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Colección Psicología Contemporánea Hugo B.

Bleichmar

Introducción al estudio
de las perversiones
La teoría del Edipo en Freud y Lacan

Ediciones Nueva Visión


Buenos Aires
PRESENTACION
Blaichmar, Hugo B.
Introducción al estudio de !as perversiones - ed 151 reimp. -
Buenos Aires: Nueva Visión, 2012.
128 p.; 19x13 cm. (Psicología Contemporánea)
I.S.B.N. 978-950-602-022-4
1. Perversiones I. Título
CDD 616.858.2

Durante 1975 en el Centro de Docencia e Investigación abordamos


el tema de las perversiones como parte de un proyecto más amplio
centrado alrededor del papel que desempeñan las relaciones inter-
I.S.B.N 978-950-602-022-4 subjetivas en la psicogénesis de los diferentes cuadros psicopatológicos.
En la presente puplicación se reproducen siete clases que diéramos en
aquella oportunidad, las que en realidad sirvieron de introducción
al tema.
En un principio nos resistimos a que las clases aparecieran en forma
de compilación: era urticante para un cierto pudor intelectual el carác-
ter más bien esquemático que tenían y la intención pedagógica que
simplificaba muchas problemáticas. Sin embargo un argumento nos
decidió para que fueran impresas: tratan de presentar en una forma
racional tópicos que ofrecen grandes dificultades de lectura. En este
sentido pueden servir de ayuda para ubicar al lector ante los textos
LA F OPIA Toda reproducción total o parcial de esta obra por originales, pudiendo decirse, como es costumbre en estos casos, que
MATA IBRO cualquier sistema —incluyendo el fotocopiado—
Y ES no los reemplazan sino que obligan a una remisión a los mismos. Aquí
ELITO que no haya sido expresamente autorizada por el la aseveración está más que justificada.
editor constituye una infracción a los derechos del
autor y será reprimida•con penas de hasta seis
años de prision (art. 62 de la ley 11.723 y art. 172
del Código Penan

01995 por Ediciones Nueva Vision SA81 Tucumán 3748, (C1189AAV)


Buenos Aires, República Argentina. Queda hecho el depósito que
marca la ley 11.723. Impreso en la Argentina Printed in Argentina

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EL COMPLEJO DE EDIPO Y EL EDIPO ESTRUCTURAL
(Introducción)
Vamos a comenzar con el problema del Complejo de Edipo en la
teoría psicoanalítica, planteando algunas cuestiones como para ir
orientando la lectura.
Con respecto al Complejo de Edipo existen, en Freud, tres momen-
tos de síntesis que pueden ser tomados como tres elaboraciones sucesi-
vas. La primera es la exposición que Freud hiciera en la carta que envia-
ra el 15 de Octubre de 1897 a Fliess, exposición que retoma en "La In-
terpretación de los sueños" en el apartado sobre "Muerte de seres que-
ridos". La segunda síntesis es la que Freud realizara ent"Psicología de
las masas y análisis del Yo" (cap. VII) y en "El Yo y el Ello" (cap. III,
El Yo y el Superyo). Y el tercer momento podemos considerar que
comienza en el trabajo "La organización genital infantil" (1923), y
concluye en el artículo del 31 sobre la Sexualidad Femenina.
Cuando nosotros decimos que existen tres momentos o tres formula-
ciones de Freud, nos estamos refiriendo a aquellos lugares de la obra
en que intenta explicitar una teoría con la cual está trabajando. Y como
en toda explicitación que un autor hace de su teoría existe en realidad
un recorte y una selección, nos encontrarnos entonces con una situación
muy particular: algunas de las formulaciones son incompletas con res-
pecto al trabajo que Freud presenta, por ejemplo, en los historiales
clínicos. Sucede algo bastante similar al trabajo sobre "Lo Inconscien-
te" de la Metapsicología: en él Freud intenta una síntesis del conoci-
miento del inconsciente que, sin embargo, no contempla suficiente-
mente toda la elaboración freudiana sobre el tema del inconsciente, tal
como se desprende de los trabajos existentes hasta ese momento.
Por lo tanto hay que diferenciar entre la síntesis que un autor realiza
—la forma en que un autor se representa su propia teoría— y la puesta
en práctica de su teoría más allá de la representación que ese autor se
haga. Con esto estamos retomando, en otro nivel, toda una problemáti-
ca que ya trabajamos el año pasado: la diferencia existente entre el ser y

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la representación que se toma como reflejando a ese ser. En este caso
tomamos por un lado la explicitación que se realiza de la teoría, pero y se registraban las asociaciones. La respuesta de acuerdo ala teoría nc
por el otro la puesta en acción de esa teoría que puede mostrar puntos era por azar sino que ese estímulo caía sobre una estructura presente
de fractura con respecto a la misma explicitación. del sujeto, y la respuesta nos informaba sobre la misma. Dice Freud:
Partiendo de "Se ha hecho costumbre nombrar como complejo a un contenido
la explicitación, decía, se pueden encontrar tres
conceptualizaciones en Freud con respecto al Edipo. Comencemos con ideativo de este tipo que es capaz de influenciar la reacción a la palabra
la que aparece en la carta a Fliess de Octubre del 97, la del cap. de estímulo". Es decir, que Freud toma ese sentido que es el que va a ser
"Muerte de seres queridos" y la mencionada en utilizado en su teoría. Y poco más adelante en el mismo articulo dice:
"Un tipo especial de
elección de objeto hecha por el hombre", "Esta influencia —se refiere a la del complejo ideativo— actúa ya sea
el artículo de 1910. Freud
plantea lo que ya todos sabemos pero que en su época significó una porque la palabra estímulo toca al complejo directamente, o porque el
revolución: el deseo amoroso al progenitor del sexo opuesto y el deseo complejo logra hacer una conexión con la palabra a través de lazos
hostil frente al progenitor del mismo sexo, deseo hostil que culmina en intermedios".
el de muerte. Es en ese trabajo ¿Cuál es la importancia de ésto? Acá hay toda una teoría del
"Un tipo especial de elección de objeto
hecha por el hombre" funcionamiento psíquico y de la asociación de ideas: la teoría del
que Freud acuña por primera vez en su obra
escrita la expresión Complejo de Edipo. Previamente había utilizado determinismo. La teoría es de que aquéllo que preexiste a la palabra
Edipo, por ejemplo en "La Interpretación de lo; sueños" cuando estímulo es decisivo para la organización de la respuesta. El modelo
plantea el mito del Edipo, pero recién entonces utiliza la expresión que plantea es el siguiente: 10 ) algo existente dentro del psiquismo del
- individuo, 2°) un estímulo y 30 ) un efecto. La primacía no está dada
Complejo de Edipo". Van a ver que no es por un mero interés de
por el estímulo sino por el existente.
erudición que hago hincapié en que la expresión "Complejo de Edipo"
Esta idea constituye en Freud una verdadera estructura formal, cuyas
aparece en 1910. Lo que estoy ubicando es una problemática y una
versiones particulares las vamos a reencontrar en el análisis de los
conceptualización, que ya queda implicada por la elección de una
sueños, de la transferencia, de las producciones psicopatológicas. Así:
expresión como Complejo de Edipo y que corresporille a una época
definida. El término Complejo había sido utilizada por el grupo suizo
1°) Existente Estimulo contingente e Efecto
de Bleuler y Jung, con quien Freud había empezado a intercambiar
científicamente. Freud toma de Jung lo básico del concepto denotado
20) Deseo reprimido + Resto diurno Producción
por complejo. En Jung complejo estaba implicando un conjunto de
onírica
ideas cargadas afectivamente que era capaz de guiar el curso asociativo.
El primer uso del término "complejo" lo hace Freud en 1906, en un
3°) Viejas relaciones Persona del analista Transferencia
trabajo en el cual nos vamos a detener porque ha sido prácticamente
de objeto, fanta- clínica
olvidado en Psicoanálisis y creemos que ofrece interés teórico: "El
sías, emociones
Psicoanálisis y el establecimiento de los hechos en los procedimientos
en estado de re-
legales", escrito poco tiempo después de entrar en contacto con Jung.
presión
En ese artículo Freud explica los experimentos de Jung, y de ahí va a
surgir el concepto de complejo. Dice así: "Los experimentos que ellos
40) Herencia + aspe- Acontecimiento Producción
llevaron a cabo (se refiere a Bleuler y Jung) adquirieron su valor por el
riendas infantiles + desencadenante sintomática
hecho de que ellos supusieron que la reacción a la palabra estímulo no
podía ser una cuestión de azar sino que debía estar determinada por un
contenido ideacional presente en la mente del sujeto que reaccionaba". Lo importante a retener aquí es que el resto diurno, la persona del
Les analista. o el acontecimiento desencadenante adquieren su eficacia no
recuerdo los experimentos de Jung: se daban palabras-estímulo
por lo que son en sí mismo sino por su conexión con el existente.
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Más aún, lo que determina que de la diversidad de estímulos presentes éste se orienta, entra en determinada relación con el campo magnético,
alguno dé ellos se convierta en resto diurno es exclusivamente que pero sus propiedades preexisten al campo, a tal punto que se orienta
"despierta" el complejo. A tal punto esto es así para Freud que entiende de acuerdo a cómo estén previamente constituidos sus polos.
a la transferencia clínica como algo que está en el paciente listo para Para que se vea desde ya más claramente la diferencia con lo que
aprovechar a la figura del analista --éste sería la famosa pantalla neu- podría ser otra concepción del Edipo, que se desarrollará más tarde,
tra— para abrirse paso. Más allá de la verdad que esté contenida en pensemos ahora en un trozo de hierro que no sea un imán y que se
esta suposición lo que ilustra es un modelo general: lo previo constituye halle en el interior de un poderoso campo magnético. Sus moléculas se
a lo posterior en significativo si.
orientarán por influencia del campo, y luego ya fuera de éste se conver-
Obsérvese entonces que lo que podría verse como simplemente una tirá en un imán artificial. Aquí ya no es un imán que se orienta de
teoría de la asociación de ideas es algo más, es toda una concepción de acuerdo al campo sino algo que se convierte en imán en función del
la estructura y del funcionamiento psíquico como lo evidencia el que la campo, éste estructura a aquél. Por supuesto que el hierro tiene ya
reencontremos en el sueño, en la transferencia y en las series comple- propiedades que hacen que el campo magnético pueda influenciado
mentarias de la formación de síntomas. Resulta entonces que con el tér- —no sucedería lo mismo con un trozo de madera—, pero el campo
mino complejo Freud lo que estaba planteando es que hay algo que aparece no simplemente interactuando con él, como era en el primer
existe en el sujeto, frente a lo cual un
elemento externo actúa ya sea modelo, sino organizándolo.
como un disparador que evoca, o como algo que permite la exterioriza- Volviendo ahora a la sexualidad del chico y de sus padres, aquél es
ción de aquéllo que pugnaba por abrirse paso.
como el trozo de hierro y no como el imán: lo biológico, lo previo, es
De esta manera se puede entender porque Freud dice en esta primera la condición de posibilidad para que actúe el campo edípico. Pero no es
época de su teorización, que el complejo de Edipo es central: hay un una sexualidad ya constituida —como podría sedo la del animal—
conjunto de sentimientos, de aptitudes, de emociones, de ideas —al cual sino que se organiza en el seno de la estructura edípica. Ya tendremos
llama complejo—, que existen en el chico y que orientan su relación ocasión a lo largo del curso de ir dotando de contenido particular a esta
hacia sus padres.
aseveración general.
¿Por qué hago el énfasis en un conjunto de ideas, sentimientos, Ahora bien, la concepción que aparece en la primera formulación
afectos que existen en el chico? Porque toda esta caracterización del freudiana del Edipo es -la de una sexualidad biológicamente determina-
complejo de Edipo aparece centrada en el análisis de lo que le pasa al da que orienta al chico — imán en el campo dinámico de la relación
chico. Es un existente que en función de sus pulsiones se orienta de con sus padres. Con todo Freud hace intervenir a los padres, aunque de
determinada manera frente a sus padres. Más aún, si tuviéramos que una manera muy particular. En el apartado sobre la "Muerte de seres
elegir una metáfora o algún modelo que permitiera visualizar ésto queridos", hay algunos párrafos que muestran que Freud no solamente
podríamos decir que en esta concepción el chico es el equivalente a un tenía en cuenta el Complejo de Edipo en el chico sino que otorgaba
imán dentro de un campo magnético; el imán ya tiene propiedades también alguna participación a los padres. Dice así: "La atracción sexual
de por sí, independientemente del campo magnético y en función de actúa también generalmente sobre los mismos padres, haciendo que
por un rasgo natural (enfatizo lo de natural) prefiera y proteja la madre
Nay por supuesto un otro modelo en Freud que rompe con le linealidad de la a los varones, mientras que el padre dedica mayor ternura a las hijas".
causación psicológica del antes que condicione a lo posterior: es el principio Y dice poco más adelante Freud: "Los niños se dan perfecta cuenta de
de la retroacción que ya aparece en el Proyecto de 1895 (secciones 4, 5 y 6 de tales preferencias y se rebelan contra aquél de sus inmediatos ascendien:
Is parte tes que los tratan con mayor rigor". O sea, lo que hacen los padres
y muy especialmente en el apartado I de "Nuevas observaciones
sobre las neuropsicosis de defensa" (1896) y en la "Etiología de la Histeria"
provoca algún tipo de reacción en los chicos. Pero para que se vea
11897). cómo todavía la influencia de los padres es entendida como pura -
mente de interacción dice: "De este modo siguen (se refiere a los chicos)

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su propia pulsión sexual (la palabra que subrayo es siguen). Y renuevan
Sin embargo, este Edipo que no es estructural en sentido riguroso ya
al mismo tiempo con ello el estímulo que parte de los padres cuando su
elección coincide con la de ellos". Freud lo entrevee como estructurante. Ahora bien, en qué sentido es
O sea, en última instancia Freud ve
estructurante? Este Edipo es estructurante del sujeto en un sentido'
como un encuentro entre dos entidades constituidas: los chicos siguen
como consecuencia de esta sexualidad que se desarrolla en el seno de
su propia pulsión sexual y renuevan al mismo tiempo con ello el
una situación edípica, como consecuencia de estos deseos -de tipo
estímulo que parte de los padres. Fíjense que aquí el papel que queda
incestuoso y hostiles que entran en contradicción con lo que Freud
reservado a los padres no es de constituyentes de la sexualidad del chico
llamaría las corrientes dominantes de la vida anímica del sujeto
sino de algo que interactúa con algo que es propio del chico,
Y —en síntesis la cultura—, todos estos sentimientos repugnan al sujeto,
acá es donde se ve claro la diferencia entre un enfoque inter-
y entonces Freud establece la concepción de la represión, de la
accionalista y un enfoque intersubjetivo. En el primero existen entidades
censura, como el mecanismo que constituye un tratar de colocar fuera
que interactúan, es decir que intercambian, que se influencian mutua-
mente. En de la conciencia del sujeto aquéllo que lo repugna. Desde este punto de
un enfoque intersubjetivo no preexisten entidades que inter-
actúan sino que vista el complejo de Edipo, aún con las limitaciones de esta época,
se constituyen como entidades en el proceso mismo de es estructurante en el sentido de la primera tópica, ya que contribuye a
la interrelación.
la constitución del inconsciente. No lo funda, porque en Freud es la
Ahora bien, el complejo de Edipo de la primera época freudiana',
represión primaria la que funda el inconsciente, pero contribuye a su
caracterizado así, aparece como orientando la sexualidad infantil y sus
constitución. La sexualidad aparece así como dando origen a exclusio-
emociones. Por lo que habíamos dicho está centrado en qué le sucede
nes, y por lo tanto, en última instancia, a producciones sintomáticas
chico. Y fíjense que no es casual que se llame complejo de Edipo,
como retorno de lo reprimido.
Si algún sentido tiene el genitivo "de", es que es el complejo que tiene
Edipo. O Fara poder diferenciar semánticamente a este Edipo del de la es-
sea, complejo de Edipo nos está diciendo el complejo que
tructura puede ser adecuado llamar al primero "el Edipo del mito"
"tenía" Edipo, con lo cual la misma
expresión está marcando el interés y reservar "el Edipo" para el estructural, como es la tendencia en el
que centra la conceptualización: ver qué es
que es Edipo. lo que le pasa a ese sujeto psicoanálisis francés actual.
Había dicho que hay un segundo momento en Freud, que es el que-
Esto va a hacer que nosotros tengamos que diferenciar entre el
complejo de Edipo, como algo aparece explicitado en "Psicología de las masas y análisis del Yo".
que vive subjetivamente alguien,
Acá no solamente plantea lo que pasa durante el período edípico y lo
y el Edipo como una.estructura en la cual se da el complejo de Edipo,
complejiza —el Edipo completo: ambivalencia hacia ambos padres—
diferencia que es central, y a la cual más adelante me voy a referir.
sino que plantea algo nuevo: la salida del Edipo con las identificaciones.
Recapitulando: el complejo de Edipo está centrado en el chico, se
En este trabajo "Psicología de las masas y el análisis del Yo"
lo supone a éste un ente constituido en su sexualidad, cuya evolución de
como consecuencia de lo que pasa en el Edipo el sujeto sale con deter-
naturaleza biológica y predeterminada lo hace dirigirse hacia sus padres.
Esta conceptuación no describe cómo minadas identificaciones, por de pronto con su identidad sexual.
se constituye su sexualidad ni
Hay un cambio sustancial con respecto a la formulación anterior, por-
cómo se construyen sus deseos, ni el papel que tienen los padres en la
construcción de esta sexualidad. que la identidad sexual ya no se da por dada, por natural, sino que la
identidad sexual es algo que ie debe asumir, es algo que puede no
Se podría decir que desde este punto de vista este Edipo no se puede
ocurrir, o puede ocurrir en una dirección distinta de lo que la biología
considerar un Edipo estructural. Primero porque no trata de caracterizar
a la totalidad de estaría determinando, como es el caso de la homosexualidad por
la estructura en juego, a los padres y al chico, y porque ejemplo.
no cumple con el sentido moderno con que se utiliza el término
Como consecuencia de estas identificaciones a la salida del Edipo se
estructura, como un conjunto de elementos que se
constituyen en la se forma el Superyo. Recuerden: heredero del complejo de Edipo en
relación y que son por lo tanto rigurosamente interdependientes.
el sentido que es el reemplazo de las catexis de objeto por las
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identificaciones, y además se forma el carácter, como Freud lo plantea que juega para esa díada madre-hijo, pero lo que no aparece estudiado
en esa primera página del cap. II I de "El Yo y el Ello".
es qué significa para el pádre que la madre tenga el falo a través del hijo,
El Edipo acá adquiere un carácter más estructurante de la personali- que sea ilusoriamente la ley, etc. Mientras que se describen los efectos
dad porque ya no aparece solamente constituyendo al inconsciente que las funciones de la estructura inducen en lo imaginario de la madre
sobre la base de una
fundación previa sino que surge —estamos ya en la y, del chico no sucede lo mismo con el padre. Inclusive algunos trabajos
segunda tópica— integrando parte de toda la arquitectónica del sujeto. como el de Moustafá Saffouan, miembro destacado del grupo lacaniano,
El sujeto se constituye como tal en el seno de la situación edípica, por- cuando analiza la función del padre real lo que le interesa es qué pro-
que si el Superyo y el carácter se forman a consecuencia de lo que pasa duce éste en la díada madre-hijo.
en ella, esta situación entonces aparece como condición estructurante Ahora bien, no queremos anticipar en forma de aforismos lo que
del sujeto.
merece ser objeto de un estudio detallado y de lectura de textos, pero
En este sentido no hay un sujeto que preexista a la relación con los teníamos interés en plantear cuestiones que dieran dimensión a la
padres. Es en el contacto con esos padres, movido por su sexualidad y discusión. Hay muchos otros problemas que deberemos debatir con
por su odio a sus padres que el sujeto se estructura de una manera de- detenimiento: ¿Cómo se constituye la sexualidad, la elección de objeto?
terminada. Podemos decir que es menos interaccionalista que el primer ¿Qué papel juegan las pulsiones? ¿Cómo se encuentran éstas y se
modelo dado por Freud: ya no hay alguien que sigue su pulsión natu- inscriben en un orden cultural? ¿Cómo se pasa de lo biológico a lo
ral, sino que hay un interjuego que constituye a un sujeto. Considera cultural? Esto es en síntesis de lo que trata de dar cuenta el complejo
no sólo lo que pasa en el acmé de la situación edípica sino a la salida de Edipo de la segunda época freudiana —El Yo y el Ello—, cómo se
de ella, por lo tanto plantea la existencia de dos tiempos en el Edipo. pasa de lo biológico a lo cultural. ,
En la obra freudiana viene después un tercer período, aquél en que Pero el Edipo es clave también para entender la constitución de
Freud dice que el Edipo no es igual para la mujer que para el hombre. los mecanismos de funcionamiento psíquico y entre ellos los de defensa.
Establece una diferencia ya con respecto al período que acabamos de Durante mucho tiempo se pensó que los mecanismos de defensa eran
reseñar en que el Edipo era equivalente para ambos. Además convierte algo que naturalmente estaban dentro de -un individuo, y de los que dis-
a la castración en el centro del Edipo.
ponía para protegerse de las ansiedades de la situación edípica.
Con todo no aparece claro aún en estas formulaciones más tardías Mientras que la fuga frente al'peligro puede ser un instinto —en el
sobre el Edipo cuál es la función, o qué es lo que quiere la madrt. O sea,
sentido de los etólogos— que se trae desde la filogenia, la negación
qué es lo que pasa en la totalidad de la estructura edípica. Sigue centra-
freudiana, para tomar un ejemplo, depende del lenguaje. Por algo lo que
do el análisis en uno de los polos de la estructura edípica, el chico.
la caracteriza es el signo lingüístico "no". Y si es del resorte del lenguaje
Es acá donde aparece verdaderamente el mérito de Lacan, quien
ésto implica que el sujeto no sólo debe adquirirlo sino que lo recibe de
amplía el concepto de complejo de Edipo, ya no a lo que pasa en el
los que le aportan el lenguaje: sus padres. Más aún, si los mecanismos
chico sino a lo que pasa en una situación dentro de la cual el chico está
de defensa son operaciones del pensamiento, formas de manejar
incluído. Cuando afirma que el chico es el falo de la madre ya está
símbolos, en el código operatorio que se aporta en la situación edípica
diciendo qué es el chico para la madre, pero además de que nos está
al chico por parte de los padres se halla la condición de posibilidad
hablando de la madre nos muestra a ésta constituyéndose en relación
de la existencia de los mecanismos defensivos.
con el chico. Porque si el chico es el falo para la madre ésta se constituye,
Pero esto no es todo. No solamente los padres aportan un conjunto
en función del chico, como teniéndolo. La madre ya no es un ente sino
de operaciones posibles sino que privilegian algunas dentro de ellas.
que es alguien que se conforma, se estructura, en interdependencia con
Así, para tomar un sólo ejemplo que sabemos simplificante pero al
ese chico. Sin embargo el análisis del padre en tanto sujeto no aparece
mismo tiempo ilustrativo, el discurso colectivo de ciertas familias que
tan claramente delimitado. Se podría decir, y ya lo vamos a trabajar,
que se ha llevado a un primer constituyen verdaderos rodeos en torno a temas que no son tocados
plano la función
del padre, ó sea el papel directamente sino que quedan demarcados por su ausencia, facilita por
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introyección un tipo de pensamiento individual en que la evitación
un rasgo distintivo. es
La identificación juega, por tanto, un papel centr Y entonces, ¿cómo se articula la existencia del conflicto inconscien-
en la constitución de los mecanismo
s de defensa en el sujeto. Y al te y de la contradicción que implica el complejo de Edipo reprimido
son procesos que ocurren en el seno de una situación, la edípica, com
qu° con la aseveración repetida hasta el cansancio pero sin extraer conse-
está marcada por los deseos, los mecanismos de
funcionamiento de loe cuencias de ella de que en el inconsciente no hay contradicción?
padres serán aceptados o rechazados según como quede ubicado es ¿Cómo se articula la teoría del Complejo de Edipo con la teoría del
chico frente a aquéllos.
1 inconsciente? Esta es una problemática que deberemos también encarar
El Edipo aparece así condicionando los mecanismos de defensa, y n en nuestras reuniones.
éstos como algo que
enfrenta a lo edipico. Ya o Uds. se pueden preguntar a esta altura ¿y qué tiene todo ésto que
volveremos en el curso a
tratar de
general. desarrollar lo que ahora aparece como una formulación ver con la Psicopatología, con las perversiones? Demos desde ya la
respuesta; si el Edipo interviene determinando el tipo de elección de
Les había dicho que Lacan amplía el Edipo mediante una conceptua- objeto, la identidad del sujeto, cómo éste y su deseo se constituyen,
lización que puede ser considerada más estructural, y surge entonces la sus mecanismos de defensa, la perversión que implica una determinada
pregunta: ¿cuál es la relación entre este Edipo y la cultura? El Edipo
que identidad, una posición frente al deseo, una elección de objeto, estará
nosotros analizaremos es un Edipo mutilado, es un Edipo que a su entonces marcada por el Edipo.
vez no está definido con respecto a una estructura más amplia en la Es por ello que abordar el tema del Edipo no es dar un rodeo sino
cual está inscripto que es la estructura de la cultura. Existen en este iniciar la consideración del problema que nos ocupa.
momento pistas para tratar de estudiar una articulación entre la cultura
y el Edipo, pero son pistas a ser desarrolladas y quizás es el terreno más
inexplorado de toda la teoría. Pero se nos plantean muchos problemas
más que yo quiero ir señalando para que tengamos motivo
de reflexión
Y que se puedan convertir en problemática que nos sea fructífera a lo
largo del curso.

El complejo de Edipo es inconsciente en el sentido sistemático,


es decir algo que no
puede hacerse
conciente mediante catexis de
atención —que sería el caso del preconsciente— ya que los deseos
incestuosos y hostiles constituyen el núcleo de lo reprimido. Tenemos
entonces una
primera tesis: el complejo de Edipo pertenece al in-
consciente en sentido sistemático. Ahora bien, si en ese complejo
inconsciente se desea eliminar al padre para poderse quedar con la
madre —ya que ésa es en la conceptualización freudiana la causa prin-
cipal del deseo de muerte sobre el progenitor del mismo sexo—
ésto implica una lógica de oposición: ''ci él o yo", "si él tiene a mamá
no la puedo
tener yo, luego él debe desaparecer".
Por otra parte si existen conflictos inconscientes, con ideas que se
oponen entre sí y que serían la causa de defensas también in-
conscientes, ¿todo ésto no indicará que en el inconsciente existe con-
tradicción, que los contrarios no pueden coexistir, ya que de ser así
cómo podría haber conflicto?

