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INTRODUCCIÓN.
Los Trastornos Temporomandibulares (TTM) se diagnostican en base a una historia
de dolor, sensibilidad muscular y trismo con limitación del movimiento de la
mandíbula. Esta disfunción se caracteriza por chasquidos, crepitaciones, dolor a la
palpación de los músculos de la masticación, masetero, temporal, pterigoideo interno
y pterigoideo externo y limitación de los movimientos mandibulares. Los trastornos
funcionales del sistema masticatorio implican necesariamente a todos los
componentes del aparato estomatognático, pero muy particularmente a ambas
articulaciones temporomandibulares. Es la principal causa de dolor facial de origen
no dentario 1-4.

De acuerdo con el grado de severidad estos trastornos pueden ser: leves,


moderados o severos. En un estudio realizado por Gutiérrez M y González EJ,los
trastornos leves se encontraron en el 66,7%; los moderados en el 22,2% y el 11,1%
presentaron trastornos severos 1,5-7.

En varias investigaciones dentro de ellas la realizada por Cabo R y col, señalan que
la prevalencia de esta enfermedad aumentaba con el incremento de la edad. En la
literatura consultada la mayoría de las investigaciones consideran que el sexo
femenino constituye un factor de riesgo para los TTM. También dentro de los
posibles factores de riesgo han sido incluidos: los traumatismos mandibulares y las
enfermedades articulares como la artritis, dislocaciones, crecimientos neoplásicos y
1,6-9
problemas estructurales presentes desde el nacimiento .

Los trastornos de la Articulación Temporomandibular (ATM) constituyen un problema


de salud importante que afecta a más del 50 % de la población mundial en algún
momento de su vida y se manifiesta más por sus signos que por sus síntomas,
1-5
presentándose en niños, jóvenes y adultos de cualquier grupo de edad y sexo .

En Cuba se han realizado varios estudios epidemiológicos que han revelado alta
2, 3,6
prevalencia de estos desordenes en la población. En Ciego de Ávila en los
últimos años se ha visto un incremento en el Síndrome de Disfunción
2

Temporomandibular, esto significa que existe un problema y es importante definir


cuáles han sido las causas, como puede resolverse y hasta dónde puede llegar.

El paciente afectado acude a la consulta con un aumento de estos síntomas que en


algunos casos, son tan agudizados que provocan en ellos trastornos psicosociales,
estableciendo malas relaciones interpersonales por el grado de irritabilidad que
presentan los mismos, es por ello, que la importancia del tratamiento inicial de esta
patología esté encaminado a eliminar estos síntomas dolorosos y se logra a través
de la terapia de soporte o apoyo, la cual incluye: medicamentos, mioterapia,
relajantes, etc. 4, 8

En los momentos actuales y en contraposición con los avances alcanzados en la


creación de nuevos medicamentos en el mundo, la utilización de la Medicina Natural
y Tradicional, cobra cada vez más defensores y ejecutores, debido
fundamentalmente a las formas naturales de curación y a la carencia de efectos
secundarios de estas terapias. Las terapias bioenergéticas y naturales han
revolucionado la odontología 9.

El Especialista en Estomatología General Integral como profesional de perfil amplio,


destinado a realizar entre otras, acciones de promoción, prevención, curación y
rehabilitación, en el nivel primario de salud, necesita incorporar y practicar estas
formas terapéuticas, debido a su inocuidad y eficacia, incrementando el nivel de
resolutividad. 10

La terapéutica que se ha llevado a cabo con el fin de eliminar el cortejo sintomático


que acompaña a los TTM presenta como inconveniente las reacciones adversas que
la farmacología moderna impone. 11

Todo esto ha motivado que sin desdeñar los valiosos procedimientos alopáticos,
convencionales, sea cada vez mayor la tendencia a incorporar terapias menos
tóxicas sobre la base de lo natural o empleando en su lugar métodos inocuos
capaces de activar mecanismos endógenos de autocuración y auto-organización del
organismo, de ahí que en la actualidad y de manera progresiva las Ciencias Médicas
se interesen por rescatar técnicas que aunque desarrolladas desde la antigüedad
3

conservan plena vigencia en nuestros días, como es el caso de los diferentes


procedimientos de la Medicina Tradicional Asiática, de gran importancia y aplicación
en nuestra especialidad11.

La Acupuntura es un milenario método terapéutico de indudable e inestimable valor y


extraordinaria aplicabilidad en la práctica estomatológica a partir de los valiosos
efectos que es capaz de producir en el organismo. Su inocuidad y eficacia hacen de
ella un procedimiento de elección en numerosas afecciones propias de la región
bucofacial, concebidas desde una visión holística de conjunto y totalizadora,
eminentemente causal que persigue a través de la inserción de agujas de diferente
diámetro y calibre en zonas específicas de la superficie corporal, debidamente
12
escogidas, el mantenimiento o restitución del estado de salud del individuo.

La acupuntura, cuyo nombre en chino es “ZhenJiu”, constituye uno de los métodos


profilácticos y terapéuticos más antiguos de la medicina tradicional asiática, cuyos
orígenes se remontan a más de cuatro mil años. Fueron oficialmente aceptados
estos métodos y técnicas de esta ancestral forma de diagnóstico y tratamiento como
sistema preventivo terapéutico por la Organización Mundial de la Salud en el año
1976, luego de ser discutido por primera vez en la Asamblea Mundial de la Salud, el
tema de la contribución de la Medicina Tradicional Asiática a la atención de la salud
de la población mundial. 13

En Cuba, el ejercicio de la acupuntura fue autorizado a partir del mes de mayo del
año 1973 por resolución del Ministerio de Salud Pública. Cuba ha logrado insertarse
entre las naciones de alto desarrollo en su aplicación, lográndose excelentes
resultados y así se ha reconocido por expertos internacionales. No obstante, es
consideración de algunos autores y a los que se suman los de este trabajo que es
necesaria una mayor incorporación del personal especializado, sobre todo
estomatológico en la práctica de las diferentes terapias naturales, siendo el principal
problema la falta de orientación específica que propicie el conocimiento mínimo
indispensable para su utilización. 13
4

Estudios realizados en Cuba plantean que los efectos biológicos de analgésicos y


antinflamatoria de la acupuntura, benefician notablemente el cuadro doloroso de
este síndrome, pues mejora la relajación de la musculatura facial y por ende facilita
14
los movimientos mandibulares . Las experiencias clínicas sobre el uso de la
acupuntura en el tratamiento de los TTM presentan resultados alentadores.

En la provincia Ciego de Ávila son pocos los servicios estomatológicos donde se


aplica la acupuntura, a pesar de la constante incentiva de la Dirección Nacional y
Provincial de Salud sobre esta terapia. Precisamente en la Clínica Estomatológica
Primero de Enero en lo que va de año se han diagnosticado 17 casos de TTM en su
fase aguda relacionados en su gran mayoría a disfunción masticatoria y stress, de
estos, 3 han recibido tratamiento con acupuntura basado en la estimulación por
agujas y regulación de intensidad del estímulo, teniendo muy buenos resultados.

Haciendo un análisis de lo anterior y teniendo en cuenta la alta frecuencia de los


TTM en los servicios estomatológicos, las posibilidades de acceso a esta terapia que
poseen tanto estomatólogos como pacientes y la carencia de un estudio en el
municipio que evidencie posibles resultados positivos de este tratamiento, se decidió
realizar el presente estudio para evaluar la eficacia de la acupuntura en el
tratamiento del dolor en la fase aguda de los TTM de pacientes atendidos en la
clínica estomatológica Primero de Enero.

