Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Los hechos sociales se presentan de dos formas distintas, la primera como una
organización o institución bien definida y la segunda que se presenta sin que exista,
aparentemente, organización denominada corriente social. Asimismo, otra
característica que los distingue es la repetición de los hechos sociales, es decir,
crean mediante esta una especie consistencia que los aleja de los acontecimientos
individuales que las manifiestan. De esto se desprende una especie de organismo
o cuerpo, una forma sensible propia y constituyen con ello una realidad diferente de
los hechos individuales que le dan vida.
Ahora bien, volviendo al poder coercitivo de los hechos sociales, esta coerción se
puede visualizar cuando se transforma al exterior por cierta reacción directa de la
sociedad, como ocurre con instituciones legislativas, morales, creencias,
costumbres o modas.
Los hechos sociales se realizan por la actividad de los hombres. No son otra cosa,
según Durkheim, que la puesta en práctica de ideas, propias del individuo o no, que
se encuentran interiorizadas, y que se aplican a los diversos acontecimientos que
producen las relaciones sociales de los individuos. Instituciones como el matrimonio,
la familia o el Estado son ejemplos del desarrollo y la puesta en marcha de ideas
que tenemos sobre la sociedad.
Así vemos que los fenómenos sociales, o el hecho social, no puede confundirse con
los fenómenos orgánicos, sentenció el autor, puesto que ellos consisten en
representaciones y en acciones; ni con los fenómenos psíquicos, los cuales sólo
existen en la conciencia del individuo y por ella. Los hechos sociales, para
Durkheim, tienen que separarse de toda mezcla para observarlo en estado de
pureza, por ello advierte la necesidad de delimitar los terrenos del análisis
sociológico.
El hecho social es definido por Durkheim como la conducta colectiva que coacciona
a los individuos a comportase y relacionarse de una manera determinada. El hecho
social en síntesis son las maneras de obrar, sentir y vivir exteriores al ser humano,
cuyo poder ejercen en la conducta del mismo una coacción sobre su conducta
guiándola. Los hechos sociales se presentan de tres maneras diferentes:
morfológicos, que dan forma a la sociedad; instituciones, que se encuentran
impuestos a la sociedad; y en corrientes de opinión, también denominado moda, o
como algo que no perdura en el tiempo.
El autor acepta que las causas por las que los hombres se suicidan son diversas;
todos los acontecimientos de la vida de los hombres pueden influir en dicha
determinación. No obstante, ninguna causa es su causa específica, argumentó
Durkheim. No existe, sigue Durkhiem, un indicador general sobre las maneras en
las que se realizan los suicidios, debido a que los motivos individuales de cada
sujeto varían en los diversos casos.
El autor mira así que no hay una relación que una el suicidio y las condiciones
individuales para que se dé, buscando así en otro contexto una explicación en las
relaciones sociales. Las motivaciones que llevan a las personas a quitarse su propia
vida no pueden definirse en un sentido general por causas individuales, o sea, por
impulsos generados en y por los hombres; sino por y/o mediante causas sociales.
Los aparentes motivos de los diferentes tipos de suicidios no explican las causas
que realmente las produce; por lo que estas causas deben investigarse en la
influencia que despliega la conciencia colectiva de una sociedad dada sobre los
hombres que habitan en ella.
Así vemos que no son las condiciones personales e individuales las que llevan a los
individuos a tomar la decisión de matarse, sino la marginación social que funciona
como fuerza coercitiva, que forma una conciencia colectiva de un grupo social dado.
Referencias: