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A partir del pensamiento de Hannah Arendt, Jürgen Habermas y

Chantal Mouffe, esta obra presenta un análisis de los principales elementos


que caracterizan la Comunicación para el Cambio Social (CPCS) y señala las
categorías esferas públicas y ciudadanía como los pilares fundamentales
Entre
para repensar una comunicación que realmente transforme las relaciones
sociales y permita la apertura de espacios de diálogo y reflexión en
contextos probablemente agresivos, violentos y de conflicto, así como la
esferas pública? y
CIUDADANIA
construcción de una auténtica ciudadanía política. La pertinencia de esta
obra radica en la reconstrucción teórica que hace de una comunicación
pensada desde lo público, y las implicaciones que esto guarda con la
posibilidad de construir en América Latina, y particularmente en Colombia,
Una ciudadanía plural, incluyente, híbrida, multicultural, diversa y dialógica. Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe ••
aplicadas a la comunicación para el cambio social

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A partir del pensamiento de Hannah Arendt, Jürgen Habermas y
Chantal Mouffe, esta obra presenta un análisis de los principales elementos
que caracterizan la Comunicación para el Cambio Social (CPCS) y señala las
categorías esferas públicas y ciudadanía como los pilares fundamentales
Entre
para repensar una comunicación que realmente transforme las relaciones
sociales y permita la apertura de espacios de diálogo y reflexión en
contextos probablemente agresivos, violentos y de conflicto, así como la
construcción de una auténtica ciudadanía política. La pertinencia de esta
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obra radica en la reconstrucción teórica que hace de una comunicación
pensada desde lo público, y las implicaciones que esto guarda con la
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LA ESFERA DE LO PÚBLICO DESDE
HANNAH ARENDT: UNA PROPUESTA
DE CIUDADANíA POLíTICA

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Después de un breve recorrido por conceptos centrales en el pensa- .


miento de Arendt como la comprensión, la libertad y las dimensiones
de la condición humana (labor, trabajo y acción), este capitulo propone.
la construcción, desde la vita activa, de una concepción de ciudadanla
fundamentalmente política en un espacio de acción común denomina-
do esfera pública. Las condiciones para pensar tal concepción serán la
libertad, la pluralidad y el reconocimiento de los demás.

INTRODUCCiÓN Y ESBOZO DE UNA TESIS

', El objetivo de este primer capítulo es describir las características de


las categorías de esfera pública y ciudadanía desde la perspectiva de
1
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, Arendt. Este tema está planteado a lo largo de su obra, específica-
mente en La condición humana. A modo introductorio, dicho texto,
publicado en 1958, estudia tres categorías centrales del pensamiento
de la alemana: la política, la comprensión y la libertad. Por esta
razón, el siguiente capítulo, de manera inicial aborda la dicotomía
planteada por la pensadora entre vida activa y vida contemplativa.
De forma inmediata se ubican los conceptos de acción y política
en la vida activa, así como los conceptos de pensamiento y filosofía

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
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. Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

en la vida conternplativa. En este sentido, dicho capítulo sigue la teoría de la acción cuyo sentido general reside en que ésta es el
huella de la construcción de la tesis arendtiana de esfera pública, presupuesto fundamental para el surgimiento del espacio público y,
y en ella, el desarrollo de una ciudadanía estrictamente política en con ello, de la dimensión política de los seres humanos. Para Aren-
el ámbito de la esfera de la acción. Precisamente, este postulado se dt, la acción humana es política, en cuanto que su sentido propio
convertirá en un enunciado central para el desarrollo de esta obra, es la transformación del espacio público. Hasta aquí algunas consi-
en el momento de identificar los aportes del discurso arentiano al deraciones generales; a renglón seguido se abordarán tres aspectos
marco teórico de la comunicación para el cambio sociaL La tarea: claves para la interpretación de las ideas hasta ahora planteadas.
repensar lo político. "Esta es la pertinencia de Arendt, una reflexión
sobre el individuo y la política, sobre la democracia y la libertad,
APARTADO 1: TRES CONSIDERACIONES CENTRALES:
vista desde el hombre plural, desde el poder horizontal, desde la
LA POlÍTICA, LA COMPRENSiÓN Y LA LIBERTAD
política del reconocimiento (Vid al y Ballesteros, 2005, p. 147). Pos- "
teriormente, en este mismo capítulo se estudia el concepto de sujeto
A continuación se propone el siguiente recorrido: en primer lugar,
a través de tres dimensiones: Labor, trabajo y acción (Arendt, 1958),
ubicar tres conceptos centrales de la filosofía de la pensadora alema-
correspondientes a las denominaciones animallaborans, hamo faber
na: la política, la comprensión y la libertad. Para tal fin, exponer una
y bias políticos. Se trata, entonces, de demostrar por qué el sujeto
anécdota que nos lleva a la comprensión del pensamiento de Aren-
arendtiano se propone como ciudadano político, situación presen-
dt; la postulación de la política como un espacio de relación "entre"
tada no sólo con-el acto de nacer en determinada parte del mundo,
los sujetos; y el planteamiento de la esfera pública como escenario
sino, fundamentalmente, con el acto de mostrarse en la esfera públi-
para la libertad, será el temario que desarrollaremos a continuación.
ca. Estas ideas son determinantes para fundamentar el concepto de
ciudadanía como un concepto de naturaleza política.
UNA ANÉCDOTA QUE NOS LLEVA A LA COMPRENSION

El punto de llegada de este primer capítulo considera ineludible el


Para iniciar, una anécdota. Arendt repite con insistencia a lo largo
concepto de ciudadanía para sustentar una comunicación inclusi-
de su vida: "Yo no pertenezco al círculo de los filósofos. Deseo mirar
va, pluralista, con aspiraciones de transformación de las relaciones
la política, por así decido, con los ojos despejados de cualquier filo-
sociales y fundamental para generar procesos de liberación de los
sofía" (entrevista en televisión realizada por Gunther Gaus en Mu-
sujetos. A su vez, la categoría de esfera pública no sólo se caracteriza
nich, en 1964). Palabras como éstas parecerían permitimos esperar
en Arendt como espacio físico, sino como espacio de aparición de
el asentimiento de Arendt al dictum de Marx: Los filósofos se han
los sujetos. Es allí, en ese espacio de aparición, donde los sujetos
limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se tra-
actúan, es decir, se relacionan y son capaces de elaborar múltiples
ta es de transformarlo. A propósito de esto, M. Lilla, norteamericano
significados, reconocimiento mutuo (lo común entre) y, por consi-
nacido en Detroit en 1956, en un texto de referencias biográficas
guiente, se convierten en sujetos capaces de construir la libertad hu-
que presenta, entre otras cosas, la historia de amor y pasión entre
mana; éste es un asunto transversal del capítulo. De manera previa
Heidegger y Arendt, escribe:
es posible decir que "por libertad entiende [Arendt] sencillamente la
participación de los ciudadanos en los asuntos de una polis" (Haber- Al defender la dignidad de la vita activa pública, ante los arrogantes
mas, 1975, p. 201). "La libertad sólo se hace realidad en la participa- postulados de la vita contemplativa privada, Arendt trataba reestable-
ción activa de los ciudadanos en los asuntos públicos" (Ibíd., p. 204). cer límites claros entre la filosofía pura y el pensamiento político, que
En este sentido, en La condición humana (1958) Arendt ofrece una demandaba su propio vocabulario y obedecía sus propias reglas. En
1964, cuando Arendt fue presentada como filósofa en un programa

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- - las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

de televisión alemana, interrumpió al entrevistador y dijo: "Lo siento, una referencia teórica que nos diga cómo actuar implicaría obviar
pero debo protestar. No pertenezco al círculo de los filósofos. Mi pro- la fragilidad de la acción humana, la incertidumbre de su curso,
fesión, si es que se puede hablar de ella como tal, es la teoría política. su contingencia y, además, constituiría uno de los síntomas de la
Nunca me he sentido una filósofa, ni nunca he creído que fuera a ser
desaparición del espacio público en el mundo moderno, condición
aceptada en el círculo de los filósofos" (Lilla, 2004, p. 53).
de la acción y de la libertad. La importancia de esta idea radica
en comprender que la acción, articulada en obras y discursos, es
Al leer con detenimiento la referencia de Lilla y al escuchar el tex-
mediadora, en el espacio público, de la posibilidad de los sujetos de
to completo de la entrevista es necesario aclarar que Arendt nunca
presentarse ante los otros, y especialmente de iniciar nuevos proyec-
interrumpe al entrevistador, como lo afirma Lilla. Por el contrario,
tos transformadores de su mundo entorno (Vargas, 2008, p. 546).
con toda paciencia escucha y con una dulzura infinita le expone
su pensamiento', Lo que sí reconoce Lilla es que no se trataba por
En coherencia con la anécdota citada, se puede decir que Arendt no
parte de Arendt de una falsa modestia: ella había llegado a la con-
se identificaba con los filósofos que adoptaban "el olor de los muer-
••
clusión de que existe una ineludible tensión entre la vida filosófica
tos", esto es, que "[... ]entienden que deben liberarse del cuerpo y
y la política, y deseaba examinar esta última "con los ojos no entur-
situarse al margen de la humanidad común y corriente" (Larrauri,
biados por la filosofía". No se intenta con esto buscar afanosamente
2001, p. 9). No es de extrañar que Hannah Arendt no quisiera acep-
vínculos entre pensar y actuar. Por encima de cualquier calificativo,
tar el título de filósofa, si ella misma lo identificaba con su maestro
Arendt es una humanista, y como tal su única pretensión siempre
y amante, Heidegger, considerado uno de los más grandes filósofos
fue comprender. "Comprender es el modo específicamente huma-
: del siglo xx. Arendt afirmará, en lo sucesivo, que su oficio no es la
no de estar vivo" (Arendt, 1953, p. 372). En opinión de Arendt, tener
filosofía sino la teoría política (Larrauri, 2001, p. 11). La política,
sostiene Arendt, es una necesidad ineludible para la vida humana,
tanto individual como social, y esto se debe a que el ser humano no
I El texto completo se puede apreciar en internet en e! siguiente sitio web:

http://www.youtube.com/watch?v=pfFwluTckWw. El pasaje, útil para conocer es autárquico, sino que depende en su existencia de otros.
parte de la personalidad de la alemana, se presenta de la siguiente manera:
-Señora Arendt, es usted la primera mujer que toma parte en esta serie de La política es una construcción grupal, sin restricciones, pues nace
entrevistas. La primera mujer, aunque tiene una ocupación que por estos pagos en la deliberación, la libertad y la autonomía de los seres humanos.
suele 'considerarse muy masculina: es usted filósofa. Lo cual lleva a mi primera
pregunta: ¿Tiene usted la impresión de que, pese al reconocimiento que a usted "Para Hannah Arendt, la política es producto de la relación entre los
se le brinda y al respeto que inspira, su papel "en e! círculo de los filósofos" es hombres (sic) que apuntan a la creación, mantenimiento y desarro-
una rareza, o tocamos con ello un problema de emancipación femenina que para llo de la polis, cosa que no tendría sentido ni objeto en la soledad.
usted nunca ha existido? La política es lo que produce el poder, pero sólo en virtud de los
- Bueno, me temo que tengo que empezar protestando. Yono pertenezco al cír-
acuerdos, y el poder solamente existe mientras existen los acuerdos,
culo de los filósofos.Mi profesión, si puede hablarse de algo así, es la teoría política.
No me siento en modo alguno una filósofa. Ni creo tampoco haber sido admitida es algo que no se puede delegar, mucho menos amparar, mucho
en el círculo de los filósofos,como usted tan amablemente supone. Pero, por hablar menos acumular" (Vid al y Ballesteros, 2005, p. 162-163). En su texto
de la otra cuestión que planteaba en la presentación: decía usted que la filosofía se. Sobre la revolución (1988) Arendt afirma que "la política se hace
suele considerar por estos pagos una ocupación masculina. ¡No tiene por qué seguir entre amigos" no entre enemigos, es decir que la política se asienta
siéndolo! Es perfectamente posible que una mujer llegue algún día a filósofa.
-Yo la considero a usted una fi/ósofa ... sobre la base de un interés compartido. Es por esto que el cuidado
-Bueno, no puedo impedir que lo haga, pero mi opinión es que yo no soy de la política debe concernir a todos, sin lo cual la convivencia sería
filósofa. En mi opinión, me despedí definitivamente de la filosofía. Como usted
sabe, estudié filosofía pero esto no significa que haya permanecido en la filosofía.

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía' política
a la comunicación para el cambio social

imposible. Misión y fin de la política es asegurar la vida en el sentido totalitarismo (1951) sostiene que la novedad de estos sistemas políti-
más amplio. cos reside en que rompen con la alternativa en la que se fundamen-
taba la clasificación clásica de los gobiernos, esto es, la alternativa
De esta forma lo expone Birulés (Cirona, 1956), profesora de filoso- entre gobierno legal y gobierno ilegal, entre poder legítimo y poder
fía de la Universidad de Barce!ona: ''Así, atribuye a la teoría política arbitrario. Aunque e! totalitarismo, entendido por e! aumento del
la tarea de indicamos cómo comprender y apreciar la libertad en el sinsentido y la pérdida del sentido común, comparte con los gobier-
mundo y no la de enseñarnos cómo cambiarlo. Cambiado es cosa nos ilegales e! uso arbitrario de! poder, al mismo tiempo apela a una
de aquellos que aman actuar concertadamente y no del solitario tra- supuesta legalidad superior.
bajo de los teóricos" (1997, p. 30). Ahora bien, comprender es existir,
es decir, no es una actitud teóricamente necesaria frente a un área El problema que Arendt plantea al respecto es que cuando el tota-
concreta de temas, sino una forma de situarse en un mundo en e! litarismo se presenta como absoluto frente a la realidad humana se •
que todo se da, en el que todo ocurre, en el que aparecen nuevos estaría postulando como ideología, lo cual traería como consecuen-
fenómenos. En este sentido, y según la profesora española Cristina cia el terror, postulado temeroso no sólo para el pensamiento sino
Sánchez-, la comprensión es para Arendt e! modo de vida específi- para la misma acción humana. Así lo expone Arendt en su texto
camente humano, específicamente político. Con el análisis de Sán- Los hombres y el terror' (1953): "El terror de la tiranía toca a su fin
chez es posible decir que una vez que ha paralizado o incluso abolido toda vida pública y ha
hecho de todos los ciudadanos individuos privados, sin interés por y
Determinada entonces como actividad existencia], la comprensión, sin vínculos con los asuntos públicos" (p. 360).
nos dice Arendt, comienza con el nacimiento de cada persona y termi-
na con su muerte, permitiéndonos reconciliamos a lo largo de nuestra
Ese estudio, Los orígenes del totalitarismo, intenta describir la cris-
existencia con un mundo que se nos presenta desconocido. El resulta-
talización de un absoluto: "La idea, y su puesta en práctica en el
do de esa comprensión es el significado, el cual se origina en el mismo
proceso de vivir (2003, p. 25). siglo xx, de que la humanidad es superflua [... ] los datos transitan
por lo imaginario y son instrumental izados por la ideología más
Esto plantea algunas implicaciones al pensamiento humano. Sán- mortífera que la humanidad haya conocido, puesto que llega a de-
chez retama palabras de Arendt para explicar dichas implicaciones: cretar que algunos seres humanos son superfluos" (Kristeva, 1999,
"reconciliación como seres humanos pensantes y razonables [... ] 119). Lo más grave consiste en que el logro específico del totalita-
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1:,. No conozco otra reconciliación sino el pensamiento" (2003, p. 25). rismo es más bien la movilización de las masas despolitizadas. Para
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De esta forma, a través de la discusión con el totalitarismo (como Arendt (1955), el Estado totalitario destruye, por un lado, todas las
pérdida de capacidad para la acción política) (Arendt, 1953, p. 384) relaciones que quedan entre los hombres tras la abolición de la es-
se pueden entender cambios no sólo en la manera de entender la fera pública política, pero, por otro, hace que los individuos, com-
:le:
ciencia, sino en las formas de entender la cultura y el pensamiento. pletamente aislados y abandonados los unos de los otros, queden
enrolados en actividades políticas que naturalmente no constituyen
i~
Para lo anterior, la crítica al totalitarismo constituye el punto de una auténtica acción política (Arendt, 1955, p. 749).
partida de! proyecto teórico de Arendt. En su libro Los orígenes del

J Alocución en alemán emitida por RÍASRadio-Universidad el 23 de marzo de

1953.Traducción de Agustín Serrano de Haro y publicada en español en Ensayos


2 Profesora de la Universidad Autónoma de Madrid (España). de comprensión, Madrid, Caparrós editores, 2005.

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Una auténtica acción política es un acto complejo (Vargas, 2008); me. En el contexto del totalitarismo es delito hablar de "eso" que
su realización última tiene un carácter plural e intersubjetivo, pues se sabe nebulosamente. Preguntar o hablar de "eso" es convertirse
en ella participan varios sujetos que dialogan, deliberan, discuten, en un seguro candidato a ser uno más de los que desaparecen. La
deciden, de tal forma que puedan llegar a acuerdos o a diferencias represión, la amenaza, el terror y, por ende, la soledad, en el sentido
radicales. La acción es pluralidad y, por extensión, historia; en ella de aislamiento y pérdida de contacto con los otros, son característi-
están involucrados los otros. Por su parte, la pluralidad, principio cas permanentes del totalitarismo. En este sentido, el totalitarismo
normativo fundacional de la praxis y de la política, se presenta en supone "un anillo férreo del terror que destruye la pluralidad de los
esta obra como una clave interpretativa de la obra de Arendt. hombres y hace de ellos uno" (Arendt, 1951, p. 601). Metafórica-
mente, utiliza la imagen del anillo de hierro que funde a los seres
De manera contraria, el sistema totalitario, armado con su ideolo- humanos en una única entidad, eliminando cualquier espacio de
gía, cree haber establecido con certeza el fin al que se dirige el mo- comunicación entre ellos.
vimiento de la Naturaleza o de la Historia. Este fin se asocia con la •
realización de la justicia y la armonía social. Por eso, considera que De manera opuesta, la política surge en esa relación con los otros,
el fin al que tiende el movimiento puede justificar cualquier acción. en el proceso de la acción, la aparición, el nacimiento y el recono-
Sin embargo, Arendt rescata también la posibilidad de elaborar un cimiento. Para Arendt, no hay en ningún caso sujeto en soledad.
pensamiento resistente y subversivo contra la imposición de la ho- En ese mismo orden de ideas, Manuel Vidal (2005) asegura que
mogeneidad y la aniquilación de la pluralidad. Tanto en su obra la acción no puede darse en soledad, sino que implica ineludible-
Los origenee deftotalitarismo como en La condición humana Arendt .rnente relacionarse - irnpactar; acción y política son concomitantes
admite el carácter contingente y frágil de los asuntos humanos, "pre- y hacen parte de la existencia misma, del ser "alguien". Ahora bien,
cisamente porque somos una pluralidad de individuos únicos y dife- "nuestra" identificación se presenta en el espacio de lo público, lo
renciados entre sí, la posibilidad del conflicto y del disenso siempre cual exige que este espacio deba garantizar la concepción de sujeto
estará presente. La comunidad política, la polis, siempre representa- plural. En el mismo sentido, y de forma complementaria, propone
rá un modo imperfecto -frente al mundo de las ideas- sujeto a la Serrano:
incertidumbre, a la inestabilidad y a la fragilidad de la acción mis-
ma. Así pues, la filosofía política debe constituirse desde un punto El aislamiento, por su parte, es una consecuencia de la destrucción
de partida ciertamente inestable: la pluralidad humana" (Sánchez, de la esfera pública, como sucede en las tiranías tradicionales; pero
2007, p. 224). Es una subversión que se produce desde la exclusión la soledad radical implica tanto la desaparición del ámbito público
del espacio público; esta idea se relaciona con el planteamiento de como el control y la coacción del ámbito privado [... ] Los hombres (sic)
Chantal Mouffe desarrollada en este libro en el capítulo III. aprenden a vivir detrás de un muro o con una máscara que los protege
de convertirse en sujetos sospechosos, pero que también hace perder
la elemental confianza que se requiere para experimentar el mundo
Por su parte, para Arendt, precisamente, la especificidad del terror humano. Esta soledad radical, producida por el terror, es un requisito
totalitario se encuentra no sólo en su intensidad y en la perfección para que pueda sobrevivir el orden totalitario (2002, p. 76, 77).
técnica de los medios que utiliza, sino también en su propósito de
destruir la pluralidad del mundo humano. Las consecuencias son La soledad, entendida así, es producto de la ausencia de esa relación
claras: homogeneidad, construcción de la 'idea de un macrosujeto, objetiva con los otros, consecuencia básicamente de la sociedad de
eliminación del otro como enemigo, eliminación de la individuali- masas. La soledad es la forma más extrema y antihumana del fenó-
dad, construcción de una masa dócil que actúa de manera unifor- meno de masas, destructora tanto de la esfera pública como tam-

