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Patrimonio[editar]

Monumento a Víctor Manuel II.

¡Roma es la capital del mundo! En este lugar se renueva toda la historia del mundo, y siento haber
nacido por segunda vez, y haber verdaderamente resurgido, el día que puse pie en Roma. Sus
bellezas me han alzado poco a poco a lo alto

Johann Wolfgang von Goethe, Italienische Reise, 1813-1817

Roma se presenta como el resultado del continuo sobreponerse de testimonios arquitectónicos y


urbanísticos de diversos siglos, en una compenetración única y sugestiva que muestra la compleja
relación que la ciudad ha sostenido con su pasado, en un alternarse de desarrollos caóticos,
periodos de decadencia, renacimientos y tentativas, en la edad contemporánea, de modernización
del tejido urbano. Una gran cantidad de los bienes culturales del mundo se encuentra en Roma.92

Arquitectura religiosa[editar]

El Panteón, Iglesia de Santa María de los Mártires.

Casa de las Vestales.


San Pedro en la Ciudad del Vaticano.

Archibasílica de San Juan de Letrán.

Los edificios religiosos de Roma constituyen una parte fundamental del patrimonio monumental
de la ciudad capitolina: estos son el símbolo de la importancia cultural, social y artística del
componente religioso durante todos los periodos de la historia romana.

Los más importantes edificios sagrados de la Antigüedad fueron los templos: no eran lugares de
congregación de los fieles, sino que albergaban únicamente la imagen de la divinidad a la que
estaban dedicados. Se estima que en la tardía edad republicana de Roma habría cerca de un
centenar de templos.93

En Roma hay varios centenares de iglesias cristianas y su historia se entrelaza con la historia
religiosa, social y artística de la ciudad. La catedral es la basílica de San Giovanni in Laterano, una
de las cuatro basílicas patriarcales o papales junto con la basílica de San Pedro en la Ciudad del
Vaticano, la Basílica de San Pablo Extramuros y la Basílica de Santa María la Mayor.

Las cuatro basílicas formaban parte del así llamado "paseo de las siete iglesias" que
los peregrinos debían recorrer a pie y en un único día. Las otras tres iglesias que formaban parte
de ese itinerario son la Basílica de San Lorenzo Extramuros, la Basílica de la Santa Cruz de
Jerusalén y la Basílica de San Sebastián de las Catacumbas. Es de destacar igualmente la Basílica
de San Andrés della Valle, sede central de la orden de los Teatinos.

Roma es la ciudad con el mayor número de iglesias en el mundo,9495 considerando también el


importante número de lugares de culto protestantes, ortodoxos y de otras confesiones cristianas.
Entre 1984 y 1992, en el barrio llamado Parioli, se construyó la mezquita más grande de Europa,
que ocupa una superficie de 34 000 m²; asimismo, en el barrio judío se encuentra el Templo
Mayor de Roma, completado a principios del siglo XX.

También son muy numerosas las construcciones religiosas funerarias: en Roma están presentes
alrededor de sesenta catacumbas, los cementerios subterráneos cristianos del primer siglo
después de Cristo; los mausoleos, tumbas de excepcional monumentalidad, adornaban las vías
consulares (especialmente la famosa Vía Appia). No faltaban los sepulcros, hipogeos, necrópolis y
tumbas en forma de pirámides, basadas en el modelo egipcio.

Los principales cementerios romanos son el cementerio del Verano, el cementerio comunal y
monumental de la ciudad; el cementerio Flaminio, el más grande de Italia; y el cementerio
acatólico de Roma (o de los protestantes), establecido en la primera mitad del siglo XVIII para la
sepultura de los extranjeros practicantes de otras religiones.

Arquitectura civil[editar]

El Coliseo.

El Campidoglio.

El Quirinal.
La Fuente de Trevi.

Arco de Constantino.

Los edificios civiles de Roma consisten en varios centenares de edificios y otros monumentos que
acompañan a la historia de la ciudad durante sus 28 siglos: de la 'arx Capitolina y las domus (casas)
de la antigua Roma a los edificios señoriales de la Edad Media, desde las lujosas villas de la Roma
pontificia a las edificaciones modernas que caracterizan la zona EUR y los barrios más recientes.

La Plaza del Campidoglio alberga el edificio Senatorial, sede de representación de la municipalidad


de Roma, y el edificio de los Conservadores así como el edificio Nuevo, sede de los Museos
Capitolinos. Múltiples son los edificios históricos de la ciudad, sede de las familias nobles,
cardenalicias y papales que ejercitaron su poder en Roma: entre estos, el palazzo Venezia,
el palacio Farnesio, el palacio Colonna y el palacio Barberini.

