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Centro de Estudios Andaluces
S2008/02
reflecting on this matter is important for us. We also find a shortage of common
sense as it is either imparted as and interdisciplinary matter, or assumed as a
commitment by the institution. Our proposal is to include it inside the contents of
these subjects: Education for Citizenship and Human Rights and Civic Ethical
Education. We study herein the ethical fundaments for environmental cares as
a civic duty and its translation to an intercultural theory and practice as well. We
tackle some pedagogical sides as making individual habits and collective
actions at schools.
Keywords: ecological crisis, ethical fundaments, interculturality, environmental
civic duties, making habits, school actions.
Introducción
(Beck 1997, 39-45), en este campo al que nos referimos- anda lejos de tener
quiere ser eficaz; pero además faltan en la escuela referentes teóricos unitarios
1
A propósito de la falta de referentes comunes, me permito incluir un fragmento de entrevista cualitativa
a una profesora de secundaria que llevé a cabo para una investigación que ahora no viene al caso:
“Los aspectos transversales de la educación que nos incumben a todos incluso fuera de la escuela
–convivencia, género, medio ambiente- los tenemos poco conectados entre sí en la práctica y en la
teoría; aunque todo se recoja en el proyecto de centro, a veces me siento como en un supermercado de
ideas e iniciativas de usar y tirar. No sé si la nueva materia podría servir para poner un poco de orden
y estructura”.
derechos humanos, para los tres primeros cursos de secundaria, no encontrará
entorno próximo”.
respecto.
medioambientales
2
Por educación moral entendemos la transmisión de valores vigentes o emergentes y las normas que se
corresponden con ellos. La educación ética, en cambio, supone una reflexión, un ejercicio crítico sobre
las diversas opciones morales, en base a principios considerados universales.
críticamente problemáticas y guías varias para su solución, reconstruir
planeta.
La tarea del ético, del filósofo moral, no es la del moralista (de modo análogo
una moral y a educar en ella a quienes quieran escucharle. La tarea del filósofo
del trabajo, ética política... La reflexión ética sobre las diversas áreas del obrar
propuestas morales entre el público. Pero hoy vivimos una situación tan grave
fundamentarla.
ecologista, sobre todo el más radical, es portador desde los años 60-70 de una
acuerdo unitario sobre las transformaciones que deben hacerse para preservar
moral3.
3
Para el caso español piénsese, por ejemplo, en la red de Ecologistas en Acción. Con frecuencia sus
integrantes presionan y promueven acciones en contra de vertidos contaminantes, de vertederos
incontrolados, de centrales nucleares, de la fabricación y comercio de armas, de los cultivos transgénicos,
del urbanismo incontrolado…; o en favor de las energías renovables, de la creación de carriles bici o de la
alimentación ecológica. Su presencia intermitente en reportajes y noticias televisadas sobre estas
cuestiones o problemas tienen carácter moralizante.
del que es agente, propició una concepción dualista y desequilibrada de las
en el siglo XVII hasta el positivismo del XIX, pasando por Kant en el XVIII. Y
ambiente saludable, la biodiversidad, los recursos naturales etc.; por otro lado
4
Para Descartes lo que define al ser humano como tal es el pensamiento y la conciencia de sí mismo
(“pienso, luego existo”, res cogitans); desde ese punto de partida entabla relaciones con “lo otro”, que son
los seres materiales externos a él, incluido su propio cuerpo. Y la materia es la res extensa, la propiedad
definitoria de la materia es ser medible, cuantificable numéricamente, calculable, predecible y manejable
(esa propiedad es el objeto de la ciencia), puesta al servicio de los fines de la res cogitans, de manera que
podamos “convertirnos así en una especie de dueños y poseedores de la naturaleza” (Descartes 1961:
103). Antes que él, Francis Bacon había descrito en New Atlantis una utopía cientifista en la que se
anticipaban incluso algunos avances de la actual biotecnología (Bacon 1999)4. Ya en el siglo XIX, Comte
y Condorcet terminarán de perfilar este ideal cientista como signo del progreso, en el que la naturaleza
aparece como fuente inagotable e infinitamente manipulable, añadiendo el componente productivista
propio de la sociedad industrial.
el fisiocentrismo o biocentrismo plantea como alternativa fuerte una ética
entender la moral no a partir del hombre como único ser relevante moralmente,
perturba” (Aldo Leopold 1949, apud Gómez Heras 2001, 39). El mundo moral,
ecológica del Todo. Ese mismo modelo está a la base de la conocida idea de
reconciliarse con la naturaleza, de recuperar la armonía con ella para ser justo
y no perecer.
noruego Arne Naess, junto con otros autores norteamericanos como Bill Devall
y George Sessions. Se dan a conocer durante los años setenta por sus
sociedad, la naturaleza. No se trata sólo de armar una ética, sino una filosofía
medioambiental.
dejar atrás el dualismo de forma drástica, ha sido Hans Jonas. Éste describe la
de tal situación. Se debe en parte a que nos encontramos con una situación
preservada (Jonas 1995, 32-35). Y responde que sí, puesto que la naturaleza
somos nosotros mismos, formamos una unidad indisoluble con ella (superación
con el antropocentrismo ilustrado, en cierto modo enlaza con una visión del
Hay, pues, ya una línea de autores que intentando evitar el dualismo del
preservación de la biosfera.
