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EDITORIALRADUGA
MOSCU

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 Traducido del ruso por Eáurfu Popok
Diseño e ilustracio¡es de MiNl Krakavski

Axaro¡sü Kapuoo
E¡reslü F¡c
ItrAXMATHA' MO:IAI,ÍKA

,ut ucnoltcKoil 83h¿Ke

@nr¡at"*"t"o "Pa.qfra", 1984'

@ Traduccón al español Editorisl Ráduga, 1984.

Impreso en la URSS

K 42@mo0o(H66 6e¡ o6rs¡.

031(05F84

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 P R O LO GO
Hay muchos génerosde literatura aje-
drecística: manuales, monografias de
aperturas, tratados de medio juego y
final, recopilacionesde partidas selec-
tas de grandes maestros,obras de his-
toria del ajedrez,composiciones,libros
sobre ajedrez recreativo o electrónico.
En la presenteobra intentamosunir ca-
si todos estos géneros,lo que permitió
abordar muchos aspectosdel juego cien-
cia, desde matches por el campeona-
to mundial hasta problemas de ajedrez.
No sólo queremos dar a conocer a
los lectores diferentes puntos de vista
del ajedrez,sino tambiénllamar la aten-
ción a los vínculos del antiguo e in-
geniosojuego con múltiples aspectosde
actividad humana, mostrar la riqueza,
belleza y dramatismo del ajedrez, en
una palabra, hacer patente la variedad
e inagotabilidaddel juego.
El lector encontrará en el libro re-
latos sobre el match de Merano v el
torneo estelarde Moscú-Sl, echará un
vistazo a la historia de la lucha por
cl cetro, revivirá en la memoria es-
pléndidas combinacionesde campeones
mundiales,célebresduelosdecisivos,las
mejores partidas de famosos grandes
maestrosy notablescomposiciones,co-
nocerá problemasoriginales,pasatiem-
pos y anécdotas.El libro se refiere tam-
bión a tres campeonatosmundialesde
computadorasy explica cómo calcular
cl coeficientedel ajedrecista.
Claro, cada uno de los temas enu-
nrcradosmereceobra aparte,cadauno de
cllosesdemasiadoamplio para ser abar-
c¿tdoexhaustivamente en un libro. aun-
(¡rc sea voluminoso. Pero no nos he-
nros propuesto semejantetarea.
En las discusionescon frecuencia se
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plantea la siguientepregunta: i qué es
el ajedrez: deporte,arte o ciencia?
Cada uno de estos tres elementoses-
tá presenteen el antiguo y siempre jo-
ven juego, pero en diferentes situacio-
nes prevalecealguno de ellos.
El participante de competicionescla-
sificatorias encara el ajedrez como de-
porte. El gran maestro que sacrifica con
eleganciala dama o el compositor que
crea una miniatura ven en el ajedrez
ante todo un arte. El investigadoi que
elabora una nueva idea de apertura o
analiza un complicado final dirá que es
ctencla.
Esta triple alianza -deporte, arte y
ciencia- sentó las basesdel libro que
consta de tres partes: Ajedrez como de-
porte, Ajedrez como arte y Ajedrez co-
mo ciencia. No siempre fue fácil deci-
dir en qué parte incluir tal o cual re-
lato, tal o cual partida. Por eso la divi-
siónesconvencional. Digamos,la partida
J. Timman-A. Kárpov, del torneoestelar
de Montreal-79.Por un lado, esmás bien
deporte, ya que el triunfo sobre uno de
los mejores grandes maestros extranje-
ros y la conquista del trofeo principal
fiunto con M. Tal) es un logro es-
trictamente deportivo. Pero la partida
resultó muy bella, con sacrificios,juga-
das precisasy ataque de mate f-rnal.O
sea, es más bien arte. Por fin, en la
apertura se empleo una innovación ha-
llada en el proceso de preparación ca-
ra al match de Baguio. Resulta que la
partida es más bien ciencia.Y por cuan-
to fue considerada una de las mejo-
res partidas de ajedrez de 1979 encon-
tró sitio en la parte Ajedrez como arte.
Otro ejemplo. El sistemade coeficien-
tes individuales de ajedrecistasse ba-
sa en matemáticas(ciencia).Pero no ol-
 'i
videmos que precisamenteel armonioso
sistemade coeficientesincita al jugador
a obtener mejor resultadodeportivo (de-
porte), buscar nuevasideas con todo su
talento (arte).
Otro aspecto importante que no he-
mos mencionadoes el sentido de hu-
mor en el ajedrez.
Este juego a menudo es muy cruel.
Por eso, en los duelos ajedrecísticos,
donde la alegría del triunfo va conti-
gua a la amargura de la derrota, don-
de se cumplen las esperanzasy se ha-
cen trizas los sueños dorados, es tan
importante la capacidad de soportar
sonrientelas vicisitudesdel destino.Por
eso, al final de cada parte del libro
ofrecemos historias humorísticas, pasa-
tiemposo encuestas graciosas.
Resumien-
do, e! nuestra obra, lo serio y lo en-
tretenido son buenos vecinos.Como es-
cribiera el poeta danés Piet Hein:
Si sólo por broma
tomas tú la broma
y a su vez lo serio
demasiadoen serio,
no sabes,empero,
que ambos, .y es cert€ro,
nunca, en ningún lado
van por separado.
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Así, en nuestro libro apareció la rú-
brica Para los momentos de ocio. una
especie de descansoluego de estudiar
atentamentelas partidas de los grandes
maestrosy solucionar complicados pro-
blemas.
y selecciónde materiales. En la parte
Ajedrez como deporte el peso fundainen-
tal recayó sobre el gran maestro inter-
tor en ciencias técnicas Evsueni Guik.
En cuanto a la parte Ajedréz como ar-
te, la realizaron mancomunadamenteel
gran maestro A. Kárpov y el maestro
E. Guik.
Mosaico ajedrecísticofue escrito en lo
fundamental antes del match de l98l
por el cetro mundial. Pero sería imper-
donable pasar por alto el duelo de Me-
rano. Con ese match iniciamos nuestra
obra.
Anatoli KARPOV
Evgueni GUIK
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 Motch de Merono
9
Ser o no ser
45

Treirto mqtches por el cetro

64

Torneo estelor de Moscú

92

Cinco port¡dosespoñolos
108
Cinco defensossicilionos
121
Cinco operturqs cerrqdos
' 135
PARA LOS MOMENTOSDE OCIO

Mqniobrqs enigmóticos
146
C ó mo tq n q r p e rd i endo
154

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 el[ahb deMerano
Cualquier competición ajedrecística
importanteempiezacon pronósticos.No
fuc excepciónel 30" match por el cam-
frconatomundial.Muchosgrandesmaes-
tros y especialistasen ajedrez al ana-
lizar la posible evolución del cotejo de
Merano presagiaronel carácter de la
lid y la conducta de sus participantes,
vaticinaron el resultado final. Pero el
pronósticomás exacto lo dio la com-
putadora. ¡En base a la información
rccibida acerca de los contendientes,
cllaauguróun scorede 6:2 a favordel
campeónmundial!
Claro, era agradableque la mayoría
dc los vaticiniosfuera a favor mío. aun-
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que yo no estuviesede acuerdo con
todos los argumentos.Por ejemplo,en
vísperasde Merano recalcabanbastan-
te la diferencia de edad. Durante el
match yo tenía 30 años y mi rival 50.
¡Pero el mismo handicapexistió tres
años antesen Baguio y en la meta del
maraton yo quedé agotado no menos
que el pretendiente!
Citaréun ejemplohistorico.En 1961,
cuando se jugaba el match de revan-
cha Tal-Botvínnik, el patriarcade los
ajedrecistassoviéticostambiéntenia 50.
años,y su joven oponente,¡la mitad!
¿Y quién se sentíamás joven? Echen
un vistazo al renglón XXIV de la ta-
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 i' ' l ¡ tclr
bla de la pág. 66 y se persuadirán que
l¿r edad en el ajedrez es un concepto
bastanteconvencional.
Indudablemente,con los años la ca-
pacidad de calcular variantes disminuye
igual que la agudeza de pensamiento,
pcro en cambio mejora la comprensión
dcl juego. Se opera cierta compensa-
ción que permite al gran maestro con-
scrvar largos años de hecho la misma
fucrza.
Yo no dudaba de mi triunfo sobre
Korchnói, mi certeza se apoyaba en el
lactor fundamental, los resultados de-
portivos. Los torneos en que jugué des-
pués de Baguio fueron visiblementesu-
periores a los que particiÉ el preten-
cliente, y los puestos que allí ocupé
también considerablementemás altos.
En el intervalo entre Baeuio v Merano
tomé parte en doce 'torneos inter-
nacionales, incluidos estelares como
los de Montreal, Bugojno, Tilburg,
Amsterdam, Bad-Kissingen y Moscú,
donde conquisté diez trofeos principa-
lcs.
Los éxitos de Korchnói en torneos
cran mucho más modestos. Cierto, él
volvió a ganar las competiciones de
pretendientes,pero esta vez su victoria
no fue tan rotunda. Petrosián durante
su match contra él estuvo en mala for-
¡na, Hübner despuésque descuidóla to-
rrc quedó oprimido moralmente y en-
trcgó el match, mientras que Polugaevs-
ki en la segunda partida adicional re-
sultó no hallarseal tanto de la nueva
ilpcrtura, lo que decidió el desenlacedel
¡rtatch (ver Sorpresasde aperturasen la
tcrcera parte del libro).
Pero una cosa es tener seguridad
cn sus propias fuerzas y otra comple-
ttmente distinta ser engreído. La lucha
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r l.: l"lcr cr r o 11
por la corona ajedrecísticanunca es fá-
cil y yo comprendía perfectamenteque
para triunfar debía emplearmea fondo.
La experiencia de dos cotejos anterio-
res con Korchnói me decía que la me-
nor distracción podía costar caro. Ape-
nas supe el nombre del aspirante empe-
cé a prepararme de forma sistemática
para enfrentar a ese fuerte, tenaz y pe-
ligroso rival.
El l' de octubre de l98l comenzó
el 30" match por la coron'a mundial.
Gané las primeras dos partidas, en la
tercera hice tablas y en la cuarta vol-
vl a vencer.
El match acababa de empezar y ya
había cumplido la mitad del programa
ropuesto.
¿Cómoexplicar tan desafortunadoini-
cio del pretendiente y que en Merano
él actuó considerablementepeor que en
Baguio? Pienso que una de las razones
principalesfueron los errores de Korch-
nói en la preparación. El sobrestimó a
todas luces su arsenalde aperturas,me-
nospreció el trabajo analítico haciendo
hincapié en el juego práctico. Korch-
nói terminó su última actuación previa
al match a flrnesde agosto, es decir, a
un mes de nuestro encuentro. Mientras
que yo dejé de participar en torneos
cuatro mesesantes de nuestro duelo y
trasladéel centro de gravedad a la pre-
paración "casera" con mis entrenadores
I. Záitsev e Y. Balashov.
Por lo visto, Korchnói merced a su
práctica esperaba tomar de entrada la
iniciativa y abrir el marcador. Pero sus
expectativasno se justificaron. Todo lo
contrario, yo salí bruscamenteadelante.
Desde las primeras partidas comprendí
que el rival se sentía desconcertadoen
la apertura.
12 A. Kcir p o v, E. Gu ik.
Otra circunstanciaimportante. En Ba-
guio, cuando el juego era complicado
yo superaba a Korchnói, pero en el
simple tropezaba con problemas. En
Merano supe corregir ese defecto. Así,
en la segunda partida, después de la
apertura surgió una posición sencilla
con chancesparejas,pero yo venci. Idén-
tica historia se repitió en la cuarta
-tenía
partida, donde yo insignificante
y
ventaja en el tablero imperaba la cal-
ma. Tal vez en este match logré la ar-
monía deseadaal jugar con igual pre-
cisión tanto en posiciones simples co-
mo complicadas. ¿Por qué al final del
match, encontrándoseen situación crí-
tica, Korchnói rehusó todo intento de.
complicarlas partidas?Seguramente por-
que se dio cuenta que yo había ba-
lanceado pi. juego y con cornplica-
clones lácticas [ampoco lograría
cambiar el curso de los acontecimien-
tos.
Pero no puede decirse que todo me
iba viento en popa. En la decimoterce-
ra partida, despuésde mi segunda de-
rrota la situación se agravó. Era conve-
niente tomar un descanso,pues ya ve-
níamos jugando más de un mes.
Hacía falta cambiar el ambiente, es
decir, el ritmo, las impresiones y sen-
saciones.Con ese fin hicimos un viaje
a Venecia. La excursión a esta ciudad
maravillosa me dio la fuerza emocional
necesaria.
La decimocuarta partida la jugué a
alto ritmo y obtuve importante victoria.
Esta partida, a la par con la novena
y decimoctavapueden considerarsemis
mejores creacionesdel match. Ellas re-
sultaron íntegras,armoniosas,con pro-
fundas ideas posicionalese inesperadas
soluciones tácticas. Además. lucharon
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M o so ico oj edrecísti co
tenazmenteambos bandos. También in-
cluiría entre las mejores partidas a la
sexta, que ganó mi rival, si no fuera
por los dos errores recíprocos ante el
mismo momento de sellar, que dismi-
nuveron su valor.
euando el score era 5:2 a mi favor,
la victoria pareció estar a un paso, pe-
ro esta vez no me puse a saborearla.
Porque esemismo scoreen Baguio pron-
to se hizo 5:5. La alegrra prematura
resultó serio error psicológico. Por eso,
al obtener mi quinta victoria en Mera-
no seguí en el mismo estado combati-
vo que a lo largo de todo el evento.
Y en la decimoctava partida logré la
sexta victoria f-rnal que me permitió
conquistar por tercera vez el título de
campeón mundial.
Aunque ese match fue el más breve
en los últimos 60 años (ver tabla de
la pág. 66) significó..una prueba muy
oura que me requtno enorme tenslon
de fuerzas. El match resultó interesan-
te, sugestivo,con muchas partidas va-
liosas que enriquecieronsustancialmente
la teoría de aperturas.
¿Para qué ocultarlo?, la conservación
del titulo de campeón mundial me
permitió experimentargran alegría.Lue-
go vinieron otras dos jornadas felices.
El día en que recibí el telegrama de
felicitación de Leonid Brézhnevy el día
en que supe que yo había sido conde-
corado con la Orden de Lenin, máximo
galardón de la URSS. Ese fue un gran
honor para mí, para los compañerosque
me ayudaron en la lucha por el cam-
peo.rla.tomundial, para todo el ajedrez
sovtetrco.
Mosaico ajedrecísticoes una de las
primeras obras de ajedrez que vieron
la luz después del cotejo de Merano.
 M o tch
Y por lo visto el lector querrá encon-
trar en ella todas las partidas del match.
Como los comentariosminuciososocu-
paríandemasiadositio decidíhablar con
pormenoresde las partidas en que me
irnpuse y sobre las restantes hacer só-
lo hincapié en los aspectosmás signi-
ficativos de la pugna.
Aquí tiene,lector,las partidasdel 30'
rnatch por el campeonatomundial.
Primera partida
V. Korchnói-A. Kárpov
Gambito de dama
El pimero en ganar una partida en
cl match por el campeonato mundial
rccibe considerableventaja psicológica.
Por eso, el triunfo obtenido ya en el
primer encuentro y además con ne-
gras fue doblemente agradable, máxi-
n1e que jugué esa partida en buen
cstilo.
l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4. Cf3
Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H) 7. e3 b6
tf. Tcl Ab7 9. Ae2 Cbd7.
Hasta el noveno movimiento se re-
pite la partida inicial de Baguio. En-
tonc€s,Korchnóijugó 9. Ad3, a lo que
yo respondi 9... dc 10. A:ú Clcd7.
Lirgicamente,ahora despuésde 9... dc
10. A:o4 la posición podía repetirse.
Así ocurrió en la tercera partida del
nr¿rtch.
La jugada 9... CM7 asimismo es
bicn conocida.
10. cd ed ll. 0-0 c5. La continua-
ci(rn I1.. . Ce4 12. A:e7 D :ei 13.
l)b3 Cdf6 14. C:e4 C:e4 15. Tc2 da
l las blancas ventaja visible (Portisch-
Vlganián, NiKió, 1979).
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de Merono l3
12. dc. Los últimos tiempos, en tor-
neos de grandes maestros varias veces
se efectuó la jugada Ab5, que daba ven-
taja a las blancas. Claro, yo sabía lo
que hacer después del ataque del al-
fiI, pero el pretendienteno me dio
oportunidad de exhibir la "preparación
casera
12... bc 13. Dc2. Asi jugó contra mí
V. Hort (Amsterdam, l98l), pero en-
tonces sin cambio en c5. El gran
maestro checoslovacoconsiguió ganar
esa partida porque yo jugué con de-
masiado frenesí. El movimiento de la
dama a c2, en dada situación por lo
visto es nuevo, pero no peligroso para
las negras.
13... TcE 14. Tfdl Db6 15. Dbl. Di-
cha movida y el tiempo empleado en
escogerla-cerca de media hora- indi-
caron que Korchnói no se sentía muy
seguro en esa apertura. Era mejor po-
ner Ia dama en b3 que apartarla del
escenariode acontecimientosfundamen-
tales. En la sala de prensa propusie-
ron 15. b3 con posible trasladodel ca-
ballo a a4. Claro, las blancas no ha-
bían cometido todavia errores crasos
y no estaban obligadas a perder,
pero cabe decir que también las ne-
gras dejaron de experimentar dificul-
tades.
15... TfdS 16. Tc2 De6. En general
no se debe colocar la dama delante de
sus piezas, pero este c¿rsoes una ex-
cepción a las reglas. La dama defien-
de al peón central y al alhl e7
(17. Tcd2?C-e4!18. C:e4 de 19. A:e1
ef 20. A:d8 fe 21. T:d7 De4 con
provecho),quedando al mismo tiempo
invulnerable.
17. Ag3. Permite a las negras reali-
zar un cambio ventajoso.
I .',
17... Chs! Es curioso que la jugada
del caballo h5 desempeñó sigrrificativo
papel en el match, precisamente ella
reportó dos victorias, en esta partida
y en la novena.
18. Tcd2 C : 93 19. hg Cf6. También
era cómoda otra distribución de ft¡er-
zas: caballo en M y alfil en f6.
20. Dcz 96 21. Da4. Las dislocacio-
nes de la dama blanca en esta parti-
da no producen gran impresión.
21... a6 22. Ad3 Rg7 23. Abl Db6.
Aqui las blancas debían buscar mejor
final mediante 24. Db3 o retrooeder con
el caballo 24. C-ez. En lugar de eso
cometieron un error decisivo.
A. a3? El deseo de organizar otro
ataque al peón d5 es comprensible,pe-
ro a las blancas les espera amargo de-
sencanto. Paree un poco extraño que
la posición ya esté perdida para las
blancas, aunque tal vez sea resultado
lógico de sus accionespasivas.
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U... d4ll 25. Ce2. Despuésde este
replieguedel caballo,la supremacía de
las negrasse hacedemasiadoevidente.
Claro, antesde efectuarla irrupciónen
el oentro,yo estudiéminuciosamente las
variantesvinculadascon 25. ed. A es-
ta jugada seguía25... Ac6!, y des-
pués de la respuesta26. Dc4 (26. Dc2
A:R 27. gf cd 28. Ca4 Db5, ganando
el caballo)habíaque elegiruna de dos
continuacionesseductoras:26... cd
27. C: d 4 A : 9 2 ; o b ie n 2 6 . . . A : R
27. d Q7. Aa2 no es peligroso,
27. . . A : d l 2 8 . D: f ' 7 + Rh 8 2 9 . T : d l
Cg8) 27... cd con el siguientefinal
posible, sugerido por Tal: 28. Ca4
Db5 29. De2 Te8! 30. D:b5 (30.
b3 D: b 3 3 l . Cb z A : a 3 ) 3 0 . . .a b 3 1 .
Cb6 Tc6, y las blancas quedan sin
't27.'.. de xi. fé c4. No hay que ser
gran maestropara evaluarcorrectamen-
te esta posición.
 I4ctcl¡
27. Ced4Dc7 28. Ch4.Ingenuatram-
p a 2 8 . . . D: g3 2 9 . Chfs+.-
re un poco.
3 1 . T:d8 + A:d8 32.DM A e4t
3 3 . A: e 4 Czú A. Td 4 Cf2+ 35. Rsl
Cd3.3ó. Db7 Tb8 37. Dd7 Ac7 38. Rñr
T: b 2 3 9 . T:d3 cd 4 0 . D:d3 Dd6 41.
De4 Ddr+ 42. Cst Dd6 43. Chf3 TbS.
Las blancasabandonaron.
Segundapartida
A. Kárpov-V. Kordrnói
Partida española
La evaluaciónde la variante brasi-
5. d4 Ae7. 6. De2 Cd6 7. A : cú bc
8. de 67 9. Cc3 GO 10. Tel Cc5
ll. Ae3 Ce6 12. Tadl d5. 13. ed
14. Cd4 Ad7 15. CfS d5 16. C ze7*. "d
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Cc M cr onlr
Í5
El expansivo gran maestro M. Nai-
clorl, que comentaba a los esDectá_
dores esta partida en la salá ve-
clna, propuso aqui 16. C : d5 c : d
17. T:d5. Pero los débiles peones ne-
gros no se escaparán a ningún lado,
mrcntras que el caballo todavia me va
a servir.
16... D:e7
contrarse en tratados de aperturas.
Nueva será solo la siguiente cbntinua-
ción de las blancas.
17. Dd2. Tal vez Korchnói esperaba
más 17..Ca4, jugada antes halláda en
la 'practtca.
17... Dh4. Claro, las negrasno caen
en la trampa 17. . . Db4- 18. C : d5 !
16 A. l( ó r p o v,
D:d2 19. CE1*, pero tampoco esta
larga movida de la dama mere@
aprobación. Pienso que la dama negra
se sentiria más segura en f6.
18. Ce2. La dama cedió su sitio al
caballo y éste aprovechó la gentileza.
Las maniobras del caballo en la parti-
da, [al vez un poco inesperadas,cau-
san a las negras muchas inquietudes.
Por ahora abrió camino al peón c.
18... TfeS f 9. b3 Te7. Defendiéndose
de la amenaza c2-+4, pero el escaque
e7 no es el mejor sitio para la torre y
esto se revela pronto.
20. Cg3! Df6 21. f3. Dejando sitio
para el alfil, que luego pasará a la ca-
silla 93.
21... Ae8 22. Ce2. Las piezas ne-
gras no se sienten muy a gusto y el
trayecto del caballo puede ahora cam-
biarse.
22... h6 23. An Dg6 24. Ccl. Por
fur el caballo halló oarada ideal. la ca-
silla d3.
24... d4. La situación de las ne-
gras sigue siendo incómoda, igual que
desdeel mismo comienzo. Pero su úl-
tima jugada es un error evidente.Pues
es bien sabido que los peones col-
gantes deben apoyarse mutuamente,
mientras que en este caso las negras
los aíslan.Claro, Korchnói no se dispo-
nia a hacer eso, y despuésde la jugada
de respuesta25. Cd3 extendió la mano
hacia el peón c para apoyar al
peón d4, pero se contuvo a tiempo:
25... c5 26. C:c5! Aquí se ponen a
descubierto los defectos de la posición
de la torre en e7.
25... Df6 26. As3.
Si comparamoséste diagrama con el
anterior, el progreso de las blancas es-
tá a la vista.
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E. Gu ik. M o so ico oi edrcci sti co
,ffi
t+l
E{
,%:
%
A
26... Td7 27. TeS. No se puede mo-
ver c6-c5; en la jugada anterior eso era
imposible por Ad6.
27... Dd8 28. Tdel Tds 29. Td:d5
D:dS 30. TeS Dd7 31. Del Tc8. Ul-
tima esperanzzde unir los peones.
32. Vl Dd8 33. Ta5 Dd7 34. h3 f6?
Yo, naturalmente,no esperabaque mi
rival cometiera tan grave error. Al ha-
cer mi modesta jugada con el peón h
queria ver lo que emprenderíanlas ne-
gras apremiadas por el tiempo. Des-
pués de 34... Ta8 seguiria una larga
lucha, aunque tampoco promisoria pa-
ra las negras.
(V. diagrama en la pág. siguiente.)
35. T:a7! Como dicen. combinación
simplepero firna.35...D :a7 36. D : e6 *
y 37. D:c8. Ahora, las blancastienen
no sólo ventaja posicional, sino tam-
bién material.El resultadode la partida
está claro y el resto no es tan
interesante.
35... Dd5 36. Tas Dd7 37. Ta7 DdS
 M o tch
3ll. 'ta5. Yo comprendía que el análisis
dc la partida aplazadano sería desagra-
rlirble para mí y por eso no foriaba
los acontecimientos.
38... Dd7 39. De4 Afll 40. Df5 Te8
41. Rh2 Db7 42. a3 (ugada sellada)
42... Td8 43. h4 h5 U. Cn Dd7
45. Ta6 De8 46. Da5 A96 47. Cd3 Rh7
48. Db6 Tc8 49. a4 Afs 50. a5 c5
51. bc A:d3 52. cd C:c5 53. Ta7 Dg6
54. TcTT:c755. A:c7C:d356. D:d4
Ce5 57. A:e5. Las negras abandonan.
Tercera partida
V. Korchnói-A. Kárpov
Gambito de dama
Era dificil esperar la tercera victoria
seguida, máxime jugando con negras.
Por eso, despuésde igualar el juego con
facilidad en la apertura no me propu-
se objetivossuperiores.Al mismo tiem-
po, Korchnói comprendía que el re-
I 87
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de Merono l7
sultado 0:3 seria para él catástrofeto-
tal y no se decidió a emprender me-
didas activas.Así fue como la partida
tanscurriócon maniobrasmoderadas.
l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7
4. Cf3 Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)
7. e3 M 8. Tcl Ab7 9. Ae2 dc. En la
primera partida condujo al éxito
9... CM7, pero aquí decidi no repetir-
me.
10. A: c4 CbdT ll. (H) cS 12. De2.
Korchnói, en la primera partida del
match de Baguio jugó 12. dc y cinco
movimientos despuésacordamos tablas.
Tampoco esta vez las blancas supieron
plantear al rival serios problemas.
12... a6 13. a4 Ce4 14. C:e4 Aze4
15. Ag3. En caso de tomar el peón
ofrecido en sacrificio 15. A:e7 D:e7
16. A:a6 A:R 17. ef cd 18. ed Cf6 la
debilidad de las blancas en el flanco
rey sería muy notoria.
15... Dc8 16. dc bc 17. Cd2 Ac6
18. b3 Td8 19. Ad3 Db7 20. f3 Cf6
21. Tfdl CdS 22. e4 Cb4 23. Abl.
@
ru
%
,,M
At
1B A. l( o r p o v,
Tal vez, Korchnói valoró esta posi-
ción a su favor. Pero yo logré encon-
trar la maniobra que liquidó todo pe-
ngro.
23... Ae8! A. eS Cc6. En M el ca-
ballo se sentía bien, pero en d4 estaría
mejor todavía.
25.An. El alñl controla la casilla d4.
Podría traer dificultades a las blancas
25. De4 96 26. Af2 (el ataque
26. De3 Cd4 27. D:h6 Ce2+ 28. Rf2
C:cl 29. Ce4 seria detenido mediante
29...D:b3 30.Cf6+ A:f6 3l.ef
Db2+) 26... Tab8.
25... Cd4 26. A:d4 T zil4 27. Ae4
Ac6 28. A : c6 D : c6 29. Cc4 TadS
30. T:d4 cd 31. Dd3 Ab4 32. 93 Tb8
33. Rg2 Ac3 34. Tbl Dds 35. h4 h5
36. Rn AM 37. Rg2 Ae7 38. Tdl Db7
39. Tbl Dds 40. Tb2 Ab4 41. Tbl.
Después de 41... Ae7 la posición se
repite tres veces.Lo comuniqué al juez
y éste registró tablas.
Cuarta partida
A. Kárpov-V. Korúnói
Partida rusa
La partida rusa no pudo dejar bue-
nas remembranzasen Korchnói. Tro-
pezó con ella en la sexta partida del
match final de pretendientesde 1974,
la perdió y no volvió a tocar dicha
apertura. La historia se repitió en
Merano. El pretendiente no arriesgó
a jugar esa antigua apertura. La di-
ferencia entre ambas partidas consis-
te en que si en la primera de ellas las
negrasquedaron destrozadasya al mis-
mo comienzo del juego, en la segunda
sus disgustosempezaron al final.
l. e4 e5 2. CR Cf6 3. C:eS d6
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E. Gu il< . M o so ico crj cdrecísti co
4. Cf3 C:eA 5. d4 d5 6. Ad3 Ae7
7. (H Cc6 8. Tel Af5.
En 1974, Korchnói siguió. 8... Ag4
y después de 9. c3 f5 10. Db3 0-O
ll. CM2 Rh8 12. h3 Ah5 13. D:b7
perdió rápidamenteaunque, como se es-
tableció más tarde, no por culpa de
la apertura. La jugada 8... Af5 fue
introducida en la práctica por Hübner
hace muy poco, en una partida del
match de pretendientesen cuartos de
finales, 1980,contra Adorján. Ese mo-
vimiento yo lo conocía por mi propia
partida con Kaspárov, donde jugué con
negras (match torneo de seleccionesde
la URSS, l98l). Los hechos se desa-
rrollaron de la siguiente manera:
9. CM'z C:d2 10. D:d2 A:d3 ll.
D :d3 0-O 12. c3 Dd7 (Hübner iu-
9612.. . Dd6 y despuésde 13. Df5 Tad8
14. Af4 hubo acuerdo de empate).
13. Af4 a614. Te3 Tae815.Tael Ad8,
con aproximada igualdad.
9. Abs. Asi movió Timman en su en-
cuentro con Portisch en un torneo al
que dedicamos en este libro lugar
especial(Moscú, l98l). Las negrasju-
garon mal la apertura: 9... 0-O
10. A:c6 bc ll. C-€5Ah4!? 12. Ae3
Dd6 13. Dh5! y cÍryeronen situación
dificultosa. Korchnói consiguió reforzar
bastante el juego de las negras.
9... Af6 10. Cbd2. A diferencia de
lo ocurrido en la partida Timman-Por-
tisch, aquí las blancas no lograron afir-
mar el caballo en e5, porque des-
pués de 10. A:c6+ bc ll. Ce5 A:e5
12. de 0-O, las piezas negras se desplie-
gan libremente y el movimiento de sus
peones c y d no queda bloqueado.
10... 0-{) 11. Cfl. Si se truecan ca-
ballos ni se puede hablar de suprema-
cía alguna de las blancas.Aunque tam-
 M o tch
bién ahora ella tiene carácter micros-
copico.
11... Ce7 12. c3 Cg6 13. Ad3 Cd6
14. A : f5 C : f5 15. Db3 b6 16. Db5.
Las maniobrasde la dama tienen por
objeto poner en movimiento los peo-
nes negros del flanco dama, para lue-
go haoer tambalear las posiciones del
rival. Encontrándoseen b5, la dama
impidelasjugadas16... c5 y 16... Te8
provocando el avance del peón a.
16.. . a6 17. Dd3 Dd7 18. Cg3 C : 93
19. hg a5 20. Ag5 A:g5 21. C:gS
Tfe8.
H'%@
Las blancas tienen sólo una mejor es-
tructura de peones y un caballo más
activo. Pero debido al probable cam-
bio de piezas mayores en la vertical
abierta "e" , a otro rival lo más segu-
ro yo le hubiese propuesto tablas. Sin
embargo,en estecaso,teniendoen cuen-
ta el juego inseguro de Korchnói a
comienzos del match, decidi no apre-
con propuestas pacificas. Má-
:."*r-.
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d c I' le r o n o 't9
xime que mi derrota estaba excluida
por completo.
22. b3 TadS 23. Cf3 f6. Después de
esta jugada, yo comprendí que habia
adoptado decisión correcta. En el ban-
do de las negras se revela un punto
claramente débil.
U. CdZ Rf7. Korchnói, por lo visto,
perdió la sensaciónde peligro y hasta
se dispuso a atacar. No era tarde to-
davia para cambiar ambos pares de to-
rres, aunquetambién entonceslas blan-
c¿ISConservananuna mrnlma venurJa.
25. Cfl h5. ¡Asi es! Tal vez el sco-
re del match impulsó al pretendientea
agudizar la lucha.
26. T ze8 T : e8. Las negras quisieron
poner la torre en h8 y yo estimé con-
veniente liquidar un par de torres.
27. Tf3 Th8. Si 27... h4 podía se-
guir 28. gh C:h4 29. Dh5+ Cg6 30.
Ce3 c6 31. Tel ThS 32. Df5 Td8
33. c4. conservandomeiores chances.
28. Ce3 Ce7 29. Tel 96.
. Los peonesnegros del flanco .Tgydg-
jaron sus posicionesinicialesdebilitando
los dispositivos del rey. En caso de
29.. . Dd6,las blancas no están obliga-
das a cambiar caballos. 30. Cf5 C : f5
31. D:f5 96. Ellas tienena su disposi-
ción la jugada 30. cA, y las negras si
se desea pueden recibir un mate sim-
pático 30... dc 31. C:c4 D:d4 32.
Ce5+ Rg8 33. Cc6! C:c6 34. Te8*
Rh7 35. D :h5 mate.
$. Df4. Aquí la dama está bien ubi-
cada, mantiene bajo control ambos flan-
cos (casillasc7 y h6). El trueque 30...
Dd6 31. D : d6 cd32. cAseriaclaramente
ventajoso para las blancas.
30... Rg7. Seirawan, ayudante de
Korchnói,recomendó30.. . Te8 31. Dh6
Cf5 32. Dh7 + Ce1. Pero no hay
20 A. l( < ir p o v, E. Gu ik. M o so ico oi edrecísti co

ninguna necesidad de meter la da- podíaseguir34.C:f6 R :f6 35.94 Dh7

ma en h7. Las blancas pueden jugar
igual que en esta partida 31. 94 hg
32. C: 94 con amenaza 33. Ce5+
(32... Dd6 33. Dh6).
36. Te5 DM+ 37. Rfl Dhl + 38.
D : hl T : hl + 39. Rg2Tcl 40. T :f5+
Rg6 4 1 . T : d 5 T : c 3 4 2 . T d 7 .
34. g3 c6 35. c4! Con la amenazade-
sagradableo4-c5.
35... f5 36. De3!
Posiblemente, las negrascontabansó-
lo con 36. Ce5 Dh6. Ahora. en caso
de truequede damas, el final de to-
rre es desastrosopara ellas: 36.. .fg
37. D: e 7 * D: e 7 ' 3 8 . T : e 7 * Rf 6
39.Tc7 dc 40. T:c6+ Rf5 41. bc Td8
42. d5 b5 43. cb T:d5 44. b6 Tb5

.m 45. a4 Tbl + 46. Rgz con amenaza

47. TcS+ y 48. Tb5.
36... Cg6 37. c5! Otro disgusto,so-
bre todo cuandopendela banderita.Si
,Ai 37 . . . b c s ig u e 3 8 . d c y 3 9 . Dd 4 +
(38.. . d4 39. D : 95) concluyela lid.
37... Dd8 38. Ce5 bc 39. C : cú Df6
40. De6 cd. No salva tampoco40...
D: e 6 4 1 . T : e 6 c d 4 2 . C: a 5 .
4 1 . D: d 5 .
Sl..g!: Se pone en claro que las blan-
cas lntctan operaciones activas en el
flanco rey. Si-31... hg sigue32.C:g4
Cf5 33. C : f6, y en c¿rsode lo reco-
mendado por algunos comentaristas
32... Cg8, pasando a defensa cerrada,
las blancas podrían después de 32. cA
y 33. cd aprovechar para invasión la
línea "c". Cabe tener en cuenta que a
esa altura de la partitla a Korchnói le
quedaban contados minutos para pen-
sar.
31... g5 32. Df3! Luego de 32.
Cf5+ C:f5 33. D:f5 D:f5 34. gf Rfl7
35. Te6 Te8 36. Tc6 el desenlacedel
final de torre no está definido. Las
negras tienen todavia la respuesta
32... Rf7.
32... hg 33. C:g4 Dd6. Si 33... Cf6

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 M a tch de Merono
2l

La posición aplazadano despiertadu-

das respectoal resultado de lá partida.
41... d3. Esta fue la jugada ai sellar.
42. Dd7 *. En el análisisse vio tam-
bién 42. Cd4 Rh7 43. C:f5, pero se
decidió que el jaque de dama éra más
perfecto, polque terminaba la partida
con ataque de mate.

importante es que el peón negro

permanezcÍren d3.
43. Ce7 Rh7. En caso de 43... d2
sigue44. C:f5+ Rf6 45. Dd4+ R:f5
46. 94 mate.
44. Rg2 Te8. Si 44... De8 las blancas
tenían para elegir entre 45. Dd6, 45.
Dd4 e incluso 45. D :f5 d2 46. Te6
dlD 47. T:96.
45. Thl+ Ch4 46. gh. D:e7. O
qr qq 46... T :e7 47. hg+ Rg6 48.
D:d3, etc.
.^47.- D zfí+ RgZ 48. hg Db7+
19. A Te2+ 5(). Rfi RgS 51. D:d3
Te6 52. Dd8+ Rg7 53."Dd4+. L;¡
negras se rindieron.

Quinta part¡da
V. Korchnói-A. Kárpov
Gambito de dama

Korchnói, con las blancas,no volvió

13. d c b c 1 4 . A : a 6 C: a 6 1 5 . D:
d5 CM 16. Dc4 Df6 17. Ch4 D:b2
18.0-0 D: a 2 1 9 . Dz a 2 C¿ a 2 2 0 . T :

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J} r tr . l( ó r p o v, E. Gu il< . M o so ico oj edreci sti co

c5 Tfc8 21. TaS Ccl 22. CfS Tc7 23.
Cd4 Tb8 A. Tal Cd3 25. Tfdl CeS
26. Ta2 g6 21. Tdal TbbT 28. h3 h5
29. RgZ Rg7 30. Ta5 Cc6 31. C : c6
T:c6 32. T:a7 T:a7 33. T za7.
O sea, tenemos ese mismo final que
no se puede ganar. Por cuanto resol-
vimos dar las anotacionescompletasde
las partidas disputadasen Merano cito
todas las jugadas, aunque, hablando con
franqueza, no representaninterés.
33... Tc2 9. e4 Tc3 35. Ta2 Rf6
36. f3 Tb3 37. Rf2 Tc3 38. Re2 Tb3
39. Ta6* Re7 40. Tas Rf6 41. Td5 Ta3
42. Td6+ Rg7 43. h4 Tb3 4. Td3
Tb5 45. Rc3.
Aquí la partida fue aplazaday el jue-
go aburrido se prolongó el dia de rea-
nudación.
45... Ta5 (iugadasellada)46. Rf4 Tal
47. TdS Tgl 48. Ta5 Thl 49. Ta7 Tbl
50. Ta4 Tgl 51. e5 Tbl 52. Re4 Tel*
53. Rds Te3 g. TÍ4 Ta3 55. 94
Ta5* 56. Rd4 Ta4* 57. Re3 Ta3*
58. Rf2 TaS 59. Te4 hg 60. fg
Ta2* 61. Rg3 Ta3* 62. Rf2 Th3
63. 95 Ta3 &, Te3 Ta4 65. Rg3 TM
66. e6 fe 67. T:e6 Ta4 68. Tf6 TM.
Tablas.
Sexta partida
A. Kárpov-V. Korchnói
Partida española
verdad, el pretendientese equivocó y to-
do podria haber cambiado.
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6
4. Aa4 Cf6 5. (H) C:e4 6. d4 b5
7. Ab3 d5 8. de Ae6. En la descripción
de la decimosextapartida del match da-
mos una breve reseñade las "variantes
abiertas"jugadasen Baguio y Merano.
9. c3 Ac5 10. Cbd2 (H) 11. Ac2 Af5
12. Cb3 A96.
Este ultimo movimiento pudo verse
en la partida Karpov-Savón del Me-
morial Alekhine (Aliojin) 1971.Entonces
yo gané ese encuentro, alcané a
L. Shteiny comparti con él la victoria en
el torneo. De modo que el recuerdo de
esa posición era para mí grato. Desgra-
ciadamenteesta vez los asuntos marcha-
ron peor.
13. Cfd4 A:d4 14. cd a5 15. Ae3 a4
16. Ccl a3 17. b3 f6 18. ef D:f6 19.
Ce2 CM 20. Abl De7 21. Del TfeS
22. Ct4 An 23. Dcl c5! Ahora las ne-
gras obtienen un juego bastante activo.

Por fin Korchnói se atrevió a uti-

lizar la variante abierta de la partida
española,tan popular en Baguio. A fi-
nes del match de Merano, yo logré
encontrarlela llave y demostrarque esa
variante no es tan inofensivapara las
negras. Pero esa partida a Korchnói
te resultó, fue sin dudas su mejor logro
creacionaldel match. En un momento.

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 M o tclr d e M cr o n o 23

24. dc Df6 25. A : e4 T:e4 26. Séptima partida

CcZ d4 27. Cg3 TeeS 28. Dd2 Cc6 V. Korchnói-A. Kárpov
29. Ag5 De530. Tacl d3 31. Tfdl A96 Gambito de dama
32. Ae3 Te6 33. Af4 Df6 34. Tel TaeS
3 5 .T: e 6 T:e6 3 ó . Tbl h5 37. h3 h4 Hasta el l3' movimiento, esta parti-
38. Ag5 Dd4 39. Ae3 Dd5?

%m
da repitió el quinto encuentro. Y en
esemomento,las negrasjugaron distin-
to. No es que yo estuviera desconfor-
me de lo ocurrido en aquella partida.
Srmplementequise azorat un poco al
contrincante.En fin de cuentas,las blan-
cas obtuvieron mejoreschancesy yo de-
bí revelarcierta ingeniosidadpara liqui-
dar sus amenazas.
l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4.
Cf3 Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H) 7.
Tcl b6 8. cd C:d5 9. C:d5 ed
10. A:e7 D:e7 ll. 93 Aa6 12. e3 c5
13. dc AbTt?
'v,ffira
Momento critico de la partida, al que
nos referimos antes. La dama negra re-
trocedió muy imprudente, quedó atada
y yo ahora moviendo 40. Ce2t.en un
instante podia salvarme de todos los
disgustosy hasta empeé a dictar mis
condiciones.
40. Cft? Movi el caballo,pero no ha-
cia donde debia. Ahora se había aca-
bado todo.
40... Ae4 41. Af4.Aqui la partidafue
postergada,mas yo la entreguésin rea-
nudarla, porque la jugada evidente
41... A:g2 (que fue sellada)conduce
rrl triunfo forzoso: 42. Ce3 DR 14. Ag2. Aqui no arriesgarácapturar
43. D:d3 (43. C:g2 Te2) 43... A : h3 ni siquieraun aficionado a los peones
44. D:d5 D:f4. como Korchnói. Después de 14 cb

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24 A. K< ir p o v, E. Gu ik.
d4! el rey blancoquedaen evidentepe-
lisro.
-14... bc 15. (H) Cd7 16. Db3 TfbS
17. Da3 De6 18. Tfdl a5 19. Cel a4
20. cd3 d4.
H
¡q
-
%
,%
t
Momento importante. Las blancastie-
nen diferentesposibilidadespero las ne-
grasencuentrana todassus contragolpes.
Por ejemplo, no se puede tomar el peón
21. A:b1 T:b7 22. C:c5 C:c5 23.
T:c5 de 24. fe Tb3! con ganancia.
21. A:b7 T zb7 22. ed cd 23. Tel
DdS U. Tc2 CfB 25. Cf4 Da5 26. Tce2
DbS 27. DR TabS 28. h4 Df5 29. DeS
Df6 30. Dds T:b2 31. Tf5.
Korchnói, despuésde mover la torre,
a través del juez propuso tablas. Yo
pensé unos minutos y aoepté. Al con-
cluir la partida me contaron que cu¡rn-
do yo paré el reloj algunos espectado-
res y hasta los grandesmaestrosY. Sei-
rawan y M. Stean, entrenadores del
pretendiente, creyeron que abandoné.
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M o so i co oj edrecísti co
' %' %i ' '
i .ffi.
% %
En efecto, la. posición de las blancas
parece muy imponente. Sin embargo,
el ataque a la dama 31... Td8 con-
duce a empate forzado. 32. T :f6
(32. Dc5 Db6 33. Dc4 Db7 34.
Cd3 Tbl 35. T: bl D : bl + 36.
Rh2 CJ6 con mejores perspectivas
para las negras)32.. T : d5 33. C : d5 gf
34. C : f6 + Rg7 35. Ch5 + Rg6 36.
Cf4+ Rf5 37. Tdl Re4 38. Tel *
Rfs 39. Tdl con repetición de ju-
gadas. El ataque 32. Ch5 se recha-
zaba con eficaz 32... De6! 33. Ta5
Ta8! y despuésde 34.T:e6 T:a5
35. T: a5 C : e6 36. T: a4 d3! el peón
negro se corona.
Octava partida
A. Kárpov-V. Korchnói.
Partida italiana
Los grandes maestros moscovitas
S. Dolmátov y S. Makárichev en los
ultimos años utilizan con éxito una va-
 M o tch
riante modesta pero virulenta de par-
tida italiana vinculada con la continua-
ción d2-d3. A mi me interesóesa idea
y durante la preparación para el match
decidi tomarla en mi arsenal. Las blan-
cas aqui no puedenesperar.mucho,pe-
ro conservanmlnlma ventaJa.
Esteduelo pareció constar de dos par-
tidas separadas:la primera (cuarentaju-
gadas) hasta la postergación y la se-
gunda (otras cuarenta jugadas) al rea-
nudar. Las blancas todo el tiempo te-
nian supremacia,pero en el raro final
"dos caballoscontra dos caballos", las
negras supieron defenderse.Despuésde
la partida, asi como despuésde todo
el match, yo estaba convencido que ese
empate era resultado lógico. Sin embar-
go, como veremosaqui, las blancas se-
guramente podian ganar.
l. e4 e5 2. cR Cc6 3. Ac4 Acs
4. c3 Cf6 5. d3 d6 6. Cbdz a6 7.
0-0 04 8. Ab3 Aa7 9. h3 Ae6 10.
Ac2 d5 ll. Tel de 12. de Ch5 13. Cfl
)% % a
'%%"ru,
,,%p
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de Merono 25
D:dl 1 4 .T : d l T a d S 1 5 . A e 3 f 6
16. AzaT CzaT 17. Ce3 Cf4 18.
h4 An 19. Cel Cc8 20. R Ce6
21. Cd3 Td7 22. Ab3 (V. diagrama).
Hasta aqui parecíaque el empate
era inminente,pero resultaque la ju-
gada natural 22... TfdS y luego
23. A: e 6 A : e 6 2 4 . Cc 5 T : d l+ 2 5 .
T:dlT : d l+ 2 6 . C: d l A : a 2 2 7 . C: b 7
da a las blancasclara ventaja posi-
cional.
22... Ce7 23. Cds Cc6 A. Aa4 bS
25. Ac2 TfdS 26. a4 RE 27. g3 Td6
28. b4 Ce1 29. Ce3 Tc{ 30. Ta3 Cc8
31. ab ab 32. Rf2 Cb6 33. Cb2 T : dl
A. A zdl Td6 35. Ae2 AeB36. Ta5 Td8
37. Rel c6 38. Ta6 Tb8 39. Adl Cc8
40. Cd3 Cc7 41. TaS.
Aqui la partida fue aplazaday las
negrasanotaronla jugada 41... Ta8.
42. f4 ef 43. gf Cb6 4. Af3 Td8
45. Ae2 Ca4 46. Ta7 Td7 47. Rd2 Ce6
48. T:d7 A:d7 49. Ag4 96 50. f5 gf
51. A:f5 Rg7 52. e5 CfB 53. A:d7
C : d7 54. e6 Cdb655. Cf4 RfB 56. Rd3
Cc8 57. Cg4 Re7.
(V. diagramaen la pág. sig.)
Esta es la posición que el maestro
S. Rózenberg sometióa minuciosoaná-
lisis. Veamosla partida hasta el final
y luego volvamosa estediagrama.
58. Ch6 Rd6 59. Rd4 Ce7 60. Cfl7+
Rc761. Ctrsc5+ 62. bc Cc6+ 63. Re3
C:c5 64. C:f6 C:e6 65. h5 CfB 6ó.
Re4 Rb6 67. CgS h6 68. Cn Ce6
69. Ce8 Cc5+ 70. Re3 Ca4 71. Rd2
b4 72. cb C:b4 73. C:h6 Cc5 74. Cfs
Cds 75. h6 Ce4* 76. Rd3 Cg5 77.
Rd4 Rc6 78. CIgT Ce7 79. Cf6 Cg6
80. Cfs. Tablas.
Así tenemos oue 58. Ch6 Rd6
-tablas.
59. Rd4 condujo a Pero sería
más lógicojugar de inmediato58. Rd4.
26 A. Kó r p o v,
Estas son las variantes que ofrece Ró-
zenbrg.
5 8 . . . Cd 6 ( e s m ás débil 58... h5
s9. ch6 cd6 60. Cg S + Rf8 61. C:f6
Cf5+ 62. Re5! C :h 4 63.Cez etc.)
s9. ch6.
Ahora está mal 59... f5 Porque
60. Cg8+ Rl8 61. Cf6 Rg7 62. CA7
con amenazas 63. Ce5 ó 63. Ch5 +
Re6 64. C5f6. Por eso,las negrastienen
do's respuestasposibles: 59.. . Rd8 ó
59... Rf8.
Durante la partida yo calculé que
si el rival jugaba 59... Rd8 des-
pués de 60. Ch5 Ce8 61. Cg8 f5 se-
ría imposible horadar la posición de
las negras.Pero me detuve temprano en
mis cálculos.
62. Cf4l Rc7 63. Ce7.
Ahora, ante las negras se Plantean
problemas dificiles. El peón está ata-
óado y hay que defenderlo con el
caballo desde d6 o 97 (V. diagrama
sig.)'
a) 67.. . Cd6 &. h5 Cb6 65. h6
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E. Gu it< . M o so ico oi edrccísti co
Cbc4 66. Ceg6! CÁ2 67. Cf8 CR+
68. Re3 Cg5 12. Ch5 ó 13. Rf4 con
ganancla.
b) 63.. .Ce1 64. Re5! C : c3 (64.. . Ce8
65. C : f5 C : c3 66. e7) 65. Rf6 Ce8+
66. Rf'7 Cd6+ 67. Rg7 Cr8+ (67...
c5 68. bc Ce4 69. C:f5 M 70. e7) y
ahora decide el sacrificio de la pieza
68. R:h7! Rd6 69. C:f5+! Re5 70.
Rg6 R:f4 71. h5 CE4 72. h6 Cg5
(72... C4f6 13. CgTl) 73. e7 c5 (73...
Cc7 74. Cg7 Rg4 75. Ce6D 7a. Cg1
Cc7. (V. diagrama en la pág. sig.).
El golpe de gracia es muy bello:
75. Ce6* ! con ataque doble a los ca-
ballos y uno de los peones blancos se
corona.
Por lo visto se alzaban más barreras
ante las blancascon la réplica59.. . Rf8.
En adelante, los acontecimientospo-
drian desarrollarse de la siguiente
manera: 60. Ch5 Re7 61. Cg7 Rf8
(61... f5 62. Re5 CcA+ 63. R : f5
Cd6+ 64. Re5 Cc4+ 65. Rd4 Cd6
 M o tclr
66. Cg4 h5 67. CE3t y las negras
luo rccibn @mpensaciónpor el peón).
62. Chf5! (precisamentecon este ca-
hrllo).
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d e M cr o n o 27
Aqui lasnegrastienendos continuacio-
nes posibles: matar con el caballo en
f5 o retroceder con él a c8.
a) 62... C : f5 63. C :f5 Re8 64. a4l
bc 65. R : o4 Rd8 66. b5. El cam-
bio de peones, que en final de
cuatro caballos las blancas deben evi-
tar, en el de dos caballos,por el con-
trario, es para ellas bastante ventajoso.
67... cb 68. R:b5 Cc3* (68...
Cb2 69. Rc6 Re8 70. e7 CcA 71. Rd5)
69. Rc6 Re8 70. e7 h5 71. Rd6 Cb5+!
72. Rre6Cc1-r 73. R : f6 Cd5 * 74. Re6
Ccl +. Para ganar tiempo, las blancas
aplican la "regla del triángulo" (el rey
anda por el triángulo f6-c6-e5) 75. Re5
Rf'7(75... Ce6 76. Rf6 Rd7 77. e8D+)
76. Rd6 Ce8+ '7'1.Rd7 Cf6+ 78. Rd8
Re6 79. Cg3 Rf7 80. Ce4 C-e881. Cg5
y las blancasganan.
b) 62... Cc8 63. ú bc 64. R : c4 Ce7
65. h5 Cd5 (se refuta bellamentela ju-
gada65... h6 66. C:e7 R :e7 67. Rd4!
y las negras en zugzwang; despuésde
67... Cbz 68. b5! cb 69. Rd5 Cd3 70.
Cf5+ Re8 71. Rd6 su caballo no puede
dominar a los peones blancos) 66. h6
CE1 67. Cd6! Cb6+ 68. Rd4! CM5
69. Rc5 Cf4 70. Cdf5! C:f5 71. C:f5
C:e6+ 72. R:c6. (V. diagramaen la
pág. sig.)
Para obtener tablas a las negras les
basta con entregar el caballo por el
peón b. Pero eso no consiguen hacer-
lo, ya gu€, digamos, 72... Re8
73. Cg1* C:g1 74. hg Rfl 75. b5 ó
72... Rn 73. Rd7! Cf4 74. b5 Cd5
75. Rc6 CM+ 76. Rd6 Rg6 77. Ce7+
R: h6 78. Cc6.
Este final es muy complicado y no
es fácil hacer un análisisexhaustivodel
mismo. Pero parece que realmente las
blancaspodian ganar dicha partida.
 28 A. Ko r p o v,
Novena partida
V. Korcl¡nói-A. Kárpov
Gambito de dama
En una de sus conferencias,celebrada
al terminar el match, M. Botvinnik opi-
nó que el duelo de Merano había apor-
tado poco nuevo a la teoria de aper-
turas. Me permito no estar de acuerdo
con el ex campeón mundial. Por ejem-
plo, en esta partida la novedad fue
aplicada ¡ya en la séptimajugada! Co-
mo resultado, sin dificultad emparejé
la partida. Pero eso no es todó. lA
influencia psicológica de la innovación
fue tan grande que Korchnói quedó
desconcertado y en firn de cuentas su-
frió derrota. El hecho de que en gam-
bito de dama ya en la séptima jugada
sea posible idear algo nuevo pone de
relieve una vez más la riqueza infini-
ta del ajedrez.
l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7
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E. Gu ik. M o so ico oj edreci sti co
4. CR Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)
7. Tcl.
Semejantesucesiónde jugadas no se
encuentra a menudo en la práctica de
torneos. [¿s blancasprocuran presionar
con máxima rapidez sobre Ia linea "c" -
en caso del habitual b7-ú-y si es
posible impedir el avance c7-+5. No
sé cómo explicar el apego de Korchnói
a maniobrar con torres en ambos mat-
ches, pero naturalmente mis ayudantes
y yo durante la preparación debimos
dedicar mucha atención a esta jugada.
7... bc. iEsta es la novedad! Una
jugada asombrosamentesencilla,. pero
que no se vio en la práctica de los
grandesmaestros.Aparentementela to-
ma en c4 no es muy lógica porque,
en primer lugar, las blancas compensan
el peón sin perder tiempo en jugada
suplementariacon el alfil, y en segundo
lugar, pueden crear un poderoso centro
de peonesmediante 8. e4, pues no sir-
ve8... C :e4debidoaque9.A :e7 C : c3
10. A:d8 C:dl ll. Ae7 Te8 12. Aa3.
Pero Korchnói sin meditarlo respondió:
8. e3, por lo visto no queriendo reco-
nocer que tropezo con una sorpresa.
No osó avanzar con el peón dos casillas
temiendo mi preparación casera (¡y te-
nía razón!).
8... c5 9. A : c4. Las blancas hicieron
esta jugada y la siguiente en un san-
tiamén, aunque merecia estudiar 9. dc.
9... cd 10. ed Cc6 ll. (H).
Se creó una posición tipica con peón
aislado d. Pero hay un matiz sustancial,
ventajosopara las negras.El alfil blan-
co de dama en el gambito de dama
hibitual, que es donde con mayor fre-
cuenciase forma el peón aislado, gene-
ralmente se mantiene largo tiempo en el
lugar inicial esperandoel momento apro-
 M o tch
piado para salir. La posición del alfil
blanco en h4 en este caso me sugirió
una idea insólita v vo renuncié a la
maniobra acostum6rada en semejantes
situaciones: Cc6-M-d5.
11. . .c h s !
El cambio de alfiles es provechoso
para las negras; I l. . . Cd5 y luego
12. Ag3 permitia evitarlo, mientrasque
ll... Cr4 no servía tanto por
12. A:e7 C:c3 13. A:d8 C:dl 14.
Ac7 C: b2 15. Ab5, como por el simple
12. A:e1 C:c3 13. bc.
12. A:e7. En casode 12. Ag3 C:93
13. hg Af6 a las blancas ya les resulta
dificil defender el peón d4.
12.. . C: e7. En esto consisteprecisa-
mente la estratagema de las negras:
aunqueun caballoseencuentratemporal-
mente al borde del tablero, el otro con-
siguió tomar bajo su control la casilla
tl5. Claro, nada impedía a las blancas
liberarse del peon aislado, pero des-
puésde 13. d5 ed 14. C:d5 C:d5 15.
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d e M cr o n o 29
A:d5 Cf4 16. Ae4 D:dl 17. Tc:dl
Ae6 la posición es completamente pa-
reJa.
13. Ab3. Tal vez las blancas deberían
ocuparse antes de su dama y torre de
rey. Por lo visto, Korchnói comprendió
aqui que no obtuvo nada de la aper-
tura pero no quiso resignarse a eso.
Siguiendo d4-d5, las blancas podian
simplificar nuevamente la posición y
conservar igualdad.
13... Cf6 14. Ce5 Ad7 15. De2 Tc8
16. Ce4.
Las'blancas no encuentran un plan
preciso de acción y olvidan que cada
cambio de piezas ligeras debilita poten-
cialmente su peón d4. Era más lógico
16. Tfel, impidiendode paso 16... Ac6
debido a l7 . C: f7. En tal caso yo me
proponía contestar 1 6 . . . T c 1
16... Ae8.
16... C zú17. D:e4 Ac6! Momento
importante. A las negras no les asus-
ta que con doble cambio en c6 ellas
también tendrán un peón aislado. El
caballo lo protegerá eficazmente y en
la primera oportunidad iniciará el ata-
que al peón enemigo d4. Al mismo
tiempo, las funciones del alfil blanco
son bastante limitadas.
18. C:c6 T:c6. Justoasí.En casode
que las blancas quieran trasladar la to-
rre a la línea central, deberán ceder
la línea "c".
19. Tc3. Korchnói meditó mucho las
consecuenciasdel cambio en c6 v en
fin de cuentasestablecióque 19. T : ó5 bc
ofrece buenas perspectivasa las negras.
Como me dijeron despuésde la parti-
da, la mayoria de especialistasreunidos
en el centro de prensa estaban seguros
que las negras debían matar con el ca-
ballo en c6 v entonces19. T: c6 C: c6
30 A. !( ó r p o v,
20. d5 ed 21. A : d5 daria a las blanc¡s
pequeñasupremacia.En los comentarios
de estapartida, R. Keene como respues-
ta a 19. T: c6 no anahzaen absoluto
19... bc y a la jugada 19. Tc3 pone
signo de intcrrogación.
19... Dd6 20. 93. El gran maestro
M. Tal al comentar esta partida en la
revista 64-Reseñaajedrecísticaseñalaque
si las blancas querían abrir "ventanita"
lo más exacto era 20. h3, sin debilitar
los escaquesblancos. Es una opinión
discutible.Existiendoel alfil de rey, el
debilitamiento vinculado con la jugada
g2-g3 no es tan sustancial y las po-
sibilidadesdel caballo negro en este ca-
so se limitan. Otra cosa es si vale la
pena que las blancas se apresuren con
la "ventanita", pues ahora las chances
de desarrollar actividad en el flanco rey
desaparecen.Aunque parezca,extraño,
en esta partida el alfil blanco resulta
la peor de las piezas.
20... Td8 21. Tdl.
K,ffiD
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E. Gu il< . [,io scr ico oj crl rccísti co
21... Tb6!
Interesante idea posicional. Ahora,
cuando las blancas se privaron a sí
la posibilidadde atacaren el flanco rey,
es importante que las negras conservan
sin cambiar las piezas mayores a fin
de presionarsobre el peón aislado. El
intento de formar las piezasen la linea
"d" por ahora no resulta: 21... Dd7
22. Aa4. Tampoco quise apurarme con
la jugada a7-a6 porque no sabía de
qué forma podian hacer falta posterior-
mente los peones del flanco dama. La
maniobra de la torre sujeta al alfil a
defender el peón b2 y deja posibilidad
para el ataque de flanco mediante TM.
22. Del Dd7. Realizando consecuen-
temente el plan básico. El inmediato
22... TV se paraba con 23. Tc4.
23. Tcd3. La tentativade obtener con-
trajuego por la linea "c" se refutaba
tácticamente:23. Tc5 Td624. Tdcl Cc6
25. Aa4C:d4!26. A:d7 CR+ 27. Rfl
C:el 28. A:e6 Cd3.
23... Td6 A. De4. No se logra li-
berar cómodamente del peón débil:
24. d5 C:d5 y las negras se desatan
mediante Dc6, T6d7 y Cf6. Las blancas
tendrian que cambiar piezas pequeñas
y llevar a cabo una lucha dura sin
peón en ñnal de piezas grandes.
U... D6! 25. Df4. La continuación
25. D:c6 C :c626. d5 pierdepeóndes-
pués de 26... CV.
25... Cds. Echando la dama a posi-
ción pasiva. Luego de 26. De4 CV
27. D : c6 C : c6 28. D5 CM las blancas
vuelven a quedarsesin peón.
26. DdZ Db6. Surge la amenazadesa-
gradable CM. Las blancas se obstinan
en no mover el peón, temiendo por su
alfil. La pacienciade Korchnói se ago-
tó. Además, le queda poco tiempo y
 I' lo tch d e M e r o lr o 31

él cambia piezaspequeñas,desperdician- lanté el peón e y descubri la idea

do hasta la mínima chance táctica. geométrica interesante (ver 37a jugada
27. Azd5 T:ds 28. Tb3. Comienzo de las negras). Resultó que la manio-
de otra operación infructuosa, como re- bra por mi imaginada fue sorpresivapa-
sultado de la cual la torre blanca que- ra la mayoría de los especialistaspre-
da "fuera de juego". Si Korchnói ya sentesen el centro de prensa.
se propuso jugar f2-Pl, debía haberlo 36. fe T:e5 37. Dal De8!!
hecho en el acto, sin apartar la torre
de la línea "d".
28... Dc6 29. Dc3 Dd7 30. f4. Unica
forma de protegersede la amenaza96-.-+-1,
pero su precio es caro: total debili-
tamiento de la posición del rey.
30... b6 31. TM. Defendiendoel peón
d y esperando despuésde 32. Tc4 pe-
netrar por la linea "c" en la retaguar-
dia de las piezas negras.
31... b5 32. a4. Otra defensa contra
laamenaza32... a5 no hay. Si 32. Tb3,
entonces32... Tc8 y 33... Tc4.
32... ba. No tanto con el fin de ganar
al peón cuanto para iniciar en breve
cl sitio del rey blanco. Para eso con-
viene que las piezas del rival se "atas-
quen" en el flanco opuesto.
33. Da3 a5 A. T:a4. En caso de
34. TcA seguiria 34... Db5 35. D : a4
D:b2.
34... Dbs! Sujetandola dama rival a
fa torre atascadaen a4 y amenazando Aprovechando al máximo las propie-
de paso con la irrupción de la dama dades combativas de la dama, por ver-
propia en e2. Yo estimaba que las blan- tical y por diagonal. El final de la par-
c¿rsdebian decidirsea 35. b3 para libe- tida bien se podría trasladar a la terce-
rar a la dama. Tal vez habria que pa- ra parte del libro, al capítulo Motivos
sar a final de torre ganado despuésde geométricus.
35... Tb8, aunque no oculto que de- 38. de T:d2 39. T:a5 Dcú
scabaterminar la lucha en medio juego. 40. Ta8* Rh7 41. Dbf + 96. También
A eso ayudó el disgusto orgánico que basta para la victoria 41... TcZ
siente Korchnói por toda pérdida de 42. Dfl Dc5*. Claro, no 42... D : a8?
material. debido a que 43. D : f7 con jaque
35. Td2 e5. Aqui las negrastenían va- continuo.
rias continuacionesseductoras(por ejcm- 43. Rhl Dds+. l¿s blancas se rindie-
plo 35... Tc8 ó 35... g5), pero yo ade- ron.

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32 A. Kó r p o v,
Décima partida
A. Kárpov-V. Korchnói
Partida italiana
Esta vez Korchnói jugó con precisión
una vieja apertura y la partida termi-
nó rápido empatada.
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ac4 Ac5
4. c3 Cf6 5. d3 a6 6. ()-0 d6 7. Tel
Aa7 8. Ab3 (H) 9. Cbd2 Ae6 10. Cfl
A:b3 ll. D:b3 Dc8 12. Cg3 Te8 13.
h3 Tb8 14. Ae3 De6 15. D:e6 fe 16.
Tacl A:e3 17. T:e3 TbdS 18. d4
Td7 19. Rfi RfB 20. Tdl h6 21. de
CzeS 22. C:e5 de 23. TzdT Czd7.
t a d8.
A
g
Se llegó a doblar los peones negros,
pero eso resultó insuficientepara la vic-
toria.
A. Re2 Re7 7.5. Cfi b5 26. Cd2 6
27. Tg3 Tg8 28. b3 Cb8 29. a4 Cú
30. ab ab 31. h4 Rl'/ 32. TR+. Tablas.
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
Undécima partida
V. Korchnói-A. Kárpov
Gambito de dama
En esta partida se jugó la variante
que trajo éxito a Korchnói en Baguio
(una victoria y dos tablas, debiendo yo
sostener dura defensa). Naturalmente,
antes del match de Merano investigué
a fondo la variante. Los frutos de esa
labor se reflejaron en esta partida, don-
de sin gran dificultad igualé el juego.
l, c4 ú 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4. CR
Cf6 5. Af4 (H) 6. e3 c5 7. dc A : c5
8. Dc2 Cc6 9. Tdl Da5 10. a3 Ae7.
En la vigesimoprimerapartida del match
de Baguio yo jugué 10... Te8 y en fin
de cuentas perdí.
ll. Cd2 eS 12. Ag5 d4 13. Cb3 Dd8.
En la vigesimotercerapartida de Ba-
guio, la dama retrocedió a b6 pero
al cabo de dos jugadas igual volvió
14. Ae2. Hasta aquí se repitió la no-
vena partida del match de Filipinas.
A
 M o tch
l)cspués de 14... h6 15. A : f6
A:f6 16. 0-0 Ae6 17. Cc5, las blan-
cas conservaron en ella pequeña ven-
taja.
14... a5 15. ed. En la sexta partida
dcl match final de pretendientesKor-
chnói-Hübner, el cambioen f6 condujo
a Juego pareJo.
15... a4 16. C:a4C:d417. C:d4ed
18. b3 Das+ 19. Dd2. Refuerzo en
comparacióncon la jugada 19. Ad2, de
la partida Portisch-Beliavski (Iorneo de
cstelares {eJ\4oscú,l98l), que las negras
ganaron brillantemente.
19...A za3 20. D:a5 T:a5 21. A:f6
AM+ 22. Rfi gf 23. T:d4 Te5.
Las negras sacrificaron un peón pero
la actividad de sus piezasbien compensa
la pequeña pérdida.
%'T
a,ffi
A. g4 b5 25. cb Ab7 26. f3 Tfe8
27. Adl T:b5 28. Rg2 Rg7 29. Rf2 Aa5
30. Tfl Te7. 31. h3 h6 9. Ac2 Tcl
33. Tc4 T zc4 34. bc TM 35. c5 Ac6.
Tablas.
3-87
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de Merono 33
Duodécimapartida
A. Kárpov-V. Korchnói
Defensa Grünfeld
Unica partida del match en la
que renuncié al comienzo predilecto
l. e2-+4. Sin embargo, en la apertura
cerrada también logré obtener notoria
ventaja. Verdad, posteriormente no ju-
gué de la mejor manera y las negras
consiguierondefenderse.
l. c4 Cf6 2. Cc3 d5 3. cd C : d5
4. Cf3 C:c3 5. bc 96 6. d4 c5 7. e3
Ag7 8. Abs+ Cd7 9. (H) (H) 10. a4
a6 11. Ad3 b6 12. Tbl Ab7 13. e4
Dc7 14. Tel e6 15. e5 h6 16. h4 TfdS
17. N4 Cf8 18. Ae3 Tab8 19. De2 Ac{
20. A : a6 cd 21. cd A : a4 22. Cd2 Dc6
23. Tecl DaB A. Ad3 Ac6 25. f3 b5
26. ú3 TbcS 27. Cc5 Cd7.
H'/ru'%@
%"ru%
LruA,%,
''%B!'%h"
En opiniónde Tal, aquí 28. Tal Db8
29. Ca6 Db7 30. CM aumentaría toda-
.¡.t

ll. Rfl 0-0 12. Rg2 Tc8 13. Tcl Te8

vía más las conquistas posicionales 14. dc A:cS 16. Cbs Af8.
de las blancas.Yo escogíel camino por
el cual ganaba forzadamente un peon
pero desestiméque con eso la posición se
simplificaba y las piezasnegrasse reani-
maban.
28. Ce4 A:e4 29. T:c8 D:c8 30.
A:e4 Dc4 31. Ad3 Dc3 32. A:b5 Cb6
33. Dd3 Cds 34. Af2h5 35. D:c3 C:c3
36. Tb3 Cdl 37. Td3 C:f2 38. R:f2
Tb839. Ac4Tb2* 40. Rg3Tb441. Tc3.
Aquí la partida fue aplazada, pero la
continuaciónduró poco.
41... TbB 42. Í4 Tc8 43. Rf2 AfB
44. Re3 Ab4 45. Tcl Aa3 46. Tc2 Ab4
47. Tcl. Tablas.
g
Decimotercerapartida
V. Korchnói-A. Kárpov
Gambito de dama

Sin dudas,mi peor partidaen el match.
Las blancasescogieronuna variante po-
co usual de gambito de dama con true-
que y no debían obtener mucho de
ella. Por lo menos,en las dos partidas
"negras" siguientesyo no declinérepetir
la variante, pero Korchnói no se puso
a hacerlo. Después de cometer varios
erroresme vi en situación dificil. Asom-
broso, en fin de cuentas se repitió la
historia de la sexta partida. Korchnói
me permitió emparejarla situación y me
bastaba hacer una jugada con el caba-
llo para forzar tablas. En lugar de eso
yo moví otra pieza, pequeña, y sufrí
la segunda, por suerte, útlima de-
rrota.
l. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7 4. cd
ed 5. Af4 c6 6. e3 Afs 7. g4 Ae6
8. h3 Cf6 9. Ad3 c5 10. Cf3 Cc6
16. Cfd4 C : d4. Causay origen de los
disgustosposteriores.Había que jugar
16... Db6.
17. T : c8 D : c8 18. ed Dd7 19.
Cc7 Tc8 20. C:e6 fe 21. Tel a6.
Era necesario21. . . Df7 , conservandola
capacidaddefensiva.Ahora, el ataque de
las blancas se hace demasiadotemible.
22. 95 Ce4 23. Dg4 Ab4
A. Te2 Tft 25. R Df7 26. AeS Cd2
27. a3. Después de 27. f4 las negras
no tenían posibilidad de salvarse.
27... C:f3. Golpe que podía condu-
cir a inesperadasalvaciónde las negras.
28. 96? Jugada intermedia que pare-
ce fuerte pero en realidad deja escapar
la victoria. Para hacer justicia diré que
si el alfil hubiese retrocedido de inme-
diato a 93 nada salvaríaa las negras:
28. Ag3 Ch4+ 29. Rh2 CR+ 30.

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 I' fo tch
I t h l C h4 3l.A:h7 + R:h7 32.
l ): h 4 * Rg 8 3 3 . Tf'2 .
21f...hg 29. Ag3.
l%i,r
29... Ac7? El último error de la par-
tida, lamentablemente, lo cometo yo. Vi
lrr jugada salvadora 29... Ch4+, pero
no tuve en cuenta una circunstancia.
l)cspués de 30. Rh2 (no vale 30.
A:h4 Dfl+ 31. Rh2 Ad6+ 32. Ag3
'l'f2+ ni 30. D : h4 DR* y 31... D : d3)
30.. . CR + me pareció que ganaba
31. Rhl C:d4 32. Tn Cf5 33. A:f5
cl' 34. D : M. Pero el caballo negro
podía volver nuevamente a la banda
dcl tablero (¡sin jaque!) 31... Ch4!,
lo que me garantizabaempate. En efec-
Ir), si 32. Tn hay respuesta eftcaz
32... Cf5!, las blancasno tienen tiempo
tfc tomar al alfil 33. ab C : 93* y 34...
f) : 12; si 33. A : f5 gf, la dama es-
tii atacada y las negras vuelven a ga-
lrlr tiempo. Si las blancas toman al
ci¡ballo 33. D : h4, despuésde 33...
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d c l' le r o n o 35
DR+ 34. Tg2 D:d3 35. ab Tfl+
36. Rh2 Ddl no tienen nada mejor
que jaque continuo por las casillás
d8 v h4.
Ei curioso que durante esta partida
L Záitsev, uno de mis entrenadores,
estaba en el hotel, y cuando le comu-
nicaron por teléfono la posición, al
instanteencontróla jugada 31... Ch4,
mientras que yo fallé.
30. Tf,¿ Cel* 31. Rhl D:f2 32.
AzÍ2 C:d3 33. D:e6* Tf7 34. Ag3
C:b2 35. D:d5 Af6 36. Ad6 95 37.
Db3 A:d4 38. De6 96 ¡9. De8* Rg7
40. Ae5* A:e5 41. D:e5* Rh7.
Aquí la partida fue suspendiday las
blancassellaron,por lo visto, 42. D:b2.
Convencido de que no podría alzar la
fortaleza me rendí sin reanudar.
Decimocr¡arta partida
A. Krárpov-V. Korchnói
Partida espaiola
En esta partida, después de mi l3a
jugada el pretendiente meditó una ho-
ra y dieciocho minutos. Creo que es
record para matches por el campeona-
to mundial. Incluso si esa sorpresa en
la apertura -ataque del caballo a e4-
en el sentido ajedrecísticono represen-
tara gran peligro, semejante ganancia
de tiempo ya la justificaba. Para des-
gracia de Korchnói, la jugadá 13. Ce4
fue por añadidura muy fuerte.
l. e4 e5 2. CR Cc6 3. Ab5 a6
4. Aa4 Cf6 5. 0{ C:e4 6. d4 b5
7. Ab3 d5 8. de Ae6 9. CM2 Ccs
10. c3 d4 11. A:e6.
En la décima partida del match de
Baguio aquí "hice fuego" con la jugada
paradójica ll. Cg5!? Este ataque del
36 .4 . l( o r p o v,
caballo es una de las muchas inven-
ciones ingeniosas de mi entrenador
I. Záitsev.Chocar con semejantesorpresa
en el tablero no es muy agradable,pero
como fue establecidomás tarde. esta
maniobra no augura grandes conquis-
tas a las blancas,el caballo en 95 pue-
de tomarse tranquilamentecon la da-
ma. En los comentariosde la decimo-
sexta partida relataré minuciosamcnte
cómo se desarrollaronmis "relaciones"
con Korchnói en la variante abierta
de partida españolaen Baguio y Me-
rano.
11... C :ú 12. cd Cc : d4.
Ahora, despuésde 13. C:d4 D:d4
14. DR Td8 15. a4, podía rcsultar la
posición pareja de la antigua partida
Capablanca-Lasker (San Petersburgo,
lel4).
13. Ce4!
Mejor sitio para el caballo imposi-
ble imaginarse.Lo asombroso es que
esta poslclon, creo, hasta ahora no se
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E. Gu il< . l' lo so ico oj cdreci sti co
vio en la prácticade grandesmaestros.
Sin embargo, como mostró la última
partida del match, las blancasdisponen
de una continuaciónaún más peligrosa:
13. a4.
13... Ae7.
Exigeminuciosacomprobaciónla juga-
da 13... Dd5. En la partida Beliavs-
ki- Dorfman,celebradapoco tiempodes-
puésdel match (campeonato dc la URSS,
división superior, l98l ) siguió
14. C:d4 C:d4 15. Cc3 Dd7 16. Ae3
Ac5 17. Ce4 Aai 18. Tcl 0-O
19. Cc5 A:c5 20. T:c5 Tfd8 21. A:d4
D:d4 22. D:d4 T:d4 23. T:c7 Td2.
Las blancastienen un peón de más, pero
esdificil aprovecharlo.Pronto la partida
terminó tablas.
14. Ae3 C:f3*. A pesarde tan lar-
ga cavilación,Korchnói escogióun plan
equivocado.Era menos peligroso 14...
Cf5, como jugó el pretendienteen la
decimoscxtapartida.
15. D :f3 0-0 16. Tfdl De8.
 M o tch
17. Cf6+ ! El caballo es f-rgurahe-
roica en esteenfrentamiento.Ahora las
negraspodríanevitar futuros tormentos
de esta manera: 17... gf 18.ef Ad6
19.Td4 Rh8 20. Th4 Tg8 21. T:h7+
R : h 7 2 2. Dh 5 m a te.
17... A:f6 18. ef Dc8 19. fg Td8
20. h4l
Si el peón llega a h6, las negras
ya no podrán jamás restablecer la
igualdad material. Al mismo tiempo,
fa captura inmediata en g7 lleva a la
catástrofe(20... C :97 21. Ag5; 20...
R :g7 21. Ah6+ R :h6 22. Df6+
Rh5 23. D : fl7+ etc.) Si consi-
deramos la jugada 13. Ce4! comienzo
dc esta partida (así es en efecto) y
la 20. h4! su final (la posición del úl-
timo diagrama es irremediable para las
ncgras), ¡toda la partida duró prácti-
c¡¡menteocho jugadas!
20... c5 21. Tacl. Sería más simple
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d e M e r o lto 37
todavía2l. T:d8+ D:d822. Tdl De8
23. h5 y 25. h6.
21... Dc7 22. h5. Imprecisión de mi
parte. La dama negra se proponía ata-
car al peón b2 y yo debía impedirlo
mediante la jugada intermedia 22.
b4! Después de 22... ú ya está bien
23. hs.
22... DeS23. h6. Aunquelas negras
no pueden compensar el peón perdido,
de todas formas logran crear ciertas
dificultades.
23... D 2b2 A. Td7.
Estaría bien, claro, cambiar todas
las torres y dar mate por la octava
horizontal. Pero la da¡na negra hace
a tiempo para prestar ayuda
24. T:d8+ T:d8 25. Tdl T:dl+
26. D:dl De5 27. Db7 Db8, y la for-
taleza de las negras no se puede ho-
radar.
u...Tzd7 25. D:a8* Td8 26. D:a6
Dez.
Tal mostró esta variante curiosa:
26... Cd4 27. T:c5 Ce2* 28. Rh2
Dbl 29. Dc6 Dgl + 30. Rh3 Dhl +
31. Rg4 y aunqueel rey blanco per-
manececasi en el centro del tablero se
sientecompletamente seguro.
27. TÍl Tdl 28. Da8* Td8. Des-
puésd e 2 8 . . .Cd 8 2 9 . T : d l D: d l+
30. Rh2 el rey blanco escapade la
persecución (30... Dh5+ 31. Rg3
Dg6+ 32. Rh4 Df6+ 33. Rh3 Dfs+
3a. gq y el caballonegroquedaligado
mortalmente.
29. Dc6! b4 30. Da4 Dd3 31. Tcl
Dds 32. Db3 De4 33. Dc2 D zc2 A.
T:c2 f5. Facilitala tareade las blan-
cas-de aproximarsecon sus peonesf y
g al rey enemigo.
3s. f4 Rf7.
 ,1 . !{ r ir p o v, :. Gu il< . I,lo so ico cj cdrccísti co

alegrías.Incluso en la apertura inglesa

conseguísin dificultad igualar las chan-
ces. A mitad de la partida entregué
un peón, pero eso no era muy peli-
groso.El peón suplementariode las blan-
cas estabaeficazmentebloqueadoy ade-
más en el tablero quedaron alfiles de
casillas de distinto color. El empate
era inevitable.
l. c4 Cf6 2. Cc3 e5 3. Cf3 Cc6
4. 93 AbA 5. CdS Ac5 6. Ag2 d6
7. 0-0 0-0 8. e3 Ag4 9. h3 A:R
10. A:f3 C :d5 11. cd Ce7 12. b3 Dd7
13. Ag2 c6 14. dc C:c6 15. Ab2 d5
16. A:e5 C:e5 17. d4 Ad6 18. de
A:eS 19. Tcl d4 20. Tc5 Af6 21. Tds
Dc7 22. ed TadS 23. Dcl Db6 24. T:d8
T:d8 25. d5 96.

36. 94,. Lo demás se entiende sin pa-

labras.36... Tds 37. gf T:f5 38. Td2
Tf6 39. Td7+ Rg8 40. f5! T:f5 41.
Tal C:g7 42. T:g7* Rh8. Korchnói
por inercia alarga la partida hasta el
control. 43. Tc7 Rg8 44. A:c5 Tg5+
45. Rf2 T96 46. Ae3 Ta6. El último
movimiento fue sellado, pero, claro es-
tá, el pretendiente se rindió sin con-
tlnuar.

Decimoquintapartida
V. Korchnói-A. Kárpov
Apertura inglesa

Me quedaba ganar una sola parti-

da y para cumplir este objetivo lo más
apropiado era el color blanco. O sea
que con las negras ante todo debía
observar precaución. 26. N3 Rg7 27. Tel Td7 28. Df4
En ocho de nueve partidas impares Te7 2 9 .T : e 7 A : e 7 3 0 . Rg 2 a 5 3 1 . h 4
del match se jugó gambito de dama, h5 32. Ae2 Ac5 33. Ac4 Df6 34. Dd2
que no reportó al pretendientegrandes b6 35. a4 De5 36. Dd3 Df6 37. Dd2

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 M o tch de Merono 39

De5 38. Ae2 De4* 39. Af3 DeS 40.

Adl pe4+. Tablas.
La partidase aplazó(sellaron41. R),
pero no hubo continuación.

Decimosextapartida
A. Kárpov-V. Korchnói
Partida espaiola

En la "española"anterior,Korchnói
sufrió cruel derrota.Esta vez jugó con
más precisióny superó fructuosamen-
te los escollosde apertura.Cierto, en
la segundamitad d-e la partida supe
obtener mejoreschances,pero la su-
premacíano bastó para el triunfo.
l. e4 e5 2. CÍ3 Cc6 3. AbS a6 4.
Aa4 Cf6 5. (H C:ú 6. d4 b5 7. Ab3
d5 8. de Ae6 9. Cbd2 Cc5 10. c3 d4
l l . A: e 6 C:e6 1 2 .cd Cc:d4 13.
Ce4 Ae7 14. Af3 Cf5. Sustancial re-
fuerzo en comparacióncon el cambio
en R de la decimocuartapartida.
15. Dc2 0-0 16. Ceg5 A:g5 17.
C:gS 96 18. C:e6 fe 19.Tael Dds
20. b3 TacS 21. Ac5 Tfd8 22. h3 Dc6
23. b4 Td7 24. Tdl TcdS 25. T zd7
T zd726. Tel Dd5 27. a4 Ch4 28. f3 Cfs
29. ab ab 30. De2 Dc6 31. Tcl Td8
32. Ae3 Dd5 33. Af2 c6 34. Del Db3
35. Tal Db2 36. Tbl Da2 37. Tdl Tds
38. T:d5 cd 39. 94 Cg7 40. Ac5 h6
41. De3.
(V. diagramasiguiente.)
Aquí la partida fue aplazada.Las
blancastienen ventajaposicional,pero
el análisisindicó qúe etta era in'suf'r-
ciente para vencer.La partida conti-
nuó apenasdos jugadas: 41... Dc2
42. Rfl 95. Tablas.
En este libro no nos proponemos
analizardetalladamente tal o cual aper-
tura. Pero prometimos describir en for-
ma breve cómo se desarrollaronlas "va-
riarites abiertas" en el match de Baguio
y ahora llegó el momento de hacerlo.
Las primeras ocho jugadas de las
¡ocho! partidas coincidieron: l. e4 e5
2. CR Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4 Cf6
5. 0-O C:e4 6. d4 b5 7. Ab3 d5
8. de Ae6.
En la segunda y cuarta partidas lue-
go se jugó 9. c3 Ac5 10. Cbd2 0-O
ll. Ac2 Af5 12. Cb3 Ag4 13. C:c5
C : c5 14. Tel y ambas concluyeron
tablas con rapidez. En el decimocuarto
encuentro ocurrieron cambios, después
de 13.h3 Ah5 14. 94 ,{96 15. A:e4 de
16. C:c5 ef 17. Af4 D:dl 18. Ta:dl
las blancas lograron plasmar su ven-
taja posicional: 18... Cd8 19. Td7
Ce6 20. C:e6 fe 21. Ae3 Tac8 22.
Tfdl Ae4 23. Ac5 TfeS 24. T7d4 Ad5
25. b3 a5 26. Rh2 Ta8 27. Rg3 Ta6
28. h4 Tc6 29. T:d5! ed 30. T:d5
Tce6 31. Ad4 c6 32. TcS Tf8 33. a4

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40 A . Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrccísti co

ba 34. ba 96 35. T:a5 Tee8 36. Tal

Tn 37. Ta6 Tc7 38. Ac5 Tcc8 39.
Ad6 Ta8 40. T:c6 T:a4 41. R:R v
al cabo de diez jugadas las negras
.rru
abandonaron.
En la vigesimocuarta y vigesimocta-
va. partidas, en respuesta a 9. c3 las
negrasrenunciarona 9. .. Ac5 y esco-
giendo, respectivamente, 9... Ae7 y
9... Cc5 salieron sin pérdidas de la
apertura. (La continuación 9. c3 Ac5
volvió a encontrarse en la sexta par-
tida del match de Merano y, como ella
mostró, por ahora es bastante efiaz
para las negras.)
En la duodécima partida de Baguio
condujo a tablas la jugada 9. De2, en
la octava y en la décima siguió
9. Cú2 Cc5 10. c3, ramificación a la
que cupo desempeñarsignificativo papel
en Merano. do favorablemente los problemas de
En la octava partida de Baguio, apertura.
Korchnói respondió de forma extrema- El debate en torno a la ultima ra-
mente desafortunada10... 96 y todo mificación de la variante abierta conti-
lo resolvió el ataque demoledor al rey nuó en Merano. En la decimocuarta
negro ll. DeZ Ag7 12. Cd4 C:eS partida, como vimos, escogí una nue-
13.'f4 CcA 14. f5 gf 15. C:f5 Tg8 va continuación v obtuve victoria. Cier-
16. C:c4 dcl7. Ac2 Cd3 18. Ah6 Af8 to, en la deciniosexta partida recién
19. Tadl Dd5 20. A:d3 cd 21. T:d3 estudiadaKorchnói supo resistir. La de-
Dc6 22. A:fB Db6+ 23. Rhl R:E cimoctava partida final del match puso
24. DR Te8 25. Ch6 Tg7. punto a este debate. Ella demostró que
(V. diagrama siguiente.) la variante abierta de partida españo-
26. Td7! Tb8 27. C:f7! A:d7 la necesita"reparación total".
28. Cd8*. Las negrasabandonaron de-
bido al mate inevitable. Decimoséptimapartida
Por fin, la décima partida de Ba- V. Korchnói-A. Kárpov
guio se desarrolló asi: 9. CM2 Cc5 Gambito de dama
10. c3 d4 ll. Cg5. El sacrificiodel c¿-
ballo, lógicamente, no fue improvisa- Hasta la lOajugada los acontecimien-
ción. Sin embargo, Korchnói no se tos se desanoilaion igual que en la
arriesgó a tomar el caballo y jugó novena partida. En ese momento, Kor-
11... dc 12. C:e6 fe 13. bc Dd3 chnói eligió una continuación que con-
14. CR D:dl 15. A:dl Ae7 resolvien- ducía casi automáticamente a tablas.

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 M o tch de Merono
4l

El no hizo con las blancas el menor in-

tento de ganar. Comprendí que mi ri-
val estaba abatido y-se habíá resigna-
do a la derrota en el match.
l. Cf3 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5
4. d4 Ae7 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)
7. Tcl dc 8. e3 c5 9. A:c4 cd
10. C : d4 Ad7 11. Ae2 Cc6 12. Cb3
Cds 13. A:e7 Ccze7 14. C:d5 C:d5
15. Dd4 Ac6.
otras aperturas le parecían aún más
peligrosas. Los primerosdocemovimien-
tos en este duelo final del match fue-
ron hechoscasi en un instante.
t)'%:
'%"L 1. e4 e5 2. CÍ3 Cc6 3. AbS a6
4. Aa4 Cf6 5. 0-0 C : e4 G. d4 b5
7. Ab3 d5 8. de Ae6 9. Cbd2 Ccs
10. c 3 d 4 1 1 .A : e 6 C: e 6 1 2 .c d Cc : d 4
a% 13. a4!

1 6 . AR Ce 7 1 7 . A:cú C:c6 18.

l) : d8 Tf : d8 19. Re2 TacS 20. a3
RfB 21. Tcz Ce7 22. Thcl T : c2 23.
'l lA Re8 Tablas.

Decimoctava partida
A. Kárpov - V. Korchnói
Partida espuiola
Esta continuación, encontrada en el
Hablando con franqueza, la elección inüervaloentre las dos ultimas partidas,
por Korchnói de la apertura en esta no es menos desagradablepara las ne-
partida que podía ser uliima (¡y lo fue!) gras que la antes probada 13. Ce4. En

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42 A. l( ó r p o v, E. Gu il< . M o so ico oj edrecísti co

todo caso, aquí Korchnói se "distin-

guió" con 54 minutos de cavilación.
Volvió a repetirselo de la decimocuar-
ta partida.
13... Ae7. Habíamos previsto tam-
bién otras salidasdel alfil: 13... Ac5 v
13... Ab4. Yo esperaba asimismo l^
jugada 13...Tb8, porque la oposiciónde
torres en la vertical "a" debia causar
preocupación.
-
14. C:d4 C:d4 15. Ce4.Era posible
también 15. ab ab 16. T: a8 D :a8
17. Dg4 Cn6 18. f4, pero la jugada
fuerte asegura en la partida mayor
supremacia a las blancas tanto con
damas como al cambiarlas.
15... Ce6. Al retrocedercon el ca-
ballo a f5. la maniobra 16. DR
Cd4 17. Dg4 ganaba todavía más
fuerza.
16. Ae3 (H) 17. f4. Amenaza 18. f5 No está excluido que Korchnói su-
v en casode 17... s6 es oosible 18. s4. bestimara precisamentela jugada con
En dificil situación i<orctrhói encuentia, el peón al continuar 19... Af8. El pun-
por lo visto, la mejor defensa. to g7 por ahora está defendido, pero
17... D : dl 18. Tf : dl TfbS 19. las áménazas 24. f7* y 25. Cg5'son
Td7 Af8. Ahora ya se puede hablar de bastante peligrosas.
supremacia contundente de las blan- 23... Ces. El intento de simplificar
cas. Sería más disputado 19... Ad8, la situación mediante 23... Td8
aunque también en ese caso después 24. T:c7 TacS conducia a desfavora-
de 20. a5 Cf8 21. Td3 la situacióñ de ble final después de 25. n + Rh8
las negras no es de las más agrada- 26. T :c8 T: c8 27. Tcl. Las negras
bles. procuran ante todo proteger el punto
20. f5 Cd8 21. a5! Continuaba el ata- n.
que directo 21. Ad4, pero la jugada 24.T:c7 Tc8 25. Tacl T zc1 7Á.T zc7
tranquila con el peón recalca a todas TdB 27. h3! No hay para qué apurarse.
luces la debilidad de las piezas negras. Otra jugada tranquila con el peón ga-
En sus comentarios. R. Keene trae a rantiza a las blancas la seguridad
colación esta variante: 21. T :c7 ba del rey y priva al contrincante de
22. Ad4 TM 23. Tdl Tab8 24' la chance 27... Tdl + 28. RD
Aa7 T8b7 25. Tc8, que no es obli- Cg4*.
gatoria para las negras En lugar de 27... h6. Decisión obligada. No se
23... Tab8 vale más 23... Tb7. puede permitir la irrupción del caballo
21... Cc6 22. e6 fe 23. f6! en 95.

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 M o tch
28. TaTt! Pienso que es la más pre-
cisa encarnación de superioridad. Por
cl contrario, activaría las piezas negras
28. Cc5 gf 29. C:e6 Tdl+ 30.
Rl2 Ab4.
28... Cc4. No se puede abandonar
la octava horizontal 28... Tdl +
29. Rfl2 Tbl 30. Ad4 Cc6 31. f7+
Rh7 32. Ta8 C : d4 33. T : f8 Re6
34. Cd6 y el peon f seconvierte en dam'a.
29. Ab6 Tb8. Seeuramentedesouésde
29... C:b6 30. f7+ Rh7 31. ab las
negras no podrán contener a los dos
peones pasados.
30. Ac5 A:c5* 3f. C:c5 gf.
'w, ''%r,¿
%
"%"r.,
r'%
Ahora las negras hasta tienen un
¡rcónde más. Empero, el completo do-
nrinio de la séptima horizontal por la
Iorre blanca, la enorme desigualdadde
posibilidades de los caballosy las abun-
rl:rntesdebilidades de las negras no les
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dc Merono 43
dejan esperanza alguna de salvacion.
32. M Td8 33. T:a6 Rf7 34. Ta7+.
Esquivandola trampa 34. T :e6 C : a5
35. ba Tc8, que en final de torre puede
quitar la victoria.
34... Rg635. Td7. Por cuantoel cam-
bio de torres lleva a la pérdida de
pi eza (35... T:d7 36. C:d7 Cd6
37. Cb6), las negras se ven obligadas
a ceder la linea abierta y resignarse
a la pérdida del último peón del flan-
co dama.
35... Te8 36. a6 Ta8 37. l'b7 Rfs. El
rey se dirige al @ntro. Aquí me to-
có pensar un poco y encontrar la ma-
niobra que neutralizara por completo
el contrajuego del rival.
38. T : b5 Re5 39. Tb7 Rds 4.
Tf7 f5 41. Tf6.
'ffi@%1%
a%%'
Posición aplazada, última en el ta-
blero del match de Merano. Al día si-
guiente, el árbitro principal comunicó
4 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecístico

que Korchnói había abandonado,P€r- duoe el simple 42. T:f5, aunque se

diendo, por lo tanto, el match. puedeevitar la aza del peon. Con ma-
El selló la jugada 41... e5, consi- yor rapidez
-batto- se gana
-o saltandocon el ca-
derada durante el análisis como la a a4 d7, Por ejemPlo:
mris lógica, pero que no salvabaa las 42. 67 Td9 43. a7 TaB 44. Ta6 e4
negrasde la derrota. A la meta con- 45. b5 e3 46. Ta4l

NO NO NO

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 SeronoSer
_ 59 pueden citar numerosas partidas
de las que no sólo dependió lá distri-
bución de puestos de honor en sran-
des torneos-internacionales,sino á ve-
ces al propio destino de tal o cual
ajedrecista.Entre esaspartidas se hallan
con justo derecho aquellas cuyo resul-
tado permitió definii al vencedor de

nados. En la partida decisiva, donde

se juega el todo por el todo, la for-
tuna sonríe no sólo al gran maestro
talentoso. El carácter. la fuerza de vo-

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 Scr o n o scr
prendido el ajedrecista.
Cada cual, desdeel principiante has-
ta el gran maestro, tiene su partida
-defini-
decisiva. Para uno, esa partida
rá al vencedor en el duelo con su ami-
go, para otro, en diferente órbita, tal
vez de ese encuentro decisivo dependa
la suerte de la corona de laurel-esde
mos exclusivamenteen los momentos
críticos de la lid.
le fallaron los nervios.
a'ffi'L
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'!i7
M. Chigorin-W. Steinitz
Con esta posición, de la vigesimo-
tercera partida del match, está vincula-
da una de las mayores tragedias en
la historia del ajedrez. Si Chigorin ven-
cía igualabaelresultado, cada uno de los
contrincantestendría en su haber nueve
victorias.
Entonces,conforme al reglamento es-
tablecido, el match se prolongaria hasta
tres partidas ganadas. O sea que to-
do estaría por delante.
[¿s blanc¿s tenían una pieza de más
y tomando el peon 32. T :b7 ellas ga-
naban esa partida. Por ejemplo
32... Ah5 33. Tb3 An 34. CPr!;
32... f4 33. T:f4+ Af5 34. Tfl T:d5
35. Cg7l, 32... h3 33. Af4 Tn 34.
Ag5+ ! Re5 35. Tel * TdeZ 36. T :e2*
etc.
Pero siguió la jugada inconcebible
32. AM-? y luego de 32... T:h2* el
match concluyó.
Una de las partidas decisivas más
élebres es la del duelo final del dé-
cimo match por el campeonatomundial
entre Emanuel l¿sker y Carl Schlech-
ter. Todos conocen al gran Lasker.
En cuanto al eminente gran maestro
austriaco Schlechter ahora sólo lo re-
cuerdan los historiadores. Pero si
Schlechterhubieseganado la décimapar-
tida -y estuvo muy próximo a ello-,
se proclamaría campmn mundial y su
nombre estaríaen una fila iunto a eisan-
tes como W. Steinitz, p. Iií<er,
J. R. Capablancay A. Alekhine.
48 A, Kór pov , E. G uik , M os oic o o j e d r e c í s t i c o
E. Lasker-C. Schlechter
Posición crítica de ese tope históri-
co. El rey blanco se halla en situa-
ción extremamentepeligrosa.Despuésde
35... Td8 36. Ae3 e5! 37. d5 Cd6!
o bien 37. Tc5 C :d4+ 38. A : d4
(38. D:d4 D:R+) 38... T:f?l las ne-
gras conservabantodas las chances de
vencer. No cambiaba el cariz
36. d5 (si 36. Ac3 simplementese toma
el peón f4) 36... T:d5 37. Tc8+ Tf8
38. T:E+ A:E 39. Ac3 (amenazaba
Cd4+) 39... Ag7 40. Dc4 C :c3+
4l. C : c3 Tc5 etc. Schlechterinespe-
radamente sacrifica calidad, dejando
escapar Ias últimas posibilidades de
convertirse en tercer campeón mun-
dial.
35... TzÍ4? 36. A:f4 T:f4 31.
Tc8+ AE 38. Rt2! Dh2+. Des-
pués de 38... Dh4+ 39. Rg2 Dg4+
40. Tg3 D:c8 41. Dg6 el rey negro re-
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cibe mate.
39. Rel Dhl+? Las negras ya no
pueden ganar y hasta dejan escapar
tablas que lograrían mediante 39...
Dh4+ 40. Rd2 Dh2+ 41. Re3 T:R+
42. R:R Dh3+ 43. Re2 D:c8.
40. Tfl Dh4+ 41. Rd2 T:fl 42.
D:fl D zd4* 43. Dd3 Df2+ 44. Rdl
Cd6 45. Tc5. En el resto de la
partida, las blancas materializan su
mejor calidad. Lasker cumple fructuo-
samente esta tarea e iguala el resul-
tado del match.
45... Ah646. TdsRg847. Cc5Dgl*
48. Rc2 Dcl* 49. Rb3 fu7 50. Ce6
Db2+ 51. Ra4 Rf7 52. C zg7 D zg7
53. Db3! Re8 54. Db8+ Rf-/ 55. D za7
Dg4+ 56. Dd4 Dd7+ 57. Rb3 Db7+
58. Ra2 Dc6 59. Dd3 Re6 60. Tg5 Rd7
61. Tes Dg2+ 62. Te2 Dg4 63. Td2
Da4 Q. Dfs+ Rc7 65. Dc2* D:c2
66. T : c2 Rb6 67. Te2 Cc8 68. Rb3 Rc6
69. Tc2* Rb7 70. Rb4 Ca7 71. Rc5.
Las negras abandonaron.
El match siguiente por el campeona-
to mundial, cuyo resultado dependió
de una partida, se jugó un cuarto de
siglo después.Se trata del primer tope
entre Alexandr Alekhine y Max Euwe.
Antes de la última, trigésima partida,
el score era 15 : 14 a favor del gran
maestro holandés. Dicen que antes de
este encuentro,Euwe le declaró a su
oponenteque en cualquier momento y
en cualquier situación aceptabatablas.
Alekhine -que en ese match actuó por
debajo de sus posibilidades- no supo
revelar en el choque crucial sus mejo-
res cualidades combativas y ya en la
apertura obtuvo un juego sin perspecti-
vas. Despuésdel 40' movimiento de las
blancas,la partida llegó a la siguientc
poslcron.
 Ser o no s er
,,K:l
*w,
M. Euwe-A. Alekhine
Aquí Alekhine manifestósu consenti-
nlicnto a aceptar el empate propuesto
por el contrincante ya antes de la pri-
nrera jugada. La posición de las blan-
cas,claro, era absolutamenteganadora,
pcro Euwe se portó como un hombre
dc palabra y confirmó que estaba dis-
puestoa terminar la partida tablas. Es-
tc caso puso inicio a determinada tra-
dición de conductaen matchesde alto
rango. Si a uno de los rivales en la
partida decisiva le basta empate, lo
propone incluso si el rey enemigo es-
tá en red de mate.
Tres partidas decisivashistóricas per-
tenecenal gran maestro David Bronsh-
téin. Ellas se disputaronen torneos de
candidaturay en el match por el ce-
tro que se celebrópor primera vez bajo
égida de la FIDE. Una de estas par-
tidas fue final en el primer torneo de
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49
pretendientes,llevado a efectoen 1950.
Antes de la última ronda, el gran ma-
estro soviético Isaak Boleslavskiaven-
tajaba a David Bronshtéin por medio
punto. Boleslavskiestaba seguro que
su joven perseguidorno podría, lo que
se dice por encargo, vencer al exper-
tísimo Paul Keres y en la última ron-
da aceptó rápido el empate con el
gran maestro sueco Gideon Stahlberg.
Mas pronto hubo de lamentar su pre-
sura.
D. Bronshtéin-P. Keres
Partida española
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6
4. Aa4 Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Tel b5
7. Ab3 G0 8. d4. La teoría considera
esta jugada inofensivapara las negras.
Pero Bronshtéindeparó a su rival una
pequeña sorpresa.
8... d6 9. c3 Ag4 10. h3 A:f3
ll. D:R. Despuésde las jugadas"co-
rrectas" I l. gf Ca5 12. Ac2 Ch5 las ne-
gras obtienen inmediata supremacía.Es-
ta variante con sacrificio del peón fue
elaborada por Bronshtéin, todavía en
Moscir, junto con Alexandr Konstanti-
nópolski.
11... ed 12. Ddl dc 13. C:c3. Por
el peón, las blancas tienen cierta ini-
ciativa, pero ella deberádesaparecercon
rapidez si tropiezan con defensa preci-
sa.
13... Ca5 14. Ac2 Te8 15. f4 b4
16. Cd5 C:d5 17. D:d5 c6 18. Dd3
96 19. Rhl AfB 20. Tfl Ag7. Esta
jugada tímida permite a las blan-
cas ubicar cómodamentesus fuerzas y
prepararlaspara el ataque. Conforme
al análisisde Botvínnik había que jugar
50 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o i e d r e c í s t i c o
2 0 . . . d5 ! 2 1 . e5 Cc4 22.b3 Ca3
23.A:a3 ba con supremacia de las ne-
gras.
21. Adz c5 22. Aa4 TfB 23. Tabl
Db6 U. f5 Ad4 25. Dg3 Cc4 26. Ah6
Ag7?
Lru^%A
Las negras envían por segunda vez
su alfil a g7 y de nuevo esta jugada
resulta equívoca. Pero en dada circuns-
tancia el error ya es errmendable.Sa-
crificando calidad mediante 26... C:b2
las negraspodían tramar un juego muy
reñido con chances mutuas. Mientras
que ahora su rey cae en cerco de ma-
te. El motivo de ello es el fuerte zeit-
not en que se hallaron las negras.La
novedad de Bronshtéin en la partida
española además de amargar a Keres
-notable perito en esta apertura- le
obligó a resolvercomplicadastareasque
le quitaron mucho tiempo.
27. AzgT R:g7 28. f6+ Rh8 29.
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Dg5 b3 30. ab DM 31. bc D:a4
32. TÍ4 Dc2 33. Dh6. Las negras aban-
donaron.
En caso de 33... D : bl * 34. Rh2
Tg8 35. D:h7+!R:h7 36. Th4 mate,
esta partida ocuparía lugar en el
capítulo El gran maestro sacrifica a la
dama.
De esta forma Bronshtéin alcanzí a
Boleslavski. La siguiente partida deci-
siva se jugó entre ambos en un match
que debió definir al retador del campe-
ón mundial Mijaíl Botvínnik. Las doce
partidas reglamentariasentre Bronshtéin
y Boleslavskino deflrnieronal vencedor
y la cuestión de nuevo quedó abier-
ta. Se designaron dos encuentros com-
plementarios.El primero de ellos termi-
nó tablas. En el choque decisivo, Bron-
shtéin con blancas volvió a demostrar
su carácter indoblegable,ganó la parti-
da y obtuvo derechoa disputar el match
contra el campeónmundial M. Botvín-
nik.
I. Boleslavski-D. Bronshtéin
Defensa francesa
l. e4 e6 2. d4 dS 3. Cc3 Cb4
4. Ad2. Jugada relativamenterara, que
ya fue utilizada por Boleslavski en ese
Te8 9. Ad4 Cc6 10. CR f6 ll. b4 e5
lí. Ab2 quedó él mismo sin peón.
Esta vez, lógicamente, no fue tomado
por
- sorpresa.
6. 0-0-0 Cf6 7. D:g7 Tg8 8. Dh6.
 Se r o n o se r 51

lavski le desm a su amigo rival éxitos en

el match contra Botvínnik.
Bronshtéin disputó su tercera partida
decisiva en el match por el campeona-
to mundial. Hasta el final del mara-
tón quedabandos encuentros.Botvínnik
tenía un punto menos y por última
vez jugaba con blancas. Si Bronshtéin
lograba tablas en esa vigesimotercera
partida era casi seguro que se procla-
maba campeón mundial. Pero la volun-
tad de Botvínnik resultó más fuerte. En
enconadalucha de nervios supo arran-
car la victoria.
Con la defensa Grünfeld em-
pleada en esta partida, las blancas ob-
tuvieron posibilidadesalgo mejores gra-
cias a dos alfiles de largo alcance, pe-
8... Af8. Se comprendeque el replie- ro las piezas de los contendientesiban
gue inesperado del alfil fue reservado desapareciendouna tras otra del table-
cspecialmentepara la partida decisiva. ro y la simbólica ventaja de las blan-
Las negras rechazaron a la dama ene- cas en la apertura no llegó a adqui-
miga y luego obtuvieron ventaja ma- rir contornos reales.Despuésde la 35a
tcrial volviendo a jugar con dos peones
de más.
9. Dh4 Tg4l 10. Dh3 D:f2 ll.
Cb5. Posteriormente, los teóricos es-
tablecieron que la jugada tranquila
ll. Ae2 llevaba a supremacía de las
blancas y, por lo tanto, la captura de
peones en este caso no se justihcaba.
Pcro durante la partida era diñcil de-
ducirlo. 'm %a
11... Ca6 12. Rbl Ad7 13. Ae3 Df5
14. Cd4 Dg6 15. Cb3 Cb4 16. Cge2
Cfds 17. Cc3 C : c3* 18. bc Cd5
19. Ad4 Tg5. Las negras tienen ventaja
' a.
abrumadora, tanto material como posi-
cional.
20. 94 e5 21. Af2 A zg4 22. T zdS
A:h3 23. A:h3 Td8 Z. T:d8* R :d8
25. Tdl+ Ad6 26. Ae3 f5 27. CcS f4
28. Ce6* Re7 29. A : a7 Th5, y Boles- M. Botvínnik-D. Bronshtéin

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.52 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oi edreci sti co

jugada de las blancas sc creó esta horadar.

posición. 44. Ag3t Esta jugada eficaz, descu-
Ya se cambiaron las piezasmayores, bicrta por el campeón mundial des-
las blancasno vcn objetivo alguno pa- pués de noche de insomnio, refuta la
ra cl ataque y el empate cs casi ine- maniobra del rey negro.
vitable. 4... fe 45. fe h6 6. Af4 h5
35... A:cl? 47. d cd 48. h4 CabS 49. Ag5{ Rf7
Dc acucrdoa Bronshtéin,el error más 50. Afs Ca1 51. Af4 Cbc6 52. Ad3
tremcndo del match. Botvínnik estima Cc8 53. Ac2 Rg6 54. Ad3+ Rf6 55.
que a las negras les bastaba mover Ae2 Rg6 56. Af3 C6e7 57. Ag5.
35... Rf'7 y ni 36. A :a6 ba
37. Aci A:cl 38. R:cl C:b3+ 39.
Rc2 Ca5, ni 36. Rc2 CM+ 37. Rbl
Ca6 le daría chancesde vencer. Las
negras.ganan un pcón pgfo al mis-
mo tiempo quitan tensión en el
flanco dama. a las blancas se les de-
satan las manos y su pareja de alfilcs
amplía con rapidez la esfera de acti-
vidad. %)" %' M l
ru-
36. R:cl C:b3+ 37. Rc2 Ca5 38.
Rc3 Rfl7 39. e4 f5 40. gf gf 41. Ad3 % %'^
Rg6 42. Ad6.
Al hacer cl análisis resultó que la
última jugada sellada de las blancas
ffi %L%
es equívoca.42. Abl no dejaba a las
negras posibilidad alguna de salvación
puesto que las blancasprcsionaríanrc-
pcntinamcntcsobre el peón negro d5.
Tal vez Bronshtéinperdió mucho tiem-
po cn cstudiar csta jugada correcta y Las ncgras ticncn un peón de más,
prcstó poca atención a la "incorrecta" pero sus piczas sc hallan en completo
scllada. zugzw'dng.Después de pcnsar más de
42... Cc6 43. Abl Rf6? Ultimo error media hora, Bronshtéindetuvo el reloj,
de esta partida decisiva. Los nervios completamente abatido.Botvínnik indica
de Bronshtéinno aguantaron.Era mu- la siguiente variante ganadora:
cho más fuertc la continuación 57.. . Cc6 58. A :d5 Cd6 59. AR Rf5
43... Ca7, que temía tanto Botvínnik, 60. Acl b5 61. A:c6 bc 62. a5, pero
y con razon, al descubrir durante el había que encontrarla en el tablero.
análisis esta variantc: 44. ed ed Las fucrzas dc Bronshtéin estaban
45. Aa2 b5 46. a5 M+ ! 47. Rd3 Cb5 agotadasy en el vigesimocuartotope
48. Ae5 Cacl 49. Rc2 Rf7 50. Rb3 Ca6 final no supo ofrecer verdadera bata-
y la posicióndc las negrasno se pucdc lla. Esta partida se asemejó bastantc

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 Se r o n o se r
rr la última del match Alekhine-Euwe,
t¡rrccitamosantes.Ya en la l5a mo-
vitlir, las negrasobtuvieron ventaja que
lirc ucrcccntándose literalmentea ojos
vist¡rs.
l). Bronshtéin-M. Botvínnik
f ista posición, despuésde la 22a juga-
rl¡r dc las blancas resultó última en el
nr¡rlch.Con peón y mejgr posición, las
ncgrts propusieron tablas. Bronshtéin
rrcc¡rtiry Botvínnik conservó el trono
rrjctlrccístico.
l.os aficionados al ajedrez recuerdan
lirs irnrargasderrotas de Borís Spasski
crr rkrs partidas decisivasde las últi-
rrrirsrondas de campeonatoszonalesde
l¡r tlltSS. En 1958 ante Mijaíl Tal y
crr l9(rl ante Leonid Shtein. Cada vez,
cs¡rsdcrrotascerrabanante el talentoso
¡lr'irrrrnacstrola puerta al torneo inter-
zorrirl,aplazandolo mínimo tres años
srr sucñode luchar por la corona mun-
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53
dial. Pero dichas derrotas, en opinion
del propio Spasski, lo iban forjan-
{o, preparando para nuevas grandes
lides.
Su partida con Tal fue postergada
en posición muy desagradablepara el
ajedrecista de Riga. En el tablero se
conservabala igualdad material, cada
bando tenía dama, torre y cuatro peo-
nes, pero el rey de Spasski estaba bien
protegido, mientras que el rey de Tal,
peligrosamentedescubierto.
En caso de empate, Tal y Petro-
sián compartian los dos primeros pues-
tos, Spasski y Averbaj, el cuarto y
quinto. Entoncesdeberíandisputarsedos
matchesinteresantes, uno por el título
de campeón nacional, otro por el de-
recho a participar en el torneo inter-
zonal. Si Spasskiganaba se abría paso
al ansiado torneo y por eso era com-
prensible que procurara materializar su
ventaja. El fue estrechandopoco a poco
el cerco en torno al rey enemigo Y Ya
estabapor cumplir su propósito, cuan-
do la fortuna dio la espalda al joven
qran maestro.
" (V. diagrama sig.)
Momento crucial. Como luego de-
mostró el maestro soviético Vitali
Chejover ganaba forzadamente 58. 94!
Spasski dejó escapar la chance de
concluir el campeonato con esplen-
dor.
58. Df8+ Rf6 59. Te8 Te6 60.
Dh8+ Rfs 61. Dh6 Rf6 62.
Dh8+ Rfs 63. Td8. Las blancas renun-
cian al jaque continuo y por inercia
siguen jugando a ganar. Pero las
negras ya lograron consolidar la po-
sición y era bien oportuno acordar
tablas.
63... Dc6 64. Tc8. Seguramenteto-
54 A. l( ó r p o v,
B. Spasski- M. Tal
davía conservabael empate 64. Rg3.
Las blancas perdieron el hilo del juego
y la iniciativa. pasó a las negras. Pg-
rece que aquí o una jugada después
Spasski inició negociaciones de paz.
Pero era demasiado tarde. Por pri-
mera vez en toda la partida, Tal re-
cibió "su" juego y rehusó el armisti-
cio. Si hasta ese momento Spasskipro-
curaba evitar el match complementario,
ahora eso perseguía Tal, a quien el
triunfo consagrabaen el acto campeón
nacional.
u... Da6 65. Rg3 Dd6+ 66. Rh3
Tel.
Ahora ya la situación del rey blan-
co despiertagran alarma. Comparen es-
ta poiición con la anterior. Las pie-
zas apenas cambiaron de sitio, ¡pero
cuánto cambió la situación en el ta-
blero !
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E. Gu il< . M o so ico oj edrecísti co
H
g
67. 93. Con mate al rey blanco ter-
minaba el asunto después de
67. 94+ hg 68. fg+ Rf4 69. Dh6+
Re4! 70. Te8+ RR.
67... Tgl 68. f4 Tel 69. Tc2. Al
cambiartorres-ó9. Te8 T :e8 70. D :e8
De6- las blancas reciben un final
de peones perdido o en hnal de
dama se quedan sin el importante pe-
ón d4.
69... De6 70. Tn. No salva 70. Dc8
debido a 70... D:c8 71. T:c8 Te4.
70... Thl+ 71. RgZ De4* 72. TÍ3
Rg4 73. Dc8* f5. Las blancas aban-
donaron.
Tal por segundavez seguida se pro-
clamó campeón nacional y Spasskique-
dó fuera de la lucha por la corona
mundial.
En el ciclo siguiente, la historia se
repitió. En la última ronda Spasskien-
frentó a Shtein. En caso de empate
ambos debían disputar un match com-
plementario por una vacante al torneo
 Se r o n o se r
intcrzonal (match o match-torneo,se-
g(rn los resultadosde sus perseguidores).
S¡rasskiespecialmentepara el duelo de-
cisivo preparó una variante incisiva de
¡rartidaespañola.Pero Shtein encontró
rrn plan maravilloso de defensay con
v¡rriasmaniobrastácticasinesperadas ob-
tuvo considerablesupremacía.Al fin y
ll cabo, la partida fue aplazada en la
slSlurente posrcron.
L. Shtein-B. Spasski
A muchos les parecía que incluso de
scr ganadora esta posición, el triun-
fo podía lograrse con gran dificultad.
Por eso, la noticia de que Spasskiha-
bíaabandonadosin reanudardejó perple-
jos a los comentaristas. Más tarde se
supo que Spasski encontró aquí el
triunfo forzado de las blancas v resol-
vió no comprobar el análisis caiero de
su rival.
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55
Los dos ciclos siguientesde lucha por
el cetro transcurrieron,por frn, sin dra-
mas ni tragedias,y en 1969 Borís Spas-
ski fue proclamado décimo campeón
mundial.
La descripción de partidas decisivas,
incluso a nivel máximo, podría conti-
nuarse. ¡Cuántos encuentrosdecisivos
jugó sólo L. Polugaevski (tomemos,
aunque sea, su duodécima partida del
match semifinal de pretendientesdel ci-
clo anterior)!
En nuestros planes entra analizar
otras dos partidas decisivascuyos par-
ticipantes fueron los autores de este
libro. Cierto, en la partida Lútikov-
Taimánov uno de los autores partici-
pó sólo como segundo del gran maes-
tro Mark Taimánov. Pero si la inclu-
sión en esta obra de la partida decisiva
por el campeonato mundial de Baguio
no requiere explicación,en cambio la
otra partida tal vez parezcaescogida de
casualidad.Aunque no es así. Esta par-
tida se jugó en la ronda frnal del 37"
campeonatozonal de la URSS, celebra-
do en Moscú en 1969. El triunfo en
ella clasificaba al gran maestro Taimá-
nov para el torneo interzonal y luego
para los matches de pretendientes.
El match de cuartos finales R. Fi-
scher-M. Taimánov fue histórico. El
gran maestro norteamericanose impuso
con el rotundo score de 6 :0 e iñició
la impetuosa ofehsiva en la lucha por
el cetro mundial. Con idéntico resulta-
do pasmosoderrotó al danés Bent Lar-
sen. Luego hizo caer al ex campeón
mundial Tigrán Petrosián.
En 1972, Robert Fischer ganó el
match a Spasskiy se coronó undécimo
monarca del ajedrez.
Al cabo de tres años, él se negó
5ó A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecístico
a defender su título y uno de los auto-
res de este libro, Anatoli Kárpov, fue
proclamado duodécimo campeón mun-
dial. En 1978 y 1981, Kárpov venció
en matches a Víctor Korchnói y con-
servó su título. Como ven, todos los
hechos que ocurren en el mundo es-
caqueado de una u otra forma están
vinculados entre sí.
"Jugada" del ayudante
A. Lútikov-M. Taimánov
Defensa siciliana
El público murmuraba entusiasmado
mientras el árbitro en vano pedía si-
lencio. Los corazonesde los admirado-
res del gran maestro Taimánov se es-
tremecían de pasión. Era la ronda fi-
nal. Al torneo interzonal salían cuatro
ajedrecistas.Los grandes maestros Lev
Polugaevski,Vasili Smislov y Ef-rmGué-
ller ya se habían asegurado tres pla-
zas. Quedaba una, a la que pretendían
Mark Taimánov y Leonid Shtein,
con igual puntuación. El resultado más
probable del encuentro Polugaevski-
Shteinse considerabatablas.La perspec-
tiva del match con Leonid Shtein
no despertaba particular entusiasmo
en Taimánov, por lo que él re-
solvió hacer todos los esfuerzos a fin
de evitarlo. Para ese obieto lo más
apropiado era el punzantíéimo sistema
Paulsen, arma predilecta de mi "tute-
lado" en la defensa siciliana. Como
era de esperar, Anatoli Lútikov inició
la partida moviendo el peón del rey.
l. e4 c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cd
4. C td4 ú 5. Cc3 Dc7 6. Ae3 a6
7. Ad3 b5.
Todo marchaba conforme al plan,
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en el tablero se desarrollabael sistema
Paulsen.Mas en esemomento, recuerdo
como si fuera ahora, Bronshtéin le
comunicó a sus vecinos en el palco
de prensa: "Lútikov es gran peri-
to en esta variante, él obtuvo con ella
muchas hermosasvictorias". No puedo
decir que esas palabras me alentaron.
Sólo me consolaba la circunstancia de
que Taimánov con esa apertura tam-
bién había ganado no pocos duelos es-
pléndidos.
8. C : c6 D : c6 9. Ad4 Ab7 10. De2
Ce7.
Jugada ágil. El caballo posteriormen-
te tendrá para elegir entre las casi-
llas c6 y 96. En caso de 10... Cf6
ll. A:f6 gf hay que tener en cuenta
el salto del caballo a d5.
ll. Í4. Primera de la serie de juga-
das que impuso a las blancas obliga-
ciones específicas.Si en ll. 0-O-O, no
estaríamal 11... b4, y si ll. 0-O se-
guiría 11... Cf5!
11... b4 12. Cbl. Por lo visto.
12. Cdl dejaba a las blancas mái
posibilidades.
12... Cg6 13. Df2. Parecería, ¡qué
podría esperarsemás de una sola juga-
da!: la dama def-rendeal peón en f4,
refuerza el control sobre la diagonal
gl-a7, crea amenazaen el flanco rey.
Sin embargo, las negrasencuentrancla-
ro contrajuego.
13... Ad6! Una movida brillante,a lo
Taimánov.
Si 14. A :97 seguiría 14.. . C :f4
15. A : h8 C :d3 + 16. cd Dcl *. Por
cuanto 14. 93 es demasiadoarriesgadoy
si 14. e5 era desagradable14... Ae7
con amen¿Lza Ah4, la jugada siguiente
de las blancas fue, en esencia, forza-
da.
 Se r o n o se r 57

conjeturábamos en la sala, sino

21... ef 22. Cd6 D : c2 23. C :c8 T :c8.
sacrificandocalidad pero recibiendopor

?%i,'ffi>,KD ella más que suf-rciente compensación.

