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MÁSTER UNIVERSITARIO EN PREVENCIÓN DE RIESGOS LABORALES

MÓDULO 2.2. HIGIENE INDUSTRIAL, MEDICINA DEL TRABAJO Y VIGILANCIA DE LA SALUD

LA HIGIENE INDUSTRIAL Y LA EXPOSICIÓN LABORAL A AGENTES


ASIGNATURA 7
FÍSICOS Y BIOLÓGICOS
Introducción a la higiene industrial por exposición a agentes físicos y
TEMA 1 Página 1
biológicos

ASIGNATURA 7

LA HIGIENE INDUSTRIAL Y LA
EXPOSICIÓN LABORAL A
AGENTES FÍSICOS Y
BIOLÓGICOS

TEMA 1

Introducción a la higiene
industrial por exposición a
agentes físicos y biológicos
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1 Introducción a la higiene industrial por


exposición a agentes físicos y biológicos
1.1 Introducción
Como ya vimos en la asignatura anterior los contaminantes higiénicos afectan a la
salud de los trabajadores, dando lugar a las enfermedades de origen laboral y a las
enfermedades profesionales.

Los contaminantes higiénicos presentes en los ambientes de trabajo, y estudiados


por la higiene industrial se clasifican en tres grupos:

AGENTES Desarrollado en profundidad en la asignatura 6. MATERIA


QUÍMICOS
INERTE

AGENTES Ruido y vibraciones.


FÍSICOS
Radiaciones ionizantes y no ionizantes. ENERGÍA

Temperatura, humedad, velocidad del aire.

Campos electromagnéticos.

AGENTES Virus, bacterias, hongos, protozoos. MATERIA


BIOLÓGICOS VIVA

Los agentes físicos o biológicos que estudiaremos en profundidad en esta asignatura,


pueden originar en el individuo trastornos o daños para su salud o simplemente causar
situaciones de malestar o disconfort.

Las situaciones de malestar o disconfort que puedan causar la exposición a agentes


físicos se deben analizar desde la perspectiva de la especialidad de ergonomía.
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1.2 Concepto y fundamentos agentes físicos


Los riesgos físicos del ambiente de trabajo son los distintos estados o formas
energéticas (calorífica, mecánica, electromagnética, etc), cuya presencia en dicho
ambiente de trabajo, originan riesgos higiénicos, que pueden provocar daños en el
estado de salud de los trabajadores expuestos.

Algunos ejemplos de estas manifestaciones de energía capaces de actuar como


factores de riesgo son: ruido, vibraciones, variaciones de la presión, calor/frío,
radiaciones (ionizantes y no ionizantes), campos electromagnéticos, etc.

 Ruido.

 Vibraciones

 Variaciones de presión
Clasificación
agentes físicos  Calor, Frío

 Radiaciones ionizantes y no ionizantes

 Campos electromagnéticos

Los efectos de los agentes físicos se deben a un intercambio de energía entre el


individuo y el ambiente a una velocidad y proporción mayor que la que el organismo
puede soportar, lo que puede acarrear daños en la salud e incluso enfermedad
profesional.

En definitiva, se trata de formas de energía que se manifiestan de maneras muy


distintas y que pueden tener efectos muy diversos sobre el organismo.
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1.3 Concepto y fundamentos agentes biológicos

Los agentes biológicos son organismos con un determinado ciclo de vida que al
penetrar en el hombre, determinan en él un efecto adverso para su salud, distinto en
cada caso según su agente causal. También se consideran contaminantes biológicos
a las sustancias y/o secreciones procedentes de estos seres vivos.

Los contaminantes biológicos, en contraposición con los contaminantes físicos y


químicos son seres vivos, capaces de reproducirse, que al penetrar en el hombre
causan enfermedades de tipo infeccioso o parasitario. El hecho de que los
contaminantes sean seres vivos y que en una misma especie bacteriana haya distintas
cepas con diferente patogenicidad o factores tales como la temperatura y humedad
ambiental puedan condicionar su presencia, no permite establecer valores máximos
permitidos generalizados y válidos para cualquiera que sea la situación problema
planteada.

 Virus

Agentes  Bacterias

biológicos  Hongos

 Parásitos (protozoos)
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Exposición laboral al ruido


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2 Exposición laboral al ruido


2.1 Introducción

2.1.1 Dimensión social

El ruido es el contaminante ambiental más frecuente en el conjunto de todos los


sectores de actividad. Una de las patologías más relevantes derivadas de la
exposición al ruido es la hipoacusia o sordera profesional. Las fuentes generadoras del
ruido son diversas y variadas desde las actividades laborales e industriales objeto de
estudio de este tema, hasta las actividades cotidianas de la vida como medios de
transporte, locales y actividades de ocio, etc.

Así pues, el silencio se ha convertido en un bien escaso en nuestras vidas. El


desarrollo industrial, económico y cultural, la expansión urbanística, el aumento
desenfrenado del parque automovilístico, entre otros, han contribuido a transformar
una amplia gama de sonidos, rica en sus inicios, en contaminación acústica o ruido.
En el Programa de política y actuación medioambiental de la Unión Europea se
reconoce que la contaminación acústica constituye uno de los principales problemas
medioambientales en Europa. El ruido se ha convertido así, en una de las mayores
fuentes de malestar de la vida actual.

La hipoacusia o pérdida de la capacidad auditiva, es una de las principales causas


de discapacidad producida por enfermedad profesional en España y en Europa.
Según numerosos estudios aproximadamente el 30% de la población trabajadora está
expuesta a niveles de ruido que le puede provocar daño auditivo irreparable.

A lo largo de este tema vamos a conocer las características del ruido y como afecta al
oído humano como introducción para posteriormente afrontar la evaluación y control
de la exposición al ruido
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2.1.2 Definiciones

Ruido.- Es todo sonido no deseado que puede causar molestia o daños en la salud.

Frecuencia.- Se entiende por frecuencia, el número de oscilaciones o variaciones de


presión en un segundo. Su unidad es el Hertzio, Hz, que equivale a un ciclo por
segundo.

Espectro de frecuencia de un ruido.- El espectro de un ruido se define como la


representación de la distribución de la energía sonora en función de la frecuencia.

Hipoacusia por ruido.- Afectación de las frecuencias del área conversacional, las de
500, 1.000 y 2.000 Hz,como resultado de la exposición a ruido.

Sordera profesional. Es la pérdida de audición irreversible de diferente grado


causada por la exposición al ruido durante el ejercicio de la profesión.

Audiometría.- Prueba clínica que consiste en anotar la intensidad percibida para cada
frecuencia auditiva.

Daño auditivo.- Efecto del ruido sobre el órgano de la audición.

Nivel de exposición diario equivalente (LaeqT).- Es el nivel de ruido al que está


expuesto el trabajador, expresado en decibelios A, en función del tiempo de exposición
ponderado a una jornada laboral de 8 h.

Presión sonora.- La energía provocada por las ondas sonoras genera un movimiento
ondulatorio de las partículas del aire, provocando la variación alterna en la presión
estática del aire. Esta variación es lo que se conoce como presión acústica que se
define como la diferencia de presión instantánea y la presión atmosférica estática.

Nivel de presión sonora.- Cantidad de presión sonora expresada en decibelios


referidos a 20 mPa.
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2.1.3 Anatomía del oído


El oído es el órgano sensorial auditivo. Se compone de tres partes: oído externo, oído
medio y oído interno.

El oído externo está formado por el pabellón auricular, oreja, y por el conducto
auditivo externo. El conducto auditivo externo tiene forma de canal cilíndrico y el
extremo interior termina cerrado en el tímpano. Está recubierto por glándulas
sebáceas que segregan cerumen, cuya misión es proteger las partes más internas del
aparato auditivo. La oreja actúa como receptor captando las ondas sonoras y
conduciéndolas por el interior del conducto auditivo externo hasta impactar en el
tímpano.

El oído medio está formado por la cavidad que se encuentra al otro lado del tímpano.
En la cavidad del oído medio se encuentran los huesecillos auditivos (martillo, yunque
y estribo). Estos huesos forman una cadena entre la membrana timpánica (área
exterior) y la ventana oval (hacia el interior, limitante con el oído interno).

El oído interno se halla en la cavidad ósea inmediatamente en continuidad con el oído


medio. Esta cavidad se encuentra en el interior del hueso temporal en la zona
denominada peñasco del temporal. La parte anterior de la cavidad es el órgano
específico de la audición, la coclea; inmediata a ella se encuentra, en posición lateral y
posterior, los órganos del equilibrio.

En la coclea se encuentra el órgano de Corti.En el órgano de Corti se encuentran las


células ciliadas externas y las células ciliadas internas. Son las células sensoriales
auditivas. En este grupo de células son fundamentales las llamadas células ciliadas
internas, responsables de traducir el estímulo acústico.

De las células ciliadas internas se forman unas terminaciones nerviosas que


constituyen el Nervio auditivo y se dirigen al tronco encefálico, y de aquí al lóbulo
temporal del cerebro, que es el área de la corteza cerebral responsable de la
percepción de los estímulos acústico.
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2.1.4 Mecanismo de audición

Las ondas sonoras son captadas por el pabellón auditivo, cuya forma anatómica
ayuda a la localización espacial del sonido. Las ondas de presión sonora se propagan
por el conducto auditivo externo y chocan contra el tímpano, que entra en vibración,
deformándose por el efecto de las ondas sonoras como si fuera la membrana de un
micrófono.

La vibración del tímpano, transmite un movimiento a la cadena de huesecillos,


finalizando en el movimiento del estribo que crea una onda de presión en el interior del
canal vestibular trasmitiendo el movimiento de compresión en dirección al interior del
oído medio.
El oído medio tiene también por misión proteger al sistema auditivo de ruidos muy
intensos, reduciendo su transmisión al oído interno. El paso de la onda sonora de un
medio aéreo a otro líquido produce una pérdida de unos 30 dB. Esta pérdida de
intensidad es recuperada en la ventana oval gracias al sistema de palancas que
forman la cadena de huesecillos, multiplicando la vibración del tímpano y consiguiendo
que la onda aumente su fuerza y reduzca su amplitud, recuperando para la coclea la
pérdida de intensidad ocurrida al pasar la onda sonora de un medio a otro.

La vibración provocada en el medio líquido se transmite a las membranas vestibular y


basilar en las que produce un movimiento de onda que es transmitido por continuidad
al órgano de Corti.

El movimiento del líquido impacta sobre el órgano de Corti. Las células ciliadas son
mecanorreceptores que registran el movimiento y transforman la vibración acústica
transmitida por el líquido que las baña en impulsos neuronales que se transmiten al
cerebro por el Nervio Auditivo, provocando la sensación sonora.

Las frecuencias más agudas se captan en la zona de la base de la espiral de la coclea


y los tonos graves cerca de la punta final de la espiral.
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2.1.5 Características físicas del ruido.

El umbral de audición se establece en 2.10-5 pascales (Newton/m2) en el aire. El


umbral del dolor por su parte, es el nivel máximo de presión acústica que es capaz de
percibir el oído humano, y se establece en 200 pascales. Para trabajar con valores
más operativos se usa la escala logarítmica con la que se obtiene un valor
adimensional, el decibelio (dB) y su intervalo comprende desde los 0 decibelios
(umbral de audición) hasta los 140 decibelios (umbral de dolor). A niveles de ruido
superiores pueden producirse daños físicos como rotura del tímpano.

Presión Acústica Nivel de Presión Ejemplo escenario


(µPa) Acústica(dB)
20 0 Umbral de audición
200 20 Bosque o campo
2.000 40 Biblioteca. Interior de un domicilio.
20.000 60 Oficina. Conversación a un metro.
200.000 80 Tráfico intenso
2.000.000 100 Martillo picador neumático
20.000.000 120 Despegue de un avión
200.000.000 140 Umbral de dolor

El campo auditivo humano abarca un espectro relativamente amplio que ocupa una
banda de frecuencias entre 20Hz y 20.000Hz.

Por debajo de 20 Hz se encuentran los infrasonidos y por encima de 20.000Hz, los


ultrasonidos.

Dentro de este espectro tan amplio se halla la banda conversacional, formada por
frecuencias que participan en la voz humana y que abarca desde los 500Hz hasta los
3.000Hz.

Los sonidos que escuchamos habitualmente no son sonidos puros sino que constan
de una mezcla de frecuencias.
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Como acabamos de indicar el espectro de frecuencias audibles es muy amplio, para


poder realizar estudios de ruido no es posible analizar las frecuencias una a una por lo
que se divide en grupos de frecuencia, conocidos como bandas de frecuencias. Las
escalas o bandas de frecuencia más utilizadas son las Bandas de Octava y para
estudios de mayor precisión, se definen bandas de menor ancho, denominadas de
Tercio de Octava.

Frecuencias centrales para la Banda de Octava(Hz)


16 31.5 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 16000

No todas las frecuencias son percibidas por el oído humano con la misma intensidad,
siendo este más sensible en la banda comprendida entre los 1000 y 6.000 Hz. Es
decir, el oído humano atenúa el sonido en las frecuencias comprendidas entre 0-
1000 Hz y de 6000-20000Hz(bajas y altas frecuencias) y percibe con mayor
intensidad los ruidos de frecuencias comprendidos entre los 1000-6000 Hz.

Basándose en las curvas de atenuación del oído humano se definieron una serie de
filtros con la pretensión de ponderar la señal de acuerdo a la sensibilidad del oído,
es decir atenuando las frecuencias bajas y altas para poder reflejar un nivel sonoro
representativo de la sensación de ruido recibida. Con este criterio se han definido
varios filtros, siendo los más conocidos los denominados A, B, C y D.

Los filtros A, B y C surgieron en la idea de reproducir las curvas de atenuación y la


curva D con objeto de caracterizar la molestia originada por el ruido de aviones.

Las escalas de ponderación permiten estimar el comportamiento del oído en función


de las características del ruido al que esté expuesto, ya que dependiendo del nivel de
presión sonora y su espectro frecuencial, éste puede atenuarlo o amplificarlo.

Escala de ponderación(filtro) A.
16 Hz 31.5 Hz 63 Hz 125 Hz 250 Hz 500 Hz 1000 Hz 2000 Hz 4000 Hz 8000 Hz 16000 Hz
-50 dB -40 dB -25 dB -15 dB -10 dB -3 dB -0 dB 1.2 dB 1 dB -3 dB -8 dB
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En función de la variación de presión acústica los ruidos pueden ser:

• Ruido estable

• Periódico
Clasificación • Ruido fluctuante
ruidos • Aleatorio

• Ruido impulsivo

Ruido estable es el ruido cuyo nivel permanece prácticamente constante presentando


fluctuaciones menores de 5 dB, durante el periodo de observación.

Ruido fluctuante: Durante la observación, este ruido varía continuamente sin


apreciarse estabilidad

- Periódico: Con una cadencia cíclica.

- Aleatorio: Varía constantemente de una manera aleatoria.

Ruido impulsivo: Se caracteriza por un ascenso brusco de ruido y una duración total
del impulso menor de un segundo, y el tiempo transcurrido entre máximos ha de ser
igual o superior a un segundo. Es decir, son aquellos que tienen un máximo de
intensidad muy alto, pero que decrecen y desaparecen muy rápido, sin que se
produzca otro máximo de intensidad hasta el siguiente impacto. No debe producir más
de un impacto por segundo, en caso contrario se considerará como ruido continuo a
efectos de evaluación. Como es el caso de los ruidos producidos por disparos de
armas de fuego, golpes de martillos o de prensas, etc
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2.2 Efectos del ruido sobre la salud

En el siguiente enlace el alumno puede descargar una hoja informativa sobre los
efectos del ruido en el trabajo publicada por la Agencia Europea para la Seguridad y la
Salud en el trabajo (AESST) en formato pdf, a efectos de facilitar el estudio de su
contenido.

• FACT 57. Los efectos del ruido en el trabajo (formato pdf)

2.2.1 Factores del ruido que condicionan el daño auditivo

Intensidad

En el RD 286/2006 se considera como perjudicial para los trabajadores la


exposición a niveles de ruido superiores de 80 dB (A) de Nivel Diario
Equivalente. A partir de dicho nivel se deben adoptar medidas preventivas para
evitar la exposición. La lesión auditiva aparece por encima de los 80 dB (A) y la
probabilidad de daño aumenta según aumenta la intensidad del ruido.

Frecuencia

Los sonidos más peligrosos para el oído son los de frecuencias superiores a
1.000 Hz). El oído humano es más susceptible a daño para ruidos comprendidos
entre los 3.000 y 6.000 Hz, donde la atenuación es menor. La zona de percepción
de la membrana basilar de los 4.000 Hz es la primera afectada, al producirse un
daño selectivo sobre los mecanorreceptores sensibles a sonidos de frecuencias
agudas. La membrana basilar tiene menos capacidad de vibración en el extremo
basal, favoreciendo el daño selectivo sobre los mecanorreceptores.
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Tiempo de exposición

A mayor duración del tiempo de exposición la cantidad total de energía sonora


recibida por el aparato auditivo también es mayor, generando un mayor daño. La
lesión auditiva se desarrolla de manera muy acuciante en los primeros años de
exposición a niveles elevados de ruido. Posteriormente tras pasar un tiempo en el
que la lesión se mantiene estable tanto en la pérdida de umbral como en la
frecuencia alterada, la lesión va afectando a las zonas receptoras inmediatas al
área de agudos de la membrana basilar, dañándose el conjunto de la zona de
recepción de las frecuencias agudas.

La lesión auditiva puede continuar aun después de cesar la exposición a ruido,


influyendo otros factores que causan pérdida auditiva, como es la edad del
trabajador (presbiacusia).

Susceptibilidad individual

Aunque puede haber individuos que tengan más sensibilidad a los niveles elevados
de ruido que otros, no está demostrado que unas personas sean más susceptibles
al ruido que otras.

Por lo que no se considera un factor determinante el que pudiera haber


personas más resistentes al ruido. Aunque el deterioro en unos trabajadores puede
ser más grave e intenso a determinadas exposiciones de lo esperado por lo que el
daño por exposición a ruido debe valorarse individualmente y considerando toda la
historia clínica de la persona.

Edad

Algunos estudios avalan una mayor susceptibilidad en los muy jóvenes, aunque
otros estudios destacan la mayor facilidad de lesión en la edad media de la vida.

Con el envejecimiento las personas pierden capacidad auditiva, comenzando la


pérdida por las frecuencias más altas y progresará hacia las frecuencias bajas.
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Aunque este proceso se manifiesta con más intensidad en las personas que han
permanecido expuestas a ambientes ruidosos.

Sexo

Los estudios realizados sobre este factor resultan contradictorios en los que se
aportan conclusiones, que le consideran como factor protector o sensibilizante. La
mayoría de la población laboral expuesta son hombres, aunque el ruido, como
contaminante ambiental, afecta a porcentajes similares de mujeres y hombres,
en ambientes y niveles de exposición similares.

Naturaleza del ruido

La exposición a ruido en periodos de tiempo breves, siempre que no sean muy


intensos, resulta menos peligrosa. El oído se defiende mejor frente a ruidos
emitidos con relativa constancia que frente a ruidos de emisión tipo pulsante. Esto
se debe a la amortiguación de los músculos del oído medio.

Los ruidos más puros o de banda más estrecha se consideran más perjudiciales.

Condiciones ambientales del lugar de trabajo

En la actualidad está en estudio si existe relación entre el efecto combinado de la


exposición al ruido y a vibraciones o la presencia de agentes contaminantes con
posibles efectos sobre el órgano auditivo y las sinergias que pudieran darse.

Afecciones previas del trabajador

Dolencias preexistentes del aparato auditivo pueden hacer más susceptible al


trabajador a la exposición a ruido.
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2.2.1 Efectos del ruido sobre la capacidad auditiva


El impacto del ruido sobre la función auditiva es el efecto más estudiado. El ruido
presente en el entorno tanto laboral como extralaboral puede dar lugar a
alteraciones auditivas temporales (fatiga auditiva, trauma sonoro) o permanentes
(hipoacusia o sordera).

Fatiga auditiva

La fatiga auditiva es una alteración transitoria de la capacidad auditiva. Tras un


periodo determinado de sobre-estimulación por presión sonora se produce una
atenuación de las sensaciones o sensibilidad que dura un tiempo corto después
de la exposición. No hay lesión y se recupera la capacidad con el descanso
sonoro, siendo el tiempo necesario dependiente de la intensidad y la duración de la
exposición, pero puede progresar hacia una variación permanente del umbral, ante
nuevas repeticiones. Un ejemplo de fatiga auditiva son los acúfenos temporales
(sensación de zumbidos en oídos) producidos por una sobreestimulación por
exposición excesiva al ruido.

Hipoacusia permanente

La hipoacusia permanente se sufre tras una exposición al ruido elevada en


intensidad sonora y en tiempo.

Los estímulos sonoros provocan un descenso de la sensibilidad de las células


sensoriales auditivas, las células ciliadas se afectan y con el paso del tiempo son
destruidas por la presión mecánica.

Al inicio, la pérdida de audición no afecta a nivel conversacional, ya que las


frecuencias afectadas se encuentran en el intervalo de 4.000 y 6.000 Hz. Si la
exposición continua, la pérdida se extiende a frecuencias más elevadas y
posteriormente a frecuencias más bajas, incluso a las frecuencias conversacionales
que se encuentran comprendidas en el intervalo de los 500 y 4.000 Hz.
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La exposición continuada a ruidos con una cierta intensidad puede provocar


hipoacusia y esta ser catalogada como enfermedad profesional.

Trauma sonoro

El trauma sonoro se produce instantáneamente por ruidos muy intensos que por
su alta presión dañan al tímpano o pueden provocar fracturas o luxaciones en los
huesecillos del oído medio, así como en sus articulaciones. Su síntoma principal es
una sordera que aparece súbitamente y que suele ser temporal, ya que
generalmente la audición se recupera de forma total. Sin embargo si se produce
destrucción de células ciliadas puede ocasionar una alteración permanente del
umbral auditivo.

En el caso de sufrir el trabajador un trauma sonoro, se le considerara como


accidente de trabajo.
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2.2.2 Efectos del ruido sobre otros sistemas del organismo

Los efectos del ruido no se limitan a la capacidad auditiva. El organismo responde a


los estímulos acústicos como lo haría ante cualquier otra agresión ya sea de tipo
físico o psíquico mediante modificaciones cardiovasculares, hormonales, digestivas
o psíquicas.

La exposición a ruido, dependiendo del tiempo de exposición y la intensidad de


ruido elevada, ha sido relacionada con alteraciones sobre:

• El equilibrio: vértigos y sincopes.

• A nivel motor: contracciones musculares.

• La visión: estrechamiento del campo visual. Dilatación de pupilas.

• El sistema cardiovascular: alteración del ritmo cardiaco. Riesgo coronario.


Alteraciones de la presión arterial.

• El aparato digestivo: alteraciones de la secreción ácida del estómago.


Alteraciones de los movimientos del aparato digestivo. Alteraciones función
glándulas salivares y del tránsito intestinal.

• El aparato respiratorio: aumento de la frecuencia respiratoria.

• De índole psicológica: ansiedad. Dificultad de concentración. Inseguridad.


Inquietud. Agresividad. Disminución de la efectividad en tareas.

• Funciones neuroendocrinas y sistema reproductor. Endocrino, alteraciones


segregaciones hormonales.

• Inmunitario: disminución de la capacidad inmunitaria.

El ruido puede tener además efectos subjetivos o dar lugar a malestar al producir
una sensación de desagrado en las personas que conocen o imaginan la capacidad
del mismo para afectar su salud.
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2.2.3 Efectos del ruido sobre la actividad laboral

El ruido como fuente generadora de accidentes de trabajo

El ruido puede provocar accidentes de trabajo al:

• Dificultar las conversaciones entre los trabajadores, que impide la correcta


comprensión de advertencias, señales, instrucciones.
• Ocultando el sonido de un peligro que se aproxima o de las señales de
advertencia (por ejemplo, la señal acústica de marcha atrás de los vehículos).
• Distraer a trabajadores al alterar su atención.
• Contribuir al estrés laboral que aumenta la carga cognitiva.
• Incrementar la probabilidad de cometer errores.
• Disminuir la capacidad global de concentración en el trabajo.

Alteraciones comportamentales

Con la pérdida progresiva de capacidad lo más frecuente es que el trabajador/a


evite paulatinamente el contacto social y pierda interés por su entorno. Algunos
estudios ponen de manifiesto una mayor agresividad y un aumento de los
conflictos en ambientes ruidosos sobre todo en aquellas personas que presentan
problemas psicológicos previos.

Por otro lado el ruido degrada las relaciones interpersonales y altera el clima
social de las empresas.

Trastornos de la voz

En ambientes ruidosos los trabajadores deben elevar la intensidad de la voz para


poder mantener la comunicación verbal con otros. Un ruido ambiental superior a
los 66 dB(A) requiere un esfuerzo potencialmente peligroso para las cuerdas
vocales, que puede dar lugar a la aparición de disfonías.

La comunicación se dificulta en ambientes ruidosos (< 80 dB(A))


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2.3 Evaluación del nivel de ruido.

El Real Decreto 286/2006, de 10 de marzo, sobre la protección de la salud y la


seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición al
ruido, encomienda de manera específica, en su disposición adicional segunda, al
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la elaboración y actualización
de una Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos derivados de
la exposición al ruido en los lugares de trabajo.

En el siguiente enlace el alumno puede acceder la metodología propuesta por el


Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para la evaluación de
los riesgos derivados de la exposición al ruido, a efectos de facilitar el estudio de su
contenido.

• Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con a


Exposición de los trabajadores al Ruido del INSHT (formato pdf)

La evaluación del nivel de exposición al ruido conlleva la realización de las siguientes


fases:

• Identificación de las condiciones de trabajo.


• Elección de la estrategia de muestreo.
• Determinación del equipo de medición a emplear.
Evaluación
nivel de • Realización de las mediciones.

Ruido • Cálculo del nivel de exposición.


• Cálculo de la incertidumbre de los resultados.
• Comparación de los resultados con los valores de referencia.
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El objetivo básico de la evaluación del nivel de exposición al ruido es el de posibilitar la


toma de decisiones sobre el tipo de actuaciones preventivas que deberán
emprenderse.

Conforme se establece en art. 6 del RD 286/2006, para la evaluación de riesgos de los


niveles de ruido se debe realizar la medición de los niveles de ruido, salvo que la
directa apreciación profesional acreditada permita llegar a una conclusión sin
necesidad de realizarla de que no se superan los valores inferiores de exposición que
dan lugar a una acción:

Valores inferiores de exposición que dan lugar a una acción:

LAeq,d = 80 dB(A) y Lpico = 135 dB(C), respectivamente.

Por ejemplo:

De manera general en actividades de carácter administrativo, comercial, oficinas,


etc donde no existen fuentes generadoras de ruidos elevados el nivel de exposición
diario equivalente es notablemente más bajo que los valores inferiores de exposición y
por lo tanto no resulta realizar evaluación que incluya mediciones.

Sin embargo en actividades de tipo industrial donde se utilicen máquinas,


herramientas eléctricas, o existan fuentes generadoras de ruido elevado es necesario
que la evaluación incluya mediciones
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2.3.1 Identificación de las condiciones de trabajo

Previo a la elección de la estrategia de medición resulta necesario identificar


exhaustivamente las condiciones de trabajo para disponer de la información
necesaria relacionada con el puesto de trabajo. En este análisis, se recopilara
información al menos de los siguientes aspectos:

Puestos de trabajo con exposición a niveles elevados de ruido.

Las tareas realizadas, fuentes de ruido presentes, actividades generadoras de


ruido.

La duración de la jornada laboral y tareas realizadas, pausas, tiempos de


descanso.

Los datos de producción, materias primas utilizadas, puestos de trabajo, etc.

La revisión de las mediciones anteriores, si las hubiere.

Determinación de los grupos homogéneos de exposición (son grupos de


trabajadores con condiciones de trabajo semejantes que están expuestos a
niveles de ruido similares durante su jornada laboral.

Los grupos homogéneos de exposición resultan necesarios para disminuir el


número de mediciones necesarias para estimar la exposición laboral al ruido, ya
que los valores obtenidos se extrapolan al resto de trabajadores incluidos en dicho
grupo.

Verificar si existe exposición a determinadas sustancias químicas, denominadas


“ototóxicas”, que puede fragilizar el oído interno produciendo una mayor
susceptibilidad del trabajador al ruido ambiental.
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2.3.2 Elección de la estrategia de muestreo

En la evaluación de la exposición al ruido se deben tenerse en cuenta todos los


eventos significativos, por lo que es fundamental seleccionar correctamente la
estrategia de medición. Podemos elegir una de las siguientes estrategias de
medición:

El trabajo realizado en la jornada laboral se subdivide en un determinado


número de tareas representativas que son medidas independientemente.
Basada en Con objeto de que el resultado final sea coherente con la exposición real del
la tarea trabajador, es necesario estimar adecuadamente la duración de cada tarea,
asegurándose de que todos los episodios de exposición al ruido queden
incluidos en las tareas definidas y en sus correspondientes mediciones.

Supone que la medición cubra la totalidad del tiempo de trabajo de la


jornada, incluyendo tanto los periodos más ruidosos como los más
De
tranquilos.
jornada
Esta estrategia de medición contempla todos los episodios significativos de
completa ruido. Resulta muy recomendada su aplicación cuando el puesto tiene un
patrón de trabajo complejo o impredecible, o en el caso de que se
desconozcan por completo las condiciones del puesto de trabajo.

Las mediciones se efectúan aleatoriamente a los trabajadores que sean


Basada en integrantes de un mismo grupo homogéneo de exposición en distintos
momentos de la jornada laboral.
el puesto Es especialmente útil cuando no es operativo o adecuado realizar un análisis
de trabajo de las condiciones de trabajo muy detallado por tener el puesto un patrón
de trabajo complejo y sin posibilidad de dividirlo en tareas claramente
definidas.
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En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 951 Estrategias de


medición y valoración de la exposición a ruido: tipos de estrategias del Instituto
Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el
estudio de su contenido.

• NTP 951 Estrategias de medición y valoración de la exposición a ruido: tipos de


estrategias del INSHT (formato pdf)
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2.3.3 Determinación del equipo de medición

La medición de los niveles de exposición al ruido se realiza utilizando equipos de


medida del ruido entre los que destacan:

Equipos de
medida • Sonómetro integrador promediador.
• Dosímetro personal
Ruido

Sonómetro integrador promediador

El sonómetro es un instrumento electrónico que consta de un micrófono, un


amplificador, varios filtros, circuito electrónico, un promediador exponencial y un
medidor calibrado en decibelios (dB).

Los sonómetros en función del nivel de precisión pueden ser:

• Sonómetro de clase 1: permite el trabajo de campo con precisión.


• Sonómetro de clase 2: permite realizar mediciones generales en los
trabajos de campo.

En general es más recomendable utilizar instrumentos de clase 1, sobre todo


cuando predominan las frecuencias altas y en ambientes muy fríos (al disponer
mayor rango de funcionamiento en temperaturas muy bajas o muy altas).

El sonómetro integrador-promediador obtiene el nivel de presión acústica continuo


equivalente ponderado “A” y el nivel de pico.

Para realizar la medición con sonómetro el micrófono se ubicará a la altura de la


cabeza del trabajador a una distancia aproximada de 10-40 cm del oído mas
expuesto.

Es importante que ninguno de los participantes en la medición se coloque de tal


forma que provoque apantallamiento del ruido con su cuerpo o interfiera en la
medición.
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Dosímetro personal

Los dosímetros personales están diseñados para ser portados por el trabajador,
por lo que es recomendable el uso de los mismos cuando en el puesto de trabajo se
observe alguna de las siguientes situaciones:

o El puesto implica movilidad y su patrón de trabajo es complejo o impredecible,


tal como ocurre en un operario de montaje en obra.
o La variación del nivel de ruido es muy significativa o impredecible a lo largo de
la jornada, como en el caso de un chapista.

El dosímetro personal obtiene el nivel de presión acústica continuo equivalente


ponderado “A” y el nivel de pico. Su precisión en la medición equivale a la de un
sonómetro integrador-promediador de clase 2.

El micrófono se coloca a unos 10 cm del oído más expuesto al ruido y a unos 4 cm


por encima del hombro, a fin de evitar roces con el cuello y la ropa.

Recomendaciones para la medición con dosímetro personal:

• Encender el dosímetro una vez colocado el micrófono y apagarlo antes de


proceder a quitarlo para evitar contribuciones falsas, por roces del micrófono
con la ropa o golpes fortuitos.
• Informar a los trabajadores sobre las características del equipo, solicitando que
evite cualquier contacto con el micrófono o dar gritos durante la medición.
• Obtener con un sonómetro integrador, referencias del nivel de ruido existente
en las diferentes situaciones que pueden darse, incluidos los valores de pico.
Esto permite comprobar si los resultados son coherentes.
• Registrar información de las condiciones de la medición como incidencias
ocurridas durante la medición, fuentes de ruido secundarias, descripción del
proceso, etc.
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Calibrador acústico

Un calibrador acústico es un dispositivo que genera un nivel de presión sonora,


usualmente de 94, 104 o 114 dB a una frecuencia de 1.000 Hz, con el que se
comprueba la aptitud de los instrumentos de medición (sonómetros
integradores-promediadores y dosímetros personales) al comparar el nivel de
presión sonora obtenido por el instrumento de medición con el nivel generado por el
calibrador acústico.

Antes y después de la medición, se ha de verificar (que no calibrar ni ajustar) que


el sonómetro integrador-promediador y/o el dosímetro personal obtienen un valor
correcto del nivel de presión sonora que genera el calibrador acústico. Si dicho
valor supera las tolerancias admitidas por el fabricante(en general no más de 0.5
dB), este debe ser revisado por el fabricante.

En caso de que sea necesaria una reparación del equipo, deberá efectuarse una
verificación post-reparación.
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2.3.4 Realización de las mediciones

Para la obtención del LAeq,d (nivel diario equivalente), debemos llevar a cabo las
mediciones en base a la estrategia de muestreo elegida, así tenemos:

Estrategia basada en la tarea

La duración de cada medición se prolongará lo suficiente como para que sea


representativa de la exposición al ruido durante el desarrollo de dicha tarea. En este
sentido, se deben seguir las siguientes indicaciones:

Si la tarea dura menos de 5 minutos, la duración de cada medición será


equivalente a la duración de la tarea.
Para tareas de más de 5 minutos, la medición durará, al menos, 5 minutos.
Si el ruido es cíclico a lo largo de la tarea, cada medida debe cubrir, al menos,
3 ciclos bien definidos.
Si la duración de 3 ciclos definidos es menor de 5 minutos, cada medida debe
durar, al menos, 5 minutos. La duración de cada medición debe
corresponderse siempre con la duración de un determinado número de ciclos
enteros.
También puede optarse por tiempos de medición menores en los casos en los
que el nivel de ruido sea constante o bien la tarea contribuya muy poco al nivel
de exposición global .

El número de mediciones a realizar, será al menos de 3 medidas. Atendiendo a


los resultados de estas 3 mediciones, si los valores difieren en 3 dB o más se
deberá:

a) Llevar a cabo otras 3 o más mediciones de la tarea que presenta las


diferencias.

b) Revisar la definición de las tareas y subdividir en tareas más sencillas.

c) Repetir las medidas pero con mayores tiempos de medición.


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Estrategia basada en el puesto de trabajo

Una vez identificados los puestos de trabajo a evaluar, deben definirse los GEH que
correspondan y en función del número de trabajadores que constituya cada GEH se
determina la duración acumulada mínima de las mediciones a distribuir entre los
miembros del GEH en base a los valores de la siguiente tabla:

Número de trabajadores del GEH Duración mínima acumulada de


la medición a distribuir entre los
(nG)
miembros del GEH

nG ≤ 5 5h

5 < nG ≤ 15 5h + (nG – 5) x 0,5 h

15 < nG ≤ 40 10h + (nG – 15) x 0,25 h

nG > 40 17h ó subdividir el GEH

El número de mediciones a realizar, será como mínimo de 5.

Estrategia basada en la jornada completa

Deben realizarse 3 mediciones en tres jornadas de trabajo representativas de la


exposición al ruido. Cuando no resulte posible cubrir la jornada completa de trabajo,
se medirá la mayor parte de la jornada que sea factible, asegurándose de cubrir
todos los períodos de exposición significativa.

Si los resultados de las tres jornadas medidas difieren en 3 dB o más, deberán


medirse, al menos, dos jornadas más.
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2.3.5 Cálculo del nivel de exposición


Una vez realizadas las mediciones conforme se indica en el apartado anterior para
cada estrategia de muestreo elegida debemos estimar el nivel de exposición
teniendo en cuenta la estrategia de muestreo elegida, así tenemos:

Estrategia basada en la tarea

El cálculo en base a esta estrategia requiere las siguientes fases:

1.- Calcular el valor del nivel equivalente de presión sonora para cada tarea, con la
siguiente expresión (fuente guía evaluación ruido INSHT):

Donde:

- LAeq, T,m es el nivel equivalente durante la operación m,


- LAeq,T,m,n es el resultado de cada una de las mediciones de dicha operación
- N es el número de mediciones.

2.- Calcular la contribución de cada tarea al nivel equivalente diario con la siguiente
expresión(fuente guía evaluación ruido INSHT):

Donde:

- LAeq, T, m es el nivel equivalente durante la tarea


- m y Tm es el valor medio de la duración de dicha tarea
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3.- Calcular el nivel equivalente diario, teniendo en cuenta el tiempo de trabajo en


relación a la jornada habitual de trabajo de 8 horas, con la siguiente expresión(fuente
guía evaluación ruido INSHT):

Estrategia basada en el puesto de trabajo

El cálculo en base a esta estrategia requiere las siguientes fases:

1.- Cálculo del nivel equivalente, durante la exposición de la jornada, asignable a


los trabajadores del GEH con la siguiente expresión(fuente guía evaluación ruido INSHT):

Donde:

- LAeq,T,n es el nivel equivalente obtenido de la muestra


- n y N es el número de muestras tomadas.

2.- Cálculo del nivel equivalente diario de los trabajadores del GEH, con la siguiente
expresión(fuente guía evaluación ruido INSHT):

Donde:

- T es el tiempo de exposición durante la jornada.


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Estrategia basada en la jornada completa

El cálculo en base a esta estrategia es similar al utilizado en la estrategia basada


en el puesto de trabajo, requiere las siguientes fases:

1.- Cálculo del nivel equivalente, durante la exposición de la jornada, asignable a


los trabajadores del GEH con la siguiente expresión(fuente guía evaluación ruido INSHT):

Donde:

- LAeq,T,n es el nivel equivalente obtenido de la muestra


- n y N es el número de muestras tomadas.

2.- Cálculo del nivel equivalente diario de los trabajadores del GEH, con la siguiente
expresión(fuente guía evaluación ruido INSHT):

Donde:

- T es el tiempo de exposición durante la jornada.


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2.3.6 Cálculo de la incertidumbre de los resultados

El resultado de la medición de cualquier magnitud física, como es el ruido, debe ir


acompañado de una indicación de la calidad de dicho resultado, de manera que
quienes manejen ese dato puedan evaluar la idoneidad del mismo. Sin esta
indicación, que es precisamente la incertidumbre, las mediciones no podrían
compararse entre sí ni con valores de referencia.

La incertidumbre de medida se define como el parámetro asociado al resultado de una


medición que caracteriza la dispersión de los valores que podrían ser razonablemente
atribuidos al nivel de exposición diario equivalente.

La Norma UNE EN ISO 9612:2009 propone tres estrategias de medición (tareas,


puesto de trabajo (función) o jornada completa) de cara a garantizar la
representatividad de una medición de la exposición al ruido, aportando también los
cálculos necesarios para la obtención de las correspondientes incertidumbres.

Para cada estrategia de muestreo existe un tratamiento matemático diferente de las


componentes de la incertidumbre asociada al resultado. Sin embargo, las
incertidumbres debidas tanto a los instrumentos de medida empleados como a la
posición del micrófono son comunes a las tres estrategias

En los siguientes enlaces el alumno puede descargarse las NTP 950 y 951 Estrategias
de medición y valoración de la exposición a ruido: para el cálculo de la incertidumbre
de la medición en base a las estrategias de medición del Instituto Nacional de
Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su
contenido.

• NTP 950.- Estrategias de medición y valoración de la exposición a ruido:


incertidumbre de la medición del INSHT (formato pdf)
• NTP 951.- Estrategias de medición y valoración de la exposición a ruido: tipos de
estrategias del INSHT (formato pdf)
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2.3.7 Comparación de los resultados con los valores de


referencia
Llevada a cabo la evaluación mediante la medición de los niveles de ruido a los que
están expuestos los trabajadores, debemos comparar los resultados obtenidos de
la misma con los valores de exposición establecidos en el RD 286/2006, de 10 de
marzo, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los
riesgos relacionados con la exposición al ruido que establece tres niveles de
exposición laboral:

VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN L’Aeq,d > 87 dB(A) y/o L’pico > 140 dB(C)
(Al aplicar los valores límite se tendrá en cuenta
la atenuación que proporciona el protector auditivo)

VALORES SUPERIORES DE EXPOSICIÓN QUE DAN LUGAR A UNA ACCIÓN


LAeq,d > 85 dB(A) y/o Lpico > 137 dB(C)

VALORES INFERIORES DE EXPOSICIÓN QUE DAN LUGAR A UNA ACCIÓN


LAeq,d > 80 dB(A) y/o Lpico > 135 dB(C)

Los niveles de exposición diarios equivalentes, LAeq,d, y los niveles de pico, Lpico, se
comparan con los valores de exposición que dan lugar a una acción y con los valores
límite de exposición.
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Comparación con los valores límites de exposición

Los valores límite de exposición representan niveles de exposición que no deben


ser excedidos, salvo en situaciones excepcionales.

Para conocer si se superan los valores límite de exposición, se tendrá en cuenta la


atenuación que proporciona el protector auditivo. Para ello podemos utilizar
varios métodos de cálculo descritos en la NTP 638.

Métodos de cálculo atenuación • Bandas de octava


• H, M, L
protectores auditivos • SNR

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 638 Estimación de la


atenuación efectiva de los protectores auditivos del Instituto Nacional de Seguridad
y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su contenido.

• NTP 638.- Estimación de la atenuación efectiva de los protectores auditivos del


INSHT (formato pdf)

Así, por ejemplo, si en un puesto de trabajo el nivel de exposición diario equivalente


LAeq,d es 91 dB(A) y se utilizan protectores individuales cuya atenuación, calculada
y teniendo en cuenta el tiempo real de utilización del EPI, es de 20 dB(A), se
considerará que el nivel de exposición diario equivalente que llega al oído L’Aeq,d
es 91 - 20 = 71 dB(A), no superándose por tanto el valor límite (87 dB(A)), pero a
todos los efectos se considerará que el L’Aeq,d del puesto de trabajo es 91 dB(A).

Si a pesar de las medidas adoptadas por el empresario se comprobaran


exposiciones por encima de los valores límite de exposición, este debería adoptar
medidas para reducir la exposición por debajo de los valores límite de exposición
y determinar las razones de la sobreexposición.
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Comparación con los valores superiores de exposición que dan lugar a una
acción

En la comparación de los resultados obtenidos en las mediciones de ruido con los


valores de exposición que dan lugar a una acción, tanto inferiores como superiores,
no se tendrá en cuenta la atenuación proporcionada por los protectores auditivos.

Cuando la exposición laboral sobrepase uno o ambos valores superiores de


exposición que dan lugar a una acción (LAeq,d = 85 dB(A) y/o Lpico = 137 dB(C)),
el empresario debe llevar a cabo medidas para el control de la exposición.

El uso de protección auditivo ha de plantearse como la última opción posible


para proteger al trabajador, por lo que mediante el plan de medidas técnicas y/o de
organización se procurara reducir la exposición hasta niveles aceptables.

Comparación con los valores inferiores de exposición que dan lugar a una
acción

Cuando la exposición laboral supere uno o ambos valores inferiores de exposición


que dan lugar a una acción (LAeq,d = 80 dB(A) y/o Lpico = 135 dB(C)), el
empresario debe llevar a cabo medidas para el control de la exposición.
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2.4 Control de la exposición al ruido.


Cuando se identifique riesgo por exposición al ruido, deben adoptarse medidas
que lo eliminen o lo reduzcan al mínimo posible. En caso de que se sobrepasen
los valores superiores de exposición que dan lugar a una acción, será necesario
establecer y ejecutar un plan de medidas técnicas y/o de organización.

El programa de medidas técnicas y de organización para el control de la exposición


al ruido es una forma de planificar la actividad preventiva por lo que debería
incluir al menos los siguientes aspectos:

• Objetivos a alcanzar.
• Acciones concretas a emprender.
• Justificación de dichas acciones (por ejemplo: estudio de acústica de
locales, descripción de puestos de trabajo, evaluación de los riesgos, etc.).
• Plazos concretos en los que se actuará.
• Responsables y personas asignadas al programa.
• Recursos materiales disponibles para la ejecución del programa.

2.4.1 Medidas técnicas


Las medidas técnicas reducen los niveles de ruido en los focos de emisión y/o
sobre los medios de transmisión o propagación del mismo. Es fundamental que en
la fase de diseño de la maquina se implementen todas aquellas medidas que
reduzcan el ruido final que esta emite, ya que las medidas técnicas que se lleven a
cabo a posteriori serán más costosas.
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Actuaciones en la fuente

Las actuaciones con objeto de reducir el ruido en la fuente emisora suelen ser las
más efectivas, sobre todo si ya fueron incluidas al diseñar la maquina. Así
tenemos:

La adquisición y adecuación de equipos de trabajo para que generen el


menor nivel posible de ruido.- Un análisis sonoro del equipo permite conocer
cuál es el principal foco generador de ruido con objeto de actuar sobre él y
reducirlo. Es recomendable implementar en el programa de compras de la
empresa que se prime la adquisición del equipo de trabajo más silencioso
entre los existentes en el mercado.

Aplicar o implantar métodos de trabajo o procedimientos que minimicen


la exposición al ruido. Ejemplo: reducción de ruidos de impacto.

Actuaciones en el medio

Los procesos industriales pueden transmitir ruido, tanto por vía aérea, como por
vibraciones en la estructura de la nave, generando nuevas ondas acústicas en
puntos que pueden estar distantes de la fuente emisora del ruido. Así tenemos:

Actuaciones en la transmisión aérea del ruido. En un centro de trabajo


en el que existan múltiples focos generadores de ruido y, por tanto, sea
difícil actuar sobre cada uno de ellos, puede optarse por intervenir sobre la
transmisión aérea del ruido mediante actuaciones como las expuestas.
Como por ejemplo: Uso de materiales absorbentes en el recubrimiento del
loca, aislamiento de la fuente mediante aislamientos

Actuaciones en la transmisión del ruido en sólidos, como por ejemplo:


instalar elementos antivibratorios, carcasas con elementos elásticos que
absorban las vibraciones.
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Actuaciones en el receptor

Podemos disponer de varías técnicas de actuación en el receptor para el control de


la exposición al ruido:

• Instalación de cabinas insonorizadas.- Cuando el aislamiento de la maquina


no sea posible o resulte insuficiente para reducir el nivel de ruido hasta valores
aceptables, puede plantearse la opción de ubicar al trabajador en una cabina
insonorizada.

• Utilización de protección auditiva.- Como última opción para reducir la


exposición al ruido, se opta por el uso del protector auditivo.

Los protectores auditivos son equipos de protección individual que, debido a


sus propiedades para la atenuación de sonido, reducen los efectos del ruido en
la audición, para evitar así un daño en el oído. Los protectores auditivos que
más se comercializan son de los siguientes tipos:

Orejeras: Consisten en casquetes que cubren las orejas y que se adaptan a la


cabeza por medio de almohadillas blandas, generalmente rellenas de espuma
plástica o líquido. Los casquetes se forran normalmente con un material que
absorba el sonido. Están unidos entre sí por una banda de presión (arnés).

Tapones: Son protectores auditivos que se introducen en el canal auditivo o se


colocan sobre el pabellón auditivo, destinados a bloquear la entrada del ruido.
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La elección de un protector requerirá, un conocimiento amplio del puesto de


trabajo y de su entorno y deberán tenerse en cuenta entre otras estas dos
premisas básicas sobre la atenuación de los mismos:

El protector auditivo deberá elegirse de modo que reduzca la exposición al


ruido a un límite admisible.

Pero por otro lado debemos usar protectores auditivos que no mermen la
percepción del habla, de señales de peligro o de cualquier otro sonido o señal
necesarios para el ejercicio correcto de la actividad.

Por tanto debemos proceder al cálculo de la protección que ofrece el


protector auditivo, que se restará a nivel de ruido teniendo en cuenta que el
“aislamiento” que provoca una excesiva protección crea molestias y
situaciones de riesgo añadidas, por lo que se recomienda que el protector
ofrezca una protección PNR que garantice simplemente que el nivel de ruido
en el oído al que está expuesto el trabajador usando los protectores auditivos
se encuentre entre 65 y 80 dB(A).

Una consideración a tener en cuenta es que los protectores auditivos deberán


llevarse mientras dure la exposición al ruido. Retirar el protector, siquiera
durante un corto espacio de tiempo, reduce notablemente la protección.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la Guía orientativa para la


selección y utilización de protectores auditivos del Instituto Nacional de
Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su
contenido.

• Guía orientativa para la selección y utilización de protectores auditivos del


INSHT (formato pdf)
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2.4.2 Medidas organizativas


Las medidas organizativas serán todas aquellas actuaciones que reduzcan los
daños producidos por el ruido y que no se encuentren incluidas en las medidas
técnicas o de protección personal.

Programas de mantenimiento de equipos y lugares de trabajo

Con el paso del tiempo, los equipos de trabajo suelen convertirse en equipos más
ruidosos por lo que resulta necesario llevar a cabo un programa de mantenimiento
de los mismos. Los programas de mantenimiento deben incluir acciones como:

- Engrasar y lubricar regularmente las máquinas para evitar fricciones.


- Sustituir las piezas desgastadas.
- Alinear adecuadamente los engranajes y cojinetes.

Limitación de la duración e intensidad de la exposición

La cantidad de energía sonora que recibe el trabajador depende de dos variables,


el nivel de presión sonora al que está expuesto y el tiempo de exposición.
Las rotaciones a puestos más silenciosos son útiles para reducir el tiempo de
exposición al ruido.

Distribución y disposición de los lugares de trabajo

Una distribución y disposición adecuada de los lugares de trabajo permite disminuir


el número de trabajadores expuestos y minimizar el ruido soportado por los
trabajadores.

Señalización

Debemos tener presente que la señalización no elimina el riesgo, tan solo nos
indica la situación de riesgo o la obligatoriedad del uso de la protección auditiva
cuando se sobrepasen los niveles superiores de exposición que dan lugar a una
acción.
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TEMA 2 Exposición laboral al ruido Página 38

Información y formación a los trabajadores

Los trabajadores que desarrollen sus tareas en lugares donde puedan superarse
los niveles inferiores de exposición que dan lugar a una acción, deben recibir
información y formación relativa a los riegos derivados de la exposición al
ruido.

Vigilancia de la salud

El empresario debe garantizar la vigilancia de la salud de los trabajadores en


función de los riesgos inherentes al trabajo. En cuanto a la exposición al ruido, la
periodicidad mínima de los controles audiométricos debe ser:

Reconocimiento inicial.- se efectuara en la incorporación al trabajo o tras la


asignación de nuevas tareas.

Reconocimiento médico periódico:


• Cada 3 años como mínimo, para los trabajadores cuya exposición sobrepase
los valores superiores de exposición que dan lugar a una acción.
• Cada 5 años como mínimo, para los trabajadores cuya exposición supere los
valores inferiores de exposición que dan lugar a una acción.

Reconocimiento médico después de una ausencia prolongada por motivos de


salud.- Es necesario llevar a cabo un reconocimiento después de una ausencia
prolongada por motivos de salud con el propósito de descubrir si guardan relación o
pueden atribuirse a la exposición al ruido, así como para observar si se ha
generado una especial sensibilidad, ya sea temporal o permanente.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 960 Ruido: control de la


exposición. Programa de medidas técnicas o de organización del Instituto Nacional
de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su
contenido.

• NTP 960 Ruido: control de la exposición. Programa de medidas técnicas o de


organización del INSHT.
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TEMA 3

Exposición laboral a vibraciones


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TEMA 3 Exposición laboral a vibraciones Página 2

3 Exposición laboral a vibraciones


3.1 Introducción
3.1.1 Vibraciones en los sistemas mecánicos
La teoría de las vibraciones estudia el movimiento oscilatorio de los sistemas
físicos. Las vibraciones están presentes en multitud de situaciones de nuestra
vida cotidiana y laboral, por ejemplo estaremos expuestos a vibraciones al conducir
un vehículo o maquinaria, al viajar en tren o en avión, al utilizar herramientas
eléctricas, las producidas por un ventilador o una turbina al girar a miles de
revoluciones por minuto, etc.

Las vibraciones tienen efectos sobre las estructuras, la edificación, los


sistemas e incluso sobre las propias partes de las máquinas que generan las
vibraciones provocando defectos, desgaste y deterioro de las mismas, provocando
el desajuste, afloje de tuercas y tornillos, variación de los sistemas de equilibrio,
fracturas de materiales, etc, pero además la exposición a vibraciones puede tener
consecuencias en la salud de los trabajadores.

Por los efectos devastadores que las vibraciones pueden tener en las personas, las
máquinas, los sistemas, las estructuras, etc, los tests de vibraciones se han
convertido en procedimientos habituales en la mayoría de los sistemas de
ingeniería.

Las personas son un elemento integrante para el funcionamiento de muchos


sistemas donde su participación resulta necesaria, por lo que se verán expuestas a
las vibraciones que estos generan, provocando desde la falta de confort, perdidas
de eficacia en su uso, trastornos en las funciones fisiológicas derivando en lesiones
y enfermedades profesionales.

Por ello uno de los principales propósitos del estudio de las vibraciones es el
diseño adecuado de máquinas, equipos y sistemas para tratar de minimizar el
desequilibrio, evitando así la generación de vibraciones e incorporar sistemas de
absorción o que impidan la transmisión de las vibraciones generadas.
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A pesar del efecto nocivo, las vibraciones pueden resultar muy útiles en múltiples
aplicaciones industriales, como por ejemplo en cintas transportadoras vibratorias,
vibradores de hormigón, taladradoras de roca, lavadoras y compactadoras. Las
vibraciones han mejorado la eficiencia de algunos procesos de mecanizado, forja,
fundición y soldadura. También se emplean para investigaciones geológicas y para
realizar estudios sobre la seguridad de los reactores nucleares y otros sistemas.

3.1.2 Definiciones
Vibración mecánica.- es el movimiento de vaivén u oscilatorio debido a una
excitación en torno a una posición de referencia, de las moléculas de un cuerpo o
sistema que posee características energéticas cinéticas o potenciales.

Desde el punto de vista higiénico según la OIT, vibración es.- Todo movimiento
transmitido al cuerpo humano por estructuras sólidas capaz de producir un efecto
nocivo o cualquier tipo de molestia.

Frecuencia.- Se entiende por frecuencia, el número de veces que una vibración


se repite en un intervalo de tiempo. Su unidad es el Hertzio, Hz, que equivale a un
ciclo por segundo.

Amplitud.- Es la longitud del movimiento o la distancia que media entre la posición


de equilibrio hasta el extremo del recorrido y su unidad es el metro.

Aceleración.- Es la variación de velocidad desde cero hasta el máximo de cada


ciclo y se mide en m/s2.

Vibrómetro.- Es el instrumento o equipo utilizado para realizar la medición de


vibraciones. La parte más importante del vibrómetro es el acelerómetro, que capta
la señal de vibración y la traduce en energía eléctrica. Esa energía se pasa por
unos filtros de ponderación en frecuencia específicos para VMB y VCC que reflejan
la forma en que el trabajador percibe la vibración.

Vibración transmitida al sistema mano-brazo(VMB): La vibración mecánica que,


cuando se transmite al sistema humano de mano y brazo, supone riesgos para la
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salud y la seguridad de los trabajadores, en particular, problemas vasculares, de


huesos o de articulaciones, nerviosos o musculares.

Vibración transmitida al cuerpo completo (VCC): La vibración mecánica que,


cuando se transmite a todo el cuerpo, conlleva riesgos para la salud y la seguridad
de los trabajadores, en particular, lumbalgias y lesiones de la columna vertebral.

3.1.3 Biomecánica de las vibraciones


Toda masa tiene una frecuencia de resonancia, la llamada frecuencia de vibración
característica, que depende de factores como el material, el peso, la forma, etc. de
la masa.
Cuando dicha masa es sometida a una vibración con un período igual a la
frecuencia de vibración característica, la masa empieza también a vibrar, con la
particularidad que generalmente la intensidad de la vibración de la masa es superior
a la intensidad de la vibración original. Este efecto puede ser destructivo en algunos
materiales, especialmente si son rígidos.
A nivel del cuerpo humano, cada órgano tiene su frecuencia de vibración
característica, con lo que pueden entrar en resonancia si la vibración recibida
coincide con la vibración característica del órgano.
El cuerpo humano se puede ver afectado por estas frecuencias de resonancia, ya
que se comporta como una estructura física, así por un lado, es capaz de
amortiguar las vibraciones; pero, por otro, en unas bandas de frecuencia
determinadas(frecuencias de resonancia), puede vibrar aumentando de forma
progresiva la amplitud del movimiento.
Dentro del rango de 1 a 50 Hz, el cuerpo humano, como conjunto presenta el
fenómeno de resonancia para distintas frecuencias, según la dirección dominante
de la vibración referida al sistema de coordenadas biodinámicas. Así se establece
frecuencias críticas o resonantes para distintas partes del cuerpo:
- La columna es resonante en modo axial para frecuencias de 10 a 12 Hz.
- La masa abdominal, en bandas de 4 a 8 Hz.
- La cabeza, de 20 a 30 Hz.
- Los brazos, de 5 a 10 Hz.
- Los antebrazos, de 16 a 30 Hz.
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- Las manos de 30 a 50 Hz.

Cuando una parte del cuerpo entra en resonancia sufre oscilaciones mayores
que las de la estructura vibrante que las origina, lo que ocasiona que el organismo
sea especialmente susceptible a estas frecuencias.
El mayor efecto que se observa en algunos órganos o sistemas del cuerpo humano
cuando están expuestos a vibraciones de determinadas frecuencias está
relacionado con la frecuencia de resonancia de esos órganos, lo que potencia el
efecto de la vibración.
Por otro lado la respuesta del cuerpo humano, al no ser simétrico, se verá afectada
también por la dirección de entrada de la vibración. Como hemos comentado hay
muchas frecuencias de resonancia en el cuerpo, y pueden variar de unas personas
a otras y en función de la postura.
Cuando el cuerpo se pone en contacto con una superficie en vibración, tiene lugar
la transmisión de ondas vibratorias desde la zona de contacto hacia el resto del
cuerpo, lo mismo en superficie que en profundidad; es decir que dicha zona se
convierte en punto de origen de ondas vibrantes, cuya frecuencia y amplitud
dependen de muchos factores.
La sensación que experimenta el sujeto expuesto a una determinada vibración
depende, en cada caso concreto de su amplitud y frecuencia, y puede ir desde la
simple percepción hasta la molestia insoportable, o una sensación compleja, que
puede generar dolor, lesiones o enfermedades.

3.1.4 Interacción de las vibraciones con el organismo


La interacción de los trabajadores con las vibraciones se produce, generalmente, al
entrar en contacto directo con superficies vibrantes cuando por ejemplo utilizan
determinadas herramientas manuales o durante la conducción de vehículos o
maquinaria.
El cuerpo humano percibe vibraciones en una gama de frecuencias que va desde
una fracción de Hz (hercios), hasta 1000 Hz.
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En términos de biodinámica, el cuerpo humano puede considerarse como un


sistema complejo formado por diferentes subsistemas cuyas masas están unidas
por elementos elásticos y amortiguadores.
Para frecuencias menores de 1 Hz (muy baja frecuencia) el cuerpo humano se
comporta como una sola masa, no presentando movimientos vibratorios relativos
internos.
Para frecuencias comprendidas entre 1 Hz y 30 Hz (baja frecuencia), el cuerpo
humano presenta un comportamiento anisótropo (que presenta distintas
propiedades cuando se examina o ensaya en direcciones diferentes) en cuanto a la
transmisión de la vibración, presentando diferentes bandas de resonancia, lo que
hace que se produzcan desplazamientos relativos entre las distintas partes del
mismo y, como consecuencia, tensiones.
Mientras que para frecuencias del orden de 50 Hz se comporta como un continuo
elástico.
Las altas frecuencias (50 Hz-1000Hz) afectan principalmente a subsistemas como
el sistema mano-brazo, y la exposición se produce en el uso de herramientas
manuales rotativas y percutoras.
A frecuencias altas (>50 Hz), la transmisión de vibraciones disminuye
progresivamente a medida que aumenta la frecuencia, y por encima de 150 a 200
Hz la mayor parte de la energía de vibración se disipa en los tejidos de la mano y
los dedos. En las altas frecuencias(p. ej., producida por herramientas rotativas), las
vibraciones pueden ser responsables de daños a las estructuras blandas de los
dedos y manos, mientras que las vibraciones de baja frecuencia y gran amplitud (p.
ej., producida por herramientas de percusión) podría estar relacionada con lesiones
de muñeca, codo y hombro.
Desde el punto de vista práctico, en higiene industrial pueden considerarse de
forma diferenciada dos situaciones de interacción de las vibraciones con el
organismo, una cuando la transmisión se realiza a través del sistema mano-brazo,
y otra en el caso de que el movimiento vibratorio afecte al cuerpo como conjunto.
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Transmisión de las vibraciones a través del sistema mano-brazo

Las vibraciones mecánicas producida por procesos o herramientas a motor y que


penetran en el cuerpo por los dedos o la palma de las manos se denominan
vibraciones transmitidas a las manos. Como sinónimos de vibraciones transmitidas
a las manos se utilizan con frecuencia las expresiones vibraciones mano-brazo y
vibraciones locales o segmentarias.
Cabe suponer que los efectos adversos de la exposición a las vibraciones están
relacionados con la energía disipada en las extremidades superiores. La absorción
de energía depende en gran medida de factores que afectan al acoplamiento del
sistema dedos-mano a la fuente de vibraciones.

Transmisión de las vibraciones de cuerpo completo

Las vibraciones de cuerpo completo son el resultado de exponer la masa total del
cuerpo a una vibración mecánica.

Las exposiciones profesionales a las vibraciones de cuerpo completo se dan,


principalmente, en el transporte, pero también en algunos procesos industriales.
La exposición más común a vibraciones y choques fuertes suele darse en vehículos
todo terreno, incluyendo maquinaria de movimiento de tierras, camiones industriales
y tractores agrícolas.
La interacción de las vibraciones mecánicas con el cuerpo completo se da a través
de las superficies de apoyo del cuerpo con sistemas o elementos vibrantes: la
espalda y los glúteos si se está sentado, los pies si se está de pie, y la espalda, la
cabeza y las piernas si el apoyo se realiza en posición horizontal.
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3.2 Efectos de las vibraciones sobre la salud


En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 963 publicada por el Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo(INSHT) en formato pdf, a efectos de
facilitar el estudio de su contenido.

• NTP 963. Vibraciones: vigilancia de la salud en trabajadores expuestos

3.2.1 Factores que determinan la magnitud del efecto


La magnitud de los efectos derivados de la interacción de las vibraciones con los
trabajadores están determinados, con carácter general, diversos factores:

magnitud • Factores externos al trabajador.


efectos
• Factores del individuo.

Factores externos al trabajador:

• Intensidad de la vibración.
• Espectro de frecuencias.
• Dirección de la penetración del movimiento.
• Área de contacto del sistema vibrante con el organismo.
• Método de trabajo: operaciones continuas o intermitentes.
• Características de la herramienta (peso, posibilidad de apoyos, equilibrado,
etc.).
• Posibilidad de utilización de equipos de protección individual.
• Factores ambientales: humedad, temperatura, ruido, etc.

Intensidad

Los desplazamientos oscilatorios de un objeto implican, alternativamente, una


velocidad en una dirección y después una velocidad en dirección opuesta. Este
cambio de velocidad significa que el objeto experimenta una aceleración constante,
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primero en una dirección y después en dirección opuesta. La intensidad de una


vibración puede cuantificarse en función de su desplazamiento, velocidad o
aceleración y se mide en m/s2.

La intensidad de la vibración es un factor muy determinante en los efectos de las


vibraciones. A medida que aumenta la intensidad de las vibraciones, la mayoría
de los estudios indican que aumenta el riesgo de padecer efectos

Frecuencia

La frecuencia de vibración, se expresa en ciclos por segundo (hertzios, Hz), afecta


a la extensión con que se transmiten las vibraciones al cuerpo. Existe una estrecha
relación entre el desplazamiento y la aceleración (intensidad) de un movimiento
al depender también de la frecuencia de oscilación: así por ejemplo un
desplazamiento de un milímetro corresponde a una aceleración o intensidad muy
pequeña a bajas frecuencias, pero a una aceleración o intensidad muy grande a
frecuencias altas.

Dado que la respuesta humana a las vibraciones varía según la frecuencia de


vibración, es necesario ponderar la vibración medida en función de cuánta vibración
se produce a cada una de las frecuencias. Las ponderaciones en frecuencia
reflejan la medida en que las vibraciones causan el efecto indeseado a cada
frecuencia. Es necesario realizar ponderaciones para cada eje de vibración. Se
requieren ponderaciones en frecuencia diferentes para las vibraciones de cuerpo
completo, las vibraciones transmitidas a las manos y el mareo inducido por el
movimiento.

Dirección de la penetración del movimiento o vibración

Las vibraciones pueden producirse en tres direcciones lineales y tres


rotacionales. En el caso de personas sentadas, los ejes lineales se designan como
eje x (longitudinal), eje y (lateral) y eje z (vertical). Las rotaciones alrededor de los
ejes x, y y z se designan como rx (balanceo), ry (cabeceo) y rz (deriva),
respectivamente.

La respuesta del cuerpo humano, al no ser este simétrico, se ve afectada también


por la dirección de entrada de la vibración.
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Duración de la exposición

A mayor duración del tiempo de exposición la cantidad total de energía recibida


también es mayor, generando un mayor daño.

La respuesta humana a las vibraciones depende de la duración total de la


exposición a las vibraciones. Si las características de la vibración no varían en el
tiempo, el valor eficaz de la vibración proporciona una medida adecuada de su
magnitud promedio.

Área de contacto de superficie vibrante con el organismo

Las vibraciones se trasmiten al interior de un objeto a través de los puntos de


contacto entre la parte del cuerpo y la superficie vibrante.

Existen numerosos factores que interfieren como el tipo y la presión de agarre, la


superficie de contacto. A mayores presiones de agarre de la mano, mayor
impedancia y mayor es la fuerza transmitida al sistema de la mano y el brazo.

Variaciones de la presión de agarre, fuerza estática y postura, modifican la


respuesta dinámica de los dedos, la mano y el brazo y, por consiguiente, la
cantidad de energía transmitida y absorbida.

Un esfuerzo físico intenso, un agarre con fuerza y otros factores biomecánicos


pueden ser la causa de la mayor aparición de lesiones esqueléticas encontrada en
trabajadores que utilizan herramientas de percusión.

Método de trabajo: operaciones continuas o intermitentes.

En exposiciones a las vibraciones de manera continua los síntomas tienden a


empeorar y pueden interferir en la capacidad de trabajo y las actividades de su vida
diaria. Numerosos estudios indican que la exposición continúa a las vibraciones
no solo puede deprimir la sensibilidad de los receptores de la piel sino también
inducir alteraciones patológicas en los nervios de los dedos, tales como edema
perineural, seguido de fibrosis y pérdida de fibra nerviosa.

Dado que la exposición continua a las vibraciones aumenta el riesgo por vibración,
deben establecerse períodos de descanso o tiempos de recuperación dentro de
la jornada de trabajo.
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Realizar operaciones intermitentes o en trabajos continuos realizar a intervalos


regulares, periodos de descanso, o de no exposición permite el descanso o
recuperación del organismo. Por el contrario las exposiciones continuadas tienden a
empeorar los efectos o síntomas de las vibraciones.

Sin embargo, con la exposición continuada o repetida a un determinado


movimiento generador de mareo, la mayoría de los individuos experimentan
(normalmente) después de tres o cuatro días de exposición continua una reducción
de la severidad de los síntomas; (por ejemplo a bordo de un barco o en un vehículo
espacial), lo que ocurre es que se han adaptado al movimiento y pueden realizar
sus tareas habituales sin sentirse mareado.

Características de la herramienta (peso, posibilidad de apoyos, equilibrado,


etc.).

Características de la herramienta como el diseño, los materiales empleados en su


fabricación, su peso, la posibilidad de mantenerlas apoyadas durante su uso, el tipo
de herramienta, incluyen significativamente en la exposición a vibraciones
aminorándolas o aumentándolas.

Posibilidad de utilización de equipos de protección individual.

Frente a las vibraciones del sistema mano-brazo se comercializan guantes como


elementos de protección. Sin embargo independientemente de su capacidad para
amortiguar las vibraciones, la utilización de guantes ofrece otras ventajas en cuanto
que ayudan a mantener las manos calientes y secas, lo que limita los efectos
inducidos por las vibraciones.

Factores ambientales: humedad, temperatura, ruido, etc.

La exposición a bajas temperaturas agrava la depresión táctil inducida por las


vibraciones, debido a que la baja temperatura tiene un efecto vasoconstrictor en
la circulación digital y reduce la temperatura de la piel de los dedos. En trabajadores
expuestos a vibraciones que trabajan habitualmente en ambientes fríos, los
episodios repetidos de deterioro agudo de la sensibilidad táctil puede conducir a
una reducción permanente de la percepción sensorial y a la pérdida de destreza de
manipulación lo que, a su vez, puede interferir en la actividad laboral y elevar el
riesgo de lesiones graves por accidentes.
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Algunos experimentos con exposición combinada a ruido y vibraciones de cuerpo


completo, parecen sugerir que las vibraciones tienen un pequeño efecto sinérgico
sobre la audición resultando un aumento de pérdida auditiva.

Factores internos o propios del trabajador:

- Edad.
- Sexo.
- Afecciones previas u otras alteraciones de la salud.
- Fumador.
- Otras características propias (tipo de piel, constitución física, etc)

Edad

Con el envejecimiento las personas pierden facultades físicas, y los sistemas


fisiológicos se verán más afectados. Los estudios realizados determinan que los
grupos de edad más afectados o que presentan mayores dolencias por exposición
a vibraciones son los de edades avanzadas. No obstante debemos tener en cuenta
que los grupos de edades avanzadas, tienen mayor antigüedad en la exposición lo
cual es otro factor muy significativo.

Un caso específico es la exposición a vibraciones en frecuencias entre 0,1 Hz y 0,5


Hz, que producen el efecto considerado como mal del movimiento con síntomas
como mareo y estómago revuelto. Los niños de edad muy inferior a unos dos años
rara vez resultan afectados, pero con el crecimiento, la susceptibilidad aumenta
rápidamente hasta alcanzar un valor máximo entre los cuatro y los diez años. A
partir de entonces la susceptibilidad disminuye progresivamente, por lo que los
mayores son menos propensos a verse afectados, aunque no son inmunes.

Sexo

Se ha observado que las mujeres generalmente son más propensas al mal del
movimiento. Durante el embarazo las mujeres tienen cambios fisiológicos
importantes en el organismo que pueden suponer una especial sensibilidad a la
exposición a determinados riesgos. La exposición a vibraciones durante el
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embarazo puede incrementar el riesgo de parto prematuro, recién nacido con bajo
peso, además de lumbalgias y trastornos digestivos.

Afecciones previas del trabajador

La existencia de dolencias o trastornos anteriores a la exposición pueden verse


agravados por las vibraciones o hacer más sensible al trabajador para sufrir
futuros trastornos.

Así por ejemplo los episodios repetidos de deterioro agudo de la sensibilidad táctil
pueden conducir a una reducción permanente de la percepción sensorial y a la
pérdida de destreza de manipulación lo que, a su vez, puede interferir en la
actividad laboral y elevar el riesgo de lesiones graves por accidentes.

Trabajador fumador

Se recomienda evitar el consumo de tabaco durante el trabajo con riesgo de


exposición a vibraciones, ya que la nicotina reduce el riego sanguíneo de las
manos y los dedos.

Otras características propias (tipo de piel, constitución física, etc)

Otras características individuales pueden resultar significativas en la generación de


efectos durante la exposición a vibraciones.

3.2.2 Efectos fisiológicos de la exposición a vibraciones


La exposición a vibraciones mecánicas está asociada a la aparición de
determinadas patologías, determinada en algunos casos (problemas vasculares,
osteoarticulares, nerviosos o musculares,), mientras que, en otros casos, el
conocimiento científico actual no permite extraer resultados concluyentes acerca de
la relación causa-efecto, por varias razones como no disponer de datos suficientes,
por la interacción junto con otros factores significativos como la exposición al ruido,
la susceptibilidad individual, la exposición a sustancias tóxicas, e incluso los
factores determinantes de la magnitud de la vibración.
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No debemos olvidar que los efectos de las vibraciones sobre los trabajadores no
son sólo de tipo higiénico, sino también ergonómicos y de seguridad.

Cuando nuestro cuerpo se mueve como consecuencia de una vibración externa, y


el cerebro no ha dado ninguna orden de realizar el movimiento, pero si recibe la
señal de que se está moviendo y no dispone de la voluntariedad de pararlo, esto
produce una descompensación en el sistema neuromuscular.

Al estudiar los efectos físicos de las vibraciones debemos diferenciar entre las
vibraciones de cuerpo completo y las vibraciones al sistema mano-brazo.

VIBRACIONES CUERPO COMPLETO

• Discopatías dorsolumbares
Afecciones de la • Lumbalgías
Columna vertebral • Ciática
• Desviaciones de la curvatura

Alteraciones • Perturbación de la función vestibular(equilibrio)


sensoriales y del • Alteraciones cortical
sistema nervioso • Vértigos

Efectos sobre • Úlceras gástricas y de duodeno.


el sistema • Apendicitis
digestivo • Colitis

• Venas varicosas
Efectos sobre
• Hipertensión
el sistema
• Cambios neurovasculares
circulatorio
• Hemorroides
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Efectos sobre
• Alteraciones menstruales.
órganos • Complicaciones en el embarazo
reproductores
• Prostatitis

• Alteraciones respiratorias
Otros • Alteraciones endocrinas
• Alteraciones metabólicas

VIBRACIONES MANO-BRAZO

• Osteonecrosis del escafoides


Afecciones
• Artrosis de muñeca y codo
osteoarticulares

• Neuropatía periférica
Afecciones
• Hormigueo y entumecimiento de dedos y mano
neurológicas
• Incremento riesgo de síndrome túnel carpiano

• Fenómeno Raynaud

Afecciones
• Síndrome del martillo hipotenar

vasculares • Pérdida de sensibilidad y destreza


• Ulceración y gangrena

• Dolores en manos y brazos


Alteraciones
• Entumecimiento
musculares
• Tendinitis y tenosinovitis
• Disminución de la fuerza de agarre

• Dolor de cabeza
Otros • Fatiga persistente
• Perturbaciones del sueño
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3.2.3 Efectos de las vibraciones sobre la actividad laboral


Las vibraciones como fuente generadora de accidentes de trabajo

En trabajadores expuestos a vibraciones que trabajan habitualmente en ambientes


fríos, pueden presentar perdida de la sensibilidad táctil, de la percepción sensorial y
pérdida de destreza de manipulación lo que, puede interferir en la actividad
laboral y elevar el riesgo de lesiones graves por accidentes.

Las vibraciones pueden inducir movimientos corporales involuntarios. Por ejemplo,


en una actividad visual, las vibraciones provocarán un movimiento relativo entre los
ojos y el punto de focalización. En ocasiones, puede producir un deterioro visual y
este, a su vez, afectar al rendimiento. El rango de frecuencias crítico para que se
produzcan daños visuales es de 2 a 20 Hz.

La exposición a vibraciones puede originar fatiga y esta disminuir el rendimiento


de los trabajadores.

Alteraciones comportamentales

Las vibraciones también pueden interferir en los procesos cognitivos afectando a la

motivación, ansiedad o nivel de activación, y así tener un efecto generalizado


sobre el rendimiento del individuo, pudiendo, además, distraer la atención de la
tarea en curso.

3.2.4 Otros efectos de las vibraciones


En algunos estudios, se ha observado un aumento adicional de los
desplazamientos permanentes del umbral (PTS) de audición tras una
exposición combinada de larga duración a las vibraciones de cuerpo completo y al
ruido.
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El mareo inducido por el movimiento, o cinetosis, no es un proceso patológico,


sino una respuesta normal a ciertos estímulos de movimiento con los que el
individuo no está familiarizado y a los que, por lo tanto, no se encuentra adaptado;
solo son verdaderamente inmunes quienes carecen de aparato vestibular funcional
del oído interno.

La exposición a vibraciones, incluso por debajo de los límites legales, puede


producir en los trabajadores sensación de malestar o incomodidad.

En la transmisión de vibraciones mano-brazo, el malestar subjetivo está en función


de la composición espectral(frecuencia) de la vibración y de la fuerza de agarre
ejercida sobre la empuñadura que vibra.

Las vibraciones pueden deteriorar la entrada de información (p. ej., por los ojos),
la salida de información (p. ej., mediante movimientos de las manos o de los pies al
manejar un mando o control) o los procesos centrales complejos que relacionan la
entrada con la salida (p. ej., aprendizaje, memoria, toma de decisiones).

Los efectos de las vibraciones sobre la visión y el control manual están causados
principalmente por el movimiento de la parte del cuerpo afectada.
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3.3 Evaluación de la exposición a vibraciones


El Real Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre, sobre la protección de la salud y la
seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados o que puedan derivarse
de la exposición a vibraciones mecánicas, encomienda de manera específica, en su
disposición final primera, al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la
elaboración y actualización de una Guía técnica para la evaluación y prevención de
los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas en los lugares
de trabajo.

En el siguiente enlace el alumno puede acceder a la metodología propuesta por el


Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para la evaluación de
los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas, a efectos de facilitar el
estudio de su contenido.

• Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con las
vibraciones mecánicas del INSHT (formato pdf)

La evaluación del nivel de exposición a vibraciones mecánicas conlleva la realización


de las siguientes fases:

• Comprobar la existencia de indicadores de riesgo.


• Observación de la actividad o trabajos realizados.
• Determinar el tiempo de exposición.
Evaluación
exposición • Determinar la aceleración:
vibraciones - Por estimación.
mecánicasFa
ctores - Por medición.
• Cálculo del nivel de exposición.
• Comparación de los resultados con los valores de referencia.
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El objetivo básico de la evaluación del nivel de exposición a las vibraciones es el de


posibilitar la toma de decisiones sobre el tipo de actuaciones preventivas que deberán
emprenderse.

Conforme se establece en art. 4 del RD 1311/2005, para la evaluación de riesgos de


exposición a vibraciones se debe realizar la evaluación de riesgos de exposición a
vibraciones, salvo en aquellas situaciones en las que resulte evidente que no se
alcanzan los valores que dan lugar a una acción a juicio de una persona cualificada
conforme lo establecido en el RD 39/1997:

Por ejemplo:
De manera general en actividades de carácter administrativo, comercial, oficinas,
etc donde no suele haber exposición a vibraciones o se aprecia que los niveles de
exposición son más bajos que los valores inferiores de exposición.

Sin embargo en actividades en las que se utilicen herramientas eléctricas rotativas o


percutores, o maquinaria de transporte u obras será necesario realizar la evaluación
para determinar el valor de A(8).

Para realizar la evaluación de la exposición a vibraciones debemos diferenciar entre


las vibraciones de cuerpo completo y las vibraciones al sistema mano-brazo.

Aunque la forma de calcular la exposición a vibraciones o A(8) es diferente según se


trate de vibraciones mano-brazo (en cuyo caso el R.D. remite a la norma UNE-EN ISO
5349) o cuerpo completo (caso en el que debemos recurrir a la norma ISO 2631-1 o a
su traducción UNE-ISO 2631-1), para calcularlo necesitamos conocer en ambos casos
el valor de la aceleración de la vibración y el tiempo de exposición.

3.3.1 Comprobar la existencia de indicadores de riesgo


Cuando se tengan indicios claros de la existencia de riesgo de exposición a
vibraciones se debe proceder a la evaluación del riesgo, pero cuando se planten
dudas podemos utilizar indicadores de la existencia de riesgo para decidir sobre
la necesidad de realizar la evaluación. La guía europea de buenas prácticas en
vibraciones nos sugiere las siguientes preguntas que en caso de resultar la
respuesta afirmativa en alguna de ellas debemos proceder a la evaluación:
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- ¿Conduce fuera de carreteras?


- ¿Conduce o maneja diariamente maquinaria que vibre durante espacios de
tiempo considerables?
- ¿Conduce vehículos no diseñados para ser usados en carretera?

Vibración - ¿Conduce por vías poco o mal asfaltadas?


- ¿Está expuesto a choques o sacudidas?
cuerpo
- ¿Debe adoptar posturas forzadas o manejar cargas manualmente?
completo
- ¿Los fabricantes de la maquinaria que utiliza advierten de riesgo de
vibraciones?
- ¿En su puesto de trabajo otros trabajadores se quejan de dolores de
espalda?

- ¿Utiliza herramientas manuales rotativas?


- ¿Utiliza herramientas manuales percutoras o de impacto?
Vibración
- ¿Advierten los fabricantes o suministradores de sus herramientas de
mano riesgos derivados de las vibraciones?
brazo - ¿Producen sus herramientas hormigueo o entumecimiento de las manos
después de utilizarlas?
- ¿Alguno de los trabajadores que usan estas herramientas presenta alguno
de los síntomas de la exposición a vibraciones?

3.3.2 Observación de la actividad o trabajos realizados


La observación del método de trabajo es primordial para afrontar con éxito la
evaluación, mediante la observación de los trabajos podremos determinar el tiempo
durante el cual el trabajador está efectivamente expuesto a las vibraciones.

Es importante identificar las tareas o trabajos en los que está expuesto a


vibraciones y el tiempo que dedica a cada una de ellas.
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En cada tarea identificada se deben recoger las condiciones en que se realizan


como por ejemplo en presencia de humedad o trabajos con agua, bajas
temperaturas, posturas forzadas, características de las fuentes generadoras, pesos
de la herramienta, tipo de agarre, estado de las herramientas, etc que puedan
agravar los efectos derivados de las vibraciones o darnos indicios necesarios para
la propuesta posterior de medidas preventivas.

Para determinar tiempos de exposición, identificar las fuentes generadoras y


otras condiciones de trabajo para realizar la observación se pueden usar varias
técnicas como análisis de registros en video y fotografías, uso de cronómetros o
muestreos de actividad.

Una fuente de información muy útil son los registros y partes de trabajo donde
podemos disponer de un historial de las tareas realizadas.

3.3.3 Determinar el tiempo de exposición


Para realizar la evaluación y determinar el valor de A(8) debemos conocer el
tiempo que durante la jornada de trabajo el trabajador está expuesto a las
vibraciones.

Cuando el trabajador realiza diferentes tareas durante su jornada de trabajo en las


que existe exposición a vibraciones debemos conocer el tiempo de exposición
correspondiente a cada una de las tareas realizadas.

Si alguna de las tareas es realizada en ciclos de trabajo debemos determinar el


tiempo de exposición en cada tarea o ciclo de trabajo y el número de repeticiones
durante la jornada de trabajo.

Es importante que los tiempos de exposición coincidan con los tiempos medidos
determinando la aceleración correspondiente a la operación durante el tiempo de
realización. Así por ejemplo,

Durante la conducción de una carretilla elevadora tenemos dos operaciones


diferenciadas en las que existe claramente exposición a vibraciones, cuando la
carretilla va cargada o cuando vuelve vacía a por una nueva carga:
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• Debemos obtener el valor de la aceleración de las vibraciones de la carretilla


elevadora cuando va cargada, con referencia al tiempo de exposición cuando
va cargada.

• Y por otro lado debemos obtener el valor de la aceleración de las vibraciones


de la carretilla elevadora cuando va vacía, con referencia al tiempo de
exposición cuando va vacía.

3.3.4 Determinar la aceleración


Para disponer de los valores de la aceleración ponderada en frecuencia: El Real
Decreto 1311/2005 ofrece dos posibilidades:

Determinar los

Por estimación valores de la Por medición


aceleración

Por estimación

Para poder determinar la aceleración por estimación se deben cumplir todas y cada
una de las siguientes condiciones:

a) Disponer de los valores de emisión del equipo, que pueden ser suministrados
por el fabricante o proceder de otras fuentes (INSHT, bases europeas). Para utilizar
estas bases de datos centralizadas europeas, se debe conocer el fabricante, la
marca y el modelo del equipo que se está utilizando.

b) Las condiciones de funcionamiento reales del equipo deben ser similares a


aquéllas para las que se han obtenido los niveles de emisión publicados.

c) El equipo debe estar en buenas condiciones y su mantenimiento se realiza


según las recomendaciones del fabricante. El uso produce desgaste en las
máquinas que si no son mantenidas adecuadamente pueden generar niveles de
vibración mayores a los estimados
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d) Los útiles colocados en las herramientas y los accesorios utilizados deben ser
similares a los empleados para la determinación de los valores declarados de la
aceleración.

Aunque las evaluaciones por estimación están contempladas en el Real Decreto


1311/2005 y, por tanto, tienen su respaldo legal, presentan varias limitaciones que
las hacen menos efectivas al determinar la exposición real a las vibraciones y por
ello debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• Al realizar la estimación en base a datos generales debemos tener en cuenta


que los resultados son estimativos y por ello deberemos aplicar el concepto de
prevención positiva, sobre todo en el entorno de los valores de acción y
límite.
• La realización de una evaluación por estimación no excluye que, como
resultado de la misma, sea necesaria una evaluación por medición, sobre
todo en el caso de que estemos en el entorno de los límites.
• Es aconsejable realizar un estudio previo de los puestos de trabajo con riesgo
por vibraciones mediante la estimación, ya que ésta nos puede servir como
evaluación definitiva de aquellos puestos cuyo nivel de vibración es claramente
inferior al límite de acción o superior al valor límite, pues en el primer caso
quedan evaluados y en el segundo deberemos actuar de forma inmediata para
reducir esos niveles.
• Cuando se vaya a realizar una evaluación por medición de un puesto de trabajo
también es recomendable efectuar previamente la evaluación por estimación,
ya que ésta nos orientará sobre el valor esperado del riesgo por vibraciones.
• A su favor podemos decir que la evaluación por estimación no necesita
instrumentación, se basa en informaciones de fácil acceso (manuales de
instrucción, bases de datos etc.) y permite evaluar varios puestos limitando
aquellos que necesitan ser medidos, con la consiguiente reducción de costes.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 792 Evaluación de la


exposición a la vibración mano-brazo. Evaluación por estimación, y la NTP 1068
Vibraciones: alternativas para evaluar el riesgo de vibraciones. Estimación del
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar
el estudio de su contenido.
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• NTP 792 Evaluación de la exposición a la vibración mano-brazo. Evaluación


por estimación del INSHT (formato pdf)
• NTP 1068 Vibraciones: alternativas para evaluar el riesgo de vibraciones.
Estimación del INSHT (formato pdf)

En el siguiente enlace el alumno puede acceder a la publicación Evaluación por


estimación del riesgo por vibraciones mecánicas. Base de datos del INSHT, del
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para el conocimiento
de su contenido.

• Evaluación por estimación del riesgo por vibraciones mecánicas. Base de datos
del INSHT

Por medición

El objeto de la medición es determinar cuantitativamente, mediante el instrumental


adecuado, la magnitud de las vibraciones a la que están expuestos los
trabajadores.

Por ello, al realizar las mediciones debemos asegurarnos de que sean


representativas de la exposición del trabajador a las vibraciones, para lo cual
deben seleccionarse de forma adecuada las operaciones de trabajo a medir y los
tiempos de medición correspondientes.

Resulta necesario elegir una estrategia de medición adecuada que nos permita
determinar el valor de la aceleración a que está sometido el trabajador y el tiempo
de exposición, parámetros necesarios para poder determinar el valor de A(8).

La norma UNE-EN-ISO 5349:2 establece cuatro formas de organizar la medición:

1. Mediciones de larga duración en operaciones con equipos en


funcionamiento continuado. La medición se realiza durante intervalos de
tiempo largos dentro del tiempo durante el cual se emplea el equipo.
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2. Mediciones de larga duración en operaciones con equipos en


funcionamiento intermitente. Las mediciones pueden hacerse durante un
periodo representativo del uso normal de la herramienta.
3. Mediciones de corta duración en operaciones con equipos en
funcionamiento intermitente. Se hacen mediciones de corta duración a lo
largo de un periodo de operación continuada.
4. Mediciones de duración fija en operaciones con equipos que producen
impactos o choques. Se realizan mediciones de duración fija (para un
número conocido de impactos).

Deben tomarse una serie de muestras a diferentes horas del día y promediarlas
para obtener una medida representativa de las condiciones reales de exposición.

El tiempo total de medición (es decir, el número de muestras multiplicado por la


duración de cada medición) debe ser al menos de 1 minuto y componerse como
mínimo de tres muestras para cada operación.

Es preferible tomar varias muestras de corta duración a una sola muestra de larga
duración. Para cada operación deben tomarse al menos tres muestras.

Las mediciones del sistema mano brazo deben hacerse en los tres ejes de
referencia (xh, yh, zh) del sistema de coordenadas ortogonal:

X dorso – palma de la mano

Y línea nudillos

Z mano – interior brazo

Las mediciones de vibraciones de cuerpo completo deben hacerse en los tres ejes
de referencia (x, y, z) del sistema de coordenadas ortogonal:

X pecho – espalda

Y hombro - hombro

Z cabeza-pies
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Las vibraciones deben medirse según las direcciones de los tres ejes ortogonales,
preferiblemente de forma simultánea utilizando tres acelerómetros monoaxiales o
uno triaxial.

El instrumento de medida que se usa para medir las vibraciones es el vibrómetro,


que está compuesto por el acelerómetro, un dispositivo para tratamiento y salida de
datos y el cable de conexión entre ambos. El acelerómetro es el elemento que
detecta la vibración y la transforma en energía que transmite en una corriente
eléctrica.

Al colocar el acelerómetro debe tenerse especial cuidado en hacerlo de manera que


se respete la orientación de los ejes de coordenadas.

Cuando se trate de herramientas que se utilizan con las dos manos, deben
medirse ambas y evaluar con referencia a la magnitud más elevada de las dos.

En el siguiente enlace el alumno puede acceder a la metodología propuesta por el


Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para la evaluación
de los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas, a efectos de
facilitar el estudio de su contenido, donde resulta de especial relevancia el apéndice
3 para la medición de la aceleración.

• Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con


las vibraciones mecánicas del INSHT

3.3.5 Cálculo del nivel de exposición


Para el cálculo del nivel de exposición a vibraciones debemos diferenciar entre las
vibraciones de cuerpo completo y las vibraciones al sistema mano-brazo.

3.3.5.1 Vibraciones mano-brazo

Conforme se indica en el apartado anterior las mediciones deben hacerse en los


tres ejes de referencia (xh, yh, zh) del sistema de coordenadas ortogonal y para
cada uno de los tres ejes de referencia se obtiene su valor de aceleración
continua equivalente ponderada en frecuencia (ahwx ahwy ahwz) y a partir de ellos
se determina el valor total de aceleración equivalente ponderada en frecuencia
mediante la siguiente expresión(fuente guía evaluación vibraciones INSHT):
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Una vez se dispone del valor de la aceleración y del tiempo de exposición, se está
en condiciones de determinar el valor de la exposición diaria a vibraciones
normalizado para un periodo de ocho horas A(8).

Texp corresponde al tiempo de exposición


T0 al tiempo de referencia de 8 horas

El nivel de exposición a vibraciones mano-brazo obtenido se compara con el valor


límite o con el valor que da lugar a una acción.

3.3.5.2 Vibraciones cuerpo completo

Las mediciones deben hacerse en los tres ejes de referencia (x, y, z) del sistema de
coordenadas ortogonal correspondiente a la postura a evaluar (sentado o de pie).
Se determina el valor de la aceleración eficaz ponderada en frecuencia (awx awy
awz) para cada uno de los tres ejes de referencia y a partir de ellos se realiza la
evaluación con referencia al mayor de los valores obtenidos, mediante la
siguiente expresión(fuente guía evaluación vibraciones INSHT):

Una vez se dispone del valor de la aceleración y del tiempo de exposición, se está
en condiciones de determinar el valor de la exposición diaria a vibraciones
normalizado para un periodo de ocho horas A(8). Se toma como valor de la
exposición diaria equivalente A(8) el mayor de estos tres valores.
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Texp corresponde al tiempo de exposición


T0 al tiempo de referencia de 8 horas
.
El nivel de exposición a vibraciones de cuerpo completo se calcula tomando el
mayor de los valores eficaces de la aceleración ponderada en frecuencia en cada
uno de los tres ejes, habiéndoseles aplicado un factor de ponderación según el eje.

Como ayuda para la realización o comprobación de los cálculos el INSHT ofrece


una herramienta de ayuda que nos permite identificar la empresa y el puesto de
trabajo, e imprimir un informe final con los datos de entrada, los datos intermedios,
y los resultados obtenidos. Puedes acceder a esta herramienta en el siguiente
enlace:

• Vibraciones mecánicas

3.3.6 Comparación de los resultados con los valores de


referencia
Llevada a cabo la evaluación mediante la medición o estimación de los niveles de
vibraciones a los que están expuestos los trabajadores, debemos comparar los
resultados obtenidos de la misma con los valores de exposición establecidos en
el RD 1311/2005, de 4 de noviembre, sobre la protección de la salud y la seguridad
de los trabajadores frente a los riesgos derivados o que puedan derivarse de la
exposición a vibraciones que debemos diferencia entre las vibraciones de cuerpo
completo y las vibraciones al sistema mano-brazo:
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VALOR LÍMITE DE EXPOSICIÓN


DIARIA(8h)
5 m/s2
Vibración transmitida
al sistema
mano-brazo VALOR DE EXPOSICIÓN QUE DAN
LUGAR A UNA ACCIÓN
2,5 m/s2

VALOR LÍMITE DE EXPOSICIÓN


DIARIA(8h)
1.15 m/s2
Vibración transmitida
al cuerpo completo VALOR DE EXPOSICIÓN QUE DAN
LUGAR A UNA ACCIÓN
0,5 m/s2

Comparación con el valor límite de exposición

Los valores límite de exposición representan niveles de exposición que no deben


ser excedidos en ninguna jornada laboral, salvo en situaciones excepcionales.

Los valores límite de exposición no delimitan una situación insegura de una


situación segura. Es decir que no superar los valores límite de exposición no es un
indicativo de situación segura.

En caso de superarse los valores límite de exposición, deberán tomarse medidas


inmediatas para reducir la exposición, así como determinar las causas que han
dado lugar a dicha exposición y revisar las medidas de prevención y protección.
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Comparación con el valor de exposición que dan lugar a una acción

Los valores que dan lugar a una acción no deben entenderse como valores por
debajo de los cuales no existe riesgo derivado de la exposición a vibraciones. Ello
dependerá de numerosos factores como la susceptibilidad individual de los
trabajadores, trabajar en ambientes fríos o húmedos, etc.

En caso de superarse los valores de exposición que dan lugar a una acción, se
ejecutará el programa de medidas técnicas y organizativas y se someterá al
trabajador a una adecuada vigilancia de la salud.
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3.4 Control de la exposición a vibraciones.


Cuando se identifique riesgo por exposición a vibraciones, deben adoptarse
medidas que lo eliminen o lo reduzcan al mínimo posible. En caso de que se
sobrepase el valor límite de exposición o valor de exposición que dan lugar a una
acción, será necesario establecer y ejecutar un programa de medidas técnicas y/o
de organización.

El programa de medidas técnicas y de organización para el control de la exposición


a vibraciones debe formar parte de la planificación de la actividad preventiva por
lo que debe incluir al menos los siguientes aspectos:

• Acciones concretas a emprender.


• Medios humanos.
• Medios materiales.
• Plazos concretos en los que se actuará.
• Fases y prioridades en los que se desarrollara.
• Responsables y personas asignadas al programa.

3.4.1 Medidas técnicas


Las medidas técnicas reducen los niveles de exposición a vibraciones en los focos
de emisión y/o sobre los medios de transmisión o propagación del mismo. Es
fundamental que en la fase de diseño de la maquina se implementen todas
aquellas medidas que reduzcan la generación de vibraciones e incluso las
frecuencias en las que esta emite, ya que las medidas técnicas que se lleven a
cabo a posteriori serán más costosas.
Las actuaciones con objeto de reducir el ruido en la fuente emisora suelen ser las
más efectivas, sobre todo si ya fueron incluidas al diseñar la maquina. Así
debemos que:

En la adquisición y adecuación de equipos de los riesgos que resulten de


las vibraciones que ellas produzcan se reduzcan al más bajo nivel posible
teniendo en cuenta el progreso técnico y la disponibilidad de medios de
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reducción especialmente en la fuente. Es recomendable implementar en el


programa de compras de la empresa que se prime la adquisición de equipos
de trabajo con valores declarados de vibraciones más bajos de entre los
existentes en el mercado.

En la instalación y montaje de la maquinaria adquirida se tendrán en


cuenta las prescripciones dadas en el manual de instrucciones del
fabricante relativas a la reducción de las vibraciones producida, por
ejemplo, utilización de amortiguador, tipo y masa de fundición,
características de las bancadas etc.

La corrección o disminución de la vibración producida por la maquinaria


ya fabricada, instalada y en funcionamiento, presenta muchas dificultades,
especialmente porque debe ser realizada por el fabricante o personal
autorizado y puede requerir la realización de examen de tipo CE u otros, si
implican modificaciones en dicha máquina o equipo.

Además debemos tener en cuenta que puede resultar que las medidas
técnicas adoptadas para disminuir el riesgo introduzcan nuevas frecuencias
con las que no se contaba.

Una vez identificado el origen del movimiento vibratorio pueden adoptarse


medidas:

- Dirigidas a la reducción en la fuente, como la compensación o equilibrado


de masas, actuación sobre el terreno sobre el que circula el vehículo, etc.,

- Para reducir la transmisión, por ejemplo la utilización de empuñaduras


suspendidas elásticas en las herramientas manuales cuando no es
necesario realizar un esfuerzo de empuje significativo, o introduciendo
elementos de suspensión en diferentes puntos de los vehículos: ruedas,
cabinas y, más frecuentemente, en el asiento.
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3.4.2 Medidas organizativas


Las medidas organizativas serán todas aquellas actuaciones que reduzcan los
daños producidos por las vibraciones y que no se encuentren incluidas en las
medidas técnicas o de protección personal.

Programas de mantenimiento de equipos y lugares de trabajo

Con el paso del tiempo, los equipos de trabajo suelen deteriorarse o presentar
desgaste y desajustes, por lo que resulta necesario llevar a cabo un programa de
mantenimiento de los mismos. Los programas de mantenimiento deben incluir
acciones como:
- Engrasar y lubricar regularmente las máquinas para evitar fricciones.
- Sustituir las piezas desgastadas.
- Alinear adecuadamente los engranajes y cojinetes.

El mantenimiento deficiente o irregular de las máquinas puede desembocar en


cambios sustanciales de los valores emisores de la vibración. El empresario debe
garantizar que el mantenimiento de las máquinas se realice de acuerdo con las
recomendaciones del fabricante, es la única forma de garantizar que los niveles de
emisión van a estar probablemente dentro del rango indicado por el fabricante.

Limitación de la duración e intensidad de la exposición

La cantidad de energía de las vibraciones que recibe el trabajador depende de


dos variables principalmente, el valor de la aceleración al que está expuesto y el
tiempo de exposición. Existe una equivalencia entre el tiempo de exposición y la
cantidad de energía de las vibraciones, de tal forma que reduciendo el tiempo a la
cuarta parte, reducimos a la mitad la cantidad de energía de las vibraciones.

Desde otro punto de vista, y teniendo en cuenta la forma de interacción de la


vibración con el organismo, para trabajos continuos deben establecerse a intervalos
regulares, periodos de descanso, o de no exposición. Como dato orientativo, se
recomienda cesar la exposición durante 10 minutos por cada hora de trabajo.
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Modificación de los métodos de trabajo

Siempre que sea posible, deben sustituirse las herramientas y/o los procesos
que den lugar a valores altos de vibración por otros con niveles más bajos, así
debemos considerar que:
Las técnicas de percusión pueden generalmente ser sustituidas con ventaja
por sistemas de rotación.
Los procesos de remachado pueden ser sustituidos por soldadura.
La sujeción de la herramienta por parte del trabajador debe ser lo más débil
posible, debiendo mantenerse el mayor tiempo sobre la pieza de trabajo o
en el soporte.
Un método efectivo de evitar la exposición a vibraciones es el manejo de
herramientas por control remoto. Aunque no siempre es posible aplicar este
método (coste, tecnología no desarrollada, tipo de operaciones).

Otro ejemplo, para disminuir los problemas derivados de la acción conjunta de estar
sometido a vibraciones mientras, se trabaja sentado y actúa sobre diferentes
mandos, se proponen algunas recomendaciones para los conductores de vehículos:
- Evitar realizar esfuerzos inmediatamente después de conducir.
- Cambiar de postura con frecuencia mientras se conduce.
- Tanto el respaldo como la base del asiento deben ser ajustables, de forma
que se proteja la región lumbar y se tenga una sensación de confort.
Por otro lado se debe evitar el consumo de tabaco durante el trabajo con riesgo de
exposición a vibraciones, ya que la nicotina reduce el riego sanguíneo de las manos
y los dedos.

Información y formación a los trabajadores

Los trabajadores deben ser informados sobre los riegos de la exposición a las
vibraciones, y de los síntomas que presentan las lesiones producidas por la
exposición, de forma que ante cualquier anormalidad que pueda presentarse
(amoratamiento, hormigueo o entumecimiento de los dedos, dolor lumbar, etc.)
puedan realizar una consulta al servicio médico con la máxima rapidez.
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TEMA 3 Exposición laboral a vibraciones Página 35

Vigilancia de la salud

El empresario debe garantizar la vigilancia de la salud de los trabajadores en


función de los riesgos inherentes al trabajo. En cuanto a la exposición a las
vibraciones, la periodicidad mínima de los controles debe ser:

Reconocimiento inicial.- se efectuara en la incorporación al trabajo o tras la


asignación de nuevas tareas.

Reconocimiento médico periódico.- Los trabajadores cuya exposición sobrepase


el valor de exposición que dan lugar a una acción deberían pasar controles médicos
periódicos y específicos con el fin de detectar de forma precoz el síndrome de
vibración, con la periodicidad determinada por el médico del trabajo, generalmente
anual, y semestrales cuando se sobrepasen los valores límites de exposición.

Reconocimiento médico después de una ausencia prolongada por motivos de


salud.- Es necesario llevar a cabo un reconocimiento después de una ausencia
prolongada por motivos de salud con el propósito de descubrir si guardan relación o
pueden atribuirse a la exposición a vibraciones, así como para observar si se ha
generado una especial sensibilidad, ya sea temporal o permanente.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 963 Vibraciones:


vigilancia de la salud en trabajadores expuestos del Instituto Nacional de Seguridad
y Salud en el Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su contenido.

• NTP 963 Vibraciones: vigilancia de la salud en trabajadores expuestos del


INSHT.

3.4.3 Equipos de protección individual


Los equipos de protección personal están diseñados para reducir la transmisión
de la vibración al cuerpo, como conjunto, o al sistema mano-brazo. Así por ejemplo,
para el control de las vibraciones a que están expuestos los conductores de
vehículos se utilizan cinturones o fajas lumbares que facilitan el mantenimiento de
una postura rígida, aunque su uso de forma continua no es aconsejable por su
efecto sobre la tonalidad muscular.
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TEMA 3 Exposición laboral a vibraciones Página 36

Frente a la vibración del sistema mano-brazo, dado que el elemento de contacto


con la herramienta es la mano, se han comercializado guantes de diferentes tipos
como elementos de protección. independientemente de su capacidad para
amortiguar las vibraciones, la utilización de guantes ofrece otras ventajas en
cuanto que ayudan a mantener las manos calientes y secas, lo que limita los
efectos inducidos por las vibraciones.

Con el fin de reducir los efectos de la transmisión de las vibraciones por los pies, se
ha diseñado calzado con suelas de material absorbente, aunque con resultados
poco satisfactorios.

En cualquier caso debe recordarse que antes de utilizar los equipos de protección
individual, deben agotarse las posibilidades técnicas y organizativas para la
eliminación o atenuación del riesgo.
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TEMA 4

Exposición laboral a radiaciones


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TEMA 4 Exposición laboral a radiaciones Página 2

4 Exposición laboral a radiaciones


4.1 Introducción

Las radiaciones son fenómenos físicos consistentes en la emisión, propagación y


absorción de energía por parte de la materia en forma de ondas electromagnéticas o
partículas subatómicas a través del vacío o de un medio material.

Las radiaciones que se propagan en forma de ondas electromagnéticas (rayos UV,


rayos gamma, rayos X, etc.) se llama radiación electromagnética, mientras que la
llamada radiación corpuscular es la radiación transmitida en forma de partículas
subatómicas (partículas α, partículas β, neutrones, etc.) que se mueven a gran
velocidad, con apreciable transporte de energía.

Si la radiación transporta energía suficiente como para provocar ionización en el


medio que atraviesa (como el cuerpo humano), se trata de una radiación ionizante.
Cuando la energía de los fotones emitidos no es suficiente para ionizar átomos de los
materiales sobre los que inciden se habla de radiación no ionizante. El carácter
ionizante o no ionizante de la radiación es independiente de su naturaleza corpuscular
u ondulatoria.

RADIACIONES

NO IONIZANTES IONIZANTES

• Ultravioleta. • Rayos X.
• Visible. • Rayos gamma.
• Láser • Partículas alfa.
• Infrarroja (IR) • Partículas beta.
• Microondas (MO). • Neutrones.
• Radiofrecuencias (RF).
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4.1.1 Conceptos y definiciones

Radiación.- La radiación es la emisión, propagación y transferencia de energía en


cualquier medio en forma de ondas electromagnéticas o partículas.

Espectro.- La radiación electromagnética se puede ordenar en un espectro que se


extiende desde las ondas de frecuencias bajas (o longitudes de onda altas) hasta
frecuencias elevadas (o longitudes de onda pequeñas).

Radiación no ionizante.- No tienen la suficiente energía como para romper los


enlaces atómicos del medio que es irradiado.

Radiación ionizante.- Tienen suficiente energía como para producir ionizaciones


de los átomos del medio o materia que es irradiado.

Las radiaciones electromagnéticas se caracterizan por:

Frecuencia Número de ondas que pasan por un punto del espacio en la unidad de
tiempo. Se mide en Hz.

Distancia medida a lo largo de la línea de propagación entre dos puntos


Longitud de
onda en fase de ondas adyacentes. Se mide en unidad de longitud desde nm
hasta KM.

Proporcional a la frecuencia. Se mide en energía por fotón y su unidad es


Energía
el eV. Cuanto mayor es la frecuencia de la radiación electromagnética,
mayor será su energía, al tiempo que disminuye la longitud de onda.
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4.1.2 Radiaciones no ionizantes


La emisión de radiaciones no ionizantes situadas en la parte del espectro
electromagnético que son incapaces de producir la ionización de la materia ha
aumentado considerablemente en las últimas décadas, tanto en la vida cotidiana
como en la industria debido a la proliferación y auge de equipos electrónicos que
utilizan o emiten radiaciones de este tipo como los hornos microondas, equipos
infrarrojos de uso sanitario, inspección etc., fotocopiadoras, aparatos de
telecomunicaciones, etc.

Desde el punto de vista de la higiene industrial los tipos de radiaciones no


ionizantes con mayor relevancia son las microondas, las radiaciones ópticas
(infrarrojos, visible, ultravioleta) y laser.

RADIACIONES NO IONIZANTES

TIPO DE FRECUENCIA LONGITUD DE ENERGÍA


RADIACIÓN ONDA

Ultravioleta 3.000 – 750 THz 100-400 nm 12.4-3.1 eV

Visible 750-385 THz 400-780 nm 3.1-1.59 eV

Infrarroja 385-0.3 THz 0.78-1000 µm 1.590-1.24 meV

Microondas 300-0.3 GHz 1-1000 mm 1.240-1.24 µeV

Radiofrecuencias 300-0.1 MHz 1-3000 m 1240-0.41 neV


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Ultravioleta

En la región UV (100 - 400 nm) se incluyen las radiaciones ópticas emitidas en el


intervalo más alto de frecuencias, por lo tanto, poseen mayor poder energético
que las demás. La región ultravioleta se divide en:

UVA (315 - 400 nm)

UVB (280 - 315 nm)

UVC (100 - 280 nm)

La mayor fuente de radiación ultravioleta es el sol, aunque la capa de ozono hace


que solo llegue a la superficie de la tierra las radiaciones menos dañinas y en
pequeñas cantidades. Dentro de esta banda, la radiación UVA es la menos
energética y la UVC la más energética:

• Radiación U-VC(100 nm a 280 nm): es la más peligrosa, y afortunadamente la


capa de ozono evita que alcance la superficie de la tierra.

Estas radiaciones son las más peligrosas y sus efectos biológicos van desde
la acción germicida hasta la alteración de proteínas, ácidos nucleícos y otros
materiales biológicos complejos.

Una mínima proporción de estos rayos en la superficie de la Tierra bastaría


para provocar un aumento considerable de cáncer de piel, alteraciones del
sistema inmunológico, cataratas en los ojos, y daños graves en otras áreas
como la agricultura.
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Esta radiación no se encuentra normalmente en la superficie de la tierra,


solamente la hallamos en fuentes artificiales como lámparas ultravioletas
germicidas o en el arco de soldadura.

• Radiación U-VB (280 nm a 315 nm): estos rayos si atraviesan la atmósfera,


y son perjudiciales para la salud, así como los principales responsables del
daño ocular.

Los rayos U-V B son causantes de quemaduras de piel con eritema doloroso y
ampollas. Si una persona se expone durante mucho tiempo a estos rayos,
tendrá mayores posibilidades de sufrir cáncer de piel. A nivel ocular los rayos
U-V B favorecen la opacificación del Cristalino dando origen a Cataratas.

• Radiación U-VA (315 nm a 400 nm): también atraviesan la atmósfera, son


menos dañinos, pero también son preocupantes. Producen el bronceado de la
piel y las reacciones de fotosensibilidad.

Visible

La radiación visible es una radiación óptica capaz de causar sensación visual. Es


difícil establecer límites precisos para este rango de longitud de onda, ya que estos
dependen, entre otros aspectos, de la percepción del observador. No obstante, el
RD 486/2010 fija los límites para este intervalo espectral entre 380 y 780 nm. Cabe
destacar que la radiación entre 380 y 400 nm se considera tanto radiación visible
como UVA.

La radiación visible también se denomina “luz” y se descompone espectralmente en


siete colores: violeta, añil, azul, verde, amarillo, naranja y rojo.

Los riesgos a estudiar vienen derivados por radiaciones lumínicas intensas.


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Infrarroja

Las radiaciones IR (780 nm - 1 mm) no tienen un poder energético suficiente para


interaccionar a través de mecanismos fotoquímicos, por lo que sus efectos son
generalmente de carácter térmico. Abarca la parte del espectro desde la luz visible
hasta las longitudes microondas. Son radiaciones fundamentalmente caloríficas y
completamente invisibles.

La radiación óptica de longitud de onda comprendida entre 780 nm y 1 mm. La


región infrarroja se divide en:

IRA (780 - 1.400 nm)

IRB (1.400 - 3.000 nm)

IRC (3.000 nm - 1mm).

La radiación infrarroja, aunque sea invisible podemos sentirla por el calor que nos
transmite a la piel. La radiación infrarroja de origen natural proviene del Sol.

La radiación infrarroja artificial tiene aplicaciones casi ilimitadas convirtiéndose en


una herramienta muy valiosa y poderosa en la industria, la investigación científica,
la tecnología militar y el arte. En medicina se utiliza en ciertos tipos de cirugías
reemplazando al bisturí, ya que al mismo tiempo que corta cauteriza los pequeños
vasos sanguíneos, evitando así las hemorragias. El infrarrojo también se utiliza para
la calefacción industrial y doméstica y para el secado de barnices y pinturas,
cueros, papeles y películas fotográficas, pastas alimenticias, deshidratación de
frutas, verduras, etc. También es muy usada en sistemas de alarma y control a
distancia por infrarrojos.
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Láser

Radiación láser.- La radiación óptica emitida por un producto láser entre 180 nm y
1 mm.

(Light amplification by stimulated emission of radiation;


LASER amplificación de luz por emisión estimulada de radiación):

Láser.- Todo dispositivo susceptible de producir o amplificar la radiación


electromagnética en el intervalo de la longitud de onda de la radiación óptica,
principalmente mediante el proceso de emisión estimulada controlada.

La radiación láser está formada por un haz monocromático (de una única longitud
de onda) y, en consecuencia, coherente.

En el campo de las radiaciones ópticas, el conocimiento de la clase a la que


pertenece una máquina o equipo es un dato de interés para establecer las medidas
preventivas a tomar para garantizar la seguridad de los trabajadores.

La clase implica por lo tanto información fundamental de las características físicas


de la emisión del láser y conocer las medidas de prevención que deben aplicarse.

Riesgo

Clases láser

1 1M 2 2M 3R 3B 4
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Son láseres seguros en las condiciones de funcionamiento


normales incluyendo el uso de instrumentos ópticos para mirar
CLASE 1 directamente al haz.

Por ej.: impresoras láser, equipos de CD y DVD.

Son seguros en las condiciones de funcionamiento normales, pero


pueden ser peligrosos si el usuario emplea elementos ópticos en
CLASE 1M el haz.

Por ej.: Sistemas de comunicaciones fibra óptica.

Se entiende que la protección ocular se basa en la respuesta de


aversión, consistente en apartar los ojos y parpadear. Pueden
CLASE 2 resultar peligrosos si se fija la vista voluntariamente en el haz

Por ej.: lectores láser de códigos de barras.

Se entiende que la protección ocular también se basa igualmente,


en la respuesta de aversión. Sin embargo, mirar a la salida del haz
CLASE 2M puede ser peligroso si el usuario emplea elementos ópticos.

Por ej.: instrumentos de nivelado y alineamiento en obra civil.

Es potencialmente peligroso mirar directamente al haz,

CLASE 3R
Por ej.: equipos topográficos, punteros láser de alta potencia,
láseres de alineamiento.
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Son láseres normalmente peligrosos cuando hay exposición


directa al haz
CLASE 3B
Por ej.: láseres para tratamientos de fisioterapia, equipos de
investigación de laboratorio.

Son láseres cuya exposición directa e indirecta (difusa) es


peligrosa. Pueden producir daños en la piel y podrían presentar
también riesgo de incendio. Su utilización requiere extremar la
CLASE 4
precaución.

Por ej.: pantallas de proyección láser, láseres quirúrgicos, láseres


para corte de metales.

En los siguientes enlaces el alumno puede descargar las NTP 261: Láseres: riesgos
en su utilización y la NTP 654: Láseres: nueva clasificación publicada por el
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo(INSHT) en formato pdf, a
efectos de facilitar el estudio de su contenido.

• NTP 261: Láseres: riesgos en su utilización (formato pdf)


• NTP 654: Láseres: nueva clasificación (formato pdf)
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Microondas

Las microondas corresponden a la parte del espectro electromagnético situada


entre las ondas de radio y los infrarrojos (longitud de onda entre 1 mm y 1000
mm), por lo que su energía es baja. Las microondas interactúan con la materia,
incrementando la velocidad de rotación de las moléculas.

Tienen gran importancia en la industria y la medicina (hornos microondas,


aceleradores de reacción, etc.

Sus efectos son generalmente térmicos. Resultan aún poco conocidos sus efectos
no térmicos.

Radiofrecuencias

Radiofrecuencia (abreviado RF), también denominado espectro de


radiofrecuencia es un término que se aplica a la porción menos energética
del espectro electromagnético, situada entre los 3 kilohercios (KHz) y
300 gigahercios (GHz).

Usos de las radiofrecuencias:

- Radiocomunicaciones: Televisión, radio, telefonía móvil.


- Radioastronomía: Objetos astronómicos.
- Radar: Para medir distancias, altitudes, velocidades, direcciones, formaciones
meteorológicas.
- Resonancia magnética nuclear.
- Medicina.
- Tratamientos de belleza.
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4.1.3 Radiaciones ionizantes


Se define una radiación como ionizante cuando al interaccionar con la materia
produce la ionización de la misma, es decir, origina partículas con carga eléctrica
(iones). El origen de estas radiaciones es siempre atómico, pudiéndose producir
tanto en el núcleo del átomo como en los orbitales y pudiendo ser de naturaleza
corpuscular (partículas subatómicas) o electromagnética (rayos X, rayos gamma
(γ)).
Los seres vivos recibimos radiación ionizante de origen natural procedente de
los rayos cósmicos, de los elementos radiactivos que forman parte de la corteza
terrestre y con los que construimos nuestras viviendas, puentes, calles, etc., y de
los elementos radiactivos que hay en el agua y en los alimentos que ingerimos,
haciendo que se incorporen a nuestro organismo.

Desde comienzos del siglo XX, a esta radiación natural, o de “fondo”, se le ha


sumado la radiación ionizante artificial que el ser humano aprendió a producir
para satisfacer sus necesidades e intereses. Las radiaciones ionizantes tienen
aplicaciones muy importantes en industria, investigación y medicina.

La peligrosidad de las radiaciones ionizantes hace necesario el establecimiento de


medidas que garanticen la protección de los trabajadores expuestos y el público en
general contra los riesgos resultantes de la exposición a las mismas.
El organismo humano es incapaz de detectar las radiaciones ionizantes, por lo
que representan un factor de riesgo añadido al poder pasar desapercibida una
exposición hasta que afloran los daños producidos. Además, sus efectos pueden
presentarse a largo plazo, incluso mucho tiempo después de cesar la exposición.

En función del origen de las radiaciones podemos diferenciar entre:

Origen
radiaciones • Radiaciones naturales.
• Radiaciones artificiales.
ionizantes
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2.1.3.1 Radiaciones naturales

El ser humano vive en un mundo con radiactividad natural: recibe:


• Radiación cósmica, procedente del espacio. De la radiación cósmica, que
procede del espacio, sólo llega al suelo una fracción, ya que, en su mayor
parte, es detenida por la atmósfera, por lo que la latitud y altitud es
determinante de la dosis.
• Radiación del radón, procedente de la tierra. procedente de la desintegración
del metal radio contenido en algunas rocas, fundamentalmente graníticas,
también varía sustancialmente dependiendo de la localización.
• Productos naturales y artificiales, que contienen sustancias radiactivas (en
cantidades muy pequeñas).
• En sus huesos hay polonio y radio radiactivos.
• En sus músculos, carbono y potasio radiactivos.
• En sus pulmones, gases nobles y tritio, también radiactivos.

Debemos tener en cuenta las actividades o procesos que se realicen con


exposición a fuentes de radiación natural, en lugares de trabajo como:

- Minas subterráneas y cuevas.


- Balnearios y piscinas cubiertas de aguas subterráneas.
- Túneles y galerías.
- Industrias de minería y procesamiento de minerales.
- Centrales térmicas de carbón.
- Industrias de extracción de gas y petróleo.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 728: Exposición laboral a


radiación natural publicada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo(INSHT) en formato pdf, para su conocimiento.

• NTP 728. Exposición laboral a radiación natural (formato pdf)


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Exposición a radón en el interior de viviendas

Existe una Recomendación en la Unión Europea (90/143/EURATOM) en la que se


dan indicaciones para la protección de los miembros del público contra la
exposición a radón en interiores, que, aunque no tienen carácter obligatorio para
los estados miembros, constituyen dentro de la UE el marco de referencia para la
iniciación de planes de actuación en el ámbito del país.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 440: Radón en ambientes


interiores publicada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo(INSHT) en formato pdf, para su conocimiento.

• NTP 440. Radón en ambientes interiores (formato pdf)

2.1.3.1 Radiaciones artificiales

Las radiaciones también se pueden producir de forma artificial. En 1895, el físico


Roëntgen, cuando experimentaba con rayos catódicos, descubrió el primer tipo de
radiación ionizante artificial que ha utilizado el ser humano: los rayos X. Se trata de
ondas electromagnéticas originadas por el choque de electrones con un
determinado material, en el interior de un tubo de vacío.

Una vez que empezaron a conocerse las propiedades y la potencialidad de la


radiación se fueron desarrollando sus aplicaciones, así como las técnicas para
obtener materiales radiactivos artificiales. Los rayos X y gamma se utilizan en
medicina para diagnosticar mediante imágenes múltiples problemas físicos.
También se usan radiaciones en el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.

La industria también se beneficia de las aplicaciones de las radiaciones en


técnicas de radiografía medición industrial, esterilización de alimentos, control de
plagas, etc. Además, en las centrales nucleares se provocan reacciones de fisión
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que liberan una gran energía en forma de radiaciones permitiendo la producción de


electricidad.

Las radiaciones ionizantes son muy penetrantes, pero se detienen ante diversos
materiales en función del tipo, así:

papel cuerpo humano aluminio plomo hormigón

P. Alfa

P. Beta

Rayos X
Rayos Gamma

Neutrones

Partículas alfa.

Son núcleos de helio 4, que se emiten en ciertas desintegraciones nucleares


(constituidas por dos neutrones y dos protones). Tiene mucha energía, pero es
poco penetrante porque no puede recorrer más de 2-5 de centímetros en el aire, y
no puede atravesar una hoja de papel, ni la epidermis.

Se frena en las capas exteriores de la piel y no es peligrosa, a menos que los


elementos que la emiten se introduzcan directamente en el organismo por
ingestión o inhalación o a través de cortes o heridas. Una vez en el interior del
organismo, si son partículas alfa de alta energía, su peligrosidad es elevada debida
a su alto poder de ionización.

Partículas beta.

Son electrones libres que se generan en la desintegración de núcleos radiactivos.


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Tiene mayor poder de penetración que la radiación alfa, por ejemplo, en tejido
vivo penetran hasta 1 o 2 cm y se detienen con una lámina de aluminio. Los
isótopos que emiten radiación beta y están situados en el exterior del cuerpo
humano pueden ser perjudiciales para el tejido superficial (la piel) cuando dichos
isótopos penetran en el interior del organismo, pueden dañar diferentes órganos.

Tienen una masa bastante menor que las partículas alfa lo que les confiere mayor
poder de penetración que éstas. Traspasan láminas de papel, pero se detienen
ante láminas de metal, ventanas de metacrilato y prendas de ropa. Sin embargo,
pueden dañar la piel desnuda.

Rayos gamma.

Es una radiación electromagnética originada en el núcleo de los átomos radiactivos.


Penetra profundamente en los tejidos, pero libera mucha menos energía en los
mismos que la radiación alfa o la beta, y puede atravesar el cuerpo humano. Para
detener la radiación gamma se precisa un material pesado, como plomo o barreras
de hormigón.
La radiación gamma es más penetrante que la X, pero ambas pueden atravesar el
cuerpo humano, aunque depositan a su paso menos energía que la radiación Alfa o
Beta.

Rayos X.

Los rayos X son de la misma naturaleza que los rayos gamma, pero se originan en
la zona de la corteza de los átomos.
Los rayos X son radiaciones electromagnéticas con una energía tal que les permite
atravesar los tejidos del cuerpo humano y otros materiales. Cuanto mayor es su
energía mayor es su poder de penetración, lo que les permite atravesar espesores
considerables de materia y proporcionar imágenes muy claras de las estructuras
internas de la misma, como las que aparecen en las radiografías de un hueso o
del interior de un equipaje, etc.
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Neutrones.

Este tipo de radiación es muy penetrante debido a que no tiene carga eléctrica. No
son ionizantes por sí mismos, pero si golpean a otro núcleo pueden activarlo o
causar la emisión de una partícula cargada o un rayo gamma, por lo que
indirectamente sí producen radiación ionizante. Los neutrones tienen más
capacidad de penetración que los rayos gamma y sólo puede detenerlos una
gruesa barrera de hormigón, agua o parafina, o ser absorbidas con venenos
neutrónicos (cadmio, baro y gadolino).

A continuación, se exponen algunas de las aplicaciones de las radiaciones


ionizantes en la industria, la agricultura y la investigación.