19
EL EDIPO EN LACAN - I
Hoy vamos a empezar la presentación del Edipo según Lacan.
Es verdaderamente una empresa pedagógica sumamente complicada la.
de trasmitir una lectura sobre este tema a una población de formación
desigual. Hay quienes no saben absolutamente nada de Lacan y hay
quienes tienen una lectura previa. Por otro lado hacer esa trasmisión
tratando de ser lo más fiel a los textos exige un trabajo de interpreta-
ción de los mismos, dado que- el texto no es transparente —y mucho
menos en Lacan—, con lo cual la deformación por parte de cualquier
expositor es un riesgo difícil de sortear. Hay una dificultad adicional
que es la de que nosotros tenemos un corpus reducido de textos, faltan
aquellos seminarios que nunca se han publicado. En este sentido no
queremos dar la imagen de una lectura acabada. Pero al mismo tiempo
nos preocupa que el decir ésto —de que no es una lectura acabada— nos
lleve a la conclusión de que la incomprensión o contradicciones que
podamos descubrir sean atribuidos exclusivamente a lo incompleto de
la lectura, y que aparezca la ilusión de que cuando se publiquen los
seminarios esas incomprensiones o contradicciones desaparecerán.
A la conclusión de que la lectura es incompleta no se opone aquella
otra: de que la teoría presenta incompletudes, ambigüedades, puntos
importantes no aclarados. En Lacan uno tiene la convicción de que
muchos problemas importantes han sido intuidos, o se los ha rozado,
se han dado pistas, pero no han sido desarrollados.
Quisiéramos. hacer una aclaración ulterior, y el hecho de tantas
aclaraciones marca lo que significa para nosotros tener que introducir a
Lacan. Su incorporación al programa de este año no debe tomarse como
adherencia al sistema mismo, sino como resultado de la convicción de
que en ciencia no nos podemos permitir el lujo de descartar una teoría
por las dificultades que presente su comprensión. Obviamente estas
dificultades tampoco son indicio de verdad, pues la fascinación que

23
r
ejerce lo misterioso que haya en una teoría no nos asegura que en ella
haya un tesoro oculto. No siempre dado que en realidad no se trata de valores fijos o lugares Vacantes que
va encierra una
ciudad perdida, se definan de por sí sino que cada uno es función del otro personaje.
a veces al cabo de mucha búsqueda uno termina descubriendo que!
sólo hay una maraña de vegeta Así, por ejemplo, el padre es -tal en relación a alguien que es hijo y
vegetación.
Las dificultades de una teoría, la pedantería de su autor, el viceversa.
que otorga su difusión, que ~atol' Con una complicación adicional: cuando uno crea una estructura
de ella se hayan derivado preceptos técnicos!
que sean
sobre adecuados o no, no constituyen elementos para prejuzgar matemática, un algoritmo del tipo "y es función de x", en esas condicio-
la
verdad o falsedad de la misma. En todo caso esos son puntos de nes hay algo que es la variable independiente. En el Edipo lacaniano no
reparo cuando a falta l
de comprensión de hay nada que sea variable independiente, están mutuamente condicio-
la teoría no se tiene más reme[
dio que ir a la búsqueda de indicios exteriores a la teoría misma párai nadas. Y si en todo caso hubiera una cierta semejanza con la metáfora
poder juzgar su validez. No se puede estar a la pesca de signos superf j que estoy haciendo, lo que la validaría como metáfora, es que en el
ciares que permitan una ubicación fácil para aceptar o descarta! la primer tiempo del Edipo la variable independiente sería la madre,
teoría, como serían por ejemplo si l aquélla de la cual. depende el chico, quedando éste determinado en
el movimiento
lacaniano tiende a función del deseo de aquélla. Pero tampoco llega a constituir una varia-
expandirse o tiene signos de decadencia o no. Sería lo mismo que li
suponer que la verdad de una teoría matemática depende, a favor o ble independiente en el sentido literal que tiene en matemáticas, pues
contra, de que su expositor use polera en la madre fue variable dependiente en relación a un Edipo, y así en la
o le
guste impiimirla al revés. r cadena de las generaciones.
Los defectos o virtudes personales de los sostenedores de una teoría no I
dicen nada de ella, de su contenido de verdad. 3) Otro elemento para tener en cuenta en el concepto de estructura
Vayamos ahora a nuestro tema. ' es el que ha sido tomado de Levi-Strauss: Las estructuras elementales
El Edipo en
del parentesco como codificación de alianzas que resultan del inter-
Lacan
ésta es la primera es la descripción de una estructura intersubjetiva,
aproximación. cambio de mujeres. Las mujeres son cambiadas entre los hombres,
circulan entre ellos.
Trataremos de ver, entonces, cuál es el concepto de estructura que
está en juego en el Edipo lacaniano. 4) Derivado de lo anterior: lo que circula es lo que va a determinar
la posición del personaje. Nuevamente una metáfora, tomada de Lacan,
1) Una estructura como una organización caracterizada por posicio. 1
nes o lugares vacantes que para ilustrar qué es lo que se quiere decir con que lo que circula va
jes. Tomemos una pueden ser ocupados por distintos persona-
determinando la posición del personaje, o mejor dicho va marcando una
metáfora: una pieza teatral en que existen personajes
o roles que son protagonizados por los actores, que al asumir el rol determinada posición en la cual la persona que se encuentre en esa
ejercen las funciones marcadas por el mismo. Es evidente que el actor posición tomará las funciones, las propiedades de la misma. Pensemos
no es el rol sino que lo encarna. Una en ese juego del anillito en que varios personajes en círculo hacen
segunda metáfora: el
teatro griego circular un anillito. El valor que toma una de las personas en el juego
de máscaras,
eran los donde bajo la máscara de los personajes sólo tres actores
que representaban la totalidad de los mismos. depende del lugar donde el anillito esté escondido. Este es el que deter-
2) Es importante también el concepto de mina qué persona adquiere un valor especial. Las personas en sí, por lo
función matemática es función matemática. Una i que son, no se diferencian las unas de las otras en cuanto al juego.
una relación entre dos variables. Cuando se dice r
por ejemplo que "y" es función de "x", y se ; Sólo por el hecho de que en poder de una de ellas cae el anillito
este caso a "x" como la variable toma una de ambas, en 1 adquiere un status particular. Se puede decir que el anillito marca e
independiente
dependiente, lo que se 'está queriendo decir y a "y" como la variable 1
instituye una posición: aquélla en que el anillo se encuentra. Pero no
con que "y" es función de
c"x" es que "y" varía en la medida que varía "x", o que tiene una cierta í sólo determina la posición del que tiene el anillo sino que por contraste
orrespondencia con las variaciones de ""x, dada una determinada ley. I los demás integrantes de la ronda quedan marcados como no teniéndolo.
Esto resulta bastante importante
en la concepción I El que tiene el anillo pasa a desempeñar determinado rol, los que no,
del Edipo lacaniano
24 tienen otro, y el personaje que está buscando el anillo quedará m2rcado

25
como equivocado o acertando, haciéndose acreedor al premio o al casti- los personajes es algo que circula, ¿qué es lo que circula entre los
go, de acuerdo a que diga que tiene el anillo aquél que en efecto miembros de la estructura del Edipo? Y la respuesta es taxativa: el falo.
lo tiene,
Por lo tanto la elucidación del concepto de falo se va a convertir en
Supongamos ahora una condición psíquica tal que uno de los miem- algo central para nuestra exposición, y no puede reemplazar al concepto
bros del círculo cuando el anillo llega a su lugar en vez de creer que el de falo la descripción simple de los tres tiempos del Edipo. Es necesario
el anillo le otorga a él una posición y un valor, se cree que él mismo es captar qué es lo que se quiere decir en la teoría lacaniana sobre el falo.
el anillo, que el valor que
tiene es por él y no por el anillo. Para él, Nuevamente la empresa no es simple y, para poder construir el con-
si él es el anillo no existe éste como algo que circula y otros lo pueden cepto de falo en Lacan, vamos a seguir un doble movimiento expositivo:
eventualmente tener y él a su vez no tenerlo, perderlo; él es el anillo y vamos a ir de la abstracción del concepto de falo a lo que es su ejempli•
no hay distancia con respecto al anillo. El anillo como elemento-inde-
ficación en los tres tiempos del Edipo, deteniéndonos en el primero.
pendiente de él ha desaparecido de la representación que él se hace.
De ahí vamos a volver al concepto de falo para tratar de precisarlo.
Ahora bien, desde el punto de vista de un observador que teorizase
Al mismo tiempo para dar solidez a los conceptos que expondremos
sobre la estructura de ese círculo de personas las cosas son como hemos
intentaremos ir marcando la procedencia de los mismos en los textos
descripto en la primera parte: hay un conjunto de personas y algo
de Lacan que recorremos para su construcción.
anillo— en circulación que determina las posiciones. Pero desde la Veamos dos definiciones del falo: 1) "el falo es el significante de una
representación que se hace este hipotético sujeto está aquél que es el faltan (en La significación del fa/o, que está en "Lectura estructuralis-
anillo y están los que no son anillos. Quisiera que mantuvieran a todo ta de Freud"); 2) "el falo es el significante del deseo", en "Las forma-
lo largo de la presentación de hoy esta diferencia existente entre obser- ciones del inconsciente" (edit. Nueva Visión, pág. 112).
var el círculo desde alguien que teoriza la estructura y la representación Acá aparece la necesidad de aclarar un otro articulador, el concepto
ilusoria que se puede hacer alguien desde adentro de la estructura. de significante ya que forma parte de la definición y así vamos a tener
Imaginemos ahqra que
ese personaje que se creyó el anillo tuvo que ir procediendo en la exposición, con lo cual se dan cuenta que
sentado a su lado, como socio, a un otro personaje que deseaba intensa. a medida que vamos introduciendo algo, tenemos que ir introduciendo
mente tener el anillo. Que siempre sintió que ese anillo lo haría una otra cosa. Esperemos no hacer una regresión al infinito que sea una
inmensamente feliz, que era algo que le faltaba y que el día que tuviese especie de deslizamiento interminable que realmente no permite
un anillo sería completo. La metáfora no está tan alejada de la realidad captar nada.
si se reemplaza anillo por cualquier otra cosa, inclusive se la literaliza Veamos cuál es el concepto de significante en Lacan. Por de pronto
en el anillo mismo. En un momento dado le dice a su socio: "vos sos el una aclaración: el concepto de significante de Lacan no es una copia
anillo", y éste cree serlo. Ni siquiera le llegó el anillo real, pero el socio no es una reproducción del concepto de significante en lingüística, es
l9 convence que lo es para de esa manera tener al anillo. El socio que en realidad una derivación del concepto de significante en lingüística.
desea fervientemente tener el anillo, lo puede lograr si él mismo se Hay un artículo en castellano que puede ser útil, el de Jorge Jinkis
convence de que el otro si el anillo y para completar la ilusión requiere sobre "El significante", en la Revista Imago, en el número "Qué dice
que el otro se convenza de que efectivamente lo es. Queda claro acá Lacan? ", artículo que en lo esencial sintetiza el trabajo "Le titre de la
que la representación que se hace alguien, en este caso el personaje léttre", de Labarthe, P.L. y Jean L. Nancy, Editions Galilée, 1973.
hipotético y su socio, está bien alejada de la descripción de la Este trabajo es, en lo que yo conozco, el intento más sistemático de
estructura real.
precisar el concepto de significante en Lacan, én base al estudio de
Ahora bien, el Edipo lacaniano es la descripción de una estructura y "La instancia de la letra en el Inconsciente", que está traducido —este
de los efectos de representación que esa estructura produce en los que último—, en "Lectura estructuralista de Freud".
la integran.
Dejo de lado una serie de propiedades que tiene el significante en
La pregunta clave acá es entonces: si lo que determina la posición de Latan a fin de señalar en una primera aproximación las que me parecen
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Particularmente relevantes para poder entender qué se quiere decir con
sustitución de una ausencia; no se inscribe en realidad un existente
que
te es el falo es el significante de una falta'. En primer lugar el significan-
una -el chico en el Registro Civil no queda allí- sino que lo que se
traza material. Es una
huella
acústica, una imagen visual, algo inscribe es un ausente.
del orden de lo sensible o capaz de convertirse en perceptible. Simple.
Ahora bien, ¿qué es lo que pasa cuando lo que hay que inscribir en
mente para aclarar más: una imagen del sueño tal como se presenta, un
vez de ser un existente que va a ser transpuesto, es una falta, una
fonema, una palabra, un olor determinado, todos ellos en la medida en
carencia? Lo notable es que el significante, traza material, en el que
que se diferencian de otras imágenes, fonemas, palabras, olores, se
constituyen en significantes. esa falta se inscribe aparece como una presencia, el significante materia-
lidad aparece como aquéllo en que queda registrada la falta. Se puede
Segundo, en el significante y por medio del significante algo queda
producir entonces la ilusión de que si está el significante, si hay algo
inscripto que es de otro orden. Esto es central: el significante sirve para
-incluso que es material- no falta nada. Es porque la falta se inscribe
que en él se inscriba algo que es de otro orden. ¿Qué se quiere decir con
como presencia que se puede producir la ilusión. Hay otros tres atribu-
que algo queda inscripto? Un ejemplo, se siente una necesidad orgánica
tos del concepto de significante en Lacan que son: el de que un
y se dice: "tengo hambre", se transpuso la necesidad orgánica en térmi-
significante remite siempre a otro significante -la cadena articulada-,
nos del lenguaje; el "tengo hambre" ya tiene una diferencia con res-
el que se define por los rasgos o elementos diferenciales en pares de
pecto a la necesidad orgánica. Simplemente por el hecho de que algo
oposición, y el último que aún cuando no lo desarrollemos hoy veremos
pasa a ser registrado en otro nivel, corno el del lenguaje, hay algo que no
que tiene una importancia realmente central para poder salir de algunas
va a ser registrado, hay una transposición. O sea algo que es deformado,
impasses teóricas: que los significantes se combinan de acuerdo a leyes
capturado en otro registro. En el concepto de inscripción, de que algo
de un orden cerrado. Esa expresión de Lacan que puede parecer
queda inscripto en un significante, está involucrado el concepto de
enigmática sin embargo puede ser aclarada. ¿Qué se quiere decir con que
transposición, de deformación, de algo que queda sin inscribir, simple.
el significante se combina de acuerdo a leyes de un orden cerrado?
mente por el hecho de que se pase de un orden a otro orden. En este
Significa que las leyes combinatorias no son azarosas, responden es-
sentido digo que inscribir es trasponer, alterar. Hay una distancia
trictamente a leyes; o sea que el significante no puede hacer cualquier
soporte entre lo que se va a inscribir y el material que va a servir de
esencial
para cosa, sino que existen leyes que rigen su combinación.
esa inscripción. Un chico se inscribe en el Registro Civil.
Lo relevante para lo que nos ocupa es que el significante a) es una
lo que en un nivel es un chico, en el otro es un nombre; se ve muy claro
traza material, b) que en él y por medio de él algo queda inscripto,
que en la inscripción hay una transposición. Más aún, alguien puede
algo que es de otro orden, que hay una transposición. Y la otra pro-
estar inscripto en el Registro de Defunciones, está inscripto -presente-
piedad que también es esencial para la discusión de hoy es que el signi-
en el registro pero está inscripto en tanto ausente, es decir en tanto
ficante siempre puede ser tachado -dice Lacan- anulado, destituido
inexistente, y éste es un rasgo esencial del significante. El significante
inscribe algo que es una ausencia, aparece de su función (Formaciones del Inconsciente, pág. 112). Qué se quiere
en lugar de la Cosa, en
decir con tachado, anulado, destituido de su función. Tachado, o sea si
• Etorofew, para no complicar está presente podría no estar presente, o sea el significante aparece como
desmesuradamente
el desarrollo no examino el presente por contraste con una ausencia posible. En este sentido puede
encadenamiento significante /a primacía del significante sobre
el Panificado, ser anulado o reemplazado por otro significante, y acá es donde está la
la barra resistente a la significación, la diferencia entre significado, significa-
Ciar/ y significancia. Me remito a los artículos citados y al articulo "La prima- idea de que puede ser reemplazado siempre por otro significante.
cía del significante" en pág. 392 Vemos presentado asi muy esquemáticamente el concepto de signifi-
del
Ciencias del Lenguaje - "Diccionario Enciclopédico de les
de Ducrot y Todorov, Siglo XXI. cante en Lacan *. Apliquémoslo al falo. El falo es entonces lo que

El otro aspecto esencial del significante en la teoría lacaniana es el de que no


representa a la significación sino que la engendra.
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aparece como lo que esta en lugar de la falta. O sea "el falo es el signifi.
cante de la falta" significa el
falo es
aquéllo en lo cual se inscribe la la fase del espejo el año pasado tienen una mayor captación de ésto,
falta, está en lugar de la falta.
Desde la subjetividad del sujeto pero para los nuevos hago una digresión aclarativa.
cuando parezca —aún
una redundancia creo que es importante este nivel des- El chico siente su incoordinación motriz. A determinada edad ve en
criptivo—, desde esa subjetividad, al aparecer como una presencia el
el espejo su imagen que se le aparece como completa en contraste con
falo produce la ilusión o posibilita la ilusión de que no falte nada.
su incoordinación motriz. Con esa imagen de completud él se identifica.
Repárese entonces que desde la descripción de la estructura el falo es la El cree que es ese ser completo. Esa imagen con la cual se identifica es
marca de la falta —cómo está inscripta la falta—, pero debido a que esa
su Yo. Como se dán cuenta la imagen en el espejo lo que logra es
falta aparece inscripta como una presencia, desde la subjetividad apare-
obturar, cerrar, tapar una sensación de incompletud que estaba dada
cen dos posibilidades: 1) Si está presente la imagen hay ilusión de
por su incoordinación muscular. El es —en su representación— ese ser
completud, no falta nada: 2) Pero la segunda posibilidad en la cual completo que aparece en el espejo.
vamos a insistir cuando
hablemos del falo simbólico es la de que algo Hay una segunda cita en "Las formaciones del Inconsciente", pág. 92;
que está presente se pueda perder. O sea que hay un aspecto esencial. "y en lo imaginario el falo representa lo que siempre se disfraza por el
mente paradojal entre este doble punto de vista sobre el falo: que desde mismo hecho de la existencia del significante. Ciertos elementos desem-
la teorización de la estructura sea siempre el significante de una falta, peñan en él un papel cristalizante, la imagen del cuerpo y la dominación
pero sin embargo desde la subjetividad pueda ser vivido como un pleno, de sus miembros por el sujeto" (subrayado mío). O sea, cuando el falo
como una completud. Veamos entonces una primera aproximación a la como significante de una falta queda imaginarizado en términos de un
.caracterización del falo. El falo imaginario es lo que completa una objeto concreto, este objeto puede ser el cuerpo, la dominación de los
falta (ya vamos a ir viendo en la tercera clase por qué hablamos miembros, el pene, el dinero, el auto. Entonces todas esas pueden ser
del
falo imaginario). El falo imaginario —decía— es lo que completa una versiones del falo imaginario en la medida que en la subjetividad lo que
falta produciendo la expansión del narcisismo, su satisfacción. Algo hacen es completar una falta.
que es vivido por 'el sujeto, como falta —estamos en el nivel de la Veamos un poco más ésto. Si el falo es el significante de la falta,
subjetividad-- encuentra algo, que puede ser cualquier cosa, que produce aquéllo en lo que se inscribe la falta, pero al mismo tiempo lo que
la ilusión cuando se lo tiene de que se está completo. O en otros térmi- completa la perfección, este completar la perfección implica una escala
nos, el individuo siente que algo le falta, ese algo seria para él lo que le de valoraciones. ¿Qué se quiere decir con escala de valoraciones? Se
completaría si lo tuviera. El falo imaginario le permite mantener la quiere decir que si tiene determinado atributo el sujeto tiene el máximo
ilusión, entonces, de que nada falta. Esto es lo que se llama la función valor narcisista y ocupa un lugar de preferencia a los ojos del deseo
imaginaria del falo. Y el objeto que lo cumple, cualquier cosa se del otro. En términos de la segunda tópica, se está identificado con el
convierte en el falo imaginario.
Yo Ideal. ¿Cómo se puede inscribir este máximo valor que le permite al
Examinemos más en detalle la idea de que cualquier cosa puede ser sujeto ocupar el lugar de preferencia, ser objeto del deseo en definitiva,
el falo imaginario. Para indicar cómo el falo imaginario en la teoría ser el Yo Ideal? A través de cualquier atributo, de cualquier rasgo que
lacaniana no es solamente el pene sino aquéllo que produce la sensación para la madre —para el deseo de la madre— se haya convertido en la
de completud, de perfección, veamos dos citas
de Lacan. Este dice: máxima valoración. Podrán ser los rulos de la nena, podrá ser la habili-
"esa experiencia privilegiada que hemos descripto como fase del espejo dad futbolística del nene, la inteligencia, lo que sea, pues entonces
y que le abre nuevas posibilidades, la de situar al falo en tanto objeto cada uno de estos elementos constituye verdaderamente un significante
imaginario, coq que el niño debe identificarse para satisfacer un deseo en el sentido de que es una imagen en la cual se inscribe algo. Y ese
de la madre, y'que se enriquece con esa cristalización del Yo bajo la significante podrá ser un hijo, podrá ser el pecho, podrán ser las heces,
forma de imagen del cuerpo" (Formaciones del Inconsciente, pág. 91). podrá ser el pene, ese significante podrá ser realmente un número infini-
Acá se presenta una dificultad expositiva en el curso: los que vieron to de imágenes posibles, el dinero, la inteligencia, la belleza, la sabidu-
30 ría, la rectitud, la bondad, etc.

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Aclaremos ya que habíamos dicho antes que el significante tiene narcisismo. De acuerdo al falo que va circulando, otorgando la máxima
una
traza material y ahora decimos que la belleza, la inteligencia, la sabidu- valoración, se puede entender cómo se van ubicando los distintos perso-
ría, la rectitud, la bondad son significantes. Que estos términos designan
najes frente a ese falo cuya posesión otorga una determinada satis-
entidades abstractas, desde el punto de vista de una teoría del lenguaje,
facción narcisista. En el primer tiempo: el niño es el falo, la madre
no impide que en la subjetividad la inteligencia aparezca en forma
de tiene el falo; el padre no aparece suficientemente desarrollado en la
entidades concretas: alguien haciendo rápidamente tal cálculo,
resol- teoría, qué es lo que pasa con él (me refiero al padre real, no al padre
viendo tal problema, etc. La bondad como alguien dando a
otro el simbólico). En el segundo tiempo el niño deja de ser el falo, la madre
último trozo de pan que le queda, perdonando una ofensa, etc., etc.
deja de tener el falo, pero todavía en el segundo tierhpo el padre es el
En la individualidad de cada sujeto las cualidades abstractas quedan
falo omnipotente que puede privar a la madre. Recién en el tercer
inscriptas en términos singulares, discretos. Para cada uno la bondad
tiempo el padre tiene el falo pero no es el falo. El falo se encuentra por
será tal o cual acción, percibida alguna vez o nunca —
simplemente fuera del padre. El es alguien que lo posee. Es decir que en el tercer
imaginada— pero siempre ubicable en términos de una situación pensa-
tiempo el falo es reinstaurado en la cultura, dice Lacan. No es la madre,
da, es decir existente en el psiquismo en términos de imágenes,
palabras. ni el niño, ni el pene del padre, ni el padre mismo; el padre y el niño
Es decir, ubicable en términos de traza.
pueden tener penes pero estos son diferentes del falo. Fíjense entonces
Ahora bien, ¿por qué decimos que éstos scn significantes?
Porque que el Edipo consiste en superar el falo como aquéllo que se es, para
pueden tener distintos significados.
¿En qué sentido se diferencia ésto arribar al falo como aquéllo que se tiene, o en un sentido más riguroso
de un signo? Recuerden que en Saussure el signo es esa entidad,
esa consiste en separar el falo de sus representaciones, entre ellas el pene
unidad bifásica de significante y significado. En cambio acá el hijo en
en primer lugar.
tanto significante no tiene de por sí un valor. Por ejemplo el hijo de la
Una acotación acá que puede ser interesante aunque sería digna de
madre soltera, o el hijo mogólico para la madre es un hijo —está ahí el
todo un desarrollo. Cuando Melanie Klein convierte al pecho en la
significante hijo— pero sin embargo ¿cuál es el significado que tiene
máxima valoración, o sea aquéllo que es envidiado, deseado por el
para la madre? ¿Máximo valor ideal narcisista, Yo Ideal que
es el chico, y que da lugar a todo ese juego intersubjetivo en torno al pecho,
chico
y por eso la convierte a la madre en la que tiene el Yo Ideal?
en realidad M.K. estaba describiendo algo verdaderamente importante.
No, muy por el contrario. O sea que lo interesante es que cada una de
Lo que pasa es que no ubicaba al pecho como aquéllo que quedaba
estas cosas pueda tener el valor totalmente contrario, El significante
revestido de valor fálico en un período determinado, o sea había con-
no está soldado al significado. Otro ejemplo: el dinero en tanto signifi-
vertido al pecho en vez de un significante verdaderamente en un signo.
cante. Puede ser el máximo valor para alguien pero por el contrario
Y no se puede decir que la diferencia con Lacan está simplemente en
puede ser el mínimo valor para el asceta. Hasta el pecho cuyo volumen
que Lacan hable de falo y M.K. de pecho, porque el falo de Lacen no.es
fue realmente un significante en el cual se inscribía la máxima valora-
ción de la belleza, en la actualidad
el pene, no es un objeto parcial. Por lo tanto no es el reemplazo de la
con Tvvtggy o personajes como ella se importancia del pecho sino que es entrar en un orden de conceptualiza-
han convertido ahora
en aquéllo que de ser tenido en esas dimensiones
ción completamente distinta como se ve por este análisis que estamos
voluminosas convierten en el negativo del Yo Ideal. Lo prosaico
ejemplo no obstaculiza el captar que el pecho de por sí no del haciendo.
sino es un signo,
un significante que puede ser significado y se puede inscribir en la
máxima valoración o no.
Acá ya podemos hacer una primera aseveración de tipo general que
nos va a permitir ir adentrándonos en la lectura del Edipo lacaniano.
El Edipo freudiano está centrado alrededor de la satisfacción de la
pulsión, el lacaniano en realidad alrededor de la satisfacción del

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33
EL EDIPO EN LACAN - II
Retomando, había planteado que luego de introducir así brevemente
el concepto de falo, vamos a tratar de caracterizar el primer tiempo del
Edipo lacaniano para después volver nuevamente al concepto de falo,
tratando de precisar con mayor rigor el falo simbólico y el falo ima-
ginario.
En el primer tiempo del Edipo se consideran dos personajes y la
relación entre ambos. Esos dos personajes: el niño por un lado desea
ser todo para la madre, desea ser el objeto del deseo de la madre;
para ello se convierte en aquéllo que la madre desea. Su deseo es deseo
del otro, en el doble sentido, o sea ser deseado porel otro, y de tomar
el deseo del otro como si fuera el propio.
¿Qué es lo que determina que el chico desee ser el objeto del deseo
de la madre? Lacan responde: No la dependencia vital sino la depen-
dencia de amor. El niño se identifica con aquéllo que es el objeto del
deseo de la madre, cree que es por él que la madre es feliz. En la
metáfora que habíamos utilizado él se siente el anillo y cree que la
madre lo ama a él; no sabe que la madre busca otra cosa más allá de él:
la completud narcisista de ella.
O sea, que en el primer tiempo del Edipo tenemos a la madre, el
niño y el falo; se ha creado así lo que en Lacan se llama el ternario
imaginario (por ejemplo en el trabajo sobre "De una cuestión preliminar
a todo tratamiento posible de la psicosis"). En el primer tiempo Lacen
dice que la metáfora paterna actúa en sí porque está inscripta en la
cultura. Quiere decir que si bien para el chico no existe el falo simbólico
—él se cree el falo— y no sabe que existe otra cosa más allá de él
—en el inconsciente de la madre sí existe el falo— o sea en el in-
consciente de la madre el falo está simbolizado.
Lacan plantea que para el chico en la relación primordial con la