Seguramenteél tenía razon, ¡la "sicilia-
na" exigejuego de envergadura!
21... Ad5 22. Ce3 C:e3 23. D:e3
Dc5 24. Dg3. El cambio de damas
llevaba a notoria supremacíade las
negras,peroera menosfrenético24. Dd2.
U... h6 25. Tlt4.

H
.e
eg
¡¿q

14. Ae3 (H) 15. Cd2 TacS t6. h4.

l:s curioso que en ese momento
rr casi todos los espectadores,incluso
nraestros de ajedrez, les pareció que
las amenazasde las blancas eran ex-
traordinariamentepeligrosas, mientras
t¡uc Taimánov,como reconociódespués
tlc la partida, justo entonces sintió
t¡uc podía salir al torneo interzonalsin
competiciones suplementarias.Las blan-
clrs asumieron demasiado grandes res-
¡ronsabilidades.
16... DcT.Tentaba16... e5 17. 93 ef Momento clave. Después de
lft. gf, pero la jugada hecha fue más 25... Rh8 26. Tg4 Tg8 con posterior
rigil. Por cuanto ahora es imposible Dd4, las negrasobteníancasi aplastan-
17. f5 debido a 17...A93, las blancas te supremacíaposicional.Pero Taimá-
¡rriicticamente se ven obligadasa jugar nov impulsivamenteda jaque con la
17. 93 o bien 17. e5, despuésde lo dama, estimando que siempre cs con-
cu¡rf la fuerza del alfrl b7 crece con- veniente expulsar al rey hacia el cen-
sidcrablemente. tro. Sin embargo, la cuestión resultó
17. e5 AcS 18. h5 A:e3 19. mucho más complicada.
l) : c3 Ce7 20. Cc4 Cfs 21. Dd2. .2?.., Dgl*: Despuésde estajugada,
('onlra 21. A:f5 Taimánov tenia pre- el duelo perdió su perfecciónesirátégi-
¡llrludono 21... D:c4, como nosotros ca, mas adquirió belleza.

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5B A. Kó r p o v, E. Gr r ik. l,lo soi co oj edl ecísti co

26. Rd2. La partida entra en una

fase de infinitas complicaciones,cuyas
secuelases imposible prever. Más tar-
de dijeron que 26. Re2 reportaba el
triunfo a las blancas,y a Shtein, quien
para ese momento, como se esperaba,
ya había jugado tablas, la plaza al tor-
neo interzonal. Pero el análisis mos-
tró que esa plaza, en el mejor de los
casos, podría obtenerse como resulta-
do de match complementario. Des-
pués de 26...T:c2+ 27. A:c2 AcA+
28. Rd2 (28. RR D:al 29. Tg4 Dfl+,
30... De2+ y 31... D:c2 teniendolas
blancas un solo jaque en E7) 28...
Dd4+ 29. Rcl Dgl * garantiza a las
negrasjaque continuo (30. Adl Tc8+).
Emocionantelucha se entablabaen caso
de 26... Dd4 27. fS T:c2 28. A:c2
D:b2 29.f6D:c2+ 30. Rfl 95 31. hg que tomarlo, ya que después de
fg 32. T : h6 Ae4. 29. ab A:b3* 30. Rd2 D:b2*
26... Dd4. No es muy grato captu- 31. Re3 D:al 32. f6 Dgl+ 33. Rd2
rar a la torre, porque despuós en Ddl +, l."r negras no obtendrían
27. Tg4 las blancas dan mate. Ahora, más que jaque continuo. Seguramente
esa jugada de la torre se rechaza me- este resultado sería lógico para tan
diante 27... Ae4l 28. T:g7+ Rh8 y dramático duelo.
contra diferentes amenazas (en primer _29... Dgl* 30. Del D:g2 31. Dfl.
término TE-g8 ¡por la misma línea i|-as negrasjuegan sin torre, como si
donde atacaban las blancas!) no hay nada pasara!
defensa alguna. 31... Af3+ 32. Rel D:b2 33. Tbl
n. f5. D:e5* 34. Rf2 ba 35. Tel IX6 36.
(V. diagrama.) Rg3 Ag2!
La dama ataada amenaza el avanoe (V. diagrama en la pág. siguiente.)
posterior del peón f, parece que las ¡Magnifica jugada! Idea pura de pro-
negras penden sobre un abismo. blema con sobrecarga: el alfil no se
27... T:c2* ! Semejantejugada no puede tomar con el rey ni con la dama.
sólo da gtsto hacerla al ajedrecistaen 37. Dg! ef! De nuevo jugada tranqui-
la partida, sino también al comentaris- la completamente inesperada. Uno de
ta en el prooeso de análisis. los grañdes maestros iñquirió perplejo:
28. R:c2 b3+! El peón b debe in- "¿Para qué desunir los peoned?"-
cluirseen el juego, no basta 28. . . Tc8 * 38. Ddl DgS* 39. Rhi. Primera fa-
29. Rdl D :b2 30. Tbl. ceta de la jugada 37... ef. Ahora no
29. Rdl. Al peligroso peón había se puede 39. Tg4. Aquí se revela su se-

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 Sr .r
gunda faceta, tras la idea de sobrecar-
ga de piezas sigue la idea de cierre de
líncas.Geometria total.
39... Ae4! Acorde final de este poe-
nl¡r musical, interpretado, como señaló
uno de los espectadoresadmirados, al
cstilo de sinfonía heroica. La interac-
citin de las piezas blancas está comple-
t¡frrrcnte alterada, amenaza D :h4+ y
l)g2 mate.
40. Th:e4 fe 41. D:e4.
lln esta posición, Taimánov selló
l):h5+ y salió del esoenario. Con de-
rlos temblorososencendió el primer ci-
glrrillo de su vida. En el rostro de
Miiaíl Tal, parado a su lado, estabaes-
crita la envidia que no podian borrar
rri las palabras expresasa él por Tai-
rnír¡rov:"¡Misha, hoy soy tu alumno!"
Sc ¡rrcrcóel avezadoPaul Keres."Mark,
lury Usted es un Liszt", dijo sonrien-
lc ¡r su viejo compañero.
l.a partida fue aplazada. Vendria el
Írltilnoanálisisnocturno. Cierto, prome-
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o no scl 59
tia no ser pesado. Después de escapar
el rey blanco al jaque, las negras ju-
gaban 97-96 con ulterior Tb8. Por lo
visto, esto pareció al gran maestro Lú-
tikov bastante claro v él noblemente
resolviólibrar a Taimáriovde nuevasan-
siedades.
41... D : h5*. Las blancasabandonan.
¡Fantásticapartida! Digno final del
campeonato nacional.
El público estalló en aplausos,mien-
tras los amigos abrazabana Taimánov,
el hombre más fcliz de esa jornada.
Pasados muchos años, al conversar
sobre psicologia de ajedrez (ver parte
III), el ex ayudantede Taimánov le hi-
zo dos preguntas respecto a esa parti-
da.
- Mark, los periodistasdenominaron
enton@s su duelo decisivo con Lútikov
"partida de la vida". ¿PuedeUsted con-
firmar ahora lo justo de este epiteto?
- Naturalmente,diez años atrás las
palabras "partida de la vida" eran só-
lo un titulo. El ajedrecista, claro, no
podría darle a una partida tal trascen-
dencia. Pero lo más asombroso es que
ahora. al evaluar los hechos en retros-
pectiva, veo que precisamenteesa par-
tida, como ninguna otra, influyó sustan-
cialmente en mi vida ulterior y, por
lo tanto, justificó del todo su califica-
tivo. En fin de cuentas,el triunfo en
ella me elevó a la cima de los logros
deportivos y al mismo tiempo me trajo
los más profundos desengaños.Si da-
mos a los acontecimientoscarácterfatal,
puededecirseque esa partida inició una
serie de virajes dramáticos en mi vida,
no solo en el aspecto ajedrecístico.To-
do se entrelazb ahi: el ajedrez, mi afi-
ción musical, la vida íntima. Con el
ajetreo de las inquietudescotidianas no
 ó0 A, Kár pov , E. G uik . M os o i c o o j e d r e c i s t i c o
recordaba tan a menudo esa "partida
de la vida", p€ro Usted me la evocó
y ella mucho ha hecho resucitar.
- ¿;Quéle parece, contribuye al arte
ajedrecísticola tensión psicológicaque
sienteel gran maestroen la partida de-
cisiva?
- Piensoque sí. Por lo menos,estan-
do en el escenario esa tarde memora-
ble yo sentíaun arrebatoinsólito, inspi-
ración, agudezde ingenio. Eso se ma-
nifestótambiénen que al dar jaque im-
pulsivo con la dama desde d I pasé el
juego a un régimen casi ingobernable,
y en que después emprendi esfuerzos
fantásticospara conduciresa lid irracio-
nal por el cauce deseado. Sí. ese fue
estadoverdaderamente eufórico,cuando
la fantasía trabaja al borde de sus po-
sibilidades y te parece que flotas so-
bre los acontecimientos. A lo mejor jus-
to en esos instantesse realizan los des-
cubrimientos.La historiadel ajedrezco-
noce partidas decisivasque no se dis-
tinguieron por su contenido especial.
Mientras que el encuentrocon Lútikov
li resultó muy interesantetambién en el
aspecto estrictamenteajedrecístico.No
por casualidad fue recordada largo
tiempopor todoslos espectadores que es-
tuvieronesedía en la sala.Su contenido,
su elementoestético correspondenpor
entero, así diremos, a su valor deporti-
vo.
"Jugada" del campeónmundial
El certamenmás importante y signi-
ficativo de aquellosen que participédu-
rante mi vida fue, sin lugar a dudas,
mi primer match por el ca¡npeonato
mundial de Baguio. Pienso que todas
las peripeciasvinculadascon esematch,
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a pesar de que posteriormente se dis-
putó otro similar, hasta hoy día son
recordadaspor los aficionados al aje-
drezy ahora no vale la pena detenerseen
ellas.
El match ya se prolongaba más de
dos mesesy los asuntos iban bastante
bien para mí. Despuésde la vigesimo-
séptima partida, el resultadoera 5:2
a mi favor (se jugaba hasta seis vic-
torias) y parecia que el match se acer-
caba a su final. Yo no dudaba en ab-
soluto del triunfo y esa seguridadex-
cesiva había debilitado mi reconcentra-
ción. Además, se dejaba sentir el ago-
tamiento fisico. Cuando hasta la victo-
ria definitiva quedabaun solo paso su-
cedió lo imprevisto. Korchnói, tal vez
resignado a la derrota, se puso a
arriesgar y con esfuerzos desesperados
igualó el tanteador5 : 5. En cuatro par-
tidas,yo perdi lo que había conquistado
a lo largo de veintisiete.Tenia motivos
para afligirme. Sin embargo,supe qui-
tarme el peso de lamentables errores,
procuré descansarbien y en la trige-
simosegunda partida me predispuse a
luchar con resolución.Esa partida ac-
tué tranquilo, seguro,y despuésde ob.
titulo de campeónmundial.
A. Kárpov-V. Korchnói
Defensa Ufimtsev
l. e4 d6 2. d4 Cf6 3. Cc3 96
4. Cf3,\g7 5. Ae2 0{ 6. 0-0 c5.
La elección de tal o cual apertura
 M o tch
tenía en el match más bien carácter
psicológico.Los acontecimientosprinci-
pales, como regla, se desarrollaron en
lq-r fases posteriores y precisamente
cllos ejercielon influencia d'ecisivaen el
resultado de la mayoría de los encuen-
tros. Esta partida es una buena con-
firmación de ello.
El rival se atuvo a su táctica predi-
lccta, cambiar Io más seguido pbsible
cl esquemade apertura.Eñ la decimoc-
tcnción de evitar en esta oportunidad
scmejantessorpresasKorchnói viró brus-
ctmente a un costado. En firincipio,
trxla la variante despuésde 7. dc d-ces
ir¡rrcciadapor la teoría con cierta ven-
tlja para las blancas. Para el retador
podía tener preparado algún refuerzo
tlcl juego y por eso yo resolví eludir
Ios cambios.
7. d5 Ca6. Las negrascifran esperan-
zlls cn las operacionesde flanco. Es di-
ficil decir a cuál de los dos planes -a
i'stc o al vinculado con el socavamien-
to c7-e6-cabe dar preferencia.
tl. Af4. Las blancas preparan la in-
cr¡rsiónpor el centro e4-e5.
tf. .. Cc7 9. a4 b6. 10. Tfel Ab7.
Il. Ac4.
l.a jugada profilácticall. h3 con la
irlcl de conservarel alfil en la diagonal
lrtt-h2podía resultarsignificativademo-
rrr.l)cspuésde I1... D d7 12. Ac4 Tad8
I l. l)d3 e5 se entabla un juego mutua-
nrcntc incisivo.
I t . . . ch s ?
l'órdida de tiempo valioso. En lugar
rlc cstar parado en un mismo sitio era
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de Merono 61
preciso I l. . . Dd7, procurando después
de 12. e5 de 13. C : e5 Df5 causara to-
da costacomplicaciones tácticas.Cierto,
12. Dd3 conservabaa las blancaschan-
ces algo mejores.
12. Ag5 Cf6 13. Dd3. Ahora para las
negras es bastante dificil obtener con-
traJuego.
13... a6 14. Tadl TabS 15. h3.
,,M
%
a%
,rmh
No me puse a arriesgar. En princi-
pio, la consecuenteprolongación que
aumentabala supremacíaposicionalde
las blancasresidiáen 15.e5!? Por ejem-
plo 15... de 16. C:e5 b5?! l7 ab ab
18. A:b5! Cc:d5 19. Cd7 C:c3
20. bc C:d7 21. A:e7, y las negrassu-
fren perdida material. Si 18... Cc:d5
estariabien la simple 19. C :d5 A :d5
(19... D:d5 20. Dg3 DaZ 21. AcA
D :b2 22. C:f7) 20. c4 Aa8 (20... Ae6
21. Cc6 D:d3 22. C:e1*) 21. Cd7.
En otra situaciónyo hubiesejugado sin
falta asi, pero en esta partida no de-
 62 A. l( ó r p o v. E. Gu il< . M o scico oi ecl reci sti co

bia de ningún modo poner en riesgo 25.. . Cf : d5 26. Ch5+ (o bien

la iniciativa de las blañcas.
15... Cd7. Las negrasno puedenten-
?6 . Cf 5 + ) 2 6 . . . g h (2 6 . . . Rh 8 2 7 .
Dh6 Tg8 28. Ce5) 27. Dg5+ Rh8
tar largo tiempo la-pacienciadel rival 28. Dfs.
y prevtenensensatamentela amenazade

Despuésde esta maniobra,las ame_

bra e7-c5, entoncesel traslado de fuer-

zas de una banda a otra del table- Consientanque la jugada del alfil tie_
ro transcurriria con más libertad. Pero ne mucho atractivo. En adelante. to_

otro por la octava horizontal,es decir,

t
literalmentea rastras,y eso pueden ha-
<rrlo no todas las piezas de-ajedrez ni
mucno menos.
22. Cg3 Ta8 23. c3 Ta4 Z. Ad3 Da8.
Menosprecioa las amenazasde las blan-
cas. La dama pasa a la banda del ta-
blero en el instante en que los nuba-
mones se aglomeran sobre la posición
del rey. Seg-uramenteKorchnói'subesti-
mó la amenaza de las blancas.
25.. e5! Golpe
9g puñal apoyado
con tos correspondlentes argumentos

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 S cr o lr o scr ó3

das las piezas blancas actuarán de for-

ma coordinada y precisa.
29... Ae6 30. c4 CM 31. D:cS Db8 %a
32. An Tc8 33. Dg5 Rh8 34. Td2 Cc6
35. Dh6! Se aclara que las blancas no ,t%
)'r.ffi"
sólo tienen un peón de más, sino por
añadidura fuerte iniciativa. [.as negras
deben rechazar el ataque al rey y vi-
f f it
gilar atentamentelos peonesdel flanco
.%
dama.
35... Tg8 36. Cf3 DfB 37. De3 Rg7?
Error crucial, despuésdel cual toda re-
sistenciaes inútil. Podia alargar un po-
co la lucha 37.. . Tb7, impidiendo el
¡novimientode los peonesblancos.
38. Cg5 Ad7 39. b4 Da8. La agonia
,.,m.m A
con zeitnot de las negras se acerca a
su fin. Ya nada puede ayudarles.
40. b5 Ca5 41. b6. partida decisiva,pero mejor todavia no
(V. diagrama.) permitir que tu suerte "penda de un
El dicho "todos los caminosllevan a hilo". Por eso, en el match siguiente
l{oma" viene muy al caso para esta con Korchnói yo traté de hacer lo po-
posición. Korchnói selló la jugada sible para que su resultadofinal no de-
pero al dia siguiente su
41... Tb7,'c<imunicó pendierade un único duclo. En Mera-
iryudante que en-tregabala iro, cada encuentrofue para mi impor-
partida y el match. tante, pero partida decisivaen la com-
Naturalmentees agradableganar la prensión actual ese match no tuvo.

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 Treinta
match,a
por el cetro
El match del campeonatomundial de
Merano, con cuyo relato iniciamos nues-
tro libro, fue el trigésimo en la his-
toria. Y decidimos que ese evento ha-
bía que destacarlo en nuestra edición.
Por lo visto, la parte "deportiva" del
libro sólo saldrá ganando si rcalizamos
una breve excursión a la historia de los
máximos certámenesajedrecísticos,co-
mo son los matches por el título de
mejor ajedrecistadel planeta.
La historia de este juego conoce a
muchos monarcas no coronados, emi-
nentesajedrecistasde su época,campeo-
nes mundiales no oficiales, entre ellos
Gioacchino Greco, Frangois Philidor,
Louis de la Bourdonnais. Howard
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Staunton,Adolf Andersseny Paul Mor-
phy. En los años 80 del siglo pa-
sado, el mundo ajedrecísticocompren-
dió que era hora de tener a su propio
monarca y en 1886,despuésde vencer a
JohannesZukertort fue proclamado pri-
mer campeón mundial oficial Wilhelm
-
Steinitz.
Los treinta matches por el cetro fi-
guran en la tabla. Ahi Usted encon-
trará los nombres de los participantes
de cada match (el vencedor o, en caso
de tablas, campeón mundial que revali-
dó su titulo, va en primer término);
año de celebración; cantidad de victo-
rias, derrotas,tablas y resultado final;
lugar del match (pais-o ciudad).
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66 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o s oi co oi cdrecÍsti co

Treinta matchcs por el cetro

L Steiniu-Zukertort 1886 + l 0 -5 :5 (l2rl2 : 7r l2'¡ EE.UU.

II. Steinitz-Chigorin I 889 + 1 0 -6 : I (l0r12: 6r 12) La Habana
III. Steinitz-Gunsberg 1 8 9 0 -r8 9 r + 6 -4 :9 (l 0t/2:8r/2) Nueva York
IV. Steinitz-Chigorin I 892 + l 0 -8 :5 (l2t12: l0r12) La Habana
V. l¿sker-Steinitz I 894 + l 0 -5 :4 (12 :7) EE.UU.
VI. l¿sker-Steinitz I 896-l 897 + l 0 -2 :5 (l2r12: 4r 12) Moscú
VII. I¿sker-Marshall 1907 + 8 -0 :7 (llrl2:3112) EE.UU.
VIII. I¿skcr-Tarrasch 1908 + 8 -3 :5 (l0t/2 : 5t/2) Alemania
IX. l¿sker-Janowski r909 + 7 -l :2 (8 :2) París
X. l¿sker-Schlechter r9 t0 + l -l :8 (5 :5) Viena, Berlín
XI. l¿sker-Janowski l 9 t0 + 8 -0 :3 (9r12:l r12) Berlín
XII. Capablanca-lasker t92l - + 4 -0 : l 0 (9:5) La Habana
XIII. Alekhine-Capablanca t927 + 6 -3 :2 5 (l 8t/2: l 5r/2) Buenos Aires
XIV. Alekhine-Bogoliúbov 1929 + l l -5 :9 (l5t 12: 9t 12) Alemania, Holanda
XV. Alekhine-Bogoliúbov t934 + 8 -3 : 15 (l 5r12:l 0r12) Alemania
XVI. Euwe-Alekhine l 935 + 9 -8 : l 3 (l 5t12:l 4r12) Holanda
XVIL Alekhine-Euwe t937 + l 0 -4 : I I (l5r12: 9r 12) Holanda

XVIll. Match torneo de cinco

grandes maestros I 948
l) Botvínnik 14 puntos (+ l 0-2:8)
2) Smislov ll )) (con Botvínnik
(2 :3)
3-4) Keres lOtlz D (con Botvínnik
(l :a)
Reshevsky lot lz )) (con Botvínnik
(| 12 :3112)
5) Euwe 4>> (con Botvínnik
(| 12 :3t12)
XIX. Botvínnik-Bronshtéin l95t + 5 -5 : 14 (t2 t2) Moscú
XX. Botvínnik-Smislov l9s4 + 7 -7 :1 0 (r2 r2) Moscú
XXl. Smislov-Botvínnik 1957 + 6 -3 : l 3 (r2tlz 9t lz) Moscú
XXII. Botvínnik-Smislov I 958 + 7 -5 : I I (l2t lz l0t/:) Moscú
XXIII. Tal-Botvínnik 1960 + ó -2 : 13 (l2t lz 8t lz) Moscú
XXIV. Botvínnik-Tal r9 6 l + l 0 -5 :ó (13 8) Moscú
XXV. Petrosián-Botvínnik 1963 * 5 -2 = l 5 (l2t lz 9t lz) Moscú
XXVI. Petrosián-Spasski 1966 1 4 -3 = 17 (tzr¡, llt lz) Moscú
XXVII. Spasski-Petrosián t969 + 6 -4 : l 3 (l2t lz l0t/z) Moscú
XXVIII. Fischer-Spasski t972 + 7 -3 :l l (l2t lz 8t lz\ Reykjavik
XXIX. Kárpov-Korchnói I 978 + 6 -5 :2 1 (l6t lz l5t lz) Baguio
XXX. I6rpov-Korchnói t9 8 l + 6 -2 : l 0 (t I 7) Merano

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 T r e in to
Los primeros diecisietematchesse dis-
putaron sin sistemaalguno. El campeón
mundial jugó cuando quiso, contra
quien quiso (¡no siempre contra el me-
jor pretendiente!) y en las condiciones
que más le agradaban. El primer tope
por la corona de ajedrez se prolongó
hasta diez partidas ganadas y en caso
de nueve victorias de ambos participan-
tes el match se daba por empatado. Pe-
ro cuando llegaron al score 9 :9 se de-
cidió continuar el maratón hasta ocho
victorias complementarias.Otros mat-
ches se disputaron hasta determinada
cantidad de victorias o por puntuación.
Asi, el match Capablanca-Alekhinese
jugó hasta seis victorias de uno de los
bandos, pero con el score 5 :5 el cam-
pcón mundial revalidabasu titulo. Los
cuatro matches en que Alekhine defen-
tlió el titulo de campeón se planearon
¿rtreinta partidas, pero el primero que
:rcumulaba 15 | 12 puntos salía ven-
ccdor.
El más enigmático es el duelo entre
ll. Lasker y C. Schlechter.Hasta existe
la hipótesis (no confirmada) de que no
sc trataba de un match por el campe-
onato mundial. Algunas fuentes indican
(luc para conquistar el título de cam-
pcón a Schlechter le bastaba reunir
-5l/2 puntosde 10.Nosotros sustentamos
cl punto de vista generalizado confor-
n¡c al cual, primero, el match por el
título se llevó a cabo, y segundo, el
rctador debía imponerse con una dife-
rcncia de dos puntos.
Despuésde la muerte de A. Alekhi-
¡lc.cn 1946, el mundo escaqueadop9¡
¡rrirncra vez en sesentaaños se quedó
sin campeón.Debido a eso, bajo el nú-
¡ncro XVIII en la tabla figura el match
con el cual los mejores grandes
l:,rn.o
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n lq tc¡ ¡ e s p o r e l cetro 67
maestrosde aquella época definieron al
nuevo lider. Campeón mundial se pro-
clamó el gran maestro soviético Mijaíl
Botvinnik. Todos los matchessiguientes
por el campeonato mundial se celebra-
ron bajo la égida de la FIDE y al cam-
peón se le privó la posibilidad de ele-
gir a su contrincante. Desde ese enton-
ces, un riguroso sistemade competicio-
nes eliminatorias cada tres años define
al nuevo pretendientea la corona mun-
dial. A partir de 1951,empezandopor
el tope M. Botvínnik-D. Bronshtéin,
durante casi treinta años. los matches
se disputaron por puntuación en vein-
ticuatro partidas. El retador debia ga-
nar el @rtamen, mientras que al cam-
peón mundial para revalidar su titulo
le bastabaempatar 12:12. En los pri-
meros cuatro ciclos, el campeón tuvo
derecho a match revancha, y por eso
se disputaron dos matches complemen-
tarios. En la tabla falta el año 1975,
porque precisamente ese año Fischer
se negó a defender su título. Cla-
ro, el match. A. Kárpov-V. Korchnói de
1974 aunque en fin de cuentas definió
al nuevo campeón mundial no fue in-
cluido en la tabla porque su vencedor
no podía suponer que obtendría el ce-
tro sin lucha.
En los dos últimos ciclos se aplico
un nuevo sistemapara proclamar al me-
jor ajedrecistadel mundo. Los matches
se jugaron hasta seis victorias de uno
de los contendientessin limitar el nú-
mero de partidas. Con el score 5 :5,
el campeón mundial no revalidaba su
título (como en el match A. Alekhine-
J. R. Capablanca),y la lid se prolonga-
ba hasta la primera victoria. En caso
de perder la corona, el campeón tenía
garantizado un match revancha. Algu-
nos aficionados de ajedrez consideran
esederechomejor para el campeónmun-
dial que la reserva de un punto en
el "tiempo reglamentario".Sin embar-
go, como vemos, eso no es así del to-
do. Si el match de Baguio se hubiese
disputadopor el viejo sistema,como ju-
garon hace medio siglo Alekhine y Ca-
pablanca,la lid terminaria sin desaso-
siego alguno cinco partidas antes. En
efecto, después de obtener Kárpov su
quinta victoria en la vigesimoséptima
partida, el match debería haber conclui-
do ahí mismo.
Los duelos por el cetro mundial, sin
lugar a dudas, son los acontecimientos
más importantes del mundo escaquea-
do. Sus participantesutilizan en el pro-
ceso de preparación todas las conquis-
tas modernas de la teoria ajedrecística.
Por otro lado, los propios matches del
campeonatomundial ejercenenorme in-
fluencia en la evolución del arte ajedre-
cistico e incluso de la filosofia ajedre-
cística.En esencia,toda la historia de
estejuego de los últimos cien años con-
l . Wi l hel m S te¡ni tz -J oho n n e sZ u k e r t o r t
Steinitz fue reconocido no oficialmen-
te mejor ajedrecistadel mundo en 1866,
despuésde triunfar sobre A. Anderssen.
Pasaron veinte años y Wilhelm Stei-
nitz derrotó en match al eminenteaje-
drecistaJohannesZukertort, siendopro-
clamado primer campeón mundial ofi-
cial.
El match tuvo lugar en tres ciudades
de EE. UU. La serieneoyorquinaresul-
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siste en diferentesetapas de lucha por
el titulo máximo.
A la mayoría de los matches se ha
consagradovoluminosaliteratura. Ade-
más, en un relato es imposible descri-
bir todas las peripeciasde la liza por
el cetro. Debido a ello. cada enfrenta-
miento del campeonatomundial resolvi-
mos ilustrarlosólo con un fragmentode
ese match, sea combinaciónespléndida,
golpe táctico inesperadoo cierto episo-
dio dramático de la iusta. Cabe decir
que al escoger un único ejemplo entre
dos o tres decenasde partidas con fre-
cuencia no sabíamosaónde poner los
ojos (varios fragmentos de partidas de
matchesestándispersospor otros relatos
del libro). Puntualizaremosque en los
matchespor la corona se jugaron más
de 600 partidas y hasta un vistazo su-
perficial nos quitaria muchisimo tiempo
(aunquedonándonosgran placer).
Asi, les proponemosrealizar una pe-
queña excursión a la historia de los
certámenes por el campeonato mun-
dial.
tó infortunada para el futuro monarca,
él perdió I :4, pero en Saint Louis em-
parejó la situacióny en Nueva Orleans
ya superó rotundamentea su rival. Por
lo visto, al perder la posición de líder
Zukertort se vio oprimido psicológica-
mente.
Steinitz concluyó de esta forma
enérgica su penúltima partida del
match.
 T r cir r io ln tr L clr cs p o r cl c ctrc

J. Zukertort-W. Steinitz
,%,
@ 20... Cd4l Amenazando Cc2 o bien
Cez 21. ed D:d4* 22. Rhl e3! Las
negrassacrificaronel caballo,pero sus
peones avanzan inconteniblemente.
23. Cc3 Af6! U. Cdbl ül 25. Dc2

% A b3 2 6 . D: f 5 d lD 2 7 . C: d l A : d l
28. Cc3 e2 29. Ta : dl D : c3. Las blan-

,ru cas abandonaron.

A
_J{-

l l . Wi l hel m S tei ni tz -Mi j o í l Ch ig o r in

Si Steinitz se consideracon razón fun-

dador de la escuela posicional, Chigo-
rin fue as consumado del estilo combi-
natorio. De manera que el encuentro
cntre ambos corifeos del pasado tenia
c¿rrácterneto de pleito creacional. En
toda la historia de la lucha por la co-
rona no hubo match más "sanguinario",
sólo la ultima partida concluyó hacien-
rlo las paoes.Se impuso el estilo de Stei-
nitz y el campeón retuvo su título.

W. Steinitz-M. Chigorin

. En la apertura de la .cuarta partida,

lils negrascomeueronvanos erroresposl-

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70 A. Kó r p o v, E. Gu il< . l"fo so ico oi edreci sti co

cionales que Steinitz aprovechó magis- 12 a b C: f 3 * 1 3 . D: f 3 ! D: a l* 1 4 .

tralmente.
9. d5! ed 10. a3! Cd4 (era funesto
10... A:c3 ll. A:c3 y 12. A:97,
así como 10.. . Ad6 I l. C : d5 Dc5
12. Ae3 Da5* 13. M) ll. Ad3 (HH)
Re2 D : b2 15. Tbl Da3 16. Cb5 Da6
17.D zfil Db6 18.Tcl Ch6 19. D :g7 de
20. D:c7* D zc721. T:c7* Rb8 22.
A:e4. Las negrasabandonan.

l l l . W ¡l hel m S tei ni tz -l s id o r G u n s b e r g
A fines de los años 80 del siglo pa-
sado, Gunsberg ganó una serie de gran-
des torneosy empató un match con Chi-
gorin. Eso le dio fundamento para lan-
zar el guante al campeónmundial. Aun-
que Steinitz no logró mucha suprema-
cía (despuésde la quinta partida el sco-
re llegó a ser desfavorable para él),
defendió su título con bastanteaplomo.
La séptima partida del match tuvo
magnífico final.

W. Steinitz-I. Gunsberg
22.Tzf6l g[. Si 22... D:f6 gana
23. d7 TedS24. D : a8 T: a8 25. Tc8+
D d 8 2 6 . T:a 8 D :a 8 21. A e7. D:a8 2 6 . T c 8 + T g 8 2 7 . T : a 8 T : a 8
23. d7 Tg8 A. de Tg5 25. D.:a8! 28. e6. Las negrasabandonan.

lV. W i l hel m S tei ni tz -Mijo í l Ch ig o r in

El segundo match de Steinitz con el
gran ajedrecistaruso fue mucho más en-
conado que el primero. El campeón
mundial casi todo el match iba per-
diendo. Despuésde la vigesimoprimera
partida cada uno de los rivales tenía
ocho victorias en su haber. Poniendo
de relieve sus mejores cualidades com-
bativas, Steinitz se impuso en las dos
partidas siguientesy volvió a revalidar
su título.
El trágico final de este match lo des-
cribimos en el relato anterior. Tam-
bién fue importante la vigésimapartida,

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 T r cin to ¡ ¡ o tch cs p o r cl cc(ro 7l

con la que Steinitz, ¡por quinta vez!, W. Steinitz-M. Chigorin

igualó el marcador.
26. Tb6! Sacrificio posicional de cali-
dad.26... C: b6? Despuésde26... Ab7
la fortaleza de las negras aún podía
mantenerse,no valia la pena capturar
a la torre.
27. cb Db7. En caso de 27... De7
28. Ce5+ las blancascambian damas y
luego uno tras otro se llevan los peo-
nes c6 y a6.
28. Ce5* Rg8 29. Aa4 De7 30.
AM Df6 31. Dc3 h6. 32. Ad6. L¿s ne-
gras ya no tienen con que respirar.
32... T : b6 33. ab A : b6 34. D : cú Dd8
35. Acs Ac7 36. Cg6 Rh7 37. Ae7 Ad7
38. A:d8 A:c6 39. A:c6 A:d8
40. Cf8+ Rg8 41. C:e6. Las negras
abandonan.

V . E mo n u e l L o ske r-Wi l h elm Steinitz

Emanuel Lasker. fundador de la es-

cucla.psicológicade ajedrez,era 32 años
nr:is joven que su gran predecesor,y
cs¡¡ diferencia de edad constituyó sig-
nil'icativo handicap en su enfrentamien-
to. Al despedirsedel trono, Steinitzex-
cl¡¡mó:"¡Tres veceshurra al nuevo cam-
¡rcírnmundial!" El match se jugó has-
.,ffi,
lu dicz victorias y en la distancia de la
séptirnaa la duodécimapartidas Lasker
obluvo exactamentela mitad de ellas.

E. Lasker-W.Steinitz
Ilsta es posición de la séptima parti-
rl¡r dcl match. En la apertura, las ne-
grls obtuvieron gran ventaja y no obs-

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72 .4 . !( ó r p o v, E. Gu il< . i4 o so i co cj edrcci sti co

tante los esfluerzos

desesperadosempren-
didos por el contrario para enredar el
juego, la situación hasta ese momento
no llegó a cambiar. Avanzando con los
peonesdel flanco dama (no es peligro-
so 35. Dh6 debido a 35... Tg3), Stei-
nitz podría haber ganado esa partida,
saliendo adelanteen el marcador. Pero
sus nervios no resistieron,en la jugada
siguientecometió un error craso y pron-
to entrególa partida,primeraen la se-
rie de cinco derrotasseguidas.
34...9r? 35. Dh5+ Re736. Tg8 Rd6
37. T : f 5 De 6 3 8 . T : e 8 D: e 8 3 9 .
T:f6* Rc540. Dh6 Te7 41. Dh2 Dd7
(41... Dd8 42. Dn+ y a3. TfB) 42.
Dgl* d4 43. Dg5* DdS4. TfS D:f5
45. D:f5+ Rd6.46. Df6+. Las negras
abandonan.

Vl. Emonuel Losker-Wilhelm Steinitz

El primer monarc¿ldel ajedrezno po-
dia resignarsede ningún modo a que r!{
lo derrocaran del trono y pidió la re- E
vancha a Lasker. En todo el historial
de las lides por el cetro no hubo caso
como éste, en que uno de los contrin-
cantes rebasara la sesentena.De todos
los matches por el campeonato mun-
dial, éste fue, sin dudas, el menos pro-
misorio para el retador. Steinitz sufrió
una derrota demoledora.Es curioso que
ese match tuvo lugar en Moscú y el si-
guiente evento análogo se celebró en la
capital soviéticaal cabo de más de me-
dio siglo.
En la segundapartida del match, Las-
ker empleó la famosa combinación de
mate.
31. h4 h5. La captura del alfil f4 con- E. Lasker-W. Steinitz
ducia a rápido mate despuésde Cf6+.
32. Ag5 Ad8 33. 94! hg 34. h5 CfB forzado.
35. Cec5* ! dc 36. C : c5* Rd6. En c¿- 37. Af4+ RdS 38. Te5* Rc4 39.
so de 36... Rc7 era suficientepara la Tcl* R 2d440.Cb3+ Rd34l. Te3ma-
victoria 37. A:e7 A:e7 38. T :e7+ te. Construcciónfinal de mate, muy
Rb6 39. T : g7, pero ahora sigue mate imponente.

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 V l l . E mo n u e l L o ske r-F ronck M or sholl
Esta vez, el match por el campeo-
nato mundial se jugó despuésde un in-
tervalo de diez años, que Lasker con-
sagró a los estudios.El retador se vio
obligadoa cumplir determinadas exigen-
cias financieras. Los norteamericanos
reunieron la suma necesaria para su
'ru,%%
2"%,%i
ídolo Marshall. Pero las fueizas re-
sultaron bastante desigualesy Lasker
sin dificultad alguna retuvo su ti-
tulo.
Aquí ofrecemos el final de la ter-
c,cra partida del match. Unas jugadas
:rntes,las negras en posición tranquila
sacrificaron calidad y peón por ataque.
Marshall, tomado por sorpresa,no su-
po oponer digna resistencia.

37... Cf3! 38. gf D:h3* 39.

Rgf Dg3* 40. Rhl TÍ4 41. Dd8+ ?
Scria correcto 41. Dh5 Th4 + 42.
l) :h4.
41... Rh7 42. TÍl? Ultimo error, con-
scrvaba chances de tablas 42.
'f'c2 Th4+.43. D:h4 D:h4+ M Rg2.
F. Marshall-E. Lasker
42.... TÍ5! Las blancas abandonaron.
el mate era inevitable 43. De8 Dh4+
44. Rg2 Tg5 mate.

Vl l l . E mo n u e l L o ske r-S i egber t Tor r osch

El gran maestro Tarrasch largos años
l'uc rival de Lasker por la concepción
rlcl juego. El buscaba en el ajedrez la
vcrdad absoluta. Mientras que Lasker
cscogíapara cada contrincantesu lla-
vc. Lamentablemente,el match entre
:unbos grandiososajedrecistas,que des-
pertó un interés jamás vistó en aque-
lla época, se demoró unos diez años.
La forma deportiva de Tarrasch dejaba
mucho que desear.
La segundapartida del match termi-
nó elegante.

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74 K . Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj cdreci sti co

S. Tarrasch-E. Lasker

40... R! La continuación40... Af2

41. T:e6 T :e6 42. Dd7+ llevabaa ja-
que continuo.
41. gf Ag5. Las blancas abandonaron,
ahora 42. T :e6 T : e6 43. Dd7 + no sal-
va debido a 43... Te1.

lX. Emonuel Losker-Dovid Jonowski

En 1909,Janowskiempató 2:2 un
match de exhibición con Lasker. Ese
éxito le dio derecho a retar a Lasker.
Pero el match oficial no reportó a Ja-
nowski más que decepción.
Ese match se jugó a diez partidas.
El score 5 :5 conservaba a Lasker el
titulo de campeón.Sin embargo, ya des-
pués del primer empate, el campeón
mundial cuatro vecesseguidasobligó a
su enemigo a rendir las armas. Este es
el final de la segunda partida.

D. Janowski-E. Lasker

4... Cg7r.El sutil traslado del ca-

ballo convierte la situación de las blan-

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 T r cin tn n lo tch cs p o r el cctr(r 75

cas de segura en crítica. 29. ef D : h3* ! 30. R : h3 Th6+ 31.

25. c3. Seria más obstinada la lucha
si 25. d5, a pesar de que esta jugada
n() se distingue por su estética.
2s... C€6 26. An fS 27. T4g2 Tf6!
2tf. Ad3 95!29. Thl. Janowskipodia ha-
lrcr eternizadoesta posición despuésde
Rg4 Th4 mate.
29... g4l 30. Ae2 CgS. Sin descuidar
la dama 30... D:h3+ 31. Rgl.
31. fg f3 32. Tg3 fe2. Las blancasaban-
donaron.

X . E mo n u e l L o ske r-C q rl Schlechter

En el match de Lasker contra el gran
nracstrovienésal principio se planeaban
tlisputar treinta partidas en una serie 'ffi ''%,r
rlc urbes:Berlín, Viena, Londresy Nue-
vt York. Pero por falta de finanzas 'T,
Itrvicron que limitarse a diez encuen-
lros. Lasker decidió reasegurarsey pu-
|",.ffi,
so como condición que el pretendien-
lc p¿rraconquistar el cetro debía ganar
,.'%
,4,.fr_N
por una diferenciade dos puntos. Con-
rlicióndura que Schlechterestuvopróxi-
nro a cumplir. El ya habia obtenido
un¡r victoria con ocho tablas, pero en
ll irltima, décima partida, le faltó un
¡roco de suerte. Con mejor posición se
rlcsconcertó,desaprovechóbuenasopor-
Iunicladcsy en fin de cuentas perdió.
lil dócimo match por el campeonato
el juego, esperandoacerc¿rrse al rey con
¡nundial fue el primero en la his-
las piezas mayores a costa del peón.
lori:r que terminó empatado.
39... D :M 40. ab D : b5 41. Tb3 Da6
lln cl relato anterior va les dimos a
42. Dd4 Te8 43. Tbl TeS 44. Db4 Db5
conoccr el duelo decisívo del match.
45. Del Dd3 46. Tb4. Ya está claro que
Alrora les brindamosel final de la quin-
las blancas no lograron su propósito.
t:r ¡rartida,que ganó Schlechter.
Jugando ahora 46... Ta5 con amena-
za 47... Ta3, Lasker seguramentepo-
C. Schlechter-E. Lasker dría haber ganado un punto.
46... e5? Despuésde esta incorrec-
.19.a4. En el tablero hay igualdad ción, las controversiasdeberían haber
pero las blancascomplican
rr¡rrrlximada, lerminado haciendo paces.

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7i

47. Ta4 c4 8. Dal D:e4+ 49. Rh2
Tbs 50. Da2 De5* 51. Rgl Del*
52. Rh2 d5. En balde las negrasrehu-
saronal jaque perpetuo.
53. Ta8 Db4 54. Rg2 Dc5. Era más
seguro 54.. . Tb7, la iniciativa ya pa-
só a las blancas.
55. Da6 Tb8? Error crucial. Parece
que aún podia salvar el sacrificio de
la dama 55... c3!
56. Ta7* Rd857. T:g7Db658. Da3
Rc8 59. Df8+ Dd8. Las negras se rin-
dieron,sin esperarla respuesta
60. Dc5 +.

Xl. Emonuel Losker-Dovid Jonowski

La derrota en el primer match no
disuadió a Janowski de sus propósitos
y él desafió de nuevo a Lasker, cayen-
do de la forma más desastrosaen todo
el historial de los matchespor el cetro.
En la undécima partida, final, Lasker
aplicó inesperadamente una varianteagu-
da de gambito de rey. El campeón mun-
dial, apiadándosede su contrincante
agobiado, pareció ofrecerleoportunidad
de obtener por lo menos una victoria,
pero Janowski no la aprovechó.

E. Lasker-D. Janowski
U... Cfí! 25. T : f5 T : f5 26. Rc2.
Las negras tienen calidad en lugar de
peón y el rey enemigo no se siente muy
seguro, sobre todo con prolongación
correcta26... Taf8. Las negras,sin em- sirve. Despuésde 28. ef D:h2* 29.
bargo,jugaron26... Tb8 27. Afl Dh4??, Tg2 De5 30. Ad4 Janowskientrególa
descubriendotarde que la ligazín ya no partiday el match.

Xl l . f o sé R o ú l C o p o b l o n Go- Em onuel Losker

¡Emanuel Lasker fue campeón mun-
dial durante 27 años! En nuestra épo-
ca impetuosa, cuando hay tantos que
desean ascenderal trono ajedrecístico,
es dificil imaginarseque este record pue-
da ser batido. Capablanca desafió a
Lasker todavia en l9ll. El campeón
imbatible, como sintiendo que podía
perderla corona, durante diez años evi-
tó toparse con el gran cubano y des-

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 I r - c i r ;1ct [,' :t t' i cr t: I

l)uós hasta llegó a anunciar que abdi-

c¿lbael trono. Pero el mundo del aje-
Aunque pos-
tlrcz ansiabael espectáculo.
tcriormenteLasker más de una vez lo-
gr<icxtraordinariosresultados,en su úl-
tirno match por el campeonatomundial
Iuvo floja actuación. Se sentía mal,
rurdapodía oponer al virtuosismoposi-
cional del contrin€nte y sin disputar
l¡rsdiez partidas reglamentariasentregó
cl match. Capablanca se coronó tercer

A% ,ffi
carnpeónmundial.
Sobre la mala forma de Lasker da
rrna idea el final de la quinta partida,
%
crr Ierque sufrió su primera derrota en
cl match.
A
J. R. Capablanca-E. Lasker
Sin embargosiguió45... RfE??y des-
Las negrasmantuvieroncon éxito di- pués de 46. Db8+ Lasker abandonó
l'icultosa defensa y ahora hacían fácil- (46... Rg 7 4 7 . Dh 8 + , 4 6 . . . Rre 74 7 .
nrcnte tablas jugando Re6 o bien Rf6. De5*).

Xlll. A l e x o n d r A l e kh i n e -Jo sé Roúl Copoblonco

lJl choqueentreambos geniosdel aje- le permitió expresarla hipótesissobre

tlrcz -Alekhine y Capablanca- hasta
lrhora se considera el acontecimiento
nl¿isextraordinario en la historia del
.jrrcgociencia. En la lucha por el ce-
t¡'o mundial no hubo match más largo
(lrcinta y cuatro partidas) ni más in-
tcnso (treinta y dos gambitos de da-
rrlr). Pero lo fundamentales que en ese
rlr¡clo se enfrentaron dos gigantes del
rricdrczen la plenitud de sus fuerzas
c¡'cadoras.El invencibleJosé Raúl Ca-
¡l:rblancacon su técnicafenomenalque
la muerte del ajedrez por culpa de los
empates, y el genial maestro de com-
binaciones Alexandr Alekhine, quien
con su fantasíainconteniblerefutó esa
hipótesis.Alekhine obtuvo en el match
las seis victorias necesariasv se consa-
gró cuarto monarca del ajediez, demos-
trando,de paso,la inagotabilidaddel ar-
te ajedrecístico.
Aquí damos el célebrefinal de la vi-
gesimoprimerapartida del match.

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,¿
TN A. Í( ó r p o v, E. Gu ik. i' to sqi co <r¡edreci sti co

la torre blanca no tiene buen replie-

J. R. Capablanca-A. Alekhine
26... Ab2l Comienzo de original y
asombrosa combinación. Se aclara que
gue.
27. Tel. A otros retrocesos de la to-
rre, Alekhinese disponiaa contestar
as í : 2 7 . T b l Ca 3 ! 2 8 . D: b 2 C: b l
29. D: b l Db 3 ! 3 0 . Df l b a 3 1 . h 3 a 3
o bien27. Tdl ba! 28. D:a4 Cb6 29.
T: d 5 C: a 4 3 0 . T d l Cc 3 3 1 . T e l T c 4
32. Ad6 Ce4 33. Ae'l f6 34. Tbl RfZ
35. Rfl Ac3 con ventajadecisivaen
amboscasos.
27... Td8 28. ab ab 29. h3 e5 30.
Tbl e431. Cd4.No salva31. Ch2 Dd3!
32 .T : b 2 D: b 3 3 3 . T : b 3 T d l+ 3 4 .
Cfl Cd2 35. Ta3 C :fl ni tampoco
31. Cel Ddz 32. Dc2 D:c2 33.
C: c 2 T d 2 3 4 . Ce l Ca 3 .
3t... A zd4 32. Tdl C : e3! Contun-
dente golpe final. Las blancasabando-
naron debido a la variante 33.
D: d 5 T : d 5 3 4 .T : d 4 T : d 4 3 5 .
fe T : M.

Xl V . A l e xo n d r A l e kh i n e -Efim Bogoliúbov
Alekhine jugó contra Bogoliúbov su
primer match con el rango de campeón
mundial. En aquella época, Alekhi-
ne no tenía oponentesque pudieran igua-
lársele, como lo confirmó el duelo en
cuestión.Aunque al comienzoesematch
transcurrió bastante enconado y muy
emocionante,terminó con la victoria ro-
tunda de Alekhine.
Espléndida resultó la octava partida
del match.

E. Bogoliúbov-A. Alekhine

26... Cg3*l n. hg hg+ 28.

Ch3 A 2h329. gh T:h3+ 30. Rg2 Th2
mate.

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 ' fr cin tcl m ctclr e s por c l cetro 79

X V . Al e xo n d r A l e kh i n e -E fim Bogoliúbov
El segundo match entre ambos riva-
lcs, celebrado cinco años después,po-
co se distinguió del precedente.La su-
premacíade Alekhine volvió a ser in-
discutible y el revalidó con facilidad su
rítulo.
Ofrecemosun episodio de la decimo-
scxta partida del match.

A. Alekhine-E. Bogoliúbov

Con su última movida Th8-98,las ne-

gras quisieron expulsar al caballo (se-
ría correcto Cg5, conjuego complicado),
pero el caballo se quedó en su sitio.
30. e6!! Bella combinación, contra-
rrestando la maniobra de las negras.
30... T:9731. Czg7 Tzg732. T:d5! 35. T:g7 R:e6 36. Tg6* ReS 37.
Otro golpe contundente, en el que se Rg2 b5 38. a5! d4 39. T: a6 b4 40.
basa toda la combinación. RR c3 41. bc bc 42. Te6* ! Final bas-
32... cd 33. Tf8+ Rc7 34. Tf7+ tante prosaico.
Rd6. Después del cambio de to- 42... R 2e643.R :e4. Las negrasaban-
rres, el peón blanco se corona. donan.

XVl . Mox E uw e-A l ex o n d r A le k h in e

Alekhine subestimóen el match al aje-
drecista holandés y como resultado
pcrdió por dos años la corona. Max
Euwe pasó a ser así quinto campeón
¡nundial en la historia. Sobre todo fruc-
tifero le fue el tramo de la justa en-
trc la vigésimay vigesimosextapartidas,
donde obtuvo ¡cuatro victorias y tres
tablas! El primero de sus triunfos lo
¡rlcanzóde este modo.
(V. diagrama en la pág. sig.)
M. Euwe-A. Alekhine
18. Cg5! fg. Despuésde 18... Af5
19. Db3+ Rh8 20. A : e5 D : e5
21. Cn+ las blancasganancalidad.
19 .A : e 5 A f 6 2 0 . A : b 8 A : c 3 2 1 .
Ad6 Tf7 22. bc TIilT 23. Tbl T:d6
A. T zbTTd7 25. T zd7A:d1 26.
Ae4 c5 27. c4 Aza4 28. Ads+ RfB
29. Tal Ta6 30. Ta2 Re7 31. f4 gf

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t- r1
l . i .j

32. gf Rf6 33. e4 g5 34. f5 h5 35.

h4 gh 36. Rh2 Rg5 37. Rh3 TaS 38.
Ab7 Rf6 39. Ads RgS 40. Ab7 Rf6 41.
Ac8. Las negrasabandonaron.

XVl l . A l ex ondr A l ek hi n e - M o x E u we
El match revancha. celebrado dos
años después,terminó con la victoria
rotunda del gran ajedrecistaruso. Ale-
khine jugó en su mejor estilo y sin di-
Lffi @
ficultad recuperó la corona demostran-
do que en el mundo escaqueadono te-
nía iguales.

'ryt,%(
La sexta partida concluyó rápido.

A. Alekhine-M. Euwe
Defensa eslava

l. d4 d5 2. c4 c6 3. Cc3 dc 4. e4 e5
5. A : c4 ed. Esta variante no prometía
a las blancas grandes logros. Alekhine,
por lo visto, cifraba esperanzasen la
pasmosacontinuación:6. CR!

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 T r cin to
Con semejantes posicionesse tropieza
tlc ordinarioen simultáneas. Posterior-
nlcntc, en una obra sobre estematch,
M. Botvinnikdcmostróque el sacrificio
dcl c¿ballo fue incorrectoó. . . dc 7.
A: f 7 + R e7 8 .Db 3 c b!9. A :b2 Dbó!
1 0 . Aa 3 + ( 1 0 . A :98 T:98 ll.
l) : g8 DM+ 12. Cd2 D : b2) 10... c5
l l . A : g 8 T:g 8 12 .A :c5+ D:c5 13.
0 0 Dh5! 14.D:g8 Ae6 15.Dh8 Cc6
y las ncgrastriunfan.Claro, no era fá-
cil vcr todasestasvariantesduranteel
jucgo y Euwe no se atrevió a aceptar
cl sacriliciodcl caballo.
XVlll. Motch torneo por el título de compeón mundiol
Ya antesdc la guerra, Mijaíl Bot-
vinnik, líder de los ajedrecistas
soviéti-
cos,dcsalióal campcónmundial. Pero
l¡¡ mucrtede Alekhineprivó al mun-
do cscaqueadode un interesantísimo
ccrt¡¡men. En 1947.la FIDE resolvióor-
¿ilnizarun match lorneo con participa-
cit'rndc los mejoresgran maestrosdel
¡rl:rncla,cuyo vencedorsucedería a Ale-
khincen el trono.
llotvínnikdebiódemostrarque su re-
to no habíasido casual.En la compe-
ticidrndc cinco grandesmaestrosa cin-
co rucdas,él vcnciócategóricamente con
r¡n¡rvcntajade tres puntossobreel cla-
silica<Jo cn segundopueslo y se pro-
cl:rnrós€xtoq¡mpeónmundialenla his-
toria. Esematch torneo de 1948unau-
g,urriun periodo de supremacíaindis-
cr¡tiblcde la eruela soviéticade ajc-
tlrcz cn cl ámbito internacional.
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n r o tch e s p o r c l cctro 8f
6... b5??. C:b5 Aa6.El granmaes-
tro holandés no advirtióque si 7. .. cb
seguiría8. Ads.
8. Db3 De7 9. 04 A:bS 10.
A:b5 Cf6 ll. Ac4 CbdT12.C:d4. L¿s
blancastienen un pcón de más y su-
prcmaciaposicional. Toda rcsistencia fu-
tura es inútil.
12... Tb8 13. Dc2 DcS t4. Cfs Ce5
15. Af4 ClÉ 16. A:f7+ ! R :f7 17.
D:c5 A : c 5 1 8 . A : c 5 T b S 1 9 .A d 6 A b 6
20. M TdB 21. Tdl c5 22. bc A:c5
aj. Tds. Las ncjras ab¡ndm¡rm.
M. Botrfnnik-M. Euwe
Defe¡¡s¡eslsv¡
l. d4 d5 2.CR Cf6 3. c4 ú 4. Cc3 c6
5. e3 C-bd76. Ad3 dc 7. A:c4 b5 8.
Ad3 ¡6 9. el4c5 10. e5.
Ahora está dc moda la vicja jugada
r0. d5.
10... cd ll. C:b5 ¡b 12.ef Db6
13. fg A zg7 14. (H) Ccs. Por aquella
época,estaposiciónera considerada por
los teóricospropicia para las ncgrasy
por eso Euwe accedióa ella gustoso.
Botvínnikdcmuestraque estarecomen-
dación de los teóricoses equívoca.El
plan que él exhibc dc consolidación
cn el centro produce fuerte impre
srcn.
15. Af4 Ab7 16. Tel TdB 17.
Tcl Td5 18.AeSA :e5 19.T:e5 T:e5
20. C: e 5 C: d 3 2 1 . D: d 3 f ó .
82 A. Kó r p o v,
XlX. Mijoíl Botvínnik-Dovid Bronshtéin
Despuésde demostrar que era el me-
jor ajedrecistadel orbe, Botvínnik du-
rante tres años abandonó el ajedrez pa-
ra consagrarsepor entero a la ciencia
(a la electrónica y no a la cibernética,
de la que se ocuparía quince años más
tarde).En esteperíodo,el campeónmun-
dial escribió su tesis de doctorado e
inmediatamentedespuésdel match la de-
fendió. La infidelidad al ajedrez pudo
haberle costado caro. En el primer
match por el cetro, celebrado con re-
glas de la FIDE, Bronshtéinjugó estu-
pendo, sin ceder en nada a su adver-
sario, pero le faltó un poco de suerte
para subir al trono.
Hasta ahora, hemos tomado ejemplos
de encuentrosno empatados. Hagamos
una excepción,¡máxime que el match
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E, Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
Con la serie de cambios, las negras
simplificaron la posición y esperandoel
replieguedel caballo valoraban optimis-
tas sus propias chances.
22. Dg3tt Una de las jugadas más ce-
lebres de Botvínnik. El caballo queda
donde estaba y la dama penetra en el
campo enemlgo.
22... Íe 23. Dg7 Tf8 U. Tc7. Las ne-
gras se ven obligadas a entregar la da-
ma. El resto es sencillo.
?A... D zc7 25. D:c7 Ad5 26.
D:e5 d3 27. De3 Ac4 28. b3 Tfl 29.
R Td7 30. Dd2 e5 31. bc bc 32.
Rn Rf7 33. Re3 Rc6 34. Db4 Tc7 35.
Rd2 Tc6 K. a4. Las negras abandona-
ron.
también terminó empatado! Su novena
partida fue una de- las más extrañas
en la historia de los matchespor la co-
rona.
M. Botvínn¡k-D. Bronshtéin
Defensa holandesa
l. d4 e6 2. c4 fS 3. 93 Cf6 4. Ag2
Ae7 5. Cc3 (H) 6. d5 Ab4 7. Ad2
e5 8. e3 d6 9. Ce2 a6 10. Dc2 De8
ll. f3 b5 12. Db3 Ac5 13. cb Ad7.
Despuésde 13... ab 14. C:b5 Dfl7
resultabaun juego enconado con fuerte
iniciativa de las negras.Empero, Bron-
shtéin tramó aquí una combinaciónmuy
fafa.
14.Ca4Aa7 15.b6 A: a416.b7 A:b3
 T r e in to
hi
% Pero Bronshtéinno puede recobrarsede
% Teniendo una torre de más, Botvínnik
iAi
¿,Quéocurre en el tablero? El peón
lrlanco se dispone alqnzar la promo-
ción. luego las negrasperd-eránuna de
sus prezasmenores y en Iln oe cuen-
tas quedarán sin torre. ¿Cómo pudo
pasar eso? Bronshtéin al desarrollar
su plan hizo mentalmente dos jugadas
scguidas por las negras. De ahí que
ahora en su imaginación el alfil de
rey no esté en a7 sino en b6 y la ele-
gante combinación acabe con la captu-
ra de la dama 17. baD A:d5. Cuál
XX. Mi j oíl B otv ínni k- V o s ili S m is lo v
Este fue el tercero y último match por
clcampeonatomundial que terminó em-
patado (conforme al sistema actual eso
no puede repetirse).En la primera mi-
O.t match, la lucha transcurrió con
::O
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m o tch cs p o r el cetro 83
seríael estupor del gran maestro al des-
cubrir luego de coronarseel peón en
a8 que su alfil de rey se retuvo en a7.
17. baD ab6. 18. ab. Las negras que-
daron sin torre. es hora de abandonar.
la sorpresay sigue jugando por iner-
cia. Los sucesosinesperados continúan.
18... Dbs 19. Cc3 D:b3 20.T2a6.
por lo visto se sintió algo incómodo y
resolvió desprenderseparcialmente de
material. Las negrasrecibiríanel enro-
que corto con mayor desagrado.
20... Cza6 21. D:a6 C:d5 22.
Da4 Dza4 23. Cza4 A:e3 U. Afl
Ta8 25. b3 A : d2+ 26. R : d2 RfB 27.
Ad3 96 28. Tcl Tb8.
Aquí, suponemos,Bronshtéinse reco-
bró y vio que su posición bien podía
defenderse.
29. Cc3 Cb4 30. Ae2 Ta8 31. Ca4 c6
32. Tc4 Tb8 33. Adl Re7 34. Th4 h5
35. Cb2 d5 36. s4 hg 37. Ig f4 38.
95 TfB 39. Th7+ Rd6 40. Tg7 e4.
En alocado zeitnot, Botvínnik deja
pasar adelante, uno tras otro, los peo-
nes contrarios. Ya no se sabe quién
juega a ganar. Cierto, después de
41. T:96* Re5, la partida fue aplaza-
da y al día siguientelos rivales acor-
daron tablas.
éxito variable. Al principio Botvínnik
ganó tres partidas de cuatro y una hizo
tablas. Otras dos tablas y el score pa-
só a ser 4ll2:l ll2 a su favor. Pero
en los cinco encuentrossiguientes,el
84 A. Kcir p o v,
campeón mundial obtuvo apenasmedio
punto y ya fue Smislov quien salió ade-
lante 6 :5. El triunfo en la duodécima
partida, cuyo final aquí ven, permitió
a Botvínnik emparejarla situación.Des-
pués de eso, ya no quedó atrás. Ia
segundamitad del match, igual que la
primera, terminó empatada y el cam-
peon mundial retuvo su título.
,%Á
A,''%
XXl . V os i l i S mi s l ov -Mi jo í l B o t v in n ik
Los años cincuentatranscurrieronba-
jo el signo de rivalidad entre Mijaíl
Botvínnik y Vasili Smislov.Si en el pri-
mer match. el retador se limitó a hbn-
roso empate, en el siguiente ya consi-
guió usurpar el trono. Despuésde cinco
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecÍsti co
M. BotvÍnn¡k-V. Smislov
El caballo negro acaba de estar en
c5, despuésde capturar las blancas el
peón f6 30. ef y la jugada intermedia
30... Ce4, Smislov seguramentepodía
estar satisfechode su posición. En efec-
to, al retroceder la dama 31. Dg2 se-
guiría31... C :f6 y no estabacomo pa-
ra envidiar a las blancas, por cuanto
todos sus peones serían irremediable-
mente débiles.
31. f7+ ! Amarga sorpresa.Las blan-
cas ganan merced a motivos geométri-
cos. El rey no puede matar al peón
debido a 32. D:g7+ (intersecciónde
la séptima horizontal con la línea "g")
y si 31... T zl|l, como sucedió en la
partida, seguía32. Dh8+ Rh7 33. A:d5
(intersecciónde la vertical "d" con la
diagonal a2-98)33... Cf2+ 34. Rg2 Df6
35. D :f6 T:f6 36. R :f2 T:f5* 37.
Af3 Tf4 38. Tg4. Las negras abando-
naron.
partidas, Botvínnik iba adelante. En la
sexta, cuyo flrnal aquí damos, Smislov
igualó el marcador y de a poco fue
acrecentandosu ventaja.Como resultado
se proclamó séptimo campeón mundial
en la historia del ajedrez.
 T r e in to m o tch cs p o r el cetro B5

V. Smislov-M. Botvínnik

23... T :d5! Imponentecontinuación

que resuelvede golpe el desenlacede la
partida.
23... ed (23... T :d5 24. C :c7 Tc5+
25. Rbl con amenaza mortal 26. Ca6\
U. C:c7 Tc8 25. A:c8 T:c8 26.
C:dS T:c6+ 27. Rdz Re6 28. Cc3
Las negras abandonan.

XXll. Mo j o íl B o tvín n i k-Vqsili Sm islov

llotvínnik se preparó estupendamente
¡rirra el match revancha y lo empezó
con trcs victorias a hilo. Despuésde
t¡rrinccpartidas ya podría ir venciendo
l0 :5. En la decimoquinta partida se
llcgt'r a una posición en la que cual-
t¡uicrjugadasensatade Botvinnik le per-
rlrití¿rtriunfar. El se enfrascó en sus
¡rcnsamientos tramando un plan preciso

ryffi
-fue
tlc ucción para imponerse.Cuál su
¡rsonlbrocuando a la mesita se acercó
cl :irbitro del match y detuvo el reloj.
llrtvinnik estabatan ensimismadoen el
t'¡ilculode variantesque rebasóel tiem-
¡ro cstablecido.¡Unico caso semejante
cn toda la historia de los matchespor
cl cirrnpeonatomundial!
l:stl posición surgió en la decimoc-
t:rvu partida del match.

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8ó A. Kó r p o v, E, Gu ik. F lo so ic o oj edreci sti co

M. Botvínnik-V. Smislov engañosa, las blancas disponían de

una fructuosa combinación, que des-
El cerco de mate en torno al rey graciadamente no llevaron a cabo:
negro está por cerrarse. Pero las blan- 23. Cd4!! cd (no cambia nada
cas para lograr que su ventaja se plas- 23...C:d4 24.Ads+! T:d5 25.
mara en triunfo necesitaron50 jugadas Te7 Tf7 26. Te8+) U. Adí+ ! T:d5
y por el camino ¡ellas mismas pudie- (24... Rh8 25. Te7) 25. Te8! y el ma-
ron recibir mate! Sin embargo, la pri- te es inevitable.
mera impresión de la posición no es

XX l l l . Mi j oíl Tol- Miioíl Botvínnik

El mago del ajedrez Mijaíl Tal, a fi-

nes de los años 50 y comienzos de los
60 con sus increíblescombinacionesha-
cía temblar a los jugadores más con-
sumados.¡El camino de maestro a cam-
peón mundial lo recorrió en apenas
tres años! El veintitresañeroMijaíl Tal
venció en match por la corona a Mi-
jaíl Botvínnik y pasó a ser el monarca
del ajedrezmás joven en la historia. En
las borrascascombinatorias él superaba
netamentea su poderoso rival. El gol-
pe táctico le reportó la victoria tam-
bién en la decimoséptima partida del
match, despuésde la cual para todos
se puso bien claro que el mundo aje-
drecístico recibía a un nuevo, octavo,
campeón mundial.

deja pasar un bello golpe que todo lo

M. Tal-M. Botvinnik
Las negras tienen notoria supremacía
que conservaba39... Ra8. Sin embar-
go, apremiado por el tiempo, Botvínnik
pone boca abajo.
39... Dd5?40. T:a6*! Rb84l. Da4
y las negras abandonaron, por no po-
der defendersede las amenazasde ma-
te.

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 T r e ¡ n to m o tch e s p o r el cetro 87

XXIV. Mijoíl Botvínnik-Mijoíl Tol

lkrlvínnik volvió a brillar con su ar-
lc dc cncontrar el tendón de Aquiles
crr cl juego de sus adversarios. Des-
lrrrúsdc analizarprofundamentelas cau-
srrs dc su fracaso en el match ante-
lior, con asombrosafacilidad recobró la
cor'on¿r.Aquí ofrecemos la escenaflrnal
rlc la vigesimoprimerapartida, defrrniti-
v¡t.

M. Botvínnik-M. Tal

Ztl. Ce{l Cd7 (28.. . C :e4 29.

Air4f !) 29. C:d6* RdB 30. T:E*
(j:flf 31. Czc4 Ad7 32. Tfl Rc7
33. 116*. Las negras abandonaron.

XXV. Tigrón Petrosión-Mijoíl Botvínnik

lin la plenitud de su talento, a me-

tlinclos de los años 60, Tigrán Petro-
si¡lncra un maestro sin par de la defen-
sn. tjcdrecista inexpugnable.Sin embar-
g()i cn su primera partida con Botvín-
rtik no pudo dominar los nervios y ca-
yir dcrrotado. Pero luego Petrosiánsolo
un¡r vcz paró el reloj. El obtuvo cinco
victoriassobre su eminenteadversario,
¡trrrclamándosenoveno campeón mun-
rlinl.
lisc fue el último match de M. Bot-
vlnnik, patriarca del ajedrez soviético.
lil rlcrccho a match revancha había si-
tkr suprimidoy Botvínnik no quiso em-
¡rczlr de cero. Aquí damos el final dc
l¡r dccimoctava partida.

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8B A, Kó r p o v, E. Gr ¡ il< . M o so ico o¡edrecíst¡co

M. Botvinnik-T. Petrosián Ca3! 55. Tbz Cc4 56. Ta2 ab 57.

Las negrasmaterializancon precisión
su ventaja posicional:
51... c3+ 52. R:c3 (en caso de 52.
Rcl no estabamal 52... Cg4l53. hg h3)
52... Tc7* 53. Rd2 Cc4* 54. Rdl
ab C:b5 58. Ta6 Cc3+ 59. Rcl C:d5
60. Aa4 Tc8 61. Cel Cf4 (ahora si
62. Thz decide 62... Te1 63. CcZ
Cd3+ 64. Rbl Cc5).Las blancasaban-
donaron.

XXVI. Tigrón Petrosión-Boris Sposski

En su cuarto ciclo de lucha por el
cetro, Spasski consiguió por fin ganar
el torneo de la candidatura y enfrentar
al campeón mundial. Pero su hora es-
telar todavía no había llegado. Petro-
sián jugó mejor y retuvo el título.
Lffiü
Impresionante fue el séptimo duelo,
donde Petrosián aplicó su táctica pre-
dilecta, sacrificio de calidad.

ffi
B. Spasski-T. Petrosián

4... C:e5! 25. C:g4 hg 2fi. e4 Ad6

27. De3 Cd7 28. A:d6 D zd6 29. Td4
e5 30. Td2 f5! 31. ed. Si 31. ef, Tal
indica esta variante 31... Cf6 32. R
Chs! 33. fg Cg3+ 34. Rh2 d4!
31... f4 32. Dú Cf6 33. Df5+ Rb8
34. R Ac8 35. Dbl 93 36. Tel h3 40. R:fl e4 41. Ddl Cg4l 42. fg R
37. An Th8 38. gh A:h3 39. Rgl A:fl 43. Tg2 fg+. Las blancasabandonaron.

XXVll. Boris Sposski-Tignin Petrosión

En l9f, el joven de diecisieteaños
Borís Spasskiparticipó por vez primera
en el torneo clasificatorio zonal por el
campeonatomundial. En ese ciclo, "de
entrada" llegó al torneo de pretendien-
tes. Pero los dos ciclos siguientesfue-
ron para él desfavorables.El cuarto in-
tento resultó más venturoso, aunque el
sueñodorado de Spasskino llegó a cum-
plirse. Al fin, la lucha titánica de quince

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 T r e in to n r o tch e s Po r e l cetro 89

irñ()spor el cetro se coronó de éxito,

cl gran maestro Borís Spasskipasó a
scr clócimo campeón mundial.
l-a decimonovenapartida terminó de
lirr¡na espectacular y fue incluida en
llucstro relato Quince mejores partidas.
ljn la décima partida del match ante-
rior. Petrosiánse impuso mediantesacri-
l'icio dc dama. En la quinta partida de
su match triunfal ya fue Spasski quien
¡ruso bajo fuego a su dama.

B. Spasski-T. Petrosián

Con su ultima jugada, las negras co-

Iocaron el caballo en d6 estimando que
tlcspués de retroceder la dama todo
lrri¡rchariaa pedir de boca. Sin embargo,
l¿r dama blanca se quedó plantada
29. C :d8! C :f5 (en casode 29... T : d8 volvió a su sitio y las negras abando-
tlccide 30. Te8+) 30. Cc6! El caballo naron.

XXV|ll. Robert Fischer- Borís Sposski

A comienzosde los años 70, el gran
lnÍrcstronorteamericanoRobert Fischer
dcjó estupefactosa todos con sus fan-
t¡isticasvictorias y la proclamación del
undécimocampeónmundial fue interpre-
rlcjaba el ajedrez.
La superioridad de Fischer era nota-
ble. Pero en honor a la justicia seña-
laremos que el norteamericanoempren-
dió una serie de ataques psicológicosa
su rival y no sólo junto al tablero de
ajedrez. Eso se reflejó a todas luces
en el juego de Spasski.
Aquí ofrecemosun episodiode la quin-
ta partida del match. Al ganarla Fischer
igualó el marcador.

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90 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o j e d r e c i s t i c o

B. Spasski-R. Fischer

26... Cf4 27. Dc22 La iniciativa está

de parte de las negras, pero luego de
27. Dbl la posición de las blancas era
todavía bastantedefensible.Spasskico-
mete un craso error que permite a las
negras con golpe elegante culminar la
partida: 27... A:a4! Las blancasaban-
donaron,ya que despuésde 28. D:a4
(28. Dbl A:dl 29. D:dl D:e4)28...
D:e4 su rey ya no puede evitar el
mate.

XXIX. Anqtoli Kórpov-Víctor Korchnói

El match de Baguio, igual que todas
las lides anteriores por el cetro, ya ha

fu*ry
pasado a la historia del ajedrez. Sin
embargo, ese cotejo fue tan duro y ten-
so para el campeón mundial y su re-
sultado final tan grato que todos los
acontecimientosdel lejano Baguio hasta
ahora están frescos en la memoria del
vencedor del match. Cada una de las
seis victorias en aquel tope fue signi-
ñcativa y memorable. Por eso no es de
asombrar nuestro deseode citarlas a to-
das en este libro. La partida decisiva,
trigesimosegunda, ha sido expuestaen el
relato anterior. Fragnentos de cuatro
partidas victoriosaséncontrará en otras
páginas del libro. En este relato ofre-
cemos el episodio culminante de la vi-
gesimoséptimapartida.

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 T r c¡ n to m o tch e r
\'. Kr¡rchnói-A.Kárpov
l u ¡xrsicirirrdc las blancasparecebas-
lrrrlcrcgrrr¡¡. frcrocon lascomplicaciones
r¡rc iirrrg,crrlns ncgrasrccupcranla ini-
ehlI tv¡¡.
lll... 'l'fctl 19. Rhl c6! C-errando el
fr.l¡r¡¡vi¡rcr¡laclocon la incursiónn-f4
y c4 c5.
2ll. c5 crl 21. A:dS T¡d8 22. Df4
f)flf 2.r. l)R dc A. Azc.
l:rr l:r :rpcrtura,las negrastenianmc-
lrlrr.s clr:rnrrs, y ahora, por inercia
rl¡rrcrrjugandoa ganar.Sin embargo
vr¡ll¡¡l¡¡ fpna que se prcocuparandc
lgrurlnry cn c5 matarancon la torre.
A.,. Lg4 25. D : gl. En respuestaa
XXX. Anotoli Kórpov-Gqrri
l,¡¡ ¡xrsición con que ih¡stramosel
XXX ¡natchpor el €mpeonatomundial
¡tttcdclsombrar un poco a los lectores.
A. Kórpov-G. Kaspórov
lil primer relato del libro está de-
rlir'¡rdoal duelo de Merano, y esta
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p o r cl cetro 9t
25. De4,Tal proponecstavarianteagra-
dable para las negras 25... A:f2
2ó.Tfl T : d 5 ! 2 7 . D: d 5 T : e 5 2 8 .D: e 5
AR mate.
25... T:dS 26. Ac3 TedS! n. Rg2
Aü 28. Tacl 96 29. Dez. Conservaba
esperanzas de empatc29. A:d4 T:d4
30. DR T : a 4 3 1 .T c 7 .
29.. . t X 6 $ . A : d 4 T : d 4 3 1 . Db 5
Tb4 32. Te8+ Rg7 33. T:d8 D:d8
34. De2 Dds+ ! Tal vez Korchnói con-
taba sólo con 34.. . T : a4 35. DcS+
Dfó 3ó . D: f 6 + R: f ó 3 7 .T c 6 + .
35. R T:¡4 3ó. Tc2 Td4 37. De3 b5
3& M 1t5 39. Ih2 c4 40. t)e3 V
41. Tn. L¡s blances¡bendon¡n.
Kospórov
 Torneo
estelar
deefuIosctí
El torneo estelar de Moscú-8I conti- El eventoestuvomamificamente orsa-
nuó dignamente la gloriosa tradición nizado: confortable sala para mil espéc-
de certámenesajedrecísticosen la capi- tadores, cómodo escenaiio. centro dc
tal soviética, iniciada va en tgZS con prensa equipado con los últimos ade-
el primer torneo internácional de Mos- lantos téoricos, sistema electrónico dc
cú. El torneo estelar-8l fue incomoara-
ble por su composición:catorce eminen-
tes grandesmaestros,vencedoresde nu-
merosas competiciones de ierarquía.
entre ellos el campeón mundial, 'doé
ex c¿rmpeonesy muchos candidatos al
cetro.
El torneo se celebró en el Centro
Internacional de Comercio hacia poco
inaugurado y los grandes maestro'ssé
alojaron en el confortable hotel Conti-
nental vecino.

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94 A. Kórpov, E. Gulk. Ho¡olco ojedredrtico

grande ponía en acción el arma tác- tas partidas interesantes,el nivel crea-
uqr. cionál fip tan elevado y las pasioncs
El coeñcientemed¡ode los participan- de¡rortivaslan fwrres que una descrip-
tesenel supertorneode Moscúfue mayor ción minuciosadel torneo ocuparíamu-
de 2.600puntos,es decir, el torneo co- cho sitio. Por eso me limitaré a un
rrespond¡óa la l5a categoria.(En la reDortaiesuoerf¡cial.
pá9. 420 damos el coeficientede cada En órimei término hablaré de mis
granmaestroantesy despuésdel torneo). cinco victorias,dos ammpañadasde co-
Superiores a estecertamenevidentementc mentariosdetallados,tres de brcves.A
sólb son los torneos de candidaturay decir verdad, con las blancasjugué dc
matchespor el campeonatomundial. forma basmnrcsencilla,procuÉ funda-
I-a tabla muestrala clasificaciónfinal mentalmenteocupar con las piezas la
del torneo. posición
-tal más comoda posible. Asi quc
En el escenariodel Centro Interna- vez al lector no le surja pregunl¿t
cional de Comercio se disputaron üan- alguna.

,t Mo|ct¡ lgtt | 2 I a 5 ó ? t 9 l0 ll 12 1l l¡ P¡or Ltgt

|. Kárpov ll, tl z 1 tl z tl z I I .l z l l z .l z 1 tl z I 9 |
2 . K as pór ov . lz tl , tl z tl , llz Jlz ¡ tl z g tl z tl z | | Ttl z 24
3 . P olugr c v s kt ¡i 2 rl z tl z tl z tl z rl z tl z tl z I tl z tl z I tl z Ttl z 24
4. Smislov 0 l/¡ rlz tl z tl z tl z I tl z tl z tl z | | rl z Ttl z 24
5. Gheorghiu tlz tlz tlz tlz tl z tl z tl z tl z tl z tl z ¡ tl z tl t 7
6. Portisch .lz .lz .lz .lz tlz
' l z 0 l tl z l 0l ' l z
? . B ¡ hs hov 0 tl z tl z tl z tl z tl z tl z tl z tl z l 0 .l z | 6tl z 7-8
8.. Bcfiavski 0 0 .lz g tlz 1 .lz | | tlz .lz .lz tlz 6tlz 7-8
9 . A nd*s s on t lz tl z tl z tl z tl z g tl z 0 tl z tl z tl z tl z I ó 9.10
1 0 . Pet r os ián t lz | 0 tl z tl z tl z tl z g tl z tl z l l z l l z l l z 6 g.l 0

I l . S m c ik al r lz rl z tl z tl z tl z 0 0 tl z tl z tl z I 0 tl z S tl z I l -13
1 2 .T im m an 0 tl z tl z 0 0 | | th tl z tl , 0 0 ¡ S tl z tl -13
13.Torrc tlz 0 0 0 tlz 0 tlz .lz .lz tlz | | tl z 5tl z I t-t3
f4 . Guéller 0 0 tl z rl z l l , tl z 0 tl z 0 .l z .l z g tl z 4t4

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 Torneo e ste lo r d e M oscú 95

A. Kárpov-Y. Balashov 20... Df6, aunque tambiénen estecaso

Defensa antigua india las negras tendrían problemas.
21. f4 Cn22. Rh2 fe 23. Aze4 Ad7.
Sc habia entablado una lucha tran-
r¡uilt dc maniobrascon pequeñaventa-
.in ¡rosicionalde las blancas.En la de-
fcrrs:rantigua india, al comienzolas ne-
¡lrirs siempre se ven en apuros. Pero
ct¡il¡tdoBalashovya había superadocasi
Irxl¡rs las dificultades de apertura, se
¡ruso algo frenético y su partida fue
cucstaabajo.
l. CR Cf6 2. c4 96 3. 93 Ag7
,1. Ag2 (H) 5. Cc3 d6 6. d4 CbdT 7.
l)-ll c5 8. e4 c6 9. h3 Db6 10. Tel ed
f f. C:d4 Te8 12. Ca4 Da5 13. Af4
(lc5 14. b3 CfdT 15. Adz Dd8 16.
Ac3 Cc5 17. Cbz a5 18. a3 Ce6 19.
(l:c6 A :ú 20. DcZ.

.
@ ,ru
t ,I % Aqui pareciaseductorel sacrificiodel
alfil 24. A:96 hg 25. D:96, pero des-
%t puésde 25... Ces 26. fe Te6 27. De4
de, las negrasen compensación por el
%,r% peón tienen dos alfiles móviles. Las
blancasdan preferencia al métodoestric-
%,rm tamenteposicionalpara materializarla

,m
supremacE.
A A. Ag2A:c3 25. D:c3 Db6Xt. Cd3
Afs 27. Tadl A:d3 28. T:d3 Dn
A 29. Tde3T:e3 30. T:e3 RfB 31. Dd4
Dc2 32. Db6 Te8 33. T:e8+ R:e8
Y . D : b 7 c 5 3 5 . De 4 + D: e 4 % .
A : e4 Ch6 37. 94 Cg8 38. 95 Ce7
39. h4 Rf7 40. h5 Rg7 41. Rg3. Las
negrasse rindieron.
20... f5. Ahora el caballo se ve obli-
gudo a retroceder y no se puede orga-
¡tizar el contrajuego. Era mejor

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96 A. Kó r p o v, E. Gu il< . M o so ico oi edrecísti co

A. Kárpov-E. Guéller
Gambito de dama

La partida fue interesanteen dos sen-

tidos. Al realizar maniobra forzada, las
blancas en el 2lo movimiento ganaron
un peón. A muchos les.pareció.enton-
ces que mis piezas habían arriesgado
bastante y podían quedar atascadasen
el campo enemigo. Pero todo estaba
c¿lculado con precisión y ellas retor-
naron sin contratiempos. En posición
dificil, las negras hicieron una jugada
negligente con la torre y eso me per-
mitió llevar el duelo a fellz término.
l. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Ae7
4. CR Cf6 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)
7. e3 M.
La variante Makagónov- Bondarevski
ocupa significativo lugar en el reperto-
rio de aperturas de Guéller. Dada es- A primera vista, las negras lograron
ta posición, las blancas tienen dos pla- comprometer a los peones del flanc<r
nes c¿rdinalmentedistintos: entregar el rey. Pero la debilidad de los escaques
alfil de dama por el caballo parando blancos en su camDo es mucho más
el avancedel peón negro c y presionan- sustancial.
do en el punto d5 o bien conservar 15... Chs 16. Aa6 C:g3.
la tensión en el centro preparándose Reconocimiento del plan impreciso
para la lucha contra los peones colgan- escogido por las negras es la l2a ju-
tes del rival. gada. Claro, su intención no podia ser
8. Tacl Ab7 9. Ad3 CM7 10. (H) c5 arreglar la formación de los p€ones
ll. De2 TacS 12. Ag3 cd. blancos en el flanco rey. Pero tampoco
Tal vez, las negras debian preferir volver con la torre al rincón
12... Cn4 con la idea de efectuar cam- 16... Ta8. En tal caso. las blancas no
bios a granel en el centro. A la con- debian dejarseengañar por el sacrificio
tinuación fundamental 13. cd C:g3 de calidad 17. Ab7 Tb8 18. A : blt
14. hg ed 15. Aa6 habia respuesta D : b8 con excelente juego de las
15... Dc7 con posición bastanteacep- negras.Las blancastienen que prepar¿lr'
table. la incursión en el centro d4-df mc-
13. ed dc. Ya es tarde para perseguir diante 17. f4 siguiendo 18. Tfdl o bicn
al alfil de dama blanco con 13... Ch5 jugar en el acto 17. Tcdl, lo que cs
debido a 14. cA ed 15. Aa6 con supre- igualmente peligroso.
macia aplastante. 17. hg Tc7 18. Tfdl! Pequeñoarditl.
14. A:c4 A:f3 15. gf. Si las blancas intentaran tomar de in-

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 Torneo e stclo r d e M oscú 97

Incdiatola linea "c" mediante 18. Cb5,

lirs negrasencontrarianestupendorecur-
so defensivo 18... T:cl 19.T:cl
('btr!
18...Cf6 19.Cbs. Pareceque las
lllancas donaron ritmo al contrincante,
l)cro se aclara que el caballo en f6
no tiene ninguna perspectiva y le era
rn¿is conveniente volver al flanco
dama.
19... T:cl 20. T:cl CdS. El peón
¡rodía protegersesólo mediante contra-
golpe 20... Dd5, aunque después de
21. a3 las negras estarian condenadas
a dcfensapasiva. Ambos bandos fueron
ycndo hacia la posición creada desde
lcjos y Guéller no podía suponer que
cn aras del peón yo osaria enredar mis
piezasen un ovillo.
21. C za7 CV 22. a3 Da8. Estaba 31. T:f7! R:f7 32. D:g6* Rf8
rnal tanto 22... C:a6 23. D:a6 D:d4 33. D:h6*. Las negrasabandonaron.Si
24. Cc6 como 22... C:a6 23. D:a6 33... Re8, entonces34. Abs+ Rf7 35.
Af6 24. Cc6 Dd5 25. Dd3. Dh7+ Rf8 36. DhS+ Re7 37. Dg7
23. Tc7 Cds. Si 23... Dd8 resolvia mate.
24. TbTl Claro, el sacrificio de torre no es lo
24. Tb7 Af6 25. Cc6 Tc8 2Íi. CeS mismo que sacrificio de dama, pero
A:e5 27. de Tcl+ 28. Rg2 Dd8. aunque sea parcialmentelogré "vengar-
Sc crea la impresión de qye las me" de la famosa combinación de
piczas negras empiezan a revelar ac- Guéller (ver pág. 225).
tividad, mientras las blancas que-
dan fuera de juego. Así, por ejemplo,
si les tocara jugar, las negras no hu- A. Kárpov-A. Beliavski
bicsen titubeado en aniquilar al rey Gambito de dama
cnemigo a través de 29... Cf4+
30. gf Dh4, pero es el turno de las En 1977, en el torneo internacional
blancas y éstas tienen tiempo de crear de kningrado, me ocurrió un caso de-
nmen¿vade mate. sagradable,único en mi práctica. En la
29. Ad3 Tal. En respuesüa a 29... 96 partida con Beliavski,teniendoyo mejor
scguiría 30. Dd2 con doble golpe, y posición a todas luces, inesperadamen-
dcspuésde la única 30... Tc1 31. te rebasé el tiempo reglamentario. Al
'l' :c7 resultaba final ganado por blan- cabo de cuatro años. en el torneo de
cits. Moscü-8l, por fin logré desquitarmede
30. De4 96. esa lamentable derrota. Además. creo
I lr?

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98 A, Kó r p o v, E. Gu ik.
que me resultó un buen modelo de
lucha contra el peón aislado.
1. c4 e6 2. Cc3 d5 3. d4 Ae7
4. Cf3 Cf6 5. Af4 0-0 6. e3 c5 7. dc
Cc6 8. cd ed 9. Ae2 A : c5 10. 0-0 Ae6
11. Tcl Ab6 12. Da4 Ad7 13. Tfdl.
13... Cd4. De esta forma, las negras
recibendos alfiles pero entreganel pun-
to d4 a plena disposición del contrario.
14. DM C le2+ 15. C : e2 Ag4 16.
Ced4 Ce4 17. h3 Ae6 18. Tc2 Tc8 19.
Tdcl T:c2 20. T:c2 h6 21. a4 Te8
22. C:e6! Ahora, las blancasprivan al
rival de las "ventajas de dos alfiles" y,
lo fundamental, mediante varios cam-
bios se abren paso a la séptima hori-
zontal.
22... fe 23. ast A zaSA. D : b7 Ab6
25. Ce5 Cd6 26. Dc6 Te7 27. Da4 Tc7
28. T : c7 D : c7 29. Cd3 De7. No ali-
viaba la situación 29... Do4. El gran
maestro Vasiukov propone esta varian-
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M o so ico oj edrecísti co
te e f ic a z :3 0 . Db 7 D: d 3 3 1 . D: e 6 +
Cn 32. De8+ Rh7 33. D : f7 Dbl +
34. RM D : b2 35. Df5+ ! Rg8 36. Ae5
Db5 37. De6* Rh7 38. Df7 con matc
inevitable.
'ru
@
%
%
A;
En el tablero hay igualdad material.
quedaron pocas piezas y parece quc
el empateestá próximo. Pero la simpli-
cidad en este caso resulta ensañosa.
Otro cambio y el centro de las-negr:rs
se desmorona como castillo de naipcs.
30. A:d6! D:d6 31. De8* Rh7
32. Cf4 e5. No se limita a perder urr
peón despuésde 32... d4 33. Dg6i
Rg8 34. C:e6 Dd7 35. C:d4 A:d-l
36. Dd3.
33. Ce6 Ac5 Y. Dn. Las negras
abandonaron,porque pierden a sus dos
peones centrales34.. . De7 35. Df5-t
Rg8 36. D :e5 y no hay protecciirrr
contra 37. D:d5. Si 36... d4 resuehc
37. ed A : d4 38. Db8 +.
 T o r n co
A. Kárpov-J. Timman
Gambito de dama
.1.'l'irnman,uno de los mejoresajedre-
cist¡rs occidentales,en Moscú estuvo
lc'iosdc su mejor forma. Es dificil re-
coltl:rr otro ejemplo en que el gran
nurcstroholandésse hallara en la cola
tlc lir tabla de posiciones.También en
r¡lrcstrapartida, como me pareció,Tim-
rrriurcasi hasta el mismo desenlaceno
sintiri cl peligro de su situación. El
l'i¡l¡rl<Jclduelo resultócurioso como po-
cos. Cabe señalar,ya la siguientecom-
l)cticióndemostró que la caida del ho-
lir¡rdósfue casual, en un gran torneo
irrtcnncional de su país él"aventajó a
Iotkls los participantes,comprendidoel
clrttpcón mundial.
l. c4 c5 2. Cf3 Cc6 3. e3 Cf6 4. Cc3
c(¡ 5. d4 d5 6. cd.
Aquí es importante resolver si vale
ln ¡rcna incluir la jugada 6. a3? Des-
¡rtrósdc 6... a6 no se ve movida más
irtil para las blancas que 7. cd. Aquí
lirs ncgrastienen mayor fundamentode
l()nl¿rrel peón en d5. Por cuanto la
irrcftrsiónde las jugadasa3 y a6 es con-
vclricntc al bando que recibe el peón
rrislirdo,aunque parezca extraño preci-
sÍulcnte las negras en este caso deter-
rnin¿rnel plan siguientedel juego.
(r... C:d5 7. Ad3 Ae7 8. (H) ()'-0
9. :¡3 cd. Las negras ya no pueden se-
¡,uir manteniendola tensión. Porque si
()... C :c3 10. bc b6 resultabauna va-
ri¡ultc de defensanueva india ventajosa
¡rnnrlas blancas.Timman decidealiviar
cl irrnbienteen el centro.
10. cd.
/Cómo planearen adelanteeljucgo de
lnsrrcgras? El cambio10.. . C : c3 I l. bc
r',s vcntajoso para las blancas, porque
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e ste lo r d e M o scú 99
sus peonescentralesconservanmovili-
dad. Tampoco resuelvenfácil las negras
el problema de cómo desarrollarel al-
fil c8. No sirve. por ejemplo, 10... b6
debido a ll. Dc2 96 12. C:d5 D:d5
13. Ae4; en caso de 10... Ad7
ll. Dc2 96 12. Ah6 Te8 13. Ae4, las
blancasobtienensupremacia.Quedanlas
jugadas10... Cf6 y 10... Af6. En caso
de 10... Cf6 seguiria ll. Ac2 y si
I l. . . b6 despuésde 12. Dd3 resultaría
una variante de la defensa Nimzo-
witsch con ritmo de sobra para las blan-
cas.
10... Af6 ll. Ae4 CceT 12. Dd3 h6.
Nueva idea. Por lo común jugaron
12.. . 96, que permite a las blancasdes-
puésde 13. Ag5 cambiarventajosamente
alfiles. También es frecuente 13. Ah6.
La jugada en la partida, indudablemen-
te debilita el flanco rey. Sin embargo,
a las blancasno les es tan fácil reorien-
tar la bateria "alfil más dama" por
la diagonal bl-h7. Digamos, si
13. De2 Ad7 14. Ac2 Ac6 v contra
15. Dd3 existela respuestatS... CgO.
Al mismo tiempo, si las negras con-
siguen resolver el problema del alfil
de casilla blanca mediante M. Ab7 o
bien Ac8-d7-c6, tendrán posición acep-
table. ¿;A lo mejor jusüamentepor eso
Timman escogióesta continuación?
13. Ce5. Ahora surge la amenazade-
sagradable14. Cg4. 13. .. . C : c3 14.
D : c3 Cf5.
Yo estimabaque la mejor continua-
ción aquí es 14... Dd6, aprovechando
la circunstancia que no hay jugada
15. Tdl. Pero si 14... Dd6 es posible
ls. MCd5 16. Dg3 (15... Td8 16. Ab2)
y las blancasllegan a reforzar su caballo
en e5. Igual que antes,las negrastienen
el problemade cómo desarrollarel alfil
 A. l( ó r p o v, E. Gu ilr . l,io sr ico oi cdrcci sti co

c8. Aunque el cambio en c3 simplificó

la posición, al mismo tiempo dificultó

Kfu
la defensa del flanco rey. Si, por
ejemplo, 15... Cd5, despuésde 16. DR
las blancas logran fuerte ataque al rey.
15. Ae3. Las blancasno temen el cam-
bio de dos piezas menores, por cuanto
en la variante15... C:e3 16. fe A:e5
17. de el alfil c8 es poco probable
que pueda salir de su reclusión. Ade-
más. en ese caso se abre la línea "f''
y se sentirá presión sobre el peón f7.
Timman encuentrael único método para
desarrollar el alfil de dama.
15... Cd6 16. Af3. Habia que resol-
ver una cuestión cardinal, en qué dia-
gonal poner el alfil. Parece fuerte
16. Ac2, pero entoncessigue 16... b6
17. Dd3 Cf5 18. 94 A:e5 19. gf
A: h2* y las negrasse salvan.La juga- pieza por la jugada 23. f4 con sucesi-
da en la partida desde el punto de vo avanoe de ese peón. Pero debido a
vista de los cánones clásicos es más que dos piezasmenores ya fueron cam-
fuerte. Porque las negras quitaron el biadas, el ataque de las blancas puede
control de la casilla central d5. mientras resultar insuficientementeeficaz.
que las blancas, por el contrario, lo 23. Ac2.
reforzaron. Quisiera poner el alfil en bl, donde
16... Ad7 17. DM Abs 18. Tfel. Las estaríaal resguardode los golpes. Pero
torres hay que colocarlas en las lineas enton@slas negras tendrian la respues-
"e" y "d", porque en la línea "c" pue- ta 23... Dd5 y las blancasno estarían
den operarse cambios de piezas y la en condicionesde arnar la bateria "da-
supremacia de las blanc¿s disminuirá. ma más alfil" para atac:l el punto h7.
18... a5 19. Db3 Aa6 20. Tadl Cf5 Ahora, despuésde 23... Dd5 24. Ab3
21. Aú. Por cuanto el alfil no logra Dd6, yo podía en el acto irrumpir
volver a tiempo a la diagonal hl-a8, 25. dS D:e5 26. D:e5 A:e5 27.
la amenaza de captura en f5 es en T : e5 ed 28. T5 : d5. La superioridadde
extremo desagradablepara las negras y las blancas es abultada, pero se sim-
por eso ellas se ven obligadasa despren- plificó demasiadola posición y crecían
derse del caballo. los recursos de empate de las negras.
21... Cze3 22. D:e3 Dd6. Seguramenteera más fuerte 25. f4 con
El problema fundamental de las ne- amenazad,k5. Evidentemente.el tras-
gras es la situación poco activa del alfil lado de la dama a d5 constituía la
a6 y la posición debilitada del rey. Las mejor solución para las negras.
blancastienen un plan modelo que em- 23... TfdS A. De4 TacS 25. Dh7+.

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 Tor nco cat.loi' dc [' Íc s c ú ¡uf

Mcrccía atención 25. h3, y en caso

rlc 25.. . RE seguiria 26. Te3 A :e5
17. tlcDc628. T:d8+T:d829. D:c6
lr .10.Tc3 con mejor f inal. Si 26...
f(c7 27. Ab3 A:e5 28. de Dc6
.l(),l)h4+ Re8 30. T:d8+ T:d8 31.
'l'cJ, las blancas tienen peligroso ata-
([rc.
25... Rf8 26. h3. Puede parecer que
l¡r situación de la dama en h7 nada
¡rrornctea las blancas.Pero precisamen-
tc csta jugada modesta recalca las di-
l'icrrltades que se alzan ante las negras.
l)rrr¿rntcla irrupción d4-d5 en algunas
v¡rri¡rntes se dejaba sentir la debilidad
rlc lt primera horizontal, por eso es
i¡til abrir "ventanita". Señalaréde paso
(frrc contra 26. Ab3 las negras tenían
l¡r cxc:clente respuesta26... Db6!
26... b6? 28. d5! También ganaba28. Cg6+ fg
(ixrduce a la derrota. Habia que de- 29. T:e6. Pero la ruptura en el centro
iur' la casilla b6 para maniobra de la es más eficaz.
rlrrrrrl que paraba la amenazade apa- 28... Dc7 29. de T : dl 30. Cg6* !
r icirin del alfil blanco en b3. Por la Las negras se rinden.
rrris¡narazón era débil 26... Ab5 ya
t¡ttc 27. Ab3 y el alfil "se escondede-
tt'risdcl alfil". Si 26... b5 27. Ab3 a4. A. Kárpov-V. Smislov
rcsuclvc28. Cg6+. Tal vez la única Defensa eslava
¡rosibilidadde continuar la lucha era
)6,.. Re7. Entonces, después de El sistemaSchlechterescogidopor el
J7. (lg4 Th8 (en el acto pierde ex campeónmundial en estapartida con-
,!7,.. A :d4? 28. Ce3) 28. Df5 (sólo a duce a posición algo incómoda aunque
jrrcg,o parejo lleva 28. De4 Dc6) sólida de la negras. En todo caso, a
.!ll.. . A : d4 (si 28.. . h5 resuelve29. d5) Smislov le sirvió con fieldad durante
,!'), l)c4 Thd8 30. Ce3 96 y los recur- muchosaños.Tal vez asimismoen esta
¡os dcfensivos de las negras seguían oportunidadel sistemaresistiríala prue-
¡icrrtlo todavia bastantenotorios. Tim- ba, pero las negras eligieron un plan
rrr¡urcstimaba que el rey en f8 estaba diferenteal espíritude la posición,abrie-
rrrflrrroe inesperadamentesufrió ataque ron el juego cuando debían fortalecer
rlcrrrolcclor. Es curioso que un error pa- sus propios bastiones.
rct'itlo cometí yo al perderle a Ivkov l. Cf3 d52. c4 c63. d4 Cf64. e3 96
r.rrcl lorneo de Caracasde 1970. 5. Cc3 Ag7 6. Ae2 0{ 7.04 Ag4
27. Ab3 Ab7. 8. b3 CM7 9. Ab2 Te8 10. Tcl Ce4

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10? A. Kó r p o v, E. Gu ik.
ll. h3 C:c3 12. A:c3 A:f3 13. A:f3
dc. Causa y origen de todas las difi-
cultadesde las negras,era más sensato
13... e6.
14. bc e5 15. Db3 ed 16. ed Tb8
17. Tfdl Dc7 18. Da3 AfB 19. Db2 c5
20. Ad5. Este alfil llevará la voz can-
tante.
20... Ag7 21. dc A:c3 22. T zc3
C : c5 23. Tf3 Te7.
tl
% En total, como vemos,mis asuntosen
% Ef,
Las casillasnegrasen el campo del
rey enemigoestán debilitadas.Además,
las blancas presionan en el punto f7.
Estos factores, no tan importantes a
primeravista,tienensin embargobastan-
te significadopara evaluar la posición.
Es curioso, despuésde la partida Smis-
lov reconocióque casi hasta el mismo
desenlaceno sintió el peligro. iCaso
raro en que la intuición falló al ex cam-
peón mundial!
24. h4', Tf8. Al comentar la partida,
Smislov señaló que daba satisfactoria
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M o so ico oj edreci sti co
defensa24... Ca4 25. Df6 Cb6 26. h5
C:d5 27. cd De5.
25. DÍ6. En la jugada anterior, las
negras no podían impedir esta manio-
bra de la dama blancapor estarindefen-
so el peón fl7. Pero se aclara que tam-
poco ahora la respuesta25... De5 es
posible debido a 26. A:f7+!Tf :f7
27. Td&* con mate. Aquí, la vecindad
de la dama blanca y el rey negro re-
sulta trágica para el monarca.
25... Ce4 26. Dd4 CcS 27. h5 Cd7.
Amenazaba28. hg hg 29. Df6.
28. hg hg 29. Tg3! De5 30. T:96*
Rh7 31. Tg3 Cf6 32. Dh4+. Las negras
se rindieron.
el torneo marchabana pedir de boca.
Pero una vez también me tocó sufrir.
Ocurrió eso en la partida con E. Torre.
Hastacierto momento,los acontecimien-
tos sedesarrollaronnormalmente.Juean-
do con las negraslogré nivelar las cñan-
ces y luego tomar la iniciativa. A po-
casjugadasdel control miré el reloj dcl
oponentey comprendíque su banderita
estaba por caer. Para acelerar ese pro-
ceso hice rápido mi jugada. La presura
me pudo costar caro. Torre no se des-
concertó,en fuertezeitnot halló un mag-
nífico golpe táctico y luego de dos ju-
gadas la partida fue suspendidaya en
grave sltuaclon para mr.
El análisisescrupulosode esta posi-
ción se prolongó dos días con pequeños
intervalos para comer y dormir. Esc
análisispuededecirseque tenía no tanto
carácterajedrecísticocuantomatemático.
Había que demostrarun tcorernaimpor-
tante: las blancascuentancon un peón
de más pero las negras hacen tablas.
Sin embargo, la tarea rcsultó no tan
fácil y largo tiempo no podía solucio-
 Torneo
E. Torre-A. Kárpov
¡r¿rrla.Sólo diez minutos antesde reanu-
tl¡rr Ia partida logré encontrar una de-
rrrostración rigurosadel teorema.Al lo-
cll dc competicionesme dirigí ya to-
t¡rlnlcnteconvencidode que había hecho
"un descubrimientocientíflco".
lln la clausuradel torneo, sus organi-
zltlores tuvieron una idea interesante.
cxhibieron ese final a ambos conten-
rlicntes.Y se aclaró que mi análisisha-
bí¡r sido más profundo que el de mi
¡rdvcrsario.
41. C:b4. Es comprensible que preci-
slul¡cnteesta movida fue sellada.La to-
lrc sc halla bajo fuego y no tiene adon-
tlc lctroceder.
{1... C:b4 42. RR! Despuésde esta
itt¡rirdt no se puede tomar con el rey
ctt c2. Si 42... C:a2 se pierdeel peón
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e ste lo r d e M oscti 103
a3, 43. Td3 y 44. T :a3, si 42... T '.a2,
entonccs43. T:a2 C:a2 44. Ad2 y
las negrasquedan sin caballo.
42... Rh7, Las negrasestán a la ex-
pectativa.43. d5. Mayoresdisgustosme
causóduranteel análisisla jugada 43. c5,
pero es cxtraño que Torre ni le hizo
caso.
Ahora se inhere la variante 43. c5
Rg6 zl4. Tg2+ Rh7 45. Acl Cd3 46.
A : b2 ab 47. Tgl (despuésde 47. T : b2
C:b2 48. c6 Ca4 49. c7 Cb6 50. a4 Cc8
se logra detenerlos peones)47... Ccl,
aquí las blancastambiénencuentranma-
niobra ganadora 48. Tg7+ y 49. Tb7.
Este sitio del hnal me causó máximos
desveloshasta último momento,cuando
encontréla sutil jugada salvadora43...
Rg8! Ahora, en respuesta a 44. Tg2+,
el rey no retrocederáa h7 sino a la
misma esquinadel tablero 44... Rh8!,
y las blancas sobre el firlo de la va-
rianteindicadano tendránposibilidadde
dar jaque decisivo en g7. Despuésde
45. Tn Rh7 46. Te2 (46. Tg2 Rh8!)
ya si gue 46... C:a2t 47. c6 T:e2 48.
R:e2 Cc3+ 49. Rd3 Cd5 con tablas.
43... ed 44. cd Cza2.
Muchas fuerzasentreguépara estudiar
la continuación 44... T :d2 45.
A:d2 C :d5 46. Re4! Ce7 47. Acl
(47. A:b4 f5+ ! 48. RR Cc6 49. A:a3
R:h6) 47... f5+. Aquí 48. Re5 f4l
49. R :f4 R :h6 o bien 49. A:f4 Cg6+
lleva a tablas, pero 48. Rd4! conserva
buenaschancesa las blancas.Por suerte.
la captura con el caballoen a2 resuelve
todos los problemasde las negras.Es
curioso,Torre seafanó tanto en estudiar
las variantes anterioresque no prestó
ninguna atención a mi última jugada.
45. Td3 Cb4 46. T:a3 C:d5 47.
Ta7* Rg6. 48. Tg7*. Tablas.
x04 A. l{ ó r p o v,
Como es lógico, al describir el tor-
neo didicamos atención especial a las
partidas de uno de los autores del li-
bro. Pero se comprende que también
otros participantesnos alegraroncon sus
magníficascreacionesartísticas,sobreto-
do Garri Kaspárov, Vasili Smislov y
Lev Polugaevski, quienes en el torneo
compartieronel 2"-4" puestos.
Aunque Garri Kaspárov es el gran
maestro más joven del orbe, según mu-
chos especialistasya en este ciclo puede
tirar el guante al campeón mundial. Ya
veremos.En cuanto al torneo estelarde
Moscú, el joven azerbaidzhanolo inició
con mucha energía, en su estilo agre-
sivo habitual. Empero, la partida con
Petrosián,que empezóbien y luego per-
dió en un santiamén debido a varias
jugadas impulsivas,lo desanimó.Autén-
tico baile en el tablero de ajedrez inter-
pretó Garri en la primera ronda. En
esta partida complicada él hizo inquie-
tar a todos los espectadoresy en par-
ticular a su mamá, que vino a Moscú
de Bakú para hinchar por su hijo.
A. Beliavski-G. Kaspárov
Defensa antigua india
l. d4 Cf6 2. c4 96 3. Cc3 Ag7 4.
e4 d6 5. R (H) 6. Ae3 Cc6 7. Dd2
a6 8. Cge2 Te8 9. Ccl e5 10. d5
Cd4 ll. Cle2?!
. En casode la jugada natural ll. Cb3,
las negrasdebianelegirentreI 1... C :b3
y I l. . . c5 con las siguientes 12. dc
bc 13. C:d4 e4 14. A:d4 d5. Por
el peón sacrificado, ellas recibían de-
terminado contrajuego.
11... c5 12. dc C:c6 13. Cd5 b5.
Intento de aprovechar el poco desa-
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E. Gu il< . i"lo so ico oj edrccísti co
rrollo de las blancas.El sacrificiode
calidadpropuestohastaciertopunto es
obligado.No servía13... Tb8 (o bien
13... Tf8) debido a 14. Ab6 Dd7.
15.Tdl, mientrasque la continuación
13 . . . C: d 5 1 4 .c d Ce 7 1 5 .Cc 3 f 5
16.Ad3 daba a las blancasclara ven-
taja posicional.
14. Ab6 Dd7 15. Cc7 Tb8
16. C : e8 D : e8 17. Ae3. Es peligroso
17. Ac7 porque 17.. . Tb7 o bien
17.c b a b 1 8 .A e 3 d 5 !
17... bc 18. Cc3 Ae6 19. Ae2.
,ru
@
t
En casode 19. Cd5 es interesantees-
ta variante 19... C :d5! 20. ed e4
21. de D : e6. No obstante la torre de
más, las blancas se defienden con di-
ficultad. Despuésde jugar en la parti-
da, las negrastienen a cambio de calidad
buenacompensaciónen forma de peón y
posiciónmás activa de las piezas.
19... Cd4 20. 0-0 d5 21. ed C:d5
22. C zd5A : d523. Tf2 h5 24. Tcl De6.
 Tr¡rneo cstclo r d c [' loscrl 105

En este momento. ambos rivales esta-

ban muy apremiados por el tiempo, lo
que no pudo por menos que reflejarse
en la calidad de las jugadas posterióres.
25. Afl h4?! 26. Tel Dc6 27. Ah6?t
Ah8 28. f4? Craso error que permitió
a las negras obtener en el acto ventaja
decisiva.
28... ú 29. Tdl Ae6 30. f5 C:f5
31. Df4 Te8.Tampocoestabamal 31...
Db6, pero no 31... T:b2? 32. Td8+
Rh7 33. T:h8*.
_ 32. TÍd2 Dcs+ 33. Rhl AeS 3. Dg5
Rh7 35. Td8 T:d8 36. T:d8 Dfil 37.
Tdl C:h6 38. D:eS e3 39. Dc3 h3
40. Del Cg4 Las blancas abandonaron.
Uno de los encuentrosmás notables
del torneo tuvo lugar entre Vasili Smis-
lov y Garri Kaspárov. El ex campeón
mundial, participantemás viejo del éven-
to, hace poco celebró su 60" aniversa-
rio, mientras que el joven de Bakú el
dia en que jugaron cumplió dieciocho
años. Los rivales pronto hicieron las
so.
De forma eleganteremató Vasili Smis-
lov su duelo con el gran maestroholan-
dés.
V. Smislov-J. Timman
Defensa antigua india
l. d4 Cf6 2. CR 96 3. 93 cS 4. Ag2
cd 5. C zd4 Ag76. c4 Cc6 7. Cc3 C:d¿
tl. D:d4 0-0. 9. 0-0 d6 10. Dd3 Af5
I l. e4 Ae6 12. b3 a6 13. Ab2 Cd7
14. Dd2 Cc5 15. f4 Tc8 16. f5 Ad7.
,t%
.%,
A
17. f6ll Este movimiento, brillante e
inesperado,no entraba de ningún mo-
do en los planes de las negras.Su si-
tuación de repente se hizo crítica por-
que no se podía 17.. . A: f6 debido a
18. T:f6 ef 19. Cd5.
17.. . ef 18. Cd5 f5 19. ef A : f5
20. A:g7 R zg7 21. Dd4+ fG 22. g4l
Ae6 23. Czf6 T:f6 A.eS Af5 25.
Tadl b5 26. cb ab 27. gf+ n zf6 28.
D:f6* R:f6 29. T:d6* Ce6 30. Tb6
Tc5 31. Tel. Las negras abandonaron.
El gran maestro Lev Polugaevskitam-
bién quedó satisfechode su resultado.
Una victoria memorable obtuvo sobre
el ex campeón mundial T. Petrosián.
En cuanto a su partida con E. Torre
fue una de las más interesantes
del torneo.
En Sorpresasde aperturas,que inician
la terceraparte del libro, hablaremosde
diferenteshallazgose ideas extraídos de
partidas que jugó Polugaevski en el
último ciclo de lucha por el cetro. El
gran maestro Polugaevskies uno de los

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10ó A. Kó r p o v, E. Gu il< . M o so ico oj edreci sti co

máximosteóricosmundialesdel ajedrez, digamos 18. h4, entonces18.. . Te8+

le pertenecen innumerables descubri- y en el tablero se crea una situación
mientos de aperturasy "revoluciones". muy complicada.
Casien cadaevento,él aplica una de sus 17. h4l Primera sorpresacon peón.
pasmosasinnovaciones.No fue excepción 17... Ah6 18. f4! Y trasella,segunda.
este torneo. En la partida con E. To-
rre, el moscovita empleó una novedad
que esperabasu hora cinco años. Si se
homologaransemejantes registros,iéste
por lo visto sería record mundial! Po-
lugaevskicatalogó dicha partida de gran
acontecimientoen su biografia ajedrecís-
tica. Con ella terminamosnuestro rela-
to acerca del torneo internacional este-
lar de Moscú.