Isótopo radiactivo Tipo de emisión Periodo de Aplicación


semidesintegración
Cesio-137 Beta y Gamma 30 años Esterilización.
Medición densidades
Cobalto-60 Beta y Gamma 5.26 años Gammagrafías control
de procesos
Iridio-192 Beta y Gamma 74 días Gammagrafías
Americio-241/Berilio Alfa, Beta, Gamma y 458 años-53 días Medida humedad
neutrones
Carbono-14 Beta 5.730 años Dataciones
Estroncio -90 Beta 25.5 años Control procesos
Hierro-55 Gamma 999 días Técnicas analíticas
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4.2 Efectos de las radiaciones sobre la salud

Al estudiar los efectos de las radiaciones sobre la salud de los trabajadores vamos a
diferenciar entre:

• Radiaciones no ionizantes ópticas.


Efectos de las • Radiaciones no ionizantes. Microondas.
radiaciones • Radiaciones ionizantes artificiales.
• Radiaciones ionizantes naturales.

4.2.1 Radiaciones no ionizantes ópticas

Las radiaciones ópticas, debido a su escaso poder de penetración, sólo producen


efectos adversos en los ojos y la piel. El cuerpo humano responde de forma
diferente en cada una de las regiones del espectro óptico. El tipo de lesión o
patología dependerá de la absorción de la energía por los distintos tejidos
biológicos.

Existen dos mecanismos de interacción:

Mecanismos fotoquímicos. Cuando la Radiación Óptica tiene energía


suficiente para inducir una reacción química. Estos mecanismos siguen el
principio de reciprocidad, esto es, hay una relación entre el daño y la dosis
recibida (exposición radiante).

El ultravioleta y la radiación visible, principalmente la luz azul, interaccionan por


mecanismos fotoquímicos.

Mecanismos térmicos. Producen quemaduras por una elevación parcial o


total de la temperatura en el órgano expuesto. A diferencia de la lesión
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fotoquímica, la lesión térmica no depende de la relación entre la irradiancia y el


tiempo de exposición.

El factor determinante para la materialización del efecto adverso es, en este


caso, la capacidad del tejido para disipar el calor. La aparición de la quemadura
estará en función del tamaño de la zona irradiada y de la temperatura
alcanzada por los tejidos circundantes (normalmente superior a 45 ºC).

Las radiaciones visibles e IR interaccionan por mecanismos térmicos.

Efectos sobre la piel

La penetración de la radiación óptica en la piel depende de la longitud de onda y de


sus propiedades ópticas.

La mayor parte de la radiación ultravioleta es absorbida en las capas más


externas. La radiación UVB se absorbe en la epidermis mientras que la radiación
UVA tiene un nivel de penetración mayor. Efectos como las quemaduras o
enrojecimientos, degradación de las fibras, envejecimiento de la piel, cáncer de piel,
pueden ser producidos por radiación ultravioleta

Los efectos de la radiación infrarroja son principalmente térmicos. El IRA(infrarroja


A) y la radiación visible penetran en la piel hasta alcanzar la dermis e incluso la
capa subcutánea. El IRB(infrarroja B) tiene menor penetración (inferior a 1 mm)
mientras que el IRC(infrarroja C) es totalmente absorbido en el estrato córneo y la
epidermis más superficial. Sus efectos principales pueden ser quemaduras térmicas
y riesgo de padecer estrés térmico.

Efectos los ojos

Los ojos detectan y focalizan la luz hasta la retina. Para protegerse frente a
fuentes visibles excesivamente brillantes disponen de mecanismos de aversión
(constricción de la pupila, parpadeo, lagrimeo, etc.) El tiempo medio de estas
respuestas de aversión es de 0,25 segundos.
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En función de la longitud de onda, la radiación óptica se absorbe en los diferentes


tejidos del ojo. La córnea y la conjuntiva absorben la mayoría de las longitudes de
onda por debajo de 300 nm, el cristalino absorbe el IRC, UVA e IRB y la retina el
visible y el IRA.
El principal efecto crónico de la radiación ultravioleta son las cataratas de origen
fotoquímico. Se trata de un aumento de la opacidad del cristalino originado por la
desnaturalización de sus proteínas. Entre los efectos agudos se encuentran la
fotoqueratitis y la fotoconjuntivitis (inflamaciones de la córnea y la conjuntiva,
respectivamente).

Los efectos térmicos de la radiación infrarroja pueden ser:

Quemaduras en la retina se producen por exposición a radiación visible e IRA.


Quemaduras en la córnea se producen por exposición a radiación IRB e IRC y
en menor medida por IRA.
Cuando la exposición es crónica se pueden llegar a generar cataratas, en este
caso de origen térmico, ya que han sido inducidas por radiación IRB e IRC.

Sustancias fotosensibles

Existen sustancias, denominadas “fotosensibilizantes”, que contienen en su


composición agentes químicos que se pueden activar ante determinadas longitudes
de onda, así por ejemplo es frecuente su presencia en perfumes, cosméticos,
sustancias protectoras de la madera y las plantas, pesticidas, colorantes, tintas de
impresión y también en muchos medicamentos, como reguladores cardíacos,
antihipertensivos, diuréticos, antibióticos, antiinflamatorios, etc.

4.2.2 Radiaciones no ionizantes microondas


Por la acción de las microondas, las moléculas de agua vibran y, por la fricción que
se genera entre ellas, calientan la materia en la que se encuentran. Son un tipo de
ondas capaces de reaccionar con los tejidos generando calor en capas profundas.
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Sus efectos biológicos dependen de la capacidad de absorción de la materia y de


las intensidades de los campos eléctricos y magnéticos que se producen en su
interior. El efecto principal es el aumento de la temperatura corporal. Los efectos
biológicos exactos de las microondas de bajos niveles no son conocidos.

4.2.3 Radiaciones ionizantes artificiales


La radiación ionizante, en función de su energía, puede producir en la materia que
atraviesa un gran número de transformaciones químicas y físicas. Los efectos
biológicos de las radiaciones ionizantes son consecuencia de la interacción de la
radiación con el organismo vivo.

Las radiaciones ionizantes, en función de su energía, pueden producir en la materia


que atraviesan un gran número de transformaciones químicas y físicas. El daño que
la radiación ionizante puede producir en el cuerpo humano depende de factores
como:

El tipo de radiación ionizante a la que está expuesto el cuerpo humano: alfa,


beta, gamma, rayos X, neutrones.
Ubicación de la fuente de radiación: dentro del cuerpo humano o externa a él.
Tipo de tejido afectado y capacidad de reparación del mismo.

Los efectos biológicos asociados con la exposición a radiaciones ionizantes se


pueden clasificar en dos categorías:

Se producen cuando la exposición a radiaciones ionizantes


origina la muerte de tal cantidad de células de un tejido u
Efectos órgano que da lugar a un mal funcionamiento del mismo. La
aparición de estos efectos se produce sólo cuando la dosis
deterministas supera un cierto valor denominado “umbral de dosis”.

No todos los tejidos y órganos tienen la misma respuesta frente


a las radiaciones ionizantes. Entre los más sensibles están los
ovarios, testículos, cristalino y médula ósea.

Cuando se producen transformaciones celulares, debido a la


exposición a radiaciones ionizantes éstas pueden dar lugar a la
Efectos aparición de cáncer o enfermedades hereditarias en los
descendientes de las personas expuestas.
estocásticos
Para estos efectos no existe umbral de dosis, pero la
probabilidad de que aparezcan sí depende de la dosis.
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Una de las reacciones más importantes que se produce al interaccionar la radiación


ionizante con el cuerpo humano, es la radiólisis o rotura de los enlaces químicos
de las moléculas, con la posibilidad de que se formen otras moléculas distintas de
las originales.

El elemento más abundante en el medio vivo es el agua y la ionización de ésta


puede dar lugar a la aparición de radicales libres que son moléculas altamente
reactivas.

Cuando una radiación incide sobre una célula se producen ionizaciones que
pueden afectar de forma directa o indirecta a la molécula de ADN. El efecto
puede manifestarse bien en el propio individuo, denominándose efecto somático o
bien en sus descendientes, denominándose entonces efecto hereditario.

4.2.4 Radiaciones ionizantes naturales


En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 533: El radón y sus
efectos sobre la salud del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
(INSHT), para su conocimiento.

• NTP 533: El radón y sus efectos sobre la salud del INSHT (formato pdf)
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4.3 Evaluación de la exposición a radiaciones


Para determinar las metodologías de evaluación de la exposición a radiaciones
debemos diferenciar entre:

Evaluación • Radiaciones no ionizantes ópticas.


• Radiaciones no ionizantes. Microondas.
de • Radiaciones ionizantes artificiales.
radiaciones • Radiaciones ionizantes naturales.

4.3.1 Radiaciones no ionizantes ópticas


El Real Decreto 486/2010, de 23 de abril, sobre la protección de la salud y la
seguridad de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a
radiaciones ópticas, encomienda de manera específica, en su disposición final
primera, al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la elaboración y
actualización de una Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos
relacionados con las radiaciones ópticas artificiales.

En el siguiente enlace el alumno puede acceder a la metodología propuesta por el


Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para la evaluación
de los riesgos relacionados con las radiaciones ópticas artificiales.

• Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con las
radiaciones ópticas artificiales. (formato pdf)

4.3.1.1 Evaluación radiaciones no ionizantes ópticas.

La evaluación debe realizarse en los puestos donde los trabajadores estén o


puedan estar expuestos a radiaciones ópticas como consecuencia de su trabajo.

El punto de partida es la identificación de las fuentes de emisión. Para ello, se


elaborará un listado con las fuentes artificiales de RO presentes en el lugar de
trabajo, indicando de forma somera su banda espectral (UV, visible o IR).
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La determinación de la exposición se puede realizar por medición o por estimación.

Evaluación

Por estimación exposición a Por medición


radiaciones

La medición de Radiaciones Ópticas entrañan una considerable dificultad debido a


la influencia de la geometría de visión y otros factores externos, especialmente en el
rango del visible. Por lo que resulta de gran utilidad y muy recomendable evaluar el
riesgo de exposición a radiaciones ópticas por estimación de la exposición.

Por estimación

La estimación se podrá realizar:

o A partir de los datos facilitados por los fabricantes.


o Por apreciación directa; cuando la exposición esté:
- Notablemente por debajo del VLE.- Por ejemplo, iluminación general, láseres
de clase I.
- Notablemente por encima del VLE. Por operaciones de soldadura, láseres de
clase 3B y 4.

Si el resultado de la estimación no es concluyente, como para determinar que se


superan o no los VLE se podría elegir entre:

Adoptar directamente medidas de control para reducir la exposición,


Plantear una estrategia de medición y realizar la evaluación por medición.

Por medición

La medición de la exposición a radiaciones ópticas se realizará conforme a lo


establecido en el apartado 6 del apéndice 5 de la Guía Técnica para la evaluación y
prevención de los riesgos relacionados con las radiaciones ópticas artificiales
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En el siguiente enlace el alumno puede acceder a la Guía Técnica para la evaluación y


prevención de los riesgos relacionados con las radiaciones ópticas artificiales del
Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para el estudio del
apartado 6 del apéndice 5 de esta Guía.

• Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con las
radiaciones ópticas artificiales. (formato pdf)

Así mismo a fin de facilitar la comprensión de estos contenidos, en los siguientes


enlaces el alumno puede descargar la NTP 755 Radiaciones ópticas: metodología de
evaluación de la exposición laboral y la NTP 903 Radiaciones ópticas artificiales:
criterios de evaluación del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo
(INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su contenido.

• NTP 755 Radiaciones ópticas: metodología de evaluación de la exposición


laboral del INSHT (formato pdf)

• NTP 903 Radiaciones ópticas artificiales: criterios de evaluación del INSHT


(formato pdf)

4.3.1.2 Comparación con los valores límite.

Los valores límite de exposición a radiaciones ópticas vienen determinados en:

a) En el apartado A del anexo I del RD 486/2010 los valores límite de exposición a


la radiación incoherente(fuentes convencionales compuesta de fotones de
diferentes longitudes de onda ) emitida por las fuentes artificiales.

b) En el apartado A del anexo II del RD 486/2010 se establecen los valores límite


de exposición a la radiación láser.
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4.3.2 Radiaciones no ionizantes microondas


Como referencia para la evaluación de la exposición a microondas disponemos lo
establecido en las NTP 522 y 523 del INSHT

Para el estudio de su contenido, en los siguientes enlaces el alumno puede


descargar la NTP 522 y la NTP 523 Radiofrecuencias y microondas (I y II):
evaluación de la exposición laboral del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el
Trabajo (INSHT), a efectos de facilitar el estudio de su contenido.

• NTP 522 Radiofrecuencias y microondas (I): evaluación de la exposición


laboral del INSHT (formato pdf)
• NTP 523 Radiaciones Radiofrecuencias y microondas (II): evaluación de la
exposición laboral del INSHT (formato pdf)

4.3.3 Radiaciones ionizantes artificiales


4.3.3.1 Evaluación radiaciones ionizantes.

La evaluación de exposición a radiaciones ionizantes comprenderá:

• Vigilancia del ambiente de trabajo.


• Vigilancia individual

Vigilancia del ambiente de trabajo.

En el art. 18 del Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el


Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes se establece
que: “Teniendo en cuenta la naturaleza y la importancia de los riesgos radiológicos,
en las zonas controladas y vigiladas se deberá realizar una vigilancia radiológica
del ambiente de trabajo”

La vigilancia radiológica del ambiente de trabajo comprende:

a) La medición de las tasas de dosis externas, especificando la naturaleza y


calidad de las radiaciones de que se trate.
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b) La medición de las concentraciones de actividad en el aire y la


contaminación superficial, especificando la naturaleza de las sustancias
radiactivas contaminantes y sus estados físico y químico.

Vigilancia individual.

Para trabajadores que puedan recibir una dosis efectiva superior a 6 mSv por año
oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de los límites de dosis equivalente
para el cristalino, la piel y las extremidades, según se establece en el apartado 2 del
artículo 9 de RD 783/2001, se realizará una estimación de la dosis de los
trabajadores mediante la utilización de dosímetros individuales que midan la dosis
externa, representativa de la dosis para la totalidad del organismo o las partes
potencialmente afectadas durante toda la jornada laboral.

Para trabajadores que puedan recibir una dosis efectiva inferior a 6 mSv por año
oficial o una dosis equivalente superior a 3/10 de los límites de dosis equivalente
para el cristalino, la piel y las extremidades, según se establece en el apartado 2 del
artículo 9 de RD 783/2001, se realizará una estimación de la dosis a partir de los
resultados de la vigilancia del ambiente de trabajo.

Las dosis recibidas por los trabajadores expuestos deberán determinarse con una
periodicidad no superior a un mes, para la dosimetría externa, y con la periodicidad
que, en cada caso, se establezca para la dosimetría interna, de aquellos
trabajadores que están expuestos a riesgo de incorporación de radionucleidos.

La dosimetría individual, tanto externa como interna, será efectuada por los
Servicios de Dosimetría Personal expresamente autorizados por el Consejo de
Seguridad Nuclear.

Los resultados de los controles dosimétricos se transmitirán al Servicio de


Prevención que desarrolle la función de vigilancia y control de la salud de los
trabajadores, a quien corresponderá interpretarlos desde el punto de vista sanitario.
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4.3.3.2 Comparación con los valores límite.

Los límites de dosis efectiva para trabajadores expuestos son:

50 mSv
Año oficial

Periodo
100 mSv
5 años consecutivos

Los límites de dosis equivalente para trabajadores expuestos son:

Cristalino 150 mSv


Año oficial

Piel (superficie 1cm2) 500 mSv


Año oficial

Manos, antebrazos, pies, tobillos


500 mSv
Año oficial
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En el RD 783/2001 se establecen otros límites de dosis para:

- Personas en formación y estudiantes.


- Público en general

En el siguiente enlace el alumno puede acceder al texto consolidado del RD


783/2001 de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección
sanitaria contra radiaciones ionizantes.

• Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento


sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes.

En el siguiente enlace el alumno puede descargar la Guía de Seguridad 11.3 del


Consejo de Seguridad Nuclear, para su conocimiento.

• Guía de Seguridad 11.3: Metodología para la evaluación del impacto


radiológico de las industrias NORM (formato pdf)

4.3.4 Radiaciones ionizantes naturales


En el siguiente enlace el alumno puede descargar la NTP 440: Radón en ambientes
interiores del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSHT), para
su conocimiento.

• NTP 440: Radón en ambientes interiores del INSHT (formato pdf)


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4.4 Control de la exposición a radiaciones.


Para establecer las medidas de control de la a radiaciones debemos diferenciar entre:

Control • Radiaciones no ionizantes ópticas.

exposición a • Radiaciones no ionizantes. Microondas.

radiaciones • Radiaciones ionizantes (fuentes naturales o artificiales).

4.4.1 Radiaciones no ionizantes ópticas

Los riesgos derivados de la exposición a radiaciones ópticas artificiales deberán


eliminarse en su origen o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo en
cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de medidas de control del riesgo en
su origen.

Sobre la base de la evaluación del riesgo, si existe posibilidad de que se superen


los valores límite de exposición, el empresario elaborará y aplicará un plan de
acción, que se integrará en la planificación de la actividad preventiva, donde
incluirá medidas técnicas y/u organizativas destinadas a impedir que la exposición
supere dichos valores límite, prestando particular atención a los siguientes
aspectos:

• Automatización del proceso.


Métodos de
trabajo • Rotación de puestos de trabajo

• Elección de equipos que generen menores niveles de


Sustitución
equipos radiación óptica
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• Cerramientos o aislamiento de la radiación.


• Control y prevención de accesos.
• Barreras fijas o móviles con dispositivos de
Medidas
técnicas enclavamiento.
• Disminución de las superficies o elementos
reflectantes.
• Interruptores de parada de emergencia.
• Colocación de pantallas o cortinas entre la fuente
emisora y las personas potencialmente expuestas.

• Programas apropiados de mantenimiento de los


Mantenimiento equipos de trabajo, del lugar de trabajo y de los
puestos de trabajo.

• Separar los puestos con exposición a RO del resto.


• Limitar el acceso a la zona de exposición mediante la
Diseño
señalización adecuada.
• Alejamiento de la fuente emisora.
• Ubicación de equipos y fuentes emisoras.

• Limitación de la duración de la exposición.


Limitar
exposición • Limitación nivel de la exposición.
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• Proporcionar Equipo de Protección Individual


apropiado.
EPIs Ver apéndice 6 de la Guía para la evaluación y prevención de los
riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ópticas en los
lugares de trabajo.

• Instrucciones del fabricante del equipo.


Instrucciones

4.4.2 Radiaciones no ionizantes. Microondas


Sobre la base de la evaluación del riesgo, cuando exista riesgo de exposición a
Microondas podemos adoptar algunas de las siguientes medias a establecer en un
plan de acción, que se integrará en la planificación de la actividad preventiva,
donde incluirá medidas técnicas y/u organizativas destinadas a disminuir o eliminar
la exposición:

• Aumento de la distancia entre el emisor y el receptor.


Distancia
• Mantener distancia de seguridad.

• Constituidos por “cajas” construidas con paneles


Encerramientos metálicos que ofrezcan continuidad conductora y
con toma a tierra.

• Mallas metálicas construidas como entramados


Mallas metálicas
de cable metálicos.
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Paneles • Panel metálico en el que se han practicado


perforados orificios.

• Cuando se precisa una ventana de observación en


Ventanas ópticas
un encerramiento o blindaje se utiliza material
transparente laminado a una malla metálica.

Señalización • Señalización de advertencia para portadores de


marcapasos cardíacos.

4.4.3 Radiaciones ionizantes

La protección operacional de los trabajadores expuestos se basará en los


siguientes principios:

Evaluación previa de las condiciones laborales para determinar la naturaleza y


magnitud del riesgo radiológico y asegurar la aplicación del principio de
optimización.

Clasificación de los lugares de trabajo en diferentes zonas, teniendo en


cuenta: la evaluación de las dosis anuales previstas, el riesgo de dispersión de la
contaminación y la probabilidad y magnitud de exposiciones potenciales.

Clasificación de los trabajadores expuestos en diferentes categorías según


sus condiciones de trabajo.

Aplicación de las normas y medidas de vigilancia y control relativas a las


diferentes zonas y a las distintas categorías de trabajadores expuestos, incluida,
en su caso, la vigilancia individual.

Vigilancia sanitaria.
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4.4.3.1 Clasificación de zonas.

El titular de la práctica (actividad) clasificará los lugares de trabajo, en función del


riesgo de exposición y teniendo en cuenta la probabilidad y magnitud de las
exposiciones potenciales, en las siguientes zonas:

• Permanencia limitada.
• Zona Controlada • Permanencia reglamentada.

Clasificación • Acceso prohibido

zonas
• Zona Vigilada

La señalización de zonas clasificadas se realizará conforme a lo establecido en el


ANEXO IV Señalización de zonas del RD 783/2001 de 6 de julio, por el que se
aprueba el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes.

4.4.3.2 Clasificación de trabajadores.

Por razones de vigilancia y control radiológico, el titular de la práctica o, en su caso,


la empresa externa será responsable de clasificar a los trabajadores expuestos en
dos categorías:

Personas que, por las condiciones en las que se realiza su trabajo,

Categoría puedan recibir una dosis efectiva superior a 6 mSv por año oficial
o una dosis equivalente superior a 3/10 de los límites de dosis
A
equivalente para el cristalino, la piel y las extremidades, según se
establece en el apartado 2 del artículo 9, RD 783/2011.
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Personas que, por las condiciones en las que se realiza su trabajo,


es muy improbable que reciban dosis superiores a 6 mSv por año
Categoría
oficial o a 3/10 de los límites de dosis equivalente para el
B
cristalino, la piel y las extremidades, según se establece en el
apartado 2 del artículo 9, RD 783/2011.

4.4.3.3 Aplicación de las normas y medidas de vigilancia y control

El titular de la práctica será responsable de que el examen y control de los


dispositivos y técnicas de protección y de los instrumentos de medición se efectúen
de acuerdo con los procedimientos establecidos y con la supervisión del Servicio de
Protección Radiológica y comprenderá, en particular:

a) El examen crítico previo de los proyectos de la instalación desde el punto de


vista de la protección radiológica.

b) La autorización de puesta en servicio de fuentes nuevas o modificadas desde


el punto de vista de la protección radiológica.

c) La comprobación periódica de la eficacia de los dispositivos y técnicas de


protección.

d) La calibración, verificación y comprobación periódica del buen estado y


funcionamiento de los instrumentos de medición.

4.4.3.4 Vigilancia sanitaria

La vigilancia sanitaria de los trabajadores expuestos se basará en los principios


generales de Medicina del Trabajo, en la Ley 31/1995, y Reglamentos:

Toda persona que vaya a ser clasificada como trabajador expuesto de categoría A
deberá ser sometida a:
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Un examen de salud previo que permita comprobar que no se halla incursa


en ninguna de las incompatibilidades que legalmente estén determinadas y
decidir su aptitud para el trabajo.

Exámenes de salud periódicos que permitan comprobar que siguen siendo


aptos para ejercer sus funciones. Estos exámenes se realizarán cada doce
meses y más frecuentemente, si lo hiciera necesario, a criterio médico, el
estado de salud del trabajador, sus condiciones de trabajo o los incidentes que
puedan ocurrir.
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TEMA 5 Exposición laboral a campos electromagnéticos Página 1

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EXPOSICIÓN LABORAL A
AGENTES FÍSICOS Y
BIOLÓGICOS

TEMA 5

Exposición laboral a campos


electromagnéticos
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TEMA 5 Exposición laboral a campos electromagnéticos Página 2

5 Exposición laboral a campos


electromagnéticos
5.1 Introducción
Los campos eléctricos están asociados a la presencia de cargas eléctricas, los
campos magnéticos resultan del movimiento (corriente eléctrica) de las cargas
eléctricas. De igual .forma, los campos magnéticos crean campos eléctricos,
mientras haya variación del flujo. Por tanto, ambos tipos de campo (eléctrico y
magnético) están íntimamente relacionados y se estudian conjuntamente como
campos electromagnéticos.

El valor del campo eléctrico es función de la tensión del sistema eléctrico; es decir,
cuanto mayor sea la tensión del dispositivo más intenso será el campo eléctrico que
genere.

Cuanto mayor sea la intensidad de la corriente eléctrica que recorre un conductor,


más elevado será el campo magnético que genere.

Los campos electromagnéticos (CEM) son aéreas de energía que rodean a los
dispositivos eléctricos y se originan por el movimiento de cargas eléctricas. Son una
combinación de ondas eléctricas y magnéticas que se desplazan simultáneamente
y se propagan a la velocidad de la luz.

Al igual que cualquier otro fenómeno ondulatorio, los campos electromagnéticos se


caracterizan por su longitud de onda y su frecuencia.

El campo magnético, al igual que el campo eléctrico, disminuye rápidamente


cuando aumenta la distancia respecto de la fuente que lo genera.

5.1.1 Conceptos y definiciones


Corriente eléctrica.- es el movimiento de cargas eléctricas a través de un medio
conductor o a lo largo de un circuito.
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Intensidad de la corriente eléctrica.- es la cantidad de cargas que circula por un


conductor por unidad de tiempo, y su unidad de medida es el amperio (A).

Corriente continua.- es la que fluye de un punto a otro siempre en el mismo


sentido. Por ej.: la corriente que circula al conectar un aparato a una pila eléctrica.

Corriente alterna.- es la que fluye de un punto a otro cambiando de sentido


periódicamente con el tiempo. La frecuencia de este cambio es una magnitud
característica que se expresa en ciclos por segundo o hercios (Hz)

Los campos electromagnéticos se definen por:

Los campos eléctricos se producen por la presencia de cargas eléctricas.

Campo Tienen su origen en la diferencia de tensión, cuanto más elevada sea, mas
Eléctrico fuerte será el campo que resulta. La intensidad del campo eléctrico (E) se
mide en Voltio/metro.

Tienen su origen en las corrientes eléctricas y se producen cuando las cargas


Campo
Magnético eléctricas están en movimiento. Su intensidad (H) se mide en amperios por
metro (A/m).

Campos Son una combinación de ondas eléctricas y magnéticas que se desplazan


Electro- simultáneamente. Cuanto más elevada es su frecuencia mayor es la cantidad
magnéticos
de energía que transporta la onda.

DIFERENCIAS ENTRE CAMPO ELÉCTRICO Y MAGNÉTICO


ELÉCTRICO MAGNÉTICO
• La fuente es la tensión eléctrica. • La fuente es la corriente eléctrica.
• Su intensidad se mide en voltios por • Su intensidad se mide en amperios por metro
metro (V/m). (A/m). Habitualmente, los investigadores de
• Puede existir un campo eléctrico CEM utilizan una magnitud relacionada, la
incluso cuando el aparato eléctrico no densidad de flujo (en microteslas (µT).
está en marcha. • Los campos magnéticos se originan cuando se
• La mayoría de los materiales de pone en marcha un aparato eléctrico y fluye la
construcción protegen en cierta corriente.
medida de los campos eléctricos. • La mayoría de los materiales no atenúan los
campos magnéticos
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Intensidad de campo eléctrico (E).- La intensidad de campo eléctrico es una


magnitud vectorial (E) que corresponde a la fuerza ejercida sobre una partícula
cargada independientemente de su movimiento en el espacio. Se expresa en voltios
por metro (V/m). Los niveles de referencia de los campos de frecuencias
extremadamente bajas (hasta 300 Hz), se describen en términos de la intensidad
de campo eléctrico (E) y/o la inducción magnética o densidad de flujo magnético (B)
ya que a bajas frecuencias los campos eléctricos y magnéticos se miden por
separado.

Intensidad de campo magnético (H).- La intensidad de campo magnético es una


magnitud vectorial (H) que, junto con la inducción magnética (B), determina el
campo magnético en cualquier punto del espacio. Se expresa en amperios por
metro (A/m).

Densidad de flujo magnético (B) o inducción magnética.- Se expresa en teslas


(T). En el espacio libre y en materiales biológicos, la densidad de flujo o inducción
magnética y la intensidad de campo magnético se pueden intercambiar utilizando la
equivalencia 1 A/m= 4π 10-7 T. La inducción magnética sirve a determinadas
frecuencias como restricción básica (0 Hz). Los niveles de referencia de los campos
de frecuencias extremadamente bajas (hasta 300 Hz), se describen en términos de
la intensidad de campo eléctrico (E) y/o la inducción magnética o densidad de flujo
magnético (B).

5.1.2 Espectro electromagnético


El espectro electromagnético cubre toda la gama de frecuencias, no obstante, se
incluyen dentro del objeto de estudio de este tema 5, las actividades en las que los
trabajadores quedan expuestos a los siguientes campos eléctricos y magnéticos:

• Los campos estáticos (0 Hz). Se originan cuando la corriente eléctrica que


fluye es continua. Los campos estáticos se caracterizan porque su intensidad
no varía con el tiempo y se puede decir que tienen una frecuencia de 0 Hz y
una longitud de onda infinita, por tanto, las emisiones eléctricas y magnéticas
estáticas no producen radiación. Son campos estáticos los generados, por
ejemplo:
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- Cualquier aparato eléctrico alimentado con pilas fluye corriente de la pila al


aparato y de éste a la pila, generándose un campo magnético estático.
- El campo magnético terrestre es también un campo estático.
- El campo magnético que rodea a una barra imantada, el cual puede
visualizarse por medio del dibujo que se forma cuando se espolvorean
limaduras de hierro en torno a la barra.

• Los campos de frecuencia extremadamente baja (de hasta 300 Hz) –


inclusive los campos electromagnéticos con frecuencias entre 50 y 60 Hz,
emitidos por líneas y cables eléctricos aéreos y subterráneos y por
determinados aparatos eléctricos domésticos e industriales.
• Los campos de frecuencia intermedia (FI), con frecuencias de 300 Hz a 10
MHz y que incluyen las pantallas de ordenador, los dispositivos antirrobo y los
sistemas de seguridad.
• Los campos de radiofrecuencia (RF) (entre 10 MHz y 300 GHz), se incluyen
ondas de radio, la televisión, las antenas de radares y telefonía móvil, los
teléfonos móviles e inalámbricos, los dispositivos Wi-Fi, bluetooth y los hornos
de microondas.
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5.2 Efectos de los campos electromagnéticos sobre la


salud
5.2.1 Antecedentes
La exposición a campos electromagnéticos no es un fenómeno nuevo. Sin
embargo, en el siglo XX la exposición ambiental ha aumentado de forma
continua conforme a la creciente demanda de electricidad, el constante avance
de las tecnologías y los cambios en los hábitos sociales han generado más y más
fuentes artificiales de campos electromagnéticos. Todos estamos expuestos a una
combinación compleja de campos eléctricos y magnéticos débiles, tanto en el
hogar como en el trabajo, desde los que producen la generación y transmisión de
electricidad, los electrodomésticos y los equipos industriales, a los producidos por
las telecomunicaciones y la difusión de radio y televisión.

En el organismo se producen corrientes eléctricas minúsculas debidas a las


reacciones químicas de las funciones corporales normales, incluso en ausencia de
campos eléctricos externos. Por ejemplo, los nervios emiten señales mediante la
transmisión de impulsos eléctricos. En la mayoría de las reacciones bioquímicas,
desde la digestión a las actividades cerebrales, se produce una reorganización de
partículas cargadas. Incluso el corazón presenta actividad eléctrica, que los
médicos pueden detectar mediante los electrocardiogramas.

Los campos eléctricos de frecuencia baja influyen en el organismo, como en


cualquier otro material formado por partículas cargadas. Cuando los campos
eléctricos actúan sobre materiales conductores, afectan a la distribución de las
cargas eléctricas en la superficie. Provocan una corriente que atraviesa el
organismo hasta el suelo.

Los campos magnéticos de frecuencia baja inducen corrientes circulantes en el


organismo. La intensidad de estas corrientes depende de la intensidad del campo
magnético exterior. Si es suficientemente intenso, las corrientes podrían
estimular los nervios y músculos o afectar a otros procesos biológicos.
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Los efectos biológicos son respuestas mensurables a un estímulo o cambio en el


medio. Estos cambios no son necesariamente perjudiciales para la salud. Por
ejemplo, escuchar música, leer un libro, comer una manzana o jugar al tenis son
actividades que producen diversos efectos biológicos.

El organismo dispone de mecanismos complejos que le permiten ajustarse a las


numerosas y variadas influencias del medio en el que vivimos. El cambio continuo
forma parte de nuestra vida normal, pero, el organismo no posee mecanismos
adecuados para compensar todos los efectos biológicos. Los cambios
irreversibles y que fuerzan el sistema durante períodos largos pueden suponer un
peligro para la salud.

No se pone en cuestión que por encima de determinados umbrales los campos


electromagnéticos puedan desencadenar efectos biológicos. Según experimentos
realizados, la exposición a corto plazo a los niveles presentes en el medio
ambiente o en el hogar no producen ningún efecto perjudicial manifiesto. La
exposición a niveles más altos, que podrían ser perjudiciales, está limitada por
directrices nacionales e internacionales. La controversia que se plantea
actualmente se centra en si bajos niveles de exposición a largo plazo pueden o no
provocar respuestas biológicas e influir en el bienestar de las personas.

En las últimas décadas, se están planteando dudas sobre los efectos para la
salud de numerosas fuentes de campos electromagnéticos, como las líneas de
conducción eléctrica, los hornos de microondas, las pantallas de ordenador y
televisión, los dispositivos de seguridad, los radares y, más recientemente, los
teléfonos móviles y sus estaciones base.

En los últimos 30 años, se han publicado más de 25.000 artículos sobre los efectos
biológicos y aplicaciones médicas de la radiación no ionizante. Basándose en una
revisión profunda de las publicaciones científicas, la OMS concluyó que los
resultados existentes no confirman que la exposición a campos electromagnéticos
de baja intensidad produzca ninguna consecuencia para la salud. Sin embargo,
los conocimientos sobre los efectos biológicos presentan algunas lagunas que
requieren más investigaciones.
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5.2.2 Exposición a campos estáticos (0 Hz)


El número de fuentes artificiales de campos magnéticos estáticos es pequeño,
aunque hay un rápido desarrollo de tecnologías que los utilizan, como, por ejemplo:

• Procesos de soldadura. Pueden generar campos de hasta 1000 µT.


• Trenes y tranvías eléctricos. Sistemas de metro. Los campos eléctricos pueden
alcanzar intensidades de 300 V/m
• Resonancia magnética.- Pueden alcanzar niveles de densidad de flujo
magnético es 0,15 a 2 T (Teslas).
• Otros equipos médicos. Pueden generar campos de hasta 10 T.

Existen pocos estudios sobre los efectos de los campos eléctricos estáticos.
Según los resultados obtenidos hasta el momento, los únicos efectos agudos
están asociados con movimiento del vello cutáneo y malestar provocado por
descarga de chispas. No existen investigaciones efectivas acerca de los efectos
crónicos o retardados de los campos eléctricos estáticos.

En el caso de los campos magnéticos estáticos, solo es probable que se


produzcan efectos agudos cuando existe movimiento en el campo. Una persona
que se desplace en un campo de más de 2 T puede tener sensaciones de vértigo y
nausea acompañadas en algunos casos por un sabor metálico en la boca y
percepciones de destellos luminosos. Aunque solo son temporales, esos efectos
pueden incidir en la seguridad de las personas, por ejemplo, en trabajos en altura.

Los campos magnéticos estáticos influyen en las cargas eléctricas que se


mueven con la sangre, como los iones, y generan corrientes y campos eléctricos
alrededor del corazón y los grandes vasos sanguíneos, que pueden alterar
ligeramente la circulación de la sangre. Entre los efectos posibles con exposiciones
superiores a 8 T cabe mencionar ligeras alteraciones de los latidos cardiacos y
un aumento del riesgo del ritmo cardiaco anormal (arritmia). Los campos
magnéticos estáticos afectan a dispositivos metálicos implantados en el cuerpo,
como los marcapasos, lo cual puede tener efectos sanitarios adversos directos.
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5.2.3 Exposición a campos de frecuencia extremadamente


baja ELF (hasta 300 Hz)

En los núcleos urbanos existe gran presencia y creciente de CEM de frecuencias


extremadamente bajas (ELF). Estos campos provienen mayoritariamente del
transporte y uso de la energía eléctrica a las llamadas frecuencias industriales (50
Hz). La energía eléctrica de las estaciones generadoras es distribuida hacia los
centros de población a través de líneas de transporte y distribución de alto voltaje.
Mediante el empleo de transformadores, se reduce el voltaje en las conexiones con
las líneas de distribución domestica.

Las exposiciones típicas a los CEM justo debajo de las líneas de transmisión
son: 40 µT bajo una línea de 400kV, 22 µT bajo una línea de 275 kV y 7 µT bajo
una línea de 132kV. Las exposiciones a 25 metros de distancia de estas mismas
líneas serian de entre 8,4 y 0,5 µT, respectivamente. La disminución con la
distancia es importante, la exposición decrece con el cuadrado de la distancia.

En los hogares, y edificios de oficinas que no están situados cerca de líneas de


conducción eléctrica la intensidad de este campo de fondo puede ser de 0,2-0.5 µT
y la intensidad de campo eléctrico suele ser menor de 30 V/m.

Los campos magnéticos de frecuencia de red más intensos se encuentran


normalmente en puntos muy cercanos a motores y otros aparatos eléctricos.
La intensidad del campo magnético no depende del tamaño, complejidad, potencia
o ruido que hace el aparato eléctrico, sino que está relacionada con el diseño del
producto. Además, las intensidades de los campos magnéticos pueden ser muy
diversas, incluso entre aparatos aparentemente similares.

Los niveles de exposición efectivos varían considerablemente dependiendo del


modelo de equipo eléctrico y de la distancia al mismo, como se puede ver a modo
orientativo en la siguiente tabla:
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Densidad de flujo magnético Intensidad campo eléctrico


Aparato eléctrico

(B) a 3 cm (B) a 30 cm (B) a 1 m (E) a 30 cm

Luz fluorescente 40-400 µT 0,5 - 2 µT 0,02 – 0,25 µT ---

Ordenador 0,5 – 30 µT < 0,01 µT --- 60V/m

Pantalla y TV 2,5 – 50 µT 0,04 – 2 µT 0,01 – 0,15 µT 60V/m

Radio portátil 16 – 56 µT 1 µT < 0,01 µT ---

Aspiradora 200 – 800 µT 2 – 20 µT 0,13-20 µT 50V/m

Equipo soldadura 19– 500 µT 1 - 30 µT < 0,01 µT 10V/m

Radial 5-50 µT --- --- 5V/m

Tupi --- 2 – 30 µT --- 5V/m

Sierra de cinta --- 2 – 30 µT --- 5V/m

Los estudios llevados a cabo en relación con los campos eléctricos indican que la
exposición a campos no superiores a 20 kV/m produce unos efectos escasos e
inocuos.

Aunque los estudios epidemiológicos recientes de exposición a campos ELF en el


lugar de trabajo no muestran una correlación estadística consistente entre el riesgo
de cáncer y el valor estimado de su exposición a campos ELF, la IARC en 2002,
clasifico los campos magnéticos ELF como “posiblemente carcinógeno en
humanos” (Grupo 2B) basándose en estudios epidemiológicos de leucemia en
niños.

Por otro lado, en experimentos realizados en individuos expuestos durante varias


horas a campos ELF de hasta 5000 µT, los efectos de esta exposición fueron
escasos tras realizar diversas pruebas clínicas y fisiológicas de hematología,
electrocardiografía, ritmo cardiaco, presión arterial o temperatura del cuerpo.
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5.2.4 Exposición a campos de frecuencia intermedia IF


(desde 300 Hz a 10 MHz)
Dentro de este rango de frecuencia encontramos equipos como:

La energía térmica necesaria en estas cocinas es proporcionada por


campos magnéticos de frecuencia en el rango de los 25-40 kHz.
Hornos y
El estándar actual de las placas de inducción establece que cada unidad
cocinas de
debe cumplir con el valor de referencia recomendados por la ICNIRP de
inducción 6,25 µT a una distancia de 30 cm siempre que se utilice con un recipiente
adecuado y correctamente situado.

La corriente eléctrica que fluye a través de la lámpara genera campos


eléctricos y magnéticos de baja (50 Hz) y media frecuencia (entre 25 y 70
Lámparas kHz)
fluorescentes A unos 15 cm de la lámpara los valores medidos de densidad de flujo
y bajo magnético son muy bajos (del orden de 0,5 µT), no obstante, se
consumo recomienda estar a una distancia de 30 cm., para reducir la exposición a
Campos Electromagnéticos (CEM).

La mayoría de estos sistemas funcionan en el rango de frecuencias


Sistemas de intermedias, aunque dependiendo del tipo de sistema, pueden funcionar
a frecuencias de algunas decenas de Hz a varios GHz.
seguridad y
Los detectores de metales y los sistemas de seguridad de los aeropuertos
alarma generan un campo magnético de gran intensidad (hasta 100 µT). En
puntos cercanos al marco del detector, la intensidad del campo
magnético puede ser incluso superior, a los límites recomendados.

Ambos producen campos eléctricos estáticos y campos eléctricos y


TV y magnéticos alternos a diversas frecuencias.
pantallas. A unos 30 a 50 cm de la pantalla, la densidad de flujo de los campos
magnéticos suele ser inferior a 2 µT. Las intensidades de los campos
eléctricos varían de entre de 1 V/m a 10 V/m.

Los campos electromagnéticos de baja y media frecuencia pueden inducir


corrientes eléctricas en el cuerpo humano, produciendo a partir de una cierta
intensidad, excitaciones nerviosas y musculares. Actualmente no hay datos
sobre los efectos de la exposición a largo plazo a CEM de frecuencias intermedias.

En el uso de pantallas se describen efectos que incluyen dolores de cabeza, fatiga,


afecciones cutáneas, cataratas y problemas en el embarazo, aunque coinciden en
que estos efectos no proceden de los CEM sino más bien de factores ergonómicos.
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5.2.5 Exposición a campos de radiofrecuencia RF (desde 10


MHz a 300 GHz)

El uso de fuentes de radiofrecuencia está muy extendido. Así podemos encontrar


fuentes de campos RF como los siguientes:

• GSM
Teléfonos • UMTS Teléfonos
DECT
móviles • WIFI inalámbricos
• Bluetooth

• WLAN Estaciones • GSM


Redes • WIFI
Locales base telefonía • UMTS
• UWB

• AM • DVB-T
Radio • FM TV • VHF
• DAB • UHF (TDT).
• WIMAX

Radares Sistemas • RFID


Pulsos de
antirrobo • LF y HF
microondas. • UHF

La información sobre la exposición de las personas de manera individual, para los


estudios epidemiológicos, es aun escasa. Además, resulta necesario tener en
cuenta múltiples fuentes de exposición y no centrarse en fuentes una sola fuente
de manera individual.

El hecho de que exista un cambio continúo de tecnologías, por ejemplo, de la


tecnología analógica a la televisión digital, o la aparición de nuevas tecnologías
como ultra-banda ancha (UWB) en el mercado, conduce a patrones cambiantes de
la exposición de población a largo plazo.
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Las RF suelen expresarse en forma de densidad de potencia medida en vatios por


metro cuadrado (W/m2) y a efectos de dosimetría en forma de tasas de absorción
especifica (SAR).

La SAR se define en vatios por kg (W/kg) y es la tasa de absorción de la energía


de RF por unidad de masa de tejido. Representa la energía absorbida por unidad
de masa en un determinado intervalo de tiempo. Los niveles de SAR se pueden
referir al cuerpo entero o a partes especificas.

Teléfonos móviles

Es un estándar para telefonía móvil digital que se utiliza


principalmente para telefonía y envío de mensajes.

Combinan telefonía móvil con conexión a Internet de banda


ancha alcanzando una velocidad de transferencia de datos
superior al GSM.

En general la cantidad de energía de RF a la que una persona está expuesta


depende de muchos factores:

• Tiempo de uso del teléfono.


• Cercanía a la cabeza, o uso del manos libres.
• Distancia a la estación base de telefonía.
• La cantidad de tráfico en la región.
• Antigüedad del teléfono. En general

Los fabricantes de teléfonos tienen la obligación de demostrar que cumplen los


requisitos de la Directiva Europea y de informar del nivel de SAR de sus productos.
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Efectos de la telefonía móvil según la OMS:

A corto plazo
En el caso de las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, la mayor parte de
la energía es absorbida por la piel y otros tejidos superficiales,

En varios estudios se han investigado los efectos de los campos de radiofrecuencia


en la actividad eléctrica cerebral, la función cognitiva, el sueño, el ritmo
cardíaco y la presión arterial en voluntarios. Hasta la fecha, esos estudios
parecen indicar que no hay pruebas fehacientes de que la exposición a campos de
radiofrecuencia de nivel inferior a los que provocan el calentamiento de los tejidos
tenga efectos perjudiciales para la salud.

A largo plazo

Se han realizado multitud de estudios, pero no han podido confirmar que el uso
de telefonía móvil tenga efectos en:

• El sistema hormonal e inmunitario.


• La actividad cerebral.




Fertilidad.
Funciones cognitivas y tiempo de reacción.
Aparición de acufenos.
Sobre el sistema circulatorio.
?
• Efectos sobre el sueno.

En el estudio INTERPHONE, realizado por la OMS no determina un aumento del


riesgo de sufrir tumores cerebrales, sin embargo, el uso cada vez mayor del
teléfono móvil y la falta de datos referentes a su utilización por periodos de más de
15 años hacen evidente la necesidad de seguir investigando la relación del uso de
este aparato con el riesgo de contraer cáncer cerebral. No obstante:

El CIIC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer) ha clasificado los campos


electromagnéticos de radiofrecuencia como posiblemente carcinógenos para los seres
humanos (grupo 2B), categoría que se utiliza cuando se considera que una asociación
causal es creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de confusión no pueden descartarse
con una confianza razonable.
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Telefonía fija inalámbrica

Similares al sistema GSM de los teléfonos móviles, pero el


radio de operación es mucho menor (entre 25 y 100 m). El
nivel de potencia máximo es de unos 10 mW por terminal
conectado a una estación base DECT

En general los niveles medidos de exposición a los teléfonos inalámbricos son unas
40 veces más bajos que los límites recomendados.

La radiación procedente de la estación de base y teléfono es baja por lo que en el


corto plazo no se deben de temer efectos en la salud.

Respecto a los efectos a largo plazo del teléfono, se están realizando estudios a
veces en conjunto con los que valoran los efectos de los teléfonos móviles. Hasta el
momento los resultados no encuentran asociación entre el uso del teléfono
inalámbrico y los tumores cerebrales. También se han estudiado los efectos sobre
la calidad del sueño, pero sin resultados concluyentes. Tampoco parece que tengan
efectos sobre la función de la barrera hematoencefalica.

Ni las bases ni los inalámbricos alteran los marcapasos cardiacos ni los


desfibriladores.

Redes inalámbricas

Los dispositivos Wi-Fi deben estar equipados con antenas


que transmiten y reciben ondas de radio a fin de permitir
conexiones inalámbricas. Los dispositivos funcionan en
bandas de frecuencias de 2,4 y 5 GHz.

Según los conocimientos actuales las radiaciones de alta frecuencia generadas por
las WIFI son demasiado débiles para provocar la absorción y el consiguiente
aumento de temperatura para provocar efectos agudos detectables. Los efectos a
largo plazo y los efectos no térmicos han sido poco estudiados. En este momento
si las redes locales se mantienen por debajo de los valores limites en vigor no se
puede concluir que sean un riesgo para la salud.
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Son dispositivos que utilizan un ancho de banda mayor


que 500 MHz, puede usar frecuencias que van desde
3,1 GHz hasta 10,6 GHz, permiten paquetes de
información muy grandes en distancias cortas.

Los niveles de densidad de potencia de esta tecnología están por debajo de 0,0001
W/m2 (nivel de referencia 10 W/m2). No se disponen de estudios concluyentes sobre
sus efectos, aunque similares a las WIFI.

Las conexiones de radio vía bluetooth se utilizan para


transmitir voz y datos en distancias cortas utilizando
radiaciones de alta frecuencia. Funcionan en bandas de
frecuencia de 2,4 GHz.

Se diferencian tres clases distintas (1, 2 y 3) según la potencia de transmisión, siendo


totalmente compatibles los dispositivos de una clase con los de las otras.

Clase Potencia emisión máxima Alcance


Clase 1 100 mW 100 metros
Clase 2 2.5 mW 40 metros
Clase 3 1 mW 10 metros

Los efectos a largo plazo y los efectos no térmicos están todavía poco estudiados.
Dado que las dosis y potencias de emisión de las bases de los aparatos Bluetooth de
clase 2 y 3 son muy bajas, no se temen efectos negativos en la salud.

No se conocen los efectos sobre la salud de los aparatos emisores Bluetooth de clase
1, por lo que se están llevando a cabo investigaciones internacionales.
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Antenas de televisión y radio

Las señales de radio de AM se transmiten por medio de grandes baterías de


antenas, que pueden tener alturas de decenas de metros. Los niveles de exposición
en lugares muy cercanos a las antenas y cables de alimentación pueden ser altos
(hasta de 0,03 W/m2 de densidad de potencia), pueden afectar al personal de
mantenimiento, pero no suelen ser accesibles a la población en general.

Las antenas de televisión y de radio en FM son mucho más pequeñas que las de
AM y se montan en baterías de antenas situadas en lo alto de grandes torres.
Aunque la población puede acceder a la parte baja de estas torres los niveles de
exposición cerca de la base son inferiores a los límites recomendados. Sin
embargo, el personal de mantenimiento puede verse afectado.

La nueva tecnología de TV digital (DVB-T), según algunos estudios el rango de


exposición es similar a los sistemas de televisión analógica.

Estaciones base de telefonía móvil

Los niveles de las transmisiones desde una determinada estación base son
variables y dependen del número de llamadas y de la distancia a la estación
base de quienes realizan las llamadas. Las antenas emiten un haz muy estrecho de
ondas de radio que se propaga de forma casi paralela al suelo.

En estudios realizados por el Ministerio de industria se específica que las


cantidades medidas cerca de las antenas de telefonía móvil son muy débiles,
cientos o miles de veces inferiores a los valores de referencia (en densidad de
potencia) permitidos para las emisiones de las bandas UMTS (9,55 W/m2) y GSM
(4,50 W/m2). El valor máximo de densidad de potencia medido en los promedios por
provincias es de 0,05 W/m2 a 900 MHz.

Aunque podrían superarse los niveles recomendados si una persona se acerca a


menos de un metro o dos de las antenas.
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Radares

Los radares se utilizan para la navegación, la predicción meteorológica y para usos


militares, entre otras diversas funciones. Emiten señales en forma de pulsos de
microondas. La potencia máxima de cada pulso puede ser alta, aunque la
potencia media sea pequeña. Muchos radares pueden girar o moverse arriba y
abajo, lo que reduce la densidad de potencia media a la que están expuestas las
personas en lugares cercanos a los radares.

Sistemas antirrobo y otras aplicaciones

RFID (Identificación por Radiofrecuencia) es un


método de almacenamiento y recuperación remota de
datos, basado en el empleo de etiquetas o “tags” en las
que reside la información.

RFID se basa en un concepto similar al del sistema de código de barras; la principal


diferencia entre ambos reside en que el segundo utiliza señales ópticas para
transmitir los datos entre la etiqueta y el lector, y RFID, en cambio, emplea señales
de radiofrecuencia (en diferentes bandas dependiendo del tipo de sistema,
típicamente 125 KHz, 13,56 MHz, 433-860-960 MHz y 2,45 GHz).

El campo de aplicación de esta tecnología es inmenso, así podemos encontrar en:


• Sistemas antirrobo. (tiendas y comercios)
• Tarjetas inteligentes inalámbricas (Ej. Contacless)
• Acceso y gestión de libros en bibliotecas.
• Seguimiento de productos en logística y distribución.
• Control de accesos (aparcamientos, peajes, recintos protegidos).
• Seguimiento y gestión de pacientes (sanidad).
• Etc.
Los riesgos para la salud que presentan los campos creados por los lectores y
etiquetas RFID que hoy se usan comercialmente son mínimos. Como dato ilustrativo,
apuntar que la potencia emitida por un teléfono móvil es de 2W y la de una etiqueta
RFID oscila entre 10 y 200 µW, esto es, entre 200.000 y 10.000 veces menos
potencia que la emitida por un teléfono móvil
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5.2.6 Efectos de los campos electromagnéticos según la


Directiva CEM.
En la Directiva, los efectos causados por el calentamiento se denominan efectos
térmicos, mientras que todos los demás se denominan efectos no térmicos.

Es importante señalar que, para todos estos efectos, hay un umbral por debajo
del cual no existe riesgo y que las exposiciones por debajo de dicho umbral no
son acumulativas en modo alguno. Los efectos causados por la exposición son
transitorios y se limitan a la duración de aquella, de manera que pararan o
disminuirán una vez finalice la exposición. Así pues, no puede seguir existiendo un
riesgo para la salud una vez que ha finalizado la exposición.

5.2.6.1 Efectos directos

Los efectos directos son los cambios que se producen en una persona debidos a la
exposición a un campo electromagnético. La Directiva CEM solo considera los
efectos bien estudiados que se basan en mecanismos conocidos. Distingue efectos
a corto plazo entre efectos sensoriales y efectos en la salud, que se consideran
más graves:

Campos
magnéticos Vértigos y nauseas
estáticos

Campos baja
frecuencia Efectos en los órganos sensoriales, los nervios y los músculos.
(hasta 100 kHz)

Campos
frecuencia
Efectos en los nervios y los músculos y calentamiento
intermedia (100
KHz -10 MHz)

Campos alta Calentamiento de todo el cuerpo o de partes.


frecuencia Por encima de GHz, el calentamiento se limita cada vez más a
(mayor 10 MHz) la superficie del cuerpo.
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La Directiva CEM no aborda los posibles efectos a largo plazo de la exposición a


campos electromagnéticos, ya que actualmente no existen datos científicos
comprobados que establezcan un nexo causal. Sin embargo, de presentarse tales
datos científicos, la Comisión Europea consideraría los medios más adecuados para
responder ante estos efectos.

5.2.6.2 Efectos indirectos

Pueden producirse efectos no deseados debido a la presencia de objetos en el


campo que den lugar a peligros para la seguridad o la salud. El contacto con un
conductor bajo tensión queda fuera del ámbito de aplicación de la Directiva CEM.

Los efectos indirectos son los siguientes:

interferencia con equipos y otros dispositivos electrónicos médicos;

interferencia con dispositivos médicos implantados activos tales como


marcapasos cardiacos o desfibriladores;

interferencia con dispositivos médicos que se llevan en el cuerpo, tales como


bombas de insulina;

interferencia con implantes pasivos (articulaciones artificiales, clavos, cables o


placas de metal);

efectos en restos de metralla, pírsines (piercings), tatuajes y arte corporal;

riesgo de proyección de objetos ferro magnéticos sueltos en campos


magnéticos estáticos;

activación no intencionada de detonadores;

incendios y explosiones resultantes del encendido de materiales inflamables o


explosivos;

descargas eléctricas o quemaduras por corrientes de contacto al tocar una


persona un objeto conductor dentro un campo electromagnético mientras que
solo la persona o el objeto mantiene contacto con tierra.
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5.3 Evaluación de la exposición a campos


electromagnéticos
El Real Decreto 299/2016, de 22 de julio, sobre la protección de la salud y la
seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a
campos electromagnéticos, encomienda de manera específica, en su disposición
adicional única, al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la
elaboración y actualización de una Guía técnica para la evaluación y prevención de
los riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos en los lugares
de trabajo pero hasta la fecha no ha sido elaborada ni publicada dicha guía por lo
que nos regiremos por lo establecido en el RD 299/2016.

En el siguiente enlace el alumno puede acceder al texto consolidado del Real


Decreto 299/2016, de 22 de julio, sobre la protección de la salud y la seguridad
de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a
campos electromagnéticos.

Real Decreto 299/2016, de 22 de julio, sobre la protección de la salud y la


seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición
a campos electromagnéticos.

5.3.1 Evaluación de riesgos de la exposición a campos


electromagnéticos: Metodología Directiva CEM.
Para realizar la evaluación, el empresario identificará y evaluará los campos
electromagnéticos en el lugar de trabajo, conforme a lo indicado en la Guía técnica
a la que se refiere la disposición adicional única de este real decreto (pendiente de
elaboración y publicación), en las guías de la Comisión Europea y, cuando
corresponda, teniendo en cuenta los niveles de emisión de campos
electromagnéticos comunicados por los fabricantes de equipos y, en su caso, los
distribuidores, de conformidad con la normativa aplicable sobre seguridad general
de los productos.
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Por lo tanto, hasta la publicación por INSHT de la Guía técnica para la evaluación y
prevención de los riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos
en los lugares de trabajo, para la evaluación de los riesgos derivados de la
exposición a campos electromagnéticos nos basaremos en la Guía de buenas
prácticas de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos. Está guía
consta de dos volúmenes:

Guía • Volumen 1: Guía práctica.


Directiva • Volumen 2: Casos prácticos.
2013/35/UE

En los siguientes enlaces el alumno puede acceder a los 2 volúmenes de la Guía


de buenas prácticas de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos:

Guía Directiva 2013/35/UE: Volumen 1: Guía práctica.

Guía Directiva 2013/35/UE: Volumen 2: Casos prácticos.

La complejidad de la evaluación variara en función de la naturaleza de las tareas


que vayan a evaluarse, aunque la experiencia recomienda que, en la mayoría de
las situaciones, el procedimiento sea lo más sencillo posible.

El capítulo 5 de la sección 2 y la sección 3 del volumen 1: Guía práctica de la Guía


de la Directiva 2013/35/UE, ofrece orientación sobre el modo de abordar la
evaluación de riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos.

Los valores límite de exposición (VLE) definidos en la Directiva 2013/35/EU, de


forma independiente para los efectos sensoriales y los efectos térmicos, son los
valores límite permisibles en el cuerpo del trabajador.

Sin embargo, dado que no pueden medirse en la práctica y solo pueden ser
calculados mediante complicados cálculos, la Directiva especifica los
denominados niveles de actuación (NA), que son los límites superiores para los
valores de campo y pueden medirse directamente en el lugar de trabajo.
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Si los NA se cumplen y son verificables, puede afirmarse que los VLE también son
adecuados. Sin embargo, si no es posible demostrar el cumplimiento de los NA, los
empresarios tendrán la opción bien de adoptar medidas de protección y prevención
o bien de evaluar directamente el cumplimiento de los VLE. A la hora de adoptar
esta decisión, los empresarios tendrán que considerar que el resultado de la
evaluación con arreglo a los VLE puede seguir siendo la necesidad de adoptar
medidas de protección y prevención.

La metodología de evaluación de la exposición de la Directiva CEM contempla


en la guía mencionada 3 etapas para llevar a cabo la evaluación:

Etapas • Etapa 1: Evaluación inicial


evaluación • Etapa 2: Evaluación conforme a niveles de actuación(NA).
Directiva CEM • Etapa 3: Evaluación conforme a los Valores límite (VLE).

5.3.1.1 Etapa 1: Evaluación inicial

La primera etapa consiste en identificar y enumerar todos los equipos, situaciones


y actividades en el lugar de trabajo que puedan generar CEM. Posteriormente, se
considerará cuál de estos cumple la Directiva CEM y cual precisará de una
evaluación más detallada (etapa 2 y/o etapa 3). Para considera el cumplimiento los
podremos hacer uso de datos de los fabricantes o bases de datos de
evaluaciones genéricas si se dispone de tal información.

Los fabricantes de maquinaria están sujetos al cumplimiento de obligaciones


especificas, con arreglo a la Directiva relativa a las maquinas de suministro de
información sobre los campos potencialmente peligrosos generados por sus
equipos.

Los lugares de trabajo que cumplan los requisitos de la etapa 1 no precisan de


evaluaciones adicionales, aparte de documentar las conclusiones como parte de la
evaluación de riegos general. Si no puede demostrarse que el lugar de trabajo
cumple los requisitos de la etapa 1, será necesario una evaluación de la etapa 2 y,
posiblemente, de la etapa 3.
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5.3.1.2 Etapa 2: Evaluación conforme a niveles de actuación (NA).

Para evaluar el cumplimiento de los NA se emplean planteamientos basados en la


realización de mediciones.

La clave para determinar el planteamiento de evaluación correcto consiste en


comprender claramente como se lleva a cabo el trabajo y las características de los
equipos que generan campos.

En la mayoría de las situaciones, será necesario efectuar mediciones exploratorias


o preliminares en el lugar de trabajo para investigar la naturaleza del campo que
vaya a evaluarse.

Resulta necesario evaluar por separado los campos eléctricos y los


magnéticos diferenciando si la exposición se da en el campo lejano, en una
ubicación distante de la fuente, o en el campo próximo.

La evaluación tiene que tener en cuenta donde se da la máxima intensidad de


campo con respecto a la posición del trabajador y que, en muchas situaciones, el
campo perderá intensidad rápidamente al alejarse de su fuente.

Determinados tipos de equipos industriales generan formas de onda compuestas


de una serie de frecuencias y, en tales situaciones, es necesario utilizar
instrumentos sofisticados, tales como un analizador de espectro o instrumentos de
captación de ondas, para muestrear la señal.

En ciertas situaciones, el campo puede variar en el tiempo durante el ciclo de


servicio y, en tal caso, la evaluación tendrá que contemplar la variación de la
intensidad y la frecuencia del campo e identificar el momento en que el campo
alcanza sus valores máximos. Numerosos instrumentos tienen capacidad de
registro, de modo que el campo puede registrarse a unos intervalos de muestreo
predeterminados durante periodos de hasta varias horas de duración.

El método mas común de realizar un estudio tal consiste en efectuar mediciones


puntuales en ubicaciones definidas del lugar de trabajo o en ubicaciones
especificas en torno a las fuentes de CEM. Estas mediciones deben proporcionar
valores representativos de la exposición por lo que deben reflejar las zonas que
ocupan los trabajadores mientras desempeñan sus funciones.
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Para que la evaluación sea válida es importante emplear un instrumental


adecuado y ello dependerá de la naturaleza del CEM que se evalué. Deben
tenerse en cuenta las especificaciones técnicas del instrumento para cerciorarse de
que sea apto para la medición de la señal de interés.

Si los campos medidos superan los NA superiores, habrá de considerarse la


extensión espacial del campo en relación con la parte del cuerpo del trabajador
expuesta y, si procede, los campos comparados con los NA de extremidades. Si la
exposición no está localizada o bien si la exposición localizada supera los NA de
extremidades, el empresario tendrá dos opciones:

Podrá adoptar medidas de protección y/o de prevención

O bien llevar a cabo una evaluación de etapa 3 para determinar el


cumplimiento de los VLE.

5.3.1.3 Etapa 3: Evaluación conforme a los Valores límite (VLE).

Una evaluación de etapa 3 suele basarse en sofisticadas técnicas de modelado


numérico para determinar el cumplimiento de los VLE, aunque se puede recurrir a
ciertos métodos de medición.

Para calcular las magnitudes dosimétricas en el cuerpo requeridas para la


comparación con los VLE, son necesarios:

Representación del cuerpo humano,

Un método numérico capaz de modelar la interacción del campo


electromagnético con los tejidos biológicos.

Una representación de la fuente del campo electromagnético.

En el apéndice D: Evaluación de la exposición de la guía práctica volumen 1 de la


Guía Directiva 2013/35/UE el alumno puede completar la información sobre la
metodología de evaluación de la exposición a Campos Electromagnéticos.
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5.3.1.4 Comparación con los valores límite de exposición (VLE) y valores


de acción (NA).

Los valores límite de exposición y valores de acción vienen determinados en:

a) En el anexo II del RD 299/2016 los valores límite de exposición y niveles de


acción para efectos no térmicos.

b) En el anexo III del RD 299/2016 los valores límite de exposición y niveles de


acción para efectos térmicos.
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5.4 Control de la exposición a campos electromagnéticos.

Los riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos deberán


eliminarse en su origen o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo en
cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de medidas de control del riesgo en
su origen.

Sobre la base de la evaluación del riesgo, cuando se superen los niveles de acción,
el empresario elaborará y aplicará un plan de acción, que se integrará en la
planificación de la actividad preventiva, donde incluirá medidas técnicas y/u
organizativas destinadas a evitar que la exposición supere los VLE relacionados
con efectos para la salud o los VLE relacionados con efectos sensoriales.

La selección de las medidas de protección o de prevención adecuadas para


cualquier situación concreta debe guiarse por los resultados de la evaluación de
riesgos. Ello facilitara información sobre cómo pueden producirse unas
exposiciones peligrosas. La selección de las medidas de control de los riesgos
también deberá tener en cuenta la naturaleza del trabajo que vaya a llevarse a
cabo.

5.4.1 Eliminación del riesgo.


El método mas eficaz de controlar los riesgos consiste en eliminar por completo el
peligro. Ello puede entrañar un cambio a un proceso alternativo que no dé lugar a la
generación de CEM intensos.

5.4.2 Sustitución por procesos o equipos menos peligrosos


Un método eficaz de reducir los riesgos derivados de la exposición a los CEM
consiste en sustituir los procesos o equipos existentes por otros que generen
menos CEM.
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Generalmente la sustitución de los equipos existentes por otros más automatizados


y con mejor apantallamiento mejorara, por lo general, la eficiencia del proceso,
aunque pueden ser necesarias inversiones importantes.

5.4.3 Medidas técnicas


Las medidas técnicas, ofrecen protección colectiva y eliminan los riesgos en su
origen. A continuación, se indican algunos ejemplos de medidas técnicas:

Apantallamiento

El apantallamiento para campos eléctricos de radiofrecuencia y baja frecuencia se


basa en encerrar la fuente dentro de una cámara de superficie conductora
(pantalla de Faraday). Esta suele estar hecha de láminas de metal, o malla de
metal, aunque también pueden utilizarse otros materiales tales como cerámica,
plástico y vidrio con una o varias capas metálicas o que incorporen una malla
metálica. Esta es útil en las situaciones en las que sea necesario contar con una
ventana para poder observar el proceso.

Protección del acceso

Restringir el acceso a zonas que tienen campos de gran intensidad mediante el uso
de protectores es un método barato y eficaz, teniendo en cuenta que la intensidad
de los campos suele disminuir rápidamente con el aumento de la distancia con
respecto a la fuente del campo.

Dispositivos de enclavamiento y bloqueo


Un sistema complementario a la protección de la fuente o incluso del acceso con
protecciones móviles son los dispositivos de enclavamiento y bloqueo que al abrir o
retirar la protección interrumpen la generación de CEM.
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Dispositivos sensibles
Permiten detectar la entrada o la presencia de una persona en una zona de campos
de gran intensidad e interrumpir el funcionamiento de los equipos que generen
campos electromagnéticos. Como ejemplo tenemos las barreras o cortinas ópticas,
escáneres y alfombras sensibles a la presión.

Dispositivo de mando a dos manos


Puede utilizarse un dispositivo de mando a dos manos que requiera la activación
mediante el uso simultáneo de las dos manos de un operario. Este sistema puede
ser útil para garantizar que un operario se encuentre en una posición concreta o que
sus manos estén fuera de una zona de campos intensos. Sin embargo, este
dispositivo no garantiza protección a otros trabajadores.

Parada de emergencia

La función esencial del dispositivo de parada de emergencia será la de interrumpir


(en caso de peligro) el suministro de las fuentes de alimentación de energía y parar
la máquina lo más rápidamente posible.

5.4.4 Medidas organizativas


En determinadas situaciones puede no resultar posible reducir al mínimo los riesgos
derivados de la exposición a CEM por medio de medidas técnicas y resulta
necesario complementarlas con medidas organizativas.

Debido a que las medidas organizativas dependen de la acción de personas, estas


medidas serán tan eficaces como las actuaciones de las personas que las deben
llevar a cabo. Algunos ejemplos de medidas organizativas, tenemos las siguientes:
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Delimitación y restricción de acceso

Mediante instrucciones, señalización de accesos, marcas en el pavimento, etc.

Señalización

De la prohibición de accesos y de la necesidad de adopción de medidas preventivas.

Procedimientos escritos

Los permisos de trabajo permiten a todos los trabajadores conocer cuáles son las
normas establecidas y cómo actuar para evitar las situaciones de riesgo o utilizar ante
ellas.

Información a visitantes

Se deberá informar a todos los visitantes sobre los riesgos existentes en el centro de
trabajo, de la existencia de zonas restringido, de las medidas preventivas a implantar,
procedimientos de trabajo, etc.

Formación e Información

El contenido mínimo obligatorio viene establecido en el art. 8 del RD 299/2016.

Gestión y supervisión

La protección y prevención relativa a los CEM, debe gestionarse a través de la


organización preventiva en la empresa. No obstante, debido a la entidad de los CEM
puede ser necesario disponer de personal especializado en la gestión y supervisión de
las instalaciones o fuentes generadoras de CEM.

Disposición y diseño de los lugares y puestos de trabajo

Los equipos que generan campos intensos pueden colocarse, lejos de las zonas de paso
comunes y de otras zonas de alta ocupación.

Así mismo la ubicación del trabajador respecto al equipo debe ser estudiada a fin de
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TEMA 5 Exposición laboral a campos electromagnéticos Página 31

situarse en las zonas donde el campo generado es más débil.

Buenos hábitos de trabajo

Los hábitos y costumbres en la forma de trabajar pueden ser determinantes al aumentar


o reducir la exposición a campos intensos, por lo que introduciendo cambios en las
formas de trabajo podemos reducir la exposición.

Planes de mantenimiento preventivo

El mantenimiento de los equipos conforme a las instrucciones del fabricante reduce el


eventual aumento de las emisiones debido al desgaste y degradación de los equipos

Coordinación de actividades empresariales

Cuando realicen trabajos en zonas o instalaciones con exposición a CEM, trabajadores


de 2 o más empresas deberán cooperar en el cumplimiento de la normativa de
prevención de riesgos laborales tal como se establece en el RD 171/2004.

5.4.5 Equipos de protección individual

En ocasiones las medidas técnicas u organizativas resultan insuficientes para


garantizar una protección adecuada. En tales situaciones, puede ser necesario
recurrir a equipos de protección individual.

La protección individual frente a los campos magnéticos no resulta de mucha


utilidad, pero podemos encontrar equipos de protección aislantes (calzado,
guantes) que pueden ser eficaces frente a campos eléctricos.

Así mismo se pueden utilizar gafas y pantallas de protección para proteger los ojos
de los campos de alta frecuencia.
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5.4.6 Vigilancia sanitaria

La vigilancia sanitaria de los trabajadores expuestos se basará en los principios


generales de Medicina del Trabajo, en la Ley 31/1995, y Reglamentos:

La vigilancia de la salud será realizada a través de la organización preventiva que


haya adoptado la empresa y conforme al Real Decreto 39/1997:

Un examen de salud previo que permita comprobar que no se halla incursa


en ninguna de las incompatibilidades que legalmente estén determinadas y
decidir su aptitud para el trabajo.

Exámenes de salud periódicos que permitan comprobar que siguen siendo


aptos para ejercer sus funciones. Estos exámenes se realizarán cada doce
meses o más frecuentemente, si lo hiciera necesario, a criterio médico, el
estado de salud del trabajador, sus condiciones de trabajo o los incidentes que
puedan ocurrir.
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ASIGNATURA 7

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EXPOSICIÓN LABORAL A
AGENTES FÍSICOS Y
BIOLÓGICOS

TEMA 6

Estrés Térmico
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TEMA 6 Estrés Térmico Página 2

6 Exposición laboral a estrés térmico


6.1 Introducción
Se denomina estrés térmico a aquella carga térmica, positiva o negativa, a la que los
trabajadores están expuestos como resultado de la interacción entre las condiciones
ambientales de su puesto de trabajo, la actividad física que realizan como
consecuencia de este último y la ropa que llevan puesta.
Por otro lado, se denomina sobrecarga térmica a la respuesta fisiológica del cuerpo
humano al estrés térmico y corresponde al coste que le supone al cuerpo humano el
ajuste necesario para mantener la temperatura interna en el rango adecuado.

1. Temperatura del aire


2. Humedad relativa: es el porcentaje de humedad que
tiene el aire respecto al máximo que admitiría.
3. Velocidad del aire

Factores que 4. Radiación: emisión de energía o de partículas que


determinan producen algunos cuerpos y que se propaga a través del
el estrés
térmico
espacio.
5. Actividad metabólica: proceso a través del cual las
células absorben, transforman y eliminan sustancias
para desarrollar funciones energéticas o de síntesis.
6. Tipo de ropa

Estos factores permiten determinar la demanda térmica externa e interna que es


necesaria para la termorregulación del cuerpo humano. Las mediciones de dichos
factores no predicen de manera exacta si las condiciones en las que se realiza un
determinado trabajo provocarán o no efectos fisiológicos en el trabajador, puesto que
además de los factores antes mencionados, entran en juego factores personales como
la edad, el sexo, la morfología, etc.
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TEMA 6 Estrés Térmico Página 3

No se puede conocer con precisión cual será la respuesta fisiológica o el grado de


peligro exacto al que se expone el individuo bajo unas determinadas condiciones.

Para la evaluación de los riesgos debidos al calor se debe seguir el siguiente proceso.

1. Valorar la adecuación de la ropa de trabajo


2. Cálculo del Índice WBGT
3. Comparación con los valores límite del Índice WBGT
Evaluación 4. Cálculo del Índice de Sobrecarga Térmica (IST)
de los riesgos
5. Realización de controles generales
debidos al
calor 6. Monitorización fisiológica del riesgo de sobrecarga
térmica
7. Controles específicos

El INSHT ha desarrollado las NTP 922 y 923 donde describe el proceso la evaluación
de una posible situación laboral de estrés térmico por calor. Aunque las desarrollaremos
posteriormente de forma detallada se incluye a continuación el enlace a su contenido
para facilitar su estudio.

• NTP 922 Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (I)
• NTP 923 Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (II)

1. Temperatura <10 ̊C y sin lluvia

Evaluación de 2. Evaluación de estrés por frío


los riesgos 3. Evaluación de enfriamiento local
debidos al frío
4. Evaluación de enfriamiento general
5. Controles específicos

Del mismo modo, el INSHT ha desarrollado las NTP 1036 y 1037 donde describe el
proceso la evaluación de una posible situación laboral de estrés térmico por frio. Aunque
las desarrollaremos posteriormente de forma detallada se incluye a continuación el
enlace a su contenido para facilitar su estudio.

• NTP 1036 Estrés por frio (I)


• NTP 1037 Estrés por frío (II)
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6.2 Efectos de la exposición a estrés térmico sobre la


salud.
6.2.1 Factores Personales de Riesgo

Antes de desarrollar los diferentes efectos fisiológicos que el estrés térmico puede
tener sobre el ser humano, es necesario diferenciar los factores personales de
riesgo que reducen la tolerancia individual al estrés térmico. Entre ellos se
encuentran la edad, la obesidad, la hidratación, el consumo de medicamentos o
bebidas alcohólicas, el género o la aclimatación, entre otros.

6.2.1.1 Edad

En principio la edad no debe ser un factor de riesgo puesto que las


consecuencias del estrés térmico dependen principalmente de que el individuo
tenga un adecuado sistema cardiovascular, respiratorio y de sudoración, unos
buenos reflejos, buena hidratación y buen estado de salud. No obstante, es
importante considerar que las personas de mayor edad son más susceptibles a
padecer problemas cardiovasculares, por lo que puede verse incrementada la
vulnerabilidad de estos individuos al estrés térmico, debido a que los ajustes
termorreguladores, con la edad, se vuelven más deficientes.

6.2.1.2 Obesidad

El sobrepeso ofrece una serie de desventajas frente al estrés térmico, debido


principalmente al incremento del aislamiento térmico que sufre el cuerpo, las
posibles deficiencias del sistema cardiovascular y la baja condición física.

6.2.1.3 Insuficiente hidratación y alimentación

La deshidratación supone un factor de riesgos importante en caso de


exposición a estrés térmico por calor ya que la evaporación de líquidos es el
único mecanismo preventivo que tiene el organismo contra la hipertermia,
cuando la temperatura en el puesto de trabajo sobrepasa los 35ºC.
El ser humano pierde agua por difusión a través de la piel y por la respiración,
pero la pérdida principal de agua se produce a través de la sudoración. Del
mismo modo, los alimentos contribuyen a la producción de calor en el organismo
y reducen la deshidratación.
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6.2.1.4 Consumo de medicamentos, tabaco y bebidas alcohólicas

Existen ciertos medicamentos que pueden incidir sobre la capacidad


termorreguladora, como por ejemplo, medicamentos para la hipertensión que
afectan al sistema cardiorrespiratorio, medicamentos anticolinérgicos que
pueden inhibir la sudoración, algunos sedantes pueden afectar a la sensación
de sed, etc.
En cuanto al alcohol, produce vasodilatación periférica y diuresis, incidiendo en
la respuesta del cuerpo al estrés térmico. Ya en dosis bajas reduce la
capacidad termorreguladora, los reflejos vasomotores y la sudoración, y
aumentan la probabilidad de una bajada de tensión.

6.2.1.5 Género

Las diferencias en la respuesta al estrés térmico entre hombres y mujeres han


generado debate, debido a que la respuesta al calor puede estar enmascarada
por la condición física y el nivel de aclimatación. Por norma general, la velocidad
de enfriamiento de pies y manos es mayor en mujeres que en hombres, por lo
que existe un mayor riesgo de sufrir lesiones en dichas extremidades. Por lo
contrario, si hablamos de enfriamiento general, las mujeres tienen una mayor
tolerancia al estrés por frío, justificado por el mayor grosor de la capa de grasa
subcutánea.

6.2.1.6 Aclimatación

La aclimatación es un proceso gradual con una duración comprendida entre 7 a


14 días en los cuales cuerpo se adapta a una determinada actividad física en
condiciones de calor. Esta adaptación se pierde, de igual modo, cuando se
interrumpe la exposición (una o dos semanas sin exposición requieren de 4 a 7
días para volver a recuperar la aclimatación).
Por lo contrario, en el caso del frío, no podemos hablar de un periodo de
aclimatación, aunque sí ciertas partes del cuerpo pueden desarrollar tolerancia
al frío con la exposición.
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6.2.2 Efectos de la exposición a estrés térmico por calor sobre la salud.

Cuando el trabajador está expuesto a una elevada temperatura ambiente, una


elevada humedad, un esfuerzo extenuante o una disipación insuficiente del calor,
puede experimentar una serie de efectos sobre la salud, entre los que encontramos
síncopes, edemas, calambres, agotamiento y golpe de calor, así como
trastornos locales como afecciones cutáneas.

6.2.2.1 Síncope por calor

Consiste en la pérdida de conocimiento de carácter temporal a consecuencia de


una disminución del riego cerebral, precedido por palidez, visión borrosa, mareo
y náuseas.

Las personas con enfermedades cardiovasculares o que no están aclimatadas


tienen más riesgo de sufrir un sincope por calor. Las víctimas suelen recuperar
el conocimiento rápidamente una vez que se tumban en posición supina (boca
arriba).

6.2.2.2 Edema por calor

Un edema es una hinchazón causada por la acumulación de líquido en los


tejidos del cuerpo. Suele ocurrir en los pies, los tobillos y las piernas, pero puede
afectar todo el cuerpo. En personas no aclimatadas expuestas a un ambiente
caluroso puede aparecer edema leve en manos y pies. Suele afectar en mayor
proporción a mujeres y desaparece con la aclimatación. Los afectados se
recuperan al tumbarse en un lugar fresco.

6.2.2.3 Calambres

Se trata de espasmos dolorosos que aparecen en extremidades y músculos


abdominales cuando son sometidos a un trabajo intenso asociado a una intensa
sudoración que provoca un descenso brusco de los niveles de sodio en sangre.
Puede afectar a cualquier trabajador, incluso a aquellos que tienen buena forma
física.

Antiguamente se conocían como “calambres del minero” o “calambres del


cortador de cañas” porque frecuentemente afectaban a trabajadores de dichos
gremios. El tratamiento se basa en interrumpir la actividad, descansar en un lugar
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fresco y reponer los líquidos y electrolitos perdidos (calcio, sodio, potasio, cloruro
de magnesio y bicarbonato, entre otros.). La exposición al calor debe evitarse
durante al menos 24 o 48 horas.

6.2.2.4 Agotamiento por calor

Se produce como consecuencia de una severa deshidratación. Los síntomas


incluyen pérdida de capacidad de trabajo, disminución de las habilidades
psicomotoras, náuseas, fatiga, etc. Si el cuadro médico no es grave, el individuo
se recupera con reposo e hidratación.

6.2.2.5 Golpe de calor

El cuerpo humano combate el incremento severo de la temperatura corporal


mediante mecanismos termorreguladores. Cuando estos mecanismos no son
capaces de reducir la temperatura corporal y esta supera los 40 ºC se produce
el denominado golpe de calor, manifestado por síntomas como la piel caliente
y seca debido a que no se produce sudoración. Es importante la asistencia
médica inmediata y hospitalización debido a que las consecuencias pueden
consistir en daños neurológicos e, incluso, la muerte.

6.2.3 Efectos de la exposición a estrés térmico por frío sobre


la salud.
Cuando el trabajador está expuesto a estrés térmico por frio puede experimentar
sensación térmica de frio y dolor, la pérdida de capacidad de trabajo y efectos
sobre la salud.

6.2.3.1 Sensación térmica de frío y dolor

Son sensaciones de malestar ocasionadas por la pérdida excesiva de calor,


dependen principalmente de la actividad realizada y la ropa utilizada. Por norma
general, las molestias se producen en temperaturas alrededor de 20ºC y se
incrementan a medida que la pérdida de calor se hace mayor.
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6.2.3.2 Pérdida de capacidad de trabajo

El frío puede producir pérdida de destreza y eficiencia en los movimientos como


consecuencia de la ralentización de los procesos metabólicos y la afección del
sistema nervioso y muscular. Dichos síntomas se ven agravados cuando la
temperatura interna es de 36 ºC, reflejados en dificultad para caminar y realizar
movimientos en los que intervienen grandes músculos del cuerpo.

Destreza Cuando la temperatura de las manos es inferior a 30-31 ºC la precisión

Manual de los movimientos disminuye. Los movimientos más amplios se ven


dificultados a temperaturas interiores a 20 ºC.

Destreza El descenso de la temperatura corporal afecta al tiempo de reacción y a


Mental la resolución de problemas.

Capacidad Al reducirse la movilidad, la capacidad de trabajo se ve afectada,


necesitando un coste energético superior para realizar tareas, por lo que
Física
la sensación de agotamiento es superior.

6.2.3.3 Efectos sobre la salud

Efectos El aire frío puede ocasionar irritación, reacciones inflamatorias y

Respiratorios bronco espasmo en el tracto respiratorio superior.

El frío produce vasoconstricción que aumenta la presión


Efectos
Cardiovasculares sanguínea y, por consiguiente, agravar problemas
cardiovasculares y generar molestias y dolor.
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Producidas principalmente por la denominada congelación o


formación de cristales en los tejidos. Puede haber lesión sin

Lesiones por congelación, cuando la duración a la exposición es corta, y sus

frío consecuencias son la disfunción vascular. Cuando el tiempo de


exposición aumenta, la congelación puede ser superficial o
profunda, y las consecuencias se agravan, en los peores casos,
produciéndose la amputación de las zonas más dañadas.

Cuando la temperatura interna es inferior a 35 ºC se desencadenan


una serie de respuestas fisiológicas y psicológicas que se traducen
en la disminución de la capacidad física y mental. En casos
Hipotermia
extremos, a temperaturas internas inferiores a 28 ºC, puede
producirse la inconsciencia, paralización de funciones corporales y
la fibrilación cardiaca
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6.3 Evaluación de la exposición a estrés térmico.


La sobrecarga térmica no se puede predecir de manera fiable a partir solamente del
estudio del estrés térmico, ya que las mediciones del ambiente térmico no permiten
determinar con precisión cuál será la respuesta fisiológica que sufrirá el individuo o el
grado de peligro al que se enfrenta en un momento dado. Esto es debido a que la
sobrecarga térmica depende de factores propios de cada persona que incluso puede
variar en el tiempo, por lo que estos factores o características personales son los que
determinan la capacidad fisiológica de respuesta a los cambios de temperatura.

6.3.1 Evaluación de los riesgos debidos al calor


Cómo indicábamos de forma general en el apartado 6.2, la evaluación de los riesgos
debidos al calor es desarrollado por la NTP 922 Estrés térmico y sobrecarga
térmica: evaluación de los riesgos (I), a continuación analizaremos de forma
detallada su contenido.
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Ilustración 1: Posible situación laboral de estrés térmico. Fuente NTP 922 Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (I)

6.3.1.1 Circulación de Aire/Vapor de agua a través de la ropa

El tipo de ropa que el trabajador utiliza condiciona la pérdida de calor del cuerpo,
por lo que es importante, a la hora de elegir el tipo de ropa para un determinado
puesto de trabajo, que el aislamiento térmico sea reducido y que permita la
evaporación del sudor de la piel.
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En aquellos trabajos cuya ropa:

• Supone una barrera para el paso de vapor de agua o del aire a través
de ella.
• Se trata de un traje hermético.
• La indumentaria está compuesta por varias capas de ropa.

Es necesario proseguir la evaluación en el apartado 6.3.1.6.

6.3.1.2 Cálculo del Índice WBGT

Este método permite detectar de forma prematura situaciones en las que puedan
existir estrés térmico por calor y discriminar rápidamente si es o no admisible una
determinada situación de riesgo. Su cálculo permite a menudo tomar decisiones,
en cuanto a las posibles medidas preventivas que hay que aplicar.

Dicho método viene ampliamente desarrollado en la NTP 322, se facilita a


continuación el enlace para facilitar el estudio de su contenido:

• NTP 322: Valoración del riesgo de estrés térmico: índice WBGT.

Las expresiones que se utilizan para calcular el índice WBGT son:

WBGT = 0.7 THN + 0.3 TG (sin exposición solar)

WBGT = 0.7 THN + 0.2 TG +0.1 TA (con exposición solar)

Donde:

a) THN: temperatura húmeda natural (ºC): es el valor indicado por un


sensor de temperatura recubierto de un tejido humedecido que es
ventilado de forma natural, es decir, sin ventilación forzada. Esto último
diferencia a esta variable de la temperatura húmeda psicométrica, que
requiere una corriente de aire alrededor del sensor y que es la más
conocida y utilizada en termodinámica y en las técnicas de climatización.
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b) TG: temperatura de globo (ºC): Es la temperatura indicada por un


sensor colocado en el centro de una esfera de las siguientes
características:

• 150 mm de diámetro.
• Coeficiente de emisión medio: 90 (negro y mate).
• Grosor: tan delgado como sea posible.
• Escala de medición: 20 ºC - 120 ºC.
• Precisión: ± 0,5 ºC de 20 ºC a 50 ºC y ± 1 ºC de 50 ºC a 120 ºC

c) TA: temperatura seca del aire (ºC): Es la temperatura del aire medida,
por ejemplo, con un termómetro convencional de mercurio u otro
método adecuado y fiable.

6.3.1.3 Comparación con los valores límite del Índice WGTB

En función de:
• Tasa metabólica.
• Ritmo de trabajo (% de cada hora dedicada al trabajo).
• Aclimatación.

Se establece unos valores límite para el índice WBGT, que determina el grado
de exposición y que resumimos en la siguiente tabla:

WBGT límite (ºC)


Consumo Persona aclimatada Persona no aclimatada
metabólico (kcal/h) Velocidad Velocidad
Velocidad aire = 0 Velocidad aire = 0
aire ≠ 0 aire ≠ 0
≤ 100 33 33 32 32
100-200 30 30 29 29
200-310 28 28 26 26
310-400 25 26 22 23
> 400 23 25 18 20

En aquellos casos en los que el índice WBGT es inferior al valor establecido


cómo limite, se determina que el trabajo puede continuar de forma controlada.
Por lo contrario, si el índice es superior a los valores límite, o se detecta que, a
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pesar de ser inferior, los trabajadores sufren algún tipo de trastorno en su salud,
debemos pasar al punto siguiente.

6.3.1.4 Análisis detallado.

Este análisis se realiza mediante el método denominado Índice de Sobrecarga


Térmica (IST), desarrollado en la UNE-EN ISO 7933:2004 y disponible en la
NTP 923 Estrés térmico y sobrecarga térmica: evaluación de los riesgos (II).
Este método se trata de una versión mejorada del anterior método ya sustituido
del Índice de Sudoración Requerida (ISR), desarrollado en la NTP 350
Evaluación del estrés térmico. Índice de sudoración requerida, ya en
desuso.

Analizaremos el método desarrollado para el cálculo del IST, no obstante, dada


la complejidad del método, incluimos al final del este punto un enlace al
calculador del INSHT, así como dos ejemplos de aplicación, en los cuales
indicamos las variables necesarias a introducir en el calculador y los criterios de
valoración que son necesarios emplear.

La metodología del IST se basa en la estimación de la tasa de sudoración y la


temperatura interna que el cuerpo humano alcanzará en respuesta a las
condiciones de trabajo. Se calcula a través de la siguiente ecuación:

M – W = Cres + Eres + K + C + R + E + S

Donde:

• M: tasa metabólica
• W: potencia mecánica efectiva
• Cres: intercambios de calor que se producen en el tracto respiratorio mediante
convección
• Eres: intercambios de calor que se producen en el tracto respiratorio mediante
evaporación
• K: intercambios de calor que se producen en la piel mediante conducción
• C: intercambios de calor que se producen en la piel mediante convección
• R: intercambios de calor que se producen en la piel mediante radiación
• E: intercambios de calor que se producen en la piel mediante evaporación
• S: almacenamiento de calor en el cuerpo
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Para el Cálculo del IST necesitamos:

a) Los parámetros del ambiente térmico: temperatura del aire (ta),


temperatura radiante media (trm), presión parcial de vapor (pa) y
velocidad del aire (va)
b) Las características medias de los individuos expuestos: tasa
metabólica (M), y características térmicas de la ropa.

La metodología permite comparar valores de la humedad de la piel y de la


producción de sudor que se producen durante un determinado trabajo, para lo
que se deben seguir las siguientes fases:

1. Cálculo de la evaporación requerida (Ereq)

El flujo de calor por evaporación requerido (Ereq) es el necesario para mantener


el equilibrio térmico del cuerpo y, por tanto, para que el almacenamiento de
calor (S) sea igual a 0. Se calcula de la siguiente manera:

Ereq = M - W - Cres - Eres - C - R - dSeq

Donde:

• Ereq: evaporación requerida


• dSeq: almacenamiento de calor debido al incremento de la temperatura
interna asociado a la tasa metabólica

2. Determinación de la evaporación máxima permitida (Emax) por las


condiciones ambientales

𝐏𝐬𝐤𝐬 −𝐏𝐚
Emax =
𝐑 𝐭𝐝𝐲𝐧

Donde:

• Emax : evaporación máxima permitida


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• Psk,s : presión de vapor de agua saturado a la temperatura de la piel


• Rtdyn : resistencia dinámica total a la evaporación de la ropa y la capa
límite de aire
3. Estimación de la tasa de sudoración requerida (Swreq) y de la mojadura
de la piel requerida (Wreq)

𝐄𝐫𝐞𝐪
Wreq =
𝐄𝐌𝐚𝐱

𝐄𝐫𝐞𝐪
SWreq =
𝒓𝐫𝐞𝐪

Dónde:

• Wreq : mojadura de la piel requerida


• SWreq : tasa de sudoración requerida en W/m2
• Rreq : fracción de sudor que gotea debido a variaciones pronunciadas de
la humedad local de la piel
Una vez hemos hallado la estimación de la tasa de sudoración requerida (SW req)
y de la mojadura de la piel requerida (W req) debemos basarnos en los siguientes
criterios:

a) La mojadura máxima de la piel (W max)

b) La tasa de sudoración máxima que puede alcanzar el individuo


(SW max)

Estos valores máximos dependen de la aclimatación del individuo y se


debe cumplir que Wreq = Wmax y que Swreq = SWmax

a) La temperatura rectal máxima (t re, max)


b) La pérdida de agua máxima (Dmax)

Los valores de deben ser comparados con los valores de referencia, puesto que
son diferentes para individuos aclimatados y no aclimatados, y también varían
en función del grado de protección deseado.
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VALORES DE REFERENCIA PARA CRITERIOS DE ESTRÉS Y SOBRECARGA


Criterio Individuos no aclimatados Individuos aclimatados
Mojadura máxima de la piel
0.85 1
(Wmax)
La tasa de sudoración máxima
(M-32) * ADu 1.25 (M-32) X ADu
(SWmax)
Temperatura Rectal Máxima
38
(t re,max)
Nivel de alarma (Dmax
Criterio Nivel medio (Dmax 50)
95)
Pérdida de agua máxima
5625 3750
(Dmax)

• ADu = área de la superficie de Du Bois del cuerpo


• ADu = 0,202 x (peso en Kg)0,425 x (altura en m)0,725
• Swmax debe estar comprendida entre 250 y 400 W/m2
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Análisis de los resultados

• A continuación vamos a realizar un ejemplo de Cálculo del IST, mediante


el Calculador del INSHT disponible en el siguiente enlace: Sobrecarga
térmica estimada

Consideraremos un individuo de 77 kg de peso y 1,82 m de altura, durante la


jornada laboral de 8 h.

Exposición 1 Exposición 2

Trabajador Hidratado SI SI
Trabajador Aclimatado SI SI
Duración (min) 480 480
Temperatura del aire (̊C) 40 40
Velocidad del aire (m/s) 0.3 0.3
Humedad Relativa (%) 34 40
Temperatura de globo (̊C) 40 50
Tasa Metabólica (W/m2) 150 150
Postura De pie De pie
Movimiento No No
Aislamiento térmico de la ropa (clo) 0.5 0.5
Ropa reflectante No No

Introducimos los datos en el calculador:


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El calculador nos obligará a elegir entre:

1. Presión parcial del vapor de agua, humedad relativa (dato que nos proporciona
el enunciado) o temperatura del bulbo húmedo
2. Temperatura de globo (nos la indica el enunciado) o temperatura radiante media.

Obtenemos los siguientes resultados:


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Como podemos observar en la tabla de VALORES DE REFERENCIA PARA


CRITERIOS DE ESTRÉS Y SOBRECARGA, para un trabajador aclimatado se deben
̊ o cuando la
aplicar medidas cuando la temperatura rectal final es superior a 38 C
pérdida total de agua sea igual o superior a 3850 g. Debemos tener en cuenta que dicha
valoración debe hacerse en base al criterio más desfavorable.

En base a los resultados obtenidos, vemos que el primer criterio no es superado


̊ ), mientras que el segundo es superado ampliamente (6.301 gramos de agua),
(37,5 C
por lo que será la exposición del trabajador a esas condiciones estará limitada a 299
minutos y será necesario aplicar las medidas preventivas desarrolladas en el punto 6.4.1
Medidas Preventivas en caso de estrés por calor para que este pueda desarrollar su
labor durante su jornada laboral de 8h.

Si introducimos en el calculador los datos de la exposición 2, obtennos los siguientes


resultados:

̊ , por lo que el
En este caso observamos que la temperatura rectal final es de 42.6 C
trabajador sólo podrá estar expuesto a esas condiciones un máximo de 40 minutos. La
pérdida total de agua también es superior al límite establecido, pero debemos recordar
que la valoración debemos hacerla en base al criterio más desfavorable, que en este
caso, es la temperatura rectal.

6.3.1.5 Controles Generales

Cuando los resultados del IST no superen los valores límite (pero sí se superen
los valores límite en el cálculo del WBGT), o se realicen trabajos con ropa que
limite la pérdida de calor, es necesario realizar controles generales como:
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• Formación e información a los trabajadores sobre estrés y sobrecarga


térmica, e instrucciones y procedimientos de trabajo.
• Fomentar entre los trabajadores la ingesta de agua una vez cada 20
minutos en pequeñas cantidades.
• Permitir que los trabajadores auto limiten su exposición y favorecer la
participación en la detección de síntomas de sobrecarga térmica entre
trabajadores.
• Limitar la exposición de trabajadores que tomen determinados
medicamentos que pueden aumentar la intolerancia al estrés térmico
(desarrollados en puntos anteriores).
• Fomentar buenos hábitos entre los trabajadores (ejercicio, alimentación,
etc.) y controlar aquellos trabajadores que debido a un periodo largo sin
exposición hayan visto reducida su aclimatación.
• Realización de pruebas médicas específicas con el fin de detectar
trabajadores especialmente sensibles al estrés térmico.

6.3.1.6 Monitorización fisiológica del riesgo de sobrecarga térmica

La monitorización de los signos y síntomas de los trabajadores que sufren


estrés térmico es especialmente importante sobre todo cuando la ropa
reduce significativamente la pérdida de calor. Los siguientes síntomas
permiten identificar cuando existe sobrecarga térmica, en cuyo caso la
exposición al calor debe ser interrumpida:

• Más de 180 pulsaciones por minuto, restada la edad en años del


individuo.
• Temperatura interna superior a 38 ºC en personal no aclimatado.
• Más de 110 pulsaciones por minuto tras la realización de un gran
esfuerzo, 1 minuto después del esfuerzo máximo.
• Presencia de síntomas como fatiga, náuseas, vómitos o mareos.
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• Desorientación o confusión, irritabilidad, malestar general, etc., en


trabajadores expuestos a calor. Es recomendable retirarlos a una
zona fresca y bajo observación por personal cualificado.
• Interrupción en la sudoración y piel seca y caliente en trabajadores
expuestos, se debe inmediatamente acudir a atención médica y
hospitalización.

En caso de que bajo dicha monitorización fisiológica se alcanzan situaciones de


sobrecarga térmica, es necesario establecer controles de trabajo específicos que
desarrollaremos en el siguiente y último punto.

6.3.1.7 Controles de trabajo específicos

Para proporcionar la protección adecuada frente al estrés térmico, además de la


implantación de los controles generales, frecuentemente se requieren controles
de trabajo específicos.
En todos los casos, el objetivo principal de la gestión del estrés térmico es
prevenir el golpe de calor.
Los veremos desarrollados en el punto 6.4.1 Medidas Preventivas en caso de
estrés por calor.

6.3.2 Evaluación de los riesgos debidos al frío


Cómo indicábamos anteriormente, la evaluación de los riesgos por frio se desarrolla
en la NTP 1036 Estrés por frío (I), a continuación analizamos de forma detallada su
contenido:
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Ilustración 2: Posible situación laboral de estrés térmico por frío. Fuente NTP 1036 Estrés por frío (I)

6.3.2.1 Temperatura <10 ºC (Sin lluvia)

Cuando los trabajadores desarrollan tareas en ambientes donde las


temperaturas son inferiores a 10 ºC es necesaria la evaluación del riesgo de
estrés térmico por frío, que desarrollaremos en el siguiente punto. Este método
no describe situaciones en las que se produzca exposición con lluvia.

6.3.2.2 Evaluación de estrés por frío

Dicha evaluación se realiza a través del método de aislamiento requerido de la


ropa (IREQ) y los efectos del enfriamiento local descritos en la norma UNE-EN
ISO 11079. Los parámetros físicos a tener en cuenta son la temperatura del aire,
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velocidad del aire, etc., y junto a las características de la ropa, se determinarán


los niveles de riesgo por frío a nivel local y general.

6.3.2.3 Evaluación de enfriamiento local

Para esta evaluación pueden utilizarse varios métodos que permiten valorar de
forma global y precisa los efectos de los riesgos por enfriamiento local. Es
recomendable realizar esta evaluación una vez realizada la evaluación por
enfriamiento general ya que, a pesar de que la ropa resulte apropiada, puede
existir riesgo de frío local.

Los criterios fisiológicos para valorar el enfriamiento local en función de la


metodología a utilizar, recogidos en la NTP 1037: Estrés por frío (II), son los
siguientes:

Enfriamiento local Sobrecarga alta Sobrecarga baja

Temperatura de enfriamiento por el


-30 -15
viento, twc (°C)

Temperatura de los dedos (°C) 15 24

Vías respiratorias
• Actividad baja (M≤115 w/m 2) Ta = -40 °C Ta = -20 °C
• Actividad alta (M>115w/m 2) Ta = -30 °C Ta = -15 °C

6.3.2.3.1 Enfriamiento local por convección

En aquellos trabajos donde la pérdida de calor o enfriamiento se produce


mediante la combinación de las bajas temperaturas y la acción del viento, se
determina la twc o temperatura de enfriamiento por el viento,
corresponde a la temperatura ambiente a la que, para un viento de 4,2 km/h,
produce la misma sensación que las condiciones ambientales reales, es
decir, describe el efecto refrigerante sobre la piel.

Se calcula mediante la siguiente expresión:

TWC = 13,12 + 0,6215 · TA – 11,37 · V10 + 0,3965 · TA · V10


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Donde:

Ta (temperatura del aire),


V10 se define como el valor meteorológico normalizado medido a 10 m
sobre el nivel del suelo (se obtiene mediante estaciones y previsiones
meteorológicas, o multiplicando 1,5 por la velocidad local del viento a
nivel del suelo (va).
En función del valor de twc obtenido el riesgo se clasifica de la siguiente
manera:

Clasificación
twc (°C) Efecto
del riesgo

1 -10 a -24 Frio molesto (sobrecarga baja límite -15°C).

Muy frío, riesgo de congelación de la piel


2 -25 a -34
(sobrecarga alta límite -35°C).

Frío intenso, riesgo de congelación profunda


3 -35 a -59
en 10 min.

-60 e
4 Frío extremo, riesgo de congelación en 2 min.
inferiores

6.3.2.3.2 Enfriamiento local por conducción

Este método evalúa el intercambio entre la piel caliente y una superficie fría,
llegando a producir quemaduras dependiendo de la temperatura de la
superficie. Dicho método viene desarrollado en la norma UNE EN ISO
13732-3:2008. El contacto con superficies metálicas por debajo de 15 ºC
produce problemas de destreza, por debajo de 7 ºC entumecimiento e
insensibilidad y congelación por debajo de 0 ºC.

6.3.2.3.3 Enfriamiento local de las extremidades

Se evalúa a través de la norma UNE EN ISO 511:2006, aunque también


puede evaluarse a través de la medida de la temperatura de la piel de los
dedos, donde se determina una sobrecarga térmica alta cuando dicha
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temperatura es inferior a 15 ºC y una sobrecarga térmica baja cuando la


temperatura no sobrepasa los 24 ºC.

6.3.2.3.4 Enfriamiento local por tracto respiratorio.

El enfriamiento de las vías respiratorias se evalúa en base a la temperatura


mínima del aire respirado. Cuanto más alta es la actividad mayor es la
cantidad de aire respirado, por lo que, cómo determinábamos en la tabla, la
actividad baja tiene rangos de temperatura menos limitantes que las tareas
con actividad alta.

6.3.2.4 Evaluación de enfriamiento general

A través de la aplicación del método IREQ (Índice de Aislamiento


Requerido), se obtiene el valor de asilamiento de ropa requeridas en base a
las condiciones ambientales y el tipo de tarea. El índice debe calcularse para
dos situaciones de sobrecarga fisiológica (alta y baja), y se compara con el
valor de aislamiento que proporciona la ropa que lleva el trabajador para
conocer el nivel de riesgo.

Del mismo modo que la sobrecarga térmica por estrés térmico debe
cumplirse la siguiente ecuación:

M – W = Cres + Eres + K + C + R + E + S

Donde, el flujo de Calor Seco (R+C) depende del aislamiento térmico de la


ropa (Icl,r) y del gradiente de temperatura entre las superficies de la piel (T sk)
y de la ropa (Tcl), se obtiene la siguiente ecuación:

𝑻𝒔𝒌 − 𝑻𝒄𝒍
𝑰𝒄𝒍,𝒓
= R + C = M – W - Cres - Eres - E - S

Debemos tener en cuenta que el IREQ es el valor de aislamiento térmico


que asegura que no hay pérdida neta de calor en el cuerpo (S=0), por lo que
obtenemos la siguiente expresión:
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𝑻𝒄𝒍 = 𝑻𝒔𝒌 – IREQ * (M – W - Cres - Eres - E – S)

Dicha ecuación se resuelve a través del siguiente calculador, donde


obtenemos el IREQ, para lo que debemos tener en cuenta los siguientes
criterios de valoración en base al Índice de aislamiento térmico del vestido
(ropa):

Valoración Efecto
Zona cálida o sobrecalentada: el aislamiento es excesivo
I cl > I cl neutro por lo que hay riesgo de sobrecalentamiento, sudoración
excesiva y absorción de humedad por la ropa.

Zona neutra: la ropa proporciona aislamiento térmico


I cl min < I cl < I cl neutro adecuado.

Zona fría: la ropa utilizada no evita el enfriamiento del


I cl < I cl min cuerpo, por lo que el aislamiento térmico es insuficiente y
aumenta el riesgo de hipotermia.

Ejemplo: consideramos una determinada tarea A en la que tenemos los


siguientes datos a la exposición al frío:

Tarea A

Ta (ºC) -10

Tglobo (ºC) -15

Va (m/s) 5

M (W/m2) 165

I cl (clo) 2,5

Movimiento No
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Introducimos los datos en el calculador;

Obtenemos los siguientes resultados:

IREQmin = 1,6
IREQneutro = 1.8
Icl min = 2.3
Ineutro = 2.7

Vemos que el tiempo de exposición recomendado no debe exceder de las 3.3


horas y que, en base al criterio de valoración, nos encontramos que I cl min < I cl
< I cl neutro (2.3<2.5<2.7), por lo que nos hallamos en una zona neutra en la que
la ropa proporciona aislamiento térmico apropiado.
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6.4 Control de la exposición a estrés térmico.


6.4.1 Medidas Preventivas en caso de estrés por calor

6.4.1.1 Aclimatación

Establecer un periodo de aclimatación al calor reduce el riesgo de padecer


enfermedades relacionadas con el calor. Es recomendable que dicho periodo
dure entre 7 y 15 días, y sea repetido siempre que el trabajador deje de realizar
de forma habitual las tareas relacionadas con su puesto de trabajo (vacaciones,
bajas laborales, etc.).

6.4.1.2 Hidratación

Es importante que los trabajadores dispongan de agua potable cerca de sus


puestos de trabajo. Se debe fomentar el consumo de pequeñas cantidades de
agua fresca en intervalos de 20 minutos.

6.4.1.3 Nutrición adecuada.

Los alimentos permiten recuperar electrolitos perdidos (calcio, sodio, potasio,


cloruro de magnesio y bicarbonato, entre otros), por lo que ésta debe ser
equilibrada.

6.4.1.4 Medidas de control

- Ventilación natural y/o climatización general.


- Climatización localizada.
- Instalación de persianas, estores y toldos que disminuyan la temperatura
en caso de locales cerrados debido a las fuentes externas.
- Instalar aislamientos, apantallamientos o barreras que permitan la
reducción de la radiación térmica.
- Colocar aislamientos o sustituir las superficies conductoras de calor.
- Puestos de control cerrados con sistema de climatización.
- Instalación de puestos de control remoto.
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6.4.1.5 Medidas administrativas y prácticas de trabajo

- Formación e información a los trabajadores sobre los factores de riesgo


relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas.
- Limitar la exposición de trabajadores que tomen determinados
medicamentos que pueden aumentar la intolerancia al estrés térmico.
- Limitar, en lo posible, las tareas que requieran un gasto energético
elevado. Proporcionar ayudas mecánicas para la manipulación de cargas
u herramientas que faciliten el trabajo.
- Limitar la exposición mediante rotaciones de tarea y planificar las mismas
en las horas de menos calor, adaptando, en caso necesario, los horarios
de trabajo.
- Permitir que los trabajadores auto limiten su exposición y favorecer la
participación en la detección de síntomas de sobrecarga térmica.
- Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación.
- Evitar el trabajo individual para facilitar la supervisión mutua con el fin de
detectar síntomas de sobrecarga térmica.
- Habilitar zonas de sombra para el descanso.
- Utilizar ropas amplias, de tejido ligero, color claro y cubrir la cabeza con
gorra o sombrero.

6.4.1.6 Uso de equipos de protección individual

- Utilización de ropa aislante y reflectante que evite la absorción de


radiación térmica.
- Utilización de elementos auxiliares que enfríen el cuerpo como equipos
con refrigeración personal.

6.4.1.7 Verificación de las condiciones Meteorológicas

Revisar de manera frecuente, informar a los trabajadores y poner en práctica los


procedimientos establecidos para condiciones térmicas adversas en caso de ser
necesario.
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6.4.2 Medidas Preventivas en caso de estrés por frío

6.4.2.1 Medidas técnicas de carácter general.

- Locales con calefacción, posibilidad de consumir bebidas calientes,


secado de la ropa en caso de que esta se encuentre húmeda y vestuarios
con ropa de repuesto.
- Señalización: zonas de frío extremo, contacto con superficies frías, etc.
- Mecanización de trabajaos para la reducción de trabajos manuales.
- Aislamiento de superficies metálicas y/o diseño de herramientas y
equipos de fácil utilización con guantes.
- Aislamiento de suelos que eviten la formación de hielos y/o escarcha.
- Instalación de equipos de calor radiante en aquellos puestos que lo
requieran.

6.4.2.2 Medidas técnicas complementarias en el diseño de cámaras


frigoríficas u otras instalaciones de frío

- Instalación de sistemas de apertura interna de puertas de cámaras


frigoríficas.
- Instalación de dispositivos sonoros y luminosos que permitan el aviso en
caso de que algún trabajador quede atrapado de forma accidental.
- Información y formación a los trabajadores.
- Instalación de sistemas de ventilación que reduzcan la condensación
interior.

6.4.2.3 Organización del trabajo

- Participación de los trabajadores en la organización del trabajo.


- Tener en cuenta la previsión meteorológica para trabajos en exteriores.
- Instalación de sistemas de comunicación y control en equipos expuestos
y favorecer el trabajo por parejas.
- Medidas adicionales para trabajadores que realicen tareas de manera
individual.
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6.4.2.4 Medidas preventivas personales

- Uso de ropa de protección, protección del lugar del trabajo, aislamiento


de superficies y control del tiempo de exposición.
- Suministro de calor externo durante los descansos en zonas habilitadas
para tal fin.
- Selección de EPIs para la mejora de aspectos ergonómicos que reduzcan
o eliminen las molestias que la utilización de estos pueda ocasionar.
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Exposición laboral a agentes


biológicos
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7 Exposición laboral a agentes biológicos


7.1 Introducción
En este tema vamos a estudiar los riesgos derivados de la exposición de los
trabajadores a los agentes biológicos en el ámbito laboral.

Tras estudiar una serie de conceptos básicos, analizaremos el marco reglamentario


básico en materia de protección de la seguridad y salud de los trabajadores frente a este
tipo de riesgo, para posteriormente estudiar el procedimiento de evaluación de los
riesgos derivados de la exposición a los agentes biológicos y, finalmente, abordaremos
los principios básicos para el control de la exposición a los mismos.

Dado que el desarrollo de las actividades de prevención de los riesgos derivados de la


exposición a agentes biológicos conlleva la utilización de una terminología en ocasiones
muy específica de disciplinas tales como la biología, la bioquímica, etc., se incluye la
NTP 807 Agentes biológicos: glosario. INSHT, a fin de contar con una referencia rápida
para consulta de conceptos y términos propios de la materia.

7.1.1 La exposición laboral a agentes biológicos


Desde un punto de vista general, podemos considerar que la exposición laboral a
agentes biológicos puede producirse, básicamente, en dos tipos de situaciones.

El primer tipo de situaciones en las que puede darse la exposición es en actividades


laborales en las que se lleva a cabo, de forma deliberada, la utilización o
manipulación de un agente biológico como sucede, por ejemplo, en laboratorios de
investigación biológica, industrias de biotecnología, etc.

El otro tipo de situaciones en las que puede producirse la exposición es en actividades


laborales en las que no existe como tal una intencionalidad de utilizar o manipular
un agente biológico, pero en las que independientemente de ello, puede producirse
una exposición. Son ejemplos de ello múltiples actividades de atención sanitaria,
cualquier actividad que implique el contacto con animales, así como también cuando las
condiciones en las que se desarrolla el trabajo pueden conllevar o favorecer la
proliferación de agentes biológicos en el entorno de trabajo.
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7.1.2 Agentes biológicos


Como veremos un poco más adelante, la definición reglamentaria de Agentes
biológicos es la siguiente: Microorganismos, con inclusión de los genéticamente
modificados, cultivos celulares y endoparásitos humanos, susceptibles de originar
cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.

Es decir, que conforme a lo establecido en la normativa, a la hora de analizar los riesgos


derivados de la exposición a agentes biológicos, debemos tener en cuenta los siguientes
tipos de los mismos:

• Microorganismos: Se trata de entidades microbiológicas, celulares o no, que


son capaces de reproducirse o de transferir su material genético, como por
ejemplo los virus, las bacterias, los hongos filamentosos, las levaduras y los
agentes transmisibles no convencionales (los priones, responsables por ejemplo
del denominado “mal de las vacas locas”).

• Microorganismos modificados genéticamente: Se trata en este caso de


cualquier microorganismo cuyo material genético ha sido modificado de forma
artificial, esto es, de una forma que no se produce de forma natural en el
apareamiento o la recombinación natural.

• Cultivo celular: Se trata del resultado del crecimiento in vitro de células aisladas
de organismos pluricelulares. Los cultivos celulares se incluyen en la definición
“legal” de agentes biológicos dada su capacidad de permitir la proliferación y
propagación de microorganismos patógenos, de forma voluntaria o conocida, o
bien inadvertida.

• Endoparásitos humanos: Se trata en este caso de organismos bien


unicelulares o bien pluricelulares los cuáles desarrollan parte o la totalidad de su
ciclo vital en el interior de uno o varios huéspedes. Son ejemplos de este tipo de
agentes biológicos los protozoos y los helmintos (gusanos).
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7.1.3 Los efectos de la exposición a agentes biológicos


De la misma manera, en la definición de Agentes biológicos mencionada anteriormente
se establecen también los tipos de efectos para la salud que se pueden derivar de la
exposición a los agentes biológicos, y que son los siguientes:

Se trata del proceso de colonización y multiplicación de un


agente biológico en un organismo vivo, ya sea tejido, líquido
Infección corporal o en la superficie de la piel o de las mucosas,
pudiendo causar una enfermedad.
Cuando la infección está provocada por endoparásitos se
denomina infestación.

Consiste en la reacción que se produce en el sistema


inmunitario inducida por ciertas sustancias denominadas
alérgenos o sensibilizantes, la cual, en los casos de exposición
Alergia
laboral, se manifiesta principalmente en forma de
alteraciones en el sistema respiratorio tales como la rinitis, el
asma o la alveolitis alérgica.

Consiste en el efecto que tiene lugar derivado de la presencia


de una o varias toxinas producidas por determinados agentes
biológicos. Se pueden distinguir tres tipos de toxinas, que son
las siguientes:
• Exotoxinas: Se trata de moléculas bioactivas,
(generalmente proteínas) producidas y liberadas por
bacterias (generalmente Gram positivas), durante su
Toxicidad crecimiento o durante la lisis bacteriana. Están
asociadas habitualmente a enfermedades infecciosas,
como por ejemplo la toxina botulínica y la
tetanospasmina.
• Endotoxinas: Se trata de componentes de la pared
celular de las bacterias Gram negativas, las cuáles
pueden pasar al ambiente durante la división celular,
así como tras la muerte de las bacterias.
• Micotoxinas: Se trata de metabolitos secundarios
producidos por algunos hongos en ciertas condiciones
de humedad y temperatura, como por ejemplo las
aflatoxinas o las ocratoxinas.
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7.1.4 Referencias y bibliografía de consulta


En el ámbito de la prevención de los riesgos derivados de la exposición laboral a agentes
biológicos resulta de gran interés el Portal de Riesgo Biológico del INSHT, en el que
podemos encontrar gran cantidad de información, criterios y referencias técnicas sobre
esta materia, de entre los cuáles destacamos los siguientes:

• Fichas de agentes biológicos: Se trata de fichas descriptivas de agentes


biológicos, en las que se incluye información relativa a sus características más
importantes, sus formas de propagación y transmisión, ejemplos de actividades
laborales con riesgo, sus efectos sobre la salud, así como medidas de
prevención y control de los mismos.
• Sectores laborales afectados por el riesgo de exposición a agentes biológicos:
Guías, referencias e información preventiva organizada por actividades
laborales.
• Evaluación y prevención de la exposición laboral a los agentes biológicos: Guías,
referencias e información técnica para abordar tanto la evaluación como el
control de la exposición a los agentes biológicos.
• Vigilancia de la salud: Guías y recomendaciones relativas a la vigilancia
específica de la salud de los trabajadores en relación con la exposición a agentes
biológicos, así como relativas a las medidas de profilaxis o inmunización activa.
• Legislación y normativa técnica: Relación de reglamentación y normas técnicas
relacionadas con agentes biológicos, su evaluación y control.
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7.2 Exposición a agentes biológicos


El Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, regula las disposiciones mínimas en materia
de protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a
agentes biológicos durante el trabajo.

Este reglamento desarrolla lo establecido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales


en el ámbito específico de esta materia.

A continuación vamos a analizar las disposiciones establecidas en este reglamento.

Primeramente, en su Capítulo I, el reglamento establece una serie de disposiciones


generales:

El objeto del reglamento es la protección de los trabajadores


contra los riesgos para su salud y su seguridad derivados de
Objeto y ámbito de la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, así como
aplicación la prevención de dichos riesgos.
Artículo 1 Para ello establece las disposiciones mínimas aplicables a las
actividades en las que los trabajadores estén o puedan estar
expuestos a agentes biológicos debido a la naturaleza de su
actividad laboral.

• Agentes biológicos: Microorganismos, con inclusión de los


genéticamente modificados, cultivos celulares y
endoparásitos humanos, susceptibles de originar
Definiciones cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.
Artículo 2 • Microorganismo: Toda entidad microbiológica, celular o
no, capaz de reproducirse o de transferir material
genético.
• Cultivo celular: El resultado del crecimiento «in vitro» de
células obtenidas de organismos multicelulares.
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Por su parte, el artículo 3 establece la clasificación de los agentes biológicos, en 4


grupos, en base al riesgo de infección que los mismos implican, de la siguiente forma:

Agente biológico que resulta poco probable que cause una


Grupo 1
enfermedad en el hombre.

Agente biológico que puede causar una enfermedad en el


Grupo 2 hombre y puede suponer un peligro para los trabajadores,
siendo poco probable que se propague a la colectividad y
existiendo generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

Agente biológico que puede causar una enfermedad grave en


Grupo 3 el hombre y presenta un serio peligro para los trabajadores,
con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo
generalmente una profilaxis o tratamiento eficaz.

Agente biológico que causando una enfermedad grave en el


hombre supone un serio peligro para los trabajadores, con
Grupo 4 muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y
sin que exista generalmente una profilaxis o un tratamiento
eficaz.

Tabla resumen de los Grupos de riesgo de Agentes biológicos

Riesgo de Profilaxis o
Grupo Riesgo de infección
propagación tratamiento eficaz

1 Poco probable que cause enfermedad No Innecesario

Pueden causar una enfermedad y constituir un


2 Poco probable Posible generalmente
peligro para los trabajadores

Pueden provocar una enfermedad grave y


3 Probable Posible generalmente
constituir un serio peligro para los trabajadores

Provocan una enfermedad grave y constituyen No conocido en la


4 Elevado
un serio peligro para los trabajadores actualidad

Fuente: Guía técnica de Agentes biológicos. INSHT.


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En el Anexo II del reglamento se incluye una lista de agentes biológicos, clasificados


en los grupos 2, 3 o 4. Así mismo, para determinados agentes se facilita también
información adicional de utilidad preventiva. Debe tenerse en cuenta que para la
correcta utilización de esta lista deben tenerse en cuenta las notas introductorias
incluidas en dicho anexo.
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A continuación, en el Capítulo II del reglamento se establecen las obligaciones del


empresario:

Una vez identificados los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante
el trabajo, se procederá a evaluar aquellos que no hayan podido evitarse.
Para ello debe determinarse, con respecto a la exposición:
• Naturaleza.
• Grado.
• Duración.
Cuando se trate de trabajos que impliquen la exposición a varias categorías de agentes
biológicos, los riesgos se evaluarán basándose en el peligro que supongan todos los agentes
biológicos presentes.
La evaluación deberá repetirse:
• Periódicamente.
• Cada vez que se produzca un cambio en las condiciones que pueda afectar a la
Identificación y exposición de los trabajadores a agentes biológicos.
evaluación de • Cuando se haya detectado en algún trabajador una infección o enfermedad que se
riesgos sospeche que sea consecuencia de una exposición a agentes biológicos en el
Artículo 4 trabajo.
La evaluación se realizará teniendo en cuenta toda la información disponible, en particular:
• La naturaleza de los agentes biológicos a los que estén e puedan estar expuestos
los trabajadores y el grupo a que pertenecen, de acuerdo con la tabla y criterios de
clasificación contenidos en el anexo II.
Si un agente no figura en la tabla, el empresario, previa consulta a los representantes de los
trabajadores, deberá estimar su riesgo de infección teniendo en cuenta las definiciones del
primer apartado del artículo 3 del Real Decreto, a efectos de asimilarlo provisionalmente a
los incluidos en uno de los cuatro grupos previstos en el mismo. En caso de duda entre dos
grupos, deberá considerarse incluido en el de peligrosidad superior.
• Las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre la conveniencia de
controlar el agente biológico a fin de proteger la salud de los trabajadores.
• La información sobre las enfermedades susceptibles de ser contraídas por los
trabajadores como resultado de su actividad.
• Los efectos potenciales, tanto alérgicos como tóxicos, que puedan derivarse de la
actividad de los trabajadores.
• El conocimiento de una enfermedad que se haya detectado en un trabajador y que
esté directamente ligada a su trabajo.
• El riesgo adicional para aquellos trabajadores especialmente sensibles en función
de sus características personales o estado biológico conocido (como patologías
previas, medicación, trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia).
Resultados de la evaluación:
• Si la exposición o la posible exposición se refiere a un agente biológico del grupo 1
que no presente un riesgo conocido para la salud, no resultarán de aplicación los
artículos 5 a 15 del reglamento (no obstante, se observará lo dispuesto en el
apartado 1 de la observación preliminar del Anexo V).
• Si la actividad no implica la intención deliberada de manipular agentes biológicos o
de utilizarlos en el trabajo pero puede provocar la exposición de los trabajadores a
dichos agentes, se aplicarán las disposiciones de los artículos 5 al 13 del Real
Decreto, salvo que los resultados de la evaluación lo hiciesen innecesario. El Anexo
I del Real Decreto contiene una lista indicativa de actividades en las que esto
podría resultar de aplicación.
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Considerando la información técnica y científica disponible, el


Sustitución de agentes empresario, cuando la naturaleza de la actividad lo permita, evitará la
biológicos utilización de agentes biológicos peligrosos mediante su sustitución por
agentes que, en función de las condiciones de utilización, no sean
Artículo 5
peligrosos para la seguridad o salud de los trabajadores, o lo sean en
menor grado.

