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Indice Tema 1

l. Derecho tributario: concepto y contenido

1.1. Concepto

1.1.1. Origen del derecho tributario

1.1.2. La distinción: derecho tributario material y derecho tributario formal

1.2. Contenido

1.2. 1. Parte general

1.2.2. Parte especial

2. Las fuentes del derecho tributario

2.1. La ley como fuente del derecho tributario

2. 1.1. La Constitución española

2.1.2. Las leyes orgánicas

2.1 .3. Las leyes ordinarias. Estudio de la Ley General Tributaria

2.1.4. Decretos legislativos

2. 1.5. Decretos-leyes

2.1.6. Los Reglamentos

2.1.7. Circulares e Instrucciones

2.2. La costumbre

2.3. Principios generales del derecho

2.4. Tratados internacionales

3. Los tributos. Concepto

3 .l. Concepto genérico del tributo

MARZ02013 ÍNDICE TEMA 1


3.2. Concepto legal

3.3. Principios tributarios

4. Los tributos. Clasificación: impuestos, tasas y contribuciones especiales

4.1. Los impuestos

4.1.1 . Concepto

4. 1.2. Características

4.1.3. Clasificación

4.2. Las tasas

1 4.2.1. Los precios públicos

4.3. Las contribuciones especiales

~ 5. Clases de obligados tributarios

5. 1. Contribuyente

5.2. Sustituto

5.3 . El obligado a realizar pagos fraccionados

5.4. El retenedor

5.5. El obligado a practicar ingresos a cuenta

5.6. Los obligados a repercutir

5.7. Los obligados a soportar la repercusión

5.8. Los obligados a soportar la retención

5.9. Los obligados a soportar los ingresos a cuenta

5.1 O. Los sucesores

5.11. Los beneficiarios de supuestos de exención, devolución o bonificaciones tributarias,


cuando no tengan la condición de sujetos pasivos

5. 12. Los responsables tributarios

6. El domicilio fiscal

6.1. Fijación del domicilio fiscal

6.l. l. Para las personas fisicas

6.1.2. Para las personas j uríd icas

6.1.3. Para los residentes en el extranjero

6.2. Cambio de domicilio fiscal

7. La capacidad de obrar en el orden tributario

8. Representación de los obligados tributarios

ÍNDICE TEMA 1 3:B Oposiciones


8.1. Representación voluntaria en la Ley General Tributaria

8.2. Representación legal en la Ley General Tributaria

8.3. Representación de personas o entidades no residentes

8.4. Representación necesaria

8.5. Disposiciones comunes a la representación legal y voluntaria

8.6. Personas con las que se deben entender las actuaciones ad ministrativas

8.6.1. Actuaciones rel ativas a obligados tributarios del artículo 35.4 de la LGT y enti-
dades sometidas a un régimen de imputación de rentas

8.6.2. Actuaciones en caso de solidaridad en el presupuesto de hecho de la obligación


1
8.6.3. Actuaciones con sucesores

8.6.4. Actuaciones en supuestos de liquidación o concurso

8.7. Presentador de documentos por medios telemáticos

9. Exenciones subjetivas

10. Derechos y garantías de los obligados tributarios

\~ 11 . La obligación tributaria

12. Hecho imponible

12. 1. Concepto

12.2. Características

12.3. Elementos del hecho imponible

12.4. Exenciones objetivas

12.4.1. Definición. Diferencia con la no sujeción

12.4.2 . Caracteres de la exención

12.4.3. Clases de exenciones

12.4.4. Régimen jurídico de las exenciones

13. Devengo

13.1. El devengo del tributo

13.2. Devengo del tributo y devengo de la deuda tributaria

14. Base imponible y liquidable

14.1. Base imponible

14.2. Base liquidable

14.3. Regímenes de determinación o estimación de la base imponible

~Oposiciones MARZ02013 ÍNDICE TEMA 1

L
14.3. 1. Estimación directa

14.3.2. Estimación objeti va

14.3.3. Estimación indirecta

1S. Cuota y deuda tributaria

15.1. C uota tributaria

15.2. Tipo de gravamen

15.3. Deuda tributaria

ÍNDICE T EMA 1 ~Oposiciones


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TEMAl
(

Derecho Tributario: concepto y contenido. Fuentes. Los tributos: concepto y clasificación.

l. DERECHO TRIBUTARIO: CONCEPTO Y CONTENIDO.

l. l. CONCEPTO.

Dentro del ordenamiento jurídico de los ingresos públicos puede acotarse un sector, el de los in-
gresos tributarios, que, por su importancia dentro de la actividad frnanciera y por la homogeneidad de
sus normas, ha adquirido un tratamiento sustantivo mucho mayor que el de otras disciplinas jurídicas.

El Derecho Tributario ha venido a constituir una rama del Derecho Financiero con personalidad.

El Derecho Tributario ha de encuadrarse dentro del sector del Derecho Público y más concreta-
mente como una rama del Derecho Financiero.

1.1.1. Origen del Derecho Tributario.

El Derecho Tributario nació con la concepción moderna del tributo. Por tanto, la institución que
da cohesión y sentido al Derecho Tributario es el tributo, que podemos definirlo como «prestaciones
pecuniarias coactivas regidas por los principios de legalidad y capacidad contributiva de que se sirve el
Estado para obtener los medios económicos necesarios para el cumplimiento de sus frnes». De esta de-
frnición destacan tres características:

a) Es una prestación coactiva. A partir del momento histórico en que el Estado somete al Derecho
la imposición de tributos no constituye un acto de fuerza, sino un acto de derecho que nace de
la Ley. La Ley limita el poder del Estado en materia tributaria a través de dos principios funda-
mentales:

1.0 El principio de legalidad.

2.0 El principio de capacidad contributiva.

~Oposiciones MARZ02011 1- 1
b) Es una prestación pecuniaria.

e) Tiene la función de asegurar al Ente público los medios necesarios para el cumplimiento de sus
fines, si bien cabría añadir que también podría cumplir otros fines: sociales, redistributivos y
de la política económica.

1.1.2. La distinción: Derecho Tributario material y Derecho Tributario formal.

Se afirma, por diversos autores, la posibilidad de distinguir dos partes en el Derecho Tributario:

a) Un Derecho Tributario material, que comprende el conjunto de normas jurídicas que discipli-
nan la relación jurídico-tributaria, y

b) Un Derecho Tributario formal, que comprende el conjunto de normas jurídicas que disciplinan
la actividad administrativa que tiene por objeto asegurar el cumplimiento de las relaciones tri-
butarias y las que surgen entre la Administración Pública y particulares.

1.2. CONTENIDO.

A partir de la definición clásica del Derecho Tributario cabría concretar su contenido distinguien-
do entre una parte general y una parte especial.

1.2.1. Parte general.

Comprendería los aspectos materiales y procedirnentales del Derecho Tributario. Así por ejemplo:
principios tributarios constitucionales, fuentes de las normas tributarias, aplicación temporal y espacial
de las normas tributarias, interpretación, clasificación de los tributos y características de los mismos,
sujeto pasivo y demás responsables tributarios, exenciones tributarias, métodos de determinación de
las bases tributarias, deuda tributaria, garantías de las deudas tributarias, infracciones y sanciones, ex-
tinción de la deuda tributaria, órganos de la Administración Tributaria, procedimiento de recaudación,
comprobación y revisión de actos administrativos, etc.

1.2.2. Parte especial.

El contenido de la misma vendrá determinado por las normas específicas de cada tributo.

2. LAS FUENTES DEL DERECHO TRIBUTARIO.

Lo que caracteriza a las fuentes del Derecho Tributario frente al resto de las fuentes del Derecho
es la preponderancia y relevancia de la Ley en este campo, esto es, del llamado principio de legalidad
que disciplina todo el sistema de fuentes normativas en el ámbito de los tributos.

Teniendo en cuenta la Constitución Española y la Ley General Tributaria (LGT), podrían citarse
como fuentes del Derecho Tributario:

a) La Constitución.

b) Las Leyes Orgánicas.

1-2 !J3:ill!l Oposiciones


e) Las Leyes Ordinarias, con mención expresa de la LGT.

d) Las Leyes Delegadas y Decretos-Leyes.

e) Los Reglamentos.

f) La costumbre.

g) Los Principios Generales del Derecho.

2.1. LA LEY COMO FUENTE DEL DERECHO TRIBUTARIO.

Al referirnos a la Ley como fuente del Derecho Tributario, será preciso distinguir la Constitución
de aquellas categorías de Leyes con rango inferior a la misma, como son las Leyes Orgánicas, las Le-
yes Ordinarias y las Leyes de las Comunidades Autónomas, así como de aquellas disposiciones dicta-
das por el Gobierno que tienen fuerza y rango de Ley, como son los Decretos Legislativos y los Decre-
tos-Leyes.

2.1.1. La Constitución Española.

Recoge una serie de preceptos que inciden en el ámbito de las fuentes del Derecho Tributario, co-
mo son el principio de reserva de Ley, corolario del principio de legalidad, el principio de generalidad
tributaria y el principio de capacidad contributiva (arts. 31 y 133 de la Constitución Española, funda-
mentalmente).

Al contenido de estos artículos y a la exposición detallada de dichos principios nos referiremos en


la última pregunta del tema: «Principios del Derecho Tributario».

2.1.2. Las Leyes Orgánicas.

Dentro de las Leyes con rango inferior a la Constitución, el artículo 81 de la misma recoge la fi-
gura de la Ley Orgánica, enumerando los casos concretos en que debe utilizarse exclusivamente dicha
Ley (materias reservadas exclusivamente a desarrollo mediante Ley Orgánica), así como el quórum
necesario para la aprobación, modificación o derogación de las mismas.

Sin entrar en un análisis de dicha figura legal cuyo estudio corresponde a los temas de Derecho
Administrativo, sí habría que referirse a la incidencia de las mismas en el ámbito tributario.

Tan sólo reflejar que un cierto sector de la doctrina considera «peligroso» aprobar Leyes Orgáni-
cas con trascendencia tributaria como son los Estatutos de Autonomía y las Leyes Orgánicas que regu-
lan el ejercicio de competencias fmancieras al amparo del artículo 157.3 de la Constitución.

2.1.3. Las Leyes Ordinarias. Estudio de la Ley General Tributaria.

El procedimiento de elaboración de las Leyes Ordinarias se encuentra en los artículos 88 a 91 de


la Constitución, fundamentalmente.

!J3illl Oposiciones MARZO 2011 1-3


r

Subrayar, en cuanto a la iniciativa legislativa, que la iniciativa popular no es válida para presentar
proposiciones de Ley en materia tributaria (art. 87.2) y que la Ley de Presupuestos no puede crear tri-
butos, aunque sí modificarlos cuando una Ley sustantiva así lo prevea (art. 134.7).

Entre las Leyes Ordinarias debe ser objeto de especial atención, como fuente del Derecho Tributa-
rio, la LGT, en cuanto Ley Básica que recoge y ordena los principios generales del ordenamiento jurí-
dico tributario.

La Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, es tal y como reza en su exposición de


motivos el eje central del ordenamiento tributario donde se recogen sus principios esenciales y se regu-
lan las relaciones entre la Administración Tributaria y los contribuyentes.

Se estructura en cinco títulos siendo su distribución la siguiente:

Título I. Disposiciones generales del ordenamiento tributario.

Título U. Los tributos.

Título TIJ. Procedimientos de aplicación de los tributos.

Título IV. La potestad sancionadora.

Título V. Revisión en vía administrativa.

Contiene 249 artículos, 16 disposiciones adicionales, 5 disposiciones transitorias, 1 disposición


derogatoria y 11 disposiciones finales.

El artículo 7. 0 de la LGT recoge las fuentes del ordenamiento jurídico al establecer:

1. Los tributos se regirán:

a) Por la Constitución.

b) Por los tratados o convenios internacionales que contengan cláusulas de naturaleza tributaria
y, en particular, por los convenios para evitar la doble imposición, en los términos previstos
en el artículo 96 de la Constitución.

e) Por las normas que dicte la Unión Europea y otros organismos internacionales o supranacio-
nales a los que se atribuya el ejercicio de competencias en materia tributaria de conformidad
con el artículo 93 de la Constitución.

d) Por esta Ley, por las Leyes reguladoras de cada tributo y por las demás Leyes que conten-
gan disposiciones en materia tributaria.

e) Por las disposiciones reglamentarias dictadas en desarrollo de las normas anteriores y, espe-
cíficamente en el ámbito tributario local, por las correspondientes ordenanzas fiscales.

En el ámbito de competencias del Estado, corresponde al Ministro de Hacienda dictar disposi-


ciones de desarrollo en materia tributaria, que revestirán la forma de orden ministerial, cuando

1-4 ~Oposiciones
así lo disponga expresamente la Ley o reglamento objeto de desarrollo. Dicha orden ministerial
podrá desarrollar directamente una norma con rango de Ley cuando así lo establezca expresa-
mente la propia Ley.

2. Tendrán carácter supletorio las disposiciones generales del Derecho Administrativo y los pre-
ceptos del derecho común.

La preeminencia casi exclusiva de la Ley como fuente de Derecho Tributario y el principio de le-
galidad consagrado en la Constitución tienen su reflejo en la LGT. Así y en este sentido, el artículo 4. 0
establece que:

«l. La potestad originaria para establecer tributos corresponde exclusivamente al Estado, mediante
Ley».

No obstante en los apartados 2 y 3 del mismo artículo se establece que:

«2. Las Comunidades Autónomas y las entidades locales podrán establecer y exigir tributos, de
acuerdo con la Constitución y las Leyes.

3. Las demás entidades de derecho público podrán exigir tributos cuando una Ley así lo determine)).

Es en el artículo 8. 0 de la LGT donde se concreta el principio de Reserva de Ley tributaria cuando


se establece que:

Se regularán en todo caso por Ley:

a) La delimitación del hecho imponible, del devengo, de la base imponible y liquidable, la fija-
ción del tipo de gravamen y de los demás elementos directamente determinantes de la cuantía
de la deuda tributaria, así como el establecimiento de presunciones que no admitan prueba en
contrario.

b) Los supuestos que dan lugar al nacimiento de las obligaciones tributarias de realizar pagos a
cuenta y su importe máximo.

e) La determinación de los obligados tributarios previstos en el apartado 2 del artículo 35 de esta


Ley y de los responsables.

d) El establecimiento, modificación, bonificaciones, deducciones y demás beneficios o incentivos


fiscales.

e) El establecimiento y modificación de los recargos y de la obligación de abonar intereses de de-


mora.

f) El establecimiento y modificación de los plazos de prescripción y caducidad, así como de las


causas de interrupción del cómputo de los plazos de prescripción.

g) El establecimiento y modificación de las infracciones y sanciones tributarias.

h) La obligación de presentar declaraciones y autoliquidaciones referidas al cumplimiento de la


obligación tributaria principal y la de pagos a cuenta.

~Oposiciones MARZ0 2011 1-5


i) Las consecuencias del incumplimiento de las obligaciones tributarias respecto de la eficacia de
los actos o negocios jurídicos.

j) Las obligaciones entre particulares resultantes de los tributos.

k) La condonación de deudas y sanciones tributarias y la concesión de moratorias y quitas.

1) La determinación de los actos susceptibles de reclamación en vía económico-administrativa.

m) Los supuestos en que proceda el establecimiento de las intervenciones tributarias de carácter


permanente.

2.1.4. Decretos Legislativos.

La Ley Delegada o Decreto Legislativo se puede definir como una disposición con rango de Ley
dictada por el Ejecutivo en virtud de una delegación otorgada por el Parlamento.

La Constitución prevé, con carácter general, la posibilidad de que las Cortes Generales deleguen
en el Gobierno la potestad de dictar normas con rango de Ley (art. 82.1) y ello es perfectamente apli-
cable al marco tributario.

2.1.5. Decretos-Leyes.

El problema de los Decretos-Leyes en materia tributaria fue objeto de una importante polémica
doctrinal a raíz de la aprobación de la Constitución. El artículo 86 de la misma concibe al Decreto-Ley
como un instrumento legislativo de carácter excepcional, cuya viabilidad está restringida fundamental-
mente por limitaciones de doble naturaleza:

a) Por un lado, el Decreto-Ley sólo es posible en circunstancias de «extraordinaria y urgente ne-


cesidad».

b) Por otro, el Decreto-Ley tiene vedadas una serie de materias, que no puede entrar a regular en
ningún caso, aun cuando existiera la «urgente» necesidad.

Dichas materias son:

a) Ordenamiento de las Instituciones Básicas del Estado.

b) Derechos, deberes y libertades de los ciudadanos, regulados en el Título Primero de la Consti-


tución.

e) Régimen de las Comunidades Autónomas.

d) Legislación electoral general.

La discusión doctrinal se centraba en el apartado b) anterior, por cuanto la referencia al Título Pri-
mero permitía, en principio, creer que estaban comprendidas en él todas las normas tributarias, ya que
los principios generales del orden fiscal y el deber de contribuir se encuentran dentro de este Título,
concretamente en el artículo 31.

1-6 ~Oposiciones


Sin embargo, esta interpretación fue rechazada por el Tribunal Constitucional, que entendió que
ello suponía vaciar de contenido este instrumento legislativo, por cuanto todas las normas, de forma
más o menos directa, afectan a tales derechos y libertades.

Admitido, pues, el principio general de que es posible el Decreto-Ley en materia tributaria, la si-
guiente cuestión a debatir es si existen o no limitaciones a ese principio general. La jurisprudencia
constitucional así lo reconoce al mantener la tesis de que queda solamente excluido del Decreto-Ley el
ámbito protegido por el principio de reserva de Ley que hay que entenderlo referido a los criterios o
principios con arreglo a las cuales se ha de regir la materia tributaria, esto es, la creación ex novo de un
tributo y la determinación de los elementos esenciales o configuradores del mismo que pertenecen
siempre al plano de la Ley.