87
madre ésta es el Otro. ¿Qué significa el Otro con mayúsculas? El lugar
desde el que se le aporta el código, es decir el lenguaje, las palabras, le pasa al otro le esta pasando a ella. Y no es un problema simplemente
que van a captar y a moldear por tanto sus necesidades. La expresión de una dificultad en la adquisición de algunas categorías gramaticales
puede parecer enigmática: "el Otro como el lugar del código". Significa que le haga confundir el "me" o el "te", uno en lugar del otro, lo que,
que por otra parte, ella es capaz de usar con toda corrección fuera de las
el chico tiene una necesidad, pero la única manera de captar esa
necesidad es en términos de lenguaje, lenguaje que no es de él, que se situaciones descriptas.
le aporta desde afuera; es en ese sentido que se dice que el Otro constitu- En ese sentido el chico lee en los movimientos esbozados dé la
ye el lugar del código, o sea desde donde se le aporta el lenguaje. madre la satisfacción de sus necesidades. Por otro lado la madre le
Lacan también dice que el chico lee la satisfacción de sus necesidades aporta al chico el lenguaje que le dice qué es lo que está pasando; le
en los movimientos esbozados de la madre. Acá está en juego todo el dice "tenés frío", "tenés hambre". No sólo la madre lee sus necesidades
problema del transitivismo, o sea de que alguien lea lo suyo en el rostro sino le construye necesidades. En ese sentido la madre de lo que Lacan
del otro. llama primera relación primordial es el Otro con mayúsculas; pero al
mismo tiempo es el otro con minúscula, el del transitivismo, la imagen
Un ejemplo que quizá permita a los que no trabajaron el transitivis-
mo el año pasado tener un con la que se va a identificar y va a constituir su Yo en tanto Yo
cierto acceso a él: un padre juega con su
nena de menos de tres años de edad; juegan a que el padre se esconde en representación. Es el Otro en tanto la madre le aporta el código, pero
un rincón, la nena pasa corriendo, y el juego consiste en que el padre la es el "otro" en tanto es el "otro" imaginario, el semejante especular,
debe sorprender y asustar. El placer de la nena consiste en ser sorpren- con el cual el chico se identifica y cree que ese otro es él.
dida por el padre y ser asustada. La nena sabe dónde está el padre Ahora bien, en este primer tiempo del Edipo se está caracterizando
— al falo como objeto imaginario. Lacan dice: "todo el problema de las
siempre es la misma localización— pero el juego se repite con la nena
reencontrando al padre y jugando a su vez ella a que es asustada. En un perversiones consiste en concebir cómo un niño en su relación con su
momento determinado la nena le dice al padre "cerré los ojos", el madre, relación constituida en el análisis no por su dependencia vital
padre le pregunta "para qué" y la nena le dice "para que no me de sino por su dependencia de amor, es decir por el deseo de su deseo,
cuenta". El juego se repite a la semana. La nena pide que el padre cierre se identifica con el objeto imaginario de este deseo en tanto que la
los ojos: "¿para qué? " La nena responde: "Para que no te vea y no me madre misma lo simboliza en el falo". (De una cuestión preliminar a
doy cuenta". El padre le pregunta: "¿Y si los abro? ", "Te veo" es la todo tratamiento posible de la psicosis, pág. 554, "Écrits").
respuesta.
Fíjense, el chico se identifica con un objeto imaginario: el falo, pero
A los pocos días el juego se repite. La que está en el rincón escondida en tanto que la madre lo simboliza en el falo. A primera vista parecería
es la nena. Cierra los ojos. El padre le pregunta: "¿Para qué cerrás los una contradicción; ¿cómo el falo es un objeto imaginario, y la madre
ojos? ". La respuesta: "Para que no me vean". Acá no hay ninguna lo simboliza en el falo? Vamos a tratar de ir viendo dónde radica la
finalidad defensiva, no es una proyección para tratar de sacarse, por dificultad de esta lectura.
razones de censura, la visión de sí misma y colocarla en el padre. Hay algo —cualquier cosa— el chico que es bueno o que es inté-
Es un fenómeno de transitivismo '; ella lee lo propio en el otro, lo que ligente, o que es hermoso, o que es valiente, o que es obediente, o
el que va a hacer fortuna, o el que va a ser médico famoso, etc.; la

Se pueda leer: Lacen, "El estadio del espejo como formador de la función madre simboliza al falo en esa forma particular, específica para ella.
del Yo" y "La agresividad en psicoanálisis". Como muy buena síntesis El chico se identifica con esa imagen de perfección: es el bravo, el
conceptual de ambos la clase de Diana Rabinovich, dada en el curso de inteligente, el hermoso, el valiente, el obediente, el que va a hacer
Psicopatología, 1979. Muy recomendable de Wallon: el cap. IV: "El propio fortuna, el médico famoso. Toma esa identidad como si fuera la de él;
cuerpo y mi imagen exteroperceptiva", del libro "Los orígenes del carácter toma de la madre el deseo de ser éso. Si es éso, entonces, es aquéllo que
en el niño".
para la madre es el falo que la completa. Por eso Lacan dice: para el
niño es necesario y es suficiente para obtener el amor de la madre
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con ser el falo, entendiéndose por ser el falo cada una de estas ejempli- de poder marcar la ley del deseo, como ley omnipotente. Lo que se le
ficaciones que di. En la madre hay una simbolización. En el niño no es ocurre a ella como valioso es lo valioso para el hijo, lo que se le ocurre
que él simbolice al falo, lo es. Desde la madre el niño ha sido simboliza- como indigno es lo indigno para el hijo.
do como falo y éste es un objeto imaginario.
Fíjense que acá está el concepto de ley que lo vamos a tratar en otra
Aquí se entiende en qué sentido el falo es el significante del deseo. reunión, pero ya lo quería introducir. En el primer tiempo del Edipo
Es aquéllo —como decía antes— bajo lo cual va a quedar inscripto el en la madre está encarnada una ley omnímoda. No es que haya una, ley
deseo de la madre. Acá volvemos a aclarar las dos citas de "Las forma- y la madre es la representada de ella. Es la ley misma. Así como el hijo
ciones del Inconsciente" de la pág. 113, en que dice Lacen: "El falo es es el falo, ella es la ley.
el signo mismo de lo deseado", "el falo es el significante del deseo del El niño y la madre forman una unidad narcisista en que cada uno
otro". Ahora bien, aún a riesgo de redundar, si lo deseado es algo que posibilita la ilusión en el otro de su perfección y produce narcisismo
está ausente, que falta, por ello el falb es el signo de la falta y al mismo satisfecho. La madre convierte al chico en el falo para poder ser como
tiempo lo que la completa.
decíamos antes 14 madre fálica.
Veamos lo que pasa con la madre en el primer tiempo del Edipo: ¿Cuál es la consecuencia de que la ubicación del chico como falo
ésta siente su carencia de ser, su incompletud, su propia castración, le venga desde afuera, de la madre? Es una concepción totalmente
se reconoce como castrada, como faltándole algo: el falo. Este recono- distinta de aquélla que entiende al narcisismo primario como simple-
cimiento de su castración (porque ella pasó por su Edipo) porque ella mente algo que nace en el propio chico.*
reconoció su castración, y en esto Lacan sigue a Freud, cuando dice que Ahora bien, esta ubicación del chico como falo puede producirse
la niña reconoce su castración, hace que ella busque algo que la haría pero también puede no tener lugar, o sea el chico puede no constituirse
perfecta, que lo puede simbolizar en el chico como falo. La madre como falo. Piénsese en las situaciones que ya mencioné antes de la
produce entonces la ecuación niño—falo. El hijo la hace sentir com- madre soltera: para ella su hijo es el testimonio de la indignidad, de la
pleta, éste es para ella el falo. Todas las expresiones conocidas que castración simbólica; piénsese en la madre que tiene un hijo mogólico.
encontramos en la vida cotidiana por parte de la mujer embarazada: Lo anterior tiene una consecuencia verdaderamente importante:
"nunca me sentí mejor", el bienestar y la expansión narcisista de la que si el chico puede quedar ubicado o no como el falo para la madre,
maternidad,lo tenemos aquí al desnudo. Siente que ya tiene todo. no hay que tomar el primer tiempo del Edipo lacaniano como algo
Podemos entonces definir a la madre fálica: es aquélla que siente obligatorio bajo la forma con que comúnmente aparece descripto.
que no le falta nada, está completa; en ese sentido tiene al falo que No se trata solamente que las vicisitudes del Edipo transcurran entre
la completa. Si imaginariza como que eso que la completa es el pene, el pasaje al segundo o al tercer tiempo, en la falta de la castración;
esta es una versión posible del falo, pero no se tiene que pensar que hay algo que también puede suceder con el primer tiempo del Edipo.
siempre lo imaginariza como que lo que la completa es el pene. Todas Y es acá donde cabe una conclusión: si el primer tiempo puede no
las insatisfacciones, las frustraciones, los anhelos, los sueños de gloria, de constituirse bajo la forma comúnmente descripta, es decir no produ-
reina, encuentran en su hijo la posibilidad de crearse la ilusión de que cirse la unidad narcisista del niño que es falo—madre fálica, resulta que
se realizan. Tiene alguien para quien ella es todo, tiene un súbdito la descripción del Edipo lacaniano de los tres tiempos es una variante,
incondicional. El niño es el falo para la madre. la versión más frecuente de una estructura más abarcativa, pero es-
Desde la perspectiva del niño él es el que la hace feliz; no sabe por tructura que tiene por lo menos la otra versión como posible. El hecho
qué, porque no sabe de la castración simbólica de la madre. de que el hijo no se convierta para la simbolización de esa madre en el fa-
Utilicé recién una metáfora que tenía una intencionalidad: dije que lo, y que por consecuencia ella no sea la madre fálica, no significa que el
la madre es la reina que tiene un súbdito, pero, ¿por qué traigo esta falo —como lo que convierte en perfecta— no existe para esa madre.
metáfora? Porque tiene un súbdito al que ella dicta una ley que es la
ley del deseo delhijo, o sea aparece como aquélla que goza del atributo • Véase al respecto el curso sobre el narcisismo que dimos en 1974.

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En efecto, volviendo al ejemplo de la madre que tiene un hijo mogólico,
para esa madre el hijo—falo será el que posee otra mujer cuyo hijo sea Ser el objeto de su deseo. Se puede entender entonces porque el analiza-
normal. La ecuación hijo—falo igual existe en su inconsciente aunque do termina soñando lo que el analista desea que sueñe, porque el
referida a otra dupla madre—hijo. analizado termina en la posición depresiva penando por el fin de semana,
Pero si en el caso que estamos analizando el hijo no queda ubicado el duelo por las partes perdidas del yo, por los ataques realizados al
como el falo de la madre, ¿se puede decir entonces que el primer analista, o por el contrario haciendo de la posición maníaca su ideal.
tiempo del Edipo sea universal? Sí, por lo siguiente: en este caso el hijo Se identifica y constituye su Yo a imagen y semejanza del Yo que le
queda constituido como no falo —esa es la identidad que su madre le marca el analista.
otorga— con lo que se mantiene lo esencial: alguien —el hijo— que lee Ahora bien, cuando el analizado llega a ser lo que el analista desea,
su identidad en el discurso de alguien exterior a él, y que por su de- entonces éste puede caer en la ilusión de que ha tenido un éxito
pendencia de amor va a tomar el deseo del otro como el propio. El terapéutico. El analista es en estos casos el equivalente a la madre
deseo de la madre continúa siendo de tener un hijo que sea el falo, lo fálica, dado que el analizado es en ese momento el falo. O sea, el analista
que es sentido como no alcanzable. Esa meta será también la del hijo, tiene una expansión narcisista porque ha sido capaz de "curar" a alguien
meta con la que no se podrá identificar. Entonces lo que se describe en que aparece como "perfecto". En verdad de lo único que ha sido capaz
el primer tiempo del Edipo tiene algunas características generales en las es de convertir a alguien a imagen y semejanza de su Yo y tener
que vale la pena reparar pues son las que lo definen: 1) es una relación en ese momento la ilusión de que realmente ha producido una transfor-
dual, imaginaria, especular (aquí utilizados como equivalentes). ¿Qué mación. El ejemplo además de señalar una desviación del objetivo que
es lo que caracteriza a esta relación? Que dos personajes están presos debe guiar un Psicoanálisis, tiene por finalidad mostrar que lo que se
de la misma ilusión y cada uno de ellos posibilita que el otro se man- está describiendo con el concepto de relación dual no es simplemente
tenga en la misma. Por ejemplo que la madre haga del chico el falo de- un momento genético, sino una estructura: alguien podrá haber pasado
termina que ella puede ser madre fálica. Es una relación que tiene una el primer tiempo del Edipo, pero sin embargo podrá haber recaídas
asimetría: la madre es determinante, es exterior al chico, le preexiste, siempre en esta estructura de la relación dual. Es acá donde uno tiene
le moldea, le aporta el deseo, la identidad. que hacer un reconocimiento a Melanie Klein cuando decía que la
Fíjense que así como dijimos que el narcisismo en Lacan está lejos posición esquizo-paranoide era una posición (una estructura), no simple-
de toda concepción en que sea simplemente la captación de una omni- mente una fase o un momento evolutivo, que había posibilidades de
potencia intrínseca al sujeto, también digamos ahora cuán alejado está recaída, etc. M? Klein estaba describiendo una estructura que va más
de ver al objeto externo como un simple modulador de un juego allá de su reducción cuando se trata de localizarla en un momento del
pulsional interno. En la concepción lacaniana el elemento externo —la desarrollo a determinada edad.
madre—, es por un lado el Otro —el lugar del código— y además el otro, 2) Los ejes teóricos alrededor de los que gira la "relación primordial"
o sea la imagen con la cual el chico se va a identificar. A su vez esa son: el deseo, el del narcisismo, y el 'concepto de Ley.
madre depende de un orden simbólico que la determina.
¿Qué es lo característico de todo esto? Se está describiendo una NOTA No. 1: Como lo han hecho notar LABARTHE y NANCY cuando
estructura intersubjetiva que vale para el primer tiempo del Edipo, Lacan emplea el algoritmo .1 está invirtiendo el signo saussuriano,
pero vale para muchas otras situaciones. Esta situación intersubjetiva que en realidad es significado sobre significante.
se caracteriza por la posición de alguien frente al deseo de otro. Alguien NOTA No. 2: Que se diga que eh el significante se inscriban diferencias
está sujeto al deseo de otro. Y para que se vea que es la descripción de no debe de entenderse como que esas diferencias estaban ya en el pensa-
una estructura intersubjetiva que va más allá simplemente de que se la miento y que el significante sea un mero registro. No hay el mismo tipo
ejemplifique en el primer tiempo del Edipo, piensen en la situación de conceptos antes de las palabras que cuando éstas existen y los deli-
analítica, en el analizado tratando de satisfacer el deseo del analista. mitan. Las palabras, como paradigmas de significantes, instituyen los
conceptos mismos. El chico del ejemplo de la primera parte de la clase
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existe, sin lugar a dudas, en tanto cosa antes de que se le dé un nombre, EL CONCEPTO DE FALO EN FREUD Y LACAN
se lo inscriba en el Registro Civil, se le diga que es el hijo de tal y el
hermano de tal, que es de tal nacionalidad, que tiene tal sexo, tantos
años, etc., etc. Pero antes que quede ubicado con respecto a todos esos
sistemas de filiación, tablas de edad, par de oposiciones de sexos, no es
un chico
en el sentido humano del término, que precisamente se ca-
racteriza por ese entrecruzamiento de sistemas
en el que queda ubicado.
Como dice Lacan: "Ninguna necesidad de un significante sin dudas para
ser padre, tampoco para estar muerto, pero sin significante, nadie sabría
nunca nada de uno y otro de estos estados del ser" (De
Una cuestión
preliminar a todo tratamiento posible de las psicosis,
"Écrits", pág.
556). Véase la primera parte del seminario "Las formaciones del In-
consciente" para tener en "familionaris" un ejemplo de cómo la forma
de combinarse el significante es capaz de producir un nuevo significado.

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Antes de pasar a la descripción del segundo y del tercer tiempo del
Edipo en Lacan veamos el concepto de falo.
En Freud con falo se designa una teoría infantil, la de que todos los
seres tienen pene, lo que se. ha llamado la premisa universal del falo.
Vamos a ver que tendremos que acotar esta definición estableciendo
algunas precisiones.
Esta caracterización del falo es la que da Freud en 1923 en "Algunas
consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica de los sexos".
Dice: "para ambos sexos sólo un genital, el masculino, es tenido en
cuenta; lo que está presente por lo tanto no es una primacía de los
genitales sino una primacía del falo". Evidentemente Freud al decir
"es tenido en cuenta" se está refiriendo al orden de la representación
que un individuo se hace de un estado de cosas, es decir al orden de la
subjetividad. El término falo es entonces el que designa en la teoría esa
creencia, pero en tanto esa creencia contrasta con otra creencia, la del
teórico. Si Freud destaca como digno de ser comentada esa teoría
infantil—de que todos los seres tienen pene— es porque la coloca como
contrastando con otra existente en la pubertad, aquélla en que se reco-
noce la existencia del pene y de la vagina, creencia que es también
obviamente la del que teoriza, que toma la suya como la adecuada para
representar la realidad. Que esta creencia —la del teórico— se correspon-
da con la realidad no le quita el carácter de ser una creencia. De la com-
paración entre la creencia del sujeto infantil —de que todos los se-
res tienen pene— y la creencia del teórico de que no es así surge una
articulación; esta articulación es precisamente lo que se llama falo.
El falo no es, rectificando ahora el comienzo de la exposición, la
creencia del niño en sí, sino esta creencia sobre el fondo de otra creen-
cia que es la creencia del teórico. Hagamos un símil que facilite la
comparación: supongamos que tuviéramos una jaula dibujada sobre un
papel transparente, que sobre otro papel que es opaco —blanco— hubie-

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ra dibujado un pajarito. Si superponemos los dos papeles colocando el
es distinto, con todas las posibilidades de confusión que se produce
transparente sobre el opaco el pajarito aparecerá dentro de la jaula.
cuando se deriva un concepto de otro manteniendo el nuevo concepto
El concepto de "pajarito enjaulado" es un concepto que surge de la
la misma denominación que el anterior.
articulación entre los dos papeles. No está ni en el pajarito ni en la jaula,
Acá una digresión: el concepto de derivación es bastante importante
sino en la superposición de ambos. El concepto de falo es equivalente.
en las ciencias del hombre, en donde se toma un concepto de un campo
La creencia del chico de que todos tienen un pene, sería una creencia
y se lo trabaja en otro (por ejemplo el concepto de significante en la
que en sí misma no daría lugar al concepto de falo. Si da lugar al
concepto de falo en la teoría lingüística saussuriana). Pero como vimos en la reunión pasada el signi-
es porque el que teoriza contrasta esa
ficante en Lacan ya no es el significante en Saussure y sin embargo
creencia del chico y la juzga ilusoria con respecto a otra. De modo que
guarda una cierta conexión con lo anterior, ésto es lo que se conoce
del contraste entre las dos creencias surge el concepto de algo que no
como derivadión de un concepto. En toda derivación de un concepto
estaba ni en el chico ni en el teórico previamente. El falo es entonces
hay un mantenimiento de alguna de las características del concepto
la forma en que el teórico conceptualiza la creencia del chico de que
todos los seres tienen pene original. Pero al mismo tiempo aparecen nuevas propiedades que son las
desde su propio conocimiento de que existe
pene y vagina. del concepto derivado. Tiene su ventaja y su desventaja el mantener
De modo que falo designa una entidad de dos caras:
el mismo término para denominar al nuevo concepto derivado.
del lado de la subjetividad del niño al pene, del lado de la teoría a la
falta del mismo. Uno se podría preguntar por qué para el concepto derivado se utiliza
el término de falo y no se utiliza un nuevo término, dado que el utilizar
Observen esta articulación: en el niño aparece como presente lo que
en la teoría corresponde a una falta. el término de falo pareciera que es el mismo concepto que el original.
Igualmente cuando Lacan habla de significante pareciera que se está
Esto nos permite entender por qué el falo en la doctrina, como dice
refiriendo al significante saussuriano y no es así. El mantenimiento
Lacan, no es la imagen sensible, es la falta con respecto a una prbsencia
del mismo término para designar un nuevo concepto tiene el incon-
ilusoria, pues el concepto de falta surge también en relación a algo que
se cree que está. veniente que predispone a la confusión, tiene la ventaja de que introduce
una continuidad y una relación entre dos campos articulados. Si cuando
El concepto de falta —por parte del teórico— surge por contraste con
se deriva un concepto, utilizando para designar al nuevo concepto
otro concepto que es el de presencia, de modo que la presencia en el
el término que designaba al concepto anterior, tenemos en cuenta que
chico queda definida con respecto a una falta y la falta que considera el
teórico con respecto a una presencia supuesta. se trata de una derivación, podremos gozar de la ventaja de articularlo
con el campo anterior y obviar el inconveniente de que caigamos en la
Ahora bien, como uno de los atributos esenciales del significante es
confusión de creer que es lo mismo.
el de ser una presencia material en que está inscripta la cosa en tanto
Después de esta digresión, volviendo a Freud, su descripción de la
ausente (por ejemplo: la palabra silla es la presencia en el significante
subjetividad del niño en relación al falo reconoce dos momentos:
"silla" de una cosa que en realidad está ausente), entonces, de acuerdo
un primer momento de la fase fálica con la creencia de que todos tienen
a lo que habíamos dicho de que lo que aparece inscripto en el chico
pene: el pene nunca falta en esas condiciones y ni siquiera está planteada
como presencia es la imagen de una falta, se puede decir en la teoría
la posibilidad de que ésto ocurra; el chico cree que todos tienen pene;
lacaniana que el falo es el significante de una falta. Como se ve el falo
recuerden a Juanito no solamente con los seres animados sino también
en Lacan aparece conceptualizado en términos propios —en términos de
con los objetos; no está planteado para él que pueda no existir el pene.
la teoría del significante— a la teoría freudiana del falo. Pero el hecho
En realidad se trata de un preconcepto, la generalización —a partir de
de que la teoría lacaniana retome la teoría freudiana del falo no nos
una experiencia singular—. Como él tiene pene entonces todos los seres
debe hacer pensar que el falo en Freud y el falo en Lacan son exacta-
mente lo tienen pene. No existe en su psiquIsmo considerada la posibilidad de
mismo, Lacan no sólo retraduce Freud a otro lenguaje, sino
que en esa que alguien no tenga pene. Para ser más claro aún a riesgo de redundar:
nueva inscripción hay transformación, creación de algo que
no es que él reconozca que alguien no tiene pene y reniegue de este
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conocimiento, sino que no está planteada la cuestión de que existen
Seres sin pene. estrictamente la correlación entre presencia de pene y máxima valora-
Este es un primer momento en la subjetividad del chico. Pero hay un ción, ausencia de pene mínima valoración. Es decir que fálico en Freud
segundo momento dentro mismo de la fase fálica en que (no solamente en Lacan, sino en Freud) implica valioso, mientras que
el pene es un
presente,.presente en el sentido de existente, pero que se puede perder; castrado es no valioso.
aparece así la angustia de castración en el varón; o que se ha perdido en Entonces en Freud falo es lo que completa, el narcisismo satisfecho,
la niña (de acuerdo a la visión del varón), o que no lo recibió (de el Yo Ideal. Además por algo Freud sostiene que el Complejo de castra-
acuerdo ala visión de la niña). O sea que en este segundo momento de la ción es angustia de castración en el hombre y envidia del pene en la
fase fálica, aunque el varón se considera a si mismo como dotado de mujer, es decir sentimiento de inferioridad frente al hombre.
pene, piensa que puede perderlo y cree que la niña no lo tiene porque ¿Qué es lo que se desprende de todo esto? Que en una lectura
lo perdió. La niña considera que el varón tiene pene, es completo y cuidadosa de Freud castración implica por un lado sin pene pero tam-
que ella no lo tiene pues no se lo dio la madre. bién implica pérdida de la identificación con el Yo Ideal, es decir que
El pene es entonces una presencia que se define en relación a una hay dos niveles en Freud mismo de acuerdo a las citas que expuse, en
ausencia posible y una ausencia que se hace posible en relación a una que se puede leer el concepto de castración. Por un lado como angustia
presencia supuesta. frente a la pérdida del pene, pero básicamente como la pérdida de la
Ahora bien, qué significa en Freud la oposición fálico-castrado: pri- identificación con la máxima valoración, de acuerdo a lo que habíamos
mero la oposición entre presencia—ausencia del pene, o sea significa pe- visto el año pasado como la pérdida de la identificación con el Yo
ne presente—pene ausente; segundo la oposición entre máxima valora- Ideal.
ción y mínima valoración. Fíjense que decimos que en Freud la oposi-
ción fálico castrado significa dos oposiciones: presencia/ausencia de pe-
ne, y máxima valoración versus mínima valoración. Se realiza entonces El falo en la teoría lacaniana
una correlación en la subjetividad del chico: el pene es a la ausencia del
pene como la máxima valoración. Veamos ahora en Lacan el concepto de falo. En realidad estamos
es a la mínima valoración. Inclusive se
podría representar como una ecuación, donde en el primer término retrabajando el tema porque ya lo habíamos introducido en nuestra
estuviera: reunión anterior. Por ello se va a producir un cierto nivel de redun-
pene máxima valoración dancia.
ausencia de pene Hay que diferenciar el falo en la estructura edípica, o sea el falo
mínima valoración
simbólico en la estructura edípica, del falo en la subjetividad.
Freud en "Algunas consecuencias psíquicas, ..", después de señalar el ¿Qué quiero decir con falo simbólico en la estructura edípica y falo
rechazo de la niña el reconocimiento de su falta de pene dice: "Después en la subjetividad? Una cosa es el papel que en la caracterización
de que una mujer ha tomado conocimiento de la herida a su narcisismo, teórica del Edipo juega ese significante que es el falo como articulador
ella desarrolla como una cicatriz, un sentimiento de inferioridad", o sea mayor de la teoría, y otra cosa es cómo lo viva un sujeto que esté
que la nena correlaciona no tener pene con el ser inferior. Es la correla- inserto en esa estructura.
ción a la cual yo me refería recién. Y una segunda cita —en "La organi- Un desvío para aclarar conceptos. Lacan utiliza lo imaginario y lo
zación sexual infantil"— dice: "el chico cree que solamente las mujeres simbólico para diferenciar dos maneras bajo las cuales algo puede estar
no valiosas han perdido sus genitales, mujeres que con toda probabi- organizado. Supongamos, a modo de ilustración, el caso de las imágenes
lidad eran culpables de impulsos inadmisibles similares a los suyos, del contenido manifiesto de un sueño. Para el s'oriente esas imágenes
las mujeres a las que él respeta —como su madre— retienen su pene representan lo que ellas muestran. Si en el contenido manifiesto aparece
por un largo tiempo". Esta cita es muy importante porque muestra
* Ver "La depresión, un estudio psicoanalítico. N.V.
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oor ejemplo un barco, ésto es lo que significa para el soñante. Sin
hermana que es padre o madre. Pero además alguien puede ser hijo,
embargo, después de analizado el sueño, el BARCO por su vinculación
padre de su hijo, tío del hijo de su hermana y sobrino del hermano de
con BARCA, éste con NOE, y esta palabra con NOEMI, puede estar
su madre de acuerdo a quien se remita en su relación. No es ni algo en sí
representando a la chica de ese nombre. La imagen del barco cuando ella
mismo, ni tampoco tiene un valor fijo.
no es sino un barco se halla en lo imaginario. Cuando ya no es una
Los sistemas matemáticos son otro ejemplo de orden simbólico ,co-
embarcación, sino otra cosa a través de una serie de elementos articula- mo así también la lógica simbólica en que los símbolos no significan
dos pertenece al orden simbólico.
nada sino que se relacionan con otros símbolos a través de operaciones
En síntesis: un elemento pertenece a lo imaginario cuando es algo que les otorgan valor.
en
sí mismo; y a lo simbólico cuando adquiere valor en relación a otros El lenguaje es el ejemplo por excelencia de orden simbólico. No
elementos,
de modo que un elemento en sí no es simbólico o imaginario solamente porque los fonemas constituyen sistemas de oposiciones y se
sino que depende del tipo de articulación en la que entre.
delimitan en el seno de los mismos, sino además porque las palabras
Se podría pensar que en lo imaginario no existe ningún tipo de pueden ser sustituidas por otras palabras, como lo demuestra el ejemplo
articulación, que ésta sería privativa de lo simbólico. Sin embargo el del diccionario en que las definiciones de palabras son reemplazos de
problema no reside en la oposición articulado versus no articulado, sino unas por otras. Además las palabras pueden no querer significar lo que
en las características que tenga la articulación. Así por ejemplo cuando aparentan sino servir para decir otra cosa.
las imágenes del sueño se presentan siendo lo que son para el soñante,
Pero acá una aclaración importante para nosotros como psicoanalis-
hay en ello un tipo de articulación: ellas se pueden diferenciar entre sí, tas. Que el lenguaje sea un orden simbólico no quiere decir que siempre
no se confunden pues conforman un sistema de diferencias. Si así no que en un sujeto aparezcan palabras nos encontramos en presencia de lo
' fuera ni siquiera tendrían el carácter de imágenes particulares que recor-
simbólico. Si están coaguladas en su significación, si sólo son lo que
tan de determinada manera el campo de la percepción. Pero lo que las
dicen y nada más, si su valor no depende del sistema con el que 'se
caracteriza es la fijeza de lo que son. Un ejemplo de lo imaginario de
articulan nos encontramos en el registro de lo imaginario. Un buen
Lacen que permite corroborar estas afirmaciones: la imagen en el espejo
ejemplo es el del esquizofrénico que toma un refrán no en su sentido
de la fase del mismo nombre está articulada con la percepción del
figurado sino literal. En este caso las palabras tienen un valor fijo, y
chico de su incoordinación sensoriomotor. Si la imagen especular apare-
dicen para él sólo una significación coagulada.
ce como completa es por oposición a esta última. Si el cuerpo aparece
como fragmentado Volviendo ahora al falo simbólico en la estructura edípica se puede
es por oposición a la imagen especular. Pero esta encontrar una aproximación a éste en "La significación del falo", cuan-
articulación de oposiciones, en que cada una es la condición de posibili-
do Lacan dice: "El falo aquí se esclarece por su función. El falo en la
dad de la otra, el fenómeno de la fase especular es en Lacan el ejemplo
doctrina freudiana no es un fantasma, si es necesario entender por
paradigmático de lo imaginario. Y ello es así pues si bien la imagen en el
aquéllo un efecto imaginario. No es tampoco como tal un objeto
espejo tiene un correlato opositivo el chico se identifica con ella: él es
(parcial, interno, bueno, malo, etc.), en la medida en que este término
esa imagen. Ahí, en la imagen está él.
tiende a apreciar la realidad interesada en una relación. El es aún menos
Para ver ta diferencia de lo anterior con un ordenamiento simbólico el órgano, pene o clítoris que simboliza". Remarco "el falo en la
volvamos al ejemplo del sueño Barco — Barca—Noé—Noemí.
En este caso doctrina freudiana", porque acá el énfasis de Lacan cuando dice que el
algo —el Barco— puede ser otra cosa, puede sustituir, no tiene valor falo no es un representable, es porque interpreta al falo no desde la
fijo sino que depende de su articulación con los otros elementos. subjetividad de los que están en la situación edípica, sino desde una
Las relaciones del parentesco son un ejemplo de un orden simbólico teoría que caracteriza al Edipo y la variación de sus tiempos en función
pues alguien, ubicado en una trama, no es de por sí sino en relación de cómo queden ubicados los personajes en relación al falo. (En el
a los otros elementos. Alguien es padre porque hay un hijo y viceversa. primer tiempo el chico es el falo de la madre sin saberlo y ésta por
Alguien es sobrino porque hay un tío que lo es pues hay un hermano o poseerlo a aquél es la madre fálica. En el segundo tiempo ambos dejan

