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DERECHOS FUNDAMENTALES

LA PROPIEDAD COMO
DERECHO FUNDAMENTAL
Antonio Guarniz Izquierdo
Alumno de octavo ciclo de la facultad de Derecho de
La principal labor del operador del Dere-
la Pontificia Universidad Católica del Perú
Coordinador de prácticas del curso de derechos
reales. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
cho en materia de garantías constituciona- Asistente de docencia del Seminario de Integración
de derecho civil y procesal civil.
Pontificia Universidad Católica del Perú.
les es, sin duda, la interpretación constitu-
INTRODUCCIÓN

cional. En el tema específico de los Una de las primeras lecciones que elm~1estro Marcial
Rubio Correa suele dar a sus alumnos del primer ciclo de
Derecho. entre los que tuve la fortuna de contarme. es que
derechos fundamentales, esta interpreta- no deben estudiar¡)()rcujoncito.\, refiriéndose a la tenden-
cia que tenemo,; los estudi<tntes a dividir el conocimiento
en lugar de integrarlo y articularlo.
ción requiere de un gran cuidado pues, de
Lo cierto es que. aun cuando muchas veces ];¡ frag-
mentaci6n es un mal necesario por cuestiones de pertinen-
un lado, está el respeto al individuo y del cia o de método, en ocasiones destruimns gratuitamente la
posibilidad de apreciar completamente los J"cnúmenos de
la realidad para hacerlos caber en nuestros cajoncitos.
otro el interés de la sociedad. En este trabajo me rcleriré a dos conceptos distintm
del derecho de propiedad: uno que denominaré concc¡Jto
ci1·il o derecho real de J!I"OJ!iedad. y otro que podría lla-
En el artículo que sigue, el autor aborda la marse concepto constitucional o derecho .fimdumenwl de
pm¡Jiedud.
El objeto de este artículo es la interpretacilÍn de los
interpretación del derecho fundamental a alcances del concepto comtitucional de propiedad y de las
consecuencias que éstos ~1carrean. La interpretación com-
titucional que aquí se propone y que. por lo demás, no es
la propiedad, paradigma por antonomasia
en absoluto novedos~1. tiene como fin relacionar algunus
de nuestros criterios civiles con los constitucionalc,. en
del conflicto entre los intereses individuales un intento de abrir varios cajoncitos a !:1 \'C/.

1. EL CONCEPTO CIVIL DE PROPIEDAD


y los sociales a que nos referíamos más
Caracteres y facultades
En 'u acepción civil, la propiedad es un dercc·ho I"C~tl
arriba y, seguramente, el derecho funda- que. como la mayoría de nuestras instituciones Clnles.
proviene del derecho romano. Su contenido ha cambia-
do tanto a lo largo de la historia 1 que sorprendL: la forma
mental cuyo contenido ha variado más a lo en que la doctrina jurídica ha ido variando la dcfinici(m
de sus caracteres cl~bicos con el único fin de seguir de-
cribiéndolo en base a las cualidade., con que se le conll-
largo de la historia. ciú en Roma antigua. Así, los comentaristas del derecho
romano seí'íalaban que la propiedad na un dercc·lw abS\1-
luto, exclusivo, perpetuo y real, y actualmente sigue 'os-
Sus conclusiones, no menos conflictivas por
teniéndose la existencia de tales caracteres. aunque
substancialmente redefinidos.
cierto, se orientan a la protección del dere- En esta forma, mientras que en Roma se afirmaba
que la propiedad era un derecho absoluto porque aún llll
se le concebían limitaciones importantes, actualmente.
cho individual y tienen relevancia directa pese a que las tiene de manera creciente, se sigue dicien-

Sobre este punto, consultar Trazegnies Granda. Femando de. La transfonmcion


en la práctica judicial cotidiana. del Derecho de prooiedad En Derecho No 33 L1ma Programa académico de
Derecho de la Pontil1cia Un1vers1dad Católica del Peru. 1978 pág 75 · 104