Por último y en relación a los beneficios fiscales, al entender el Tribunal Constitucional que el
Decreto-Ley no podrá crear tributos, aunque sí regular el resto de los aspectos, podrá suprimir por tan-
to beneficios previamente establecidos. Este último aspecto entra en cierta colisión con lo dispuesto en
el artículo 8.0 d) de la LGT, al establecerse que se regularán en todo caso por Ley: «El establecimiento,
modificación, supresión y prórroga de las exenciones, reducciones, bonificaciones, deducciones y de-
más beneficios o incentivos fiscales».

2.1.6. Los Reglamentos.

Se pueden defmir como normas que proceden del Poder Ejecutivo con valor subordinado a la Ley.

La Constitución dedica a la potestad reglamentaria los siguientes artículos:

Artículo 97:

«l. Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de la actuación administrati-


va, así como el sometimiento de ésta a los fmcs que la justifican».

Los Reglamentos se pueden clasificar desde dos puntos de vista:

a) Por su relación con la Ley pueden ser ejecutivos o independientes:

• Son reglamentos ejecutivos los dictados para desarrollar los preceptos de una Ley anterior.
Son frecuentes en el ámbito del Derecho Tributario para desarrollar las respectivas Leyes tri-
butarias.

• Son reglamentos independientes aquellos que se dictan como consecuencia de la potestad re-
glamentaria originaria en materias no amparadas por el principio de legalidad. En Derecho
Tributario se dictan para desarrollar aspectos formales o meramente proccdimentales.

b) Por su procedencia los reglamentos pueden ser: estatales, de las Comunidades Autónomas o de
las Corporaciones Locales.

En el artículo 5.0 de la LGT encontramos la referencia a quién ostenta la potestad relativa a la


aplicación de las normas tributarias y a quién está encomendada la Administración Tributaria. Así:

~Oposiciones ENERO 2012 1-7


l. A los efectos de esta Ley, la Administración Tributaria estará integrada por los órganos y enti-
dades de Derecho Público que desarrollen las funciones reguladas en sus Títulos ITI, IV y V.

2. En el ámbito de competencias del Estado, la aplicación de los tributos y el ejercicio de la po-


testad sancionadora corresponde al Ministerio de Hacienda, en tanto no haya sido expresamen-
te encomendada por ley a otro órgano o entidad de Derecho Público.

En los términos previstos en su ley de creación, dichas competencias corresponden a la Agen-


cia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), salvo la declaración de nulidad de pleno de-
recho regulada en el artículo 217 y las reclamaciones económico-administrativas reguladas en
el Capítulo IV del Título V de la presente ley.

3. Las comunidades autónomas y las entidades locales ejercerán las competencias relativas a la
aplicación de los tributos· y el ejercicio de la potestad sancionadora derivada de dicha aplica-
ción, así como la función revisora en vía administrativa de los actos dictados en el ejercicio de
aquellas, con el alcance y en los términos previstos en la normativa que resulte aplicable y su
s istema de fuentes.

Corresponden a la AEAT las competencias en materia de aplicación de los tributos derivadas o


atribuidas por la normativa sobre asistencia mutua.

4. El Estado y las comunidades autónomas podrán suscribir acuerdos de colaboración para la


aplicación de los tributos y para el ejercicio de las funciones de revisión en vía administrativa.

5. Asimismo, podrán establecerse fórmulas de colaboración para la aplicación de los tributos en-
tre las entidades locales, así como entre éstas y el Estado o las Comunidades Autónomas.

• lMPUGNABTLTDAD REGLAMENTARIA.

El artículo 6. 0 de la LGT establece que: «El ejercicio de la potestad reglamentaria y los actos de
aplicación de los tributos y de imposición de sanciones tienen carácter reglado y son impugnables en
vía administrativa y jurisdiccional en los términos establecidos en las Leyes».

• COMPETENCIA PARA DICTAR REGLAMENTOS:

Según el artículo 7. 0 1 d) corresponde al Ministro de Hacienda dictar disposiciones de desarrollo


en materi~ tributaria, que revestirán la forma de orden ministerial, cuando así lo disponga expresamen-
te la Ley o reglamento objeto de desarrollo.

• FORMA.

Establece el artículo 1.0 e) párrafo dos de la LGT que:

e) En el ámbito de las competencias del Estado, corresponde al Ministro de Hacienda dictar dis-
posiciones de desarrollo en materia tributaria, que revestirán la forma de orden ministerial,
cuando así lo disponga expresamente la Ley o reglamento objeto de desarrollo.

• REGLAMENTOS DE LAS COMUNlDADES AUTÓNOMAS.

Al igual que la Administración del Estado, las Comunidades Autónomas se sirven de normas re-
glamentarias para la reglamentación de los tributos que por Ley puedan establecer. Así, la Ley Orgáni-

1 -8 ~Oposiciones
ca de Financiación de las Comunidades Autónomas establece que «las Comunidades Autónomas regu-
larán por sus órganos competentes, de acuerdo con sus estatutos ... los Reglamentos generales de sus
propios tributos». Habrá que estar, por tanto, a lo dispuesto en sus respectivos estatutos; si bien, en
principio, según el artículo 152 de la Constitución, la potestad reglamentaria de las Comunidades
Autónomas se ejercerá por su Consejo de Gobierno y, en similitud con la interpretación dada del ar-
tículo 97, los Consejeros gozarán de potestad reglamentaria en su propio ámbito departamental, nece-
sitando, fuera de estos casos, habilitación expresa.

El control jurisdiccional de la potestad reglamentaria de las Comunidades Autónomas se llevará a


cabo por la jurisdicción contencioso-administrativa, de acuerdo con el artículo 153 e) de la Constitu-
ción Española.

• REGLAMENTOS DE LAS CORPORACIONES LOCALES.

A la potestad reglamentaria de las Corporaciones Locales (Provincias y Municipios) alude expre-


samente el artículo 4. 0 2 de la LGT: «... las entidades locales podrán establecer y exigir tributos, de
acuerdo con la Constitución y las Leyes». Dentro, pues, del marco de la legislación de régimen local,
tanto la Hacienda provincial como la municipal desarrollan reglamentariamente las normas que han de
regirlas en un cuerpo normativo que recibe la denominación de «Ordenanzas fiscales».

Por su parte, la Constitución Española reconoce las competencias en materia tributaria de dichas
Corporaciones en su artículo 133.2, al afirmar que: «Las Corporaciones Locales podrán establecer y
exigir tributos, de acuerdo con la Constitución y las Leyes».

2.1.7. Circulares e Instrucciones.

Las Circulares e Instrucciones no se incluyen dentro de la categoría del Reglamento al producirse


sus efectos sin necesidad de publicación y al vincular tan sólo al funcionario subordinado. Tienen efec-
tos internos dentro de la Administración. Su eficacia exterior y sus efectos normativos se niegan por la
doctrina. En cuanto a la posibilidad de su impugnación y aun cuando en sí mismas no se puedan im-
pugnar al tratarse de meras normas dirigidas a los funcionarios y obligatorias tanto sólo para ellos, la
jurisprudencia del Tribunal Supremo considera que sí se pueden impugnar los actos administrativos
dictados en aplicación de la Circular que se considere ilegal.

2.2. LA COSTUMBRE.

Habría que diferenciar la costumbre de algunas figuras jurídicas anexas pero diferentes como son
los precedentes y las prácticas administrativas, ya que mientras la costumbre es norma jurídica, las dos
anteriores (resolución de manera constante de casos iguales) no tienen carácter normativo.

No obstante, y dada la preeminencia del principio de legalidad tributaria, no parece pertinente


aplicar esta fuente del Derecho en el campo del Derecho Tributario.

Por último y por lo que se refiere al precedente administrativo como posible fuente del Derecho,
la jurisprudencia del Tribunal Supremo considera que el separarse del criterio seguido en el precedente
administrativo puede hacerse cuando hay una fundamentación suficiente y razonada por existir nuevas
normas, añadiendo la necesidad de su motivación y su no vinculación en la vía jurisdiccional.

3:3m Oposiciones ENER02012 1-9


2.3. PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO.

El carácter informador de los mismos podría indicar en algún momento dado cómo se ha de en-
tender la Ley aplicable a un caso concreto.

El artículo 1. 0 4 del Código Civil establece: «Los principios generales del Derecho se aplicarán en
defecto de Ley o costumbre, sin perjuicio de su carácter informador del ordenamiento jurídico».

2.4. TRATADOS INTERNACIONALES.

El artículo 1.0 5 del Código Civil, aplicable supletoriamcnte, dice que: «Las normas jurídicas con-
tenidas en los Tratados internacionales no serán de aplicación directa en España en tanto no hayan pa-
sado a formar parte del ordenamiento interno mediante su publicación íntegra en el Boletín Oficial del
Estado».

El artículo 96.1 de la Constitución establece: «Los Tratados internacionales válidamente celebra-


dos, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposi-
ciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios Trata-
dos o de acuerdo con las normas generales del Derecho internacional».

En el artículo 7.0 1 b) y e) se contemplan los Tratados y Convenios internacionales así como las
normas dictadas por la Unión Europea como fuentes directas del ordenamiento tributario.

3. LOS TRIBUTOS. CONCEPTO.

3.1. CONCEPTO GENÉRICO DEL TRIBUTO.

Dentro de la actividad desarrollada por el Estado para el cumplimiento de sus fines, tiene especial
relevancia aquella que está encaminada a la obtención de los recursos indispensables para la satisfac-
ción de las necesidades públicas: la actividad financiera.

Dentro del desarrollo de la actividad financiera, el Estado, al igual que los demás Entes públicos,
trata de conseguir recursos económicos en cuantía suficiente para atender objetivos propios de los Es-
tados modernos.

Los ingresos públicos se dividen en ingresos de Derecho Público y en ingresos de Derecho Priva-
do. Se distinguen unos de otros por su origen y su fundamento. En general, pueden diferenciarse según
que tengan su origen en obligaciones de Derecho Público o de Derecho Privado. Otro criterio diferen-
ciador es que los ingresos de Derecho Público tienen su fundamento en la situación de superioridad en
que se encuentra el Estado respecto de los particulares, es decir, son una consecuencia de la potestad
del imperio con que aparecen revestidas las actuaciones del Estado.

A estos efectos, el artículo 5. 0 de la Ley General Presupuestaria (Ley 47/2003, de 26 de noviem-


bre) establece:

l. La Hacienda Pública, a los efectos de esta Ley, está constituida por el conjunto de derechos y
obligaciones de contenido económico cuya titularidad corresponde al Estado o a sus organis-
mos autónomos.

1 - 10 !)B Oposiciones
2. Los derechos que la Hacienda Pública estatal se clasifican en derecho de naturaleza pública y
de naturaleza privada. Son derechos de naturaleza pública estatal los tributos y los demás dere-
chos de contenido económico cuya titularidad corresponde a la Administración General del Es-
tado y sus organismos autónomos que deriven del ejercicio de potestades administrativas.

Dentro de esta clasificación los tributos encajan claramente entre los ingresos de Derecho públi-
co. Por ello, puede decirse que «el tributo es un ingreso ordinario de Derecho Público que corresponde
al Estado o a otro Ente público». El término tributo aparece en diversos artículos de la Constitución
Española, entre los que cabe citar el 133 y el 134, relativos a la potestad para establecer tributos.

3.2. CONCEPTO LEGAL.

Según el artículo 2. 0 1 de la LGT, los tributos son los ingresos públicos que consisten en presta-
ciones pecuniarias exigidas por una Administración Pública como consecuencia de la realización del
supuesto de hecho al que la Ley vincula el deber de contribuir, con el fin primordial de obtener los in-
gresos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos.

3.3. PRINCIPIOS TRIBUTARIOS.

El artículo anterior 2. 0 1 en su último párrafo señala junto a la finalidad recaudatoria el reconoci-


miento legal de ser instrumento de la política fiscal. Así establece que «los tributos, además de ser me-
dios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos, podrán servir
como instrumentos de la política económica general y atender a la realización de los principios y fines
contenidos en la Constitución».

En cuanto a los principios de la ordenación y aplicación del sistema tributario, el artículo 3. 0 de la


LGT, en consonancia con lo dispuesto en el artículo 31 de la Constitución, establece que: «La ordena-
ción del sistema tributario se basa en la capacidad económica de las personas obligadas a satisfacer los
tributos y en los principios de justicia, generalidad, igualdad, progresividad, equitativa distribución de
la carga tributaria y no confiscatoriedad. La aplicación del sistema tributario se basará en los princi-
pios de proporcionalidad, eficacia y limitación de costes indirectos derivados del cumplimiento de
obligaciones formales y asegurará el respeto de los derechos y garantías de los obligados tributarios».

4. LOS TRIBUTOS. CLASIFICACIÓN: IMPUESTOS, TASAS Y CONTRIBUCIONES ESPE-


CIALES.

Con carácter general el artículo 2.0 2 de la LGT establece que los tributos, cualquiera que sea su
denominación, se clasifican en tasas, contribuciones especiales e impuestos.

4. 1. LOS IMPUESTOS.

4.1.1. Concepto.

Según el artículo 2. 0 2 e) de la LGT, los impuestos son tributos exigidos sin contraprestación cuyo
hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad
económica del contribuyente.

~ Oposiciones ENERO 2012 1 - 11


4.1.2. Características.

Alguna de las características que se deducen del citado artículo y de otros preceptos de la misma
norma legal:

l . Con gran amplitud el legislador delimita el hecho imponible del impuesto al decir que «está
constituido por negocios, actos o hechos». Debe tenerse presente que cualquiera que sea el
hecho, acto o negocio tomado en cuenta para fijar el hecho imponible, dicha delimitación
vendrá realizada por norma de rango legal, al constituir el impuesto una obligación legal. El
artículo 31.3 de la Constitución dispone que «sólo podrán establecerse prestaciones personal
o patrimoniales de carácter público con arreglo a la Ley».

2. La realización del hecho imponible previsto por el legislador pone de manifiesto la capacidad
económica del contribuyente de la cual surge una obligación a favor del Estado o de otro Ente
público.

Las dos notas expuestas no pueden ser atribuidas sólo al impuesto, lo que ocurre es que, dentro
del género «tributario», la especie de mayor importancia son los impuestos y, en consecuencia, han si-
do objeto de mayor estudio y profundización por la doctrina.

4.1.3. Clasificación.

Estudiaremos a continuación la clasificación de los impuestos, empezando por afirmar que los crite-
rios adoptados por las normas tributarias son varios. Igualmente la doctrina señala diferentes clases de
impuestos según se siga el criterio del hecho imponible, su objeto, el momento del devengo, etc. Ante tal
diversidad nos limitaremos a señalar algunas de las clasificaciones tradicionales aceptadas:

a) Impuestos reales y personales. Son impuestos personales aquellos en que el hecho imponible
viene establecido con referencia a una persona determinada. Por su parte, los impuestos reales
son aquellos que gravan manifestaciones de la riqueza, que puede ser pensada sin ponerla en
relación directa con una persona en concreto, como ocurre en la renta que produce un edificio
a una finca rústica.

Los impuestos reales recaen sobre el producto (llamado también renta parcial o rendimiento) o
sobre determinados elementos patrimoniales. A su vez, los impuestos gravan la renta total o el
patrimonio en su conjunto, del que es titular una persona física o jurídica.

b) Objetivos y subjetivos. En los impuestos subjetivos se tienen en cuenta en su configuración,


así como en los elementos utilizados para fijar su cuantía, las circunstancias personales del
obligado al pago. Así, por ejemplo, el hecho de ser titular de familia numerosa. Por el contra-
rio, dichas circunstancias personales del sujeto pasivo no son tenidas en cuenta en los impues-
tos objetivos para fijar la cuantía de la deuda tributaria, es decir, al señalar la base, el tipo de
gravamen, las deducciones o recargos.

e) Periódicos o accidentales. Si los supuestos configurados en la Ley se producen de forma perió-


dica, se habla de impuestos periódicos. Por el contrario, si el hecho imponible es un acto aisla-
do, de producción no periódica, la doctrina les denomina impuestos instantáneos o de devengo
accidental. Ejemplo típico de estos últimos es el Impuesto sobre Sucesiones.

d) Directos o indirectos. Dentro de las dificultades que presenta doctrinalmente esta clasificación
podría decirse que tiene en consideración las diversas formas de manifestarse la capacidad
contributiva de los sujetos. Serán impuestos directos aquellos que gravan la posesión de un pa-

1 - 12 ~Oposiciones
trimonio o la obtención de una renta, en cuanto reflejan directamente la capacidad económica
del individuo. Los impuestos indirectos someten a tributación manifestaciones mediatas o indi-
rectas de capacidad económica, como ocurre con la circulación o el consumo de la riqueza.

De lo expuesto se deduce que en cada sistema tributario los criterios adoptados por el legisla-
dor para distinguir unos de otros pueden variar. Dentro del nuestro, la Ley de Reforma del Sis-
tema Tributario, de 11 de junio de 1964, incluía entre los impuestos directos los impuestos so-
bre la renta y el capital, teniendo la consideración de indirectos los restantes impuestos.

En la actualidad, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), aprobado por la
Ley 35/2006, de 28 de diciembre, se califica como un tributo de carácter directo y naturaleza
personal (art. 1.0 ) . Asimismo, el Real Decreto Legislativo 4/2005 , de 5 de marzo, señala que el
Impuesto sobre Sociedades es un tributo de carácter directo y personal.

e) Analíticos y sintéticos. En los analíticos se determina la base imponible por rendimientos, cal-
culándose el rendimiento neto por cada fuente de renta: explotación agraria, propiedad urbana,
etc.; en los sintéticos, la base imponible se determina en su conjunto. Para calcular el rendi-
miento neto se deduce del total de ingresos el total de los gastos legalmente deducibles.

f) Estatales, locales y autonómicos. En la Constitución se recoge la distinción entre impuestos del


Estado, impuestos locales (art. 142) e impuestos de las Comunidades Autónomas, que pueden
ser propios o cedidos, total o parcialmente, por el Estado (art. 157).

