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PRESENTACION DOCTORADO HONORIS CAUSA.

MARCELLO CARMAGNANI.

El profesor Marcello Carmagnani nació en Verona, Italia (20 de


agosto de 1940). Llegó a Chile con su familia en 1950, realizó la
educación media en Talca e ingresó a la Universidad de Chile en 1958.
Desde entonces se distinguió como uno de los mejores estudiantes de
su generación lo que le valió ser profesor investigador del Centro de
Estudios Coloniales dirigido por el profesor Mario Gónqora. Su tesis de
pregrado en 1963 fue publicada por la Universidad bajo el título: El
salariado en Chile colonial: su desarrollo en una sociedad provincial: El
Norte Chico, 1690-1800. Aún hoyes un libro de consulta obligado para
los estudios de Historia de Chile por el aporte significativo al
conocimiento de las formas de trabajo en el siglo XVIII. Desde entonces
una parte considerable de sus obras han dado cuenta de una prolífica
investigación sobre la historia de nuestro país.

En la actualidad es catedrático de Historia de América Latina en la


Universidad de Turín, cátedra que ejerce desde el año 1976 a la fecha.
Asimismo es Profesor investigador del Centro de Estudios Históricos de
El Colegio de México desde 1991 a la fecha.

El profesor Carmagnani ha sido también Profesor Visitante en


distintas Universidades y Centros de Investigación tanto en Europa
como en América; entre ellas, podemos nombrar a la Universidad de
Columbia; en el Wilson Center de Washington D.C.; en el Centro de
Estudios de México-Estados Unidos de la Universidad de California; en la
Universidad Autónoma Metropolitana de Ciudad de México (UAM), en la
Universidad Central de Venezuela, en el Instituto Ortega y Gasset de
Madrid, en la Universidad Pablo Olavide de Sevilla; en el Centre National
de la Recherche Scientifique y en la Universidad de Paris VII.
En su larga carrera ha obtenidos innumerables distinciones y
premios. Así, entre los reconocimientos se destacan, entre otros, los
siguientes:
• Presidente del Comité Científico de la Fundación Luigi Einaudi,
para el periodo 2006-2012.
• Miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Turín
(2004).

• Miembro del Comité Científico de la "Revista Trayectoria", de la


Universidad de Nuevo León (2005).
• Co-director de la Revista Nova Americana de Turín (1995-2001).
• Miembro del Comité Científico de la serie editorial del Fideicomiso
Historia de las Américas publicado por El Colegio de Mexico y el
Fondo de Cultura Económica (1992- ...).
• Miembro del Centro de Estudios Estados Unidos-México de la
Universidad de California en San Diego (1990).
• Director del Centro Inter-universitario de Historia de América
Latina de la Universidad de Turín (1989-2003)
• Director de la Biblioteca de Ciencias Sociales de G. Solari de la
Universidad de Turín (1986-1989).
• Presidente, Asociación Europea de latinoamericanistas (1985-
1987).
• Presidente del Séptimo Congreso de la Asociación Europea de
Latinoamericanistas (1985).
• Miembro del Wilson Center en Washington, D. C. 1984
• Editor de Tierra Firme. Revista de Historia y Ciencias Sociales
(Caracas, 1984).
• Editor del Resumen Estadístico de América Latina (Los Angeles,
1983).
• Editor de Revista Historia (Ciudad de México, 1982).
• Miembro del Consejo editorial de Apuntes (Lima, 1982).
• Miembro del Consejo Editorial de la Revista Latinoamericana de
Historia Económica y Social (1982).
• VicePresidente del 44°Congreso Internacional de Americanistas
celebrado en Manchester en 1982.

• Miembro de Handbook of Latin American Studies (1979).


• VicePresidente de la Asociación Europea de latinoamericanistas
(Ahila, 1979-1981)).

• Director de la Revista Nova Americana de Turín (1979-1983).

• Miembro del Comité científico de Quaderni Storici (1974-1985)


• Profesor en E. Laroque Tinker de Latin American Studies de la
Universidad de Columbia, New York (1973).

Entre los premios se destacan:

• Premio de la Asociación de Estudios Latinoamericanos para el


mejor libro de Historia de América, El Otro Occidente, en el año
2006.

• Premio de la Sociedad Internacional de Americanistas el año 2003.

