TAREA Nº 4 ANÁLISIS DAFO

Nos centraremos en el equipo que entrenamos en estos momentos que es uno de los cadetes de Alhaurín
el Grande, que tiene unas determinadas circunstancias y pasamos a enumerar nuestra situación interna y
externa para después utilizar estos datos para trazar un plan estratégico.
Equipo cadete de la 4º división andaluza que lleva sólo 5 puntos en la primera vuelta. El equipo se encuentra
desanimado y con poca confianza a falta de 15 jornadas del final de la competición en la que no hay
descenso, pero el ir penúltimos no ayuda a coger confianza.
Fortalezas
 Disponemos de una de las mejores instalaciones de la categoría.
 La cohesión de nuestro equipo es buena, donde los integrantes del mismo tienen el mismo objetivo común
y el grado de convivencia es muy bueno.
 Tenemos jugadores con muchas ganas de aprender, puesto que nunca han jugado en fútbol de competición.
 Una buena parte de los jugadores tiene un alto nivel de compromiso con el equipo.
Debilidades
 El cuerpo técnico lo compone una persona: yo. Nadie ayuda, ni siquiera nos han visto de jugar.
 El 70% de los goles en contra son a balón parado.
 Físicamente, al ser un equipo de 1er año y no haber competido nunca la mayor parte de los jugadores, nos
encontramos peor que nuestros rivales y lo acusamos al final de casi todos los partidos.
 En demasiados partidos encajamos goles al principio y nos cuesta mucho poner en práctica lo entrenado.
 Del total de jugadores, 17, al menos 5 no llegan a alcanzar un nivel competitivo mínimo, lo cual hace que
cuando hay que realizar los cambios, el equipo baje mucho de nivel.
Oportunidades
 Nuestro calendario nos enfrentará en la primera mitad de la segunda vuelta a los equipos que no nos sacan
mucha diferencia en puntos.
 Tenemos partidos dentro de casa con equipos con los que se ha perdido por escasas diferencias.
 En principio nuestro equipo por provenir de la escuela de fútbol del pueblo no tiene la presión que puedan
tener los equipos rivales.
Amenazas
 Nuestros rivales son la mayoría de segundo año y se han ido reforzando progresivamente al ser equipos de
la costa mayoritariamente.
 Nos cuesta ganar a equipos que son de nivel inferior al nuestro por no tener ningún jugador determinante y
si sale alguno se lo lleva el cadete A
Una vez realizado este breve estudio (no hay oara mucho más), procederemos a elaborar un plan de acción
que nos ayude a mejorar nuestros resultados, sobre todo sabiendo que hay cosas que si dependen de
nosotros (Fortalezas y debilidades) y otras no (oportunidades y amenazas).
 Nuestro plan de acción debería estar orientado siempre a mejorar nuestras debilidades y reducir nuestras
amenazas, así como a explotar nuestras oportunidades y aprovechar nuestras fortalezas. En nuestro caso
podría ser:
 Ensayar más y buscar soluciones a los goles que nos meten a balón parado.
 Programar, con el preparador físico, un plan de entrenamiento que nos haga mejorar nuestra condición
física.
 Trabajar la concentración, sobre todo, al inicio de los partidos.
 Trabajar individualmente con los jugadores que no tienen nivel competitivo.
 Jugar algunos amistosos en el parón navideño para mejorar nuestro rendimiento en general.
 Orientar parte de todos y cada uno de los entrenamientos semanales en buscar soluciones en situaciones
de ataque.
 Buscar, durante el parón, al menos dos o tres incorporaciones de jugadores descontentos que están jugando
en pueblos cercanos y no tienen lo que les prometieron. Con ello conseguiríamos que el rendimiento del
equipo mejorase ostensiblemente y se produjese un efecto contagio.
 Realizar alguna concentración del equipo para mejorar y seguir fomentando las buenas relaciones del grupo.
El organigrama es muy simple: yo. Siendo sincero puedo mandar a algún lesionado un día a la semana al fisio.
También existe un preparador físico general que, aunque no sé bien cuál es su cometido, podría hablar con él
para que preparase, si entra dentro de lo que le tienen asignado, un plan de preparación física sistemático
siguiendo unas pequñas instrucciones que le daría. También podría hablar con mi hijo, en edad juvenil, para que
me acompañara y realizara algunos ejercicios con los jugadores de nivel inferior.
Si esto se realizara, podríamos evaluarlo al final de la segunda vuelta con indicadores objetivos que marcaríamos
en su momento, además de los puntos conseguidos.