Novedad Científica:

Aportar la experiencia al tratamiento de los pacientes con dolor en la fase aguda de


los TTM en Primero de Enero.

Problema Científico: ¿Resulta eficaz el uso de la Acupuntura en el tratamiento del


dolor agudo en los pacientes atendidos en la clínica estomatológica Primero de
Enero?

Hipótesis:
Si se aplica tratamiento con Acupuntura para los pacientes en fase aguda de los
TTM, entonces se pudiera lograr una disminución y /o curación del dolor.
5

OBJETIVOS:
Objetivo general:

Evaluar la efectividad de la acupuntura en el tratamiento del dolor en la fase aguda


de los TTM en pacientes atendidos en la clínica estomatológica Primero de Enero en
el período comprendido entre el mes de junio del 2014 a junio del 2015.

Objetivos específicos:

1. Calcular la incidencia de los TTM en la población mundial.


2. Distribuir los pacientes según edad, sexo, tipo de dolor, momento en que
aparece el dolor, síntomas y signos acompañante.
3. Determinar el grado de disfunción de la ATM.
4. Determinar la efectividad del tratamiento en cada grupo etario.
5. Identificar la aparición de reacciones adversas en cada grupo.

MARCO TÉORICO.
6

Tres mil años antes de nuestra era aparecen las primeras referencias en Egipto de
Trastornos en la ATM, haciendo mención al mismo, pero sin entrar a analizar su
etiología. Anatomistas como Vesalius y Jon Hunter en la Edad Media, realizaron
estudios anatómicos minuciosos de la articulación y se convirtieron en los
precursores de los métodos quirúrgicos. 15 En aquella época y hasta inicios de siglo
XX sólo existían como tratamientos de la articulación métodos quirúrgicos para la
anquílosis y dislocaciones irreductibles y maniobras para reducir la dislocación de la
mandíbula que se conocían desde el siglo V de nuestra era, siendo Hipócrates el
precursor de la misma. Ya en 1918 comienzan a relacionarse la falta de los dientes
posteriores con trastornos del crecimiento de las estructuras de la articulación y
efectos de sobrecarga en la misma. Monson y Wright en 1920 en estudios
realizados, refieren que, al restablecer las relaciones armónicas entre maxilar y
16
mandíbula, pacientes que padecían de sordera mejoraban los síntomas.
Las causas y efectos de las afecciones de la articulación eran relacionadas con la
pérdida de dientes. A partir de un artículo de James Costen en 1934 la profesión
odontológica prestó atención por primera vez al campo de los TTM. El doctor
Costen quien era otorrinolaringólogo, sugirió basándose en el estudio de 11 casos,
que las alteraciones del estado dentario eran responsables de diversos síntomas del
oído16, 17 como otalgias, tinitus, mareos, acúfenos, oclusión auditiva, artritis, dolor de
cabeza y desarrolló la teoría de la compresión mecánica inducida sobre la
articulación.18,19 Posteriormente por estudios realizados, las propuestas de Costen
fueron desautorizadas teniendo el valor histórico de ser las primeras referencias
acerca de los disturbios de la oclusión. A fines de los años 30 y la década de los 40
sólo algunos dentistas se interesaron por los problemas de estos trastornos
dolorosos y los dispositivos más usados eran los de elevación de la mordida
sugeridos y desarrollados por Costen.
7

A finales del 40 y la década del 50 comienzan a cuestionarse estos tratamientos y a


observarse con mayor detenimiento las interferencias oclusales como el principal
factor etiológico en las manifestaciones del TTM. Los primeros estudios científicos
en 1950 sugirieron que el estado oclusal podía influir en la función de los músculos
masticatorios. Se utilizó la electromiografía para comprobar estas relaciones. Los
primeros libros de texto en los que se profundizaba y describían las disfunciones de
la masticación fueron escritos a finales de esta época. El trastorno que con más
frecuencia se describía entonces era el dolor de los músculos de la masticación
relacionando su etiología con la falta de armonía oclusal. La oclusión y el estrés se
aceptaron como los principales factores etiológicos durante los 60 y principios de los
70, también en esta época se comenzaron a estudiar los trastornos dolorosos que
tenían su origen en estructuras intracapsulares, se compendiaron conceptos y se
reorientaron los estudios por parte de los profesionales apreciándose plenamente la
complejidad de los mismos. En 1955 Schwartz como resultado de sus estudios
produjo la primera desviación principal del estrecho concepto mecánico de la
morfología oclusal, hacia un Sistema Estomatognático completo y fue en la década
de los 80 que la profesión odontológica concientiza lo complejo del trastorno a
enfrentar.20
A lo largo de los años estos trastornos funcionales del Sistema Masticatorio y esa
diversidad de términos han contribuido a confusiones en este campo. James Costen
describió síntomas referidos al oído y la ATM y como consecuencia de este trabajo
surgió el término Síndrome de Costen. Ulteriormente se difundió el término trastorno
de la ATM y en 1959 Shore sugirió la denominación Síndrome de Disfunción de la
ATM. Ramfjord y Ash pusieron en circulación el término Alteraciones Funcionales de
la ATM. Algunas denominaciones aludían los factores etiológicos como es el caso de
Trastorno ocluso articular y Mioartropatía de la ATM. Otros resaltaban síntomas
como el dolor denominandolos Síndrome dolor-disfunción, Síndrome dolor–
disfunción-miofacial y Síndrome dolor-disfunción temporomandibular. Los síntomas
no siempre están limitados a la articulación por lo que se debe utilizar una
denominación amplia como la de trastornos cráneo mandibulares. El término
trastornos temporomandibulares fue sugerido por Bell y no sólo implica los
8

problemas de las articulaciones, sino que incluye todos los trastornos asociados con
la función del sistema estomatognático.20
De acuerdo a la tesis sostenida por Echevarri Guzmán y Col en su libro sobre
Neurofisiología de la Oclusión, para poder realizar un diagnóstico y tratamiento de
los TTM, para entender su significado y aplicación, es necesario hacer un estudio
general de las partes que integran el sistema estomatognático. 21 Cabe señalar que
los componentes de este sistema se consideran más o menos importantes y
constituyen, una unidad funcional cuyos elementos se interrelacionan entre sí y con
el resto del organismo, por lo que debe verse con relación a la salud general del
individuo.

Conviene recordar aquí que el aparato estomatognático es un sistema integrado por


un conjunto de estructuras que se encuentran en la parte superior del cuerpo y que
convergen en la realización de una serie de funciones de vital importancia para el
ser humano, como son la masticación, la deglución y la fonación.

Hemos de considerar que el aparato estomatognático está integrado por tres


componentes principales:

a) El complejo dental.

b) La ATM.

c) La musculatura que se encuentra en estrecho contacto y se influencia


recíprocamente con un intrincado sistema de control neurológico que controla y
coordina todos estos componentes.

La ATM se forma entre la sexta y duodécima semana de período embrionario y su


maduración continúa hasta la maduración física de la persona. Su integridad y
limitación está determinada por los ligamentos, los cuales delimitan sus
movimientos. La misma es capaz de desarrollar movimientos de rotación y
desplazamiento por lo que es calificada como ginglimoartroidal. El disco interarticular
divide a la articulación en dos cavidades que pueden catalogarse de independientes
por su relativa autonomía estructural y funcional. El funcionamiento de este aparato
en sentido vertical está limitado por los contactos oclusales y constituyen nuestro
9

campo de trabajo.22 Por consiguiente, de acuerdo a lo anteriormente expresado, la


ATM es una de las más complejas del organismo.