- E. Torre
L. Polugaevski
Gambito de dama

l. d4 d5 2. c4 c6 3. Cf3 Cf6
4. Cc3 e6 5. Ag5 dc 6. e4 b5 7. e5 h6
8. Ah4 g5 9. C:gS hg 10. A:g5 CbdT
ll. ef Ab7 12. 93 c5.
Sejugó la variante que lleva el nom-
bre de M. Botvínnik. En su época,ella
reportó al ex campeónmundial muchas
victorias brillantes. Botvínnik, cierto,
continuaba 12... Db6. contra lo cual
posteriormente fue hallado un fuerte
antídoto. Sacrificandola dama median-
te 13. Ag2 0-0-0 14. 0-0 Ce5 15. de!
'I' : dl 16. Ta :dl c5 17. A : b7+ D : b7
18. Tfel, las blancasobtienen por ella
suficiente material y, además, presión
' dejar el alfil f8 sin atención le vino en
posicionalsobre la iínea "d".
13. d5 Cb6 14. de D:dl* 15. T:dl
A:hl 16. e7 e6.
Todo esto se vio reiteradamenteen
la práctica. Despuésde 17. ef+ R :f8
las blancasobtienencompensaciónpor
la calidad, pero no se puede dar una
evaluacióncategóricaa la posición. Si
Admirable idea se le ocurrió a Po-
lugaevski.Resulta que el peón blanco
e7 es mucho más importante que el
alfil negro.Ahora, una torre negra-h8-
estáaprisionadapor los peonesblancos,
y la perspectivade otra -a8- tampoco
es muy clara. Como cuenta el autor
de la invención. esa idea increíble de
1976, durante la preparación cara al
match de pretendientesde cuartos de
finalescon H. Meching.Algunas de sus
varianteslas desarrolló quince jugadas
adelante.¡El arma disparó al cabo de
cinco años!
18... b4 19. Td6 Tb8 20. Cdl A:g5
21. fg CdS 22. A:c4 C:e7. Las negras

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 Torneo
ciltrcganel caballo por peonestemibles
l)cro cso no les da ningún alivio.
23. fe R:e1 A. Tf6 ThE 25. Ce3
Aa4 26. T:a6 TbdS 27. TÍ6 Td6 28.
'¡'f4 't'd4 29. h5 Ad3 30. Cds+ Rd6 31.
'l' : rl4 cd 32. Ab3?
AI tropezaren la aperturacon situa-
cirin desconocida,Torre opuso digna re-
sislcnciapero no pudo cambiar el ca-
tit. dc los acontecimientos. Casi for-
z¡rdamente lleva ahora al objetivo
32. A:d3 R:d5 33. h6! Polugaevski
citn estasvariantes:33... Th8 34. Rf2
Ittl(r 35. RR Re7 36. Rg4 f6 37. Rh5!
o lricn 33... Tg8 34. h7 Th8 35. Rd2
l{d(r 36. Rc2 Re7 37. Rb3 Rf8
Itt. R :b4 Rg7 39. Rc4 etc. Con la
rillima jugada, las blancas cometen
irrr¡rrccisiónque de todas formas no
+f{+t <<(( fffitl
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e ste lo r d e M o scü t07
influyó en el desenlace lógico de la
lucha.
32... AcZ 33. A:c2 R:d5 Y.
Ab3+ Re5 35. 94 Rf4?
No es tan fácil encontrar durante el
juego el antídoto (si es que existe)con-
tra la idea que el rival venía custodiando
¡cincoañosenteros! Por esoeslógico que
Torre cayera en fortisimo zeitnot. Des-
puésde 35... d3! 36. Rd2 Rd4, él ines-
peradamenteobtenia posibilidad de sal-
varse.
36. 96! Re3 37. g7 Tc8 38. Rfl d3
39. Rg2 Rf4 40. h6. Las negrasse extra-
limitaron en el tiempo sin llegar a ren-
dirse. Interesante,en fin de cuentasel
desenlacedel tope fue decidido por los
peones blancos que con tal sutilidad se
revelaronel la apertura.
 Naturalmente,en un libro de tan va-
riado y amplio contenido no es dificil
encontrarsitio para las partidasdel cam-
peon mundial, máxime cuando él es uno
En los primeros relatos, mis partidas sir-
vieron de ilustración a determinados
acontecimientosllevados a efecto en el
mundo escaqueado.El lector encontrará
otras partidas interesantesen el relato
Quince mejores partidas, que entra en
la segunda parte del libro. En cuanto
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a la parte deportiva,decidimosterminar-
la con tres relatos,cada uno de los cuales
se compone de cinco partidas mias
selectas.
Estos relatos son temáticos. basados
en aperturas. Las aperturas de ajedrez,
como sabemos, se dividen en tres
grupos: abiertas,semiabiertasy cerradas.
Correspondientementetenemos tres re-
latos. Las aperturasabiertasestán repre-
sentadaspor la más popular de ellas,
española; las semiabiertastambién por
la más difundida. defensa siciliana: al
fin, las @rradas, por cinco diferentes
aperturas.
I\4uchosespecialistas
consideranla par-
tida española casi la más importante
 a - o:i r
al J

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f10 A. Kó r p o v, E. Gu il< . F lo so ico
para perfeccionaral ajedrecistay elevar
su maestriaestratégica. Empero,se.equi-
vocan quienespiensan que basta leer y
aprenderlas variantesexpuestasen tra-
tados para aplicarlascon éxito en lides
de torneos.Los grandesmaestrosestu-
dian muy a fondo esta complicada
apertura y no por casualidadtodavía
el Gran Capablancaconsiderabala parti-
da españolapiedra de toque del juego
posicional.
Claro, no todosjuegan la "española",
hay excepcionesinclusoentre c¿rmpeones
mundiales, pero al mismo tiempo no
despiertaduda el hechode que la parti-
da española se distingue por su in-
comparable profundidad de ideas, finas
y complicadas maniobras, frecuentes
trasladosdel centro de gravedadde la
lucha de un flanco a otro, etc.
Para vencer en esta apertlrra con las
blancas,de ellas se requieresaber atacar
convirtuosismoy aumentarcon paciencia
la supremacía,privando gradualmentea
las negras de contrajuego.Esto no es
gambito de r€y, donde todo termi-
na a menudo con mate al rey negro en
la vigésimajugada en el mismo centro
del tablero. Por otro lado, si las negras
quieren vencer en la partida española
debenrevelarcualidadesdeportivas:arte
defensivo,minuciosaprotección de sus
bastiones,paso oportuno a contrataque
y otras.
Yo personalmente desdela tiernainfan-
cia amo a la "española", la juego con
cualquiercolor y no puedo quejarmede
los resultados.En las partidas que pro-
pongo tres vecesvencí con las blancas
y dos con las negras.
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oj cdrecísti co
J\b I A. Kárpov-U. Andersson
Campeonatomundial juvenil
Estocolmo. 1969
Estapartidasejugó en la terceraronda
de la fase final del campeonato y yo
estaba satisfecho de que en tope con
fuerte rival se diera la partida española.
En aqueltiempomi repertoriode apertu-
ras era bastantepobre, pero a la "espa-
ñola", como ya dije, la habíapulido con
esmero.Despuésde las primerasmovidas
sentí seguridad de que también ese
duelo lo terminaria victorioso. En las
dos ruedasanterioresya me había im-
puesto.
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6
4. Aa,4 Cf6 5. f0 Ae7 6. Tel b5
7. Ab3 0-0 8. c3 d6 9. h3 Ca5
10. Ac2 c5 11. d4 Dc7 12. Cbd2 Ab7.
Una de las continuaciones viejas
del sistemaChigorin. Ahora, estajugada
es poco frecuente y si la hacen, sólo
despuésde la previa 12... cd 13. cd
para entablar contrajuegopor la linea
((c"
abierta. Las blancas cierran al
instante el centro y el rey negro se ve
obligadoa perdertiempoparapasara d7,
dondepodia haberestadode entrada.El
argumentode queen las posicionescerra-
das la pérdida de ritmo no tiene gran
importanciano es muy convincente.Cla-
ro, en las posicionesabiertasel ritmo es
más valioso,pero tampocoen las cerra-
das hay que perderlo sin necesidades-
pecial.
13. d5 Ac8 14. Cfl Ad7 15. b3. A fin
de limitar las posibilidadesdel caballo
"español", que ahora no podrá encon-
trar para sí aplicación.Mientras tanto.
él perdió la casilla c4 y si las negras
mueven el peón c, despuésde b3-b4 el

cxpulsadoa b7 con nada podrá
rirl)irll()
(' ( )nt ¡lt' .
15... Cb7. Por lo visto había que
luliir¡'antes 15.. . c4, para luego dc
l('. b4 Cb7 luchar por la linea
lrrctli¿rntc a6-a5.
16. c4 TfbS 17. Ce3 Af8. Habitual-
rncnlc, las negras procuran no dejar
¡lrsll cl caballocncmigoa f5 movien-
rhr¡1796. Pero dcspuósdc pcrdcrticmpo
cr¡ cl flanco dama no sin fundamento
fcr¡rcrrcl sacrificiomodclo g2-g4, P.h2,
('l'.5y cl ataque por la linea "g" puede
Ir¡recrsc rnuy peligroso.
Itl. Cfs Cd8. Luego de 18... A :f5
l'). cf', cl dominio del punto c4 y la
de ataquede peonesal flanco
¡rosibilidad
rcy hlccn a las blancasdueñasabsolutas
rlc lir situación.Por eso. Anderssonse
pono a construir la lortalcza Cd8, Cc8,
l'l K¡. Cf7 y g7 96, mientrasen cl otro
r xI r'cnto del tablcro abrc para sus
lorrcs la línca "b".
19. Ch2. El ataquef2-f4 seguramcntc
xc¡ír rnás eficaz que el trillado g2-g4,
Itlr2,'fgl. Uno de los principalcsdefcc-
los tlc la posiciónde las negrases quc
r'l llfil en d7 quitó cl csc¿rque a su
r'¡rbrrllo,que podia controlar dcsdeahi
ll inrportantepunto e5.
19... Ce8 20. h4. No contradic,ea la
rrlc¡rf2--f4. Las bl¿rncaspor ahora se
rr¡rro¡rian del mayor terrenoposible.Es
¡reli¡rroso 20... 96 porquc21. Ch6* y el
rrrbirlloirritará los nerviosal rcy ene-
| | | lll().
2l)... f6. Se deja sentir la situación
lrrcirnoda de las ncgras. Al poncr cn
llrcll()un caballo,con los peonesquitan
l¡r cirsillaal otro.
2f . h5 Cn 22. Te3. La tcrccra hori-
¿orrllrlcs una artcria idcal para trasla-
rl¡rrlorrcs a cualquicrflanco. En gcncral
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iil
las torres, igual quc las piezasmenorcs,
si es posibledcben incluirsecon rapidez
en el jucgo.
22... CgS.Tal vez, el único modo de
construir si no una fortaleza, por lo
menos fortificacionesavanzadas.Tras
esosrcductosse ubican otras piezasquc
participaránen el juego cuandolas blan-
cas inicien el ataque directo.
23. Ch4 Ddg U. Tg3 Cc7 25. Cf3
h6 26. Cg6.
-
%
¡E
,ru
@,
t ,,ffi.
4t
%
%et'm"
% ,,F,t
r h,
A
Así, las blancaslograron todo o casi
todo. Para completa felicidad todavía
dcbcn cambiar los alfiles dc casilla
blancadcfcndicndoprcviamentclos pun-
tos c4 y e4, despuésde lo cual no
tcndria scntido alguno para el enemigo
protcgcr los cscaqucsdcbilitadosdc su
campo.Es un plan cstratógicopara cuyo
curnplirnientosedeberánsuperartodavía
numerosasdificultadesy tcner cn cucnta
una inlinidad de sutilezastácticas.
26... a5. Al empezarel contrajuego,
'1 ¡-l A. l( ó r - p o v, E. Gu il:. I' io so ico crj cdr'.:císti co

las negrasdesearíancon el avance pos- gramada f2-f4. Ya van treinta jugadas

terior del peón abrir a la vez dos que esta.amenazamantiene a las negras
verticzles:"a" y "b". Hay que impedir en tenslon.
eso. 47... Af6 48. Tfi! Por las verticales
27. a4t El debilitamientodel punto M que se abren, al campo enemigo están
no es peligroso. Ocupándolo, el caballo por irrumpir las piezasmayores.Sin em-
ataczr| el vacío. bargo, los caballosnegrossiguendesem-
27... bc 28. bc Cab 29. De2 Ta1 peñando el papel de espectadores.
30. Ad2 TabT 32. Ac3. Es preciso man- 48... Dd7 49. Í4. Por fin.
tener bajo control todos los puntos de 49... eÍ 50. T:f4 A:c3 51. T:c3
incursión posiblede las torres contrarias. Te8.
31... CM. En esta casilla hay que Esto, claro, no es ataque a la dama
sacrificar calidad Tb7-M.. El caballo 52...T :e253. TE+ Rh7 54. Th8 mate,
aquí sólo cubre la única línea abierta. sino intento de neutralizar la presión
Las siguientesmaniobrasa lo que parece de las piezas blancas por la línea "e".
complicadas de las blancas tienen por 52. Te3 TbbS 53. Df2.
objeto tanto realizar el plan estratégico
principal como prevenir toda actividad
de las negras.
32. Adl Ca6 33. Cdz ú4 34. Te3
Ae8 35. Cfl Dc8 36. Cg3 Ad7 37.
Dd2 Ch7 38. Ae2 Rf7 39. Ddl Ae7
40. cfl.
El movimiento del peón negro f
sólo conviene a las blancas, por eso el
caballo de 93 pasa tranquilamente a lt2
para facilitar el cambio de los alfiles de
casilla blanca.
40... Ad8 4l.Clr? Rg8 42. Ag4. No
vale 42.. . A : 94 43. C: 94 Cc2 porque
h:ma
44. C:h6*.
42... CgS 43. A:d7 D zd7 44. CÍl.
Las blanc¿s cumplieron su plan y
ahora se disponen a efectuar el ataque
decisivomediantela maniobra Cfl-g3-f5
y el posterior asalto con peones g2-g3
y f2-f4. Andersson hace intento de libe-
rarse de las tenazas. Amenaza 54. Te7¡. La partida está
4. .. fS 45. eÍ D : f5 46. Cg3 Df'7.En decidida.
caso de 46... Dc2 seguiría la temible 53... Ch7 54. Cf5 T:e3 55. D:e3
47. f4 y no se puede.47... ef porque Cf6 56. CgeT* Rh8. Perdia también
48. Te8+ mate. 56.. . Rh7 por la misma 57. C: h6, y
47. De2! Vuelve a amenazar la pro- en c¿lsode 56... Rf7 bastaba57. Dg3.

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 Cin co p o r tid o s
57. C:h6 Te8 58. Cl'l+ Rh7 59.
'f'e.l! 't ze7 ffi. T:e7. Las negrasse
rhrdcrr.
J\! 2 A. Kárpov-B. Spasski
Match torneo entre selecciones
de la URSS
Moscú, 1973
Arnbos rivales son fervientesadeptos
rlc la partida española.A menudo la
ru¡rlicrronen importantísimas
competicio-
ncsy mantuvieron con éxito duelos teó-
I lcos.
l'ln csta partida interesantefue objeto
rlc disputa la popular variante Breyer.
l't¡¡rtualizaréque este fue uno de mis
¡trirrtcrosencuentroscon Spasski y el
lriurrfo sobre él hacia poco campeón
rrrundialme infundió seguridaden víspe-
rus dc mis grandes lides ajedrecísticas.
l. c4 e5 2. Cf3 Cc6 3. AbS a6
.1. Aa4 Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Tel b5
7. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. h3 Cb8
ll). d3 Ab? ll. Cbd2 CbdT 12. Cfl Cc5
1.1.Ac2 Te8 14. Cg3 AfB 15. M CcdT
16. d4.
('ornparadocon la posiciónque resul-
l¡r dcspués de 10. d4 en lugar de
l(1.d3, el peón blanco b ya está en M.
¡i(irnvienea las blancasesa gananciade
licrlpo? Creo que la teoria no ha dado
It¡rst:rahora respuestadefrnitiva a esta
¡tt'cgrrnta,aunque todo esto se vio más
rlc una vez en competiciones.
A propósito, las blancas adelantaron
ol)orlunamenteel peón d, porque las
ncg,r¿rs ya se disponíana tomar la inicia-
tiv¡r nredianted6-d5.
16... h6. Es posibleque a juego parejo
llcvc 16... 96.
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e sp o ñ o los 113
17. Adz Cb6 18. Ad3 96. Spasski
evita repetirla partida Kárpov-Gligorió
jugada en el torneo de EE.UU. en
1972,donde las negrasperdieronconti-
nuando 18... Tc8.
19. Dc2 Cfd7. Las blancasdefendieron
sobradamenteel punto e4 y las negras
deciden presionar en el vecino d4.
20. Tadl Ag7. Aqui yo medité más de
30 minutos. Las negras ubicaron con
mucha maña sus piezas y no es fácil
entablarcontraellasluchaventajosa.No
sirven los planesacostumbradoscon ten-
tativa de ataque al flanco rey o ruptura
del centro mediante f4, porque en ese
caso las negrastienen tiempo de asestar
un contragolpe al centro d6-d5. Como
resultado,yo llegué a la conclusiónde
que las blancas debian efectuar cambio
en el centro.
21. de de.Estajugada,indudablemen-
te, no puede considerarseerrónea, pero
tal vez valía la pena cambiar los caba-
llos.
22. c4 bc. Si 22... c5 era posiblesacri-
ficar la pieza 23. cb c4 24. A:c4 Tc8
25. A:f7+ R:fl 26. Db3+.
23. A: c4 De7. Esto ya es imprecisión.
Dejando indemne el alfil blanco, las ne-
gras se exponena gran peligro. En caso
de 23... C:c4 24. D:c4. las blancas
tenían apenas pequeña supremacia.
(V. diagrama en la pág. sig.)
U. Ab3! 625. a4.Claro.alhaceresta
jugada yo previne el sacrificio de calidad
y calculé sus secuelas.Hablando con
propiedad, las blancas se decidieron al
sacrificioya una jugada antesy ahora no
tenían adónde ni por qué recular.
25... c4.Estabamal también25.. . cb
26. a5 Tc8 (es posible la transposición
de jugadas 25... Tc8 26. a5 cb)
27. Da2 Ca8 28. A:M!
ll4 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o j e d r e c í s t i c o
26. Aa2 Ac627. a5 Aa4 28. Dcl Cc8.
No creo que era mejor 28... A:dl
29. T:dl Ca4 30. A : h6 A : h6 31.
D: h6 y no se puede 31... Cc3
debido a 32. A : c4 con amen'¿za
33. D'.96+, si 31... CE las blancas
recibenmagníficaoportunidad de atacar
luego de 32. Tcl.
29. A:h6 A:dl 30. T:dl Cd6?
Ahora viene el desenlaceinesperado.
Perdíatambién30...A : h6 31.D : h6 Cd6
32. Cg5 Cf833. Ch5 9h34. T:d6 Tac8
35. Tf6. Era mejor 30.. . Ta7, pero
dcspuésde 31. A:g7 R:g7 32. D:c4
las blancas reciben más que suficiente
compensaciónpor calidad.
31. A:g7 R : g7 32. Dg5!!
Sorpresasobreel tema de distracción.
Las blancasproponencambio de damas,
pero las negrasno pueden aceptarlo por
pérdida de pieza. La tentativa de ganar
pieza con otro medio 32. Dd2? TadS
33. D :d6? Cf8 acababa deplorable-
mente.
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32... Í6.En casode32... Tac8lalucha
sólo se alargaba 33. T :d6 D : 95
34. C:g5 Cf6 35. Ce2 c3 36. A:f7 y
la ventaja material de las blancas era
demasiadogrande.
33. Dg4 Rh7. Rechazandola amenaza
34. T : d6 y Cf5 +, pero la posición ya
es indefensa.
Y. Ch4. Las negras abandonan.
Después de 34... Tg8 (34... Cf8
35. C:96 C:96 36. Dh5+ Rg7
37. T :d6) 35. A :c4 Ts.j 36. T :d6
D :d6 37. Chf5 se puedic salvar del
mate sólo al precio de la dama
37... Ddl +.
J{b 3 V. Tukmakov-A. Kárpov
Torneo interzonal
Leningrado, 1973
Esta partida puede encararse como
continuaciónde nuestro debate teórico
con Tukmakov. iniciado dos años antes
 Cin co
('fr cl rnemorialAlekhine. Hasta la 20a
jrrguda,los acontecimientos en el tablero
trrincidicronen absoluto.
l. c4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Abs a6
.1. Aa4 Cfó 5. (H) Ae7 6. Tel b5
7. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. h3 Cb8
ll). d4 CbdT ll. c4 c6 12. Ag5.
lrn dicha partida, Tukmakov conti-
¡rr¡ir f 2. cb ab 13. Cc3 Aa6 14. de de
15. Ag5, pero no obtuvo nada real.
l'or cso rcsolviócambiarel orden de las
jrrgadas.Aunque tambien esta vez el
tlr¡clo de apertura terminó a favor
tlc lirs negras.
12... h6. Los manualesde aperturas
¡rfinn¡rnqueluegode 12... bc 13. A :c4
(':c4 14. A:e7 D :e7 15. T:e4 d5
16. 'l'c2 dc, lasnegrastienenbuenjuego.
l'icnstrque la movida 12... h6 es más
I'ucrtc y . hasta permite a las negras
cs¡)crarcrerta ventaJa.
l-1. Ah4 ChS! Los alfiles de casilla
ncg,rilsc cambian y el caballo aparece
crt 14 clesdedonde va a hostigar al rey
Itlirttco.
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p o r tid o s e sp o ñ ol os lt5
14. A:e7 D:e7 15. cb ab 16. Cc3?
Habia que lirnitarse a la modesta
jugada 16. Cbd2. Ahora las negras sc
apoderande la iniciativa.
16... b4 17. Cbl. En e2 el caballo
estaria incórnodo.
17... Cf418. Cbd2 ed 19. C:d4 Ce5!
Las piezas negras ocuparon posición
ideal. Dos caballosen el centro mantie-
nen'bajo control a casi todo el
tablero. EI rey blanco está en peligro.
sobre todo si se consiguejugar 20...
Dg5. Con la siguiente movida, las
blancasse protegende ese ataque.
20. C2f3 Df6 21. C:e5. Se dcbe
recurrir a apertura de la línea "d", en
caso contrario a las blancas les será
, diflcil desenrrollarel ovillo de piezasen
el centro.
21... dc 22. Cfs. Estabamal 22. CR
dcbido a 22... Td8 23. Dc2 C:h3*,
y si 22. Ce2 es posible el sacrilicio del
caballo 22... Td8 23. Dc2 C:h3 *
24. gh DR.
22... Azfí 23. ef Tad8. Adquiriendo
un peón 23... D: f5, las negras,perdían
iniciativa y después de 24. DR de-
bian plasmar la pequeñaventaja mate-
rial. A mi me parecia que se podia
losrar más.
2¿. otl, No hay otro retrocesodebi-
do a la amenaza24... Ds5.
24... Td2.
25. Te3. Pierdc 25. Tacl D :f5
26. T:c6? C:h3+! 27. D:h3 D:f2+
y 28... D:el, ¡nientrasque despuésde
25. Tad I se podía tomar un peón
25... T: b2. El adversariobuscacontra-
juego en el ataque a e5.
25... T:b2 26. Tael Te8 27. Tú
Cds 28. Dg3 Cc3 29. T :M. En caso
de 29. T :e5, las blancas tarnbién
x1 6 A. Kó r p o v,
'ffia
perdíanc¿lidad29... CeZ+ 30. Tl:e2
T: e 2 .
29... C-e2+30.T : e2 T :e2 31.Tb72
Las blancas dejan escaparla última
chancede luchaq por el empate 31.
Dg6!
31... Te7 32. Tb8+ Rh7 33. Rfl.
Claro,si 33. Dg6*, las negrastoman
en 96 con la dama y no con el peón;
impidiendoqueel rival sesalvemediante
jaque continuo.
33... Td2. Esqui
Esouivandola última tram-
pa 33... Tb2 34. Dg6+. ! fg 35. Ag8+
Rh8 36. Ab3 + con jaque perpetuo,
o b i e n 3 4 ... D :96 35. fg+ R : 96
3 6 . A: f l 7+ R :f7 37. T:b2 y tablas.
En c¿rsode 33... Te4, las blancas
conseguían empatede modo parecido:
3 4 .D g 6 + ! D:g6 3 5. fg+ R:g6 36.
Ac2.
Las blancasabandonan.
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E. Gu ik. M o so ico oi edreci sti co
Ifb 4 A. Kárpov-W. Unzicker
XXI Olimpiada,
Niza, 1974
En la variante clásica chigoriana,
cuando todas las piezas de ambos ban-
dos ocupan sitios acostumbrados, las
blancas deben resolver el problema del
centro del tablero, taparlo mediante
d,k5 o, por el contrario, cambiando
peones abrir la línea "d". El primer
plan, largo tiempo fue menospreciado
por los teóricos, pero después volvió
a estar de moda. A é1, precisamente,
se consagra esta partida.
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Abs a6
4. Aa4 Cf6 5. (H) Ae7 6. Tel b5
7. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. hs Ca5 10.
Ac2 c5 ll. d4 Dc7 12. Cñ2 Cc6
13. d5.
La primera golondrina que devolvió
a esta jugada su popularidad de otro-
ra fue, sin dudas, la partida Shtein-
Ivkov (torneo interzonal, Amsterdam,
1964).Ella se desarrollóasí: 13. d5 Cd8
14. a4 Tb8 15. c4 Ad7 16. ab ab
17. cb A : b5 18. Aa4 Ta8 19. Te3 Cb7
20. Tea3 y las blancasocuparon la ver-
tical extrema del flanco dama. A ve@s,
las negras prefieren jugar 13... Ca5,
pero tanlbién en ese c¿lso después de
14. b3 Ad7 15. Cfl Cb7 16. Cg3 las
blancas tienen mejores chanoes.
13... Cd8 14. a4 Tb8 15. ab ab
16. M. Las blancas impiden de raiz
c5-c4 con las subeiguientesCd8-b7-c5.
Al mismo tiempo, por medio del
alfil empiezan a sondear la diagonal
gl-a1.
16... Cb7. En b7, el c¿ballo está
ubicado desafortunadamentey en el fu-
turo será uno de los principales culpa-
 Cir r co
lrh'r tlc krs disgustos.Un año antes,en
r'l r¿rn¡r'()!r¡rtodc la URSS, Spasskicon
ilr'ltr¡t\c()ntri¡mi dc entrada se puso a
rllr¡rr r¡lrr¿¡sdcfensivas al estilo dc
A !lr¡birrshtóinló... c4 17. Cfl Ce8
fH, ('.llr2 f(r 19. f4 Cn 20. CR 96. Sc
r.lrt¡¡lilirr¡na lucha complicada,dondc
Irrr elr¡urcusdc las blancas, a cucnla
rlt.l ¡rlrr cspacio,cran prcfercntes.Sin
trlnlt¡rrF(). cstc método de defensa es
nrirr scguro.
17. (:fl Ad7 18. Ac3. De aquí, cl alfil
¡ttrctlclolnar partc directaen las opcra-
r'luncstlcl flanco dama. Esta jugada del
nllil l'uc una pequeñainnovación,hasta
oill()nr!-ssc vio sólo 18. Ad2.
lll... 'l'atl 19. Dd2 Tfc8. Parecc quc
tunlx)s lxrndos tienen idénticosderechos
I l¡r vcrtical "a". Pero esa imprcsión
m crrg:rriosa. Coordinando las acciones
rlc sus piczas, las blancas pueden
rlohl¡rr sus torres a través de Ac2-d3
y 'l'nl a2, micntras que las ncgras no
llcrrc¡rt¡¡l posibilidad.Por eso mcrccia
nlcrrcitin19... TfbS 20. Ad3 Dc8, csta-
blccic¡¡do la succsión de las piezrs
nrnyrlrcspor la linea "a".
2fl. Ad3 g6.Si20... Ta42l. T:a4 ba,
¡xxfiir scguir 22. Tal, y si 22.. . cb
l.l. ch l)c3 24. D:c3 T:c3 25. Aaó
( illf 26. C3d2, entonces 22... TaB
Jl. 'l'¡r.3conscrva a las blancas ventaja
¡trxicional.
21. C's3 AfB 22. Te2 c4 23. Abl Dd8.
f )cspuósde 23... Cd8 24. Te2 no re-
¡ull¡rlx¡ discusión por la linea "a":
14... 'f':a2 25. D:a2 Db7 26. Dal Ta8
27.'l'l.2T:a2 28. D:a2. Además. si
1.1,.. cU8, las negras están obligadas
n lcncr cn cuenta otras posibilida-
rle¡: 24. T : a8 T : a8 25. Ah6 o bicn
14. 'l'c2 preparando25. Ah6.
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ptr r t it!< r s cspoittr l r r ', 117
E
t
A
E
A. AcTt
Unzickcr subestimóa todas luces esta
ftrcrte réplie. Scmejantc método ya
fuc utilizado antes (por ejcmplo, en
la décima partida del match scmifinal
dc prctendientcs Spasski-Kárpov). Bajo
amparo del alfil. las blanq¡s conccntran
en el flanco dama una agrupación dc
choque. Mientras tanto, la circulación
sanguineanormal dc las negras ha sido
alterada y tiene la culpa de cso, ante
todo, el caballo estancadoen b7.
A... Ce&25. Ac2 Cc7 %. Te¡t De7
27. Abl. Normalizando por completo la
interacción de las piczrs. Ahora, las
negrasdeben teneren cuenta,continua-
mcnte. cl rctorno del alfil a e3.
27... Aet. Las negras se prepararon
como pudieron para jugar cn el flanco
dama. uniendo todas sus fuerzas. Pero
las blanq¡s tienen abundante elccción.
Ellas inician accioncsen el otro flanco.
aprovechandola suprcmaciade espacioy
gran maniobrabilidad de sus piezas.
fl8 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecístico

8. CeZ Cd8 29. Ch2 Ag7 30. f4 f6.

Tampoco es promisoria 30.. . ef
31. C:f4 Ah6 32. C:96. Las negrasse
ven obligadasa esperarsumisas.
31. f5 95. Habia que abstenersesin
embargode estedesplazamiento.Merecía
atención 31... gf 32. ef Cf7, y si 33.
Ae3, entonces33... Df8.
32. Ac2t El bando enemigotiene debi-
litadas las casillasblancasy el cambio
de alfiles de estas casillas no le será
favorable.Por eso, el alfil c2 inicia un
largo viaje al escaqueh5.
32... An 33. Cg3 Cb7 Y. Adl h6.
Por consideraciones generales estajuga-
da no había que hacerla. El debilita-
miento de Ia casilla96 acelerala muerte
de las negras.
35. Ahs De836. Ddl Cd8.Lasnegras
están desamparadas. teóricosanalicensus variantesinfinitas
37. Ta3 RA 38. Tla2 Rg8 39. Cg4! nunca pondrán el punto final. Hasta
RfB 40. Ce3 Rg8 41. A:f|l* Czfl cierto grado así lo demuestranlas parti-
42. Dhs Cd8. Después de 42... Ch8, das reunidas en este relato. En parti-
impidiendo que la dama blanca pase a cular, la última de ellas continuó una
96, es posible esta variante: 43. Cg4 discusiónque fue tramada en el match
D : h5 44. C: h5 Rf7 45. Ab6 T : a3 por el campeonatomundialentreSpasski
46. T : a3 Ta8 47. T : a8 C : a8. 48. Ad8 y Fischer.
y ni una pieza negra tiene movida. l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Ab5 a6
¡Absoluto zugzwang! 4. Aa4 Cf6. 5. 0-0 Ae7 6. Tel b5
43. Dg6! RfB ,14. Chs. 7. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. h3 Cb8
(v. diagrama) 10. d4 CbdT 11. Cbd2 Ab7 12. Ac2
Las negras abandonaron.Es curioso Te8 13. b4 Af8 14. a4 Cb6.
que en la posición final resultaron Todo esto tambiénhubo en la décima
cambiadasapenasuna piezamenor y un partidadel match Fischer-Spasski. Antes
peon. me parecia que aqui era más fuerte
14... a5, pero despuésdel refuerzoen-
contradopara las blancas-15. ba T:a5
J\b 5 L. Ljubojevió-A. Kárpov
16. Tbl Aa6 17. ab con la posterior
Manila, 1978 18. Ab3-el ansiade defenderla posición
de las negras desapareciópor si sola.
La experienciade muchosaños, si no 15. a5 CbdT 16. Ab2 Tb8. En la par-
decir secular,indica que la "española" tida mencionada, Spasskijugó16... Db8
tiene vida eterna y por más que los y recibió posición desfavorable.Después

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 Cin co p o r tid o s e sp oñol os 119

rlt'l nurtch,él mismo hizo una enmienda 21. Cd2 Ac8! con ataque evidente
r¡ttc ir¡rlicó durante el encuentro con 22... T:M y enmascarado
22... A:h3.
lff¡urinc (Arnsterdam , 1973).Ambasjuga- 20... c5.
rlrrs (con la dama y la torre en b8)
r'slírrroricntadascontra ruptura de las
lrf¡urcirs en el centro c3-c4.
17. l)bl. Nuevamaniobra,vinculadaa
Irr itlcu conocidade presionar sobre la
rfrrr¡:trnal a2-g8. Era más frecuente
17.'t'bl.
17... Chs!? La dama se fue v des-
¡rrcciricl ataque indirecto a la casilla
l¡5. l:l sentido de la jugada reside no
r'drkrcn tratar de ocupar con el caballo
cf irnportante punto estratégico f4.
!.irs ncgras también están dispuestasa
nscslÍrr un contragolpe en el centro
c7 c5: de entrada no servia 17... c5
Itt, bc dc 19. de C:e5 20. C:e5 T:e5
11, c4, con clara supremacia.
Itf. c4. Al luchar por la iniciativa,
l,iutnjevió cae en situación dificultosa.
l:l jucgo activo que se entabla en el
ccr¡lro, dada la contraposición de- 21. Ae3. No se puede 21. bc A:e4
r'ugradable de dama y torre por la línea con gananciade peón, y si 21. Ac3
"b", no es de ningún modo favorable sigue la desagradable 21... Ac6.
¡r las blancas.Resultabamás tranquilo 21.. . cb.Ahora, en casode 21.. . Ac6.
l¡t. Cfl , aunqueen esecasoa las negras la dama abandonarápido la linea "b",
lcs scrvía 18... c5 19. bc dc 20. de 22. Ddt.
(rr lricn 20. C:e5 C:e5 21. de c4) de- 22. Cb6 Chf6. La casillaf4 fue tomada
lrirlo tt 20.. . c4 co¡l la sieuientc bajo control, es hora de retornar.
21... C:e5. La jugada hechaparecebastantesimple,
Itf... bc 19.C : c4. Después del cambio pero resultó muy dificil hallarla en
l(). dc de, pendía la a¡nenazr sobre el plena partida. Sólo despuésde largo
¡rcrin M. meditar llegué a la conclusiónde que
19... ed. ¡justoasí! Las negrashallan ese retorno era la solución más conve-
lllor)rcntooportuno para tramar contra- niente en dicha situación.
,luc8(). 23. D:b4. Arriesgado,pero el peón
20. A : d4. La jugada que se infiere de más puede quedarle a las negras
20, C: d4 tropieza en 20... Ce5! para slempre.
2 L Ab3 (el caballo e5 es inmune 23... d5. La capturaen e4 dejabaesca-
21. C:e5 de y 22... A:b4) 21... Cf4 par gran parte dc la ventajaposicional.
c()r) numerosas amenazas o bien 24. Db3 de 25. Cg5. Ljubojevió venía

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120 A. Kó r p o v, E. Gu ik.
buscando desde lejos esta posición y
habíacalculadolas variantescon muchas
jugadas de anticipación,.pero yo logré
mirar un poco más adelante.
25... Ad5 26. Da4 C:b6 27. A : b6.
En caso de 27. ab h6 las blancas
quedaban sin caballo.
27... DeTlTal vez esa fue la primera
sorpresa para las blancas. La dama se
coloca voluntariamente en una línea
con la torre blanca. Pero no se consigue
aprovechar esta circunstancia.
28. f3. No se recupera el peón en caso
de 28. A :e4 A:e4 29. C:e4 C:e4
30. R T:b6! 31. ab Dc5+ 32. Rhl
Cl2+ 33. Rh2 Tb8.
28... T zb6l 29. ab Dc5* 30. Rhl
Ac6! Golpe doble, no complicado
pero eficaz, quedan bajo fuego la dama
y el caballo.
31. Da5.
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M o so ico oj edrccísti co
31... ef! ¡Esto ya es una verdadera
sorpresa ! Para cambiardamasno hay
tiempo,el motivoes comprensible, pero
de todasformas quiero lograr un hnal
de mate 32. D : c5 T : el+ 33. Dgl
fg+ 34. Rh2 Ad6 mate.
32. C:f3 D:c2 33. D:a6. Sóloalar-
gabala lucha33. Tacl T :el+ 34. D :el
Da4.
33 . . . A : f 3 3 4 . g f T : e l* 3 5 . T : e l
chs!
Con clara amenaza 36. . . Cg3 + y
37.. . Ac5 *. De paso,el caballo impide
el retorno de la dama para defender a
través de las casillase2 y fl. Era erro-
neo 35... Dl2 36. Tfl Dg3 37. Dc8!
Cd5 38. b7 Ce3 39. Tgl D:R+
40. Rh2 Df2+ 41. Rhl y las negras
no tienen más que tablas.
36. Te8.Si 36. Tgl ganaba36... Dc6,
atando un peón y al mismo tiempo
atacando a otro.
36... Df2. El rev blanco está encerra-
do en la esquina, pero no hay jaque
continuo. Lo demás ya sigue forzado.
37. T:f8+ R:f8 38. Da3* Re8 39.
Da4* Re7 40. DM+ Rf6 41. Dd6+
Rg5 42. De5* Rh6. Las blancas aban-
donaron.
El lector pudo asombrarse de quc
en el relato sobre la partida españolano
tropezó con ningún duelo disiutado en
variante abierta, alrededor de la cual sc
entablaronacaloradosdebatesen los dos
ultimos matches por el campeonato
mundial. Puntualizaremosqueesavarian-
te de partida española fue tratada con
bastante detalle en el relato sobre el
match de Merano.
 Cinco
definsas
siciliana.s
lirr lt partida española,como vimos,
Itt lucha tiene carácter complicado, de
illrrniobras,y los acontecimientosmás
lilt¡rrlrtantes puedenocurrir al reanudar
Itt ¡rnrtida,en profundo final. La defensa
¡lcilitna es una apertura de otra clase.
l,tt sucrtede la partida ahí con frecuen-
ul¡t sc decide antes de que los rivales
porrg,iulen combate todas sus fuerzas.
| )ct¡rrc que las piezas blancas y negras
rtlt l¡r "siciliana" se hallan concentradas
0lr ll¡rncosopuestosdel tableroy en cual-
r¡tticrminuto estándispuestasa lanzarse
¡olrrc cl rey enemigo.Por eso, en esta
n¡)crturaIa lid a menudo termina con
Ittt¡rtuosoataque,innumerables victimas
y lttlrrcndodesastre.
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Esta peculiaridad de la apertura se
manifiestade la forma más nitida en la
variantedel dragón. Las blancasse abren
paso enérgicamentehacia el rey de las
negrasy éstas,a su vez, para lograr su
objetivo no se detienen ante nada. Las
partidasjugadas con esta variante resul-
tan muy impresionantesy bien se me-
recen premios de belleza. En particular,
el duelo de dragones Kárpov-Korchnói
duranteel match de 1974fue considerado
pejor partida del año (ver pág. 173).
Este relato también lo iniciámbs con
una partida en la que se jugó la
variante del dragón. Por cuanto en ella
se enfrentaron los autores del libro. las
observacionesson conjuntas.
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 Cin co d e fe n ¡ o s
I A. Kórpor-E. Guik
^r
('irrrr¡^-orrato dc la Univcrsidad dc
Mo.,ei¡.l9(rll
A. Kúr¡rr. Esc fuc mi primcr tornco
0n ll c'lpital )' para conquistar a
tlo,'eirl jcdrccistimteníaque vener. La
rcr si¡lrricntcviajó a Moscú trcs años
rh.r¡rrri's ctln cl título de gran macstro
It¡u¡r¡)¡uticipar cn cl Mc¡uorialAlckhinc,
rfturrlc sc rcunicron ajcdrccistas mu!'
Itrllcs ¡' contparti cl printcro-scgund()
pu('\t()s.Iticnso quc logró cumplir dcfi-
nllarlr¡rcntcnri objctivo al c'abo dc
oltori lrcs ¡r¡bs. cuando gané cn la
ur¡rilll dos nratchcsdc prctcndicntcs.cn
$r¡rrl()sdc finalcs ¡' final. S(rlo dicz
ilflor tlcspuósdc aqucl torneo unircrsi-
In¡iorlccidi¡nudarmca Moscú. ¿Quión
¡xxlil irnaginarscquc nti rival dc csa
lurrlid:rscriapostcrior¡ncntc mi coaulrlr'J
l.l. (ir¡ik. En l96tt. mi a<Jversario cra
lrxl¡¡r'í:¡jorcn nracstro !' cstudiantc dc
¡ttirrrcr:¡ixr clc la f:¡cultaddc mcc'inic¡
y r¡¡¡rlc¡n:¡tic'as cn la Univcrsidad dc
[l,t',cú. Yo para csc cntonccs habia
lc¡r¡ri¡¡:rdo los cstudioscn csa facultad
y lnrr cso considcrabanris chancr:scn
Iucslr¡rp¡rrtidasu¡rcriorcs. Sin cmtxrrgo.
cl cstudiarrtcdcrrotó al graduado y sc
¡troelurrrri canr¡rcóndc la Univcrsidad.
ilticnlrls quc yo qucdó a un punto.
Mi co¡rtrinmntcn() podia suponcr quc
ctrl'rcl¡t:rhr:¡ su futur<) coautor. ¡pcro
Iurrr¡roco ¡'o sabia quc rni vcnc¡dor sictc
nilos rlcspués sería cl ajcdrccista mírs
lircrtc tlcl planeta!
l. c{ c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d4
('f6 5. Cc3 gó 6. Ac3 Ag7 7. f3 0-0
ll. Ac{ Cc6 9. I)d2 Da5 10. (H)-0 Ad7.
rl. Kárpor'. Asi cs como jugarnos la
vr¡¡i¡¡rrtc dcl dragón (a su imagcn
lc p¡r¡crrla distribucióndc ¡rconcsncgros
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¡ iclllo n os i23
cn cinco \crti€lcs dc la dcrccha). Los
plancsdc los tnndos cn dada posición
son bicn conocidos.las blanmsat¿rc¿rn en
cl flanco rcy micntras las ncgras
buscancl contr:rjucgocn cl flanco da¡na.
Aunquc la hist<lria de csta variantc
cs una dc las nrírscmociona¡rtcsy enig-
nráticasdc la tcoria :rjcdrccistic'a
-tantas
vces fue rcchaza<Jac'atcgór¡camcntc!'
tantashccharcnaccr dcbcnt<¡s rcconoc!r
dc t<xlos modos quc la cxprcsión
"tornlcnl()s draconianos" ¡lo cs !ana.
L:rs ncgrasrccibiránm¿rteun poc()antcs
dc quc cllas ¡nis¡rtas¡rlc:anocnal rcy
cncmrgo.
E. Guik. Crco c¡uccn los :rñoslrans-
curridos cl cam¡ron nrundial jugó con
blanc':rs una dccua y nrctliadc partidas
cmplerndo la variahtc dcl drug<in. la
ma¡'oriadc cllascontr:rgrandcsnlacslros.
¡y no hizo ni un crnpatc!
I t. h4.
A. Kárpov. En la ro'ista Shájmati t'
SSSR (El Ajcrlrcz cn la URSS) Jvr 7
dc l96tf fuc publicrdala partida Bijovski-
Guik quc I,anaronlas ncgrasal cscogcr
esta vanantc.
E. Guik. En cfccto. \'o cstimé.!'a quc
pudc rcnceral cntrcnadrlrdc la sclccción
juvcnil soviétiqr. con nla! or raztln
dcrrolaria a un() de sus pupilos.
A. Kárpor. Asi hubicscsuctdi<ftr.tal
vcz. si ¡'o jugara como llijovski ll. 94.
Pcro ¡nc prcparépara csa part¡day ele-
gi una continuaciónnrás¡rcligrosa.r'i¡rcu-
lacla con cl avanq: dcl ¡riln extrcn'ro.
11... CeS 12. Ab3 Tfclf.
E. Guik. Apcnas sc logra rcft¡tar cl
traslado dc la torrc dc la vcrtical
"f ' a cll. cn cl acto los ingcniosos
analistasprop()ncna las ncgrasp()ncrcn
cs:rc:rsillaa la torrc dc la vcrtic¿rl"a".
y cuando sc rcft¡t¿rcsa manitlbra vuclvcn
 ; \ . l( ír lp o v, E. Gu il< . M o so ico o jc drcci :ti co

a recomendarel traslado de la torre de

la vertical"f'a c8. Así se crea la teoría
de la variante del dragón.
13. h5 C:h5 14. Ah6.
A. Kárpov. Por aquella época,esa po-
sición estaba muy de moda, y fun-
damentalmentese manteníanacalorados
debates en torno a la continuación
14... Cd3+. Al principio se estimaba

que el asalto del alfil a h6 era imposible
debido a ese jaque, pero después se
establecióque en este caso las blancas
conservabansupremacia15. Rbl C:b2
(15... A:d4 16. Cd5!) 16. R:b2
A : h6 17. D: h6 y entoncesni 17...
D:c3+ ni 17... T:c3 daba a las ne-
gras suficientecontrajuego.En esta par-
tida, yo quise comprobar algunas de
mis ideas, pero el rival se apartó a un
lado de mi análisis casero.
E. Guik. Mejor no hubiera hechoesto.
14... A:h6 15. D:h6 T:c3.
A. Kárpov. Sacrificio habitual de cali-
dad en semejantessituaciones.Por un
lado, las negrasse salvan para siempre
de la amenaza del caballo en d5, y por
otro aspiran alcanzar cuanto antes al
rey blanco.
16. bc D:c3.
E. Guik. Era dificil suponer que ya
estacapturaeserror crucial. Yo sabíaque
16... Cf6 conduce a agudo juego,
pero creía que no estorbaba tomar el
peon.
(Ver diagrama.)
17. Ce?t
A. Kárpov. Comienzo de una larga y
forzada maniobra. El caballo cumple a
las mil maravillas la tarea de expulsar
a la dama y de paso se incorpora al
ataque del flanco rey.
17... Dc5.
E. Guik. En un artículo teóricoque leí
K*
poco antes de esa partida, la jugada
16... D : c3 se refutabapor la respuesta
17. Rbl. Pero después se estudiaba
nada más que lás continuaciones
17... CcA y 17... Cf6, mientrasque yo
cifrabaesperanzas en 17... a5! El mo-
desto replieguedel caballo fue para mí
una sorpresa. Pude cerciorarme con
amarguraque despuésde 17... Cd3+
18. T:d3 Dal + 19. Rd2 D :hl 20. 94
Cg32l. D : hl C :hl 22. Re3!y 23. Tdl
mi caballo caía en emboscada.
18. 94 Cf6 19. 95 Ch5 20. T:h5!
A. Kárpov. No había que perder
tiempo. La jugada 20. Cg3 que c¿si
hice tuve que rechazarla por la efiaz
refutacióndescubiertaa último momento
20... Ag4!, y la dama blanca queda
anulada del juego.
20... gh 21. Thl De3* 22. Rbl!
A. Kárpov. La variante del dragón se
distingue porque la mínima imprecisión
puede echar a perder todo. Así, por
ejemplo, 22. Rbz daba a las negras por
lo menos empate 22... Cd3+ 23. cd

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 Clir r cr ;
(.1.1.l{bl incluso pierde después de
.1r .. D :Rl) 23... D:e2+ 24. Ral
l) : tl3 y las negrasteníanaseguradoel
lit(luccontinuo.
22... D zf3.
A. Kárpov.La suertedel caballono es
tirn importante cuando se trata de la
vitfirdcl rey negro22... D :e2 23. D:h5
e6 24. D:h7+ Rf8 25. Dh8* Re7
.16.Df6+ Re8 27. Th8 mate.
l,l. Guik. Yo vi que perdía 22... e6
l.l. D :h5 D : R (23... Cg624. D:h7 +
ftfH 25. Cg3 y 26. Cf5) 24. D:h1 +
Itflt 25. Cd4, pero estaba tranquilo
¡ror mi última jugada.
23. T:h5 c6.
A. Kárpov. Las negrasno puedende-
l'clldcr la casilla h7, porque en caso
tlc 23.. . D :e4 resuelve24. 96! D : 96
25. Tg5. También les es dificil salvarse
tlcspuésde 23... Cg6, por ejemplo
24. D :h7+ Rf8 25. Th6 e6 26. T:96
lg 27. D:d7 D:e2 28. D:d6* Rg7
29. De7* Rh8 30. Df6+ Rh7 31.
l)f7+ Rh8 32. D:96.
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cicfclr :c: :icilior ls: ¡-::
24. g6t
A. Kárpov.Osadopeón,sacrificándose
facilita la ruptura de la defensanegra.
La jugada presurosa24. D:h7+ ponia
el rey negro en libertad 24... Rf8 y
entoncesno se podía 25. Dh8 + Re7
26. D: a8 debido a 26... D :h5, como
tampoco 25. Cd4 porque 25... Ddl +
26. R.b2 D : d4 +.
74... Cz96.
E. Guik. No sirve comer con el peón
24... 1925.D : h7+ Rf826. Dh8* Re7
27. Th7+ Cf7 28. D:a8, pero después
dc tomar con el caballo yo preveía
la cercana victoria, pues el ataque
de las blancas habia sido rechazadoy
ademása ellas les faltaban dos peones.
25. D:h7+ Rf8 26. Tf5!!
E. Guik. La jugada con la torre fue
para mí como una bomba. Esa idea geo-
métrica fina resuelvede golpe la suerte
de la partida. Dos lineas -diagonal
a2-98 y vertical "l'- se cruzan en un
r26 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico oiedrecistico
punto crítico 17. Amenaza D :f7 mate,
con la particularidad de que la torre
apoya a la dama por vertical y el
alfil, en caso de 26.. . ef, por diagonal.
Las negras no tienen otra salida que
despedirsede su dama.Aqui yo compren-
dí que subestimabaen balde las aptitu-
des matemáticas de mi oponente. La
solución rigurosamentegeométricade la
posiciónsegurose le ocurrió al estudian-
te gracias al estudio profundo de geo-
metría analítica.
26... D:b3* 27. ab ef 28. Cf4!
A. Kárpov. Otro golpe contundente
(¿,¡a lo mejor del dominio de la
álgebra!?)Las blancasaprovechanque
la torre a8 está indefensa y destruyen
por completo la cobertura del rey negro.
28... Td8 29. Dh6+.
A. Kárpov. Ultima pequeñasutileza,
las blancas quieren tomar el peón 96
con Jaque.
29... Re8 30. C:g6 fg 31. D:96*
Re7 32. Dg5f !
A. Kárpov. La exactitud se precisa
hasta el final, después de 32. ef TE,
las negrasaun podian oponerse.Ahora,
contra la impetuosa marcha del peón
f no hay defensa.
32... Re8 33. ef Tc8 34. Dg8-t- Re7
35. DgTf Las negras abandonaron.
E. Guik. Caso raro en que el perde-
dor tambiénquedó satisfecho.iNatural-
mente,de la calidadde la partida, pero
no de su resultado!
En un artículo que salió en Sháj-
matnaya Moskvá (Moscú ajedrecística)
consagrado al campeonato de la Uni-
versidadde Moscú, yo manifestéque es-
taba disgustadodel nuevo campeónpor-
que él durante el torneo continuamente
abandonabaMoscú para participar en
Riga en el campeonato nacional por
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equipos.De estaforma, él colocabaa los
participantesdel torneo universitarioen
situacióndesfavorable,porque estosde-
bíanjugar por adelantado,revelandosus
cartas al contrincanteprincipal.
Se comprende que el campeonato
nacionalpor equiposde Riga, donde el
estudiantede la Universidadde Moscú
obtuvo el mejor resultadoabsoluto,diez
puntos de once, era más importante,
porque constituia una de las etapas
eliminatoriaspara el campeonatomun-
dial juvenil. "¡Pero el campeonatodel
centro docentemás grande del mundo
tampoco es insignificante!",escribi con
cierto reproche. Si supiera yo que al
cabo de algunos años...
A. Kárpov. De todas formas, ¡qué
grato es recordar la juventud!
J\b 2 A. Kárpov-L. Polugaevski
Match de pretendientes,
cuartos de finales
Moscú, 1974
De esta partida me es memorable
ante todo un episodio que ocurrió des-
pués de la l6a jugada de las negras
(ya sin decir que ese triunfo aproximó
mi salida al match semifinal de preten-
dientes).Generalmenteen la defensasici-
liana,luegode cambiarel alfil negro por
el caballo blanco en la casilla d5 sigue
e4:d5. Aunque esta toma habitual no
prometíanada de particular a las blan-
c¿rs,en una partida ordinaria lo mismo
la hubieseescogido.Tal vez debido a la
gran tensiónde la lucha me sentíen cierto
estadode inspiracióny apasionamiento.
Así nació la jugada 17. Ddl:d5, vin-
culada con el sacrificiode dos peones.
Muchos ajedrecistaspresentesen la sa-
 Cinc o def ens os s ic ilio n o s
ticrupovalioso.De estaforma, la "inno-
v¿rc¡ón"ejerció influencia psicológica
dccisivaen mi adversario.
l. e4 c5 2. CÍ3 d6 3. d4 cd 4.
(l : d4 Cf6 5. Cc3 a6 6. Ae2 e5 7. Cb3
Ac7 8. 0-O Ae6 9. f4 Dc7 10. a4 CbdT
ll. Rhl 0-0 12. Ae3. La idea no es
nucva,a alto nivel ella obtuvo segunda
vida despuésde la partida Guéller-'Ívkov
(1973).Las blancas mantienen tensión
cn el centro sin definir por ahora sus
intcnciones.
12... eI 13. T:f4 Ce5 14. a5. En la
cuarta partida del match, yo hice una
rnovida más débil 14. Cd4 y luego de
14.. . Tad8 las negras recibieronjuego
agradable.
r4... Cfd715.Tfl Af616. Cd5 A:d5
17. D:d5!?
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127
Posicióna la que me referípoco antes.
Insistoen que el sacrificiode dos peones
fue purísirna improvisaciónduránte el
17... D : c2. Más de una hora pasó
Polugaevskien dudas, tomar o no el
peó!: Pero en caso de no aceptar el
sacrificiolas negrasse encontraríánbajo
fuerte presión.
18. Cd4 D:b2. Como dicen, haga
cuanto haga el castigo será uno. La
tentativa de limitarse a poco conducia
a posicióncon ventajamaterialy notable
superioridadposicionalde las blancas,
por ejemplo 18... Dc5 19. Cf5! D:d5
20. ed, y el peón negro d6 cae batido.
19. Tbl Dc3. Despuésde 19... Da3.
la dama negra queda fuera de juego.
20. Cf5 Dc2! Polugaevskimaniobra
estupendamente.Si se demorara, las
blancasorganizarianla interacciónde las
piezas, ya amenazaba 21. Ad4 Dd2
22. Tb2, o bien 21. Tfcl Da3 22. Tal
Db2 23. Ta2 Db4 24. Adz!. y la dama
quedabacapturada.
21. Tbel. Imprecisión, después de
21. Tfel las blancas obtenían clara
ventaja. Ahora las negras encuentran
defensa.
21... Ccs 22. C:d6 Ccd3 23. A:d3
C:d3 24. Tdl Cb4. Ahí está todo el
asunto. Si en la 2l a jugada yo hubiese
movido Tfel, ahora las torres blan-
cas estarían en bl y dl; por con-
siguiente,las negrastendrían dos posi-
bilidades:24... Cn+ 25. A:f2 D:f2
26. c5 Ae7 27. Tfl o bien 24. . . Ce5
25. C:b7, ambas no muy agradables.
25. D:b7.
'129, A . l( ó r p o v,
Yo al principio tenía dos peones
menos, luego uno y a lo mejor por
eso subconscientemente procurabasupri-
mir el desequilibriomaterial. Mientras
tanto.25. Dh5 creabaamenaza26.T :f6
gf 27. Dg4+ Rh8 28. Ah6, que era difi-
cil rechazar (25... 96 26. Dc5).
25. Tab8 26. Da7 Dc6. Error crucial.
También estaba mal 26... Cc6 27. Dc7
Cb4 28. D:c2 C:c2 29. Ab6 con nítida
superioridadde las blancas.Sin embargo,
26... DeZ daba a las negrasdeterminado
contrajuego.
27. Af4 Ta8 28. Df2 TadS 29. Dg3!
il-a amenaza resulta más fuerte que
su ejecución! Paradójico, pero esta tesis
ajedrecisticaes absolutamentejusta. Las
bla,ncasno se apuran con el avance del
peón e, pero aumentan la presión.
29... Dc3 30. Tf3 Dc2 31. Tdfl Ad4.
De nuevo impidiendo la irrupción e4-c5.
Aunque ya no es posible contener la
ofensiva.
32. Ah6 Cc6. Esperandocomplicar el
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E. Gu il< . 1 4 o so ico o j eC rcci sti co
juego despuésde 33. C:fl7 Dc4!
33. Cfs! Db2. La partida terminaba
de forma curiosaen casode 33... Ae5
34. A:97 A:g3 35. T:g3 y las negras
no puedenevitar mate.
34. Acl ! Las blancasliberana tiempo
la casilla h6 para el caballo. Ya no hay
defensa.
34... Db5 35. Ch6+ Rh8 36. C :f7+
Tzl'll 37. T:f7 Af6 38. Df2 Rg8 39.
T:f6 gf 40. D:f6. Las negras se rin-
dieron.
J\! 3 A. Kárpov-B. Spasski
Match semifinal de pretendientes
Leningrado, 1974
Esta partida es muy popular entre
los aficionados al ajedrez gracias a
susjugadastranquilas,sobre todo el re-
torno del caballo blanco a la casilla
inicial 24. Cbl ! Pienso que esa fue una
de las movidasmás dificilesde mi prác-
tica. Otro episodio interesanteestá vin-
culado con las maniobras de la torre.
Al principio, las blancas propusieron
cambiar torres por la línea "d", luego
ellasmismasevitaronel cambio.crearon
presión en la vertical "f' y volvieron
con la torre a la línea "d" realizando
incursión decisiva.
l. e4 c5 2. Cf3 e6 3. d4 cd
4. C:d4 CI6 5. Cc3 d6 6. AeZ Ae7
7. (H (H) 8. f4 Cc6 9. Ae3 Ad7. En
la primera partida de este match.
el ex campeónmundial empleóuna con-
tinuación relativamente ÍaÍa 9... e5.
Ahora él jugó como de ordinario.
10. Cb3 a5!? Tal vez Spasski se
encontrababajo impresión de la victoria
inicial. Eso explica su última jugada,
yo diria bastantenerviosa.El también
 Ci¡ r co d cfe n so s,;icilio n o s 129

movió el peón a en la primera partida, 23... Tfd8.

mas en esta redacción la maniobra fue
desafortunada,por cuanto entregó para
siemprea disposición de las blancas el
punto b5.
ll. a4 CM 12. Af3 Cc6. Claro, no es
muy a gusto de las negras permitir
el retorno del caballo blanco a d4.
peroaún menosgrato esjugar 12... e5,
recibiendola posición de la primera par-
tida con la diferencia sustancialde que
el alhl.negro no sehalla en e6 sino ocupa
POSICIOn pasrva en o /.
13. Cd4 96. Para efectuar e6-e5 hay
que debilitar la posición del rey, puesen
casocontrario el caballo d4 saltará a f5.
14. Tf2 eS 15. C:c6 bc 16. fe de
17. Dfl! La lucha estalla en torno al
punto c4, que las blancas se proponen
ocupar con. una de sus piezas. Si las
negrasconslguleranoponersea eso, sus
asuntos no irían mal. Ahora no tenía U. Cbl! La astucia de esta maniobra
scntido sacar a la torre de la linea reside en que las blancas lograron
"f', 17. Tdz, porque todavía no se encontrar el momento más oportuno
sabe en qué vertical habrá que desple- para trasladar el caballo a posición más
gar actividad. activa. Esto podría haber ocurrido sobre
17... Dc8 18. h3. Claro, no vale la todo rápido si las negrascambiaran to-
pena permitir el cambio de caballo rres. De paso, las blancas expulsan al
por alfil despuésde 18... Cg4. caballo enemigo a la banda del tablero.
18... Cd7 19. Ag4 h5. Serio debilita- U... Db7 25. Rh2! Caso raro en que
miento de la posición del rey negro. el propio rey limita la movilidad del
I{abia que preferir la simple 19... Dc7 alfil contrario en la fase intermedia de
saliendo de la ligazón y uniendo las la partida.
torres en la octava horizontal. 25... Rg7 26. c3 Ca6 27. Te2! Aho-
20. A:d7 D:d7 21. Dc4 Ah4. De- ra, las blancas ya no se disponen a
sagradablefinal esperaba a las negras cambiar torres, las piezas mayores ser-
después de 21... De6 22. D:e6 fe virán para ataca'r la linea "f''. Al
23. Tafl. mismo tiempo, se libera la casilla para
22. Tdz De7 23. Tfl ! A mi no me trasladar al caballo.
sedujo la perspectivade ganar calidad, 27... Tf8 28. Cdz Ad8 29. Cf3 f6.
despuésde 23. Ac5 Dg5 24. Tdl C:c2 Defendiendo al peón €5, las negras
25. A:f8 T:f8 las neerasobteníanacti- simultáneamente tratan de cubrir la
vo contrajuego. vertical "f '. Pero el ataque de las
987

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i30 Éi. I( r ir ¡ r ov,
blancas ya no se puede rechazar.
30. Td2! Las oscilacionesde la torre
blanca pueden parecer ilógicas, ella ya
estuvoen la línea"d", luego la abandonó
y ahora retorna de vuelta con amen.vas
decisivas.
3)... Ae7 31. De6 TadS 32. T:d8
A:d8. En casode 32... T:d8. resuelve
33. C:e5 Dc7 34. Dn + Rh835. D:e7
D:e5+ 36. D:e5 fe 37. Tf6. En el ta-
blero hay equilibrio material,el rey negro
parecióevitar amenazasdirectas,pero la
posición de Spasski empeora con cada
jugada. Ocurre que las piezas negras
están dispersasy no pueden acudir en
ayuda mutua.
33. Tdl Cb8 34. Ac5 Th8.
35. T:d8! Las negrasabandonaron,
p u e s s i 3 5 ... T:d 8 en el acto logra
el objetivo 36. AeTt
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E. Guil<. lllosaico oj t:r l r c c i :ti c o
J\b 4 A. Kárpov-I. Dorfman
Campeonatonacional, primera división
Moscú, 1976
Yo ya poseía el cetro ajedrecistico
pero ninguna vez había sido campeón
nacional. Por eso, mi propósito en el
torneo era absolutamenteclaro. Al co-
mienzome retuveun poco y largo tiempo
estuve a mitad de la tabla de clasific¿-
ciones.Recobré el aliento al triunfar en
esta partida. Ese duelo fue uno de los
más enconados de mi práctica y su
descripcióncompleta(¡si ella es posible!)
ocuparia demasiado lugar. Por eso, en
este libro resolvimos limitarnos a los
momentos más importantes.
1. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d4
Cf6 5. Cc3 e6 6. 94 En aquellos ca-
sos en que debo ven@r sin falta, con
frecuencia recurro a la aguda variante
Keres.
6... Ae7 7. gS CfdT 8. h4-Cc6 9.
Ae3 a6 10. De2 Dc7 ll. (HH) b5. Las
negras provocan el sacrificio del rival,
aunque tampoco se ve otra forma de
desarrollar las piezas, porque al hacer
enroque caen momentáneamentebajo
ataque de peones.Aqui yo medité bas-
tante para elegir la mejor redacción del
sacrificio de pieza. Parecía seductor
12. Cfs ef 13. Cd5 Dd8 14. ef, pero la
jugada intermedia 12... Vt conduce a
inmensas complicaciones 13. Cd5 ed
14. ed Ce5! También se podía esperar
con 12. f4 a que el propio rival me
obligara a entregar la pieza después
de 12... M 13. Cd5. Pero me pareció
más promisoria la continuación electa
en la partida.
12. C:cú D:c6 13. Ad4! M 14.
cds!
 Cin cr ¡ d e fe n scs sicili:rl rur

o bien 28.. . A : 95 29. e6 fe 30.

T:e6* Rd8 31. Dc6! y las negrasno
tienen ni un jaque.
29. Tel Dg2 30. Df5 T96 31. Tfl
Dd5 32. de R:e7.
La jugada de expectativa 32... a5
no servia porque 33. Dh5 h6 34. e6!!
Tf6 35. ef+ D:fl7 36. Db5* R:e7
37. Dc5 * y la posición abierta del rey
hace la situación de las negras más
que peligrosa.
33. Df4! a534. Dh4+ Re835. D:h7
Df336. Dh8+ Re7.Era peor 36... Rd7,
ya que enton@s 37. e6* descubria to-
talmente al rey.
37. Dh4+ Re8 38. Dc4! Db7 39. b3.
Al hacer, por fin, la "ventanita",
las blancas pueden atacar ya sin
14... ed 15.A : 97. Burdo error sería mirar a su retaguardia.
1 5 .e d ' lD:d5 16 .A: g7 D: hl 17.Tel 39... Te6 40. Tgl T:e5 41. Tg8*.
C c 5 1 8 .A:e 5 de 1 9 .D:e5 0-0. Yo sellé estajugada evidente.El aná-
15... Tg8 16. ed Dc7 17. Af6 Ce5. lisis casero demostró que aunque esta
Pic r d e 17 ... C b6 18. Tel C:d5 posición era ganadora requería de las
19. Ag2 y 17... Cc5 18.Tel Ta7 blancas accionesprecisas.
1 9 .A h 3 A :h 3 2 0 . T:h3. 41... Re7 42. Rh4+ Rd7.
18. A:e5 de 19. f4 Afs 20. Ah3
A:h3 21.T:h3 TacS22. fe. Moviendo
22.b3 sepodíaquitar al contrincantela
cirsillac4, trampolinparael traspasode
piczasnegras.En estecaso,la únicares-
puesta22.. . e4 (estabamal22... f6 debi-
do a23.gf A :f6 24.fe A:e5 25.Te3)de
todasformasno permitiriaa las negras
cquilibrar la partida después de
23. D :e4 Rf8 24. f5.
22... Dc4l 23. Td3 Df4+! 24. Rbl
'tc4! Pongo signos de admiración a
todo el plan de defensahallado por
¡ni adversario.
25. d6 Te4l 26. The3T :e3 27. T ze3
l):h4 28. DR! D:g5. Las otras dos
capturasson más débiles28... T :g5
29. Dc6+ Rf8 30. de+ R :e7 31. a3t

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 !icr r - lr ,r ,,' ,

43. Df6! La jugada seductora versadoen esta variante,no pude obte-

43. Td8*, por extraño qüe parezca, ner éxito y por eso decidí ir por otro
permitia salvarsea las negras. camlno.
43... Te7.En el acto pierde43.. . Dc7 7... Cc6.A menudoseempleatambién
M. D:fl+ Rc6 45. Df6+ Rc5 46. 7. . . Ae7,atacandoahí mismo al peón h.
Dfl! De7 47. Dc4+ Rd6 48. Da6* 8. Tgl d5! Continuación más eficaz
Rd7 49. Dc8 + o bien 48. . . Rc7 49. si las negras buscan lucha activa por
Tc8*. tomar el centro.
U. DÍ5+ Rd6.En casode 44... Rc6,
las blancas no deben apasionarsepor
los jaques 45. Tc8+ Rd6 46. Dc5+
Rd7, y las piezas se "extraviarian" en
el campo enemigo. Era más simple
45. D :a5 con fortísimasamenazas.
45. D:a5. Una cosa son jaques y
otra peones.
45... Te546. Dd8+ Re647. Rb2! f6
48. TfB Dg7 49. Dc8+ Rds 50.
Dc4*. Las negras se rinden.

J\b 5 A. Kárpov-B. Spasski

Tilburgo, 1980

En este encuentro hubo un momento

entretenidoen la l3a jugada. Spasski,
algo inesperadopara mí, tomó con el
alfil el peón h4. Antes, recuerdo, el
campeónmundial ni se dignaba mirar a
semejantes peones.Pero los tiemposcam-
bian y el afán de comer peonesaparece
incluso en corifeos como Spasski. Eso
condujo a que el rey negro se atrancara
en el centro y los acontecimientostrans-
currieran de forma bastante atractiva.
l. e4 c5 2. Cf3 e6 3. d4 cd 4. C:d4
Cf6 5. Cc3 d6 6. e4. Igual que en la
partida anterior se jugó la variante
Keres. Las blancasemprendende inme-
diato accionesactivas en el flanco rey.
6... h6 7. h4. De ordinario, yo con-
tinuaba 7. 95 hg 8. A : 95, pero contra
el gran maestro sueco Andersson.
9. Abs Ad7l0. ed C:d5ll. C:d5 ed
12. Ae3. Desarrolloante todo. En caso
de 12. g5 hg 13. hg Th4 las negrascon
gran esplendor ponían en juego su
torre, mientras que la movida cautelosa
h4- h5 no resisteninguna crítica. Queda-
ba otra posibilidad atractiva 12. De2+,
y 12... De7 13. Ae3 C:d4 14. A:d7+
R : d7 15. A : d4 daba cierta suprema-
cía a las blancas. Sin embargo, des-
puésde 12... Ae7 13. Cf5 A:f5 14. ef,
la posición no me parecía tan clara.
12... Ae7 13. Dd2,
Mediante 13. De2 se podía tratar de
aprovechar la posición abierta del rey

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ncgro. Verdad, entonceslas blancas se
cx¡roníana peligrospor la diagonal no
tlcfcndida a5-cl, y si se daba el
clso, por la línea "e". Las negras
¡rodíanmover 13... Da5* 14. c3 C:d4
15. A:d7+ R:d7 16. A:d4 The8
17. Rfl Af6 18. DR Te6 con juego
cornplicado.
13... A:h4. Ese mismo momento al
(luc nos referimos antes. Las negras to-
nlon uno de los peonespeligrososcon la
cspcranzade escapar con el rey a su
fllnco, lo que acto seguidoes imposible
13... 0-O 14. Cf5! y si 14... Af6 en-
ton@s15.C:h6+ gh16. 95conataque
dccisivo.
14. FG-() Af6. Naturalmente. estaba
nral 14... C:d4 15. A:d7+ D:d7
l(r. A : d4.
15. Cfs. Esteasaltodel caballopermite
¡¡l adversario cambiar una de las temi- pasiva. Si 19... Tb8 era posible la
blcs piezas atacantes,pero también las simple jugada 20. Ad4.
blancasrecibenen lugar de eso determi- 19. M. Continuación más tranquila
nadas chan@s:en el acto queda bajo 19. b3 y en casode 19... Tb5 seguiria
fucgo el peón d5 y se abre la vertical g. 40. Ad4. Pero el osado raid del peón
15... A :f5. Otra vezperdía15... 0-O b prácticamente obliga a las negras a
dcbido a 16. C:h6+ gh 17. 95! sacrificar calidad.
16. gf a617. A:c6*. Semejante alfil 19... Tbs 20. Tgel* Rd7 21. c4
sicmpreda lástima entregarlo,pero las T zcí 22. bc Ag5?
blancas no tienen tiempo de sacarlo Error de cálculo. Las negras debían
porque entonces sale adelante el peón jugar 22... Dc7 o bien 22... Db8.
d y el rey negro se traslada sin Durante la partida, yo evalué mi posi-
contratiemposa E, y de allí, si es ción como mejor y en ambos casosme
posible,a g8. disponía a continuar 23. f4 cubriendo
17... bc 18. Acs. totalmenteal alfil y obligando al contra-
(Ver diagrama.) rio a mover el peón d. Pero en el aná-
18... Tb8. Bien sensato.Las negras lisis se aclaró que despuésde 22... Db8
procuran organizarel contrataquemien- 23. f4, las negras tienen la magnífica
tras las blancas no llegaron a efectuar contestación23... Rc8, haciendo im-
lir programada c2-+4. Se podía mover posible la doble captura en d5 y ame-
también18... Dd7, mas por lo visto eso nazandoya 24... Td8. Por eso, en res-
no gustó a Spasskidebido a 19. Dd3, puestaa 22... Db8, las blancastendrían
y la dama negra queda en posición que continuar 23. cd! Ag5 24. Te3, y las

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134 A.. Kó r p o v,
negrasse verian obligadasa buscarsal-
vaciónluegode 24... A:e3 25. fe De5
26.dc** R:c6 2 7.Dd7+ R:c5
28. Da7+ Rb5!
23. f4 DÍ6 A. cd! Este es el quid.
El alfil no se puede tomar 24. fg?
D a l * 2 5 . Rc2 D :a 2 + 26. Rcl Dal*
27. Rc2 Da4*, y está mal tanto
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E. Gu il< . M o so ico o j cdreci sti co
28. Rcl porque28...Tb8,como28. Rd.l
porque28... D iú+ 29. Re3 hg.
A...Dal+ 25. Rc2Dza2* 26. Rd.1
D:d2* 27. Tzil2 Azf4 28. Ta2 crl
29. T za6 h5 30. Rd4 h4 31. R:d5 Tbtt
n. 16 gl 33. T:f6 Ag3 9. T zÍ71
Rd8 35. TA+. Las negras abandu
nan.
 Cinco
cerrada.s
aperturat
Los dos relatosanterioresestuvieron
consagradosa aperturasabiertasy se-
quedaronlas oerradas.
rniabiertas, Quie-
ro señalar que antes del match se-
¡nifinalde pretendientescon Spasskien
1974, al enfrentar a fuertes rivales
nuncaempecela partida moviendoel
¡rcón de dama. Pero despuésde que
cn esematch,el experimentodio fruto,
Ins aperturascerradasse afianzaronen
mi repertorio. (Se trata, naturalmente,
dc partidas con blancas,ya que con
rtcgrasdespués de l. d4 es dificil evitar
ln apertura oerrada.)Desde enton@s,
rcgúnlas circunstancias,es decir, tareas
planteadasen dado torneo, gustos del
rival o mi estado de ánimo el día
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de juego estoy dispuesto a hacer
cualquier primera jugada.
Tal vezsemejante " inconstancia"hasta
cierto punto dificulta la preparaciónde
los adversariospara las citas conmigo.
La jugada l. e2<4 es mi viejo amor,
pero también siento gran simpatía por
l. d244 (o bien l. c2-+A).Así, mis
cinco victorias en el torneo estelar de
Moscú,comoel lectorhabrápodidono-
tar, las obtuve meroeda la-salida del
peón de dama. Cierto en Merano
volví a dar preferencia al peón de
rey y los resultados fueron bastante
buenos.
Si en las partidas que jugué con
aperturasabiertasprevalecela "espa-
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ñola", y en las semiabiertas,la defensa
siciliana,en las cerradasme es dificil
dcstacar a alguna. Por eso, en el
prcsente relato decidi incluir cinco
victoriasque obtuve con cinco aperturas
rlifcrentes.
15. Cel. Era más exacto 15. Cd2, y
luego Cd2-b3-<5,sin permitir la jugada
liberadora a6-a5.
15... c6 16. Cd3 Cb6?

i\! I A. Kárpov-B. Spasski

Match semifinal de pretendientes
Leningrado, 1974

Gambito de dama

Como ya dije, especialmentepara ese

matchpreparéla continuaciónl. d2-d4.
La sorpresa de apertura se justificó
por entcro. Incluso en el último duelo
logrévencerde forma bella con la varian-
tc que largos años sirvió fiel al
cx campeónmundial.
l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 d5
4. Cc3 Ae7 5. Ag5 h6 6. Ah4 (H)
7. e3 b6 8. Ae2 Ab7 9. A :f6 A :f6
10. cd ed ll. G-0. Por ahora, todo con-
lorme a la teoria, aunque también me-
rccíaatenciónl l. Tcl, para a 11.. . Cd7
-que
contestar12. Cb5 c6 13. Cd6.
11... Dd6. Más a menudose tropieza
con 11... Cd7. Entonces12. Db3 c6 13.
c4 de 14. C :e4 c5 nada promete a las
blancas: si no se hace de entrada
c3-e4 sique 12... Te8 v Cd7-f8-e6 con
otro atique al peón d4.
12. Tcl a6. Hay que impedir el asalto
del caballo a b5. Despuésde 12... c6
sesienteembarazadoel alfil b7 y además
se abre la barrera al peón e.
13. a3 Cd7 14. b4 b5. El avance del
peón blanco b debilitó la casilla
c4 y esto determina el contrajuegode
las negras.
Moviendo 16... a5, las negraslogra-
ban equilibrio. Spasskia lo mejor creyó
- siempre tendría tiempo de mover
ese peón. Sin embargo, despuésde la
jugada de turno de las blancas, la
situaciónde sus piezasno se hizo muy
agradable.
17. a4t.Ad8. Con la idea de debilitar
luego de Ac7 la defensadel rey blanco.
Pero ahora quedafuera de juego la torre
a8. Era preciso17... Tad8, sacandosin
tropiezos el alfil a c8. En este caso,
la apertura de la línea '(a" no
representabapara las negras particular
peligro.
18. Cc5 Ac8 19. a5 Ac7 20. 93 Cc4
21. e4 Ah3 22. Tfel de.
Crea nueva debilidad: el peón c6.
Ademásrevivenlos caballosblancos,que

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reciben a su disposición el magnifico
punto de trasbordo e4.
23. C3:e4 Dg6 24. Ahs! Rechazando
el regalo griego en forma de peón
24. A:c4? bc 25. T:c4 f5! con temible
ataque.
U... Dh7. En caso de 24... Df5 se-
guiria 25. Tc3 y las negras no tendrian
buena defensa contra g3-94.
25. Df3 f5?
Vence forzadamente. Luego de
25... Dfs, a las blancas les sería más
dificil plasmar la superioridad.
26. Cc3 96 27. D:cú! gh 28. Cd5.
"ru,^
¡Posiciónpintoresca!El alfil negro
estáatacadoy es imposibledefenderlo.
28... f4 29. Te7 Dfs 30. T:c7 TaeS
3 1 . D : h 6 Tfl 73 2 .T zf7R:f7 33. D:f4
Te2 A. Dc7* Rf8 35. Cf4 Las negras
abandonaron.
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.¡fb 2 A. Kárpov-D. Velimiroüó
Skoplie, 1976
Defensa antigua india
La defensaantigua india, en mi opi-
nión, es una apertura bastante compli-
cada para las negras. Desde el mismo
inicio ellas conceden a las blancas
demasiado"espaciovital", esperandolue-
go agravar la situación en el tablero
mediante rupturas laterales, b7-b5 o
f'7-f5. Pero si uno se prepara bien
contra ellas, el adversariopuede quedar
sofocado.Claro, semejantepunto de vista
es subjetivo y no asustaa los amadores
auténticos de la defensa antigua india.
Basta decir que no era indiferente a
ella R. Fischer y ahora casi siemprela
aplica G. Kaspárov.
l. c4 Cf6 2. Cc3 96 3. e4 Ag7
4. d4 d6 5. f3 (H) 6. Ae3 e5. Es más
frecuente6... Cc6 o bien 6... c6.
7. ds chs 8. Dü Dh4+.
Idea de Bronshtéin, que él aplicó en
la partida contra Spasskidurante el tor-
neo de pretendientesde 1956.El sentido
de la jugada reside en sacrificar la
dama por dos alfiles y dos peones.
Es una idea ingeniosa, pero no más.
Bronshtéinno encontróentoncesseguido-
res. Sin embargo,veinte años después...
9. An Df4 10. Ae3 Dh4+ 11. 93 C : 93
n. Dn C:fl 13. D:h4 C:e3 14. Re2
C : c4 15. Tcl ! Más fuerte que lo ele-
gido por Spasski 15. b3 Ca3. En lugar
de cómoda parada en a3, el caballo es
expulsado luego a b6.
15... Ca6 f6. Cdl ! Los caballosblan-
cospasana posicionesidealespara atacar
al rey. Estando semiabierta la línea
"9", uno de ellos continuamenteamena-
zará saltar de e3 a f5, mientras que el
otro desde h3 impedirá a las negras ce-
 (r C.llt': rii: ii'
'l(

nlr la posición con la jugada 95. ción de las blancas sería imposible
16... Cb6 17. Ch3 Ad7 18. Ce3 f6 por causade 24... Rh8. Ahora, estaju-
It). Thgl Tad8. Preparandojuego activo gada conduce a mate 25. CgS! fg
crr cl centro c7-+6,Ia torre previamente 26. D : 95 Tf7 27. D: d8 o bien 26.. .
tlcf'cndió al peón d6, mas pronto se Tg8 27. Df6+.
¡rclararáque ocupó un escaque"fatal". U... Rfi?S. Dh5+ Re626. D:f5*.
20. b3. Todavía es temprano 20. Cf5 Extraño,pero despuésde 26. ef+ Rd5,
¡f' 21. T:g7+ R:g7 22. Tgl+ Rh8 el rey negro se halla delante de sus
23. Cg5 fg 24. D:g5 Ab5+! 25. Rd2 tropasy todo el ejército de piezasblancas
'ltl7 y luego c7 - c6. debido a su dispersiónno le puedecausar
20... c6 21. dc. De nuevo 21. Cf5 ningúndaño. Por ejemplo27. Dg4 Rc5.
scría prematuro porque 21... A:f5 ¡y el rey sin peligro alguno deambula
22. ef C:d5 23. fg h6! por el centro!
21... bc 22. Cfs! Golpe que destruye 26... Rn. Enel actoperdia26... Rc7?
los bastionesnegros. No puede dejar de 27. Tg7 + Tn 28. T :fi + R : f7 29.
lccptar el sacrificio, porque el peón Cg5+.
d(r está atacado, pero aún más temible 27. Dh5+ Re6 28. Df5+ Rf7 29.
cs Ce7+. CgS+ Re8 30. Ce6!

@s
s .r"-* .
fN* r ys+
-*NA*....*N
NAN N
N A"*.NN
N O**N N O
N @N N
22... gf. Tampocose defenderán las Posiciónentretenida.El caballo está
n e g r adse s pu édse 2 2 :.. A :f5 23.ef 95 atado pero es inmune.
2 4 .C : g 5 ! fg 25 . D :g 5 Td7 26. f6. 30... Tfl 31. Tg7! Tc8. Con bello
23. T zg7+! R zg7 A. Tgl*. Aqui mate acababa el asunto después de
se aclara que si la torre estuvieraen 31... Cc5 32. Cc1+ Rf8 33. T:fl7+
cualquier casillaexceptod8, la combina- R:f7 34. D:h7+ Rf8 35. Dh8 + Re7

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36. Dg7 mate.
32. T zf7 R:f7 33. CgS* Re7 34.
D : h7* Rd8 35. Dh8+ Rc7. No obstan-
te perder parte de sus tropas, el rey
logró escapar. Ahora todo dependerá
del éxito con que las blancas despla-
cen su peón pasado.
36. D:f6 Te8 37. h4 Ccs 38. h5 Ce6
39. h6 Cf8. El caballo se dispuso a
sacrificarse, pero las blancas no se
apresurana aceptarel holocaustoy al
principio hacenvariasjugadasprovecho-
SAS.
40. b4 Cc84l. Rd2 Ce742. h7 CzhT
43. C: h7 Cc8 44. Cf8 Te7 45. a3 Ae8
46. Ce6* Rd7 47. Cg7 Rc7 48. Cf5
Td7 49. a4 Af7 50. Rc3 Aa2 51. a5 Tfli
52. Dh6 Td7 53. f4. Las piezas blancas
ocuparon posicionesideales.Ahora es
el turno de sus peones. La fortaleza
negra pronto será destruida.
53... ef 54. D :f4 Tf7 55. Dh6 Td7
56. Dh2 Ae6 57. Dh6 A:f5 58. ef d5
s9. Rd4 Cd6 60. Df4 Rb7 61. De5 Cf7
62. De8 Rc7 63. Da8 Rd6 64. Df8+
Rc7 65. Dc5 Cd6 66. D : a7* Rc8
67. Da6*. Las negrasabandonan.
J\& 3 S. Gligorió-A. Kárpov
Bugojne, 1980
DefensaNimzovitsch
Cuatro ruedasantesde que terminara
el torneo, yo estaba rezagadode Larsen
a un punto y medio y parecía ya
imposibleque pudiera alcanzaral danés.
Peroobtuvetresvictoriasseguidas e igua-
lé con el lider. La embalada final
influyó tanto en mi oponente que él
se puso nervioso y cn la última ronda
dejó escaparla victoria teniendo posi-
ción ganadora.Entoncesse me ofreció
la oportunidad de ocupar el primer
puesto sin compartirlo con nadie. Para
eso con las negras debia vencer a
Gligorió. Esa victoria no me resultó
fácil. El gran maestro yugoslavo me
tendió tantas celadasque seguramente
bastaríanpara varias partidas.
l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 AM
4. e3 c5 5. Cge2 cd.
En la quinta partida del match
por el campeonatomundial de Baguio
yo preferí 5... d5. Despuésde 6. a3
A:c3+ 7. C:c3 cd 8. ed dc 9. A:c4
Cc6 10. Ae3 0-O I l. 0-O b6 12. Dd3.
las blancasconservaronminima superio-
ridad posicional.
6. ed 0'4. Aquí, en lugar de 6... d5,
en la tercera partida del mismo match
hubo 7. c5 Ce4 8. Ad2 C:d29. D:d2
a5.
7. a3 Ae7 8. d5 ed 9. cd Te8. Des-
pués de 9... d6 10. Cd4, las blancas
tenían tiempo de jugar Ae2 y 0-0,
sacando con buen éxito el rey del
centro y conservandosuperioridad en
espacro.

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 10. d6!? Jugada interesante,aunque
rrrricsgada.El peón, sin lugar a du-
dls. será capturado, pero mientras
tlnto las blancas, esperan obtener
vcntajaen el desarrollo.La continuación
lr¡rbituales10. 93 Ac5 conjuego compli-
cirdo.
10... AfB ll. 93 Te6 12. Ag2 T:d6
13. Dc2 Cc6 14. 0'-0 Te6 15. Cf4 Te8
16. M.
Con maniobra de cuatro jugadas
rlc la torre, las negras ganaron el
¡rcón"temático", mas se detuvieronun
poco en el desarrollo.Aprovechar esa
circunstancia,empero, no es tan fácil.
I'or ejemplo 16. Cfd5 C:d5 17. C:d5
tl(r 18. Af4 As4 etc.
16... d6 17.-Ab2Ad7 18. Ccd5. Me-
rcería atención 18. Ce4. Despuésde
Itt... C:e4 19. A:e4 h6 20. Ad5, las 26... DeS 27. Ad4 Ac6 28. Ac5 Te5
blancas recibían compensación por el 29. A:f8 R:fB 30. Cd5 Rg8 31. h4 h6
¡rcón. Seguramentehabia que jugar 32. Af3? Solución desafortunada.Des-
Itl... Cg4. pués de 32. Rh2 Ad7 33. Cf4, las ne-
18... C:d5 19. A:d5 TacS 20. Db3 gras conservabanapenas pequeñaven-
'l'c7 21. Tadl. En caso de 21. Tfel es- taja.
l¡¡bala defensa21... Ae8 con cambio 32... Ad7.
¡rosterioren el y traslado de la segun- Imprecisión de respuesta.La salida
rl¡¡ torre de c8 a e7. equivocadadel alfil blanco podia apro-
(Ver diagrama.) vecharsecon maniobra brillante 32...
21.. . b5! Estabiliza la situación en De6 33. Cf4 l33. Dd3 Cb2) 33...
cl flanco dama. Si 21... Ag4, con Cd2!! Por ejemplo34. C:e6 C:R+ 35.
frricleade reforzarsemediante22.. . Dd7. D :R (al replieguedel rey 35... Cd4+)
f¡rsblancascontestarían23. R. 35... A:R 36. Td8+ T:d8 37. C:d8
22. Ag2 Te&. Aqui, en caso de Te8! tomando el caballo.
22... Ag4 podría seguir no sólo 23. R 33. Cf4 AfS 34. Cd3 Te7 35. Ag2
Afs 24. Td5, sino también 23. Td2 con Ae6 36. Dbl C:a3 37. Dal Cc2. La
rlnrcnaza24. h3. supremacia de las negras se definió.
23. Ads Te7 24. Ag2 Ce5! Un replie- 38. Db2 Afs 39. Rh2. Después de
guc más de la torre llevaria a triple 39. Cc5 Cel 40. Ad5 Ah3. la torre
rcpctición.Devolviendoel peón, las ne- blanca caía en ingeniosatrampa.
Hrls toman la iniciativa. 39... Tc4 40. Ads Td4 41. Cf4 T :b4
25. T : d6 Cc4 26. Tffil. Era más 42. Ab3.Mayoresposibilidades de defen-
¡)unzante26. Tds. sa permitia 42. Dc3 con la intención

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de seguir 43. Ab3 y 44. CdS. sante en todas las fases de la lucha.
42... T zf4 43. gf Te2,l4. Rg3! 1. c4 c5 2. Cf3 Cf6 3. Cc3 Ccó
En casode 44. Ad5, las negrastenían 4. 93 d5 5. cd C:d5 6. Ag2 96.
no sólo la continuación 44... Ce3 Cuando calculé antes de la partida
45. D:e2 Cg4-l 46. D:94 A:g4, sino los esquemasde aperturasprobables,me-
también la más enérgicaM... De3l nos que todo esperabadel gran maestro
44... A96.Era imprudente44.. . Dc6? húngaro esta variante. Generalmente,él
45. Td8+ Rh7 46. A:fl Ce3 a causa emplea las defensas antigua india o
de 47. Ag8+ Rg6 48. h5+! R:h5 Grünfeld.
49. D:e2*. 7. (H) Ag7. Aquí recordé que unos
45. A:c2. Amenazaba 45... C.e3 cinco años atrás al analizar esta
46. D : e2 Cf5 +. posición no encontré más que igualdad.
45... Azc2 6. Td6 f6 47. Dd4 8. C:d5 D:d5 9. d3 0-0 10. Ae3 Ad7!
Dg6* 48. Rh2. Si 48. RR Dh5 + 49.
Rg3, era desagradable49... Ae4.
48... Dg4 49. Tgl D:h4* 50. Rg2
Te7 51. f5 Ae4* 52. Rfl Dh3+ 53.
Rel A:f5*.
Equívoco53... D:f554. Td8+ Rh7
55. Th8 + ! R : h8 56. Dd8 + Rh7 57.
D:e7 e inesperadamenteganan las
Lrui,,ru
blancas.
54. Rd2 Rh7 55. Df4 b4 56. Tg3
Dhs 57. Df3 D:f3 58. T:f3 Ac8 59.
Tf4 Tb7 60. Rc2 a5 61. Rb2 a4 62.
Ta6 Ad7. Las blancas abandonaron. %%%
J\b 4 A. Kárpov-Z. Ribli
Amsterdam, 1980
Apertura inglesa

El torneo internacional de Amster-

dam se celebró a dos ruedas. En la
primera, Ribli se impuso y lo consiguió
en la fase final de la partida. Por cuanto
no me gusta "andar en deuda", en la
segunda ronda traté de tomarme la
revancha. En el aspecto deportivo esta
partida fue doblementeimportante, por-
que mi perseguidor Jan Timman se
hallaba apenasa medio punto. El 9uelo,
en mi opinión, resultó bastante intere-
El quid está en la modestajugada del
alfil. Antes temían los saltos probables
del caballo blanco y movian 10... Dd6,
lo que daba a las blancas cierta ventaja
en el desarrollo. Pero despuésse aclaró
que las negrasno debían perder tiempo
con el replieguede la dama. Luego de
ll. U\ ella se ubica apropiadamente
en h5 y a continuación de I l. Cg5 se

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sicnte muy segura en I l. . . De5 con
ltaque al peón b2.
ll. Cd4. De todas formas vale la pena
cxpulsarla dama negra,porque estando
cn d5, ella tiene atada a la torre al.
| 1... Dd6 12. C : c6. La jugada
12. Cb5separacon la misma 12... De5.
12... A:cú 13. A:c6 D:c6 14. Tacl
l)e6. Posición crítica de la variante. Hay
que tomar el peón c5, en caso contrario
¡nediante15... b6 las negrasestabilizan
l¡r situación y obtienen supremacía de
cspacio.Despuésde 15. A:c5 D :a2
16. A:e7 Te8 17. Aa3 A: b2 el empate
no está lejos y por eso las blancas
ticnen una unica jugada.
15. T:c5 D:a2. Sólo así. en caso de
15... A:b2 16. Tb5 Af6 era desasra-
dable 17. Da4.
16.Tbs!
Novedad que ideé durante la partida.
Luegode la ordinaria 16. M,las blancas
cnfrentan dificültades, se abre por
completola diagonalal-h8, así como la
scgunda horizontal. No puedo afirmar
que esta nueva jugada de la torre da
¡t las blancas gran ventaja, pero lo
csencial es que ahora ante las negras
surgen problemas que deben resolverse
directamentesobre el tablero.
16... b6. El peón b2 es inmune.
16.. . A : b2 17. Dc2. Era posible
16... Da6, pero entonces 17. Db3 lo
¡nismo obligaba el avance b7-b6.
17. Dal! La idea de la maniobra
resideen sujetar la torre negra a8 a la
defensadel peón. Si la torre se trasla-
dara a la séptima horizontal, las negras
hubiesenrespiradotranquilamente.
17... D : al? Había que preferir
17... De6. Las negrasno presientenel
pcligro que les aguarda en el final.
l)espuésdel cambio de damas, lo mejor
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que pueden esperares el final de torre
con cuatro peones contra cinco en el
flanco rey.
18. T :al TfbS.Si18... TfcS.lasblan-
cas obtenían superioridad mediante
19. Ta6 Tc2 20. b3 T:e2 21. Tb:b6
con posterior ganancia de peón a.
19. Ta6 Rf8. Prácticamente a la
fuerza. Para otras piezasno hay jugadas
admisibles.
20. Tb4 Ae5 21. Tba4. En caso de
21. b3, Ias negras tenían tiempo de
defenderse21.. . Ac7 22. Tba4 Tb7.
21... b5. Había que decidirse a
21... A:b2 22. A:b6 Tb7 23. A:a'|
Tc8. El final de torre no es tan fácil
ganarlo.
22. Ta2 Tb7 23. b3. Ahora, yo mis-
mo evito el final de rorre 23. A:a1
A:b2 24. T : b2 T: a7 25. T:a7 T:aj
26. T:b5, estimando que la presión
posicionalaugura a las blancasmejores
chances.
23... Ab8 A. AcS Re8 25. d4 Rd7
26. e4.
Importante decisiónque requierelargo
c'álculo. La continuación 26. d5 hacía
que las negras pasaran a duro final de
torre 26... Ad6 27. A:d6 ed, pero en
ese momento yo recordé la máxima
ajedrecísticaque reza: "todos los finales
de torre son tablas".
26...ú27.MRc8.
(V. diagrama en la pág. sig.)
28. d5. No hay que demorar, luego de
28. Rg2 Tdl 29. T6a5 Ad6! 30. T:b5
A:c5 31. T:c5+ Rd8!, el rey blanco
no llega a protegera los peonesbastante
adelantados.
28... ed 29. ed Td7. Las negras no
tienen tiempo de sacar al alfll de la
jaula 29... Ae5 30. Te2 con amenaza
de ruptura en e8.
'1,::1. A. l( ó r p o v,
30. d6 Td8 31. Rg2. Las piezasdel rival
están ahogadas,pero sólo puede ganar
la partida el rey blanco.
31... Rd7.
Intentando trasladar la torre a e6,
lo que no es posiblede golpe31... Te8
32. d7 + ! R :d7 33. Tf6. Con defensa
pasiva31... Rb7 resolviala ruptura de
las blancasen el flanco rey 32. RR Te8
33. Rf4 h6 34. h4 siguiendo g3-84,
h4-h5y s4-s5.
32.Te2l La posiciónno era muy
claraen casode 32. T2a5 Re6 33. T : b5,
yahora no 33... A :d6 debidoa34. Tb7,
sino 33... Td7 y luego A:d6.
32... Rc8. O bien 32.. . Te8
33. T : e8 R : e8yel rey blancopasaa d5.
33. Te7 Td7 Y. Te2! Resuelveen el
acto. Las negras no pueden deflenderse
de las amenazaspor la línea "c". No
vale 34... A:d6 porque 35. T:d7
R :d7 36. Td2, ni tampocosalva 34...
Rd8 35. Ab6+ ! Rc8 36. Tc2*.
A... aS 35. Tc2. Las negras se rin-
dieron.
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E. Gu il:. ["io so icr r oj cr!rccí',ti co
J{b 5 B. Larsen-A. Kárpov
Amsterdam. 1980
Defensa novo india
Los organizadoresresolvieron iniciar
la última ronda muy temprano, a las
once de la mañana.Eóa fue una sorpresa
desagradablepara los ajedrecistas,acos-
tumbradosa ir a dormir tarde. Más que
todos sufrió Larsen,quien habitualmentc
se acuesta al amanecer v se levanta
para el almuerzo.
l. Cf3 Cf6 2. g3 b6 3. Ag2 Ab7
4. 04 e6 5. c4 Ae7 6. Cc3 0-0 7. d4
Ce4 8. Dc2 C : c3 9. D: c 3 c 5 1 0 . T d l
d6.
Se jugó una variante conocida, muy
popular en torneosde los ultimos años.
No obstante, Larsen encuentra nueva
idea.
ll. Ae3 úd7 12. Tacl. Las blancas
sacan la torre de la gran diagonal,
para luego de d4-d5 avanzaÍ el peón b.
12... Taci 13. d5 ed 14. cd Tfe8
15. b4 Af6.
A primera vista pareceque las negras
recuperan la iniciativa mediante
15... Cf6 16. Crl Cg417. Af4 Af6. Pe-
ro las blancas pueden defender el peón
centraldeotro modo 16. Db3! quitando
la dama al mismo tiempo de la línea
"c" y de la diagonal al-h8. Ahora no
se puede 16... c4 17. T : c4 A : d5
18. T:d5 C:d5 19. T:c8 v 20. D:d5.
mientras que después áe 16... cb
17. Cd4, las negras también expe-
rimentan dificultades.
16. Db2 cb 17. T : c8. Obligado, por-
que en cirso contrario se pierde un
peón 17. D: M T:cl 18. T:cl A:d5.
17... D:c8 18. D:b4 Dc2.
 Cin co o o cr tu r o s
Las blancaslograron obtener la venta-
ju posicional que buscaban. A su vez,
hs negras tienen cierta actividad y, si
consiguenmantenerse,final promisorio
gracias a la mayoría de peones, en el
I'lancodama.
19. Tcl. Sin dudas era más fuerte
19. Dd2. En estecaso se podia cambiar
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ce r r o oos 145
damas de inmediato 19... D : d2
20. C:d2 Cc5 o atrayendopreviamente
al alfil 19... Tc8 20. Ah3 D:d2
21..C:d2 Td8, 19que daba a las negras
meJoresperspectlvas.
19... D ze2 20. D:d6?
Por lo visto, Larsen no advirtió la
respuesta que lo pone en situación
crítica. Era interesante20. Da4 y no se
puede20... T :e3 21. D : d7 Te7 por la
mortífera 22. D: b7! Sin embargo,des-
pués de 20... Td8 21. Tcl Aa6t. las
negras tienen magníficas chances.
20... Cf8! Las negrasparecencolocar
el caballo en posición pasiva, aunque
en realidad es el mejor sitio para é1.
Ahora no hay problemas con la defensa
de la octava horizontal.
21. Cd4? Pierdeen seguida.Pero a las
blancas ya no es fácil aconsejarlesalgo
valedero. Están bajo fuego el alfil e3,
los peonesa2 y d5.
21... Azd4 22. A:d4 Dd2. La falta
de coordinación mata a las blancas.
Ellas puedendefenderambaspiezas,pero
no salvar a su rev.
23. DÍ4 Tel *. Üas blancasabandonan,
debidoa24. T :el D : el + 25. Afl Aa6.
 ?ara losmomento¡
de ocio
efuIaniobra,s
¿Puede haber algo más lamentable
para el ajedrecista que caer en celada
ya en la apertura? Adiós soñados
lucha intensay emocionante,ideasestra-
tégicas profundas, ataques de flanco y
frente. ¡Ya nada de eso habrá! La sagaz
preparación casera del rival lo dejó a
Usted en situación desesperante.Por eso
es que estudiamos con tal empeño cada
tomo del Informador ajedrecísticn,espe-
rando evitar disgustosen la apertura y
a su vez c¿lusarsorpresaal contrincante.
Sin embargo, a ve@s suoedeque la
variante estudiadaminuciosamenteen el
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silencio casero de improviso falla. El
adversario tomado por sorpresa y que
parecía derrotado, inesperadamenteen-
cuentra refutación al teorema, a la de-
mostración que Usted consagró, tal vez,
meses enteros. (Cuando se trata de
aperturas debemos hablar del Aiedrez
aomo ciencia, pero también el arte aquí
puede salir a primer plano.)
Precisamente tal historia ocurrió con
uno de los autores del libro en la semi-
final del campeonato estudiantil de la
URSS. El triunfo en la ultima ronda me
permitía salir a la final, el empate no.
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148 A. K< ir p o v,
La situaciónse complicaba por el hecho
de que en esa partida decisivayo enfren-
taba a Y. Vasíliev, uno de los mejores
ajedrecistasde Moscú.
Antes de pasar a esta insolita partida
quisiera decir unas palabras acerca de
mi adversario. Sus relaciones con el
ajedrez eran bastante embrolladas y
tenían culpa de eso... los integrales.El
conflicto nació ya el primer año uni-
versitario, cuando después de intenso
aprendizajede ajedrez,el estudiante de
matemáticasde pronto comprendió que
era mucho mejor entendido en defensa
de caballos que en los complicados
signos matemáticos.
Entonces, el joven por primera vez
traicionó a Kaissa,entregándosede lleno
a la ciencia. La diosa del ajedrez no
perdonó la traición, cuando un año
despuésYuri entró en el club de ajedrez
descubriócon horror que había olvidado
por completo dónde poner los caballos
en su apertura predilecta. Yuri volvió
a ocuparsede los caballos, luego, otra
vez de los integrales.Y asi se prolongó
varios años. En fin de cuentas. Va-
siliev dominó los integrales,se diplomó
en la universidad y hasta defendió la
tesis de candidato a doctor en ciencias.
Parecía que entonces, cuando el obje-
tivo había sido alcanzado, podía tran-
quilizarse, y entregarse por entero al
juego querido. ¡Nada de eso! Su en-
cantadora esposa decidió que era sufi-
ciente para el marido el título de can-
didato a maestro en ajedrez, pero no
el de candidato a doctor en ciencias.
Y en vez de jugar al ajedrez hace
muchos años que escribe la tesis de
doctor.
No en balde hablé con detalle de la
biografia de mi viejo compañero. Por
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
aquellos dias lejanos, el duelo entre
Vasíliev ajedrecistay Vasíliev matemá-
tico era a todaslucesfavorableal primero
y por eso yo casi no contaba con el
éxito en la ultima ronda. Tampoco podia
cifrar esperanzas en mis relaciones
amistosas.Vasíliev ajedrecista ajustaba
las. cuentas implacablemente con sus
amlgos.
Sin embargo, el corazón noble de mi
compañero se ablandó. Yo necesitaba
como el aire la victoria y Yuri resolvió
darme una chance.
- ¡Estoy dispuesto a jugar contigo
la variante que quieras! -declaró él-.
¡Elige!
Esa fue una propuesta sorprendente.
¡A mí, conocedoravezadodel "dragón",
ofrecer elección de apertura!
- Dragón-sin titubear respondí yo.
Ocurrió un milagro imposible de creer.
Mi participación en la final ya no
despertabaduda alguna. Quedaba solo
elegir una de las once novedadesdra-
conianas y conservar las diez restantes
para la final. Me detuve en la variante
entonces de moda con movimiento
8... Db6. La partida empezó.
Y. Vasiliev-E. Guik
Defensasiciliana
l. ú c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cd 4.
C:d4 96 5. Cc3 Ag7 6. Ae3 Cf6 7.
Ac4 d6 8. R Db6 9. Cfs.
Despuésde largas discusionesse es-
tableció que este salto del caballo era
la refutación más peligrosa contra el
ataque de la dama negra a b6.
 M o n io b r o s
9... D:b2 10. C:g7* Rf8 ll. Cds
C:d5 12. D:d5.
Precisamente esta captura con la dama
cn d5 con clara amenaza de mate fue
cstudiadaminuciosamenteaquellosdías
por los analistasde ajedrez.Sólo poste-
riormentetuvo lugar la famosa partida
Fischer-Cobo,luegode la cual se consi-
tleró fortísima respuesta12. A :d5.
12... D:al* 13. Rf2 Df6!?
Con esta jugada paradójica estaban
vinculadastodas mis expectativas.Yo
sabía que después de 13... D : g7
14. Ah6 Ae6 15. A : 97+ R : g7 16.
Db5 A : c4 17. D : c4 Tac8 las negras
rcciben suficiente compensaciónpor la
dama y decidí aplicar una novedad de
cuva fuerza demoledora no dudaba.
El repliegue de la dama a f6 se
cstudiaba atentamente en las clases
tcóricas a las que entonces yo asistía
puntual. La última de ellas tuvo lugar
pocas horas antes de mi partida de
Novosibirsk.
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cr r ig m á tico s 1,tr9
14. Ah6Rg815. Ce8Dd4* 16. D:d4
C:d4.
Yo respiré con alivio. En el tablero
estabajusto la posiciónque estudiamos
en las clases.Como es lógico, no te-
nía por qué analizarla, a las blancas
les faltaba calidad y un peón, además
se cambiaron las damas. De manera que
no había ocurrido ninguna sorpresa,el
plan tazado se llevaba a felz efecto y
con increíblefacilidad yo salía a la final.
Mi sueño arc¿rnose cumplía. ¿¡Quién
podía imaginarseque los acontecimientos
principales de esta partida vendrían
luego! ?
17. Cc7.
Merececonversaciónespecialla jugada
17. Tdl, sin apresurar el retorno del
caballo. Un poco más tarde volveremos
a este momento de la partida.
17... Tb8 18. Tdt.
Parecía evidente que despuésde re-
tornar el caballo de d4 a c6 la iniciati-
va de las blancas sc csfumaba por
completo y las negras obtenían impo-
nentc supcrioridad material. Yo anoté
la jugada 18... Cc6 y extendisegurola
mano hacia el caballo. En ese instante
se apartó de la mesita uno de los
maestros que discutía enconadamcnte
conmigo la salida a' la final. El se
acercóa la ventana,cn la que miraba
triste mi advcrsario,y le susurró algo.
Vasiliev volvió rápidamentea la mesita
y seagarróla cabezacon las manos.Esos
gestos cxtraños mc preocuparon. Yo
me enfrasqué en la posición. Pronto
el secrctoquedó dcscubierto.
A esta posición, que surgió después
de 18... Cc6, siguió el perfidisimo
sacrificiode la torre 19. T:d6!! Otras
dos jugadas 19... ed 20. Cd5 f5- y
la combinaciónterminabacon 21. Cf6
mate.
Es curioso, tres años despuéspreci-
samentecon esemate tcrminó la partida
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Gólcncv-Lojanin quc yo descubri en
una selecciónde miniaturas. Tal vez.
en otro encuentro no tan importante.
por crear una obra realmenteartística
yo tampoco renunciaríaa recibir ese
matede problemay glorificarmi nombre.
Pero aquella tarde decidí sensatoquc
seme ofreceríaoportunidad de haceralgo
parecido cn la final. Por sucrte aún
no habíatocadoel caballo,en otro caso
tendría que despedirmede él luego de
lo forzado18... Cc6 19. Cd5 f6 (19...f5
20. ef gf 21. Cf4 Rn 22. Tcl) 20. Cc7
Rf7 21. f4 f5 22. g4r.Rf6 23. 95+ Rf7
24. ef gf 25. Tel.
18... b5!Al ver que mi caballoqucdó
en su sitio, mi contrincantese sintió
claramcnteafligido.
19. Cd5. A suprcmacíade las negras
conduce19. T:d4 bc 20. c5 f6 21. e6
A:e6 22. C :e6 Rf7, que se dio en
la partida Valéev-Véresov,por el cam-
peonato de Bielorrusia. En caso de
19.Ad5 ya seguiria19... Cr6 (pero no
19... e6 20. Aa8!) y los asuntosde las
negrasandarianbien.Mientrasqueahora
el caballo blanco d5 cerró a la torre
el camino hacia el peón d6 y de estc
modo. como vo cstimaba.me abrió cl
camino a la final.
Despuésde 19... Cc6 20. Ab3 Ae6,
yo me disponía a cambiar en d5, pri-
vando a las blancas de sus últimas
ilusiones. De nucvo anoté la jugada
con el caballo a c6, de nucvo extendí
la mano para hacerla (Vasílieven esc
instantecstabaen su ventana),pero de
pronto se apartó de la mesitaotro rival
mío. Con el brazo ticso en el aire y la
respiracióncontenidayo seguísuspasos.
Otra vcz Vasílievvolvió con rapidez a
la mesita y sc agarró de la cabeza.
Ahora yo no dudaba ya que la posición
cncerraba algún nuevo secreto. Con
cnorme fuerza de voluntad. en fin de
cucntas logré descifrar ese enigma.
,rrrML%
"¿A lo mejor logro salir de la dura
situación trasladandoel alfil a b7?".
me preguntaba.Pero luego de 2l. . . Ab7
22. Ab3, ante la torre blanca se abren
magníficasperspectivasen los escaques
d7 o f6. Yo calculé febrilmente innu-

,'% "ru,
merablesvariantes y cada vez me con-

,t,% vencía dc cuán vanas eran mis br¡s-

quedas.De pronto, mi corazónse estre-
meció, encontré una idea estupendaque
llevaba a fantásticofinal.
Con la jugada 22. . . Ac6, yo defendía
.% la c¿silla d7 y luego trasladaba el
alfil a e8. ¡Parecía que todos mis
asuntosmarchabana las mil maravillas!
El futuro lo veia color de rosa:
A 23. Tf6 Ae8 24. 94 Tb6 25. T: b6 ab
26. Re3 Ad7 27. F.f4 Ae6 28. Re5
A: b3 29. cb Cc6+ 30. Rf6 CM 31.
a3 Cc2 32. f4 Cd4 33. M CR 34. h3
Cd4 35. f5 gf 36. sf Cc2 37. e5 Cd4
38. e6 fe 39. fe C : e6 40. R : e6.