Cuando los resultados de la evaluación pusieran de manifiesto un riesgo


para la seguridad y la salud de los trabajadores por exposición a agentes
biológicos, deberá evitarse dicha exposición.
Cuando esto no resulte factible por motivos técnicos, habida cuenta de la
actividad desarrollada, se reducirá el riesgo de exposición al nivel más
bajo posible para garantizar adecuadamente la seguridad y la salud de
los trabajadores afectados, en particular por medio de las siguientes
medidas:
• Establecimiento de procedimientos de trabajo adecuados y
utilización de medidas técnicas apropiadas para evitar o
minimizar la liberación de agentes biológicos en el lugar de
trabajo.
Reducción de los riesgos • Reducción, al mínimo posible, del número de trabajadores que
Artículo 6 estén o puedan estar expuestos.
• Adopción de medidas seguras para la recepción, manipulación y
transporte de los agentes biológicos dentro del lugar de trabajo.
• Adopción de medidas de protección colectiva o, en su defecto, de
protección individual, cuando la exposición no pueda evitarse
por otros medios.
• Utilización de medios seguros para la recogida, almacenamiento
y evacuación de residuos por los trabajadores, incluyendo el uso
de recipientes seguros e identificables, previo tratamiento
adecuado si fuese necesario.
• Utilización de medidas de higiene que eviten o dificulten la
dispersión del agente biológico fuera del lugar de trabajo.
• Utilización de una señal de peligro biológico como la indicada en
el Anexo III del Real Decreto, así como de otras señales de
advertencia pertinentes.
• Establecimiento de planes para hacer frente a accidentes de los
que puedan derivarse exposiciones a agentes biológicos.
• Verificación, cuando sea necesaria y técnicamente posible, de la
presencia de los agentes biológicos utilizados en el trabajo fuera
del confinamiento físico primario.
La evaluación de riesgos deberá identificar a aquellos trabajadores para
los que pueda ser necesario aplicar medidas especiales de protección.
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En todas las actividades en las que exista riesgo para la salud o seguridad
de los trabajadores a consecuencia del trabajo con agentes biológicos, el
empresario deberá adoptar las medidas necesarias para:
• Prohibir que los trabajadores coman, beban o fumen en las zonas
de trabajo en las que exista dicho riesgo.
• Proveer a los trabajadores de prendas de protección apropiadas
o de otro tipo de prendas especiales adecuadas.
Medidas higiénicas • Disponer de retretes y cuartos de aseo apropiados y adecuados
para uso de los trabajadores, que incluyan productos para la
Artículo 7
limpieza ocular y antisépticos para la piel.
• Disponer de un lugar determinado para el almacenamiento
adecuado de los equipos de protección y verificar que se limpian
y se comprueba su buen funcionamiento, si fuera posible con
anterioridad y, en todo caso, después de cada utilización,
reparando o sustituyendo los equipos defectuosos antes de un
nuevo uso.
• Especificar los procedimientos de obtención, manipulación y
procesamiento de muestras de origen humano o animal.
Los trabajadores dispondrán, dentro de la jornada laboral, de diez
minutos para su aseo personal antes de la comida y otros diez minutos
antes de abandonar el trabajo.
Al salir de la zona de trabajo, el trabajador deberá quitarse las ropas de
trabajo y los equipos de protección personal que puedan estar
contaminados por agentes biológicos y deberá guardarlos en lugares que
no contengan otras prendas.
El empresario se responsabilizará del lavado, descontaminación y, en
caso necesario, destrucción de la ropa de trabajo y los equipos de
protección a que se refiere el apartado anterior, quedando
rigurosamente prohibido que los trabajadores se lleven los mismos a su
domicilio para tal fin. Cuando contratase tales operaciones con empresas
idóneas al efecto, estará obligado a asegurar que la ropa y los equipos se
envíen en recipientes cerrados y etiquetados con las advertencias
precisas.
El coste de las medidas relativas a la seguridad y la salud en el trabajo
establecidas por el presente Real Decreto no deberá recaer, en modo
alguno, sobre los trabajadores.
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ASIGNATURA 7
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El empresario garantizará una vigilancia adecuada y específica de la salud


de los trabajadores en relación con los riesgos por exposición a agentes
biológicos, realizada por personal sanitario competente.
Dicha vigilancia deberá ofrecerse a los trabajadores en las siguientes
ocasiones:
• Antes de la exposición.
• A intervalos regulares en lo sucesivo, con la periodicidad que los
conocimientos médicos aconsejen, considerando:
Vigilancia de la salud de
o El agente biológico.
los trabajadores
o El tipo de exposición.
Artículo 8
o La existencia de pruebas eficaces de detección precoz.
• Cuando sea necesario por haberse detectado en algún
trabajador, con exposición similar, una infección o enfermedad
que pueda deberse a la exposición a agentes biológicos.
Los trabajadores podrán solicitar la revisión de los resultados de la
vigilancia de su salud.
Cuando exista riesgo por exposición a agentes biológicos para los que
haya vacunas eficaces, éstas deberán ponerse a disposición de los
trabajadores, informándoles de las ventajas e inconvenientes de la
vacunación. Cuando los empresarios ofrezcan las vacunas deberán tener
en cuenta las recomendaciones prácticas contenidas en el Anexo VI del
Real Decreto.
Lo dispuesto en el párrafo anterior será también de aplicación en
relación con otras medidas de pre-exposición eficaz que permitan
realizar una adecuada prevención primaria.
El ofrecimiento al trabajador de la medida correspondiente, y su
aceptación de la misma, deberán constar por escrito.
El Médico encargado de la vigilancia de la salud de los trabajadores
deberá estar familiarizado, en la medida de lo posible, con las condiciones
o las circunstancias de exposición de cada uno de los trabajadores. En
cualquier caso, podrá proponer medidas individuales de prevención o de
protección para cada trabajador en particular.
Deberá llevarse un historial médico individual de los trabajadores objeto
de vigilancia sanitaria.
Se aconsejará e informará a los trabajadores en lo relativo a cualquier
control médico que sea pertinente efectuar con posterioridad al cese de la
exposición. En particular, resultará de aplicación a dichos trabajadores
lo establecido en el párrafo e) del apartado 3 del artículo 37 del Real
Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento
de los Servicios de Prevención, en materia de vigilancia de la salud más
allá de la finalización de la relación laboral.
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ASIGNATURA 7
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El empresario está obligado a disponer de:


• La documentación sobre los resultados de la evaluación a la que se
refiere el artículo 4, así como los criterios y procedimientos de
evaluación y los métodos de medición, análisis o ensayo utilizados.
• Una lista de los trabajadores expuestos en la empresa a agentes
biológicos de los grupos 3 y 4, indicando el tipo de trabajo efectuado y
Documentación
el agente biológico al que hayan estado expuestos, así como un registro
Artículo 9 de las correspondientes exposiciones, accidentes e incidentes.
El empresario deberá adoptar las medidas necesarias para la conservación de un
registro de los historiales médicos individuales de los trabajadores.
La lista de los trabajadores expuestos y los historiales médicos deberán
conservarse durante un plazo mínimo de diez años después de finalizada la
exposición; este plazo se ampliará hasta cuarenta años en caso de exposiciones
que pudieran dar lugar a una infección en la que concurran alguna de las
siguientes características:
• Debida a agentes biológicos con capacidad conocida de provocar
infecciones persistentes o latentes.
• Que no sea diagnosticable con los conocimientos actuales, hasta la
manifestación de la enfermedad muchos años después.
• Cuyo período de incubación, previo a la manifestación de la
enfermedad, sea especialmente prolongado.
• Que dé lugar a una enfermedad con fases de recurrencia durante un
tiempo prolongado, a pesar del tratamiento.
• Que pueda tener secuelas importantes a largo plazo.

La utilización, por primera vez, de agentes biológicos de los grupos 2, 3 o 4 deberá


notificarse con carácter previo a la autoridad laboral con una antelación mínima
de treinta días al inicio de los trabajos.
Asimismo, se notificará, previamente, la utilización, por primera vez, de cualquier
otro agente biológico del grupo 4, así como de cualquier nuevo agente biológico
que haya sido asimilado provisionalmente por el empresario a los del grupo 3, de
acuerdo con lo dispuesto en el párrafo a) del apartado 3 del artículo 4.
No obstante, a los laboratorios que efectúen servicios de diagnóstico relacionados
Notificación a la con agentes biológicos del grupo 4 se les exigirá únicamente la notificación inicial
de tal propósito.
autoridad laboral
La notificación incluirá:
Artículo 10
• El nombre y la dirección de la empresa o centro de trabajo.
• El nombre y la formación de la persona o personas con
responsabilidades en materia de prevención en la empresa.
• El resultado de la evaluación mencionada en el artículo 4.
• La especie del agente biológico.
• Las medidas de prevención y protección previstas.
Se efectuará una nueva notificación siempre que se introduzcan cambios
sustanciales en los procesos o procedimientos de trabajo cuyas repercusiones en
las condiciones de seguridad y salud invaliden la notificación anterior.
Al respecto de lo establecido en este artículo se recomienda la consulta de la NTP
979 Notificación de primer uso de agentes biológicos de los grupos 2, 3 o 4.
INSHT.
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ASIGNATURA 7
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El empresario tendrá a disposición de las autoridades laboral y sanitaria


la documentación relativa a los resultados de la evaluación a la que se
refiere el artículo 4 de este Real Decreto, incluyendo la naturaleza, grado
y duración de la exposición, así como los criterios y procedimientos de
evaluación y los métodos de medición, análisis o ensayo que hayan sido
utilizados.
Cuando dicha evaluación ponga de manifiesto que existen riesgos para la
seguridad o salud de los trabajadores, el empresario informará a las
autoridades laboral o sanitaria que lo soliciten, sobre:
• Las actividades en las que los trabajadores hayan estado o
podido estar expuestos a agentes biológicos.
• El número de trabajadores expuestos.
Información a las • El nombre y la formación de la persona o personas con
autoridades competentes responsabilidades en materia de prevención en la empresa.
Artículo 11 • Las medidas de prevención y de protección adoptadas,
incluyendo los procedimientos y métodos de trabajo.
• Un plan de emergencia para la protección de los trabajadores
frente a una exposición a un agente biológico de los grupos 3 o
4, en caso de fallo de la contención física.
El empresario informará inmediatamente a las autoridades laboral y
sanitaria de cualquier accidente o incidente que haya podido provocar la
liberación de cualquier agente biológico y que pueda causar una grave
infección o enfermedad en el hombre.
Se comunicarán a las autoridades laboral y sanitaria todos los casos de
enfermedad o fallecimiento que se hayan identificado como resultantes de
una exposición profesional a agentes biológicos.
La lista de los trabajadores expuestos en la empresa a agentes biológicos
de los grupos 3 y 4, en la que se indique el tipo de trabajo efectuado y el
agente biológico al que hayan estado expuestos, el registro de las
correspondientes exposiciones, accidentes e incidentes, así como los
historiales médicos de vigilancia de la salud deberán remitirse a la
autoridad laboral en caso de que la empresa cese en su actividad.
Los historiales médicos serán remitidos por la autoridad laboral a la
sanitaria, quien los conservará, garantizándose, en todo caso, la
confidencialidad de la información en ellos contenida. En ningún caso la
autoridad laboral conservará copia de los citados historiales.
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El empresario adoptará las medidas adecuadas para que los trabajadores y los
representantes de los trabajadores sean informados sobre cualquier medida
relativa a la seguridad y la salud que se adopte en cumplimiento del presente Real
Decreto.
El empresario tomará las medidas apropiadas para garantizar que los
trabajadores y los representantes de los trabajadores reciban una formación
suficiente y adecuada e información precisa basada en todos los datos disponibles,
en particular en forma de instrucciones, en relación con:
• Los riesgos potenciales para la salud.
• Las precauciones que deberán tomar para prevenir la exposición.
• Las disposiciones en materia de higiene.
Información y formación • La utilización y empleo de ropa y equipos de protección individual.
de los trabajadores
• Las medidas que deberán adoptar los trabajadores en el caso de
Artículo 12 incidentes y para la prevención de éstos.
La formación deberá:
• Impartirse cuando el trabajador se incorpore a un trabajo que suponga
un contacto con agentes biológicos.
• Adaptarse a la aparición de nuevos riesgos y a su evolución.
• Repetirse periódicamente si fuera necesario.
El empresario dará instrucciones escritas en el lugar de trabajo y, si procede,
colocará avisos que contengan, como mínimo, el procedimiento que habrá de
seguirse:
• En caso de accidente o incidente graves que impliquen la manipulación
de un agente biológico.
• En caso de manipulación de un agente biológico del grupo 4.
Los trabajadores comunicarán inmediatamente cualquier accidente o incidente
que implique la manipulación de un agente biológico a su superior jerárquico
directo y a la persona o personas con responsabilidades en materia de prevención
en la empresa.
El empresario informará inmediatamente a los trabajadores y a sus
representantes de cualquier accidente o incidente que hubiese provocado la
liberación de un agente biológico capaz de causar una grave infección o
enfermedad en el hombre.
Además, el empresario informará, lo antes posible, a los trabajadores y a sus
representantes de cualquier accidente o incidente grave, de su causa y de las
medidas adoptadas, o que se vayan a adoptar, para remediar tal situación.
Los trabajadores tendrán acceso a la información contenida en la lista de los
trabajadores expuestos en la empresa a agentes biológicos de los grupos 3 y 4,
tipo de trabajo efectuado y agente biológico, así como al registro de las
correspondientes exposiciones, accidentes e incidentes, cuando dicha
información les concierna a ellos mismos.
Asimismo, los representantes de los trabajadores o, en su defecto, los propios
trabajadores tendrán acceso a cualquier información colectiva anónima.
A petición de los representantes de los trabajadores o, en su defecto, de los
propios trabajadores el empresario les suministrará la información prevista en
los apartados 1 y 2 del artículo 11.

Consulta y participación La consulta y participación de los trabajadores o sus representantes sobre las
de los trabajadores cuestiones a que se refiere este Real Decreto se realizarán de conformidad con lo
dispuesto en el apartado 2 del artículo 18 de la Ley de Prevención de Riesgos
Artículo 13 Laborales.
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Por último, en el Capítulo III se establecen una serie de disposiciones específicas para
determinadas actividades, que vamos a revisar a continuación:

Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real


Decreto, en el caso de los establecimientos sanitarios y veterinarios
distintos de los laboratorios de diagnóstico, la evaluación a que se refiere
el artículo 4 deberá tener especialmente en cuenta los riesgos inherentes
a las actividades desarrolladas en los mismos y, particularmente, la
Establecimientos
incertidumbre acerca de la presencia de agentes biológicos en el
sanitarios y veterinarios
organismo de pacientes humanos, de animales, o de materiales o
distintos de los
muestras procedentes de éstos, y el peligro que tal presencia podría
laboratorios de
suponer.
diagnóstico
Se tomarán medidas apropiadas en dichos servicios para garantizar de
Artículo 14
modo adecuado la protección sanitaria y la seguridad de los trabajadores
afectados.
Dichas medidas comprenderán en particular:
• La especificación de procedimientos apropiados de
descontaminación y desinfección, y
• La aplicación de procedimientos que permitan manipular y
eliminar sin riesgos los residuos contaminados.
En los servicios de aislamiento en que se encuentren pacientes o animales
que estén o que se sospeche que estén contaminados por agentes
biológicos de los grupos 3 o 4 se seleccionarán medidas de contención de
entre las que figuran en la columna A del anexo IV de este Real Decreto,
con objeto de minimizar el riesgo de infección.
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Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores de este Real Decreto, en


los laboratorios, incluidos los laboratorios de diagnóstico e investigación, y en los
locales destinados a animales de laboratorio, deliberadamente contaminados por
agentes biológicos de los grupos 2, 3 o 4 o que sean o se sospeche que son
portadores de estos agentes, se tomarán las medidas adecuadas de conformidad
con lo dispuesto en los apartados siguientes:
• Los laboratorios que emprendan trabajos que impliquen la
manipulación de agentes biológicos de los grupos 2, 3 o 4 con fines de
Medidas especiales investigación, desarrollo, enseñanza o diagnóstico deberán establecer
aplicables a los medidas de contención de conformidad con el anexo IV de este Real
procedimientos Decreto, a fin de reducir al mínimo el riesgo de infección.
industriales, a los • En función del resultado de la evaluación a que se refiere el artículo 4,
laboratorios y a los se deberán tornar medidas de conformidad con el anexo IV de este Real
locales para animales Decreto, después de que haya sido fijado el nivel de contención física
requerido para los agentes biológicos en función del grado de riesgo.
Artículo 15
Las actividades que supongan la manipulación de un agente biológico se
ejecutarán:
▪ Únicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al
nivel 2 de contención, para un agente biológico del grupo 2.
▪ Únicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al
nivel 3 de contención, para un agente biológico, del grupo 3.
▪ Únicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al
nivel 4 de contención, para un agente biológico del grupo 4.
• Los laboratorios que manipulen materiales con respecto a los cuales
exista incertidumbre acerca de la presencia de agentes biológicos que
puedan causar una enfermedad en el hombre, pero que no tengan como
objetivo trabajar con ellos, cultivándolos o concentrándolos, deberían
adoptar, al menos, el nivel 2 de contención. Deberán utilizarse los
niveles 3 y 4, cuando proceda, siempre que se sepa o sospeche que son
necesarios, salvo cuando las líneas directrices establecidas por las
autoridades sanitarias indiquen que, en algunos casos, conviene un
nivel de contención menor.
Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real
Decreto, en los procedimientos industriales que utilicen agentes biológicos de los
grupos 2, 3 o 4 deberán tomarse las medidas adecuadas de conformidad con lo
dispuesto en los apartados siguientes:
▪ Los principios en materia de contención deben aplicarse basándose en
las medidas concretas y procedimientos adecuados que figuran en el
anexo V de este Real Decreto.
▪ En función del resultado de la evaluación del riesgo vinculado al empleo
de agentes biológicos de los grupos 2, 3 o 4, las autoridades laboral y
sanitaria, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrán decidir
las medidas adecuadas que deberán aplicarse para el uso industrial de
tales agentes biológicos.
▪ Todas las actividades reguladas por el presente artículo en las que no
haya sido posible proceder a una evaluación concluyente de un agente
biológico, pero de cuya utilización prevista parezca que puede
derivarse un riesgo grave para la salud de los trabajadores, únicamente
podrán realizarse en locales de trabajo cuyo nivel de contención
corresponda, al menos, al nivel 3.
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A continuación se incluye un esquema resumen de la aplicación de las


disposiciones del R.D. 664/1997 en base a los resultados de la evaluación de los
riesgos derivados de la exposición laboral a agentes biológicos, basado en un esquema
de actuación incluido en la Guía técnica de Agentes biológicos del INSHT:

Presencia identificada
Identificación de de agente/s biológico/s
factor/es de riesgo (e inevitable)

Exposición al riesgo Efectos


Naturaleza Infección
Grado Alergia
Evaluación del Duración Toxicidad
riesgo de
exposición a
agentes biológicos

Determinación del Nivel


de riesgo

Manipulación Manipulación no
Aplicación de deliberada deliberada
medidas
preventivas

Agente Agente
biológico biológico Infección
grupo 1 Situaciones
grupos 2, 3 o 4 Alergia especiales
No alergia / Toxicidad
No toxicidad
Alergia
Toxicidad
Artículos 5 a 13 /
Correcta Medidas Artículos 5 Medidas
seguridad especiales artículo a 13 (salvo especiales
e higiene 15 resultado artículos 14
Artículos 5
evaluación) y 15
a 13

Basado en Guía técnica de Agentes biológicos. INSHT.


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7.3 Evaluación de la exposición a agentes biológicos


Para llevar a cabo la evaluación de los riesgos derivados de la posible exposición a
agentes biológicos en el trabajo la primera referencia que debemos emplear es la Guía
técnica de Agentes biológicos del INSHT, que desarrolla el Real Decreto 664/1997,
de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados
con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

Para llevar a cabo la evaluación del riesgo de exposición a agentes biológicos, como
sucede con todos los riesgos laborales, primeramente es necesario identificar los
factores de riesgo, en este caso, los agentes biológicos presentes en la actividad
laboral que son susceptibles de generar dicho riesgo.

Una vez identificado el o los factores de riesgo (agentes biológicos presentes) el


siguiente paso consiste en determinar el nivel de riesgo derivado de la exposición
a este agente o agentes biológicos.

En este apartado vamos a analizar este proceso, desde la identificación de agentes


biológicos hasta la evaluación para la determinar el nivel de riesgo.

7.3.1 Identificación de factores de riesgo


En el ámbito de la prevención de los riesgos derivados de la exposición a los agentes
biológicos, la identificación de factores de riesgo conlleva una doble tarea:

1. Primeramente, es necesario identificar qué posibles agentes biológicos


pueden estar presentes en una determinada actividad laboral.
2. En segundo lugar, una vez identificados dichos agentes biológicos, es
necesario conocer las características de los mismos y los efectos que sobre
la salud pueden provocar.

Cuando se analizan actividades en las que se lleva a cabo una manipulación


deliberada de los agentes biológicos, ambos pasos se simplifican de forma notable, ya
que se conocen tanto el agente biológico manipulado como sus características. Ahora
bien, cuando la manipulación no es deliberada, para recabar la información necesaria
es necesario recurrir a referencias bibliográficas, estudios realizados sobre el sector de
actividad, estudios epidemiológicos realizados sobre la población laboral dedicada a la
actividad estudiada, etc.
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Por tanto, para identificar los posibles agentes biológicos presentes en actividades en
las que no se realiza una manipulación deliberada de los mismos, el primer paso es
identificar lo que se conoce como “reservorios”. Estos son, en definitiva, los medios
en los que los agentes biológicos pueden darse y proliferar, como pueden ser, por
ejemplo, los productos alimenticios en hostelería e industrias de alimentación, los
animales en las actividades ganaderas, los pacientes en los establecimientos sanitarios,
los residuos orgánicos en plantas de tratamiento de residuos urbanos, etc.

A continuación incluimos una relación (no exhaustiva) de fuentes en las que podemos
obtener información al respecto tanto de la presencia de agentes biológicos en
diversas actividades laborales, como de sus características:

• Riesgo biológico en distintos sectores de actividad (Apéndice 14 de la Guía


técnica de Agentes biológicos del INSHT).
• Portal de riesgo biológico del INSHT: Fichas de agentes biológicos.
• Portal de riesgo biológico del INSHT: Sectores laborales.

Una vez conocida la información sobre los agentes biológicos presentes en la actividad
objeto de estudio, es conveniente elaborar una ficha con todos los datos relevantes
sobre los mismos. En la NTP 636 Ficha de datos de seguridad para agentes biológicos,
del INSHT, se describe un modelo de ficha de datos de agentes biológicos.

• Efectos sobre la salud


• Propagación
• Viabilidad / Resistencia
• Primeros auxilios / profilaxis
Contenido de la • Peligros para el personal
FDS agentes
biológicos • Control de la exposición / protección individual
(NTP 636) • Vertidos / liberaciones accidentales
• Eliminación
• Almacenamiento
• Transporte
• Otras informaciones
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7.3.2 Evaluación simplificada de la exposición a agentes


biológicos
Vamos a describir en este apartado la metodología de evaluación simplificada de la
exposición a agentes biológicos expuesta en la NTP 833 Agentes biológicos.
Evaluación simplificada. INSHT.

Esta metodología de evaluación parte de la premisa de que tanto en el Real Decreto


664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo como en la Guía
técnica de Agentes biológicos del INSHT que lo desarrolla, si bien queda claramente
establecida la necesidad de llevar a cabo una evaluación del riesgo derivado de la
exposición a los agentes biológicos, así como los parámetros que deben ser tenidos en
cuenta para llevar a cabo dicha evaluación, no se hace un especial énfasis en que la
misma deba ser realizada necesariamente, y en todos los casos de forma cuantitativa,
esto es, mediante muestreo, análisis en laboratorio y valoración de resultados. Tal como
queda claramente expuesto en esta NTP, los motivos de ello son:

• La escasa fiabilidad de los resultados.


• El elevado coste, en tiempo y en dinero, que supone el análisis, en particular, la
completa y correcta identificación de los agentes biológicos presentes en un
medio.
• La carencia en muchas ocasiones, actualmente, de valores límite de exposición
para emplear como criterios de valoración.

No obstante, esto no significa que no pueda llevarse a cabo una evaluación cuantitativa
(ni que en determinadas ocasiones esto no resulte necesario), por lo que en el próximo
apartado veremos los principios básicos que deberán ser tenidos en cuenta para llevar
a cabo dicho tipo de evaluación.

La metodología expuesta en la NTP 833 tiene por objeto ser utilizada para la evaluación
del riesgo de exposición a agentes biológicos, fundamentalmente, en actividades en las
que no existe intención deliberada de utilizar o manipular dichos agentes (lo que no
quiere decir que no pueda emplearse también para el análisis del riesgo en dichas
actividades).
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La evaluación simplificada permite la obtención de un nivel de riesgo potencial, el


cual es función de la consideración simultánea de dos variables:

Exposición
Nivel de riesgo
potencial
Consecuencias

Para determinar el nivel de exposición se utiliza el siguiente criterio:

Nivel de exposición Criterio

Escasa
Generación de bioaerosoles
Moderada pero esporádica
BAJA
Frecuencia de contacto < 20% jornada

Cantidad manejada Pequeña

Moderada pero discontinua


Generación de bioaerosoles
Elevada pero esporádica
MEDIA
Frecuencia de contacto < 75% jornada

Cantidad manejada Media

Moderada pero continua


Generación de bioaerosoles
Elevada
ALTA
Frecuencia de contacto > 75% jornada

Cantidad manejada Grande

Fuente: NTP 833 Agentes biológicos. Evaluación simplificada. INSHT.

Para la valoración de las consecuencias la metodología utiliza dos criterios, en


función de las características del agente biológico a evaluar:

• El primero de ellos corresponde al riesgo de infección que implica el agente


biológico, el cual queda reflejado en el Grupo al que los mismos pertenecen.
• El segundo criterio es aplicable a los agentes biológicos (y los contaminantes
originados por los mismos) no infecciosos, pero que implican riesgos
derivados de la posibilidad de causar alergias o toxicidad.
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De esta manera, para los agentes biológicos infecciosos la evaluación del nivel de
riesgo potencial se realizará mediante la siguiente tabla:

Determinación del nivel de riesgo potencial para agentes biológicos infecciosos

G1 G2 G3 G4

BAJA 1 2 3 4

MEDIA 1 3 3 4

ALTA 1 (*) 3 4 4

(*): En esta situación, si bien no existe riesgo de infección, se deberían planificar actuaciones
sobre las causas de la exposición, a fin de reducirla la intensidad de la misma.

Fuente: NTP 833 Agentes biológicos. Evaluación simplificada. INSHT.

En lo que se refiere a los agentes biológicos no infecciosos, en la metodología


simplificada se definen las siguientes 4 categorías:

Categoría Descripción
Sustancias de origen biológico cuyos efectos se pueden considerar nocivos o
irritantes (por ejemplo, determinados compuestos orgánicos volátiles elaborados por
I los hongos, polvo orgánico o sustancias de origen vegetal o animal causantes de
dermatitis irritativas).
Agentes con efectos considerados tóxicos y/o sensibilizantes dérmicos (por ejemplo,
II las endotoxinas bacterianas y determinadas sustancias o estructuras vegetales).
Agentes con efectos muy tóxicos y/o sensibilizantes por inhalación (por ejemplo,
III buena parte de las micotoxinas y los agentes causales de las neumonitis
hipersensitivas).
Agentes cancerígenos (por ejemplo, determinadas micotoxinas, entre ellas cabe
IV destacar: aflatoxina B1, ocratoxina, fumonisinas, etc.).

Fuente: NTP 833 Agentes biológicos. Evaluación simplificada. INSHT.

Así, la evaluación del nivel de riesgo potencial para agentes biológicos no


infecciosos se realizará mediante la siguiente tabla:

Determinación del nivel de riesgo potencial para agentes biológicos no infecciosos

I II III IV

BAJA 1 1 2 4

MEDIA 1 2 3 4

ALTA 2 3 4 4

Fuente: NTP 833 Agentes biológicos. Evaluación simplificada. INSHT.


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Por último, la interpretación de los resultados obtenidos en función del nivel de


riesgo potencial determinado al realizar la evaluación simplificada es la descrita en
la siguiente tabla:

Nivel de riesgo Descripción


potencial (valoración del nivel de riesgo de la situación estudiada)

Situación en la que el riesgo de infección es insignificante, no se


requieren modificaciones del proceso aunque es necesario mantener la
vigilancia.
1 La excepción en este caso sería, como se ha indicado anteriormente, la
situación en la que se planteara una exposición alta a agentes biológicos
del grupo 1, en la que, si bien no existe riesgo de infección sí se deberían
planificar actuaciones sobre las causas de la exposición.

Situación en la que las medidas preventivas asociadas deben ser


2
adoptadas lo antes que sea posible.

Situación en la que las medidas asociadas deben ser adoptadas con


3
celeridad.

Situación en la que las medidas propuestas deben ser tomadas de


4
inmediato.

Fuente: NTP 833 Agentes biológicos. Evaluación simplificada. INSHT.


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7.3.3 Evaluación cuantitativa de la exposición a agentes


biológicos
Para llevar a cabo la evaluación cuantitativa de la exposición a agentes biológicos,
las principales referencias básicas de las que disponemos son las siguientes:

• Apéndice 4 de la Guía técnica de Agentes biológicos del INSHT.


• NTP 608: Agentes biológicos: planificación de la medición. INSHT.
• NTP 609: Agentes biológicos: equipos de muestreo (I). INSHT.
• NTP 610: Agentes biológicos: equipos de muestreo (II). INSHT.
• NTP 611: Agentes biológicos: análisis de las muestras. INSHT.

La evaluación cuantitativa de la exposición a agentes biológicos en un proceso complejo


que requiere de una cuidadosa planificación y ejecución con el fin de obtener unos
resultados representativos de la situación real analizada.

En este apartado vamos a exponer brevemente los principios básicos que es


necesario tener en cuenta para llevar a cabo este proceso.

Tal como hemos comentado anteriormente, si bien el R.D. 664/1997 no exige de forma
explícita la realización de una evaluación cuantitativa de la exposición a agentes
biológicos, en determinadas ocasiones la misma puede ser recomendable, útil e,
incluso, necesaria, en función de las circunstancias y objetivos que se persigan con
dicha evaluación.

Es necesario tener en cuenta que pueden realizarse muestreos de agentes biológicos


con un objetivo cualitativo (es decir, con la intención de determinar la naturaleza de
los agentes biológicos presentes en un determinado entorno), así como también con un
objetivo cuantitativo, es decir, con el fin de obtener unos resultados que permitan
emitir un juicio de valor al respecto del nivel de exposición de los trabajadores a
dichos agentes.

Para poder llevar a cabo mediciones cuantitativas de la exposición a agentes


biológicos es imprescindible llevar a cabo una correcta planificación de la medición,
con el objeto de que la misma sea representativa de la situación real existente y permita
obtener unas conclusiones adecuadas.
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Lógicamente, para poder llevar a cabo una medición de agentes biológicos con el
objeto de realizar una evaluación de la exposición laboral a los mismos es necesario:

a) Disponer de una metodología de medición (es decir, de toma de muestras y


de análisis) normalizada, contrastada y válida, que proporcione la debida
confianza en sus resultados.
b) Disponer de unos valores de referencia (esto es, valores límite), que
permitan la estimación del nivel de riesgo en base a los resultados obtenidos
en la medición.

En la siguiente figura esquematizamos las fases del proceso de evaluación


cuantitativa de agentes biológicos.

Definir el objetivo de la
medición

Determinar qué agente/s se Dónde medir


quieren medir

Cuándo medir Selección del


equipo de toma de
Establecer la estrategia de muestras
muestreo
Cómo medir
Determinar el
volumen y tiempo
Realizar las mediciones de muestreo
Determinar el número
de muestras

Analizar las muestras

Valorar los resultados

Basado en NTP 608 Agentes biológicos: planificación de la medición. INSHT.


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7.3.4 Otras fuentes de información sobre la evaluación de los


riesgos derivados de la exposición a agentes biológicos
Además de lo indicado anteriormente, es conveniente indicar que en el Portal de Riesgo
biológico del INSHT existe un apartado específico dedicado a la Evaluación y prevención
del riesgo biológico, en el que se dispone de abundante información y referencias al
respecto de esta materia.
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7.4 Control de la exposición a agentes biológicos


Como hemos visto anteriormente, los requerimientos en materia de medidas
preventivas a adoptar para la prevención de los riesgos derivados de la exposición a
agentes biológicos varían en función de los resultados de la evaluación de riesgos,
del tipo de manipulación de los mismos (deliberada o no), así como de sus
características y efectos, debiendo aplicarse en cada caso específico las medidas
establecidas en los diferentes artículos del Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo,
sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición
a agentes biológicos durante el trabajo.

Estas medidas se han expuesto ya anteriormente cuando hemos desarrollado el


contenido del citado Real Decreto en el apartado 7.2 de este tema.

Como complemento a lo ya expuesto en dicho apartado, vamos a revisar primeramente


las medidas preventivas frente al riesgo biológico que recomienda adoptar la NTP
833 Agentes biológicos. Evaluación simplificada, en función de los resultados
obtenidos en dicha evaluación y, posteriormente, vamos a incluir una relación de
referencias y fuentes de información referentes al control de la exposición a los
agentes biológicos.
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7.4.1 Medidas de prevención del riesgo biológico según los


resultados de la evaluación simplificada de la exposición
Conforme a la metodología expuesta en la NTP 833 Agentes biológicos. Evaluación
simplificada, en función del nivel de riesgo potencial obtenido, se proponen en dicha
NTP una serie de medidas preventivas, las cuáles se reproducen a continuación, de
forma esquemática:

• Cumplir los principios de correcta seguridad e higiene


profesional.
• Cuando sea procedente, actuar sobre las causas que conducen a
Medidas una exposición alta:
preventivas - Minimizar la formación de aerosoles (por ejemplo,
Nivel de riesgo modificando el proceso o la presentación de los materiales,
potencial 1 disponiendo de sistemas de extracción localizada, etc.)
- Reduciendo la frecuencia de contacto.
(NTP 833)
• Actuar sobre el trabajador:
- Adecuar los equipos de protección individual (EPI).
- Realizar el seguimiento del buen uso, mantenimiento y
almacenamiento de los EPI.
- Disponer de servicios sanitarios e higiénicos adecuados.
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• Cumplir los principios de correcta seguridad e higiene


profesional.
• Actuar sobre el agente biológico:
- Controlar los parámetros que definen los requisitos vitales
del agente biológico.
- Valorar la posibilidad de sustituir el agente biológico, si la
actividad supone intención deliberada de trabajar con el
mismo.
• Actuar sobre el trabajador:
- Establecer protocolos de vigilancia de la salud.
- Vacunación cuando esté disponible y sea eficaz.
Medidas
- Adecuar los equipos de protección individual (EPI).
preventivas
- Realizar el seguimiento del buen uso, mantenimiento y
Nivel de riesgo almacenamiento de los EPI.
potencial 2
• Cuando la exposición lo justifique:
(NTP 833) - Modificar el proceso para minimizar la formación de
bioaerosoles.
- Modificar la presentación de los materiales para minimizar
la formación de bioaerosoles.
- Disponer de sistemas de extracción localizada.
- Adecuar el sistema de ventilación general para asegurar el
correcto funcionamiento de los sistemas de extracción
localizada.
- Implantar o mejorar los procedimientos de limpieza de las
instalaciones, en especial cuando el contaminante sea
materia particulada.
• Otras:
- Establecer el nivel de contención y las medidas de
contención exigibles cuando la actividad así lo requiera.
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• Actuar sobre el agente biológico:


- Controlar los parámetros que definen los requisitos vitales del
agente biológico.
- Valorar la posibilidad de sustituir el agente biológico, si la actividad
supone intención deliberada de trabajar con el mismo.
• Actuar sobre las causas de la exposición cuando se considere necesario:
- Modificar el proceso para minimizar la formación de bioaerosoles.
- Modificar la presentación de los materiales para minimizar la
formación de bioaerosoles.
- Encerrar el proceso.
- Uso de cabinas de seguridad biológica.
- Disponer y utilizar equipos, instrumentos y/o materiales de
bioseguridad.
Medidas - Disponer de sistemas de extracción localizada.
preventivas - Adecuar el sistema de ventilación general para asegurar el correcto
Nivel de riesgo funcionamiento de los sistemas de extracción localizada.
potencial 3 - Disponer de sistemas de ventilación general independientes del
(NTP 833) resto de las instalaciones.
- Establecer programas de mantenimiento preventivo de todas las
instalaciones.
- Implantar o mejorar los procedimientos de limpieza de las
instalaciones, en especial cuando el contaminante sea materia
particulada.
- Establecer programas de desinfección de las instalaciones y de
control de plagas.
• Actuar sobre el trabajador:
- Establecer protocolos de vigilancia de la salud.
- Vacunación cuando esté disponible y sea eficaz.
- Adecuar los equipos de protección individual (EPI).
- Realizar el seguimiento del buen uso, mantenimiento y
almacenamiento de los EPI.
- Reducir la exposición limitando el número de trabajadores o el
tiempo de exposición, o aislando al trabajador.
- Establecer los tiempos para la higiene personal de los trabajadores
que realicen actividades con riesgo de exposición a agentes
biológicos, antes de la comida y al abandonar el trabajo.
• Otras:
- Establecer el nivel de contención y las medidas de contención
exigibles cuando la actividad así lo requiera.
- Implantar programas para la recogida selectiva, almacenamiento,
tratamiento y eliminación de residuos contaminados o sospechosos
de estarlo.
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• El nivel 4 de riesgo se obtiene cuando la posibilidad de exposición se


estima como alta y los agentes biológicos son del grupo 3 o para cualquier
posibilidad de exposición cuando los agentes biológicos pertenecen al
grupo 4.
• Cuando la posibilidad de exposición es alta y los agentes biológicos son del
grupo 3 resultan plenamente de aplicación las medidas previstas para el
Nivel de riesgo potencial 3, si bien extremando las precauciones tanto en
su implantación como en el control en su cumplimiento.
• Cuando el nivel de riesgo potencial 4 se alcanza por la presencia de
agentes biológicos pertenecientes al grupo 4, es necesario realizar una
serie de consideraciones adicionales.
- Todos los agentes biológicos por el momento clasificados en el grupo
4 son virus causantes, en su mayoría, de fiebres hemorrágicas.
Medidas
preventivas - En general, las epidemias quedan circunscritas a las áreas endémicas
y, normalmente, las enfermedades son transmitidas por monos,
Nivel de riesgo roedores o garrapatas y/o por contacto con fluidos o tejidos de los
potencial 4 mismos. Fuera de ese ámbito los brotes ocurridos han sido debidos
(NTP 833) al contacto con animales importados para trabajos de investigación
y han afectado fundamentalmente a personal de laboratorio y a
personal sanitario.
- Dados los tipos de actividad y la peligrosidad extrema de estos
agentes, la actuación preventiva debe ceñirse al principio de máxima
contención que implica evitar, por todos los medios, la liberación o
escape del agente biológico de su contenedor físico primario al
ambiente de trabajo y al medio ambiente. En otras palabras, el
trabajo con estos agentes únicamente se podrá llevar a cabo en lugares
que cumplan con las medidas de contención establecidas para un nivel
4 de contención. En el Anexo IV del Real Decreto 664/1997 se
incluyen 14 medidas de contención así como el grado de exigencia en
su cumplimiento en función del nivel de contención establecido.
- Otra de las actividades en las que se podría dar la exposición a
agentes biológicos del grupo 4 sería la actividad sanitaria. En estos
casos, además de las recomendaciones específicas dictadas por las
Autoridades Sanitarias, se deberían extremar las precauciones en el
control de las infecciones que se resumen en la implantación de las
precauciones estándar, aplicables a todos los pacientes con
independencia de conocer su estado infeccioso, más las precauciones
establecidas según la vía de transmisión sea aérea, por gotitas o por
contacto, y que afectarán en buena medida a los locales e
instalaciones donde se aísle al paciente y a los trabajadores que los
atiendan (se recomienda ver a este respecto la NTP 700 Precauciones
para el control de las infecciones en centros sanitarios).
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Por otro lado, hemos de tener en cuenta que también pueden ser necesarias medidas
preventivas específicas cuando el riesgo derivado de la exposición a los agentes
biológicos viene marcado no tanto por su efecto infeccioso, sino por los efectos tóxicos
o alérgicos del mismo o de sus contaminantes derivados. A este respecto, la NTP 833
facilita las siguientes recomendaciones:

• Tratar de asignar medidas preventivas generales a cada nivel de riesgo


potencial en este caso resulta complicado debido a que los agentes
contaminantes son complejos en sí mismos y, además, en buena parte
de los casos la determinación de su presencia en un medio no es
siempre clara ni inmediata.
• Aunque muchos de ellos sean sustancias químicas y por tanto materia
inerte, su presencia dependerá en algunos casos, no solo de la
presencia del agente biológico que los produce, sino de que en el
ambiente se den las circunstancias que favorezcan la producción de
dicha sustancia (micotoxinas).
• Por ello las medidas preventivas que se proponen para estos casos son
básicamente las mismas que las expresadas en el apartado anterior,
Medidas preventivas pero dando especial relevancia a las acciones sobre las causas de la
específicas para exposición y a las acciones sobre el trabajador, sin descuidar la
agentes biológicos y posibilidad de evitar o limitar el desarrollo del agente biológico
contaminantes de productor de la sustancia, actuando sobre las condiciones que permiten
origen biológico no su desarrollo.
infecciosos • El caso particular correspondería al nivel de riesgo potencial 4
(NTP 833) obtenido del cruce de cualquier tipo de exposición a agentes
considerados cancerígenos.
En este caso es preciso indicar que si bien este tipo de sustancias
pudieran quedar, por su naturaleza, fuera del ámbito de aplicación del
Real Decreto 665/1997, sobre la protección de los trabajadores contra
los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos
durante el trabajo, no se puede olvidar su consideración como
cancerígenos por organismos de reconocida solvencia técnica y, en
consecuencia, las acciones preventivas que se emprendan para su
control deberían seguir las pautas establecidas en dicho Real Decreto,
en el que se priorizan y ordenan las medidas preventivas de la siguiente
forma:
- Programación de la sustitución del agente.
- Si ésta no es técnicamente posible, trabajar en sistemas cerrados.
- Si tampoco fuera posible, el empresario deberá garantizar niveles
de exposición tan bajos como sea técnicamente posible.
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7.4.2 Referencias y bibliografía sobre control de la exposición a


agentes biológicos
Guía técnica de Agentes biológicos del INSHT.

• Desarrollo del articulado del R.D. 664/1997 (especialmente los artículos del 5 al 15 y los
Anexos del IV al VI).
• Apéndice 1. Riesgo biológico en la utilización confinada de organismos modificados
genéticamente.
• Apéndice 2. Riesgos derivados del trabajo con cultivos celulares.
• Apéndice 5. Cabinas de seguridad biológica.
• Apéndice 6. Equipos de protección individual contra agentes biológicos.
• Apéndice 7. Gestión de residuos sanitarios.
• Apéndice 8. Prevención de lesiones por objetos cortantes y punzantes.
• Apéndice 9. Vacunación y profilaxis.
• Apéndice 10. Precauciones para el control de las infecciones.
• Apéndice 11. Procedimientos de descontaminación y desinfección.
• Apéndice 12. Laboratorios: requerimientos de los niveles de bioseguridad.
• Apéndice 13. Locales para animales de experimentación: niveles de bioseguridad.
• Apéndice 14. Riesgo biológico en distintos sectores de actividad.

Portal de Riesgo Biológico del INSHT.

• Sectores laborales
• Evaluación y prevención
o Evaluación riesgos biológicos
o Notificación de primer uso
o Medidas de prevención
o Bioseguridad
o Equipos de Protección Individual
o Transporte agentes biológicos
o Actuación accidentes
• Vigilancia de la salud
o Vigilancia sanitaria específica
o Recomendación de la vacunación
EVALUACIÓN POR ESTIMACIÓN DEL RIESGO POR
VIBRACIONES MECÁNICAS. BASE DE DATOS DEL INSHT.
I.D.2292

Ayo Calvo, Felicísimo.


Centro Nacional de Verificación de Maquinaria
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
C/ La Dinamita s/n.48903Cruces-Baracaldo (Vizcaya). España
+34 944 99 02 11/ fayocalv@meyss.es

Juan y Seva Guevara, Begoña


Centro Nacional de Verificación de Maquinaria
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
C/ La Dinamita s/n.48903Cruces-Baracaldo (Vizcaya). España
+34 944 99 02 11 / begojuanyseva@meyss.es

ABSTRACT

El Real Decreto 1311/2005 de 4 de noviembre sobre la salud y la seguridad de


los trabajadores contra los riesgos derivados o que puedan derivarse de la
exposición a vibraciones mecánicas establece la obligación de evaluar las
vibraciones en los puestos de trabajo.

En su artículo 4 “Determinación y evaluación de los riesgos” dice que para


evaluar el nivel de exposición a la vibración mecánica, podrá recurrirse a la
observación de los métodos de trabajo concretos y remitirse a la información
apropiada sobre la magnitud probable de la vibración del equipo.

Así por tanto el Real Decreto permite la evaluación por estimación, basándonos
en informaciones procedentes de fuentes apropiadas, como una base de datos.
El objetivo de este trabajo es presentar una herramienta práctica para evaluar
por estimación el riesgo por vibraciones mecánicas basándonos en la base que
el INSHT y Órganos Técnicos de las CC. AA. han desarrollado recientemente y
que figura en su página web.

Palabras clave: Evaluación/Higiene/Agentes físicos/Vibraciones

1
INTRODUCCIÓN

La Directiva 2002/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de


junio de 2002 sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud
relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de
los agentes físicos (vibraciones) obligaba a la transposición de la misma
a los Estados miembros antes del 6 de julio de 2010. Por esta razón se
desarrolló el Real Decreto 1311/2005 de 4 de noviembre y su
modificación posterior Real Decreto 330/2009 de 13 de marzo.

En el artículo 4 del R.D. 1311 sobre la “Determinación y evaluación de


los riesgos” en su punto 1 indica que “el empresario deberá realizar una
evaluación y, en caso necesario, la medición de los niveles de
vibraciones mecánicas a que estén expuestos los trabajadores…” y en su
punto 2 que “para evaluar el nivel de exposición a la vibración
mecánica, podrá recurrirse a la observación de los métodos de trabajo
concretos y remitirse a la información apropiada sobre la magnitud
probable de la vibración del equipo o del tipo de equipo utilizado en las
condiciones concretas de utilización…..”

Dentro de lo que se considera “información apropiada” están las bases


de datos de vibraciones, pero en la fecha de publicación del Real
Decreto, no existía ninguna base a nivel nacional e internacionalmente
las pocas existentes, se limitaban en su mayoría a una recopilación de
los valores de emisión que figuran en los manuales de instrucciónes de
las maquinas.

Por esta razón el INSHT a través del Centro Nacional de Verificación de


Maquinaria ha desarrollado una base de datos de vibraciones con
valores de exposición medidos en situaciones reales de trabajo.
Así por tanto el Real Decreto obliga a los empresarios a realizar una
evaluación del riesgo por vibraciones mecánicas a que estén o puedan
estar expuestos los trabajadores en sus puestos de trabajo y para ello
indica dos métodos, uno de estimación y otro de medición.

2
OBJETIVO Y CAMPO DE APLICACIÓN
La medición de los niveles de vibración requiere la utilización de una
instrumentación compleja y específica, los ensayos deben realizarse
según lo indicado en la normativa utilizable en cada caso y además
deben ser realizados por técnicos especialistas con la formación
requerida en el Reglamento de Servicios de Prevención tal y como indica
el propio Real Decreto.

Esta complejidad en la realización de las medidas hace que las mismas


tengan un coste elevado y en ocasiones no se realice la evaluación del
riesgo por vibraciones en los puestos de trabajo.

El objetivo de este trabajo es presentar una herramienta preventiva


para la evaluación por estimación de las vibraciones que simplifica y
facilita en muchos casos dicha evaluación, mediante el uso de la base de
datos desarrollada por el INSHT.

Este método es aplicable en aquellos casos en los que la situación de


trabajo es similar a los registrados en la base en los puntos indicados en
la metodología.

3
METODOLOGÍA
Para la realización de una evaluación por estimación a partir de los
valores que figuran en la base de datos, debemos tener en cuenta los
siguientes puntos:

- Definir bien las tareas que contribuyen en mayor medida al nivel


de vibraciones en el puesto de trabajo
- Identificar con la mayor precisión posible el equipo de trabajo
utilizado (marca, modelo, potencia, útiles, etc.)
- Conocer las condiciones de trabajo y modos de funcionamiento de
las tareas y los equipos de trabajo
- Determinación con exactitud del tiempo real de exposición a las
vibraciones

Con esta información se accede a la base de datos y si figura en ella un


equipo de trabajo, modo de funcionamiento y tareas realizadas similares
a nuestro caso se anota el valor de la aceleración indicada y se calcula
en base al tiempo de exposición empleado en la tarea a evaluar, el A(8)
según lo indicado en el Apéndice 2: Evaluación del riesgo de la Guía de
Vibraciones del INSHT.

Como ayuda para el cálculo del A(8) se puede acceder desde la propia
base de datos mediante la pulsación de la casilla de “Calculador”, al
calculador de vibraciones desarrollado por el INSHT y que figura en su
pagina web.

4
BASE DE DATOS DE VIBRACIONES
Ubicación

La base de datos está ubicada en la portada de la pagina web del INSHT


www.insht.es en el apartado de Herramientas de PRL

Pulsamos en este apartado y nos aparece

Pulsamos sobre Bases de datos y aparecen las diversas bases

Seleccionamos Base de datos de vibraciones y entramos en su portada

5
Utilización y manejo de la base

Al pulsar el Acceso a la herramienta se nos presenta en pantalla una


Introducción donde se explica el motivo y fundamento legal para su
creación, la metodología para su uso, una aclaración sobre el tipo de
datos que en ella figuran y un agradecimiento y solicitud de colaboración
para la aportación de datos.

Si pulsamos Siguiente a la derecha en el final de la página, aparecen los


dos grupos de datos de que dispone la base: Mano-brazo y Cuerpo
entero a los que accederemos según sea nuestro caso

Teniendo en cuenta que el manejo de ambos grupos de datos es similar


pasaremos a describir solamente uno de ellos p.e. el de Mano-brazo. Si
pulsamos sobre el símbolo correspondiente, en nuestro caso la mano, se
nos presenta la siguiente pantalla

6
Aquí desplegando y seleccionando el tipo de máquina, la marca y el
modelo que nos interesa podemos ver los ensayos registrados en la
base p.e. Amoladora Bosch mod. GWS 20-230 H

Como podemos observar, nos aparece una tabla con los diferentes
registros que hay de esa máquina en la que se indica los valores de la
aceleración medida en diferentes condiciones de trabajo. Si alguna de
ellas es similar a nuestra tarea podemos pulsar el símbolo de ese
registro y aparecen todos los datos de ese ensayo donde podemos ver
entre otros:

- El tipo de maquina, la marca y modelo, así como unas fotos si se


disponen

- Los valores de la aceleración para cada mano que denominamos


mano preferente y mano guía, entendiéndose como preferente la
que soporta principalmente el peso de la máquina y guía la que la
dirige para la realización de la tarea.

- Los niveles de aceleración en cada eje x,y,z, el valor total de la


aceleración para cada mano

- El valor de la aceleración total mas desfavorable a utilizar para el


cálculo del A(8)

- El tiempo máximo de utilización sin sobrepasar tanto el nivel de


acción como el valor límite

- Otros datos de interés del ensayo como p.e. la antigüedad del


equipo, potencia, velocidad de trabajo, etc. en el apartado de
Observaciones.
7
Si la máquina y las condiciones de trabajo que figuran en este registro
son similares a la tarea que queremos evaluar, podemos realizar el
cálculo del A(8) a partir de estos datos.

Para ello tomamos nota del valor de la aceleración más desfavorable (en
este caso 8,69) y pulsamos el recuadro de Calculador con lo que
accedemos directamente al programa de cálculo de A(8) desarrollado
por el INSHT y en él seleccionamos el tipo de vibración que vamos a
calcular, en nuestro caso sistema mano-brazo

8
Pulsamos Seleccionar método e introducimos la tarea a evaluar
(cortando ferralla), la aceleración (8,69 m/s2) y el tiempo de exposición
a esa tarea (p.e. 2 horas)

Si esa es la única tarea a evaluar pulsamos Calcular y obtenemos la


siguiente pantalla

donde nos indica el A(8), la tarea y el tiempo de exposición máximo


para no superar el valor de acción o el valor límite.

Como queda reflejado en nuestro caso, si durante el resto de la jornada


laboral no estamos expuestos a ningún otro tipo de vibración, hemos
superado el valor de acción por lo que deberemos establecer y ejecutar
un programa de medidas técnicas y/o de organización, destinado a
reducir al mínimo la exposición a las vibraciones mecánicas y los riesgos
que se derivan de ésta tal y como indica el Artículo 5.2 del Real Decreto
1311.
9
Si por el contrario este operario realizase más tareas con riesgo por
vibraciones p.e. lijado de chapa con cepillo de alambre con la misma
amoladora, cuya aceleración para esa tarea según la base de datos es
de 18,2 m/s2, durante 1 hora, debemos realizar el cálculo de la siguiente
forma:

Pulsamos Añadir tarea e introducimos la otra tarea de lijado de chapa

Pulsamos Calcular y ahora el programa nos indica el siguiente resultado

10
Donde vemos que al realizar otras tareas que también generan
vibraciones el operario supera el valor limite lo que nos obliga a aplicar
el punto 5.3 del Real Decreto donde se indica que “los trabajadores no
deberán estar expuestos en ningún caso a valores superiores al valor
limite de exposición. Si, a pesar de las medidas adoptadas por el
empresario en aplicación de lo dispuesto en este Real Decreto, se
superase el valor límite de exposición, el empresario tomará de
inmediato medidas para reducir la exposición a niveles inferiores a dicho
valor límite. Así mismo, determinará las causas por las que se ha
superado el valor límite de exposición y modificará, en consecuencia, las
medidas de protección y prevención, para evitar que se vuelva a
sobrepasar”.

Podemos obtener una hoja con los datos aquí indicados mediante la
pulsación del recuadro Imprimir que figura en esta pantalla.

11
CONCLUSIONES
Como vemos el método es rápido y sencillo de aplicar a las diferentes
tareas en las que existe riesgo por vibraciones mecánicas. No obstante
debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

- Es fundamental realizar un buen análisis del puesto de trabajo


identificando con claridad la maquina utilizada, las tareas
realizadas y el tiempo de exposición exacto dedicado a cada una
de ellas, esto último especialmente en el caso de vibraciones
mano-brazo.

- Debemos de comprobar el grado de similitud de nuestra tarea con


la o las reflejadas en la base de datos y valorar la posibilidad de
aplicación de este método de estimación.

- En cualquier caso siempre es útil consultar esta base para conocer


los niveles de vibración medidos en situaciones y con equipos
similares a nuestra tarea antes de realizar mediciones de
vibración, ya que nos dará una orientación sobre los valores de
aceleración esperados.

- Cuando los resultados obtenidos en la evaluación por estimación


están claramente por debajo del nivel de acción ó superan el valor
límite, podemos considerar por realizada la evaluación del puesto
de trabajo e iniciar, en el segundo caso, las acciones para la
reducción del riesgo por vibraciones.

- Como vemos para la eficacia de este método es fundamental el


criterio del higienista ya que debe juzgar puntos importantes como
el nivel de similitud entre la tarea y los casos reflejados en la
base, el grado de proximidad entre el resultado obtenido y los
valores establecidos de acción y limite, el tiempo de exposición
exacto a las vibraciones, etc.

12
AGRADECIMIENTOS
Expresamos nuestro agradecimiento a todas las instituciones tanto
estatales como autonómicas, organismos oficiales y privados, entidades,
empresas y técnicos que colaboran de manera activa en el desarrollo de
esta base de datos aportando sus estudios y animarles a continuar en
sus trabajos sobre las vibraciones mecánicas.

Esta colaboración es fundamental para la utilidad de esta base ya que


ésta depende directamente del número de casos que podamos disponer
en la misma para comparar con la situación real de trabajo que
queremos evaluar.

Por esta razón deseamos así mismo solicitar de aquellas instituciones,


entidades, empresas y técnicos que realicen estudios sobre vibraciones
que se pongan en contacto con el Centro Nacional de Verificación de
Maquinaria para realizar un intercambio de experiencias y establecer
algún tipo de colaboración.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Directiva 2002/44/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las
disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de
los trabajadores a los riesgos derivados de agentes físicos (vibraciones) de
25 de junio de 2002. D.O.C.E. núm. L177/13-19, de 6 de julio de 2002.
2. Real Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre sobre la protección de la
salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados o
que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas. BOE núm.
265 de 5 de noviembre.
3. Real Decreto 330/2009, de 13 de marzo, por el que se modifica el Real
Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre. BOE núm 73 de 26 de marzo de
2009.
4. Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados
con las vibraciones. INSHT
5. Practiletter. Prevención de riesgos laborales. Nº 17 Enero 2011
6. Perosh. Parnership for european researchin occupational safety and
health. Newletter nº 5 Junio 2011
7. Pagina web del INSHT. http://www.insht.es/
13
57
ES
Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo
ISSN 1681-2085

Los efectos del ruido en el trabajo


La exposición al ruido en el trabajo puede ser perjudicial para la salud El ruido y las sustancias químicas
de los trabajadores. El efecto más conocido del ruido en el trabajo es
la pérdida de audición, un problema que ya se observaba entre los Algunas sustancias peligrosas son ototóxicas (es decir, que son tóxicas
trabajadores del cobre en 1731. Sin embargo, también puede aumen- para el oído). Al parecer, los trabajadores que se ven expuestos a algu-
tar el estrés y multiplicar el riesgo de sufrir un accidente. En esta hoja nas de estas sustancias y a ruidos sonoros corren un mayor riesgo de
informativa se describen los efectos del ruido en el lugar de trabajo. sufrir daños auditivos que aquellos que están expuestos únicamente
a uno de estos factores de riesgo.
Disminución de la capacidad auditiva Esta sinergia se ha observado especialmente entre el ruido y algunos
disolventes orgánicos, como el tolueno, el estireno y el disulfuro de
La disminución de la capacidad auditiva puede deberse a un bloqueo
carbono. Estas sustancias pueden utilizarse en entornos ruidosos en
mecánico de la transmisión del sonido al oído interno (pérdida de
sectores tales como la industria del plástico, las artes gráficas y la pro-
audición conductiva) o a lesiones de las células ciliadas de la cóclea,
ducción de pinturas y lacas.
que forma parte del oído interno (pérdida de audición sensoneurálgi-
ca). En raras ocasiones, el deterioro auditivo también puede ser provo-
cado por trastornos de procesamiento auditivo central (cuando los El ruido y las trabajadoras embarazadas
centros auditivos del cerebro se ven afectados). La exposición de las trabajadoras embarazadas a elevados niveles de
ruido en el trabajo puede afectar al feto. Una exposición prolongada
Pérdida de audición provocada por el ruido al ruido puede provocar un aumento de la presión sanguínea y del
cansancio. Los resultados de algunos experimentos indican que una
La pérdida auditiva como consecuencia del ruido es la enfermedad exposición prolongada a ruidos fuertes durante el embarazo puede
profesional más común en Europa, y representa aproximadamente
una tercera parte de las enfermedades de origen laboral, por delante
de los problemas de la piel y del sistema respiratorio (1).
Por lo general, la pérdida auditiva como consecuencia del trabajo es
provocada por una exposición prolongada a ruidos intensos. Su pri-
mer síntoma suele ser la incapacidad para escuchar los sonidos de
tono alto. A menos que se resuelva el problema que plantea el exceso
de ruido, la capacidad auditiva de la persona continuará deteriorán-
dose, hasta llegar a tener problemas para detectar los sonidos de tono
más bajo. Normalmente, este fenómeno se produce en ambos oídos.
La pérdida de audición provocada por el ruido es irreversible.
La pérdida de audición se puede producir sin una exposición prolongada.
Una exposición breve a ruidos de impulsos (incluso a un único impulso
fuerte), como los producidos por armas de fuego, pistolas de clavos o de
remaches, puede tener efectos permanentes, como la pérdida de audición
y el tinnitus continuo. Asimismo, los impulsos pueden perforar la membra-
na del tímpano. Esta perforación resulta dolorosa, pero puede curarse.

Acúfenos
Los acúfenos son sensaciones de timbre, zumbido o explosión que se sien-
ten en los oídos. Una exposición excesiva al ruido aumenta el riesgo de su-
frir acúfenos. Si el ruido es de impulso (por ejemplo, una detonación), el
riesgo puede aumentar de modo considerable. El acúfenos puede ser el
primer indicio de que el ruido esta dañando el oído.

(1) Fuente: Data to describe the link between OSH and employability 2002, Agencia Euro-
pea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, ISBN 92-95007-66-2.
(2) Comunicación de la Comisión sobre las directrices para la evaluación de los agen-
tes químicos, físicos y biológicos, así como los procedimientos industriales consi-
derados como peligrosos para la salud o la seguridad de la trabajadora embarazada,
que haya dado a luz o en período de lactancia (Directiva 92/85/CEE del Consejo).
(3) Directiva 92/85/CEE del Consejo, de 19 de octubre de 1992, relativa a la aplicación © «Ruido» de Aneta Sedlakova. Gentileza del Concurso de Carteles sobre Seguridad
de medidas para promover la mejora de la seguridad y de la salud en el trabajo de en el Trabajo organizado por el Instituto Central para la Protección de la Salud del Instituto
la trabajadora embarazada, que haya dado a luz o en período de lactancia. Nacional de Investigación de Polonia.

http://agency.osha.eu.int
FA C T S 57

A g e n c i a Eu ro p e a p a r a l a S e g u r i d a d y l a S a l u d e n e l Tr a b a j o
afectar posteriormente al oído y que las bajas frecuencias tienen ˛ debido al ruido de fondo, un conductor o un operario de una
más posibilidades de provocar daños (2). planta móvil en una obra de construcción pueden entender
erróneamente una instrucción oral, lo que a su vez puede
Las empresas están obligadas a evaluar la naturaleza, el grado y
causar un accidente.
la duración de la exposición de las trabajadoras embarazadas al
ruido (3); y si existe un riesgo para la seguridad y la salud de la
trabajadora o efectos sobre el embarazo, la empresa debe modi- El estrés
ficar las condiciones de trabajo de la embarazada para evitar di- El estrés relacionado con el trabajo aparece cuando las exigen-
cha exposición. Es necesario reconocer que el uso de equipos cias del entorno laboral superan la capacidad del trabajador
de protección personal por parte de la futura madre no protege- para hacerles frente (o mantenerlas bajo control) (6). Existen mu-
rá al feto de los riesgos físicos. chos factores (factores de estrés) que contribuyen al estrés labo-
ral, y resulta muy poco usual que un único factor provoque di-
Aumento del riesgo de accidentes cho estrés.
La Directiva sobre el ruido (4) reconoce este vínculo entre el ruido El entorno físico de trabajo puede ser una fuente de estrés para
y los accidentes, y exige que sea tomado en consideración por los trabajadores. El ruido en el lugar de trabajo, incluso si no al-
separado en la evaluación de riesgos provocados por el ruido. canza un nivel que exija medidas para evitar la pérdida de audi-
El ruido puede provocar accidentes de las siguientes formas: ción, puede ser un factor de estrés (por ejemplo, un teléfono
que suena con frecuencia o el zumbido constante de un equipo
˛ dificultando a los trabajadores escuchar y comprender co- de aire acondicionado), aunque sus efectos se deben general-
rrectamente las voces y las señales; mente a la combinación con otros factores.
˛ ocultando el sonido de un peligro que se aproxima o de las
El grado en que el ruido afecta al nivel de estrés de los trabajado-
señales de advertencia (por ejemplo, las señales de marcha
res depende de una compleja combinación de factores, entre
atrás de los vehículos);
los que destacan:
˛ distrayendo a trabajadores como, por ejemplo, los conductores;
˛ contribuyendo al estrés laboral que aumenta la carga cogni- ˛ la naturaleza del ruido, como su volumen, tono y previsibilidad;
tiva e incrementa la probabilidad de cometer errores. ˛ la complejidad de la tarea que realiza el trabajador, por ejem-
plo, el hecho de que otras personas estén hablando puede
Alteración de la comunicación oral ser un factor de estrés si las tareas exigen concentración;
En el trabajo es indispensable una comunicación eficaz, ya sea ˛ la profesión del trabajador (por ejemplo, los músicos pueden sufrir
en una fábrica, una obra de construcción, un centro de llamadas estrés laboral debido a la preocupación por perder el oído);
o una escuela. Una buena comunicación oral (5) requiere un ni- ˛ el propio trabajador: los niveles de ruido que en determina-
vel de voz a la altura del oído de la persona que escucha al me- das circunstancias pueden contribuir al estrés, sobre todo si
nos 10 dB superior al nivel del ruido ambiente. la persona está cansada, en otras ocasiones pueden resultar
inocuos.
A menudo, el ruido ambiente se siente como una alteración ob-
via de la comunicación oral, sobre todo: Legislación
˛ si a menudo hay ruido ambiente; En 2003, se adoptó la Directiva 2003/10/CE del Parlamento Euro-
˛ si la persona que escucha ya padece una ligera pérdida de peo y del Consejo sobre las disposiciones mínimas de seguridad
audición; y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los ries-
gos derivados de los agentes físicos (ruido). Esta Directiva debe
˛ si se habla en una lengua que no es la lengua materna de la
transponerse a la legislación nacional de todos los Estados
persona que escucha;
miembros antes del 15 de febrero de 2006 (7).
˛ si el estado físico o mental de la persona que escucha se ve
afectado por una enfermedad, cansancio o un aumento de la El apartado 1 del artículo 5 de esta Directiva establece que, habida
carga de trabajo acompañado de premura. cuenta de los avances técnicos y de la disponibilidad de medidas
de control del riesgo en su origen, «los riesgos derivados de la
Los efectos que esto tiene para la salud y la seguridad en el tra-
exposición al ruido deberán eliminarse en su origen o reducirse al
bajo varían dependiendo del entorno de trabajo. Por ejemplo:
nivel más bajo posible». Asimismo, la Directiva establece un nue-
˛ el ruido ambiente puede obligar a los profesores a subir la voz, vo valor límite para la exposición diaria de 87 dB(A)
lo que puede provocar problemas de las cuerdas vocales;
Información adicional
(4) Directiva 2003/10/CE del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las dis-
posiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los Esta hoja informativa forma parte de la campaña de la Semana Eu-
trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos (ruido). ropea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo de 2005. Pueden
(5) En la cual la persona que escucha comprende un 90 % de las sílabas y un
encontrarse hojas informativas e información adicionales sobre el
97 % de las frases.
(6) Research on work-related stress, Agencia Europea para la Seguridad y la Salud ruido en: http://ew2005.osha.eu.int. La legislación de la UE en mate-
en el Trabajo, 2000. ria de seguridad y salud se encuentra en línea en: http://europa.
(7) Por la que se sustituye la Directiva 86/188/CEE. eu.int/eur-lex/.

Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo


TE-63-04-965-ES-C

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Tel. (34) 944 79 43 60; fax (34) 944 79 43 83
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© Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo. Reproducción autorizada con indicación de la fuente bibliográfica. Printed in Belgium, 2005

ht t p : //a g e n c y.o s h a.e u. i nt


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Guía de Seguridad 11.3 Guía de Seguridad 11.3


Metodología para la evaluación
del impacto radiológico de las industrias Metodología para la evaluación
NORM del impacto radiológico de las industrias
Colección Guías de NORM

GS.11.3-2012
Seguridad del CSN

CSN
Colección Guías de
Seguridad del CSN
1 Reactores de Potencia y
Centrales Nucleares

2 Reactores de Investigación
y Conjuntos Subcríticos

3 Instalaciones del Ciclo del


Combustible

4 Vigilancia Radiológica
Ambiental

5 Instalaciones y Aparatos
Radiactivos

6 Transporte de Materiales
Radiactivos

7 Protección Radiológica

8 Protección Física

9 Gestión de Residuos

10 Varios

11 Radiación Natural
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Guía de Seguridad 11.3

Metodología para la evaluación


del impacto radiológico de las industrias
NORM

Madrid, 12 de diciembre de 2012


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Colección: Guías de Seguridad


Referencia: GSG-11.03

© Copyright Consejo de Seguridad Nuclear, 2013


Publicado y distribuido por:
Consejo de Seguridad Nuclear
Pedro Justo Dorado Dellmans, 11. 28040 - Madrid
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Impreso en papel reciclado


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Índice

Preámbulo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
1 Objeto y ámbito de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.1 Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.2 Ámbito de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2 Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3 Alcance del estudio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
4 Diseño del estudio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
5 Criterios metodológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
5.1 Metodología de muestreo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
5.2. Metodología de medida . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22
5.3. Metodología para la estimación de las dosis efectivas . 23
5.4. Metodología estadística para la toma de decisiones. . 26
6 Documentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
7 Referencias bibliográficas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29
Anexo I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Anexo II . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Anexo III. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

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Preámbulo
Las exposiciones a la radiación ionizante de origen natural debidas a ac-
tividades laborales no relacionadas con el ciclo del combustible nuclear
se incorporaron por primera vez a la legislación española mediante el
Real Decreto 783/2001 de 6 de julio por el que se aprueba el Regla-
mento de Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes (RPSRI),
modificado por el Real Decreto 1439/2010, que transpuso la Directiva
Europea 96/29/Euratom. El título VII del RPSRI establece que los ti-
tulares de dichas actividades laborales tienen la obligación de realizar
los estudios necesarios para determinar si, como consecuencia de su
actividad, existe un incremento significativo de la exposición de los tra-
bajadores o del público que no pueda considerarse despreciable desde el
punto de vista de la protección radiológica.

Con el fin de facilitar un sistema de control más efectivo tanto para los
organismos reguladores como para la industria, distintos organismos in-
ternacionales han elaborado, en base a la información científica disponi-
ble, listados de los sectores industriales que, en particular, se ven 5
afectados por el cumplimiento de esta normativa. Una relación de este
tipo se recoge en la Instrucción del Consejo de Seguridad Nuclear
IS-33, sobre Criterios radiológicos para la protección frente a la exposición a
la radiación natural.

De acuerdo con los resultados de los estudios exigidos a los titulares de


las actividades o prácticas incluidas en el listado, se determinará, si-
guiendo los criterios de dosis publicados en la Instrucción del Consejo
de Seguridad Nuclear IS-33, si una actividad queda directamente exen-
ta de otros controles reguladores, o, en caso contrario, cuál es el alcan-
ce de las medidas de vigilancia, protección o remedio que deberían
adoptarse.

La presente guía se ha concebido como una orientación para la realiza-


ción de los estudios radiológicos requeridos por el título VII. En ella se
desarrolla el contenido que deberían tener tales estudios, ya perfilado en
la Guía de Seguridad GS-11.02 del CSN sobre Control de la exposición a

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fuentes naturales de radiación, y se dan pautas sobre la metodología de mues-


treo, medida y cálculo de dosis. Esta guía se complementará con otros
documentos específicos sobre distintos sectores industriales (Colección
Informes Técnicos del CSN).

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1 Objeto y ámbito de aplicación

1.1 Objeto

El propósito de esta guía es recomendar una serie de criterios en cuanto al contenido y a la


metodología a seguir en los estudios que deben realizar, en cumplimiento del título VII del
Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Protección
Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes (RPSRI), los titulares de las denominadas industrias
NORM (acrónimo de la expresión inglesa Naturally Occurring Radioactive Materials). En es-
tas, bien por la actividad de los radionucleidos naturales en la materia prima, bien por fe-
nómenos de concentración en el proceso industrial, pueden producirse exposiciones del
público o de los trabajadores que sean significativas desde el punto de vista de la protección
radiológica.

1.2 Ámbito de aplicación

La guía es aplicable a las prácticas y actividades laborales a las que se refiere el título VII
del RPSRI, excluyendo aquellas en las que la única fuente de exposición significativa sea el
radón (como establecimientos termales, cuevas, galerías subterráneas, etc.) o la radiación cós-
7
mica (operación de aeronaves).

2 Definiciones

Las definiciones de los términos y conceptos utilizados en la presente guía se corresponden


con las contenidas en el Real Decreto 783/2001, de 6 de julio.

Además, en el contexto de esta guía se aplican las siguientes definiciones:

Aerosol total. Todas las partículas en suspensión que se encuentren en un volumen de aire
dado.

Convenio para el muestreo (UNE-EN 481). La especificación a alcanzar por los instru-
mentos de muestreo, que para cada diámetro aerodinámico de partícula se aproxima:

• En el caso del convenio para la fracción inhalable, a la relación entre la concentración má-
sica de las partículas que entran en el tracto respiratorio, con respecto a la correspondien-

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te concentración másica en el aire, antes de que las partículas se perturben por la presen-
cia del individuo expuesto y la inhalación;

• En el caso de otros convenios, a la relación entre la concentración másica de las partícu-


las que alcanzan la región considerada del tracto respiratorio, con respecto a la concentra-
ción másica de las partículas que entran en el mismo. (Estos convenios pueden ser también
expresados como relaciones con respecto a la concentración másica del aerosol total).

Diámetro aerodinámico de la partícula (D). El diámetro de una esfera de densidad 1 g. cm-3


que tiene la misma velocidad final debida a la fuerza gravitatoria, en el aire en calma, que la par-
tícula considerada, bajo las condiciones existentes de presión y humedad relativa.

Diámetro aerodinámico de la mediana de actividad (AMAD). Valor del diámetro aero-


dinámico tal que el 50% de la actividad suspendida en el aire del aerosol está asociada a
partículas de menor diámetro y el otro 50% a partículas de mayor diámetro.

Fracción inhalable. Fracción másica de las partículas del aerosol total que se inhala a tra-
vés de la nariz y la boca.

Fracción respirable. Fracción másica de las partículas inhaladas que penetra en las vías res-
8
piratorias no ciliadas (alvéolos).

Fracción torácica. Fracción másica de las partículas inhaladas que penetra más allá de la
laringe.

Grupo homogéneo de exposición (GHE). Conjunto de trabajadores que en su ambiente


laboral están sometidos a una exposición similar al agente de interés, ya sea este químico,
biológico, radiactivo, etc.

Intervalo de confianza. Intervalo que contiene, con un determinado nivel de confianza, el


valor verdadero de un parámetro de la población (generalmente, la media).

Intervalo de tolerancia. Intervalo que contiene, con un determinado nivel de confianza, al


menos una proporción especificada de la población.

Lote. Es la cantidad de material que se asume como una población única respecto de la toma
de muestra.

Muestra compuesta. Referido al muestreo de sólidos, muestra sólida obtenida por la ex-
tracción de varias muestras simples o submuestras, de igual volumen o masa, recogidas en

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un recipiente y adecuadamente homogeneizadas. Referido al muestreo de efluentes, mues-


tra integrada por varias muestras individuales de igual volumen, peso o tamaño proporcio-
nal al flujo, tomadas en un mismo punto del espacio a intervalos temporales predeterminados.

NORM. Materiales radiactivos de origen natural. El acrónimo proviene de la expresión in-


glesa Naturally Occurring Radioactive Materials.

Subproducto. Material resultante de un proceso de producción cuya finalidad primaria no


sea la producción del mismo y que cumple las siguientes condiciones:

a) Va a ser utilizado ulteriormente;

b) Puede utilizarse directamente sin tener que someterse a una transformación ulterior dis-
tinta de la práctica industrial normal;

c) Se produce como parte integrante de un proceso de producción; y

d) Su uso ulterior es legal, es decir cumple todos los requisitos pertinentes para la aplicación
específica relativos a los productos y a la protección del medio ambiente y de la salud, y
no producirá impactos generales adversos para el medio ambiente o la salud humana.
9
Valorización. Todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos conte-
nidos en los residuos, sin poner en peligro la salud humana y sin utilizar métodos que pue-
dan causar perjuicio al medio ambiente.

Zona homogénea de concentración de radón. Área de un edificio o instalación tal que


sus características relativas a la entrada y propagación del radón (tipo de muros, cimientos,
suelo y subsuelo, régimen de ventilación, temperatura…) hagan que la concentración de este
gas en todo su volumen sea idéntica o muy poco variable.

3 Alcance del estudio

La finalidad del estudio al que se refiere el título VII del RPSRI es determinar si una acti-
vidad laboral puede quedar exenta de control radiológico (cuando las dosis a los trabajado-
res y al público no superen los correspondientes niveles definidos en la IS-33) o en caso
contrario, servir de base para el desarrollo de un programa de protección radiológica en el
que se establezcan las medidas de vigilancia, control, remedio y seguimiento necesarias.

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El alcance del estudio y el nivel de detalle con el que este se lleve a cabo estarán en fun-
ción de la magnitud de las exposiciones normales y potenciales, así como de la probabili-
dad de ocurrencia de estas últimas. De este modo, por ejemplo, en una empresa dedicada
al almacenamiento y distribución de electrodos toriados, donde el único riesgo radiológi-
co es la exposición a la radiación gamma, solo sería necesario abordar la estimación de do-
sis externas a los trabajadores. Análogamente, en una industria donde previamente se haya
identificado que el riesgo radiológico está exclusivamente ligado a una tarea concreta (como
puede ser la eliminación de costras en tanques y tuberías), solo tendrían que caracterizar-
se los materiales relacionados con ella y evaluarse las dosis al grupo de trabajadores impli-
cados en la misma.

Aquellas actividades laborales o instalaciones en las que pueda demostrase estadísticamen-


te, en las condiciones estipuladas, que las concentraciones de actividad de los radionuclei-
dos en la materia prima o en otros materiales (productos o residuos) no superan los valores
de exención/desclasificación propuestos en la Guía de Seguridad GS-11.02 del CSN po-
drán dar el estudio por finalizado. No obstante, dichos valores de exención no son aplica-
bles en determinadas situaciones, en particular, para residuos que vayan a ser dispuestos
en el medio ambiente, para materiales posteriormente utilizados en la construcción o para
aquellos que puedan ser incorporados en determinados productos de consumo, como ali-
10
mentos o bebidas.

Por otro lado, en caso de que fuera necesario proceder a una evaluación de dosis a los traba-
jadores, esta podría, en principio, abordarse mediante una monitorización radiológica de las
áreas de trabajo. Cuando los resultados preliminares indiquen que las dosis representan una
fracción significativa del nivel utilizado como referencia (ver IS-33) podría ser necesario re-
currir a una caracterización radiológica individual. También en el caso de trabajadores que
repartan su actividad laboral aleatoriamente entre distintas zonas sería preferible una carac-
terización individual, a menos que todas las medidas de área den resultados ampliamente
inferiores al nivel de referencia (del orden de un 30% o inferiores).

En cuanto a la evaluación de dosis al público, únicamente tendrían obligación de acometer-


la aquellas instalaciones en las que los productos finales o los efluentes emitidos al medio
ambiente contengan radionucleidos con actividades significativas desde el punto de vista de
la protección radiológica (es decir, a priori, con actividades específicas superiores a las del
medio receptor).

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V4 Diseño del estudio

La información básica que deben contener los estudios se recoge en la Guía de Seguridad
GS-11.02 del CSN. En el cuadro 1 se propone un índice orientativo para estructurar el di-
seño del estudio. Se recomienda seguir este índice en la elaboración del informe final. No
obstante, en muchos casos, no será necesario hacer el estudio completo (como se indica en
capítulo 3 de esta guía) sino únicamente abordar aquellas partes que sean relevantes para el
tipo de industria en particular.

En esta fase puede considerarse la aplicabilidad de datos publicados en la bibliografía a la ins-


talación en estudio. En general, los valores relativos a actividades específicas en los materia-
les utilizados o en el aire de la instalación son difícilmente extrapolables de manera directa.
No obstante, sí pueden servir de base para planificar de manera óptima el muestreo. Por otro
lado, los estudios bibliográficos son una herramienta clave con vistas a simplificar el estudio,
puesto que permiten identificar aquellos materiales puntos o procesos que entrañan riesgo ra-
diológico y los radionucleidos a analizar en cada caso. Además, como se indica en la Guía de
Seguridad GS-11.02 del CSN, las evaluaciones de dosis pueden fundarse en un estudio pre-
vio realizado en una instalación análoga. En todos los casos, la utilización de datos bibliográ-
ficos o de estudios previos debe acompañarse de una justificación exhaustiva, que debería
11
incluir medidas experimentales de verificación.

También en la fase de diseño del estudio, en base al derecho legal de los trabajadores de par-
ticipación en las actividades de prevención en las empresas, deberán establecerse los meca-
nismos para que los trabajadores y sus representantes sean convenientemente informados así
como para materializar la integración participativa de estos en todo el proceso.

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Cuadro 1. Esquema orientativo para los estudios requeridos


por el título VII del Real Decreto 783/2001

1. Descripción de la industria

• Plano o croquis explicativo de la instalación.


• Localización de la instalación y, en caso de emitirse efluentes líquidos o gase-
osos al exterior, usos de la tierra y del agua en los alrededores de la misma.
• Origen, cantidad, formas físico-químicas de las materias primas utilizadas o
almacenadas.
• Descripción de los procesos productivos.
• Cantidades y formas físico-químicas de los productos intermedios y finales en
las diferentes etapas de fabricación.
• Cantidades y formas físico-químicas de los residuos sólidos y de los efluentes
líquidos o gaseosos.
• Vías establecidas para el tratamiento, eliminación, reciclado o reutilización de
los residuos generados y de los efluentes líquidos y gaseosos.

12
2. Radionucleidos significativos y zonas o procesos que conlleven un
riesgo radiológico significativo

3. Caracterización radiológica del término fuente


(Incluyendo descripción del plan de muestreo y de la metodología de medida)

• Caracterización de la materia prima utilizada.


• Caracterización de los productos intermedios y subproductos.
• Caracterización de los productos comerciales generados.
• Caracterización de los residuos sólidos y efluentes producidos a gran escala.
• Caracterización de pequeñas cantidades de residuos (concentrados, costras en
tuberías o equipos, depósitos húmedos).
• Caracterización de los aerosoles y el material volatilizado presente en la insta-
lación, incluyendo los sistemas de tratamiento de gases.
• Caracterización de la concentración de radón en el aire interior.
• Demostración estadística del cumplimiento de los requisitos de exención para
la materia prima u otros materiales (si procede).

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Cuadro 1. Esquema orientativo para los estudios requeridos


por el título VII del Real Decreto 783/2001 (Continuación)

4. Estimación de dosis

4.1. Trabajadores
• Colectivos de trabajadores afectados (identificación de puestos de trabajo, ta-
reas asociadas a cada puesto y tiempos de permanencia).
• Escenarios de exposición (vías de exposición relevantes y parámetros implica-
dos en el cálculo de dosis).
• Factores de reducción de dosis (reglamentos vigentes de seguridad y medidas
de protección ya implantadas1 que puedan conllevar una disminución signifi-
cativa de las dosis).
• Cálculo de dosis por cada vía y escenario de exposición (incluyendo tareas ex-
traordinarias, como el mantenimiento).
• Demostración estadística del cumplimiento de los requisitos de exención para
las dosis a los trabajadores (si procede).

4.2. Público
13
• Gestión de subproductos, residuos y efluentes.
• Identificación de la persona representativa (teniendo en cuenta el punto
anterior).
• Escenarios de exposición (vías de exposición relevantes y parámetros implica-
dos en el cálculo de dosis).
• Cálculo de dosis por cada vía y escenario de exposición.

5. Medidas de remedio vigilancia y control


(Diseñadas teniendo en cuenta el principio ALARA)

6. Conclusiones

1
Únicamente se dará crédito a medidas técnicas (como sistemas de extracción localizada) o administrativas
(como control de tiempos de permanencia en un determinado espacio). Las reducciones de dosis consegui-
das mediante el uso de equipos de protección personal (como máscaras de protección respiratoria) pueden
incluirse en el apartado 5 (Medidas de remedio, vigilancia y control) pero no deben contabilizarse en las es-
timaciones de dosis dirigidas a categorizar la actividad laboral.

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V5 Criterios metodológicos

La primera fase de cualquier estudio de este tipo corresponde al planteamiento y diseño


metodológico. El plan de muestreo debe garantizar que las muestras obtenidas sean repre-
sentativas de la magnitud que se desee estimar y que tanto las cantidades de muestra como
los tiempos de muestreo se adecuen a la técnica de medida elegida. Además, el tamaño
muestral debe ser suficiente para alcanzar la potencia requerida por las pruebas estadísti-
cas a aplicar.

En esta sección se dan una serie de orientaciones metodológicas, incluyendo aspectos del
muestreo, la medida, los análisis estadísticos y el cálculo de dosis, para garantizar la conse-
cución de los objetivos anteriores y, por tanto, la fiabilidad de los resultados del estudio.

5.1 Metodología de muestreo

5.1.1 Muestreo de grandes cantidades de material (materia prima, subproductos,


productos intermedios y finales, y residuos sólidos)

Dadas las enormes cantidades de material procesadas en este tipo de industrias y su hetero-
14
geneidad es difícil obtener muestras representativas. En primer lugar, el contenido en radio-
nucleidos de la materia prima puede ser muy variable en función de su origen (por ejemplo,
el contenido radiactivo de la roca fosfática procedente de depósitos sedimentarios, como los
del Magreb o EEUU, es mucho mayor que el de los depósitos ígneos, como los del sudeste
de África y la península de Kola). Por tanto, si se utilizan materiales de distintas proceden-
cias, como es el caso de las centrales térmicas, en las que suelen abastecerse de diferentes ti-
pos de carbones, es necesario conocer los volúmenes anuales correspondientes y hacer
caracterizaciones radiológicas por separado. En algunos casos será suficiente caracterizar úni-
camente la mezcla, por ejemplo, cuando la proporción en la que se utilice sea siempre la
misma o cuando, independientemente de su origen, los contenidos de radiactividad de la
materia prima sean ampliamente inferiores a los niveles de exención/desclasificación.

En segundo lugar, debe considerase el proceso completo de transporte, manipulación y al-


macenamiento para decidir dónde es más conveniente muestrear. En principio, es preferible
hacerlo de cintas transportadoras, por la disposición del material en estas. Los criterios a se-
guir en este tipo de muestreos se recogen en la norma UNE-EN 932. La toma de muestras
puede ser sistemática o aleatoria en el tiempo.

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Otra opción, si la materia es transportada o dispuesta en sacos, u otro tipo de unidades me-
nores, es seleccionar aleatoriamente un número de estos (por ejemplo un 5% del total) y to-
mar una muestra de cada uno de ellos.

Si el material en cuestión es un residuo sólido, puede estar dispuesto en balsas. En esta si-
tuación, debería plantearse la selección de puntos de toma de muestra como en el caso de
suelos, bien de manera sistemática, según algún tipo de retícula (ver por ejemplo, norma
ISO 10381 – Parte 1), bien con una distribución aleatoria en toda la superficie.

La opción más desfavorable es muestrear material almacenado en grandes pilas o silos, por
la imposibilidad práctica de obtener muestras representativas. En esta situación, las partí-
culas más pequeñas, que suelen ser las de mayor actividad específica, tienden a acumularse
en el fondo. Por ello, es incorrecto tomar muestras solo de la parte más accesible. Para de-
finir la estrategia de muestreo cuando esta sea la única opción posible, puede seguirse la nor-
ma ISO 10381 – Parte 8.

En general, el número de muestras a tomar dependerá de los objetivos propuestos así como
del volumen total del material a caracterizar y de la magnitud esperable de las dosis recibi-
das por los trabajadores. El error relativo en la estimación de la variable a medir, que se pro-
pagará al resto de las estimaciones, decrecerá al aumentar el número de muestras.
15
Puesto que el número de análisis a realizar será determinante para el coste del estudio, se
recomienda recoger y analizar muestras compuestas, lo cual permite reducir la variabilidad
en las medidas sin aumentar los costes. El número mínimo de muestras a analizar será de
cinco, cuando el material de interés tenga un peso inferior a diez toneladas, y al menos de
diez, para pesos superiores. En todo caso, el número de muestras debe ser tal que estas pue-
dan considerarse representativas de la totalidad del material.

Por otro lado, si el objetivo del estudio es demostrar que las actividades de los radionuclei-
dos de interés en el material no superan los valores de desclasificación/exención, el número
de muestras deberá ser suficiente para alcanzar la significación estadística del test a aplicar
(ver apartado 5.4).

Para materiales muy heterogéneos, como escombros o chatarras, cuyo destino final sea el ex-
terior de la instalación es conveniente establecer algún tipo de control (técnico o adminis-
trativo) que garantice que se conocen las concentraciones de actividad del material de salida.
En determinados casos, este control podría llegar a implicar escanear la totalidad del mate-
rial. Este, a tal efecto, puede disponerse en unidades de menor tamaño, por ejemplo en sa-
cas o cajas, y medirse mediante espectrometría gamma in situ o un método equivalente.

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5.1.2 Muestreo de líquidos


En general, la toma de muestras líquidas suele resultar más sencilla que la toma de muestras
sólidas, especialmente en el caso de líquidos de una sola fase o de pequeños volúmenes, aun-
que cuando se trata de volúmenes grandes, de mezcla de líquidos de diferentes densidades o
con materia particulada en suspensión, puede ser difícil obtener una muestra representativa.

Para caracterizar los efluentes se recomienda tomar muestras compuestas, siguiendo la nor-
ma ISO 5667-10.

5.1.3 Muestreo de costras insolubles en equipos y tuberías


Dependiendo de cuáles sean los radionucleidos presentes y del espesor nominal de la tubería
o del equipo en el cual se ha producido el depósito, las costras pueden caracterizarse median-
te una medida de tasa de dosis gamma expresada en la magnitud operacional para la que esté
calibrado el equipo a utilizar o una medida espectrométrica. Este procedimiento no puede
aplicarse, por ejemplo, para el polonio-210, por no ser emisor gamma, o para el plomo-210,
por emitir a muy baja energía.

Durante las operaciones de limpieza o mantenimiento pueden obtenerse muestras por pro-
cesos mecánicos de raspado, puesto que, al ser las costras muy insolubles, es difícil obtener-
las por métodos químicos. Si la limpieza se realiza mediante chorros de agua a presión se
16
obtendrán muestras de los lodos resultantes del proceso.

En general, estas costras solo suponen un problema desde el punto de vista de la protección
radiológica para los operarios que realizan tareas de mantenimiento o en cuanto a la gestión
de materiales en la fase de desmantelamiento de la instalación.

5.1.4 Muestreo de radón en el aire interior


Durante el diseño del plan de muestreo de la concentración de radón o de sus descendien-
tes en el aire interior de la instalación, debe prestarse especial atención a las zonas donde los
trabajadores pasen más tiempo o donde se almacene o se procese material con concentracio-
nes de radio-226 significativas.

Como primera aproximación puede obtenerse un mapa de las concentraciones de radón en la


instalación utilizando un equipo de medida en continuo. En este caso, puesto que la medida es
instantánea, es conveniente repetir el proceso al menos en dos ocasiones separadas por un inter-
valo temporal suficientemente amplio para obtener valores estadísticamente independientes. Si
no se cuenta con equipos de esta clase, también podría elaborarse el mapa utilizando un méto-
do con tiempo de exposición de unos pocos días (electretes, cartuchos de carbono activo…).

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En las industrias NORM en las que no se haya identificado un riesgo específico de expo-
sición al radón, solo será necesario realizar medidas complementarias de larga duración
(con periodo de exposición del orden de tres meses o superior) cuando los resultados de
esa monitorización reflejen concentraciones que puedan representar una fracción conside-
rable (~30%) del nivel de referencia fijado para lugares de trabajo (ver IS-33). En todo
caso, las medidas iniciales servirán para determinar las posiciones óptimas para la coloca-
ción de los detectores. Debería colocarse, al menos, un detector por cada zona homogénea
de concentración de radón, aunque en áreas grandes, como naves industriales, se recomien-
da distribuir un detector por cada 200 m2 o por cada 400 m2 si la superficie supera los
1.000 m2.

También puede considerarse estudiar las variaciones de la concentración de radón a lo largo


del día, para caracterizar adecuadamente los niveles de radón a los que están expuestos los
trabajadores durante su jornada laboral, puesto que existe una diferencia considerable entre
los valores diurnos y los nocturnos. Del mismo modo, puede ser conveniente hacer medidas
experimentales del factor de equilibrio F que interviene en los cálculos de dosis, ya que en
algunos lugares de trabajo difiere significativamente del valor de 0.4 utilizado por defecto
(ICRP 65). En la Guía de Seguridad GS-11.04 del CSN sobre Metodología para la evaluación
de la exposición al radón en los lugares de trabajo se dan orientaciones más detalladas sobre la
17
conveniencia de acometer estas dos determinaciones.

En cuanto a la realización de las medidas, se recomienda seguir las indicaciones de la Guía


de Seguridad GS-11.01 del CSN Directrices sobre la competencia de los laboratorios y servicios de
medida de radón en aire.

5.1.5 Muestreo de aerosoles

Idealmente, el muestreo de aerosoles en suspensión debe responder a dos objetivos: deter-


minar la distribución del tamaño de las partículas, que puede diferir sustancialmente de la
considerada por defecto en el modelo de la ICRP 66, y caracterizar la actividad específica
de estas.

En caso de que en la industria exista un programa de higiene industrial que incluya una ca-
racterización del material particulado en aire, la información y/o los equipos de muestreo
disponibles pueden utilizarse para estimar las dosis por inhalación. No obstante, debe te-
nerse en cuenta que, como se detalla en los siguientes subapartados, hay diferencias entre el
modelo de la ICRP y los utilizados en higiene industrial.

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Convenios para el muestreo de aerosoles en los lugares de trabajo

En función de las diferentes regiones del tracto respiratorio, en higiene industrial se defi-
nen cinco fracciones de aerosoles (ISO 7708): inhalable, extratorácica, torácica, traqueo-bron-
quial y respirable.

La norma UNE-EN 481 recoge los correspondientes convenios para la toma de muestra se-
lectiva de cada una de estas fracciones, consensuados por ISO, la ACGIH (American Confe-
rence of Industrial Hygienists) y el CEN (Comité Europeo de Normalización). Los convenios
relacionan el diámetro aerodinámico de la partícula (D) y las fracciones másicas que deben
recoger o medir los instrumentos de muestreo. En la práctica, estos convenios se utilizan
para definir las características que tienen que reunir los instrumentos utilizados en la toma
de muestra de aerosoles.

Los muestreos diseñados con fines de higiene industrial se basan en la recogida de una o más
de las fracciones inhalable, torácica y respirable. La elección de la fracción a medir en cada
caso depende de la toxicidad de los aerosoles. Para partículas altamente solubles (clase F),
que constituyan un riesgo para la salud independientemente de la zona del tracto respirato-
rio en la que se depositen, se recomienda muestrear la fracción inhalable. Para compuestos
18 de solubilidad pulmonar S (lenta) o M (moderada) se recomienda utilizar la convención de
muestreo torácica.

Según el convenio para la toma de muestra de la fracción inhalable, el porcentaje EI de ae-


rosol total que tiene que recoger el instrumento de muestreo para cada valor de D (en mi-
crómetros) deberá estar dado por la expresión:

E1 = 50 [1 + exp (–0,06 D)] Para D < 100 µm

El muestreo de la fracción torácica deberá realizarse de modo que, para cada valor de D (en
micrómetros), el porcentaje ET de las partículas de la fracción inhalable que tienen que re-
cogerse pueda describirse mediante una distribución logarítmico-normal acumulada de me-
diana 11,64 µm y desviación típica geométrica 1,5 µm.

Por último, según el convenio para la fracción respirable, el muestreo deberá realizarse de
forma que para cada valor de D (en micrómetros), el porcentaje ER de las partículas de la
fracción inhalable que tienen que recogerse venga descrito mediante una distribución loga-
rítmico-normal acumulada de mediana 4,25 µm y desviación típica geométrica 1,5 µm.

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En la práctica, la eficiencia de muestreo del equipo elegido debe corregirse para ser repre-
sentativa de la concentración de aerosol total, puesto que este es el parámetro de entrada del
modelo de cálculo de dosis utilizado en la Publicación 66 de la ICRP. Si se conoce la
distribución del tamaño de las partículas pueden introducirse los factores de corrección apro-
piados. En caso contrario, pueden utilizarse las convenciones de muestreo de aerosoles inha-
lables y torácicos para estimar la desviación respecto a la concentración de aerosol total. Los
factores de corrección recomendados para la eficiencia de muestreo basados en un AMAD de
5 µm y una desviación estándar geométrica (GSD) de 2,5 son de 1,2 para la fracción inha-
lable y 1,4 para la torácica (ver tabla 1).

Tabla 1. Factores de corrección de la eficiencia de un muestreador basado en un convenio


determinado para estimar la concentración del aerosol total (GSD=2,5)

Factor de corrección
AMAD (µm)
Inhalable Torácica Respirable

1 1,04 1,05 1,11

2 1,08 1,12 1,36


19
3 1,12 1,20 1,67

4 1,15 1,30 2,1

5 1,18 1,41 2,5

6 1,21 1,54 3,0

8 1,27 1,80 4,1

10 1,31 2,1 5,6

12 1,36 2,4 7,3

14 1,40 2,8 9,4

16 1,43 3,2 11,8

18 1,46 3,6 14,5

20 1,49 4,0 17,7

25 1,55 5,3 27

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Elección del muestreador

Los métodos de medición que se utilicen para la evaluación de riesgos derivados de la exposi-
ción por inhalación a un agente químico peligroso deben cumplir la normativa específica de
aplicación, que incluye la relativa a los requisitos exigibles a los instrumentos de medida (Real
Decreto 374/2001). Para los muestreadores de aerosoles, los documentos a considerar son:

• La norma UNE-EN 481 que define los convenios para la toma de muestras de las frac-
ciones por tamaño de partícula de los aerosoles.

• La norma UNE-EN 482 que establece los requisitos generales para los métodos de
medición.

• La norma UNE-EN 13205 que establece los requisitos específicos de los instrumentos
para la medición de las concentraciones de aerosoles.

• Las especificaciones contenidas en los métodos de medición que se apliquen en cada caso.

En España, los muestreadores de aire personales que se han venido utilizando hasta la fecha
son la casete de 37 µm de diámetro cerrada para la llamada fracción total y el ciclón para
20
la fracción respirable. Mientras que el ciclón es un muestreador adecuado para la fracción
respirable, la casete de 37 µm en sus dos modalidades de uso, abierta y cerrada, no cumple
el convenio de la fracción inhalable, subestimando significativamente la concentración de
partículas de tamaño entre 30 y 100 µm.

En el ámbito de la protección radiológica, tradicionalmente se han utilizado muestreadores es-


táticos de partículas totales (TSP). Aunque en estos casos suele suponerse una eficiencia del
100%, hay que tener en cuenta que todos los instrumentos de muestreo son, en alguna me-
dida, selectivos con relación al diámetro aerodinámico. La eficiencia de estos muestreadores si
se utilizan con los filtros adecuados (40 CFR, Parte 50) es superior al 99% para partículas sus-
pendidas totales de entre 0,3 y 100 µm, haciéndolos aptos para la mayoría de las situaciones.

Sin embargo, en algunas industrias NORM las distribuciones del tamaño de la partícula di-
fieren claramente de las condiciones habituales. Por ejemplo, las partículas en los humos de
soldadura varían en diámetro de 0,005 a 20 µm, aunque más de un 70–90% en masa (y un
porcentaje aún mayor en términos de actividad) son inferiores a 1 µm. En situaciones espe-
ciales como esta, debería evaluarse o estimarse la eficiencia real del muestreador para la dis-
tribución del tamaño de las partículas presente en el ambiente de trabajo.

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Otra alternativa son los instrumentos de lectura directa de la concentración de polvo, gene-
ralmente basados en métodos ópticos, que permiten analizar de forma casi inmediata la dis-
tribución del tamaño de la partícula. En las industrias NORM suelen darse las condiciones
que hacen posible su utilización en la estimación de dosis por inhalación: una actividad es-
pecífica de los aerosoles relativamente baja y razonablemente constante tanto en el tiempo
como con el tamaño de la partícula.

Por otro lado, los muestreadores de aire estáticos se consideran adecuados para los estudios
de caracterización inicial del estado radiológico de la planta, pero no permiten hacer esti-
maciones realistas de las dosis a los trabajadores puesto que suelen infravalorar conside-
rablemente las exposiciones. En caso de que el muestreo estático no permita descartar
estadísticamente que las dosis recibidas por los trabajadores sean inferiores al valor prefija-
do, en los estudios posteriores se recomienda utilizar muestreadores de aire personales.

Plan de muestreo

Las concentraciones de aerosoles en los lugares de trabajo presentan, generalmente, una ele-
vada variabilidad, tanto espacial como temporal, incluso cuando las actividades realizadas
son siempre las mismas. En la caracterización espacial, debe prestarse especial atención a las
zonas donde los trabajadores pasen más tiempo, donde se acumule o se procese material con 21
concentraciones de radionucleidos significativas o donde tengan lugar procesos que generen
cantidades significativas de material en suspensión.

La estimación de la exposición debe realizarse a partir de una secuencia de muestras recogi-


das a lo largo de varias jornadas. El número de muestras necesarias se determinará en fun-
ción de las actividades desarrolladas en el lugar de trabajo y de la magnitud de las dosis
potencialmente recibidas por los trabajadores. Como orientación, cuando el tiempo de mues-
treo para el método de medida elegido sea al menos de una jornada completa (~8 h) las es-
timaciones podrán realizarse a partir de un mínimo de cinco muestras tomadas en jornadas
distintas.

5.1.6 Muestreo del material volatilizado

En las plantas industriales en las que tienen lugar procesos a muy altas temperaturas puede
producirse la volatilización de algunos radionucleidos, principalmente del polonio-210 y el
plomo-210, cuyos respectivos puntos de ebullición a 1 atm de presión se encuentran a 962ºC
y 1.400ºC, respectivamente. Generalmente estos radionucleidos volatilizados se condensan

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rápidamente en las partículas de polvo por lo que son detectables mediante un muestreo de
aerosoles. No obstante, en estos casos hay que prestar especial atención además a los siste-
mas de tratamiento de gases, ya que en todos los materiales relacionados con estos sistemas
pueden acumularse grandes concentraciones de actividad. Esta situación se da, por ejemplo,
en las plantas de sinterización y en las de fabricación de materiales refractarios, en las que
los filtros de los sistemas de gases presentan actividades de polonio-210 y plomo-210 muy
elevadas. En estos casos debe considerarse detenidamente si dichos materiales se tratan ade-
cuadamente dentro del sistema de gestión de residuos implantado.

5.2 Metodología de medida

En general, los radionucleidos de interés para evaluar la exposición a la radiación ionizante


en las industrias NORM son los elementos de las series del uranio-238 y del torio-232 que
aparecen resaltados en las figuras del anexo I. La elección de cuáles de ellos deben analizar-
se en cada caso en particular depende del tipo de industria y de los radionucleidos presen-
tes en la materia prima.

Puesto que la mayoría de estos radionucleidos son emisores gamma, la técnica más adecua-
da para su determinación es la espectrometría gamma. Sus ventajas frente a otras técnicas
22 son que permite la determinación simultánea de todos los radionucleidos emisores gamma
presentes en la muestra, que los análisis son no destructivos y que, puesto que no precisa
radioquímica previa, es la opción menos costosa. No obstante, determinadas muestras, como
las de líquidos o aerosoles, pueden requerir métodos más sensibles, porque o bien la escasa
cantidad de muestra disponible, o bien las bajas actividades específicas en ella, no permitan
superar el límite de detección de la medida por espectrometría gamma. El centelleo líqui-
do es una buena alternativa, especialmente para el análisis de muestras líquidas. Por otro
lado, algunos radionucleidos, como el polonio-210 o el torio-232, que no son emisores gam-
ma, se caracterizan habitualmente, previa separación radioquímica, mediante espectrometría
alfa con detectores de silicio.

En todo caso, se recomienda siempre seguir métodos normalizados. Si se utilizan modifica-


ciones de métodos normalizados o métodos desarrollados internamente por el laboratorio o
servicio de análisis, estos deben haberse validado previamente.

Los valores de actividad deben presentarse siempre junto con el valor de la incertidumbre
expandida y el factor k utilizado. Dicha incertidumbre puede calcularse de acuerdo con los
criterios de la Guía para la expresión de la incertidumbre de medida, traducida al castellano por

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el Centro Español de Metrología. El Procedimiento 1.3 del CSN (Colección de Informes


Técnicos) sigue las directrices de dicha guía, adaptándolas al caso específico de la medida
de la radiactividad ambiental.

En cuanto al límite de detección y los umbrales de decisión de las técnicas utilizadas, su de-
terminación debe ajustarse a la norma ISO 11929 o calcularse mediante un método equiva-
lente. Si alguna de las medidas no supera el umbral de decisión (UD), deberá asociársele un
resultado igual al valor de UD/2.

5.3 Metodología para la estimación de las dosis efectivas

Las dosis efectivas se calculan a partir de una combinación de medidas experimentales, mo-
delos matemáticos e hipótesis de cálculo razonables. Para evitar cargas reguladoras innece-
sarias, las estimaciones de las dosis efectivas que podrían recibir los individuos (trabajadores
o miembros del público) como consecuencia de una actividad laboral o instalación deben
aproximarse tanto como sea posible al valor real. En la medida en que los cálculos utilicen
datos específicos de la instalación y del entorno en lugar de valores por defecto, las dosis
calculadas serán representativas de las dosis reales.

Muchas son las fuentes de incertidumbre que intervienen en el cálculo de dosis efectivas. 23
Algunas de ellas, además, son difícilmente cuantificables (como las características físicas y
metabólicas individuales, la representatividad de las muestras tomadas o la idoneidad de los
modelos teóricos aplicados). Aunque no es necesario asociar valores de incertidumbre a los
resultados finales de dosis, sí se recomienda hacer constar cuáles son los factores que contri-
buyen a la incertidumbre de las dosis calculadas.

Los factores de conversión a dosis a utilizar son los que aparecen en el Reglamento de
Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes (RPSRI). Además, para el cálculo de
dosis por radiación externa (por ejemplo, inmersión en una nube o depósito en suelos)
pueden aplicarse los factores de conversión a dosis del Federal Guidance Report 13 de la
EPA (CD-ROM) siguiendo la metodología propuesta en el Federal Guidance Report 12.

En cuanto a las dosis recibidas por los trabajadores, cuando sea necesario evaluarlas mediante
dosimetría personal, puede recurrirse a la identificación de conjuntos de trabajadores que es-
tén sometidos a una exposición similar (denominados grupos homogéneos de exposición -
GHE). El uso de estos GHE significa un ahorro de medios y recursos, puesto que permiten
realizar el muestreo solamente sobre algunos de los componentes del grupo y extrapolar el

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resultado a su totalidad. La correcta determinación de los GHE y de los parámetros caracte-


rísticos de cada uno de ellos (tiempos de permanencia, uso de medidas de protección, etc.) es
fundamental para la validez de las estimaciones de dosis. Como punto de partida pueden con-
siderarse los grupos definidos en el programa de higiene industrial. Para un GHE las medi-
das de concentración (bien másica o de actividad) en aire tomadas a lo largo de distintas jornadas
para varios trabajadores del grupo pueden ajustarse al modelo mixto lineal (anexo III).

Por otro lado, para conseguir estimaciones realistas de las dosis al público es importante
identificar correctamente el individuo representativo y conseguir datos específicos sobre sus
hábitos de consumo, el aprovechamiento agrícola del suelo o el uso del agua, etc.

5.3.1 Dosis a los trabajadores

Dosis por irradiación externa

En la vigilancia radiológica de área, la magnitud operacional a utilizar para la radiación gam-


ma es la dosis equivalente2 ambiental H*(d), con d=10 mm, mientras que en la vigilancia
radiológica individual se utiliza la dosis equivalente personal Hp(d). La profundidad recomen-
dada para monitorizar la dosis a la piel es d=0,07 mm y para la dosis efectiva d=10 mm.
24

Independientemente de la magnitud utilizada, al calcular las dosis debe tenerse en cuenta


la contribución de la radiación de fondo, puesto que el límite de dosis está expresado como
un incremento sobre el valor del fondo. La dosis de fondo puede evaluarse seleccionando
áreas de referencia en las que no exista ninguna exposición a NORM relacionada con la ac-
tividad laboral (por ejemplo, una zona de oficinas, un almacén que no contenga materiales
NORM). Para dicha evaluación debe utilizarse un número de dosímetros no inferior a diez.

En la mayoría de los estudios, será suficiente obtener un mapa de H*(d) de la instalación a


partir del cual, según los tiempos de permanencia, se asignan las dosis a los trabajadores.
Para la realización del mapa, se debería explorar cada zona de trabajo, prestando especial
atención a los puestos fijos y a otras zonas en las que los trabajadores puedan permanecer
durante una gran parte del día. Un dosímetro de área que mida H*(d) dará una estimación
conservadora de la dosis que recibiría una persona en ese punto.

2
Término que aparece en el RPSRI, aunque la traducción correcta y que se recoge en la traducción de las re-
comendaciones del 2007 de la ICRP – Publicación 103 (SEPR, 2008) es “equivalente de dosis”.

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Además de dosímetros de área fijos pueden utilizarse dosímetros de puestos de trabajo (asig-
nados a un determinado equipo o puesto y que llevarán los distintos trabajadores cuando
operen allí), calibrados en términos de Hp(d). Para la vigilancia individual suelen utilizar-
se dosímetros de cuerpo entero situados en la parte anterior del tórax. No obstante, en al-
gunas situaciones es conveniente plantearse la utilización de dosímetros de extremidades,
puesto que si la exposición del cuerpo no es homogénea, la dosis equivalente en la piel o a
las extremidades puede ser la magnitud limitante.

Dosis por exposición interna

Las dosis por exposición interna incluyen las dosis debidas a la inhalación de radón y las
recibidas por inhalación de aerosoles (excluida la contribución de los descendientes de vida
corta del radón) y, en su caso, por la del material volatilizado. En general, las dosis por
ingestión accidental son despreciables, puesto que, al no ser muy elevadas las actividades
específicas encontradas en estas industrias, su contribución a las dosis anuales no es
significativa.

Puesto que la regulación relativa a radón está expresada en términos de concentración de ac-
tividad en aire (Bq/m3) no será necesario efectuar la transformación a dosis y se considerará 25
separadamente sin contabilizarla en el cálculo de dosis por exposición interna.

La estimación realista de dosis por inhalación de aerosoles es una de las partes del estudio
que reviste mayor complejidad por la gran variabilidad que pueden presentar en estas in-
dustrias los parámetros que influyen sustancialmente en el cálculo de dosis.

Los coeficientes de conversión a dosis para los radionucleidos de interés pueden obtenerse
del RPSRI, que recoge los valores de la Publicación 68 de la ICRP. El valor del coeficiente
depende generalmente del tipo de absorción (rápida, moderada o lenta) del radionúclido en
el pulmón y además varía con el AMAD y la GSD de la distribución de aerosoles en aire.

En la industria nuclear es habitual considerar para trabajadores un AMAD de 5 µm, pero


en las industrias NORM la situación real puede diferir en gran medida de esa aproxima-
ción, en cuyo caso sería necesario utilizar valores específicos. Estos valores específicos pue-
den establecerse para cada industria tipo de acuerdo a datos obtenidos de la bibliografía o
bien en base a otros estudios llevados a cabo en cumplimiento del título VII del RPSRI en
instalaciones análogas.

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Respecto a la absorción pulmonar, debe tenerse en cuenta que en estas industrias viene de-
terminada, a menudo, por el componente no-radiactivo de la matriz. En consecuencia, debe
asignarse la misma clase de absorción para diferentes radionucleidos en una misma matriz.
Por ejemplo, las arenas y menas minerales pesadas como el rutilo son resistentes a la mayo-
ría de formas de ataque químico, y por tanto son de tipo S. Lo mismo ocurre para las cos-
tras de sulfato con alto contenido en radio que se encuentra en las industrias del gas y del
petróleo, en el procesamiento de roca fosfática por vía húmeda con ácido sulfúrico y en otros
procesos químicos. Los tipos de absorción más probables para los compuestos de uranio en
el procesamiento de uranio natural son M para los uranatos y S para los óxidos. Si no es po-
sible determinar el tipo de solubilidad correspondiente, bien a través de referencias biblio-
gráficas contrastadas o de experimentos, se debe utilizar la hipótesis más conservadora en el
cálculo de dosis (es decir, tipo de absorción pulmonar S).

En el anexo II se dan indicaciones para el cálculo de las dosis efectivas por inhalación en
función de la magnitud en la que se haya basado el muestreo de aerosoles (actividad espe-
cífica en aire de los radionucleidos de interés, actividad alfa o beta total por unidad de masa,
o masa total muestreada).

26
5.3.2 Dosis al público

En el cálculo de dosis al exterior producidas por las industrias NORM puede seguirse la
misma metodología que en el caso de instalaciones nucleares o radiactivas. Un documen-
to de referencia es el Informe de Seguridad nº19 del OIEA, de acuerdo al cual se ha desa-
rrollado el código de cálculo CROM. También pueden utilizarse otros programas, como
PC-CREAM, RESRAD o RESRAD-OFFSITE.

5.4 Metodología estadística para la toma de decisiones

A grandes rasgos, los pasos a seguir en el análisis estadístico de los datos de actividad o do-
sis obtenidos en el estudio con el fin de demostrar que se cumplen los requisitos regulado-
res que clasifican la industria en una determinada categoría son los siguientes:

• Establecer la hipótesis nula y la correspondiente probabilidad de cometer un error tipo I


(tasa de falsos positivos).

• Determinar la forma de la distribución que siguen los datos (normal, lognormal, etc.) y
seleccionar un método estadístico.

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• Aplicar el método estadístico y, conforme al resultado, aceptar o rechazar la hipótesis


nula.

Dependiendo de cómo se formule la hipótesis nula, el regulador fijará o bien α (probabili-


dad de cometer un error tipo I) o bien β (probabilidad de error tipo II), y el titular elegirá
la probabilidad del error complementario.

Por defecto, se partirá de la hipótesis de que no se cumplen los requisitos reguladores. En


este caso se tomará un valor para α de 0,05 cuando los datos a analizar sean actividades es-
pecíficas en materiales y de 0,10 cuando se trabaje con concentraciones de radón en aire, do-
sis a los trabajadores, o dosis al público. Se recomienda seleccionar también para β un valor
bajo. Este error cuantifica la probabilidad de que la industria quede sujeta, al menos, a par-
te de los requisitos del sistema de protección radiológica para prácticas cuando cumple las
condiciones para quedar exenta.

Por el contrario, cuando la hipótesis nula sea que se cumplen los requisitos reguladores, el
valor de α podrá ser fijado por el titular mientras que para β se tomará un valor de 0,05 o
0,10. Este tipo de escenario puede plantearse, por ejemplo, en la evaluación de dosis al pú-
blico, si se están comparando las concentraciones medidas en un medio potencialmente im-
pactado y en las áreas de fondo de referencia. Para utilizar este escenario, debe demostrarse 27

previamente, mediante el test de Kruskal-Wallis, que las medidas de fondo presentan varia-
bilidad suficiente.

En general, se recomienda aplicar alguna de estas dos clases de métodos estadísticos (o cual-
quier otro test estadístico equivalente):

• Para distribuciones normales, métodos de comparación de medias, como el test t de Stu-


dent o el test de Welch (aunque ambos test son bastantes robustos a desviaciones de la
normalidad).

• Para cualquier tipo de distribución, incluida la normal, métodos basados en el cálculo de


un intervalo de confianza o tolerancia y su comparación con el estándar prefijado (recha-
zar H0 con un nivel de significación α es equivalente a demostrar que el valor del paráme-
tro asociado a H0 está contenido en el intervalo de confianza al 100(1-α)% para la media.

Se recomienda que para aplicar estos procedimientos se disponga de un mínimo de cinco


medidas, aunque preferiblemente debería contarse con un número superior a ocho o diez.

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En principio, si se opta por alguna de las alternativas no paramétricas al test de Student o


al de Welch, estas deberían complementarse con alguna otra prueba estadística. La razón es
que estas alternativas son tests sobre las medianas, mientras que los valores fijados como lí-
mites de actividad o dosis suelen estar concebidos como valores medios, por lo que no son
válidos para distribuciones muy sesgadas a la derecha, en las que la media es mucho mayor
que la mediana.

Para demostrar que las actividades de los N radionucleidos de interés presentes en un ma-
terial no superan los valores de desclasificación/exención, deberá probarse con un nivel de
confianza de 100(1-α) % que se satisface la siguiente expresión:


Siendo la Ci actividad específica (Bq/g) media de cada radionucleido i presente en el mate-
rial y CE,i el correspondiente nivel de exención.

Análogamente, para la concentración de radón deberá demostrarse con un nivel de confian-


za de 100(1-α) % que no se supera el nivel de referencia fijado en la IS-33 (para una dis-
cusión más detallada ver la Guía de Seguridad GS 11.04 del CSN).
28
En el caso de los trabajadores, será necesario probar con un nivel de significación α que la me-
dia aritmética de la dosis debida a la actividad laboral que recibe un trabajador del grupo se-
leccionado aleatoriamente no supera el nivel prefijado en la IS-33. Lo mismo debe hacerse para
el individuo representativo del público considerando el nivel de dosis establecido en la IS-33.

6 Documentación

Los resultados del estudio se recogerán en un informe final de carácter técnico, que debe
contener un resumen con las conclusiones más importantes. El informe debe estar fechado
y firmado por la persona responsable de la elaboración del mismo.

Como ya se ha mencionado en el capítulo 4 de esta guía, se recomienda seguir el índice del


cuadro 1 en la elaboración del informe final.

En este informe deben incluirse los resultados de todas las medidas experimentales que se
hayan hecho junto con la descripción de los métodos y materiales utilizados en la obtención
de las mismas, así como la de los modelos y las hipótesis utilizadas en los cálculos.

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Si se ha subcontratado parte de la realización del estudio o de las medidas a otro laborato-


rio, servicio o unidad técnica de protección radiológica, esta circunstancia debe hacerse cons-
tar y los informes remitidos por estos incluirse en un anexo.

El informe y toda la documentación relevante relacionada con el estudio deben archivarse y


guardarse durante toda la vida operativa de la instalación.

7 Referencias bibliográficas

1. Ciemat. Código CROM (Código de criba para la evaluación de impacto). Colección Documen-
tos Ciemat. B. Robles. Madrid (2007).

2. CSN. Estudio y evaluación del impacto radiológico producido por las actividades de diversas in-
dustrias no nucleares del sur de España. Industrias de dióxido de titanio. Colección Informes
Técnicos 26.2010. Madrid (2010).

3. CSN. Estudio y evaluación del impacto radiológico producido por las actividades de diversas in-
dustrias no nucleares del sur de España. Industrias de ácido fosfórico. Colección Informes Téc-
nicos 29.2011. Madrid (2011). 29

4. CSN. Guía de Seguridad GS-11.01, Directrices sobre la competencia de los laboratorios y ser-
vicios de medida de radón en aire. Madrid (2010).

5. CSN. Guía de Seguridad GS-11.02, Criterios radiológicos para la protección frente a la expo-
sición a la radiación natural. Madrid (2011).

6. CSN. Guía de Seguridad GS-11.04, Metodología para la evaluación de la exposición al radón


en los lugares de trabajo. Madrid (2013).

7. CSN. Instrucción IS-33, sobre Criterios radiológicos para la protección frente a la exposición a
la radiación natural. Madrid (2011).

8. CSN. Procedimiento para la evaluación de incertidumbres en la determinación de la radiactivi-


dad ambiental. Procedimiento 1.3. Colección Informes Técnicos. Madrid (2003).

9. EC. Radiation Protection 122 – Part II. “Application of the concepts of exemption and
clearance”. Luxembourg (2004)

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10. EU - SMOPIE Project Final Report. Strategies and Methods for Optimisation of Protec-
tion against Internal Exposures of Workers from Industrial Natural Sources. Luxemburgo
(2004).

11. Guía para la expresión de la incertidumbre de medida. BIPM, IEC, IFCC, ISO, IUPAC,
OIML. Organización Internacional de Normalización, impresa en Suiza, ISBN 92-67-
10188-9, primera edición, 1993. Corregida y reimpresa en 1995.

12. Guía Reguladora de la NRC 1.109. Calculation of annual doses to man from routine re-
leases of reactor effluents for the purpose of evaluation compliance with 10 CFR part 50, ap-
pendix I.

13. Gilbert, R.O. Statistical Methods for Environmental Pollution Monitoring. John Wiley &
Sons, Inc., New York (1987).

14. ICRP Publication 65. “Protection Against Radon-222 at Home and at Work. Annals of
the ICRP”. Volume 23 (2) (1993).

15. ICRP Publication 66. “Human Respiratory Tract Model for Radiological Protection. An-
nals of the ICRP”. Volume 24/1-3 (1995).
30

16. ICRP Publication 68. “Dose Coefficients for Intakes of Radionuclides by Workers”. An-
nals of the ICRP. Volume 24/4 (1995).

17. International Electrotechnical Commission, IEC 1066:1991, “Thermoluminescence do-


simetry systems for personal and environmental monitoring”, (1991).

18. ISO 5667 – Parte 10. Water quality – Sampling: Guidance on sampling of waste wa-
ters. Ginebra (1992).

19. ISO 7708 – Air quality. Particle size fraction definitions for health-related sampling.
Ginebra (1995).

20. ISO 10381 – Parte 1: Soil Quality – Sampling – Part 1: Guidance on the design of
sampling programmes. Ginebra (1995).

21. ISO 10381 – Parte 8. Soil quality – Sampling: Guidance on sampling of stockpiles.
Ginebra (2006).

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22. ISO 11929. Determination of the characteristic limits (decision threshold, detection li-
mit and limits of the confidence interval) for measurements of ionizing radiation – Fun-
damentals and application. Ginebra (2010).

23. ISO 27048. Radiation protection - Dose assessment for the monitoring of workers for
internal radiation exposure. Ginebra (2007)

24. Jenkins, N. T. Chemistry of Airborne Particles from Metallurgical Processing. Ph.D. disser-
tation. Cambridge, Mass., Massachusetts Institute of Technology. (2003)

25. OIEA-OIT. Evaluación de la exposición ocupacional debida a fuentes externas de radiación.


Colección de Normas de Seguridad N RS-G-1.3. Viena (2004).

26. OIEA-OIT. Evaluación de la exposición ocupacional debida a incorporaciones de radionucleidos.


Colección de Normas de Seguridad N RS-G-1.2. Viena (2004).

27. OIEA-OIT. Protección radiológica ocupacional. Nº RS-G-1.1. Viena (2004).

28. OIEA. “Generic models for use in assessing the impact of radioactive substances to the
environment”. Safety Report Series Nº 19. Viena (2001).

31
29. SEPR. ICRP. Publicación 103. “Las Recomendaciones 2007 de la Comisión Internacio-
nal de Protección Radiológica”. Madrid (2008).

30. Smith P.G. and Simmons J. (Editors). The methodology for assessing the radiological conse-
quences of routine releases of radionuclides to the environment used in PC-Cream.

31. UNE-EN 932-1. Métodos de Muestreo de Áridos. (1997).

32. UNE-EN 481. Atmósferas en los puestos de trabajo. Definición de las fracciones por el
tamaño de las partículas para la medición de aerosol. (1993).

33. UNE-EN 482. Atmósferas en el lugar de trabajo. Requisitos generales relativos al fun-
cionamiento de los procedimientos para la medición de agentes químicos. (2007).

34. UNE-EN 13205. Atmósferas en el lugar de trabajo. Evaluación del funcionamiento de


los instrumentos para la medición de concentraciones de aerosoles. (2002).

35. US-EPA-402-R-93-081. Federal Guidance Report nº. 12. External exposure to radionucli-
des in air, water, and soil. Eckerman, K. F., Ryman, J.C. (1993).

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36. US-EPA-402-R-99-001. Federal Guidance Report nº. 13. Cancer Risk Coefficients for En-
vironmental Exposure to Radionuclides. Eckerman, K.F., R.W. Leggett, C.B. Nelson, J.S.
Puskin, and A.C.B. Richardson (1999).

37. US-NRC. NUREG-1757, Volume 2. Consolidated Decommissioning Guidance: Characteri-


zation, Survey, and Determination of Radiological Criteria.

38. Yu, C., Gnanapragasam, E., Biwer, B.M., Kamboj, S., Cheng, J.J. et al. User’s Manual
for RESRAD-OFFSITE, Version 2, ANL/EVS/TM/07-1, DOE/HS-0005, NUREG/CR-
6937 (Argonne National Laboratory, Argonne, Illinois, 2007).

32

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238 232
Anexo I Series de desintegración del U y del Th

33

Figura 1. Series del 238U y el 232Th. Los radionucleidos a determinar en los estudios radiológicos de
las industrias NORM aparecen marcados en gris.

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Anexo II Cálculo de la dosis efectiva recibida por inhalación

Para estimar la dosis efectiva por inhalación (Sv) de una subcadena radiactiva, ES, a partir
de las concentraciones de actividad en aire (Bq . m3) de los N radionucleidos que la com-
ponen puede utilizarse la siguiente fórmula:

Siendo:

Tr la tasa de respiración (m3 · h-1);

Te el tiempo de exposición (h);

CDSi (AMAD, GSD) el coeficiente de conversión a dosis efectiva comprometida para el


radionucleido i de la subcadena (Sv · Bq-1);

CSi la concentración de actividad en aire del radionúclido i.

En algunos casos, como cuando los elementos de la subcadena se encuentran en equilibrio se-
34
cular, las concentraciones de actividad de los radionucleidos (C1 =…Ci =…CN) pueden obte-
nerse a partir de un contaje alfa o beta total. Para ello, puede utilizarse la siguiente expresión:

Siendo:

Aαβ s la actividad alfa (o beta) total de la subcadena depositada en el filtro (Bq);

Rαβ i el cociente entre la actividad alfa (o beta) total de la subcadena y la actividad del
radionucleido i de la serie;

Rx(AMAD, GSD) la eficiencia del muestreador, expresada como el cociente entre la con-
centración de actividad real en aire y la concentración de actividad muestreada para el
muestreador de tipo X;

Tf la tasa de flujo del muestreador (m3 · h-1);

Tm la duración del muestreo (h).

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Análogamente, las concentraciones de actividad de los radionucleidos de interés pueden ob-


tenerse, en determinadas circunstancias, a partir de un análisis gravimétrico. Para ello debe
conocerse la actividad específica de los radionucleidos de interés:

Siendo:

M la masa muestreada (M);

Ami la actividad específica del radionucleido i (Bq · kg-1).

35

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Anexo III El modelo mixto lineal

Generalmente, el modelo mixto lineal se utiliza en higiene industrial para analizar los da-
tos de exposición de múltiples trabajadores. Este modelo puede aplicarse también a la ex-
posición radiológica por inhalación de los trabajadores.

