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La justicia (del latín iustitĭa, que, a su vez, viene de ius —derecho— y significa en su

acepción propia «lo justo») tiene varias acepciones en el Diccionario de la lengua


española.[1] Es un valor determinado como bien común por la sociedad. Nació de la
necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de pautas y
criterios que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e
instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la
interacción de estos.

La noción de acceso a la justicia

No existe un concepto único del acceso a la justicia la diversidad de sus acciones


contribuyen circunstancias como la disciplina desde la cual se la examina juridico
sociológica la perspectiva normativa que predomine signada por el análisis bien de los
datos ofrecidos por La regulación o jurisprudencia constitucional de un determinado
país o bien de los proporcionados por los instrumentos organismos internacionales sobre
Derechos Humanos e incluso el enfoque que Oriente el estudio del tema

El Común denominador a las distintas conceptualizaciones del acceso a la justicia


Residen la alusión a un derecho que permite acudir a órganos facultados para la
protección de derechos o intereses para la resolución de conflictos las diferencias
comienzan cuando se consideran aspectos como la naturaleza jurídica del acceso propio
justicia derecho generico vinculado o asociado a un conjunto de Derechos Humanos
específicos o derecho adscrito al derecho a la tutela judicial o jurisdiccional efectiva o
derecho a un juicio justo y de la actividad desarrollada por el aspecto para asegurarlo
para algunos un servicio público al igual que al determinar si el acceso a la justicia se
refiere además de a los tribunales a órganos administrativos a instancias encargadas de
la resolución alternativa de conflictos

A partir de las diferentes aproximaciones a la noción de acceso a la justicia puede


establecerse Una distinción entre un sentido amplio y en sentido estricto de acceso a la
justicia de acuerdo con el primero el acceso a la justicia es un derecho consistente en la
disponibilidad real de instrumentos judiciales o de otra índole previstos por el
ordenamiento jurídico que permitan la protección de derechos o intereses o la resolución
de conflictos lo cual implica la posibilidad de cierta de acudir ante las instancias
facultadas para cumplir esta función y de ayer en estas mediante el procedimiento
debido a una solución juridica la situación planteada

En un sentido estricto la acceso a la justicia es un derecho adscrito el derecho a la tutela


judicial o jurisdiccional efectiva también llamado derecho a un juicio justo al debido
proceso derecho a la justicia o a la jurisdicción de los artículos 8 de la convención
americana sobre Derechos Humanos y 14 del pacto internacional de derechos civiles y
políticos y se contrae a la posibilidad y efectiva de acudir ante los órganos
jurisdiccionales en defensa de derechos o intereses el derecho general o matriz en el
cual el acceso a la justicia Se inscribe comprende otros elementos que grosso modo son
los siguientes las garantías que debe acceder ofrecer el órgano jurisdiccional en cuanto a
su independencia imparcialidad y competencia previamente determinada por las leyes
respecto al principio del contradictorio demás principios del debido proceso durante el
procedimiento la resolución de la controversia en un tiempo razonable la obtención de
una decisión congruente con lo solicitado y basada en el derecho y la cabal ejecución de
la sentencia

En sentido amplio de la acceso a la justicia comprenden sentido estricto porque los


documentos procesales que permiten al acceso a la justicia deben reunir las condiciones
señaladas Pero va más allá porque abarca medios de resolución de conflictos o de
protección de derechos de carácter administrativo 1 inspectoría del trabajo o un consejo
de protección de los derechos del niño o del Adolescente por ejemplo o instancias
públicas o privadas de conciliación o mediación amparadas por la ley desde esta
perspectiva se incluye además el análisis a los servicios públicos o privados del
asesoramiento jurídico y a la defensoría del pueblo o a las defensorías del niño y del
Adolescente en la medida en que puede facilitar el acceso a la justicia adicionalmente
las concepciones que equiparan al acceso a la Justicia con el acceso al sistema jurídico
incorporan aspectos relativos a las oportunidades incidir en los procesos de elaboración
de las disposiciones legales y de este modo en Su contenido

Tal sentido amplio es apropiado para la realización de la evaluación global de las


instituciones y mecanismos vinculados con el acceso a la justicia que examina las
relaciones de los sujetos con el sistema en todas sus etapas Y modalidades al igual que
la calidad de la respuesta que recibe naturalmente esta visión propugna el concepto de
sistema de Justicia el cual se extiende a los tribunales como órganos del poder judicial a
la a la justicia de paz al arbitraje la mediación la conciliación y otros medios
alternativos de solución de conflictos

Conviene observar sin embargo que las instancias que coadyuven al acceso a la justicia
en funciones de asesoramiento mediación o conciliación no desplazan a los órganos
judiciales en el cumplimiento de sus atribuciones Igualmente en la intervención de
órganos administrativos en la protección determinados derechos mediante una actuación
cuasi jurisdiccional ha de estar rodeada de las garantías básicas del derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva y no cierran las puertas al control judicial de la actuación
administrativa

Concepto de la tutela judicial efectiva


Para el estudio del derecho a la tutela judicial efectiva se debe
Previamente aclarar lo que se entiende por tutela judicial efectiva,

Ya que existen dos corrientes a saber:


Una corriente ha señalado que la tutela judicial efectiva se li-
Mita a lo establecido en el art. 26 de la CRBV que establece:
“Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administra-
ción de justicia para hacer valer sus derechos e intereses, e incluso
los colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener
con prontitud la decisión correspondiente…” (CRBV, 1999: art. 26).
Por su parte, Pico I Junoy (1997) argumenta que el derecho a
la tutela judicial efectiva comprende -palabras del Tribunal Consti-
tucional Español- un contenido complejo que incluye los siguientes
aspectos: el derecho de acceso a los tribunales; el derecho a obtener
una sentencia fundada en derecho congruente; el derecho a la efec-
tividad de las resoluciones judiciales; y el derecho al recurso legal-
mente previsto.
En el mismo orden de ideas, Carroca (1998) expresa que la tu-
tela judicial efectiva garantiza: la posibilidad de acceder a los órga-
nos jurisdiccionales iniciando un proceso; la obtención de una sen-
tencia motivada que declare el derecho de cada una de las partes;
la posibilidad de las partes de poder interponer los recursos que la
ley provea; y la posibilidad de obtener el cumplimiento efectivo de
la sentencia.
También es partidario de esta corriente Rivera (2002), para
quien la tutela judicial efectiva no solo supone el derecho de acceso
a la justicia y a obtener con prontitud la decisión correspondiente,
sino que comporta de igual forma la obligación que tiene la Admi-
nistración de justicia, en respeto del derecho constitucional a la
igualdad prevista en el artículo 21 de la CRBV y a decidir una con-
troversia de una manera imparcial y equitativa.
El derecho a la tutela judicial efectiva apunta a garantizar un
mecanismo eficaz que permita a los particulares reestablecer una
situación jurídica vulnerada y está integrado por el derecho de ac-
ceso; el derecho a la gratuidad de la justicia; el derecho a una sen-
tencia sin dilaciones indebidas, oportuna, fundamentada en dere-
cho y congruente; a la tutela cautelar y a la garantía de la ejecu-
ción de la sentencia (CRBV, 1999: art. 26).
Igualmente, Escovar (2001) se inclina por la corriente que se
enmarca en el artículo 26 de la CRBV, y al analizar la tutela judi-
cial efectiva ha expresado que el concepto es de raigambre española
y se encuentra estrechamente vinculado con la indefensión, involu-
crando a otros principios como son: el derecho al acceso a los tribu-
nales; el derecho a la efectividad de las decisiones judiciales; y el
derecho al ejercicio del recurso previsto en la ley.
Al comentar el principio del debido proceso señala que es el
concepto aglutinador de lo que se ha llamado el derecho constitucio-
nal procesal, que como principio constitucional alude a la suma de
los derechos y garantías procesales consagrados en la Constitución.
En todo caso, este criterio evidencia una clara distinción del
derecho constitucional procesal del debido proceso, y el derecho a
la tutela judicial efectiva, hasta el punto de considerar, que dentro
del derecho al debido proceso, se encuentra el derecho a la tutela
judicial efectiva.
Puede observarse que, para los autores previamente citados el
derecho a la tutela judicial efectiva se circunscribe únicamente a lo
establecido en el artículo 26 de la CRBV, sin involucrar la suma de
las garantías procesales consagradas en el artículo 49 de la CRBV.
En contraparte, otra corriente considera que la tutela judicial
efectiva es la suma de todos los derechos constitucionales procesales
plasmados en el artículo 49 de la CRBV; es decir, que por tutela judi-
cial efectiva se entiende el derecho de acceso a los órganos de admi-
nistración de justicia, el derecho a una justicia gratuita, accesible, im-
parcial, idónea, transparente, autónoma, independiente, responsable,
equitativa, expedita, sin dilaciones indebidas, sin formalismos, sin re-
posiciones inútiles, derecho al debido proceso, derecho a la defensa,
derecho a ser notificados de los cargos que se imputan, derecho a la
presunción de inocencia, derecho de acceso a las pruebas, derecho a
ser oído en toda clase de proceso, derecho a un tribunal competente,
derecho a intérprete, derecho a ser juzgado por jueces naturales y de-
recho a no confesarse culpable, entre otros.

