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UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE LOS ANDES

Facultad de Ingeniería
Escuela Profesional de Ingeniería Civil

TEMA : PROCESOS ELECTORALES

NOMBRE DEL CURSO : CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL PERU

PROFESOR : ABOG. JAIME GASPAR ECHEVARRIA


RAMOS

FECHA : ANDAHUAYLAS, 17 DE DICIEMBRE DEL


2018

ALUMNO
ALVARO HUANCAHOQUE ARIAS

WILLIAN

2018

1
2
DEDICATO

CONTENIDO

DEDICATORIA ............................................................................................................... 3
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................ 4
OBJETIVO ....................................................................................................................... 5
CAPITULO I .................................................................................................................... 6
1. SISTEMAS ELECTORALES ............................................................................... 6
2. SISTEMA ELECTORAL: Elementos Particulares y Efectos de los Sistemas
Electorales ..................................................................................................................... 7
2.1 Distribución de Circunscripciones Electorales .............................................. 8
2.2 Candidatura .................................................................................................... 9
2.3 Procedimientos de Votación......................................................................... 10
2.4 Conversión de votos en Escaños .................................................................. 13
3. CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS ELECTORALES .............................. 20
3.1 Sistemas mayoritarios. ................................................................................. 20
3.2 Sistemas proporcionales. .............................................................................. 20
3.3 Sistemas mixtos o combinados .................................................................... 21
CAPITULO II ................................................................................................................. 21
1. IMPORTANCIA ................................................................................................. 21
2. TEORÍA DE REPRESENTACIÓN .................................................................... 24
3. LOS DOS PRINCIPIOS DE REPRESENTACIÓN: La Representación por
Mayoría y la Representación Proporcional ................................................................. 26
4. SUFRAGIO ......................................................................................................... 29
CONCLUSION .............................................................................................................. 33
SUGERENCIAS ............................................................................................................. 34
ANEXOS ........................................................................................................................ 35
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................ 38

3
INTRODUCCIÓN

En las democracias modernas los ciudadanos eligen a sus representantes a través


del voto, pero siguiendo un conjunto de reglas. Estas reglas pueden definirse, en
un sentido amplio, como el derecho electoral de un país determinado.

El presente trabajos abordaremos el contenido de los Sistemas Electorales,


entendido como las reglas específicas según las cuales se convierten los votos en
escaños dentro de un parlamento o congreso. Los sistemas electorales son tan
importantes que con una misma votación la integración de un parlamento puede
variar drásticamente. Por lo tanto, los sistemas electorales juegan un papel
importante en la distribución de poder dentro de un régimen democrático así
como en los no democráticos.

En los siguientes temas abordaremos los elementos: circunscripciones


electorales, formas de candidatura y votación, formas de conversión de votos en
escaños, y barreras legales o umbrales; así como, los sistemas electorales de
mayoritarios y proporcionales, además de la derivación de ambas que son los
sistemas mixtos y las relaciones entre los sistemas electorales y de partidos. Así
como recalcar el uso del sufragio con la democracia, como elemento
fundamental de nuestra vida política.

4
OBJETIVO

El presente trabajo de investigación sobre el Sistema Electoral desde una


perspectiva estricta y administrativa, busca que los participantes
comprendan la naturaleza del Sistema Electoral y las variantes dinámicas
que giran alrededor de el, a partir de la revisión teórica de los principales
tipos de sistemas electorales.

5
CAPITULO I

1. SISTEMAS ELECTORALES

La constitución peruana de 1993 define al sistema electoral de la siguiente


manera: "El sistema electoral tiene por finalidad asegurar que las votaciones
traduzcan la expresión auténtica, libre y espontánea de los ciudadanos; y que los
escrutinios sean reflejo exacto y oportuno de la voluntad del elector expresada en
las urnas por votación directa. Tiene por funciones básicas el planeamiento, la
organización y la ejecución de los procesos electorales o de referéndum u otras
consultas populares; el mantenimiento y la custodia de un registro único de
identificación de las personas; y el registro de los actos que modifican el estado
civil".

El sistema electoral es el conjunto de reglas que estipula el procedimiento por el


que los electores votan y los votos se convierten en escaños en el caso de los
miembros del poder legislativo, o en cargos de gobierno en caso de la elección del
poder ejecutivo (Nohlen 2008, 8).

Los sistemas electorales tienen una gran importancia en la política, Los sistemas
electorales contienen, desde el punto de vista técnico, el modo según el cual el
elector manifiesta a través del voto del partido o el candidato de su preferencia, y
según el cual esos votos se convierten en escaños.1 Los sistemas electorales
regulan ese proceso mediante el establecimiento de la distribución de las
circunscripciones2, de la forma de la candidatura, de los procesos de votación y de
los métodos de la conversión de votos en escaños.

Según Dieter Nohlen (Sistemas Electorales y Partidos Políticos) “Los sistemas


electorales forman una parte del más extenso concepto del derecho electoral, el
que, sin embargo, en sentido estricto puede ser entendido solo por el requisito
legal del derecho de elegir y de ser elegido. Básicamente, los sistemas electores
pueden clasificarse según dos principios: principio de elección mayoritaria y el
principio de la elección proporcional, Pero esa distinción no esta sujeta a las
reglas técnicas, sino a las funciones y a las intenciones políticas de los sistemas
1
La palabra escaño en origen se refiere a un tipo de asiento o silla. Un escaño es un banco corrido con un
respaldo de madera. En este tipo de bancos se pueden sentar varias personas compartiendo un único
respaldo de gran tamaño. Es similar a los asientos de los coros barrocos. Este tipo de asientos era el
utilizado en los primeros parlamentos. Por extensión a cada asiento en un parlamento se le ha otorgado el
nombre de escaño, aunque no tenga forma propiamente dicha de escaño. Un ejemplo de esto es el
congreso de los diputados de España, cuyos asientos en realidad son sillones de cuero con ruedas.
2
Una circunscripción (puede denominarse también distrito electoral) es el conjunto de electores a partir
del cual se procede, según la distribución de los votos emitidos en las elecciones, a la distribución de los
escaños asignados. La idea inherente a la conformación de un distrito electoral es hacer efectivo el
principio fundamental de la democracia representativa de la equidad en el voto.

6
electorales los cuales se transforma, de modo especifico, la cantidad de votos
(dato de votos) en escaños parlamentarios.”3

Los sistemas de partidos se analizan según su estructura "considerando


características tales como el numero de partidos, su tamaño, fuerza política,
posición y la constelación estratégica que forman entre ellos. Tal análisis no
excluye la posibilidad de estudiar, desde un punto de vista dinámico, los cambios
de estas características que se producen a lo largo del tiempo, ya sea
individualmente o resaltando la relación entre ellas; y, de ser posible, explicarlas
desde una perspectiva estructural" (E. Wiesendahl, Parteiensystem, en
Nohlen/Schultze, 1985, pag. 667)

El sistema electoral permite explicar las características de la organización y del


funcionamiento de los sistemas de partidos, así como también las tendencias
políticas del electorado, puesto que influye en la votación misma en la medida que
colocan a los electores frente a una situación decisoria específica que está
marcada fundamentalmente por las diferentes posibilidades de éxito de los
candidatos y de los partidos políticos. Este efecto es de carácter psicológico y
difícil de medir.

Por otro lado los Sistemas Electorales generan, con base en la votación, diferentes
resultados electorales. En efecto los Sistemas Electorales determinan las reglas a
través de las cuales los electores pueden expresar sus preferencias políticas y a
través de las cuales es posible convertir votos en escaños parlamentarios (en caso
de elecciones parlamentarias) o en cargos de gobierno (en caso de elecciones para
presidente, gobernador, alcalde, etc.).

2. SISTEMA ELECTORAL: Elementos Particulares y Efectos de los Sistemas


Electorales

Los SISTEMAS electorales representan estructuras complejas compuestos por


una gran cantidad de elementos diferentes, los cuales pueden ser combinados casi
de cualquier modo.

Los sistemas electorales 4establecen normas para cuatro áreas.

 Distribución de las circunscripciones electorales


 Candidaturas
 Votación
 Conversión de votos en escaños.

3
NOHLEN, Dieter. “Los Sistemas Políticos y Partidos Políticos” (1998)
4
Dieter Nohlen distingue entre sistema electoral en sentido amplio y sistema electoral en sentido
restringido. Por sistema electoral en sentido amplio se entiende todo lo que se relaciona con las
elecciones. Por sistema electoral en sentido restringido, sólo las reglas de conversión de votos en escaños
(Nohlen 2008, 8). Debido a que la acepción amplia puede confundirse con la de derecho electoral, para
efectos de este manual se toma el sentido restringido.

7
En cada una de estas áreas hay un amplio margen creativo. Además, las reglas
técnicas de una de las áreas pueden ser combinadas de múltiples formas con las de
otras áreas. Los diferentes elementos producen efectos muy diversos sobre el
resultado electoral. Lo importante es que la combinación de los elementos permite
reforzar, compensar o neutralizar sus efectos específicos.

Los efectos políticos de los sistemas electorales dependen rara vez de un solo
elemento. En la mayoría de los casos, es la combinación de varios elementos lo
que produce ciertas consecuencias políticas de un sistema electoral.