El desarrollo y estructura de la misma la describe Wurgaft, quien señala que a pesar


de estar formada por dos huesos es considerada como compuesta, funcionalmente
es la única articulación bilateral que se caracteriza por trabajar conjuntamente con el
lado opuesto de forma sincrónica y a la vez puede hacerlo de forma independiente. 23
Okenson, que ha estudiado profundamente este tema, en particular manifiesta que
cada articulación puede actuar simultáneamente por separado y sin embargo, no del
todo una sin la ayuda de la otra. Su estructura y función puede dividirse en dos
sistemas distintos:

a) Complejo disco-condilar: Constituye el sistema articular responsable de los


movimientos de rotación de la ATM dado que el disco está fuertemente unido al
cóndilo por los ligamentos discales internos y externos.

El único movimiento fisiológico que puede producirse entre estas dos superficies es
la rotación del disco sobre la superficie articular del cóndilo mandibular.

b) Complejo disco-temporal: Constituye el sistema articular responsable del


movimiento de traslación. En su funcionamiento respecto a la superficie de la fosa, el
disco no está fuertemente unido a la fosa mandibular del temporal y es posible un
movimiento libre de deslizamiento entre estas superficies, en la cavidad superior. 24

El conocimiento básico del sistema estomatognático debe comenzar con el estudio


de la ATM, la cual constituye el centro de las interrelaciones estructurales y
funcionales. Esta articulación está diseñada para soportar las tensiones, que pueden
medirse en varios kilogramos. Los cóndilos mandibulares sirven de fulcro bilateral,
por lo que los mismos están siempre sometidos a tensiones cuando se contraen los
músculos elevadores. La ATM está constituida por los siguientes elementos
anatómicos: 25

Cóndilo mandibular : es una eminencia oblonga, alargada de afuera hacia adentro y


un poco de adelante a atrás; la superficie articular tiene forma de albardilla
presentando dos vertientes, una anterior y otra posterior, separadas una de otra por
10

una cresta obtusa paralela al eje mayor del cóndilo; solo la vertiente anterior de la
arista y la parte inmediata de la vertiente posterior corresponden a la superficie
articular, las que estando revestidas por una delgada capa de fibrocartílago, articulan
bilateralmente con la base del cráneo, y se ajustan en la fosa articular del hueso
temporal. Estos dos huesos están separados por un disco articular que evita la
articulación directa. Algunos autores han considerado que esta es una articulación
universal, pero en la actualidad no se considera así, ya que cada cóndilo impone
limitaciones de movimientos sobre el otro cóndilo.25, 26

Eminencia articular y fosa articular: la eminencia articular del temporal forma la parte
craneana de la ATM, constituyendo la superficie articular del hueso temporal. En
número de dos, uno a cada lado, tienen forma convexa de delante a atrás y
ligeramente cóncava de dentro hacia fuera; por detrás de ellas se sitúan las
cavidades glenoideas las cuales están por delante del conducto auditivo externo, por
dentro de la raíz longitudinal del cigoma y por fuera de la espina del esfenoides. La
misma se encuentra dividida en dos partes por la cisura de Glasser una parte
anterior la cual es la articular, continuada con la vertiente anterior del cóndilo del
temporal, y otra posterior, no articular, que se confunde con la pared anterior del
conducto auditivo externo.26 La superficie articular del cóndilo del temporal y su
correspondiente cavidad permiten que se produzca el movimiento.

Disco articular: las superficies articulares son convexas y no pueden adaptarse, por
lo que se comprende el propósito del disco articular, el cual es destinado a encajar
entre ambas superficies. Este disco es alargado transversalmente, cuyo espesor
disminuye desde la periferia hacia el centro, siendo el borde periférico del disco más
grueso por detrás. Es movible, especializado y se relaciona y amortigua el trabajo de
las piezas articulares, unido a través de delgados haces fibrosos en sus
extremidades, al cóndilo mandibular. La concordancia la establece el disco
fibrocartilaginoso interarticular (es bicóncavo). Funcionalmente actúa como hueso
sin osificar que permite los movimientos complejos de la articulación y logra la
perfecta adaptación de dos superficies convexas. Debido a su posición entre el
cóndilo mandibular y el hueso temporal en su porción articular, el disco divide a la
11

articulación en dos compartimentos: uno superior o supradiscal y otro inferior o


25, 26
infradiscal. Este último permite el movimiento de rotación, mientras el
compartimiento superior permite el deslizamiento hacia arriba y hacia abajo a lo
largo del tubérculo articular, con lo que se logra que la mandíbula gire libremente
cuando uno de los dos cóndilos se mueve hacia delante. El disco articular está
compuesto por fibras colágenas orientadas en diferentes direcciones. El área de
soporte es avascular y se nutre a expensas del fluido sinovial, que lubrica la
articulación y permite un deslizamiento suave.

Membrana sinovial: cubierta interna articular que regula la producción y composición


del líquido sinovial. A través de este mecanismo mantiene la vitalidad de los tejidos
articulares. El líquido sinovial es un fluido de matriz extracelular amorfa que participa
en la nutrición y defensa de los tejidos articulares, lubricando las superficies
articulares por dos mecanismos llamados uno lubricación límite y otra lubricación de
lágrima. El líquido sinovial empapa toda esta estructura articular. 26

Cápsula articular: la cápsula articular es delgada y de tejido conjuntivo muy laxa. Se


encuentra muy reforzada a nivel externo. Se inserta por arriba en el contorno de la
superficie articular del temporal, en el labio anterior de la cisura de Glasser por
detrás, en la base de la espina del esfenoides por dentro y en la raíz longitudinal del
cigoma por fuera, o sea, que envuelve y protege a la articulación. La cara interna de
la cápsula se adhiere al contorno del disco, por consiguiente, la cavidad articular
26
queda dividida en dos partes: la temporodiscal y la discocondilar.

Lubricación: La articulación está cubierta por una cápsula, y está totalmente aislada
del resto de las estructuras adyacentes. En su interior está el líquido sinovial que
baña toda esta estructura articular y es esencial para su función actúa como medio
para el aporte de las necesidades metabólicas del organismo y lubricando las
superficies articulares durante la función.27

Sistema ligamentoso: Su importancia radica en que son los ligamentos los que van
a limitar los movimientos mandibulares producidos por los músculos. 28 Los
ligamentos intrínsecos de la articulación son limitantes de los movimientos
12

bordeantes mandibulares. También limitan los movimientos de retrusión y laterales


del cóndilo sin afectar su rotación.

• Ligamentos laterales o intrínsecos:

1- Interno o temporomandibular

2- Externo o capsular

Los ligamentos extrínsecos ayudan en alguna medida a que la mandíbula se


mantenga en relación con la fosa glenoidea, porque estos ligamentos impiden que la
mandíbula haga movimientos más allá a los cuales está fisiológicamente
preparada.29

• Ligamentos extrínsecos:

1- Esfenomandibulares

2- Estilomandibular

3- Pterigomandibular

Al igual que el disco articular, las superficies articulares de la fosa mandibular y el


cóndilo están revestidas de tejido conjuntivo fibroso y denso en lugar de cartílago
hialino, como en la mayoría de las articulaciones móviles, lo que representa ventajas
ya que es menos vulnerable al envejecimiento y se degrada menos con el paso del
tiempo, teniendo una capacidad de reparación muy superior a la del cartílago hialino.
Estos dos factores son importantes en la función y disfunción de la Articulación
Temporomandibular.29

Su interacción con la oclusión dentaria hace posible las funciones de masticación,


deglución y fonación. El fibrocartílago que recubre las superficies óseas articulares
las hace compatibles y facilita así, los tres movimientos básicos de la mandíbula de
abertura y cierre, lateralidad, protrusión y retrusión. Conociendo las estructuras y
disposición de la ATM, es evidente que, si todas las partes se encuentran sanas y en
alineación correcta, la articulación deberá permitir un movimiento libre y sabemos
que está preparada para resistir presiones fuertes sin provocar molestias o dolores
13

ya que todas las áreas de cargas están preparadas para resistir y recibir sobre
superficies avasculares las presiones funcionales posibles.