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las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

bién de la privada; quita al sujeto no sólo su lugar en el mundo, sino convertirse en la construcción de un mundo compartido que combi-
también su hogar privado, donde en otro tiempo, afirma Arendt, nará, como las múltiples caras de un prisma, todas las perspectivas.
se sentía protegido del mundo y donde, en todo caso, incluso los Ninguna perspectiva es la verdadera, pero la pérdida de un punto de
excluidos del mundo podían encontrar un sustituto en el calor del vista empobrece el mundo común (2001, pp. 45-46).
hogar y en la limitada realidad de la vida familiar. Precisamente, la
experiencia en la que se funda el totalitarismo es la soledad; a partir En este sentido, la política no es pensada como una condición cons-
de esto se comprende la influencia del totalitarismo en los procesos titutiva de los seres humanos como algo que es parte de su esen-
de destrucción sistemática de la vida pública, en el desarraigo del cia, sino como un espacio de relación, como algo que está entre
ser humano respecto al mundo, en la anulación de su sentido de los humanos, no en ellos mismos, sino en medio. Esta idea será un
pertenencia al mundo. aporte fundamental, y se recogerá en la presentación de algunos
postulados y teorías del discurso de la comunicación para el cambio
••
Paradójicamente, el ser humano busca refugio de esa experiencia de social, tarea propuesta para el cuarto capítulo de este libro. En este
la soledad en la constitución de la masa, conformada por el sujeto marco es pertinente traer el pensamiento del filósofo colombiano E.
que no se define por estar con los otros, sino por haber perdido la Serrano, quien propone pensar la ausencia de esfera pública en las
facultad de reafirmar su individualidad en tanto que sólo puede re- sociedades, en este caso latinoamericanas, como una imposición del
lacionarse con sus semejantes a través de la imitación de un modelo discurso de lo técnico, como producto de las relaciones medio-fin.
que los homogeneiza. Según Serrano, las ideologías totalitarias pue-
La desaparición de la esfera pública es un síntoma de que la prácti-
den obtener un amplio éxito en las sociedades masificadas, porque
ca política se ha reducido a su aspecto técnico. Los gobernantes se
ofrecen a los individuos las certezas perdidas, así como una promesa encargan de decidir cuáles son los medios para alcanzar un fin dado
de seguridad y justicia. En este proceso de descentralización del (la seguridad, el bienestar, etc.), mientras que el resto de los ciuda-
poder político y de aislamiento de los individuos, lo sacrificado es la danos se convierten en simples hornos oeconomicus, dedicados única-
cMrJ pluralidad, la diferencia, la posibilidad de ser otro diverso. mente a la búsqueda de los bienes que satisfacen sus interese privados
~,
(2002, p. 79).
LA POLíTICA COMO UN ESPACIO DE RELACiÓN "ENTRE" LOS SUJETOS
i~!~~
La reflexión de Serrano hace referencia evidente al sujeto masifica-
Ante el contexto propuesto por los sistemas totalitarios descritos, el do, que según Arendt tiene por principal característica, no la bruta-
pensamiento arendtiano exige un giro, un cambio, una transfor- lidad y el atraso, sino su aislamiento y su falta de relaciones sociales;
mación principalmente sobre la concepción de la política, ya no es el sujeto reducido a lo mercantil, a la mera tecnología, orientado
entendida como una relación mandato-obediencia, centrada en la al consumo, a destruir y a ser destruido. De esta forma, la masifi-
cuestión de la protección de los gobernados de los peligros que les cación de la sociedad no es sólo un cambio cuantitativo, producido
acechan, sino, más bien, como la comprensión en la participación por el aumento de la densidad demográfica; es, de manera esen-
en los asuntos públicos. Larrauri, al comentar a Arendt, expresa al cial, una transformación cualitativa (Serrano, 2002), que tiene su
respecto: origen en la destrucción de la esfera pública como instancia capaz
de organizar y diferenciar a los ciudadanos. En este sentido, la esfera
En el espacio político no se habla para ordenar, ni se escucha para obe- pública se concibe como una dimensión en que prima la pluralidad
decer, porque no hay dominantes y dominados, gobernantes y gober- de perspectivas. De allí, la crítica al totalitarismo dirigida específica-
nados. Un tirano no es un hombre libre aunque haga y diga lo que le mente contra la pretensión, propia de los movimientos totalitarios,
dé la gana. La igualdad de los desiguales puede, a través de la palabra, de organizar a las masas. Ahora bien, lo que define a las masas es

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudodonio política
a la comunicación para el cambio social

precisamente ese ser puro número, mera agregación de personas in- La propuesta desemboca en la postulación de un espíritu público,
capaces de integrarse en ninguna organización basada en el interés de un pensamiento público, dado a través de la creación de un es-
común. Para este contexto son fundamentales instrumentos propios pacio común en el que puedan exponerse las palabras y las accio-
de totalitarismo, tales como e! terror, la mentira, la identificación de nes, presentadas éstas como actos de validez que hacen posible la
control con seguridad y con falta de novedad. realización de la idea de comprensión arendtiana. De esta forma,
"su gran interés por "comprender" a los seres humanos en todas
LA ESFERA PÚBLICA COMO ESCENARIO PARA LA LIBERTAD sus dimensiones la llevó a concluir que nuestro espíritu político, su
principal concepción política, sólo puede darse viviendo juntos y
Ante tal situación de peligro, e! pensamiento de Arendt se desplaza relacionándonos al aparecer en espacio público, esa es la vita activa,
desde la filosofía hacia lo político. En otras palabras, e! paso de lo lo que diferencia al hombre (sic) de los demás grupos zoológicos"
absoluto a la pluralidad. Cabe resaltar que Arendt se vio obligada, (Vid al & Ballesteros, 2005, p. 145). A propósito de esta referencia, a
por su origen judío, a emigrar a principios de los cuarenta a Estados continuación abordamos e! concepto de esferas públicas. •
Unidos, como tantos otros alemanes, lo que concedió a la obra Los
orígenesdel totalitarismo especial interés. Según Arendt, el anticon- Ante todo, es un espacio público-político donde ocurren los acon-
formismo social como tal ha sido y siempre será e! distintivo de los tecimientos entre los seres humanos. Para explicar la esfera pública
intelectuales. La concepción de la política toma nuevos horizontes. Arendt toma como referencia permanente e! mundo griego, donde
la esfera pública estaba reservada a la individualidad; se trataba de!
En este orden de ideas, la política se concibe como una actividad único lugar donde los ciudadanos podían mostrar real e invariable-
que permite a cada individuo, mediante sus acciones y discursos, mente quiénes eran. De esta manera! para Arendt, la política es
presentarse ante los otros como un sujeto que posee una identidad la esfera de la existencia auténtica, e! lugar exclusivo y privilegiado
propia que debe ser reconocida por ellos. Según este punto de vista, donde le es dado al sujeto realizarse en cuanto persona y, más preci-
la política se encuentra ligada, de manera indisoluble, a una esfera samente, como actor político. "La política nace en el entre-los-hom-
pública que representa un espacio de aparición de los sujetos. Ahora bres (sic), por lo tanto, completamente fuera del hombre (sic). De ahí
bien, si la filosofía es para Arendt admiración por aquello que nos que no haya ninguna substancia propiamente política. La política
maravilla, al trasladar esta admiración a la esfera de los asuntos hu- surge en el entre, y se establece como relación" (Arendt, 1997, p. 46),
manos, esto es, a la política, la pluralidad humana será el objeto de es decir, el sujeto sólo actúa, en el espacio público concebido como
dicha admiración. La filosofía política tendrá que constituirse en- espacio de aparición, en la medida en que se atreve a presentarse a sí
tonces en una reflexión sobre la pluralidad como hecho constitutivo mismo ante otros, cuando es capaz de reiniciar nuevos proyectos en
de la esfera de los asuntos humanos. Se establece así la necesidad comunidad mediante obras y discursos. "Que algo aparezca y pue-
de pensar un contexto en el que aparezcan los otros, esto es, donde da ser percibido por otros de la manera como nosotros mismos lo
se manifieste la experiencia de la pluralidad. "Por consiguiente, las percibimos significa, en el mundo de lo humano, que se le confiere
experiencias valiosas serán aquellas que nos hablan de la pluralidad realidad" (Arendt, 1981, p. 50, citado en Carcía, 2008, p. 575). Ahora
y de la creación, y preservación de un espacio en e! que esa plu- bien, el sentido de la política es la libertad. Así lo expone Arendt:
ralidad pueda manifestarse y el sujeto pueda revelar su identidad
mediante hechos y palabras" (Sánchez, 2003, p. 46). Esta idea será La gran importancia que el concepto de comienzo y de origen tiene
de profunda utilidad para proponer algunos aportes al discurso de la para todas las cuestiones estrictamente políticas, viene de! simple he-
cho de que la acción política, como toda acción, siempre es en esencia
comunicación para e! cambio social.
e! comienzo de algo nuevo; en cuanto tal, e! comienzo es, en los tér-

24 25
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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:


Lasteorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía' política
a la comunicación para el cambio social

minos de la ciencia política, la esencia misma de la libertad humana VIrA ACTIVA Y VIrA CONTEMPLATIVA
(1953, p. 390).
La tarea inicial será plantear la diferencia entre estas dos dimensio-
En sentido estricto, la libertad es poder comenzar, es un nacimien-
nes de la vida humana. Para tal fin será útil retomar algunos postu-
to, es un nuevo comienzo. La libertad, en Arendt, no es libre albe-
lados de una conferencia probablemente pronunciada por Arendt en
drío, no es libertad de elección entre dos alternativas ya dadas; la
1957, en la que establece la distinción entre dos modos de vida: una
libertad, para Arendt, es idéntica a comienzo, a espontaneidad. La
viia contemplatíva y una vita activa. Tanto contemplación como ac-
libertad reside en la acción, en lo político, se da en el mundo, en el
ción son para Arendt no sólo facultades humanas, sino también dos
contexto de la vita activa. La libertad es la expresión plena de la ac- formas distintas de vida. Cabe resaltar que en el pensamiento occi-
ción humana, condición que se abordará en el siguiente segmento. dental ha primado la vita contemplativa por encima de la vita activa.
La actividad del pensar se ha propuesto tradicionalmente como un "
APARTADO 11:LA CONDICl6N HUMANA DESDE ARENDT: distanciamiento con el mundo sensible, con el mundo de las apa-
LABOR, TRABAJO Y ACCl6N: UNA PROPUESTA riencias, es decir, el pensar es concebido así como distanciamiento
DE ClUDADAN[A POLfTICA del mundo común, de todo visible y, por tanto, como gesto de inte-
rrupción de cualquier acción, de cualquier actividad ordinaria. Sin
Antes de construir el concepto de acción en el pensamiento de embargo, para Arendt, esta concepción no sólo es problemática sino
Arendt es pertinente plantear la discusión entre vita activa y vita limitada. Cuando alguien se dedica al pensar puro vive por comple-
contemplativa. Á partir de ella, el objetivo será concebir el concepto to fuera del mundo, alejado de los otros, alejado del acontecimiento.
de sujeto en Arendt, que en este libro será asumido como sujeto- Si la vida activa impulsa a los seres humanos a reunirse con los
ciudadano sólo con fines de aplicación a la comunicación. otros, la vida contemplativa los orilla al aislamiento.

Como preámbulo se debe anotar que la ciudadanía democrática Ahora bien, desde el punto de vista tradicional, la contemplación
que Arendt propone es una ciudadanía altamente exigente, alerta es de orden superior al de la acción; con esta perspectiva, la acción
ante los ataques a la pluralidad. Ante esto, se pretende demostrar en no es más que un medio cuyo verdadero fin es la contemplación. Es
este capítulo que la única manera de mantener viva esa pluralidad imposible que algún sujeto permanezca en estado contemplativo
es, para Arendt, mediante el reforzamiento del espacio público y la durante toda su vida, pero sí es posible que viva para acceder a él. En
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creación de espacios asociativos".
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otras palabras, la vita activa no es solamente aquello a lo que están
consagrados la mayoría de los seres humanos, sino también aquello
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del que ningún sujeto puede escapar totalmente .
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~i;\ Porque está en la condición humana que la contemplación permanez-
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~,¡¡! ca dependiente de todos los tipos de actividades; depende de la labor
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•Según Cristina Sánchez, para ello es necesaria tanto acción colectiva de una que produce todo lo necesario para mantener vivo el organismo hu-
ciudadanía participativa en la construcción y mantenimiento de la res pública, mano, depende del trabajo que crea todo lo necesario para albergar
~,!)z.ili: como la protección de las leyes frente a la fragilidad inherente a la acción. El el cuerpo humano y necesita la acción con el fin de organizar la vida
tipo de leyes al que Arendt hace referencia en Sobre la revolución son las normas en común de muchos seres de modo que la paz, la condición para la
~~ constitucionales, ya que en ellas se recoge el consenso de fondo sobre el momento
'P.: quietud de la contemplación, esté asegurada (Arendt, 1958, p. 90).
de la fundación del cuerpo político. Sin embargo, esta perspectiva, el de las leyes,
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no se abordará en este libro.

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

De manera contraria al sentido tradicional, Arendt propone la prio- completo a los ciclos biológicos, es un animallaborans que no puede
ridad de la vida activa sobre la vida contemplativa. El sentido es adquirir una individualidad. El laborar siempre se mueve en el mismo
el resultado de la interacción de lo sujetos en las diferentes prác- círculo, prescrito por el proceso biológico del organismo.iy el fin de su
ticas sociales. Esta prioridad no admite un modelo de sujeto aisla- fatiga y molestia sólo llega con la muerte (2002, p. 92).
do, meramente técnico e instrumental y simplemente egoísta. Con
relación a esto, para Arendt, la acción política presupone una di- Ahora bien, de la referencia citada se infiere que las actividades pro-
mensión intersubjetiva, en la que, a través de la confrontación de la pias de la labor tienen como objetivo producir bienes de consumo;
pluralidad de opiniones, se establecen, mediante acuerdos, compro- laborar y consumir no son más que dos etapas del siempre recu-
misos y regateos los fines colectivos. El sentido no presupone una rrente ciclo de la vida biológica. La labor se halla bajo el signo de
adecuación con una realidad dada, sino una decisión entre multipli- la necesidad de subsistir, necesidad impuesta por la naturaleza. De
cidad de alternativas. ahí que el auténtico objetivo de la revolución sea, en Marx, no sólo
la emancipación de las clases laborales o trabajadoras, sino la eman- ••
Labor, trabajo y acción son tres dimensiones que conforman lo que cipación del sujeto de la labor. Lo paradójico del tema radica, por
la pensadora alemana denomina Vita activa. A través de ellos Arendt así decirlo, en que el proceso de la labor ha permitido a los sujetos
expone las razones por las cuales los propone como lo constitutivo esclavizar o explotar a sus congéneres, librándose a sí mismos, de
de la condición humana. Con el objetivo de construir el concepto este modo, de la carga de la vida.
de ciudadanía, que para Arendt es básicamente político, este capí-
tulo aborda ahora cada dimensión, para luego, en las conclusiones, , Por su parte, el trabajo, como distinto de la labor de nuestro cuerpo,
extraer algunas ideas útiles que aporten a la sus tentación teórica del . fabrica la pura variedad inacabable de cosas cuya suma total consti-
discurso de la comunicación para el cambio social. tuye el artificio humano, el mundo en el que vivimos. No son bienes
de consumo, sino objetos de uso, y su uso no causa su desaparición.
EL ÁMBITO DE LA ESFERA PRIVADA: LABOR y TRABAJO
Dan al mundo la estabilidad y solidez sin la cual no se podría con-
fiar en él para albergar la inestabilidad y mortalidad propias del ser
humano. Tal como lo expone claramente Arendt en su obra:
Arendt relaciona las actividades propias de la labor con las experien-
cias corporales de fatiga e incomodidad, así como con la reproduc-
Todo lo producido por las manos humanas puede ser destruido por
ción de la vida individual yel engendrar vida (Arendt, 1958, p. 93). ellas y ningún objeto de uso necesita tan urgentemente del proceso
Ante tal postulado, es evidente que el pensamiento de Arendt vincu- vital como para que su fabricante no pueda sobrevivir a su destrucción
la la labor, como actividad, con los procesos biológicos del cuerpo y y afrontarla. El hombre (sic),el fabricante del artículo humano en su
con los procesos de metabolismo de los seres humanos. Por medio propio mundo, es realmente un dueño y señor, no sólo porque se ha
de la labor, los sujetos producen lo vitalmente necesario para ali- impuesto como el amo de toda la naturaleza, sino también porque es
mentar el proceso de la vida del cuerpo. La propia actividad de la dueño de sí mismo y de sus actos. Esto no puede decirse ni de la labor,
labor es circular, cíclica, no conduce nunca a un fin mientras dura en la que permanece sujeto a sus necesidades vitales, ni de la acción en
la vida, es indefinidamente repetitiva, desde el nacimiento hasta la la que depende de sus semejantes (1958,p. 99).
muerte. Serrano ilustra este pensamiento de le siguiente manera:
Así, dice la pensadora alemana, el trabajo es la actividad que corres-
La labor se caracteriza por la fatiga y la repetición; en ella no existe ponde a lo no natural de la exigencia del ser humano, proporciona
propiamente una faceta creativa. El hombre (sic)que sólo labora (como un artificial mundo de cosas, claramente distintas de las cosas natu-
los esclavos o las llamadas amasde casa) se encuentra sometido por rales. El hamo faber consigue esta durabilidad y objetividad al precio

