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Naturaleza de la filosofía

Lo existente no tiene el “ser” como propio sino participando y ahí radica su mortalidad pero entre lo existente
el hombre ocupa el escalón mas alto en comparación a los seres inertes y no racionales
Este implica la sabiduría y por lo tanto la potencia de crear cultura
Hay distintos tipos de saber.vulgar, cientifico y filosófico.se entiende como conociemiento vulgar al que se
alcanza por los sentidos o a la experiencia sin necesidad de una investigación .sin explicitar la causa de lo
conocido.Gracias a este conocimiento podemos comunicarnos y entrar en dialogo con la realidad
El conocimiento cientifico es una explicación racional de los fenómenos señalando la causa inmediata o la ley
natural a la que obedecen.La diferencia es la formación de saberes organizados con una estructura racional
ordenada
El saber filosófico es más profundo que los dos anteriores ya que busca el conocimiento y explicación de las
causas ultimas de la realidad sin detenerse en lo inmediato
El conocimiento filosófico es difrente pero complementario y permite alcanzar respuestas trascendentales para
la vida del hombre
Una definición de filosofía .el termino filosofía proviene del griego filos que significa amar y sofos sabiduría
.Esta palabra se la debemos a Pitagors
Una definición seria que la filosofía es el conocimiento de todas las cosas por sus causas ultimas adquiriendo
mediante la razón
Filosofía es ciencia si entendemos que la misma es conocimiento por causas ya que encontramos una diferencia
de las ciencias filosóficas respecto a las ciencas particulares ya que estas buscan las causas próximas e
inmediatas mientras que la filosofía busca las causas remotas .Al ocuparse de las causas ultimas concluimos que
se trata de la ciencia mas excelsa
El conociemiento se adquiere mendiante la razón
Otro ítem nos lleva a aclarar que también se trata de un modo de vida ,una cierta manera de entenderla y
vivirla.Antonio millan señala en su obra fundamentos de filosofía que solo después de haber filosofado puede
llegarse a una presión de una idea autentica de lo que es filosofía .

Origen histórico de la filosofía


Surgio en grecia. Algunos autores intentan ver en otras civilizaciones anteriores un saber de tipo filosófico
Arthur Shopenhauer rescato el saber de aquellas civilización pero en realidad los pueblos babilonios egipcios
poseían conocimiento eran guardados en dichas civilizaciones como un secreto por hechiceros jefes y adivinos
Hay varios ejemplos de mitos que buscaban explicar la realidad como aquellos referidos a Thor ,odin frey y
freya y otros relatores por homero y hesidoro fueron criticados por jenofages cuando destacaba que los seres
humanos se han creado dioses a su propia imagen
El filosofo aspira a explicar la realidad y comunicar sus ideas a los demás hombres.No se conformaba con
formas poeticas o míticas sobre el origen de la tierra los astros y la naturaleza sino que anhelaba explicarlos
racionalmente.Asi surgio la actividad filosófica .Para los griegos el filosofar era la función humana mas alta y
noble
Objeto de estudio
La filosofía no se interesa solo por una parte del ser sino por toda la realidad por todo el ser
La filosofía busca el conocimiento universal
el objeto filosófico esta constituido por las ultimas causas lo que no puede ser observado mediante los sentidos
La filosofía tiene un objeto propio o de un modo de acercarse a ese objeto que es el ser general .El objeto
material son todas las cosas y toda la realidad mientras que el objeto formal será por sus ultimas causas desde
la razón

División de la filosofía

 filosofía real o moderna .estudia la cosas naturales .se divide en filosofía moderna y la de metafísica
.En la primera se incluye la cosmología y psicología racional.En la metafísica encontramos la ontología
gnoseología y teología
 filosofía moral. Estudia la conducta humana .se trata de la ética ,también se la conoce como ética
especial y filosofía social
 filosofía racional. Estudio del conocimiento .Incluye la lógica que estudia los procedimientos
intelectuales en relación a la verdad
Existen otras divisiones de la filosofía que distinguen la antorpologia estética filosofía del arte la filosofía de la
ciencia etc

Ciencia y filosofía
En el lenguaje coloquial entendemos por ciencia al saber experimnetal .En la concepción clásica de ciencia que
se remonta en aristoteles consistía en la búsqueda de las causas de que aquello que es nuestro objeto de
estudio
Destaca la existencia de 4 causas principales.la causa material ,la formal eficiente y la causa final
Ya en la modernidad en siglo XVII esas causas se reducen a dos: la causa material y la causa eficiente,con el
objeto formal de las ciencias de alcanzar leyes y no causas.La perspectiva da un giro acercándose a las
matemáticas y el método empírico ,fundamental para ciencia moderna.
En 1er lugar es necesaria destacar su distinción ya que la ciencia experimental se ocupa de las leyes de la
sucesión de los hechos en el tiempo y espacio
La filosofía busca el signifcado ultimo de la realidad de la verdad y del hombre en relación a su ser y fin ultimo
Se puede decir que la ciencia experimental y filosofía comparten objeto de estudio debido a la amplitud de la
filosofía pero se ditinguen en cuanto a la manera de afrontar la realidad
Es constatable el porgreso de las ciencias experimentales en las modernidad dando soluciones de índoles
practico a la vida del hombre y no puede dar respuestas a todos sus interrogantes a aquellos mas profundos
que aquejan la conciencia
No debemos hacer un contraposiocion porque ambas aportan al hombre la verdad desde sus correspondientes
ámbitos pudiendo entrar en dialogo
La contraposición hoy se presenta anacrinicamente en una época heredada de posmodernidad y su intento de
eliminar dicotomías irreconocibles

Utilidades de la filosofía
Alam de botton señala la carencia de sentido del quehacer filosófico toerico pero cayendo en muchas
contradicciones para justificar su postura
La filosofía es máximamente especulativa si reservamos la palabra útil para el conociento practico vemos en
que sentido no es útil porque su misión es contemplar todas las cosas en si mismas desde el punto de vista de
sus primeros principios y los últimos porque
La filosofía busca la verdad por la verdad misma
En este sentido diremos que la filosofía no es útil ya que no subordina a una utilidad sino que esta por encima
de ella
También afirmamos que contemplar la verdad sirve para ser feliz
Esta ciencia tiene una especie de presencia constante en toda nuestra cultura
Por lo tanto la filosofía sirve para fundamentar las ciencias particulares y que proporcionan al hombre a fabricar
ideas básicas para orientar su vida y para satisfascer el noble deseo de alcanzar la verdad

La filosofía en la historia

Presocráticos. El inicio del pensamiento filosófico surgio en los siglos VII Y VI a .c.Los primeros pensadores de
los que teníamos conociemiento son los presocráticos ,su nombre es porque son antes de socrates .Entre ellos
podemos distinguir a aniximenes Anaximandro anatagoras empedocles Leucipo democrito y pitagoras
Su meta consistía en encontrar el principio o elementos constituidos de la realidad
Anaximandro senalo que ese principio no debía ser el agua sino una sustancia indeterminada invisible y amorfa
de donde el agua y todos los elementos de la naturaleza proceden y llamo a este principio apeion .
Anaximandro sostuvo que el principio es aire

Durante el siglo V a c se continuo en esta búsqueda con los filósofos llamados pluralistas que admitían una
pluralidad de elementos materiales irreductibles entre si y también en la suposición de las fuerza cósmica que
explique el movimiento de las cosas

Empedocles sostuvo que la cosmología de los 4 elementose forma de todos los cuerpos.Admiten el amor y odio
como fuerzas congregan o separan.Democrito señalo la existencia de un numero incalculable de partículas
diminutas osea atomos

Heraclito y parminedes se distinguen por ser filósofos metafísicos que señalan al ser como principio de la
realidad

Heraclito indica que el ser esta en constante movimiento y cambio,lo compara con el fuego,todo cambia.Existe
un movimiento escencial en toda la realidad.

Parminedes encuentra al ser como estatico con las siguientes caracteriticas no generadas incorrompibles
eterno inmutable perfecto sin necesidad de nada

Las cosas pueden cambiar pero el ser siempre permanecerá invarialbe

La posibilidad de conocer la verdad y su naturaleza y por tanto de desarrollar un pensamiento de características


científicas dependerá del pensamiento que se asuma.

Todos los pensadores denominados presocráticos tienen en común la búsqueda de un principio de la realidad
en elementos como el agua ,la tierra fuego o aire

 Tales de Mileto (624-546 a. C.) consideró que el agua era tal principio que explicaba el universo.
 Anaxímenes de Mileto (585-524 a. C.) supuso que era el aire el principio que explicaba el universo.
 Anaxágoras de Clazomene (500-428 a. C.) apeló a unos átomos lógicos (las homeomerías) que se
combinaban siguiendo las leyes de una inteligencia ordenadora (nous) de carácter natural y físico, no
antropomorfizada.
 Los atomistas (Demócrito y Leucipo) apelaron a los átomos y sus leyes de movimiento para explicar el
universo.
 Los pitagóricos –seguidores de Pitágoras de Samos (569-475 a. C.)– refinaron la explicación matemática.

Socrates y los sofistas. Con socrates se inicia una época humanista debido al interés por el hombre.El problema
antropológico pasa a ser el centro de especulación

Aparece en grecia en el siglo v a.c que brindaban su conocimiento a los jóvenes a cambio de dineros llamados
sofistas

La palabra sofista deriva del termino sofia ,sabiduría.El problema era que tenían aspecto de sabios que
hablaban de cuestiones filosóficas pero en realidad no hacían ni una cosa ni la otra

Aristoteles señala la sofistica es una sabiduría aparente pero que no lo es y el sofista el que usa la sabidurisa
aparente pero no lo es
El problema esta en que se detuvieron en el arte de decir bien con la retorica sin importar elc contenido de lo
expresado ,la verdad

Los mas destacados son protagoras y gorgias

Con esta corriente el hombre pasa a ocupar el primer plano de la preocupación filosófica.tratan de carater ético
religioso y político, la educación de los hombres la retorica la lengua etc

En Sócrates se podrían destacar varias cuestiones como una propuesta ética donde el centro estará en el
concepto de virtud

El hombre es malo por su ignoracia

Su método donde el concepto del hombre y la prioridad del alma tienen un papel importante.socrates
pretendía llegar al alma a través de preguntas y respuestas en una búsqueda común de la verdad .Partia del no
saber que seria solo se que nose nada reconociendo la sabiduría humana es nada comprada con el saber divino

La ironia lleva al desenmascarar la aparente sabiduría.A ella le sigue la mayéutica ,el arte que ayuda a sacar a la
luz las verdades del alma .Algunos pensadores proponen que detrás de este método se encuentra la convicción
derivada de las antiguas creencias orificas en la existencia de una especie de conciencia de conocimiento que
se encuentran en el hombre que se hacen presentes

El conocimiento realidad sensible y realidad inteligible

Platon Distinguio la existencia de dos mundos ,el mundo sensible y el mundo de las ideas .El verdadero
conocimiento se da a nivel suprasensible que nombramos como realidad en la copia de la idea. Señala que el
verdadero conocimiento se da a nivel de la existencia del alma en el mundo suprasensible. Señala la anamnesis
que seria recordar lo que ya se conoce de la vida

El alma es preexistente a la vida en la tierra .Del análisis de la analogía percibimos la prioridad del alma

El hombre posee dos facultades son la inteligencia y la voluntad sumadas a los apetitos que son dos el apetito
irasible y el concupiscible

El Mundo Inteligible: Formado por universales, (Ideas); es un mundo perfecto, inmutable, y, por tanto,
cognoscible.

El Mundo Sensible: Formado por los objetos materiales; es exactamente igual al mundo de Heráclito, haciendo
su dinamismo que sea completamente incognoscible.

Estos dos mundos están interrelacionados. En primer lugar el Demiurgo crea el Mundo Sensible a partir de la
perfección inteligible, pero sometido al cambio (tiempo y espacio), es decir, el Mundo Sensible es una copia
imperfecta de la realidad inteligible

El alma posee ideas y las olvida al unirse a la materia que es el cuerpo

En el mundo sensible solo alcanza la opinión y la verdadera ciencia es obtenida en el mundo suprasensible .En
el mito de la caverna encontramos su explicación
El drama central estará en la unión o conexión de los dos mundos.Se presentan seres encadenados con la
perspectiva visual sobre las paredes de la caverna sin mas posibilidad que la contemplación de esas sombras
que se proyectan sobre ellas

Los que se encuentran en tal situsacion seriamos nosotros permanecemos unidos a la materia considerando a
este mundo como el verdadero.El personaje que huye de la caverna es el filosofo capaz de conocer la realidad
que seria el mundo de las ideas

Parte de la filosofía se dedica a la jerarquización de estas ideas como ideas del bien

En un primer momento que la luz del sol encandila y al volver el visitante a la caverna para alertar a los demás
sobre su situación se encuentra con la respuesta de la locura.La cosmología platónica queda plasmada de
manera mitica interpelsando a la razón de sus lecotres a descubrir mas alla de sus experiencias ordinarias

Doxa y episteme

Platon distingue dos formas de conocimimiento doxa (opinión) y episteme(ciencia).Las opiniones son inestables
y suceptibles de error mientras que la ciencia es segura y estable por fundamentarse en razones.El objeto de la
opinión en el mundo sensible mientras que la ciencia se fundamenta en las ideas

Teoría política de platón

Señala la existencia de tres clases sociales, los filósofos o gobernantes corresponden al alma racional, los
guardianes o vigilantes al alma irascible(alma humana en donde se sitúan la voluntad y el valor) y los
productores deben proveer de bienes materiales al estado,ajustado al alma de los deseos o impulsiva.Para
que exista justicia en el estado debe buscarse el equlibrio entre tres clases los gobernantes, deben ser
prudentes y sabios los guardianes valerosos y los productores controlando sus impulsos

Aristoteles influyo en los pensadores posteriores siendo en cierta medida el mas importante durante la edad
media .La modernidad volvió a la mirada hacia el fundador de la academia y en nuestra contemporaneidad se
encuentran referencias suyas en la estatica y la antropología

Aristoteles

Nacio en estagira en 384 ac .Ingreso a la academia platónica alrededor del 366 hasta la muerte de platon en el
año 347.En el 343 se dedica a la educación de quien con el tiempo seria conocido como Alejandro magno

Años mas tarde volvió a Atenas donde establecio su escuela dedicado a Apolo likaios(liceo) que daba sus
lecciones pasenado por los jardines de esos edificios por lo que la escuela también fue llamada peripato(paseo)
y sus discípulos peripatéticos

Después de la ,muerte de Alejandro se genero una reacción antimacedonica que afecto a aristoteles llevado al
estagirita al exilio donde murió en el 322

Sus escritos se dividen en exentricos destinados al publico y los eróticos destinados a sus discípulos

Aristóteles se mantiene muy crítico de la teoría de las ideas, núcleo de la ontología y de la gnoseología (teoría del
conocimiento) platónica. No asume la necesidad de formas separadas (ideas) para explicar el proceso de
conocimiento y tampoco considera que tales ideas separadas puedan tener subsistencia al margen de la materia
que las soporta.
su ontología –teoría de la realidad– gira en torno a la teoría del hilemorfismo. Todo lo existente está compuesto de
una materia (hylé, en griego) y una forma (morfé). La ontología de Aristóteles rechaza las ideas como formas
separadas. La ontología hilemórfica es pareja a una concepción inmanentista del conocimiento: no se precisa postular
un mundo separado para comprender el proceso de conocimiento. El proceso de conocer parte del individuo
singular, operando mediante procesos de abstracción parejos a las definiciones –usando todo un entramado
conceptual de categorías– que van obteniendo los elementos de necesidad en la identificación del objeto conocido,
delimitando así lo accidental de lo esencial; sin embargo, la realidad goza siempre del privilegio de la absoluta
singularidad.

Los grados del saber y la ciencia aristoteles distingue varios grados del saber .el conociento sensible ,que deriva de la
sensación es inmediato y fugaz y desaparece con la sensación que lo ha generado.En los animales superiores al
mezclarse con la imaginación y la memoria puede crearse un tipo de conocimiento mas persistente .El nivel mas alto
de conocimiento intelectual permite conocer el por que de las causas de la realidad conocida.Es el conocimiento
propio de los hombre A la vez divide el saber productivo que tiene por objeto la fabricación,el practico ordena la
conducta publica y privada ,y en ultimo lugar el saber contemplativo que no responde a ningún interés y que
representa el saber mas alto

El objeto de estudio de la filosofía primera

Aristoteles denomino filosofía primera a la metafísica cuyo objeto de estudio es el ente en cuanto decir lo que
es. Es la ciencia que estudia los principios y las causas primeras de la realidad .Aparecen conceptos como ser
esencia materia forma los predicables ,actos,potencia ,causa y efecto. Describe el fundamento de las cosas que
se denomina inmanente

Algunos pensadores aventuraron la nocion que platon dedico su filosofía a explicar el mundo de la ideas donde
encontraba lo material sin señalar en concreto la conexión de ambos mundos ,aristoteles dedico su
pensamiento a lo circundante buscando un fundamento en esta misma realidad

El hombre. Los principios de ser vivo ,clases de alma

La materia es el cuerpo y la forma es el alma. Dualidad implica que ambas realidades son completamentarios

Distingue tres clases de alma:

 vegetativa propia de los vegetales pero que se encuentra también en el animal y el hombre
 sensitiva propia de los animales pero presente además en el hombre
 racional que es propia del hombre.

El alma señala que es aquello por lo que vivimos ,sentimos y entendemos

La ética.Bien y felicidad .Las virtudes

La ética o moral de aristoteles señala que el hombre tiende naturalmente a la felicidad

La felicidad es el ejercicio de la mas alta y diferencial facultad del hombre que es el entendimiento ,el momento
supremo de la contemplación intelecutual

Para alcanzar ese bien supremo se requiere virtud

Aristoteles distingue entre las virtudes éticas que regulan la vida activa y las dianoeticas que rigen la vida
contemplativa, superior
La virtud de la justicia clases.la política.sociablidad.formas de gobierno y leyes

Para aristoteles la justicia es la virtud total que consiste en el cumplimiento de las leyes

Se refiere a una virtud particular que regula las relaciones interpersonales imponiendo un trato equitativo.Estas
conceciones del pensamiento de aristoteles son la idea de justicia legal muestra que la ética depende de la
política si la virtud total es obedecer las leyes es porque las leyes establecen modos virtuosos de comportarse,la
idea de justicia equitativa expone la relación entre ética y política

Para aristoteles ética y política se identifican porque esta convencido de que el hombre es un ser social por
naturaleza .La sociablidad brota del hombre su mas profunda esencia o modo de ser lo lleva a vivir en sociedad
algo real que brota del ser humano concreto al que perfecciona

Por otra parte la finalidad de estado facilita a los cuidadanos el logro de una vida feliz ,buena satisfactoria
mediante 3 posibles regímenes políticos ellos son la monarquia ,aristocracia y democracia .Estas no pueden
convertirse cuando el poder no se orienta a la realización de la justicia sino al provecho propio

San agustin de Hipona

Nacio en tagaste en el año 354 d.c y murió en 430 .Estudio retorica la filosofía napoleónica y el cristianismo al
que se convirtió bautizándose a la edad de treinta y tres años .Dedico su vida a la búsqueda de la verdad
identificándola con dios que es la verdad en esencia debido a la influencia napoleónica proclamaba la
supremacía del espíritu sobre la naturaleza material y de dios sobre el espíritu del hombre

Relación entre fe y razón

En este filosofo encontramos su pensamiento totalmente unido a su idea de vida que implica una visión de fe
religiosa

Destacaba el papel de la razón como via para que el hombre alcance su fe y ayude a penetrar sus verdades.El
punto de partida era la fe misma decía que la fe buscaba entender .las dos vertientes de su teoría de la verdad
una filosófica y otra teológica .Afirmaba que dios es la suma verdad y el fin ultimo de nuestra experiencia es
adqurido por fe es contrario a adquirido por razón .Fe y razón son complementarias como dos alas para
efectuar vuelo

El hombre es un alma que sirve a un cuerpo .El alma es una substancia racional con todas las potencialidades
necesarias para gobernar el cuerpo y que tiene como finbalidad ultima la unión de dios .Este hombre estaba
dotado de una voluntad libre de alberdio hace posible la existencia del mal cuando la voluntad esta prinada del
orden debido el mal que existe por la mala actuación humana el mal moral .Se separa del maniqueísmo al que
adherio en cierto periodo de su vida

La teoría de la ley

Señala que si los hombres y las sociendades temporales quieran ser felices deberían regirse por una voluntad
ordenada y sujeta a la norma .La paz de la cuidad es la concordia familiar extendida a todos los cuidadanos y la
paz de la sociedad cristiana es una sociedad ordenada por hombres que gozan de dios .Distinguen entre la
cuidad terrena que se ordena a lo material y la cuidad de dios que se señala como victoriosa En su obra señala
que la paz es la tranquilidad del orden

La cristianidad medieval
Despues de la caída de l imperio romano de occidente podemos fijar el inicio de un nuevo perido histórico en el
que algunos autores incluyen incluso el pensamiento de agustin de Hipona

Algunos llamaron cristianismo medieval donde la religión pasa a tener un papel protagonista en el desarrollo
cultural.Un ejemplo es la fundación de las universidades pontificas como el caso de la universidad de Bolonia
.Despues de edicto de milan del año 313 la religión cristiana tomo el papel recor de la intelectualidad occidental

Para el pensamiento medieval el hombre es persona nocion que vino unida al desarrollo teollogico en el intento
de explicar el misterio cristiano de la santísima trinidad

El carácter geocéntrico influyo en el desarrollo cultural ya que la filosofía paso a esclava de la teología

Destaco que el fin ultimo era poder desarrollar teológia según la que el hombre posee un fin sobrenatural.El
hombre piensa en cuanto puede dar respuestas a las iniciativas de dios

Se marca este periodo como oscuro que también trajo grandes aportes culturales .el inicio de las cuidades el
arte románico gotico la música y el ideal del ser humano que no carece de sentido en su existencia merecen un
estudio mas profundo antes de catalogarla como una época sin grandes aportes

Juan erigenea vislumbro la cuestión de los universales y lleva a grandes disputas durante este periodo .La
dualidad de los particular y lo universal el mundo de los sentidos y de la razón en relación a sus existencia
quedaba planteada desde una obra del filosofo Porfirio

Las respuestas vendrían con carácter opuesto desde un realismo absoluto y desde el nominalismo de roscelino
de compiegne de siglo XI

El siglo XII marco los fundamentos para el desarrollo en su esplendor de la escolastia que consistio en un
método de trabajo intelectual que incentivaba la especulación que suponía someter las ideas a refutaciones
con las consiguinetes defensas de argumentos

Santo tomas de Aquino

En la filosofía desarrollada en el periodo medieval el gran pensador del medioevo fue santo tomas de Aquino

Nació en Roccasecca alrededor de 1224.Su originalidad esta en no ser original para la elección de fuentes para
su pensamiento ya que tuvo en cuenta a los griegos árabes judíos y denominados padre de iglesia como san
agustin.

