Aquella noche de pluvia, comenzó mi conseja, llenabas tu foto húmeda, pero mi mente me lo

desaconseja, al final de aquel hotel puede distinguir tu hermosura, esperaba tu llegada en esta
velada oscura.

Me llamo la atención esos ojos color lucero, pero llenabas tu rostro terso, víctima del aguacero

Estaba yo, digno de su merceda repentido cual niño después de una lluvia después de una
travesura.

La noche estaba fría, ser ovacionaba un gran tasco el cencio de aquella noche hacía presagiar
lo peor, el traje que llevabas de aquel oficial vasco despertó en mi mancilla de honor.

Oh mujer, pero eh caído en tu mohatra, victima de este amor ciego tonto eh sido yo, de este
amor que maltrata hiriendo me deja el corazón, hiriendo dejas mi ego.

Oh mujer, pero odiarte no puedo, despertó en mis aquellos sentimientos muertos eres aquel
remecino, olvidarte yo no quiero, pero tú ya lo has hecho.

Siento mi vida acabar, pero mi triste escogencia no encuentro explicación ni en lo divino, ni en

la ciencia, nunca entenderé esta relación impropia.

Esta noche me voy con rencor en mi conciencia.

Pluvia: lluvia
Consejo: cuento
Desaconsejo: prohíbe
Merced: perdón
Tasco: nevada
Ciencia: viento frio
Mohatra: engaño
Remecino: vicio
Escogencia: elección
Relación impropia: adulterio