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I
ENTREESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
las teorías de Arendt, Habermas y Mauffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

de ejercer una cierta violencia para con la naturaleza, convirtiéndo- la necesidad, como en la labor, ni es provocada por las exigencias y
se así en amo de ella y capaz de destruir incluso lo producido por deseos como el trabajo. Actuar, en su sentido más general, significa
las propias manos humanas. A propósito de la diferencia planteada tomar una iniciativa, comenzar o poner algo en movimiento. "Ac-
entre la labor como una actividad natural y el trabajo como una tuar es nacer a un mundo de relaciones humanas del que se forma
actividad artificial, el texto introductorio de La condición humana parte al tomar la palabra públicamente y al proponer, apoyar y reali-
asegura que a diferencia de la labor, el trabajo es productivo, es de- zar iniciativas en el espacio público" (Larrauri, 2001, p. 84).
cir, sus resultados están destinados no tanto a ser consumidos como
a ser usados, lo que les da un carácter un tanto duradero. De esta Según Arendt, todas las actividades humanas están condicionadas
forma y frente a la característica repetición del laborar, el trabajo, por el hecho de la pluralidad humana, es decir, no es un ser humano
la fabricación multiplica, amplía algo que ya posee una existencia sino los seres humanos en plural quienes habitan la Tierra y de un
relativamente estable: "El trabajo constituye la dimensión por me- modo u otro viven juntos. Pero, para esta pensadora alemana, la ac-
dio de la cual producimos la pura variedad inagotable de cosas que
••
ción y el discurso están conectados especialmente con el hecho de
constituyen el mundo en que vivimos, el artificio humano" (Birulés, que vivir significa vivir entre los sujetos, vivir entre los que son mis
1997, p. 17). iguales. Sin palabra, la acción pierde el actor, y el agente de los actos
sólo es posible en la medida en que es, al mismo tiempo, quien dice
En el texto La condición humana Arendt expone que la labor es la las palabras, quien se identifica como el actor y anuncia lo que está
actividad correspondiente al proceso biológico del cuerpo humano, haciendo, lo que ha hecho, o lo que trata de hacer. Arendt propone
cuyo espontáneo crecimiento, metabolismo y decadencia final es- que la acción no sólo es frágil y falible, sino irreversible. Los proce-
tán ligados a las necesidades vitales producidas y alimentadas por la sos de la acción no son sólo impredecibles, son también irreversibles.
labor en el proceso de la vida; esta decadencia Arendt la asocia con Para Arendt, no hay autor o fabricador que pueda deshacer, destruir,
una profunda soledad humana de la siguiente manera: "Pero esta lo que ha hecho si no le gusta o cuando las consecuencias muestran
soledad consiste en ser arrojado contra uno mismo, ocupando el ser desastrosas.
Consumo en cierta medida el lugar de todas las actividades auténti-
camente relevantes" (Arendt, 1964, octubre). Pero el fundamento más importante de este discurso, tal como se
expone en el texto ¿Qué es la política?5, es la pluralidad, y a través
EL ÁMBITÓ DE LA ESFERA PÚBLICA: ACCiÓN de ella la libertad. La obra de Arendt nunca intentó hallar un acon-
tecimiento originario, que fuera el primero en el orden cronológico
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Arendt define la acción como una actividad política generada entre y al tiempo clave de toda la historia humana. En varios apartes de
los seres humanos, y como tal no necesita de la mediación de cosas su texto plantea que lo verdaderamente originario, generador de li-

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o materia alguna. Por su parte, tanto la labor como el trabajo tienen bertad humana, es la pluralidad (Arendt, 1993, p. 14). Por su parte,
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un carácter fuertemente apolítico. En este sentido, la vida en su sen- I la libertad es capacidad de elección, capacidad de acción, lo cual
it tido no biológico se manifestará en la acción y en el discurso. Con
la palabra y la acción Arendt inserta su pensamiento en el mundo
5 En ¿Qué es la polftica? se editaron los manuscritos que Arendt había preparado
de lo humano, lo cual implica pensar que el ser humano comparte
para su proyecto de libro "Introducción a la política". Como es bien sabido, Arendt
con otros seres humanos la condición de la alteridad, es decir, de la jamás escribió este libro; la socióloga alemana Ursula Ludz fue la encargada de
pluralidad. A través de la palabra y la acción, el sujeto se manifiesta compilar los materiales de Hannah Arendt. Ludz realizó un minucioso trabajo de
en la sociedad como algo único. Dicha inserción no es obligada por reconstrucción, ordenación y presentación de los diversos fragmentos (conservados
sin fecha alguna) que vieron la luz en 1993 con el título de Was its Politik?

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_ ENTRE ESFERAS PUBLICAS Y CIUDADANíAS
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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
1 La esfero de lo público desde Hannah Arendt:
Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social !
implica no sólo la condición de pluralidad humana sino también Con la natalidad, el ser humano se hace libre, adquiere la posibili-
reconocer tanto la naturaleza simbólica de las relaciones humanas dad de iniciar algo nuevo, añade algo propio al mundo; todo ello se
como la natalidad, en tanto opuesto a la mortalidad. Así lo expone da en la acción discursiva: "Morir significa separarse de la comuni-
Arendt (1958) en el siguiente fragmento: dad, aislarse, mientras que la natalidad simboliza (y constituye) ese
acto inaugural, ese hacer aparecer por primera vez en público: Los
La labor no sólo asegura la supervivencia individual, sino también la hombres (sic), aunque han de morir, no han nacido para eso, sino
vida de la especie. El trabajo y su producto artificial hecho por el hom- para comenzar" (Arendt, 1958). En este orden de ideas, la acción es
bre (sic) concede una medida de permanencia y durabilidad a la futili- la actividad política por excelencia, la natalidad, y no la mortalidad,
dad de la vida mortal y al efímero carácter del tiempo humano. La ac-
puede ser la categoría central del pensamiento político, diferencia-
ción, hasta donde se compromete en establecer y preservar los cuerpos
do del metafísico. Actuar es inaugurar, hacer aparecer por primera
políticos, crea la condición para el recuerdo, esto es, para la historia.
vez en público, añadir algo propio al mundo. Arendt logra hacer de
Labor y trabajo, así como la acción, están también enraizados en la
la acción un principio de libertad y no de necesidad, un principio
••
natalidad, ya que tiene la misión de proporcionar y preservar --prever
,r y contar con-- el constante aflujo de nuevos allegados que nacen en el político y no un asunto privado.
mundo como extraños (p. 22).
Ahora bien, tal como se ha expuesto en páginas anteriores, como
Con esta perspectiva, el actuar se define como la posibilidad pro- categoría central del pensamiento político, la acción requiere siem-
pia de la condición humana; posibilidad que no es soportada por pre de un espacio público que haga posible la presentación de cada
ningún totalitarismo. Más bien, es concebida como actividad, y 'sujeto ante los otros. A la estructura de la acción pertenece otra
como tal implica varias condiciones: la intersubjetividad, el lengua- dimensión decisiva, que no coincida con el obrar o con el hacer,
je y la voluntad libre del agente. Estos tres factores desarrollan una se trata del padecer. "En efecto, el agente también actúa cuando
de las principales características de la condición humana, como es fracasa, pierde o se revela como cobarde [... ] Por ello, el principio
la comunicación de proyectos por parte de individuos en un espa- de la acción está en que el sujeto asuma el riesgo de aparecer en
cio público, donde el poder se divide entre iguales. Este espacio se el espacio público para revelar su posición y confrontarla ante los
presenta como un tejido que "en primer lugar, permite la presenta- otros" (Vargas, 2008, p. 551). Práctica, discurso y espacio público,
ción de los ciudadanos; en segundo lugar, pre~rva la memoria y, elementos que conforman la acción, son la condición necesaria de
en tercero, es el ámbito de la posibilidad, pues en él reside el poder la vida política.
como posibilidad o potencialidad" (Vargas, 2008, p. 558). El poder
"nace cuando los seres humanos interactúan y desaparece cuando Antes de desarrollar la categoría de esfera pública se abordará la
las relaciones desaparecen; poder es potencia (potencialmente), la de sujeto como la posibilidad de pensar al ser humano como parte
posibilidad de estar juntos y crear realidades y actividades (acción) y del mundo, como ser histórico, dado a través del lenguaje, entre los
distinguimos" (Vid al & Ballesteros, 2005, p. 159), es decir, el poder otros y en la esfera pública, quedando así suprimida toda opción al
pertenece a la comunidad y no a los individuos aislados, a los cuales totalitarismo.
es de atribuir más bien la fortaleza. En este sentido, la fuerza física,
y con ella la violencia, no son características del poder. Por su parte, el totalitarismo suprime la individualidad, la espon-
taneidad, la capacidad para empezar algo nuevo; su fascinación es
En relación con el concepto de poder, un elemento importante que la muerte, la muerte de lo otro. La propuesta de Arendt para inver-
marca duramente la diferencia con el totalitarismo es la natalidad. tir ese efecto es defender la existencia de un valor moral público,

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. las teorías de Arendt, Habermas y Moufle aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la Comunicación para el cambio social

basado no en la relación consigo mismo, sino en la relación con humana de convivencia, es decir, en tanto alejada de lo divino, se
los otros. Lo que se construye es una nueva noción de historia. La proponía como libre y autónoma; y en tanto alejada de lo animal, se
¡¡ historia es un relato que no cesa de comenzar, pero que no termi- proponía como no relacionada con la necesidad.
¡¡J,
na jamás. En este sentido, la historia es, para Arendt, expresión de

.'
':'Ie singularidad, no de universalidad. La filosofía tradicional, afirma la
pensadora alemana, ha representado a los seres humanos a través
A su vez, en Platón era evidente la enorme superioridad de la con-
templación sobre la actividad de cualquier clase. La organización de
de una historia universal, es la historia como totalidad, en la que la vida de la polis estaba dirigida por el superior discernimiento del
~. la pluralidad queda diluida en un individuo humano denominado filósofo; así mismo, la vida del placer desempeña un papel menor, y
I;;~ humanidad, anulando así toda singularidad, toda individualidad en la guía por excelencia es la contemplación (teoría). Por su parte, en
el proceso. Arendt no propone una concepción continuista de la his- la edad moderna se plantea una inversión con respecto a la jerarquía
toria; la idea de un proceso unilineal arruina la libertad de acción. tradicional básicamente desde lo humano. Para Arendt, todas las ••
Es gracias a la acción y a la palabra que el mundo se revela como un actividades humanas están condicionadas por el hecho de que los
espacio habitable, un espacio en que es posible la vida en su senti- seres humanos viven juntos (actúan). Es precisamente la acción lo
1.
do no biológico (bios). Con la acción nos insertamos en un mundo que no cabe imaginarse fuera de la sociedad humana. Esto se puede
donde ya están presentes otros, donde ya han nacido otros, donde ya corroborar en el siguiente fragmento:
han actuado otros. Nacer es entrar a formar parte de un mundo que
ya existía antes; n,acer es aparecer, hacerse visible ante los otros, ante La actividad de la labor no requiere la presencia de otro, aunque un
un mundo común. ser laborando en completa soledad no sería humano, sino un animal
laborans en el sentido más literal de la palabra. El hombre (sic)que tra-
bajara, fabricara y construyera un mundo habitado únicamente por él
EL ÁMBITO DEL SUJETO: BIOS POLíTICOS
seguiría siendo un fabricador, aunque no homofaber [... ) sólo la acción
es prerrogativa exclusiva del hombre (sic);ni una bestia ni un dios son
Bios polítikos es una expresión que tiene orígenes históricos en la capaces de ella, y sólo ésta depende por entero de la constante presen-
antigüedad del pensamiento humano. Por ejemplo, para Aristóte- cia de los demás (1958,p. 38).
les, la vida política se generaba independiente de las necesidades de
la vida, es decir, se descartaban todas las formas de vida dedicadas De la anterior referencia se infieren conclusiones relevantes en la
primordialmente a mantenerse vivo. Se excluía a todos los que in- construcción de este capítulo. En primer lugar, se puede concluir
voluntariamente de manera temporal, como los artesanos, o perma- que el tipo de comunidad política que Arendt prescribe como garan-
nente, como los esclavos, habían perdido la libre disposición de sus te de la pluralidad es radicalmente opuesto a la idea de una comuni-
movimientos y actividades. Para Aristóteles, la palabra politikon era dad natural creada mediante lazos de sangre, afectos, sentimientos,
un adjetivo para la organización de la polis y no una caracterización tradiciones y costumbres. En palabras de Sánchez, "no son los hábi-
arbitraria de la convivencia humana; no se refería, de ninguna ma- tos del corazón 10 que une a la ciudadanía, sino que es el mundo co-
nera, a que todos los sujetos fueran políticos o a que en cualquier mún artificialmente creado mediante la acción y el discurso 10 que
parte donde viviesen seres humanos hubiera política, o sea, po lis. les une, su disposición para crear un espacio público reflexivo en
De su definición quedaban excluidos no solamente los esclavos, sino el que poder argumentar, persuadir y contestar las opiniones de los
también los bárbaros, regidos despóticamente, así como las mujeres. demás" (2007, p. 235). Así mismo, es válido afirmar que lo que dis-
Arendt, una enamorada de los antiguos, recurre al concepto de polís tinguía la convivencia humana en la polis de otras formas de convi-
como organización, definida por los griegos como la suprema forma vencia humana, que los griegos conocían muy bien, era la libertad.

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

En este sentido, para Arendt ser libre y vivir en una polís eran, en corresponde a la actividad del cuerpo, es decir, lo que se comprende
cierto sentido, uno y lo mismo. Pero sólo en cierto sentido, pues para como metabolismo; sin labor no hay posibilidades de sostenimiento.
poder vivir en la polís la persona ya debía ser libre en otro aspecto: El segundo nivel lo denomina trabajo (horno faber), que sirve para
como esclavo, no podía estar sometido a la coacción de ningún otro producir la materia prima para sostener los procesos de superviven-
ni, como trabajador, a la necesidad de ganarse el pan diario. Todo cia del cuerpo. De igual forma, el trabajo cobija la producción de
esto, porque el proceso de fabricación está enteramente determina- armas o utensilios, extensión del cuerpo, lo que equivale al plano
do por las categorías medio y fin. La cosa fabricada es un producto instrumental. Por su parte, la víta actíva es la propia acción política
final. En la esfera privada se lleva a cabo gran parte de esta dimen- (anímal polítíkon), es la actividad humana por excelencia, acti-vitas,
sión de la actividad humana, la fabricación. Como tal, el tener un vida activa; es lo exclusivo del ser humano; consiste en crear un
comienzo definido y un fin determinado predecible son rasgos pro- mundo no preexistente a él, distinto del natural y, por lo tanto, ar-
pios del trabajo. Pero como lo ilustra Arendt, es en el plano de la tificial. "Si la esencia de toda acción, y en particular de la política,
fI
acción donde el sujeto es político y, como tal, libre. es hacer un nuevo comienzo, entonces la comprensión se vuelve la
otra cara de la acción, a saber: se vuelve esa forma de cognición, dis-
Lo anterior se relaciona con la concepción de esfera política, que en tinta de tantas otras, por la que los hombres (sic) que actúan pueden
la vida de Grecia antigua incluye tanto la acción como el discurso; terminar par aceptar lo que irrevocablemente ha ocurrido y pueden
la mayor parte de la acción política era realizada con palabras. En reconciliarse con lo que insoslayablemente existe" (1953, p. 391).
la polis, la acción del discurso se desplazó a la persuasión como una
forma humana de contestar, replicar y sopesar 10 que ocurría y se ha- ,Expuestos y presentados algunos argumentos que ayudan a com-
cía. Ser político, vivir en una polís, significaba que todo se decía por prender la concepción de sujeto político, es pertinente en este mo-
medio de palabras y mediante procesos de persuasión, no precisa- mento de la construcción de este capítulo abordar la relación de la
mente acudiendo a la fuerza y a la violencia. La violencia, así como categoría de esfera pública con la idea de libertad.
los poderes despóticos e indisputados, eran considerados como una
forma prepolítica. Con Aristóteles, el sujeto de la polís es considera- Por un lado, la esfera pública es definida, en este contexto, a través
do como un ser vivo capaz de discurso; los esclavos y los bárbaros, de dos dimensiones: de una parte, como un escenario meramente
considerados fuera de la polís, eran considerados como desprovistos físico; de otra, como ese espacio de aparición propiciador de las rela-
de discurso en una sociedad en la que sólo éste tenía sentido y don- ciones políticas de los seres humanos. Con estas ideas, y en relación
de la preocupación primera de los ciudadanos era hablar entre ellos.~ .. con el planteamiento central expuesto en las primeras líneas de este
libro, es posible y relevante caracterizar la acción pública como una
Lo político, en este sentido griego, se centra, por lo tanto, en la libertad, acción humana y, por consiguiente, política.
comprendida negativamente como no ser dominado, y no dominar, y
positivamente como un espacio sólo establecido por muchos, en que
A propósito de esto, "la tesis de Arendt consiste en afirmar que el
cada cual se mueva entre iguales. Sin tales otros, que son mis iguales,
no hay libertad. Por eso quien domina sobre los demás y es, pues, por fenómeno originario de la política no es la dominación, sino la li-
principio distinto de ellos, puede que sea más feliz y digno de envidia bertad, entendida como la capacidad de actuar dentro de la trama
que aquellos a los que domina pero no más'Iib~~ (Arendt, 1997, p. 70). de relaciones sociales que conforma la esfera pública. La razón de
ser de la política es la libertad y su campo de experiencia la acción"
En resumen, Arendt propone tres tipos de vida y, en corresponden- (Serrano, 2002, p. 99). El comentario de Serrano plantea la rel~-
cia, tres dimensiones del ser humano: la labor (anímallaborans), que ción íntima entre esfera pública y libertad, lo que hace necesario

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Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social 1

dedicar a esta última el siguiente fragmento para su desarrollo y Arendt plantea este escenario de oposición entre vida activa y vida
conceptualización. contemplativa para situar en él la vieja disputa entre la opinión (doxa)
y la teoría orientada hacia la verdad" (epistéme), con el objetivo de
APARTADO 111:UN ASUNTO HUMANO: LA LIBERTAD reivindicar a la primera como el principio en el que se fundamen-
ta la racionalidad práctica, constructora de sentidos y significados,
El campo en el que siempre se conoció la libertad, sin duda no aglutinadora de la diversidad y diferencia humana. La teoría orien-
tada hacia la verdad trata de acceder a una descripción del mundo
como problema, sino como un hecho de la vida diaria, es el espacio
en la que sus enunciados se adecuen a los hechos. De acuerdo con
I
político. Al respecto Arendt ilustra en su ensayo ¿Qué es la libertad?
la concepción tradicional, una descripción verdadera sólo se podría
el tema de la siguiente manera:
alcanzar si el sujeto se distancia de sus intereses prácticos, es decir,
I
[... ]la acción y la política, entre todas las capacidades y posibilidades si toma la postura de un observador imparcial que contempla el
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de la vida humana, son las únicas cosas en las que no podemos siquiera
pensar sin asumir al menos que la libertad existe [... ] la libertad es en
mundo objetivamente. Esta perspectiva se aproxima a la propuesta
de la vida contemplativa.
"1
rigor la causa de que los hombres (sic) vivan juntos en una organiza-
ción política. Sin ella, la vida política como tal no tendría sentido, la Sin embargo, para Arendt, ninguna descripción verdadera del mun-
~ razón de la política es la libertad, y el campo en el que se aplica es la do, por más amplia que ésta sea, puede decir cómo se debe actuar
acción (1996, p. 158). en una determinada situación. Es aquí donde entra en escena la
opinión, para la cual es relevante situarse en el lugar de los otros,
En el mismo orden de ideas, afirma Arendt que esta libertad que se
y de esta manera incorporar distintos puntos de vista; de igual for-
da por sentada en toda teoría política, y que incluso quienes son par-
ma, es necesaria la construcción de la esfera pública, porque ella
tidarios de la tiranía deben tomar en cuenta, es la antítesis misma
es el lugar en el que se exponen y debaten las múltiples opiniones,
de la libertad interior, entendida como el espacio interno en el que
asunto distinto de lo desarrollado en la esfera privada. Es por esto
los sujetos pueden escapar de la coacción externa y sentirse libres.
que la diferencia entre lo público y lo privado se plantea, en un
Tal sentimiento íntimo se mantiene sin manifestaciones externas y,
primer momento; desde la separación de actividades de la polis y
en consecuencia, es políticamente irrelevante por definición. Como
de la familia, es decir, entre actividades del mundo común y las
se ha planteado en párrafos anteriores, el principio que subyace a
relativas a la conservación de la vida. La polis sólo conocía iguales,
la dinámica de la vida activa es la libertad. Sólo al sujeto que ac-
mientras la familia era el centro de la más estricta desigualdad. Ser
túa se le presentan las alternativas. De forma contraria, en la vida
libre significaba no estar sometido a la necesidad de la vida ni bajo
contemplativa, el mundo es un sistema ordenado en el que todo
el mando de alguien y no mandar sobre nadie, es decir, ni gobernar
acontecimiento remite a una causa y en el que, por tanto, no hay
ni ser gobernado.
lugar para la libertad. Tradicionalmente, el problema de la libertad
ha sido estudiado por filósofos y no por políticos, es decir, por per-
sonas de acción. "[... ] Porque la tradición filosófica ha distorsionado
6 A propósito del concepto de verdad, vale decir que para Arendt, en la esfera
la idea de libertad, trasladándola de la esfera pública, en la que apa-
pública reina la opinión, y que la verdad pertenece a espacios distintos del pú-
rece, a un espacio interior" (Larrauri, 2001, p. 32). Ese espacio ha
blico, pues ella, según Vargas (2008), es producida en espacios apolíticos, como
sido llamado "conciencia" o "alma" o "espíritu". De ahí que Arendt por ejemplo, la soledad del investigador. En este sentido, la verdad, vista desde la
se identifique más con los postulados de la ciencia política que con perspectiva de las proposiciones teóricas, es apolítica. La esfera de lo público es
los postulados de la filosofía. la esfera de la opinión, es la esfera de la doxa, del discurso, de la comunicación.