2.1 Distribución de Circunscripciones Electorales

La distribución de las circunscripciones electorales es de importancia vital para


las oportunidades electorales de los partidos políticos. No es por casualidad que
la distribución de las circunscripciones electorales representa una de las
cuestiones políticamente más discutida, cuando se trata de elaborar y evaluar
un sistema electoral.

La crítica de la oposición política al sistema electoral se refiere a menudo a la


distribución de las circunscripciones electorales. Así, por ejemplo, el per-juicio
sufrido por la socialdemocracia alemana en las elecciones imperiales resultaba
de la distribución de las circunscripciones electorales, ya que no se ajustaba al
cambio demográfico, de manera que en las áreas urbanas, donde la
socialdemocracia tenía mayor fuerza, la proporción poblacional por escaños era
mucho mayor que en las áreas rurales (de tendencia conservadora). En
consecuencia, la socialdemocracia luchó por la representación proporcional, la
cual fue introducida en la República de Weimar de tal modo que la distribución
de las circunscripciones electorales dejó de tener importancia para la
asignación de escaños, pues los partidos obtenían un escaño por cada 60000
votos.

Las circunscripciones electorales no pueden definirse de una vez y para


siempre. Los procesos migratorios exigen el ajuste permanente de las
circunscripciones a las nuevas realidades demográficas, ya sea mediante un
cambio geográfico de los límites de las circunscripciones electorales o
mediante el cambio en el número de escaños en la circunscripción. En
consecuencia, la crítica de la distribución de las circunscripciones electorales
tiene dos puntos de partida: por un lado, la manipulación activa en beneficio de
un partido o una tendencia política, y por otro, la omisión de reformas
necesarias.

Sintetizando la circunscripción es el ámbito territorial en el que se lleva a cabo


una elección, cuya distribución consiste en el número de demarcaciones en las
que se divide un territorio para efectos electorales. El tamaño o magnitud de la
circunscripción es el número de escaños a repartir al interior de ésta: pueden
estar en disputa un escaño, dos o más.

8
Si se reparte sólo un escaño en cada circunscripción, entonces se trata de una
circunscripción uninominal. Si se reparte más de un escaño por
circunscripción, entonces es plurinominal.

2.2 Candidatura

En el ámbito de la candidatura tenemos la distinción básica entre la candidatura


unipersonal y la lista o plancha. Pero, contrariamente a lo que muchos suponen,
la personalidad del candidato puede dominar más en la lista que en la
candidatura individual. Las diferentes formas de lista y de votación otorgan al
elector mayor o menor influencia en la selección de los candidatos. Según la
forma de la lista, el votante puede escoger su candidato preferido entre los
aspirantes de su partido preferido, o también entre los de otros partidos

La lista cerrada y bloqueada sólo permite a! elector votar en bloque por un


partido. El orden de los candidatos es establecido por los gremios de los
partidos. La lista cerrada y bloqueada hace a los diputados más dependientes de
sus partidos. Por otra parte, permite a los partidos planificar la composición de
sus grupos parlamentarios: expertos, representantes de grupos de presión, o
mujeres.

La lista cerrada y no bloqueada permite que el elector decida quién (es) debe(n)
representar al partido. Los organismos partidistas se limitan a estructurar la
decisión. El diputado sabe que no tiene sólo el respaldo de su partido, sino
también el apoyo personal y político de los electores que marcaron con una cruz
su nombre en la lista del partido. En consecuencia, se siente menos dependiente
de su partido.

La lista abierta permite al elector pasar por encima de las fronteras partidistas y
configurar su propia lista. La lista elaborada por el partido representa solamente
una propuesta. Del breve análisis anterior se desprende claramente que las
formas de lista afectan básicamente la relación entre el elector y el candidato/
diputado y la relación entre éste y su partido.

En cambio, la forma de la candidatura tiene menor significado para las


relaciones de fuerza entre los partidos. Beneficios y desventajas se distribuyen
entre los partidos de forma igual e independientemente de su tamaño. Estos
electos se producen sólo en coincidencia con ciertas condiciones estructurales
del sistema de partidos políticos. Esta denominación se da en algunos países
como Venezuela, Colombia, etcétera.

La evaluación de las formas de la lista por los partidos varía y, en lo esencial,


está condicionada por el contexto histórico: los partidos de integración de masas
tienden más bien a la lista cerrada y bloqueada, mientras que los partidos

9
identificados con las asociaciones de notables del siglo XIX favorecen más bien
la lista cerrada y no bloqueada.

En muchos países, donde se utiliza la lista cerrada o bloqueada, existe una


discusión casi permanente sobre la forma de lista y su reforma. En España y en
América Latina. Se aboga por la lista no bloqueada en función de mejorar las
relaciones entre elector y elegidos, el grado de conocimiento de su representante
por parte del votante, y la responsabilidad del representante frente a sus
electores. Sin embargo, la lista no bloqueada, en los pocos países donde
funciona a nivel nacional, recibe críticas igualmente numerosas y a veces muy
severas (cuando se la vincula como factor causante, por ejemplo en Uruguay,
del fraccionalismo interno de los partidos, o en Brasil del alto número de votos
en blanco o nulos debido a la complejidad del voto nominal, o en Perú, con el
alto gasto de los candidatos en competencia intrapartido en la campaña
electoral, y finalmente con la corrupción política, como en los casos de Italia,
Japón y Perú).

En síntesis las candidaturas pueden ser de dos formas: personal y por lista. La primera
se refiere a la candidatura de una sola persona, y el elector debe decidir simplemente si
vota por ese candidato o por otro. Respecto de las candidaturas de lista se pueden
distinguir tres variantes (cerrada y bloqueada, cerrada y no bloqueada, abierta), cada una
asociada con distintos procedimientos de votación para el elector. La Tabla 1 ilustra esta
relación.

2.3 Procedimientos de Votación

Los procedimientos de votación con gran frecuencia están relacionados


estrechamente con la forma de la lista. El siguiente cuatro comprueba esta
vinculación. En la página siguiente se presentan los distintos procedimientos de
votación.

En los procedimientos que divergen de la forma más simple, el voto único, se


trata, en última instancia, de un voto ponderado del elector objetivo inicial en
la teoría de la representación proporcional. Esta intención se ha hecho realidad
más notoriamente en la representación proporcional sin lista con voto único
transferible, el llamado single transferible vote, utilizado en Irlanda. En este
caso si aparecen efectos del procedimiento de votación sobre el sistema de
partidos y las relaciones de fuerza. Los partidos de segundo y tercer rango
pueden influir en la votación preferencial mediante recomendaciones a los
electores, de tal forma que juntos logran superar al partido mayoritario en
número de escaños.

10
COMBINACIONES DE FORMAS DE LISTA Y PROCEDIMIENTOS DE VOTACIÓN

Procedimiento de Votación
Formas de Lista

 Lista cerrada y bloqueada: el  El electro tiene un voto y vota


orden de los candidatos es fijo. por la lista en conjunto.

 Lista cerrada y no bloqueada:


 El electro tiene un voto por un
el orden de los candidatos
candidato. Con este puede
puede ser modificado, ya sea
mediante votos preferenciales o variar el orden de postulación
mediante reubicación en la de la lista.
lista.
 El elector tiene dos votos como
 Lista abierta: libre reubicación mínimo (uno por la lista y uno
de los candidatos dentro de la por el candidato), o tantos
lista entre ellas. votos como candidatos por
elegir. El elector puede
acumular varios votos a favor
de un candidato (acumulación)

 El elector tiene varios votos y


puede configurar “su” lista a
partir de los candidatos
propuestos por los partidos.

Fuente: Nohlen 2008,11

Las experiencias de otros países (Finlandia, Países Bajos, Austria, etc.)


demuestran que los electores tienden a no hacer uso del voto preferencial o que
las modificaciones son tan difíciles de lograr que los efectos de las listas
cerradas y no bloqueadas o de las listas abiertas sobre la composición partidaria
del parlamento son insignificantes.
La lista representa más bien una posibilidad para el elector de influir en la
selección de candidatos de su partido y con ello influir respecto a las personas
que componen el parlamento, modificando el orden de la lista partidaria
mediante su voto preferencial: influencia teóricamente posible en
circunscripciones electorales grandes.

Por otra parte, el voto preferencial puede tomarse importante en la competencia


interna de los partidos. Puede influirla o incluso intensificarla, si se trata de una

11
Competencia estructuralmente establecida, es decir, principalmente en aquellos
partidos en los que el enfrentamiento entre sus grupos internos es fuerte o está
casi institucionalizado.

Así ocurrió por ejemplo en Italia, donde la Democracia Cristiana (cuyas


fracciones frecuentemente adquirían características de partido dentro del mismo
partido) en las elecciones al Parlamento Europeo de 1984 presentó una lista en
una circunscripción electoral con un número considerablemente mayor de
candidatos al número de escaños que realmente podía esperarse obtener. En este
caso, se confió al elector, mediante voto preferencial, la decisión sobre la lucha
interna partidaria (Bardi, 1985, p. 309).

A continuación vamos a definir sólo los distintos procedimientos de votación:

 Voto único: cada elector tiene un voto.

 Voto preferencial: mediante su voto. el elector puede expresar su


preferencia por un candidato determinado.