Sistema Muscular: La energía necesaria para mover la mandíbula y permitir el


funcionamiento del Sistema Masticatorio, la proporcionan los músculos. La función
mandibular ideal es el resultado de la interrelación armónica de todos los músculos
que mueven la articulación.30 En el nivel muscular es donde se hace presente la
mayor parte de la sintomatología dolorosa. Existen 6 músculos masticadores: 4
elevadores: masetero, temporal, pterigoideo externo y pterigoideo interno y 2
depresores mandibulares, los que son los causantes de la dinámica mandibular y de
los movimientos que hay en la articulación. En la actualidad se consideran músculos
de la masticación todos los que están dentro de la parte topográfica del sistema
estomatognático (musculatura posterior del cuello, suprahioideos, de la lengua, entre
otros). El desequilibrio de los músculos masticatorios puede afectar a los músculos
posturales de la cabeza, cuello e incluso hombros, en el sentido de que la pérdida de
armonía de un sistema afecta a otras unidades funcionales. 30 Debe destacarse que
no se debe atribuir una función específica a cada músculo, pues estudios actuales
de electromiografía muestran una interacción compleja en cada movimiento
ejecutado por la mandíbula, indicando que todos trabajan de forma simultánea. 31
Debemos entender que en la fisiología y dinámica mandibular, existe una estrecha
relación entre lo que es la oclusión, la musculatura y la articulación propiamente
dicha.

Plano oclusal: El plano oclusal es una superficie imaginaria que teóricamente


contacta con los bordes incisales de los incisivos y con las puntas de las superficies
oclusales de los dientes posteriores. El mismo representa la curvatura promedio de
la superficie oclusal. Cada curvatura está relacionada con las funciones específicas
que realiza. Las curvaturas de los dientes anteriores se encuentran determinadas
por el establecimiento de una línea de sonrisa estéticamente correcta, formada por
los bordes incisales superiores y la relación de los inferiores con la guía anterior y
los requerimientos fonéticos.31 Las curvaturas del plano posterior de oclusión se
dividen en:
14

a) Curva anteroposterior o curva de Spee.

b) Curva medio lateral o curva de Wilson.

Complejo Dental: El factor dental constituye un elemento importante en la


realización de las funciones masticatorias.

Atendiendo a las características anatómicas de los dientes y a su función, los 32


elementos que integran la fórmula dentaria humana en el individuo adulto se reúnen
en cuatro grupos:

a. Grupo incisivo

b. Grupo canino

c. Grupo premolar

d. Grupo molar

Cada uno de los dientes que componen estos grupos ofrecen rasgos de
diferenciación coronaria y radicular con funciones que le están reservadas,
interviniendo en la masticación, la fonación y la estética, cuyo objetivo final es la
preparación física del bolo alimenticio para su deglución. 32

El articulamiento dentario se refiere a la relación que se establece entre los arcos


dentarios, cuando los mismos logran contactos entre sí. Estos contactos se asocian
al frotamiento de los dientes de la arcada inferior contra los dientes de la arcada
32
superior. Las vertientes cuspídeas bucales y linguales de las cúspides de los
dientes superiores e inferiores, guían el arco dentario inferior acorde al movimiento
de la mandíbula.

La relación dentaria humana, debido al tamaño de las arcadas dentarias (la superior
mayor que la inferior) la relación que se produce es de un diente inferior para dos
dientes superiores, con excepción del incisivo central inferior y los terceros molares
que contactan con sus dientes homólogos antagonistas. Las características de las
relaciones que establecen los arcos dentarios en la Posición de Máxima
Intercuspidación (PMI) se consideran de la manera como toman contacto los dientes
15

antagonistas, en particular los diente posteriores. 32 La Posición de Máxima


Intercuspidación constituye uno de los casos particulares de la oclusión dentaria y
comparte por consiguiente el carácter de estado estático, estableciendo entre los
dientes antagonistas y en particular entre los elementos morfológicos de una y otra
superficie oclusal, determinadas interrelaciones características, condicionadas por la
manera como se disponen entre si los arcos dentarios, interrelaciones que se
reproducen con exactitud casi matemática cada vez que en el mismo individuo se
repite la posición de máxima intercuspidación, produciendo un desbordamiento de la
arcada superior sobre la inferior. Cada uno de los dientes que integran la arcada
superior muestran una dimensión mesiodistal menor que la dimensión

correspondiente al diente homónimo antagonista, la totalización de estas diferencias


da al tramo inferior una magnitud mesiodistal mayor que la del tramo superior,
quedando el primer premolar superior en oclusión con la mitad distal del primer
premolar inferior y con la mitad mesial del segundo premolar. El segundo premolar
superior a su vez ocluye con la mitad distal del segundo premolar inferior y con el
tercio mesial del primer molar. Al mismo tiempo el primer molar superior ocluye con
los dos tercios distales del inferior y con el tercio mesial del segundo molar inferior,
relación semejante se hace efectiva en el segundo molar superior y segundo y tercer
molar inferior, señalándose que las relaciones mesiodistales del primer molar
superior con sus dientes antagonistas, que han sido recién descritas, constituyen un
importante elemento en la oclusión funcional, esta referencia del primer molar
superior con el inferior ha sido designada como la llave de la oclusión dentaria. 31, 32
En esta relación las cúspides de soportes van a situarse en oclusión céntrica en
fosas y rebordes marginales, de forma tal que las vertientes mesiales de los dientes
inferiores, contactan con las vertientes distales de los dientes superiores y viceversa
en una vista frontal. También visto frontalmente este articulamiento, se visualizan
tres pistas de contactos interdentarios, siendo áreas en la que cualquier interferencia
o punto de contacto prematuro sería capaz de alterar la cinemática mandibular y el
equilibrio del sistema, causando pérdida de la relación armónica entre ambas
31
arcadas a las excursiones funcionales. Estas son:
16

a) Las vertientes bucales de las cúspides bucales de los dientes inferiores contra las
vertientes linguales de las cúspides bucales de los dientes superiores.

b) Las vertientes linguales de las cúspides bucales inferiores contra las vertientes
bucales de las cúspides linguales superiores.

c) Las vertientes bucales de las cúspides linguales inferiores contra las vertientes
linguales de las cúspides linguales superiores.

MATERIAL Y MÉTODO.
17

Clasificación de la investigación: Estadístico - Matemático.

