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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANA


SOCIOLOGIA DE LA COMUNICACIÓN

Nombre: Alejandra López,


Curso: Política 8
Tema: La vigencia de la televisión y la prensa en la actualidad, todavía hay consumidores?

¿Quiénes Consumen? ¿Qué Consumimos? ¿Consumimos realidad?


El proceso de comunicación mediática se puede repensar desde el consumo televisivo o
desde la prensa. El consumo es el lugar ideal desde el cual repensar los procesos
comunicacionales en sus conexiones con las prácticas culturales, en esta relación
podemos encontrar nuevos sentidos y lógicas que explicarían de mejor manera la
complejidad de lo popular. La violencia simbólica expuesta por los medios de
comunicación es el mecanismo que contribuye a que el orden social se reproduzca con el
consentimiento y el apoyo de la población que la consume.

Podemos observar en los medios de comunicación televisivos ecuatorianos violencia


simbólica, se presentan como medios de atracción o como una estrategia mercantilista, la
cobertura de los medios de comunicación muestran a los hechos perpetuados como
asesinatos, violaciones, explotación sexual o violencia en general como atracciones que
generan raiting, como muestra de ello tenemos a los programas ecuatorianos como
“sorprendente” “en Carne Propia” , estos programas se encuentran entre los líderes de
sintonía por la población ecuatoriana en especial Guayaquileña (Diaz,2013,p.21).

El Extra también es parte importante de esa violencia simbólica, permite usos de


estereotipos y menosprecios. La lectura de este diario permite un reconocimiento y una
identificación con la realidad de los sectores populares que otros diarios no te ofrecen
como El Comercio, El Universo.

Los medios de comunicación muestran la violencia naturalizada, donde existe un tipo de


consumidor dependiendo de hacia quien va dirigido, su accesibilidad, su costo, facilidad
de su lectura, lo que permite dividir a los consumidores, entre los consumidores de las
clases medias bajas hacia riba que son pertenecientes de un cierto capital simbólico,
económico y social y por otro lado tenemos los consumidores de los sectores popular que
son de carácter masivo que se obtiene con un mínimo coste económico, social, cultural.
Tanto El Extra como programas televisivos que tramiten la “Pareja Feliz” en
Teleamazonas o el “Combo Amarillo” de Ecuaviza son consumidos en su mayoría por
los sectores populares, el gusto popular está ligado a lo concreto a lo cotidiano, dan
gratificaciones y satisfacciones más inmediatas, más directas. Estos medios de
comunicación permiten visualizar la vida en vecindad, la música más chicha, las cantinas,
los coliseos, permitiendo la participación individual del espectador en el espectáculo y la
participación colectiva en la fiesta.

El Extra a parte de su goce ya sea por los crucigramas o el horóscopo, es visto como una
realidad que le puede pasar a cualquiera en su diario vivir, los hechos de violencia
relatados en el diario pueden suceder en el barrio al igual que de esas páginas se puede
conocer y reconocer que hacer en circunstancias similares, aprender a prevenirlas pues el
diario muestra “las desgracias de nuestro pueblo” (Checa, 2003).

Estos medios de comunicación consumidos por los sectores populares se consumen


mediante rituales donde la expresividad, la informalidad y la familiaridad permiten un
goce mayor. Estos medios de comunicación televisivos o periódicos son desvalorizados
por su vulgarización, estigmatizan a sus consumidores pues son bienes no legitimados
por la institución escolar ni por la imposición simbólica escolar.

Mientras que los consumidores de las clases medias bajas hacia riba se relacionan con
otros medios de programación televisiva como “Políticamente Correcto” o diarios como
“El Comercio” o la revista “Gestión” son símbolos de status donde se implanta la idea de
confort de Bienestar, de educación. Estos medios de comunicación te proporcionan una
mirada de la agenda del Estado, de la ejecución de políticas en la asamblea, de la vida
política internacional del Estado, incluso te muestra la vida de los famosos extranjeros
pero no te proporciona una personalización con la vida cotidiana, el predominio de estos
medios de comunicación son los aspectos formales y abstractos que son bienes
restringidos que requieren de un dominio rico en el capital escolar.

Por lo general a los consumidores de sectores populares de los programas como


“sorprendente” “en Carne Propia” y del diario El Extra son vistos como vulgares, incultos,
violentos, morbosos, sin educación, sin criterio ni principios, ven a la mujer como objetos
sexuales, daña la mente de los niños de los jóvenes. Mientras que los lectores de diarios
como el Comercio son vistos como personas con educación con un cierto estatus. Es decir
que dependiendo del consumidor encontramos un tipo de diario o programa televisivo
que permiten la diferenciación entre clases sociales.

En los medios de comunicación encontramos el reflejo de la sociedad ecuatoriana y su


construcción de identidad en relación a un “otro”, donde los gustos se constituyen en
espacios de oposición a los disgustos. Es decir los medios de comunicación muestran la
contraposición de logos vs. rito, culto vs. popular, moderno vs. tradicional, saber
científico vs. saber mítico, civilización vs. barbarie, moral vs. inmoral, legitimo vs.
ilegitimo, normal vs. anormal. Es así que el consumo de los medios de comunicación se
convierte en un lugar fundamental para la diferenciación social y distinción simbólica.

Por un lado tenemos la producción del conocimiento valido legítimo y hegemónico


producido desde las elites desde un gusto legítimo que trata de imponer una estética y
por el otro encontramos una descolonización del conocimiento que deconstruye los
regímenes de verdad, poniendo el mundo patas arriba al derribar las convenciones y las
conveniencias, el gusto popular que prefiere las formas más simples y primitivas del
placer, lo superficial, lo concreto, lo cotidiano que cuenta con poco y ofrece demasiados
placeres.

En los medios de comunicación de consumo popular como en Extra o programas


televisivos como la “Pareja Feliz” o “en Carne Propia” encontramos estrategias para
enfrentar la vida, como formas de reír de los retos que les presenta la vida y por un
momento salir de su realidad y sumergirse en la vida de otro que es similar a la suya.
También permiten para satisfacer de manera simbólica o concreta ciertas necesidades
como comprar El Extra para tener mas clientes (Checa, 2003).

Las capas populares ven en el Extra como un medio de informarse y de aprendizaje lo


que nos muestra el vacío dejado por las instituciones formales que pueden hacer de estos
medios un uso más responsable. Bourdieu menciona que la producción de cultura se da
como un mecanismo de distinción, el “capital escolar” y sus relaciones con las prácticas
culturales de los individuos y de los grupos sociales. Las capas populares no corresponden
a las normas impuestas a la idea de cultura elitista a un grupo que debe atravesar todos
los niveles sociales.
de programas televisivos y de periódicos como El Extra se convierten en el lugar
fundamental de diferenciación social y distinción simbólica.

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