Esta corriente encuentra sustento en la Sentencia de la Sala


Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, de fecha 27 de
abril de 2001, Nº 576, expediente Nº 00-2794, que ha expresado:
“La Constitución de la República en su artículo 26 consagra la ga-
rantía jurisdiccional, también llamada el derecho a la tutela judicial
efectiva, que ha sido definido como aquel, atribuido a toda persona,
de acceder a los órganos de administración de justicia para que sus
pretensiones sean tramitadas mediante un proceso, que ofrezca una
mínima garantía (…) Es, pues, la garantía jurisdiccional, el derecho
de acceso a la justicia mediante un proceso dirigido por un órgano
(…) para conseguir una decisión dictada conforme el derecho (…)”.
Puede apreciarse de la precedente sentencia que no basta con
el hecho de que el ciudadano acceda a los tribunales, sino que se re-
quiere la sustanciación de un juicio apegado al debido proceso, que
se dicte una sentencia ajustada a derecho, y finalmente, que sea
efectiva; es decir, que la decisión se pueda ejecutar (1).
Según Bello y Jiménez (2004) puede apreciarse que la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia considera la tute-
la judicial efectiva como un derecho bastante amplio que involucra
no sólo el acceso a la justicia y a obtener una decisión razonada y
justa, sino que también incluye las garantías constitucionales pro-
cesales que se encuentran en el artículo 49 de la Constitución.
En este sentido, Molina (2002) considera que la tutela judicial
efectiva es una garantía constitucional procesal que debe estar pre-
sente desde el momento en que se accede al aparato jurisdiccional,
hasta que se ejecuta de forma definitiva la sentencia dictada en el
caso concreto, es decir, que una vez garantizado el acceso a la justi-
cia, cada uno de los demás principios y garantías constitucionales
que informan al proceso, tales como el debido proceso, la celeridad,
la defensa y la gratuidad deben ser protegidos en el entendido de
que el menoscabo de alguna de esas garantías, estaría al mismo
tiempo vulnerando el principio a la tutela judicial efectiva.

Dentro de esta corriente también se enmarca Díaz (2004) para


quien la tutela judicial efectiva se materializa a través del proceso
constituido por: el libre acceso de los ciudadanos de los órganos ju-
risdiccionales, la plena protección cautelar, la sustanciación de un
proceso debido conforme a las garantías procesales fundamentales,
la correcta aplicación del derecho al caso concreto y una efectiva
ejecución de lo sentenciado.
Tomando en cuenta los conceptos emitidos por tan reconoci-
dos juristas se identifican dos corrientes claramente diferencia-
das, la primera que limita el alcance de la tutela judicial efectiva a
lo establecido en el art. 26 de la CRBV que engloba los siguientes
derechos: el derecho de acceso a los órganos de administración de
justicia., el derecho a obtener una sentencia motivada, justa, co-
rrecta y congruente, el derecho a recurrir de la sentencia y el de-
recho a ejecutar las decisiones judiciales. Esta corriente no invo-
lucra los derechos o garantías constitucionales procesales estable-
cidas en el artículo 49 de la Constitución, las cuales se refieren al
debido proceso legal.
Por otra parte, se tiene una segunda corriente que plantea
que la tutela judicial efectiva está conformada por los artículos 26 y
49 de la CRBV, lo cual convierte a la tutela judicial efectiva en un
amplio derecho protector del ciudadano.
3. Garantías que integran el derecho a la tutela
judicial efectiva
La definición de la tutela judicial efectiva dentro de la cual se
enmarca esta investigación presenta un conjunto de derechos que
desde un enfoque sistémico conforman esta institución jurídica de
carácter universal. Tales derechos son los siguientes: derecho de
acceso a los órganos jurisdiccionales, derecho al debido proceso;
decisión ajustada a derecho; derecho a recurrir de la decisión y
derecho a ejecutar la decisión.

3.1. Derecho de acceso a los órganos jurisdiccionales


El acceso a los órganos de la Administración de Justicia, mani-
festación de la tutela judicial efectiva, se materializa y ejerce a tra-
vés del derecho autónomo y abstracto de la acción, a través de la
cual, se pone en funcionamiento o se activa el aparato jurisdiccio-
nal, en busca de un pronunciamiento, sea éste favorable o no al ac-
cionante, por lo que al ejercitarse la acción y obtenerse un pronun-
ciamiento jurisdiccional, el cual pudiere acoger o no la pretensión
del accionante, el derecho o garantía constitucional de la acción
queda satisfecho, pues ésta no mira al pronunciamiento favorable
del sujeto que haya ejercido la acción.
El pronunciamiento judicial es el elemento que satisface a la
acción, pronunciamiento que puede ser acogiendo la tesis del accio-
nante, desestimándola, incluso negando la admisión de la preten-
sión del accionante, situación esta última que también satisface el
derecho de acción, pues hubo un pronunciamiento judicial produc-
to del ejercicio del derecho de acción.
Cuando se ejercita el derecho constitucional de la acción como
manifestación de la tutela judicial efectiva, se obtiene del Estado
-encarnado en el órgano de administración de justicia- proceso, por
conducto del cual se llega a la jurisdicción, es decir, a la decisión judi-
cial.
Sobre esta manifestación de la garantía de la tutela judicial
efectiva, Carroca (1998), manifiesta que el ordenamiento jurídico
debe asegurar a todo sujeto que estime que un interés no le es re-
conocido o respetado, pueda acudir a los órganos jurisdiccionales,
disponiendo de los cauces procesales adecuados para ellos, con la fi-
nalidad de perseguir a través de la acción jurídica un pronuncia-
miento jurisdiccional que declare un derecho en el caso concreto, es
decir, pueda procurar obtener una tutela judicial efectiva.
El derecho de acceso a los órganos de administración de justi-
cia es un derecho ejercitable por los medios legales -derechos deconfiguración legal-
por lo que si al ejercitarse la acción, la preten-
sión contenida en la demanda o solicitud no llena con los requisitos
o presupuestos procesales establecidos en las leyes, debe declararse
inadmisible la demanda o solicitud, declaratoria ésta que satisface
enteramente el derecho de acción como emanación del acceso a los
órganos de administración de justicia, comprendido en la garantía
de la tutela judicial efectiva, dicho de otra manera la declaratoria
de inadmisión de una demanda o solicitud que no cumpla con los
requisitos predeterminados en la ley, sin la previa tramitación de
un proceso como lo sostiene Carroca (1998), no lesiona la garantía
constitucional a la tutela judicial efectiva.
De esta manera, en materia civil, si la demanda es contraria al
orden público, las buenas costumbres o a alguna disposición expre-
sa de la ley, la misma deberá declararse inadmisible, caso en el
cual, se dio cabal cumplimiento al derecho constitucional de accio-
nar a la garantía de acceso a los órganos de administración de jus-
ticia y en consecuencia a la tutela judicial efectiva.
A este respecto, Pico I Junoy (1997), expresa que el derecho al
acceso a la justicia como manifestación de la tutela judicial efectiva
es un derecho de prestación de configuración legal; el cual no pue-
de ejercitarse al margen de los cauces y procedimientos legalmente
establecidos, por lo que los requisitos y presupuestos procesales no
responden al capricho puramente ritual del operador legislativo,
sino a la necesidad de ordenar el proceso a través de ciertas forma-
lidades objetivas establecidas en garantías de derechos e intereses
legítimos de las partes.
En tal virtud, el camino al aparato judicial debe mantenerse
siempre libre de cualquier tipo de obstáculos, ya sean económicos,
sociales o políticos. Tradicionalmente los obstáculos económicos
han sido los más nefastos en esta materia, siendo el contraprinci-
pio “solve et repete” su más fiero exponente. Esta regla puede resu-
mirse bajo la frase “pagar para poder reclamar”, pues sujeta la im-
pugnación de tributos liquidados o sanciones pecuniarias determi-
nadas, al previo pago de los mismos.
En el Estado venezolano, dicho principio se considera abolido
según sentencia de la Corte Suprema de Justicia en Sala Político
Administrativa de fecha 14-10-1990, caso SCHOLL VENEZOLA-
NA, C.A. (2).
Tal criterio ha sido ratificado, al menos en sede cautelar, por
la Sala Constitucional en reciente fallo de fecha 18 de mayo de
2004, caso Agencias Generales Conaven CA, a través del cual sus-
pendió preventivamente los efectos de la norma que consagra el
“solve et repete” en la Ley Orgánica de Aduanas (LOA), por consi-
derar que existen indicios graves de violación a la tutela judicial
efectiva de los contribuyentes:
“De allí que como se desprende de la disposición antes transcrita, se
requiere de la parte afectada el pago de la obligación o de que se cau-
cione “suficientemente”, de lo cual la Sala presume una restricción
al derecho a la tutela judicial efectiva que comporta el acceso a la
justicia, en los términos consagrados en el artículo 26 (…), la Sala
(…) suspende la aplicación del artículo 133 de la Ley Orgánica de
Aduanas, hasta tanto se decida el recurso interpuesto; suspensión
que tiene efecto erga omnes en virtud del carácter normativo del acto
contra el cual opera la cautela. Así se decide”.
Si bien esta regla para Uribe (2002), se consideraba execrada
de nuestro ordenamiento jurídico tributario, algún sector de la doc-
trina lo considera reinstituido, en virtud de la eliminación de la
suspensión automática de los actos tributarios por obra de su im-
pugnación, efectuada por el artículo 263 del Código Orgánico Tri-
butario de 2001.
En síntesis, el derecho de acceso a la justicia confiere a todos
los ciudadanos, la posibilidad de presentar sus conflictos a los tri-
bunales competentes, y desde ese momento se comienza a ejercer
el derecho a la tutela judicial efectiva.