Aquí vemos lo que ocurre después

de mi jugada aún no hecha 19...Cc6.
Dada esta situación, a primera vista
completamentetranquila y segura para ,''%'% %
las negras,en su qlmpo, en la zona
ru %@%
de ese mismo punto embrujado d6
vuelve a estallar una bomba, sólo que
csta vez se sacrifica el caballo.
20. C:e7 +l C:d7 21. T:d6. Las
negras tienen una torre de más, pero
estono les reporta ninguna dicha. Cuan-
to más profundizaba en la posición,
.fu"%,r
tanto más vagase hacía mi participación
en la final. Amenaza mate de torre,
hayposibilidadde recibirmatede proble-
ma con alfrl 21... Ae6 22. T:e6 fe
23. A:e6 mate! La casillac6 siguemi-
nada 21... Cc6 22. Ads Ab7 23. A:c6
A :c6 24. T : c6 f6 25. Tc7 v las Si todo esto hubieseocurrido en la
negras pueden parar el reloj. partida,ahora,despuésde mi 40ajugada,

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152 A. Kó r p o v, E. Gu ik.
la posición aplzada con superior ca-
lidad de las negras podría ser objeto
de un fascinador análisis c¿rsero...Si
esa jugada fuese posible. ¡Pero en el
tablero tenemosahogado! iiNo es cierto,
bello final de partida iniciado con la
variante del dragón?!
Pero a esta posición enigmáticano le
estabajuzgado ver la lu. Yo descubrí
oportunamente que en respuesta a
22... Ac6,las blancaspodían jugar de
inmediato 23. 94! y después de
23... Ae8 hace el balance final la
ruptura 24. e4-<51
De esta manera, no quedaba duda
alguna que la casilla c6 es fatal pa-
ra el caballo negro. Tuve que dejar el
caballo en su sitio y defender el peón
e7 con la torre. Luégo de las jugladas
19... Tb7 20. T zd4 bc 21. e5 f6 mis
ilusionesse disiparon por completo. En
la próxima final yo no participaría.
(Poco más adelante se da esa termi-
nación de partida ingrata para mí.)
Posteriormente, la variante mn
8... Db6 se jugó muchas vecesy más
de un duelo fue resuelto mediante
pérfidos sacrificiosen las casillasd6 y e7.
Pero la prioridad, sin dudas, nos perte-
nece a Vasíliev y a mí (claro, aña-
didos mis dos rivales).
Esas combinaciones impresionantes,
aunque no se llevaron a cabo nacieron
en aquel torneo para mí memorable
efectuado en la ciudad de los científi-
cos siberianos.
La conclusión es clara, después del
cambio de damasy de la jugada 17. Cc1,
las negras no pueden contar con la
victoria. I,Peroa lo mejor tienen aunque
sea alguna chance de salvarse (pues
nuestra partida terminó haciendo las
paces)? Como se estableció ulterior-
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M o so ico o iedrecísti co
mente, ¡las negras ni pueden esperar
tablas! Pero para eso, las blancas en
lugar de 17. Cc1 tienen que jugar con
mayor sutileza17. Tdl ! Ahora 17... b5
pierdedebido a 18. Ad5 con ataquea la
torre, igual que 17... Cc6 también con
ataque a la torre 18. Cc7, y luego,
como sabemos, resuelve 18... Tb8
19. T:d6!
Quedan por estudiar dos respuestas:
17... Ae6 y 17... Cr6. En el primer
caso resuelve 18. Cf6 *! (otra ventaja
porque el caballo no se apura a huir de
e8) 18... ef 19. T:d4 Td8 20. 94 Tc8
21. Ab3 Td8 22. Ad5 y las negras
son indefensas.Asi terminó la partida
Brátsev- Dragunov del VIII campeonato
nacional por correspondencia22... b5
23. Td3 a5 24. h3 fS 25. Tc3 Tc8
26. gf gf 27. ef T:c3 28. fe T:c2+
23. Rg3 Tc7 30. f4 fe 31. A:e6+ Tf7
32. f5 M 33. f6 a4 34. Ae7. Las
negras abandonaron.
Por fin, repliegue del caballo a e6.
Fina variante propuso el gran maestro
I. Záitsev 17.. . C.e6 18. T :d6! b5
19. Ad5 Tb8 20. a3! Tb6 21. A:e6!
T:d6 22. C:d6 A:e6 23. Cb7tt f6
24. Cd8.
(V. diagrama en la pág. sig.)
Las complicaciones tácticas fueron
sustituidas de improviso por motivos
puramente posicionales. El rey negro
está sólidamente empotrado y resuelve
el raid del rey blanco hacia los peones
enemlgos.
- Pero es hora de concluir esta triste
historia. Aquí ofrecemoslo que ocurrió
luego en la partida.
22. d ed 23. C:f6* Rfl Ll. Ce4
Td8 25. C:d6* Tzd6 26. T:d6 Tb2
27. a4 c3 28. Tc6 Tc2+ 29. Rg3 Ad7
 M o n io b r o s
3). Tc7 Rc{ 31. T:a7. las blancrsya
tienenun pcón dc más.Aguardabauna
tormentosalucha por cl cmpatc.
31... Ta2 32. a5 c2 33. Tc7 Abs
34. Tcs Afl 35. Acl Ad3 3ó. Rf4 Rd6
37. Tc3 Afs 38. 94 Ae6 39. h4 T : a5
,10.T:c2 1r541. Td2+ Re7 42. Tü
Ad7 43. Ad2 Ta4 4. AbÁ+ Rf6 45.
Td6+ Ae6 4ó. Tb6 hg 47. lg Ts2 48.
Tb? Tn+ 49. Re3.
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cn ig n r ó tico s t53
I-¡ posición de las ncgras parccc
irrcmediablc. Bajo ataque sc cncucntra
la torrc y adcmás amcnaza 50. Ac3
malc, quc culminaría digrramcnte csta
partida tan llcna de sufrimicnto.
No puedo comprenderdc dónde saqué
el jaque salvador con la torrc. Dcspués
de 49... TR+ 5(). R:R AdS+ acor-
damos tablas,equivalentespara mí a la
derrota.
 Si los lectoresestudiaron atentamente
todas las partidas de grandes maestros
y campeonesmundialesdescritasen esta
parte del libro y tuvieron en cuenta
todas sus recomendacionespuede espe-
rarse que dentro de poco también sean
grandes maestros. Pero si los asuntos
no les lleguen a ir tan bien, si los
consejos de uno de los autores del
libro, campeón mundial de ajedrez, no
les reporten copiosos frutos y Ustedes
no salgan de perdedores,enton@s, tal
vez les ayuden los consejos del otro
autor: ¡cómo ganar perdiendo!
Asombroso caso me ocurrió en víspe-
ras de Año Nuevo en la oficina de
una revista de ajedrez.
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- ¿Vamosa jugar al ganapierde?-me
propuso el gran maestro David
Bronshtéin.
No todos los días tiene uno la dicha
de enfrentarse con un celebre gran
maestro y por eso acepté sin titubear.
Las reglas de juego son muy simples:
hay que procurar deshacersede todas
las piezas. Igual que en las damas es
obligatorio comer y si hay elección
se puede comer cualquier pieza, incluso
al rey. Vence quien entrega a todo su
ejército o ahoga sus propias piezas.
A mí me tocaron blancas y empeé
a entregarme.
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t só A. lGÍr p o v,
E. Guik-D. Bronshtéin
Defensa escand¡nava
1. e4 d5 2. d D:ds 3. Cc3. Después
de jugar con el caballo me ubiqué
cómodo en la silla convencido de que
tendríamos larga y reñida lucha. Pero
me esperabadesagradablesorpresa.
- Estoy obligado a amargarle -dijo
suavemente el gran maestro- ¡Ahora
Usted comerá a la fuerza todas mis
piezas!
Siguió la espehznante jugada
3... D:g2!!
El desarrollo ulterior de este duelo
ya no dependía de mí y yo apenas
tenía tiempo de quitar del tablero las
piezas negras.
4, Azg2 M 5. A:a8 Cc6 6. A:cú a5
(en el ganapierde se puede no reaccionar
al jaque). 7. A:e8 (los reyes en este
juego se toman) 7... 66 8. A:f7 Ae6
9. A:e6 Cd7 10. A:d7 e6 11. A:e6
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
Tg8 12. A:g8 96 13. A:h7 c5 14.
Az96 a415. C: a4 c416. C:b6 Ac5 17.
C:c4 A:f,1! Contundentegolpe de gra-
cia. Tuve que rendirme, porque después
de la.obligada 18. R:f,I de las piezas
negras no quedaba ni huella.
¡La combinación de Bronshtéin fue
una de las más largas en la historia
del ajedrez! Yo presentí que el gran
maestro conocía el secreto del gana-
pierde y sin embargo le pedí revancha.
Dimos vuelta al tablero e iniciamos esta
partida.
D. Bronshtéin-E. Guik
Defensa holandesa
l. d4 f5 2. e4 Íe 3. Dhs 96 4. Ae2.
En realidad, esta jugada fue incorrecta,
porque la dama blanca tenía que tomar
sin falta a uno de mis peones96 o h7.
Sin embargo, revelé tacto y no mc
 Có r n o
l)llsc a hac€r observacionesal gran
nrilcstro.Yo, mientras tanto, seguíju-
estrictamenteconforme a las re-
lr.¡ln(lo
plls. 4. .. gh. Siguió la respuestainstan-
t¡inca5. A:h5.
lgual que en la primera partida, el
¡¡ll'ilblanco entró en el juego y parecía
(luc acto seguidose pondría a extermi-
rr¡rr a las piezas negras. La revancha
cstabapróxima, sólo quedabaencontrar
cl método más fino oara llevar la lid a
f'cliztérmino. De improviso,Bronshtéin
irrtcrrumpiómis búsquedas.
- ¿En qué piensa, maestro? -mani-
l'cstó él franco interés.
- Cómo terminar esta partida con
sircrificiode alfil en 12 -resolví no ocul-
tur del rival mis intenciones.
- ¡Disculpe, su rey recibió mate!
cxclamó el gran maestro.
- ¡¿Qué mate, si jugamos a gana-
¡ricrde? !
- ¿Cómo es eso? Se trataba exclu-
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g cu r o r p cr d icr ,do 157
sivamente de la primera partida, en
cuanto a la segundaasí no acordamos.
Sólo entoncescomprendíla situación.
En el tablero había un mate natural
y silvestre.De manera incomprensible,
el alfil blanco apenas cinco jugadas
después de iniciar el juego dio mate
a ml rey.
- ¡Feliz Año Nuevo! -sonrió pícara-
mente Bronshtéin y se retiró del cuarto,
dejándome como regalo esta posición
maravillosa.
Durante largos días yo estabade mal
talantey sólo me tranquilicéal publicar
esa historia de Año Nuevo en la misma
oficina de la revista donde tuvo lugar.
Pero todavía me esp€rabaotra sorpresa.
Pronto recibí carta de un especialista
en ganapierdedonde comunicaba que la
movida l. e2-+4 despuésde la respuesta
1... b7-b5! conduce a las blancas a
muerte inevitable.¡De modo que en la
primera partida del match ambos con-
trinc¿ntesseequivocaronya en la primcra
jugada! Aquí les ofrezco variantes con-
vincentesque encontréen el sobre:
l. e4? b5! 2. A: b5 Cfó! (ugada
tranquila)3. A:d7 C:e4 4. A:c8 (la
posibilidad4. A: e8 es analizadaluego
del diagrama) 4. .. C:d2 5 A : d2
D:d2 6. D:d2 (no cambianel asunto
otras capturasen d2) 6... Ca6 7. A:a6
Tc8 8. A:c8 f5 9. A:f5 Tg8 10. A:h7
c5 ll. A:g8 Rf7 12. A:f7 e6 13.
A:e6 ú 14. A:ú a6 15. A:a6 Aa3
16. ba 95 17. D:95 y en el tablero
quedan sólo piezas blancas.
(V. diagrama en la pág. sig.)
En casode 4. A:e8 resuelve 4...D:d2
5. D :d2 (5. A :f7 D :cl 6. D :cl
C:f2 7. R:12 Tg8 etc.) 5. .. C:d2 6.
R:d2 Tg8 7. A:f7 c5 8. A:g8 96 9.
A:h7 e5 10. A:96 e4 ll. A:e4 Cc6

\ método universal de ganapierde. ¿¡Y
12.A:cÁ Ab7 13. A:b7 Tc8 14. A:c8
a6 15. A:a6 c4 16. A:cA Aa3 17.
C:a3, con el mismo resultado, todas
las piezas negras desaparecieron del
tablero.
De manera que el problema de la
primera jugada con el peón de rey,
aunque seaen el ganapierde,por fin fue
resuelto. En su época, un maestro re-
nombrado proclamó: "ie2-+4 y las
blancas ganan!" Ahora vemos que no
tenia razbn del todo. Esta tesis debe
sonaralgo distinto : " ¡e2-+4y las blancas
pierden!"
Así, hemos terminado con las apertu-
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ras abiertasy semiabiertas.Sin embargo,
el lector tiene derecho a reprocharnos:
"¿Cómo es eso? Nos prometieron un
quién puede garantizar que el adversario
moverá en la primera jugada el peón
de 'rey y no el peón de dama
L d244l?" ¡No se aflija, las aperturas
cerradasse refutan con mayor facilidad
aún!
l. d4e5! 2. de Dg5! 3. D:d7 A:d1
(este cambio en d7 podría ocurrir más
tarde) 4. A :g5 Rd8 5. A : d8 a6
6. A:c7 Ta7 7. A:b8 b6 8. A:a7 a5
9. A:b6 g6 10. A:a5 AM ll. A:b4
CE1 12. A:e7 Tf8 13. A:f8 h6 14.
A:h6 95 15. A:g5 f6 16. A:f6 Ah3
17. C: h3. ¡Vencenlas negras!
Si Usted recibe blancas haga alguna
jugada de expectativa,por ejemplo l. b3.
Ahora, a la inevitable 1... e5 o bien
1... d5 seguirá2. Vl o bien 2. e4! y
su adversario estará condenado.
Cabe entoncesla pregunta: ¿para qué
precisanlos aficionados al ajedrez estu-
diar de forma tan larga y tediosa to-
da esta ciencia -variante del dragón,
sistemade Merano, ataque Shar-Genig,
defensaSchallop,gambito Morr, contra-
gambito Albin, apertura Bird y partida
italiana- cuando basüaaprender un par
de variantes cortas para convertirse en
jugador imbatible. iGanar a todo el
mundo perdiendo!
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 Quince mejoresport¡dos
161
Cincuentominioturqsnotobles
\
184

Teotro ojedrecfstico
215

El gron moestro soctifico o lo domo

223
M i n i q t u r q s d e co mp e o n e smu ndioles
251

Diogromos insólitos
275
PARA LOS MOMENTOSDE OC|O

Cinco opuestqs perdidos

300
Almq del ojedrez
309
Vocqbulqrio del comentoristo
315

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 Si pudieranreunirselas mejoresparti-
das de todas las épocas y publicarse
cn una obra, el lector consideraríainne-
esaria la discusiónsobreel tema Ajedrez
y arte. Ante nosotros se abriría un
mundo admirable e infinito de belleza
tjedrecística, combinaciones, ideas y
cstratagemas. Lamentablcmente, csaobra
scria demasiadogruesa.Calculen Uste-
dcs mismos.Cada tomo del Informador
yugoslavo, que hace poco
rujedrecístico
conmemorósu decimoquintoaniversario.
contienecasi 700 partidas, tomadas de
cventosen que partlclparonmaestrosy
grandes maestros. Ahora, cuando se
cscribe este libro, vio la luz el tri-
gésimo tomo del Informador. De esta
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manera,en total, a nuestradisposición
se hallan unas 2.000 partidas. ¡Las me-
jores entre las mejores!Realmente,en cl
Informadorse publican las partidasmás
brillantes,hermosasy significativasen
el aspectoteórico de todas las competi-
cionescelebradasen el planeta durante
el pcriódo dado. En cada pais donde
el juego es popular, hay corresponsales
que siguen con atención los eventos
ajcdrecísticos, tratando de no pasar por
alto ni un encuentro que merece ser
destacado.
Asi tenemos2.000 mejores modelos
de ajedrez.Esto sólo contando desdela
segundamitad del deceniopasado.¡¿;Y
en toda la historia del aiedrez?!Antes.
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 Ou in ca
vcrdad, los torneosse celebrabanno tan
¿rmenudo como ahora, pero de cualquier
lorma ya tenemos decenasde miles de
partidasselectas.
Naturalmente, no cada partida dispu-
tada en el tablero por dos grandes
maestrosva a engrosarel fondo de oro
del arte ajedrecistico.El cotejo puede
scr interesantepor el desarrollo de
alguna idea, maniobra inesperada,sutil
final o nueva apertura.Análogo cuadro
sc observaen cualquierarte. La poesía
puedecontener versos hermosos,gustar
a alguien, pero eso no significa que
sca verdadera obra de arte.
Incluso si efectuamosuna selección
rigurosa y objetiva (¿¡existetal en el
arte!?), la antología de mejores crea-
ciones ajedrecísticasllenaría más de un
libro semejantea éste. Sin embargo, la
idea de consagrar uno de los relatos
a las mejores partidas no dejaba en
paz a los autores. Sería bueno repre-
scntar a cada año con un modelo,
pensamos,con la mejor partida del año.
¿lPeroqué criterios observar en la se-
lccción? Por suerte, no tuvimos que
devanarnos mucho los sesos con este
problema.En cada tomo del Informador
njedrecísticose publica la lista de me-
jores partidas del período anterior, por
orden de clasificación. Define la lista
un jurado prestigioso que componen
diez notablesgrandesmaestrosdel orbe.
A partir de 1966,anualmentesalendos
nümerosdel Informador v nuestra tarea
se redujo a elegir una dé las dos parti-
das, como mejor del año. El jurado
inició su labor en 1967, de modo que
cn el primer año de vida el Informador
quedó sin la "mejor partida". Re-
solvimosllenar estevacío con la famosa
partida T. Petrosián-B. Spasski del
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r r r cjct' cs p ct' tir .l c: 'i , i l
match por el campeonatomundial de
1966.
A partir de 1974,por lo menos uno
de cada dos tomos seguidos del In-
formador proclamaba mejor partida del
año topes en que participó A. Kárpov
(exceptuando sólo un año). Esto nos dio
derechoa aprovecharla "sugerencia"de
la celebreedición yugoslava.Dos veces,
el jurado entregó la palma a partidas
que perdió el campeón mundial. Estas
partidas aquí faltan, pero no por el
deseode ocultarlas derrotas.La especta-
cular victoria de Guéller (campeonato
nacional de primera división 1976) fue
obtenida mediante sacrificio de la dama
y, naturalmente,,halló sitio en otro
relato del libro. En 1977, partidas de
Kárpov salieron vencedorasen ambos
tornos del Informador, pero sin em-
bargo el triunfo sobre Tal es más
valioso que la derrota ante Taimá-
nov (el propio Taimánov describe este
duelo en el relato Psicología del aje-
drez).
Las mejores partidas del Informador
se definen por votación a distancia de
los miembros del jurado, conforme a
los puntosacumulados.Como es lógico,
cuando se trata de una sola partida,
muchos duelos interesantesquedan a un
lado. Así, "no tuvo suerte" Tal. Dos
veces él se ubicó primero en la lista,
pero ambas partidas suyas "perdieron"
a las oponentes del mismo año. En
1973, el triunfo de Tal sobre Spasski
(torneo internacional de Tallinn) fue
desplazado por el resonante cotejo
Bronshtéin-Ljubojevió del torneo in-
terzonal, y en 1979, la victoria del ex
campeón mundial sobre Velimirovió
(match URSS-Yugoslavia) nos vimos
obligados a sustituirla por la élebre
i,1,1

partida Timman-Kárpov del torneo Las partidas del campeón mundial sc

estelar de Montreal.
Por cuanto el Informador publica a
la par con mejores partidas las más
interesantesen el aspectoteórico, la alta
valoración de las obras que ofrecemos
no sienlpre está vinculada con logros
de apertura.
comentan con mayor detalle que otr¡rs.
donde sólo se destacan los fragmentos
más interesantes.
Así, pues, reseña de los años l9('('
a 1980.Treinta Informadoresajedrecísti-
cos de tres lustros. Quince mejorcs
partidas.

Año 19óó
En la décima partida del campeonato
mundial, Tigrán Petrosián realizó una
combinación muy eficaz que entró en
todos los manualesde tácticadel ajedrez.

T. Petrosián-B.Spasski
Defensaantiguaindia
l. Cf3 Cf6 2. e3 96 3. c4 Ag7
4. Ag2(H) 5. 0-0 Cc6 6. Cc3 d6 7. d4
a6 8. d5 Ca5 9. Cd2 c5 10. Dc2 e5
ll. b3 Cg4 12. e4 f5 13. ef gf 14. Cdl
b5 15.f3 e4 16. Ab2ef 17. A:f3 A:b2
r8. D:b2 Ce5 19. Ae2f4 20. gf Ah3.
Ambosrivalesentablanuna lid bastante
ingeniosa. Comoseestableció mástarde,
en estaposiciónmerecíala pena 20...
T: f 4 !
(V. diagrama.)
2 1 . C e 3!A:fl ( a h o raya 21... T:f4
22. T :f4 Dg5+ 23. Rhl D:f4 24. Tgl U... T:14 25. Ae6+ Tl'll 26. Ce4
conducea gran supremacia de las blan- Dh4 27. Czd6 Dg5+ 28. Rhl Taaj
cas) 22. T:fl Cg6 23. Ag4 Czf4 ?A. 29. A z f T + T z f . l.
T:f4! Es bien conocidala afición de Recuperauna calidad,ahorase puede
Petrosiána sacrific¿rcalidad por ini- recuperarla segunda,quedando,como
ciativa. Esta vez, él entrega ambas resultado,con un peónde más. ¡¿Pero
torres por piezasmenores. vale la penamezquinar?!

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th"% ,,ffi
%%
%
Año 1967
El resultadode la partida que aquí
ofiecemosno lo encontraráen la tabla
rlcl torneo interzonal,aunquese disputó
¿rllí.Aconteceque Fischer,no obstante
lidcrarconsupremacia cn Susa,abandonó
cl "campo de combate" antesde tiempo.
l)ara felicidad de los aficionados,esa
"huida" del ajedrezfue entoncesno tan
¡rrolongadacomo la emprendidapor el
cirrnpeón norteamericano cincoañosmás
tlrde. A propósito, con esta partida
tcrmina el libro de R. FischerMy 60
nrcmorablegames(Mis 60 partidas me-
nlorables.)
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30. Dh8+ !! ¡Tal vez,la jugada más
larga en la historia de los matches
por el campeonatomundial! Luego de
30... R:h8 31. C:f7+ y 32. C:g5,
las blancas quedan con una pieza de
más. Las negras abandonan.
R. Fischer-L. Shté¡n
Partida española
l. e4 e5 2. Ct3 Cc6 3. Ab5 a6 4. Aa4
Cf6 5. 0-0 Ae7 6. Tel b5 7. Ab3 d6
8. c3 0{ 9. h3 Ab7 10. d4 CaS
ll. Ac2 Cc4.
En opinión de Fischer, era erróneo
aqui 11... ed 12. cd d5 13. e5 Ce4
14. Cc3 f5 15. ef A:f6 16. C:e4 de
17. A:e4 A:e4 18. T:e4 c5 19. d5 y
las negrasquedan sin peón.
12. b3 Cb6 13. Cbd2 Cbd7. Quinta
166 A. Kó r p o v, E. Gu il< . M o so ico cj cdreci sti co

jugada con este caballo. Era más activo es más fuerte 26. e6l f5 27. CR R-r:7
13... ed 14. cd c5. 28. DÍ4.
14. Ml Impidiendo la jugada c7-c5y 26... Rg7 27. Df4 Th8 28. e6!
preparandopoderosaestructuramedian-
te Acl-b2 y c3-c4.
14... ed 15. cd a5 16. ba c5 17. e5!
de 18. de Cd5 19. Ce4 Cb4! 20. Abl
T:a5 21. De2!
i "%t

,t%
,r%
A
28... f5. Era más recio 28... Af6!
29.ef A : a l 3 0 . f 8 D+ D: f 8 3 1 . Dc 7 +
Rg832. A : 96Cd533. Db7 Cf6 34. AfI
fñ7 t y el final que surgedespuésdc
35. A: h 7 + C: h 1 3 6 . Dd 5 + Dn 3 7 .
2r... ú6? D:f7+ R: f 7 3 8 . T : a l n o e s t a n f á c il
de ganar.
29.l¡ :f5! DE 30.Ae 4 D zf4 31.A : f4
Te832.TadlTa633.TdTT:e634. Cg5
Tf6 35. Af3! T zf4 36. Cd6+ Rf6 37.
C:f4 Ce5 38. Tb7 Ad6 39. Rfl CcZ
40. TeA Cd4 41. Tb6 Td8 42. CdS+
sensibleventaja. Rfs 43. Ce3+ Re6 44. Ae2! Rd7 45.
22. CÍsS Azú 23. Dtú g6 U. DM A :b5 * C: b 5 4 6 . T : b 5 Rc 64 7 , a 4 A c 7
h5 25. Dg3! A la jugada impulsiva 25. 48. Re2 gS 49. 93 Ta8 50. Tb2 Tflt
94? seguiría25... Dd4, perdiendoya las 51. f4 gI 52.$ Cn 53. Te6+ Cdó
blancas. 54. f5 Tfag SS.Td2! T za4 56. f6. Las
25... Cc4l26. Cf32 Fischer opina que negrasabandonan.

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 QLr illcc n.r ej<tt' cs por tir lr r,, 167

Año r9ó8
El gran maestro húngaro Lajos Por- peón c7 quiso resolverlo de otra forma,
tisch, uno de los líderes reconocidos llevándoloadelantec7-c6. Por lo visto,
tlcl ajedrezmundial, participa continua- las negras consideraron imposible la
r¡lcnteen torneos de candidatura. El captura en c7.
cs representante del estilo de juego po- 16. T : c7 Ac6. La torre cavó en
sicional, por lo que recibió el apodo emboscada, después
de 17.T7 :c6'C:c6,
dc "Botvinnik húngaro".En el encuentro las blancas tienen una serie de venta-
dc los dos Botvínnik, el verdadero v jas posicionales,pero de todas maneras
srr "doble" ante todo se debían esperar les falta calidad.
cumplicadas maniobras lentas, lucha
lgotadora por casillas clave, y en fin
rlc cuentasempate inevitable en final
cquilibradode peones.Sin embargo,todo
cso Justamenteno ocurrió en la rnejor
partida del año, disputadaen el torneo
internacional de Monte Carlo. Botvínnik
¡tctuó como joven Tal, una tras otra
s¡rcrificó dos torres, por el camino
cstuvo a punto de dar mate y terminó
tpresandoal rey enemigo.

M. Botvinn¡k- L. Portisch
Apertura inglesa
l. c4 e5 2. Cc3 Cf6 3. 93 d5 4. cd
C:d5 5. Ag2 Ae6 6. Cf3 Cc6 7. 0-0
Cb6 8. d3 Ae7 9. a3 a5 10. Ae3 0-0
ll. Ca4 Cza4 12. D:a4 Ad5 13. Tfcl
'tc8 14. Tc2 Af8.
Esta apertura empieza con salida del
peón dc alfil y, naturalmente, en
clla se dedicasuma atencióna la verti-
cal "c". En dada situación.cuando la
15. Tacl Cb8. Esta es la razón de
que Portisch escogierapara su alfil un
sitio distinto que d6. El problema del
17. Tl : c6! Portischsubestimóa todas
lgcesesta posibilidadtáctica y el golpe
siguiente.
17... bc 18. T:f7! Jugada al estilo
de los viejosases.Estamosacostumbra-
dos a sacrificios espectacularesen f7.
pero en aras del ataque,en esta casilla
se ofrenda con mayor frecuencia el
caballo.
18... h6 Defendiendoel escaque95.
No se puede 18... R :f7 19. Dc4+
Rg6 20. Dg4+ Rf7 21. Ce5+ Re8
22. Dc4+ . Pero ahora. las blancas

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tienen ventaja material y posicional. El
desenlacellega rápido.
19. Tb7 Dc8 20. Dc4* Rh8 (20...
De6 21. C:e5 con peonesmás que su-
ficientesa cambio de calidad) 21. C}¡r4l
(¡insistiendoen el sacrificiode la torre!)
21... D:b7 22. Ce6* Rh7 23. Ae4
Ad6 U. C:eS* 96 25. A:96* Rg7
26. A:h6*! Las negras-se rindieron.
En setiembrede 1981, al cumplir
M. Botvinnik 70 años,entrela riquisima
obra creadoradel eminentegran maestro
se escogieronsólo dos modelos, ¡y el
tope con Portisch fue uno de ellos!

Año 1969
Borís Spasskiganó el match por el 15. 94! C zg4 16. Dg2 Cf6 17. Tgl !
campeonatomundial a Tigrán Petrosián Ad7 18. f5 Rh8 19. Tdfl Dd8 20. fe fe.
y se proclamó décimo monarca en la
historia del ajedrez. Broche de oro de
ese match fue el triunfo de Spasskien
la decimonovenapartida.

B. Spasski-T. Petrosián
Defensasiciliana
l. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d4
Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 CbdT 7. Ac4 Da5
8. Dd2 h6 9. A:f6 C:f6 10. 0-0-0 e6
ll. Thel Ae7 12. f4 0-0 13. Ab3 Te8
14. Rbl Af8.
g
É
F.'J
¡g

-
%
t
21. e5! de 22. Ce4! ChS. Ambos ca-

%
|/$i
ballos blancos son inmunes 22... ed
23. C:f6 Tel 24. Dg6; 22... C:e4
23. T : f8 + con mate instantáneo.
,--É-: 23. Dg6t ed (23... Cf4 24. T :f4 ef
T:
25. CR Db6 26. Tg5) 2a. Cg5! Las
A A negrasse rindieron, evitando la variantc
24... hg 25. D:h5* Rg8 26. Df7+
i@l Rh7 27. TR.

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 Aio 1970

La segunda mitad de los años 60

trajo muchas victorias a Borís Spasski.
É
Sus logros deportivoseran notablcs,los
creacionales,casi perfectos.La siguiente
victoria en el primer tablero durante el
"match dcl siglo" constituyeuna de las
obras ajedrecísticasmás populares.

B. Larsen-B. Spasski
Apcrtura inglesa

1. b3 e5 2. Ab2 Cc6 3. c4 CÍ6 4. Cf3

e4 5. Cd4 Acs 6. C : c6 dc 7. e3 Af5
8. Dc2 De7 9. Ae2 0-0-0 10. f4. En
la apertura,a B. Larsenle gustacolocar
los peones y piezas de forma no ha-
bitual. En esta oportunidad, semejante
costumbre jugó una mala pasada al 14... ThMdea de tentación,típica
danós,era más tranquilo I l. A : f6 D : f6 para problemas.
12. Cc3. 15. T:hl 92 16. Tfl (16. Tgl Dh4+
10... Cg4 ll. 93h5 12. h3 (si 12. Cc3 17. Rdl Dhl 18. Dc3 D:gl+ 19. Rc2
resuelve12... T:d2l) 12... h4! 13. hg Dn 20. gf D:e2 21. Ca3 AM) 16...
(tampocoes mejor capturar con el alfil Dh4+! 17. Rdl gfD+. Las blancasse
cn 94) 13... hg 14. Tgl. rindieron.

Año I 971

En el torneo internacionalde Moscú, W. Uhlman-V.Smislov

cl ex campcón mundial Vasili Smislov Defensanovoindia
creó una vcrdadcraobra dc artc.
l. c4 Cf6 2. Cc3 c6 3. Cf3 b6 4. 93
Ab7 5. Ag2 Ae7 ó. 0-0 0-0 7. d4 Ce4
8. Ad2dt9. cd ed 10. Tcl cd7 ll. Af4

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170 A. l( ó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

c5 12.dc C:c3! 13. bc C:c5 14. AeS

Te8 15. Tel Ce4 16. Da4 a6 17. c4
Acs 18. e3. Después de 18.Ad4 A:d4
19. C:d4 dc, las negrastendríansu-
perioridad,mas es poco probableque
lograranllevara efectouna combinación
tan efiqz como ésta:
18... dc 19. D : c4 Tc8 20. De2.
(V. diagrama.)
20... C:f2l 21. D:f2 A zf3 22. lth3
T:e5! 23. A:c8 Ac6! U. ñr3 De8 25.
4 e 2 f : e 3 !2 6 . R hl A:g2+ 27.Rzg2
De4+ 28. Rh3 De6+ 29. Rg2 Dds+
30. Rh3 Te6! Las blancasabandonaron.

Aio 1972
En el torneo internacional de San Cb4 18. Cce4 a5 19. Cg5 a4 20. Dc4
Antonio compartieron el primer puesto h6 21. C:e6 A ze622. de d5 23. Af7+
Lajos Portisch, Tigrán Petrosián y Ana- Rh8 U. Dh4 DeS 25. Cf3 D:e3+
toli Kárpov, con la particularidad de 26. Rhl Cd3.
que Portisch derrotó a Kárpov, ha-
ciéndose acreedor al título de "rival
más incómodo de Kárpov". Cierto, unos
añosdespués,el campeónmundial
-despo-
jo a su contrinc¿nte de ese título. La
siguientefina victoria del gran maestro
húngaro fue obtenida en el citado
torneo.

L. Portiscl¡-B. Larsen
Defensaantigua india

l. d4 e6 2. c4 6 3. d5 ed 4. cd d6
5. Cc3 96 6. Cf3 Ag7 7. N4 Cf6
affiz&
8. Da4* Ad7 9. Db3 Dc7 10. e4 0-0
ll. Ae2 Chs 12. Ae3 Ca6 13. Cd2 f5
14. ef gf 15. A : h5 f4 16. (H) fe 17. fe

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 Qt¡ in cc tn cjo r cs p o r tid 0 s 171

27.Tael! C:el 28.T:el Dd3 29. T:f8 3 3 . A : d 5 ! A : e l 3 4 . De 5 + T f 6

Dh5a330. b3Ac331. e7Rg732. efD+ 35. De7*. Las negrasse rindieron.

Aio
El triunfo de David Bronshtéin en el
torneo interzonalde Petrópolis,a la par
de méritos puramente artísticos tuvo
también otro matiz, el veteranojugador
no temió entablar reñida lucha táctica
lanzandoel reto a su joven contrincante,
"Tal yugoslavo".
1973
decisiónestá basada no en el cálculo.
sino en intuición pura.
16... Ac5 17. DI4 A:gl. Solución
cardinal, aunque mayores preocupacio-
nes causaba a las blancas 17.. . Te8,
inquietando a sus peones arriesgados.
18. d6. Medio año más tarde. en el

D. Bronshtéin-L. Ljubojevió.
DefensaAlekhine
l. e4 Cf6 2. e5 CdS 3. d4 d6 4. c4
Cb6 5. f4 de 6. fe c5 7. d5 e6 8. Cc3
ed 9. cd c4 10. Cf3 Ag4 11. Dd4 A:f3 C8d7 23. Ce4 TacS 24. Dh6 C : e5 +
12. gI AM 13. A:c4 0-0 14. Tgl. Esta 25. Re3 Tc31 detuvo el reloj.
posición se vio también antes en la 18... Dc8. Si 18... Dc5 (18... Dc6
práctica del talentoso yugoslavo. En la 19. e6!) 19. Ce4De3+ 20. D:e3 A :e3
partida frente a Honfi, él jugó con blan- 21. A : e3, las negras garantizabanla
cas y despuésde 14... Dc7 15. e6 f6 vida a su rey durante varias jugadas
16. Ah6 D : ú 17. T :97+ Rh8 dio fino
mate al rey enemigo18. Tg8*! R:g8
19. Dgl *. Por lo visto, al analizarla
variante de apertura, Ljubojevió estable-
ció que las amenazasde las blancas no
son tan peligrosas.
;1
''ffi.,
14... 96. Esta es la sorpresaque él
preparó como refutación de su propio
ataque en la mencionada partida. ii
15. Ag5! Las blancas se predisponen
a grandes sacrificios.
15... Dc7 16. Ab3. La jugada 16. Tg4,
%
!a!
que salvaba ambas piezas,no responde :-H.-:
a exigenciasestéticas.Bronshtéin saca,
al alfil, menospreciando a su pieza
mayor. A diferencia del sacrificio de
torres efectuado por Botvínnik en la
partida con Portisch, aqui semejante

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próximas, pero no tenian perspectiva
alguna en el futuro.
19. Re2!? Con demasiado arte. La
sólida continuación 19. 0-0-O planteaba
ante las negras tareas más difíciles.
Claro, esta idea -Ianzar al rey a la lucha
teniendo una torre menos- a nadie deja
indiferente.
19... Ac5. Ahora, el sitio de la dama
es c5. Despuésde 19... Dc5 20. CE4
(20. e6 C8d7!), para las blancases de-
sagradable el jaque en b5. La jugada im-
pulsiva con el alfil lleva a consecuen-
cias irreparables.
20. Ce4t C8d7 21. Tcl Dc6 22.
T:c5! El lector ingenuo puede pensar
que a las blancas en esta partida les
inquieta una sola cosa, cómo desha-
cerse lo antes posible de sus torres.
22... C:é 23. Cf6* Rh8 24. Dh4
Dbs+.
|H
¡ 29... Del* 30. Re2 DeZ* 31. Rg3
te osado raid del rey con dos signos
de admiración. En efecto, teniendo en
cuenta la l9a movida, el juego de las
blancases bastanteconsecuente.El rev.
cierto, podría haberseapartado mode's-
tamente a f2. Si sus movidas a e3 v
12 fuesenequivalentes,cae de peso quó
la primera de ellas no se mereceríatan-
tas admiraciones. Pero resulta que el
movimiento del rey hacia adelantesedis-
tingue no sólo por méritos estéticos.
Después de Re3, las negras ya en la
siguientejugada se ven obligadasa des-
pedirsede la dama y, en esencia,la par-
tida acaba. El movimiento del rey a f2
también conducia al objetivo, peio con
muchasmayorescomplicaciones25. Rf2
Cd3+ 26. Rg2l Cf4+! 27. A:fil! (lue-
go de 27. D:f4 De2* las negras da-
ban jaque continuo) 27... De2+ 28.
Rgl h5 29. Dg5 (ahora 29. C: h5+ gh
no ganaba porque el alfil blanco de
casillanegra se desconectabadel ataque)

'ffi)
- Del * 32. Rh3 Dfl + 33. Rh4 Dfl2+
34. Ag3 Dd4+ 35. Rh3 Rg7 36. Af4
Th8. Y, por fin, 37. Ce8! remata el

.% asedio al rey negro 37.. . Ta : e8 38.

Dh6+ (pero no 38. Df6+ Rh7). 38...
Rg8 39. D:96+ Rh8 40. D:h5+ Rh8
41. D:f7+ Rh8 42. Dh5+ Rg7 43.
Dh6 mate. En condiciones de fuerte
zeitnot,lasblancaspodríandejarescapar

% fácilmente la victoria.
25... h5 26. C:h5 D:b3*
cds+ 28. Rd4 Ce6* 29. R:d5. El
27. ab

A rey blanco cumplió por completo su

programa, llegó al mismo centro del
tablero. La capitulación era aquí bien
oportuna, pero Ljubojevió tenía pena de
abandonartan insólita partida y poster-
25. Re3!! gó ese acto inevitable hasta terminar el
premiarona es-
Muchoscomentaristas control de tiempo.

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 2 9 . . . C : 9 5 30 . C f6 + Rg731. D:g5
'tfd8 32. e6 fe 33. R :e6 TfB A. d7 a5
35. Cg4Ta6+ 36. ReSTf5* 37. D :f5
Año 1974
Ese año, a uno de los autores de es-
te libro, por vez primera le perteneció
la mejor partida del Informador. En
cfecto, la segundapartida del match fi-
nal de pretendientesresultó espléndida.
En cuanto a su importancia deportiva,
no hay necesidadde hablar. El triunfo
ya al comienzo del match y en semejan-
te estilo dejó su impronta en toda la
contiendaposterior.
A. Kárpov-V. Korchnói
Defensasiciliana
l. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d4
Cf6 5. Cc3 96.
De los grandesajedrecistas,en aque-
llos años empleaba la variante del dra-
gón por lo visto no más que Korchnói.
En particular, esta ap€rtura figuró dos
vecesen su match de pretendientesde
l97l con Guéller. Como es lógico, no
excluíla posibleaparicióndel "dragón"
en el presentetope.
6. Ae3 Ag7 7. f3 Cc6 8. Dd2 0-0
9. Ac4 Ad7 10. h4 Tc8 11. Ab3 Ce5
12. 0-0-0 Cc4 13. A:c4 T:c4 14. h5
C : h5 15. 94 Cf6. Esta posición se dio
en una de las partidas del mencionado
match Guéller- Korchnói (despuésde 16.
Ah6 C:e4 17. De3 T:c3. 18. bc Cf6
19. A:g7 R: g7 20. Th2 Da5? 21. Cb3
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gf 38. d8D fg 39. Dd7+ Rh640. D:b7
T96 41. f4. Las negrasabandonan.
D : a2 22. D : e7, las blancasobtuvieron
superioridad).
16. Cde2! La idea fundamental del
replieguedel caballoes fortalecerel pun-
to c3. Además, desde e2 puede ser fá-
cilmente trasladado,para atacar directa-
mente al rey enemigo. Como el lector
ya habrá notado, ambos adversarios,ha-
ciendo casoomiso a oérdidasmateriales.
atacan en flancos opuestos.Asi ocurre
habitualmente en posiciones con enro-
quesde ladosopuestos.Ahora, las blan-
cas crean amenazaconcreta 17. e5 de
18. 95.
16... Das 17. Ah6. Método acos-
tumbrado, para desarrollar con éxito
el ataque,las blancasdeben cambiar sin
falta el alfil g7.
17... A:h6 18. D:h6 TfcS 19. Td3!
Hasta ese momento, ambos jugábamos
casi instantáneamente.Pero aquí yo hi-
ce una movida antes preparada. El ri-
val se sumió en largas cavilaciones.El
movimiento con la torre a d3 fue ha-
llado despuésde establecerque la con-
tinuación teórica 19. Td5 no reporta a
las blanc¿s ventajas reales. Luego de
19. Td3! se fortalece considerablemente
el punto c3 y al mismo tiempo, en
una serie de variantes para el ataque
se libera el caballo e2. La tentativa de
lanzarseen el acto hacia delante 19. 95
Ch5 20. Cg3 tropieza con el desagra-
dable contragolpe20... T : c3.
174 .4 . l( o r p o v,
19... T4c5. La mejor variantepráctica
para las negras era la continuación
19... Dd8, indicadamás tardepor Bot-
vínnik. En cambio ahora sigue la com-
binación que lleva lorzadamente a la
vlctona.
20. 95. Los caballos c3 y f6 deflen-
den a sus reyes, por lo cual precisa-
mente ellos se encuentranen mayor pe-
ligro (la salida del caballo negro de
f6, casi en el acto acilrrea la irrup-
ción del blanco a d5).
20... T:gS 21. Td5! Como es lógi-
co, no se puede 21. Cd5 porque
21... T:d5! y el caballonegro, princi-
oal defensor. oueda con vida.
' 21... T:d3 22. c:d5 Te8. Aquí, ya
22... Dd8 no sirve, debido a
23. CEf4 Df8 24. C:f6+ y 25. D:h1
mate.Si 22... Chs,entonces 23. C:ej *
Rh8 24. C:c8.
23. Cef{ Ac6. Si no se controla el
punto d5 sigue C : f6 + y Cd5 con ma-
te. En caso de 23... Ae6, yo preparé
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E. Gu il< . M o sq ico oj edrecísti co
24. C: e 6 f e 2 5 . C: f 6 + e f 2 6 . D: h 7 +
Rf8 27. D: b 7 Dg 5 * 2 8 . Rb l T e 1 2 9 .
Db8+ Te8 30. D:a7 (pero de nin-
gún modo 30. Th8*?? Rg7!, y ganan
ya lasnegras, queamenazan 31... Dgl
mate) 3 0 . . . T e 1 3 1 . Db 8 + T e 8 3 2 .
D:d6+. ¡" Mo lin o " o rig in a ly p o c o
frecuente !
U. eíl Cortando esa misma quinta
horizontal. Por la abundanciade posi-
bilidades ineficaces no se sabe dónde
poner los ojos. Mientras tanto, sólo esa
continuaciónes decisiva.No ganaba la
rectilínea24. C:f6+ ef 25. Ch5 Dg5+
(¡en esto reside todo !) 26. D : 95 fg
27. Cf6+ Rg7 28. C:e8+ A:e8.
U... A :d5. Después de 24.. . de
25. C:f6+ ef 26. Chs el mate es ine-
vitable.
25. ef. ¡En semejantesposicionesante
todo hay que tener autodominio! Claro,
se quiere hacer lo más rápido posible
 Ou in cc
una jugada bella. Pero todavia se pue-
de perder la partida. Si 26. Ch5, quita-
ría la embriasuez26... Tel*.
A¡io 1975
De nuevoel Informadorconsideróuna
partidamía mejor del año. Al preparar-
me para el match con Spasskipor pri-
mera vez se me ocurrió ampliar cl re-
pertorio de aperturasy empezarel jue-
go no sólo con l. e2-e4. Dicha parti-
da, llevadaa efectoen la Espartaquiada
de los pueblosde la URSS, fue la con-
tinuaciónde nuestroduelo de aperturas
iniciado un año atrás en el match de
pretendientes.
A. Kárpov-B. Spasski
Defensanovoindia
l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 b6. En la
ultima, undécima partida del match,
Spasskipasó a los rieles del gambito
de dama, pero no obtuvo juego equili-
brado.Aqui escogióuna aperturanueva
en nuestrosencuentros.
4. 93 Ab7 S. Ag2 Ae7 6. Cc3 0-0
7. Dc2 d5 8. cd C:d5. Merecela aten-
ción 8.. . ed. Si las negrasse disponen
a jugar la posición con peonessueltos,
vale la pena conservarlos caballos.
9. 0-0 Cd7. La continuación 9...
C: c3 10. bc Cd7 se interrumpe de
modo habitualI l. Cg5 A : 95 12. A : b7,
y la superioridadde las blanc¿ses evi-
dente.
10. C :d5 ed. En casode 10... A : d5
seguiría ll. e4 Ab7 12. Tdl c5 13.
d5! ed 14. ed Af6 15. h4 con meio-
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n tcjo r cs p o t.t¡ r lns tt5
26. D:h7+ Rf827.Dh8+. Lasnegras
abandonaron.
res chancespara las blancas, lo que
se sabe desdelos tiemposdel match de
candidaturaentre Smislov y Guéller en
I 965.
ll. Tfdl Cf6 12. Ce5 c5 13. dc
A :c5. Despuésde 13... bc 14. Ag5!
el centro frágil de las negras se hace
añicos con rapidez.
14. Cd3 Ad6 15. Af4. Cuanto menos
figuras hay en el tablero, tanto mayor
agobiopara las negrasrepresenta el pcón
aislado.'
15... Te8 16. e3.El alfil no tienedón-
de meterse: 16. . Ae7 17. Ae5 o bien
16. . . Af8 17. Ag5,porlocual las blan-
c¿rsno se apuran con cl cambio.
16... Ce4 17. A:d6 D:d6 18. Cf4.
La debilidad del peón d5 ya se deja
sentir. También amenaza19. A:e4.
18... Tac8. Para evitar defensapasi-
va despuésde 18... Tad8, las negras
accedena sacrificio dudoso de peón,
procurando implantar complicaciones
tactlc:rs.
19. Da4 De7 20. D:a7.
(V. diagrama en la pág. sig.)
20... C zf2 21. C : d5. Claro. no
21. R:f2.! D:e3+ 22. Rfl Tc2 y las
negras vencen.
21... A:d522. D:e7 C:dl. En caso
de 22... T :e7 23. T :d5 Cg4 conserva
la supremacia de las blancas
24. e4 Ce3 25. Tb5; aún más agradablc
final se esboza con 24. AhJ C:e3

2 5 . A: c 8 C :d 5 2 6 .Tdl Cf6 21. Td6
Te8 28. Af5.
23. TcMmportante jugada intermc-
dia. Las blancasocupan rápido la líncrr
"c" abierta.
23... Tb8 U. Db4 A:g2 25. R:g2
C : e3* 26. Rgl Te6. Las blancastiencn
superioridadmaterial, pero su encarna-
ción requiere exactitud.
27. Df4 Td8 28. Dd4 Tde8 29. Dd7
Cg4 30. Tc8 Cf6. No resultajaque pcr-
petuo 30... Tel* 31. Rg2 Te2* 32
Rh3 Cfl2+ 33. Rh4Te4+ 34. g4T :94t
35. D:g4.
31. T : e8+ T : e8 32. Db7 Teó
33. Db8+ Ce8 34. a4. Las blancas tic-
nen todo listo para el avanceinmedia-
to de los peones del flanco dama.
4... g6 35. b4 Rg7 36. Db7 hs
37. h3 Rf6 38. Rg2 Td6 39. a5 ba 40.
ba Te6 41. a6 Cc7 42. a7 Te7 43. Dc6+
Re5 44. Rf3. Las negras abandonaron.

Año 197ó
El gran maestro Rafael Vaganián es
élebre por su eleganteestilo de juego.
La derrota que infligió en el torneo in-
ternacionalde Skoplje al expertísimoSa-
muel Reshevskypuedeconsiderarseobra
maestra.

S. Reshevsky-R. Vaganián
Defensa francesa

l. e4 e6 2. d4 d5 3. Cd2 Cf6 4. e5
CfdT 5. f4 c5 6. c3 Cc6 7. Cdf3 Da5
8. Rf2 Ae7 9. Ad3 Db6 10. Ce2 f6
ll. ef A:f6 12. Rg3 cd 13. cd 0{ 14.
Tel? La maniobra Rel-fl2-g3, para no
perder tiempo con el enroque, no es
nueva. Pero ya era hora de que las

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blancasabrieran"ventanita" a su rev 14.
h3. Aquí las piezasnegrasse ponen en
acción como por arte de magia.
14... e5! 15. fe Cd :e5! 16. de Ah4* !
1 7. R:h4 T:f3 18. Tfl! Db4! Presten
atenciónque en el brillante ataque de
las negrasno fue olvidada ninguna de
sus piezas. ¡Peón. caballo. alfil. torre
y dama realizaron, sucesivamente,las
últimascincojugadas!Sólo el rey negro
desempeñael papel de observador.
19. Af4 De7* 20. Ag5 De6! 21. Af5
T zfí 22. CÍ4. No cambia el asunto
22. T:f5 D:f5 23. D:d5+ Ae6 24.
DR D:e5+ 25. Af4 g5+!
22... D: e5 23. Dg4 Tf7 A. DhS Ce7
25. 94 Cg6* 26. Rg3 Ad7 27. Tael Dd6
28. Ah6 Taf8. Las blancasabandonaron.

Nio 1977

La partida que aquí ofrecemosresul-

tó bella fundamentalmentegracias a la
234jugada de las negras,donde la pie-
za más fuerte de aledrez se puso bajo
fuego del peón.

S. Tatai-A. Kárpov
Aperhrra inglesa

l. Cf3 c5 2. c4 Cf6 3. Cc3 d5

4. cd C:d5 5. 93 96. 6. Ag2 Ag7
7. Da4* Cc6 8. Cg5 e6 9. Cge4 Cb6!
No quiero defender el peón c5 me-
diante 9... AE. Peor todavía es 9...
De7, que pierde en el acto despuésde
10. C:d5 ed ll. Cc3. Hacíatiempoque
me había propuesto sacrificar el peón
c y esta variante era la mejor para
efectuarlo. 13... e5! Una hora entera tuve que
10. Db5 c4ll. Ca4 (H) 12. C:b6 ab perder para dar preferenciaa esta juga-
13. D : c4. Las blancas consiguieron lo da en comparacióncon 13... Ad7, que
suyo, pero en cambio retrasaron su de- tampoco estabamal.
sarrollo,perdiendotiempo en maniobras t4. oc2 cd4 15. Dbl f5 16. cc3 e4.
con la dama. Las negrasdebían apro- Otra posibilidadconsistíaen 16... Ae6
vechar sensatamenteesta circunstancia. con amenaza17... Ab3.
l2-81

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t78 A. Kórpov, E. Gulk. Mosoico oledreclrtlco
17. d3 b5 lt. Ae3 M 19. Cdl Tet
20. de le 21. A:d4 D .¡14 22. a3 Ag4
23. Dd.Amenazaba23... AR, queaho-
ra cs imposiblcdebido a 24. A: R ef
25. Db3+ y 26. D : R. En cambio,a
lasblancasespcrdotro golpccontunden-
te.
A Af8+ 30. R¡5 Ad7! Las blancasaba¡¡rft,-
Año 1978
Quercmosscñalarqw A. Miles, uno
de los ajedrecistasmás popularcsdcl
mundo, sc convirtió en el primer gran
maestrode Inglaterra.Su juego sbm-
prc cs fresco e intcrcsantc.En el tor-
neointernacionalde Montilla logróobte-
ner hermosavictoria sobre el ex qrm-
peón mundial B. Spasski.
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23... tX3! U. d, Permitcdesarroll.l
cleganteataque. Perdía en cl lr t,,
24. C-c3porquc24... D:c2 25. (' , '
A:b2: 24. Tcl no traia alivio dcbr,l,'
a la simple24... ba; inchso la jug:r.l.r
mejor 24. Ddz dejabaa las ncgraslrn
plias persFrectivas, por ejemplo l.l
D:d2* 2 5 . R: d 2 T a d 8 + 2 6 . Rc l r
ahora2ó.. . Tc8 con amenaza27.. . '1, '
o bien 2ó... AR 27. Tgl A : 92 .)s
T : 92 Tc8.
4... ed+ 25. Rd2 Te2* ! Por kr r r.,
to, las blancasno esperaban tal virrr¡,'
de acontccimientos y considcraban
lo la inmediatarecuFrcrución ',,
de la d:rrrr,,
2ó. R:d3 Td8+ 27. Ro4. Aco¡ltt',.'
qrc dcspués de 27. AdST:d5 i
28. Rc4 T:c2+ 29. R :d5 sicucf.)
AR +, y las ncgras qucdan-tnn un.l
pieza dc más.
27.. . T : c 2 + 2 8 . R: M T c d 2 !2 9 . l. t
n8ron.
A. Mites-8. Spesski
Defenssnovoindi¡
l. d4 Cf6 ¿ CR b6 3. c{ r'lr
4. Al4 Ab7 5. e3 Ae7 6. h3 0-0 7. ( et
d5 8. cd e{ 9. Ad3 c5 10. 0-0 ( elr
ll. Ces c4 (V. diagramaen la ¡):rt'
sig.) Es curioso quc varios tlle\('\
después,en la Olimpiada de Buctt,'',
 Qu in ce
Aircs, esta posición volvió a repetirse
cn la partida entreellos mismos.Spasski
luovió otro peón, 11... a6, pero luego
tlc 12. DR Te8 13. Tadl cd 14. C:c6
A : c6 15. ed obtuvo peoreschancesy en
lin de cuentas volvió a salir vencido.
12. Ac2 a6 13. g4 b5 14. 95 Ce8
15. Dg4 96 16. Tadl Cg7 17. h4 Ab4.
l:ra más consecuente17... b4, aunque
l¡r iniciativade las blancasen el flanco
rcy tenía mayor significado que de las
nograsen el flanco dama.
%ME
18. Cd7! ¡Justo bajo la ligazón! En
l'in de cuentas,el caballo será cercado,
¡rrcromientrastanto las blancasconsegui-
riin apoderarsede todos los escaques
b¿isicos.
A¡io 1979
La partida que aquí ofrecemosse dis-
putó en el torneo estelarde Montreal.
l;,s elocuente porque el gran maestro
|].
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m e jo r e s p o r t¡ d o s 179
18... Ac8. Las negras,claro, podían
liquidar a otro jinete peligrosomedian-
te 18... A:c3, pero entonces,luego de
19. Cf6+ Rh8 20. bc no es para en-
vidiarles,el caballo blanco que'acababa
de estar en e5 se trasladaráinesperada-
mente a f6, donde sabrá apoyar el
avancedecisivodel peón h.
19. C:d5! Rh8 20. C5f6 Ta7 21. d5!
Ce7 22. AeS! T:d7.
El caballosucumbió,pero las blancas
continúanel ataquesin prestaratención
a la pérdida.
23. h 5 !T z d í A . . Df 4 T : d l 2 5 . T : d l
DaS 26. Ce8!f6 (26... T:e8 27. Df6)
27. gf Rg8 28. C:g7. Las negrasaban-
donaron.
holandéscayóen una trampade apertura
reservadapara... Korchnói. No por ca-
sualidaden el tomo correspondientedel
Informador ajedrecísticoesta partida fue
consideradano sólo mejor sino también
más importante en el aspecto teórico.
Para el match de Baguio (¡igual que
para el de Merano!) tenía preparadas
muchassorpresasde aperturas,y no to-
das llegué a reahzarlas.Algunas ideas
esperan su turno y no se sabe quién
será la víctima. A proposito, en ese
mismo torneo de Montreal tuvo mala
suerte Portisch. Jugando con negras la
defensafrancesacontra Tal. él también
cayó en la celada clsera reservadapara
el match de Baguio.
J. Timman-A. Kárpov
Apertura inglesa
l. c4 Cf6 2. Cc3 e5 3. Cf3 Cc6
4. e3 Ae7 5. d4 ed 6. C:d4 (H)
7.C:c6 bc 8. Ae2 d5 9. (H) Ad6
10. b3 De7 ll. Ab2.
LruA
%H::ffi
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11... dc. Precisamenteestaidea naciti
durante la preparación cara al match.
Ella puedc parecer bastante discutiblc.
pero en la práctica, tácticamente, re-
sulta justificada por entero. La tare¿r
fundamental de las negras es ampliar
al máximo la esfera de acción de sus
piezas, bien ubicadas, orientándolas a
atacar el flanco rey. Antes, aquí sc
vio 11... Td8 12. cd De5 13. 93 Ah3
14. Tel AM 15. Dc2 Af5 16. Dcl cd
17. AR De7 18. a3 Aa5 19. M Ab6
20. C:d5, que condujoa neta superiori-
dad de las blancas (Keene-Jansson,
te76).
12. bc. Al tomar con el alfil. las ne-
grasobteníannumerosasposibilidadesde
atacz,Í,como 12... De5 13. 93 Ah3,
12... Cg4 13. 93 C:h2, e incluso
12... A: M+ !? Mientrasque ahora,en
la lucha con el tiempo se incorpora la
torre de dama.
12... Tb8! Las blancas deben estar
alerta. Penden sobre ellas golpes do-
bles, por ejemplo 13. Tbl ? T : b2
14. T :b2 De5.
13. Dcl Cg4. El ataque de las negras
se desarrolla con facilidad y soltura.
Las blancas no tienen va ni sombra de
supremacía. Al contrario, siguen con
alarmala evoluciónde los acontecimien-
tos en el flanco rey.
14. 93. Despuésde 14. A:g4 A:g4
15. Tel, las negraspuedenaumentarla
presiónmediante15... TM!
14... Te8.Forzabatablas14.. . C:h2
15. R:h2 Dh4+, pero yo tenía pleno
fundamento para jugar a ganar. Luego
de 14... Te8, la combinacióncon sa-
crificio de caballo en h2 va no será
inofensiva para las blancas, porque la
torre amenaza incorporarse a la sexta
horizontal.
 15. Cdl. Piensoque tampocodespués
tlc la continuación15. AR, recomendada
¡ror algunos comentaristas,las blancas
sc librarán de apuros. Por ejemplo
15.. . Df6 16. A : 94 (estaba mal
16.Ag2 Dh6 17. h3 Ce5 etc.) 16...
A:g4 17. R Ah3 18. Tf2 Dg6 con ini-
ciativa dc las negras.
'hry?ruffiry-"'D
% % %%
15... C:h2! Sacrificiocon el que las
ncgrasaumentan su ventaja. Timman,
Año 1980
Incluso en partidasde grandesmaes-
lros extra clase, raras vecessucedeque
lmbos rivalesjueguenprácticamentesin
cquivocarse, máximecuandoel duelo es-
tri saturado de matices tácticos. Sin
crnbargo,en esta última mejor partida
(del torneo internacionalen Bad-Lauter-
lrcrg),Hübner cometió un sólo error en
lir apertura. Lo demás ya casi fue for-
zado.
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como es lógico, vio este golpe, pero ci-
fró esperanzasen la fuerza de la juga-
da intermediade respuesta.Mas, al ini-
ciar la combinación,yo tuve en cuen-
ta todos los pormenorestácticos.
16. c5. Se entiende, no 16. R: h2
Dh4+ 17. Rg2 Dh3+ 18. Rgl A:93
19. fg D :g3+ 20. Rhl Te4! (20... Te6
21. Af6) 21. Tf4 Ah3 y todo se acabó.
16... C : fl ! 17. cd C : 93! Preci-
samenteestesalto del caballo,que rom-
pió definitivamenteel flanco rey de las
blancas, desestimóen sus cálculos el
gran maestro holandés.El caballo ne-
gro revela incomparable ímpetu. Por
cuanto18.de C :e2+ 19. Rf2 C :cl era
completamente desastrosopara las blan-
cas, a ellas no les quedaba elección.
lE. fg D:d6 19. Rf2. Tampoco augu-
raba nada 19. Rg2 Dh6 20. 94 Dg5.
19... Dh6 20. Ad4 Dh2+ 21. Rel
D:g3* 22. Rdz Dg2 23. Cb2 Aa6 A.
Cd3A :d325. R :d3Tbd8 26. Afl De4*
27. Rc3 c5! Limpiando los últimos ac-
cesosque conducenal rey blanco. Es el
camino más corto hacia la meta.
28. A : c5 Dc6 29. Rb3 Tb8+ 30. Ra3
Te5 31. Ab4 Db6. Las blancasabandona-
ron.
A. Kárpov-R. Hübner
Defensasiciliana
l. e4 c5 2. CÍ3 d6. Hübner primero
me invita a jugar la variante Najdorf
y despuéspasa a "scheveningen".
3. d4 cd 4. C:d4 Cf6 5. Cc3 a6
6. Ae2 e6 7. 0-0 Ae7 8. f4 0-0 9.
Rhl Cc6 10. Ae3 Ad7 ll. Del C:d4
182 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o i e d r e c í s t i c o

12. A:d4 Ac6 13. Dg3 b5 14. a3 96. Ah4 seguiría25. D:h4 D :c3 26. Dh('
Intento de quitar cuanto antesla tensión pero era erróneo 26. f6 debido a 26..
del punto 97. Como indica la práctica, Dc4 27. Tgl RhS (o bien 27. Tl\
el movimiento g7-96 había que hacerlo D : e4).
un poco más tarde. 25. Tn Dcl. Despuésde la partida.
15. Af3 Dd7 16. Tadl Db7 17. Í5. Hübner señaló que era mejor 25. D¿rI
Así sería en efecto si las blancas repi-
tieran lo ocurrido en partida. Pero yo
tenía en cuenta la variante 26. fg Agl
,%
@ 27. gf+.
26. T zf6.Eljuego precedentecondujo
a zeitnot mutuo, que no obstanteagudi-
zó nuestra visión táctica.
t
%
.,ffi
A

Tal vez lo más enérgico que podía

emprenderse.Las blancasaprovechanel
presuroso desplazamientodel peón ne-
gro g. La variante simple 17... C:e4
18. C : e4 A:e4 19. f6 Ad8 20. Dh4
A : R 21. Dh6 A :92+ 22. Rgl demues-
tra que el peón blanco central es in-
mune. Aquí, después
de 26... Tad8,las blan-
17... e5 18. Ae3 b4 19. ab D:b4 casganabancuriosamente2T.fgT : dl +
20. Ag5 D:b2 21. Td3. Creando ame- 28. C:dl D:dl+ 29.Tfl A:fl 30.
naza enmascarada de tomar a la da- gf+* Rh8 31. D:e5 A:g2-t* 32.
ma 22. Tbl D:c2 23. Adl. Pero por R:g2 Dg4+ 33. Rf2 Dg7 34. h4l y
ahora las blancas entregan el segundo llegando a h6, el peón resuelve el
peón. desenlace de la lucha. Por el
21... D:c2 22. Adl DbZ 23. Azf6 camino existe la bifurcación 27. . . hs.
Azf6 A. T:d6 Ab5. En caso de 24... 28. h3 Td3 29. D:96+ (la solucióñ

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 Qu in ce
máseficaz)29...fg 30.T:f8+ Rh7
3t. Tzn+ Rh6 32.Th8+ Rg533. h4
mate.
26... TacB 27. TcZ Dal 28. fg hg. Si
29... T:c3 vuelve a funcionar el me-
canismo conocido 29. gf+ + Rh8
30. D :e5 D:dl + 31. Tfl mate.Podría
tenerlugar la "ilusión óptica" 30... Te3
(30... Ta3 31. Tb2!), cuando las negras
parecen distraer a la dama y amena-
+++ OOOfi{.
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m e jo r e s p o r tid o s t83
zar con mate. Pero se cae en la cuen-
ta de inmediato 31. D : al ! Tel *
32. Tfl mate.
29. Td6 Tc7. En casode 29... Tfd8
30. D: e 5 T : d 6 3 1 . D: d 6 T : c 3 3 2 .
Dd4 Ta3 daba mate la torre 33. Tc8+
Rh7 34. Th8 mate.
30. D :e5 TfcS 31.Dds Rg7 32.
Dd4+ Rh7 33. C:b5. Las negrasaban-
donan.
 rniniatura,s
Cincuenta
La parte del libro consagradaa los
vínculosdel ajedrezcon el arte no pue-
de imaginarsesin relato sobrela compo-
sición de ajedrez.Pero, cuando llegó la
hora de escribireserelato quedamosca-
si desesperados. Al sacar del armario
deenasde recopilaciones con problemas
y estudios,al ponersobrela mesacolec-
cionesde diarios y revistasde ajedrez
cornprendimos claramentequenosperde-
ríamosen esemar de tablasposicionales,
ahogadossimétricosy mates correctos.
O sea que ante todo nos vimos obliga-
dos a restringirnos,a es@gerun tema
o génerodeterminado.Los problemasde
ajedrez"sufrieron" en primer término.
No porque les tengamospoco afecto.
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Siempre es agradable dar mate en dos
o tres jugadas al rey enemigo (¡cuan-
do en el tablero no hay un oentenar
de piezas!). Ocurre que los problemas
de ajedrez están algo más lejos del juego
práctico.
Cabedecir que muchosmaestros,gran-
des maestrosy hasta campeonesmundia-
les eran aficionados a componer estudios
de ajedrez. Estos estudios nacían, como
regla, al analizar posiciones aplazadaso
al profundizar en episodios curiosos dc
las partidas. Lamentablemente, el duo-
décimo campeónmundial hasta ahora no
ha ideado ni un estudio propio (¡aun-
que con frecuencia encontró estudios ga-
riadoresdurante el juego!). Pero la idea
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18ó A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o i e d r e c i s t i c o
e inesperadas,verdaderosestudios. To-
memos, por ejemplo, la posición apla-
zada que ya hemos visto de la parti-
da E. Torre-A. Kárpov. jAcaso no es
un estudio? Claro, en ella hay que
quitar algo, tal vez añadir algo, es
9ecir, pulirla un poco y la obra estará
llsta.
Pero si en la composiciónde estudios,
los autores por ahora no tienen expe-
riencia, en su comentario nos sentimos
más seguros.Así, el campeón mundial
hacepoco comentó una serie de compo-
siciones para la obra G. Nadareishvili
El esh¡dio visto por grandes maestros.
El otro autor del libro dirige rúbricas
ajedrecísticasen diarios y revistas,don-
de no se puede prescindir de composi-
crones.
Durante las actuacionesdel campeón
mundial, frecuentementele preguntan
qué opina sobre las composicionesde
ajedrez,y él no oculta sus simpatíaspor
las composicionesde pocas piezas, se-
mejantes a posición aplazada o final di-
latado. La solución de estudios reporta
al ajedrecistano sólo placer, sino tam-
bién provecho, desarrolla las aptitudes
combinatorias,técnicade cálculo, visión
peculiar de la posición, mejora la com-
prensión de las leyes del final, etc.
O sea que nos circunscribiremosa los
estudios de pocas piezas. Otra pila de
libros volvió a su sitio en el armario.
Ahora quedó por decidir a qué canti-
dad de piezas limitarse. Pero aquí no
habia necesidadde pensar.Es claro, sie-
te. Precisamentepara esta cantidad de
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piezaslos compositoresidearonun ténrri-
no especial: miniatura.
Bien, miniaturas. ¿Qué hacer luego''
Pues hay millares de miniaturas. Por fi¡r
interrumpimos esa fastidiosa ocupaciórr
de sacar y poner libros en el armarit,
y simplementedecidimos recordar e in-
cluir en el relato los estudiosminiatL¡-
ras que en diferentesépocasnos causa-
ron fuerte impresión.
Este relato, naturalmente, no es unil
investigaciónfundamental sobre estéticl
del estudio de ajedrez (se han escriro
numerosasobras de este tipo), sino un
comentariosubjetivodel tema. Seacomo
fuere, la mayoria de los estudios selec-
cionadosentran indiscutiblemente en cl
fondo de oro del arte ajedrecístico.
constituyenverdaderasperlas creaciona-
les. A la par con las obras clásicas
incluimos en el relato posicionesrelati-
vamente nuevas, que se destacaron los
últimos años.
En la composición de ajedrez, com-
prendido el género de estudios miniatu-
ras. se crearon obras artísticas de difc-
rentesestilosy orientaciones,de diferen-
te magnitud y profundidad. Para valorar-
las existen criterios especiales,que con-
siderannumerosascircunstancias : ligerc-
za de construcción,dificultad y belleza
de solución, novedad y originalidad dc
idea, etc. La nota más alta que se puc-
de otorgar a la composiciónes 15 pun-
tos. Al seleccionarel material procura-
mos que en nuestra colección figurara
la mayor cantidad posible de tales mi-
niaturas a las que jurados competentcs
suelen otorgar 15 puntos.
Por cuanto, como ya dijimos, el duo-
décimo campeónmundial no puedeofrc-
cer su propio estudio, iniciaremos lir
excursión al país de la belleza ajedrc-
 Cin cu e n to
cística con tres estudios de campeones
mundiales anteriores.
J{b I W. Steinitz, año 1862
HI
- El estudio Jr&2, que conmemoró su
Blancas ganan
El primer monarc¿ldel ajedrez publi-
có varios estudios. Aquí les ofrecemos
el más famoso de ellos. l. h7 + ! (des-
pués de l. Ag5, las blanc¿sya no po-
drían avanzar el peón h) l. . . Rg7 (pa-
ra no recibir mate 1... Rh8 2. Af6 ma-
te) 2. h8D+! R:h8 3. Rfl Tfl+
4. Af6+ T:f6+ 5. R:f6 Rg8 6. 87,
y el único peón con vida se transfor-
ma en dama.
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m ¡ n io tu r o s n o tqbl es 187
¡lb 2 E. Lasker, año 1892
Blancas ganan
nonagésimoaniversario,perteneceal se-
gundo campeón mundial y es clásico.
Sin este estudio, la teoría de finales
de torre no sería tan completa.
l. Rb8 Tb2+ 2. Ra8 Tc23. Tf6+ Ra5.
Si el rey negro llega a ocupar la lí-
nea "b", las negrasno podrán dar jaque.
4. Rb7 Tb2+ 5. Ra7 Tc2 6. Tf5+ Ra4
7. Rb7 Tb2+ 8. Ra6 Tc2 9. Tf4+
Ra3 10. Rb6 (ahora también existe la
amenazaIl. T :f'2)10... Tb2+ IL Ra5.
Los compositores llaman a semejante
método "movimiento sistemático",la de-
lineación de las maniobras se repitió
varias veces y siempre desplazándose
una horizontalpara abajo. 11... Tc2 12.
TR+ Ra2. Se consiguiómeter al rey en
una línea con la torre. Esto resuelve

el asunto 13. T:f2! y las negrasdeben
rendirse.
También otros campeonesmundiales
compusieronestudios.Recordistaen es-
ta esfera es M. Botvinnik. Por lo me-
nos, en su libro Medio siglo en el aje-
drez, él incluyó diez estudios,cuatro de
los cuales son miniaturas. Casi todos
los estudios de Botvínnik nacieron co-
mo resultado del análisis de posiciones
concretas. El estudio Nb 3 entre en
muchos manuales de final de peones.
Jfb 3 M. Botvinnik. año 1939
Blancasganan
l. Rf5! Rb6 2. Rf6! (lo rectilíneo
2. Re5 Rc6 3. Re6 Rc7! 4. R:d5
Rd7 5. Rc5 Rc7 nadaofrece)2... Rb7
3. Rfl Rb8 4. Re6 Rc7 5. Re7! Rc6
6. Rd8 Rd6 7. Rc8 Rc6 8. Rb8 Rb6
9. Ra8! y arruina a las negras su
propio peón a6. que despoiaal rey de
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,i.r :,i ri . -i . ;.
la.casillanecesariapara manteneroposi-
cton.
Hemos dado solo la solución prin-
cipal del estudio. Esta observación sc
hace extensiva a los demás ejemplos.
Nuestra tarea consiste en mostrar l¡r
auténtic¿ belleza del ajedrez y por eso
en algunos cÍrsospasamospor alto cier-
tas variantes de menor importancia.
El estudio miniatura contiene no m¿is
de siete piezas.Si no son más de cinco.
la posiciónse llama diminuta. iCuál cs
el record de menos piezas?Resulta quc
con sólo cuatro protagonistas existell
magníficos estudios, entre ellos varios
famosos.Indudablemente,delantede to-
dos se encuentra el estudio Nb 4, quc
cono@desdela infancia cada aficionado
al ajedrez.
¡lb 4 G. Barbier, F. Saavedra,año 1895
%
Blancas ganan
 l. c7 Td6+ (despuésde 1... Td2
2. c8D Tb2+ 3. Ra5,el rey blancodes-
cicnde por las verticales"a" y "b")
2. Rb5 (2. Rb7 Td7 y la torre come
irl peón; tampoco alcanza el objetivo
2. Rc5 Tdl y 3... Tcl +) 2... Td5+
3. RM Td4+ 4. Rb3 (4. Rc3 Tdl 5.
llc2 se diferenciade la variante princi-
pal sólo por la transposiciónde jugadas)
4... Td3* 5. Rc2! Ahora, la torre no
puedeatacar al rey blanco desdela reta-
guardia y parec€ que todo se ha aca-
bado. Pero los acontecimientosmás
atractivos vendrán luego. 5. . . Td4!!
Asombrosachancede las negrasen caso
de 6. c8D sigue sacrificiode torre 6. ..
Tc4+l D:cA, y ahogado.Sin embargo
los planes de las negras no llegaron a
cumplirse. 6. c8T!! Ta4 (amenazaba7.
Ta8 mate)7. Rb3. Impresionanteacorde
final, las negras pierden torre o reciben
mate en una jugada. ¡Las piezasnegras
escenificaronun verdadero espectáculo
ajedrecístico!
El estudio analizado es uno de los
más antiguos sobre el tema débil pro-
moción. En toda la literatura ajedre-
císticano se puede hallar un final tan
ingeniosoy saturado con material tan
limitado.
La historia de nacimientode este es-
tudio fue la siguiente. En la partida
Fenton-Potter,disputada en Inglaterra
en 1875,se dio una posición parecida
a la nuestra. El rev blanco estaba en
c6, et peón en b6, el rey negro en h3
y la torre en a5. Aquí, las negrasacep-
taron tablas sin notar que luego de
l. 'b7 Ta6+ 2. Rc5 su rev desciendev
el peón se transforma en áama. Prontó
J. Zukertort (rival de W. Steinitzen el
primer match por el campeonatomun-
dial) publicó en su secciónajedrecística
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la posición de la partida indicando un
método simplede triunfo de las blancas.
Veinte años después,al enterarsede la
muerte del maestro Potter, el profesor
de idioma francesG. Barbier recordóla
vieja partida, la analizó y descubrióen
la posición similar Ns 4 una idea ines-
peradade ahogado(6. c8D Tc4+ !). El
publicó esta posicióncon una tarea al-
go distinta: las blancasempiezan y. . .
las negras hacen tablas.
El abate Saavedraleyó el diario don-
de salió el estudioconsagradoa Potter.
Al resolver la posición de Barbier, a
esteajedrecistahastaentoncespor nadie
conocidose le ocurrió una idea fantás-
tica para aquella época. ¿,Por qué no
transformar el peón en torre evitando
ahogado?6. c8T! Cuando Saavedravi-
sitó el club de ajedrezde Glasgow co-
municó a los miembrossu descubrimien-
to sensacional, graciasal cual pronto se
hizo celebreen todo el mundo esc¿rquea-
do. Así, una sola jugada dio a Saave-
dra inmortalidad.¡Admirablecasoen la
historia del ajedrez!
Aunque en edicionespopulares este
cuarteto original con peón blanco con-
tra torre negra habitualmentese llama
posición Saavedra,es justo considerar
este estudio obra colectiva, pertene-
ciente a dos autores: Barbicr y Saa-
vedra.
Más tarde, este estudio histórico se
perfeccionóreiteradamentey como resul-
tado, a la par con la idea principal
-transformación del peón en torre-,
cada vez iban apareciendo en el estu-
dio elementosadicionales.Aquí ofre-
cemos tres bellos ejemplosde este gé-
nero.
t90 A. l(drpov, E. Guik. Mosoico o¡edrecistico
Jib 5 M. Liburkin, año 1931
Blancas ganan
l. Ccl! T:b5 2. c7 Td5+ 3. Cd3!
T : d3+ 4. Rc2. Conocido final 4. . . Td4
5. c8T Ta4 6. Rb3.. En comparación
con la fuente original se añaden caballo
y peón blancos, que se sacrifican en el
transcursode las tres primeras jugadas.
¿Peroesjustificada tal añadición de ma-
terial? Porque aqui hay otra variante
magnífica1... Td5* 2. Rc2 Tc5+ 3.
Rd3! T:b5 4. c7 Tb8! Ahora 5. cbD
(f) conduce a ahogado, pero la jugada
siguientede las blancas hubiese dejado
estupefactoal propio Saavedra5. cbA!!
Y el alfil con caballo, según sabemos,
dan mate al rev solitario.
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Jlb 6 D. Gurguenidze, año lfi16
Blancas ganan
Sien el estudioNs 4 el peligrode aho-
gado surgió sólo una vez y en el estu-
dio ñ 5 dos veces, ¡en el estudio Ns 6
las blancas pueden quedar cuatro veces
ahogadas!
l. C-ez! No sirve l. Rc4? Td2!
2. Rc3 Td5 ! y si a las blancas no les
gusta 3. c8D TcS+ 4. D:c5 (¡primer
ahogado!) todo termina con empate po-
sicional 3. Rc4 Tdz 4. Rc3 etc.
1... Ra5 2. Ro4! (2. c8D? Tc3+!
3. C:c3 ¡segundoahogado!)2... Td6t
3. Cd4! (3. c8D? Tc6+ 4. D: c6 ¡ter-
cer ahogado!) 3... Tc6*! 4. C:c6+
Rb6 5. c8T! (5. c8D? ¡cuarto ahoga-
do!). Ahora fueron salvados todos los
escollos,el peón se convirtió en dama
y las blancas lograron su objetivo.
Por fin, tercer ejemplo.
 Cin cu e n to
J\b 7 V. y M. Plátov, año 1908
Blancas ganan
l. Rb4! Tf5 (otras continuaciones
pierden más rápido) 2. c6 T : h5
3. c7 Th4+ (si l. Rc4 lleva a tablas
3...T:h2 y si LRd4, e¡!9.n9es
3... Th8) 4. Rb5 Th5+ 5. Rb6 Th6+
6. Ad6! Momento interesante, las blan-
cas están dispuestas a perder su alfil
con tal da '?traer" la torre enemiga
a la posición ñ 4. 6... T:d6* 7.
Rb5 etc.
Sí, una sola jugada c7-c8T! hizo é-
lebre a Saavedra.
Otro caso igual tal vez no hubo. Aquí
ofrecemosdos ejemploscuando un solo
estudio dio fama al comPositor.
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m in io tu r o s n o to bl es 191
J{b 8 R. Bianchetti año 1925
Blancas ganan
La miniatura clásica Ñ 8 correspon-
de al tema simetría.Despuésde l. Ab2!
todas las piezas se alinean por la gran
diagonal. La torre negra está en peligro
y ségún adonde vaya surgirán dos be-
llas variantessimétricas.
1... Tf8 (1... Tf'/ 2. Th3++ Rg8 3-
Th8 mate) 2. Tc7 + Rg8 3. Tg7 + Rh8
4. Ra2! (pero no 4. Rbl Porque 4...
Tfl+ 5. Ra2 Tal+ 6. Rb3 Ta3+ 7.
Rc2 Tc3 + 8. A : c3 ahogado)Y las blan-
c¿rsganan torre. Analógicamente_1.'..
Th6-2. Tg3+ Rh7 3. Tsl+ Rh8 -1.
Rbl ! (4. F.a2 Ta6+ etc.)-con igual fi-
nal.
 ¡fb 9 L. van Vliet, año 1888 5. Dbl*!D:bl 6. b8D*v7. D:blr
4. Dh2*!D:h2 5. b8D+ y 6. D:hl
Magníficosestudiosidearoñ Bianchctr r
y van Miet, ¿no es cierto? iPero pruc
'r% ben hallar en toda la literatura ajedrc-
A,% cística aunque sea una miniatura nlris
de estas personasenigmáticas!
El segundocuarteto famoso, que bicrr
puede rivalizar con el estudio Np 4 ct

%%
%,%,m su descubrimientoviso todavía más pa-
radójico.

Blancas ganan J\b l0 R. Rdti. año 1928

[¿ minusculaNs 9 es una de las obras

fican su dama. ¿Quésentido tiene?Aho-

ra verán.
l. DM (ugada tranquila). Ahora, a
disposición de la dama negra hay cua-
tro casillaspara retrocederpor la diago-
nal, pero eh cualquiera dé ellas te -es-
peran desagradablessorpresasl. . . Dd5
(R) 2.Da4* Rb6 3. Db3+! D:b3 4.
q8D+ y 5. D:b3; l...Dg2 2. Da3+
Rbó 3. Db2+ ! D: b2 4. b8D+ v 5.
D:b2; por fin 1... Dhl 2. Da3+ RM
3. Db2* Rc7 (3... Ra6 4. Da2+ Rbó Tablas

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 Cin cu e n to m in ¡ q tu r q s n o tobl es f93

¡El único peón blanco hace tablas .llb ll N. Grigóriev, año 1929
contra tres peones pasados ligados
tlcl rival! l. Rg6 Rb6 2. R:g7 h5
(2...Í5 3. Rf6 f4 4. Re5 R 5. Rd6) 3.
It:f6 h4 4. Re5 con final conocido;
1... h5 2. R:97 h4 4. R:f6 ctc.; 1...
15 2. R :97 f4 3. Rf6 R (3... Rb6 4.
Itc5) 4. Re7 (e6). Tablas.
Cuando se habla de estudiosde peo-
ncs,instantáneamente acudea la memo-
ria N. Grigóriev, maestro soviético de
ajedrez y eminentc investigador de fi-
nales de peón. En cl concurso inter-
nacional de estudios de Francia, en
1936, él envió diez estudios de peón
suyos, ¡y los diez obtuvieron pre-
rnios!
Muchosestudiosde Grigóriev son mi-
niaturasy no es tan fácil clegir las me-
jores de ellas. En sus estudios,como
Tablas
rcgla,hay maniobras finas y complejas
vinculadascon la conquista de oposi-
ción, lucha por casillascríticas,etc. Se- Cómo terminará el asunto es hasta
nlejanteclase de estudios tienen suma imposible imaginarsc. l. Rg2 Rc7 2.
importanciapara la teoria de finales de RR Rd7 3. Rf4! (3. Re4 Re6,y las blan-
¡rcón, pcro cn el aspecto estético son cas en zugzwang) 3. .. Re6 4. Rc4 b6
rnásatractivaslas posicionescuya llave 5. Rd4 d5. Es incomprensibleen qué
sc descubrede manera absolutamente cifra esperanzasel rey blanco, pucs el
inesperada, como, por ejemplo,en el es- pcón d da la impresiónde avanzar sin
obstáculos. 6. Rc3 Re5 7. Rd3 d4
tudio Ns I l.
8. Rc4 Re4 ¡ahogado!Otra variantc:
4... d5+ 5. Rd4 Rd6 6. b6! Re6 7.
b5! Rd6 8. M! Re6 9. Rc5 Rc5, aho-
gado sirnilar, pcro todas las piczas es-
tán desplazadasuna fila más arriba.
¡Semejantecombinaciónasombrosade
dos ahogados simétricos camaleónicos
-como dijcron los compositores-en una
miniatura de peones.parece un "mila-
gro" casi imposiblede comprcnderpor
los ajedrccistasprácticos!

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194 A. Kó r p o v, E. Gu ik.
¡lb 12 O. Duras, año 1905
Blancasganan
Ante Ustedesotro cuartetode peones,
el estudioNs 12. Su gracia resideen
que no obstantea@rcarsesimultánea-
mente los peonesal objetivo, el rey
blanco,maniobrandohábilmenteatrae
a su contrincante hacia la casilla fu'
nesta.
l . R c 5 ! s5 ( 1... Rg 6 2. M Rfl7 3.
b5 Re7 4. Rc6! Rd8 5. Rb7 95 6. b6
94 7. Ra8 93 8. b7 g2 9. b9D+) 2.
V 94 3. Rd4! Rg5(3... e3 4. Re3 Rg5
5. b5! Rh4 6. b6 y luego como en la
varianteprincipal)4. b5! 93 (4... Rf4
5. b6 93 6. b7 g2 7. b8D+) 5. Re3!
Rg4 6. b6 Rh3 (6... e2 7. Rfl2Rh3 8.
Rgl) 7. b7 92 8. Rf2 Rh2 9. b8D+.
El ultimo estudiodespertóen uno de
los autores de este libro recuerdos
no muy gratos.
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M o so ico o i edrecísti co
V. Kordrnói-A. Kárpov
Semejanteposición (correspondiéndo-
le jugar a las blancas) podría haberse
dado al reanudar la decimonovenapar-
tida del match final de pretendientesen
1974.Todos los corresponsales,cual se
hubiesenpuesto de acuerdo, transmitie-
ron a sus periódicos, en base a esta
posición, que las negras habían dejado
escapar la oportunidad de salvarse. Y
proponían la siguiente variante estilo
Réti l. Rd4 RD 2. Re5 (en caso con-
trario sale adelanteel peón f) 2...Re3!
3. R : f5 (de nuevo amenazaba 3. . . f4)
3... Rd4 y el rey negro entra "en el
cuadrado".
Las negras,en efecto, podían conse-
guir tablas al reanudar, ¡pero antes de
pasar a final de peón! Mientras que en
la posición del diagrama, las blancas
podían aplicar el método eficaz que aca-
bamos de conocer l. Rd3 Rh2!
Despuésde l. . . Rfl2 (en caso de l. . .
Rg2, el rey negro se pone de inmedia-
 Ci¡ r cu e lr to
to bajo jaque) 2. a5 f4 3. a6 R 4. a'|
Rgl 5. a8D 12 6. Dg8+ Rhl 7. Re2,
pa.radesgraciade .las.negras.el rey ene-
migo se aproximó demasiadoal peón
negro.
2. a5 f4 3. a6 R 4. Re3! ¡Justoen
este momento! Se logra atraer al rey
negro a la casilla 92.
4... Rg2 5. a7 f2 6. a8D+ etc. ¡De
estemodo, Duras en el "duelo" de es-
tudios venció a Réti!
Por cuanto sólo cuartetos de peones
bastaríanpara todo un relato, nos li-
mitaremosa un estudiomás,en el que...
los peonesnada tienen que ver. Los he-
chos principalesocurrirán cuando ellos
se conviertanen damas.
J\b 13 D. Joseph,año 1922
Blancas ganan
l. b6+ !! Rb8!! Las negrascifran es-
peranzasen ahogado. 2. h4 a5 3. h5
13.
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tr r in io tu r o s lto tobl cs 195
a44. h6 a3 5. h7 a2 6. h8D alD. Aho-
ra, dejaescaparla victoria7. De8? Dg7!
o bien 7. Df8 Da3!
Todavia un poco de paciencia7. Dg8 !
Da2! 8. DeS! Da4! 9. De5+ Ra8 10.
Dh8 y los enigmáticosdesplaza¡nientos
de la dama blanca se coronan de éxito,
el mate es inevitable.
Para concluir la exhibición de cuar-
tetos famosos sin duda vale la pena
citar otras dos posicionespopulares.
J\b 14 J. Berger, año 1889
Tablas
Este viejo ejemplo figura en todos los
tratados de finales. l. Th7+ F.g2 2.
Tg7* Rh3 (la linea "f" está prohibida
para el rey debido a Tf7) 3. Th7 * Rg4
4. Tg7+ Rh5 5. Th7* Rg5 6. Tg7+
Rh6 7. Th7+ Rg68. Th6+ ! R : h6 aho-
gado. La dama negra en la posición
inicial puedeocupar cualquiercasillade
la línea "f"' excepto f5 y el resultado
será idéntico: tablas.
196 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecistico

J{! 15 R. Réti. año 1928 te impresión en cualquier ajedrecista

y él recuerdaesta pos¡ción toda la vida.
Célebres posiciones de estudios, en
las que la torre vence al alFrl o al ca-
ballo, ahora ya no tienen la anterior
importancia. Como veremos en la ter-
cera parte del libro, ¡entiende en ellas
hasta la computadora! Cabe decir asi-
mismo unas palabrassobre la lucha del
caballo contra el peón. El objetivo ha-
bitual del caballo es alcanzar al peón,
mas si éste es extremo y por añadi-
dura el rey está apretado a la banda del
tablero, el caballo, como resultado dc
finas maniobras a veces consigue dar
mate. Pero nosotros preferimos citar el
estudio Ne 16. donde el caballo realiz¿t
aún mayores milagros. El alf-rl y dos
peones negros no están en condiciones
de salvar a su rev.
Blancas ganan

J\b f6 E. Pogosiants, año 1973

En este estudio son posibles dos pri-
meras jugadas, pero ambas no vienen
alacatruza l. Td2 (d3)! ¿Y por qué no
l. Tdl? La torre desciendea la prime-
ra horizontal sólo después de ponerse
en movimientoel peón l. .. d4 2. Tdl!
Rd5 3. Rd7! Rc4 4. Re6 d3 5. Re5 o
bien 3... Re 4 4. Rc6 d3 5. Rc5 v las
negras son indefensas.Resulta qúe si
l. Tdl2 d4 2. Rd7 Rd5! las blancas
caen en zugzwang y luego de 3. Td2
Re4 4. Rc6 Re3 deben resignarseal em-
pate.
Claro, si juzgamos rigurosamente,a
este estudio es fácil tener pretensiones.
El duelo ya en la primera jugada cons-
tituye un serio defecto. Sin embargo
resolvimosdejar el estudio Réti en nues-
tra "colección". Porque la asombrosa
mesura de la torre blanca produce fuer- Blancas ganan

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 Cin cu e n to
l. Cf6 Ab2 2. Cd5 Acl (2... Abz
2. Cd5 Aal 3. CM mate). 3. CM+
Ral 4. R : cl c2 @... a2 5. Cc2 mate)
5. C:c2+ Ra2. Sólo ahora resultó lá
vieja posición que conocemos. 6. Cd4
Ral 7. Rc2 Ra2 8. Ce2 Ral 9. Ccl a2
10. Cb3 mate. Este estudio puede in-
terpretarsecomo problema con mate en
diez jugadas.
Ya dijimos que el campeón mundial
comentó varios estudios para el libro
El estudio visto por grandes maestros.
Dos de ellos son miniaturas.
¡fb 17 A. Kuznetsov.año 1964
Blancas ganan
l-a posición inicial asombra. i<,De
qué triunfo puede hablarse cuando en
cl tablero casi no quedaron piezas y la
correlación material de fuerzas es cla-
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m ¡ n ¡ o tu r o s n o to bl es 197
ramenteequilibrada?!Pero la cuestión
estriba en que además de la correla-
ción material tiene enorme significadola
distribución de piezas. El rey negro se
halla profundamente desdichado en la
esquinadel tablero,y el alfil negro, ba-
jo continua amenazade ser capturado.
l. Ad3. El comienzode accioneses evi-
dente, porque si tro, después de
1....g5 se abren ante el alfil todos los
camlnos.
1... Ag8. El intento de salir con el
rey l. . . Rb7 2. C-e7lleva a posición
qúe analizaremosun poco más'tarde.
2. Ae4 Ahl. ¡Extraño, pero cierto!
En toda la diagonal a2-g8 el alfil
no encuentra sitio seguro y se ve obli-
gado a esconderse de nuevo en su
jaula.
3. Ce7+ Ra7 4. Ad3! El rey debe
mantenerseencerrado.Seria erróneo ju-
gar de inmediato4. Rf"2porque 4. . . Ra6
5. Re3 Rb5 6. Rd4 h4 7. Re5 Rc5
8. Rf6 Rd4 y las negras salen a
flote.
4... Rb7 5. Rl2 Rb8. No se puede
5... Rc7 ni tampoco 5... Rb6 debido
a 6. Cd5 * y 7. Cf6 con ganancia de
alfil. Por eso, las negras esperan.Las
piezasmenores blancas ocupan posicio-
nes ideales.El problema estriba en si
el rey logra alcanzar al alfil h7 antes
de que el peón h se convierta en
dama.
6. Re3 Rb7 7. Rd4 h4. La única so-
lución, ya que despuésde 7... Rb8
8. Re5 h4 9. Rf6 h3 10. Rg7 h2 ll.
Ae4, las blancas tienen tiempo para
todo.
8. Re3. (Hay que preocuparse con
anticipacióndel peón pasado. Era de-
masiado optimista 8. Re5 h3 9. Rf6.
Entonces, las negras en vez de jugar
 198 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

9 . . . l A ? 10 .Ae 4 + Rc7 ll. Rg7 Rd6 J\! l8 M. Liburkin, año 1932

12. Cúl muevenen el acto 9... Rc7
10. Rg7 Rd6 ll. CcS* Rc7 12. C.a1
Rb6 etc., o bien 10. Ae4 Rd6! ll.
Cc8+ Rc5 12. Rg7 Rd4 tablas.)
8... Rb8 9. Rf3 Rb7 10. Rg4 Rb8
ll. Rg5. Naturalmente,el peón h4 es
"venenoso"ll. R:h4? g5+. Pero se
aclara que el camino del rey a través
de la casilla 95 es una jugada más
corta, ¡lo que proporciona la victo-
ria !
I l. . . h3 12. Rh6 hZ 13.Ae4 Y
t
las blancasganan. ¡Eleganteparque-
dad!
Es curioso.que esteco^mentario ,aPa-
reció a comienzosde 1980en 64-Re-
seña ajedrecisticay un año despuésen
la mismarevistaA. Jachatúrovpublico
su análisisdemostrandoque en un si- Blancas ganan
tio el campeónmundial en balde "se
fio" del autor del estudio.Resultaque De nuevo en el tablero tenemoslimi-
después de 7... Rb8!8. Re5 h4 9. Rf6, tada cantidad de fuerzas y correlaciórr
las negrasse salvanjugando en lugar equilibrada. Todo el asunto estriba en
d e 9 . . . h 3, 9 ... Rc7 10.Rg7 Rd6 ll. que las piezas menores se hallan mu-
C c 8 + R e 5 12 .R :h 1 (12.A fl 95 13. tuamente atacadas. Las blancas conse-
R : h 7 9 41 4 .Rg 6 Rf4)12... h3 13.A fl guirán imponerse si su caballo se des-
(13.Aa6 95 A. C-e7sq t3... h2 14. prende del rey enemigo.
As2 s5 15. Rg6 Rf4 16. Cd6 Rg3 17. l. Cd4+ Rc3 2. Cbs+ Rc4 3. Cd6+
Ac6 (17.Ahl Rfl2) 17... 94 18. Rc5. El rey negro no puede colocarse
Rg5 hlD! 19.A:hl Rh2 tablas.Tam- en una vertical con el caballo debido
poco logra el objetivo 9. Ae4 h3 10. al jaque de la torre desde abajo. Por
Rf6 Rc7 ll. Rg7 Rd6 12. Cc6 (12. eso se ve obligado a perseguir al ca-
C d 5 9 5 13 .R:h7 Re 5) 12... 95 13. ballo por la línea "c".
R: h7 94. 4. Cb7+ Rc6 5. Cd8+ Rc7. ¿Qué
No es dificil corregirla solucióndel hacer luego? Parece que el caballo ya
autor. A las blancaspara triunfar les ha llegado al fin del mundo, es decir
faltó sólo ritmo, que se logra median- del tablero, ¡pero sus movimientos zig-
te 8. Ac2 (bl) Rb7. 9. Ae4+ Rb8 10. zagueantescontinúan!
Re5 y las negras son indefensas 6. Cr6+ Rd7 7. Cf8* Re7 tt.
1 0 . . . h 4 ll. R f6 R c7 12.Rg7 Rd6 13. Cg6+ Rf7 9. Ch8+ Rg7. ¡Ahora sc
Cc6 95 14. R:h1 94 15.Ahl h3(e3) acabó con el caballo! Pero...
16. Cd4 etc. 10. T:el R:h8. Ganan también las

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 Cin cu e n to m in io tu r o s n o tobl cs 199

blancas si 10... CR ll. Thl Cg5 Estudio clásicode ahogado l. Th8+

12. Rf2 Ch7 13. Cf7 o bi en12... Ch3+ Rg7 2. Tg8+ Rh7 3. A:a2 T:a2+
13. Rg3 R:h8 14. R:g4. 4. Rbl Tb2+ 5. Ral R:g8 ahogado;
ll. Thl 93 12. Re3 Rg7 13. Rf4. 4... Cc3* 5. Rcl R:g8 ahogado;5...
¡Todo a su tiempo! La trampa para Tal * 6. Rb2 Tbl + 7. Ra3 R : g8 aho-
el caballo negro se cerró. gado.
13... 92 14. Tgl Cfl 15. T:g2+ y En el estudio Ns 20, compuesto 50
16. Tf2. ¡Mecanismo muy interesante, años despuésdel anterior, hasta el aho-
puede decirse no ajedrecístico! gado falta todavía mucho.
Cuando hablamosdel estudio de Bar-
bier- Saavedra,inmediatamentedespués
de él propusimos varias obras que mo- J\b 20 G. Kasparián,año 1978
dernizan ese famoso cuarteto. En rea-
lidad, así ocurre con cualquier género
artístico. Cada nueva generaciónde ar-
tistasutiliza en su obra las rnejorescrea-
cionesde los viejos maestros.Esto con-
cierne asimismo al ajedrez, tanto al
juego práctico como a la composición.
Ofrecemosunos cuantosejemplos curio-
sos de sucesiónen los estudiosminia-
turas.
J{b 19 M. Liburkin. año 1928

Tablas

l. T g 5 + Rh 7 ! 2 . Rb l A e 6 3 .
Te5 Ac4 4. Tc5! (no se puede permi-
tir que el alfil pasea d5: 4. Te4?Ad5
5. Te5 Ca4) 4... Ae6 5. Te5 (5. Tc2
Ca4) 5... Ag8 6. Tg5 An 7. Tf5 Ag8
8. Tg5 Ca4. A las negrasno les con-
Tablas vieneel empateposicional,pero luego

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 200 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecistico
de 9. T : 98! se da la misma posición
que en el estudio anterior despuésde la
cuarta jugada de las blancas. El resto
es sabido. Las negras se ven obligadas
a dejar ahogado al rey blanco en una
de las tres variantes. Además de que
Kasparián añadió al viejo estudio un
comienzointeresantehaciéndolomás di-
námico y fino, economizó una pieza
entera.
¡lb 2l J. Villeneuve-Esclapon,añ,o lD3
'% f f i. t
| "%
Tablas
l. Rhs. El rey inició la campañapa-
ra aniquilar a la torre cercada.No se
puedel. Rg5?Cr6+ 2. Rg6 T:97*.
l. . . Cf5 (en caso contrario 2. Rg6)
2 . A : b 2 T:h6 * ( 2... C:h6 3. Rg6
Tb7 4. Ad4+) 3. Rg5 Th2! (3... Tb6
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4. Ae5) 4. Ae5! Tf2 5. Af4! Asombro-
so, las blancas, como si nada hubiera
pasado, luchan sin la torre. 5... Cd4
6. Ae3 Tf5 + 7. Rg4 Td5. El caballo
d4 ahora está bien protegido, tan bien
que nr¡nca se moverá de su sitio.
8. Rf4 Rb6 9. Re4 Rc5 10. Rd3 v tablas
posicional,porque las negrasno pueden
desatarse.
El estudio ñ 2l con todos sus mé-
ritos tiene un pequeño defecto, desdc
el punto de vista práctico la torre en
h7 se encuentra no muy natural, es in-
comprensible cómo se logró ponerla
allí. Al cabo de cuarenta años v pico
ese defecto fue corregido. El autor'del
estudio ñ 22, sin añadir piezas consi-
guió alargar dos jugadas el inicio de ac-
crones.
¡lb 22 J. van Reek, año 1967
 Cinc uent o m iniot ur os no t o b l e s 201

l. h7 Te8 2. Ae6 Th8 (2... Cf6 3. J\b 24. N. Kralin. año l!)63
R:f6 A(T):e6 4. Rg7 tablas).Fíjense
cn la posición, es idéntica a la del
estudio anterior, sólo que las piezas
fueron desplazadas una vertical más
arriba y el alfil no limita a la torre.
3. Rh6 Cf6 4. A :b3. Lo demás es sa-
bido 4... T:h7* 5. Rg6 Th3 6. Ae6!
TR 7. Af5! Cd5 8. Ae4 Tf6+ 9. Rg5
Td6 10. Rf5 Rb7 ll. Re5 Rc6 12. Rd4.
Tablas.

¡lb 23 R. Réti. año 1925

| "%i,
%'%,
%%% Blancasganan

"'%@t%
*,ry
Los protagonistas del estudio Ne 24
%L% % son los mismos que en el de Réti, pe-
ro al cerco directo del peón g precede
un fino juego inicial l. Tfl2!! ¡Admira-
ble maniobra!A primeravistapareceim-
posible imaginarseun replieguémás ab-
surdo de la torre.
H
FI
1... g3 2. TR! Rh2! No tenía senti-
g d9 ?.., Rg4 3. Fre4 92 4. Ae6+ Rh4
5. Th3+ Rg5 6. Tg3+ ni tampoco
2... Rh4 3. Tf4+ Rg5 (3... Rh3
Blancas ganan 4. Ac4 92 5. Afl) 4. Re4 92 5. TE!
glD 6. Tg8+. Despuésde 3. Ac4! el
cuadropor fin se aclara3...92 4. Afl!
Otra obra clásica de R. Réti glD 5. Th3 mate.
L TRI 92 2. Afl! glD 3. Th3 ¡mate! Es bien conocidoel estudiode A. Tro-
Idea genial, sólo resta lamentar que los itski compuestotodavía en el siglo pa-
acontecimientosse desarrollaron dema- sado. El iey blanco al principidocüpa
siado rápido. lugar apartado y después,sacrificanilo

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202 A. Kó r p o v,
dos peones, se ahoga (no lo publica-
mos para no alterar nuestro sistemaar-
monioso: este estudio consta de ocho
piezas).Magnífica exposiciónde la idea
de Troitski propuso V. Yájontov, ya en
el género miniatura.
J{! 25 V. Yájontov,año 1950
Tablas
L h6 Rf6 2. h7 Rg7 3. Rc7 M
4. Rd6! De manera semejantea lo que
ocurre en el cuarteto clásico de Réti. el
rey blanco marcha por la diagonal pa-
ra, a jtugar por las circunstancias, ele-
gir la dirección justa. Si ahora
4... b3, las blancas tienen tiempo de
promocionar a su peón 5. Re7 b2
6. h8D+ R : h8 7. Rf7 etc. Este elemen-
to faltó en el estudio de Troitski.
4... Cc3. Ahora 5. Re7 no da nada
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E. Gu ik. M o soi co oj edrecísti co
debido a 5... Cd5, y por eso el rey
cambia bruscamente de itinerario.
5. Rc5! b3 6. RM b2 7. Ra3 blD G)
8. h8D+ R:h8 9. g7+ Rh7 10. g8D+
R: g8 ahogado(¡igual que en el estudio
de Troitski!).
El estudio Nb 25 durante tes decenios
se consideró encarnación ideal del te-
ma de ahogado. Pero el arte no se de-
tiene en su desarrollo. Resulta que
allí donde A. Troitski y V. Yájontov pu-
sieron punto final el juego puede con-
tinuarse.
.l\l! 26 E. Pogosiants, año 1980
Tablas
l. e6+ Rg8! (después de 1... RE
2. CR Ch 4 + 3 . C: M g lD 4 . Cg 6 +
las blancasincluso ganán) 2. e7f. @l
movimiento con otro peón2. f7+ cons-
tituye pista falsa, de la que hablare-
 Cin cu cn to m in ictr ¡ r o s n o tobl cs 203

mos posteriormente) 2. . . Rf7 ! 3. CR Cf4 Dc5+ 15. Cd5 Dd6+ 16. Rd4
Ch4+! 4. Rg4! C:R 5. Rh3!! glD. De6! 17. Rc5 Dc6+ 18. Rd4 Rdó! v
¿lCuadroconocido,no es cierto? A las las negras cumplen su propósito. ¡Es-
blancas les queda deshacersede sus ta miniatura increíblemente saturada
peones6. e8D* R:e8 7. f7* Rd7!! viene a contenervarios estudiosal mis-
Si 7... Re7, entonces8. fBD+ R:f8 mo tiempo!
ahogado, ¡pero este final conocido Cabe decir que E. Pogosiantses un
vendrá recién dentro de ocho juga- gran perito en diálogos artísticos con
das! los clásicos de la composición de aje-
8. ED Dh2+ 9. Rg4 Ce5+ 10. Rg5 drez. Ofrecemosotras dos "conversacio-
Dg3+ ll. Rf6! (ll. Rh5 Dg4+ y t2... nes a través del siglo".
Dg6 mate) 11... Df4+ 12. Rg7 Dg5*
13. Rh7 Dg6+ 14. Rh8 Cf7+ 15.
D:f7+ D:f7 ahogado. J\b 27 A. Troitski. año 1896
El lector podrá objetar que la aña-
dición no es tan sustancial,en fin de
cuentas la correlación de fuerzas "da-
ma y caballo contra dama" es tablas.
Proponemos a los "esépticos" estu-
diar la pista falsa 2. n+ ? Rg7! 3. CR
Ch4+ 4. Rg4 C:R 5. Rh3 glD 6.
l8D+ R:E 7. e7+ Rg7!!
Casi la misma situación que en la
variante principal, pero esta vez las es-
peranzasde las negras de salvarseme-
diante ahogado no llegan a cumplirse.
8. e8D Dh2+ 9. Rg4 Ce5* 10. Rf5
Dh3+! ll. Re4 Dd3+ 12. Rf4 DR+
13. R:e5 De3+ y 14... D:e8. %
No menosinteresantees otra pista fal-
sa. ¿A lo mejor las negras no tienen
por qué apurarsey en lugar de 2. e7
% A %
pueden jugar 2. CR Ch4+ 3. C: h4 -5¿-
glD 4. Cg6 alzando una fortaleza inex-
pugnable? Empero, resulta que no es
tan inexpugnable. Aquí mostramos la
varianteprincipal para destruir a la for- Tablas
laleza:-
4. . . Dn+ 5. Cf4 (5. Re5 Dg3 + 6. L c6 Ag4 2. c7 Cb7 3. c8C! A:c8'
Itfs Dh3* 7. Re5 Dh5+) 5... Dc5+ 4. Rb6 y el alfil con el caballo son in-
(r. Re4! Dg5 7. Cd5 Rf8 8. Rd4 Df5 capacesde superar al rey solitario.
t). e7* Rf7 10. Rc5 Dd7! ll. Rc4 ldéntico linal tiene la siguienteminia-
Dc6* 12. Rd4 Re8! 13. Re5 Rd7 14. tura.

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204 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o j e d r e c i s t i c o
J\b 28 E. Pogosiants, año 1974
Tablas
l . h 6 ! ( 1 . Af7? b 2 2. A s6 C:h5!)
1 . . . b z l ( 1 ... C :98 2. h7! y las blan-
casganan)2. Ah7!! C:h7 3. hg blA!
Si 3 . . . blD, en ton ces 4. g8D Db3+
5. Re7 D : g8 ¡y es dificil suponerque
en el tablerose produzcaahogadona-
tural!
4. g8D (4. Rf'7?Aa2+ 5. Rf5 A :g8)
4... Aa2+ 5. Rf5 A : g8 6. Rg6 Rd7
7. Rg7. Sólo ahora el rey muestrasu
fuerza,de nuevodos piezasno pueden
apartarsede él al mismo tiempo. Im-
portanciaautónomatieneen el estudio
la pistafalsa2. h7?blD 3. h8D Db3+ !
4. Rf5! (4. Re7 D:g8!, pero no 4.
C : g 8 * D :g 85 . D :g8! ¡ahogado!) 4...
D d 3 + ! (4...D :g 8 5. D:g8 C:g8 6.
Rg6 tablas) 5. Rf4! 95+ !! 6. R : 95
Dg3+ 7. Rh6 (7. Rf5 Dg4* 8. Re5
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De4+ 9 . R: f 6 Dd 4 + ) 7 . . . Dh 4 + 8 .
Rg7 Ce8* y hay que entregarla dama.
¡fb 29 E. del Río, año 1750
Blancas juegan, negras hacen tablas
Esta posición puede hallarseen cual-
quier manual de finales. Asombroso, un
solo alfil negro alza aquí fortaleza inex-
pugnable para su rey. El desarrollo
aproximado de los acontecimientoses
l. Tc7 Ad5 2. TcS Aa2 3. Tb5 Ac4!
4. TV Ad5! s. Rf6 Af7+ 6. Rf5 Ad5
7. Re5 AaZ 8. Ta4 Ab3! 9. Ta3 Aú
10. Ta8+ Rf7 ll. Ta7+ RE 12. Rf5
Ad3+ 13. Rg5 Ac4. Ninguna de las
tentativasemprendidaspor el rey blan-
co para a@rc¿lrsea su rival se coro-
nó de éxito. 14. fl Rg7! y 15... A:fl7
tablas.
El gran maestro P. Benkó convirtió
esta posición en magnífico estudio con-
temporaneo.
 Cinc uent o m iniot ur os not o b l e s 205

¡lb 30 P. Benkó, año lftí7 ra de volver al lugar de partida. Las

demás continuacionesestropeanel deli-
cado trabajo 6. Ad6 Tbzl 7. Ae5 Tb5
8. Ac7 Tf5 etc., o bien 6. Ac7
Ta2l 7. Ab8 TaS! 8. Ad6 Ta6 9.
Ae5 Ta5 10. Ad6 Tf5 y las negras
ganan.
6... Te8 (6... Td2 7. Af4l y todo se
repite) 7. Ag3l! Ahora, esta fina ma-
niobra salvaporque7... R: 93 conduce
a ahogado y en respuestaa 7... Rg4
las blancas comen al peón f2 con el
rev 8. R:fl2! Tablas.
Ásí tenemos dos estudios, Ne 29 y
Ne 30. En uno de ellos, la parte más
débil consiguió impedir el movimiento
del peón, en el otro, salvarseya des-
pués de su avance. ¿,Cómo unir am-
bos estudios?La miniatura Ns 3l res-
ponde a esta pregunta.
Tablas
nb 3l E. Pogosiants,año 1980
En el estudio ñ 29 el peón no con-
siguió avanzar de ningún modo, mien-
tras que aquí ya casi se promocionó y
la situación de las blancas parece crí-
tica.
l. Ac7! Pierde l. Ad6 Ta6! 2. Ac5
Rg3! 3. A:f2+ RB y también2. Ae5
Ta5 3. Ad6 Tf5 4. Ac7 Re4 5. Ab6
Rf3 6. A :f2 Tb5. Ahora. cóntra cada
movimientode la torre por la segunda
horizontal, el alfil encuentra respuesta
única pero suficiente.
1... Tb2 (no ayuda 1... Ta7 2. Ab6
ni 1... Rg4 2. Rg2! Tb2 3. Ad6! Tb6
4. Ac5) 2. Ad6! Ta2 (2... Tb6 3. Ac5)
3. Ac7! Tc2 4. Ae5! Td2 (4... Tc5 5.
Ad4) 5. Af4! (pierde 5. Ag3? Rg4! 6.
A :f2 RR) 5... Te2! (con esperanza de
que las blancas se alegren y capturen
la torre 6. R:e2 Rg2!) 6. Ab8!! Es ho- Tablas

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206 A. Kcir p o v, E. Gu ik. M o soi co oi cdrccísti co

l. Rfl2! (amenazaba1... Rg2) 1... 4. Re4! Ah4 5. RR y el peón se co-

TaZ+ ! 2. Rfl ! Ahora, luego de 2... rona.
Rg3 3. Ae5 * ! surge la posición de E.
del Río, y luego de 2... n 3. Ae5+!
Rh3, la posición de Benkó. En ambos
cirsos, como sabemos, las blancas lo- Jfb 33 A. Troitski. año 1895
gran empate.
Las tres miniaturaEsiguientespodrían
omitirse, pues son demasiado bien co-
nocidaspor todos los aficionadosal aje-
drez. Pero resolvimos no economizar
sitio para la herencia clásica y a fin
de que el cuadro fuese completo incluir
estas perlas. ¡Tal vez el lector tam-
bién quiera tomar parte en esta suoe-
sión de las épocas!