ANTOr-;1() GliARNIZ IZQl:IERDO


Jo que es un Jerecho absoluto ¡)()rquc confiere al titular pos de atribuciones (tres en realidad, pues la reivindica-
todas /asfácultcules ¡wsihles, es/o es, !m de usm; disji·u- ción es una facultad muy específica). Esto no dehe hacer-
tar r dis¡){}ner del hien ohjeto del derecho. 2 nos perder de vista, sin embargo, la amplitud del derecho
Del car;ícter absoluto u el Jerecho Je propieuau deriva pues ella nos es útil para otras calificaciones jurídicas, como
<.,u exclusividad, puesto que siendo un derecho que otorga la de la posesión.
las mayores facultades posibles sobre una cosa, no pueden Objeto del derecho
haber dos titularidades contrapuestas que las otorguen ya Finalmente está el tema de los bienes. Aquellas enti-
que. en ese caso, no habría un derecho absoluto sino uno dades susceptibles de ser objeto de los derechos realc' se
limitado al ejercicio del derecho del otro titular. El caso de llaman bienes. Müs allá de su clasificación legal' está el
la copropiedad, para salvar el carücter exclusivo, es inter- problema de la calificación en sí de una entidad como bien
pretado c·omo una en-titularidad del derecho de propiedad, o no. La propiedad es un derecho que recae sobre bienes
con lo cual, no hay dos derechos contrapuestos sino un de- materiales o cosas y sobre bienes inmateriale ..., o dcrechm.
recho que: se ejerce conjuntamente por dos o mjs pc:rsonas. Sin embargo, no todas las entidades materiales ni las
Se decía adem;ís que la propiedad era un derecho per- inmateriales son objeto del derecho de propiedad, y las
petuo c·ntanto su extinción dependía de la yo Juntad del titu- razones son distintas en cada caso.
Lu·. es decir. el dnecho no se extinguía por el simple no En el caso de las entidades materiales, algunas no se
l'JercicHl. Esta característica estü abiertamente apartada de consideran bienes y, en consecuencia. no se umstderan
la conccpcilín (y de la rcgulacitin) actual del derecho de susceptibles de ser oh.Jeto del derecho de propiedad por el
propiedad pues, como se ha dicho muchas veces. a la socie- tema de la patrimonialidad.
cl<ld le interesa que los bienes produzcan y por ello mstiga Se ha dicho que para que algo pueda ser objeto del
al titular negligente para preferir a un poseedor diligente en derecho de propiedad. debe ser J)(Jtrimoniu/ y es la razún
el caso Jc la institución denominada ¡Jrescripcif}¡¡ {1(/quisi- por la que se afirma que no existe derecho de propiedad
tim di' dominio, o para asumir él mismo la explotación o sobre los órganos y partes del cuerpo humano en general.
re;1signaciún del hicn en el caso de la institucilÍn denomina- Sin embargo, ante la constatación empírica de la existen-
da almndono. Sin embargo, también se ha intentado salvar cia de mercados clandestinos de riñones o sangre, por ejem-
la perpetuidad de la propiedad señalando que el derecho es plo, se ha sostenido que éstos sí son bienes y que su patri-
perpetuo en tanto siempre Ya a existir un derecho de propie- monialidad es eYidente. Se ha discutido en consecuencia
dad que recaiga ;,ohre cada cosa. sohre el concepto de patrimonialidad.
Por último, el carácter real del derecho de propiedad El centro del problema parece ser meramente termi-
no es menos conllictivo puesto que actualmente ;,e afirma nológico puesto que los primeros (los que afirman que los
la caducidad de la distinción entre derecho;, reales y dere- órganos y tejidos son extrapatrimoniales) se basan en que
chos personales.' Mús adelante haré algunos comentarios el concepto de patrimonialidad es jurídico y al exi;,tir nor-
respecto de ese tema, baste por ahora con scfíalar que el ma' que declaran estos objetos como no patrimoniales
carácter real del derecho de propiedad aludía a una rela- sencillamente no lo son, mientras que lo;, segundos (los
ci,'m dircc·t;¡ e inmediata que el titular guarclaha con el hicn que afirman la tesis de la patrimonialidad) se basan en que
y a la oponibilidad nga OIIIII<'S de su derecho.' el concepto de patrimonialidad es económico y que el
Ahora veamos el Código Civil. Derecho no puede darle ni quitarle patrimonialidad a un
En el artículo ')23 del Código Civil se Jefine a la pro- objeto determinado, sólo puede determinar que su [¡·Mico
piedad como el poder jurídico que permite usar, disfrutar, sea lícito o ilícito-''
disponer y reivindicar un bien. Como se ha visto en las Pese a que la discusilÍn parece un poco estéril, vale la
líneas precedentes, la propiedad es un derecho absoluto o, pena hacer algunas acotaciones al respecto.
para decirlo de otro modo, la propiedad no es un derecho Cuando se señala que la patrimonialidad es un concep-
sino una institución que encierra una gran diYersidad de to económico, se está queriendo decir que debe definirse en
distintos derechos que son posibles sobre un hien y que se hase a criterios propios de esta disciplina, con lo cual, debe-
han agrupado hajo este concepto sólo por cuestiones de ría definirse en hase a la capacidad de satisfacer necesida-
si;.tenLÍtica y de técnica legislativa. El propietario. por el des y la escasez, las que determinarán la susceptibilidad de
hecho de serlo. puede hacer respecto de su hien todo aquello trMico en un mercado. Si esto es así, sólo debemos analizar
que no ;,e le prohiba, es decir, en principio puede hacerlo la existencia o inexistencia de un mercado (concurrencia de
todo, de manera que cualquier restricción dehe obedecer a oferentes y demandantes de un hien o servicio) para deter-
una prohibición expresa. minado objeto 'usceptihle de satisfacer necesidades y sa-
Siendo esto as!. es ohvio que todas las facultades de bremos si es o no patrimonial, independientemente del tipo
un propiet;¡rio no se agotan en los cuatro escuetos poderes del mercado: podría ser un mercado clandestino o ilegal.
Jurídicos que la norma del Código CiYil contempla. La Este concepto me parece absolutamente correcto.
r;\I(Ín por la que la propiedad se halla definida normativa- Por el otro lado, se sostiene que la patrimonialidad es
mente en hase a ellos es que frente la imposibilidad de un concepto jmídico, y ello se debe a la existencia de nor-
consignar tmbs las facultades de un propietario, se las ha mas legales que para prohibir el tráfico de una cosa deter-
queridomc·nctonar de forma genérica en estos cuatro gru- minada han optado por declararla extrapatrimonial o no

a. Avendaiio V , Jorge El derecho de propiedad en la Constitución. En: Themis - Según esta concepción, las característrcas de inmediatez y oponrbrlrdad son las
Revtsla de Derecho No 30, 1994. pág 117. que def1nen a los derechos reales. en oposicrón a los denomrnados derechos per-
b Trazegnies p1ensa que la cnt1ca del carácter absoluto del derecho de propiedad sonales, obligacronales o de crédito, que no las presentan En consecuencra. to-
basada en sus modernas limitaciones es poco intel1gente. pues resulta absurdo dos los derechos reales. y no solo la propiedad, las poseen
pensar que alguien haya concebido alguna vez a la propiedad como 1ilm1tada. El Supuestamente, en el Perú los bienes se clasrfican en base a su movrlidad en
caracter absoluto del derecho de prop1edad sólo alude a que lo esencial en él son muebles e rnmuebles. pero en realidad su clasificación es por catálogo o enumera-
sus facultades y no sus restncc1ones Trazegnies Gr.:mda, Femando de. Op Crt ción De esta forma las naves y aeronaves -que son los bienes que más se mue-
pog 80 ven- son considerados Inmuebles Esta clasrfrcación es fuertemente cntrcada por
ficticia e rnútrl habiendo sido propuesta la clasilicacrón de los bienes en registra-
Sobre este punto. consultar Bullard, Alfredo La relación juridrco-patnmonral. Lrma bies y no regrstrables
Ara 1990 A este concepto se le llama Jund!Cidad.

