INTRODUCCION

Entre los años 1990 y 2006, el Perú experimento un crecimiento económico

notable. Las cifras con respecto al incremento en el producto interno bruto, el
control de la inflación y la reducción de la deuda externa son algunos de los
indicadores que parecían mostrar un manejo exitoso de las cuentas
macroeconómicas. Ante este panorama, era razonable esperar que el nivel de
vida de la población hubiera mejorado. Sin embargo, ¿ha sido así?

Entre 1999 y el 2005, el gasto social básico en el Perú se incrementó año tras
año. Sin embargo, este esfuerzo no se ha traducido en resultados tangibles: por
un lado, los niveles de pobreza se han mantenido casi invariables, en alrededor
del 50%; por otro lado, un análisis detallado del bienestar de la población se
muestra menos entusiasta que los resultados macroeconómicos. Durante el
mencionado periodo, los sectores de salud y alimentación han mostrado
notables pobrezas, a diferencia al caso de la educación y el empleo.
Ciertamente, ello deberá ser un incentivo para aprender una nueva senda de
desarrollo y lograr lo que todo país espera: un crecimiento homogéneo que se
traduzca efectivamente en bienestar para su población.

El presente estudio plantea la hipótesis de que el Perú es un país que subinvierte

en capital humano, y que, además de ello, esa subinversión se encuentra mal
manejada, de modo que no genera un impacto notorio en el bienestar de la
población. Para ello, se detallara la evolución macroeconómica entre los años
1990 y 2006, la cual será comparada con la de los indicadores básicos en salud,
educación, alimentación y empleo.

PERÚ 1990 Y 2006: ¿CRECIMIENTO O DESARROLLO?

Durante la década de 1980, el Perú atravesó dos grandes “ciclones”: una

hiperinflación incontrolable, y una ola de violencia terrorista. Durante el quindenio
comprendido entre 1975 y 1990, el Perú perdió todo lo ganado en los 25 años
anteriores. En este contexto, el año 1990 se abrió como una ventana necesaria
para un cambio de modelo económico.
Durante la década de 1990, el gobierno de Alberto Fujimori aplico un programa
de ajuste estructural, con el cual se privatizo una gran parte del sector público,
se dejaron los precios en manos del mercado, se eliminó la mayoría de
protecciones arancelarias, se trató de llegar a u acuerdo con los acreedores
extranjeros y se dio prioridad a la inversión extranjera.