Vous êtes sur la page 1sur 13

Universidad Nacional Autónoma de

México.
Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales

El Villano Discreto:
Análisis del discurso de Ricardo Salinas Pliego en
la Casa América.

Sánchez Carmona Lorenzo Christian


Ciencias de la Comunicación SUA Gpo. 9017
Análisis de la información y del discurso político e ideológico

Mtro. Arturo Fuentes Salas


Introducción
El día 30 de marzo de 2016 en Madrid, España, Ricardo Salinas Pliego Pronunció un
discurso donde declaró al empresario como el “héroe discreto” de la sociedad
contemporánea. Se resolvió en desacuerdo a la imagen que se tiene del empresario en la
cultura popular. E inició a realizar una descripción del empresario ideal y de su presencia
indispensable en la sociedad. Como parte del gremio de empresarios, resaltó la
importancia de una clase robusta que genere empleos y genere valores.
Los valores que se tienen que generar son el económico, social y el ecológico, nos dice el
director de Grupo Salinas, que tiene como sus empresas principales a Elektra, Banco
Azteca y TV Azteca. Durante su discurso hizo resaltar temas como las limitaciones que le
impone el estado, la necesidad de una mayor libertad y su participación con los proyectos
que sus empresas promueven.
Más adelante entraremos en detalle sobre lo dicho en su discurso. Por el momento es
importante plantearnos la importancia de éste. En pocas ocasiones tenemos la
oportunidad de observar cómo se contemplan a sí mismos esta “clase robusta”; en este
acto de narcisismo encontramos diferentes bases ideológicas que fundamentas su
carácter1 y sus acciones. Las cuales vamos a revisar para encontrar si tienen validez tanto
en el pensamiento político-económico como en los actos realizados por las empresas de
Ricardo Salinas.
La intención de su exposición es la modificación de aquello que entendemos como
empresario en los tiempos modernos. Es evidente que busca revalidar la posición de
poder desde la que se encuentra, la cual se ha marchitado. Así que en este discurso
encontramos un profundo interés por legitimarse y restaurar su imagen, y la de su gremio,
para poder continuar con sus actividades, de ser posible, sin intervenciones. En términos
de Roland Barthes lo que busca el Licenciado Salinas Pliego es la remitificación del
empresario, crear una mitología que le ayude a disuadir a la sociedad para que no se
cuestionen sus proyectos.
A través de sus palabras encontraremos los argumentos de toda una clase en el poder que
pugna por más poder, el estado de bienestar o el populismo le asignan reglas (impuestos,
intervenciones, aranceles, protecciones al mercado interno, etcétera) para restringir sus
acciones. Nos encontramos en un momento histórico donde el neoliberalismo busca
justificar las acciones que realiza y reducir el poder político que queda en los países, en
particular de América Latina, porque se tiene una historia social y de democracia. Esta
justificación reclama encumbrar al mercado, para que la “mano invisible” permita mover
las piezas hacia un nuevo orden.