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de ser el falo y de tenerlo respectivamente, pero todavía hay un perso- se interesa primero en toda clase de objetos antes de hacer esa expe-
naje que lo es: el padre. En el tercero nadie lo es, el falo queda instaura-
rie.ncie privilegiada que hemos descripto con el nombre de fase del
do en la cultura más allá de cualquier persona. El falo se tiene pero espejo y que le abre nuevas posibilidades: la de situar al falo en tanto
no se es).
objeto imaginario, con el que el niño debe identificarse para satisfacer
Planteado así el falo simbólico en la estructura recurramos nueva- el deseo de la madre, y que se enriquece con esa cristalización del Yo
mente al símil
que diéramos en la clase anterior. Recuerdan la metáfora bajo la forma de imagen del cuerpo."
del anillito en el círculo, etc. El falo simbólico sería el anillito. Digo Vamos a ver las partes de esta cita: a) "antes de hacer esa experiencia
sería porque obviamente no es una entidad de orden material. De privilegiada", estamos en el orden de la subjetividad, de algo que es
acuerdo a las posiciones que va tomando el anillito va marcando el experienciado; b) "sitúa al falo en tanto objeto imaginario con el que
valor de los personajes. Entonces hay una organización del juego, una el niño debe identificarse"; ésto no debe entenderse como que el niño
determinada regla del juego: aquél al que le cae el anillito ése tiene tiene el concepto de falo, él tiene el cuerpo como aquéllo que lo com-
determinado un valor.
pleta, es decir aún cuando eso ni lo llame falo ni para él tenga ninguna
En ese sentido al existir una ley que
fija posiciones en base a un vinculación con el pene; c) "para satisfacer el deseo de la madre y que
elemento en circulación estamos dentro de la caracterización de un se enriquece cqn esa cristalización del Yo bajo la forma de imagen del
orden simbólico. El falo en la doctrina es precisamente el equivalente cuerpo", ésta sería la primera imagen fálica; no significa que el chico
del anillito, eso que en su circulación va determinando posiciones, esté haciendo la ecuación imagen del cuerpo / falo, imagen del cuerpo /
independientemente que un sujeto se llegue a dar cuenta jamás que pene, sino que para el chico esa imagen del cuerpo, imagen totalizante
está determinado por eso.
que le contrarresta la sensación dada por la incoordinación sensorio
Más aún en el primer momento del primer tiempo del Edipo, el motriz aparece como la completud y por lo tanto es lo que la teoría
chico no tiene idea de que está determinado por el deseo de la madre. designa como imagen fálica.
Hay otra cita del falo (pág. 552, "Écrits") que dice: "Objeto imagi-
nario con que el sujeto se identifica", y aclara Miller, que es un episte-
Falo en la subjetividad
mólogo de la escuela lacaniana que ha hecho una lectura muy cuidadosa
de Lacen: "Falo imaginario, especie bajo la cual el sujeto se representa
Veamos ahora cómo aparece el falo en la subjetividad, es decir qué
a sí" (pág. 906 de los "Écrits"). A este falo imaginario Lacan lo llama
características poseen las representaciones que se hacen los personajes
también imagen fálica (pág. 552). Ahora bien, falo imaginario o imagen
que están involucrados en la estructura edípica.
' fálica es la designación en la teoría de la forma bajo la cual el sujeto se
La representación que
se hace alguien del falo puede tener las ca- representa a sí mismo.
racterísticas pertenecientes a lo imaginario, o por el contrario la forma
¿Cuáles son los atributos de esta imagen fálica? Porque no cualquier
de estar articulada su representación con otras representaciones, ser del-
representación de sí es falo imaginario o imagen fálica. Falo imaginario
tipo de las que sirven para definir a un orden simbólico.
es la forma bajo la cual el sujeto se representa a sí cuando ésta tiene
En la subjetividad habrá pues un "falo —
representación" que podrá determinados atributos y uno esencial: la perfección. Imagen fálica es
estar estructurado de dos maneras: a) Siguiendo las leyes de organiza-
ción que son propias de lo aquéllo a lo que no le falta nada. ¿Para qué? Para ser perfecto, ya que
imaginario; b) Siguiendo las leyes de organiza- lo es por antonomasia.
ción que son propias del orden simbólico.
Falo imaginario es así todo lo que completa una falta de per-
Veamos el falo que en la subjetividad está estructurado de acuerdo
a lo imaginario. fección, anulando la imperfección. El niño cuando se identifica al falo
imaginario es la perfección. La perfección en ese momento existe
En la pág. 91 de "Las formaciones del Inconsciente" hay una
cita como una categoría cognitiva y él identificado con el falo es la per-
que justifica traerla in extenso por su importancia: "De hecho el niño
fección.

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La expansión narcisista es como derivación la experiencia subjetiva
con lo anterior. Dice en el mismo Seminario de las relaciones de objeto:
de felicidad dada por el vivirse como perfecto.
"pero qué va a suceder cuando el chico al descubrir la diferencia de
En el momento de la identificación con el falo imaginario la cues-
sexos descubra también que su madre no tiene falo y que desea en él
tión de la falta no está planteada para el chico.
otra cosa que él mismo". Si comparamos las dos citas pareciera que hay
Ahora bien, ¿qué se quiere decir con la afirmación de que cuando el
una contradicción. Porque en la primera ( l... en la relación primordial
chico se identifica con el falo la falta no está planteada? ¿Acaso se
con la madre él hace la experiencia de lo que le falte a ésta, el falo"),
quiere decir que no existe el concepto de falta en el psiquismo? ¿Que
pareciera que habría descubierto el falo en tanto falo. En la segunda,
no existen las categorías completo / incompleto? No es así, y hay una
sin embargo, dice: "Qué pasa cuando el chico al descubrir la diferencia
cita de Lacan en el "Seminario sobre las relaciones de objeto" que
de sexos descubre también que su madre no tiene falo". Entonces pare-
muestra claramente que cuando el chico se identifica al falo tiene las
ciera que hay dos momentos de descubrimiento del falo. ¿Cómo se debe
categorías cognitivas de completo / incompleto. La cita dice: "En la
interpretar el cotejamiento entre las dos citas? ¿Se trata del mismo falo?
experiencia especular el sujeto descubre (palabra que evidentemente
En la relación primordial se trata del falo imaginario, pero lo va a
está aludiendo a un orden de la subjetividad) una totalidad en relación
tener en cuanto el hijo sea el falo. Si bien a la madre le falta algo
a la cual a él le falta algo; en la relación primordial con la madre él
—el falo— como él lo es, entonces a la dupla madre / hijo ya no le falta
hace la experiencia (nuevamente hace la experiencia se está refiriendo
nada porque está completa, desde el momento que la madre lo tiene a
al orden de la subjetividad) de lo que le falta a ésta" (lo que está entre él. En cambio, en la segunda cita falo designa a algo que es diferente de
paréntesis es comentario nuestro).
él. El chico ya no es lo que completa a la madre, el falo se independiza
Veamos las dos partes primeras de la cita: "relación especular",
del chico; él ya no es el falo. Lo que comprueba es que la madre lo
su incoordinación muscular hace que su imagen en el espejo se le apa- desea a él porque estaba representando —sin saberlo— para la madre una
rezca como completa, está por lo tanto la categoría completa / incom- otra cosa. Y en la medida que él estaba representando para la madre una
pleta, como una unidad indisoluble, pero el chico se representa bajo la otra cosa significa que hay una distancia entre aquéllo que representa
imagen de completo. O sea: él tiene la categoría de incompleto —su
para la .madre y lo que es él. El simboliza al falo pero no lo es.
incoordinación sensorio-motriz percibida— pero él se ve en un espejo Se entiende entonces por qué Lacen dice que la castración simbólica
y dice "éste soy yo"; entonces él se representa como completo. La permite el acceso al orden simbólico. No sólo porque el sujeto queda
categoría de completo e incompleto está, pero la especie bajo la cual él ubicado como elemento en una estructura, porque nace a una subjetivi-
se representa —como diría Miller— es la especie de completud, de per- dad independiente, sino porque se posibilita la categoría cognitiva de
fección, por lo tanto el falo.
símbolo como algo articulado, relacionado con unzi cadena y no algo en
Lo mismo pasa en la relación primordial. El chico descubre que a la sí mismo. En efecto cuando el chico ea el falo, desde su subjetividad no
madre le falta algo, que es él mismo en tanto falo lo que le falta a ella. es que él lo representa, lo es. No está el falo y algo que lo simboliza,
Lo necesita a él, él la completa. Esto no quiere decir que el chico sepa pero que es diferente de lo simbolizado.
que la madre simboliza en él al falo. El simplemente se siente el causan-
Esto es lo que sucede desde la subjetividad del chico. Pero desde la
te de la felicidad de la madre, experiencialmente el que es perfecto; madre que sí accedió a su Edipo y simboliza, el chico es un símbolo del
en esta representación de él en tanto perfecto, desde la teoría se la
falo, lo representa para su inconsciente. O sea, que en ese encuentro
llama falo, pero el chico —como decía antes— no se vive como un pene, entre el deseo de la madre y el deseo del chico, el chico es el falo sin
sino como aquéllo que constituye la felicidad de la madre.
que haya diferencia con el falo desde la subjetividad del chico, pero
Concluyendo: el chico hace la experiencia de que a la madre le
desde la madre es la simbolización en el chico del falo.
falta algo —él mismo— pero como lo tiene a él entonces no le falta
Ahora bien, cuando el chico accede a la castración simbólica, accede
nada, es madre fálica, es completa.
a que ya no es el falo sino que el falo es otra cosa, o sea que hay algo
Ahora bien, hay otra cita de Lacan que pareciera en contradicción que representa otra cosa, está por lo tanto toda la distancia del símbolo

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57
y lo simbolizado. Y por lo tanto el chico captaría y entraría en un tipo Una fantasía * puede estar organizada de acuerdo a un ordenamiento
de construcción donde existe una simbolización, dado que una cosa simbólico si cumple con las condiciones que sirven para definir a éste.
remite a otra cosa, se refiere a otra cosa, está en reemplazo de otra cosa. Puede por el contrario pertenecer a lo imaginariolmás puro si su signifi-
El falo empieza a aparecer en un ordenamiento diferente del imagi- cación está coagulada, aislada de una articulación en la que desempeñe
nario con que se presentaba en el ler. tiempo del Edipo. En Lacan, por el papel de un significante. Todo el orden de la subjetividad está com-
la castración se inscribe el falo en tanto simbólico. Una cita del Semina- puesto por representaciones, es imaginado, pero el problema es en qué
rio sobre las relaciones de objeto: "Para comprenderlo hay que distin- forma, siguiendo qué leyes combinatorias.
guir nuevamente entre el plano imaginario y el orden simbólico, o sea Aún cuando imaginario—en Lacan tenga como origen, para la
entre la inferioridad que puede sentir la mujer por no tener pene o por elección del término a la relación con una imagen —fase del espejo— no
tener uno muy pequeño y la ausencia / presencia del falo simbólico, todo lo formado por imágenes es imaginario. Lo importante con la dife-
ausencia / presencia de la castración que implica para la niña no tener renciación entre imaginario y simbólico es el caracterizar dos modos
el falo pero que puede recibirlo". Fíjense que para que algo sea el falo bajo los cuales se organizan determinados elementos, independiente-
simbólico en Lacan no basta con sentir que no se tiene el pene. La cita mente de qué son en sí, sean imágenes o palabras.
dice: "para comprender hay que distinguir nuevamente entre el plano Es algo que guarda una cierta similitud con la diferenciación que
imaginario y el orden simbólico". O sea, en el plano del orden imagina. Freud hiciera entre Inconsciente y Preconsciente. El Inconsciente con
rio la mujer está reconociendo que no tiene pene con respecto a un sus leyes de falta de contradicción, de atemporalidad, de tendencia a la
pene existente, o por tener uno muy pequeño —el clítoris— con respecto descarga, de regularse por el principio del displacer—placer, por su poca
a otro grande se siente inferior. Hay un reconocimiento de algo que consideración por la realidad externa, por regirse por el Proceso Prima-
está sobre la posibilidad de que no esté, es decir que lo tiene el varón y rio (libre desplazamiento y condensación) fue en un principio correla-
ella no lo tiene, pero igual Lacan lo ubica en el plano imaginario. Lo que cionado con la cualidad de no conciencia y de reprimido. De ahí la
caracteriza al falo simbólico no es, por tanto, la oposición presencia / denominación de Inconsciente para ese modo de existir lo psíquico.
ausencia, sino que lo ausente puede ser sustituido por otra cosa que lo Sin embargo en el trabajo "Lo Inconsciente" Freud dice: "Más aún, en
representa. No se tiene falo pero se lo puede reemplazar. Y un orden los seres humanos debemos estar preparados para encontrar condicio-
en que algo puede ser sustituido por otra cosa, en que no hay valores nes patológicas en las cuales los dos sistemas (se refiere al Inconsciente y
fijos es, como habíamos visto antes, lo propio de un orden simbólico. al Preconsciente) alteran o aún intercambian tanto su contenido como
El hijo puede reemplazar al falo. sus características". (Standard Ed., Vol. XIV, p. 189, subrayado nuestro):
Sintetizando, el falo simbólico en la subjetividad tiene los siguientes Por características Freud se está refiriendo al modo de funcionamiento.
atributos: 1) Algo que se puede tener pero no se es. Y después en el cap. siguiente ilustra cómo el psicótico esquizofrénico
Se puede tener el
falo pero no hay nadie que lo sea. 2) Se lo puede perder. posee un funcionamiento consciente que sigue las leyes del inconsciente.
En el caso de
lue el falo esté representado por el pene éste se puede perder por la Además, el propio contenido manifiesto del sueño, que se produce en la
:astración. El varón tiene el pene pero ya nunca más en forma segura y consciencia del soñante, se organiza de acuerdo a las leyes del In-
Jefinitiva, siempre podría ser castrado. La niña desde la perspectiva consciente: hay personajes de distintos tiempos simultáneamente pre-
lel varón lo tenía y lo perdió por la castración. Desde la perspectiva de sentes (atemporalidad), alguien está muerto y habla (falta de contra-
a niña no lo tiene porque la madre no se lo dio, pero es una ausencia dicción), etc., etc. Que la causa de este tipo de organización de lo
obre la base de una presencia supuesta. 3) Es algo que circula, se da, consciente sea su vinculación con lo reprimido no resta importancia a
e recibe. El varón lo recibe del padre a través del uso de surpene, la que lo consciente se rija por leyes- que sirven para definir a lo in-
iiña del hijo que recibe de aquél. 4) Puede ser reemplazado por otra
osa. Se establecen equivalencias simbólicas, pero se mantiene la distan- • No se debe de confundir imaginario —una forma de organizacibn— con imagi-
ia entre el símbolo y lo simbolizado. nado o con fantasía.

8 59
consciente.
alguna concreción no sería más que la repetición tan frecuente en
Por otra parte en el capítulo que sigue a la cita de "Lo Inconsciente"
la historia del pensamiento de que algunas grandes ideas o preocu-
que consignamos —aquel titulado "V Comunicación entre los sistemas"—
paciones impregnan una época y producen efectos en campos di-
Freud concluye que la diferencia que había hecho entre lo Inconsciente
versos.
y lo Preconsciente no es tan tajante. En efecto, hay fantasías con un
alto grado de organización, coherentes, lógicas que se hallan reprimidas
y no simplemente desatendidas. Es decir que no se podrían hacer
conscientes por una simple catexis de atención. Con lo cual existen
entidades reprimidas organizadas de acuerdo a las leyes del Preconscien-
te (recuérdese que Freud hace aquí la metáfora de los mestizos).
Si a ésto le agregamos los ejemplos del contenido manifiesto de los
sueños y del pensamiento consciente del esquizofrénico nos encontra-
mos ante entidades que desde el punto de vista de las leyes de organiza-
ción pertenecen a un sistema y desde el punto de vista de su relación
conlla cualidad de conciencia a otro.
Por algo Freud reiteradamente insiste en tratar de independizar a
las leyes de organización de un sistema de la cualidad de conciencia y
por ello dice: "Por lo tanto la consciencia (como propiedad) no se halla
en una relación simple con los diferentes sistemas o con la represión"
(Standard Ed., vol. XI — XIV, p. 192). Y poco más adelante: "Cuanto
más buscamos obtener un camino hacia una perspectiva metapsicológica
de la vida mental, tanto más debemos aprender a emanciparnos de la
importancia del síntoma de ser consciente". (p. 193).
En síntesis: aún cuando en su origen una forma de existir lo
psíquico en relación con la conciencia —su cualidad de inconsciente—
sirviera para nombrar también a un modo de funcionamiento, la
no concordancia sistemática entre la cualidad de conciencia y el tipo
de organización nos aporta evidencia de que lo significativo no
es tal correlación sino las leyes de organización. Si el Psicoanálisis
ha merecido la atención de los que se dedican a las ciencias del
hombre no ha sido ni por la difusión de una moda, por el peso
de su práctica profesional, por sus éxitos o fracasos terapéuticos
sino porque aporta un modelo de cómo pueden estar articulados
elementos que no siguen las leyes de la lógica clásica. Sería in-
teresante pensar cuáles pueden haber sido los troncos comunes que
permitieron pensar en campos tan diversos como el de la Psicología
y el de la lógica, la lógica del Inconsciente por un lado y las lógicas
modales, las plurivalentes y las llamadas disminuidas, todas desarro-
lladas en este siglo. En caso de que un tal proyecto encontrase

SO
6t
EL EDIPO EN LACAN: 2o. TIEMPO
En primer lugar una aclaración: cuando en la descripción del Edipo
que realiza Lacan se habla de madre o padre, lo que se está denominan-
do tras esos términos son determinadas posiciones que puede ocupar un
personaje, o mejor aún las funciones que realiza. Dado el tipo de familia
existente en nuestra sociedad las funciones designadas por esos nombres
son frecuentemente desempeñadas por los que efectivamente son los
padres o madres reales. Sin embargo, si un padre tiene con su hijo una
relación dual, en la que el deseo de éste es ser el objeto del deseo de
aquél, en que el chico es el falo del padre y gracias a ésto, éste no se
reconoce como castrado, sino que es fálico, entonces ese padre real
puede ocupar la posición de lo que en el primer tiempo se llama madre.
Vayamos ahora al estudio del segundo tiempo del Edipo. Dice Lacan
en "Las formaciones del Inconsciente": "El padre interviene efectiva-
mente como privador de la madre en doble sentido, en tanto priva al
niño del objeto de su deseo y en tanto priva a la madre del objeto fálico.
Aquí hay una sustitución de la demanda del sujeto, al dirigirse hacia el
otro, he aquí que encuentra al Otro del otro, su ley".
Veamos los elementos de esta cita que parece verdaderamente un
juego de palabras:
a) Con respecto al niño: "priva al niño del objeto de su deseo",
el niño deja de ser el falo de la madre, ve que ésta prefiere a otro que
no es él, porque supone que aquél tendría algo que él no tiene. Lacan
considera como esencial que la madre desea al padre, o sea que se vuelve
del hijo al padre. Es aquí donde se puede ver que tiene importancia la
madre real, lo que realmente haga la madre.
b) Con respecto a la madre: para que haya privación efectiva del
objeto fálico es esencial no sólo que la madre cambie al chico por el pa-
dre sino que éste no quede ubicado como totalmente dependiente del
deseo de la madre. Si ésto no sucede la madre se cOnserva como madre

65
fálica: tendría en este caso con el padre el mismo tipo de relación dual, sustitución de la demanda del sujeto: al dirigirse hacia el otro (por lo
narcisista que poseía con el chico; ella sería en estas condiciones lo que tanto el semejante, el otro de la relación especular, la madre), he aquí
determinaría el deseo del otro. A esto se refiere Lacan cuando en la que se encuentra al Otro del otro, su Ley". O sea, el chico al dirigirse a
pág. 90 de "Las formaciones del Inconsciente" habla: "sobre los efectos su madre encuentra que hay un Otro, en este caso Otro como el lugar de
que fiero: que la madre haya dictado la ley al padre, como sucede cuan- la ley o significando a la ley, a la cual la madre debe someterse. Por lo
do ésta está muy enamorado de aquélla o también cuando el padre se tanto la castración simbólica no es el pasaje de la dominación de la ma-
mantiene muy a distancia y sus mensajes llegan por intermedio de la dre a la dominación del padre, sino que consiste en la instauración del
madre". falo como algo que está por fuera de cualquier personaje, de la madre o
Se puede ver entonces que es posible que haya pérdida del valor del padre, que no se lo puede poseer a su solo arbitrio. Es por eso que
fálico para el chico pero con conservación de la madre fálica. Esta retie- el falo se instituye en la cultura como una entidad desde la cual todos
ne sus atributos fálicos en otro, en este caso el padre, que depende de quedan ubicados como castrados simbólicamente.
ella totalmente. Sería equivalente a la situación en que la madre prefi- ¿Cómo aparece en el segundo tiempo el padre interdictor, el padre
riera a un hermano del niño: este hermano pasa a ser el falo. Ya no lo es terrible? Esto es lo que plantea Lacan en la pág. 89 de "Las formacio-
el niño primero, pero la que sigue siendo la ley, la que enviste a su total nes del Inconsciente": "En el discurso de la madre, como mediada por
voluntad a otro del valor fálico, o por el contrario se lo priva también a ésta. Menos velado por consiguiente que en la primera etapa, pero aún
su total arbitrio continúa siendo la madre. no revelado". ¿Por qué no revelado? Por el hecho de que todavía el
Hay que diferenciar entonces colapso narcisista de castración simbó- padre en tanto algo que está por fuera de la madre y de un personaje en
lica. En el colapso narcisista —pongamos por caso el nacimiento de un particular, o sea en tanto que padre simbólico no está totalmente consti-
hermano que pasa a ser el preferido— el chico deja de ser el falo, el tuido. En este segundo tiempo de pasaje todavía el chico cree que el
Yo Ideal. El hermano pasa a serlo. De modo que colapso narcisista es padre es el falo, y continúa la cita: "interviene a titulo de mensaje para
la pérdida de la identificación con el valor fálico, o como planteamos en la madre y, por lo tanto, para el niño, a título de mensaje sobre un men-
otra oportunidad es la pérdida de la identificación con el Yo Ideal. sate: una prohibición, un no. Doble prohibición. Con respecto al niño:
En la castración simbólica, en cambio, el niño reconoce que a la no te acostarás con tu madre. Y con respecto a la madre: no reintegrarás
madre le falta algo que lo debe de buscar en otra parte, corresponde al tu producto. Aquí el padre se manifiesta en tanto otro", dice Lacan, y
momento en que el niño deja de ser el falo y éste pasa a existir para él significativamente coloca otro con minúscula, o sea que el padre se ma-
como entidad independiente de un personaje. Por ello la castración nifiesta en tanto otro, no en tanto ley; en tanto un semejante con el cual
simbólica para completarse " exige que el chico reconozca que hay algo el chico rivaliza. Continúa la cita: "Y el niño es profundamente sacudido
más allá no sólo de él —el falo— sino también de la posibilidad de la en su posición de sujeción (al deseo de la madre): el objeto del deseo
madre de instaurarlo, de dotar a su total arbitrio del falo al personaje de la madre es cuestionado por la interdicción paterna".
que a ella se le ocurra; que ella a su vez está sometida a un orden que le Esta representación del padre interdictor, como padre terrible no es
es exterior. Esto es lo esencial de la castración simbólica: en el psiquismo el padre simbólico. Por el contrario tiene los atributos, por un lado, de
del chico es el reconocimiento de la castración de la madre, y de toda la madre del primer tiempo —es el que dicta la ley y no aquél que está
persona, incluido el padre. en representación de la misma—, por eso Lacan utiliza la expresión
Se aclara ahora la última parte de la cita cuando dice: "Aquí hay una "el padre interdictor", "el padre terrible"; hay un matiz de ironía en
lo de "padre terrible", aparece como terrible pero en realidad esto no
• "Pera completarse" quiere indicar que en el 2o. tiempo del Edipo se inicia la es más que una impostura, o sea tiene el atributo presuntuoso de dictar
castración simbólica con le castración de la madre, pero recién cuando en el la ley. Además aparece como siendo el falo —porque en la subjetividad
tercer tiempo el padre aparezca como castrado se habrá producido la totalidad del chico es aquél que lo desplaza en el deseo de la madre—, o sea para
del movimiento que lleva a independizar al falo y a la ley de todo personaje real. el chico es lo que él no es, por lo tanto sería perfecto, es aquéllo