Sea X la concentración en aire (másica o de actividad) medida para caracterizar el nivel de


exposición de los trabajadores.

Puesto que el modelo mixto lineal se basa en hipótesis que X sigue una distribución log-
normal, en lugar de los datos originales se consideran sus logaritmos Y j = ln(Xj).

La hipótesis de lognormalidad, Xj ~ LN(μY , σ Y), es equivalente a Yj ~N (μY , σ Y), que po-


2 2

demos reescribir de la siguiente forma:

Yj =μY + εj

donde los εj están normalmente distribuidos según εj ~N (0 , σ Y),


2

Suponiendo que se tienen datos de la exposición de N trabajadores, que las exposiciones del
36
trabajador i se denotan como Xi1, Xi2,…, Xini y los logaritmos de las exposiciones como Yij,
i=1,…,N, j=1,…,ni, se puede escribir:

En la práctica se hace la suposición de que las desviaciones estándar logarítmicas son igua-
les para todos los individuos:

Así, todos los modelos pueden combinarse de la siguiente forma:

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La desviación σY denota la variabilidad para un mismo trabajador (within worker), que se re-
presenta como σYw. Por otro lado, la variabilidad entre los diferentes trabajadores viene re-
presentada por la variabilidad en las medias logarítmicas de cada trabajador, μYi.

μYi puede considerarse una selección aleatoria de una población de medias. Generalmente se
supone que esta distribución es normal:

El modelo suele reescribirse en términos de la media total μY y bi = μYi - μY, que refleja cuán-
to se desvía la media del trabajador i, μYi, de la media total:

Este modelo lineal se denomina mixto porque comprende un término fijo ( Y) así como otros
efectos aleatorios (bi).

La varianza puede descomponerse en dos contribuciones que cuantifican la variabilidad para


cada trabajador (within worker) y la variabilidad entre trabajadores (between workers):

37
Finalmente, una vez se han estimado todos los parámetros, la distribución de la exposición
para un sujeto dado i:

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Colección Guías de Seguridad


1. Reactores de potencia y centrales nucleares
1.1 Cualificaciones para la obtención y uso de licencias de personal de operación en centrales
nucleares.
CSN,1986 (16 págs.) Referencia: GSG-01.01.
1.2 Modelo dosimétrico en emergencia nuclear.
CSN, 1990 (24 págs.) Referencia: GSG-01.02.
1.3 Plan de Emergencia en centrales nucleares.
CSN, 1987 (Rev. 1, 2007), (32 págs.) Referencia: GSG-01.03.
1.4 Control y vigilancia radiológica de efluentes radiactivos líquidos y gaseosos emitidos por centrales
nucleares.
CSN, 1988 (16 págs.) Referencia: GSG-01.04.
1.5 Documentación sobre actividades de recarga en centrales nucleares de agua ligera.
CSN, 1990 (Rev. 1, 2004), (48 págs.) Referencia: GSG-01.05.
1.6 Sucesos notificables en centrales nucleares en explotación.
CSN, 1990 (24 págs.) Referencia: GSG-01.06.
1.7 Información a remitir al CSN por los titulares sobre la explotación de las centrales nucleares.
CSN, 1997 (Rev. 2, 2003), (64 págs.) Referencia: GSG-01.07.
1.9 Simulacros y ejercicios de emergencia en centrales nucleares.
CSN, 1996 (Rev. 1, 2006), (20 págs.) Referencia: GSG-01.09.
1.10 Revisiones periódicas de la seguridad de las centrales nucleares.
38
CSN, 1996 (Rev. 1, 2008), (24 págs.) Referencia: GSG-01.10.
1.11 Modificaciones de diseño en centrales nucleares.
CSN, 2002 (48 págs.) Referencia: GSG-01.11.
1.12 Aplicación práctica de la optimización de la protección radiológica en la explotación de las
centrales nucleares.
CSN, 1999 (32 págs.) Referencia: GSG-01.12.
1.13 Contenido de los reglamentos de funcionamiento de las centrales nucleares.
CSN, 2000 (20 págs.) Referencia: GSG-01.13.
1.14 Criterios para la realización de aplicaciones de los Análisis Probabilistas de Seguridad.
CSN, 2001 (Rev. 1, 2007), (32 págs.) Referencia: GSG-01.14.
1.15 Actualización y mantenimiento de los Análisis Probabilistas de Seguridad.
CSN, 2004 (38 págs.) Referencia: GSG-01.15.
1.16 Pruebas periódicas de los sistemas de ventilación y aire acondicionado en centrales nucleares.
CSN, 2007 (24 págs.) Referencia: GSG-01.16.
1.17 Aplicación de técnicas informadas por el riesgo a la inspección en servicio (ISI) de tuberías.
CSN, 2007 (36 págs.) Referencia: GSG-01.17.
1.18 Medida de la eficacia del mantenimiento en centrales nucleares.
CSN, 2008 (76 págs.) Referencia: GSG-01.18.
1.19 Requisitos del programa de protección contra incendios en centrales nucleares.
CSN, 2011 (96 págs.) Referencia: GSG-01.19.

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2. Reactores de investigación y conjuntos subcríticos

3. Instalaciones del ciclo del combustible


3.1 Modificaciones en instalaciones de fabricación de combustible nuclear.
CSN, 2012 (32 págs.) Referencia: GSG-03-01.

4. Vigilancia radiológica ambiental


4.1 Diseño y desarrollo del Programa de Vigilancia Radiológica Ambiental para centrales nucleares.
CSN,1993 (24 págs.) Referencia: GSG-04.01.
4.2 Plan de Restauración del Emplazamiento.
CSN, 2007 (30 págs.) Referencia: GSG-04.02.

5. Instalaciones y aparatos radiactivos


5.1 Documentación técnica para solicitar la autorización de funcionamiento de las instalaciones ra-
diactivas de manipulación y almacenamiento de radionucleidos no encapsulados (2ª y 3ª categoría).
CSN, 1986 (Rev. 1, 2005), (32 págs.) Referencia: GSG-05.01.
5.2 Documentación técnica para solicitar autorización de las instalaciones de manipulación y alma-
cenamiento de fuentes encapsuladas (2ª y 3ª categoría).
CSN,1986 (Rev. 1, 2005), (28 págs.) Referencia: GSG-05.02.
5.3 Control de la hermeticidad de fuentes radiactivas encapsuladas.
CSN, 1987 (Rev. 1, 2013), (24 págs.) Referencia: GSG-05.03.
5.5 Documentación técnica para solicitar autorización de construcción y puesta en marcha de las
instalaciones de radioterapia. 39
CSN, 1988 (28 págs.) Referencia: GSG-05.05.
5.6 Cualificaciones para la obtención y uso de licencias de personal de operación de instalaciones
radiactivas.
CSN, 1988 (20 págs.) Referencia: GSG-05.06.
5.7 Documentación técnica necesaria para solicitar autorización de puesta en marcha de las insta-
laciones de rayos X para radiodiagnóstico.
Anulada(1).
5.8 Bases para elaborar la información relativa a la explotación de instalaciones radiactivas.
CSN, 1988 (12 págs.) Referencia: GSG-05.08.
5.9 Documentación para solicitar la autorización e inscripción de empresas de venta y asistencia
técnica de equipos de rayos X.
CSN, 1998 (20 págs.) Referencia: GSG-05.09.
5.10 Documentación técnica para solicitar autorización de instalaciones de rayos X con fines industriales.
CSN, 1988 (Rev. 1, 2005), (24 págs.) Referencia: GSG-05.10.
5.11 Aspectos técnicos de seguridad y protección radiológica de instalaciones médicas de rayos X
para diagnóstico.
CSN, 1990 (28 págs.) Referencia: GSG-05.11.

(1)
Esta guía ha quedado sin validez al entrar en vigor el Real Decreto 1891/1991.

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5.12 Homologación de cursos de formación de supervisores y operadores de instalaciones radiactivas.


CSN, 1998 (60 págs.) Referencia: GSG-05.12.
5.14 Seguridad y protección radiológica de las instalaciones radiactivas de gammagrafía industrial.
CSN, 1998 (60 págs.) Referencia: GSG-05.14.
5.15 Documentación técnica para solicitar aprobación de tipo de aparato radiactivo.
CSN, 2001 (28 págs.) Referencia: GSG-05.15.
5.16 Documentación técnica para solicitar autorización de funcionamiento de las instalaciones ra-
diactivas constituidas por equipos para el control de procesos industriales.
CSN, 2001 (32 págs.) Referencia: GSG-05.16.

6. Transporte de materiales radiactivos


6.1 Garantía de calidad en el transporte de sustancias radiactivas.
CSN, 2002 (32 págs.) Referencia: GSG-06.01.
6.2 Programa de protección radiológica aplicable al transporte de materiales radiactivos.
CSN, 2002 (54 págs.) Referencia GSG-06.02.
6.3 Instrucciones escritas de emergencia aplicables al transporte de materiales radiactivos por carretera.
CSN, 2004 (Rev.1, 2012), (32 págs.) Referencia: GSG-06.03.
6.4 Documentación para solicitar autorizaciones en el transporte de material radiactivo: aprobacio-
nes de bultos y autorización de expediciones de transporte.
CSN, 2006 (36 págs.) Referencia: GSG-06.04.
6.5 Guía de ayuda para la aplicación de los requisitos reglamentarios sobre transporte de material
40
radiactivo.
CSN, 2011 (220 págs.) Referencia: GSG-06.05.

7. Protección radiológica
7.1 Requisitos técnico-administrativos para los servicios de dosimetría personal.
CSN, 1985 (Rev.1, 2006), (54 págs.) Referencia: GSG-07.01.
7.2 Cualificaciones para obtener el reconocimiento de experto en protección contra las radiaciones
ionizantes para responsabilizarse del correspondiente servicio o unidad técnica.
Anulada(2).
7.3 Bases para el establecimiento de los servicios o unidades técnicas de protección radiológica.
CSN, 1987 (Rev. 1, 1998), (36 págs.) Referencia: GSG-07.03.
7.4 Bases para la vigilancia médica de los trabajadores expuestos a las radiaciones ionizantes.
Anulada(3).
7.5 Actuaciones a seguir en caso de personas que hayan sufrido un accidente radiológico.
CSN, 1989 (Rev. 1, 2005), (50 págs.) Referencia: GSG-07.05.

(2)
Esta guía ha sido anulada, sustituyéndose por la Instrucción del CSN IS-03 (BOE 12-12-2002).
(3)
Esta guía ha quedado anulada tras la aprobación, por el Ministerio de Sanidad y Consumo, de un protoco-
lo para la vigilancia médica de los trabajadores profesionalmente expuestos.

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7.6 Contenido de los manuales de protección radiológica de instalaciones nucleares e instalaciones


radiactivas del ciclo del combustible nuclear.
CSN, 1992 (16 págs.) Referencia: GSG-07.06.
7.7 Control radiológico del agua de bebida.
Anulada(4).
7.9 Manual de cálculo de dosis en el exterior de las instalaciones nucleares.
CSN, 2006 (36 págs.) Referencia: GSG-07.09.
7.10 Plan de Emergencia Interior en instalaciones radiactivas.
CSN, 2009 (24 págs.) Referencia: GSG-07.10.

8. Protección física
8.1 Protección física de los materiales nucleares en instalaciones nucleares y en instalaciones radiactivas.
CSN, 2000 (32 págs.). Referencia GSG-08.01.
8.2 Elaboración, contenido y formato de los planes de protección física de las instalaciones y los materia-
les nucleares.
CSN, 2012 (40 págs.). Referencia GSG-08.02.

9. Gestión de residuos
9.1 Control del proceso de solidificación de residuos radiactivos de media y baja actividad.
CSN, 1991 (16 págs.) Referencia: GSG-09.01.
9.2 Gestión de materiales residuales sólidos con contenido radiactivo generados en instalaciones ra-
diactivas. 41
CSN, 2001 (28 págs.) Referencia GSG-09.02.
9.3 Contenido y criterios para la elaboración de los planes de gestión de residuos radiactivos de las
instalaciones nucleares.
CSN, 2008 (44 págs.) Referencia GSG-09.03.

10. Varios
10.1 Guía básica de garantía de calidad para instalaciones nucleares.
CSN, 1985 (Rev. 2, 1999), (16 págs.) Referencia: GSG-10.01.
10.2 Sistema de documentación sometida a programas de garantía de calidad en instalaciones
nucleares.
CSN, 1986 (Rev. 1, 2002), (20 págs.) Referencia: GSG-10.02.
10.3 Auditorías de garantía de calidad.
CSN, 1986 (Rev. 1, 2001), (24 págs.) Referencia: GSG-10.03.
10.4 Garantía de calidad para la puesta en servicio de instalaciones nucleares.
CSN, 1987 (8 págs.) Referencia: GSG-10.04.
10.5 Garantía de calidad de procesos, pruebas e inspecciones de instalaciones nucleares.
CSN, 1987 (Rev. 1, 1999), (24 págs.) Referencia: GSG-10.05.

(4)
Anulada por decisión del pleno del CSN.

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10.6 Garantía de calidad en el diseño de instalaciones nucleares.


CSN, 1987 (Rev. 1, 2002), (16 págs.) Referencia: GSG-10.06.
10.7 Garantía de calidad en instalaciones nucleares en explotación.
CSN, 1988 (Rev. 1, 2000), (20 págs.) Referencia: GSG-10.07.
10.8 Garantía de calidad para la gestión de elementos y servicios para instalaciones nucleares.
CSN, 1988 (Rev. 1, 2001), (24 págs.) Referencia: GSG-10.08.
10.9 Garantía de calidad de las aplicaciones informáticas relacionadas con la seguridad de las ins-
talaciones nucleares.
CSN, 1998 (20 págs.) Referencia: GSG-10.09.
10.10 Cualificación y certificación de personal que realiza ensayos no destructivos.
CSN, 2000 (20 págs.) Referencia: GSG: 10.10.
10.11 Garantía de calidad en instalaciones radiactivas de primera categoría.
CSN, 2000 (16 págs.) Referencia: GSG-10.11.
10.12 Control radiológico de actividades de recuperación y reciclado de chatarras.
CSN, 2003 (36 pags.) Referencia: GSG-10.12.
10.13 Garantía de calidad para el desmantelamiento y clausura de instalaciones nucleares.
CSN, 2003 (28 pags.) Referencia: GSG-10.13.

11. Radiación Natural


11.1 Directrices sobre la competencia de los laboratorios y servicios de medida de radón en aire.
CSN, 2010 (32 págs.) Referencia: GSG-11.01.
11.2 Control de la exposición a fuentes naturales de radiación.
42
CSN, 2012 (24 págs.) Referencia: GSG-11.02.
11.3 Metodología para la evaluación del impacto radiológico de las industrias NORM.
CSN, 2012 (44 págs.) Referencia: GSG-11.03.
11.4 Metodología para la evaluación de la exposición al radón en los lugares de trabajo.
CSN, 2012 (32 págs.) Referencia: GSG-11.04.

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Las guías de seguridad contienen los métodos recomendados por el CSN, desde el punto de
vista de la seguridad nuclear y protección radiológica, y su finalidad es orientar y facilitar a
los usuarios la aplicación de la reglamentación nuclear española. Estas guías no son de obli-
gado cumplimiento, pudiendo el usuario seguir métodos y soluciones diferentes a los con-
tenidos en las mismas, siempre que estén debidamente justificados.

Los comentarios y sugerencias que puedan mejorar el contenido de estas guías se consi-
derarán en las revisiones sucesivas.

La correspondencia debe dirigirse a la Subdirección de Asesoría Jurídica y los pedidos al Ser-


vicio de Publicaciones. Consejo de Seguridad Nuclear, C/ Pedro Justo Dorado Dellmans, 11,
28040-Madrid.
43

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CUBI GUIA SEGURIDAD 11-03 (2012):CUBI GUIA SEGURIDAD 8-02 (2012) 10/04/13 8:47 Página 1

Guía de Seguridad 11.3 Guía de Seguridad 11.3


Metodología para la evaluación
del impacto radiológico de las industrias Metodología para la evaluación
NORM del impacto radiológico de las industrias
Colección Guías de NORM

GS.11.3-2012
Seguridad del CSN

CSN
Colección Guías de
Seguridad del CSN
1 Reactores de Potencia y
Centrales Nucleares

2 Reactores de Investigación
y Conjuntos Subcríticos

3 Instalaciones del Ciclo del


Combustible

4 Vigilancia Radiológica
Ambiental

5 Instalaciones y Aparatos
Radiactivos

6 Transporte de Materiales
Radiactivos

7 Protección Radiológica

8 Protección Física

9 Gestión de Residuos

10 Varios

11 Radiación Natural
Guía orientativa para la selección y utilización de protectores
auditivos

Introducción

La oportunidad de esta publicación debe entenderse en el nuevo escenario surgido tras la modificación
del Tratado de Roma (Acta Única Europea).

Como es sobradamente conocido, la dimensión social esbozada en dicha Acta (arts. 118 A y 118B)
presupone la armonización en asuntos sociales en los países miembros. En este sentido las condiciones
de trabajo deben homogeneizarse de acuerdo con la filosofía emanada de la Directiva Marco y las
Directivas Específicas que la desarrollan.

Consecuencia directa de ello es la necesidad de potenciar y ampliar todos aquellos elementos que
contribuyan positivamente a un efectivo desarrollo de la información en el contexto de una participación
equilibrada. El INSHT ha apostado decididamente y sigue apostando por una real y eficaz puesta en
práctica de esta filosofía. En este sentido, este documento debe entenderse como un eslabón más de
esta cadena.

Para su elaboración, el documento esencial de referencia ha sido la "Guía para la elección y utilización de
protectores auditivos", desarrollada por la Dirección General V de la Comisión de la Comunidad
Económica Europea con activa participación del INSHT y otros cuatro organismos homólogos de
diferentes Estados miembros.

Su alcance se ha pretendido que sea general (trabajadores y empresarios de los distintos sectores
profesionales) y asequible, al objeto de facilitar su difusión. Para la resolución de aspectos técnicos más
complejos, tenemos un documento en preparación que esperamos pueda dar respuesta a este tipo de
necesidades.

Éste es, en suma, el espíritu impulsor de este trabajo que esperamos tenga tan grata acogida como
nuestras anteriores publicaciones desarrolladas hasta la fecha.

1. Los EPI y su papel en la Prevención: ¿QUÉ DEBO SABER?

1.1. ¿QUÉ ES?

Se entenderá por equipo de protección individual (EPI) cualquier equipo destinado a ser llevado
o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su
seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin.

1.2. ¿QUÉ DEBE CUMPLIR?

Las condiciones para la comercialización y las exigencias esenciales de salud y seguridad de los
EPI están establecidas en el RD 1407/1992 de 20 de noviembre (transposición de la Directiva
89/686/CEE, de 21 de diciembre). Con la colocación del marcado CE el fabricante declara que el
EPI se ajusta a las disposiciones indicadas en el citado Real Decreto.

Especialmente reseñable es la obligación, por parte del fabricante, de suministrar un folleto


informativo junto con cada equipo, documento de gran utilidad en el proceso de selección y uso, y
que debe contener información acerca de todas sus características, como, por ejemplo,
instrucciones y limitaciones de uso, mantenimiento, limpieza, revisiones, caducidad, etc. Debe estar
escrito en español y su contenido ser perfectamente claro.

Página 1
Las exigencias mínimas relativas a la elección y utilización de los EPI se fijan en el Real Decreto
773/1997, de 30 de mayo (transposición de la Directiva 89/656/CEE, de 30 de noviembre).

1.3. ¿CUÁNDO?

Para combatir los riesgos de accidente y de perjuicios para la salud, resulta prioritaria la aplicación
de medidas técnicas y organizativas destinadas a eliminar los riesgos en su origen o a proteger
a los trabajadores mediante disposiciones de protección colectiva.

Cuando estas medidas se revelan insuficientes, se impone la utilización de equipos de protección


individual a fin de prevenir los riesgos residuales ineludibles.

Podemos resumir este razonamiento del modo siguiente:

1.4. Los cuatro métodos Fundamentales para Eliminar o Reducir Los Riesgos Profesionales.

1. ELIMINACIÓN DEL RIESGO

2. AISLAMIENTO DEL RIESGO

Página 2
3. ALEJAMIENTO DEL TRABAJADOR.(PROTECCIÓN COLECTIVA)

4. PROTECCIÓN DEL TRABAJADOR (PROTECCIÓN PERSONAL)

1.5. ¿CUÁL Y CÓMO?

La utilización de un EPI o de una combinación de EPI contra uno o varios riesgos puede conllevar
una serie de molestias. Por consiguiente, a la hora de elegir un EPI apropiado, no sólo hay que
tener en cuenta el nivel de seguridad necesario, sino también la comodidad.

Su elección deberá basarse en el estudio y la evaluación de los riesgos presentes en el lugar de


trabajo. Esto comprende la duración de la exposición al riesgo, su frecuencia y gravedad, las
condiciones existentes en el trabajo y su entorno, el tipo de daños posibles para el trabajador y su
constitución física.

Sólo son aptos para el uso, los equipos de protección individual que se hallan en perfectas
condiciones y pueden asegurar plenamente la función protectora prevista.

2. Protectores auditivos: ¿QUÉ SON Y CÓMO ACTÚAN?

Los protectores auditivos son equipos de protección individual que, debido a sus propiedades para
la atenuación de sonido, reducen los efectos del ruido en la audición, para evitar así un daño en el
oído.

Esencialmente, tenemos los siguientes tipos de protectores:

Página 3
2.1. Orejeras

Consisten en casquetes que cubren las orejas y que se adaptan a la cabeza por medio de
almohadillas blandas, generalmente rellenas de espuma plástica o líquido. Los casquetes se forran
normalmente con un material que absorba el sonido. Están unidos entre sí por una banda de
presión (arnés), por lo general de metal o plástico. A veces se fija a cada casquete, o al arnés cerca
de los casquetes, una cinta flexible. Esta cinta se utiliza para sostener los casquetes cuando el
arnés se lleva en la nuca o bajo la barbilla.

2.2. Orejeras acopladas a casco

Consisten en casquetes individuales unidos a unos brazos fijados a un casco de seguridad


industrial, y que son regulables de manera que puedan colocarse sobre las orejas cuando se
requiera.

Página 4
2.3. Tapones

Son protectores auditivos que se introducen en el canal auditivo o en la cavidad de la oreja,


destinados a bloquear su entrada. A veces vienen provistos de un cordón interconector o de un
arnés.

2.4. Cascos antirruido

Son cascos que recubren la oreja, así como una gran parte de la cabeza. Permiten reducir además
la transmisión de ondas acústicas aéreas a la cavidad craneana, disminuyendo así la conducción
ósea del sonido al oído interno

2.5. Otros tipos

Protectores dependientes del nivel: Están concebidos para proporcionar una protección que se
incremente a medida que el nivel sonoro aumenta.

Protectores para la reducción activa del ruido (protectores ANR): Se trata de protectores
auditivos que incorporan circuitos electro-acústicos destinados a suprimir parcialmente el sonido de
entrada a fin de mejorar la protección del usuario.

Orejeras de comunicación: Las orejeras asociadas a equipos de comunicación necesitan el uso


de un sistema aéreo o por cable a través del cual puedan transmitirse señales, alarmas, mensajes
o programas de entrenamiento.

Página 5
3. Protectores auditivos: ¿DE QUÉ ME TIENEN QUE PROTEGER?

Como ya hemos indicado, la exposición al ruido puede provocar alteraciones de la salud, en particular
pérdidas auditivas y riesgos de accidente.

Además tendremos una serie de riesgos derivados del equipo y de la utilización del mismo.

En resumen, podemos esquematizar todo este conjunto de riesgos contra los que debe protegerse el
oído del modo siguiente:

4. Protectores auditivos: ¿QUÉ CUIDADOS DEBO TENER?

Los protectores auditivos deben poder resistir numerosas acciones e influencias, de modo que se
garantice durante toda su vida útil la función protectora requerida.

Página 6
Los principales factores de influencia se recogen en el esquema siguiente:

5. Protectores auditivos: ¿CÓMO ELEGIRLOS?

La elección de un protector requerirá, en cualquier caso, un conocimiento amplio del puesto de


trabajo y de su entorno. Es por ello que la elección debe ser realizada por personal capacitado y, en
el proceso de elección, la participación y colaboración del trabajador será de capital importancia.

No obstante, algunas recomendaciones de interés, a la hora de desarrollar el proceso de selección,


son:

• Antes de adquirir un protector auditivo, complétese la lista de control que figura en el Anexo
I, haciendo referencia al inventario de riesgos y acciones externas citados en los apartados
"¿De qué me tienen que proteger? y "¿Qué cuidados debo tener?". En función de esta lista se
tendrán en cuenta las ofertas de varios fabricantes para distintos modelos.
• Al elegir un protector auditivo, es conveniente tener en cuenta el folleto informativo
referenciado en los R.D. 1407/1992 y 159/1995. Este folleto informativo contiene todos los
datos útiles referentes a: almacenamiento, uso, limpieza, mantenimiento, desinfección,
accesorios, piezas de repuesto, clases de protección, fecha o plazo de caducidad, explicación
de las marcas, etc.

Página 7
• El tipo de protector deberá elegirse en función del entorno laboral para que la eficacia sea
satisfactoria y las molestias mínimas. A tal efecto, se preferirá, de modo general:
• Los tapones auditivos, para un uso continuo, en particular en ambientes calurosos y húmedos,
o cuando deban llevarse junto con gafas u otros protectores.
• Las orejeras o los tapones unidos por una banda, para usos intermitentes.
• Los cascos antirruido o la combinación de tapones y orejeras en el caso de ambientes
extremadamente ruidosos.
• El protector auditivo deberá elegirse de modo que reduzca la exposición al ruido a un límite
admisible.
• Usar un protector autiditivo no debe mermar la percepción del habla, de señales de peligro o
de cualquier otro sonido o señal necesarios para el ejercicio correcto de la actividad. En caso
necesario, se utilizarán protectores "especiales": aparatos de atenuación variable según el
nivel sonoro, de atenuación activa, de espectro de debilitación plano en frecuencia, de
recepción de audiofrecuencia, de transmisión por radio, etc.
• La comodidad de uso y la aceptación varían mucho de un usuario a otro. Por consiguiente, es
aconsejable realizar ensayos de varios modelos de protectores y, en su caso, de tallas
distintas.
• En lo que se refiere a los cascos antirruido y las orejeras, se consigue mejorar la comodidad
mediante la reducción de la masa, de la fuerza de aplicación de los casquetes y mediante una
buena adaptación del aro almohadillado al contorno de la oreja.
En lo referente a los tapones auditivos, se rechazarán los que provoquen una excesiva presión local.

• El documento de referencia a seguir en el proceso de elección puede ser la norma UNE EN


458.
• Antes de comprar un protector auditivo, éste debería probarse en el lugar de trabajo. Para
tomar en consideración las distintas variaciones individuales de la morfología de los usuarios,
los protectores deberán presentarse en una gama de adaptación suficiente y, en caso
necesario, en distintas tallas.
• Cuando se compre un protector auditivo deberá solicitarse al fabricante un número suficiente
de folletos informativos en la(s) lengua(s) oficial(es) del Estado miembro.
En caso de que algunos trabajadores no comprendan esta (s) lengua (s), el empresario deberá poner
a su disposición la información necesaria presentada de modo que les resulte comprensible.

6. Protectores auditivos: ¿CÓMO USARLOS?

Algunas indicaciones prácticas de interés en los aspectos de uso y mantenimiento del protector son:

• Los protectores auditivos deberán llevarse mientras dure la exposición al ruido. Retirar el
protector, siquiera durante un corto espacio de tiempo, reduce seriamente la protección.
• Algunos tapones auditivos son de uso único. Otros pueden utilizarse durante un número
determinado de días o de años si su mantenimiento se efectúa de modo correcto. Se aconseja
al empresario que precise en la medida de lo posible el plazo de utilización (vida útil) en
relación con las características del protector, las condiciones de trabajo y del entorno, y que lo
haga constar en las instrucciones de trabajo junto con las normas de almacenamiento,
mantenimiento y utilización.
• Los tapones auditivos (sencillos o unidos por una banda) son estrictamente personales. Por
cuestiones de higiene, debe prohibirse su reutilización por otra persona. Los demás
protectores (cascos antirruido, orejeras, casquetes adaptables) pueden ser utilizados
excepcionalmente por otras personas previa desinfección. Puede resultar necesario, además,
cambiar las partes que están en contacto con la piel: almohadillas o cubrealmohadillas
desechables.

Página 8
7. Mantenimiento

• El mantenimiento de los protectores auditivos (con excepción de los desechables) deberá


efectuarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante.
• Tras lavarlos o limpiarlos, deberán secarse cuidadosamente los protectores y después se
colocarán en un lugar limpio antes de ser reutilizados.
• Deberán reformarse los protectores cuando hayan alcanzado su límite de empleo o cuando se
hayan ensuciado o deteriorado.

8. Conceptos empleados en la lista de control

• Nivel de presión sonora: Nos da la relación entre la presión sonora y una presión sonora de
referencia, a través de una Formulación Logarítmica.
Se mide con un sonómetro (ver Normas UNE 20-464-90 y UNE 20-493-93).
En el caso de emplear un filtro de ponderación A (opción del sonómetro) tenemos el nivel de
presión sonora ponderado A (LA), y si empleamos un filtro de ponderación C (opción de
sonómetro) tenemos el nivel de presión sonora ponderado C (LC). Si el sonómetro se emplea
sin filtro, tenemos la respuesta lineal o plana.
• Nivel sonoro continuo equivalente: Es el nivel de un ruido constante que tendría el mismo
contenido de energía y en consecuencia produciría el mismo daño auditivo potencial que el
nivel sonoro variable. Existe una formulación que nos da este valor (por cálculo integral; ver
UNE 74-023-92), pero los sonómetros integradores ya nos dan este valor directamente con la
ponderación deseada.
• Índice armónico: Diferencia entre los niveles de presión sonora con ponderaciones C y A: LC
- LA.
• Nivel de pico: El nivel de presión sonora máximo al que está expuesto el trabajador (Lmax).
• Nivel habitual de presión sonora: Es el nivel de presión sonora ponderada A, producido por
una exposición sonora recibida en una jornada única de 24 h. Se obtiene a partir del nivel
continuo equivalente (LAeq) por formulación. (Ver UNE 74- 023-92).

ANEXO 1

LISTA DE CONTROL PARA LA SELECCIÓN DE PROTECTORES AUDITIVOS

Esta lista de control será establecida por el empresario con la participación de los trabajadores.

Se establecerá una lista de control para cada sector de la empresa o ámbito de actividad que presente
riesgos distintos.

Las listas de control están destinadas a la consulta de los distintos fabricantes y proveedores.

Las listas de control deberían formar parte del pliego de condiciones de adquisición.

Página 9
LISTA DE CONTROL “PROTECTORES AUDITIVOS”

DATOS DE CARÁCTER GENERAL


Tipo de empresa/sector de actividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Tarea ejecutada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

CONDICIONES EXISTENTES (poner una cruz en la


EN EL TRABAJO Y SU ENTORNO columna correspondiente) PRECISIONES

RIESGOS MECÁNICOS SÍ NO

Caída de objetos . . . . . . . . . . . . . .......................

Ascenso de escalerillas
y andamios . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Vías estrechas . . . . . . . . . . . . . . . .......................

RIESGOS ELÉCTRICOS

Contactos eléctricos . . . . . . . . . . Tensión voltios

Descargas electrostáticas . . . . . . . .......................

RIESGOS TÉRMICOS

Frío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Calor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Humedad . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

LLuvia, nieve . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Proyección de metales
en fusión . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

..
RIESGOS QUÍMICOS Naturaleza de los
productos químicos

Polvos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Ácidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Bases . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Disolventes . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Aceites . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .......................

Otros (indíquese). . . . . . . . . . . . . .......................

UTILIZACIÓN DE OTROS EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL (especifíquese) . . . . . . . . . . . . . .

..............................................................................
LISTA DE CONTROL “PROTECTORES AUDITIVOS”

DESCRIPCIÓN DE (poner una cruz en la


PRECISIONES
LOS RIESGOS columna correspondiente)

CARACTERÍSTICAS DEL RUIDO SÍ NO

Ruido continuo . . . . . . . . . . . . . . Nivel: .......................... dB (A)

Ruido intermitente . . . . . . . . . . . . Nivel: .......................... dB (A)

Ruido fluctuante . . . . . . . . . . . . . Nivel continuo


equivalente .................. dB(A)

Nivel pico ................... dB (A)


Ruidos de impulso . . . . . . . . . . . .
A ser posible, índice armónico:
Ruido grave . . . . . . . . . . . . . . . . . Lc - La ......................... dB

Ruido agudo . . . . . . . . . . . . . . . .

Posibilidad de conversar a 3 m . . .

Posibilidad de conversar a 1 m . . .

PERCEPCIÓN DEL HABLA


Y DE SEÑALES SONORAS

Necesidad de percibir:

Señales sonoras de peligro . . . . . .

Órdenes o señales orales


de advertencia . . . . . . . . . . . . . . .

Otras informaciones acústicas . . . .

Necesidad de comunicarse
verbalmente con otras
personas . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

OTROS DATOS

Duración diaria de exposición al ambiente ruidoso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . h

Nivel habitual de exposición sonora (si se sabe) LEX, d ............................... dB (A)

Análisis espectral del (o de los) ruido (s): adjúntese (si se posee)

Otros datos útiles para la definición del protector auditivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

.............................................................................
Título: Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos

Edita:
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)
C/ Torrelaguna 73, 28027 Madrid
Tel. 91 363 41 00, fax 91 363 43 27
www.insht.es

Composición:
Servicios Gráficos Kenaf, s.l.
Cº de Hormigueras 124, portal 3, 4º G, 28031 Madrid
Tel. 91 380 64 71, fax 91 380 13 53
info@kenafsl.com

Edición: Madrid, mayo 2014

NIPO (papel): 272-14-041-2


NIPO (online): 272-14-040-7
ISBN: 978-84-7425-813-4
Depósito Legal: M-9585-2014

Hipervínculos:
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dad. Asimismo la inclusión de un hipervínculo no implica aprobación por parte del INSHT del sitio web, del pro­
pietario del mismo o de cualquier contenido específico al que aquel redirija.

Catálogo general de publicaciones oficiales:


http://publicacionesoficiales.boe.es

Catálogo de publicaciones del INSHT:


http://www.insht.es/catalogopublicaciones/
Presentación
El artículo 8 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) establece como función del Ins­
tituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, entre otras, la realización de actividades de
información y divulgación en materia de prevención de riesgos laborales.

Por otra parte, el apartado 3 del artículo 5 del Reglamento de los Servicios de Prevención (RSP)
contempla la posibilidad de que se utilicen Guías del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en
el Trabajo “cuando la evaluación exija la realización de mediciones, análisis o ensayos y la normativa
no indique o concrete los métodos que deben emplearse, o cuando los criterios de evaluación con­
templados en dicha normativa deban ser interpretados o precisados a la luz de otros criterios de
carácter técnico”.

La disposición final primera del Real Decreto 664/1997 establece que “El Instituto Nacional de Se­
guridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 3 del artículo 5 del RD
39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, ela­
borará y mantendrá actualizada una Guía Técnica, de carácter no vinculante, para la evaluación y
prevención de los riesgos relativos a la exposición a agentes biológicos durante el trabajo”.

La presente Guía, actualizada a fecha agosto de 2013, ha sido elaborada en cumplimiento de este
mandato legal y tiene por objetivo facilitar la aplicación del mencionado real decreto proporcio­
nando criterios e información técnica para la evaluación y prevención de los riesgos por exposición
a agentes biológicos durante el trabajo. Asimismo, esta actualización incluye las particularidades
de la Orden ESS/1451/2013, de 29 de julio, por la que se establecen disposiciones para la prevención
de lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector sanitario y hospitalario.

María Dolores Limón Tamés


DIRECTORA DEL INSHT
Índice
I. INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

II. DESARROLLO Y COMENTARIOS AL REAL DECRETO 664/1997, SOBRE LA

PROTECCIÓN DE LOS TRABAJADORES CONTRA LOS RIESGOS

RELACIONADOS CON LA EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

DURANTE EL TRABAJO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Artículo 2. Definiciones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

Artículo 3. Clasificación de los agentes biológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

CAPÍTULO II. OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Artículo 4. Identificación y evaluación de riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13

Artículo 5. Sustitución de agentes biológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Artículo 6. Reducción de los riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Artículo 7. Medidas higiénicas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

Artículo 8. Vigilancia de la salud de los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

Artículo 9. Documentación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36

Artículo 10. Notificación a la autoridad laboral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Artículo 11. Información a las autoridades competentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38

Artículo 12. Información y formación de los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39

Artículo 13. Consulta y participación de los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

CAPÍTULO III. DISPOSICIONES VARIAS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Artículo 14. Establecimientos sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de

diagnóstico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41

Artículo 15. Medidas especiales aplicables a los procedimientos industriales, a los

laboratorios y a los locales para animales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

Disposición adicional única. Remisión de documentación e información a las

Autoridades Sanitarias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Disposición transitoria única. Notificación a la autoridad laboral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Disposición derogatoria única. Derogación normativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45

Disposición final primera. Elaboración y actualización de la Guía Técnica de Riesgos . . . . . 45

Disposición final segunda. Facultades de aplicación y desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

Disposición final tercera. Entrada en vigor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

Anexo I. Lista indicativa de actividades. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46

Anexo II. Clasificación de los agentes biológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

Anexo III. Señal de peligro biológico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56

Anexo IV. Indicaciones relativas a las medidas de contención y a los niveles de contención . . . . . . . . . . . . . 56

Anexo V. Indicaciones relativas a las medidas de contención y a los niveles de contención para

procesos industriales. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

Anexo VI. Recomendaciones prácticas para la vacunación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58

III. APÉNDICES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59

Apéndice 1. Riesgo biológico en la utilización confinada de organismos modificados genéticamente. . . . . 59

Apéndice 2. Riesgos derivados del trabajo con cultivos celulares . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

Apéndice 3. Agentes biológicos no infecciosos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68

Apéndice 4. Medición ambiental de agentes biológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Apéndice 5. Cabinas de seguridad biológica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84

Apéndice 6. Equipos de protección individual contra agentes biológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

Apéndice 7. Gestión de residuos sanitarios. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 104

Apéndice 8. Prevención de lesiones por objetos cortantes y punzantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110

Apéndice 9. Vacunación en el ámbito laboral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

Apéndice 10. Precauciones para el control de las infecciones: precauciones estándar y precauciones

basadas en el mecanismo de transmisión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

Apéndice 11. Procedimientos de descontaminación y desinfección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126

Apéndice 12. Laboratorios: requerimientos de los niveles de bioseguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137

Apéndice 13. Locales para animales de experimentación: niveles de bioseguridad. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146

Apéndice 14. Riesgo biológico en distintos sectores de actividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154

I. INTRODUCCIÓN

El Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados
con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo establece las disposiciones mínimas aplicables a las acti­
vidades en las que los trabajadores están o pueden estar expuestos a agentes biológicos. Este real decreto transpone
al ordenamiento jurídico español la Directiva del Consejo 90/679/CEE de 26 de noviembre, posteriormente mo­
dificada por la Directiva del Consejo 93/88/CEE de 12 de octubre y adaptada al progreso técnico por las Directivas
de la Comisión 95/30/CE de 30 de junio, 97/59/CE de 7 de octubre y 97/65/CE de 26 de noviembre y codificada
por la Directiva 2000/54/CE del Parlamento y del Consejo, de 18 de septiembre.

El presente documento, realizado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, es la actuali­
zación de la Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos durante el trabajo y su objetivo es facilitar la aplicación e interpretación del citado real decreto.

El Real Decreto 664/1997 regula la exposición de los trabajadores a los riesgos que se derivan de los agentes
biológicos presentes en el lugar de trabajo. En él se incluyen todos los escenarios posibles en los que puede existir
exposición laboral a dichos agentes. En un intento de reducir esta variedad de escenarios de exposición el real de­
creto los agrupa en dos situaciones: actividades en las que existe intención deliberada de manipular agentes bio­
lógicos, en las que el agente biológico forma parte y es objeto principal del trabajo, y actividades en las que no hay
intención deliberada de manipular agentes biológicos, pero en las que, dada la naturaleza de la actividad, es posible
su presencia y la exposición.

El real decreto hace una valoración del peligro intrínseco de los agentes biológicos mediante su clasificación
en cuatro grupos atendiendo al riesgo de infección que dichos agentes suponen. Esta valoración, recogida en su
anexo II, constituye la base para la evaluación del riesgo por exposición a agentes biológicos que están o pueden
estar presentes en un ambiente laboral, y se complementa con otras informaciones como son: la naturaleza, las ca­
racterísticas de los agentes, las recomendaciones de las autoridades sanitarias, las enfermedades causadas, los
efectos en trabajadores especialmente sensibles, etc.

Como principales novedades de esta actualización de la Guía se pueden destacar: un nuevo enfoque en la eva­
luación de riesgos, una descripción más amplia de las medidas preventivas y la incorporación de nuevos apéndices
considerados de interés.

Con el fin de facilitar la consulta de la presente guía se transcribe íntegramente el articulado del Real Decreto
664/1997 seguido de los comentarios sobre aquellos aspectos més relevantes a fin de facilitar su comprensión.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 9

II. DESARROLLO Y COMENTARIOS AL REAL DECRETO 664/1997, SOBRE LA PROTECCIÓN DE LOS


TRABAJADORES CONTRA LOS RIESGOS RELACIONADOS CON LA EXPOSICIÓN A AGENTES
BIOLÓGICOS DURANTE EL TRABAJO

REAL DECRETO 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, determina el cuerpo básico de


garantías y responsabilidades preciso para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los tra­
bajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, en el marco de una política coherente,
coordinada y eficaz. Según el artículo 6 de la misma serán las normas reglamentarias las que irán fijando y
concretando los aspectos más técnicos de las medidas preventivas.

Así, son las normas de desarrollo reglamentario las que deben fijar las medidas mínimas que deben adoptarse
para la adecuada protección de los trabajadores. Entre ellas se encuentran las destinadas a garantizar la protección
de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

En el mismo sentido hay que tener en cuenta que, en el ámbito de la Unión Europea, se han fijado, mediante
las correspondientes Directivas, criterios de carácter general sobre las acciones en materia de seguridad y salud
en los centros de trabajo, así como criterios específicos referidos a medidas de protección contra accidentes y
situaciones de riesgo. Concretamente, la Directiva 90/679/CEE, de 26 de noviembre, sobre la protección de
los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, es­
tablece las disposiciones específicas mínimas en este ámbito; esta Directiva fue posteriormente modificada
por la Directiva 93/88/CEE, de 12 de octubre, y adaptada al progreso técnico por la Directiva 95/30/CE, de
30 de junio. Mediante el presente Real Decreto se procede a la transposición al Derecho español del contenido
de las tres Directivas mencionadas.

En su virtud, de conformidad con el artículo 6 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de


Riesgos Laborales, a propuesta de los Ministros de Trabajo y Asuntos Sociales y de Sanidad y Consumo, con­
sultadas las organizaciones empresariales y sindicales más representativas, oída la Comisión Nacional de Se­
guridad y de Salud en el Trabajo, de acuerdo con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de
Ministros en su reunión del día 9 de mayo de 1997,

DISPONGO:

CAPÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación.

1. El presente Real Decreto tiene por objeto, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Preven­
ción de Riesgos Laborales, la protección de los trabajadores contra los riesgos para su salud y su seguridad
derivados de la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, así como la prevención de dichos riesgos.

Este real decreto tiene por objeto la protección de la Los riesgos debidos a la presencia de agentes bio­
salud y la seguridad de los trabajadores contra los ries­ lógicos en el lugar de trabajo son objeto del presente
gos derivados de la exposición a agentes biológicos du­ real decreto tanto si dicha presencia está originada por
rante el trabajo, así como la prevención de dichos la actividad laboral como si es consecuencia de defi­
riesgos. No es objeto de este real decreto la prevención ciencias en el diseño, montaje, mantenimiento y uso de
de los riesgos para la salud pública o los riesgos para el las instalaciones, de los locales o de los espacios en los
medio ambiente que puedan derivarse del trabajo con que estén situados los lugares de trabajo, o de las con­
agentes biológicos. No obstante, este real decreto se apli­ diciones ambientales existentes. En este último caso,
cará en los términos en que así lo recojan las respectivas debe tenerse en cuenta lo que establece el Real Decreto
reglamentaciones, ya sean de índole legal o técnica. 486/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y
salud en los lugares de trabajo: “La exposición a los agen­
Se entiende por exposición a agentes biológicos la tes físicos, químicos y biológicos del ambiente de trabajo se
presencia de estos en el entorno laboral que implica el regirá por lo dispuesto en su normativa específica” (artículo
contacto de dichos agentes con el trabajador por cual­ 7, punto 2).
quiera de las vías de entrada al organismo.
10 GUÍA TÉCNICA

2. Mediante el presente Real Decreto se establecen las disposiciones mínimas aplicables a las actividades
en las que los trabajadores estén o puedan estar expuestos a agentes biológicos debido a la naturaleza de su
actividad laboral.

En el presente real decreto se establece un conjunto tica, alimentaria, etc.), así como aquellas activi­
de disposiciones que serán de aplicación en activida­ dades que utilizan agentes biológicos para la
des en las que los trabajadores estén o puedan estar ex­ biodegradación de grasas, la depuración de
puestos a agentes biológicos. Es conveniente resaltar efluentes o la recuperación de suelos contami­
que dichas disposiciones, que constituyen un conjunto nados.
de actuaciones suficientes para garantizar el control
del riesgo, son las que, desde un punto de vista legal, 2. Exposición derivada de una actividad laboral
se consideran mínimas para alcanzar los objetivos pro­ que no implica una intención deliberada de uti­
puestos y, por tanto, punto de partida para la mejora lizar o de manipular un agente biológico, pero
continuada de las condiciones de trabajo y la obtención que puede conducir a la exposición. En estos
del máximo grado de protección de los trabajadores. casos se trata de una exposición potencial a
agentes biológicos ya que la exposición es inci­
En este apartado se hace referencia a la exposición dental al propósito principal del trabajo. Los
o posible exposición a agentes biológicos. En este sen­ agentes biológicos no forman parte del proceso
tido, se pueden distinguir dos situaciones: productivo, pero pueden ir asociados al mismo
debido a la naturaleza de la actividad (sanitaria,
1. Exposición derivada de una actividad laboral contacto con animales, etc.) o a las condiciones
con intención deliberada de utilizar o manipular en que se desarrolla la actividad (temperatura,
un agente biológico, lo que constituye el propó­ humedad, disponibilidad de nutrientes, etc.),
sito principal del trabajo. Es decir, el cultivo, la que favorecen su proliferación.
manipulación o la concentración de agentes bio­
lógicos ya sea a niveles industriales o experi­ En el anexo I de este real decreto figura una lista in­
mentales, o con fines de investigación, comercial dicativa de actividades en las que se puede dar esta si­
o terapéutico. tuación.

Son actividades de este tipo: los laboratorios de No se consideran dentro del ámbito de aplicación
diagnóstico microbiológico, las instituciones y de este real decreto las exposiciones a agentes biológi­
laboratorios de investigación (sobre los propios cos que no se derivan de la actividad laboral, por ejem­
agentes biológicos o sobre sus efectos a través plo el contagio de infecciones respiratorias (resfriados,
de su uso en animales deliberadamente infecta­ gripe) entre compañeros de trabajo.
dos), las industrias biotecnológicas (farmacéu­

3. Las disposiciones del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención, se aplicarán plenamente al conjunto del ámbito contemplado en el apartado anterior,
sin perjuicio de las disposiciones más rigurosas o específicas previstas en el presente Real Decreto.

El ámbito de aplicación del presente real decreto es cipios de la acción preventiva, plan de prevención de
el mismo que el establecido en el artículo 3 de la Ley riesgos laborales, evaluación de los riesgos y planifi­
de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL) y sus su­ cación de la actividad preventiva, equipos de trabajo
cesivas modificaciones. En consecuencia, y dado que y medidas de protección, información, consulta y par­
este real decreto está enmarcado por la LPRL siempre ticipación de los trabajadores, formación de los traba­
que sea de aplicación, el empresario deberá garantizar jadores, medidas de emergencia y vigilancia de la
también el cumplimiento de los preceptos de carácter salud, temas que en el ámbito de aplicación del pre­
general contenidos en la LPRL, en el Reglamento de sente real decreto están limitados a los riesgos deriva­
los Servicios de Prevención (RSP) y en el resto de sus dos de la exposición a agentes biológicos durante el
normas reglamentarias de desarrollo. trabajo.

En particular, deben tenerse en cuenta las disposi­


ciones generales de la LPRL en temas tales como: prin­

4. El presente Real Decreto será aplicable sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley 15/1994, de 3 de junio, por
la que se establece el régimen jurídico de la utilización confinada, liberación voluntaria y comercialización de
organismos modificados genéticamente, a fin de prevenir los riesgos para la salud humana y medio ambiente.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 11

En el presente real decreto se establecen disposicio­ La Ley 15/1994, de 3 de junio, ha sido derogada y
nes mínimas, sin perjuicio, por tanto, de las disposicio­ sustituida por la Ley 9/2003, de 25 de abril, por la que
nes específicas contenidas en las normas vigentes se establece el régimen jurídico de la utilización confi­
sobre protección de los trabajadores frente a determi­ nada, liberación voluntaria y comercialización de or­
nados riesgos derivados de la utilización confinada, la ganismos modificados genéticamente, y que se
liberación voluntaria y la comercialización de organis­ desarrolla mediante el Real Decreto 178/2004.
mos modificados genéticamente, incluyéndose en este
grupo los microorganismos, sean celulares o no.

Artículo 2. Definiciones.

A efectos del presente Real Decreto se entenderá por:

a) Agentes biológicos: microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares
y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.

b) Microorganismo: toda entidad microbiológica, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material
genético.

c) Cultivo celular: el resultado del crecimiento “in vitro” de células obtenidas de organismos multicelulares.

La definición reglamentaria de agente biológico • Infección: comprende el proceso de coloniza­


comprende las siguientes categorías: ción y multiplicación de un agente biológico en
un organismo vivo, ya sea tejido, líquido corpo­
• Microorganismos: entidades microbiológicas, ral o en la superficie de la piel o de las mucosas,
celulares o no, capaces de reproducirse o de pudiendo causar una enfermedad.
transferir su material genético. Se incluyen en
esta categoría los virus, las bacterias, los hongos Cuando la infección está provocada por endo­
filamentosos, las levaduras y los agentes trans­ parásitos se denomina infestación.
misibles no convencionales (priones).
• Alergia: reacción del sistema inmunitario indu­
• Microorganismos modificados genéticamente: cida por ciertas sustancias denominadas alérge­
cualquier microorganismo cuyo material gené­ nos o sensibilizantes que, en caso de exposición
tico ha sido modificado de una manera que no laboral, se manifiesta principalmente con alte­
se produce de forma natural en el apareamiento raciones en el sistema respiratorio como son: la
o la recombinación natural (ver apéndice 1 rinitis, el asma o la alveolitis alérgica.
“Riesgo biológico en la utilización confinada de
• Toxicidad: efecto relacionado con ciertos micro­
organismos modificados genéticamente”).
organismos o, más concretamente, con la pre­
• Cultivo celular: es el resultado del crecimiento sencia de una o varias toxinas producidas por
in vitro de células aisladas de organismos pluri­ algunos agentes biológicos. Se pueden distin­
guir tres tipos de toxinas:
celulares. Su inclusión en la definición de agente
biológico responde básicamente a su capacidad - Exotoxinas: son moléculas bioactivas, general­
de permitir el crecimiento y propagación de mente proteínas, producidas y liberadas por
otros microorganismos patógenos (principal­ bacterias, en su mayoría Gram positivo, du­
mente virus), ya sea de forma conocida o inad­ rante su crecimiento o durante la lisis bacte­
vertida (ver apéndice 2 “Riesgos derivados del riana. Generalmente están asociadas a
trabajo con cultivos celulares”). enfermedades infecciosas. Algunos ejemplos
son la toxina botulínica y la tetanospasmina,
• Endoparásitos humanos: organismos unicelu­
neurotoxinas producidas por la bacteria Clos­
lares o pluricelulares que desarrollan parte o tridium botulinum y C. tetani, respectivamente.
todo su ciclo vital en el interior de uno o varios
huéspedes. En esta categoría se incluyen los pro­ - Endotoxinas: son componentes de la pared ce­
tozoos y los helmintos (gusanos). lular de las bacterias Gram negativo, que
pueden pasar al ambiente durante la divi­
Asimismo, la definición contiene los efectos adver­ sión celular o tras la muerte de las bacterias.
sos para la salud que pueden ser ocasionados por la
exposición a los agentes biológicos y que se enumeran - Micotoxinas: son metabolitos secundarios
a continuación: producidos por algunos hongos (por ejem­
12 GUÍA TÉCNICA

plo Aspergillus, Penicillium y Fusarium) bajo sición a micotoxinas producidas por hongos que con­
determinadas condiciones de humedad y taminan cereales se encuentra dentro del ámbito de
temperatura. Entre las más relevantes se en­ aplicación del real decreto; en cambio, el uso de mico-
cuentran las aflatoxinas o las ocratoxinas. toxinas purificadas en un laboratorio toxicológico que­
daría fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.
Otras sustancias con efectos tóxicos son los pepti­ En este último caso sería de aplicación el Real Decreto
doglicanos (componentes de la pared celular de las 374/2001, sobre la protección de la salud y la seguri­
bacterias), los β-D-glucanos (componentes de la pared dad de los trabajadores contra los riesgos relacionados
celular de hongos y bacterias) y el ergosterol (compo­ con los agentes químicos durante el trabajo.
nente de la pared celular de los hongos).
Asimismo, quedan excluidos de la definición de
Las sustancias producidas por los agentes biológi­ agente biológico y, en consecuencia, del ámbito de apli­
cos únicamente tendrán la consideración de agentes cación del real decreto, los ectoparásitos (ácaros, piojos,
biológicos, y por tanto estarán sujetas a la aplicación etc.), los insectos, los organismos superiores (animales
de este real decreto, cuando los microorganismos que o plantas) y los productos, estructuras o restos proce­
las originan también estén presentes y su propagación dentes de los mismos (polen, polvo de madera, prote­
o reproducción sea posible. Así, por ejemplo, la expo­ ínas contenidas en la orina o la saliva, etc.).

Artículo 3. Clasificación de los agentes biológicos.

1. A efectos de lo dispuesto en el presente Real Decreto, los agentes biológicos se clasifican, en función del
riesgo de infección, en cuatro grupos:

a) Agente biológico del grupo 1: aquél que resulta poco probable que cause una enfermedad en el hombre.

b) Agente biológico del grupo 2: aquél que puede causar una enfermedad en el hombre y puede suponer
un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague a la colectividad y existiendo gene­
ralmente profilaxis o tratamiento eficaz.

c) Agente biológico del grupo 3: aquél que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta
un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo general­
mente una profilaxis o tratamiento eficaz.

d) Agente biológico del grupo 4: aquél que causando una enfermedad grave en el hombre supone un serio
peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que exista
generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz.

En este artículo se proporcionan los criterios para res, la facilidad de propagación y la existencia o dispo­
la clasificación de los agentes biológicos en cuatro gru- nibilidad de profilaxis o tratamiento eficaz.
pos atendiendo exclusivamente al riesgo de infección
que suponen para personas sanas y no tiene en cuenta En la tabla 1 se muestran las características de los
los riesgos alérgicos y tóxicos, también considerados distintos agentes biológicos para su clasificación den-
en la definición de agente biológico. tro de un grupo de riesgo determinado.

La inclusión en cada grupo viene determinada por Según los criterios establecidos, los agentes biológicos
las propiedades intrínsecas del agente biológico: la pa- que no causan enfermedad por infección se consideran in­
togenicidad (virulencia y dosis infectiva) de la especie cluidos en el grupo 1. Se trata en general de microorganis­
microbiana en humanos, el peligro para los trabajado- mos ambientales, asociados a vegetales o que forman parte

Tabla 1. Grupo de riesgo de los agentes biológicos.


Agente biológico Riesgo de Profilaxis o
Riesgo infeccioso
del grupo de riesgo propagación a la colectividad tratamiento eficaz
1 Poco probable que cause enfermedad No Innecesario
Pueden causar una enfermedad y constituir un
2 Poco probable Posible generalmente
peligro para los trabajadores
Pueden provocar una enfermedad grave y constituir
3 Probable Posible generalmente
un serio peligro para los trabajadores
Provocan una enfermedad grave y constituyen un
4 Elevado No conocido en la actualidad
serio peligro para los trabajadores
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 13

de la flora microbiana normal de animales y humanos (por Es conveniente recordar que, aunque no causen in-
ejemplo, diferentes especies de los géneros Micrococcus, fección, algunos de los microorganismos de este grupo
Streptococcus, Bacillus, Staphylococcus, Lactobacillus), así pueden causar alergias o producir sustancias tóxicas,
como microorganismos que se utilizan en los procesos de con efectos que van desde irritaciones hasta posibles
elaboración de alimentos (por ejemplo, Saccharomyces ce- efectos cancerígenos (ver apéndice 3 “Agentes bioló­
revisiae, S. pastorianus, Mycoderma cerevisiae, etc.). gicos no infecciosos”).

2. En el anexo II de este Real Decreto se presenta una lista de agentes biológicos, clasificados en los grupos
2, 3, ó 4, siguiendo el criterio expuesto en el apartado anterior. Para ciertos agentes se proporcionan también
informaciones adicionales de utilidad preventiva.

Para la correcta utilización de la citada lista, deberán tenerse en cuenta las notas introductorias contenidas
en dicho anexo.

Las notas introductorias a la lista de agentes bioló- Algunas de esas notas quedan reflejadas en la lista
gicos clasificados en los grupos 2, 3 ó 4 (anexo II del del anexo II donde se incluyen indicaciones como la
Real Decreto) constituyen una fuente de información notación “A”, que indica que el agente puede provocar
adicional esencial para acabar de valorar la peligrosi- efectos alérgicos, o la notación “T”, que indica que
dad intrínseca de los agentes biológicos y un elemento puede producir toxinas.
fundamental que se deberá tener en cuenta a la hora
de realizar la evaluación de los riesgos relacionados
con la exposición o posible exposición a estos agentes.
CAPÍTULO II

OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO

Artículo 4. Identificación y evaluación de riesgos.

1. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se
aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, identificados uno o más riesgos relacionados con la
exposición a agentes biológicos durante el trabajo, se procederá, para aquellos que no hayan podido evitarse,
a evaluar los mismos determinando la naturaleza, el grado y duración de la exposición de los trabajadores.

Cuando se trate de trabajos que impliquen la exposición a varias categorías de agentes biológicos, los ries­
gos se evaluarán basándose en el peligro que supongan todos los agentes biológicos presentes.

Este artículo define el marco y el alcance de la eva­ poner un riesgo que es necesario evaluar. La presencia
luación de los riesgos originados por la exposición a de un agente biológico puede ocurrir siempre que se
agentes biológicos tal y como se contempla en la LPRL produzca alguna de las siguientes circunstancias:
y en el RSP. En concreto, la evaluación de riesgos, que
es un proceso posterior a la eliminación de los riesgos • Se utiliza o manipula en el proceso laboral o en
evitables, tiene como objetivo obtener la información sus actividades, de las que forma parte y es ob­
necesaria para tomar una decisión apropiada sobre la jeto principal del trabajo.
necesidad de adoptar medidas preventivas y, en tal
caso, sobre el tipo de medidas que se deben adoptar • No se utiliza ni se manipula en el proceso labo­
(artículo 3.1 del RSP). ral, pero puede estar infectando personas, ani­
males o colonizando materiales y liberarse al
La eliminación de los riesgos evitables corresponde ambiente en el transcurso de la actividad labo­
efectuarla, preferentemente, en las fases de concepción ral.
y diseño de la actividad laboral, tratando de evitar en
lo posible las condiciones que permiten el asenta­ • Penetra desde el exterior por alguna vía (aire,
miento y favorecen el desarrollo de agentes biológicos agua, etc.). En este caso, la presencia de estos
y, en consecuencia, evitando que puedan llegar a darse agentes en el lugar de trabajo, que puede depen­
situaciones de riesgo para la salud y seguridad de los der de la zona (rural, urbana, etc.), la climatolo­
trabajadores. gía o la estación del año, se debe entender como
presencia de niveles significativamente superio­
En primer lugar es necesario determinar la presen­ res a los que son habituales en el aire exterior, lo
cia, o posible presencia, de agentes biológicos en el que indica colonización y proliferación del
lugar de trabajo, ya que esta circunstancia puede su­ agente en el lugar de trabajo.
14 GUÍA TÉCNICA

En las actividades con intención deliberada de uti­ 1. La infección ocurre tras la existencia de un acci­
lizar agentes biológicos su presencia es evidente dente laboral, por ejemplo: cortes o pinchazos
puesto que el agente biológico forma parte esencial del con material o instrumentos contaminados,
proceso. mordeduras, arañazos, picaduras de insectos,
etc. En estos casos, el accidente es habitualmente
Sin embargo, en las actividades sin intención deli­ declarado, investigado y con causas casi siem­
berada de utilizar agentes biológicos, determinar su pre conocidas.
presencia es más complejo. En esta situación es funda­
mental disponer de información sobre los siguientes 2. La infección, alergia o toxicidad es fruto de una
aspectos (lista no exhaustiva): el tipo de actividad la­ exposición laboral similar a las que tienen lugar
boral desarrollada, los agentes biológicos típicamente en el ámbito de la higiene industrial cuando se
asociados a esa actividad (presencia teórica), los mate­ trata de agentes químicos, en las que el agente
riales implicados en el proceso productivo, los proce­ contaminante puede estar presente en el am­
dimientos y los equipos de trabajo utilizados en el biente en concentraciones indeterminadas, pu­
mismo y las características de las instalaciones y del diendo o no causar daño en la salud de los
lugar de trabajo. trabajadores.

Al término del proceso de análisis de esta informa­ En actividades con intención deliberada de utilizar
ción es posible que aún exista incertidumbre sobre la agentes biológicos la evaluación de riesgos será relati­
presencia de los agentes biológicos. Frente a este factor vamente sencilla porque se conocen los agentes utiliza­
de incertidumbre, la evaluación se debe realizar aten­ dos y sus características; además, su localización, la
diendo al principio de precaución, es decir, dando por cantidad y los procedimientos de trabajo para su mani­
segura la presencia de los agentes biológicos. pulación están bien determinados así como los riesgos
de exposición. El proceso de evaluación será, pues, si­
Si, como resultado de esta etapa, se establece sin milar al seguido para la evaluación de riesgos por ex­
lugar a duda que en el desarrollo de las tareas no se posición a agentes químicos, y debe permitir, teniendo
identifica el factor de riesgo “exposición a agentes bio­ en cuenta que los agentes biológicos son conocidos y su
lógicos”, se dará por concluido el proceso de evalua­ presencia voluntaria en determinado punto del proceso:
ción de riesgos por exposición a agentes biológicos. No a) conocer la identidad de los agentes biológicos (género
obstante, como cualquier actividad laboral, seguirá so­ y especie) utilizados y su clasificación, en función del
metida a las exigencias generales en materia de pre­ riesgo de infección, en uno de los cuatro grupos defini­
vención de riesgos laborales contenidas en la LPRL, el dos en el artículo 3; b) determinar los focos de contami­
RSP y aquella normativa específica que le fuera de nación; c) conocer la cantidad de agentes biológicos
aplicación. presentes en el proceso; d) valorar la probabilidad de
contacto entre el trabajador y el agente; e) definir las es­
Identificada la presencia o posible presencia de trategias para la reducción de riesgos, y f) valorar la
agentes biológicos en el lugar de trabajo, y antes de efectividad de las medidas preventivas adoptadas.
valorar el riesgo de exposición a los mismos, se ha de
intentar eliminar este riesgo, y solamente cuando Cuando se trata de actividades sin intención deli­
dicha eliminación no sea factible se continuará con el berada de utilizar agentes biológicos, el proceso de
proceso de evaluación. Por lo tanto, la evaluación de evaluación es más complejo ya que algunos de los
riesgos por exposición a agentes biológicos es un pro­ puntos que se deben considerar quedarán bajo la
ceso que se inicia tras la identificación de los factores forma de probabilidades. Es importante obtener la
de riesgo (presencia o posible presencia de agentes mayor información posible sobre la exposición, a fin
biológicos) y para aquellos riesgos que no se han po­ de poder adoptar las medidas preventivas más ade­
dido evitar. cuadas atendiendo a la actividad realizada.

La evaluación de riesgos debe determinar la natura­ Con este objetivo es importante conocer la “cadena
leza (agente biológico y grupo al que pertenece), el de infección”, que describe la secuencia de pasos en la
grado (cantidad manipulada/concentración ambiental transmisión de un agente biológico: proliferación, li­
de agentes biológicos) y la duración (tiempo que el tra­ beración al ambiente y contacto con el trabajador. Este
bajador está expuesto a una determinada cantidad/con­ conocimiento permitirá seleccionar e implantar las me­
centración) de la exposición. didas preventivas adecuadas con el fin de impedir el
contacto del agente biológico con el trabajador.
La metodología de evaluación de riesgos será dis­
tinta en función de la forma en que se materialice el Esta cadena de transmisión consta de varios esla­
daño. bones o etapas:

En ese sentido se pueden distinguir dos situaciones • El reservorio. Es el medio físico (suelo, agua,
de exposición: otro ser vivo, etc.) donde un agente biológico en­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 15

cuentra las condiciones favorables para su infecciosos, la medición ambiental, como herramienta
desarrollo. Constituye el foco de contaminación. para la valoración del nivel de riesgo, no suele tener
Conocer en qué punto o momento del proceso excesivo interés, ya que las condiciones de confina­
la proliferación de los agentes biológicos se miento en que se deben manipular los agentes bioló­
puede ver favorecida es fundamental para gicos permiten un control eficaz del riesgo de
poder valorar la magnitud del riesgo y adoptar exposición. Sin embargo, sí supone una herramienta
las medidas preventivas más eficaces para su eficaz para verificar que no existen “fugas” del agente
control. biológico fuera de su confinamiento físico primario.

• La exposición del trabajador al agente biológico. En actividades sin intención deliberada de utilizar
Viene caracterizada por la dispersión del agente agentes biológicos, y principalmente en aquellas con
biológico, es decir, por las posibles formas o so­ una potencial exposición a agentes biológicos con efec­
portes en los que el agente biológico puede tos alérgicos y tóxicos, la determinación ambiental
pasar del reservorio al ambiente (por ejemplo: puede ser de utilidad para lo siguiente: 1) comprobar
formación de bioaerosoles) o por el acceso del la presencia de determinados agentes biológicos en el
trabajador al mismo. lugar de trabajo, 2) identificar fuentes de contamina­
ción, 3) conocer la intensidad de la exposición y del
• El mecanismo de transmisión del agente bioló­ riesgo de exposición por inhalación y 4) verificar la efi­
gico. Es el mecanismo por el que el agente bio­ cacia de las medidas preventivas adoptadas en cada si­
lógico resulta infeccioso. Así, por ejemplo, la tuación. En cualquier caso, no se debe considerar una
bacteria Legionella pneumophila es infecciosa por evaluación cuantitativa de los riesgos de exposición ya
vía aérea mientras que el virus de la hepatitis B que, como se ha comentado, no existen valores límite
lo es por vía parenteral. Algunos agentes bioló­ de exposición profesional con los que comparar los re­
gicos pueden ser infecciosos por varias vías. sultados obtenidos.

• La vía de entrada al organismo. Las distintas Por lo tanto, la medición ambiental puede permitir
formas o vías de exposición son: inhalatoria, (ver apéndice 4 “Medición ambiental de agentes bio­
dérmica, digestiva o parenteral. La probabilidad lógicos”):
de efecto será más elevada cuando coincidan el
mecanismo de transmisión con la vía de entrada • caracterizar, mediante los perfiles de contami­
al organismo. En general, la exposición por vía nación (identificación de especies microbianas
mayoritarias), los agentes biológicos asociados
inhalatoria es la más frecuente e importante por
a distintos sectores de actividad;
ser consecuencia directa de la contaminación del
ambiente de trabajo por aerosoles que contienen • reconocer posibles focos de contaminación en
agentes biológicos. un proceso;
• El trabajador. Es el último eslabón de la cadena. • establecer valores de fondo representativos de
La gravedad de las consecuencias tras la expo­ la concentración ambiental de agentes biológi­
sición dependerán de la patogenicidad del cos, y que puedan ser usados como “nivel de ac­
agente biológico, de la dosis y de la susceptibi­ ción o de actuación”, cuya superación indica
lidad individual del trabajador. que se deben investigar las causas de la conta­
minación, su corrección y, si es necesario, la
La prevención de los riesgos mediante actuaciones
adopción de medidas preventivas;
encaminadas a romper la cadena de infección será
tanto más eficaz cuanto más arriba de la cadena se in­ • valorar la eficacia de medidas preventivas im­
tegre, es decir, será más eficaz la actuación sobre el plantadas (por ejemplo: valorar la eficacia de un
foco origen de la contaminación que sobre el medio procedimiento de limpieza y desinfección);
de propagación y esta mejor que la actuación sobre el
trabajador. • comprobar la efectividad de los sistemas de ven­
tilación general o de los sistemas de extracción
En el presente real decreto, y dado que no se dis­ localizada.
pone de límites de exposición profesional para estos
agentes, no se establece una metodología cuantitativa Finalmente, la evaluación de riesgos debe referirse
para la valoración de la exposición. Por lo tanto, la me­ a todas las categorías de agentes biológicos existentes
dición sistemática y rutinaria de los agentes biológicos en el lugar de trabajo y definidas en el artículo 2 de este
no es imprescindible para determinar la magnitud del real decreto; por ejemplo: cuando se ha detectado la
riesgo. presencia o posible presencia de agentes biológicos in­
fecciosos clasificados en distintos grupos de riesgo;
En actividades con intención deliberada de utilizar cuando los agentes biológicos presentes pueden oca­
agentes biológicos, y frente a la exposición a agentes sionar más de un tipo de efecto (infección, alergia o
16 GUÍA TÉCNICA

toxicidad); o cuando los agentes biológicos, aun perte­ presa. En este caso, los trabajadores designados para
neciendo al mismo grupo, tienen características dife­ realizar esta evaluación de riesgos por exposición a
renciales que pueden resultar en una selección y agentes biológicos deberán acreditar la cualificación ne­
aplicación de medidas preventivas distintas (agentes cesaria para realizar funciones preventivas de nivel su­
clasificados en el grupo 3, con riesgo de que se propa­ perior en la especialidad de Higiene Industrial. En las
guen a la colectividad, y agentes clasificados también empresas con 250 o más trabajadores será obligado
en el mismo grupo pero que normalmente no son in­ constituir un servicio de prevención propio, el cual
fecciosos a través del aire «3*»). podrá encargarse de realizar la evaluación de riesgos
siempre que disponga de personal con la cualificación
La dificultad que entraña la evaluación de riesgos anteriormente indicada. Asimismo, es obligada la cons­
por exposición a agentes biológicos hace necesario que titución de un servicio de prevención propio en aque­
los responsables de la misma tengan el conocimiento llas empresas de menos de 250 trabajadores en las que
y la experiencia suficientes para llevar a cabo la tarea. así lo decida la autoridad laboral, previo informe de la
En este sentido, el RSP en su artículo 4.3 indica: “La Inspección de Trabajo y Seguridad Social y, en su caso,
evaluación de los riesgos se realizará mediante la interven­ de los órganos técnicos en materia preventiva de las co­
ción de personal competente, de acuerdo con lo dispuesto en munidades autónomas, en función de la peligrosidad
el Capítulo VI de esta norma”, en concreto, lo expuesto de la actividad desarrollada o de la frecuencia o grave­
en el artículo 37.1.b, en el que se reservan como fun­ dad de la siniestralidad en la empresa (artículo 14.c del
ciones correspondientes al nivel superior: “La realiza­ RSP). En cualquier caso, el empresario podrá recurrir a
ción de aquellas evaluaciones de riesgo cuyo desarrollo exija: uno o varios servicios de prevención ajenos.
1. El establecimiento de una estrategia de medición para ase­
gurar que los resultados obtenidos caracterizan efectiva­ Asimismo, los trabajos en actividades que impliquen
mente la situación que se valora, o 2. Una interpretación o la exposición a agentes biológicos de los grupos 3 y 4
aplicación no mecánica de los criterios de evaluación”. son considerados como de especial peligrosidad para la
seguridad o la salud de los trabajadores por el Real De­
Además, en las actividades con intención deliberada creto 216/1999, sobre disposiciones mínimas de seguri­
de utilizar agentes biológicos de los grupos 3 y 4 (acti­ dad y salud en el trabajo de los trabajadores en el ámbito
vidades incluidas en el anexo I del RSP), y según se ex­ de las empresas de trabajo temporal, de conformidad
pone en los artículos del 11 al 14 del citado reglamento, con lo dispuesto en el artículo 8.b de la Ley 14/1994, por
la evaluación no podrá ser realizada personalmente por la que se regulan las empresas de trabajo temporal. Por
el empresario, aun cuando se trate de una empresa de lo tanto, no se podrán celebrar contratos de puesta a dis­
menos de 10 trabajadores. En empresas con menos de posición con los trabajadores de Empresas de Trabajo
250 trabajadores el empresario podrá designar a uno o Temporal (ETT) en aquellas actividades y trabajos que
a varios trabajadores para realizar la evaluación de ries­ impliquen la exposición, por su manipulación delibe­
gos y ocuparse de la actividad preventiva de la em­ rada, a agentes biológicos de los grupos 3 y 4.

2. Esta evaluación deberá repetirse periódicamente y, en cualquier caso, cada vez que se produzca un cam­
bio en las condiciones que pueda afectar a la exposición de los trabajadores a agentes biológicos.

Asimismo se procederá a una nueva evaluación del riesgo cuando se haya detectado en algún trabajador
una infección o enfermedad que se sospeche que sea consecuencia de una exposición a agentes biológicos en
el trabajo.

Cuando la actividad implica la intención deliberada de la enfermedad puede ser indicativa de una defi­
de trabajar con el agente biológico, la detección de la ciente evaluación de riesgos, en la que, por ejemplo,
enfermedad significa que el agente ha escapado de su se ha infravalorado la posibilidad de presencia del
confinamiento físico primario y que ha superado las agente biológico, no se han adoptado de forma sufi­
medidas de contención correspondientes. ciente las medidas para evitar la presencia, no se han
aplicado las medidas que supone el principio de pre­
La manifestación de una infección o enfermedad en caución o no se ha tenido en cuenta la inmunización
algún trabajador indica fallos en el proceso de evalua­ de los trabajadores, los controles sanitarios en anima­
ción, ya sea en la fase de identificación de los riesgos o les, etc.
bien debido a la ausencia o ineficacia de las medidas
preventivas implementadas, por lo que se deberá pro­ En ausencia de motivos concretos de revisión, la
ceder a una nueva evaluación de riesgos de los puestos evaluación inicial deberá revisarse con la periodicidad
de trabajo implicados. que se acuerde entre la empresa y los representantes
de los trabajadores, según se establece en el artículo 6.2
Cuando la actividad no supone intención delibe­ del RSP.
rada de trabajar con agentes biológicos, la detección
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 17

3. La evaluación mencionada en el apartado anterior se efectuará teniendo en cuenta toda la información


disponible y, en particular:

a) La naturaleza de los agentes biológicos a los que estén o puedan estar expuestos los trabajadores y el
grupo a que pertenecen, de acuerdo con la tabla y criterios de clasificación contenidos en el anexo II. Si un
agente no consta en la tabla, el empresario, previa consulta a los representantes de los trabajadores, deberá es­
timar su riesgo de infección teniendo en cuenta las definiciones previstas en el primer apartado del artículo 3
del presente Real Decreto, a efectos de asimilarlo provisionalmente a los incluidos en uno de los cuatro grupos
previstos en el mismo. En caso de duda entre dos grupos deberá considerarse en el de peligrosidad superior.

Para las actividades con intención deliberada de • Medidas profilácticas: primeros auxilios, inmu­
utilizar agentes biológicos, en las que se conoce la iden­ nización/vacunación, profilaxis.
tidad del agente implicado en el proceso, o para acti­
vidades sin intención deliberada de utilizar agentes Para obtener esta información, el empresario
biológicos, cuando se disponga de una identificación puede recurrir a la bibliografía publicada al respecto.
teórica de los agentes biológicos, el anexo II del real Hay que destacar que, aunque para los agentes bio­
decreto ofrece la lista de agentes biológicos clasificados lógicos no existe la obligación de disponer de “Fichas
hasta el momento. de Datos de Seguridad”, equivalentes a las existentes
para agentes químicos, sí se pueden encontrar fichas
Cuando un agente biológico no se encuentra en la en las que se reúne esa información básica. A título
lista del anexo II, el empresario, con la participación de ejemplo se pueden mencionar las Pathogen Safety
de los representantes de los trabajadores, deberá pro­ Data Sheets and Risk Assessment elaboradas por la Pu­
ceder a su clasificación provisional en uno de los cua­ blic Health Agency of Canada (http://www.phac­
tro grupos establecidos, teniendo en cuenta que, como aspc.gc.ca/lab-bio/res/psds-ftss/index-eng.php#me
se indica en las notas introductorias del anexo II, apar­ nu). Otros organismos internacionales, como el Insti­
tado 3.a, “La no inclusión en la lista de un determinado tut National de Recherche et de Sécurité (INRS), ofrece
agente no significa su implícita y automática clasificación en su página web basesde datos sobre agentes bioló­
en el grupo 1”. gicos: (http://www.inrs.fr/accueil/produits/
bdd/baobab.html) (http:// www.inrs.fr/accueil/
Considerando que la inclusión de los agentes bio­ produits/bdd/eficatt.html).
lógicos en los grupos de riesgo viene determinada por
el análisis de la patogenicidad del agente, el riesgo de Además, la NTP 636 “Ficha de datos de seguridad
propagación entre los trabajadores y a la colectividad para agentes biológicos” propone un modelo de ficha
y la disponibilidad de profilaxis y tratamiento, para re­ en la que poder reunir la información disponible sobre
alizar esta clasificación es preciso conocer las caracte­ agentes biológicos.
rísticas del agente biológico respecto a los aspectos
básicos que definen una infección. Estas características Otras fuentes de información sobre agentes bioló­
se pueden agrupar en los siguientes: gicos no incluidos en la lista del anexo II o sobre agen­
tes biológicos cuya peligrosidad pueda variar con
• Efectos sobre la salud: patogenicidad, virulen­ respecto a las especies o cepas incluidas en la citada
cia, dosis infectiva, epidemiología, mecanismo lista son: la Organización Mundial de la Salud (OMS)
de transmisión, huéspedes, tiempo de incuba­ (http://www.who.int/en/); los Centros para el Con­
ción, facilidad de contagio, etc. trol de Enfermedades y su Prevención (CDC)
(http://www.cdc.gov/), o la Organización de las Na­
• Propagación: reservorio, vectores, zoonosis. ciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO) (http://www.fao.org/home/es/).
• Viabilidad: sensibilidad a antimicrobianos, a
desinfectantes; métodos de inactivación; super­
vivencia fuera del huésped.

b) Las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre la conveniencia de controlar el agente biológico
a fin de proteger la salud de los trabajadores que estén o puedan estar expuestos a dicho agente en razón de
su trabajo.

La aparición de brotes epidémicos o pandémicos de ción general y recomendaciones para los trabajadores
los últimos años ha conducido a las autoridades sani- implicados en cualquier aspecto del control de la en­
tarias a la publicación de diferentes protocolos para el fermedad. Claros ejemplos de lo expresado son los in-
control del agente biológico y de su propagación. Di- formes técnicos y las guías y protocolos sobre la Gripe
chos protocolos contienen instrucciones para la pobla- A (H1N1), sobre el Síndrome Respiratorio Agudo Se­
18 GUÍA TÉCNICA

vero (SARS) y sobre la Gripe Aviar


(http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/enfLesio­
nes/enfTransmisibles/home.htm).

c) La información sobre las enfermedades susceptibles de ser contraídas por los trabajadores como resultado
de su actividad profesional.

Una importante fuente de información es el cuadro Otra fuente son los Protocolos de vigilancia sanita­
legal de enfermedades profesionales (Real Decreto ria específica de los trabajadores (http://www.msssi.
1299/2006 por el que se aprueba el cuadro de enferme­ gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/saludLabo­
dades profesionales en el sistema de la Seguridad Social ral/vigiTrabajadores/protocolos.htm).
y se establecen criterios para su notificación y registro)
(http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/saludAmbLa
boral/saludLaboral/enfermedadesProf.htm).

d) Los efectos potenciales, tanto alérgicos como tóxicos, que puedan derivarse de la actividad profesional
de los trabajadores.

La evaluación de riesgos ha de considerar todos los Para cualquier agente biológico no incluido en la
efectos derivados de la exposición o posible exposición lista, la información sobre efectos tóxicos y alérgicos se
a agentes biológicos. Estos efectos son, además de los deberá obtener a través del proceso de evaluación, fun­
infecciosos, los alérgicos y tóxicos. En el anexo II del damentalmente mediante el estudio de la información
real decreto se ofrece la lista de los agentes biológicos disponible sobre el agente biológico en cuestión (ver
clasificados en los grupos atendiendo al riesgo de in­ apéndice 3 “Agentes biológicos no infecciosos”).
fección. Además, y para los que está disponible, se in­
cluyen las notaciones: «A» “posibles efectos alérgicos
y «T» “producción de toxinas”.

e) El conocimiento de una enfermedad que se haya detectado en un trabajador y que esté directamente li­
gada a su trabajo.

Esta información puede ayudar a planificar el pro- lógico ha estado presente y en los que la exposición la-
ceso de evaluación, aportando datos sobre aspectos o boral ha tenido lugar.
puntos del proceso productivo en los que el agente bio­

f) El riesgo adicional para aquellos trabajadores especialmente sensibles en función de sus características
personales o estado biológico conocido, debido a circunstancias tales como patologías previas, medicación,
trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia.

En la evaluación de riesgos se debe tener en cuenta Otro aspecto es la condición de embarazo o lactan­
el riesgo adicional que la exposición puede suponer para cia. No hay datos que evidencien un mayor riesgo para
determinados trabajadores especialmente sensibles a la las mujeres embarazadas de contraer enfermedades in­
acción de los agentes biológicos o de sus productos, es fecciosas frente a otras trabajadoras no embarazadas,
decir, aquellos trabajadores que por razón de sus carac­ aunque sí es cierto que durante la gestación se produ­
terísticas personales o estado biológico conocido tengan cen cambios fisiológicos que pueden favorecer la sus­
una mayor predisposición a adquirir una enfermedad ceptibilidad; entre ellos, cabe destacar una cierta
infecciosa o a manifestar síntomas de tipo alérgico. Entre supresión de la inmunidad celular y humoral.
estas condiciones destacan las siguientes:
Cuando se produce el contagio, dependerá del es­
• Enfermedades que afectan al sistema inmunita­ tado inmunitario de la mujer embarazada frente al
rio (síndrome de inmunodefiencia adquirida, agente biológico en cuestión el que se desarrolle o no
asplenia, neutropenias, etc.). la enfermedad infecciosa. Esta, a su vez, podrá o no ser
transmitida al feto y, en él, producir efectos adversos
• Enfermedades cuyo tratamiento médico incide de diferente gravedad. En términos generales, los efec­
sobre el sistema inmunitario suprimiendo su ac­ tos más graves ocurren durante el primer trimestre de
ción o debilitándola (radioterapia, quimiotera­ embarazo, período en el que la mujer embarazada se
pia, tratamiento con esteroides, etc.). puede encontrar más desprotegida frente a los riesgos
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 19

laborales, ya que con frecuencia no ha comunicado su a la naturaleza y características de los agentes biológicos
estado al empresario. que tienen incidencia sobre la mujer embarazada, el feto
o el recién nacido, al estado inmunitario de la mujer frente
El Real Decreto 298/2009, por el que se modifica el a los agentes biológicos que pueden suponer un riesgo y
RSP, en relación con la aplicación de medidas para pro­ a la disponibilidad de vacunas eficaces.
mover la mejora de la seguridad y de la salud en el tra­
bajo de la trabajadora embarazada, que haya dado a luz En el segundo anexo se incluye asimismo una lista
o en período de lactancia, incorpora dos anexos. En el no exhaustiva de agentes y condiciones de trabajo a
primero se incluye una lista no exhaustiva de agentes, los cuales no podrá haber riesgo de exposición por
procedimientos y condiciones de trabajo que pueden parte de trabajadoras embarazadas o en período de
influir negativamente en la salud de las trabajadoras lactancia natural cuando, de acuerdo con las conclu­
embarazadas o en período de lactancia natural, del feto siones obtenidas de la evaluación de riesgos, ello
o del niño durante el período de lactancia natural. pueda poner en peligro su seguridad o su salud o la
del feto. En particular hace referencia a Toxoplasma y
Sobre los agentes biológicos, recoge los clasificados en al Virus de la rubéola, a los que no podrá haber expo­
los grupos 2, 3 y 4 en la medida en que se sepa que dichos sición salvo si existen pruebas de que la trabajadora
agentes, o las medidas terapéuticas que necesariamente embarazada está suficientemente protegida por su es­
traen consigo, ponen en peligro la salud de las trabajado­ tado de inmunización. Ver el documento publicado
ras embarazadas o del feto. En ese sentido, en el proceso por el INSHT Directrices para la evaluación de riesgos
de evaluación de riesgos se debe prestar especial atención y protección de la maternidad en el trabajo.

4. Si los resultados de la evaluación muestran que la exposición o la posible exposición se refiere a un agente
biológico del grupo 1 que no presente un riesgo conocido para la salud de los trabajadores, no resultarán de
aplicación los artículos 5 a 15 de este Real Decreto. No obstante, se observará lo dispuesto en el apartado 1 de
la observación preliminar del anexo V.

La diferenciación entre las actividades con y sin in­ contenidas en los artículos 14 y 15 del real de­
tención deliberada de utilizar agentes biológicos con­ creto, aunque se observarán los principios de co­
diciona, por lo que respecta a su complejidad, la rrecta seguridad e higiene profesional.
evaluación de riesgos. Asimismo, dicha diferenciación
y el resultado de la evaluación son factores determi­ • Cuando el resultado de la evaluación revele una
nantes en la aplicación de las disposiciones contenidas exposición o posible exposición a agentes bioló­
en el real decreto y en las medidas preventivas concre­ gicos del grupo 1, pero con reconocidos efectos
tas que se deban adoptar en cada situación. alérgicos o tóxicos, se aplicarán las disposiciones
contenidas en los artículos 5 al 13 de este real de­
En el caso de las actividades con intención delibe­ creto.
rada de utilizar agentes biológicos:
• Cuando el resultado de la evaluación revele una
• Cuando el resultado de la evaluación revele que exposición o posible exposición a agentes bioló­
la exposición o posible exposición es a un agente gicos clasificados en los grupos 2, 3 o 4, se debe­
clasificado en el grupo 1 y sin riesgo conocido rán aplicar las disposiciones generales contenidas
para la salud (sin efectos alérgicos ni tóxicos), no en los artículos 5 al 13, las disposiciones conteni­
serán de aplicación las medidas generales con­ das en los artículos 14 y 15 y las medidas inclui­
tenidas en los artículos 5 al 13 ni las medidas das en los anexos IV y V de este real decreto.

5. Si los resultados de la evaluación revelan que la actividad no implica la intención deliberada de mani­
pular agentes biológicos o de utilizarlos en el trabajo pero puede provocar la exposición de los trabajadores a
dichos agentes, se aplicarán las disposiciones de los artículos 5 al 13 de este Real Decreto, salvo que los resul­
tados de la evaluación lo hiciesen innecesario.

6. El anexo I de este Real Decreto contiene una lista indicativa de actividades en las que podría resultar de
aplicación lo dispuesto en el apartado anterior.

Para aquellas actividades en las que el agente bio- das en el anexo I, se aplicarán las disposiciones de los
lógico no es en sí mismo el objeto del trabajo, pero en artículos 5 al 13, salvo que los resultados de la evalua­
las que los resultados de la evaluación muestren que ción lo hiciesen innecesario. Para actividades concretas
puede provocar la exposición de los trabajadores a (sanitaria, veterinaria, laboratorios distintos de los de
estos agentes, como sucede en las actividades indica- diagnóstico microbiológico) se aplicarán, además, las
20 GUÍA TÉCNICA

medidas especiales recogidas en los artículos 14 y 15 creto 664/1997 a todas aquellas actividades en las que
y, en la medida que lo determine la evaluación de ries­ se conozca o se sospeche la exposición a agentes bio­
gos, las medidas contenidas en el anexo IV. lógicos.

En esta situación, la aplicación de algunas de las A partir de los resultados de la evaluación de ries­
disposiciones de los artículos 5 al 13 puede ser innece­ gos, los conocimientos, la competencia y la experiencia
saria (por ejemplo, el artículo 10 “Notificación a la au­ de las personas que han realizado dicha evaluación
toridad laboral”), o solo parcial, en función de la permitirán decidir el nivel de aplicación y de exigencia
naturaleza del riesgo y de la propia actividad y, por de los distintos apartados de los artículos para que se
tanto, del resultado de la evaluación específicamente ajusten a las exigencias reales de los riesgos evaluados.
realizada (por ejemplo, el artículo 5 “Sustitución de
agentes biológicos” o determinados apartados del ar­ En la figura 1 se muestra un esquema de aplicación
tículo 7 “Medidas higiénicas”). del articulado del real decreto atendiendo a la peligro­
sidad de los agentes biológicos y al tipo de actividad
Asimismo, es conveniente recordar que la lista del desarrollada.
anexo I es indicativa y, por lo tanto, no debe ser consi­
derada como limitante a la hora de aplicar el Real De­

Figura 1. Esquema de aplicación del articulado del RD 664/1997 sobre la actuación preventiva a partir de los resultados de la evaluación
de riesgos por exposición a agentes biológicos.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 21

Artículo 5. Sustitución de agentes biológicos.

Teniendo en cuenta la información técnica y científica disponible, el empresario, cuando la naturaleza de


la actividad lo permita, evitará la utilización de agentes biológicos peligrosos mediante su sustitución por
otros agentes que, en función de las condiciones de utilización, no sean peligrosos para la seguridad o salud
de los trabajadores, o lo sean en menor grado.

Siempre que sea técnicamente posible y se dis­ Este proceso de sustitución debe aplicarse también
ponga de una alternativa científica, se debe evitar la a los agentes biológicos no infecciosos (grupo 1) pero
utilización de agentes biológicos peligrosos para la se­ con efectos alérgicos o tóxicos.
guridad o la salud de los trabajadores, sustituyéndolos
por otros agentes que, en función de las condiciones Es evidente que cuando se trate de actividades en
de empleo y del estado actual de conocimientos, no las que no existe una intención deliberada de manipu­
sean peligrosos, o lo sean en menor grado. lar agentes biológicos seguramente no será posible
aplicar esta medida por lo que respecta a sustituir al
Esta medida preventiva de sustitución del agente agente biológico; sin embargo, siempre debe contem­
biológico se debe contemplar ya en la evaluación de plarse la posibilidad de sustituir o modificar el pro­
riesgos y, si finalmente no se adopta, se deberá justifi­ ceso, los equipos o el método de trabajo para eliminar
car la imposibilidad técnica o científica por la que no la posible exposición.
se lleva a cabo.

Artículo 6. Reducción de los riesgos.

1. Si los resultados de la evaluación a que se refiere el artículo 4 pusieran de manifiesto un riesgo para la
seguridad o la salud de los trabajadores por exposición a agentes biológicos, deberá evitarse dicha exposición.
Cuando ello no resulte factible por motivos técnicos, habida cuenta de la actividad desarrollada, se reducirá
el riesgo de exposición al nivel más bajo posible para garantizar adecuadamente la seguridad y la salud de
los trabajadores afectados, en particular por medio de las siguientes medidas:

Cuando no sea posible la sustitución del agente bio­ zar la liberación del agente contaminante.
lógico ni la sustitución o modificación del proceso uti­ Cuando estas medidas no sean suficientes para
lizado, la exposición al agente debe ser reducida al evitar la exposición, la actuación debe ser pro­
mínimo para garantizar la seguridad de los trabajado­ teger al trabajador mediante el empleo de los
res. equipos de protección individual.

En actividades con intención deliberada de utilizar 3. Diseño y construcción de la instalación. Son me­
agentes biológicos, la seguridad o la bioseguridad se didas que, además de contribuir a la protección
debe conseguir mediante la aplicación de un conjunto de los trabajadores, tienen como principal obje­
de medidas en las que el objetivo fundamental es la tivo evitar la liberación o escape fuera de la zona
contención, es decir, la interposición de barreras físicas de trabajo de los agentes biológicos manipula­
que impidan el escape o liberación de los agentes bio­ dos, ya sean otras áreas o dependencias en que
lógicos peligrosos fuera de su confinamiento físico pri­ no se manipulan estos agentes, ya sea al medio
mario, al ambiente de trabajo y al medio ambiente. ambiente.

Dichas medidas se agrupan en tres líneas básicas El establecimiento de niveles de bioseguridad es un


de actuación: aspecto básico en actividades con intención deliberada
de utilizar agentes biológicos y viene determinado por
1. Técnicas de trabajo (buenas prácticas de tra­ el agente infeccioso que se manipula (grupo de riesgo
bajo). Consiste en el seguimiento estricto de y concentración) y por las operaciones que se realizan.
unas prácticas de trabajo apropiadas, especifica­
das en los procedimientos de trabajo correspon­ En cambio, cuando la actividad no implica la inten­
dientes, para la manipulación segura de agentes ción deliberada de manipular agentes biológicos o de
biológicos, a fin de evitar o minimizar su libera­ utilizarlos en el trabajo pero puede provocar la expo­
ción al ambiente de trabajo. sición de los trabajadores a dichos agentes, los elemen­
tos básicos para conseguir reducir la exposición a
2. Medidas de protección colectiva y de protección niveles mínimos serán la aplicación de buenas prácti­
individual. Las primeras son de aplicación sobre cas de trabajo y las medidas de protección tanto colec­
el agente, el foco de contaminación y el medio tiva como individual.
de dispersión, y su objetivo es evitar o minimi­
22 GUÍA TÉCNICA

Al revisar la lista de actividades incluidas en el pueden resultar necesarias en determinadas situacio­


anexo I se hace evidente que la aplicación de los prin- nes (por ejemplo, el control de la ventilación en deter­
cipios de contención y el establecimiento de niveles de minados servicios de aislamiento), sin que ello
bioseguridad puede ser innecesaria o excesiva en conlleve el establecimiento de un nivel de contención,
buena parte de las mismas (por ejemplo, trabajos agra- puesto que en la actividad no existe intención de ma­
rios). Sin embargo, algunas medidas de contención nipular el agente biológico.

a) Establecimiento de procedimientos de trabajo adecuados y utilización de medidas técnicas apropiadas


para evitar o minimizar la liberación de agentes biológicos en el lugar de trabajo.

Uno de los pasos fundamentales en la evaluación Los aerosoles se producen al aplicar energía mecá­
de riesgos es el análisis detallado de los procesos de nica a un material (líquido o sólido), por ejemplo du­
trabajo, siendo uno de sus objetivos determinar los rante: la agitación o la mezcla vigorosa de líquidos; el
focos de contaminación y sus características; conocer trasvase o vertido a otros recipientes; la trituración u
en qué punto o momento del proceso se genera el con­ homogeneización de materiales; el pesado, ensacado
taminante es esencial para poder valorar la magnitud o envasado de productos; la abertura de recipientes a
del riesgo y la idoneidad de las medidas preventivas presión interna distinta de la atmosférica; la centrifu­
necesarias para su control. Las conclusiones deben gación; las disgregaciones ultrasónicas; el flameado de
estar detalladas en los procedimientos de trabajo así asas de siembra; la carga y descarga de materiales; la
como las técnicas, los equipos y las medidas más idó­ limpieza con agua a presión; al toser o estornudar; la
neas para evitar o minimizar la liberación de los agen­ inoculación intranasal de animales; etc.
tes biológicos.
Algunas de las medidas preventivas a adoptar son:
Los procedimientos de trabajo deben figurar por es­ la actuación sobre el agente mediante el cambio en la
crito y los trabajadores deben conocerlos, estar adies­ presentación de los materiales (geles, pasta, granula­
trados en las técnicas más adecuadas y desarrollar sus dos, etc.); el trabajo en sistemas cerrados, la disponibi­
tareas según los principios contenidos en los mismos. lidad de equipos dotados de elementos de control de
los aerosoles (centrífugas con elementos de contención,
En la mayor parte de actividades (tanto en las que sistemas de pipeteo mecánico, etc.); la obligatoriedad
existe intención deliberada de manipular o trabajar con de realizar determinadas operaciones en cabinas de se­
agentes biológicos como en las que no), en las que hay guridad biológica (CSB) (por ejemplo, abertura de re­
o puede haber exposición a agentes biológicos, la libe­ cipientes, paquetes no completamente identificados,
ración de estos en el lugar de trabajo se produce en etc.); o la disponibilidad de material de un solo uso
operaciones en las que se generan aerosoles. (asas de siembra desechables, jeringuillas, etc.).

b) Reducción, al mínimo posible, del número de trabajadores que estén o puedan estar expuestos.

La reducción del número de trabajadores expuestos Sin embargo, y a pesar de lo expuesto, se debe tener
es una herramienta en higiene industrial para minimi­ en cuenta que en determinadas actividades, como es
zar el riesgo higiénico. Por lo tanto, se debe limitar al el trabajo en zonas con niveles 3 y 4 de contención, se
máximo el número de trabajadores que estén o puedan impone el trabajo en parejas.
estar expuestos, restringiendo además el acceso a las
zonas de manipulación de agentes biológicos única­
mente al personal designado y autorizado.

c) Adopción de medidas seguras para la recepción, manipulación y transporte de los agentes biológicos
dentro del lugar de trabajo.

Las operaciones de recogida, transporte y manipu­ cultivos, líneas celulares) como los materiales que los
lación de agentes biológicos en el lugar de trabajo en­ pueden contener, fundamentalmente excreciones, se­
trañan un riesgo de exposición para el personal que las creciones, sangre y sus componentes, líquidos corpo­
realiza. Por lo tanto, desde la recepción de las muestras rales, tejidos, fluidos tisulares (muestras clínicas),
hasta la eliminación de los residuos generados, todas aguas o suelos potencialmente contaminados, que du­
las operaciones deben estar debidamente sistematiza­ rante el desarrollo de la actividad van a ser objeto de
das. las operaciones descritas.

Este apartado contempla tanto los agentes biológi­ El transporte de agentes biológicos o de materiales
cos propiamente dichos (cepas de microorganismos, infecciosos dentro del centro de trabajo, y para mante­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 23

ner las condiciones de contención que le sean requeri­ sas por Ferrocarril (BOE números 20 al 26, de
das, se debe realizar en un sistema de embalaje/enva­ agosto de 1986), (RID 2011). Anejo al Convenio
sado que se compone de dos elementos: el recipiente relativo a los Transportes Internacionales por
primario que contiene el agente biológico o el material Ferrocarril (COTIF), Berna 9 de mayo de 1980
infeccioso y el recipiente secundario para su trans­ (BOE de 18 de enero de 1986) adoptadas por la
porte. Comisión de expertos en el RID, en Berna, el 20
de mayo de 2010.
El recipiente primario debe ser estanco, a prueba de
fugas y estar debidamente etiquetado en relación con • Transporte de mercancías peligrosas por avión:
el contenido. Este recipiente debe ir envuelto en mate­ Orden FOM/3553/2011, de 5 de diciembre, por
rial absorbente suficiente para absorber el líquido en la que se modifica el Anexo 2 del Real Decreto
caso de rotura o fuga y colocado en un recipiente/en­ 1749/1984, de 1 de agosto, por el que se aprue­
vase secundario para su transporte. Estos recipientes ban el Reglamento Nacional sobre el transporte
deben ser estancos, a prueba de fugas y deben poderse sin riesgos de mercancías peligrosas por vía
tratar en autoclave o ser resistentes a la acción de los aérea y las Instrucciones Técnicas para el trans­
desinfectantes químicos. porte sin riesgos de mercancías peligrosas por
vía aérea, para actualizar las Instrucciones Téc­
Cuando se trate de muestras para diagnóstico y el nicas.
recipiente primario no sea estable (por ejemplo, tubos
con sangre), estos se colocarán en soportes (tipo gradi­ La IATA (International Air Transport Association)
lla o similar) que garanticen su estabilidad. El conjunto publica las Dangerous Goods Regulations. La úl­
se colocará en un recipiente secundario. tima edición fue publicada en enero de 2012.

En el caso de que los agentes biológicos o los mate­ • Transporte de mercancías peligrosas en medio
riales infecciosos, o sospechosos de serlo, deban ser en­ marítimo: IMGD 2007-2008 “Código Marítimo
viados al exterior, los recipientes antes mencionados Internacional de Transporte de Mercancías Peli­
se colocarán en un tercer recipiente resistente a los grosas”.
daños físicos durante el transporte. Este debe ir con­
Ante la recepción de cualquier tipo de muestra (clí­
venientemente etiquetado y marcado y mostrar la in­
nica u otras) se debe determinar si cumple con los re­
formación relativa al remitente y al destinatario. El
quisitos de calidad necesarios para ser procesada.
paquete debe ir acompañado de toda la documenta­
Entre estos requisitos se encuentran: su correcta iden­
ción relativa al envío que, además, debe ser enviada al
tificación, la valoración sobre si existe una cantidad
destinatario por un medio diferente al de transporte.
adecuada para el estudio solicitado y la comprobación
La Organización Mundial de la Salud (OMS) edita de que las condiciones de transporte y conservación
la Guía sobre la reglamentación relativa al Transporte cumplen con los requisitos exigidos.
de sustancias infecciosas, donde se proporciona infor­
De forma general, para la realización de estas ope­
mación para clasificar las sustancias infecciosas para
raciones se recomienda adoptar las siguientes medi­
su transporte y para garantizar su embalaje/envasado das:
seguro. En su anexo 1 se proporcionan enlaces a los or­
ganismos que representan a los diversos medios de • Recoger y manipular las muestras siempre con
transporte. guantes de protección frente a microorganis­
mos.
La normativa aplicable en España sobre transporte
de mercancías peligrosas en diferentes medios de • Realizar la apertura de cualquier paquete que
transporte está basada en la transposición a la legisla­ contenga muestras y del que se observe dete­
ción española de acuerdos europeos para el transporte rioro en los recipientes, o carezca de la corres­
de mercancías peligrosas o en acuerdos internaciona­ pondiente documentación sobre su contenido,
les. Se pueden destacar: en cabina de seguridad biológica. Cualquier ma­
nipulación posterior de las muestras (trasvase,
• Para el transporte de mercancías peligrosas por fraccionamiento, etc.) debería ser realizado tam­
carretera: Acuerdo Europeo para el Transporte bién en la cabina de seguridad biológica.
Internacional de Mercancías Peligrosas (ADR­
2013) (BOE nº 63, de 14 de marzo de 2013). El • Transportar muestras de forma que, en caso de
acuerdo fue firmado en Ginebra el 30 de septiem­ caída, no se produzcan salpicaduras. No se
bre y cada año se actualizan los anejos del mismo. deben transportar en la mano ni en los bolsillos
de la ropa de trabajo.
• Para el transporte de mercancías peligrosas por
ferrocarril: Enmiendas al Reglamento relativo al • Colocar las muestras en elementos que permitan
Transporte Internacional de Mercancías Peligro­ su inmovilización y sujeción (por ejemplo, gra­
24 GUÍA TÉCNICA

dillas) y estos, a su vez, en recipientes con capa­ • Seleccionar, preferiblemente, una ruta de trans­
cidad suficiente para recoger su contenido en porte que evite el contacto con las zonas de aten-
caso de rotura, fugas o derrames. ción al público, el área administrativa o la
cafetería.

d) Adopción de medidas de protección colectiva o, en su defecto, de protección individual, cuando la ex­


posición no pueda evitarse por otros medios.

Las medidas de protección colectiva engloban al agentes biológicos pertenecientes al grupo 4 (y en oca­
conjunto de todas las medidas técnicas aplicables para siones con agentes biológicos del grupo 3). Se trata de
la eliminación o reducción del riesgo. Comprenden: las recintos herméticos en presión negativa y, por ello, su
actuaciones sobre el foco, cuyo objetivo es evitar o re­ interior se halla completamente aislado del entorno. Se
ducir la emisión y dispersión del contaminante; las ac­ opera en ellas a través de unos guantes; el aire entra a
tuaciones sobre el medio en el que se dispersa el través de un filtro HEPA1 y su expulsión al exterior
agente, que permiten el mantenimiento de niveles de suele ser a través de dos filtros HEPA. Puede ir conec­
contaminación lo más bajos posible, y las medidas de tada a un autoclave de doble puerta en el que se des­
tipo administrativo u organizativo, que inciden sobre contaminará todo el material que entre o salga de la
el método de trabajo (procedimiento), el tiempo de ex­ cabina.
posición (duración de la jornada) y la reducción de la
exposición (limitación del número de trabajadores). Extracción localizada

En este punto, es importante conocer el mecanismo La extracción localizada permite eliminar el agente
de transmisión del agente biológico, es decir, la vía por biológico en el origen. Esta medida pretende limitar la
la que está descrita su capacidad infecciosa (inhalato­ dispersión del agente en el ambiente mediante su cap­
ria, contacto, digestiva o parenteral), ya que, conocidas tura en las inmediaciones del foco de generación.
la cadena de infección del agente y las condiciones de
la exposición, se deberán aplicar las medidas preven­ El trabajo en CSB constituye uno de los elementos
tivas que, cuanto antes y con mayor eficacia, interrum­ esenciales para la contención de los agentes biológicos.
pan dicha cadena. Su funcionamiento evoluciona desde las vitrinas de
gases, incorporando a su objetivo principal la protec­
Entre las medidas de protección colectiva tendentes ción del trabajador, la protección de su entorno y, en el
a evitar o minimizar la exposición, se pueden destacar caso de las cabinas de clase II y III, la protección de los
las siguientes (lista no exhaustiva): productos que se manejan en su interior. Este triple ob­
jetivo se consigue, dependiendo de las características
Trabajo en sistemas cerrados de la CSB, mediante el control de los flujos de aire que
circulan por el interior de la cabina y depurando tanto
Sistema en el que, por las características de diseño el aire que circula por ella como el que se expulsa al
y de funcionamiento, se previene la liberación del exterior mediante filtros absolutos (tipo HEPA).
agente biológico contenido en su interior.
Según sus prestaciones, las CSB se clasifican en tres
La manipulación de agentes biológicos en sistemas categorías: Clase I, II y III. En la selección de una de­
cerrados o estancos (biorreactores) es la primera op­ terminada CSB debe tenerse en cuenta: el grupo en el
ción tecnológica para la prevención de la exposición, que están clasificados los agentes biológicos manipu­
ya que permiten garantizar la nula exposición. Sin em­ lados, la posibilidad de generación de aerosoles al ma­
bargo, no hay que olvidar que no se anula el riesgo nipular el material y el grado de protección que se
para la seguridad de los trabajadores en los supuestos pretende obtener (ver apéndice 5 “Cabinas de seguri­
de fallos o averías de los componentes del sistema. dad biológica”).
Encerramiento o aislamiento del proceso La distribución del aire estéril en régimen de flujo
laminar lleva, en ocasiones, a denominar a las “cabinas
Se trata de aislar completamente el agente biológico de seguridad biológica” como “de flujo laminar”. Las
impidiendo el contacto con el trabajador y con el am­ diferencias en su funcionamiento, pero sobre todo en
biente. Como ejemplo de este tipo de protección, se el tipo de protección que ofrecen ambos tipos de cabi­
puede citar el trabajo en cabinas de seguridad bioló­ nas, hacen necesario clarificar dichas diferencias.
gica (CSB) de clase III (ver apéndice 5 “Cabinas de se­
guridad biológica”). Las cabinas de flujo laminar son recintos que em­
plean un ventilador para forzar el paso del aire a través
Las CSB de clase III constituyen el máximo nivel de de un filtro HEPA barriendo la superficie de trabajo y
bioseguridad y son las apropiadas para trabajar con
1
Filtro de alta eficacia de retención de partículas en el aire (HEPA, del inglés: High Efficiency Particulate Air).
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 25

expulsándolo por la abertura frontal. El flujo de aire manipulará con la ayuda de pinzas u otros elementos
puede ser vertical u horizontal. Estas cabinas ofrecen igualmente útiles. Finalmente, se depositarán en reci­
protección únicamente al material que se manipula en pientes adecuados y se gestionarán como residuos pe­
su interior, pero nunca al trabajador, por lo que no ligrosos.
están indicadas para la manipulación de agentes infec­
ciosos, o con efectos tóxicos o alérgicos. Las cabinas de Otro aspecto importante es el establecimiento de
flujo laminar no son de seguridad biológica. programas para el control de plagas (desinsectación y
desratización). Esta actividad debe ser realizada por
Ventilación general por dilución empresas autorizadas con trabajadores debidamente
formados y con procedimientos de trabajo que mini­
Esta medida permite reducir la concentración de los micen los riesgos de exposición a agentes químicos
agentes contaminantes mediante el aporte a los locales tanto de los trabajadores que la llevan a cabo como de
de aire libre de los mismos, si bien su eficacia como los trabajadores de la instalación.
medida preventiva es limitada, ya que permite la dis­
persión del agente en el local de trabajo. La ventilación Equipos de protección individual (EPI)
por dilución debe garantizar siempre la renovación mí­
nima requerida del aire (Real Decreto 486/1997). Las medidas de protección colectiva tendrán siempre
prioridad sobre las de protección individual, y no se
Además de los objetivos propios de la ventilación debe recurrir a la utilización de los equipos de protección
por dilución, cuando existen sistemas de extracción lo­ individual sin respetar el cumplimiento de este conjunto
calizada, esta medida cumple también con el objetivo de medidas de protección colectiva. Las medidas de pro­
de aportar el aire necesario para su correcto funciona­ tección a nivel individual se basan fundamentalmente
miento. en el uso de los EPI. En general se recurrirá a la protec­
ción individual en las siguientes situaciones:
Limpieza
• Cuando las medidas de prevención y protección
La eliminación de la suciedad (fuente de nutrientes colectiva u organizativas aplicadas sean insufi­
para los agentes biológicos) es, a pesar de su aparente cientes.
sencillez, una de las medidas preventivas más impor­
tantes para reducir el riesgo. En el proceso de limpieza • Cuando las medidas de prevención y protección
se puede distinguir la limpieza propiamente dicha y la colectiva u organizativas sean técnicamente in­
desinfección con sus distintos grados que van desde la viables.
inactivación de los agentes biológicos hasta su com­
pleta destrucción (esterilización). (Ver apéndice 11 • De forma provisional hasta que se adopten las
“Procedimientos de descontaminación y desinfec­ medidas de prevención y protección colectiva
ción”). que sean oportunas.

Las operaciones de limpieza, ya sean programadas • Cuando se trate de efectuar operaciones pun­
o puntuales, no deben constituir por sí mismas una tuales o de una situación eventual que no justi­
fuente de riesgo para los trabajadores que las efectúen fique la implantación de medidas permanentes.
o para terceros. Para ello, se debe disponer de proce­ En estos supuestos se debe garantizar que el uso
dimientos que indiquen cuándo se deben realizar estas de un EPI proporciona un nivel de protección
operaciones de limpieza, la forma en que deben reali­ equivalente al que proporcionarían las medidas
zarse evitando la generación de aerosoles y los medios a las que sustituye.
necesarios. Estas operaciones deben ser realizadas por
trabajadores debidamente informados y formados. • Cuando se produzcan situaciones de emergen­
cia. En este caso se utilizarán siempre.
Los métodos más eficaces son el fregado y el aspi­
rado (con utilización de filtros absolutos HEPA para el Para su elección se tendrán en cuenta criterios de
aire expulsado) o una combinación de ambos. Depen­ seguridad, es decir, que la protección sea adecuada al
diendo de la actividad es recomendable disponer de riesgo específico, y de confortabilidad, ya que de no
sistemas de drenaje que permitan limpiar y evacuar la considerarse el segundo aspecto resultaría difícil ga­
suciedad y los residuos orgánicos. rantizar la aceptación y el uso de los EPI y, por tanto,
lograr la eficacia preventiva. Los EPI deben ajustarse
Para la eliminación y limpieza de vertidos o derra­ a lo dispuesto en el Real Decreto 773/1997, sobre dis­
mes por rotura de contenedores primarios, es conve­ posiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la
niente, como paso previo a su limpieza, impregnar los utilización por los trabajadores de equipos de protec­
restos con desinfectantes apropiados y eficaces contra ción individual, cuya interpretación y aplicación se ha
el agente biológico en cuestión y dejar actuar el tiempo desarrollado en la correspondiente Guía técnica para
recomendado. El trabajo se realizará siempre con los la utilización por los trabajadores de equipos de pro­
EPI recomendados y, si se trata de material cortante, se tección individual, publicada por el INSHT, y en el
26 GUÍA TÉCNICA

Real Decreto 1407/1992, que establece los requisitos En el apéndice 6 “Equipos de protección individual
que deben cumplir los EPI, desde su diseño y fabrica- contra agentes biológicos” se describen los diferentes
ción hasta su comercialización. tipos de EPI, sus características y su utilidad en fun­
ción de las diferentes actividades con riesgo por expo­
sición a agentes biológicos.

e) Utilización de medios seguros para la recogida, almacenamiento y evacuación de residuos por los traba­
jadores, incluido el uso de recipientes seguros e identificables, previo tratamiento adecuado si fuese necesario.

La gestión de los residuos es objeto de legislación considerar se hallan: estrategias de minimización de


específica por parte de comunidades autónomas, los residuos, segregación de los residuos infecciosos,
ayuntamientos y otros organismos públicos. A nivel características de los envases de recogida para cada
nacional la norma fundamental es la Ley 22/2011 de tipo de residuo y su identificación, normas para su eti­
residuos y suelos contaminados (BOE nº 181, de 29 de quetado, almacenamiento intermedio, circuito de
julio). transporte interno, actuación en caso de vertido o ro­
tura accidental y plan de contingencia ante el fallo de
En la norma se establece la necesidad de procedi- las medidas de contención (ver apéndice 7 “Gestión de
mientos para una correcta gestión de los residuos ge- residuos sanitarios”).
nerados. Entre los distintos aspectos que se deben

f) Utilización de medidas de higiene que eviten o dificulten la dispersión del agente biológico fuera del
lugar de trabajo.

Las medidas preventivas deben permitir evitar o En el caso de materiales que se sepa que hayan es­
minimizar la exposición de los trabajadores que mani­ tado en ambientes contaminados o potencialmente
pulan los agentes biológicos. Pero, además, se deben contaminados, la recomendación es que sean tratados
adoptar medidas que eviten o dificulten la dispersión (sistemas de descontaminación, autoclave, incinera­
de los agentes biológicos a otras áreas donde pueden ción) en el propio centro o, en el caso de no disponer
afectar a trabajadores que no se hallan directamente de instalaciones para tal fin, evacuarlos en recipientes
implicados en esta actividad y, por lo tanto, no están rígidos, resistentes, herméticos, con capacidad sufi­
expuestos a agentes biológicos por motivo de su tra­ ciente y debidamente etiquetados para su tratamiento
bajo. final.

Se trata de medidas que afectan al diseño y cons­ Otras actuaciones con el fin de evitar o minimizar
trucción de la instalación y que tienen como objetivo la dispersión de los agentes biológicos fuera del lugar
impedir la salida o propagación de los agentes bioló­ de trabajo son las siguientes:
gicos a otras zonas de trabajo o al medio ambiente; im­
plica el uso de, por ejemplo, salas provistas de un • Mantener cerrada la puerta de la zona de tra­
sistema de ventilación especialmente diseñado (para bajo.
mantener el local en depresión2), esclusas, limpieza del
aire de salida al exterior mediante el uso de filtros ab­ • Lavarse las manos con un jabón desinfectante
solutos (HEPA), sistemas de descontaminación (auto­ adecuado antes de abandonar el puesto de tra­
claves), inactivación de los efluentes por medios físicos bajo y siempre que se sepa o se sospeche que ha
o químicos de eficacia probada, etc. Estas actuaciones existido contaminación con agentes biológicos o
se deben plantear en la fase de diseño de las instala­ con materiales contaminados.
ciones.
• Cuando se utilizan guantes, ya sea de forma ru­
En los anexos IV y V del real decreto se indica la ne­ tinaria o durante la realización de una tarea con­
cesidad de depuración de los efluentes tanto en los la­ creta, éstos se quitarán siguiendo técnicas
boratorios y locales para animales como en los asépticas, se desecharán como residuos conta­
procesos industriales en los que se trabaja con agentes minados y el trabajador se lavará las manos
biológicos. La extensión y el grado de exigencia en el antes de realizar cualquier otra tarea.
cumplimiento de estas medidas se establecen en el
• Antes de abandonar el puesto de trabajo qui­
nivel de contención correspondiente a la peligrosidad
tarse, siguiendo técnicas asépticas, la ropa de
(grupo) del agente biológico manipulado.
protección; guardarla separada de la ropa de

2
Situación en la que el sistema de ventilación trabaja a ligera presión negativa con respecto a la presión atmosférica o a la
presión existente en los locales adyacentes. Mantener un local en depresión significa provocar un flujo de aire desde el exterior
al interior del local, lo que impedirá la salida de los contaminantes generados en el local.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 27

calle o desecharla adecuadamente si está o se • Recoger de forma inmediata los derrames de


sospecha que pueda estar contaminada. material contaminado, siguiendo el procedi­
miento establecido y utilizando los desinfectan­
• En aquellos casos en que se utiliza ropa de tra­ tes adecuados.
bajo encima de la ropa de calle, o uniforme de
trabajo, es preciso quitarse la ropa de trabajo • Disponer, cuando así lo requiera la naturaleza
antes de abandonar el área de trabajo y guar­ del trabajo, de elementos para la desinfección de
darla de forma separada de la ropa de vestir. El todos los efluentes de la zona de trabajo (agua,
uso de estas prendas debe prohibirse fuera de aire, residuos).
las áreas de trabajo, por ejemplo en cafeterías,
bibliotecas o zonas de descanso. • Transportar los residuos y muestras peligrosas
que vayan a ser incinerados o descontaminados
• Disponer de equipos y materiales de uso exclu­ fuera de la zona de trabajo en contenedores ce­
sivo en la zona de trabajo, así como de los equi­ rrados, resistentes e impermeables siguiendo las
pos que permiten su limpieza y desinfección. normas específicas para cada tipo de residuo.
Evitar, siempre que sea posible, trasladar mate­
rial o equipos fuera del área donde se manipu­ • Aplicar procedimientos de limpieza y desinfec­
lan agentes biológicos. ción en el caso de accidentes que supongan ver­
tidos de material contaminado en cantidades
importantes.

g) Utilización de una señal de peligro biológico como la indicada en el anexo III de este Real Decreto, así
como de otras señales de advertencia pertinentes.

La señal de peligro biológico debe colocarse en las de seguridad y salud en el trabajo. Se recomienda tam­
puertas de acceso de los locales donde se manipulen bién consultar la Guía Técnica del INSHT sobre el citado
agentes biológicos clasificados en el grupo 2 o superior. real decreto.
La señal, por sí sola, advierte de la posibilidad de ex­
posición. Otras situaciones en las que es recomendable el uso
de señalización son las siguientes:
Sin embargo, y a modo de advertencia, la señal de­
bería complementarse con otra información como: • En muestras y recipientes para su envío fuera
del centro de trabajo.
• el nivel de contención exigido en el local,
• En los recipientes para el transporte de muestras
• el nombre del responsable de bioseguridad, dentro del lugar de trabajo.

• los teléfonos de aviso en caso de emergencias. • En equipos (por ejemplo: centrífugas, congela­
dores) situados fuera de un local señalizado,
Para la señalización de seguridad y salud, y en es­ cuando se utilizan de forma excepcional con
pecial para la señalización de prohibición de acceso a agentes biológicos del grupo 2.
las zonas de riesgo de personas no autorizadas, deberá
atenerse a lo establecido por el Real Decreto 485/1997 • En recipientes de residuos.
sobre disposiciones mínimas en materia de señalización

h) Establecimiento de planes para hacer frente a accidentes de los que puedan derivarse exposiciones a
agentes biológicos.

Los accidentes que pueden provocar una exposi­ pipeteo con la boca de fluidos biológicos, por
ción a agentes biológicos se producen habitualmente falta de higiene personal, por caída o inmersión
por lo siguiente: en aguas contaminadas, etc.

• Pinchazos, cortes y abrasiones durante la ma­ • Contacto de piel o mucosas con material conta­
nipulación de agujas, bisturís, catéteres, lance­ minado o sospechoso de estarlo debido a salpi­
tas, material de vidrio, reparación de equipos, caduras, vertidos o derrames durante el normal
mordeduras y arañazos de personas o anima­ desarrollo del trabajo o por rotura accidental de
les, etc. recipientes, etc.

• Ingestión de material contaminado o sospe­ Entre estos accidentes, los más frecuentes son los
choso de estarlo, fundamentalmente durante el causados por objetos punzantes y cortantes contami­
28 GUÍA TÉCNICA

nados por sangre o fluidos biológicos (ver apéndice 8 rencia a equipos y material de laboratorio, buena parte
“Prevención de lesiones por objetos cortantes y pun­ de las medidas se pueden extrapolar con cierta facili­
zantes”). dad a accidentes ocurridos en otro tipo de actividades
(por ejemplo: las actuaciones en caso de emisión de
En caso de accidente con riesgo de exposición a aerosoles, de vertido de sustancias infecciosas, o los
agentes biológicos, y según el tipo de exposición, se métodos de recogida de materiales contaminados en
deben adoptar las siguientes medidas: caso de rotura de recipientes).
1. Accidentes percutáneos. La normativa española al respecto (Ley 2/1985, de 21
de enero, sobre protección civil Real Decreto 393/2007,
• Lavar la herida con agua y jabón, sin frotar,
permitiendo a la sangre fluir libremente, du­ de 23 de marzo, por el que se aprueba la Norma Básica
rante 2-3 minutos bajo el agua corriente. de Autoprotección de los centros, establecimientos y de­
pendencias dedicados a actividades que puedan dar ori­
• Desinfectar la herida (por ejemplo con povi­ gen a situaciones de emergencia; modificado por Real
dona yodada, gluconato de clorhexidrina u Decreto 1468/2008, de 5 de septiembre) junto con las
otro desinfectante). normas de índole autonómica y local conforman el
cuerpo normativo de la autoprotección.
• No realizar maniobras agresivas para no pro­
ducir erosiones que faciliten la infección. La Norma Básica de Autoprotección establece la
obligación de elaborar, implantar materialmente y
• Cubrir la herida con un apósito impermea­ mantener operativos los Planes de Autoprotección y
ble. determina el contenido que deben incorporar estos
planes en aquellas actividades, centros, establecimien­
2. Salpicaduras de sangre o fluidos en piel ínte­
tos, espacios, instalaciones y dependencias que, poten­
gra.
cialmente, pueden generar o resultar afectadas por
• Lavar la parte expuesta con agua y jabón. situaciones de emergencia. Incide no sólo en las actua­
ciones ante dichas situaciones, sino también, y con ca­
3. Salpicaduras de sangre o fluidos en ojos y mu­ rácter previo, en el análisis y evaluación de los riesgos,
cosas. en la adopción de medidas preventivas y de control de
los riesgos, así como en la integración de las actuacio­
• En caso de salpicaduras en nariz o boca, nes en emergencia, en los correspondientes Planes de
lavar con agua abundante. Emergencia de Protección Civil.
• Si el contacto es en los ojos, lavar inmediata­ En el anexo II de la Norma Básica de Autoprotec­
mente con agua o suero salino, abundante­ ción se contempla el contenido mínimo del plan de au­
mente y sin frotar. toprotección. Dada la naturaleza de los agentes
biológicos, es conveniente destacar los siguientes as­
No utilizar lejía en ningún tipo de exposición, ya
pectos:
que es un desinfectante para superficies, no para ma­
teria orgánica. Su uso no ha demostrado prevenir la • La identificación del personal y de las poblacio­
transmisión de patógenos a través de la sangre y po­ nes en riesgo.
dría ser perjudicial ya que puede facilitar la penetra­
ción de los virus por su efecto cáustico sobre los • La identificación del personal con responsabili­
tejidos, sobre todo si están lesionados. dades y obligaciones en bioseguridad.
Tras aplicar estas medidas de actuación, el trabaja­ • La vigilancia médica o veterinaria y la atención
dor deberá notificar, según procedimiento establecido, clínica de las personas expuestas o de los anima­
el accidente biológico lo antes posible a fin de deter­ les.
minar el riesgo e iniciar, si es necesario, el tratamiento
postexposición. • La investigación epidemiológica.
En el capítulo 13 “Planes de contingencia y proce­ • Los servicios de tratamiento y de aislamiento
dimientos de emergencia” del Manual de Bioseguri­ que pueden atender a las personas o a los ani­
dad en el Laboratorio de la OMS se recogen diferentes males expuestos o infectados.
procedimientos de emergencia para diversas situacio­
nes en las que ocurra un accidente con riesgo bioló­ • El transporte de las personas o de los animales
gico, tanto por lo que hace referencia a la atención expuestos o infectados.
médica del accidentado, como al tratamiento de los
materiales, equipos o instalaciones contaminados en • El listado de las fuentes de suministro de inmu­
el accidente. Si bien las recomendaciones hacen refe­ nosueros, vacunas, medicamentos, etc.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 29

i) Verificación, cuando sea necesaria y técnicamente posible, de la presencia de los agentes biológicos uti­
lizados en el trabajo fuera del confinamiento físico primario.