Sus escritos mas destacados es suma de teología

Filosofía del ser ,la verdad y el bien su filosofía es una filosofía del ser que busca la verdad y analiza el esfuerzo
del hombre por alcanzar el bien.Dio un gran paso en el desarrollo de la metafísica y la moral

Podemos decir que el aquintante coincide con aristoteles .Señala ordenes dirversos según la capacidad
cognositiva de los seres,el animal conoce solo los singulares ya que solo dispone de los sentidos captando las
cosas concretas.El hombre posee conocimientos abstractos .Señala un conocimiento superior desconocido para
animales al ser un don de dios compete su estudio a la teología y no a la filosofía que existen cuestiones
partiendo de las cosas mismas de las que tenemos experiencia ascendiendo de los efectos a su causa de lo
contingente a lo necesario. Son famosas sus 5 vias para alcanzar la existencia de dios por ejemplo
Es evidente que algo existe pero tdo requiere una causa .Podria pensarse en una cadena infinta de causas pero
esto es insostenible porque sin la serie es infinita quiere decirse que no hay causa primera y no habiendo
primera causa no hay ni segunda ni tercera

El hombre es substancia en la que se unen materia y forma ,es uno .El alma es la forma y el cuerpo es
materia.Lo que diferencia de los demás es su capacidad intelectual y por eso es libre alberdio,por esto el
hombre conoce el bien

La ley natural.el derecho y la justicia

Tomas de Aquino interpretaba la ley natural como la participación en el hombre de la ley divina y la identificaba
con la razón humana que ordena hacer el bien y evitar el mal.Es racional porque es enunciada y dictada por la
razón natural y describe las acciones convenietes para los fines inscriptos en nuestra naturaleza.

Entiende la justicia como una virtud moral que tiene como base el bien entendido como la armonía del mundo
y en ella se asientan las demás virtudes.La define como el habito por el cual el hombre le da a cada uno lo que
le es propio mediante una voluntad constante y perpetua

Clasifica la justicia como una de las virtudes cardinales junto a la templanza, fortaleza y prudencia.Su definición
de justicia es dar a cada uno lo suyo

Distingue dos tipo .la justicia distributiva implica una obligación de distribuir los bienes proporcionalmente de
acuerdo a la contribución de cada persona

La justicia conmutativa gobierna las relaciones entre las personas .El derecho debe ser expresión de la ley
natural

La ética

Es una ciencia practica que estudia las operaciones del hombre.La Psicologia y antropología otorgan a la ética
los medios para el estudio ya que sin este fundamento no habría verdadero conocimiento del hombre cuyo fin
es el bien.

Aristoteles destaca que el bien es aquello que todos apetecen .Esta nocion de bien es anlogica .Se distingue
entre bienes útiles que son deseados por su utilidad son apetecidos por el deleite que nos producen y los
bienes honestos que son anhelados por si mismos .Solo el bien honesto tiene razón porque los otros no pueden
satisfacerla necesidad de la NATURALEZA HUMANA.Los demás bienes son necesarios pero no pueden tener
razón de ultimidad

El único bien congruente con la naturaleza humana es el bien honesto

Esta contemplación es intramundana ,el hombre feliz seria el sabio.La ética de tomas de Aquino va mucho mas
alla porque la felicidad a la que se dirige la actividad del hombre es la contemplación de la verdad en la otra
vida.este filosofo une su pensamiento filosófico a sus convicciones teologicas

En san agustin se planteaba el exitus reditus de la criatura de dios ,esto es adoptado de modo que la ética será
el reditus de la criatura racional a dios .Aqui radica la esencia de la moral tomista.El fin ultimo del hombre será
trascendente .Es la moral la reditus que culmina la beatitud,fin ultimo del hombre

Vida política y social


Existen tres ramas.moral individual ,moral domestica y moral política que consisteen su actividad dentro de la
comunidad política.Segun tomas la política es la ultima parte de la ciencia moral que se trata de un arte que se
apoya en la naturaleza del hombre

La clave esta en el gobierno del hombre en el marco de la cuidad ,la polis entendiéndola como sociedad de
sociedades

El fin de la polis es el bien común .el fin de la política es que el hombre pueda vivir virtuosamente .Si el fin de la
política es la vida virtuosa, el bien común

Distingue tres tipos legítimos y sus desviaciones

¿En qué sentido la filosofía puede ser considerada un pensamiento problematizador? A pesar de que la
filosofía existe desde hace muchos siglos, es una disciplina que resulta difícil de definir. El filósofo inglés
Anthony Kenny (1931) escribe, “No es posible explicar por adelantado de qué trata la filosofía. La mejor manera
de aprender filosofía es leyendo las obras de los grandes filósofos”. Sin embargo, todos tenemos, alguna
información sobre ella. Se trata de una actividad que, como disciplina y formalmente constituida, tiene su
comienzo formal en Grecia, alrededor del siglo VI a.C. a partir de ese momento que la filosofía empieza a ser
una actividad especializada y reconocida por sus cultores como una disciplina diferente de otras ramas de la
cultura o del saber. filosofía es un término compuesto por otras dos palabras griegas: philos , que significa
‘amor’, ‘afección a’ (también ‘amistad’), y sophía , que quiere decir ‘saber’, ‘conocimiento’. Alguien que ama el
saber –se supone– llegaría a su mejor momento sabiendo muchas cosas. esto no es lo que le pasa a un filósofo,
sino a un sabio , porque en realidad quien ama la sabiduría está enamorado del saber, ávido de conocer , y
siente necesidad de aprender siempre más; pero la definición no dice nada sobre el darse por satisfecho con lo
que ya se sabe. El filósofo no es un sabio ni un erudito, es decir alguien que intenta incrementar
constantemente la cantidad de datos o de información que posee, o especializarse en todas las ciencias y
conocimientos. Un filósofo es alguien que está siempre en actitud de aspirar a la sabiduría, que hace de la
reflexión la actividad central de su vida, que multiplica las preguntas sobre la realidad, el mundo y los seres
humanos, en lugar de empeñarse en responder y dar por cerradas o resueltas las cuestiones que lo preocupan.
Un filósofo ‘reflexiona’, (se ‘flexiona’ sobre sí mismo, se vuelve sobre sí, se mira a sí mismo –y a sus creencias y
saberes– en actitud crítica) el interés principal del filósofo es plantear preguntas, más que de responderlas. En
la disciplina filosófica es habitual que cada respuesta genere nuevos interrogantes.la filosofía es una actividad
que se compromete con la problematización de la realidad, de las acciones de los hombres, del orden de cosas
dado y establecido.El personaje Menón (Platon) compara a Sócrates con un “pez torpedo”, un pez que,
levantando el polvo del fondo del mar, oscurece el agua en que nada y no permite ver nada. En un paralelo con
la visión física y la visión intelectual –el ‘darse cuenta’ es ver con la inteligencia– queda claro que en su
cuestionamiento constante, el filósofo viene no solo a incomodar a sus interlocutores, sino también a hacerlos
dudar de aquello que pensaban tener claro.

La pregunta problematiza, pone en problemas a quien se enfrenta con los cuestionamientos.

Esto es así al menos por dos razones:

 cuando no nos hacemos preguntas filosóficas –sobre la vida, la muerte, la naturaleza de la buena acción,
el sentido de la historia– tenemos la impresión de que sabemos cómo son esas cosas; pero siempre que
intentamos dar una explicación racional , argumentar sobre estas mismas cosas, ya no resulta tan claro
ni tan sencillo, parece que nos quedamos sin saber qué decir.
 esa falta de respuesta nos obliga a volver a pensar, reflexionar y buscar una explicación. En este sentido
debe entenderse entonces a la filosofía, como una actividad problematizadora, que pone en crisis
nuestras creencias heredadas.

La filosofía en el territorio de la ciencia, de la ideología y del sentido común. La relación de la filosofia con el
conjunto de los saberes

La filosofía es una actividad cuestionadora. el tipo de pregunta que se hace la filosofía no suele ocupar a las
ciencias particulares, no son preguntas que las ciencias se formulen, porque el filósofo encuadra su pregunta en
una universalidad que no es propia del científico, que tiene un ámbito acotado de búsqueda: la medicina, la
sociedad, la física, etc. las preguntas filosóficas son más generales que las que interesan a cada ciencia
particular. Cada ciencia, que es particular y que tiene un objeto de estudio (o un conjunto de objetos de
estudio) diferente de las demás, cuenta con métodos particulares y teorías particulares que se refieren a las
cuestiones particulares y concretas que esa ciencia estudia. La filosofía, en cambio, cuestiona las diversas
teorías y los diversos métodos (incluso la ciencia como actividad es objeto de la filosofía), pregunta, exige
argumentacione y vuelve a cuestionar. La filosofía no se conforma con las teorías o métodos ya probados y
busca sus propias razones. La perspectiva filosófica aspira a una generalidad y universalidad, mientras que las
ciencias se asumen como saberes capaces de evaluar, analizar y explicar diversas perspectivas particulares. Esta
relación entre ciencia y filosofía jerárquicamente planteada, tiene una larga historia: fue establecida en la
Antigüedad por Aristóteles,para el la filosofía es, un saber que se ocupa de las causas de generales, universales
de lo que existe y sucede; por eso Aristóteles afirma que su objetivo es el estudio de las causas primeras –las
principales, las fundamentales– y de las causas últimas, porque serán las menos evidentes (menos evidentes a
la percepción) y con las que iremos a dar al cabo de arduas investigaciones.

no es menos cierto que, en mayor o menor grado, todos tenemos algún pensamiento de tipo filosófico alguna
vez; en algún momento de nuestra vida, frente a experiencias traumáticas, como la muerte o una enfermedad
terminal, es habitual que los seres humanos nos preguntemos acerca del valor de la vida, de la muerte,etc.
Desde este punto de vista, parecería que la filosofía puede confundirse con el saber vulgar, (saber que todos
tenemos y que no requiere ninguna profesionalidad) El saber vulgar es un conjunto de saberes que no hemos
adquirido de manera sistemática, sino que tenemos por el hecho de vivir en una determinada sociedad y por la
necesidad de tener que subsistir y crecer en ella. la filosofía es un tipo de saber diferente, debido al rigor, a la
fundamentación y al grado de teorización que demanda en quienes la practican ‘profesionalmente’. el saber
vulgar es útil para la vida cotidiana y no puede profesionalizarse, la filosofía, en la medida en que puede ser
practicada espontáneamente, no tiene como primer objetivo contribuir a nuestros pasos y en las pequeñas
cosas de todos los días, aunque sí puede también convertirse en una profesión. la filosofía y la ciencia se
diferencian por sus objetos de estudio, sus métodos, sus perspectivas, y finalmente, por sus propósitos. las
ciencias tienen siempre un objeto de estudio determinado y acotado, la filosofía no tiene un solo ámbito de
estudio, sino que sus cuestiones son universales, relativas al hombre y al universo. Se propone como objetos de
su estudio el sentido de la vida, la necesidad de la acción, el rumbo que debe llevar dicha acción, la relación del
hombre con sus pares, el lugar que ocupa el cuerpo en la totalidad del ser humano. La ciencia lo es siempre de
un objeto (o conjunto de objetos) particular, ya sean las ciencias formales (se ocupan de objetos abstractos:
lógicos o matemáticos) o las ciencias fácticas (se ocupan de los hechos). Y avanza en busca de conocimiento
objetivo, con métodos adecuados a su propio campo de estudio y de acción. La filosofía y la ciencia difieren
también por los métodos que emplean cada una. Para que un cierto tipo de saber sea considerado “científico”
este debe cumplir con las exigencias del método científico: debe ser objetivo, confiable, verificable y capaz de
ser compartido. El método científico procede reuniendo pruebas empíricas, calculando y midiendo a través de
la observación y la experimentación y formulando, hipótesis y teorías más generales, cuya eficacia pueda ser
comprobada experimentalmente. Se espera, además, que estas teorías racionales sean consistentes,
sistemáticas y –en la medida de lo posible– completas. El estudio de la filosofía también exige método, pero los
métodos que emplea la filosofía no están de hecho restringidos al método científico. La filosofía no basa sus
conclusiones en la investigación empírica, ni funda la confiabilidad de sus hipótesis en estadísticas ni
mediciones cuantitativas. El método filosófico se funda en última instancia en la lógica de su argumentación,
que debe ser coherente, consistente, libre de contradicciones. Con frecuencia se confunde también a la filosofía
con la ideología. si pensamos que “filosofía” es un sistema de ideas o una organización de pensamientos que
dan cuenta del mundo es fácil confundirla con la ideología , definida como “el conjunto de creencias, opiniones,
representaciones y valores que orientan a un determinado grupo social”, El primero que empleó la palabra fue
Antoine-Louis-Claude Destutt de Tracy (1754-1836), se proponía fundar una ciencia nueva que estudiaría el
origen de las ideas. El proyecto dio nacimiento, a una corriente de pensamiento, llamada en francés idéologie .
A sus seguidores, se los conocía con el nombre de idéologues . Identificados con el Iluminismo y con las formas
modernas de encarar el estudio del hombre y de la sociedad, activas plumas de los incipientes medios de
prensa y de divulgación de la cultura, los idéologues suscitaron la hostilidad de Napoleón Bonaparte (1769-
1821), que comenzó a emplear la palabra en forma despectiva, para referirse a los intelectuales doctrinarios y
abstractos que están al margen de todo sentido de la realidad. Ese mismo sentido de las palabras “ideólogo” e
“ideología” retomaron los filósofos Karl Marx (1818-1883) y Federico Engels (1820-1895) para aludir,a las
facetas falsamente revolucionarias. Marx entendía a la ideología como el conjunto de las representaciones,
doctrinas filosóficas, éticas, políticas, religiosas que expresan o justifican los modos en que se dan las relaciones
de producción, modos que –por lo tanto– vienen impuestos por la clase dominante. Los sociólogos del siglo XIX
distinguieron entre la ciencia , vinculada a la observación y a la racionalidad, y la ideología , entendida como
teoría esencialmente no científica, pero legitimada a fuerza de persuasión y de utilidad social. A lo largo del
siglo XX, el concepto de ideología adoptó una connotación más bien neutra, y refiere hoy en día a cualquier
conjunto de ideas y valores organizados coherentemente cuyo fin es orientar los comportamientos sociales,
políticos y económicos de los individuos. Así entendida, la palabra se volvió un término genérico, que puede
aplicarse a cualquier doctrina política, a movimientos sociales provistos de cierta elaboración teórica, a las
directivas de una política económica. De esta acepción deriva otro significado más específico de “ideología”,
que se usa para aludir a determinadas doctrinas y movimientos políticos organizados: comunismo, marxismo,
fascismo, u otros que, como estos, poseen una base teórica mediante la cual pretenden explicar en forma
exhaustiva y definitiva los procesos históricos y sociales, así como también ofrecer una vía para la
transformación de los individuos según su propio modelo, ya dado e inmutable. Así entendida, como sistema de
ideas que provee una cierta forma fija de ver el mundo y de explicarlo, la ideología se opone a la filosofía, que
en cambio propone una constante revisión de nuestras formas de ver el mundo. Mientras que las ideologías –
entendidas en este último sentido– tienden a permanecer cerradas en los límites de un dogma que provee
explicaciones, nos presentan una “versión” de cómo debemos entender el mundo y nos cierran así la
posibilidad de un cuestionamiento. En la medida en que implican la fidelidad a un dogma (un sistema rígido,
completo y cerrado de pensamiento) resultan contrarias a la filosofía, que se propone buscar explicaciones
acerca del mundo y de la vida humana en forma siempre abierta a revisión y a discusión. La aspiración de la
filosofía es,a apartarse de las posiciones dogmáticas y acríticamente aceptadas; la misma vocación que la
compromete a la filosofía a no aceptar supuestos sin interrogación, comporta la crítica de las ideologías, en la
historia de la filosofía también esta fue cambiando, al ritmo de las transformaciones de la humanidad toda.

Según diversos autores, definen a la filosofía: es un saber intelectual y de naturaleza teórica; es una disciplina
que cuestiona todo, hasta las cosas que parecen más básicas y obvias; en la argumentación filosófica son
fundamentales la claridad de las palabras y la manera de expresar los razonamientos, para que la comunicación
sea precisa; su indagación debe estar abierta a la diversidad de respuestas, a la diferencia de perspectivas, al
intercambio de opiniones que pueden construir una verdad más sólida; la condición para aceptar una idea es
que esta pueda ser fundamentada mediante un razonamiento válido y que no entre en contradicciones con
otras ideas ya aceptadas; la realidad (en un sentido amplio, no circunscripto) es el material de la filosofía: y al
reflexionar sobre ella, la filosofía lleva a cabo una suerte de desciframiento del mundo; es una actitud crítica
general; la consecuencia de esta actividad puede ser un sistema de pensamiento, capaz de explicar una vasta
serie de cuestiones relativas a los seres humanos y sus modos de relacionarse.