1
Desde la definición etimológica de ethos como “modo de ser”: el centro ultimo de decisión, para hacer
buenas elecciones. (Cortina, 1994 pág. 19)
Desde la década de los setenta, indica Miguel Contreras, se fundamenta el neoliberalismo
con la caída de Salvador Allende (Contreras Natera, 2015 pág. 159) también David Harvey
nos dice: Merece la pena recordar que el primer experimento de formación de un Estado
neoliberal se produjo en Chile tras el golpe de Pinochet el «11 de septiembre menor» de
1973. El golpe contra el gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende fue
promovido por las elites económicas domésticas que se sentían amenazadas por el rumbo
hacia el socialismo de su presidente (Harvey, 2007 pág. 14) y lleva cerca de cincuenta años
intentando posicionarse como el único modelo económico valido, sin embargo, los efectos
sociales y ecológicos han creado una crítica continua a este modelo económico mostrando
los efectos en la pobreza y en el cambio climático.
Al día de hoy, las declaraciones de libertad al mercado y la buena voluntad de los
empresarios pueden sonar atrayentes por la necesidad de una comunidad con mayores
oportunidades. A pesar de ello, no podemos aceptar todas las premisas que nos ofrecen
ya que se deben de pasar por un tamiz crítico que nos permita encontrar aquellas
alternativas válidas para el desarrollo de nuestra sociedad. Por todo esto vamos a
examinar los putos decantados en este discurso para después encontrar el mito del
empresario y su origen, aquel de Ricardo Salinas intenta derrocar. Al mismo tiempo vamos
a validar sus planteamientos desde su posición neoliberalista, para encontrar si se pueden
aplicar a la sociedad contemporánea con los efectos que él indica. También revisaremos
algunas acciones realizadas por sus empresas, ya sea para hacer más sólidos sus
argumentos o para rebatirlos. Con toda esta información veremos si es que existe en
realidad una nueva mitología del empresario o si existen otro tipo de mitos del empresario
que puedan emerger y que contengan mejores alternativas para el desarrollo de nuestra
república.
Para concluir revisaremos el proceso de mitificación que se presenta en la intención y
desarrollo de este discurso, tanto dentro del discurso mismo como fuera, en el contexto
donde se presenta. De ahí concluiremos que tan efectivo fue este intento de llegar al
ideario social y si tiene un valor para ser tomado en cuenta.
El discurso
Para entrar en materia, vamos a ir revisando los puntos expuestos en su discurso, sin
embargo, antes de iniciar será importante indicar que el discurso fue presentado en el
Seminario Internacional “Mario Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad” en virtud del
cumpleaños 80 del escritor Mario Vargas Llosa en calidad de mecenas de la Fundación
Internacional para la Libertad. Esto para mostrar que el discurso fue pronunciado fuera de
su zona de influencia, con esto me refiera a que sus discursos tienen un interés para darse
entrada en el mercado europeo. Lo menciono ya que las empresas de Grupo Azteca no
son bien recibidas en la bolsa de valores de Nueva York, por lo que es una oportunidad de
fomentar la aceptación para futuros negocios en el viejo continente.
Antes de iniciar el discurso en forma, lo primero que aclara es que no es intelectual y que
se encuentra “desenganchado”. Cumple con el protocolo de agradecimiento y felicitación
del festejado. Inicia con su inconformidad de la imagen del empresario en la cultura
popular, como un personaje perverso, movido por el lucro y víctimas de la política; que
son adjetivados como especuladores, explotadores, rentistas, acaparadores o saca
dólares. A colación, al final del discurso nos motiva a “cambiar el chip” para cambiar esta
idea.
Continúa presentando al empresario como “héroe discreto” que cuenta, con diferentes
méritos, nos dice: “El empresario no gasta su patrimonio, lo invierte en proyectos
productivos… nadie los mantiene… generan valor económico, social y ambiental…. Toman
riesgos, riesgos no asegurables”. Se dedican al negocio de resolver problemas. Exacerba la
independencia y la independencia para los empresarios. Nos indica que la competencia
ayuda a generan valor económico por esa lucha en brindar el mejor producto.
Más adelante nos habla de sus éxitos y sus dificultades, como los negocios de Argentina y
Brasil “porque no hay un entorno favorable para crear valor”. Regresa a hablar de las
cargas fiscales y de impuestos declarando que el gobierno es “el socio incomodo… que
exige mucho y da muy poco” ya que no brinda los servicios que debería, en particular, la