3.2. Derecho al debido proceso


Para Díaz (2004) el derecho al debido proceso supone la sus-
tanciación del juicio con arreglo a las garantías fundamentales de
índole procesal, las cuales fundamentalmente protegen el derecho
a la defensa, así como la certeza y seguridad jurídicas.
Asimismo, Bello y Jiménez (2004) plantean que el Estado
debe garantizar el conjunto mínimo de garantías procesales sin lo
cual el proceso judicial no será justo, razonable y confiable, garan-
tías éstas que permiten la efectividad de la justicia, que aseguran el
derecho material de los ciudadanos frente a los órganos de Admi-
nistración de Justicia y que le establece limitaciones al poder ejer-
cido por el Estado por medio de los tribunales para afectar a los
ciudadanos.
En este orden de ideas, Escovar (2001) argumenta que el debi-
do proceso es el concepto aglutinador de lo que ha llamado derecho
constitucional, que como principio constitucional alude a la suma de
los derechos y garantías procesales consagrados en la Constitución
que le permite al justiciable obtener una justicia pronta y efectiva.
Resulta pertinente acotar que tal como lo exponen los autores
citados el derecho al debido proceso engloba una serie de garantías,
que se encuentran consagradas en el artículo 49 de la CRBV que po-
demos sintetizar tal como sigue: el derecho a la defensa (ordinal 1º) ;
la presunción de inocencia (ordinal 2º); el derecho a ser oído por el
tribunal competente (ordinal 3º); el derecho al juez natural (ordinal
4º); derecho a no confesarse culpable (ordinal 5º); el principio de va-
lidez de la confesión sólo si se ha hecho sin coacción (ordinal 6º); el
principio de nulla crimen nulla poena sine lege (ordinal 7º); el dere-
cho a obtener reparación del Estado por los errores judiciales (ordi-
nal 8º).
En resumen puede definirse el derecho al debido proceso como
un derecho individual de carácter fundamental integrado por un
onjunto de garantías constitucionales procesales mínimas que
permiten un proceso justo, razonable y confiable.
3.3. Decisión ajustada a derecho
Para Bello (2004) el operador de justicia, al momento de emi-
tir su decisión, fallo o pronunciamiento, debe analizar los elemen-
tos de hechos controvertidos en el proceso, esto es determinar cua-
les fueron los hechos alegados por el actor en su escrito liberal que
fueron rebatidos por el demandado al momento de presentar su
contestación de la demanda, para posteriormente fijarlos a través
de la valoración de los medios probatorios aportados por las partes
o que oficiosamente haya ordenado, construyendo de esta manera
la premisa menor del silogismo judicial; una vez fijados los hechos
previo el análisis de los medios probatorios, el operador de justicia
debe construir la premisa mayor del silogismo judicial, escogiendo
las normas jurídicas que aplicará al caso concreto y donde subsu-
mirá los hechos fijados -premisa menor- normas éstas que no nece-
sariamente tienen que ser las señaladas por las partes.
A partir de esto, el juzgador en función del principio iura no-
vit curia, aplica el derecho con independencia de las apreciaciones
e invocaciones de las partes; fijada la premisa menor y construida
la premisa mayor, subsumido los hechos fijados del caso concreto
en la norma jurídica escogida por el juzgador para resolver el caso
concreto, debe producirse la consecuencia contenida en la norma,
la cual será en definitiva la que contenga la solución del caso con-
creto y que se traducirá o convertirá en el dispositivo del fallo.
Es así como, se cae en el campo de la motivación de la senten-
cia, donde el juzgador en la misma debe dar las explicaciones que
justifiquen el dispositivo del fallo como se ha venido señalando, es
el producto de la construcción de la premisa menor y mayor del si-
logismo judicial y de la actividad de subsumir los hechos concretos
en el supuesto abstracto de la norma, actividades intelectuales és-
tas que deben constar en el cuerpo de la decisión.
La sentencia debe estar motivada y esta motivación se hace a
través de las argumentaciones de hecho y de derecho que expliquen
las razones que tuvo el juzgador para acoger o no la pretensión, en
otras palabras, el dispositivo del fallo debe ser el producto de una
motivación donde se explique las razones de la actividad intelec-
tual del juzgador para la construcción de las premisas y la determi-
nación de la consecuencia jurídica.
Escovar (2001), explica que una decisión cumple con el funda-
mental requisito de la motivación, cuando expresa sus razones a
través de contenidos argumentativos finamente explicados, lo que
significa, que el juzgador la ha elaborado con objetividad y en con-
diciones de imparcialidad, es decir, que como razonado, la motiva-
ción permite conocer el criterio que ha asumido el juez antes de ha-
ber tomado la decisión.
Al respecto agrega que la manera de saber si un fallo está mo-
tivado, es cuando el material jurídico suministrado en la sentencia,
permite conocer cuál ha sido la aplicación del derecho al caso con-
creto, a partir del enunciado contenido en la premisa mayor del si-
logismo, es decir, habrá motivación en la medida que sea posible
conocer el criterio utilizado por el juzgador para abordar el fondo
del asunto jurídico debatido. De esta manera, se podría señalar que
la motivación de la sentencia son las explicaciones que justifiquen
el dispositivo del fallo.
Con relación a la congruencia de la sentencia, éste es uno de
los requisitos que debe cumplir la sentencia y que consiste en la
identidad o correspondencia formal que debe existir entre la deci-
sión y las contrarias pretensiones de las partes, por lo que cuando
existe diferencia entre lo decidido y lo controvertido, se produce el
vicio de incongruencia que vicia de nulidad del fallo. El juez debe
resolver sólo lo pedido y todo lo pedido.
Es así como el operador de justicia debe enmarcar su decisión,
sobre los hechos que han sido alegados en la demanda y contradi-
chos en la contestación correspondiente, es decir, que debe pronunciarse, sólo sobre
aquellos hechos que han sido debatidos o contro-
vertidos por las partes en el proceso, y sobre los cuales ha recaído
la actividad probatoria de éstos, pues si se pronuncia sobre algún
hecho no expuesto por las partes en la fase alegatoria de proceso,
se configura el vicio de incongruencia positiva; en tanto que si deja
de pronunciarse sobre algún hecho controvertido en la litis, se pro-
duce el vicio de incongruencia negativa.
3.4. Derecho a recurrir de la decisión
Como se ha venido señalando, ese conjunto de actos procesales
realizados ante el órgano jurisdiccional, culmina con la decisión
que dictará el operador. En esta decisión como es lógico, habrá un
ganador y un perdedor, y precisamente aquel sujeto que resulte
perjudicado con el fallo dictado, no con los motivos de hecho y de
derecho que sostienen el dispositivo del mismo, sino con el propio
dispositivo, constitucionalmente tiene el derecho de impugnar la
decisión por la vía de los recursos legales que regula la Ley.
Es así como salvo los casos excepcionales señalados en la Ley y
que se verán más adelante, todo sujeto perjudicado con la decisión
judicial tiene el derecho a recurrir de la misma, activándose de esta
manera el derecho o garantía constitucional del doble grado de ju-
risdicción a que se refiere el artículo 49.1 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, que constituye igualmente
una manifestación de la garantía a la tutela judicial efectiva a que
se refiere el artículo 26 ejusdem de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
