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YACIMIENTO ARQUEOLOGICO DE

TORREPARDONES

Salvador Romero López


Arqueología do Mediterráneo
Universidade de Coimbra
2018/2019

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SUMARIO

I .- Localización Geográfica.......................3

II .- Contexto Histórico...............................3

III .- Época Ibérica........................................5


a) El Santuario
b) La Muralla

IV .- Época Romana.....................................6
a) La Puerta Monumental
b) Las Termas
c) La Necrópolis

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I .- LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA

Córdoba posee una campiña que forma un territorio con un gran potencial arqueológico
debido a la importante fertilidad de la tierra y a su asequibilidad comunicativa. Gracias a
esto, ha sido posible la existencia de distintas sociedades con unas culturas muy
diferentes, como son los fenicios, cartagineses, griegos, iberos, romanos, visigodos,
árabes, cristianos, etc.

Ituci Virtus Iulia, Torreparedones, también es conocida como Torre de las Vírgenes y
Castro el Viejo. Está flanqueado por hileras de olivos, alejado de los actuales núcleos de
población. A su alrededor se extiende un valle con fértiles suelos para el cultivo. Cerca
de su localización encontramos el arroyo del Vaquillero, uno de los arroyos salados más
importantes de la comarca, lo que aseguró la estabilidad de los asentamientos.

Torreparedones está situado en plena campiña cordobesa entre los ríos Guadalquivir al
norte, y el Guadajoz al sur, justo en el límite septentrional de los términos municipales
de Baena y Castro del Río, “próximo a la vecina provincia de Jaén y sobre una de las
cotas más elevadas de la zona” (con una elevación de 580m sobre el nivel del mar).

Todo el territorio campiñés fue ocupado y sometido en época romana, a una intensa
explotación agrícola como evidencian las numerosas villae, antecesoras de los actuales
cortijos. El hallazgo de auténticos campos de silos en los que se almacenaba el grano
pone de relieve la importancia de los cereales (trigo y cebada), lo que también se
confirma a través de las fuentes, pues el escritor Estrabón afirmaba que desde la Bética
se exportaba mucho trigo. La espiga y el arado figuran en acuñaciones monetarias de
diferentes poblaciones campiñesas como son los casos de Ulia y Obulco (Porcuna),
señal inequívoca de su riqueza cerealística. Como complemento a los cereales y
formando parte de la llamada tríada mediterránea, también se cultivó la vid y el olivo.

II .- CONTEXTO HISTÓRICO
El yacimiento de Torreparedones, también conocido como Torre de las Virgenes fue un
lugar que estuvo habitado al menos durante 3500 años desde la edad del Cobre hasta la
Baja Edad Media.

Gracias a la excavaciones arqueológicas sabemos que al menos desde el segundo


milenio a. C hasta el siglo XVI va a existir una presencia humana continua en este
asentamiento, siendo el periodo de máximo esplendor las épocas ibérica y romana,
llegando a ser colonia o municipio.

En plena época íbera, se va a asentar una pequeña comunidad dedicada a la ganadería y


a la agricultura, con una cronología en torno al 2000 a. C. Desde el siglo VI a. C
Torreparedones se va a convertir en un Oppidum, es decir, va a ser un poblado

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fortificado.

El desarrollo excepcional de esta ciudad se va a completar en el momento inicial


romanizacion, en la época final de la República y continuará durante el siglo I d. C.

Averiguar el contexto histórico de Torreparedones puede ser una tarea difícil, ya que se
desconoce cual fue el nombre original del asentamiento, por lo menos hasta la
conquista de Al-Andalus. Los primeros escritos tras la conquista la mencionan como
Castro el Viejo, aunque también se barajan nombres como Ituci Virtus Iulia y Bursavo.
Ituci Virtus Iulia es citada por Plinio en sus fuentes como colonia perteneciente al
Conventus Astigitanus entre Ucubi Claritas Iulia.