66 67
que él pasa a sentir que no es: el falo. Es una representación imagina-
T rico: la castración en el sentido concreto, literal, sería el corte de una
ria, en el sentido de que es algo en sí mismo. parte del cuerpo que se separa del resto. El elemento que constituye
Para captar un poco más el concepto de ese padre terrible hay un la base de la comparación, de la metáfora es: algo que se corta, o una
artículo de Moustafá Saffouan, que es un miembro destacado de la separación entre dos partes. En el caso de la castración simbólica se
escuela lacaniana, en su libro "Estudios sobre el Edipo" que publicó introduce un corte, una separación entre la madre y el hijo, pero al
Du Seuil. El estudio se llama "La figura del Padre Ideal". Este es el 'mismo tiempo para cada uno se produce un corte y una pérdida. El
padre imaginario que aparece como un interdictor; es el padre que en chico se separa del falo, pierde su identificación con él, deja de ser el
el mito de "Tótem y Tabú" corresponde al padre omnipotente de la falo. La madre pierde a su falo, deja de poder instaurar el falo á volun-
horda primitiva. Y acá se requiere una aclaración: cuando decimos que tad y de tenerlo. O sea, metafóricamente, la unidad niño—falo / madre—
el Padre Ideal o padre imaginario es aquél que en el mito de "Tótem fálica se corta entre ambos, y se le corta algo a cada uno de los dos
y Tabú" corresponde al padre omnipotente de la horda primitiva nos integrantes de la cupla.
referimos a que en la descripción mítica de la horda primitiva había El segundo término —"simbólico"— alude primero a que no es real
alguien que funcionaba como un interdictor que poseía a las mujeres, en el sentido concreto de castración como pérdida del pene, pero
que castraba a los hijos, y que después fue muerto, Es Padre Ideal ésto no es lo más importante; lo más importante es que designa en la
dentro del momento que describe el mito de la horda primitiva. teoría al corte mismo, es decir en la descripción de la estructura edípica
Pero cuando se realiza la muerte del padre, y nosotros desde aquí caracteriza a esa separación con las distintas propiedades que adquieren
nos estamos refiriendo a ese padre de la horda primitiva —desde la después los elementos a partir del corte. Los miembros individuales,
situación actual— como un padre no existente en este momento, el chico, la madre, el padre podrán representarse, imaginar de diversas
como un padre que dictó la ley, ya no cumple el mismo papel que en maneras esa castración, pero la castración simbólica no es la forma bajo
la situación original describe el mito corno que cumplía. O sea en la cual alguien se imagina la castración, sino la descripción teórica
la situación original del mito, suponiendo que hubiera existido esa con- de esa circunstancia del corte en la estructura edípica.
dición, para los personajes ese padre terrible era la Ley, no la re- Ira castración simbólica al ser para el chico la pérdida de la iden-
presentaba sino que la era. Mientras que para nosotros, en la re- tificación con el falo y para la madre la pérdida del falo —en tanto
presentación que nos hacemos de aquella situación mítica, la ley nos una posesión de la que puede dotar o privar a alguien—, no está rela-
viene desde la muerte de ese padre como plantea Freud en "Tótem y cionada con el pene sino con el falo, en el sentido que tiene falo en
Tabú". A partir de ahí se edifican una serie de regulaciones, etc.
Lacan. Por eso Lacan dice en el Seminario de las relaciones de objeto:
Entonces ese padre en tanto muerto, con todas las consecuencias que
"La castración no es nunca real sino simbólica y concierne a un objeto
se derivan origina una ley que está más allá de un personaje particu- imaginario, el falo".
lar en este momento, de modo que ahora sí va a pasar a tener los
Ahora bien, si un objeto —el pecho, el pene, las heces— pasan a
atributos del padre simbólico.
quedar investidos de valor fálico, representan al falo, entonces la pérdi-
Como digresión, Saffouan es realmente un personaje que merece
da de los objetos será vivida como pérdida del falo. La conclusión es
la mayor de las admiraciones. Es el traductor al árabe de "La Inter-
entonces que la castración designa: a) en la teorización de la estructura
pretación de los sueños" Esto es en cierta medida un homenaje a todos
edípica, al corte: b) en la subjetividad, a la pérdida,drfalo, cualquiera
aquéllos que introducen en un dominio determinado una teoría muy
sea la forma en que se represente a éste.
importante; es el papel que cumplió López Ballesteros para nosotros.
Otro articulador teórico al cual debemos aludir es el de "padre
Con todas las imperfecciones de la traducción, realmente significó
simbólico". Caracterizada la castración simbólica existe en la estructura
para la gente hispano hablante la apertura al Psicoanálisis.
edípica una posición o lugar: la del padre simbólico. Es cualquiera
Volvamos a la castración simbólica. ¿Por qué se llama castración
o cualquier cosa que ejerza la función de la castración simbólica, o sea
simbólica? En primer lugar castración es utilizado en sentido metafó-
que el padre simbólico se define en función de la castración simbólica.

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El que ejerza la castración o lo que la ejerza constituye el padre simbóli- la madre de ser fálica en la medida en que inviste al chico del atributo
co. Dice Lacan, en "Las formaciones del Inconsciente", en la pág. 86: fálico; la madre pierde su identificación con la ley, con ser aquéllo
"La existencia de un padre simbólico no depende del hecho de que en que la dicta; la ley como entidad más allá de un personaje queda instau-
una cultura dada se haya más o menos reconocido el vínculo entre rada. Por ello se puede decir que el padre simbólico es el promotor de
coito y alumbramiento, sino que haya o no algo que responda a esa fun- la ley.
ción definida por el hombre—del—padre" (subrayado mío). Veamos ahora otro articulador, aquél que se conoce como "Nombre
Como habíamos dicho no tiene por qué ser el padre real. En una —del—padre". Al ejercer el padre simbólico su función de castración
cultura en que se realice el culto de los antepasados como aquéllos que simbólica, produce en la subjetividad del chico el reemplazo de la ley
crearon la ley a la que todos deben acatar, incluída la madre, esos ante- omnímoda del deseo de la madre por la ley como instancia exterior a
pasados desempeñan la función del padre simbólico. En efecto, si la todo personaje. Esto queda inscripto de maneras muy diversas. Para
madre reconoce ante su hijo que ella misma no puede hacer lo que quie- cada uno asumirá una forma particular, pero lo importante es que en
re, que hay algo exterior a lo que se debe someter, que su hijo no le el psiquismo del chico aparece como algo que limita el poder de la ma-
pertenece sino que también está sometida a ese sistema de regulaciones dre. Este algo, cualquiera sea la forma bajo la cual se le representa al
fijados por la tradición y atribuidas a los muertos en un acto de legisla-
sujeto, ya sean las Tablas de la Ley, la tradición, las normas morales,
ción, el que la madre se presente así implica una restricción de su poder etc., produce los siguientes efectos:
sobre su hijo; éste se ubica entonces no en relación al deseo de ella 1°: Reemplazo del poder de la madre por la ley.
sino a un orden compartido por todos y no detentado con exclusividad 2°: Determina que el chico que era el falo deje de serlo, que éste
por nadie. El mito de los antepasados desempeña entonces la función de
se instaure como algo más allá de todo personaje; de algo que se es pasa
la castración simbólica pues corta la unidad narcisista madre—fálica /
a instaurarse como algo que se tiene, que se da y se recibe; es decir
hijo—falo, e instaura una ley que está más allá de cualquier personaje
pasa a ser falo simbólico. En.este sentido la castración simbólica prodw,
real, inclusive del propio padre del sujeto, con lo cual también cuando
ce en el psiquismo la emergencia de la significación fálica, entendiendo
se realiza la castración simbólica no solamente queda castrada la madre por ésta al falo en tanto simbólico.
sino que queda castrado el padre, como alguien que debe depender de
Por lo tanto si es algo que reemplaza a otra cosa, si está en un
un otro arden exterior a él.
encadenamiento que le otorga valor, si produce efectos de significación,
Con lo anterior nos introducimos en el concepto de ley. La ley reúne los atributos que para Lacen entran en la caracterización del
en Lacan es la regulación que está más allá del deseo o voluntad de un significante. Ahora bien, a este significante se lo llama en la teoría el
individuo. El prototipo de la ley es la prohibición del incesto. Es una "Nombre—del—Padre". O sea, que se puede caracterizar al "Nombre—
ley de la cultura que regula los intercambios sexuales. del—Padre" como la expresión que en la teoría designa al significante
Un individuo particular puede actuar en representación de la ley que inscribe en la subjetividad del chico a la función del padre simbóli-
pero no serla para que se hable de orden simbólico. Si. en el primer co. Pero si el "Nombre—del—Padre" es la inscripción en el psiquismo de
tiempo del Edipo la madre es la ley para el chico esta ley no pertenece la función del padre simbólico implica obviamente a la castración
en realidad al orden simbólico y en sentido estricto no merece el cali- simbólica y promueve la instauración de la ley, ya que no hay padre
ficativo de ley. Cuando la madre ya no es la ley, recién en ese momento simbólico sin castración simbólica y sin ley; no existen el uno sin el
queda separada la madre de aquélla, la madre—personaje queda ubicada otro, sino que se implican.
en relación a esa otra cosa independiente que es la ley. Veamos ahora una cita de Lacan que pese a lo compleja que apa-
Resumamos entonces cuál es la articulación entre castración simbó- rece en un primer momento resulta clara si se ubican los términos que
lica, padre simbólico y ley; la podríamos plantear de la siguiente manera: ella utiliza en un cierto vocabulario lacaniano. Lacen-dice en el trabajo
por la operación de la castración simbólica, que es ejercida por el "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis",
padre simbólico, el niño deja de representarse como siendo el falo y
pág. 583: "El Nombre-del—Padre, es decir el significante que en el Otro,

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71
en tanto que lugar del significante es el significante del Otro en tanto se produce en esta circunstancia la castración simbólica a través de un
que lugar de la ley". Veamos qué es lo que significa. La clave está en el elemento imaginado, elemento imaginado que al jugar la función del pa-
significado de Otro. Otro significa dos cosas: por un lado código y dre simbólico estructura la cupla madre / hijo en relación a él.
además ley. O sea que en el código —el lugar del significante, el Otro— Lo deseado por la madre más allá del chico puede incluso no ser
hay un significante. O en otros términos: en el lugar del significante una persona real o imaginada. Supongamos una- madre pintora, que sus
hay un significante que ubica un lugar, el lugar de la ley. Donde era el cuadros, su éxito artístico es más importante para ella que su hijo mis-
lugar (lugar como un espacio que puede ser ocupado, que no es algo mo; éste siente que hay algo más allá de ella que la madre desea. El
en sí mismo) de la madre como ley absoluta aparece la Ley. no es el falo de ella; el falo serían sus cuadros, pero ésto no basta
La cita quiere decir entonces que el Nombre—del—padre es el signifi- para que sea castración simbólica. Puede ser colapso narcisista si la
cante que instaura el lugar de la ley dentro del código. madre mantiene una relación con sus cuadros en que estos son su falo y
¿Por qué la expresión Nombre del Padre? La expresión intenta ella es fálica porque los posee. Ella ho está castrada, el hijo no es el
subrayar la conexión con el contexto bíblico en que se realiza la invo- falo pero la madre sí es fálica a través de los cuadros. Mirado desde
cación "En el nombre del padre...", o sea en representación de una auto- el chico la madre continuará siendo idealizada, figura omnipotente,
ridad última que sería la ley misma. Cuando en el contexto bíblico se que en vez de verlo a él como falo ve así a sus cuadros; se produce
dice "en el nombre del Padre", el que lo dice no es la ley, está actuando rivalidad con el cuadro—falo, rivalidad equivalente a la que se tendría
en representación de, invocando. Por eso lo que se quiere indicar con con un hermano. Pero bastará que la madre considere que sus cuadros se
el Nombre—del—padre es que algo queda inscripto en la ley, y los perso- tienen que ajustar a determinados cánones estéticos, que si no cumplen
najes como actuando en representación de la misma. En el texto bíblico estos requisitos sus cuadros no valen, para que ella entonces ya no sea
las Tablas de la Ley le son entregadas a Moisés; éste actúa en represen- mujer fálica, en el sentido de que ya no instaura a voluntad el falo.
tación de el Dios y él no es la ley. La ley es identificada con la figura Que ella admita la existencia de algo que está más allá de ella, de su
del Padre Eterno, pero no con Moisés. Por eso dice Lacan en el discurso voluntad —un ordenamiento exterior— posibilita la castración simbó-
de Roma en el 53, el texto que se titula "Función y campo de la lica.
palabra" en la pág. 98 de Lectura estructuralista: "En el nombre del Lo anterior nos lleva a poder concluir que cuando se dice que el
padre es donde tenemos que reconocer el sostén de la función simbólica padre simbólico efectúa la castración simbólica no se presupone que
que desde el albor de los tiempos históricos identifica su persona con hay alguien que ejecuta una acción sino que hay algo, que puede sí ser
la figura de la ley". O sea desde el albor de los tiempos históricos, desde alguien, en relación a lo cual la madre queda ubicada como no siendo la
esos tiempos a los cuales remiten los textos sagrados, se identifica ley. Más aún el padre real puede no hacer nada, ser débil, pero ante los
Dios con la ley, o sea con aquél que realiza la ley, que la legisla, ojos de la madre ser alguien que es deseado, cuya palabra escucha —co-
pero a partir de esa legislación ya no hay nadie más que sea la ley, mo dice Lacan— e igual tiene lugar la castración.
todos actúan en representación de ella. ¿Cómo se compatibiliza ésto con lo que Lacan dice en el Seminario
Aquí resulta necesario disipar varios equívocos posibles: el pri- de las relaciones de objeto? Recordemos el texto: "Sólo se vive el
mero, al decirse que el padre simbólico realiza la castración simbó- complejo de castración si el padre real juega realmente su juego". O
lica sobre la madre y el chico se puede pensar que es necesaria la pre- sea'que-el„padre real tiene importancia, tanto más cuando la madre ten-
sencia física de una persona real, que si por ejemplo una madre vive ga demasiagá'teradencia a conservar al hijo en el lugar del falo. En ese
sola con su hijo la falta de padre ocasionará la no existencia de padre
simbólico. Esto no es así. La madre puede imaginar una pareja para ella, * Es interesante ésto de que un elemento imaginado pueda desempeñar un papel
desearla y de esa manera introducir un padre inexistente pero que cum- simbólico, porque este elemento Imaginado no pertenece a un orden imaginario
ple la función del padre simbólico como capaz de señalar al chico que sino que está articulado en un orden simbólico como lo señalamos en el
hay alguien que está más allá de él que ala madre le falta, con lo que capitulo anterior.

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T
caso el padre real puede contrarrestar esa tendencia. A su vez si el integridad o de la devoción, en virtuoso o en eximio...", y concluye la
padre real es totalmente incapaz de ponerse a la altura que le exige su cita diciendo: "Y para decirlo todo, de excluir del Nombre--del—Padre
función con todo la madre podrá encontrar en otro elemento real o de su posición en el significante". Lo decisivo no es por lo tanto que
imaginado al padre simbólico. O sea, que el padre real es tanto o más el padre venga a reemplazar a la madre en su lugar de amo absoluto, de
importante cuando mayor sea la tendencia de la madre a excluir al pa- omnipotente, pues eso deja igual al sujeto en la relación dual frente
dre simbólico. Hay circunstancias en que el padre real para poder produ- a un personaje que es la ley, sino que éste venga como tercero a indigar
cir la castración simbólica tiene que realizar algo semejante a una verda- que el otro no es el amo absoluto, que el otro tiene que aceptar a su
dera violación en la cupla madre—fálica / hijo—falo. vez una ley. Pero a su vez en el tercer tiempo del Edipo el padre debe
En síntesis: se trata de un verdadero balance. El elemento tercero ser también alguien que acepte la ley, o sea castrado por su parte.
real será tanto más importante cuanto más tendencia tenga la madre
de la relación dual a conservar ese papel, y viceversa.
El segundo equívoco a disipar es el de suponer que un padre
fuerte, en el sentido de dominante y autoritario, es más apto para pro-
ducir la castración simbólica. Por lo que se verá es todo lo contrario.
Si un padre es el poder omnímodo, arbitrario, despótico en su familia,
actúa como aquéllo que llamamos la función madre de la relación dual.
Entonces no realiza la castración simbólica; tanto el hijo como la ma-
dre real se colocan frente a él como esclavos de sus deseos, el padre en
vez de representar la ley, lo es. O sea mantiene la esencia de la rela-
ción dual. El caso prototípico en este sentido es el del padre de
Schreber. Recuerden: padre terrible, figura caracterizada de la sociedad
germana, autor de múltiples libros, dueño de gimnasios, que fijaba la
ley a su voluntad. En sus libros de enseñanza mostraba cómo su meta
era que el padre se convirtiera en omnímodo para su hijo. En este caso
el padre real de Schreber es la función madre de la relación dual, de
modo que Schreber desde ese punto de vista permaneció sin que se
realizase en él la castración simbólica. Por eso dice Lacan en el tra-
bajo "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la
psicosis": "Pero aquéllo sobre lo que nosotros queremos insistir es
que no es únicamente de la manera como la madre se acomoda a la
persona del padre que convendría ocuparse, sino del caso que ella
haga de su palabra, de su autoridad, es decir del lugar que ella reserva
al Nombre—del—Padre en la promoción de la ley", y continúa: "Más
aún la relación del padre con la ley debe ser considerada en sí misma,
pues allí se encontrará la razón de esta paradoja por la cual los efectos
devastadores de la figura paterna se observan con particular frecuencia
en los casos en que el padre tiene realmente la función de legislador o
se aprovecha, que él sea en verdad de aquéllos que hacen las leyes o
que se colocan como pilares de la ley, en modelo de la medida de la

74 75
f

EL EDIPO EN LACAN: 3er. TIEMPO


La presentación de hoy es un exponente de las dificultades de tipo
pedagógico que resultan de que tengamos entre los alumnos del curso
dos niveles de formación diferentes, con expectativas que también di-
vergen. Algunos alumnos nos solicitan una lectura lo más exhaustiva
posible del Edipo lacaniano. Quieren entender párrafos que les han
resultado oscuros. Nos piden no pasar a otro tema hasta que hayamos
agotado, dentro de las limitaciones de nuestro conocimiento de Lacen,
lo que podamos aclarar.
Otros alumnos, por el contrario, tienen tanta necesidad de conocer
aspectos básicos de la Psicopatología Psicoanalítica que el detenimiento
en la pormenorización de un aspecto parcial les representa un verda-
dero lujo.
Nosotros nos encontramos así sometidos a una doble demanda, las
que por otra parte nos parecen legítimas por igual. El Centro Docente
debe ser un lugar en el que nos podamos internar por vías sofisticadas
y que incluso puedan llegar hasta demostrarse como estériles. El poder
arribar mediante un trabajo serio a desechar una teoría, a ver sus fallas
y sus aportes, es productivo porque en el proceso se han ido delimitando
más claramente las problemáticas. Más aún el rechazar una concepción
errónea, cuando se puede decir en qué no acierta, implica necesaria-
mente hacerlo por contraste con respecto a aquéllo que queda marcado
como verdadero. Toda eliminación del error se hace sobre la base de
una afirmación de la verdad, que surge así a la luz.
Al mismo tiempo el Centro Docente debe de proveer de información
básica del tipo de aquélla que ya tiene una cierta carta de ciudadanía
en el conocimiento, y que además permita operar en la práctica.
Es muy probable que la forma organizativa que podría satisfacer
la doble demanda sería la existencia de seminarios especiales y sepa-
rados de los cursos generales. Sin embargo las disponibilidades docentes
nos impiden por el momento una diversificación así. El Centro es una

79
estructura en desarrollo, que debemos cuidar contra dos mutilaciones: evidente que significa que como consecuencia de una operación se pro-
una la de cerrarse a las necesidades formativas de amplios sectores duce algo.
insertos en una práctica que los requiere; la otra, la de que se convierta Tomemos ahora un ejemplo de metáfora que da Lacan en las
en una "escuelita" de bajo nivel sin aspiraciones de producción científi- "Formaciones del Inconsciente". En el cap. II del trabajo de Freud sobre
ca. El justo equilibrio es un ideal nunca alcanzable. Inclusive el plan- el chiste —aquél en que Freud plantea la técnica del chiste— se halla la
tearlo así en términos de dicotomía es ya una deformación. afirmación: "y tan cierto como que Dios debe velar por mi bien, doctor,
Hoy en la primera parte de la reunión quizá oscilemos hacia el polo yo estaba sentado junto a Salomón Rothschild y él me trató como a un
de la demanda de un tipo de alumnos. Con saberlo creemos que ya igual, muy famillionariamente". O sea, que aparece la palabra famillio-
hemos dado Lin paso para no quedarnos fijados a esa posición_ narin que sustituye en el discurso manifiesto a familiar y a millonario.
Entremos ahora en materia y detengámonos en la metáfora paterna, Supóngase que se hubiera dicho: "me trató de una manera familiar",
así llamada en la teoría lacaniana. hubiera sido un sentido de la frase; "me trató de una manera millona-
Lacan define la metáfora cómo la fórmula de !a sustitución signifi- ria", hubiera sido un otro sentido de la frase. Pero con ambos signifi-
cante y la escribe de la siguiente manera: cantes (familiar y millonario), Por la condensación "famillonariamente",
surge un nuevo sentido que no estaba ni en familiar ni en millonario.
s O sea me trató tan famillonariamente significa: como un millonario
x puede tratar. No dice que lo trató como un millonario ni como un fami-
liar, aparece la ironía de que cuando un millonario trata de manera
En la fórmula un significante S reemplaza a otro significante S', te- familiar ésta no deja de reflejar la existencia del millonario. O sea que
niendo este último un significado x, desconocido para el sujeto, ya que lo importante de acá es que como consecuencia de la sustitución de
la producción del significado s tiene lugar como consecuencia de la sus- un significante por otro se produce algo nuevo que no estaba previa-
tituciór significante. El tachar S ' es para indica, que en la operación mente. Esto es lo que se quiere señalar con la fórmula de la metáfora:
de la metáfora queda eliminado, simplificado en el sentido matemático por la sustitución de este significante S ' por el significante S, en el
del término. segundo término de la fórmula de la metáfora aparece algo que es un
'Una aclaración sobre esta fórmula: en primer lugar Lacan utiliza significado que no estaba previamente.
las fórmulas matemáticas para ilustrar algo en forma analógica. No se Ahora veamos cuál es el sentido que tiene el término metáfora ha-
deben entender en el sentido matemático estricto. Una indicación de bitualmente. Tomemos primero antes que una definición un ejemplo
eso es que la fórmula de la metáfora no es una ecuación (no aparece de metáfora, por ejemplo "el barco surca las aguas". Es evidente que
el signo igual entre los dos términos sino una flecha) La flecha esa tie- ésto está queriendo decir que así como un arado atraviesa la tierra
ne el sentido de indicar que esta operación produce un producto. No
dejando un surco, de igual manera el barco al atravesar las aguas deja
conozco indicaciones de dónde Lacan sacó la flecha, pero si uno tuviera una estela que parece un surco. Por eso se ha dicho que la metáfora
que pensar en un contexto en donde la flecha tiene un significado de es en realidad una analogía implícita y se diferencia del simil en el que
producir algo es en las ecuaciones químicas, en donde el primer término la analogía sería explícita; ejemplo de simil será "el barco atraviesa el
de la fórmula produce el segundo término. * agua dejando una estela como el arado atraviesa la tierra produciendo
De cualquier manera por el uso que hace Lacan de la flecha resulta el surco".
Vayamos a las definiciones de metáfora que dan distintos..qicciona-
En matemáticas no es así, al menos en lo que conozco; en el cálculo infinite- dos. El Robert da como definición: "Procedimiento de lenguaje que
simal se emplea la flecha para indicar que algo tiende a un limite; se pone por consiste en una transferencia de sentido por sustitución analógica".
ejemplo x tiende a O, anotándolo x En este caso no tiene evidentemen- ¿Por qué habla de transferencia de sentido? Porque cuando se dice:
te el sentido de que x produzca O. "el barco surca las aguas" gracias a la palabra "surca" se transfiere al

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novimiento del barco los caracteres del movimiento del arado. Comparemos ésto con lo que plantea Lacan. En Lacan no hay una
El Webster dice: "Una figura de lenguaje usando una clase de objeto analogía previa entre los objetos o entre los conceptos, no hay similitud
idea en lugar de otra". El Diccionario de la Real Academia dice: de sentido que sirva de base a la metáfora. Por ejemplo entre familiar
'Tropo (figura de retórica) que consiste en trasladar el sentido recto y millonario no existe ninguna analogía de sentido. Si existe una analo-
le las voces en otro figurado en virtud de una comparación tácita". gía es entre los significantes y no entre los significados que tienen. O
_os ejemplos que da son: las perlas del rocío, la primavera de la vida, sea familiar y millonario no tienen ninguna relación de sentido entre sí;
efrenar las pasiones. cuando en vez de ambos aparece "me trató de una manera familliona-
En estas definiciones aparecen dos aspectos a destacar: algo sustitu- ria", surge un nuevo sentido.
je a otra cosa (surca en vez de navegar), y segundo, existe una transfe- Y lo importante entonces es esta creación de sentido que se pro-
encia de sentido, se pasa sentido de uno a otro. Tomemos los ejemplos duce por la combinación del significante, porque de eso se trata: de una
irle plantea la Real Academia: "las perlas del rocío". Fíjense que perlas particular combinación. Como consecuencia de que se combinan de una
a imagen que sugiere es la de ser redondas, bellas, brillantes, etc., o manera determinada —se combinan familiar y millonario— se produce un
;ea el conjunto de notas características que les permiten a Uds. dar la nuevo sentido. Por ello se entiende qué es lo que quiere decir Lacan
zonnotación de perlas. Rocío también sugiere la idea de algo que es una cuando plantea que el significante no es el registro de un sentido previa-
gota, redondeada, que es brillante, etc. Existe una cierta similitud entre mente existente, o sea que en un significante simplemente se inscriba un
perlas y rocío, pero no son exactamente iguales; gracias a que se sentido como podría aparecer en la teoría del signo saussuriano en que
hay un significante y hay un significado, y que éste se inscribe en el
dice las perlas del rocío, a rocío se le transfiere el sentido que tiene
primero —teoría de la doble cara del signo— sino que el significante es
perlas y por eso introduce algo más, por ejemplo que son bellas, que son
un creador de sentido en su combinación. Y que esta creación de sentido
valoradas, etc.; se introduce un cierto criterio estético con respecto
se produce específicamente por la combinación del significante en base
al rocío que si no sería una mera descripción de esas gotas redondeadas
de agua. Pero esto aparece gracias a una transferencia de sentido y a una a propiedades de éste.
Acá hay un punto que valdría la pena discutir y que lo dejo para
cierta similitud existente entre ambos elementos. Fíjense en la otra
los trabajos prácticos para no recargar la exposición, cómo queda intro-
metáfora que da el Diccionario de la Real Academia, "la primavera de
ducido el significado en todo esto y si en realidad más que una combi-
la vida"; acá hay una comparación implícita: la primavera es una época
del año, es una época de esplendor, de vigor, de rebrote, todas las cosas nación de significantes no se trata de una combinación de signos polisé-
que Uds. quieran dar como notas características del concepto de prima- micos que son los que permiten la constitución de una nueva significa-
vera. O sea que el año tiene estaciones, tiene períodos; la vida también ción. Apunto a lo que a mi juicio no está suficientemente aclarado
tiene períodos mejores o peores. De modo que al mejor período de la en la teoría del significante lacaniano, aún cuando quede insinuado
vida se lo llama primavera de la vida. La primavera es a las estaciones con los llamados puntos de almohadillado o de "capitón", que es el
del año como el mejor período de la vida es a la vida en totalidad. En- nombre que utiliza Lacan para abrochamiento del sentido y del signi-
tonces cuando se dice "primavera de la vida" se está diciendo el mejor ficante.
período de la vida; pero lo que yo quiero señalar es que hay una Ahora bien, qué es lo que retiene entonces Lacan del concepto de
analogía existente antes de que se produzca la metáfora: la primavera es metáfora: que algo sustituye a otra cosa; pero en lo que hace hincapié
una estación del año, así como la vida tiene períodos. Por lo tanto de- es que en esa sustitución se produce una significación que previamente
cir "la primavera de la vida" se basa en una analogía existente, la no existía. Lo notable es que en las definiciones de los diccionarios
posibilidad de que el año y la vida se dividan en períodos algunos de los no está, esta segunda parte en la cual hace énfasis Lacan. En las defini-
cuales son mejores o no tienen características que son consideradas ciones se habla de una figura de lenguaje usando una clase de objeto o
idea en lugar de otrapara sugerir una similitud o analogía entre ambos.
mejores que las de otros períodos. O sea sobre la base de una analogía
O si no dice "procedimiento de lenguaje que consiste en una transferen-
previa se produce una traslación y una creación de sentido.