4.2. LAS TASAS.

Define a las tasas la LGT en el artículo 2.0 2 a) de la siguiente manera:

«a) Tasas son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la utilización privativa o el aprovecha-
miento especial del dominio público, la prestación de servicios o la realización de actividades
en régimen de Derecho Público que se refieran, afecten o beneficien de modo particular al
obligado tributario, cuando los servicios o actividades no sean de solicitud o recepción vohm-
taria para los obligados tributarios o no se presten o realicen por sector privado.

Se entenderá que Jos servicios se prestan o las actividades se realizan en régimen de Derecho Pú-
blico cuando se lleven a cabo mediante cualquiera de las formas previstas en la legislación admi-
nistrativa para la gestión del servicio público y su titularidad corresponda a un ente público».

La regulación general de las tasas se encuentra en la Ley 8/1989, de 13 de abril, de Tasas y Pre-
cios Públicos, y en la Ley 25/J 998, de 13 de julio, anteriormente referenciada. El concepto de tasas
viene regulado en el artículo 6. 0 de la Ley 811989, en nueva redacción dada por la Ley 58/2003, Gene-
ral Tributaria en su disposición final primera, que viene a coincidir con el señalado anteriormente.

El artículo 2. 0 de la Ley 8/1989 excluye del concepto de tasa y precio público:

a) Las cotizaciones al Sistema de la Seguridad Social y las de naturaleza idéntica que se recauden
conjuntamente con aquélla.

b) La contraprestación por las actividades que realicen y los servicios que presten las entidades u
organismos públicos que actúen según normas de Derecho Privado.

e) Los recursos de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación, que continuarán regulándo-
se por su legislación específica.

!J3il!l! Oposiciones ENER02012 1 -13


Dos son las notas características en el establecimiento de la tasa:

l. Solicitud o recepción obligatoria para los administrados.

2. Imposibilidad de realización por el sector privado.

Igualmente el importe de las tasas ha de tender a cubrir el coste del servicio o de la actividad que
constituye un hecho imponible, así como que en su establecimiento se tendrá en cuenta la capacidad
económica de las personas llamadas a satisfacerlas (arts. 7.0 y 8. 0 de la Ley 8/ 1989).

Por último, señalar que en la configuración de los distintos elementos esenciales de las tasas (he-
cho imponible, aplicación territorial, devengo, sujeto pasivo, etc.) rige el principio de reserva de Ley.

Tanto el artículo 157 de la Constitución como en la Ley Orgánica de Financiación de las Comuni-
dades Autónomas (LOFCA), de 22 de septiembre de 1980 y la Ley de Haciendas Locales contemplan
a las tasas como un recurso fmanciero de las mismas.

4.2.1. Los precios públicos.

Esquemáticamente diremos que sustancialmente la diferencia de la tasa con el precio público con-
siste en que mientras la primera, al tratarse de un tributo, es una obligación legal de Derecho Público,
el precio, aunque también es un ingreso de Derecho Público, aparece cuando el servicio o actividad
administrativa es susceptible de ser prestado por el sector privado o cuando en la solicitud del adminis-
trado no existe obligatoriedad.

El concepto de precio público viene establecido en el artículo 24 de la Ley 8/ 1998, en nueva re-
dacción dada por la Ley 25/ 1998, de 13 de julio.

Tendrán la consideración de precios públicos las contraprestaciones pecuniarias que se satisfagan


por la prestación de servicios o la realización de actividades efectuadas en régimen de Derecho Público
cuando, prestándose también tales servicios o actividades por el sector privado, sean de solicitud vo-
luntaria por parte de los administrados.

La gran diferencia que se produce como consecuencia de la distinción realizada es que, mientras
el régimen jurídico de los tributos está sometido al principio de legalidad y de reserva de Ley por man-
dato expreso de la Constitución y de la propia LGT, lo cual afecta a la figura de la tasa, no ocurre lo
mismo en relación con los precios públicos y permite para éstos que el importe sea fijado por Orden
del Departamento Ministerial o directamente por los Organismos Autónomos.

4.3 . LAS CONTRIBUCIONES ESPECIALES.

Según la LGT [art. 2.0 2 b)]: «Contribuciones especiales son aquellos tributos cuyo hecho imponi-
ble consiste en la obtención por el sujeto pasivo de un beneficio o de un aumento de valor de sus bie-
nes, como consecuencia de la realización de obras públicas o del establecimiento o ampliación de ser-
vicios públicos».

De esta definición destacamos las siguientes notas:

1 -14 ~ Oposiciones
a) Que la contribuciones especiales son tributos y como tales han de ser establecidas y reguladas
por ley.

b) Que las contribuciones especiales son compensaciones parciales del coste financiero de obras
públicas o del establecimiento de servicios públicos en cuanto:

• Produzcan un aumento de valor de ciertos elementos patrimoniales.

• Beneficien especialmente a personas o clases determinadas.


--
Aunque en principio las contribuciones especiales pueden formar parte de los tributos estatales,
de hecho, en nuestro actual sistema solo tienen aplicación en la esfera de las Haciendas Locales, sin
perjuicio de la aplicación de las comunidades autónomas. Así:

En el caso de las corporaciones locales, procederá la imposición de contribuciones especiales para


la ejecución de obras o para el establecimiento, ampliación o mejora de servicios municipales o pro-
vinciales, siempre que con ello, además de al interés común o general, se beneficie especialmente a
personas determinadas, aunque dicho beneficio no pueda fijarse en una cantidad concreta.

Por último, la LOFCA, y como ocurría con las tasas, admite la posibilidad de establecimiento de
contribuciones especiales para las comunidades autónomas, en supuestos iguales a los formulados por
la LGT (art. 8).

Como vemos, el presupuesto de la contribución especial consiste en:

• Una actividad de la Administración, dirigida al interés general, pero que beneficia especialmen-
te a los sujetos obligados a satisfacerla.

• Esta actividad se realiza a iniciativa de la propia Administración, y va dirigida normalmente a


una colectividad, no a un solo sujeto.

• El primer rasgo la diferencia del impuesto, y el segundo, de la tasa.

5. CLASES DE OBLIGADOS TRIBUTARIOS

La LGT determina en su artículo 35 el concepto de obligado tributario precisando que tales son
«las personas fisicas o jurídicas y las entidades a las que la normativa tributaria impone el cumpli-
miento de obligaciones tributarias», precisándose asimismo que también serán obligados tributarios
«aquellos a quienes la normativa tributaria impone el cumplimiento de obligaciones tributarias forma-
les».

En el segundo párrafo del citado artículo 35 se señala que, entre otros, son obligados tributarios:

a) Los contribuyentes.

b) Los sustitutos del contribuyente.

e) Los obligados a realizar pagos fraccionados.

!J3ill!l Oposiciones MARZ02013 1 -15


d) Los retenedores.

e) Los obligados a practicar ingresos a cuenta.

t) Los obligados a repercutir.

g) Los obligados a soportar la repercusión.

h) Los obligados a soportar la retención.

i) Los obligados a soportar los ingresos a menta.

j) Los sucesores.

k) Los beneficiarios de supuestos de exención, devolución o bonificaciones tributarias, cuando no


tengan la condición de sujetos pasivos.

Por su parte, y como tres últimos aspectos de obligada referencia, ha de señalarse finalmente que
la LGT en el reiteradamente citado artículo 35 acompaña tres precisiones adicionales:

• La consideración de obligado tributario también podrá recaer sobre herencias yacentes, comu-
nidades de bienes y demás entidades que, carentes de personalidad jurídica, constituyan un pa-
tTimon io separado o una unidad económica susceptible de imposición.

• Tendrán también la condición de obligados tributarios los responsables solidarios y subsidiarios


a los que se hace referencia en la LGT.

• También tendrán la consideración de obligados tributarios aquellos a los que se pueda imponer
obligaciones tributarias conforme a la normativa sobre asistencia mutua.

Por su parte, el artículo 36 de la LGT es el que establece de forma expresa el concepto de sujeto
pasivo en los siguientes términos:

«Es sujeto pasivo el obligado tributario que, según la ley, debe cumplir la obligación tributaria
principal, así como las obligaciones formales inherentes a la misma, sea como contribuyente o como .·
sustituto del mismo. No perderá la condición de sujeto pasivo quien deba repercutir la cuota tributaria
a otros obligados, salvo que la ley de cada tributo disponga otra cosa».

Del análisis de este precepto sacamos las siguientes consecuencias:

a) El sujeto pasivo siempre vendrá determinado por la ley, en cumplimiento del citado principio
de legalidad a que está sujeto.

b) Por otro lado, nos dice el artículo que sujeto pasivo es el obligado según ley, con independen-
cia de las consecuencias económicas que la realización de un determinado hecho imponible
pueda tener. Es decir, la interpretación que hemos de dar al término sujeto pasivo ha de ser en
todo caso jurídica y no económica. Lo importante es que la persona en cuestión está situada en
una posición dentro de la obligación tributaria que le constTiñe al cumplimiento, con indepen-
dencia de que soporte la carga tributaria económica final, o se libre de ella porque obtenga el
resarcimiento de lo pagado en virtud de ulteriores procesos de la vida económica que nada ten-
gan que ver con la obligación tributaria.

1- 16 ~ Oposiciones
e) El cumplimiento al que queda obligado el sujeto pasivo es al de la obligación tributaria princi-
pal, juntamente con las demás obligaciones formales que resulten inherentes a aquella.

Debe entonces recordarse que tal y como señala el artículo 19 de la LGT «la obligación tribu-
taria principal tiene por objeto el pago de la deuda tributaria».

Por su parte, son obligaciones tributarias formales las que se concretan en el artículo 29 de la
LGT, entre las que pueden señalarse:

• La obligación de presentar declaraciones censales.

• La obligación de solicitar y utilizar el NIF.

• La obligación de presentar declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones.

• La obligación de llevar y conservar los libros de contabilidad y registros.

d) Por último, el artículo 36 establece dos modalidades de sujeto pasivo: el contribuyente y el


sustituto.

5.1. CONTRIBUYENTE

De forma particularmente sintética, la LGT en el artículo 36.2 define al contribuyente mediante la


siguiente afirmación:

«Es contribuyente el sujeto pasivo que realiza el hecho imponible» de donde resulta entonces po-
sible derivar una serie de características que ayudan a delimitar mejor el concepto referido:

a) Así, en primer lugar, debe tenerse en cuenta que el contribuyente es, ante todo, un obligado tri-
butario que se cuenta entre los enumerados en el artículo 35 de la LGT.

b) Cuando el sujeto pasivo lo es a título de contribuyente, entonces existirá coincidencia entre la


persona o entidad que ha realizado el hecho imponible y quien queda obligado a cumplir la
obligación tributaria principal y las obligaciones formales inherentes a la misma.

e) Haber realizado el hecho imponible es el principal elemento configurador del sujeto pasivo co-
mo contribuyente, es decir, puede afirmarse que el contribuyente ha realizado o llevado a efec-
to el presupuesto de hecho fijado por la ley cuya realización origina el nacimiento de la obliga-
ción tributaria principal, conforme a lo dispuesto en la LGT en su artículo 20.

5.2. SUSTITUTO

El concepto de sujeto pasivo, sin embargo, no solamente puede vincularse con el concepto de
contribuyente, sino que la LGT reconoce también como sujeto pasivo a la persona a la que denomina
«sustituto del contribuyente», y que configura en su artículo 36.3 en los siguientes términos:

«Es sustituto el sujeto pasivo que, por imposición de la ley y en lugar del contribuyente, está obli-
gado a cumplir la obligación tributaria principal, así como las obligaciones formales inherentes a la
misma.

!I3:il!l Oposiciones MARZ02013 1 -17


El sustituto podrá exigir del contribuyente el importe de las obligaciones tributarias satisfechas,
salvo que la ley señale otra cosa.»

En consecuencia, es posible identificar en la figura del sustituto del contribuyente un conjunto de


rasgos que delimitan sus características:

a) El sustituto del contribuyente es un tipo concreto de obligado tributario, pues este concepto se
integra entre los que la LGT contiene en su artículo 35.

b) El sustituto del contribuyente no excluye este último, es decir, la figura del contribuyente tiene
ciertamente que haber existido pues alguien ha de haber realizado el hecho imponible provo-
cando así el nacimiento de la obligación tributaria.

e) Son razones de gestión práctica las que llevan a la ley a configurar la figura de un sustituto a
frn de que no sea el propio contribuyente, sino su mencionado sustituto, el que proceda a cum-
plir con las obligaciones - tanto la principal como las formales- que son exigibles.

d) El sustituto puede por ello dirigirse hacia el contribuyente para exigir del mismo el reemQolso
del importe de las obligaciones tributarias satisfechas, salvo que la ley disponga otra cosa.

5.3. EL OBLIGADO A REALIZAR PAGOS FRACCIONADOS

De conformidad con el artículo 37.1 de la LGT: «Es obligado a realizar pagos fraccionados el
contribuyente a quien la ley de cada tributo impone la obligación de ingresar cantidades a cuenta de la
obligación tributaria principal con anterioridad a que este resulte exigible>>.

La obligación de realizar pagos fracc ionados se encuentra, en particular, regulada en los siguien-
tes preceptos:

• A EFECTOS DEL lMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSICAS

Los artículos 109 y siguientes del reglamento del impuesto sobre la renta de las personas fisicas
(Real Decreto 439/2007), los cuales disponen lo siguiente:

Artículo 109. Obligados al pago fraccionado.

l. Los contribuyentes que ejerzan actividades económicas estarán obligados a autoliquidar e in-
gresar en el Tesoro, en concepto de pago a cuenta del impuesto sobre la renta de las personas
tisicas, la cantidad que resulte de lo establecido en los artículos siguientes, sin perjuicio de las
excepciones previstas en los apartados siguientes.

2. Los contribuyentes que desarrollen actividades profesionales no estarán obligados a efectuar


pago fraccionado en relación con las mismas si, en el año natural anterior, al menos el 70% de
los ingresos de la actividad fueron objeto de retención o ingreso a cuenta.

3. Los contribuyentes que desarrollen actividades agrícolas o ganaderas no estarán obligados a


efectuar pago fraccionado en relación con las mismas si, en el año natural anterior, al menos el
70% de los ingresos procedentes de la explotación, con excepción de las subvenciones corrien-
tes y de capital y de las indemnizaciones, fueron objeto de retención o ingreso a cuenta.

1 -18 !J3ill! Oposiciones


4. Los contribuyentes que desarrollen actividades forestales no estarán obligados a efectuar pago
fraccionado en relación con las mismas si, en el año natural anterior, al menos el 70% de los
ingresos procedentes de la actividad, con excepción de las subvenciones corrientes y de capital
y, de las indemnizaciones, fueron objeto de retención o ingreso a cuenta.

5. A efectos de lo dispuesto en los apartados 2, 3 y 4 anteriores, en caso de inicio de la actividad


se tendrá en cuenta el porcentaje de ingresos que hayan sido objeto de retención o ingreso a
cuenta durante el periodo a que se refiere el pago fraccionado.

Artículo 11 O. Importe del fraccionamiento.

l. Los contribuyentes a que se refiere el artículo anterior ingresarán, en cada plazo, las cantidades
siguientes:

a) Por las actividades que estuvieran en régimen de estimación directa, en cualquiera de sus mo-
dalidades, el20% del rendimiento neto corres.J?ondiente al periodo de tiempo transcurrido des-
de el primer día del año hasta el último día del trimestre a que se refiere el pago fraccionado.

De la cantidad resultante por aplicación de lo dispuesto en esta letra se deducirán los pagos
fraccionados que, en relación con estas actividades, habría correspondido ingresar en los tri-
mestres anteriores del mismo año si no se hubiera aplicado lo dispuesto en la letra e) del
apartado 3 de este artículo.

b) Por las actividades que estuvieran en régimen de estimación objetiva, el 4% de los rendi -
mientos netos resultantes de la aplicación de dicho régimen en función de los datos-base del
primer día del año a que se refiere el pago fraccionado o, en caso de inicio de actividades,
del día en que estas hubiesen comenzado.

No obstante, en el supuesto de actividades que tengan solo una persona asalariada, el por-
centaje anterior será el 3 %, y en el supuesto de que no disponga de personal asalariado di-
cho porcentaje será el2 %.

Cuando alguno de los datos-base no pudiera determinarse el primer día del año, se tomará, a
efectos del pago fraccionado, el correspondiente al año inmediato anterior. En el supuesto
de que no pudiera determinarse ningún dato-base, el pago fraccionado consistirá en el 2%
del volumen de ventas o ingresos del trimestre.

e) Tratándose de actividades agrícolas, ganaderas, forestales o pesqueras, cualquiera que fuese


el régimen de determinación del rendimiento neto, el 2% del volumen de ingresos del tri-
mestre, excluidas las subvenciones de capital y las indemnizaciones.

2. Todos los porcentajes anteriores se dividirán por dos para las actividades con derecho a la de-
ducción en la cuota del artículo 68.4 de la Ley 35/2006, del impuesto sobre la renta de las per-
sonas físicas (actividades realizadas en Ceuta y Melilla).

3. De la cantidad resultante por aplicación de lo dispuesto en los apartados anteriores, se deduci-


rán, en su caso:

a) Las retenciones practicadas y los ingresos a cuenta efectuados correspondientes al periodo


de tiempo transcurrido desde el primer día del año hasta el último día del trimestre al que se
refiere el pago fraccionado, cuando se trate de:

~ Oposiciones MARZ02013 1 - 19
1.0 Actividades profesionales que determinen su rendimiento neto por el régimen de estima-
ción directa, en cualquiera de sus modalidades.

2 .0 Arrendamiento de inmuebles urbanos que constituya actividad económica.

3.° Cesión del derecho a la explotación de la imagen o del consentimiento o autorización


para su utilización que constituya actividad económica, y demás rentas previstas en el
artículo 75.2 b) del presente Reglamento.

b) Las retenciones e ingresos a cuenta efectuados conforme a los artículos 95 (importe de las
retenciones sobre rendimientos de actividades económicas) y 104 (ingresos a cuenta sobre
retribuciones en especie de actividades económicas) del Reglamento del JRPF, correspon-
diente al trimestre, cuando se trate de:

1. 0 Actividades económicas que determinen su rendimiento neto por el método de estima-


ción objetiva. No obstante, cuando el importe de las retenciones e ingresos a cuenta so-
portados en el trimestre sea superior a la cantidad que resultante por aplicación de Jo in-
dicado en la letra b) y e), del punto 1 antcriQ[, así como, en su caso, de lo dispuesto en el
apartado 2 anterior, podrá deducirse dicha diferencia en cualquiera de los pagos fraccio-
nados correspondientes al mismo periodo impositivo cuyo importe positivo lo permita y
hasta el límite máximo de dicho importe.