Gracias a los estudios arqueológicos, hay evidencias que nos permiten contextualizar
algunos periodos del yacimiento, es el caso de la Puerta Oriental, que fue construida en
época republicana, durante la guerra civil entre Julio Cesar contra los hijos de Pompeyo
en el siglo I a. C. La guerra civil romana se extenderá hacia la Península Ibérica y uno de
sus escenarios más relevantes fue la campiña de Córdoba o Campiña Cordobesa.

Sexto y Gneo Pompeyo (hijos de Cneo Pompeyo) ocuparon la Hispania Ulterior, se


harán con un número importantes de ciudades como Corduba. Por el contrario Julio
Cesar en el año 46 a. C se dirigirá desde Italia a Obulco para iniciar las hostilidades en la
Península Ibérica. Las ciudades de la Campiña Cordobesa que se encontraban muy
próximas entre sí, a la vez que estaban en lugares elevados tendrán una considerable
relevancia en el conflicto. Algunas de estas ciudades eran Ategua, Ucubi e Iulia, las
cuales comparten el hecho de no saber con exactitud donde se encontraban. Lo mismo
ocurre con Torreparedones, que se emplaza en el mismo territorio, en el sector
levantino de la campiña de Córdoba.

Desde Torreparedones, gracias a su táctico emplazamiento y su gran visibilidad, sus


habitantes fueron espectadores de los movimientos de las tropas de Cesar, que se
dirigían hacia Ulia ya que acudieron en su auxilio, puesto que sufrían el asedio de los
pompeyanos.

También desde Torreparedones fueron espectadores del asedio de Ategua. Ategua


debió de haber sido una ciudad importante y cercana ya que Cesar envió a Ategua una
embajada de senadores y caballeros, para asegurarse su lealtad mediante una alianza.
Por tanto no cabo duda de que una ciudad de tal envergadura como Torreparedones,
con una imponente fortificación y ubicada en un contexto geográfico preeminente,
difícilmente pudo haber permanecido neutral en este contexto bélico desarrollado en
los primeros meses del año 45 a. C, reflejándose esto en las obras de fortificación como
torres y puertas para así evitar que la ciudad fuese conquistada.

Pacificada la zona tras el conflicto, Torreparedones va a adquirir un estatuto jurídico


privilegiado como evidencia algunas inscripciones que mencionan a cargos en la

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administración municipal (aediles, diunviros, etc).

III .- ÉPOCA IBÉRICA

A) EL SANTUARIO

En el extremo sur de la ciudad se encuentra el Santuario íbero-romano, situado


extramuros junto a la muralla. A pesar de las prospecciones anteriores, es entre los años
2006-2007 cuando tiene lugar la investigación definitiva del santuario, cuando se lleva a
cabo la excavación de todo el complejo religioso, documentándose la secuencia
estratigráfica completa de dos edificios religiosos que van a recibir el nombre de templo
A y templo B.

El templo A va a ser erigido durante época romana republicana, pero podría ser algo
anterior. Debido a que durante la segunda fase donde se realiza la construcción del
templo B se derribaron las estructuras de este primer templo, los restos son muy
escasos. Estos se encuentran entre el espacio comprendido entre la muralla y la cella del
templo B.

Por su parte, el templo B está compuesto por tres espacios perfectamente delimitados
y con una orientación norte-sur. El primero, situado al sur, es un espacio rectangular que
realiza la función de porche y consta de unas medidas de 9x3,4 m. Le sigue un patio de
planta rectangular de 9,4x7,2, el cual estaba al aire libre, y del que se puede destacar
que se conserva parte de su pavimento. En último lugar, el espacio más al norte, es el
que se correspondía con la cella o sancta sanctorum de 4,9x3,9 m. Un rasgo de gran
importancia de este templo es su carácter astronómico, con la orientación norte-sur
anteriormente mencionada. La salida y puesta del sol no serían visibles desde la cella,
debido a edificaciones que obstaculizaban la observación de los fenómenos
astronómicos, pero esta se llevaría a cabo desde el patio (Márquez et al., 2014: 52). El
templo se erigiría en la segunda mitad del s. I a.C. y su uso inicial tendría lugar a
comienzos del s. I d.C. Este sería abandonado a finales del s. II d.C.