Se realizó una investigación experimental para determinar la efectividad de la


acupuntura en el tratamiento del dolor en la fase aguda de los Trastornos
Temporomandibulares en pacientes atendidos en la clínica estomatológica Primero
de Enero de la provincia de Ciego de Ávila en el período comprendido entre el mes
de junio del 2014 a junio del 2015. Para la misma se tomaron todos los pacientes
que acudieron a consulta de estomatología con TTM en su fase aguda, a los cuales
se les realizó una entrevista con el objetivo de llenar un cuestionario de datos
primarios (anexo 1) y luego se les realizó un examen clínico buco-facial y funcional.
Seguidamente los pacientes fueron divididos en dos grupos, (grupo experimental
conformado por aquellos pacientes a los que se le aplicó acupuntura en los puntos
IG4, VB2, ID19, TR21, E7, tratamiento basado en la estimulación por agujas y la
regulación de la intensidad del estímulo a través de los métodos de tonificación,
sedación y semitonifación y semisedación:
a) Método de tonificación: se estimula las agujas a favor de las manecillas del
reloj (10 minutos).

b) Método de sedación: se estimulan las agujas en contra de las manecillas del


reloj (aproximadamente 20 minutos).

c) Método de semitonificación y semisedación: constituye un método de


excitación media de los dos anteriores.

La aplicación de la acupuntura requirió de una preparación previa, que incluye la


posición del paciente y la prevención de accidentes.

Posición del paciente:

1. acostado con la cabeza más baja.

2. sentado cómodamente y reclinado hacia atrás.

Prevención de accidentes:

1. No utilizar agujas en mal estado (oxidada, con poros, dobladas)


18

2. Mantener al enfermo en la posición que tiene con las agujas insertadas.

Se prescribieron 5 sesiones con una frecuencia en días alternos, los pacientes


fueron evaluados al día siguiente de cada sesión de acupuntura realizándose en
cada momento cortes evaluativos para especificar la evolución de la enfermedad y
determinar la remisión del dolor. Una vez desaparecido el dolor se continuo con el
tratamiento hasta completar las 5 sesiones. Antes de aplicar el tratamiento se
realizó aseptización y secado de la zona acupuntural.

Terminado el número de sesiones propuestas, si el paciente no estaba totalmente


curado se valoró un mayor número de sesiones de acupuntura (hasta completar 10
sesiones) o aplicar otro tipo de terapia, de igual manera sucedió si apareció alguna
reacción adversa o efectos secundarios.

El otro grupo conformado por los pacientes que recibieron terapia convencional
medicamentosa con Ibuprofeno 400mg cada 8 horas y Metocarbamol 750mg cada
12 horas por 10 días, en ambos casos el tratamiento se evaluó al segundo, cuarto,
octavo y decimo día de iniciado con el objetivo de valorar la evolución de los
pacientes en ambas terapias.

Definición del universo y muestra de estudio:

El universo y la muestra quedaron constituidos por 50 pacientes con TTM que


acudieron a la consulta de ATM de la provincia Ciego de Ávila pertenecientes al
municipio primero de enero, en el período comprendido desde junio 2014 a junio
2015, de ellos 25 en el grupo experimental y 25 en el grupo con tratamiento
convencional.

Criterio de inclusión:

Voluntariedad del paciente para participar en el estudio.

Pacientes que residan en el municipio Primero de Enero.

Criterio de exclusión:
19

Neoplasias, Síndrome febril, pacientes asténicos, enfermedades infecciosas,


Insuficiencia cardiaca descompensada, Tuberculosis activa, afecciones cardiacas y
renales orgánicas, enfermedades en la sangre, estado de excitación psíquica aguda,
pacientes fatigados, Embriaguez alcohólica, Embarazo y en pacientes menores de 1
año o más de 75 años.

• Pacientes que estén recibiendo tratamiento con otros procederes.

Criterios de salida:

 Inasistencia a dos o más consultas.

 Deseos del paciente de no continuar con el tratamiento.

 Reacción adversa al tratamiento aplicado.

Métodos:

Análisis documental: Historia Clínica Estomatológica, donde se recogió todos los


datos del paciente y su evolución.

Observación: A través del examen clínico buco-facial se identificó los pacientes


portadores de TTM en fase aguda dolorosa, así como la evaluación de los pacientes
antes y después del tratamiento aplicado.

Técnica de recogida de datos: Para esta investigación se elaboró un cuestionario


(anexo 1) de datos primarios confeccionado según los objetivos del estudio y
validado mediante criterio de informantes claves. Los datos fueron recogidos por un
sólo investigador y los tratamientos también fueron ejecutados por la autora de la
investigación para reducir los sesgos del mismo.

Estadístico-descriptivo: Se utilizaron para comparar los datos obtenidos como


resultado del estudio.

Criterios Diagnósticos:

1. Trastornos de las articulaciones temporomandibulares: Conjunto de signos y


síntomas como resultado de las alteraciones cuantitativas y cualitativas de la
20

función de los componentes del aparato masticatorio. Se consideró todo paciente


que una vez realizado el Índice anamnésico y clínico de Helkimo (Anexo 2 y 3)
sea evaluado en el Índice anamnésico como Ai I (Sintomático ligero), o Ai II
(Sintomático severo) y/o evaluado en el Índice clínico con alguna disfunción ya
sea ligera, moderada o severa. (DiI, DiII, DiIII). Variable cualitativa nominal
dicotómica medida en presente o no presente.

2. Fase aguda dolorosa: Se consideró todo paciente que a través del Índice de
Helkimo se le determinó la presencia de un TTM y clínicamente presente dolor al
reposo, a la palpación y/o a los movimientos.

3. Escala de Melsak del índice de dolor presente: Se tomó a través de lo referido


por el paciente, haciéndosele pensar en el dolor más intenso que ha soportado
en su vida, dándole el valor de 5, para que así pueda valorar el dolor presente,
ubicándolo en una escala puntual de 1-5:

 Dolor ligero tolerable: 1

 Dolor moderado: 2

 Dolor intenso que le permite continuar sus actividades: 3

 Dolor muy intenso que dificulta la concentración: 4

 Dolor intolerable: 5

Operacionalización de las variables

Principales variables

Variable Independiente.

Tratamiento acupuntural: Técnica de medicina tradicional china que trata de la


inserción y la manipulación de agujas en el cuerpo con el objetivo de restaurar
la salud y el bienestar en el paciente.

Principales dimensiones e indicadores.

1. Según grupo de edades.


21

1.1. Menor de 19 años.


1.2. De 19 a 34 años.
1.3. De 35 a 59 años.
1.4. Mayor de 59 años.
2. Según sexo.
2.1. Masculino.
2.2. Femenino.
3. Según tipo de dolor.
3.1. Dolor ligero tolerable.
3.2. Dolor moderado.
3.3. Dolor intenso que le permite continuar sus actividades.
3.4. Dolor muy intenso que dificulta la concentración.
3.5. Dolor intolerable.
4. Según el momento en que aparece el dolor.
4.1. Al reposo.
4.2. A la palpación.
4.3. Al movimiento.
4.4. En todo momento.

5. Según síntomas y signos de los TTM asociados al dolor.

5.1. Ruidos.
5.2. Sensación y/o rigidez en los maxilares.
5.3. Dificultad para abrir la boca ampliamente.
5.4. Luxación y/o bloqueo.
5.5. Sin síntomas.
5.6. Alteración del movimiento.
5.7. Alteración de la función de la ATM.
5.8. Sin signos.
6. Según grado de disfunción temporomandibular. (Indice clínico de Helkimo)
6.1. Disfunción leve.
6.2. Disfunción moderada.
6.3. Disfunción severa.
7. Según evolución del dolor al tratamiento.
7.1. Curada.
7.2. Aliviada.
7.3. Igual.
8. Según efectividad del tratamiento aplicado.
8.1. Efectivo.
8.2. No efectivo.
9. Según la aparición de reacciones adversas.
9.1. Con reacciones adversas.
9.2. Sin reacciones adversas.