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANiAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

EL HACER Y EL DECIR COMO ACCIONES identidad frente a los otros a través de la diferencia', Si bien en la
PROPIAS DE LA LIBERTAD HUMANA familia se generan procesos de reconocimiento permanentes, éstos
se expresan sobre la base de la condición de iguales y no necesaria-
La esfera pública tiene el carácter de un espacio de aparición, en mente como diferentes políticos. Los griegos llamaron a este ámbito
el que cada individuo, mediante sus actos y palabras, se presenta público polis, y a la actividad que en ella se ejercía, acción política.
ante sus pares y, gracias a ello, le es reconocida una identidad pro- "Es el campo en el que la libertad es una realidad mundana, expre-
pia. A manera de metáfora, Arendt (1996) expone que así como los sable en palabras que se pueden oír, en hechos que se pueden ver y
intérpretes, bailarines, actores, instrumentalistas y demás necesitan en acontecimientos sobre los que se habla, a los que se recuerda y
una audiencia para mostrar su virtuosismo, igualmente los sujetos se convierte en narraciones antes de que, por último, se incorporen
de acción necesitan la presencia de otros ante los cuales mostrarse; al gran libro de relatos de la historia humana. Lo que ocurre en ese
para unos y otros es preciso un espacio público organizado donde espacio de apariencias es por definición político[ .. .]" (Arendt, 1996,
p. 167). Para Arendt, la libertad no es un atributo ni de la voluntad
••
puedan cumplir sus acciones. Ahora bien, no se debe dar por sen-
tado que existe tal espacio de presentaciones en todos los casos en ni del pensamiento, sino de la acción social humana.
que los sujetos vivan reunidos en una comunidad. "La polis griega
fue, en tiempos, precisamente esa forma de gobierno que daba a los Contrario a esto, la organización familiar constituye el núcleo de la
hombres (sic) un espacio para sus apariciones, un espacio en el que esfera privada en el que los individuos se integran mediante lazos
podían actuar, una especie de teatro en el que podía mostrarse la sentimentales y de lealtad personal, dentro de una estructura jerár-
libertad" (Arendt, 1996, p. 166). Así pues, no todo espacio físico es . quica, en la que las distintas posiciones y funciones se encuentran
propiciador de relaciones públicas de libertad. definidas y legitimadas por la tradición. En este contexto, se habla
de necesidad de sobrevivencia del individuo y de la especie, y en
En este sentido, esa polis no es una localización física, como será este punto específico, la labor se convierte en el aspecto que distin-
la ciudad romana fundada por una ley, sino una organización del gue la actividad humana. Así, pues, dentro de la esfera doméstica no
pueblo que deriva de lo que se actúa y se habla en conjunto, y que existía la libertad, ya que la cabeza de familia sólo se le consideraba
puede manifestarse en cualquier momento y en cualquier lugar, "si libre en cuanto que tenía la facultad de abandonar el hogar y entrar
yo aparezco ente los otros como los otros aparecen ante mí" (Arendt, en la esfera política, en la que todos eran iguales. Pero abandonar
1958, p. 232). El modelo político de Arendt no se basa, por lo tanto, el hogar no era simplemente abandonar el lugar en que los sujetos
en nada más que en la acción y la palabra. "El espacio de aparición estaban dominados por la necesidad y la coacción, sino también, y
de la polis es tal que le\exige a cada uno que demuestre un coraje
original, que consienta ~n actuar y hablar, abandonar el abrigo pri-
vado para exponerse a los otros y, con ellos, estar dispuesto a correr
el riesgo de la revelación. Esa sería la primera condición política de 7 Poner en juego lo dado comporta la posibilidad de singularizarse, la posibili-

la revelación: manifestar quién soy, y no lo que soy" (Kristeva, 1999, dad de que haya formas diversas de feminidad, por ejemplo, en un espacio común.
p.89). Para ilustrar esto es válido apelar a una metáfora que Arendt utiliza en más de una
ocasión, y que Birulés retorna en un corto artículo publicado en 2007 titulado
"Algunas observaciones sobre identidad y diferencias": "La mesa -dice- reúne
El reconocimiento de la igualdad entre los ciudadanos se mani- tanto como separa. Y ciertamente, podemos acentuar lo que les une o lo que
fiesta en el derecho compartido de expresar y reafirmar la propia les separa, pero sin la mesa, sin un espacio donde singularizamos, quedaríamos
comprimidos unas contra otras en un único modelo de feminidad, reduciclas a lo
dacio" (Birulés, 2007, p. 242).

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La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
Las teorías de Arendt. Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

en conexión con ello, el lugar donde se garantizaba la vida, donde jeto que sólo viviera su vida privada, a quien, al igual que al esclavo,
todo estaba listo para dar satisfacción a las necesidades vitales. no se le permitiera entrar en la esfera pública, o que, a semejanza
del bárbaro, no hubiera elegido establecer tal esfera, no era plena-
Por lo tanto, y debido a lo anterior, abandonar el hogar y, por ende, mente humano. Para Arendt, vivir una vida privada significa estar
ser libre, implicaba estar dispuesto a arriesgar la vida. Ante tal situa- privado de cosas esenciales a una verdadera vida humana: "estar
ción, de "abandonar a" surge, ciertamente, una especie de espacio privado de la realidad que proviene de ser visto y oído por los demás,
público donde lo más importante es la presencia, entre iguales, de estar privado de una objetiva relación con los otros que proviene de
los demás. "Este espacio público sólo llega a ser político cuando hallarse relacionado y separado de ellos a través del intermediario de
se establece en una ciudad, cuando se liga a un sitio concreto que un mundo común de cosas[ .. .]" (1958, p. 67). Esto implica una idea
sobreviva tanto a las gestas memorables como a los nombres de sus clave e importante: lo privado es, ante todo, privación de los demás,
autores, y los transmita a la posteridad en la sucesión de las gene- privación de lo otro, de los otros. El ser humano privado no aparece fJI

raciones" (Arendt, 1997, p. 74). Esta ciudad, que ofrece un lugar y, por lo tanto, es como si no existiera. A propósito de esto, Arendt
permanente a los mortales, a sus actos y palabras fugaces es la polis. asegura que "I...] cualquier cosa que realiza carece de significado y
Para los griegos, la libertad se localiza exclusivamente en la esfera consecuencias para los otros; y lo que le importa a él no interesa a
política, mientras la necesidad se asume como un fenómeno prepo- los demás" (1958, p. 67). Lo que sucede es que el individuo privado
lítico, característico de la organización doméstica privada, y que la del acceso a la esfera pública carece de la facultad de proponer e ini-
fuerza y la violencia se justifican en esta esfera porque son los únicos ciar acciones nuevas, y reduce su vida a las labores que le permiten
medios para dominar la necesidad. Esta idea Arendt la demuestra sobrevivir.
en su texto ¿Qué es la política? cuando asegura que en el sentido de
la tradición política, no ser libre tiene una definición doble: Sin embargo, para Arendt, el poder surge de la capacidad que tie-
nen los seres humanos no solamente para actuar o hacer cosas, sino
Por un lado, estar sometido a la violencia de otro, pero también, e in- también para concertarse con los demás y actuar de acuerdo con
cluso más originariamente, estar sometido a la cruda necesidad de la ellos. En el texto Perfiles filosófico-políticos Jürgen Habermas dedica
vida. La actividad que corresponde a la obligación con que la vida nos un capítulo a Arendt, y al referirse al tema en cuestión afirma: "El
fuerza a procuramos lo necesario para conservarla es la labor. En todas fenómeno fundamental del poder no es la instrumentalización de
las sociedades premodernas podía uno liberarse de éste, obligando a una voluntad ajena para los propios fines, sino la formación de una
otros a hacerlo mediante la violencia y la dominación. En la sociedad
voluntad común en una comunicación orientada al entendimiento"
moderna, el laborante no está sometido a ninguna violencia ni a nin-
guna dominación, está obligado por la necesidad inT?,ediatainherente (1975,206). De esta manera, el poder generado comunicativamente
a la .vida misma. Por lo tanto, la necesidad oc~pa rl lugar de la ~i~- que ostentan las convicciones compartidas proviene desde los inte-
lencia, y la pregunta es: ¿cuál de las dos coerciones podemos resistir resados orientados en función de un acuerdo y no buscando cada
mejor, la de la violencia o la de la necesidad? (1997, p. 95). uno su propio éxito. En ese proceso, por tanto, no utilizan el len-
guaje perlocucionariamente, esto es, con el sólo propósitode mover
A propósito de necesidad, dominación y violencia, a la que hace a los otros a que se comporten de la manera deseada, sino ilocucio-
referencia directa la cita anterior, para el punto de vista antiguo, el nariamente, esto es, para mover a los otros a aceptar sin coacciones
rasgo privativo de lo privado, indicado en el propio mundo, era muy relaciones intersubjetivas. "Hannah Arendt desliga el concepto de
importante; literalmente significaba el estado de hallarse desprovisto poder del modelo de acción teleológica: el poder se forma en la
de algo, incluso de las más elevadas y humanas capacidades. Un su- acción comunicativa, como un efecto grupal del habla en la que

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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

el entendimiento se convierte para los participantes en un fin en sí [... ] mediante la acción y el discurso, los hombres (sic) muestran quié-
nes son, revelan activamente su única y personal identidad y hacen su
mismo" (Habermas, 1975, p. 208).
aparición en el mundo humano. Debido a su inherente tendencia a
descubrir al agente junto con el acto, la acción necesita para su plena
De esta manera, Arendt, dice Habermas, considera el desarrollo del aparición la brillantez de la gloria, sólo posible en la esfera pública. Sin
poder como un fin en sí mismo. Este poder se condensa en poder la revelación de! agente en e! acto, la acción pierde su específico carác-
político en las instituciones que aseguran formas de vida que están ter y pasa a ser una forma de realización entre otras (1958, pp. 238-239).
centradas en el habla recíproca. Igualmente, el poder se manifiesta
en las ordenaciones que protegen la libertad política. He aquí los Lo anterior significa que es la palabra y la acción lo que va a caracte-
argumentos que explican la relación entre esfera pública y libertad. rizar el espacio publico-político que propone Arendt. ASÍ, el espacio
Para Arendt, desarrollada en el ámbito de lo público, el espacio de público no es una mera localización física de un ámbito en que las
las relaciones y de las nuevas acciones de los sujetos, la libertad se acciones sean visibles, sino algo vinculado a la necesidad de límites, ••
concibe como un estar entre los otros actuando. Los seres humanos delimitado por leyes.
son sólo libres mientras actúan, nunca antes ni después, porque ser
libre y actuar es una y misma cosa, tal como se insinuaba al inicio LA ESFERA PÚBLICA: "LO COMÚN ENTRE"
de este capítulo.
Para Arendt, la polis griega era el paradigma de espacio público
Así pues, en la política lo que está en juego no es la vida sino el mun- , porque se trataba del único lugar donde los seres humanos podían
do, como espacio de aparición. El que actúa no se puede considerar mostrar real e invariablemente quiénes eran. Se evidencia en estas
como alguien preexistente, aislado, soberano y autónomo. Según ideas arendtianas una preocupación por el otro: "¿quién eres tú?"
Larrauri (2001), uno de los máximos objetivos de Arendt consiste (Arendt, 1997, p. 21). Como se ha explicado, la libertad en el contex-
en combatir la idea que asume la política sólo como el medio para to de la polis griega significaba libertad de hacer y de decir, libertad
conseguir la finalidad de la libertad. Cuando afirma que el sentido de moverse, de salir de casa, de estar en el mundo y encontrarse
de la política es la libertad, establece con precisión la diferencia con otros humanos para dialogar e intercambiar puntos de vista, y
entre sentido y finalidad: si la libertad es la finalidad por la política, para realizar empresas con ellos. Esta idea se explica a través de los
entonces es un resultado exterior; mientras que si la libertad es el comentarios de Larrauri en su texto La libertad, quien al respecto
sentido de la política, entonces se trata de algo ipffínseco a la propia afirma que el espacio público ateniense está al margen de la violen-
actividad política (p. 37). cia porque las guerras suceden contra los otros, los que están fuera
de las murallas de la ciudad. Dentro, lo que existe es un mundo de
Tal como se ha expuesto en párrafos anteriores, esta última es la po- iguales en los que rige la isonomía (la igualdad de derechos) y la
sición de Arendt: ser libre y actuar son la misma cosa; actuar es algo isegoría (libertad de hablar, igual para todos); todos los considerados
que se efectúa en un espacio público, por lo que ser libre consiste ciudadanos son iguales en cuanto que tienen derecho a exponer su
en llevar a cabo acciones en el ámbito de la política. En este senti- punto de vista sobre los asuntos públicos. "La plaza pública es como
do, la esfera pública tiene para Arendt una cualidad espacial, pero un escenario en el que se exhiben, gracias a la palabra, las diferentes
también una cualidad artificial, es decir, una- éonstrucción propia, opiniones de los ciudadanos" (2001, p. 43).
la política:
Este proceso implica necesariamente un espacio, una esfera. Lo de-
cisivo de esta libertad política es su vínculo a un espacio. Cuando se

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo pública desde Hannah Arendt:
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

expulsaba a algún ciudadano a su hogar, el espacio en que se daba En palabras de Arendt, la pluralidad es la ley de la Tierra. No sólo
el trato libre entre iguales, el ágora, quedaba desierto. La libertad ya hay diversidad de raza, religión, clase social, sexo, historia, sino que
no tenía espacio, y esto significaba que ya no había libertad política. entre los humanos que comparten algunas de esas diferencias, o
"Por consiguiente, para la libertad no es necesaria una democra- incluso todas, la pluralidad es enorme. Cada uno de los sujetos,
cia igualitaria en el sentido moderno sino una esfera restringida, cuando nace, ocupa un lugar en el mundo totalmente distinto de
delimitada oligárquica o aristocráticamente, en que al menos unos los demás, encarna una novedad absoluta, sin que ni antes ni des-
pocos o los mejores traten los unos con los otros como iguales entre pués pueda repetirse. "A la pregunta: ¿y tú quién eres?, cada uno
iguales. Naturalmente, esta igualdad no tiene lo más mínimo que puede responder como un relato único; esa novedad, implícita en el
ver con la justicia" (Arendt, 1997, p. 70). Con ello, es pertinente nacimiento de cada ser humano, es ya en sí misma prueba de que
plantear una de las ideas más fuertes de este texto, en palabras de la éste puede introducir en el mundo algo diferente" (Larrauri, 2001,
misma Arendt: pp. 43-44). Por lo tanto, contra el terror de los totalitarismos que .,
destruye el pensamiento y la vida, es políticamente urgente insistir
Ser visto y oído por otros deriva su significado del hecho de que todos en la libertad, que Arendt identifica con el nacimiento.
ven y oyen desde una posición diferente. Éste es el significado de la
vida pública, comparada con la cual incluso la más rica y satisfactoria
Esa libertad se asocia al acto de nacer, en el que cada uno de los
vida familiar sólo puede ofrecer la prolongación o multiplicación de la
sujetos es un nuevo comienzo, y en un sentido inicia de "nuevo un
posición de uno con sus acompañantes aspectos y perspectivas. Sólo
donde las cosas pueden verse por muchos en una variedad de aspectos mundo" (Kristeva, 1999, p.l59). Por el contrario, y en palabras de
y sin cambiar su identidad, de manera que quienes se agrupan a su Arendt, el terror elimina precisamente la fuente misma de la liber-
alrededor sepan que ven lo mismo en total diversidad, sólo allí aparece tad que el nacimiento le otorga al ser humano, y que reside en la
auténtica y verdaderamente la realidad mundana (1958, p. 66). capacidad que éste tiene de ser un nuevo comienzo. "Comenzar"
significa e implica la garantía de la singularidad espontánea. "Espa-
Se trata, entonces, de construir una igualdad de desiguales, ya que cio común" significa e implica la condición del compartir político.
la característica básica de la humanidad es su diversidad, su plurali- "Al suprimir la capacidad interna de los hombres (sic) para comen-
dad. La pluralidad no es, pues, simple alteridad, pero tampoco equi- zar, al destruir el espacio común donde pueden moverse, que es el
vale al mero pluralismo político de las democracias representativas: espacio político, el terror totalitario, por miedo a que alguien se pon-
la función del ámbito público es, en Arendt, iluminar los sucesos ga a pensar, ataca en definitiva esa cualidad humana por excelen-
humanos al proporcionar un espacio de apariencias, un espacio de cia que es el pensamiento, sinónimo de nacimiento y renacimiento,
visibilidad, en que hombres y mujeres pueden ser vistos y oídos y en tanto que la más libre y más pura de las actividades humanas"
revelar mediante la palabra y la acción quiénes son. "Sólo la acción (Kristeva, 1999, pp. 159-160).
política, en el sentido del compartir y de una puesta en memoria de
las proezas de los héroes, gracias a la capacidad de dar forma a un Con base en la idea de nacimiento, acabada de explicar, y si se tiene
relato, a una historia, les permite a los hombres (sic) perdurar, no en cuenta la referencia a Kristeva, es posible asegurar que Arendt
como especie, sino como pluralidad de quienes" (Kristeva, 1999, otorga mayor importancia al quién y no al qué, y ello está implí-
p. 175). Este argumento, pertinente para re-pensar la comunicación cito en todo lo que este alguien dice y hace. Pero se trata de una
para el cambio social, es posible sustentado desde la propuesta de identidad frágil; depende de la auto exhibición y de la permanencia
Arendt sobre la pluralidad. del acto de contar: la narración identificaría el sujeto mediante el
relato de las propias acciones. Arendt no busca definir el yo como