J{b 32 H. Otten, año 189

%
Blancasganan

A% @:'%a l . A h 6 + Rg 8 2 . 9 7 Rf l (2 . . . e 5 3 .
Re6 e4 4. Rf6; 2... e6+ 3. Rd6! e5
4. Re7 e4 5. Rf6, o bien 3... RflZ4.
Re5 Rg8.5. Bf6 e5 6. Ag5 con ganan-
gg slmple)3. g8D+!! R:gs 4. Reo
Rh8 5. Rg7e5 6. Ag?mate.üos comen-
tarios sobran.Este es uno de los es-
Blancasganan tudios más famososen la historia de
la composiciónajedrecística.

l. a5 Af8 2. Rd5 Ah6 3. g5+!! Ju-

gadarecordabletoda la vida 3. . . A : 95

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 Cir r cu cn to n r in io tu r o s n o tobl cs 207

¡lb 34 A. y K. Sárichev,año 1928 Por otra parte hay numerosos compo-

sitoresde ajedrez magníficosque juegan
como simplesaficionados.Seacomo fue-
re, nada imrlide combinar ambas in-
clinaciones.Así, Anatoli Kuznetsov,au-
tor del estudio Ns 17. es doble maes-
tro, simultáneamentede juego y compo-
sición. Ofrecemosotras tres miniaturas
pertenecientesa conocidoscompositores
y maestros del juego práctico.

¡lb 35 N. Grigóriev, año 1937

Tablas

l. Rc8!! ¡Jugadaparadójica!En vez

de alcanzar al peón enemigo, el rey
blancose apartade él 1... b5 2. Rd7!
M 3. Rd6! Af5 4. Re5! Ac8 5. Rd4 v
el sueño de las blancas se cumplió. Dé
nuevo, como en el estudio Nb 3, el rey
actuó en dos frentes v con buen éxito.
No por casualidadseinejanteactuación
del rey es llamada por los composito-
res maniobra Réti. Tablas
Evidentemente,las aptitudes para el
juego práctico y la composición no es-
tán estrechamentevinculadas entre sí. Como ven, N. Grigóriev componíano
Hubo campeonesmundiales que com- sólo obras de peones. En esta posición
pusieron estudios y, como vimos, bas- "aplazada" pierde l. Tflt? 93 2.Tg4
tante dignos. Pero al mismo tiempo Tc3 3. Rf7 Rc2 4. Rg6 Rd2 5. Rh5
uno de los autores del libro sabe por Re2 6. Rh4 Rl2 7. Rh3 TR ! 8. Tg8
experienciapropia que se puede as(rn- Tf7 etc., también está mal l. Tfl? Tcl
der al trono ajedrecísticosin esa dote. 2. Tn* Tc2 3. Tfl 93, así como l.

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208 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecistico
Tg72 To4 2. Rd7 Te4 3. Rd6 Rc3 4.
Rd5 Rd3.
l. Tf5!! ¡Jugadaenigmática!Ahora
no da nada1... Rc3 2. Tg5 Te4 3. Rf7
Rd3 4. Rg6 Re3 5. Rh5 RR 6. Rh4
Tf4 7. Ta5 93+ 8. Rh3 tablas.
1... 93! 2. Tg5 Tc3 3. Rf7 Rc2 4.
Rg6 Rd2 5. Rh5 Re2 6. Rh4 Rf2 7.
Rh3 TR 8. Tg4! Negrasen zupwang.
La continuación8... Ta3 9. Tg8 TR
10. Tg4! lleva a repeticiónde jugadas
y luego de 8... TE sigue inesperado
final 9. Tf4+!! T:f4 ahogado.
¡lb 36 H. Mattison, año 1927
Tablas
¿Cómo deteneral peón? l. Rd2 Ccl
2. Tb5+ Ra2 3. Ta5+ (es importante
atraer al rey a la tercera línea) 3...
Rb3 4. Tf5 Ad6 (o bien Ac7, pero no
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4... Ag3, ya que se pierde el alf-il) 5.
TR+ Rb2 6. Tfl2! AM+ 7. Re3 Ac5*
8. Rd2 A:f2 ahogado. A idéntico re-
sultadoconduce5. . . Ra4 6. Te3 t Af4 7.
Rel A:e3 ¡ahogado!
¡lb 37 G. Kaspariárn,años l96Yl964
Tablas
l. h7Th4 2. Tc5Ta4+ 3. Rb2 TM+
4. Ra2! Rg7 5. Th5 Rh8 6. Ra3. Gra-
cioso, las negras no consiguendesatar-
se de ningún modo. 6... Tbl 7. Ra2
TM 8. Ra3 Ta4+ 9. Rb3 Ae8 10. Te5
Ad7 ll. Td5 Ac6 12. Tc5 TM* 13.
Ra3 Ab5 14. Th5. Brillante modelo de
empate posicional. C-ada pieza puede
desplazarsepor si sola libremente en el
tablero, pero todas juntas forman un
mecanismoextraño, imposible de mover
del "punto muerto".
 ?i t::

En nuestra colección de miniaturas. pesarque dejamossin atenciónlas obras

los "cuartetos" tuvieron preponderancia de cinco fundadoresdel estudio mun-
sobrelos "quintetos" y hasta "sextetos". dial. Aquí les ofreoemoscinco obras
Esto se explica no por las posibilida- de cinco clásicos.
des mas ricas de los cuartetos,sino por
la mayor correlación de fuerzas. Pro-
ponemosotro estudio diminuto de cin- J\b 39 T. Gorguiev, año 1936
co prezas.

¡lb 38 G. Nadareishvili.año 196¿l

D*,ffi*
% Tablas
@
Parece increíble que en tranquilo fi-
Tablas nal de torre el duelo termine ahogado.
l. Rg5! (lasjugadasde la torre no sal-
van la situación) 1... Re7 (1... b2
l. Rc4! Rcl 2. Cd5 dlD 3. Af4+ 2. Tbl Tb8 3. Rf4 con simple empate)
Rb2 4. Ae5* Ra3 5. Ad6+: 1... Rel 2. Rf4 Rd6 3. Re3 Rc5 4. Rd2 Rb4
2. Cds dlD 3. Ag3+ Rd2 4. Af4+ 5. Rcl!Tal+ 6. Rb2 T:gl ¡ahogado!
Rel 5. Ag3+, en ambas variantes,dos
piezas menores de forma inconcebible
ofrecen digna resistenciaa la dama del
adversario.
Despuésde revisaratentamentelas mi-
niaturas seleccionadasdescubrimoscon

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2$ A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o st¡ ico oj edrecísti co

J{b ,m L. Kubbel,año 1909 J{b41 H. Rindr, añosl9ll-1912

Blanc¿sganan Tablas

Uno de los estudiosmás populares ¡La miniatura Ne 4l es casi broma!

del fundadorde la escuelasoviéticade De nuevo ahogado sorpresivo pero aún
composición. l. Ac5 (1. Ad6?Tc8) l. . . más rápido que en el estudio JS 35 y
Tc 8 ( 1 ...Tb82 . Th 8+ Rc7 3. A d6+; aún más inverosímil. l. Rg3 h5 2. e4
1... Rc82. AaTl)2. AM+ Re83. Ac7 Rgl 3. e5! de ¡ahogado!
a5 4. Rü a4 5. Rcl a3 6. Rbl a2+
7. Ral ! Cualquierjugadade las negras
c¡¡nducea perdida de la torre.

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 Cin cu e n to m in io tu r o s n otobl es 2ll

¡l! 42 J. Fritz, año 1961 l. Cfl (1. Cc4 pierde rápidamente)

1... Re5! 2.C:e3t Th2+ 3.Rel!
Thl+ (3...C:e34. Ad6+ R:d6aho-
g3-do)¿. Cn Ch2 5. Rf'2 T :fl + 6. Rg2
TR 7. Acl! Tfl 8. Aa3! Empate poii-
cional.
Nuestro relato sobre estudios minia-
turas llega a su fin. Ya les hemos pre-
sentado 43 estupendosmodelos y para
redondear la cifra nos quedan otros
siete. Estimamos que vale la pena ofre-
cer las mejores obras de los últimos
años,aún no incluidasen compilaciones
de estudios. De modo que aqui tienen
el "magnifico septeto" de miniaturas.

J{b 44 B. Sídorov, año l9B0

(según Rusinek)
Blancas ganan
l. Ahl! T:hl 2. a8D Tdl! 3. Dhl!
[¿s blancasjuegan al ganapierde.3...
T: hl 4. a7 etc.
¡l! 43 V. Yakímchik. año 1966
% ffi

%,''%
-E_

% %''%@t
%
%
'T,
% Tablas
':@:'% l. AR Th4 2. Ae5! Th7 (2... Rc5
3. Ah2 Cn 4. Ag3)3. Rgl ! Te74. AIA
Tablas Tel + 5. Rg2 Tal 6. Ae5 Tel 7. Ah2!

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'2',t2 /\. l( o r p o v,
Tbl 8. Ae4 Tel 9. AR Tcl 10. Af4 Tel
ll. Ah2 tablas.
Otra variante1... Tel 2. Ad4! Tbl 3.
Rh2 TM 4. Agl Th4+ 5. Rg2 Th8 6.
Ad4 con igual resultado. Dos origina-
les tablas posicionalesmuestran qué sig-
nifica "superioridad de dos alfiles".
Las negras tienen una torre de más,
pero su presenciano se siente en ab.
soluto.
¡l! 45 E. Dobrescr¡,año 1978
Tablas
l. c7 Tfl + (1... Ac2* ? 2. Rg5!)2.
Af4 Acz+ 3. Re6! No se puede 3.
Rg4?Tgl + 4. Ag3 Tcl ! 5. c8D Adl +
(emboscada).
3 . . . Tel* 4 . Ae5 ! (4. Rfl7?A b3+
5 . R f 8 Tg l 6 . c8 D Tg8+) 4... A b3+
(4 . . . Tc l? 5 . Ac3* ) 5. Rd7! Tdl+ 6.
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E. Gu ilr . Ylo so ico oj edrcci sti co
Ad6 Ac2 7. Re6! (7. b6?Af5+ 8. Rc6
Ra6!, pero no 7... R : M? 8. c8C+!)
7... T f l 8 . A f 4 ! T e l + 9 . A e 5 A d l 1 0 .
Rf5! (1 0 .c 8 D?A g 4 + ll. Rd 6 T d l+
12. Rc 7 T c l* ) 1 0 . . . T g l ll. A g 3 !
T:g3 12.c8D Ag4+ 13. Rf4! Tablas.
Magníficaobra del compositorajedre-
ctstlcorumano.
J{b 46 Y. Bazlov. año 1979
HI
- Tablas
l. C-a3Af8 2. Cd'4ll(2. Ra5?Tc5+
3. Cb5+ Rb7 4. Cf4 Tc6 5. Cd4 Tb6
6. Cd3 Ae7 7. Cb3 Ad8, y las negras
ganan )2 . . . A : a 3 3 . Ra 5 T c 5 * 4 .
Cb5+ Rb8 5. Rb6 AM 6. CaTl Aa3
7. Cb5! AM 8. Ca7Ra8 9. Cb5! Ame-
nazandomediante10. Cc7+ Rb8 ll.
Ca6+ ganar una de las piezasnegras.
9...T c 4 1 0 .Cc 7 * ! Rb 8 ll. Ca 6 + Rc 8
 Ci¡ r cu cn io
12. Rb5. Empate posicional. El jinete
blanco desde b5 mantiene bajo control
las fuerzas superioresenemigas.
¡lb 47 D. Gurguenidze, L. Mitrofánov,
año 1979
Tablas
l. Ae4+ Rg3 2. AB! R:R 3. n
Ad6+ 4. R:d6 dlD+ 5. Rc7!! ¡Bro-
che de oro del estudio!5... D :c2+ 6.
Rd7 v las blancas obtienen teóricamen-
tc enipate posicional.
Para terminar, tres miniaturas vence-
doras en el XIII Campeonato nacional
de composicionesde ajedrez.
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n r in ir r tr r r r r s llr¡tobl c:
J{b 48 A. Maximovski. año 1976
w %%
)' %' %H
Tablas
No v a lel. T M+ ? Rg 82 . T 9 2 + Rf 8
3. Tf2+ Re8 4. Te2* Rd8 5. Tc8+
Rd7 6. Tc7* Rd6 7. Tc6+ Rd5 8.
Tc5* Rd4 9. Tc4+ y luegode 9...
Rd3 las negrasse desatan.Hay que
perseguiral rey por un camino algo
diferente.
l. Tc8+ ! Rh72. Tc7+ Rh63. Tc6+
Rh5 4. Tc5+ Rh4 5. To4+ Rh3 6.
Tc3+ Td3! Ahora, la casillad3 está
bloqueaday el rey no tiene donde es-
condersede los jaques.
7. Th2+ Rg38.re2+ RR 9. Tf"2+
Re3 1 0 .T e 2 + Rd 4 (1 0 . . . R: e 2 ll.
T:c2 + T d 2 1 2 .T c l T d l 1 3 .T c 2 + )
ll. T c 4 + Rd 51 2 .T c 5 + Rd 6 1 3 .T c ó +
Rd7 14.Tc7+ Rd8 15.Tc8+ Rd7 16.
Tcl * y jaque perpetuo.Excelenteha-
llazgocon desplazamiento de piezaspor
todo el tablero.
214 A. Kó r p o v,
J{b 49 G. Nadareishúli, año 1975
Tablas
l. e8DAe5* 2. D:e5!Da8+ 3. Tf8!
D :E+ 4. Rh7 Dfli+ (4... C:e5 ¡pri-
mer ahogado!) 5. Rh8 Df8 + (5.. .
C : e5 ¡segundoahogado!)6. Rh7 Dh6+
7. Rg8 Dg6* (7...C:e5 ¡terceraho-
gado!) 8. Rh8 Dh6+ (8... C:e5 cuar-
to ahogado!). O sea, empate posicio-
nal acompañado de cuatro posiciones
ahogadas. ¿Puedeexigirse más de una
miniatura?
Iniciamos nuestro relato con tres es-
tudios de campeonesmundiales, luego
pasamosa obras de problemistasde aje-
drez tanto clásims como modernos. La
conclusiónnatural de este relato será el
estudio Ns 50, creado en conjunto por
un ex campeón mundial y un compo-
sitor de ajedrez.
a8884
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E. Gu il< . M o so ico oj edreci sti co
J{b 50 M. Tal, E. Pogosiants, año 1969
Blancasganan
l. Cd 4 + Re l 2 . Dh 2 ! Rd l! 3 . Dh 7 !
(el movimientogeométricode la dama
es muy interesante) 3... Rel 4. Dh4+
(4. De4? Rfl2 5. DR+ Rgl 6. C,e2+
Rh2 7. Dn ¡ahogado!).Ahora sur-
gen dos variantesprincipales:
4... Rdl 5. De4! Del + 6. Rb3 Df'2
(6... Dd 2 7 . Dh l* De l 8 . Dh 5 + e 2
9. CR) 7. Dbl + Rd2 8. Dc2+ Rel
9. Dcl mate; 4... Df2 5. Cc2+ Re2
6.Dh5+ Rfl 7. Dhl * Dgl 8. Df3 + Dn
9.C : e 3 * Rg l 1 0 Dd
. l + Rh 2I l. c g 4 + .
Es curiosoque esteestudiofue com-
puestoduranteel análisisconjunto de
una posiciónsurgidaen la práctica.Al
evaluar la posicióntuvo razón Mijaíl
Tal, mientrasque ErnestPogosiantstu-
vo razón al convertirlaen estudio.
 Iiatro ajedrecístico
Si no supiéramosque I-eonid Zorin
es notabledramaturgosoviético,autor
de 33 piezas,entre ellas tan renombra-
das comoMelodíavarsoyiana, Dión, Ca-
cería de los zares, que casi todas sus
piezas fueron puestas no sólo en la
es@na soviética, sino también de
otros países, que ganó el concurso
nacionalde comediasmodernas;si no
sepiéramos que l-eonid Zorin es conoci-
do guionista,autor de argumentosde
15 películas,entre ellas Paz al recien
venido,galardonadacon Gran Medalla
de Oro en el festivalde Venecia;si no
supiéramosque I-eonid Zorin escribió
cuentos,relatos,la novela Antiguo ma-
nuscrito; al entrar en su gabinetebien
podriamoscreer que es escritorio de
un especialistaen ajedrez.gran maestro
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o comentarista. Mesita de ajedrez con
reloj y piezascolocadas,biblioteca llena
de libros de ajedrez y fotografias donde
vemos al dueño de casa en centros de
prensa de grandeseventos ajedrecisticos.
La parte de nuestra obra consagrada
a los vínculos del ajedrez con el arte
sería incompleta si no reflejara la opi-
nión de algún representantede profesio-
nes artisticas. Nuestra elección está cla-
ra. I-eonid Zorin no sólo es gran afi-
cionado al ajedrez (hasta fue campeón
de la Casa Central de Literatos de Mos-
cú), sino también escribe a menudo en
la prensa sus reflexiones sobre el arte
ajedrecístico,y más todavia, aborda el
tema del ajedrez en su labor literaria.
En numerosasocasionesnos tocó dis-
cutir con l-eonid Zorin tales o cuales
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 problemas..delantiguo juego. Así na-
cro esta platlcir.
- iCómo empezó su afición al aje-
drez y por qué dura tanto?
L. Zorin. Me es dificil recordar có-
mo empezó. Mucho más fácil es res-
ponder a la segundaparte de la pre-
gunta. La afición dura tanto porque el
ajedrez hizo mi vida más dichosa y
nca.
- ¿,1-e dio también sinsabores?
L. Zorin. Claro, como cualquieramor.
Cuando era joven me ocurrió una his-
toria semejantea la de Jlébnikov, pro-
tagonistade la pelicula El gran maestro.
Me entusiasmé tanto jugando que
olvidé ir a la cita con una chica. Lle-
gué a consolarmecuarenta años des-
pués,cuandointrodujeeseepisodioen el
guión del filme.
- Al analizarlas partidasde eminen-
tes ajedrecistasnos admiramos de sus
profundasideas,originalesestratagemas,
finascombinaciones, y no dudamosque
cl ajedrez es un arte. Volvemos a con-
vencernosde ello cuando resolvemos
(¡si logramos!)los estupendos problemas
y estudiosideadospor grandescompo-
sitoresde ajedrez.El principio estético
cstá presente,sin lugar a dudas, en el
juego y la composiciónde ajedrez.Al
rcspectose ha escrito centenaresde ar-
ticulos y libros. Esperamosque el ma-
tcrial ajedrecistico propuesto al lector
cn esta parte de nuestra obra hable
por sí mismo. Pero quisiéramosoír la
opinión de un destacado representante
de las artes que al mismo tiempo com-
prende profundamentela naturalezadcl
ajedrez.¿En qué reside,a su parecer,
la comunidad entre el ajedrez y la crea-
ción artística?
L. Zorin. Naturalmente, responderé
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sólo a rasgosgeneralesporque es un te-
ma de invcstigaciónespecial,incluso de
toda una obra. Me parcccque el princi-
pio estético está expreso en el ajedrez
con bastanteclaridad. Economíade rc-
cursos, sutil encarnaciónde la trama,
casimágicainteracciónde los elementos
que forman el todo, es lo que salta
a la vista. Pero también existe la co-
munidad del ajedrez con el arte que
no sale a la superficie y tiene carácter
intuitivo.
No todo se subordinaal cálculoexac-
to, no siempre hay seguridadabsoluta
en el resultadofinal, pero llega el mo-
mento de inspiración que llena de fe
en lo correcto de tu solución, aun-
que no puedasfundamentarlade inme-
diato. Esa inspiraciónes el misterio y
dicha de creaóión,sólo conocidos poi
el verdadero artista. tanto sentado al
escritoriocomo junto al tablero de aje-
drez. Pienso que es justa la conclu-
sión de que el pensamientodel ajedre-
cista está subordinadono sólo a esque-
mas lógicos, hasta cierto punto le es
inherente el carácter figurado.
Indudablemente, el contenidoprofun-
do de la contienda ajedrecísticarefleja
a su manera, muy específica,la vida
del espíritu humano. mientras que su
forma es capaz de reporüar satisfacción
artística pura.
¿Qué tengo en cuenta cuando hablo
de la vida del espíritu humano expre-
so en la partida de ajedrez?Ante todo,
la pruebadel intelecto,voluntad,aptitud
de pensamientoabstracto y, al mismo
tiempo, de la firmeza espiritual.
¿Qué tengo en cuenta cuando me re-
fiero a la influencia estética de la for-
ma en que están encerradaslas ideas
del artífice, de sus jugadas?Ante to-
218 A. Kó r p o v, E. Gu ik.
do, la creación de determinadas imá-
genessobre distintos temas 0igaciones,
abstracciones,cobrturas, ahogados), a
menudoalterando las proporcionesexac-
tas, cuando tal o cual pieza, y a ve-
ces varias de golpe, se ofrendan en
sacrificio (¡imagen romántica pura!)
El ajedrez, como todo arte, es bis-
queda eterna de lo nuevo en lo ha-
bitual. Cuando en el tablero surgen
variantesbien conocidas,situacionestri-
lladas, cadavezhay que inspirarlesnueva
vida. Esa lucha cotidiana contra la ru-
tina, busqueda incansable de frescura,
¿acasono constituyela propia esenciade
creación?
Por fin, la partida de ajedrez,la com-
binación de ajedrez, igual que la obra
artistica es imposible sin cierta idea rec-
tora e igual que en la obra artistica
esa idea no se formula, no se ofrece
de forma desnuda, sino nace como re-
sultado emocional inesperado.
¿Cuál es la idea rectora común del
ajedrez? ¿No será que constituye un
modelo genial de la vida con su lucha
eterna, con sus as@nsosy caídas, con
la frecuentenecesidadde empezar todo
de nuevo, al caer, levantarse y seguir
adelante? ¿No será que el ajedrez nos
ofreoe la posibilidad ansiada de gober-
nar los acontecimientos,proyectarlos y
llevarlos a la práctica? ¿No será que
fortalece nuestros espíritus, desarrolla
los intelectos y enseñaa ver con otros
ojos lo acostumbrado?
No me atrevo a responder. En oca-
siones me parece que en el ajedrez se
esconde un gran enigma, todavía no
descifrado.
- ¿Qué opina sobre la espectaculari-
dad del ajedrez? [Por qué durante lar-
gas horas la gente sigue con tanto in-
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M o so i co oj edrecísti co
teréslos acontecimientosque se desarro-
llan en el tablero?
L. Zorn. Tal vez porque lqestática
externa del ajedrez oculta enolme di-
res toman parte activa en la vida es-
piritual de los artistas del ajedrez. En
otras palabras, tratan de alcanzar las
alturas donde transcurre esa vida.
- Usted asistea todaslas grandescom-
peticiones de ajedrez que se celebran en
Moscú. ¿Qué partida de las que vio
le produjo mayor impresión, dejándole
huella imborrable?
L. Zo¡in. Cuando en la capital se
disputa un torneo interesantemi vida
se hace más bella y pletórica. Las se-
manas que dura el torneo las paso en
la sala de espectadoresentre apasionados
como yo. Quedan lejos los asuntos dia-
rios, inquietudesliterarias y sinsabores.
Nae una asombrosa invulnerabilidad
espiritual.
[Qué partida destac¿r? No es tan
fácil responder a esta pregunta. Tal vez,
el duelo Taimánov-Lútikov de la úl-
tima ronda del campeonato nacional
1969. (Esta partida con minuciosos co-
mentarios figura en el relato Ser o no
ser.) Durante esa partida, yo viví lo
que se dice una vida pletórica, llena
de intensos pensamientosal compene-
trarme con la inspiración de Taimánov,
pasión de lucha, esperanzasalternadas
con angustia y, por fin, auge espiritual
cuando sonó el ultimo acorde de esa
obra verdaderamentepolifónica.
Recuerdo otro encuentro. celebrado
 Tt' otr o
treinta años atrás también en el cam-
peonatonacional,también en la ultima
ronda y por cierto en el mismo esce-
nario de la Casa C-entral de Cultura
de los Ferroviarios. En 1949 refulgió
por primera vez la estrella de Efim
Guéller. Antes de la última ronda, él
cncabezabala tabla y todos esperaban
el nacimientodel nuevo campeóny nue-
vo gran maestro (por aquellostiempos
lcjanos,los grandesmaestrosno nacían
tan a menudo). Recuerdo esa tarde,
recuerdoa Guéller que con motivo del
día solemnese habíá puesto traje azul,
camisa blanca y corbata azul vivo. Re-
cuerdo cómo en su partida española
predilecta cayó en situación grave ante
Jolmov y trataba en vano de cambiar
cl caru de la lucha. No hubo sensación.
Con dificultad me abri paso entre el hor-
miguero humano y despacio fui c¿mi-
nando hacia el Metro, atolondradopor
cl drama que había visto.
"No es nada -dijo mi acompañante-,
cste muchacho tiene nervios fuertes v
resistirá". Treinta y pico años despuéi,
Guéller, igual que entonces, anda
contoneándose por la escena,más gor-
tlo, canoso, fogueado por los reveses
y la gloria. Todo igual que antes, sólo
que la vida cambió bastante.
- ¿Por qué el ajedrez atrae a tanta
gente?
L. Zorin. Existen muchos factores,in-
clusolos mencionadosen mis anteriores
respuestas.El ajedrez es una de las
creacionesmás grandiosasdel espíritu
humano. El ajedreznos dona la dicha
tlel contacto, la alegría del conocimien-
to de sí mismo. nos ayuda en los mo-
mentosdificiles.Al aiedrezdebemosho-
ras magníficas y si ños trae amarguras
cs consecuencia de nuestraimperfección,
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
c jcdr ccístico 219
el ajedrez no tiene culpa de ello.
- El ajedrecistacalificado, al anal:zar
las partidasde grandesmaestrosacom-
pañadas,además,de comentariosdetalla-
dos descubre inesperadamenteque las
jugadas en el tablero son en general
muy naturales.Esa observaciónlo con-
duce a la idea que le bastan algunos
esfuerzospara dominar el arte ajedre-
cistico. Como resultado,el ajedrez lo
absorbe por completo, sufren los es-
tudios y otras tareas.Pero pasan días,
meses,años y el éxito aguardado no
llega. Si el joven practica intensamente
voleibol, natación o patinaje artístico,
sin, por lo tanto, lograr resultadosbri-
llantes, por lo menos pasa el tiempo
con provecho para la salud. Mientras
que el ajedrez puede causarle sólo de-
sencanto. Si además el ajedrez llega
a formar parte inseparablede su vida
y él se convierte en maestro mediocre
es posible que le falten fuerzas para
dominar otra tarea. ¿Qué me dice al
respecto?
L. Zorin. Ante todo a@rca del pro-
vecho. En su forma pura es provechosa
sólo la educación fiiica. El deporte de
competición, en cambio, requiere tal
entrega,üalesesfuerzos,tal régimen,que
los deportistasrelevantesdeben efectuar
ciertos sacrificios.
Este es un problema muy actual.
Cuanto más popular el ajedrez, tanto
mayor número de jóvenesimitará a sus
ídolos. Y el ajedrez, realmente puede
sembrarla ilusión de que en este jue-
go todo reside en el tesón personal,
en saber desarrollarlas aptitudes; que
eres el forjador de tu propia felicidad
y todo se encuentraen tus manos. Es-
tas consideraciones no estánexentasde
ciertosfundamentos.Un aiedrecistano-
-!-lJ
,tr . Í( ó r p o v,
table dijo que, en esencia, cualquiera
podría ser maestro de ajedrez. Si va-
mos al caso, en la Unión Soviética
ya hay casi mil maestros.
Otra cosa que la vida pletórica en
el ajedrez es accesible sólo a la éli-
te ajedrecística.Creo que nadie lo dis-
cutirá. Pero aquí surge otro problema:
l,puede contentarse la persona con su
situación de ajedrecistamediocre?A mi
pareer, el ajedrez bien se merece que
lo encaren con pofesionalismo.Los es-
pectáculos ajedrecísticostranscurren ba-
jo la luz de proyectores,y ese menosc¿¡-
bo inevitable que sienten el artista me-
diocre y el ajedrecistafracasadoes mucho
más amargo que el que experimenta la
persona de profesión ordinaria al no
escalaren ella la cima, aunque sea por
el hecho de no atraer la atención pú-
blica. Naturalmente,si el ajedrecistaestá
libre de amor propio hiriente, si no se
imagina otra vida que en el ajedrez,
entonoesno hay por qué hablar, sólo
él es dueño de su destino.
- En el arte o la ciencia, el hombre
puede avanzar prácticamente toda la vi-
da. El prestigio del científico aumenüa
con los años, él va recibiendo más y
más títulos. Sólo en la madurez, loi
artistascreanobras grandiosas.En cuan-
to a los ajedrecistas,incluso los gran-
desmaestroseminentestarde o temprano
sufren decaída creacional y deportiva,
y gradualmente van pasando a segundo
plano. Eso significa que incluso a los
estelaresel ajedrez puede traer muchos
sufrimientos.
L. Zorin. El ajedrez posee una cuali-
dad específicaque lo distingue del arte
(y de la ciencia), su criterio objetivo.
Si Usted pierde eso no lo puede re-
futar. Si se-nrejantecriterio objétivo exis-
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E. Gu il< . l,lo so ico oj cdrecísti co
tiera en la creación artística. tal vez
no todas las estrellas estarían en el
lugar que hoy ocupan. Sea como fue-
r€, en cualquier esfera de actividad
hay que saber recibir con.dignidad .la
época amarga en que debido al de-
sarrollo natural de los acontecimientos
el potencial creador empobrece.
Con los años, los grandes maestros
ven@n menos y pierden más a menudo.
Así es el triste ciclo. En cierta oportu-
nidad señalé a este respecto: "La vic-
toria muestra lo que el hombre pue-
de, la derrota lo que vale".
- ¿Lr- alarma algo en el mundo es-
caqueado?
L. Zorin. Me alarman los antagonis-
mos del ajedrezactual. Se entiende,tam-
bién en otras esferas de la vida so-
bran conflictos y colisiones,pero a di-
ferenciade esasesferas,el ajedrez,como
ya dije, posee criterio objetivo, es ab-
surdo afirmar que un gran maestro con
coeficiente 2.000 juegue mal. Aunque
esto, claro, es sólo un aspectodel asun-
to. Lo fundamental consiste en que el
arte ajedrecísticoes moral por su pro-
pia naturaleza, esti llamado a unir y
no separar a la gente.
- Usted es autor de muchas piezas.
O sea, valora en especial la riqueza
de caractereshumanos. ¿Le enriquece
como escritor el contacto con ajedre-
cistas?
L. Zo¡in. Puedo afirmar que todos
los grandes ajedrecistas que conoci fue-
ron personas originales, lo que se di-
ce con salero. Unos más bonachones,
otros más ásperos,unos se distinguían
por su generosidadespiritual, otros pa-
recían más concentrados en sí. Pero
nunca vi entre ellos a personasaburri-
das, sosas. Acerca de los ajedrecistas
cs interesantcno sólo escribir,sino tam-
bién reflcxionar.
- Usted afirma csto a pcsar dc quc
trata con distinguidoscscritores,directo-
rcs de cine, artistas.
L. Zorin. Lógicamente,no quicro dc-
cir que a los grandesmaestrosles pcr-
tcnccccl monopolio de originalidad.Pe-
ro hay una circunstanciaadicional. El
:rjcdrcz sc ha hecho profesional hace
rclativamentepoco y la gcntc quc largo
tiempo superabael conscrvadorismo dc
la opinión pública, la gente quc cn csc
rmbiente entregaba todas sus fucrzas
a la tarea preferida debe scr poco or-
dinaria. Como regla, la lucha contra
los prcjuiciosforja caracteresespeciales.
Además, la propia atmósfleradc com-
¡rcticioncsajcdrccisticasejerce significati-
va influencia en la formación dc la
pcrsonalidad.Esa vida con asiduos vi-
rajcs,encuentroscon nuevoscandidatos,
pretendientcs, rivalcs,topesde individua-
lidadese intclcctos,todo esto, sin lu-
gar a du<las, agudiza tales o cuales
rasgosde la personadiferenciándolade
las restantes.La gente que entrega su
vida al ajedrez no lo hace porque no
sirve para otra cosa. Las aptitudes de
rnuchos ajedrecistasson tales que en
otrosdominiosdc actividadhumanahu-
lriesenalcanzado-y muchos alcanzan-
las cimas.
- El guión de la pclicula El gran
lnaestro obtuvo primer premio en el
f'cstivalinternacionalde cine deportivo
cn Yugoslavia. ¿,No ansia rcpetir csc
óxito?
L. Zorin. No rehusaría. Dicho sea
rlc paso, cn mi picza Carnaval yo vol-
ví a la figura dcl ajedrecista.Uno de
krs protagonistases maestrode ajedrez,
(lueseencucntracn complicadasrelacio-
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nes con el profesor Elo.
- Usted consagrócl guión dc El gran
maestroa Madímir Simaguin.Este gran
macstro moscovita fue un ajedrecista
bastanteoriginal, pero no logró rcsul-
tados notables. ¿;Puededecirsequc un
ajcdrccistaes talentoso aunque no al-
canzó grandesalturas deportivas?
L. Zorin. La altura del talento no
se define obligatoriamentepor cl nivel
de resultadosdeportivos. Vladímir Si-
maguin demostró tal riqueza de ideas,
tal comprensiónoriginal dc posiciones,
quc sc puede hablar de su talento con
absoluta seguridad.Otra cosa cs quc
sus resultadosdcportivos se reflejaron
cn su carrera de gran maestro. Pero
la carrera y el talento no siempre van
dc la mano. Conocemosa muchos no-
tables representantcsdc las artcs quc
no descollaronen vida, aunque ahora
los elogian en todos los manuales.
- En ajedrez se conviertcncn hóro-
es, por regla, sólo los campeones.
L. Zorin. Esto no debe impedir que
rcconozcamoslos méritos de quienes
contribuycron con sus ideas a aflrmar
la bclleza c inagotabilidad del juego
dc ajedrez.Simaguinnos donó numero-
sas ideas y por eso tenemos que cs-
tarle agradccidos.Ya no hablo de que
tenía un elevado sentido moral. Y la
moral no ocupa último lugar en la
característicadel talento. Hasta cicrto
punto, el aspectomoral sc halla cstre-
chamentevinculado con el talento de
la pcrsona.
- ¿;Quéfuturo presagia al ajedrcz?
L. Zorin. A lo mejor mi respuesta
le parczca algo incsperada.Ya habla-
mos de la afinidad dcl aicdrez con el
arte. Pero estimo quc ci aicdrez tcn-
drá también brillante futuró científico
222 A, Kórpov, E, Guik. Mosoico ojedrecistico

(creo que me introduzco en la tercera L. Zoñn. A los muchachosv chi-

parte de su libro). No dudo que el aje-
drez servirá a la cienciade modo ab-
solutamenteespecífico.
- Hay muchos jóvenes y talentosos
ajedrecistasque recién entran en ese
"mundo bello y agitado". Quisieraoir
sus conseJos a esosJovenes.
cas que se dediquen o no al ajedrez,
les deseoante todo una cos¿t:¡no pier-
dan la calma! En cualquier situación,
hasta la más dificil, coriservenla per-
sonalidad,la dignidad, no renunciena
sus convicciones,hagan la obra pro-
puesta con modestia y perseverancia.

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 En partidas y fragmentos de ellas
publicados en este libro Usted en@n-
trará muchas combinacioneselegantese
inesperadas,algunas pertenecientesa la
"pluma" de monarcas del ajedrez. Pero,
por cuanto estamos en el capítulo Aje-
drez como arte, decidimos que aqü las
combinacionesse mere@n relato aparte.
Porque precisamentegracias a su valor
artístico e influencia emocional sobre las
personas,el juego de ajedrez se ha ele-
vado a verdadero arte. Entre el incon-
table número de combinaciones finas,
ingeniosas y enigmáticas dimos prefe-
rencia a las más bellas, que causan
admiración en todos los amadores del
antiguo juego.
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Nos referimosa las combinaciones
más brillantes y espléndidas,donde se
ofrenda al altar la pieza más fuerte
de ajedrez,es decir, la dama. El sacri-
ficio de la dama siempre influye en
la imaeinación.indeoendientemente de
'equilibrio
si se iestableé el material
en el acto o la operacióntiene aric-
ter dilatado, posicional.Despuésque
el enemigo €ptura a la dama el en-
cuentropuedeterminar con mate,jaque
perpetuoo ahogado.
Hablando francamente,no quisiéra-
mos ponernos a clasificar los sacrifi-
cios de dama. Mejor veamoscómo los
grandes maestros se desprenden
de ella.
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 El g r o r r n r o cstr o
Ya dijimos cómo cierta vez, en el
campeonatonacional,uno de los auto-
resde estaobra cayó victima de E. Gué-
ller. Mi rival sacrificó la dama y no
en balde. La partida fue declarada me-
jor en el Informador Ajedrecistico de
1976.Sin lugar a dudas, sobre el jura-
do influyó mucho el sacrificio de da-
ma que hizo Guéller. En realidad, la
partidano resultó muy consecuente. Yo
escogí con las negras defensa francesa
y experimentéciertas dificultades,mien-
tras Guéller jugada tras jugada iba
aumentando la presión. Sin embargo,
despuésse demoró y estuve a punto
de salvarmede esa situación delicada.
E. Guéller-A. Kárpov
Moscú, 1976
Situacióncuriosa.Las blancasdispo-
nen de impresionantejugada ganadora,
t 5 87
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so cr ifico o l o domr: 225
pero esa jugada es única. En caso con-
trario se cambian damas y las negras
quedan con superioridad material de-
cisiva. Yo acabé de colocar la dama
en e8 y vi la combinaciónde las blan-
cas, pero no pude evitarla. Guéller se
encontrabaen fuerte zeitnot y creo que
no descubrió en el acto ese golpe
brillante. Pero a último momento.
sin embargo, llegó a sacrificar la
dama.
25. D:e6!! fe 26. Cfg6l D:g6
27. C:s6+ Re8 28. C:h8.
La coinbinaciónterminó fructuosa pa-
ra las blancas. Los intentos desespe-
radosde las negrasnada pudieron mm-
biar.
28... Ta4 29. Tdl Ce7 30. A:e7
R:e7 31. Cg6* Rf-/ 32. Cf4 A:e5 33.
de T: f4 Y. Tcl ! Re8 35. c6 Rd8 36.
c7+ Rc8 37. 93 Ta4.
Después de 37.. . Tf5 38. f4 95
39. a4l gf 40. a5 fg 41. a6¡. gh+
42. Rhl Tf2 43. Tal uno de los
peones blancos se transforma en
dama.
38. Tc6 Ta2 39. T:e6 95 40. Td6
Td2 41. e6 R : c7 42. e7. Las negras
abandonaron.
De modo que esta partida fue pro-
clamada mejor en el Informador del
año 1976.
Conseguí tomar la revancha ya al
año siguiente. Esta vez, uno de los
Informadoresconsideró mejor mi parti-
da con Tatai, resuelta con el mismo
método, poniendo la dama bajo fuego.
El lector ya conoce esta partida (ver
pág. 177),.
Aqui tenemosotro episodio sobre el
mismo tema.
226 A. Kó r p o v,
A. Kárpov-Gioldosz
Budapest,1973
E nador I. Záitsev.
% plido la norma de maestro y me ha-
31. C:eS!! [¿s blancas mueven el
caballo dejando atacada a su dama.
¡Casi mate Legale! El rey adversario
muere en todas las variantes.
31... D:e2. Si se toma la torre, el
picaro caballo da mate 31.. . D : c8
32. Tn + Rh6 (32... Rg8 33. De4)
33. Dd2+ Ag5 34. Tf6+ Rh7 35.
D:g5 Rh8 36. Th6+ Th7 37. Cf7 ma-
te.
32. Tn+ Rd6 33. Td8+ RgS Y.
Tg8+ Rh4 (34... Rh6 35. T96 ma-
te) 35. Cg6{ Rg5.
D esp u é sde 35 ... Rg3 36. C:e1+
D s 4 37 .TR + R h4 38. Cfs+ D:f5
39. T:f5 Tg3 40.Tf4+ Tg4 41. RM
da mate el peón g. Las negras resol-
vieron acortar su propio martirio y la
partidaterminómás rápido K. C ze7*
Rh4 37. Cf5 mate.
E. Guéller no fue el único que me
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E. Gu ik. M o soi co oj edrecísti co
sacrificó dama, pero su sacrificio re-
sultó el más fructuoso. Recuerdo que
cierta vez, en circunstanciascuriosas se
despidió de la dama mi futuro entre-
En el torneo Scheveningen(cinco con-
tra cinco), un equipo de consumados
maestros que integraba Záitsev exami-
naba a otro equipo de jóvenes can-
didatos a maestro del que formaba par-
te yo. Para la ultima ronda, donde
enfrenté a Zaitsev, yo ya había cum-
bía asegurado el primer puesto en el
equipo. Zaitsev, mostrando ser riguroso
examinador (sólo a mi me permitió ha-
cer tablas con él), también se asegu-
ró el primer lugar entre los maestros.
De modo que la partida carecía de
interés deportivo y daba impresión que
los rivales no objetarían contra rápido
empate. Yo escogí con negras una aper-
tura en la que era fácil alcanzar ta-
blas.
I. Záitsev-A. Kárpov
Leningrado, 1966
Partida rusa
l. e4 e5 2. Cf3 Cf6 3. d4 C ze4 4.
Ad3 D5 5. C:e5 Cd7 6. C:f7! Yo
esperaba la continuación tranquila 6.
C :d7 para ir después de la partida
rusa...al Museo Ruso. Por aquel enton-
ces no sabía yo que Záitsev es un
hombre que no se pierde la oportunidad
de sacrillcar alguna pieza o varias de
golpe.
(V. diagrama en la Pág. sig')
No quería que el rey salieraal centro
6... R:fl 7. Dh5+ y por eso jugué
 El g r o n r n o cstr o sq cr ifico o l o donto 227

7... C:c3+ 8. Rd2 C:dl 9. Tel

C : f2. Este sacrificio de dama es de
los más verdaderos, porque no puede
recuperárselal0.T:e7+ A:e7 ll.
A:h7 Ag5* y las negrassalen ganan-
do.
10. A : h7. L¿s blancas. como si na-
da pasara,juegan sin dama. 10... Ce4+
ll. T:e4! de 12. A96+. Fíjense lo
%f f i a que tramó Záitsev. El empate abu-
rrido no le satisfacia y él decidió
%N% que no estaria mal divertirnos un
poco.
12... Rd8 13. Cf7+ Re814. Cd6+ +.
Doble jaque al servicio de jaque eterno.
14... Rd8 15. Cf7+. Tablas.
La construcción final resultó asom-
brosamente original, como la mayoria
de ideas de este talentoso gran maes-
6... De7,estimando queluegode 7. Ce5 tro y entrenador.
C:e5 8. de D:e5 yo recibiriamagní- En la partida aquí examinada, aun-
fica posición.La respuestade mi ad- que comí a la dama no podía ni ha-
versariome dejó estupefacto. blarse de mi victoria. Recuerdo otro ca-
7. C : h8!? so, de la partida con Velimirovió (des-
Es curioso,quinceaños despuésde
cstapartida, el maestroG. Burenevski crita en el relato Cinco aperturascerra-
descubrióque las blancasen lugar de das). Esa vez, teniendo una dama de
sacrificara la damapodíanjugar7. De2l más, la aproveché mejor.
obteniendosupremacia.Por ejemplo Sí, siempre es agradable concluir el
7 . . . R : f t ( 7 ... D :f'78 . A Cf6 9. 0-O duelo con espectacularsacrificio de da-
Af5 ll. Cc3) 8. Dh5+ Re6 (después ma en 97, pero, lamentablemente,ese
dc 8. . . Rf6 es posible esta variante final puede fallar en atraer al adver-
9. H Df'7 10. Dh4+ Re6 ll. R Cef6 sarío.
14.Del * Rd6 15.Af:t+ Rc6 16.
Dc3* Rb6 17. Db3+ Rc6 18. Db5
mate) 9. A:e4 de 10.d5+ Rd6
l l . Ag + C e5 ( 1 1 ... Rc5 12. d6+ y
1 3 .de ) 1 2 . Cc3 l e 6 13.C:e4*
R : d 5 1 4 .M + R :e4 15.Thel*
R : f 4 1 6 .9 3 m a te.
t J.

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228 A. Kó r p o v. E Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

A. Kárpov-A. Miles de la torre! Se da mate de la siguien-

Amsterdam,l98l te manera 31.. . Rfi 32. D : h6 fe
33. Dg7* Re6 34. De7* Rf5 35.
D :e5 mate.
Ia partida continuó otras diez jugadas
31. Ac5 Tb8 32. d5 Df6 33. Th5 Rg8
Y. Ad4 Dd6+ 35. Ae5 Te8 36. D:h6
D:e5* 37. T:e5 T:e5 38. d6 Ae6
39. Dd2 Ad7 0. Dd4 Te6 41. Da7. Las
negras se rindieron.
O sea, aceptar el sacrificio de la da-
ma enemiga y perder la partida nadie
desea,ni siquiera la computadora (ver
pág. 366). Si el adversario le permite
a Usted desprendersecon eleganciade
su dama v crear una obra de arte in-
mortal nó se entusiasme demasiado.
Compruebe antes si no hay algún en-
gaño. Aquí tenemos un ejemplo rela-
tivamente fresco sobre este tema. La
partida se jugó en el torneo internacio-
nal de Moscú.
Yo acababade sacaral rey del jaque
y ahora con la respiración contenida
esperaba el ataque a la torre f7-f6. T. Petrmirán-A.Kárpov
En efecto, ¿por qué las negras no ha-
brían de ocuparse de la torre, máxime
Moscri,l98l
que ella no tenía adónde retroceder?
Por desgracia, la romántica combina-
ción con sacrificio de dama hube de rea-
luarla sólo en la mente 29... f6
30. Dh6+!! R:h6 (30... Rn 31. Df8
mate) 31. Af8 mate!
Miles no quiso hacerseélebre y ade-
lantó otro peón 29... h6. La mate-
rialización de superioridad adquirió ca-
rácter demasiadoprosaico 30. f3 A za2.
De nuevo no sirve 29... f6, cierto,
esta vez resuelve sólo el sacrificio de
alfil 31. AE+!R:E 32. D:h6+ Rf7
33. Dh7 + Rf8 34. De7+ Rg8 35.
Dd8 + y el alfil negro abandona el
tablero mientras quedan innumerables
peones blancos. ¡Si las negras no cap-
turan al alfil pereoen por el sacrificio

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 El g r o n n lo e str o
El encuentro transcurrió muy intere-
sante y pareció llegar a digna tennina-
ción 34... 94 35. T:d5 gf 36. Tc5
D:c5! 37. bc fg.
Posición pintoresca.No se puede im-
pedir la promoción del peón negro. Lás-
P o rti d o i n mo r tol
A. Andersen-L.Kizeritski
Londres,l85l
Gambitode rey
l. e4 e5 2. f4 ef 3. Ac4 Dh4+ 4. Rfl
b5 5. A : b5 Cf6 6. CA Dh6 7. d3 Chs
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so cr ifica o l o do¡no 229
tima que todo se desmorone con la
jugada intermedia 36. g4l Después de
36... ed 37. gf, las negras deben es-
forzarse bastantepara hacer tablas. Sin
embargo, así fue como acabó la parti-
da 3... T:d4 35. D:d4 Dc2 36. hg
Ad3. Tablas.
Mi ex¡rerienciaen cuanto a saórificio
de dama se refiere hasta ahora es bas-
tante modesta, por eso examinaremos
la obra de ex c¿rmpeonesmundiales.
El talento combinatorio de cada uno
de ellos estará representadoaunque sea
por un sacrificio de dama. Pero antes.
tres ejemplos de la herencia de "reyes
no coronados".
La historia del ajedrez conoce dos
obras brillantes cuvbs títulos son ex-
presivosde por sí:-"partida inmortal"
y "partida inmarcesible".Ambas juga-
das por el eminente ajedrecistaalemán
del siglo pasadoA. Andersen.¡Se com-
prende, en ellas no faltó el sacrificio
de dama! Estos duelos son bien cono-
cidos por los aflcionados al ajedrez.
De ahí que los citemos sin comenta-
nos.
8. Ch4 Dg5 9. Cf5 c6 10. 94 Cf6 ll.
Tgl cb 12. h4 Dg6 13. h5 Dg5 14. Df3
Cg8 15. A : f4 Df6 16. Cc3 AcS 17.
CdS D: b 2 1 8 .A d 6 D: a l* 1 9 . Re 2
A :gl .
230 A. l( ó r p o v. E. Gu il< . M o so ico oj cdrcci sti co

20. e5!l Ca6 21. CzgT+ Rd8 22.

Df6+ ! Llegó el momento de separarse
de la dama. A las blancas les (uedan
tres piezas menores contra los efectivos
completosdel adversario22... C zf6 23.
Ae7 mate.

P q rti d q i n mq rce sible

A. Andersen-J.Dufresne
Berlín, 1852
GambitoEwans

l. e4 e5 2. 63 Cc6 3. Ac4 Ac5 4.

M A:M 5. c3 Aa5 6. d4 ed 7. (H)
d3 8. Db3 Df6 9. e5 Dg6 10. Aa3 CgeT
11. Tet b5 12. A:b5 Tb8 13. Da4 Ab6
14. úd2 Ab7 15. Ce4 Df5 16. A:d3
Dh5 17. Cf6+ gf 18. ef Tg8 19. Tadl
D :f3 (v. diagrama).
2 0 . T:e 7 * ! Cte7 21. D:d7* !!
(¡fuerala damadel tablero!) 21... R : d7
22. Af'++ Re8 23. Ad7+ Rf8 24.
A: e 7 m ate.
Y, por fin, el famoso sacrificiode
dama hecho por el genio de la com-
binaciónde ajedrezPaul Morphy.

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 L. Paulsen-P. Morphy W. Steinitz-A. Rock
Nueva York. 1857 Londres. 1863

@i
T z
I ,t,%, "%i"mi
% Lq.ffi
"%a''% %
% i
% %LryZ%
% ,,,MM,,ru'
A)
=E-%,,e. %A%
''/,&,a
7eht
@
h'%.%
g

17... D:f3!! 18. gf Tg6+ 19. Rhl El hecho de que Steinitz fuera fun-
Ah3 20. Tdl. Pocas alegríastrae tam- dador de la escuelade juego posicio-
bién 20. Dd3 f5 21. Dc4* Rf8! y si nal no le impidió en este caso termi-
20. Tgl sigue mate en tres jugadas. nar la partida al cstilo de los viejos
20... Ag2+ 21. Rgl A:f3* 22. Rfl maestros. El sacrifica la dama v da
Ag2*. El asunto terminaba más rápi- mate en seis jugadas 12. de! C:b3
do después de 22... Tg2l 23. Dd3 13. ef* + Rd714. Ae6* Rc615. Ce5*
(23. D :b6 T :h2 y 24... Thl mate) Rbs 16. Ac4* Ras 17. Ab4+ Ra4 18.
23... T :f2+ 24. Rgl Tg2+ 25. Rhl ab mate.
(fl) Tgl mate, o bien 23. De2 T :e2
24. d4 T :h2 25. T :e2 Thl mate.
23. Rgl Ah3+. ¡Lástima!Morphy de
nuevo pudo haber rematado la parti-
da con mate en cuatro jugadas 23...
Ae4* 24. Rfl Af5! 25. De2 Ah3+
26. Rel Tgl mate.
24. Rhl A zf2 25. Dfl A : fl 26.
T:fl Te2 27. Tal Td6 28. d4 Ae3. Las
hlancasabandonan.
Ahora veamos cómo se despedíande
las damas los monarcas del ajedrez.

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232 A. Kó r p o v.
E. Lasker-W. Steinitz
San Petersburgo,189496
El segundocampeónmundialentrega
la pieza más fuerte de ajedrez al pri-
mero 27. D:f4! ef 28. Cf6.! Se aclara
que la dama negrano tienedónde me-
terse28... Db5 29. Cf7 mate.
28... Ce6 29. C:d7 C:s5 30. Te7
Rg8 3f. Cf6* Rg8 32. T:ó7. Las ne-
gras abandonaron.
Partida histórica, eq !a gug por vez
primera un monarc¿ldel ajedrezentre-
gó la dama a oro. Cuarentaaños des-
pués,A. Alekhine"se vengó"de E. Las-
ker (este episodio está descrito poco
más abajo).
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
O. Bernstein-J. R. Capablanca
MosoÉ, l9l4
*,ffi.ru.
.Ias blancas llegaron a esta posi-
cron voluntariamente,tá,1vez esperando
luego de 29... Dbl+ 30. Dfl D:a2
salvarse en final sin peón. Pero les
esperabaamargo desencanto.
29... Db2!l Jugada simple, pefo ge-
nial, en opinión de Botvínnik, que co-
mentó esa partida. Las blancas, claro,
se rindieron acto seguido.
El campeón mundial A. Alekhine era
maestro grandioso del ataque y para
tomar la fortaleza enemiga no se de-
tenía ante sacrificio alguno. En parti-
cular, entregaba la dama con mayor
facilidad que ciertos grandes maestros
el peón.
Decidimos ilustrar el talento combi-
natorio de Alekhine con tres ejemplos.
 El g r o n
A. Alekhine-E. Lasker
Zuriúr, l9A
25. Cfs+ RhB 26. D:96! Las negras
abandonan.
Ofreoemos otras dos maravillosas
combinacionespertenecientesal primer
campeón mundial ruso.
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m o e str o so cr ifico o lo domo 233
A. Alekhine-F. Sáimisch
Berlin, 1923
.m
@
i a %%
18.fe! A:g3 19.ef+ Rh8 20. Cds!!
Estajugada con el caballodespuésde
sacrificarinesperadamente la dama in-
fluyó tanto en Sámischque él se rin-
dió en el acto. Pero no creanque Ale-
khinecalculabaderrotara su rival "me-
tiéndole miedo". Todas las variantes
habíansido minuciosamente comproba-
das y no dejaban a las negras posi-
bilidad de salvarse.Aquí damos algu-
nas.
20... Dc5 21. C-e6Ae5 22. A :e5 de
23. C:c5 bc 24. Cc7 Tb8 25. Cr8! y
es inútil seguirresistiéndose; 20... Db7
21. Cr,6 Ae5 (no es interesanterecibir
mate con alfil en g7) 22. C : d8 etc.;
20... Da7 21. Cc6 Ae5 22. A:e5 de
23. C:a1 T : a 7 2 4 . C: b 6 T f 8 2 5 . C: c 8
T:c8 26 . T : d 7 y 2 7 . f 8 D+ ; 2 0 . . . Db 8
21. Cc6 A e 5 2 2 . A : e S d e 2 3 . C: b 8
T :b824. Cc7!Tf8(amenazaba25. CeS)
234 A. Kó r p o v,
25. Ce6 e6 26. C:f8 C:f8 27. Td8
Rg7 28. Tfdl Ta8 29. Ttd6 Ab7 30.
T: a 8 A:a 8 31 . T:b6 A :e4 32.T:a6
y las blancastienenmuchospeonespa-
sados.
A. Alekhine-E. Colle
París, 1925
Nada parece augurar el rápido de-
senlace. Empero, sigue inesperado sa-
crificio de dama y el rey negro cae
en insólita red de mate tendida por
sus propias piezas.
30. D:d7! T:d7 31. Te8* Rh7
32. Tcc8. La dama negra ocupa el si-
tio más desafortunado que pueda ha-
ber. 32... TdB 33. Te:d8. Las negras
abandonaron.
El quinto campeón mundial remató
con potencia su ataque en el duelo
siguiente.
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E. Gu ik. M o so ico oi edreci sti co
J. Donner-M. Euwe
Peinton, 1951
''%@
H'%
*"'K'm
16... Th6! Con intención de entre-
gar la dama 17... Dh4! 18. gh T96+.
17. f4 Dg6 f8. A:e4 (18. Del C:93!
19. D:g3 Dh5) 18... A:e4 19. Tadl
Th3 20. Tf2 D:g3+! ¡Por fin las ne-
gras lograron su objetivo ! No se puede
comer a la dama debido a mate.
21. Rfl Th4 22. dc Dh3* 23. Rel
Tg4. Las blancas se rindieron. Des-
pués de 24. T:d1 Tgl+ 25. Rd2 da
mate el caballo 25... Cb3 mate.
Con bello sacrificio de dama y mate
lineal concluyó la siguientepartida, dis-
putada en el II torneo internacional de
Moscú.
 V. Goglidze-M. Botvínnik V. Smislov-M. Botvinnik
Mosoi. 1935 MoscrÍ. 1954

H'%,H"% 'ru.e
%' f f i ' %i%
iffi%%t %
v.
t
t

%'ffi1 %
%T- t
%

23... Dc2! La dama hace de cuen-
ta que ataca al alfil, pero en realidad
sus intencionesson mucho más pér-
fiidas.
24. Aa3. El cambio de damas tam-
poco salvaba a las blancas 24. Adl
D :bl 25. T :bl Cc4 26. Cb3 (26. C:cA
A:c4 27. Tel AM) 26... Tab8 ganan.
U... A:a325. T:a3 D 2e226. D:b6
'l'cb827. Dd6 D : fl + ! Sorpresadesagra-
dable. 28. R:fl Tbl+ 29. Re2 TcZ
mate.
La siguienteminiatura se jugó en cl
rnatch por el campeonatomundial.
19. D:e4! Al dar jaque con la torre,
las negras por lo visto no esperaban
tal giro de acontecimientos.19... de
20. Tb8+ Ac8 21. Ab5+ D:b5. Hay
que entregar la dama. 22. T :b5 Ce6
23. AÍ6 T:g2 24. h5 Aa6 25. h6. Las
negras abandonaron.
M. Tal cs cl único monarca del ajedrez
y seguramenteel único gran macstro del
mundo cn cuya recopilaciónde partidas
hay un capítulo cspecial¡consagradoa
las damas que sacrifim !

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236 A. Kó r p o v. E. Gu il< . M o so ic o oj edreci sti co

M. Tal-A. Suetin
M. Bobóvtsev-M. Tal
Tbifisi. 1969-70
Varna. 1958

,%
F:-l
lg

.tW ,t%,
,%, .r%
A A

11... C:d5!? Golpe de caballo tí- Al atacar con el peón a la dama,

pico para defensa antigua india. Pero
no cada uno en semejantesituación se
atreverá a entregar la dama.
12. D:a5 C:e3 13. Tcl C:c4
14. T : c4. No puede soportar al caballo,
pero ahora el equilibrio material es
bien aceptable para las negras, que
pronto reciben iniciativa concluyente.
14... bc 15. Ccl Tb8 16. A:c4 Cb6
17. Ab3 A:d4 18. Dd2 Ag7 19. CeZ c4
20. Ac2 c3! 21. Dd3. La captura del
peon lleva a tristes consecuenciasluego
de 21... Cú. El resto es demasiado
simple.
21... cb 22. Cd4 Ad7 23. Tdl TfcS
U. Ab3 Ce4 25. A:e4 A ze{ 26. ü3
Tc3 27.Dza6 A:b3 28. ab TbcS
29. Da3 Tcl* 30. T:cl T:cl*. Las
blancas abandonaron.
las negras pensabansalir de apuros de
alguna forma, pero así no ocurrió.
20. D:e5! de 21. eÍ*. Las negras
abandonaron.El repliegue del rey a E
no sirve porque 22. Ah6 mate, y en
caso de 21... Rd7 es posible este final
22. Afs++ Rc6 23. Ae4+ Cd5
24. A:d5+ Rd7 25. A:a8+ Re7
26. Ag5+ RE 27. Ah6* Re728.ED+.
Todos nuestrosejemplosfueron toma-
dos de partidas serias disputadas por
grandes maestros.Para variar, un caso
de simultáneas.

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 El g r o n m ce str o
M. Tal-Aficionado
,t4.9.
.%
A
El adversariode Tal acabade capturar
la torre blanca en hl. Cualquiera hu-
biese respondido sin titubear T:hl.
iPero para eso Tal es mago del ajedrez,
para plasmar en el tablero ideas
fantásticas!
l. gf!! Las blancasno prestan aten-
ción a la torre. 1... T:dl* 2. C:dl!
D:d2. La dama fue capturada.Pero Tal
a ella tampoco la tiene en cuenta.
3. fg!! Las negras se rindieron. No
hacen falta comentarios.
T. Petrosián es más conocido como
especialista en sacrificios de calidad.
Empero, no rehusaa entregarla dama
si hav razón.
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so cr ifico o l o domo 237
T. Petrosián-L. Pachman
Bled, 196l
l''% ffil
19. D :f6+ !! R :f6 20. Ae5* Rg5.
Despuésde 20... Rf5 21. C-c3+ Rg5
22. Ag7r.el mate también es inevitable.
21. AgTl La amenaza de mate
22. h4+ y 22. AR(h3) es más que evi-
dente, por eso las negras abandonaron.
Puntualizaremosque en la celebrepar-
tida con Spasski(match por el campeo-
nato mundial, ver pág. 164), Petrosián
dos veces sacrifico calidad y cuando
llegó el momento entregó también la
dama. En el match siguiente,Spasski
se desquitóde Petrosiánasimismo po-
niendo bajo fuego a la dama (ver
pág. 89). Aqui ofrecemos otro ejemplo
brillante.
238 A. Kó r p o v,
B. Spasski-V. Kordrnói
Matdr final de pretendientes,
1968
La posición de las negras es deplo-
rable, por lo visto esperaban cambiar
damas y ofrecer resistencia en final.
Pero las blancas no aceptan cambio,
¡entregan su dama sin pedir nada en
lugar de eso!
34. Ce6* Rh7. Después de 34...
Rg8 35. Tc8* Rh7 36. D:e2 C:eZ
37. Ta8, las negras no tienen en qué
cifrar esperanzas,¡pero la jugada si-
guiente de las blancas no se la imagi-
naban ni en pesadilla!
35. Dh6+ !! Las negras se rindieron,
sin permitir que Spasski creara un
cuadro pintoresco con 35... R :h6
36. Thl mate. En competicionesde tan
alto rango seguroes el único cirsoen que
la dama se entrega de forma pura,
¡cuando el gran maestro no toma por
ella ni siquiera peon! En nuestra colec-
ción hay otro ejemplo análogo. Capa-
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E. Gu ik. M o so ico oj edreci sti co
blanca dejó comer a la dama en duelo
con Bernstein, pero fue una partida
de exhibición.
R. Fischer cierra la exposición de
damas sacrificadas por c¿tmpeonesmun-
diales.
R. Fisdrer-M. Tal
Bled, 1961
.ru
i)
%
,m,
i@l
Tal jugó aqui22... e5, esperandocam-
biar damas 23. D : e5 D : eS 24. fe T : g7
y salvarseen final. Las blancas acep-
taron cambiar, ¡pero entregaron dama
... por torre!
23. fe! T :.f6 A. ef DcS ?5. A zh7
Dg5 26. A:g8 D zf6 27. Thfl D zg7
28. A:f7* Rd8. La superioridad mate-
rial de las blancas es demasiadogrande
y a Fischer no le falta técnica. Veinte
jugadas después, las negras se vieron
obligadas a parar el reloj.
29. Ae6 Dh6 30. A :d7 A :il7 31. Tl7
 gr or r
El r .¡ - locstr o
D:h2 32. Td:d7+ Re8 33. TdeT* Rd8
Y. Td7+ Rc8 35. Tc7* Rd8 36. TfdT+
Re8 37. Tdl b5 38. Tb7 Dhs 39. 94
Dh340. g5Dg34l. Tel* Rf842. T:b5
Rg7 43. Tb6 Dg3 4. Tdl Dc7 45. Td6
Dc8 46. b3 Rh7. 47. Ta6. Las negras
abandonaron.
Hasta ahora nos referimos a damas
sacrificadas,por así decirlo voluntaria-
mente.Pero en la vida se dan situaciones
frecuentesen que uno de los jugadores
entrega la dama sin desearlo en ab'
soluto. Hablando con sencillez,su pieza
más fuerte cae en la trampa. En este
caso no se trata de sacrificio alguno.
V. Korchnói-A. Kárpov
13 a partida del match de Baguio
Cuando la partida fue aplazada,
muchos estimaron que mis asuntos an-
daban mal. Sin embargo, Korchnói no
encontró la via para materializar la su-
perioridad, se desconcertóy apremiado
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socr ifico o lo donr o 239
por el tiempo cayó en celada. Con su
ütima jugada, las blancas, para gran
asombro mio, trasladaronla dama de
d4 a h4. Yo respondi 56... Te4 y se
aclaró que la dama blanca no tenía
dónde meterse. Luego de lo obligado
57. f4la defensadel rey blanco empezn
a dar grandes fisuras y la partida ter-
minó al cabo de apenas cuatro jugadas
57... Ab6 58. Ac2 T:e3* 59. Rd2
Da5+ 60. Rdl Dal* 61. Rd2 Te4. Las
blancas abandonaron.
Semejantescasos no tienen relación
directa con nuestro tema y por eso nos
limitaremosa solo un ejemplomás, bien
reciente, para la colección de curiosi-
dades ajedrecísticas.Esta historia ocu-
rrió en el campeonato de la URSS de
l98l en la partida entre dos grandes
maestros.
A. Mijalchishin-O. Romanishin
Frunze, l98l
Defensa Grünfeld
l. d4 Cf6 2. c4 96 3. Cf3 Ag7
4. Cc3 d5 5. cd C:d5 6. e4 C:c3
7. bc c5 8. Ae3. La teoría conoce
también otras jugadas: 8. h3, 8. Ae2
y 8. Tbl. El alfil, naturalmente,tampo-
co está mal en e3.
8... Da5 9. DdZ Cc6 10. Tbl cd
ll. cd G4.
(V. diagrama en la pág. sig.).
12. d5?? Ac3. Las blancas abando-
naron.
Si Grünfeld hubiesevisto esta posición
se sentiría satisfecho de la forma im-
pecableen que fue plasmadasu idea de
apertura. ¡Del alfil flanqueado g7 era
imposibleexigir más! Cuando los exhi-
bidores mostraron la l2a jugada de
240 A. Kó r p o v,
Mijalchishin, los expertos en ajedrez
quedaron estupefactosy los espectado-
res no pudieron ocultar sus sonrisas:
"¡Cómo es posible, al gran maestro le
soplaron la dama!"
Oleg Romanishin estaba azorado, él
mismo no comprendíadel todo lo suoe-
dido, porque no solo había asestado
derrota a su amigo y consejero de
muchos torneos, sino una derrota ex-
cepcionalmente dolorosa."¿Y qué podía
haceryo? -se justificaba-. ¿Matar en d2
y caer abatido?"
Al conoceresteepisodio paradójico,el
lector, esperamos,comprenderá defini-
tivamente que los grandes maestrosson
gente como todos.
Recuerdo otro sacrificio de dama del
mismo torneo, pero ya sacrificio verda-
dero, sin trucos.
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecÍsti co
E. Sveshnikov-V.Tseshkovski
Frunze,l98l
Después del repliegue de la dama
22.. . Dg6, las blancashubiesenjugado
23. 0-0! (el rey y la torre todavía no
se movieron de su sitio) con superiori-
dad decisiva. Inesperadamente siguió
22...c3! Ahora, la captura de la dama
conducea rarísima construcciónde mate
con dos peonesnegroscharreteras,cr¡sto-
diando simétricamenteal rey enemigo
23. hg T: hl mate.
Sin embargo, las blancasen vano no
tomaron a la dama, porque al cabo de
tres jugadas 23. Cb5 cb A. D:b2 Dg5
25. a4 A:b5lo mismo serindieron,p€ro
los espectadores no tuvieron la dicha de
presenciarese "número original".
Kaspárov, en ese mismo campeonato
de la URSS sacrifioomucho, pero de la
dama no se desprendióni una vez. Por
eso ofrecemosun episodio de la partida
que él jugó en el campeonato mundial
estudiantil.

J. Sunyer-G. Kaspárov
Graz. 1981
%%,ffi @
w %'m
'T ''ffi" %A
ffi,A
H ¡El lector ya no deberá tener preten-
El c¿ballo negro acaba de saltar de
f5 a h4 y el rey blanco se sintió in-
omodo. Ahora no sirve 38. CR porque
38... ef 39. T :d7 fg+ 40. Rgl CR
mate. También está mal 38. Cf5 D : f5
39. T : d8 + Rh7 y las blancas quedan
indefensas.Sin embargo, el rival de
Kaspárov contaba con otro salto de
caballo 38. Ce6, a lo que siguió 38...
D zd2 39. T:d2 T zd2. La dama fue
entregadapor dos torres, y esto, claro,
no puede considerarsesacrificio. Pero
aconteceque en una serie de variantes,
incluso la de esta partida, las negras
ofrendan al rival algunas otras piezas.
40. Cf4 Tg5 41. Rgl Cf3* 42. Rfl.
Al analizar la posición aplazada,Kaspá-
rov descubrió este fantástico final
42. Rhl A:e3!43. feTd:g2144. C:g)
Tg3!!
\
I
t http://matika-chessismylife.blogspot.com/
144
" %,,T.,a i Mrt
A
T
%%6
siones a la correlaciónde fuerzas en el
tablero! La profusión de piezas no sal-
va a las blancasde mate de torre en h3
y gl. Además, en el transcursode la
partida, las ndgrasecharonleña al fuego.
42... A:e3 43. fe. Si 43. Cs2. en-
tonces 43... CtA+ 44. Rel T :e2
45. D:e3 CR* y ganan.
43... Td : 92! 44. Dc3. Amenazaba
doble ataque en d2. 4... Tln.245. Ce2
Rh7. Evitando jaque perpetuo después
de45...Teg2 46. Dc8+ Rh7 47. Dfs+.
6. Dc8 Thl+ 47. Rn Cd2! Las
blancasse rindieron debido al mate ine-
vitable.
Si el adversario le sacrifica su dama,
al enfrentarle la vez siguiente, Usted
tendrá más cuidado y no le permitirá
brillar de nuevo mediante sacrificio. En
efecto, pocas vecessucedeque un mé-
todo táctico tan fuerte se repita en topes
' de los mismos contrincantes.Sin em-
bargo, para el gran maestro Rashkovski,
'2/,'.-- Ár . l( tr r ¡ r o v,
en encuentroscon Beliavski.el sacrificio
de dama pareció convertirse en arma
predilecta.La primera vez, cierto, máxi-
mos éxitos no le reportó.
N. Rashkovski-A. Beliavski
Copa de la URSS, 198
l^as negras jugaron con el caballo
12... Cd3, a lo que siguió 13. A:d3
A:d3 14. D:d3! Ah2+ 15. R:h2
D:d3. Luego de 16. C:c7* Rd7
17. CzaS T:a8 18. Ab2 Re7 19. Tfdl,
las blancas obtuvieron clara superiori-
dad, pero Beliavski se defendió con obs-
tinación y en fin de cuentas se salvó.
Al cabo de un año. el sacrificio de
dama ya reporó a Rashkovski triunfo
total.
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E. Gu ik. M o sq ico oj edreci sti co
N. Rashkovski-A. Beliavski
Minsk, 1979
@
t
,% a
,,% 14. T:c6 Abs.
Así escomoterminóla partidaPetro-
A sián-Spasskidel 44ocampeonato de la
URS S : 1 4 . . . b c 1 5 .Cc l A b 5 1 6 .Dc 2
c5 17 .a 4 A c 6 1 8 .d c C: c 5 1 9 .M!
A :a4 2 0 . Db z A f 6 2 1 . A e 5 A : e 5
22. D:eS f6 23. Dbz Db8 24. Da3
Ab5 25. bc e5 26. Ca20-O 27. Cc3 AcA
28. U2. Las negrasabandonaron. Des-
puésde la partida,Petrosiánllamóaten-
ción a la jugadaintermedia14... Ab5
y el posibleen ese caso sacrificiode
dama. Tres años más tarde. esa osada
idea fue encarnadapor Rashkovski.
15. D:b5! ab 16.tc7 Cb6?17. T:b7
Ad6 18. CeS A:e5 19. A:e5 (H)
20. Tb8.Ahora,lasblancasrecuperan la
dama m. . . D : b 8 2 1 . T : b 8 T : b 8
22. b3,obteniendo firnalconfácil triunfo.
Las negras se mantuvieron hasta el
momentode aplazarluegode lo cual fe-
 El zr q r r n r ccstr o so cr ifico c Ic dornc 'i/ t . : > /1

licitaron al adversariopor el bello sacri- M. Tal-L. Portisdr

ficio y triunfo en la partida. Torneo interzonal,1976
Presten atención que hasta ahora no
ofrecimosninguna combinaciónde mate
por rey ahogado,la más antigua combi-
nación con sacrificio de dama. Se en-
tiende, el mate por rey ahogado es más
frecuenteen sesionesde simultáneasque
en torneos internacionales.

W. Unzicker-V.Sarapu
Siegen,1970

'%,)m,
I
El ex campeon mundial atacó in-
geniosamentey ahora asestaal adversa-
rio un golpe contundente37. Ch6! Las
negrasse rindieron, no deseandorecibir
mate por rey ahogado 38. Dg8+
T : g8 39. Cf7 mate. Existe otro motivo
con sacrificio de dama 37.. . Te1
38. D:e7! A:e7 39. CgfT mate.
Para terminar, otro ejemplo original
sobre este tema.

Las negrassacrificaron una pieza espe-

rando ligar al caballo.
17. N4l Czf{ 18. D:f7* Rh8
f9. Dg8{ T:g8 20. Cf7 mate.
iEsto ocurrió no vaya a saber dónde,
sino en la Olimpiada Mundial de
Ajedrez!
16.

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1 4.1 A. lfu r p o v, E. Gu il< . M o so ico oi edrcci sti co

M. Taimánov-O. Jacobson M. Chigorin-C. Súlechter

Copenhague,1967 Ostende, 1905

"%, 7.*z^ ''%"

)ru-hffi,a

30. Dg7* R:g7 31. Ch6 mate.
Un método tipico es el sacrificio sal-
vador de la dama para conseguir em-
pate. Por extraño que parezcir,en esta
trampa ingenua cayeron muchos ajedre-
cistas relevantes.
Posición de la partida de dos ajedre-
cistas gigantes del pasado. Las negras
dieron jaque póstumo con la dama
1... Dc7*. Chigorin respondióautomá-
ticamente2. Db6+, pero luego de 2...
Ra8!! no resultó el ansiado final de
peones.El empatese hizo inevitable,por-
que la captura de dama conducea aho-
gado, y 3. Ra6 Dc8 + 4. Ra5 Dc7,
a repetición de jugadas.
Los dos modelos siguientes fueron
creadospor grandesmaestroscontempo-
raneos.

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 ::l
P. Keres-R. Jólmov
ló campeonatode la URSS, 1948
45... Dh3+ 46. Rgl. ¿Por qué las
negras no se rinden? Si no hay más
jaques y el peón a avanza sin obstácu-
los. Resulta que las negras tienen
todavía un jaque de reserva.
46... Dg4*ll 47. Rfl (47. fg ¡aho-
gado!) 47... D:a4. Tablas.
El gran maestro más desdichado,que
con mayor frecuencia tropieza con aho-
gados,es S. Reshevsky.Aqü ofrecemos
una de suscuriosasaventurasen el table-
ro de ajedrez.
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, i: i r - '- l., ¡ : ,',
L. Evans-S. Reshevsky
Campeonatode EE.UU., l!)ó4
,ffi%%
'T 'm,i
lí ,i¿, ,
'ryr,--%Am,%
% 4ffiP'ffi'.P
Sería ridiculo explicar cuán desastrosa
es la situación de las blancas.Sin em-
bargo ellas se salvan.
47. h4t Te2* 48. Rhl D:g3?
49. Dg8* !! R :g8. Con la dama se ha
acabado,y luego de 50. T:g7+! la
torre se pone loca. ¡Tablas!
Cabedecir que inicialmentejusto aqui
planeábamosterminar el capítulo sobre
damassacrificadaspor grandesmaestros.
Pero despuésresolvimosque nuestro re-
lato sería incompleto si el lector no en-
contrara en él famosas combinaciones
que engalanan muchas obras de ajedrez.
ks proponemos remembrar diez ma-
ravillosas combinacionescon sacrificio
de dama, diez perlas del arte ajedrecísti-
co. Cada una de ellas tiene, por así de-
cirlo. derechoa vida autónoma. De ahi
que a diferencia de ejemplos anteriores,
la numeración de jugadas también es
autónoma.
Primero en la lista va el "molino"
puesto en marcha por C. Torre en el
torneo internacionalde Moscú de 1925.
E. Lasker teniendo posición ganadora
hizo varias jugadas desafortunadas,¡y
permitió al talentoso mexicano crear
una obra ajedrecísticainmortal!
C. Torre-E. Lasker
Moscri, 1925
l. Af6!! (enla partidafue 254jugada)
1 . . . D :h5 2. T:g 7 * Rh8 3. T:f7*
Rg 8 4 .Tg 7 * Rh 8 5.T:b7* Rg8
6.Tg7* Rh8 7. Tg5* Rh7 8. T:hS.
Casi todaslas piezasnegrasfueron tri-
turadas por el molino y al cabo de
diez jugadasreconocieronsu derrota.
Cuentanque la causade tal derrota
demoledora fue la emociónqueembargó
a Lasker al recibir un telegramacon
la noticia de que su drama en verso
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Se trata del hombre fue puesto en es-
cena. La suerte futura de ese drama de
Lasker se desconooe, pero todos re-
cuerdanhacemás de medio siglo su par-
tida con Torre.
C. Torre ganó celebridad no sólo
como persona que sabe sacrificar bella-
mente la dama, sino también como artí-
fice en ofrecer tal chance a los de-
más.
N. Adams-C. Torre
Nueva Orleans
"% a t
i'"
l. Dg4! Dbs 2. Dc4! Dd7 3. Dc7!
La perseveranciade la dama blanca
es asombrosa.
3... Dbs (3.. . Da4 4. Te4t. 96
5. D : c 8 D: e 4 6 . D: e 8 * ) 4 . a 4 ! T ra s
la idea de abstracción,idea de atrac-
ción. La dama enemiga cae en la
cuarta horizonüaly eso la arruina.
4 . . . Dz a 4 5 . T e 4 ! Db s 6 . D: b 7 !
 !l gron m o cstr o
¡Meta alcanzadal Las negrastienen poca
elección: cÍrpturar a la dama enemiga
y recibir mate o entregar la suya y
rendirse.
E. Lasker-J. Thomas
Londres, l9ll
l . D : h 7* !! R:h7 2 . C:f6* + Rh6
3. Ceg4* Rg5 4. h4*. La combina-
ciónobteníaaspectomás compactodes-
puésde 4. f4+.
' ticipante del primer match por el cam-
4... Rf4 5. g3+ Rf3 6. Ae2*. To-
davíamás eleganteera 6. 0-O!
6... Rg2 7. T}¡z+ Rgl 8. Rd2 mate.
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so cr ifico o l o domo 247
C. Schlechter-P. Meitner
Viena. 1899
% % "ffi,
%),"my%
%MryD
l. g4+ | fg 2. fg* Rh4 3. D:h6* !!
D : h6 4. Rh2. Jugada tranquila que real-
za la &lleza de la anterior impetuosa.
Ias negrasse rindieron al no encontrar
defensa contra 5. Af2 mate.
Es dificil, naturalmente,reflejar en un
relato la obra de todos los ajedrecistas
eminentes,máxime que aquí se permite
sacrificar solo la dama. Sin embargo
debemosmencionar a J. Zukertort, par-
peonato mundial, M. Chigorin, insigne
maestro del juego combinatorio, y
A. Marshall, clásicode la táctica ajedre-
cística.
1 ,i t
J. Zukertort-J. Blackburne
Londres, 1893
H{
E
A
l. fg! Tc2. Si 1... hg resuelve2. Tg3.
2.gh+ RhB 3. d5+ e5 4. Db4!!
Eficaz sacrificio de distracción. Es pe-
ligroso aceptarlo porque 4... D :M
5. A:e5+ R:h7 6. Th3+ Rg6
7. Tg3+ Rh7 8. Tf7+ Rh6 9. Af4+
Rh5 10. Th7 mate.
4... T8c5 5. Tf8+ ! Esta vez, en c¿.-
lidad de sacrificio de abstracción se
ofrece la torre. Pero tampoco puede to-
marse debido a 5... D :E 6. A :e5*
R : h7 7. D:e4+.
5...R:h76. D:e4{ Rg77. A:e5**
R:f8 8. Ag7+ ! Las negras no acepta-
ron la dama ni la torre, ¿¡a lo mejor
consientenllevarseaunque sea al alfil!?
Pero las negras no desearon recibir
mate 8... D:97 9. De8 mate, y se
riendieron.
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A. Knorre-M. Chigorin
San Petersburgo, 1874
1... hg! 2. C:d8. Las blancas,claro,
tienen derecho a no aceptar el sacri-
ficio de Ia dama, pero llevándosea la to-
rre tampoco consiguenmucho 2. C :h8
De7 3. Cn A :D+ 4. T :f2 gf+
5. R :f2 Cg4+ 6. Rg3 Df6 7. DR
Dg7 etc.
2... Ag4l 3. Dd2 Cd4l 4. Cc3 Cf3*
5. gf A:f3. Las blancas abandonaron.
Es curioso que durante la partida Chi-
gorin no tuvo que resolver el problema
de entregar la dama o no. Simplemente
repitió el análisis que hizo Steinitz,
todavía en 1862!
 S. Levitski-F. Marshall
Breslau, 1912
1... Dg3!! Una de las jugadas más
fantásticas en la historia del ajedrez.
Las blancas se rindieron en el acto,
porque amenazaba mate en M y no
había con qué tomar a la dama 2. hg
C-e2 mate; 2. fg Ce2+ 3. Rhl T : fl
mate;2. D:g3 Ce2+ 3. Rhl C:g3+
4. Rgl C:fl.
En nuestra colección quedaron otras
tres damas no sacrificadas.
El sacrificio de dama con fines se-
ductivos, que realiá Kótov en el torneo
de candidatura de Suiza. se hizo acre-
edor al primer premio de belleza.
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Y. Averbaj-A. Kótov
Zurich, 1953
'>r-ry&u
1... D:h3*! 2. R:h3 Th6+ 3. Rg4
Cf6+ ! 4. Rf5 Cd7 Qa insuficiencia de
tiempo impidió a las negras alcanzar su
objetivo mediante 4... Cg4) 5. Tg5
Tf8+ 6. Rg4 Cf6+ 7. Rfs Cg8+
8. Rg4 Cf6+ 9. RfS C:d5* 10. Rg4
Cf6 ll. Rf5 Cg8* 12. Rg4 Cf6+
13. Rf5Cg8+ 14. Rg4A:g5 15. R:g5
Tf7! 16. AM T96+ 17. Rhs TfgT 18.
Ag5T:g5* 19. RM Cf6 20. Cg3T:g3
21. D:d6 T396 22. Db8+ Tg8. Las
blancasabandonaron.
250 A. Kórpov, E. Guik. Mosoíco oiedrecístico

A. Lilienthal-J. R. Capablanca R. Réti-S. Tartakower

Hastings, f934-35 Vima, 1910

i,ffi
li
ia i

l. ef!! D zc2 2. fg Tg8 3. Cd4 De4. Culmina nuestro relato la combina-

No salva 3... Dbz, ni tampoco 3...
D:c3.
4. Tael Ccs 5. T:e4* C:e4 6. Tel
T zg77. T:e4* Rd7. Las negrasaban-
donaron. Máximo logro creativo del
gran maestro Lilienthal.
ción frecuenteen partidas de ajedre-
cistasinexpertos.Pero como ya dijimos,
los grandesmaestrosson tambiénhuma-
nos.
1. Dd8+!! R:d8 2. Ag5++ y mate
en la jt'gada siguiente con la torre
2... Re8 3. Td8 mate, o con el alf-rl
2... Rc7 3. Ad8 mate.

ffi

http://matika-chessismylife.blogspot.com/
 &Iiniatura
Cuando nos enteramosque r¡n gran
macstro derrotó a otro en 2l jugadas,
nos apuramosa ver esa partida. Quere-
mos sabersi esa victoria fue debida a
una apertura demoledorapreparadade
antemano, o si todo lo decidió un
sacrificiode damainesperadoy brillante,
o si se encontróuna maniobra ingenio-
sa de cabállo que dejó al rival sin
salida.(Comoeslógico,no nos interesan
los errores crasos, que a veces tam-
bién mmeten los grandesmaestros.)
Los duelos fugaes de ajedrez, que
terminan con rotunda victoria de uno
de los adversarios,siempre despiertan
elevadointerés.En esaspartidas, toda
la lucha, todo el ardor de pasiones
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están conentrados en corto tramo de
juego,y esainsolitaconcentración aporta
a cadamovimientorealizadovalor espe-
cial. Los acontecimientosse desarro-
llan impetuosamente y las combinaciones
resultanbrillantes,memorables.No por
casualidad,las compilacionesde parti-
das cortas,o como las llaman habitual-
mente, miniaturas,ocupan lugar desta-
cado en la literatura ajedrecística.
¿Qué partida considerar miniatura?
¿Cuántasjugadas pueden hacerseen
ella? A esta preguntano hay respuesta
única. Algunos comentaristasincluyen
entre las miniaturasa duelos de 30 ju-
gadas, otros asignan a la partida un
límitede 25jugadas,terceroslas cincuns-
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 i¡li:lf,;,r'
criben a 20, etc. Nosotros adoptaremos
una cifra intermedia, la partida mi-
niatura,opinamos,debeterminarno más
tardar de la 25a jugada.
La miniatura disputada por ajedre-
cistasmediocrespuede resultar bastante
aleccionadora,pero es poco probable
que tenga méritos artísticos,ya que las
equivocaciones de los jugadoresson de-
masiado serias o demasiado ingenuas.
Claro, también en un cotejo breve de
grandes maestros, al fin y al cabo se
descubre una movida imprecisa, una
combinación errónea o una maniobra
desafortunada. Pero estosyerrosno son
tan evidentesy no es tan fácil demostrar-
los. Por eso, las miniaturas de grandes
maestrosson con mayor frecuenciaobras
bien dignas de arte ajedrecístico.
Máxime si uno de los rivales,como en
nuestro c¿rso,es campeon mundial.
¿Cómo nació la idea de este relato?
La creaciónajedrecisticadel duodécimo
campeón mundial está reflejada en
nuestra obra con bastante plenitud,
mientras que la de los demás mo-
narcas del ajedrez, con sólo uno o dos
fragmentos.Por eso decidimos restable-
cer la 'Justicia" e incluir en la obra mo-
delos de creación de todos los posee-
dores del cetro. Cada campeón mundial
jugó centenares de bellaspartidasy distin-
guir entre ellas una o dos no es tan
fácil. Así nació Ia idea de limitarnos al
génerode miniatura.En el relato entran
dos victoriasde cada monarc¿l(con blan-
cas y negras).
Aquí les brindamos veinticuatromi-
niaturas de doce campeonesmundiales
de ajedrez.
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I /'l,ll,¡,;ti';.'r'lr¡li'll,: 'i{'i
W. Steinitz-K. Bardeleben
Hastings, 1895
Partida italiana
Este duelo, aunque correspondea la
categoriade miniaturas, representaen
si una de las mejorespartidas del pri-
mer campeón mundial. La combinación
en ella realizadaorna muchas ediciones
y figura en el fondo de oro del arte
ajedrecistico.Es curiosoque Steinitzjugó
esa partida ya despuésde perder el
trono.
l. e4 e5 2. CÍ3 Cc6 3. Ac4 Aé
4. c3 Cf6 5. d4 ed 6. cd Ab4+ 7. Cc3
d5. La teoría moderna recomiendaa las
negrascomer el peón 7... C:e4 obte-
niendo juego bastanteseguro.Citar to-
das las variantessignificaríallenar con
ellas nuestro libro. ¡Dada posición
se investiga alrededor de un siglo
y fue analizada casi cien jugadas ade-
lante!
8. ed C : d5 9. 0-0 Ae6. Después de
9... C:c3 10. bc A :c3 I l. Db3 A :al
12. A : f7 +. el ataque de las blancas
no se puede rechaLar y después de
9... A :c3 10. bc C :c3 I l. Del + se
pierde una pieza. De modo que las
negras no logran comer al peón.
10. Ag5 Ae7 ll. A :d5 A:dS
12. C:d5D:d5 13. A:e7C:e7.Ahora,
a las negras les basta poner al rey en
sitio seguro para recibir mejor final,
Pero hasta el término de la partida no
lograron cumplir esta tarea.
14. Tel f6 15. De2 Dd7 16. Tacl.
Actualmente se estima mejor continua-
ción 16.d5! Esta es una de las variantes
que se puede hallar en cualquier ma-
nual de aperturas:16... Rf7 17. Tadl
C:d5 18. Cg5+! fg 19. DR+ Rg8
251 A.l( ó r p o v,
20 T :d5 con neta superioridad de las
blancas.
16... c6. Si jugaban 16... Rfl7 y
luego 17... Cds, las negras recupera-
ban la iniciativa. Cierto, después de
jaque con el caballo 17. C-esf o bien
17. CgS*, en el tablero surgían incal-
culables complicaciones.
17. d5! Despuésde este sacrificio de
peón, los asuntos de las blancas mar-
chan sobre ruedas.
17... od. No se logra ahorrar tiempo
17... Rfl7 18. dc bc 19. Dc4+ Dd5
20. D:d5 cd 21. Tc7 con supremacía
decisiva.
18. Cd4 Rf'l 19. Ce6 ThcS 20. Dg4
96 21. Cg5* Re8.
Ahora viene una de las combina-
ciones más élebres en la historia del
ajedrez.
22. T ze7+ ! Rf8. No sirve22.. . R:e7
porque 23. Tel + Rd6 24. Db4+ Tc5
25. Te6+ o bien 24... R.c7 25. C-e6+
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E. Gu il< . M o so ic o oi cdreci sti cc
Rb8 26. Df4+ y todo se acabó. Sin
embargo, las negras todaüa no com-
prendieron hasta el final lo que ocurre
en el tablero. Tal vez. ellas razonaron
así: no se puede comer a la dama
debido al mate, ¡pero al mismo tiempo
el rival tiene atacadastodas sus piezas!
Steinitz miró un poco más lejos.
23. Tn+ ! Rg8. Igual que en la jugada
anterior, la torre es invulnerable por-
que T:c8+.
A. Tg7* ! Otra jugada brillante. La
torre blanca se siente plena dueña en
la séptima horizontal.
U... Rh8. Si 24. . . Rf8 resuelve
25. C:h7*.
25. T zh7* ! Las negras abandonaron,
porque reciben forzadamente mate "con
charreteras" 25.. . Rg8 26.'Tg7 + Rh8
27. Dh4+ R : g7 28. Dh7 + Rf8
29. Dh8+ Re7. 30. Dg7+ Re8
31. Dg8* Re7 32. Dn + Rd8 33. Df8+
De8 34. Cfi+ Rd7 35. Dd6 mate.
Hamppe-W. Steinitz
Viena, 1859
Partida vienesa
Steinitz disputó la partida anterior
a edad avanzada, mientras que ésta,
por el contrario, cuando era joven y
todavía no ostentaba el título de cam-
peon mundial. La jugada auóaz con el
rey a e2 posteriormente se convertirá
en uno de sus métodos predilectos.Pero
en este encuentro, Steinitz demuestra
que la osadía exesiva del rey a veces
puede ser imprudente.
1. e4 e5 2. Cc3 Cf6 3. f4 d5 4. ed
C:d5. La teoría actual promete igual-
dad luego de 4. fe C:e4 y da prefe-
 M in io tu r o s
rencia a las negras en caso de 4. ed
e4!
5. fe C : c3 6. bc Dh4+ 7. Re2 Ag4+.
No vale la pena apurarse con la resti-
tución del peon. Despuésde 7... De4+
8. Rl2 D : e5 9. CR, a las blancas para
obtener superioridad les bastaba con
adelantar el peón d.
8. Cf3 Cc6 9. d4 0-(H) 10. Ad2. Ten-
tativa frustrada de impedir la captura
con el caballo en e5. Era mejor
10. Af4, aunque despuésde f7-f6 las
negras abrían la línea "e" con ventaja.
10... A:f3* rl. Bf.
11... C:e5! 12. de. Había que re-
signarsea la pérdida del peón de gam-
bito y terminar el desarrollo mediante
12. Del Dh5 13. Dg3 con posteriorRdl
y esperanza en dos alfiles. Luego de
aceptar el sacrificio de caballo, el ata-
que de las negras se despliega por sí
solo.
12... Acs 13. Del Dc4* 14. Rdl
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d c co m p e o n e s mundi ol es 25s
D:c3 15.Tbl D:f3* 16. De2. Los
peonesblancoscaenuno tras otro, pero
con eso sus diseustosno acaban. El
sacrificiode torré en d2 (que también
decidía rápido si 16. Ae2) es simple
pero eficaz.
16. . . T : d 2 * ! 1 7 . R: d 2 T d 8 +
18. Rcl. Evitar el mate, pero no la
derrota,era posibleentregandola dama
18.Dd 3A M+ 1 9 .c 3T : d 3 * 2 0 .A : d 3
Df2+ 2 1 . A e ZA : c 3 * 2 2 . R: c 3 D: e 2 .
18... Aa3+ 19. Tb2 Dc3 20. Ah3+
Rb8 21. Dbs Dd2+ 22. Rbl Ddl +
23. T : d l T : d l ma t e .
E. Lasker-V. Pirc
Mosoi, 1935
Defensa siciliana
Esta partida corta, igual que la de
Steinitz-Bardeleben, entra en el fondo
de oro del arte ajedrecísticoy se men-
ciona cada vez que quieren mostrar la
perspicaciatáctica del segundocampeón
mundial.
l. e4 c5 2. Cf3 Cc6 3. d4 cd
4. Czd4 Cf6 5. Cc3 d6 6. Ae2 e6
7. (H) a6 8. Ae3 Dc7 9. f4 Ca5. Las
negras se apuran. Despuésde 9... Ae7
aparecía una de las posicionesmás di-
fundidas en la práctica contemporánea
(la llamada variante Scheveningen).
10. f5 Cc4. Este apresuramiento ya
será imposible enmendar. Después de
10... e5 o bien 10... Ae7 todo el
juego estaba delante. Lasker aprovecha
con efic¿cia el poco desarrollo de las
plezas negras.
ll. A:c4 D: c4 12. fe fe.
2s6 A. l( ó r p o v,
i%
"ffir-tt
13. T:f6! Sacrificiode calidad tipo
intuitivo.Es poco probableque el cam-
peon mundial calcularatodas las va-
riantes hastael f'rnal.Tanto más asom-
broso que los acontecimientos poste-
riores se desenvolvieroncasi forza-
damente.
13... gf 14. Dhs+ Rd8.Otros replie-
gues del rey no son mejores. Aquí
damos una seriede variantesque pro-
ponendiversos comentaristas:14... Rd7
15.Dfl7+ Ae7 16.Cf5! Te8 17.Tdl d5
1 8 .C : d 5; 1 4 ... Re7 15.Cf5+ ef
16. Cd5+ Rd8 17.Abó+ Rd7
18. Df7+ Rc6 19. Dc7* Rb5 20. a4+
D:a4 21. c4+ D:c4 22. Ta5 mate.
15. I)f7 Ad7. En casode 15... Ae7
seguiría16. Cf5! conamen¿vas decisivas,
por ejemplo 16.. . Dc7 17. Ca4
Tf8 18. D:h7 Re8 19.Ab6 Dd7 20.
Dh5+ Tfl 2r. Cg7+ RfB 22. Dh9
mate.
16. D:f6* Rc7 17. D:h8 Ah6. Tal
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E. Gu ik. M o so ico oj ecl rccísti co
vez, las negras cifraban esperanzas en
este ataque del alfil.
18. C:e6* ! D:e6 19. D:a8 A:e3*
20. Rht. Las negras abandonan.
S. Tarrasch-E. Lasker
Berlín, 1916
Defensa dos caballós
Esta partida @rta, a diferencia de la
mayoría que hemos escogido, se dife-
rencia no tanto por el juego potente
de uno de los adversarios cuanto por
la debilidad del otro. Ocho años después
del match del campeonatomundial entre
Lasker y Tarrasch tuvo lugar su match
revanchano oficial. Durante estos años.
la fuerzaajedrecisticade Tarrasch dis-
minuyó visiblemente y no hubo lucha
intensa. La primera partida del match
terminó tablas y en las cinco restantes
se impuso el campeon mundial.
l. e4 e5. 2. CÍ3 Cc6 3. Ac4 Cf6
4. Cc3 C:e4 5. C:e4 d5 6. Ad3 de
7. Aze{ Ad6 8. d4 ed 9. C:d4 04.
Las blancaseludieron los enconadosde-
bates de apertura en que es tan pródi-
ga la defensa de dos caballos y como
resultadosu partida se vino abajo en un
santiamén.
10. Ae3 Dh4 ll. A:cú. Las blancas
ya no aprovecharán la debilidad de
peones doblados enemigos.
11... bc 12. 93 Dh3 13. De2 c5
14. Cb3 Ag4 15. IXI Dhs.
(V. diagrama en la pág. sig.)
16. CdZ TfeS 17. Tgl TabB 18. Cc4
AeS 19. h3 A:h3 20. De2 Ag4 2f. Dd3
TbdS22. C:e5 T:d3 23. C:d3 T:e3*
Las blancas se rinden.
 Minioturos de compeones mundioles 257

no es como para envidiar a las

negras.
14... b5 15. Da5 Ce4? Spielmanera
famoso como as del ataque y al no

%,m
.ru,
verse en su ambiente cometió errores
posicionales.El ultimo de ellos se de-
bió a desaciertotáctico. Había que jugar
r5 ... Ab7.
16. C: e4 de 17. a4 Dd5. Esto espera-
ban las negras.Despuésde 18. Af4 Ab7
ellas resistirían eficazmente la presión
enemiga.

¡9

-
%
J.R. Capablanca-R.Spielman
Nueva York, 1927
,t .w
Gambito de dama

Célebre partida de Capablanca que

recibió el primer premio de belleza en
Nueva York. Los hechos más me-
morablesocurrieron en la l7a jugada,
cuando las negras atacaron el alfil ene-
migo pero éste ni reaccionó.
l. d4 d5 2. CÍ3 e6 3. c4 Cd7 4. Cc3
Cgf6 5. Ag5 Ab4 6. cd ed 7. Da4
A:c3*. El ataquecon dama a a4 no
es tan bueno (era mejor 7. e3), después
de 7. . . c5 o bien 7. . . De7, las negras
recibenjuego aceptable.Pero el cambio
en c3 da a las blancas ventaja de dos
alfiles. La posición es abierta y no
está del todo claro por qué se guiaron
las negras al tomar el caballo.
8. bc 0-4 9. e3 c5 10. Ad3 c4 ll.
AcZ De7 12. (H) a6 13. Tfel Deó
14. Cü. Después de la ruptura e3-+4
l7-t7
A
18. ab!!D:g5 19.A:e4 Tb8.La par-
tida continuaríade forma interesante
despu é sd e 1 9 . . . T a l 2 0 . b 6 D: a 5
21. bal D: a l 2 2 . T : a l Cb 6 2 3 . a 8 D
C:a8 2 4 . A : a 8 e t c .
20. ba Tbs 21. Dc7 Cb6 22. a7 Ah3
23. Tebl ! El caminomáscorto haciala
victoria.
23... T : b l* A . T z b l f 5 2 5 . A f 3
f4. Las negrasse rindieron(despuésde
la respuesta de las blancas26. ef, que

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258 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oi edreci sti co

pusimos entre paréntesis para no in-

fringir nu$tro principio de selecciónde
miniaturas).

V. Alatórtsev- J.R. Capablanca

Moscrñ, 1935
' Gambito de dama

Aunque la partida terminó de forma

bastante inesperada,también tuvo su ló-
gica. Las blancas cambiaban una pieza
tras otra, el rival iba con facilidad al
encuentro,y Alaórtsev perdió vigilancia.
Cuando no debía olvidar que ante él
se hallaba un gran as de finales y
cualquier cambio de piezas en partida
contra Capablanca era un paso más
hacia la derrota.
r. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5
Ae7 5. e3 G4 6. cd C:d5 7. AzeT
D:e7 8. CR C:c3 9. bc b6 10. Ae2
Ab7 ll. (H) c5 12. CeS Ccú 13. C:cú.
Si bien los cambiosprecedentes de piezas
menoresno habian sido peligrosas,con
este último valia la pena esperarun po-
co. La continuación13. Cd3 parecíabien
solida.
13.. . A : c6 14. AR. Sucedeque cuan-
do la partida pase a final de hguras
mayores, la iniciativa estará por com-
pleto en manos de las negras,que tarde
o temprano obtendrán peón pasado en el
flanco dama. Sin embargo, este duelo
no llegó a profundo final.
14,.. TacS 15. ad cd 16. cd 96
17. A : c6 T : c6 t8. Dd3 Db7 19. Tfbf
TfcS 20. h3 a6 21. Da3 Tc2. La supre-
macía de las negras no suscita dudas,
pero cuestatrabajo creer que hasta el tér-
mino de la partida quedan... dos juga-
das.
22. Dd6.
'% T-,
%H% i
22... T:f2! El dominio de la línea
"c" en fin de cuentasdebía manifestarse.
pero, naturalmente, no tan rápido.
23. Dg3 Te2. Las blancas abandona-
ron.
A. Alekhine-E. Bditk
Margate, 1938
Gambito de dama
Esta miniatura es modelodel arte tácti-
co de A. Alekhine. Aqui hubo de todo,
sacrificios,ligazones,jugadas tranquilas.
La presión de las blancas fue creciendo
despacio,pero de todas formas ellas se
circunscribierona 25 jugadas.
1. d4 d5 2. c4 dc 3. CA Cf6 4. e3 e6
5. A:c4 c5 6. (H) Cú 7. De2 a6 8.
Cc3 b5 9. Ab3 M. Movimiento dema-
siado arriesgado,era hora de pensaren el
desplieguedel flanco rey 9. . . Ae7.

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 M in io tu r o s
f0. d5! Ca5. Luego de 10... ed
ll. C:d5 C: dS 12. Tdl Ae6 13. e4 las
blancas recuperan la pieza y obtienen
superioridad posicional decisiva.
ll. Aa4* Ad7 12. de fe 13. Tdl! Los
análisis demostraron que la jugada
13. Cr5 también es peligrosa para las
negras, pero la maniobra de la torre,
sin lugar a dudas, resulta más elegante.
13... bc 14. T:d7! C:d7 15. Ce5Ta7
16. bc! Jugada tranquila, ¡pero a las
negras no les es tan fácil aprovechar
el tiempo!
16... Re7. Estudiaron,asimismo,las
continuaciones16... 86, 16... Ad6,
16... Db8, mas en ninguna hallaron
alivio para las negras.
17. e4l El rey negro ap€nas salió de
una ligazón, cuando ya cayó en otra.
17... Cf6 18. Ag5 Dc7 19. Af4 Db6.
En respuestaa 19... Db7, Alekhine pro-
pone esta variante eficaz 20. De3 Rd8
2f . Dd3+ Rc8 22. Tbl De4 23. CfTt
Ahora se incorpora al ataque la torre,
t't.
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d e co m p e o n e s m undi ol cs 259
que largo tiempo cumplió el papel de
observadora imparcial.
20. Tdl! 96 21. Ag5 Ae7 22. Cd7
T:d7 23. T:d7* Rf8 24. A:f6! A:f6
25. e5. Las negras abandonan.
En opinión de Alekhine, la partida
podria haber terminado asi: 25.. . Dbl +
26. Tdl Dfs 21. ef D : f6 28. D: a6 etc.
El rival, por lo visto, quiso dejar su
nombre en la colección de miniaturas.
K. Opocensky-A. Alekhine
Praga,1942
Defensa india
Alekhinejugó la apertura no del mejor
modo y su oponente varias vecespudo
haberlo colocado en situación dificulto-
sa. Arruinó a las blancas, la idea fija
de sacrificar su dama. I,a, realización de
esta idea casi coincidió con el término
de la partida.
l. d4 Cf6 2. c4 d6 3. Cc3 CbdT
4. Cf3 e5 5. g3 c6 6. Ag2 Ae7 7.
0-0 o{) 8. Dc2 ed. Era mejor 8... TeS
y luego AE, 96, Ag7, pasandoal "estilo
antiguo indio".
9. C:d4 Cb6 10. b3 d5 rl. Tdl Dd7.
Jugadaque no infunde mucha confianza,
pero no es tan fácil liberarse de la
ligazon por la línea "d".
12. cd Cb:d5 13. C:d5 cd 14. Ab2
Te8 15. Tacl Ad8. Intento de mejorar
un poco la distribución de sus piezas.
16. e3 Ab6 17. Ce2 Cg418. Cf4. Las
blancas provocan al rival a que sacrifi-
que el caballo, pero resultan no estar
preparadaspara eso. Luego de 18. Ad4,
ellas podían pasar al asediodel pmn d5.
2& A. Kórpov, E. Guik. Mo¡oico ojedrecístico
,l"%M'%i
, m%%
%r% %
% %'% a
18... C zf2 19. D :f2. Las negrasapro-
vecharon su chance, que inesperada-
mente les trajo suerte. Si Opocensky
jugara 19. R :fl2A : e3+ 20. Rfl podría
poner en duda el sacrificio del caballo.
Pero, como ya dijimos, él estaba de-
masiado entusiasmado con su propio
sacrificio.
19...A:e3.20. D:e3T ze32l. C:d5.
Según parece, las blancas cifraban
muchas esperanzasen esta posición. Ya
tenían un par de piezasmenoresa c"am-
bio de la dama y además se llevarían
una de las torres. Pero era ingenuo
pensar ser más astuto que Alekhine en
complicacionestácticas.
21... Te2! 22. Cc7 De7 23. C : a8
Ah3!! Resuelvetodo en el acto, porque
no se puede tomar el alfil 24. A:h3
De3+ 25. Rh4 DR+.
U. Td8+ D:d8 25. A:h3 D:a8. Las
blancas abandonaron.
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M. Euwe-T. Van Scheltinga
Amsterdam, 1953
Gambito de dama
Esta partida transcurrió con éxito va-
riable. Las blancas dieron jaque "no
teórico" con la dama en a4 pero el
oponente actuó no del mejor modo y
se encontró en peor situación. A su
vez, Euwe se apasionó demasiado y
metió a su dama en zona peligrosa.
Mas el adversariono aprovechóla oca-
sión.
l. d4 d5. 2. c4 dc 3. Da4* Cc6
4. CR a6 5. D zc{ Ag4? Si jugar con el
alfil había que haoerlo a e6.
6. d5! A:f3 7. gf Ce5 8. Db3 Tb8
9. Cc3 Cf6 10. Af4 CfdT ll. Da4. El
gran maestro holandés,siempre sereno,
esa vez estaba demasiadoexcitado.
11... b5 12. D:a6 Tb6 13. Da7. Si
13. Da5 era desagradable13... Cc4.
13... e6 14. a4 Ac5 15. A:e5. En
respuestaa 15. C:b5, la torre captura
al caballo.
15... C:e5 16. a5 Tc6 17. Db7 ed?
Momento critico. Daba tablas 17.. .
A:f2+ 18. R:f2 Dh4+ 19. Re3 Cc4+
20. Rd3 C : b2+ 21. Rc2 T :c3 +
22. R:c3 Dc4+ 23. R:b2 DM+.
18. (HH).
(V. diagrama en la pág. sig.)
Ahora amenaza 19. f4 o bien
19. T:d5, y las negras no llegan a
aprovecharla vulnerabilidadde la dama
contrana.
18... (H). El análisisdemuestraque
si las negras jugaran 18... A :f'2,
18... Dg5, 18... d4, o bien 18... M.
igual no hubiesen resuelto todos sus
problemas.
 Minioturos de compeones mundioles 261

de las blancas podía reforzarsecon

@ la jugada 15.Af4! Cualquierrepliegue
de la dama adversariatiene sus con-
tras.Por ejemplo15... Dh5 16.e5 Cd5
17.C:d 5 c d 1 8 .9 4 ; 1 5 . . .De 7 1 6 .A d 6
Db7 17 .A : c 5 ; 1 5 . . .De 6 1 6 .T d 6 De 7
17.T:c 6 ; 1 6 . . . Dc 4 1 7 .A f l DM
18.T: c6 .
15... Dh5 16.e5.

19. Í4 Aa3 20. Rbl A:b2 21. C:d5

Aa3. No salvaba 21... Td6 debido a
22. fe A : e5 23. Td3 c6 24. C-e7+
Rh8 25. C: c6.
22. fe TcA 23. Cf6+. Las negras se
rindieron.

J. Donner-M. Euwe
Holanda, 1955-56
Defensa antigua india
Las blancas, en esta partida realza-
ron una fuerte maniobra de peon c4-
c5, pero ya tresjugadasdespués,en lugar
de recogerlos frutos debilitaron sensible-
mente el .flanco rey. Euwe atacó con
energía, sin parar en sacrificios.
l. CR Cf6. 2. c4 96 3.g3 Ae7
4. Ag2 (H) 5. d4 d6 6. 0-0 CbdT 7. Dc2
e5 8. Tdl Te8 9. Cc3 c6 10. e4 Dc7
ll. h3 b5 12. c5! dc 13. de C:e5
14. C:e5 D:e5 15. f4? La superioridad
16... A:h3! 17. ef A:f6 18. Ce4
T:e4! 19. A:e4 Te8. Todo marcha a
pedir de boca, aunque a las negras les
falta una torre.
20. Ae3 Af5 ! 21. D : c5. En la variante
21. A:f5 T : e3 22. Dfl2 Ad4 23. T :d4
cd, las blancas es poco probable que
lograran salvarse,pero la miniatura no
sería exacta.
21... T ze4 22. Td2 Dd3. Las blancas
abandonan.Después de 23. Af'2 Ah3
24. Ael T:el+ 25.T:el D:93* pier-
den ambas torres.

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262 A. l( d r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrccísti co

M. Botvínnik-M. Vidmar negrasdeberianhabermovido 14... Tc8

Nottingham,1936 y si 15. Dh3, entonces 15.. . C : c3
16. bc Ae4.
Gambito de dama 15. Dh3 Ad5 16. C:d5 Cb zdí 17. f4.
Sobre la posición de las negras se aglo-
meraron nubarrones.
Uno de los problemas eternos de la 17... Tc8 18. f5 ef 19. T:fS Dd6.
teoría ajedrecísticaes el de la lucha Esta partida interesante,en su época
contra el peón suelto. ¿Quiénestienen fue sometida a minucioso análisis v
supremacia?¿Las blancas, que merced aqui omitimos numerosasvariantes. Eñ
a su peón aislado en el centro del particular, se estableció que la jugada
tablero esperan reagrupar fructuosa- más fuerte 19... Tc1 tampoco aliviaba
mente sus piezas y asestar el golpe de mucho la situaciónde las negras.Ahora,
gracia al rey enemigo, o las negras, Botvínnik efectúa una de sus combina-
que esperan cambiar todas las piezas ciones más élebres, hae tiempo con-
peligrosasdel contrario y despuésc¿tptu- vertida en ejemplo de manuales.
rar a su peón central indefenso? Esta
partida sirve de modelo clásico del
pnmer trpo.
l. c4 e6. 2. Cf3 d5 3. d4 Cf6 4. Cc3
Ae7 5. Ag5 0-0 6. e3 CbdT 7. Ad3 c5
8. 0-0 cd 9. ed dc 10. A:c4 Cb6. Estas
diez jugadas pueden considerarseprepa-
ratorias. Ahora cada bando inicia el
cumplimiento de sus tareas.Las blancas
trasladan piezas para el ataque, las ne-
gras bloqueancon eficienciaal peón d4.
En situacionesanálogas,incluso al con-
cluir la partida no siempre es fácil de-
terminar dónde se cometió error. Lo
más seguro es que ganó quien jugó
meJor.
ll. Ab3 Ad7 12. Dd3 Cbds. Es fácil
aconsejar:coloqueen d5 al otro c¿ballo.
¿Pero si el resultadode la partida fuese
opuesto? Entonces,el salto del caballo
b6 a d5 tal vez seria considerado mé-
rito de las negras. 20. C: f 7 ! ! T : f 7 2 1 . A : f 6 A : f 6
13. Ce5 Ac6 14. Tadl CM. En caso 22. T zdí! Dc6 23. Td6! Luego de
de 14... Da5, Botvínnik se disponiaa 23. Tc5? también resultabaminiatura
continuar 15. Acl C:c3 16. C:c6 bc ?3...4 : d 4 + !
17. bc con mejor juego. Alekhine, parti- 23... De8 24. Td7. Las negras se
cipante en ese torneo, opinó que las rindieron.