Procedimientos
22

En la primera fase de la investigación se revisó toda la información impresa sobre el


tema disponible en los Centros de Información de Ciencias Médicas. También se
solicitó la búsqueda de literatura electrónica en las bases de datos digitales EBSCO,
HINARI, BVS, MEDLINE, PUBMED, CUMED y otras, que se ofertan por Internet en
el portal de Infomed.

Se estableció las coordinaciones necesarias con la Dirección de la Clínica


Estomatológica del municipio Primero de Enero para obtener la autorización y
realizar la investigación en esta institución.

Se confeccionó una planilla o cuestionario de datos primarios para la recolección de


la información (Ver Anexo 1) validada por informantes claves, los que fueron
recogidos por un sólo investigador que en este caso fue la autora del estudio. A cada
paciente se le realizó una entrevista y un examen clínico buco-facial y funcional con
el objetivo de obtener la información necesaria.

A cada paciente se le realizo un examen clínico bucal, facial y funcional. El mismo se


efectuó en la consulta de Estomatología, con luz artificial y utilización de un Set de
Clasificación (Espejo bucal plano con mango, Pinza para algodón y Explorador),
regla milimetrada o Pie de Rey, lápiz cristalográfico o tinta, y materiales usados para
el ejercicio estomatológico como: soluciones antisépticas, torundas de gasa, rollos
de algodón y guantes quirúrgicos. Se ejecutó con la boca abierta y en oclusión,
conjuntamente con un análisis funcional de los movimientos mandibulares mediante
la observación, la auscultación y la palpación de los músculos masticatorios
extraorales e intraorales y medición de los movimientos mandibulares y detección de
los sonidos de las ATM, para identificar los síntomas y signos de los TTM asociados
al dolor y recoger las variables del estudio. Para identificar los pacientes con
trastornos de la ATM, el tipo de dolor, los signos y síntomas de los trastornos
temporomandibulares asociados al dolor y el nivel de disfunción temporomandibular
se aplicó el Índice de Helkimo.

Criterios para la evaluación de la efectividad del tratamiento:


23

El control de efectividad se realizó a través de la anamnesis y la observación clínica


de los movimientos mandibulares. La efectividad del tratamiento fue determinada en
relación a la remisión del dolor, considerándose efectivo cuando el 80% o más de los
evaluados en cada grupo se consideren curados:

Curado: Momento en el que el paciente refirió no sentir dolor al reposo, ni a la


palpación ni a los movimientos.

Aliviado: Cuando el paciente refirió disminución del dolor inicial, pero este aún
persista al reposo, a la palpación y/o a los movimientos.

Igual: Si el paciente refirió continuar con la misma sintomatología inicial.

Evaluaciones:
A los pacientes de cada grupo se les realizó cuatro tipos de evaluaciones
• Evaluación inicial: Al iniciar el tratamiento.
• Evaluaciones intermedias: Al segundo, cuarto, sexto, octavo de iniciado el
tratamiento coincidiendo en el grupo A con el día continuo a la aplicación de la
acupuntura.
• Evaluación Final: A los 10 días después de suspendido el tratamiento.
• Evaluación de las reacciones adversas: Todo el tiempo del estudio y fueron
realizadas por la autora de la investigación.

Procesamiento de la información y métodos estadísticos.

Para el procesamiento de la información se utilizó el programa EPIDAT versión 3.1.


Se emitieron las conclusiones en correspondencia con los objetivos y se redactó un
informe final según los requisitos establecidos por el Departamento de Postgrado de
la Universidad de Ciencias Médicas (FCM) de Ciego de Ávila para el cual se empleo
Pentium III, Sistema Operativo Windows XP, los textos se procesaron en Microsoft
Word y las tablas en Microsoft Excel.

Aspectos éticos
24

Para que esta investigación esté sustentada en los principios de la ética, la


participación en el estudio, dependió del consentimiento previo de los pacientes, sus
padres y/o tutores (Anexo 4), tomándose en cuenta todos los aspectos éticos
establecidos al respecto: respeto a la persona, beneficencia, no maleficencia, justicia
y autonomía. Los pacientes fueron explícitamente informados de los fines de la
investigación y formalizaron el consentimiento informado si así lo consideraron,
previamente a su incorporación al estudio, la incorporación o no de un paciente al
estudio no influyó de modo alguno en la relación de este con el trabajador de la
salud con que interactuó ni otro miembro del sistema. Se respetó en todo momento
la privacidad del paciente.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN.

Tabla 1. Distribución de pacientes según grupo etario atendidos en la clínica


estomatológica Primero de Enero en el período comprendido entre el mes de junio
del 2014 a junio del 2015.
Grupo de Experimental Convencional Total
edades No. % No. % No. %
Menor de 19 3 12 5 20 8 16
años.
De 19 a 34 8 32 6 24 14 28
años.
De 35 a 59 11 44 10 40 21 42
años.
60 y más 3 12 4 16 7 14
años.
Total 25 50 25 50 50 100
Fuente: datos recogidos en el cuestionario.
25

En la tabla numero 1 podemos percatarnos que el grupo etario más afectado por los
trastornos temporomandibulares es el comprendido entre 35 y 59 años tantos para
los que se usó la acupuntura como el que se usó el tratamiento convencional con un
44% y un 42% respectivamente, seguido igualmente en los dos grupos las edades
entre 19 y 34 años, 32% y 28% respectivamente.

Tabla 2. Distribución de los pacientes según sexo.

sexo Experimental Convencional Total


No. % No. % No. %
Masculino 11 44 9 36 20 40
Femenino 14 56 16 64 30 60
Total 25 50 25 50 50 100
Fuente: datos recogidos en el cuestionario.
En la tabla número 2 se encuentra que el sexo femenino es el más afectado para
ambos grupos en estudio con un total de 30 pacientes de 50 lo que representa el
60% del universo estudiado.

Según los datos obtenidos en la revisión de la literatura especializada en


comparación a nuestros resultados alcanzados, encontramos que los estudios
realizados por Dietmar G. y Olaf F.34 en Alemania, concluyeron que el sexo femenino
mostró una elevada prevalencia para todos los signos (1,2 a 2,5 veces) y síntomas
(1,6 a 2,3 veces) mayor que el sexo masculino, así como un incremento marcado de
la sintomatología con el aumento de la edad. Por otra parte, Medina R. y Chávez C. 35
en sus estudios sobre las disfunciones temporomandibulares, exponen que la franja
etárea predominante es entre los 20 y 40 años de edad. Sin embargo, otros autores
expresan no haber encontrado diferencias importantes en los distintos grupos de
edades.36 Se constató que autores como Díaz Fernández y Velásquez, señalan que
la mayor incidencia de afectación se encuentra entre los 21 y 30 años de edad. 37
Acorde a la literatura revisada en Internet, 38 encontramos que los Trastornos de la
Articulación Temporomandibular afectan con mayor frecuencia al sexo femenino en
una relación de 4 a 1 y de 2 a 1. Corresponde señalar que estos datos son muy
interesantes, porque los estudios realizados por otros autores precisan que las
mujeres de edades comprendidas entre los 25 y 35 años presentan disfunciones
26

cráneomandibulares con más asiduidad. 39 Al parecer, las condiciones estrogénicas


de la mujer hacen que este grupo de población sea el más afectado, aunque deben
darse otros factores de oclusión y para función mandibular. Warren M.P y Fried J.L. 40
en sus trabajos sobre los TTM y hormonas en la mujer, mencionan que las mismas
constituyen la mayoría de los pacientes tratados con TTM, lo cual es inferido
extensivamente y documentado en numerosos estudios epidemiológicos. En la
literatura revisada, un extenso número de autores sugieren que el 80% de los
pacientes tratados son mujeres. Estos investigadores sugieren el posible vínculo
entre la patogénesis y el axioma hormonal femenino. 41
Las circunstancias antes señaladas permiten aseverar que se acerca
considerablemente a nuestros resultados, donde el comportamiento de la variable
sexo y el grupo etario es similar.