seguridad, que, en palabras de Ricardo Salinas, “está en un tercer lugar después de la
educación y la salud y algunas otras cosas”. Continúa indicando que el estado ha perdido
el monopolio de la violencia y que está privatizada por el crimen organizado, lo cual es “la
peor privatización”. Después nos expone que el compromiso social del gobierno deja que
desear, además del bajo nivel educativo, todo debido a que son empresas paraestatales
tan grandes que abusan de sus privilegios.
La siguiente línea de su discurso se acomoda para resaltar los proyectos sociales que ha
desarrollado, enfatiza que no se realiza con deducciones fiscales, sino con créditos
fiscales; todo con la consigna de ayudar a que no se rompa el tejido social, que desde el
punto de vista del contador Ricardo Salinas el gobierno está provocando con sus
limitaciones a las empresas. También nos comparte que aportan directamente a causas
sociales directamente, tales como la Ciudad De Las Ideas, Caminos De La Libertad,
Kybernus, Plantel Azteca y Esperanza Azteca. Ya que todos estos proyectos son
políticamente rentables, por lo que también trabaja junto con el estado para promover
este tipo de proyectos. Añade: “El proyecto de las orquestas ha despertado un interés
muy grande por parte de las instituciones educativas, quienes no se han decidido a
incluirlo en la curricula”.
En el siguiente orden de ideas se refiere solicita cambiar ese “chip” para generar; ideas,
buenas ideas que generen buenas consecuencias. E inicia diciendo que una pésima idea es
acabar con la desigualdad. “La desigualdad es la condición natural de todos”, lo que se
debe promover es la cultura del esfuerzo, la cultura de tomar riesgos. Y exigirle al
gobierno una educación de excelencia para competir en el siglo XXI. Y regresa
nuevamente a las dificultades por las limitaciones que realizan los políticos: regulaciones
excesivas y cargas fiscales. Lo único que hacen es posponer el logro y la creación de
“riqueza compartida”. Para continuar se refiere nuevamente a esa línea de pensamiento
que se tiene del rico como perverso: “como si la riqueza no pudiera ser bien habida con
esfuerzo, trabajo y empeño”. Más adelante refiere que la clase política tiene intelectuales
y fundaciones que usan el tema de la desigualdad como una cortina de humo para
esconder la pobreza; la cual se genera por la falta de oportunidades para emprender.
Para prolongar su disertación refiere nuevamente la importancia de una clase empresarial
robusta. Cuanta los casos de fracasos en los países de Corea del Norte, Argentina,
Venezuela, Brasil. Donde hay un éxodo empresarial por las pocas oportunidades que
brindan estos gobiernos lo cual, prevé, generará un colapso de sus economías. De aquí
deriva que el empresario es un “generador de prosperidad”, pero que necesita libertar
para la acción.
Para cerrar su discurso dice: “El empresario es aquel que está dispuesto a sacrificarlo todo
en busca de una visión de mejora. Es aquel quien se exige a sí mismo cada día más, más
esfuerzo, para poder llevar prosperidad a sus clientes, a sus proveedores y a sus
comunidades. Es aquel que no duerme pensando en que hay que pagar la nómina a sus
empleados y que no duerme porque siempre está pendiente de que alguien pueda
mejorar su oferta de bienes y servicios. Por eso pienso que el empresario es el héroe
discreto al que debemos de promover en América Latina para que finalmente acceda a
ese futuro brillante que todos soñamos”2.
La creación del mito del empresario
La imagen del empresario deriva de la imagen del burgués. Como aquellos acostumbrados
a vivir de sus negocios. Son parte fundamental en el capitalismo ya que ellos dominan los
medios de producción (y de comunicación). Su imagen también se ha modificado durante
los últimos tres siglos. Desde aquellos personajes de la revolución francesa, pasando por
los fundadores de las trece colonias, los creadores de grandes monopolios, aquellos que
enfrentaron la crisis del 29, hasta los fundadores de magnos emporios como Microsoft o
Coca-Cola.
La imagen del empresario que se va permeando con el tiempo es el de una persona que
cuenta con algún medio de producción: fabricas, provisiones de bienes o servicios o
banca. De la que obtiene grandes ingresos, los cuales utiliza para darse una vida holgada y
llena de lujos. Es decir, no estamos hablando de una clase alta, que cuenta con recursos
sobrados, sino de una élite, entendida ésta como un grupo reducidas de personas que son
actores individuales dentro de esa estructura de poder, las cuales también comparten