 Voto múltiple: el elector tiene varios votos o tantos como los escaños
disputados en su circunscripción.

 Voto múltiple limitado: el número de votos por elector es inferior al de


los escaños disputados en la circunscripción.

 Voto alternativo: el elector puede indicar segundas, terceras y cuartas


preferencias.

 Acumulación: el elector puede acumular varios votos en favor de un


candidato.

 Panachage: el elector puede repartir sus votos entre los candidatos de


listas diferentes.

 Sistema del doble voto: el elector tiene dos votos, uno por el candidato
de un partido a nivel de la circunscripción uninominal. Y otro por la lista
de un partido a nivel de circunscripción plurinominal, sea ésta una
asociación de circunscripciones correspondiente a un Estado, un
departamento o una provincia.

 Voto simultáneo: el elector vota con un solo voto en función de dos o


más decisiones.

12
2.4 Conversión de votos en Escaños

2.4.1 Reglas de decisión: mayoritaria o proporcional

Existen dos grandes reglas de decisión para convertir los votos en


escaños: la mayoritaria y la proporcional. En la decisión mayoritaria
gana escaños el partido que obtiene el mayor número de votos. En la
decisión proporcional obtiene escaños el partido que alcanza un
determinado porcentaje de los votos. Estas reglas de decisión
corresponden respectivamente a dos principios de representación, el de
mayoría y el proporcional (Nohlen 2008, 24):

a) El principio de mayoría consiste en que un partido político que no


haya alcanzado la mayoría absoluta de los votos, pueda obtener la
mayoría de los escaños y por tanto garantizarse predominio para la
toma de decisiones. Por ejemplo, en un sistema de mayoría, un
partido gana con el 35% de los votos la mayoría de los distritos
electorales uninominales y con ello puede obtener el 60% de los
escaños, de acuerdo a las reglas electorales.

b) El principio proporcional consiste en posibilitar la mayor


aproximación entre el porcentaje de votos y el número de escaños, y
por tanto, lograr la mayor representatividad posible de todos los
sectores de la sociedad. Por ejemplo, en un sistema proporcional, dos
partidos obtienen 40% de los votos y un tercer partido obtiene 20%
de los votos, con lo que obtienen un número de escaños proporcional
en el órgano de representación.

Para tener derecho a participar en la distribución de escaños por


representación proporcional, los partidos deben alcanzar un porcentaje
determinado de votos. Ese porcentaje establecido en la ley es lo que se
denomina barrera legal o umbral.

2.4.2 Fórmula electoral.

La fórmula electoral es el procedimiento a través del cual se determina


al ganador o ganadores de una elección. Si la regla de decisión es
mayoritaria, la fórmula utilizada para determinar al ganador puede ser
de mayoría relativa o absoluta:

- Mayoría relativa: gana el partido que obtiene más votos. Ejemplo:


elección presidencial de México.

13
- Mayoría absoluta: gana el partido que obtiene la mitad más uno de
los votos. Ejemplo: elección presidencial de Francia.5

En el caso de la regla de decisión proporcional existen diversos


procedimientos matemáticos. Los dos tipos más importantes son los
procedimientos de divisor6 y los procedimientos de cociente7, aunque existen
otros que se utilizan regularmente. A continuación se describen algunos
métodos proporcionales y se incluyen ejercicios hipotéticos para ilustrar la
aplicación de los procedimientos específicos y sus resultados.

______________________________________________________________________

Modelos de Aplicación de División de Escaños:

1. D´Hondt

La votación obtenida por cada partido se debe dividir, a partir de la unidad, por
números enteros sucesivos hasta cubrir el número de escaños a distribuir. La serie
de divisores comienza en el uno y termina cuando están repartidos todos los
escaños. Ejemplo: España. (Liphart 1994, 23)

En el caso que se propone hay cuatro partidos políticos en competencia y seis


escaños por repartir. Sus votaciones son divididas por unidades (divisores)

Comenzando desde el uno hasta el tres. Posteriormente, se asignan los escaños de


acuerdo a los resultados obtenidos una vez aplicados los cocientes, bajo el criterio
de mayor a menor, como lo muestra la Tabla 1.

Tabla 1. Caso hipotético con fórmula D´Hondt (1 de 3)

Partidos Votos 1 2 3 Escaños


A 22000 22000 11000 7333.33333 1+1+0=2
B 17000 17000 8500 5666.66667 1+0+0=1
C 5000 5000 2500 1666.66667 0+0+0=0
D 26000 26000 13000 8666.66667 1+1+1=3

5
Otros casos de mayoría interesantes son los de los presidentes en Centro América; en Costa Rica, por
ejemplo, el candidato presidencial ganador requiere obtener, por lo menos el 40% de la votación a su
favor y una diferencia de por lo menos, 10% con respecto al segundo lugar, lo que puede catalogarse
como una mayoría ponderada o específica, ya que es menor a la mayoría absoluta e incorpora tres
requisitos: la mayor votación, un umbral determinado y una diferencia puntual, teniendo el propósito de
evitar una segunda vuelta y que el ganador obtenga un respaldo electoral importante.
6
Los procedimientos de divisor utilizan alguna serie de números, regularmente la serie comienza en el
uno y termina cuando se asigna el último escaño.
7
Los procedimientos de cociente o cuotas establecen una cantidad de votos que representa el “costo “de
cada escaño: el cociente se obtiene de sumar los votos de los partidos y dividirlos entre el número de
escaños. Cociente = votos/escaños

14
El primero de los seis escaños se asigna al Partido D pues tiene el número más alto
de votos: 26 mil. El segundo escaño corresponde al Partido A, con 22 mil votos; el
tercero al Partido B, con 17 mil votos; el cuarto nuevamente al Partido D, con 13
mil votos; el quinto de nuevo al Partido A, con 11 mil votos; y el sexto nuevamente
al Partido D pues tiene 8 mil 666 votos. La Tabla 2 resume estos resultados.

Tabla 2. Caso hipotético con fórmula D´Hondt (2 de 3)

Partido Votos Escaños


D 26000 1
A 22000 2
B 17000 3
D 13000 4
A 11000 5
D 8666.66 6

La distribución final de escaños se muestra en la Tabla 3.

Tabla 3. Caso hipotético con fórmula D´Hondt (3 de 3)

Partido Escaños
A 2
B 1
C 0
D 3
Total 6

2. Sainte-Laguë

El método Sainte-Laguë, también conocido como método de la media más alta


(otras denominaciones son método Webster y método del divisor con redondeo
estándar)

La votación de los partidos políticos se divide entre una serie de divisores que
comienzan en 1.48, seguido de los números impares (3,5) para cubrir el número de
escaños por repartir. Ejemplo: Suecia. (Liphart 1994, 23)

En el caso que se propone hay cuatro partidos políticos en competencia y seis


escaños por repartir. Su votación es dividida por los divisores 1.4, 3 y 5.

8
Método Sainte-Laguë Modificado: Ésta consiste en tomar como fórmula inicial de cada lista el cociente
será: 1.4

15
La asignación de escaños se realiza de acuerdo a los resultados obtenidos una vez
aplicados los cocientes, bajo el criterio de mayor a menor, como se muestra en la
Tabla 4.

Tabla 4. Caso hipotético con fórmula Sainte-Laguë (1 de 3)

Partidos Votos 1.4 3 5 Escaños

A 22000 15714.2857 7333.33333 4400 1+1+0=2

B 17000 12142.8571 5666.66667 3400 1+1+0=2

C 5000 3571.42857 1666.66667 1000 0+0+0=0

D 26000 18571.4286 8666.66667 5200 1+1+0=2

El primero de los seis escaños se asigna al número más elevado de la tabla, que es
el Partido D, con 18,571 votos; el segundo escaño corresponde al Partido A, con
15,714 votos; el tercero al Partido B, con 12,142 votos; el cuarto al Partido D, con
8,666 votos; el quinto corresponde al Partido A, con 7,333 votos, y el último escaño
corresponde al Partido B, pues cuenta con 5,666 votos, como se aprecia en la Tabla
5.

Tabla 5. Caso hipotético con fórmula Sainte-Laguë (2 de 3)


Partidos Votos Escaños
D 18571 1
A 15714 2
B 12142 3
D 8666 4
A 7333 5
B 5666 6

La distribución final se muestra en la Tabla 6:

Tabla 6. Caso hipotético con fórmula Sainte-Laguë (3 de 3)


Partidos Escaños
A 2
B 2
C 0
D 2
Total 6

Cocientes y Cuotas.

16
1. Hare

El procedimiento Hare se realiza mediante la aplicación de un “cociente de


distribución”, que se obtiene de dividir la suma total de la votación entre el número
de escaños por repartir. La asignación de escaños se basa en el número de veces que
el cociente de distribución cabe en la votación de cada partido. Este procedimiento
regularmente se complementa con el método9 para de asignar todos los escaños.
Ejemplo: Alemania federal hasta 2008. (Liphart 1994)

En el caso que se propone hay cuatro partidos en la competencia y seis escaños por
repartir como se muestra en la Tabla 7.

Tabla 7. Caso hipotético con fórmula de Hare (1 de 4)


Partidos Votos
A 22000
B 17000
C 5500
D 26000
Total 70500

El cociente de distribución se obtiene de dividir la votación total (70,500 votos)


entre el número de escaños a repartir (6). En este caso el cociente es 11,750.