Lu ¡Jm¡Jicd{{(/ co11w dCJcclw .filndamcntal OEREclto & SociEdAd


CoNSTITUCIONAL

patrimonial. Como ejemplo pue- les, materia que en nuestro derecho no ha sido expresamente re-
de citarse el artículo 22 del D.S. glamentada. Todas estas propiedades recaen sobre objetos dife-
N O14-RR-SA que es reglamento rentes, pero presentan un rasgo común: recaen sobre algo
inmaterial o incorporal, porque este objeto no es el libro o la obra
de la ley 2341 5 y que se ocupa jus-
producida, el invento, la marca o el establecimiento, sino la crea-
tamente del tema de la disposición ción, el trabajo que ellos representan"'
del cadáver de una persona: Las propiedades incorporales. tal como seiíala la nnr-
"Articulo 22.- Por el hecho de la muerte, la persona que en
ma citada. se rigen por leyes especiales no estando. L'n
vida es sujeto de derecho. se convierte en un objeto especial
digno de respeto y piedad.
estricto. comprendidas dentro del concepto civil de pro-
El cadáver es un objeto especial en cuanto carece de signifi- piedad aunque se hallen relacionadas con <.'!.
cado económico-patrimonial y, por ser diferente a todos los demás En lo que respecta al artículo XX5 inciso 1O del ('¡\di-
objetos, no cabe incluirlo en ninguna de las clasificaciones de bie- go Civil. éste se refiere a la clasil'icaci<ín de los bienes (CT
nes a que se refieren la doctrina y la legislación comparada." 7 supra n"6) y seiiala que son bienes inmuebles los derechos
En realidad no existe ningún problema para que se sobre inmuebles inscribibles en registro.
tome la palabra J'atrimonialidad y se la redefina en térmi- En consecuencia, la servidumbre es un bien inmueble.
nos jurídicos. AsL una cosa será patrimonial cuando sea el derecho de uso pmvcniente de un contrato de ¡¡rrcnd<i-
susceptible de tráfico en un mercado lícito: se trataría del miento l<lmbién lo es. etc. Así. la servidumbre o el dcrL·-
concepto jurídico de lo cho de uso pueden se¡·
patrimonial que puede materia de derechos rc:a-
ser distinto al ecoiHÍmi- les y. por consiguiente.
co, del mismo modo que el propieurio del predio
¡;J concepto Jurídico de dominante es ducfw de
¡Jerso/la es distinto del un bien inmueble ILml<l-
que tiene la psicología, do servid11mbre. el a-
por ejemplo, ya que en rrembt;¡rio es dueiw de
el caso del Derecho el uno llan1ado uso. etc.
concepto de persona in- Sin emb,lrt'll. 1<1 po-
cluye a las instituciones sibilidad de ser pmpic-
o personas jurídicas l<!rio de un dLTecho est:í
111ientras que para la psi- resti·int>ida d estos Cdsos
cología sú!o son perso- de dncchos sobre i II-
nas los seres humanos. muehles inscribibles en
Se ha hecho la salvedad. el registro pmque se tr<l-
adenl<Ís, de que el De- Ll de un sustento tc(,ri -
recho puede quitarle pa- co para el utui-t'<lmientu
ti·imonialidad (en senti - Cll t'<ILlntÍa de llL'IL~LIHlS
do jurídico) a un determinado bien pero no puede dársela reales (hipoteca delnsul'ructo sobre un iilnrm·hk, pm L'j,·rn-
por sí mismo: uno de los elementos de la patrimonialidad. plo) y. siendo ést:1 una excepciÓn, no se incorpma como
el val m económico. no es susceptible de asignación por el objeto del dL'recho de ¡•nlpil'llad a ningún otro dcreclw
Derecho. Por lo tanto. también sería correcto sostener la como el crédito contcmdo en un¡¡ lctr<l de ,·amhiu 11 u¡,¡J.
existencia de un concepto JUrídico de lo patrimonial. quicr otro típicamente concebido comu JlLTsonal
Pese a todo lo anterior. debe reconocerse que para
quitarle licitud al tráfico de determinados objetos hubiera 2. EL CONCEPTO CONSTITUCIONAL DE PROPIEDAD
sido m;ís sencillo que las normas señ,alaran simplemente
que el tráfico es ilícito en lugar de calificarlos como patri- En su acepción constitucional. la propiedad es un dc-
rechu cuyas cuns;¡g¡·;¡cionL~S m:ís importantes se l!<dldnL·n
moniales o no patrimoniales.
J;¡ DcclaraciLín Universal de los Derccl!o.s llun¡;¡nos Lrrr.
En lo que respecta a las entidades inmateriales. ~ligunas
17) y en el c;¡t;ílogo de lo.s derecl](ls rumLinrentaic.s de l<l
se consideran bienes (pese que el concepto de bien es en
principio aplicable a las cosas, a los entes materiales) debi- parte dognütica de la ( 'onst!luci<Ín. (:1rt\Culo -'· Inuso 1hl.
El reconocimiento de L1 propiedad conw un duecl!o IUII-
do a opciones legislativas que. en el caso del Código Civil
d:imental implica su intcrpn:t;Jción en un sentido m:ís <1111-
peruano. se hallan en los artículos XX4 y XXS inciso 1O.
plio que el del derecho civil. Ello ,se elche b;'¡sic:lmcntc :1
En el primer artículo citado, el XX4. se habL1 ele las
dos ra;.onc's que paso;¡ exponer.
propiedades incorporales remitiendo su regulación a leyes
La primera r;u(m es que trat;índosc de un derecho lun-
especiales. Estas propiedades especiales son la propiedad
damcntal. por principio del derecho constitucion<il, su In-
industrial y la propiedad intelectual. Salva! se refiere así a
terprctaci,'m dehc ser lumás exlL':1siv:¡ y protectora Jl''s1hk.
las propiedades incorporales:
"Al definir el dominio, el Código Civil nos dice que este dere- Esto significa que no podría sostcncrSL'. por ejemplo. que
cho recae sobre objetos materiales (art. 2506); pero como lo he- estando sólo la pwpied;¡d amp;¡rad;¡ pm J;¡ Cunst!lucl<Ín
mos dicho anteriormente. existe también una serie de propiedades como derecho lündaineill:il. el Estado podría L'XprL'Jll<lr Lk-
de un carácter especial, que recaen, no sobre objetos materiales, rechos de usul.ructo sobre bienes mud1ks u de h<ihlt:1L·i6n
sino sobre creaciones del espiritu o de la inteligencia del hombre. sin que medien los requi.s1tos previstos L'n el <ltlícnlo 70Lk
Son las siguientes: 1ºLa propiedad de las obras cientificas, litera- la Carta Magna. es decir. sin que la cnisa SL'<l de set'ui·icl:id
rias y artisticas; 2º La propiedad de los inventos; 3º La propiedad nacional u necesidad pública declarada pm ley o ,,¡n el pre-
de las marcas; 4º La propiedad de los dibujos o modelos industria-
vio pago de una indemnizaciún_justiprc·L·iada.