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1
ia de sentido por sustitución analógica" o si no en el Diccionario de la no la significación fálica.
t Por lo tanto metáfora paterna es pues la operación de sustitución en
icademia "tropos que consiste en trasladar el sentido recto de las voces
n otro figurado en virtud de una comparación tácita". O sea, que lo que el código del Deseo de la madre por el Nombre—del—Padre, lo que
acentúa es la analogía existente, no el producto que aparece en el induce la significación fálica.
Tundo término de la metáfora. Esto no significa que no se haya visto, Veamos ahora el tercer tiempo del Edipo: nuevamente no voy a
tal punto que en todas las ejemplificaciones queda muy claro que hay tratar hoy de hacer toda una exposición detallada del tercer tiempo del
na producción de sentido. A lo que me refiero es que en las definicio- Edipo sino me voy a detener en aquellos aspectos que pueden ofrecer
es explícitas de los diccionarios no se toma en cuenta aquéllo que sí una cierta dificultad. En primer lugar, producida la castración simbólica
.atan enfatiza, y que pone en primer plano un aspecto esencial del el hijo deja de ser el falo, tampoco lo es el padre como lo era en el se-
lescubrimiento freudiano. gundo tiempo; la madre deja de ser la ley, tampoco lo es el padre. El
Ahora bien, planteado así el concepto de metáfora en Lacan, éste falo pasa a ser algo que se podrá tener o carecer de él pero que no se
o utiliza para hablar de lametáfora paterna, que la escribe de la siguien- es ;, la ley pasa a ser una instancia en cuya representación un personaje
\
e manera: pueda actuar pero no lo será. O sea que en el tercer tiempo del Edipo
\-c su..hl°11k'
• ;i I quedan instauradas la ley y el falo como instancias que están más allá
•Rif A
Nombre-del-Padre Deseo de la madre de cualquier personaje.
Nombre -del-Padre (Falo
—1
Deseo de la madre • Significado al sujeto Segundo, al no ser el chico el falo deja de estar identificado con
el Yo Ideal y se identificará con el Ideal del Yo. Recuerden que Lacan
O sea, que cuando el deseo de la madre, que dominaba totalmente al plantea que en el tercer tiempo se produce la identificación con el
:hico, es sustituido por el Nombre—del—padre en la subjetividad del Ideal del Yo. Recordemos entonces las diferencias entre Yo Ideal e
:hico aparece la significación fálica. Ideal del Yo en la teoría lacaniana y vamos a entrar en una precisión
Veamos cada elemento de la metáfora: Nombre—del—Padre fue ce- que no habíamos dado el año pasado porque entonces nos habíamos
-acterizado en la clase anterior. Deseo de la madre, quiere decir que el aproximado desde el punto de vista básicamente de Lagache. El Yo
:hico no desea de por sí sino que su deseo le viene de aquélla. La A Ideal es la imagen de perfección narcisista, representa a un personaje
simboliza al Otro (Autre en francés), es decir al código. Falo es aquél dotado de atributos, de perfección, completud, omnipotencia. El Ideal
que se puede perder, intercambiar por un hijo. El hecho de que falo está del Yo, en cambio, es para Lacan ("Observación sobre el informe de
bajo A es porque la significación fálica depende del código compartido. Daniel Lagache") una constelación de insignias. Esta es la frase en la
que vale la pena detenerse: el Ideal del Yo es una constelación de
Significado al sujeto (Signifié au sujet), no conocemos ningún lugar
en la obra escrita de Lacen en que quede aclarado. Se podría entender insignias, y la palabra clave es insignia. Las insignias son un distintivo
la expresión de la siguiente manera: que el deseo de la madre deje que lleva alguien para señalar que está ocupando un lugar, desempeñan-
significado al sujeto en el sentido de que aquéllo que el sujeto significa do una función, teniendo un papel, que queda indicado a través de las
—es-- resulta producido por el deseo de la madre. Además el "significado mismas. O sea la insignia es un testimonio, un símbolo de que alguien
al sujeto" que ocupa el mismo lugar que la --significación descono- ocupa un lugar determinado. Fíjense en lo que dice el Robert de la
cida— de la fórmula general de la metáfora dada al comienzo de la palabra insignia: "marca exterior y distintiva de una dignidad, de una
clase, indicaría que antes que el individuo se libere del deseo todopode- función, de un grado...". ¿Qué es lo que señala con marca exterior y
roso, y capaz de crear de por sí la significación de lo que aquél es, no distintiva? Que es un emblema, un símbolo, de la misma manera que
se podría hablar de sujeto. Antes de la metáfora paterna el individuo no los galones que utiliza un militar son la marca exterior y distintiva de
sería sujeto, sino que'emergería como consecuencia de ella. una determinada dignidad; si él tiene los galones significa que no es en
Como consecuencia del reemplazo que realiza el significante Nom- sí mismo el grado que aquéllos marcan sino que es aquél que participa
bre—del—Padre del Deseo de la madre se produce en el segundo térmi- de los atributos de una clase determinada de personajes. Entonces la

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insignia es un elemento material significante que ubica al que la posee. el hecho de asumir la masculinidad o la feminidad", y se podría pensar
Se entiende la cita de Lacan en "Las formaciones del Inconsciente" que aquellos rasgos que hacen asumir la masculinidad o la feminidad
cuando dice: "La identificación que produce el Ideal del Yo es una son por su esencia, por sus características, por su temática, por su
puesta en relación del sujeto no con la persona del padre sino con cier- contenido, lo que define al Ideal del Yo, y se diferencia de otros
tos elementos significantes de los que es el soporte, digamos las in- rasgos que serían Yo Ideal, como por ejemplo la fuerza, la belleza, la
signias del padre. El sujeto se presentará pues bajo la máscara, bajo las inteligencia, etc. Pero ésto no es así. De igual modo que la diferencia
insignias de la masculinidad". Veamos las partes de esta cita: el sujeto entre lo imaginario y lo simbólico no depende de la naturaleza en sí del
se relaciona, se ubica en relación a, no a la persona total del padre como elemento en cuestión, sino del tipo de articulación con los otros ele-
si fuera un Yo Ideal con el cual se identifica y él sería ese Yo Ideal, mentos. De la misma manera un elemento —pongamos por ejemplo la
sino con ciertos elementos significantes de los que el padre es soporte. conducta sexual hacia la mujer en el hombre— podrá servir para que ese
El padre no es ese Yo Ideal, el padre real simplemente actúa como un individuo se identifique al Yo Ideal, o por el contrario ser una insignia
soporte, de la misma manera que el que está adentro de un uniforme es de que pertenece a la clase de los hombres y no de las mujeres, por lo
soporte de una determinada investidura. ¿Qué significa: se presentará tanto constituir un Ideal del Yo. Veamos uno y otro caso. Si su con-
bajo la máscara? La idea es la del teatro griego donde una persona ducta sexual hacia las mujeres lo hace sentir que él es el supermacho,
—el actor— revistiéndose con determinada máscara pasa a ocupar el le produce la satisfacción narcisista de sentirse perfecto, si gracias a esa
lugar del personaje; lo permanente es el personaje, mientras el sujeto conducta se ve como la imagen del hombre por antonomasia, si se
que ocupa ese personaje es contingente, es simplemente el soporte de siente ser el falo, entonces esa conducta en particular, ese rasgo, será el
una determinada función. rasgo distintivo del Yo Ideal. Bi por el contrario su conducta sexual
Ahora lo que nos podemos preguntar es: ¿pero acaso el Yo Ideal no hacia la mujer resulta de que al ubicarse él como hombre y al ser lo
se presenta también bajola forma de determinados rasgos que hacen propio de éste el actuar de esa manera él termina identificándose con esa
que aquél que los posea lo sea, sea el Yo Ideal? ¿Acaso no es un elemen- conducta, que es la de su sexo por pertenecer a la clase de los hombres,
to particular inclusive material, visible, una marca lo que constituyen ese elemento será parte del Ideal del Yo. O sea por ser un miembro de
los bucles, el color de los ojos, o cualquier otra característica que ese conjunto y no él el conjunto en sí mismo, su conducta sexual será
sirve para convertir a un chico en el falo de la madre y por lo tanto una consecuencia y una insignia de su pertenencia. Como consecuencia
en el Yo Ideal? ¿Cuál es entonces la diferencia entre un rasgo que va a de tener esa insignia —la conducta sextial— él pasará a constituir un
producir la imagen del Yo Ideal y el rasgo cuya identificación va a pro- miembro más de la clase de los hombres. Es la diferencia entre tener el
ducir el Ideal del Yo?, porque en ambos casos son rasgos los que son to- falo y serlo.
mados para que alguien sea el Yo Ideal y el Ideal del Yo. La diferencia Por eso Lacen dice en "Las formaciones del inconsciente" (pág. 103)
no está simplemente en que uno —el Yo Ideal— sería una imagen total, que el Ideal del Yo está orientado hacia lo que en el deseo del sujeto
porque siempre es un rasgo particular el que convierte a alguien en un representa un papel tipificante, el hecho de asumir la masculinidad o la
Yo Ideal. feminidad. ¿Qué quiere decir tipificante? Esta es la palabra central en
Un intento de respuesta para diferenciar entre los tipos de rasgos la cita. Tipificar algo significa ubicar dentro de un tipo, es decir en
:uya identificación dará lugar al Yo Ideal o al Ideal del Yo sería un conjunto. Significa clasificar como perteneciente a una clase de
decir que la diferencia radica en el tipo de rasgo, en su naturaleza; objetos, en este caso la de los hombres o la de las mujeres. Por lo
á es del orden de lo sexual, de marcar la diferencia anatómica de tanto el Ideal del Yo está orientado hacia lo que en el deseo del sujeto
'os sexos ese rasgo serle por esencia algo que va a constituir el Ideal representa un papel tipificante, o sea es la insignia que le permite que
lel Yo. En ese sentido uno podría leer --bajo esta perspectiva— la el sujeto poseyéndolo quede tipificado como siendo hombre, como per-
:ita de Lacan cuando habla del Ideal del Yo como lo que "está orientado teneciendo a la clase de los hombres. De modo que se es el Yo Ideal
-lacia lo que en él deseo del sujeto representa un papel tipificante, pero se tiene un rasgo, que a modo de insignia, de galones, lo ubican

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como perteneciendo a un grupo; esta constelación de rasgos es el habíamos hecho la observación de que por un lado la derivación impli-
Ideal del Yo.
caba un beneficio en el sentido de que era producción de conocimiento,
Tercero, derivado de lo anterior, se desprenden dos consecuencias
pero que por otro lado al conservar la misma denominación para la
que se producen en el tercer tiempo del Edipo: a) la aceptación de
teoría derivada que para la teoría original se prestaba a la confusión.
la ley. Al aceptar la ley, la ley que se acepta por antonomasia es la ley
El último aspecto que me gustaría plantear hoy es si el Edipo
del incesto, que no sólo prohíbe la relación sexual con la madre sino
lacaniano es o no una estructura que deba entenderse como dándo
que la posibilita con otras mujeres. Por eso Lacan dice que en el tercer
cuenta genéticamente de la evolución del chico.
tiempo el padre aparece como permisivo y donador, o sea que el padre
En Lacan los tiempos del Edipo aparecen planteados por un lado co-
posibilita. Mientras que aparecía como prohibidor y terrible en el se-
mo describiendo en su sucesión la evolución que sufre el chico, como
gundo tiempo, en .el tercer tiempo realizada la castración simbólica la
si éste fuera pasando de una etapa a otra en el curso de un desarrollo.
ley es "no te acostarás con tu madre pero sí con cualquier otra mujer".
Pese a los reclamos de la escuela lacaniana y a su indudable esfuerzo en
El padre aparece como aquél que otorga el derecho a la sexualidad y
desprenderse de todo enfoque genético—evolutivo, de los textos lacania-
como consecuencia se produce la asunción de la identidad de ser
nos se desprenden citas, como aquélla en que Lacan dice "que para
sexuado, identidad acorde con la naturaleza anatómica de cada uno.
cuando el chico hace la experiencia de que a su madre..." que dejan
, Fíjense que hay que asumir la identidad sexual acorde con la natura-
deslizar una diacronía concreta, correlacionada con determinados pro-
leza anatómica de cada uno. Por eso se habla de una normativización
gresos evolutivos, inclusive fechables (por ejemplo la fase del espejo
del Edipo, no de una normalización del Edipo. La palabra a lo que
entre los seis y los dieciocho meses).
quiere hacer referencia es a que trata de que el sujeto entre en una nor-
Creemos que el Edipo lacaniano merece reservas si se lo pretendiera
ma, en una ley, se inscribe, en el tercer tiempo del Edipo, en una de-
ver como una sucesión de etapas a cumplir por el chico. Más aún,
terminada norma de regulación de los intercambios sexuales.
la psicología evolutiva requiere de estudios especializados y no se so-
Lo central de todo ésto es que la identidad no es algo que derive
lucionan con interpolaciones a partir del adulto. Se plantea aquí una
de por sí, de la observación de la propia anatomía, sino que se llega a
situación bastante similar a la que encontramos en la teoría kleiniana
ser aquéllo que se es. O sea lo que trata de plantear el Edipo lacaniano
de las posiciones. Uno puede tomar la descripción de la posición
es que a través de la evolución del Edipo se llega a tener como identidad
esquizoparanoide y de la posición depresiva como dando cuenta de la
sexual aquéllo que anatómicamente se es. Entonces la normativización
evolución del lactante en el primer año de vida, y ésto parece bastante
es la inscripción del sujeto en una norma de la cultura.
objetable; pero uno la puede tomar como haciendo una descripción
Ahora bien, lo anterior daría para discutir muchos aspectos poco
estructural de determinadas constelaciones, más allá de que eso ocurra
claros y otros cuestionables. Sería útil retrabajar en las reuniones de las
o no a nivel de tal o cual período, y como algo que sirve para caracteri-
comisiones, la idea de que el Edipo lacaniano no es una simple
zar a determinada configuración de ansiedades, de relaciones de objeto,
retraducción a otro lenguaje del Edipo freudiano; el Edipo lacaniano
de defensas, etc.
se puede decir —utilizando la expresión de Lacen-- que es una metáfora
Creemos que éste es el caso con el Edipo lacaniano. Puede ser bas-
del freudiano, en el sentido de que es una sustitución de algo con una
tante objetable el tratar de darle un carácter de validez genética y
producción de nuevas significaciones, se crea sentido. Lo que resultaría
sumirnos en contradicciones sin salida, y sin embargo nos puede pro-
interesante discutir es qué es lo que se conserva y qué es lo que se crea,
veer —en cambio— de un valioso instrumento que permita describir de-
que previamente no estaba incluido en el Edipo freudiano. Acá tenemos
terminadas configuraciones intersubjetivas en relación a la ley, al narci-
nuevamente todo el concepto de derivación que nosotros habíamos
sismo, la ubicación del deseo, es decir todos esos articuladores teóricos
introducido para hablar del falo cuando dijimos que el falo lacaniano
que hemos estado trabajando.
era una derivación del concepto de falo freudiano pero que al mismo
Otra cuestión sobre la cual quisiéramos alertar es sobre el in-
tiempo se creaba algo nuevo que no estaba incluido. Recuerden que
tento lacaniano de correlacionar los diferentes tiempos del .Edipo

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89
con los cuadros psicopatológicos. Se dice ya como una especie de EL FETICHISMO (Introducción)
dictamen que la forclusión del Nombre—del—Padre es la causa de la
psicosis, etc., etc. Creemos que la relación entre la descripción lacaniana
del Edipo y los cuadros psicopatológicos es no sólo muchísimo más
compleja y menos resuelta que lo que aparece en los trabajos lacanianos,
sino que éstos padecen a nuestro juicio de un error básico de enfoque,
aún cuando la aseveración pueda parecer poco cauta. Para ser más cla-
ros: no es que pensemos que lo que falta es desarrollar, trabajar, pro-
fundizar la correlación entre el Edipo lacaniano y los cuadros psicopato-
lógicos sino que dudamos que a partir del primero se puedan justificar
los segundos. Los cuadros psicopatológicos son estructuras complejas,
aún no definidas en cuanto a la articulación de sus elementos. Pro-
vienen de un agrupamiento descriptivo, agrupamiento de síntomas cuya
lógica interna es débil. De acuerdo a los articuladores teóricos que se
empleen se podrían inclusive reagrupar los síntomas de manera diferen-
te, formando otras unidades diagnósticas. Es una recaída en el empiris-
mo más elemental el pensar que se puede aceptar la nosología de las
unidades tal como nos la presenta la psiquiatría dejándolas tal cual y
que la función de nosotros, analistas, sería la de explicar la causa de esas
unidades. Un paso previo es el de ver si desde los articulados teóricos
del Psicoanálisis forman en verdad esas unidades o si por el contrario es
necesario redefinirlos desde aquéllos. En este sentido nos parece una
empresa epistemológicamente mejor orientada tomar el Edipo lacaniano
—los articuladores teóricos que en él confluyen— y tratar de delimitar
entidades que se caracterizan, por la ubicación frente a la ley, al narci-
sismo, a la castración, a la identificación especular, etc.

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El fetichismo constituye una oportunidad excepcional para examinar
una serie de problemas centrales de la teoría psicoanalítica que trascien-
den la importancia de esta perversión. Iremos indicándolos a medida
que progresemos en el tratamiento del tema.
En "Tres ensayos para una teoría sexual" Freud diferencia entre
condición fetichista y fetichismo. Esta distinción nos servirá de guía
para una serie de reflexiones. La condición fetichista es el :requisito
que debe cumplir el objeto sexual a fin de que tenga ese carácter para
el sujeto, para que pueda devenir en objeto de su deseo. Esto nos señala
ya que el objeto sexual no lo es de por sí, por su simple naturaleza, si-
no en la medida en que posea determinados atributos que sean significa-
tivos para ese individuo en particular. Se trata entonces de examinar
cuáles son las circunstancias, pero sobre todo los mecanismos que con-
ducen a que un rasgo se convierta en condición del amor (recuérdese
el Hombre de los Lobos y su fijación al trasero de la mujer).
Por otra parte no es casual que en ese mismo texto, en que Freud
habla de la condición fetichista, recuerde a Binet, quien ya en 1887 ha-
bía sostenido que: "todo el mundo es más o menos fetichista en el
amor, y que hay una dosis constante de fetichismo en el amor más nor-
mal". •
Tenemos entonces que en la "condición fetichista" —que está a mi-
tad de camino entre el amor normal y el fetichismo— se conserva lo que
Freud llama el fin sexual normal: "el acoplamiento de los genitales en
el acto conocido como copulación" ••. El hecho a explicar aquí es
cómo sobre un atributo no esencial al acto mismo de la copulación pue-
de recaer la sobrevaloración que sería propia del objeto sexual. Freud

• Tomado a partir de J.B. Pontalis, en MI trabajo de presentación al número


sobre Objetos del Fetichismo, Gallimard, 1970.
•• "Tres Ensayos para una teoría sexual", St. Ed., pág. 149.

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dice, en ese mismo trabajo:"... el punto de contacto (del fetichismo)
Que el genital pase a ser indiferente para la conciencia del sujeto,
con lo normal está provisto por la esencial sobrevaloración psicológica
o que le inspire horror como plantea Freud no es lo esencial, sino que
del objeto sexual que inevitablemente se extiende a todo lo que está
sea sustituido. La noción de sustituto que aparece así en juego en el
asociado con él" *. Con lo de inevitablemente está indicando que no se
caso del fetiche lejos de ser privativa de esta anomalía, es capital en toda
trata de algo ocasional, sino que es una forma esencial del funcionamien-
la Psicopatología freudiana: el síntoma histérico es sustituto de otra
to psíquico: el fenómeno del desplazamiento, del valor o del interés que
cosa que permanece por fuera de la conciencia, igual con la fobia; con
se produce con todo lo que asociativamente esté ligado con aquéllo que
la obsesión, con el recuerdo encubridor, con el contenido manifiesto
es significativo para el sujeto, desplazamiento que no se produce sola-
del sueño en vez del contenido latente. En todos estos casos el sustituto
mente con el objeto de deseo sino también con lo displacentero, como
permite que algo no sea sabido por el sujeto: función defensiva de
el caso de las fobias lo ilustra suficientemente.
desconocimiento.
Pero el punto a destacar en el caso de la "condición fetichista" Pero volvamos ahora al fetichismo, tras la digresión que intentaba
o del amor normal es que el desplazamiento no tiene un carácter defen-
señalar que su conceptualización es en la obra freudiana el resultado de
sivo: no por ser estimulante el rasgo que ha devenido en "condición" el la aplicación de un modelo psicopatológico básico. El fetiche aparece
sujeto deja dé ser estimulado por el genital. El fin sexual normal se con- ya en "Tres Ensayos" cumpliendo la finalidad de evitar el desarrollo
serva, la copulación no es evitada. Por algo Freud utiliza la expresión de angustia. Aún cuando no está desarrollado el concepto de castración
"se extiende", es decir utiliza un término que tiene la connotación de Freud dice, en la nota agregada en 1915: "El Psicoanálisis ha demostra-
que algo, sin abandonar su posición anterior, abarca nuevas áreas. ** do que el fenómeno puede ser también accidentalmente determinado
Es que el desplazamiento en Freud no sólo es un fenómeno al servicio por la ocurrencia de una temprana disuación de la actividad sexual debi-
de la defensa sino algo que caracteriza al funcionamiento psíquico, tanto da al temor, que puede apartar al sujeto del fin sexual normal y alentar-
al Proceso PriMario —en que hay libre desplazamiento de cargas— como
lo a buscar un sustituto para el mismo".
al Proceso Secundario en que el desplazamiento es de pequeñas cargas, Pero la evitación del desarrollo de angustia mediante el uso del fetiche
pero desplazamiento al fin.
no es totalmente equiparable a la evitación fóbica, como por ejemplo el
A diferencia de este tipo de desplazamiento, en el caso del fetichismo adolescente que se masturba por temor a iniciar el contacto con el obje-
se produce un fenómeno muy singular: "el fetiche se separa de una per- to sexual, pero que lo hace con la conservación de la imagen y del deseo
sona en particular y deviene el sólo objeto sexual" ***.
El fetiche está de ese objeto sexual. La foto del desnudo que puede actuar como estí-
entonces en una relación inversa con respecto al genital: si uno es esti- mulo en la masturbación, aún cuando se la disponga a total voluntad
mulante entonces no el otro. El fetiche es excitante, sobrevalorado,
(control omnipotente), como también sucede con el fetiche, se diferen-
en reemplazo del genital.
cia sin embargo claramente de éste: el fetichista ha hecho una modifica-
ción en el objeto de su deseo, gracias a que algo está sobrevalorado, el
* "Tras ensayos para una teoría sexual", St. Ed., pág. 154
genital deja de estarlo. *
** No se puede menos de hacer notar la similitud que existe entre este tipo de
Para aclarar más aún el carácter defensivo del fetiche vayamos ahora
desplazamiento no defensivo, en que el efecto que 'produce une idea puede ser
causado por otra con elle asociada y el fenómeno del condicionamiento
• Esto nos está ya Indicando que pese e que el control omnipotente es un
pavloviano: la campana que por contigüidad temporal produce el efecto de la
elemento en la constitución del objeto fetiche no es definitorio. Va volveremos
comida. También similitud con lo que en la Teoría del Aprendizaje se llama
más adelante sobre el problema de le articulación de condiciones necesarias
"generalización del estímulo". Esta similitud no es casual sino que deriva de la
para la producción de una estructura psicopatológica. Aquí, simplemente,
Psicología Asociacionista en la que evidentemente abrevaron tanto Freud co-
queríamos destacar une vez más que un rasgo de una estructura psicopatológi-
mo Pavlov.
ca, por más prominente que aparezca en ésta, no se lo puede considerar especí-
*** "Tres Ensayos", St. Ed., pág. 154.
fico en su génesis si también existe en otras.

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al artículo del "Fetichismo" de1927. En él Freud propone la tesis de
Pero sería un error el ver que el carácter defensivo del sustituto con-
que el fetiche es el sustituto del pene de la madre. Dejemos de lado
siste solamente en que mantiene algo por fuera de la conciencia. Si sim-
ahora la adhesión o'no que debamos prestar a este enunciado. En ese
plemente se excluyera el conocimiento de la castración de la conciencia,
artículo el propósito del fetiche es permitir la renegación de la cas-
pero ésta quedase afirmada en el inconsciente, el sujeto tendría angustia
tración, es la prueba de triunfo sobre ella (asé como su afirmación). El
aunque no supiera por qué. Sería la angustia sin objeto, angustia flo-
fetiche, sustituto del pene materno —por contigüidad témporo—espacial
tante, que terminaría al fin uniéndose a un objeto en la conciencia para
o por analogía— permite seguir creyendo que aquél existe y por lo tanto
convertirse en miedo, tal como lo plantea Freud en "Inhibición, síntoma
que la castración no es una eventualidad que pueda ocurrirle al sujeto.
y angustia". El objeto al que se uniría cumpliría el mismo papel que en
Veamos un poco más en detalle una de las posibilidades que Freud
la racionalización ejerce el argumento racionalizador que permite justifi-
entrevee como capaz de contribuir a la constitución del objeto fetiche:
car un existente.
el chico espiando desde abajo el genital femenino en el momento en que
En la constitución del fetiche interviene además del ocultamiento a
la mujer se desnuda elige como fetiche al pie, la ropa interior, o el vello
la conciencia la realización de deseos, como Freud se preocupara insis•
pubiano, porque ahí se "cristaliza" el último momento en que la mujer
tentemente en Mostrar su participación tanto en los fenómenos norma-
podía ser considerada como fálica. Se ha producido entonces un despla-
les como patológicos. Para ir viendo este segundo factor comencemos
zamiento del falo prejuzgado como existente hacia algo que está conti-
por el sueño. Si el contenido manifiesto fuera simplemente el resultado
guo témporo—espacialmente. Pero el desplazamiento no es en sí lo que
del ocultamiento a la conciencia de un contenido penoso reprimido, si
crea el fetiche, sólo relaciona el falo con lo contiguo. Se requerirá por lo
sólo se tratase de un efecto de la censura, habría una angustia que apa-
menos una operación adicional para que lo contiguo devenga en fetiche:
recería como inapropiada para el contenido manifiesto pero cuya exis-
el mecanismo de la renegación.
tencia estaría asegurada por el significado de los pensamientos latentes
Comparemos ésto con lo que pasa en el recuerdo encubridor: el des- del sueño. En el sueño hay además un verdadero trabajo de transforma-
plazamiento posibilita la relación entre aquéllo que tiene carácter trau-
ción de la condición angustiante que constituye su motor, transforma-
mático y aquéllo que quedará en la conciencia como recuerdo encubri- ción efectuada por la realización de deseos. ' En el sueño algo es
dor. Pero si hubiera sólo desplazamiento se recordaría tanto al suceso transformado, modificado con respecto a una primera condición displa-
traumático como aquel acontecimiento que por antecederle o sucederle centera. Se contrarresta el displacer con un contenido a través de darse
pasa a cargarse del mismo valor psíquico. En el recuerdo encubridor se como realizado el deseo. Tomemos el sueño de la inyección de Irme,
olvida, se reprime —en el sentido restringido del término— uno de los inclusive en el nivel preconsciente en el que transcurre el análisis que
elementos, el que de por sí tiene carácter traumático, y el cargado por
desplazamiento es el que queda en la conciencia'. Si tiene algún sentido mantes que se diferencian entre sí, y que por lo tanto luego obligan e una
mantener la diferencia entre renegación y represión, entonces-el despla- clasificación también diferencial de esas estructures.
zamiento no es de por sí defensivo, sino en la medida en que se articula
De paso digamos que en alguna oportunidad se intentó creer una falsa oposi-
con otros mecanismos. "
ción entre la tesis de que el sueño es una realización de danos y la de que
constituye la elaboración de una situación traumática. En Freud el deseo surge

Este cumple el papel de contracatexis con respecto el suceso reprimido, en la
■ partir de un estado de tensión y cuando el deseo se realiza es precisamente
acepción que tiene contracatexis en el articulo sobre la represión.
en la anulación de esa tensión. Por lo tanto realización de deseos y elaboración
" Otra opción seria por supuesto llamar desplazamiento a la articulación entre el
de la situación traumática constituyen dos formas de expresar lo mismo: la
fenómeno de la extensión y el proceso defensivo mismo, pero como las proce-
superación del incremento de tensión psíquica. %moledera al respecto que
sos defensivos serian distintos --represión, renegación, etc.—, habría que postu-
Freud define en el cap. VII le realización de deseos corno el movimiento que
lar entonces diferentes tipos de desplazamiento. No nos parece ofrecer ninguna
ve sial polo del displacer al del placer. (Por ej. de la "tendón de necesidad" e
ventaja el englobar bajo un término a estructuras complejas que tienen cornpo- la "experiencia de satisfacción").