Cociente de distribución = 11,750

La votación de cada partido se divide entre el cociente de distribución y se asignan


los escaños de acuerdo al número de veces que el cociente cabe en su votación,
como se muestra en la Tabla 8.

Tabla 8. Caso hipotético con fórmula de Hare (2 de 4)


Partidos Votos Veces que cabe en el cociente
A 22000 1
B 17000 1
C 5500 0
D 26000 2
Total 70500 4

Con este procedimiento se han repartido cuatro escaños, los Partidos A y B tienen
un escaño cada uno, el Partido D consigue dos escaños, y el Partido C no obtiene
escaños. Aún quedan dos escaños por repartir, por lo que se aplica el criterio de los
restos mayores. Los Partidos A y C tienen los remanentes más grandes, por lo que
ganan los escaños faltantes, como se muestra en la Tabla 9.

9
Método que consiste en obtener los remanentes o restos de votación de cada partido político, una vez
aplicado el cociente de distribución. Los restos se ordenan de mayor a menor para asignar los escaños
faltantes.

17
Tabla 9. Caso hipotético con fórmula de Hare (3 de 4)
Partidos Restos Restos mayores Total de escaños
A 10250 1 2
B 5250 0 1
C 5500 1 1
D 2500 0 2
Total 2 6

La distribución final se encuentra en la Tabla 10.

Tabla 10. Caso hipotético con fórmula de Hare (4 de 4)


Partidos Escaños
A 2
B 1
C 1
D 2
Total 6

2. Droop

El procedimiento Droop se realiza mediante la aplicación de un cociente de


distribución, que se obtiene de dividir la votación total de los partidos políticos
entre el número de escaños a repartir más uno. La asignación de escaños se basa en
el número de veces que el cociente de distribución quepa en la votación de cada
partido. Este procedimiento se complementa regularmente con el método de restos
para asignar todos los escaños. Ejemplo: Bélgica. (Liphart 1994)

En el caso que se propone hay cuatro partidos en la competencia y seis escaños por
repartir, como se muestra en la Tabla 11:

. Tabla 11. Caso hipotético con fórmula de Droop (1 de 4)


Partidos Votos
A 22000
B 17000
C 5500
D 26000
Total 70500

El cociente de distribución se obtiene de dividir la votación total (70,500) entre 7


(número de escaños por repartir más uno, 6+1 = 7). El resultado es igual a 10,071.

Cociente de distribución = 10,071

18
El cociente de distribución se aplica a la votación de cada partido político, como se
muestra en la Tabla 12.

Tabla 12. Caso hipotético con fórmula de Droop (2 de 4)


Partidos Votos Veces que cabe en el cociente
A 22000 2
B 17000 1
C 5500 0
D 26000 2
Total 70500 5

Con la aplicación del procedimiento se han repartido cinco escaños; a los Partidos
A y D les corresponden dos escaños, al Partido C sólo uno. Aún queda un escaño
por repartir, por lo que se aplica el método de los restos. El Partido B cuenta con el
resto mayor como lo muestra la Tabla 13:

Tabla 13. Caso hipotético con fórmula de Droop (3 de 4)


Partidos Restos ARM Total de escaños
A 1857.14286 0 2
B 6928.57143 1 2
C 5500 0 0
D 5857.14286 0 2
Total 1 6

La distribución final se muestra en la Tabla 14:

Tabla 14. Caso hipotético con fórmula de Droop (4 de 4)


Partidos Restos ARM Total de escaños
A 1857.14286 0 2
B 6928.57143 1 2
C 5500 0 0
D 5857.14286 0 2
Total 1 6

19
3. CLASIFICACIÓN DE LOS SISTEMAS ELECTORALES

Existen diversas clasificaciones para los sistemas electorales. Los especialistas en


el tema proponen distintas clasificaciones de acuerdo a su enfoque metodológico
y al énfasis que le dan a los distintos elementos o variables que conforman los
sistemas electorales.10 La clasificación será diferente de acuerdo al criterio de
clasificación que cada autor utilice. Para efectos del presente manual, no es
relevante entrar a la discusión sobre esas clasificaciones, sino destacar la
existencia de tres tipos básicos de sistemas electorales: los sistemas de mayoría,
los sistemas de representación proporcional y los sistemas mixtos o combinados.

3.1 Sistemas mayoritarios.

El rasgo distintivo de los sistemas de mayoría es que normalmente utilizan


distritos unipersonales o uninominales. El ganador es el candidato que haya
obtenido la mayor cantidad de votos, aunque no necesariamente la mayoría
absoluta.

Los sistemas mayoritarios tienen el propósito de generar un gobierno


definido, por lo que tienden a premiar al partido más grande (en términos de
votos). Los sistemas mayoritarios privilegian la gobernabilidad entendida
como la capacidad de gestión y la estabilidad del gobierno en turno.

La clasificación de los sistemas mayoritarios es la siguiente:

- Mayoría absoluta, por ejemplo, en la elección presidencial de


Francia.
- Mayoría relativa, por ejemplo, en la elección presidencial de
México.
- Mayoría ponderada, por ejemplo, en la elección presidencial de
Costa Rica.

La mayoría absoluta tiende a estar relacionada con la segunda vuelta porque


el ganador necesita la mitad más uno de los votos. La mayoría relativa no
requiere la segunda vuelta, gana el candidato que tenga más votos. La
mayoría ponderada exige un porcentaje de votos menor al 50% más uno, por
ejemplo 40%, para evitar la segunda vuelta. También puede regular un
porcentaje de votos mínimo para ganar, más un porcentaje de votos de
diferencia entre el primero y el segundo lugar, por ejemplo 10%.

3.2 Sistemas proporcionales.

En los sistemas de representación proporcional se elige en circunscripciones


plurinominales y los ganadores son los partidos que obtienen determinado
porcentaje de los votos, según lo requieran las fórmulas electorales respectivas.

10
Véase Lijphart, 1994; Nohlen, 2008; Idea Internacional, 2006

20
Los sistemas proporcionales tienen el propósito de asegurar la representación
de la mayor parte de las fuerzas políticas de un país, por lo que intentan reflejar
la conformación política del país en el órgano legislativo. Estos sistemas
privilegian la proporcionalidad entre votos y escaños, intentando que tal
relación sea lo más equilibrada posible.

La clasificación de los sistemas proporcionales es la siguiente:

- Procedimiento de divisor, por ejemplo, en la elección parlamentaria


de España o de Suecia.
- Procedimiento de cuota, por ejemplo, en la elección legislativa de
México.

Los diversos procedimientos proporcionales intentan generar una mejor


representación política entre los ciudadanos y las distintas fuerzas políticas en
un momento determinado.

3.3 Sistemas mixtos o combinados

Los sistemas mixtos o combinados, por su parte, combinan elementos de


representación proporcional y de mayoría. Intentan relacionar las ventajas de la
gobernabilidad y de la proporcionalidad: generar un gobierno definido y
asegurar la representación de diversas fuerzas políticas.

En los países modernos existen muchos tipos de sistemas mixtos, en los que
puede predominar un sistema mayoritario o uno proporcional, dependiendo del
diseño que cada país adopte.

En México, por ejemplo, podemos decir que tenemos un sistema electoral


mixto, con predominante mayoritario. Para la cámara de diputados federal se
eligen 300 diputados de mayoría relativa y 200 mediante listas de
representación proporcional, de manera que 60% de sus integrantes se eligen
mediante un sistema mayoritario.

CAPITULO II

1. IMPORTANCIA

La importancia del sistema electoral para el sistema de partidos y el sistema y


desarrollo político de un país es un tema sobre el cual discrepan tanto los
politólogos como los políticos. ¿Tiene el sistema electoral mayor importancia que
otros factores institucionales tales como el sistema de gobierno (por ejemplo la
relación entre los poderes legislativo y ejecutivo)? ¿Es el sistema electoral más
importante que los factores sociopolíticos tales como la estructura social o los
patrones dominantes de canalización de conflictos?

21
Para algunos estudiosos de la materia, el destino de la democracia depende del
sistema electoral aplicado. Así, atribuyeron el hundimiento de la República de
Weimar en Alemania al sistema de representación proporcional (Hermens, 1941).

Tal interpretación es, sin duda, exagerada, pues pasa por alto el hecho de que, por
lo general, los factores determinantes del desarrollo político son múltiples y de
origen muy variado. En consecuencia, los intentos de establecer relaciones mono
causales conducen casi siempre al error. Pero tampoco es sostenible la posición
opuesta, defendida con frecuencia, según la cual los sistemas electorales tienen
poca importancia. Esta es invalidada por un sinnúmero de pruebas empíricas.11

El efecto de los sistemas electorales sobre el proceso de formación de voluntad


política se puede comprobar fácilmente en los resultados electorales. Analicemos,
por ejemplo, la constitución de mayorías parlamentarias. Con mucha frecuencia
las mayorías parlamentarias de un partido se deben al efecto desproporcional de
los sistemas electorales al convertir votos en escaños.