Tabla 3. Distribución de los pacientes según tipo de dolor referido.

Tipo de dolor (1-5) Experimental Convencional Total


No. % No. % No. %
Dolor ligero tolerable. 2 8 3 12 5 10
(1)
Dolor moderado. (2) 5 20 7 28 12 24
Dolor intenso que le 9 36 9 36 18 36
permite continuar sus
actividades. (3)
Dolor muy intenso 7 28 5 20 12 24
que dificulta la
concentración. (4)
Dolor intolerable. (5) 2 8 1 4 3 6
Total 25 50 25 50 50 100
Fuente: datos recogidos en el cuestionario.
En la tabla número 3 se recoge la información que el dolor intenso que le permite
continuar sus actividades con un total de 18 pacientes para un 36% fue el más
frecuente, seguido del dolor moderado y el dolor muy intenso que dificulta la
concentración con 12 pacientes para un 24% cada uno. Así mismo se comportó en
cada grupo, lo que hace homogéneo ambos grupos con respecto a esta variable.

Tabla 4. Distribución de los pacientes según el momento en que aparece el dolor.

Experimental Convencional Total


27

Momentos en No. % No. % No. %


que aparece
el dolor
Al reposo. 5 20 3 12 8 16
A la 7 28 8 32 15 30
palpación.
Al 9 36 11 44 20 40
movimiento.
En todo 4 16 3 12 7 14
momento
Total 25 50 25 50 50 100
Fuente: datos recogidos en el cuestionario.
En la tabla numero 4 según el momento de aparición del dolor, en ambos grupos
coinciden con 36% y 44%, que fue a los movimientos para un total de 20 pacientes
que significo de la muestra el 40%.

En la revisión bibliográfica especializada para el análisis y discusión de esta tabla se


presentaron autores que consideraban que generalmente las primeras
manifestaciones dolorosas clínicas son musculares, ya que los músculos son
elementos motrices del sistema y su hiperactividad no sólo será responsable de
dicha sintomatología, sino que producirá y acompañará el resto de la sintomatología
de los demás elementos del sistema.42

El síntoma más común de Trastorno Temporomandibular es el dolor, que aparece


como resultado de la actividad mandibular funcional (hablando o masticando) y
normalmente se localiza en los músculos masticatorios, en el área preauricular y la
Articulación Temporomandibular.43 Los resultados de dichas investigaciones
muestran que el dolor facial, así como los Trastornos Temporomandibulares, tienen
en su mayoría un origen muscular y que el dolor muscular parece responder más
43
favorablemente a los tratamientos. Al evaluar en la literatura consultada, se
aprecia alguna relación entre el dolor y factores psicosociales, los cuales pueden
influir también en los resultados del tratamiento de los pacientes. Estos resultados
avalan el criterio de que los síntomas de dolor crónico y persistente lo asocian a
menudo a alteraciones emocionales y psicosociales planteando así un enigma
28

diagnóstico terapéutico, considerando que el dolor puede deberse más a problemas


44
personales que a cambios patológicos en órganos y sistemas corporales.

“Se considera el dolor como la sensación física asociada con una lesión o
enfermedad y es un proceso neurofisiológico muy complejo. Cuando se considera de
una forma muy superficial parece un mecanismo reflejo de protección, con la
finalidad de advertir al individuo de una lesión. A menudo el dolor aparece en una
estructura corporal mucho después de la lesión. Por mucho tiempo se pensó que el
grado y número de nociceptores estimulados eran los responsables de la intensidad
del dolor percibido por el Sistema Nervioso central, pero no siempre es así
clínicamente. En algunos pacientes pequeñas lesiones causan un gran dolor y en
otros sólo se manifiesta un dolor leve ante una gran lesión”. 45
En un reciente estudio realizado por Bagadab, Shanin, Gorgun se plantea que los
problemas dolorosos del Sistema Masticatorio caracterizados por dolor en la
Articulación Temporomandibular y dolor muscular, donde pueden estar presente
alteración de los movimientos mandibulares y ruidos, el dolor puede ser constante o
intermitente y de intensidad variable, con irradiación generalmente unilateral a
mandíbula y oído, y se relaciona con los movimientos mandibulares. 46 En nuestro
estudio se confirman estos resultados.
Esta parte del estudio nos resultó muy motivante, así como que en la revisión
bibliográfica encontramos trabajos47 donde relacionan las bases genéticas con la
percepción del dolor y sus variaciones individuales en condiciones dolorosas
crónicas, en los cuales se expresa que la sensibilidad dolorosa varía
sustancialmente entre humanos. Una significativa parte de la población humana
desarrolla condiciones de dolor crónico caracterizada por intensificación de la
sensibilidad dolorosa. Se han identificado tres variantes genéticas (halotipos) del
código genético catecolamina transferasa las que han sido designadas como: Baja
Sensibilidad Dolorosa (BSD), Sensibilidad Dolorosa Promedio (SDP) y Alta
Sensibilidad Dolorosa (ASD). Estos halotipos se presentan en forma absoluta en un
96% de la población y cinco combinaciones de los mismos son fuertemente
asociados con la sensibilidad y experimentación del dolor. La presencia de un
halotipo de baja sensibilidad dolorosa por más de 2,3 veces predispone a padecer
29

de un desorden miógeno temporomandibular. Este halotipo produce mayores niveles


de actividad enzimático catecolamina-o-transferasa, por lo que la inhibición de la
misma incrementa la sensibilidad dolorosa en halotipos del código genético de
sensibilidad dolorosa promedio y alta.48
Tabla 5. Distribución de los pacientes según síntomas y signos asociados al dolor.

Síntomas y Signos Experimental Convencional Total


No. % No. % No. %
Ruidos. 20 80 19 76 39 78
Sensación y/o 10 40 11 44 21 42
rigidez en los
maxilares.
Dificultadpara abrir 15 60 14 56 29 58
la boca
ampliamente.
Luxación y/o 4 16 6 24 10 20
bloqueo.
Alteración del 8 32 7 28 15 30
movimiento.
Alteración de la 15 60 16 64 31 62
función de la ATM.
Total 25 100 25 100 50 100
Fuente: datos recogidos en el cuestionario.
En la tabla número 5 se muestra los pacientes según síntomas y signos
acompañantes de los trastornos temporomandibulares donde los ruidos con 39
paciente para un 78%, las alteraciones de la función de la ATM con 31 pacientes
para un 62% y la dificultad para abrir la boca con 29 pacientes para un 58% fueron
los más frecuentes en ambos grupos.