En los procesos donde el trabajo con agentes bioló- la liberación de los microorganismos en el proceso nor­
gicos implica el confinamiento físico primario de los mal de trabajo.
mismos (por ejemplo, en fermentadores, biorreactores,
CSB, etc.), la integridad (filtros, sellos, juntas de tube- El proceso de verificación requerirá la toma de
ría, etc.) de estos equipos de trabajo puede valorarse muestras, ambientales o de superficies, y posterior
verificando la presencia ambiental de los agentes bio- análisis de las mismas. Es conveniente recordar que
lógicos implicados en el proceso o mediante la realiza- con este proceso no se pretende realizar la evaluación
ción de comprobaciones previas al proceso normal de de riesgos por exposición a agentes biológicos de los
trabajo, en las que se pueden utilizar agentes biológi- trabajadores, sino verificar la estanqueidad de los sis­
cos sin efectos infecciosos, tóxicos o alérgicos, y cuya temas de confinamiento de los agentes biológicos (ver
liberación, en las condiciones de verificación, simulen apéndice 4 “Medición de agentes biológicos”).

2. La evaluación de riesgos a que se refiere el artículo 4 deberá identificar a aquellos trabajadores para los
que pueda ser necesario aplicar medidas especiales de protección.

Los criterios de clasificación de los agentes biológi­ En el proceso de evaluación de riesgos es esencial
cos en los grupos definidos en el artículo 3 se basan en identificar a los trabajadores especialmente sensibles
la posibilidad que tienen de causar infección en perso­ antes del inicio de su actividad laboral. Esta identifi­
nas sanas. En ese sentido, se considera “sana” a la per­ cación, junto con la de los riesgos existentes, permitirá
sona que presenta íntegras las competencias de su tomar decisiones sobre las medidas preventivas más
sistema inmunitario. adecuadas para proteger la salud de esos trabajadores
en la situación actual o sobre las necesidades que pue­
Sin embargo, existen determinadas circunstancias dan aparecer en el futuro, como las derivadas de la si­
que pueden afectar al estado inmunológico de las per­ tuación de embarazo entre las trabajadoras en edad
sonas incrementando su susceptibilidad, no sólo a la fértil o el control de la evolución de procesos de sensi­
acción de agentes biológicos patógenos obligados o bilización.
primarios, sino también a los denominados oportunis­
tas, es decir, a los agentes biológicos que no causan en­ La vigilancia de la salud es la herramienta funda­
fermedad en personas inmunocompetentes pero sí a mental para la identificación de los trabajadores espe­
las que, por alguna razón o condición, tienen su sis­ cialmente sensibles, a través de los reconocimientos
tema inmunitario debilitado (por ejemplo, enfermeda­ médicos específicos previos al inicio de la exposición.
des del propio sistema inmunitario, tratamientos Los resultados de las pruebas permitirán determinar
inmunosupresores, terapias contra el cáncer, embarazo el estado inmunológico del trabajador, comprobar las
y lactancia, edad, etc.). necesidades en cuanto a inmunización, programar
campañas de vacunación, extremar las medidas pre­
Además de los agentes biológicos que causan infec­ ventivas en los casos en los que se rechace la vacuna­
ción, hay que tomar en consideración a aquellos no in­ ción o prever las necesidades que pueden surgir en
fecciosos pero que pueden causar otros efectos, en cuanto a la adaptación o cambio de puesto de trabajo
particular, efectos alérgicos. y de los EPI en casos de embarazo, lactancia o de sen­
sibilización a algún contaminante de origen biológico.

Artículo 7. Medidas higiénicas.

1. En todas las actividades en las que exista riesgo para la salud o seguridad de los trabajadores como con­
secuencia del trabajo con agentes biológicos, el empresario deberá adoptar las medidas necesarias para:

a) Prohibir que los trabajadores coman, beban o fumen en las zonas de trabajo en las que exista dicho riesgo.

Aunque la exposición por vía digestiva no es la más Se trata de una medida preventiva de aplicación
importante, es preciso tener en cuenta que algunos universal con independencia de si la actividad supone
agentes biológicos se transmiten (causan infección) por intención deliberada de manipular agentes biológicos
esta vía. o no.

b) Proveer a los trabajadores de prendas de protección apropiadas o de otro tipo de prendas especiales
adecuadas.
30 GUÍA TÉCNICA

Se debe suministrar a los trabajadores, según la ac- La ropa de trabajo no está específicamente desti­
tividad desarrollada, prendas de protección3 o ropa de nada a proteger la salud o integridad física del traba-
trabajo adecuada (monos, batas u otras prendas). (Ver jador sino que su objetivo es evitar la contaminación
apéndice 6 “Equipos de protección individual contra de la ropa de vestir; como ya se ha comentado, no se
agentes biológicos”). permitirá el uso de esta ropa fuera de las áreas de tra­
bajo.

c) Disponer de retretes y cuartos de aseo apropiados y adecuados para uso de los trabajadores, que incluyan
productos para la limpieza ocular y antisépticos para la piel.

La higiene personal, y en particular el lavado de las Los cuartos de aseo y los retretes deben cumplir con
manos, constituye una de las medidas de actuación los requisitos exigidos en el Real Decreto 486/1997,
con mayor eficacia en el control de la transmisión de sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en
agentes biológicos. los lugares de trabajo. Asimismo, y a título orientativo,
se pueden tener en cuenta los contenidos explicativos
Esta medida de aplicación universal para todo tipo de la Guía técnica para la evaluación y prevención de
de actividad está particularmente recomendada en tra­ los riesgos relativos a la utilización de los lugares de
bajos en los que existe contacto con personas, animales, trabajo, editada por el INSHT.
sus fluidos y materiales que están o se sospeche que
puedan estar contaminados, incluso aunque la tarea
requiera el uso de guantes (ver apéndice 10 “Precau­
ciones para el control de las infecciones”).

d) Disponer de un lugar determinado para el almacenamiento adecuado de los equipos de protección y


verificar que se limpian y se comprueba su buen funcionamiento, si fuera posible con anterioridad y, en todo
caso, después de cada utilización, reparando o sustituyendo los equipos defectuosos antes de un nuevo uso.

El empresario es el responsable de proporcionar a prensible para los trabajadores y deberá tener en


los trabajadores las instrucciones sobre la forma co- cuenta la información suministrada por los fabricantes,
rrecta de utilizar, limpiar y mantener los equipos de importadores o suministradores en el folleto informa-
protección individual. Esta información debe ser com- tivo.

e) Especificar los procedimientos de obtención, manipulación y procesamiento de muestras de origen hu­


mano o animal.

El principal riesgo asociado a la obtención de mues­ tras de orina o heces, extracción de líquido cefalorra­
tras de origen humano o animal es la inoculación acci­ quídeo, obtención de muestras de tejidos durante pro­
dental de agentes biológicos contenidos en las mismas cesos quirúrgicos o en autopsias, etc. En consecuencia,
debida a una manipulación inadecuada de los objetos el procedimiento técnico para la obtención de cada tipo
punzantes y cortantes utilizados en el proceso. Se de muestra debería contemplar e integrar las acciones
deben establecer procedimientos de trabajo y técnicas que hicieran del mismo una tarea lo más segura posi­
que especifiquen la manera en la que se debe realizar ble.
un trabajo u operación concreta, minimizando así el
riesgo de inoculación de material potencialmente con­ En el apéndice 8 “Prevención de lesiones por obje­
taminado. tos cortantes y punzantes” se recogen las prácticas se­
guras que deben acompañar todo el proceso, previas
Los procedimientos pueden ser tan variados como a su inicio, y las recomendables una vez finalizado el
distintos pueden ser los especímenes que se vayan a mismo.
manipular: extracción de sangre, obtención de mues­

2. Los trabajadores dispondrán, dentro de la jornada laboral, de diez minutos para su aseo personal antes
de la comida y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo.

3
Prendas de protección que tienen la consideración de EPI a efectos del Real Decreto 773/1997, sobre disposiciones mínimas
de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 31

En las actividades con intención deliberada de uti­ dor, lo que podría causar la exposición del propio tra­
lizar agentes biológicos pertenecientes a los grupos 2, bajador y del resto de trabajadores a agentes biológicos
3 o 4, la aplicación de esta medida es consustancial con una vez fuera de las zonas de trabajo. Por este motivo,
el procedimiento de trabajo que se desarrolla en ellas. los trabajadores en esta situación deben disponer de 10
Por ejemplo, en los procesos industriales con intención minutos para proceder a su aseo personal siempre
deliberada de manipular agentes biológicos del grupo antes de la comida y antes de abandonar el trabajo.
3 (de forma facultativa) y del grupo 4 (de forma obli­
gatoria) ya se señala como medida de contención que En estas actividades debe ser el servicio de preven­
“Los trabajadores deberán ducharse antes de abandonar la ción de riesgos laborales quien, a partir de los resulta­
zona controlada” (ver anexo V de este real decreto). dos de la evaluación de riesgos, de sus conocimientos
y experiencia, determine dónde, cuándo y qué traba­
En otras actividades los patrones de aplicación pue­ jadores deberán cumplir con este requisito.
den ser tan variados como diferentes las circunstancias
de trabajo. Así, en el ámbito sanitario, y para los traba­ Los trabajadores afectados por la medida deben ser
jadores directamente implicados en la atención a los aquellos que la evaluación hubiera identificado como
pacientes o en el laboratorio, el lavado de manos debe expuestos en función del tipo de tareas que desarrollen
ser tan frecuente como requiera la práctica asistencial. y de la caracterización de la exposición (frecuencia, du­
En este caso, la estricta aplicación de 10 minutos para ración). Así, por ejemplo, en una planta de tratamiento
el aseo antes de la comida y al abandonar el trabajo no de residuos, no es lo mismo el trabajo en operaciones
tendría sentido. No obstante, es aplicable la práctica en la planta, donde se reciben y manipulan los resi­
general del lavado de manos y el cambio de la ropa de duos, que el trabajo administrativo de los empleados
trabajo antes de las comidas y al abandonar el trabajo. en las oficinas, o el personal del taller de reparación de
los vehículos.
En aquellas actividades en las que no existe inten­
ción deliberada de manipular agentes biológicos, la Todo ello sin perjuicio de las más elementales prác­
aplicación de esta medida está indicada cuando, por ticas generales de higiene personal previas a la comida
las operaciones realizadas, se pueda producir la con­ como puede ser el lavado de manos.
taminación de algunas partes del cuerpo del trabaja­

3. Al salir de la zona de trabajo, el trabajador deberá quitarse las ropas de trabajo y los equipos de protección
personal que puedan estar contaminados por agentes biológicos y deberá guardarlos en lugares que no con­
tengan otras prendas.

El trabajador debe disponer de dos armarios o ta­ ligroso (ver apéndice 7 “Gestión de residuos sa­
quillas: una para el vestuario de calle y otra para el ves­ nitarios”).
tuario de trabajo. Esto permite guardar de forma
separada las prendas de trabajo que pueden estar con­ • Cuando los EPI sean reutilizables se limpiarán
taminadas por agentes biológicos del resto de prendas. y se almacenarán de forma separada de otras
prendas o se colocarán en contenedores adecua­
Por lo que respecta a los EPI, se debe diferenciar dos para su posterior limpieza y descontamina­
entre los desechables y los reutilizables: ción. Una vez limpios y comprobado su correcto
funcionamiento, se guardarán en el lugar pre­
• Los equipos de protección individual desecha­ visto para ello.
bles contaminados se tratarán como residuo pe­

4. El empresario se responsabilizará del lavado, descontaminación y, en caso necesario, destrucción de la


ropa de trabajo y los equipos de protección a que se refiere el apartado anterior, quedando rigurosamente pro­
hibido que los trabajadores se lleven los mismos a su domicilio para tal fin. Cuando contratase tales operacio­
nes con empresas idóneas al efecto, estará obligado a asegurar que la ropa y los equipos se envíen en recipientes
cerrados y etiquetados con las advertencias precisas.

Se trata de una medida necesaria e imprescindible El objetivo de esta medida es el de impedir la pro­
para evitar el traslado a zonas “limpias”, o incluso al pagación de enfermedades causadas por agentes bio­
hogar, de la posible contaminación de la ropa de tra­ lógicos al resto de la comunidad.
bajo y equipos de protección empleados. Los trabaja­
dores afectados por esta medida deberán ser aquellos Cuando se contrate esta operación con empresas
que la evaluación de riesgos hubiera identificado como externas, los recipientes utilizados para el envío deben
expuestos a agentes biológicos en función del tipo de estar cerrados de forma apropiada para evitar la exten­
tareas que desarrollen. sión de la contaminación. Asimismo, se etiquetarán de
manera que su contenido quede perfectamente identi­
32 GUÍA TÉCNICA

ficado y pueda ser correctamente gestionado por parte talladas a tales empresas para que sus operarios mani­
de las empresas que intervengan en el proceso de des- pulen estos recipientes y su contenido en condiciones
contaminación o limpieza (transportista, lavandería, de total seguridad.
etc.). Además, se deben dar instrucciones precisas y de­

5. De acuerdo con el apartado 5 del artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el coste de
las medidas relativas a la seguridad y la salud en el trabajo establecidas por el presente Real Decreto no deberá
recaer, en modo alguno, sobre los trabajadores.

Esta disposición incluye el suministro de ropa de


trabajo y equipos de protección, su lavado, limpieza o
reparación, los detergentes para el aseo personal, etc.

Artículo 8. Vigilancia de la salud de los trabajadores.

1. El empresario garantizará una vigilancia adecuada y específica de la salud de los trabajadores en relación
con los riesgos por exposición a agentes biológicos, realizada por personal sanitario competente, según deter­
minen las autoridades sanitarias en las pautas y protocolos que se elaboren, de conformidad con lo dispuesto
en el apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento
de los Servicios de Prevención.

La vigilancia de la salud de los trabajadores expues­ 2. Para verificar si el estado de salud del trabajador
tos a agentes biológicos ha de ajustarse a las caracte­ puede constituir un peligro para el mismo, para los
rísticas generales contempladas en la normativa y de demás trabajadores o para otras personas relaciona­
forma concreta al artículo 22 de la LPRL, al artículo 37 das con la empresa.
del RSP y al artículo 3 del Real Decreto 843/2011, por
el que se establecen los criterios básicos sobre la orga­ 3. Que sea imprescindible para evaluar los efectos de las
nización de recursos para desarrollar la actividad sa­ condiciones de trabajo sobre la salud de los trabaja­
nitaria de los servicios de prevención. dores.

En este apartado se comentan tan sólo las peculia­ Los procedimientos y objetivos más importantes de
ridades de la vigilancia de la salud por exposición a la vigilancia de la salud son los siguientes:
agentes biológicos, remitiendo al lector a las guías ge­
nerales para completar la información sobre las carac­ • Registro de la historia clínica y laboral del tra­
terísticas de aplicación universal, independientemente bajador en la que se consignarán, entre otros,
del tipo de exposición, como pueden ser el tema de la los antecedentes de exposición, enfermedades
confidencialidad, gratuidad, planificación, periodici­ profesionales o accidentes de trabajo con
dad, competencias del personal encargado de reali­ riesgo biológico; historial de vacunación
zarla, acceso a los resultados, etc. (edad adulta e infancia) y quimioprofilaxis re­
cibidas, antecedentes de enfermedades infec­
Los objetivos de la vigilancia médica de los trabaja­ ciosas y actividades extralaborales o hábitos
dores expuestos a agentes biológicos pueden agruparse de vida con riesgo de exposición a agentes
en las siguientes categorías: a) la evaluación del estado biológicos (por ejemplo, viajes a zonas endé­
de salud; b) la verificación del estado inmunitario y de micas).
la vacunación de acuerdo con el riesgo; c) la identifica­
ción de condiciones de salud y situaciones que pueden • Evaluación de su estado de salud y, en parti­
suponer una especial sensibilidad; y d) la participación cular, existencia de condiciones de salud o si­
en el programa de sensibilización y formación. tuaciones temporales o permanentes que
puedan suponer una mayor susceptibilidad a
El empresario debe garantizar que, integrada en la los agentes biológicos, por ejemplo: dermopa­
planificación de la actividad preventiva, se realiza la tías, inmunodeficiencias adquiridas o congé­
vigilancia de la salud específica, que será voluntaria nitas, medicación, embarazo, etc.
para el trabajador y requerirá el consentimiento infor­
mado, salvo en las siguientes circunstancias, previa • Análisis biológicos, si procede, en especial la ex­
consulta con los representantes de los trabajadores (ar­ ploración del estado inmunitario del trabajador,
tículo 22.1 de la LPRL): si se considera indispensable en función del
agente, de las características individuales, de las
1. Cuando así esté establecido en una disposición legal condiciones de la exposición y de la posible re­
en relación con la protección de riesgos específicos y percusión en la salud de terceros.
actividades de especial peligrosidad.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 33

• Detección precoz de los daños relacionados con bida actualización) puede servir de base al programa
la exposición a agentes biológicos a través de la de vigilancia de la salud en una determinada empresa.
presencia de síntomas o signos que puedan Este protocolo está disponible en:
estar relacionados con la acción de los agentes
biológicos. En especial, en aquellas situaciones http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/saludAmb
en las que se conozca que ha existido una expo­ Laboral/saludLaboral/vigiTrabajadores/protocolos.htm
sición accidental, como, por ejemplo, el contacto
accidental con fluidos biológicos que pudiesen Como especifica el artículo 4 del RD 843/2011 “El
estar contaminados. servicio de prevención debe contar con un director técnico,
con el título de especialidad en medicina del trabajo” que
El Ministerio de Sanidad estableció en el año 2001 será la persona encargada de la planificación y conte­
un protocolo de vigilancia sanitaria específica de los nido de las actividades de vigilancia de la salud.
trabajadores para agentes biológicos que (con la de­

Dicha vigilancia deberá ofrecerse a los trabajadores en las siguientes ocasiones:

a) Antes de la exposición.

Tras la incorporación o la asignación de tareas es­ edad fértil y para los trabajadores adscritos a
pecíficas, la vigilancia de la salud debe realizarse antes ciertos puestos de trabajo en los que la vigilancia
de que ocurra la exposición o posible exposición de los periódica del estado serológico y la vacunación
trabajadores a los agentes biológicos. Dicha vigilancia es un requisito indispensable para su desem­
es de suma importancia para la protección de los tra­ peño.
bajadores y en la detección de los especialmente sen­
sibles. • Detectar a trabajadores y trabajadoras especial­
mente sensibles, determinando las condiciones
Los objetivos preventivos de la misma (teniendo en que pueden suponer una inmunodepresión
cuenta naturalmente el agente o agentes biológicos en (permanente o temporal), mujeres embarazadas,
cuestión) son, principalmente: trabajadores con patología cutánea aguda o cró­
nica, etc. Detección de la existencia de algún tipo
• Informar y formar, haciendo especial hincapié de sensibilidad alérgica a los agentes a los que
en aquellos síntomas o signos de sospecha que se puede estar expuesto.
es conveniente comunicar a los profesionales sa­
nitarios del servicio de prevención, así como de • Averiguar si existe alguna condición de salud
aquellas condiciones de salud o estados que que pueda poner en peligro a terceras personas
condicionan una mayor susceptibilidad incluida (transmisión de la enfermedad a personas vul­
la falta de inmunidad y la importancia de las va­ nerables: inmunodeprimidos, niños, etc.).
cunas. En cualquier caso se debería informar del
procedimiento a seguir en el caso de accidente/ Un caso particular es la vigilancia de la salud para los
incidente de trabajo con riesgo biológico. trabajadores que viajen a zonas endémicas o con epide­
mias, ya sea de forma frecuente o puntual. En estas cir­
• Detectar el estado inmunitario previo a la expo­ cunstancias cobra una especial relevancia la información
sición y ofrecer, si procede, una pauta vacunal y educación para la salud y la adecuada vacunación o
individualizada en función del riesgo y de las quimioprofilaxis, conforme a las recomendaciones de las
características individuales. Cabe resaltar la im­ autoridades sanitarias.
portancia de este punto para las mujeres en

b) A intervalos regulares en lo sucesivo, con la periodicidad que los conocimientos médicos aconsejen, con­
siderando el agente biológico, el tipo de exposición y la existencia de pruebas eficaces de detección precoz.

La periodicidad de la vigilancia médica no puede biológicos durante el desempeño del trabajo no están
establecerse a priori. Debe ser la consecuencia de un generando un impacto negativo sobre la salud del tra­
protocolo coherente con la naturaleza e intensidad de bajador o, en caso contrario, detectar de forma precoz
la exposición y tener en cuenta todos aquellos factores dicho impacto.
individuales y ambientales que puedan modificar la
susceptibilidad del trabajador o el nivel de riesgo. Es también el momento adecuado para investigar
la existencia, desde el último reconocimiento, de posi­
El objetivo de la vigilancia médica periódica es bles incidentes o accidentes de trabajo con riesgo bio­
comprobar que las condiciones de exposición a agentes lógico, de incapacidades o de condiciones de salud
34 GUÍA TÉCNICA

sobrevenidas que pudieran haber aumentado la sus­ • Conocer el estado inmunitario de los trabajado­
ceptibilidad del trabajador o convertirlo en posible res que desempeñan puestos de trabajo críticos
transmisor/portador crónico. para evitar la transmisión a terceros.

La conveniencia de realizar determinaciones sero­ Salvo excepciones, no es recomendable (ni efi­


lógicas (periódicas o no), durante la vigilancia de la ciente) realizar determinaciones serológicas periódicas
salud de estos trabajadores, estará ligada, depen­ rutinarias en la vigilancia médica de los trabajadores
diendo del agente biológico, a la necesidad que haya que están o pueden estar expuestos a agentes biológi­
de: cos.

• Conocer el estado inmunitario del trabajador En el caso de las mujeres en edad fértil es conve­
para determinar la susceptibilidad a la infección niente conocer su estado inmunitario en relación con
del mismo y proceder al ofrecimiento de la va­ ciertos agentes patógenos (como los de la rubéola, sa­
cunación. rampión, parotiditis, toxoplasmosis, etc.) y, en el caso
de inmunidad no documentada o desconocida, acon­
• Determinar los marcadores post-vacunales sejar la realización de las pruebas serológicas pertinen­
cuando así se recomiende. tes y posterior ofrecimiento de las vacunas necesarias
para la protección de futuros embarazos y de su des­
• Establecer la pauta de actuación ante una expo­ cendencia.
sición accidental y hacer el seguimiento y con­
trol de la misma.

c) Cuando sea necesario por haberse detectado en algún trabajador, con exposición similar, una infección
o enfermedad que pueda deberse a la exposición a agentes biológicos.

La vigilancia de la salud inicial y periódica se com­ tactos en el medio laboral, lo que permitirá una
pleta con una vigilancia adicional a los compañeros del intervención precoz y pondrá en marcha el pro­
trabajador que presenta una infección o una enferme­ tocolo de investigación, aplicación de medidas
dad sospechosa de estar relacionada con la exposición preventivas y seguimiento.
a los agentes biológicos en el trabajo. La identificación
del daño comporta una nueva evaluación de riesgos 4. Los planes de actuación para hacer frente a un
(apartado 2 del artículo 4 del RSP “Identificación y accidente o incidente, contemplados en el artí­
evaluación de riesgos”). culo 6.h del Real Decreto 664/1997, deben espe­
cificar el contenido de la vigilancia médica del
Otros tipos de vigilancia de la salud, contemplados trabajador afectado, teniendo en cuenta el posi­
en el artículo 37.3 del RSP y en el artículo 3 del Real ble agente de exposición y las recomendaciones
Decreto 843/2011 y que hay que tener en cuenta en la pertinentes de profilaxis y seguimiento, en el
protección de los trabajadores expuestos a agentes bio­ caso de que fuese necesario.
lógicos, son los siguientes:
5. Con posterioridad al cese de la exposición y, en
1. Tras una ausencia prolongada por enfermedad particular, después de haberse extinguido la re­
para determinar si esta se ha producido como lación laboral (ver apartado 6 de este artículo) o
consecuencia de la exposición a agentes biológi­ en el caso particular del trabajador que, con mo­
cos en el trabajo o si ha condicionado la apari­ tivo de su trabajo, ha viajado a una zona endé­
ción de una especial sensibilidad. mica o con epidemias.

2. Ante la comunicación por parte de una trabaja­ 6. Como parte de la vigilancia de la salud e inde­
dora de su situación de embarazo se debe reali­ pendientemente de la vigilancia médica perió­
zar una evaluación de riesgos específica y una dica, es conveniente promover la consulta del
vigilancia de la salud para valorar la continui­ trabajador con los profesionales sanitarios del
dad en el puesto de trabajo, la adaptación del servicio de prevención en función de ciertos sín­
puesto, el cambio a otro exento de riesgo o la tomas y signos que orienten hacia la existencia
suspensión del contrato, tal como se expresa en de un proceso infeccioso, o de condiciones de
el RSP y en el artículo 26 de la LPRL. La infor­ salud y estados especiales que puedan aumen­
mación sobre este tema está disponible en: Di­ tar la susceptibilidad del mismo.
rectrices para la evaluación de riesgos y
protección de la maternidad en el trabajo. El personal sanitario de los Servicios de Prevención
que tuviera conocimiento de la existencia de una enfer­
3. Tras una exposición accidental con motivo del medad profesional, y cuyo origen profesional se sospe­
desempeño del trabajo o para el estudio de con­ cha, lo comunicará a los oportunos efectos, a través del
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 35

organismo competente de cada comunidad autónoma Así mismo, el Real Decreto 2210/1995, por el que
y de las ciudades con Estatuto de Autonomía, a la enti- se crea la red nacional de vigilancia epidemiológica,
dad gestora, a los efectos de calificación como tal y, en establece, según el agente causal y sus características,
su caso, a la entidad colaboradora de la Seguridad So- el sistema específico de notificación (declaración obli­
cial que asuma la protección de las contingencias pro- gatoria de enfermedades, situaciones epidémicas y
fesionales si, como resultado de algunas de las brotes, información microbiológica, así como el sis­
actividades de vigilancia de la salud señaladas anterior- tema específico de vigilancia del SIDA y la infección
mente, y según el RD 1299/2006, de 10 de noviembre, por VIH). En los anexos de dicho Real Decreto figuran
por el que se aprueba el cuadro de enfermedades pro- las listas de las enfermedades de origen biológico que
fesionales en el sistema de la Seguridad Social y se es- están sometidas a declaración obligatoria, de manera
tablecen criterios para su notificación y registro, que cualquier profesional sanitario, sea del sector pú­
hubiera evidencia o sospecha de tal enfermedad. blico o privado, que diagnostique alguna de estas en­
fermedades está obligado a su comunicación.

2. Los trabajadores podrán solicitar la revisión de los resultados de la vigilancia de su salud.

3. Cuando exista riesgo por exposición a agentes biológicos para los que haya vacunas eficaces, éstas de­
berán ponerse a disposición de los trabajadores, informándoles de las ventajas e inconvenientes de la vacuna­
ción. Cuando los empresarios ofrezcan las vacunas deberán tener en cuenta las recomendaciones prácticas
contenidas en el anexo VI de este Real Decreto.

Lo dispuesto en el párrafo anterior será también de aplicación en relación con otras medidas de preexpo­
sición eficaz que permitan realizar una adecuada prevención primaria.

El ofrecimiento al trabajador de la medida correspondiente, y su aceptación de la misma, deberán constar


por escrito.

La vacunación es una de las estrategias de preven­ • Disminución de las ausencias al trabajo por en­
ción más efectivas en la lucha contra las enfermedades fermedades infecciosas.
infecciosas. Los motivos técnicos de la vacunación del
personal se basan en los siguientes aspectos: • Colaboración en el mantenimiento del calendario
de vacunaciones para adultos, ya que la mayoría
• Protección de los trabajadores evitando que de los adultos no han sido inmunizados de
desarrollen ciertas enfermedades infecciosas. acuerdo con las normas de inmunización actuales.

• Protección de los pacientes, familiares y perso­ En el ámbito de este real decreto, si existe una va­
nas de su entorno, evitando que los trabajadores cuna eficaz y segura ante el o los agentes biológicos
transmitan ciertas enfermedades infecciosas a identificados en la evaluación de riesgos, el empresario
terceros. debe ofrecer la inmunización activa a todos los traba­
jadores expuestos y documentar por escrito tanto el
• Prevención de enfermedades infecciosas en tra­ ofrecimiento como la aceptación de dicha medida.
bajadores especialmente sensibles, como, por
ejemplo, aquellos que padecen enfermedades La aplicación de esta medida no exime en ningún
crónicas renales, cardiacas, pulmonares, inmu­ caso al empresario de la adopción del resto de medi­
nodeprimidos o en situaciones especiales como das preventivas.
el embarazo o la lactancia.
En el anexo VI de este real decreto se amplía la in­
• Prevención de enfermedades infecciosas que formación acerca de los programas de vacunación en
puedan evolucionar hacia la muerte o la croni­ la empresa y de los requisitos mínimos para proceder
cidad (por ejemplo: hepatitis fulminante, cirro­ con garantía a las vacunaciones de la plantilla (ver
sis, hepatocarcinoma). apéndice 9 “Vacunación en el ámbito laboral”).

4. El Médico encargado de la vigilancia de la salud de los trabajadores deberá estar familiarizado, en la


medida de lo posible, con las condiciones o las circunstancias de exposición de cada uno de los trabajadores.
En cualquier caso, podrá proponer medidas individuales de prevención o de protección para cada trabajador
en particular.

Además del conocimiento de los resultados de las trabajadores, el médico del trabajo deberá, en la me-
diferentes evaluaciones de riesgos llevadas a cabo en dida de la posible, indagar las condiciones y circuns­
la empresa y del análisis de los daños relacionados con tancias reales de exposición de cada uno de ellos y
la exposición a los agentes biológicos en el colectivo de promover, si procede, medidas preventivas adicionales
36 GUÍA TÉCNICA

(temporales o permanentes) en razón de dichas cir- lidad como en el caso de las mujeres embarazadas o de
cunstancias o de la existencia de una especial sensibi- trabajadores inmunodeprimidos.

5. Deberá llevarse un historial médico individual de los trabajadores objeto de vigilancia sanitaria.

Se deberá llevar un historial médico individual en Dicha documentación deberá conservarse como mí-
el que se recoja todo lo relativo a la vigilancia del es- nimo durante diez años desde el cese de la exposición
tado de salud, en función del riesgo derivado de la ex- y hasta cuarenta años en el caso de exposiciones con
posición a agentes biológicos, según lo establecido en una serie de características citadas en el artículo 9.3.3
los artículos 22 y 23 de la LPRL. del presente real decreto.

6. Se aconsejará e informará a los trabajadores en lo relativo a cualquier control médico que sea pertinente
efectuar con posterioridad al cese de la exposición. En particular, resultará de aplicación a dichos trabajadores
lo establecido en el párrafo e) del apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el
que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, en materia de vigilancia de la salud más allá de
la finalización de la relación laboral.

El artículo 37.3.2 del Real Decreto 39/1997 establece laboral a través del Sistema Nacional de Salud.” Si el cese
que “En los supuestos en que la naturaleza de los riesgos de la exposición se debiese a la eliminación del riesgo
inherentes al trabajo lo haga necesario, el derecho de los tra- o al cambio de puesto de trabajo, es decir que no fina­
bajadores a la vigilancia periódica de su estado de salud de- lizase la relación laboral, la vigilancia de la salud de­
berá ser prolongado más allá de la finalización de la relación bería continuar siendo realizada por la empresa.

Artículo 9. Documentación.

1. El empresario está obligado a disponer de:

a) La documentación sobre los resultados de la evaluación a que se refiere el artículo 4, así como los criterios
y procedimientos de evaluación y los métodos de medición, análisis o ensayo utilizados.

b) Una lista de los trabajadores expuestos en la empresa a agentes biológicos de los grupos 3 y 4, indicando
el tipo de trabajo efectuado y el agente biológico al que hayan estado expuestos, así como un registro de las
correspondientes exposiciones, accidentes e incidentes.

La evaluación de riesgos (inicial y periódica) debe a agentes biológicos de los grupos 3 y 4. Esta relación
quedar documentada, asegurándose de que esta se en­ nominal se debe complementar indicando el tipo de
cuentra siempre depositada en la empresa y disponible trabajo (actividad) realizado y el agente biológico al
según lo establecido en el artículo 23 “Documenta­ que están expuestos los trabajadores. Además, se debe
ción” de la LPRL y el artículo 7 “Documentación” del llevar un registro en el que se recojan las correspon­
RSP. dientes exposiciones (operaciones realizadas, frecuen­
cia y tiempo) de estos trabajadores.
Por otro lado, el empresario está obligado a recoger
y disponer de una documentación completa sobre la Finalmente, se deben registrar todos los accidentes
metodología utilizada en la evaluación de riesgos y e incidentes que se hayan podido sufrir en el que estén
sobre sus resultados; la utilización de servicios de pre­ implicados agentes biológicos de los grupos 3 y 4. En
vención ajenos no exime al empresario de esta obliga­ este registro se deben anotar todos los detalles del ac­
ción. cidente o incidente, así como las actuaciones llevadas
a cabo, las personas involucradas y los procedimientos
Es obligación del empresario disponer de una rela­ de actuación.
ción nominal actualizada de los trabajadores expuestos

2. El empresario deberá adoptar las medidas necesarias para la conservación de un registro de los historiales
médicos individuales previstos en el apartado 5 del artículo 8 del presente Real Decreto, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

3. La lista de los trabajadores expuestos y los historiales médicos deberán conservarse durante un plazo
mínimo de diez años después de finalizada la exposición; este plazo se ampliará hasta cuarenta años en caso
de exposiciones que pudieran dar lugar a una infección en la que concurran alguna de las siguientes caracte­
rísticas:
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 37

a) Debida a agentes biológicos con capacidad conocida de provocar infecciones persistentes o latentes.

b) Que no sea diagnosticable con los conocimientos actuales, hasta la manifestación de la enfermedad mu­
chos años después.

c) Cuyo período de incubación, previo a la manifestación de la enfermedad, sea especialmente prolongado.

d) Que dé lugar a una enfermedad con fases de recurrencia durante un tiempo prolongado, a pesar del
tratamiento.

e) Que pueda tener secuelas importantes a largo plazo.

Las patologías, con las características mencionadas son: los virus de las hepatitis C, G, B y D, los virus del
en el punto 3, están asociadas fundamentalmente con papiloma humano, el virus de inmunodeficiencia hu­
los agentes biológicos que aparecen con la notación mana o los agentes asociados a encefalopatías espon­
“D” en el anexo II del RD 664/1997. Algunos ejemplos giformes transmisibles.

4. La documentación a que se refiere el párrafo b) del apartado 1 será adicional a la que el empresario
deberá elaborar de acuerdo con el artículo 23 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y estará sujeta al
mismo régimen jurídico que ésta, en especial en lo que se refiere a su puesta a disposición de las autoridades
laboral y sanitaria, y al acceso y confidencialidad de la información.

5. El tratamiento automatizado de datos personales sólo podrá realizarse en los términos previstos en la
Ley Orgánica 5/1992, de 29 de octubre, de Regulación del Tratamiento Automatizado de los Datos de Carácter
Personal.

La Ley Orgánica 5/1992 ha sido derogada y susti- nº 298, de 14/12/1999) y desarrollada por el Real De­
tuida por la Ley Orgánica 15/1999, de Protección de creto 1720/2007 (BOE nº 17, de 19/1/2008).
Datos de Carácter Personal. Jefatura del Estado (BOE

Artículo 10. Notificación a la autoridad laboral.

1. La utilización, por primera vez, de agentes biológicos de los grupos 2, 3 o 4 deberá notificarse con carácter
previo a la autoridad laboral con una antelación mínima de treinta días al inicio de los trabajos.

Asimismo, se notificará, previamente, la utilización, por primera vez, de cualquier otro agente biológico
del grupo 4, así como de cualquier nuevo agente biológico que haya sido asimilado provisionalmente por el
empresario a los del grupo 3, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo a) del apartado 3 del artículo 4.

2. No obstante, a los laboratorios que efectúen servicios de diagnóstico relacionados con agentes biológicos
del grupo 4 se les exigirá únicamente la notificación inicial de tal propósito.

3. La notificación a que se refiere el presente artículo incluirá:

a) El nombre y la dirección de la empresa o centro de trabajo.

b) El nombre y la formación de la persona o personas con responsabilidades en materia de prevención en


la empresa.

c) El resultado de la evaluación mencionada en el artículo 4.

d) La especie del agente biológico.

e) Las medidas de prevención y protección previstas.

Este artículo alude exclusivamente a las actividades Por “notificación” se entiende la presentación de
con intención deliberada de manipular agentes bioló- los documentos que contengan la información exigida
gicos. por la autoridad laboral.

Previamente a la utilización de agentes biológicos Por “autoridad laboral” se entiende el Departa-


de los grupos 2, 3 o 4 debe procederse a notificar su mento de Trabajo de la Comunidad Autónoma que
uso a la autoridad laboral. tenga las competencias traspasadas; de no existir tras­
38 GUÍA TÉCNICA

paso, sería el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. llándose clasificado en el anexo II de este real decreto,
En este real decreto se sientan las bases de las exigen­ haya sido asimilado (clasificado) provisionalmente por
cias en cuanto a la notificación de primer uso, pero será el propio empresario como grupo 3, sí se deberá reali­
la autoridad laboral la que establezca el procedimiento zar una nueva notificación antes de su uso.
particular para la notificación, por lo que se reco­
mienda acudir al organismo competente para conocer En cambio, la notificación será única para los labo­
el procedimiento exigido. ratorios de diagnóstico que ya hayan notificado su in­
tención inicial de manipular agentes biológicos del
Cuando se trabaje con un nuevo agente biológico y grupo 4. La extrema peligrosidad de estos agentes hace
su clasificación lo encuadre dentro de alguno de los que no existan condiciones diferenciadas en cuanto a
grupos ya notificados no será necesario realizar una los requisitos que deben cumplir tanto las instalaciones
nueva notificación. Sin embargo, como excepción a del laboratorio como los procedimientos de trabajo o
esta norma, si el nuevo agente con el que se va a tra­ las normas de bioseguridad.
bajar se encuentra clasificado en el grupo 4 o, no ha­

4. Se efectuará una nueva notificación siempre que se introduzcan cambios sustanciales en los procesos o
procedimientos de trabajo cuyas repercusiones en las condiciones de seguridad y salud invaliden la notifica­
ción anterior.

Asimismo, se efectuará una nueva notificación también tendrá carácter previo al reinicio de la activi­
cada vez que se introduzcan cambios o modificaciones dad bajo las nuevas condiciones. Ver NTP 979 “Noti­
importantes en los procesos o procedimientos de tra- ficación de primer uso de agentes biológicos de los
bajo que puedan afectar a las condiciones de seguri- grupos 2, 3 ó 4”.
dad y salud. Se entiende que esta nueva notificación

Artículo 11. Información a las autoridades competentes.

1. El empresario tendrá a disposición de las autoridades laboral y sanitaria la documentación relativa a los
resultados de la evaluación a que se refiere el artículo 4 de este Real Decreto, incluyendo la naturaleza, grado
y duración de la exposición, así como los criterios y procedimientos de evaluación y los métodos de medición,
análisis o ensayo que hayan sido utilizados.

2. Cuando dicha evaluación ponga de manifiesto que existen riesgos para la seguridad o salud de los tra­
bajadores, el empresario informará a las autoridades laboral o sanitaria que lo soliciten, sobre:

a) Las actividades en las que los trabajadores hayan estado o podido estar expuestos a agentes biológicos.

b) El número de trabajadores expuestos.

c) El nombre y la formación de la persona o personas con responsabilidades en materia de prevención en


la empresa.

d) Las medidas de prevención y de protección adoptadas, incluyendo los procedimientos y métodos de


trabajo.

e) Un plan de emergencia para la protección de los trabajadores frente a una exposición a un agente bioló­
gico de los grupos 3 ó 4, en caso de fallo de la contención física.

El cumplimiento del punto 1 queda garantizado en los apartados del artículo. Es conveniente señalar
por la exigencia establecida en el artículo 9 de este real que dichas informaciones deberían formar parte de las
decreto. En este caso, además de la autoridad laboral, exigencias que sobre documentación se exige en este
puede intervenir la autoridad sanitaria. De forma aná­ real decreto, en la LPRL y en el RSP.
loga a lo expuesto anteriormente, la “autoridad sani­
taria” correspondería al Departamento de Sanidad de El apartado e) hace referencia a la necesidad de que
la Comunidad Autónoma que tenga las competencias en cualquier situación en la que se trabaje con agentes
traspasadas; de no existir traspaso, sería el Ministerio biológicos de los grupos 3 o 4 exista un plan de medi­
de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. das de contingencia, así como los procedimientos de
emergencia, para hacer frente a los accidentes en el
El empresario, a solicitud de las autoridades com­ lugar de trabajo.
petentes, deberá informar sobre los aspectos recogidos
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 39

3. El empresario informará inmediatamente a las autoridades laboral y sanitaria de cualquier accidente o


incidente que haya podido provocar la liberación de cualquier agente biológico y que pueda causar una grave
infección o enfermedad en el hombre.

4. Se comunicarán a las autoridades laboral y sanitaria todos los casos de enfermedad o fallecimiento que
se hayan identificado como resultantes de una exposición profesional a agentes biológicos.

5. La lista mencionada en el párrafo b) del apartado 1 del artículo 9 y los historiales médicos a que se refiere el
apartado 5 del artículo 8 deberán remitirse a la autoridad laboral en caso de que la empresa cese en su actividad.

Los historiales médicos serán remitidos por la autoridad laboral a la sanitaria, quien los conservará, ga­
rantizándose, en todo caso, la confidencialidad de la información en ellos contenida. En ningún caso la auto­
ridad laboral conservará copia de los citados historiales.

La comunicación por parte del empresario a la au- en la empresa es un principio fundamental en la ges­
toridad laboral y sanitaria de cualquier accidente, in- tión de la prevención y una obligación contenida en el
cidente, enfermedad o fallecimiento que tenga su artículo 23 de la LPRL.
origen en la actividad desarrollada por el trabajador

Artículo 12. Información y formación de los trabajadores.

1. Sin perjuicio del artículo 18 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el empresario adoptará las
medidas adecuadas para que los trabajadores y los representantes de los trabajadores sean informados sobre
cualquier medida relativa a la seguridad y la salud que se adopte en cumplimiento del presente Real Decreto.
Asimismo, el empresario tomará las medidas apropiadas para garantizar que los trabajadores y los represen­
tantes de los trabajadores reciban una formación suficiente y adecuada e información precisa basada en todos
los datos disponibles, en particular en forma de instrucciones, en relación con:

a) Los riesgos potenciales para la salud.

b) Las precauciones que deberán tomar para prevenir la exposición.

c) Las disposiciones en materia de higiene.

d) La utilización y empleo de ropa y equipos de protección individual.

e) Las medidas que deberán adoptar los trabajadores en el caso de incidentes y para la prevención de éstos.

2. Dicha formación deberá:

a) Impartirse cuando el trabajador se incorpore a un trabajo que suponga un contacto con agentes biológicos.

b) Adaptarse a la aparición de nuevos riesgos y a su evolución.

c) Repetirse periódicamente si fuera necesario.

El artículo 18 de la LPRL, referente a información, les o en forma de instrucciones escritas. Estas instruc­
consulta y participación de los trabajadores, establece ciones deben ser fácilmente comprensibles para los tra­
la obligación del empresario de informar a los trabaja­ bajadores, por lo que se deberá tener en cuenta el
dores de los riesgos existentes en toda su extensión, de idioma y los diferentes colectivos profesionales que
las medidas y actividades de prevención y protección pueden intervenir, de forma que es posible que una
aplicables a aquellos y de las medidas de emergencia. instrucción deba ser escrita de diferente forma aten­
Esta información podrá cursarse, en su caso, a través diendo al conocimiento y capacitación de diferentes
de los representantes legales, aunque deberá ser di­ personas o colectivos.
recta al trabajador en lo que se refiere a los riesgos de
su propio puesto de trabajo y las medidas de preven­ La formación y la información que el empresario
ción y protección que son de aplicación. debe proporcionar a los trabajadores deben estar cen­
tradas específicamente en el puesto de trabajo o fun­
La información a la que hace referencia el apartado ción de cada trabajador. Por lo tanto, será distinta
1 puede ofrecerse en forma de comunicaciones verba­ según se trate de una actividad con intención delibe­
40 GUÍA TÉCNICA

rada de manipular agentes biológicos o una actividad • Uso, inspección y mantenimiento de los equipos
en la que no hay intención deliberada de manipular de trabajo.
agentes biológicos, pero en la que se puede producir
la exposición a estos agentes. En cualquier caso, deben • Restricciones de acceso y permisos especiales de
contemplar los riesgos para la seguridad y la salud, las trabajo. Es conveniente recordar que también
medidas preventivas y de protección personal y las existe riesgo de accidente por deficiencia de oxí­
medidas de actuación frente a incidentes y su preven­ geno, atmósferas explosivas o presencia de
ción. gases tóxicos debido a la actividad microbioló­
gica, por lo que pueden ser necesarias instruc­
La información sobre las precauciones y medidas ciones de seguridad para el acceso a espacios de
adecuadas que deben adoptarse estará, además, in­ trabajo confinados.
cluida en los procedimientos de trabajo correspondien­
tes. • Manipulación de residuos y material para la la­
vandería.
Otros aspectos, además de los expresamente men­
cionados en el artículo, que pueden requerir una for­ • Uso, inspección y mantenimiento de EPI.
mación e información específica son los siguientes:
Debe transmitirse a los trabajadores todo nuevo co­
• Métodos de trabajo. nocimiento y además debe garantizarse la permanente
puesta al día de la información y formación.
• Procedimientos de limpieza y desinfección.

3. El empresario dará instrucciones escritas en el lugar de trabajo y, si procede, colocará avisos que conten­
gan, como mínimo, el procedimiento que habrá de seguirse:

a) En caso de accidente o incidente graves que impliquen la manipulación de un agente biológico.

b) En caso de manipulación de un agente biológico del grupo 4.

4. Los trabajadores comunicarán inmediatamente cualquier accidente o incidente que implique la mani­
pulación de un agente biológico a su superior jerárquico directo y a la persona o personas con responsabili­
dades en materia de prevención en la empresa.

5. El empresario informará inmediatamente a los trabajadores y a sus representantes de cualquier accidente


o incidente que hubiese provocado la liberación de un agente biológico capaz de causar una grave infección
o enfermedad en el hombre.

Además, el empresario informará, lo antes posible, a los trabajadores y a sus representantes de cualquier
accidente o incidente grave, de su causa y de las medidas adoptadas, o que se vayan a adoptar, para remediar
tal situación.

Es obligación de los trabajadores informar inmedia- y seguridad o, en su ausencia, a los delegados de per­
tamente de todo accidente o incidente que suponga la sonal, así como al servicio de vigilancia de la salud, de
manipulación de un agente biológico, siguiendo el pro- cualquier accidente o incidente que pudiera haber pro­
cedimiento que el empresario haya establecido para ello. vocado la liberación de un agente biológico susceptible
de producir una infección o enfermedad en el hombre,
De la misma forma, el empresario informará a los y de las medidas adoptadas o a adoptar para resolver
trabajadores y a sus representantes, al comité de salud la situación.

6. Los trabajadores tendrán acceso a la información contenida en la documentación a que se refiere el pá­
rrafo b) del apartado 1 del artículo 9 cuando dicha información les concierna a ellos mismos.

Asimismo, los representantes de los trabajadores o, en su defecto, los propios trabajadores tendrán acceso
a cualquier información colectiva anónima.

A petición de los representantes de los trabajadores o, en su defecto, de los propios trabajadores el empre­
sario les suministrará la información prevista en los apartados 1 y 2 del artículo 11.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 41

Los trabajadores tienen derecho a disponer de toda Asimismo, a petición de los trabajadores, a través
la información existente que les pueda afectar relacio­ de sus representantes, el empresario proporcionará in­
nada con el trabajo, tanto en lo referente a la exposición formación de la evaluación de riesgos realizada, de las
a agentes biológicos de los grupos 3 y 4 como a los ac­ actividades en las que se puede producir la exposición
cidentes e incidentes que se hayan producido. a agentes biológicos, las medidas preventivas y de pro­
tección adoptadas y los planes de emergencia en el
Para preservar el principio de confidencialidad, el caso que se produzca una exposición a agentes bioló­
acceso debe estar restringido a los datos personales del gicos de los grupos 3 o 4.
trabajador. Cuando deban manejarse datos de otros
trabajadores, esta información deberá suministrarse
solamente de forma colectiva y anónima.

Artículo 13. Consulta y participación de los trabajadores.

La consulta y participación de los trabajadores o sus representantes sobre las cuestiones a que se refiere
este Real Decreto se realizarán de conformidad con lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 18 de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales.

El apartado 2 del artículo 18 de la LPRL establece La aplicación de estas disposiciones no debe supo­
lo siguiente: ner ningún perjuicio del derecho del empresario de de­
cidir sobre las medidas que deben ser adoptadas, sin
• El empresario deberá consultar a los trabajadores, y menoscabo de su responsabilidad de garantizar la pro­
permitir su participación, en el marco de todas las tección eficaz de los trabajadores.
cuestiones que afecten a la seguridad y a la salud en
el trabajo, de conformidad con lo dispuesto en el ca­ El derecho de consulta se traduce en un deber de
pítulo V de la presente Ley (Consulta y participación información del empresario y un derecho de los traba­
de los trabajadores). jadores de efectuar propuestas al empresario y a los ór­
ganos de participación y representación, dirigidas a la
• Los trabajadores tendrán derecho a efectuar pro­ mejora de los niveles de protección de la seguridad y
puestas al empresario, así como a los órganos de salud de los trabajadores. Este derecho se debe ejercer
participación y representación previstos en el capí­ a través de los representantes de los trabajadores en
tulo V de esta Ley, dirigidas a la mejora de los ni­ materia preventiva, válidamente elegidos; en ausencia
veles de protección de la seguridad y la salud en la de estos, a los delegados de personal o miembros del
empresa. comité de la empresa, y, cuando no hubiera represen­
tantes, directamente a través de los trabajadores.
CAPÍTULO III

DISPOSICIONES VARIAS

Artículo 14. Establecimientos sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de diagnóstico.

1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en el caso de los esta­
blecimientos sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de diagnóstico, la evaluación a que se refiere
el artículo 4 deberá tener especialmente en cuenta los riesgos inherentes a las actividades desarrolladas en los
mismos y, particularmente, la incertidumbre acerca de la presencia de agentes biológicos en el organismo de
pacientes humanos, de animales, o de materiales o muestras procedentes de éstos, y el peligro que tal presencia
podría suponer.

La asistencia sanitaria y veterinaria tienen una ele­ situaciones, se deben añadir otras medidas útiles para
vada incertidumbre sobre la presencia de agentes bio­ controlar el riesgo de infección en función de los meca­
lógicos; por eso, y con independencia de conocer el nismos por los que los agentes biológicos son infeccio­
estado infectivo de personas o animales, se debe actuar sos, y conocidas como “precauciones por mecanismo
bajo el principio de precaución dando por supuesta la de transmisión” (ver apéndice 10 “Precauciones para el
presencia de agentes biológicos y, por lo tanto, lo reco­ control de las infecciones: Precauciones estándar y pre­
mendado es la aplicación directa del conjunto de medi­ cauciones basadas en el mecanismo de transmisión).
das pensadas para evitar la transmisión de los agentes
biológicos en cualquier práctica normal de trabajo. El cumplimiento de estas precauciones supone el
mantenimiento de una actitud constante de autopro­
Este conjunto de medidas se conoce con el nombre tección y permiten crear actitudes y hábitos seguros de
de “precauciones estándar” a las que, en determinadas trabajo. Sin embargo, por sí mismas no suponen una
42 GUÍA TÉCNICA

garantía total de control del riesgo. Por ello, es preciso lado que se revelen útiles para evitar o minimizar los
completar el proceso de evaluación de riesgos y aplicar riesgos.
todas las medidas preventivas contenidas en el articu­

2. Se tomarán medidas apropiadas en dichos servicios para garantizar de modo adecuado la protección
sanitaria y la seguridad de los trabajadores afectados.

Dichas medidas comprenderán en particular:

a) La especificación de procedimientos apropiados de descontaminación y desinfección, y

b) La aplicación de procedimientos que permitan manipular y eliminar sin riesgos los residuos contaminados.

Ver apéndice 8 “Prevención de lesiones por objetos tos de descontaminación y desinfección”. Ver apéndice
cortantes y punzantes”. Ver apéndice 11 “Procedimien- 7 “Gestión de residuos sanitarios”.

3. En los servicios de aislamiento en que se encuentren pacientes o animales que estén o que se sospeche que
estén contaminados por agentes biológicos de los grupos 3 ó 4 se seleccionarán medidas de contención de entre
las que figuran en la columna A del anexo IV de este Real Decreto, con objeto de minimizar el riesgo de infección.

Los servicios de aislamiento pretenden separar y de los agentes biológicos del lugar donde se manipu­
aislar a pacientes o a animales que padecen, o se sos­ lan o del área donde es segura o posible su presencia
pecha que puedan padecer, una enfermedad infecto­ (en este caso el servicio de aislamiento) a otras áreas
contagiosa que supone un peligro elevado para el resto no contaminadas o al exterior (medio ambiente).
de trabajadores de la instalación o para las personas de
la comunidad. Por ello, y a pesar de que en esos servi­ Asimismo, en estos servicios también se deben apli­
cios el trabajo no implica la intención deliberada de ma­ car las precauciones estándar, a las que se añadirán las
nipular agentes biológicos, cuando los pacientes o precauciones específicas por mecanismos de transmi­
animales que se encuentren en ellos estén, o se sospeche sión del agente infeccioso (ver apéndice 10 “Precaucio­
que puedan estar, contaminados por agentes biológicos nes para el control de las infecciones: Precauciones
de los grupos 3 o 4, se deben adoptar las medidas de estándar y precauciones basadas en el mecanismo de
contención que sean de aplicación de entre las expues­ transmisión).
tas en la columna A del anexo IV de este real decreto.
En la figura 2 se resume la aplicación de las dispo­
Dichas medidas de contención tienen como obje­ siciones del artículo 14 “Establecimientos sanitarios y
tivo, por un lado, reducir al mínimo la exposición de veterinarios distintos de los laboratorios de diagnós­
los trabajadores y, por otro, evitar el escape o liberación tico” del real decreto.

Figura 2. Esquema de aplicación del artículo 14 del RD 664/1997 en servicios sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de
diagnóstico en función del resultado de la evaluación de riesgos.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 43

Artículo 15. Medidas especiales aplicables a los procedimientos industriales, a los laboratorios y a los
locales para animales.

1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en los laboratorios,
incluidos los laboratorios de diagnóstico e investigación, y en los locales destinados a animales de laboratorio,
deliberadamente contaminados por agentes biológicos de los grupos 2, 3 ó 4 o que sean o se sospeche que son
portadores de estos agentes, se tomarán las medidas adecuadas de conformidad con lo dispuesto en los apar­
tados siguientes:

a) Los laboratorios que emprendan trabajos que impliquen la manipulación de agentes biológicos de los gru­
pos 2, 3 ó 4 con fines de investigación, desarrollo, enseñanza o diagnóstico deberán establecer medidas de con­
tención de conformidad con el anexo IV de este Real Decreto, a fin de reducir al mínimo el riesgo de infección.

b) En función del resultado de la evaluación a que se refiere el artículo 4, se deberán tomar medidas de
conformidad con el anexo IV de este Real Decreto, después de que haya sido fijado el nivel de contención
física requerido para los agentes biológicos en función del grado de riesgo.

Las actividades que supongan la manipulación de un agente biológico se ejecutarán:

1.º Únicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al nivel 2 de contención, para un agente
biológico del grupo 2.

2.º Únicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al nivel 3 de contención, para un agente
biológico del grupo 3.

3.º Únicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al nivel 4 de contención, para un agente
biológico del grupo 4.

El conjunto de medidas recogidas en el anexo IV Sin embargo, cuando de la evaluación de riesgos se


son medidas específicas para confinar o aislar el agente desprenda la existencia de operaciones que puedan su­
biológico peligroso y son adicionales a las medidas ge­ poner un incremento del riesgo (la manipulación de
nerales contenidas en el resto del articulado del real grandes cantidades de un agente o la generación de ae­
decreto. Este anexo IV contempla 14 medidas de con­ rosoles en elevadas concentraciones), se establecerá la
tención y en función del nivel de contención se observa necesidad de trabajar en una zona con un nivel supe­
un incremento en cuanto a la extensión y exigencia de rior de contención, ya sea para el conjunto de las medi­
su cumplimiento. das de contención o para algunas de ellas en particular.

El nivel de contención necesario para trabajar se es­ La publicación del CDC Biosafety in Microbiological
tablecerá en función del grupo en el que se haya clasi­ and Biomedical Laboratories en su sección VIII Agent
ficado el agente o agentes biológicos y del resultado de Summary Statements ofrece amplia información sobre
la evaluación de riesgos. Por lo tanto, el trabajo con un distintos agentes biológicos así como sobre los reque­
agente biológico determinado solo se podrá llevar a rimientos en cuanto a contención, indicando, si pro­
cabo en zonas con niveles de contención que se corres­ cede, la necesidad de incrementar el nivel de
pondan con el grupo en el que esté clasificado el contención básico asociado al agente biológico. Pero es
agente. Es decir, un agente biológico clasificado en el conveniente recordar que dicha necesidad surge de la
grupo 2 solo podrá ser manipulado en una zona de tra­ evaluación de riesgos y de la experiencia y conoci­
bajo que corresponda por lo menos al nivel 2 de con­ mientos del técnico que la lleva a cabo.
tención; los agentes biológicos del grupo 3, en una
zona de trabajo que corresponda por lo menos a un Ver apéndice 12 “Laboratorios: requerimientos de
nivel 3 de contención, y los agentes clasificados en el los niveles de bioseguridad” y apéndice 13 “Locales
grupo 4, en una zona correspondiente por lo menos al para animales de experimentación: niveles de biosegu­
nivel 4 de contención. ridad”.

c) Los laboratorios que manipulen materiales con respecto a los cuales exista incertidumbre acerca de la
presencia de agentes biológicos que puedan causar una enfermedad en el hombre, pero que no tengan como
objetivo trabajar con ellos como tales, cultivándolos o concentrándolos, deberían adoptar, al menos, el nivel 2
de contención. Deberán utilizarse los niveles 3 y 4, cuando proceda, siempre que se sepa o sospeche que son
necesarios, salvo cuando las líneas directrices establecidas por las autoridades sanitarias indiquen que, en al­
gunos casos, conviene un nivel de contención menor.
44 GUÍA TÉCNICA

Esta precaución responde a la incertidumbre sobre Ver apéndice 12 “Laboratorios: requerimientos de los
la presencia de agentes biológicos en muestras bioló- niveles de bioseguridad” y apéndice 13 “Locales para
gicas, en particular, en la sangre y sus derivados, que animales de experimentación: niveles de bioseguridad”.
lleva a tratar a todas las muestras como si fueran in­
fecciosas. Tal y como se indica en este apartado, estos Manual de Bioseguridad en el Laboratorio 3ª ed.
laboratorios deberían adoptar, al menos, el nivel 2 de Organización Mundial de la Salud (OMS).
contención e implantar las medidas de contención es-
tablecidas para dicho nivel en el anexo IV de este real Biosafety in Microbiological and Biomedical Laboratories
decreto. 5ª ed. Centers for Disease Control and Prevention
(CDC).

2. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en los procedimientos
industriales que utilicen agentes biológicos de los grupos 2, 3 ó 4 deberán tomarse las medidas adecuadas de
conformidad con lo dispuesto en los apartados siguientes:

a) Los principios en materia de contención expuestos en el segundo párrafo del párrafo b) del apartado 1
deben aplicarse basándose en las medidas concretas y procedimientos adecuados que figuran en el anexo V
de este Real Decreto.

b) En función del resultado de la evaluación del riesgo vinculado al empleo de agentes biológicos de los
grupos 2, 3 ó 4, las autoridades laboral y sanitaria, en el ámbito de sus respectivas competencias, podrán
decidir las medidas adecuadas que deberán aplicarse para el uso industrial de tales agentes biológicos.

c) Todas las actividades reguladas por el presente artículo en las que no haya sido posible proceder a una
evaluación concluyente de un agente biológico, pero de cuya utilización prevista parezca que puede derivarse
un riesgo grave para la salud de los trabajadores, únicamente podrán realizarse en locales de trabajo cuyo
nivel de contención corresponda, al menos, al nivel 3.

De igual forma que en el apartado 1 de este mismo Estos principios son válidos cuando se trata de mi­
artículo, y en función del resultado de la evaluación, croorganismos modificados genéticamente, en cuyo
en los procedimientos industriales se deberán adoptar caso serían de aplicación las disposiciones contenidas
las medidas adecuadas de entre las contenidas en el en el Real Decreto 178/2004 por el que se aprueba el
anexo V, después de que haya sido fijado el nivel de Reglamento general para el desarrollo y ejecución de
contención requerido en función del grupo de riesgo la Ley 9/2003, por la que se establece el régimen jurí­
de los agentes biológicos manipulados. dico de la utilización confinada, liberación voluntaria
y comercialización de organismos modificados gené­
Cuando el resultado de la evaluación no sea conclu­ ticamente, y en concreto las medidas de confinamiento
yente pero el riesgo para la salud de los trabajadores establecidas en el anexo II del mismo. En la NTP 927
pueda ser grave, el procedimiento industrial en cuestión “Riesgo biológico en la industria biotecnológica” se
únicamente se podrá realizar en locales cuyas medidas amplía información sobre este tema.
de contención correspondan, al menos, al nivel 3.
En la Directiva 2000/54/CE del Parlamento Europeo
El uso industrial de los agentes biológicos, funda­ y del Consejo, sobre la protección de los trabajadores
mentalmente de microorganismos, tiene como objetivo contra los riesgos relacionados con la exposición a agen­
la obtención de productos (fermentación) y servicios tes biológicos durante el trabajo, que codifica la Direc­
(obtención de energía, biorremediación) de interés para tiva 90/679/CEE, el apartado «c» del punto 2 del
el hombre. Los microorganismos utilizados pueden ser presente artículo queda redactado de la siguiente forma:
especies salvajes, que de forma natural desarrollan los
procesos que dan lugar al producto deseado, o micro­ 3. Para todas las actividades reguladas por los apartados
organismos manipulados genéticamente, en los que a 1 y 2 en que no haya sido posible proceder a una evaluación
través de técnicas de ingeniería genética se inducen los concluyente de un agente biológico, pero de cuya utilización
cambios que permitirán la obtención del producto o prevista parezca que podría derivarse un riesgo grave para
cualidad deseada. la salud de los trabajadores, las actividades sólo podrán lle­
varse a cabo en los locales de trabajo cuyo nivel de conten­
Por lo general, los procedimientos industriales uti­ ción corresponda al menos al nivel 3.
lizan microorganismos que cumplen, entre otras con­
diciones, no ser patógenos y no producir metabolitos En la figura 3 se resume la aplicación de las dispo­
tóxicos, salvo que sea el producto buscado. siciones del artículo 15 “Medidas especiales aplicables
a los procedimientos industriales, a los laboratorios y
a los locales para animales” del real decreto.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 45

Figura 3. Esquema de aplicación del artículo 15 del RD 664/1997 relativo a las medidas específicas aplicables a los procedimientos indus­
triales, a los laboratorios y a los locales para animales en función del resultado de la evaluación de riesgos.

Disposición adicional única. Remisión de documentación e información a las autoridades sanitarias.

Las autoridades laborales remitirán a las autoridades sanitarias copia de cuanta documentación e infor­
mación reciban de las empresas de conformidad con lo dispuesto en los artículos 9, 10 y 11 de este Real De­
creto.

Disposición transitoria única. Notificación a la autoridad laboral.

Las empresas o centros de trabajo que en el momento de la entrada en vigor del presente Real Decreto uti­
licen agentes biológicos de los grupos 2, 3 ó 4 notificarán a la autoridad laboral tal utilización en el plazo de
tres meses a partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto.

Disposición derogatoria única. Derogación normativa.

Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto en este Real
Decreto y expresamente los artículos 138 y 139 de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo
aprobada por Orden de 9 de marzo de 1971, en lo relativo a los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos durante el trabajo.

Disposición final primera. Elaboración y actualización de la Guía Técnica de Riesgos.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 3


del artículo 5 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención, elaborará y mantendrá actualizada una Guía Técnica, de carácter no vinculante, para la eva­
luación de los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
46 GUÍA TÉCNICA

Disposición final segunda. Facultades de aplicación y desarrollo.

Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previo informe favorable del de Sanidad y Consumo,
y previo informe de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, a dictar cuantas disposiciones
sean necesarias para la aplicación y desarrollo de este Real Decreto, así como para las adaptaciones de carácter
estrictamente técnico de sus anexos en función del progreso técnico y de la evolución de las normativas o es­
pecificaciones internacionales o de los conocimientos en materia de agentes biológicos.

Disposición final tercera. Entrada en vigor.

El presente Real Decreto entrará en vigor a los dos meses de su publicación en el “Boletín Oficial del Estado”.

Dado en Madrid a 12 de mayo de 1997.


JUAN CARLOS R.

EI Vicepresidente Primero del Gobierno


y Ministro de la Presidencia,
FRANCISCO ALVÁREZ-CASCOS FERNÁNDEZ

ANEXO I
LISTA INDICATIVA DE ACTIVIDADES

1. Trabajos en centros de producción de alimentos.

2. Trabajos agrarios.

3. Actividades en las que existe contacto con animales o con productos de origen animal.

4. Trabajos de asistencia sanitaria, comprendidos los desarrollados en servicios de aislamiento y de anato­


mía patológica.

5. Trabajos en laboratorios clínicos, veterinarios, de diagnóstico y de investigación, con exclusión de los la­
boratorios de diagnóstico microbiológico.

6. Trabajos en unidades de eliminación de residuos.

7. Trabajos en instalaciones depuradoras de aguas residuales.

Este anexo contiene una lista indicativa de las acti­ matización, edificios o materiales contaminados,
vidades en las que no hay intención deliberada de ma­ trabajos de descontaminación, desinfección, etc.).
nipular agentes biológicos, pero en las que la exposición
es posible. En la lista aparecen las actividades que co­ • Contacto con personas enfermas o con su sangre
rresponden a los ejemplos más representativos, pero no y otros fluidos biológicos: policía, protección
son las únicas. Otras actividades, como, por ejemplo, las civil, bomberos, trabajadores de prisiones, refor­
que se relacionan a continuación, pueden considerarse matorios, centros de acogida, socorristas, asis­
también de este tipo, puesto que en ellas se realizan ta­ tentes sociales, centros de estética (manicuras,
reas en las que la exposición a agentes biológicos es po­ pedicuras), centros de tatuaje y piercing, funera­
sible y, por lo tanto, se encuentran en el ámbito de rias (embalsamadores), reparación de equipos e
aplicación de este real decreto. instrumentos que procesan o que están en con­
tacto con sangre, etc.
• Contacto con suelos o tierra contaminados: mi­
nería, construcción, excavaciones, trabajos de • Contacto con materiales contaminados: industria
demolición, trabajo que implique contacto con textil (fibras naturales), industria alimentaria, etc.
la tierra (geólogos, arqueólogos, botánicos, etc.).
Por otra parte, en cualquier actividad laboral, debe
• Contacto con aguas contaminadas: red de sanea­ prestarse atención al colectivo de “trabajadores espe­
miento público (poceros, alcantarillado, etc.); cialmente sensibles en función de sus características
mantenimiento (instalaciones de ventilación y cli­ personales o estado biológico conocido” (artículo 4.3.f)
y en el proceso de evaluación de riesgos se debe con­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 47

templar la posibilidad de contacto con personas o ani­ En el apéndice 14 “Riesgo biológico en distintos
males enfermos o portadores de agentes biológicos. sectores de actividad” se amplía la información sobre
Por ejemplo, colectivo de mujeres en edad fértil que los agentes biológicos normalmente asociados con los
trabajan con niños pequeños y el riesgo de infección sectores de actividad incluidos en el anexo I, los efectos
por rubéola. que causan y las principales medidas preventivas.

ANEXO II
CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES BIOLÓGICOS

1. En la tabla adjunta se presenta una lista de agentes biológicos, clasificados en los grupos 2, 3 ó 4, si­
guiendo el criterio expuesto en el artículo 3.1 de este Real Decreto. Para determinados agentes se proporcionan
indicaciones adicionales, utilizándose, a tal efecto, la siguiente simbología:

A: posibles efectos alérgicos.

Indica que el agente biológico en cuestión puede coccus neoformans var. gattii, Epidermophyton floccosum,
provocar efectos alérgicos. En la tabla de este anexo se Microsporum spp y Penicillium maeneffei. Diferentes es-
puede observar que la notación «A» afecta a los si- pecies de hongos.
guientes parásitos y hongos:
Entre los efectos destacan los signos característicos
Ascaris lumbricoides y A. suum. Gusanos Nemátodos, de hipersensibilidad relacionados con las infecciones
parásitos del hombre y del cerdo, respectivamente. provocadas por los agentes biológicos. Por ejemplo:
eosinofilia, asma, edema, urticaria, etc.
Aspergillus fumigatus, Candida albicans, Coccidiodes
imitis, Cryptococcus neoformans var. neoformans, Crypto-

D: la lista de los trabajadores expuestos al agente debe conservarse durante más de diez años después de
la última exposición.

Esta lista deberá conservarse durante 40 años, a con- Cuando la exposición sea al resto de los agentes de
tar desde la última exposición, cuando concurra alguna los grupos 3 o 4 se deben guardar registros (lista e his­
de las características recogidas en el artículo 9, apartado toriales médicos) de los trabajadores expuestos du­
3. Esta notación, por el momento, solo la llevan agentes rante al menos 10 años, desde la última exposición.
biológicos clasificados dentro del apartado “virus”.

T: producción de toxinas.

Indica que el agente biológico produce toxinas llo, siguiendo por los del tronco, con espasmos gene­
(exotoxinas) que son las responsables de la sintomato­ ralizados.
logía asociada a la enfermedad que causan. En la tabla
de este anexo se puede observar que la notación «T» Corynebacterium diphteriae: bacilo Gram positivo,
afecta a las siguientes bacterias: anaerobio facultativo, no forma esporas. Produce la to­
xina diftérica, principal factor de virulencia. La toxina
Clostridium botulinum: bacilo Gram positivo, forma­ se dispersa por el torrente circulatorio causando los
dor de esporas, anaerobio. En condiciones anaerobias síntomas de la difteria (lesiones en las vías respirato­
produce una neurotoxina (toxina botulínica) que, a tra­ rias, miocarditis, parálisis por afectación de las fibras
vés de la circulación sanguínea, llega a las terminacio­ motoras).
nes neuromusculares, donde bloquea la liberación de
Acetilcolina, lo que impide a los músculos contraerse, Escherichia coli, cepas vericitotóxicas (por ejemplo,
provocando lo que se conoce como la parálisis flácida. O157:H7 o O103): bacilo Gram negativo, anaerobio fa­
La muerte es debida a un fallo respiratorio. cultativo, no forma esporas. Produce Vero/Shiga toxi­
nas. Causan colitis hemorrágica que puede derivar en
Clostridium tetani: bacilo Gram positivo, formador síndrome urémico hemolítico.
de esporas, anaerobio. Produce una neurotoxina “teta­
noespasmina” que bloquea la liberación de neuro­ Shigella dysenteriae (tipo 1): bacilo Gram negativo,
transmisores inhibidores de la contracción muscular. anaerobio facultativo, no forma esporas. Produce
Como consecuencia se produce una dolorosa contrac­ Shiga toxina. Causa disentería.
ción continuada, inicialmente de los músculos del cue­
48 GUÍA TÉCNICA

V: vacuna eficaz disponible.

Indica que a día de hoy existe una vacuna eficaz enfermedad causada por dicho agente (ver apéndice 9
disponible para prevenir o reducir la gravedad de la “Vacunación en el ámbito laboral”).

(*): normalmente no infeccioso a través del aire.

Notación que acompaña a algunos agentes biológi­ sanitaria, a la que se deberá informar previamente de
cos clasificados en el grupo 3 indicando que normal­ tal circunstancia, tal como se indica en el punto 5 de
mente no se transmiten por vía aérea. este anexo.

Es un dato de especial relevancia puesto que per­ No obstante, el resto de medidas de contención
mite rebajar el nivel de exigencia sobre aquellas medi­ aplicables cumplirán con las exigencias impuestas por
das de contención específicas para prevenir la el nivel 3 de contención que es el que corresponde a las
transmisión por vía aérea (por ejemplo, el uso de cabi­ zonas donde se trabaje con agentes biológicos del
nas de seguridad biológica) e incluso prescindir de la grupo 3, según se indica en el apartado «b» del punto
medida, salvo indicación en contrario de la autoridad 1 del artículo 15.

“spp”: otras especies del género, además de las explícitamente indicadas, pueden constituir un riesgo para
la salud.

En la clasificación de agentes biológicos según gé­ de tenerse en cuenta las especies patógenas para
nero1 y especie2 se dan cuatro casos: el hombre y, por lo tanto, las especies y cepas no
patogénicas quedarían excluidas.
a) Aparecen listadas varias especies de un género y
además el género con la referencia general, spp. c) Aparece listada una única especie, por ejemplo:
Se indican en este caso las especies prevalentes Bacillus anthracis indicaría que específicamente
conocidas como patogénicas para el hombre, el agente biológico listado es el patógeno.
junto con la referencia general “spp” de que otras
especies de este mismo género pueden también d) Aparecen listadas cepas3 de una especie con­
presentar riesgo. Por ejemplo: Campylobacter fetus, creta. Por ejemplo: Chlamydia psittaci (cepas
Campylobacter jejuni, Campylobacter spp. aviares) o Escherichia coli cepas verocitotóxicas o
Francisella tulariensis (tipo A). Indica que el peli­
b) Aparece en la clasificación solo el género; por gro intrínseco está asociado a la cepa y no a la
ejemplo: Prevotella spp indicaría que sólo habrán especie en su conjunto.

2. La clasificación de los agentes listados se ha realizado considerando sus posibles efectos sobre trabaja­
dores sanos. No se han tenido en cuenta los efectos particulares que puedan tener en trabajadores cuya sensi­
bilidad se vea afectada por causas tales como patología previa, medicación, trastornos inmunitarios, embarazo
o lactancia.

Es preciso tener presente que los efectos que com- nas especialmente sensibles pueden revestir mayor
porte la exposición a agentes biológicos para perso- gravedad.

3. Para una correcta clasificación de los agentes, en base a la citada lista, deberá tenerse en cuenta que:

a) La no inclusión en la lista de un determinado agente no significa su implícita y automática clasificación


en el grupo 1.

En la lista de este anexo no figuran los agentes bio- Si se conoce la identidad del agente biológico a que
lógicos que se clasificarían como grupo 1. un trabajador está expuesto, pero no se encuentra lis­

1
Género: subcategoría taxonómica dentro de la categoría “Familia”, se compone de una o más especies.

2
Especie: clasificación taxonómica formada por el conjunto de poblaciones naturales que pueden cruzarse entre sí real o po­
tencialmente. Es decir, dos individuos pertenecen a la misma especie si pueden generar descendencia reproducible; en caso

contrario se consideran especies diferentes.

3
Cepa: en microbiología, variante fenotípica de una especie.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 49

tado en la tabla recogida en el anexo II, han de estu­ hipersensitivas, especies de hongos productores de mi­
diarse sus características como agente infeccioso, cotoxinas o diferentes contaminantes de origen bioló­
según el artículo 3, apartado 1, y solo cuando se haya gico inductores de fenómenos de tipo alérgico (ver
confirmado su carácter no infectivo podrá ser clasifi­ apéndice 3 “Agentes biológicos no infecciosos”).
cado en el grupo 1. A este grupo pertenecerían, por
ejemplo: Escherichia coli K 12 (cepas de seguridad para En esta misma línea, y antes de asumir que un
trabajos en ingeniería genética) o Saccharomyces cerevi­ agente no listado pertenece al grupo 1 de riesgo, se de­
siae, sin riesgo respecto a su carácter infectivo. berá verificar que ese nombre no sea sinónimo de algún
otro agente que sí aparece en la lista del anexo II.
Sin embargo, no se debe perder de vista que agen­
tes biológicos clasificados en el grupo 1 atendiendo a Esta lista está elaborada según la taxonomía más re­
su riesgo de infección sí pueden suponer un riesgo ciente, por lo que para aquellos agentes cuyos nombres
para la salud debido a sus posibles efectos alérgicos o pueden haber cambiado, en un pasado reciente, los
tóxicos. Entre estos últimos se pueden destacar dife­ nombres antiguos así como los sinónimos también
rentes especies de hongos responsables de neumonitis están descritos.

b) En la lista no se han incluido los microorganismos genéticamente modificados, objeto de una reglamen­
tación específica.

Real Decreto 178/2004, por el que se aprueba el Re- mercialización de organismos modificados genética­
glamento general para el desarrollo y ejecución de la mente (ver apéndice 1 “Riesgo biológico en la utiliza-
Ley 9/2003, por la que se establece el régimen jurídico ción confinada de organismos modificados
de la utilización confinada, liberación voluntaria y co- genéticamente”).

c) En el caso de los agentes para los que se indica tan solo el género, deberán considerarse excluidas de la
clasificación las especies y cepas no patógenas para el ser humano.

d) Todos los virus no incluidos en la lista que hayan sido aislados en seres humanos se considerarán clasi­
ficados como mínimo en el grupo 2, salvo cuando la autoridad sanitaria haya estimado que es innecesario.

Se hace necesario añadir que en algunas circunstan- del real decreto aparece clasificada en el grupo 2; sin
cias se da la situación contraria, es decir, el virus debe embargo, el Advisory Committee on Dangerous Pathogens
ser clasificado en un grupo de riesgo superior. Un del Health and Safety Executive (HSE) en su publicación
ejemplo de lo dicho lo constituye el virus causante del The Approved List of biological agents 2004, clasifica este
síndrome respiratorio agudo severo (SARS). El virus virus en el grupo 3.
pertenece a la familia Coronaviridae, que en el anexo II

4. Cuando una cepa esté atenuada o haya perdido genes de virulencia bien conocidos, no será necesaria­
mente aplicable la contención requerida por la clasificación de su cepa madre. Por ejemplo, cuando dicha cepa
vaya a utilizarse como producto o parte de un producto con fines profilácticos o terapéuticos.

5. Para los agentes biológicos normalmente no infecciosos a través del aire, señalados con un asterisco en
la lista de agentes biológicos, podrá prescindirse de algunas medidas de contención destinadas a evitar su
transmisión por vía aérea, salvo indicación en contrario de la autoridad sanitaria a la que se deberá informar
previamente de tal circunstancia.

Ver comentario a la notación (*).

6. Los imperativos en materia de contención que se derivan de la clasificación de los parásitos se aplicarán
únicamente a las distintas etapas del ciclo del parásito que puedan ser infecciosas para las personas en el lugar
de trabajo.

El principio de un nivel de contención apropiado al La siguiente relación incluye las modificaciones y


grupo de riesgo del agente se aplica a todos los agentes actualizaciones introducidas por la Orden de 25 de
biológicos infecciosos; sin embargo, en el caso de los marzo de 1998 (BOE nº 76, de 30/3/1998) y su poste­
parásitos con ciclos de vida complejos (diferentes eta­ rior corrección de erratas en el BOE nº 90, de
pas y diferentes hospedadores), las exigencias que su­ 15/4/1998.
pone el nivel de contención asociado únicamente serán
exigibles para aquellas etapas del ciclo vital o formas
del parásito que pueden ser infecciosas para el hombre.
50 GUÍA TÉCNICA

Agente biológico Clasificación Notas Agente biológico Clasificación Notas

Bacterias y afines Bacterias y afines

Actinobacillus actinomycetemcomitans 2 Clostridium tetani 2 T.V.

Actinomadura madurae 2 Clostridium spp 2

Actinomadura pelletieri 2 Corynebacterium diphtheriae 2 T.V.

Actinomyces gerencseriae 2 Corynebacterium minutissimum 2

Actinomyces israelii 2 Corynebacterium pseudotuberculosis 2

Actinomyces pyogenes 2 Corynebacterium spp 2

Actinomyces spp 2 Coxiella burnetii 3

Arcanobacterium haemolyticum Edwardsiella tarda 2


2
(Corynebacterium haemolyticum)
Ehrlichia sennetsu (Rickettsia sennetsu) 2
Bacillus anthracis 3
Ehrlichia spp 2
Bacteroides fragilis 2
Eikenella corrodens 2
Bartonella (Rochalimea) spp 2
Enterobacter aerogenes/cloacae 2
Bartonella bacilliformis 2
Enterobacter spp 2
Bartonella quintana (Rochalimaea
2
quintana) Enterococcus spp 2

Bordetella bronchiseptica 2 Erysipelothrix rhusiopathiae 2

Bordetella parapertussis 2 Escherichia coli (excepto las cepas no


2
patógenas)
Bordetella pertussis 2 V
Escherichia coli, cepas verocitotóxicas
Borrelia burgdorferi 2 3 (*) T
(por ejemplo O157:H7 o O103)
Borrelia duttonii 2
Flavobacterium meningosepticum 2
Borrelia recurrentis 2
Fluoribacter bozemanae (Legionella) 2
Borrelia spp 2
Francisella tularensis (tipo A) 3
Brucella abortus 3
Francisella tularensis (tipo B) 2
Brucella canis 3
Fusobacterium necrophorum 2
Brucella melitensis 3
Gardnerella vaginalis 2
Brucella suis 3
Haemophilus ducreyi 2
Burkholderia mallei (Pseudomonas mallei) 3 Haemophilus influenzae 2

Burkholderia pseudomallei (Pseudomonas Haemophilus spp 2


3
pseudomallei)
Helicobacter pylori 2
Campylobacter fetus 2
Klebsiella oxytoca 2
Campylobacter jejuni 2
Klebsiella pneumoniae 2
Campylobacter spp 2
Klebsiella spp 2
Cardiobacterium hominis 2
Legionella pneumophila 2
Chlamydia pneumoniae 2
Legionella spp 2
Chlamydia trachomatis 2
Leptospira interrogans (todos los
2
Chlamydia psittaci (cepas aviares) 3 serotipos)

Chlamydia psittaci (cepas no aviares) 2 Listeria monocytogenes 2

Clostridium botulinum 2 T Listeria ivanovii 2

Clostridium perfringens 2 Morganella morganii 2


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 51

Agente biológico Clasificación Notas Agente biológico Clasificación Notas

Bacterias y afines Bacterias y afines

Mycobacterium africanum 3 V Providencia spp 2

Mycobacterium avium/intracellulare 2 Pseudomonas aeruginosa 2

Rhodococcus equi 2
Mycobacterium bovis (excepto la cepa
3 V
BCG) Rickettsia akari 3 (*)
Mycobacterium chelonae 2
Rickettsia canada 3 (*)
Mycobacterium fortuitum 2
Rickettsia conorii 3
Mycobacterium kansasii 2 Rickettsia montana 3 (*)
Mycobacterium leprae 3
Rickettsia typhi (Rickettsia mooseri) 3
Mycobacterium malmoense 2
Rickettsia prowazekii 3
Mycobacterium marinum 2
Rickettsia rickettsii 3
Mycobacterium microti 3 (*)
Rickettsia tsutsugamushi 3
Mycobacterium paratuberculosis 2
Rickettsia spp 2
Mycobacterium scrofulaceum 2
Salmonella arizonae 2
Mycobacterium simiae 2
Salmonella enteritidis 2
Mycobacterium szulgai 2
Salmonella typhimurium 2
Mycobacterium tuberculosis 3 V
Salmonella paratyphi A, B, C 2 V
Mycobacterium ulcerans 3 (*)
Salmonella typhi 3 (*) V
Mycobacterium xenopi 2
Salmonella (otras variedades serológicas) 2
Mycoplasma caviae 2
Serpulina spp 2
Mycoplasma hominis 2
Shigella boydii 2
Mycoplasma pneumoniae 2
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3 (*) T
Neisseria gonorrhoeae 2
Shigella dysenteriae (con excepción del
2
Neisseria meningitidis 2 V tipo 1)

Nocardia asteroides 2 Shigella flexneri 2

Nocardia brasiliensis 2 Shigella sonnei 2

Nocardia farcinica 2 Staphylococcus aureus 2

Nocardia nova 2 Streptobacillus moniliformis 2

Nocardia otitidiscaviarum 2 Streptococcus pneumoniae 2

Pasteurella multocida 2 Streptococcus pyogenes 2

Pasteurella spp 2 Streptococcus suis 2‘

Peptostreptococcus anaerobius 2 Streptococcus spp 2

Plesiomonas shigelloides 2 Treponema carateum 2

Porphyromonas spp 2 Treponema pallidum 2

Prevotella spp 2 Treponema pertenue 2

Proteus mirabilis 2 Treponema spp 2

Proteus penneri 2 Vibrio cholerae (incluido El Tor) 2

Proteus vulgaris 2 Vibrio parahaemolyticus 2

Providencia alcalifaciens 2 Vibrio spp 2

Providencia rettgeri 2 Yersinia enterocolitica 2


52 GUÍA TÉCNICA

Agente biológico Clasificación Notas Agente biológico Clasificación Notas

Bacterias y afines Virus

Yersinia pestis 3 V Nairovirus:

Virus de la fiebre hemorrágica de


Yersinia pseudotuberculosis 2 4
Crimea/Congo
Yersinia spp 2
Virus Hazara 2
Virus Flebovirus:

Adenoviridae 2 De la Fiebre del valle Rift 3 V

Arenaviridae: Virus de los flebótomos 2

Complejos virales LCM-Lassa (arenavirus del Viejo Continente): Virus Toscana 2

Virus Lassa 4 Otros bunyavirus de patogenicidad


2
conocida
Virus de la coriomeningitis linfocí­
3
tica (cepas neurotrópicas) Caliciviridae

Virus de la coriomeningltis linfoci­ Virus de la Hepatitis E 3 (*)


2
tica (otras cepas)
Virus Norwalk 2
Virus Mopeia 2
Otros Caliciviridae 2
Otros complejos virales LCM-Lassa 2
Coronaviridae 2
Complejos virales Tacaribe (arenavirus del Nuevo Mundo):
Filoviridae:
Virus Flexal 3
Virus Ebola 4
Virus Guanarito 4
Virus de Marburg 4
Virus Junin 4
Flaviviridae:
Virus Machupo 4
Encefalitis de Australia (Encefalitis
3
Virus Sabia 4 del Valle Murray)

Otros complejos virales Tacaribe 2 Virus de la encefalitis de las garra­


3 (*) V
patas de Europa Central
Astroviridae 2
Absettarov 3
Bunyaviridae:
Hanzalova 3
Belgrade (también conocido como
3
Dobrava) Hypr 3

Bhanja 2 Kumlinge 3

Virus Bunyamwera 2 Virus del dengue tipos 1-4 3

Germiston 2 Virus de la hepatitis C 3 (*) D

Sin nombre (antes Muerto Canyon) 3 Hepatitis G 3 (*) D

Encefalitis B japonesa 3 V
Virus Oropouche 3
Bosque de Kyasanur 3 V
Virus de la encefalitis de California 2
Mal de Louping 3 (*)
Hantavirus:
Omsk (a) 3 V
Hantaan (Fiebre hemorrágica de
3
Corea) Powassan 3
Virus Seoul 3
Rocio 3
Virus Puumala 2 Encefalitisverno-estival rusa (a) 3 V
Virus Prospect Hill 2 Encefalitis de St Louis 3

Otros hantavirus 2 Virus Wesselsbron 3 (*)


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 53

Agente biológico Clasificación Notas Agente biológico Clasificación Notas

Virus Virus

Virus del Nilo occidental 3 Poliovirus 2 V

Fiebre amarilla 3 V Rinovirus 2

Otros flavivirus de conocida Poxviridae:


2
patogenicidad
Buffalopox virus (e) 2
Hepadnaviridae: Cowpox virus 2
Virus de la hepatitis B 3 (*) V. D. Elephantpox virus (f) 2

Virus de la hepatitis D (Delta) (b) 3 (*) V. D. Virus del nódulo de los ordeñadores 2

Herpesviridae: Molluscum contagiosum virus 2

Cytomegalovirus 2 Monkeypox virus 3 V

Virus de Epstein-Barr 2 Orf virus 2

Herpesvirus simiae (virus B) 3 Rabbitpox virus (g) 2

Herpes simplex virus tipos 1 y 2 2 Vaccinia Virus 2

Herpesvirus varicella-zoster 2 Variola (major& minor) virus 4 V

Virus linfotrópico humano B “Whitepox” virus (variola virus) 4 V


2
(HBLV-HHV6)
Yatapox virus (Tana & Yaba) 2
Herpes virus humano 7 2
Reoviridae:
Herpes virus humano 8 2 D
Coltivirus 2
Orthomyxoviridae:
Rotavirus humanos 2
Virus de la influenza tipos A, B y C 2 V (c)
Orbivirus 2
Ortomixovirus transmitidos por
2 Reovirus 2
garrapatas: Virus Dhori y Thogoto
Retroviridae:
Papovaviridae:
Virus de inmunodeficiencia humana 3 (*) D
Virus BK y JC 2 D (d)
Virus de las leucemias humanas de
3 (*) D
Virus del papiloma humano 2 D (d) las células T (HTLV) tipos 1 y 2

Paramyxoviridae: Virus SlV(h) 3 (*)

Virus del sarampión 2 V Rhabdoviridae:

Virus de las paperas 2 V Virus de la rabia 3 (*) V

Virus de la enfermedad de Virus de la estomatitis vesicular 2


2
Newcastle
Togaviridae:
Virus de la parainfluenza tipos 1 a 4 2
Alfavirus:
Virus respiratorio sincitial 2
Encefalomielitis equina americana
3 V
Parvoviridae: oriental

Parvovirus humano (B 19) 2 Virus Bebaru 2

Picornaviridae: Virus Chikungunya 3 (*)

Virus de la conjuntivitis hemorrá­ Virus Everglades 3 (*)


2
gica (AHC)
Virus Mayaro 3
Virus Coxsackie 2
Virus Mucambo 3 (*)
Virus Echo 2
Virus Ndumu 3
Virus de la hepatitis A (enterovirus
2 V
humano tipo 72) Virus O’nyong-nyong 2
54 GUÍA TÉCNICA

Agente biológico Clasificación Notas Agente biológico Clasificación Notas

Virus Parásitos

Virus del río Ross 2 Clonorchis viverrini 2

Virus del bosque Semliki 2 Cryptosporidium parvum 2

Virus Sindbis 2 Cryptosporidium spp 2

Virus Tonate 3 (*) Cyclospora cayetanensis 2

De la encefalomielitis equina Dipetalonema streptocerca 2


3 V
venezolana
Diphyllobothrium latum 2
De la encefalomielitis equina
3 V Dracunculus medinensis 2
americana occidental
Echinococcus granulosus 3 (*)
Otros alfavirus conocidos 2
Echinococcus multilocularis 3 (*)
Rubivirus (rubeola) 2 V
Echinococcus vogeli 3 (*)
Toroviridae 2
Entamoeba histolytica 2
Virus no clasificados:
Fasciola gigantica 2
Virus de la hepatitis todavía no
3 (*) D
identificados Fasciola hepatica 2

Morbillivirus equino 4 Fasciolopsis buski 2

Agentes no clasificados asociados a encefalopatías espongiformes trans­ Giardia lamblia (Giardia intestinalis) 2
misibles (TSE)
Hymenolepis diminuta 2
La enfermedad de Creutzfeldt-
3 (*) D (d) Hymenolepis nana 2
Jakob
Leishmania braziliensis 3 (*)
Variante de la enfermedad de
3 (*) D (d)
Creutzfeldt-Jakob (CJD) Leishmania donovani 3 (*)

Encefalopatía espongiforme bovina Leishmania aethiopica 2


(BSE) y otras TSE de origen animal 3 (*) D (d)
afines (i) Leishmania mexicana 2

Leishmania peruviana 2
El síndrome de Gerstann-Sträuss­
3 (*) D (d)
ler-Scheinker Leishmania tropica 2

Kuru 3 (*) D (d) Leishmania major 2

Parásitos Leishmania spp 2

Acanthamoeba castellanii 2 Loa loa 2

Ancylostoma duodenale 2 Mansonella ozzardi 2

Angiostrongylus cantonensis 2 Mansonella perstans 2

Angiostrongylus costaricensis 2 Naegleria fowleri 3

Ascaris lumbricoides 2 A Necator americanus 2

Ascaris suum 2 A Onchocerca volvulus 2

Babesia divergens 2 Opisthorchis felineus 2

Babesia microti 2 Opisthorchis spp 2

Balantidium coli 2 Paragonimus westermani 2

Brugia malayi 2 Plasmodium falciparum 3 (*)

Brugia pahangi 2 Plasmodium spp (humano y símico) 2

Capillaria philippinensis 2 Sarcocystis suihominis 2

Capillaria spp 2 Schistosoma haematobium 2

Clonorchis sinensis 2 Schistosoma intercalatum 2


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 55

Agente biológico Clasificación Notas Agente biológico Clasificación Notas

Parásitos Hongos

Schistosoma japonicum 2 Neotestudina rosatii 2

Schistosoma mansoni 2 Paracoccidioides brasiliensis 3

Schistosoma mekongi 2 Penicillium marneffei 2 A

Strongyloides stercoralis 2 Scedosporium apiospermum


2
(Pseudallescheria boydii)
Strongyloides spp 2

Taenia saginata 2 Scedosporium prolificans (inflatum) 2

Taenia solium 3 (*)


Sporothrix schenckii 2
Toxocara canis 2
Trichophyton rubrum 2
Toxoplasma gondii 2
Trichophyton spp 2
Trichinella spiralis 2
(a) Encefalitis vehiculada por la garrapata.
Trichuris trichiura 2
(b) El virus de la hepatitis D precisa de otra infección simultánea
Trypanosoma brucei brucei 2
o secundaria a la provocada por el virus de la hepatitis B
para ejercer su poder patógeno en los trabajadores. La va­
Trypanosoma brucei gambiense 2
cuna contra el virus de la hepatitis B protegerá, por lo tanto,
a los trabajadores no afectados por el virus de la hepatitis B,
Trypanosoma brucei rhodesiense 3 (*)
contra el virus de la hepatitis D (Delta).
Trypanosoma cruzi 3
(c) Sólo por lo que se refiere a los tipos A y B.
Wuchereria bancrofti 2
(d) Recomendado para los trabajos que impliquen un contacto
Hongos directo con estos agentes.

Aspergillus fumigatus 2 A (e) Se pueden identificar dos virus distintos bajo este epígrafe:
un género «buffalopox» virus y una variante de “vaccinia”
Blastomyces dermatitidis (Ajellomyces virus.
3
dermatitidis)
(f) Variante de “cowpox”.
Candida albicans 2 A
(g) Variante de “vaccinia”.
Candida tropicalis 2

Cladophialophora bantiana (antes: (h) No existe actualmente ninguna prueba de enfermedad hu­
Xylohypha bantiana, Cladosporium 3 mana provocada por otro retrovirus de origen símico. Como
bantianum o trichoides) medida de precaución, se recomienda un nivel 3 de conten­
ción para los trabajos que supongan una exposición a estos
Coccidioides immitis 3 A retrovirus.

Cryptococcus neoformans var. neoformans (i) No hay pruebas concluyentes de infecciones humanas cau­
(Filobasidiella neoformans var. 2 A sadas por los agentes responsables de las TSE en los anima­
neoformans) les. No obstante, para el trabajo en laboratorio se
Cryptococcus neoformans var. gattii recomiendan medidas de contención para los agentes clasi­
2 A ficados en el grupo de riesgo 3 (*) como medida de precau­
(Filobasidiella bacillispora)
ción, excepto para el trabajo en el laboratorio relacionado
Emmonsia parva var. parva 2 con el agente identificado de la tembladera (scrapie) de los
ovinos, para el que es suficiente un nivel 2 de contención.
Emmonsia parva var. crescens 2

Epidermophyton floccosum 2 A

Fonsecaea compacta 2

Fonsecaea pedrosoi 2

Histoplasma capsulatum var capsulatum


3
(Ajellomyces capsulatus)

Histoplasma capsulatum duboisii 3

Madurella grisea 2

Madurella mycetomatis 2

Microsporum spp 2 A
56 GUÍA TÉCNICA

ANEXO III
SEÑAL DE PELIGRO BIOLÓGICO

ANEXO IV
INDICACIONES RELATIVAS A LAS MEDIDAS DE CONTENCIÓN Y A LOS NIVELES DE
CONTENCIÓN

Observación preliminar: Las medidas que figuran en el presente anexo se aplicarán según la naturaleza de
las actividades, la evaluación del riesgo para los trabajadores y las características del agente biológico de que
se trate.

B. Niveles de contención
A. Medidas de contención
2 3 4

1. El lugar de trabajo se encontrará separado de toda activi­


No. Aconsejable. Sí.
dad que se desarrolle en el mismo edificio.

2. El aire introducido y extraído del lugar de trabajo se fil­


Sí, para la entrada y la
trará mediante la utilización de filtros de alta eficacia para No. Sí, para la salida de aire.
salida de aire.
partículas en el aire (HEPA) o de forma similar.

3. Solamente se permitirá el acceso al personal designado. Aconsejable. Sí. Sí, con exclusa de aire

4. El lugar de trabajo deberá poder precintarse para permitir


No. Aconsejable. Sí.
su desinfección.

5. Procedimientos de desinfección especificados. Sí. Sí. Sí.

6. El lugar de trabajo se mantendrá con una presión negativa


No. Aconsejable. Sí.
respecto a la presión atmosférica.

7. Control eficiente de vectores, por ejemplo, de roedores e


Aconsejable. Sí. Sí.
insectos.

Sí, para el banco de


Sí, para el banco de Sí, para el banco de
pruebas o mesa de
8. Superficies impermeables al agua y de fácil limpieza. pruebas o mesa de pruebas o mesa de
trabajo, el suelo, las
trabajo. trabajo y el suelo.
paredes y los techos.

9. Superficies resistentes a ácidos, álcalis, disolventes y des­


Aconsejable. Sí. Sí.
infectantes.

Sí, almacenamiento
10. Almacenamiento de seguridad para agentes biológicos. Sí. Sí.
seguro.

11. Se instalará una ventanilla de observación o un disposi­


tivo alternativo en las zonas de manera que se pueda ver a Aconsejable. Aconsejable. Sí.
sus ocupantes.

12. Laboratorio con equipo propio. No. Aconsejable. Sí.

13. El material infectado, animales incluidos, deberá mane­


Sí, cuando la infección se
jarse en una cabina de seguridad biológica o en un aislador Cuando proceda. Sí.
propague por el aire.
u otra contención apropiada.

14. Incinerador para destrucción de animales muertos. Aconsejable. Sí (disponible). Sí, en el mismo lugar.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 57

Ver apéndice 12 “Laboratorios: requerimientos de para animales de experimentación: niveles de biosegu­


los niveles de bioseguridad” y apéndice 13 “Locales ridad”.

ANEXO V
INDICACIONES RELATIVAS A LAS MEDIDAS DE CONTENCIÓN Y A LOS NIVELES DE
CONTENCIÓN PARA PROCESOS INDUSTRIALES
OBSERVACIÓN PRELIMINAR

1. Agentes biológicos del grupo 1: Cuando se trabaje con agentes biológicos del grupo 1, comprendidas las
vacunas de gérmenes vivos atenuados, se observarán los principios de correcta seguridad e higiene profesional.

2. Agentes biológicos de los grupos 2, 3 y 4: Puede resultar adecuado seleccionar y combinar, basándose
en una evaluación del riesgo relacionado con cualquier proceso particular o parte de un proceso, requisitos
de contención de las diferentes categorías que se expresan a continuación.

B. Niveles de contención
A. Medidas de contención
2 3 4

1. Los microorganismos viables deberán ser manipulados en


un sistema que separe físicamente el proceso del medio am­ Sí. Sí. Sí.
biente.
2. Deberán tratarse los gases de escape del sistema cerrado Minimizar la
Impedir la liberación. Impedir la liberación.
para: liberación.

3. La toma de muestras, la adición de materiales a un sistema


Minimizar la
cerrado y la transferencia de organismos viables a otro sistema Impedir la liberación. Impedir la liberación.
liberación.
cerrado deberán realizarse de un modo que permita:
Inactivados mediante Inactivados mediante
4. Los fluidos de grandes cultivos no deberán retirarse del sis­ Inactivados mediante
medios físicos o medios físicos o
tema cerrado a menos que los microorganismos viables hayan medios de eficacia
químicos de eficacia químicos de eficacia
sido: probada.
probada. probada.
Minimizar la
5. Los precintos deberán diseñarse con el fin de: Impedir la liberación. Impedir la liberación.
liberación.

6. Los sistemas cerrados deberán ubicarse en una zona contro­ Sí, expresamente
Facultativo. Facultativo.
lada: construida.

a) Deberán colocarse señales de peligro biológico. Facultativo. Sí. Sí.

Sí, mediante exclusa de


b) Sólo deberá permitirse el acceso al personal designado. Facultativo. Sí.
aire.
Cambiarse
c) El personal deberá vestir indumentaria de protección. Sí, ropa de trabajo. Sí.
completamente.

d) Deberá dotarse al personal de instalaciones de descontami­


Sí. Sí. Sí.
nación y lavado.
e) Los trabajadores deberán ducharse antes de abandonar la
No. Facultativo. Sí.
zona controlada.
f) Los efluentes de fregaderos y duchas deberán recogerse e in­
No. Facultativo. Sí.
activarse antes de su liberación.
g) La zona controlada deberá ventilarse adecuadamente para
Facultativo. Facultativo. Sí.
reducir al mínimo la contaminación atmosférica.
h) En la zona controlada deberá mantenerse una presión del
No. Facultativo. Sí.
aire negativa respecto a la atmósfera.
i) Se deberá tratar con filtros «HEPA» el aire de entrada y sa­
No. Facultativo. Sí.
lida de la zona controlada.
j) Deberá diseñarse la zona controlada para impedir la fuga del
No. Facultativo. Sí.
contenido del sistema cerrado.
k) Se deberá poder precintar la zona controlada para su fumi­
No. Facultativo. Sí.
gación.
Inactivados mediante Inactivados mediante
Inactivados mediante
medios físicos o medios físicos o
l) Tratamiento de efluentes antes de su vertido final. medios de eficacia pro­
químicos de eficacia químicos de eficacia
bada.
probada. probada.
58 GUÍA TÉCNICA

En la NTP 927 “Riesgo biológico en la industria bio­


tecnológica” se amplía la información sobre este tema.

ANEXO VI
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA LA VACUNACIÓN

1. Cuando la evaluación a que se refiere el artículo 4 demuestre la existencia de un riesgo para la seguridad
y la salud de los trabajadores por exposición a agentes biológicos contra los que existan vacunas eficaces, el
empresario deberá ofrecer dicha vacunación.

2. Deberá informarse a los trabajadores sobre las ventajas e inconvenientes tanto de la vacunación como
de la no vacunación.

3. La vacunación ofrecida a los trabajadores no acarreará a éstos gasto alguno.

4. Podrá elaborarse un certificado de vacunación que se expedirá al trabajador referido y, cuando así se so­
licite, a las autoridades sanitarias.

5. Lo dispuesto en los apartados anteriores será de aplicación a las medidas a las que se refiere el segundo
párrafo del apartado 3 del artículo 8.

La vacunación será totalmente gratuita para el tra­ los trabajadores y las reacciones adversas que se han
bajador, atendiendo (entre otros) al artículo 14.5 de la producido y a partir de los cuales se procederá a pro­
LPRL según el cual “El coste de las medidas relativas gramar las revacunaciones, revisar el plan de inmuni­
a la seguridad y la salud en el trabajo no deberá recaer zación, evaluar la efectividad de la medida, etc. Es
en modo alguno sobre los trabajadores”, y voluntaria conveniente también entregarle a cada trabajador un
ya que en España no existe ningún imperativo legal carné de vacunación donde se consignarán las vacunas
que obligue a vacunarse a los trabajadores expuestos recibidas (dosis, fecha y firma del profesional sanitario
a riesgos biológicos, aunque la no aceptación puede que ha procedido a la vacunación) y las futuras dosis
suponer, en ciertos puestos de trabajo y para ciertas en­ de recuerdo.
fermedades, la consideración de NO APTO en razón
de la necesidad de la protección de terceros. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual­
dad publica y actualiza de forma periódica un informe
Cumpliendo además con el deber de información, con recomendaciones de vacunación en adultos que in­
los trabajadores deben ser informados de los beneficios cluye una sección de vacunas recomendables en el
e inconvenientes tanto de la vacunación como de la no- mundo laboral tanto sistemáticas como específicas.
vacunación. Dicho documento fue aprobado por el Consejo Inter­
territorial del Sistema Nacional de Salud.
Es recomendable también establecer un sistema de
registro individual y colectivo de las vacunas adminis­ Vacunación en adultos. Recomendaciones 2004 y
tradas cuyo objetivo será documentar la cobertura va­ actualización 2009.
cunal en la empresa, el estado vacunal de cada uno de
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 59

III. APÉNDICES

Apéndice 1. RIESGO BIOLÓGICO EN LA UTILIZACIÓN CONFINADA DE ORGANISMOS


MODIFICADOS GENÉTICAMENTE

INTRODUCCIÓN cionales de multiplicación o de cultivo, siempre que


tales técnicas no supongan la utilización de moléculas
La utilización confinada y liberación voluntaria en de ácido nucleico recombinante ni de organismos mo­
el medio ambiente de organismos modificados gené­ dificados genéticamente.
ticamente está regulada por la Ley 9/2003, por la que
se establece el Régimen jurídico de la utilización con­ Igualmente, quedan excluidas de esta ley la utiliza­
finada, liberación voluntaria y comercialización de or­ ción de las técnicas de fertilización “in vitro”, conjuga­
ganismos modificados genéticamente, a fin de ción, transducción, transformación o cualquier otro
prevenir los riesgos para la salud humana y para el proceso natural y la inducción poliploide, siempre que
medio ambiente, y por el Real Decreto 178/2004, por no supongan la utilización de moléculas de ácido nu­
el que se aprueba el Reglamento general para el cleico recombinante ni de organismos modificados ge­
desarrollo y ejecución de la Ley 9/2003. Estas normas néticamente obtenidos mediante técnicas o métodos
derogan, respectivamente, la Ley 15/1994 y el Real De­ distintos de los que quedan excluidos en virtud del pá­
creto 951/1997 y transponen conjuntamente al ordena­ rrafo anterior.
miento jurídico español tanto la Directiva 98/81/CE1
como la Directiva 2001/18/CE2. Atendiendo a esta legislación se entiende por:

Algunas comunidades autónomas han desarro­ • Organismo, cualquier entidad biológica capaz
llado su propia legislación en materia de organismos de reproducirse o de transferir material gené­
modificados genéticamente, con el fin de poder des­ tico, incluyéndose dentro de este concepto a las
empeñar las funciones asignadas por el artículo 4 de entidades microbiológicas, sean o no celulares.
la Ley 9/2003.
• Organismo modificado genéticamente, cual­
Los principios que inspiran esta ley, idénticos a los quier organismo con excepción de los seres hu­
existentes en el ámbito comunitario e internacional, manos, cuyo material genético ha sido
son el de prevención y cautela, que implican adoptar modificado de una manera que no se produce
las medidas adecuadas para evitar los potenciales efec­ de forma natural en el apareamiento o en la re-
tos adversos para la salud humana y el medio am­ combinación natural, siempre que se utilicen las
biente derivados de las actividades por ella reguladas. técnicas que reglamentariamente se establezcan.

La ley se estructura en cuatro títulos dedicados, res­ Las técnicas que dan lugar a una modificación ge­
pectivamente: a las disposiciones generales; a la utili­ nética son:
zación confinada, liberación voluntaria con fines
distintos a la comercialización y a la comercialización a) Técnicas de recombinación del ácido nucleico,
de organismos modificados genéticamente (OMG); a que incluyan la formación de combinaciones
la regulación de las obligaciones tributarias; y a la vi­ nuevas de material genético mediante la inser­
gilancia, control y régimen sancionador. ción de moléculas de ácido nucleico -obtenidas
por cualquier medio fuera de un organismo- en
La ley y el real decreto tienen por objeto el estable­ un virus, plásmido bacteriano u otro sistema de
cimiento del régimen jurídico aplicable a las activida­ vector y su incorporación a un organismo hos­
des de utilización confinada, liberación voluntaria y pedador en el que no se encuentren de forma
comercialización de OMG o de productos que los con­ natural pero puedan seguir reproduciéndose.
tengan.
b) Técnicas que suponen la incorporación directa en
En cuanto al ámbito de aplicación, la normativa ex­ un organismo de material hereditario preparado
cluye las actividades en las que la modificación gené­ fuera del organismo, incluidas la microinyección,
tica de los organismos se obtenga por técnicas de macroinyección y la microencapsulación.
mutagénesis o de fusión (incluida la de protoplastos)
de células vegetales, en que los organismos resultantes c) Técnicas de fusión de células (incluida la fusión
puedan producirse también mediante métodos tradi­ de protoplastos) o de hibridación en las que se

1
Directiva 98/81/CE del Consejo, por la que se modifica la Directiva 90/219/CEE relativa a la utilización confinada de micro­
organismos modificados genéticamente.

2
Directiva 2001/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre la liberación intencional en el medio ambiente de orga­
nismos modificados genéticamente y por la que se deroga la Directiva 90/220/CEE del Consejo.

60 GUÍA TÉCNICA

formen células vivas con combinaciones nuevas • Efectos deletéreos debidos a la transferencia na­
de material genético hereditario mediante la fu­ tural de material genético insertado a otros or­
sión de dos o más células utilizando métodos ganismos.
que no se producen naturalmente.
La evaluación de riesgos se basará en lo siguiente:
UTILIZACIÓN CONFINADA DE OMG
1. La identificación de cualquier efecto potencial­
Se entiende por utilización confinada cualquier ac­ mente nocivo del organismo modificado gené­
tividad por la que se modifique el material genético de ticamente y, en particular, los relacionados con:
un organismo o por la que este, así modificado, se cul­
tive, almacene, emplee, transporte, destruya o elimine, a. el organismo receptor,
siempre que en la realización de tales actividades se
utilicen medidas de confinamiento, con el fin de limi­ b. el material genético insertado procedente del
tar su contacto con la población y el medio ambiente. organismo donante, el propio organismo do­
nante (si se utiliza durante la operación),
Estas actividades se clasificarán, en función de la
evaluación previa de los riesgos para la salud humana c. el vector,
y el medio ambiente, en actividades de riesgo nulo o
d. el organismo modificado genéticamente re­
insignificante, de bajo riesgo, de riesgo moderado y de
sultante.
alto riesgo.
2. El análisis de las características de la actividad
EVALUACIÓN DE RIESGOS
con los organismos modificados genéticamente,
La evaluación de riesgos, tanto para la salud hu­ para estimar la gravedad de los efectos poten­
mana como para los distintos elementos que integran cialmente nocivos y la probabilidad de que di­
el medio ambiente, es la pieza clave para otorgar la au­ chos efectos se produzcan.
torización que permita la posterior ejecución de las dis­
Efecto potencialmente nocivo del organismo
tintas operaciones a las que la ley se aplica, siendo uno
modificado genéticamente
de los aspectos más novedosos el que el riesgo de las
utilizaciones confinadas se determina en función de las Peligros potenciales relacionados con el organismo receptor
actividades a desarrollar con los organismos, olvi­
dando el criterio existente en la legislación que se de­ En este caso, el principal factor que se debe tomar
roga, que establecía el riesgo en función del propio en consideración es la peligrosidad del organismo re­
organismo modificado genéticamente, tomando en ceptor. En ese sentido, en la lista del anexo II del Real
consideración, en algunos supuestos, la finalidad de Decreto 664/1997 se encuentran clasificados en grupos
las operaciones. de riesgo los agentes biológicos que pueden causar in­
fección, así como los efectos tóxicos o alérgicos de los
La evaluación de riesgos y la aplicación de las me­ mismos.
didas de confinamiento y protección en cada actividad
se harán siguiendo la sistemática descrita en el Real Para los agentes biológicos no clasificados es pre­
Decreto 178/2004 y observando lo establecido en el ciso valorar, en función de los criterios establecidos
Real Decreto 664/1997, sobre la protección de los tra­ para su clasificación, los riesgos potenciales que supo­
bajadores contra los riesgos relacionados con la expo­ nen. En términos generales, muchos de ellos se consi­
sición a agentes biológicos durante el trabajo. derarán clasificados como grupo 1 cuando no causen
infección, pero, además, se deberán tener en cuenta los
En la evaluación de riesgos es fundamental tomar posibles efectos alérgicos o tóxicos que puedan causar.
en consideración los efectos potencialmente nocivos, Es conveniente recordar que la primera medida pre­
entre los que cabe destacar: ventiva consiste en la sustitución del agente biológico
por otro menos peligroso siempre que sea factible.
• Enfermedades que afecten a las personas, inclui­
Cuando ello no sea técnicamente posible, se deberán
dos los efectos alérgicos o tóxicos.
documentar las razones que así lo justifiquen. Como
• Enfermedades que afecten a los animales o a los posibles agentes sustitutos se deberá valorar el uso de
vegetales. cepas inactivadas o atenuadas, cepas menos virulentas
o que no tengan al ser humano como huésped. En esos
• Efectos deletéreos debidos a la imposibilidad de supuestos, antes de rebajar las necesidades de confina­
tratar una enfermedad o de realizar una profi­ miento, se debe conocer bien la naturaleza de la ate­
laxis eficaz. nuación o disponer de un historial de uso seguro de
las cepas atenuadas. Por ejemplo, cepas de Escherichia
• Efectos deletéreos debidos al establecimiento o coli están clasificadas como grupo 2 y 3 lo que impli­
a la diseminación en el medio ambiente. caría su manipulación en niveles 2 o 3 de confina­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 61

miento; sin embargo, muchos derivados de la cepa E. En cuanto al segundo factor, en ocasiones es posible
coli K-12 se han demostrado como no virulentas y se cuantificar la frecuencia de un evento, por ejemplo, las
dispone de información suficiente sobre la seguridad tasas de mutación o la frecuencia de recombinación
de su uso; por lo tanto, pueden ser manipuladas en un durante la replicación microbiana. Sin embargo, en
nivel 1 de confinamiento. otras ocasiones solo se podrá utilizar una aproxima­
ción semicuantitativa o descriptiva de la frecuencia de
Esta reclasificación solo afecta a las cepas receptoras un evento, por ejemplo: la probabilidad de que un
inactivadas; los efectos potenciales asociados a los in­ OMG atenuado o inactivado revierta al tipo salvaje
sertos pueden llevar asociado un incremento del riesgo debe ser evaluada en base al número de eventos dis­
y, por tanto, requerir medidas de control adicionales. cretos que deben ocurrir, de forma que cuantos más
eventos sean necesarios menor será la probabilidad de
Peligros potenciales asociados con el inserto
que la reversión ocurra.
Normalmente se hace referencia a insertos que co­
Características de la actividad
difican productos con actividad biológica potencial­
mente peligrosa, por ejemplo: toxinas, citoquinas, Una vez identificada la peligrosidad del organismo
alergenos, hormonas u oncogenes. En estos casos, se modificado genéticamente se analizarán las caracterís­
deben tener en cuenta las condiciones experimentales ticas de la actividad:
(por ejemplo, el nivel de expresión previsto) y las po­
sibles consecuencias de la exposición. Los casos en los a. Las características del medio ambiente que
que el inserto no se expresa o en los que el producto es pueda quedar expuesto a los OMG (por ejem­
inactivo existe una probabilidad muy baja de que se plo, la presencia de fauna y flora conocidas que
produzca un daño. Ese es el caso de genes humanos puedan verse afectadas negativamente por los
expresados en E. coli u otros organismos procariotas, microorganismos empleados en la actividad de
puesto que las proteínas carecen de las necesarias mo­ utilización confinada).
dificaciones traslacionales y no pueden ser activas.
b. Propósito y escala (magnitud) de la actividad.
Especial atención debe prestarse a los genes de pro­
cariotas potencialmente peligrosos expresados en pro­ c. Cualesquiera operaciones no normalizadas (por
cariotas, por ejemplo, los que regulan la producción de ejemplo: inoculación de animales con OMG, uso
toxinas bacterianas. Y a los productos activos en célu­ de equipo que puede generar aerosoles, etc.).
las eucariotas transportados por vectores virales, en
particular, los genes que codifican reguladores del cre­ Finalmente, atendiendo a la información obtenida
cimiento y diferenciación celular, por ejemplo: molé­ en la evaluación de riesgos para la salud humana y el
culas de señalización, reguladores de la apoptosis, medio ambiente, las actividades de utilización confi­
mediadores de la diferenciación y oncogenes. nada se clasifican en cuatro tipos, que determinan las
medidas de control y protección que se han de implan­
Otros peligros asociados con la alteración de rasgos tar:
patogénicos existentes serían los siguientes: insertos
que codifican determinantes de patogenicidad o viru­ Tipo 1 Actividades de riesgo nulo o insignificante:
lencia; modificaciones que alteran el tropismo natural aquellas en las cuales el grado 1 de confina­
o el rango de hospedadores; modificaciones que alte­ miento es suficiente para proteger la salud hu­
ran la susceptibilidad del organismo a la profilaxis, etc. mana y el medio ambiente.

Probabilidad de que el OMG sea un riesgo para la salud Tipo 2 Actividades de bajo riesgo: aquellas en las
cuales el grado 2 de confinamiento es sufi­
En el análisis de si un OMG puede ser un riesgo ciente para proteger la salud humana y el
para la salud entran en juego dos factores: la viabilidad medio ambiente.
del OMG y la probabilidad de que sucesos infrecuen­
tes ocurran. Tipo 3 Actividades de riesgo moderado: aquellas en
las cuales el grado 3 de confinamiento es sufi­
Sobre el primero de los factores, se debe evaluar la ciente para proteger la salud humana y el
capacidad del OMG de penetrar y multiplicarse dentro medio ambiente.
del huésped (viabilidad), así como la capacidad de
transmitirse a otro huésped o a la comunidad. Cual­ Tipo 4 Actividades de alto riesgo: aquellas en las cua­
quier incertidumbre debe ser tenida en cuenta y el les el grado 4 de confinamiento es suficiente
principio de precaución aplicado. Es importante recor­ para proteger la salud humana y el medio am­
dar que la viabilidad y la patogenicidad no son inter­ biente.
dependientes. Algunas modificaciones que volverían,
en teoría, al OMG más patógeno pueden afectar nega­ La existencia de medidas específicas de confina­
tivamente a su viabilidad. miento para evitar el contacto con la población y el
62 GUÍA TÉCNICA

medio ambiente en las actividades de utilización con- MEDIDAS DE CONFINAMIENTO Y OTRAS


finada lleva aparejado el que solo se exija, con carácter MEDIDAS DE PROTECCIÓN
general, autorización expresa de la Administración
competente para aquellas que sean calificadas de En las tablas 1 y 2 se incluyen los requisitos míni­
riesgo moderado o alto. mos en cuanto a las medidas de confinamiento y otras
medidas de protección aplicables a las actividades de
laboratorio y a otro tipo de actividades.

Tabla 1. Actividades de laboratorio.


Grado de confinamiento
Especificaciones
1 2 3 4
Dependencias de laboratorio.
Aislamiento: el laboratorio se encuentra separado de otras zonas No exigida No exigida Exigida Exigida
del mismo edificio o en un edificio separado

Laboratorio: hermético para efectuar una fumigación No exigida No exigida Exigida Exigida

Entrada y salida independientes No exigida No exigida Exigida Exigida

Equipo

Superficies resistentes a ácidos, álcalis, disolventes, desin­ Exigida (mesa,


Exigida (mesa y
fectantes y agentes de descontaminación y de fácil lim­ Exigida (mesa) Exigida (mesa) suelo, techo y
suelo)
pieza paredes)

Acceso al laboratorio a través de una esclusa.


La entrada debe efectuarse a través de una esclusa aislada del la­
boratorio. El lado limpio ha de estar separado del lado restrin­ No exigida No exigida Opcional Exigida
gido mediante unas instalaciones con vestuarios o duchas y
preferentemente con puertas de cerradura dependiente

Exigida con
excepción de las
Presión negativa respecto a la presión del medio ambiente
No exigida No exigida actividades en que la Exigida
inmediato
transmisión no es por
vía aérea

Exigida (HEPA): aire


de salida, con
Aire de entrada y salida del laboratorio tratado con filtros excepción de las Exigida (HEPA):
No exigida No exigida
HEPA (High Efficiency Particulate Air) actividades en que la aire de entrada
transmisión no es por
vía aérea

Recinto o campana de seguridad microbiológica No exigida Opcional Exigida Exigida


En las dependencias
del laboratorio.
Se permite el
transporte seguro de
material al autoclave
En el laboratorio.
que se encuentre fuera
Autoclave In situ En el edificio Autoclave con
del laboratorio
doble puerta
mediante
procedimientos
validados y con un
nivel de protección
equivalente
Normas de trabajo

Acceso restringido No exigida Exigida Exigida Exigida

Señalización de un peligro biológico en la puerta No exigida Exigida Exigida Exigida

Medidas específicas para el control de la formación y di­ Exigida


No exigida Exigida evitar Exigida evitar
fusión de aerosoles minimizar

Ducha No exigida No exigida Opcional Exigida

Indumentaria y Cambio completo


Indumentaria de Indumentaria de
calzado de de ropa y calzado
Indumentaria de protección protección protección
protección antes de entrar y
adecuada adecuada
adecuados de salir
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 63

Tabla 1. Actividades de laboratorio.


Grado de confinamiento
Especificaciones
1 2 3 4

Guantes No exigida Opcional Exigida Exigida

Control eficaz de vectores (p. ej.: roedores e insectos) Opcional Exigida Exigida Exigida

Residuos

Inactivación de los OMG en los efluentes de lavabos, des­


No exigida No exigida Opcional Exigida
agües y duchas o efluentes similares

Inactivación de los OMG en el material contaminado y en


Opcional Exigida Exigida Exigida
los residuos

Otras medidas

Almacenamiento del equipo en el propio laboratorio No exigida No exigida Opcional Exigida

Ventana de observación o similar para ver a los ocupantes Opcional Opcional Opcional Exigida

Tabla 2. Otras actividades.

Grado de confinamiento
Especificaciones
1 2 3 4

Disposiciones generales

Los organismos viables deben mantenerse en un sis­


tema que separe el proceso del entorno (sistema ce­ Opcional Exigida Exigida Exigida
rrado)
Exigida,
Exigida, evitando Exigida, evitando
Control de los gases de escape del sistema cerrado No exigida minimizando la
la liberación la liberación
liberación

Control de aerosoles durante la toma de muestras, la in­ Exigida,


Exigida, evitando Exigida, evitando
troducción del material en un sistema cerrado o la Opcional minimizando la
la liberación la liberación
transferencia de material a otro sistema cerrado liberación

Inactivación del líquido de cultivo en masa antes de ex­ Exigida con Exigida con Exigida con
Opcional
traerlo del sistema cerrado medios validados medios validados medios validados

Sistemas de cierre diseñados para minimizar o evitar la Ningún requisito Minimizar la


Evitar la liberación Evitar la liberación
liberación específico liberación

Zona controlada con capacidad para contener el vertido


Opcional Opcional Exigida Exigida
de todo el contenido del sistema cerrado

Zona controlada hermética para fumigación No exigida Opcional Opcional Exigida

Equipo

Entrada a través de esclusa No exigida No exigida Opcional Exigida

Superficies resistentes a ácidos, álcalis, disolventes, des­ Exigida (mesa,


Exigida (mesa, si la Exigida (mesa, si la Exigida (mesa, si la
infectantes y agentes de descontaminación y de fácil suelo, techo y
hay) hay) hay, y suelo)
limpieza paredes)

Medidas específicas para ventilar adecuadamente la


zona controlada y de ese modo minimizar la contami­ Opcional Opcional Opcional Exigida
nación atmosférica
Zona controlada con presión negativa respecto a la pre­
No exigida No exigida Opcional Exigida
sión circundante
Exigida (aire de
Exigida (aire de
Tratamiento del aire de salida y entrada de la zona fil­ salida, facultativa
No exigida No exigida entrada y de
trado con filtros HEPA para el aire de
salida)
entrada)
64 GUÍA TÉCNICA

Tabla 2. Otras actividades.