3.5. Derecho a ejecutar la decisión
El último de los elementos que constituyen una emanación de
la garantía a la tutela judicial efectiva, es precisamente, el derecho
a la efectividad de la decisión judicial, a ejecutar la orden judicial
contenida en el fallo emitido, lo cual se traduce, como expresa Ca-
rroca, (citado por Bello y Jiménez, 2004: 136), que el operador de
justicia que por omisión, pasividad o defecto de entendimiento, separta, sin causa
justificada de lo previsto en el fallo que debe eje-
cutarse, o se abstiene de adoptar las medidas necesarias para su
ejecución, cuando le sean legalmente exigibles, desconoce la garan-
tía a la tutela judicial efectiva a través del régimen de ejecución y
efectividad en el cumplimiento de la decisión judicial.
La cosa juzgada es definida por Couture (citado por Bello y Ji-
ménez, 2004: 137), como la autoridad y eficacia de una sentencia
judicial cuando no existen contra ella medios de impugnación que
permitan modificarla, definición esta de la cual se infiere, que la
cosa juzgada primeramente es una autoridad, que consiste en la ca-
lidad, atributo propio del fallo que emana del órgano jurisdiccional,
cuando ha adquirido el carácter de definitiva; e igualmente es una
medida de eficacia, que se traduce en inimpugnabilidad de la deci-
sión judicial, la cual se produce cuando la ley impide todo ataque
ulterior tendiente a obtener la revisión de la misma materia -nom
bis in idem- mediante la invocación de la propia cosa juzgada; en
inmutabilidad o inmodificabilidad, conforme a la cual, en ningún
caso, de oficio o a instancia de parte, otra autoridad puede alterar
los términos de la sentencia pasada en autoridad en cosa juzgada; y
coercibilidad, que permite la eventual ejecución forzada o forzosa
de la sentencia.
La cosa juzgada para Henríquez (citado por Bello y Jimé-
nez, 2004: 137), es la autoridad y eficacia que adquiere una sen-
tencia por haber precluído, sea por consumación o falta de activi-
dad oportuna, los recursos que contra ella concede la Ley, cuya
eficacia se traduce en tres aspectos: inimpugnabilidad, conforme
a la cual la sentencia no puede ser revisada por ningún otro juez,
cuando se hayan agotado todos los recursos que da la Ley, inclu-
sive el de invalidación -nom bis in idem-; inmutabilidad, según
la cual la sentencia no es atacable indirectamente, por no ser po-
sible un nuevo proceso sobre el mismo tema; y coercibilidad; que
consiste en la eventualidad ejecución forzada en los casos de sen-
tencia de condena.
De esta manera la cosa juzgada es la calidad o atributo que di-
mana de la decisión judicial -autoridad- cuando contra ella no exis-
ten medios de ataque que permitan modificarla, que le imprime
eficacia, la cual se traduce en inimpugnabilidad de la decisión judi-
cial, inmutabilidad y coercibilidad; en otras palabras, la cosa juzga-
da consiste en la autoridad y eficacia que alcanza una resolución
judicial, cuando contra la misma no pueden ejercerse recursos ordi-
narios o extraordinarios que permitan su modificación.
En síntesis el derecho a la tutela judicial efectiva exige el ca-
bal cumplimiento del mandato contenido en la sentencia, por lo
que la ejecución de la sentencia es uno de los atributos esenciales
del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.
4. Convenios y Tratados Internacionales que
contemplan el derecho a la tutela judicial efectiva
Desde la perspectiva del derecho internacional el derecho a la
tutela judicial efectiva se encuentra consagrado en diversos trata-
dos aprobados y ratificados por Venezuela. Entre estos tratados en-
contramos los siguientes:
a) Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre.
Esta declaración aprobada por la Novena Conferencia Inter-
nacional Americana, en Bogotá, Colombia en 1948, expresa en su
artículo XVIII:
“Toda persona puede concurrir a los tribunales para hacer valer sus
derechos. Asimismo, debe disponer de un procedimiento sencillo y
breve por la cual la justicia la ampare contra actos de la autoridad
que viole, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales
consagrados constitucionalmente”.
En este artículo se observa claramente el derecho de acceso a
los órganos de administración de justicia que tiene cualquier perso-
na, el cual se encuentra consagrado en el art. 26 de la CRBV. b) Declaración Universal
de Derechos Humanos.
Esta declaración adoptada por la resolución 217A (III) de la
Asamblea General de las Naciones Unidas del 10 de Diciembre de
1948, establece un sistema de derecho y garantías judiciales entre
las que cabe citar:
Artículo 8: Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los
tribunales nacionales competentes que la ampare contra actos que
viole sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o
por la ley.
Artículo 10: Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena
igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal in-
dependiente e imparcial, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en
materia penal.
De los artículos de la Declaración Universal de Derechos Hu-
manos anteriormente citados, se observa la consagración del dere-
cho a recurrir de una decisión y el derecho a ser oída públicamente
y con justicia en condiciones de plena igualdad. Tales derechos se
encuentran reflejados en el derecho positivo venezolano en el art.
49 de la CRBV.
c) Convención Americana sobre Derechos Humanos.
El Capítulo II sobre Derechos Civiles y Políticos de la Conven-
ción Americana sobre Derechos Humanos, suscrita en San José de
Costa Rica el 22 de Noviembre de 1969, se integra con una serie de
disposiciones de relevante trascendencia en materia de tutela juris-
diccional, entre las que cabe destacar:
Artículo 8: Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas ga-
rantías y dentro de un plazo razonable por un juez o tribunal compe-
tente, independiente e imparcial establecido con anterioridad por la
ley, en la substanciación de cualquier acusación penal formuladacontra ella, o para la
determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.
En el artículo trascrito se hace referencia a las garantías judi-
ciales de las cuales goza toda persona ante cualquier acusación for-
mulada contra ella; es decir, el derecho al debido proceso.
Artículo 25: Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápi-
do o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales com-
petentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos funda-
mentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente conven-
ción aún cuando tal violación sea cometido por personas que actúen
en ejercicio de funciones oficiales.
Se aprecia en el artículo anterior la referencia a la protección
judicial por medio del derecho que tiene toda persona contra actos
que violen sus garantías a ejercer un recurso sencillo, rápido y efec-
tivo ante los tribunales competentes.
d) Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos suscrito
en Nueva York el 19 de Diciembre de 1966, establece en su parte II
que los Estados se comprometen a garantizar:
Artículo 2: Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en
el presente pacto hayan sido violados, podrá interponer un recurso
efectivo, aún cuando tal violación hubiera sido cometida por perso-
nas que actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales.
En la norma transcrita se reitera el derecho que tiene toda
persona a recurrir de la sentencia cuando se violan sus derechos
sin menoscabo de que tal violación sea cometida por funcionarios
públicos en ejercicio de sus funciones.