B) LA MURALLA.

La construcción de una muralla supone el trabajo más importante de una comunidad. La


protohistoria destaca por la proliferación de construcciones fortificadas. El
amurallamiento generalizado, responde a un grado de complejidad social definido por
el aglutinamiento de ciertos elementos técnicos, tecnológicos y económicos de
naturaleza abiertamente aperturista. Es decir, la construcción de un lienzo no implica un
abandono de las relaciones comerciales ni un cierre de la comunidad al exterior, sino
que acontece en contextos de auge comercial.

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La existencia de una muralla no implica la existencia de violencia externa ni el desarrollo
de guerras poliorcéticas entre íberos en el siglo VII a.C., -puesto que no es demostrable-,
más bien corresponde a un elemento disuasorio y monumental para fijar la cohesión de
la comunidad. Tanto en el mundo helenístico como en el celta y el romano, se observa
una fuerte carga simbólica e ideológica en lo que representan las murallas. El lienzo
delimita el espacio sacro-político de la ciudad con el del territorio, esto es el
pomerium/asty con el ager/jora. Siendo las murallas el elemento indispensable que
marca la entrada al recinto sacro-político que es la ciudad.

La muralla ibérica de Torreparedones comprende un trazado triangular que ocupa más


de 10 hectáreas de superficie. Su perímetro es de 1 kilómetro, adaptándose a la propia
orografía. Se constatan la presencia de torres y contrafuertes rectangulares a lo largo
de todo el lienzo. Está formada de paramentos de bloques paralepípedos sin desbastar
y colocados en hiladas. El relleno de la muralla está compuesto de cascotes y piedras,
aunque presenta muros horizontales y transversales que otorgan mayor estabilidad a
cada sección de muralla. La pared externa se dispone en talud, siendo su anchura es de
4 metros de media, aunque en algunos momentos alcanza casi los 9 metros. En cuanto
a la altura, la muralla alcanzaría hasta los 2 metros de altura en varios segmentos.

IV .- EPOCA ROMANA
La época romana es la más importante de este yacimiento, puesto que se desarrollaron
infraestructuras de carreteras e hidráulicas, elementos característicos en la política
expansionista de Roma.

También contaba con un foro construido en la fase más importante de torreparedones,


aunque es un foro corriente, en el extremo del Foro hay un templo. El templo en la
cultura romana era un lugar importante pues tenía funciones politicas y religiosas. En
este templo se rendía culto al emperador, prueba de ello es la cabeza retrato del
emperador Claudio.

También había un Macellum, espacio comercial heredado del mundo griego. Era un
edificio independiente, de propiedad pública. El Macellum de Torreparedones es
corriente, tiene 4 fases constructivas, comenzando en el siglo I d. C. Se divide en 13
tabernaes y los productos vendidos principalmente estaban dirigidos a la alta sociedad.
Los productos vendidos eran carne, fruta y legumbres, aunque destaca la venta de
pescado gracias al avance de las técnicas de conservación.

En Torrepardones, lo que más destaca desde el punto de vista arqueológicos son: la


puerta monumental, las termas y la necrópolis.

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A) LA PUERTA MONUMENTAL

Puerta Oriental del conjunto arqueológico, en un primer momento datada entre finales
del s. IV a.C. y comienzos del s. III a.C.

En las inmediaciones de la Torre Sur (una de las dos torres que componen esta enorme
puerta monumental) ha sido hallada una gran cantidad de cerámica campaniense. En el
interior de los casetones de la Torre Norte se han encontrado varios fragmentos de
“tegulae”. Estos hallazgos en ambas torres han llevado a reconsiderar las primeras
dataciones sobre esta puerta, enmarcándola en el periodo tardorrepublicano, siendo
posible que su construcción fuese llevada a cabo en el contexto de la guerra civil entre
Cesar y los hijos de Pompeyo.