D.S. N014-88-SA. artículo 22. Citado por Rubio Correa. Marc1al Para leer el Códi-
go Civil Vol. XII. El ser humano como persona naturaL Lima. Fondo editorial de la Salva!, Raymundo. Tratado de der-ª.ctl_Q.f!Yil argentino_ Tomo l. Buenos .Aires 1927
Pontificia Universidad Católica del Perú, 1992. pág. 49 pág. 629

A:>~T0:'\10 (;l'AR:'\IZ IF.l)I'IE!UlO


L1 int c rpn:t ~IL' iún con stituc ional se hace si empre e n fa-
vm de los dcreclius fundamental es" puesto que ell os son
co nc ebidos como las garantías h ~ísi c a s que ti ene el parti-
cuLu· frent e ~Ji Estado (así son dcl.inidos los derech os fun -
dam e nt ~ d cs llamados de primera gc neracilín. entre los que
se halla la propi edad ) siendo su objeti vo un a protecci ón
a mpli ~ t del indi viduo que se expresa en esta preferencia
por e ll os como Jll'incipio bás ico.
Lt segunda ra1.ón . es qu e no puede hablarse de una
protección del de recho de propi edad . aun en su acepción
más restrin gida , si no se aparej ~l a ella la protección de
otms derecho s. Debe recordarse que la prnpiedad es dcl'i-
rec ho de propiedad recogido t: n la Co nstitucit'm . A la lu1.
nida como un de recho absoluto justamente porque encie-
de la hi storia. parece inadecuado sostener qu e la re vo lu-
rra e n sí todas l ~ 1s fa cultades qu e es posibil' te ner sobre
ci ón liberal. antecedente directo de la con sagra ci<'lll de la
una cosa y. en este sentido, cualquier otro derecho distinto
propiedad como derech o fundamental , tu vo por obJ cto
del de propil.:dad qu e pueda cabe r sobre ella es una des-
proteg er sólo el derecho real de propiedad.
membración de ~1quél. Así, si la propied ad encierra gené-
Ál varcz- C 1pe rochipi . en un trab aJo mu y inte resa nte
ric ameme (digo, gené ricuncntc. p11rque en realidad las fa -
sobre la concepción libentl de la propiedad pri vada, sos-
cultad es qu e tien e un propietario sobre un bi en exceden la
ti ene qu e:
es trec ho. de est ~ 1 s categoría s, tal C<lnlll se ha visto ~lnt e ­
"En el Estado liberal, la propiedad individual es el apriorismo
riurm entL' ) las Ltcultades de usar. disfrutar y disp oner, e l ético sobre el que se organiza el Estado. La filosofía. la ideologia
usufru cto ya tm·nc io n<tdo <1 títu lo de e je mpl o es una dcs- poli'tica y una nueva ciencia {basa da en los presupuestos libera-
lllemhr:lci (í n porque pri v:1 ~ Ji pmpi ct:1ri o dL' las fa cultad es les) la econornra politica proclaman, al unisono un principio abso-
de us:t r y di s i'niLtr en fa vor de l usurru ctuari o. a t~tl punto luto (que se presenta como una realidad evidente).' la propiedad
qu e ~ t111rop ie tari o se le conm-e como nu do pro pictariu pues privada es la misma esencia de la libertad." "
se· di ce: qu c s<Íi o tnanti ene !:1 propi edad desnuda ya que la Es ~1 s í qu e el si gnificado de l:t in clusi ón de un nu <::vo
lJ !lJc''t Ltntltad qu e ha con scrvadll para sí es la de di spo- concepto (liberal) de propiedad cn oposición al ex istent e en
tlcT '" Ln cs t'l i'om1~1. el ~ttaqu c a uno de es tos dcrcL·ims qu e el Antiguo Régimen trasci ende al derecho real para ampli arse
es d es m e mhr ~ tL· i6n del derec iHl de propi edad es un ataqu e a todos los derechos de contenido pa trimonial. El mismo
indirL'L' tO a éste ptlesto que se le c st~í afectando en parlc. 11 autor sci'i ala que el nuevo concepto lihcr:tl de l:t propi cd:1d
!'ara ce rrar eqe punto cabe recordar qu e. tal como se incide tambi én en la concepción de un sistema tributario:
recoge L'll JllJmerosas constituciones entre las que se cn- "En el ambito teórico, la ideologia liberal define el1mpuesto en
relación con el concepto de propiedad. Sin embargo, también en
c u e ntr~ l la nuestra (art. .\), la e nun1craciún que se hace de
este terna. como verem os, la autoridad administrativa elude los
l<ls dL' lú'l]() s fumlan~c; ntalcs no excluye y, m~í s bien. impli-
principios teóricos del sistema fisca l. {. .. ] Si la esencia del tributo es
,-~ 1 l:t prut ecci ún de otros derec hos de la mi sma naturale1.a
la contribución proporcional (a la propie dad) a los gastos del Esta-
como L'S ,;1 ,·;t.so que comentamos. do, tal concepto exige necesariamente asignar un valor objetivo a
Son do s las cuJKiu siones qu e. a mi JUicio . pueden ex - la propiedad.. ." "
tLtcrsc de es tas prin1 e r ~ 1s lín c ~ts: la primera. que la alusi rí n Puede ohscrvat·sc claramen te que el término pmpi edad
a l:t propiedad como derecho rundamental qu e se recoge csLí re fe rido '1 cu~tl q uicr dcn:c ho IXllrimonial ya que los
cnL'I '1rtkulo 2. inciso 1(J de la Constitm:ilín. no se restrin- impu es tos pueden gra var p ~1trimoni o. rent a o consumo y en
ge :ti de rec ho rea l regulado por e l Códi go Ci vil; la segun- los tres L·asos se L·ontem pla como matni;l imponible t;un-
d ~ t. lJUL' csll: conce pt o con.s tituci onal de prop iedad abarca bi én a otros derechos apart e de l derec ho real de propi ed ~ td .
adicio nal me nt e. por lo men os .~~ todos los d e m~ís derech o.s De l:1 mi s m~1 lorm~1. c u~1ndo el autor habla de ;~sign:tr
¡·e ~ tles en su cal id;ld de dcsn1 e mhraciones de aqu él. un \':tl or uhj ct ivo a la pwpi edad se rdi ere con ese tér mino
l_o qm· qued ~ t ~~ continu ,lL'itÍII L'S delimitar el concepto a cualquiera de los actos del p:trti cuLtr susceptihk s de
co 11.st Jtuci on ~tl de propiedad . conl'igurar la hipút es is de inc idencia del tributo . les cLtro.
Sostener qu e elcotKeptocon stitucional de propiedad nu evamente. que ex iste una noc ilín nüs amplia de lo que
inclu ye a todos llls de rechos patrimoniales parte de una derecho de propi edad signifi ca y qu e és ta ha determin :td o
intcrprL'tdL:i<Ín hi stúrica del texto. Cu ~l!IUO la revuJuci<Ín un~1 nue va 11 cOtlccpcilín del si stema tribut ario.
lthnal france sa rct vindicó el rol de la propiedad ha s t~ con- El método lti st<Íri co , sin embargo, no es el tíni co LJUL'
vertirlo en un derecho universal del hombre , pretendía el nos lle va a la interpretaci ón del wn cc pto de la propi edad
res peto de los derechos de los particulares sobre su patri- como derecho fund ~ tm e ntal : és ta tiene una co hercnciél en la
motli<>. Al llegac la proten:iún de los derechos patrimo- Constitu cir'ln . El pcincipi o tribut at·io de no c onli sca tmi cd ~t d
niales de los c iudad ~1n os a un r~m g o co nstituc ional, se plas- (artículo 74. segund o p:trrafo de la Constitu ción pnlítica de
tna L'Olllt> l~t pl'llt ecciún a la propi edad . Es por ello que los 199 :1 ) es una mani l'cstación nHÍs de este conce pto, co mo
de m ~ís derec hos p:ttrimnni alcs son un ~ 1 ex pres ión del de- bi en lo scfí~tla Danós :
disfrutélfá al percibir la renta abonada por el usufructl!ar io. la que no es otra cosn
Sollre este punto. consultar G<tllego An8.bltarte. Alfredo. Derechos fundamentales
que un /ruto civil del bien dado en usulructo
ami lisis doctrinal v rurisprudencial. Madrid. Unive rsidad
t...llii@D.li(!~l2ill~ cj.Qlli!.lf_$:
11 Cabe seña lar que Alberto Rebaza en un excelente tn:lbajo sobre la expropiación
Au!ónoma. C1v11as. 199-1 : Garcia Belaúnde. Domingo. _l\l_ interorelación conS1 ilu -
introduce el concepto de la privaCIOfl pam referirse a la expropiación de algunos
QQili11 como prob lema . En: Pen~nst t lupon a l. Lrma. Fondo editonal de la
atr1butos de la prop1edad. Consult ar en Re brtza. Alb eno _tiacia un a verdade m oro·
Po nti!iw1 Universrdod CJtólica del Perú . 1994: Abad. Sam ueL Lím ites y~
lección del derecho de propiedad En· El d~recho cív1!· problemas y p e[íQ~
conlentdo esenc1íll de los derechos lundamentales. En: Themis W 21. Lima 1992:
~-Lima, Fondo ed1tcrial de la Pontificia Unive rsidad Católica del Perú. 1993
Hi'iber1e. Peter Rocwntes ,:¡pones sobre los derechos lundamenta!es en Alem(l-
12 Alvarez-Caperochipi . José Antonio. J¿_Qrooiedad en la fo rmac ión del derecho ad-
oill En. 2§ill.illillrltlo constitucioníJI. l irna . Fon do editori<'l l de la Pontificia Universi·
ministrativo IEnsavo sobre la concepción liberal de la oropiedad privada corno ori-
dad Católic<:l del PerU. 1994.
gen y fundamen to del derecho oúblicol . Pamplona, Artes Gráficas Asoc iad¡¡s, 1983.
HJ El concepto es bastiln te i l us t r~ tívo aunque no es tan ex acto. No só lo porque pue-
pág. 59-60
den excl uir se de l usulructo deterrn inados provechos y utilidade s tal como se prevé
13 lbid, pág. 72
en el ar1icuto 999 del Código C1vil. sino porque aUn cuando esto no se haya hecho
14 Nuevé'l a partir de la ca ida del Antiguo Régimen que es el cont exto al que se refiere
exp resamen te. si el usufructo es one roso (como se rá por lo general) el propietano
el auto r

