Vous êtes sur la page 1sur 2

1

Reporte de lectura: La soledad de Maquiavelo

Maestría en Filosofía
Actualidad de la Filosofía Práctica
Maestra Claudia Tame Domínguez
Susana Bruno Ochoa

Este texto es retomado de una conferencia que Althusser dictó en 1977 en el marco de un
evento de la Fondation Nationale des Science Politiques de París. En esta conferencia
Althusser plantea la importancia de leer el texto de El príncipe de Maquiavelo en clave
política, pero también como un texto que interpela al presente.
La soledad de Maquiavelo se entiende a través de dos procesos: 1) Maquiavelo está
solo porque su pensamiento no puede clasificarse en un campo, por tanto su asignación en
el terreno filosófico varía a partir de sus lectores (partidarios y adversarios) y el contexto
histórico-político en el que se lea e interprete; 2) El príncipe es una obra enigmática, en esta
hay algo que permanece oculto e inasequible. Sin embargo, Althusser afirma que más allá
del enigma o de la imposibilidad de clasificar a Maquiavelo en un campo filosófico, la
necesidad de releer El príncipe y Los discursos radica en la familiaridad que nos transmite
y que nos ubica de cierta forma en la actualidad del texto: “<<Nos golpea por sorpresa, y nos
deja pensativos […]>> ¿Por qué este golpe, por qué esta sorpresa? ¿Por qué pensativos?
Porque su pensamiento prosigue en nosotros…” (Althusser 2008, 335). El pensamiento de
Maquiavelo aparece así próximo a nosotros, a nuestra actualidad política.
Althusser considera que las dos obras El príncipe y los discursos aparecen como dos
momentos de un proyecto político, la primera marca las pautas a seguir en relación con la
instauración de un Estado nacional, la segunda se refiere a las estrategias para mantener en
pie dicho Estado nacional. Estas dos etapas de la instauración del Estado Nacional tienen
exigencias particulares: 1) En un primer momento, al fundar un Estado el príncipe se
encuentra solo para instaurar en un principio la monarquía y 2) En un segundo momento, el
príncipe debe de velar por los intereses del pueblo e instaurar las condiciones adecuadas para
que el conflicto social pueda desarrollarse en el campo político; sin devenir en lucha violenta.
Estos dos momentos los denomina Althusser como monárquico o dictatorial y republicano
respectivamente.

1
Althusser, Louis. La soledad de Maquiavelo. Madrid: Akal, 2008.
La originalidad de Maquiavelo consiste en considerar la lucha de clases como
necesario para el desarrollo y el fortalecimiento del Estado, se aleja del deber ser para
centrarse en la realidad efectiva y realizar la descripción de las cosas tal como aparecen
históricamente. La necesidad de la conjunción de la fortuna y la virtú en el príncipe nuevo;
evoca la soledad de éste; la imperiosa necesidad de dejar atrás su pasado y de mantener la
mirada en el presente; ya que sólo con el conocimiento del presente y de la naturaleza humana
puede gobernar eficientemente.
Así, Maquiavelo es el primer filósofo político, que además de centrar su reflexión en
la realidad efectiva, lo hace en el contexto histórico, por esta razón Gramsci considera que la
lectura del Príncipe, no sólo debe ser en clave política, sino que ha de entenderse como un
Manifiesto político, ya que, el texto implica un llamamiento a la acción política determinada.
“…un Manifiesto político debe inscribirse en la coyuntura política en la que quiere actuar y
organizarse totalmente en la función de la práctica política provocada por esta coyuntura y
por la relación de fuerzas que la determina…”. (Althusser 2008, 344) ¿Cuál es la coyuntura,
a la que se enfrenta Maquiavelo? Sin duda, es la necesaria constitución del Estado nacional
en Italia, dicha reflexión tiene su base teórica pero sobre todo compone una tarea política
histórica que llama hacia la acción social. Una vez instaurado dicho Estado nacional
consolida en el centro del ámbito político el desarrollo necesario del conflicto. Finalmente la
soledad de Maquiavelo se cierra con la lectura del Príncipe como manifiesto, como una
apelación y una espera hacia el futuro “…sabía que si su pensamiento contribuía a hacer un
poco historia, él ya no estaría ahí…” (Althusser 2008, 346).
Así el proyecto político de Maquiavelo nos interpele no sólo porque se situé
históricamente en el nacimiento de lo Estado-Nación burgueses; sino también porque
representa una exigencia en voz del pueblo hacia el gobernante, en el cual el conflicto social
se interpone como condición necesaria en el Estado. Se sitúa en la realidad efectiva de la
política y no en la teorización de cómo debería ser; por estas razones a pesar de la distancia
temporal El príncipe es un texto actual que puede leerse en clave de lucha social y política.

Vous aimerez peut-être aussi