2
Para tener acceso a este material se puede consultar la página web del empresario:
http://ricardosalinas.com/contenido.aspx?p=conferencia-empresarioes
acceso directo e informal a otros actores de la elite en su ámbito de influencia... (Camp,
2006 pág. 23)
Así encontramos que es un selecto grupo de personajes los que se incluyen en la elite de
la burguesía, por ende, se inicia un proceso de significación partiendo de un significante,
en este caso “empresario” y un significado: “la empresariedad”. ¿Pero que es la
empresariedad? es aquello que va dándole sentido a la palabra o significante, lo que lo
hace diferente de otros significados; en este caso: Titular propietario o directivo de una
industria, negocio o empresa3. Lo que obtenemos es un signo. Sin embargo, para entrar al
terreno del mito será necesario que este signo se re signifique, que se transmute el signo
en un nuevo significante al que se liga con un nuevo significado (sin perder el anterior)
(Barthes, 2010 pág. 207), éste nuevo significado se basará en la historia, el sistema de
valores, en los hechos involucrados con nuestra experiencia. El mito no es un decir, es un
hacer; parte de la realidad y la experiencia, no de otros mitos.
Será necesario entrar en el sistema de valores del empresario para entender cómo es que
sus acciones han creado su mito. Entre ellos podemos encontrar que la misión de la
empresa es maximizar los beneficios, en términos de dinero prestigio y poder; con el
cumplimiento de la legalidad y la sujeción a las leyes del mercado; sabiendo que los
negocios tienen sus propias reglas del juego (Cortina, 1994 pág. 76). Los valores que
maneja se infieren de su origen neoliberal que es, ante todo, una teoría de prácticas
político-económicas que afirma que la mejor manera de promover el bienestar del ser
humano, consiste en no restringir el libre desarrollo de las capacidades y de las libertades
empresariales del individuo, dentro de un marco institucional caracterizado por derechos
de propiedad privada, fuertes mercados libres y libertad de comercio (Harvey, 2007 pág.
8).
De esta definición coincide con lo expresado por Ricardo Salinas Pliego cuando habla
sobre la libertad económica. Así pues, para hablar sobre el mito del empresario
hablaremos de nuestra experiencia con neoliberalismo en México.
▪ El primer precedente de envergadura se produjo al calor del shock de Volcker, que llevó a México al
impago de su deuda entre los años 1982 y 1984 La Administración de Reagan refinanció la deuda a cambio
de exigir la aplicación de reformas neoliberales.
▪La ola de privatización que azotó México después de 1992, catapultó casi de la noche a la mañana a un
reducido número de individuos a grandes fortunas.
▪Carlos Slim acabó asumiendo el control del sistema de telecomunicaciones que acababa de ser privatizado
en México y rápidamente lo transformó en un imperio empresarial.
▪Tasas de desempleo en plena efervescencia que alcanzaban el 10 % a mediados de la década de 1980; El
traslado de la actividad industrial a los Estados en los que no se registraba sindicación y donde existía una
mano de obra «dispuesta a trabajar».

