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COMUNICAR 10, 1998; pp. 41-51
«Ni los padres, al fin de siglo, disponen de tiempo o del público, no pudo resistir su curiosidad y los
de sistema eficaz para formar, ni los profesores abrió. Las macabras escenas le embriagaron de
recuperan su condición de guías morales. Los niños placer. En ese instante, escribe San Agustín, Alipio
se hacen la moral por su cuenta o, mejor, se la enloqueció y nunca más fue el mismo: La herida
hacen a medias con la televisión, ese sujeto con el que recibió en su alma fue más grave que la que
que comparten más tiempo, del que reciben mayores había recibido el Gladiador en el cuerpo»
fascinaciones y poder de persuasión» (Luis Rojas Marcos, en Nuestro circo romano).
(Vicente Verdú en El País).
1. La preocupación familiar por lo mediático
«Tan antigua como la fascinación humana por las «Los analfabetos del futuro serán las
escenas provocativas de violencia o de erotismo es
personas que no sepan leer fotografías»
la sincera preocupación de que contemplar estas
imágenes puede ser perjudicial para la mente, sobre (László Moholy-Nagy).
todo de los menores de edad, por ser muy impresio-
Los padres, en general los adultos, esta-
nables. Ya nos lo advirtió San Agustín hace 1.600
años en su relato de Alipio. Según la historia, un mos a caballo entre dos culturas. La cultura
día, este inocente y afable joven romano se dejó mecanicista en la que hemos nacido y con la
arrastrar por sus insistentes amigos y acudió a cual convivimos todavía y la cultura ciberné-
regañadientes al anfiteatro a presenciar un
tica, propiciada por los biólogos desde las
espectáculo de gladiadores. Aprensivo de lo que se
disponía a ver, Alipio cerró los ojos, pero, al poco primeras décadas de este siglo y continuada
rato, movido por los intensos gritos de excitación fundamentalmente por todos aquéllos que han
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motiven hacia un racional uso de los medios. medios y posteriormente de la utilización que
«Los educadores y psicólogos ponen el se hace de ellos con fines socializadores o más
énfasis de este problema en la desintegración aún como soporte y plataforma para un cambio
de la familia y, en segundo social. La familia debe tomar
lugar, en la desorientación de la responsabilidad de hacer
las escuelas. En pocas ocasio- reaccionar a sus miembros
nes, sin embargo, aparece la En la mayoría de las ante los horrores y las trage-
televisión como la fuente ca- dias humanas al mismo tiem-
pital. Soñar con que la familia
familias los padres po que se adquiere el espíritu
recupere su papel de control y quedan atrasados y crítico ante noticias sensacio-
su intensidad educativa es ilu- sus conocimientos nales o sensacionalistas.
sión. Pensar en que la escuela obsoletos, dando La familia educa para la
sea lo que fue, con educadores lugar a un círculo participación, siendo los me-
integrales es, igualmente, fan- dios de comunicación apoyos
tasía. Lo único que no es fic-
vicioso que dificulta necesarios para lograrlo. La
ción es justamente la ficción la reflexión educativa cooperación necesita informa-
televisiva» (V. Verdú). en familia. ción veraz, amplia y sopesada
A pesar de tener su dosis de los hechos; la reciprocidad
de razón, la visión catastrofista requiere variedad de opinio-
que presenta la anterior afir- nes, situaciones, tendencias,
mación no puede eliminar el esfuerzo que la creencias y costumbres. Los medios de comu-
familia debe realizar para recuperar en su seno nicación, si son verdaderos transmisores, van
el control de los medios de comunicación. a proporcionar a los individuos la posibilidad
de conocer problemas de su entorno y crear la
4.4. Los medios de comunicación pueden pro- sensibilidad necesaria para potenciar la parti-
mover la participación cipación.