2. 0 Actividades agrícolas o ganaderas.

3.0 Actividades forestales.

e) El importe obtenido de dividir entre cuatro la cuantía de la deducción por obtención de ren-
dimientos del trabajo o de actividades económicas prevista en el apartado 1 del artículo 80
bis de la Ley del impuesto. La cuantía de esa deducción según el artículo 80 bis.l de la Ley
del IRPF es la siguiente:

• Cuando la base imponible sea igual o inferior a 8.000 euros anuales: 400 euros anuales.

• Cuando la base imponible esté comprendida enter 8.000,01 y 12.000 euros anuales: 400
euros menos el resultado de multiplicar por 0,1 la diferencia entre la base imponible y
8.000 euros anuales.

La deducción por obtención de rendimientos de actividades económicas a efectos del pago


fraccionado se determinará tomando, en lugar de la base imponible del impuesto, la suma
de las siguientes magnitudes:

a) Tratándose de contribuyentes que ejerzan actividades que estuvieran en el método de es-


timación directa, en cualquiera de sus modalidades, el resultado de elevar al año los ren-
dimientos netos del primer trimestre.

b) Tratándose de contribuyentes que ejerzan actividades que estuvieran en el método de es-


timación objetiva, los rendimientos netos resultantes de la aplicación de dicho método en
función de Jos datos-base del primer día del año a que se refiere el pago fraccionado o, en
caso de inicio de actividades, del día en que estas hubiesen comenzado. Cuando no pu-
diera determinarse ningún dato base se tomará la magnitud que resulte de lo dispuesto en
la letra e) siguiente.

1-20 !1m Oposiciones


e) Tratándose de contribuyentes que ejerzan actividades agrícolas, ganaderas, forestales o
pesqueras, cualquiera que fuese el método de determinación del rendimiento neto, el re-
sultado de elevar al año el 25% del volumen de ingresos del primer trimestre, excluidas
las subvenciones de capital y las indemnizaciones.

No obstante, cuando dicho importe sea superior a la cantidad resultante por apli cación de lo
dispuesto en los apartados anteriores y en los números 1 y 2 anteriores, la diferencia podrá
deducirse en cualquiera de los siguientes pagos fraccionados correspondientes al mismo pe-
riodo impositivo cuyo importe positivo lo permita y hasta cllímite máx imo de dicho importe.

La minoración prevista en esta letra no resultará de aplicación a partir del primer trimestre
en el que los contribuyentes perciban rendimientos del trabajo a los que resulte de aplica-
ción el procedimiento general de retención previsto en el artículo 82 de este Reglamento,
siempre que la cuantía total de la retribución a que se refiere el artículo 83.2 de este Regla-
mento sea superior a 10.000 euros anuales. Asimismo, esta minoración no resultará de apli-
cación a partir del primer trimestre en el que la suma de las magnitudes a que se refieren las
letras a), b) y e) anteriores correspondientes al periodo de tiempo transcurrido desde el pri-
mer día del año hasta el último día del trimestre a que se refiere el pago fraccionado, sin ele-
vación al año, sea superior a 12.000 euros.

d) Cuando los contribuyentes destinen cantidades para la adquisición o rehabilitación de su vi-


vienda habitual utilizando financiación ajena, por las que vayan a tener derecho a la deduc-
ción por inversión en vivienda habitual regulada en el artículo 68.1 de la Ley del Impuesto,
las cuantías que se citan a continuación:

1.0 Tratándose de contribuyentes que ejerzan actividades que estuvieran en el método de es-
timación directa, en cualquiera de sus modalidades, cuyos rendimientos íntegros previsi-
bles del periodo impositivo sean inferiores a 33.007,20 euros, se podrá deducir el 2%
del rendimiento neto correspondiente al periodo de tiempo transcurrido desde el primer
día del año hasta el último día del trimestre al que se refiere el pago fraccionado.

A estos efectos se considerarán como rendimientos íntegros previsibles del periodo im-
positivo los que resulten de elevar al año los rendimientos íntegros correspondientes al
primer trimestre.

En ningún caso podrá practicarse una deducción por importe superior a 660,14 euros en
cada trimestre.

2.0 Tratándose de contribuyentes que ejerzan actividades que estuvieran en el método de es-
timación objetiva cuyos rendimientos netos resultantes de la aplicación de dicho método
en función de los datos-base del primer día del año al que se refiere el pago fraccionado
o, en caso de inicio de actividades, del día en que estas hubiesen comenzado, sean infe-
riores a 33.007,20 euros, se podrá deducir el 0,5% de los citados rendimientos netos. No
obstante, cuando no pudiera determinarse ningún dato-base se aplicará la deducción pre-
vista en el número 3. 0 de esta letra sobre el volumen de ventas o ingresos del trimestre.

3.0 Tratándose de contribuyentes que ejerzan actividades agrícolas, ganaderas, forestales o


pesqueras, cualquiera que fuese el método de determinación del rendimiento neto, cuyo
volumen previsible de ingresos del periodo impositivo, excluidas las subvenciones de
capital y las indemnizaciones, sea inferior a 33.007,20 euros, se podrá deducir el2% del
volumen de ingresos del trimestre, excluidas las subvenciones de capital y las indemni-
zaciones.

~Oposiciones MARZO 2013 1 - 21


A estos efectos se considerará como volumen previsible de ingresos del periodo imposi-
tivo el resultado de elevar al año el volumen de ingresos del primer trimestre, excluidas
las subvenciones de capital y las indemnizaciones.

En ningún caso podrá practicarse una deducción por un importe acumulado en el perio-
do impositivo superior a 660,14 euros.

Las deducciones previstas en esta letra d) no resultarán de aplicación cuando los contribu-
yentes ejerzan dos o más actividades comprendidas en ordinales distintos, ni cuando perci-
ban rendimientos del trabajo y hubiesen efectuado a su pagador la comunicación a que se
refiere el párrafo segundo del artículo 88.1 de este reglamento, ni cuando las cantidades se
destinen a la construcción o ampliación de la vivienda ni a cuentas vivienda.

4. Los contribuyentes podrán aplicar en cada uno de los pagos fraccionados porcentajes superio-
res a los indicados.

Artículo 111. Declaración e ingreso.

l. Los empresarios y profesionales estarán obligados a declarar e ingresar trimestralmente en el


Tesoro Público las cantidades determinadas conforme a lo dispuesto en el artículo anterior en
los plazos siguientes:

a) Los tres primeros trimestres, entre el día 1 y el 20 de los meses de abril, julio y octubre.

b) El cuarto trimestre, entre el día l y el 30 del mes de enero.

Cuando de la aplicación de lo dispuesto en el artículo anterior no resultasen cantidades a ingresar,


los contribuyentes presentarán una declaración negativa.

A efectos del Impuesto sobre Sociedades.

Artículo 45 del Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto re-
fundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades:

l. En los primeros 20 días naturales de los meses de abril, octubre y diciembre, los sujetos pasi-
vos deberán efectuar un pago fraccionado a cuenta de la liquidación correspondiente al periodo
impositivo que esté en curso el día 1 de cada uno de los meses indicados.

2. La base para calcular el pago fraccionado será la cuota íntegra del último periodo impositivo
cuyo plazo reglamentario de declaración estuviese vencido el primer día de los 20 naturales a
que hace referencia el apartado anterior, minorado en las deducciones y bonificaciones a que se
refieren los capítulos II, liT y IV de este título, así como en las retenciones e ingresos a cuenta
correspondientes a aquel.

Cuando el último periodo impositivo concluido sea de duración inferior al año se tomará tam-
bién en cuenta la parte proporcional de la cuota de periodos impositivos anteriores, hasta com-
pletar un periodo de 12 meses.

3. Los pagos fraccionados también podrán realizarse, a opción del sujeto pasivo, sobre la parte de
la base imponible del periodo de los tres, nueve u 11 primeros meses de cada ai'ío natural deter-
minada según las normas previstas en esta ley.

1-22 !J3:illl Oposiciones


Los sujetos pasivos cuyo periodo impositivo no coincida con el año natural realizarán el pago
fraccionado sobre la parte de la base imponible correspondiente a los días transcurridos desde
el inicio del periodo impositivo hasta el día anterior al inicio de cada uno de los periodos de in-
greso del pago fraccionado a que se refiere el apartado 1. En estos supuestos, el pago fraccio-
nado será a cuenta de la liquidación correspondiente al periodo impositivo que esté en curso el
día anterior al inicio de cada uno de los citados periodos de pago.

Para que la opción a que se refiere este apartado sea válida y produzca efectos, deberá ser ejer-
cida en la correspondiente declaración censal, durante el mes de febrero del año natural a partir
del cual deba surtir efectos, siempre y cuando el periodo impositivo a que se refiera la citada
opción coincida con el año natural. En caso contrario, el ejercicio de la opción deberá realizar-
se en la correspondiente declaración censal, durante el plazo de 2 meses a contar desde el ini-
cio de dicho periodo impositivo o dentro del plazo comprendido entre el inicio de dicho perio-
do impositivo y la finalización del plazo para efectuar el primer pago fraccionado correspon-
diente al referido periodo impositivo cuando este último plazo fuera inferior a 2 meses.

El sujeto pasivo quedará vinculado a esta modalidad del pago fraccionado respecto de los pa-
gos correspondientes al mismo periodo impositivo y siguientes, en tanto no se renuncie a su
aplicación a través de la correspondiente declaración censal que deberá ejercitarse en los mis-
mos plazos establecidos en e l párrafo anterior.
.....
4. La cuantía del pago fraccionado será el resultado de aplicar a las bases previstas en los dos
apartados anteriores el porcentaje que se establezca en la Ley de Presupuestos Generales del
Estado.

En la modalidad prevista en el apartado anterior, de la cuota resultante se deducirán las bonifi-


caciones del capítulo lli del presente título, otras bonificaciones que le fueren de aplicación al
sujeto pasivo, las retenciones e ingresos a cuenta practicados sobre los ingresos del sujeto pasi-
vo, y los pagos fraccionados efectuados correspondientes al periodo impositivo.

5. El pago fraccionado tendrá la consideración de deuda tributaria.

5.4. EL RETENEDOR

La retención constituye un instrumento de técnica tributaria, aplicable principalmente a los im-


puestos directos, consistente en la obligación que, de acuerdo a la ley, tiene una persona de detraer,
con ocasión de los pagos que realice a otra, una cierta cantidad e ingresarla en el Tesoro.

En tomo a esta figura ha existido una cierta confusión, especialmente debido a su parecido com-
portamiento con el que corresponde al sustituto del contribuyente, dado que este último en ocasiones
también se ha configurado como un sujeto que detraía parte de la renta que era abonada a otro.

Doctrinalmente, sin embargo, podemos encontrar relevantes coinc idencias y diferencias entre la
figura del retenedor y la del sustituto:

A) Coincidencias con la sustitución:

• Que viene establecido por ley.

• Que junto al hecho imponible existe el presupuesto de hecho que da lugar a la retención.

!l3:il!l! Oposiciones MARZO 2013 1 - 23


• Que el retenedor es un deudor principal, con obligaciones propias frente a la Hacienda Pú-
blica, aunque al mismo tiempo esas cantidades retenidas sean ingreso a cuenta para el con-
tribuyente.

• Que la función que cumple es también de carácter técnico: facilitar la recaudación y distri-
buirla a lo largo del periodo impositivo, conforme a la técnica anglosajona conocida como
PAYE (pay as you earn). Otra finalidad singularmente relevante es la de información, ya
que se permite a la Administración el control de las rentas que ganan los contribuyentes (por
lo que normalmente va acompañada de deberes accesorios de información).

B) Diferencias con la sustitución.

• No desaparece totalmente el contribuyente, sino que este sigue teniendo relaciones con la
Hacienda Pública.

• Subsisten por tanto dos relaciones jurídicas: la obligación a cumplir es distinta. De hecho,
cuando se produce el presupuesto de hecho de la retención nace el derecho del contribuyen-
te de deducirse esa cantidad de su deuda definitiva, pero, y esto es esencial, independiente-
mente del cumplimiento o no del retenedor de su propia obligación.

• Consecuencia de lo anterior, la Admini-s-tración nunca podrá dirigirse contra el contribuyente


s.i falla la acción contra el retenedor.

La definición legal se contiene en el artículo 37.2 de la citada LGT que configura al retenedor en
los siguientes términos en línea con los caracteres que anteriormente se han indicado:

«2. Es retenedor la persona o entidad a quien la ley de cada tributo impone la obligación de detraer
e ingresar en la Administración tributaria, con ocasión de los pagos que deba realizar a otros
obligados tributarios, una parte de su importe a cuenta del tributo que corresponda a estos.»

5.5. EL OBLIGADO A PRACTICAR INGRESOS A CUENTA

Está en el mismo nivel que los retenedores y cumpliendo iguales funciones, pero para los casos en
que existe una retribución en especie, en que lógicamente no cabe hablar de retención.

Por su parte, su definición se contiene en el artículo 37.3 de la LGT que vincula la figura al paga-
dor de rentas en especie, del mismo modo que la retención está vinculada al pagador de las rentas di-
neranas:

«3. Es obligado a practicar ingresos a cuenta la persona o entidad que satisface rentas en especie o di-
nerarias y a quien la ley impone la obligación de realizar ingresos a cuenta de cualquier tributo.»

5.6. LOS OBLIGADOS A REPERCUTIR

Artículo 38.1:

«Es obligado a repercutir la persona o entidad que, conforme a la ley, debe repercutir la cuota tri-
butaria a otras personas o entidades y que, salvo que la ley disponga otra cosa, coincidirá con aquel
que realiza las operaciones gravadas».

1 -24 !Jlill!ll Oposiciones


5.7. LOS OBLIGADOS A SOPORTAR LA REPERCUSIÓN

Artículo 38.2:

«Es obligado a soportar la repercusión la persona o entidad a quien, según la ley, se deba repercu-
tir la cuota tributaria, y que, salvo que la ley disponga otra cosa, coincidirá con el destinatario de las
operaciones gravadas. El repercutido no está obligado al pago frente a la Administración tributaria pe-
ro debe satisfacer al sujeto pasivo el importe de la cuota repercutida».

5.8. LOS OBLIGADOS A SOPORTAR LA RETENCIÓN

Artículo 38.3:

«Es obligado a soportar la retención, la persona o entidad perceptora de las cantidades sobre las
que, según la ley, el retenedor deba practicar retenciones tributarias».

5.9. LOS OBLIGADOS A SOPORTAR LOS INGRESOS A CUENTA

Artículo 38.4:

«La ley podrá imponer a las personas o entidades la obligación de soportar los ingresos a cuenta
de cualquier tributo practicados con ocasión de las rentas en especie o dinerarias que perciban y, en su
caso, la repercusión de su importe por el pagador de dichas rentas».

5.1 O. LOS SUCESORES

Dentro de esta categoría de obligados tributarios debemos efectuar la siguiente diferenciación:

Los sucesores de personas ftsicas, cuya regulación viene contenida en el artículo 39 de la LGT, a
tenor del cual:

l. A la muerte de los obligados tributarios, las obligaciones tributarias pendientes se transmitirán


a los herederos, sin perjuicio de lo que establece la legislación civil en cuanto a la adquisición
de la herencia.

Las referidas obligaciones tributarias se transmitirán a los legatarios en las mismas condiciones
que las establecidas para los herederos cuando la herencia se distribuya a través de legados y
en los supuestos en que se instituyan legados de parte alícuota.

En ningún caso se transmitirán las sanciones. Tampoco se transmitirá la obligación del respon-
sable salvo que se hubiera notificado el acuerdo de derivación de responsabilidad antes del fa-
llecimiento.

2. No impedirá la transmisión a los sucesores de las obligaciones tributarias devengadas el hecho


de que a la fecha de la muerte del causante la deuda tributaria no estuviera liquidada, en cuyo
caso las actuaciones se entenderán con cualquiera de ellos, debiéndose notificar la liquidación
que resulte de dichas actuaciones a todos los interesados que consten en el expediente.

3. Mientras la herencia se encuentre yacente, el cumplimiento de las obligaciones tributarias del


causante corresponderá al representante de la herencia yacente.

33ii!ll Oposiciones MARZ0201 3 1-25


Las actuaciones administrativas que tengan por objeto la cuantificación, determinación y liquida-
ción de las obligaciones tributarias del causante deberán realizarse o continuarse con el representante
de la herencia yacente. Si al término del procedimiento no se conocieran los herederos, las liquidacio-
nes podrán realizarse a nombre de la herencia yacente.

Las obligaciones tributarias a que se refiere el párrafo anterior y las que fueran transmisibles por
causa de muerte podrán satisfacerse con cargo a los bienes de la herencia yacente.

Los sucesores de personas jurídicas y de entes sin personalidad, cuya regulación se contiene en el
artículo 40 de la LGT, que señala que:

l. Las obligaciones tributarias pendientes de las sociedades y entidades con personalidad jurídica
disueltas y liquidadas en las que la ley limita la responsabilidad patrimonial de los socios, par-
tícipes o cotitulares se transmitirán a estos, que quedarán obligados solidariamente hasta el lí-
mite del valor de la cuota de liquidación que les corresponda y demás percepciones patrimo-
niales recibidas por los mismos en los dos años anteriores a la fecha de disolución que minoren
el patrimonio social que debiera responder de tales obligaciones, sin perjuicio de lo previsto en
el artículo 42.2 a) de esta ley.