Lu ¡n·o¡Jil'iiwl co/11!1 den•clw .fi111dwn cntu/


CONSTITUCIONAL

"El principio de no confiscatoriedad de todos aquellos o cualquiera de ellos. Asi, al decir, por ejemplo, que
los tributos es una derivación singular del nuestro ordenamiento jundico reconoce la propiedad privada. o que
derecho de propiedad consagrado en el in- existen delitos contra la propiedad, se expresa la idea de que es-
ciso 16 del articulo 2º y el articulo 70º de la tán acogidos y protegidos, no sólo el derecho de propiedad riguro-
Carta. Refuerza la garantia de la propiedad samente hablando, sino también el usufructo, las servidumbres, la
como límite al poder impositivo estatal [. ..}. hipoteca, los créditos, etc." ra
Este principio protege la propiedad En e l Derecho europeo y norteamericano , por su pat·-
tanto en sentido subjetivo, previniendo que una ley tributaria pue- te. se conoce el concepto de los Pm¡h'rt\" Rights que son
da afectar gravemente la esfera patrimonial de los particulares, definidos así:
como en sentido objetivo, garantizando el sistema económico y
"... se describe y traduce ·•property rights" en sentido amplio
social plasmado en la Constitución[. .. ].
como derechos de uso, disposición y explotación que presentan las
Existe copiosa jurisprudencia de la Corte Suprema de Justi-
características de universalidad, exclusividad y transmisibilidad {. ..].
cia argentina que considera inconstitucional todo tributo que grave
En suma, empleando categorias de la teoria general del De-
el patrimonio o el capital con una tasa superior al 33% ... " "
recho, se podria formular: los «property rights " son posiciones JUri-
El principio tributario de no confi sL·atoriedad es una dicas absolutamente protegidas que t1enen por ob1eto b1ene s
proteccicín general del patrimonio de lo s particulares y no materiales e inmateriales, sometidas a las reglas del Derecho de
hace sino manifestar <:1 rc:speto del de rec ho a la propiedad obligaciones y de las cosas del BGB o. en su caso. del derecho
qu e la mi sma Constitución co nsagra co mo fundamental. sobre bienes inmateriales.·· ' 9
Esto se debe a que , en general , toJo derecho patrimonial Nó tese qu e se habla de todos los dere c hos so metido s <l
Je un particular es prot egido cuando la Co nstitución con- las regl as del derecho de ob ligaciones (derechos person;l-
sagra la protección a la prnpicdau. les) y de las cosas del BGR (derechos re;ll es). En general.
La doctrina de lo s derechos fundamentales tiend e. se habla de todo derecho que cumpla con las car<tclerísti-
s in duda . a la intcrna e ionali ;.ac ión y e llo se dehe a los cas de uni ve rsa lidad , exclusividad y tran s mi s ihilidad .
impo rtantes tra- l.:t ttni ve r-
tado s qu e se han s;ilidad se rl'li c-
ocupado Jel re " que todo
lema (entre los objeto del dcn;-
que destaca cla- clw debe estar
ram en te la pro- hajo alguna ti-
pia Declaración tularidad , la e x-
Universal de los c lu sividad se re-
Dere c hos Hu- ri ere a LJIIC debe
manos). A cau- hab e r una sola
s a d e es to. al titularidad astg -
tratar de ellos n;lda . y l;ttrans -
(de los derechos mi sihi lidad se
fundam en tales) rc!"ierc a que la
exist e la posibilidad de recurrir a una gran variedad de titttlat·idad debe
doctrina extranJera e n la que puede apreciarse una int er- ser susceptible de reasign ac iún. Aquel derecho que cutn -
pre tac ión del concepto constitucional de la propiedad su- pl e estas tres características puede ser cal i J"icado co mo
mam ente amplia y protectora Jel particular. Pm¡Jt•rtr Right.
Evans Je la Cuadra, respecto del debate so hre el con- Podrían ap licarse estos requis itos pat·a ;m;liil.<ll. el coJJ-
cepto de propiedad en la Constitución chilena señala: tenido del derecho de propi edad en su ac c pci(lll constitu-
"... no se está refiriendo sólo al derecho de dominio sobre las cional. Así, estarían incluiuos los derecho s reales. tam-
cosas corporales e incorporales, sino a lo que es el derecho de bién lo s créd itos (que 1:1mhién son suscep tible s de
propiedad en toda su amplitud{. .. ]. tran s mitirse vía cesión). las propieuades cspeci;tles, e tc.
Es tan grande la gama de los derechos de propiedad, que
comprende desde el que de alguna manera tiene el trabajador sobre
su empleo, hasta el de el dueño de un bien raíz; desde el derecho
3. LAS CONSECUENCIAS:

a la propiedad de una jubilación, hasta el que tiene el derecho, LOS DERECHOS REALES Y LOS DERECHOS PERSONALES
usando una expresión que quizás no sea feliz, a la propiedad de la
Debo confesar que me ha sido imposible hahl;lr de un
expectativa de su previsión." "
concepto que encierra a derl!cilos real es y derechos de cré-
El trihutari s ta uru guayo Horacio García Hel s un ce
dito sin C<le r en la tentación de entrar al tema de esta bipol ar
sostiene que:
distinción de nuestra tradici1ínjurídiL·a rnm;111ista. Y ,~s que
"El derecho de dominio regulado por el Código Civil recae úni-
ca y exclusivamente sobre las cosas[. ..]. En cambio el derecho de cst;ls dos categorías qu e sie mpre han sido co nlr<lpucst;l s
propiedad reconocido y garantizado en la Constitución, abarca to- están mucho más relacion ;¡d;¡s de lo que se suele creer.
dos los derechos patrimoniales de una persona. esto es, los que No he querido deja r u e rererirme a los prnhil'mas qu e
recaen sobre las cosas y Jos bienes, entendidos estos como los ob- pu ede susc it a r la tradici o nal distinciún e ntre derechos rea-
jetos inmateriales susceptibles de valor. " " (subrayado agregado) les y derec hos perso nal e s pues se trata de un te m;l provn-
El cspa i'íol Manuel Albaladcjo señala: cador para el cuestionamiento del cnnccpto umstitucio -
"Propiedad es palabra que, en cuanto ahora importa, se em- nal de la propiedad.
plea en dos sentidos, uno impropio y otro riguroso.
Sobre este tema, se h;lll publicado rec ien temente lo s
En el primero, se refiere, en general, a los bienes y derechos
trabajos Je dos profesores de nuestra ranilt;ld.
patrimoniales. Cuando se habla entonces de propiedad se alude a

15 Danós Ordói'lez. Jorge. El réaimen tributario en la Constitución· estudio preliminar. Economia & Derecho. 02 de marzo de 1995
En: Th emiS · Revista de Derecho N' 29. 1994 pág. 139 18 Alba!Jde¡o, Manuel Derecho civil l. Tomo 111 Derecho de b.ienes Vol. l. 3ra üd1c1ón
Hi Evans de la Cu adra. Enrique. Lo s derechos constitucional es . Santiago de Chil e. Barc elona. Bosch , 1977. pag. 243
Juríd1ca. 1986.tomo 2. pág. 398 . 19 Lehmann. Michael. La teoría de los 'Noperw r1ghts" y la prot~ o la prooied<ld
17 Garcia Belsunce. Horacio. citado por Mejorada Chauca. Martín . La acción de am· Intelectu al e industrial. En: Revi sta General del Derecho N'' 544 -545. enero -lebrero
paro y el incumplim1ent8 cont ractual En: 01ano oficial El Peruano. suplemento 1990. pág 266

DEREcho & SociEdAd A:-.<Toro.;¡o GUAR'<IZ lz<.)Lilcllll(J


Escohar"' ha mostrado una opin ió n colllra-
ria a la existencia de un concepto consli!Ucional
de propi edad arg umentando en ravor de una se-
p;rraci<in taj;.rnie e ntre lo s d erechos reales y lo s
de crédito. Aunque su artículo ha sido escrito a
propósito de una opinión de Mejorada" que sos -
Ir ene la ¡mKede nc ia de la acciú n de amparo frente
a un incumplimiento contractual grave y su üni-
Cll ohjetivo parece ser el atacar tal posibilidad ;