¿ Filosofía o filosofar? La filosofía y los filósofos. La historia de la filosofía Todos filosofamos de algún modo.
Sin embargo, no podemos decir que todos somos filósofos en un sentido profesional del término. desde hace
ya muchos siglos la filosofía comenzó a ‘profesionalizarse’: primero tuvo que volverse una disciplina singular,
diferente de la poesía, de la oratoria forense y política, y de otras formas de circulación de los saberes,
ejercitada de manera sistemática como investigación y como forma de vida. Estos primeros filósofos no solo
han pensado en problemas filosóficos, sino que –a diferencia de nosotros– han propuesto sistemas de
explicación del mundo y de la vida del ser humano en él. Es a ellos a quienes llamamos propiamente “filósofos”.
Según Aristóteles, los primeros que filosofaron fueron los que hoy llamamos “presocráticos”, (sabios que se
preguntaron y trataron de hallar respuesta a preguntas como “¿el mundo siempre existió?”, o “¿de qué está
hecho nuestro universo?”etc) Para Aristóteles, el primer auténtico filósofo fue Tales de Mileto, a quien se le
atribuye el haber sabido pronosticar un eclipse ocurrido en el 585 a.C. Tales se ocupaba de temas que hoy
diríamos pertenecen a la física, a la matemática, a la astronomía y a la química. En aquel entonces, todas estas
disciplinas se consideraban parte de una sola, más amplia: la “filosofía de la naturaleza”. ¿por qué Aristóteles
afirma que Tales fue el primer filósofo? Porque Tales fue el primero que ofreció razones y argumentos para
explicar los fenómenos y se apartó de las más antiguas respuestas que descansaban en la mitología; Aunque
hoy en día entendemos que las “mitologías” pueden comportar igualmente elementos filosóficos (en forma
alegórica o simbólica) de todos modos Aristóteles, con el ejemplo de Tales, señaló algo importante que sigue
formando parte de nuestra concepción actual: la filosofía argumenta, ofrece razones. Así lo entendieron
también presocráticos como Parménides (siglo V a.C.), Heráclito (siglo V a.C.) y otros. si bien Tales pudo haber
sido en este sentido el primer filósofo,es cierto que no existía en el siglo VII a.C. una disciplina llamada
“filosofía” que identificara singularmente a quienes ejercían tal actividad. Fue recién a comienzos del siglo IV
a.C., cuando Isócrates (436 a.C.-338 a.C.) y Platón fundaron en Atenas, Grecia, sus respectivas escuelas, las dos
primeras escuelas de filosofía , que comenzó a delinearse la especificidad de esta disciplina. En la Academia, la
escuela que había fundado Platón hacia el 387 a.C., se cree que dos años después de que surgiera la escuela de
Isócrates, y que funcionó originalmente en un pequeño jardín, la enseñanza no estaba disociada de la discusión
permanente de las ideas del maestro fundador. Los discípulos de la Academia vivían allí mismo: la suya no era
solo una ejercitación en geometría, lógica y demás, era una enseñanza de vida. El talento y la enorme potencia
creadora de esa institución hizo que, tras la muerte de Platón, el platonismo siguiera adelante durante muchos
siglos y se convirtiera en símbolo que identifica a la filosofía occidental. la historia de la filosofía ha quedado
dividida, tal como ocurre con la historia, en cuatro periodos o épocas principales, correspondientes a la
Filosofía Antigua, Filosofía Medieval, Filosofía Moderna y Filosofía Contemporánea. los límites entre unos y
otros períodos son convencionales y, como tales, flexibles: diferentes criterios determinan diferentes hitos para
identificar el comienzo o el fin de una época.

Filosofía antigua
La mayoría de los textos escritos por filósofos antiguos se perdieron en los primeros siglos de la era cristiana. Y
los que llegaron a nosotros están escritos en lenguas que ya no se hablan: el antiguo griego y el latín. En ese
entonces tampoco había historiadores profesionales, de manera que las informaciones sobre esta valiosísima
época proviene de otros filósofos: discípulos o rivales. La Filosofía Antigua alberga en su interior diversos sub-
periodos:

 Período arcaico y presocrático: abarca desde el siglo VIII a.C. hasta el siglo VI a.C., desde la escritura de
los poemas homéricos –considerados primer testimonio de la literatura occidental– hasta el
florecimiento de la filosofía presocrática. En este lapso, hay desarrollos filosóficos encriptados en las
sagas épicas, en los poemas de Hesíodo (siglos VIII a.C. y VII a.C.), quien en su Teogonía narra el
surgimiento de los dioses y del universo a partir de ellos. Los presocráticos se llaman así simplemente
por haber vivido,antes de Sócrates. Platón y Aristóteles suelen referirse a ellos como “los físicos” (de
phýsis , que en griego significa “naturaleza”), ya que estos pensadores procuraban explicar los
fenómenos del universo en su conjunto. en sus ciudades de origen, muchos de ellos eran también
personalidades reconocidas por sus contribuciones a la política y a la ética.
 Época clásica: abarca los siglos V a.C. y IV a.C. Son los más fértiles para la filosofía antigua,incluye a los
tres pensadores más influyentes de toda la Antigüedad. Sócrates, Platón y Aristóteles. Este último
señala en la Metafísica que, a diferencia de los “físicos”, Sócrates comenzó a poner al hombre en el
centro de sus preguntas. Para Sócrates, lo más importante era la actitud de introspección(la observación
y permanente evaluación de uno mismo). El método que aplicaba se llamó mayéutica , como método, la
mayéutica tiene dos momentos: el primero sirve para revisar y discutir las opiniones del interlocutor,
objetando sus puntos débiles; el segundo es el momento positivo, pues el interlocutor piensa
nuevamente el problema que es objeto de investigación e intenta construir una posición más sólida.
 Contemporáneos a Sócrates fueron los llamados sofistas : los principales sofistas, Gorgias (485 a.C. - 380
a.C. aprox.) y Protágoras (485 a.C. - 411 a.C. aprox.), no eran atenienses, eran grandes oradores que
llegaban a Atenas ofreciendo vender sus lecciones y enseñanzas a los hijos de la gente adinerada. Una
de las razones de la mala fama de los sofistas se debe, justamente, a que vendían su saber y lo
adaptaban a aquello que el “cliente” quisiera comprar. Es por eso que a los sofistas se los considera
relativistas . Para un relativista, todo depende de las circunstancias: no existe una verdad absoluta sobre
nada. Se dice que Protágoras afirmaba que no es posible contradecir ningún discurso, porque todos son
verdaderos . Este tipo de actitud llevó a filósofos como Platón y Aristóteles –que consideraban que
existe una verdad que no es relativa, y que garantiza la corrección o incorrección de los discursos– a
afirmar que los sofistas no son pensadores serios. Es en el campo de los discursos y en el de la retórica,
el arte de la elocuencia persuasiva, en el que los sofistas hicieron sus mayores aportes. Para ellos la
palabra, los argumentos y, en general, los discursos son capaces de modificar la realidad, como parece
haber sostenido Gorgias. Entre los discípulos de Sócrates, sobresalió Platón, quien se enfrentó al
relativismo en lo que hace a la ética y a la política, mientras que en cuanto a la filosofía natural, rechazó
el pensamiento mecanicista y materialista de algunos presocráticos. El más célebre de los discípulos de
Platón fue Aristóteles, un pensador enorme, quien desarrolló prácticamente todas las ramas del saber –
de la retórica a la astronomía, de la biología a la poética– y quien aun adoptando perspectivas
originales, conceptualmente más sistemáticas que las de su maestro, profundizó en lo central el legado
del platonismo. Aristóteles llegó a ser maestro durante algunos años del rey Alejandro Magno, quien
conquistó las ciudades griegas formando el Imperio Macedónico: el primer gran imperio de la
Antigüedad. El final de la pólis griega como experiencia histórica traería también transformaciones en la
filosofía.
Periodo helenístico Se extiende de siglo III a.C. al I a.C. Históricamente, se suele iniciar este periodo con la
muerte de Alejandro Magno (en el 323 a.C.). Si bien el platonismo y el aristotelismo siguen activos, las
principales corrientes o escuelas filosóficas de este periodo son: el estoicismo , cuyos primeros representantes
fueron Zenón de Citio (335 a.C. - 263 a.C.), Cleantes (300 a.C. - 232 a.C., aprox.) y Crisipo (281 a.C. - 208 a.C.,
aprox.); el epicureísmo , iniciado por Epicuro (347 a.C. - 270 a.C.); el escepticismo , cuyos mayores exponentes
fueron Pirrón (360 a.C. - 270 a.C., aprox.) y Enesidemo (80 a.C. -10 a.C., aprox.).

Época imperial

Coincide con el Imperio Romano: del siglo I d.C. hasta el V d.C., cuando las tribus germánicas avanzaron sobre el
imperio romano de Occidente y deshicieron su unidad. se conservan algunas de las escuelas filosóficas griegas,
que sobreviven transformándose: el platonismo asume la forma de neoplatonismo con Plotino (205 d.C. - 270
d.C.); los filósofos peripatéticos mantienen el legado aristotélico comentando sus obras; se desarrolla el
estoicismo romano, con Séneca (3 a.C. - 65 d.C.). el acontecimiento más decisivo de este periodo es el
nacimiento de Jesús de Nazareth y el surgimiento, tras su muerte, del cristianismo,destinado a influir
poderosamente, aunque no de manera inmediata, en toda la historia de la filosofía posterior. Uno de los
máximos exponentes de la primera filosofía cristiana fue,en los límites de la Antigüedad tardía, Agustín de
Hipona (354 d.C. - 430 d.C.), cuyo pensamiento determinó gran parte de los desarrollos de la filosofía medieval.

Filosofia medieval

A la Edad Media se la conoce habitualmente como un tiempo de oscurantismo, como un periodo oscuro e
infértil en la historia de las ideas. Esta denominación, no describe de manera auténtica la vitalidad, la curiosidad
y la multiplicación de la vida filosófica medieval. Lo que sí es evidente, al menos en los desarrollos del
pensamiento occidental, es que la omnipresencia del cristianismo –que reúne el poder político y religioso en
gran parte de Europa y alrededores— determina en gran medida los temas, las preocupaciones y, hasta cierto
punto, los límites especulativos de los pensadores, pues se ven obligados a adaptar sus argumentaciones a la
letra de las Sagradas Escrituras. Allí donde no impera el cristianismo, se presenta, el poder religioso del Islam,
que se mostró no tan ceñido como los dogmas cristianos a las temáticas teológicas, pero sí igualmente tenaz en
su manera de imponer su sello –y el valor de su Libro Sagrado– a toda su filosofía. en la Edad Media no se leen
los diálogos platónicos,sí se retoman algunos elementos del neoplatonismo, asimilado al cristianismo, a través
del tamiz de San Agustín. Esta línea es la de San Anselmo (1033 - 1109), por ejemplo. Algo análogo ocurre con
Aristóteles: hasta el siglo XIII, en el Occidente medieval de él solo se conocen sus tratados de lógica, mientras
que los pensadores árabes sí traducen y comentan muchas de las obras aristotélicas. Pero a partir del siglo XIII,
con la traducción latina de una parte importante del legado de Aristóteles, este pasa a ser reinterpretado en
clave cristiana, especialmente por Santo Tomás de Aquino (1228 - 1274), principal representante de la
escolástica medieval. El tema central de la filosofía en este periodo es la teología. Uno de los problemas que
preocupa a los medievales es cómo puede ser que siendo Dios omnipotente (todopoderoso) y omnisciente (lo
conoce todo), permita y de algún modo avale que los seres humanos obremos mal y hagamos daño. La
necesidad de una constante referencia a las Sagradas Escrituras, llevó a todos los pensadores medievales a
cuestionar también qué relación existe entre la razón (la pura fuerza de nuestro pensamiento) y la fe religiosa.
En este periodo se desarrollaron ampliamente la lógica, la lingüística y la semiótica. Se despliegan, una cantidad
de técnicas que habían sido desatendidas en la Antigüedad griega y romana. “la gran tarea de la Edad Media
fue construir una cultura de las técnicas y las tecnologías. (…) Los medievales, que llegaron a producir la
imprenta de rodillo y la imprenta de tipos Santo Tomás de Aquino móviles, crearon las herramientas básicas
para la Edad Moderna” Otro fundamental aporte medieval fue en física, astronomía y matemática, disciplinas
que algunos filósofos investigaron profundamente pero “como jugando”, para no contradecir el texto de la
Biblia. Juan Buridán (1300 - 1358), rector de la Universidad de París, reintrodujo la antigua teoría del ímpetu,
que permitía explicar el movimiento de proyectiles; y Nicolás Oresme (1323 - 1382), maestro del colegio de
Navarra, exploró, la hipótesis de que la Tierra daba cada día una vuelta completa en torno a su eje: dos ideas
que serían fundamentales para la revolución científica que se iba a llevar a cabo en el Renacimiento.

Filosofía moderna

La tendencia de la filosofía moderna era dirigir su mirada nuevamente hacia el hombre pero considerado ahora
como el centro de las reflexiones e incluso como el que hace posible toda reflexión. Destacan la autonomía
cognoscitiva del hombre: su ser racional,libre y artífice de su propia existencia.

Los hitos históricos que marcan a la filosofía de la edad moderna son los siguientes:

 La caída del Bizancio en manos de los turcos y el consiguiente ingreso a Europa de una cantidad de
exiliados cultos, que hablan griego y que contribuyen a rescatar el legado de los antiguos traduciendo
sus textos fundamentalmente en latín
 El descubrimiento de américa por Cristóbal Colon en 149, y el reconocimiento posterior, gracias a
Américo Vespucio, de que se trata de un nuevo continente: un nuevo mundo, hecho que inspira a las
mentes filosóficas en todo sentido
 La revolución científica que se produce en la disciplinas físicas y astronómicas, sobre todo por la obra de
Nicolás Copérnico (1473-1543) y Galileo Galilei (1564-1642)
 El surgimiento de los estados nacionales erigidos sobre las ruinas del mundo feudal y de los reinos
aislados de Europa, entrelazados con una vasta reflexión política destinada a dar sostén teórico de la
idea de “nación”

Humanismo renacentista

El humanismo es un movimiento que se inicia a fines del siglo XIV y comienzos del XV, sobre todo en Italia, y a
través del descubrimiento de los antiguos pensadores griegos y latinos. Al situar a la humanidad en el centro de
la reflexión, se busca poner distancia con el mundo medieval y su visión que ubica en el centro de la reflexión a
Dios, y subordina a los seres humanos al poder espiritual y terrenal de la Iglesia. Los humanistas resaltan la
dignidad del hombre, su superioridad respecto de los demás seres naturales y sus innumerables capacidades
creativas.

Iluminismo

El iluminismo, también llamado “siglo de las luces” abarca los siglos XVII y XVIII. En esta etapa filosófica son
fundamentales las cuestiones filosóficas acerca de la capacidad y los límites del conocimiento humano. Figura
centrales de este pensamiento moderno son Rene Descartes, quien buscaba un método para avanzar en el
conocimiento de manera infalible, John Locke y David Hume, quienes de diversa manera se orientaron hacia el
empirismo , es decir, el método que privilegia los conocimientos que se obtienen mediante la percepción y la
experiencia.

En este periodo también tiene enorme importancia los desarrollos de la filosofía política: se busca explicar el
surgimiento de las sociedades políticas. Los filósofos se preguntan ¿Por qué es necesario ser gobernado por un
rey? ¿o es mejor a través de unrepresentante?. En esta etapa resurge la idea de que debe existir un “contrato
social”, imaginario contrato celebrado entre los miembros de una comunidad, mediante el cual se acepte el
gobierno de uno (o de un grupo) a cambio de tranquilidad, la estabilidad social.
Mediante este “contrato”, todos los miembros de una sociedad delegan el uso de la fuerza estatal en el
gobierno, que a cambio se compromete a protegerlos.

Modernidad tardía

La última etapa de la filosofía moderna abarca desde fines del siglo XVII hasta entrado el siglo XIX. La revolución
Francesa (1789), las primeras independencias americanas, así como la experiencia de las revoluciones
burguesas, nacionalistas y obreras en Europa(1820,1830 y 1848)pusieron una cuota de escepticismo en el
modo de mas bien optimista de ver la cosas que es propia del humanismo y del iluminismo. Los filósofos del
siglo XIX parecen enfatizar que la racionalidad humana es una gran herramienta, pero también entienden, a la
luz de la experiencia histórica, que ella ha producido guerras de instituida crueldad, la explotación del hombre
por el hombre, la esclavitud, la degradación de los semejantes en beneficio individual.

Filosofia contemporánea

La filosofía contemporánea está muy próxima a nosotros y en gran medida sigue construyéndose (y
transformándose) a medida que la analizamos. Algunos de los fenómenos que aparecen como temas
ineludibles de la filosofía de nuestro tiempo (siglos XX y XXI) son: el desarrollo científico y los vertiginosos
avances tecnológicos, que nos sitúan en un lugar privilegiado respecto de los seres humanos de otras épocas,
promueven el individualismo e instalan en nosotros un sentimiento profundo de precariedad, vulnerabilidad y
fugacidad; los principios, los valores (morales, estéticos, incluso políticos), que antiguamente parecían estar
firmemente establecidos y acordados, se han desdibujado, o ya no confiamos en ellos como antes, o han
perdido su fuerza, tanto a nivel individual como a nivel colectivo; los grandes sistemas de ideas, las ideologías
políticas, las religiones tradicionales ya no parecen invulnerables: ya nadie cree que exista, en algún aspecto,
una “verdad” inalterable.

Algunos autores han entendido que la negación de los valores, el relativismo extremo, el individualismo, la
fragmentación como cualidad positiva (en estética, política, moral) son características que dan forma a una
época radicalmente distinta de la Modernidad y de sus “progresos”, y la denominan Posmodernidad.
Otros,consideran que estos caracteres no son más que el desarrollo natural y, en cierta forma, previsible del
legado Moderno. Entre los filósofos contemporáneos, algunos han puesto el acento en el rumbo posible de las
cuestiones éticas y políticas en los tiempos que vienen. Otros han reflexionado acerca del lugar al que ha
quedado reducida la libertad humana, y con ella, la responsabilidad tanto social como política. Otros se ocupan
de la influencia de la sociedad de la información y de las tecnologías en la vida de los individuos y de las
comunidades. Otros centran su reflexión en los juegos de poder establecidos entre partes de una sociedad o
entre sociedades.

Podemos señalar algunas corrientes que, actualmente, se estudian con énfasis en las Facultades de Filosofía.

Fenomenología: iniciada por Edmund Husserl (1859 - 1938), y continuada por Maurice Merleau-Ponty (1908 -
1961), se propone como metodología para abordar a la filosofía como “ciencia estricta”, y lo hace a partir de la
crítica del psicologismo –la idea de que las leyes lógicas son meras expresiones de una psicología individual–
también a través del estudio de la experiencia subjetiva de la conciencia. “Experiencia” es,un concepto
complejo que no se corresponde con el uso coloquial del término sino un fenómeno-enrelación, comprendido
por su carácter intencional, por la dirección que necesariamente una subjetividad le imprime.

Existencialismo: no solo es una corriente filosófica sino una línea de pensamiento que se difundió en la
literatura, en el cine y en general en la cultura de la primera y la segunda posguerras europeas.hace hincapié en
el valor de la existencia individual humana y en su vulnerabilidad, oponiéndose al idealismo y racionalismo
modernos. Algunos de sus exponentes, Martín Heidegger (1889 - 1976), han insistido en el carácter religioso de
la condición humana; otros, como Jean-Paul Sartre (1905 - 1980), en su alineamiento marxista y ateo.

Pragmatismo : línea filosófica surgida en los Estados Unidos entre los siglos XIX y XX, para la cual la validez y la
verdad de una teoría están determinadas por su eficacia práctica. la función primordial del intelecto es permitir
un conocimiento objetivo de la realidad, y permitir una acción eficaz. Un pragmatista se interesará por
cuestiones metodológicas solo en la medida en que su resolución lo lleve a actuar provechosa y eficazmente,
remitiendo a premisas y circunstancias concretas, y sin acudir a las sutilezas verbales o artificios metafísicos.
Inspirada por Charles Sanders Peirce (1839 - 1914), William James (1842 - 1910) y John Dewey (1859-1952), su
principal referente en el siglo XX ha sido Richard Rorty (1931 - 2007).

Las teorías del contrato social de Hobbes y Locke

Thomas Hobbes busco establecer una política de base científica: el estudio de la conducta humana –supone
Hobbes- permitirá hallar las condiciones que garanticen una sociedad estable.

Hobbes considera que la ciencia política tiene como objeto al estado, debe descomponerlos en sus elementos,
que son los individuos, y debe luego descomponer también a estos en sus elementos últimos. Para Hobbes el
ser humano esta regido por dos elementos opuestos: el deseo y la razón.

El deseo, principio de auto conservación y origen de todos los impulsos, hace del ser humano un egoísta que
desea para si lo que los otros desean. Esta competencia lleva al ser humano a una guerra de todos contra
todos. De modo que si el hombre se asocia con otros lo hace por beneficios que podrá obtener, pero no porque
la sociabilidad –como creía Aristóteles- forme parte de su naturaleza. La razón, en cambio, es un poder
regulador que hace que el egoísmo se modere, en cierta medida. A su vez, la razón permite al ser humano
dirigir sus esfuerzos a la auto conservación, y lo lleva a describir las leyes naturales.