También podríamos preguntar qué partidos con representación parlamentaria se


hacen cargo del gobierno. Observamos que, con frecuencia, no es el partido que
obtuvo más votos el que forma el gobierno (solo o aliado con otros partidos). Hay
sistemas electorales capaces de permitir que el segundo y tercer partidos superen
al primero en fuerza parlamentaria y que formen el gobierno en contra de éste. Por
otra parte, hay sistemas electorales cuyo efecto es que el segundo partido -según
votos obtenidos- forme el gobierno porque supera al primero en escaños
parlamentarios).

Podemos afirmar entonces que los sistemas electorales son importantes para el
proceso de formación de voluntad política y para la transferencia de poder
(mediante escaños parlamentarios). Los sistemas electorales orientan las actitudes
y los resultados electorales.

Los efectos concretos de los sistemas electorales son un tema aún más incierto y
controvertido que el de su importancia. ¿Cuáles son los efectos de los sistemas
mayoritarios o de pluralidad? ¿Cuáles los de la representación proporcional? ¿Es
cierto que los sistemas electorales fomentan y/ u obstaculizan la integración del
electorado, la concentración del sistema de partidos, la estabilidad política, el
cambio de gobierno, etc.? Los autores funcionalistas, fijándose en el
parlamentarismo británico, atribuyen tales efectos únicamente al sistema de
pluralidad, es decir, al sistema de mayoría relativa con circunscripciones
uninominales. En cambio, los sistemas de representación proporcional se
asociaron con tales efectos políticos como la desintegración, atomización
partidista, la inestabilidad política, etcétera.

11
NOHLEN, Dieter. “Los Sistemas Políticos y Partidos Políticos” (1998)

22
De los efectos políticos de los sistemas electorales hay más supuestos que
conocimientos científicamente fundados. Generalizaciones como las arriba
citadas, que no tienen fundamentos empíricos, son cuestionadas a menudo.

Empíricamente se puede comprobar que los sistemas de representación de


mayorías no facilitan siempre la integración ni el cambio de gobierno. Mucho
depende de la consideración de las condiciones sociales y políticas concretas de
cada caso. Incluso, bajo determinadas condiciones sociopolíticas, es posible que la
representación proporcional cumpla más eficientemente las funciones esperadas
de un sistema mayoritario o de pluralidad.

Por otra parte la materia no es tan compleja como para impedir generalizaciones
en tiempo y espacio. Naturalmente, éstas habrán de formularse de manera
diferenciada, teniendo en cuenta las condiciones específicas del sistema social y
político respectivo; es decir, por ejemplo, la relativa homogeneidad o
heterogeneidad de la sociedad en cuestión. En consecuencia, no deseamos
sustituir ahora las afirmaciones hechas respecto a los efectos de los sistemas
electorales en los sistemas de partidos por otras afirmaciones, sino que resaltamos
las condiciones previas de orden metodológico, subrayando que los sistemas
electorales funcionan en contextos complejos de factores diferentes que cambian
en el tiempo y de un país a otro. El análisis de los efectos de sistemas electorales
debe partir de las condiciones históricas y sociopolíticas de los países respectivos.

¿Cómo han de valorarse los afectos de los Sistemas electorales?

Al tener mayor conocimiento sobre los efectos de los sistemas electorales, hay
que preguntar por la valoración de los mismos. Los intereses de los partidos han
sido, históricamente, la medida más importante para valorar un sistema electoral.
Por lo tanto, los criterios dependen, evidentemente, de las ventajas y desventajas
que éste implica para las fuerzas sociales y agrupaciones políticas.

Un partido estructuralmente pequeño (es decir, un partido que es y seguirá siendo


pequeño, dado que se apoya en un sector social limitado o en una minoría étnica o
religiosa que no puede extenderse arbitrariamente, como por ejemplo el Partido
Sueco de la minoría sueca en Finlandia) evaluará los efectos de los sistemas
electorales de manera distinta que un partido (popular/pluriclasista) grande que
tendencialmente podría lograr una mayoría parlamentaria. El partido pequeño
resaltara el criterio de la “representación justa”, mientras que el partido grande
destacará la estabilidad del gobierno con base en mayorías partidistas.

Aparte de los intereses concretos de los partidos, también existen consideraciones


de interés nacional. Pero aun este elevado criterio permite valoraciones diferentes,
sobre todo en vista de la variación de las condiciones sociopolíticas a través del
tiempo y de un país a otro.

23
Los teóricos de la política que parten de un modelo óptimo de gobierno
democrático, abstraen de estas condiciones y, en el marco de este modelo,
atribuyen al sistema electoral una determinada función.

En consecuencia, la medida de valoración del sistema electoral es el grado en el


que el sistema electoral cumple con el modelo esperado. Así, la base para la
valoración del sistema electoral la constituyen medidas de carácter funcionalista y,
sobre esta misma base, se cuestiona sobre el modelo óptimo de sistema electoral,
dando así como resultado una respuesta unívoca.

En adelante nos mantendremos alejados de tal criterio al destacar que, para valorar
los efectos de los sistemas electorales, hay que considerar también las condiciones
sociopolíticas concretas en cada caso, que se dan en los diferentes países en
periodos distintos.

2. TEORÍA DE REPRESENTACIÓN

En política, la representación es el acto mediante el cual un representante (sea este


gobernante o legislador) actúa en nombre de un representado (elector en el caso de
las democracias) para la satisfacción de sus intereses. El representado no puede
controlar ni exigir que el gobernante cumpla con sus responsabilidades;
exclusivamente, por medio de mecanismos electorales institucionalizados podrá
castigar a su partido político en las siguientes elecciones.12

“En el vasto y complejo mundo político moderno hay una realidad de


extraordinario interés: la representación política. Y no afirmamos, por mero
capricho, que esa realidad es inherente al modo de vivir político del hombre
moderno, sino que efectivamente es "algo" necesitado y constituido por el hombre
en las postrimerías del ciclo histórico-cultural que se organiza y desenvuelve a
partir de los siglos XV y XVI‘.

Cualquier tipo de estudio en este campo, lo sabemos bien, esta condicionado y


limitado por un rasgo característico de las realidades políticas: su naturaleza
radicalmente problemática”.13

¿Es posible una "teoría" de la representación política? En el marco de la ciencia,


la teoría se propone determinar lo verdadero en un nivel de la realidad. Son partes,
en consecuencia, de una teoría, la existencia de un objeto o situación, y la
dimensión de verdad que aquel objeto o aquella situación encierran. En el caso de
la representación política, ésta se afirma en nuestro horizonte intelectual como
algo que realmente existe,- como una realidad existencial del mundo moderno. Si
la representación política se afirma como realidad, necesariamente encierra una

12
COTTA, M. “Parlamentos y Representación”. (1986)
13
CARRO, Alfonso. “Introducción a la Teoría de la Representación Política”

24
verdad, "su" verdad. En consecuencia, una teoría científica es, en este campo,
posible.

Pero, además, debemos preguntarnos: ¿es importante en la ciencia política una


teoría de la representación? En el Estado, comprendido como la peculiar forma de
organización política del hombre moderno, la representación se constituyó desde
hace dos siglos como una de las realidades más importantes. La representación,
como veremos más adelante, es un elemento formal de la organización del Estado
moderno, y es tan esencial para esa organización que en verdad éste no existiría
sin la presencia de ese elemento. La “organización" del Estado es posible ante
todo por la representación. Esta es, por tanto, una realidad grávida de importancia
para la ciencia política y para la existencia política, sobre todo en los siglos XIX y
XX.

En su existencia política, el hombre moderno se enfrentó a una necesidad: la


representación del pueblo en el Estado. Desde luego, esa necesidad se planteó e
hizo irresistible en la órbita de la forma de organización democrático-liberal. Ante
el problema de la titularidad del poder político, la democracia Io resuelve
atribuyendo ese poder, en forma original y radical, al pueblo. Pero en las
organizaciones de nuestro tiempo, quien se afirma como titular del poder está
incapacitado para el ejercicio normal del mismo en la organización estatal y en las
funciones de gobierno. Por eso el pueblo, mediante una decisión original y
autónoma, "constituye" los poderes que integran el Gobierno: Legislativo,
Ejecutivo y Judicial’.14

Una primera etapa de la representación es, por tanto, la "constitución" de los


poderes del Gobierno. En el Estado moderno, la representación se va a instalar en
la esfera del Gobierno. Lo representativo se ubica, en principio, en los tres

14
Para Heller, en rigor sólo es política aquella estructura que puede tomar decisiones autónomas (esto es,
no reguladas por normas jurídicas preexistentes) sobre la organización, división y distribución del poder
político. Dentro de este criterio, el pueblo es la realidad política por excelencia cuando actúa en ejercicio
del Poder Constituyente. Mediante este Poder, crea en forma original un nuevo Derecho, al perder su
vigencia el orden jurídico a causa del triunfo de un golpe de estado o de una revolución.

Las decisiones que adopta el pueblo son autónomas, no reguladas por normas jurídicas anteriores. Y esas
decisiones, capitalmente, se refieren a la organización, división y distribución del poder político que se
institucionaliza en el Gobierno.

Por eso, Carl Schmitt lo define así:

Poder constituyente es la voluntad política. cuya fuerza o autoridad es capaz de adoptar la concreta
decisión de conjunto sobre modo y forma de la propia existencia política” (“Teoría de la Constitución",
Editorial de Revista de Derecho Privado, Madrid, pág. 86).