3
Según la cuarta acepción de la Real Academia Española de la Lengua:
Real Academia Española. 2005. RAE. Real Academia Española. [En línea] 30 de Octubre de 2005. [Citado el:
13 de Junio de 2016.] http://dle.rae.es/?id=Et5NlRo
▪Ajuste estructural para proteger a los banqueros de Nueva York; Esta práctica consistente en priorizar las
necesidades de los bancos y de las instituciones financieras mientras se cercena el nivel de vida del país
acreedor.
▪El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, conocido también como TLC) es un bloque
comercial entre Estados Unidos, Canadá y México que entró en vigor el 1 de enero de 1994 y establece una
zona de libre comercio.
▪El “efecto tequila”, crisis que azotó México en 1995.
▪Proceso de privatización: En 2000 el número de compañías de propiedad estatal se limitaba a un reducido
grupo de 200, frente a las 1,100 que hubo en 1982.
▪La reforma agraria donde desaparece el concepto de ejido. (Harvey, 2007 págs. 106-111)

De estas situaciones podemos indicar que nuestra experiencia sobre la libertad al


mercado que proclaman los empresarios no ha brindado todos aquellos beneficios que
promete. Por este motivo encontramos que los empresarios son efectivamente.
Saca dólares, ya que durante la crisis de 1992 llevaron sus capitales al extranjero;
explotadores, que buscan pagar los salarios más bajos por las jornadas más largas;
acaparadores, como Carlos Slim y Ricardo Salinas que tienen repartidas las empresas más
rentables del país; Especuladores, que durante los procesos de privatización se aliaban
para comprar las paraestatales a precios risibles. Todas estas actividades empresariales
afectan nuestros procesos políticos que derivan en reformas estructurales y corrupción.
Una de los beneficios que nos propone en su discurso es tomar riesgos “no asegurables”.
Sobre el riesgo nos dice Giddens que se refiere a peligros que se analizan activamente en
relación a posibilidades futuras (que ve el futuro precisamente como un territorio a
colonizar) (Giddens, 2002 pág. 41). Y no asegurables se refiere a aquella herramienta que
nos brinda una mayor seguridad al enfrentar una situación posible, un seguro en caso de
accidente o un seguro en caso de gastos médicos serian claros ejemplos en este concepto.
Cabe preguntarse los empresarios ¿realmente toman riesgos no asegurables? Y podemos
responder que si hay un seguro empresarial en el neoliberalismo (en comparación al
liberalismo): diferencia entre la práctica liberal y la neoliberal, ya que bajo la primera, los
prestamistas asumen las pérdidas que se derivan de decisiones de inversión equivocadas
mientras que, en la segunda, los prestatarios son obligados por poderes internacionales y
por potencias estatales a asumir el coste del reembolso de la deuda sin importar las
consecuencias que ésto pueda tener para el sustento y el bienestar de la población local
(Harvey, 2007 pág. 37).
Es decir, cuando se presentan las perdidas en el mercado financiero estas son asignadas
para que las pague el estado. Nos dice Harvey: Los gobiernos locales transfirieron
participaciones de las empresas a los gestores de las mismas como parte de su estrategia
de reestructuración y, de este modo, muchos directivos «se han convertido a través de
medios diversos, de un día para otro, en poseedores de acciones por valor de decenas de
millones, formando un nuevo grupo de magnates» (Harvey, 2007 pág. 152). No habrá más
que mencionar el caso del FOBAPROA o las regulaciones del FMI Y el BM.
Hasta aquí podemos ver que el pensamiento neoliberalista carece de una ética cívica4 ya
que no respeta el pluralismo moral donde se ha ido llegando la sociedad por motu propio
a la convicción de los valores y normas a los que no pueden renunciar sin hacer dejación
de su humanidad. Además, considera a los miembros de la sociedad como súbditos o
subordinados al poder superior del mercado, piensan en nosotros como menores de que
nos falta capacidad para elegir nuestro modo de organización social. (Cortina, 1994 págs.
38-39).
Revisamos ya que el empresario hasta nuestros días se ganó sus adjetivos por derecho
propio, que sí se han presentado como personajes perversos, que sí son grandes es por
malas prácticas realizadas, que muchos de lo que tienen no se ha generado desde su
patrimonio, que no toman los grandes riesgos que pregonan, que su “negocio” de resolver
problemas es a través de sistemas de corrupción.
Valores: económico, social y ambiental.
Está por demás que hablemos de la generación de capital, ya que es el principal interés
que tienen los empresarios. Pero hablemos del mejoramiento de los productos como
consecuencia de la competencia. Describamos, pues, lo que en el neoliberalismo
categorizan como competencia: partiendo del supuesto constitutivo de la escasez de
recursos, la competencia entre los individuos en su libre ejercicio de la libertad económica
realiza la asignación óptima de éstos. El mercado es el procedimiento objetivo de ajuste
entre los deseos, que son libres y los bienes, que son limitados. (Contreras Natera, 2015
pág. 65) en resumen el mercado “asignará” de manera óptima los limitados bienes a
quienes lo deseen, mejorando el precio, la calidad o el servicio de dichos bienes. Lo que no
explican es como. Pues bien, es aquí donde entra la “mano invisible” de Adam Smith y su
concepción del mercado como un sistema auto regulado.
Sin embargo, este sistema auto regulado deja a un lado el factor humano, no toma en
cuenta que los intereses de las personas son volátiles. Parten desde el egoísmo del
empresario por obtener el mayor margen de ganancia continuando con los factores
humanos como modas, intereses, recursos o el simple deseo de adquirir un bien. De este
modo la mano invisible se disipa por todos los factores que brinda la realidad práctica.
Cuando se genera un producto y surge la competencia, en lugar de mejorar dicho
producto realizan otras estrategias como sacar un nuevo producto que produzca mayor