Grado de confinamiento
Especificaciones
1 2 3 4

Normas de trabajo

Sistemas cerrados situados en una zona controlada No exigida Opcional Exigida Exigida

Acceso restringido exclusivamente al personal autori­


No exigida Exigida Exigida Exigida
zado

Obligación de indicar el peligro biológico No exigida Exigida Exigida Exigida

El personal deberá ducharse antes de abandonar la


No exigida No exigida Opcional Exigida
zona controlada

Cambio completo
Exigida Exigida
de indumentaria
Indumentaria de protección para el personal (indumentaria de (indumentaria de Exigida
antes de entrar y
trabajo) trabajo)
de salir

Residuos

Inactivación de los OMG en los efluentes de lavabos,


No exigida No exigida Opcional Exigida
desagües y duchas o efluentes similares

Inactivación de los OMG en el material contaminado y


Exigida, con Exigida, con Exigida, con
en los residuos, incluidos los OMG presentes en el Opcional
medios validados medios validados medios validados
efluente de trabajo antes del vertido final

El confinamiento también puede garantizarse me­ • Real Decreto 178/2004, de 30 de enero, por el
diante el uso de buenas prácticas de trabajo, forma­ que se aprueba el Reglamento general para el
ción, equipos de confinamiento y diseño de las desarrollo y ejecución de la Ley 9/2003, de 25 de
instalaciones. En todas las actividades en las que inter­ abril, por la que se establece el régimen jurídico
vengan OMG se aplicarán los principios de las buenas de la utilización confinada, liberación voluntaria
prácticas microbiológicas, así como los principios fun­ y comercialización de organismos modificados
damentales de seguridad e higiene en el lugar de tra­ genéticamente. Modificado por el capítulo V del
bajo, en particular los contenidos en el Real Decreto Real Decreto 367/2010, de 26 de marzo, y por el
664/1997. Real Decreto 191/2013, de 15 de marzo.

Puede obtenerse más información en materia de se­ • Ministerio de Agricultura, Alimentación y


guridad biológica (Comisión Nacional de Bioseguri­ Medio Ambiente. Organismos modificados ge­
dad, notificaciones de instalaciones, notificaciones de néticamente. http://www.magrama.es/es/ca­
utilizaciones confinadas llevadas a cabo en España, no­ lidad-y-evaluacion-ambiental/temas/biotecnol
tificaciones de liberaciones voluntarias llevadas a cabo ogia/organismos-modificados-geneticamente­
en España, notificaciones de comercialización en la UE omg-/
de productos que contienen OMG y tabla de productos
aprobados) consultando, en Internet, la página web del • Health and Safety Executive. Scientific Advisory
servidor del Ministerio de Agricultura, Alimentación Committee on Genetic Modification (SACGM).
y Medio Ambiente. The SACGM Compendium of guidance.
http://www.hse.gov.uk/biosafety/gmo/index.
Referencias htm

• Ley 9/2003, de 25 de abril, por la que se esta­


blece el régimen jurídico de la utilización confi­
nada, liberación voluntaria y comercialización
de organismos modificados genéticamente.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 65

Apéndice 2. RIESGOS DERIVADOS DEL TRABAJO CON CULTIVOS CELULARES

INTRODUCCIÓN den de primates y de humanos, especialmente si deri­


van de sangre periférica, tejido linfoide y tejido ner­
Los cultivos celulares son el resultado del creci­ vioso (ver tabla 1).
miento “in vitro” de células obtenidas de organismos
pluricelulares. Tienen la categoría de agentes biológi­ En ningún caso el trabajador que realice los cultivos
cos según la definición recogida en el artículo 2 del celulares podrá utilizar sus propias células para el
Real Decreto 664/1997. En dicha categoría se incluyen desarrollo “in vitro”. Las células humanas para cultivo
tanto los cultivos celulares primarios como los de lí­ deberán obtenerse solamente de individuos que no
neas continuas celulares o cepas celulares bien defini­ tengan relación con el trabajo experimental.
das.
En el caso de modificaciones genéticas hay que
Los cultivos celulares no contaminados general­ tener en cuenta que las células recombinantes pueden
mente presentan un riesgo bajo; la inoculación dérmica haber aumentado o disminuido su capacidad de cau­
solo origina una inflamación local. Sin embargo, estos sar daño a las personas y al medio ambiente, en com­
cultivos pueden contribuir sustancialmente al riesgo paración con sus equivalentes no-recombinantes. La
de exposición a otros agentes biológicos, ya que per­ evaluación de riesgos de las células recombinantes se
miten o facilitan la supervivencia y/o la replicación de realizará atendiendo al Real Decreto 178/2004, por el
agentes patógenos, o ser origen de otros riesgos poten­ que se aprueba el Reglamento General para el Desarro­
ciales. llo y Ejecución la Ley 9/2003, por la que se establece
el régimen jurídico de la utilización confinada, libera­
Evaluación de riesgos ción voluntaria y comercialización de organismos mo­
dificados genéticamente.
La evaluación de riesgos de los cultivos celulares
de origen humano o animal se basa en las propiedades El primer paso en el proceso de evaluación consiste
intrínsecas del cultivo celular, incluidas las propieda­ en identificar las propiedades que las células recombi­
des posteriores adquiridas como consecuencia de una nantes han adquirido tras la modificación genética.
modificación genética y la posibilidad de que el cultivo Esto incluye la evaluación de todos los pasos que in­
celular pueda ser deliberada o inadvertidamente con­ tervienen en este proceso: propiedades del organismo
taminado por agentes patógenos. Además, la evalua­ receptor (célula huésped), propiedades del organismo
ción de riesgos debe tener en cuenta el tipo de donante, características y localización del material ge­
manipulación. nético insertado y el vector (ver apéndice 1 “Organis­
mos modificados genéticamente”).
Las propiedades intrínsecas de los cultivos celula­
res que se deben considerar en la evaluación de riesgos En el caso de cultivos celulares deliberadamente in­
son: la especie origen de las células, el tipo de células fectados con patógenos, la determinación de los peli­
o los tejidos de procedencia y el tipo de cultivo. Los gros potenciales derivados del cultivo celular infectado
cultivos celulares de mayor riesgo son los que proce­ requiere un estudio de las propiedades intrínsecas del

Tabla 1. Cultivos celulares. Riesgos según origen y tipo de cultivo.

Especie origen de las células(1) Tipos de células o de tejidos(2) Tipo de cultivo

Orden creciente de riesgo i Orden creciente de riesgo i Orden creciente de riesgo i

Cultivo de líneas celulares bien caracteriza­


• Células aviares y células de invertebrados Fibroblastos y células epiteliales
das

• Células de mamíferos (ni humanas ni de


Células de la mucosa intestinal Cultivo de líneas celulares continuas
primates)

• Células de primates no humanos Cultivos celulares primarios


Células endoteliales
• Células humanas

Tejido nervioso
(1) Cuanto mayor sea la relación genética entre las
células del cultivo y las humanas, mayor es el
riesgo para los humanos, ya que los agentes pató­
genos suelen tener barreras de especies específicas. Células hematopoyéticas
¡ATENCIÓN!
Algunos organismos contaminantes podrían cruzar
la barrera de las especies habituales (por ejemplo: la
gripe H5N1, la EEB, el SRAS, etc.) (2) Tomar en consideración que algunos tipos de cé­
lulas son capaces de inducir tumores.
66 GUÍA TÉCNICA

agente patógeno. El riesgo biológico del cultivo celular • Seguimiento de buenas prácticas, especialmente
infectado dependerá del riesgo biológico del patógeno aquellas encaminadas a evitar la contaminación
que lo ha infectado. accidental.

La presencia de agentes contaminantes adventicios, • Ante la incertidumbre sobre la posible contami­


probablemente constituye el principal peligro asociado nación de los cultivos que se utilizan por pri­
a la manipulación de cultivos celulares, ya que a me­ mera vez, se ha de aplicar el principio de
nudo son difíciles de detectar. Los principales conta­ precaución, de forma que hasta que no se de­
minantes adventicios son: bacterias, hongos, parásitos, muestre que los cultivos están libres de bacte­
micoplasmas, virus y priones. Esta contaminación rias, virus, micoplasma u hongos se han de
puede provenir de las propias células (por ejemplo, manipular siempre dentro de una cabina de se­
animales o tejidos infectados) o bien producirse en el guridad biológica tipo II. Para reducir esta in­
proceso de manipulación del cultivo o por el empleo certidumbre y partir de cultivos seguros se
de reactivos biológicos contaminados. deben cumplir las siguientes condiciones: 1) em­
plear líneas celulares bien caracterizadas o bien
Finalmente, en la evaluación de riesgos se deben fuentes controladas de células libres de patóge­
tomar en consideración las condiciones del trabajo y nos (SPF, del inglés: specified pathogen free), 2) el
el tipo de manipulación (procedimientos y prácticas uso de medios de cultivo libres de patógenos y
de trabajo, cantidad, condiciones de cultivo, etc.), y su 3) la implantación y seguimiento de las medidas
incidencia en la posibilidad de exposición del trabaja­ de contención adecuadas para minimizar poten­
dor. ciales contaminaciones durante la manipulación
de la muestras o en la manipulación de las célu­
A partir de la evaluación de riesgos se determina­ las (por ejemplo, durante los pasos de realimen­
rán las medidas de confinamiento y las prácticas ade­ tación o de lavado).
cuadas para trabajar con el cultivo celular.
• Manipular los cultivos celulares procedentes de
Prevención y control fuentes mal definidas en locales con un nivel 2
de contención; adoptar niveles superiores de
El trabajo con cultivos celulares implica adoptar
contención en caso de que sea probable que la
buenas prácticas microbiológicas, para proteger al tra­
contaminación se deba a un agente clasificado
bajador, al medio ambiente y al cultivo; entre ellas cabe
en un grupo superior.
destacar las siguientes:

Figura 1. Esquema de aplicación de los niveles de contención.


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 67

• Limpiar cualquier derrame del cultivo inmedia­ A modo de orientación para la asignación de los ni­
tamente. veles de contención, y basándose en lo anteriormente
expuesto, en la figura 1 se muestra un diagrama de
• Si se trabaja con más de una línea celular a la flujo cuya aplicación es función de las condiciones es­
vez, evitar la contaminación cruzada. Limpiar y pecíficas de cada caso y del resultado de una evalua­
desinfectar las superficies y útiles de trabajo ción exhaustiva de los riesgos.
cada vez que se trabaja con líneas distintas.
Referencias
• Si es necesario, llevar a cabo un control de cali­
dad de las células que demuestre la ausencia de • Pauwels, K. et al. Animal cell cultures: risk assess­
posibles agentes patógenos contaminantes me­ ment and biosafety recommendations. Appl Biosa­
diante, por ejemplo: la reacción en cadena de la fety, 2007, 12, (1), 26- 38.
polimerasa (PCR), la detección de la transcrip­
tasa inversa, los estudios con microscopía elec­ • Health Canada. Laboratory Safety Guidelines. He­
trónica para la observación de las partículas alth Canada, 3ª ed., 2004.
similares a retrovirus, ensayos de infectividad
con cultivos de células sensibles o cultivos celu­ • INSHT. Notas técnicas de prevención:
lares indicador.
• Mirón, A. NTP 902 Riesgo biológico: evalua­
ción y prevención en trabajos con cultivos ce­
lulares.
68 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 3. AGENTES BIOLÓGICOS NO INFECCIOSOS

INTRODUCCIÓN - Esporas fúngicas.

El Real Decreto 664/1997, sobre la protección de los - Micotoxinas.


trabajadores contra los riesgos relacionados con la ex­
posición a agentes biológicos durante el trabajo, define - (1-3) β glucanos.
como agente biológico los microorganismos, con inclu­
sión de los genéticamente modificados, los cultivos ce­ Es conveniente resaltar que las sustancias (endotoxi­
lulares y los endoparásitos humanos susceptibles de nas, micotoxinas, enzimas) elaboradas por los microor­
originar cualquier tipo de infección, alergia o toxici­ ganismos -bacterias y hongos fundamentalmente- tienen
dad. la consideración de agentes biológicos en tanto en cuanto
el microorganismo que las produce esté presente en la
El principal efecto adverso para la salud relacio­ situación de trabajo, y no se considerarán agentes bioló­
nado con la exposición a agentes biológicos son las en­ gicos cuando se manipulen de forma aislada o purifica­
fermedades infecciosas, cuestión que queda patente en das. Por ejemplo: al proceso de producción de enzimas
la clasificación de los agentes biológicos en cuatro gru­ por microorganismos le sería de aplicación el Real De­
pos atendiendo al riesgo de infección y en la lista de creto 664/1997; en cambio, a la manipulación de enzimas
agentes clasificados contenida en el anexo II del real en la fabricación de detergentes, no le sería de aplicación
decreto. Sin embargo, la definición de agente biológico el real decreto y sí el Real Decreto 374/2001, sobre la pro­
comprende, además, los efectos alérgicos y los tóxicos. tección de la salud de los trabajadores contra los riesgos
Este anexo incluye la información sobre estos dos efec­ relacionados con los agentes químicos durante el trabajo,
tos únicamente para los agentes biológicos clasifica­ en tanto que son compuestos sensibilizantes.
dos, es decir, para los que causan infección.
Finalmente se encuentran las sustancias y estructu­
En este apéndice se muestra información sobre los ras derivadas o producidas por un ser vivo. Entre ellas
agentes biológicos no infecciosos, pero que sí presen­ destacarían: el polen de algunas plantas; alérgenos de­
tan efectos alérgicos o tóxicos. rivados de animales superiores, vegetales o insectos;
proteínas animales; polvo vegetal o los venenos pro­
La exposición a agentes biológicos con efectos alér­ ducidos tanto por animales como por vegetales. Estos
gicos o tóxicos se debe a la presencia y dispersión de seres vivos y sus productos están excluidos de la defi­
estos agentes en el ambiente en forma de bioaerosol. nición de agente biológico dada por el Real Decreto
Un “bioaerosol” es una suspensión de partículas de ori­ 664/1997, es decir: desde el punto de vista legal, no se
gen biológico en el aire, compuestas por o derivadas de consideran agentes biológicos y no les sería de aplica­
organismos vivos. Son mezclas complejas de composi­ ción este real decreto. Aunque no hay que olvidar que,
ción variable. Básicamente, un bioaerosol puede incluir: con frecuencia, estos materiales pueden estar contami­
microorganismos (virus, bacterias y hongos) vivos o nados por microorganismos, siendo difícil discriminar
muertos, fragmentos y metabolitos procedentes o libe­ cuando los efectos adversos observados son debidos
rados por los mismos, como, por ejemplo, toxinas, es­ al organismo o a las sustancias elaboradas por los mi­
poras y residuos producidos por cualquier organismo croorganismos que lo contaminan.
vivo. A menudo se utiliza el término “polvo orgánico”
para denominar a los bioaerosoles. EFECTOS SOBRE LA SALUD

Entre los principales agentes biológicos no infeccio­ En términos generales los mecanismos de acción de
sos cabe destacar los siguientes: los agentes biológicos se pueden clasificar en tres gran­
des grupos, que definen su patogenicidad: 1) infeccio­
• Bacterias Gram positivo y bacterias Gram nega­ nes, 2) alteraciones inmuno-alérgicas y 3) efectos
tivo: Determinantes antigénicos. irritantes, tóxicos, mutagénicos o cancerígenos. En la
tabla 1 se resumen los mecanismos, las principales pa­
• Actinomicetos. Grupo de bacterias filamentosas. tologías y los agentes causales asociados, con exclusión
de las enfermedades infecciosas.
• Hongos.

• Compuestos de origen biológico:

- Endotoxinas: Lipopolisacáridos que forman


la estructura de la pared celular de las bacte­
rias Gram negativo.

- Enzimas.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 69

Tabla 1. Agentes biológicos no infecciosos: mecanismos de acción y patologías asociadas.

Mecanismo de acción Patologías Agentes

• Hongos
• Alveolitis alérgica extrínseca (AAE) o Neumo­
• Actinomicetos
nitis hipersensitivas (HP: Hypersensitivity pneu­
• Enzimas microbianas
monitis)
Inmuno-alérgicos • Alérgenos de protozoos
• Rinitis alérgica
• Proteínas de invertebrados, plantas o animales
• Asma alérgica
(*)
• Dermatitis
• Productos vegetales // animales (*)
• Irritación de la mucosa ocular y de las vías aé­
• Hongos
reas (MMI: Mucous Membrane Irritation)
• Bacterias
• Broncoconstricción aguda
• Actinomicetos
• Bronquitis crónica
• Endotoxinas
Irritantes // Tóxicos // • Síndrome tóxico del polvo orgánico (ODTS:
• (1-3) β glucanos
Mutagénicos // Cancerígenos Organic Dust Toxic Syndrome). Fiebres inhalato­
• Peptidoglucanos
rias
• Compuestos orgánicos volátiles de origen
• Asma no alérgico (asma intrínseca)
biológico (COVm)
• Cáncer
• Micotoxinas
• Otros efectos

(*) No tienen consideración de agentes biológicos

Mecanismos inmuno-alérgicos siste en una cierta supresión del sistema inmu­


nitario favoreciendo una menor resistencia a
Estos mecanismos son de dos tipos: inmunológicos las infecciones.
y alérgicos.
Mecanismos alérgicos
Mecanismos inmunológicos
La alergia se define como una reacción de defensa
Se ponen en funcionamiento para neutralizar y des­ exagerada del organismo cuando este entra en con­
truir a los agentes extraños al organismo. Entre los tacto por segunda vez con diversas sustancias extrañas
agentes biológicos que afectan o alteran la respuesta a él (alérgenos), aun en cantidades mínimas. Este es­
normal del sistema inmunitario se encuentran las en­ tado resulta de la conjunción de varios factores entre
dotoxinas, los glucanos y las micotoxinas. los que cabe destacar: los genéticos (atopia) y los ad­
quiridos relacionados con el ambiente y la exposición
• Endotoxinas: son componentes estructurales de a los alérgenos.
la pared celular de las bacterias Gram negativo.
Su acción, que se pone de manifiesto cuando son Los alérgenos comprenden un amplio rango de mo­
liberadas de la pared celular (por división o léculas, desde las de bajo peso molecular, fundamen­
muerte de la bacteria), es poco específica y está re­ talmente compuestos químicos, a las de peso molecular
lacionada con la dosis. A dosis bajas, tienen un alto. Con frecuencia estos alérgenos corresponden a mi­
efecto estimulador de la proliferación de las célu­ croorganismos (bacterias, actinomicetos, hongos), es­
las del sistema inmunitario (linfocitos B) y activa­ tructuras (esporas), proteínas de origen biológico, etc.
dor de la vía alterna del complemento. A dosis Entre las moléculas con mayor poder sensibilizante se
altas, son compuestos con toxicidad variable. encuentran muchas de las enzimas elaboradas por bac­
terias y hongos en procesos biotecnológicos.
• Glucanos: son polímeros de glucosa, componen­
tes estructurales de la pared celular de los hon­ Se pueden distinguir cuatro reacciones de hipersen­
gos, determinadas bacterias (actinomicetos) y sibilidad:
algunas plantas superiores. Su acción provoca
la estimulación de las células del sistema inmu­ • Tipo I: es una reacción de hipersensibilidad in­
nitario (macrófagos y neutrófilos). Diversos es­ mediata (o atópica, o anafiláctica) mediada fun­
tudios sugieren que la exposición a estos damentalmente por la inmunoglobulina IgE. Es
compuestos juega un papel importante en la res­ propia del asma y rinitis alérgicas, dermatitis
puesta inflamatoria, provocando síntomas res­ alérgica, etc.
piratorios. Los estudios efectuados en animales
muestran una acción sinérgica con las endotoxi­ • Tipo II: es una reacción citotóxica mediada por
nas en la respuesta inflamatoria. las inmunoglobulinas IgG e IgM. Los anticuer­
pos se dirigen contra los antígenos presentados
• Micotoxinas: son metabolitos secundarios pro­ en la membrana celular provocando la posterior
ducidos por algunos hongos. Su acción con­ destrucción celular.
70 GUÍA TÉCNICA

• Tipo III: es una reacción semi-retardada me­ • Factor de necrosis tumoral (TNF): puede provo­
diada por el complejo antígeno-anticuerpo tisu­ car la aparición de fiebre, shock tóxico y, a gran­
lar y la acción del complemento. Es el des dosis, la muerte.
mecanismo propio de la neumonitis hipersensi­
tiva o alveolitis alérgica extrínseca. • Interleukinas: con efectos idénticos al anterior.

• Tipo IV: es una reacción retardada que aparece • Lípidos (prostaglandinas y leucotrienos): favo­
entre 24 y 72 horas después de la entrada del an­ recen la fiebre y modulan la acción de las células
tígeno. Está mediada por las células inmunita­ inmunocompetentes.
rias (linfocitos T y macrófagos). Es la reacción
propia de las manifestaciones alérgicas a los • Radicales libres: muy reactivos.
agentes infecciosos.
Los síntomas, que se corresponden con los de un
Otros potentes alérgenos son los compuestos y es­ síndrome pseudo-gripal, se caracterizan por fiebre,
tructuras de origen vegetal y animal. Entre los prime­ malestar, escalofríos, cefaleas, dolor articular, tos seca
ros se pueden citar, por ejemplo, el látex (obtenido de y disnea que aparecen varias horas después de la ex­
la savia del árbol Hevea brasiliensis) o el polen de dife­ posición. Este conjunto de síntomas también recibe el
rentes plantas. Entre los alérgenos de origen animal se nombre de “Fiebres inhalatorias” o “Síndrome tóxico
encontrarían proteínas de animales (ácaros, gato, rato­ del polvo orgánico” (ODTS, del inglés: Organic Dust
nes y rata). Como ya se ha indicado, estos compuestos Toxic Syndrome).
no están considerados agentes biológicos y, por lo
Entre los agentes biológicos con efectos tóxicos que
tanto, no serán tratados en este apéndice.
merecen una especial atención se encuentran las mi­
Mecanismos inflamatorios, irritativos y citotóxicos cotoxinas. Estas sustancias químicamente constituyen
un grupo con características moleculares muy hetero­
La inflamación es una reacción de defensa general géneas, su estructura es bastante diversa e incluye ter­
frente a un agresor mecánico, químico o microbioló­ penos, indoles y compuestos policetónicos.
gico y no es un mecanismo inmuno-alérgico, a pesar
de que los síntomas puedan resultar similares. La re­ En la actualidad se conocen entre 300 y 400 micoto­
acción se caracteriza por un aumento del flujo san­ xinas. Buena parte de ellas, o al menos las que tienen
guíneo con enrojecimiento y calor. Los cambios mayor interés en la salud animal y humana, son las ela­
circulatorios están inducidos por mediadores quími­ boradas por algunas especies de hongos de los géneros
cos que, además, aumentan la permeabilidad capilar, Aspergillus, Penicillium y Fusarium. Sin embargo, su pro­
lo que permite el paso de líquidos y células al espacio ducción depende de una serie de factores que hacen su
extracelular (hinchazón) y provoca un aumento de la estudio particularmente complejo. De entrada, no todos
presión local (dolor). los hongos segregan micotoxinas, incluso en una espe­
cie toxigénica no todas las cepas producen micotoxinas.
La inflamación originada por la exposición a agen­ Una especie puede segregar diferentes tipos de mico-
tes biológicos ambientales es debida mayoritariamente toxinas y la misma micotoxina puede ser segregada por
a endotoxinas, proteasas, las formas hidrosolubles de diferentes especies de hongos en función de la compo­
los (1-3) β glucanos y a las micotoxinas. sición del sustrato, del pH, de los minerales presentes,
de la disponibilidad de agua (aw: actividad del agua)1,
La exposición repetida a dosis bajas de polvo orgá­ de la temperatura, del oxígeno, del dióxido de carbono,
nico (mezcla de microorganismos, fragmentos, estruc­ de la presencia de competidores, etc.
turas y sustancias elaboradas por ellos, y partículas de
origen animal y vegetal) puede comportar un sín­ Atendiendo al sustrato se pueden distinguir las es­
drome respiratorio inespecífico caracterizado por irri­ pecies toxigénicas que colonizan vegetales y cereales
tación ocular y de las vías respiratorias (MMI, del en el campo antes de la cosecha (Fusarium y Alternaria),
inglés: Mucous Membrane Irritation), que puede, en de­ de las especies que colonizan los cereales almacenados,
terminadas circunstancias, desarrollar broncoconstric­ el suelo o los desechos vegetales. Los géneros predo­
ción y bronquitis crónica. minantes son Aspergillus y Penicillium. Los hongos to­
xigénicos pueden desarrollarse sobre cereales y
La exposición aguda a polvo orgánico (principal­ productos alimenticios como frutos secos o especias.
mente a endotoxinas) comporta la activación de las cé­ Asimismo, se han detectado micotoxinas en productos
lulas implicadas en la inflamación y la secreción de los transformados tales como el pan, la harina, la pasta o
compuestos inflamatorios y citotóxicos: los jugos de frutas.

1
La aw indica la cantidad de agua disponible para el desarrollo de los microorganismos una vez se ha alcanzado el equilibrio
hídrico entre el sustrato y el ambiente. Se expresa como la relación entre la presión parcial de vapor de agua del sustrato (P) y
la del agua pura a la misma temperatura (P0) según la expresión (P/P0). Normalmente la producción de micotoxinas requiere
aw mayores que la necesaria para el desarrollo del hongo.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 71

Las micotoxinas se pueden encontrar en el sustrato La información sobre los efectos de las micotoxinas
donde se desarrolla el hongo, en las esporas o en el mi­ sobre la salud, algunos de ellos controvertidos, provie­
celio. La exposición humana a micotoxinas se produce nen principalmente de los estudios sobre la ingestión de
fundamentalmente por la ingestión de alimentos con­ micotoxinas en los alimentos. Estos estudios muestran
taminados, aunque la exposición por vía inhalatoria y que algunas son cancerígenos (aflatoxinas, fumonisinas
dérmica son también posibles ya que las micotoxinas y esterigmatocistinas), mutágenos (aflatoxinas, ocrato­
forman parte de los bioaerosoles generados al mani­ xina), nefrotóxicos (ocratoxina, citrinina), inmunotóxicos
pular sustratos contaminados. (aflatoxinas, fumonisinas, tricotecenos), hepatotóxicos
(aflatoxinas, fumonisinas, esterigmatocistinas, phomop­
Sus efectos tóxicos han sido estudiados y estableci­ sinas), neurotóxicos (ergotoxinas, fumonisinas) o hemo­
dos fundamentalmente para la vía oral; sin embargo, tóxicos (tricotecenos), y que existe una correlación entre
ciertos estudios revelan que la inhalación de estos com­ la exposición por vía inhalatoria y los efectos digestivos
puestos puede tener efectos en los alvéolos pulmona­ y respiratorios.
res, disolverse en el agua del pulmón, pasar al torrente
circulatorio y de ahí a diferentes órganos.

AGENTES BIOLÓGICOS NO INFECCIOSOS

BACTERIAS

Agente biológico Elemento Efecto

Endotoxinas: agentes proinflamatorios asociados con síntomas respiratorios no alérgi­


cos. Exposición intermitente a altas dosis gFiebre inhalatoria (ODTS). Episodios repeti­
dos de ODTS g Enfisema.
Gram negativo
Exposición diaria g Asma
Asociadas a algunos de los síntomas manifestados en el Síndrome del Edificio Enfermo
(SEE).

Aeromonas hydrophila T Endotoxinas SEE // ODTS

A Alérgenos Neumonitis hipersensitiva


Alcaligenes fecalis
T Endotoxinas SEE // ODTS

A Alérgenos Neumonitis hipersensitiva


Cytophaga allerginae
T Endotoxinas SEE // ODTS

Flavobacterium spp T Endotoxinas SEE // ODTS

Pantoea agglomerans (sinónimos: Erwinia herbicola, A Alérgenos Neumonitis hipersensitiva


E. agglomerans) T Endotoxinas SEE // ODTS

Pseudomonas spp T Endotoxinas Fiebre del humidificador

Determinantes antigénicos: implicados en el desarrollo de neumonitis hipersensitiva.


Enzimas: asociadas a rinitis, conjuntivitis, asma y síntomas cutáneos alérgicos.
Gram positivo
Peptidoglucanos: agentes proinflamatorios asociados con síntomas respiratorios no
alérgicos.

Bacillus licheniformis A Proteasas Rinitis // Conjuntivitis // Asma

A Subtilisinas Rinitis // Conjuntivitis // Asma


Bacillus subtilis
Alérgenos Pulmón del humidificador

Bacillus cereus A Alérgenos Pulmón del humidificador


Rinitis // Conjuntivitis // Asma. Síntomas cutá­
Clostridium histolyticum A Colagenasa
neos
Actinomicetos Determinantes antigénicos: implicados en el desarrollo de neumonitis hipersensitiva.

Saccharopolispora rectivirgula (sinónimos: Micro­


polyspora faeni, Thermopolyspora polyspora, T. A Alérgenos Pulmón del granjero
rectivirgula, Faenia rectivirgula) Pulmón del cultivador de setas
Saccharomonospora viridis A Alérgenos
Pulmón del granjero
Pulmón del cultivador de setas
Thermoactinomyces vulgaris A Alérgenos
Pulmón del cuidador de aves
Bagazosis
72 GUÍA TÉCNICA

AGENTES BIOLÓGICOS NO INFECCIOSOS

Agente biológico Elemento Efecto

Thermoactinomyces sacchari A Alérgenos Bagazosis

Thermoactinomyces dichotomicus A Alérgenos Pulmón del cultivador de setas

Thermoactinomyces candidus A Alérgenos Pulmón del humidificador

HONGOS

Alérgenos (esporas e hifas): implicados en el desarrollo de neumonitis hipersensitiva (NH); asma y ri­
nitis alérgicas.
Glucanos: agentes proinflamatorios asociados con síntomas respiratorios no alérgicos. Síndrome del
Edificio Enfermo (SEE).
Hongos
Micotoxinas: diferentes efectos, citotóxicos, sistémicos, cancerígenos, mutágenos y tóxicos para la re­
producción. Micotoxicosis pulmonar (ODTS).
Compuestos Orgánicos Volátiles microbianos (COVm) y algunas micotoxinas: asociados a algunos de
los síntomas manifestados en el SEE.

A Alérgeno Pulmón del humidificador (NH)


Acremonium spp
T Cefalosporina Antibiótico

Sequoiosis (NH)

Alternaria spp A Alérgeno Enfermedad de los trabajadores de la pulpa de la madera (NH)

Rinitis // Asma alérgico

Alternaria alternata A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Alternaria citri
T Ácido tenuazónico Nefrotóxico. Hepatotóxico. Hemorrágico
Alternaria solani

Pulmón del leñador (NH)

A Alérgeno Procesadores de tabaco (NH)


Aspergillus spp
Pulmón del lavador de embutido (NH)

A Lactasa Rinitis // Asma alérgico

A Alérgeno Pulmón de los trabajadores de la malta (NH)

Citocalasina E Afecta a la división celular


Aspergillus clavatus
T
Inhibe la síntesis proteica. Nefrotóxico. Sustancia clasificada
Patulina
como grupo 3 (IARC)

A Alérgeno Pulmón del granjero (NH)


Aspergillus flavus
Aflatoxinas (B1, B2, G1,
T Mutagénico. Hepatotóxico. Cancerígeno grupo 1 (IARC)
G2)

Rinitis // Asma alérgico

Pulmón del granjero (NH)


A Alérgeno
Aspergillus fumigatus Pulmón de los trabajadores del esparto (NH)

Pulmón de los trabajadores de la malta (NH)

T Gliotoxina Citotóxico

Aspergillus nidulans T Esterigmatocistina Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B (IARC)


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 73

AGENTES BIOLÓGICOS NO INFECCIOSOS

Agente biológico Elemento Efecto

Alérgenos Pulmón del leñador (NH)

Amiloglucosidasa
Hemicelulasa
A Fitasa
Celulasa Rinitis // Asma alérgico
Aspergillus niger
Xilanasa
Proteasas
Pectinasa

Nefrotóxico. Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B


T Ochratoxina A
(IARC)
Nefrotóxico. Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B
Aspergillus ochraceus T Ochratoxina A
(IARC)

Aspergillus oryzae A α Amilasa. Proteasas. Rinitis // Asma alérgico


Aflatoxinas (B1, B2, G1,
Mutagénico. Hepatotóxico. Cancerígeno grupo 1 (IARC)
Aspergillus parasiticus T G2)
Fumitremorgenos Causa temblores

Aspergillus terreus T Citrinina Nefrotóxico. Sustancia clasificada como grupo 3 (IARC)

Aspergillus versicolor A Alérgeno Aspergilosis alérgica (paja enmohecida)

T Esterigmatocistina Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B (IARC)

Aureobasidium spp A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Aureobasidium pullulans A Alérgeno Pulmón del humidificador (NH)

Botrytis spp A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Cladosporium spp T Ácido epicladospórico Inmunosupresor

Cladosporium herbarum A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Cladosporium cladosporioides T Cladosporina Antibiótico

Alcaloides del
Claviceps purpurea T Alucinógeno
ergotismo

Cochliobolus sativus T Esterigmatocistina Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B (IARC)

Cryptostroma corticale A Alérgeno Enfermedad del descortezador de arce (NH)

Dydimella spp A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Fusarium spp A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Deoxinivalenol Vomitivo
Fusarium culmarum T
Zearalenona Estrogénico

Deoxinivalenol Vomitivo
Fusarium graminearum T
Zearalenona Estrogénico

Neurotóxico. Hepatotóxico. Nefrotóxico. Sustancia clasificada como


Fusarium moniliforme T Fumonisinas (B1, B2)
grupo 2B (IARC)

Deoxinivalenol Vomitivo
Fusarium poae T
T-2 Hemorrágico. Inmunosupresor. Causa náusea y vómito.

Fusarium sporotrichoides T T-2 Hemorrágico. Inmunosupresor. Causa náusea y vómito

Mucor stolonifer A Alérgeno Neumonitis alérgica por polvo de pimentón (NH)

Paecilomyces spp A Alérgeno Pulmón del leñador (NH)

Penicillium spp A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Penicillium spp (especies de


A Alérgeno Pulmón del leñador (NH)
árboles)
74 GUÍA TÉCNICA

AGENTES BIOLÓGICOS NO INFECCIOSOS

Agente biológico Elemento Efecto

Penicillium casei A Alérgeno Pulmón del lavador de quesos (NH)

Penicilina Antibiótico
Penicillium chrysogenum T
Roquefortina C Neurotóxico (causa temblores)

Penicillium citrinum T Citrinina Nefrotóxico. Sustancia clasificada como grupo 3 (IARC)

Penitrem A Causa temblores


Penicillium crustosum T
Roquefortina C Neurotóxico (causa temblores)

T Citrinina Nefrotóxico. Sustancia clasificada como grupo 3 (IARC)


Penicillium expansum
Inhibe la síntesis proteica. Nefrotóxico. Sustancia clasificada como
Patulina
grupo 3 (IARC)

Penicillium frecuentans A Alérgeno Suberosis (NH)

Generador de tumores. Teratogénico. Hapatotóxico. Sustancia clasi­


Griseofulvina
ficada como grupo 2B (IARC)

Penicillium griseofulvum T Inhibe la síntesis proteica. Nefrotóxico. Sustancia clasificada como


Patulina
grupo 3 (IARC)

Roquefortina C Neurotóxico (causa temblores)

Roquefortina C Neurotóxico (causa temblores)


Penicillium roqueforti T Inhibe la síntesis proteica. Nefrotóxico. Sustancia clasificada como
Patulina
grupo 3(IARC)

Citrinina Nefrotóxico. Sustancia clasificada como grupo 3 (IARC)


Penicillium verrucosum T Nefrotóxico. Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B
Ochratoxina A
(IARC)

Nefrotóxico. Hepatotóxico. Sustancia clasificada como grupo 2B


Ochratoxina A
(IARC)
Penicillium viridicatum T
Generador de tumores. Teratogénico. Hapatotóxico. Sustancia clasi­
Griseofulvina
ficada como grupo 3 (IARC)

Phoma sorghina T Ácido tenuazonico Nefrotóxico. Hepatotóxico. Hemorrágico

Esporidesmina Hepatotóxico
Pithomyces chartarum T
Filoeritrina Fotosensibilización. Eczema

Pullularia pullulans A Alérgeno Sequoiosis (NH)

Rinitis // Asma alérgico

Rhizopus spp A Alérgeno Pulmón del leñador (NH)

Pulmón del desbastador de la madera (NH)

Serpula spp A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Serpula lacrymans A Alérgeno Neumonitis de la pudrición de la madera (NH)

Sporobolomyces spp A Alérgenos Neumonitis hipersensitiva

A Alérgeno Rinitis // Asma alérgico

Satratoxinas

Stachybotrys chartarum Verrucarinas Agentes inflamatorios. Inmunosupresor. Causa dermatitis. Hemo­


T
Roridinas tóxico. Hemorrágico

Estaquibocinas

Streptomyces albus A Alérgeno Enfermedad de los trabajadores de fertilizantes (NH)

Tolypocladium inflatum T Ciclosporina Inmunosupresor


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 75

AGENTES BIOLÓGICOS NO INFECCIOSOS

Agente biológico Elemento Efecto

Trichoderma viride A Alérgeno Neumonitis hipersensitiva

Trichoderma ressei A Celulasa. Xilanasa. Rinitis // Asma alérgico

Categorías de agentes cancerígenos (IARC: International Agency for Research on Cancer)


Grupo 1: el agente es cancerígeno para los seres humanos
Grupo 2A: el agente es probablemente cancerígeno para los seres humanos
Grupo 2B: el agente es posiblemente cancerígeno para los seres humanos
Grupo 3: el agente no es clasificable en cuanto a su carcinogenicidad en seres humanos
Grupo 4: el agente probablemente no es cancerígeno para los seres humanos

PROTOZOOS

Amebas Antígeno: Fiebre inhalatoria. Alveolitis por acondicionadores de aire

Naegleria gruberi A Antígeno Pulmón del humidificador

Acanthamoeba polyphaga
A Antígeno Pulmón del humidificador
Acanthamoeba castellani

Dictyostelium discoideum A Antígeno Asma alérgico

Referencias • Baur X. Enzymes as occupational and environmen­


tal respiratory sensitiers. Int. Arch. Occup. Envi­
• Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, ron. Health 2005, vol 78 (4), 279 – 286.
por el que se aprueba el cuadro de enfermeda­
des profesionales en el sistema de la Seguridad • Rylander R. et al. Endotoxins in the environment:
Social y se establecen criterios para su notifica­ A criteria document. Int. J. Occup. Environ. He­
ción y registro. (BOE nº 302, de 19/12/2006). alth. 1997. Supplement to vol 3 (1).

• Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e • Brochard G et Le Bâcle C. Mycotoxines en milieu


Igualdad. Protocolos de vigilancia sanitaria es­ de travail. I. Origine et propriétés toxiques des prin­
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http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/salu­ médecin du travail. 2009. Nº 119.
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res/protocolos.htm • Brochard G et Le Bâcle C. Mycotoxines en milieu
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• Lacey J. and Crook B. Fungal and actinomycete Documents pour le médecin du travail. 2010. Nº
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nal allergens. Ann. J. Occup. Hyg. 1988, vol 32 (4):
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trol. ACGIH. Cincinnati. 1999.
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1997, 4, 11 – 16. (IARC) http://monographs.iarc.fr/ENG/Clas­
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• Douwes J. et al. Bioaerosol health effects and expo­
sure assessment: progress and prospects. Ann.
Occup. Hyg. 2003, vol 47 (3), 187 – 200.
76 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 4. MEDICIÓN AMBIENTAL DE AGENTES BIOLÓGICOS

INTRODUCCIÓN Este último caso presenta dos problemas: a) no se


dispone de una metodología de medición (toma de
El artículo 4 “Identificación y evaluación de riesgos” muestras y análisis) “normalizada” o estandarizada
del Real Decreto 664/1997 establece que, identificados que permita la comparación entre los resultados obte­
uno o más riesgos relacionados con la exposición a nidos en distintos estudios publicados, ya que, normal­
agentes biológicos durante el trabajo, se procederá, para mente se han obtenido utilizando equipos de muestreo
aquellos que no hayan podido evitarse, a evaluar los diferentes y distintos ensayos analíticos y b) no se dis­
mismos determinando la naturaleza, el grado y dura­ pone de valores límite de exposición profesional, lo
ción de la exposición de los trabajadores, indicando que que dificulta la interpretación de los resultados.
dicha evaluación se hará teniendo en cuenta toda la in­
formación disponible y concretando algunos aspectos En cualquier caso la decisión de medir debería to­
tales como la naturaleza de los agentes biológicos, el marse tras el estudio de la situación en la que se ha de­
grupo en el que están clasificados, las recomendaciones tectado una potencial exposición a agentes biológicos
de las autoridades sanitarias o el riesgo adicional para y derivarse de la formulación de hipótesis de trabajo
trabajadores especialmente sensibles, entre otros. sirviendo como elemento de verificación de las mismas.

Por lo tanto, al contrario que para la evaluación de Por lo tanto, el objetivo del muestreo (ya sea com­
riesgos por exposición ambiental a agentes químicos, probar la presencia de los agentes biológicos, evaluar
el artículo 4 no exige explícitamente la medición am­ los riesgos por exposición de los trabajadores a los
biental como elemento esencial de la evaluación de ries­ agentes biológicos, identificar focos de contaminación,
gos por exposición a agentes biológicos. Sin embargo, verificar la eficacia de las medidas preventivas adop­
en ciertas circunstancias, la medición puede resultar tadas, u otros) debe estar perfectamente definido. No
útil. En esos casos es conveniente distinguir entre las hay que olvidar que los microorganismos son conta­
diferentes utilidades de la misma, fundamentalmente, minantes ambientales ubicuos, por lo que muestrear
entre la medición realizada para recabar información “por ver qué hay en el ambiente” no tiene ningún sentido,
sobre la presencia de agentes biológicos (cantidad y na­ puesto que la presencia de microorganismos en el aire
turaleza) en un determinado ambiente, y la medición es normal y dificultará la interpretación de los resulta­
utilizada como herramienta en la evaluación del riesgo dos obtenidos.
de los trabajadores debido a la exposición a agentes bio­
lógicos, riesgo que, fundamentalmente, va asociado a TOMA DE MUESTRAS DE AGENTES
la exposición a bioaerosoles1. BIOLÓGICOS

En su aplicación más sencilla, “evaluación ambien­ Los agentes biológicos se encuentran formando
tal”, el objetivo de la medición es comprobar la presen­ mezclas complejas, fundamentalmente en tres sopor­
cia de agentes biológicos en un ambiente y, en función tes: superficies, líquidos y aire. Los dos primeros cons­
de los objetivos establecidos, determinar alguno de los tituyen, a su vez, sustratos en los que se reproducen y
componentes del bioaerosol. Los datos obtenidos com­ desde los que los agentes biológicos se pueden disper­
plementan la información necesaria para el estudio de sar, mayoritariamente a través del aire en forma de
la situación. bioaerosol.

Cuando la decisión de medir responde a una situa­ La medición de agentes biológicos en superficies y
ción de “riesgo por exposición a agentes biológicos”, en líquidos suele responder a uno de los objetivos de
la necesidad de contar con datos representativos de la la medición, como es la identificación y caracterización
exposición del trabajador exige una planificación de la de las fuentes de contaminación; en general este tipo
medición en la que se determinen de antemano los de muestreo es apropiado para confirmar la presencia
agentes que se han de medir, el equipo o equipos de de agentes biológicos en caso de sospecha, y puede ser
muestreo más idóneos, los ensayos analíticos, etc., y el empleado para determinar la eficacia de la limpieza.
establecimiento de una estrategia de muestreo que per­ Sin embargo, su utilidad en la evaluación de riesgos
mita garantizar al máximo la representatividad y fia­ por exposición a agentes biológicos, debido a su escasa
bilidad de los resultados. En dicha planificación deben correlación con los resultados obtenidos a partir de las
incluirse también los criterios para la interpretación de mediciones ambientales o con los efectos para la salud,
los resultados. es menor, pudiéndose emplear como complemento a
la determinación ambiental.

1
Un bioaerosol es un conjunto de partículas compuestas por o derivadas de organismos vivos y de compuestos orgánicos vo­
látiles liberados por ellos. Un bioaerosol incluye: microorganismos (cultivables, no cultivables y microorganismos muertos) y
los fragmentos, toxinas y productos de desecho.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 77

La medición ambiental persigue evaluar la exposi­ • La eficacia de conservación biológica es la capa­


ción o determinar la composición biológica de un am­ cidad del muestreador para mantener la viabi­
biente en diferentes puntos, momentos del día o lidad de los microorganismos durante su
periodos de tiempo (estaciones) y es la que se ha des­ captación, transporte y análisis y, además, con­
arrollado con más amplitud. servar intactos los productos biológicos (forma,
actividad, etc.).
Existen diversas técnicas para este tipo de medición,
en las que es necesario definir qué agente o agentes se Los equipos para la captación ambiental de bioae­
pretenden determinar y qué requisitos deben cumplir rosoles se pueden clasificar en tres tipos: Impacto, fil­
tanto el equipo de muestreo como el ensayo analítico, tración y borboteo.
de forma que el muestreador sea adecuado al objetivo
de la medida y compatible con los requisitos analíticos. Estas metodologías de muestreo permiten obtener
La norma UNE-EN 13098 “Atmósferas de trabajo. Di­ tanto los bioaerosoles cultivables (bacterias y hongos
rectrices para la medición de microorganismos y endo­ que pueden crecer en un medio de cultivo), cuyo re­
toxinas en suspensión en el aire” proporciona sultado se indica como “unidades formadoras de co­
derectrices para la evaluación de la exposición a micro­ lonias” (ufc), como los bioaerosoles contables
organismos en la atmósfera del lugar de trabajo y para (esporas fúngicas, células bacterianas y otras estruc­
la medida de endotoxinas en suspensión en el aire. Asi­ turas) que pueden identificarse y contarse mediante
mismo en su anexo A (informativo) se ofrecen recomen­ microscopía, como sustancias determinables por en­
daciones para la selección de un método de medida. sayos bioquímicos, genéticos, etc. Ocasionalmente, el
estudio ambiental detecta un único agente predomi­
De forma general, la toma de muestras de aerosoles nante; sin embargo, normalmente lo que se detecta es
de origen biológico se debe realizar de acuerdo con los una mezcla de microorganismos. En cualquier caso,
mismos principios de muestreo que para evaluar la ex­ el muestreador utilizado debe tener una eficacia de
posición de los trabajadores a otras sustancias peligro­ muestreo conocida y documentada, por ejemplo, po­
sas para la salud y seguir las normas de buenas sibilidad de muestrear la totalidad de microorganis­
prácticas que son de aplicación a la toma de muestras mos, los microorganismos viables o los componentes
de aerosoles en general. A estos principios hay que microbianos.
añadir de forma específica los relativos a la manipula­
ción del material biológico: trabajar en condiciones Toma de muestras por impacto
asépticas, considerar la viabilidad de los agentes bio­ Consiste en aspirar el aire a través de unos orificios
lógicos en el momento del muestreo, utilización de y provocar el impacto de las partículas sobre un so­
substratos (soportes) específicos para la toma de mues­ porte de captación. En el caso de los bioaerosoles, el
tras y métodos de análisis específicos para el estudio soporte es generalmente un medio de cultivo con agar
de los agentes biológicos. que permitirá la captación de microorganismos culti­
vables. Otros soportes idóneos para la captación de
Los componentes de los bioaerosoles y su concen­
componentes, para los que no son necesarias condicio­
tración pueden variar de forma amplia en, y entre, los
nes que permitan su supervivencia, son los filtros.
distintos puestos de trabajo, ambientes y en el tiempo.
En la práctica, son poco frecuentes los muestreos para Existen distintas metodologías de impacto, que se
los que se ha establecido el número de muestras que diferencian por los mecanismos que utilizan los equi­
se han de tomar para minimizar la variabilidad de los pos para capturar las partículas, el soporte de capta­
resultados. Además, los equipos de muestreo más uti­ ción y las características del material utilizado. Según
lizados para estas evaluaciones están diseñados para estos criterios, se puede distinguir entre impactadores
obtener las muestras en periodos de tiempo relativa­ con orificios circulares, impactadores en hendidura e
mente cortos. Esta circunstancia, una única muestra y impactadores centrífugos.
por cortos periodos de tiempo, puede suponer diferen­
cias de concentración de varios órdenes de magnitud. Por otro lado, los equipos para la toma de muestras
Por lo tanto, evidentemente, no representan con preci­ por impacto pueden ser:
sión la exposición laboral.
• Impactadores de una sola etapa: formados por
Con respecto al muestreador, este debe tener una un único nivel de placa perforada y soporte. El
eficacia de muestreo conocida y documentada. Este flujo del aire, las características de la placa per­
dato es producto de los valores de la eficacia física del forada (número de agujeros) y el diámetro y re­
muestreo y de la eficacia de conservación biológica. parto de los orificios son elementos a considerar
para determinar la eficacia de la toma de mues­
• La eficacia física de muestreo es la capacidad del tras de estos equipos.
muestreador para captar partículas de un deter­
minado tamaño. Está relacionada con el diáme­ • Impactadores multi-etapas o en cascada: consti­
tro aerodinámico de las partículas. tuidos por entre 2 a 8 niveles de captación uni­
78 GUÍA TÉCNICA

tarios superpuestos. Entre una etapa y la si­ sis: siembra en medio de cultivo, recuento de partícu­
guiente las características de los orificios cam­ las, filtrado y observación microscópica o análisis de
bian (diámetros progresivamente inferiores) de sustancias.
forma que la velocidad de impacto de las partí­
culas aumenta y en cada nivel se recoge una En la tabla 1 se resumen las ventajas e inconvenien­
fracción de partículas según sus propiedades ae­ tes de los equipos utilizados con mayor frecuencia.
rodinámicas.
TRANSPORTE DE LAS MUESTRAS
• Impactadores por centrifugación: utilizan la
fuerza centrífuga para separar las partículas del El transporte de las muestras es una etapa muy im­
aire aspirado, que son proyectadas sobre el so­ portante en el proceso de medición. Las condiciones
porte de captación. en que se realiza el trasporte deben permitir preservar
las propiedades de las muestras que serán analizadas.
Un tipo particular de toma de muestras es por se­ Estas condiciones dependen del parámetro a analizar
dimentación. Se trata de la forma más sencilla de rea­ y del tipo de muestra.
lizar el muestreo. Los microorganismos se recogen en
una placa de cultivo con agar por sedimentación pa­ Las muestras destinadas al cultivo y posterior aná­
siva de las partículas del aire. lisis (recuento de colonias e identificación de especies)
se deben llevar al laboratorio lo antes posible, preferi­
Toma de muestras por filtración blemente antes de que hayan transcurrido 24 horas
desde el muestreo. La temperatura de transporte debe
Consiste en separar las partículas del aire al quedar ser suficientemente baja como para limitar el desarro­
retenidas en un material poroso cuando lo atraviesan. llo de los microorganismos viables. Salvo indicación
La eficacia de la captación es función de la velocidad en contra, es recomendable su transporte en un sistema
de aspiración y del diámetro del orificio de aspiración. que lo proteja de la luz y refrigerado a 4ºC.
La eficacia de retención es función de la porosidad y
del espesor del filtro, del diámetro de las partículas y ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS
de la velocidad del flujo de aire.
Existen numerosos métodos de análisis de los mi­
Se utilizan filtros capilares, tipo membrana de po­ croorganismos que forman parte de los bioaerosoles o
licarbonato, o filtros porosos, tipo fibra de vidrio. de sus productos.
El procesamiento posterior de los filtros vendrá Métodos basados en medios de cultivo
condicionado por el agente biológico buscado y deter­
minado por el ensayo analítico. Por ejemplo: si se trata Se trata de una metodología muy empleada para la
de determinar microorganismos cultivables, el filtro se evaluación de microorganismos vivos. El método per­
puede depositar directamente sobre una placa con mite el recuento de los microorganismos viables y cul­
medio de cultivo o, indirectamente, tras lavar el con­ tivables, es decir, capaces de crecer en un medio de
tenido del filtro y sembrarlo en medio de cultivo. Nor­ cultivo. La toma de muestras ambiental de los bioae­
malmente, este sistema de muestreo se utiliza cuando rosoles se puede realizar tanto por impacto como por
los agentes biológicos que se quieren detectar no pre­ borboteo o por filtrado.
sentan requisitos para su supervivencia, por ejemplo,
cuando se trata de realizar recuentos de partículas to­ El ensayo analítico consiste en el recuento de las co­
tales, captar esporas o determinar las sustancias elabo­ lonias formadas tras el cultivo de las muestras toma­
radas por los agentes biológicos. das directamente sobre un medio de cultivo, formadas
tras la siembra y cultivo a partir de las muestras de lí­
Toma de muestras por borboteo quido de los frascos borboteadores (siembra directa o
siembra de diluciones) o formadas tras el cultivo del
Es una forma particular de toma de muestras por
impacto. Consiste en la aspiración del aire a través de material captado en los filtros. El ensayo requiere un
un frasco borboteador o impinger y el contacto entre las periodo de incubación a una temperatura concreta y
partículas del bioaerosol contenidas en el flujo de aire por un tiempo definido que depende del tipo de mi­
con el líquido del frasco, donde serán retenidas (lí­ croorganismo que se va a determinar. Este recuento in­
quido de retención). La eficacia de captación es función dica la cantidad de microorganismos presentes en un
de la velocidad de aspiración y de la forma y tamaño lugar y momento determinados y que han formado co­
del elemento de entrada del aire. lonias. Los resultados se expresan en “ufc” (unidades
formadoras de colonias) por metro cúbico de aire para
Los líquidos, soportes de captación, más utilizados mediciones ambientales, en centímetros cuadrados
son soluciones isotónicas o medios de cultivo diluidos. para muestreos de superficies, en mililitros o litros,
Tras la captación, el líquido de retención o diluciones cuando se ha realizado un muestreo de líquidos, y en
del mismo puede utilizarse en distintos tipos de análi­ gramos en el caso de muestras sólidas.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 79

Tabla 1. Equipos de captación. Ventajas e inconvenientes de los principales tipos de captación.

Principio de captación Ventajas Inconvenientes

Impactación en agar • Sobrecarga de la placa de cultivo en ambientes muy conta­


minados.
• Captación directa en medio de • Solapamiento de colonias.
cultivo.
• Muestreos distintos para diferentes agentes biológicos (dis­
• Equipos portátiles. tintos medios de cultivo).
• Separación por fracción de • Requiere procesar un número elevado de placas de cultivo.
partículas.
• Ineficiente captación de partículas < 5 μm.
• Recuento e identificación de
especies cultivables. • Tiempos de muestreo cortos.
• Alteración de la eficiencia del muestreo debido a la veloci­
dad del aire.
Impactación en líquido (borboteo)
• Mejora la supervivencia (evita
• Requiere procesado posterior de las muestras.
muerte por desecación).
• Fragilidad del equipo (excepto los de acero).
• Permite diferentes análisis.
• Requiere rapidez en el traslado y procesamiento de las
• Permite la dilución.
muestras para evitar el crecimiento microbiano.
• Permite la separación en tres
• Pérdidas por evaporación del líquido.
fracciones de partículas.
• Requiere esterilización entre muestras.
• Permite muestreo personal.
• Alteración de la eficiencia del muestreo debido a la veloci­
• Facilita la dispersión de
dad del aire.
agregados.

Filtración
• Pérdida de viabilidad por desecación.
• Permite muestreo personal.
• Pérdidas por atracción electroestática del material de plás­
• Permite muestreos de larga tico.
duración.
• Manipulación posterior de las muestras.
• Indicado para sustancias y
estructuras resistentes. • Alteración de la eficiencia del muestreo debido a la
velocidad del aire.

Una de las principales ventajas de estos métodos es Aunque en la aplicación de estas metodologías hay
que, además de proporcionar la concentración de mi­ distintos factores que pueden tener significación sobre
croorganismos tras el recuento de las colonias obteni­ la representatividad y fiabilidad de los resultados ob­
das, permite realizar la identificación (género y tenidos (ver tabla 2), y que deben tenerse en cuenta en
especie) de los microorganismos captados. Para ello, el diseño y realización de la toma de muestras y análi­
cada una de las diferentes colonias obtenidas debe ser sis, se trata de unos métodos apropiados siempre y
aislada en un medio de agar específico, incubada de cuando su uso sea correcto y riguroso.
nuevo y sometida a pruebas microbiológicas que con­
ducirán a su identificación. En el caso de las bacterias
esta identificación se realiza principalmente mediante
pruebas bioquímicas, mientras que en el caso de los
hongos la identificación se realiza por la morfología de
las colonias y de sus formas reproductoras.
80 GUÍA TÉCNICA

Tabla 2. Aspectos que pueden incidir en los resultados obtenidos


en la medición de microorganismos viables y cultivables.
El microorganismo puede sufrir daños (morir o dejar de ser cultivable) por efecto de las condiciones am­
bientales:
Daños durante • Sequedad.
Ambiente la fase de aero­
• Temperatura.
sol
• Radiación.
• Compuestos tóxicos para el microorganismo.
Equipos de Sesgo en la medición:
toma de mues­ • El diseño de la zona de entrada no permite captar con la misma eficacia todos los tamaños de partí­
tras culas.
Daños durante El diseño de la entrada del aerosol y la velocidad del aire pueden afectar la viabilidad de los agentes capta­
la captación dos.
Programaciones inadecuadas en función de la concentración previsible en un ambiente pueden conducir a
resultados tales como(1):
Tiempo/Volu­ • No detectado (ambientes limpios y muestreos cortos, método analítico poco preciso alrededor del
men de mues­ límite de detección).
Muestreo treo
• Incontables (ambientes sucios y muestreos largos).
(1)
Resultados no aceptables; se recomienda ajustar los parámetros y repetir la medición
Filtros:
• Muerte por desecación.
Soportes de • Daños que impiden su cultivo.
retención no • Daños morfológicos que impiden su identificación.
adecuados Medios de cultivo:
• No permite el crecimiento de una determinada especie
• Favorece el desarrollo de unas especies sobre otras (competencia).
Manipulación
Posible contaminación de las mismas.
de las muestras
Tiempo:
• Las muestras deben ser transportadas al laboratorio lo antes posible. Un tiempo de transporte pro­
Transporte longado en condiciones inadecuadas puede permitir que los microorganismos empiecen a multipli­
Condiciones del carse, lo que hace imposible saber cuántos se captaron originalmente.
transporte
Temperatura:
• Se recomienda el transporte a bajas temperaturas (4 ºC) que ralentiza la multiplicación. Pero el frío
o el calor excesivos pueden ocasionar daños que interfieran con el crecimiento.
Recuento de colonias erróneo por:
• Placas sobrecargadas, que no permiten establecer el número de colonias.
• Crecimiento de agregados, que dificultan identificar como separadas colonias formadas por agrega­
Cultivo de dos microbianos.
Análisis microorganis­
mos • Competencia. Algunas especies pueden segregar sustancias tóxicas para otras inhibiendo su creci­
miento.
• Solapamiento. El tamaño y forma de unas colonias ocultan otras.
• Ausencia de crecimiento de algunas especies que requieren condiciones de cultivo específicas.

Métodos no basados en medios de cultivo superior a los obtenidos en los métodos basados en
medios de cultivo.
El análisis consiste en el recuento de todas las par­
tículas biológicas sin tener en cuenta si son cultivables Métodos basados en componentes de los
o son viables. Los equipos de muestreo más utilizados microorganismos
en este caso son los frascos borboteadores (impinger)
o la captación en filtros. El estudio de la exposición a bioaerosoles se puede
realizar también determinando los componentes o me­
Los ensayos empleados habitualmente para el re­ tabolitos de los microorganismos, como una estimación
cuento de partículas biológicas son la microscopía (óp­ de la exposición a los agentes biológicos. De esta forma,
tica o de epifluorescencia) y la citometría de flujo. se puede evaluar la concentración ambiental de mico-
toxinas, en el caso de los hongos, y de endotoxinas, en
La principal ventaja de estas metodologías es que el caso de las bacterias Gram negativo, como indicado­
permiten cuantificar el total de microorganismos (via­ res tanto de la exposición a grupos de microorganismos
bles o no) y que el tiempo de muestreo puede ser como a géneros o especies concretas de los mismos.
mayor que en el caso de los métodos basados en su cul­
tivo. Por lo tanto, normalmente el número de microor­ La cromatografía de gases acoplada a la espectro­
ganismos que se obtienen por estos métodos es metría de masas (GC-MS) es una metodología que per­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 81

mite analizar distintos componentes de la membrana ambientales para agentes biológicos que sirvan como
celular (ergosterol, ácidos grasos, ácido muránico) así criterio de referencia en la misma línea que para los
como compuestos orgánicos volátiles. La cromatogra­ agentes químicos (límites de exposición profesional).
fía líquida de alta resolución (HPLC) es una de la téc­ El factor limitante es la falta de datos suficientes para
nicas que pueden emplearse para cuantificar establecer, de forma fiable, relaciones dosis-efecto/res­
micotoxinas, y el método LAL (Lisado de Amebocitos puesta para los bioaerosoles.
de Limulus) cromogénico para la determinación de en­
dotoxinas. Sin embargo, algunos organismos sugieren valores
de referencia para la concentración de agentes biológi­
Asimismo, se dispone de métodos inmunológicos cos en diferentes ambientes (industriales y no indus­
para la detección de anticuerpos específicos de alérge­ triales). Estos valores no son en ningún caso “límites
nos fúngicos y en los últimos años se vienen desarro­ de exposición profesional”, sino una concentración
llando metodologías que emplean técnicas de biología ambiental a partir de la cual se considera que se deben
molecular, como, por ejemplo, la PCR (reacción en ca­ investigar las causas de la contaminación, su correc­
dena de la polimerasa) cuantitativa, y que se presentan ción y, si es necesario, la adopción de medidas preven­
como ensayos rápidos, sensibles y específicos. tivas.

En la figura 1 se presenta un esquema en el que se Los motivos para esta ausencia de valores límite de
resumen los diferentes métodos de muestreo, ensayos exposición son, entre otros (American Conference of Go­
analíticos y determinaciones posibles de agentes bio­ vernmental Industrial Hygienists (ACGIH)), los siguien­
lógicos. tes:

INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS 1. Los microorganismos cultivables y partículas


biológicas contables no constituyen una sola en­
La comparación de la concentración ambiental ob­ tidad, es decir, los bioaerosoles en los lugares de
tenida con unos estándares (valores límite de exposi­ trabajo son generalmente mezclas complejas de
ción) es la metodología más sencilla para interpretar muy distintas partículas microbianas, de anima­
los resultados de la determinación ambiental. Sin em­ les y plantas.
bargo, en la actualidad no se dispone de valores límite

Figura 1. Medición de agentes biológicos.


82 GUÍA TÉCNICA

2. La respuesta de los seres humanos a los bioaero­ sultados. Por lo tanto, no es posible basarse única­
soles puede variar desde efectos inocuos a enfer­ mente en los resultados cuantitativos obtenidos para
medades graves, incluso mortales, dependiendo poder llegar a una conclusión.
del constituyente de que se trate y de la suscep­
tibilidad de los trabajadores hacia él. Por lo tanto, La comparación de los resultados obtenidos en el
un límite de exposición adecuado para un aero­ ambiente, actividad u operaciones a evaluar con los
sol determinado puede ser completamente in­ obtenidos en el ambiente de referencia seleccionado
adecuado para otro. permitirá determinar si existe exposición a agentes bio­
lógicos. De forma general, se pueden considerar los si­
3. No es posible obtener y evaluar todos los com­ guientes criterios:
ponentes de un bioaerosol utilizando un único
método de muestreo. Hay muchos métodos fia­ • Las relaciones cuantitativas existentes entre el
bles para obtener y analizar los constituyentes ambiente “problema” y el ambiente “control”.
de los bioaerosoles. Sin embargo, métodos dife­ Diferencias significativas pueden indicar la exis­
rentes de toma de muestras y análisis pueden tencia de focos de contaminación y posibles am­
dar lugar a estimaciones diferentes en la concen­ plificaciones y, en consecuencia, posibles
tración de bioaerosoles cultivables o contables. exposiciones.

4. En la actualidad, la información que asocia con­ • Los tipos y frecuencias relativas de los agentes
centración de bioaerosoles cultivables y conta­ biológicos en el ambiente “problema” y el am­
bles con los efectos para la salud es, en general, biente “control”. Diferencias en la composición
insuficiente para describir las relaciones exposi­ de los bioaerosoles indican asimismo posibles
ción-respuesta. amplificaciones. La identificación de las especies
y la peligrosidad del agente proporcionan infor­
Por lo tanto, en ausencia de criterios numéricos de mación importante para determinar si la situa­
valoración, la interpretación de los resultados de la ción es anormal o peligrosa.
evaluación ambiental de bioaerosoles es compleja y
puede depender en gran medida de la competencia y A título de ejemplo, a continuación se incluye la
experiencia del evaluador que planifique y establezca propuesta de recomendaciones para la interpretación
la estrategia de muestreo más adecuada que, posterior­ de los resultados obtenidos sobre hongos en estudios
mente, permita la interpretación de los resultados. No de calidad de aire interior efectuada por Health Canada
se trata de establecer valores límite, sino de buscar ele­ (1995).
mentos de referencia con los que poder comparar los
resultados obtenidos: • La flora fúngica en el aire interior, en edificios
con sistema de climatización, es cuantitativa­
• Toma de muestras del ambiente objeto de estu­ mente inferior a la del aire exterior pero cualita­
dio y su comparación con muestras tomadas del tivamente similar.
aire exterior.
• La presencia, en un porcentaje significativo, de
• Toma de muestras en el puesto de trabajo u ope­ una o más especies de hongos en el aire interior,
ración que se ha de evaluar y en una dependen­ pero que no se hallan de forma similar en el aire
cia de la misma empresa sin exposición a exterior, demuestra la existencia de una ampli­
agentes biológicos. ficación fúngica en el edificio.

• Toma de muestras antes de iniciarse la activi­ • No se debe detectar la presencia en niveles sig­
dad, o con el proceso parado, y durante la acti­ nificativos de ciertos hongos patógenos como
vidad laboral. Histoplasma y Cryptococcus en el aire interior.

Se persigue determinar la presencia de agentes bio­ • La presencia continuada, confirmada tras repe­
lógicos (cuantificándolos y, siempre que sea posible, tidos muestreos, de hongos toxigénicos como
identificándolos) en esas zonas, siguiendo las pautas Stachybotrys atra, y especies de Aspergillus, Peni­
establecidas en la estrategia de muestreo. Es impor­ cillium y Fusarium en concentraciones significa­
tante realizar estas mediciones comparativas el mismo tivas indica que se deben realizar más estudios
día, en condiciones similares y, evidentemente, con el y adoptar las acciones necesarias.
mismo tipo de equipo de muestreo.
Además, este mismo organismo también propone
Aunque en algunas situaciones un resultado cuan­ un criterio numérico para la interpretación de los re­
titativo puede ser suficiente, en muchos casos proceder sultados:
a la identificación de los distintos agentes biológicos
que contaminan ese ambiente de trabajo es muy im­ • Una concentración superior a 50 ufc/m3 de una
portante para poder interpretar correctamente los re­ especie (que no sea Cladosporium o Alternaria)
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 83

podría ser motivo de preocupación, por lo que • Hernández, A. NTP 611: Agentes biológicos:
se deberían realizar más estudios. análisis de las muestras.

• Valores de hasta 150 ufc/m3 son aceptables • UNE-EN 13098:2001 “Atmósferas en el lugar de
siempre que las especies observadas sean simi­ trabajo. Directrices para la medición de micro­
lares a las del aire exterior. organismos y endotoxinas en suspensión en el
aire”.
• Asimismo, valores hasta 500 ufc/m3 son acep­
tables en los meses de verano, siempre que las • UNE-EN 14031:2003 “Atmósferas en el lugar de
especies mayoritarias se correspondan con las trabajo. Determinación de endotoxinas en sus­
obtenidas en el aire exterior. pensión en el aire”.

Las recomendaciones y criterios numéricos expues­ • UNE-EN 14583:2005 “Atmósferas en el lugar de


tos se basan en los resultados obtenidos en estudios re­ trabajo. Equipos para la toma de muestra volu­
alizados en más de 110 edificios gubernamentales del métrica de bioaerosoles. Requisitos y métodos
Canadá y en más de 3.000 muestras tomadas con el de ensayo”.
mismo tipo de equipo y bajo las mismas condiciones
de muestreo. • American Conference of Governmental Indus­
trial Hygienists (ACGIH) Bioaerosols. Assessment
Es conveniente recordar que no es recomendable and control ACGIH, Cincinnati, OH, USA, 1999.
aplicar directamente los valores establecidos en un de­
terminado país bajo circunstancias concretas (clima, • American Conference of Governmental Indus­
flora microbiana específica, actividad laboral, condi­ trial Hygienists (ACGIH) Thresold limit values for
ciones de muestreo, etc.) a otro país o actividad con cir­ chemical and physical Agentes. & Biological expo­
cunstancias distintas. sure indices ACGIH, Cincinnati, OH, USA, 2012.

Asimismo, en el libro “Calidad de aire interior”, • Institut de recherche Robert-Sauvé en santé et


editado por el Instituto Nacional de Seguridad e Hi­ en sécurité du travail (IRSST). Bioaerosols in the
giene en el Trabajo, también se dan indicaciones para Workplace: Evaluation, Control and Prevention
la interpretación de los resultados obtenidos. Guide (Technical Guide T-24). Montreal (Que­
bec). Canadá. 2001. http://www.irsst.qc.ca/
Referencias media/documents/PubIRSST/T-24.pdf

• INSHT. Notas técnicas de prevención: • Health Canada. Guide technique pour l’évalua­
tion de la qualité de l’air dans les immeubles à
• Hernández, A. NTP 608: Agentes biológicos: bureaux”. Federal-Provincial Advisori Commi­
planificación de la medición. tee on Environmental and Occupational Health.
Otawa, Ontario, Canada. (1995).
• Hernández, A. NTP 609: Agentes biológicos:
equipos de muestreo (I). • Berenguer, Mª José et al. Calidad de aire interior.
2ª Ed. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene
• Hernández, A. NTP 610: Agentes biológicos: en el Trabajo. Ministerio de Trabajo e Inmigra­
equipos de muestreo (II). ción (2008).
84 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 5. CABINAS DE SEGURIDAD BIOLÓGICA

CONSIDERACIONES GENERALES El término “Seguridad biológica” hace referencia


a la protección que estas cabinas ofrecen al trabajador
Las cabinas de seguridad biológica (CSB) son cá­ y al medio ambiente, y es conveniente diferenciarlo del
maras de circulación forzada de aire que, según sus es­ término “Flujo laminar”, puesto que su existencia en
pecificaciones y diseño, proporcionan diferentes una cabina no es sinónimo de seguridad biológica.
niveles de protección al trabajador, al ambiente y al
producto manipulado frente a los riesgos asociados a El flujo laminar es una tecnología de tratamiento
agentes biológicos peligrosos y otros materiales infec­ del aire que permite obtener, en un área determinada,
ciosos. El objetivo principal de estos equipos es pro­ una atmósfera estéril. En un flujo laminar el aire va en
porcionar una zona de trabajo que minimice la forma de redes rectilíneas, paralelas, con la misma ve­
probabilidad de que las partículas transportadas por locidad y en el mismo sentido. La dinámica de este
el aire puedan escapar hacia el exterior de la cabina y tipo de flujo y el uso de filtros absolutos permite ga­
contaminar así al operario, a la zona que le rodea y al rantizar la protección del producto.
medioambiente.
En las cabinas denominadas “de flujo laminar” el
Las CSB constituyen el principal elemento de con­ aire barre, vertical u horizontalmente, la superficie de
tención física del laboratorio, sirviendo de barrera pri­ trabajo y el producto con la mínima mezcla del aire y,
maria para evitar el paso de aerosoles a la atmósfera en consecuencia, con la mínima dispersión de los ae­
de trabajo, es decir, su objetivo es el confinamiento del rosoles generados, disminuyendo el riesgo de conta­
agente biológico en su recipiente y su área de trabajo. minación cruzada y protegiendo el producto. Sin
embargo, el aire sale de la cabina sin ningún trata­
El uso de las CSB está indicado o es exigible cuando miento. En las cabinas de flujo laminar horizontal el
durante el procedimiento de trabajo existe la posibili­ aire barre la superficie de trabajo desde la parte poste­
dad de que se generen aerosoles peligrosos, como rior de la cabina saliendo por la parte frontal, sin nin­
puede suceder en operaciones de centrifugación, tritu­ guna garantía de protección para el trabajador.
ración, mezclado, agitación enérgica, disrupción só­
nica, apertura de envases de materiales infecciosos Las cabinas de flujo laminar están especialmente in­
cuya presión interna pueda diferir de la ambiental, fla­ dicadas para la preparación de determinados medica­
meado de asas de siembra y determinadas operaciones mentos o alimentos en condiciones estériles, debido a
con animales de experimentación infectados. que ofrecen protección al material que se manipula en
su interior y, por lo tanto, no deben utilizarse cuando
La protección se logra mediante la combinación de se sepa o se sospeche la presencia de agentes biológi­
elementos electromecánicos/electrónicos (motor, ven­ cos patógenos.
tilador, filtros, conductos) y procesos físicos (flujo la­
minar, diferencias de presión) que, en algunos casos, CLASES DE CABINAS DE SEGURIDAD
impulsan el aire desde el local al área de trabajo de la BIOLÓGICA
cabina, a través de filtros absolutos de gran superficie
y estratégicamente situados, con eficiencias de reten­ Las CSB se definen en la norma UNE-EN 124693.
ción tales que proporcionan un aire estéril y libre de Dicha norma especifica la clasificación de las cabinas,
partículas. Por lo tanto, las CSB disponen de dos siste­ los criterios de funcionamiento y los métodos de en­
mas para evitar la salida de aerosoles al exterior: las sayo aplicables. Según la norma existen tres clases de
barreras de aire y los filtros. Las barreras de aire se CSB: clase I, clase II y clase III, que se diferencian por
crean permitiendo que este fluya en una sola dirección sus características técnicas y por los grados de protec­
y a una velocidad constante, dando lugar, en algunos ción que proporcionan.
casos, a una “cortina” de aire conocida como “flujo la­
minar”. Los filtros tienen como finalidad atrapar las CSB clase I: protección del trabajador y del
partículas contenidas en los flujos de aire; los emplea­ ambiente
dos habitualmente son filtros HEPA, que cumplen con
En las CSB clase I el aire del local penetra a través
los requisitos de la norma UNE-EN 130911 y de clase
de la abertura frontal, efectúa un barrido por la su­
H14 o superior según norma UNE-EN 1822-12.
perficie de trabajo y es expulsado en su totalidad pre­
via depuración con filtros absolutos (ver figura 1). La

1
Norma UNE-EN 13091:2000 “Biotecnología. Criterios de funcionamiento para elementos del filtro y equipo de filtración”.
2
Norma UNE-EN 1822:2010 “Filtros absolutos (EPA, HEPA y ULPA). Parte 1: Clasificación, principios generales del ensayo y

marcado”.

3
Norma UNE-EN 12469:2001 “Biotecnología. Criterios de funcionamiento para las cabinas de seguridad microbiológica”.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 85

protección del trabajador viene dada por el aire que jilla que se encuentra en la parte posterior de la cabina
entra desde el local y aparta del trabajador los aero­ (ver figura 1).
soles que se pudieran generar en el proceso. La pro­
tección del ambiente está asegurada por la La protección del trabajador se obtiene gracias a la
depuración del aire extraído de la cabina por medio barrera que se forma entre el flujo de aire procedente
de filtros absolutos. Este tipo de CSB no proporciona del local y parte del aire del interior de la cabina. La
protección al producto. protección del producto se logra por el aire descen­
dente estéril en régimen de flujo laminar, y la protec­
Características ción del ambiente la otorga la depuración del aire a
través de los filtros absolutos antes de su expulsión.
• Velocidad media del aire en la apertura de tra­
bajo > 0,7 m/s - 1 m/s. Velocidades superiores Características
a 1 m/s, dependiendo de las dimensiones de la
cabina, pueden provocar retornos y escapes por El diseño, la posición y número de ventiladores y
la abertura frontal. filtros y las formas de expulsión del aire determinarán
las características de los tipos y subtipos en que se di­
• Presión negativa en la cabina. vide esta clase de cabinas. En el Manual de Bioseguri­
dad en el Laboratorio de la Organización Mundial de
• El 100% del aire es extraído. la Salud se distinguen cuatro tipos de CSB clase II: A1,
A2, B1 y B2. En la tabla 1 se resumen las características
• Filtro absoluto en el sistema de extracción de la de los diferentes tipos de CSB de la clase II.
cabina.
CSB clase III: protección del trabajador, del
• La expulsión del aire puede ser: ambiente y del producto
− Al local y de allí al exterior por el sistema ge­ Las CSB clase III son recintos herméticos en los que
neral de extracción. se opera a través de guantes sellados al frontal de la
cabina. Los materiales y equipos de trabajo se colocan
− Por conexión al sistema general de extrac­
en el interior de la cabina a través de una caja de paso
ción.
con doble puerta sellada.
− Directamente al exterior.
El aire que se toma del local es depurado a través
• Un uso frecuente es el aislamiento de equipos de filtros absolutos y todo el aire es expulsado de la ca­
con potencial para generar aerosoles, (centrifu­ bina tras su depuración a través de, por lo menos, dos
gadoras, pequeños fermentadores, homogeniza­ filtros absolutos colocados en serie (ver figura 1).
dores de tejidos, etc.).
La hermeticidad y los sistemas de depuración ase­
• Son adecuadas para trabajar con agentes bioló­ guran la protección del trabajador, del producto y del
gicos de los grupos 1, 2 o 3. ambiente.

• Se pueden utilizar para trabajar con sustancias Características


químicas volátiles, siempre que el aire extraído
• Es una cabina totalmente cerrada y estanca.
no se vierta directamente al local.
• Todo el aire introducido y extraído de la cabina
• Se pueden utilizar para trabajar con sustancias es depurado mediante diversos filtros absolu­
químicas y radionúclidos no volátiles. tos.
CSB clase II: protección del trabajador, del • Expulsión al exterior a través de conducto rígido
ambiente y del producto de forma directa o por el sistema general del
En las CSB clase II el aire del local entra por la aber­ edificio.
tura frontal, es succionado a través de la rejilla situada • Está diseñada para trabajar con agentes biológi­
en la parte frontal de la superficie de trabajo y pasa a cos del grupo 4.
un pleno desde donde es dirigido a la zona superior
de la cabina. En ese punto, parte del aire es expulsado Como se ha indicado, el objetivo de las CSB es, de­
y parte es recirculado al interior de la cabina tras su pendiendo de la clase, la protección del trabajador, del
paso por un filtro absoluto y en régimen de flujo lami­ producto manipulado en su interior y del medio am­
nar. El aire así depurado desciende sobre la superficie biente.
de trabajo y a una cierta distancia (entre 6 y 18 cm de
la superficie de trabajo) se produce la partición del Fundamentalmente, la protección del trabajador
fluido: parte se dirige a la rejilla frontal y parte a la re­ depende de que no haya fugas de los bioaerosoles ge­
86 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Cabinas de seguridad biológica Clase II.

CBS Clase II Características generales

• Recircula un 70% y expulsa un 30%


• Velocidad media del aire en la entrada: > 0,4 m/s
• Expulsión:
Tipo A1
- A la sala.
- Directo al exterior mediante conducto exclusivo y conexión tipo «dedal».
- Al exterior por el sistema general del edificio.
• Recircula un 70% y expulsa un 30%
• Velocidad media del aire en la entrada: > 0,50 m/s
• Expulsión:
Tipo A2
- A la sala.
- Directo al exterior mediante conducto exclusivo y conexión tipo «dedal».
- Al exterior por el sistema general del edificio.

• Recircula un 30% y expulsa un 70%


Tipo B1 • Velocidad media del aire en la entrada > 0,50 m/s
• Expulsión al exterior a través de conducto rígido de forma directa o por el sistema general del edificio.

• Expulsión del aire 100%


Tipo B2 • Velocidad media del aire en la entrada > 0,50 m/s
• Expulsión al exterior a través de conducto rígido de forma directa o por el sistema general del edificio.

nerados en el interior de la cabina, que generalmente En las CSB clase II el riesgo de fuga de bioaerosoles
pueden ser debidas a un desequilibrio entre el flujo de en la abertura de la cabina puede ser debido, además,
aire entrante y el flujo de aire en la zona de trabajo, a a la ubicación de la rejilla frontal de aspiración del aire
la deficiente filtración del aire extraído o a un fallo en en la parte baja de la abertura, lo que puede comportar
la estanqueidad de la carcasa de la cabina. un flujo de aire más débil en la zona superior de la
abertura de trabajo.
En las CSB clase I las fugas de bioaerosoles en la
abertura se pueden producir en el caso de que el flujo La fuga de aire contaminado de la cabina al am­
de aire en la entrada sea insuficiente o irregular, o biente de trabajo también depende del sistema de fil­
cuando la velocidad de entrada de aire sea excesiva (su­ tración, pudiéndose producir en caso de roturas o
perior a 1 m·s-1) ya que, dependiendo de la profundi­ defectos de la superficie del filtro o a causa de la falta
dad de la cabina, se podría producir el retorno del aire. de estanqueidad en el montaje del mismo.

Figura 1. Esquemas de funcionamiento de los modelos básicos de CSB.


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 87

La falta de estanqueidad de la carcasa afecta, prin­ abertura frontal, estanqueidad de la carcasa y


cipalmente, a las CSB clase II ya que estas tienen zonas filtros. En las CSB clase II, además, se ensaya la
a presión positiva y cualquier fallo en la estanqueidad protección del producto y la contaminación cru­
provocará la fuga del aire contaminado. zada.

La protección del producto es necesaria en muchas • Ensayo de instalación. Este ensayo se lleva a
de las actividades que se desarrollan en las CSB para cabo tras la puesta en servicio, al cambiar la ins­
evitar su contaminación con el aire del exterior, para talación o cuando cambia el entorno de la
evitar contaminaciones cruzadas o para garantizar la misma. En este punto se realizan los ensayos an­
esterilidad del mismo. Al respecto, las CSB clase I no teriores a excepción de la estanqueidad de la
están concebidas para proporcionar este tipo de pro­ carcasa.
tección, mientras que las CSB clase III ofrecen una pro­
tección completa del producto contra el aire exterior • Ensayo de mantenimiento de rutina. Debe rea­
puesto que todo el aire que entra en la cabina ha pa­ lizarse a intervalos regulares o según lo deter­
sado por filtros de alta eficacia. Esta protección se minen las autoridades competentes. Como en el
puede perder por el deterioro del filtro o por la falta caso anterior, el único ensayo que no se aplica
de estanqueidad en su montaje. En general, las CSB es el de estanqueidad de la carcasa.
clase III no ofrecen protección contra la contaminación
cruzada ya que el flujo de aire en el interior es turbu­ Los anexos de la norma UNE-EN 12469 contienen
lento, aunque en el mercado existe algún modelo que las especificaciones de los diferentes métodos de en­
sí está dotado de flujo laminar tanto en la zona de tra­ sayo aplicables.
bajo como en la caja de paso de entrada y salida por lo
SELECCIÓN DE LA CABINA DE SEGURIDAD
que evitan la contaminación cruzada entre las mues­ BIOLÓGICA
tras con las que se está trabajando.
La elección del tipo de CSB depende del grado de
En el caso de CSB clase II la protección del producto protección que se precise en función del trabajo que se
contra el aire exterior, creada con el flujo de aire estéril realice y de los agentes que se manipulen (ver tabla 2).
descendente, se puede perder cuando el flujo de aire
descendente es débil o cuando se trabaja muy cerca de UBICACIÓN DE LAS CABINAS DE SEGURIDAD
la abertura de la cabina. La contaminación cruzada se BIOLÓGICA
previene por el carácter unidireccional del flujo de aire
descendente que evita las turbulencias en la zona de La ubicación de una CSB dentro del laboratorio es
trabajo, de modo que un contaminante emitido en una crítica. Los aspectos a considerar para una adecuada
zona de la cabina sea eliminado sin ser propagado a localización son:
otras zonas. La protección se pierde cuando un conta­
minante es emitido a gran velocidad en una dirección • Las rutas de circulación de los trabajadores den­
horizontal y cuando se trabaja en la proximidad de la tro del laboratorio.
superficie de la cabina donde el flujo descendente de
aire, al chocar con la misma, pasa a ser horizontal; esto • La ubicación de puertas y ventanas.
mismo ocurre en superficies perforadas cubiertas por
• La ubicación de las tomas de suministro y ex­
papel u otro material absorbente, de ahí la recomenda­
tracción de aire acondicionado o ventilación.
ción de trabajar a cierta altura sobre la superficie de la
cabina. • La ubicación, disposición y distancia de otras
CBS en el mismo local.
El principal elemento de protección del medio am­
biente son los sistemas de filtración del aire extraído • El tamaño del laboratorio comparado con el ta­
de las cabinas tanto si el aire es recirculado al interior maño de las tomas de suministro/extracción de
del local de trabajo como si es vertido al exterior. Esta aire.
protección puede desparecer por el deterioro de los fil­
tros o por la falta de estanqueidad en su montaje. • Las corrientes de convección de aire creadas por
diferencias térmicas.
La norma UNE-EN 12469 establece tres tipos de en­
sayos para la verificación del funcionamiento de las ca­ • Cualquier causa o evento que afecte los patrones
binas que contemplan los objetivos fundamentales de de flujo de aire.
protección que deben ofrecer las diferentes clases de
CSB. Estos ensayos se dividen en los siguientes: Es recomendable, por lo tanto, que su instalación
esté alejada de puertas y ventanas así como de corrien­
• Examen de tipo. Normalmente es único y reali­ tes de aire que puedan interferir en los flujos, inclu­
zado por el fabricante. Los métodos de ensayo yendo la actividad en el entorno de la cabina. Siempre
utilizados en este examen son: retención en la que sea posible debe dejarse un espacio de 30 cm por
88 GUÍA TÉCNICA

Tabla 2. Cabina de seguridad biológica según el trabajo realizado.


Aplicaciones CSB indicada
Agentes biológicos de los grupos 1, 2, 3 Clase I, Clase II A1, A2, B1, B2
Agentes biológicos del grupo 4 Clase III. Clase II (trabajo con trajes especiales (1))

Clase I, Clase II A2, B1, B2, Clase III


Sustancias químicas/radionúclidos no volátiles
Clase II A1 (cantidades mínimas)

Sustancias químicas/radionúclidos volátiles (3) (4)


Cantidades mínimas [Clase I y Clase II A2](2). Clase II B1
Pequeñas cantidades Clase II B2 y Clase III
Notas:
(1) Trajes especiales de una sola pieza, a presión positiva y suministro de aire filtrado por filtro absoluto.
(2) Con expulsión directa al exterior.
(3) Se requiere un conducto especial al exterior, filtros de carbón activo y la instalación eléctrica de la cabina debe estar protegida frente al
riesgo de explosión.
(4) La concentración del compuesto debe estar lejos del valor del límite inferior de explosividad.
Siempre que se use una CSB, el trabajador deberá llevar los equipos de protección individual que se indiquen en la evaluación de riesgos.

detrás y a ambos lados de la cabina para las tareas de • Descontaminar la superficie interior de la CSB
mantenimiento. Por encima conviene dejar un espacio con productos adecuados a los materiales de la
de 45 cm para evitar problemas al medir la velocidad instalación, por ejemplo, etanol al 70%.
del aire a través del filtro de salida.
• Limpiar los materiales cuidadosamente antes de
UTILIZACIÓN DE LA CABINA DE SEGURIDAD introducirlos en la CSB. No introducir materia­
BIOLÓGICA les que emitan partículas con facilidad como
puede ser papel, madera, lápices, tapones de al­
Antes de iniciar el trabajo godón, etc.

• Planificar con anticipación el trabajo a realizar • Colocar los materiales y equipos de forma orde­
en la cabina de seguridad biológica. Determinar nada a tenor del trabajo que se vaya a realizar,
qué procedimientos y equipos serán utilizados. incluidas las bolsas o recipientes para la reco­
Informar a y coordinarse con los demás trabaja­ gida de material contaminado. El trabajo debe
dores del laboratorio para evitar interrupciones desarrollarse desde las zonas limpias a las con­
y tráfico en el entorno. taminadas a lo largo de la superficie de trabajo.

• No usar la cabina a menos que exista una eti­ • Evitar colocar objetos grandes cerca uno de otro.
queta de certificación actualizada o cuente con Verificar que las rejillas están libres de obstruc­
un informe técnico. ciones. Una vez colocado todo, dejar que el aire
barra la cabina durante 3 - 5 minutos.
• Poner en marcha la cabina (en caso de que no
sea de funcionamiento continuado); apagar la • No se debe colocar nada sobre la CSB.
lámpara UV si está encendida; encender el fluo­
rescente y el ventilador de la cabina; verificar • Regular la abertura frontal según las especifica­
que las rejillas se encuentran libres de obstruc­ ciones de la CSB.
ciones; permitir que funcione libremente du­
Durante el trabajo
rante 15 minutos. La mayoría están diseñadas
para funcionar 24 horas al día. Las de Clase II • Introducir las manos lentamente en el área de
A1 y Clase II A2 pueden apagarse cuando no trabajo y trabajar con movimientos lentos.
están en uso.
• Realizar las tareas de forma metódica y cuida­
• Lavarse las manos y antebrazos con jabón ger­ dosa.
micida. Colocarse los equipos de protección in­
dividual asignados (por ejemplo, bata de manga • Mantener los elementos al menos 10 cm detrás
larga con puños ajustados y guantes imperme­ de la rejilla frontal y procurar realizar las opera­
ables a las soluciones que se vayan a manipular, ciones más contaminantes hacia el fondo de la
verificando que el puño esté protegido por los cabina. En general se recomienda trabajar a unos
guantes). 5 - 10 cm de la superficie y alejado de los bordes.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 89

• Realizar el trabajo sobre paños absorbentes em­ DESCONTAMINACIÓN DE LA CABINA DE


papados de desinfectante para la recogida de SEGURIDAD BIOLÓGICA
salpicaduras y derrames.
Todas las CSB deben mantenerse limpias y libres
de los equipos innecesarios. Las operaciones de des­
• Evitar en lo posible el uso de llamas, los golpes,
infección y limpieza deben realizarse tras cada uso de
las proyecciones, las perforaciones, etc. que pue­ la CSB, para ello se utilizarán desinfectantes adecua­
dan deteriorar el filtro y alterar el flujo de aire dos, en su elección se tendrá en cuenta su eficacia
unidireccional descendente. sobre el agente biológico en cuestión, su acción sobre
los materiales de la cabina, los riesgos de seguridad
• Cuando sea imprescindible introducir un nuevo que puedan suponer y la seguridad del trabajador
material, se recomienda esperar 2-3 minutos que realiza la operación. Para la realización de esta
antes de reiniciar la tarea para estabilizar el flujo tarea el trabajador llevará los equipos de protección
individual que la evaluación de riesgos determine ne­
de aire. Es conveniente recordar que, cuanto
cesarios.
más material se introduzca en la CSB, la proba­
bilidad de turbulencias se incrementa. Por otra parte, las CSB deberían fumigarse en las
siguientes circunstancias:
• Al terminar la tarea, limpiar la cabina permi­
tiendo que el aire fluya 3-5 minutos. • Antes de cualquier trabajo de mantenimiento en
la cabina cuando es necesario el acceso a partes
• No trabajar dos personas en la misma CSB. Evi­ potencialmente contaminadas (incluyendo los
tar la presencia de otras personas en las inme­ cambios de filtros, si se han utilizado con micro­
organismos peligrosos).
diaciones.
• Antes de efectuar los ensayos de penetración del
Al acabar el trabajo filtro.

• Retirar los recipientes de bioseguridad y los ma­ • Después de un derrame cuando las superficies
teriales y equipos que hayan estado en contacto inaccesibles pueden haberse contaminado.
con el material biológico potencialmente conta­
• Antes de un cambio de lugar de la cabina.
minado y descontaminar. La retirada de mate­
rial potencialmente contaminado se realizará • En ocasiones puede ser necesaria cuando cam­
según los protocolos establecidos de Gestión de bia la naturaleza del trabajo.
Residuos.
La fumigación se puede efectuar con peróxido de
• La descontaminación o la esterilización de las hidrógeno.
CSB se realizará siguiendo los procedimientos En ausencia de recomendaciones del fabricante, el
establecidos que deben estar a disposición de los procedimiento de fumigación debe comprender las
usuarios. etapas siguientes:

• Los equipos de protección individual usados se • Señalización de advertencia sobre el proceso.


tratarán siguiendo las instrucciones o protocolos
• Sellado de la cabina antes de la fumigación para
que tenga establecidos el laboratorio. Lavar las evitar el paso del desinfectante al local de tra­
manos con agua y jabón abundantes tras qui­ bajo o a otras zonas. Obturar la abertura frontal
tarse los guantes. y el orificio de extracción tras haber colocado el
material de fumigación.
• Apagar el ventilador (en caso de que no sea de
funcionamiento continuado) y la lámpara fluo­ • Activación de los ventiladores. El proceso debe
garantizar que el desinfectante alcance las zonas
rescente; cerrar la abertura frontal y encender la
que se encuentran “aguas abajo” de los filtros
lámpara UV (en su caso).
durante un periodo de tiempo suficiente para
garantizar la inactivación de los microorganis­
• Por último, recordar que no debe utilizarse la
mos que puedan haber quedado retenidos en el
zona de trabajo de las CSB como almacén. filtro.
90 GUÍA TÉCNICA

• Retirada de los sellos de la cabina y puesta en Las operaciones de mantenimiento general a reali­
marcha del extractor para eliminar el desinfec­ zar semanal, mensual, trimestral y anualmente se de­
tante antes de cualquier uso u operación de tallarán y registrarán. Es recomendable disponer de
mantenimiento en la cabina. una ficha de mantenimiento y control para cada ca­
bina, situada en lugar visible.
El proceso de fumigación deberá durar el tiempo re­
comendado en las instrucciones de uso del desinfectante. Referencias

La fumigación debe ser realizada por profesionales • AENOR. UNE-EN 12469: 2001. Biotecnología.
con conocimiento del proceso y de las precauciones Criterios de funcionamiento para las cabinas de
que se han de adoptar. seguridad microbiológica.

CERTIFICACIÓN Y CONTROL DE LA CABINA • AENOR. UNE-EN ISO 14644 Salas limpias y lo­
DE SEGURIDAD BIOLÓGICA cales anexos. (8 partes). Parte 1; Clasificación de
la limpieza del aire.
La CSB deberá estar diseñada y certificada según la
norma UNE-EN 12469 y contar con el marcado CE sin • AENOR. UNE-EN 1822: 2010. Filtros absolutos
perjuicio de cumplir con otras especificaciones técnicas (EPA, HEPA y ULPA). (5 partes).
contenidas en otras normas internacionales.
• NSF/ANSI–49:2009 Biosafety Cabinetry: De­
El fabricante deberá suministrar una copia del cer­ sign, Construction, Performance and Field Cer­
tificado de los test de comportamiento y contención tification.
equivalentes a los especificados en los estándares in­
ternacionales o más estrictos. Existen normas que de­ • IEST RP-CC001.5 (2010). HEPA and ULPA Fil­
finen aspectos de diseño, construcción y materiales ters.
empleados y una serie de parámetros que permiten ga­
rantizar que la cabina es apta para realizar los proce­ • Centers for Disease Control and Prevention
dimientos para los cuales se adquirió. (CDC). Primary Containment for Biohazards:
Selection, Installation and Use of Biological Sa­
Cada CSB deberá contar con un manual completo fety Cabinets. Apendix A in Biosafety in Micro­
de usuario. Además, se podrá requerir información biological and Biomedical Laboratories. 5ª ed.
adicional al distribuidor.
• Organización Mundial De La Salud (OMS). Ma­
El funcionamiento y la integridad de cada CSB nual de bioseguridad en el laboratorio (3ª edi­
deben ser certificados en relación con las normas de ción).
funcionamiento nacionales o internacionales en el mo­
mento de la instalación, y después, de forma periódica, • Organización Panamericana De La Salud (OPS).
por técnicos cualificados, de acuerdo con las instruc­ http://new.paho.org/hq/index.php?option
ciones del fabricante y utilizando protocolos escritos =com_content&task=blogcategory&id=3608&It
en los que se detallarán las operaciones realizadas. emid=3952
http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd29/la­
La evaluación y certificación de las CBS debe reali­ boratorio/cap6.pdf
zarse por lo menos una vez al año, cuando se cambia
su ubicación, tras operaciones de mantenimiento, etc., • Institute National de Recherche et de Sécurité
y debe incluir pruebas de integridad, fugas de los fil­ (INRS). Postes de sécurité microbiologique. Pos­
tros HEPA, perfil de velocidad del flujo de aire descen­ tes de sécurité cytotoxique. Choix et utilisation.
dente, velocidad en la abertura frontal, tasa de presión Cahiers de notes documentaires – Hygiene et
negativa/ventilación, características del flujo de aire, Sécurité du travail, nº 193, 4º trimestre, 2003.
alarmas e interruptores de interbloqueo. Además, pue­
den realizarse otras pruebas de forma facultativa.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 91

Apéndice 6. EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL CONTRA AGENTES BIOLÓGICOS

INTRODUCCIÓN Para mayor información sobre la aplicación de los


anteriores reales decretos véase la Guía técnica para
El presente apéndice tiene por objeto ofrecer una la utilización por los trabajadores de equipos de pro­
referencia que ayude en el desarrollo de las tareas de tección individual (Real Decreto 773/1997) del
selección y utilización de equipos de protección indi­ INSHT.
vidual (EPI) frente a agentes biológicos para aquellas
situaciones en las que la aplicación de los criterios pre­ CRITERIOS DE SELECCIÓN
sentados en los artículos 4 (Identificación y evaluación
de los riesgos), 6 (Reducción de los riesgos) y 7 (Medi­ Una vez determinada la necesidad de utilizar un
das higiénicas) de esta guía técnica aconsejen la utili­ EPI, la selección de los equipos puede desarrollarse
zación de este tipo de medida preventiva. según la secuencia que se muestra en la figura 1, en la
que frente a cada actuación se valoran unos paráme­
Las exigencias mínimas de seguridad y salud rela­ tros de decisión.
tivas a la utilización de EPI por los trabajadores se en­
cuentran recogidas en el Real Decreto 773/1997, sobre El desarrollo de cada uno de los elementos de la se­
disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas cuencia propuesta está disponible en el apartado co­
a la utilización por los trabajadores de equipos de pro­ rrespondiente al artículo 6 del Real Decreto 773/1997
tección individual1. Esta normativa indica, en su artí­ de la Guía técnica de EPI del INSHT. No obstante, a
culo 5.3, que los EPI que se utilicen en el lugar de continuación se establecen aspectos específicos de la
trabajo deberán cumplir con los requisitos legales rela­ protección frente al riesgo biológico para cada uno de
tivos al diseño y fabricación que le sean de aplicación. los apartados.
Esto supone, en la mayor parte de los casos, cumplir
con las exigencias esenciales de salud y seguridad es­ 1. Identificación y evaluación de los riesgos que
tablecidas en el Real Decreto 1407/1992, por el que se motivan el uso de EPI
regulan las condiciones para la comercialización y libre
La evaluación de riesgos será siempre el punto de
circulación intracomunitaria de los equipos de protec­
partida para la selección de los EPI adecuados al
ción individual2. Con el marcado CE de conformidad
riesgo.
que llevan los EPI, el fabricante declara que el EPI se
ajusta a las disposiciones indicadas en el real decreto; Dependiendo del tipo de exposición, puede ser ne­
no obstante, el marcado CE no hace que el equipo sea cesaria la utilización de uno o varios equipos de pro­
adecuado para cualquier situación o usuario. tección individual. En cualquier caso, la tipología de
los mismos vendrá determinada por la vía de entrada
Por otra parte, solo aquellos EPI que por su diseño
del contaminante, la parte del cuerpo del trabajador
complejo están destinados a proteger al usuario de
que se ha de proteger y la naturaleza del medio en el
todo peligro mortal o que puede dañar gravemente y
que se encuentra el agente.
de forma irreversible su salud, es decir, los denomina­
dos de Categoría III, estarán marcados de diferente De forma general, las vías de entrada del agente
manera: CE YYYY (donde YYYY es el número distin­ contaminante en actividades laborales con riesgo de
tivo del Organismo Notificado que interviene en el exposición a agentes biológicos son:
control de calidad de la producción, como se indica en
el artículo 9 del RD 1407/1992).

Figura 1. Criterios para la selección de EPI.

1
Transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva 89/656/CEE.
2
Transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva 89/686/CEE.
92 GUÍA TÉCNICA

• la respiratoria, por inhalación de aerosoles que En particular, existen normas armonizadas elabo­
transporten agentes biológicos; radas específicamente para verificar las exigencias
esenciales de salud y seguridad de guantes y ropa de
• la parenteral, que supone la penetración del protección para evitar el contacto de la piel con agentes
agente en capas profundas de la piel a través de biológicos y, por tanto, preservar la piel como vía de
cortes o pinchazos con instrumentos contamina­ entrada. El ámbito de aplicación de estas normas con­
dos, o por picaduras, arañazos o mordiscos de templa todas las actividades en las que puede existir
animales; exposición a agentes biológicos tanto si se utilizan de
forma deliberada como si la exposición no es delibe­
• la dérmica, tanto por contacto directo con el foco
rada. Sin embargo, las normas armonizadas específicas
como por contacto indirecto con objetos conta­
de equipos de protección respiratoria y ocular no con­
minados, incluyéndose en esta vía la penetración
templan de forma directa la protección frente a agentes
del agente a través de los ojos y las mucosas; y
biológicos, aunque pueden hacerse recomendaciones
• la digestiva, fundamentalmente debida a con­ sobre la base de las características de determinados
tactos mano–boca sin la adopción previa de me­ equipos de este tipo.
didas higiénicas.
Con respecto al marcado CE del EPI es importante
En consecuencia, los EPI usados en el medio laboral incidir en que dicho marcado debe hacer referencia al
para proteger al trabajador contra agentes biológicos cumplimiento con el Real Decreto 1407/1992 y no a
comprenden fundamentalmente: equipos de protección otro real decreto o directiva. En el sector sanitario, uno
respiratoria, guantes, ropa de protección y protección de los sectores de actividad con mayor relevancia en
facial y ocular. Pueden usarse independientemente o, cuanto a la exposición a agentes biológicos, y en el que
según las condiciones de la exposición, de forma com­ se puede dar simultáneamente la necesidad de protec­
binada, siempre que el nivel de protección de los mis­ ción al trabajador y al paciente, es frecuente que se uti­
mos no se vea afectado por la incompatibilidad de los licen equipos (guantes) cuyo marcado CE represente
equipos. únicamente el cumplimiento con el Real Decreto
1591/20093, por el que se regulan los Productos Sani­
2. Definición de las características del EPI necesario tarios, por lo que no tendrían la consideración de EPI
y, en consecuencia, no protegerían al trabajador.
Una vez decidido el equipo o la combinación de los Cuando en una práctica de trabajo se deban usar equi­
mismos que hay que utilizar, es preciso fijar sus carac­ pos que protejan tanto al trabajador como al paciente,
terísticas técnicas para que respondan con efectividad a se tomará en consideración lo expuesto en el apartado
los niveles de riesgo evaluados en el puesto de trabajo. 6 del artículo 3 del Real Decreto 1591/2009:

Además de la protección específica frente al riesgo Cuando un producto esté destinado por su fabricante a
biológico, se debe considerar el tipo de actividad en el ser utilizado tanto de conformidad con las disposiciones
que se hace necesario el uso del EPI y la tarea específica sobre los equipos de protección individual del Real Decreto
que el trabajador debe realizar. Por ejemplo: la destreza 1407/1992 como con las disposiciones de este real decreto,
necesaria para realizar una actividad en un laboratorio se cumplirán, asimismo, los requisitos esenciales de segu­
no es la misma que la que necesita un trabajador que ridad y de salud del Real Decreto 1407/1992, de 20 de no­
realiza el despiece de animales en un matadero o, en viembre.
determinadas actividades, contemplar la posibilidad
de exposición simultánea a otro riesgo, como podría En consecuencia, los equipos que sean productos
ser el químico o mecánico. Asimismo, en la selección sanitarios y tengan como fin adicional proteger al tra­
del EPI se deben tener en cuenta las características in­ bajador de un contacto, por ejemplo, con instrumenta­
dividuales del trabajador, por ejemplo, la talla. ción contaminada, deben ser, además, EPI. Estos
equipos se denominan productos de uso dual4.
Los EPI deben disponer del preceptivo marcado
CE, lo cual implica que han superado satisfactoria­ En los casos de equipos concebidos para un uso
mente los procedimientos establecidos en el Real dual, el marcado CE indica el cumplimiento con los re­
Decreto 1407/1992. En la aplicación de tales proce­ quisitos aplicables de ambos reales decretos, de
dimientos es habitual utilizar normas técnicas armo­ acuerdo con los procedimientos de evaluación de la
nizadas que confieren presunción de conformidad conformidad que para ellos establezca cada una de las
con el real decreto. reglamentaciones.

3
Transposición de la Directiva 93/42/EEC, modificada por la Directiva 2007/47/EC.
4
http://ec.europa.eu/health/medical-devices/documents/interpretative-documents/index_en.htm (Interpretation of the re­
lation between the revised directive 93/42/EEC concerning medical devices and directive 89/686/eec on Personal protective
equipment).
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 93

En la definición de las características de los EPI hay Los guantes suponen una barrera frente al contacto
que llamar la atención sobre la importancia de la infor­ directo de las manos con agentes biológicos; sin em­
mación proporcionada por el fabricante del equipo en bargo, esta barrera puede fallar por las siguientes ra­
el folleto informativo, que se advierte mediante la frase zones:
“Véanse instrucciones del fabricante” o el correspondiente
pictograma (figura 2) que lleva marcado el EPI y su a) Defectos en los guantes resultantes del proceso
embalaje. Este folleto debe contener la información ne­ de fabricación, muy característicos de la fabrica­
cesaria tanto para la selección del equipo como para ción por inmersión sucesiva de moldes en baños
su posterior uso y limitaciones al mismo, manteni­ de formulaciones del polímero, como son:
miento, limpieza, almacenamiento, revisiones, caduci­ poros, burbujas de aire, incrustaciones de partí­
dad y eliminación. culas, etc. Este tipo de imperfecciones es casi im­
posible evitarlas en su totalidad, de ahí que los
procedimientos de control de los distintos pará­
metros en la producción serán indicativos de la
mayor o menor probabilidad de encontrar de­
fectos que puedan comprometer la barrera de
protección frente a agentes biológicos. Estos de­
fectos suelen afectar en mayor medida a la
unión del dedo pulgar con la palma, entre dedos
y punta de dedos.
Figura 2. Pictograma Información.
b) Rotura del guante durante su uso, aun cuando
3. Adquisición del EPI no hubiera un defecto inicial.

La comparación de las características del EPI defi­ c) Perforación u orificio abierto por un instru­
nidas por expertos en prevención de riesgos laborales mento punzante o cortante.
con las de los equipos disponibles en el mercado, per­
mitirá seleccionar el que mejor se adapte a las condi­ A continuación se destacan algunos de los puntos
ciones y necesidades del puesto de trabajo y que que se deben tener en cuenta en la selección de un
ofrezca un mejor nivel de adaptación, tanto al usuario guante de protección con el fin de proteger al trabaja­
como para el desarrollo habitual de las tareas realiza­ dor contra el riesgo de exposición a agentes biológicos:
das. Para ello, resulta esencial contar con la participa­
ción de los trabajadores acerca de las diferentes • Usar guantes que sean EPI, en los que el mar­
soluciones posibles. cado CE indique, al menos, cumplimiento con
el Real Decreto 1407/1992. Esta información ten­
Los equipos disponibles en el mercado deben estar drá que constar en el folleto informativo.
certificados y, en general, cumplir con las normas téc­
nicas armonizadas que le sean de aplicación, lo que da • Si el guante protege únicamente contra micro­
presunción de conformidad de que cumplen las dispo­ organismos, será de categoría5 II y el marcado
siciones de la Directiva 89/686/CEE, de comercializa­ CE no irá acompañado de ningún número iden­
ción de EPI, a las que se refieren. tificativo.

Dada la importancia de dichas normas van a ser • Si además el guante es de protección química,
consideradas como base de este apéndice. será de categoría III y el marcado CE irá acom­
pañado del número identificativo del Orga­
GUANTES DE PROTECCIÓN nismo que realice el control de calidad de la
producción.
Los requisitos generales de los guantes de protec­
ción están descritos en la norma armonizada UNE­ En la figura 3 se resumen los tipos de marcado CE
EN 420:2004+A1:2010. Los guantes de protección y de pictogramas para los guantes de protección.
contra productos químicos y microorganismos están
descritos en las normas armonizadas UNE-EN 374­ • Las instrucciones de uso deben indicar que, por
1:2004, 374-2:2004 y 374-3:2004, con una serie de re­ parte del fabricante, se ha llevado a cabo un con­
quisitos específicos para los guantes contra trol de la producción para verificar la ausencia
microorganismos en relación con la calidad en la fa­ de agujeros con un resultado mínimo de nivel 2
bricación de los mismos. que se corresponde con un Nivel de Calidad
Aceptable (NCA) < 1,5 para un Nivel de inspec­
ción general 1.

5
Appendix Guide for the categorization of Personal Protective Equipment in PPE Guidelines
http://ec.europa.eu/enterprise/sectors/mechanical/files/ppe/ppe_guidelines_en.pdf
94 GUÍA TÉCNICA

Protección Marcado Pictogramas


UNE EN 374-1:2004

Microorganismos

1ª combinación
UNE EN 374-1:2004 UNE EN 374-1:2004

Este sería el caso de un guante que supera el ensayo de permeación


con tres productos de una lista de 12 productos químicos que tienen
Microorganismos una letra código asignado (anexo A de la UNE-EN 347:1)
+
Productos químicos
2ª combinación
UNE EN 374-1:2004 UNE EN 374-1:2004

Este pictograma indica que el guante protege frente a productos quí­


micos distintos de los contenidos en la lista indicada en el caso ante­
rior.

Figura 3. Marcado y pictogramas de los guantes de protección.

• El folleto informativo del EPI debe especificar − Inspección de los guantes antes de su uso
los procedimientos de limpieza y desinfección (ver figura 4).
y, en su caso, incluir las instrucciones para la eli­
minación segura de los guantes. − Aplicación del procedimiento para la reti­
rada aséptica de los guantes (ver figura 5).
• Actualmente, la protección ofrecida por estos
guantes no garantiza una barrera absoluta frente − Cambio frecuente de guantes.
a virus debido a su pequeño tamaño. Por ello,
conocidas estas limitaciones de los guantes, su − Uso de doble guante en tareas de alto riesgo.
uso debe ir siempre acompañado de buenas
− Lavado escrupuloso de manos tras retirar los
prácticas como:
guantes.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 95

Figura 4. Comprobación de la ausencia de fugas.

4. Volver del revés y quitar el guante del todo.


1. Coger el guante a unos centímetros del borde.
5. Acabar de quitar el primer guante.
2. Volverlo del revés y quitarlo hasta el inicio de los dedos.
6. Desechar los guantes de forma apropiada.
3. Con los dedos protegidos por el guante quitar el guante de la otra mano.
7. Lavarse las manos.

Figura 5. Esquema del procedimiento para retirar los guantes de forma aséptica.

ROPA DE PROTECCIÓN al mínimo la contaminación de la herida operatoria


por partículas en suspensión en el aire del quirófano;
La ropa de protección contra agentes biológicos todos ellos son productos sanitarios y no EPI.
está descrita en las normas armonizadas UNE-EN
340:2005 en las que se definen los requisitos generales Esta norma se elabora con el fin de dar cumpli­
para toda la ropa de protección y se indica el picto­ miento a las exigencias esenciales de la Directiva
grama “protección frente a riesgos biológicos” con que 89/686/CEE de equipos de protección individual,
debe marcarse una ropa de este tipo, y la norma armo­ aunque tiene en común métodos de ensayos incluidos
nizada UNE EN 14126: 2004 en la que se especifican en otras normas armonizadas de otro tipo de produc­
los requisitos y métodos de ensayo para ropa contra tos como las batas quirúrgicas, que dan cumplimiento
agentes biológicos. Esta norma define ropa de protec­ a exigencias esenciales de la Directiva de Producto Sa­
ción contra agentes biológicos como “Conjunto combi­ nitario.
nado de prendas, destinado a ofrecer protección de la piel
frente a la exposición o al contacto con agentes biológicos”. Es de destacar que en esta norma no se establecen
los tipos de ropa de protección en función de los tipos
Cabe destacar su distinción de otros productos de microorganismos y del riesgo intrínseco de los mis­
como trajes o batas quirúrgicas, que se utilizan para mos, que viene definido por su clasificación en los dis­
impedir la transferencia de agentes infecciosos a un pa­ tintos grupos (artículo 3 del Real Decreto 664/1997),
ciente, o trajes para aire limpio, diseñados para reducir sino que basa los requisitos de la ropa de protección
96 GUÍA TÉCNICA

según sea el medio que contiene los microorganismos: En cuanto al diseño, la norma adopta la clasificación
medio húmedo, como líquido o aerosol líquido, o en distintos tipos de la ropa de protección contra agentes
medio seco. Es decir: asocia las situaciones de riesgo al biológicos de la clasificación establecida en las normas
medio donde están dispersos los agentes, lo que debe de ropa de protección química. Por ello, los ensayos de
ser punto de partida a la hora de seleccionar los mate­ traje completo obedecen a las mismas normas de ensayo
riales. Así, caracteriza la capacidad de ciertos materia­ que los que se utilizan en ropa de protección química.
les de ofrecer una buena barrera en distintas
situaciones en las que el medio de dispersión de los En la tabla 1 se muestra un esquema de los distintos
agentes varía, a través de ensayos específicos de resis­ tipos de diseño existentes. En la columna central, se
tencia a la penetración. describen los distintos diseños de trajes; en la columna
de la izquierda, la denominación que este diseño tiene
Los materiales a los que se refiere la norma pueden en ropa de protección contra agentes químicos (AQ);
ser de un solo uso o reutilizables, es decir, que permi­ y en la columna de la derecha, la denominación que
ten su descontaminación y uso posterior. este diseño tiene en ropa de protección contra agentes
biológicos (AB).

Tabla 1. Tipos de ropa de protección.


Contra agentes Contra agentes
químicos biológicos
Descripción Traje

Tipo 1 Tipo 1-B

Tipo 2 Tipo 2-B

Tipo 3 Tipo 3-B

Tipo 4 Tipo 4-B

Tipo 5 Tipo 5-B

Tipo 6 Tipo 6-B

Ropa de
Ropa de protec­
protección
ción parcial-B
parcial
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 97

Se observa que existe un paralelismo entre la ropa • Si la ropa únicamente protege frente a agentes
de protección contra agentes químicos y la de protec­ biológicos, es de categoría II y el marcado CE no
ción contra agentes biológicos, de tal forma que, irá acompañado de ningún número.
cuando hay referencia a líquidos, estos son productos
químicos líquidos en el caso de la ropa de protección • La ropa que protege simultáneamente contra
química o líquidos que transportan agentes biológicos, productos químicos será de categoría III y el
ya estén pulverizados o no, en el caso de la ropa de marcado CE irá acompañado del número iden­
protección contra agentes biológicos. De igual forma, tificativo del Organismo que realice el control
cuando hay referencia a partículas sólidas, estas son de de la producción (en la figura 6 se resumen los
productos químicos en estado sólido o partículas que tipos de marcado CE y de pictogramas para la
transportan agentes biológicos. ropa de protección).

Como resumen se destacan algunos de los puntos • Puede ser ropa reutilizable o desechable de un
clave a tener en cuenta en la selección de la ropa de solo uso.
protección contra agentes biológicos:
• Las instrucciones de uso del fabricante deben in­
• La ropa de protección, descrita por la norma dicar los ensayos realizados, los agentes bioló­
UNE EN 14126, tiene consideración de EPI y no gicos utilizados y los niveles de prestación
de producto sanitario, por lo que el marcado CE obtenidos. Además, deben incluir, entre otros
indica cumplimiento con el Real Decreto aspectos, las aplicaciones y límites de uso, los
1407/1992. métodos de limpieza y desinfección y, en su
caso, las instrucciones para la eliminación se­
gura de la ropa de protección.

Protección Marcado Pictogramas


UNE EN 14126:2004

Agentes biológicos

UNE EN 14126:2004 UNE EN xxx (según tipo)

Agentes biológicos
+
Productos químicos

Figura 6. Marcado y pictogramas de la ropa de protección.

Finalmente, cabe indicar que este apéndice no con­ EQUIPOS DE PROTECCIÓN RESPIRATORIA
templa los tipos de equipos utilizados por las unidades
especializadas en atender situaciones de emergencia Si la evaluación de riesgos revela que los trabajado­
en las que, como consecuencia de un desastre o acci­ res pueden estar expuestos a atmósferas que contengan:
dente industrial, deban intervenir en zonas donde
puede haber riesgo por partículas nucleares, radioac­ • agentes biológicos infecciosos que pueden
tividad, agentes biológicos y agentes químicos. Estas transmitirse por el aire, por ejemplo: agentes
situaciones de emergencia, denominadas “incidentes causales de la tuberculosis, la legionelosis, el
NRBQ” en relación con los riesgos indicados, están ex­ carbunco, etc., o
cluidas de la aplicación de la Ley de Prevención de
• agentes biológicos no infecciosos, sus fragmen­
Riesgos Laborales y, por tanto, de la reglamentación
tos o las sustancias elaboradas por ellos, presen­
que la desarrolla, aunque no están exentas del uso de
tes en el aire en forma de aerosol generado como
equipos de protección individual (llamados Equipos
consecuencia del trabajo,
NRBQ), sujetos, en cuanto a su comercialización, al
Real Decreto 1407/1992. puede ser necesario el uso de equipos de protección
respiratoria (EPR).
98 GUÍA TÉCNICA

Es conveniente recordar que, si bien las normas ar­ un ajuste hermético, frente a la atmósfera, a la cara
monizadas específicas de EPR no contemplan de del portador.
forma directa la protección contra agentes biológicos,
pueden hacerse recomendaciones sobre la base de las Las medias máscaras filtrantes se clasifican, en fun­
características de algunos de estos equipos. ción de su rendimiento y de su fuga hacia el interior
total6 máxima, en tres clases: FFP1, FFP2 y FFP3. Estas
Desde el punto de vista de la protección respirato­ clases se definen según el rendimiento de los filtros
ria, la premisa básica de la que se parte es que, cuando contra partículas frente a un aerosol de cloruro de
se transportan en el aire, los agentes biológicos se com­ sodio (diámetro medio de las partículas: 0,6 μm) y a un
portan como las partículas a las que van normalmente aerosol de aceite de parafina (diámetro medio de las
asociados. El hecho de que una partícula sea o no bio­ partículas: 0,4 μm), en las condiciones de ensayo nor­
lógicamente activa no parece afectar a la forma en que malizadas.
es retenida por un material filtrante, de ahí que en ade­
lante se trate la protección respiratoria frente a la inha­ • Media máscara filtrante de clase FFP1 (baja efi­
lación de agentes biológicos como la protección cacia): retienen por lo menos un 80% de estos ae­
respiratoria frente a partículas. rosoles (penetración inferior al 20%).

Para ofrecer esta protección, el EPR consta de dos • Media máscara filtrante de clase FFP2 (eficacia
componentes fundamentales: la pieza facial, cuya fun­ media): retienen por lo menos un 94% de estos
ción es evitar la entrada de aire contaminado en las aerosoles (penetración inferior al 6%).
vías respiratorias, y el elemento o dispositivo que pro­
porcione aire no contaminado. • Media máscara filtrante de clase FFP3 (alta efi­
cacia): retienen por lo menos un 99% de estos ae­
El suministro o aporte de aire no contaminado se rosoles (penetración inferior al 1%).
hace por dos métodos: mediante la retención de los
contaminantes del aire, antes de que sea inhalado, o Los ensayos de laboratorio deben indicar si la
mediante el suministro de aire respirable, procedente media máscara filtrante puede emplearse por el por­
de una fuente independiente. tador para protegerse con una alta probabilidad de
los peligros potenciales. La fuga hacia el interior total
Atendiendo a esta forma de actuación los EPR se de las medias máscaras filtrantes, determinada por la
clasifican de la siguiente forma: penetración del filtro, la fuga por el ajuste con la cara
y la fuga por la válvula de exhalación (si fuera el
• Equipos filtrantes. El aire inhalado pasa a través caso), no debe ser superior al 25% (FFP1), al 8%
de un material filtrante que retiene los contami­ (FFP2) y al 2% (FFP3), en las condiciones de ensayo
nantes, que pueden presentarse en forma gaseosa normalizadas.
o particulada (aerosoles). Estos equipos solo pue­
den utilizarse en atmósferas que no sean deficien­ Filtros contra partículas (UNE-EN 143:2001, UNE-EN
tes en oxígeno. 143:2001/A1:2006)

• Equipos aislantes. Proporcionan aire respirable Estos filtros se utilizarán acoplados, de forma fuerte
procedente de una fuente independiente del y estanca, a piezas faciales como medias o cuartos de
medio ambiente. máscaras, denominadas habitualmente mascarillas, o
acoplados a máscaras completas. Están marcados con
Equipos filtrantes contra partículas la letra P y su código de color es el blanco.