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L
ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS La esfera de lo público desde Hannah Arendt:
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
Una propuesta de ciudadanía política
a la comunicación para el cambio social

substancia abstracta, más bien intenta relatarlo, darle sentido, des- entre los que se sientan alrededor; el mundo, como todo lo que está
de lo heterogéneo, pero sin unificar. Esta puede identificarse como en medio, une y separa a los sujetos al mismo tiempo.
una característica fundamental de la comunicación para el cambio
social. Esto quiere decir que aunque las historias son los resultados Para Arendt, y éste es un argumento de gran importancia, la realidad
inevitables de la acción, no es el agente, sino el narrador, el especta- de la esfera pública radica en la simultánea presencia de innumera-
dor, quien capta y relata la historia. bles perspectivas y aspectos en los que se presenta el mundo común
y para el que no cabe inventar medida o denominador común. En el
Ahora bien, la expresión "lo común entre" no asume en Arendt lo espacio público, definido como espacio político, no hay sabios; eso
público como el desarrollo de un todos iguales, lleno de fraterni- es lo que sostenía Sócrates cuando decía "sólo sé que no sé nada". Se
dades, proximidades y parentescos. Arendt asocia lo público con lo puede llegar, según Arendt, a una cierta prudencia política, lo que
diverso, con la posibilidad de formar un nosotros. Esta idea es muy implica ampliar el propio punto de vista con los puntos de vista de
cercana a la propuesta por Mouffe, plasmada en este libro en un los demás. La acción comunicativa es el medio en el que se forma el
••
capítulo posterior. La condición indispensable de la política es la mundo de la vida compartido intersubjetivamente. De ella se habla-
irreductible pluralidad que queda expresada en e! hecho de que so- rá en el siguiente capítulo de este trabajo. Antes, y como preludio a
mos alguien y no algo. Todo ello explicaría los comentarios críticos la construcción habermasiana, una referencia explicativa acerca de
de Arendt sobre la desaparición de la esfera pública en las socieda- la expresión arendtiana "ser vistos-ser oídos":
des modernas, en las que la distinción y la diferencia han pasado a
ser asunto privado de los individuos, de modo que la conducta ha y este mundo de la vida es el espacio de aparición en el que los agentes
devenido el substituto de la acción. Desde este punto de vista, nunca se presentan, en el que salen al encuentro unos de otros, en el que
actividades privadas constituyen una esfera pública. son vistos y oídos. La dimensión espacial del mundo de la vida viene
determinada por el factum de la pluralidad humana: toda interacción
coordina la diversidad de perspectivas de percepción y de acción de
En conclusión, y ya para terminar esta aproximación a Hannah
los presentes que, en tanto que individuos, ocupan una posición dis-
Arendt, la categoría de esfera pública implica dos fenómenos es- tinta de la de todos los demás. La dimensión temporal del mundo de
trechamente relacionados, si bien no idénticos por completo: En la vida viene determinada por el [acium de la natalidad humana: el
primer lugar, significa que todo lo que aparece en público puede nacimiento de cada individuo significa la posibilidad de un nuevo co-
verlo y oído todo el mundo y tiene la más amplia publicidad posible. mienzo; actuar significa tomar la iniciativa y hacer algo no visto antes
Es una transformación de lo individual en aparición pública. En (Habermas, 1975,209).
segundo lugar, el término "público" significa e! propio mundo, en
cuanto es común a todos nosotros y diferenciado de nuestro lugar De las anteriores palabras de Habermas se puede decir que su idea
poseído privadamente. Este mundo, sin embargo, no es idéntico a la central tiene una dirección política, a través de la cual no se puede
tierra o a la naturaleza, corno el limitado espacio para el movimien- sustituir e! poder (reconocimiento) por la fuerza (instrumentalidad);
to de los seres humanos y la condición general de la vida orgánica. el poder solamente puede provenir de un espacio público no defor-
Más bien, afirma Arendt, está relacionado con los objetos fabricados mado. En coherencia con este planteamiento, Arendt considera el
por las manos del sujeto, así como con los asuntos de quienes habi- espacio público no sólo como generador de poder, sino como legi-
tan juntos en e! mundo hecho por e! ser humano. Vivir juntos en timador de! poder, legitimador de las relaciones sociales. Es por eso
e! mundo significa, en esencia, que un mundo de cosas está entre que Arendt insiste en una esfera pública política, que sea expresión
quienes lo tienen en común, al igual que la mesa está localizada de las estructuras de una comunicación no distorsionada. En pala-

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
a la comunicación para el cambio social
I
bras de Sánchez (2007), esto remite a una de las tesis fundamentales
de Arendt, y es que la comunidad creada entre las personas, el espa-
cio público, el mundo, ocupa una posición que se puede denominar
ontológica: "Sólo mediante la actuación en dicho espacio nos cons-
tituimos como sujetos, apareciendo ante los ojos de los demás, que
componen un público que juzgará y recordará nuestras acciones"
(Sánchez, 2007, p. 229). Aparecer en público significa, pues, adqui-
rir realidad para los demás, asunto que se estudiará, en el siguiente
capítulo, a partir de los postulados que sustentan la posibilidad de
pensar una ciudadanía deliberativa en Habermas.
••

l'
1

_ 50 I
2
ESTUDIO HISTÓRICO DEL CONCEPTO DE
OPINIÓN PÚBLICA DESDE LOS POSTULADOS
DE JÜRGEN HABERMAS. CONSTRUCCIÓN
DE UNA CIUDADANfA DELlBERATIVA

Este capítulo ofrece una aproximación al estudio del polisémico con-


cepto de Offentlichkeit (opinión pública), desarrollado por Jürgen Ha-
bermas en su obra Historia y crítica de la opinión pública: la transfor-
mación estructural de la vida pública' (1962). El plan de trabajo de
esta parte del libro propone en un primer.momento ubicar la categoría
"opinión pública" en el marco de la obra del pensador alemán; en un
segundo momento, exponer el recorrido histórico del mismo concepto
con el fin de demostrar la necesidad de construir la idea de una ciuda-
danía deliberativa y, por consiguiente, política.

INTRODUCCIÓN Y PLAN DE TRABAJO

Desde que inició su vida intelectual en la década de los cincuen-


ta, la tarea de Habermas no ha sido otra que desarrollar la idea de
una teoría de la sociedad con intención práctica. Basado en Parsons,
. Habermas propone un concepto de sociedad estructurado en dos
niveles: mundo de la vida y sistema. De manera puntual, en el tex-
to La inclusión del otro (1999), el filósofo alemán reafirma la tarea
de asentar la teoría de la sociedad sobre nuevos fundamentos. El

I Léase en adelante HCOP.

51
"I!''''

ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANiAS Estudio histórico del concepto de opinión pública desde los postulados
Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

sueño habermasiano siempre ha consistido en que la razón ocupe estudiada en Habermas a través de tres hitos concretos: Grecia an-
un lugar en la historia humana, aunque sea, tras la labor de des- tigua, Europa medieval y la sociedad burguesa surgida en el con-
enmascaramiento efectuada por los filósofos de la sospecha, una texto de la modernidad. Para terminar, el objetivo será analizar la
razón minúscula, no instrumental, sino práctico-moral, presente en emergencia de un nuevo concepto de ciudadanía deliberativa y, por
los actos de comunicación no distorsionada. Es precisamente a tra- ende, político, influyente en la transformación de la opinión pública
vés de la noción de acción comunicativa como Habermas intenta estudiada en los apartados anteriores, que será de gran utilidad en la
rescatar la razón práctica de la posibilidad de ser colonizada por búsqueda de aportes teóricos desde los cuales pensar una comunica-
el positivismo. "La expresión acción comunicativa designa aquellas ción para el cambio social, objetivo central de este libro.
interacciones sociales para las cuales el uso del lenguaje orientado
al entendimiento asume un papel de coordinación de la acción" APARTADO 1: UBICACiÓN DE LA CATEGORIA
(Habermas, 2001, p. 61). Dentro del propio marco de la acción co- OFFENTLlCHKEIT (OPINiÓN PÚBLICA) EN EL ,.
municativa, lo que propone el pensador alemán es un proyecto de CONTEXTO GENERAL DE LA OBRA DE HABERMAS
construcción de una teoría crítica de la sociedad sustentado ya no
en el marco conceptual de una filosofía de la conciencia, adaptada ACLARACiÓN SEMÁNTICA DE LA TRADUCCiÓN DE LA
a un modelo sujeto-objeto de cognición y acción, sino, más bien, CATEGORíA OFFENTLlCHKEIT POR OPINiÓN PÚBLICA
sobre el horizonte de una teoría del lenguaje y acción comunicativa.
De esta manera, lo que se propone es un proyecto postmetafísico y Desde los inicios de su obra HCOP (1962) Habermas se interesó por
secularizado, desprovisto de cualquier concepción rnetateórica; es la investigación sobre el espacio público (Offentlichkeit) y la opinión
más bien la construcción de una teoría social de carácter político, pública (offentliche Meinung). Dicha obra presenta una exposición
reflexiva, argumentativa y emancipatoria; es una propuesta demo- histórico-sociológica del surgimiento, transformación y degenera-
crática, inscrita sobre espacios públicos y libres, mediada siempre ción de la esfera pública liberal, esfera en la que ha de institucio-
por la comunicación y la discusión. nalizarse la discusión crítica pública de asuntos de interés general.
"Si logramos comprender en sus estructuras históricas lo que hoy,
A partir de estas consideraciones iniciales, este capítulo propone de manera bastante confusa, subsumimos bajo el título de Offentli-
establecer las líneas fundamentales del pensamiento político de chkeit, podemos esperar, que más ailá de una aclaración sociológica
Habermas desde el concepto de esfera pública. De forma paralela, del concepto, sistemáticamente captemos a nuestra propia sociedad
la finalidad de esta sección del libro será rastrear la propuesta de a partir de una de sus categorías centrales" (Habermas, 1976). A
ciudadanía en el mismo autor. Para desarrollar esta tarea, en primer partir de esta argumentación se puede afirmar que el teórico de la
lugar será relevante contextualizar el concepto de opinión pública acción comunicativa aborda en su obra un estudio de la comuni-
en la obra del pensador alemán; para lo cual es necesario presentar cación pública, que habrá que poner en relación con sus trabajos
algunos elementos generales que ubiquen los conceptos en estudio posteriores encaminados a asentar la razón comunicativa.
dentro de su obra, así como plantear algunas aclaraciones de corte
semántico a las que da lugar la expresión Offentlichkeit (opinión Ahora bien, teniendo en cuenta los comentarios aclaratorios de
pública). Domenech, traductor y escritor del prólogo a la edición castellana
(1981), de la expresión alemana Offentlichkeit, son versiones acepta-
En un segundo apartado se realizará un breve recorrido por la trans- bles de su traducción: vida pública, esfera pública, público, opinión
formación histórica del concepto opinión pública, transformación pública y publicidad. Por tal razón, afirma el traductor que se corre

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS
Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
Estudio histórico del concepto de opinión pública desde 105 postulados
de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

el riesgo de una incorrecta interpretación, si se tiene en cuenta que público como portador de la opinión pública, y la notoriedad públi-
la palabra "publicidad" tiene en castellano dos usos, uno de los cua- ca está vinculada con la función crítica de aquélla. Esta es una de
les, precisamente el aludido en la traducción de la obra de 1962, es las tesis centrales de la obra habermasiana.
hoy poco frecuente. Publicidad suele remitir a actividades relaciona-
das con el reclamo y la propaganda comercial. Aquí, en el contexto Un antecedente clave es su ensayo Historia y crftica de la opinion pú-
habermasiano, se intenta más bien recuperar, asegura Domenech, blica (1962), en el que plantea que la verdadera opinión pública sólo
su referencia más arcaica, es decir, hacer referencia al estado y la ca- puede darse en la medida en que se dé la notoriedad pública crítica,
lidad de las cosas públicas. Precisamente, afirma Dornenech, HCOP mediante la participación de las personas en un proceso de comuni-
es una exploración histórica del asunto. cación conducido no sólo en el nivel de los funcionarios y líderes de
opinión, sino en todos los niveles (Pérez, 2007, p. 15).
Como se nota, desde la primera línea del texto de Habermas (1962),
el uso lingüístico de "público" y "publicidad" denota una variedad
Lo anterior significa que en cada conversación en la que los indi- •
viduos privados se reúnen como público se constituye una porción
de significaciones concurrentes, que proceden de fases históricas
de espacio público. Los ciudadanos se comportan como público,
diversas y de usos cotidianos distintos por parte de la sociedad, los
asegura Habermas, cuando se reúnen y conciertan libremente, sin
medios de comunicación de masas y la ciencia, que terminan gene-
presiones y con la garantía de poder manifestar y publicar libremen-
rando confusión. Varios apartados de de dicha obra se pueden citar
te su opinión, sobre las oportunidades de actuar a partir de intereses
para sustentar esta idea: "Públicas llamamos a aquellas organizacio-
generales. Según las circunstancias, se cuenta entre los órganos de
nes que, en contraposición a sociedades cerradas, son accesibles a
"la publicidad a los órganos estatales o a aquellos medios que, como
todos; del mismo modo que hablamos de plazas públicas o de casas
la prensa, sirven a la comunicación del público.
públicas" (Habermas, 1962, p. 41). Sin embargo, al hacer alusión a
edificios públicos, el significado no es de simple accesibilidad; ni
La tesis planteada hasta el momento hace alusión directa a la pro-
siquiera tendrían por qué estar abiertos al tráfico público; albergan
ducción del pensador alemán durante los años setenta y ochenta,
instalaciones del Estado, y ya sólo por eso cabría predicar de ellos la
cuando Habermas articuló su teoría de la acción comunicativa
publicidad.
(1981), en la que presenta la discusión pública como la única po-
sibilidad de superar los conflictos sociales, gracias a la búsqueda
El Estado es la administración pública. Debe el atributo de la publici-
dad a su tarea: cuidar el bien común público de todos los ciudadanos. de consensos que permitan el acuerdo y la cooperación a pesar de
Distinta significación tiene la palabra cuando se habla, pongamos por los disensos. De forma paralela, abordó el tema de la publicidad de
caso, de una audiencia pública; en tales oportunidades se despliega manera amplia, considerándola una pieza clave de su propuesta de
" una fuerza de representación, en cuya publicidad algo cuenta el reco- política deliberativa, una alternativa para superar el déficit democrá-
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l', nocimiento público (Haber mas, 1962, p. 42). tico de las políticas contemporáneas.

De forma complementaria a las dimensiones planteadas en la re- En Facticidad y validez (1992) lleva a cabo una investigación sobre
ferencia anterior, Habermas (1962) define el concepto "opinión la relación entre hechos sociales, normatividad y política democrá-
pública" con relación al "espacio público": Por- espacio público se tica; el espacio público se presenta como el lugar de surgimiento de
entiende un ámbito de la vida social en el que se puede construir la la opinión pública, que puede ser manipulada y deformada, pero
opinión pública. La entrada está fundamentalmente abierta a todos que constituye el eje de la cohesión social, de la construcción y le-
los ciudadanos, lo cual significa que el sujeto de esa publicidad es el gitimación (o deslegitimación) política. Las libertades individuales y

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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativo
a la comunicación para el cambio social

políticas dependen de la dinámica que se susciten en dicho espacio En efecto, la sociedad medieval-tradicional se legitimaba a partir de
público. Ahora bien, con estas referencias, extractadas de las obras un tipo de pensamiento mítico, el cual se caracterizaba por concebir
de 1962, 1981 Y 1992, esta sección del libro aborda de forma relacio- el mundo como la emanación de un orden mágico-religioso a través
nada las categorías de esfera pública y ciudadanía, razón por la cual de una visión unitaria de sus expresiones simbólicas (Mejía, 2008, p.
la tesis que se va a sustentar en este capítulo apunta a demostrar 486). Por su parte, el pensamiento moderno se caracteriza por una
que existe una íntima relación entre la concepción habermasiana crítica reflexiva que elimina la generación del pensamiento mítico-
de lo que es opinión pública (Offentlichkeit) y la dinámica política medieval, lo que origina un proceso de racionalización y posterior
de los sujetos. Establecer algunas consideraciones conceptuales para desencantamiento de las imágenes tradicionales del mundo, así
demostrar dicha tesis es la siguiente tarea que vamos a desarrollar. como una progresiva profanación de la vida cotidiana tradicional,
que ve reemplazada la fe piadosa y la ética religiosa por una ética de
CONSIDERACIONES INICIALES: APROXIMACiÓN A UNA SUSTENTACIÓN la intención y del éxito (Habermas, 1981, tomo I, pp. 281-284, citado
CONCEPTUAL DE LA PROPUESTA POLíTICA DE HABERMAS en Mejía, 2008, p. 487).

Tal como lo afirma Ignacio Sotelo en su texto El pensamiento po- Este es el gran supuesto que se debe tener en cuenta para construir
lítico de Jürgen Habermas (1997), la labor teórica, primero episte- una filosofía del lenguaje; esta propuesta tiene como punto de par-
mológica y luego comunicativa, que desarrolla el pensador alemán tida los postulados del giro lingüístico. De esta manera, con la bús-
es parte integrante de un proyecto que busca construir una teoría queda de una filosofía del lenguaje, en reemplazo de una filosofía
plausible de la sociedad moderna que en sus contenidos descriptivos de la conciencia, queda pues sentado un primer postulado, clave
de las instituciones como en la dimensión normativa que conlleva para el desarrollo de este texto. Se trata, entonces, de un cambio
suponga a la vez una filosofía política y los lineamientos generales de paradigma, originado desde una filosofía de la conciencia a una
de una acción política. filosofía del lenguaje; se trata, igualmente, de una crítica, es decir,
de una teoría crítica de la sociedad. Al respecto, esta reflexión de
En coherencia con esto, y como punto de partida general de los Ignacio Sotelo (1997) ayuda a sustentar lo dicho:
postulados de este texto, es preciso anotar que Habermas caracte-
riza la comprensión de su pensamiento como un pensamiento des- Como del cientificismo se derivan estructuras tecnocráticas de domi-
prendido de la metafísica tradicional, es decir, generado a través de nación, resulta decisivo mantener una filosofía de la ciencia, no sólo no
una ruptura con lo lineal y con lo unidimensional, construido a cientificista, sino que combata los elementos cientificista-tecnocráti-
cos, tanto en la teoría como en la praxis social y política. De este modo,
partir de la superación de la relación epistemológica sujeto-objeto,
tanto la asunción del cientificismo como su denuncia crítica constitu-
así como desde un gran distanciamiento de una teoría meramente
yen cuestiones políticas en primer rango [... ) Para subsistir la filosofía
empiricista que pretenda construir una teoría global de la sociedad. necesita de un espacio de comunicación reflexiva, incompatible con
"La filosofía ya no puede referirse hayal conjunto del mundo, de la las estructuras tecnocráticas que legitima el cientificismo (p. 153).
naturaleza, de la historia y de la sociedad, en el sentido de un saber
totalizante" (Haberrnas, 1981, p. 16). Es el paso de las estructuras Para llevar a cabo tal proyecto, lo que se propone es la construc-
simbólicas tradicionales a las estructuras simbólicas modernas, así ción de ese espacio de comunicación, que más adelante se planteará
como de la comprensión tradicional-unitaria del mundo, propia de como esfera pública, y que se postula como una cuestión eminente-
la sociedad medieval, a una comprensión moderna, propia de la mente política, es decir, práctica (praxis), de generación de diversos
sociedad capitalista. sentidos y comprensiones. Se trata, entonces, de la presentación de