Las obligaciones tributarias pendientes de las sociedades y entidades con personalidad jurídica
disueltas y liquidadas en las que la ley no limita la responsabilidad patrimonial de los socios,
partícipes o cotitulares se transmitirán íntegramente a estos, que quedarán obligados solidaria-
mente a su cumplimiento.

2. El hecho de que la deuda tributaria no estuviera liquidada en el momento de producirse la ex-


tinción de la personalidad jurídica de la sociedad o entidad no impedirá la transmisión de las
obligaciones tributarias devengadas a los sucesores con cualquiera de los cuales se entenderán
las actuaciones.

3. En los supuestos de extinción o disolución sin liquidación de sociedades y entidades con per-
sonalidad jurídica, las obligaciones tributarias pendientes de las mismas se transmitirán a las
personas o entidades que sucedan o que sean beneficiarias de la correspondiente operación. Es-
ta norma también será aplicable a cualquier supuesto de cesión global del activo y pasivo de
una sociedad y entidad con personalidad jurídica.

4. En caso de disolución de fundaciones o entidades a las que se refiere el apartado 4 del artículo 35
de esta ley, las obligaciones tributarias pendientes de las mismas se transmitirán a los destinata-
rios de los bienes y derechos de las fundaciones o a los partícipes o cotitulares de dichas entidades.

5. Las sanciones que pudieran proceder por las infracciones cometidas por las sociedades y enti-
dades a las que se refiere este artículo serán exigibles a los sucesores de las mismas, en los tér-
minos establecidos en los apartados anteriores y, en su caso, hasta el límite del valor determi-
nado conforme a lo dispuesto en el apartado 1 de este artículo.

5.11. LOS BENEFICIARIOS DE SUPUESTOS DE EXENCIÓN, DEVOLUCIÓN O BONIFICACIO-


NES TRIBUTARlAS, CUANDO NO TENGAN LA CONDICIÓN DE SUJETOS PASIVOS

5.12. LOS RESPONSABLES TRIBUTARIOS

Son objeto de estudio específico en el Tema 2 del bloque V del Temario «Recaudación tributaria».

1-26 ~ Oposiciones
6. EL DOMICILIO FISCAL

6.1. FIJACIÓN DEL DOMICILIO FISCAL

En este sentido, la LGT establece en su artículo 48 que:

«El domicilio fiscal es el lugar de localización del obligado tributario en sus relaciones con la Ad-
ministración tributaria».

6.1 .l . Para las personas físicas

El artículo 48.2 a) de la LGT precisa diferentes consideraciones en relación con el domicilio de


las personas físicas :

• Se señala primeramente que para estas últimas el mencionado domicilio será el lugar donde
tengan la residencia habitual.

• No obstante lo anterior, si la persona física realiza principalmente actividades económicas, en


los términos que reglamentariamente se determinen, la Administración tributaria podrá conside-
rar como domicilio fiscal el lugar donde esté efectivamente centralizada la gestión administrati-
va y la dirección de las actividades desarrolladas. En este sentido, el artículo 113 del Real De-
creto 1065/2007 (Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de Gestión e
Inspección Tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de aplica-
ción de los tributos) considera que una persona fisica desarrolla principalmente actividades ceo-
nómicas cuando más de la mitad de la base/imponible general del impuesto sobre la renta de las
personas fisicas (IRPF) del año anterior proceda de rendimientos netos de actividades económi-
cas o cuando, no habiéndose alcanzado ese porcentaje en dicho año, se haya alcanzado durante
cada uno de los tres anteriores. A estos efectos se entienden por actividades económicas las rea-
lizadas por empresarios o profesionales en los términos de la Ley 37/1992, del IVA.

• Si este último lugar no pudiera ser establecido con claridad, prevalecerá aquel donde radique el
mayor valor del inmovilizado en que se realicen las actividades.

No obstante, la LGT no define posteriormente qué se entiende por residencia habitual, por lo que
estamos ante un concepto jurídico indeterminado que, en nuestro derecho, viene concretado en las nor-
mas de cada tributo. Así, el artículo 9 de la Ley 35/2006, del Impuesto sobre la Renta de las Personas
Físicas, entiende que el sujeto pasivo tiene su residencia habitual en territorio español cuando se dé
cualquiera de las siguientes circunstancias:

• Que permanezca durante más de 183 días, durante un año natural, en territorio español.

• Que radique en España el núcleo principal o la base de sus actividades o de sus intereses econó-
micos.

6.1.2. Para las personas jurídicas

El artículo 48.2 b) de la LGT establece asimismo diferentes puntualizaciones en relación con las
personas jurídicas:

~ Oposiciones MARZ02013 1-27


• Se señala, en primer lugar, que su domicilio fiscal será su domicilio social, siempre y cuando en es-
te último esté efectivamente centralizada su gestión administrativa y la dirección de sus negocios.

• Si esta gestión o dirección se desarrollara desde otro lugar, entonces será este último el que
constituya el domicilio fiscal de la entidad.

• Si no puede determinarse el domicilio fiscal de acuerdo con los criterios anteriores, entonces se
tomará el lugar en el que esté establecido el mayor valor del inmovilizado.

El texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades se manifiesta en términos muy simi-
lares en su artículo 8.4, estableciendo como último lugar de ubicación del domicilio fiscal el lugar
donde radique el mayor valor del inmovilizado.

Para las entidades del artículo 35.4 de la LGT resultan aplicables las mismas reglas que las esta-
blecidas para las personas jurídicas.

6.1.3. Para los residentes en el extranjero

El artículo 48.2 d) de la LGT dispone que para las personas o entidades no residentes en España,
el domicilio fiscal se determinará según lo establecido en la normativa reguladora de cada tributo.

En defecto de regulación, el domicilio será el del representante al que se refiere el artículo 47 de


esta ley.

No obstante, cuando la persona o entidad no residente en España opere mediante establecimiento


permanente, el domicilio será el que resulte de aplicar a dicho establecimiento permanente las reglas
establecidas en los párrafos a) y b) del artículo 48.2 de la LGT.

A estos efectos, resulta singularmente relevante lo previsto en el artículo 11 del texto refundido de
la Ley del Impuesto sobre la Renta de no Residentes, que establece las reglas aplicables a los no resi-
dentes en diferentes supuestos:

a) Cuando operen en España a través de establecimiento permanente, en el lugar en que radique


la efectiva gestión administrativa y la dirección de sus negocios en España.

b) Cuando obtengan rentas derivadas de bienes inmuebles, en el domicilio fiscal del representante
y, en su defecto, en el lugar de situación del inmueble correspondiente.

e) En los restantes casos, en el domicilio fiscal del representante o, en su defecto, en el del res-
ponsable solidario.

Además, añade en su apartado 2, que cuando no se hubiese designado representante, las notifica-
ciones practicadas en el domicilio fiscal del responsable solidario tendrán el mismo valor y producirán
iguales efectos que si se hubieran practicado directamente al contribuyente.

6.2. CAMBIO DE DOMICILIO FISCAL

En relación con el cambio de domicilio fiscal, las previsiones contenidas en el artículo 48 .3 de la


LGT se concretan en las siguientes:

1 -28 ~ Oposiciones
• Los obligados tributarios deben comunicar su domicilio fiscal y el cambio del mismo a la Ad-
ministración tributaria.

• El cambio de domicilio fiscal no produce efectos frente a la Administración tributaria hasta que
se cumpla con dicho deber de comunicación.

• Cada Administración podrá comprobar y rectificar el domicilio fiscal declarado por los obliga-
dos tributarios en relación con los tributos cuya gestión le competa. El procedimiento de com-
probación del domicilio fiscal se regula en los artículos 148 a 151 del Real Decreto 1065/2007.

• Producido y comunicado el cambio, los procedimientos que se hayan iniciado de oficio por la
Administración antes del citado cambio podrán seguir su tramitación por el órgano correspon-
diente al domicilio inicial, conforme a Jo establecido reglamentariamente.

Reglamentariamente, la obligación de comunicar el cambio de domicilio fiscal se contempla en


los artículos 1O y 17 del Real Decreto 1065/2007, según los cuales:

l. Las personas jurídicas y demás entidades, así como las personas fisicas incluidas en el Censo
de Empresarios, Profesionales y Retenedores deben de comunicar el cambio de domicilio en el
plazo de un mes a partir del momento en que se produzca tal cambio, mediante la presentación
de la declaración censal de modificación (modelo 036 o 037).

2. Las personas físicas que no deban figurar en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retene-
dores deben comunicar el cambio de domicilio fiscal en el plazo de tres meses desde que se
produzca mediante la presentación del modelo 030. No obstante, si con anterioridad al venci-
miento del citado plazo fmalizase el de presentación de la autoliquidación o comunicación de
datos correspondiente al impuesto personal (IRPF), la comunicación del cambio de domicilio
deberá efectuarse en el correspondiente modelo de autoliquidación o comunicación de datos
salvo que se hubiese presentado con anterioridad el modelo 030.

La comunicación del nuevo domicilio fiscal surtirá plenos efectos desde su presentación respecto
a la Administración tributaria a la que se hubiese comunicado, sin perjuicio de lo dispuesto en el ar-
tículo 59 del Real Decreto 1065/2007, que establece:

En el ámbito de una misma Administración tributaria la comunicación de un cambio de domicilio


fiscal produce los siguientes efectos:

a) Las funciones de aplicación de los tributos, incluidas las relativas a obligaciones anteriores, se
ejercerán a partir de ese momento por el órgano correspondiente al nuevo domicilio fiscal.

b) Los procedimientos que se encuentren en curso de tramitación en el momento en que se pro-


duzca de manera efectiva el cambio de domicilio serán continuados y ftoalizados por el nuevo
órgano competente, al cual se le remitirán los antecedentes que sean necesarios.

No obstante, cuando se hubiera iniciado de oficio un procedimiento de aplicación de los tributos


con anterioridad a la comunicación del cambio de domicilio, esta comunicación surte efectos en rela-
ción con la competencia del órgano administrativo al mes siguiente de su presentación, salvo que du-
rante este plazo la Administración inicie un procedimiento de comprobación de la procedencia del
cambio de domicilio, en cuyo caso todos los procedimientos iniciados de oficio antes de la referida co-
municación se continuarán y finalizarán por el órgano que los viniese tramitando en tanto no se resuel-
va el expediente de comprobación de cambio de domicilio.

;Im Oposiciones MARZO 2013 1 - 29


Lo dispuesto en el apartado anterior no será de aplicación en las actuaciones y procedimientos de
inspección y de declaración de responsabilidad tributaria, en los que el domicilio fiscal determinante
de la competencia del órgano actuante será el que correspondiese al inicio de las actuaciones y proce-
dimientos, incluso respecto de obligaciones anteriores, sin que el cambio de domicilio altere la compe-
tencia del órgano actuante en cuanto a los procedimientos ya iniciados antes de la comunicación del
cambio de domicilio. Esta competencia se mantendrá aun cuando las actuaciones hayan de proseguirse
frente al sucesor o sucesores del obligado tributario.

7. LA CAPACIDAD DE OBRAR EN EL ORDEN TRIBUTARIO

A la hora de hablar de la capacidad tributaria se hace necesario, en base a las precisiones del dere-
cho común en las que esta está basada, distinguir entre una serie de conceptos distintos:

a) Capacidad contributiva equivale a capacidad económica, es decir, capacidad para contribuir,


para soportar las cargas económicas derivadas de los tributos.

b) Capacidad tributaria es igual a capacidad jurídica, es sinónimo de personalidad. A su vez se


despliega en dos manifestaciones:

• Capacidad jurídica propiamente dicha, que es la aptitud del sujeto para ser titular de dere-
chos y deberes.

• Capacidad de obrar, que es la aptitud para poder ejercitar y cumplir tales poderes y deberes.

/
En este sentido, la previsión contenida en el artículo 44 de la LGT se concreta en los siguientes
términos:

«Tendrán capacidad de obrar en el orden tributario, además de las personas que la tengan confor-
me a derecho, los menores de edad y los incapacitados en las relaciones tributarias derivadas de las ac-
tividades cuyo ejercicio les esté permitido por el ordenamiento jurídico sin asistencia de la persona
que ejerza la patria potestad, tutela, curatcla o defensa judicial. Se exceptúa el supuesto de los menores
incapacitados cuando la extensión de la incapacitación afecte al ejercicio y defensa de los derechos e
intereses de que se trate.»

8. REPRESENTACIÓN DE LOS OBLIGADOS TRIBUTARIOS

Existen dos tipos de representación:

a) Representación voluntaria: es la que tiene su origen en la voluntad del interesado, que quiere
que otra persona le represente o sustituya en la actividad jurídica.

b) Representación legal: es aquella que tiene su origen directamente en la ley, que es la que prevé
u ordena la sustitución del sujeto pasivo por causas concretas.

Cada uno de estos tipos tiene aplicación en el derecho tributario:

1 - 30 !l3il!l Oposiciones
8.1. REPRESENTACIÓN VOLUNTARIA EN LA LEY GENERAL TRIBUTARlA

El artículo 46.1 recoge esta posibilidad en los siguientes términos: «Los obligados tributarios con
capacidad de obrar podrán actuar por medio de representante, que podrá ser un asesor fiscal, con el
que se entenderán las sucesivas actuaciones administrativas, salvo que se haga manifestación expresa
en contrario».

Sin embargo, tendremos que distinguir:

• Actos de mero trámite, en los que se presume concedida la representación.

• Para interponer recursos o reclamaciones, desistir de ellos, renunciar a derechos, asumir o reco-
nocer obligaciones en nombre del sujeto pasivo y solicitar devoluciones o reembolsos, deberá
acreditarse la representación por cualquier medio válido en derecho que deje constancia fide-
digna o mediante comparecencia ante el órgano administrativo competente.

Cuando sea necesaria la fmna del sujeto pasivo, serán válidos para acreditar la representación
los documentos normalizados aprobados por la Administración tributaria.

• El resto de actos, en los que habrá que acreditar la representación suficientemente, pero sin re-
quisitos especiales.

En todo caso, la falta del poder es un requisito subsanable. Si en el plazo de 1Odías, que el órgano
administrativo está obligado a conceder al efecto, se aporta el mismo, se tendrá por realizado el acto
de que se trate.

La representación voluntaria también se regula en el artículo 111 del Real Decreto 1065/2007. Es-
ta representación voluntaria se confiere:

• Por las personas físicas con capacidad de obrar: por ellas mismas.

• Por las personas físicas sin capacidad de obrar y personas jurídicas y entes del artículo 35.4
LGT: por quien tenga la representación legal y esta lo permita.

Podrá ser otorgada a favor de personas jurídicas o de personas físicas con capacidad de obrar.

Se entiende otorgada la representación en los siguientes casos:

a) Su existencia consta inscrita y vigente en un registro público.

b) Conste en documento público o documento privado con firma legitimada notarialmente.

e) Se otorgue mediante comparecencia personal ante el órgano administrativo competente: se do-


cumenta en diligencia (poder apud acta).

d) Conste en el documento normalizado aprobado por la Administración tributaria que se hubiera


puesto a disposición de quien deba otorgarla (el representante responde con su firma de la au-
tenticidad de la de su representado).

e) Cuando conste en documento emitido por medio electrónico, informático o telemático con las
garantías y requisitos que establezca la Administración tributaria.

~Oposiciones MARZO 201 3 1-31


Las menciones que deben constar en el documento de representación son las siguientes:

• Nombre, NTF y domicilio fiscal del representado y representante, así como la firma de ambos
(si la representación consta en documento público no es necesario la firma representante).

• Contenido de la representación, así como su amplitud y suficiencia.

• Lugar y fecha de su otorgamiento.

• En caso de representación voluntaria otorgada por el representante legal, debe acreditarse esa
representación legal.

También se regula expresamente en el Real Decreto 1065/2007 la revocación y la renuncia.

La revocación es aquel acto por el que se deja sin efecto otro anterior por la voluntad del otorgan-
te, es decir, quien revoca la representación es el representado, y la misma no supone la nulidad de las
actuaciones practicadas con el representante antes de que se comunique a la Administración; a partir
de ese momento se considera que el obligado tributario no comparece ni atiende los requerimientos
hasta que nombre a un nuevo representante o los atienda personalmente.

La renuncia es la dejación voluntaria de algo que se tiene; en consecuencia, quien renuncia a la


representación siempre es el representante. La renuncia no tiene efectos ante el órgano actuante hasta
que no se u_creditc que la misma se ha comunicado de forma fehaciente al representado.

8.2. REPRESENTACIÓN LEGAL EN LA LEY GENERAL TRIBUTARIA

El artículo 45 de la LGT y el artículo 110 del Real Decreto .1065/2007 aceptan esta posibilidad
contemplando las siguientes previsiones:

• Por las personas que carezcan de capacidad de obrar actuarán los representantes legales. No
obstante, una vez adquirida o recuperada la capacidad de obrar por las personas que carecían de
ella, estas actuaran por sí mismas ante la Administración incluso para la comprobación de la si-
tuación tributaria en que carecían de ella. Quienes tuvieron su representación legal deberán
comparecer, asimismo, a requerimiento de la Administración tributaria en su propio nombre,
sin vincular a quien representaron.

• Por las personas jurídicas actuarán las personas que ostenten, en el que momento que se pro-
duzcan las actuaciones tributarias correspondientes, la titularidad de los órganos a quienes co-
rresponda su representación, por disposición de ley o por acuerdo válidamente adoptado. Quie-
nes tuvieron dicha representación cuando se devengaron o debieron devengarse las correspon-
dientes obligaciones o deberes, deberán comparecer a requerimiento de la Administración tribu-
taria en su propio nombre, sin vincular a la persona jurídica o la entidad.

El representante legal debe acreditar su condición ante la Administración tributaria; no obstante,


se podrán considerar representantes a aquellas personas que figuren inscritas como tales en los corres-
pondientes registros públicos.

Cuando en el curso de un procedimiento de aplicación de los tributos se modifique o se extinga la


representación legal, las actuaciones realizadas se reputarán válidas y eficaces, en tanto no se comuni-
que tal circunstancia al órgano de la Administración tributaria que lleve a cabo las actuaciones.