Derechos asociados al acceso a la justicia


Derecho a la tutela jurisdiccional efectiva

Alcance general

El acceso a la justicia además de garantizar el ejercicio de otros derechos se encuentra


conectado con punto de Derechos Humanos al respecto el derecho que primera y
fundamentalmente debe ser considerado es el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva
o derecho a un juicio justo consagrado en los artículos x V I y II de la declaración
americana de los derechos y deberes del hombre artículo 10 la declaración universal de
Derechos Humanos artículo 8 de la convención americana sobre Derechos Humanos
artículo 14 del pacto internacional de derechos civiles y políticos conviene Reproducir
el artículo 10 de la declaración universal que resume muy bien el alcance de este
derecho

Toda persona tiene derecho en condiciones de plena igualdad a ser oída públicamente,
y con justicia por un tribunal independiente e Imparcial para la determinación de sus
derechos y obligaciones o bien para el examen de cualquier acusación contra ella en
materia penal

A diferencia de las declaraciones mencionadas la convención americana y el pacto de


derechos civiles y políticos incluyen en un mismo precepto tanto es el cáncer general
del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva como las garantías del debido proceso en
materia penal que la declaración universal y la declaración americana en lucene los
artículos 11.1 y x x v y respectivamente

Aunque el tenor de cada una de estas disposiciones no es idéntico el derecho a la tutela


jurisdiccional efectiva impliquen esencia la posibilidad de acceder en condiciones de
igualdad a un órgano jurisdiccional dotado de Independencia e imparcialidad y cuya
competencia haya sido establecidas con anterioridad por la ley facultado para
pronunciarse con base en el derecho y mediante un procedimiento que asegure ciertas
garantías procesales sobre las obligaciones civiles o de otro carácter de una persona o
sobre una acusación penal formulado en su contra

Por consiguiente este derecho comprende la protección judicial con las debidas
garantías del conjunto de los Derechos o intereses legítimos de una persona no sólo de
sus derechos humanos adicionalmente sus principios y exigencias no se circunscriben a
un instrumento judicial específico si no son aplicables a todos los medios procesales
tendientes al restablecimiento al establecimiento establecimiento de la responsabilidad
penal de una persona o a la determinación de sus obligaciones civiles laborales Fiscales
administrativas o de otra naturaleza el titular o beneficiario del derecho es toda persona
natural o jurídica que pretende interponer una acción en defensa de sus derechos o
intereses legítimos Incluyendo a la denuncia o acusación penal o que sea demandada
ante una instancia juris penalmente en ambos casos la persona tiene derecho a ser oída
con las debidas garantías por un órgano que reúna las características señaladas

Como antes indicamos el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva tiene entre otras las
siguientes manifestaciones el acceso al órgano jurisdiccional las condiciones que dicho
órgano debe poseer en cuanto a su independencia e imparcialidad y a su competencia
determinada con antelación por la ley el desarrollo del procedimiento Con arreglo al
principio del contradictorio y a los demás principios del debido proceso la resolución de
la controversia en un tiempo razonable la obtención de una decisión congruente con lo
solicitado y basada en el derecho y la cabal ejecución de la sentencia de allí que se haya
sostenido que el derecho bajo análisis despliega sus efectos en tres momentos diferentes

Primero en el acceso de la justicia segundo una vez en ella que sea posible la defensa Y
obtener solución en un plazo razonable y tercer una vez dictada sentencia la plena
efectividad de sus pronunciamientos acceso a la jurisdicción proceso de vida y eficacia
de la sentencia a lo anterior

A lo anterior hay que Añadir la necesidad de asegurar la igualdad en el acceso y en el


completo recorrido de la jurisdicción al exigir lo de manera expresa y específica el
artículo 14 del pacto internacional de derechos civiles y políticos y el artículo 10 de la
declaración universal de Derechos Humanos adicionalmente tanto el pacto derechos
civiles y políticos como la convención americana sobre Derechos Humanos disponen
que las obligaciones de respeto y garantía de los Derechos consagrados han de
cumplirse sin discriminación

Condiciones fundamentales del órgano jurisdiccion jurisdiccional

Desde las internacional de los Derechos Humanos el órgano que debe satisfacer el
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva no has de ser necesariamente un tribunal le ha
de estar integrado a la estructura del poder judicial la noción del tribunal empleada por
el pacto de derechos civiles y políticos en su Artículo 14 o de juez o tribunal utilizado
por la convención americana en su Artículo 8 es un concepto autónomo de los
instrumentos respectivos por lo que su significado no está supeditado a lo establecido
por el derecho interno

No ha habido un pronunciamiento definitivo de las instancias Interamericana sobre este


asunto pero resulta ilustrativa la interpretación que la corte europea derechos humanos
ha hecho del mismo terminó en el contexto del derecho que nos ocupa regulado en el
artículo 6 de la convención Europea de Derechos Humanos la corte europea estima que
un tribunal se distingue por la naturaleza jurisdiccional de su función en virtud de la
cual está facultado para decidir conforme a derecho las controversias objetos de su
competente lo decisivo no es que el órgano correspondiente se denomina así en el
derecho interno en el poder judicial si no la sustancia de la actividad que desempeña
incluso ha llegado a negar que a una corte contenciosa administrativa la condición de
tribunal a los efectos de la convención porque el derecho interno sólo le permite
efectuar un control reducido sobre el acto administrativo impugnado que no abarcaba
diferentes aspectos de fondo.

Asimismo el comité derechos humanos prevista en el pacto internacional de derechos


civiles y políticos y su protocolo facultativo ha sostenido que si un órgano
administrativo intervienen en la determinación de los Derechos u obligaciones de una
persona sin llenar completamente las exigencias del artículo 14 punto uno debe estar a
disposición del interés interesado un recurso ante un órgano jurisdiccional que sí las
reúna provisto de una competencia de revisión de la decisión administrativa
suficientemente amplia

En consecuencia el órgano que cumpla la labor jurisdiccional señalado en los artículos 8


de la convención americana y 14 el pacto derechos civiles y políticos ha de estar
revestido de Independencia e imparcialidad y de las demás condiciones requeridas por
los instrumentos internacionales

Por independencia del tribunal se entiende


La facultad que se tiene de resolver las controversias que se le sometan aplicando
exclusivamente el derecho de acuerdo con su Leal saber y extender sin interferencias
externas y sin recibir instrucciones o verse expuesto a presiones o influencias de
cualquier ente o persona
Joda es de Independencia tiene una manifestación institucional referida a la estructura
orgánica dentro de la cual el órgano jurisdiccional se inserta y otra de tipo personal que
se traduce en la autonomía del juzgador la cual lámpara frente intromisiones
provenientes de cualquier órgano del poder público o de particulares

El comité derechos humanos ha subrayado la importancia de la independencia judicial


en el marco del derecho consagrado en el artículo 14 del pacto derechos civiles y
políticos en sus comentarios generales sobre este precepto afirmó
Los estados partes deberían especificar los textos constitucionales y legales pertinentes
que disponen el establecimiento de los tribunales y garantizan su independencia
imparcialidad y competencias sobre todo en lo que respecta a la manera en que se
nombra a los jueces las calificaciones exigidas para su nombramiento y la duración de
su mandato las condiciones que rigen su ascenso traslado y cesación de funciones y la
independencia efectiva del poder judicial con respecto al poder ejecutivo y al legislativo

La imparcialidad por su parte implica la ausencia de una conexión personal del juez con
la controversia que ha de resolver con las partes involucradas que lo inhabilite para
examinar con el debido equilibrio el caso planteado la imparcialidad posee una
dimensión subjetiva y otra objetiva en virtud de la primera el juez no debe encontrarse
en una relación psicológica o emocional con la causa que pueda inclinarlo a favorecer o
perjudicar a alguna de las partes parentesco amistad o enemistad con alguna de ellas
previa intervención o pronunciamiento en el mismo caso.
La imparcialidad objetiva en cambio rebase el ámbito de lo psicológico o emocional y
se extiende a la confianza que merezca el juzgador Ya que en materia de administración
de Justicia las apariencias también cuentan aún en el supuesto de que el juez llamado a
dirimir una disputa carezca de vinculaciones subjetivas con la causa pueden existir
razones objetivas por las cuales sea razonable pensar que su imparcialidad se encuentra
en entredicho de ahí que la corte Europea de Derechos Humanos hay establecido que la
coincidencia en un mismo organismo No necesariamente en el mismo funcionario de las
funciones de investigación y juzgamiento atenta contra su imparcialidad objetiva

Los órganos administrativos competentes para ejercer funciones similares a las


jurisdiccionales quedan sujetos a la actuación a las garantías del debido proceso lo cual
ha sido reconocido por los organismos internacionales de derechos humanos desde la
óptica de los artículos 14 del pacto de derechos civiles y políticos y 8 de la convención
americana sobre Derechos Humanos en este sentido la Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha declarado que cualquier órgano del estado que ejerce funciones
de carácter materialmente jurisdiccionales tiene la obligación de adoptar resoluciones
apegadas a las garantías del debido proceso legal en los términos del artículo 8 de la
convención americana.