Después de la anexión de Roma al Reino de Italia, muchos edificios fueron utilizados como sedes
de varios órganos del gobierno provincial, regional y nacional, como el palacio del Quirinal, sede
de la Presidencia de la República; el palazzo Madama, sede del Senado de la República; el palazzo
Montecitorio, sede de la Cámara de los Diputados; el palazzo Chigi es sede del Gobierno Italiano;
el palazzo Valentini, sede de la provincia de Roma; el palazzo Koch, sede del Banco de Italia;
el palazzo della Consulta, sede de la Corte Constitucional; el Palacio Spada, sede del Consejo de
Estado; el Palacio de Justicia (conocido como el Palazzaccio), sede de la Corte Suprema de
Casación, y los varios palacios ministeriales.

También son numerosas las villas y jardines que formaban parte en el pasado de las moradas de
los nobles, construidos o arreglados a partir de los jardines urbanos que pertenecían a los
personajes sobresalientes de la Roma antigua (las huertas). Las villas urbanas más grandes son
la Villa Doria Pamphili, y la Villa Borghese, la Villa Ada, la Villa Giulia y la Villa Torlonia.
En el transcurrir de su historia plurisecular, Roma fue sede de centenares de teatros y otros
edificios dedicados al entretenimiento, como los circos (el circo más célebre fue el Circo Massimo,
capaz de albergar alrededor de 250 000 espectadores, récord aún hoy no superado) y los
anfiteatros (el mayor de los cuales, el Coliseo, se ha convertido en símbolo de la ciudad y emblema
cultural mundial).

Roma, además, es abundante en fuentes y acueductos: entre las fuentes monumentales, la mayor
parte de las cuales fueron construidas por orden de los papas al comienzo de la edad moderna,
están la fontana de Trevi, la Fontana dell'Acqua Felice (o del Moisés), las Cuatro Fuentes,
la Fontana della Barcaccia, la fuente de los Cuatro Ríos, la fuente de Neptuno y la fuente de las
Naiades.

Los acueductos se construyeron en la Antigüedad: su longitud llegó a medir alrededor de 350 km;
en la modernidad los papas se ocuparon de su restauración y construyeron algunos otros; los
últimos fueron construidos en el transcurso del siglo XX.

El centro de la ciudad también está caracterizado por algunos arcos triunfales antiguos (el arco de
Tito, el arco de Septimio Severo, el arco de Constantino) y los restos de varias termas, uno de los
principales lugares de reunión durante la Antigüedad (entre estas, las principales son las termas de
Caracalla, las termas de Diocleciano y las termas de Tito).

El Tíber y el Aniene, los ríos que atraviesan la ciudad, están atravesados por más de treinta
puentes: en el área urbana, 28 atraviesan el Tíber (entre ellos el puente Milvio, el puente
Sant'Angelo y el puente Sisto), mientras que 5 se han construido para atravesar el Aniene, entre
los cuales está el puente Nomentano.

Edificios militares[editar]

El puente Sant'Angelo lleva al castillo del mismo nombre.


La pirámide Cestia y la puerta de San Pablo.

Los edificios militares de Roma se remontan a los orígenes míticos de la ciudad,


cuando Rómulo habría alzado las murallas de la Roma cuadrada, y han jugado un papel importante
en todo el transcurrir de la historia de la ciudad, determinando su desarrollo y su defensa.

Roma es la única capital europea que ha conservado casi completamente el circuito de sus
murallas, que pueden dividirse en seis sistemas defensivos distintos (las murallas romuleanas, las
murallas servianas, las murallas aurelianas, las murallas leoninas, las murallas Vaticanas y las
murallas gianicolenses).

La principal muralla de la ciudad, construida por orden de Aureliano, presentaba 16 puertas, la


mayor parte de las cuales coincidía con una vía consular: entre ellas, la puerta San Sebastiano, la
puerta San Paolo, la puerta del Popolo y la puerta Pía.

Otras imágenes características de Roma, sobre todo en la época medieval, eran las torres y los
castillos, residencias de las poderosas familias baronales que apadronaron la ciudad entre el
siglo X y el XIV: Gregorovius afirmó que, en la Edad Media, Roma contaba con alrededor de 900
torres, la mayor parte de ellas fueron destruidas en la segunda mitad del siglo XIII; en cambio,
numerosos castillos han sobrevivido y caracterizan el paisaje de la campiña romana.