ASimismo, la larga carrera del profesor Carmagnani ha destacado por


una abundante, profusa y rica producción historiográfica; productividad

iniciada con estudios hechos para la realidad chilena; estudios que


marcan una primera etapa en su vida como historiador. Artículos como
"La producción agropecuaria chilena. Aspectos cuantitativos (1680-
1830)" publicado en Cahiers des Amériques Latines en 1969; la

"Formazione de un mercato coloniale: Cile, 1680-1830, en Rivista


Storica Italiana el mismo año de 1969; "Demografía Histórica: La
población del Obispado de Santiago. 1777-1778" publicado en conjunto
con el profesor Herbert Klein en el Boletín de la Academia Chilena de la

Historia en 1965 y la "Formación de un mercado compulsivo y el papel


de los mercaderes: la región de Santiago de Chile (1559-1600)
publicado en Jahrbuch für Geschichte en 1975 tienen el mérito de

mostrar en toda su magnitud la solidez y alta capacidad analítica,


rigurosidad metodológica y comprensión de los procesos históricos del
historiador que aquí distinguimos.

Paralelamente en el tiempo, circulaban obras que hasta el día de hoy


siguen siendo consultadas por los estudiantes e historiadores chilenos.
Así, en El salariado en Chile colonial: su desarrollo en una sociedad
provincial: El Norte Chico, 1690-1800 publicado en 1963 abordaba --con
técnicas cuantitativas y con un análisis social y antropológico- los
cambios producidos en los trabajadores indígenas de la zona hasta
convertirse en una clase obrera mestiza y española. A esa obra le siguió
la publicación de Los mecanismos de la vida económica en una sociedad
colonial. Chile, 1680-1830 donde analiza la forma en que la dependencia
económica internacional de la Capitanía General de Chile y luego joven
república fue reproducida a su vez en una relación desequilibrada entre
la ciudad de Santiago y dos zonas de provincia, La Serena y Concepción,
teniendo consecuencias negativas para el crecimiento económico de
estos lugares. En el prólogo de la edición en español el mismo profesor
Carmagnani aclaraba que:
"la investigación que llevé a cabo para escribir este libro se
sustenta en una idea básica: que la historia económica está
llamada a elaborar conceptos capaces de definir, caracterizar y
describir la forma que asume la actividad realizada por los agentes
económicos en un determinado espacio geohistórico. Para lograr
este objetivo, maduré la idea que la relación que se debía
establecer entre el pasado, o mejo dicho los testimonios y
evidencias históricas esencialmente mudos, y el horizonte
conceptual, requería de una atenta elaboración. Me percaté que la
distancia existente entre los modelos teóricos y la historia es
demasiado amplia, en gran medida porque los modelos tienden a
ser abstractos y sincrónicos mientras que la historia es un fluir de
eventos que pareciera carecer de cualquiera lógica que no fuera
diacrónica. La posibilidad de conciliar lo absoluto, propio de la
teoría, y el fluir de los hechos históricos lo pude encontrar en la
generalización intermedia que permite valerse del aparto
conceptual que proviene del horizonte teórico, ponerlo en relación
con la realidad histórica para luego elaborar una idea acerca de la
forma que adquiere la realidad económica; realidad que no es
eterna, pues se desgasta y altera por los eventos cotidianos".

y a este trabajo le siguió la obra Desarrollo industrial y


subdesarrollo económico. El caso chileno (1860-1929), un libro muy
celebrado por su sólida base estadística y en el cual se examinaba los
mecanismos que condenaban a Chile a la dependencia económica y al
subdesarrollo a pesar de las ganancias generadas por las exportaciones
en los siglos previos a la Gran Depresión Mundial. Refiriéndose a su
trabajo sobre la industria chilena, el profesor Carmagnani reconocía en
la edición que se hizo en español- la que donara al Departamento de
Ciencias Históricas de la Universidad de Chile-, que el libro era hasta
cierto punto la prolongación de una problemática que había desarrollado
antes en su libro antes mencionado: Los mecanismos de la vida
económica. Pero también reconoció que a ese libro, que se publicó por
primera vez en 1971:
"le tengo un cariño especial. Fue elaborado en la Universidad de
Chile y más precisamente en el Centro de Estudios
Socioeconómicos que dirigió Eduardo Hamuy y cuya sección
histórica era coordinada por Mario Gónqora, En ese Centro fue
hecha su primera traducción castellana gracias al interés que
demostró mi buena amiga Silvia Hernández y estaba a punto de
editarse como libro cuando vino la noche que comenzó en
septiembre de 1973. Con otras palabras, el libro tiene que ver con
las inquietudes chilenas y latinoamericanas de aquel entonces".

