1.

Salsa verde con mayonesa: colocar en un recipiente dos dientes de ajo, un puñado de perejil
lavado sin tallos, aceite de oliva y vinagre, mezclar hasta obtener un puré. Después, mezclarlo
con 100 gr de mayonesa hasta integrar totalmente, condimentar con orégano y salpimentar al
gusto. ¡Que no os engañe el color!, vais a querer repetir seguro.

2. Salsa rosa: En un recipiente mezclar una cucharada de ketchup y cuatro cucharadas de

mayonesa, cuando tome consistencia y se torne de color naranja por la unión de ambos
aderezos, incorporar media cucharadita de jugo de naranja, 25 mililitros de licor (coñac,
brandy o ron) y una pizca de ajo. Revolver por última vez hasta lograr una mezcla perfecta
para untar en galletas saladas. En galletas saladas, dulces, agridulces… ¡Triunfa seguro!

3. Salsa andaluza: Lavar 50 gr de pimentón rojo y otros 50 gr de pimentón verde y cortarlos

en pequeños cuadrados. Pelar dos dientes de ajo y picarlos muy finos. En un recipiente
mezclar 100 gr de mayonesa, pimentón rojo, pimentón verde, el ajo y salpimentar al gusto.
Cubrir el recipiente con papel de plástico y dejar reposar unos minutos en el refrigerador y
estará lista para acompañar con galletas saladas. ¿Y si pruebas a cortar bastones de pan, de
zanahoria y de pepino? Esta salsa se apunta a un bombardeo.

4. Creamy Deluxe: En un pequeño bol mezcla 50 gr de yogur natural con seis cucharadas de
mayonesa, tres cucharadas de queso crema y una cucharadita de mostaza. Cuando se hayan
integrado todos estos ingredientes, añade los restantes: eneldo, orégano, estragón, sal,
pimienta, un diente de ajo prensado y alcaparras (pícalas previamente con el cuchillo).
Remueve bien para integrar todos los ingredientes y ya la tienes lista para mojar con patatas.
Ni en el McDonald’s la sirven tan rica.

5. Salsa tártara: Mezclar en un recipiente pequeño 200 gr de mayonesa, un pepinillo pequeño

picado y una cucharada de cebolla picada. Suma el jugo de limón y condimenta con sal y
pimienta al gusto. Cuando la salsa esté lista, deja reposar durante más de una hora en el
refrigerador. Perfecto para untar en tostadas de pan, patatas fritas y nachos. ¡O en lo que se
ponga por delante!