Después de la unificación de Italia, la ciudad pasó a estar protegida por un campo atrincherado
compuesto por quince fuertes que formaban un anillo de alrededor de 40 km.

Otras edificaciones[editar]

Las principales plazas de Roma, nacidas durante el Renacimiento o el periodo barroco, tienden a
dar testimonio de la capacidad creativa de un ideal de vida armonioso entre la exaltación
humanística y las concesiones sobrenaturales.96 Entre las más célebres plazas romanas, se
encuentran la plaza de España, la plaza Navona, la Piazza del Popolo, la Plaza de la República,
la plaza Venezia, la plaza Colonna, la plaza Farnese, el largo di Torre Argentina, el Campo de' Fiori y
la Plaza de San Pedro.97

Entre las principales vías del centro de la ciudad, están via del Corso, via del Babuino y via di
Ripetta, que forman el llamado Tridente de Roma; la via dei Fori Imperiali, también llamada via del
Imperio; la via Veneto, muy célebre en los años sesenta; la via Condotti, la principal calle de
compras; la via Margutta, la calle de los artistas; la via Nazionale, inaugurada luego de la
unificación; la via della Conciliazione, que conecta al Estado italiano con la Ciudad del Vaticano.98

Roma es la ciudad que conserva el mayor número de obeliscos: muchos se remontan a la Edad
Imperial, cuando los obeliscos eran transportados directamente de Egipto; otras fueron realizados
por los romanos, que usaban el mismo granito de los obeliscos egipcios. La mayor parte de estos
fue restaurada por orden del papa Sixto V.99

Desde la Antigüedad, las calles, las plazas y los edificios de Roma se adornan con estatuas de
distintos tipos (ecuestres, estatuas en pie, estatuas sentadas o bustos, por ejemplo).
Antiguamente se les atribuía un poder casi místico, para proteger al pueblo romano y representar
la concesión de los dioses. Particulares y características son las «estatuas que hablan» (entre
ellas Pasquino y la estatua del Babuino), a través de las cuales el pueblo, con sátiras y escritos
cínicos que colocaba anónimamente en sus pedestales, expresaba su malestar ante aquel que
tenía el poder en la ciudad.100

En Roma, en el transcurso de sus siglos, se han erigido numerosas columnas con intención
conmemorativa; entre las 14 que todavía existen se encuentran la columna de Marco Aurelio y
la columna de Trajano.101 Entre las principales columnatas de la ciudad, la más conocida es
probablemente la que realizó Bernini en el siglo XVII.


Plaza de España.


Plaza Navona.

 Plaza de San Pedro y la columnata de Bernini.


Columna aureliana.
Sitios arqueológicos[editar]

Por su abundancia de sitios y restos arqueológicos, Roma es un verdadero «museo al aire libre».

La cuna de la historia de Roma es el Palatino, debajo del cual se encuentran el Foro Romano,
los Foros imperiales y el Mercado de Trajano, los centros de la vida política, económica, religiosa y
social del mundo antiguo.102

A poca distancia se encuentra el Coliseo, el monumento que sirve de símbolo a la Antigua Roma;
sobre la cercana colina Oppio se encuentran los restos de la Domus Aurea, la «casa de oro» de
Nerón.103

Caminando de la Piazza Venezia hacia el río Tíber se encuentran la Cripta Balbi (parte del
antiguo teatro de Balbo), el Teatro de Marcelo con los templos del área de Sant'Omobono y el
área sagrada de Largo di Torre Argentina (donde asesinaron a César).104

Otros sitios arqueológicos presentes en la ciudad son la Basílica subterránea de Porta Maggiore,
las Termas de Caracalla,105 los restos de San Clemente, el Auditorio de Mecenasy las Casas
Romanas del Celio, debajo de la Basílica de San Juan y San Pablo.106

Fuera del centro urbano se encuentran las excavaciones de Ostia;107 el mausoleo de Cecilia
Metela, el Castrum Caetani, la Tumba de los Escipiones y la villa de los Quintili sobre la via Appia
Antica;108 la villa de Livia en Prima Porta;109 el área arqueológica de Veyes, con el santuario etrusco
del Apolo110 y el Parque de las Tumbas de la Via Latina.

El foro romano

Áreas naturales[editar]

El Jardín del Lago y el Templo de Esculapio en Villa Borghese.


Con alrededor de 52 000 hectáreas de área agrícola, Roma es la ciudad más verde de Europa.111
Más allá de las villas históricas hay otras muchas áreas verdes, sin contar los terrenos dedicados a
la agricultura en las zonas más periféricas.