La elección del equipo se basa en la naturaleza física Los filtros contra partículas se clasifican en función
y en la concentración del contaminante. Entre los equi­ de su eficacia filtrante en tres clases: P1, P2 y P3. Estas
pos filtrantes contra partículas se pueden distinguir: clases se definen según el rendimiento de los filtros con­
tra partículas frente a un aerosol de cloruro de sodio (diá­
Media máscara filtrante (mascarilla autofiltrante) (UNE­ metro medio de las partículas: 0,6 μm) y a un aerosol de
EN 149:2001+A1:2010) aceite de parafina (diámetro medio de las partículas: 0,4
μm), en las condiciones de ensayo normalizadas.
Es un equipo que cubre la nariz, la boca y el men­
tón y se caracteriza porque, totalmente o en su • Filtros de clase P1 (baja eficacia): retienen por lo
mayor parte, está formada por material filtrante, o menos un 80% de estos aerosoles (penetración
bien es una media máscara en la que los filtros for­ inferior al 20%).
man parte inseparable del equipo. Debe garantizar

6
Fuga hacia el interior total: fuga del aire ambiental hacia el interior del adaptador facial proveniente de todas las posibles fuentes,
incluidos los filtros o equipos, cuando se mide en el laboratorio en atmósfera específica de ensayo. Se expresa como porcentaje
del aire total inhalado (UNE-EN 132:1999 Equipos de protección respiratoria. Definiciones de términos y pictogramas).
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 99

• Filtros de clase P2 (eficacia media): retienen por pués de cada turno de trabajo ya que, dependiendo de
lo menos un 94% de estos aerosoles (penetración las condiciones de almacenamiento (humedad, tempe­
inferior al 6%). ratura) y del microorganismo, estos (fundamental­
mente los hongos) podrían desarrollarse en el filtro y
• Filtros de clase P3 (alta eficacia): retienen por lo desprenderse del mismo, pudiendo ser inhalados du­
menos un 99,95% de estos aerosoles (penetra­ rante un nuevo uso.
ción inferior al 0,05%).
Otros equipos filtrantes son:
La eficacia global de un equipo de protección res­
piratoria depende, además de la eficacia del filtro, de • Mascarillas sin válvulas (UNE-EN 1827:1999/
la estanqueidad de la pieza facial. Dicha estanqueidad A1:2010). Consisten en una pieza facial y filtros
se determina mediante la medición del parámetro de­ desmontables y sustituibles. Los filtros están di­
nominado fuga hacia el interior, que para una media señados para ser utilizados durante un turno de
máscara no debe ser superior al 2% (UNE-EN trabajo como máximo. Estos equipos van mar­
140:1999), y para una máscara completa no debe ser cados con el prefijo FM seguido del tipo y clase
superior al 0,05% (UNE-EN 136:1998), en las condicio­ de filtro. Según su eficacia se clasifican en FMP1
nes de ensayo establecidas en las respectivas normas. (baja eficacia), FMP2 (eficacia media) y FMP3
(alta eficacia).
La elección final del EPR filtrante concreto y ade­
cuado debe derivarse del proceso de evaluación de • Equipos filtrantes de ventilación asistida (UNE­
riesgos; por ello, y ante la variedad de situaciones en EN 12942:1999+A1:2003+A12:2009). Son equi­
las que puede haber exposición a agentes biológicos, pos cuyo funcionamiento no depende de la
es complejo establecer recomendaciones fijas sobre el respiración del usuario sino que emplean un
equipo más adecuado. A continuación se incluyen al­ método mecánico para forzar el paso del aire a
gunas indicaciones con el objeto de orientar en este través del filtro. Después de cada uso en atmós­
proceso: feras contaminadas con agentes biológicos
deben ser sometidos a un proceso de limpieza y
• En situaciones en las que hay o puede haber ex­ desinfección de sus componentes. Este proceso
posición a agentes biológicos (en forma de puede ser complejo y costoso, por lo que no sue­
bioaerosoles) no es adecuado el uso de mascari­ len ser los equipos más indicados frente a esta
llas autofiltrantes FFP1 o de filtros P1 puesto exposición. Su uso podría recomendarse para
que no ofrecen suficiente protección. aquellas situaciones que impliquen un elevado
ritmo de trabajo.
• En situaciones en las que hay o puede haber ex­
posición a agentes biológicos (en forma de Equipos aislantes
bioaerosoles) la protección mínima recomenda­
ble es la ofrecida por las mascarillas autofiltran­ El uso de estos equipos está recomendado en situa­
tes FFP2 o los filtros P2. ciones de emergencia o, por ejemplo, en laboratorios
con nivel 4 de contención diseñados para trabajar con
• Cuando de la evaluación de riesgos se derive trajes especiales dotados de respirador autónomo7.
que en el desarrollo de la actividad existen ope­
raciones o se realicen técnicas en las que se pue­ Dependiendo de la fuente independiente que su­
dan generar bioaerosoles en concentraciones ministra aire no contaminado, los equipos aislantes se
elevadas, se recomienda el uso de mascarillas clasifican en los siguientes:
autofiltrantes FFP3 o filtros P3.
• Equipos de línea de aire fresco (UNE-EN
• Los EPR filtrantes no son adecuados para la pro­ 138:1995, UNE-EN 269:1995), que constan de
tección de los trabajadores frente a la exposición una pieza facial conectada a una manguera cuyo
a agentes biológicos del grupo 4 transmisibles extremo debe estar ubicado en el exterior de la
por aire; en este caso, se recomienda el uso de atmósfera contaminada.
un equipo respiratorio independiente del medio
con aporte de aire. • Equipos de línea de aire comprimido (UNE-EN
14593:2005 partes 1 y 2), que son aquellos que se
Los EPR filtrantes pueden estar diseñados y fabri­ basan en una fuente de aire comprimido limpio
cados para ser utilizados durante un turno de trabajo y respirable.
(marcado NR) o para más de un turno de trabajo (mar­
cado R). Estos últimos, cuando se utilizan frente a • Equipos autónomos (UNE-EN 14435:2004,
agentes biológicos, es recomendable desecharlos des­ UNE-EN 137:2007, UNE-EN 145:1998+A1:2001),

7
Ver Manual de Bioseguridad en el Laboratorio (OMS 2005).
100 GUÍA TÉCNICA

en los que el aire respirable se obtiene a partir • La comprobación de ajuste por presión nega­
de un recipiente (botella) a presión que es por­ tiva, que se utiliza generalmente para la com­
tado por el propio usuario. probación de piezas faciales de ajuste hermético.
Tras la colocación y ajuste de la pieza facial
Todos los equipos de protección respiratoria están según las instrucciones del fabricante, hay que
considerados como EPI de categoría III y el marcado bloquear la entrada del aire e inhalar con suavi­
CE irá acompañado del número identificativo del Or­ dad hasta que la pieza facial se hunda ligera­
ganismo de Control que realice el control de calidad mente en la cara. Si no hay fugas, la pieza se
de la producción (ver figura 7). mantendrá hundida; si hay fugas, se debe vol­
ver a ajustar y comprobar. Si no se consigue un
ajuste satisfactorio, el usuario no debería utilizar
el equipo.

Figura 7. Marcado de conformidad para EPI de categoría III. • La comprobación de ajuste por presión positiva,
que puede usarse para la comprobación de más­
Los diferentes EPR citados están descritos en sus caras autofiltrantes sin válvulas (FF) o medias
respectivas normas armonizadas cuyas referencias máscaras sin válvula (FM). En este caso, y tras
completas se incluyen al final del apéndice. el ajuste de la pieza facial según las instruccio­
nes del fabricante, se debe cubrir el elemento fil­
Uso, almacenamiento, limpieza y desinfección de trante y exhalar con fuerza. Si se detectan fugas
los equipos de protección respiratoria de aire que escapan por los bordes de la pieza
facial, hay que reajustar la pieza facial o las ban­
Los EPR se han de utilizar, cuidar y mantener co­ das de sujeción y volver a comprobar. Si no se
rrectamente, siguiendo siempre las indicaciones del fa­ consigue un ajuste satisfactorio, el usuario no
bricante. La norma genérica de referencia sobre estos debería utilizar el equipo.
aspectos es la UNE EN 529:2006.
Los componentes del EPR susceptibles de almace­
Por lo que respecta a la utilización de dichos equi­ namiento, limpieza y desinfección, como pueden ser
pos, los usuarios deberían realizar una serie de com­
las piezas faciales, deben tratarse siguiendo estricta­
probaciones previas al uso, entre las que se incluyen:
mente las recomendaciones del fabricante; en ningún
la inspección de las partes vulnerables del EPR (zona
caso, el usuario debe aplicar métodos propios de des­
de sellado, arnés, válvulas, etc.); la verificación, cuando
infección ya que la eficacia del equipo puede verse
se usan filtros, de que estos son del tipo correcto, no
afectada.
están dañados, están ajustados correctamente y se en­
cuentran dentro de su periodo de vida útil; la verifica­ Como ya se ha mencionado, el material filtrante
ción de que se suministra el caudal de aire correcto, y puede constituir un medio que permita el crecimiento
la comprobación del ajuste para garantizar que la pieza de los microorganismos por lo que no es recomendable
facial está correctamente colocada cada vez que se uti­ utilizar filtros y mascarillas autofiltrantes más de un
liza el EPR. turno de trabajo, a menos que el fabricante disponga
de un método de limpieza y desinfección.
Este último aspecto tiene especial importancia
puesto que la pieza facial no ofrecerá el nivel óptimo Mascarillas quirúrgicas
de protección si existen fugas, que pueden ser debidas
a un mal ajuste sobre la cara del usuario, fallos en la Mención aparte merecen las mascarillas quirúrgi­
propia pieza facial o a daños en el ajuste facial. Ade­ cas, previstas para ser utilizadas principalmente en
más, es poco probable que una determinada talla de quirófanos y entornos sanitarios similares; se trata de
una pieza facial ajuste a todos los trabajadores. Por productos sanitarios a los que seaplica la norma armo­
todo ello, la evaluación del correcto ajuste es una parte nizada UNE-EN 14683:2006.
importante del proceso de selección inicial y del uso
diario del equipo. Estas mascarillas no son EPI de protección respira­
toria, ya que se diseñan para proteger al entorno de
En la UNE-EN 529:2006 en su anexo E (informa­ trabajo y no al personal que las lleva puestas. Por lo
tivo) se describen diferentes métodos para evaluar el tanto, cuando el objetivo sea la protección del trabaja­
ajuste de la pieza facial; entre ellos cabe destacar las dor contra la inhalación de agentes biológicos deberá
comprobaciones de ajuste y los ensayos de ajuste. Los emplearse un EPR (UNE-EN 149:2001+A1:2010).
primeros, rápidos y sencillos, se utilizan como una
comprobación diaria previa al uso del equipo para una Adicionalmente la mascarilla quirúrgica puede
pieza facial que ya se ha seleccionado para el usuario proteger a quien la lleva puesta, frente a salpicaduras
utilizando un método de ensayo de ajuste. Los méto­ de fluidos potencialmente contaminados. Este tipo es­
dos de comprobación de ajuste más comunes son dos: pecial de mascarilla quirúrgica, contemplado en la le­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 101

gislación europea sobre productos sanitarios, se deno­ Estos requisitos de protección frente a los agentes
mina resistente a salpicaduras o impermeable. En cual­ biológicos se pueden complementar, si es necesario,
quier caso, esta prestación adicional no implica con requisitos de protección frente a impactos de par­
protección frente a la inhalación de un aerosol líquido. tículas o con prestaciones adicionales de los oculares
(resistencia al empañamiento, a la abrasión o a su clase
EQUIPOS DE PROTECCIÓN OCULAR Y FACIAL óptica del ocular).
Cuando sea necesario el uso de protección ocular o Si se establece la necesidad de utilizar conjunta­
facial, será el estado físico del medio en el que se en­ mente más de un equipo de protección individual, hay
cuentre el agente biológico el que determinará el di­ que asegurarse de la compatibilidad entre ellos, lo cual
seño de la montura del equipo que puede ofrecer una es particularmente importante en el caso de la protec­
mejor protección. Los protectores oculares y faciales se
ción respiratoria y ocular simultánea, para que la her­
pueden clasificar, atendiendo al tipo de montura, en
meticidad de los mismos y por tanto su capacidad de
los siguientes: a) protectores oculares de montura uni­
proteger no se vea mermada.
versal, b) protectores oculares de montura integral y c)
pantallas faciales. En cualquier caso, el marcado de la Como resumen, a continuación se destacan algunos
montura indica cuál es el campo de uso del protector. de los puntos clave a tener en cuenta en la selección de
Por ejemplo: las pantallas faciales ofrecen protección protectores oculares y faciales con el fin de proteger al
contra las salpicaduras, mientras que las gafas integra­ trabajador frente a la exposición a agentes biológicos:
les ofrecen protección contra gases y aerosoles líquidos
y sólidos. En determinadas ocasiones, y cuando se • Usar protectores oculares y faciales que sean
trate de prevenir exclusivamente el contacto entre el EPI, en los que el marcado CE indique, al
ojo y objetos contaminados, se podrán utilizar gafas de menos, cumplimiento con el Real Decreto
montura universal con protección lateral. 1407/1992. Esta información tendrá que venir
en el folleto informativo.
La norma técnica armonizada aplicable a los pro­
tectores oculares y faciales es la UNE-EN 166:2002 • Los protectores oculares y faciales son EPI de ca­
“Protección individual de los ojos. Especificaciones”. tegoría II y el marcado CE no irá acompañado
En esta norma se establecen los requisitos que han de del número del organismo notificado que haya
reunir estos protectores dependiendo del riesgo o ries­
intervenido en su certificación (ver figura 8).
gos frente a los que protegen, es decir, en función del
campo de uso del equipo (líquidos, partículas gruesas • Los símbolos que llevarán marcados el ocular y
de polvo, gases y partículas finas de polvo). Esta la montura dependerán del campo de uso y de
norma armonizada no contempla de forma directa la las prestaciones adicionales, como se ha mencio­
protección contra agentes biológicos, aunque pueden nado anteriormente.
hacerse recomendaciones sobre la base de las caracte­
rísticas de algunos de estos equipos habida cuenta de
que los agentes biológicos van asociados a partículas
o a gotas.
Figura 8. Marcado de conformidad para protectores oculares y
El requisito de protección frente a salpicaduras de faciales.
líquidos lo pueden cumplir tanto una pantalla facial
como una gafa de montura integral. No obstante, a la Uso y mantenimiento
hora de seleccionar el más idóneo se debe tener en
cuenta que la pantalla facial protege contra las salpi­ a) Para evitar dañar el ocular no se debe limpiar
caduras que incidan frontal o lateralmente sobre la nunca con un paño seco. Utilizar siempre agua
cara, en tanto que la gafa integral ofrece protección jabonosa o los productos de limpieza que indi­
ocular contra salpicaduras que incidan desde cual­ que el fabricante.
quier dirección.
b) No usarlos cuando la visibilidad esté claramente
Los requisitos de protección frente a aerosoles sólo reducida (por ejemplo, cuando los oculares
lo cumplen las gafas de protección de montura integral. están muy arañados o gastados) o la montura,
banda o arnés estén deformados: desecharlos y
Un aspecto que se debe tener en cuenta en la selec­ sustituirlos por unos nuevos.
ción de gafas de protección de montura integral es el
tipo de ventilación de las gafas para evitar que se em­ c) Almacenarlos en el embalaje y en las condicio­
pañen. En ese sentido, las que tienen ventilación indi­ nes que indique el fabricante en el folleto infor­
recta presentan ventajas sobre las de ventilación mativo.
directa ya que pueden reunir los requisitos de protec­
ción antes expuestos.
102 GUÍA TÉCNICA

NORMAS TÉCNICAS ARMONIZADAS • UNE-EN 138:1995, Equipos de protección respi­


ratoria. Equipos de protección respiratoria con
Guantes manguera de aire fresco provistos de máscaras,
mascarillas o conjunto boquilla. Requisitos, en­
• UNE-EN 420:2004+A1:2010, Guantes de protec­ sayos, marcado.
ción. Requisitos generales y métodos de ensayo.
• UNE-EN 269:1995, Equipos de protección respi­
• UNE-EN 374:2004, Guantes de protección contra ratoria. Equipos de protección respiratoria con
los productos químicos y microbiológicos. Parte manguera de aire fresco asistidos con capuz. Re­
1: Terminología y requisitos de prestaciones (*). quisitos, ensayos, marcado.
Parte 2: Determinación de la resistencia a la pe­
netración. Parte 3: Determinación de la resisten­ • UNE-EN 14593:2005, Equipos de protección res­
cia a la permeación por productos químicos. piratoria. Equipos respiratorios de línea de aire
comprimido con válvula a demanda. Parte 1:
(*) En revisión equipos con máscara completa. Requisitos, en­
sayos, marcado. Parte 2: equipos con media
Ropa de protección
máscara de presión positiva. Requisitos, ensa­
• UNE-EN 340:2005, Ropa de protección. Requi­ yos, marcado.
sitos generales.
• UNE-EN 14435:2004, Equipos de protección res­
• UNE EN 14126: 2004, Ropa de protección. Re­ piratoria. Equipos de respiración autónomos de
circuito abierto, de aire comprimido, provistos
quisitos y métodos de ensayo para ropa contra
de media máscara para ser usados solo con pre­
agentes biológicos.
sión positiva. Requisitos, ensayos, marcado.
Equipos de protección respiratoria
• UNE-EN 137:2007, Equipos de protección respi­
• UNE-EN 149:2001+A1:2010, Dispositivos de ratoria. Equipos de respiración autónomos de
protección respiratoria. Medias máscaras filtran­ circuito abierto de aire comprimido con máscara
tes de protección contra partículas. Requisitos, completa. Requisitos, ensayos, marcado.
ensayos, marcado.
• UNE-EN 145:1998+A1:2001, Equipos de protec­
• UNE-EN 143:2001+A1:2006, Equipos de protec­ ción respiratoria. Equipos de respiración autó­
ción respiratoria. Filtros contra partículas. Re­ nomos de circuito cerrado de oxígeno
quisitos, ensayos, marcado. comprimido o de oxígeno-nitrógeno compri­
mido. Requisitos, ensayos, marcado.
• UNE-EN 140:1999, Equipos de protección respi­
ratoria. Medias máscaras y cuartos de máscaras. • UNE-EN 529:2006, Equipos de protección respi­
Requisitos, ensayos, marcado. ratoria. Recomendaciones sobre selección, uso,
cuidado y mantenimiento. Guía.
• UNE-EN 136:1998, Equipos de protección respi­
ratoria. Máscaras completas. Requisitos, ensa­ Protectores oculares y faciales
yos, marcado. • UNE-EN 166:2002, Protección individual de los
ojos. Especificaciones.
• UNE-EN 1827:1999/A1:2010, Equipos de pro­
tección respiratoria. Mascarillas sin válvulas de Referencias
inhalación y con filtros desmontables contra los
gases, contra los gases y partículas o contra las • Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre
partículas únicamente. Requisitos, ensayos, disposiciones mínimas de seguridad y salud re­
marcado. lativas a la utilización por los trabajadores de
equipos de protección individual. (B.O.E de 12
• UNE-EN 12942:1999+A1:2003+A2:2009, Equi­ de junio).
pos de protección respiratoria. Equipos filtran­
tes de ventilación asistida provistos de máscaras • INSHT. Guía técnica para la utilización por los
o mascarillas. Requisitos, ensayos, marcado. trabajadores en el trabajo de equipos de protec­
ción individual.
• UNE-EN 12941:1999+A1:2003+A12:2009,
Equipos de protección respiratoria. Equipos • Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre,
filtrantes de ventilación asistida incorporados por el que se regulan las condiciones para la co­
a un casco o capuz. Requisitos, ensayos, mar­ mercialización y libre circulación intracomuni­
cado. taria de los equipos de protección individual.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 103

(B.O.E. núm. 311, de 28 de diciembre). Modifi­ • Cáceres, P. NTP 769: Ropa de protección: Re­
cado por: Real Decreto 159/1995, de 3 de febrero, quisitos generales.
(B.O.E. de 8 de marzo).
• Constans, A., Cohen, E. NTP 772: Ropa de
• Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, por protección contra agentes biológicos.
el que se regulan los productos sanitarios.
(B.O.E de 6 de noviembre). • Cohen, E. NTP 938: Guantes de protección
frente a microorganismos.
• INSHT. Notas Técnicas de Prevención:
• Documentos técnicos INSHT. EPI: Aspectos ge­
• Martí, C., Alonso, R. y Constans, A. NTP 571: nerales sobre su comercialización, selección y
Exposición a agentes biológicos: equipos de utilización.
protección individual.
• Institut National de Recherche et de Sécurité.
• Martí, C., Alonso, R. y Constans, A. NTP 572: Les appareils de protection respiratoire: choix et
Exposición a agentes biológicos. La gestión utilisation (ED 6106). INRS, Paris, 2011.
de equipos de protección individual en cen­
tros sanitarios. • INSHT. Portal de Equipos de Protección Indivi­
dual. http://www.insht.es/portal/site/Epi/
• Cáceres, P. NTP 747: Guantes de protección:
requisitos generales.
104 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 7. GESTIÓN DE RESIDUOS SANITARIOS

INTRODUCCIÓN 18 01 Residuos de maternidades, del diagnóstico o prevención


de enfermedades humanas
Residuos sanitarios son las sustancias y los objetos
18 01 01 Objetos cortantes y punzantes (excepto el código 18 01
generados en los centros, servicios y establecimientos 03)
sanitarios que desarrollan actividades de promoción
de la salud y de asistencia sanitaria, de investigación 18 01 02 Restos anatómicos y órganos, incluidos bolsas y bancos
biomédica y sanitaria y los centros y servicios veteri­ de sangre (excepto el código 18 01 03)
narios, y de los que los gestores de dichos centros 18 01 03* Residuos cuya recogida y eliminación es objeto de re­
deben desprenderse. quisitos especiales para prevenir infecciones

Desde el punto de vista legal, se halla vigente la Ley 18 02 Residuos de la investigación, diagnóstico, tratamiento o
22/2011, de residuos y suelos contaminados, siendo la prevención de enfermedades de animales
transposición de la Directiva 2008/98/CE del Parla­ 18 02 01 Objetos cortantes y punzantes (excepto el código 18 02
mento Europeo y del Consejo, sobre los residuos y por 02)
la que se derogan determinadas directivas, integrán­
dolas en una única norma (Directiva marco de resi­ 18 02 02* Residuos cuya recogida y eliminación es objeto de re­
quisitos especiales para prevenir infecciones
duos). La nueva ley supone la actualización y mejora
del régimen previsto en la anterior Ley 10/1998, sobre En la introducción de dicha lista (apartado 4) se es­
residuos. pecifica que los residuos que se consideran peligrosos
están señalados con un asterisco (*) de conformidad
El artículo 3 de la Ley 22/2011 contiene, entre otras,
con la Directiva 91/689/CEE sobre residuos peligro­
las definiciones de los diferentes tipos de residuos con­
sos. La lista se completa con varios apartados donde
siderados. Destaca, a efectos de este apéndice, la defi­
se clasifican otros residuos propios de esas actividades,
nición de “Residuo peligroso” indicando lo siguiente:
entre ellos: productos químicos que consisten en o con­
“residuo que presenta una o varias de las características pe­
tienen sustancias peligrosas, otros productos químicos,
ligrosas enumeradas en el anexo III, y aquel que pueda apro­
medicamentos citotóxicos y citostáticos, otros medica­
bar el Gobierno de conformidad con lo establecido en la
mentos y residuos de amalgamas procedentes de cui­
normativa europea o en los convenios internacionales de los
dados dentales.
que España sea parte, así como los recipientes y envases que
los hayan contenido”. Una de las características de dicho En el apartado 2 del artículo 6 de la Ley 22/2011
anexo es la categoría H 9 “Infeccioso” que se aplica a consta que se podrá reclasificar un residuo conforme
las sustancias y los preparados que contienen microor­ a los procedimientos previstos en el artículo 7 de la Di­
ganismos viables, o sus toxinas, de los que se sabe o rectiva 2008/98/CE:
existen razones fundadas para creer que causan enfer­
medades en el ser humano o en otros organismos vivos. a) Se podrá considerar un residuo como peligroso
cuando, aunque no figure como tal en la lista de re­
Además, en la Ley 22/2011, artículo 6 “Clasifica­ siduos, presente una o más características indicadas
ción y Lista europea de residuos”, apartado 1, se espe­ en el anexo III.
cifica que la determinación de los residuos que han de
considerarse como residuos peligrosos o no peligrosos b) Se podrá considerar un residuo como no peligroso
se hará de conformidad con la lista establecida en el cuando se tengan pruebas de que un determinado re­
anexo de la Decisión 2000/532/CE1. En concreto, el ca­ siduo que figure en la lista como peligroso, no pre­
pítulo 18 de dicha lista contempla los Residuos de ser­ senta ninguna de las características indicadas en el
vicios médicos o veterinarios y/o de investigación anexo III.
asociada (salvo los residuos de cocina y de restaurante
no procedentes directamente de la prestación de cui­ En el apartado 3 del mismo artículo 6 se especifica
dados sanitarios). El capítulo se divide en dos catego­ que “La reclasificación de residuos peligrosos en residuos
rías: “Residuos de maternidades, del diagnóstico o no peligrosos no podrá realizarse por medio de una dilu­
prevención de enfermedades humanas” y “Residuos ción o mezcla cuyo objeto sea la disminución de las con­
de la investigación, diagnóstico, tratamiento o preven­ centraciones iniciales de sustancias peligrosas por debajo
ción de enfermedades animales” y contemplan los si­ de los límites que definen el carácter peligroso de un resi­
guientes apartados: duo”.

1
Decisión 2000/532/CE de la Comisión que sustituye a la Decisión 94/3/CE por la que se establece una lista de residuos de
conformidad con la letra a) del artículo 1 de la Directiva 75/442/CEE del Consejo, relativa a los residuos, y a la Decisión
94/904/CE del Consejo por la que se establece una lista de residuos peligrosos en virtud del apartado 4 del artículo 1 de la Di­
rectiva 91/689/CEE del Consejo relativa a los residuos peligrosos.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 105

Debido a que son varias las administraciones pú­ fecciosos, los residuos de animales de investiga­
blicas que intervienen en la gestión de los residuos, se ción o experimentación inoculados biológica­
hace necesario comentar las competencias administra­ mente y el resto de residuos sanitarios
tivas de cada una de ellas. En ese sentido, la Adminis­ infecciosos capaces de transmitir alguna de las
tración General del Estado es la responsable de la enfermedades infecciosas (ver tabla 1) que se in­
vigilancia e inspección y tiene la potestad sanciona­ dican en la normativa y los residuos proceden­
dora en el ámbito de sus competencias, en tanto que tes de enfermos que pueden ser incluidos en
las Comunidades Autónomas (CC AA) son las respon­ este grupo.
sables de la elaboración de programas de prevención
y de gestión de residuos, el registro de la información • Residuos tipificados en normativas singulares.
en materia de producción y gestión de residuos, entre Este grupo comprende los residuos especiales
otras competencias. no incluidos en el apartado anterior y los resi­
duos citotóxicos, además de todo el material que
Por otra parte, esta norma no especifica los aspectos haya estado en contacto con ellos y que presen­
particulares de la gestión de residuos en centros sani­
ten riesgos carcinogénicos, mutagénicos y tera­
tarios. Al respecto, es conveniente recordar que la ma­
togénicos; y los restos de sustancias químicas,
yoría de las CC AA disponen de normativa que
los medicamentos caducados, los aceites mine­
especifica las medidas a adoptar en el interior del cen­
rales, los residuos de laboratorios radiológicos
tro productor así como la gestión en la recogida, el tra­
y los residuos radioactivos.
tamiento y la eliminación de los residuos sanitarios.

CLASIFICACIÓN DE LOS RESIDUOS GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SANITARIOS


SANITARIOS
La gestión de los residuos sanitarios se divide en
Los residuos sanitarios se pueden clasificar en los dos partes bien diferenciadas: la que se realiza en el in­
siguientes grupos2: terior del propio centro sanitario y la que se realiza en
el exterior del centro.
• Residuos domésticos. Se trata de residuos que
por su naturaleza y composición no necesitan Gestión intracentro
exigencias especiales de gestión. Estos residuos
incluyen materiales como papel, cartón, vidrio, La gestión interna de los residuos sanitarios en el
restos de comida y otros residuos que normal­ propio centro sanitario comprende: la clasificación o
mente no derivan directamente de una activi­ segregación, la recogida selectiva, el transporte y el al­
dad sanitaria y que se generan en estancias o macenamiento de los residuos. El proceso se inicia con
áreas de un centro sanitario donde no se reali­ la clasificación de los residuos sanitarios y su posterior
zan actividades propiamente sanitarias (por recogida. Todo ello atendiendo a los criterios de segre­
ejemplo, oficinas, comedores, bares, salas de es­ gación, asepsia e inocuidad, al objeto de no trasladar
pera). Tienen la consideración de residuos urba­ la posible contaminación a otro medio receptor.
nos o municipales.
Clasificación o segregación
• Residuos sanitarios no específicos asimilables a
residuos urbanos. Este tipo de residuos inclu­ La clasificación o separación debe realizarse desde
yen: material de curas, yesos, la ropa y el mate­ el momento de generación del residuo y en función de
rial de un solo uso sucios con sangre u otros sus características de peligrosidad. Los distintos tipos
fluidos biológicos, así como otros residuos no de residuos se recogen en sus envases o contenedores
englobados en la categoría de residuos sanita­ específicos apropiados a las características de los resi­
rios de riesgo o especial. duos (etiquetado, resistencia a la perforación, imper­
meabilidad, etc.).
• Residuos de riesgo o específicos. Son los que re­
quieren la adopción de medidas de prevención Recogida de residuos
en la recogida, almacenamiento, transporte, tra­
tamiento y disposición del desecho, tanto dentro La recogida de residuos sanitarios debe llevarse a
como fuera del centro generador, dado que pue­ cabo lo antes posible, colocando los envases para los
den suponer un riesgo para la salud laboral y distintos tipos de residuos sanitarios lo más cerca po­
pública. Estos residuos son la sangre y hemode­ sible de la zona donde se generen. Los envases para el
rivados en forma líquida, las agujas, el material almacenamiento de los residuos sanitarios serán de un
anatómico, los cultivos y reservas de agentes in­ solo uso.

2
La clasificación de los residuos sanitarios puede presentar ligeras variaciones que quedan recogidas en la legislación al respecto
de las diferentes Comunidades Autónomas.
106 GUÍA TÉCNICA

Una vez los envases de los residuos sanitarios han cuencia, los recipientes para residuos no deben arras­
sido cerrados no se pueden volver a abrir, deben tras­ trarse por el suelo, ni utilizar trampillas, ni bajantes
ladarse herméticamente cerrados y almacenarse en los que puedan afectar su integridad; los envases deben
lugares previstos para ello. llegar al almacén en perfecto estado y cerrados.

Envases: los residuos sanitarios se recogerán en bol­ Los carros o contenedores utilizados en el trans­
sas y recipientes cuyas características se adaptarán a porte deben cumplir las siguientes características: ser
los criterios siguientes: de uso exclusivo para el transporte de residuos, estar
ubicados en las proximidades de la zona donde se ge­
• Deben estar fabricados con materiales homolo­ neren los residuos, ser de fácil limpieza y desinfección,
gados y no generar emisiones tóxicas en los pro­ ser resistentes a la corrosión y no contener elementos
cedimientos de eliminación de residuos. cortantes o punzantes. Además, deben ser ergonómi­
cos y estar diseñados de forma que se impida el vuelco
• Deben ser impermeables, opacos, resistentes a y la caída al suelo o sobre el trabajador de las bolsas,
la humedad y a la rotura. para lo que se recomienda no llenarlos en toda su ca­
pacidad. La ruta de transporte “ruta de sucio” debe ser
• Deben estar identificados de acuerdo con el tipo
distinta del recorrido del público, de los pacientes o de
de residuo que contienen.
los especímenes para el diagnóstico. Finalmente, los
La elección entre bolsas y envases rígidos o semi­ medios de transporte deben someterse a revisiones de
rrígidos dependerá del tipo de residuo y de la existen­ mantenimiento periódicas (estado de las ruedas, inte­
cia de elementos cortantes o punzantes. gridad, etc.), sustituyendo las partes o los carros defec­
tuosos.
Las distintas reglamentaciones autonómicas con­
templan las características concretas que deben reunir Es recomendable que los residuos sanitarios reco­
estos envases. gidos en las distintas zonas del centro sean transpor­
tados al almacén final con una periodicidad máxima
Por lo que respecta a las bolsas, con independencia de 12 horas, aunque en algunas CC AA esta periodici­
de los colores establecidos por las CC AA, deben cum­ dad puede ser mayor.
plir con los principios de impermeabilidad y opacidad
y, sobre todo, de resistencia a la rotura definida por la Almacenamiento
galga. En su elección se debe tomar en consideración el
El almacenamiento dentro del centro sanitario
valor de la misma y la capacidad de las bolsas, siendo
puede variar según el tamaño del propio centro; si éste
aconsejable escoger las de mayor valor de galga.
es un hospital o bien si la actividad del mismo lo acon­
En cuanto a los envases rígidos o semirrígidos, ade­ seja, pueden habilitarse almacenes intermedios ade­
más de opacos e impermeables, deben ser de libre sus­ más del almacén final. Las características de dichos
tentación, resistentes a la perforación y con un cierre almacenes deben ser similares, ahora bien: las exigen­
hermético de fácil apertura, pero que no se pueda abrir cias sobre dichos almacenes difieren entre las distintas
de forma accidental. CC AA.

En función del tipo de residuo recogido, tanto las Como norma general, se aconseja que los espacios
bolsas como los envases deberán estar correctamente destinados al almacenamiento de residuos dispongan
identificados y señalizados: “Residuos asimilables a de las siguientes características:
urbanos” o “Residuos sanitarios no específicos” en el
• Debe ser una zona exclusiva para los residuos.
caso de residuos sin riesgo o inespecíficos, y “Residuos
de riesgo” o “Residuos infecciosos de riesgo” con el • Será un local separado del resto de actividades.
pictograma de “Peligro biológico” cuando se trata de
residuos de riesgo infeccioso. • Debe ser un local ventilado, bien iluminado, se­
ñalizado y protegido de la intemperie y de ani­
Los residuos cortantes y punzantes deben recogerse males (roedores, insectos, etc.).
en recipientes impermeables, rígidos y a prueba de ro­
turas o perforaciones, dichos recipientes nunca se llena­ • El suelo y las paredes deben ser de materiales
rán hasta el límite de su capacidad (aproximadamente de fácil limpieza; se realizará la limpieza diaria
hasta el 80%) a fin de que dichos residuos no sobresal­ y la desinfección periódica.
gan.
• Se realizará un control periódico de vectores
Transporte interno desinsectación y desratización.

El transporte interno debe realizarse con agilidad, • Estará alejado de ventanas y entradas de aire,
rapidez, asepsia, inocuidad y seguridad. En conse­ así como de rejillas del sistema de ventilación.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 107

• Estará cerrado y solo se permitirá la entrada al • El personal que efectúa el transporte dispon­
personal autorizado. drá de ropa de trabajo y de los equipos de pro­
tección individual (EPI) necesarios.
• Contará con fácil acceso desde el exterior, con
vías de acceso sin escalones y con pendientes in­ • El personal que realiza el transporte dispon­
feriores al 5%. drá de formación sobre cómo actuar en caso
de accidente o vertido.
• Estará dotado de sistemas de detección y me­
dios de extinción de incendios y dispondrá de • El transporte debe cumplir la normativa vigente
alumbrado de señalización y emergencia. relativa a mercancías peligrosas.
Los residuos sanitarios pueden almacenarse en el Tratamiento y eliminación
mismo edificio durante un periodo máximo de 72
horas, que puede ampliarse si dispone de refrigera­ Los residuos sanitarios específicos de riesgo y citos­
ción. táticos deberán ser tratados y eliminados atendiendo
a criterios de inocuidad, asepsia y salubridad con el fin
Debe tenerse en cuenta que determinados requisi­
de garantizar la eliminación de los gérmenes patóge­
tos pueden variar dependiendo de la Comunidad Au­
tónoma. nos y la protección del medio ambiente. El gestor de
estos residuos debe estar debidamente autorizado para
Los productores y los gestores de residuos sanita­ la realización del tratamiento y su eliminación.
rios específicos y citotóxicos llevarán un registro de los
residuos producidos y del destino de los mismos, in­ Los residuos sanitarios específicos de riesgo se po­
dicando como mínimo: el origen, la cantidad, la natu­ drán eliminar mediante incineración, en hornos pre­
raleza de los residuos y su destino final. Tanto el gestor parados para esta finalidad, o bien se pueden
como el productor deben presentar un informe anual esterilizar por vapor caliente a presión (autoclave);
a la administración competente. posteriormente, los residuos esterilizados podrán ser
eliminados como residuos urbanos.
Gestión extracentro
LISTA DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS
La gestión externa de los residuos sanitarios com­ TRANSMISIBLES POR AGENTES PATÓGENOS
prende las diferentes operaciones que se realizan en el CONTENIDOS EN LOS RESIDUOS SANITARIOS
exterior del centro, que incluyen: la recogida, el trans­ INFECCIOSOS
porte, el almacenamiento, el tratamiento y la elimina­
ción de los residuos. Los residuos sanitarios infecciosos son los que han
estado en contacto o proceden de pacientes afectados
Recogida y transporte
por algunas de las enfermedades infecciosas que figu­
La recogida de residuos sanitarios de riesgo debe ran en la tabla 1 y que, por lo tanto, pueden ser capaces
ser realizada por un transportista autorizado. Los re­ de transmitirlas. De la lista de enfermedades, algunas
siduos sanitarios entregados deben ir acompañados de son comunes en las distintas normativas de las CC AA,
los documentos preceptivos de seguimiento y control mientras que otras pueden variar. Ello puede ser de­
y no deben aceptarse residuos mal envasados o mal bido a las características específicas de cada Comuni­
etiquetados. dad Autónoma y a los distintos años de desarrollo
normativo de cada una de ellas (ver tabla 1).
El transporte de estos residuos debe cumplir con
los siguientes requisitos: Las listas de las enfermedades infecciosas deben re­
visarse periódicamente de acuerdo con la evolución de
• Los vehículos utilizados estarán dotados de caja los conocimientos epidemiológicos y de los avances
cerrada de seguridad, las superficies internas técnicos.
serán lisas y fáciles de limpiar y se desinfectarán
periódicamente. En la práctica, el riesgo potencial más elevado se
centra en enfermedades de escasa frecuencia entre
• Los envases no rígidos deben introducirse en
nuestra población. Entre estas cabe destacar: el ántrax,
contenedores rígidos resistentes previamente a
su transporte. el muermo, las producidas por virus del grupo de las
fiebres hemorrágicas africanas (enfermedad de Mar­
• Los envases y contenedores han de estar correc­ bug, la fiebre hemorrágica de Ébola y la fiebre de
tamente señalizados, incluyendo los datos del Lassa) y las enfermedades lentas producidas por agen­
productor. tes no convencionales (Creutzfeld-Jakob).
108 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Lista de enfermedades infecciosas

Fiebres hemorrágicas víricas Hepatitis vírica B y C

Rabia Sida VIH

Difteria Brucelosis

Tularemia Encefalopatía de Creutzfeld-Jakob, encefalopatías espongiformes

Cólera Ántrax

Tuberculosis Peste

Fiebre Q Lepra

Muermo Meningitis, encefalitis

Arbovirus Tifus abdominal

Herpes virus simeae Tifus

Carbunco Fiebre tifoidea

Melioidosis Fiebre paratifoidea A, B y C

Viruela Poliomelitis

Disentería amebiana Fascitis necronizantes

Disentería bacteriana Tétanos

Disentería bacilar

Referencias nitarios. Modificado por: Decreto 52/1998, de 24.2


(BOA 6.3.1998). Artículos 7.6, 8.2 y 18.ap. 2 g).
• INSHT. Notas técnicas de prevención:
Asturias
• Canalejas, P., Gadea, E., Solórzano, M. NTP
838: Gestión de residuos sanitarios. • Acuerdo de 14.6.01 (Cjería M. Ambiente., BOPA
7.7.2001). Plan básico de Gestión de Residuos en
• Canalejas, P., Gadea, E., Solórzano, M. NTP Asturias. Punto 4.1 Residuos sanitarios.
853: Recogida, transporte y almacenamiento
de residuos sanitarios. Canarias

• Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos • Decreto 104/2002, de 26.7 (Cjería Sanidad y Con­
contaminados. sumo., BOCAN 14.8.2002). Ordenación de la
Gestión de Residuos Sanitarios. Modificado por:
• Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y Decreto 132/2011, de 17.5 (BOCAN 31.5.2011).
del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, sobre
los residuos y por la que se derogan determina­ Cantabria
das Directivas integrándolas en una única norma.
• Decreto 68/2010, de 7.10 (Cjería Gob., BOC
• Decisión 2000/532/CE de la Comisión, de 3 de 21.10.2010). Regula los Residuos Sanitarios y asi­
mayo de 2000. milados de la Comunidad Autónoma de Canta­
bria.
Legislación de referencia de las comunidades
autónomas: Castilla-La Mancha

Andalucía • Decreto 158/2001, de 5.6 (Cjería Agric. y M. Am­


biente., DOCLM 19.7.2001). Aprueba el Plan Re­
• Decreto 73/2012, de 20.3 (Cjería M. Ambiente., gional de Residuos Peligrosos de Castilla-La
BOJA 26.4.2012). Aprueba el Reglamento de Re­ Mancha.
siduos de Andalucía. Capítulo IX (residuos sa­
nitarios). Castilla y León

Aragón • Decreto 204/1994, de 15.9 (Cjería Presid. y


Admón Territorial., BOCyL 21.9.1994). Gestión
• Decreto 29/1995, de 21.2 (Dpt. M. Ambiente., de los Residuos Sanitarios. Modificado por
BOA 6.3; RECT. 7.4.1995). Gestión de Residuos Sa­ (entre otras):
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 109

• Orden de 31.1.1996 (BOCyL 6.2.1996). Plan In­ Islas Baleares


terno de Gestión de Residuos Sanitarios.
• Decreto 136/1996, de 5.7 (Conselleria Sanidad y
Cataluña Consumo., BOIB 20.7; RECT. 14.9; 24.8.1996;
29.8.1996). Ordenación de la Gestión Residuos
• Decreto 27/1999, de 9.2 (Presid., DOGC Sanitarios.
16.2.1999). Gestión de los Residuos Sanitarios.
• Orden de 26 de ABRIL 2001 (Conselleria Medio
• Decreto 93/1999, de 6.4 (Dpt. M. Ambient., Ambiente., BOIB 12.5.2001). Desarrollo y ejecu­
DOGC 12.4.1999). Procedimientos de Gestión de ción del plan director sectorial para la Gestión
Residuos. de los Residuos Urbanos en Mallorca relativa al
tratamiento de los residuos de origen animal y
Comunidad de Madrid de los residuos sanitarios grupo II.
• Decreto 83/1999, de 3.6 (Cjería Me. Ambiente y La Rioja
Desarrollo Regional., BOCM 14.6; RECT.
1.7.1999). Regula las actividades de Producción • Decreto 51/1993, de 11.11 (Cjería M. Ambiente.,
y de Gestión de los Residuos Biosanitarios y Ci­ BOLR 16.11.1993). Gestión de los Residuos Sa­
totóxicos en la Comunidad de Madrid. Dero­ nitarios.
gado parcialmente por:
Murcia
• LEY 5/2003, de 31.5. Ley de Residuos de la Co­
munidad de Madrid. Deroga los arts. 8 y 14. • Decreto 48/2003, de 23.5 (Cjería Agric. Agua y
M. Ambiente., BORM 2.6.2003). Aprueba el plan
• Orden 568/2007, de 30.3 (Consejería Sanidad y de los Residuos Urbanos y de Residuos no peli­
Consumo., BOCM 13.4; rect. 23.4.2007). Acuerda grosos de la Región de Murcia.
la uniformidad de los servicios para la Gestión
y Eliminación de Residuos Sanitarios específicos Navarra
y se declara de gestión centralizada su contrata­
ción. • Decreto foral 296/1993, de 13.9 (Gobierno Na­
varra., BON 1.10.1993). Establece la normativa
Comunidad Valenciana para la Gestión de los Residuos Sanitarios. Mo­
dificado por:
• Decreto 240/1994, de 22.11 (Conselleria San. y
Consumo., DOGC 5.12.1994). Reglamento de • Decreto Foral 181/1994, de 3.10 (Gobierno Na­
Gestión de Residuos Sanitarios. Desarrollado varra., BON 19.10.1994; RECT. 10.03.1995). Com­
por: plementa decreto foral 13.9., septiembre 1993,
Determinando el modelo y contenido mínimo
• Orden 14.7.97 (DOGV 22.8.1997). de los planes de Gestión de los Residuos Sani­
tarios, se establece el funcionamiento del regis­
• Orden de 12.3.1998 (DOGV 17.4.1998). tro de transportistas de Residuos Sanitarios, la
homologación de los vehículos de transporte,
Extremadura
así como los modelos de cuestionarios de en­
• Decreto 141/1998, de 1.12 (Cjería M. Ambiente, trega y recepción de los Residuos Sanitarios del
Urbanismo y Turismo., DOE 10.12.1998). Nor­ grupo 3.
mas de Gestión, Tratamiento y Eliminación de
País Vasco
los Residuos Sanitarios y Biocontaminados.
• Decreto 76/2002, de 26.3 (Dptamento Sanidad.,
Galicia
BOPV 22.4.2002). Regula las condiciones para la
• Decreto 460/1997, de 21.11 (Conselleria San. y Gestión de los Residuos Sanitarios en la Comu­
Servicios Sociales., DOG 19.12.1997; RECT. nidad Autónoma del País Vasco.
4.8.1998). Regula las condiciones para la Gestión
de los Residuos Sanitarios.
110 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 8. PREVENCIÓN DE LESIONES POR OBJETOS CORTANTES Y PUNZANTES

La actividad sanitaria, incluido el trabajo en labo­ • La práctica de reencapsulado deberá prohibirse


ratorios, es uno de los sectores de actividad donde con efecto inmediato.
los trabajadores pueden estar expuestos a agentes
biológicos con una gran frecuencia. Uno de los prin­ Procedimientos de trabajo seguros
cipales riesgos laborales asociados a este sector de
actividad es la adquisición de enfermedades infec­ Se deben establecer unos procedimientos de trabajo
ciosas causadas por agentes patógenos de transmi­ seguros para la utilización del material cortopunzante.
sión hemática. Estos riesgos generalmente están Estos procedimientos deben contemplar no solo la
asociados a la materialización de accidentes de tra­ forma concreta de realizar la técnica, sino también los
bajo en los que están implicados instrumentos cor­ equipos de protección necesarios, la limpieza, tanto del
tantes y punzantes. material como de la zona de trabajo, y la correcta ges­
tión de los residuos.
La Orden ESS/1451/2013, por la que se establecen
disposiciones para la prevención de lesiones causadas A continuación se indica un conjunto de actuacio­
por instrumentos cortantes y punzantes en el sector sa­ nes o procedimientos de trabajo, basado tanto en el
nitario y hospitalario, transpone al ordenamiento jurí­ contenido del anexo de la Orden ESS/1451/2013 en la
dico español la Directiva 2010/32/UE, del Consejo, que se incluye un conjunto de recomendaciones de uti­
que aplica el Acuerdo Marco para la prevención de las lización de intrumentos cortopunzantes como en los
lesiones causadas por instrumentos cortantes y pun­ contenidos de los anexos C y D del documento del
zantes en el sector hospitalario y sanitario celebrado Centro para el Control y Prevención de Enfermedades
por HOSPEEM1 y EPSU2, y tiene como objetivos prin­ (CDC) “Workbook for designing, implementing, and eva­
cipales lograr un entorno de trabajo lo más seguro po­ luating a sharps injury prevention program”, para preve­
sible, prevenir las heridas causadas a los trabajadores nir los accidentes derivados de la manipulación de
con cualquier instrumental sanitario cortopunzante instrumentos cortopunzantes. En ellos se desarrollan
(incluidos los pinchazos de agujas) y la protección de las prácticas seguras de trabajo y las estrategias pre­
los trabajadores expuestos. ventivas más adecuadas durante la manipulación de
estos instrumentos.
En ese sentido, la orden contiene en sus artículos 5
“Evaluación de riesgos” y 6 “Eliminación, prevención Dispositivos con mecanismos de seguridad
y protección” las indicaciones para conseguir los obje­ integrados
tivos planteados. En particular, determinar cómo eli­
La primera medida en prevención es la eliminación
minar la exposición y considerar posibles sistemas
del riesgo y, si ello no es posible, la aplicación de me­
alternativos.
didas preventivas jerarquizadas tendentes a evitar o
La eliminación de la exposición se puede lograr a minimizar la exposición. En este caso, la eliminación
través de las siguientes medidas (sin importar el del riesgo supone eliminar el uso de objetos cortopun­
orden): zantes. En la práctica sanitaria esta medida no es del
todo posible, por lo que la actuación debe dirigirse a
• Especificar y aplicar procedimientos seguros eliminar o reducir al máximo el uso innecesario de ob­
para la utilización y eliminación del instrumen­ jetos cortopunzantes, sustituyéndolos por otros igual­
tal médico cortopunzante y de los residuos con­ mente eficaces (apartado 1.b del artículo 6 de la Orden
taminados. Estos procedimientos se reevaluarán ESS/1451/2013).
periódicamente y formarán parte integrante de
las medidas de información y formación de los Cuando sea imprescindible el uso de objetos corto-
trabajadores. punzantes, éstos serán del tipo que incorporen meca­
nismos de protección integrados, diseñados con el
• Eliminar el uso innecesario de instrumental cor­ objetivo de minimizar el riesgo de cortes y de pincha­
topunzante mediante la aplicación de cambios zos. Estos mecanismos se conocen también como “dis­
en la práctica y, basándose en los resultados de positivos de bioseguridad”.
la evaluación de riesgos, proporcionar disposi­
tivos médicos que incorporen mecanismos de En el mercado existen numerosos equipos que in­
protección integrados. corporan dispositivos de bioseguridad, pero no todos
ellos son igual de eficaces y seguros. En la NTP 875

1
European Hospital and Healthcare Employers’ Association – Asociación Europea de los Empresarios del Sector Hospitalario y Sa­
nitario.

2
European Federation of Public Services Unions – Federación Sindical Europea de los Servicios Públicos.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 111

“Riesgo biológico: metodología para la evaluación de equipo se considere aceptable debe cumplir con los
equipos cortopunzantes con dispositivos de biosegu­ tres criterios.
ridad”, se presenta una metodología para la selección
de los dispositivos de bioseguridad. En ella se trata de La segunda fase valora el comportamiento del dis­
analizar los diferentes equipos, a la luz de una serie de positivo durante situaciones de mal uso razonable­
criterios, de forma que se posibilite la selección del mente previsible y en situaciones en las que se pueda
equipo más seguro. La metodología consta de tres dar el error humano previsible.
fases. En la primera fase se busca que los dispositivos
de bioseguridad cumplan con los criterios indispensa­ Finalmente, en la tercera etapa, y ante situaciones
bles para su aceptabilidad: 1) estar integrados en el de igualdad entre dos equipos, se tendrán en cuenta
equipo, 2) ser irreversibles y 3) indicar su correcta ac­ las técnicas de activación del dispositivo, priorizando
tivación (señal sonora, visual o táctil). Para que un los equipos con técnicas de activación pasiva.

Antes de iniciar la técnica u operación

3 Comprobar que se dispone del espacio suficiente y de la iluminación adecuada para realizar la técnica prevista.

3 Comprobar que el equipo necesario para realizar la técnica está disponible y al alcance de la mano.

Si durante la técnica está prevista la utilización de varios objetos cortopunzantes, organizar el área de trabajo de forma que los ele­
3 mentos cortantes o punzantes de los mismos estén situados y orientados lo más alejados que sea posible del trabajador.

Comprobar la presencia y ubicación de recipientes específicos para la eliminación de los objetos cortopunzantes. Es importante que
3 éstos se encuentren lo más cerca posible del área de realización de la técnica. Si el instrumento cortopunzante se ha de volver a em­
plear, disponer de elementos para su colocación y posterior manipulación.

Comprobar que el contenedor para la eliminación de los objetos cortopunzantes no se encuentra ya lleno (3/4 partes de su capaci­
3 dad). En caso contrario, cambiarlo por uno nuevo.

Informar al paciente del procedimiento que se va a realizar, de la importancia de seguir las indicaciones del profesional y de no reali­
3 zar movimientos inesperados. Todo ello permitirá prevenir riesgos tanto para el trabajador como para el paciente.

Considerar la posibilidad de que el paciente sea agresivo, esté confuso o no coopere. Prever la presencia de más personal que contri­
3 buya a calmar o a sujetar al paciente.

Realización de la técnica u operación

3 En la medida de lo posible, y si la técnica lo permite, mantener el contacto visual con el material cortopunzante en todo momento.

Evitar pasar en mano los instrumentos cortopunzantes utilizados. Disponer de una bandeja donde depositarlos antes de pasarlos a
3 otros trabajadores, y comunicarlo verbalmente.

Sujetar las agujas por el extremo opuesto a la zona punzante. En el caso de que ambos extremos sean punzantes, sujetar la misma por
3 la zona central.

Cuando se utilicen instrumentos con dispositivos de seguridad incorporados, tan pronto finalice la técnica, verificar mediante señal
3 visual, acústica o táctil que el dispositivo de seguridad ha quedado activado correctamente.

Al finalizar la técnica, desechar los objetos cortopunzantes en los recipientes destinados a tal fin. Nunca se deben doblar, romper, qui­
3 tar de las jeringuillas desechables ni reencapsular las agujas.

Si en una técnica determinada fuera inevitable la reutilización de la aguja/jeringuilla varias veces en un mismo paciente (por ejemplo,
3 aplicación de anestesia local), utilizar agujas con protección de dos posiciones, temporal y fija, o disponer de una batea o bandeja es­
pecífica donde depositarla hasta su reutilización.

Limpieza de la zona de trabajo

Revisar la zona de trabajo (incluida la cama del paciente) para comprobar que no se ha olvidado ningún objeto cortopunzante tras fi­
3 nalizar la técnica realizada.

Transportar los objetos cortopunzantes reutilizables en un contenedor cerrado y con el mecanismo de seguridad para evitar el vertido
3 de su contenido.
112 GUÍA TÉCNICA

Eliminación de los residuos

3 Utilizar contenedores de residuos de tamaño adecuado para eliminar los dispositivos desechados.

3 Retirar el contenedor cuando se encuentre lleno en las tres cuartas partes de su capacidad.

Evitar acercar las manos a la abertura del contenedor. Nunca, por ningún motivo, introduzca las manos o los dedos en el contenedor
3 de residuos.

Al eliminar instrumentos cortopunzantes con tubos conectados, prestar atención tanto al elemento cortopunzante como al tubo ya
3 que éste puede retorcerse y provocar una lesión.

Después de la eliminación de los residuos

Revisar el exterior de los recipientes para comprobar que no sobresale ningún objeto cortopunzante. En caso contrario, notificarlo al
3 personal responsable para su retirada segura.

Si un contenedor se ha llenado en exceso, buscar un nuevo contenedor y, con la ayuda de un instrumento apropiado (por ejemplo,
3 pinzas Kocher o similares), retirar los instrumentos que sobresalen e introducirlos en el nuevo contenedor.

3 Una vez llenos, depositar los contenedores para objetos cortopunzantes bien cerrados en una zona destinada a su almacenamiento.

Si en el entorno de trabajo se encuentra un objeto cortopunzante olvidado, o eliminado de forma inadecuada, retirarlo con cuidado
3 utilizando un instrumento apropiado (por ejemplo, pinzas Kocher o similares).

ESTRATEGIAS PARA LA PREVENCIÓN DE LESIONES POR OBJETOS CORTOPUNZANTES

Evaluación del problema Estrategia preventiva

Lesiones durante la toma de muestras

• ¿Existen lesiones asociadas con determinados equipos o procedi­ La práctica del reencapsulado está prohibida desde el 1 de agosto
mientos? de 2013.
• ¿Existen áreas concretas donde se producen estas lesiones? (Artículo 6 1.c. disposición final tercera de la Orden ESS/1451/2013).
• ¿Qué diferencia esas áreas de otras en las que no se producen le­ Disponer de instrumentos con mecanismos de seguridad integrados
siones? para la prevención de lesiones.
• ¿Hay suficientes recipientes para la eliminación de objetos corto- Colocar recipientes para la eliminación segura de los objetos corto-
punzantes? punzantes en más puntos de la zona.

Lesiones durante el trasvase de muestras

Adquirir dispositivos para la toma de muestras con mecanismos de


• ¿Existen métodos alternativos para tomar muestras que eviten la
seguridad integrados.
necesidad de trasvasarlas?
Formar y adiestrar al personal en métodos seguros para la toma de
• ¿Se puede evitar el uso de agujas en el trasvasado de muestras?
muestras.

Lesiones durante la eliminación de los objetos cortopunzantes

• ¿En qué zonas ocurren esas lesiones? Redistribuir los contenedores para la eliminación de objetos corto-
• ¿Hay lesiones que se repiten en función del procedimiento, el punzantes.
lugar o el equipo? Cambiar el tipo de contenedores para objetos cortopunzantes.
• ¿Hay recipientes disponibles en todas las áreas? Formar y adiestrar al personal en las prácticas seguras para la elimi­
• ¿Son apropiados para todas las necesidades? nación de residuos.
• ¿Se utilizan? Informar a la organización y a la zona donde se localiza el problema
• Si no se usan, ¿cuáles son las razones? de la existencia del mismo.
• ¿Se han detectado problemas con el uso de los recipientes? ¿Se han Promover la comunicación de hallazgos de agujas u otros objetos
caracterizado las causas: tipo, ubicación, etc.? cortopunzantes eliminados de forma inadecuada.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 113

Referencias dente con riesgo biológico en el ámbito sanitario


de les Illes Balears.
• Orden ESS/1451/2013, de 29 de julio, por la que
se establecen disposiciones para la prevención • Consellería de Sanidad de Galicia: Orden de 15
de lesiones causadas por instrumentos cortantes de septiembre de 2008, por la que se establecen
y punzantes en el sector sanitario y hospitalario. e implantan los procedimientos de seguridad y
(BOE nº 182, de 31 de julio de 2013). el sistema de vigilancia frente al accidente con
riesgo biológico en el ámbito de las instituciones
• Directiva 2010/32/UE del Consejo, de 10 de sanitarias del Servicio Gallego de Salud.
mayo, que aplica el Acuerdo marco para la pre­
vención de las lesiones causadas por instrumen­ • Comunidad Foral de Navarra: Orden Foral
tos cortantes y punzantes en el sector 7/2010, de 20 de enero, de la Consejera de
hospitalario y sanitario celebrado por HOS­ Salud, por la que se establecen e implantan dis­
PEEM y EPSU. positivos de seguridad frente al accidente con
riesgo biológico en el Servicio Navarro de
• Consejería de Sanidad y Consumo de la Comu­ Salud-Osasunbidea.
nidad de Madrid: Orden 827/2005, de 11 de
mayo, por la que se establecen e implantan los • Centros para el Control y Prevención de Enfer­
procedimientos de seguridad y el sistema de vi­ medades (CDC). Workbook for designing, imple­
gilancia frente al accidente con riesgo biológico menting, and evaluating a sharps injury prevention
en el ámbito sanitario de la Comunidad de Ma­ program. http://www.cdc.gov/sharpssafety/
drid.
• INSHT. Notas técnicas de prevención:
• Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha:
Orden de 9 de marzo de 2007, de los procedi­ • Constans, A. y Alonso, R. NTP 812: Riesgo
mientos de seguridad frente al contagio sanguí­ biológico: prevención de accidentes por le­
neo en el ámbito sanitario. sión cutánea.

• Consejería de Salud y Consumo de las Illes Ba­ • Orriols, R., Cortés, M. y Alonso, R. NTP 875:
lears: Decreto 59/2008, de 2 de mayo, por el que Riesgo biológico: metodología para la eva­
se establecen e implantan los procedimientos de luación de equipos cortopunzantes con dis­
seguridad y sistema de vigilancia frente al acci­ positivos de bioseguridad.
114 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 9. VACUNACIÓN EN EL ÁMBITO LABORAL

CONSIDERACIONES GENERALES VACUNACIONES

El objetivo de la vacunación es conseguir el mayor Sistemáticas. Presentan un interés individual y co­


nivel posible de protección frente a las enfermedades munitario, por lo que se aplican a la totalidad de la po­
inmunoprevenibles y con ello: blación (excepto contraindicación), dentro de los
programas de Salud Pública (calendarios vacunales)
• Proteger a los trabajadores del riesgo de padecer para conseguir elevadas coberturas vacunales que ase­
determinadas enfermedades transmisibles en el guren niveles adecuados de inmunidad colectiva
entorno de trabajo y en los desplazamientos por frente a esas enfermedades. Se administran frente a
trabajo, por las consecuencias en su salud y en difteria, tos ferina, poliomielitis, sarampión, rubéola,
el impacto sobre el absentismo laboral. parotiditis, varicela, enfermedad por meningococo C
y hepatitis B.
• Evitar que sean fuente de contagio para terceros.
No sistemáticas. Se aplican de forma individual
• Prevenir enfermedades en inmunocomprometi­ según las circunstancias personales o ambientales de
dos o con patologías crónicas. los trabajadores (exposición laboral, viajes, condiciones
médicas, embarazo, estilos de vida o bien catástrofes,
• Evitar enfermedades infecciosas que puedan
convivencia con portadores, etc.), o ante la aparición
evolucionar a la cronicidad.
de un brote epidémico. Se incluyen las dirigidas a de­
• Colaborar en el mantenimiento del calendario terminados colectivos definidos como grupos especí­
de vacunación para adultos, cuando la exposi­ ficos de riesgo por su ocupación.
ción a riesgos biológicos lo justifique.
Ello no implica que su administración, en determi­
El término inmunización comprende el proceso de nadas circunstancias, no deba formar parte de progra­
inducción o provisión de inmunidad artificial a un in­ mas estructurados de Salud Pública. En las tablas 1 y
dividuo sano y supuestamente susceptible, mediante 2 se recogen las principales vacunas aconsejadas en el
la administración de un producto o fármaco inmuno­ ámbito laboral (sistemáticas y no sistemáticas) y sus
biológico. Según CDC (Centers for Diseases Control and contraindicaciones, así como otras vacunaciones de in­
Prevention), se denomina “producto inmunobiológico” terés.
a los agentes terapéuticos inmunizantes, los cuales
Vacunas sistemáticas en el medio laboral
pueden ser de tres tipos: vacunas, sueros heterólogos
o antitoxinas e inmunoglobulinas. Las revisiones de salud, inicial y periódicas, cons­
tituyen una oportunidad única para el conocimiento,
Estos productos son los utilizados para la inmuni­
la revisión y la actualización de la situación vacunal de
zación activa o pasiva:
la población trabajadora respecto a las Vacunaciones
• La inmunización activa, o vacunación, es la in­ Sistemáticas del Adulto.
ducción de la producción de respuestas inmu­
Las vacunaciones sistemáticas en el medio laboral,
nitarias específicas protectoras en el individuo
dado que la casi totalidad de la población laboral está
sano (anticuerpos y/o inmunidad mediada por
comprendida entre 16 y 65 años (salvo excepciones que
células).
pueden llegar a los 75 años) deberán estar en consonancia
Las vacunas son sustancias antigénicas que se con las recomendaciones para la vacunación de adultos
administran al individuo sano para producir in­ y, debido a su carácter universal, todos los trabajadores
munidad activa frente al agente infeccioso a tra­ de estos grupos de edad deberían tener asegurada una
vés de la producción por el propio organismo correcta inmunidad frente a esas infecciones indepen­
de anticuerpos o respuesta inmunitaria celular dientemente del trabajo o profesión que desempeñen.
o ambas cosas. Pueden contener el microorga­
Vacunas no sistemáticas en el medio laboral
nismo vivo atenuado, muerto o una fracción an­
tigénica o solamente la toxina bacteriana Ante los “grupos de riesgo” frente a determinadas
(toxoides). patologías, se puede actuar mediante la Vacunación
No Sistemática Específica del Grupo de Riesgo Labo­
• La inmunización pasiva comprende la adminis­
ral. Son las consideradas de mayor importancia en el
tración de anticuerpos producidos por otro
medio laboral por estar dirigidas a grupos concretos
huésped a un individuo susceptible con el ob­
basándose en la evaluación de riesgos del puesto de
jeto de proporcionar una inmunización inme­
trabajo. En términos generales, se administran: Hepa­
diata (aunque temporal) frente al agente.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 115

titis B, Triple vírica (sarampión, rubéola, parotiditis), • Trabajadores de instituciones como cárceles, ge­
Gripe, Varicela, Hepatitis A, Rabia. riátricos, centros de discapacitados psíquicos, de
atención al público, asistencia social, etc.
Estas vacunaciones están indicadas fundamental­
mente para los trabajadores que: • Trabajadores no sanitarios expuestos a sangre,
pinchazos u otros fluidos contaminantes como
• Por su profesión estén expuestos a riesgos bio­ manicuras, pedicuras, tatuajes y piercing.
lógicos, identificados en la evaluación inicial de
riesgos. • Trabajadores docentes, en especial de guarderías
y parvularios.
• Precisen viajar a zonas geográficas donde exis­
tan determinadas enfermedades endémicas o • Trabajadores en contacto con medios acuáticos
vacunaciones obligatorias. insalubres como colectores, aguas estancas o
contaminadas; vigilancia y saneamiento am­
• Desarrollen su actividad en lugares en los que, biental, funerarias, etc.
debido a la concentración de personas, la pro­
pagación de determinadas enfermedades sea • Personal de limpieza en contacto con residuos y
más fácil, puedan afectar a personas especial­ trabajadores de lavanderías.
mente sensibles o porque puedan comprome­
terse servicios esenciales para la comunidad. • Trabajadores de centros de producción o mani­
pulación de alimentos.
Entre los principales grupos de riesgo cabe destacar
los siguientes: • Trabajadores en contacto con animales salvajes.

• Personal sanitario, de laboratorios clínicos y de • Trabajadores que por motivos laborales viajen a
investigación microbiológica. zonas endémicas.

• Personal que ocupa puestos como bomberos, • Trabajadores inmigrantes insuficiente o inco­
policía, protección civil, etc. rrectamente vacunados.

Tabla 1. Vacunas recomendadas en el medio laboral

Vacunas sistemáticas en el medio laboral

Todos los trabajadores no inmunes en riesgo de exposi­


ción (vacuna sistemática).
Contraindicaciones:
Especialmente trabajadores de agricultura y ganadería,
• Hipersensibilidad inmediata o trastornos neurológi­
construcción, minería, servicios sanitarios, veterinarios
cos tras la 1ª dosis. En estos casos emplear Inmuno­
y cuidadores de animales, tratamiento de aguas resi­
globulina antitetánica.
Tétanos/Difteria duales, depuradoras, basuras, bomberos, policía y pro­
• Enfermedad febril grave.
tección civil.
• Anafilaxia a algún componente de la vacuna.
Trabajadores no inmunizados que viajen a zonas endé­
• En el embarazo, se recomienda retrasar su adminis­
micas.
tración hasta el 2º trimestre.
En toda actividad susceptible de producir heridas con
frecuencia.

Vacunas específicas de profesionales ante exposiciones concretas

Contraindicaciones:
Especialmente el personal sanitario, de limpieza de cen­ • Alérgico a algún componente de la vacuna.
Triple Vírica
tros sanitarios y de enseñanza. Sin evidencia de haber • Embarazo.
(Sarampión, Rubéola,
padecido la enfermedad, de inmunidad por serología y • Persona que recibe inmunoglobulina o transfusión de
Parotiditis)
de vacunación completa. hemoderivados.
• Personas alérgicas al huevo.

Personal sanitario, trabajadores de instituciones cerra­


Contraindicaciones:
das (centros penitenciarios, guarderías y parvularios,
Gripe • Reacción grave a alguna dosis antigripal anterior.
geriátricos y cuidados crónicos), de primeros auxilios
• Anafilaxia a algún componente de la vacuna.
(socorristas, militares, protección civil).
116 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Vacunas recomendadas en el medio laboral

Vacunas específicas de profesionales ante exposiciones concretas

Contraindicaciones:
• Anafilaxia a algún componente de la vacuna.
• Presentación de encefalopatía de etiología descono­
Personal de guarderías, personal sanitario de servicios cida en los 7 días siguientes a la administración previa
Tos ferina
pediátricos y de prematuros. de vacuna antidiftérica, antitetánica o antitosferina.
• Trombocitopenia pasajera o complicaciones neuroló­
gicas tras una inmunización previa frente a difteria o
tétanos.

Contraindicaciones:
Personal sanitario susceptible (sin evidencia de historia
• Alérgicos a la neomicina.
de varicela o vacunación previa).
Varicela-Zóster • Trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia.
Trabajadores de guarderías y parvularios susceptibles.
• En trabajadores con Tuberculosis activa no tratada.
Trabajadores de la limpieza de centros sanitarios.
• Enfermedad febril aguda y grave.

Todo el personal sanitario.


Trabajadores de laboratorios clínicos y de investigación,
trabajadores de instituciones cerradas; de primeros au­
xilios o trabajos para la comunidad (socorristas, milita­
res, protección civil, ambulancias, forenses, policías,
funerarias).
Trabajadores de limpieza de parques y jardines, lavan­
Contraindicaciones:
Hepatitis B dería y recogida de residuos; trabajadores expuestos a
• Anafilaxia a algún componente de la vacuna.
sangre, pinchazos accidentales y otros fluidos contami-
nantes (manicura, pedicura, acupuntura, depilación, ta­
tuaje, piercing).
Trabajadores que viajen a países endémicos.
Trabajadores que convivan con portadores de HbsAg
(antígeno de superficie de la hepatitis B) o enfermos
agudos por el virus de la hepatitis B.

Personal de laboratorios de investigación o que trabaje


con primates infectados.
Trabajadores de instituciones cerradas con deficientes
mentales. Contraindicaciones:
Personal de limpieza en contacto con residuos, depura­ Las generales de las vacunas inactivadas:
Hepatitis A doras y aguas residuales. • Fiebre elevada.
Personal sanitario en situaciones de alto riesgo. • Alergia o hipersensibilidad a algún componente de la
Trabajadores de guarderías y parvularios. vacuna o a la vacuna en sí misma.
Trabajadores de centros de producción y manipulación
de alimentos, cocineros, pasteleros, panaderos, etc.
Trabajadores que viajen a zonas endémicas.

Contraindicaciones:
Trabajadores en contacto con animales salvajes. • Alérgico a la neomicina.
Cazadores y trabajadores de zoológicos. • Trabajadores afectados de inmunodeficiencias prima­
Espeleólogos. rias, secundarias o en tratamiento de larga duración
Rabia Personal que se desplaza a zonas endémicas de rabia y con corticoides, antineoplásicos o radioterapia.
cuya actividad implica riesgo. • Anafilaxia a la proteína de huevo.
Personal que trabaja con el virus o con animales infecta­ • Durante los 28 días posvacunación con vacunas de
dos. virus vivos.
• Cuadro febril agudo intercurrente.

Vacunas indicadas para trabajadores:


- de laboratorio que manipulan el agente infeccioso
- que viajan a zonas endémicas
- que tienen la posibilidad de contacto con portadores

Contraindicaciones:
• Personas afectas de inmunodeficiencias primarias, se­
Personal de laboratorios de microbiología que trabajan cundarias (linfomas y SIDA) o con tratamientos de
Fiebre amarilla con los agentes causales y los que trabajan en áreas en­ larga duración con corticoides, antineoplásicos o ra­
démicas. dioterapia.
• Hipersensibilidad o anafilaxia a la proteína de huevo.
• Gestante.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 117

Tabla 1. Vacunas recomendadas en el medio laboral

Vacunas específicas de profesionales ante exposiciones concretas

Contraindicaciones:
Personal de laboratorio que trabaja con poliovirus y
• La vacuna parenteral de virus inactivado (VPI) en
Poliomielitis personal sanitario en contacto estrecho con personas
personas alérgicas a algún componente de la vacuna
que pueden excretar el virus salvaje.
(estreptomicina, polimixina B y neomicina).

Contraindicaciones:
Aparte de las generales para todas las vacunas (anafila­
xia, enfermedad febril aguda, etc.), varían según el tipo
de vacuna a emplear.
VACUNA ORAL TY21A
• Trabajador que presente gastroenteritis aguda; enferme­
Personal de laboratorios de microbiología que trabajan dad inflamatoria intestinal.
Fiebre Tifoidea con los agentes causales (Salmonella typhi) y los que • Embarazo.
trabajan en áreas endémicas. • Trabajador que siga tratamientos con antibióticos, sulfa­
midas o proguanil.
• Inmunodeficiencias.
VACUNA PARENTERAL VICPS
• Embarazo.
• Enfermedades crónicas evolutivas: es aconsejable retar­
dar la inmunización.
La eficacia de esta vacuna aún no está establecida. La
vacunación no es útil para el control de brotes epidémi­
cos.
Contraindicaciones:
Personal de laboratorios de microbiología que trabajan
Peste • No se conoce el efecto de su administración en las
con los agentes causales.
gestantes ni en los niños, así como sus posibles inter­
acciones con los fármacos y con otras vacunas.
• No debe administrarse simultáneamente a la vacuna
del cólera ni a la inactivada de la fiebre tifoidea.

Contraindicaciones:
• Enfermedad febril aguda.
Enfermedad meningo­ En situaciones de epidemia y grupos de riesgo (trabaja­ • Reacción anafiláctica a la vacuna o a algunos de sus
cócica dores de laboratorios clínicos y de investigación). componentes.
• No está contraindicada en embarazo y se puede utili­
zar si el riesgo de infección es alto.

Vacunaciones de grupos especiales Rabia, Polio inactivada, Cólera inactivada,


Peste, Tifoidea inactivada, Hepatitis A, Ence­
• Trabajadores especialmente sensibles con: inmu­ falitis japonesa, Tos ferina, Neumococo, H. in­
nodeficiencia, inmunosupresión; diabetes, car­ fluenza b, Meningococo, Fiebre amarilla,
diopatías, enfermedades pulmonar crónica; Encefalitis por garrapata, Hepatitis B.
enfermedad hepática crónica; insuficiencia
renal, hemodiálisis, síndrome de inmunodefi­ • Trabajadores inmigrantes con vacunación in­
ciencia adquirida. existente o incompleta.

Vacunas recomendadas: Tétanos-Difteria, An­ Vacunas recomendadas: Triple vírica, Tétanos-


tigripal, Antineumocócica 23V, Antineumocó­ Difteria, VPI (Vacuna antipoliomielítica inac­
cica C conjugada, Hepatitis B, Hepatitis A. tivada), Hepatitis B.

• Trabajadoras embarazadas que lo precisen: se EL SERVICIO DE PREVENCIÓN EN LA


aconseja la administración de vacunas inactiva­ VACUNACIÓN
das o atenuadas preferiblemente en el segundo
y tercer trimestre. La inmunización activa frente a las enfermedades
infecciosas ha demostrado ser, junto con las medidas
Vacunas recomendadas si no acredita inmuni­ generales de prevención, uno de los principales me­
dad: Difteria-Tétanos, Gripe inactivada frac­ dios para proteger a los trabajadores. La existencia de
cionada y/o subunidades. una vacuna eficaz disponible no exime al empresario
de adoptar el resto de medidas preventivas.
Otras vacunas que se pueden precisar: por un
riesgo inevitable e inminente, por ser mujer Cuando exista riesgo por exposición a agentes bio­
con riesgo elevado, por tratarse de un brote o lógicos para los que haya vacunas eficaces, estas debe­
para trabajar con ciertos agentes biológicos: rán ponerse a disposición de los trabajadores,
118 GUÍA TÉCNICA

Tabla 2. Otras vacunas

Contraindicaciones:
• Personas en las que no se haya practicado la prueba de tuberculina,
No está incluida en el Calendario Vacunal de en las que esta prueba resulte positiva o cuando clínicamente existe
España como vacuna sistemática. enfermedad tuberculosa.
Trabajadores de centros sanitarios PPD (deri­ • Personas con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas. No debe
Tuberculosis
vado proteico purificado) negativos en con­ aplicarse en individuos con respuesta inmunológica alterada a causa
tacto frecuente con enfermos o con sus de la infección por VIH.
muestras biológicas. • Embarazo. No constituye una contraindicación absoluta, aunque
debe realizarse una valoración individual del riesgo de infección y
posponer en lo posible la vacunación hasta después del parto.

Trabajadores en contacto con animales infecta­ Contraindicaciones:


dos. • No debe administrarse en mujeres embarazadas.
Carbunco
Trabajadores de laboratorio que manipulen • No administrar a personas fuera de un intervalo de edad entre 18-65
asiduamente Bacillus anthracis o sus cultivos. años.

Contraindicaciones:
• Personas con infección activa.
• No administrar a personas fuera de un intervalo de edad entre 15-70
Enfermedad de Trabajadores agrícolas, guardas forestales. años.
Lyme Trabajadores en zonas endémicas. • No se recomienda vacunar a personas con formas crónicas de la en­
fermedad (artritis, neurológica, cardiaca), resistentes al tratamiento
por la posibilidad de efectos adversos con la vacunación (lupus o ar­
tritis reumatoide).

Veterinarios. Pastores. Fabricantes de curtidos. Contraindicaciones:


Trabajadores de arrozales. Trabajadores en te­ • Inmunodeficiencias.
Leptospirosis
rrenos húmedos. Poceros. Fabricantes de con­ • Enfermedad aguda y albuminuria con afectación renal.
servas. Carniceros. Personal de laboratorio. • No debe simultanearse su administración con la de otras vacunas.

informándoles de las ventajas e inconvenientes tanto Referencias


de la vacunación como de la no vacunación. De la
misma forma se actuará en caso de que existan medi­ • Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igual­
das de preexposición eficaces que permitan realizar dad. Programa de vacunación.
una adecuada prevención primaria. http://www.msssi.gob.es/profesionales/salud­
Publica/prevPromocion/vacunaciones/recoVa­
Las Unidades de Vigilancia de la Salud de los Ser­ cunasAdultos.htm
vicios de Prevención diseñarán protocolos y calenda­
rios de vacunación específicos según los riesgos de la • Organización Mundial de la Salud. http://
empresa. Mantendrán actualizado el calendario vacu­ www.who.int/topics/vaccines/es/
nal individual de los trabajadores y crearán un registro
de las vacunas administradas y de cualquier reacción • Centros para el Control de Enfermedades y Pre­
adversa significativa relacionada con la vacunación. vención (CDC). Vaccines and Inmunizations. Epi­
demiology and Prevention of Vaccine-Preventable
El ofrecimiento al trabajador de la vacunación, sin Diseases. The Pink Book. 12 ed. 2011.
coste alguno para el trabajador, así como la aceptación http://www.cdc.gov/vaccines/pubs/pink­
o no de las mismas, tiene que hacerse constar por es­ book/index.html#chapters
crito. Es importante la colaboración con el Sistema Sa­
nitario Público para una correcta atención sanitaria, • Department of Health. The green book.
evitando repeticiones o la no vacunación de trabajado­ http://immunisation.dh.gov.uk/category/the­
res pertenecientes a grupos de riesgo de Atención Pri­ green-book/
maria.
• Institut national de prévention et d’éducation
Una vez administrada la primera dosis de vacuna, pour la santé (INPES). Guide des vaccinations,
el empleado debe recibir un carné de vacunación que 2012.
certifique que ha recibido dicha dosis. También deben
• Picazo, Juan et alt. Guía práctica de vacunacio­
fijarse fechas para futuras dosis. Esta información debe
nes. 2011. http://www.vacunas.net/guia2011/
introducirse en los registros del centro de trabajo y en
index.html
el carné de vacunación del empleado.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 119

Apéndice 10. PRECAUCIONES PARA EL CONTROL DE LAS INFECCIONES: PRECAUCIONES


ESTÁNDAR Y PRECAUCIONES BASADAS EN EL MECANISMO DE TRANSMISIÓN

Las precauciones para el control de las infecciones transmisión aérea. Cuando un agente infeccioso se
constituyen un conjunto de recomendaciones y actua­ transmite por más de una ruta se aplicarán las catego­
ciones dirigidas a prevenir la transmisión y disemina­ rías correspondientes a esos mecanismos de transmi­
ción de agentes infecciosos desde la fuente de infección sión, además de las precauciones estándar.
a los trabajadores que desarrollan su labor en centros
sanitarios. Las precauciones se dividen en dos catego­ • Las precauciones por contacto (PC) tratan de
rías: las precauciones estándar y las precauciones ba­ prevenir la transmisión de aquellos agentes in­
sadas en el mecanismo de transmisión de los agentes fecciosos que se propagan por contacto directo
biológicos. (con el paciente) o indirecto (con objetos conta­
minados).
Las precauciones estándar constituyen la estrate­
gia básica para la prevención de la transmisión de los • Las precauciones por gotas (PG) tratan de pre­
agentes infecciosos y son de aplicación en el cuidado venir la transmisión de agentes infecciosos en
de todos los pacientes, con independencia de si la pre­ aquellas tareas que suponen un contacto pró­
sencia de un agente biológico está confirmada o se ximo de las mucosas (conjuntiva, mucosa nasal
sospecha. Estas precauciones se basan en el principio o bucal) con secreciones respiratorias (gotas de
de que la sangre, los fluidos corporales, las secreciones tamaño > 5 μm), y que generalmente son gene­
y las excreciones (excepto el sudor), la piel no intacta radas por el paciente al hablar, toser o estornu­
y las mucosas pueden contener agentes infecciosos dar, o durante determinadas técnicas como el
transmisibles, e incluyen prácticas tales como el la­ aspirado bronquial o la broncoscopia. Este tipo
vado de manos y el uso de guantes, batas, mascarilla, de transmisión requiere un contacto cercano
protección ocular o del rostro, en función de si se con el paciente infectado; las gotas recorren
puede anticipar la exposición, y prácticas seguras para una distancia corta (aproximadamente, un
prevenir pinchazos. La extensión de la aplicación de metro) a partir del paciente y sedimentan rápi­
las precauciones estándar viene determinada por la damente.
naturaleza de la interacción entre el trabajador y el pa­
ciente; por ejemplo: para la realización de una pun­ • Las precauciones por transmisión aérea (PA)
ción en la vena se precisa el uso de guantes, mientras tratan de prevenir la transmisión de agentes in­
que para hacer una intubación, se precisa, además, el fecciosos depositados en partículas de tamaño
uso de protectores faciales o máscara y gafas protec­ inferior a 5 μm, que proceden de las vías respi­
toras. ratorias del paciente y quedan suspendidas en
el ambiente, donde pueden persistir durante
Las precauciones basadas en el mecanismo de un cierto tiempo y desplazarse largas distan­
transmisión de los agentes biológicos se aplican, com­ cias.
plementando las precauciones estándar, en el cuidado
de los pacientes que se sabe o se sospecha que están Puesto que a menudo se desconoce el agente bioló­
colonizados por agentes infecciosos que requieren me­ gico en el momento de ingreso de un paciente, las pre­
didas adicionales de control para prevenir con eficacia cauciones basadas en la transmisión se aplican de
la transmisión. forma empírica de acuerdo con el síndrome clínico y
la posibilidad de presencia del agente en el momento.
Las precauciones basadas en la transmisión se di­ Estas precauciones se modifican posteriormente en
viden, a su vez, en tres categorías: precauciones por función de la identificación del patógeno o de que se
contacto, precauciones por gotitas y precauciones por descarte la etiología.
120 GUÍA TÉCNICA

PRECAUCIONES ESTÁNDAR

Durante la atención al paciente, procurar evitar los contactos innecesarios con las superficies que se encuentran próximas
al paciente para prevenir tanto la contaminación de las manos limpias como la contaminación de las superficies con las
manos sucias.

Lavar las manos siempre que estas estén sucias (material proteico, sangre o fluidos biológicos) con agua y jabón.

Utilizar agentes antimicrobianos o antisépticos no acuosos para determinadas circunstancias (por ejemplo, en caso de
brotes o de infecciones hiperendémicas).
El uso frecuente de solución alcohólica puede incrementar la aparición de dermatitis.
Lavado de
manos Antes del contacto directo con los pacientes.

Tras el contacto con sangre, fluidos biológicos, excreciones, secreciones, mucosas, piel no intacta o ven­
dajes, tanto si se llevan guantes como si no.
¿Cuándo
lavarse las Entre procedimientos en un mismo paciente, a fin de evitar infecciones cruzadas.
manos?
Tras la realización de cualquier técnica que pueda implicar el contacto con material infeccioso.

Inmediatamente después de quitarse los guantes, entre un paciente y otro o cuando esté indicado para
evitar la transferencia entre pacientes o al ambiente.

Equipos de protección individual

Utilizar los EPI siempre que la naturaleza del tipo de atención al paciente indique que es posible el contacto con sangre,
fluidos biológicos, secreciones, excreciones, etc.
EPI
Evitar la contaminación de la ropa y de la piel al quitarse los EPI.

Quitarse los EPI y desecharlos antes de abandonar la habitación o recinto donde se encuentre el paciente.

Usar guantes cuando se pueda producir, o se vaya a tener, contacto con sangre, fluidos biológicos, secreciones, excrecio­
nes, membranas mucosas, piel no intacta o piel intacta potencialmente infectada (defecaciones, orina, etc.) y otros mate­
riales u objetos potencialmente contaminados.

Quitarse los guantes tras el contacto con el paciente, el entorno, el equipo médico, utilizando técnicas apropiadas para
Guantes evitar la contaminación de las manos.

No utilizar los mismos guantes para el cuidado de distintos pacientes.

No lavar los guantes con objeto de reutilizarlos. Esta práctica está asociada con la transmisión de patógenos.

Cambiar los guantes entre diferentes procedimientos en un mismo paciente, a fin de evitar contaminaciones cruzadas.

Las batas de protección (de material impermeable) se usan para proteger los brazos y zonas de piel expuesta de los traba­
jadores y para prevenir la contaminación de la ropa con sangre, fluidos biológicos, secreciones o excreciones.
Las batas clínicas o de laboratorio usadas sobre ropa de trabajo o prendas de vestir no se consideran EPI.

Bata Usar bata de protección para el contacto directo con pacientes incontinentes (secreciones o excreciones).

Quitarse la bata de protección y lavarse las manos antes de abandonar el entorno del paciente.

No reutilizar la bata de protección. Incluso cuando se trate de contactos repetidos con el mismo paciente.

Utilizar los EPI correspondientes para la protección de las membranas mucosas de los ojos, la nariz y la boca durante las
operaciones y las actividades de atención al paciente en las que sean probables las salpicaduras o los aerosoles de sangre,
fluidos biológicos, secreciones o excreciones.
Seleccionar mascarillas, gafas, pantallas faciales o cualquier combinación de las mismas de acuerdo con las necesidades
previstas en función de la tarea.

Protección de Es conveniente diferenciar las mascarillas denominadas quirúrgicas de los equipos de protección respiratoria:
ojos, nariz y • La principal función de las mascarillas quirúrgicas es proteger al paciente contra los aerosoles emitidos por el cuidador
boca o el visitante. Su eficacia se evalúa en el sentido de la exhalación.
• Las mascarillas quirúrgicas ofrecen protección al trabajador contra las salpicaduras.
• Los equipos de protección respiratoria tienen como función proteger al trabajador frente a los riesgos por inhalación de
contaminantes suspendidos en el aire. Existen distintos tipos, con características diferentes (forma, componentes, efica­
cias de filtración, uso, etc.).
• En esta situación de trabajo, el tipo más frecuente son las mascarillas autofiltrantes – adecuadas para materia particu­
lada – con diferentes eficacias de filtración (FFP1, FFP2 o FFP3) o las máscaras con filtros adaptados.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 121

PRECAUCIONES ESTÁNDAR

Cuando sea posible ubique en habitaciones individuales a los pacientes que puedan suponer un riesgo de contagio para
otros (incontinencias, secreciones, drenajes, niños con infecciones respiratorias víricas o gastrointestinales).

Habitación / Determinar el emplazamiento del paciente atendiendo a los siguientes principios:


Ubicación del • Ruta(s) de transmisión del agente infeccioso conocido o sospechado.
paciente • Factores de riesgo para la transmisión en el paciente infectado.
• Riesgo debido a brotes ocurridos en la zona o habitación prevista para la ubicación del paciente.
• Disponibilidad de habitaciones individuales.
• Las opciones para compartir habitación con otros pacientes con la misma infección.

Establecer protocolos para la contención, transporte y manipulación de los equipos utilizados en la atención al paciente y
los aparatos e instrumentos que estén o puedan estar contaminados con sangre, fluidos biológicos, secreciones o excrecio­
nes.
Equipo para la
atención del Eliminar la materia orgánica de los equipos críticos o semicríticos, utilizando agentes de limpieza antes de aplicar proce­
paciente dimientos de esterilización o desinfección de alto nivel.

Utilizar los EPI adecuados al manipular equipos o instrumentos visiblemente sucios o que hayan estado en contacto con
sangre o fluidos biológicos.

Establecer procedimientos para el mantenimiento y la limpieza de las superficies en función del nivel de contacto o el
grado de suciedad.
Limpieza
Limpiar y desinfectar de forma más frecuente las superficies con probabilidad de contaminarse con patógenos, inclu­
yendo las que se encuentran más próximas al paciente (camas, mesas, barandillas de la cama, equipos, etc.), y que se
tocan con frecuencia.

La manipulación y transporte de las sábanas y ropa blanca contaminada con sangre, fluidos biológicos, secreciones y ex­
creciones se debe realizar de forma que se minimice la exposición de la piel y las mucosas, la contaminación de la ropa y
Ropa blanca la transferencia de microorganismos a otros pacientes o al ambiente.

Diseñar y mantener los circuitos de recogida de la ropa sucia para minimizar la formación y dispersión de aerosoles.

Utilizar técnicas asépticas para evitar la contaminación del equipo de inyección.

No utilizar la misma jeringa para administrar un medicamento a diferentes pacientes incluso aunque se cambien las agu­
Patógenos jas o las cánulas.
transmitidos
por sangre. Utilizar elementos de administración de fluidos de uso único. Eliminar de forma adecuada tras su uso. Considerar que
Prácticas estos elementos están contaminados cuando han sido usados en procedimientos intravenosos.
seguras
Siempre que sea posible, utilizar viales monodosis para medicación parenteral.
Si se utilizan viales multidosis, cambiar en cada aplicación la aguja, cánula y jeringa, que deben ser estériles.

PRECAUCIONES POR CONTACTO


Habitación / Ubicación del paciente
Ubicar al paciente en una habitación individual (siempre que sea posible).
Si no es posible disponer de habitaciones individuales, o no se disponen en un número suficiente:
• Priorizar la ubicación en habitaciones individuales de los pacientes que presenten condiciones que favorezcan la trans­
misión (por ejemplo: drenajes abiertos, incontinencia).
• Agrupación en cohorte: ubicar en la misma habitación a los pacientes colonizados o infectados con el mismo microor­
ganismo (misma cepa).

Habitaciones compartidas: cuando sea necesario situar pacientes en precauciones por contacto (PC) con pacientes que no
las precisan:
Hospitalización • Evitar colocar a pacientes en PC en la misma habitación con pacientes con condiciones que pueden incrementar el
riesgo de infección (inmunodeprimidos, heridas abiertas, o crónicos de larga estancia).
• Asegurarse de que los pacientes están separados unos de otros por una distancia de, al menos, 1 metro.
• Cambiar las prendas de protección y lavar las manos tras el contacto entre pacientes que están en la misma habitación,
con independencia de si uno o los dos precisan PC.

Colocar en la puerta de la habitación un cartel informativo que indique el tipo de precauciones y medidas a adoptar.
Restringir la entrada solo al personal que sea necesario para la atención del paciente.

La ropa sucia del paciente, así como las sábanas y demás ropa blanca, se deben colocar en una bolsa de plástico que
reúna condiciones de estanqueidad. Esto se debe realizar en el interior de la habitación.
122 GUÍA TÉCNICA

PRECAUCIONES POR CONTACTO

Atención
Ubicar a los pacientes que requieran PC en un box o sala de reconocimiento tan pronto como sea posible.
ambulatoria

Equipos de protección individual (EPI)

Usar guantes siempre que haya contacto con el paciente.


Ponerse los guantes antes de entrar en la habitación del paciente.
Guantes
Quitarse los guantes de forma aséptica, desecharlos en recipientes adecuados y lavarse las manos antes de salir de
la zona.

Usar bata de protección siempre que se prevea un contacto directo con el paciente, con superficies o con objetos de
la habitación potencialmente contaminados.
Bata
Ponerse la bata antes de entrar en la habitación o en el box. Quitársela y lavarse las manos siempre antes de salir
de la habitación.

Traslado del paciente

Limitar el movimiento y traslado de los pacientes fuera de la habitación a los estrictamente necesarios.

Cuando el traslado o el movimiento sean necesarios, cubrir al paciente con ropa limpia antes de proceder al tras­
lado. Si el paciente tiene heridas, estas deben taparse durante el traslado.
Hospitalización

Quitar y desechar los EPI contaminados y lavarse las manos antes de trasladar pacientes en PC.

Usar EPI limpios para la manipulación del paciente en el lugar de destino tras el traslado.

Aparatos, equipos e instrumentos para la atención del paciente

El material clínico reutilizable ha de ser de uso exclusivo para cada paciente. Tras el alta del paciente, este material
Hospitalización
se debe limpiar y desinfectar adecuadamente.

Limitar la cantidad de material no desechable para el cuidado del paciente con PC. Siempre que sea posible, dejar
el equipo en el domicilio.
Domicilio
Si el equipo no crítico (estetoscopio) no se puede dejar en el domicilio, limpiar y desinfectar, con desinfección de
nivel intermedio. Como alternativa, colocar los elementos reutilizables contaminados en bolsas de plástico para su
traslado y posterior limpieza y desinfección.

Tras su uso, colocar el material no crítico reutilizable en bolsas de plástico para su traslado a las zonas de limpieza
Atención ambulatoria
y desinfección.

Entorno

Las habitaciones de los pacientes en PC tienen prioridad en cuanto a la frecuencia de limpieza y desinfección, con
Limpieza y
especial atención a las superficies (barandillas de la cama, mesas, mesillas, lavabos, picaportes, etc.), y los equipos
desinfección
que se encuentran en la proximidad del paciente.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 123

PRECAUCIONES POR GOTAS

Ubicar al paciente en una habitación individual (siempre que sea posible).

Si no es posible disponer de habitaciones individuales, o no se disponen en número suficiente:

• Dar prioridad a pacientes con alta producción de tos o esputo.


• Agrupación en cohorte: ubicar en la misma habitación a los pacientes que están infectados con el mismo microor­
ganismo (misma cepa).

Si es necesario colocar en la misma habitación pacientes con PG con pacientes que no tienen el mismo tipo de infección:

• Evitar colocar pacientes con PG en la misma habitación con pacientes cuyas condiciones pueden incrementar el
Hospitalización riesgo de infección (inmunodeprimidos, crónicos, largas estancias).
• Asegurarse de que los pacientes están separados unos de otros por una distancia de, al menos, 1 metro.
• Mantener corridas las cortinas entre las camas para garantizar la privacidad y minimizar la posibilidad de con­
tacto.
• Cambiar las prendas de protección y lavar las manos tras el contacto entre pacientes que están en la misma habita­
ción, con independencia de si uno o los dos precisan PG.

Colocar en la puerta de la habitación un cartel informativo que indique el tipo de precauciones y medidas a adoptar.
Entrada restringida al personal necesario para la atención del paciente.

La ropa sucia del paciente, así como las sábanas, se deben colocar en una bolsa de plástico que reúna condiciones de
estanqueidad. Esta operación se debe realizar en el interior de la habitación.

Ubicar a los pacientes que requieran PG en una sala de reconocimiento o box individual tan pronto como sea posi­
Atención ble.
ambulatoria Instruir a los pacientes en las medidas de higiene respiratoria (cubrir nariz y boca al toser o estornudar; uso de pa­
ñuelos desechables y el lavado de manos tras el contacto con secreciones respiratorias).

Equipos de protección individual (EPI)

Colocar la mascarilla (*), bien ajustada, antes de entrar en la habitación o en el box.


Quitarse la mascarilla de forma aséptica, desecharla en recipientes adecuados y lavarse las manos siempre antes de salir de la ha­
Mascarilla bitación.
(*) Pueden utilizarse mascarillas quirúrgicas resistentes a las salpicaduras o impermeables (UNE EN 14683).

Utilizar equipos de protección ocular y facial para contactos cercanos con pacientes que puedan provocar salpicadu­
Protección de ojos, ras o gotas de sangre, fluidos corporales, secreciones o excreciones.
nariz y boca Quitarse las protecciones de forma aséptica, colocarlas en recipientes adecuados para su eliminación o su limpieza y desinfección
(reutilizables) y lavarse las manos siempre antes de salir de la habitación.

Traslado del paciente

Limitar el movimiento y traslado de los pacientes fuera de la habitación a los estrictamente necesarios.

Hospitalización Si el traslado es necesario, instruir al paciente en el uso de la mascarilla (la mascarilla quirúrgica puede ser sufi­
ciente) y en las medidas de higiene respiratoria.

El uso de mascarilla no es necesario para las personas que trasladan a los pacientes con PG.
124 GUÍA TÉCNICA

PRECAUCIONES POR TRANSMISIÓN AÉREA

Ubicar a los pacientes en habitaciones de aislamiento para infecciones transmitidas por aire:
• Proporcionar 12 renovaciones por hora en habitaciones de nueva construcción y 6 renovaciones por hora en las ya
existentes.
• Expulsar el aire extraído directamente a zonas seguras del exterior (lejos de las entradas de aire del edificio o de es­
pacios con personas o animales).
• Evitar la recirculación del aire contaminado. Si no es posible, tratar ese aire por filtros absolutos (HEPA).
• Comprobar que las habitaciones se mantienen en presión negativa respecto de las zonas adyacentes o del exterior.
• Mantener las puertas cerradas.

Hospitalización Cuando no haya habitaciones de aislamiento disponibles, o haya escasez de las mismas, y tras valoración individua­
lizada del clínico responsable, los pacientes infectados o colonizados por el mismo microorganismo pueden compar­
tir habitación (cohorte).

En casos de brotes o de exposiciones que impliquen un elevado número de pacientes que requieran precauciones por
transmisión aérea (PA), dichas habitaciones deben estar en una zona bien definida y segregada de otras áreas de
atención a pacientes no infectados.

Colocar en la puerta de la habitación un cartel informativo que indique el tipo de precauciones y medidas a adoptar.

La ropa sucia del paciente, así como las sábanas, se deben colocar en una bolsa de plástico que reúna condiciones de
estanqueidad. Esto se debe realizar en el interior de la habitación.

Desarrollar sistemas para identificar en la entrada de las instalaciones a los pacientes con patologías (conocida o sos­
pechada) que requieran PA.

Ubicar al paciente en una habitación de aislamiento tan pronto como sea posible.
Atención Si no hay habitación disponible, colocar al paciente una mascarilla quirúrgica y ubicarlo en un box, habitación o sala de
ambulatoria reconocimiento individual. Cuando el paciente abandone la zona, esta debe permanecer vacía durante al menos 1 hora
para permitir la renovación completa del aire.

Instruir al paciente en el uso de la mascarilla quirúrgica y en la práctica de la higiene respiratoria (cubrir nariz y boca
al toser o estornudar; uso de pañuelos desechables y el lavado de manos tras el contacto con secreciones respirato­
rias).

Restricciones para el
Entrada restringida al personal necesario para la atención del paciente.
personal

Equipos de protección individual

Utilizar equipos de protección respiratoria (mascarillas autofiltrantes tipo FFP2), bien ajustados, al entrar en habita­
ciones ocupadas por pacientes con las siguientes enfermedades:
• Tuberculosis pulmonar, laríngea o bronquial.
• Varicela, sarampión.
• Herpes zóster diseminado o herpes zóster localizado en enfermos inmunodeprimidos.
Protección
respiratoria En determinadas situaciones epidémicas (por ejemplo SARS) es necesario emplear equipos de protección respiratoria
tipo FFP3.
Utilizar protección respiratoria de tipo FFP3 en aquellas operaciones en las que se puedan generar aerosoles (por
ejemplo, intubación respiratoria, aspiración traqueal) y emplear asimismo protección ocular.

Las mascarillas se colocarán fuera de la habitación y se quitarán y desecharán al salir, en un recipiente cerrado colo­
cado en el exterior de la misma.

Traslado del paciente

Limitar el traslado y la movilización del paciente fuera de la habitación a las necesidades médicas.

Si el traslado o movilización fuera de la habitación de aislamiento es necesario, instruir al paciente en el uso de la


mascarilla quirúrgica con ajuste facial y en las medidas de higiene respiratoria.

Hospitalización Cubrir las lesiones cutáneas asociadas a varicela o las lesiones supurantes causadas por Mycobacterium tuberculosis,
para prevenir la aerosolización o el contacto con el agente infeccioso en las lesiones cutáneas.

El personal que traslada a pacientes con PA no necesita usar protección respiratoria si el paciente lleva mascarilla o
tiene las lesiones de la piel cubiertas.

Gestión de la exposición

Vacunar o proporcionar inmunoglobulinas al personal susceptible tan pronto como sea posible tras un contacto (ex­
Inmunización
posición) con personas con sarampión, varicela. Seguir las pautas de vacunación.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 125

Referencias • López-Quintana, E. et al. Guía de actuación ante


exposición ocupacional a agentes biológicos de trans­
• Centers for Disease Control and Prevention misión sanguínea. Escuela Nacional de Medicina
(CDC). Guideline for Isolation Precautions: Preven- del Trabajo. Instituto de Salud Carlos III. Minis­
ting Transmission of Infectious Agents instalación terio de Ciencia e Innovación. Madrid. Actuali-
Healthcare Settings 2007. zación 2012. Sánchez Serrano, Sebastian.
Coordinador.
126 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 11. PROCEDIMIENTOS DE DESCONTAMINACIÓN Y DESINFECCIÓN

INTRODUCCIÓN Desinfectante de nivel alto: agente que es capaz de


destruir todas las formas vegetativas de micro­
El principal objetivo de los procedimientos de des­ organismos, pero no las esporas bacterianas
contaminación y desinfección de materiales, objetos, cuando están presentes en cantidad elevada. El
instrumentos, superficies o ambientes es eliminar la uso de una substancia como desinfectante de
posibilidad de transmisión de agentes biológicos pa­ nivel alto requiere tiempos de contacto relativa­
tógenos a un huésped susceptible, ya sea este un tra­ mente cortos (10 a 30 minutos). Estas substan­
bajador, un paciente en un hospital o la población cias tienen capacidad esterilizante cuando se
general. utilizan en concentraciones adecuadas y se
dejan actuar durante un tiempo suficiente, por
Esta medida actúa directamente sobre las primeras ejemplo, de 6 a 10 horas. Están formulados para
etapas de la cadena de la infección ya que, mediante la su uso en dispositivos pero no para superficies
aplicación de estos procedimientos, se logra destruir (suelos, superficies de trabajo, etc.).
los agentes patógenos y, por lo tanto, evitar su presen­
cia o, dependiendo del método, limitar su número Desinfectante de nivel medio: agente que es capaz
hasta niveles que no supongan un peligro para las per­ de destruir todas las formas vegetativas bacte­
sonas. rianas, incluidos los bacilos de la tuberculosis,
los virus lipídicos y algunos de los no lipídicos
En este apéndice se revisan los aspectos más rele­ y los hongos, pero no las esporas bacterianas. Su
vantes de los procesos y productos que con mayor fre­ uso está indicado para la desinfección de super­
cuencia son utilizados para la descontaminación y ficies de trabajo y como parte de los detergentes
desinfección. Pero antes, y dada la multiplicidad de germicidas usados en la limpieza.
términos en uso, es conveniente incluir algunas defi­
niciones que permitan clarificar conceptos y ayuden a Desinfectante de nivel bajo: agente que es capaz de
definir protocolos de actuación para maximizar la efi­ destruir todas las formas vegetativas bacteria­
cacia de la intervención. nas (excepto los bacilos de la tuberculosis), los
virus lipídicos y algunos de los no lipídicos y al­
Antiséptico: sustancia que destruye los microorga­ gunos hongos, pero no las esporas bacterianas.
nismos o que inhibe su crecimiento y desarrollo, y que
está indicada para ser aplicada en tejidos vivos sin cau­ Detergente: agente limpiador sin actividad antimi­
sar lesiones corporales. crobiana. Con componentes hidrófilos y lipófilos, se
pueden dividir en: aniónicos, catiónicos, anfóteros y
Biocida: sustancias activas y preparados que conten­ no iónicos.
gan una o más sustancias activas, destinados a des­
truir, contrarrestrar, neutralizar, impedir la acción o Descontaminación: eliminación, inactivación o des­
ejercer un control de otro tipo sobre cualquier orga­ trucción, mediante métodos físicos o químicos, de mi­
nismo nocivo por medios químicos o biológicos. croorganismos patógenos de superficies u objetos
hasta el punto que no sean capaces de transmitir par­
Pesticida: un pesticida o plaguicida es cualquier sus­ tículas infecciosas, haciéndolos seguros para su ma­
tancia o mezcla de sustancias que está destinada a nejo, uso o eliminación. El objetivo de la
combatir insectos, ácaros, roedores y otras especies in­ descontaminación es evitar la transmisión y dispersión
deseables de plantas y animales que son perjudiciales de microorganismos patógenos. La descontaminación
para el hombre o que interfieren de cualquier otra se puede realizar mediante una limpieza, una desin­
forma en la producción, elaboración, almacenamiento, fección o una esterilización, en función del grado de
transporte o comercialización de alimentos, productos descontaminación perseguido.
agrícolas, madera y productos de madera o alimentos
para animales. • Limpieza: proceso de eliminación mecánica por
arrastre de restos orgánicos e inorgánicos de una
Germicida: todo agente capaz de destruir microor­ superficie o de un objeto. Su objetivo es eliminar
ganismos, en especial microorganismos patógenos. el reservorio, biocapa o sustrato que permite la
supervivencia y multiplicación de los microor­
Desinfectante: agente químico o mezcla de los mis­
ganismos. La limpieza es un prerrequisito esen­
mos que destruye o inhibe el crecimiento de microor­
cial para garantizar la eficacia de la desinfección
ganismos patógenos en fase vegetativa pero no en
o la esterilización.
forma de esporas y que se aplica de forma exclusiva
sobre superficies u objetos inanimados. Se pueden cla­ • Desinfección: destrucción, térmica o química, de
sificar en: microorganismos pero no de las esporas bacte­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 127

rianas. El proceso destruye los microorganismos imprescindible previo a la desinfección o a la esterili­


o bien los inactiva impidiendo su multiplica­ zación para garantizar su máxima eficacia. Los princi­
ción. pales procedimientos de limpieza son los siguientes:

• Esterilización: proceso térmico, químico o mixto Limpieza manual por inmersión


que destruye todas las formas de microorganis­
mos viables, incluidas las esporas. La presencia Consiste en la inmersión completa de los objetos en
residual de microorganismos en cualquier ob­ la solución limpiadora de forma que se garantice que
jeto esterilizado se expresa en forma de proba­ tanto el agente limpiador como los instrumentos de
bilidad y, aunque esa probabilidad se reduce limpieza alcanzan la suciedad presente. Para ello,
mucho, nunca se puede asegurar que sea cero. puede ser necesario desmontar algunos elementos del
objeto. La limpieza propiamente dicha con cepillos,
SELECCIÓN DEL MÉTODO DE chorro de agua, etc. debe realizarse por debajo de la
DESCONTAMINACIÓN superficie de la solución limpiadora. El proceso se
completa con el escurrido de la solución limpiadora y
En la elección del método de descontaminación se un completo aclarado y secado de los elementos lava­
deben tener en cuenta los siguientes aspectos: el uso dos.
al que está destinado el material u objeto, su compo­
sición (resistencia al tratamiento elegido) y el riesgo Limpieza manual (sin inmersión)
de infección que supone para la persona que lo ma­
neja (tipo de agente y concentración). En numerosas Consiste en la limpieza de los elementos que no
ocasiones, un buen programa de limpieza puede ser pueden mojarse. El proceso implica la limpieza con
suficiente para evitar que se den las condiciones que paños impregnados en la solución limpiadora, cui­
permiten el desarrollo de microorganismos; sin em­ dando de que esta no penetre en el dispositivo. Acla­
bargo, la limpieza de materiales u objetos siempre va rado y completo secado (manual o en cámaras de
a ser un requisito previo a los métodos específica­ secado).
mente establecidos para destruir los microorganismos:
la desinfección y la esterilización. Además de eliminar Limpieza mecánica (lavadoras)
microorganismos, la limpieza va a retirar sangre u
Uno de los aspectos más importantes es la coloca­
otra materia orgánica cuya presencia reduce la eficacia
ción de los dispositivos de forma que permitan la má­
de los agentes desinfectantes, bien porque provocan
xima exposición y una adecuada circulación de agua
su inactivación, bien porque protegen (encapsulan o
y detergente durante el ciclo de lavado en el que se su­
aíslan) a los microorganismos, incrementando así el
ceden distintas etapas a diferentes temperaturas, in­
tiempo de contacto con el desinfectante necesario para
cluido un aclarado desinfectante con agua caliente
la destrucción de los mismos.
(mínimo 71ºC durante 3 minutos) y el secado completo
A continuación se describen los principales méto­ de las piezas.
dos de descontaminación así como sus características:
Limpieza mecánica (ultrasonidos)
fundamentos generales, usos más frecuentes, agentes,
riesgos y precauciones a adoptar por los trabajadores, La limpieza por ultrasonidos consiste en la cavita­
etc. ción debida a las burbujas de aire que se forman por
la acción de ondas sonoras de alta frecuencia y elevada
Limpieza
intensidad que provocan la rotura de la adherencia de
Eliminación de suciedad y materia orgánica de los la suciedad a las superficies.
elementos utilizados en la actividad. No es propia­
En la tabla 1 se resumen algunas de las característi­
mente un método de desinfección, pero es requisito
cas de estos métodos.
128 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Características de los métodos de limpieza.

Limpieza manual por inmersión

• Cuando no se dispone de unidades mecánicas de limpieza.


Usos • Para elementos frágiles o difíciles de limpiar.
• Para el fregado de paredes, suelos, mobiliario, etc.

Agentes • Agua. Detergentes. Limpiadores enzimáticos.


Las operaciones de descontaminación deben ser realizadas por personal formado y adiestrado; siguiendo siempre un
procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas preventivas que se han de seguir para evitar la exposición a
agentes biológicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminaciones ambientales.
• Leer la etiqueta del producto antes de su uso y seguir las recomendaciones del fabricante.
• Disponer de ficha de datos de seguridad.
Precauciones de
seguridad • Usar Equipos de protección individual (EPI): prendas de protección impermeables, guantes impermeables y resisten­
tes a cortes y protección ocular.
• Lavar las manos tras quitarse los EPI.
• Evitar las salpicaduras.
• Disponer de neutralizante químico, botella lavaojos, botiquín.

• Remojar los elementos en los que se haya podido secar o incrustar la suciedad.
Observaciones • Algunas enzimas pueden ser inactivadas por el uso de germicidas.
• El uso de limpiadores enzimáticos puede provocar asma u otros efectos alérgicos en los usuarios.

Limpieza manual sin inmersión

Usos • Equipos electrónicos

Agentes • Agua. Detergentes. Alcohol.

Las operaciones de descontaminación deben ser realizadas por personal formado y adiestrado; siguiendo siempre un
procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas preventivas que se han de seguir para evitar la exposición a
agentes biológicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminaciones ambientales.
• Leer la etiqueta del producto antes de su uso y seguir las recomendaciones del fabricante.
Precauciones de • Disponer de ficha de datos de seguridad.
seguridad • Uso de EPI: guantes impermeables resistentes a cortes y protección ocular.
• Lavar las manos tras quitarse los EPI.
• Evitar las salpicaduras.
• Disponer de neutralizante químico, botella lavaojos, botiquín.
• Precauciones de uso con el alcohol (inflamable).

Observaciones • El uso de alcohol confiere un cierto grado de desinfección.

Limpieza mecánica (lavadoras, ultrasonidos)

Usos • Cualquier elemento que soporte las condiciones de lavado.

Agentes • Agua. Detergentes. Limpiadores ultrasonidos.

Las operaciones de descontaminación deben ser realizadas por personal formado y adiestrado; siguiendo siempre un
procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas preventivas que se han de seguir para evitar la exposición a
agentes biológicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminaciones ambientales.
• Leer la etiqueta del producto antes de su uso y seguir las recomendaciones del fabricante.
Precauciones de
• Disponer de ficha de datos de seguridad.
seguridad
• Uso de EPI: prendas de protección impermeables, guantes resistentes a cortes y protección ocular.
• Lavar las manos tras quitarse los EPI.
• Neutralizante químico, botella lavaojos, botiquín, para salpicaduras con el detergente.
• Valorar exposición a ultrasonidos.

• En los baños por ultrasonidos es posible la contaminación bacteriana (bacterias Gram negativo), por lo que unas defi­
Observaciones
cientes condiciones en el mantenimiento de los mismos hacen posible la exposición a endotoxinas.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 129

Desinfección • El tipo y cantidad de materia (orgánica e inor­


gánica) presente en el elemento que se va a des­
La desinfección supone la destrucción de microor­ infectar.
ganismos pero no necesariamente de las formas de re­
sistencia como las esporas bacterianas o los agentes • La concentración del desinfectante (primer uso
biológicos enquistados. y tras aplicaciones repetidas).

Los procedimientos de desinfección más comunes • La temperatura y el tiempo de contacto entre el


son: los procesos térmicos (pasteurización, uperiza­ elemento contaminado y el desinfectante.
ción, etc.), el uso de productos químicos o la radiación.
La desinfección se lleva a cabo cuando la limpieza, por • El pH de la solución y la dureza del agua em­
sí misma, no permite garantizar la inocuidad en el uso pleada como diluyente.
previsto de un elemento. El nivel de desinfección ob­
tenido depende de diversos factores entre los que se • Su peligrosidad para el medio ambiente y para
pueden destacar los siguientes: los trabajadores que lo manejan.

• La cantidad y localización de los microorganis­ En la figura 1 se muestra la clasificación de los mi­


mos, sobre todo aquellos que forman o sobrevi­ croorganismos atendiendo a su resistencia frente a los
ven en capas (biocapas, biofilm) que se adhieren desinfectantes, siendo los más resistentes las esporas
a las superficies. bacterianas y los menos resistentes, las formas vegeta­
tivas de las bacterias.
• La resistencia de los microorganismos al método
empleado.

Figura 1. Clasificación de microorganismos según el nivel de resistencia a los desinfectantes.

Desinfección por inmersión en productos químicos uso del mismo son las recomendadas (concentración,
temperatura, tiempo de contacto) y el aclarado completo
El proceso de desinfección consiste en tres pasos bá- para la eliminación de todo residuo de desinfectante.
sicos: la limpieza previa del material que se va a desin­
fectar, la elección y uso de un desinfectante, Debido a diversas circunstancias, como su relativo
asegurándose de que la cantidad y las condiciones de bajo coste, su eficacia y rapidez, la desinfección por in­
130 GUÍA TÉCNICA

mersión en productos químicos es uno de los métodos Los métodos de esterilización más utilizados son:
más utilizados. Sin embargo, es conveniente conside­ los procesos térmicos que usan vapor de agua a ele­
rar varios aspectos a la hora de seleccionar este método vada presión y temperatura (autoclave) o calor seco,
de descontaminación: procesos químicos y procesos termoquímicos. La elec­
ción de un método u otro dependerá de la resistencia
1. La desinfección química debe usarse con un ob­ de los materiales a las condiciones del método de es­
jetivo concreto y no como un procedimiento de terilización elegido; así, por ejemplo, determinados
rutina. elementos (goma) no resisten las altas temperaturas
del autoclavado o de la esterilización por calor seco.
2. No es un sustituto de la esterilización. La desin­
fección, por definición, no garantiza la esterili­ A continuación se describen los métodos de esteri­
dad de los productos. lización más utilizados.
3. Los desinfectantes químicos pueden ser: tóxicos, Esterilización por vapor
inflamables o corrosivos, pudiendo producir
efectos perjudiciales para la salud de los traba­ El proceso se desarrolla en un autoclave y consiste
jadores que los manipulan. Se deben escoger en exponer cada elemento al contacto directo con
desinfectantes que, cumpliendo el objetivo pre­ vapor de agua saturado a la presión y la temperatura
visto, sean lo menos peligrosos posible. requeridas durante el tiempo especificado.

4. El proceso de desinfección puede fallar, y per­ Temperatura 115ºC 121ºC 126ºC 134ºC
mitir la supervivencia de los microorganismos,
debido a varios factores, entre los que cabe des­ Tiempo de contacto
30 min 15 min 10 min 3 min
tacar la resistencia innata de los microorganis­ mínimo
mos, la inactivación del desinfectante (materia
orgánica, gomas, plástico, agua, etc.), su prepa­ Existen distintos tipos de autoclaves; los más utili­
ración y un almacenamiento inadecuado, etc. zados son:

5. Disponer de un método para la verificación de • Autoclaves de desplazamiento por gravedad, en


la eficacia de la desinfección. los que el vapor introducido en la cámara va
desplazando el aire hacia la zona inferior. Esto
Los agentes desinfectantes son compuestos químicos limita su uso a materiales limpios no porosos y
o mezclas de los mismos que, bajo determinadas condi­ no envueltos. No es útil para la esterilización de
ciones, son capaces de destruir los microorganismos. Los dispositivos con elementos tubulares.
desinfectantes se pueden presentar listos para su uso o
bien precisar de dilución para conseguir la concentración • Autoclaves de prevacío, en los que el aire es eli­
adecuada al objetivo planteado. Cada agente desinfec­ minado antes de introducir el vapor. Estos au­
tante tiene características distintas y usos definidos, por toclaves pueden funcionar a 134ºC, con lo que
lo que su elección y manipulación deben ajustarse lo má­ el ciclo se reduce a 3 minutos. Su uso es ade­
ximo que sea posible al tipo de microorganismos presen­ cuado para materiales porosos pero no para lí­
tes y al nivel de desinfección deseada. En la tabla 2 se quidos, debido al vacío.
resumen las principales características de uso de los des­
infectantes utilizados con mayor frecuencia. El uso de este método queda excluido para todos
aquellos materiales que no soporten temperaturas
Esterilización entre 121ºC y 134ºC.

La esterilización es el proceso por el que se des­ Los trabajadores deben usar EPI contra elementos
truyen completamente todas las formas de vida mi­ muy calientes. Asimismo, estos equipos deben cumplir
crobiana, incluidas las esporas bacterianas, que son con los requisitos de seguridad establecidos para los
las más resistentes. En consecuencia, es el procedi­ aparatos a presión.
miento de elección para todos aquellos objetos, ma­
teriales e instrumentos que van a entrar en contacto Cuando se trata de esterilizar elementos contami­
íntimo con los tejidos de una persona. Asimismo, es nados por agentes biológicos del grupo 4, se deben es­
el procedimiento de elección para el material de la­ tablecer precauciones adicionales en el diseño del
boratorio usado en los laboratorios de microbiología drenaje y de los sistemas de ventilación de los equipos.
(pipetas, placas Petri, medios de cultivo, etc.), evi­
Esterilización por calor seco
tando su contaminación y la alteración de los ensa­
yos que se realicen. Finalmente, será el método de La esterilización por aire caliente es útil para aque­
descontaminación de los residuos generados durante llos elementos que pueden soportar las siguientes con­
la actividad, sean estos reutilizables o destinados a diciones:
la eliminación.
Tabla 2. Desinfectantes químicos.

Espectro
Incompatibilidad /
Agente (*) Concentración Tiempo Usos Efectos adversos Observaciones / Precauciones (1)
Estabilidad
VL G+ G­ H Myc VnL E

5 min
0,35%
10 min (4) Manipulación con EPI (guantes y otros).

Irritante respiratorio Aclarar abundantemente el detergente, en


Desinfección manual Las soluciones particular si se usan limpiadores
diluidas de ácido y ocular.
Ácido de nivel alto. enzimáticos, el pH ácido interfiere en la
B B B B B B B peracético son En contacto con la
peracético Esterilizante desinfección posterior.
10 min inestables (duración piel produce
0,09 químico.
30 min (4) aproximada 24 horas). quemaduras. Existen diversos productos con
formulaciones y concentraciones
diferentes y con eficacias finales distintas.

Desinfección manual Uso de EPI: guantes y protección ocular


Irritante
Peróxido de de nivel alto. para su manipulación.
B B B B B B B 6%-7,5% 30 min Materia orgánica. respiratorio.
hidrógeno Esterilizante Posible agresión a metales, gomas,
Daño ocular.
químico. plásticos.

Conservar en lugar fresco, oscuro, bien


Alcohol tapado y ventilado.
B B B B M N N Antiséptico.
etílico Usar sobre superficies limpias.
Superficies de Se inactiva con No usar sobre heridas.
Irritante.
equipos. materia orgánica.
60%-95% 2 min Sequedad.
Instrumentos en Detergentes Endurecimiento de caucho y gomas.
Inflamable.
contacto con la piel aniónicos.
Alcohol Alteración del cemento de las lentes
M B B B M N N
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

Isopropílico intacta. ópticas.


Opacidad del metacrilato.

Sol. acuosa 8% 24 h Soluciones acuosas: La actividad se incrementa con la


desinfectantes de temperatura.
nivel medio. Se inactiva con
materia orgánica. Irritante. Su reacción con cloro libre forma éter
Formaldehído Sol. alcohólica Soluciones bis(clorometílico), cancerígeno de primera
B B B B B B B <3h Fenol. Sensibilizante
35% 8% alcohólicas: categoría.
(asma, dermatitis.
desinfectante de Agentes oxidantes. Cancerígeno (2). Uso muy limitado.
nivel alto. Esporicida Amoníaco y álcalis.
a temperaturas Manejo con EPI: máscaras con filtros
Esporicida 18 h elevadas. específicos, guantes, protección ocular.
131
132
Tabla 2. Desinfectantes químicos.

Espectro
Incompatibilidad /
Agente (*) Concentración Tiempo Usos Efectos adversos Observaciones / Precauciones (1)
Estabilidad
VL G+ G­ H Myc VnL E

Anotar la fecha de preparación.


2% (20ºC) 20 min
Mantener tapada la cubeta de
Pierde actividad por desinfección.
Desinfección de nivel
polimerización del
alto (objetos e Utilizar campanas extractoras de gases.
glutaraldehído. Irritante.
instrumentos en Con ventilación general del local
Máximo 14 días.
Glutaraldehído B B B B B B B contacto con piel no Sensibilizante suficiente.
intacta y mucosas). Coagula la sangre y (rinitis, asma,
Esporicida 10 h puede fijar los tejidos dermatitis). Manejo con guantes (nitrilo, butilo o
Objetos e instrumentos polietileno). No usar guantes de
(imprescindible
sensibles al calor. neopreno ni de PVC.
limpieza previa).
Neutralización del vertido con bisulfito
sódico.
Mantener tapada la cubeta de
desinfección.
Desinfección de nivel Mancha la piel y la
alto (objetos e ropa. Manejo con guantes (nitrilo, butilo),
Ortoftal­ ropa de protección (delantales),
B B B B B B M 0,55% 10 min instrumentos en Máximo 14 días. Contacto repetido
aldehído protección ocular.
contacto con piel no puede causar
intacta y mucosas). sensibilización. Aclarar abundantemente.
GUÍA TÉCNICA

Neutralizar el vertido con glioxal.

5.000 ppm Tener en cuenta la concentración del


5 min Esporicida. producto de partida a la hora de hacer
(0,5%)
las diluciones.
Es aconsejable renovar las soluciones a
1.000 ppm Desinfección de nivel diario. Soluciones (1.000 – 10.000 ppm)
10 min Muy inestable.
(0,1%) alto. guardadas en frascos opacos y bien
Se inactiva cerrados se conservan estables durante
rápidamente con 30 días.
Hipoclorito materia orgánica.
B B B B B B B Irritante. Sin embargo, soluciones de 500 ppm
sódico Actividad reducida a
pierden la mitad del cloro disponible a
pH > 6.
los 30 días.
Corrosivo para
Desinfección Su reacción con formaldehído forma
1.000–500 ppm 30 min algunos metales.
ambiental. éter bis(clorometílico), cancerígeno de
primera categoría.
Su combinación con ácido o con el
grupo amonio puede generar gas cloro
o cloramina.
Tabla 2. Desinfectantes químicos.