lo s ;1rgum e n!os en que se basa para hacerlo se


relaci \HI;UI directameme co n el le m a , y ellos son
h;ísic;une nte: la inexistencia de fundamentos para
sos lener que hay un co ncepto conslilucional de
propiedad di stinto del civ il: la inexistencia de habní privado de su derecho de propi edad pero lo habr;í
una akc!ac iú n al derecho de propiedad de un acreedor, en afectado sin lugar a dudas, y aun cuando pudiera pe nsarse
ca'll de asumir que e xiste este derecho, por el hecho del que este caso no tiene alcances constitucionales y quc su
inc umplimiento co ntractual, y la imposibilidad de que el resolución se ag01a e n e l interdicto, el lo no es acertado,
concepto civil de la propied;rd comprenda a los derechos puesto que si e l despojan!e es una autoridad adm ini strati-
de· crúli! o. /1, continuaciún me rekriré a ellos. va pe nsaremos m;ís fácilmente e n la acción de amparo que
En In que se refiere a la Ine xist e ncia de fundamentos en la men ci on ada acción rea l.
para soste ner que hay un concepto co ns!i!ucional de pro- De la misma forma. no se ha cMdo en la cuenta de que
pied;rd di stinto de l civil. me remito a l apartado ante rior en e n e l lema de la s ob ligac iones , la afec t;rc ión al de recho del
el que se ha !r;r!ado ex tensament e el tema distingui é ndose acreedor por el hech o de la incjec uc ión cs. en rigor. irre-
;r rnhos conceplo>. En cu;rn!o a que el con ce pto ci vil del parable (por lo tanto no sólo pued e haber akctac iún sino
dnecho de propi edad es in sulicicn!e para co mprendn den- que la hay si e mpre) puesto que en aplicaciún de l principio
tro de sí ;r los derecho-; de cr.Sdi!O. ello es !o! a lm en! e c ierto de id e ntidad del pago, lo adeudado al ac reedor es la co n-
y es por eso lJUL' se n: nrrre al concepto co ns titucional. ducta a que e l deudor es t;í ob li gado y e n e l monrcnto y la
En cuanto a la in e xi st en ci a de una akctacicín al der·e- l'nnna e n qu e de be reali1.arse , co n lo cua l, una cj ec uci ú n
cho de propi cd;td del acreedor por el hecho del incum- mowsa. for zada o por te r·cero, no es ex ac tamente la ejecu -
plimiento com rac !u al, aun c ua ndo excede los al can ces ción de la prestacirín d eb ida.
el e este tr·ahajo meren: la pena come nt arse. Esc obar afi r- Por üiiimo, siendo e l le ma específico la pmc edcncia
nw que no se akcta e l de recho de propiedad de l acreedor de una acción de amparo , debe recordarse que es ta acci (m
(a sumiendo e l autor que es .Ss!e el dereclw que el acree- de ga rantía constituciona l procede no só lo an te la vio la-
dn r tiene sobre su crédi to ) por e l he cho de la inejecu- ciún de un derecho cons!i!ucion a l sino !a mhién ;rn! e la
ci ú n. h;r<;;índosc en que e ll a - la incjecucilÍn- no hace des- amcna1.a de violació n del mismo y, en consc c uL~ ncia . ni
aparecer e l crédito.· ~ siquiera la ine xistencia de una akctaciún ac!u ;d del de re -
lln argumento conHl el m enc ionado s(Jio puede sos- c ho del acreedor por el incu mplimi e nto de l deudor es un
Ie rKrsc si c> que no se tien e clara la id e a de lo qu e es l;¡ a r·gumento para denegar· la procedenc ia del ;rmparo pu es!o
;rk ctacilÍn d e un dcreclw, puesto que es evidente que la que bastaría la inminencia del perjuicio de l crédito par;¡
ún ica ak c!ac iún pos ible no es la e limin acilÍn total del que ese requisito se vea cumplido.
de recho: ll<l <;<ílo se afecta el derec ho a la v ida d;1ndo No debe esc amlaliJ;Irno s, pues. la consec ue nci;r direua
nruerle a un ;r persona. Co n scme_¡;rnte ra1.onamicnto , una y llécCsdria de es te ra l,onamiento. El hec ho de tener en
dc!enci(l\1 ;¡¡·hitraria. por e jemplo, tampoco se ría una al'cc- n renla los a lcances constituciona les del derec ho de pro-
Iac rún dcl de re c ho a 1a 1i hertad pe rsonal porque pes e a piedad nos llev a inevitablemente a aceptar qu e . en ciertos
e lla se r11anti e ne rntac!o el derec ho del de te nid o a exigi r caso s. quepa J;¡ pmtn:cilÍn del ti!Uiar de un crédito mc-
que sc le p<>ng:r en 1ibertad. (Jiante la acc ión de garan!Í;I c onsti!u c ional.
En ckc!o, p;rr·;¡ que se vuln ere e l derec ho de propie- Lo a nterior no signi fi ca, desde lu eg o. qu e cualquier
d ;rd (o cu;dqurcr <llm dereL·ho) no es necesario que é st e se inL'J ccuci<Ín de Lllld ohligaci<'Jn pueda d;u· lug:rr <1 un;¡ :rc-
pi erda y, rn ;ís hi en. es JU s!;nllen! e para e vitarlo qu e exi ste cilÍn de amparo: dcbedn cu mplirse lo s de má s requi sitos
la protec ción . No veo qué o bj eto puede te ne r la prn!ec- neces arios p;tra acudir a la mencionada :rcc i\ín de gara n-
ci<'lll de un derecho si h;l de ser nec esari:r su desa pariciún tÍ<!. Pu ede observarse que la WllfHtri :twiún 23 como prácll -
par;¡ cons ilkrarlo <r kc!;ldo. Por el co ntrario , una vez per- ca judicial es un problema distinto y que , por lo de más no
d ido, ya no tien e ohjelo Lr prot ección. Es claro entonces es n:ciente ni atribuibl e al derec ho de obligaciones. ¡\quí
que tambi é n cx rstir:í akctaci6n del derecho de propiedad se habla del simp le recono ci mi e nto de que la inc¡ ecucit'Jll
si es qu e no puede ejercerse plenamente algun:1 de las fa- de una ob li gación puede violar gravemente un ckre c ho
c·u ltadcs LJUe éJ Otorga. lünd amc nt a l. el de propiedad.
Si una persona se introduce en un inmu eb le de propie-
dad de otra y, des poj;índola , no le permite el ingreso, no la

de exigir cie rla conducta de otro. la mera 1nejecución de la prestación no provoca


20 Escobar Roz ns. Freddy. lnejecución de obhcac1ones y acpones de amparo. En:
la desaparición de este derecho, ni su altera ción; ¿o aca so el ac reedor ya no po-
Derecho & Sociedad N" 10. 1995 pág. 42
dría ex igir el cumplimiento de la pre stación?, ¿o acaso él ya no podría ejercer las
21 Me¡orada Chnuca, MMín Op cit.
demá s medidas contempladas por el aniculo 121 9 del Código Civil? Es claro que
22 ~ .. .debo lrldlc.:t r qu e no veo cómo 1'-l inejecucicin de cualq u1er prestac ion pueda
el acreedor sigue teniendo el derecho de exigir la ejecución de la prestación -in-
1mphcar la violación de algún derecho - sea cual fuere su naturaleza- del acreedor.
cluso de man era forzada-, además de poder ejerce r todas las demás facultades
E!l ele c1o. si por ejemplo el deudor no cumple con pagar la suma de dinero que el
que su crédi!o le olorga." Escobar, Freddy. Op. Cn., pag. 48
acreedor le entregó en mutuo. éste Ultimo no deja de ser propietario de bien alguno
23 Se denomina así al uso indiscriminado de la acción de amparo aun sin la concu-
pues su crédil o (que es lo ún1co que tendría desde que el mutu o implica la transfe-
rrencia los supuestos necesarios para que ella proceda. Este lenómeno se ha
rencia de propiedad de los bienes) permanece en su patrimoniO con t<x1as sus
producido en nuestro país mereciendo numerosos estudios re specto de él
ca ract erí stica s y ef ectos_ Asi es, co mo el crédito no seda ol r<l co sa que el derecho
24 Bullard G, AHredo. Op Gil. pag. 255·256.