Fue precisamente en el Centro de Estudios Socioeconómicos


donde la solidez de las investigaciones hechas y la profundidad de sus
interpretaciones llamaron la atención de académicos de la envergadura
de Mario Góngora con quien estableció una gran amistad que perduró
hasta los últimos días de la vida del historiador chileno. Al fallecer éste
en 1985, Marcello Carmagnani en The Hispanic American Historical
Review, reconociendo la obra del maestro, escribió:
"La imprevista muerte de Mario Góngora ha privado a la
historiografía chilena de su exponente más prestigioso e
inteligente y su ausencia se hará sentir en los estudios de historia
social e intelectual latinoamericana.... Para Mario Góngora la
historia no fue tan sólo una profesión sino más bien una constante
y profunda reflexión que a la luz del pasado le permitiera
comprender el presente chileno e hispanoamericano".

En una entrevista hecha por el historiador Carlos Marichal en 1991


y publicada en el Boletín de fuentes para la historia económica de
México, el profesor Carmagnani ante la pregunta sobre los motivos
que lo llevaron a elegir temas sobre la minería colonial y el desarrollo
económico de Chile en el siglo XIX, respondió que:
"el principal motivo que me empujó a este tipo de estudios fue mi
inquietud por comprender las raíces históricas del atraso
económico de las áreas latinoamericanas, en especial sí el desfase
entre las diferentes áreas tenía origen en la relación colonial. Este
interés por la temática del desfase entre las diferentes regiones
latinoamericanas y las europeas, con el pasar del tiempo ha ido
sucesivamente cuestionando problemáticas de tipo social, político
y cultural y me han permitido expandir mi interés hacia una
historia comparada que parte de una concepción histórica, según
la cual los problemas de América Latina deben ser comprendidos a
la luz de las tendencias internacionales y de la capacidad de los
actores históricos nacionales o regionales de dar respuestas, no
necesariamente positivas, de tipo no sectorial sino global y que
esta capacidad debe ser analizada a la luz de un análisis de tipo
procesal".

Las motivaciones latinoamericanista marcan sin lugar a duda la


segunda etapa de la vida como historiador de Marcello Carmagnani. Las
obras se suceden unas tras otras. Entre ellas:
• América Latina desde 1880 hasta hoy, Florencia, Sansoni, 1974
• América Latina a partir de la fecha del '500. Nacimiento,
expansión y crisis de un sistema feudal, Milán, Feltrinelli, 1975
(español, Siglo XXI, México, DF 1976).
• América Latina, UTET. Turín 1976.
• La oligarquía de la Gran Ilusión. Estado y sociedad en América
Latina (1850-1930), Turín Loescher, 1981. (Traducida por Editorial
Crítica, Barcelona)
• América. Estado-Colonial Estado Nación, 1750-1940, Milán, Franco
Angeli, 1987.
• El regreso de los dioses. El proceso de reconstitución de una
identidad étnica, Oaxaca (siglos XVII-XVIII), México DF, Fondo de
Cultura Económica, 1988.
• Las políticas del nacionalismo latinoamericano (1945-1975),
Madrid, Editorial Cátedra, 1988.
• América Latina: la gran transformación, 1945-1985, Turín,
Einaudi, 1989.
• Emigración Mediterránea y América. Formas y transformaciones,
1860-1930, Barcelona, Editorial Júcar, 1994.
• Mercado y Estado. La economía pública del Estado mexicano,
1850-1911, Ciudad de México, Fideicomiso Historia de las
Américas / El Colegio de México / Fondo de Cultura Económica,
1994.
• El desarrollo social y el cambio productivo en la Europa
contemporánea rural, Olschki Editore, Florencia 1998.
• Para una Historia de América 1. Las estructuras, en conjunto con
Alicia Hernández Chávez y Ruggiero Romano, México, Fideicomiso
Historia de las Américas / El Colegio de México / Fondo de Cultura
Económica, 1999.
• Para una Historia de América 11. Los nudos 1, en conjunto con
Alicia Hernández Chávez y Ruggiero Romano, México, Fideicomiso
Historia de las Américas / El Colegio de México / Fondo de Cultura
Económica, 1999.
• Para una Historia de América 111. Los Nudos 2 en conjunto con
Alicia Hernández Chávez y Ruggiero Romano, México, Fideicomiso
Historia de las Américas / El Colegio de México / Fondo de Cultura
Económica, 1999.
• Los nodos de las zonas históricas de América Latina, siglos XVI-
XX, con Clara Evangelista, Turín, atto Editor, 2001.
• Desarrollo social y transformaciones productivas en el mundo rural
europeo contemporáneo, Fideicomiso Historia de las Américas / El
Colegio de México / Fondo de Cultura Económica, México, DF
2000.
• Orden constitucional y liberal en América Latina, 1850-1920, atto
Editore, Torino 2000.
• El otro Occidente. América Latina la invasión europea en el nuevo
milenio, Einaudi, Torino 2003. (traducción al español, Fondo de
Cultura Económica, México, DF, 2004)
• La agricultura familiar en América Latina. Construcción de una
categoría operativa con base en los Censos agropecuarios, FAO-
RLC, Santiago, Chile, 2006.