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Freud hace de él. Si en lo único en que consistiría el sueño sería en no Volvamos ahora al caso del fetichismo. Si en éste el fenómeno se
dejar saber a la conciencia que Freud se siente afectado en su narcisismo circunscribiera a excluir de la conciencia el conocimiento de que la
por las imputaciones que supone le hizo su amigo Otto, o si lo ocultado ausencia de pene en la mujer —que sí acepta en la conciencia •—, es el
a la conciencia fuera su culpabilidad por la imprudencia profesional en resultado de la castración, y que él por lo tanto está expuesto a ella,
el empleo de la cocaína, entonces el contenido manifiesto se limitaría a se encontraría en la siguiente situación: en la conciencia los hombres
no tener incluidos esos temas, a no saber nada de ellos. Pero si Freud tienen pene —él incluido—, las mujeres no. Como ideas reprimidai, en
concluye su análisis diciendo que el sueño nos muestra un deseo realiza- cambio: la falta de.,pene en la mujer indica que la castración es una
do, es porque en él se ha producido algo que va más allá de la mera amenaza que pendesobre él. Este saber inconsciente lo tendría constan-
ausencia, del ocultamiento. Otto es el culpable, el irresponsable, no temente en un estado de angustia flotante, angustia sin objeto conocido.
Freud. El deseo realizado implica esa transformación. Y aún más, si Pero en el fetichista ha tenido lugar además de la defensa frente al saber
apelamos a la bella interpretación que hace Erikson del sueño de Freud * consciente una verdadera transformación: mediante la ecuación fe-
éste realiza el deseo de poseer sexualmente a Irme. Lo digno a ser reteni- tiche = falo, ecuación inconsciente, se afirma en el inconsciente que la
do aquí es que la realización de este deseo sexual es totalmente in- madre tiene falo, que la castración no existe. Esto permite "renegar"
consciente, reprimido, para Freud, como lo corrobora el hecho de que —verleugnung— de la castración. Pero, ¿dónde es la renegación? : en el
se escape a su propio autoanálisis, quedando indicada la labor de la cen- inconsciente. Si la ecuación fetiche = falo es inconsciente, resulta obvio
sura en la alusión a que en determinados puntos no desea continuar el entonces que la creencia que hay falo es en el inconsciente reprimido.
análisis. Al que "se engaña" no es a la conciencia, ya que en ella sí se reconoce
En "La interpretación de los sueños" realización de deseos y oculta- que la mujer no tiene pene.
miento por la censura están articulados. Se realiza un deseo, pero como Lo anterior plantea algo muy singular: la renegación de la castración•`
éste es rechazado por "las tendencias dominantes en la vida anímica del tal como aparece descripta en el caso particular del fetichismo, se pro-
sujeto" la conciencia no debe enterarse de aquéllo. El ocultamiento sur- duce en el inconsciente. La escisión no es entre el Consciente y el In-
ge para desconhcer el deseo no aceptado, evitando así la producción de consciente. Basta como evidencia de ello el siguiente párrafo del articu-
angustia que implicaría su percatación. Pero que la realización de deseos lo del Fetichismo: "en muy sutiles ejemplos tanto la renegación como
y ocultamiento a la conciencia estén articulados, no nos debe hacer con- la afirmación de la castración han intervenido en la constitución del
fundir sobre los alcances de una y otra: en el caso del ocultamiento la fetiche en sí mismo. Este era el caso de un hombre cuyo fetiche era un
única angustia que se evita es la que surge por el conocimiento conscien- suspensor anatómico que podía ser usado como pantaloncito de baño.
te; la realización de deseos, en cambio, es capaz de transformar el signifi- Este trozo de vestimenta cubría enteramente los genitales y ocultaba la
cado inconsciente de una situación. En este sentido la realización de distinción entre ellos. El análisis mostró que significaba que las mujeres
deseos constituye una modificación de la economía psíquica, ya que es estaban castradas y no lo estaban". Es decir el fetiche tenía un doble
capaz de intervenir en la supresión del desarrollo de angustia. El oculta- significado inconsciente: renegaba y afirmaba la castración, la escisión
miento defensivo, lo más que puede hacer es que la conciencia desco-
nozca la representación que ocasiona el desarrollo de angustia, es decir en mejores términos si sistemáticamente se distinguiera entre el afecto como
en el caso de que se percate de la existencia de la angustia no sepa a qué estado, como proceso de descarga, tal como lo caracteriza Freud, y le repre-
adscribírsela. ** sentación ideadas de ese afecto.
• Pues el fetichista no cree obviamente que la mujer no tenga pene sino que
• "Psiquiatría Psicoanalltka" de R.P. Knight. Cap. "Psicoanolisis de los sodios", conscientemente reconoce la diferencia anatómica de sexos.
de Erikson. ad. Horma. •• Insistimos en que es de la castración y no sólo de la falta de pene, pues la ca-
•• Caemos que en la discusión acerca de si los afectos son únicamente conscien- rencia de éste tiene que ser renegada en tanto implica aquélla, o sea que el
tes o también pueden existir como inconscientes se podría colocar la discusión verdadero motivo es el de la primera.

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del Yo como dos corrientes que persistían una junto a la otra pero sin tiene por fin impedir el desarrollo de afectos penosos, y la realización
influenciarse. • Esta escisión es diferente, pese a la homonimia con de deseos también tiene por objeto esto último, se tiende a englobarlas
aquélla que Freud introdujera en "El mecanismo psíquico de los fenó- en una única categoría por tener un punto en común, precisamente la
menos histéricos" (1893). En este artículo la escisión era entre un grupo evitación de la producción de angustia?
de ideas que quedaban excluídas y las ideas conscientes. Volvamos nuevamente al objeto fetiche. En su constitución ha habi-
El fetiche al significar inconscientemente que no existe la castración do entonces: a) un desplazamiento, algo se ha conectado asociativa-
guarda una similitud con aquellas otras fantasías inconscientes que mente con el genital, y se ha extendido a ese algo la sobrevaloración.
contrarrestan a otras fantasías también inconscientes. Por ejemplo el b) la castración, ha quedado renegada y afirmada, el yo está escindido.
sentido de las fantasías megalómanas inconscientes es precisamente el c) Relacionado con lo anterior se ha producido una transformación,
compensar a otros pensamientos también fantásticos, aterrorizantes. —realización de deseos: lo que era una ausencia —el falo— ha quedado
Las descripciones kleinianas de las fantasías inconscientes nos ofrecen transformado en una presencia, el fetiche. Se ha realizado un deseo
un mar de ejemplos de fantasías que actúan como defensas frente a que no es la alucinación del falo como sucede en el modelo paradigmá-
otras fantasías. Y aquí se abre un nuevo punto para la reflexión: tico de la realización alucinatoria de deseos, pero que guarda con ésta
cuando se dice que una fantasía inconsciente "defiende" frente a otra un punto en común: una presencia fantástica viene a llenar una ausencia.
que es aterrorizante ¿no sería necesario diferenciar entre este "defender- La diferencia es que la ausencia en la realización alucinatoria de deseos
se" y el de los mecanismos de defensa que mantienen algo por fuera de es de un objeto real, en el caso del fetichismo es una ausencia vivida
la conciencia? ¿No se habrá producido un "desplazamiento" con- sobre la base de una presencia ilusoria.
ceptual, una extensión del término "defensa", que primitivamente Freud Vemos pues que el fetichismo nos ha introducido hoy a una serie de
lo introdujo para referirse específicamente a la evitación del conoci- problemas que lejos de estar solucionados ofrecen múltiples facetas
miento consciente de algo que provocaría la angustia, hacia cualquier para la discusión. Consignémoslos a título de inventario: a) constitu-
formación que tiende a impedir la producción de angustia? ¿No será ción del objeto sexual; b) desplazamiento; c) renegación, especificidad o
que como la defensa —en el sentido de exclusión de la consciencia— no de ésta en relación a las estructuras psicopatológicas, su comparación
con la represión; d) relación entre renegación y escisión; e) campo de
En otros casos la escisión del Yo puede estar entre dos conjuntos de Ideas la ilusión.

conscientes que ambas son afirmadas, pese a la contradicción que existiría en- Además en la discusión del fetichismo debemos retomar conceptos
tre ellas sin que se anulen. Este es por ejemplo el caso de un paciente delirante trabajados en la primera mitad del curso: la ley, la transgresión, la
que en una oportunidad me llamó por teléfono y me dijo: "Doctor, tengo de constitución del Ideal, la castración simbólica y el concepto de falo, y
nuevo las ideas delirantes, creo que me quieren matar, ¿tomo Stelazinel ". no por ser mencionada en último término de importancia secundaria
En su conciencia creía en el delirio, pero al mismo tiempo me llamaba a mí en la cuestión de si el fetiche es el sustituto del pene real o del falo
tanto psiquiatra y no a la policía, y pensaba que se tenía que tratar mediante simbólico.
medicamentos. Sin embargo este conocimiento de que eran ideas delirantes no
les quitaba la fuerza de convicción que tenían para él. Otro ejemplo de escisión
del Yo consiente nos lo muestra Freud en el caso del Hombre de las Ratas:
sabía de la muerte del padre, se lo relata él mismo a Freud, y sin embargo e

media noche a ubicaba frente al espejo esperando concientemente que el pa-


dre muerto retornase como si no lo estuviera. Todo ésto nos muestra que la
escisión del Yo no tiene el mismo status que le represión por ej., u otros meca-
nismos defensivos (la proyección, por ej.) en que algo queda excluido de la
conciencia. Retomaremos este problema en otra oportunidad.

100 101
LA RENEGACION.
LA DEFENSA FRENTE A LA ANGUSTIA Y LA REPRESION
Presentaremos aquí algunas ideas tendientes a diferenciar la renega-
ción de la represión, lo que nos llevará a tener que abordar el problema
de la escisión, con el que aquéllas están directamente relacionadas.
La represión es en Freud el proceso de exclusión de la conciencia
que sufre una determinada idea. Así lo dice explícitamente en el trabajo
del 15 sobre la Represión; afirma en él: "Su esencia consiste exclusiva-
mente en rechazar y mantener alejados de la conciencia a determinados
elementos". De modo que el concepto de represión es solidario y sólo
se puede entender en relación a la separación entre inconsciente y
conciencia. El núcleo teórico al que pertenece la represión es por lo
tanto el de la primera tópica, y en este caso sí tiene valor el correlacio-
nar cronológicamente la época en que se desarrollan el concepto de
represión y la primera tópica.; el período que va desde 1893 con él
"Mecanismo psíquico de los fenómenos histéricos", hasta 1923 con
"El Yo y el Ello". Aquí la contemporaneidad concierne a una corres-
pondencia conceptual.
Veamos ahora lo que sucede con la renegación. Seguiremos un do,
ble camino para el desarrollo de'la connotación que tiene este término
en Freud: en primer lugar los pasajes en que explícitamente trata de
diferenciarla de la represión, y en segundo lugar recorreremos los ejem-
plos que Freud ofrece de renegación y en los que funda la presentación
del concepto. En el artículo del Fetichismo (1927), afirma: "Si quere-
mos diferenciar más claramente entre la vicisitud de la idea como distin-
ta de la del afecto y reservamos la palabra represión para el afecto,
entonces la correcta palabra alemana para la vicisitud de la idea sería
renegación". El párrafo es sorprendente, pues está en total contra-
dicción con el concepto de represión que Freud expusiera a todo lo
largo de su obra, en que sostenía que lo que se reprime es siempre la
idea; recuerden el artículo del Inconsciente en que textualmente sostie-
ne que las ideas se reprimen y los afectos (1) se suprimen, o en el trabajo

105
ismo sobre la represión, al que antes nos referimos. Freud fue sin "Ellos disimulan la contradicción entre la observación y la pre-con-
nbargo el primero, y sin lugar a dudas, en captar como inadecuada la cepción diciéndose a sí mismos que el pene es aún pequeño y crecerá".
iferenciación entre represión y renegación que presentaba en el feti- Las dos partes de esta cita implican dos cosas totalmente diferentes, y a
iismo, como lo demuestra que la abandonase posteriormente, no apa- ambas se aplica el concepto de renegación. En la primera Freud dice:
iciendo en los trabajos siguientes, y por el contrario la modificara en el "ellos reniegan el hecho y creen que con todo ven un pene"; destaque-
3p. VIII del "Esquema de Psicoanálisis" de 1939. En ese trabajo re- mos que Freud no dice ven un pene, con lo que el fenómeno estaría
Jerden que Freud propone el siguiente criterio diferencial: "El Yo colocado en el orden puramente de la percepción y se trataría por lo
tanto de una alucinación; la palabra creen señala que no es un trastorno
Ifantil se libera de las indeseadas demandas pulsionales por medio de
de la percepción sino de la creencia. Más aún, en el trabajo del Fetichis-
represión" y agrega: "Complementaremos ésto al afirmar además que
mo Freud rechaza el uso del término escotomización propuesto por
urante el mismo período de la vida el Yo se encuentra a menudo en la
iosición de eliminar algunas demandas del mundo exterior que siente Lafforgue diciendo:"Escotomización me parece particularmente inapro-
piado porque sugiere que la percepción es enteramente eliminada, de
lerturbadoras y ésto es efectuado por medio de la renegación de la
ercepción que trae al conocimiento esta demanda de la realidad" (2). modo que el resultado es el mismo que cuando una impresión cae en el
La diferencia entre la represión y la renegación sería entonces que la punto ciego de la retina. En la situación que nosotros estamos conside-
>rimen actúa contra la demanda pulsional y la segunda contra la rando, por el contrario, la percepción ha persistido y una muy enérgica
reacción ha sido realizada para mantener la renegación. No es cierto que
)ercepción que hace conocer una demanda de la realidad.
Comparemos ahora la formulación del Fetichismo con aquélla que después de que un chico ha hecho su observación de la mujer él ha
acabamos de referirnos tomada del Esquema de Psicoanálisis. Más allá preservado inalterada su creencia de que una mujer tiene un falo. El ha
de lo que aparecen como diferencias tienen algo esencial en común: la retenido esta creencia pero también la ha abandonado" (subrayado
discriminación entre represión y renegación se trata de fundar en la na- nuestro).
turaleza del material, el contenido sobre el que actúan uno y otro me- Volvamos a la cita tomada de "La organización genital infantil", en
canismo. En el trabajo sobre el Fetichismo serán los afectos por un la parte en que Freud dice: "ellos reniegan el hecho y creen que con
lado y la idea por el otro, en el Esquema de Psicoanálisis la demanda todo sí ven un pene". Como vimos no se trata de algo que ocurra a nivel
pulsional y la percepción de algo que informa de una demanda de la de una percepción, aunque sí tiene que ver con una percepción. Aclare-
mos esto: ese rechazo de creer en una percepción, se puede entender
realidad. La separación conceptual, entonces, entre la renegación y la
mejor si apelamos a la diferencia que Freud hiciera entre la percepción
represión aparecería así colocada sobre un mismo plano: el contenido
y la huella mnémica de ésta. La renegación no actúa sobre el dato per-
del cual el sujeto trata de liberarse.
ceptivo en sí sino sobre la huella mnémica del mismo; el dato perceptivo
La pregunta que uno se puede formular aquí es: ¿esta formulación
queda registrado en el psiquismo como Freud se ocupa de aclararlo en la
de la diferencia es suficiente? O más explícitamente: ¿se puede asentar
cita en que no acepta el término escotomización. Agreguemos además
exclusivamente la separación conceptual de los que se proponen como
que la diferencia que tratamos de hacer no es entre la tesis de que la
dos mecanismos sobre la base del contenido sobre el que operan?
percepción implica elementos conceptuales que organizan el dato senso-
Para encarar una aproximación a la respuesta de este interrogante
rial y aquella otra tesis insostenible en que el dato sensorial seria algo
iniciaremos el segundo de los caminos que proponíamos hace un mo-
de por sí. Partimos del hecho de que el chico al observar los genitales lo
mento, las oportunidades en que Freud hace uso del término de renega-
hace utilizando sistemas conceptuales de referencia que permiten ubicar
ción. Este aparece en la "Organización genital infantil" (1923). Dice
una forma como siendo el pene u otra cosa como no siéndolo. Lo que
allí: "Nosotros sabemos cómo los chicos reaccionan a sus primeras im-
queremos subrayar más bien es que la falsificación de la Yenegación no
presiones de la ausencia,del pene, ellos reniegan (la palabi- a es leugnung,
es sobre la percepción en sí, no es que el chico al tener el preconcepto
que después va a ser en los trabajos ulteriores como verleugnung), y
de que todos tienen pene —la premisa universal— cuando observan un
creen que con todo sí ven un pene", y a continuación agrega:

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er sin pene por rigidez perceptual continúe viendo un pene donde no lo centrado en ir siguiendo a Freud en las ejemplificaciones de la renega-
¡ay. No es equivalente al fenómeno de que alguien no descubra un error ción. Volvamos pues a los textos. En el trabajo "La pérdida de la reali-
ipográfico en un texto pues al tener una gestalt de las palabras, aún dad en la neurosis y la psicosis" Freud tratando de precisar la diferencia
:uando en éstas exista un error, los elementos presentes que constituyen entre neurosis y psicosis dice: "Nuevamente expresado aún de otra ma-
as notas características de las palabras son suficientes para reproducir 1
nera, la neurosis no reniega de la realidad, solamente la ignora; la psico-
a gestalt , como si en el texto no hubiera cambiado nada. Si se habla sis la reniega y trata de reemplazarla"
(subrayado nuestro). Esta cita la
le renegación es porque el chico percibió la diferencia, sacó la conclu- consideramos muy importante porque nos conduce a la siguiente re-
;ión de que entonces a él puede faltarle el pene —angustia de cas- flexión: Freud hace la diferencia entre ignorar la realidad y renegarla,
tración— y recién entonces sustituyó la huella mnésica del genital sin de modo pues que no toda alteración de la realidad a favor de la realiza-
ene por la del que lo posee. La renegación presupone haber percibido ción de un deseo es equivalente a la renegación; el histérico olvida
algo, lo que es equivalente a la afirmación primordial que Freud descri- un suceso traumático —está alterando el recuerdo de la realidad— y
biera en el mecanismo de la negación cuando viera a la negación como la amnesia histérica aparece en Freud directamente vinculada al olvido
Jri mecanismo frente al retorno de lo reprimido. Así como la negación de un acontecimiento ocurrido en la realidad. Toda la historia del
supone una afirmación primordial, de igual manera la renegación supo- concepto de represión en Freud se constituyó alrededor de la amnesia
ne una afirmación primordial. Por ello podemos decir que el contenido de acontecimientos no sólo de la fantasía sino ocurridos en la realidad
renegado es el de una percepción aunque la operación de la renegación misma. Este concepto del olvido por represión de sucesos reales lo man-
no ocurra en el acto perceptivo propiamente dicho sino en la manipula- tiene Freud no sólo en los historiales de la primera época sobre la his-
ción de la huella mnémica que es producto de aquél. teria sino en todos los trabajos ulteriores. De ahí que el objetivo de
Volvamos luego de esta digresión que nos,. permite ir cerniendo el rescatar de la represión, el recuperar del olvido los sucesos infantiles
concepto a la segunda parte de la cita, aquélla en que Freud dice: realmente vividos y reprimidos, se mantenga aún hoy, como una de las
"ellos disimulan la contradicción entre la observación y la percepción, tareas —aún cuando no sea la única— en el proceso analítico.
diciéndose a sí mismos que el pene es aún pequeño y crecerá". Aquí ya Después de lo que dijimos nos encontramos a esta altura de la clase
hay una diferencia sustancial con el caso anterior: se acepta el dato de hoy en una situación muy singular: resulta que Freud afirma en
perceptual, desde el momento que se dice "es aún pequeño pero crece- el 24, cuando ya ha desarrollado el concepto de renegación, que se
rá", pero se apela a una teoría que permita rechazar a la amenaza de reprime la escena traumática y se la confina a la amnesia, pareciera
castración. Las dos partes de la cita ejemplifican renegaciones, y guardan que perderíamos el único punto de reparo, el de que la renegación
una cierta similitud con los diferentes tipos de renegación frente a la se ejercería sobre la realidad, para poder diferenciar entre represión
muerte: se puede rechazar el dato de que el muerto está inmóvil y no y renegación. De nada nos sirve acá intentar un golpe de fuerza y
respira y tener en un determinado momento la convicción, no tan infre- decir que el ignorar la realidad, hecho por la represión, es a consecuen-
cuente en muchos duelos, de que hizo un movimiento o de que respiró, cia de la demanda pulsional y que en cambio la renegación lo sería
pero también puede aceptarse de que esté muerto —digamos aceptación por una demanda en sí de la realidad, porque cuando Freud trata de
del dato perceptivo— y hacerse la teoría de la reencarnación que encon- diferenciar uno y otro mecanismo no hace hincapié como elemento di-
tramos en ciertas religiones, o de la vida en el más allá de las religiones ferenciador en la causa que inicia el proceso —en ambos es la amenaza de
judeo—cristianas. Se contrarresta la angustia por la muerte de un ser castración— sino en aquéllo sobre el que recae el mismo, lo que hemos
querido mediante la idea de un después que anula el ahora. Como vemos llamado el contenido sobre el que opera el mecanismo. Pero, ¿se trata
la teoría infantil de "después crecerá el pene" y la del adulto de que del mismo tipo de operación, en cuanto a la realidad, en el caso de la
"después lo reencontraré en el más allá" transcurren en el seno de un represión en que se olvida a aquélla relegándola al inconsciente, que
mismo tipo de operación (3). en el de la renegación en que se sustituye la falta de pene por la
Pero con lo anterior nos hemos desviado de nuestro propósito presencia, se reemplaza el conocimiento de la muerte del ser querido

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por la creencia de que vive? Veamos la diferencia entre un tipo y otro catexis es en cuanto permite mantener excluido de la conciencia al
tipo de modificación de la realidad. elemento reprimido, no porque signifique lo contrario de éste.
En la represión: la representación de la realidad en tanto representa-
ción reprimida se halla en el inconsciente, en la conciencia el sustituto NOTAS
aparece en forma de resto metonímico de aquél, o de elemento que
lo representa simbólicamente (véase el historial de Lucy R. cuando ella (1) En la traducción de López Ballesteros no se ha incluido está dife
relega al olvido, por represión, la escena en que recibió la carta, escena rencia que es clara en el original alemán y en la traducción de
en la que estaba presente el olor a la harina quemada. Luego lo reprimi- Strachey. Donde en la traducción de L.B. dice "represión de
do reaparece a través del síntoma de la alucinación olfatoria que es un afectos", debe leerse "supresión de afectos".
resto metonímico). Entonces, en el caso de la represión el inconsciente
sabe de la realidad, la conciencia no, y ésta sólo conoce elementos que (2) No podemos menos que pensar hasta con cierto placer un ejemplo
se le aparecen como desprovistos de sentido. que muestra las dificultades de diferenciar la represión de la rene-
En el caso de la renegación cuando el chico afirma que la mujer gación por la separación entre demanda pulsional y percepción de
tiene pene, o cuando se afirma que el ser querido vive, una creencia la realidad. En el caso de un individuo que en medio de una reu-
es reemplazada por otra creencia que es la contrapartida exacta de nión social va comprobando con horror que la zona de su pantalón
aquélla, su imagen en negativo. Donde no hay algo, se cree que está, que cubre su genital comienza a elevarse, y rechaza el reconoci-
ya sea el pene o la vida en el ser querido. Es el reemplazo de una reali- miento de su erección, ¿nos encontramos ante una represión o
dad por otra, pero esta otra no es cualquiera, es la recíproca. Este una renegación? Trata de no enterarse de algo que no cabría sino
sustituto recíproco sin embargo no tiene cualidad sensorial, no es una considerar como demanda pulsional, por lo que tendríamos que
alucinación, sigue estando a nivel de la creencia. Tenemos así una ubicar la contingencia en el terreno de la represión; pero al mismo
primera base para ir aproximándonos a una diferenciación entre la re- tiempo ve el bulto no tolerado y lo siente: sería así el rechazo de
presión y la renegación: aún cuando la represión se ejerza sobre la re- una percepción, luego una renegación.
presentación de la realidad, nunca obviamente sobre la realidad misma
sino sobre su representación (olvido del recuerdo de una escena), la (3) De paso aprovechemos la oportunidad para señalar en base a es-
operación consiste en su exclusión de la conciencia; el retorno de lo tos ejemplos cómo las creencias infantiles no son productos que
reprimido hará reaparecer a éste como sustituto deformado para la con- surgen en la mente del chico por el sólo juego de su imaginación,
ciencia. En el caso de la renegación no queda un simple agujero en la por operaciones cognitivas surgidas a partir de un psiquismo in-
conciencia, el hueco de la represión. La renegación consiste en el suficientemente desarrollado, sino que en esas creencias se uti-
rechazo de una representación a través de la afirmación de la opuesta. lizan modelos cognitivos que la cultura le ofrece mediada por
No se trata de un rechazo de la percepción y luego el suplantarla por sus padres. Cuántas afirmaciones de los padres del tipo "Después
otra. El fenómeno mismo del reemplazo, eso es la renegación. La presen- nene te compro ésto", "Después nene cuando lleguemos a casa",
cia de una creencia implicaría la renegación de la otra. Fíjense la afirmaciones que uno y otro saben que son un engaño tendiente a
situación diferente de la renegación con respecto a la represión. En paliar el sufrimiento del ahora favorecen el desarrollo y la con-
ésta queda un agujero en la conciencia y después el retorno de lo re- solidación de la renegación a través del "después". El chico
primido originará un resto o un sustituto simbólico, pero ya no que dice que después le crecerá el pene ante la visión de la nena,
simplemente una realidad que se contraponga a la anterior. El sustituto visión que le produce angustia por hacerle factible la castración,
del segundo tiempo de la represión —el retorno de lo reprimido— con- en realidad reedita en su mundo circunscripto de intereses los
tiene a lo reprimido disfrazado. No lo contrarresta, no tiene el sentido mitos del "después", del cual el del Paraíso no es sólo una versión
contrario. Inclusive si Freud dice que el sustituto actúa como contra- expandida, sino también un modelo. Más allá de los ejemplos

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simplificantes del "después" que damos, lo que nos interesa LA RENEGACION
aquí es señalar una línea para el estudio de la génesis de los
LA DEFENSA FRENTE A LA ANGUSTIA Y LA REPRESION
mecanismos defensivos, en que se vean a éstos no como invencio-
nes del psiquismo individual sino como el resultado de que el
psiquismo se construye tomando como modelo el funcionamien-
to del otro significativo. Así como se aprende el lenguaje tam-
bién los mecanismos defensivos se adquieren por identificación,
y aún cuando no pensemos en una mera copia —el psiquismo no es
la hoja de una Xerox duplicadora de los mecanismos de los pa-
dres— y el desarrollo de las operaciones son un proceso complejo,
no cabe duda que la identificación juega un papel esencial en él.