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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

un discurso crítico frente a los intentos de fundamentación última A su vez, al comentar el texto de Habermas Legitimidad, acción
de la realidad, frente a la pretensión de totalidad del conocimiento comunicativa y democracia radical, el profesor Oscar Mejía (2008)
metafísico y de la interpretación religiosa del mundo. Por su par- propone dos dimensiones de la dinámica social: una orientación
te, en el discurso habermasiano, la crítica cumple funciones de sistémica (supeditada al mercado y al sub sistema administrativo-po-
comunicación y de argumentación, perspectiva a partir de la cual lítico), tendiente a garantizar la funcionalidad del sistema y el equi-
Habermas (1981) construye una teoría comunicativa de la racionali- librio social a través de mecanismos impersonales, independientes
dad y de la acción, lo cual puede verse argumentado con la siguiente de cualquier consenso normativo y estableciendo como principio de
referencia: orden el control; y una integración social (supeditada al marco ins-
titucional), fundamentada en consensos normativos ofrecidos como
En los contextos de comunicación no solamente llamamos racional a principio de orden a partir de procesos comunicativos-vitales sobre
quien hace una afirmación y es capaz de defenderla frente a un crítico,
aduciendo las evidencias pertinentes, sino que también llamamos ra-
el marco institucional en que se desenvuelven las diferentes formas ••
de vida que existen en una sociedad (p. 477).
cional a aquel que sigue una norma vigente y es capaz de justificar su
acción frente a un crítico interpretando una situación dada a la luz de
expectativas legítimas de comportamiento (p. 33). De esta forma, las categorías de sistema y mundo de la vida se pre-
sentan como dos aspectos diferentes, cuando no antagónicos, de la
Con base en este supuesto, el pensamiento habermasiano coloca integración de una sociedad: el primero orientado a la concepción
en un primer plano a la acción social, es decir, su propuesta teórica de mecanismos de intercambio y poder; el segundo, orientado a la
es política, y se puede presentar, a su vez, como una teoría de la ac- . concepción de mecanismos que posibilitan la formación de consen-
ción social (1982). Teniendo en cuenta las palabras citadas, se hace sos. Si en el mundo de la vida se consigue orientar la acción según
entonces evidente que el tema central es la razón, pero ya no como un sentido, en el sistémico se coloca en primer plano las consecuen-
una razón que da cuenta de todo lo existente, la naturaleza, la histo- cias, queridas y no queridas, de la acción. En el caso de la economía
ria y la sociedad. Se habla ahora de razón comunicativa, como una y el Estado, éstos se explican mejor desde el sistema, que conlleva
racionalidad teórica que se abre a la práctica y que culmina en una su propia lógica expansiva en una complejidad creciente al margen
concepción de la verdad como consenso, a la vez que posibilita la de la voluntad individual; en cambio, en el caso de los valores y
fusión de la filosofía, entendida como conocimiento, con una teoría normas, el mundo simbólico se percibe mejor desde el mundo de
de la sociedad que incluya los intereses de la subjetividad e intersub- la vida, en el que descuella la racionalidad discursiva y, por tanto,
jetividad. Todo esto concebido en un escenario: la esfera pública. es en este plano en el que se plantean los temas primordiales de la
libertad y la democracia.
Para terminar este segmento, y en relación con lo expuesto al inicio
del capítulo, existen dos conceptos básicos que no se pueden omitir Ahora bien, la cuestión que se plantea es cómo conservar un ámbito
al abordar el pensamiento de Habermas, y que posteriormente se de comunicación que permita el desarrollo de formas democráti-
articularan a la tesis de este capítulo: mundo de la vida y sistema. cas de convivencia. Habermas es consciente de la incompatibilidad
Al mundo de la vida se asocia la perspectiva comunicativa de la in- entre las dos dimensiones, pero también de la necesidad de que se
tersubjetividad, mecanismos de comprensión i dé"consenso, mien- mantengan las relaciones de mercado y de poder burocrático, que
tras que al mundo sistémico se asocia la razón instrumental, con el considera imprescindibles en una sociedad moderna. Así, desde esta
análisis de mecanismos objetivos, mecanismos de trueque y poder. aporía, el tema político de nuestro tiempo consiste en describir un
desarrollo democrático que sea realizable en las únicas condicio-

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS Estudio histórico del concepto de opinión pública desde los postulados
Las tearias de Arendt, Habermas y Maulfe aplicadas
de liirqen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

nes posibles, es decir, preservando un ámbito público al margen de Contrario a esta concepción de lo público, Arendt caracteriza 10
las relaciones de mercado y de poder burocrático, es decir, ponien- privado como el espacio concebido a partir de un dueño, de un
do límites al mundo sistémico, sin caer en la ilusión de que podrá señor, 10 que implica estar privado de "ser visto y oído por los de-
suprimirse. más" (1958). Tal situación de privación del otro significa e implica
literalmente estar privado de una objetiva relación con los demás y,
Planteadas estas consideraciones conceptuales iniciales, es posible por consiguiente, definir dicha condición como un estado sólo de-
desarrollar el objetivo de exponer, de forma breve, el recorrido his- dicado a las labores y trabajos de la rutina de la vida. En Arendt, el
tórico del concepto de opinión pública, que Habermas desarrolla en sujeto privado no aparece, y por 10 tanto es como si no existiera; esta
su obra de 1962. En ella ofrece un rastreo histórico exhaustivo de la perspectiva es heredada de la concepción griega de polis. Así pues,
génesis de la esfera pública desde la Grecia antigua hasta la socie- la Grecia clásica comporta dos ámbitos separados de actividades hu-
dad burguesa europea de los siglos XVIII y XIX, así corno su posterior manas: por un lado, el ámbito de la polis, de la actividad política, ••
evolución y deformación en el siglo xx bajo la égida de los medios común a todo ciudadano libre (koyné), y el ámbito del oikos, en el
de comunicación de masas. El objeto principal de esta obra es mos- que cada uno ha de apropiarse aisladamente de 10 suyo.
trar cómo la inicial esfera de debate y discusión se va transformando
y reestructurando con fines puramente demostrativos y manipulati- La vida pública, bias palítikas, se desenvuelve en el ágora, pero no está
vos, hasta el punto de que la ausencia de una genuina participación totalmente delimitada: la publicidad se constituye en la conversación
de los ciudadanos se torne no sólo deseable para quienes ejercen el (lexis), que puede tomar también la forma de la deliberación y del tri-
bunal, así como en el hacer común (praxis), sea ésta la conducción de
poder político, sino incluso aceptable para los propios ciudadanos.
la guerra o el juego pugnaz (Habermas, ~962, p. 43).

APARTADO 11:BREVE RECORRIDO POR LA TRANSFORMACIÓN


En un contexto opuesto al caracterizado por la referencia anterior,
ESTRUCTURAL DEL CONCEPTO DE OPINIÓN PÚBLICA
el orden político descansaría, como es sabido, en una economía es-
clavista de forma patrimonial. Los ciudadanos están liberados del
EDAD ANTIGUA (GRECIA)
trabajo productivo, pero su participación en la vida pública depende
de su autonomía privada como señores de su casa. Es por eso que es
Según Habermas, la publicidad pertenece específicamente a la so- habitual referir el origen de la oposición público-privado a la nítida
ciedad burguesa, lo que no quita que pueda hablarse de lo público y distinción entre esfera doméstica, ligada a la resolución de necesi-
de lo que no es público, de lo privado, desde mucho antes. En HCOP dades básicas, y esfera pública, entendida como el ámbito de acción
Habermas retorna ideas que Hannah Arendt había expuesto de ma- de una ciudadanía libre para el tratamiento de los asuntos comunes,
nera vigorosa en La condición humana, como la esfera pública y la como la polis (Rabotnikof, 1997, p. 22).
privada. Tal como se abordó en el capítulo anterior de este libro,
Arendt (1958) retorna el modelo de la Grecia clásica que asocia lo La posición del ciudadano en la polis se define en oposición al oiko-
público con lo político, y a partir de este contexto define aquel espa- déspota o dominio propio para la reproducción de la vida, el trabajo
cio como el lugar donde los sujetos se presentan como liberados de de los esclavos, el servicio de las mujeres, el acontecimiento de la
todas las necesidades, liberados de la esclavitud del trabajo y libera- vida y la muerte; el reino de la necesidad y de la transitoriedad per-
dos de las contingencias del quehacer diario. manece anclado en las sombras de la esfera privada. Frente a ella
se alza la publicidad, entendida por los griegos como un reino de.
libertad y de igualdad. Al referirse a las palabras de Arendt, Haber-
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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
de Jürgen Habermas. Canstrucción de una ciudadanía delíberativa
a la comunicación para el cambio social

mas caracteriza la esfera pública griega como todo aquello que se excepcional, lo particular, constituye la liberación respecto del nú-
manifiesta tal como es; a la luz de la publicidad todo se hace a todos cleo de la feudalidad y, con ello, al mismo tiempo, de lo público. La
visible. En este orden de ideas, y según Margarita Boladeras -pro- publicidad representativa no se constituye como un ámbito social,
fesora de la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona-, como una esfera de la publicidad; es más bien, si se permite utilizar
en sus primeros escritos Habermas delimita el concepto de "opinión en este contexto, algo así como una característica de status. Palabras
pública" con relación al concepto griego de "espacio público". Al como grandeza, alteza, majestad, fama, dignidad y honor van al en-
respecto sustenta Boladeras que cuentro de esa particularidad del ser capaz de representación.

La igualdad griega se refiere a aquella situación de igual a igual que


La evolución de la publicidad representativa está ligada al atributo
rige entre los ciudadanos, en el ámbito de lo público, gracias a su po-
de la persona: a insignias, condecoraciones, armas, hábitos, vesti-
sición social de oikodéspotas. Y el elemento característico del ejercicio
menta, peinado, gestos, modos de saludar, ademanes y retórica, for-
de la libertad y de la igualdad consiste en el ejercicio de la discusión,
mas de alocuciones, discursos solemnes en general. Como aspecto

en la publicidad que tiene lugar en el ágora y que se prolonga en la
conversación entre ciudadanos, en las deliberaciones de los distintos significativo vale decir que en ninguna de esas virtudes perdió lo
tribunales, en la dirección de las empresas comunes, etc. (2001, p. 57). físico su relevancia: pues las virtudes tenían que adquirir cuerpo,
había que exponerlas públicamente. "[... ] pero la publicidad de la
En síntesis, y a partir del contexto del texto citado, la vida pública representación cortesano-caballeresca, desarrollada más en los días
griega estuvo constituida en la plaza del mercado y en las asam- festivos, en las épocas elevadas, que en los días de audiencia, no
bleas, donde los ciudadanos se reunían para discutir las cuestiones 'constituye una esfera de la comunicación política. Como aura de la
del día; la esfera pública fue, en principio, un ámbito abierto al de- autoridad feudal, es un signo de un status social" (Habermas, 1962,
, bate en el que aquellos individuos que tenían derecho al status de p. 47). Lo público, considerado así, era el espacio donde se represen-
i
1,. ciudadanos podían interactuar entre sí como iguales (Thompson, taban en ejercicio los derechos señoriales.
1996, p. 2). Mientras que esta concepción clásica de la vida pública
ha tenido una perdurable influencia sobre el pensamiento occiden- En resumen, en la Edad Media europea, según Habermas, no exis-
tal, las formas institucionales de la publicidad han variado mucho tió una esfera pública diferenciada: en aquella época, la publicidad
de un período histórico al otro. Las condiciones fueron otras en la se pareció más a un status de reyes y señores. Las figuras públicas se
Edad Media. exhibían corno representantes o personificaciones de un poder supe-
rior. Tenía un carácter representativo, adscrito de forma exclusiva a
EDAD MEDIA (EUROPA) la nobleza, en cuanto ella era representación pública de la autoridad
y personificación de un poder superior que a través de ceremonia-
Habermas continúa el estudio histórico abordando la categoría de les, códigos de comportamiento, insignias, hábitos, gestos y formas
esfera pública en la Edad Media europea. Las nociones de público retóricas se hacía visible escenificándose ante sus súbditos (Carcía,
y privado no eran aplicadas de la misma manera que en el sentido 2008, p. 580). Esta «publicidad representativa» (Thompson, 1996,
antiguo. Uno de los elementos que caracterizaba la diferencia es p. 2), como Habermas la denomina, alcanzó su expresión más ela-
que se ponían de relieve las relaciones feudales de producción. "En borada en la vida cortesana de los siglos xv y XVI, después de los
el marco de la constitución feudal se refiere, por otro lado, lo parti- cuales fue perdiendo gradualmente significación.
cular también a los distinguidos con derechos particulares, con in-
munidades y privilegios" (Habermas, 1962, p. 46). En ese sentido, lo

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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
a la comunicación para el cambio social
de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa

EDAD MODERNA (LA SOCIEDAD BURGUESA) Por tal razón, párrafo aparte merece el tema del tráfico de noticias
desarrollado sobre las vías del tráfico mercantil. El análisis elabo-
La esfera pública burguesa de tipo literario nace con las transfor- rado por Habermas (1962) relaciona de forma estricta el comercio
maciones económicas y culturales a través de las cuales la esfera de la época con la necesidad de información. Por eso, a partir del
familiar se desvincula de sus funciones productivas y se transforma siglo XIV, el viejo tráfico epistolar del comerciante da lugar a una es-
en el lugar de la intimidad y del cultivo de la subjetividad. Así mis- pecie de sistema profesional de correspondencia. Las grandes ciuda-
mo, esta esfera nace también con el desarrollo de los medios de des comerciales son al mismo tiempo centros de tráfico de noticias,
comunicación impresos. Es por eso que en el contexto moderno cuya permanencia se hizo urgente en la medida en que el tráfico
el término "privado" se asociaba específicamente a sin oficio públi- de mercancías y de papeles valor se tornó también permanente. Tal
co, lo que significaba "sin ocupar cargo público" o "posición oficial como lo expone Habermas (1962) en un apartado de su texto HCOP
alguna", o lo que de otra manera implicaba estar sin empleo rela-
.,
cionado con los asuntos públicos. En otras palabras, exclusión de la [... ] casi al mismo tiempo que surgen las bolsas, se institucionaliza-
esfera del aparato estatal, razón por la cual lo privado se contrapone ron el correo y la prensa, los contactos y la comunicación duradera.
a lo común y a lo estatal, caracterizándose lo estatal como la au- De todos modos, bastaba a los mercaderes un sistema de información
toridad absoluta y garante de aquel interés común. "La publicidad profesionalmente discreto y a las cancillerías urbanas y cortesanas un
y el público se circunscribían al ámbito del poder político y de las sistema administrativo interno. A ninguno de ellos le resultaba cómoda
la publicidad de la información (p. 54).
personas públicas, es decir, aquéllas que ejercen cargos o empleos
públicos; es una publicidad representativa" (Boladeras, 2001, p. 58).
Mientras tanto, no podía decirse que había prensa en el sentido es-
En estas palabras se puede sintetizar la característica general de lo
tricto de la palabra, hasta que la información periodística regular no
que se constituyó como la emergencia de la esfera pública burguesa,
se hizo pública, esto es, hasta que no resultó accesible al público en
en cuanto a los asuntos políticos se refiere.
general. Pero esto aconteció por vez primera a finales del siglo XVII.
"Las noticias profesional mente vendidas no son todavía dadas a la
De esta manera, según Boladeras, hay, pues, una "publicidad" gu-
publicidad; las novedades irregularmente publicadas no se materia-
bernamental, vinculada a la estructura de lo público, y la publicidad
lizan todavía como noticias" (Haberrnas, 1962, p. 55). El mercado es
relacionada con la opinión de un público constituido como conjun-
la categoría central de la sociedad burguesa. La necesidad creciente
to de personas privadas, ciudadanos burgueses, que paulatinamente
de información conlleva a la expansión del comercio internacional
proyectan su racionalidad en diversos aspectos sociales y se afirman
en los comienzos del mercantilismo. El estar informado supone un
como jueces de las decisiones políticas. Así mismo, con la sociedad
valor añadido que, con la expansión del mercado, no hace más que
burguesa irrumpe un nuevo marco de relaciones, un nuevo orden
aumentar la compra de información, que el vendedor, en forma de
social, estipulado por el tráfico de mercancías y de noticias creado
publicidad, vende.
por el.comercio de larga distancia del capitalismo temprano (Haber-
mas, 1962, p. 53). El antagonismo entre sociedad civil y estructura
Según el pensador francfortiano, el tráfico de noticias se desarrolla
estatal impulsa una dialéctica en la que la prensa y los medios de
no sólo en relación con las necesidades del tráfico mercantil: las
comunicación social tienen un papel protagonista, al mismo tiempo
noticias mismas se han convertido en mercancías (Haberrnas, 1962,
que convierten los mensajes en mercancía y la función social de la
p. 59). La información periodística profesional obedece, por tanto, a
comunicación en instrumento de creación de riqueza y de influen-
las mismas leyes del mercado, a cuyo surgimiento debe ella su pro-
cia política.
pia existencia. Una parte del material de noticias recibida comenzó,

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANiAS Estudio histórico del concepto de opinión pública desde los postulados
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

pues, a imprimirse periódicamente y a venderse anónimamente, De manera paralela a estos procesos se conforma 10 que se deno-
consiguiendo así, pues, publicidad. Las cartas de los comerciantes, mina nación: el Estado moderno, con sus organizaciones burocrá-
al principio entre socios y amigos, posteriormente vendidas a intere- ticas y una necesidad financiera creciente, que actúa, a su vez, de
sados, están en el origen de los actuales medios de comunicación de forma retroactiva como acelerador de la política mercantil. Como
masa. La economía capitalista lleva en su seno a una sociedad que consecuencia, el establecimiento de un sistema impositivo eficaz
precisa estar cada vez mejor informada. satisface la demanda de capital. El Estado moderno es, en esencia,
impositivo, y la administración financiera la pieza clave de su admi-
Cafés y salones son instituciones de una esfera pública, donde la lite- nistración general. Según Habermas, la reducción de la publicidad
ratura, el arte y la música, hasta entonces bienes reservados a minorías representativa que acontece con la mediatización de las autoridades
clericales y cortesanas, se profanizan. Estos locales son el escenarios
producidas por causa de los señores feudales ofrece otra esfera espa-
de una nueva forma de interacción social caracterizada por un tipo de
cial que está enlazada con el nombre de publicidad en el moderno
conversación entre personas privadas que se conciben como iguales,
sentido de la palabra: la esfera del poder público.
••
una igualdad que era posible sólo fuera del Estado, y en el que el valor
de las opiniones se establece a través de su defensa racional y no a
partir de la consideración del rango social ni de la posición económica El poder público se consolida como un perceptible estar-frente-a aque-
(Carda, 2008, pp 581-582). llos que le están meramente sometidos y que, por lo pronto, sólo en-
cuentran en él su propia determinación negativa. Porque ellos son las
personas privadas que, por carecer de cargo alguno, están excluidas de
También el Estado, según va desarrollando sus aparatos burocráti-
la participación en el poder público. Público en este estricto sentido
cos, necesita transmitir información, entendida ésta como publica-
resulta análogo a estatal (Habermas, 1962, p 56).
ción de las normas a las que los súbditos han de atenerse, a la vez
que su poder se consolida con la acumulación de información sobre La información es así un elemento constitutivo de la modernidad
los súbditos y sobre los demás estados. En resumen, el surgimiento europea, que se inserta con precisión en la conexión del capitalis-
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de la esfera pública fue facilitado por dos hechos que jugaron un pa- mo y del Estado. De ahí que la información pertenezca tanto a la
pel fundamental en la concepción habermasiana y que Thompson esfera de la sociedad como a la del Estado. La aparición del Estado,
(1996) describe en su texto La teoría de la esfera pública. Por una como monopolizador legítimo del poder, exige como complemento
parte, Habermas atribuye una importancia particular a esa clase de la noción de sociedad civil, es decir, el conjunto de una población
periódicos críticos y semanarios morales que empezaron a aparecer una vez que ha quedado despojada del poder que monopoliza el
en algunas partes de Europa entre finales del siglo XVII y comienzos Estado. Si al ámbito de la sociedad se denomina privado y público
del XVIII. Aunque estas publicaciones surgieron a menudo como al del Estado, se presentarán no pocas dificultades a la hora de de-
periódicos dedicados a la crítica literaria y cultura, se interesaron terminar el ámbito propio de la Offentlichkeit, ya que abarca zonas
cada vez más por las cuestiones de significado político y social más de ambos. Por tal razón, la actividad económica privada ha de orien-
general. Por otra parte, el segundo hecho fue el desarrollo de una tarse de acuerdo con un tráfico mercantil sometido a directivas y
variedad de nuevos centros de sociabilidad en los pueblos y ciudades supervisiones de carácter público; las condiciones económicas bajo
de inicios de la Europa moderna. Estos centros incluían los salones las que ahora se realiza están emplazadas fuera de los confines del
y las casas de café; los mismos que a mediados del siglo XVII se con- propio hogar; por primera vez son de interés general. A partir de
virtieron en lugares de discusión y ambientes en los que las élites la distinción que Habermas concibe en tres niveles: 10 privado, 10
instruidas podían interactuar entre sí, con la nobleza en un mismo público y lo estatal, es factible delimitar una primera noción de la
plano, más o menos, de igualdad. dimensión pública de la sociedad burguesa como aquella que inte-

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Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
a la comunicación para el cambio social
de )ürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía delioerotivo

gra al conjunto de personas que constituyen un público que acepta y el papel que ésta desempeñó en la formación de los estados occi-
determinadas reglas para comunicarse entre sí, Sotelo comenta esta dentales. A través de la prensa periódica se consolidó el surgimiento
imbricación entre lo público y lo privado de la siguiente manera: de una esfera pública en la cual los individuos privados se congre-
gaban en las casas de café y en otros centros de sociabilidad, para
El ámbito de lo público sería aquél que se distinguiese por: a) la igual- tomar parte en discusiones críticas sobre las actividades del Parla-
dad de los participantes, sin que importe riqueza (característica de lo
mento y de la Corona.
privado) ni poder derivado de la posición que se ocupa en el Estado
(característica de lo estatal); b) el razonamiento, como medio de co-
municación; y c) el acceso abierto, en principio a todos (1997, p. 179). Derivado de lo anterior surge un público crítico, que adquiere con-
ciencia de sí, que trasciende lo puramente literario, y que dirige sus
A partir de lo anterior, y al otorgar gran importancia al concepto argumentos y pensamientos hacia las estructuras de la organización
política, demandando de ella un reconocimiento como portador
de razonamiento, en el siglo XVIII se lleva a la práctica política y
legítimo de una opinión pública y exigiendo una participación en

ciudadana la idea de que la racionalidad no deriva de principios
abstractos absolutos, sino que se desarrolla a partir del acto mismo la determinación del orden jurídico y político. Ante esto, Haber-
de contrastar opiniones sobre la verdad y la justicia, de manera que mas demuestra que la forma específica en que existió durante el
ello sea inseparable de la discusión pública. Al respecto escribió Ha- siglo XVIII la esfera pública burguesa no se mantuvo durante mucho
bermas en 1981: tiempo. Pronto llegaría el declive.