Hobbes suele ser considerado el iniciador de la filosofía política moderna porque niega la politicidad natural del
ser humano, que era el punto de partida de la concepción clásica, de origen aristotélico. Para Hobbes no hay
razón por las cuales un hombre –aunque sea más sabio- debe mandar a otro de forma “natural” este otro debe
obedecer, pues esto implicaría suponer una naturaleza humana desigual a priori.

Según Hobbes, el hombre no es un animal político sino un animal pre-político que vive en estado de naturaleza,
en el cual todos los seres humanos se hallan en igualdad y en libertad de moverse según sus deseos. En el
estado de naturaleza, todos los hombres son iguales, de modo que todos tienen los mismos derechos respecto
de las cosas que están en la naturaleza, y la cualidad eminentemente competitiva de los seres humanos hace
que todos se sientan justificados a acceder a esas cosas por cualquier medio; de manera que en ese estado los
seres humanos vivimos en una guerra de todos contra todos. La vida, de ese modo, es soledad, brutalidad,
violencia y miseria.

¿Cómo se puede salir de este estado de naturaleza bestial, de guerra permanente?

Hobbes señala que en el estado de naturaleza las cosas son así porque en él no existe un poder común y, dado
que es el instinto de conservación el que rige la conducta humana en este estado, la razón prescribe que se
debe buscar la paz. De modo que la sociedad, regida por el miedo y la condición miserable puede volverse
regulada y segura a través de las leyes naturales, que permiten establecer racionalmente ciertas pautas de
cooperación y abandonar el estado de naturaleza.
La primera ley prohíbe al hombre lo que sea destructivo para su vida o le arrebate los medios para
conservarla.

La segunda ley dice que cada uno debe estar dispuesto, cuando los otros también lo estén, a limitar el
ejercicio de su derecho “a todo”, y a contenerse con un grado de menor libertad. Esta ley funda el contrato
social.

La tercera ley obliga a cumplir los contratos John Locke sostiene que los hombres nacen libres e iguales. Antes
de que existan los estados, los hombres tienen la conciencia de una ley natural que nos enseña que todos los
seres humanos son iguales e independientes y que ninguno de perjudicar a otro en su vida, salud, libertad o en
sus propiedades. Pero el estado de libertad no es de libertinaje. Además de la ley natural, los seres humanos
poseen derechos naturales: fundamentalmente derecho a la vida, a la defensa propia, a la libertad y también a
la propiedad privada; al mismo tiempo, tienen el deber de no renunciar a sus derechos. Según Locke, en el plan
del universo , Dios asigna propiedades privadas a los seres humanos ya en estado de naturaleza, y por lo tanto,
los individuos tienen derecho y el deber de defenderlas.

Para Locke, el estado nace por contrato social entre los seres humanos que encomiendan a una administración
su derecho a ver ejercitada la ley natural. Los hombres encomiendan a un poder legislativo el derecho de hacer
leyes para el bien común, y al poder ejecutivo, el derecho a hacer cumplir esas leyes.

El contrato social de Locke se diferencia del de Hobbes en que el soberano no es parte del contrato, mientras
que los gobernantes de Locke si lo son, de modo que si el gobierno traiciona confianza depositada por la
comunidad, esta tiene derecho a sustituirlo o a modificarlo. Si el gobierno actúa arbitrariamente o una de sus
ramas usurpa las funciones de la otra, el gobierno se disuelve y la rebelión está justificada. Locke teoriza así, el
derecho de resistencia del pueblo contra un gobierno injusto.

Efectos políticos de la desigualdad : Moro y Rousseau

Tanto Moro como Rousseau elaboraron un pensamiento político que tenía su punto de partida en la
concepción del estado de naturaleza diametralmente opuesta a la que hemos estado estudiando. En vez de
considerar a los hombres en ese estado como seres finalmente violentos ( como sugiere Hobbes ) o como seres
no tan violentos pero que desconfían de los demás, pueden vulnerar en cualquier momento las propias
posesiones (como piensa Locke ), Moro y Rousseau entienden que el ser humano librado a su pura y salvaje
naturaleza es un ser libre y bondadoso, y que son las instituciones sociales las que traen la corrupción y el
estado de guerra de unos contra otros En la perspectiva que asume Tomas Moro influyen el humanismo, una
idealización de las comunidades cristianas primitivas, el platonismo revisitado por los pensadores renacentistas
y la idea de “nuevo mundo” que introducen en Europa los viajes de circunnavegación de Cristóbal colon y
Américo Vespucio.

Roseau parte de la idea de que en estado de naturaleza el hombre es un buen salvaje que vive en soledad,
alejado de los condicionamientos y normas de la sociedad.

La sociabilidad acaba con este estado de naturaleza originario, según Rousseau,porque alguien dice “esto es
mío”: comienza la propiedad privada, y con ella, las luchas por la posesión de territorios y bienes. El estado
político aparece para intentar borrar las consecuencias negativas de este segundo estado; en el estado político
el hombre debe organizar a través de leyes y de contratos que aseguren el bienestar general.

En su concepción del hombre como naturalmente bueno y libre Rousseau se enfrenta con las ideas de Hobbes.
Para Hobbes el hombre en estado natural es intrépido y está siempre dispuesto a combatir para satisfacer sus
deseos. Pero a juicio de Rousseau, Hobbes introduce en el estado de la naturaleza deseos violentos que en
realidad provienen de la sociabilidad. Hobbes se equivocó “por haber introducido inadecuadamente en el
cuidado de la conservación del hombre salvaje la necesidad de satisfacer una multitud de pasiones que son
obra de la sociedad que han hecho necesarias las leyes”. Pero si bien la perversiones de la naturaleza humana
surgen en el estado de sociabilidad, el espacio público puede contribuir a torcer esas desviaciones de modo que
el hombre social se encuentra en armonía con el derecho natural. Así, el espacio público es para Rousseau el
espacio de construcción -mediante instituciones como la escuela- de un hombre cuya moral se ajuste a la ley
natural.

Etica

La palabra ética proviene del termino griego “ethos” que significa costumbre,el termino moral,deriva del latin
“Mos” que significa costumbre,modo habitual de obrar.

La moral es un conjunto de normas,que implican la existencia de valores,nos rige de manera mas o menos
conciente.Los problemas morales son los que comprenden la acción intersubjetiva,acción que involucra directa
o indirectamente a mas de un sujeto.La moral se aplica al ámbito de las acciones concretas

La ética,es una actividad critica y una argumentación sobre la moral,tiene el propósito de argumentar y
reflexionar sobre las normas y valores planteados por esta.La ética se propone formar un criterio critico y
reflexivo,es universal y mas amplia que la moral.

En toda sociedad existe un nucleo moral:conjunto de normas y valores,aceptado para ser cumplido por todos y
que esta en la base de los actos morales de los miembros de la sociedad.

El acto moral exije un sujeto (agente) que delibere,piense que se debe hacer y sobre esa base lleve a cabo la
acción,esta acción involucra a otros hombres,para que el agente pueda ser considerado responsable de su
acción,debe ser libre.

Las normas jurídicas también tienen algo que decir frente a los daños morales,a las injurias y a los daños y
prejuicios.Todos los sistemas jurídicos se asientan sobre los principios morales básicos de una sociedad

Cualquier planteo ético supone,un hombre libre que puede tomar decisiones sin impedimentos y elegir entre
obrar de un modo o de otro.

La libertad fue definida como,la autodeterminación o capacidad de determinar por nosotros mismos lo que
haremos,o como una posibilidad de elegir entre diferentes alternativas (tener libertad para realizar algo)

La ausencia de interferencias para concretar lo que ya hemos decidido

San agustin,concebia la libertad real y completa como aquella con la que elegimos lo que dios quiere que
elijamos,diferencio entre

 libertad de espontaneida:le corresponde a todos los animales y seres de la naturaleza. Agustín llama de
este modo a la ausencia de una coaccionn externa de cualquier índole. Es la del animal que actúa según
su instinto, suele decirse que es la libertad de necesidad
 Libre albedrio: es propio del ser humano y depende de la volutad. se la llama libertad de ejercicio
porque en ella se ejerce un poder
 Libertad de liberación: se realiza cuando elegimos lo que debe cumplirse de conformidad con los
mandatos divinos, es el más sublime en el marco de cristianismo agustiano
Si no hay elección es claro que no hay responsabilidad. En la historia de las ideas encontramos filósofos que han
afirmado que estamos unidos en el determinismo

David hume decía que en todo acto humano está determinado causalmente y si no existir una determinación
causal habría un franco caos en el mundo.

Otros como Jean Paul sartre, argumentaban que somos pura libertad y que estamos condenados a elegir.

Para hume, no es la razón la encargada de modificar nuestra acción, ya que es una facultad que sirve para
abstraer y calcular, a voluntad y nuestra acción están guiadas por pasiones dependientes que se imponen. La
voluntad tiene un camino y la razón tiene otro. Cuando la pasión vinculada a la expectativa y aprobación social
se vuelve más fuerte que la del acto reprobable, tenemos posibilidad de modificar el tipo de acto moral. Así
aparece la responsabilidad.

Posiciones existencialistas como la de Sartre, afirman la absoluta falta de determinación exterior respecto de
nuestras acciones, y asumen solo un leve condicionamiento posible de la realidad concreta respecto de
nuestras decisiones. el filósofo admite que no será igual la situación de alguien que haya nacido en condiciones
materiales opulentas –un aristócrata, por ejemplo– que la de quien solo posea lo básico para su subsistencia –
un indigente que vive en la calle– estos condicionamientos nunca determinan la acción del hombre, ya que el
más rico, sin necesidad de más, podría volverse ladrón, del mismo modo que el más pobre, con necesidad de
mucho, podría sostener siempre una conducta intachable. Los hombres somos libertad, dice Sartre, y en cada
instante tomamos decisiones que definen el proyecto de vida que encarnamos. la responsabilidad de cada uno
en cada acto es plena. El tema de la libertad conduce directamente al concepto de autonomía , que proviene
del término griego compuesto por autós , que significa “sí mismo” y nómos , que significa “ley”. decimos que
una persona es autónoma cuando no precisa que otro le diga lo que debe hacer, cuando ha internalizado la
norma moral y sabe lo que debe, puedo o no puede realizar para convivir con seres humanos que actúan
moralmente. se considera moralmente heterónomo a quien necesita que otro ( héteros, en griego, significa
“otro”, “diferente”) le diga qué debe hacer o qué está prohibido por ley o reprobado por la norma moral.

si hay responsabilidad moral, no solo es necesario que exista libertad , también debe haber una conciencia
moral desarrollada en el agente . La moral tiene que ver con lo que la sociedad aprueba o desaprueba. Los ojos
de los demás no modifican nuestro nivel de responsabilidad en el cumplimiento o incumplimiento de las
normas.

Sujetos autónomos y heterónomos

Piaget estudió las diferentes etapas del desarrollo moral e identificó dos tipos de respeto por las reglas y
normas morales: el respeto unilateral (regla respetada por su origen adulto) y el respeto mutuo o cooperativo
(regla respetada porque procede del acuerdo entre iguales). Ellos se corresponden con dos tipos de
comportamiento: el heterónomo y el autónomo . Piaget sostiene que el desarrollo moral va desde la
heteronomía o moral de la presión (obligación externa y respeto unilateral) hasta la autonomía o moral de la
cooperación (cooperación y respeto mutuo).

Los valores

Para que una acción pueda ser juzgada moralmente deben darse ciertas condiciones en el agente moral: que
sea libre, que realice su acción voluntariamente y que posea una conciencia moral desarrollada.Pero ¿con qué
criterio pueden nuestras acciones ser juzgadas en tanto buenas o malas? Debemos esclarecer qué son los
valores que están incluidos en las normas y principios que rigen nuestro obrar, y respecto de los cuales
juzgamos las acciones como buenas o malas. Bueno , malo , bello , feo , son cualidades que predicamos de las
cosas, de las personas o de las situaciones cuando hacemos una afirmación o un jucio sobre ellas Una corriente
filosófica sostiene que las cosas son ellas en sí mismas buenas, malas, bellas, etc. Estos pensadores, que
consideran que los valores están en los objetos mismos , se denominan objetivistas . otra corriente sostiene
que los valores dependen exclusivamente de los sujetos capaces de percibirlos; a estos autores se los denomina
subjetivistas . Entre los primeros, figura Max Scheler,quien postula la existencia de una escala de valores fija ,
absoluta e inalterable, formada por valores concretos. La relación de estos valores entre sí es a priori , o sea: no
dependen de nuestra experiencia. Esa escala, organizada en forma piramidal, jerarquiza todos los valores: en
ella, los valores más bajos son los del placer y el displacer (cercanos a la sensibilidad más animal); sobre estos se
apoyan los que denomina vitales , relativos a la salud, la enfermedad, la conservación de la vida y la evasión de
la muerte. En tercer lugar, coloca los valores espirituales ,dentro de los cuales discrimina los estéticos (relativos
a lo bello), los jurídicos (como lo justo) y los valores del conocimiento (propios de lo verdadero). Y por último,
en la cima, Scheler sitúa a los valores religiosos , representados por lo santo y lo profano.

Los valores son percibidos por cada uno de nosotros por una especie de intuición, una forma de nuestra
sensibilidad que nos permite aprehender la escala. A juicio de Scheler,son los seres humanos individuales,
particulares, quienes están limitados para percibir la jerarquía y realizar así la acción más noble.

posición de los subjetivistas : para ellos, lejos de existir valores inamovibles y absolutos, todo se juega en quién
juzga y adscribe valor a las cosas, de acuerdo con su punto de vista. Las cosas, las situaciones no comportan
ellas mismas ningún valor. el que hace posible los juicios es cada ser humano, con su carga psicológica y los
condicionamientos singulares de su época, de su cultura, de su condición social, etc.

La dificultad que ofrece esta posición es que no explica claramente qué es lo que permite, dada esta
atomización de los valores, la convivencia en sociedad: si cada ser humano tiene sus propios valores, forjados a
partir de su propia singularidad, y por lo tanto diferentes de los valores de los demás, ¿sería posible la
convivencia? En nuestros días, la posición subjetivista parece reivindicada por doquier: a esto aluden quienes
sostienen que la nuestra es una época en la que “faltan los valores”. Es interesante preguntarse hasta qué
punto estamos dispuestos nosotros mismos a respetar el subjetivismo ajeno, especialmente cuando ello nos
llevaría a aceptar que, en la mirada de otro, la estafa, la mentira o el robo podrían ser valores muy positivos.

El filósofo argentino Risieri Frondizi planteó la cuestión en otros términos: se preguntó ¿por qué consideramos
que el valor solo puede estar en el sujeto o en el objeto? Frondizi analizó la posibilidad de que el valor surja de
la relación entre el sujeto y el objeto . Frondizi afirma que los valores están determinados por la relación entre
el sujeto y el objeto en una situación dada. El valor –sostiene– es de carácter relacional: se establece en cada
relación entre sujeto y objeto. La situación también es relevante para el surgimiento de ese valor. Los
elementos que constituyen la situación son: el ambiente físico; el ambiente cultural; el medio social;las
necesidades y expectativas;el factor tempo-espacial.

La ética y su historia

Si bien se dice que los primeros filósofos se preocupaban principalmente por las cuestiones relacionadas con la
naturaleza y el orden del universo, a ellos les debemos algunas de las bases para el posterior desarrollo de la
ética como disciplina. Heráclito de Éfeso y Demócrito de Abdera parecen haberse ocupado intensamente del
obrar humano. Sin embargo, recién con Sócrates se manifiesta una reflexión filosófica acerca de la moral, de los
principios y de los valores que nos mueven a actuar. En fin, sobre las cuestiones de las que se ocupa hoy la
ética.
 La ética socrática y su contexto

Sócrates, en el siglo V a.C., fue el primer filósofo que se ocupó central y fundamentalmente de la ética. Para él,
la filosofía es una actividad, un ejercicio que puede llevarse a cabo durante toda la vida. Su realización exige
estar en una determinada situación: quienes reflexionan deben poder discutir y analizar juntos los problemas
que se proponen investigar. Por esta razón, porque concebía al filosofar como un ejercicio de discusión oral,
Sócrates no escribió ningún libro. Sabemos cual fue su pensamiento por los textos que escribieron sus
discípulos. Uno de ellos, el mas importante Platón,escribió una veintena de diálogos cuyo protagonista es un
personaje llamado Sócrates y que, al menos en los primeros diálogos platónicos, parece reproducir bastante
fielmente el pensamiento del Sócrates histórico.

Quienes estudiaron sistemáticamente el pensamiento socrático señalan que, en lo que respecta a la ética, su
posición puede comprenderse a partir de dos principios fundamentales:

 la virtud es conocimiento
 nadie obra mal voluntariamente.

Sócrates parece entender que cualquier agente o sujeto moral que sabe lo que es el bien, conoce los valores
que deben seguir nuestras acciones, necesariamente actúa bien. En este planteo, la voluntad sigue ciegamente
a lo que la razón (o la inteligencia) ha decidido hacer. No puede suceder que, aunque yo sepa que algo es malo,
lo realice. La objeción al planteo parece sencilla: mucha gente –podríamos argumentar– sabe que no hay que
mentir, pero llegado el momento, lo hace. Puede parecer, en general, que el solo hecho de saber que mentir es
malo no nos obliga a actuar bien ni a decir siempre la verdad. ¿Qué contestaría Sócrates a esta objeción? Diría
que, contrariamente a lo que creemos, muchas veces pensamos que lo sabemos, pero en verdad no. Para
Sócrates, saber algo implica haber encarnado esa enseñanza en nuestra propia vida; el conocimiento no es una
proposición meramente teórica, sino algo que se asienta y se desarrolla en nuestra praxis vital. Una real toma
de conciencia de que mentir es malo es la que nos lleva directamente a no hacerlo. Sócrates podría responder a
la objeción diciendo que,cuando mentimos estamos poniendo en evidencia que no sabíamos cabalmente lo que
es el bien, sino que teníamos un falso conocimiento de él. Este razonamiento funda el segundo de los principios
de la ética socrática enumerados anteriormente: “nadie obra mal voluntariamente”. Cuando hacemos lo que
hacemos, siempre está supuesto que elegimos lo mejor.

Para Sócrates toda acción injusta –cada vez que obramos mal– implica que nos alejamos del bien y de lo justo;
pquien obra mal, se hace en primer lugar un mal a sí mismo. La controvertida tesis socrática concluye que quien
actúa mal resulta más perjudicado que quien padece ese mal, porque el primero, aunque quiera ocultar su
injusticia, siempre tendrá registro de esa mala acción; habrá necesariamente un malestar por parte de quien
obra mal.

Para Sócrates, así como cuando nos excedemos con la bebida o la comida, nos sentimos mal porque le hacemos
un mal a nuestro cuerpo, cuando mentimos o robamos nos sentimos mal porque le hacemos un mal a otro,
pero también a nuestra alma. La culpa por el mal realizado es una enfermedad del alma; por eso cuando
hacemos un mal a otro, también nos lo hacemos a nosotros mismos. El que hace un mal debe estar agradecido
a quien lo señala y, a quien castigue ese mal, porque así lo ayuda a mejorar. En el fondo de estas concepciones
está la idea de que en el ser humano la acción racional procura el bien. Todo ser sensato y en su sano juicio
pretenderá hacer el bien, en la medida en que eso dependa de él, de su voluntad. Si es sensato, va a querer
procurarse bienes y no males.
el método que caracterizó a la filosofía socrática, la mayéutica, consistía básicamente en preguntar y ayudar a
sus interlocutores a encontrar respuestas adecuadas a esas preguntas. Se dice que Sócrates siempre tomaba las
respuestas que le daban sus interlocutores y volvía a formular una pregunta en base a esa respuesta. En su
estructura básica, el método de Sócrates exigía ciertos elementos. Es preciso que :

 los interlocutores se comprendan bien, hablen el mismo idioma y se pongan de acuerdo acerca del
sentido en que hablan de un concepto.
 los interlocutores se comprometan genuinamente con las respuestas que dan, es decir que no
respondan a lo que escucharon por ahí o lo que “se dice” sobre un tema, sino que den como respuesta
la que ellos mismos consideran que es correcta y están dispuestos a defender argumentalmente.
 cada respuesta pueda ser retomada para hacer una nueva pregunta.
 en la medida en que aparezca un error en los dichos del interlocutor no haya una descalificación directa
de la respuesta que incluye el error, sino que se propongan nuevas preguntas para que el mismo
interlocutor se dé cuenta de que está equivocado y debe pensar nuevamente lo que creía saber
correctamente. Este momento, el darse cuenta del error en las propias creencias , produce una
liberación (en griego, kátharsis ); es lo que suele llamarse refutación o momento negativo del método
socrático, porque es el que implica desarticular, descreer, rechazar aquello que creíamos ya saber.
 una vez abandonadas las creencias equivocadas, el interlocutor dé a luz nuevos conceptos, a partir de
nuevas preguntas de quien guía la reflexión (de ahí el nombre de mayéutica , que evoca el oficio de la
madre de Sócrates, que era partera. Sócrates, como filósofo, ayudaba a los seres humanos a dar a luz a
sus ideas). Finalmente, es preciso buscar una definición de aquello sobre lo que se discute: la virtud, la
justicia, la valentía, la piedad, etc.