y en Prensa, se encuentran los siguientes libros:

• Escribanos de Santiago de Chile, 1559-1600, Centro de


Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago de Chile, 2010.
• Las islas de lujo. El impacto de los americanos y asiáticos y
americanos en el nacimiento del consumidor moderno, 1650-
1800, Biblioteca UTET, Turín 2009.
• El otro Occidente. América Latina desde la invasión europea a la
globalización, University of California Press, Berkeley, 2009.

y a estos libros se suman los artículos publicados en Revistas de la


especialidad, artículos que, en términos reales, su número es difícil de
cuantificar debido a la gran productividad del profesor Carmagnani.

Esta segunda fase reafirma la solidez de Carmagnani como


historiador. Preocupado por el tema de la identidad escribe El regreso de
los dioses. El proceso de reconstitución de la identidad étnica en
Oaxaca. Siglos XVII y XVIII (1988). Y en él muestra el rol central de los
referentes simbólicos -especialmente la cosmovisión y la idea indígena
del espacio- en el proceso de reconstitución étnica entre zapotecas y
mixtecas durante los siglos XVII y XVIII. Es durante este periodo cuando
los grupos indígenas logran reapropiarse de su territorio y dotarlo de un
significado propio, distinto del político-administrativo que le había
asignado la Colonia. De esta manera, la importancia de este texto radicó
en que Carmagnani combinó de manera ejemplar el análisis procesal de
la etnicidad indígena con la interpretación de los símbolos y rituales en
que se sustenta. A través de lo que denominó "lectura insterticial" de las
fuentes históricas nos mostró como los símbolos étnicos y la dimensión
ritual en la que se expresan, constituyen una realidad omnipresente que
acompaña cada momento del proceso y está presente en todas las
acciones de los individuos, desde sus prácticas cotidianas hasta los
sacrificios rituales y la organización jerárquica del territorio.

En entrevista con Carlos Marichal, señaló la intención que tuvo al


escribir ese trabajo, expresando:
"El problema que yo me ponía era la capacidad de reacción de las
sociedades indias, que veía muy descritas en la historiografía,
presentadas en términos no solo pasivos sino sustancialmente
estáticos como la gran transformación acontece en el siglo XVI y
luego no sucede nada progresivamente, se van diluyendo; el viejo
esquema que progresivamente los indios se van convirtiendo en
campesinos. Pero claro, no todos los campesinos son iguales, esto
es un poco el elemento. Entonces mi interés fue tratar de
recuperar ... las dimensiones inmateriales de cultura o de tradición
que podían ser conjugadas con nuevas tradiciones de matriz
española dando origen a una formación ...indo-mexicana, de una
sociedad que no es más la sociedad prehispánica, no es tampoco
la sociedad moderna mexicana, sino una sociedad que tiene
características y formas diferentes.
La idea fue... recuperar la especificidad de los estudios de las
sociedades de antiguo régimen, en Europa por ejemplo, que
muestra muy bien como antes de que se llegue a sociedades de
tipo nacional hay sociedades que son muy territorializadas, que
han desarrollado usos y costumbres muy particulares y que
progresivamente sólo en el curso del siglo XIX se van acercando a
un horizonte de otra naturaleza. El interés fundamental, por lo
tanto, es el de recuperar una lógica partiendo de las sociedades,
del interior de la sociedad india, recuperar cual era la lógica de
comportamiento de acción y de reacción y de interiorización de los
elementos externos en Italia, un poco esta era la idea de mi libro".