Cualquiera que participe en una argumentación demuestra su racio- TRANSFORMACiÓN y DECLIVE DEL CONC~
nalidad o su falta de ella por la forma en que actúa y responde a las ra- SURGIMIENTO DE LA PUBLICIDAD CRíTICA( '.
zones que se le ofrecen en pro o en contra de lo que está en litigio. Si se
muestra abierto a los argumentos, o bien reconocerá la fuerza de esas Frente a la publicidad reglamentada por los poderes públicos surge
razones, o tratará de replicarlas, y en ambos casos se está enfrentando
la publicidad crítica, que proclama la necesidad del enjuiciamiento
a ellas de forma racional. Pero si se muestra sordo a los argumentos, o
público de los intereses generales y las actuaciones gubernamenta-
ignorará las razones en contra, o las replicará con aserciones dogmá-
ticas, ni en uno ni en otro caso estará enfrentándose racionalmente a les. Una publicidad tal, afirma Habermas (1962), se desarrolla en la
las cuestiones (p. 37). medida en que el interés público de la esfera privada de la sociedad
burguesa deja de ser percibido exclusivamente por la autoridad y
Existe entonces en este contexto una íntima relación entre raciona- comienza a ser tomado en consideración como algo propio por los
lidad, crítica, argumentación e información. Un elemento central mismos súbditos; los artesanos y tenderos han perdido relevancia
del razonamiento de Habermas consiste en que la discusión crítica social, debido a lo cual se forma la esfera crítica. El ciudadano como
estimulada por la prensa periódica tuvo poco a poco un impacto homme da paso al ciudadano como bourgeois, que aspira ahora, en
transformador sobre la forma institucional de los estados modernos. tanto propietario, a realizar su autonomía en la regulación de su
Además, con el desarrollo de los estados constitucionales modernos, esfera privada. Ese debate está encargado de reconducir la voluntad
en los que ciertos derechos y libertades básicos, como la libertad a ratio, la cual se elabora en la concurrencia pública de argumentos
de palabra y de expresión, son garantizados, el papel político de la privados en calidad de consenso acerca de 10 prácticamente necesa-
esfera pública fue formalmente reconocido por medio del. derecho. rio en el interés universal (Habermas, 1962, p. 118).
Estos progresos tuvieron, según Habermas, una considerable signifi-
cación; atestiguan el impacto político de la esfera pública burguesa

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1 > Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía de/iberativa
a la comunicación para el cambio social

Por esta razón, la publicidad burguesa puede captarse ante todo vado a las personas privadas se distingue, por consiguiente, entre
como la esfera en la que las personas privadas se reúnen en calidad esfera privada y publicidad. La esfera privada comprende la sociedad
de público. Es una publicidad reglamentada desde arriba, oponién- burguesa ert sentido estricto, esto es, al ámbito del tráfico mercantil
dola al poder público mismo, para concertar con ella las reglas ge- y del trabajo social; la familia, con su esfera íntima, discurre tam-
nerales del tráfico en la esfera privada, pero públicamente relevante bién por sus cauces. La publicidad política resulta de la publicidad
del tráfico mercantil y del trabajo social. El contexto de esta concer- literaria; media, a través de la opinión pública, entre el Estado y las
tación es el raciocinio. De esta forma, los burgueses son personas necesidades de la sociedad.
privadas y, como tales, no dominan. Por eso sus exigencias de poner
frente al poder público no se enfrentan al conglomerado del domi- Cabe anotar que es a través del proceso comunicativo de la publici-
nio con intención de repartirlo, sino que tienden a acatar el princi- dad literaria como las personas privadas se cercioran de su subjetivi-
pio del dominio existente. La autocomprensión del razonamiento dad procedente de la esfera íntima, porque, en calidad de público,
público está, de manera específica, guiada por esas experiencias esas personas están privadas bajo la ley tácita de una paridad entre
••
privadas procedentes de la subjetividad, inserta en el público, de la los instruidos, ley cuya abstracta universalidad constituye la única
esfera íntima de las pequeñas familias. Las esferas se yuxtaponen. garantía de que los individuos subsumidos a ella como meros sujetos
serán respetados en su subjetividad. El razonamiento público del
En este orden de pensamientos, el status de un varón privado' com- público burgués se lleva a cabo al comienzo, sin tomar en cuenta los
bina el rol del poseedor de mercancías con el del padre de familia, rangos y jerarquías sociales y políticas preexistentes, de acuerdo con
el del propietario' con el del hombre; la subjetividad nacida en el :reglas generales. Las leyes y las decisiones políticas requieren una
ámbito de intimidad de las pequeñas familias forma, de todos mo- justificación que -sólo pueden encontrar en la fuerza de la razón;
dos, por así decirlo, su propio público, con una cultura accesible una razón que se hace manifiesta en el debate de la opinión pública
desde distintos espacios, tales como la sala de lectura, el teatro, el y, en ella, en la fuerza del mejor argumento. La razón no es 'ni más
museo y los conciertos. De esta manera, la cultura se postula como ni menos que la capacidad discursiva que surge de las razones de las
una forma mercantil, si se tiene en cuenta que el ámbito privado personas privadas que piensan y expresan sus ideas, es decir, de los
está formado por la publicidad burguesa, es decir, por el ámbito sujetos ilustrados, informados, con criterio. Por ello, la publicidad
del tráfico mercantil y del trabajo social, generando así la publici- política no es algo aislado, sino que constituye una parte del proceso
dad política y la publicidad literaria; así mismo, está formado por de ilustración general posible por el intercambio comunicativo.
el espacio celular de la pequeña familia, que viene a conformar la
intelectualidad pequeño-burguesa, es decir, el mercado de bienes Con todo, la sospecha de que la opinión pública no representa una
culturales denominado "ciudad". Por su parte, la esfera del poder "voluntad general" y que la "publicidad" tal como se ha dado a tra-
público corresponde al ámbito del Estado. En síntesis, la línea de ~e--la historia tiene defectos muy considerables, es uno de los
separación, fundamental en este contexto, entre Estado y sociedad / hilos argumentales de los pensadores críticos del siglo XIX, desde
escinde a la esfera pública del ámbito privado. De allí que la publi- Marx hasta Nietzsche. Marx denuncia a la opinión pública como
cidad haya que cargarla en el haber privado, puesto que se trata de falsa conciencia: ella se oculta a sí misma su carácter de máscara
una publicidad de personas privadas. En el seno del ámbito reser- del interés de clase burgués. Esta crítica abarca tanto el concepto
de opinión pública general como su expresión en el ámbito parla-
mentario. Con Kant, el público racional de los sujetos se constituye
I Este tipo de texto evidencia la exclusión de las mujeres; sin embargo, este en el de los ciudadanos, el de los acuerdos respecto de los asuntos
estudio los asume respetando su escritura y sentido original.

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de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
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comunes. Así, la sociedad burguesa se establece como esfera de la da como una falsa privacidad. Este proceso de difuminación de los
autonomía privada, es decir, todos deben buscar su felicidad por el límites de 10 privado y de 10 público conlleva la conversión de un
camino que se les antoje más provechoso. público que razona en uno que consume, tendencia que se consoli-
daría por la mediación, cada vez más manipuladora, de los llamados
La discusión parlamentaria no manifiesta la razón de todos los afec- medios de comunicación de masa en la formación de la opinión pú-
tados por la legislación, de todos los ciudadanos en teoría represen- blica. Con este proceso, las instituciones que una vez proporciona-
tados, sino la voluntad del grupo o de los grupos dominantes en ron un forum para la esfera pública burguesa o bien desaparecieron
el ámbito social. Hay una pérdida de poder político en favor del o bien sufrieron un cambio radical. La significación de los salones
poder social de ciertas fuerzas fácticas, un dominio de determina- y las casas de café declinó, y la prensa periódica devino parte de
dos sectores sociales en la vida parlamentaria y en las decisiones del una gama de instituciones de medios de comunicación que fueron
ejecutivo, con 10 cual se pone en cuestión la legitimación política organizadas cada vez más como empresas comerciales a gran escala.
del orden burgués. La crítica del siglo XIX constata que las reestruc-
••
turaciones políticas históricas han llevado a cabo la usurpación de la La comercialización de los medios de comunicación alteró su carácter
razón universal por parte de una clase. En la segunda mitad de ese en un sentido fundamental: aquello que antes fue un [orum ejemplar
siglo y en el xx se producen los grandes y radicales enfrentamientos del debate racional-crítico se convirtió tan sólo en otro campo de con-
sumo cultural, y la esfera pública burguesa, en un mundo simulado de
de clase, se pasa a la sociedad de masas y a la cultura tecnológica;
creación de imagen y de manejo de la opinión en el que la difusión
se generan nuevas formas de creación y acceso a la riqueza, produ-
de los productos de los medios de comunicación se pone al servicio de
ciendo, por tanto, cambios sociales significativos. Dada la multipli- intereses creados (Thompson, 1996, p. 4).
cación de los medios, la privatización de los mismos, el ámbito de lo
público y el ámbito de 10 privado se encuentran en una encrucijada. De esta forma, la concepción del sujeto como ser social se enfrenta
La publicidad crítica es desplazada por la publicidad manipulado- a una situación histórico-empírica en la que incluso la formación
ra. "La estatalización de lo público y su amenazante intromisión de un individuo autónomo y su voluntad personal no parecen estar
en todos los ámbitos de la vida del ciudadano se ha apoyado en la garantizados, y mucho menos, por supuesto, la formación de una
transformación paulatina de los medios de comunicación en instru- voluntad general democrática instituida. Haberrnas constata que la
mentos de entretenimiento y dominación de las masas" (Boladeras, dinámica social que vivimos presenta rasgos de una re-feudalizací6n
2001, p. 61). de la sociedad. El sujeto político de la sociedad de masas no es el
individuo del liberalismo, sino los grupos sociales y las asociaciones
Ahora bien, Habermas, con todos estos argumentos, demuestra que

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que desde los intereses de determinados sectores privados influyen
la categoría de lo público ha perdido, o está a punto de perder, toda en funciones y decisiones políticas o, también viceversa, desde las
consistencia en la sociedad del capitalismo tardío. Y ello porque al instancias políticas intervienen en el tráfico mercantil y en la di-
difuminarse los contornos de lo privado y de lo estatal no queda .....- námica del mundo de la vida, de especial incidencia en el ámbito
espacio para lo público. A pesar de la expansión tecnológica de los de la privacidad. En resumen, se ha planteado en este apartado la
siglos XIX y XX, el proceso no ha estado acompañado de una opti- posición habermasiana con respecto a la esfera privada y a la esfera
mización de la comunicación política, y más bien está relacionado pública, y ello se puede sintetizar en la siguiente referencia:
con un declive de la esfera política de 10 público ya hacia mediados
del siglo XIX. En este orden de ideas, será válido decir, entonces, que El núcleo institucional de la esfera de la opinión pública lo constitu-
Haberrnas llega a pensar en una seudodimensión pública, entendi- yen aquellas redes de comunicación reforzadas inicialmente por las

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formas sociales en que se materializa el cultivo del arte, por la prensa, ra de los procesos espontáneos de formación de la opinión y de la
y más tarde por los medios de comunicación de masas, que posibilitan voluntad colectiva, y los vacía de contenido. Lo más grave de este
la participación del público de consumidores del arte en la reproduc- escenario consiste en que se facilita la desconexión de las decisiones
ción de la cultura y la participación del público de ciudadanos en la
políticas respecto a los aportes de legitimación procedentes de los
integración social mediada por la opinión pública. Las esferas de la
contextos concretos del mundo de la vida formadores de identidad
opinión pública cultural y política quedan definidas desde la perspec-
tiva sistémica del Estado como el entorno relevante para la obtención social. Sin embargo, y ante tal situación, Habermas continúa susten-
de la legitimación (Habermas, 1981,II, p. 452). tando que la esfera pública burguesa expresa ciertas ideas y princi-
pios que mantienen su pertinencia hoy en día. Para ello, plantea 10
Tal como se planteó en párrafos anteriores, y en relación con el frag- que denomina «el principio crítico de la publicidad» (critical prin-
mento citado, es válido recalcar que Habermas propone dos estruc- ciple of publicity), el cual propone que las opiniones personales de
individuos privados pueden desarrollarse en medio de una opinión
turas, es decir, dos órdenes institucionales del mundo de la vida: es- • I
fera de la vida privada y esfera de la opinión pública, mediados, a su pública a través de un proceso de debate racional-crítico abierto a
vez, por dos subsistemas, económico y administrativo, cuyos medios todos y libre de dominación. El pensador alemán sostiene que, a
de control son el dinero y el poder respectivamente. Sin embargo, la pesar del declive de la esfera pública burguesa, que proporcionaba
propuesta habermasiana está enfocada hacia la búsqueda de la legi- una realización parcial e imperfecta de esta idea, el principio crítico
timación de los sujetos en la esfera pública como un nosotros. "De- de la publicidad conserva su valor como un ideal normativo, como
cir nosotros en este sentido es situamos a nosotros mismos y a cada una clase de criterio crítico mediante el cual las deficiencias de las
uno de los otros en el espacio de las razones, ofreciendo y pidiendo , instituciones existentes pueden ser evaluadas. Por tanto, se intentará
razones para nuestras actitudes y actos. Este tipo de responsabilidad ahora demostrar, por medio de la teoría de la acción comunicativa y
racional es constitutiva para la autocomprensión que nos distingue su noción de ética del discurso, que los problemas normativos a los
como sujetos capaces de lenguaje y de acción" (Habermas, 2001, que hace frente una teoría crítica de la sociedad podrían ser trata-
p. 94). Sin embargo, la dominación burocrática-legal de la sociedad dos en términos de una concepción de la racionalidad que tiene un
burguesa tiene como consecuencia una pérdida de los espacios de cierto carácter vinculante e ineludible. Con 10 planteado es posible
legitimación, razón por la cual la acción política queda reducida reformular en la sección final de este capítulo el concepto de ciuda-
a la lucha por, y el ejercicio del poder legítimo. Para comprénder danía, concepto que se abordará de manera inmediata.
mejor 10 que Habermas crítica de la comprensión reduccionista ~
legitimidad es relevante recordar el siguiente texto del mismo pen- APARTADO 111.UNA PROPUESTA DESDE HABERMAS:
sador alemán: LA EMERGENCIA DE UN NUEVO CONCEPTO
DE CIUDADANíA DELlBERATIVA A PARTIR DE LA
La legitimidad del poder que el Estado moderno monopoliza consiste TRANSFORMACIÓN DE LA OPINIÓN PÚBLICA
en la legalidad de las decisiones, en la observancia de procedimientos
jurídicos, con lo cual la legalidad acaba a la postre basándose en el LA LEGITIMACIÓN PÚBLICA ANTE LA CIUDADANíA
poder de aquellos que pueden definir qué es lo que ha de considerarse COMO FORMA DE RECONOCIMIENTO POLíTICO
un procedimiento legal (1981,II, p. 460).
En Conocimiento e Interés, publicado en 1968, Habermas esboza los
Como consecuencia de ello, la esfera pública queda socavada por
propósitos de una teoría de la acción comunicativa con intención
el sistema económico, mientras que la esfera de la opinión pública
práctica. Dicha propuesta, elaborada en los albores de la Escuela
se ve socavada por 10 administrativo: La burocratización se apode-

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Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

de Francfort, establece la distinción entre teoría tradicional y teoría Por acción comunicativa entiende Habermas la acción social en que
crítica y "pretendía reconstruir y superar el hiato existente entre la los planes de acción de los distintos agentes quedan coordinados a tra-
esfera de la teoría y la de la praxis, de modo que ésta no quedara des- vés de acciones de habla en que los hablantes pretenden inteligibilidad
conectada teóricamente y, por tanto, condenada a la irracionalidad" para lo que dicen, verdad para el contenido de lo que dicen o para
(Velasco, 2003, p, 30), En la misma obra Habermas subraya que las presuposiciones de existencia de lo que dicen cuando la acción de
habla no es un acto de aserción; rectitud con el contexto normativo
todos los procesos cognitivos se basan y son conducidos por unos
vigente e, indirectamente, para ese contexto normativo, y veracidad
intereses que habitualmente no se tienen en cuenta y no son reco-
para sus actos de habla como expresión de lo que piensan (Jiménez,
nocidos como tales. De este modo, cuestiona no sólo la ilusión de 1991, pp. 9-10).
objetividad absoluta y desinteresada del conocimiento teórico, sino
que pone en evidencia la función ideológica que desempeña todo Esta concepción de acción comunicativa tiene una base en el texto
pensamiento basado en una concepción tradicional. HCOP (1962) al reivindicarse, en dicha obra, como factor insoslaya- •
ble de la constitución de las democracias modernas, la existencia
Ante tal situación, y de manera alternativa, desarrolla la doctrina de de un discurso público, que garantice la participación potencial de
los intereses rectores del conocimiento: técnico, práctico y eman- todos los ciudadanos. La legitimación pública ante la ciudadanía es
cipatorio-, relacionados éstos con las ciencias de la naturaleza o la nueva forma de reconocimiento político, en la que el modelo de
ciencias empírico-matemáticas, las ciencias de la cultura o histórico una política deliberativa es el concepto básico del procedimiento
hermenéuticas y las ciencias sociales o críticas. A su vez, Haber- democrático. Esta es una de las ideas más representativas de Haber-
mas expresa mediante las dos primeras ciencias las necesidades de mas que se intenta demostrar en este libro. El diálogo es, pues, lo
reproducción y socialización del ser humano, y con la tercera, el que posibilita la reconstrucción normativa de la legitimidad, y en
interés ernancipatorio, motivado por la crítica a las relaciones socia- tal medida, ésta se encuentra en la comunicación y argumentación
les dominadas por el poder. Estos postulados conllevan a concebir libre de coacción externa, en el marco de unas condiciones que
e1lenguaje humano como el medio y la estructura adecuada para permitan el entendimiento, objetivo central del lenguaje. Adicional
la consecución de un consenso general y libre de coacción. En este a esto, este capítulo propone también abordar la idea de un concep-
contexto, "[... ] el lenguaje es la telaraña de cuyos hilos cuelgan los to de ciudadanía fundamentado ahora en una política deliberativa.
sujetos y en los cuales llegan a formarse como sujetos" (Haberrnas, Esta concepción de política consiste en una modalidad de demo-
1967, p. 124). A propósito del lenguaje, Habermas (1981) encontró cracia participativa que vincula la resolución racional de conflic-
en la noción de acción comunicativa la forma de rescatar la razón ~tos políticos a prácticas argumentativas o discursivas en diferentes
práctica. Un elemento de alta relevancia para el pensamiento ha- espacios públicos. Esta idea será fundamental para pensar algunos
bermasiano es la apelación a razones y "buenos" argumentos (Me- aportes teóricos de la comunicación para el cambio social, que se
[ía, 2008, p. 506). En este sentido, el entendimiento es el telos del planteará posteriormente en este libro.
lenguaje, apoyado en pretensiones de validez del habla; a su vez, el
discurso es el medio racional del entendimiento y se sustenta en la Ahora bien, para abordar la propuesta de ciudadanía deliberativa es
fuerza del mejor argumento. Ahora bien, necesario estudiar algunas ideas. De forma escueta se analizarán
varios factores implicados en la acción comunicativa, como son: la
necesidad de un imperativo categórico y de una ética discursiva, así
como la llamada a cuentas de una teoría de la racionalidad y de la
2 Para ampliar sobre este tema léase a Bengoa, J. (2002). De la Hermenéutica a acción social. Todo esto, si se tiene en cuenta que la posibilidad de
la Crftica de la ideologias: Habermas y Apel. Barcelona: Herder.