Características exigibles al acceso a la justicia

Escapar y a los propósitos de este trabajo un examen de cada una de las implicaciones
procesales del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva pero es necesario aludir a las
exigencias que del mismo se derivan para el acceso a la justicia en sentido estricto

En primer lugar este acceso debe ser libre ya que no ha de estar sujetos a
condicionamientos excesivos lo cual conduce rechazar requisitos legales para la
admisión de demandas o recursos que sean poco razonables o que restrinjan
injustificadamente dicho acceso además en virtud de esta derivación del derecho a la
jurisdicción se ha reconocido el principio pro actione es decir El Deber de interpretar las
normas procesales en el sentido más favorable a la admisibilidad de la acción lo que
también obliga evitar todo pronunciamiento de inadmisibilidad por defectos que pueden
ser subsanados Sin dar la oportunidad de hacerlo el libre acceso a la justicia se opone a
sí mismo a cualquier discriminación

Por otro lado se quebranta tal Libertad en el acceso cuando legalmente se excluye la
pop posibilidad de plantear ciertas acusaciones reclamaciones o pretensiones legítimas
históricamente ellos sucedió con frecuencia en el campo del derecho administrativo en
lo concerniente a las limitaciones para el ejercicio de acciones contra la administración
pública y más reciente ocurrido mediante la utilización de leyes de amnistía dirigidas a
impedir la investigación y Castigo de delitos cometidos contra los Derechos Humanos
esta clase de leyes de amnistía es contraria a la convención americana sobre Derechos
Humanos en particular al derecho a la jurisdicción artículo 8 y al derecho aún recurso
efectivo ante violaciones a los Derechos Humanos artículo 25 ya que obstaculiza la
investigación y el acceso a la justicia e impide a las víctimas ya sus familiares conocer
la verdad y recibir la reparación correspondiente
En segundo lugar El acceso a la justicia debe ser efectivo razón por la cual no es
suficiente contar con la posibilidad teórica de ejercer una acción o recurso el justiciable
debe de tener realmente Una a su disposición un instrumento procesal acto para proteger
el derecho de que se trate tal instrumento de ser no solamente imaginable en términos
jurídicos abstractos si no ha de ser viable en la práctica y su interposición ha de estar al
alcance del interesado la efectividad en el acceso a la justicia se vulnera cuando el
recurso que supuestamente cabría ejercer es meramente teórico lo que puede derivarse
de una tendencia jurisprudencial reacia a su admisión o en algunos casos de la ausencia
de presidentes que permitan pensar en su operatividad
Además se desconoce la exigencia de efectividad cuando el interesado en la defensa
judicial de sus derechos no está en capacidad de hacerlo por carecer de resistencia legal
necesaria en este sentido se han usado la Corte Interamericana derechos la cual ha
establecido de manera general que

La parte final del artículo prohíbe al estado discriminar por diversas razones entre ellas
la posición económica en sentido de la expresión discriminación que menciona el
artículo 24 debe ser interpretado entonces a la luz de lo que menciona el artículo 1.1 Si
una persona que busca la protección de la ley para hacer valer los derechos de la la
convención le garantiza encuentra que su posición económica en este caso su indigencia
le impide hacerlo porque no puede pagar la asistencia legal necesaria cubrir los costos
del proceso que es discriminada por motivo de su posición económica y colocado en
condiciones de desigualdad ante la ley

Esta posición ha sido aplicada a la asistencia legal gratuita a los indigentes que
requieran ejercer su derecho a la jurisdicción según la Corte Interamericana es un deber
del estado proporcionarla en aquellos supuestos en los que sea necesaria para satisfacer
las debidas garantías a qué alude el artículo 8 de la convención tal obligación es en
principio se refiere a los procesos de carácter penal Pero puede extenderse otra clase de
juicios y las características del recurso u otra circunstancia determina que se precisa de
la asistencia legal para cumplir con el debido proceso en el marco del derecho a la
información sobre la asistencia consular la Corte Interamericana partido de un postulado
semejante y de una conclusión análoga

La falta de efectividad de la acceso a la justicia también puede obedecer a factores como


el temor generalizado en los círculos juridico para asumir ciertas causas

Derecho a un recurso efectivo


El acceso a la justicia se relaciona con el derecho a un recurso efectivo reconocido en
los artículos x V I y II de la declaración americana de los derechos y deberes del
hombre 8 de la declaración universal de Derechos Humanos 25 de la convención
americana sobre Derechos Humanos y 2.3 de El pacto internacional de derechos civiles
y políticos

El artículo x V I y II de la declaración americana enuncia certeramente el alcance de


este derecho Después de referirse al derecho generico a la justicia

Toda persona puede ocurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos a sí mismo
debe disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare
contra actos de la autoridad que violen en perjuicio suyo algunos de los derechos
fundamentales consagrados constitucionalmente

El derecho al recurso efectivo el cual aluden los preceptos citados es una expresión del
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva antes examinado y portando una forma de
acceso a la justicia una importante diferencia entre ambos derechos radica sin embargo
en que el segundo se aplica controversias relacionadas con toda clase de derechos se
limita a la protección de los derechos fundamentales por los respectivos instrumentos
internacionales por la Constitución o por la ley según establece la convención americana
o de los Derechos proclamados en el tratado correspondiente como señala el pacto
derechos civiles y políticos además el derecho es un recurso efectivo implica una
garantía especial o más expedita de ciertos derechos que también la distingue de la
protección general ofrecida por el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva

Para explicar la significación del derecho mencionado es útil acudir a la categoría de la


tutela judicial reforzada de los derechos fundamentales acuñada en el plano
constitucional para diferenciar la garantía judicial proporcionada por mecanismos como
el amparo de la brindada por el derecho general a la tutela jurisdiccional efectiva
Pese las diferencias entre estos derechos se encuentra íntimamente ligados lo cual ha
llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a estimar que los principios y
garantías previstas en el artículo 8 de la convención americana sobre Derechos
Humanos deben regir en lo esencial en los procedimientos contemplados en el derecho
interno para satisfacer el derecho a un recurso efectivo

El recurso al cual se refieren los artículos 2 puntos 3 del pacto internacional de derechos
civiles y políticos y 25 de la convención americana sobre Derechos Humanos no ha de
ser necesariamente judicial aunque esto sería lo deseable ellos se desprende de la propia
letra de las disposiciones correspondientes a tenor de las cuales los estados están
obligados a desarrollar las posibilidades de recurso judicial artículo 2.3 v y 25.2 v
respectivamente no obstante en virtud de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos de admitirse mecanismos no estrictamente judiciales en el marco
del artículo 25 el órgano competente debe estar revestido de la independencia
imparcialidad previstas en el artículo 8 de la convención americana y en general de las
demás garantías establecidas en tal precepto
La protección judicial ofrecida por el artículo 25 de la convención Americana no se
satisfacen mediante cualquier instrumento procesal En primer término se requiere que
dicho instrumento procesal está rodeado de las garantías básicas contempladas en el
artículo 8 de la convención americana en lo que atañe a las características del artículo
competente y del proceso seguido esta forma de conjugar los artículos 8 y 25 de la
convención ha conducido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a reconocer
a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos el derecho a obtener protección
judicial de conformidad con el debido proceso legal en segundo término se exige que el
recurso disponible sea sencillo y rápido o en suma efectivo

Sencillez y rapidez ha sido un parámetro empleado por la Corte Interamericana de


Derechos Humanos que le ha permitido censurar procedimientos lentos en cuanto a la
efectividad implica que el recurso de tener una existencia real y no sólo retórica y ha de
estar a disposición cierta del afectado ha de ser adecuado para restablecer el goce del
derecho lesionado y ha de estar asegurado la eficacia de la sentencia para La Corte
Interamericana la efectividad de recurso judicial puede estar comprometido por
deficiencia generales del sistema judicial como ocurre cuando

Su inutilidad haya quedado demostrada por la práctica porque el poder judicial carezca
de la independencia necesaria para decidir con imparcialidad o porque falté los medios
para ejecutar sus decisiones por cualquier otra decisión que configure un cuadro de
denegación de Justicia Como sucede cuando se incurre en retardo injustificado en la
decisión o por cualquier causa No sé permita al presunto lesionado el acceso al recurso
judicial.
En la jurisprudencia de la Corte Interamericana derechos humanos las acciones de
Amparo habeas Corpus son las que típicamente se corresponden con el recurso previsto
en el artículo 25 siempre que sean accesibles y llenen los demás requisitos enunciados
particular atención ha prestado además dicha corte a la procedencia de estos
instrumentos Durante los estados de excepción

Otros derechos humanos otros derechos humanos se relacionan con la temática de la


acceso a la justicia tales como el derecho a la igualdad que como ya dijimos repercute
en el ámbito del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva así lo dispone expresamente
no sólo el artículo 14 del pacto internacional de derechos civiles y políticos y los
artículos correspondientes a la declaración universal y la declaración americana sino
también disposiciones de instrumentos internacionales especiales como la convención
sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer entre otros
adicionalmente el acceso a la justicia está contemplado en La regulación de derechos
específicos como se establece en materia de libertad y seguridad personal al prever el
derecho a un recurso judicial ante privaciones de la libertad Algo similar ocurre en
relación con los derechos humanos de ciertas categorías subjetivas como lo pone de
manifiesto la convención sobre los derechos del niño en sus artículos 37 y 40 relativos
al derecho al recurso judicial en caso de privación de libertad y el derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva respectivamente en el ámbito de los derechos de los pueblos o
comunidades indígenas en el artículo 12 del convenio 169 dela oit sobre pueblos
indígenas y tribales en países independientes les garantiza el acceso a procedimientos
legales adecuados para la protección de sus derechos y los artículos 8 y 9 amparan sus
formas tradicionales de justicia.

