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> VISTO:
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> CONSIDERANDO:
> II.-1) Contra esa decisión interponen Recurso de Casación los Dres.
José Raúl Velázquez y Humberto Franchi como Defensores Técnicos de
Flavia Beckman, Hugo Mena y Esteban Scialocomo.
> Afirman que la Sra. Vocal al invocar la gravedad del hecho como
fundamento de su resolución, se basa solo en razones de prevención
general, desoyendo los extremos legales y sustanciales exigidos para el
dictado de una prisión preventiva; que admiten su procedencia solo en dos
supuestos que deben ser justificados por el sentenciante, esto es: la posible
fuga y el entorpecimiento de la investigación.
> Destacan que ninguno de los tres asistidos es funcionario público por
lo que no cabe la imputación a título de autoría o coautoría y que la Señora
Vocal no resolvió y no refirió acerca del acceso a la prueba por parte de la
Jueza a-quo mientras estaba en reserva total en la IPP.
> II.2) Por su parte los Doctores Iván C. Vernengo y Damián Petenatti,
Defensores de Alfredo Bilbao, interponen recurso de casación contra la
misma resolución.
> Se explayan sobre las razones por las que entienden no existen
posibilidades de que su asistido influya negativamente en el normal
desarrollo de la investigación llevada adelante por el Ministerio Público
Fiscal, y que la resolución de encarcelamiento preventivo quiebra el
principio de reserva consagrado en el art. 19 de la CN. Refieren que se han
efectuado conjeturas prohibidas por el ordenamiento constitucional y penal
interpretando in malam partem un acto que nada tiene de extraordinario
en la vida de una persona (mudanza de sus pertenencias de trabajo).
Destacan asimismo que para fundar este extremo, se han valorado
evidencias obtenidas inválidamente y que resulta contradictorio merituar
cargosamente un acto del que no se tiene la certeza que sea válido.
> Advirtió que este primer requisito: la vinculación de los imputados con
el hecho, fue analizado por la magistrada, quien destacó la gravedad del
injusto, dado que se trata de un delito de corrupción.
> Señaló la Sra. Vocal que para arribar a tal conclusión la magistrada
interviniente valoró los resultados de pruebas, allanamientos, resultas de
allanamiento y entrevistas realizadas por fiscalía y que esos elementos son
los que tuvo en cuenta la Magistrada para tener por acreditada la
verosimilitud acerca de los hechos como la intervención de los imputados
en el mismo en el carácter de particípes.
> En tal sentido, afirmó que los datos que fueron relevados desde la
realidad surgieron a partir de los propios comportamiento de los imputados
de los que surge una clara conducta obstructiva, y en ese aspecto señaló los
resultados de los allanamientos, la detención en flagrancia de Berckman,
Scialocomo y Alvarez cuando intentaban extraer dinero en um cajero
automático con varias tarjetas y la registración de conversaciones vía
whatsapp.
> Afirmó que no puede soslayarse el rol de Bilbao, dado que éste era
una persona que recaudaba el dinero, le llevaban el producido a él y él era
el encargado de rendir cuenta al funcionario público o a quien corresponda
determinar en la investigación.
> Por dichos motivos entendió la Sra. Vocal que tampoco se verifica la
selección arbitraria de los riesgos procesales por parte de la Magistrada.
> Afirmó que si bien a los imputados no se les puede exigir la obligación
de colaborar en la investigación, tampoco se les prohíbe que colaboren, que
la contrapartida de la libertad es la potestad que tiene el estado de
intervenir de manera cautelar para asegurar los logros de sus fines y que
ésto no significa adelantamiento de pena.
> Concluyó que en este caso se constataron todos los requisitos previos,
dado que ha quedado acreditado que existe fuerte sospecha de
participación en el hecho, en calidad de autores o partícipes, y que existen
indicios suficientes que permiten inferir razonablemente esta participación;
que ésto de ningún modo significa traer a colación un tema que sea extraño
a una medida cautelar sino que por el contrario se justifica y es razonable
privar de la libertad cuando se encuentra algún tipo de relación del
imputado con el hecho, afirmando que ésto autoriza en el marco de esta
audiencia a la exhibición de prueba que se ha realizado.