La fii'Of>tedad conw derecho jiuulwlletllal


CONSTIT{)CIONAL

A MANERA cajurídi ca . Criti car un a interpre t;Kiú n cons titu c ional pro-
DE CONCLUSIÓN tectora del parti cular ha séí ndose simplemente en lc1 distin-
ta estru c tura o co ntenido que pudi e ra exis tir entre un tlcre -
"Va quedando atrás el criterio de la
inmediatez, el de la oponibilidad absolu-
cho real y uno dt: crédito es un des propcís itn.
ta, el de la inherencia , el de la situación Líneas arriba afirm é que los derechos reales y los de-
juridica, el de la institución juridica, inclu- rechos de crédito estaban mucho mcí s re lac ionad os de lo
so el de estática y dinámica. Los códigos recogen la distinción que suele crec1·se y es pmque si e mpre Ice mos. por ejem-
tradicional/lena de parches y retoques, con derechos aparente- plo, sobrt: la diferenci a en tre el éliTcndamicnto (ohli¿.>acio-
mente inmediatos que no son reales, con transferencias de pro- nal ) y e l us ufru c to (real ) s in reparar e n qu e cuando e l co n-
piedad no oponibles a nadie, con arrendamientos oponibles a trato de arrendamiento faculta a subarrendar (al co nceder
todos, con definiciones que son la razón de la sinrazón. Bas ta
al arrenda tario L1s facult ade s de usar sirvi éndos e de l bien .
abrir nuestro Código Civil y preguntarnos qué trascendencia tie-
ne la distinción entre reales y obligaciones. Ni en la naturaleza.
y disfrutar pe rc ibiendo la renta de ri vad;¡ del subarre nda-
ni en los efectos, encontraremos alguna diferencia importante.''2 4 miento) estú dando lug ar, frente nuestros propios ojos. al
derecho de usufructo ;~ -' de la mislllél form a cnqu e e l con-
En algún otro pasaje de la misma obra a la que pert e- trato de compraventa (ob li gaciona l) da lu g;¡r a l de rec ho
nece la cita precedente, 13ull ard ha llamado "categoría.'> (rca l) de propi edad.
sobre natural es" a al g unas instituciones cu yo re plantea- Las c atego rías de de recho rea l y ohlig:1ciones no ti e-
micnto no e ra conceb i- nen un enfrentami e nt o e 11 la realidad. no compit en, l;l sc-
bl e a conse cuencia de par;¡ cicí n taJante no
un cicrto de te rmini smo e xi ste. Ellas se prcse n-
de la doctrina jurídi ca t;\11 juntas lllii L' ha s vc-
re spec to de su dis eño c·cs y so n casi la misma
original , particular- cosa p;¡ra l;1s miles de
m ente cuando ésta s pers on;¡s que lodos los
pro ve nían d e l derecho días ce lebran co ntrato s
romano. Es decir. sólo co n e l fin de ¿.>c ner,¡r
se co ncibe e l diseño tle es o quc nosot ros he-
una institución dete r- mos d:Hio en ll:nnar
minada a se mejanza tl e ob li gaciones. que les
su versión original (léa- permitan ser titulares
s e , ve rsión romana ), de aquellos derecho s
rech azando la audaci a so bre cosas qu e noso-
de cua l4ui er cambio tros he mos dado en lla -
por implicar una mar rc éllcs. En las re a-
desna 111 mi i::.w·ifjn. lidad las cat e¿_>n rías de
L1 tliscu sión sobrc dere c hos reale s y obli -
la di fcrencia entre lo s gac ion es no cs tcí n di -
ckrec hos re a les y lo s dc vnrci éld as: el di vorcio
crédi to tien e mucho tle est e determinismo que con cibe sólo existe en nu estras ríe,idas catee, mías tc<í ricas, .: nnue s-
co mo princ ipio del sistema la ex iste nc ia de unos de rec hos tros f'O jonciros . ID&SI , ,
llam ad os rea les 4ue tleben ser oponibl es y otros denomi -
nados personales qu e no. y qu e ésta es "la" forma correc-
ta tlc regu lar la oponibilidad de de re c hos. Sin e mbargo. es
evidente qu e . aún sie ndo bastante le nta, ha habido un a
evo lución important e cuyo deve nir ll eg a él la élCtual irrl.'l '(' -
rencia de de nominar " categoría sobrenatural " a la men-
cionada distinción entre real es y obligaciones.
No abundaré en las manidas críticas a la inmediatez y
oponibilitlad co n que la leoría clásica caracteri za ba a los
derec hos real es ni a la insatisfactoria ex plicación de la lla-
mada leo río ohligacionisw. No só lo porque c ua lqui e r co-
mentario sería apenas un recu e nto de las insufi c ienci as ya
conocitlas tl e es tas teorías por dem:is Célducas. sino porque
el tema . e n sí, es impe rtinent e.
La int e rpretación de la propiedad como un derec ho
fundamental. no tien e por objeto el ex plicar la estructura
de un derecho o de un co njunto de de rec hos desde el pun-
to de vista civil. Se trata m<ís bien de una declaración de
principios y es por es ta rai.(m que los tlcrccho s fundamen-
tales conforman la parte dogmática de la Con stituciún .
Debe te nerse en cue nta que una Co nstituci {m es an te
todo una d ec laraciún políti ca y no un documento de técni -

25 Además . el contrato de arrendam iento simple en el que el subarre ndamiento no


esta permitido . confiere al arrendatario el derecho de uso que también es un dere-
cho real (Libro V. sección tercera. titulo IV del Código Civil)

A~TO:'>IO Gt.\IC\IZ IZ()l ' IEIWO

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