1-32 ~ Oposiciones
8.3. REPRESENTACIÓN DE PERSONAS O ENTIDADES NO RESIDENTES

La regulación de la LGT se contiene en el artículo 47, y se concreta en los siguientes términos:

• Los obligados tributarios que no residan en España deberán designar un representante con do-
micilio en territorio español, en los siguientes supuestos:

a) Cuando operen por medio de un establecimiento permanente.

b) Cuando lo establezca expresamente la normativa tributaria.

e) Cuando así Jo requiera la Administración, atendidas las características de la operación o la


actividad realizada.

• La designación deberá comunicarse a la Administración tributaria.

8.4. REPRESENTACIÓN NECESARIA

Es la prevista para los entes carentes de personalidad jurídica, que sin embargo en determinados
supuestos pueden tener el carácter de obligados tributarios. Albiñana considera que no es un caso de
representación legal puesto que el representado carece de personalidad jurídica (no solo de capacidad
de o brar). Fcrreiro, por el contrario, la considera una subespccie de la representación legal.

La LGT contempla esta circunstancia en el artículo 45.3 señalando que:

«Por los entes a los que se refiere el artículo 35.4 de esta ley actuará en su representación el que la
ostente, siempre que resulte acreditada en forma fehaciente y, de no haberse designado representante,
se considerará como tal el que aparentemente ejerza la gestión o dirección y, en su defecto, cualquiera
de sus miembros o partícipes».

8.5. DISPOSICIONES COMUNES A LA REPRESENTACIÓN LEGAL Y VOLUNTARIA (ART.


112 DEL REAL DECRETO 1065/2007)

Ambas representaciones se deben acreditar en la primera actuación que se realice con represen-
tante. La falta o insuficiencia de poder:

• No impide que se tenga por realizado el acto si se aporta o subsana el defecto dentro del plazo
de 1Odías que se debe conceder.

• Si el representante no lo acredita: el acto se tiene por no realizado o al obligado tributario por


no personado.

Cuando se actúe por medio de representante se hará constar expresamente esta circunstancia en
las diligencias y en las actas que se extiendan, y se unirá al expediente el documento acreditativo de la
representación. Si se ha otorgado en documento público, basta la referencia a ese documento público y
se une al expediente la copia simple o fotocopia con diligencia de cotejo.

Di1!ll Oposiciones MARZO 2013 1 - 33


El obligado tributario puede intervenir en las actuaciones asistido por un asesor fiscal o por la
persona que considere oportuno, pero debe dejarse constancia en el expediente así como de la identi-
dad del asistente. Cuando sea el representante quien acuda acompañado de cualquier persona, deberá
acreditarse la conformidad del obligado tributario a que conozca las actuaciones en las que intervenga.

Las actuaciones realizadas con representante se entienden efectuadas directamente con el obliga-
do tributario; pero una manifestación hecha por persona que haya comparecido sin poder suficiente
tendrá el valor probatorio que proceda con arreglo a derecho.

Acreditada o presumida la representación, corresponde al representado probar su inexistencia sin


que pueda alegar como fundamento de nulidad de lo actuado los vicios o defectos causados por él.

8.6. PERSONAS CON LAS QUE SE DEBEN ENTENDER LAS ACTUACIONES ADMINTSTRA-
TTVAS

En los artículos 105 a l 09 del Reglamento General de las actuaciones y los procedimientos de
Gestión e Inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los procedimientos de apli-
cación de los tributos (Real Decreto 1065/2007) se regula las personas con las que deben entenderse
las actuaciones en supuestos determinados.

8.6.1. Actuaciones relativas a obligados tributarios del artículo 35.4 de la LGT y entidades some-
tidas a un régimen de imputación de rentas

Segúr~o indicado en el epígrafe 4.4, en e l caso de entidades del artículo 35.4 de la LGT las actua-
ciones se desarrollan con quien tenga su representación de acuerdo con el artículo 45 .3 del mismo tex-
to legal. Las liquidaciones que procedan se practicarán a nombre de la entidad, sin perjuicio de la res-
ponsabilidad solidaria de los partícipes, miembros o cotitulares de esas entidades.

El examen del cumplimiento de las obligaciones relativas al tributo que grave las rentas obtenidas
por la entidad en régimen de atribución de rentas se realizará en el curso de los procedimientos de
comprobación o investigación que se instruyan frente a cada socio, heredero, comunero o partícipe en
su calidad de obligado tri butario de ese tributo; pero en estos procedimientos se podrán utilizar los da-
tos, informes o antecedentes obtenidos en el desarrollo de las actuaciones de comprobación o investi-
gación de las obligaciones propias de la entidad.

En el caso de la comprobación de la situación tributaria de las Uniones Temporales de Empresas,


Agrupaciones de Intereses Económicos y demás entidades obligadas a imputar rentas, se desarrollarán
con las mismas, sin perjuicio del derecho de sus socios o miembros a oponer todos los motivos de im-
pugnación que estimen convenientes durante la tramitación del procedimiento de comprobación o in-
vestigación que se instruya frente a cada uno de ellos en el que se tenga en cuenta los resultados de las
actuaciones desarrolladas con la entidad.

8.6.2. Actuaciones en caso de solidaridad en el presupuesto de hecho de la obligación

El artículo 35.6 de la LGT contempla la posibilidad de que en un mismo presupuesto de una obli-
gación concurran varios obligados tributarios, en cuyo caso todos quedan solidariamente obligados
frente a la Administración tributaria. Las actuaciones y procedimientos podrán realizarse con cualquie-
ra de los obligados tributarios que concurran en el presupuesto de hecho de la obligación que es objeto
de comprobación.

1 - 34 !J3il!l!l Oposiciones
Una vez se inicie el procedimiento se debe comunicar esta circunstancia a los demás obligados tribu-
tarios conocidos que podrán comparecer en las actuaciones. El procedimiento es único y continuará con
quienes hayan comparecido, y las liquidaciones que se practiquen se realizarán a nombre de todos los obli-
gados tributarios que hayan comparecido y se notificará a los demás obligados tributarios conocidos.

8.6.3. Actuaciones con sucesores

La Administración tributaria podrá desarrollar las actuaciones o los procedimientos con cualquie-
ra de los sucesores, determinados por los artículos 39 y 40 de la LGT.

Una vez se inicie el procedimiento se debe comunicar esta circunstancia a los demás sucesores
conocidos que podrán comparecer en las actuaciones. El procedimiento es único y continuará con
quienes hayan comparecido, y las liquidaciones que se practiquen se realizarán a nombre de todos los
obligados tributarios que hayan comparecido y se notificará a los demás obligados tributarios conoci-
dos. Si la herencia se encontrase yacente se aplicará lo dispuesto en el artículo 39.3, indicado en el an-
terior epígrafe 1.lO de este tema.

En el caso de que haya de practicarse una devolución los sucesores deberán acreditar la propor-
ción que a cada uno le corresponda de acuerdo con lo dispuesto en la legislación específica, ello a
efectos de proceder al reconocimiento del derecho y pago o compensación de la devolución, salvo
cuando la herencia se encuentre yacente, en cuyo caso se reconocerá y abonará la devolución a la he-
rencia yacente.

8.6.4. Actuaciones en supuestos de liquidación o concurso

Si la actuación administrativa tiene lugar antes de h extinción de la personalidad jurídica de la


entidad, es decir, se produce en la fase de liquidación, las actuaciones se entienden con los liquidado-
res. Si la sociedad ya se encuentra disuelta y liquidada, sin perjuicio de actuar con los sucesores de
acuerdo con lo indicado en el epígrafe anterior, incumbe a los liquidadores comparecer ante la Admi-
nistración si son requeridos para ello en cuanto representantes anteriores de la entidad y custodios, en
su caso, de los libros y documentación de la misma.

En los supuestos de concurso, las actuaciones administrativas se entenderán con el concursado o


su representante cuando el juez no hubiere acordado la suspensión de las facultades de administración
y disposición.

Si se hubiere acordado la suspensión de facultades, las actuaciones se entenderán con el concursa-


do por medio de la administración concursa!.

8.7. PRESENTADOR DE DOCUMENTOS POR MEDIOS TELEMÁTICOS

Finalmente, y de acuerdo con lo previsto en el artículo 46.4, «cuando en el marco de la colabora-


ción social en la gestión tributaria se presente por medios telemáticos cualquier documento ante la
Administración tributaria, el presentador deberá ostentar la representación que sea necesaria en cada
caso».

A tal efecto, la Administración podrá instar la acreditación de dicha representación en cualquier


momento.

!JB Oposiciones ENERO 2014 1-35


9. EXENCIONES SUBJETIVAS

La exención consiste, dice M. Cortés, en que una norma impide la vigencia de otra reduciendo
parcialmente su campo de aplicación.

La exención resulta así de la unión de dos normas:

a) La que podríamos llamar norma general.

b) La norma de exención.

Hay exención tributaria cuando la norma de exención establece que, a pesar de realizarse el hecho
imponible previsto en la norma general, no nace la obligación tributaria. No hay que confundir, por
tanto, las exenciones con los supuestos de no sujeción, ya que estos se encuentran extramuros del tri-
buto de que se trate; aquí, dice M. Cortés, no se realiza el hecho imponible o, lo que es igual, la activi-
dad del sujeto pasivo no está gravada.

Así, en ciertos casos las leyes tributarias recogen supuestos de no sujeción para evitar dudas sobre
hechos que pudieran plantearlas o para contribuir a aclarar los límites del hecho imponible.

Se hace necesario entonces diferenciar las previsiones que, en esta materia, se contienen en la LGT:

a) Así, y en relación con la no sujeción, se establece en el artículo 20.2 que:

<<La ley podrá completar la delimitación del hecho imponible mediante la mención de supues-
tos de no sujecióiD>.

b) Por su parte, y en relación con las exenciones, se establece en el artículo 22 que:

«Son supuestos de exenciones aquellos en que, a pesar de realizarse el hecho imponible, la ley
exime del cumplimiento de la obligación tributaria principal».

Las exenciones tributarias pueden clasificarse, según Albiñana, en:

l. Subjetivas y objetivas.

2. Temporales y perpetuas, según el periodo de vigencia.

3. Parciales y totales, según alcance o no al importe total de la cuota.

Solo refuiéndonos a las exenciones subjetivas, como lo requiere el presente epígrafe, señalaremos:

a) Se establecen en consideración al titular de la correspondiente capacidad contributiva, es decir,


determinadas por una especial consideración del sujeto y que solo se aplican a él.

b) Así, existe exención subjetiva cuando la norma de exención, teniendo presente circunstancias
especiales de algunos, establece que a pesar de realizarse el hecho imponible previsto en la
norma general no nace la obligación tributaria para dichos sujetos.

Dichas exenciones, dice Giannini, aunque atacan al principio de generalidad tributaria, no presen-
tan ningún privilegio porque encuentran su justificación en elementos de naturaleza política, económi-
ca y social.

1-36 !1m Oposiciones


Refiriéndonos a la legislación española podemos citar como más importantes:

a) Con base en razones políticas: exenciones conferidas al Estado y Entes territoriales (comunida-
des autónomas; corporaciones locales) e instituciones públicas, así como las concedidas a los
Estados y representantes diplomáticos extranjeros.

b) Con base en razones económicas: las que se concedieron históricamente al INI, CAMPSA, Ta-
bacalera, Cooperativas fiscalmente protegidas y concentraciones de empresas.

e) Y con base en razones de tipo social: las concedidas a los sindicatos, partidos políticos, asocia-
ciones empresariales, Cajas de Ahorro, etc.

Por último, solo recordar que la exención, al ser un elemento estructural básico del tributo, está
sujeto al principio de reserva de ley tributaria «reserva de ley». Así, el artículo 8 de la LGT preceptúa
que se regulará por ley «el establecimiento, modificación, supresión y prórroga de las exenciones».

1O. DERECHOS Y GARANTÍAS DE LOS OBLIGADOS TRIBUTARIOS

El conjunto de derechos y garantías de los obligados tributarios aparece recogido expresamente


en la LGT en el artículo 34.

En particular, los derechos y garantías así reconocidos se concretan en los siguientes:

a) Derecho a ser informado y asistido por la Administración tributaria sobre el ejercicio de sus
derechos y el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.

b) Derecho a obtener las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo y las devolucio-
nes de ingresos indebidos que procedan, con abono del correspondiente interés de demora que
la LGT establece en el artículo 26.

El abono de los intereses indicados es un derecho que se reconoce al obligado tributario esta-
bleciéndose que no resulta necesario que este último los reclame.

e) Derecho a ser reembolsado del coste de los avales y otras garantías que hubieran sido aporta-
dos para suspender la ejecución de un acto o para aplazar o fraccionar el pago de una deuda.

La devolución indicada viene entonces configurada juntamente con las sigu ientes particulari-
dades:

• El acto o la deuda deben haber sido declarados total o parcialmente improcedentes por sen-
tencia o resolución administrativa.

• La sentencia o la resolución citadas deben ser firmes.

• La devolución vendrá acompañada del abono del interés legal sin necesidad de que sea re-
clamado por el obligado tributario.

• Este último tendrá asimismo derecho a que se proceda a la reducción proporcional de la ga-
rantía aportada en los supuestos de estimación parcial del recurso o de la reclamación inter-
puesta.

!J3ill Oposiciones MARZ0 2013 1 - 37


d) Derecho a utilizar las lenguas oficiales en el territorio de la comunidad autónoma del obligado
tributario.

e) Derecho a conocer el estado de tramitación del procedimiento en el que sea parte.

f) Derecho a conocer la identidad de las autoridades y personal al servicio de la Administración


tributaria bajo cuya responsabilidad se tramitan las actuaciones y procedimientos tributarios en
los que tenga la condición de interesado.

g) Derecho a solicitar certificación y copia de las declaraciones por él presentadas.

Este derecho se ve asimismo completado con dos facultades adicionales:

• Por una parte, el derecho a obtener una copia sellada de los documentos presentados ante la
Administración, cuando se aporte junto con los originales para su cotejo.

• Por otro lado, el derecho a la devolución de estos originales, para el caso de que no deban
obrar en el expediente.

h) Derecho a no aportar aquellos documentos ya presentados por ellos mismos y que se encuen-
tran en poder de la Administración actuante.

El ejercicio de este derecho viene condicionado por la ley a que el obligado tributario indique
el día y procedimiento en que presentó los documentos referidos.

i) Derecho al carácter reservado de los datos, informes o antecedentes obtenidos por la Adminis-
tración tributaria.

Respecto estos últimos, la LGT establece expresamente dos cautelas que concreta en los si-
guientes términos:

• Los datos, informes o antecedentes mencionados solamente podrán ser utilizados para la
aplicación de los tributos cuya gestión tenga encomendada la Administración actuante y para
la imposición de sanciones.

• La cesión de la información indicada solamente podrá ser cedida a terceros en los supuestos
expresamente previstos en las leyes.

j) Derecho a ser tratado con el debido respeto y consideración por el personal al servicio de la
Administración tributaria.

k) Derecho a que las actuaciones de la Administración que requieran la intervención del obligado
tributario se lleven a cabo de la manera que le resulte menos gravosa.

l) Derecho a formular alegaciones y a aportar documentos que serán tenidos en cuenta por los ór-
ganos competentes al redactar la correspondiente propuesta de resolución.

m) Derecho a ser oído en el trámite de audiencia.

n) Derecho a ser informado de los valores de los bienes inmuebles que vayan a ser objeto de
transmisión o adquisición.

1 -38 ~Oposiciones
ñ) Derecho a ser informado, al inicio de las actuaciones de comprobación o inspección, sobre la
naturaleza y alcance de las mismas.

Al reconocimiento del derecho anterior, la LGT añade que la información al obligado tributa-
rio deberá extenderse también:

• A sus derechos y obligaciones durante el procedimiento inspector.

A que las actuaciones se desarrollen dentro de los plazos marcados en la ley.

o) Derecho al reconocimiento de los beneficios o regímenes fiscales que resulten aplicables.

p) Derecho a formular quejas y sugerencias en relación con el funcionamiento de la Administra-


ción tributaria.

q) Derecho a que las manifestaciones con relevancia tributaria de los obligados se recojan en las
diligencias extendidas en los procedimientos tributarios.

r) Derecho a presentar ante la Administración tributaria la documentación que estimen conve-


niente y que pueda ser relevante para la resolución del procedimiento tributario que se esté de-
- sarrollando.

s) Derecho a obtener copia, a costa del obligado tributario, de los documentos que integren el ex-
pediente administrativo en el trámite de puesta de manifiesto del mismo.

Finalmente, la LGT establece que en el seno del Ministerio de Economía y Hacienda, el Consejo
para la Defensa del Contribuyente desarrollará tres principales funciones concretadas en los siguientes
términos:

• Velará por la efectividad de los derechos de los obligados tributarios.

• Atenderá las quej as que se produzcan por la aplicación del sistema tributario que realicen los
órganos del Estado.

• Efectuará las sugerencias y propuestas que se estimen pertinentes.

11. LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA

La Ley General Tributaria (en adelante, LGT) en su artículo 17.1 define la relación jurídico-tribu-
taria de un modo amplio como «el conjunto de obligaciones y deberes, derechos y potestades origina-
dos por la aplicación de los tri butos». Constituye pues la obligación tributaria, el núcleo y esencia de
la relación jurídico-tributaria aun cuando esta y de un modo más amplio comprende también una serie
de deberes, derechos y potestades que traen su causa en la aplicación de los tributos.

• Efectos.

Según el artículo 17.2 de la LGT de la relación jurídico-tributaria pueden derivarse:

- Obligaciones materiales y formales para el obligado tributario y para la Administración.

- Imposición de sanciones tributarias en caso de su incumplimiento.

~ Oposiciones MARZO 2013 1-39


• Clasificación de las obligaciones tributarias:

El artículo 17.3 de la LGT distingue entre obligaciones tributarias materiales y formales:

a) Obligaciones tributarias materiales:

l. Obligación tributaria principal:

Que tiene por objeto el pago de la cuota tributaria (art. 19 de la LGT).