> Por los motivos expuestos, estimó que por el momento no existen
otros medios menos lesivos que permitan neutralizar estos riesgos
procesales, pues el propio comportamiento de los imputados fue el que
evidenció que lo que ellos podrían hacer en libertad y que justifica el
mantenimiento del encarcelamiento preventivo de los mismos a fin de
disipar todos estos riesgos.
> Señaló que si bien la defensa siempre ha subrayado que este plazo
supera el de duración de la IPP, no hay que soslayar que el legislador
también va dando datos de cuánto puede durar la prisión preventiva y al
efecto, citó las disposiciones contenidas en los arts. 366 y 367 del CPP, y el
Informe Nº 35 de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos; lo
cual dista del plazo de cuatro meses dispuesto por la Dra. Barbagelata.
> Todo esto demuestra que los planteos que formulan los defensores en
esta instancia ya obtuvieron respuesta fundada en la resolución impugnada,
por ello, luego de analizar las posturas de las partes, y de haber revisado los
argumentos de la Dra. Castagno que confirma fundadamente la resolución
dictada por la Sra. Jueza de Garantías, entendemos que ambos recursos son
inadmisibles.
> 3. Cabe recordar, que en los sistemas procesales actuales: ”... lo que ha
ocurrido con el recurso de apelación y el recurso de casación es que
“funcionalmente” son distintos y no pueden ser entendidos si no es en
relación con la totalidad del proceso en el que están inmersos. Esto no
siempre fue visto así y muchas veces se ha pretendido superponer ambos
recursos desconociendo esa diferencia funcional intrínseca; con ello no se
ha logrado sino entorpecer el proceso y agravar la lentitud de su trámite,
con poco beneficio para el control general sobre los fallos” ALBERTO
BINDER, Iniciación al Proceso Penal Acusatorio, Gráfica Sur Editora SRL,
Buenos Aires-Mayo 2000, pág.99.
> En aquella oportunidad la C.I.D.H fue muy precisa al señalar que los
Estados tienen la obligación de consagrar normativamente y de asegurar la
debida aplicación de los recursos efectivos y las garantías del debido
proceso legal ante las autoridades competentes contra actos que violen los
derechos fundamentales; y que en ese marco el art. 8.2 de la Convención
establece el derecho a recurrir un fallo ante un juez o tribunal superior
como una garantía primordial, que permite que una sentencia adversa
pueda ser revisada por otro tribunal distinto y superior al que la dictó, antes
de que adquiera la calidad de cosa juzgada, requisito que en el caso se
satisfizo en plenitud con el estricto control de la Vocal de Cámara.
> Este Tribunal de Casación tiene dicho en los autos: "BOSCH, Sergio -
Lesiones leves S/ RECURSO DE CASACIÓN" (Legajo: Nº 684/16): "... que
resulta imprescindible destacar los alcances de la revisión aquí pretendida.
La doctrina procesalista ha precisado que "(e)n la concepción tradicional del
recurso en el derecho procesal penal argentino, se parte de la indiscutible
base de que es posible que las resoluciones jurisdiccionales sean
equivocadas (en los hechos o en el derecho) y por ende ocasionen un
perjuicio indebido a los afectados. Tal posibilidad, que deriva de la
falibilidad propia de la condición humana de los jueces, revela la necesidad
de permitir un reexamen y eventual corrección de sus decisiones, para
evitar la consolidación de la injusticia" -Cafferata Nores, J. Proceso penal y
derechos humanos. CELS-del Puerto, Bs. As., 2000, p. 157-158-.
> S E N T E N C I A:
> II. Declarar las costas a cargo de los recurrentes vencidos -Art. 584 y
585 CPPER.
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> -Secretaria-
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> -Secretaria-
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