4
La ética cívica como aquella que: cualesquiera que sean nuestras creencias ultimas, debe obligarnos a
colaborar lealmente en la perfección de los grupos sociales a los que tejas abajo pertenezcamos […]. Sin un
consenso tácito entre los ciudadanos acerca de lo que sea esencialmente esa perfección, la moral civil no
parece posible. Pedro Laín en (Cortina, 1994)
demanda, bajar la calidad para reducir los costos de producción. Es decir, la competencia
no es un motivo para mejorar, sino sólo para ser creativo en la mercadotecnia.
A nivel social nos explica Lipovetsky sobre la empresa socialmente responsable: Tomando
en cuenta los nuevos problemas del consumismo […] han desarrollado la idea que la
empresa tenía obligaciones no sólo hacia sus accionistas sino hacia la colectividad en su
conjunto. La empresa debe buscar satisfacer las esperas y demandas legítimas de la
sociedad. (Lipovetsky, 1992 pág. 254). Es una cortina de humo que genera la empresa para
lograr una aceptación en la sociedad, el mismo Ricardo Salinas lo dice: es políticamente
rentable. Por lo que el interés que se tiene es por crear una imagen. “Está tranquilizando
su mala conciencia dando la apariencia de que la ética le parece fundamental en la
empresa, igual que en la política o la información” (Cortina, 1994 pág. 76).
Continuamos con prácticas empresariales que se preocupan por estar bien maquillados
antes que tener una estructura de valores que le den un norte a sus acciones. Confunden
el concepto de comunicación con el de relaciones públicas. Limitan sus acciones a llamar a
la sociedad al consumo de su marca en un sentido filántropo, pero poco se preocupan del
impacto en las costumbres o en el imaginario en el que intervienen.
En el caso ambiental es evidente que “las empresas más exitosas del mundo son también
las más eficaces contra el mundo” (Galeano, 1998 pág. 222) empresas mineras que
utilizan métodos agresivos de extracción, concesionarias para la generación de energía
geotérmica que contaminan el aire y la tierra. Hago mención de estos casos en particular
porque Grupo Dragón, que es una filial de Grupo Azteca, recibió la concesión de la
secretaria de energía.
De esta manera nos encontramos que los valores que presume se ven reducidos a simple
palabrería sin fundamento. Los proyectos que realiza no parten de un interés real de
intervenir en su entorno. Lo realiza con el dinero asignado a los impuestos, mediante un
crédito fiscal, lo que quiere decir que “jinetea” ese capital para encumbrar su imagen de
empresa socialmente responsable y posteriormente se lo regresa a hacienda, pero ya se
ahorró millones de dólares en publicidad.
La Libertad
Durante todo su discurso Ricardo Salinas estuvo remarcando la importancia de la libertad.
Y es muy claro que su idea es la de legitimar el neoliberalismo que les ha brindado tantos
beneficios a sus empresas5. Será importante reconocer que existen dos tipos de libertad:
la positiva como la facultad efectiva de elección que posee cada persona para conseguir
sus propósitos. Negativo como la condición que ningún ser humano se debe someter a la
voluntad de otro (Contreras Natera, 2015 pág. 57). Para el neoliberalismo radica en la