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 M in io tu r o s
N. Padevski-M. Botvínnik
Moscri, 1956
Defensasiciliana
Otra miniatura brillante del ex cam-
peon mundial. Igual que en la partida
anterior, aquí exhibió un método táctico
tipico (para destruir el centro enemigo).
l. e4 c5 2. Cfi Cc6 3. d4 cd
4. C zd4 Cf6 5. Cc3 d6 6. Ac4 e6
7. G{ Ae7 8. Ae3 (H) 9. Ab3 Ca5
10. f4 b6 11. Df3 La idea de las negras
es comprensible,colocar el alfil en b7
y presionar sobre la diagonal. El esca-
que R no es el más apropiado para la
dama. Era más enérgico ll. e5! y si
11... C€8. entonces12. fst
11... Ab7 12. 94. Si fuese posible
echar tranquilamente el caballo f6, la
marcha del peon g se justificaría por
entero.
12... Tc8 13. g5.
%EffiT w%
A"ry,h"%
% negro las emplearia en descenderdespa-
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d e co m p e o n e s m undi ol es 263
13... T : c3! Sacrificio acostumbrado
de calidad, característicopara muchas
variantes de defensa siciliana.
14. bc. Las blancasse dejan llevar de
la rienda por el rival. El peon e4 valia
la pena conservarlo. Despuésde 14. gf
T:e3 15. D:e3 (15. fe T:R 16. edD
T:fl+ 17.T:fl T:d8) 15... A:f6
16. c3, la posición de las negras es
favorable, pero "se puede vivir".
14... C:e4 15. Dg4 Dc8 16. TR. En
respuestaa 16. f5 (16. C:e6? C:b3),
Botvínnik indica esta variante: 16... e5
17. CR C:b3 18. ab D:c3 19. Tael
d5 con temible amenaza Ac5.
16... C : b3 17. ab f5 18. Dh4. La
continuación18. gf T:f6 también con-
ducia a superioridad de las negras,
pero ahora el centro de las blancas se
desmorona como castillo de cartas.
18... e5! 19. Th3 h6 20. DhS D:c3
21. Tdl ed 22. Ad2. Si 22. A:d4 se-
guiria 22... D : c2 con amenaza Cf6.
22.., Dú. El alfil negro de casilla
blanca ni soñaba con semejantevecin-
dad en su diagonal.
23. gh CgSt A. Tg3 Dhl* 25. Rf2
Ce4*. Las blancasse rindieron.
V. Smislov-T. Floríán
Match Moscrú-Budapest,1949
Defensa Grünfeld
Después de quince jugadas era di-
ficil suponer que hasta final del en-
cuentro quedabansolo diez, con la parti-
cularidad de que cinco de ellas el rey
cito a la "guarida enemiga". Raro final
para grandes competicionesde ajedrez.
l. d4 Cf6 2. c4 96 3. Cc3 d5 4. Cf3
Ag7 5. Db3 dc 6. D:c4 0-0 7. e4 Ca6
2U A. Kórpov. E. Guik. Mosoico ojedrecistico

8. Ae2 c5. 9. d5 e6 10. (H) ed ll. ed

Da5. Las blancasobtuvieron fuerte peón
pasado, mas hasta la promoción está
todavia lejos. En opinión de I. Boles-
lavski, el mejor método para luchar
contra él era I l. . . Af5 12. a3 Te8
13. Tdl C¡.4 14. Ae3 Cd6 15. Df4
A :c3 16. bc Te4 17. Dg3 Tg4 18. Dh3
Te4 con juego equilibratlo. Las negras
llevan a la práctica este plan una ju,
gada más tarde y eso conduce a otro
giro de acontecimientos.
12. a3 Afs 13. Dh4 TfeS 14. Ah6
Ce4 15. A:g7 R :g7. Nada pareceaugu-
rar peligro. Más aún, las piezas blan-
,vA
cas penden en el aire.
16. Cg5! De esta forma, las blancas
salende apuros. Aceptar el sacrificio de
la pieza es peligroso;en cÍrsode 16...
Cf6 seguiria17. R y el caballo no iría
a e4. Florián, empero,escogió. un cami-
no más riesgoso,que estuvo bien justi- W. Uhlman-V. Smislov
ficado. Aunque las negrascayeronderro- Moscú, 1956
tadas participaron en la creaciónde esta Defensanovoindia
rara mrnlatura.
16... C:c3 17. D:h7* Rf6 18. bc Famosa superminiatura(la lid duró
R : g5. El rey inició la campaña. To- apenasl8 jugadas)disputada,dicho sea
mar otra pieza no era menos peligroso, de paso, en el mismo torneo Alekhine
por ejemplo: 18. T:e2 19. f4l Dc7 in memoriam,que la partida reciénvista
20. d6 Dd7 21. Tael T:el 22. T:el Padevski-Botvínnik. Para comprender
Te8 23. Te7! T:e7 24. Dh8 mate. la bellezade combinacionesde Smislov
(V. diagrama.) basta mirar el diagrama (¡y la jugada
19. Dg7!! Jugadatranquila que corta de las negras!).
al rey el camino de retroceso. l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 b6 4. 93
19... Te4. Se puede comer otra pieza Aa6 5. b3 d5 6. Ag2 AM+ 7. Cfdz
más 19... T :e2, pero entonces20. f4+ c5 8. dc. En la jugada anterior era
mate. más natural 7. Ad2, y ahora es mejor
20. Í4+ ! T:f4 21. T zÍ4 Rzf4 22. 8. a3. Una o dos imprecisionesapenas
Tfl + Re3. Si 22.. . Rg5 seguiríajaque visibles son suficientespara caer bajo
con el peón h, y si 22... Re4 bastaba enorme presión posicional de Smislov.
23. Ac4. 8... A : c5 9. Ab2 (H) 10. 0-{ Cc6
23. De5* Rd2 A. Ac4 D:a3 25. ll. Cc3 Tc8 12. cd. Ahora las negras
Tf2+. Las negras abandonaron. reciben fortisima iniciativa. Había que

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 Minioturos de compeones mundioles
incluir las jugadas12. C-a4AM y sólo
despuéscambiaren d5.
12... ed 13. Ca4 Cd4! 14. Cc3. En
respuesta a 14. Tel seguíael mismoar-
did que en la partida, pero de golpe
14... Cc2!
14... De7 15.Tel.
a'r u' f f i a ' m L
15... Cc2! 16. Tfl. Equivalentea ca-
pitulación.Era más "correcto" 16. D : c2
A:f2+ 17. R:f2 (17. Rhl A:el
1 8. T :el d4) 17...Cg4* 18. RR Df6+
19. R: 94Tc4+ 20. bc Ac8+ 21. Rh5
Dh6 máte. con terminación más ele-
"sante.
16... C:al 17. D:al TfdS 18. Af3
Aa3. Las blancas abandonaron, consi-
derando inútil seguir oponiéndose.
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265
M. Tal-J. Donner
Weik-an-Zee, 1973
Apertura inglesa
Una de las vertiginosas partidas de
Tal dificiles de analizar. l,Pero acaso
siemprees necesariohacer eso? A veces
da gusto simplementever la partida de
ajedrez y recibir satisfacciónde ella.
l. c4 c5 2. Cf3 Cf6 3. Cc3 Ccú 4. d4
cd 5. C:d4 d5!? Jugada que entraña
determinadoriesgo. [¿ continuaciónha-
bitual es 5... e6.
6. Da4. Después de 6. cd C : d5
7.C:c6 bc 8.Ad2 C:c3 9.A:c3
D : dl + 10. T : dl. las blancas tienen
superioridad estable en el final. Pero
Tal, si no hay necesidad, raramente
cambia damas.
6... DM 7. CdbSe6 8. Af4. Las blan-
castienenla iniciativa.Aunque bastauna
imprecisión para que ella pase al rival.
Así, por ejemplo, 8. Ae3 d4 9. C:d4
(9. Af4 e5) 9... D:b2 10. Tcl Ad7
da a las negras mejor juego.
8... e5 9. cd. Despuésde 9. Ag5 d4
10. Cd5 (10. A:f6 dc) 10... C:d5
I L cd Ad7, las blancasno puedencifrar
grandes esperanzas.
9... ef 10. D zf4 ú4. Por fin, las
blancasrecibieronposibilidad de dar ja-
que en c7, pero mientras su flanco
rey está cerrado la posición no pierde
carácter reñido.
11. Cc7* RdB 12. C:a8 Da5
13. 04{. Al terminar la partida, Tal
propuso una variante más segura:
13. Tdl C:a2 14. Tal AM 15. T:a2
A:c3* 16. bc D:a2 17. Dc7+.
13... Dcs 14. e4. Las blancas no
llegan a liberarsede la ligazon 14. Rbl
Ad6 15. Dg5 h6 16. D :g7 Af5 y las
266 A . l( ó r p o v,
negras, como mínimo, tienen gafantfza-
do jaque eterno.
14... Cza2* 15. Rc2 C:c3 16. bc
Ad6 17. e5 C:d5!
18. Dc4! Ahora ya las blancas están
dispuestasa c¿mbiar damas. Mediante
18. T:d5 no se lograba quitar la ten-
sión. El gran maestro Timman indica
estavariante18... D :d5 19. ed Da2+
20. Rd3 Af5+ 21. Rd4 (21. D:f5
Dbl+) 21... Da4+ 22. Ac4 b51
18... Afs+ 19. Rd2. En caso de
19. Rcl seguiria19... Da3+ 20. Rd2
Te8, y ya tendrían superioridad las
negras.
19... D .n+ 20. Ae2 De3* ? Asi es
la suerte de muchos contrincantes de
Tal. Tarde o temprano no resisten la
tensióny cometenfalta irremediable.Con
jaque continuo terminaba la cosa luego
de 20.. . Ac5! 21. Rcl (21. D : d5 +
Rc8 22. DB Td8* 23. Rcl Aa3 mate.)
21... Aa3+ 22. Rd2 Ac5.
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E. Gu ik. M o so ico oj edrccísti co
21. Rel A:e5 22. T zdí+ Re7
23. Cc7 A:c3* 24. Rdl Ae4 25. Af3!
Las negras abandonandebido a la va-
riante 25... A:R 26.9f D:B+
27. De2+
J. Kupper-M. Tal
Zurich, 1959
Defensasiciliana
Tal creo esta miniatüra todavía en
los años en que cualquier ataque suyo
terminaba con mate al rey enemigo.
Miren el diagrama. ¿Alguien está en
condiciones de calcular hasta el fin
la combinación que se inicia con sacrifi-
cio de caballo? Claro que nadie. Pero
en esto resideprecisamenteel encanto de
las élebres combinacionesde Tal.
l. e4 c5 2. CR d6 3. d4 cd 4. C:d4
Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 e6 7. f4 b5
8. Df3. Tal escoje la acerada variante
de Polugaevski.En el relato Sorpresas
de apertura vimos como al cabo de
veinte años él procuró refutarla jugando
con blancas contra el propio autor de
la variante. Si la refutación existe es
sólo mediante8. e5!
8... Ab7 9. Ad3 Ae7 10. (HH) Db6
ll. Thel CbdT 12. Cce2 Cc5. Las blan-
cas hacen jugadas de desarrollo gene-
ral y las negras ya descubrieron el
talón de Aquiles en su cÍrmpo: el peón
b2.
13. A:f6 A:f614. 94 Ca4 15. c3. No
se consigue adelantar más el peon g:
15. 95 A :d4 16. C:d4 C: b2!
17. A:b5+ ab 18. R:b2 0-0 con su-
perioridad de las negras.
15... M 16. Ac2. En caso de 16. 95,
se prescinde incluso de sacrificios
16... bc.
 l' 4 in ictu r cs d c co n r r ¡ co n cs tr r urtdi ol cr ,Lrt I

contrincante de sorpresa. El rey negro,

16... C zbz'!17. R : b2 bc+ 18. R : c3
(H) 19. Tbl. Aquí tampocosirve 19. 95,
porque 19... A :d4 20. C:d4 Tfc8+
21. Rd3 Dbz 22. Re2 T:c2 23. C:c2
D:c2* 24. Rfl D:tA.
19... Da5* 20. Rd3 TaeS 21. Df2.
Era posible también este final con mate
21. Tecl A :d4 22. R:d4 Dd2+
23. Dd3 e5+! 24. fe de+ 25. R:e5
Dg5+ 26. Rd4 Dc5 mate.
21... Ae8 22. Tb3 e5! 23. 95 ed
A. C :d4 A : d4. Las blancasse rinden.
que recién se sentía en absoluta seguri-
dad, de repente pasó a ser el centro de
los sucesos.
l. c4 c5 2. CÍ3 Cf6 3. d4 cd 4. C:d4
96 5. Cc3 d5 6. Ag5 dc 7. e3 Da5.
Ambos bandos juegan con suma origi-
nalidad. El cambio siguienteconduce a
nitida superioridadde las blancas.
8. A:f6! ef 9. A:c4 Ab4. La jugada
que se inferia 9... Ag7 era al mismo
tiempo la mejor.
10. Tcl a6 ll. G-() Cd7 12. a3 Ae7.
Si el alfil cayó en diagonal ajena valia
la pena cambiarlo por caballo.
13. b4! De5 14. f4! Db8. Luego de
14.. . D :e3* 15. Rhl , lasblancastienen
demasiadasamenazasa su disposición
y por eso la dama se retira, sin grandes
honores,a la banda del tablero.
@

T. Petrosián-V. Korchnói
Curazao. 1962
Apertura inglesa

El sacrificio de pieza en f7 es un
método popular utilizado en simultá-
neas.Mientras que en partidasde gran- 15. A:f7+!A las negrasles queda
des maestrosse da raras veces.Aqui, Iamentar haber menospreciadoel enro-
cl golpe de PetrosiánA:f7! tomó-al que.

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28 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedredstico

15... R 2n 16. Dd3+ Re8.Con mate

terminael asuntodespuésde 16... Rg7
17. C-e6+Rh6 18.TR.
17. Cd5 Ad6 18. Ce6 b5 19. CdcT*
Re720. Cd4! Rf8 21. C:a8. Las negras
se rindieron.La variante21... D:a8
22. De6 Db8 23. Cc6 Dc7 24. C.e1no
las satisf-zo.

E. Gúfeld-T. Petrosián
Mosoi, 1969
Apertura de tres caballos

C.asoraro que en semejanteapertura

inofensiva,un gran maestro,despuésde
hacer su I I a jugada, se viera en si-
tuación sin salida ¡y además con blan-
cas! Aquí no hubo burda equivocación.
Simplemente, las negras utilizaron un
ingenioso truco táctico.
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Cc3 96 4. d4
ed 5. Cd5. Antigua continuación, no
peligrosa para las negras. La teoria re-
comienda 5. C :d4 Ae7 6. Ae3 Cf6
7. C:c6 bc 8. e5 Cg8 9. Ad4 con me-
jores chances.
5... Ag7 6. Ag5 Cce7. La partida
puede terminar rápido despuésde 6...
CgeT 7. C:d4 A:d4 8. D:d4 C:d4
9. Cf6+ Rf8 10. Ah6 mate.
7. Czd4 c6 8. Cc3. A juego parejo
conduce 8. C : e7 C:e1 9. Dd2 h6
10. Ah4 d5 ll. ed D:d5.
8... h6 9. Ae3. Primera equivoca-
ción, al alfil había que dejarlo en
f4.
9... Cf6 10. Ac4 G-0 ll. DR. Se-
gunda equivocación, decisiva. Después
de ll. e5, la lucha adquiriría carácter
más prolongado.
11... d5! Gufeld, naturalmente, vio
esta jugada, pero en lo que atañe a
la siguiente...
12. ed. Si cambiaranen d5, las blan-
c¿rspodrían mirar con seguridadal
futuro, pero...
12... c5! Jugadaextraña,desacos-
tumbrada.Las negrasparecieronolvi-
dar que los peonescomenen diagonal.
Cierto, mirando un poco mejor la po-
sicióndescubrimos que las blancaspier-
den pieza.
13. Cdbs.La damaesmáslamentable
todavia: 13. Cd,e2Ag4 14. Dg3 Chs
15. Df4 95 16. De5 Te8 o bien 14. Df4
95 15. De5 Ch5 16. De4 Af5 17. DB
94.
13... a6 14. d6 Cfs 15. Cc7 C : d6
16. (HH). Ninguna dicha reporta
16.C: a 8 C: c 4 , e t c .
16... D zc7 17. Af4 Ag4 18. Dd3 b5
19. Ad5.Si 19.A:d6 bastaba19... bc
20. D :c4 Dc6 21. A: f8 A : E.

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 M iniot ur os de c om peones m u n d i o l e s
19... TadS 20. f3 M. Ya aqui se
podia bajar el telón.
21. D: g6 Rh8 22. Dd3 bc 23. fg Db6
24. b3 DM. Las blancas abandonaron.
'
B. Spasski-D. Bronshtéin
Campeonatode la URSS, l9ó0
Gambito de rey
Esta partida tiene fama por su l5a
jugada. No es frecuente que un gran
maestro se disponga a capturar la torre
con jaque y el otro la deje en su
sitio. El gambito de rey trajo muchas
victoriasbrillantestanto a Spasskicomo
a Bronshtéin. Pero en el tope entre
ambos podía triunfar sólo uno.
l. e4 e5 2. f4 eÍ 3. Cf3 d5 4. ed
Ad6 5. Cc3 Ce7 6. d4 (H) 7. Ad3 Cd7
8. (H) h6? Para que ocurran disgustos
en gambito de rey no hace falta mucho,
una jugada imprudente y las negras se
ven al borde del abismo. Moviendo
uno de los caballos, Bronshtéin nive-
laria las chances8... Cg6 9. Ce4 Cf6
10.C:d6 D:d6;8... Cf6 9. Ce5 Ce:d5
l0.C:d5 C:d5 ll.A:f4 C:f4
12. T:f4 Dg5.
9. Ce4 C : d5 10. c4 Ce3. Después de
10... C5f6 ll.C:d6 cd 12.A:f4,
las blancas tienen superioridad evi-
dente.
ll. A:e3 fe 12.6 Ae7. De nada
podrán jactarse las negras luego de
12... Af4 13. 93 Ag5 (13... f5 14. Cc3
Ag5 15. h4 Ae7 16. Cd5) 14. Cf :g5 hg
15. Dh5.
13. Ac2! Las blancasno ocultan sus
intenciones.
13... Te8 14. Dd3 e2.
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269
',ru
,H'.%
@
%
%
A,
Las negras, por lo visto, cifraban
grandes esperanzasen la jugada del
peón para abstraer. En caso contrario
moverian 14... Cf8.
15. Cd6!? ¡Atacar sin miramientos!
Aunque podía evitarseriesgo mediante
15. Tf2, conservandola bateria por la
diagonal bl-h7.
15... Cf8. Es bello este final 15...
efD+ 16. T:fl Cf6 17. C:f7 R:f7
18. Ce5+ Rg8 19. Dh7+ ! C:h7
20. Ab3+ Rh8 21. Cg6 mate. Sin em-
bargo, en la variante 15.. . A : d6
16. Dh7+ Rg8 17. cd efD+ 18. T:fl
cd 19. Dh8+ Re7 20. Tel + Ce5
21. D:g7 Tg8 22. Dh6 Db6 23. Rhl
Ae6 24. de, las blancas, en opinión
de Spasski,se verían obligadas a su-
perarobstinadaresistencia del adversario.
16. C:f7! efD* 17. T:fl AfS. Otras
posibilidades, 17... R :f7 y 17... Dd5,
como es fácil convencerse, tampoco
traían alivio a las negras.
18. D:f5 Dd7 19. Df4 Af6 20. C3e5
270 A . l( ó r p o v, E. Gu il< . M o so ico o jedrcci sti co

De7 21. Ab3 A:e5 22. C:eS* Rh7

23. De4* ! Las negras abandonaron
(2 3 . . . R h 8 2 4 . T :A+ !).

S. Furman-B. Spasski
Campeonatode la URSS, l9S7
Apertura inglesa

La combinación en la 20a movida no

fue sorpresiva, sino preparada por to-
das las acciones precedentes de las
negras. En esto reside el valor de
dada miniatura. Es grato observar el
juego preciso y consecutivo de Spas-
ski.
t. Cf3 ú 2. c4 96 3. e4 Ag7 4. d4
cd 5. C:d4 Cc6 6. Ae3 Ch6 7. Cc3 0'{
8. Ae2 f5 9. ef A : d4 10. A : d4. Hacia
falta aniquilar al caballo que se diri-
gia al centro del tablero. Después
de 10. A : h6 T : f5 l l. 0-O, la posi-
ción de las negras era algo más ágra-
dable.
10... C:f5 ll. Ac5 d6 12. Aa3 Cfd4!
13. (H) Afs 14. Tcl. Jugada no con-
creta, era mejor 14. Ad3. Ahora, la
iniciativa de las negrasse desarrolla por
sí sola.
14... Dd7 15. Cd5 Tf7. Comienzo de
operación decisiva.
16. b3 TafB 17. Ab2 e5 18. M Ae6
19. Ad3. Ahora, estajugada es comple-
tamenteinoportuna, puesconservabapo-
sición bastante segura 19. b5 A:d5
20. cd C:e2* 21. D:e2 Ce7 22.
Dc4.
19... Ag4 20. R. Si 20. Dd2, era
muy fuerte 20... AR con amenaza
21... Dg4.
20... A:f3! 21. gf C:f3* 22. Rhl.
No era mejor tampoco 22. T :R
T :R.
22... Dh3 23. Tn. En caso de
23. De2 se podia 23... e4! 24. A:e4
C:ll2l
23... Cel ! Este salto del caballo per-
mite a las negrascircunscribirseal mar-
co de miniatura.
Las blancas abandonaron(24. T:f7
Dgp. mate; 24. Afl D:fl!; 24. D:el
T:f2).
R. Fischer-P. Benkd
Campeonatode EE.UU., l%TG
Defensa Pirc-Ufimtsev
Miniatura élebre por la l9a movida
de las blancas.Fischerjugó esta partida
de forma muy interesante, y el estu-
pendo movimiento de la torre la

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 M in io tu r o s d c co m p e o n cs m undi ol es 271

convirtió en pequeña perla de aJe-

drez.
l. e4 96 2. d4 Ag7 3. Cc3 d6 4. 14
Cf6 5. Cf3 (H 6. Ad3 Ag4. Posición
bastantedifundida;en los ultimos vein-
te años se dio, seguramente, un millón
de veces.
7. h3 A:f3 8. D:f3 Cc6 9. Ae3 e5
10. de de 11. f5. Avanceque consolida
la supremacía de las blancas.
11... gf. Si no, es posibleasfixiarse
luegode e2-e4.
12. D:fS Cd413.Df2.La curiosapo-
sibilidad 13. D : e5 Ce4 14. D : g7*
R:g7 15. hg, segúnFischer,no ofrece
nada de particular a las blancasdes-
p u é s d e 1 5 ... Cc6 ( pero no 15...
Ce6 16.e5 Th8 17.Ah6+ Rg8 18.
Ce4).
13... Ce8 14. (H) Cd6 15. Dg3 Rh8. R. Byrne-R. Fischer
En final que surgecomo resultadode Nueva York, 1964
1 5 . . . f 5 1 6 .Ah 6 Df6 17.A :g7 D:g1 Defensa Grünfeld
18.D:g7+ R:g7 19.ef C6:f5
20. Tael Tae82l . C-E4,lasuperioridad En esta magnifica miniatura deci-
posicionalde las blancasno despierta dieron todo los caballos negros. Cada
dudas. uno de ellos efectuó espectaculary me-
16. Dg4 ú 17. Dhs De8. Las negras, morable salto.
naturalmente, teníanen cuentala amena- l. d4 Cf6 2. c4 96 3. 93 cú 4. Ag2
za de doble ataque a h7, pero no d5 5. cd cd 6. Cc3 Ag7 7. e3 (H)
podian imaginarseoómo se plasmaría. 8. Cge2 Cc6 9. (H) M 10. b3 Aa6
En casocontrariohubiesen jugado 18.. . ll. Aa3 TfeS 12. Dd2 e5. No nos de-
C e 6o b i e n 1 8 ... c5. tenemos en la fase de apertura para
1 8 .A: d 4 e d . pasar más rápido a los sucesosprin-
(V. diagrama.) cipales.
19. Tf6!! Magnificoejemplodel tema 13. de C:e5 14. Tfdl? Idea correcta:
coberturay atracción.A la presurosa presionar en el peon suelto d5. Pero
19.e5 seguiría19... f5. El peonavan- hacía falta preocuparsepor su rey y po-
zará,sr:.loen la jugada siguiente. ner en dl la otra torre.
f 9... Rg820. eSh621. Ce2!La única 14... Cd3 15. Dc2. Pareceríaque el
esperanza de las negrasestabavinculada caballo negro affna aspavientoal divino
con 21. T : d6 D : e5! Ahora, si 21.. . botón. Pero a las blancasesperaama{go
A : f6 resuelve22. D : h6. Por eso. las desencanto.
negrasse rinden.

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272 A. Kórpov, E. Guik. Mosoico ojedrecistico
15... C:f2!! Primer golpe contun-
dente asestadopor el caballo.
16. R:f2 Cg4+ 17. Rgl C:e3
18. Dd2.
"Mientras yo pensabapor qué Fischer
había elegido esa variante, pues era a
todas luoesdesventajosapara las negras
-escribe R. Byrne-, inesperadamente si-
guió 18... C:g2!! Estajugada especta-
cular con el caballo fue noqueadora".
Tal vez, las blancas pensaban que el
rival tomaria calidad. Entonces, luego
de 18... C:dl 19. T:dl. ellasrecibian
mejores chances.
19. R:g2 d4! 20. Czd4 Ab7+
21. Rfl. En respuestaa otros repliegues
del rey, Fischer indica estas variantes:
21. Rgl A:d4+ 22. D:d4 Tel +l 23.
Rf2 D:d4+ 24. T:d4 T:al 25. Td7
Tc8! 26. Ab2 Thl o bien 21. Rl2
DdTl 22. Tecl Dh3 23. CR Ah6 24.
Dd3 Ae3+ 25. D:e3 T:e3 26. R:e3
Te8+ 27. Rf"2 Df5!
21... Dd7! Las blancas se rinden.
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Si 22. Dn, resuelve22... Dh3+
23. Rgl Tel * !, y si 22. Cdb5,enton-
ces 22. . . Dh 3 + 2 3 . Rg l A h 6 !
A. Kárpov-W. Unzicker
Milán, 1975
Partida española
La variante Chigorin, los últimos
años no es tan frecuente en torneos
de alto rango. Las negras reciben po-
sición sólida aunque pasiva, donde las
blancastienen caminosclaros para desa-
rrollar iniciativa. En dada miniatura
conseguípasar rápidamentepor uno de
ellos y batir al rey enemigo.
l. e4 e5 2. Cf3 Cc6 3. Abs a6
4. Aa4 Cf6 5. (H) Ae7 6. Tel b5
7. Ab3 d6 8. c3 (H) 9. h3 Cas 10. Ac2
c5 ll. d4 Dc7 12. Cbdz Ad7. Antigua
continuación.El caballo por ahora per-
mane@al borde del tablero v al mover
d4-d5 arriesga quedar fuera de juego.
13. Cfl Te8 14. d5 Cb7 15. C3h2.
Las blancas preparan la ruptura l2-f4.
Otra posibilidad es el ataque directo
al rey mediante 15. 94 con las jugadas
siguientesCg3, Rh2, Tgl y Cf5.
15... 96 16. Cg3 c4 17. f4 ef. Entre-
ga del centro. Claro, no estaba mal
dominar el punto e5, pero la tarea de
las negras se complica porque el alfil
d7 ocupa importante casilla para trasla-
do de caballos. Por otra parte, las
negras temian el desplazamiento del
peon f.
18. A : f4 Af8? Sólo un error, pero ya
imposible de enmendar. Unzicker inad-
virtió que el caballo f6 no tiene ni una
casilla para repliegue.
19. Ag5 Ae7. Hay que volver con
el alfil. En caso contrario. el caballo
 no resistiráen f6: 19... Ag7 20. Tfl
o b i e n1 9 ...Dc5 + 20 . Rhl Df22l. Te3
y 22. TR.
20. Ddz. lógicamente,no 20. Tfl?
D c 5 * 2 1. R hl C:d5 !
20... Ac8. Intento tardío de oreani-
zar la interacciónde las piezas.flaUia
que retrocedercon el alfil en la l8a
jugada.
21. Tfi Cd7.No se logra defenderal
caballo21.. . Dd822.Df4Rg723.Tl2 Cc5
2 4 .A : f 6 + A :f62 5 .Tefl Cd7 26. Cc4.
22. Cg4t
t cedentedel caballopermitió a las negras
% de apertura.
.%
A blancas hicieron inútil movida con la
La posición es desastrosa para las
negras. Pierde en el acto 22... Af8
23. Dn! Si 22... Rs7 resuelve23. e5t
de (23 . . . C : e 5 "Z +.X e + A :f6
25 .Dh 6 + ) 2 4 .A : e 1 T :e 7 2 5 .D h 6 +
Rg8 26. Tf6 con amenaza mortal
27. Chs.
Las negras decidieron no sufrir mlis
y entregaron la partida.
lE -8 7
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L. Portisch-A. Kárpov
Campeonatoeuropeode equipos
Moscú. 1977
Apertura antigua india
En su tiempo, yo tuve resultado
desfavorablecon Portisch. Después me
desquité.Pero en el mundo escaqueado,
el gran maestrohúngaro por costumbre
seguiaconsiderándose duro contrincante
para mí. Considero que el encuentro
dado .haya refutado definitivamenteesta
oplnlon.
r. CR Cf62. s3 b6 3. Ag2 Ab7 4. (H)
e6 5. d3 d5 6. Cbd2 Cbd7. Creo que
estajugada con el caballohastaentonces
no se vto.
7. Tel Ac5. La combinación de la
maniobra del alfil con la jugada pre-
resolver de golpe todos los problemas
8. c4. Esta novedad desconcertó a
Portisch y él renuncia al movimiento
tradicional con el peón c€ntral. Sin
embargo,8. e4 de 9. Cg5 e3 10.fe A :92
I l. R : 92 Cd5 12. Cde4 conducia a
juego parejo. Ahora se aclara que las
torre a el.
8... (H) 9. cd ed 10. Cb3. Es com-
prensibleque el alfil c5 irrita los ner-
vios de las blancas, pero b3 no es
lugar apropiado para el caballo.
10... AM! Era más débil 10... Ad6
ll. Cbd4 Te8 12. Cb5.
ll. Aü a5. Las negras obtenian
cierta ventaja despuésde 11... A:d2
12. D:d2 c5. Pero yo buscabajuego
más complicado.
12. Cbd4 Tfe8. No tenia sentido echar
en el acto al caballo 12... c5. La jugada
274 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o oje d r e c i s t i c o

de la torre también era útil v a las

blancasno les queda nada mejor que
"obligar" el avancedel peón c.
13. Tacl c5 14. Cfs Cf8 15. d4?
Decisión arriesgada, pues las negras
estánmejor preparadasparacombatiren
el centro.
15... Ce4 16. dc? Seguramente, Por-
tisch no previó mi l7a jugada. Pero
así y todo, las blancasya teníanmuchas
dificultades.Si, por ejemplo, 16. a3,
e n t o n @ s16 ... A:d 2 17.C:d2 Df6 y
el caballo activo f5 se convierte en
pieza vulnerable. (V. diagrama.)
16... C zü 17.C:d2 DgS!Inespera-
damentequedaronatacadosambos ca-
ballos. En el acto Dierde 18. Ce3 de-
b i d oa 1 8 ...T :e3 19 .fe D : e3+ 20...
A: d 2 . 19. c6 Aa6 20. f4 De7, y para 21.
18. Cd6 Azd2 19. C:b7. No trae C las negrastienenla jugada inter-
alegría19. h4 Dh6 20. C:e8 (después '9!, 21 . . . De 3 + !
media
de 20. Cf5 Df6, las blancas pierden 19... A z e l 2 0 . D: e l T z e ?2 1 . Dz e 2
pieza)20... T:e8 21. cÁ Aa6,ni tam- D:cl* 22. Dfl Dd2l23. cb Tac8.Las
poco 20. C: b7 A : cl 21. D: cl T : e2 blancasse rindieron.Ellas pierden la
con superioridad neta de las negras. dama o despuésde 24. Db5 Tc2! re-
Se puede jugar con otro peón: ciben mate.

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 insólitos
Diagrarnas
En este relato proponemos a vuestra
atención el género de ajedrez recreativo.
Es, por así decirlo, lectura amena

Peón contro
El jugador hábil sabrá salir de apu-
ros de la situaciónmás intrincada. En
eso resideel encanto del ajedrez, que
18 .

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 Dio g r o n r o ' , in so lito s aLl-j

ll. Rs2 v 12. Dfl mate.

Pará qúe el osado peón venza a todo
el ejércitb enemigo no necesita-.obliga-
toriámentecoronarse,basta también que
se convierta en pieza más débil. En el
ejemplo siguiente, las negras poseen
asimismo e[ surtido completo de piezas,
pero dos de sus peones Ya llegaron a
transformarseen torres.
O. Bláthy, 1922

O. Bláthy, 1922

"m ) T {'%,.i¿,f,
f'"ru"Lvffi9 g
%
^%.^ru@
Mate en 12 iugadas
't
Las piezas negras se sienten ?lgo Mate en 6 jugadas
aDretadas.Dero él peón blanco debe
aburarse.pórqueel óvillo se desenreda
l. b8T! Alsunas promocionesno sir-
cón rapidé2.Como es lógico, nuestras
ven. La apa-rición'de dama o alf-rl
simpatiasestánde parte de los débiles, conduce a áhogado, el caballo también
o sea.las blancas. da tablas. 1...-Cfl72. Rf4 Rh3 3' Tf8
l. i4 Dal 2. f5 a2 3. f6 c-a34. n
Abl (4... CcA5. f8D C¡5 6; Da8 Cgal Rh4. 4. T:fl7 Rh5 5. Tf6! Rh4 6' Th6
mate.
7. R':h3) 5. f8D Tc2 6. DR Ted2 Ambas p,romocionespueden unirse en
7 . D : h ¡ í n e z 8. D h5+ Rfl 9. Rg3! una poslclon.
Co4(9... Tcl 10. RR) 10.Dhl * Re2

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278 A. Kó r p o v,
B. Sidorov,1980
Mate en 3 jugadas
(independientementede quien empiece)
Jugada de las blancas: l. d8T! Ra5
2. Td6 Ra4 3. Ta6 mate.
Jugadade las negras:l. Ra5 d8D+!
2. Raó Db8 3. Ra5 Da7 mate.
Si a Usted le quedó un peón contra
todas las piezas, en fin 'de cuentas
no es obligatorio ofender al rival v
darle mate a su rey, puede limitané
a taFlas. En el pioblema siguiente,
también dos variañtes de proñroción.
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E. Gu ik. M o sq ico oj edrecísti co
A. Roycroft, 1957
Tablas
El rey blanco no tiene jugadas y la
tarea de las blancas es deshacerse lo
antes posible del peón.
l. c7 f5 2. c8D! (2. c8T? Ac3 3. T:c3
Dg7 mate) 2... Ac3 3. D:f5+ y las
blancas entregan fácilmente a la dama,
ahogando Dor comoleto a su orooio rev.
l. . . g5 2. c8T! (2: c8D? nai t g. Dcl í
blD+ 4. D:bl A:bl mate) 2... Ral
3. Tc2t Ahora, las negras no tienen
tiempo para coronar a su peón b, ya
amenaza4. T :b2l y las blancasreciben
torre alocada.3... Ac4 (en casode 3...
Cg6tambiénda tablas4. Tcl + !) 4. Tcl *
Ra2 5. Tal * Rb3 6. Ta3* R.c27.Tc3*
Rd2 8. Tc2* y las negras pueden in-
terrumpir la persecucióncontinua de su
 Dio g r o m o s in só lito s 279

rey sólo medianteahogado. N. Baike. 1969

Hasta ahora, el peón blanco se
transformabaen pieza mayor, pero para
hacer tablas no son de ningún modo
imprescindiblesrecursos tan fuertes.

O. Bláthy, 1922

A 2%
%

Tablas

L e8C! glC+! 2. Rh2 flc+! 3. R:gl

A f2+ 4. Rhl cg3+ 5. Rh2 flc+! Las
-5r-
Mate en 5 jugadas
Este diagrama se diferencia de la
posición en la pág. 277 sólo por la
ubicación del peón blanco y el caballo
negro.
l. h8A! (1. h8D, T ahogado)1... Cg6
2. Af6 Cf4 3. Ae7 4. Ad6+ v 5. A:C
mate.
blancasobtuvieron un caballo, las negras
tres, pero eludiéndolos diestramente,el
rey blanco escapa de la persecución.
6. Rh3 Cc4. Salva de mate, pero no de
jaque eterno. 7. Cc7* Rb6 8. C:a8
Ra6 9. Cc1*. Tablas.
Otro modelo más de hábil transforma-
ción del peón en caballo demostrará
el protagonista del relato Alma del
ajedrez.
Ya examinamos dos ejemplos donde
el peón se convierte en dama o torre.
En el problema siguiente, por una va-
riante el peón se hace dama, por otra,
caballo.

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7f,n
Y. Bujbald, 1964
%
% "'ffi^
%:
%t %
K
Mate en 4 jugadas
l. Rc7 Ae4 (en caso de l. Ra8 o
bien l. Rc8, esta jugada con el alfil
resolveria el asunto a favor de las
negras)2. b8D y 3. D :b6 mate.
Las negras tienen defensamás fuerte
1... c2t.2. Rb8!! ¡Increiblepero cierto!
Las negras encerraron a su alfil, pero
ahora no tienendefensacontra 3. Ra8 y
4. b8C mate! (2... Tc3 3. Ra8 TcS+
4. bcA mate!)
Otro problema insólito, donde las
blancas iienen un peón y las negras
todas las piezas.
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L. Linder. 193940
VT
'% "
%@:%,r.%
Mate cooperativoen 4 jugadas
Como correspondeen "cooperativos",
siempreempiezanlas negras.
l) Posición inicial: L TfT de 2.
Tf6 e6 3. Re5 e7 4. Re6 e8D mate.
2) El tablero dado vuelta a 90" (en
direccióna las agujasdel reloj): l. Rc2
d612. Rb3 de 3. Ra4 edT! 4. Ra5 Ta8
mate.
3) El tablero dado vuelta a 180":
l. Cd6 ed 2. d3 d7 3. Rd4 d8A!
4. c5 Af6 mate.
4) El tablero dado vuelta a 270' :
l. Cb6 e5 2. Cd7 ed. 3. Tb6 dc 4. Td6
 i) ir r ¡ 1 r ' o r - n o : i lr só l i to s
cdC mate.
Para concluir ofrecemosun problema
antiguo de mate inverso, en -el que a
un peón también se opone el iueeo
completode piezasenemifas(sin peóne$.
M. Bezel, Wulfing, A. Pongrasz, f859
Mate inversoen I I jugadas
l. Rd2! Cualquieraque sea la pieza
en que se transformeel peón negro,
después de comeral alfil, no más tarde
de la lla jugada deberádar mate al
rey blanco.
1... efD 2. Dc6* Rd4 3. Td5+ Re4
4. De6* Rf4 5. De5* Rg4 6. Dh5+
Rf4 7. Ta4* Dc4 8. Rdl + Re4
9 . D e 5 * R R 10 . D e2 * D:e2 mate:
1... efT 2. Dg4+ Tf4 3. Tc5+ Rd4
4. Ab2+ Re4 5. Dg2* TR 6. Rdl Rf4
7. Ta4+ Re3 8. Acl* Rd3 9. Dfl+
T : fl mate:
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-l 1..)¡
1... efA 2. Db5+ Rd4 3. DM+
Aú 4. Rdl Re4 5. Cf2+ Rd4 6. Ch3
Re4 7. Te3+ Rd4 8. Tel Rd3 9. Cf4+
Rd4 10. Ce6+ Rd3 ll. Db3* A:b3
mate;
I ... efC+ 2. Rel Ce3 (h2) 3. Db5+
Rd4 4. Th4+ Cg4 5. Re2 Re4 6. TR
Rd4 7. Rdl Re4 8. Tfl Rd4 9. Tel
Rc3 10. DM+ Rd3 ll. Cl2+ C:[2
mate; 2... Cdz (g3) 3. Dg4+ C-e4
4. Rdl Rd4 5. Te3 Rc4 6. Tc5+
Rd4 7. Tel Rd3 8. Df5 Rd4 9. De5+
Rd3 10. Cl2+ C:12 mate.
Esta obra insólita es el único proble-
ma de mate inverso en nuestro libro.
Para ser francos. antes veiamos con
bastante esoepticismolos problemas de
mate inverso, estimando que no tienen
análogosen la realidad. El juego coope-
rativo, como modelo, es absolutamente
claro, en rivalidad entre dos personas
una puede aspirar con energía a la
victoria, y la otra sentir. apatia, abati-
mlento, y no oponer reslstenclaalguna
en la lucha.
Mientras que en el juego inverso, las
negras renuncian voluntariamente a la
victoria, pero las obligan a dar mate
al rey blanco. iPuede ocurrir eso en la
vida real? Hasta ahora pensábamosque
es una situación innatural en absoluto.
Pero al releer los Ensayos de Miguel
Montaigne descubrimosel siguienteepi-
sodio histórico que sólo puede llamarse
¡problema
- de mate inverso!
"sitiando Alejando el Grande una
plaza de las Indias, cuyos moradores
se veían va reducidos al extremo. re-
solvieron valientementeprivar al con-
quistador del plaoer de la victoria y
todos perecieronen las llamas al propio
tiempo que su ciudad, a pesar de la
humanidad del vencedor. Fue aquella
282 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o oi e d r e c i s t i c o

una lid de nuevo género, pues los en práctica..por asegurar su muerte

enemigos combatían por salvar a los cuantos medros se ponen en Juego por
sitiados y éstos por perderse,poniendo defender la vida."

Piezo contro ejército enem¡go

Si un peón es capaz de derrotar al O. Bláthy, 1922
ejército enemigo, tanto más puede ha-
cerlo una pieza.Brindamos dos ejemplos
curiosos para caballo y alfil. Ambos
pertenecentambién al eminente compo-
,l'"
sitor húngaro O. Bláthy, as en este
género. ,.m.r %T
?xr. %a 2.*z ''tzryzÉ,'/L=t
O. Bláthy, 192
r %r% %L

Mate en 27 jugadas

l. R : h5 CE12. A :bl. Ahora, el alfil

Mate en 12 jugadas
l. Cf4+ Rc52. Ce6+ Rd5 3. C:c7 *
Rc54. C : a6+ Rd55.Cc1+ Rc56.Ce6+
Rd57. CPt+ Rc58. Re4d5+ 9. R:e5
Af6+ 10.Re6Cd8+ I l. Rd7v 12.C : d3
mate.
blanco pasea por la diagonal bl -h7 y
gradualmenteaniquila a los peones ne-
gros. Final triste para las negras 25...
Cfs 26. A:f5 Ae7 27. A:96 mate.
En el estudio siguiente,el bando con
el ejército íntegro .de piezas tiene más
suerte, aunque a duras penas consiguc
salvarse en combate contra el único
alfil enemigo.

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 Diogr om os ins ólit os 283

B. Sídorov, l98l Las blancassólo deben defenderal

caballo c7 y entonoes sus asuntos
marcharánen bonanza.Pero cuando
por fin cumplensu propósito,quiéralo
o no salvana las negras.
l. A h 2 ! A : lA 2 . 9 3 ! A : g 3 3 . T f 4
A :f4 4. d 6 A : d 6 5 . DM A : M 6 . T e 5
A :e57. Cb 5A h 2 8 . f 6 A : c 7 + 9 . C: c 7
ahogado.

Tablas

Rey desnudo
De modo que si a Usted le .queda A. Mandler, 1969
aunque sea una pieza o un peón to-
davia puedecontar con la victoria. ¿Pero
si no le queda nada excepto el rey?
Entonces, claro, no puede esperar más
que tablas. Si para plasmarlo se revela
cierto ingenio, tendremos un diagrama
interesante.

Tablas

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28¿, / +. l( ó r p o v, E. Gu il< . l' lo so ico oj ccl rccísti co

l. Rb2! (unicajugada)1... Rb6 2.

Rc2! Rc6 3. Rd2 Rd6 4. Re2 Re6
5. Rfl2Rf6 6. Rg2!,y las negraspierden
oposición6. . . Rg5 7. Rg3! Tablas.

E. Pogosiants,1976

Tablas

Aqui tenemos exactamentela mismir

correlación de fuerzas que en la posi-
ción anterior. La solución de este final
teórico es bien conocida l. Rcl!, ¿,pero
pierde l. Rc2? Ahora, el rey blanco
Tablas pasa tranquilamente de la casilla cl ir
c2 y de vuelta, sin temer la aproxi-
mación del caballo negro. A esta idcl
puede dárseletal forma que la posiciórr
El ejemplo anterior tenia más bien entrará en la categoria de diagram:rs
carácter didáctico, lo que no puede insólitos.
decirsede ningún modo acerca de éste.
l. Re2! La jugada rectilínea l. Rc2
no salva debido a 1... Ce3+ y
2. . . Cds .
1. . . Rd 7 . S i 1 . . . b 3 2 . R d 3 C e 3
3. Rc3 se pierde un peón.
2. Rd3 C.e3!3. R:e3 Rc6 4. Rd3
Rb5 5. Rc2 Ra4 6. Rb2 y el rey blanco
volvió a tiempo al lugar debido.

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 B. Sidorov,1982 problema siguiente, las blancas aunque
con grandesdificultades derrotan al rey
negro en el número establecido de
jugadas.

Y. Kvik. 1958

wryD
tT
6% )%i
%r."W
{vffii,E @ '"%a'%g
v"ru@ Tablas

l. Rfl I V 2. R : f2 (sólo ahora se

puede capturar al peón) 2... b5 3.
Rfl Cb6 4. Rfl2 Cd5 5. Rfl C¡3+
6. Rfl2 Cg4+ 7. Rfl Ch2+ 8. Rf2 CR
9. Rfl! tablas. Sin embargo pierde l.
R : fl2?. porque en este caso después
de 5. Rfl2 sigue 5. . . Cr3 ! y el ovillo
de piezasnegrasse desenrollaen el acto.
En honor a la justicia hay que pun-
tualizar que el rey heroico no siempre
puede resistir el asedio del ejército ene-
migo armado de pies a cabeza. En el
,*ryxffi
Mate en 4 jugadas
l. Th7! Rel 2. Aa8! Rfl 3. Db7 Rel
(gl) 4. Dhl mate; 1... Rcl 2. Ah8!
Rbl 3. DgTl Rcl 4. Dal mate (3...
Ra2 4. Db2 mate). Bello problema en
el que la dama se abre ingeniosamente
camino al rey negro.

Piezqs en sus s¡t¡os

En el siguienteproblemaélebre, uno posicionesiniciales.Cierto, esta vez el
de los bandos tiene rey desnudo, y el rey cae heroicamente.
otro, surtido completo de piezasen sus

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28ó A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

S. Inyd, 1858 Rfl7 14. C:b5 Rg6 15. C:a3 Rg5 ló.
C: bl Rh4.
En el problema siguiente, compuesto
por el gran maestro norteamericano
P. Benkó, la tarea es idéntica que en
el de Lloyd. De nuevo el rey negro
está solitario.y todas fa¡ piezas blancas
ocupan posicionesiniciales.Cierto, parte
considerabledel ejército blanco ya de-

%% sapareciódel tablero.

%%i P. Benkó, l!)68

Mate en 3 jugadas

l. d4! Rh5 2. Dd3 y 3. Dh3 mate;

1... Rg4 2. e4* Rh4 3. 93 mate. La
casilla h4 es la única en la que el rey
negro solitario se las ingenia para re-
cibir tan rápido mate.
Es curioso que para este diagrama
existeotro problema: icuán rápido dada
posición de piezas puede obtenerse en
partida de ajedrez?
Las blancas deben capturar quinoe
piezas y peones del rival, con la parti- Mate en 3 jugadas
cularidad de que en la primera jugada
es imposible comer. Por eso, la partida Resuelve la "apertura del alfil" l.
dura no menos de 16 jugadas. Aqui Ac4! Re5 2. Dd5+ Rf6 3. Dg5 mate;
ofrecemosla partida más corta, ideada 1... Rf5 2. Dh5+ (también sirve 2.
por G. Diudeni: l. Cc3 d5 2. C:d5 DR+) 2... Rf6 3. Dg5 mate.
Cc6 3. C:e1 95 4. C:c8 Cf6 5. C:a1 Si al rey negro ló desplazamostres
C-E4 6. C :c6 Cc3 7. C :d8 Tg8 8. C :f7 casillas a la izquierda, el problema dc
T96 9. C:g5 Ta6 10. C:h7 Cbl ll. tres jugadas se convertirá en problema
C : f8 Ta3 12. C:e6 b5 13. C : c7+ de dos jugadas.

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 Diogr om os ins ólit os 287

N. Grigóriev, 1982 K. Kemp, 1944

%
i% %,-
%%i
Mate en 2 jugadas Mate cooperativo en 5 jugadas

l. Dd5t Ra4 2. Db5 mate: 1... Rc3 l. e4! Dd5! 2. ed Cc6 3. dc Ab7
2. Dc4 mate. 4. cb Tc8 ! 5. bcD mate.
Por fin, último problema, que parece
combinar en sí al mismo tiempo dos
temas insólitos. En primer lugar, las
blancas tienen en el tablero sólo un
peón, y en segundo, las fuerzas ilesas
de las negrasno se movieron de su sitio.

Reyes solitorios
Ante todo surgela pregunta: [después
de cuántasjugadas desdeel inicio de la
partida en el tablero pueden quedar
reyes solitarios?
Cada bando debe capturar quince
piezasy peonesdel contrario. Por c'uanto
en la primera jugada, las blancas no

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28,8 A. l( n r p o v, E. Gu ik. l' 1 o s< r ico oj cdrc.ci sti co

tienencon qué comer,la partida dura J. Sunyer,1923

no menosde 16 jugadas.Se conocen,
verdad,sólo lides de 17 jugadas que
condujerona total desolacióndel table-
ro. Entre sí difieren por la posición
definitiva de los reyes.En el ejemplo
siguiente,los reyes en el momento
conclusivo estánfrentea frente,esdecir,
opuestos.
l . e 4 d 5 2. e d D :d 5 3. Dh5 D:a2
4 . D : h 7 D : b l 5 . D :97 T:h2 6. T :a7
T: 9 2 7 . T:b 7 T:gl 8. T:c7 D:b2
9 . T: c 8 + R d7 10 .T:b8 T:b8 ll.
A : b 2 T :b 2 1 2 .T: gl T :c2 13. D :f7
T: d 2 1 4. D:e7 + R:e7 15. T:g8
T: f 2 1 6 .T:f8 T:fl + 17.R:fl R:E

Blancas y negras toman

de rn¡elta últimas jugadas,
despuéslas negras mueven
y las blancas dan mate en I jugada

Con su última jugada, el rey blancrt

captura a la torre negra de g6 a h5
(Rg6 : h5), la cual, a su vez, acabab¡r
de matar a la dama blanca de h8 ¡r
h5 (Th8 : h5). En la posición rest¿r-
blecida, las negrasenrocan 0-O! y en cl
acto reciben mate l. Dh5-h7 mate.

Como vemos, todas las piezas en el

tablero se aniquilan en apenas una ju-
gada más que cuando se aniquilan
sólo las negras.
Ahora, dos problemascon tarea insóli-
ta, pero bien seria.

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 Dio g r o m o s in só lito s 289

F. Vaird, l9l0 E. Pogosiants,1963

% KD
% %
%

Blancas y negras toman Mate en ll2 iugada

de vuelta últimas jugadas,
despuéslas negras mueven
y las blancas dan mate en I jugada
También aquí, con su última jugada
el rey blanco tomó a la torre negra
Rg4 : f5, que antes mató a la dama
blanca Tfl : f5. En lugar de eso, las
negras juegan Tfl-hl y reciben mate
l. Df5-f2 mate.
En el último dúo humoristico de
reyes,el problema es mucho más corto
de Io habitual.
Las blancasya hicieron media jugada,
quitaron del tablero su peón h7 y ahora
la concluyen coronándolo en h8. De
modo que la jugada completa de las
blancas es l. h7-h8D mate.

lugodo de vuelto
Añadiendo a los dos reyes un peón madas de vuelta, ya con tarea más
o una torre blancos se puede obtener simple.
problemas interesantesde jugadas to-
l9- t 7

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290
A. Guerbstman,V. Slobodeniuk,ln6
tt'%
%i
Blancas toman de vuelta última
jugada y dan mate en I jugada
(con rey blanco en c7 y c8)
En estos problemas gemelos se de-
vuelvela jugada b6:a7, y en su lugar
va l. b7 mate, con la particularidad
de que en el primer caso en a7 puede
estar sólo el caballo negro, y en el
segundo,sólo el alfil negro. Sustituyendo
en la segundavariante el peón a7 por
el caballo blanco obtenemos el tercer
gemelo, en lugar de Cb5 :a7 resuelve
l. Cc7 mate.
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M o so ico oi cdrcci sti co
K. Fabel, 1949
Blancas toman de vuelta última
jugada y dan mate en 2 jugadas
Aqui no es fácil darse cuenta que
la última jugada de las blancas fue...
enroquecorto. Lo más asombrosoes que
en él participó sólo el rey, trasladándose
de el a gl. Acontece que las blancas
disputaron esa partida con ventaja de
dos torres y la torre en h3 es pro-
mocionada. En lugar de enroque corto,
las blancashacen largo, como resultado
de lo cual su rey se desplazade el no
a gl, sino a cl (la torre al igual que
hl fue dada de ventaja y participa en
el enroque solo simbólicamente).Des-
pués de l. 0-O-O!, el rey negro se ve
obligado a retroceder a la esquina
I . . . Ral, donde recibemate2. Ta3 mate.
 Dir g r o n r o s
Así y pqtos qrr¡bo
En el problema de matc cooperativo
examinado poco antes, el tablero de
ajedrez se hizo girar en torno a su
@ntro. Este tema es muy popular en la
composición de ajedrez insólita, y no
podemos dejarlo sin atención.
K. Hannemann,1922
Mate en 2 jugadas
Conocido truco, se da mate en cual-
quier posicióndel tablero transformando
el peón en cuatro piezas diferentes.
l) Posicióninicial: l. b8T! (1. b8D
ahogado)1... Rf4 2. Tf8 mate.
2) Tablero dado vuelta 90o en di-
rección a las agujasdel reloj: L d8A!
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ir r só lito s ?.f ,
(1. d8D ahogado)l. . . Rd4 2. Af6 mate.
3) Tablero dado vuelta 180": L EC!
(1. AD ahogado)l. . . Rd5 2. Ab7 mate.
4) Tablero dado vuelta 270": l. d8D +
Re6 2. De7 mate.
El problema siguiente es bien cono-
cido por los aficionados al ajedrez.
A. Galitski, 1900
Mate en 3 jugadas
l. Af6! gf 2. RE f5 3. Cn mate.
Otro compositor de ajedrez, A. Gu-
liáev, descubrióque estees un problema
iasi y patas arriba! Es decir, si da-
mos vuelta el tablero 180' tendremos
un nuevo problema de 3 jugadas.
292 A. Kcir p o v, E. Gu ik. M o so ico o jedrecísti co

A. Guliáev A. Guliáev,1944

Mate en 3 jugadas Mate en 3 jugadas

Este problema de 3 jugadas se re-

L R c 3 ! b lD 2 . Cc2+ D:c2+ 3. suelve así: l. Th6! b5 2. Tgg6l gh
R : c 2 m a te ; 1 ... b lC+ 2. Rc2+ Cc3 3. Tg8 mate.
3 . A : c 3 m ate. Ahora, "patas arriba".
En el ejemplosiguiente, ambosproble-
mas p€rteneenal mismo autor.

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 Dio g r o n r o s in só litos 293

l. Ac2t g2 2. T:a2+ R:a2 3. Ta8

mate.
El autor del siguiente problema hu-
moristico es lord Dunsany, conocido
escritor-irlandés,inventor de rompecabe-
zas ajedrecisticos.

Lord Dunsanv

il
% &ruVffiL
Ahora no es dificil encontrar la so-
lución: l. Cd7! CR! (con otras tres
jugadas de caballos sigue 2. Cr5 y ma-
te con tercera jugada en d3 o bien
R) 2. Cc5! Cr5! 3. D : e5 y 4. Cd3 mate.
El último problema humorístico sobre
el tema "así y patas arriba" lo compuso
V. Lijachov con motivo del triunfo de
A. Kárpov en el match de Merano.

Mate en 4 jugadas

De llave para resolver los problemas

sirve la circunstancia que el rey y la
dama negras no están en sus sitios.
Eso significa que ya se desplazaron
por el tablero y, por lo tanto, avanza-
ron también los peones.Pero los peones
no van para atrás. Esto nos permite
inferir que hay embrollo y sé debe
poner el tablero "patas arriba".

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':4 .a
V. Lijachov, 1982
¿PodrÍa surgir esta posición
despuésde 18 jugadas?
Portidqs de monos
Es élebre esta historia divertida.
Cierta persona se presentó en el club
de ajedrez y declaró haber encontrado
el método seguro para no perder con
las negras. "¿Cómo es?", le pregunta-
ron. "Muy simple", respondió el vi-
sitante."¡Hay que repetir lasjugadas del
contrario!" S. Loyd se ofreció a en-
frentar al ingenuo inventor y le dio
mate en cuatro jugadas.
Cierto, la historia no especifica con
cual de los dos métodos: l. cA c5
2. Da4 Da5 3. Dc6 Dc8 4. D:c8 ma-
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La cifra 18 nos hace recordar que
el match de Merano terminó con la
decimoctavapartida. No es comprensi-
ble, verdad, cómo pudieron las piezas
ubicarse de ese modo. El secreto es
simple, basta dar vuelta el tablero a
180o. Pero, para obtener de la distri-
bución inicial de piezas dada posición
en la cantidad establecida de jugadas
hay que actuar con mucho cuidado.
t. cA d6 2. R f6 3. Ch3 Ch6 4.
Cn Cn 5. h3 Af5 6. e4 h6 7. Ad3
Ah7 8. G4 b6 9. Rh2 96 10. Chl Ag7
ll. Ac2 0-O 12. d3 Dc8 13. Cd2 Db7
14. Cb3 Cc6 15. Ad2 Tfb8 16. Ac3
Ccd8. 17. Abl Rh8 18. Dc2 Af8 y obte-
nemos nuestro diagrama insólito "patas
arriba".
Señalaremosque en algunasposiciones
de este capítulo necesitamos análisis
retroanaliticos no complicados. En la
ter@ra parte del libro encontrarán un
relato más circunstanciadosobre retro-
problemas.
te. o bien l. d4 d5 2. Dd3 Dd6 3.
Dh3 Dh8 4. D: c8 mate.
Las partidas donde las negras repiten
exactamentelas jugadas de las blancas
se llaman de monos. Como es lógico,
semejante táctica no conduce a nada
bueno. Pero es interesantesabercuántas
jugadas necesitanlas blancas para dar
mate al rey enemigo con tal o cual
pieza, conociendo la "táctica" adversa-
ria. Se entiende que la dama no puede
dar mate antes de la cuarta jugada.
K. Traxler propuso por vez primera a
 D ir - l¡ tl- cnr ci:
comienzos de siglo partidas de m.onos
en que otras piezas dan mate al rey
negro. Posteriormente,todos sus records
fueron batidos innumerablesveces.Ofre-
cemos las partidas más cortas que se
conocen hasta hoy día (y seguramente
no se puede invenüar nada más breve).
Así dan mate al rey negro diferentes
piezas.
Torre: l. CR Cf6 2. Cg5 Ce4 3.
C:h7 C:h2 4. C:fB C:fl 5. Ce6 Ce3
(terminó el baile de caballos).
tl
%
%
',ry
ta
6. T:h8 mate.
Caballo: l. Cc3 Cc6 2. Ce4 Ce5 3.
e3 e6 4. C.e,2C-875. 93 96 6. Cf6 mate.
Alfil de casilla blanca: l. e4 e5 2.
f4 f5 3. ef ef 4. f6 R 5. fg fg 6.
Ae2 Ae7 7. Ah5 mate.
Alfil de casilla negra: l. d4 d5 2.
Rd2 Rd7 3. Rd3 Rd6 4. Ae3 Ae6 5. c3
c6 6. Dd2 Dd7 7. Af4 mate.
Peón: l. 94 95 2. h4 h5 3. CR Cf6
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insir l itr - r 795
4. CEsCe4 5. hg hg 6. 96 93 7. gf mate.
Sise deja promocionaral peón.enton-
ces da mate una jugada antes: l. d4
d5 2. c4 c5 3. dc dc 4. c6 c3 5. c7
c2 6. cdD(T) mate.
Por f in, en la 9a jugada puededar ma-
te el propio rey: l. d3 d6 2. Rd2 Rd7
3. Rc3 Rcó 4. Rb3 Rb6 5. Ra3 Ra6
6. Ae3 Ae6 7. AM Ab3 8. ab ab.
9. RM mate.
J. Krejóik, en su obra 13 hijos de
Kaíssa ofrece tres partidas simétricas
con idéntico final, el rey negro recibe
mate. Aqui publicamos una de ellas,
en la que, según opinión de Krejéik,
se refuta el gambito de dama: ' l. d4
d5 2. CR Cf6 3. cA c5 4. Ag5 Ag4
5. e3 e6 6. Cc3 Cc6 7. Ae2 Ae7 8.
0-O 0-O 9. A:f6 A:B 10. A: g7 A:92
ll. A:E A:fl 12. A:e7 A:e2 13.
A:d8 A:dl 14.cd cd 15.dc dc
16. cb cb 17. baD baD.
(V. diagrama en la pág. sig.)
296 A. l( ó r p o v,
18. Af6 mate.
En los otros dos ejemplos, de forma
análoga se refutan las partidas española
e italiana. En los duelos record, el juego
de las blancas se basó exclusivamente
en la terquedad del rival. Asi, Loyd,
teniendo en cuenta esta circunstancia,
no temió ni siquiera dejar atacada a
su dama. Mientras tanto, en las partidas
que propone Krejóik, los suoesosse de-
sarrollan de forma bien sensata.
Lo más curioso es que las partidas
de monos pueden verse no sólo en
relatos humorísticos, sino también en
torneos serios. Uno de los ejemplos
más notablesde esta índole es la partida
jugada a comienzos de nuestro siglo.
G. Rotlevi-I. Eliashov
Apertura de cuatro caballos
l. e4 e5 2. CR Cf6 3. Cc3 Cc6
4. Ab5 AM 5.0-O 0-O 6. d3 d6 7. A:c6
A:c3 8. A:b7 A:b2 9. A:a8 A:al
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E. Gu il< . M o so ico o jedrecísti co
A:f6
A :fl
Aquí los rivales, por lo visto, no
en broma temiendo alterar la simetria
acordaron tablas.
En el encuentro siguiente,jugado ya
en nuestrosdias. la simetría se mantuvo
l9 jugadas enteras (sin contar una
desviaciónen la 7a jugada), record sui
generls.
E. Stolyar-N. Shukshta
Apertura inglesa
l. cA c5 2. 93 96 3. Ag2 Ag7 4. Cc3
Cc6 5. a3 a6 6. Tbl Tb8 7. V cb
8. ab b5 9. cb ab 10. Ch3 Ch6 ll. 0-O
0-O12. d4d513. A:h6A:h314. A:g7
A:92 15. A:E A:fl 16. A:e7 A:e2
17. A:d8 A:dl 18. Ac7 Ac2 19. Tb2
Tb7.
 Dio g r o m o s
20. Ae5 C : e5. Lamentablemente,ya
no se puede copiar más las jugadas
20... Ae4 21. C:e4 C:es 22. Cf6+ y
23. de. Luego de 21. de d4 22. T:c2
Tc1 23. Rfl 95 24. Re2 dc 25. Rd3 Tc4
26. T : c3 T: M 27. Tc7 los beligerantes
concertaron las paces.
El lector puede formarse la opinión
de que al repetir las jugadas de las
blancas, las negras en el mejor de los
Algo sobre ohogodo
Ia partida máscorta que terminacon
ahogadofue ideadapor S. Loyd hace
más de un siglo.
l . e 3 a5 2 . D h5 Ta6 3. D:a5 h5
4 . D : c 7 T ab6 5. h4 f66. D:d7+ Rfl7
7 . D : b 7 Dd 3 8 . D :b 8 Dh7 9. D:e8
Rg6 10. De6 ¡ahogado!
(V. diagramaen la pág. sig.)
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in só lito s 797
casosobtienen tablas. Sin embargo, co-
mo indica la siguiente partida corta,
copiando por completo las jugadas del
rival, las negras tienen chances ya en
la 8a jugada de dar mate al rey blanco.
L e4 e5 2. Re2 Re7 3. Re3 Re6 4. DR
Df6 5. CE2 Ce7 6. b3 b6 7. Aa3 Aa6.
8. Cd4* y las negras se ven obliga-
das a dar mate 8... ed ¡mate!
El record de Loyd es imposible batir,
pero existe una partida gemela: l. c3 d5
2. Db3 h5 3. D:b7 Af5 4. D:a1 Ah7
5. D:b8 Ta6 6. D:c7 Tah6 7. h4 f6
8. D:d8+ Rfl79. D:d5+ Rg6 10. De6
ahogado. La diferencia reside en que
ahora, en lugar de la dama negra
está empotrado en h7 el alfil negro.
L:ü A líú r ' p o r , E. G¡ - ¡ il< . M < ¡ scicc ci ctl rcci sti cc

Cabe decir que el proceder de uno de

los bandos en las partidas citadas no
fue muy inteligente.¡Despuésde captu-
rar casi todas las piezas adversarias
es ridiculo terminar el asedio con aho-
gado! Mucho más interesantesson los
tinales ahogadoscuando del tablero no
desapareceni una pieza. Aquí el record
perteneoea Loyd.
l. d4 d6 2. Ddz e5 3. a4 e4 4. Df4
f5 5. h3 Ae7 6. DM Ae6 7. Ta3 c6
8. Tg3 Da5 9. U2 Ah4 10. R Ab3
ll. d5 e3 12. c4 f4 ¡ahogado!

i ' % %" f f i
A propósito,lasnegraspuedenahogar
a las blancasya en la décimajugada
l. h4 e5 2. cA d5 3. Db3 dc 4. e4 cb
% 'm %
5 . a b D : h4 6 . Ta 4 D :hl 7. 94 A :94
8 . C R A:R 9 . Ca 3 A :a3 10.TM
A:M a ho g a d o .

@
A
A esta posición llegó la partida que
Loyd jugó supuestamenteen sueños.
Tiene una gemela, y hasta dos.
l. d4 f5 2. Dd2 e5 3. h3 e4 4. Df4
AM+ 5. UZ d6 6. DIA Dh4 7. a4 c5
8. Ta3 Ae6 9. Tg3 Ab3 10. c4 e3 ll. R
f4 12. d5 Aa5 ahogado. Aquí, la dama
y el alfil negro cambiaron de sitios.
g Otra gemelaresultadespuésde 12... a5.
De manera que en las partidas de
monos, las negras tanto pueden recibir

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 D io ¡ :cr r r - ,os in r ó l ito l 299

como dar mate. Pero, evidentemente,

en uno y otro caso la posición definitiva
no será simétrica. Es curioso, sin em-

iusada.
"
i. e4 ds z. es d4 3. c3 f6 4. DR

métrica, pero ahora en el tablero se

ha establecido un ordenperfecto)12. M
95 13. Ab2 Ag7 14.Tfl Tc8 15. Ad4
Ae5 16.R c6 17. An Ac7 18. Ael
Ad8 19. Rf2 Rc7 20. a4 h5 21. a5 h4
22. cA f5 23. c5 f4 24. e5 d4 25. e6 d3.
¡Ambosreyesahogados!
métricamente ambos reyes, pero con
cinco piezascambiadaspor cada bando.
Unica- en su género es la partida si-
guiente,donde, en primer lugar,-d-gsapq-
iece del tablero sólo un caballo de

monos!
l. CR Cc6 2. Cc3 Cf6 3. Cb5 Cg4
4. h3 a6 5. Ca7 CIA 6. C:lO C:a1
(primero y último cambio) 7. g4 b5
8r-.Ae2 Ab7 9. e4 d5 10. Re2 Rd7!
ll. Dd Db8! (la posición inicial d9
reyes y damas evidentementeno es sl-

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 deocio
?ara losmom¿nto¡
Esto sucedió en una redacción de
ajedrez.Esedía memorable,despuésde
pas¿rr
por el conocidocorredormé detuve
junto a la estrecha puerta amarilla.
Los aficionadosal ajedreza lo mejor
se figuran esa redacción como algo
inaudito.Talvez se imaginanun templo
en cuyo silencio analíticos pensativos
buscan las únicas continuacionespo-
sibles,donde operan solemnesgrandes
maestrosy suspirancon aire serio los
maestros.La realidadno es tan sublime.
En una hoja prendida a la puerta por
chincheestá escrito con envidiablecla-
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ridad Aidrez. l-a propia redacción
ocupaun cuarto pequeño.Generalmente
ahi hay dos vees más personasque
sillas, pero a esa hora se encontraba
vacío, En la mesa estaba el ultimo
número de la revista y acomodadoen
un rincón me puse a leer con deleite
el artículo sobrela variantedel dragón
en la defensasiciliana.
Enfrascadoen la lectura, no me di
cuentaque alguien habíaentrado en el
cuarto, y m¡is bien sentí que yo no
estaba solo. Ante mí se hallaba un
hombreelegantemente vestido de grato
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302 ,4 . l( ó r p o .,,, E. Gt¡ il< . M o so ico
y vivo rostro. iQuién era? El descono-
cido puso en el suelo el portafolio, a
jvgar por todo repleto de papeles.
"Seguramentees grafómano", pensé.
(A decir verdad,soy bastanteapresurado
en hacer conclusiones. Esta cualidad
perjudica un poco mi juego.) Mientras
tanto, el recién llegado me echó una
mirada y al descubrir en la solapa de
mi chaquetael distintivo de maestro de
ajedrez, manifestó sonriente:
- Disculpe,veo que Usted es maestro.
iNo me ayudaria a analizaruna partida?
- Con mucho gusto-respondi.
El desconocido colocó con rapidez
las piezas.
Yo hasta hice una muec¿l:"Cualquie-
ra viene a pedir consulta.Ni tiene no-
ciones elementales". Pero en voz alta
señaléfríamente:
- El peón no pasa. Empate neto.
- Me parece que puedo coronarlo
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oi edrecísti co
-objetó el extraño.
- Si el peón es extremo y el alfil,
de c¿silla de otro color que la de su
coronación, eso será imposible.
Yo demostraba tanto aguante que
hasta me sentía asombrado.
- ¡Sin embargo puedo jurar que el
peón se coronará! - exclamóel descono-
cido.
- ¿A lo mejor apostamos?-propuse.
(No estaba muy bien proceder de esa
forma, pero decidí que una pequeña
lección le seria provechosa. Hay que
respetar a los maestros.)
- De acuerdo-respondióel terco.
Empezamos l. a4 Rb8 2. a5 Ra8
3. a6 Rb8 4. a7+ Ra8. El ahogado
era inevitabley sólo restabaasombrarsc
de su aplomo. Siguió 5. Af2 Rb7
6. a8D+ !
Descubríhorrorizado que en el tablero
se hallaba la dama y yo perdía la
 - r ncc { r Dlr ast05 [j
.l- r j;iii] iü3

apuesta. Por inercia comí la dama con dama exclamó:"¡Me rindo!" Y el peón
el rey. En ese instante oí una carcajada no se coronó.
estrepitosa y la celebre exclamación: Yo quedé pasmado, sin poder pro-
"¡Coma la dama!". nunciar una palabra. Todo estaba bien,
- iGran maestroComaladama!-pro- el gran maestro había ganado de nuevo,
rrumpí yo-. Disculpe, disculpe. Qué habíaganadorindiéndose, queera propio
cruel escarmiento por no creer en su sólo de é1.
existencia.iO sea que Usted no es un - Usted ha vuelto a sufrir fiasco
héroe imaginario, ni un pseudónimo, -constató Comaladama-.Es lamentable.
ni un mito! ¡Qué gusto conocerle!¿,Por lo comprendo. Pero puede desquitarse.
qué no estuvo tanto tiempo en Moscú? - Con mucho gusto -acepté la chance
- No me gusta el ajetreo -respondió que me ofrecia.
el gran maestro-. Me abstrae de las
búsquedas.Créame,estos días tuve que
dar ya tres interviús y mantener cuatro
pláticas. De aquí voy al telecentro de
Ostánkino. Hoy actúo en la emisión
Torre blanca.
El gran maestro me cautivó. Una
persona de su talla, era tan sencilla
y democrática. Pero la apuesta perdida
no me dejaba tranquilo. (Sentirme dis-
gustado consigo mismo es rasgo de mi
carácter.)
- Gran maestro- le dije con cautela-.
iNo está Usted de acuerdo que me
cogió por la palabra? ¿Acaso tieqe
importáncia que el peón se coronara? Si
lo maté en esa misma jugada.
- ¿,Ustedse cree capaz de lograr lo
que yo?-preguntó Comaladama,y sus
ojos centellearon.Me encogíde hombros
y propuse otra apuesta.
- Pienso que podré hacer cinco ju- - La tarea no es del todo habitual.
gadascon el peón-expresécon modestia. Jugando con las blancas, Usted debe
Pusimosmanosa la obra: l. a4 Rb8 obligarme a darle mate. Yo, natural-
2. a5 Ra8 3. a6 Rb8 4. a7* Ra8 5. Afl2. mente, voy a oponerle resistencia.Esto
"Pare@ que me permite tomar la se llama mate inverso.
revancha", pensé yo. El gran maestro - Lo sé-dije con frialdad-. No olvide
se fijQ en mi atentamente.Yo leí en que soy maestro.(El sentido de dignidad
sus ojos rara expresión, cierta mezcla personal, sin dudas, es el rasgo más
de simpatia y piedad. En ese instante importante de mi carácter.)
resonó la conocida carcaiada.Comala- - ¡Ah, si! Habia olvidado -con se-

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304 A. Kó r p o v,
ductora franqueza respondió Comalada-
ma-. iBueno, empiece! No le limito
el número de jugadas.
- ¿De nuevo alguna artimaña? -le
pregunté con amarga sonrisa.
- No, de ninguna forma, es auténtica
obra de arte. Si Usted duda tomaré
las piezasblancasy le obligaré a darme
mate. Juegue con las negras y recuerde.
l. A9 Ae4 2. Dd8 Ac6 3. AR Ad5
4. Dc8 Ac6 5. Ae4 Ab7 6. Ad5.
- Asi me lo imaginaba, todo es
asombrosamentesencillo, Usted ganó
tiempo al cambiar de turno. Ahí está
la ex-plicación.Lo demáses comprensible
6... Ac6 7. Dh8 Ab7 8. Ac6 A : c6 mate.
Ahora yo también podria conducir las
blancas-declaré con seguridad.(La se-
guridad en si mismo es una de mis
principalescualidades.)Dimos vuelta el
tablero.
l. Aú Ae4 2. Dd8 Ads 3. AR Ac6
4. Ae4 Ab7 5. Df8.
%m
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E. Gu il< . M o so ico oj edrecísti co
- ¡Perdone! Entonces comeré en e4
y Usted se protegerá con la dama.
No aceptaré ese sacrificio y no habrá
ningún mate -explicaba gustosoel gran
maestro.
- Si, claro, es una imprecisión, la
dama no puede estar a la derecha de
su alfil o a su nivel, exceptuando la
casilla h8 -acepté yo.
- Volvamos a empezar -propuso
é1.
l. A9 Ae4 2. Dd8 Ad5 3. AR Ac6
4. De8 Ab7 5. Ag2 Ac6 6. Df8 Ab7
7. Dh8 AR 8. Dd8 Ad5 9. Ae5 Ab7
10. Dc8 Ac6 ll. Ad5 Ab7.
- iUsted ha notado que retornamos
a la posición inicial? -con subrayada
cortesia preguntó el gran maestro. Yo
estaba tan desconcertadoque murmuró
algo incomprensible.
- No se preocupe -me dijo Comala-
dama casi tiernamente-.Utilice cuantos
intentos precise. No estamos en los
Juegos Olímpicos.
Comprendi que mi situación con eso
no mejoraba,pero seguiluchando.(fengo
carácter combativo).
l. A9 Ae4 2. Dd8 Ad5 3. De8 Ac6
4. Df8 Ab7 5. Dh8 AR 6. De8 Ac(,
7. AR Ab7 8. Dc8 Ad5 9. Ae4 Ac(r
r0. Ad5 Ab7.
Todos mis esfuerzospara ganar cn
astucia al gran maestro a nada con-
ducían. El desplazaba por el tablc-
ro a su alfil con movimientos suavcs
y pausados, conservando sangrc
fría.
- Sabe qué -dijo paternalmente-, ir
Usted, por lo visto, le molesta mi prc-
sencia. Muchos se quejan de la fuerzrr
hipnótica de mi mirada. A lo mcjor
tienen raz6n. Me sentaré a un lado.
escribiré el articulo que hace tienrpo
 Cin co o p u e sto s p e r d id o s 305

prometi al redactor, y Usted mientras principales.

ocúpesede la posición. - En la posición inicial, la dama
El se sentó cómodo a la mesa v su está en c8 y el alfil negro conserva la
pluma voló sobre el papel. El -gran primera oposición.Despuésde l. Ae2.
maestro casi no se detenía para pensar. él persiguéa su oponehte blanco ll..
El nacimiento de la idea coincidía por Ae4. Supongamosque ahora la dama
entero con su exposición.En otro mo- se pone a hacer tretas en la octava
mento, yo prestaria atención a su pro- horizontal 2. Dd8 Ad5! El alfil negro
ceso creador, pero entonces no esta- tampoco duerme, con dama en d8 debe
ba para eso. Me incliné ante el ta- hallarsea dos casillasdel alfil blanco.
blero. iSegundaoposición!
Inesperadamentemi corazón empezó
a latir alocado -descubrí algo fántás-
tico.
- ¡Gran maestro, Usted me ha enga-
ñado! -grité con voz estridente-. Su
problema es irrealizable,lo he demostra-
do matemáticamente.
- Demostrar el problema -contestó
Comaladama-, significa encontrar la so-
lución o demostrar que ella no existe.
A
Si Usted ha hecho lo último salió
vencedor.
Emocionado e impaciente expuse al
gran maestro la idea hallada.
Las negras ubican acertadamente a
su alfil de casilla blanc¿ v anulan to-
t
dos los ihtentos que haceri las blancas
para lograr su propósito. Con dama
en c8, los alf-rlesde la gran diagonal
deben estar separadospor una casilla,
con dama en d8, por dos casillas,en
e8 por tres, en f8 por cuatro, y fi-
nalmente, con dama en h8, los alfiles 3. AR Ac6 4. Ae4 Ab7. El alfil sabe
deben estar juntos. ¡Cinco oposiciones lo que hace. Es imposible continuar
brillantes! su persecución.Porque al alfil blanco
Por primera vez, el rostro del gran no se lo puede colocar en ninguna
maestro, como me pareció, dejó expre- verticalcon la dama. 5. Ad5 A:d5*
sar confusión. Pero era una sensación 6. D : d5 mate, ¡pero no a las blancas,
equívoca.Simplemente,la fina educación sino a las negras!
de Comaladama no le permitía conte- 5. AR Ac6 6. De8 Ab7! ¡Tercera
nerme. Para terminar con las apuestas, oposición!Con dama en e8, la distancia
decidi exponerleal huéspedlas variantes entre alfiles es tres casillas.
20-8?

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30ó A. i( ó r p o v, E. Gu il< . M o so ico oj cdrccísti co

9. De8 Ac6! El alfil negro ca'davez

en^cuentra el único, pero bastanteseguro
retugro.
Ahora no se puede9... Ad5 debido
a 10. Dd8!, ni 9... Ae4 debido a
10. Dc8!, ni tampoco 9... AR debido
a 10. Dh8! y el plan ingeniosode las
negras lracasa.
10. Dh8. Ultima celada. 10... AR!
Con dama en h8, las negras ponen
a su alfil junto al adversario, ¡ocupando
la última, quinta oposición!

7. Ag2 Ac6 8. Df8 Ab7. La dama

se ubicó en f8, por eso el alfil negro
mantiene distancia de cuatro casillas.
¡Cuarta oposición!

L%,¿%
- Como ve, gran maestro, descubri
el secreto. iMaté su c¿lrta, Usted h¡r
perdido!
Comaladamaescuchómi tirada atenti¡-
mente sin interrumpir, y después,con lir
discreción que le es propia respondi(r:
- Usted, joven, resultó más capaz tlt'
lo que esperaba,su descubrimientomc-
rece elogios. ¿Es su última palabrl'l
Yo recuperéel equilibrio espiritual v
declaréjubiloso:

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 Cin co o p u e sto s
- ¡Qué duda puede haber! La so-
lución es demasiado bella para ser
errónea.
- [Espero me permita comprobar su
algoritmo? -preguntó el gran maestro
insinuando que ya le había tocado jugar
contra aparatos automáticosde ajedrez.
tacto.
- iComo Usted quiera! -resPondi.
Dimos vuelta el tablero.
L AE2 Ae4 2. Dd8 Ad5 3. AR Ac6
4. De8 Ab7.
- Gran maestro, parece que Usted
me toma por niño -dije yo ofendido.
Pero en es-einstante mi cara se alargó,
el qran maestro habia sacadoa la dama
de-la octava horizontal 5. Dd7.
"El trata de enturbiar el agua. Mas
ahora de la reclusiónsale el alf-rlnegro",
pensév respirécon alivio. Pero momen-
táneamentesiguió 5... Ae5 6. Dd8+
Ab8 7. De8! Yo parecí hallarme en
medio de tinieblas.Sin embargo, pronto
recuperé la claridad de pensamiento y
comprendí que la oposición se habia
perdao de nuevo. "¡Qué simple es!
ZVatía la pena romperse la cabeza?",
oensé aflieido.
'
Compre-ndiendolo inútil de mi nueva
idea y ial vez cifrando esperanzasen la
bondad de Comaladama me dirigi a
él con timidez:
- ¿No me daría ahora las blancas?
- Con el mayor gusto, no tengo por
regla negar la revancha al contrincante.
Más que nada aprecio en el vencedor
la magrranimidad.
- Asombrosa nobleza-señalé yo algo
20.
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p e r d id o s 307
lisonjero y extendí mi mano hacia la
mesa.
l. Ag2 Ae4 2. Dd7 Ac7. Esta vez,
el desenlacellegó más rápido que de
costumbre, apenas en dos jugadas, y
perdí la apuesta.Si 3. De8 *, el pérfido
gran maestro hubiese respondido 3...
Ad8, y comprendí que ya no podía
volver con el alf il al sitio anterior.
¡Oh, qué tontería, que estupidez! ¡En-
contrar una defensa complicada, fan-
tástica, y no ver una jugada elemental!
Había motivos para desconsolarse. Pero,
hablando con franqueza, la satisfacción
estétic¿rcompensó totalmente el daño
moral.
"¡Y el gran maestro, aunque justo,
es también cruel!", hice yo tardio
descubrimiento.
Mientras tanto, Comaladamase puso
el sombrero y cerró el portafolio.
- L¿mentablemente-'manifestó-, no
puedo esperarmás a los colaboradores
de la redacción. Tengo que irme. Pero
si Usted quedó insatisfechole ofreceré
la ultima chance. ¡Elija el color!
- Claro, negro -respondi apasionado
(El apasionamiento es muy propio de
mi carácter.)-. ¡Mueva!
l. Ag2 Ae4 2. Dh8 AR 3. Dal. Esta
jugada influyó en mí de forma asombro-
sa. Qué ocurrió después lo recuerdo
vagamente. Pero hasta hoy me parece
oír la voz tronante de Comaladama:
"¡Ahora nada le salvará!"
Luego de 3. . . Ac7, el gran maestro
tomó a mi alf-rl de casilla blanca, al
cabo de cinco jugadas quitó del tablero
al de casilla negra y tras eso al peón.
Pronto su único peón se coronó. Luego
de desprendersenegligentementede su
alfrl y persiguiendo a mi rey con dos
damas, lo acorraló en la casilla 93.
308 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o i e d r e c í s t i c o

{l f¡n y al cabo.,en el tablero surgió la rable esplendor.Cada movimiento traslu-

srgurcnteposlclon. cía inspiración v fuerza.
- iieoma la-dama!! -gritó é1. Con
manos temblorosas tomé con mi peón
su dama. En el tablero habia mate.

%
Cuando ya se ponía los guantes, el
gran maestro con gesto de emperador
romano movió la dama Dd2-g2+. Cuando alcn la cabeza no encontró
Miré al gran maestro. Su estampaera a nadie en la habitación. En la escalera
magnifica. Los ojos irradiaban admi- se oian estruendosascarcajadas.

(+(+(+(+(+€+
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 el,lma
delajedrel
¡Oh, qué bello, qué eleganteera ese
desconocido!¡Quésolturade movimien-
tos, qué finura de gestos,qué picara y al
mismo tiempo conquistadora sonrisa!
Niurochka, estrella de nuestra humilde
habitación ajedrecistica, Niürochka,
acostumbradaa que todos la adoraran,
a tolerar perezosa que la lisonjearan,
incluso ella lo miraba con admiración.
Y no sólo ella. El propio Sasha
Múrov, quien no reconocía a nadie y
jamás se le podía asombrar, clavó sus
ojos en el huesped, abrochando in-
voluntariamentesu azadora con todos
los botones.
En efecto,no todos los díaspodia verse
una chaqueta tan vistosa, pantalones
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tan anaranjados y peluca de gusto tan
impecable.
- Bon jour -dijo el desconocidoY
comprendimos que era franés. Sasha
Múrbv le ofreció una silla, mientras
Niúrochka a escondidasse miró en el
espejito.
Tódos estabananimados.sólo callaba
yo. Porque justamente a mí me tocaba
defenderel honor de nuestra habitación
ajedrecísticaen el match internacionalde
ese día.
No, dudas en cuanto a mi preparación
de aperturas yo no tenía. (Yo sabía
bien que la variante del dragón esta-
ba viva.) Pero en toda la figura del
francés había tanta energia y fuetzz
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 Alm u d ci o icd r e z 311

interna que de repente sentí vacila-

cron.
El huéspedrecibió color blanco y con
movimientosobrano pusoen combateel
peón de rey l. o4. Sonreí, él ¡no esca-
paría del dragón! Sin titubear contesté
1... c5. El franés, sin embargo, re-
sultó más picaro de lo que yo cre¡a.
De inmediato esquivó el camino que
yo habia trazado y jugó 2. V. Siguió
2... cb 3. a3 Cc6 4. ab.
Aquí yo podría haber comido el peón
M, pero penséque Sasha Múrov consi-
derariaeso trivial. Además,la presencia
de Niúrochka emocionada exigía de-
mostracionesmás brillantesde mi per-
sonalidad y mirándola con celo ele-
gi 4... Cf6. El frances reaccionó
momentáneamente5. b5 Cb8 6. e5
Dc7. En cálculosprevios yo pensabaaquí
Sonriendotendi una celadadonde la retrocedertemporalmente10... Dd8 (se
ingenua criatura parisiensedebia caer. entiendeno 10... Dc6 ll. T:a7 T:a7
Luego de 7. ef De5 * perdi la torre en 12. ba, y el peón se corona), para
al. Sin embargo, el franés seguía po- despuésde ll. T:a7 T:a7 12. ba
niendo en combate otros peones 7. d4 Da5* y 13... D:a7 recuperarel peón
Cds 8. c4 Cb6 9. c5. y más tarde castigara este bromista con
"¿Mas sabe él como se mueven las sus cancioncitasalesres.
piezas?", pensé desconforme,mientras Pero cuandoel franceshizo su décima
el franés entonaba una canción: jugada seguida con peón, mi corazón
"¡L'amour. L'amour!" se estremeció.Demasiadotarde descubrí
Su canto me distraia un poco, pero que a jaque de dama 12.. . Da5 +
decidi revelar paciencia y tacto. ¿Por seguiala elegante13. Cc3! y era igual-
otra parte, a quien quejarse?Niúrochka mentemal tanto 13... D:a7 14. C:d5.
se comía con los ojos al extranjero y como 13... D:c3+ 14. Ad2 D:d4
Sasha Múrov hubiese interpretado mi 15. abD, como, por fin, 13... C:c3
protesta como debilidad. Además, el
franés era extraordinariamentemusical,
su canto reportaba placer.
Con la novenajugada puse el caballo
de vuelta 9... Cd5, con la intención
de socavar el centro. El frances siguió
c¿ntando e hizo su jugada de turno
t0. b6. Múrov-. Si yo fueseperiodistasin falta

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312 A. Kó r p o v,
la describiria en la prensa.
El galante frances me ofreció la
revancha.
- S'il vous plait, messieurs-pronun-
ció con voz suave.
Esta vez yo jugaba con las blancas
y tuve suerte.Niúrochka era encantadora
y el franés no podia recon@ntrarse.
El le sonreíaseductor,continuabaento-
nando algunos estribillos,mientras que
al tablero ya casi ni miraba. Uno tras
otro quité siete piezas y siete peones
suyos. Catorce veces frunció el ceño
Sasha Múrov. Pronto siguió esta
asombrosaposición.
''%,¿'%"
Todo mi ejército quedó intacto, la
superioridad era aplastante. En ese
instante,el rival capturó a mi caballo
1... R:e8.
El dulce presentimientode la victoria
se apoderó de mi por entero. Pro-
fundié en la posición tratando de en-
contrar la solución más rápida. Pero
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E. Gu ik. M o so ico oi edreci sti co
como resultado de breve meditación.
descubrí con horror que todas mis
piezas, aunque habían quedado ilesas
(exceptuando al desgraciado caballo).
estaban casi completamente ahogadas.
- Tablas -propuse no muy seguro.
El franés móvió en señal néeatila la
ca&za y respondió:
- Juegue.
Hicela únicajugada2. Da8. El contrin-
cante adelantó el peón no dos casillas
sino una 2... h6. Se burlaba de nrí.
3. Da7 h5 4. Da8 h4 5. Da7 h3
6. Da8 h2 7. Da7. El franés tomó la
primera pieza que le vino a mano. Rc-
sultó caballo7... hlC.
"Famoso humor galo". Ceñudo y
colérico yo seguíadesplazandola dam¡r
de una casilla a otra.
8. Da8 Cg3 9. Da7 Ce4 10. Da8 Crt2
ll. Da7 C zc412. Da8 Cd2 13. Da7 Cb3
14. Da8 C:c5 15. Da7 Ca4 16. Datt
C : b6 mate.
 Alm o
Un solo peón suyo derrotó a todas
mis piezas.Eso era asombroso.Cuando
los espectadoresconmovidos por esa
vlctorE casr mlstlc¿r volvleron en Sl,
un rumor de admiración se oyó en
el cuarto.
SashaMúrov analizaba febrilmente la
partida demostrando que ya no había
salvacióndesdela primera jugada. Todos
sintieron que asistían al nacimiento de
un milagro. El alegre franés me dio
unaspalmadasen el hombro y pronunció
condescendiente:
- C'est la vie.
Empezamos otra partida. Yo jugaba
como si ante mi se hallara SashaMúrov.
El color negro no me inquietaba. Todo
salía a pedir de boca y para mis
adentros ya me daba palabra que si
ganaba esa partida la incluiria sin falta
en mi futura recopilación. En fin de
cuentas, sobre el tablero surgió la si-
guiente posición.
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d e l o je d r e z 3t3
La superioridad numérica ya no me
seducía,se dejaba sentir la triste expe-
riencia. Yo seguia con tensión los mo-
vimientosdel único peón que le quedaba
al francés.Mientras yo no lo aouilatara
no me sentiria tranqúilo. El descbnocido
echó un vistazo a la posición y me
pareció que miró a su peón con sonrisa
apenas perceptible. Después enrocó
l. (H). ¡Amenaza! Acerqué el caballo
1... Ce5. De pronto su peón se puso
en movimiento 2. d4. Sentí escalofríos.
2... 1lo6. ¿Qué otra cosa podia hacer?
3. de Tb3 4. ef y me rendi. El peón
'pro-
bl.alco había log-rado su pérfido
poslto.
- Sí, lástima que no soy periodista.
Tengo unas ganasde contar tu deshonra
-exclamó Sasha Mürov.
- ¿Encore?-preguntó galanteel fran-
és. Yo asentí deprimido.
Volví a jugar con blancas, aunque
ya me daba igual. El sentimiento de
perdición irremediable impedía con@n-
trarme. Además,suspeonesatraian toda
mi atención. La venganza no se hizo
esperarmucho. Bien pronto, en el tablero
se creó el siguiente cuadro.
(V. diagrama en la pág. sig.)
Hasta ahora no puedo comprender,
cual fue la última jugada que hioe aqui.
Pero de cualquier forma era el turno
del franés y nada le impedía darme
mate en una jugada: g3-g2 mate. Sin
embargo, en ese momento el dichoso
huésped se puso a trabajar para el
público. Con bondadísimasonrisa quiso
saber de qué peón yo preferia recibir
mate.
- iSin coronarlo?
- ¡Jamais! -cortó secamente.
"A lo mejor es genio, pero no mago",
decidí yo y encogiéndomede hombros
314 A. l( ó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

santiamén cambió de sitio los peones

,,ffi.,ffi, g3 y g7 dándome mate con el peón

prometido g3-g2 mate.
En torno reinaba un silencio impo-
nente.Callaba Niúrochka, callaba Sasha
Múrov. En cuanto a mi, mejor no
hablar. El vencedor se levantó. me
estrechó la mano y agitando amistosa-
mente el brazo con puño de encaje
se dirigió hacia la salida.
- Un segundito -le espeté-. ¿Quién
es Usted?
- iQuién dijo que el peón es el alma
del ajedrez? -inesperadamenteen ruso
me preguntó é1.
- ¡FranciscoAndrés Philidor! ¡Cómo
no me di cuenta antes!
Philidor hizo reverenciay entonando
indiqué el peón e7. una bella aria de su propia ópera de-
- Trés bien -aéeptó el frances,en un sapareciópor la puerta.

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 Aocabulario
del cornentarislu
Los aficionadosal ajedrezcon frecuen- de ella las observacioneslistas. Dos
cia preguntan:"¿De qué forma comentar variantes de observaciones tienen en
partidas de ajedrez?" "¿A qué piezas cuentadiferentesgustosdel comentarista.
prestar atención especial?" "¿Cómo Elija la que desee.
entrar en debate escrito con los grandes
maestros?" Jugadas de las blancas
Respuestasminuciosas a semejantes
preguntas ocuparían demasiado sitio.
Sin embargo, para ayudar hasta cierto l. e2-+4 Jugada predilecta de
punto a los reporteros ajedrecísticos A. Kárpov (M. Botvín-
principianteshemos preparado este vo- nik prefería l. d244).
cabulario. Con tal efecto utilizamos una lú-h3 Indecisa,era más enérgica
seriede edicionespopularesy aprovecha- h2-h4 (La arrieseada
mos la experienciade muchos comenta- h2-h4 sóio debilitab'a el
ristas venerables. punto g4).
iCómo usarel vocabulario?Muy fácil. f4-f5 Las blancasconcentraron
Usted encuentra en el texto la jugada . fuerzas superiores en el
necesariade blancas o negras y al lado flanco rey y pasan a

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 t,
\,
t*
/

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 Vo co b u lo r io
ofensiva resuelta (Deci-
sión prematura,antesha-
bia que a@rcar la torre
Tbl-gl).
Tfl-+l Ocupandola líneaabierta
(Movimiento estereotipo,
la línea abierta en este
caso no desempeñanin-
gún papel).
Dal-h8 Jugada paradójica en-
contrada luego de noche
de insomnio (Las blancas
analizaron superficial-
mente la posición y se
equivocan ya en la pri-
mera movida).
Tal-a2 Idea original, la torre se
traslada de una horizon-
tal a otra (Jugada extra-
vagante,la torre no esta-
ba mal en su sitio).
Tal-dl Era más correcto, sin du-
das, Tfl-dl (Más débil,
claro, es Tfl-dl).
AM: d 6 ¡Mejor combinación del
año! (Combinación muy
débil)
b2-b4 ¡Señal de ataque! (¡De-
sesperación !)
Dbl : h7 En esemomento, Fischer
exigiría sacar de la sala
a todos los presentes(En
el tablero ya hay mate,
pero Tal sigue disputan-
do la partida para n
amargar al rival).
Cf3--eI El caballo se dirige hacia
el punto debilitadoc5 (l-a
debilidad de la casilla c5
es ficticia, las blancas
pierdentiempo en balde).
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d e l co m e n tq r ísto 317
32. Cc3-d5 Este refuerzode la popu-
lar variante de apertura
lo recomendó el gran
maestro l. Záitsev (Mu-
cho más fuerte era
32. CÁ4:e6!. oue indica
el gran maesiró E. Gué-
, ller).
Ddl-ds Jugada muy enérgica
(Ataque de la dama a
todas luces prematuro).
h5-h6 Con clara amenaza Dg7
mate. No alcanzaba el
objetivo hg (Del mate es
fácil defenderse.Resolvia
en el acto hg).
Ab3 : f7 + Este ataque sorpresivo
proporcionaa las blancas
ofensivaincontenible(Es-
te sacrificioinsinuadodel
alfil se refuta sin di-
ficultad).
c2-c3 No se puede imaginar
jugada más pasiva (Fini-
sima determinación).
g2-94 Craso error posicional
(¡Estupendo golpe tácti-
co!)
0-O Era más fuerte, más
exacto, mejor, más justo,
más correcto,más osado,
más seguro,más preciso,
mas prom$ono, mas ex-
perimentado, más com-
probado, más. acerta-do,
más constructivo 0-0-0
(Era más débil, menos
exacto, peor, injusto, in-
correcto,más tímido. más
dudoso, impreciso, de-
sastroso,pocoexperimen-
 318 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico o jedreci sti co

tado, no comprobado, de- Rg7-h8 Pierde de golpe, aunque

sa@rtado,no constructi- en otros casos la situa-
vo 0-0-0). ción de las negrastambién
Aa7-gl ilnteresante! (¡Desgra- era desastrosa(Una de
ciadamente!) las pocas jugadas que
Re4-€5 Posición que merece conducen de inmediato a
diagrama (Proceder in- la victoria).
correcto. en casos pare- Dh8-al Jugadagenialestilo Pills-
cidos, los maestros se bury. Ias negras vencen
rinden). y se abren camino a Rio
de Mallorca (Rara fanfa-
rroneria. Las negras su-
Jugadas de las negras fren derrota aplastante).
Ae4-9 Combinación no compli-
d5-d4 Por fin, las negras abren cada, pero fina (Opera-
camino al alfil b7 (Só- ción muy complicada,pe-
lo alarga la diagonal al ro equívoca).
alfil blanco g2). Ta5 -h5 Jugada sobre la hora
(Las negraspensaron esta
Cc6-a5 Todavia Tarrasch decía jugada una hora y me-
que el caballo al borde
del tablero siempre está dia).
mal (A despecho de la c7<.f Era preferible, merecia
afirmación dogmática de atención, más profundo.
Tarrasch). más activo, lograba cl
propósito, conducia ¿l
Tc8 : c3 Golpe eficaze inesperado,
ahora las negras toman superioridad de dos alll-
la iniciativa (Sacrificio les, interesante compro-
trivial de calidad, des- bar, consecuente,cardi-
pués del cual el juego nal, popular, ventajoso
de las negras se viene c7<5 (Inoportuno, sos-
abajo). pechoso,superficial,pasi-
18... Rb6-c6 Amenazaba19.cd cd 20. Vo, inútil, conducia ¿r
C:d6 C:d6 21. C:d6 juego con peón suelto.
C:d6 22. T:d6 T:d6 no vatía la pena, inconsc-
23.T:d6T:d6 24. D:d6 cuente,accidental,salickr
D:d6 25. A:d6 A:d6 de moda, desventajostt
26. ed ed 27. R:d6 con c7+5).
terminación algo mejor Cg6-f4 Esta continuación re¡-ritl:r
para las blancas (Los es bastante promisolirr
cambios daban ventaja a (Maniobraque contr¡r(lc
lasnegras,poresoera más fensaseguranada prorrrc'
enérgico 18... Rb6-b5). te a las negras).

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 V o co b t¡ lo r io d cl co n te n to r isto 319

b7-b5 ¡Innovaciónteórica! Has-

ta ahora sólo tropezamos
con b7-M. (¿Acaso las
negrasno sabían que esa
jugada fue refutada siete
años atrás?)
Td8-d2 Lamentable descuido en
situación ganadora (El
sacrificio de la torre es
el camino más rápido ha-
cia la victoria).
Dd6-aó Confusión debida al zeit-
not (No obstante estar
apremiadaspor el tiempo,
las negrasactúan con ex-
cepcional ingeniosidad).
e7-e5 Recibiendo por el peón
atrasado d6 compensa-
ción en forma de juego 2. . . h7-h1 Jugadaexclusivamente fe-
activo de piezas (Ahora menina (Empezóel juego
se debilita no sólo el masculino de verdad).
peón d6, sino también el 7... Af8-+7 Por falta de tiempo, las
punto d5). negrasdejaron de anotar
a4-a3 Equivalente a capitula- las jugadas (Primera y
ción (Lo peor quedó ultima jugada autónoma
atrás). de las negras en esta
(V. diagrama.) partida).
Cb8!? Después de esta jugada 158... Cg3-hl+ Golpe de gracia elegan-
con el caballo es dificil t€, espectacular, impo-
dar buen consejo a las nente (Jaquefunesto.Las
blancas(Ahora, las blan- negras se rindieron sin
cas pueden dar mate al esperar la respuestadel
rey enemigo de 143 ma- adversario).
neras distintas).
Rg6-f5 Evitando repetir tres ve- Aquí les ofrecimosveintejugadas más
ces la posición (Tablas difundidas de las blancas v otras tantas
por la regla de cincuenta de las negras. Para los primeros tiem-
jugadas). pos esto deberá bastar.

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 ao

cleflnd,

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 Sorpresos
de operturo
323
Psicologfo del ojedrez
350
computodoro juego ol ojedrez
360
Anolizo lo computodoro
376
Motivos geométricos
390
iCuól es su rot¡ngl
416
PARA LOS MOMENTOSDE OCIO

A escondidosdel jefe
425
Retroto de gron moestro
429
Quiero ser co mp e ó n m undiql
433

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 SorP;sat
aportura
Para obtener altos resultadosdeporti-
vos, del ajedrecistase requiere un trabajo
enorne, minucioso e intenso. Este tra-
bajo en gran parte es investigador,
puede decirse cientifico. Por eso, el
elemento cientifico en el ajedrez es
también bastantesignificativo.
Pueden objetarnos: "Altos logros en
pedestrismoo piano son también sólo
posiblescon enorme trabajo a lo largo
de muchos años, pero ni uno ni lo
otro es ciencia." Sin embargo aquí
hay una diferencia sustancial.
En efecto, para correr rápido o tocar
bien un instrumento musical no bastan
los entrenamientos. Igual que en el
ajedrezse debe pensar,estudiar y apren-
der mucho. Ahora bien, para @rrer
21.
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rápido lo mejor es correr mucho, y
para tocar bien el piano lo mejor es
pasarsehoras enterastocando el instru-
mento. En otras palabras, la forma de
entrenamiento en el deporte o en el
arte poco difiere de la propia actua-
ción deportiva o creación de la obra mu.
sical.
Otra cosa representael ajedrez.Jugar
en torneos es útil e importante, pero
de todas formas el maestro realiza su
trabajo ajedrecisticofundamentalno du-
rante el juego sino durante el análisis.
El se familiariza con modernas rea-
lizacionesde la teoría, analiza las ulti-
mas partidas de grandesmaestros,exa-
mina diferentestipos de posiciones,estu-
dia nuevasideasajedrecísticasy elabora
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 So r p r cso s
lassuyas.De cómo marchensusasuntos
durante el proceso de trabajo en el
"silenciode laboratorio" dependeránsus
futuros éxitos en los torneos.
Es imposibleimaginarsea un corredor
Merano durante más de tres mesesno
participéen torneos.A su vez, Botvinnik
antes del match por el campeonato
mundial con Bronshtéin en 1951, ya
no tres meses,¡sino tres años no jugó
ni una partida en torneos! Todá la
preparaciónde Botvínnik cara al match
tenía-carácter puramente investigador,
cicntífico.Claro, tres años es dema-siado.
y hoy dia semejantesintervalos en el
juego son inadmisibles.
Para concluir esta discusióncabe se-
ñalar que entre la actividadinvestigado-
ra científica del matemático o ineenie-
ro y el trabajo ajedrecisticodel míestro
hay mucho de común. En ambos casos
surgeninnumerablestareasy problemas
que se deben resolver. Tanto al de-
n'¡ostrarun teoremamatemáticocomo al
lnalizar una posición complicada con
Itccuencia hay que probar centenares
dc variantes y métodos de solución,
todo anularlo y empezartodo de nuevo
hasta encontrar la respuestacorrecta.
Cuando, por fin, el objetivo se ha
tlcanzado, y la verdad (matemática o
ljcdrecística) fue establecida, tanto el
rnatemáticocomo el maestro de ajedrez
rcciben enorme satisfacción creadora.
Cada una de las fases del ajedrez
apertura,mediojuego y final -rcquiere
cnfoque científico, su metodologia de
irrvestigación.
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d c o p cr tu r o
325
La teoría de finales de ajedrez fue
elaboradacon bastanteprofundidad,se
investigaron a fondo diferentes clases
de finales y continuamentese publican
nuevosanálisis.Numerosasmonografias
han sido consagradasal medio Juego,
para muchasposicionestipicasse elabo-
raron procedimientosy métodos con
blancas y negras.
Sin embargo, la esfera de teoria
ajedrecística mejor investigada es la
apertura. Los grandesmaestrosal prepa-
rarse cara a grandes competicionesde-
dican máxima atención precisamentea
la apertura. No cabe dudas que la
investigacióncientífica del ajedrez está
concentradaesencialmente en el estudio
y análisisde la faseinicial de la partida,
en el examen de logros modernos de
apertura, en la búsqueda de nuevas
ideas de apertura.
Por eso, la parte científica del libro
decidimos iniciarla con un relato con-
sagrado a las aperturas. ¿;Qué tema
de apertura seria más interesanteabor-
dar? La literaturaal respectoes extraor-
dinariamenteprofusa.Se publicaronnu-
merosos libros para ajedrecistasprinci-
piantes(compilacionesde celadasy com-
binacionesde apertura), así como para
ajedrecistasconsumados (obras funda-
mentales y monografías). Ya salió
la segunda edición de la Enciclopedia
del ajedrez yugoslava, que se distingue
por su profundidad y enfoque cienti-
fico.
Podriamoscontarla historiade alguna
variante de apertura, estudiar su naci-
miento y desarrollo. Sería interesante
recordar célebresderrotas en aperturas
y sucesoscuriosos en la fase inicial
de la partida.
Tomemos, por ejemplo, el caso co-
326 A, Kór pov , E. G uik , M os oic o o i e d r e c í s t i c o
nocido en la'historia del ajedrez como
"tragedia argentina". En el torneo inter-
zonal de Góteborg, año 1955, en una
de las rondas se jugaron de golpe ¡tres
partidas gemelas! Esto ocurrió en los
encuentrosGuéller- Panno, Keres- Naj-
dorf y Spasski-Pilnik. Los grandes
maestrosargentinos prepararon para la
defensasiciliana una innovación peligro-
sa, a su parecer, y esperabanlas vícti-
mas. En los tres duelos, las jugadas
fueron idénticas: l. e4 c5 2. CR d6
3. d4 cd 4. C:d4 Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5
e6 7. f4 Ae7 8. DR h6 9. Ah4 95
10. fg CfdT ll. C:e6!? fe 12. Dhs+
RE.
%ffi
'ffi,%
Esta esjustamentela posición con que
contaban los argentinos en las tres
partidas.En los rostros de los argentinos
estaba escrita la aleeria. El más emo-
cionable de ellos, tvt. Na¡ao4 no pudo
contener sus sentimientos.se acercó a
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Guéller y le dijo: "¡Usted ha perdido
la partida, puede creer en nuestro
análisis!" El final de esta historia re-
sultó no tan dichoso para Najdorf y
sus compañeros.Despuésde 13. Ab5!,
las tres partidas terminaron con aplas-
tante derrota de las negras.
Podríamos escribir un libro ameno
sobre jugadas de apertura paradójicas
tipo ll. Cg5!? en la décima partida
del match de Baguio. No menos inte-
resante seria una compilación de va-
riantes de apertura investigadashasta...
profundo final (¡existen tales!).
Los minutos más felices en la vida
del cientifico son aquellos en que se
siente inspirado y realna un descubri-
miento. Así también el maestroanalítico
de ajedrez experimenta enonne alegría
cuando descubreuna nuevajugada, una
nueva idea, que le obliga a hacer una
revaloración, archivar la variante antes
considerada eficaz para las negras, o
por el contrario, demostrar que sus
chances en dado sistema de apertura
no son peores que de las blancas.
Por eso resolvimosconsagrarnuestro
relato de ap€rturasa hallazgosy sorprc-
sas de aperturas.
El libro cientifico es particulannenlc
interesante cuando aborda el estado
actual de la ciencia en cuestión. Por
analogíacon eso, en un libro de ajedrcz.
en el capítulo sobre la fase inicial dcl
juego, deben reflejarselas ultimas con-
quistas en .la esfera de apertura. l:l
tiempo ajedrecisticopuededividirse con-
vencionalmenteen trienios; de uno rr
otro match por el campeonatomundi¡rl.
Por eso es natural que en una ol'lr¡r
terminada poco después del match tk.
Merano hablemosde sorpresasde apcrtrr-
ra proporcionadas mutuamente por krs
 So r p r e so s d c o p cr tu r o 327

grandes maestrosen el período de Ba- el estado de ánimo con que subió al

guio a Merano.
Cada torneo de grandes maestros,si
no decir cada partida, hace determinada
contribución a la teoria de aperturas.
Pero es evidente que cuanto más im-
portante el torneo tanto mayor su aporte
a la teoria. Por eso. nuestro relaio se
basa en los eventos más importantes
del ciclo anterior de lucha poi el cetro
mundial: torneo interzonal v matches
de candidatura. De paso refiesc¿¡remos
en la memorialos acontecimientosajedre-
císticosde mayor magritud precedentes
al tope de Merano.
avión. Sería imperdonable dejar pasar
esa oportunidad para interviuvarlo y
puse manos a la obra.
"l,Quiere ver una cosa curiosa?",
preguntó Polugaevski cuando nuestra
nave alcanzó altura. Yo asenti con la
cabeza y mi vecino sacó del portafolio
un viejo cuaderno ajado, lo abrió en
la página marcada y me lo extendió.
En la parte superior de la página
estaba representadoel siguiente diagra-
ma:

@
centrar la atenciónprincipal en sorpresas
de apertura que encontramosen partidas
-los
de Lev Polugaevski, uno de in-
vestigadoresmás profundos y perseve-
rantesdel comienzodejuego. Los lectores
ya tuvieron oportunidad de conocer uno
de sus descubrimientosinteresantesde
apertura en la primera parte del libro.
Cierto, en nuestro relato habrá no sólo
sorpresasde apertura que Polugaevski
dio a srls rivales, sino también aquellas
que le dieron a é1.
En primavera de 1980, uno de los
Al- pie decía 18. Tfl :f5. Más abajo,
con letra diminuta y en renslonesaoie-
tados estabanescriias innurñerables^va-
riantes que terminaban a eso de la
304 jugada. Los análisis fueron ano-
tados en el cuaderno hacía cinco años
Polugaevskiresultaroncontiguos.El gran o más.
maestro volvía a cilsa después de su No era dificil darse cuenta que pre-
brillante triunfo sobre Mijáíl Tal con cisamenteesa posición se repitió en la
el score de 5,5 : 2,5. Es fácil adivinar segunda partida del match que aca-

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328 A. Kó r p o v,
baba de concluir. Con la particularidad
de que Polugaevskijugó con negras y
Tal aplicó la "pasmosa" novedad 18.
T:f5!?
¡En efecto, no es fácil asombrar a
Polugaevskicon sorpresasde apertura!
Sin embargo, en la etapa anterior de
lucha por el trono ajedrecístico,Tal lo-
gró de todas formas dar una sorpresaa
Polugaevski,¡y qué sorpresa!A la po-
sición del diagrama todavia volveremos,
pero ahora retrocedamosun pom y re-
cordemos la élebre partida del torneo
interzonal de Riga en 1979.
L. Polugaevski-M. Tal
Apertura inglesa
1. Cf3 6 2. c4 Cf6 3. Cc3 d5 4. cd
C:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A :e6
Cd3+ 8. Rfl fe 9. Cg5.
A la persona no versada en la ma-
teria. los movimientosde ambos bandos
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
podrán parecer extraños. Sin embargo,
eran bien conocidos en teoría, la cual
afirmaba que no se justifica doblar peo-
nes negros para ocupar con el caballo
el punto d3, precisamentedebido al sal-
to de caballo a 95. Otras continuacio-
nes 9. 93,9. Cel,9. Db3 dan a las ne-
gras buenaschances.Pero ahora, confor-
me a manualesde aperturas, las negras
no evitarán desgracia.Por ejemplo 9...
Cc6 10. C:e6 Dd7 ll. C:c5! C:c5
12. Dh5+ 96. 13. D:c5 Dd3* 14. Rgl
Agi 15. Db5 Td8 16. D : d3 T :d3
17. Rfl 0-O 18. Re2 Td7 19. B v las
blancassin dificultad plasmansu ventaja
(Timman-Stean, Amsterdam, 1978).
Los asuntos de las negras no marchan
mejor en otras continuacionesconocidas
9... Dd7 y 9... Ca6. ¿Y en las desco-
nocidas?
9... Db6!
Tal aplica una innovación que idc,'
el maestro A. Kapengut, su ayudantc
 So r p r cso s
en el torneo. El objetivo de la jugada
es dar mate con la dama en f2 o bien
crear presión irresistible por Ia línea
"f'. ¡Es notable que las negrasen esta
partida al fin y al cabo lograron plas-
mar ambos objetivos!
10. De2 c4 ll. b3 h6! 12. Cf3. No
se quiere retroceder,pero hay necesidad.
Las blanc¿sno llegan a tomar el peón
12. bc Cf4! y 13... hg.
12... Cc6 13. bc (}-(H).
,ffi,^%r%
%%i
Ahora, el peón c4 ya no tiene impor-
tancia. La superioridadde las negras,
como dicen, se ve a simple vista. Les
queda jugar 95, Ag7 y luego con todas
las fuerzas"presionar" en el escaquef2.
Sacar al impertinente caballo de la ca-
silla d3 no se consisue. Si 14. Cel
acude en su ayuda el-segundocaballo
14... Cce5 y despuésde 14. Cd5 ed
15. D:d3 CM! 16. De2 de 17. D:e4
Cd3, en la casillad3 se mete el otro ca-
ballo.
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d e o p e r tu r o 329
14. 93 95! 15. Rg2 Dc5 16. Tbl Ae7
17. Cb5 D:c4 18. De3 ThfS 19. Tft.
_E]pqOnai no se puedccomer porque
19.C:a7 + C: a 7 2 0 . D: a 7 D ie 4
21. Da8* Rc7 22. Da5+ Rbg.
r9... 94 20. Ch4.
20... C:f2! Tal lleva la partida a fe-
liz término, como en sus mejoresaños,
cuando ofrendaba gustoso sus piezas a
los grandesmaestros.
21. Cg6.Aceptar el sacrificioes dema-
siado peligroso 21. T :f2 T :f2+
22. R:f2 (22. D:12 D:e4) 22... Tf8
23. Cf5 ef, recuperandoel caballo y ob-
teniendosuperioridaddecisiva.
21... Td3! 22. Ca3 Da4 23. Det TdR
24. C:f8 Cd3! Las negrasjuegan per-
fectamente sin torre. 25. Ddl D : e4
26. T:f3 gf + 27. Rfl Dfs 28. Rgl
Ad4+. Las blancasabandonaron.No só-
lo pierden, dama, sino reciben mate.
- Esa partida puede influir en cual-
quiera - le dije a Polugaevski-.¿,Nole
330 A. l( ó r ' p o v, E. Gu il< . lo lo so ico oj edreci sti co

amargó tan demoledoraderrota en el tor- V. Chéjov-A. Jaritdnov

neo interzonal?¿No temió que en el pró- Apertura inglesa
ximo match, Tal procuraria concluir
todas las partidas de igual forma? l. c4 CÍ6 2. Cc3 c5 3. Cf3 d5 4. cd
- Me parece que ese triunfo espec- C:dS 5. e4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A:e6
tacular le hizo a Tal un mal servicio. Cd3+ 8. Rfi fe 9. Cg5 Db6 10. Da4* !
Yo analice detalladamente la partida, Aquí está la novedadde las blancas.
comprendi lo que habia pasado y traté La dama no desea ocupar posición
de sacar de la cabezapensamientosde- pasivaen e2.
sagradables.A su vez Tal, para quien
siemprefui incómodo rival, posiblemente
creyó ya haberme descifrado y resolvió
que dar mate a mi rey no sería tarea
muy complicada. Sin embargo, como
mostró el match, mi rey no es gran
amigo de caer en red de mate.
Así, pues, en dada variante de aper-
tura inglesa,las blancasgraciasal ataque
de la dama a b6 recibieron un golpe
bastantesensible.Pero esto no significa
que la variante serásepultadapara siem-
pre. La historia de aperturas de ajedrez
indica que por más que sufra esta u '^&-"ffi.A
otra variante o sistema,por más que se
refuten categóricamenteinfinidad de ve-
ces,pasa el tiempo, las heridas se curan
^%%
y, cual ave Fénix, renacen de las ceni-
zas volviendo a hacersepopulares. No 10... Cd7 ll. Dc4. De esta forma.
hay que ir lejos en busca de ejemplos. las blancasc¿pturan el peón e6 e impi-
Recuerdenla variante del dragón, que den al adversario cumplir su propósito
se refuta casi a diario, ¡y sin embar- fundamental: c5-c4 y Db6:f2 matc.
go sigue viva! 11... C7e5(no hay tiempo para expul-
No obstante,era de suponer que aun- sar al caballo 11.. . h6 12. C : e6 C7c-5
que sea por un tiempo esta variante de 13. Db5+ Rf7 14. C:c5! y con quc
apertura inglesaestariafuera de servicio. no tomen las negrasen c5, seguirácaur-
Pero eso no sucedió. Al cabo de sólo bio de damas y d244) 12. D : e6 D : c(r
dos meses,en Riga, duranteel campeona- 13. C:e6. En caso de 13... Rd7.
to de la URSS de jóvenes maestros, Chéjov se disponia a jugar de nucvo
todo se repitió, incluso la jugada con 14. C:c5+!, porque luego de 14..
la dama a b6. C:c5 15. d4, las blancasobtienensr¡-
perioridad material y libertad para srl
alfil, empotradodurante quincejugarlrrs
enteras.