2. Obligación de realizar pagos a cuenta:

Que consiste en satisfacer un importe a la Administración Tributaria por el obligado a rea-


lizar pagos fraccionados, por el retenedor o por el obligado a realizar ingresos a cuenta.
Dicha obligación tributaria tiene carácter autónomo respecto de la obligación tributaria
principal (art. 23 de la LGT).

3. Obligaciones entre particulares resultantes del tributo:

Son las que tienen por objeto una prestación de naturaleza tributaria exigible entre obliga-
dos tributarios. Entre otras son las que se generan como consecuencia de actos de reper-
cusión, de retención o de ingreso a cuenta previstos legalmente (art. 24 de la LGT) .

4. Obligaciones tributarias accesorias (art. 25 de la LGT):

Consisten en prestaciones pecuniarias que se deben satisfacer a la Administración Tribu-


taria y cuya exigencia se impone en relación con otra obligación tributaria. Así participan
de la naturaleza de las obligaciones tributarias accesorias:

- La obligación de satisfacer el interés de demora.

- La obligación de satisfacer Jos recargos por declaración extemporánea.

- La obligación de satisfacer los recargos del periodo ejecutivo.

- Aquellas que imponga la ley.

En ningún caso tienen la consideración de obligaciones accesorias las sanciones tributarias.

b) Obligaciones tributarias formales (arts. 29 y 29 bis).

Son las que, sin tener carácter pecuniario, vienen impuestas por la normativa tributaria o
aduanera a los obligados tributarios, deudores o no del tributo, y cuyo cumplimiento está re-
lacionado con el desarrollo de actuaciones o procedimientos tributarios o aduaneros. Así en
dicho artículo se citan como ejemplos de obligaciones tributarias formales además de las que
puedan legalmente establecerse:

- Obligación de presentar declaraciones censales.

- Obligación de solicitar y utilizar NIF en relaciones con trascendencia tributaria.

1-40 ~ Oposiciones
- Obligación de presentar declaraciones, autoliquidaciones y comun icaciones.

- Obligación de llevar y conservar libros de contabilidad y registros.

- Obligación de expedir y entregar facturas o documentos sustitutivos así como de conser-


varlos.

- Obligación de aportar a la Administración Tributaria libros, registros, documentos e infor-


mación que el obligado tributario deba conservar en relación con el cumplimiento de obli-
gaciones tributarias propias o de terceros.

- Obligación de facilitar la práctica de inspecciones y comprobaciones administrativas.

- Obligación de entregar certificado de retenciones o ingresos a cuenta practicados a los


perceptores de rentas sujetas a retención o ingresos a cuenta.

- Las obligaciones tributarias formales que establezca la normativa aduanera.

Según el artículo 29 bis de la LGT, también son obligaciones tributarias aquellas que deriven de
la normativa sobre asistencia mutua. En el caso de su incumplimiento por los obligados tributarios, po-
drán imponerse las sanciones tributarias establecidas en la ley.

Por ello, el apartado 4 del artículo 17 de la LGT dispone que en el marco de la asistencia mutua
podrán establecerse obligaciones tributarias a los obl igados tributarios, cualquiera que sea su objeto,
de acuerdo con lo establecido en el artículo 29 bis de la misma ley.

Por último en el artículo 17.5 de la LGT se establece que los elementos constitutivos de la obliga-
ción tributaria no podrán ser alterados por actos o convenios de los particulares, que no producirán
efectos ante la Administración, sin perjuicio de sus consecuencias jurídico-privadas.

12. HECHO IMPONIBLE

12.1. CONCEPTO

Se puede exponer un concepto doctrinal del hecho imponible diciendo que consiste en el conjunto
de presupuestos abstractos, contenidos en las normas tributarias, de cuya concreta existencia derivan
determ inadas consecuencias jurídicas. Precisando más, el hecho imponible es únicamente el presu-
puesto de hecho previsto en la ley, para que al realizarse surj a en la esfera tributaria la relación sustan-
tiva principal; es decir, la obligación de pago del tributo.

El concepto legal está recogido en el artículo 20. 1:

«l. El hecho imponible es el presupuesto fijado por la ley para configurar cada tributo y cuya fina-
lización origina el nacimiento de la obligación tributaria principal.»

12.2. CARACTERÍSTICAS

De este concepto se deducen las siguientes características del hecho imponible según la LGT:

~ Oposiciones MARZO 20 13 1 - 41
a) La ley habla de presupuesto, queriendo destacar que el hecho imponible constituye condición
previa a l nacimiento de la obligación tributaria. La necesidad de que el hecho imponible venga
establecido en una norma de rango legal también se recoge al indicar que «es el presupuesto ...
fijado por la ley».

b) Es importante la función que realiza ese presupuesto al ser fijado por la ley. Sirve, en efecto,
«para configurar cada tributo», ya que el legislador ha querido que por medio del hecho impo-
nible se pueda identificar a cada tributo, prescindiendo de cualquier otra nota distintiva.

e) Finalmente, también incluye el artículo 20.1 el efecto derivado de la realización del hecho im-
ponible al decir que «origina el nacimiento de la obligación tributaria principal». La ley solo
menciona la obligación tributaria principal y no por ejemplo las accesorias. Esto es, solo la con-
signada en el artículo 19 y por el que la obligación tributaria principal es el pago del tributo.

12.3. ELEMENTOS DEL HECHO IMPONIBLE

Los elementos del hecho imponible a destacar son: el objetivo, el subjetivo, el territorial y el tem-
poral. A ellos se dedican las siguientes reflexiones:

a) La doctrina contrapone dos elementos en el hecho imponible: el objetivo y el subjetivo. El pri-


mero está constituido por las situaciones contempladas por el legislador para el establecimien-
to de un tributo. Las más importantes modalidades que puede ofrecer son:

1. Un acontecimiento material o un fenómeno de consistencia económica, tipificado por las


normas tributarias y transformado consiguientemente en figuras jurídicas dotadas de un tra-
tamiento determinado por el ordenamiento positivo.

2. Un acto o negocio jurídico, tipificado por el derecho privado o por otro sector del ordena-
miento positivo y transformado en hecho imponible por obra de la Ley Tributaria.

3. Un estado, situación o calidad de la persona.

4. La actividad de una persona no comprendida dentro del marco de una actividad específica-
mente jurídica; y

5. La mera titularidad de cierto tipo de derechos sobre bienes o cosas, sin que a ella se adicio-
ne acto jurídico alguno del titular.

b) El elemento subjetivo refleja la especial situación en que debe encontrarse una persona para re-
sultar obligada al pago del tributo. Esta situación debe venir establecida en la ley, en aplicación
del principio de legalidad. En otros temas se estudian los principales problemas que plantean
los suj etos pasivos tributarios.

De la definición legal del hecho imponible del artículo 20 se deriva que se comprenda en la
misma tanto el e lemento objetivo como subjetivo, ya que si no existe este último no puede ha-
ber una obligación tributaria a cargo de una persona.

La distinción entre elemento objetivo y subjetivo puede aclararse con un ejemplo. Con el Im-
puesto sobre Bienes Inmuebles se gravarán las rentas que correspondan a la propiedad o pose-
sión de los bienes rústicos y pecuarios. El elemento subjetivo será aquel vínculo por el cual

1 -42 !I3il!l!l Oposiciones


una persona se encuentra respecto del bien en la relación prevista por la ley -sea el título de
propiedad o de usufructo, por ejemplo- y cuya titularidad atribuye a dicha persona la condición
de sujeto pasivo.

e) El nacimiento de la obligación tributaria tiene necesariamente que producirse en un territorio


determinado. De aquí el interés que presenta el aspecto espacial o territorial del hecho imponi-
ble, ya que determina la eficacia de las normas tributarias en el espacio.

d) El aspecto temporal deriva de la necesidad lógica de que todo hecho imponible debe realizarse
en el tiempo. Consecuencia de ello será que la duración mayor o menor del hecho imponible
influirá en la forma de determinar el momento en que la obligación nace.

La doctrina utiliza el vocablo devengo como expresión equivalente al momento del nacimiento de
la obligación tributaria. En los hechos imponibles instantáneos -o sea, aquellos que se agotan en un
cierto periodo de tiempo- el devengo coincide con la existencia del elemento objetivo. A su vez, en los
hechos imponibles duraderos, o sea, aquellos que tienden a retirarse en el tiempo, el legislador puede
optar por alguna de estas soluciones técnicas:

l. Situar el devengo en el momento inicial del hecho imponible, en uno de los momentos de su
existencia o, en fin, en su momento terminal.

2. Situar el devengo al término o al comienzo de un periodo impositivo legalmente predetermina-


do, llevando aparejada esta segunda solución la consecuencia de que habrá tantos hechos im-
ponibles como periodos impositivos abarque una misma situación o actividad gravada y consi-
guientemente habrá tantas obligaciones tributarias como periodos impositivos.

12.4. EXENCIONES OBJETIVAS

12.4.1. Definición. Diferencia con la no sujeción

Podemos decir que hay exención cuando una norma, llamada norma de exención, evita el naci-
miento de una obligación tributaria en un determinado caso, obligación que hubiera surgido de no
existir dicha norma, como consecuencia de la realización del hecho imponible.

Conviene no confundir las exenciones con los supuestos de no sujeción. Son hechos no sujetos to-
dos aquellos que no han sido recogidos por el legislador como hechos imponibles. Se trata de hechos
que no realizan la hipótesis prevista por la ley, y por ello no nace la obligación tributaria.

La LGT se refiere a la no sujeción en el artículo 20.2: «La ley podrá completar la delimitación del
hecho imponible mediante la mención de supuestos de no sujeción». Se trata de preceptos de carácter
didáctico, que tienden a aclarar, en ciertos supuestos, el ámbito del hecho imponible. En definitiva, y
de modo sencillo, podemos decir que no sujeción equivale a no realización del hecho imponible, sin
que la obligación nazca porque así lo dispone la norma de exención.

Estaremos en presencia de un supuesto de no sujeción cuando no se dan todos y cada uno de los
elementos del hecho imponible (objetivo, subjetivo, territorial y temporal), sin embargo, estaremos en
presencia de un supuesto de exención cuando, habiéndose realizado el hecho imponible, una ley orde-
na que no nazca la obligación tributaria.

!J3.ill!l Oposiciones MARZO 2013 1 -43


La LGT en su artículo 22 da un concepto de exenciones cuando las define como aquellos supues-
tos en que, a pesar de realizarse el hecho imponible, la ley exime del cumplimiento de la obligación
tributaria principal.

12.4.2. Caracteres de la exención

a) Su carácter excepcional, en cuanto modifica el ámbito objetivo o subjetivo de aplicación del


impuesto, tasa o contribución especial a que se refiera. Por su carácter excepcional, venía sien-
do tradicional la afirmación de que las exenciones debían interpretarse restrictivamente. Ac-
tualmente se ha impuesto, incluso en la jurisdicción, la tesis -más acertada- de que las normas
que contienen exenciones no tienen un criterio interpretativo diferencial que las separa de cual-
quier otra norma jurídica.

b) La existencia de dos normas: la de sujeción y la de exención.

e) La circunstancia de haberse realizado el hecho imponible.

d) El no nacimiento de la obligación tributaria principal.

12.4.3. Clases de exenciones

De entre las diversas clasificaciones que pueden hacerse de las exenciones, entresacamos las si-
guientes:

• Exenciones totales, que evitan por completo el nacimiento de la obligación tributaria, y exen-
ciones parciales, que solo la reducen. Estas últimas se denominan bonificaciones.

• Exenciones objetivas y subjetivas. En la exención objetiva, el legislador establece que determi-


nados hechos o situaciones, a pesar de estar incluidos en el hecho imponible, no originarán el
nacimiento de la obligación tributaria. En la exención subjetiva, el beneficio fiscal no se esta-
blece para supuestos de hecho comprendidos en el hecho imponible, sino para personas deter-
minadas, que a pesar de realizar el hecho sujeto, no van a quedar obligadas.

• Exenciones técnicas: no constituyen un auténtico beneficio fiscal, no son una excepción al régi-
men general de un tributo, sino que pretenden evitar una duplicación o superimposición sobre
una misma capacidad contributiva.

• Exenciones temporales o permanentes. Las primeras tienen una duración limitada en el tiempo,
pasado el cual nacerá la obligación tributaria si se realizase el hecho imponible que, hasta ese
momento, estaba exento. En las segundas no hay dicha limitación temporal.

12.4.4. Régimen jurídico de las exenciones

Se caracteriza por la presencia de dos principios o notas características:

a) De legalidad: el artículo 8.d) dice que se regularán, en todo caso, por ley: «El establecimien-
to, modificación, supresión y prórroga de las exenciones, reducciones, bonificaciones, deduc-
ciones y demás beneficios o incentivos fiscales». El artículo 133.3 de la Constitución señala
que: «Todo beneficio fiscal que afecte a los tributos del Estado deberá establecerse en virtud
de ley».

1-44 ~Oposiciones
b) De interpretación: el artículo 14 de la LGT señala: «No se admitirá la analogía para extender
más allá de sus términos estrictos el ámbito del hecho imponible, de las exenciones y demás
beneficios o incentivos fiscales».

13. DEVENGO

Debemos señalar que no existe unanimidad doctrinal en cuanto al origen o nacimiento de la obli-
gación tributaria. Nos referiremos a continuación a la postura mantenida, entre otros, por Fcrreiro y
Sainz de Bujanda.

13.1. EL DEVENGO DEL TRIBUTO

La realización del hecho imponible, según los profesores mencionados, determina el nacimiento
de la obligación tributaria. El devengo del tributo señala el momento en que, realizado el hecho impo-
nible, nace la obligación de contribuir, que es una obligación ilíquida.

El momento del nacimiento de la obligación tributaria, como señala Sainz de Bujanda, no consti-
tuye solamente un punto de interés teórico, sino también una cuestión llena de relevancia jurídico-
práctica. En concreto, el instante de nacimiento de la obligación nos permitirá:

l. Distinguir el momento en que se origina la deuda impositiva de aquellos otros en que surgen
deberes tributarios de tipo formal.

2. Determinar la ley aplicable, que puede no ser la misma del momento de realización del hecho
imponible y en el de producirse el acto administrativo liquidatorio.

3. Practicar la evolución de las rentas o de los bienes gravados con referencia al momento en que
el débito fiscal surja.

4. Conocer la capacidad de obrar de los sujetos de la imposición.

5. Determinar el domicilio fiscal del contribuyente o sus representantes.

6. Fijar el momento inicial para el cómputo de los plazos de prescripción (discutible).

7. Determinar las sanciones aplicables.

En general puede afirmarse que todo el ciclo jurídico de la vida de la obligación tributaria queda
legalmente organizado en tomo al momento de su nacimiento.

13.2. DEVENGO DEL TRIBUTO Y DEVENGO DE LA DEUDA TRIBUTARIA

Dadas las posibles confusiones que pueden producirse entre el devengo del tributo y el devengo
de la deuda tributaria, vamos a tratar de delimitar ambos conceptos.

Con la realización del hecho imponible nace la obligación tributaria y el devengo del tributo, pero
eso no es suficiente para el establecimiento del tributo. Es necesario además que se fije la cuantía
exacta de la obligación tributaria, bien señalando la ley directamente la cantidad a pagar o bien en for-
ma indirecta señalando la base y el tipo.

!l3:ill!l Oposiciones MARZO 2013 1-45


Con base en estos elementos establecidos por la ley, es normalmente la Administración financiera
la encargada de determinar, a través de un acto administrativo de liquidación, la cuantía exacta de cada
obligación tributaria para su posterior recaudación.

Concluyendo por tanto:

• La obligación tributaria ilíquida nace con la realización del hecho imponible, y esta circunstan-
cia se llama «devengo del tributo».

• La prestación tributaria líquida nace con la notificación de la deuda tributaria líquida, y a esta
circunstancia se llama «devengo de la cuota tributaria».

La LGT en su artículo 21 sí distingue entre estos dos conceptos, devengo del tributo y devengo de
la cuota tributaria toda vez que habla de devengo y exigibilidad. Así el artículo 21 viene a establecer:

l. El devengo es el momento en el que se entiende realizado el hecho imponible y en el que se


produce el nacimiento de la obligación tributaria principal.

La fecha del devengo determina las circunstancias relevantes para la configuración de la obli-
gación tributaria, salvo que la ley de cada tributo disponga otra cosa.

2. La ley propia de cada tributo podrá establecer la cxigibilidad de la cuota o cantidad a ingresar,
o de parte de la misma, en un momento distinto al del devengo del tributo.

14. BASE IMPONIBLE Y LIQUIDABLE

14.1. BASE iMPONIBLE

Establece el artículo 49 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria que «la obligación
tributaria principal y la obligación de realizar pagos a cuenta se determinarán a partir de las bases tributa-
rias, los tipos de gravamen y los demás elementos previstos, según disponga la ley de cada tributo».

En particular, el artículo 50 de la LGT define entonces la base imponible como «la magnitud di-
neraria o de otra naturaleza que resulta de la medición o valoración del hecho imponible.

La base imponible no coincide, por tanto, con el objeto del tributo, sino que precisamente es la di-
mensión o medida del mismo. De este modo, la medición de la base imponible servirá para transfor-
mar la capacidad económica absoluta del sujeto pasivo en la capacidad económica relativa, que es el
concepto verdaderamente importante a tener en cuenta a la hora de exigir la tributación.

En la determinación de la base imponible lógicamente ha de regir rigurosamente el principio de


reserva de ley [art. 8 a) de la LGT], puesto que de nada serviría determinar por ley el hecho imponible
y el resto de los elementos de la obligación tributaria, si después la Administración pudiera, vía norma
reglamentaria, cuantificar libremente las prestaciones derivadas de ellos.

La base imponible, como decíamos antes, sirve para apreciar la presencia o graduación de la ca-
pacidad económica en cada hecho imponible real. Por eso no se puede determinar a priori, sino que es
la ley de cada tributo la que debe dar las coordenadas necesarias para fijarla. Esto nos lleva a determi-
nar varias clases de base imponible:

1 -46 ~ Oposiciones
a) Monetarias y no monetarias: en el sentido de que la valoración en dinero (que necesariamente
ha de darse) se obtenga de una forma directa (renta) o aplicando cantidades monetarias sobre
unidades físicas o de otro tipo (por ejemplo, euros por litro).