5
La falta de regulaciones en importaciones le ha permitido inundar a nuestro país con sus motocicletas. Con
importaciones chinas.
forma negativa que impide que nadie se involucre en las transacciones de los
empresarios. De ahí la queja de la intervención del estado. Pero la intervención del
gobierno sí debe ejercerse ya que controla los abusos: la sociedad es producto de nuestras
necesidades y el gobierno de nuestra maldad; la primera promueve nuestra felicidad y el
segundo teniendo a raya a nuestros vicios. Thomas Paine en (Bobbio, 1985 pág. 22)
Pero la libertad positiva que una persona tiene para poder lograr sus metas queda
reducida, ya que, si hombre no puede demandar lo mínimo necesario para vivir, cae fuera
del ámbito de la teoría económica (Contreras Natera, 2015 pág. 50). Así los ciudadanos
quedamos a merced de los caprichos del mercado, desamparados.
Por este motivo que se promulga la igualdad, la que critica el Señor Salinas. No pedimos
que contemos con las mismas facultades, lo que se requiere es que se considere que las
diferencias que nos son naturales nos brinde las mismas oportunidades y derechos. Dos
principios: igualdad frente a la ley e igualdad de derechos […] en una palabra aquellos
frente a los cuales todos los ciudadanos somos iguales. Se vela también la igualdad de
oportunidades, que presupone la igualdad de los puntos de salida y acepta la diferencia en
los puntos de llegada (Bobbio, 1985 págs. 42-45) de acuerdo a las capacidades individuales
de cada individuo.
Para cerrar, debemos contar con la libertad de organizarnos como mejor nos convenga,
requerimos contar con un marco democrático que permita establecer sistemas comunes
para la solución de los problemas a nivel comunidad. Será indispensable que este tipo de
participación provenga de organizaciones ya establecida, como lo es la empresa.
Conclusiones
Ricardo salinas pliego intentó crear propaganda en pro del neoliberalismo que rige el
mercado. Utilizó la parafernalia necesaria para promover sus negocios. Actualmente se
encuentra presente en países de Latinoamérica como Perú, República Dominicana o el
salvador, sin embargo, a partir del 2005 está vetado de la bolsa de valores de Nueva York
debido a que intentó a rescatar Unefon vendiendo la deuda que tenía Nortel
Networksthern a un costo mucho menor y revendiéndola a Unefon al coste real. El interés
que tiene Grupo Salinas es ganar mercado ahora en Europa.
Como ya resolvimos, la imagen del empresario se fue derrumbando por las diferente
malas prácticas que se han realizado desde que el neoliberalismo hizo su aparición. No es
consecuencia, como dijo nuestro orador, de Hollywood o de los escritores bajo las
ordenes de políticos. Todos los adjetivos que mencionó son justificables y tiene una marca
histórica que permite ubicarlos. Como mencioné el mito se crea de historia y de hechos no
de otros mitos.
Hay valores y prácticas responsables en las organizaciones, pero no son llevadas por este
tipo de empresas que son consecuencia de coyunturas políticas y que buscan ventajas en
el mercado. Grupo Salinas trabaja con el sector llamado, la base de la pirámide, que son
las personas que cuentan con menores recursos o ingresos. Sin mencionar los escasos
niveles de educación y salud, que son los que crítica en su discurso. Este mercado meta
que busca es muy inestable por lo que para lograr un éxito en él es necesario que se
realicen actos de poca ética (mencionamos los motivos por lo que no hay ética cívica en la
empresa moderna) como amenazas de embargo, cobranza agresiva o intereses
impagables.
Se vuelve obvio que el poco interés en la educación y en la salud no le son convenientes
ya que esto genera que su mercado meta (la base de la pirámide) deje de ser un sector
vulnerable. Si cuentan con una protección social no pueden ser engañados con falsas
promesas de pagos chiquitos o de un ahorro real. La seguridad que exige no es para la
sociedad, la pide para sus negocios, no robos o no morosos. Se mencionó que parte de la
ética de una empresa es buscar el mejoramiento de la sociedad, el cual no busca Ricardo
Salinas. Busca lo contrario, la inequidad, que es lo que mantiene a flote todas sus
empresas. En el momento que exista una mayor participación de la sociedad y una
igualdad de oportunidades no habrá sector que acepte sus “ofertas” con intereses tan
altos.
Es indispensable recordar que el gobierno que vivimos es un gobierno neoliberalismo, por
lo que sí se le están brindando grandes ventajas al sector empresarial. Y a pesar de ello las
empresas de Grupo Azteca-Grupo Salinas piden menos cargas fiscales y mayor libertad.
¿Hasta dónde van a solicitar mayor libertad? ¿hasta que les autoricen cometer actos
ilegales sin consecuencias? El discurso que realiza no se sostiene ni por las ideas que
expone ni por las acciones que el empresario demuestra con sus negocios.
Estos negocios, como lo menciona, no proliferaron en Argentina ni en Brasil, en estos
países hay protecciones para el mercado interno (limitación de importaciones), así como
protección a su banca y finanzas. Ambos países también se encuentran en vías de
desarrollo, sin embargo, no han mantenido las mismas líneas neoliberales que nuestro