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 So r p r csu s
13...Tc814.f4 Rd7(1a...Cg615.g3)
1 5 .C : c s + T:c5 1 6 .fe T:e5 17. Re2
cf4+ 18. Rf2cd3+ 19. Re3Cb420.¡t4
Ta5 21. Tbl e5 22. dsl Acs+ 23. Re2
C : a 2 A. Ad 2 C:c3 25. A :c3 Ta4
26. Rd3 Ad6.
,rffil
it
%
*.ffi*
%
A A
@
FT
Por fin la posición se definió. Con
grandesesfuerzos,las negrasrecuperaron
al peón, pero en el final sus asuntos
anduvieron bastante mal. Demasiado
(V. diagrama siguiente.)
dispares son los papeles de los alfiles.
Uno ataca al peón e5, el otro se ve
obligadoa defenderlo.Además,lastorres
blancas penetran con rapidez en la re-
taguardia del rey enemigo.
27. Tjúl Te8 28. Tf7+ Te7 29. Tbfl
b5 30. TfB Ta2 31. Ta8 Rc7 32. TffS
M 33. Tac8. Las negras tienen los mi-
nutos contados33... Rb7 34. A:M cb
35. Tb8+ Ra6 36. T:M Tal 37. Tn
Ra5 38. Tb3 Ra4 39. Tb8 Tc7 40. TdZ
Tel 41.. Te8. Las negras se rinden.
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d c o p cr tu r o 331
i T.
Al cabo de otros dos meses,en el
qrmpeonatoestudiantilde Moscú, el
maestro internacionalV. Chéjov tuvo
otra oportunidadde exhibir su innova-
cton.
V. Chéjov-V. Nenishev
Apertura inglesa
t. CR Cf6 2. c4 c5 3. Cc3 d5 4. cd
C:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A:e6
Cd3+ 8. RfI fe 9. Cg5 Db6 10. Da4*
Cd7 ll. Dc4 C7e5 12. D:e6 h6. Esta
vezintroducenespecilicación las negras.
Después de 13. D :b6 ab 14. Ce6 Rfl7,
el peón que apareceen b6 no permite
al caballoblancohacerbellogestoC : c5.
13. Ccd5!D :e6 14. C :e6Tac815. f4
Rd7 16. fe R : e6 17. Re2 C:e5 18. b3
g5 19. Ab2 Ag7 20. Thfl Thg8 21. Ce3
Cg4 2 2 . A z g T C: e 3 2 3 . R: e 3 T : g 7
A. Tacl T7g8 75. Tc4 b6 26. Tfcl
Tcd8. La partida pasó con rapidez a
332 A. Kó r p o v,
frnal de cuatro torres. con mínima su-
perioridad de las blancas.
27. M cb 28. T:M Tc8 29. Tbc4 Rd7
30. d4 T:c4 3l: T:c4 Tc8 32. T:c8
R : c8. Ahora en el tablero quedaron só-
lo peones y parece el momento más
oportuno para aceptar tablas.
33. d5 Rd7 34. e5 Rc7 35. 94 Rd7
36. Rd3 e6 37. Re4 a6 38. Rd4 Re7
39. Re4 Rd7 40. Rd4 Re7. Aqui la Par-
tida fue aplazada.Cuando la reanudaron
terminó con rapidez y yo ni me intere-
sé por el resultado (uno de los autores
del libro también jugó en ese torneo),
tan evidenteera el empate. Pero, aunque
parezca,asombroso, las negras pararon
el reloj habiendo hechoapenascinco ju-
gadas despuésde reanudar.
41. de Rze6 42. h3 b5 43. Rc5 R:e5
44. Rb6 Rd5 45. R:a6 Rc5 46. Rb7!
Las negras se rindieron.
¡Asi, en profundo final de peones,
fue puesta en dudas la innovación de
Mijaíl Tal!
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E. Gu il< . M o so ico oj edrecísti co
Empero, segúnleyesno escritasde aje-
drez, la sorpresa de apertura debe ser
refutada en la misma apertura. Esto
se propuso el gran maestro V. Tukma-
kov. Cinco mesesdespués,en competi-
cionesde Klaipeda él asestóa la varian-
te un golpe más sensible.
V. Tukmakov-G. Peshina
Apertura inglesa
l. c4 c5 2. Cf3 Cf6'3. Cc3 d5 4. cd
C:d5 5. 4 CM 6. Ac4 Ae6 7. A:e6
.m
@
t
%
%% A
10... c4. Con dama en R. las blan-
cas esperan utilizar la linea "f" en sus
propios interesesy por eso el avancc
del peón c ahora ya no se justifica.
Comparando la ubicación de la dama
en dos casillasvecinas-e2 y R- puedc
descubrirseun solo defecto en la segun-
da posición,ciertadesnudezde la diago-
nal a6-fl. Por eso merecía atención
 So r p r cso s
10... Da6+. Como indica el maestro
D. Plisetski, luego de ll. De2 Cd7
12. C:e6 D:e6 13. D:d3 0-0{, las
negrasobtienen suficiente iniciativa por
el peón. Ellas puedenesperarcontrajue-
go en caso de ll. Rgl 96 (deseando
sacar el alfil a h6) 12. C:e6 D:e6
13. D:d3 Cd7.
ll. b3 h6. No se logra retener al ca-
ballo en d3: 11... Ca6 12. bc Cac5
13. Aa3!
12. bc! C:cl? Despuésde 12... Ce5
13. Dh5 + e6 14. Dh3 hg (también se
puede 14... Cbc6) 15. D : h8 Cd3
16. Cdl Cc6, las blancastienen calidad
sobrante, pero no es tan fácil plasmar-
la. Ahora, a las negras espera amargo
destino.
13. Cf"7! Tg8 14. Ce5! Con peones
dobladose, es imposible imaginar mejor
sitio para el caballo. Cierto, al mira¡ la
posición nadie dirá que el caballo llegó
a e5 dando rodeos tan extraños:
CB-g5-fl7-e5.
r4... Dbz 15.Df7+ Rd8.
ft
I l. e4 c5 2. CÍ3 d6 3. d4 cd 4. C:d4
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d c o p e r tr r r o 333
16. T:cl! Tal vez habia otros cami-
nos hacia la victoria, pero Tukmakov
resolvió crear una partida memorable.
16... D:cl* 17. Re2 D:hl 18. D:e6
D:h2 19. Cf7* Re8 20. Cb5 Cd7. Las
negras tienen dos torres de más, pero
carecende defensa adecuada contra la
amenazaCM6+.
21. CM6+ D:d6 22. C:d6* Rd8
23. C:b7* Rc7 24. D:g8 Cf6 25. De6
Rb7 26. e5. Las negras se rindieron.
Asi, pues, Tukmakov aportó demos-
traciones al teorema que afirma que
la salida de la dama negra a b6 es
favorable a las blancas. Pero los teore-
mas ajedrecisticosse diferencian de los
matemáticosporque a ve@sson refuta-
dos. ZCómo se desarrollará más tarde
la teoria de esta variante? El tiempo
lo dirá.
Volvamos,por fin, al match Tal -Po-
lugaevski.Pero antesde terminar la con-
versaciónsobre la cuarta partida, donde
las blancas sacrificaron torre en f5 (ver
pá9. 328), vale la pena recordar la se-
gunda partida del match.
M. Tal-L. Polugaevski
Defensasiciliana
Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 e6 7. f4 b5.
Esta variante. una de las más acera-
das de la teoría contemporánea,lleva
el nombre de Polugaevski,quien la in-
ventó hace un cuarto de siglo. Sobre
la variante podría escribirse todo un
libro, como lo hizo, en realidad, su
inventor. Se titula Nacimientode la va-
riante, aunque aborda diferentesetapas
de su vida, incluso años maduros. Po-
lugaevski,como corresponde,está muy
334 A. l( ú r p o v,
apegado a su criatura, y de vez en
cuando retorna a ella.
8. e5. Las tímidas continurciones
8. DR, 8. a3, 8. Ad3 y 8. Ae2 no son
peligrosas para las negras. Según las
leyes de ajedrez, a operacionesprema-
turas de flanco hay que responder con
ruptura en el centro del tablero.
8... de 9. fe Dc7.
%'f f i ' %,)'
r% %|'ffi
)%,J.,'ffizzzzzzzzzM
% 'f f i %
Otra forma de salvar a la pieza es
9... h6, pero 10. Ah4 95 ll. Ag3 da
a las blancasgran superioridad posicio-
nal. En la posición del diagrama, luego
de 10. ef empieza toda la "broma".
Esta jugada se efectuó en la cuarta
partida del match. ¿Qué ocurrió en la
segunda?
10. A:b5+!? En la varianteinvesti-
gada de cabo a rabo, casi hasta reyes
desnudos,Tal se las ingenia para hacer
descubrimientode apertura ya en la dé-
cima jugada.
- ¿Cómo logró vencer con semejante
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E. Gu il< . l' lo so ico oj cdrccísti co
facilidadal temible rival?-pregunté en-
tonces en el avión a Polugaevski.
- Yo tenía fe en mi triunfo y hasta
cierto punto incluso preví la trayecto-
ria del match. Al propio tiempo que
Tal, segúnme parece,aunquetenía gran-
des esperanzasde salir airoso, no sabía
con precisióncómo hacerlo.Creo que él
sentia cierta inseguridad a comienzos
del match. Al principio supe que en
el grupo de auxiliares del ex campeón
mundial figuraba mi ex entrenador
V. Baguírov.Despuésme enteréque Tal,
representantede Riga, viajó del norte
al sur, a Bakú, para jugar un match
de entrenamientocon el jovencito Kas-
párov, brillante conocedor de esquemas
contemporáneosde aperturas. No era
dificil adivinar por semejantes largos
viajes que Tal en ese match quería ases-
tarme poderoso golpe directamente en
la apertura. Y cuando nos sentamos al
tablero pude convencerrnede lo justo
de mi pronóstico. El ex campeón mun-
dial entabló porfiado debate teórico en
la variante que yo había estudiado de
pies a cabza. Antes, Tal casi nunca
fundaba esperanzasen la apertura, sino
trasladabatoda la lucha al medio juego.
Su desvio de los métodos comprobados
de preparación había sido erróneo, y
por lo visto fue la causa de la derrota
con score tan abultado.
10... ab. Las negraspuedenno acep-
tar el sacrificioy responder10... Cfd7.
ll. ef DeS+ 12. De2 D:gS. Poco
atractivo para las negras es el final
12... D:d4 13. Tdl Db6 14. fg A:g7
15. D:b5+ D:b5 16. Td8 mate.
13. Cd:b5.
¿Otra inesperaday eficaz innovación'l
En todo cilso, esa posición no era nuc-
va. El sacrificio de alfil en b5 va se ha-
 3o;- ¡ r r llr s
, "%%r"ruí
% %)'v,.ffi
%
h''%,w%a
bía hecho, cierto, no en partida sino
en análisisdel maestro V. Lepioshkin,
conocido teórico y especialistaen defen-
sa siciliana.Aunque eseanálisisfue pro-
puesto a la redacción del Boletín del
Club Central de Ajedrez de la URSS
antes de que empezarael match, ¡vio
la luz inmediatamentedespuésde la se-
gundapartida ! Eso significaque Lepiosh-
kin y Tal inventaronla jugada Afl : b5
independientemente uno del otro. Como
vemos,lqs ideasajedrecísticas,igual que
las científicas,a menudo están "pendién-
tes en el aire" y los descubrimientos
se realizanal mismo tiempo.
16. 93 DV 17. a3 D:b2 18. 0-O Ad7!
Ias negras rechazancon éxito el ataque.
14... A:g7 15. Ce4 De5 16. Cbdii+
Re7 17. r0 f5 18. Tadl Td5 19. Dc4
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r lc npir - tr r r l
T:dl 2 0 . T : d l f e 2 1 . C: c 8 * Rf 7
22. Cd6+ Rg6 23. C:e4 Ca6 U. Cn
Cc5 25. b4 CaA.
Hemosdado un vistazo fugaz a diez
jugadassin detenernos en pormenores.
Las blancasrecibieronpor la piezatres
peonesque ya están dispuestosa po-
nerseen movimiento.A juzgar por las
variantesque indicómás tarde Lepiosh-
kin,suschances sonsuperiores, por ejem-
plo 26. Dd3+ Df5 27. Dg3+ Dg5
28. Db3 Tf8 (28.. . Cc329. D : e6+ Df6
30. Dg4+ Dg5 31. Td6 Af6 32. h4
D : 94 33. C : 94 Tf8 34. Tc6,y los asun-
tos de las blancasmarchanviento en
popa) 29 . D: e 6 * (2 9 .D: a 4 De 3 * )
29... Af6 (29... Tf6 30. De8+ Rh6
31. Td3 Dc l* 3 2 . Cd t : 2 9 . . . Df 6
30. De4+ Df5 31. Td6+ Af6 32. 94
D :e4 33. C:e4 con granventajade las
blancas) 30. Cg4Df5 (30...Cc331. Tfl)
3l.D:f5+ R: f 5 3 2 . C: f 6 T : f 6
33. Tfl * Re5 34. T :f6 v las blancas
33ó A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj cdrecísti co

tienen peonesen demasia.Seguramente, M. Tal-L. Polugaevski

en respuestaa 26. Dd3+, el rey ne-
gro deberia ir al encuentro del peligro
26... Rh5, teniendofe en su destiño.
26. Cg4. Pareceque permite a las ne-
gras pasar el momento critico.
26... Dfs 27. Ce3Cbz!28. Dh4Des
29. Dg4t Rh630. Tel. Renunciando en
baldea repeticióndejugadas30. Dh4+
Rg6.
30... Af6 31. b5 Tf8. Minuto larga-
menteesperado.Las negrasponen en
combatesu última pieza.
32. ñ Ag5.33. Dg3D zg3H. hg Rg7
35. Cg4Cc436.T:e6 Tb8 37.Tc6 C:b6
38. Tc7 Rg8 39. c4 Ca4 4. Rf2
Tb2 41. Rf3 T za2 42. Re4.En la aper-
tura, las blancasestuvierona la altura,
pero en el final operan no del mejor
modo. A tablas, por lo visto, condu-
cia 42. Ce5Td2 43. Rg4 Ad8 44. Td7.
42...Te243. Rf5 Ae74. Cf6 A:f6
Defensasiciliana
l. e4 c5 2. Cf3 d6 3. d4 cd 4. C:d4
Cf6 5. Cc3 a6 6. Ag5 e6 7. Í4 b5 8. e5
de 9. fe Dc7 10. ef De5* ll. Ae2 D : 95
12. Dd3. A la par con 12. 0-0, una
de las dos continuacionesteóricas fun-
damentales.
12... D:f6 13. Tfl De5 14. Tdl. La
jugada parece absurda, ¿no era mejor
de paso sacar al rey 14. 0-0-O? Resul-
ta que entonces en una serie de casos
las negras poseen importante jaque con
la dama en f4.
14... 1'a7.
ra{
,%
-
Frl

) 'T
45. R:f6 CM 46. 94.Ultimoerror,con-
servaba posibilidades
de empate,t6.Rf5.
46... T zg2 47. Rg5 Td2 ,18.c5 Cd7
t
49. c6 Td5 50. Rh6 Td6 51. Rg5 Ce5
52. Tc8 Rg7 53. Tc7 Cfil 54. Rf5 h6
55. Re4 Rf6 56. Tc8 Tdl 57. TfB Td6
%
58. Tc8 CgS 59. Re3 Re7 60. Rf4 Cf7
61. Rg3 Td3 62. Rg2 Tc3 63. Tc7 Rf6
64. Tc8 Ce5. 65. c7 Cf7 66. Tg8 T : c7
67. Rg3 Tcl 68. Ta8 Ce5 69. Tf8 Rg7
70. Tf5 Tc3. Las blancasabandonaron.
Despuésde esta partida, el score del
match se hizo 2:0 a favor de Polu-
gaevski,y el mundo escaqueado com-
%
A K
H%
prendióque el match Kárpov-Tal esa Aunque hay posibilidadesa grancl.
vez no tendríaefecto. hasta ahora el desarrollode los acorr-
La variantePolugaevskise jugó de tecimientosse ajusta a las continuaciorrcs
nuevoen la cuarta partida del match. conocidaspor la teoría. Dos años clcs-
Por fin volvemosa ella. pués,duranteel torneo estelarde Mos
cú, en partida contra Beliavski,el autor
de la "variante Polugaevski"jugó tlis-

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 So r p r e so s d c o p e r tu r o 337

tinto: 14... Dc7. Luegode 15. Ah5! 96

16. AR Ta7 17. Cc6 C:c6 18. A:c6+
Ad7, Beliavskipodría haber ganadoen-
seguida19. A :d7 + ! D :di 20. De3. La
dama negra no tenía adónde retroceder.
Si 20... Db7, resolvia21. Dd4, si 20...
Dc7, entonces21. Cd5, y si 20... De7, %
,t%
bastaba21. De5 f6. 22. T : f6. En la par-
tida, cierto,jugaron 19. D:d7+ D :d7 t
20. T :d7 T : d7 21. Re2 Rd8 22. A:d1
Ae7 y Polugaevski %
%,,ru
R:d7 23.T:f7+
logró resistir.
15. CR Dc7 16. Cg5. ¡Al fin! Los
tratados teóricos ponian punto después
de 16. Ce5Ae7 17. C:f1 D:h2! 18. 93
0-0 19. DR Ab7 20. De3 T : f7. Esta
A
variante, propicia para las negras, fue
iniciada por el gran maestro L. Ljubo-
jevió hace casi diez años. Con una 18. T:f5 ef 19.Cds Dd7 20. Dh4 Ae7
pequeña diferencia, el caballo blan- 21. Rfl.
co R saltó a otra casilla de la quin-
üa horizontal, ¡y está lista la sor-
presa!
16... f5 17. Dd4 h5. Amenazaba
18. Ah5*. Claro, las ultimas dos juga-
das de peones negros, desde el punto
de vista estéticono son demasiadoatrac-
tivas. Bueno, en la "variante Polugaevs-
ki" por un peón y supremacia de dos
alfiles hay que sufrir algo.
¿Reconocieronla posición?(V. diagra-
ma siguiente.) Es la que mostró Po-
lueaevski en el avión. Como indica la
pa-rtiday confirma el análisis, el sacri-
ficio de torre no es peligroso para
las negras. Lepioshkin propuso jugar
al principio 18. a4 y sólo en res-
puestaa 18... ba (18... M pierde de-
bido a 19. Ab5*!) sacrific¿r la torre
19. T:f5! En estecaso puedenesperar Una hora entera penso Tal antes de
a las negras grandes peligros, porque decidirse a retroceder con el rey.
a disposición del enemigo se halla el Muchos analiticos que examinaron esta
importante escaquec4. posiciónllegarona triste valoración para
22-87

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338 A. l( ó r p o v, E. Gu il< . l"lo so ico oj cdrecísti co

las blancas.El maestro A. Shmit, por el gran maestro no recurrió a su obra

ejemplo, señaló que lo propuesto por
las blancas21. A:h5+ tU8 22. Cf4, no
sirve debido a la elegante refutación
22... De8! 23. Cg6+ (n. An A : 95
2 3 ... Rg 8 l 24. C:h8 A :g5*.
¡ j a q ue !)
En c a sode 2 l. Cf4 s eguiría 21... A :g5
2 2 . A:h5 + T:h5 23. D:h5+ Dfi
24. Dh8+ Df8 25. Dhs+ TfS 26. Cg6
Db4+ con posiciónganadorapara las
negras. Si rey en fl ya amenaza
2 2 . C :e1 D :e 7 2 3. A :h5+ RE 24.
Td8+ D:d8 25.Ce6+ mate.Pero,pa-
ra desgraciade las blancas,no es el
turno de ellas.
2 1 ... Azg5 2 2 .A:h5* Rf823.D:95
T:h5 U. D:h5 Df7 25. Dh8+ DgB
26. Dh4 Rf7 27. DhS* g6 28. Dh4
Dg7 29. Dd8 Ae6. Al devolverla pieza,
las negrasrecibn visiblesupremacía
final. Del ataque de las blancas no
quedóni huella.
30. D : b8 Td7 31. c4 bc. Resultado
de zeitnotmutuo. Las blancascayeron
en él buscandoel ataquede mate que
predilecta,reservándolapara futuras con-
tiendas.
De este modo, Lev Polugaevskisalió
a la etapa siguiente de competiciones de
candidatura. El match semifinal con
V. Korchnói fue extraordinariamente
tenso.Al ganar la cuarta partida, Korch-
nói salió adelante en el marcador. En
la sexta partida, Polugaevski tomó la
revancha. En la octava, Korchnói vol-
vió a encabezar manteniendo la dife-
rencia de un punto hasta la última,
duodécima partida. En esa partida de-
cisiva Polugaevskiempleó una brillante
idea de apertura e igualó el score. Vale
la pena, sin embargo, al principio traer
a colación la sexta partida del match.
en
L. Polugaevski-V. Korchnói
Defensanovoindia
1. Cf3 CI6 2. c4 b6 3. g3 e6 4. Ag2
Ae7 5. 0-0 Ab7 6. d4 0-0 7. d5!?

33. Rel Dd4 34. Db7+ y 35. DR.

Después deequívocopasoa la "apertura
inglesa"31. c2-c4, las.negras-podían
capturarimpunemente el peónb2: 31.. .
D:b2, recibiendosupremacía decisiva
en el final.
3 2 . Cc3 T:dl* 33. C:dt Dd4 34.
Cc3 Dd3+ 35. Rf2 Dd4+ 36. Rfl
Dd3+. Tablas.
En la sexta y octava partidas de
nuevose tropezócon la defensasiciliana
y Polugaevskivolvió a acumular un
puntoy medio.Verdad,en estaspartidas

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Continuación activa vinculada con
sacrificio de peón. Los últimos años,
compite bastante con la maniobra tra-
dicional 7. Cc3, empleada, particular-
mente, en la segunday cuarta partidas
7... ed 8. Cd4 Cc6. No aferrándose
al peón y en cambio terminando con
rapidezel desarrollo del flanco dama. Si
las negras tienen fuerte deseo de con-
servar el peón deben jugar 8... c6. A
esta continuación volveremos un poco
más tarde. La movida 8... Cc6 es tema
de la siguientepartida.
9. cd C:d4 10. D:d4 c5 ll. Dd3 d6
12. a4 a6 13. Ca3. Las blancashicieron
todo lo posible para impedir la ruptura
b6-b5, pero no lo consiguieron.
13... b5 14. N4 b4 15. Cc4 a5 16. e4
Aa6 17. Dc2 A : c4 18. D : c4 Cd7
19. Tfdl Cb6 20. Db5 Dc7? Subesti-
mando la siguientejugada inesperadade
las blancas.Tal vez forzaba el empate
20... Tb8! 21. Dc6 Ql. D:a5 Af6 v la
dama blanca es expulsada)21... ic8
22. Db5 Tb8.
21. Ah3! Graciasa esta maniobra del
alfil, la dama blancapenetrasin obstácu-
los en la retaguardia enemiga.
21... TfbS (era más obstinado 21.. .
TfdS) 22. Dc6! Dd8. Y aquí era mejór
22.. . Ta1.
(V. diagrama siguiente.)
23. e5! El resto de la partida ya no
tiene nada que ver con la apertura y se
da sin comentarios.
23... Ce4 24. ed A:d6 25. A:d6
Czd67-6.D:c5b327. Td4 Tb728. Tcl
h6 29. Dc3 Tab8 30. De3 Te7 31. Df4
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)?j-
,ffi.
% I
"ffiwru" %
'T ''%''W
,
Te2 32. Tc6 Tb6 33. Dcl Df6 34. Df4
Dd8 35. Td2 g5 36. Dd4 Tb4 37. Dc3
Tel* 38. AfI T:a4 39. Te2 T ze2 40.
Aze2 De7 41. Ad3 Tal* 42. Rg2 Tdl
43. Ta6 Dd8 44. Dd4 f5 45. Ta7 Df8
46. Dc3 a4 47. Dc7 Df7 48. Ta8* Rg7
49. D:d6 T:d3 50. DeS*. Las negras
abandonan.
Antes de la partida decisivase jugó
la décima,donde hubo la misma va-
riante. Sobre ella será más apropiado
hablar en los comentariosde la duo-
décimapartida,que aquí iniciamos.
L. Polugaevski-V.Korchnói
Defensanovoindia
l. Cf3 Cf6 2. c4 b6 3. 93 e6 4. Ag2
Ae7 5. 04 Ab7 6. d4 0-0 7. d5 ed.
Hastaahora repeticiónde lo pasado.
Aunque,sijuzgamospor la sextapartida,
no sepuededecirque 8... Cc6da a las
340 A. Kcir p o v, E. Gu ik.
blancassuperioridad en la apertura;las
negrasen la octavapartidapor si acaso
prefirieroncolocaren c6 a otra pieza
8. Cd4 Ac6!? Luegosiguió9. cd A:d5
1 0 .A: d5 C:d5 ll. e4 Cb4 12. Cc3
Af6 13. Cf5.
La Enciclopedia del ajedrez,citando
dospartidasdeUhlmannjugadasl5 años
atrás,continúaaquí 13...96 14.Ch6+
R h 8 1 5.C:d5 C :d 5 16.D:d5 c6 17.
Cf7+ Rg8 18.Ch6+ o bien 13... Rh8
14. Af4 C8c6 15. Tcl Ce5 16. a3 Cbc6
17.Cd5 96 18.Cf6+ D:f6 19.Cr3
De620. Ah6 Tg8 21. Af4,en ambosca-
sos con evidentesuperioridadde las
blancasKorchnójjugó más fuerte13...
Te8 y luegode 14. f4 d6 15. Dg4 C8c6
16.e5 de 17. C¡.4 ef 18. Ch6+ Rf8
19. C : f6 D : f6 20. T :f4 Tel + 21. Rg2
Ce5 obtuvo notoria superioridadposi-
cional, que plasmó,es verdad,solo al
cabo de 70 jugadas.
Para no convertir sin querer las
sorpresasde aperturaen sorpresasde fi-
nal omitiremosla parte restantede esta
partida maratónicay volveremosal en-
cuentroque analizamos.
Así, pues,ambasjugadas,tanto 8...
Cc6 como8...Ac6, por lo visto,permi-
ten a las negrasresolverproblemasde
apertura.¿,Qué debenhacerlas blancas?
¡Polugaevski preparóparala partidade-
cisiva una brillante sorpresade aper-
tura!
8. Ch4!
A primera vistajugada extraña,que
hubieseamargadomucho al maestro
Tarrasch,quienestimabaque el caballo
al borde del tablero siempre está
mal.
Claro,desdeh4 el caballopuedesaltar
con rapidezhaciael centro a f5, perg
semejañte operación tambiénpuedereali-
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M o so ico oi edrccísti co
..rrM@
)T t,
t%
%
zarsedesde d4. La diferencia estriba en
que el itinerario del caballo a f5 desdc
el borde del tablero hace inútiles ambas
respuestasde las negras,que conocemos
por las partidas anteriores.Si 8... Ac(r
o bien 8... Cc6 ahora sigue la simplc
9. cd. Buen juego reciben también las
negrasluego de 8... g6 9. cd d6 l0
Cc3. Finalmente, hay que comprobar
8... Ce4. Aquí ofrecemos una buen¿r
ilustraciónde esta jugada: 9. cd A :h4
(8. Larsenpropone9... Cd6, pero en la
práctica esto por ahora no se dio) 10.
A:e4 Af6 ll. Dc2 96 (S. Makárichcv
valora la posición despuésde 11... h6
12. d6 A:e4 13. D:e4 Cc614. dc D:c7
15. Af4 a favor de las blancas, pcr<r
el maestroA. Vitolinish continúa la vl-
riante 15... Dc8 16. Cc3 Te8 17. Dcl.l
Cb4 18. Dd2 Dc4! y no ve dificultarl
algunapara las negras.Seguramente, lrrr
blancastanto si I l. . .e6. como si I l. . .h(r
no deben entregar e'Í peón d) 12. Af4
 So r p r e so s
c5 13. Cd2 d6 14. Cc4 Ae7 15. a4 Aa6
16. h4 A:c4 17. D:c4 Cd7 18. h5 f5
19. Ag2 Cf6 20. hg hg 21. e4 fe 22.
Ah3 Rg7 23. Rg2 Th8 24. Ae6 Dc7
25. AdzTh7 26. Thl T:hl 27. T:hl
Th8 28. T : h8 R :h8 29. Ac3 Rh7 30.
Dfl Dd8 31. Dtrt+ Rg7 32. 94 95 33.
Dh5. Las negras se rindieron (V. Cher-
nij -Ts. Vitánov, Sofia, l98l). Quien
examine esta partida hasta el final se
convenceráque la posición definitiva es
bastantequisquillosa.
De este modo, si hay que sufrir difi-
cultades,es preferible hacerlo con peón
de más y jugar c7-c6. Sin embargo
esperan a las negras nuevas sor-
presas.
8... c6 9. cd C:d5.
Comer en d5 con el peón no es muy
simpático. Unos mesesdespuésde esta
partida, en el torneo internacional de
Baden,B. Spasskijugandocontra V. Be-
liavskiarriesgó9... cd 10. Cc3 Ca6 ll.
Cf5 Cc7 12. Af4 Ac5 13. Tcl Ac6 14.
Ca4 96 15. C:c5 bc 16. A:c1 D:c1
l7. CE1+ Rg7 18. C : d5 A : d5 19.
A:d5 TabS 20. b3 Tfe8 21. AR. Las
blancasrecuperaronpeón y conservaron
superioridadde apertura. Pero el riesgo
de todas formas se justifio. Beliavski
no aceptó tablas y en fin de cuentas
se las ingenió para perder. ¡Pero esto
ocurrió demasiado lejos de la aper-
tura !
f0. Cf5 Ac5. Las negras dejan sitio
para el caballo. También poseen otras
jugadas, que examinaremosluego.
ll. e4 Ce7. Jugando ahora 12. Cd6
A:d6 13. D:d6 Cc8 14. Ddl Ce1 15.
Cc3 d5 16. ed C:d5 17. C:d5 cd 18.
Dd3, las blancasenseguidarecuperaban
el peón y hacían tablas. Pero las sa-
tisfacía solo la victoria.
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d c o p cr tu r o 3¿¿1
'ffi ''ffit ,Mw
t,r%
,%
,,*.
12. C zg7!! En estapartida,el caballo
blanco haceverdaderosprodigios. 12...
R:g7 13. b4! Otro golpe elegante.Por
fin el cuadro se aclara. Las blancas
recuperan a la pieza pero no al peón.
En cambio destruyenla fortalezadel rey
negro, condenadoa largo sufrimiento.
13... A:b4 14. Dd4+ f6 15. D:b4
c5 16. Dd2 Cbc6 17. Abz Aa6 18. Tdl
Ce5 19. Ca3 C7cú 20. De3 De7 21. f4
Cc422. C:c4 A zc423. eS fe 24. Azc6
dc.
(V. diagrama siguiente.)
Da la impresión que las negras, no
obstante, lograron resistir. Les queda
trasladar el alfil a d5 y crear una posi-
ción indestructible.Los alfiles de casillas
de distinto color son indicio de próximo
empate. Pero Polugaevski todavía no
agotó las sorpresasreservadasespecial-
mente para esta partida.
26. TdTll Jugadatranquila que ilustra
el tema de abstracción.
25... D:d7 2ó. D:e5* Rf7 27,
1;
%E% '
%f fi,
Df6* Rg8 28. DgS* Rf7 29. Tel! No
en aras de jaque eterno Polugaevski
revelóen esta partida tanto ingenio.
K%%D
29... Dú. Mejor entregarla dama
que recibir mate. 30. Dg7* Re8 31.
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T:eó* Aze6 32. Af6 Af7 33. Ag5. Lls
blanc¿squierenobtenercalidad, pero cr ir
más seguro despuésde 33. D :h7 RdT
34. 94 Tae8 35. Ae5 Rc8 36. 95 coronlr
el peón h.
33... Rd7 34. Ah6 c4 35. D:h7 c5
36. A:f8 T:fB 37. Dg7 Re7 38. De5*
Rd7 39. g4? Imprecisión por zeitnot
Luego de 39. Dg7 Re7 40. 84, l¿rs
blancasevitabanpreocupaciones. Micrr
tras que ahora dejaron en libertad ¿r lrr
torre enemiga y complicaron las cosits.
39... Te8 40. Df6 Ads 41. 95 Tc2.
Aquí la partida fue aplazada.Los ajedrc-
cistas moscovitas esperabancon impit-
ciencianoticiasde BuenosAires y oyeron
dichosos por radio que Polugaevski sc
había impuesto igualando el score.
A esta emocionante partida vale la
pena reproducirla entera.
42. h4 b5 43. Dg5* Rd6 44. Df8+
Rc6 45. Dc8+ Rd6 46. Dd8+ Rc6
47. Da8* Rd6 48. Df8+ Rc8 49. 13
Te3 50. h5 c3 51. Df6+ Ae6 52. Rf2
c2 53. Db2 Th3 54. Rg2 Af5 55. Df6+
Rc7 56. D:f6 clD 57. De5* Rb6 5tf.
R:h3 b4 59. ab cb 60. h6 Dhl+ 61.
Rg4 Ddl* 62. Rfs Dc2* 63. Rf6 l)3
g. h7 D:h7 65. De3* Rc6 66. D:b3
Dh8+ 67. Re7 Dh4 68. Dc4* Rb6 69.
Db4+ Rc6 70. De4* Rbs 71. Rf7 a5
72. e6 Dg4 73. DeS*. Las negras sc
rindieron.
La sorpresa"siciliana" (9... Db6) tc-
nía fuerá exclusivamentetáctica, micn-
tras que la "novoindia" (8. Ch4) pro-
duce impresiónmás honda y parecíaquc
haría perder los estribosa las negraspor
largo tiempo. "El efecto de esta noved¿ttl
teórica es tan grande -escribía el grittt
maestroS. Makárichev, comentaristatlt'
las partidas del match- que. s.in quercr
se me ocurrió una idea sediciosa: ,,r.t.t
 So r p r csc:
tendrá lugar ahora una revalorización
en la propia médula de una de las
aperturasmás popularesdel ajedrezcon-
temporáneo?"
iNo, no tuvo lugar! ¡Más aún, hubo
tantos ansiososde proteger los bastiones
de las negrascontra el ataque Ch4, que
la cantidad de partidas disputadas con
estavariantede defensanovoindia creció
en flecha!
Ya hablamosde la partida Beliavski-
Spasski,donde las negras mataron en
d5 con el peón y obtuvieron peores
chances.Los refutadoresde la novedad
cifrabansus mayoresesperanzas en 8...
c6 y 9... C:d5.
En el torneo clasificatoriode Dniepro-
petrovsk, celebrado un poco más tarde
del match Polugaevski-Korchnói,la ju-
gada 8. Ch4 se repitió en la partida
Aizmaparashvili-Chernin. Después de
8. . . c6 9. cd C : d5 10. Cf5, las negras
ya sabían que estaba prohibido colocar
el caballo en e7 y retrocedieron con
él a c7. Siguiendo el ejemplo de la
partida primogénita, las blancas avan-
zaron el peón ll. e4. Sin embargo, en
dada redacción este avan@, no refor-
zado por ningún elementotáctico, es ino-
fensivopara las negras 11... Ce6. No
hay necesidadde aislar al peón d jugando
d7-d5. 12. Cc3 Ca6. Encontrar albergue
confortable para el caballo es, posible-
mente, el único problema que les queda
a las negras por resolver 13. e5 (me-
jor 13. Dg4) 13... f6! 14. ef A:f6 15.
Cd6 Cac5 16. De4 Aa6 17. Tdl
A:c3 18. bc Df6 19. Ae3 D:c3 20.
Tacl De5. Las negras tienen posición
ganadora.
En la Olimpiada Mundial de Ajedrez
celebradaen Malta, durante el match
URSS-Yugoslavia fue creada la si-
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cir : cl) cr tuI o 343
guiente miniatura espléndida,que di-
fundió con rapidez la prensa del
orbe.
G. Kaspárov-S. Marianovió
Defensanovoindia
l. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 b6 4. 93
Ab7 5. Ag2 Ae7 6. 0-0 0-0 7. d5 ed 8.
Ch4 c6 9. cd C:d5 10. Cf5 Cc7 ll.
Cc3 d5. Más discreto fue el peón negro
d en la partida Svéshnikov-Platónov
(Tashkent,48"campeonatode la URSS,
primeradivisión) I l. . . d6. Luego de 12.
Af4 Cr8 13. Dd2 Ca6 14. Tfdl Cc5 15.
A:d6 C:d6 16. C:d6 D :d6 17. D:d6
A:d6 18. T:d6 Tfd8 19. Tadl T:d6
20. T:d6 Tc8 21. V C¡,622. Td1 Tc7
23. T:c7 C:c1 24. b5 Rf8 25. bc Ac8
26. e4 Re7, las negras recuperaron
pronto al peón c e hicieron tablas con
facilidad.En opinión de Svéshnikov,con-
ducia a visible superioridadde las blan-
c¿rs 21. Cúl (en lugar de 21. b4)
21.. . C :e4 22. A :e4 a5 23. Td7 Aa8
24. Ta1.
12. e4 Af6. En la partida Dorfman -
Agzámov, también disputada en Tash-
kent, las negras eligieron para el alfil
otro sitio, 12... Ac5, y luegode 13. ed
cd 14. Dg4 Df6 15. Ag5 Dg6 16. Ch4
De6 17. Dh5 Te8 18. Tadl Cd7 19. Af4
96 20. DR Ce5 21. DeZ Aa6 22. D:e5
D:e5 23. A :e5 T:e5. las blancassólo
con dificultad se salvaron en el final.
Por lo visto fue apresurado el c¿mbio
en d5. Jugando de inmediato 13. Dg4!
(era también interesante 13. b4 A : M
14. Ab2),lasblancasprivaban al contrin-
cante de la posibilidad de sacar la dama
a f6 (13... Df6 14. e5! con ganan-
cia).
344 A. l( ó r p o v,
Lffi
T t r.%
i,%
A poran a la ofensiva contra el rey negro.
13. ed! En el torneo internacional de
Buenos Aires, el gran maestro V. Hort
dos vecescon las blancasempleó la de-
fensanovoindia. Lamentablemente,en la
partida contra Kárpov movió 7. Cc3,
no permitiendo a uno de los autores de
este libro emitir su parecer acerca del
sacrificio de peón d4-d5. El cambio de
peonesque siguió luego de 7. .. Ce4 8.
DcZ C: c3 9. D : c3, como sucede ha-
bitualmente en dada posición, condujo
a rápido empate. En el encuentro Hort
-Olafsson, el gran maestro checoslovaco
hizo la jugada que conocemos7. d5 y
hastala l3a todo coincidió con la partida
ahora examinada. Sólo que en lugar de
13. ed, las blancas en la posición del
diagrama quitaron el alfil 13. Af4.
Pronto terminaron el asunto haciendo
las paces13... Cd7 14. ed cd 15. Tel
Cc5- 16. Ad6 Te8 17. De4 96 18.
A:c7 D:c7 19. C:d5 A:d5 20.
A :d5 T:el * 21. T:el Td8 22. Tdl.
Tablas. Nada tampoco daba a las blan-
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E. Gu il< . M o so ico oi cdrecísti co
cas la continuación 13. Dg4, efectuada
en la partida Razuváev- Makárichev
(Tbilisi, l98l).
13... cd. Si 13.. . C : d5, entonces14.
C:d5 cd 15. Ce3 Cc6 16. C:d5, recu-
perando peón y conservando ventaja
posicional.
14. AI4 Cba6 15. Tel Dd7.
Movimiento desafortunado, después
del cual nuevaspiezas blancas se incor-
Peoreschancestienenlas negrastambién
si 15... A:c3, 15...d4 o bien 15...
Ac8. Seguramente es más lógico 15...
Cc5. A su vez, contra eso lo más fuerte
era 6. Dg4 y luego 16... 96 (16...Rh8
17. Ad6 Te8 18. Ae7! T:e7 19. T:e7)
17. Ch6+ Rg7 18. Cf5+ Rg8. En la
partida Duven - Pigusov (Groningen,
1980-81), luego de 19. Ch6+ Rg7, las
blanc¿sno quisieron repetir las jugadas
y siguiendo20. Tadl C5e621. Cf5 + Rg8
22. Ad6? h5! 23. DR gf 24. A: E D : f8
25. D:f5 De7 26. C:dS A:d5 27.
A :d5 C:d5 28. T:d5 A: b2 quedaron
sin nada. El deseo de las blancas de
continuar la lucha es comprensible,pero
bastaríaque lo hicieran un poco distinto
22. Ah6l (en lugar de 22. Ad6) para
que sus amenazassiguieranaumentando
22... Te8 23. Ce4t o bien 22... Cg7
23. C-e3l
16. Ah3! Rh8. También era fortísimo
el ataque de las blancas después de
16... Dc6 17. Tcl! o bien 16... Ce6
17. C-E4l
(V. diagrama en la pág. sig.)
17. Ce4l A:b2 18. Cg5! Los minutos
del rey negro estáncontados.18... Dc6
19. Ce7 DI6 20. C:h7! Dd4 21. Dhs
96 22. Dh4 A zal 23. Cf6+. Las negras
se rinden.
El ataque triunfal de Kaspárov re-
 So r p r e so s
sultó muy imponente.Sin embargo,ape-
nas cuatro dias después,en el match
URSS- Inglaterra,el gran maestroStean
no temió repetir la variante ¡contra el
propio inventor!
L. Polugaevski-M. Stean
Defensa novoindia
l. CR CI6 2. c4 b6 3. g3 Ab7 4.
Ag2 ú 5. (H) Ae7 6. d4 ()'{) 7. d5 ed
8. Ch4 c6 9. cd C : d5 10. Cfs Cf6.
(V. diagrama siguiente.)
El lector quedará un poco asombrado
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d c o p cr tu r o 345
las blancascayeronderrotadas-y, lo q-u"
no es menosimportante,con ellasjugaba
un ajedrecistano tan élebre. Hicieron
falta 16 años para que esta sorpresa
de apertura fuera apreciada como se
merec¡4.
ll. e4 d5 12. Cc3 de 13. Ag5 h6.
En el torneo estelarde Moscú. Gheor-
ghiu al enfrentarsecon Smislovcambió
damas 13. D:d8 A:d8 14. Cd6. Las
blancasconservaroniniciativa, pero en el
proceso de recuperaciónde peones ella
fue esfumándosepoco a poco 14... Aa6
15. Tel Ad3 16. Cc:e4C:e417. C:e4
A:e4 18. A:e4Af6 19. Tbl 9620. Af4
Tc8 2l . b4 a6 22. Tecl Ta7 23. A : b8
T:b8.
- Tablas.
(V. diágrama eñ'h pág. sig.)
14. A : h6. Bello, pero conduce a ta-
blas.En la partida primogénitaPelitov-
Padevski se jugó más fuerte 14. Af4l
AM (amenazaba 15.C:e7* y 16.Ad6)
15. Db3 A:c3 16. D:c3 Dd3 17. Dcl
e3! 18. C:e3 CbdT 19. Tdl De6. La
3. 1t
situación de las negrasno es muy agra-
dable,luegode 20. Td6 aun debíanresol-
ver bastantes problemas. Empero, las
blancasjugaron con excesivoapasiona-
miento 20. Ah3 De4 21. A:d7 cíl 22.
R D :R 23. Af5 Dhl + 24. Rf2
D:h2+ y cayeron ellas mismas bajo
ataque mortal.
14... gh 15. Dcl Ac8 16. C:h6*
Rh8 17. Tdl Dc7 18. Tel De5 19.
C:e4 Cze4 20. T:e4 Dg5 21. D:g5
Azg5 22. C:f7* T :FI 23. Te8+ Rg7
A. T:c8 Tf8 25. Tc7*. Tablas.
Ya hemos examinado las continua-
ciones 10... Cc7 y 10... Cf6. Ahora
queda precisaralgo con la jugada 10...
Ac5 hecha en esa misma partida que
armó tanto follón. Asi, pues, luego de
ll. e4 C.e112. C: 97! Las negrassufren
fortísimo ataque. Nada bueno le ofrecen
otros replieguesdel caballo a M, f6 o
bien c7. Pero resultaque el caballo puede
quedarseen su sitio.
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10... AcS ll. e4 Df6! Esta idea se
le ocurrió al gran maestro G. Kuzmín
y fue realizadaen la partida Dorfman -
Kuzmín (Tashkent,campeonatode la
URSS, segundadivisión, 1980).
,,m
iA
%
'rur.
a
12. CzgT R:g7 13. ed Aa6! Igual
queen la partidaPolugaevski-Korchnói,
el rey negro no se siente muy cómodo,
pero.esta vez también las blancastienen
motlvos para mquletarse.
14. AdZ cd 15. M.
Ni 15. Ac3 d4 ni 15. A:d5 Cc6 es
peligroso para las negras. Pero a lo
mejor valía la pena,en lugar de aferrarse
a la calidad movilizar lo antes posible
sus propiasfuerzas15. Cc3!? A:fl 16.
D : fl Ad4 (16.. . Cc6 17. C : d5) l'7.
Ce4 Dg6 18. Dc4 c5 19. Af4 A :b2
20. Tel a5 21. h4. No se sabe cómo
terminará la trifulca, pero de cualquier
modo ambos bandos tienen garantizado
juego vivo.
 Scr p r cscr s cic Ap e r tu r o
[ru_
,% %
,ffi1
r5... Ad4 16. Ag5 Des ll. Af4.
Despuésde 17. Tel A :f2+ 18. R :f2
estabamal 18... D:al 19. Dd2! Tc8
20. Cc3! D:c3 22. Ah6+, pero en la
variantesiguiente,que propone Kuzmín,
las negras desconocen preocupaciones
18... D :g5 19. Cc3 Df6 20. DR
D:B+ 21. A:RCc622. b5d423. CÁ5
Abs 24. Cc1 Aú 25. C:a8 T:a8.
17... Df6 18. Ag5 De5. Tablas.
De manera que la discusión cientifica
en torno a la jugada 8. Ch4 continúa.
Por ahora es temprano para haoer con-
clusionesdefinitivas. Sin lugar a dudas,
todavía nos esperan muchos descubri-
mientos interesantesy sorpresivos.
Nos resta contar otro sucesode aper-
tura ocurrido en match semifinal de
pretendientesdel ciclo anterior. La deci-
ñrotercera partida complementaria en
Buenos Aires concluyó tablas. La suer-
te del match se resolvió en un solo
duelo (aunque de acuerdo a las reglas,
con score 6 :6 se establecian dos en-
cuentros adicionales).
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"i4'¡
L. Polugaevski- V. Korchnói
Apertura inglesa
1. CR Cf6 2. c4 ú 3. Cc3 d5 4.
cd C:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Cd3+.
La continuación 6.. . Ae6 se analizó
detalladamenteal comienzo del relato.
Naturalmente,despuésdel match contra
Tal, Polugaevskiestudió a fondo la va-
riante y esta vez la recibió bien pertre-
chado. la jugada antigua 6... Cd3+,
en estecasosirve de preámbulo a la idea
interesante de L. Portisch. El gran
maestrohúngaroproporcionósu sorpresa
de apertura a R. Hübner en otro match
semifinal, que se celebraba al mismo
tiempo en la ciudad italiana Abano
Terme.
La quinta partida del match Hübner-
Portisch, en la que Portisch "mostró
sus cartas", tuvo lugar unos días antes
que el tope decisivo de Buenos Aires.
Los matchessemifinalesse efectuaronen
diferentes meridianos, pero la informa-
ción ajedrecistica en la actualidad se
difunde casi con la velocidad de la luz.
El diario con la partida de Portisch
cayó en manos de Korchnói. Mientras
que Polugaevski estaba demasiado ab-
sorto en su propio match para leer la
prensa.Como resultado,el rival lo peso
en variante "ajena" y el reñido choque
terminó con lamentable catástrofe de
apertura. Estasdos partidas coincidieron
hasta la l4a jugada.
7. Re2 Cf4+ 8. Rfl Ce6. Jugada ló-
gica con el caballo, antes subestimada
por los teóricos.
(V. diagrama en la pág. sig.)
9. M cb 10. Cds. A primera vista,
las blancas tienen estupenda posición.
Sin embargo, Portisch supo ver un poco
más hondo.
 Hasta aqui, las jugadas en partidas
H'ffiLffitW dc dos matchcsdifcrcntescoinciden.En
comparacióncon cl diagramaanterior sc
hicieron apenascinco jugadas, pcro la
difcrcncia cn la distribución de las
piezases bastantesustancial.El ccntrir
de las blancas,dcl que ellas se enorgu-
llccían, lcs caus¿ ahora sólo disgustos.
15. Re2.
Los comcntaristas,dicron preferencia
unánime a la jugada 15. d5. Hübncr

%'ff4r.Xt
i*%a%
'7,ffi,h,
niovió 15. Dd2 y luego de 15... A :f-3
16. gf Cc6 17. C:c6 bc 18. f4 e6 19.
De3 Df6 20. Ae2.Tfd8 21. Tdl Tabtt
h"ru 22. a3Tb223. Rg2Tdb824. Thel T8b3
25. Td3 T:d3 26. D:d3 D:f4 cayó en
grave situación. Pero la sucrte en esc
match fue favorablc al ajcdrccistaale-
mán, quien en fin de cuentaslogró sal-
10.. . 96! Ahora, las ncgras cstán varse.
dispucstasa jugar Ag7, Cc6 y apoderarse 15.. . Dd6 16. Dd2 Ce6 17. A : e6
para sicmprc del punto d4. D:e6 18. Re3.
ll. Ab2 Ag 7 12. A:g7 CzgT 13. El rcy blanco opera con gran auda-
C:M 0{ 14. d4 Ag4. cia, pcro no está en condicioncs dc
ayudar a su ejército.

,ru,,0
@%
'/.ffi1
18... f5 19. Dd3 fc 20. D:e4 D:e4*.
21. R : e4 Cd7 22. Thcl Tfs 23. Tc7
cf6+ 24. Rd3 a5 25. Cc2 Cds 26.
T:b7 CÍ4+ 21. Re4 C:g2 28. Ce5
Tf4+ 29. Rds Afs 30. Tc7 Td8+ 31.
i% Rc5 A:c2 32. Cc6 Tc8 33. C:e7-.1-
Rf8 34. Cc6 Tf5+ 35. Ce5 Cf4 36.
T:h7 Rg8 37. Td7 Cd3+ 38. Rbó

K,ru
%b
K%, C : e5 39. dc Te : e5 40. Tcl Tf6+
41. Ra7 T : f2. Las blancasabandonaron.
"1,Aunque sea en esta variante dc

K^
apertura fuc establecidoel diagnóstico
deflnitivo?", podrá preguntar el lector.
Nada de eso. Ya cn el primer torneo,
E. Svéshnikov,ayudantede Polugaevski

%w cn matchesde candidatura,cscogcgus-
toso con blancasesta variante. Y por
más quc la partida terminó tablas, clla

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 So r p r cso s d c o p e r tu r o 349

demostró que también en torno a este

problema la discusión todavía conti-
nuara.

E. Svéshnikov-Arnson
Sochi, 1980

1. CR 6 2. c4 Cf6 3. Cc3 d5 4. cd
C:d5 5. e4 CM 6. Ac4 Cd3+ 7. ReZ
cf4+ 8. Rfl ce6 9. b4 cb 10. cd5 96
11. a3! Otra sorpresade apertura. Las
blancasestimaron con razón que no te-
nía sentido sacar el alfil al "camino
real", si le estaba jtzgado vivir en él
sólo una jugada.
(V. diagrama siguiente.)
11... Ag7 12. Tbl Ccs 13. Dc2 Cc6
14. C zM (H) 15. C : c6 bc 16. d3 Ag4
17. Cg5 h6 18. h3 Ac8 19. Ae3 Cb7
20. Cf3 Cd6 21. Aa2. Juego aproxima- Azd4 32. T:d4 Tfd8 33. Thdl T:d4
damenteparejo con mínima ventaja para 34. T: d4 Tc7 35. h4 Rg7 36. Rg3
las blancas.Ahora, tal vez deberian no Tcs 37. Td8 Ce5 38. C : e5. Tablas.
prestaratenciónal alfil, mover 21. Re2 En nuestrareseñacientífica.ante todo
y poner en acción la torre de rey. El nos interesaronlos descubrimientoshe-
salto siguientedel caballo conducea una chosen competicioneseliminatoriascara
serie de simplificaciones. al match por el campeonatomundial.
21... Cb5! 22. D:c6 D:d3* 23. Rgl Naturalmente,ellos también tuvieron lu-
Ad7 A. Dd5 D:d5 25. A:d5 TacS 26. gar en el propio match de Merano. Pero
Rh2 e6 27. Ab3 C:a3 28. Tbdl Ab5 respecto a estas sorpresasde apertura
29. A:a1 Ac4 30. A:c4 C:c4 31. Ad4 ya hablamos a comienzosdel libro.

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 ?sicología
del ajedreq
Estábamos sentados con Mark Tai-
mánov en su casa de l-eningrado, en la
avenida Kírov, y recordábamostiempos
pasados. Ante todo, claro, la ultima
ronda del campeonatonacional de 1969.
Uno de los autoresdel libro fue avudante
del gran maestro en ese torneó y por
eso recuerda bien el duelo decisivo Tai-
mánov-Lútikov, la brillante victoria de
su pupilo, que le permitió salir al torneo
interzonal y de allí, "por inercia", a los
matches de candidatura @icha partida,
con observacionesdel ayudante, figura
en el relato consagradoa partidas deci-
sivas). Nuestra conversación, poco a
poco fue pasando a la esfera de la
psicologia del ajedrez. Seguramenteeso
se explicaba porque yo quería saber al-
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gunos detalles del "enigmático" match
Taimánov- Lútikov, detallesde carácter
psicológico,hastaahora poco abordados
en la prensaajedrecística.Por cuanto mi
interlocutor no es psioologoprofesional,
sus declaraciones respecto a la psico-
logia del ajedrez no pretenden sei cien-
tíficas. Sin embargo, debemos tener en
cuenta que precisamente las observa-
ciones psicológicas de los maestros son
la base de profundas investigaciones
psicólogo-ajedrecísticas.En este sentido,
el punto de vista de Taimánov en cuanto
a la materiadada posee,indudablemente,
valor científico.
Está claro que el campeón mundial
también podria contar muóho sobre por-
menores de la preparación psicológica
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352 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so i co oj edrecísti co

del gran maestro cara a importantes mundial se amoldaron a su peculiar

competiciones.Pero a esto dedico tanto manera expresiva de conducta y de
lugar en el libro En el lejano Baguio tiempo en tiempo empezaron a derro-
que no quiere repetirse. tarlo, las conversacionessobre el hipno-
Así, pues, plática sobre psicologíadel tismo de Tal cesaron rápido.
ajedrez. - Tal no fue la primera "víctima".
- Estimado Mark. Ahora va nadie En su época atribuyeron a Emanuel
duda del enorme papel que désempeña Lasker la capacidad de influir en los
la psicologíaen la preparacióndel ajedre- rivales incluso por medio de hipnosis.
cista cara a torneos, matches y hasta Para ilustrar su método hipnótico a ve-
partidas concretas.Además, cuando se ces citan la quinta partida del match
habla.depsicologiaajedrecistica.con fre.- por el trono mundial contra David
cuencia mencionan la hipnosis. Así, Janowski.
en su época supusieronque la hipnosis
era uno de los recursoscombativos de
Mijail Tal. ¿Qué opina Usted al res-
pecto, máxime habiendo enfrentado in-
numerablesveces al ex campeón mun-
dial?
- En efecto. unos veinte años atrás
i,''ffi'l
estaba muy de moda debatir las capa-
cidadeshipnóticasdeljoven Tal. Pienso,
sin embargo, que fueron exageradas
a todas luces. Sin dudas durante la
partida Tal ejercía, y sigue ejerciendo
ahora, fuerte influenciaen suscontrarios.
Está tan apasionado por la lucha, tan
seducidopor el dinamismo de los acon-
tecimientosque puededecirseemite cier-
ta energía excedente,la cual sin falta
se transmite al rival y puede desequili-
brarlo. Tal se desplazaimpetuoso por el
es@nario,lanza miradas penetrantesal
adversario y con la fuerza de su
temperamentoes capaz abstraerlo bas- E. Lasker-D. Janowski
tante y en cierto sentido oprimirlo.
Desde este punto de vista claro, muy Aquí las negras podrian haber sacri-
convencionalmente,en la conducta de ficadoladama 17... D:c3+!18. C:c3
Tal puedenseñalarseelementoshipnóti- C:d4!, obteniendoa costa de eso rica
cos. Pero en su influencia hipnótica compensacióny además peligroso ata-
directa yo nunca creí. A propósito, que. Pero Janowski reveló indecisión y
cuando los grandes maestros que riva- lá partida terminó pronto con su derrota
lizaban seguido con el ex campeón 17... Ah4+ 18. 93 De4 19. 0-0 Af6

http://matika-chessismylife.blogspot.com/

20. T:fó! Ahora la situación de las
negras ya se hizo crítica. 20... gf 21.
Af3 De5 22. C:a7* Rc7 23. C:c6 bc
A. T zú* Rb8 25. Tb6+ Rc8 26.
Dc2* Rd7 27. C:e6 fe 28. Tb7+ Re8
29. Aú+. Las negras rinden.
"¿No hipnotiza Lasker a sus contrin-
cantes?", preguntaban los aficionados
reoelosos cuando los adversarios del
campeónmundial cometian errores cra-
sos en mejores posiciones y sufrían
amargas derrotas.
Como vemos, la propia forma de in-
terrogación encierra duda. El doctor
Emanuel L¿sker se considera con de-
recho iniciador del enfoque psicológico
de la lucha ajedrecística.El obtuvo mu-
chas victorias graciasal profundo análi-
sis psicológico de sus rivales y la
hipnosis aquí no tuvo nada que ver en
absoluto.
Generalizandoentre las múltiples in-
dividualidadesy estilos creo que se pue-
den distinguir dos categorías de ma-
estros de ajedrez, unos juegan como si
fuera contra si mismos, otros contra
el rival concreto. En el juego "contra
si mismo", el ajedrecistaal elegir la
movida parte de oómo respondería él
mismo a ella. Esa respuesta,mejor desde
su punto de vista, es ánalizadaén primer
término. En el juego "contra el rival",
el maestro ante todo tiene en cuenta
el estilo del adversario, sus gustos y
apegosajedrecisticos.El razona aproxi-
madamente así: "En respuestaa mi
maniobra con el caballo, las negras
pueden cambiar damas y obtener mejor
final. Esto no es muy agradable para
mi. Pero a mi oponente no le gustan
las posicionestranquilas, siempreaspira
al ataque y por eso lo más seguro es
que evitará cambio de damas. En dicho
23 E7
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
.) lr j.
c¿so mis chanoes serán mejores". En
efecto, en respuestaa la jugada con el
caballo, las negras sacan la dama al
extremo del tablero y el pronóstico se
justifica por completo.
Naturalmente, también el ajedrecista
cuyo credo es buscar siempre la mejor
jugada puedeaprovecharcualquier debi-
lidad del contrinc¿nte.Por otro lado.
en la posición donde el cambio de
damas es netamente desventajoso, el
maestrono se pondrá a probar la suerte
incluso conociendóel apegodel enemigo
a la pieza más fuerte de ajedrez. No
obstante, a pesar de tales excepciones,
la división convencional de los ajedre-
cistas en dos tipos es bien justificada.
Entre los ajedrecistasclaramenteexpre-
sos de la segundacategoríacabe incluir
en primer término a Lasker y Tal.
Muchos errores de sus adversarios, o
para ser más exactos,reaccionesequívo-
cas a jugadas no muy correctases fácil
explicar por la hipnosis o sugestión.
Pero, como vemos, aquí no hay nada
enigmático.
En cuanto a la posición citada, tal
vez Lasker estabasegurode que Janows-
ki no osaría entregar la dama. Despren-
derse de esta pieza da lástima incluso
en sesiones de simultáneas.Ya ni hablar
de un match por la corona ajedrecis-
tica.
- Creo que llegamos al tema más
interesantede nuestraconversación.a su
match contra Fischeren 1970.Expiique,
por favor, algunos fenómenosextraños
de ese match. El doctor en ciencias
psicológicasV. Pushkin escribióque sólo
una fuerza sobrenatural podría haberle
obligado a Usted a cometer errores in-
concebiblesen la segunday quinta par-
tidas del match.
354 A. Kó r p o v,
Al reanudar la segunda partida, en
esta posición, despuésde 81... Cd3
82. h4 Cf4, Usted hacía fácilmente ta-
blas 83. Rf5 Rd6 84. R : f4 Re7, y el
rey negro alcanza sin contratiempos el
rincón salvador.Bastabatambién 81...
Rd6 82. Ae2 Cd7 83 Rf'7 Re5 84. h4
Cf6. Pero en lugar de eso, su rey fue
en dirección completamente distinta
81... Re4?? y luego de 82. Ac8! Rf4
83. h4 CB 84. h5 CgS 8s. Af3 CR
86. h6 Cg5 87. Rg6 Cf3 88. h7 Ce5
89. Rf6, las negras se vieron obligadas
a parar el reloj. Un cuadro análogo se
observóen la quinta partida, cuando des-
cuidó toda una torre. ¡Como si fuera
mistica! Dicho sea de paso. las derrotas
de larsen, Petrosián y Spasskien mat-
ches contra el gran maestro norteameri-
cano también a veceslas explicaron no
sólo con motivos ajedrecísticos.
- ¡Tal vezenmi match contra Fischer,
así como en matches contra él de otros
pretendientesde aquel ciclo ocurrieron
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
cosas que desde el punto de vista del
sentido común pueden parecer inexpli-
cables.Sin embargo, procuraré hacerlo.
lógicamente, en la posición de la
segunda partida del match expuesta
ahora en el tablero, hasta ajedrecistas
mediocresestarianobligados a hacer ta-
blas. En cualquier estado -soñoliento,
enfermo, abatido-, no tenía derecho a
perder. Inesperadamente,al reanudar
esta partida dramática, cometí el irrepa-
rable error de mover 81... Re4. Todo
acabó en un santiamén. Este caso
asombroso se asemeja a los ocurridos
en matches de l¿rsen y Petrosián
con Fischer. Por ejemplo, Petrosián
en posición aplazada de la sexta
partida debía, según análisis, no mover
del sitio el peon f2. En ese caso tenía
todas las chances de empatar. ¿Qué
ocurrió al reanudar? Ya en la tercera
jugada, Petrosián trasladó el peon de f2
a R y luego Fischer obtuvo rápida
victoria.
Al episodio de la segundapartida de
mi match contra Fischertodavia volveré.
Si hablamosde la quinta partida, en ella
ocurrió un hecho trágico completamente
de otro género, nada relacionado con
cualquierforma de influenciaen el ajedre-
cista. Yo realmentedescuidéa la torre.
Este error, de por si asombroso, fue
cometido, por más paradójico que pa-
rezca,todavía durante el análisisqrsero,
cuando cuatro grandes maestros (Ba-
lashov,Vasiukov, Kótov y yo) resolvimos
que Fischer no podia accedera la va-
riante con traslado del rey a h6, porque
en ese caso perdía peón.
Por eso, cri la jugáda anterior exami-
namos sólo continuacionesque no per-
mitian jaque de la dama en c7. Cuando
despuésde este jaque evidente, el rey
 Psico lo g io
negro se ocultó en h6, yo quedéextraor-
dinariamente asombrado. Luego de
pensar mucho por qué Fischer habia
entregado el peón, en fin de cuentas
descubríun final donde las negras con-
seguíantablas. Haciendo mérito a la in-
geniosidad del rival, de todas formas
tomé el peón T : f6. El jaque con dama
en d4 fue para mí como una bomba.
En respuestaa Tf2 siguió Tal + y me
rendi. Resultóque mis tresauxiliaresy yo
simplemente no advertimos la pérdida
de la torre. De modo que ese descuido
fue "preparación casera" y debe catalo-
garse como un hecho ajedrecisticocu-
noso.
Ahora hay que detenerseen la ter-
oera partida, que ejerció influencia deci-
siva en todo el curso de la lucha du-
rante el match. Yo logré con las
blancasaventajara Fischeren la apertu-
ra, despuésefectuar interesantecombi-
nacióny obtenermagnificasperspectivas.
2J.
http://matika-chessismylife.blogspot.com/
d cl o je d r ez 355
w%,%-'%
gru-":ruÉ%
Luego de la jugada con dama en h3,
la situación de las negrasse hizo, en mi
opinión, bastantegrave.Sin embargo, yo
no conseguíaencontrar de ningún modo
la continuación decisiva. Calculaba lar-
gas variantes y en cada una de ellas
Fischertenía alguna defensa.Probe dife-
rentes vías, pero por doquier descubria
el antidoto. No podia creer a mis ojos.
Toda mi experiencia,toda mi compren-
sión del ajedrez me indicaban que las
negras ahí debían sentirse mal, pero,
desgraciadamente, no hallabala solución.
Entonces, como resultado de la impo-
tencia, quedé deprimido. "¿Qué es é1,
brujo?", exclamé en ac@so de furor.
Sí, Fischer sentía hasta tal punto la
armonia de la posición, distribuía con
tal habilidad las piezas por el tablero,
que ellas, ar¡nque parezca asombroso,
siemprellegabana tiempo al lugar nece-
sario.En aquellosminutosseme ocurria,
y tal vez lo mismo pensabanotros ad-
versariosde Fischer, que ante mí no se
hallaba un ajedrecista vivo, sino un
robot. Y ese"descubrimiento".no podía
por menos que empeorar ml Juego.
Cuando, despuésde pensar más de
una hora la jugada Db3-h3, en fin de
cuentas renuncié a ella (el análisis pos-
terior confirmó que esa maniobra ga-
rantizaba grandesconquistasa las bla.n-
cas) y retrocedí vacilante con el caballo
de 95 a R, eso equivalió a capitulación,
en primer término psicológica,no solo
en dicha partida, sino en todo el match.
La reanudación de la segunda partida
(por fin volvimos a ella) tuvo lugar
despuésde terminar la tercera, y ya no
estaba en condiciones de dominar mis
nervios.
Esta es la explicación de los su@sos
acaecidosen nuestro match con Fischer.
Debo decir que aunque ese match me
trajo muchos disgustos estoy contento
de haber participado en é1. Robert
Fischer es un fenómeno extraordinario
en la historia del ajedrez y he tenido
la suerte de disputar con él un match
entero, por más que su resultado haya
sido tan adversopara mí. En el aspecto
creador esaspartidas fueron interesantes
y no me avergüenzode ellas.
- Después de que Fischer ganó el
match por el campeonato mundial a
Spasski, se pusieron a hablar todavia
más sobre las formas insolitasde influen-
cia psicológicaen los ajedrecistas.
- Me pareceque el gran maestronor-
teamericanoestabademasiadosegurode
sus fuerzaspara utilizar métodos prohi-
bidos. Sin embargo, las personas que
cercabana Fischer tenían su destino tan
atado al de é1,se jugaban tanto por é1,
que eran capacesde cualquier cosa. No
excluyo esa posibilidad.
- ¿,Cómoexplica el retiro de Fischer
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del ajedrez?
- Al respectotengo una opinión abso-
lutamentedefinida. Para muchos antccc-
sores del onceno campeon mundial, cl
juego de ajedrez no era, por más quc
ocupación importante, la única de sr¡
vida. Mientras que para Fischer,sin lu-
gar a dudas, era todo el sentido de st¡
existencia.De ahí que todos sus criterios
tuviesencarácter exclusivamenteajedrc-
cístico.Yo me encontré con él a lo larr.ro
de un decenio y nunca lo vi sin tableitr
de ajedrez.Este hombre parecía fundido
con el ajedrez. Era la única atmósfcr:r
que podía respirar.
Por eso, el título de campeón mun-
dial significabapara Fischer más que cl
reconocimientode sus méritos deporti-
vos. El título máximo venia a reafirm¿rr
su papel de mesíasajedrecísticosen la
Tierra. Si el ajedrez es el principal y
único valor en la vida, y él es monarcir
del ajedrez, entonc€s el debe ser infa-
lible. Asi, tal vez, razonaba Fischer.
Y realmente,a juzgar por sus actos.
despuésde vencer a Spasskiel nuevo
campeón mundial se atribuyó innumc-
rables obligaciones.El resolvió que no
tenia derechoa hacerdeclaracioneserró-
neas sobre ajedrez,retiró de la circul¿r-
ción todos los libros que habia escrito.
dicho sea de paso muy buenos, esti-
mando que no correspondiana su nuev¿r
calidad. El se consideró sin derecho ¿r
jugar mal en torneos y hasta de perdcr
aunque sea una partida. Resumiento.
Fischer cargó sobre sus hombros l¿rl
pesoque quedó aplastado.Al sentir, por
lo visto, que no estaba en condicioncs
de ser lo que se imaginaba, Fischcr'
empezóa eludirel ajedrez.Con el tiempo.
esecomplejo fue desarrollándose.Corrro
resultado, el ardiente e incomparablc
 amor al ajedrez que sentia Fischer en contra Euwe. Al disputar una partida
años anteriorescedió lugar al temor, no con el gran maestro holandés, él com-
a un ajedrecista concreto, sino a las prendía que de dos continuacionesde la
propias piezas y al tablero de ajedrez. dama más o menos equivalentes,de dl
Claro, nos es dificil comprenderDor a e2 o bien a h5, Euwe preferiría
qué el monarca del ajedrez, hallándbse la segunda,más larga. En esencia,aquí
en la plenitud de sus fuerzas,abandonó tenemosel juego "contra el rival" al
su reino. Pero cada individualidadex- que nos referimos antes.
cepcionalpuede tener otra verdad, aun- - Cite algún episodio de su práctica
que sea enfermiza, que también merece en que el factor psicológico desempeñó
respeto. papel muy importante.
- O sea, cuando hablan de hipnosis - Son innumerables.En cada partida
o sugestiónde grandesmaestrosno hay se resuelvetal o cual tarea psicológica.
que tomarlo muy en serio. ¿Y cuál es Espero que Kárpov no se ofenda con-
el papel de la psicologia en el ajedrez? migo si muestro el final de la partida
- A mi modo de ver, enorme. Porque disputadaen 1977, en el torneo interna-
al prepararte para el juego encaras al cional de kningrado.
rival no como a un ajedrecistaabstracto,
sino como a una persona con sus de-
fectos y puntos fuertes, tienesen cuenta
tu ubicaciónen el torneo y la del contra-
rio, el resultadoen la partida anterior,
las intencionesen el próximo tope. Ya
dijimos que Emanuel Lasker introdujo
por primera vez en la práctica el aná-
lisis psicológico profundo de la indivi-
dualidad del ajedrecista. El con pleno
fundamentoconsiderabael ejedrezlucha
de individualidadesy por eso estudiaba
no soloel juego, sino támbiénel carácter
de sus adversarios.
PosteriormenteMijail Botvinnik nos
enseñó la psicología y hasta asentó
la correspondiente base científica. El
atribuía importanciaa cualquierdetalle,
incluso curioso. característico de cada
maestro de ajedrez. Así, por ejemplo,
Botvinnik prestó atención a que Euwe
preferia hacer jugadas largas con la A. Kárpov-M. Taimánov
dama. Era alto y la amplitud lo distin-
guia en el ajedrez. Cabe decir que ese Las blancas acaban de trasladar su
enfoque hasta cierto punto ayudaba a torre de b3 a bl. Si hubiesenmovido
Botvínnik en la preparaciónpara la lucha así unajugadaantes,estapartidasegura-

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mcnte terminariaempatada.Aunque yo M. Taimánov-V. Simaguin
conservarapcqucñasupremacía.Sin du- Defensaantigua india
das,cl conflictoen la primera horizontal
tardc o tcmprano debía ser resuelto. l. c4 Cf6 2. Cc3 96 3. d4 Ag7 4. e4
Daba la impresiónque cl rctorno dc la d6 5. Cf3 0-0 6. Ae2 e5 7. 0-0 Cc6
torre blanca sc habia hecho a tiempo. 8. d5 Ce7 9. M Ch5 10. 93 f5 ll. Cg5
Clzrro,era dificil imaginarscquc mi torre cf6.
activa al pudiera revelarsede forma dc- Simaguinjugaba casisin pensary con
cisiva...cn cl rincón opuestodel tablero. cada movida me haciaponcr en tensión.
Este matiz psicológicotuvc cn cuenta Yo comprendíaque él no iba a copiar
precisamentecuando escogídada posi- la partida hastacl final, y de una juga-
ción.Luegode 38... Cg3* !!, las blancas da a otra esperabala sorpresa.
se rindieron en el acto, porquc 39. hg 12. f3 h6 13. Ce6 A:e6 14. de c6
Tall! conducc a mate de torre ¡desde 15. b5 Dc7 16. Ae3 TfdS 17. bc bc
la casilla h8| La partida de por si 18. Da4 Dc8 19. Tabl D:e6 20. Tb7.
rcsultóbastanteinteresante. v el brillante Mirivaljugabarápido"a lo Grigorió",
golpe de gracia produjo, siñ dudas, tan a la par que yo, dcspuésde dura lucha
fucrtc impresiónen el jurado cncargado interna,despacio,"a lo Taimánov". Pa-
dc cstablecer la lista de duelosaicdrccísti- ra la 20¿Imovida, mis nervios estaban
cos más meritorios, ique fue declarada ya tensosal extremo y la partida seguía
mejor partida en el tomo 21 dcl copiando el cncuentrocon Glicorió.
Informador ajedrecistico. 20... f4. Asi movió también-elgran
Por fin, no puedo olvidar el reñido macstroyugoslavo,pero una jugada más
duclo psicológicoque cntablócn cl cam- tarde.
peonato nacional de 196l con el gran 2t. An
maestro Vladímir Simapuin.
Mi adversario eligió- con negras la
defensaantigua india, que antes nunca
habia aplicado.Litcralmcntcpocos dias
antesde nuestroencuentrovio la luz el
número corriente de la revista Ajcdrez
en la URSS, con análisisdetalladode mi
parti<lafrente a Gligorió, que gané en
cl torneo intcrnacional de Argentina.
A pesarde quc Simaguinlcyó la revista,
él repetía exactamentclas jugadas de
Gligorió.Yo habíacstudiadomucho esa
variante,quc ademásla revistavaloraba
no a favor de las blancas. Por cso,
la rcpeticiónpor partc dc Simaguin de
las mismasjugadasque habíanllcvadoal
gran maestro yugoslavo a la dcrrota,
no podia dejar dc alarmarme.

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 Psico lo g ío d e l o je d r e z
Ahora, en caso de 21... a5 22. Tfbl
h5, todo volvía a adquirir delineación
conocida. De pronto ocurrió algo impre-
visto. Simaguin estuvo sumido en pro-
fundas cavilaciones, ¡sin dar respuesta
casi una hora! Cuando, por fin, movió
21...f9, el secretose reveló totalmente:
mi rival no tenía preparado ningún re-
fuerzo. El cifraba esperanzasno en la
propia innovación, ¡sino en la amenaza
de su empleo! Efectivamente,si yo me
desviaradel camino trillado, las negras
de fuerzas que ya no me sentí capaz de
luchar con plena eficacia.
=======
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359
- Magnífica ilustración del adagio
ajedrecísticoque reza: "¡La amenazaes
más fuerte que su ejecución!"
- En efecto, luego de 22. hg RhB
23. T za7 Tab8, la superioridad de las
blancas se hizo notoria. Aunque si va-
mos al caso, en comparación con la
partida "original", tienen de más solo
el peona. Sin embargo,pronto yo€om€tí
varios errores seguidos y la iniciativa
paso por entero al adversario. Lo más
asombroso es que precisamenteen ese
momento Simaguin me propuso tablas.
El vio una serie de posibilidades se-
ductoraspara é1,pero el duelo psicológi-
co lo habia agotado. Reconozco que
ambos quedamos contentos no solo de
con@rtar las paces, sino también de
concluir por fin la partida.
 La comptltadora
jnW al ajedreq
El relato ac¿rc¡ade oomo las má-
quinasjueganal ajedrez,seguramente es
el más "científico" de esta parte del
libro. En efecto,al juego de ajedrezpor
mediode computadoras se ha consagra-
do enorme literatura cientíFrcay de di-
vulgacióncientífica.Sobre este tema se
escribierondeoenasde tesisy centenares
de articulos.Muchosmatemáticos en di-
versospaísesseocupande elaboraralgo-
ritmos y programas de ajedrez para
computadoras,han sido creadosnume-
rososprogramasquejuegana tal o cual
nivel, haoeunos quinoeaños que se dis-
putan competicionesajedrecísticasde
ordenadoras.
¿Por qué los matemáticosdedican
tanto tiempo a la creaciónde progra-

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http://matika-chessismylife.blogspot.com/
367 A. Kó r p o v, E. Gu ik.
tiempo limitado. La posibilidad de uti-
lizar computadoraselectrónicasen la so-
lución de problemasde economiay direc-
ción de complicadosy grandes sistemas
se estudia en el capítulo de cibernética
que a menudo denominan "intelecto
artificial". En ese capitulo entran tam-
bién los trabajos para crear máquinas
automáticas de ajedrez.
Como es sabido, las computadoras
electrónicasresuelvenbien los problemas
donde se da con exactitud la suceción
de operaciones(algoritmo) y la máxima
dificultad está vinculada con el enorme
volumen de cálculos. Empero, los pro-
blemas reales de dirección, como en el
juego de ajedrez,no puedenreducirseex-
clusivamentea procesosde cálculo. En
muchos casos, tanto en la producción
como en el tablero de ajedrez,la persona
con frecuencia adopta decisionesjustas
confiando en su intuición, o, expresán-
donos científicamente, guiándose por
reglasheuristicas.Por eso, la programa-
ción de los correspondientesproblemas,
incluso del juego de aiedrez. a ve@s se
llama heuristica. Precisamenteal com-
probar los métodos de programación
heuristica,el ajedrezdesempeñapapel de
particular significado. Los resultados y
conclusionesque sacan los matemáticos
al elaborar programasde ajedrezse apli-
can con mucha mayor amplitud. Por
ejemplo, muchos métodos de selección
de variantes ideadosespecialmentepara
el juego de ajedrez se utilizan con efi-
cacia en la gestión de la producción y
la economía.Al elegir como modelo de
investigaciónjustamente el ajedrez, los
matemáticos tuvieron en cuenta, claro,
la importante circunstancia de que el
juego goza de incomparablepopularidad
en el mundo. Y atraer a su trabajo la
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M o so ico oj edrcci sti co
opinión pública también significamucho.
El juego de ajedrez prácticamentees
infinito. Incluso si la humanidad, desde
los tiemposde Adán y Eva no se aparta-
ra del tablero, hasta ahora no se
hubiesenjugado todas las partidas po-
sibles. Aunque desde el punto de
vista matemático el juego de ajedrez
tiene limite, por cuanto el número de
posicionesy partidas verosimiles teóri-
camentese puede calcular. Más aún, es
fácil demostrar que cualquier posición
en el tablero está predeterminada. En
otras palabras,el resultadode la partida,
por mejor que jueguen blanc¿sy negras,
es sabido: tablas o triunfo de uno de
los bandos. (Este hecho generalmente
se denomina teorema de Zermelo, en
honor al matemático que por primera
vez le presto atención.) De lo cual se
infiere que hipotéticamente puede sa-
bersea quien es favorable la distribución
inicial de piezas en el tablero y si con-
duce al triunfo la jugada l. e2-e4. Para
suertede los ajedrecistas,esta probabili-
dad es sólo teorica.
Los principios fundamentalesdel juego
de los programasde ajedrezfueron enun-
ciados por vez primera a fines de los
años 40 por el conocido cibernético
norteamericanoC. Shannon.Estos prin-
cipios consisten en lo siguiente. Para
escogerla jugada en dada posición, la
máquina revisa todas las variantesen la
cantidad de jugadaspreviamenteestable-
cida (profundidad de cálculo) y aprecia
las posicionesfinales por medio de la
llamada función estimativa, que compa-
ra cada posición determinado número
de veces. En base a la apreciación dc
las posicionesfinales se aprecia tambiórr
la posicióninicial. Al mismo tiempo sc
encuentrala mejor jugada en dada posi-
 L o co n r p u to cio r c
ción (que conduce a la posición final
con máxima valoración).
La función estimativatienedos compo-
nentes: material y posicional. El cálculo
material se realiza con la escala de va-
lores relativos de piezas de ajedrez. El
posicional tiene en cuenta el control de
líneas abiertas y centro, movilidad de
piezas,existenciade peonesligados,segu-
ridad del rey y otros factores.
Así, pues, el juego de ajedrez con
ordenadora se basa en la selecciónde
variantes en determinada profundidad.
Todas las ramificacionesque nacen de la
jugada en cuestión generalmentese lla-
man árbol de selección,cuya raiz es la
posición a partir de la que se busca
jugada. Shannon propuso dos esquemas
de selección.En el primer esquemaestá
previstala seleccióncompleta de varian-
tes, es decir, se estiman todas las juga-
das admisibles.En el segundo esquema
se examinan sólo las variantes que por
tales o cualesconsideracionesse recono-
@n sensatas.La determinaciónde sensa-
tez de las jugadas es un problema extra-
ordinariamentecomplicadoy los progra-
mas hoy día vigentes utilizan en lo
fundamental el primer esquema de
Shannon.
Los primeros programas de ajedrez
jugaban muy débil y ante matemáticos
y programadoresse alzn el problema de
cómo reforzar el juego de la computa-
dora electrónica.Por cuanto el juego se
basa en la función estimativa, al prin-
cipio trataron de mejorar esta función,
atribuyendo con mayor exactitud "peso"
a tales o cuales factores de la posición.
Pero la experienciademostró que esta
precisión no da resultadossustanciales,
pues tiene importancia solo el propio
hecho de consideraciónde los más im-
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ju e g o o l oj cdrez 3ó3
portantes factores posicionales.
Otra vía resideen aumentar la profun-
didad de cálculo de variantes. Pero en
este caso crece de forma catastrófica
el árbol de selección.Las computadoras
electrónicasactualescalculanpor término
medio 3-4 jugadas (o bien 6-8 semi-
jugadas por separado de blancas y ne-
gras), y con aumento sucesivode pro-
fundidad, el tiempo necesariopara elegir
la movida aumentarátanto que ya no se
podrá hablar de juego alguno (seria ab-
surdo esperar 3 años la movida de res-
puesta de la máquina). Además, con
cualquier profundidad de cálculo fijada,
la máquina puede interrumpirlo justo
allí donde es más necesario.En efecto.
la función estimativa considera solo los
factoresestáticosde la posición, y no le
preocupaen absoluto que ya con la ju-
gada siguiente el rival puede quitar la
dama del tablero.
La dirección principal que siguen du-
rante el ultimo decenio casi todas las
elaboracionesde programas de ajedrez
consiste en reducir la selecciónde va-
riantes y al mismo tiempo mejorar su
calidad. La cuestión no estriba en re-
nunciar al primer esquemade Shannon.
En esencia,la seleccióna determinada
profundidad permanececompleta, pero
de ella se excluyen las jugadas a cien-
cia cierta malas, que sin falta condu-
cirán a bajo valor de la función
estimativa.Pongamospor c¿rsoque en la
posiciónexaminada,la máquina ya en el
primer movimiento deje atacada a la
dama. La persona rechazará esta mo-
vida automáticamente,mientras que la
ordenadora, como corresponde, estu-
diará todas las continuacionesposibles
luego del descuido y en fin de cuentas
se convencerá de que no sirven Para
 r - :r ¡ ii
nada. Hace falta que la máquina anule
de golpe la mayor c¿ntidad posible de
jugadas absurdas.Eso le permitirá aho-
rrar enorrne tlempo.
Otro método importante utilizado en
programas de ajedrez actuales se llama
"variante forzada". Reside en que al lle-
gar a la posición final en dada pro-
fundidad de cálculo, la máquina no se
detiene, como antes, sino sigue ade-
lante, examinando todas las c¿rpturasy
jaques $a no se f-rjaen las jugadas tran-
quilas) y excluyendo de este modo
los errores crasos.
Señalaremos sólo que los últimos
años muchos programas se proveyeron
de bibliotecas de aperturas. Esto me-
jora sustancialrnentéel juego de las
máquinas a comienzos de la partida
y ahorra tiempo para analizar las movi-
das posteriores.
En la Unión Soviética,el primer pro-
grama de juego fue creado a inicios de
los años 60 y en honor a la musa de
ajedrez recibió el nombre romántico de
Kaissa. En la elaboración del programa
y su perfeccionamientoparticiparon los
matemáticosG. Adelson-Velski, V. Ar-
lazárov, A. Bitman, M. Donskói y
A. Uskov. (Los autores aprovechan la
ocasiónpara agradecera A. Bitman los
ejemplos que ofreció para este relato y
el siguiente.)
En 1967 tuvo lugar el primer en-
cuentro internacional de computadoras
electrónicasde ajedrez.En match telegrá-
fico de cuatro partidas, Kaíssa derrotó
al programa norteamericano por 3 : l.
Este match tuvo amplia resonanciaen la
prensa, dando poderoso impulso a la
programaciónajedrecisticaen diferentes
paísesde Europay sobretodo en EE.UU.,
donde hace diez años que se celebran
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competicionesentre ordenadoras.
En 1974,en Estocolmo se llevó a cabo
el primer campeonatomundial de com-
putadorasde ajedrez.Este evento vino a
hacer el balane del período inicial de
fomento de la programaciónajedrecistica
y fue una revista de los logros en este
dominio. En el campeonato, realizado
por el sistema suizo, a cuatro rondas,
participaron trece programas de ocho
países:cuatro de EE.UU., tres de Ingla-
terra, uno de Austria, uno de Canadá,
uno de Hungria, uno de Noruega, uno
de la URSS y uno de Suiza. Natu-
ralmente, no hubo necesidadde que las
computadorasy los programasde ajedrez
especialmentetrazados para ellas efec-
tuaran largos viajes. Quedaron en casa,
en sus países.En Estocolmo estuvieron
presentessolo los elaboradoresde esos
programas, mientras que las jugadas
eran transmitidas por teléfono al centro
coordinador.
Las reglas del campeonato tenian en
cuentalas condicionesespecificasde este
evento insolito. Por ejemplo, se con@-
día cierto tiempo para corregir la jugada
equivocamenteintroducida y para repa-
rar desperfectostécnicosde la máquina
que pudiesensurgir en el transcurso de
la partida, se prohibía entrometerseen el
juego o cambiar los parámetros del
programa,etc. En dos horas debian efec-
tuarse 40 jugadas, independientemente
de la velocidad operacional.
Eran favoritos dos programas: el nor-
teamericanoChessy el soviético Kaíssa.
Sin embargo,en la segundaronda Chess
perdió inesperadamenteante Chaos y
aunque ganó las dos partidas restantes
no pudo alcanzar a Kaíssa, que derrotó
a todos sus rivales.
El programa soviético, como regla.
lograba imponerse en lucha porfiada,
sintiéndose seguro en complicaciones
tácticas.Así concluyó este programa su
reñido encuentro de la primera ronda
contra el programa austriaco.
Kaíssa-Franz
Las negrasacabandejugar 30... Tge8,
atando al alfil blanco. Siguió lo impre-
visto 31. Dc6! Ahora conduce a mate
31... T :eS 32.Td8+ Ra7 33. Ta8 mate.
Al mismo tiempo, las blancas crearon
infinidadde amenazas-A:c7+, Db6+,
Td7 - imposiblesde repeler.En la par-
tida continuaron31... Dg6 32. DzcT*
Ra8 33. Td7 Dfs 34. Dc6 mate.
El resultadofinal del campeonatofue:
Kaissa 4 puntos de 4 posibles, Chess,
Chaos(ambasEE.UU.) y Ribbit (Cana-
dá) 3 puntos. Al terminar el evento,
Kaíssa recibió medalla de oro recorda-
toria como primera campeona mundial
de computadoras electrónicas.
Tres años después, en la ciudad
canadiense de Toronto se celebró el
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segundocampeonatomundial de ordena-
doras. El número de participantes se
elevó a dieciséis.Creció el nivel general
de juego de los ajedrecistaselectróni-
cos. Kaissa esta vez cedió su título v
compartió el 20 -3er puestos con á
programa norteamericano Duchess. El
programa Chess se proclamó campeón
mundial después de ganar las cuatro
partidas y aventajar a sus perseguido-
res por un punto.
l-a lid en el torneo empezó con
sensación.Kaíssa en la primera jornada
perdió ante Duchess una partida que
durante muchos dias causóefervescencia
entre ajedrecistasy programadores.
Duchess- Kaíssa
Partida escandinava
l. e4d5.2. edCf63. d4C:d54. Cf3
96 5. Ae2 Ag7 6. c4 CM 7. Cc3 (H)
8. Ae3 Ag4. Ambos programasjugaron
al comienzo de acuerdo a la biblioteca
de aperturas. Aquí empieza el juego
autónomo.
9. c5 Cds 10. 0-0 e6 ll. Db3 b6
12. C:dS ed 13. Ag5 Dd7 14. h3 Afs
15. Dc3! Movida fina que impide el
desarrollodel caballo b8. Si 15... Cc6.
ahora sigue 16. cb cb 17. Ab5. Pero
si 15. Tacl, entonces sería posible
15... Cc6 16. cb Ca5.
15... Te8 16. Tfel Ae4 17. Cd2 Dfs
18. Ae3 De6.Amenazaba19.R. Setrata
de un juego computado concreto.
Ambos programaspor el momento están
a la altura.
19. C:e4 de 20. cb cb 21. Tecl Cd7
22. Ae4 Dd5 23. Dc6 CI6 U. Ae2
TadS 25. Da4 Te7 26. Abs Dfs 27.
Tc2 Cd5 28. Tacl AÍ629. Db3. Las negras
reagruparon eficazmente sus fuerzas,
365 A. l( ó r p o v,
su caballo ocupa magnífica posición en
el centro, ¿,peroeué hacer luego? Una
persona, en tal situación se pondría
a limitar las posibilidadesdel contrario
moviendo 29... h5, 30... Rg7, etc.
Si las blancas se mantuviesen pasivas,
es posible el plan con avance g6-95-e4
y aberturade la línea."h". Si secambiara
alfil b5 por caballo, quedaria asediado
el peón d4. Pero la máquina todavia
no puede trazar planes de perspectivay
al mismo tiempo correctos.
29... a5? Jugada que hace perder la
partida debido a amenaza oculta de
las blancas. Para descubrirla hacía fal-
ta cálculo de cinco jugadas.
30. g4! De6. Estaba mal 30... DR
porque 31. Tc8.
31. Tc6 a4. Las negras ya ven que
pierdenpieza en la variante31... Td6
32. Tc8+ Rg7 33. 95. La jugada
31.. . a4 alarga la variante y la máquina
estima que pierde sólo al peón.
32. Dza4l Td6 33. T:d6 D:d6
3. Da8* !
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E. Gu il< ..' 4 o so ico oj edrccísti co
34... Te8?!
InesperadamenteKaíssa entrega toda
una torre. Los comentaristasquedaron
pasmados y explicaron confusos a los
espectadoresque los programas ajedre-
císticos por ahora están lejos de la
perf'eccióny de ellos puede esperarse
cualquier cosa. Cuál sería el asombro
general cuando Kaíssa explicó su "des-
cuido" con la siguientevariante34.. . Rg7
35. Df8*!R:f836. Ah6+y37. TcS+
¡y mate inevitable! Una revista ingle-
sa de ajedrez escribió que ningún juga-
dor "de carne y hueso" que asistió
al campeonatodescubrióeseeficaz sacri-
ficio de dama. No es sabido si vio
esacombinaciónDuchess,pero por con-
sideracionesestrictamenteprácticas ha-
bia que escogerla movida 34... Rg7,
por cuanto el juego sin torre carecede
sentido y la movida 35. Df8+ no puede
encontrarla cada programa (¡ni ca-
da maestro!).Si las blancas,en respues-
ta a 34... Rg7 querianganar pieza me-
diante 35. 95, ellas mismas perderían
debido a 35... C:e3 36. gf+ D:f6
37. fe Dg5 * y D : b5 con superioridad
decisiva de las negras.
t Como vemos,en esta partida Kaíssa
cayó víctima de su propia perspicacia
% táctica. Cabe señalar que las considera-
ciones prácticas de aquí emanantes
admiten realización programática no
.% complicada.
35. D:a8* RB7 36. g5. El final de
la partida no representainterés.Al cabo
de varias jugadas, las negras se rindie-
A ron.
La nueva cirmpeona mundial jugó
todos sus encuentrosde forma pareja y
fuerte. Generalmente,a mitad de la par-
tida ya obtenia considerableventaja.
Aquí ofrecemos un ejemplo típico.
 L o co m p u to d o r o
Chess- Duchess
Las blancas, aprovechando la distri-
bución más activa de sus piezas,
desarrollanfuerte iniciativa en el centro
y en el flanco rey.
23. CgS! Tc8 24. Cf6 TdcT 25. Ce6
Tf7 26. C:f8 T7 zf8 27. C:h7! R:a7
2E. A:d6 TfdB 29. AÍ4 Td4 30. Ag5.
Después de ganar peón y mantener
ventaja posicional, las blancas conduje-
ron fácilmente la partida a la victoria.
En el ter@r campeonato mundial,
que tuvo lugar en 1980 en Austria,
participaron dieciochoprogramasde seis
paises.Esta vez triunfaron, con 3,5 pun-
tos de cuatro posibles,al mismo tiempo
dos programasnorteamericanos:Belle y
Chaos. La partida adicional disputada
entre ellos directamente en EE.UU.
(a Austria transmitían sólo el texto de
la partida) reportó la victoria y el
titulo de c¿tmpeonamundial a la orde-
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ju e g o o l a !c<l rez
367
nadora Belle.
Ambasex campeonasmundiales,Chess
y Kaíssa, obtuvieron bastante modesto
resultado al acumular, respectivamente,
2,5 y 2 puntos. El éxito de Belle se
explica en gran parte por la considera-
ble supremacíatécnica sobre las rivales.
Para jugar utilizaron una máquina
especializadaen ajedrez, la determina-
ción de movidas posibles, el desplaza-
miento de piezas y las estimativas no
se realizaronde forma programáticasino
esquemática, esdecir, constituianórdenes
preparadasde la máquina. Graciasa eso,
Belle llegaba a examinar alrededor de
20.000movidas por segundoy calculaba
a mitad de la partida 4 jugadas (8 se-
mijugadas).
Brindamos el encuentro adicional que
remató el tercer campeonato mundial
de computadoraselectrónicas.El ataque
violento de las negras chocó en esta
partida con la defensa serena de la
nueva campeona.
Belle-Chaos
DefensaAlekhine
l. e4 Cf6 2. e5 Cd5 3. d4 d6 4. Cf3
de 5. C:e5 g6 6.93 Af5 7. c4 CM
8. Da4* C4ú 9. d5 Ac2 r0. Dbs
Dd6 ll. C : c6 C : cú 12. Cc3 Ae7
13. D:b7 (H) 14. D:c6 DM.
(V. diagrama en la pág. sig.)
15. Rd2 Ae4 16. Tgl TfbS 17. Ah3
Ah6+ 18. f4 Da5 19. Tel f5 20. De6*
BfB 21. b3 Ag7 22. Ab2 Ad4 23. 94
Tb6 U. Dd7 Td6 25. Da4 Db6 26. Aa3
A:c3* 27. R:c3 TddS 28. Tadl Dfl2
29. gI Dc2* 30. Rd4 gf 31. Dc6 Df2+
32. Re5 Rg8 33. Tgl+ Rh8 34. A:e7
Dg2 35. Df6+ Rg8 36. A:g2 T:d5+

'T '.ry-i''ffi1
"ru,
%w%%r%
*K%.ffi
%' f f i ' % ,
h'ryL%"ry"
37. Re6 h6 38. D : h6 Te5* 39. fe Tf8
40. Af3 mate.
Igualquelos dosprecedentes,el tercer
campeonatomundial se disputó por el
sistemasuizo, a cuatro rondas, y la
nuevacampeonano pudo toparsecon
susantecesores.Chessya en la primera
ronda perdió inesperadamente al poco
conocidoprogramaExcentric.
Kaissa,aunqueno se encontrabaen
su mejor forma, ganó en buen estilo
posicionalla siguientepartida.
Mychess-Kaíssa
Defensaantiguaindia
l. d4 Cf6 2. c4 ú 3. d5 d6 4. Cc3
96 5. Cf3 Ag7 6. e4 (H) 7. Ag5 h6
8. A:f6 A:f6 9. Dd2 h5 10. 0{H)
Ag4 ll. Ae2Cd712.h3 A:f3 13.A:f3
Da5 14. 94 Ad4 15. Rbl Ce5 16. Ae2
Azf2 17. gh Ad4 18. hg fg 19. Cb5
Dzd2 20. T:d2 Ae3 21. Tddl Tn 22.
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Cc3 TafS 23. h4 Ad4 U. Tdel T2f4
25. Tcl Azc3 26. T:c3 T ze427. Tc2
Tn 28 . A d l T z c ? 2 9 . R: c 2 T : c 4 *
30. Rd2 Td4+ 31. Re3 Cc4* 32. Re2
C zb2 y las negrasplasmancon faci-
lidad sus numerosospeonesde más.
El nivel de juego de las computado-
ras electrónicascrece continuamente.
Veamos,por ejemplo,qué partida per-
fectamente humanapor su configuración
disputaronentre si en el campeonato
de EE.UU de 1979 dos programas
popularesnorteamericanos.
'
Belle-Chess
Defensaindia
l. d4 Cf6 2. c4 6 3. d5 e6 4. Cc3
ed 5. cd d6 6. e4 96 7. Cf3 Ae7
8. Ae2 (H) 9. 0-0 Te8 10. Cd2 Ca6
ll. f3 Cc7 12. a4 b6 13. Cc4 Aa6
14. Ag5 h6 15. Ah4 95 16. Af2 Chs
17. Ce3 Ac8 18. Dc2 CI4 19. Ac4
Ad7 20. Tfdl Df6 21. Ag3 ChS 22.
Ael Cf4 23. Rhl a6 A. Ag3 b5 25. att
ab 26. T:a8 T:a8 27. Afl b4 28.
Ce2 b3 29. Dbl Chs 30. Af2 Cf4 31.
Cc4 C ze2 32. A:e2 AbS 33. Ag3 Ta4
34. Dcl Af8 35. Td2 Dd8 3ó. Dfl h5
37. Rgl h4 38. Af2 Ag7 39. Ce3 A:e2
N. D:e2 Tal* 41. Tdl TaZ 42.
Dd3 T zb2 43. Cc4 Tc2.
(V. diagramaen la pág. sig.)
4. eStA:e5 45. C:eS de 46. D:b3
Te2 47. Rfl c4! 48. Db7 Ta2 49. Ab6
h3! 50 . D: c 7 Df 6 ! 5 1 . Dd 8 + D: d t f
52. A:dB T zg2 53. Tel? Las blancas
tienenmuchoscaminosa la victoria:
d6, Ae7, Ac7, Aa5. Entregando teurpo-
ralmentematerialgarantnaban el avanct'
de su peón pasado.En lugar de cso.
las blancasprocuranno quedaratrírs
 Lo conr puto( !or < t
h''%.
%a
del rival en la aza de peones y como
resultado dejan escaparel triunfo. Aqui
se deja sentir la debilidad fundamental
de las computadoras electrónicas: no
saber calcular en el momento preciso
la variante larga pero poco ramificada.
53... c3 54. T:e5 c2 55. Te8*
Rg7 56. A:g5 T:g5 57. Tc8 Tg2 58.
d 6 T:hZ 59. d7 Tdz 60. Rgl T:d7
61. T:c2 Td3 62. Tn Rf6 63. Rh2.
Tablas.
¿La máquina puedecompetir realmen-
te con el hombre en el tablero de
ajedrez? Este problema se planteó ya
en los albores de la programación aje-
drecística.Si tenemosen cuenta la lucha
contra el hombre en partida habitual de
torneo, ahí las posibilidadesde la com-
putadora electrónicason por ahora bas-
tante modestas.Los mejores programas
juegan al nivel de ajedrecistade primera
categoría. No obstante, los ajedrecistas
miran con interés y recelo cómo crece y
adquiere potencia la familia escaqueada
24-87
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jr r cr r t ol njt 'dr c z 3ó9
de ordenadoras,cómo ella ataca las po-
sicionesde los ajedrecistashumanos. La
cuestión estriba en lo siguiente. ¿Hasta
qué nivel podrán cre@r las computado-
ras electrónicasy cuándo empezarán a
competir de igual a igual con los
maestros?
En 1968, el maestro internacional
D. Lrvy apostó a que en el transcurso
de diez años ninguna computadora po-
dría vencerle en match. Durante este
tiempo, el maestro disputó dos matches
contra el programa Chessy uno contra el
programa Greenblatt, del Instituto Tec-
nológico de Massachusetts. A propósito,
el último programa es veterano entre
robots ajedrecísticos,tiene unos veinte
años. Es curioso que está orientado
especialmentea jugar contra el hombre
y no entra en lid con sus análogos.
Levy derrotó a esta altanera con bas-
tante facilidad. En cambio, en el segundo
match contra Chess debió echar el
resto para ven@r la resistencia del
programa.
Ese match se jugó a seis partidas.
La primera transcurrió con supremacía
de Chess pero terminó tablas. Chess
perdió la segunda y tercera partidas,
y en la cuarta, por fin, el hombre
fue derrotado, hecho muy significativo.
Aunque el maestro ganó la quinta
partida y con ella el match, por si
acaso no volvió a apostar.
Ofrecemosla primera partida de este
match interesanteentre hombre v com-
putadora.
D. Levy-Chess
Apertura antigua india
l. 93 d5. 2. Ag2 eS 3. d3 Cf6 4.
Cf3 Cc6 5. (H) Ad7 6. b3 Acs 7. Abz
370 A. l( ó r p o v,
De7 8. a3 e4 9. Cel (H) 10. d4 Ad6
ll. e3 Cg4 12. h3.
{ruLffi.
%4m
Refutar el asaltodel caballo se podia
mediante 12. cAt Con su jugada, lrvy
provoca a las negras a sacrificar la
pieza. Por lo visto, él no suponía que
la máquina osaría entregar el caballo.
Ahora, la posición de las blancas se
hace critica.
12...C: e3! 13. fe Dg5 14. 94 D : e3+
15. Tf2 Ag3 16. De2 D :f2* 17. D zf2
A:f2* 18. R:n f5 19. gf ce7 20. c4
T:f5* 21. Rgl c6 22. Cc3 Th5 23.
Rh2 TfB 24. Cdl Cg6 25. Tcl A:h3!
26. A:h3 Tfl 27. Cg2 Tf3 28. cd
Th:h3*.
Lo más simple era 28.. . Tf : h3 +
29. Rgl Thl+ 30. Rl2 T:d5 con vcn-
taja decisiva.La débil técnica de final
de la computadora permite al maestro
salvarse.
29. Rgl cd 30. Tc8+ Cf8 31. Ac3
Td3 32. Cde3 Td:e3 33. C:e3 T:e3
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E. Gu il< . M o so ico oj edrccísti co
Y. AM Tf3 35. Td8 h6 36. T:d5
T:b3 37. Td8 Tf3 38. Ta8 95 39. d5
h5 40. d6 Rg7 41. T :a7 TÍ7 42. TaS
Rf6 43. Ac3+ Rg6 44. TeS Tf3 45.
AM Tf4 46. Te7 Tn 47. T:e4 Td7
48. Te7 h4 49. Rg2 94 50. Rh2 b6
51. Rg2 Td8 52. a4 Cd7 53. a5! Cf6
54. ab Cd5 55. b7 C: e7 56. de Th8
57. Ad6 Rf6 58. b8D 'I': b8 59. A : b8
R : e7. Tablas.
Vale la pena recordar otro match,
celebrado unos años atrás entre el
programa Greenblatt y el ex campeón
mundial R. Fischer. Por cuanto este
programa esquivaa sus análogosigual
que Fischer, quien ya hace una decena
de años no mide fuerzas con sus
semejantes,¡ambos contendienteseran
dignos uno del otro! Cabe destacar
que Fischer disputó este cotejo en su
mejor estilo y ganó anticipadamenteel
match con el score de 3 :0.
Máquina-R. Fischer
Defensasiciliana
l. e4 c5 2. Cf3 96 3. d4 Ag7 4. Cc3
cd 5. C:d4 Cc6 6. Ae3 Cf6 7. C:c6
bc 8. e5 Cg8 9. f4 f6 10. ef. La pri-
mera jugada autónoma de las blancas
en esta partida no fue la mejor a todas
luces. La continuaciónteórica 10. Ad4
conscrvabapara ellas pequeñasuperio-
ridad.
10... C:f6 11. Ac4. Segundomovi-
miento dcsafortunadoseguido.
11... d5 12. AeZ. La máquina, evi-
dentemente,resolvió que el peón atra-
sado e7 comprometeríala posición dcl
adversario.
12... Tb8 13. b3 Cg4 14. Ad4 e5!
Despuésde 14... Ce3las blancaspodian
 L o co m p u to d o r o ju e g o o l oj edrcz 371

sacrificÍrra la dama 15. A:g7! C:dl para la partida, a la máquina cinco

16. A:h8 C:c3 17. A:c3 y recibir segundospor jugada.
posición dificil de vulnerar. La jugada
de Fischer fue visiblementemás fuerte. Chess-M. Stean
15. fe G4! Conteniendoal rey blanco
Flanqueode dama
en el centro.
15. A:g4 Dh4* 17. 93 D:g4 18. l. e4 b6 2. d4 Ab7 3. Cc3 é 4.
D:g4 A zg4 19. Tfl. Era más tenaz dc bc 5. Ae3 d6 6. Abs+ Cd7 7.
19. Rd2. Cf3 e6 8. (H) a6 9. A:d7* D:d7
19. . .T: n + 2 0 .R : f l . 10. Dd3 Ce7 ll. Tadl Td8 12. DcA Cg6
13. Tfel Ae7 14. Db3 Dc6 15. Rhl (H)
16. Ag5 Aa8 17. A : e7 C : e7 18. a4 Tb8
@ 19. Da2 TM 20. b3. El gran maestro
escogió un comienzo modesto y la má-
quina condujo la partida sin picardia,
haciendofundamentalmentejugadas de-
sarrolladoras.Por eso, aunque la situa-
ción de las negrases mejor, todavía no
se deja sentir de modo decisivo la dife-
renciaen el nivel de juego de los contrin-
cantes.El posterior freneside las negras
es típico para partidas relámpago. En
tope serio Steanhubieseelegidouna con-
tinuación más segura.

20... c5! 21. An A:eS 22. Ael

Tf8+ 23. Rg2 Tf3 24. h3 T:c3 25.
A:c3 A zc3 26. Tfl Af5, y pronto las
negrasdeclararonmateal rey enemigo.
Si al jugar partidas seriasde igual
a igual, las máquinaspor ahora están
muy rezagadas de los grandesmaestros,
en cambioen torneosrelámpagos o se-
sionesde simultáneas a veceslogranim-
ponersea célebresajedrecistas. En una
ocasión,por ejemplo,cayóvíctimade la
computadorael gran maestro inglés
Stean.A él le concedieroncincominutos
24.

