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La fotografía en la labor criminalística

Concepto: La Fotografía forense es la aplicación de técnica fotográfica a la labor criminalística,


con la finalidad de realizar la perennización y mejor apreciación de la escena del delito y de los
indicios, y/o evidencias que serán sometidos a estudios periciales en el laboratorio de

criminalística.

En la labor criminalística: En el transcurso de un análisis, la evidencia debe ser tratada de


manera que no altere su apariencia original, como por ejemplo en el análisis químico, cuya
cantidad de sustancia podría ser disminuida. Si la evidencia es un documento alterado, el
tratamiento de papeles cambiará necesariamente en algunos detalles, por lo tanto, los efectos
legales como también científicos requieren el registro fotográfico de la apariencia original, que
deberán practicarse de la siguiente manera:

 Se usará una cámara fotográfica de 35 mm. Profesional tipo mecánica y con accesorios
que amplían su uso.
 Siempre que sea posible se usará película e impresiones a color.
 Recomendable el uso de un tablero con iluminación apropiada.
 Las tarjetas de identificación de evidencia del laboratorio, deberá fotografiarse junto
con ella de modo que se aprecie completamente.
 Deberá tener un archivo especial y por separado para todas las fotografías de las
evidencias originales.

Secuencia fotográfica: Todo fotógrafo en el lugar de los hechos, bajo la orientación del perito,
tomará las fotografías de mayor a menor importancia.

En delitos contra el patrimonio:

 Vista panorámica de la fachada del inmueble.


 Vista de la puerta principal con la dirección numérica.
 Vista de acercamiento de las fracturas de la puerta o lugar de ingreso del autor.
 Vista panorámica del interior del lugar con puntos de referencia.
 Vista de todas las huellas, pisadas, rastros o vestigios encontrados en el lugar, con la
señalización de su ubicación.
 Vista de los daños ocasionados en forma secuencial.
 Vista de personas presentes en el lugar.

En delitos contra la vida:

 Vista panorámica con puntos de referencia.


 Vista de posición del cadáver o evidencias.
 Vista de los indicios encontrados alrededor del cadáver, con señaladores en círculos,
números, letras, etc.
 Vista del rostro para posterior identificación.
 Vista de acercamiento de lesiones que presente el cadáver, con puntos de referencia
anatómica y métrica.
 Vista panorámica y de acercamiento de cuerdas o soguillas y del nudo, en los casos de
ahorcados.
 Vista de acercamiento con referencia anatómica y métrica de heridas punzo cortante,
punzo penetrante u otras heridas que presente.
 En los casos de ahogados, intoxicados, quemados o cadáveres en descomposición, se
tomarán vista del cuerpo entero.
 Vista de personas presentes en el lugar de los hechos., entre otras secuencias.

Por tanto, todo ello son requisitos indispensables que deberán cumplir todas las fotografías
forenses como es el marcar una relación del objeto con el entorno, mediante fotografías
panorámicas y establecer una visión individual de los objetos o personas que se estudian,
mediante la fotografía individual de los indicios; visión de los detalles más pequeños;
eliminación o incremento de sombras de acuerdo a las necesidades; establecer relación
espacio-tiempo; lograr imágenes complementarias a través de teleobjetivos, por ejemplo.

El fotógrafo forense es el profesional que lleva a cabo la tarea de la fotografía forense,


comenzando su trabajo en la escena del crimen, fotografiando todo cuanto resulte
fundamental para luego continuar su trabajo en el laboratorio donde revelará el material que
formará parte de los informes forenses.

Si bien actualmente el uso extendido de las cámaras digitales también alcanzó a esta
especialidad, es un hecho concreto que su utilización supone algunos inconvenientes en
cuanto a rigurosidad y fidelidad que una fotografía forense siempre debiera observar, tales
como la imposibilidad que ostentan las fotografías digitales de lograr la calidad de una
fotografía tomada con una cámara tradicional; asimismo, otra cuestión en contra es el escaso
valor probatorio que per se presentan, ya que es una realidad que las imágenes digitales
pueden ser fácilmente manipulables, algo que no sucede con los negativos fotográficos
originales.

En resumidas cuentas, sin la fotografía forense, difícilmente se pueda arribar a un


conocimiento fiel de la escena del crimen.

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