«Pocas veces he visto un programa serio que
no trivializara el tema sometido a discusión. 4.5. El consumo familiar de imágenes, ideas y
Todo se orienta a la imagen: la política, la medios
psicología, la historia, la ciencia, cualquier La nueva tecnología consigue que las imá-
asunto que se les ocurra» (T. Sharpe).
genes den la vuelta al mundo en fracciones de
Los medios de comunicación nos mues- segundo. Hemos visto en directo imágenes te-
tran un mundo que se enfrenta a problemas rroríficas, matanzas, fusilamientos, hambre,
variados y de diferente profundidad, desde el guerra, bodas reales, actitudes y comporta-
hambre masiva e indiscriminada y los desas- mientos de famosos, convirtiendo la informa-
tres ecológicos hasta los últimos devaneos ción en un culto a la imagen icónica. Las leyes
amorosos del famoso de turno que nos cuentan feroces del mercado y la tecnología han con-
los programas y revistas del corazón. El espec- vertido cierto periodismo en algo inevitable.
tador consigue generalmente hacerse con ideas Se opina que la libertad depende de una comu-
superficiales del mundo que le rodea, sintién- nicación sin límites, pasamos por las noticias
dose muchas veces impotente para conocer más graves por encima y nos quedamos en las
rigurosamente y en profundidad la realidad de más sensacionalistas.
los hechos o el sentido verdadero de los pensa- El mundo del consumismo se combate
mientos u opiniones. mediante una educación adecuada. Niños y
La familia, al ser el primer hito en la ca- adolescentes necesitan una guía inicial en la
rrera de la formación permanente, es respon- familia que les permita aumentar su capacidad
sable en primer lugar de la aceptación de los crítica. El debate familiar es importante para
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mento las grandes posibilidades del medio. japoneses. También se ha generado una opi-
En el momento en que Internet sea reali- nión sobre la calidad intrínseca y formal de
dad educativa en las familias, los padres ten- dichos dibujos. Igualmente se ha mitificado la
drán la ocasión de ampliar el mundo de los influencia que tienen en la adquisición de
conocimientos, los accesos a la información y ciertos comportamientos negativos en la ni-
se podrá valorar la importancia e incidencia ñez. El cómic japonés –manga– y los dibujos
del medio en los sistemas socializadores. animados japoneses –anime– han entrado con
fuerza en la cultura occidental, pasando de ser
5.3. Jugar en casa con el cine a través de In- meros complementos de programación tele-
ternet visiva, a sustentar entre niños, jóvenes y ado-
Las grandes productoras lescentes toda una cultura
de cine compiten en un nuevo icónica diferente y muy llama-
consumo: el de la película en tiva. En el tebeo japonés, como
el ordenador. Con una pelícu- Los videojuegos gene- en el europeo, hay sexo y vio-
la de fama se puede jugar, ran adicción porque lencia, y también aventuras y
acercarse a los actores, bio- construyen un mun- romanticismo; hay mangas
grafías, escenas importantes, para pequeños y para mayo-
do completo, son un
en definitiva, al producto pe- res; hay mangas eróticos y por-
lícula como elemento a consu- fin en sí mismos; nográficos. En cuanto a conte-
mir. Sin olvidar que a través surten de entreteni- nidos no es ni mejor ni peor
de Internet se puede entrar, miento, de técnica y que lo que conocíamos.
navegar y perderse, en el mun- de creación al mismo La clave de una introduc-
do del cine, nos podemos en- ción tan profunda de imáge-
tiempo que alienan al nes japonesas en Occidente
tretener jugando con el cine:
buscaremos cachorros de que juega, que llega está en el sentido del ritmo, el
«ciento un dálmatas», jugare- al convencimiento de dominio del movimiento, aún
mos al baloncesto con Michael que el mundo virtual en el cómic, y el lenguaje cine-
Jordan en «Space Jam», o a es auténtico. matográfico con el que se tra-
matar marcianos en «Mars baja, y que han acercado len-
Attacks», salvaremos ocho su- guajes y transformado la for-
pervivientes junto a Stallone ma de hacer comics.
en «Pánico en el túnel», etc. Nos preguntare- El manga es un lenguaje gráfico muy
mos si vale la pena acercarse al cine a ver la ligado a las formas narrativas de la televisión
película o es mejor jugar en casa con ella. y el cine; un manga es un story board al que se
Para no restringir la capacidad y potencia añaden algunas palabras alrededor de los di-
del cine como elemento cultural no podemos bujos, mientras que el tebeo europeo está más
quedarnos en la navegación por el ciberespacio. ligado a las formas narrativas de la literatura.
Hay que seguir yendo al cine. Las redes infor- Si a ello se añade la diversidad de secuencias,
máticas, al igual que los libros, facilitan y la técnica del dibujo, la resolución de formas,
complementan los conocimientos, motivan tramas y colores, deberemos reconsiderar nues-
hacia la utilización y reproducen reflexiva- tra opinión y analizar si del cómic japonés
mente aquello que otros piensan o han inves- solamente hay que rechazar lo violento, o
tigado. intentar utilizarlo y aprender de su dinámica.