Las áreas protegidas cubren un total de 40 000 hectáreas y son una realidad reciente, comenzada
con la institución del Parque regional urbano del Pineto en 1987 y del Parque natural regional
Appia Antica el año siguiente; en 1997 nace el ente regional Romanatura, que aumentó
notablemente el número de zonas protegidas.

La inmensa área rural, en parte llana y en parte plena de colinas, que se extiende alrededor de la
ciudad de Roma se llama agro romano, que se diferencia del campo italiano por cuanto está
contenido en el territorio municipal.112

Se hallan en el interior del territorio municipal de Roma algunos parques regionales y reservas
naturales, entre las cuales están el Parque natural regional Appia Antica, la Reserva natural de la
Marcigliana, la Reserva Natural de Decima-Malafede, la reserva natural del litoral romano y el área
marítima protegida de las Secche di Tor Paterno.

Con el nuevo plan regulador, Roma tiende a aumentar el territorio total destinado a las áreas
verdes hasta llevarlo a dos tercios de la ciudad.113 Áreas verdes específicas están destinadas al
Jardín Botánico de Roma y a la Rosaleda Municipal de Roma.

Patrimonio de la Humanidad[editar]

Centro histórico de Roma, los bienes de la Santa Sede


situados en la ciudad que se benefician de los derechos
de extraterritorialidad y San Pablo Extramuros

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

San Pablo Extramuros.


País Italia
Ciudad del Vaticano

Tipo Cultural

Criterios i, ii, iii, iv, vi

N.° identificación 91

Región Europa y América del Norte

Año de extensión 1990

Sitio web https://www.comune.roma.it/

[editar datos en Wikidata]

Bienes inscritos por la Unesco

Código Nombre País Año Coordenadas

Centro histórico
91-001 Italia 1980
de Roma 41°53′24.8″N 12°29′32.3″E

Complejo de
San Juan de
Letrán
(Basílica, Palacio
91-002 Italia 1990
Apostólico, 41°53′9.4″N 12°30′24.1″E
edificios
anejos, Escalera
Santa).

Complejo de
Santa María la
91-003 Mayor (Basílica Italia 1990
41°53′50.2″N 12°29′56.7″E
y edificios
anejos).
Palacio de San
91-004 Calixto, en Italia 1990
41°53′22.5″N 12°28′12.7″E
el Trastévere

Palacio de la
91-005 Italia 1990
Cancillería 41°53′48.4″N 12°28′18.5″E

Palazzo di
Propaganda
91-006 Italia 1990
Fide, en la Plaza 41°54′14.6″N 12°29′1.6″E
de España

Palazzo
91-007 Maffei (Palacio Italia 1990
41°53′49″N 12°28′39.9″E
de la Piña).

Palazzo dei
91-008 Italia 1990
Convertendi 41°54′10.7″N 12°27′38.5″E

Palazzo detto
91-009 Italia 1990
dei Propilei 41°54′9.7″N 12°27′32.5″E

91-010 Palacio Pío Italia 1990


41°54′10.4″N 12°27′49.8″E

Edificios en
91-011 Italia 1990
el Janículo 41°54′53.1″N 12°27′29.6″E

Palacio del
91-012 Vaticano 1990
Santo Oficio 41°54′3.7″N 12°27′21.9″E

Basílica de San
91-013 Pablo Italia 1990
41°51′31.6″N 12°28′34.6″E
Extramuros

Urbanismo[editar]

Durante la Edad Media, el papado trasladó su sede de la capital del Antiguo Imperio a Aviñón.
Durante este periodo la ciudad decayó tanto que una vez que Eugenio IV restauró la sede papal en
Roma en el año de 1443, la encontró convertida en una campiña donde el ganado transitaba
libremente entre ruinas y monumentos de lo que antiguamente había sido el esplendor de la
ciudad. 114 La mancha urbana había crecido de manera irregular sin una planificación, las casas
habían sido construidas una luego de la otra dejando el tránsito por pequeñas calles y callejones
sin nociones del orden urbano público.115 Durante este periodo la ciudad no perdió su importancia
capital debido a las basílicas que albergaba dentro de sus muros, y que cada año eran visitadas por
las oleadas de peregrinos que venían de toda Europa, principalmente del Camino de Santiago de
Compostela y que hacían escala en su viaje hasta Jerusalén.