Esta definición probablemente no llegue nunca a formularse de manera completa, porque las perspectivas de
análisis de cada concepto cambian. Sócrates parece haber aceptado que siempre es posible volver a
cuestionarse. Llegar a la definición completa y acabada solo sería posible para los dioses, según la mirada
socrática. Los hombres, incompletos y limitados, tenemos que seguir buscando siempre respuestas. aunque
seamos conscientes de la imposibilidad de llegar a un conocimiento total y completo, Sócrates parece haber
admitido que quien se conoce a sí mismo y se cuestiona constantemente está en mejores condiciones morales
y vitales que quienes no lo hacen. Para comprender mejor el momento histórico en que Sócrates vivió y sentó
las bases de su filosofía es necesario tener en cuenta a otros intelectuales que ocupaban un lugar central en la
vida cultural y en la educación cívica de la Atenas del siglo V a.C. los sofistas , extranjeros que visitaban
asiduamente Atenas en busca de alumnos adinerados, a quienes aportaban un saber relativo a la manera en
que deben hacerse eficazmente los discursos para poder persuadir, para vencer en las disputas políticas, o
incluso para transmitir cualquier tipo de saber por el cual un discípulo estuviera dispuesto a pagar. Los
principales sofistas, Gorgias de Leontini y Protágoras de Abdera quienes siguieron Pródico,Hipias,etc ofrecían
lecciones a los hombres más pudientes de Atenas y sus enseñanzas eran muy valoradas. como la base del
pensamiento de todos ellos estaba dominada por una actitud relativista – no hay verdades absolutas,
universales y necesarias , sino que la verdad está siempre determinada por nuestros deseos y pensamientos–
fueron considerados oportunistas, carentes de compromiso moral. Protágoras afirmaba que “el hombre es la
medida de todas las cosas: de las que hay, en tanto que hay, y de las que no hay, en tanto que no hay”. Con
esto buscaba señalar la imposibilidad de pensar, decir o concebir algo fuera del criterio del hombre. No
sabemos si con “hombre” Protágoras se refería a:
 Cada hombre en particular, en cuyo caso estaríamos en una posición subjetivista : todo principio o valor
moral depende de cada hombre, de cada sujeto, y de lo que es ley o valor para mí; no hay ningún
problema en que no lo sea para otro;
 Cada grupo social, en cada momento histórico determinado y en este caso, lo que indicaría más bien de
un relativismo: las evaluaciones morales dependen o son relativas a un momento o lugar determinado.
 la humanidad, en sentido genérico, el género humano, como ámbito diferenciado de la esfera divina o
del reino animal.

no sabemos si la calidad moral de los sofistas era tan mala como opinaron sus detractores, ni si fueron unos
inescrupulosos que se vendían al mejor postor; de hecho, fueron sus detractores –en primer lugar, Platón–
quienes en mayor medida nos transmitieron el pensamiento de los sofistas, o en todo caso fueron también
filósofos que tenían opiniones diferentes y probablemente buscaban desacreditarlos. no obstante, si defendían
una posición relativista pudieron haber sostenido, con toda honestidad, que una cosa es buena en un contexto
y en otro, mala.

Platón y una ética de trascendentes

Sócrates, a quien Platón define “el hombre más justo”, debió afrontar un juicio por irreligiosidad (rechazo de
“los dioses que prescribe la ciudad” de Atenas). También por corromper a los jóvenes a través de sus
tendenciosas preguntas, las cuales, al cuestionar radicalmente las certezas del interlocutor, resultaban
subversivas del orden establecido. El juicio al que fue sometido, lo encontró culpable y lo condenó a muerte.
Platón representó este momento en tres de sus diálogos: Apología de Sócrates , Critón y Fedón . Sócrates es
además,el interlocutor principal de prácticamente todos los escritos platónicos. En los diálogos que escribió
durante su juventud, Platón parece reflejar el pensamiento de su maestro; pero en los diálogos de su madurez
y en los de su vejez se puede notar cómo Platón fue forjando su propia filosofía y tomando cierta distancia de
las posiciones de Sócrates.

Para Platón, obrar moralmente bien implica referir y alinear nuestra acción según el criterio del Bien y de la
Justicia, entendidos como paradigmas para la conducta o modelos a seguir. Platón considera que estos criterios
no son solo conceptos o imágenes en nuestra mente, no son modelos puramente mentales, sino que el Bien y
la Justicia, por ejemplo, son realidades perfectas y puras, que existen efectivamente aunque no puedan ser
percibidas a través de los sentidos sino solo intelectualmente. A estas realidades perfectas se las conoce
tradicionalmente como las “Ideas”, aunque Platón, se refiere a ellas como “lo x en sí”: por ejemplo, “lo Bueno
en sí”. Así, Platón concibe la realidad como escindida en dos ámbitos: el de lo concreto y material, compuesto
por las cosas que nacen y mueren, que cambian y se transforman, por todo aquello que es perceptible a través
de los cinco sentidos, el ámbito sensible ; existen también cosas que están más allá de nuestros sentidos, que
trascienden el continuo transcurrir de nacimiento-crecimiento-decrecimiento-muerte; a ellas solo se accede a
través del intelecto; este es el ámbito inteligible y a él pertenecen las Ideas, los modelos o criterios que deben
guiar nuestra conducta (“lo Justo en sí”, “lo Bueno en sí”,etc.) y también deben guiar nuestra búsqueda de
conocimiento (“lo Verdadero en sí”) y nuestros gustos (“lo Bello en sí”). Si bien Platón entiende que a estas
realidades “en sí” o Ideas solo se las puede captar a través de la razón o de la inteligencia, ellas no son meros
conceptos o pensamientos, sino que son realidades plenas: son cosas incluso más reales que las cosas con las
que nos topamos a diario, que nacen y mueren, cambian y se destruyen. Las Ideas, son eternas, perfectas,
inmutables, incorruptibles y además son causa de la existencia de todo lo demás. Lo “Justo en sí” es lo pura y
perfectamente justo, mientras que los actos justos de los seres humanos –si bien nunca alcanzan a ser pura y
perfectamente justos– son en cierta medida justos porque toman parte de “lo Justo en sí” o Idea de Justicia.
frente a un dilema moral, Platón entiende que no todas las respuestas son válidas a gusto del que la enuncia.
Para él, estas realidades perfectas, eternas, inmutables e incorruptibles constituyen el criterio en base al cual
podemos evaluar las diferentes opciones; hay que tratar de captar intelectualmente “lo Justo en sí” y,
tomándolo como criterio, evaluar las opciones y actuar en consecuencia. Platón entiende que si creemos que la
justicia es algo entonces debemos convenir en que esta no puede consistir en una pura ocurrencia, en un
capricho individual, por el cual cada ser humano inventa su propio concepto de lo que es justo y lo aplica, según
conveniencia, a las situaciones en las que lo considera oportuno. Si cada uno tuviera su propio y distintivo
concepto de lo justo se caería en un relativismo feroz. Para Platón solo puede haber una realidad
perfectamente justa, completa, inmutable, imperecedera; y esta es “lo Justo en sí” o Idea de Justicia, que
trasciende las meras instancias imperfectas de justicia con las que nos topamos a diario.incluso cuando se dice,
“Solón actuó con justicia”, a juicio de Platón se debe entender que la justicia referida en esta proposición es
imperfecta y no una justicia absoluta, dado que pertenece a la órbita de lo que es corruptible y mutable.
Quedará siempre vinculada a una perspectiva particular, es decir: es una acción justa para algunos, pero
seguramente es injusta para otros; o se la considera justa hoy, pero mañana quizás ya no.para Platón la Idea de
Justicia no tiene ninguna clase de ambigüedad ni relatividad. Una objeción que desde la Antigüedad se formula
a la teoría platónica de las Ideas es la siguiente: ¿cómo es posible saber que estas realidades perfectas existen
efectivamente, que no son un invento afiebrado de alguien que pretende imponer su propia concepción de la
justicia? Un mito que se narra en varios diálogos puede ofrecer una respuesta posible a esta pregunta a la que
Platón nunca responde explícita y directamente.

Cuenta que antes de nacer, las almas contemplaron esas Ideas, lo conocieron todo, pero que al nacer, al
atravesar el río llamado Leteo –que significa “olvido” en griego– para encarnar en un cuerpo, olvidan todo eso
que han visto. Sin embargo, cuando ya en el ámbito sensible vemos y escuchamos sobre hechos “justos”, o
sobre objetos “iguales”, o sobre acciones “buenas”, podemos reconocerlas como tales (a pesar de que estas
instancias que percibimos son imperfectamente iguales, imperfectamente justas, etc.) debido a que al
percibirlas nos recuerdan aquellas otras realidades perfectas: las Ideas que conocimos antes de nacer. Estas
siempre sirven como paradigmas para la acción y como garantía para nuestro conocimiento. Este proceso de
recordar, que Platón denomina reminiscencia , es fundamental porque permite recuperar lo único que es
absolutamente pleno: las Ideas. Así, con ayuda de nuestras experiencias sensibles y con maestros que, como
Sócrates, guíen nuestra investigación, nos resultará posible recordar y estaremos más capacitados para que las
Ideas –paradigmas y a la vez criterios de perfección– rijan nuestras acciones, volviéndonos éticamente mejores.

Las fuentes motivacionales de la acción

Otro aporte muy relevante de la filosofía platónica a la ética está dado por su elaboración de una incipiente
teoría de la acción que discrepa, en cierta medida, de la ética socrática. En la Republica,Platón distingue tres
partes o especies en el alma humana:

 parte racional , que “se genera del razonamiento”, y a la cual, por ser la parte sabia, le corresponde
comandar y dirigir al alma entera.
 una parte apetitiva , que es la que más abunda en toda alma: básicamente instintiva, sirve para
sobrevivir y por eso se arroja sin reservas sobre la comida, la bebida y el sexo.
 parte irascible o colérica, según Platón, es moralmente neutra, de modo que, según la educación que
tenga, puede aliarse a la parte racional, contribuyendo así al dominio de los instintos, o puede aliarse a
los apetitos más primarios, descuidando lo sabio y lo mejor.
Estas tres partes o especies de alma son, a juicio de Platón, tres diversas fuentes para la acción , fuerzas que
nos mueven a actuar; es decir que si uno tiene sed, la parte apetitiva de su alma lo impulsa a tomar agua. Claro
que si ocurre que queda solo una botella chica de agua sobre la mesa y los que tienen sed son varios (además
de uno mismo, un anciano muy débil y un niño que no alcanza a la mesa), allí se produce un conflicto entre las
partes del alma: la parte apetitiva estará impulsada a arrojarse de todos modos sobre la botellita de agua,
mientras que la parte racional razonará que es mejor compartir el agua disponible con quienes también
precisan beber. ¿Y qué hará la parte irascible? Según Platón, si está bien educada, empleará su fuerza para
reprimir ese impulso egoísta y colaborará con la parte racional para que finalmente se reparta la bebida entre
los tres. El propio Platón, en la República , explica estas tres fuerzas motivacionales con el ejemplo de un tal
Leoncio. Esta perspectiva que Platón incorpora en la República para la evaluación moral de nuestras acciones se
diferencia efectivamente de la socrática porque introduce la mirada de que toda decisión ética supone un
conflicto en el interior del alma humana., Esta perspectiva la adoptará, muchos siglos después, el psicoanálisis
para diseñar la estructura triple de la psiquis.

Si bien es cierto que en los diálogos alude insistentemente a Ideas, Platón nunca ofrece una doctrina o una
explicación sistemática sobre ellas. Nunca explica exactamente cuál es el modo en que el ámbito inteligible se
vincula con el ámbito sensible.Sin embargo, es claro que procura establecer una fundamentación trascendente
de esta realidad fluctuante, relativa y efímera en la que vivimos.

La ética de Aristóteles como modelo de ética teleológica

La mayoría de los filósofos han señalado que si actuamos bien y si nos preocupamos por que nuestras acciones
coincidan con valores positivos es porque perseguimos algo fundamental para nuestra vida: puede ser la
felicidad, o el placer, o la satisfacción personal, o la tranquilidad de conciencia, o el bien común.lo común a
estas posiciones es que argumentan y fundamentan la elección de una acción ética señalando un contenido que
guía el obrar. En estos casos, hablamos éticas materiales , precisamente porque especifican qué hacer, y a esto
se lo llama el contenido de la acción. Por otra parte, hay filósofos que en lugar de buscar determinar con su
análisis qué hacer, se preocupan por establecer cómo se elige la acción moralmente buena, o de acuerdo con
qué modalidad debe ser realizada la acción, al margen de las acciones concretas que se realicen y de los fines
particulares que se persiguen. En este caso hablamos de una ética formal porque se preocupa por el modo de
actuar, y no de un contenido concreto que debe alcanzarse. Si decimos “no hagas a otros lo que no quieres que
te hagan”, no estamos señalando una acción concreta a realizar; se trata de una especie de “fórmula” que, al
aplicarla a cada situación concreta, nos ayuda a decidir si la acción es moralmente buena o no.

Aristóteles fue el primer filósofo en escribir un tratado específicamente dedicado a formular las bases de la
ética. si bien tanto Sócrates como Platón se preocuparon en profundidad por los dilemas morales y por los
principios de la ética, Sócrates no escribió y Platón, eligió el género del diálogo y nunca elaboró una teoría
sistemática sobre estos temas.Los predecesores de Aristóteles tampoco buscaron transmitir definiciones de los
principales conceptos de la ética: sentaron las bases para la reflexión sobre la moral pero fue Aristóteles el
primero que sistematizó esta disciplina, en sus tres tratados: la Ética a Nicómaco,aquí encontramos el núcleo de
la ética aristotélica. Se trata de una ética material, porque el filósofo señala claramente que todo lo que
hacemos todos los seres humanos responde, en última instancia, a una sola cosa concreta que queremos
conseguir. Para Aristóteles, este fin es la felicidad, y como el término griego que emplea Aristóteles para decir
“felicidad” es eudaimonía , se dice que este la ética aristotélica es eudaimonista o eudemonista. ¿Cómo debe
entenderse la eudaimonía ? Siempre parece que existe un fin que queremos alcanzar con nuestras acciones.
Aristóteles sostiene que, en realidad, ellos no son fines estrictamente, sino que son medios para conseguir
otros fines. Para Aristóteles, el único fin que es realmente un fin último en nuestra vida es la felicidad , porque
todas las respuestas a las preguntas por nuestras acciones asumirán que, en última instancia, todo lo que se
hace se hace para ser feliz. Y esto constituye el fin de todas las acciones humanas. De este modo, los medios –
que son fines intermedios o parciales– se organizan, se orientan hacia el fin último en el que todos los demás
culminan. Es por esto que este planteo se llama teleológico ( télos en griego significa “fin”), porque todas
nuestras acciones se integran en la arquitectura jerárquica piramidal, que concluye en una cumbre buscada,
unificadora de todos los fines parciales: la felicidad. La eudaimonía como fin último; concepciones de la buena
vida. Aristóteles considera que no hay dudas ni discusiones entre los hombres: todos queremos ser felices. Pero
sobre lo que sí efectivamente hay discusión es acerca de aquello que nos conduce a este estado. Para algunos,
será la vida concentrada en el placer lo que procure la felicidad; sin embargo se trata de una vida llena de
insatisfacción, siempre necesitamos satisfacer nuevos e innumerables placeres, por lo cual, para Aristóteles,
esta no puede ser el mejor tipo de vida.

El segundo tipo de vida es el que se centra en los honores y el reconocimiento que nos hacen los demás, pero el
filósofo también encuentra limitaciones a este tipo de vida, ya que nos vuelve completamente dependientes de
la opinión y consideración de los demás; si hacemos depender nuestra felicidad del prestigio y del
reconocimiento de los otros, cuando el ámbito social nos sea adverso, seremos los más infelices. Aristóteles
concibe la felicidad como un estado autárquico, que no puede ser ni completa ni esencialmente dependiente
de situaciones exteriores. Considera, que aquello que nos va a llevar a la felicidad es la realización prefecta y
completa de la función para la que hemos nacido, es decir: en tanto seres humanos. Aristóteles define al
hombre como “un animal racional”, un animal que hace uso del lógos (razón); por lo tanto, la racionalidad es lo
esencial del ser humano. En consecuencia, seremos felices si podemos ejercitar en máximo grado nuestra razón
y nos dedicamos cuanto nos es posible a la vida teórica o contemplativa . Esto significa que dediquemos la vida
a la reflexión sobre la vida misma, estar centrados en lo mejor del hecho de ser humanos, lo que nos diferencia
de otros seres. para esto hay un inconveniente: además de ser racionales somos humanos, y por lo tanto
solemos estar apremiados constantemente por cuestiones mundanas: distracciones, cansancio, el hambre,etc.
La vida contemplativa se vuelve un ideal difícil de cumplir.

Práctica y virtud como disposiciones a actuar bien.

Aristóteles afirma que el ser humano es naturalmente político, y su naturaleza solo se realiza plenamente en el
seno de una pólis , una ciudad, y entre otros seres humanos racionales. Así, podemos aspirar a ser excelentes
en el ámbito moral, por lo tanto quienes se vuelvan virtuosos alcanzarán la felicidad. La virtud es precisamente
aquello por lo cual somos moralmente buenos. Esta se opone al vicio , que es una disposición a realizar lo
moralmente malo. Para Aristóteles la virtud es una disposición permanente, y esto implica que no es una
afección azarosa, o algo que nos sucede sin que tengamos responsabilidad en ello. Tampoco es algo pasajero ni
accidental, sino que implica una elección voluntaria . la virtud se opone a lo natural, a lo dado biológicamente;
si no fuera así, quien no da muestras de ser virtuoso ya desde su nacimiento, no podría cambiar sus cualidades
morales a lo largo de su vida, mientras que para Aristóteles siempre es posible volverse virtuoso. Como
sostiene Joseph Moreau, la virtud no puede ser sino un habitus , “una manera de comportarse respecto de las
afecciones, una actitud permanente de la voluntad, una preferencia habitual o hábito preferencial”. Define la
virtud moral como “un hábito deliberativo respecto a nosotros de la elección del término medio entre exceso y
defecto, tal como lo haría un hombre prudente” ( phrónimos ). La definición está compuesta por los siguientes
elementos: Es un hábito ( héxis ): no se trata de una cuestión teórica –o, al menos, no solo de ella–,hace falta
una práctica recurrente, repetida, para llegar a la virtud. Hace falta que, a través de la repetición de la acción
moralmente buena, cree en mí una tendencia a realizar este tipo de acciones. Esto implica también que la
virtud moral no es una cuestión de pensar bien, sino que se enraíza directa y principalmente con la práctica,
con la acción concreta, con el hábito de decidir. Es deliberativo : me pone en situaciones de deliberar, de
sopesar motivos y acciones, y de elegir. Es este el punto en el que me vuelvo responsable de la acción. Es
respecto a nosotros : para Aristóteles, ni la ética ni la política son ciencias exactas, sino que se trata de saberes
delimitados y determinados por las condiciones que constituyen lo humano. No puede calcularse la virtud y no
se puede actuar de manera perfecta e infalible.

