nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para

penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber (albert einstein) las raíces de la
educación son amargas, pero la fruta es dulce es irónico que pasemos nuestros días
deseando graduarnos y el resto de los días sentimos nostalgia por los días de
universidad robert gallagher el cambio es ineivtable ,excepto para una maquina
expendedora Temas _ itro, agradecimiento cambio, primer dia, adaptación, firmeza,
extitos

DISCURSO DE GRADUACIÓN
compañeros. Es para mí motivo de gran orgullo y satisfacción estar pronunciando
estas palabras de nostalgia, agradecimiento y plenitud en nombre de los
graduandos. Quiero empezar recordando que hace algunos años, entramos a la
Universidad con la intensión de avanzar en nuestra formación académica,
profesional y personal. Deseábamos tener herramientas que nos permitieran
adherirnos con firmeza a esta sociedad. En la que cada vez se necesitan anclas
más pesadas y con cadenas más largas porque las aguas del océano económico
y social de la ciudad, el país y el mundo son turbulentas e inciertas. Hace algunos
años la Institución Universitaria Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid,
abrió sus puertas y con ello permitió que jóvenes como nosotros, acogiéramos
en nuestras vidas los compromisos y las normas que legitiman al Poli como un
espacio de formación académica, ética y moral. Una vez fuimos parte de la
institución, a lo largo de un currículo académico, de espacios culturales y
programas de extensión dejamos que nuestros conocimientos se fueran
transformando y con los conocimientos se transformó también nuestra
perspectiva, es decir, dejamos que las experiencias de la Universidad pasaran a
través de nosotros y a partir de ahí experimentamos cambios en nuestras vidas.
Cambió la forma en que vemos la realidad de nuestra institución, cambió el rol
que ocupamos en la sociedad y con ello crece el compromiso de hombres y
mujeres que transforman el entorno a través del quehacer profesional. Es pues,
un deber de nosotros los graduandos como miembros de la institución que hoy
nos certifica como profesionales íntegros; llevar a donde quiera que vayamos el
buen nombre y la buena labor que presta a la sociedad el Politécnico
Colombiano. Además nuestro compromiso debe continuar haciéndonos más
conscientes de los vicios que tiene nuestra universidad y que son producto de
un sistema educativo miope y excluyente. Estos vicios, a su vez, son
reproducidos por el sistema económico y social a raíz de la política Neoliberal
que un mundo globalizado adopta como único modelo de vida de orden mundial.
Y que nosotros, ahora profesionales estamos llamados a poner nuestro grano de
arena para ver en el mundo, en el país y en la universidad una sociedad libre e
incluyente con igualdad de oportunidades para todos los seres humanos. A
nuestras familias. Quienes desearon por muchos años vernos en este recinto
recibiendo nuestra graduación, mil gracias por su disposición y acompañamiento
en diferentes momentos de esta emotiva etapa universitaria. Los momentos de
alegrías por las buenas calificaciones y semestres aprobados. Momentos de
rabia por las materias perdidas y semestres reprobados. Momentos de
desasosiego y austeridad porque tocaba prestar dinero para poder pagar el
semestre, los pasajes, fotocopias y libros. Muchas gracias por su vocación
porque son ustedes nuestros primeros y más representativos maestros y muchas
gracias sobre todo porque ustedes están más felices que nosotros por vernos
aquí sentados. A nuestros profesores quienes tienen vocación de docentes
íntegros, con un servicio constante y comprometido con la educación superior,
muchas gracias por tan bonita labor de servicio. A las directivas que se piensan
la institución todos los días del año y ejecutan proyectos para mejorar las
condiciones para que jóvenes con sueños, utopías y expectativas puedan vivir
en esta universidad y para que un día, ellos igual que hoy nosotros puedan decir
con orgullo “yo soy egresado del politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid”.
Les deseo que tengan una feliz tarde y paz en sus corazones. Juan Camilo
Jaramillo Monsalve