Estructuralmente esta puerta destaca por las dos grandes torres de planta cuadrangular
situadas en los laterales. Los muros de estas imponentes torres están construidos a
base de opus siliceus, destacando la utilización de almohadillados en la cara exterior de
los mismos. Debido a la utilidad defensiva de la puerta, estas torres tenían una segunda
planta.
El camino que atravesaba la puerta se encontraba pavimentado, de manera que
facilitase el tránsito de los carros. El sistema de cerramiento de la puerta consistía en
dos grandes hojas que se abrían hacia el interior de la ciudad.

Fue durante la Antigüedad Tardía cuando la puerta fue destruida, cerca del s. V d.C.

B) LAS TERMAS

Las termas de Colonia Ituci Virtus Iulia estuvieron operativas durante el siglo I d .C., y en
una ocasión fueron derribadas para construir unas mayores. Aun así, el tamaño que
tenía fue de unos 155 m2, es decir, que fueron unas termas pequeñas en comparación
con otras termas de la época.

En la cultura romana, eran un lugar al que se iba a ejercitarse (al estilo de los antiguos
gimansios griegos) y a relacionarse, especialmente entre las capas más humildes de la
sociedad (plebeyos y esclavos) que no podían permitirse tener sus propios baños en sus
casas.

La colonia fue fundada para los soldados veteranos de la Legio XXXIII una vez que esta
fue disuelta por Augusto tras su guerra en Egipto, con lo que debió ser un lugar de
encuentro entre estos romanos licenciados y los nativos que poblaban la región ya
desde antes de la fundación de Torreparedones.

El agua se trasnsportaba en ánforas o pequeños recipientes, ya que no tenían ningún


sistema de transporte de agua por tuberías.

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Había varios espacios, como la palestra (donde se practicaban diversos deportes),
apodyterium (donde se dejaba la ropa durante la estancia), un tepidarium (piscina de
agua tibia por la que empezaban los baños), un caldarium (sala de baños calientes) y
frigidarium (sala para baños de agua fría a la que se iba para terminar la visita). A parte
de eso había un laconium para baños de vapor con un brasero debajo. El subsuelo del
caldarium recibía el nombre de “hypocastum”, y por allí era por donde corría el agua
caliente. Este sistema fue diseñado por un ingeniero romano llamado Cayo Sergio
Orata.

C LA NECROPOLIS

La necrópolis del Este se ubica a 200 metros de la puerta oriental amurallada y podemos
encontrar varias tumbas colectivas soterradas que contaban con una cámara funeraria a
la cual accedemos por su extremo oeste gracias a unas escaleras de mamposteria.
En los muros de la cámara hallamos tumbas colectivas donde hay colocadas urnas de
cerámica de tradición ibérica o de piedra que contienen los restos cremados de los
cadáveres. En Torreparedones la mayoría de los enterramientos documentados son
inhumaciones con diferentes tipologías ya sean fosas excavadas o tumbas con
estructuras de cistas de piedra. Desgraciadamente estas tumbas fueron expoliadas y no
se conservan ni las urnas cinerarias ni los ajuares que las acompañaban.

Centrándonos en la cronología las tumbas más antiguas son las de cremación, del siglo I
d.C. El resto son de inhumación y deben corresponder a los siglos III-IV d.C. Todas ellas
presentan una orientación este-oeste, con la cabeza del cadaver colocada al oeste.
La necrópolis del Norte se trata de un grupo de tumbas monumentales que pertenecían
a personas adineradas de la ciudad.

El último hallazgo ha sido el de "unos restos que se corresponden con una tumba
monumental de época romana”. En ella se hallaron restos de parte de los ajuares, como
algunos ungüentarios; uno de vidrio y otro de cerámica.

Cabe mencionar el Mausoleo de los Pompeyos, una tumba subterránea con 12 urnas
cinerarias con los nombres de los difuntos. Ubicada al NO del castillo. Algunas de de
estas personas habían desempeñado importantes cargos administrativos en la ciudad

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