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Estudio histórico del concepto de opinión pública desde los postulados
.-~ Las teorias de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas de Jürgen Habermas. Canstrucción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

la generación de procesos públicos de argumentación se presentan, zón, ya no como una razón universal que dé cuenta de todo 10 exis-
en el discurso habermasiano, en un contexto específico de sentido, tente, la naturaleza, la historia, la sociedad, sino más bien como una
reconocido por los sujetos que 10 conforman como mundo de la teoría de la racionalidad pensada desde la propuesta del mundo de
vida: la vida, constituido por tres regiones inclusivas: objetiva, subjetiva e
intersubjetiva. Según Habermas, el mundo sólo cobra objetividad
Por mundo de la vida entendemos el contexto universal de sentido en por el hecho de ser reconocido y considerado como uno y el mismo
el que se encuentra, se mueve y se reproduce nuestra vida individual, mundo por una comunidad de sujetos capaces de lenguaje y de ac-
social y cultural. En este sentido, cada uno y cada grupo y cada co- ción. El concepto abstracto de mundo es condición necesaria para
munidad y cada cultura tiene su mundo de la vida, pero todos ellos que los sujetos que actúan comunicativamente puedan entenderse
comulgan en interrelación, por cuanto el mundo de la vida más que el entre sí sobre lo que sucede en el mundo o lo que hay que producir
mundo es horizonte de horizontes (Roa, 1993,p. 22).
en el mundo. Con esta práctica comunicativa se aseguran a la vez
del contexto común de sus vidas, el mundo de la vida que de forma
,.
Según el argumento del profesor Alberto Roa, el mundo de la vida
intersubjetiva comparten (Habermas, 1981, p. 30).
como horizonte es contexto universal de sentido y fuente inagota-
ble de significaciones y de validación de nuestras pretensiones de
La referencia a la intersubjetividad es un indicad~emuestra
verdad y validez, y como tal se convierte en pilar fundamental para
que el rastreo teórico de Habermas es por el sujetp, razón por la cual
sustentar la teoría de la acción comunicativa. "He llamado acción
el lenguaje adquiere vital importancia en su pénsarniento; su obra
ir comunicativa a la clase de interacciones en que todos los participan-
filosófica se inscribe en el ámbito que marca el cambio de paradig-
tes concilian ent~e sí sus planes individuales y, por tanto, siguen sus
ma, desde la filosofía de la conciencia a la filosofía del lenguaje.
metas ilocucionarias sin reservas" (Habermas, 1981,1, p.395). En la
Ante tal cambio, la teoría discursiva elaborada por Habermas "debe
acción comunicativa se presenta, entonces, un componente moral
abstenerse responsablemente de realizar formulaciones absolutas;
imprescindible en este discurso en el cometido de reflexionar sobre
tan sólo acaso puede emitir la promesa, nunca garantizada, de re-
la fundamentación de las normas morales con pretensión universal
conciliación política y social mediante el uso público de la razón,
o consensos. "Así, el imperativo categórico se ve reformulado en el
mediante el ejercicio de los derechos de participación en el ámbito
axioma: 'En lugar de prescribir a todos una máxima, debo proponer
de la esfera pública (Offentlichkeit)" (Velasco, 2003, p. 45). En este
mi máxima a todos, para comprobar discursivamente su pretensión
contexto de lo público, los sujetos capaces de lenguaje y de acción
de universalidad' " (Gimbernat, 1997, p. 14). Y ello debe darse a
sólo se constituyen como individuos porque como miembros de una
través del diálogo público, con el fin de no ser sólo apariencia o ser
comunidad particular se van introduciendo por vía de socialización
meramente estrategia; debe ser paritario, simétrico, de iguales, pro-
en un mundo de la vida compartido entre varios sujetos. "En los
picio para replantear las cuestiones políticas diversas. "De allí que
procesos comunicativos de formación se desarrollan co-originaria-
no resulte extraño que en el discurso habermasiano abunden las
mente la identidad del individuo y la del colectivo" (Jiménez, 1991,
referencias a las virtudes de la democracia, entendida como ámbito
p. 49). De esta forma, la realidad de los principios de justicia y soli-
y terreno del uso práctico de la razón, y la necesidad de activar per-
daridad inscritos en la acción comunicativa dependen de la forma
manentemente los espacios públicos de discusión" (Velasco, 2003,
como se presente la interacción entre los sujetos.
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Dicho lo anterior, y dada la relevancia de las pretensiones de validez


Con estas características Habermas (1981) propone la teoría comu-
en el contexto habermasiano, el problema central se convierte en la
nicativa de la racionalidad y de la acción. Su tema central es la ra-

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS Estudio histórico del concepto deopinión pública desde 105 postulados
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

búsqueda de las condiciones de posibilidad de un acuerdo razonado por esto que un proceso argumentativo contiene razones que están
respecto de aspiraciones, que aunque diferentes y opuestas entre sí, conectadas de forma sistemática con las pretensiones de validez de
dignas de defensa. "El mutuo reconocimiento de sujetos capaces la manifestación o emisión problematizadas. La fuerza de una ar-
de dar razón de sus actos, es decir, que orientan su acción por pre- gumentación se mide en un contexto dado por la pertinencia de las
tensiones de validez, lleva, ciertamente, el germen de las ideas de razones.
trato igual y solidaridad. La primera exige igual respeto e iguales
derechos para cada uno; la segunda, empatía y preocupación por LA IDEA DE UNA CIUDADANíA DELlBERATIVA
el bienestar del prójimo" (Jiménez, 1991, p. 50). De esta forma, el
núcleo de lo que se podría considerar la versión habermasiana de la Si se asume como premisa que para satisfacer los fines colectivos
estructura básica es la institucionalización de la autonomía política, es necesaria la esfera pública y que ella será para Habermas la base
esto es, del uso público de la razón en el ámbito jurídico-político.
Para comprender dicha estructura es necesario estudiar lo que Ha-
de la soberanía popular, es decir, de la acción política, entonces •
es factible pensar que la acción política presupone la posibilidad
bermas entiende como pretensiones de validez incondicionadas, de decidir a través de la palabra sobre el bien común. Sobre esta
para lo cual se expone la siguiente referencia: idea Habermas ha desarrollado un modelo normativo de democra-
cia que incluye un procedimiento ideal de deliberación ciudadana,
En tanto que pretensiones, están ligadas al reconocimiento intersub-
así como de toma de decisiones; se trata del modelo de la política
jetivo; por ello la autoridad pública de un consenso logrado discursi-
vamente bajo las-condiciones del "poder decir no", no puede ser susti- deliberativa que responde a un propósito no disimulado de exten-
tuida por la intelección privada de cualquier individuo que crea saber der el uso público de la palabra y, con ello, de la razón práctica a
más o mejor. Y en tanto que pretensiones de validez incondicionadas, las cuestiones que afectan la buena ordenación de la sociedad. En
apuntan más allá de cualquier consenso tácticamente logrado: lo que Facticidad y Validez Habermas asegura lo siguiente acerca de estos
aquí y hoy se acepta como racional puede acabar mostrándose como postulados:
falso bajo unas condiciones epistémicas mejores, ante otro público y
frente a futuras objeciones (2001, pp. 98-99). El desarrollo y la consolidación de una política deliberativa, la teoría
del discurso los hace depender, no de una ciudadanía colectivamen-
Por esta razón, la clave de la racionalidad comunicativa es la inno- te capaz de acción, sino de la institucionalización de los correspon-
vación de razones o fundamentos, la fuerza inerme del mejor argu- dientes procedimientos y presupuestos comunicativos, así como de la
mento, para que esas aspiraciones obtengan reconocimiento inter- interacción de deliberaciones institucionales con opiniones públicas
desarrolladas informadamente (1998, p. 374).
subjetivo. Ahora bien, la validez construida como aceptabilidad, sin
contradicción, aquello sobre lo cual todos pueden estar de acuerdo
Su teoría discursiva de la democracia deliberativa se centra exclu-
en un discurso racional, no es algo que pueda ser certificado en
sivamente en los aspectos procedimentales del uso público de la
forma privada; es más bien un aspecto que anda ligado a procesos
razón. Para Habermas (1998), el proceso de decisión pública por
de comunicación pública en los que las pretensiones de cada uno
el que devienen las decisiones políticas se orienta hacia la legiti-
se prueban a través de argumentos por medio de la ponderación de
midad del Estado y el sistema jurídico. "Las razones que sustentan
razones en pro y en contra. En este contexto, "llamo argumentación
las decisiones deben ser aceptadas por todos, justificando así igual-
al tipo de habla en que los participantes ternatizan las pretensiones
mente las leyes que posteriormente deben acatarse. En Habermas,
de validez que se han vuelto dudosas y tratan de desempeñadas o
la democracia deliberativa se concibe como expresión del poder co-
de recusarlas por medio de argumentos" (Habermas, 1981, p. 37). Es
municativo de la sociedad civil y la opinión pública" (Carcía, 2006,

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANíAS Estudio histórico del concepto de opinión pública desde los postulados
.~/- Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas
de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

p. 154). De esta forma, en una primera aproximación, la democracia la acción comunicativa, esa tipología de la acción da acceso a una
sería, de acuerdo con los presupuestos de la teoría discursiva, aquel compleja síntesis de dos paradigmas sociológicos, presentados como
modelo político en el que la legitimidad de las normas jurídicas y de racionalidad instrumental y racionalidad comunicativa. Habermas
las decisiones públicas radicaría en haber sido adoptadas con la par- (1981) definió allí la sociedad como "plexo s de acción sistémicamen-
ticipación de todos los potencialmente afectados por ellas (Velasco, te estabilizados de grupos socialmente integrados" y la analizó como
2003, p. 106). En este sentido, una intuición básica de la concepción "una entidad que en el curso de la evolución se diferencia en siste-
deliberativa de la democracia consiste en que, llegado el momento ma y en mundo de la vida". En esta concepción evolutiva, el mundo
de adoptar una decisión política, el seguimiento de la regla de la de la vida no es sólo el recurso simbólico de normas, valores y enten-
mayoría esté subordinado al previo cumplimiento del requisito de dimientos, cuyo nutriente es el lenguaje ordinario, sino un marco
una discusión colectiva capaz de ofrecer a todos los afectados la institucional que se diferenció y racionalizó bajo la modernidad en
oportunidad de defender en un contexto público sus puntos de vis- los ámbitos de la cultura, las instituciones y sistemas sociales y las
ta y sus intereses mediante argumentos genuinos y negociaciones estructuras personalidad.
••
limpias.
[... ) Las características y distinciones que propone Habermas son de
'j
I El punto de llegada de estas reflexiones es, en último término, la corte fenomenológico. Para él es necesario distinguir entre el mundo'
consideración de la autonomía humana como autonomía política. como tema y el mundo de la vida como horizonte [.,.) En el momento
!I Por un lado, Habermas denomina autonomía pública a la partici- que se problematiza algo como tema de interés, se presenta de nuevo
I
el mundo de la vida como horizonte universal y fundamento de senti-
pación en la autoiregulación colectiva de una sociedad; por otro, la
do para la comprensión comunicativa: el mundo de la vida es a la vez
,1 autonomía privada, como un espacio de libre elección para la auto-
l-: . estructura contextualizante y fuente de recursos de toda una herencia
:i rrealización personal. Es lo que Cortina (1990) propone, de forma cultural sedimentada, que puede ser de nuevo revitalizada por quienes
:,1 correspondiente, como ética de mínimos y ética de máximos, Sin
JI, participan en procesos de comunicación (Hoyos, 1986),
embargo, de este modo, el buscado equilibrio entre las concepcio-
nes privada y pública de la autonomía resulta bastante inestable, y Con relación a estos procesos de comunicación, la esfera pública
:! el modelo de Habermas más bien maneja una tendencia hacia la habermasiana implica, más bien, una recuperación de una concep-
concepción pública al poner el acento en la noción de autolegisla- ción asociada a las ideas de autodeterminación, igualdad política y
ción. Así, la autonomía política es pensada desde Habermas como la participación en los procesos públicos de toma de decisiones. Como
capacidad misma del uso público de la razón por ciudadanos libres ya se ha explicado en párrafos anteriores, en los análisis del 62 Ha-
e iguales. Libres significa que a todos se les ha de suponer la misma bermas demuestra que las estructuras de comunicación de los es-
capacidad de iniciativa; iguales, que cada cual puede replicar con pacios públicos están dominadas por los medios de comunicación
un sí o con un no (Jiménez, 1991, p. 52). La generación de estas de masas, Esa transformación de la esfera pública, a la que alude el
condiciones "vincula la legitimidad de las normas jurídicas a aque- título original de ese texto, consiste básicamente en el abandono de
llo que todos acordarían en una deliberación pública racional que las funciones críticas de la notoriedad pública a favor de las labores
tomase por igual en consideración las necesidades e intereses de ostensiblemente manipulativas de los mass media. "Se evolucionó,
cada uno" (McCarthy, 1997, p. 50), . en definitiva, desde un público discutidor de la cultura hacia un
público meramente consumidor de ésta, desde un público política-
En conclusión, la esfera pública mantiene la expectativa de racio- mente activo hacia un público replegado en la privacidad" (Velasco,
nalizar el poder político mediante el debate crítico. En Teoría de 2003, p, 102). Esto significa que la categoría de esfera pública posee

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ENTRE ESFERAS PÚBLICAS Y CIUDADANiAS Estudio histórico del concepto de opinión pública desde los postulados
Las teorías de Arendt, Habermas y Mouffe aplicadas de Jürgen Habermas. Construcción de una ciudadanía deliberativa
a la comunicación para el cambio social

un considerable valor normativo, lo cual implica comprender que el de quedar la sensación, por lo expresado hasta el momento, que el
poder político sólo puede ser legitimado mediante discusiones en el discurso habermasiano, dado su propuesta racional-argumentativa,
marco de prácticas deliberativas libres y públicas. La acción política excluye muchas otras formas de reconocimiento que no son propia-
presupone la posibilidad de decidir a través de la palabra sobre el mente racionales, ni hacen parte de los procesos de deliberación de
bien común, situación que exige ser desarrollada 'en el ámbito de lo los mejores argumentos. A pesar de ello, este trabajo demostrará en
público. Sin embargo, el uso que se ha dado a los modernos medios los siguientes capítulos que la comunicación para el cambio social
de comunicación de masas, hoy presentados como los espacios pú- no se limita a generaciones de cambio y transformación consen-
blicos por excelencia, no han supuesto tampoco la construcción de suadas. Tampoco las excluye, pero no se agota en ellas. El disenso
un espacio adecuado para la construcción una ciudadanía mediada es una opción, los sentimientos son expresiones de significados y
por el diálogo y los argumentos. maneras de sentir, lo conflictual puede ser también considerado un
elemento político. Para tal fin, este libro acude a la propuesta de la .,.
De manera contraria, la esfera pública estaría configurada por politóloga belga Chantal Mouffe, quien elabora una aproximación
aquellos espacios de espontaneidad social, libres de interferencias no racionalista a la teoría política y formula un modelo agónico de
estatales, así como de regulaciones del mercado y de los poderosos democracia. Esta es la propuesta, quizás crítica y complementaria
medios de comunicación. "En última instancia, la efectividad de a la vez, que realiza Mouffe en su obra. Se trata de evitar que la
este modelo de democracia que Habermas postula se hace recaer identidad colectiva de los ciudadanos acabe funcionando como
sobre procesos informales que presuponen la existencia de una vigo- mecanismo de exclusión de lo diverso y se convierta, como sucede
rosa cultura cívica.' Ahí se encontraría también, sin duda, la mayor comúnmente, en una voluntad consciente de homogeneidad social
debilidad de la propuesta" (Velasco, 2003, p. 113). Según el mismo que provoque la marginalización interna .de grupos sociales enteros.
autor, la vigencia de la política deliberativa depende de la robustez Sin embargo, al respecto responde Habermas:
que posea la sociedad civil, así como de su capacidad para llevar a
cabo la problematización y el procesamiento público de todos los Esta comunidad construida de modo constructivista, no es un colecti-
asuntos que afectan a la sociedad ya sus ciudadanos. Para ello se ne- vo que obligue a uniformizados miembros a afirmar su propio modo de
cesita que los ciudadanos se responsabilicen de su propio destino en ser. Inclusión no significa aquí incorporación en lo propio y exclusión
de lo ajeno. La inclusión del otro indica más bien que los límites de
común y que reflexionen acerca de la sociedad y de sus condiciones,
la comunidad están abiertos para todos, y precisamente también para
al margen de coacciones que puedan ser impuestas por parte de un
aquellos que son extraños para los otros y quieren continuar siendo
poder superior.
extraños (1999, p. 24).

De lo anterior se puede concluir, tal como sostiene Habermas, que De allí la necesidad de una esfera pública, caracterizada como po-
una teoría democrática que pretenda garantizar la necesaria cohe- lítica, y por ende, defensora de la inclusión del otro (1999), de re-
sión social debe presentarse de tal modo que pueda ser compartida conocimiento del otro; todo con independencia de la procedencia
por todos los ciudadanos, cualesquiera que sean las creencias que cultural de cada sujeto; las vías de acceso a esa esfera pública han
profesen y los modos de vida que sigan. Sin embargo, surge una de permanecer siempre abiertas. He aquí la pertinencia de com-
pregunta: ¿No es el consenso así concebido una forma de exclusión plementar la construcción teórica presentada hasta este momento
política? La respuesta exigirá concebir espacios no sólo que posibili- con la perspectiva contemporánea de la politóloga belga Chantal
ten consensos, sino también que posibiliten disensos razonables, tan Mouffe.
necesarios para la convivencia en una sociedad multicultural. Pue-

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