En última instancia, toda virtud será siempre virtud humana y humanamente condicionada. Si para mí es difícil
ser constante en seguir una rutina de ejercicios físicos, el término medio no será el mismo que para quien tiene
mucha facilidad para la gimnasia y lo hace con gusto. Estos factores particulares deben ser tenidos en cuenta a
la hora de determinar el término medio armónico de una acción. Es un término medio entre exceso y defecto:
la virtud es un equilibrio, una decisión que evita cometer excesos, tanto por tomar o dar mucho, como por
tomar o dar poco. Los dos extremos, tanto el exceso como la falta, son vicios. En el fondo el pedido de término
medio implica la proporción, la mesura, el buen criterio para no sobrepasar los límites racionales. El término
medio está a una distancia igual de un extremo que de otro, es equidistante de los polos que constituyen vicios.
Está en relación con una especie de ideal de hombre sensato, que decide siempre de manera prudente , y que
no comete por lo tanto ni excesos ni defectos. Es decir que, antes de tomar la decisión, deberíamos
preguntarnos qué haría ese hombre prudente en nuestro lugar. Así, el que posee la virtud de la valentía es
quien sabe mantenerse entre la actitud cobarde y la temeraria, que son dos vicios.no se trata de saber elegir
ese término medio una o dos veces en la vida; contrariamente, el virtuoso es el hombre que logra una
tendencia general en su vida a elegir el término medio, evitando el exceso (la exageración) y el defecto (la
carencia). la práctica recurrente y repetida en la elección desarrolla en nosotros una tendencia a este tipo de
elecciones mesuradas. Sus elecciones son evidentemente siempre nuevas, porque las situaciones y él mismo
cambian con el tiempo. Para Aristóteles esta felicidad no es sinónimo de placer ni equivale a una serie de
instantes de alegría. La felicidad es, contrariamente, una cierta plenitud que se construye a lo largo de la vida
entera. Por eso, si en algún momento de nuestra vida las cosas no van bien, la estabilidad y equilibrio
construido a lo largo del resto de la vida, en nuestra existencia tomada en conjunto, debería ayudar a hacer
frente a esa situación difícil. De este modo, la felicidad podría pensarse, para Aristóteles, como una armonía
constituida a lo largo de toda la vida. solo podremos decir con criterio que alguien fue feliz, cuando podamos
ver el conjunto total de su vida.

Aristóteles las diferencia de otro tipo de virtudes: las virtudes dianoéticas ( diánoia significa en griego
“inteligencia”). Estas son las relativas a la actividad intelectual: la sabiduría, la ciencia o la comprensión. En
cambio, las virtudes éticas son las que, en general, todos tenemos en mente cuando se habla de virtudes:
Aristóteles las describe como las formas de funcionamiento excelente de la parte del alma que puede ser
definida como racional pero también, como irracional, porque es capaz de obedecer a la razón o de oponerse a
ella; esta es la parte del alma en la que reside el deseo . Como explica Carlo Natali: “Para Aristóteles, el deseo (
órexis , en griego) es un elemento indispensable de la psique humana: de hecho, en este reside la capacidad de
desarrollar una de las funciones fundamentales del alma: mover el cuerpo. En efecto, la razón de por sí no
mueve nada, a menos que sea capaz de comprometer al deseo. Los detalles particulares de esta doctrina son
muy complejos, pero al parecer se puede afirmar que el deseo en sí no es una función cognoscitiva del alma;
este acompaña a toda percepción, y el alma racional comunica con el deseo a través de imágenes mentales o
phantásmata . Aristóteles distingue dos formas de deseo: el que se rebela a la razón y el que sigue a la razón
(respectivamente: epithymía y boúlesis ), y estas dos formas son moralmente evaluables. De igual modo que el
actuar finalístico o telelológico, Aristóteles trata la función del deseo y la de las emociones como datos
imprescindibles de la naturaleza humana: según él, no se debe tratar de vivir sin deseos y emociones; por el
contrario: se debe tratar de experimentar deseos y emociones de buena calidad. (…) Las emociones no se
consideran como algo contrario a la razón, que la razón misma debe dominar, sirviéndose de la fuerza de la
voluntad, sino como aliadas potenciales de la razón.” Aristóteles enumera y analiza doce virtudes éticas , que
son los puntos medios entre sus respectivos excesos y defectos, que se puede clasificar según se trate de
virtudes derivadas de uno de los tres principales afectos de los seres humanos (temor, placeres, ira); de
acciones, de aspectos de las relaciones sociales o de sentimientos.

Felicidad y placer.

Aristóteles rechazó el placer como criterio para determinar la felicidad, considera que una vida mesurada y
armónica incluye una neta cuota de placer. En su posición eudaimonista, el placer no es rechazado como un
principio negativo, sino que se admite como una consecuencia natural de la vida virtuosa. el fin último de la
acción humana es, para Aristóteles, la felicidad entendida como vida buena; y, si bien hay un cierto placer que
viene como consecuencia de ella, la vida humana centrada en el placer no es la mejor. No todos los filósofos se
alinearon con él en este sentido, y hay quienes hacen del placer el centro y motivo principal de la moralidad.
Esta posición que coloca el placer como motivación principal de la acción se llama hedonismo ( hedoné significa
“placer” en griego) ya fue defendida en la Antigüedad. Epicuro (347 - 270 a.C.), postuló que la vida humana
consiste en buscar la felicidad a través del incremento del placer y en evitar el dolor. Pero Epicuro no piensa
que la felicidad consiste en darnos absolutamente todos los gustos y en respetar cada una de las demandas de
nuestros instintos: no se trata de satisfacer todo deseo primitivo y lograr así una cierta cuota de placer, porque
eso significaría ser esclavos de que hay de animal en nosotros, y por lo tanto implica perder pronto el goce que
originariamente encontrábamos en el placer.“siempre placer, no es placer”; Lo central de la posición de Epicuro
consiste en comprender que con “satisfacer el placer” no se está refiriendo a los placeres primarios y
sensoriales; o, al menos, no a ellos en primer lugar. Si bien el primer bien que el ser humano busca y el más
natural es, en general, el placer de este tipo, Epicuro sostiene que el que debe buscarse es el placer más
autosuficiente. El distingue cuatro tipos de placeres:

 los que siente el cuerpo (básicamente relativos a la salud);


 los que siente el alma (que consisten en lograr su imperturbabilidad).

A su vez, estos dos tipos de placeres pueden darse: en reposo; en movimiento. Los placeres del cuerpo son
inferiores a los del alma, porque son inestables y lábiles. Los del alma, son más estables y duraderos; por lo
tanto, a la hora de satisfacerlos, estos últimos deben tener prioridad sobre los corporales.

El atomismo de Epicuro

El planteo general de Epicuro se enmarca en un pensamiento de corte atomista, para él, todo está compuesto
por elementos indisolubles, indestructibles, los átomos que, al moverse en el vacío y encontrarse entre sí,
forman los objetos que vemos. Los átomos tienen diferentes tamaños, formas y peso, de modo que el
movimiento de cada uno y la posibilidad de encontrarse con otros átomos no es homogénea. Las cosas se
forman a partir de estos encuentros atómicos, y la destrucción de ellas implica la disociación de tal unidad de
átomos. Esto nos hace más fácil comprender que para Epicuro la estabilidad es un elemento fundamental para
que surja el placer: el movimiento excesivo nos quita tranquilidad, nos descentra y debe entonces evitarse.
Epicuro no solo habló de placeres del cuerpo y del alma, sino también de placeres que se dan en reposo o en
movimiento; los primeros se dan de manera espontánea y los segundos se dan cuando vienen a sacarnos de un
estado de dolor o de tristeza. Cada uno de estos dos puede darse, a su vez, en el alma o en el cuerpo. Entonces
los placeres que se dan en reposo y que son del alma son los mejores pues son los más estables. Si el placer se
produce en el alma, después de haber sentido un dolor será menos valioso que si se produce simplemente en
reposo .A su vez, en el cuerpo también se dan estas dos formas de placer: la que se da simplemente por un
bienestar y un equilibrio de la salud física –placer en reposo–, y el que se da después de un dolor –como cuando
tomo un medicamento –. Así, podríamos establecer, para Epicuro, una escala de placeres que van, desde el más
importante hasta el menos valorado: placeres del alma en reposo; placeres del alma en movimiento; placeres
del cuerpo en reposo; placeres del cuerpo en movimiento. Y así como los placeres del alma en movimiento son
los más estables y –en consideración de Epicuro– los mejores, los dolores del alma son los peores. Mientras que
los dolores del cuerpo nos afectarían solo de manera accidental, los del alma afectan lo que es más
propiamente nosotros, y por eso son los más difíciles de sobrellevar. Dentro de estos dolores del alma, Epicuro
dice que en el fondo son nuestros miedos los que pueden afectarnos del modo más grave. Para el filósofo,estos
vienen de creencias que tenemos, pero que son infundadas. Se llama de prenociones o prejuicios, suposiciones
falsas acerca de la realidad que perturban nuestra tranquilidad. Para esos miedos formuló lo que llamó el
cuádruple remedio (en griego, tetraphármakon ), aplicable a cada uno de los miedos más serios que afectan a
los hombres. Estos son:

 Miedo a los dioses . Pero contra esto Epicuro dice que los dioses tienen asuntos más importantes de qué
ocuparse, y que los hombres no deberían temerles, porque ellos nos son indiferentes.
 Miedo a la muerte . Contra este temor, dice que, si cuando morimos los átomos de nuestro cuerpo se
disuelven, ya no hay posibilidades de sentir dolor sin un cuerpo, por lo tanto, no debemos mortificar
nuestra alma con este miedo infundado.
 Miedo a no poder sobrepasar el dolor.
 Miedo a no lograr el placer .
Estos dos últimos encuentran su remedio en la propuesta de Epicuro de que nos dediquemos a la filosofía,
porque ella revela lo fácil que es evitar el dolor y conseguir placeres estables y duraderos. Es así que en un
escrito atribuido a Epicuro y titulado Carta a Meneceo se explica que la meditación nos acerca al mayor bien: la
prudencia . De ella nacen necesariamente todas las virtudes, que son connaturales al vivir placenteramente.
Una vida virtuosa –dice Epicuro–, en la que vivamos juiciosamente, honestamente, justamente, es aquella en la
que se dará el placer entendido en su sentido más profundo. Es entonces ejercitándonos en la filosofía y en la
meditación –y, agrega el filósofo, la vida entre los semejantes, en relaciones de amistad– como podremos llegar
a la felicidad.

Cómo enfrentar a la muerte, según Epicuro

“la muerte no es nada en relación a nosotros. Porque todo bien y todo mal están en la sensación; ahora bien, la
muerte es privación de sensación. De aquí que el recto conocimiento de que la muerte no es nada en relación a
nosotros hace gozosa la condición mortal de la vida, no añadiéndole un tiempo ilimitado, sino apartándole el
anhelo de inmortalidad. Pues no hay nada temible en el vivir para aquel que ha comprendido rectamente que
no hay nada temible en el no vivir. Necio es, entonces, el que dice temer la muerte, no porque sufrirá cuando
esté presente, sino porque sufre que tenga que venir. Pues aquello cuya presencia no nos atribula, al esperarlo
nos hace sufrir en vano. Así, el más terrorífico de los males, la muerte, no es nada en relación a nosotros,
porque, cuando nosotros somos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, nosotros no
somos más. Ella no está, en relación ni con los vivos ni con los muertos, porque para unos no es, y los otros ya
no son. Pero el vulgo unas veces huye de la muerte como el mayor de los males, otras la prefiere como el
término de los males del vivir. El sabio, en cambio, no teme el no vivir: pues ni le pesa el vivir ni estima que sea
algún mal el no vivir. Y así como no elige en absoluto el alimento más abundante, sino el más agradable, así
también no es el tiempo más largo, sino el más placentero el que disfruta.”

La ética formal de Kant

El filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804) llegó a sostener una posición radicalmente diversa. En primer
lugar, la suya es una ética formal: Kant considera que a partir de fórmula (o una serie de fórmulas) los seres
humanos podemos decidir si nuestra acción es moralmente buena o no. El punto de partida es netamente
diferente, en abierpuesta ta polémica con los filósofos de la Ilustración, e inspirándose en las ideas de Jean-
Jacques Rousseau (1712-1778), sostiene que la auténtica hazaña del ser humano no reside en la claridad de su
inteligencia sino en la profundidad de su alma y en la intimidad de su ser moral, que constituyen su dignidad. En
una nota marginal a su breve tratado Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y de lo sublime (1764),
Kant explica esta crucial diferencia de enfoque: “Yo era curioso por naturaleza y ávido de conocimiento; a esto
atribuía el honor del hombre y despreciaba a la multitud ignorante. Rousseau me llamó al orden. Me enseñó a
no tener en cuenta una ventaja trivial y a atribuir al mérito moral la verdadera dignidad de nuestra raza.
Rousseau fue en cierto sentido el Newton del orden moral; él descubrió en el elemento moral lo que constituye
la unidad de la naturaleza humana, así como Newton descubrió el principio que une a todas las leyes de la
naturaleza física”.

En esta primera etapa de su pensamiento, Kant considera que nuestros juicios morales se basan en el
sentimiento ético , superior a todas las demás facultades del hombre. más adelante llegará a una posición más
definitiva, según la cual los conceptos morales no se basan en la experiencia ni en el sentimiento sino en la
razón pura . Es la razón pura la que proporciona determinados juicios fijos que no son ni deducidos de otros
juicios ni inferidos de la experiencia, sino que son inherentes a la naturaleza del “ser racional”. Por esto, la
kantiana es una ética formal , independiente de la experiencia. Como afirma en su obra Fundamentación de la
metafísica de las costumbres (1785): “Los principios empíricos nunca pueden servir de base para leyes
morales”. Kant ofrece así una doctrina diametralmente opuesta a la ética clásica de la felicidad, en la cual la
evaluación de las acciones humanas depende de un interés y se determina de acuerdo con la experiencia o con
los detalles particulares y contingentes. En la Fundamentación de la metafísica de las costumbres Kant presenta
sintéticamente su sistema moral. Su punto de partida es que lo único absolutamente bueno es la buena
voluntad : “Ni en el mundo ni, en general, tampoco fuera del mundo es posible pensar nada que pueda
considerarse como bueno sin restricción, a no ser tan solo una buena voluntad”, escribe. El talento, el carácter,
el autocontrol y la fortuna pueden emplearse para fines malos; incluso la felicidad puede ser corruptora. La
bondad de la buena voluntad, por el contrario, no está dada por lo que ella logra; la buena voluntad es buena
exclusivamente por sí misma. Kant insiste en que una buena voluntad no es buena “por lo que efectúe o
realice” ni tampoco “por su adecuación para alcanzar algún fin que nos hayamos propuesto; es buena solo por
el querer; es decir, es buena en sí misma”. Veamos estos tres casos mediante los cuales el filósofo argentino
Adolfo P. Carpio (1923-1996) explica la concepción kantiana de buena voluntad: Primer caso : supóngase que
una persona se está ahogando en el río; trato de salvarla; hago todo lo que me sea posible para salvarla, pero
no lo logro, y se ahoga. Segundo : una persona se está ahogando en el río; trato de salvarla, y finalmente la
salvo. Tercero : una persona se está ahogando en el río; yo, por casualidad, pescando con una gran red, sin
darme cuenta la saco con algunos peces y la salvo. Sintetiza Carpio: “Lo que se efectúa o se realiza, como se
expresa Kant, es el salvamento de quien estaba a punto de ahogarse: en el primer caso no se lo logra; en los
otros dos, sí. En cuanto se pregunta por el valor moral de estos actos, fácilmente coincidirá todo el mundo en
que el tercer acto no lo tiene, a pesar de que allí se ha realizado el salvamento; y carece de valor moral porque
ello ocurrió sin que yo tuviera la intención o voluntad de realizarlo, sino que fue obra de la casualidad; el acto,
entonces, es moralmente indiferente: ni bueno ni malo. Los otros dos actos, en cambio, son actos de la buena
voluntad, es decir, moralmente buenos, y –aunque en el primer caso no se haya logrado realizar lo que se
quería, y en el segundo sí – tienen el mismo valor, porque este es independiente de lo realizado . Por eso Kant
dice que la buena voluntad no es buena por lo que efectúe o realice sino que es buena en sí misma.”

Según Kant, los seres humanos no han sido dotados de buena voluntad para perseguir la felicidad: para eso –
observa, lúcidamente– el instinto habría sido mucho más eficaz. La voluntad no es buena como medio para otro
fin sino buena en sí misma, y en este sentido es el bien más elevado y la condición de todos los demás bienes,
incluida la felicidad. Ahora bien, para entender qué es lo que hace a una voluntad buena en sí misma es preciso
introducir la noción kantiana del deber . Kant define el deber como la buena voluntad “si bien, bajo ciertas
restricciones y obstáculos subjetivos”, es decir, colocada bajo ciertos impedimentos que no le permiten
manifestarse por sí sola. El hombre no es solo un ser racional sino también sensible, de modo que sus acciones
están determinadas en parte por la razón y en parte por las inclinaciones : el amor, el odio, la simpatía, el
orgullo, la avaricia, el placer, los gustos, etc. Así, en el hombre hay una tensión entre la racionalidad y las
inclinaciones , entre la ley moral y “la imperfección subjetiva de la voluntad”. La buena voluntad se manifiesta
precisamente en la tensión o lucha con las inclinaciones, como una exigencia. En la medida en que ocurre tal
conflicto, la buena voluntad se llama deber. No obstante, Kant distingue entre:

actos contrarios al deber ; actos conformes al deber (por inclinación mediata o por inclinación inmediata); actos
por deber . Siguiendo la propuesta de Carpio, recordemos el ejemplo del que ve que alguien se está ahogando
en el río, que sirve para ilustrar las diversas posibilidades. 1) Veo que alguien se está ahogando en el río, es
justamente alguien a quien le debo dinero, y entonces –movido por una inclinación avara– dejo que se ahogue.
En ese caso, es obvio que mi acción es contraria al deber . 2) Veo que quien se está ahogando en el río es una
persona que me debe dinero a mí: corro entonces a salvarlo, pensando que si no se salva nunca podré cobrar lo
que me deben. Mi acción es conforme al deber : no se puede decir que sea un acto moralmente malo, pero
tampoco bueno; es neutro ya que, una vez más, el motor de la acción ha sido la inclinación (el deseo de
recuperar el dinero), y además una inclinación mediata porque no actué de forma espontánea sino porque esa
persona salvada es un medio para recuperar el dinero. 3) Veo que quien se está ahogando es un ser amado y
me arrojo a salvarlo; nuevamente estamos ante una acción conforme al deber, una acción que coincide con lo
que el deber manda, sin embargo lo hice movido por una inclinación inmediata pues es directamente a esa
persona a quien deseo salvar. Para Kant se trata de otro acto moralmente neutro: ni malo ni bueno. 4) Veo que
quien se está ahogando es un absoluto desconocido o incluso un acérrimo enemigo; y mi inclinación es la
indiferencia en un caso o la repugnancia en el otro, sin embargo, el deber me dice que debo salvarlo, como a
cualquier ser humano, y entonces me esfuerzo por salvarlo. Estamos ante una acción realizada por deber y no
por inclinación: es este, entonces, el único caso en que, según Kant, tenemos una acción moralmente buena .
Kant considera que puede darse la circunstancia de que un ser humano actúe movido tanto por la inclinación
como por el deber: pero para la determinación de la bondad moral de un acto es preciso distinguir los dos
motivos y asegurarse de que la motivación fundamental ha sido el deber. La moralidad como sentimiento. La
presencia de inclinaciones viene siempre a empañar una acción moral. Sin embargo, Kant debe explicar por qué
queremos cumplir con el deber. Y en este punto, acepta que existe un sentimiento –que, en última instancia es
una inclinación– que nos lleva al bien. Es nuestro apego hacia el deber . Se trata de un sentimiento a priori , es
decir que tenemos con independencia de la experiencia, porque el deber, dice Kant, por sí mismo nos hace
querer cumplirlo. Es por esto que el sentimiento hacia el deber, que está en la base de toda acción moral
buena, es el único sentimiento valorado dentro de la moralidad y es, además, necesario para que la propuesta
kantiana funcione. Lejos de proponer un sentimiento de felicidad o de placer como guía para la buena decisión
moral, Kant dice que el cumplimiento del deber nos generará un sentimiento de deber cumplido , de
satisfacción de conciencia, que es el único sentimiento que se genera con nuestra buena voluntad. Para este
filósofo, no estamos llamados a la felicidad, sino a la obligación. Actuar por deber es, para Kant, hacerlo por
respeto a la ley moral . Y la prueba para saber si uno está actuando así consiste en buscar cuál es la máxima o el
principio por el cual se actúa: el imperativo al que se ajusta el propio acto. Se pueden distinguir dos tipos de
imperativos o mandatos: el imperativo hipotético tiene la forma: “no debo matar si no quiero ir preso”. En
estos imperativos hay una condición (no quiero ir preso) que quiero cumplir con el principio que sigo. La acción
depende de esa condición que se me impone desde fuera . Entonces no soy totalmente libre porque dependo
del cumplimento de eso exterior. El imperativo categórico , en cambio, es incondicional, objetivo y autónomo, y
tiene la forma: independientemente del fin que quieras alcanzar, actúa de tal o cual manera. Kant formuló tres
veces este imperativo; la primera formulación es la siguiente: “Obra de manera tal que puedas querer que la
máxima de tu acción se convierta en ley universal”. Un ejemplo del imperativo categórico es: “no debo matar” y
no debo hacerlo al margen de las consecuencias que luego me traiga esa acción. El imperativo categórico es
propio de una voluntad autónoma. En este sentido: la voluntad está determinada por el deber , y la acción
cumple cabal y completamente lo que se debe hacer. El imperativo categórico se diferencia del hipotético en
que no depende de ninguna circunstancia particular para que se imponga su cumplimiento. Como dice Kant: el
deber se impone sin más, porque todo deber es absoluto. ¿Qué es una máxima? Cuando decidí no mentirle al
director de la escuela, incluso perjudicando así a mi amigo, consideré que debo decir la verdad y evitar la
mentira en toda circunstancia . Lo que hice fue simplemente aplicar esta norma al caso particular en el que
tenía que decidir: mentir o no. Ese fue el principio subjetivo de mi acción , lo que individualmente (de ahí lo de
subjetivo ) tuve como norma al decidir. Esa es la máxima de mi acción.