Las dimensiones de la justicia y el sistema de justicia

Al examinar el acceso a la justicia es preciso apreciar las diversas dimensiones de la


justicia en el estado constitucional de derecho la justicia posee varias facetas ya que
presenta un valor superior del ordenamiento jurídico y al fin y fundamento primordial
del derecho un criterio para la solución de controversias un sistema orgánico encargado
de su administración una función o servicio de carácter público y el punto de referencia
de un conjunto Derechos Humanos

Su condición de valor superior del ordenamiento es reconocida por algunas


constituciones lo cual implica que los tribunales y demás órganos del poder público han
de procurar la realización de la justicia tanto como sea posible en el ámbito de sus
atribuciones al mismo tiempo ella es el fundamento primordial del derecho pues éste
persigue la recta ordenación de la conducta humana Igualmente es un criterio que
permite dirimir conflictos dando a cada uno lo que corresponde una protesta que ejerce
el Estado a través de un sistema orgánico como expresión de sus funciones indelegables
pero la justicia es precisamente la expresión un conjunto derechos humanos antes
esbozado

Interesa profundizar en la vertiente de la justicia como función o servicio de carácter


público para un sector de la doctrina la justicia es un servicio público lo que ha
suscitado ciertas reservas ante el posible oscurecimiento de la justicia como derecho
conjunto derechos quienes han enfocado la justicia como servicio público Generalmente
no han pretendido soslayar es aspecto medular de la justicia Si no han tratado de
explicar la dimensión prestacional que acompañan la tarea de administrar justicia y han
señalado la utilidad de someterlo a los principios rectores de dichos servicios igualdad
continuidad adaptabilidad celeridad gratuidad neutralidad e imparcialidad a los que en
tiempos recientes seña de los principios de transparencia y participación

Pero resulta discutible está extrapolación del concepto de servicio público al ámbito de
la justicia según sector de la doctrina francesa del servicio público la administración de
Justicia podría ser incluida en tal categoría sin embargo otros autores han señalado Con
razón que la administración de Justicia forma parte de las funciones indeclinables e
indelegables del estado al igual que la función administrativa y la función legislativa
exacto su tratamiento como servicio público el régimen del servicio público pudiera
aplicarse aunque con matizaciones a la llamada administración en la administración de
Justicia es decir a las tareas necesarias para dotar a los órganos jurisdiccionales de la
infraestructura física y de los recursos que permitan socavar funcionamiento y faciliten
el acceso a la justicia pero no a la jurisdicción en sí misma que es un cometido función
pública inherente al estado

Los principios rectores de los servicios públicos arriba enunciados indudablemente


rigen en el ámbito de la acceso a la justicia pero no necesariamente como aportes de la
categoría del servicio público sino en virtud de las propias exigencias de los derechos
humanos y en especial del derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y de los Derechos a
la igualdad y participación

Con todo si Se acude una noción muy amplia del servicio público para trasladarla al
ámbito de la administración de la justicia habría que evitar cualquier desplazamiento del
centro de gravedad en el análisis del tema que debe seguir descansando con los
Derechos Humanos así como la adopción de fórmulas que comparten un abandono de
las respectivas funciones del estado

Lo anteriormente expuesto no significa que el estado ostente un monopolio sobre la


solución de los conflictos con base a la justicia ni excluye la participación ciudadana en
este ámbito pero sí supone que aquél debe controlar los medios alternativos de Justicia
externos el poder judicial dándoles reconocimiento con ciertas materias cuando comen
las exigencias de los Derechos Humanos

Esta idea se vincula con el concepto de sistema de Justicia se rebasa la Esfera de los
tribunales e incluso de los organismos públicos relacionados con su actuación al
incorporar a los medios alternativos de resolución de conflictos a los abogados y a los
ciudadanos que participan en la administración de la justicia conforme a la ley la noción
del sistema de Justicia tiene la virtud de favorecer una visión global de los problemas
relacionados con la actividad de los órganos jurisdiccionales el tribunal es una pieza
central en el engranaje de la justicia pero su realización depende las múltiples instancias
y actores que deben ser articulados adecuadamente

Es mucho lo que podría decirse en torno al concepto de sistema de Justicia no obstante


en el marco de este trabajo import especialmente examinar la naturaleza de las formas
de Justicia externas al poder judicial tanto la justicia de paz como el arbitraje
representan una actividad propiamente jurisdiccional al implicar la resolución por un
tercero y de manera adjudicativa de una disputa jurídica la instancia llamada dirimir el
conflicto debe ser independiente e Imparcial y ajustar a los requerimientos
fundamentales del debido proceso el arbitraje por otro lado no es admisible en asuntos
de lo que esté interesado el orden público y depende de la libre e informada
manifestación de voluntad de cada una de las partes recogida en la cláusula arbitral

Los mediadores y conciliadores no cumplen estrictamente una tarea jurisdiccional quién


compone Dora basada en la creación de condiciones propicias para la negociación y el
acuerdo entre las partes no obstante cuando la ley reconoce la validez de la solución
alcanzada ésta puede adquirir una fuerza similar a la de la sentencia que goza de la
autoridad de la cosa juzgada y por tanto incide en la función jurisdiccional de allí que la
mediación o conciliación deba satisfacer en cuanto sean aplicables la exigencia básica
del derecho al debido proceso sobre todo si la ley establece la obligación de gota dicho
trámite antes de acudir a la vía contenciosa
Mecanismos como la conciliación a la mediación son modos de resolución de
controversias que merecen dentro de ciertos límites la protección del ordenamiento
jurídico pero no Son medios sustitutivos de los instrumentos judiciales previstos por la
garantía para la garantía de los Derechos la persona involucrada en una disputada
sometido un procedimiento de conciliación o mediación a detener la perspectiva de
poder acudir a una instancia estrictamente jurisdiccional si no se obtiene un acuerdo
satisfactorio esta conclusión es innegable a la luz del derecho a la tutela jurisdiccional y
del derecho a recurso efectivo

Otro asunto relevante en el contexto del sistema de Justicia es el papel del reconocido
en la equidad como criterio para dirimir una controversia aparte de la significación de la
equidad como objetivo y componente del desarrollo humano dice concepto también es
empleado en los textos legales para referirse a un principio que pueda ayudar al juez a
integrar La regulación legal de una situación sometida a su conocimiento en estos
supuestos las normas remiten expresamente a la equidad como parámetro
complementario de la previsión del legislador adicionalmente ya una falta de remisión
legal la equidad e igualmente Útil para resolver aquellos casos que no encajan en el
patrón general del partido el legislador al establecer una solución normativa lo cual
deben ser justas y se procediera la aplicación de la letra del precepto ninguna de estas
dos proyecciones de la equidad que en la administración de Justicia alteran las reglas
ordinarias de funcionamiento del sistema judicial

En cambio el empleo de la equidad como criterio autónomo y principal para dirimir


conflictos y constituye una excepción a tales reglas sólo cuando la ley lo establece
expresamente el juez está facultado para resolver una controversia Con arreglo a la
equidad lo cual se traduce en que la disputa ser dirimida sin seguir estrictamente las
disposiciones legales atendiendo lo justo razonable lo equitativo en el caso concreto

La revisión a la equidad realizada por la ley directamente por la voluntad de las partes
no debe entenderse como una habilitación para la arbitrariedad El Capricho o el puro
subjetivismo la doctrina procesal ha tenido oportunidad de advertir que