5.4. Manga (cómic) y anime (dibujo animado) 5.5. El cd-rom, multimedia e investigación en
japoneses casa
Se ha criticado la violencia de los comics En formato cd-rom encontramos ya casi
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todo lo que se puede descubrir en enciclope- juego, al mismo tiempo que dedique algún
dias, mapas, informaciones, etc. Desde el Dic- tiempo a apoyar a los hijos en el uso de las tec-
cionario de la Real Academia, pasando por el nologías multimedia.
mapa de carreteras, libros de arte, viajes y
aprendizaje de idiomas hasta la Liga de Fútbol Referencias
de este año. AGUADED, J.I. y OTROS (Eds.) (1994): ¿Cómo enseñar
El modo y forma de leer y de investigar va y aprender la actualidad? Sevilla, Grupo Pedagógico An-
daluz «Prensa y Educación».
cambiando. La ventaja es que en este caso la BALLÓ J. y PÉREZ, X. (1997): La semilla inmortal (Los
información se convierte en interactiva, y aun- argumentos universales del cine). Barcelona, Anagrama.
que la interactividad también se daba con el BORDIEU, P. (1997): Sobre la televisión. Barcelona, Ana-
libro, aquí existe una gran posibilidad de utili- grama.
MARTÍNEZ SÁNCHEZ, E. (1994): «Los medios en la cul-
zar todos los sentidos. El sonido, la palabra, la tura y la sociedad actual», en Comunica, 2; 98-102.
música, lo imaginativo e icónico, la vista y el FERRÉS, J. (1994): Televisión y educación. Barcelona.
tacto y textos, ilustraciones y dibujos, y en un Paidós.
tiempo no muy lejano la identificación por MARTÍNEZ-SALANOVA, E. (1997): «La práctica del
aprendizaje mediante los medios de comunicación», en El
calor, formas corporales o voz. formador, 7. Abril de 1997. Publicación trimestral de la Fe-
Las carencias que todavía tiene el sistema, deración Andaluza de Centros de Estudios Privados; 4-9.
y la escasez en algunos casos de material puede GRIJELMO, A. (1997): El estilo del periodista. Madrid,
hacer que deba complementarse la informa- Taurus.
MARTÍNEZ SÁNCHEZ, E. (1995): «Educación para la
ción con lo que proporcionan libros y enciclo- lectura crítica de la televisión», en Comunicar,4.
pedias tradicionales. MARTÍNEZ SÁNCHEZ, E. y PERALTA FERREYRA, I.
Es la familia la que prioritariamente debe (1996): «La educación para el consumo crítico de la televisión
asumir, si es posible, la utilización de recursos en la familia», en Comunicar 7; 60-68.
MARTÍNEZ-SALANOVA, E. y PERALTA, I. (1997): «El
multimedia. Por el momento, salvo excepcio- consumo crítico de la tele: desafío educativo para la escuela
nes, la escuela no tiene a disposición del y la sociedad», en AGUADED, J.I. (Dir.): La otra mirada
alumno lo necesario para cubrir las necesida- a la tele. Sevilla, Consejería de Trabajo; 141-155.
des. El cd-rom informativo puede sustituir a MARTÍNEZ-SALANOVA SÁNCHEZ, E. (1997): «El va-
lor de la imagen en movimiento. Necesidad didáctica de la
los videojuegos, ya que proporciona diversión, utilización del cine para una educación en valores», en Co-
manipulación de elementos informáticos y municar 9 ; 23-35.
variedad de estímulos al mismo tiempo que RICO, L. (1994): «TV fábrica de mentiras. La manipulación
incita al conocimiento y la investigación. Cada de nuestros hijos». Madrid, Espasa Calpe.
RICO, L. (1994): «El buen telespectador. Cómo ver y ense-
día se hace más accesible el mundo del cd-rom ñar a ver televisión». Madrid, Espasa Calpe.
y es de desear que la familia dedique algún VILCHES, L. (1992): «La lectura de la imagen. Prensa, cine
dinero a la adquisición de material distinto al y televisión». Barcelona, Paidós.
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© Antonio López Alcántara '98 para COMUNICAR