país, lineamientos que han permitido que Elektra y Banco Azteca sean buenos negocios en
nuestro país. Caso similar es el de Perú donde también sus negocios están brindando
frutos por ser un país con un alto índice de pobres (su mercado meta).
La desigualdad como concepto de pluralidad, es una buena idea. Nos permite integrar
diferentes ideas para lograr un desarrollo común. Un esfuerzo compartido para
organizarnos en un trabajo común y lograr una vida de bienestar, es parte de una ética
cívica para el desarrollo de las instituciones. El desarrollo que propone el licenciado
Salinas se genera desde el egoísmo desde la competencia; es cierto que la competitividad
logra realizar grandes proyectos, pero la competencia desleal, oportunista y corrupta
únicamente genera que se limiten las oportunidades a un solo sector: la elite.
La libertad es un concepto que toma a la ligera nuestro orador, libertad desde todos los
sentidos, desde el económico, el político desde el intelectual. Tener libertad para poder
integrarnos a grandes proyectos. La libertad en sentido negativo sólo beneficia a quienes
ya tienen una ventaja y evita que esa ventaja se les sea arrebatada. Sin embargo,
requerimos una libertad positiva para que se le permita a todas las facciones de la
sociedad tener derechos claves, como la educación y la salud. Libertades que no limiten al
hombre por su condición económica ya que no depende de cada individuo nacer en una
condición de ventaja, sino que es circunstancial la existencia del hombre. Si buscamos
habitar una sociedad con mayores recursos, mejores servicios se debe realizar un trabajo
integral en la sociedad, iniciando por la libertad de integrarnos a cualquier proyecto que
deseemos, ser médicos, arquitectos, artistas científicos, etcétera. No exclusivamente
empresarios.
Es cierto que es importante que existan personas profesionales que se encarguen de
obtener ventajas económicas o que cuenten con la capacidad de desarrollar negocios y
hacerlos rentables. Sin embargo, la sociedad requiere de otros profesionales que se ven
coaccionados debido a que los proyectos que quieren emprender no son rentables. Casos
como los de la desaparición de consumo de energéticos fósiles o el de alimentaciones
orgánicas. Proyectos que, si bien son radicales, también deberían de tener la opción de ser
viables. Porque proyectos radicales, como el de llegar a la luna, fueron logrados por
personas que se integraron al empresariado e interés particulares. Así que hablar de
libertad de “dejarnos hacer lo que queramos” es una visión obtusa, ya que el aumento de
su libertad irá en detrimento de la libertad de otros. Podemos ir en busca de acciones que
integren a toda la sociedad.
La empresa no genera prosperidad, no la empresa actual. Esta empresa que convive con la
sociedad porque tiene que hacerlo y que acepta las reglas de los gobiernos porque son el
“socio incómodo” no generan prosperidad. Existe la posibilidad de crear una empresa que
si lo haga, nos explica Adela Cortina “la empresa es una organización […], las
organizaciones constituyen el núcleo básico a partir del cual se organizan las sociedades
en los países post capitalistas, la clave de tales sociedades no es ya tanto la familia o el
estado nación, como las organizaciones” (Cortina, 1994). No estamos en busca de macro
proyectos estamos en busca de las pequeñas empresas que sí generen valores a nivel de
barrio o estado. La construcción de enormes emporios globales, únicamente utilizan
recursos titánicos que se desperdician. El aprovechamiento de recursos en empresas a
pequeña escala puede ser la nueva alternativa para estar realmente involucrado con la
sociedad y con el medio ambiente.
Para finalizar será necesario comentar que esta intención de “cambiar el chip” no se
realiza desde los discursos. Como se mencionó más arriba, el cambio de significado radica
en las acciones que se realizan y en sus efectos en la interacción de la sociedad. En
realidad, sí hay un proceso de remitificación del empresario, es más, hay una mitología
vigente del empresario. Desde Google que se tiene como una empresa que consiente a
sus empleados. Natura, una empresa brasileña, que sus productos son amables con el
medio ambiente y no son probados en animales. Es cierto que hay que ver los bemoles de
estas empresas, sin embargo, hay una búsqueda por encontrar la forma en que la
búsqueda de capital no sea devastando nuestro entorno, social y ambiental.

Bibliografía
Barthes, Roland. 2010. Mitologías. México : Siglo XXI, 2010.

Bobbio, Norberto. 1985. Liberalismo y Democracia. México : Fondo de Cultura Económica, 1985.

Camp, Roderic Al. 2006. Las Elites del Poder en México. Estado de México : Siglo XXI, 2006.

Contreras Natera, MIguel Ángel. 2015. Crítica a la Razón Neoliberal. México : Akal, 2015.

Cortina, Adela. 1994. Ética de la Empresa. Madrid : Trotta, 1994.

Galeano, Eduardo. 1998. Patas Arriba. Ciudad de México : Siglo XXI, 1998.

Giddens, Anthony. 2002. Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras vidas.
México : Taurus, 2002.

Harvey, David. 2007. Breve historia del Neoliberalismo. Madrid : Akal, 2007.

Lipovetsky, Guilles. 1992. El Crepúsculo del deber. [trad.] Juana Bignozzi. Barcelona : Anagrama,
1992. pág. 288.

Vous aimerez peut-être aussi