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Pero en vez de intentad- sacar todavía una conclusión definitiva tome-
mos ésto como una primera aproximación y sigamos examinando los
textos freudianos. En el Fetichismo la renegación es ejemplificada por
el rechazo del reconocimiento de la falta de pene en la mujer, pero
también por los dos casos de neurosis consignadas por Freud en que la
muerte del padre a los dos y a los diez años había sido renegada. Ya ve-
remos la impcirtancia que le asignamos a este tipo de renegación, pero lo
que queremos remarcar sobre todo en este texto es algo que a nuestro
juicio resulta notable, y que coloca la caracterización de la renegación
sobre bases diferentes: el fetiche que para la conciencia es un objeto de
placer, de amor —sin que se sepa por qué— para el inconsciente repre-
senta al falo; o sea en el inconsciente la ecuación fetiche—falo permite
mantener la creencia de que la madre tiene falo y renegar así de la cas-
tración, en el inconsciente la castración existe y simultáneamente no.
Veamos más cuidadosamente cómo son las cosas. En la conciencia el
sujeto reconoce que la mujer no tiene pene, y sin embargo no tiene an-
gustia de castración conciente, no piensa concientemente en la castra-
ción; en el inconsciente en cambio cree en la castración y al mismo
tiempo la reniega mediante la ecuación fetiche—falo. El fetiche—falo
contrarresta a la representación de la falta de pene. El calificativo de
notable que hemos utilizado está dado por el hecho de que, a diferencia
del chico en que la renegación consiste en rechazar en la conciencia el
dato de la falta de pene en la mujer, pero su afirmación en el inconscien-
te como castración, en el fetichista ocurre al revés: hay aceptación en la
conciencia del dato pero su renegación es a nivel del inconsciente. La
defensa no consiste aquí en el ocultamiento a la conciencia del dato.
La conciencia sabe del dato pero no de la significación del mismo, signi-
ficación que es la de que la castración es posible, de ahí que el fetichista
no se encuentre preocupado concientemente por la posibilidad de su
castración. La oposición es entonces entre el no saber de la amenaza de

115
castración en la conciencia y el sí saberlo a nivel del inconsciente. Se
el infinito, o podríamos encontrarlos en los innumerables análisis klei-
puede decir entonces con propiedad que la amenaza de castración está
nianos, el caso bastante frecuente de la persona que frente a un peligro
reprimida (4) en el fetichista —reprimida en el sentido que está excluída
externo real se comporta como si éste no existiera, gracias a que tiene
de la conciencia—. pero en tanto reprimida promueve la construcción de
la fantasía de que es inmortal o invulnerable por ejemplo. ¿Acaso esta
la ecuación fetiche—falo que reniega de la castración pues tiende a
contrarrestarla. Digámoslo una vez más a riesgo de redundar: renegación creencia, de la que el sujeto nada sabe, no interviene en la renegación
misma del peligro? Acaso no es una creencia inconsciente, por ejeMplo
en el inconsciente a través de la construcción de una representación
este tipo de fantasía la que permite renegar de otra creencia in-
contraria. En el fetichismo tenemos así una escisión entre conciente e
consciente.
inconsciente —el dato de que la mujer no tiene pene por un lado y su
Se va planteando entonces por el desarrollo anterior que la renega-
significación en tanto hace pensable como factible a la castración--
pero tenemos otra escisión en el seno mismo de lo reprimido: ción se podría caracterizar por el tipo de escisión que es diferente con
cree y no respecto a la de la represión.
cree en la castración, el no creer es la renegación de la creencia provo-
cadora de angustia. Pero sigamos en la recorrida de los textos de Freud para ver qué
podemos decir sobre ésto. En el artículo "Una perturbación de la me-
Freud dice que ambas creencias coexisten una junto a la otra pero
moria en el Acrópolis", aquel artículo cuyo primer párrafo emociona
sin influenciarse mutuamente, como corresponde a las leyes del proce-
hasta las lágrimas, Freud analiza el fenómeno de la desrealización, al que
so primario. Acá surge una complicación, ¿cómo se debe entender que
considera comoiestando al servicio de la defensa, como una renegación;
no se influencian mutuamente? Por de pronto no en el sentido que -9
y otra no tengan nada que ver entre sí; debido a la creencia en la cas- también recuerda el famoso lamento del rey Boabdil al recibir la noticia
de la caída de Te Alhambra cuando dice: "Cartas le fueron venidas que
tración se construye el fetiche; la creencia en la castración es el pre-
Alhambra era ganada. Las cartas echó al fuego y al mensajero matara".
requisito y la causa del fetiche ya que éste tiene por finalidad con-
En el lenguaje del poema épico no es que Boabdil quiera simplemente
trarrestar la amenaza de castración. Dice Freud en "Esquema de Psico-
olvidarse de la pérdida de la Alhambra, quiere hacer como si no se
análisis": "la creencia en el fetiche fue debida a una intención de des-
hubiera enterado, como si a él no hubiera arribado la noticia —eta es la
truir la evidencia de la posibilidad de castración, de modo que el temor
expresión que utiliza Freud "non arrivé"— la carta o la existencia misma
de la castración pueda ser evitado". Por ello resulta que mal se podría
del mensajero, por eso trae lo de la renegación. La renegación aquí no
sostener que no tiene nada que ver, cuando una es la condición de la
es una pura represión, hueco en la memoria; hay una creencia que se
otra, y ésta última el fetiche por ejemplo tiende a paliar el efecto de la
quiere mantener que es la de que su poder sigue incólume y no peligra,
primera. Por lo tanto que ambas corrientes coexisten mutuamente una
y para ello desea eliminar la percepción que contraría la creencia.
junto a la otra sin influenciarse mutuamente solamente puede entender-
Pero todavía podemos ser más precisos sobre el pensamiento de
se en el sentido de que ninguna puede anular totalmente
la existencia Freud y no apelar a la interpretación de los versos del poema citado.
de la otra.
Recordemos que Freud habla de renegación para referirse al rechazo de
Resumiendo: ¿qué es lo que esencialmente aporta de nuevo el texto
la aceptación de la muerte del padre en el caso de sus dos pacientes;
del Fetichismo? Algo a nuestro modo central: 1°) que la renegación no
recordemos también el caso del Hombre de las Ratas quien sorprendió a
tiene lugar como una escisión entre la conciencia y lo reprimido sino en
el seno mismo de este último. 2°) Freud cuando le comunicó que el padre había muerto y simultáneamen-
Que la defensa consiste en la creación te renegaba 15) de la muerte del mismo a través de tener miedo que algo
de una realidad psíquica contraria a la que resulta intolerable.
le ocurriera a éste, o mediante el esperar, al filo de la medianoche, su
La escisión en el seno de lo reprimido no es exclusiva sin embargo
llegada; o el pensar cuando escuchaba un chiste que se lo iba a contar
del fetichismo. Todos aquellos ejemplos de fantasías inconscientes que
a aquél.
contrarrestan a otras fantasías también inconscientes nos lo señalan.
En todos estos casos una creencia contrarresta a otra. Dejando ahora
Para tomar un solo ejemplo, aún cuando podríamos multiplicarlos hasta
a Freud tomemos los innumerables ejemplos de renegación que da
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Uctave Mannoni en su artículo "Ya lo sé, pero aún así". En ellos el su- Damos más ejemplos que nos señalen cómo se puede renegar de algo
jeto tiene una creencia que reniega de otra, como por ejemplo en la conciente a través de otra idea conciente. Así tenemos los sueños diur-
doble actitud conciente que se tiene frente a la superstición. No se cree nos en que un individuo construye una realidad en la:cual cree y al
y al mismo tiempo existen ideas concientes de que algo temido - en mismo tiempo no cree, y que siempre sobrevienen en circunstancias en
realidad puede acaecer. que existe una realidad displacentera. A través del sueño diurno se re-
Yendo ahora a otro ejemplo: ¿acaso con el ateo y el creyente no niega de otra creencia que en ese momento sigue estando en la con-
pasa algo similar? ¿No es acaso frecuente que en él coexistan simultá- ciencia, aunque disminuyándola en su valor gracias al sueño diurno (6).
neamente en su pensamiento conciente creencias opuestas a la religión Tanto en el caso de la renegación de la muerte —los pacientes
(El no cree en Dios pero por las dudas...)? ¿No sucede en muchos casos consignados por Freud— en el caso de la renegación de las creencias
que el ateo desde su posición de tal reniega de sus pensamientos reli- supersticiosas, en el caso de renegación de creencias religiosas, o por
giosos y el creyente de su descreimiento? el contrario de la renegación de las objeciones a la fe, o en el caso de
El momento de la duda es aquél que se nos aparece como propicio los sueños diurnos, en todos estos casos la escisión no es entre concien-
para poner al descubierto el mecanismo de la renegación y en él nos te e inconsciente, o como en el caso del fetichismo entre la afirmación
detendremos. En el momento de la duda religiosa las dos creencias están inconsciente de la castración y su renegación también inconsciente. La
simultáneamente en la Conciencia. Su oscilar de una a otra, aportando escisión en todos estos cas s es entre ideas concientes, aún-cuando ésto
los argumentos que inclinen la balanza hacia una u otra posición, no quiera decir que el mecanismo de la renegación y las causas que lo
son intentos de salir de la angustia que ocasiona el no creer en lo que impulsan sean concientes para el sujeto. Hay que diferenciar entre el me-
sí se debería a través de la renegación de la posición opuesta. canismo de-la renegación que siempre es inconsciente y las creencias re-
Tomemos para afinar el análisis el caso del creyente en el momento negadas que pueden en cambio ser concientes y seguir permaneciendo en
mismo que transita al ateísmo, experiencia que sin lugar a dudas encon- la conciencia, carácter que también pueden tener las creencias que inter-
trará resonancia en muchos. Hasta ese momento creía, luego surgen lás vienen en la renegación de aquéllas (7).
dudas, aparecen éstas en su conciencia, aparecen las objeciones a su Pero con todo caben algunas inquietudes cuando afirmamos que
creencia; trata entonces de mantener la firmeza de su fe a través de ar- la idea conciente de que el padre estaba vivo, en los casos consignados
gumentos —teorías que le permiten rechazar sus dudas— es decir, otras por Freud, reniega a otra idea conciente, la de que estaba muerto. En
creencias; unas y otras creencias sin embargo no quedan en el in- primer lugar, Len el momento mismo de la renegación no se podría afir-
consciente reprimido, sino que coexisten en la conciencia. El reforza- mar que la idea del padre en tanto muerto está reprimida? ¿O en todo
miento de las creencias religiosas con todos los argumentos que pueda caso cuál es el status en relación a las tópicas freudianas de esta idea del
darse, permite la renegación de las otras. En el acto de la afirmación de padre muerto en el momento mismo de la renegación? La idea del pa-
la fe a través de la argumentación se reniega simultáneamente de las dre muerto- no .desaparece de la conciencia; simultáneamente con la
ideas que la contradicen. La afirmación de una creencia actúa, como creencia de que el padre vive se sabe y se actúa en base a la convicción
dijimos antes, posibilitando la renegación de las otras. Pero si el proceso de que está muerto. No se trata por lo tanto de un oscilar veloz entre la
concluye con la victoria de la conversión al ateísmo, y el sujeto se asien- represión y el levantamiento de la misma, ya que resultaría poco concor-
ta en esa posición, se podrá producir una situación inversa a la de la dante con el concepto de reprimido —como lo incapaz de conciencia—
etapa anterior Cada vez que le asaltan sus creencias religiosas para el ubicar a la idea que es el objeto de la renegación como teniendo tal
poder concordar con su nuevo ideal tendrá que renegar de aquéllas a carácter (8). La escisión no es-como ya lo hemos observado frecuente-
través de una reafirmación en sus nuevas creencias. Las cavilaciones mente entre la conciencia y el inconsciente.
concientes del Hombre de las Ratas constituyen una ilustración ejem- Bien, si como venimos viendo la renegación puede tener lugar sobre
plar de ideas que reniegan a otras en la conciencia.
De lo anterior se una creencia inconsciente —caso del fetichismo, o de la fantasía in-
desprende que unas ideas concientes pueden renegar a otras.
consciente— o sobre una creencia conciente, llegamos así a un momento

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clave de la diferenciación que estamos tratando de hacer entre la repre-
sión y la renegación, y que en parte ya habíamos adelantado al co- "forcluído". Cuando un psicótico sostiene determinada creencia: por
mienzo. Mientras que el concepto de represión es dependiente de la ejemplo que el ser querido muerto está vivo, o el psicótico sigue soste-
primera tópica, el de renegación lo es de la segunda y solidaria de la niendo que tiene el miembro que le han amputado, los lacanianos no
escisión del Yo. Por algo la renegación se desarrolla en Freud simultá- dirían que está "forcluyendo" la muerte del ser querido o la pérdida del
neamente con la segunda tópica. No hay represión ni renegación sin miembro. Además si hemos elegido estos casos en que se rechaza el re-
escisión: lo que cambia es entonces entre qué y qué se produce esa conocimiento de una percepción, es porque en no todo psicótico odurre
escisión; en ese sentido nos parece poco sostenible lo que plantea este fenómeno, de modo que aún en la teoría lacaniana habría que
Mannoni en el art. citado cuando dice: "La noción de escisión no nos reconocer como mecanismo universal para la psicosis a la forclusión, y
parece tener mucha utilidad, en todo caso no es indispensable, proba- un otro mecanismo que se da en algunos otros casos con respecto a
blemente porque no concebimos al Yo como un aparato de síntesis" experiencias concretas, y para este último caso continuaría siendo válido
(9).
Resumamos hasta acá lo que creemos haber avanzado en este inten- el uso del concepto de renegación, como por otra parte lo hace Freud
to de separación entre la renegación y la represión que nos deja lejos también en la psicosis.
de estar satisfechos. La renegación aparece en Freud doblemente deli- De los ejemplos consignados a lo largo de este presentación se des-
mitada: en primer lugar. por el contenido sobre el que opera (per- prende que la renegación se puede encontrar en la neurosis, en la per-
cepción que contraría una creencia), pero en segundo lugar, y esto es lo versión y en la psicosis. La renegación aparece así como una serie de
que queremos enfatizar, por el descuido que a nuestro juicio se ha he- mecanismos, no un mecanismo único, que tienen los elementos en co-
cho de ello, mún que hemos señalado y que permiten delimitarlos como clase. Lo
la renegación implica una escisión que no se define por ser
exclusivamente entre conciente e inconsciente sino que puede serlo que nos resulta difícil es entrever en qué puede radicar la diferencia de
entre ideas inconscientes o entre ideas condenses. la renegación en esos cuadros o aún más saber si la renegación en sí es
Esta escisión implica
el otro elemento característico de la renegación: se afirma una creencia diferente en estos distintos cuadros, o esta distinción aparece debido a
que contrarresta a la rechazada. su articulación con mecanismos que serían los propios de cada una de
Si tuviéramos que exigirnos una definición de la renegación diríamos las estructuras.
que es la operación defensiva (tendiente a evitar el desarrollo de angus- Bien, a esta altura resulta necesario interrogarnos por qué hemos
tia) mediante la cual se rechaza una creencia, estando en ésta involu- dedicado tanta atención al problema de la renegación. En realidad
crada o no una percepción, rechazo realizado a través de oponer a la nuestro interés no reside en tratar de precisar un mecanismo de defensa
creencia no tolerada una otra creencia que tiende a contrarrestarla. La más, en definirlo con mayor rigor, sino que intentaremos servirnos de la
operación es inconsciente para el sujeto, aunque las creencias que se diferenciación entre represión y renegación para abordar una problemá-
oponen puedan ser ya sea reprimidas o concientes. tica más general: la no equivalencia entre "defensa frente a la angustia"
¿Qué relación guarda la renegación con la psicosis y la forclusión? en general, y el sector más restringido de "defensas frente al saber de la
Aún cuando se admitiera la importancia del mecanismo de la verwerfung conciencia", que hallan su expresión teórica en el concepto de represión.
traducido como forclusión por Lacan para caracterizar el hecho psiceiti- Expliquemos lo que al enunciarlo así aparece como enigmático. En toda
co, la forclusión no nos permite desprendernos del concepto dela rene- la primera época de Freud la angustia podía ser provocada por dos gran-
gación en la psicosis. Son mecanismos diferentes. En efecto, la for- des causas: por la libido impedida de descarga —recordemos el papel
clusión es en la teoría lacaniana de un significante básico, el Nombre— atribuido al coito interruptus, a la masturbación, o a la misma abstinen-
del—Padre, cia sexual— o porque determinadas representaciones resultaban reproba-
y su no inclusión en el orden simbólico como ya lo hemos
visto en la primera parte del curso, y no de tal o cual percepción con- bles peral la instancia de la conciencia. Surgía en estos casos el conflicto
creta;
más aún la forclusión está en el origen —para Lacan— del hecho entre el deseo del inconsciente y la conciencia, y la representación
psicótico y el síntoma psicótico sería un retorno desde lo real de lo intolerable era rechazada al inconsciente. La "defensa", la censura oní-
rica, o la resistencia tenían por objeto que no llegase a la conciencia.
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La "defensa endopsíquica" era contra el saber de
la conciencia: el re- consciente, y que antes que ello ocurra ya operan otras defensas: trans-
cuerdo encubridor, la laguna mnésica, la represión —tanto en sentido formación en lo contrario y vuelta contra el propio sujeto. Con esto
amplio o en el restringido— eran estrategias del psiquismo para que la señalaba una restricción al entender a la represión como equivalente a
conciencia no supiera. El síntoma, el sueño eran realización
encubierta defensa. La defensa frente a la angustia constituye una clase más abarca-
de deseos, palabra que señala bien a las claras que el problema era tiva que incluye a los mecanismos de defensa contra el saber de la con-
ocultar algo a la conciencia.
ciencia, que operarían en el sector restringido de la angustia producida
Pero el no saber de la conciencia no protege frente a la angustia. por este saber. (12)
Juanito, por ejemplo, tiene angustia y no sabe de qué, recién después
se establecerá el miedo, en el que
la angustia queda ligada a un objeto
en la conciencia. Hay otras veces, en cambio, que la angustia no aparece: NOTAS
la "belle indifference" de la histeria. O sea que la conciencia no sepa
en unos casos no impide el desarrollo de angustia y en otros sí. Freud (4) Se entiende la razón de por qué en el artículo del fetichismo cuyo
dirá que en un caso la represión fue exitosa y en otro no. ¿Pero, qué
centro es precisamente la renegación Freud dice: "Más aún, una
quiere decir que es exitosa, y en qué consiste que lo sea? La diferencia
aversión, que no esté nunca ausente en todo fetichista, al genital
no pasa por el hecho del no saber de la conciencia ya que en ambos ca-
femenino queda como estigma indeleble de la represión que ha
sos esto se cumple. Ni tampoco en la formación de sustitutos en sí mis-
tenido lugar". No se trata de un error, de que en lugar de represión
mos pues en la conversión histérica o en el síntoma obsesivo los hay, y
debiera haber dicho renegación. El fetichista reprime la represen-
la primera "en relación con la cuota de afecto, sin embargo, que es la
tación de la castración. La aversión al genital femenino es el re-
verdadera tarea de la represión, generalmente significa un éxito total"
torno de lo reprimido. En el fetichista se articula la represión con
(10), mientras que en el síntoma obsesivo domina la angustia.
la renegación.
Si la angustia está ausente no es pues debido a la represión en sí
misma. Volvamos al caso del fetichista: si éste no siente angustia flo-
(5) La expresión VERLEUGNUNG no se halla en el historial aunque
tante no es porque la amenaza de castración esté sustraída a la con-
conceptualmente es una renegación.
ciencia reprimida, sino porque la ecuación inconsciente "fetiche
falo" la contrarresta. O en el caso de la histeria de conversión cuando
(6) No se debe pensar que la creencia renegada es siempre una que co-
caminar significa inconscientemente "pisar = tener relación sexual con
la madre tierra" (11), rresponde a la realidad, y que es la fantasía la que actúa como po-
la parálisis significa para el inconsciente que no sibilitando la renegación de aquélla. A veces se apela a la realidad
lo está haciendo, una modificación de una fantasía inconsciente. La para renegar de una creencia que es pura fantasía: el delirante
inhibición aquí es una defensa contra la angustia, angustia que lejos de paranoico que cree que lo persiguen, en el momento que se da
ser impedida por el significado reprimido de caminar ha originado argumentos tomados de los datos de la realidad tendiente a con-
a éste.
vencerse de que no corre peligro está en verdad utilizando las per-
Si a estas ejemplificaciones le agregamos las que mencionamos en cepciones de la realidad para renegar una creencia que en él tiene
la primera parte de esta presentación: fantasías maníacas inconscientes fuerza de convicción. Apela a una "percepción" para rechazar una
que contrarrestan a otras, sueños diurnos, teorías que reniegan a otras, creencia fantasmal. Este caso no se podría encuadrar para nada di-
se hace evidente que el no saber de la conciencia, la represión, ciendo que "reprime" la fantasía, pues inclusive ésta continúa en
es
sólo uno de los métodos de defensa frente a la angustia, e inclusive la conciencia. Tiene en cambio toda la estructura de la operación
no el más efectivo.
de la renegación. Valga también este ejemplo para mostrar lo in-
Freud en el trabajo de
la Represión observó que la represión sólo es adecuado de definir a la renegación como el rechazo de una per-
posible cuando ya hay una neta diferenciación entre conciente e in- cepción de la realidad que contraría una creencia deseada, la que
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sería en sí misma la "falsa", la "equivocada", mientras que la per-
consecuencia el término Yo resulte connotado negativamente, que
cepción renegada sería la "correcta". La renegación es siempre el
rechazo de una creencia angustiante sea ésta sea mala palabra, no nos debe hacer desplazar esa valoración nega-
o no la que mejor tiva a las funciones del Yo y no querer saber nada de su estudio.
representa a la realidad convalidada intersubjetivamente.
Solamente el funcionamiento del proceso primario determina que
(7) si dos entidades tienen algo en común se les trate como idénticas,
Es similar a lo que ocurre con la represión en que hay que distin-
es decir que si el "Yo—representación" y el "Yo—función" tienen
guir entre mecanismo, siempre inconsciente, y los contenidos que
de común que ambas se designen como Yo, entonces traslademos
concientes primero, luego devienen en inconscientes.
el valor de uno a otro. En la teoría, por el contrario, poco es lo
(8) que tienen de idénticos el "Yo—representación" y el "Yo—fun-
Edith Jacobson plantea que la idea renegada queda
en el pre-con- ción", en todo caso el primero podría ser uno de los productos del
ciente. En este caso particular de renegación concordaríamos con funcionar del segundo.
ella, aún cuando no valga para todo tipo de renegación. Queremos
Yendo ahora al problema más específico de la escisión del Yo
recomendar la lectura de este trabajo (Revista de Psicoanálisis,
tampoco nos parece válido el plantear que el Yo no se escinde por
vol. No. 3, 1967). En él se plantean tesis que guardan similitud
el hecho de que constitutivamente ya está escindido. Concorda-
con las aquí expuestas, como por ejemplo: "En el caso de la rene-
mos con la posición lacaniana de una escisión constitutiva, origi-
gación se utiliza una fantasía original de deseos en el ello que
tiende a distorsionar la realidad nal, que no hay nada comparable a una unidad inicial, pero ello
idea opuesta como una defensa contra una no implica que en el proceso defensivo se den otras escisiones,
y atemorizante que también distorsione la realidad"
que son de distinta naturaleza que la constitutiva. A nuestro juicio
(pág. 562, subrayado nuestro). O también: "... podemos hablar de
una idea reprimida el error aquí de Mannoni radica en que la homonimia, le dificulta
que reniega otra idea opuesta e indeseable, ver las diferencias y trata la escisión como si fuera una categoría
igualmente reprimida" (pág. 563,
subrayado nuestro). homogénea.
También quisiéramos remitir a los cap. VI y VII del libro de
Ya tendremos ocasión de volver al trabajo de Mannoni para
Ana Freud "El Yo y los mecanismos de defensa", en donde trata
destacar todos sus méritos —de los cuales el haber llamado la
de la renegación mediante la fantasía, o mediante los actos y pala-
atención sobre el problema de la creencia merece nuestro recono-
bras (Laplanche y Pontalis hacen notar que el término que utiliza
Ana Freud es VER LEUGNUNG cimiento— cuando nos dediquemos más especialmente al proble-
y no negación, que es como apa- ma de la escisión, pero queríamos desde ya adelantar la idea de
rece en la traducción inglesa y castellana de su libro). Véase en
que la renegación es solidaria conceptualmente de la escisión; no
especial la renegación de Juanito con la fantasía del plomero
(cap. VI). se puede concebir aquélla sin ésta, aunque la recíproca sea cierta,
es posible escisión sin renegación.
(9)
Creemos que esta afirmación resulta de un profundo equívoco de
(10) La Represión, St. Ed., Vol XIV, p. 156.
la escuela lacaniana respecto al concepto de Yo. Concordamos con
ellos cuando hacen del Yo el lugar del desconocimiento, pero con- (11) Inhibición, síntoma y angustia, St. Ed., Vol. XX, p. 90.
sideramos mutilante con respecto al planteo freudiano el equiparar
el concepto de Yo con el de "Yo —
representación" y de dejar de (12)- De acuerdo a esto sería conveniente denominar "defensa" a todo
lado totalmente el "Yo función". En Freud el Yo designa tanto a procedimiento que tenga por objeto el disminuir la angustia, cual-
uno como a otro. Que el sujeto tenga un "Yo—representación"
quiera sea el origen de ésta, y "mecanismos de ocultamiento a
que lo engañe respecto a quién es él, que la representación oficial la conciencia" a aquellos otros que protegen contra la angustia
de sí suponga una alienación básica con respecto a su ser, que en
emergente del saber de la conciencia. En esta última sub-clase
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entrarían la represión, proyección, etc. Que hay procedimientos
de protección en contra de la angustia que no consisten en el INDICE
ocultamiento a la conciencia nos lo muestran el caso de la regre-
sión o el de la evitación ante un peligro real.

Presentación

El complejo de Edipo y el Edipo estructural


(Introducción) 7

El Edipo en Lacan — I 21

El Edipo en Lacan — II 35

El concepto de falo en Freud y Lacan 45

El Edipo en Lacan: 2° tiempo 63

El Edipo en Lacan: 3° tiempo 77

El fetichismo (Introducción) 91

La renegación. La defensa frente a la angustia


y la represión (I) 103

La renegación. La defensa frente a la angustia


y la represión (II) 113

126

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