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 372 A l( tilp o ' ,,, E. Gu il:. M o so ico oi crJ¡-¡-¡i .,¡¡.,,

los encuentrosjugó con negras.Si tene-

, 22.... T zf2? Jugada perdedora. (:A
ro TeJor . et gran maestro esperaba
terminar rápido el asunto con 23: C : D
D:92 mate?
23. T:d6 D :d6 A. C zd6 T :p2
25. Cge4 TeA 26. c4 CfS 27. ñ¡
cg3* 28. Rh2 T:e4 29. Df2 h6 30.
mos en cuenta que la calificaciónajedre-
cística de sus adversarios osóilaba
entre primera y ter@ra categoría. el
-
resultado debe considerarsebuéno.
Así transcurrió la partida de la
computadora con el párticipante más
joven de la sesión de simultáneas.
Chess-Apitsella
Apertura Nimzovitch

l. e4 Cc6 2. d4 e6 3. Cf3 d5 4. e5
Ad7 5. Cc3 AM 6. Ad3 CgeT 7. 04
f6 8. ef gf 9. Ah6 Rf7 10.-Dd2 Ad6
ll. Cb5 Cg6 12. Czd6* cd 13. h4
multáneas ofrecida por W. Browne. Si e5.
se trata de aficionados de nivel medio.
a esos ajedrecistasla propia máquina
puede darles sesión de - simultá'neas.
Uno de los eventos más impresionantes
de este género tuvo lugai en parís i ^ y%p
en 1977.Contra Chesscompitieron diez
ajedrecistas, fundamentalmente desta-
cadaspersonalidadespúblicasy del mun-
%l
do cultural. Como el compositor Guv il
Béart, el director de óine Vadim
Roger, el dramaturgo Fernando Arra-
p{. En¡re los participantes
- estuvo tam-
%
bién el niño de siete años Manuel
Apitsella, campeón infantil de Francia.
La sesión, que se convirtió en ma-
nifestaciónde rbalizacionesde la técnica
moderna, tuvo lugar en sala comunica-
da por satélitecon ordenadoraen EE.UU.
Todas las partidas eran reproducidasen 14. h5 CgeT 15. de de 16. c4 Tctt
pizarras de exhibición y pantalla tele- 17.c d C: d 5 1 8 .A : h 7 T : h 7 1 9 .D: d 5 *
visiva. Maestros franceses-comentaban A e6 2 0 . D: d 8 T : d 8 2 1 . A e 3 T : h 5
el desarrollode Ia lucha. 22. 93 Ah3 23. Tfcl Ag4 24. Ch4 Tstl
..La.máquina ganó sietepartidas, per- 25. f3 A:Í3 26. C:f3 T zg3¡ 27. {fz
dió dos y empató una. La mitad' de T5h3 28. Cgl T ze3 29. C:h3 T:h3

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 L ( r .o m p u to ( lo r o jr r cto o l crj c<Jr-cz 373

30. Thl Td3 31. Th7+ Re6 32. T:b7

e4 33. Tcl Td6 34. Re3 a5 35. R:e4
Td4+ 36. Re3 Td6 37. Tcs f5 38. Th7
Ce5 39. ThB f4+ 40. Re4 Cg6 41. Th6.
Las negras abandonaron.
Al terminar la sesión. el conocido
matemáticofrancésFrangoisLe Lionnais
señaló que durante los ultimos diez
años en la creación de programas
ajedrecísticosse observabanotorio pro-
greso. Sin embargo. todavía es insufi-
ciente para resolverla tarea principal:
revelar el secreto del pensamiento hu-
mano. "Lo más importante e interesan-
te -dijo el científico- no es el propio
juego, por más bello e intelectual
que sea. Lo esencialson los métodos y
algoritmos necesariospara garanttzar la
automación del juego de ajedrez, por
cuanto ellos pueden ser difundidos a
btros dominios de actividad humana".
El hecho de que Chess diera sesión
de simultáneasno tiene nada de asom-
broso. Pues en los años de su vieja
"gloria" a menudo competia en torneos
con los hombres, y los ajedrecistasafi-
cionados le tenían respeto. Cierta vez,
Chess hasta llegó a ganar el cam-
peonato del Estado de Minnesota, acu-
mulando cinco puntos en seis partidas.
Ofrecemos una de las victorias de la
computadora en ese torneo.
Chess-Fenner
Defensasiciliana
l. e4 c5 2. CR e6 3. d4 cd 4. C:d4
a6 5. c4 Cf6 6. Ad3 Dc7 7. (H) Acs
8. Cb3 Aa7 9. Cc3 Cc6 10. Ag5 Ce5
ll. A:f6 gÍ 12. De2 d6 13. Rhl Ad7
14. f4 C:d3 15. D:d3 (HH) 16. Tadl
Ac6 17. fS Ab8 18. 93 h5.
' %i' f f i. ' % r %
t%L7.lzr'ry, :
%,
A%
19. fe h420. T:f6 hg 21. D:g3 TdgS
22. ef Dzfl 23. T:f7 T:g3 24. Cds.
Aquí la máquina no aceptó el empate
propuesto, y con justa razón.
2... Ae8 25. Cb6+ RdS 26. T : b7
Ac6 27. T:b8+ Rc7 28. Tc8* T:c8
29. hg A:e4* 30. Rgl Th8 31. Cd5+
Rc6 32. Ca5*. Las negrasabandonaron.
Ya que hablamosde los éxitos de las
grandes computadoras electrónicashay
que mencionar también a sus hermanas
menores,las minicomputadoras,actual-
mente muy difundidas en el mundo en-
tero. En el torneo internacional de
Bad Kissingen, los organizadores,con
fines publicitarios resolvieron oelebrar
una sesión de cuatro grandes maestros
participantes del torneo -,4. Kárpov,
B. Spasski,R. Hübner y W. Unzicker-
contra 100minicomputadoras.En reali-
dad, cada ajedrecista compitió contra
25 máquinas,pero para mayor resonan-
cia anunciaron que luchaban contra los

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374 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o j e d r e c i s t i c o

grandesmaestrosala vez un centenarde son exiguas.Continuando 21. Ta3, las

máquinas. blancas, sin lugar a dudas, hubiesen
Durante la sesión, los grandes maes- llevado su ventaja a final lógico. Sin
tros con frecuenciaéxperimentaban,in- embargo,el campeónmundial cometeun
teresándosepor las posibilidadesde las descuido raro en su práctica.
máquinas. Por ejemplo, B. Spasski 21. Rhz? Cb3 22. Db2 C:al 23. e3.
sacrificaba tanto que se vio obligado a Por desgracia no se puede tomar al
hacer grandesesfuerzospara no quedar caballo ni con la dama ni con la
atrás de sus colegas y vencer en el torre debido a 23... A:f2, y las
cien por cien de los encuentros. Uno blancas se ven obligadas a jugar sin
de los autores de este libro, para bro- torre.
mear ganó cuatro partidasabsolutamente 23... c6 A. Cc3 d5 25. cd cd 26. Ag2
iguales,jugada por jugada. d4 27. Cbs Db6 28. C za7 D za7 29. f4
Sin embargo, en una partida yo des- de 30. fe fe 31. D:e5* Rg8 32. Cg6.
cuidé la torre y para obtener victoria
tuve que aplicar astucia militar. El pro-
grama se basaen el principio *si ofrecen
come, si peganescapa".Si estáspor dar
mate y al mismo tiempo atacas una
pieza, la máquina antes recibirá mate
que permitirá cualquerpérdida material.
Yo aprovechéesta imperfecciónde la mi-
nicomputadora. Con una torre de más
y no queriendo perder calidad, mi
contrincante sacrificó al rey.
Vean cómo ocurrió eso. La partida
fue c¿si sensacional,porque por primera
vez la máquina estuvo próxima a la
victoria en tope con el campeónmundial
de ajedrez.
A. Kárpov-SupersystemIII
Apertura inglesa

1. c4 e5 2. Cc3 Cc6 3. g3 Acs ¡Si la máquina hubiesejugado aqui

4. Ag2 Cf6 5. CR (H) 6. (H) d6 7. d3
Ae6 8. a3 a5 9. h3 De7 10. Tbl Af5
ll. Ag5 Rh8 12. Cds Dd8 13. b4 ab
14. ab Aa7 15. Tal h6 16. A:f6 gf
17. Ddz Rh7 18. Ch4 Ae6 19. Ae4*
Rg7 20. 94 Cd4.
Las conquistas posicionales de la
computadora, hablando con franqueza,
32... DbS! podría haber derrotado al
campeónmundial! Despuésde casi for-
zado 33. CE1+ Rh7 34. Ae4+ f5
35. D:b8 Tf :b8 36. gf Afl 37. f6t
Rh8 38. Tgl Ta2+ 39. Rhl e2, las
blancasdeberíanestrecharla mano a l¿r
computadora.
¿,Quéocurrió en la partida? Al dcs-

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 L o co m p u to d o r o
cubrir que la torre estaba atacada, la
máquina no deseóentregarcalidad y cer-
ciorada de que 32... fg llevabaa jaque
perpetuo apartó la torre 32... Tfd8.
Como resultado, el ajedrecista electró-
nico logró mantener enorrne ventaja
material, pero a caro precio, pues siguió
33. Dh8 mate.
Uno de los autores del libro poco
antesexplicó las accionesde la máquina
por la imperfección del programa de
juego, que se aferra con todas las
fuerzas al material adquirido. Pero en
respuesta a la movida negligente con
la torre las blancaspodrian haberjugado
más "correcto" 33. C.e7+ RA (33...
Rh7 34. Ae4+) 34. D:e6, y como re-
sultado además de dar mate comer al-
fiI. Pero la cuestiónes del todo distinta
-estima el otro autor del libro-, ¡simple-
mente en pugna agotadora con el
campeón mundial a la máquina no le
resistieronlos nervios!
Cabe recalcarque las microcalculado-
ras a veces juegan no mal, pero de-
masiado correcto. Una de las partidas
de M. Taimánov con un pequeño robot
transcurrió asi. El gran maestro movió
l. R, y en respuestaa 1... e5 siguió
2. g4.La máquina hizo una jugada de-
sarrolladora muy buena 2... d5. La
jugada en efecto es buena, pero el
ataque de la dama a h4 parece
más fuerte. Taimánov continuó el expe-
rimento 3. Cc3, y la máquina siguió
centralizando3... Cc6. Despuéssalieron
adelantelos alf-rles 4... Ad6, 5... Ae6.
Y sólo cuando las negras terminaron
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ju e g o o l oj edrez 375
por completo de desarrollar sus piezas
osaron declarar mate Dd8-h4 mate.
¡Partida muy elocuente, que ilustra
la forma diferente en que abordan el
juego las personas y las computa-
doras!
Ya hablamoscon detalle de tres cam-
peonatos mundiales de computadoras
electrónicas.En 1980,en Londres se ce-
lebró el primer campeonatomundial ofi-
cial de microcalculadoras. En el torneo,
celebrado por sistema suizo, a seis
rondas, participaron catorce máquinas,
en representaciónde seis paises. Cam-
peona mundial se proclamó la microcal-
culadora SensoryWice (EE.UU.), que
hizo sólo un empate y obtuvo
cinco victorias.
En la apertura del tercer campeonato
mundial de computadoraselectrónicas
intervino F. Olaffson, entonces presi-
dente de la Federación Internacional
de Ajedrez. El destacó el gran in-
terés que despertabansemejantescom-
peticiones en el mundo escaqueadoy
prometió el apoyo de la FIDE a la
Asociación Internacional de Progra-
mación Ajedrecistica.Al poco tiempo es-
ta asociaciónfue admitida por la FIDE
y en una de sus reuniones se dispu-
so que las computadoras no sólo com-
pitieran entre si y disputaran su
campeonatomundial,sino tambiénparti-
ciparan en torneos oficiales junto con
maestros de ajedrez. La selección de
computadoraselectrónicastomará parte
en una de las próximas Olimpiadas de
ajedrez.
 Si en el juego de ajedrez habitual,
la máquina, como hemos visto, cede al
hombre, por el contrario, en el análisis
de algunos tipos de finales ya ahora lo
supera. Este relato está consagrado a
logros de computadoras en el análisis
de finales, así como en la solución de
problemas y rompecabezas de aje-
drez.
putadoras electrónicasno sólo están en
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condicionesde superar al rey desnudo,
sino también de vencer a maestros en
complicado final de dama o torre
teniendo en el tablero un solo peón
de más.
Antes de mostrar las posicionesanali-
zadas por computadoras electrónicas
señalaremosque para investigar finales
seleccióncompleta de variantes. Como
resultado, las posiciones investigadasy
hasta las clases de posiciones obtienen
evaluaciónbien determinada(victoria dc
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378 A. Kór pov , E. G uik . M os oic o o j e d r e c í s t i c o

una de las partes o tablas), que ya no

puede ser puesta en dudas. El aná-
lisis ajedrecisticorealizadocon computa-
dora es exhaustivo v en este sentido
se asemejaa teoremá matemático. Por
eso, la demostración de que en dada
posición una de las partes gana o
ambas empatan es llamada por los
programadores generalmente "teoré-
mica".
El programa de finales se puede
acoplar a la memoria de la compu-
tadora electrónica como adicional al
programa de juego básico. Si en el
final, la máquina tropieza con posi-
ción conocida, entonces se dirigirá al
correspondiente subprograma y ya
estará tranquila por el resto de la par-
tida.
En 1968, en Moscú se disputó
el match tradicional Moscú-Leningrado.
Cuando el score era 39 | 12 : 39 | 12
(40 tableros en dos rondas) quedaba
una sola partida sin terminar, que deci-
día la suerte del match. El maestro
garon al jurado en la siguiente posi-
clon.
Prestigiososgrandesmaestrosintegra-
ban ese jurado, pero la desgracia
estaba en que aunque los ajedrecistas
investiganhace muchos años los finales
de "dama con peón de caballo contra
dama", hasta ahora no han podido
establecercuálesde ellos ganan y cuáles
son tablas. En cuanto a esta posición,
el jurado, confuso, la estimó tablas,
despertando objeción de los leningra-
denses.Todo esto condujo a que no
%
%
t %
tuviera lugar el encuentro de vuelta en
Leningrado y la tradición de muchos
años fuera alterada.
¡Si las computadoras electrónicas
supierandescifrar esosfinales no hubie-
se ocurrido tal incomprensión! Por eso
se resolvió hacer participar a Kaíssa en
el análisisde finales de dama (una serie
de programas a los que nos referiremos
fueron creadospor los mismos matemá-
ticos autores de Kaissa y para comodi-
dad también los llamaremos con el
nombre de la musa del ajedrez).
Hasta el momento actual, Kaíssa,aun-
que es abstraida .continuamente para
asuntosde mayor importancia, ya llegó
a estudiar la clase de posiciones con
peón de caballo en penultima horizon-
tal. Ahora, respecto a cada una de
ellas puede decirse sin equivocación si
en ella gana el bando más fuerte o no,
y si gana, en cuantas jugadas (pot
ganancia aqui entendemosel paso de
dado final a más sencillo. con menos

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 An o lizo
material y sobre el cual se sabe a cien-
cra clerta que es ganador).
En la partida del mencionado match,
el peón estaba en la sexta horizontal.
Eso significa que a l4 máquina le
q,uedódar sólo un paso para resolver
el litigio entre ciudades.Así, pues, te-
nemos esperanza de que el match
Moscú-lrningrado pronto se reanude.
Es curioso que al analuar el final de
Las maniobras finas del rey y la
dama blancos,con la defensamás obsti-
nada de las negras, al cabo de 53
jugadas conducen a la siguienteposi-
ción.
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lo co m p u to d o ro 379
Aquí la dama negra se.ve olligada a
ocupar posición pasiva 54... Dg8, des-
pués de 55. Db6+ Ra3 56. Db7 Ra4
57. Rc3 Ra5 58. DM+ Ra6 59. Dc4+.
las blancas, por fin,, cambian damas
y promoclonan su peon.
En el código ajedrecisticoexiste una
regla que dice: la partida termina ta-
blas si ambósbandoshicieron 50 jugadas
(o más), durante las cuales ninguna
pieza fue capturaday ningún peón avan-
26. Para la posición "rey y dos caballos
contra rey y peón", la regla hace excep-
ción, y la cantidad 50 se eleva hasta
100.
[as posicionesdescubiertaspor Kaíssa
indican que la c¿ntidad 50 debe
aumentarseen el código también para
final "rey, dama y peón contra rey y
dama". ¡Es el primer casoen la historia
cuando la computadora electrónica se
inmiscuye en el código ajedrecístico!
(La terminación "rey y dos caballos
contra rey y peón" fue investigada
 / i. l( o r ¡ :o v, E. GL ¡ il< . i' io :,o ico oj ccl rccísti co
-?80

muchos años atrás sin avuda de orde-

nadora).
Con dado final está vinculado otro
caso insólito, cuando la computadora
electrónicapor primera vez prestó ayuda
práctica a un gran maestro.Esto ocurrió
en 1975, en el torneo interzonal de
Vilnius. La partida K. Grigorián-
D. Bronshtéin fue aplazada en final de
dama con peón de más para las negras.
El gran maestro estaba enterado de los
éxitos de Kaíssa y fue a consultarla.
Poco antes de reanudar la partida,
Bronshtéin recibió una carta con la
posición analizada. Cierto, Grigorián
jugó mal ya al comienzo de la reanu-
dación y pudo prescindir de la ayuda
de la computadora.
En la práctic¿ mucho más frecuentes
que los finales de dama son los de torre. los dos siglos posteriores, notables
Uno de esos finales más difundi- analiticos del mundo investigaron el fi-
dos y complicados es el de "torre con nal de torre con un peón y trope-
peón contra torre". zaron con numerososescollos,que fueron
Los primeros análisis serios fueron incapacesde superar.Las estimativasde
publicados todavía en el siglo XVII, algunas posiciones se mantenían de-
y cien años despuésel gran ajedrecista cenios, aunque luego hubo que cam-
francésPhilidor descubrióel método de biarlas. En los años veinte, J. R. Capa-
lucha contra el peón en posicionesele- blanca puntualizó: "Este final no es
mentales. fácil de jugar, aparece en el tablero
Las blancashacentablas independien- con mayor frecuencia,pero poco sabemos
tementede quien juegue. Su torre corta de é1. Es dificil por su naturaleza y a
camino al rey negro por la ter@ra menudo de veras muy embrollado,
horizontal. Cuando el peón atravieseesa aunque aparente ser sencillo".
horizontal. la torre al instante abando- Gracias a trabajos fundamentalesde
nará su puesto de guardia y pasará los más grandes teóricos del siglo XX,
al ataque desde atrás l. Tb3 e4 2. Ta3 muchos enigmas de este importante
Tb7 3. Tc3 Ta1 4. Tb3 e3 5. Tb8! final fueron descifrados, ¡pero se llegó
RR 6. Tf8 +. La torre perseguirá al a aclarar todo por completo sólo con
rey negro mientras éste no abandone ayuda de computadora! Después de
a su peon. emplear 60 horas de tiempo de maqui-
Naturalmente,estemétodo de empate, nado, Kaíssa estudió todas las posicio-
aplicableúnicamenteen cirsoselementa- nes de "torre con oeón contra torre"
les,ahora lo conocecada ajedrecista.En y ahora puedeevaluai cualquierade ellas,

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independientementede la posición del
peón y las figuras.
En realidad,esto sucedió así. Cierta
vez vino a Moscú, el perito en máqui-
nas de aiedrez D. Lew. a cuva
famosa apuesta nos referímos en el
relato precedente. Ahora, él propuso
otra apuesta, afirmó que es imposible
programar ese final de torre. ¡Pero si
ganó la primera apuesta,en la segunda
sufrió derrota!
Para comprobar las aptitudes de
Kaissa invitaron al conocido especialista
en finales Y. Averbaj. Aqui ofrecemos
una de las posiciones teóricas que el
examinador propuso verificar a la com-
putadora.
Kaissainformabaacercade la situación
en el tablero por medio de display
(pantalla). Inmediatamente después de
introducir esta posición. la máquina
declaró que las blancasganaban. Luego
de la movida más enérgica 1... Tg8,
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381
el triunfo se alcanzabaa la 2la juga-
da.
En respuestaa la jugada de la má-
quina, Averbaj respondió con rapidez
2. Th6 y quedó algo enfadado cuando
la máquina le dio jaque 2. .. Tg7 + y
comunicó que las blancas ya no
podían ganar. En efecto, después de
3. Re8Tg8+ 4. Re7 Rb7 5. Thl Tg7+
6. Rf6 Tg4 7. Tcl Th4 8. d7, Kaissa
encontró la única jugada 8... Th6+!
que conducia a tablas.
Averbaj tuvo que tomar de vuelta su
movida 2. Th6. Sin embargo, luego de
2. Te8 Tg7 + 3. Tel Tg8 4. Th7 Rb7,
el gran maestro se equivocó de nuevo
5. Thz?, y la máquina no olvidó co-
municárseloen el acto. Jugadasalvadora
5... Tg7*, y despuésde 6. Re6 T96*
7. Re7 Tg7 + 8. Rf6 Tg4 era imposible
ganar.
El gran maestro pidió otra vez que le
devolvieranla jugada y movió 5. Re6!
(en lugar de 5. Th2). La máquina
confirmó que só19esta maniobra llevaba
al objetivo. Luego de 5... Rc8 6. Re7
Rb7 7. Rd7 Rb6 8. Thl !, el ataque de
las negras desde el flanco ya no es
peligroso,y 8... Tg7+ 9. Re6 T96+
10. Re7Tg7+ ll. Rf6Tg8 12. Rfl Tg3
13. Tdl!TR+ 14. Re7 Te3+ 15. Rd8
conduce a triunfo de las blancas.
"Esta máquina puede ser magnífico
spurring incluso para un gran maestro
-declaró Y. Averbaj luego de su encuen-
tro con Kaíssa-. ¡Ella permite pulir la
técnica de final al más alto nivel !"
Por último, propusierona Kaissa una
de las posiciones más dificultosas de
final de torre. Muchos años la estudia-
ron conocidos analiticos y maestros,
hasta que no obtuvieron evaluación de-
l'initiva.
382 A. Kó r p o v,
Después de pensar un po6, la
máquina declaró que si las blancas
empiezangananen 35(!)jugadasmedian-
te l. Rcl ! Si les toca jugar a las
negras,la posición es empatada.Salva
sólo 1... Th8!! y en caso de 2. Rcl,
la torre vuelve de nuevo 2. . . Tb8 !!
¡Las evaluaciones de la posición así
como las jugadas paradójicas que indi-
ca Kaissa coinciden por entero con los
resultadosque obtuvo despuésde muchos
años de esfuerzosel conocido investi-
gador de finalesA. Chéron! La respuesta
éxacta y rápida de Kaíssa prodújo en
Averbaj fuerte impresión y no le
quedó otra cosa que reconocer la total
supremacía de la máquina sobre el
hombre en "final de torre".
En la práctica, para valorar con ra-
pidez las posicionesfinales que surjan,
es útil imaginarse la zona de empa-
te o ganadora de cualquier pieza con
ubicación fija de las piezas restantes.
Examinemosel diagrama siguiente,en
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
el que están fijas cuatro piezas de
cinco. La quinta pieza -rey negro-
puede hallarse en cualquier casilla del
tablero que le sea accesible.
'% ffis
'''á
%
@'%p2%H
Jueganlas negras.En unas posiciones
del rey ellas pierden, en otras no.
Los resultadosdel análisis que efectuó
Kaíssa se ven en el diagrama. Si la
casillaestá vacia, la posiciónes tablas;
si en ella hay algún número, ese
número indica en cuantasjugadas ganan
las blancas. Como vemos, con rey
negro separadopor la línea "f', el único
esc¿rquesalvador para él es 94 (sin
contar gl y 92, donde el rey simple-
mente captura a la torre blanca y las
negras ganan).
Si en la posición del diagrama an-
terior, las blancasmueven L Tfl , como
sabemos, habrá empate (en lugar dc
l. Tfl gana l. Rcl!). Esto lo confirma
el último diagrama: la casilla 94 está
vacia, de modo que si el rey negro
 An o lizo lo co m p u to d o r o 383

se encuentraen ella tendremosempate.

Así, pues,la posiciónque tanto asombra-
ra, a Averbaj, o más,ex¿cto, la valora-
ción inequivocaque le dio Kaissa,para
la máquina no significa nada notable.
Al desplazarseel rey negro por todo el
tablero, ella cada vez valora correcta-
mente la situación.
Vemos que en dado final, el objetivo
a ve@s se logra en 37 jugadas. ¡Pero
no es el limite ni mucho menos! Aquí
el record equivale a 60 jugadas, es
decir, supera al record de finales de
dama. Ofrecemosuna de las posiciones
record (el rey negro está bajo jaque y
juegan las negras).

Nuestro ultimo ejemplo constituye

Esta posición es curiosa porque en
ella se consigue mover al peón sólo
en la 324 jugada, después de largas
maniobras.durante las cualeslas blan-
cas deben hacer muchasjugadas únicas
y. dificiles de hallar por el hombre (no
cltamosesasvanantes,porque ocuparran
demasiadositio).
auténtico rompecabezas.Imagineseque
Usted juega con blancas, es el turno
del rival y Usted tiene derecho a
poner su rey en cualquier casilla del
tablero. iCuál de ellas debe elegirse
para salir vencedor? Aunque parezca,
asombroso,esacasillaesúnica. ¡Lasblan-
cas ganan sólo con rey en e8!
De los finales de cuatro piezas,el más
interesantees el de "torre contra caba-
llo". ¡Para investigarlo,Kaissa empleó
apenas 15 minutos!
En esta posición mueven las negras y
con defensa correcta, ¡el caballo es
capturado sólo en la 27a jugada!
Ofrecemosla variante principal de solu-
ción:
1... C.e2+ 2. Rd2 (2. Rc2 ya deja
escaparla victoria) 2... Cd4 3. Rc3.
Ahora es erróneo 3. Rd3. Hasta el
momento en que el caballo sea captu-
rado. las blancasdeberán hacer muchas
jugadas únicas. ¡Dificil suponer que el

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 la computadora norteamericanacolocó
al caballo en el escaque e2 (en lugar
de gl), acortandola soluciónen media
jugada.
Aunque este flnal se considera teóri-
camentetablas, como vemos, no es tan
simple, contiene muchos matices, y no
siemprees fácil determinar si se y¿lva o
no el caballo. Examinemos el estudio
siguiente.

A. Kopnín,1978

ajedrecistapudieraencontrara todasellas
durante la partida!
3... Cb5+ 4. Rc4 Cd6+ 5. Rc5
cb7 + 6. Rb6 Cd6 7. Tf4t (la torre
se mueve menos que el rey, pero sus
desplazamientos son más finos) 7. . . Rb3
8. Rc5 Cb7+ 9. Rc6 Cd8+ 10. Rb5
Ce6 ll. TB+ Rc2 12. Rc4 Rd2 13. Tf5
Rc2 14. Tn+ Rdl 15. Rd3 Cc6+
16. Rd4 Cb3+ 17. Rc3 Rel 18. Tb2!
Cc5 19. Rd4 C-e6+ 20. Re3 Rdl
21. Tb6 Cg5 (después de 21... Cc5
22. R.d4 Cd7 23. Td6 el caballo es
capturado más rápido) 22. Tc6l Cn Blancas ganan
23. Tc1 Cr5 24. Re4¡. Ce4 25. TgTl
Cf6+ 26. Re5 Ch5 27. Tg5 y el caba-
llo cae. El autor del estudio da la siguientc
El final "torre contra caballo" lo soluciónprincipal: l. Th4 Cc8+ 2. Rd7
estudiaron independientementeuno de Cb6+ 3. Rc6 Cc8 4. Thi + Rf6!
otro, Kaíssa y un programa norteame- 5. Th6+ Rg7 6. Re6 RE! 7. Rd7 Rf7
ricano. Es interesanteque las posiciones 8. Th6!, con algunasvariantescomple-
con record de iugadas encontradas mentarias,de las cualesla más larga es
por cada programa coincidió casi en ab- 6... C-a7+ 7. Rd6! Rf8 8. Rd7 Cb5
soluto.Sóloque en el diagramaexpuesto, 9. Te3 Cd4 10. Td3 Cc2 ll. Rd6 Rf7

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 Allclizo
12.TR+ Rg6 13.Rc5 Cel + 14.Te3
Cc2 15.Te2.
Ahora veamosla posición
El programa al investigarla indicó
estas primeras jugadas l. Re5 Ca4
2. Th7+ Re8 3. Rd6 Cb6 4. Th8+
Rf7. No hay necesidad de continuar,
porqueantenosotrosapare@...el estudio
de Kopnin, representadoen el diagrama
preoedente. ¡De este modo, se puede
considerarque la computadora ideó un
estudio más complicado que el conocido
problemista de ajedrez!
Más simple para el ajedrecistaes el
final "torre contra alfil". En este
final, prácticamenteno hay posiciones
que despierten dudas al evaluarlas.
Asimismo representaninteréslas oosicio-
nes en que' el triunfb se logra en
máxima cantidad de jugadas. Ofrecemos
uno de los records, implantado por
el programa que idearon matemáticos
25,E7
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lo conr outodor o 385
de la RF de Alemania. Las blancas
mueven y ganan sólo en ¡u 13a juga-
da.
?ry,ryD
%
@%"%
%%
L Ra5! Rb7 2. Tb3+ Ra7 3. TR!
El camino más corto a la meta.
3... Ae2. Luego de 3... Ac4
(3... Ab7 4. Tn ñUA S. Rbó) 4. Tc3
Afl 5. Tc7 * Rb8 6. Rb6 se obtiene
posición ganadora bien conocida en
teoría.
4. Tn + Rb8 5. Rb6 Rc8 6. Rc6. En
eso estriba la idea de la jugada
l. TR. Ahora las negras no tienen
jaque con alfil.
6... Rd8 7. Rd6 Rc8. El rey no con-
sigue mudarse a la otra esquina del
tablero.7... Re8 8. Te7+.
8. Tc7+ Rb8. Otra posición teórica
conocidase produceluego de 8... Rd8.
Las blancas ganan en ella alfil. 9. Tc2
Ad3 10. Td2t Ag6l l. Tg2! Af7 12. TIO
Rc8 13. Th8+ Rb7 14. Th7.
3Bó A. Kó r p o v,
9. Rc6 Ac4 10. Rb6 Ab3. Surgió la
posición ya mencionada antes. Con la
defensamás obstinadade las negras,el
asunto termina asi I l. Tc3 Aa2 12. Tc2
Ab3 13. Tb2 Ae6 14. Te2 Ad7 15. Tf"2
Ae6 16. Tf8+ Ac8 17. Th8 Ra8
18. T:c8 mate.
Si en el final "torre contra caballo"
Kaíssa "venció" a su competidora
extranjerapor media jugada, en dado
final, al contrario, cedió a otro progra-
ma por media jugada. Esta pequeña
diferencia de records lal vez se explica
porqug Kaissa pronunciaba su sentencia
a posicionescon jugada de las negras,
mientras que su rival a posiciones con
jugada de las blancas.
V. Plátov,1925
L%%%
%%%
Blancas ganan
En dado estudio de conocido proble-
mista soviético resuelve l. Ra5, luego
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
l. . . Ae2 2. Tn +. etc. Prestenatención
a que el estudio de Plátov resulta
de la posiciónanterior sólo al cabo de
dos jugadas, con la particularidad de
que alli la torre aparece en R en el
procesode solución,lo que, indudable-
mente,mejora el estudio.De modo que
en el activo de la computadora elec-
trónica, ademásdel estudio sobre tema
"torre contra caballo" fisura también
el estudio con correlacióñ de fuerzas
"torre contra alfil".
iCuáles son las perspectivasde la
computadoraelectrónicaen el análisis
de finales? En primer lugar espera
su conclusiónel trabajo vinculado con
el análisiscompleto de finales "dama y
peón contra dama" (en cualquier posi-
ción del peón). No está excluido que
encuentren posiciones en las que el
bando más fuerte para salir victorioso
necesitemás de 100jugadas. En segundo
lugar debedar resultadosmuy interesan-
tes el análisis de final "torre con
alfil contra torre". Tradicionalmente se
considera que la mayoría de finales de
este tipo son tablas. Sin embargo, el
análisis exacto de posiciones se ve
dificultado por la gran cantidad de
variantes y falta de criterios seguros
para valorar las posicionesque surgen.
No está excluido que se deba cambiar
la opinión formada.
Sería útil investigar con ayuda dc
máquinas otros tipos de finales que
aunque son poco frecuentesen la prácti-
ca siguen siendo problemáticos. Entre
ellos se puede incluir el final dondc
la dama lucha contra dos piezas meno-
res (la combinación más interesantees
"allil+ caballo") o donde dos piezas
menores luchan contra caballo. Los
compositores acumularon muchas pre-
 An o lizo lo co m p u to d oro 387

guntas vinculadascon semejantegénero relevantescompositoresde ajedreza veces

de posicionesy la computadora electró- existenerrores, la computadora electró-
nica podria prestarlesayuda calificada. nica puede prestar gran ayuda en la
En nuestrosplanes no entra describir revisión de problemas. Así, al analizar
los métodosde estructuraciónde progra- todos los problemas del Album de la
mas para analizar finales de ajedrez. FIDE, que contiene las mejores compo-
Sólo diremos que la creación de tales sicionesdel mundoen 1968-1970,la com-
programas representaen sí un trabajo putadoradescubrióentre ellas unas diez
bastantecomplicado y fino. Por cuanto "deficientes" (problemas con soluciones
la investigación de finales presupone secundarias,más breves que las indi-
la selección completa de variantes, se cadas en la tarea, o completamente
requierehábil organizaciónde esa selec- sinsolución).Evidentemente, a la compu-
ción. En caso contrario, el análisis tadora le resultan peor los estudios
durará demasiadov no bastaránineuna porque en ellos el cálculo no está
memoriade la má{uina. Bastadecir-que limitado con cantidad de jugadas.
en el trabajo para programar final de El programa de juego de ajedrez
"torre con peón contra torre" partici- tambiénpuederesolverproblemasde dos
paron unos diez matemáticos progra- o tres jugadas y hasta estudios, si el
madoresaltamentecapacitados(natural- juegotienecarácterfbrzado.Por ejemplo,
mente, a la par de eso hicieron Kaissa necesitó apenas dos minutos
muchas otras cosas). para resolver el estudio siguiente.
Teniendo en cuenta los recursosde
las computadorasmodernas,el análisis S. Kaminer. Botvinnik, 1925
de finales de cinco piezas (contando
a los reyes), por lo visto es el tope
de sus posibilidades.Sin embargo, es
bien probable que la generaciónsiguien-
te de computadorassea capaz de anali-
zar finales de seis piezas.
Ya hemosconocidodos estudios,lla-
mados analíticos, pertenecientesa com-
putadoras.Ellos se obtuvieron de paso,
al investigar finales. La computadora
electrónica hasta ahora se dedicó poco
a composiciónesajedrecisticas.Se cono-
cen, cierto, problemas compuestospor
máquinas con tal o cual material
frjo, que no producen gran impresión.
Otra cosa es la solución de composi-
ciones. Hay programas especialespara
resolverproblemasdonde se requieredar
mateen determinadacantidaddejugadas.
Por cuanto incluso en obras de Blancas ganan
25.

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388 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

l. 94* ! Rh4 2. Ah6! D :h6 (en caso

contrario 3. Dhz mate) 3. Dh2+ Rs5
4. Dd2+ Cf4 5. Dd8 mate!
Para concluir el relato sobre éxitos
de computadoras en el análisis de
posicionesajedrecisticascabe decir unas
palabras respecto a cómo solucionan
problemas insólitos y rompecabezas
én el tablero de ájedrez.' Aunque
no son problemasverdaderos(en ellos
no hay que dar mate), poseen tema
ajedrecísticoy gozan de gran populari-
dad entreaficionadosa pasatiemposinte-
lectuales.
Tomemos, por ejemplo, el conocido
"problema de ocho damas", que interesó
en el siglo pasado al gran matemá-
tico Carlos Gauss: icuántas formas exis-
ten de colocar ocho damas en el tablero
de ajedrez de manera que no amenacen tico del siglo pasado, planteó el "pro-
una a otra? (es decir, ningunasdos de blema de movimiento del caballo". Se
ellas estén en una vertical. horizontal formula asi: "andar con el caballo
o diagonal). por todas !"r casillas sin estar dos
Lo curioso es que Gauss no supo veces en ninguna de ellas". Ciento
resolver este problema hasta el final y cincuentaañosatrás, Warnsdorf propuso
descubrió s6lo 72 ubicacionesde damas. una reglasimple: "empezandodesdecual-
Mientras que la respuesta justa -92 quier sitio, poner cada vez el caballo
ubicacionesde damas- fue hallada poste- en la casilla desdela que pueda ralizar
riormente. el menor número de saltos a casillas
Todas las soluciones na@n de doce en las que no ha estado". Hasta no
ubicacionesbásicasde damas, las restan- hace mucho se consideraba.una regla
tes se obtienen a partir 'de ellas infalible. Pero bastó que se inmiscuyera
mediante giros del tablero y sus imá- la computadora electrónica para que la
genes en el espejo. Aqui damos una situación cambiara un poco. El expe-
disposición de ocho damas que no se rimento con la máquina demostró
amenazan. que la copia ciega de la regla dc
En nuestra época, semejantesproble- Warnsdorf puede conducir al caballo a
mas pueden confiarse totalmente a un atolladero. De este modo, la com-
computadoras.Al introducir en la má- putadora electrónicacierra el "problema
quina el correspondienteprograma,pron- de ocho damas" y da respuestanegativa
to salen impresas las 92 posiciones al "problemade movimientodel caballo".
necesanas. Para concluir veamos un problemir
Leonardo Euler, otro gran matemá- que puede considerarserompecabezas.

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 An o lizo lo co r r r p r r to d oro 389

pero que es más bien ajedrez en

serio. Se trata del problema del "rey
intangible", conocido todavia en el siglo
pasado,y que se formula asi: "¿puede
la dama blanca en ayuda de su rey, %w%:
que tiene prohibido moverse, dar mate
al rey enemigo solitario?"
Muchos ajedrecistas,entre ellos gran-
%%%
des maestros,estimaban equívocamente
que no puede.Los matemáticosA. Brud-
no e I. Landau se dirieieron a la
computadora para averigua-rlo.La má-
quina estableció que se da mate no
más tardar de la 23a jugada en
cualquier posición inicial de la dama
blanca y el rey negro, pero sólo con rey
blanco intangible en una de cuatro ca-
sillas: c3, c6, B y f6. Seguramentees el
primer caso en que la computadora
electrónicaresolvió un problema de aje- dan mate en l0 jugadas: 2.. . R.a7
drez antes que el hombre. Para ser 3. Dc8! Rb6 4. Dd7! Rc5 (4... Ra5
justos cabe señalar que si a un ajedre- 5. Db7 y 4... Ra65. Dc7 Rb5 6. Dd6
cista calificado le comunican que hay conducea la variante básica)5. De6
mate, lo encuentraél mismo. Rb5 6. Dd6 Ra5 7. DM+ Ra6 8. Db8
Supongamos que el rey blanco esté Ra5 9. Db7 Ra4 10. Da6 (M) mate.
sujeto a la casilla c3. Coloquemos al Si jueganlas blancas,debenentregar
rey negro en la esquina a8. La dama su turno al rival. Eso se logra por el
cumple fácilmente su tarea a partir de "métododel triángulo":l. Dd5+ Ra7
la casilla d7. (1...Rb82. Dc6!)2. Db5Ra83. Da6+
Si ahora juegan las negras, entonces Rb8 4. Dc6! consiguiéndose lo apete-
despuésde 1... Rb8 2. Dc6! las blanc¿s cido.

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 &Iotiaos
geométricos
Casi en cualquier libro de composi-
ciones puede encontrarse un capítulo
consagradoa motivos geométricosen el
tablero de ajedrez. Esto no tiene na-
da de asombroso, porque las piezas
de ajedrez se desplazan por lineas de-
terminadas y a menudo en los puntos
de intersección de esas líneas ocurren
"explosiones" que conducen inevitable-
mente a la muerte de uno de los ad-
versarios. En los problemas y estudios
se observan con frecuencia travectorias
bien precisas por las que se mueven
la dama, la torre o el rey.
Con motivos geométricosse tropieza
asimismo en partidas de verdad. To-
memos, aunque sea, la moniobra geo-
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métrica pura 26. Th5-f5 ! del duelo en-
tre los autores del libro (páe. 123).
Otra ilustración es la partida Botvín-
nik-Smislov (pág. 84), donde la juga-
da geométrica31. f6-f7+! decidió su
desenlace.
Las ataduras, obstrucciones,atraccio-
nes,abstracciones,bloqueosy otros mé-
todos. tácticos poseen evidente carácter
geometnco.
El doble golpe, motivo antiguo que
conoce cada aficionado al ajedrez,
también contiene elemento geométri-
co.
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392 A. l( ó r p o v,
F. Olafsson-A. Kárpov
XXIV Olimpiada de Ajedrez, 1980
34. D : f7. Las blancas en zeitnot im-
prudentementecomen al peón. Era co-
rrecto 34. An v si 34... T :f2 enton-
ces 35. Df5 + c-onjaque eterno.
34... T zg2I 35. Rfl T96 K. Te2
G6. An Cü+ ) 36... Dbl+ 37. Tel.
Parece que todo acabará con repeti-
ción de jugadas, pero aquí entra en ac-
ción la geometria.
37... Da2l Doble golpe camuflado.
La dama negra desde a2 opera al mis-
mo tiempo en dos direcciones, por la
segundahorizontal (amenaza38... Dg2
mate) y por diagonal (si 37. Te2 re-
suelve37... Cd2+ y 38. D:f7). Olafs-
son consideró el teorema geométrico
demostrado y se rindió.
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E. Gu il< . F fo so ico oj ccl rcci sti co
A. Kárpov-I. Csom
Bad-Lauterberg, lVlT
H
¡q
Las negras tienen caballo y peón de
más, la torre enemiga atacada y a it:z-
gar por todo sus asuntos no van mal.
Pero luchar contra las leyes de la geo-
metria resulta dificil.
50. Cfs ! Las negras se rindieron.
Igual que en el ejemplo anterior, la
dama actúa al mismo tiempo por dos li-
ne¿sy las negrasson impotentes.Después
de 50.. . C :d7, la dama blanca se des-
plaza por la diagonal liberada 51.
Dh2 + ! (estejaque resuelvetambién en
caso de 51... ef) 51... Rg8 52. Dg3+
Rf7. 53. Dg7 mate. Si la amenaza por
la diagonal b8-h2 se interrumpe 50...
Db8, entonces, la dama se revela por
la séptimahorizontal51. Th7*!C:h7
52. Dg7 mate.
Semejantescombinacionesde golpes
pueden citarse a. granel,.pe.ronos limi-
taremos a tres ejemplos brillantes sobre

temasde obstruccionabstracciónv ata-
duras.
V. Simaguin-D. Bronshtein
Moscú, 1947
Ahora, en el tablero aparecerála se-
gunda dama negra y las blancas da
impresión que deberánlimitarsea jaque
eterno.
l. Ag5!! ¡Quéobstrucción! No sepue-
de comer al alfil ni con el peón
1... fg 2. f6 mate, ni con la dama
1... D:95 2. DcS+, 3.Dc7* y 4.
D :h2, obteniendo superioridad mate-
rial.
Despuésde 1... hlD 2. De8a Rg7
3. Dg6* Rg8 4. D:f6* Rg8 5. Dd8+
Rg7 6. De7+ Rg8 7. De8* las ne.
gras abandonaron,debido a mate ine-
vitable 7... Rg7 (7... Rh7 8. Dg6+
Rh8 9. Af6 mate) 8. f6+ Rh7 9. Dfl7+
Rh8 10. Dg7 mate.
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_ \'- 'j
\
Guéndel- Sushkévich
1956
l 'm
1... Tg3*l 2. T:g3 Tg8!! Ya que
nos limitamosa un ejemplode obstruc-
ción, ¡que seadoble! La torre blanca93
estáobstruídaal mismo tiempo por hori-
zontal (no hay jugada 3. T: h3) y por
vertical (despuésde 3. T: g8 se pierde
la dama). Además, amenazaT:g3+.
Las blancas rinden.
En el mundo existen innumerables
movidas de ajedrez bellas de por si.
Sobre todo impresionanlas maniobras
largase inesperadasde la dama (recuer-
den, por ejemplo, el movimiento 30.
Db2-h8 * !! de la partida Petrosián-
Spasski,pág. l6a). Sin lugar a dudas,
notorio papel desempeñaaqui el ele-
mento geométrico,el desplazamientoes-
pectacular de la pieza en el espacio.
Cuanto más largo el camino que recorre
la pieza, tanto mayor la influencia
estética en el espectador ajedrecistico.
394 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

L. Panchik-A. Shurade Los compositoresaprovechanlas propie-

Zakopane, 1978 dades geométricasinsólitas del tablero
u obligan a la pieza a desplazarseva-
rias veces por determinados itinerarios
(movimientosistemático).En los proble-
mas geométricos,los conflictos, por re-

Y,ffiffi
gla, se resuelvenen los puntos de in-
tersección de las lineas. Sin embargo,
como veremosa continuación, también
en estudiosse observana menudo ideas
de problemas.
El famoso cuarteto Réti ilustra del
mejor modo la geometria original del
tablero de ajedrez.

R. Réti, l92l

l. Da8!! Magnífica encarnacióndel

tema de abstracción. La partida ter-
minó acto seguido, porque las negras
quedan sin pieza tanto despuésde l. . .
T:a8 2. C:el* y 3. C:c8, como des-
pués de 1... Tb7 2. C:e7+ T:e7
3. D: b8.
Más interesantesson los motivos geo-
métricos que aparecen en composicio-
nes. Mientras que durante el juego, el
plan basado en la intersección de li-
neas surge de casualidad y por eso
puede resulüar imperfecto, en cambio
en el problema o estudio el composi-
tor logra encarnar de forma impecable Tablas
tal o cual idea geométrica.
La parte restante de nuestro relato Por más que parezca asombroso, las
está consagrada a la composición de blancas logran alqnzar al peón enemi-
ajedrez. Ante todo cabe decir que los go. Naturalmente, si el rey . se lanza
motivos geométricosque surgenen pro- en su persecucron por c¿lmrno recto
blemas y estudios son algo diferentes. L Rh7 h4 2. Rh6 h3 etc., el peón se

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 M o tivo s g e o m é tr ico s 39s

coronará sin contratiempos. Pero las a esüa paradoja geométrica en el ta-

blancas escogen un itineiario más in- blero de ajedrezl Por eso quisiéramos
genroso. ofrecer unos ejemplos más que desa-
l. Rg7! h4 2. Rf6! Rb6. En c¿so de rrolan dado tema. En cada uno de ellos
2... h3 seguiría 3. Re7 h2 4. c7 Rb7 no hay más de siete piezas, es de-
5. Rd7 y los peonesse coronan al mis- cir, todosestosestudiospodrian comple-
mo tiempo. tar el relato de miniaturas.
3. Re5! Ahora 3. . . h3 4. Rd6 h2
5. c7 conduce de nuevo a tablas. Tam-
poco cambia el asunto 3... Rb6 4. Rf4 T. Gorguiev,1967
h3 5. Rg3 h2 6. R :tQ y el rey alcan-
za a.l, peón en el umbral de su pro-
moclon.
Así, pues, las blancas se salvan aqui
con ayuda de idea geométrica pura,
la cual consisteen que el camino más
.ffiA
corto en el tablero de ajedrez no es
obligatoriamente el recto. En dado
ejemplo, el camino del rey desde h8
hasta h2 exige seis jugadas, tanto en
movimiento recto como en zigzag. Pe-
ro en el segundo caso, las negras se
ven obligadas a perder dos turnos, lo
que permite detener a su peón impe-
tuoso. %
Este descubrimiento"matemático" del
eminente gran maestro y compositor,
más tarde recibió el nombre de "ma-
%"
niobra Réti". Sin dudas desempeñaim-
portante papel no sólo en composi-
ción, sino también en teoria de finales.
Dicho sea de paso, el propio Réti le Tablas
dio aspectotodavia más paradójico (ver
estudio Ne 10, páe. 192).El popular es- En el tablero hay igualdad mate-
tudio de los Sárichev(Jt&34, pá9. 207) rial. Pero mientras que los peones ne-
también se basa en la maniobra Ré- gros avanzan tranquilamente, los blan-
ti. Luego de espectacularinicio l. Rc8!, cos no parecenentrañar peligro alguno.
el rey se desplaza por ingenioso cami- Sin embargo_se salvan, ¡y para eso
no, tratando de matar dos pájaros de dos veces enlplean la maniobra Réti!
un tiro: peón y alfil (¡y mata a uno!). l. f6+! R:h7 2. Rf5! Rg8 3. Rg6
la maniobra Réti es una de las d5! 4. Rf5 h5! 5. Re6! Rf8 6. R:d5
particularidades más admirables del h4 7. Re4 y la situación se equili-
ajedrez. iNo hay persona indiferente bró.

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39ó A. Kó r p o v,
L. Mitrofánov,1972
Tablas
Parece fantástico, pero también aquí
el rey blanco alc:rnza al peón negro.
l. Rb7 93 2. R : a8. Hasta ahora la
distancia entre el rey blanco y el peón
negro sólo cfeci6. 2... cb5- 3. Rb7!
Claro, no 3. f6 92 4. fl glD 5. f8D
D:a7 mate. 3... C:a7 4. f6t Cb5
5. Rc6! Cd4+ 6. Rd5 Cfs 7. n Ce1
8. Re4 Cg6 9. RR y las blancas lle-
gan a tiempo.
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E. Gu il< . M o so ico oi cdrcci sti co
V. Pomogálov,1973
Tablas
l. Ra7 Ac8 2. Rb8! Ae6 3. c8D
A:c8 4. Rc7!! Las blancasno olvidan
las lecciones de Réti. Después de
4. R :c8 Rg6 5. Rd7 R :f6 no tendrían
en qué cifrar esperanzas. 4. . . Rg6
5. R:d6! R:f6 6. Rc5, y el rey su-
peró a ambos peones.
La maniobra Réti puede aplicarse
también en estudio ganador, donde lo
utiliza (aunqueinfructuosamente)el ban-
do más débil.

E. Asaba,1974
'%|@:,
ir. ,
Blancas ganan
l. Td3+ R:f2 2. Td2 Rg3 3. T:e2¡.
Pero no 3. Td3+ Rf4 4. Td4+ Rf5
5. Td5* Re6!
3... R :e2 4. h4 Rd3! El rev ne-
gro procura salvarseactuando ai mis-
mo tiempo en dos direcciones."Si no
ale'nzo al peón h -razona-, por lo
menos corono al mío". 5. h5 Rc2
6. Ra3 ! Idea de Duras que ya cono-
cemos (ver estudio Np 12, pág. 194\, el
rey es atraído a jaque de futura dama.
6... Rc3 7. h6 M+ 8. Ra4! b3
9. h7 b2 10. h8D+ y ganan. La ma-
niobra Retí en este caso no ayudó,
pero embelleció el estudio.
Veamos otro estudio de final. donde
las blancas ganan con método geo-
metrlco.
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7t:-¡
I. Maizelis. l92l
Blancas ganan
El peón a7 es indefenso y la úni-
ca chanoe que tienen las negras con-
siste luego de su captura en respon-
der Rc7 sin soltar al rey enemigo de
su encierro. El camino del rev blan-
co hasta el peón a7 requierecinéo juga-
das y existen 30 métodos de comer al
peón en tantas jugadas. Sin embargo
conduce a la meta sólo una de ellas.
l. Re6! Rc3 2. Rd5 ! El rey blanco
"empuja con el hombro" a su opo-
nente negro. Ahora, éste no puede ir
a d4 y perder ritmo decisivo2... Rd3
3. Rc6 Rd4 4. Rb7 Rc5 5. R : a7 Rc6
6. Rb8 etc. No sirve, por ejemplo,
l. Re6 Rc3 2. Rd6 Rd4 3. Rc6 Re5!
4. Rb7 Rd6 5. R : a7 Rc7 tablas.
En el ejemplo siguiente,la .maniobra
Réti se combina con el método "bru-
to" de "empujar con el hombro" al
rey enemigo. El estudio contiene asi-
mismo otras sutilezas.
398 A. Kó r p o v,
B. Gurguenidze,V. Korolkov, 1969
Blancas ganan
Las negras tienen superioridad ma-
terial abrumadora y para que las blan-
cas consigansu objetivo, por lo visto,
el rey blanco debe abrirse paso al cam-
po enemigo y aniquilar todas sus pie-
zas.
l. Rb7! (pero no l. Rb8) 1... Rd4.
Impidiendo el avancedel peón blanco.
2. Rc6! De nuevo vemos la manio-
bra Réti. El caballo blanco se dirige a
e8 por itinerario zigzagueante,ganando
a las negras ritmo decisivo. En caso
de 2. Rc7 seguiría 2... Th7 3. Rd7
q. Re8 Ah8! 5. Rf8 Tg7! y_.las
\e7
piezas negras son invulnerables. Ellas
mismas hubiesenvencido con facilidad,
aniquilando a los peones blancos in-
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
defensos.Mientrasque ahora amenaza
3. c5.
2... R : c4. Aunquela meta fue al-
canzada,la victoria todavíaestá lejos.
3. Rd7 Rd4. Ya no salva 3... Th7
4. Re8 Ag75. Rf7 Ah8+ 6. R:g8 etc.
(5.. .Rd 4 6 . Rg 6 Re 3 7 . R: h 7 ).
4. Re8 Re35. R : f8 RR 6. Rg7 Rg3
7. R: h 8 R: h 3 8 . R: g 8 R: g 4 9 . Rf 7
. h 5 1 0 .R: e 7
R:f 5 . De s p u é s d e 9 . .R:
94 ll. R: f 6 9 3 1 2 .e 7 9 2 1 3 .e 8 D+
el peón blancose transformaen dama
con jaque. En caso de 9... Rf4 (e¡
1 3 .e 8 D
luga rd e 9 . . . R: h 5 ) re s u e lv e
glD 14. Dg6 con triunfo simple.
10. R : e7 94 I l. Rd7 93 12.e7 92
13 .e 8 D g lD 1 4 .De 6 * Rf 4 (1 4 . . .
Rf5 1 5 .Dg 8 + ) 1 5 .D: f 6 + Rg 3 (1 5 . . .
Re4 1 6 .Dg 6 + , 1 5 . . . Re 3 1 6 .Db 6 + )
16.Dg 6 + Rf 2 1 7 .D : g l + R : g l
18. Re6 Rf2 19. Rf6 RR 20. Rg6 Rf4
21 . R: h 6 R: f 5 2 2 . Rg 7 Rg 5 2 3 . h 6
y el peón h se corona.
¿;Quiénno conoce la simple regla
geométricadel cuadrado?
 M o tivo s
Si el rey entra en el cuadrado del
peón enemigo (este cuadrado está di-
bujado en el diagrama), en fin de cuen-
tas lo alcanza, si tro, sus asuntos
irán mal. En nuestro c¿rso,si mueven
las negras es tablas (su rey entra en
el cuadrado), si mueven las blancas,
el peón es incontenible.
Un episodio curioso ocurrió con el
maestroy compositorde ajedrezN. Gri-
góriev en los días de su juventud. Cier-
ta vez, en el club de ajedrez él juga-
ba una partida contra un viejito. El
joven se sintió muy inquieto, estiman-
do que ante él se hallaba un jugador
avezado.Pero los sucesosse desarrolla-
ban fructuosamente para el joven y
en fin de cuentas en el tablero sur-
gió la siguienteposición.
Con mano temblorosa,el viejito qui-
tó del tablero el peón b. 1... R:b2,
pero en cambio el otro peón salió ade-
lante 2. a4. El rey adversario se lan-
zó en su persecución2... Ra3 3. a5
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g e o m é tr ico s 399
Ra4. En ese momento, el joven aje-
drecista sintió duda: ¿a lo mejor el
viejito conoce un secretornilagrosoy no
en balde persigueal peón? No había
nada que perder y la carrera prosiguió.
4. a6 Ra5 5. a7 Ra6. El rey negro
no quedaba un paso atrás del peón.
Ahí las blancasexclamaron"¡Dama!"
e hicieron la última jugada con el
peón 6. a8D. El rostro del viejito ex-
presóamargura."¡No lleguéa tiempo!",
suspiró. El creía en su estrella, pero
la aparición repentina de la dama
frustró sus esperanzas.¡A qué drama
triste puedeconducir el desconocimiento
de la regla del cuadrado!
Una de las reglas más importantes
en la teoría de finales de peones es
la del triángulo.En la posición siguien-
te, si mueven las negras caen derro-
tadas en el acto, pues dejan pasar al
rey blanco a la casilla b6 y pierden
el único peón.
Blancas ganan
 Pero mueven las blancas y ellas pre-
cisan entregar el turno al adversario,
es decir, ganar tiempo. Después de
l. Rd5 Rc8 nada ofrece 2. Rd6 Rd8
3. c7+ Rc8 4. Rc6 ¡ahogado!, mien-
tras que 2. Rc5 Rc7 conduce a posi-
ción inicial.
Para lograr su propósito, el rey de-
be pasar por el triángulo dibujado en
el esquema. Luego de l. Rd5 Rc8
2. Rd4 Rb8 3. Rc4! Rc8 4. Rd5 ea-
na el tiempo necesario. Ahora, -si
4... Rd8 resuelve5. Rd6 Rc8 6. c7,
y si 4... Rc7, entonces5. Rc5.
Un hecho curioso suoedióen la sex-
ta partida del match por el campeo-
nato mundial Botvinnik-Bronshtéin.
D. Bronshtéin-M. Botvinnik
Mosoi, l95l
En esta posición, las blanc¿s hacían
fácilmente tablas mediante 57. Ce6+
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y 58. Cd4. Bronshtéinresolviópor siaca-
so acercar el rey al peligroso peón y
movió 57. Rc2. Claro, el ¡ran maestro
veía la posibilidadde aparición del rey
negro en la casilla f2, pero seguramen-
te sólo esperaba la marcha directa
Rf4-R-D, pensandoentoncesjugar Ce6
y Cd4+ tablas. Cual fue su asombro
cuando el rey enemigo realmente se
dirigió a la casilla n, ¡pero no por
camino recto. sino en rodeo!
Despuésde 57... Rg3!!, las blancas
tuvieron que rendirseen el acto, por-
que era imposible detener al peón e3.
En caso de 58, Cr6 seguiría 58.. .e2,
v el caballo blanco caería en d4 sin
jaque (59. Rd2 Rl'21).
Haciendojusticia señalaremosque la
jugada 57. Rc2 no sólo tiene refuta-
ción geométrica.Despuésde 57... RR
58. Ce6 e2 59. Cd4+ Rl2 60. C:e2
R : e2, el final de peón resulta ga-
nador para las negras. Sin embar-
go, la solución geométrica de la posi-
ción 57... Rg3! es más simple y ele-
gante.
Claro, la regla del cuadrado y la
regla del triángulo son rudimentos del
final ajedrecístico.En muchos tipos de
finalesse han establecidolevesmás com-
plicadas, que tienen caiacter mate-
mático. Particularmente muchas re-
glas están vinculadas con oposición,
cuyas. distintas variantes se describen
minuciosamente en tratados de fi-
nales.
Como generalizadorade las leyes de
oposición sirve la "teoría de casillas
correspondientes".Para demostrar que
el análisis de ciertas clases de finales
poco difiere de la solución de complica-
do problema matemático, analicemos
un ejemplo bastante fino.
 M o tivo s g e o m é tr ico s 401

R. Bianchetü, l9?.5 negro entonces deberá hallarse en f8

para pasar a e7 (si Rc5) o bien a
f7 (si Rd4). Desde la casilla d3 son
posibles las jugadas Rc4, Rd4, Re3,

%t'%'% % y por eso al escaque d3 (igual que

b3) corresponde97. Como resultado te-
nemos escaques con números 4 y 5.
Despuésde recorrer sucesivamenteto-
das las casillas más importantes a dis-
posición del rey blanco y encontrar las
casillascorrespondientesa su colega ne-
gro, en fin de cuentas obtenemos una
tabla numérica, trazada directamenteen
el tablero, donde las casillas correspon-
dientes llevan el mismo número.

Blancas ganan
Las blancas se disponen a abrirse
paso por d6 o f4 y el rey negro pro-
curará impedir la realtzación de ambos

wffih,,,ff
planes. Si el rey blanco llega a c5,
el negro debe recibirle en e7 (con su
r_eyen d7, las negras no tienen tiempo
de proteger al peón 94: Rc5-d4--e3-f4\.
En otras palabras, a la casilla c5 co-
rresponde la casilla e7 y en ellas es-
cribimos el número I (ver diagrama
siguiente). Con rey blanco en Í4, el
negro debe hallarse en h5, es decir,
a la casillaf4, correspondeh5 (número2).
Si el rey blanco está en d4 el negro Con ayuda de esa tabla se pueden
en ese momento debe ocupar la valorar las posiciones cualquiera que
casilla fl, para en caso de Rc5 con- sea la ubicación inicial de los reyes.
testar Re7 y en caso de Re3 tener En nuestro caso particular, el plan pa-
la respuesta Rg6 (en las casillas d4 ra ganar es hallado casi automática-
y fl escribimos el número 3). Desde mente. Las blancas deben guiarse por
la casilla cA, las blancas pueden mo- la regla siguiente: colocar a su rey en
ver tanto Rc5 como Rd4, y el rey la casilla que en dado momento corres-
26-87

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402 A. l( ó r p o v,
ponde a la casilla con rey negro,
o en una casill¿i cuya correspondiente
el rey negro no puede alcanzÁr en una
jugada. Por cuanto la casilla bl
corresponde a 97, la casilla b2 a h7
y la casilla a2 a h8, resuelve sólo
l. Ra2!! Despuésde l. Rbl? Rg7! o
bien l. Rb2? Rh7!, las negrasobtienen
tablas.
Por cuanto el desarrollo posterior del
juego es más simple, ofrecemos sólo
la variante principal (si las negras mue-
ven de otra forma pierden más rá-
pido). l. Ra2!! Rh7 2. Rb2! Rg7 3.
Rb3! Rg8 4. Rc3! Rf8 5. Rc4! Rf7
6. Rd4! Por la escalera dibujada en
el diagrama, el rey blanco asciendehas-
ta el peldaño superior y las negras son
indefensas.
Hasta ahora hablamos de finales de
peones; sin embargo, también los fi-
nales de torre, caballo y alfil contienen
unos u otros elementosgeométricos.
Tablas
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E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co
Las blancastienen peón de más, pero
no pueden ganar. Para valorar las po-
siciones en las que el rey del bando
más débil está separadodel peón blan-
co y su torre ataque al peón de fren-
te existe una regla aritmética. Se llama
"regla de cinco". Si el número de la
fila que ocupa el peón y el número
de verticales que lo separan del rey
del bando más débil sumados dan
una cifra menor o igual a cinco, la
posición es tablas; si esa cifra resulta
mayor, gana el bando más fuerte.
De manera que la posición expuesta
en el diagrama es tablas. En efecto,
el peón se halla en la tercera hori-
zontzl, el rey negro está separado de
él por dos verticales,y 3+2:5. El
juego puede continuar asi: l. Rc3
Tc8+ 2. RM Td8 3. Rc4 Tc8+ 4.
Rb5 Td8 5. Tdl Rf6 6. d4 (6. Rc6
Re5) 6. . . Re7 7. Rc6 Tc8 * con em-
pate simple, el rey negro llegó a ocu-
par sitio ante el peón.
Blancas ganan
 M o tivo s g e o n r é tr ico s 403

En esta posición, que difiere de la G. Nadareishvili,l9f6

anterior por el desplazamientodel peón
y el rey blancos una horizontal más
arriba, las blancas ya ganan, porque
la cifra susodicha es mayor de cinco:
4+2:6. Así se obtiene la victoria:
l. Rc4 Tc8* 2. Rb5 Td8 3. Rc5 Tc8+
4. Rb6 Td8 5. Tdl Rf6 ó. Rc7! Td5
7. Rc6 Td8 8. d5 y el peón sin dificultad
aleanza la última horizontal.
C-abeseñalar que la "regla de cin-
co" puede servir'sólo al h-ombre. ¡A
la máquina que juega al ajedrez no
le hace falta en absoluto! Del relato
anterior, Usted sabe que Kaíssa estu-
dió a fondo todos los finales tipo "torre
con peón contra torre" y está en
condiciones de valorar sin equivocarse
cualquiera de ellos.
La escalera por la que subió el rey
blanco en el estudio de peones re-
cién examinado no fue proyectada de Blancas ganan
antemano,resultó así de casualidad.Sin
embargo,hay problemasy estudios,don-
de tales o cuales escaleras se Drevén l. Dg+. La dama subió a la es-
y los excéntricos movimientos que calera. l. . . Rhl 24. De4 c5-d5-d6-
por ellas efectúan dama, torres o rey c6* Rh2. El rey negro se ve obli-
gado a andar todo el tiempo por el
constituyen la base estética de la po-
mismo sitio, de M a hl y de vuelta.
sición.
Sobre todo son interesantes las 7. cA! Luego de subir al peldaño su-
perior de la escalera se puede tomar
obras en las que unas cuantaspiezasan-
dan simultáneamentepor escaleras(ca- respiro.7... Rg3! 8. DR*. La dama
da una por la suya) o suben y bajan bajó rápido al peldaño inferior de la
innumerablesveces. Las escalerasmás escalera.8... RM 9. Df4 *. Viene un
altas y empinadas se construyen para nuevo ascenso.9... Rhl 10-14. De4-
la dama. En los dos estudios siguien- e5-d5-d6-c6+ Rh2 15. e3! Ultimo des-
tes dichas escalerasestán dibujadas en canso, la dama se dispone a dar su
los diagramas. tercer paseo por la escalera. El des-
censo esta vez transcurre más lento.
15... a3 16-22. Dd6-d5-e5-e4-f4-R-
f2+ Rhl 23. Dgl mate.

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404 A. Kú r p o v,
P. Podolni, 1953
H''%
Blancas ganan
En dado estudio, la dama tres veces
paseó por la escalera, arriba, abajo y
de nuevo arriba. Pero esta escaleraes
más larga, tiene el doble de escalones
que la anterior.
l-8. De4-e5-d5 -d6-c6-c7 -b7-b8 +
Rhl 9. Dh8+. Esta vez, la dama tra-
baja sin descanso.Despuésde abando-
nar la escalera,recapacita y vuelve en
el acto.
9... Ah5 10-18. Da8-b8-b7-c7-c6-
d6-d5-e5-e4+ Rh2 19. Dh4+ Dh3
20. Df4+ Rhl. La dama blanca está
de nuevo en la escalera,inicia su ter-
cera as@nsióndecisiva 2l-28. De4-e5-
d5-d6-c6-c7-b7-b8+ Rhl. 29. Dbl +
Rh2 30. Dgl mate.
El autor del siguienteestudio proyec-
tó a la vez dos escaleras.Por una va
la torre (primera variante), por otra
el rey (segundavariante).
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E. Gu il< . M o so ico oj edrecísti co
T. Kok. 1938
Blancas ganan
l. Agl 93 2. Rs2 Rb6+ 3. TR+
Rb7 4. Te3 Rb6+ 5. Te4+ Rb7 6.
Td4 Rbó+ 7. Td5+ Rb7 8. Tc5 Rb6+
9. Tc6+ + Rb7 10. Tc7 mate.
2...ef 3. R:f2 Rb6 4. Re2+ Rb7
5. Re3 Rb6 6. Rd3+ Rb7 7. Rd4 Rb6
8. Rc4+ Rb7 9. M ab 10. R:M a5*
ll. R: a5 a6 12. Adl Da7 13. AB ma-
te.
El desplazamientopor la escaleraes
sólo uno de los tipos del así llama-
do movimiento sistemático.Los despla-
zamientosde las piezas pueden ser bas-
tante diversos,con los más caprichosos
delineamientos.Además de escalerashay
espirales,tiovivos, circulos, cuadrados,
trüngulos, rombos, etc. La excursión
de la dama por las vastas extensioncs
del tablero es llamada por los cont-
positores viraje. Los dos problemas si
guientes ilustran este tema.
 M o tivo s
J. Kling
Mate en 14 jugadas
El itinerario de la dama está dibu-
jado en el diagrama: l-14. De4-a4-f4-
E-R-a3-g3 : e8-ú : a2-b2-h8-al-a6
mate (todas las jugadas del rey ne-
gro son unicas).
Los autores de este libro esperanque
el pueda demostrar convincentementela
inagotabilidad del ajedrezen tablero ha-
bitual de 64 escaques. No obstante,
r¡na vez nos permitiremos salir de sus
límetes.
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g e o m é tr ico s 405
J. Mortensen
Mate en 2l jugadas
. Cuanto más grande y enérgico sea
el vlrEe de la dama, tanto más es-
pectacular el problema (ver dibujo en
el diagrama).Describamosel viraje con
notación ajedrecistica: l. Dh7-F Rcl
(1... Rc3 2. Dd3 mate. 1... Rdl
2. Dbl mate) 2. Dc7 * Rdl (bl) 3-19.
Dil -i8-c8-jl -j9-c9-kl -kl0-cl0- ll
g6-+Ghl--e4-<+f143+ Rcl 20.
D:d2+ Rbl 21. Ddl mate.
Dicho sea de paso muchos estudios
geométriocs, incluso el que aquí exa-
minamos, debido a la precisión con
que se resuelven pueden ser transfor-
mados en problemas de condicio-
nes habituales: mate en tantas juga-
das.
Ya es hora que conozcilmosalgunos
motivos geométricosincluidos ante to-
 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oi cdrecísti co
406

do en la compo-siciónde problemas. A. Novotny,1855

Unos u otros elementos geométrtcos
contienen los temas de Novotny, Grim-
shaw, Plachutta, bristolino, indio, Tur-
ton (asi como Loyd-Turton Y Brun-
ner-Turton), Pikkeninni, romano y mu-
chos otros. Nos limitaremos a ilustrar
los tres primeros temas, en los que
el papel de la geometría es particu-

fil de repente apare@ una pieza blan-

ca que ie sacrifica. Si la cbme el al-
fil, la torre pierde control sobre par-
te de casillas de la línea que cuida.
Si por el contrario, la torre .captura
al intruso blanco, entonces ella tapa
el horizonte a su propio alfil. Todo esto
desorganizaráa las piezasnegras,arma-
rá desorden en su bando. El tema de
este problema se denomina "obstruc-
ción Novotny".
Mate en 3 jugadas
Una de las primeras obras sobre da-
do tema. Las líneas y Puntos de in-
tonces la torre c6 está obstruida y las
blancas, aprovechandoel descansoen-
contrarán otro punto doliente en las
piezasnegras2. Ag4t Ahora 2. . . A: 94
3. ng¡ mate (la torre negra g8 obs-
truida), o bien 2... T:94 3. Dh2 ma-
te (el alfil c8 obstruido).
Ofrecemos varios ejemplos concretos
del tema Novotny.

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 M o tivo s
A. Johandl, 1962
Mate en 4 jugadas
El objetivo fundamental de las blan-
cas es ocupar el punto de tntersec-
ción de las líneas por donde operan la
torre a4 y el alfil al. con amenazas
Cftl mate y C :f6 mate. Pero en el
acto nada resulta, si l. Cd4, las ne-
gras tienen defensa l. . . A :d5 o bien
2... TR. Por eso, previamentehay que
impedir interacción de otra pareja de
piezas: la torre a3 y el alfil a2.
l. Tb3! T:b3 2. c3t A:c3 3. Cd4!
o bien 1... A:b3 2. c At T:c4 3. Cd4!
En los ejemplosexaminados,el pun-
to de intersecciónde dos líneas lo ocu-
paba una pieza; en otros problemas,
según las circunstancias varias piezas
pueden estropear las acciones de torre
y alfil negros. Record asombroso en
este sentido implantó el gran maestro
de composición L. Loshinski. ¡Cinco
combinacionesNovotnv en una casilla!
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g e o m ó tr ico s 407
L. Loshinski, 1956
Mate en 3 jugadas
La casilla crítica f4 está marcada en
el diagrama. l. Cb3 ! Ahora amenaza
2. Cf4+ ! (en f4 entra el caballo)2...
T : f4 3. De5 mate. 2... A:f4 3. Td4
mate.
1... T :b3 2. f4! (peónen f4); 1.. de
2. Tbf4l (en f4 una torre); l. . . C : b3
2. Tcf4! (en f4 otra torre); por fin
1... C :c4 2. Df4! (en f4 dama). En
todas las variantes, como se declara,
dan mate en ter@ra jugada.
En el último problema puede turbar
al lector el exceso de piezas en el ta-
blero. ¡Qué se le va a hacer, los pla-
nescomplicadosrequierengran cantidad
de medios!
Los temasde problemas,incluso el te-
ma Novotny, se utilizan a menudo en
estudios. La posición siguiente, tal vez
es recordista en economia de medios,
tiene sólo seis piezas.
408 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o sq ico oi edrecísti co

A. Guliáev,1926 V. Nenar<íkov-N. Grigrírev

,ffi* "ffit% t
%
Tablas

l. e7 Te2 2. Cc6 Rh5. En caso con- 1... Ad6! Combinación Novotny en

trario, el rey blanco iria a través de forma pura. Según la píeza con que
96 a f7. las blancas capturen al alfil d6, se co-
3. Ce5!! Si ahora 3... A:e5, enton- ronaráuno u otro peón (2. R: d2 A:c1
ges 4.e8D* (torre osbstruida), y si con triunfo simple). Guliáev dio a esta
3... T :e5+, enionces4. Rf6 (aifil bUs- idea la siguiente forma.
truido) tablas inevitable.
Ofreoemos otro estudio de Guliáev,
que compuso bajo influencia de final
de partidá de dos maestros.

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 [' ío tivo s
A. Guliáev,1926
Blancas ganan
l. f7 Aa3 2. h6 Ta5 3. AcS! o bien
2... Ta6 3. Ag3+ y 4. Ad6!, por úl-
timo 2. .. To4 3. Ac5! En cada varian-
te, uno de los peones blancos sin falta
alcanza la ultima fila.
En el tema Novotny, la obstrucción
recíproca de torre y alfil se produce
gracias al sacrificio de figura blanca.
Si las blancas logran su objetivo sin
sacrificio, ya es tema Grimshaw. Aun-
que este tema también es de problema,
quisiéramos ilustrarlo con el siguiente
ejemplo único en su género.
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¡ ico n r r tr - i co s ¿109
Y. Rusinek,1975
Tablas
L Ac6+ Rf8 2. T:R. Amenaza
3. Te3 con mate inevitable. 2... Tel
3. Ce2t Para empezar,obstrucción No-
votny. La captura 3... A:e2 obstruye
a la torre y luego de 4. Te3, las ne-
gras recibenmate. Hay que jugar 3...
T :e2, pero así se libera la c¿silla d3
para la torre blanca.
4. Td3 dlD 5. T:dl. Como antes,
amenazaTd8 mate, y las negras se ven
obligadas a jugar con torre o alfil en
d2, obstruyendo una u otra pieza. Por
cuanto las blancas no sacrifican nada,
tenemos la obstrucción Grimshaw.
5... Td2 0a torre cerró al alfil a5 la
casilla el) 6. Tel Ae2 (el alfil cerró a
la torre la casilla92)7. Tgl Ag4 8. Tel
Te2 (la torre cerró al alfil la casilla dl)
9. Tdl Ad2 (el alfil cerró a la torre
la casillaa2) 10. Tal Aa5 ll. Tdl Td2
12. Tel, etc. ¡Tablas posicional con
410
obstrucción eterna Grimshaw!
Hasta ahora vimos obstruccionesre-
ciprocasde torre y alfrrl,es decir, de pie-
zas que mueven de manera diferente.
Pero resulta que las piezas que mueven
igual también pueden obstruirse mu-
tuamente (despuésde lo cual una de
ellas se abstrae). Si esa obstrucción se
efectúa con sacrificio en el punto de
intersección(como en el tema Novotny),
tenemosel tema Plachutta, si prescinde
de sacrificio (como Grimshaw), entonces
tenemos el tema Würzburg-Plachutta.
llustramos el primer tema con un es-
tudio.
G. Rinck, 1929
Blancas ganan
l. b6 Tbl 2. Ab2! Claro, no 2. h7?
T :h2 o bien 2. b7? T: b3 y las ne-
gras ganan.2... Tb :b2 3. h7! La torre
a2 está obstruida y no puede capturar
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al peón h2 por el que se responsabili-
zaba. Como resultado, la torre b2 se
abstae de su obligación inmediata, vi-
gilar al peón b3, y despuésde 3...
T:h2 4. b7 todo acaba. Análogamente
2... Ta:b2 3. b7! T:b3 (la torre bl
está obstruida) 4. h7 con igual de-
senlace.
L. Kúbbel,1928
Mate en 3 jugadas
El notable compositor soviético
L. Kúbbel consideraba este problema
una de sus mejores obras. En ella se
combinan al mismo tiempo varios te-
mas populares.l. Ag4! Amenaza2. Af5
A : f5 3. Td5 mate o bien 2... T :f5
3. Cfd3 mate, obstrucción Novotny.
1... Ch3 2. AR! Te4 3. Cfd3 mate
o bien2... Ae43. Ce6mate,obstrucción
Grimshaw.
I-as dos variantes siguientesson tema
Wiirzburg-Plachuttal... Tge5. La torre p.eligrososy ahora seproduce su obstruc-
g cerró la vertical a la torre e, que te- cton.
nía a su cuidadola casillae6. 2. C-e6+l 3. d5!! A:d5 4. g8D+ A:g8 5. a8D
T : e6 3. Td5 mate. mate,obien3... D:d54. a8D* D:a8
l. . . Tee5. Ahora. la torre e cerró la 5. g8D mate.
horizontal a la torre B, gue tenía por En los dos estudios siguientes,a pe-
función custodiarla casillad5. 2. Td5 + ! sar de la falta de obstrucción, los mo-
T: d5 3. C¡6 mate. tivos geométricostambién se perfilan con
Quedarona un lado otras dos varian- bastante nitidez.
tes geométricas1... Abl 2. AdZ Ccz
3. Cfd3 mare; I . . . Ac2 2. Ad2 y 3. AM
mate (las jugadas del alfil negro a bl y L. Kúbbel. l9l7
c2 se llaman anticriticas).
Molestar una a otra pueden no sólo
las torres. En el estudio siguientesobre
tema Plachutta se cruzan los caminosde
dama v alfil.

H. Rinck, 1932

'%N, t
v'%:
,ry'

Blancasganan

El tema del estudio es captura de

dam a . l. T b 8 ! Dh 7 (1 . . . D : b 8
2. Ae3+) 2. Th8! Dfi (2... D : h8
Blancas ganan 3. Ac 3 + ) 3 . T E ! D: f 8 4 . A c 3 + Rd 6
5. AM+ y la dama es c¿tpturada;
l. Ac4! D:cA 2. T hl !'A : hl. La da- 2... Dd 7 3 . T d 8 ! D: d 8 4 . A g 3 + Rf 6
ma y el alfil fueron atraidos a sitios 5. Ah4+ y de nuevoselograel objetivo.
27.

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/.:' )
1973
A. Kuznetsov,
Blancas ganan
Aquípresentamosel llamado tema fo-
cal. La dama negra defiende dos casi-
llas importantes (puntos focales) y las
blancas la obligan a entregar una de
ellas.
l. Tf4! Dbz 2. Td4! Dh2 3. Td6!
Db24. Tf6! Dh2 5. Tf8! R : f8 6. b8D+
D : b8 7. h8D+. El desplazamiento geo-
métrico preciso de la torre se asemeja
al movimiento por la escalera.
Para concluir nuestrorelato sobregeo-
metria de ajedrez ofrecemos varias po-
siciones donde las oiezas al comienzo
están colocadassimétricamente.En ge-
neral, este género.de simetría y asime-
tría en el tablero de aiedrez es muv Do-
pular y muchos compbsitoresle piesian
atención en su obra. Ya hemos visto
el clásicoestudio de R. Bianchetti sobre
tema de simetria(pág. a0l). Ahora exa-
minemos el siguiente problema.
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W. Pauly, 1920
Mate en 4 jugadas
A primera vista, la posiciónes abso-
lutamente simétrica y por lo tanto sus
solucionesdeben ser simétricas.Pero la
geometria del ajedrez es tal que el eje
de simetría de distribución de las piezas
en el tablero no coincide con el eje
de simetría del propio tablero. En efec-
to, el eje de simetría del tablero pasa
entre las verticales"d" y "e", mientras
que eleje de simetríade la posiciónatra-
viesa alguna vertical (en la que deben
estar ambos reyes).La existenciade ver-
tical "sobrante" (en este caso vertical
"h") introduce ciertas alteracionesen la
simetríaideal, lo que se refleja en la so-
lución. En esto consistela esenciadel
tema geométrico llamado asimétrico.
l. Ag7! Aa5 (c7) 2. Af8 Ad8 3. Ad6!
y mate con la jugada siguiente.Si aban-
dona el puesto uno de los caballosne-
gros,entonces4. Cc3 mate o bien 4. C¡3
mate, y si se mueve el alfil negro,
entonces4. Cb6 mateo bien4. Cf6 ma-
te. Con cualquierprimera jugada del
caballo bl resuelve 2. Cc3+ Rc5
3. Af8 * y 4. A :e7 mate.
La continuaciónsimétrical. Aa7 no
sirveporqueel alfil negroutiliza la ver-
tical"h": 1...Ah4! 2. Ab8 Afl23. Ad6
Ad4 y no hay mate.
Aqui ofreoemosun estudiominiatura
sobreel mismo tema.
T. Dawson, l9Z
Blancas ganan
Las blancas tienen a su disposición
dos continuacioneslósicas: l. Cd4+ v
l. Cf2t+. La línea"a'f que da asimetríá
a la posición, pare@ no jugar ningún
papel. En otras palabras si se gana me-
diante jaque de caballo en d4, igual
efecto debe reportar el jaque simétrico
en f4. Pero sólo una de estas jugadas
condue a la victoria.
l. Cd4+!Re32. C:RR:R3. Rf8!
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dZ 4. e&D dlD 5. Dh5+ y todo se
acabó.Si las negrasno @ronanal peón,
comoes sabido,el final de "dama con-
tra peón @ntral" se gana fácil.
Resultaque l. Cf4+ conducea ta-
blas : 1 . . . Re 3 2 . C: d 3 R: d 3 3 . Rd 8
fl2 4. e8D Rd2! I-a diferenciaestriba
en que el final de "dama contra peón
de alfil" ya es tablas: 5. Db5 Rel 6.
Dbl+ Re27. De4* Rfl 8. Re7Rgl 9.
Dg4 + Rh l 1 0 .DR+ Rg l ll. Dg 3 +
Rhl ! 12. D : D ahogado.Es curiosoque
si la línea"a" sequitaradel tablerono
habríavictoriaen ningunavariante,por-
que el peón d de dama se convierteen
peón de alfil.
Los eminentes problemistas de ajedrez
T. Dawsony W. Paulysongrandes espe-
cialistasen estegénero.En 1927hasta
publicaronjuntos un libro titulado Asi-
metría.
W. Pauly, 1920
''%@%
Mate en 5 jugadas
 A la meta conducesólo l. Cc6! Rd6
2. Tb3 Rc7 3. Re7 Rc8 4. Ca7* Rc7
5. Tb7mate;z... Re63. Td3 Rf64. Tg3
Re65. T96 mate;2... Rc5 3. Rd7 Rc4
4. Ad3+ Rd5 5. Tb5 mate.
La jugada simétrical. Cg6? no sir-
ve porquedespuésde l. . . Rf6 2. Th3
Rg7 3. Re7 Rg8, las blancasno poseen
jaque con el caballo,a la derechafalta
una vertical.
T. Dawson,1916
.ru
iA
%
,,ffi,
,,%A,,%
, ai
:-¡{-,
Mate en 4 jugadas
El alfil blanco está dispuesto a dar
mate al rey enemigo desde las casillas
c3 o bien 93. De nuevo parece que por
simetría de la posición deben haber dos
soluciones.Sin embargo, la vertical li-
bre "a" introduce correcciones.Es sólo
correctol. 96,2. h5,3. Ah4 y 4. A:g3
mate. Con maniobra análoga en el flan-
co dama, el alfil negro consigue aho-
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garse l. c6 Ah5! 2. b5 g6! y después
de 3. AM ahogado.
Evidentemente,cualquier posición de
ajedrez(problemao estudio) permite ob-
tener otra simétrica (los compositores
generalmenteprefierende las dos varian-
tes la que tiene más piezas en casillas
blancas),dondeesaposición.serefleja co-
mo en un espejorespectoal eje de simetría
del tablero. Pero hay también excepcio-
nes. Porque en el ajedrez existe qna ju-
gada que no se conserva al reflejarse
como en un espejo: el entroque.
Pauly no pudo dejar desatendidaesa
excepción.Aquí brindamos dos amenos
gemelos suyos sobre dado tema.
W. Pauly, l9ll
Mate en 3 jugadas
Resuelve sólo l. 0-O-O! Cd3+
2. T:d3 cd 3. Tc8 mate.Otras varian-
tes 1 . . . Ca 2 * 2 . T : a 2 . 1 . . . Cd 5
 415

2. T :d5, 1... Cc6 2. bc y en todaspar-

tes 3. Td8 mate. No conduce al obje-
tivo L T:a6 (con esperanzade 1...
C: a6 2. Td2 y 3. Td8 mate) debido a
la respuesta1... 0-O!
Veamos la posición de espejo en la
que todas las piezas se desplazaron a
sitios simétricos.
El enroque largo ahora es imposible
l. T:h6! Ahí está el asunto,se priva-
ron de enroque no sólo las blancas, si-
no también las negras. El golpe que
para ellas no era peligroso en la po-
sición anterior esta vez logra su propó-
si t o.1 . . . c : h 6 ( 1 . . . c:f2 + 2 . R e 2 ,
1...Cr3* 2. Rcl y 3.Th8mate\2.Te2l
y 3. Te8 mate.
En nuestrosplanes no entra la inves-
tigación fundamental de cuestionesde Mate en 3 jugadas
simetría en el tablero de ajedrez. Aquí
hablamos sólo de ideas vinculadas con
problemasy estudios.Queremoshacerre- en partidas de ajedrez figuraron en el
cordar que algunos records de simetría relato Diagramas insdlitos.

s000000sos

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 éCualessu rating?
En aquellostiemposlejanoscuandoen
el mundo enterojugabanen torneossó-
lo unas deenas de maestros,comparar
su fuerza era completamentefácil. Re-
solverqué maestrode dos jugaba mejor
no entrañabadificultad.Ellos seenfren-
taban a menudo en torneos y si uno
aventajabaregularmenteal otro signiflr-
caba que era mejor, pero si vencíaora
uno, ora el otro, podía suponerseque
eran de Íuerza pareja. En casosparti-
cularmente discutibles,
entreellosse en-
tablaba match.
Ahora, los torneosde ajedrezse cele-
bran con frecuenciasimultáneamente no
sóloen variospaíses,sino inclusoen va-
rias ciudadesde un mismo pais. En
competicionesinternacionalesparticipa
un buen millar de ajedrecistas,muchos
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de los cuales se cono@n apenas de
oídas.En talescondiciones, compararla
fuerzade los ajedrecistas se hizo mucho
más dificil. Como es natural, nació la
ideade abordaresteproblemacon ayuda
de la matemática.
Los primerosintentosde crear un sis-
tema matemáticopara valorar la fuerza
de los ajedrecistasse remontan a co-
mienzosde siglo. A fines de los años
50 empezarona ponerseen prácticava-
rios sistemasbasadosen quecadaajedre-
cista recibe coeficienteindividual o ra-
ting (del inglés:calificación),el cual va-
ría de competiciónen competicióny de-
pendede los resultadosobtenidos.Des-
pués de estudiar durante muchos años
diferentes sistemas(queno se distinguen
cardinalmenteentre sí), la Federación
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Internacionalde Ajedrez (FIDE) en 1970
adoptó un sistema de coeficientesela-
borado por el profesor norteamerica-
no Arpad Elo (ahora es secretario
del Comité de Calificación de la
FIDE).
Mostraremosprimero cómo se calcula
el rating por el sistema Elo y luego
estudiaremosalgunas de sus particulaii-
dades.Si su rating antes de empezarlas
competicionesequivale a C" (coeficien-
te viejo), despuésde ellas él C" (coe-
ficiente nuevo) equivaldrá a:
cn: cu + lo (N-NJ,
donde N es número de puntos que Ud
obtuvo y N" es número esperado de
puntos (luegd explicaremoscómo se de-
termina). Si el resultado coincidió con
el esperado,su rating despuésdel torneo
no cambiará;si Ud acumuló más o me-
nos puntos que los establecidos,corres-
pondientementeaumentaráo disminuirá.
De la fórmula se infiere que un pun-
to del torneo correspondea l0 unidades
de rating.
Asi, pues, nos queda hallar el núme-
ro esperado de puntos N". Empecemos
por el caso más simple, ci¡ando se jue-
ga un match. Supongamosque su rating
coincidecon el del adversario.Entonces
cabe aguardar que el match terminará
empatado y Ud obtendrá el 50/" de
puntos. Si su rating es superior (infe-
rior) que el de su adversario,es de supo-
ner que Ud acumulará más (menos) del
50/" de puntos, con la particularidad de
que cuanto mayor la diferenciade coefi-
cientestanto mayor para uno y menor
para otro debe ser el porcentaje. En
estas consideracionesse basa la tabla
que hizo Elo. Ahí AC es la diferencia
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entre coeficientessuperior e inferior de
los rivales, h. es el porcentaje que debe
obtenerel aje?recistacon rating superior
y !¡ _cgninferior (por lo tanto hs + hi
: ltJ0%).
En caso de torneo vamos a conside-
rar que contra cada oponente Ud juega
match de una partida. Entonces, el N"
se obtendrá sumando los puntos qué
Ud debe acumularen esosmicromatches
conforme a la tabla l. Si, por ejemplo,
su rating equivale a 2.250 y el de los
contrincantesa 2.200,2.250, 2.280, etc.,
con el primero de ellos Ud deberá obte-
ner 0,57 puntos (57/" segun tabla l),
con el segundo 0,5 puntos, con el ter-
cero 0,46 puntos, etc. O sea N.: 0,57 *
0,5+ 0,46+... C-aede peso qire la con-
sideraciónde varios matchesde una so-
la partida se hace exclusivamentepara
calcular el N-. Pero la suma real Ud
podrá acumularla de cualquier forma,
perdíendolesa unos rivales y ganándo-
les a otros.
Señalaremosque en la tabla l, el por-
ciento h cambia de renglón a renglón
en una unidad (en ambas direcciones)
y cuando llega a h": 100% (corres-
pondientementeh, :0)o) no cambiamás,
es la zona de saturación. En realidad,
la fundamentación de la tabla I tiene
carácter matemático, pero como su prin-
cipio es bien comprensible no nos
póndremos a hacer óálculos matemáti-
cos.
Queda añadir que en el sistema
Elo el número \, tanto para el match
como para el torñeo se redondea hasta
medio punto y por eso los ratings es-
perados son siempre números enteros y
terminancon0ó5.
El cálculo aproximado de rating en
caso de torneo con x participantespue-
 Tabla I

t\ AC tt

0-3 50 50 92-98 63 37 198-206 76 24 345-357 89 l l

4-l0 5t 49 99-106 64 36 207-2t5 77 23 358-374 90 l0
I l -1 7 52 48 10 7 -lr3 65 35 216-225 78 22 375-391 919
l 8-25 53 47 lt4-l2l 66 34 226-235 79 2t 392-4tl 928
26-32 54 46 t22-t29 67 33 236-245 80 20 412-432 937
33-39 55 45 t 3 0 -t3 7 ó8 32 246-256 8l 19 433-456 946
40-46 56 44 t 3 8 -t4 5 69 31 257-267 82 t8 45't-484 95s
47-53 57 43 r 4 ó -r5 3 70 30 268-278 83 t7 485-5t7 964
54-61 58 42 154-162 7l 29 279-290 84 t6 518-559 973
62-68 59 4l r 6 3 -r7 0 72 28 29t-102 85 15 5ó0-6t9 982
69-76 60 40 t7t-179 73 27 303-3r5 86 t4 620-735 99 I
77-83 61 39 t80-t88 74 26 3t6-328 87 13 másde 100 0
735
84-91 18 9 -r9 7 7 5 88 t2

de simplificarsesuponiendoque Ud no cálculo no tendremosnecesidadde con-

juega (x-l) partidas, sino un match con-
tra rival imaginario, cuyo rating es igual
al promedio aritmético de ratings de los
rivales,y el número de partidasdel match
es igual a x-1. El N", como en el ca-
so del match, se halla por la tabla l.
Sacrificandoun poco exactitud, se puede
simplificar tambiénestecálculo. Para eso
introduciremos el coeficiente del torneo
tar x veceslos ratings de rivales imagina-
rios (para encontrar el C" de todos los
participantesdel torneo).'Bastacalcular
una vez el C,.
Evidentemehte,C, caracterizala "difi-
cultad" del torneo. sü nivel. Para calificar
un torneo internacional con el sistema
Elo es necesario,primero, que no menos
de 213de sus participantestenga rating,

C ^ :2 .200.
tomo ejemplo daremos el cálculo de

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li?l) ,A. l( ir r p o v, E. Gu il< . i' lo :cico nj cci rcci :ti co

Tabla 2

Participantes cu Nc c.
A. Kárpov 2690 +85 8 9 2700
L. Portisch 2650 +45 7,5 7 2645
G. Kaspárov 2625 +20 7,5 2630
A. Beliavski 2620 +15 6,5 26t5
L. Polugaevski 2620 +15 7 7,5 2625
J. Timman 2620 +15 7 2605
E. Guéller 26t5 +10 6,5 4 2590
U. Andersson 26t0 +5 6,5 6 2605
F. Gheorghiu 2@5 0 6,5 26t0
Y. Balashov 2600 -5 ó,5 ó,5 2600
T. Petrosián 2585 -20 6 6 2585
E. Torre 2550 -55 5,5 ss 2550
V. Smislov 2545 -ó0 5,5 7,5 2565
J. Smeikal 2535 -70 5 5,5 2540

y V. Smislov, quienes compartieron

coeficientesElo parael torneointernacio-
nal de Moscú de l98l (tabla 2). Este
torneo,como ya señalamos, constituyó
una de las competiciones más importan-
tes en toda la historiadel ajedrez(lean
relato minuciosoal respectoen la pri-
mera parte del libro).
Los catore grandesmaestrosque par-
ticiparonen el torneoeslán ubicadosen
la tabla 2 en orden decreciente de sus
puntos.De este modo, C^:2.690+
l0 x (9-8):2.700. Análoga'inente se
calculan los C. de los otros parti-
cipantesdel torneo.Ademásdel vence-
dor aumentaronsu rating los grandes
maestrosG. Kaspárov,L. Polugaevski
del segundoal cuarto puestos,así co-
mo F. Gheorghiu y J. Smeikal. Los
demásparticipantesconservaronsu ra-
ting o lo empeoraron,mientras que
E. Guélleractuómal y salióde la zona
prestigiosade 2.600puntos.
Basándose en su sistema,en 1963Elo
calculó el coeficientede los ajedrecistas
más grandesdel mundo desdelos tiem-
pos de Morphy. Para cada clásico del
ajedrez,calculóel rating medio que ca-
racterza el resultadode susactuaciones
en su mejor tramo de cinco años. Por
aquel entonoes,líderesen la lista Elo
(rating 2.ffi0 y más) eran 28 ajedrecis-
tas (tabla 3). Durante los años trans-
curridos,la listapodríacompletarse con
otros diez-quincegrandesmaestrosex-
tra clase.incluidoslos cuatro ultimos
campeones mundiales T. Petrosián,
B. Spasski, R. Fischer y A. Kár-
pov.

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 ,l "t,
iCu ir l cs : tr r r r t it:¡ ?

Tabla 3

E. I¿sker, J. R. Capablanca, M. Botvínnik . 2.720

M. Tal . 2.700
P. Morphy (en tres años de actuación) 2.690
A. Alekhine,V. Smislov. 2.680
D. Bronshtein,P. Keres . 2.670
S. Reshevsky, R. Fine 2.660
W. Steinitz, I. Boleslavski, M. Najdorf 2.650
A. Rubinstein, M. Euwe, S. Gligorió 2.640
S. Flohr.A. Kótov. 2.620
S. Tarrasch, G. Maroczy, A. Nimzoütsch, E. Bo-
goliúbov 2.ó10
A. Anderssen, H. Pillsbury, M. Vidmar, G. Stal-
berg, L. Sábo 2.600

Actualmente,el sistemade calificación

de los ajedrecistasse basa en coeficientes Tabla 4
Elo. Todos los torneos internacionales,
segúnsu coeficienteC., se dividen en 16
Nomas porccntuls
"@tegorias de dificultbd", con sus nor-
mas porcentualesde títulos internaciona- Catcgoria Ccficiente gra n
de
les de maestro y gran maestro (tabla 4). dificullad
del
¡orrco
maeslro
intcrmcioÉl
macstfo
intcrmcioml
Conforme a reglas de la FIDE, para
recibir título internacionalhav que cum- I 2251-2275 76
plir la norrna correspondienie'dos ve- 2 2276-2300 73
oes,alcanzando un rating de 2.400 pa- J 230t-2325 70
ra maestro y de 2.500 para gran ma- 4 2326-2350 67
5 235t-2375 64
estro. Como vemos, el torneo interna-
cional de Moscú- l98l correspondea la 6 2376-24W 60
l5a categoríade dificultad. 240t-2425 76 57
8 2426-2450 73 53
En la URSS, el sistema de califica-
9 245t-2475 70 50
ción basado en coeficientesElo se apli-
t0 2476-25N 67 47
ca oficialmente ya hace casi diez años.
¡¡ 2501-2525 & 43
Por cuanto el N. se redondea hasta 0,1
t2 2526-2550 60 40
puntos, el rating-de los ajedrecistaspue-
l3 255t-2575 )t 36
de terminar con cualquier cifra. Tene-
mos nuestra propia escala de torneos t4 2576-26ú 53 JJ

con las normas correspondientes(el ra-

l5 2@t-2625 50 30
ting de maestro equivale a 2.325). ló 2626-2650 47

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1.j i
Para que el sistema de coeficientes
no perjudique a los ajedrecistastalen-
NiÍAestro.
donde N,n es la norma de Si
tro.
Señalaremosuna paradoja que surje
al aplicar la fórmula inicial de cál-
culo C.. Imagineseque Ud disputa un
match óbn su rival a 1000partidas. Am-
bos son ajedrecistasde primera catego-
ría con rating 2.000.Supongamosque en
ese maratón Ud se impuso por el sco-
re 580:420. De acuerdo a los pronós-
ticos Ud debía acumular 500 püntos y
la diferencia de 80 puntos le añadirá á
su rating 800 puntos. De modo que des-
pués del match su rating equivaldrá a
2.800,es decir, ¡serámucho mayor que
el del campeón mundial!
La paradoja se debe a no haber con-
sideradola circunstanciade que los coefi-
cientes de ajedrecistascambian de he-
cho no sólo al terminar las competicio-
nes. sino también en su transcurso.Así-
en el susodichomatch a 1000 partidas,
Ud pronto salió adelante, lo que con-
dujo al aumento de su rating y al de-
crecimientodel rating de su adversario.
Conforme al qálculo defuritivo, Ud acu-
muló por término medio 581 puntos.
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Eso significa que apenas la diferencia
de ratings alcance 60 unidades (2.030
contra 1.070),los ratings deberán esta-
bilizarse y en el futuro casi no cam-
biar (la diferenciade 60 unidadescorres-
ponde precisamentea 58/", ver tabla l).
De lo dicho se infiere que el siste-
ma Elo puedecorregirsemuy facilmente,
¡hay que calcular los coeficientesdespués
de cada partida! Pero esta variante,aun-
que se justiñca desde el punto de vis-
ta matemático, no creemos que pueda
satisfacer a alguien. O sea, no sirve
el eálculo de rating despuésde gran can-
tidad de partidas ni tampoco después
de cada partida. La verdad, como siem-
pr€, está en el término medio. La
formula utilizada para C. es simple,
cómoda y no hay que renünciar a ella,
pero al emplearla es preciso limitar-
se a término medio de partidas. El pro-
pio Elo estima que si ese promedio no
es mayor de 25 no ocurrirá ningún ma-
lentendido. Y en realidad, en los tor-
neos nadie disputa más partidas.
Como vemos, el sistema Elo es bas-
tante sensato y prácticamente muy có-
modo. Como mejor confirmación de eso
sirve la certeza de sus pronósticos.
Por cuanto el resultado de la partida
de ajedrez hasta cierto punto es cÍr-
sual, todos los vaticinios tienen carácter
probable y no siempre se realizan. Sin
embargo, la estadística indica que las
diferenciasentre los vaticinios y los re-
sultados realesno rebasan el limite del
llamado "error standard".
El empleo del sistema de coeficientes
largo tiempo suscitó agitados debates
emitiéndoselos puntos de vista más con-
tradictorios. Algunos esépticos hasta
hoy estimanqueal evaluarla creaciónaje-
drecistica, igual que el arte en gene-
ral, el método de cifras no es apro-
piado. Empero, como señalóLeonid Zo-
rin en la segunda parte de nuestro li-
bro, la ventaja del ajedrez en @mpara-
ción con otros géneros artisticos don-
de las valoraciones son a cada paso
subjetivas, reside precisamenteen que
el ajedrez posee criterio objetivo. Se
puede discutir si la victoria fue con-
vincente o no, pero nadie pondrá en
duda el propio hecho. Claro, los ra-
tings de ajedrecistasconsideransólo re-
sultados deportivos. Sin embargo, esos
resultados, como regla, están estrecha-
mente vinculados con logros creaciona-
les.
Es interesanteque el escritor Victor
Vasiliev encontró la forma de utilizar
el concepto coeficiente (¡ajedrez como
ciencia!) para valorar la creación del
ajedrecista(¡ajedrez como arte!) en si-
tuaciones deportivas discutibles (¡aje-
drez como deporte!). El propuso intro-
ducir en torneos los llamados coeficien-
tes creacionalesde ajedrecistas,que es-
tablece una comisión especialy reflejan
la riqueza de contenido y belleza del
juego. Estos coefrcientespodrian ser te-
nidos en cuenta cuando varios parti-
cipantes del torneo acumulan igual
cantidad de puntos y hay que determi-
nar al vencedor o al que se clasifica.
Aunque en talesc¿rsos seutilizan diferen-
tes métodos matemáticos (Berger,
Buchholz,cantidad de victorias, etc.), el
método de Vasílievtiene notoria ventaja,
porque estimula a los ajedrecistasque
juegan de forma más interesante. Ya
que la determinación por el jurado de
expertos de coeficientescreacionalesse-
ria efectuadasólo al compartir puestos,
el principio deportivo no se veria
afectado de ninguna manera.
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Volviendo al sistema de coeficientes
individuales queremos recalcar varios
méritos suyos: pronostica los resulta-
dos de ajedrecistasen las competiciones,
establecenonnas calificatorias exactas,
asegura que los participantes en tor-
neos clasificatoriosseande fuerza apro-
ximada, etc. (Hacemos recordar que ya
más de una vez los integrantesde tor-
neos interzonales fueron determinados
en base a sus ratings).
Cada medio año, la FIDE publica la
lista de ratings con coeficientesde to-
dos los ajedrecistasen actividad hasta
momento dado. Para enero de 1984,ya
estabaintegradapor más de 3.000ajedre-
cistas. La tabla 5 muestra los nombres
de los grandes maestros que para
entonces tenían un rating de 2600 y
más.
Desde que R. Fischer conquistó el
título de campeón, en toda la historia
del ajedrez su rating fue el más ele-
vado: 2780. No obstante,de acuerdo al
reglamentode la FIDE quedó excluido
de la lista por no haber participado
en matchesdurante tres años consecuti-
vos (como sabemos,desdela partida de
1972 contra Spasski, Fischer sólo se
enfrentó con computadoras).
A. Kárpov encabezó la lista desde
1975 hasta 1983, en que se le adelantó
un poco Garri Kaspárov, gran maestro,
el másjoven del mundo, con mucho éxito
en los matches de pretendientes (ver
tabla). Notemos de pasadaque al escri-
bir este libro nos proponiamos reflejar
los eventos del mundo ajedrecisticoen
distintos años. culminando con el 30
match por el cetro. [á mayoría de las
partidas que ofrecemos son auténticas
obras de arte, por lo que confiamos en
que el lector no quedará desilusionado
424 A. Kórpov. E. Guik. Mosoico oiedrecístico

R. Vaganiárn(URSS) 2630
L. Portisch (Hungria) 2625
R. Hübner (RFA) 2620
M. Tal (URSS) 2620
V. Hort (Checoslovaquia) 26t5
L. Polugaévski(URSS) 26t5
B. Spasski(URSS) 2615
G. Kaspárov (URSS) 27r0 E. Miles (Gran Bretaña) 26lO
A. Kárpov (URSS) 2700 Z. Ribli (Hungria) 26tO
V. Korchnói (Suiza) 2635 J. Timman (Holanda) 26t0
L. Ljubojevió(Yugoslavia) 2635 D. Dunne (Gran Brtaña) 2@O
U. Andersson(Suecia) 26n V. Smislov(URSS) 2600

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 deocio
?ara losmomenlo¡
delitrt
e/4escondida.s
La situación era catastrófica. Mis
asuntosen los torneos no marchaban
debido a los estudiosde posgraduación
y éstosiban todavía peor porque tenía
meüda en la c¿,bezala defensa si-
ciliana. Así no podía concentrarmede
ningun modo ni en matemáticasni en
ajedrez.
Para mi suerte,a los pocosdías em-
pezbla Copa de Ajedrez de Moscú. Se
disputabapor un sistemaque solo po-
dia soñarse.Por jornada, los rivales se
enfrentabanen match de cuatro parti-
das, concediéndose a cada una de ellas
2847
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no más de dos horas (en caso de em-
patesedilucidaban conpar-
lasrelaciones
tida reftimpago).De maneraque en dicho
evento no habia partidas aplazadasy
ese problema fue resuelto totalmente.
Quién no sabe que los infinitos apla-
zos hacen pasar al ajedrecistanoches
de insomnio,le amarganla vida. Mien-
tras que ahí podían'la amargar mi vi-
da sólo ceros en tabla. Pero no
podía haber muchos,porque el primer
match perdido eliminabade la Copa y
la competiciónno se convertíaen tor-
mento.
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 A cscondir jos
Sesentay cuatro (¡cifra ajedrecística!)
amigos de sensaciones fuertes se atrevie-
ron a luchar por la Copa.. Er1 dolo-
roso presenciaresa carniceria. En ple-
no acuerdo con las leyes de la Copa,
despuésde cada ronda quedaba elimi-
nada la mitad de los combatientes.
L¿s lides ya se prolongabanmás de un
mes y yo por milagro seguia firgurando
entre los pretendientesa la Copa. Asi,
casi imperceptiblementela competición
llegó a su término y descubrí asom-
brado que yo habia salido a la final.
Este hecho lo recibí con doble sensa-
ción. Era grato no haber participado en
balde en el maratón, p€ro al mismo
tiempo me atormentaba que mientras
disputaba la Copa había olvidado por
completo la materia de mi tesis.
En la final debia enfrentar al maes-
tro internacionalAnatoli Bijovski, entre-
nador principal de la selecciónjuvenil
soviética, y comprendía perfectamente
cuánto había crecido él por el contac-
to con grandes maestros precoces.Sin
embargo, tenía fe en mi estrella.
El día de la final me esperó una
sorpresano muy agradable.Por la ma-
ñana, de lejano viaje en comisión de
servicio al extranjero volvió mi jefe. En
el acto me llamó por teléfono y fijó
cita, a la que debí presentarme una ho-
ra antes de otra, mucho más impor-
tante para mí. Con sermón de diez mi-
nutos- la cosa no se arregló. No su-
pe alegrar al viejo con nuevos descu-
brimientoscientificosy por su tono com-
prendí rápido que mi posición de pos-
graduadodejabaque desear..Después.de
jurar que ese mismo día tiraría todas
las piezas de ajedrez y me entregaria
por entero a la matemática salí volan-
do hacia el club de ajedrez.
28.
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dcf jcfo
'.i27
Todavía tuve suerte, nuestro "semi-
nario cientifico" transcurrió en el Jar-
dín de Alejandro, cerca del Club Cen-
tral de Ajedrez, y llegué a meterme en
la sala pocos minutos antes de que
cayera la banderita de la primera par-
tida final. El duelo empezó, pero to-
davía largo tiempo no me abandonaba
la sensación de que enfrente estaba
mi jefe y con cada jugada suya daba
mate a mi rey. Tanto más agradable
fue descubrir,cuando por fin me calmé,
que mis asuntos en el tablero no iban
tan mal, la dama y el alfil luchaban
contra la unica torre del rival.
En zeitnot inconcebiblemovíamos sin
concierto las piezas.El empate que de-
bia llegar por la regla de 50 jugadas
parecia inevitable. Pero despuésde un
movimiento de mi torre descubrí de re-
pente que daba mate al rey enemigo.
Eso venía a pedir de boca. La ano-
tación de jugadas del árbitro principal,
maestro Y. Damskói, demostró que el
mate fue declarado precisamenteen la
50a jugada.
El éxito inesperadome dio alas. En
las dos partidas siguientes cambiamos
golpes y en la cuarta consegui de nue-
vo superar a mi temible adversario. Es-
ta fue la última partida decisiva de la
primera Copa de Moscú.
A. Bijovski-E. Guik
Apertura de peonesde dama
l. d4 Cf6 2. Cf3 96 3. Af4 Ag7 4.
e3 0-0 5. h3 d6 6. Cbd2 CbdT 7. c3
De8 8. Cc4 Ch5 9. Ah2 e5 10. de de
ll. g4. Las blancas necesitancomo ai-
re la victoria y por eso arriesgan, co-
428 A. Kó r p o v, E. Gu ik. M o so ico oj edrecísti co

men al peón demorándoseen el desa- Tdl+ 28. D:dl A zdl 29. AzcT Azg4
rrollo. y al cabo de varias jugadas todo acabó.
lf... Chf6 12.Cf :e5 C:e5 13. C:e5 Cuando gané la Copa yo realmente
Ce4 14. Cd3 f5. Ahora se ve a sim- podía estar de fiesta. Pero la historia
ple vista que gracias al peón las ne- con eso no había terminado. Varios dias
gras obtuvieron peligrosa iniciativa. después, en 64-Reseña ajedrecística
15. Ae2 fg 16. hg Ae6 17. Dc2 Ad5 apareció una nota bajo el intrigante ti-
18. TfI Td8 19. c4 Ac6 20. R. Sensi- tulo A escondidasdel jefe. En ella se
ble debilitamiento,aunquela posiciónde hablaba con detalle del evento con-
las blancas ya no inspira confianza. cluido y contaban cómo su vencedorse
20... Cg52r. ú. las había arreglado para pasarse dos
mesesenteros junto al tablero de aje-
drez a escondidasde su jefe científico.
Como es fácil comprender, ya al día
siguiente el diario estaba en la mesa
del honorablejefe. Esa misma tarde tuvo
lugar nuestra larga plática de hombres
durante la cual me despedímentalmente
de mi carrera científica.
Desde entoncespasaron más de diez
años. Después de sacrificar el ajedrez
terminé sin embargo los estudios de
posgraduación y hasta defendí la te-
sis. Desgraciadamente,mi vida exenta
de violentas pasiones ajedrecísticasse
hzo aburrida. Lo único que ahora
me vincula con el juego es el li-
bro Mosaico ajedrecístico, que en oca-
siones leo a escondidasdel jefe.
En cuanto a é1. su contacto conmi-
go también dejó huella. Ahora frecuenta
2 1 . . . Tzf3!22 .T:RC:R+ 23. A :R el Club de Ajedrez de la Casa de los
A: e 4 U. W A :R 25. Tel Científicosy a escondidasde su discipulo
Ah 6 + 2 6 . R bl D:el*l 27. Czel juega en torneos de tercera categoría.

HSJtr€#H

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 Retrato
deGranrnaestro
En nuestraépoca obtuvieron amplia
difusióndiferentesinvestigacionessocio-
lógicas.Así, ya se ha establecidocon
exactitud con qué frecuenciala perso-
na se casay divorcia,cuántoshijos tie-
ne, qué cigarrillosprefierey cuántacer-
vezabebe.Siguiendola moda nos plan-
teamosuna importante tarea científica,
crear el retrato generalizadode gran
maestro.Tuvimos que determinarla faz
de esegran maestrotípico, aclarar cuá-
lessonsusaficiones,gustos,apegos,cuál
es su estilo ajedrecistico, etc. Para
resolver ese problema efectuamos la
encuestacorrespondienteentre grandes
maestros,cuyos resultadosencontrará
más abajo (a los grandes maestros
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extranjeros decidimos no molestar-
los).
Cabe puntualizarque las condiciones
de trabajo fueron bastantepesadas.A
los grandesmaestrosno se los podía
pescar.Unos daban sesionesde simul-
tántes en las islas Hawai, otros parti-
cipaban en torneo clasificatorio a ori-
llas del Adriático, los tereros estaban
de gira en el Polo Norte. Pero decidi-
mos no rendirnossin lucha. Y en fin
de cuentasnuestrotesón se vio premia-
do, los 25 grandesmaestros"agarrados
por el cuello" soltaronla lengua.
La encuestase efectuóde la siguien-
te manera.Las 25 preguntasfueron pre-
paradasdeantemanoy apenastal o cual
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 Re tr o to
gran maestro ca,ia en nuestras ma-
Damos los resultadosde la encuesta:
l. ¿Qué le consuela en los minutos
tristes?
- La juventud.
2. ¿Qué le eleva?
- La estatura.
5. ¿Ama a su esposa?
- drecistas?
- Con locura.
6. ¿Alguien le acosa?
- Las muieres.
7. ¿Accesoriópredilecto?
- La corbata.
8. ¿Cómo anda con el humor?
- Tablas.
9. ¿La ciudad más linda del mundo?
- Claro, Odesa.
10. ¿Qué se deseariaa si mismo?
- Sonreir más a menudo.
I l. ¿Quéhaceen los momentosde ocio?
- Estudio teoría ajedrecistica.
12. ¿l-e gustarian cinco empates segui-
dos?
- Es preferible cinco derrotas.
13. ¿La causa de sus derrotas?
- La psicología.
14. ¿Cómo compensa sus defectos de
carácter?
- Con talento ajedrecístico.
15. ¿Costumbrepredilecta?
- Jugar matches de candidatura.
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de gron tr c¡ cstro 431
16. ¿Su mejor obra ajedrecistica?
- Maya Chiburdanidze.
17. ¿Tocael piano?
- En la sala del conservatorio.'
18. ¿Qué pasatiempo intelectual prefie-
re?
- El bridee.
19. ¿De qué íe enorgullece?
- De mi colección de estampillas.
20. ¿Su héroe histórico?
- Espartaco.
21. ¿Dónde se siente mejor?
- En la mesa del comedor.
22. ¿Qué le inquietan?
- Nuevas ideas.
23. ¿Quién ,será el próximo campeón
mundial?
- El ajedrecistaelectrónico.
24. ¿Qué-opina del ajedrez y los aje-
- Es mi secreto.
25. iNo compartiría sus secretos de
apertura?
- iCon mayor gusto, escriba!...
Entonces, ¿cómo es nuestro gran
maestro generalizado? -
Excelso:joven, alto, esbelto,las horas
que pasa en el ring Ie son provecho-
s¿ts.
Tiene sentido de humor. poroue vi-
ve en Odesa, pero podria-sónreir más
a menudo.
Ama el ajedrez apasionadamentey le
dedica todó su tiempo libre. Odia-los
empatesy explica las derrotas con mo-
tivos psicológicos.
Es muy talentoso, aspira al cetro
 campeólfohundial
Después de leer este libro de cabo
a rabo y conoaer las partidas del cam-
peón mundial a rasgosgenerales,el lec-
tor tal vez crea que domina las pie-
zas de ajedrez no peor que el cam-
peón mundial, y hasta cierto punto ten-
drá nz6n. En efecto, si abordamos cir-
da jugada de Kárpov por separado no
serádificil convencernosde que esasjuga-
das nada tienen de particular. ¿Acaso
es gran cosa adelantar el peón una ca-
silla, saltar con el caballo u ocupar
con el alfil la diagonal mayor? Al fin
y al cabo hasta se puede entregar la
dama si hay nz6n para ello. Semejan-
te espíritu observador,por lo visto, de-
be sugerir al lector reflexivo esta idea
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simple: ¿por qué no probarse la coro-
na en su propia ebeza? Es una idea
completamentenatural, pero exige gran-
des esfuerzos.El campeón mundial lo
sabe por experiencia propia. Y si Us-
ted es r¡na persona muy ocupada tal
vez no valga la pena que haga es-
fuerzos en vano. Los monarcas del aje-
drez son gente tozuda y de mala ga-
na ceden su corona.
A quienesaprecianel tiempo les pro-
ponemos el test "Quiero ser campeón
mundial". Este test le permitirá aho-
rrar mucho tiempo y aprovecharlo para
juegos más divertidos al aire libre. Es
para envidiarle, dentro de dos o tres
minutos Usted sabrá si puede encabe-
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 Qt¡ ir ,r r , sct' c( ¡ r lr f) 1 ór t r r r t ¡ l :tl i r I 1;35

zar el pensamientoajedrecistico. b) indefinida (3)

Tres años trabajamos haciendoel test 8. ¿,Dequé color son sus cabellos?
que con tanta ansiedad esperaba todo a) blancos (4)
el mundo escaqueadoy no esc¿queado. b) negros (2)
Sería más fácil inventar cualquier cosa 9. ¿Québebida lleva en el termo cuan-
que este test. Examinándosecon el mis- do juega?
mo, Usted podrá establecercon abso- a) coñac (l)
luta precisión matemática cuán reales b) yogur (2)
son sus planesambiciosos. 10. ¿Qué rival prefiere?
iCómo utilizar el test? a) chica ajedrecista(2)
Escoja la respuestaadecuada de ca- b) máquina automática (4)
da una de las 15 preguntas. Después ll. ¿Vencea sus colegas'l
sume los puntos entre paréntesis que a) sólo a los subordinados (3)
correspondan a sus respuestas. ¡Aten- b) al jefe también (4)
ción! ¡Su carrera ajedrecisticadepende 12. ¿Su final predilecto?
por entero de la suma obtenida! a) dama contra rey solitario (2)
'Tenga en cuenta que el test garanti- b) de lejano peón pasado (3)
za deducción correcta sólo si las res- 13. ¿Su juego preferido'l
puestasson absolutamentesinoeras. a) dominó (5)
l. ¿Qué le aflige más? b) naipes (6)
a) derrota con posición ganadora(l) 14. ¿Quisiera aprender a jugar al aje-
b) victoria con perdedora (2) drez?
2. Elija entre dos posibilidades: a) de ningún modo (l)
a) cita con chica simpática (2) b) no hagan preguntas tontas (l)
b) torneo relámpagosin premios (3) 15. ¿TieneUsted sentido de humor?
3. ¿Su jugada preferida? a) los feriados (2)
a) con el caballo (3) b) ¡claro! (4)
b) Dh5: fl mate (2) ¡Minuto solemne! Le queda sumar
4. ¿Juegasu esposaal ajedrez? los puntos obtenidos y estar prepara-
a) sí (-2) do para lo peor.
b) sólo en la cocina (2) Si la suma resulta menor que 30 no
5. iQué enroque prefiere? podrá ser siquiera campeón de su casa.
a) corto (2) Pero si (¡da miedo pensarlo!) equivale
b) largo (3) a 50, considereque Usted ya tiene pues-
6. ¿Su libro predilecto? ta la corona de campeón mundial en la
a) La guerra y la paz de León cabeza.Recibirla,como dicen los ajedre-
Tolstói (l) cistas.serácuestiónde técnica.¡Coloque
b) Mosaico ajedrecistico (3) rápido las piezas para ya imponerse en
7. ¿,Suedad? este ciclo!
a) no más de cinco años (5)

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 437
Indi c e

Prólogo

l. Ajedrez como deporte 7

Motch de Merono 9
Ser o no ser 45
Treinto motches por el cetro 64
Torneo estelor de Moscú 92
Cinco portidos espoñolos 108
Cinco defensos sicilionos 121
Cinco operturos cerrodos . 135

Poro los momentos de ocio

Moniobrqsenigmóticos. 146
Cómo gonor perdiendo 154

ll. Ajedrez como orte 159

Quince meiores portidos 161

Cincuento minioturos notobles 184
Teotro ojedrecfstico 215
El gron moestro socrifico o lo domo . 223
Minioturos de compeonesmundioles 251
Diogromos insolitos 275
Poro los momentos de ocio
Cinco opuestos perdidos 300
Almo del oiedrez 309
Vocobulorio del comentoristo 315

lll. Ajedrez como ciencio . 321

Sorpresos de operturo 323
Psicologlo del oiedrez 350
Lo computodoro juego ol oiedrez 360
Anolizo lo computodoro 376
Motivos geométricos 390
iCuól es su rotingl 416

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438 ln d ice

Poro loc momGntos de oclo

A escondidos del iefe 425
Retroto de gron mo$tro 429
Quiero ser compeón mundiol
433

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