Por tanto el juez que juzga según equidad si bien no tiene que fundar su decisión en una
norma positiva general dictada por el legislador de mí en cambio fundaron los criterios
generales de equidad vigentes en la conciencia del pueblo en el momento en que dictar
su fallo en tal forma que su decisión no aparezca como el producto de arbitrio o el
capricho sino con la fuerza de convicción que le viene dada objetivamente esa Norma
general de equidad que vive palpiten la conciencia general y que ahora es revelada
exteriormente por el juez en su Sentencia

La aplicación de quedar en los términos señalados no implica una negación del derecho
pues es este precisamente el que con determinadas restricciones la admite no tiene
cabida sin embargo en la resolución de toda clase de conflictos ya que materias en las
que esté interesado el orden público se requiere el estricto apego a la normativa vigente

Las barreras para el acceso a la justicia

El enfoque amplio del acceso a la justicia desemboca de manera natural en el análisis de


las barreras correspondientes entendida no sólo como obstáculo para llegar al órgano
órgano jurisdiccional formulando alguna pretensión sino también y sobre todo como las
dificultades para obtener una pronta y justa resolución de la disputa en que una persona
se ve envuelta rebasar y a los fines del presente estudio introductorio un examen de cada
una de las barreras que impiden el acceso efectivo de la justicia pero si es pertinente
enunciar de manera general los principales obstáculos para alcanzar la los cuales son de
índole muy diversa

Algunas barreras son de carácter económico y se traducen en elevado costo de proceso


en virtud del cual puede resultar sumamente difícil Acceder al sistema judicial y hacer
uso apropiado del mismo el problema no reside solamente en la preparación e
introducción en la demanda ante el órgano competente sino en todo lo que implica la
actuación en el progreso proceso de todas sus instancias lo cual comprende la
realización de una actividad probatoria se puede consistir en la declaración de testigos
evacuación de experticia solicitud de informes o entidades públicas o privadas práctica
inspecciones judiciales alguna de estas pruebas normalmente generan costos legales y
extralegales que integran lo que podemos denominar Los costos del proceso en sentido
estricto a los cuales hay que sumar que lo derivados de los honorarios de los abogados

Lo dicho constituye un serio obstáculo para que amplios sectores sociales


desfavorecidos económicamente accedan a la justicia en condiciones de igualdad no son
los costos o franquear la puerta de la justicia sino mantenerse en el litigio y tener la
oportunidad real de hacer valer sus razones de hecho y de derecho la situación se agrava
si consideramos el desbalance que se produce cuando la contra parte en el juicio posee
un poder económico mayor que le permite soportar la duración del juicio e incluso
usarla como pretexto para posar forzar un acuerdo poco justo justo

Ellos nos conducen Iniciar una segunda Barrera para el acceso de Justicia como lo es la
dilación judicial los obstáculos arriba señalados agudizan a causa del retardo procesal
que a menudo quiero a la resistencia moral de los litigantes más combativos en la
defensa de sus derechos pero económicamente más vulnerables llevadas al extremo Las
barreras mencionadas pueden terminar convirtiendo el sistema judicial en el verdugo
antes que en el guardián de los derechos lo que se conecta con los factores económicos
pero merece tratamiento separado es la corrupción judicial por cuanto esta cercena el
equitativo acceso a la justicia e incluso el acceso a la justicia como tal la venalidad de la
sentencia eso de algunos de los pasos de recorrido procesal coloca los más débiles en
desventaja como también a quienes por convicción ejercen el derecho limpiamente y
ahora la justicia y el derecho como criterio de solución de disputas íntimamente ligados
a las anteriores se relaciona con las complicaciones de La regulación de la competencia
y los procedimientos judiciales en la medida en que existen reglas poco claras en cuanto
a la competencia judicial para conocer ciertas reclamaciones se genera una gran
incertidumbre que devienen interminables conflictos de competencia los cuales a su vez
producen le tardó en la resolución de la disputa adicionalmente los requisitos
procedimentales excesivos pueden dificultar o retrasar la obtención de una decisión
sobre el fondo de la controversia de allí que se haya planteado la necesidad de
simplificar los procedimientos para facilitar la tramitación de las solicitudes o demandas
lo cual es válido en el ámbito judicial y en el administrativo

También impide el acceso a la justicia el formalismo que predomina en nuestra cultura


jurídica pues conduce a sobredimensionar el valor de las formas procesales ignorando el
fin que persiguen y a colocar el apego a la letra de la ley por encima de otras
consideraciones interpretativas vinculadas a los principios generales del derecho como
con creación de la justicia el formalismo jurídico Igualmente dañinos como Concepción
jurídica que tienda de expresar los datos de la realidad y encapsular el razonamiento
jurídico en una red de normas positivas

Un conjunto de Barreras para el acceso a la justicia tienen carácter cultural aparte de las
que se refieren al idioma u otras causas semejantes es especial relevante la ausencia de
una cultura cívica Sólido y generalizada que permita a todas las personas conocer sus
derechos y los instrumentos en los cuales los pueden hacer valer y tomar conciencia
sobre la importancia individual y colectiva de acudir a los canales jurisdiccionales en
defensa de todo aquello que involucra su dignidad humana o su civilidad o ciudadanía
además con frecuencia imperan prejuicios sociales alimentados por las experiencias
cotidianas que inhiben a ciudadanos de acudir a las instancias jurisdiccionales derivados
a las resistencias al establecimiento de las relaciones institucionales y de la preferencia
por los canales basados en La vinculacion personal que el propio sistema refuerzo .

Otras barreras culturales recaen sobre los jueces y demás funcionarios del sistema
judicial que a veces no tienen conciencia de que son servidores públicos y de su deber
de realizar una labor eficiente ni de la igual valía de toda persona lo cual repercute
negativamente en su desempeño sobre todo respecto de las personas más Humildes
también es un obstáculo a la escasa formación de los jueces en materia derechos
humanos y la falta de una visión constitucional del ordenamiento la mayoría de estas
carencias son compartidas por los abogados en general como integrantes del sistema
judicial que además se caracterizan por la ausencia de la formación humana y cívica
requerida para asumir labores de asistencia jurídica a sectores vulnerables

Algunas barreras se relacionan con deficiencias en la organización judicial que


producen a su vez desigualdades geográficas en el acceso a la justicia las cuales afectan
negativamente a los habitantes de muchas zonas Rurales y descansas concentración
poblacional e incluso a los de zonas urbanas como lo pone de manifiesto la actual
distribución Regional de los tribunales superiores con competencia en lo contencioso
administrativo otras barreras tienen carácter arquitecto en la medida en que las oficinas
judiciales o de otras entidades integradas al sistema de Justicia mantiene Un diseño que
aleja el ciudadano común y privilegia a los profesionales del derecho a los propios
funcionarios
Por último en algunos casos Las barreras en el acceso a la justicia se basan en
condicionamientos legales relativos a la cuantía mínima exigida para interponer ciertos
recursos casación por ejemplo para acceder a órganos judiciales suficientemente
idóneos como también puede suceder con el requisito legal general de la representación
o asistencia de abogado para actuar en juicio
En término generales, el principio non bis in idem, consiste en la prohibición de que un
mismo hecho resulte sancionado más de una vez, es decir, supone que no se imponga
duplicidad de sanciones en los casos en que se desprenda identidad de sujeto, hecho y
fundamento sin que haya una supremacía especial, como por ejemplo que se sancione a
una persona dos veces por los mismo hechos en la jurisdicción administrativa y la penal.
Nuestra Carta Magna de 19781 no recogió el principio non bis in idem, pero la doctrina ha
defendido su vigencia por entender que la formulación de la doble sanción está implícita en
el propio principio de legalidad del artículo 25 de la Constitución vigente que vetaría una
tipificación simultánea de iguales conductas con los diferentes efectos sancionadores
(García de Enterria), o también implícito en el principio de exigencia de racionalidad e
interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos contenido en la norma del artículo
9.3 nuestra Constitución.
Hay casos de concurrencia de sanciones administrativas y penales, es decir existen
situaciones que son constitutivas de delito y que a la misma vez pueden ser definidas
como infracciones administrativas o disciplinarias , como por ejemplo , el artículo 468
de Código Penal tipifica el delito de quebrantamiento de condena que comete en grado de
tentativa el condenado que intenta evadirse de la cárcel, siendo esa misma conducta una
falta muy grave establecida en el reglamento penitenciario, por la que su autor puede ser
sancionado con la imposición de aislamiento en celda. 2

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