Otra área de interés radica en los estudios sobre la conformación


del Estado nacional en América Latina, tema que lo ha planteado
estudiando diversas dimensiones o ámbitos de análisis. Uno de ello
tiene que ver con las finanzas públicas. De hecho, uno de los Seminario
que imparte a sus estudiantes en El Colegio de México versa sobre la
Hacienda de Antiguo Régimen y la Hacienda Liberal. Estado y Mercado.
La Economía Pública del Liberalismo Mexicano, 1850- 1911 publicado en
1994, combinó el análisis de la política impositiva de los gobiernos
propiamente liberales como también analizó los temas relativos a la
deuda pública y externa, y el gasto fiscal, análisis que reforzó, en
términos cualitativos, con los debates políticos sobre esos temas. Con
ello demostró que progreso económico y desarrollo político eran
elementos complementarios y que las elites liberales del México del siglo
XIX y las instituciones financieras jugaron un rol fundamental para
alcanzar el crecimiento económico y la gobernabilidad de México en la
segunda mitad del siglo XIX. Consultado al respecto señaló que su
estudio:
"No es un estudio típicamente de historia económica, es un
estudio que trata de conjugar la estructura de la economía con la
política y me he dado cuenta que uno de los elementos históricos
que conjuga bien estas dos variables, sin caer en abstracciones, es
el estudio de las finanzas; porque por una parte debe de tener en
cuenta la naturaleza económica del país y por otra parte debe usar
los recursos que parten de la economía en términos de
satisfacción política. Entonces mi interés es fundamentalmente
cómo los recursos de los cuales el estado puede progresivamente
expandir, cómo los está utilizando para responder a necesidades
que son de orden no sólo económico sino también político.
Me he dado cuenta, que todo el mecanismo, y es muy claro
cuando se ve también los debates parlamentarios sobre los
presupuestos, en todo el curso del periodo del Porfiriato que se ve
muy bien que hay una dosis para complacer a los diferentes
grupos, de intereses legítimos por lo demás, a nivel del congreso
mexicano para justamente satisfacerlos en términos políticos y
además en términos económicos.
Entonces el interés, creo, de este tipo de análisis no radica ni en
su dimensión política ni en su dimensión económica, sino en la
capacidad de comprensión de la transformación de una sociedad y,

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por lo tanto, de su forma histórica del estado partiendo del
fundamento de la base financiera que es base y al mismo tiempo
es un mecanismo que da vivacidad a la política".

y en efecto, unida a esa área de estudios para Marcello


Carmagnani resulta fundamental entender la dimensión de la política
para explicarse el proceso constitutivo de los Estados liberales del siglo
XIX. Así, en Otro Occidente, en Federalismos Latinoamericanos: México,
Brasil, Argentina y en sus artículos sobre la formación del Estado
Mexicano la noción de cultura política es vital para entender a las
sociedades del pasado; cultura política entendida como un conjunto de
códigos de comportamiento de carácter individual y colectivo elaborado
por un grupo limitado de individuos que tienen una serie de referentes
comunes. Este concepto, según el profesor Carmagnani, constituye un
instrumento analítico y conceptual importante para la comprensión de la
sociedad civil en la época liberal del siglo XIX. Pero además, en su
concepción la cultura política es omnicomprensiva en cuanto incluye una
serie de prácticas diversas y que una de las formas de transmisión de la
cultura política liberal fue la creación de asociaciones en donde
sucedieron procesos de contaminación entre diferentes culturas políticas
que incluso dieron vida a otras. Así, según él:
"el historizar determinada cultura política requiere partir de un
cuerpo de fuentes que son doctrinales, es decir, considerar las
doctrinas económicas y sociales, las más fáciles de consultar,
como son las obras de Adam Smith y Hume, destacados
pensadores precursores del liberalismo.
y después de consultar las fuentes doctrinales, el investigador
debe constatar qué parte de la doctrina se traduce en realidad,
para lo cual debe observar las normas institucionales y los
comportamientos de los cuerpos políticos para darse una idea de
la forma que en la acción las doctrinas son absorbidas porque hay
una mediación de la doctrina a la acción.
Así, estudiando la doctrina, la norma y la práctica, podemos
comprender cómo esta cultura política se conformó y cómo va a
evolucionar en un tiempo, ya que la cultura política es una
dimensión sujeta a una transformación constante".

Se debe agregar que como profesor de El Colegio de México ha


dirigido la tesis de Doctorado de a lo menos dos alumnos chilenos y un
importante número de doctorandos latinoamericanos.

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