Durante el siglo XV bajo el papado de Nicolás V, Roma dejó de ser únicamente una capital de
peregrinaje para convertirse en capital artística de toda Italia. Durante el Alto Renacimiento en el
siglo XVI con los papas Julio II y sus sucesores los papas Medici, la capital cobró aún más
importancia estética con las obras maestras de Bramante, Sangallo, Rafael Sanzio y Miguel Ángel.
En tiempos de Pablo III se intentó abordar un programa urbanístico que afectaría tanto a las
fortificaciones y a la estructura viaria interna, como a la sistematización arquitectónica
del Capitolio y del Vaticano. Para ello el programa sería proyectado y coordinado por Juvenal
Manetti y Miguel Ángel116 Sin embargo este no fue el único proyecto que se hizo. La urbanización
moderna de la sede papal se concretó después de muchos planes parciales entre los que vale la
pena mencionar el de León Battista Alberti bajo órdenes de Nicolás V (1447-55); la dell'ansa del
Tevere bajo Sixto IV (1471-84); el de León X de Medici (1513-21) y de Clemente VII de Medici
(1523-34); y finalmente el de Domenico Fontana por orden de Sixto V.117

Las dos épocas más importantes en la transformación urbana de Roma fueron las de Julio II y Sixto
V. Con Julio II fue renovada la ciudad baja a orillas del río Tíber. En el lado externo del río el papa
no se contentó solo con la construcción de la Basílica de San Pedro, sino que también llevó a cabo
la renovación del Palacio Vaticano. En la hondada entre la construcción vieja y la villa de Inocencio
III, el Belvedere, colocó las logias. A él también se debió la terminación de la Cancillería, además de
la traza de la Via della Lungara y por supuesto la Via Giulia.118

Pío V había planeado construir en las colinas abandonadas con intenciones de repartir la población
que cada vez se amontonaba más en el centro, sin embargo todos sus esfuerzos fueron inútiles
debido a la escasez de agua que había en aquellas tierras. El papa Sixto V fue quien finalmente
puso remedio a esta situación mediante las obras de colosales acueductos. Tras la solución las
colinas empezaron a poblarse poco a poco. Esta obra benefició de manera importante a la ciudad,
L'acua Felice como se le llamó, suministraba 20.537 metros cúbicos de agua al día y alimentaba
veintisiete fuentes. Con el inicio de la construcción de la Roma alta mandó a construir nuevas
obras de infraestructura. Puso los cimientos de la escalera de la Plaza de España en el terreno
de Trinità dei Monti para conectar de manera directa la parte baja y la parte alta de la Ciudad
Eterna. Ahí mismo construyó la Via Felice y el Bordo Felice, y abrió las calles de sistema radial que
conducen a Santa Maria Maggiore.119 La Strada Felice unía el Popolo y San Juan de Letrán pasando
por Santa María Maggiore y la conectó en línea recta con los templos de la Trinità dei Monti y
la Santa Croce.120 Este plano, conocido como el trazo sixtino, unió con ejes rectilíneos dos a dos las
sedes y los núcleos sacros y seculares de la ciudad: las basílicas mayores, el Capitolio, el Coliseo,
el Quirinal, la Porta Pia y el Vaticano. A su vez se usaron las nuevas vías para la colocación de
obeliscos y la protección de plazas populares.

Partiendo de las ideas de León X de rescatar las antigüedades de la Roma Imperial para devolver a
la ciudad su monumentalidad, Sixto V emprendió una empresa similar. Sin embargo a diferencia
de su antecesor, el pontífice buscó someter a las obras paganas al Cristianismo. Rescató las
columnas de Trajano y Antonino y las dedicó a San Pedro y a San Pablo respectivamente, colocó
sobre ambas dos estatuas de los santos representando el triunfo del credo cristiano sobre las
monumentales obras de la Antigüedad pagana. Con la ayuda del arquitecto papal Domenico
Fontana121 se aventuró en la empresa de trasladar el obelisco egipcio que estaba en el centro
del Circo Máximo hacia el frente de la Basílica de San Pedro. El 30 de abril de 1586 el monolito fue
arrancado de su pedestal original, siete días después lo reclinaron y lo transportaron con rodillos
por las nuevas vías hasta su nueva sede, finalmente el 10 de septiembre del mismo año se erigió
enfrente de la Basílica.122

La obra sixtina en Roma fue el cimiento para las transformaciones que se ejecutarían en el siglo
XVII por los grandes arquitectos barrocos como Bernini y Borromini. En ese siglo se proyectarían
las plazas basílicales como la Plaza de San Pedro, así como muchas otras de corte civil y algunas
fuentes importantes alimentadas con L'acua Felice de los acueductos como es el caso de la Fuente
de Trevi.

Educación

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