El humanismo inclusivo
Estas mismas prescripciones a las que acabamos de aludir han ido
dentro de la moral. Así, los utilitaristas nos dicen que la búsqueda de la utilidad
exigen esos deberes; y que a los animales les asiste el derecho de que los
han deslizado hacia el biocentrismo (Elliot 1995, 394-398). Hasta desde una
tradición filosófica tan antropocéntrica como la kantiana hay autores que han
buscado un hueco teórico provechoso para tales prescripciones en los que nos
antropocentrismo ético de Kant está muy claro y merece todos los reproches
que se le han hecho por dualista (Gómez Heras 2005, 64-67); pero es menos
conocido que Kant también prescribe el altruismo en nuestra relación con los
leer: “Nuestros deberes para con los animales constituyen deberes indirectos
para con la humanidad” (Kant 2002, 287-288). Es decir, el buen trato a los
todavía hacer uso de ella; así, aunque no haya que observar deber alguno
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naturaleza pueda exigir derecho alguno sobre el hombre, sino porque se trata
planeta azul.
Naess. Los deberes humanos para con otros humanos sólo pueden ser
interculturalidad5.
5
Kant confundió la Razón Universal Teórica y Práctica con su formulación cultural eurocéntrica.
naturaleza no se sigue la moralidad como han pretendido algunos naturalistas
propios de una moral del medio ambiente puede formularse así: Obra de tal
principios y la mejor forma de llevarlos a cabo; pero nos debe quedar claro que
los principios de la ética del medio ambiente han de ser congruentes con el
imperativo universalista de justicia al que nos remiten las neokantianas éticas
sostenible sólo es posible con justicia social; y una sociedad justa deberá
Obra de tal modo que el medio natural de la humanidad sea preservado para
a que triunfe una religión o un ecumenismo religioso que apruebe los deberes
compatible con todas aquellas otras (A, B, C…) que coincidan en los principios
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diversidad:
excesiva y va a peor.
pasa por una declaración de principios del deep ecology movement. Se trata de
Siguiendo con la ecosofía de Naess, éste expone que del mismo modo que
particulares a las que le son aplicables los principios básicos. Se trata, pues, de
una visión del mundo que contiene –aunque sus modos sean variables- una
Efectivamente los dos primeros principios son muy fisiocéntricos, aunque algo
paradigma- marca con mayor nitidez la necesidad y urgencia del giro ecológico
de la Ética y la moral. Una crítica más fundada que se le hace es reprochar que
su descargo podemos decir que tanto el nuevo paradigma ético del giro
y no suficientemente desarrollados.
que Dios tiene poder para libremente crear y destruir el universo, la naturaleza
está a disposición del hombre para hacer lo que le plazca con ella. Pero esta
sólo una interpretación de esa idea bíblica, de la que también podría derivarse
el encargo de cuidar del planeta azul como si fuera el Jardín del Edén a
Asís- que así lo hacen, y comparten los objetivos ecologistas, incluido el del
orientación que reciben del Vaticano o de los imanes; sino de ayudar a que se
sumen a esa responsabilidad desde sus creencias. Y algo parecido podemos
la natalidad.
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La paideia ecológica
una moral ambiental, como hemos visto más arriba. Y es allí, en la educación
dentro de la escuela.
una educación que promueva saber abierto, buenos hábitos para convivir y
correspondientes; pero no puede haber tal observancia sin ciudadanos que los
una, puede iniciar alguno de los cambios necesarios para la preservación del
medio natural.
sociales de nuestro tiempo (Aguilar, T. et al. 2007, Alfaro et al. 2007, Aran et al.
social y proyecto ético (Navarro y Díaz 2003, Baigorri et al. 2003, De Puig
2010:
5. Haz que se ahorre agua haciendo uso adecuado a tal efecto de lavabos y
este sentido.
verdaderamente necesites; reutiliza y recicla todo lo que puedas, cada vez que
puedas; apoya las energías renovables: solar –empezando por tu terraza-, eólica,
Conclusión
compromiso, como hemos hecho ver; pues en cualquiera de los casos presta
APEL, K.O. (1991) Teoría de la verdad y ética del discurso. Barcelona, Paidós y Universidad Autónoma
de Barcelona.
BECK, U. (1997) “La reinvención de la política: hacia una teoría de la modernización reflexiva”, en BECK,
BOFF, L. (2002) Ecología: grito de la Tierra, grito de los pobres. Madrid, Trotta, 3ª ed.
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392-398.
FERNÁNDEZ ENGUITA, M. (2002) “Iguales, libres y responsables”, Cuadernos de Pedagogía, 311:2, pp.
56-60.
GÓMEZ-HERAS, J.M.G. (2001) “El problema de la Ética del medio ambiente”, en GÓMEZ-HERAS, J.M.G.
una ética medioambiental”, en GÓMEZ-HERAS, J.M.G. (coord.) Ética del medio ambiente. Madrid,
J.M.G. (coord.) Ética del medio ambiente. Madrid, Tecnos, pp. 118-127.
NAESS, A. (1989) Ecology, community and lifestyle. Cambridge, Cambridge University Press.
del Serbal.