¿Qué es una ley universal? Una máxima que tiene validez para todos y en todos los casos, y no solo para mi
conciencia en un momento dado: “Todos deben decir la verdad y evitar la mentira en toda circunstancia”. ¿Qué
significa que puedas querer que la máxima de tu acción sea ley universal? “Quiero que todos digan la verdad y
eviten la mentira, y esto es bueno que lo quiera hacer yo a los demás y que los demás lo hagan hacia mí.”
Desear que esa norma individual que fue buena para mi decisión en una situación precisa, sea buena también
para la decisión de todos. El hombre como fin en sí mismo y el reino de los fines. Como se dijo antes, Kant
ofrece diversas formulaciones del imperativo categórico. En su segunda formulación, este se proyecta en un
concepto del hombre como fin en sí mismo . Kant escribe: “Obra de manera tal que nunca uses a la humanidad
solo como un medio, sino siempre también como un fin en sí misma”. De modo que cada hombre debe ser
siempre pensado, en el marco de nuestra acción, como un fin en sí mismo, y no debemos servirnos de las
personas como medios para conseguir propósitos ulteriores. Kant entiende que cada hombre tiene que ser
valorado por igual; y, aunque no debo hacerlo para ser respetado yo mismo –pues esto sería actuar por
inclinación, por un fin particular, privado o egoísta– el hecho de considerar a cada hombre como un fin me lleva
directamente a ser también respetado como un fin. La tercera formulación del imperativo categórico se hace
más abstracta y sitúa la responsabilidad de cada hombre dentro del panorama general de la acción moral. Dice
Kant: “Obra de manera tal que la máxima de la voluntad pueda considerarse como legisladora universal”. En
cierta forma, esta formulación despliega algo que ya leímos en la primera: que la máxima de la acción, es decir
el principio subjetivo que nos lleva a actuar, debe coincidir con la ley universal; de este modo, nuestra voluntad
es legisladora universal y absoluta. El filósofo Anthony Kenny (1931) lo explica así: “Como ser humano, dice
Kant, no soy solo un fin en mí mismo, sino también miembro de un reino de fines , una unión de seres
racionales sometidos a leyes comunes. Mi voluntad es racional en la medida en que sus máximas puedan
convertirse en leyes universales. El reverso de esta proposición es que la ley universal es una ley establecida por
voluntades racionales como la mía. Un ser racional ‘está sujeto solo a leyes que han sido hechas por él y, sin
embargo, son universales’ . En el reino de los fines somos todos a la vez legisladores y súbditos. (…) Kant
concluye la exposición de su sistema moral con un panegírico de la dignidad de la virtud. En el reino de los fines,
todo tiene un precio o un valor. Si una cosa tiene un precio, puede intercambiarse por alguna otra. Lo que tiene
valor es único e inalienable; está más allá de todo precio. Hay, dice Kant, dos clases de precios: los precios del
mercado, que corresponden a la satisfacción de necesidades, y los precios caprichosos, que corresponden a la
satisfacción de gustos. La moralidad está por encima y más allá de ambas clases de precios”.

El utilitarismo de John Stuart Mill

En el siglo XIX, el pensador inglés John Stuart Mill (1806-1873 pensó que todo hombre desea la felicidad, y
agregó que la comunidad en la que vive debe ayudarlo a procurársela. En su concepción de la virtud, Mill sigue
a Platón y Aristóteles, aunque también a Epicuro, pues considera que es a través de la virtud que puede
conseguirse la felicidad. Además sigue a Kant, al señalar que es necesario apelar a la razón para determinar qué
es lo moralmente bueno, aunque agrega algunos elementos de la ética de Hume; por ejemplo, considera, al
igual que el empirista Hume, que la sensibilidad es una fuente relevante –tan relevante como la racionalidad–
cuando se trata de elaborar metas genuinas para el ser humano. Mill concibe al hombre como un ser sensible-
racional, por lo tanto todo planteo moral debe tener en cuenta este doble aspecto para poder comprender y
postular una moralidad realmente accesible al hombre.

Todo hombre, supone Mill, busca el mayor placer que le es posible obtener. La meta última de nuestra vida es
este placer que, además, da sentido al resto de los placeres que buscamos. Desde su perspectiva, esto solo
puede conseguirse en una situación de igualdad entre los hombres, en un clima de relaciones sociales amables
y –sobre todo– solidarias. El placer buscado es asimilado por Mill a la felicidad. La felicidad general quedaría
garantizada en una sociedad esencialmente armónica en su conjunto. Para lograr esto, Mill considera que la
búsqueda natural propia de todo hombre hacia la satisfacción del placer debe integrarse con la reflexión sobre
sus placeres y formas de goce. No piensa, como parece sostener la posición kantiana, que la acción moralmente
buena deba estar divorciada del disfrute, sino que, en la medida en que no somos seres indiferentes, si el
planteo moral va a ser realista, debe incluir estos factores tanto como lo racional. El planteo inserta al hombre
en su concreta condición social y comunitaria. Y en este contexto general, Mill formula el principio de utilidad –
basado en el principio de mayor felicidad que ya había formulado su maestro, el jurista inglés Jeremy Bentham
(1748-1832)–, que dice: Las acciones son correctas en la medida en que tienden a promover la mayor felicidad
–placer y ausencia de dolor– para la mayoría; y serán incorrectas en la medida en que tiendan a producir lo
contrario a la felicidad . Este principio general constituye la única fuente de obligación moral, único principio de
la moralidad. Mill comprende entonces el placer y la liberación del dolor como aquello que es útil –de ahí el
nombre de utilitarismo, con el que se conoce su posición– tanto al hombre como a la sociedad en la que vive.
Mill distingue bien su propia noción de placer respecto del goce primario de los animales. En la medida en que
el hombre tiene facultades superiores a las bestias, los placeres que busca serán también superiores. En la
misma línea de Epicuro, Mill considera que estos placeres superiores son los placeres intelectuales,
contrapuestos a los corporales. Como estamos naturalmente dispuestos a admitir, los placeres superiores serán
más deseables para el hombre que los placeres inferiores . De este modo, nadie prefiere ser ignorante, bruto o
sinvergüenza, si pudo conocer lo contrario de esto y cree que es capaz de realizarlo. Ahora bien, un ser con
capacidades superiores desarrolladas necesita más para sentirse pleno y feliz. Cuanto más simple sea alguien,
más fácil le resultará satisfacerse; sin embargo, un hombre cultivado no va a contentarse con lo más fácil o lo
inferior. Como escribe Mill en su ensayo El utilitarismo : “Es indiscutible que el ser cuyas capacidades de goce
son pequeñas tiene más oportunidades de satisfacerlas plenamente; por el contrario, un ser muy bien dotado
siempre considerará que cualquier felicidad que pueda alcanzar, tal como el mundo está constituido, es
imperfecta. Pero puede aprender a soportar sus imperfecciones, si son en algún sentido soportables. Es mejor
ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho; mejor ser un Sócrates insatisfecho que un necio
satisfecho. Y si el necio o el cerdo opinan de un modo distinto es a causa de que ellos solo conocen una cara de
la cuestión. El otro miembro de la comparación conoce ambas caras”. Vale decir que un ser superior está en
mejores condiciones para juzgar lo bueno y, aunque a veces no pueda alcanzarlo, no estará dispuesto a
perseguir lo inferior, porque eso siempre va a dejarlo en condiciones de insatisfacción. Es cierto, sin embargo,
que muchas veces los seres humanos nos orientamos, por una cuestión de comodidad, hacia metas inferiores.
Todos sabemos que es mejor aprender que pasar la vida en la ignorancia; sin embargo, un sábado a la tarde, en
un día de pleno sol, si tenemos que estudiar para aprobar una materia, probablemente prefiramos salir a
quedarnos estudiando encerrados toda la tarde. Porque somos débiles y nos sentimos inclinados a preferir el
placer más próximo, ante otro placer percibido como más lejano (sacar una buena nota y aprobar una materia
resulta menos cercano que el inmediato goce presente del sol de esta tarde) y, por lo tanto, como un placer no
elegido en primer lugar. Mill asume que los goces superiores, las aspiraciones elevadas y los gustos
intelectuales son más fáciles de perder o de relegar frente al placer inmediato. Entonces, ¿cómo será posible,
mediando siempre este facilismo, llegar a cumplir con el principio de mayor utilidad? Lo que hace falta es
promover socialmente el cultivo de la nobleza , el desarrollo –en todo lo posible– de los rasgos superiores del
hombre. Todo ser sensible y racional como el hombre va a procurar siempre una vida libre de dolores y
colmada de disfrutes, y se dará cuenta de que esto es posible solo si la sociedad en su conjunto desarrolla lazos
de solidaridad estables y duraderos. Mill señala dos grandes causas de la insatisfacción humana: el egoísmo y la
falta de cultivo de la vida intelectual . Pero debe entenderse bien la crítica que hace al egoísmo ya que para el
filósofo no se trata de inmolarse o sacrificarse por los demás: el espíritu de sacrificio y el sufrimiento por el
sufrimiento mismo no conducen a la humanidad hacia ningún lado. Si alguien se sacrifica debe asegurarse bien
de que ese sacrificio redunde en beneficio de muchos hombres. Mill lo dice claramente: nadie está obligado a
renunciar a su cuota de placer-felicidad; al contrario, solo este placer es lo que hace que la vida valga la pena.
La sociedad toda debe preocuparse por promover el bienestar general y debe hacer todo lo posible por
armonizar los intereses individuales con los de la comunidad. La educación y la formación de los individuos son
el instrumento que permite unir la felicidad individual a la comunitaria. Finalmente, es interesante la idea
utilitarista de que las miserias y el estado penoso en que se encuentra la humanidad, las calamidades
profundas, la infelicidad tienen su causa pura y exclusivamente en el hombre. Si el ser humano se planteara
seriamente acabar con ello, no habría ningún problema en conseguirlo. Lo único que deberíamos hacer los
hombres es proponérnoslo y esforzarnos por este fin. En este sentido, John Stuart Mill exhibe una actitud
optimista respecto de la capacidad del hombre de acrecentar la cuota total de felicidad disfrutada por la
humanidad.

El utilitarismo de Bentham y la defensa del consecuencialismo

Se dice que en gran medida John Stuart Mill suavizó algunos rasgos del utilitarismo de quien fue su maestro:
Jeremy Bentham. La influencia de la reflexión moral de Bentham fue decisiva y enorme en la historia de la
disciplina. Las posiciones filosóficas en ética pueden dividirse en absolutistas y consecuencialistas. Los
absolutistas creen que hay determinadas acciones que son intrínsecamente malas y nunca deben realizarse, sin
importar las consecuencias derivadas del abstenerse de realizarlas. Los consecuencialistas , en cambio, creen
que la moralidad de las acciones debe juzgarse por sus consecuencias. Antes de Bentham, la mayor parte de los
filósofos eran absolutistas, pues entronizaban a la ley natural y a los derechos naturales. Si hay derechos
naturales y una ley natural, entonces algunas acciones que ataquen esos derechos o entren en conflicto con esa
ley son malas, al margen de sus consecuencias. El ataque de Bentham a las nociones de ley natural y derechos
naturales fue mucho más influyente que su defensa del principio de utilidad: logró el efecto de volver
respetable el consecuencialismo ético.

La condena de Nietzsche a los modelos éticos de Occidente

Hacia finales del siglo XIX, encontramos un planteo ético completamente diferente: el del filósofo alemán
Friedrich Nietzsche (1844-1900), quien propuso una “filosofía del martillo”, aludiendo con esta imagen a la
actitud combativa y destructiva que, según él, debía tenerse frente a la historia de las ideas. Nietzsche –criado
por su madre y sus tías en la estricta moral luterana– se sintió liberado cuando descubrió, mientras estudiaba
en la Universidad de Leipzig, el ateísmo de Arthur Schopenhauer (1788-1860), y desde entonces bregó por una
filosofía contraria al éthos cristiano y al racionalismo, en todas sus expresiones. En el desarrollo de esta idea,
Nietzsche llega a postular que desde los griegos hasta el siglo XIX, comenzando por el propio Sócrates, los seres
humanos han utilizado la razón para compensar una carencia profunda de vitalidad. En una humanidad sana
cada uno se afianzaría en lo que el filósofo llama su voluntad de poder , su fuerza vital que se afirma en la vida
de manera natural, incluso animal. Pero como esta voluntad comenzó a mostrarse y sentirse débil, volviéndose
una voluntad degradada y enferma, buscó formas de compensación en la razón. A juicio de Nietzsche, la razón
elaboró sistemas éticos (sistemas de valores, polarizando la vida en “bueno” y “malo”) y sistemas gnoseológicos
(que establecieron la dicotomía “verdadero” y “falso”): dos sistemas erigidos por el uso de la razón solo
destinados a someter a los hombres, doblegándolos y alistándolos en una moralidad del rebaño : todos
siguiendo de manera acrítica lo que la religión, la autoridad moral o la filosofía han dicho que es bueno y
verdadero. Nietzsche cuestiona todo sistema científico y moral por considerarlos herramientas de dominación,
medios para igualar a los hombres en su obediencia y sumisión. A su juicio, la debilidad de la voluntad se
manifiesta en dos tipos de enfermos: el sabio, en el ámbito del conocimiento, y el asceta, en el ámbito moral.
En todos los casos, se trata de una profunda represión de la fuerza vital, una “domesticación del instinto”. La
cultura cristiana y racionalista –sostiene Nietzsche– nos convence de que debemos ser piadosos, virtuosos,
generosos; pero esta pretensión solo nos obliga a “portarnos siempre bien” y a someternos. Aquí es donde, al
margen de la crítica, propone una “ filosofía del martillo ” , destinada no solo a destruir tales sistemas
esclavizantes y mostrar que la historia de las ideas es la historia de un error, sino también a proponer nuevas
verdades. Según Nietzsche, es preciso no seguir a la razón, sino a la voluntad rehabilitada, fuerte e imperante.
Pesimismo y optimismo de la voluntad de poder

“Nietzsche fue, inicialmente, un seguidor de la obra de Arthur Schopenhauer, de quien toma la imagen del
cosmos como un voluntad que lucha por desear, por extenderse, que arrolla todo a su paso y que no surge de
una razón organizada, sino más bien de impulso ciego. Pero a diferencia de Schopenhauer, que ve esto como
una especie de dolor , Nietzsche considera que sí hay sufrimiento pero también hay alegría , una profunda
exaltación. Schopenhauer ve el juego de la voluntad desde el individuo y constata que la voluntad se vale de él
para sus propios fines y luego lo aplasta sin miramientos. El resultado es un irrenunciable pesimismo: la vida es
dolor, porque es deseo, y el deseo tiene como únicos destinos la insatisfacción o el hastío. Nietzsche, en
cambio, considera que el yo es una ilusión, y entonces adopta un punto de vista descentrado para contemplar
el juego que eternamente fluye de las fuerzas que componen la voluntad de poder. Este juego se le aparece,
pues, como gozoso.” (F. Savater, La aventura del pensamiento .) Cuál es la función que le cabe a esta voluntad
de poder en el sistema completo de la ética nietzscheana es motivo de controversia. En primer lugar, porque la
escritura filosófica de Nietzsche es más literaria que sistemática: el filósofo nunca llegó a elaborar la forma de
un sistema completo. En segundo lugar, por el uso polémico –y en gran medida ilegítimo– que de las obras de
Nietzsche hizo su hermana y albacea Elisabeth, quien durante la larga enfermedad psiquiátrica del filósofo y,
tras su muerte, manipuló sus escritos dándoles un sesgo nazi (al punto que Adolf Hitler llegó a visitar la casa-
museo del filósofo, y lo usó para sus fines propagandísticos). En tercer lugar, porque –como señala A. Kenny–
“Nietzsche no llega a hacer una presentación coherente del punto de vista moral desde el cual critica a la moral
convencional” y entonces “es difícil encontrar dónde se sitúa el propio Nietzsche en torno a cuestiones como la
valoración de la crueldad”.

La reflexión ética de Nietzsche es, según él mismo la define, “una especie de psicología y genealogía de la
moral”. Contra el punto de partida cristiano, que predica que son los pobres y débiles los que llegarán al cielo,
mientras que la fuerza y la arrogancia son valoradas negativamente, Nietzsche rechaza que haya que someterse
a sentimientos como la humildad o la caridad con los más necesitados. Esta es, según él, la trama inventada por
los débiles para legitimar su resentimiento contra los fuertes. Como explica el filósofo español Fernando
Savater (1947), según Nietzsche “los enfermos y los incapaces han generado un pensamiento segregatorio
diciendo que los que triunfan, los más fuertes, arrogantes y brillantes, son malos: una especie de satanes”. Así,
la historia revela –según establece Nietzsche en su tratado La genealogía de la moral (1887)– dos géneros
diferentes de moralidad: los aristócratas, que se sienten pertenecientes a un orden superior al del resto de la
humanidad, emplean palabras como “bueno” para referirse a sí mismos, a sus ideales y sus características
(noble cuna, riquezas, arrojo, veracidad, pelo rubio). Y desprecian a los demás como plebeyos, vulgares,
cobardes, poco veraces, de tez oscura, y designan sus características como “malas”. Esta es la moral de los
amos. Sin embargo, los pobres y débiles, resentidos por el poder y la riqueza de los aristócratas, establecen su
propio sistema de valores en oposición al de los ricos: “moral de esclavos o de rebaño”, que elogia rasgos del
carácter como la humildad y la benevolencia, que benefician al desvalido. A esta situación Nietzsche la
denomina “transvaloración de los valores” . Además, la atribuye a los judíos –a la “rebelión de los esclavos”– y
sostiene que el cristianismo la hereda y la lleva a su plenitud. Ahora bien, si la oposición entre el bien y el mal es
un rasgo propio de la moral de los esclavos que hoy es la dominante, Nietzsche considera entonces que
debemos luchar contra la dominación de esa moral de esclavos. A su juicio, explica Kenny, “la salida consiste en
trascender los límites del bien y del mal e introducir una segunda transvaloración de los valores . Si lo logramos,
surgirá (…) el Superhombre , la forma superior de la vida. La gente ha empezado a darse cuenta –dice
Nietzsche– que el cristianismo no es una creencia aceptable y que Dios está muerto. El concepto de Dios ha
sido el mayor obstáculo para la plena realización e la vida humana: ahora somos libres de expresar nuestra
voluntad de vivir. Pero nuestra voluntad de vivir no ha de ser, como la de Schopenhauer, una que favorezca a
los débiles; ha de ser voluntad de poder . (…) El placer no es el fin de la acción sino simplemente la conciencia
del ejercicio del poder. La máxima realización del poder humano será la creación del Superhombre”, el cual no
se logra por evolución, sino mediante un ejercicio de la voluntad.