Los ruidos articulares es uno de los síntomas que aparecen con más frecuencia en
los pacientes con Trastornos Temporomandibulares, investigadores como Pilley y
Pakhala han expresado que constituye un síntoma normal siempre que no se
acompañe de dolor. 49, 50
El comportamiento de la sintomatología asociada en la
variable de los ruidos articulares en nuestro estudio fue estadísticamente
significativa pues de 39 pacientes que presentaron este síntoma antes del
tratamiento, 11 continuaron con los síntomas después del tratamiento.
30

Conviene recordar lo expresado anteriormente referente a los ruidos articulares los


cuales son considerados clic o chasquido y crepitaciones. El clic es un ruido único,
ligero, agudo y de corta duración, se presenta también en pacientes sanos. 51 La
crepitación es un ruido múltiple, áspero y chirriante como de gravilla, es de carácter
complejo y la mayoría de las veces se asocia a alteraciones osteoarticulares.52 Su
prevalencia es bastante menor que la del clic y no es frecuente encontrarla en
pacientes sanos.
En un análisis realizado en estudios a adolescentes y su asociación con la ingestión
de alimentos duros, llevado a cabo en Bangladesh, se confirma la prevalencia de
signos y síntomas de Trastornos Temporomandibulares, siendo la variable ruido la
que mostró una interesante correlación con el consumo de frutas y vegetales duros
por más de tres veces por semana y de todo tipo de alimentos duros por más de 12
veces por semana, correlacionándose el ruido, el consumo de alimentos duros y el
dolor en la Articulación Temporomandibular, como causa de trastorno. 53

Durante la revisión de la literatura realizada en Internet se constató que en un


artículo realizado sobre los Trastornos Temporomandibulares, una posibilidad
frecuente en pacientes con problemas de la Articulación Temporomandibular son las
cefaleas: “El primer músculo correspondiente a esta articulación es el temporal, a
cada costado del cráneo, por lo que la tensión de este músculo por Trastorno de la
Articulación Temporomandibular puede hacer que el paciente, sin registrar todavía
síntomas en la articulación, sienta fuertes dolores de cabeza”. 54
Según estudios realizados en un grupo de 200 pacientes para evaluar la prevalencia
de Trastorno Temporomandibulares, el síntoma asociado más frecuente fue la
cefalea; además al respecto se afirma que existe una asociación entre los hábitos
parafuncionales, los Trastornos Temporomandibulares y el estrés. 54

Tabla 6. Grado de disfunción temporomandibular. (Indice clínico de Helkimo)

Grado de Experimental Convencional Total


disfunción No. % No. % No. %
Disfunción leve. 9 36 7 28 16 32
Disfunción 12 48 13 52 25 50
moderada.
31

Disfunción 4 16 5 20 9 18
severa.
Total 25 50 25 50 50 100
Fuente: datos recogidos en el cuestionario.
En la tabla número 6 se distribuyeron los pacientes según el grado de disfunción
utilizando el índice de helkimo, se demostró que la disfunción moderada con 25
pacientes para un 50% fue la más frecuente con el mismo comportamiento en
ambos grupos

En el ámbito internacional se han creado y validado instrumentos para la determinar


el grado de disfunción de los trastornos temporomandibulares. Uno de los más
usados lo constituye, sin lugar a dudas, el índice de Helkimo, el cual se aplicó en
esta investigación y permitió obtener una caracterización clinicoepidemiológica de la
gravedad de pacientes con estas entidades clínicas. Los resultados observados en
el presente estudio son similares a los de la mayoría de los autores consultados. Así,
55
La O Salas et al en una investigación llevada a cabo en Santiago de Cuba,
demostraron igualmente que de todos los pacientes afectados por una disfunción
temporomandibular, 56,6 % presentaron una disfunción moderada. Por su parte
Maglione55 obtuvo en su casuística 51,7 % con ese mismo grado; sin embargo,
González et al, 56 en Holguín, lograron frecuencias más altas para la disfunción leve
(68,3 %) y menores para la moderada (22,2 %), pero los datos en general apuntan
hacia el grado moderado de severidad de estos trastornos.

Gráfico 1. Distribución de pacientes según respuesta general a tratamiento.


32

Fuente: datos recogidos en el cuestionario.

En el grafico 1 donde se distribuyen los pacientes según respuesta general al


tratamiento, en el grupo que se usó como terapéutica la acupuntura el 80% de los
pacientes (20) se clasifico como curada y el 20% (5) aliviados, no así en el grupo
donde se utilizó el tratamiento convencional donde el 24% de los pacientes (6) al
terminar el tratamiento no presento ningún cambio, el 60% se curó (15 pacientes) y
el 16% alivio (4 pacientes). A pesar de un universo tan pequeño se nota la diferencia
con respecto a ambas opciones terapéuticas, inclusive en el grupo donde se utilizó
la acupuntura, la mejoría se notó inclusive posterior a la primera sesión de
tratamiento.

Grafico 2. Distribución de pacientes según la efectividad del Tratamiento.


33

Fuente: datos recogidos en el cuestionario.

En el grafico 2 tomando como referencia que, si el paciente alivia su trastorno


temporomandibular o cura, el tratamiento fue efectivo, el 100% de los pacientes del
grupo A el tratamiento fue efectivo, no así en el grupo B donde el 76% (19 pacientes)
fue efectivo y el 24% (6 pacientes) no fue efectivo.

Esto se corresponde por los estudios realizados por autores tales como Graciela M
Sterin, donde plantea una nueva alternativa de tratamiento para esta patología
dolorosa debido a su alto efecto analgésico y antinflamatorio.

Grafico 3. Distribución de pacientes según las reacciones adversas al Tratamiento.


34

Fuente: datos recogidos en el cuestionario.

En el gráfico 3 se muestra la presencia de reacciones adversas al tratamiento donde


el 100% de los pacientes que se utilizó la acupuntura no presentaron reacciones
adversas, no así el en el de tratamiento convencional donde el 20% de los pacientes
(5) presentaron reacciones al tratamiento.

Estos resultados demuestran que la acupuntura aplicada por médicos bien


adiestrados constituye un método de tratamiento seguro. 57 La consulta directa a los
pacientes demostró que los síntomas vegetativos y el aumento del dolor se
consideraban los "efectos secundarios" de la acupuntura más importantes. Por el
contrario, el dolor a la puntura no se contempló o lo hizo muy raramente como efecto
secundario. En cualquier caso, uno de cada 50 pacientes se sintió muy afectado por
un efecto secundario. La falta de coincidencia entre las valoraciones de médicos y
pacientes con respecto a la aparición de efectos adversos o secundarios indica que
la percepción y baremos de médicos y pacientes son notablemente diferentes.
Algunas de las reacciones reflejadas por los pacientes como efectos secundarios
pueden interpretarse de manera distinta desde el punto de vista médico. Sin
embargo, para el paciente la percepción subjetiva es importante. En nuestra opinión,
35

incluso aunque la eficacia específica de la puntura de determinados puntos no se


haya demostrado hasta ahora con estudios aleatorizados o sólo lo haya sido de
forma parcial, la relación riesgo-beneficio a la vista de los buenos efectos generales
demostrados por la acupuntura aplicada por médicos es claramente positiva. No
obstante, basándose en nuestros datos y en los resultados de los demás proyectos
piloto, parece razonable seguir desarrollando propuestas de hojas informativas con
las que se pueda informar sobre posibles reacciones adversas de la acupuntura en
la práctica médica rutinaria. En la bibliografía se encuentran propuestas de
cuestionarios de este tipo57 y también están disponibles en los proyectos piloto.
Además, sería deseable que los usuarios o sociedades científicas establecieran
centros de referencia a los que se puedan notificar los acontecimientos adversos o
graves con el fin de elaborar posibles propuestas para evitarlos en el futuro.

CONCLUSIONES
36

El sexo femenino y las edades entre 35 y 59 son las más afectadas. El dolor intenso
que permite realizar las actividades fue el más referido, así como su aumento a los
movimientos; como síntomas acompañantes los ruidos, y los pacientes presentaron
una disfunción moderada de la articulación, así como que el tratamiento con
acupuntura demostró ser el más eficaz y no presentar reacciones adveras.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

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37

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