Podemos apreciar entonces, que mediante la Constitución se “constituye” el Gobierno, no así el Estado.
Aquel se forma mediante la organización e institucionalización de parte del poder político. El Estado es
una organización plenaria, totalitaria; es una totalidad de elementos, reales y formales. Uno de sus
elementos reales es el Poder. No todo el poder estatal se organiza para constituir el Gobierno.
Precisamente la expresión más radical del poder político es el Poder Constituyente, que no forma parte
del poder institucionalizado en forma de Gobierno, sino que permanece en manos del pueblo.

25
poderes, aunque no de igual manera. En fin, un primer presupuesto para la
existencia de la representación política está dado por el acto decisorio que crea o
constituye los tres poderes del Gobierno, los cuales van a tener el carácter de
órganos representativos‘.

La segunda etapa de la representación está constituida por la elección o


nombramiento de los titulares de esos Poderes. Estos titulares van a tener la
"representación personal", así como aquellos poderes tienen la "representación
orgánica"; ambas forman la "representación institucional".

Esos Poderes y los titulares llamados a ejercer las funciones propias de aquéllos, o
expresan la voluntad política unitaria del pueblo, según Schmitt, dándole
"presencia", o determinan la creación de esa voluntad. Lo fundamental, en este
planteamiento, es destacar que el Estado moderno se "forma", entre otros factores,
mediante la representación, y que a través de esos representantes actúa y decide
políticamente, como unidad soberana de mando.

En conclusión la R.P. describe como el poder político es enajenado a una elite por
cierto periodo. Representación usualmente se refiere a Democracias
representativas, aunque también puede darse en Dictaduras.

La representación Política consiste en hacer presente la palabra y opinión de los


ciudadanos en el proceso de políticas publica. La Representación Política ocurre
cuando los actores políticos hablan representando a un grupo, además posee
dimensiones múltiples debido a que puede involucrar concepciones diferentes y
conflictivas sobre como los representantes políticos deben representar a sus
electores.

3. LOS DOS PRINCIPIOS DE REPRESENTACIÓN: La Representación por


Mayoría y la Representación Proporcional

La primera distinción básica entre sistemas electorales se deriva del principio de


representación. Éste expresa una determinada comprensión social y/o funcional de
la representación política, la cual, en algunos países, tiene una tradición histórica
y, con frecuencia se encuentra plasmada en el texto constitucional.

Existen dos principios de representación política, que a su vez tienen objetivos


propios. En el caso del principio de representación por mayoría, el objetivo
consiste en producir el gobierno de un partido o de una coalición de partidos
basado en una mayoría parlamentaria; en el caso de la representación proporcional
se trata, por el contrario, de reproducir en el Parlamento, de la forma más fiel
posible, las fuerzas sociales y los grupos políticos existentes en la población.
Ambos principios de representación están enfrentados antitéticamente y, por
cierto, en un sentido histórico-ideológico, político y sistemático:

26
 Histórico-ideológico: porque el gran debate teórico sobre la
representación, desde mediados del siglo XIX, como por ejemplo en
Inglaterra entre John Stuart Mill y Walter Bagehot, se orienta en la
alternativa Representación por mayoría vs. Representación proporcional.

 Político: porque la lucha por la representación política de los trabajadores,


de las minorías y de los pequeños partidos estuvo asociada en muchas
ocasiones a la demanda de representación proporcional y en contra de la
representación por mayoría vigente; esta lucha llegó a su fin en un gran
número de países tan sólo con la introducción de un sistema de
representación proporcional.

 Sistemático: porque la mejor forma de clasificar a los sistemas electorales


es a través de los principios de representación; la representación por
mayoría y la representación proporcional constituyen las clases básicas en
la tipología de los sistemas electorales.

Sin embargo, dado que en el nivel de los sistemas electorales concretos


predominan las combinaciones cuyos efectos ya no apuntan tan claramente en una
dirección, como en el caso de los clásicos sistemas electorales mayoritarios y
proporcionales, hoy en día ya no podemos imaginar una clasificación de los
sistemas electorales en términos excluyentes como una cuestión de todo o nada,
sino, por el contrario, en términos de más o menos, como una cuestión gradual.
Para expresar esta idea, en la teoría de los sistemas electorales suele hablarse de
un continuum, cuyos extremos serían, por un lado, la representación proporcional
(pura) y, por el otro, la representación mayoritaria (relativa).

Los sistemas electorales mayoritarios son, así, aquellos sistemas que en su efecto
conjunto se aproximan más al polo de la representación por mayo-ría, mientras los
sistemas proporcionales se ubican más cerca del polo de la representación
proporcional.

Los sistemas electorales combinados, son. aquellos sistemas electorales en los que
se mezclan los elementos mayoritarios y proporcionales, han dificultado
ciertamente la clasificación de los sistemas electorales concretos en términos de
representación por mayoría o representación proporcional, pero de ninguna
manera la han tornado obsoleta. Pues en lo que concierne a la solución de las
cuestiones básicas de la representación política, como por ejemplo la
representación de minorías o la formación de mayorías para gobiernos estables,
etc., los principios de representación son y seguirán siendo los parámetros básicos
de orientación en el debate político y científico.

3.1 Representación Proporcional

27
La representación proporcional surgió como una alternativa diferente al
pragmatismo de los sistemas mayoritarios, a saber como un mecanismo de
defensa contra los gobiernos característicamente bipartidistas. “El sistema
proporcional acompaña a la moderna democracia de masas y a la extensión del
sufragio universal. Partiendo de la consideración según la cual una asamblea
representativa debe dar espacio a todas las necesidades, a todos los intereses y
a todas las ideas que animan el organismo social.”15

Se debe comentar que la fórmula proporcional representa una mayor dificultad


que el entendimiento de las formulas de mayoría, y es que “mientras que la
fórmula mayoritaria sólo tiene dos subtipos (la mayoría relativa y la mayoría
absoluta), la fórmula proporcional abarca un amplio espectro de técnicas para
alcanzar un grado de mayor o menor representación proporcional. Como los
efectos políticos pueden variar de acuerdo con el grado de proporcionalidad,
las variantes de la fórmula proporcional deben estudiarse con todo detalle”. 16

La lógica que guía a los sistemas de representación proporcional se traduce en


reducir deliberadamente las disparidades entre el porcentaje de la votación
nacional obtenida por un partido y los escaños parlamentarios que le
corresponden. Pongamos un ejemplo: sí un partido de los llamados grandes
gana el 40% de los votos debería obtener por consecuencia aproximadamente
40% de los escaños, y si un partido minoritario gana 10% de los votos por ende
debería conquistar aproximadamente un 10% de ella. El anterior es un ejemplo
de lo que constituye la fórmula decisoria de los sistemas de Representación
Proporcional.

En sus inicios este sistema pretendía garantizar la igualdad de todo voto,


otorgando a todos los electores el mismo peso, sin perjuicio alguno de las
preferencias expresadas por los mismos.

Es en el siglo pasado donde se da el mayor auge de los sistemas de


representación proporcional, sin embargo desde el siglo XIX ya que se abogaba
por una posición más decorosa para las minorías. Tanto Edmund Burke como
John Stuart Mill fueron grandes partidarios de las fórmulas proporcionales. Lo
anterior se conjuga con los vicios propios de los sistemas mayoritarios que se
fueron evidenciando cada vez más con el paso del tiempo. Es realmente a
principios del siglo XX que la confrontación entre estos sistemas se volvió mas
enconada.

En la era moderna muchas democracias nuevas han escogido sistemas de


representación proporcional. “Más de 20 democracias establecidas y casi la
mitad de todas las democracias "libres" usan alguna variante de la

15
MARTOTA, Emanuelle. “Diccionario de Ciencia Política vol. 2”
16
NOHLEN, Diete. “Sistemas Electorales y Sistemas Políticos”

28
representación proporcional”17 En la actualidad los sistemas de representación
proporcional predominan en América Latina y en Europa Occidental así mismo
representan un tercio de todos los sistemas en África. La mayoría de estas
naciones optan por distribuir sus escaños mediante distritos plurinominales
regionales, sin embargo existen algunos países como Alemania, Namibia,
Israel, Holanda, Dinamarca, Sudáfrica y Nueva Zelanda, que a pesar de lo
complejo que pueda parecer han logrado que la distribución de escaños sea
efectivamente determinada por el voto a nivel nacional.

Si podemos definir el Sistema Proporcionalidad debemos empezar que es una


modalidad mas compleja y variada, que consiste en que los elegidos de cada
partido, lo son proporcionalmente a los votos obtenidos por su partido. Se
eligen varios miembros del Congreso por cada distrito electoral. Este sistema
incentiva la fragmentación. Se incentiva más aún la fragmentación cuando los
distritos son grandes y se utilizan fórmulas que traducen los votos en números
de escaños.

4. SUFRAGIO

Resulta incuestionable hoy día que una de las mayores conquistas políticas
realizadas por nuestros líderes de antaño, fue el reconocimiento del sufragio como
mecanismo de garantía para la elección de los gobernantes, facilitando con ello
además la posibilidad de aspirar en igualdad de condiciones, a cargos de
representación nacional. Esta figura no obstante encontrarse en la actualidad
plenamente arraigada en nuestra cultura democrática, fue producto de un proceso
de madurez política que tomó muchos años en forjarse, pues en los inicios de su
vida independiente.