¿Qué es el Superhombre? En su obra Así habló Zaratustra , Nietzsche cuenta su versión –reformulada– de la
historia de este profeta y mago persa que, en la Antigüedad, vino a enseñar a los suyos que Dios ha muerto,
que la vida es un ciclo de eterno retorno y, sobre todo, “qué es el Superhombre”. Se suele definir al
Superhombre como alguien “capaz de generar su propio sistema de valores identificando como bueno todo lo
que procede de su genuina voluntad de poder”. Sin embargo, esta caracterización parece ir de la mano de la
asociación entre filosofía nietzscheana y totalitarismo desatado. En su conferencia “¿Quién es el Zaratustra de
Nietzsche?”, el filósofo alemán Martin Heidegger (1889-1976) explica: “Con la palabra ‘Superhombre’ lo
primero que tenemos que hacer es mantenernos a distancia de todos los acentos equivocados y perturbadores
que suenan habitualmente en las opiniones. Con la denominación ‘Superhombre’, Nietzsche no menciona a un
hombre simplemente de dimensiones mayores que las que ha tenido el hombre hasta ahora. Tampoco
menciona a un tipo de hombre que arroje lo humano fuera de sí y haga de la mera arbitrariedad su ley y de un
furor titánico su regla. El Superhombre, tomando la palabra en su sentido completamente literal, es más bien
aquel hombre que va más allá del hombre que ha habido hasta ahora, única y exclusivamente para llevar a este
hombre a la esencia que tiene aún pendiente y emplazarlo allí.”

La ética existencialista

En el siglo XX, también surge una posición que viene a devolverle explícitamente al ser humano la
responsabilidad total de su acción moral. Se trata del existencialismo, que tiene en el filósofo francés Jean-Paul
Sartre (1905-1980) uno de sus más reconocidos representantes. En líneas generales, y para comprender el
contexto de la ética sartreana, digamos que la posición existencialista se funda en la idea de que, en los
hombres, la existencia precede a la esencia . ¿Cómo entender esta afirmación? La esencia de algo puede
definirse como el conjunto de características que hacen que ese algo sea precisamente eso y no otra cosa. La
esencia de la mesa no es más que la suma de todas las características que hacen que sea una mesa (y no una
silla o un pizarrón, etc.), y en la filosofía clásica se ha identificado a la esencia con el plan o la forma que tiene
en mente el constructor de algo al hacer ese algo. Todo aquello que presente el conjunto de características con
las que identificamos a una mesa será, precisamente, una mesa, y aquello que no posea esas características ha
de ser otra cosa, pero no una mesa. En la medida en que la esencia está contenida en la definición de cada cosa
–cuando definimos algo, expresamos su esencia–, se dice que ella es universal: definir la silla es definir todas las
sillas. Por otro lado, como nadie podría fabricar una silla sin tener en cuenta su concepto, debemos decir que la
esencia de los objetos es anterior a la existencia concreta de ese objeto (es preciso que la esencia de la mesa
esté presente en la mente del fabricante antes de que, efectivamente, la fabrique como un objeto concreto).
Volviendo a la máxima de Sartre, lo que esta afirma es que, a diferencia de todos los objetos fabricados –los
cuales se producen siguiendo algún modelo o plan previo–, el ser humano no tiene un paradigma, un modelo o
una esencia que exista con anterioridad. Sartre sostiene que no hay una naturaleza o esencia humana sino que
el hombre es su propio proyecto . Primero existe –nace, y es “yecto”, arrojado al mundo sin haber pedido
nacer– y recién más adelante va determinando su esencia, de acuerdo con sus propias elecciones . Todo ser
humano se encuentra, desde un principio, en este mundo, sin haber elegido nada: ni su condición social,
económica, política; ni su circunstancia, ni su familia. Pero a partir del momento en que comienza a actuar,
todo lo que sigue es una elección suya. Nada de lo que el hombre hace está predeterminado o preestablecido.
Cada hombre es tal como se concibe a sí mismo, razón por la cual es el único responsable de su existencia. Tal
como dice Sartre: “El hombre es el único que no solo es tal como él se concibe, sino tal como él se quiere, y
como se concibe después de la existencia, como se quiere después de este impulso hacia la existencia; el
hombre no es otra cosa que lo que él se hace. Este es el primer principio del existencialismo”. (J-P. Sartre, El
existencialismo es un humanismo .) El hombre está “condenado a la libertad”, dice Sartre; y con esta frase tan
paradójica nos quiere decir que todo el tiempo estamos eligiendo y no puede ser de otra manera. Aun en el
caso de que decidamos no decidir , y que otro lo haga por nosotros, Sartre nos diría que también estamos
decidiendo ponernos en manos de otro para que nos diga qué hacer y decidimos obedecerlo. Incluso si
queremos proponer un caso sumamente extremo y pensamos que nos quedaremos encerrados
definitivamente en nuestra casa –si esto fuera posible– para no decidir nada más, esto también es fruto de una
decisión, y a ella le seguirán todavía muchas otras. Ahora bien, a menudo los seres humanos consideran que la
vida señala, indica, da signos de lo que se debe hacer o de lo que se debe evitar hacer. El hecho de que siempre
desapruebo los exámenes, ¿no es un signo evidente de que debo abandonar la escuela o dejar la carrera
universitaria que comencé? Cruzarme al sacerdote en la calle anteayer, ayer y hoy, ¿será una señal de alguna
clase? ¿No hay algo que el destino quiere decirle a esa mujer, tres veces divorciada, a través sus constantes
fracasos matrimoniales? Muchas veces los seres humanos disfrazamos nuestras conductas de respuestas a esos
signos, que en rigor no son sino interpretaciones de lo que pensamos, lo que creemos, lo que consideramos
que es lo correcto. Pero según Sartre, estos supuestos signos no están inscriptos en ninguna realidad; si así
fuera, tendríamos que aceptar que existe una realidad superior –una divinidad o un destino– que envía esas
señales para indicarnos lo que tenemos que hacer. No hay que engañarse: todo está –a juicio de Sartre– en
nuestra decisión: mejorar los resultados de los exámenes estudiando más, yendo a la iglesia cuando a cada uno
le parece apropiado ir, o eligiendo mejor al marido. Entonces, todo hombre se elige a sí mismo y cada cosa que
concreta se vuelve parte de su proyecto subjetivo, es “ un proyecto que se vive subjetivamente ”; por lo tanto,
su esencia se conforma de acuerdo con sus propias decisiones. Sartre aclara que no necesariamente somos lo
que queremos, porque normalmente concebimos este “querer” como un deseo consciente, y nosotros somos
lo que hacemos de nosotros. Somos acción y no lo que, de manera abstracta, decimos querer ser. Si alguien se
pasa la vida diciendo que quiere pintar y hacer cursos de pintura, pero después pasa todo su tiempo
ocupándose de otras cosas y no dando nunca lugar a la pintura, Sartre le diría que en realidad no quiere pintar.
En este sentido es que nuestro proyecto es lo que hacemos, no lo que decimos querer. Una de las cosas más
importantes que se desprenden de esta posición es que, como la esencia tiene carácter universal –no puede
haber una esencia de lo particular– la elección que toma cada individuo vale para toda la humanidad. Sartre
nos dice que “eligiéndome, elijo al hombre”; es decir que todas las decisiones particulares y subjetivas implican
que prefiguro una imagen de hombre que nos trasciende a cada uno en lo individual. Por esta cuestión, porque
al elegir, se elige al hombre –dicho de otro modo: “se define al hombre”–, cada uno siente angustia ante toda
decisión. La angustia, por lo tanto, es algo natural para el hombre, cada vez que se reconoce como un legislador
de la humanidad. El reconocimiento de la responsabilidad de cada hombre, frente a sus decisiones que
conforman el universal hombre , produce esa angustia. Legisladores somos cada uno de nosotros al decidir lo
que está bien y lo que está mal, y al actuar en consecuencia. Sartre es consciente, por otra parte, de que la
angustia no es un sentimiento compartido por todos los seres humanos. Esto es, según él, porque viven de
manera inauténtica y se engañan a sí mismos, al no aceptar que lo que eligen para sí también deberían querer
que tuviera validez para el resto de la humanidad. Para Sartre hacer algo deshonesto y excusarse diciéndose a
uno mismo que se trata de una falta menor es mala fe: se trata de una actitud completamente inauténtica pues
implica hacer algo que está mal incluso para el mismo agente, pero negando el carácter malo de la acción
procura evitar la angustia que traería responsabilizarse por ella.
L A L EGITIM ACIÓN DE LAS NORMAS

¿cómo se justifican o se fundamentan filosóficamente las normas morales que subyacen a nuestras decisiones?
¿Por qué una norma moral se vuelve legítima? las normas han tenido básicamente dos tipos de
fundamentación : la deontológica o de principios; la teleológica o consecuencialista. La fundamentación
deontológica o de principios afirma que una acción debe hacerse por principios . Desde el punto de vista de su
función legitimadora, no importa aquí determinar en cada caso cuáles son los principios ni de analizar
detenidamente su naturaleza, sino solo de que su fuerza legitimadora proviene de la convicción –así la llama el
filósofo alemán Max Weber (18641920)– de que esos principios que se siguen son el único criterio válido para
justificar la acción moralmente buena. Se da por sentado que los principios afianzan la dignidad del hombre y
son siempre justos. Dentro de los sistemas que ofrecen una fundamentación deontológica, los planteos
llamados fundamentalistas suelen atender exclusivamente a los principios; y si el agente moral se compromete
con los principios queda eximido de atender a las consecuencias de su acción. Quiere decir que, teniendo la
conciencia tranquila de que hicimos lo que debíamos hacer de acuerdo con estos principios, eso es suficiente
para este tipo de fundamentación, aunque hayamos causado una catástrofe por efecto de nuestra acción. Si
alguien está convencido de que no hay que mentir, no miente en ninguna circunstancia, y si tiene un amigo con
una enfermedad terminal, es consecuente con su posición, de modo que ante la pregunta de su amigo le dirá la
verdad, sin importar si esto va a producir una profunda depresión negativa también para su enfermedad. La
posición kantiana puede ser un ejemplo de esta posición, ya que para Kant no son las consecuencias las que
definen la moralidad de un acto sino el hecho de haber actuado siguiendo el principio o, en su caso, el
imperativo categórico. La fundamentación teleológica o consecuencialista , por el contrario, toma en cuenta las
consecuencias o efectos posibles de nuestras acciones para juzgar su validez. Esta es la que Weber llama ética
de la responsabilidad , y en verdad tiene como principal problema la imposibilidad de prever todas las
consecuencias que se deriven de cada acción. El planteo utilitarista de John Stuart Mill (inspirado, como se dijo,
por el consecuencialismo de su maestro Jeremy Bentham) puede ser un ejemplo de este tipo de justificación:
en el cálculo de utilidad que debe hacerse frente a la decisión de lo que promueva el mayor bienestar para la
mayor cantidad posible de gente, entran en juego las consecuencias que, directa e indirectamente, tendrán las
decisiones tomadas. Una tercera posición, que involucra a las dos anteriores, ha sido propuesta en los últimos
años por autores que se dedicaron a cuestiones de responsabilidad moral que atañen al campo de la ecología.
El especialista Nicolás Sosa propone seguir una posición consecuencialista en nuestras demandas a los políticos,
funcionarios y empresarios que deben velar por y comprometerse con los problemas ecológicos, pero debe
fomentarse en la ciudadanía una fundamentación de principios , capaz de estimular un compromiso con el
futuro del planeta, más allá de las consecuencias que sus pequeñas acciones diarias y observables puedan
tener.

Filosofía de la técnica

tanto Platón como Aristóteles distinguieron entre “techne” (técnicas de producción material) y “episteme”
(conocimiento teórico o actividades no productivas). Esta distinción ha marcado la historia provocando una
división entre la técnica y las ciencias o las humanidades.

Desde un comienzo se elaboró teóricamente una distinción que marcó,la orientación de la reflexión acerca de
la técnica. Esta distinción puede sintetizarse así: el conocimiento propiamente dicho (el “qué” de la cuestión)
por un lado, y el conocimiento operativo (el “cómo”) por el otro. Una forma superior de este conocimiento
sería la episteme (el “porqué”) que representa propiamente el conocimiento filosófico.
Según Platón, la técnica constituye un conocimiento verdadero pero contingente. Pertenece al mundo de la
“doxa” (opinión). Se trata de un conocimiento que no alcanzará el estatus de conocimiento teórico que, como
tal, es verdadero e inmutable, no es “doxa” es episteme o ciencia. Teniendo en cuenta la distinción platónica
entre mundo material e inmaterial, el artesano, que produce objetos materiales, reproduce una “forma” de una
“idea” cuyo acceso está negado a la técnica. Es el filósofo el que se relaciona con lo inmaterial y le imponía al
artesano la forma a reproducir. La técnica estaba subordinada a la filosofía. A partir de aquí se instala el
prejuicio de que la técnica es un conocimiento inferior en relación a la filosofía que es el conocimiento superior.
El prejuicio platónico recién indicado, se repite en Aristóteles. La técnica sirve para la producción de objetos
materiales según el modelo del logos (razón). Y vuelve a separar la producción de objetos materiales con las
capacidades superiores como la filosofía, la política o las virtudes. En este sentido existe una descalificación de
la técnica y de los artesanos.

a comienzos de la era cristiana, se iba a producir la aplicación de la tecnología a la guerra, algo que llegará a su
dramática culminación en las barbaries producidas en las guerras mundiales del Siglo XX. A partir, entonces, de
aquella época antigua, la técnica y la guerra serían objeto de gran interés hasta el día de hoy.

En la época moderna

A nivel teórico, fue Marx el que le dio a la técnica un status espistemológico relevante para sus obras
filosóficas. De la misma manera que Marx hizo una intepretación materialista de Hegel, de la misma manera
eliminó el prejuicio instalado históricamente y colocó a la técnica como un elemento, entre otros, de la
emancipación del ser humano dentro de la historia. Recordemos que para el marxismo, los cambios
estructurales en la sociedad se deben al desarrollo de los medios de producción que viene de la mano de la
técnica. De esta manera, dentro del desarrollo social, la técnica tiene un protagonismo inigualable.

la expresión como tal “filosofía de la técnica”, se debe a Ernst Kapp que venía del área de la geografía y no era
precisamente marxista. La originalidad de Kapp, consiste en intepretar la técnica, y con ella los instrumentos
técnicos, como un desarrollo ulterior de los órganos del ser humano. En lo que sí coincidía con Marx, era en
darle a la técnica un papel relevente en el desarrollo sociocultural.

El primer filósofo que le va a dedicar una investigación rigurosa al estudio de la ciencia, es Ortega y Gasset. De
forma premonitoria ya en el año 1933, el filósofo español advierte que la técnica será un tema muy discutido
en el debate público. El enfoque es humanista, el ser humano es un ser técnico que, si bien está determinado
biológicamente, no lo está culturalemente. En este sentido, la técnica es la posibilidad de lo nuevo y de lo
nuevo para el hombre que es limitado. Pero la técnica amplía el horizonte.

De enorme relevancia tendrá para la reflexión técnica, el análisis de Martin Heidegger. El filósofo alemán va a
relacionar técnica y ciencia para afirmar que la física moderna es de naturaleza tecnológica y, a su vez, la
técnica se basa en las ciencias exactas. Ciencia y técnica se retroalimentan una a la otra. De esta manera, la
ciencia como tal se desoculta por medio del instrumental técnico que se utiliza para tal fin.

A partir de los años 70’, la filosofía de la técnica irá adquiriendo cada vez más estatus propio dentro de las
disciplinas filosóficas. Si bien hay una diversidad de temas e intereses en este campo, a partir de los 80’, pueden
delinearse algunas corrientes que se relacionan, por ejempolo con el pensamiento de Heidegger, y que se han
desarrollado, sobre todo, en USA. Otra distinción que podría hacerse, a modo de polos contrapuestos, es la que
tiene que ver con los prejuicios de los que da cuenta la historia entre filosofía y técnica. De aquí emergen dos
persepctivas que, pueden distinguirse entre filosofía humanista y filosofía analítica de la técnica. Dentro de esta
tensión entre ambas tendencias, el enfoque humanista ha cobrado un peso muy relevante en el marco de la
filosofía de la técnica. Una de las características más frecuentes del enfoque humanista, es el cuestionamiento
hacia la tecnología que se muestra en una crítica amplia que puede llegar hasta una mirada antitecnológica.

De la técnica del artesano a la del técnico

un tema importante a desarrollar es el paso de la técnica del artesano a la del técnico y sus características. La
técnica del artesano se remonta a los griegos, romanos y hasta entrado el Medioevo. Se caracteriza por una
variedad de instrumentos que se han ido complejizando hasta el punto de no poder ser operados por
cualquiera. Estos operadores especializados serán los artesanos cuyo oficio estará dedicado a estos
instrumentos. El ser humano alcanza conciencia de que la técnica es una dimensión especial. La técnica se irá
asociando a la figura de los artesanos y sus tareas como la de ser herreros, zapateros, etc. Además, el artesano
necesita formación ya que la técnica es algo que también se aprende. En este sentido, comienza la relación
maestro-aprendiz. Empieza una tradición, comienza a transmitirse la enseñanza en forma de escuelas:
vidrieros, albañiles, zapateros, etc. Una fase ulterior es el surgimiento de los gremios y las comunidades que se
fueron estableciendo en relación a los artesanos.

Algo muy distinto sucede cuando surge la máquina como tal a partir de la revolución industrial. La máquina
pasa a un primer plano y el ser humano pasa a un segundo plano. En todo caso, el ser humano se concibe como
ayuda o suplemento de la máquina. Se trata de la técnica del técnico. La capacidad técnica se vuelve casi
omnipotente y no se trata de algo al azar sino de una intencionalidad. Tampoco se encuentra limitada al
artesano o a un tipo peculiar de persona. La técnica todopoderosa se vuelve un riesgo. Riesgo que se ha visto
evidente en la utilización de la técnica en el uso de la guerra. Es decir, la técnica para matar y ya no para
construir, como en el caso de la técnica del artesano.

Algo que se desprende de la técnica es, la globalización de la tecnología. En los últimos veinte años, la
tecnología ha agudizado su alcance y se ha puesto de manifiesto, sobre todo, en el mundo virtual. A principios
del S. XX, el filosofo Dilthey introducirá un término alemán que será decisivo para poder hablar de una imagen
del mundo: Weltanchauung que podría traducirse como “cosmovisión”. Etimológicamente significaría algo así
como una “observación del mundo”, o un enfoque desde el cual uno interpreta el mundo y tiene mucho que
ver con los principios filosóficos que ayudan a su interpretación como también a las ideologías que suponen
una lectura del mundo y de la vida desde una perspectiva particular y militante.

Hoy asistimos a una suerte de inversión, no sólo de los términos, sino también de los contenidos. Aquella
imagen del mundo que sirvió para la interpretación de la vida se ha trastocado ahora un mundo de la imagen
que tiene que ver con las tecnologías globalizadoras. Hay una suerte de primado de la “apariencia” que vuelve a
los sujetos más pendientes de su propia imagen como sucede también en el mundo del marketing. Aquí, el
éxito de un producto tiene que ver con su imagen, con el envase. Esto está relacionado estrechamente con el
mundo virtual y, últimamente, con las redes sociales. El mundo de las redes sociales también está provocando
la emergencia de un nuevo sujeto que no sólo está más pendiente de su imagen sino también dispuesto a
mostrar cada vez con menos prurito, su propia vida. La necesidad de mostrarse de este nuevo sujeto y la
dependencia cada vez mayor al mundo virtual no puede menos que cuestionar a la propia filosofía: ¿qué es lo
real cuando lo virtual se convierte en el criterio de vida? ¿Qué tipo de sujeto emerge cuando lo virtual va
cobrando cada vez más importancia? ¿Puede la imagen terminar de decir todo lo que somos? Son preguntas
que surgen del mundo de la técnica y que cuestionan lo que el sujeto es y debe hacer.

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