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DESCRIPCIÓN SINTÉTICA
FUNDAMENTOS:
En sus bases establece que: “es un espacio agroecológico y comunitario que ofrece un lugar
común de participación, encuentro, capacitación, formación e iniciativa para el cuidado del
ambiente y replicación de prácticas de producción de hortalizas, en unidades individuales y/o
colectivas en los diferentes barrios de la ciudad.” “Es un espacio multiplicador donde contagiar a la
comunidad sobre la importancia de conseguir la soberanía alimentaria, un espacio de escucha,
convivencia, lleno de oportunidades para todos aquellos que quieran formar parte de él.”
En un contexto social en el que una parte de nuestra comunidad posee grandes dificultades en la
obtención de los alimentos, esta huerta promueve la autoproducción favoreciendo el acceso a
una dieta variada.
La actual concentración de población en las ciudades dificulta el acceso a la tierra, pero también
nos aleja de los conocimientos y sabiduría entorno a la agricultura así como de la capacidad de
generar y decidir qué tipo de alimentos deseamos consumir
Ante esta realidad tenemos que poner en valor cada una de estas experiencias, que buscan otras
formas de producción y de consumo, otros vínculos entre las personas, la tierra y el alimento, que
buscan fortalecer los principios de la soberanía alimentaria, que intentan satisfacer necesidades
propias de la comunidad en que se insertan respetando y cuidando la biodiversidad. La experiencia
de la Huerta Fátima demuestra que todo eso es posible, que hoy es una realidad en nuestra
ciudad, que hay personas, organizaciones, instituciones, que apuestan a la agroecología y a la
soberanía alimentaria.
La Huerta Fátima lleva a cabo una acción social y comunitaria directa, integrando a jóvenes de
diferentes barrios de la ciudad, acompañando un total de 15 familias alrededor de tres ejes
fundamentales: espacio de contención, capacitación agrícola y producción agroecológica. También
se está comenzando a trabajar en la creación de un banco de semillas y un espacio de compostaje.
Para sumar, esta Huerta comunitaria recibe e interactúa con niños y niñas del centro Burxana de la
Fundación Creando Futuro dando la posibilidad de crecer y aprender cerca de la tierra, la
naturaleza.
Así mismo, se lleva a cabo un proceso de intercambio con otros espacios de similares
características con la finalidad de afianzar y consolidar una red de huertas urbanas en la ciudad.
Como representantes de la ciudad de Viedma celebramos que esto esté pasando hoy en nuestra
ciudad y debemos reconocer este trabajo de hormiguita que esperamos se continuará replicando.
POR ELLO:
DECLARA:
Artículo 1º.- Declarar de interés social, cultural y educativo la Huerta Urbana Fátima, de la ciudad
de Viedma.