En una primera aproximación, el sufragio se conceptualiza “como aquella


institución de carácter democrático de derecho público, que concede la facultad
de elegir a sus gobernantes, o al menos a los legisladores y administradores
locales, a todos los ciudadanos del país.”18 Ribó Durán por su parte nos lo define
como “el sistema de elección para los cargos públicos mediante la manifestación
de la voluntad popular…” 19 a lo cual dicho autor agrega que el actual sistema
electoral general, establece el sufragio universal o concesión del derecho de voto a
todos los ciudadanos mayores de edad, teniendo su origen este sistema en el
sufragio restringido censitario, “por el cual se atribuía el derecho de voto a las
personas que acreditaran un determinado nivel de renta.”20

Siguiendo la línea trazada por Rubén Hernández Valle, tenemos que el sufragio
“es el mecanismo jurídico-político mediante el cual los ciudadanos ejercen el
derecho reconocido por el ordenamiento a participar en la determinación de la

17
http://www.aceproject.org/main/espanol/es/esf.htm
18
CABANELLAS de Torres, Guillermo. “Diccionario Jurídico Elemental”. (1994)
19
RIBÓ Durán, Luis. “Diccionario de Derecho”. (1994)
20
Ibid.

29
orientación política general del Estado, a través de la designación de sus
representantes o mediante la votación de aquellas propuestas que le sean
sometidas”21

En una forma más clara se pude decir que el Sufragio es el instrumento por el cual
el ciudadano selecciona a aquellos otros ciudadanos para que los representen en
los cargos populares necesarios para la conducción de los asuntos del país. De la
misma forma, como se ha citado el sufragio es un derecho fundamental de
naturaleza política, que tienen los ciudadanos para participar activamente en los
asuntos públicos, ya sea en forma directa o por medio de representantes;
cumpliendo entonces por un lado una función eminentemente electoral, -por la
cual se eligen a los representantes- y por otra, una función normativa que se
traduce en la posibilidad de aceptar o rechazar un texto legislativo, intervenir en
su procedimiento o incluso en su iniciación en este caso, a través de la figura del
referéndum por ejemplo.

Ahora bien, sobre la naturaleza jurídica del sufragio, existen en doctrina cuatro
teorías esenciales para calificarlo, y que expondremos brevemente a continuación:

a. Sufragio como derecho: se deriva de las teorías de Rousseau sobre el


concepto de soberanía popular, entendida ésta como la suma de todas las
fracciones de soberanía que corresponde a cada individuo, por lo que se
concluye que al ser el sufragio una manifestación de esa soberanía, es un
derecho pre-estatal e innato a la condición de persona.

b. Sufragio como función: Desarrollada por Sièyes, parte de la concepción


que la soberanía pertenece a la Nación como un todo, y no a cada individuo
como detentador de una parte de ella, por lo que si el titular de la soberanía
es la primera, el poder electoral se atribuye a los ciudadanos sólo como
órganos encargados de ejercerlo.

c. Sufragio como deber: Esta teoría que algunos tienen como una derivación
de la anterior, supone que el sufragio no es un derecho disponible por el
individuo, sujeto a su voluntad ejercerlo o no, sino que es un verdadero
deber jurídico que se justifica en la necesidad de mantener el
funcionamiento armónico de la estructura política estatal.

d. Sufragio como Derecho de Elección: Resulta de una especie de híbrido que


además de ver al sufragio como un derecho del ciudadano, también lo
conceptualiza como el ejercicio de una función pública obligatoria, de ahí
que se analice esta teoría a partir de esa dualidad, y es la que tanto a nuestro
juicio como de la doctrina, impera en nuestra legislación.

21
HERNÁNDEZ Valle, Rubén. “Derecho Electoral”. (2004)

30
4.1 Sufragio Universal

Esta forma jurídica significa que, en principio, todo ciudadano tiene el


derecho de elegir y ser elegido independientemente de sexo, raza, lengua,
ingresos o propiedad, profesión, estamento o clase social, educación, religión
o convicción política. Este principio no es incompatible con la exigencia de
otros requisitos como una determinada edad, ejercicio de la ciudadanía
(nacionalidad), residencia, posesión de las facultades mentales y de los
derechos civiles así como de la plena capacidad jurídica.

Desde una perspectiva histórica se pueden distinguir, en lo esencial, tres


modos de restricción del derecho de sufragio:

 Por medio de la exclusión directa de determinados grupos de la


población, por ejemplo de minorías étnicas o religiosas, de personas
que se encuentran en situación de dependencia, mujeres, etc.

 Por limitación o imposición de un censo (sufragio censitario) teniendo


que probar una cierta propiedad, o el pago de determinados impuestos,
o tener determinados ingresos.

 La exigencia de una cierta educación (censo de educación) bajo la


forma de una educación primaria formal o de ejercicio de una profesión
(sufragio capacitario). Como mínimo, estas restricciones significaron la
exclusión de los analfabetos.

El principio del sufragio universal puede verse afectado tangencialmente a


través del límite de edad para sufragar, por ejemplo cuando es excesiva la
diferencia entre la mayoría de edad y la edad para ejercer el sufragio.

4.1.1 Sufragio Igual

Este principio implica que la influencia del voto de todos los electores
es igual, y no debe ser diferenciada en razón de propiedad, ingresos,
capacidad impositiva, educación, religión, raza, sexo, u orientación
política. Se postula bajo este principio de igualdad de sufragio, la
igualdad cuantitativa de los votos de los electores. El principio de
sufragio igual es incompatible con todas las formas de voto plural, de
clase, o de casta: a) en el voto de clase o de casta se subdivide el
electorado en grupos de marcada diferenciación numérica, que eligen
un número fijo de diputados. b) En el voto plural, se diferencia la
cantidad de votos de que dispone cada elector mediante el otorgamiento
de votos adicionales a determinados grupos de personas (terratenientes,
jefes de familia, etcétera).

31
El principio de sufragio igual es relevante también para la organización
de las elecciones, especialmente en el ámbito de la distribución de las
circunscripciones electorales. Para que la igualdad cuantitativa de los
votos permanezca garantizada, se debe tener cuidado en la distribución
de las circunscripciones electorales con el fin de lograr, por ejemplo,
una relación igual entre la población (o el electorado) y el número de
diputados que deben ser elegidos en relación con la proporción nacional
(clave de la representación). Como ha sostenido correctamente K. H.
Seifert (1976), el postulado de la igualdad del voto es “hoy (en las
democracias occidentales), prácticamente el más importante de todos
los principios del derecho electoral”.

4.1.2 Sufragio secreto

Este principio exige que la decisión del elector, en forma de emisión del
voto (hoy por lo general mediante una boleta electoral), no sea conocida
por otros. El principio de voto secreto se opone a todas las formas de
emisión abierta (voto por escrito) o emisión pública (por mano alzada o
aclamación). Con el fin de garantizar el voto secreto, se han introducido
hoy en la organización electoral la cabina electoral, las boletas oficiales
opacas, las urnas electorales selladas, etcétera.

4.1.3 Sufragio directo

En elecciones directas o inmediatas, el elector mismo determina a los


titulares de los escaños; por el contrario, en las elecciones indirectas o
mediatas, el cuerpo intermedio (colegio electoral) es previamente
elegido y se encuentra entre el elector y los diputados. Se debe
distinguir entre elección indirecta formal (el colegio electoral está
obligado a respetar el voto del elector primario) y elección
materialmente indirecta (el colegio electoral no tiene ese compromiso y
elige a los titulares de escaños según propio juicio).

4.1.4 Sufragio libre

También se encuentra en las constituciones, aunque esporádicamente, el


principio de la libertad de elección. Como se ha expresado más arriba,
la libertad de elección es una exigencia fundamental de la elección
misma; sin ella no existiría en absoluto una elección. Es discutible, si el
principio implica más de lo que los otros principios ya implican. De
todas maneras, si se le da valor propio al principio de libertad de
elección, éste significa “que el acto de la emisión del voto debe ser
ejercido sin coerción y sin presión ilícita”. Por otra parte, vale
reconocer la alta importancia del concepto de elecciones libres en los
procesos de democratización o redemocratización de los sistemas
políticos.

32
CONCLUSION

Ya se ha repetido en reiteradas ocasiones en trabajos anteriores que las masas


tienen una participación esencial en los sistemas políticos, y mediante el Sistema
Electoral confieren la legitimidad a la elite política.

Expuesto el tema de los Sistemas Electorales se puede llegar a concluir, que es


un mecanismo por el cual las masas designan a los integrantes que conformaran
parte de la elite estatal mediante el voto, dándose así la legitimidad. Supone la
pretensión que a través de los Sistemas Electorales es que los gobernados
(masas) pueden hacer valer sus intereses en el marco de dicha relación.