La inmensa mayoría de los tributos tienen bases monetarias (TRPF, IS, ISD, etc.), pudiendo en-
contrar bases no monetarias en los Impuestos Especiales de Fabricación.

b) Unitarias o agregadas y desagregadas: según se aplique un único tipo de gravamen sobre toda
la base imponible o se prevea su descomposición para aplicar diversos tipos (por ejemplo, la
parte general y especial de la base imponible en el IRPF). En estos últimos casos se rompe nor-
malmente el carácter sintético de los tributos.

e) Alternativas, subsidiarias o complementarias: dependiendo de la relación que entre las mismas


exista. Así, ejemplo de alternativa podría ser la estimación objetiva respecto a la directa, y
ejemplo de subsidiaria ia indirecta respecto también de la directa.

14.2. BASE LIQUIDABLE

La defmición de base liquidable viene expresamente recogida en la LGT, cuyo artículo 54 se ex-
presa en los siguientes términos:

<<La base liquidable es la magnitud resultante de practicar, en su caso, en la base imponible las re-
ducciones establecidas en la ley».

Las reducciones pueden existir o no existir. Cuando las mismas existen, obedecen al interés del
legislador de conceder un trato de favor a determinados contribuyentes. Sus fines pueden ser:

• Incentivos fiscales con objetivos de política económica (por ejemplo, reducciones por aporta-
ciones a Planes de Pensiones en ellRPF).

• Mínimos exentos o bonificaciones por razón de la cuantía (por ejemplo, en el IRPF o en el IP).

• Personalización del tributo atendiendo a circunstancias personales y familiares (por ejemplo,


las previstas en el IRPF o en el ISD).

• Motivaciones técnicas derivadas de la propia regulación del impuesto de que se trate (por ejem-
plo, reducción en el IRPF de las pensiones compensatorias a favor del cónyuge divorciado).

El motivo de que al regular un tributo se establezcan los beneficios o exenciones fiscales a través
del método de reducciones (en base imponible) o deducciones (en cuota íntegra), obedece a criterios
de política tributaria, y no a la propia naturaleza de las mismas. No obstante, no hay que confundirlas,
ni es indiferente utilizar unas u otras, fundamentalmente en el caso de los impuestos con tarifas pro-
gresivas, puesto que en ellos el establecimiento de una reducción va a hacer que disminuya la progre-
sividad del impuesto.

Por este motivo también se ha dicho en ocasiones que el establecimiento de reducciones tiene un
cierto matiz regresivo, ya que al influir sobre la progresividad va a favorecer más a aquellos sujetos
con rentas más elevadas.

~Oposiciones MARZ02013 1 - 47
14.3. REGÍMENES DE DETERMrNACIÓN O ESTIMACIÓN DE LA BASE IMPONIBLE

De conformidad con lo establecido en el artículo 50.2 de la LGT, la base imponible puede ser ob-
jeto de determinación a partir de diferentes sistemas.

En efecto, el precepto mencionado señala expresamente que «la base imponible podrá determinar-
se por los siguientes métodos:

a) Estimación directa.

b) Estimación objetiva.

e) Estimación indirecta».

Existen, por consiguiente, hasta tres vías destinadas a la cuantificación de la base imponible, de-
biendo estudiarse por separado las características de cada uno de los métodos de determinación.

14.3.1. Estimación directa

A este respecto, establece el artículo 51 de la LGT:

«El método de estimación directa podrá utilizarse por el contribuyente y por la Administración
tributaria de acuerdo con lo dispuesto en la normativa de cada tributo. A estos efectos, la Administra-
ción tributaria utilizará las declaraciones o documentos presentados, los datos consignados en libros y
registros consignados administrativamente y en los demás documentos, justificantes y datos que ten-
gan relación con los elementos de la obligación tributaria».

Pueden entonces destacarse las siguientes características:

• Es el régimen general previsto en nuestro sistema fiscal para la determinación de las bases im-
ponibles, de manera que solo excepcionalmente se utilizará la estimación objetiva (cuando se
prevea expresamente por la propia ley de cada tributo, y siempre con carácter optativo) o la es-
timación indirecta (cuando sea imposible, por falta del conocimiento exacto de datos, la aplica-
ción de la estimación directa).

• El método de estimación directa puede ser utilizado tanto por la Administración como por el
propio contribuyente.

• No es una nota diferencial el que tenga su apoyo en las declaraciones o contabilidad del sujeto
pasivo, puesto que estas son también utilizables en la estimación objetiva, si bien con diversa
intensidad.

Sí es, sin embargo, esencial el hecho de que existe aquí una perfecta correspondencia entre la de-
finición de la base imponible y su medición. Se suele decir en este sentido que se sirve de datos reales.
Si las normas de los tributos exigen contabilidades (IVA, IRPF, IS, II.EE.), los datos reales se deriva-
rán de esta. En otros casos (TSD, IP, ITP y AJD) se derivará de la declaración del sujeto pasivo, en don-
de constará la descripción del objeto del tributo.

1 -48 ~Oposiciones
14.3.2. Estimación objetiva

De acuerdo con lo establecido en el artículo 50.3 de la LGT «la ley podrá establecer los supuestos
en que sea de aplicación el método de estimación objetiva, que tendrá, en todo caso, carácter volunta-
rio para los obligados tributarios».

Destacan de esta manera como principales características en esta forma de determinación de la


base imponible:

a) La aplicación del método resulta voluntaria para los interesados, que en su caso podrán optar
por aplicar el método de la estimación directa.

b) Se aplica sustituyendo a la estimación directa, cuando la ley del tributo lo prevea.

e) Para los supuestos en que su aplicación está prevista, es de aplicación inmediata salvo que el
sujeto decida renunciar a él y determinar sus bases de acuerdo a la estimación directa.

d) Simplifica las tareas que conlleva la estimación directa para el contribuyente y para la Admi-
nistración, puesto que es más fáci l tanto su determinación como su comprobación.

• LAS «RENTAS FISCALES»

E l problema fundamental planteado en tomo a la estimación objetiva es la posibilidad de que un exa-


men posterior de la Inspección llegue a determinar un rendimiento neto real notablemente superior que el
obtenido en la aplicación del régimen de estimación objetiva, postulándosc en épocas pasadas la tributa-
ción de tales diferencias, bien como incrementos de patrimonio o bien como rendimientos de la actividad.

En la actualidad no cabe ninguna duda de que los resultados obtenidos por la apl icación correcta
del régimen de la estimación objetiva son definitivos, sin que quepa prueba en contra. Con la utiliza-
ción de la estimación objetiva, por tanto, se vendrán a obtener rendimientos medios (y eso si los índi-
ces están bien calculados), pero no rendimientos reales.

14.3.3. Estimación indirecta

En la actualidad, las características del régimen de estimación indirecta, tal y como se recoge en
el artículo 53 de la LGT, son las siguientes:

• El método de estimación indirecta se aplicará cuando la Administración tributaria no pueda dis-


poner de los datos necesarios para la determinación completa de la base imponible como conse-
cuencia de alguna de las siguientes circunstancias:

a) Falta de presentación de declaraciones o presentación de declaraciones incompletas o


inexactas.

b) Resistencia, obstrucción, excusa o negativa a la actuación inspectora.

e) Incumplimiento sustancial de las obligaciones contables o registrales.

d) Desaparición o destrucción, aun por causa de fuerza mayor, de los libros y registros conta-
bles o de los justificantes de las operaciones anotadas en los mismos.

~Oposiciones MARZ0 2013 1 - 49


• Las bases o rendimientos se determinarán mediante la aplicación de cualquiera de los siguien-
tes medios o de varios de ellos conjuntamente:

a) Aplicación de los datos y antecedentes disponibles que sean relevantes al efecto.

b) Utilización de aquellos elementos que indirectamente acrediten la existencia de los bienes y


de las rentas, así como de los ingresos, ventas, costes y rendimientos que sean normales en
el respectivo sector económico, atendidas las dimensiones de las unidades productivas o fa-
miliares que deban compararse en términos tributarios.

e) Valoración de las magnitudes, índices, módulos o datos que concurran en los respectivos
obligados tributarios, según los datos o antecedentes que se posean de supuestos similares o
equivalentes.

• PROCEDIMIENTO

El procedimiento para la aplicación del método de la estimación indirecta aparece regulado en el


artículo 158 de la LGT, presentando las siguientes singularidades:

1.0 La aplicación de este sistema conlleva la necesidad de que la Inspección de los Tributos acom-
pañe a las actas incoadas para regularizar la situación tributaria de los obligados tributarios un
informe razonado sobre:

a) Las causas determinantes de la aplicación del método de estimación indirecta.

b) La situación de la contabilidad y registros obligatorios del obligado tributario.

e) La justificación de los medios elegi.dos para la determinación de las bases, los rendimientos
o las cuotas.

d) Los cálculos y estimaciones efectuados en virtud de los medios elegidos.

2.0 La aplicación del método de estimación indirecta no requerirá acto administrativo previo que
lo declare, pero en los recursos y reclamaciones que procedan contra los actos y liquidaciones
resultantes podrá plantearse la procedencia de la. aplicación del método.

3.0 Los datos, documentos o pruebas relacionados con las circunstancias que motivaron la aplica-
ción del método de estimación indirecta únicamente podrán ser tenidos en cuenta en la regula-
rización o en la resolución de los recursos o reclamaciones que se interpongan contra la mis-
ma en los siguientes supuestos:

a) Cuando se aporten con anterioridad a la propuesta de regularización.

b) Cuando el obligado tributario demuestre que los datos, documentos o pruebas presentados
con posterioridad a la propuesta de regularización fueron de imposible aportación en el
procedimiento.

1-50 ~ Oposiciones
15. CUOTA Y DEUDA TRIBUTARIA

15.1. CUOTA TRIBUTARIA

De acuerdo con lo establecido en el artículo 56 de la LGT, la cuota íntegra se determinará de dos


posibles formas diferentes:

a) Aplicando el tipo de gravamen a la base liquidable.

b) Según una cantidad fija que esté señalada al efecto.

Siguiendo el contenido del mismo artículo, se establecen respecto de la cuota íntegra las siguien-
tes precisiones que deben ser tenidas en cuenta:

• El importe de la cuota íntegra debe reducirse de oficio cuando de la aplicación de los tipos
de gravamen resulte que a un incremento de la base corresponde una porción de cuota supe-
rior a dicho incremento, debiendo la reducción comprender, al menos, dicho exceso. Se ex-
ceptúan de esta regl a los casos en que la deuda tributaria deba pagarse por medio de efectos
timbrados.

• Asimismo, el importe de la cuota íntegra podrá modificarse mediante la aplicación de las re-
ducciones o límites que la ley de cada tributo establezca en cada caso

Por su parte, y con una finalidad clasificadora, la LGT determina la existencia adicional de la llama-
da «cuota líquida» y la denominada «cuota diferencial», dcfmicndo una y otra en el citado articulo 56 en
los siguientes términos:

• La cuota líquida será el resultado de aplicar sobre la cuota íntegra las deducciones, bonificacio-
nes, adiciones o coeficientes previstos, en su caso, en la ley de cada tributo .

• La cuota diferencial será el resultado de minorar la cuota líquida en el importe de las deduccio-
nes, pagos fraccionados, retenciones, ingresos a cuenta y cuotas, conforme a la normativa de
cada tributo.

15.2. TIPODEGRAVAMEN

El artículo 55 de la LGT define el tipo de gravamen como «la cifra, coeficiente o porcentaje que
se aplica a la base liquidable para obtener como resultado la cuota íntegra».

Puede entonces afirmarse que si bien la base imponible expresa la capacidad económica del suje-
to pasivo, el tipo de gravamen indica qué porción de esa capacidad económica o riqueza se reserva el
ente público acreedor del tributo para sí.

De acuerdo con el artículo indicado, resulta posible distinguir los siguientes conceptos en relación
con el tipo de gravamen:

!l3ill!!l Oposiciones MARZ02013 1 - 51


• Tipo de gravamen porcentual: es el que consiste en un porcentaje que se aplica sobre la base li-
quidable obten iéndose así la cuota.

• Tipo de gravamen específico: que consiste en una suma de dinero fija que ha de pagarse por ca-
da unidad de la magnitud que constituye la base (por ejemplo, número de euros por cada 1.000
litros de alcohol puro).

• Tarifa: es el conjunto de tipos de gravamen aplicables a las distintas unidades o tramos de base
liquidable en un tributo determinado (como ocurre, por ejemplo, en ellRPF).

Por su parte, tradicionalmente la doctrina ha distinguido los tipos de gravamen porcentuales en:

a) Progresivos: que aumentan a medida que aumenta la base liquidable (como sucede en el IRPF
o en el ISD).

b) Constantes: que no varían aunque sí se modifique la base imponible (como el caso dellVA).

e) Regresivos: que disminuyen a medida que aumenta la base liquidable.

Nuestra Constitución exige la progresividad del sistema tributario, si bien es necesario hacer dos
precisiones al respecto: en primer lugar que la progresividad no se contempla respecto a todos los tri-
butos individualmente, sino respecto al sistema tributario en su conjunto. En segundo Jugar, que la pro-
grcsividad no depende solo de los tipos, sino también de las deducciones, exenciones, cte.; por lo tanto
un impuesto con tipos proporcionales podría ser progresivo en su conjunto y viceversa.

J5.3. DEUDA TRIB UTARIA

El artícu lo 58 de la LGT, que es e l que recoge el concepto y definición de la deuda tributaria


bajo este sentido amplio, establece que «la deuda tributaria estará constituida por la cuota o cantidad
a ingresar que resulte de la obligación tributaria principal o de las obligaciones de realizar pagos a
cuenta».

Este es el que se puede denominar contenido esencial de la deuda tributaria, puesto que necesaria-
mente ha de existir uno de estos componentes siempre que exista una obligación de pago. Por su parte,
el apartado segundo del mismo artículo continúa con la exposición del posible contenido accidental de
la deuda tributaria, es decir, conceptos que si existen, formarán parte de ella, pero que pueden no exis-
tir. Dice así:

«Además, la deuda tributaria estará integrada en su caso por:

a) El interés de demora.

b) Los recargos por declaración extemporánea.

e) Los recargos del periodo ejecutivo.

d) Los recargos exigibles legalmente sobre las bases o las cuotas, a favor del Tesoro o de otros
Entes Públicos».

1-52 ~Oposiciones
Establece asimismo el artículo 58 citado que las sanciones tributarias que puedan imponerse de
acuerdo con la LGT no formarán parte de la deuda tributaria, si bien también serán objeto de recauda-
ción por la Hacienda Pública mediante el correspondiente procedimiento cobratorio.

Así pues, en la deuda tributaria se recogen, además de la cuota tributaria propiamente dicha, una
serie de elementos respecto de los que cabe señalar las siguientes consideraciones:

1.0 El interés de demora, conforme a lo establecido en el artículo 26 de la LGT, es una prestación


accesoria que se exige a los obligados tributarios como consecuencia de la realización de un
pago fuera de plazo, o de la presentación de una declaración de la que resulta una cantidad a
ingresar una vez finalizado el plazo establecido al efecto, o del cobro de una devolución im-
procedente o en el resto de casos previsto en la normativa tributaria.

El interés de demora será el interés legal del dinero vigente a lo largo del periodo en que aquel
resulte exigible, incrementado en un 25 %, salvo que la Ley de Presupuestos establezca uno
diferente.

2. 0 Los recargos por declaración extemporánea, de acuerdo con lo establecido en el artículo 27 de


la LGT, son prestaciones accesorias que deben satisfacer los obligados tributarios como con-
secuencia de la presentación de autoliquidaciones o declaraciones fuera de plazo sin requeri-
miento previo de la Administración tributaria.

Se contemplan entonces diferentes recargos según el número de meses que hubiera transcurri-
do desde la finalización del plazo establecido para la presentación e ingreso:

• Dentro de los tres primeros meses, el recargo será del 5%.

• Dentro de Jos seis primeros meses, el recargo será del 1O%.

• Dentro de los doce primeros meses, el recargo será del 15 %.

• Transcurridos doce meses, el recargo será del 20 %, exigiéndose también los intereses por
el periodo transcurrido desde el día siguiente al término de los 12 meses posteriores a la
finalización del plazo establecido para la presentación hasta el momento en que la autoli-
quidación o declaración se haya presentado. En las liquidaciones derivadas de declaracio-
nes presentadas fuera de plazo sin requerimiento previo no se exigirán intereses de demo-
ra por el tiempo transcurrido desde la presentación de la declaración hasta la finalización
del plazo para el pago en periodo voluntario correspondiente a la liquidación que se prac-
tique, sin perjuicio de los recargos e intereses que corresponda exigir por la presentación
extemporánea.

El importe de estos recargos se pueden reducir un 25% cuando se cumplan determinados


requisitos, indicados en el tema 3 de este bloque del Temario.

3. 0 Los recargos del periodo ejecutivo, por su parte, y de acuerdo con establecido en el artículo 28
de la LGT admiten la siguiente clasificación:

• El recargo ejecutivo, que será del 5% cuando la deuda se ingresa antes de la notificación de
la providencia de apremio.

!J][il!l!l Oposiciones MARZO 2013 1-53


• El recargo de apremio reducido, que será del 1O% cuando la deuda se ingresa dentro de los
plazos que se conceden tras la notificación de la providencia de apremio.

• El recargo de apremio ordinario, que será del 20 % cuando no se dan las circunstancias de
los recargos ejecutivos anteriores.

4.° Finalmente, los recargos sobre bases o cuotas fijados por la correspondiente Ley a favor del
Tesoro o de otros Entes Públicos tienen como finalidad la financiación de estos y forman parte
integrante, según se señala, de la deuda tributaria a satisfacer por el obligado tributario.

•••

1 - 54 ~Oposiciones

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