El Sistema de representación proporcional el más extendido en L.A. busca


reflejar los resultados obtenidos en el proceso electoral; dando así, importancia a
la representatividad. Sin embargo, el grado de eficacia social seria media según
lo mencionado. Por tanto, la prioridad en la agenda latinoamericana continúa
siendo el generar representatividad en la asamblea legislativa. Teniendo en
cuenta la presencia que han ido ganando sectores histórica y culturalmente
marginado que exigen mayor representación de sus intereses. Resultaría difícil
cambiar el modelo que se viene practicando. Puesto que, lo que el país busca es
la igualdad democrática; por tanto, se tienen que seguir generando alternativas de
acceso al poder a grupos aun marginados.

33
SUGERENCIAS

La gobernabilidad en nuestro país se encuentra debilitada. La crisis de los


partidos políticos y el bajo nivel de negociación son factores que contribuyen a la
ingobernabilidad. Desde esa perspectiva, se debería incentivar la gobernabilidad.
Para ello, pueden crearse mecanismos que garanticen que la representatividad
será tomada en cuenta en el momento de la elección. Por ejemplo, deberían
llevarse acabo elecciones primarias abiertas, presentar lista cerrada y bloqueada,
para de esta manera respetar la ubicación que resulte de las elecciones primarias.
Así también, reglamentar las cuotas electorales -género, joven y comunidad
nativa- otorgándoles un porcentaje adecuado y asegurando la ubicación dentro de
la lista, etc.

Considerando los avances que se realizan en temas de generar espacios a


distintos sectores de la sociedad, debería continuar incentivándose la
representatividad y trabajar para consolidar el sistema. Y para lograrlo,
consideramos que la solución se orienta en buscar cómo crear coaliciones
estables que ayuden a fortaleces la gobernabilidad del país.

34
ANEXOS

Radiografía del Sistema Electoral Peruano

Como se ha señalado líneas arriba, la aplicación de un sistema y de otro tiene objetivos


específicos. El sistema electoral mayoritario intenta generar condiciones favorables para
la gobernabilidad. Se considera que si un partido, independientemente del porcentaje de
votos que logre, obtiene una mayoría clara en el ejercicio de cargos; no acudirá a formar
coaliciones inestables o coyunturales para poder tomar decisiones. Por ello, se le otorga
cierto grado de independencia para ejecutar sus proyectos, evitando que sean truncados
por la oposición.

Por otra parte, el sistema proporcional -utilizado para la elección congresal peruana-
persigue una finalidad diferente. En este sistema se prioriza la representatividad, sin
necesariamente, olvidar la gobernabilidad; pero, los mecanismos adoptados tiene como
antelación reflejar en la elección final a los distintos sectores de la población -según el
resultado de la votación electoral-.

En el caso peruano, se pretende que el legislativo muestre en su integración la


composición -fragmentación- política y social del electorado. Se busca que el Congreso
refleje al país y las decisiones que éste órgano tome estén respaldadas por las fuerzas
políticas existentes y participes de las mismas.

En el Perú y en América Latina, existe un alto porcentaje en la presencia de los sistemas


RP. Por tanto, podemos concluir que la prioridad en la agenda latinoamericana continua
siendo el generar representatividad en la asamblea legislativa. Teniendo en cuenta la
presencia que han ido ganando sectores histórica y culturalmente marginado que exigen
mayor representación de sus intereses. Resultaría difícil cambiar el modelo que se viene
practicando, porque iría en contra de los principios nacionales. Puesto que, lo que el
país busca es la igualdad democrática; por tanto, se tienen que seguir generando
alternativas de acceso al poder, facilitando los medios para que sectores pequeños,
tradicionalmente excluidos, puedan participar en los comicios electorales con
posibilidades de éxito.

En suma, el problema recae ¿en qué debe priorizarse?: incentivar la representatividad


(sistema proporcional) o incentivar la gobernabilidad (sistema mayoritario).

Si bien es cierto, que tanto el sistema mayoritario como el sistema proporcional pueden
funcionar de manera exitosa en realidades distintas a la nuestra; se debe tener en cuenta
las características del país para incentivar la eficiencia en el ámbito nacional de uno de
los sistemas.

35
Por un lado, la gobernabilidad en nuestro país se encuentra debilitada. La posibilidad
que el Congreso pueda llegar a consensuar en temas de interés nacional se ve
minimizada al no contar con un grupo parlamentario con presencia mayoritaria que haga
viable la toma de resoluciones. La crisis de los partidos políticos y el bajo nivel de
negociación son factores que contribuyen a la ingobernabilidad. Desde esa perspectiva,
la respuesta a la pregunta anterior sería incentivar la gobernabilidad. Para ello, podrían
crearse mecanismos que garanticen que la representatividad también será tomada en
cuenta en el momento de la elección. Por ejemplo, deberían llevarse acabo elecciones
primarias abiertas, en donde los ciudadanos expresen sus preferencias, la cual se sería
transformada en una lista cerrada y bloqueada, para de esta manera respetar la ubicación
que resulte de las elecciones primarias. Así también, reglamentar las cuotas electorales -
género, joven y comunidad nativa- otorgándoles un porcentaje contrastable con la
realidad y no impuesto arbitrariamente, y asegurar la ubicación que tendrán dentro de la
lista parlamentaria; entre otras consideraciones que pueden garantizar una elección
democrática y representativa.

Tomando en consideración los logros que se han venido realizando en temas de generar
espacios a distintos sectores de la sociedad, podríamos asumir que debemos continuar
incentivando la representatividad y trabajar para consolidar el sistema. Y para lograrlo,
consideramos que la solución se orienta en buscar cómo crear coaliciones estables que
ayuden a fortaleces la gobernabilidad del país. Tema que debería ser materia de estudio
de futuras trabajos e investigaciones.

Fuente: Amparo Melchor, Ciencia Política, Sistemas Electorales

Manifestación de mujeres en Buenos Aires frente al Congreso


Nacional por la ley de Voto Femenino, 1948.

36
59 años del voto femenino en el Perú

Cuando la historia de la mujer cambió en el país. Ley del voto femenino se promulgó en
el gobierno de Odría.

Era un miércoles 7 de setiembre


de 1955, cuando el gobierno del
general Manuel Apolinario Odría,
dando salida a los incesantes
reclamos que se habían iniciado
en 1910, promulgó la ley del voto
femenino, con lo que cambió la
historia de la mujer peruana.
Siempre atento a los hechos
trascendentales, la edición de El
Comercio tituló al día siguiente
“Fue promulgada la ley que
otorga el voto a la mujer”, y dio a
conocer el texto de la Ley 12931, mediante la cual se modificaron los artículos 84, 86 y
88 de la Constitución Política de 1933. La nota reafirmaba el hecho con la foto del jefe
del Estado, Manuel A. Odría, quien aparecía promulgando la ley. En el primero se
reconocía que eran ciudadanos los hombres que tuvieran mayoría de edad (21 años),
casados mayores de 18 años y los emancipados. El cambio incorporaba a las mujeres en
estas mismas condiciones. En el segundo artículo originalmente se señalaba que
gozaban del derecho de sufragar los ciudadanos y ciudadanas que supiesen leer y
escribir. Y en el tercero se reconocía la autonomía del Poder Electoral, así como la
representación que da a las minorías —entre ellas las mujeres— el sistema de
elecciones. Lo último no se hizo esperar, pues la inscripción de mujeres en el Registro
Electoral se empezó a realizar apenas se promulgó la ley, con vista a las elecciones
presidenciales y parlamentarias de 1956. Precisamente, el 17 de junio de ese año, las
mujeres se estrenaron en el sufragio. Con 499.256 votos, ellas se hicieron presentes,
representando el 34% del electorado nacional. Lima fue el departamento con mayor
cantidad de mujeres votantes. En la edición de la tarde de El Comercio se informó: “Las
mujeres dieron la nota simpática”. [...] “Las damas, luego de la misa, y muchas de ellas
llevando sus libros misales, engrosaron las densas colas que nacían a las puertas de cada
colegio [...]. La columna impaciente desencadenaba amables conversaciones,
desprovistas de la aspereza silenciosa de los hombres [...]”. Fue así como el 28 de julio
de 1956 llegaron por primera vez al Parlamento nueve ciudadanas. Ellas fueron la
senadora Irene Silva y las diputadas Alicia Blanco, Lola Blanco, Carlota Ramos, María
Silva, Juana Ubilluz, Manuela Billinghurst, María de Gotuzzo y Matilde Pérez Palacios.
Todo un acontecimiento en la época.
Fuente: Archivo del Comercio (martes 08 de septiembre del 2009)

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BIBLIOGRAFÍA

 CABANELLAS de Torres, Guillermo. “Diccionario Jurídico Elemental”. (1994)


 CARRO, Alfonso. “Introducción a la Teoría de la Representación Política”
 COTTA, M. “Parlamentos y Representación”. (1986)
 BOBLEN, Dieten. “Sistemas Electorales y Reforma Electoral” (2004)
 HERNÁNDEZ Valle, Rubén. “Derecho Electoral”. (2004)
 MARTOTA, Emanuelle. “Diccionario de Ciencia Política vol. 2”
 NOHLEN, Dieter. “Los Sistemas Políticos y Partidos Políticos” (1998)
 NOHLEN, Diete. “Sistemas Electorales y Sistemas Políticos”
 RIBÓ Durán, Luis. “Diccionario de Derecho”. (1994)
 SILVA Santisteban, Luis Silva “Fundamentos de Ciencia Política”

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