Espectro
Incompatibilidad /
Agente (*) Concentración Tiempo Usos Efectos adversos Observaciones / Precauciones (1)
Estabilidad
VL G+ G­ H Myc VnL E

Se inactiva
rápidamente con
materia orgánica y Con soluciones mercuriales dan lugar a
álcalis. Irritante. precipitados de gran toxicidad.
Yodo y Soluciones
B B B B M M L - Antisépticos.
yodóforos alcohólicas al 1% Incompatible con Sensibilizante. Tiñe la piel.
soluciones
mercuriales. Los plásticos pueden absorber el yodo.
Proteger de la luz.
Materia orgánica.
Goma. Plásticos.
Desinfección de
Metales.
material.
Proteger de la luz.Irritante de piel y
Desinfección de
Compuestos (3) (3) Algunos compuestos mucosas. Preparar las soluciones en el momento
B B B B M V L/N - 20 min superficies (suelos,
fenólicos son incompatibles de su uso.
paredes) y material no con detergentes y Fotosensibilizante.
poroso. otros compuestos
catiónicos.
En desuso.
Actividad máxima a
pH entre 5 y 6.
Incompatibles con
detergentes
aniónicos, derivados
amoniacales e Irritante de la piel.
No está aconsejado su hipocloritos.
Compuestos uso como desinfectante Evitar el contacto con
inactiva
de amonio L B L L N N N - - de material quirúrgico Se los ojos, excepto el
rápidamente con
cuaternario ni para la desinfección materia orgánica. cloruro de benzalconio
de superficies.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

Actividad reducida (irrigaciones oculares).


con el algodón,
corcho, plásticos,
material poroso, etc.
VL Virus lipídico H Hongos E Esporas bacterianas V Variable (según especies)
G+ Bacterias Gram positivo Myc Micobacterias B Buena L Ligera
G- Bacterias Gram negativo VnL Virus no lipídicos M Moderada N Nula

(1) Las operaciones de descontaminación deben ser realizadas por personal cualificado, formado y adiestrado, siguiendo siempre un procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas preventivas
que se han de seguir para evitar la exposición a agentes biológicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminación ambiental. Disponer y conocer las fichas de datos de seguridad (FDS)
de los productos.
(2) Cancerígeno: H351 Se sospecha que provoca cáncer.
(3) Pseudomonas aeruginosa y algunos hongos crean resistencias.
(4) Tiempo de contacto para la esterilización.
(*) Únicamente se podrán utilizar aquellos agentes biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad e inscritos en el Registro Oficial de Biocidas.
133
134 GUÍA TÉCNICA

Temperatura 160-170ºC 170-180ºC 180-190ºC


central, mientras que exposiciones crónicas se han re­
lacionado con cambios hematológicos, aumento de la
Tiempo de contacto 120 min 60 min 30 min tasa de abortos y cáncer. En la lista de valores límites
de exposición profesional (LEP) está considerado como
Es importante recordar que la temperatura se debe cancerígeno C1B (se supone que es un carcinógeno
alcanzar en toda la carga y mantener durante el tiempo para el hombre, en base a la existencia de pruebas en
de contacto para la esterilización. Sin embargo, este animales). Otra de las desventajas del óxido de etileno
tiempo de contacto no es el tiempo total del ciclo de es la duración del ciclo de esterilización debida, sobre
esterilización, que comprende los siguientes aspectos: todo, a la necesidad de aireación del material esterili­
zado que puede durar entre 8 y 12 horas.
• El tiempo necesario para que cada elemento al­
cance la temperatura establecida. El peróxido de hidrógeno (gas plasma) se forma
por la acción de radiofrecuencias o microondas sobre
• El tiempo de contacto que es el que se debe el vapor de peróxido de hidrógeno inyectado en la cá­
mantener a la temperatura de esterilización. mara de esterilización. El hecho de que los productos
finales sean oxígeno y vapor de agua, no tóxicos, eli­
• El tiempo de enfriamiento de la carga hasta que mina la necesidad de aireación del material. El proceso
pueda ser manejada de forma segura. transcurre a una temperatura de entre 37ºC y 44ºC du­
rante aproximadamente 75 minutos.
Es un método menos eficaz que la esterilización por
vapor, pero es útil para la esterilización de líquidos no Otros procedimientos. Irradiación
acuosos (cremas, pomadas, grasas, parafinas, glicerol,
etc.) y elementos que puedan ser dañados por el vapor. La acción desinfectante y esterilizante de este proce­
dimiento está directamente ligada al tipo de radiación
El uso de este método queda excluido para todos utilizada (penetración, intensidad), la dosis empleada y
aquellos materiales que no soporten temperaturas de el tiempo de exposición del objeto a la radiación.
160ºC.
• Rayos gamma (60Co): puede ser utilizado para
Los trabajadores deben usar EPI contra elementos la descontaminación de productos o materiales
muy calientes. sensibles al calor. Resulta un método eficaz para
la esterilización de antibióticos, vacunas o ali­
Esterilización química: gas a baja temperatura
mentos.
Existen distintos procesos en los que la esteriliza­
• Radiación ultravioleta (UV): su máximo efecto
ción se realiza por la acción química de diferentes com­
bactericida se produce a las longitudes de onda
puestos sobre los microorganismos. Estos procesos se
comprendidas entre 240-280 nm. La inactivación
caracterizan, además, por tener lugar a bajas tempera­
de los microorganismos resulta de la destruc­
turas, lo que los hace idóneos para todo aquel material
ción del ácido nucleico a través de la inducción
sensible al calor y al vapor. Los agentes usados con
de dímeros de timina. Debido a su bajo poder
mayor frecuencia son el óxido de etileno y el peróxido
de penetración su uso se limita a microorganis­
de hidrógeno (gas-plasma).
mos no envueltos (virus, bacterias y hongos).
El óxido de etileno tiene como principal inconve­ Este método es particularmente útil contra los
niente su toxicidad. Exposiciones agudas producen microorganismos presentes en el aire y, en
irritación (piel y mucosas) y afectan al sistema nervioso menor medida, contra los microorganismos pre-

Tabla 3. Eficacia de los desinfectantes químicos frente a priones.

INEFICAZ EFICAZ

Alcoholes (50-100%) (1).


Amoníaco (1M).
Dióxido de cloro (50 ppm).
Detergentes alcalinos (formulaciones específicas).
Óxido de etileno.
Detergentes enzimáticos (formulaciones específicas).
Formaldehído (3,7%) y compuestos relacionados (1).
Hipoclorito sódico (20.000 ppm de cloro durante 1 hora).
Glutaraldehído (5%) y compuestos relacionados, por ejemplo, ortof­
Hidróxido sódico (2M durante 1 hora), el aumento de la tempera­
talaldehído (OPA) (1).
tura mejora su eficacia.
Ácido clorhídrico (1N).
Ácido fórmico (96% durante 1 hora).
Peróxido de hidrógeno (0,2, 3, 6, 30 ó 60%).
Fenol (≥90%).
Iodóforos.
Ácido peracético (0,2-19%).
Soluciones acuosas de fenol (≤90%).

(1) Agentes altamente fijadores, estabilizan la infectividad y, en consecuencia, disminuyen la eficiencia del proceso de descontaminación.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 135

sentes en superficies o en materiales que no re­ Hidróxido de sodio


sisten la acción de otros métodos.
• No debe usarse en aluminio o zinc.
La radiación ultravioleta tiene diversas aplica­
ciones potenciales, pero su efectividad germi­ • No genera humos, pero es perjudicial para los
cida y su uso se ve influenciado por la materia tejidos del cuerpo.
orgánica, la longitud de onda, la temperatura, el
tipo de microorganismo y la intensidad la cual, • Es irritante y el polvo es peligroso.
a su vez, se ve afectada por la distancia y la su­
Ácido fórmico
ciedad de las lámparas.
• No debe utilizarse en tejidos que han estado ex­
• Microondas: como en el caso de la esterilización
puestos a fenol, puesto que este interactúa de
por autoclave, el calor es el factor crítico para la
forma peligrosa con el ácido fórmico.
eliminación de microorganismos viables. Otros
aspectos que afectan al tratamiento por micro­ Fenol
ondas incluyen la frecuencia y longitud de onda
de la radiación, la duración de la exposición y el • Es tóxico, corrosivo e irritante. Puede ser absor­
contenido de agua del material que se va a des­ bido por las mucosas, las heridas y la piel in­
contaminar. tacta. Debe manejarse con precaución con los
equipos de protección individual adecuados.
DESCONTAMINACIÓN DE PRIONES
Procedimientos físicos
Los agentes no clasificados asociados a encefalopa­
tías espongiformes transmisibles (TSE del inglés: La incineración es el método más eficaz en la elimi­
Transmissible Spongiform Encephalopathy), o también de­ nación de los priones. Temperaturas por encima de los
nominados “priones”, presentan una inusual resisten­ 600ºC pueden ser eficaces, aunque la temperatura nor­
cia a los métodos convencionales de descontaminación mal de proceso suele ser de 850ºC. El tamaño de las
tanto por métodos físicos como químicos. Ello hace to­ partículas debe ser lo suficientemente pequeño para
davía más esencial una buena limpieza para la elimi­ garantizar la penetración del calor hasta el centro de la
nación de estos agentes.
partícula.
Desinfectantes químicos
El uso de autoclaves sigue siendo un importante
Por lo que respecta a los desinfectantes químicos, método para reducir la infectividad de los priones,
muchos de ellos son ineficaces a la hora de reducir la aunque distintas cepas de TSE muestran diferente sen­
infectividad, pero, además, algunos actúan como fija­ sibilidad al calor. Todavía hoy existe controversia sobre
dores de las proteínas estabilizando el agente. En la los tiempos y temperaturas adecuadas del ciclo de au­
tabla 3 se incluyen los desinfectantes químicos en fun­ toclavado. A continuación se incluyen algunas de las
ción de su eficacia. recomendaciones:

Entre los desinfectantes químicos eficaces en la des­ • 121-132ºC durante 1 hora (desplazamiento por
contaminación de priones, algunos presentan una serie gravedad)
de limitaciones que deben ser tenidas en cuenta.
• 121ºC durante 30 minutos (prevacío)
Hipoclorito sódico
• 134-137ºC durante 18 minutos (prevacío)
• No debe usarse en superficies abiertas debido a
la posible liberación de cloro. • 6 ciclos sucesivos de 134-137ºC durante 3 minu­
tos
• Corroe el metal y el acero.
El uso de radiación electromagnética (ionizante, ul­
• Es incompatible con formaldehído, alcoholes y travioleta o microondas) a las dosis convencionales se
ácidos. ha mostrado ineficaz a la hora de inactivar los priones.

• Es inactivado rápidamente por los restos protei­


cos.
Referencias
• La duración de las soluciones concentradas es
de aproximadamente 2 - 3 semanas. • Centers for Disease Control and Prevention
(CDC). Guideline for Desinfection and Sterilization in
• Las soluciones diluidas no son estables y deben Healthcare Facilities, 2008 http://www.cdc.gov/
prepararse diariamente. hicpac/pubs.html
136 GUÍA TÉCNICA

• Departament of Health. Sterilization, disinfection • Department of Health. Guidance from the ACDP
and cleaning of medical equipment: guidance on de- TSE Risk Management Subgroup. Advisory Com­
contamination from the Microbiology Advisory mittee on Dangerous Pathogens (ACDP).
Committee (the MAC manual), 3ª edition. London. http://webarchive.nationalarchives.gov.uk/201
2010. 30107105354/http://www.dh.gov.uk/ab/ACD
P/TSEguidance/index.htm#jumpTo4
• Centers for Disease Control and Prevention
(CDC). Biosafety in Microbiological and Biomedical • Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Laboratories 5th edition, 2009. http://www.cdc. Igualdad. Registro de plaguicidas no agrícolas
gov/biosafety/publications/bmbl5/ o biocidas. https://www.msssi.gob.es/ciuda­
danos/productos.do?tipo=plaguicidas
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 137

Apéndice 12. LABORATORIOS: REQUERIMIENTOS DE LOS NIVELES DE BIOSEGURIDAD

INTRODUCCIÓN debe ser conocido y leído por todo el personal del la­
boratorio.
El trabajo en laboratorio con agentes biológicos se
debe realizar en unas determinadas condiciones de La capacitación del personal, las prácticas y las téc­
bioseguridad, para evitar o reducir la liberación de nicas de laboratorio se complementan con los equipos
material biológico y la exposición al mismo y con ello de seguridad del laboratorio o barreras físicas prima­
proteger al trabajador del laboratorio, al resto del per­ rias que evitan, o limitan, la fuga de microorganismos
sonal del edificio, al público en general y al medio am­ hacia el entorno de trabajo, y con el diseño y construc­
biente. ción del laboratorio o barreras físicas secundarias, que
limitan la fuga de microorganismos hacia el entorno o
Se conoce por bioseguridad la aplicación combi­ hacia otras zonas de trabajo.
nada de prácticas de trabajo, técnicas y elementos de
contención; por contención se entiende el confina­ Los equipos de seguridad incluyen las cabinas de
miento físico del agente patógeno mediante los equi­ seguridad biológica (CSB), recintos cerrados o estan­
pos de seguridad, el diseño y la construcción de las cos, y otros elementos de ingeniería destinados a eli­
instalaciones del laboratorio. minar o minimizar la exposición a materiales
biológicos peligrosos. Las CSB constituyen el principal
En función de la combinación de las prácticas, las elemento utilizado para evitar la exposición a salpica­
técnicas y los elementos de contención se establecen duras o aerosoles infecciosos generados en diversos
cuatro niveles de bioseguridad en laboratorios. procedimientos microbiológicos. Otro ejemplo de
equipo de seguridad son las centrifugadoras con ces­
El nivel de bioseguridad necesario para el trabajo tillos de cierre hermético (de seguridad): se trata de un
en laboratorio con un agente biológico determinado se recipiente cerrado, estanco, destinado a prevenir la li­
establece a partir del resultado de una evaluación de beración de aerosoles durante el centrifugado.
riesgos en la que se han de tener en cuenta:
También son equipos de seguridad los equipos de
• El peligro intrínseco del agente biológico que se protección individual (guantes, delantales, botas,
va a utilizar o manipular, que depende de las ca­ mascarillas, gafas, pantallas faciales) utilizados en
racterísticas del agente (virulencia, vías de trans­ combinación con otros elementos barrera o de con­
misión, facilidad de contagio, disponibilidad de tención como las CSB. En algunas situaciones, en las
tratamiento, etc.). Este peligro intrínseco queda cuales resulta poco práctico trabajar dentro de las ca­
establecido a partir de la inclusión del agente binas, los equipos de protección individual constitu­
biológico en uno de los grupos definidos en el yen la primera barrera entre el trabajador y los
artículo 3 del Real Decreto 664/1997. materiales infecciosos, como, por ejemplo, en activi­
dades de necropsias en animales y en actividades de
• Las características de la actividad: volumen,
mantenimiento, reparación o soporte de equipos o
concentración de material infeccioso, procedi­
instalaciones del laboratorio. En la tabla 1 se resumen
mientos de trabajo, posibilidad de dispersión o
algunos de los equipos de bioseguridad utilizados en
de generación de aerosoles, uso de material
los laboratorios, sus características de seguridad y los
punzante o cortante, etc.
usos más frecuentes.
El elemento básico de la bioseguridad es el cum­
El diseño y la construcción de la instalación propor­
plimiento estricto de unas prácticas de trabajo y téc­
cionan una barrera que protege a las personas que se
nicas microbiológicas adecuadas. Las personas que
encuentran fuera del laboratorio, a las personas y/o
trabajan con agentes infecciosos o materiales poten­
animales de la comunidad y al medio ambiente, de los
cialmente infectados han de conocer los posibles ries­
agentes infecciosos que se pudieran liberar accidental­
gos y han de estar capacitados en las prácticas y
mente del laboratorio.
técnicas requeridas para manipular dichos materiales
de forma segura. Como ejemplos de estas barreras de diseño y cons­
trucción están los sistemas de ventilación especializa­
Cada laboratorio tiene que desarrollar, implemen­
dos para garantizar el flujo de aire unidireccional, la
tar y mantener actualizado un manual de operaciones
instalación de filtros HEPA (High Efficiency Particulate
o de seguridad que recoja los procedimientos y prácti­
Air) para descontaminar o eliminar agentes del aire,
cas de trabajo, identifique los riesgos que puedan pro­
esclusas que separan el laboratorio del resto del edifi­
ducirse y especifique las medidas destinadas a evitar
cio y salas aisladas, estancas.
o minimizar la exposición a los agentes biológicos. Este
manual se encontrará disponible en el laboratorio y
138 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Equipos de bioseguridad

Equipo Peligro evitado Características de seguridad Usos

• Operaciones que generen bioaeroso­


• Trabajo a través de la abertura frontal. les en grandes cantidades o que con­
• Flujo de aire frontal. Flujo de aire des­ tengan agentes patógenos por vía
Cabinas de seguridad bioló­ Bioaerosoles aérea.
cendente laminar sobre el área de tra­
gica (CSB). Clases I y II Salpicaduras
bajo (CSB Clase II). • Manipulación de equipos, paquetes
• Filtración (HEPA) del aire expulsado. o material contaminado o sospe­
choso de estarlo.
• Operaciones con agentes biológicos
CSB. Clase III • Trabajo a través de mangas largas y grupo 4.
Bioaerosoles guantes. Contención máxima.
• Trabajo de campo.
Salpicaduras • Filtración (HEPA) del aire introducido
Cámaras aislantes flexibles • Operaciones que no se pueden reali­
y expulsado.
zar en CSB Clase III.
• Facilidad de manejo.
Ingestión de patógenos • Evita la contaminación del extremo
Inhalación de bioaeroso­ bucal de la pipeta.
Dispositivos de pipeteo • Siempre que se requiera pipetear.
les por aspiración bucal, • Protege el dispositivo, al usuario y el
soplado, goteo circuito de vacío.
• Evita el goteo de la pipeta.

Salpicaduras • Cultivo microbiológico.


Asas de siembra desechables • Un solo uso, no precisan calentamiento.
Bioaerosoles • Óptimas para el trabajo en CSB.

• Esterilización de asas de siembra


• Protección mediante tubo de vidrio o reutilizables en CSB.
Microincineradores (gas o Salpicaduras
cerámica. Evita las salpicaduras y la Colocar en la parte trasera de la superfi­
electricidad) Bioaerosoles
dispersión de bioaerosoles. cie de trabajo de la CSB para evitar per­
turbar el flujo de aire.

• Realizar las operaciones con estos


equipos en CSB.
Homogeneizadores, agitado­ • Aparatos diseñados para el trabajo en • Cubrirlos con pantallas protectoras
res, mezcladores y desinte­ Bioaerosoles laboratorio. durante su uso.
gradores ultrasónicos Aun así pueden liberar bioaerosoles Los dispositivos protectores y la parte
exterior de los equipos deben desconta­
minarse tras su uso

• Frascos, recipientes de cultivo que


Bioaerosoles
Frascos con tapón de rosca • Contención eficaz. puedan estar a una presión diferente
Derrames
de la atmosférica.

• Robustez.
• Recipiente primario para la muestra es­
Recipientes para agentes bio­ tanco.
Liberación de microor­ • Transporte entre laboratorios e insti­
lógicos o muestras que los
ganismos • Material absorbente escapes. tuciones.
contengan
• Recipiente secundario (primario más
absorbente) estanco.
• Herméticos, con tapa. • Recogida y transporte de material
Recipientes para material in­ Bioaerosoles, derrames y
• Esterilización en autoclave. infeccioso destinado a la esteriliza­
feccioso fugas
• Duraderos. ción dentro del laboratorio.

Instrumentos cortantes y • Extracción de sangre y otros fluidos


• Impiden acceder a la zona cortante o biológicos.
punzantes con mecanismo de Cortes y pinchazos
punzante.
bioseguridad • Otras técnicas médicas.

• Robustos a prueba de perforaciones. • Eliminación con la mínima manipu­


Recipientes para objetos cor­
Cortes y pinchazos • Posibilidad de tratamiento en auto­ lación de objetos cortantes y pun­
tantes y punzantes
clave. zantes.

• Destrucción de toda forma de vida


• Diseño aprobado.
Autoclaves Material infeccioso en materiales destinados a la reutili­
• Esterilización térmica eficaz.
zación o a su eliminación.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 139

Tabla 1. Equipos de bioseguridad

Equipo Peligro evitado Características de seguridad Usos

• Siempre que se prevea la posibilidad


Salpicaduras
Ropa de protección • Impermeables. de contacto con fluidos contamina­
Derrames
dos.
• Manipulación de agentes infeccio­
• Guantes de látex, vinilo o nitrilo aptos sos, sangre y otros fluidos biológi­
Contacto directo para su uso microbiológico. cos.
Guantes
Cortes y pinchazos
• Guantes de malla resistentes a cortes. • Manejo de instrumentos cortantes o
punzantes.

• Diferentes tipos de EPR. Su elección • Operaciones en las que se generan


será acorde con el resultado de la eva­ bioaerosoles que no se pueden evi­
Equipos de protección respi­ Inhalación de bioaeroso­ luación de riesgos. tar por otros medios. Siempre por
ratoria (EPR) les Para que el uso de los EPR dependientes del periodos de corta duración u opera­
medio sea óptimo, estos deben ajustarse co­ ciones puntuales de mantenimiento
rrectamente al rostro del trabajador. o limpieza.

• Operaciones en las que se prevea la


Salpicaduras
• Gafas integrales posibilidad de proyección de partí­
Protección ocular y facial Bioaerosoles
• Pantallas faciales culas, las salpicaduras o la deposi­
Impactos
ción de gotas en las mucosas.

CARACTERÍSTICAS DE LOS LABORATORIOS residuos contaminados. También se formará y


SEGÚN SU NIVEL DE BIOSEGURIDAD capacitará al trabajador para la aplicación y uti­
lización adecuada de los mismos (ver apéndice
Laboratorio básico de Nivel de Bioseguridad 1 8 “Prevención de lesiones por objetos cortantes
y punzantes”).
Este nivel es el adecuado para la manipulación de
agentes biológicos que se sabe que no causan enferme­ • Los residuos cortantes o punzantes se recoge­
dad en condiciones normales a los seres humanos rán en contenedores adecuados resistentes
sanos y suponen un riesgo potencial mínimo para el (ver apéndice 7 “Gestión de residuos sanita­
personal de laboratorio y el medio ambiente, por lo rios”).
que no están recogidos en la tabla del anexo II del RD
664/1997. • En la medida de lo posible, se sustituirá el ma­
terial de cristal por el de plástico.
Las características de bioseguridad de estos labora­
torios son: • Cualquier técnica o manipulación debe efec­
tuarse de manera que se minimice la generación
Prácticas de laboratorio de aerosoles y salpicaduras.
• Las puertas del laboratorio deben mantenerse • La recogida y limpieza de derrames se realizará
cerradas y el acceso al laboratorio se limitará, a de forma segura según procedimiento escrito.
juicio del responsable del mismo, cuando los ex­
perimentos se hallen en marcha. • Está prohibido pipetear con la boca; para ello se
emplearán dispositivos de tipo mecánico.
• Las superficies de trabajo se descontaminarán al
menos una vez al día, al final de la jornada de • Se evitará llevarse las manos, o cualquier mate­
trabajo y después de cualquier derrame de ma­ rial, a la boca así como frotarse los ojos.
terial biológico.
• No está permitido comer, beber, fumar, maqui­
• Se evitará el desorden y la falta de limpieza den­ llarse o llevar lentillas en el laboratorio.
tro del laboratorio.
• La comida se almacenará en armarios refrigera­
• Debe evitarse el uso innecesario de agujas hipo­ dores destinados a tal fin y situados fuera de la
dérmicas, de jeringas o de otros instrumentos zona de trabajo.
cortantes o punzantes. Cuando sea imprescindi­
ble se utilizarán instrumentos con dispositivos • Tras la manipulación de materiales o animales
de seguridad, a la vez que se especificarán y contaminados, los trabajadores deberán lavarse
aplicarán procedimientos seguros tanto para su las manos, después de quitarse los guantes y al
utilización como para su eliminación y la de los salir del laboratorio.
140 GUÍA TÉCNICA

• Estará prohibido salir del laboratorio con la ropa • El laboratorio estará diseñado de manera que su
de trabajo y con los equipos de protección pues­ limpieza resulte cómoda y accesible, con techos,
tos. paredes y suelos fáciles de limpiar. Los suelos
serán antideslizantes.
• La ropa de trabajo no se guardará en el mismo
lugar que la ropa de calle, recomendándose una • Las superficies de las mesas serán impermeables
doble taquilla, una para la ropa de calle y otra y resistentes a ácidos, álcalis, disolventes orgá­
para la ropa de trabajo. nicos y al calor moderado, fáciles de limpiar evi­
tando rendijas y esquinas que favorezcan la
• La recogida, manipulación, almacenamiento y acumulación de suciedad.
el transporte de muestras, de material contami­
nado o de residuos se hará en contenedores es­ • El mobiliario será robusto. Entre mesas, estante­
pecíficos y de forma adecuada. rías, armarios, cabinas y otros equipos debe haber
espacio suficiente para permitir la fácil limpieza
• Se implementará un sistema de gestión de resi­ y el movimiento cómodo de los trabajadores.
duos según la legislación específica (ver apén­
dice 7 “Gestión de residuos sanitarios”). • El laboratorio dispondrá de lavamanos instala­
dos cerca de la salida; si se considera necesario,
• Se formará y capacitará a todo el personal en las se instalarán duchas de emergencia y lavaojos.
distintas técnicas microbiológicas estándar y en
el uso seguro de equipos e instrumental. • Fuera del laboratorio se dispondrá de vestuarios
con taquillas para la ropa, comedores y/o zonas
• Se realizará la vigilancia de la salud de los tra­ de descanso para el personal.
bajadores y la vacunación en función de los re­
sultados de la evaluación. • En caso de ventanas practicables, estas deberán
llevar protección frente a la entrada de insectos.
• Se implantará un programa de desinsectación y
desratización. • Habrá espacio suficiente para el almacena­
miento de materiales y reactivos de uso inme­
• No estará permitida la entrada de animales no diato. Para el almacenamiento a largo plazo se
relacionados con el trabajo del laboratorio. recomienda un local fuera de la zona de trabajo.
Se dispondrá de espacio e instalaciones para
Equipo de seguridad manejar y almacenar disolventes, material ra­
dioactivo y gases comprimidos en condiciones
• Normalmente no es necesario equipo de conten­ adecuadas de seguridad y siguiendo las norma­
ción, como cabinas de seguridad biológica. tivas específicas para ello.

• Se dispondrá de sistemas mecánicos de pipeteo. • El laboratorio dispondrá de ventilación e ilumi­


nación adecuada, evitando reflejos y brillos mo­
• Se recomienda el empleo de batas u otro tipo de lestos. Además, debe disponer de un sistema de
ropa de trabajo que prevenga la contaminación iluminación de emergencia, que permita salir
de la ropa de calle. del laboratorio en condiciones de seguridad y
de un equipo electrógeno de reserva para ali­
• Se recomienda el uso de equipo de protección in­
mentar los aparatos esenciales (estufas, CSB,
dividual, como guantes impermeables, cuando
congeladores, etc.).
haya lesiones en las manos, y gafas o pantallas
faciales en caso de proyecciones o salpicaduras. • El laboratorio contará con un botiquín adecuado
y, si es necesario, con zona o sala de primeros
Instalaciones auxilios.
• No es necesario que el laboratorio esté separado Laboratorio básico de Nivel de Bioseguridad 2
o aislado de otras zonas del edificio de tránsito
público. Este nivel es el adecuado para la manipulación de
agentes biológicos de riesgo moderado que causan en­
• Es aconsejable que la puerta del laboratorio se fermedades humanas de diversa gravedad y para las
cierre automáticamente, esté protegida contra que existe generalmente profilaxis y tratamiento efi­
incendios y esté provista de una mirilla de ob­ caz.
servación u otro dispositivo que permita ver a
los ocupantes, así como poner de manifiesto Se aplicarán todas las medidas descritas en el
los accidentes e incidentes que puedan produ­ laboratorio básico de nivel de bioseguridad 1 más
cirse. las que a continuación se expresan.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 141

Prácticas especiales • Se realizará una vigilancia de la salud del per­


sonal del laboratorio, prestando atención a su
• En la puerta de entrada del laboratorio se colo­ estado inmunitario o a los análisis indicados en
cará la señal de peligro biológico, se identificará función de los agentes manipulados o potencial­
el nivel de bioseguridad del laboratorio, el mente presentes.
agente o agentes infecciosos en uso, el nombre y
el número de teléfono de la persona o personas Equipos de seguridad
responsables y los requisitos especiales necesa­
rios para poder entrar al laboratorio (por ejem­ • Se dispondrá de CSB de clase I o preferible­
plo, la necesidad de inmunización o el uso de mente de clase II u otros sistemas de protección
mascarillas o de otros equipos de protección in­ física del personal, que se utilizarán cuando se
dividual). Las personas especialmente sensibles lleven a cabo técnicas con un alto riesgo de for­
no tendrán permitida la entrada al laboratorio. mación de aerosoles o cuando se manipulen
grandes volúmenes o altas concentraciones de
• Se descontaminarán las superficies de trabajo de agentes infecciosos (ver apéndice 5 “Cabinas de
forma regular al finalizar el trabajo con material seguridad biológica”).
infeccioso y siempre que se produzcan derra­
mes, salpicaduras u otra contaminación con ma­ • Se dispondrá de ropa de trabajo y equipos de
terial infeccioso. También los equipos del protección individual, como guantes imperme­
laboratorio deben ser descontaminados después ables para la manipulación de material poten­
de finalizado el trabajo con material infeccioso, cialmente infeccioso en el interior de las CSB y
en caso de proyecciones y salpicaduras, antes de guantes, gafas y mascarilla para trabajos con
someterlos a operaciones de mantenimiento o material infeccioso realizados en el banco de tra­
de reparación y antes de sacarlos del laborato­ bajo y en los que se puedan generar aerosoles,
rio. Estas operaciones se han de realizar según salpicaduras o proyecciones.
procedimientos escritos, por personal adecua­
damente formado y con los equipos de protec­ Instalaciones
ción individual adecuados frente a los agentes • Es aconsejable que el laboratorio donde se ma­
infecciosos potencialmente presentes. nipulen agentes biológicos esté alejado o sepa­
• Todo derrame o accidente que tenga como con­ rado de zonas públicas de paso.
secuencia la sobreexposición del personal a ma­ • La ventilación será la adecuada, de forma que
terial infeccioso deberá ser comunicado al se establezca un flujo de aire direccional desde
responsable de seguridad e higiene para su re­ el exterior del laboratorio (zona menos contami­
gistro, evaluación, control y tratamiento médico, nada) hacia el interior del mismo (zona más con­
si es necesario. taminada), sin recirculación.
• Ningún material infeccioso (muestras, cultivos • Cada laboratorio dispondrá de lavamanos, du­
o de materiales potencialmente infecciosos o de chas de emergencia y lavaojos, que se pondrán
desechos contaminados) saldrá del laboratorio en funcionamiento preferiblemente mediante
sin descontaminar. En caso de transporte fuera un pedal, el codo o de forma automática, situa­
del laboratorio se hará en contenedores especí­ dos cerca de la puerta de salida del laborato­
ficos (ver apéndice 7 “Gestión de residuos sani­ rio.
tarios”).
• Es aconsejable tener en el mismo laboratorio o
• Todas las técnicas que puedan producir aeroso­ en un local anexo un método de descontamina­
les (por ejemplo: centrifugación, mezclas, aper­ ción eficaz (autoclave, incinerador, método quí­
tura de envases de materiales infecciosos a micos) para la descontaminación del material de
distinta presión, inserción de asas de siembra ca­ desecho o infeccioso.
lientes en el cultivo, inyección violenta de flui­
dos, etc.) se realizarán en una CSB. Laboratorio de contención. Nivel de
Bioseguriadad 3
• El personal del laboratorio y de asistencia o so­
porte ha de recibir una formación adecuada Este nivel es el adecuado para la manipulación de
sobre los posibles riesgos asociados al trabajo en agentes biológicos del grupo 3, así como con grandes
cuestión y las medidas preventivas necesarias volúmenes o concentraciones de agentes biológicos del
para evitar o reducir la exposición. Esta forma­ grupo 2, por entrañar un mayor riesgo de difusión de
ción se actualizará según las modificaciones en aerosoles.
las condiciones de trabajo que se vayan introdu­
ciendo.
142 GUÍA TÉCNICA

Se aplicarán todas las medidas descritas para los la­ el mismo edificio, mediante un vestíbulo o sala de
boratorios de nivel de bioseguridad 1 y 2 más las que doble puerta que puede servir como vestuario,
a continuación se expresan. ducha y almacén para los equipos de protección
individual. Las dobles puertas de acceso al labo­
Prácticas especiales ratorio deben ser de cierre automático y disponer
de un mecanismo de interbloqueo, de forma que
• Acceso estrictamente controlado, solo entrará al solo una de ellas esté abierta al mismo tiempo.
laboratorio personal autorizado. En la puerta de
entrada al laboratorio puede indicarse la lista de • El laboratorio estará diseñado de manera que su
personas autorizadas. Las personas con un alto limpieza resulte cómoda y accesible, con mesas,
riesgo de contraer infecciones o para las que techos, paredes y suelos fáciles de limpiar, im­
estas puedan resultar especialmente peligrosas permeables y resistentes a la acción de ácidos,
tienen prohibida la entrada. álcalis, disolventes y desinfectantes, evitándose
las rendijas y esquinas. Los suelos serán antides­
• Todas las actividades con manipulación de ma­ lizantes.
terial infeccioso se realizarán en una CSB ade­
cuada o mediante el empleo de equipos que • La sala del laboratorio será hermética, con se­
ofrezcan una protección similar. llado de juntas externas (marco y puertas, en­
trada de tuberías) para garantizar una adecuada
• Todos los filtros HEPA serán probados y certifi­ estanqueidad a la hora de su descontaminación.
cados (test de integridad una vez al año y cada
vez que el filtro sea sustituido). Se instalarán de • Las ventanas llevarán cristales resistentes a la
forma que permitan su descontaminación in situ rotura y permanecerán siempre cerradas y sella­
antes de retirarlos. das.

• Los derrames y otros accidentes que tengan como • Es aconsejable que la entrada y salida del aire
consecuencia la sobreexposición del personal a estén controladas de manera que el sistema cree
materiales infecciosos deberán ser comunicados una corriente de aire unidireccional que vaya de
al responsable de seguridad e higiene, se debe los pasillos o zonas menos contaminadas hacia
ofrecer la evaluación, el control y al tratamiento el interior del laboratorio, de forma que el aire
médico necesarios y guardar un registro del ac­ de salida vaya directamente al exterior sin recir­
cidente (según artículo 9.1 del RD 664/1997). cularse, creándose a su vez un gradiente decre­
ciente de presiones desde el pasillo hacia el
• Se elaborará un plan de contingencia para hacer interior del laboratorio. Se verificará que la di­
frente a los accidentes que tengan lugar en el la­ rección del flujo de aire dentro del laboratorio
boratorio en el que se deberá contar con las au­ es en todo momento la correcta mediante, por
toridades locales o nacionales (ver artículo 6.h ejemplo, la instalación de un dispositivo de mo­
del Real Decreto 664/1997). nitorización visual que indique y confirme la di­
reccionalidad correcta del flujo de aire hacia
• No se permitirá la presencia de animales o plan­ dentro y alarmas audibles en la entrada del la­
tas no relacionados con el trabajo en laboratorio. boratorio, que notifiquen fallos en esta direccio­
nalidad.
Equipo de seguridad
• El aire de salida del laboratorio pasará a través
• Se dispondrá de CSB, preferiblemente de clase de filtro HEPA antes de llegar al exterior. La ins­
II o III. Cuando no se pueda realizar un proce­ talación de filtros HEPA se realizará de forma
dimiento dentro de una cabina, se utilizarán las que permita la descontaminación con gases y la
combinaciones adecuadas de equipos de protec­ realización de las pruebas de verificación del fil­
ción individual (ver apéndice 6 “Equipos de tro.
protección individual contra agentes biológi­
cos”) y otros dispositivos de contención física. • Las líneas de vacío se protegerán con trampas
de desinfectante y con filtros HEPA o equiva­
• Deberá llevarse ropa de uso exclusivo en el la­ lente.
boratorio, batas sin abertura delantera o trajes
de dos piezas tipo pijamas, monos, gorros y pro­ • En el mismo laboratorio preferiblemente o en un
tección para el calzado o calzado especial. local anexo deberá colocarse un método de des­
contaminación aprobado para el material infec­
Instalaciones cioso (autoclave, métodos químicos, incinerador).

• Es aconsejable que el laboratorio se encuentre se­ • Es aconsejable que el diseño y los procedimien­
parado de otras actividades que se desarrollen en tos operativos del laboratorio de Nivel de Bio­
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 143

seguridad 3 estén documentados. Antes de em­ trabajo con trajes especiales, la cámara y ducha
pezar a trabajar se recomienda hacer una prueba de descontaminación o la CSB de clase III y el
para verificar que se ha cumplido con el diseño vestuario interior) serán descontaminados por
y con los parámetros operativos del estableci­ calor o por otro método probado antes de des­
miento. Además, periódicamente, al menos una cargarse a la red sanitaria general del edificio.
vez al año, se deberá hacer una reverificación
del establecimiento, sobre la base de estos pro­ • Las personas autorizadas, antes de entrar, deben
cedimientos, según hayan sido modificados o estar informadas de los posibles riesgos y de las
no por la experiencia operativa. medidas de seguridad adecuadas que han de
adoptar para su seguridad y la de los demás;
• La conexión de agua destinada al laboratorio por lo que deben cumplir con las instrucciones
será independiente de la del agua de bebida. El y los procedimientos aplicables a la entrada y a
abastecimiento de agua potable estará protegido la salida del laboratorio.
contra el reflujo.
• El personal que trabaja con organismos en este
Laboratorio de contención. Nivel de Bioseguridad 4 nivel de bioseguridad estará capacitado en las
prácticas y técnicas microbiológicas estándar y
Este nivel es el adecuado para la manipulación de en las prácticas y operaciones especiales especí­
agentes del grupo de riesgo 4, transmitidos por meca­ ficas del laboratorio. Asimismo, debe recibir in­
nismos no bien conocidos o por vía aérea, que causan formación y formación sobre los riesgos y las
enfermedad grave y para los cuales no existe una pro­ medidas preventivas, previa al inicio de los tra­
filaxis o tratamiento eficaz. bajos y con las actualizaciones periódicas que
sean necesarias en función de los cambios, de
Antes de construir y poner en funcionamiento un
los nuevos conocimientos y de los avances cien­
laboratorio de contención máxima se requiere una in­
tíficos y tecnológicos que se produzcan.
tensa labor de consulta con instituciones que tengan
experiencia en el trabajo de este tipo de laboratorios. • Al entrar al laboratorio el personal se desnudará
completamente, y a continuación se pondrá la
Se aplicarán todas las medidas descritas en los la­
ropa exclusiva del laboratorio, incluyendo la
boratorios de nivel de bioseguridad 1, 2 y 3 más las
ropa interior. Del mismo modo, al salir, el traba­
que a continuación se expresan.
jador se desnudará, se duchará y a continuación
Prácticas especiales se pondrá la ropa de calle. La ropa sucia o con­
taminada se introducirá en una caja para su des­
• Se ha de trabajar como mínimo en parejas, contaminación antes de salir para ser lavada. El
nunca un trabajador se debe quedar solo en el vestuario para ponerse y quitarse la ropa de
laboratorio. calle (vestuario exterior) debe ser distinto del de
ponerse y quitarse la ropa de laboratorio (ves­
• El personal debe estar capacitado para la eva­ tuario interior), y ambos estarán separados por
cuación de emergencia en caso de que un miem­ una ducha.
bro del personal sufra lesiones o enferme. Se
dispondrá de protocolos prácticos y efectivos • Antes de comenzar el trabajo se realizará una
para situaciones de emergencia. inspección diaria de todos los parámetros de
contención (por ejemplo, flujo de aire unidirec­
• La entrada y salida de materiales, muestras y/o cional, duchas químicas) y sistemas de soporte
equipos se realizará a través del sistema de caja vital para asegurarse de que el laboratorio está
de paso por autoclave, esclusa o cámara de fu­ operando de acuerdo con sus parámetros ope­
migación de doble puerta, que será adecuada­ rativos.
mente descontaminada entre un uso y otro.
• Habrá un libro de registro firmado por todo el
• Los materiales biológicos que tengan que salir personal, que recogerá la fecha y hora de cada
en estado viable del laboratorio o de las cabinas entrada y salida.
de clase III lo harán en un un contenedor prima­
rio sellado e irrompible, el cual irá en un se­ Equipos de seguridad
gundo contenedor también sellado, irrompible
y de fácil descontaminación en superficie, que • Todas las manipulaciones que se lleven a cabo
pasará antes de salir del laboratorio por un tan­ en el laboratorio se efectuarán dentro de una
que de inmersión en líquido desinfectante. CSB de clase III o en una CSB de clase II en com­
binación con traje especial de una sola pieza, do­
• Todos los efluentes líquidos procedentes del tado de presión positiva y con suministro de aire
lado sucio o de la zona contaminada (zona de filtrado por filtro HEPA, también dispondrá de
144 GUÍA TÉCNICA

una fuente de aire independiente, para utilizarla Los laboratorios de este nivel de bioseguridad pue­
en caso de emergencia (ver apéndice 6 “Equipos den estar basados en uno de estos modelos o en la
de Protección Individual contra agentes bioló­ combinación de ambos en el mismo establecimiento.
gicos”). Si se utiliza una combinación, cada tipo debe cumplir
todos los requerimientos necesarios.
Instalaciones
• El laboratorio de nivel 4 estará situado en un
Hay dos modelos de laboratorios de Nivel de Bio­ edificio independiente o en una zona clara­
seguridad 4 en función de cómo se establece el sistema mente delimitada en el interior de un edificio
de contención primaria: (algunos autores recomiendan que esté dentro
de un nivel 3 de bioseguridad).
• Laboratorio en el que toda manipulación del
agente se realiza dentro de una CSB de clase III. • Se dispondrá de cámaras de cierre hermético o
sistemas de caja de paso (autoclave, air lock, tan­
• Laboratorio en el que se requiere el uso de trajes que de inmersión) o cámara de fumigación con
de protección especiales de una sola pieza, con doble puerta (una puerta hacia la sala con la CSB
respiración asistida y con presión positiva en el de clase III o hacia la sala para trabajar con trajes
interior en relación con el ambiente exterior. especiales y otra puerta hacia el exterior de estas
salas). Las puertas de estas cámaras estarán di­
LABORATORIO CON CSB DE CLASE III
señadas de forma que la puerta exterior no
• El laboratorio consiste en una sala aislada den­ pueda abrirse a menos que el autoclave haya
tro del edificio en cuyo interior se encuentra una completado un ciclo de esterilización o que la cá­
CSB clase III. La entrada a dicha sala está dise­ mara de fumigación haya sido descontaminada.
ñada para garantizar el paso a través de un ves­
• La sala con la CSB de clase III o la sala para el
tíbulo, esclusa, air lock o sala con dos puertas
trabajo con trajes especiales y el vestuario inte­
dispuestas en serie, de cierre automático y es­ rior serán estancos, permitiendo su precintado
tanco hacia el interior, dotadas de un meca­ para la fumigación. Todas las superficies internas
nismo que impida la apertura de ambas al de estos locales, así como las penetraciones a los
mismo tiempo. Para entrar en la sala con la CSB mismos (tuberías) estarán selladas. Las superfi­
de clase III será necesaria una ducha, por lo que cies internas de estos locales (mesa, suelo, pare­
se dispondrá de un vestuario interior (ropa de des y techos) serán lisas, impermeables, de fácil
trabajo) y otro exterior (ropa de calle) para el limpieza, sin rendijas, ni esquinas, resistentes a
cambio de ropa, separados por duchas higiéni­ ácidos, álcalis, disolventes y desinfectantes.
cas a disposición del personal que entra y sale
de la sala con la CSB de clase III. • Las puertas de acceso serán de cierre automático
y con posibilidad de ser cerradas con llave.
LABORATORIO PARA TRABAJAR CON TRAJES ESPECIALES
• Cualquier ventana que exista llevará cristal
• Consiste en una sala aislada dentro del edificio irrompible y estará sellada.
diseñada de forma que el personal al salir de la
sala donde se manipula el material infeccioso • La entrada y salida de aire será a través de filtro
pase a través de una zona de descontaminación HEPA (es aconsejable que la salida de aire sea
y vestuario, en donde se someterá a una ducha previo paso por dos filtros HEPA). Debe mante­
de descontaminación química de la superficie nerse la presión negativa dentro de las instala­
del traje, y a continuación pasará a un vestuario ciones. El sentido del flujo de aire debe ir de la
interior (ropa de trabajo) separado por una zona menos contaminada a la más contaminada,
ducha higiénica del vestuario exterior (ropa de existiendo una alarma que indique una direc­
calle). ción de flujo incorrecta. El aire del laboratorio
de nivel de bioseguridad 4 no se recirculará a
• La entrada en la zona del laboratorio destinada otras zonas.
al trabajo con trajes especiales se realizará por
una sala o esclusa con dos puertas de cierre au­ • Si existe un sistema centralizado de vacío, debe
tomático, estanco y con dispositivo antibloqueo serlo a través de filtros HEPA; otros servicios
que impida la abertura de ambas puertas a la que se suministran al laboratorio, tanto de líqui­
vez. dos como de gases, estarán protegidos por un
dispositivo que evite el reflujo.
• Estos laboratorios dispondrán de un sistema
apropiado de alarma que el personal podrá uti­ • Las líneas de suministro eléctrico serán exclusi­
lizar en caso de fallo del sistema mecánico o de vas del laboratorio, también habrá equipos de
aire. iluminación de emergencia.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 145

• Se instalarán sumideros de contención. http://www.who.int/csr/resources/publica­


tions/biosafety/WHO_CDS_CSR_LYO_2004_1
• Existirán sistemas de comunicación entre el la­ 1/en/
boratorio y el exterior (micrófonos, fax, teléfo­
nos). • INSHT. Notas técnicas de prevención:

Referencias • Constans, A. NTP 376: Exposición a agentes


biológicos: seguridad y buenas prácticas de
• U.S. Departament of Health and Human Ser­ laboratorio.
vices. Centers for Disease Control and Preven­
tion. National Institute of Health. Biosafety in • AENOR. UNE-EN 12128:1998 Biotecnología.
Microbiological and Biomedical Laboratories Laboratorios de investigación, desarrollo y aná­
(fifth edition). http://www.cdc.gov/biosa­ lisis. Niveles de contención de los laboratorios
fety/publications/index.htm de microbiología, zonas de riesgo, instalaciones
y requisitos físicos de seguridad.
• Organización Mundial de la Salud. Manual de
bioseguridad en el laboratorio (3ª edición).
146 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 13. LOCALES PARA ANIMALES DE EXPERIMENTACIÓN: NIVELES DE BIOSEGURIDAD

INTRODUCCIÓN - Planta técnica.

Este apéndice hace referencia a los requisitos en - Administración.


bioseguridad que deben cumplir los locales para ani­
males deliberadamente contaminados con agentes bio­ Los principales riesgos derivados del trabajo con
lógicos, normalmente utilizados en el estudio de animales de experimentación son los siguientes:
enfermedades infecciosas y en el ensayo de vacunas y
medicamentos. • Exposición a agentes infecciosos. Los animales
pueden ser reservorios naturales de agentes infec­
El área destinada a la experimentación animal (uni­ ciosos o pueden estar inoculados intencionada­
dad animal) suele incluir los siguientes locales: mente con un determinado agente infeccioso. Es
conveniente tener en cuenta que, aunque algunos
• Sala/s de cuarentena: local en el que los anima­ agentes biológicos no sean patógenos para huma­
les que entran por primera vez al animalario nos (grupo 1), sí pueden serlo para los animales.
permanecen un tiempo en observación hasta En consecuencia, los requerimientos en biosegu­
que se comprueba su correcto estado de salud, ridad están también dirigidos a la protección del
para evitar el contagio de enfermedades a los trabajador, a la protección de otros animales de la
animales que se encuentran dentro de la unidad unidad que no formen parte del experimento y a
y a los trabajadores. la protección del medio ambiente.
• Local de experimentación: es el lugar donde se Un aspecto fundamental en este tipo de actividad
alojan los animales durante el experimento o es­ es evitar la contaminación cruzada entre los diferentes
tudio; se denomina animalario o estabulario. Se animales de experimentación para evitar exposiciones
trata de un local independiente, separado del la­ inadvertidas a agentes biológicos no contemplados en
boratorio, diseñado en función del tipo de anima­ el experimento y para garantizar el éxito de este.
les alojados, de los riesgos que conllevan y con las
medidas de protección adecuadas. El animalario • Exposición a agentes sensibilizantes o alergenos,
debe poder aislarse en caso necesario y en las ope­ como pelos, piel, secreciones o excreciones de
raciones de descontaminación y desinfección. los animales, polvo orgánico de piensos o de las
camas de los animales. Es conveniente recordar
• Salas de manipulación o laboratorios: es el lugar
que parte de estos agentes (pelos, piel, proteí­
donde se realizan la toma de muestras, las necrop­
nas, etc.) no tienen consideración de agentes bio­
sias, los tratamientos, las inoculaciones, las inter­
lógicos (ver definición en artículo 2 del Real
venciones o las autopsias en animales de gran
Decreto 664/1997).
tamaño para los que no se pueden realizar las in­
tervenciones en cabinas de seguridad biológica • Accidentes, como golpes, arañazos o mordedu­
(CSB). Una de estas salas debe estar equipada ras de los animales.
para la realización de experimentos quirúrgicos
en condiciones asépticas. Es aconsejable disponer CARACTERÍSTICAS DE LOS ANIMALARIOS
de otra sala para períodos posoperatorios. SEGÚN SU NIVEL DE BIOSEGURIDAD
• Zonas de servicio: son las constituidas por los Los requisitos generales de los distintos niveles de
locales próximos al animalario y que tienen dis­ bioseguridad en los animalarios son similares a los
tintas funciones: aplicables en los laboratorios donde se manipulan
agentes biológicos (ver apéndice 12, “Laboratorios: re­
- Sala de limpieza, para lavado de las cajas o
querimientos de los niveles de bioseguridad”).
boxes, jaulas, útiles y demás equipo.
El empleo de animales de laboratorio con fines ex­
- Almacenes, para las camas y el alimento de
perimentales y de diagnóstico también impone al
los animales, para los útiles o herramientas
usuario la obligación de adoptar todas las medidas ne­
necesarios para la asistencia y cuidado de los
cesarias para evitar que estos padezcan dolores o su­
animales, para el almacenamiento y gestión
frimientos innecesarios. Estas medidas están recogidas
de los residuos, etc.
en la Ley 6/20131, de modificación de la Ley 32/2007,
- Vestuarios, comedores, salas de descanso, para el cuidado de los animales, en su explotación,
para el personal. transporte, experimentación y sacrificio, y en el Real

1
Mediante esta ley se habilita la incorporación al derecho español de la Directiva 2010/63/UE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 22 de septiembre de 2010, relativa a la protección de los animales utilizados para fines científicos.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 147

Decreto 53/20132, por el que se establecen las normas Nivel de Bioseguridad Animal 1
básicas aplicables para la protección de los animales
utilizados en experimentación y otros fines científicos, Este nivel es apropiado para mantener a la mayoría
incluyendo la docencia. de los animales después de la cuarentena (salvo los pri­
mates no humanos, respecto de los cuales debe consul­
El Real Decreto 53/2013, sobre protección de los ani­ tarse a las autoridades nacionales), y para los animales
males utilizados para experimentación y otros fines cien­ que son inoculados deliberadamente con agentes cla­
tíficos, establece, entre otros aspectos, las condiciones en sificados como grupo 1 bien caracterizados, que no
las que se pueden utilizar los animales de experimenta­ producen enfermedad en seres humanos adultos
ción, el registro de establecimientos de cría, los suminis­ sanos, ni es patógeno para animales.
tradores y usuarios de animales de experimentación, los
requisitos de las instalaciones y equipos de los mismos, Las características de bioseguridad de este nivel
tanto materiales como humanos, con especial hincapié son las siguientes:
en cuál debe ser su formación. También es de aplicación
Prácticas de trabajo
a las unidades de experimentación animal la Ley
32/2007, en la que se establecen las normas básicas para • Todos los centros deben contar con un libro de
la explotación, el transporte y el sacrificio de los anima­ registro de los animales, cuyo contenido se
les, así como en la experimentación con los mismos. ajuste a la normativa vigente.
Los animalarios, al igual que los laboratorios, pue­ • Todos los animales, a su llegada a la unidad de
den clasificarse en cuatro niveles de bioseguridad. Para experimentación animal, deben ser cuidadosa­
establecer el nivel de bioseguridad necesario para el mente examinados por una persona compe­
trabajo con animales de experimentación se deben tente, que defina las medidas de cuarentena
tener en cuenta: eventuales. No pueden introducirse animales
provenientes del exterior sin la autorización del
• La especie animal con la que se va a trabajar,
responsable de la unidad animal.
prestando especial atención a las enfermedades
que puede transmitir al hombre, sus parásitos • No se admitirá ningún animal distinto de los
naturales, su agresividad, sus formas de ataque, utilizados con fines experimentales.
como mordeduras, arañazos, etc., así como a la
posibilidad de que puedan generar sensibiliza­ • Todas las jaulas, boxes o cajas de confinamiento
ciones o alergias. deben estar etiquetadas con la identificación de
los animales que se alojan en ellas.
• Los agentes infecciosos o microorganismos que
se van a investigar o utilizar, teniendo en cuenta • Se instalarán sistemas de alarma que eviten la
el grupo de riesgo al que pertenecen, su modo salida o la huida de los animales y se impedirá
de transmisión, la vía de entrada al organismo la entrada de animales ajenos al experimento.
del trabajador, la vía de excreción, la sensibili­ Asimismo, se implantará un programa de con­
dad a fármacos y a desinfectantes, etc., así como trol de vectores, insectos y roedores.
la patogenicidad para los animales.
• Es aconsejable que solamente se permita la en­
• Las condiciones de trabajo: procedimientos y trada a personal autorizado.
prácticas de trabajo, especímenes, volúmenes y
concentraciones utilizadas, etc. • Se implantarán prácticas de higiene personal
prestando especial atención al lavado de
Las características del animalario dependen en gran manos, que se realizará: tras la manipulación de
medida del tipo de animales que aloja, del cumpli­ los animales vivos o muertos, después de qui­
miento de las medidas necesarias para garantizar el tarse los guantes y siempre antes de salir del
bienestar de los animales de experimentación y de las local.
medidas necesarias para salvaguardar la seguridad y
salud de los trabajadores, de la población, del resto de • Las heridas que se produzcan al manipular a los
animales del local y para la protección del medio am­ animales deben ser objeto de tratamiento inme­
biente. En general, los animales pequeños se alojan en diato (estimulación de la hemorragia, lavado
locales dentro de jaulas o de aisladores, mientras que con agua y jabón, protección de la herida con
los animales grandes se encuentran aislados en boxes apósito y, si fuera necesario, tratamiento con fár­
o jaulas de confinamiento. macos).

2
Este real decreto deroga el Real Decreto 1201/2005, de 10 de octubre, sobre protección de los animales utilizados para expe­
rimentación y otros fines científicos.
148 GUÍA TÉCNICA

• Se adoptarán medidas para la limpieza regular • Habrá que notificar inmediatamente cualquier
y eficaz del local. Las superficies de trabajo se enfermedad o muerte inesperada que se pro­
descontaminarán periódicamente, después de duzca entre los animales. No se tocará a los ani­
su uso y cuando se produzcan salpicaduras o males que presenten una enfermedad imprevista
derrames de material infeccioso, según procedi­ mientras no se reciban instrucciones al respecto
mientos escritos. del responsable de la unidad animal o de otra
persona competente.
• Las jaulas deberán mantenerse limpias, por ello
se limpiarán y se renovarán las camas periódi­ • Se deberá vigilar la salud del personal en fun­
camente para evitar que se conviertan en foco ción de los riesgos. Todo el personal que trabaje
de proliferación microbiana; finalizado su uso, en la sección destinada a los animales deberá
se limpiarán y descontaminarán y se guardarán estar inmunizado contra el tétanos.
en un local separado.
• El personal que trabaja con animales de experi­
• Estará prohibido comer, beber, fumar, maqui­ mentación debe recibir información suficiente
llarse, llevar lentillas y almacenar alimentos de sobre los riesgos inherentes al trabajo que rea­
consumo humano dentro de los locales destina­ liza y formación y adiestramiento adecuados a
dos a los animales.
los riesgos identificados que pueden afectar a
• Estará prohibido salir del animalario con la ropa los trabajadores, a la comunidad y a la fauna del
de trabajo y los equipos de protección indivi­ lugar. Esta formación se actualizará según las
dual (EPI). modificaciones en las condiciones de trabajo que
se vayan introduciendo.
• El uso de agujas hipodérmicas, jeringas o de mate­
rial cortante o punzante debe evitarse, eliminando • Se elaborará un manual de seguridad que con­
el uso innecesario de este material. En caso de ne­ tenga los procedimientos de trabajo, los princi­
cesidad, es recomendable la utilización de equipos pales riesgos y las medidas de seguridad. Este
seguros que incorporen mecanismos de protección, manual debe estar disponible y ser conocido por
a la vez que se especificarán y aplicarán procedi­ el personal.
mientos seguros para la utilización y eliminación
del material cortopunzante y los residuos contami­ Equipo de seguridad
nados. También se formará y capacitará al trabaja­
• La evaluación de riesgos debe determinar la ne­
dor para la aplicación y utilización adecuada de los
cesidad de uso y los EPI adecuados al riesgo. La
mismos (ver apéndice 8 “Prevención de lesiones
por objetos cortantes y punzantes”). ropa de protección, los delantales, los guantes y
el calzado de protección serán impermeables y
• Se adoptarán procedimientos de trabajo que im­ resistentes a las mordeduras y arañazos.
pidan o minimicen la generación de aerosoles.
• En caso de operaciones susceptibles de generar
• El transporte de equipos, materiales y desechos aerosoles, salpicaduras o proyecciones, por
para su limpieza, desinfección o eliminación ha ejemplo: necropsias, recolección de tejidos o ino­
de hacerse en contenedores adecuados, perfec­ culación intranasal de animales infectados, se
tamente identificados, cerrados, de forma que utilizarán mascarilla y gafas de seguridad.
no contribuyan a la dispersión de agentes bio­
lógicos, y evitando derrames. • Se dispondrá de dispositivos seguros para in­
movilizar el animal, cuando resulte necesario,
• Se adoptarán disposiciones para el transporte, como en la toma de muestras o limpieza de las
al almacenamiento y la eliminación de cadáve­ jaulas de animales agresivos.
res y residuos de los animales en condiciones hi­
giénicas adecuadas, según la normativa vigente • Al salir del animalario o de las instalaciones de
sobre residuos (ver apéndice 7 “Gestión de resi­ la unidad animal se procederá a limpiar y, en su
duos sanitarios”). En caso de marcaje radiactivo, caso, desinfectar los elementos de protección
las condiciones de eliminación son las definidas utilizados.
en la reglamentación sobre residuos radiactivos
y deben respetarse rigurosamente. Normal­ Instalaciones
mente se recomienda la incineración de los ca­
dáveres animales. • El acceso al animalario debe estar restringido.
El local debe estar separado del resto de áreas
• Todos los accidentes e incidentes, incluidos mor­ del edificio. Las puertas de acceso deben
deduras y arañazos, deberán ser comunicados a abrirse hacia dentro y cerrarse de forma auto­
la persona responsable del trabajo. mática.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 149

• El local se diseñará de forma que se facilite la Nivel de Bioseguridad Animal 2


limpieza y el mantenimiento. Los techos y las
paredes serán resistentes, con superficies lisas, Este nivel es adecuado para el trabajo con animales
impermeables y fácilmente lavables. Se prestará a los que se inoculan deliberadamente microorganismos
especial atención a las juntas de las puertas, con­ clasificados en el grupo 2, que pueden generar enferme­
ductos, tubos y cables. Las puertas y ventanas dad en humanos y para los que existe generalmente
estarán construidas o protegidas de forma que profilaxis o tratamiento eficaz.
eviten el acceso de animales ajenos al estableci­
Se aplicarán todas las medidas descritas en el
miento. Los suelos serán lisos, impermeables, no
nivel de bioseguridad animal 1 más las que se citan
deslizantes y fácilmente lavables y soportarán
a continuación.
el peso de las estanterías u otros materiales pe­
sados. En el caso de que haya sumideros, esta­ Prácticas de trabajo
rán cubiertos adecuadamente y dispondrán de
una barrera que evite el acceso de animales aje­ • El acceso al animalario estará restringido a las
nos al centro. personas autorizadas. El número de personas
con acceso autorizado será el mínimo posible.
• Se dispondrá de locales para alojar por separado
a los animales en cuarentena, enfermos o heri­ • En la puerta de entrada se colocará la señal de
dos y también, si es necesario, de salas adecua­ peligro biológico, se identificará el nivel de bio­
das para el posoperatorio. seguridad, el agente o agentes infecciosos en
uso, el nombre y el número de teléfono de la
• Las jaulas, cajas o boxes, estanterías e instala­ persona o personas responsables y los requisitos
ciones en general deben construirse con mate­ especiales necesarios para poder entrar (por
riales apropiados, de forma que faciliten la ejemplo, la necesidad de inmunizaciones, mas­
limpieza y desinfección y que no presenten nin­ carillas u otros equipos de protección indivi­
gún riesgo para el animal, con el espacio sufi­ dual). Las personas especialmente sensibles no
ciente, ajustándose a lo establecido en la tendrán permitida la entrada al laboratorio.
legislación citada sobre bienestar animal. Las
puertas de las jaulas o boxes de los animales po­ • Donde sea necesario se debe facilitar el almace­
drán abrirse hacia fuera o deslizarse horizontal naje seguro de agentes biológicos.
o verticalmente.
• Se descontaminarán las superficies de trabajo re­
• El animalario estará adecuadamente ventilado gularmente con un desinfectante efectivo des­
e iluminado. El sistema de ventilación debe ser pués de trabajar con el agente infeccioso y
apropiado a las exigencias termo-higrométricas especialmente cuando se producen derrames,
de las especies albergadas y garantizar una re­ salpicaduras u otra contaminación por materia­
novación del aire suficiente para reduccir los les infecciosos. Asimismo, todos los equipos
malos olores y las concentraciones de gases y deben ser descontaminados al finalizar el trabajo
vapores en aire, circulando siempre del lugar con materiales infecciosos, siempre que ocurran
menos contaminado al más contaminado y evi­ proyecciones y salpicaduras, antes de someterlos
tando las corrientes de aire. a operaciones de mantenimiento, de reparación
o antes de sacarlos del animalario, o cuando
• El animalario dispondrá de un lavabo para el haya cambio de experimento para prevenir la
lavado de las manos y demás complementos contaminación cruzada. Las operaciones de lim­
necesarios: jabón, papel seca-manos, desinfec­ pieza, descontaminación, mantenimiento y repa­
tante. ración deben llevarse a cabo por personal
adecuadamente formado y con los EPI adecua­
• Cerca del animalario habrá un local fresco, libre dos frente a los agentes infecciosos potencial­
de humedades y plagas (insectos y roedores) mente presentes.
para el almacenaje del alimento y de las camas
de los animales. También se dispondrá de un • En las actividades con manipulación de material
local para la limpieza de los útiles y las jaulas, infectado, incluyendo animales, en las que se
diseñado de forma que la línea de sucio esté se­ puedan generar aerosoles se recomienda utilizar
parada de la línea de limpio y con superficies re­ CSB, aislador u otro medio de protección igual­
sistentes a la humedad. mente eficaz.

• Es aconsejable disponer de autoclave para la es­ • Todo el material de desecho, incluidos los lechos
terilización del material de desecho. de las jaulas, deben descontaminarse antes de
su eliminación. Los cadáveres de animales
deben ser incinerados.
150 GUÍA TÉCNICA

• Se realizará una vigilancia de la salud del per­ • Todos los desechos o residuos procedentes del
sonal del laboratorio, prestando atención a las animalario se deben esterilizar en autoclave o
inmunizaciones o a los análisis indicados en descontaminar antes de la eliminación o incine­
función de los agentes manejados o potencial­ ración.
mente presentes.
• Deben establecerse medidas seguras para la re­
Equipo de seguridad cogida, el almacenamiento y la eliminación de
material contaminado.
• Se dispondrá de CSB de clase I o II, boxes, aisla­
dores o jaulas de contención con suministro de • Los animales infectados con agentes del grupo
aire y evacuación del mismo a través de filtros 3, transmisibles por vía aérea, deben ser alber­
HEPA, para aquellas tareas en las que se pueden gados y manipulados en aisladores, boxes, cajas
generar aerosoles. de confinamiento o CSB de clase II o III. Si no es
posible disponer de estos equipos de contención
Instalaciones primaria, al entrar al animalario se utilizarán
EPI con alta protección respiratoria, mascarillas
• Todas las instalaciones (tuberías, lámparas, etc.) autofiltrantes FFP3 o filtros P3.
se diseñarán de forma que se reduzcan las su­
perficies horizontales para evitar la acumula­ • Los EPI utilizados en el animalario deben de­
ción de suciedad y facilitar la limpieza. jarse en su interior para su limpieza, desinfec­
ción o tratamiento en autoclave.
• Se dispondrá de autoclave dentro o cerca del
animalario. • Se ha de disponer y mantener una lista de los
trabajadores expuestos a agentes del grupo 3, re­
• Es aconsejable disponer de un incinerador acce­ gistrando, además, todas las exposiciones, los
sible para la eliminación de cadáveres de anima­ accidentes e incidentes, incluidos mordeduras y
les. El incinerador puede estar ubicado en otro arañazos (ver artículos 9 y 11 del Real Decreto
lugar. Pero, en todo caso, las carcasas y cual­ 664/1997).
quier otro material destinado a la incineración
debe ser transportado en contenedores seguros. • Debe cumplirse la regla de trabajo en parejas
para aquellas actividades más peligrosas o que
• Se dispondrá cerca de la salida del animalario impliquen un mayor riesgo de accidente.
de un lavabo accionado con el codo o el pie.
• No se permitirá la entrada en el animalario de
• Si se colocan drenajes en el suelo, las trampas ningún material no relacionado con el experi­
siempre tienen que contener un desinfectante mento (animales o plantas, etc.).
apropiado.
• Existirá un plan de emergencia en cuya elabora­
• En caso de ventilación mecánica, es aconsejable ción se habrá contado con la participación de las
que el animalario esté en depresión con respecto autoridades sanitarias y con las demás autori­
el exterior. El aire utilizado se evacuará al exte­ dades (bomberos, policía).
rior y no se recirculará a ninguna otra parte del
edificio. Equipo de seguridad

Nivel de Bioseguridad Animal 3 • Se debe disponer de aisladores, cajas o boxes de


aislamiento, con salida de aire a través de filtro
Este nivel es adecuado para trabajar con animales HEPA o equivalente, presión negativa con res­
que son inoculados deliberadamente con agentes in­ pecto al exterior, acceso a través de esclusa y
cluidos en el grupo de riesgo 3, que causan enferme­ puerta de cierre estanco dotada de mirilla u ojo
dad grave o letal en humanos por exposición de buey, para albergar animales infectados con
inhalatoria, pero para los que existe profilaxis o trata­ agentes biológicos del grupo 3.
miento eficaz.
• Se debe disponer de CSB clase II o III para la ma­
Se aplicarán todas las medidas descritas en el nipulación de material infeccioso.
nivel de bioseguridad animal 1 y 2 más las que se
citan a continuación. • Se debe disponer de EPI frente aerosoles y sal­
picaduras, como equipos de protección respira­
Prácticas de trabajo toria (mascarillas autofiltrantes FFP3 o filtros
P3) al manipular material infeccioso fuera de
• Todos los sistemas, prácticas y procedimientos CSB o aislador, protectores faciales y oculares,
se revisarán y certificarán una vez al año. etc.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 151

• Deberá llevarse ropa de trabajo y de protec­ Prácticas de trabajo


ción de uso exclusivo para el trabajo en el ani­
malario. Ningún equipo de protección debe • Se debe trabajar como mínimo en parejas, nunca
salir del mismo sin haber sido antes desconta­ un trabajador se puede quedar solo en el anima­
minado. lario.

Instalaciones • El personal debe estar capacitado para la eva­


cuación de emergencia en caso de que un miem­
• El animalario debe ser totalmente estanco para bro del mismo sufra lesiones o caiga enfermo.
poder ser desinfectado por fumigación. Se dispondrá de protocolos prácticos y efectivos
para situaciones de emergencia.
• El animalario estará separado de los demás lo­
cales y del laboratorio por dos puertas con sis­ • Se desarrollará un procedimiento específico
tema de enclavamiento, de forma que entre para la recogida de derrames por una persona
ambas puertas quede un vestíbulo o antesala. especialmente capacitada y equipada para ello.
Este vestíbulo contará con aseos, vestuario, ta­
quillas y duchas para el personal. • Los materiales biológicos que tengan que salir
en estado viable del laboratorio o de las cabinas
• Dentro del animalario se dispondrá de auto­ de clase III lo harán en un contenedor primario
clave, esclusa o cámara de fumigación de doble sellado e irrompible, que irá en un segundo con­
puerta, para la entrada de provisiones y salida tenedor también sellado, irrompible y de fácil
de desechos del animalario. descontaminación y que pasará antes de salir
del animalario por un tanque de inmersión en
• La ventilación mecánica debe garantizar un líquido desinfectante, esclusa o cámara dise­
flujo de aire continuo, manteniendo el animala­ ñada para este fin.
rio a presión de aire negativa con respecto a la
antesala o vestíbulo. La salida de aire será a tra­ • Ningún material, excepto el biológico que deba
vés de un filtro HEPA o equivalente, sin recircu­ permanecer intacto, saldrá del laboratorio sin
lación. El sistema de ventilación incorporará ser descontaminado en autoclave o por otros
medidas para prevenir la inversión del flujo de métodos, como cámaras de fumigación con
aire. doble puerta independiente.

• Es aconsejable la instalación de una ventanilla o • Las personas autorizadas, antes de entrar, deben
estar informadas de los posibles riesgos y de las
dispositivo alternativo en las puertas para poder
medidas de seguridad adecuadas que han de
observar a los ocupantes en cualquier lugar del
adoptar para su seguridad y la de los demás tra­
animalario.
bajadores, por lo que deben cumplir estricta­
• El animalario tendrá su propio equipo, cuando mente las instrucciones y los procedimientos
sea razonablemente posible. aplicables a la entrada y a la salida del animala­
rio.
• Dentro del animalario, cerca de la salida, se dis­
pondrá de un lavabo que pueda accionarse sin • El personal que trabaja con animales en este
necesidad de tocarlo con las manos. nivel de bioseguridad estará capacitado en las
prácticas y técnicas microbiológicas estándar y
• Los desagües instalados en el suelo deberán ir en las prácticas y operaciones especiales especí­
provistos de trampillas que deberán mantenerse ficas del animalario; debe recibir información y
llenas de agua y desinfectarse y limpiarse regu­ formación sobre los riesgos y las medidas pre­
larmente al final de cada experimentación. ventivas al inicio de los trabajos y con las actua­
lizaciones periódicas en función de los cambios,
Nivel de Bioseguridad Animal 4 de los nuevos conocimientos y de los avances
científicos y tecnológicos.
Este nivel es adecuado para trabajar con animales
que son inoculados deliberadamente con agentes in­ • Al entrar al animalario el personal se desnudará
cluidos en el grupo de riesgo 4, que causan enferme­ completamente, se duchará y a continuación se
dad grave o letal en humanos, que se transmiten pondrá la ropa exclusiva del animalario; del
fácilmente y para los que no existe una profilaxis o tra­ mismo modo, al salir el trabajador se desnudará,
tamiento eficaz. se duchará y a continuación se pondrá la ropa
de calle. La ropa sucia o contaminada se intro­
Se aplicarán todas las medidas descritas en el ducirá en una caja para su descontaminación
nivel de bioseguridad animal 1, 2 y 3 más las que se antes de salir para ser lavada. El vestuario para
citan a continuación. ponerse y quitarse la ropa de calle (vestuario ex­
152 GUÍA TÉCNICA

terior) será distinto del de ponerse y quitarse la • Esos locales podrán sellarse para ser fumigados.
ropa del animalario (vestuario interior), ambos
estarán separados por una ducha. • Se dispondrá con facilidad de pulverizadores de
insecticidas.
• La entrada y salida de materiales, muestras y/o
equipos se realizará a través del sistema de caja • Se dispondrá de instalaciones de «enfriamiento»
de paso por autoclave, esclusa o cámara de fumi­ para reducir, cuando sea preciso, la actividad de
gación de doble puerta, que será adecuadamente los invertebrados.
descontaminada entre un uso y otro. Después de
cerrar las puertas externas, el personal dentro del • El acceso se hará a través de un vestíbulo pro­
laboratorio recuperará los materiales abriendo las visto de mosquiteras en las puertas y trampas
puertas internas, que se cerrarán una vez intro­ para insectos.
ducidos los materiales en el laboratorio.
• Todos los conductos de salida de la ventilación
• Habrá un libro de registro firmado por todo el y las ventanas que puedan abrirse estarán equi­
personal, que recogerá la fecha y hora de cada pados con mosquiteras.
entrada y salida.
• No se permitirá que se sequen los sifones de los
• El material infectado, incluidos los animales, se fregaderos y desagües.
manipularán en una CSB clase III o en cajas o
• Todos los residuos se descontaminarán en la au­
boxes de aislamiento en los cuales el aire de sa­
toclave, ya que algunos invertebrados son resis­
lida pasa a través de un doble filtro HEPA.
tentes a algunos insecticidas.
• Todos los animales inoculados con agentes pa­
• Se controlará el número de larvas y formas adultas
tógenos del grupo de riesgo 4 se alojarán en jau­
de artrópodos voladores, reptadores y saltadores.
las o boxes aislados o de confinamiento.
• Los recipientes para garrapatas y ácaros se de­
Equipo de seguridad
positarán en cubetas con aceite.
• Se debe disponer de cajas de aislamiento o CSB
• Los insectos voladores infectados o potencial­
clase III, con salida de aire a través de dos filtros
mente infectados se albergarán en jaulas de
HEPA o equivalente para albergar animales in­
doble malla.
fectados con agentes biológicos de grupo 4 y
para la manipulación de material infeccioso. • Los artrópodos infectados o potencialmente in­
fectados se manipularán en CSB o cámaras ais­
• Se recomienda el uso de material desechable, in­
lantes.
cluidas las jaulas, que se esterilizarán tras su uti­
lización para su posterior eliminación como • Los artrópodos infectados o potencialmente in­
residuo biosanitario de clase III (ver apéndice 7 fectados podrán manipularse en bandejas de en­
“Gestión de residuos sanitarios”). friamiento.
Instalaciones Referencias
• El animalario cumplirá los mismos requisitos de • Real Decreto 53/2013, de 1 de febrero, por el que
contención exigidos a un laboratorio de conten­ se establecen las normas básicas aplicables para
ción Nivel de Bioseguridad 4 (BSL-4) (ver apén­ la protección de los animales utilizados en ex­
dice 12 “Laboratorios: requerimientos de los perimentación y otros fines científicos, inclu­
niveles de bioseguridad”). yendo la docencia. http://www.boe.es/
buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-1337
INVERTEBRADOS
• Ley 6/2013, de 11 de junio, de modificación de la
Como en el caso de los vertebrados, el nivel de bio­
Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cuidado
seguridad de las instalaciones para estos animales ven­
de los animales, en su explotación, transporte, ex­
drá determinado normalmente por el grupo de riesgo
perimentación y sacrificio. http://www.boe.es/
del agente estudiado o según lo que indique la evalua­
buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-6271
ción del riesgo. No obstante, con ciertos artrópodos, en
particular los insectos voladores, se necesitan además • Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cui­
algunas precauciones especiales: dado de los animales, en su explotación, trans­
porte, experimentación y sacrificio.
• Se dispondrá de locales distintos para los inver­
http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_da
tebrados infectados y no infectados.
tos/doc.php?id=BOE-A-2007-19321
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 153

• Canadian Food Inspection Agency. Containment http://www.who.int/csr/resources/publica­


Standards for Veterinary Facilities. tions/biosafety/WHO_CDS_CSR_LYO_2004_1
http://www.inspection.gc.ca/english/sci/bio/ 1/en/
anima/convet/convete.shtml
• INSHT. Notas técnicas de prevención:
• U.S. Departament of Health and Human Ser­
vices. Centers for Disease Control and Preven­ • Constans, A. NTP 376: Exposición a agentes
tion. National Institute of Health. Biosafety in biológicos: seguridad y buenas prácticas de
Microbiological and Biomedical Laboratories (fifth laboratorio.
edition). http://www.cdc.gov/biosafety/pu­
blications/index.htm • Alonso, R., Martí, C., Constans, A. NTP 468:
Trabajo con animales de experimentación.
• Organización Mundial de la Salud. Manual de
bioseguridad en el laboratorio (3ª edición).
154 GUÍA TÉCNICA

Apéndice 14. RIESGO BIOLÓGICO EN DISTINTOS SECTORES DE ACTIVIDAD

El anexo I del Real Decreto 664/1997 contiene la actividad laboral determinada hay o puede haber ex­
lista indicativa de actividades en las que no existe in­ posición a agentes biológicos y, en consecuencia, apli­
tención deliberada de manipular agentes biológicos, car el Real Decreto 664/1997 en la extensión que
pero en las que, dada la naturaleza de la actividad, la determine el resultado de la evaluación.
exposición es posible. Son actividades para las que se
conoce la relación existente entre exposición a agentes En este apéndice se incluyen seis fichas, una por
biológicos y efectos adversos. cada bloque del anexo I, en las que se resumen los si­
guientes aspectos: el ámbito (descriptiva y códigos
Sin embargo, existen otras muchas actividades, no CNAE1 y CNO2), las tareas propias de la ocupación, la
recogidas expresamente en el anexo I, en las que la ex­ forma de exposición a agentes biológicos durante la re­
posición a agentes biológicos es posible. A continua­ alización de las mismas, las enfermedades causadas
ción y a título de ejemplo se indican algunas de esas por los agentes biológicos normalmente asociadas al
actividades y ocupaciones (lista no exhaustiva): sector de actividad, los agentes biológicos causales y
un conjunto de medidas preventivas generales aplica­
• Trabajo con personas infectadas o portadoras bles directamente a cada actividad.
(exposición a bioaerosoles, sangre, fluidos bio­
lógicos): cuerpos de seguridad, protección civil, Se ha excluido el trabajo en laboratorios clínicos, ve­
bomberos, asistentes sociales, educadores, mo­ terinarios, de diagnóstico y de investigación, puesto
nitores, trabajadores de instituciones penitencia­ que tal como indica el apartado c del punto 1 del artí­
rias y de reformatorios, etc. culo 15 del real decreto: “Los laboratorios que manipulen
materiales con respecto a los cuales exista incertidumbre
• Trabajo con aguas contaminadas (contacto o in­ acerca de la presencia de agentes biológicos que puedan cau­
halación de aerosoles): mantenimiento (lim­ sar una enfermedad en el hombre, pero que no tengan como
pieza) de parques y jardines, parques acuáticos, objetivo trabajar con ellos, cultivándolos o concentrándolos,
piscinas, spas y balnearios, instalaciones de ven­ deberían adoptar, al menos, el nivel 2 de contención. Debe­
tilación y climatización, sistemas de humidifica­ rán utilizarse los niveles 3 y 4, cuando proceda, siempre que
ción, etc. se sepa o se sospeche que son necesarios, salvo cuando las lí­
neas directrices establecidas por las autoridades sanitarias
• Trabajo con materiales contaminados (tierra, indiquen que, en algunos casos, conviene un nivel de con­
suelos, excretas, fluidos de corte, etc.): arqueó­ tención menor.” Por lo que, en esos casos, serán de apli­
logos, trabajadores de la construcción, de obra cación, en la extensión que se requiera, las medidas de
civil, de instalación y mantenimiento de tendido contención correspondientes incluidas en el anexo IV
eléctrico, tuberías, de ferrocarril, metro, de lim­ del real decreto y desarrolladas en el apéndice 12 “La­
pieza de edificios, techadores, de la industria boratorios: requerimientos de los niveles de biosegu­
metalúrgica, etc. ridad”.
Será trabajo del técnico de prevención, encargado
de realizar la evaluación de riesgos, reconocer si en una

1
Clasificación Nacional de Actividades Económicas. 2009
2
Clasificación Nacional de Ocupaciones. 2011
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 155

RIESGO BIOLÓGICO EN PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS

ACTIVIDAD ECONÓMICA (CNAE)

Las industrias en este sector comprenden todos los procesos de transformación, preparación y manipulación que sufren los productos agrí­
colas, ganaderos y de la pesca para su consumo final. Estos procesos pueden suponer el trabajo tanto con productos crudos (hortalizas, carne)
como transformados, como el queso, productos cocinados, tostados, horneados, etc.

Procesado y conservación de carne y elaboración de productos cárnicos (C10.1); Procesado y conservación de pescados, crustáceos y moluscos
(C10.2); Procesado y conservación de frutas y hortalizas (C10.3); Fabricación de aceites y grasas vegetales y animales (C10.4); Fabricación de
productos lácteos (C10.5); Fabricación de productos de molinería, almidones y productos amiláceos (C10.6); Fabricación de productos de pa­
nadería y pastas alimenticias (C10.7); Fabricación de otros productos alimenticios (azúcar, cacao, chocolate, café, té, especias, salsas, comida
preparada, etc.) (C10.8); Fabricación de productos para la alimentación animal (C10.9); Fabricación de bebidas (C11.0); Industria del tabaco
(C12.0).

OCUPACIONES (CNO)

Matarifes y trabajadores de las industrias cárnicas (7701); Trabajadores de la industria del pescado (7702); Panaderos, pasteleros y confiteros
(7703); Trabajadores del tratamiento de la leche y elaboración de productos lácteos (7704); Trabajadores conserveros de frutas y hortalizas y
trabajadores de la elaboración de bebidas no alcohólicas (7705); Trabajadores de la elaboración de bebidas alcohólicas distintas del vino (7706);
Trabajadores de la elaboración del vino (7707); Enólogos (2427); Preparadores y elaboradores del tabaco y sus productos (7708); Supervisores
de industrias alimenticias y del tabaco (3203); Catadores y clasificadores de alimentos y bebidas (7709); Operadores de máquinas para elaborar
productos alimenticios, bebidas y tabaco (8160); Operadores de máquinas de embalaje, embotellamiento y etiquetado (8193); Peones de las
industrias manufactureras (9700).

TAREAS

Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:

• Sacrificar animales; desollar y descuartizar las reses; deshuesar, cortar y preparar la carne para la venta o para su tratamiento y con­
servación; preparar los ingredientes y fabricar salchichas y productos similares utilizando máquinas de cortar, mezclar y embutir;
curar carne; cocinar o preparar de otro modo carne y otros productos de alimentación; vender carne a los clientes, incluidos el enva­
sado, pesaje y etiquetado de los productos.

• Deshuesar, cortar y preparar el pescado para la venta o para su tratamiento y conservación; curar pescado; cocinar o preparar de
otro modo pescado y otros productos de alimentación para su venta; vender pescado a los clientes, incluidos el envasado, pesaje y
etiquetado de los productos.

• Elaborar pan, galletas, pasteles, tartas, fideos y otros productos hechos con harina; confeccionar a mano, con ayuda de utensilios y al­
gunas máquinas, dulces y golosinas, mezclando azúcar, chocolate y otros ingredientes; combinar los ingredientes medidos en reci­
pientes de máquinas de mezclado, amasado o cocción; comprobar la calidad de las materias primas para garantizar que se cumplen
las normas y especificaciones.

• Hervir o pasteurizar la leche; separar la nata de la leche y batirla para hacer mantequilla; verter en la leche las cantidades medidas
de fermento y de otros ingredientes; cuajar la leche, calentar la cuajada hasta que tome la consistencia deseada, escurrir el agua y
meter el queso en los moldes para formarlos por presión; salar el queso y agujerearlo o untarlo con un baño de cultivo para favorecer
el crecimiento del moho; colocar los bloques de queso en estantes, y girarlos periódicamente, para que se curen; vigilar la calidad de
los productos antes de su envasado, inspeccionándolos, tomando muestras y ajustando las condiciones de tratamiento en caso nece­
sario.

• Extraer zumo de diversas frutas; extraer aceite de las semillas oleaginosas, de las nueces o de ciertas frutas; cocer, salar o deshidratar
frutas, legumbres, verduras u otros alimentos; mezclar y añadir ingredientes como pectina, azúcar, especias y vinagre para ayudar a
la conservación y mejorar la textura, el aspecto y el sabor; trasladar los alimentos conservados a tarros, frascos y otros recipientes.

• Recepcionar la materia prima, efectuando su selección y almacenamiento; efectuar el secado y la tostación de los granos germinados;
controlar la materia prima para la elaboración de cerveza; ejecutar los procesos de maceración de la malta, filtración y ebullición del
mosto.

• Seleccionar las hojas curadas de tabaco según clase, calidad y lugar de procedencia; juntar hojas de tabaco; confeccionar cigarros, ci­
garrillos, rapé y otros productos del tabaco a mano o con máquinas simples.

• Inspeccionar, verificar, probar y oler productos agrícolas, alimentos y bebidas en diversas fases de elaboración; pesar y medir los
productos.
156 GUÍA TÉCNICA

• Ajustar, accionar y atender máquinas usadas para sacrificar a los animales, para separar la carne de los huesos y espinas, y para hor­
near, congelar, calentar, secar, tostar, esterilizar, triturar, mezclar y tratar por otros procedimientos productos de alimentación, bebidas
y hojas de tabaco.

• Empaquetar y etiquetar varios productos o llenar diferentes recipientes con productos alimenticios.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

La realización de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposición a agentes biológicos, por cualquiera de las vías
de entrada al organismo, es posible. En general, las más frecuentes son las debidas a la inhalación de polvo y bioaerosoles generados o por
contacto con productos de origen animal o vegetal contaminados por agentes biológicos:

• Polvo de cereal; Polvo de harina.

• Bioaerosoles derivados: de animales (proteínas) y de sus productos (leche, huevos, suero), de peces y crustáceos, de insectos, de de­
posiciones de aves.

• Bioaerosoles de enzimas biológicos.

• Bioaerosoles de materiales enmohecidos: cebada, bagazo, grano, tabaco.

• Carne o aves infectadas.

• Lana, pelo o pieles de animales.

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Enfermedad de Newcastle Paramyxoviridae. Virus de la enfermedad de Newcastle 2

Verrugas víricas
Papovaviridae. Virus del papiloma humano 2 D

Fiebre hemorrágica Crimea - Congo


Nairovirus. Virus de la fiebre hemorrágica de Crimea/Congo2 4

Tuberculosis bovina
Mycobacterium bovis 3 V

Tétanos
Clostridium Tetani 2 T V

Botulismo
Clostridium botulinum 2 T

Brucelosis
Brucella abortus, Brucella canis, Brucella melitensis, Brucella suis 3

Carbunco
Bacillus anthracis 3

Enteritis por Campilobacter


Campylobacter spp 2

Erisipeloide
Erysipelothrix rhusiopathiae, E. insidiosa 2

Fiebre Q
Coxiella burnetii 3

Hepatitis A
Picornaviridae. Virus de la Hepatitis A (enterovirus humano tipo 72) 2 V

Leptospirosis
Leptospira interrogans 2

Listeriosis
Listeria monocytogenes 2

Muermo
Burkholderia mallei 3

Pasteurelosis
Pasteurella multocida 2

Diarrea
Escherichia coli, cepas verocitotóxicas (0157:H7 o 0103) 3* T

Salmonella enteriditis, S. arizonae, S. typhimurium, S. paratyphi A, B, C, Salmonella (otras


2
variedades serológicas)
Salmonelosis
Salmonella typhi 3

1
Lista orientativa de agentes biológicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales más representativos recogidos

en la bibliografía.

2
Por el momento no se han detectado casos en España.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 157

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO GR

Shigella boydii, S. dysenteriae (con excepción del tipo 1), S. flexneri, S. sonnei 2
Shigelosis
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3

Psitacosis Chlamydia psittaci (cepas aviares) 3

Tularemia Francisella tularensis 2

Peste Yersinia pestis 3V

Yersiniosis Yersinia enterocolitica 2

Criptosporidosis Cryptosporidium parvum 2

Paroniquia por Candida Candida albicans 2A

Toxoplasmosis Toxoplasma gondii 2

Pulmón del lavador de queso Antígeno sospechado: hongo Pencillum casei o P. roqueforti. -

Antígeno sospechado: proteínas animales contenidas en orina, suero o pelo de ani­ -


Pulmón del manipulador de animales
males de laboratorio (Ver nota) N.A.

Pulmón del trabajador de malta Antígeno sospechado: Aspergillus clavatus

Pulmón del fermentador de la salsa de


Antígeno sospechado: Aspergillus oryzae -
soja

Pulmón del trabajador del tabaco Antígeno sospechado: Aspergillus spp -

Bagazosis Antígeno sospechado: bacterias termofílicas -

-
HP gorgojo del trigo Antígeno sospechado: Sitophilus granarius (Ver nota)
N.A.

Alérgenos: lactoserum (ind. láctea), caseína (curtidos), lisozima de huevo, proteí­


nas de huevo (prod. huevos), albúmina suero bovina, lactoalbúmina (Chocolate,

caramelos). (Ver nota)

Piel, pelo, caspa, saliva, suero, restos corporales, orina y excrementos de los anima­
les. Almejas, gambas, harina de camarón, langosta. (Ver nota)

Asma laboral N.A.


Harina de cereales (trigo, centeno, soja), amilasas fúngicas (mejoradores del pan).
Ricino, setas, café verde, té, pimentón, judías verdes, lecitina de soja, semillas de sé­
samo, patatas, acelga, girasol, achicoria, ajo en polvo, azafrán, pectina, semillas de
anís, lúpulo, hoja de tabaco, etc. (Ver nota)
Aspergillus

Síndrome tóxico al polvo orgánico Endotoxinas -


(ODTS) Materia orgánica (Ver nota) N.A.

Enfermedad pulmonar obstructiva cró-


Polvo de cereales (Ver nota) N.A.
nica (EPOC)

Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen biológico que no tienen la consideración legal de agentes biológicos. Se
han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma, pero
quedan fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.

MEDIDAS PREVENTIVAS

• Control sanitario de las materias primas (animales, etc.).

• Procedimientos de trabajo que eviten la formación de polvo y bioaerosoles.

• Colocación de suelos de rejilla elevados sobre canalizaciones por las que circule continuamente agua y suciedad en los suelos o su­
perficies de trabajo.

• Las mesas, materiales y superficies de trabajo deben ser resistentes y de fácil limpieza y desinfección.

• Programas adecuados de limpieza y desinfección de superficies, equipos y útiles de trabajo.

• Implementar un programa de control de vectores, insectos y roedores.


158 GUÍA TÉCNICA

• Debe extremarse la higiene personal teniendo el trabajador a su alcance lavabos y duchas provistas de jabones desinfectantes.

• El lavado de manos se efectuará siempre que sea necesario y siempre antes de las pausas para comer, al entrar y salir de los lavabos
y al finalizar la jornada. Hay que evitar llevarse las manos a la boca. Las toallas serán de un solo uso.

• No fumar, ni comer, ni beber en los lugares de trabajo.

• Uso de equipos de protección individual (EPI) tales como guantes, ropa de protección, mascarillas, protección ocular.

• La vestimenta está compuesta de botas y guantes de goma, prenda de cabeza y delantal que serán de fácil limpieza y desinfección.

• En caso de sufrir un pinchazo o un corte, hay que limpiar inmediatamente la herida con jabón, desinfectarla, según las recomenda­
ciones del servicio médico.

• Las heridas se deben proteger con un apósito impermeable o con un guante cuando afecten a las manos.

• En caso de proyección de líquidos o partículas en los ojos, lavar inmediatamente con abundante agua.

• Se deberán realizar reconocimientos médicos periódicos específicos y ofrecer al personal de riesgo vacunas cuando estas existan.

• El trabajador debe ser formado e informado de los riesgos, los procedimientos seguros de trabajo y las medidas de prevención.

Referencias

• Berkowitz, D. Industria alimentaria. Enciclope­


dia de salud y seguridad en el trabajo de la OIT.
Volumen III, Capítulo 67. 2001.
http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/D
ocumentacion/TextosOnline/Enciclope­
diaOIT/tomo3/67.pdf
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 159

RIESGO BIOLÓGICO EN TRABAJOS AGRÍCOLAS

ACTIVIDAD ECONÓMICA (CNAE)

Comprende todas las actividades encaminadas a la obtención de cosechas de productos para la alimentación o de fibras vegetales. Grandes
cultivos, granjas, viveros, invernaderos, huertos, plantaciones, etc.

Incluyendo la agricultura orgánica y el cultivo de productos agrícolas manipulados genéticamente (A01.1, A01.2, A01.3).
Se incluyen las actividades relacionadas con la producción agrícola y las actividades posteriores a la cosecha destinadas a preparar los pro­
ductos agrícolas (A01.61, A01.63, A01.64).

OCUPACIONES (CNO)

Trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines) (6110); Trabajadores cualificados
en huertas, invernaderos, viveros y jardines (6120);

Trabajadores cualificados en actividades agropecuarias mixtas (6300); Operadores de maquinaria agrícola móvil (8321); Peones agrícolas
(excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines) (9511); Peones agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines (9512); Peones
agropecuarios (9530).

TAREAS

Entre las tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:

• Preparar el suelo a mano o con máquinas, esparcir fertilizantes y estiércol.

• Seleccionar y sembrar semillas, y plantar las plántulas y plantones.

• Realizar las labores de cultivo: laboreo de la tierra, trasplantes, podas, aclarado de plantas, árboles y arbustos, puesta en funciona­
miento y operación de equipos de riego.

• Conducir y manejar maquinaria especial tirada por tractor o autopropulsada, para arar la tierra y sembrar, fertilizar, cultivar y cosechar
cultivos.

• Controlar malas hierbas, plagas y enfermedades, mediante la aplicación de herbicidas y plaguicidas.

• Cosechar cultivos y destruir cultivos enfermos o excedentes.

• Inspeccionar, limpiar, clasificar, envasar, almacenar y cargar los cultivos para la venta o entrega al mercado.

• Cuidar animales de labor y mantener las edificaciones de la explotación, sus estructuras, equipamientos y sistemas de riego y abas­
tecimiento de agua.

• Almacenar y llevar a cabo algunos procesamientos de los productos agrícolas.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

La realización de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposición a agentes biológicos es posible, en general, debido
a la inhalación de polvo y bioaerosoles generados, o por contacto con animales o materias contaminadas:

• Suelos contaminados (zonas endémicas)

• Polvo de cereal

• Bioaerosoles derivados de plantas

• Plantas con espinas, astillas o el musgo sphagnum

• Bioaerosoles de materiales enmohecidos: compost, cebada, bagazo, heno, grano, tabaco, suelo, esparto

• Polvo de excretas de roedores


160 GUÍA TÉCNICA

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Hepatitis A Picornaviridae. Virus de la hepatitis A 2V

Rabia Rhabdoviridae. Virus de la rabia 3* V

Tétanos Clostridium tetani 2TV

Brucelosis Brucella abortus, Brucella canis, Brucella melitensis, Brucella suis 3

Carbunco Bacillus anthracis 3

Melioidosis Burkholderia pseudomallei 3

Enfermedad de Lyme Borrelia burgdorferi 2

Erisipeloide Erysipelothrix rhusiopathiae 2

Fiebre Q Coxiella burnetii 3

Leptospirosis Leptospira interrogans 2

Tularemia Francisella tularensis 2

Anquilostomiasis Ancylostoma duodenalis. Necator americanus 2

Larva migrans cutánea Ancylostoma. braziliense y A. caninum -

Estrongiloidiasis Strongyloides stercoralis. S. fulleborni 2

Ascariasis Ascaris lumbricoides 2A

Hidatidosis Echinococcus granulosus 3*

Cisticercosis Taenia solium 3*

Toxocariasis Toxocara canis, Toxocara cati 2

Criptosporidosis Cryptosporidium parvum 2

Toxoplasmosis Toxoplasma gondii 2

Criptococosis Cryptococcus neoformans 2A

Adiaspiromicosis Emmonsia parva var. crescens 2

Blastomicosis Blastomyces dermatitidis 3

HP al compost Antígeno sospechado: Aspergillus spp -

Pulmón del cultivador de setas Antígeno sospechado: Termoactinomyces sacchari -

Pulmón del trabajador de malta Antígeno sospechado: Aspergillus clavatus -

Bagazosis Antígeno sospechado: bacterias termofílicas -

Pulmón del granjero Antígeno sospechado: antígenos de Actinomicetes termofílico, Aspergillus spp -

HP invernaderos Antígeno sospechado: Aspergillus spp, Penicillium spp, y Cryptostroma corticale -

HP al esparto Antígeno sospechado: Aspergillus spp -

Endotoxinas -
Fiebre del grano
Cereales (Ver nota) N.A.

Alérgenos de: ricino, setas, café verde, té, pimentón, judías verdes, lecitina de soja,
semillas de sésamo, patatas, acelga, girasol, achicoria, ajo en polvo, azafrán, pectina,
semillas de anís, lúpulo, harina, hoja de tabaco, girasol, ficus benjamina, guisante de
Asma laboral N.A.
olor, flores decorativas, lirios, ginseng, jugo de hierba, escaramujo (fruto de la rosa),
palmera, polen, etc. (Ver nota)
Alérgenos de ácaros del grano, epitelio de animales (Ver nota)

1
Lista orientativa de agentes biológicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales más representativos recogidos
en la bibliografía.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 161

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Síndrome tóxico al polvo orgánico Endotoxinas -


(ODTS) Materia orgánica (Ver nota) N.A.

Enfermedad pulmonar obstructiva cró­


Polvo de: cereal, algodón, madera, establos de cría confinada (Ver nota) N.A.
nica (EPOC)

Polvo de algodón (Ver nota) N.A.


Bisinosis
Endotoxinas -

Familia: Viperidae (Ver nota)


Envenenamiento por reptiles N.A.
Familia: Culebridae (Ver nota)

Envenenamiento o anafilaxis por artró­


Abejas, avispas, arañas, etc. (Ver nota) N.A.
podos

Envenenamiento de nicotina Tabaco (Nicotania tabacum) (Ver nota) N.A.

Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen biológico que no tienen la consideración legal de agentes biológicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.

MEDIDAS PREVENTIVAS

• Controles periódicos de la calidad de la tierra de cultivo.

• Evitar el contacto con heces y orines de animales.

• Uso de equipos de protección individual (EPI) tales como guantes, protección ocular, ropa de protección y calzado de protección
para evitar mordeduras o contactos indeseados y para la manipulación directa de la tierra, especialmente en caso de presentar algún
corte o herida en la piel.

• Adecuada gestión del estiércol y purines.

• Utilización siempre que sea posible de abonos orgánicos debidamente tratados.

• En caso de fabricar el abono orgánico, realizar el proceso de acuerdo con un procedimiento apropiadamente establecido y utilizando
los medios adecuados.

• Control sobre el abono resultante en caso de fabricación.

• Evitar, en la medida de lo posible, la manipulación o contacto directo del abono. Siempre que se pueda, su aplicación se realizará
mediante maquinaria.

• Durante la manipulación de los abonos, se utilizarán calzado y guantes de protección, así como, si fuera necesario, protección ocular
y de las vías respiratorias.

• Evitar en lo posible la utilización de aguas residuales.

• Tratamiento y desinfección de aguas residuales antes de su utilización.

• Controles periódicos del agua de riego y una adecuada evaluación de los riesgos inherentes que se repetirá periódicamente, ya que
el tipo de microorganismos cambia constantemente.

• Nunca beber del agua de riego a no ser que se tenga constancia de que es potable.

• Eliminar o reducir la exposición o contacto con aguas residuales mediante la utilización de guantes, botas impermeables y ropa de
protección.

• En caso de riego por aspersión con aguas de origen residual, ausentarse de la zona siempre que sea posible hasta que el riego haya
finalizado o utilizar mascarillas para evitar infecciones por vía respiratoria.

• Uso de EPI apropiados durante la recolección: ropa de protección, guantes, calzado de protección y gorra, para evitar cortes, pincha­
zos, picaduras, reacciones alérgicas o contactos indeseados.

• Implementar procedimientos que eviten la formación de polvo y bioaerosoles (riego por goteo en lugar de aspersión).

• En la medida de lo posible, mecanizar procesos.

• Silos y almacenes bien ventilados, evitar humedades y condensaciones.


162 GUÍA TÉCNICA

• Control de roedores, garrapatas, ácaros e insectos. Conocimiento de las especies venenosas de la región.

• Precauciones oportunas en zonas endémicas con riesgo de picaduras de garrapata y otros insectos vectores de enfermedades:

- No aplastar garrapatas sobre la piel.

- Usar ropa con bandas ajustadas en tobillos y muñecas.

- Usar repelente de insectos.

• Enterramiento de cadáveres y vísceras de animales silvestres que puedan encontrarse en el campo.

• Vacunación cuando sea necesario (tétanos, rabia, etc.).

• Limitar o evitar el acceso de animales a los campos de cultivo. Estudio de cadáveres de animales silvestres por personal especializado
si fuera necesario.

• Extremar al máximo las condiciones de higiene:

- Deberá disponerse de un lugar adecuado para la higiene personal de los trabajadores.

- Disposición de un lugar adecuado para guardar ropa y EPI.

- Limpieza y desinfección de ropa y EPI cuando sea necesario por parte de la empresa.

- No beber, comer o fumar durante el trabajo hasta que no se hayan lavado las manos y los brazos con abundante agua.

- Los trabajadores deberán disponer de cierto tiempo antes de comer y antes del final de la jornada laboral para su aseo personal.

- Desinfección inmediata en caso de lesiones y vendaje de pequeños cortes y abrasiones en la piel.

• Mantenimiento en buen estado del botiquín de primeros auxilios.

• Establecimiento de un control sanitario previo y continuado de los trabajadores.

• Formación e información de los trabajadores.

Referencias • European Agency for Safety and Health at


Work. Los Agentes Biológicos y la Agricultura:
• INSHT. Notas Técnicas de Prevención: http://osha.europa.eu/es/sector/agriculture/i
ndex_html/bio
• Ruiz, L. NTP 771: Agricultura: prevención de
riesgos biológicos.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 163

RIESGO BIOLÓGICO EN ACTIVIDADES EN LAS QUE EXISTE


CONTACTO CON
ANIMALES O CON PRODUCTOS DE ORIGEN ANIMAL

ACTIVIDAD ECONÓMICA (CNAE)


Producción Ganadera: Comprende todas las actividades encaminadas a la cría y reproducción de animales para su venta o la de los pro­
ductos derivados, llevadas a cabo en instalaciones ganaderas o granjas.

Los métodos de cría comprenden desde la total libertad hasta el completo confinamiento (A01.4, A01.62). En el sector se incluyen las tareas
de traslado de los animales y/o sus productos y la venta al por mayor y al por menor de los mismos (A46.23, A47.76, A49.20, A49.41).

Caza, captura de animales y servicios relacionados (A01.70). Pesca y Acuicultura (A03.1, A03.2).

En este apartado se contemplan también las profesiones relacionadas con el cuidado de los animales, como los veterinarios y sus ayudan­
tes; perreras, los zoológicos. Así como los trabajos de investigación con animales. (A75.0, A91.04).

Producción de pieles y lana (C10.11); Producción de plumas y plumón (C10.12); Preparación e hilado de fibras textiles (lana y seda)
(C13.10).
OCUPACIONES (CNO)
Veterinarios (2130); Ayudantes de veterinarios; Técnicos de inseminación artificial; Capadores (3327); Cuidadores de animales; Adiestradores
(5893); Biólogos, botánicos, zoólogos y afines (2421); Trabajadores cualificados en actividades ganaderas (incluidas avícolas, apícolas y simi­
lares) (620); Trabajadores cualificados en actividades pesqueras y acuicultura (642); Trabajadores cualificados en actividades cinegéticas (643);
Curtidores y preparadores de pieles (7836); Peones ganaderos (9520); Peones agropecuarios (9530); Peones de la pesca, la acuicultura, forestales
y de la caza (954).
TAREAS
Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:

• Determinar la presencia y la naturaleza de estados anómalos mediante exploración física, pruebas de laboratorio y técnicas de diag­
nóstico por imagen, como radiografía y ecografía; aplicar tratamientos médicos y quirúrgicos a los animales y administrar y prescribir
medicamentos, analgésicos y anestésicos locales y generales; realizar intervenciones quirúrgicas, curar heridas y recolocar huesos
fracturados; prestar servicios de obstetricia y dentales a los animales; vacunar a los animales frente enfermedades infecciosas y hacer
pruebas de estas enfermedades, así como notificar a las autoridades la aparición de brotes de enfermedades animales infecciosas; re­
alizar autopsias para determinar la causa de la muerte; prestar servicios de eutanasia para animales.

• Limpiar y esterilizar las mesas e instrumentos y preparar los materiales utilizados en el examen y el tratamiento de los animales; re­
alizar tareas técnicas relacionadas con la inseminación artificial de los animales; preparar a los animales para la exploración o el tra­
tamiento y sujetarlos o retenerlos durante el tratamiento; colocar a los animales en jaulas para que se recuperen de las operaciones
y supervisar su estado.

• Recoger especímenes para el estudio de su origen, desarrollo, constitución química y física, estructura, composición y procesos vitales
y reproductivos; examinar organismos vivos utilizando distintos aparatos, instrumentos y tecnologías; identificar, clasificar, registrar
y controlar organismos vivos.

• Vigilar y examinar animales para detectar enfermedades, lesiones o dolencias, y comprobar su condición física, tal como la tasa de
aumento de peso; asear, marcar, recortar, adornar, empapar y / o castrar los animales y esquilar su pelaje para recoger la cerda o la
lana; sacar el ganado a pastar y conducirlo a establos, vehículos u otros recintos; ordeñar animales a mano o utilizando máquinas de
ordeño; desempeñar tareas relacionadas con la reproducción de ganado, tales como la procreación, la inseminación artificial, y la
ayuda en el nacimiento de los animales; mantener y limpiar las edificaciones de la explotación, la maquinaria, el equipamiento y es­
tructuras; sacrificar y desollar animales y prepararlos para el mercado; almacenar y llevar a cabo algunos procesamientos de productos
animales y lácteos.

• Criar, alimentar y cultivar peces, mejillones, ostras y otras formas de vida acuática como cultivo comercial o para la liberación en
agua dulce o salada; sembrar moluscos y llevar a cabo otras labores de cultivo aplicadas al marisqueo; realizar y supervisar exámenes
a fin de detectar enfermedades o parásitos; dirigir y supervisar la captura y desove de peces, la incubación de huevos y la cría de pe­
cecillos, aplicando conocimientos de gestión y técnicas de cultivo de peces.

• Clasificar, limpiar, congelar, helar o salar y almacenar las capturas del mar o preparar pescado y otros productos para su transporte.

• La colocación de trampas para la caza de mamíferos, aves o reptiles; matar mamíferos, aves o reptiles atrapados o libres; desollar y
dar otro trato a mamíferos, aves o reptiles muertos, para obtener productos deseados para la venta o entrega.

• Alimentar, dar de beber y asear animales y mantener sus establos limpios; ayudar al mantenimiento de la salud y bienestar del ga­
nado; ayudar con el pastoreo, conducción y separación del ganado para el ordeño, el transporte para su esquila o el sacrificio y entre
pasturas; recoger huevos y colocarlos en incubadoras.

• Escoger y clasificar los pellejos, pelos y pieles de acuerdo con el color, el tono, el tamaño y la densidad; retirar de las pieles y pelos
las partículas de carne, grasa o tejido protector para limpiarlos y suavizarlos; quitar el pelo de las pieles o pellejos poniéndolos a re­
mojo en agua de cal.
164 GUÍA TÉCNICA

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

La realización de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposición a agentes biológicos, por cualquiera de las vías
de entrada al organismo, es posible. En general, las más frecuentes son las debidas a la inhalación de polvo y bioaerosoles generados o por
contacto con animales o materias contaminadas:

• Animales infectados: de granja, de instalaciones ganaderas, pollos y aves, mascotas, animales salvajes, roedores, peces y mariscos,
animales de laboratorio, insectos.

• Tejidos placentarios y carcasas de animales infectados.

• Polvo en instalaciones de cría confinada.

• Bioaerosoles derivados: de animales (proteínas) y de sus productos (leche, huevos, suero), de insectos, de deposiciones de aves.

• Polvo de excretas de roedores.

• Lana, pelo o pieles de animales.

• Zonas infestadas por garrapatas.

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Hepatitis A Picornaviridae. Virus de la hepatitis A 2V

Ectima contagioso Parapoxvirus. Orf virus 2

Gripe A Orthomyxoviridae. Virus Influenza tipos A y B 2V

Gripe aviar Orthomyxoviridae. Virus Influenza tipo A 2V

Enfermedad de Newcastle Paramyxoviridae. Virus de la enfermedad de Newcastle 2

Nódulo del ordeñador Poxviridae. Virus del nódulo de los ordeñadores 2

Rabia Rhabdoviridae. Virus de la rabia 3* V

Encefalitis víricas transmitidas por


Flaviviridae. Virus de la encefalitis de las garrapatas de Europa Central 3*
garrapatas

Verrugas víricas Papovaviridae. Virus del papiloma humano 2D

Tuberculosis bovina Mycobacterium bovis 3V

Tétanos Clostridium Tetani 2TV

Brucelosis Brucella abortus, Brucella canis, Brucella melitensis, Brucella suis 3

Carbunco Bacillus anthracis 3

Enteritis por Campilobacter Campylobacter spp 2

Melioidosis Burkholderia pseudomallei 3

Enfermedad de Lyme Borrelia burgdorferi 2

Fiebre por arañazo de gato Bartonella henselae 2

Erisipeloide Erysipelothrix rhusiopathiae, E. insidiosa 2

Fiebre botonosa Rickettsia conorii 3

Fiebre Q Coxiella burnetii 3

Infección por Vibrio vulnificus Vibrio vulnificus 2

Infección por Mycobacterium marinum Mycobacterium marinum 2

Leptospirosis Leptospira interrogans 2

Mastitis Streptococcus agalactia 2

Muermo Burkholderia mallei 3

1
Lista orientativa de agentes biológicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales más representativos recogidos
en la bibliografía.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 165

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Pasteurelosis Pasteurella multocida 2

Salmonelosis Salmonella enteriditis 2

Psitacosis Chlamydia psittaci (cepas aviares) 3

Tularemia Francisella tularensis 2

Anquilostomiasis Ancylostoma duodenalis. Necator americanus 2

Ascariasis Ascaris lumbricoides, A suis 2A

Hidatidosis Echinococcus granulosus 3*

Taenia solium. 3*
Cisticercosis
Taenia saginata 2

Equinococosis Echinococcus granulosus 3*

Toxocariasis Toxocara canis, Toxocara cati 2

Criptosporidosis Cryptosporidium parvum 2

Toxoplasmosis Toxoplasma gondii 2

Criptococosis Cryptococcus neoformans 2A

Dermatofitosis zoofílica (tiña) Microsporum spp, Trichophyton spp 2

Histoplasmosis Histoplasma capsulatum 3

Antígeno sospechado: proteínas contenidas en los excrementos de las aves (Ver -


Pulmón del criador de aves
nota) N.A.

Antígeno sospechado: proteínas animales contenidas en orina, suero o pelo de -


Pulmón del manipulador de animales
animales de laboratorio (Ver nota) N.A.

-
HP a la concha de los moluscos Antígeno sospechado: proteínas de animales acuáticos (Ver nota)
N.A.

-
HP a la sericultura Antígeno sospechado: proteínas de la larva del gusano de la seda (Ver nota)
N.A.
Alérgenos: piel, pelo, caspa, saliva, suero, restos corporales, orina y excrementos
Asma laboral de los animales. Almejas, gambas, harina de camarón, langosta, esponjas marinas, N.A.
coral, mejillón, Daphnia. Gusano de la seda. Anisakis (Ver nota)
Endotoxinas -
Síndrome tóxico al polvo orgánico (ODTS)
Materia orgánica (Ver nota) N.A.

Enfermedad pulmonar obstructiva cró­


Polvo de: establos de cría confinada (Ver nota) N.A.
nica. (EPOC)

Familia: Viperidae (Ver nota)


Envenenamiento por reptiles N.A.
Familia: Culebridae (Ver nota)

Envenenamiento o anafilaxis por artrópo­


Abejas, avispas, arañas, etc. (Ver nota) N.A.
dos

Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen biológico que no tienen la consideración legal de agentes biológicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.

MEDIDAS PREVENTIVAS

• Llevar a cabo correctos cuidados veterinarios de los animales.

• Establecer técnicas para la manipulación de animales enfermos.

• Disponer de contenedores para residuos peligrosos cortantes o punzantes. Establecer un protocolo para la gestión de estos residuos.

• Sacrificio del ganado infectado por tuberculosis brucelosis, carbunco, hidatidosis, triquinosis, Gripe A, gripe aviar, tularemia o rabia.

• Eliminación inmediata de cadáveres, vísceras, placentas, fetos abortados, etc., mediante incineración o enterramiento profundo, in­
cluyendo los de animales silvestres.
166 GUÍA TÉCNICA

• Estudio por personal especializado de los cadáveres de animales silvestres si fuera necesario.

• Vacunación cuando sea necesario (tétanos, rabia, etc.).

• Adecuada gestión del estiércol y excrementos.

• Evitar el contacto con heces y orines de animales silvestres.

• Limpieza y desinfección de establos, jaulas, vehículos, etc. y zonas de trabajo, con especial atención tras partos, abortos, intervenciones
quirúrgicas veterinarias o aparición de enfermedades.

• Control de roedores, garrapatas, ácaros e insectos.

• Precauciones oportunas en zonas endémicas con riesgo de picaduras de garrapata y otros insectos vectores de enfermedades:

- No aplastar garrapatas sobre la piel.

- Usar ropa con bandas ajustadas en tobillos y muñecas.

- Usar repelente de insectos.

• Utilización de los EPI necesarios (guantes, calzado de protección, mandiles, gafas de protección, protección respiratoria, etc.), durante
la manipulación del ganado, ordeñado, gestión del estiércol, etc.

• Establecimiento de procedimientos de trabajo adecuados.

• Extremar al máximo las condiciones de higiene:

- Deberá disponerse de un lugar adecuado para la higiene personal de los trabajadores.

- Disposición de un lugar adecuado para guardar ropa y EPI.

- Limpieza y desinfección de ropa y EPI cuando sea necesario por parte de la empresa.

- No beber, comer o fumar durante el trabajo hasta que no se hayan lavado las manos y los brazos con abundante agua.

- Los trabajadores deberán disponer de cierto tiempo antes de comer y antes del final de la jornada laboral para su aseo personal.

- Desinfección inmediata en caso de lesiones y vendaje de pequeños cortes y abrasiones en la piel.

• Mantenimiento en buen estado del botiquín de primeros auxilios.

• Establecimiento de un control sanitario previo y continuado de los trabajadores.

• Formación e información de los trabajadores.

Referencias • Health and Safety Executive (HSE):

• Ruiz, M.J. y García, N. La prevención del riesgo • http://www.hse.gov.uk/pubns/zooindx.


biológico en la ganadería. Documentos divulga­ htm
tivos. INSHT. 2003. • http://www.hse.gov.uk/pubns/agindex.
htm
• INSHT. Notas Técnicas de Prevención.
• Institute National de Recherche et de Sécurité
• Alonso, R.M., Martí, Mª. C. y Constans, A. (INRS): http://www.inrs.fr/accueil/risques/
NTP 411: Zoonosis de origen laboral. biologiques/zoonoses.html
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 167

RIESGO BIOLÓGICO EN TRABAJOS DE ASISTENCIA SANITARIA,


COMPRENDIDOS LOS DESARROLLADOS EN SERVICIOS DE
ASILAMIENTO Y DE ANATOMÍA PATOLÓGICA

ACTIVIDAD ECONÓMICA (CNAE)

Este sector comprende las actividades de los hospitales generales y especializados de corta y larga estancia, los hospitales quirúrgicos, psi­
quiátricos y para drogodependientes, los sanatorios, los centros de medicina preventiva, los hospitales geriátricos, los manicomios, los cen­
tros de rehabilitación, los lazaretos y otras instituciones sanitarias que dispongan de alojamiento y que proporcionan servicios de
diagnóstico y tratamiento médico a pacientes internos. Comprende también las consultas y tratamientos realizados por médicos de medi­
cina general, especialistas y cirujanos; las actividades odontológicas de naturaleza general o especializada, y las actividades de ortodoncia.
Las actividades de los enfermeros, matronos, fisioterapeutas u otros facultativos en el ámbito de la optometría, hidroterapia, masaje tera­
péutico, terapia ocupacional, logopedia, podología, homeopatía, quiropráctica, acupuntura, etc.

Además, comprende las actividades relacionadas con la salud humana no realizadas en hospitales o por doctores en medicina en ejercicio,
sino por otro personal paramédico legalmente habilitado para tratar a pacientes.

Actividades hospitalarias (Q86.1); Actividades médicas y odontológicas (Q86.2); Otras actividades sanitarias (Q86.9); Asistencia en estable­
cimientos residenciales con cuidados sanitarios (Q87.1); Asistencia en establecimientos residenciales para personas con discapacidad inte­
lectual, enfermedad mental y drogodependencia (Q87.2); Asistencia en establecimientos residenciales para personas mayores y con
discapacidad física (Q87.3); Otras actividades de asistencia en establecimientos residenciales (Q87.9); Actividades de servicios sociales sin
alojamiento (Q88).

OCUPACIONES (CNO)

Médicos de familia (2111); Otros médicos especialistas (2112); Enfermeros no especializados (2121); Enfermeros especializados (excepto ma­
tronos) (2122); Matronos (2123); Odontólogos y estomatólogos (2151); Fisioterapeutas (2152); Técnicos sanitarios y profesionales de las terapias
alternativas (33); Técnicos superiores en higiene bucodental (3321); Auxiliares de enfermería hospitalaria (5611); Auxiliares de enfermería de
atención primaria (5612); Técnicos de emergencias sanitarias (5622); Trabajadores de los cuidados personales a domicilio (5710); Personal de
limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares (limpiadores en instituciones sanitarias) (9210).

TAREAS

Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:

• Realizar la exploración física de los pacientes y entrevistarlos para determinar su estado de salud; encargar análisis de laboratorio,
radiografías y otros procedimientos diagnósticos; prestar atención médica continuada a los pacientes, prescribiendo y administrando
tratamientos curativos y medidas preventivas; realizar intervenciones y otros procedimientos clínicos; prestar asistencia prenatal,
postnatal y durante el parto.

• Planificar, prestar y evaluar cuidados de enfermería a los pacientes; coordinar la atención a los pacientes en consulta con otros pro­
fesionales de la salud y los miembros de los equipos de salud; planificar y prestar cuidados, tratamientos y terapias personales, in­
cluida la administración de medicación; limpiar heridas y aplicar curas y vendajes quirúrgicos.

• Planificar, prestar y evaluar cuidados y apoyo a las madres y a sus recién nacidos antes y durante el embarazo y el parto, así como
después de este; evaluar la evolución durante el embarazo y el parto; supervisar el estado de salud del recién nacido.

• Diagnosticar enfermedades, lesiones, irregularidades y malformaciones de los dientes y las estructuras asociadas de la boca y las
mandíbulas valiéndose de métodos como la radiografía, los análisis de la saliva y el historial clínico; prestar atención odontológica
preventiva como tratamientos periodontales, aplicaciones de flúor o promoción de la salud bucodental; aplicar técnicas de rehabili­
tación oral, como implantes, restauraciones complejas de coronas y puentes, ortodoncia y reparación de dientes dañados y cariados;
realizar tratamientos quirúrgicos como extracción de piezas dentales, biopsia de tejidos y tratamientos de ortodoncia.

• Realizar exámenes visuales y físicos de la boca, dientes y estructuras relacionadas de los pacientes para valorar el estado de salud
oral; ayudar a los dentistas durante los procedimientos odontológicos complejos; realizar tratamientos con flúor, limpiar y eliminar
depósitos de los dientes, y realizar otro tipo de procedimientos clínico-dentales básicos o rutinarios; preparar, limpiar y esterilizar
instrumentos dentales, equipos y materiales utilizado en los exámenes y tratamiento.

• Preparar a los pacientes para su examen o tratamiento; cambiar las sábanas y ayudar a los pacientes en su higiene personal; propor­
cionar a los enfermos servicios que puedan contribuir a su comodidad y bienestar; distribuir y recoger las bandejas de comida y dar
de comer a los pacientes que necesiten ayuda; esterilizar el instrumental quirúrgico o de otra índole; colaborar en la administración
de medicamentos por vía oral y rectal con excepción de la vía parenteral.
168 GUÍA TÉCNICA

• Valorar el estado de salud de personas en casos de accidentes, desastres naturales y otras situaciones de emergencia y determinar las
necesidades de asistencia médica inmediata y especializada; realizar procedimientos médicos y tratamientos médicos de urgencia,
incluyendo la reanimación y desfibrilación de los pacientes y el manejo de equipos de mantenimiento de la vida; controlar cambios
en el estado de los pacientes durante el transporte a o desde instalaciones médicas, de rehabilitación o de otro tipo de cuidados sa­
nitarios.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

La realización de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposición a agentes biológicos, por cualquiera de las vías
de entrada al organismo, es posible. En general, las más frecuentes son las que suponen contacto directo con personas enfermas, con sangre
y otros fluidos biológicos, y el contacto con materiales e instrumentos contaminados, en especial con instrumentos cortopunzantes:

• Cuidado de pacientes (infecciones transmitidas por sangre)

• Cuidado de pacientes (infecciones transmitidas por aire o por gotas)

• Cuidado de pacientes (infecciones transmitidas por heces)

• Manejo de objetos cortopunzantes

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Hepatitis B Hepadnaviridae. Virus de la Hepatitis B 3*V D

Hepatitis C Flaviviridae. Virus de la Hepatitis C 3* D

Síndrome de inmunodeficiencia adquirida Retroviridae. Virus de inmunodeficiencia humana 3* D

Varicela-zóster Herpesviridae. Herpesvirus varicella-zoster 2

Gripe A Orthomyxoviridae. Virus Influenza tipos A y B 2V

Fiebre hemorrágica Filoviridae. Virus de Ebola, Virus de Marburg 4

Fiebre hemorrágica Crimea - Congo2 Nairovirus. Virus de la fiebre hemorrágica de Crimea/Congo 4

Fiebre de Lassa Arenaviridae. Virus Lassa 4

Eritema infeccioso Parvoviridae. Parvovirus humano (B19) 2

Paperas Paramyxoviridae. Virus de las paperas 2V

Sarampión Paramyxoviridae. Virus del sarampión 2V

Rubéola Togaviridae. Alfavirus. Rubivirus (rubeola) 2V

Síndrome respiratorio severo agudo (SARS) Coronaviridae. 2

Poliomielitis Picornaviridae. Poliovirus 2V

Hepatitis A Picornaviridae. Virus de la Hepatitis A (enterovirus humano tipo 72) 2V

Gastroenteritis vírica Calciviridae. Virus Norwalk, Adenovirus 2

Infección por Citomegalovirus Herpesviridae. Cytomegalovirus 2

Tuberculosis Mycobacterium tuberculosis 3V

Difteria Corynebacterium difteriae 2TV

Meningitis Neisseria meningitidis 2V

Tos ferina Bordetella pertussis 2V

1
Lista orientativa de agentes biológicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales más representativos recogidos

en la bibliografía.

2
Por el momento no se han detectado casos en España.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 169

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Enteritis por Campilobacter Campylobacter spp 2

Diarrea Escherichia coli, cepas verocitotóxicas (0157:H7 ó 0103) 3* T

Salmonella enteriditis, S. arizonae, S. typhimurium, S. paratyphi A, B, C, Salmonella


Salmonelosis 2
(otras variedades serológicas)

Fiebre tifoidea Salmonella typhi 3

Pediculosis Pediculus humanus (Insecto: Piojo) (Ver nota) N.A.

Escabiosis (Sarna) Sarcoptes scarabei (Ácaro) (Ver nota) N.A.

Nota: En la tabla se han incluido enfermedades causadas por seres vivos que no tienen consideración legal de agente biológico. Se han
dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma, pero que­
dan fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.

MEDIDAS PREVENTIVAS

• Vigilancia de la salud. Reconocimientos médicos específicos antes del inicio del trabajo y periódicos, con particular atención al estado
inmunológico de los trabajadores.

• Programas de vacunación para los trabajadores expuestos.

• Implantación y cumplimiento de las precauciones estándar y, en su caso, de las precauciones establecidas en función de la vía de
transmisión del agente infeccioso.

- Higiene personal. Lavado de manos.

- Disponibilidad y uso de equipos de protección individual. Técnicas asépticas de colocación y retirada de los EPI. Guantes, gafas,
protectores faciales, mascarillas autofiltrantes, protección respiratoria, ropa de protección, etc.

- Requisitos de ventilación de las habitaciones de aislamiento.

• Selección de las medidas de contención de entre las que figuran en el anexo IV del real decreto para los servicios de aislamiento en
los que se encuentren pacientes que estén o que se sospeche que estén contaminados por agentes biológicos de los grupos 3 o 4.

• Procedimientos para la prevención de accidentes de exposición a sangre con objetos cortopunzantes.

• Disponibilidad (cantidad suficiente y distribución adecuada) de contenedores para la eliminación de los residuos con riesgo biológico,
en particular, contenedores impermeables y resistentes para los dispositivos corto punzantes.

• Selección de instrumentos intrínsecamente seguros.

• Protocolos establecidos para el tratamiento de los trabajadores tras un accidente con exposición a sangre.

• Procedimientos establecidos de limpieza y desinfección de materiales, equipos y superficies sucios.

• Procedimientos para la recogida, almacenamiento, transporte y eliminación de residuos.

Referencias • Centers for Disease Control and Prevention


(CDC). Guideline for Isolation Precautions: Preven­
• INSHT. Notas Técnicas de Prevención: ting Transmission of Infectious Agents instalación
Healthcare Settings 2007.
• Hernández, A. NTP 700: Precauciones para
el control de las infecciones en centros sani­
tarios.
170 GUÍA TÉCNICA

RIESGO BIOLÓGICO EN UNIDADES DE


ELIMINACIÓN DE RESIDUOS

ACTIVIDAD ECONÓMICA (CNAE)

En este sector de actividad se contempla la recogida, la selección, el tratamiento y la eliminación de materias de desecho. Comprende también
los servicios de recogida de basuras y los centros de valorización de materiales Recogida de residuos no peligrosos (E38.11); Tratamiento y
eliminación de residuos no peligrosos (E38.21); Separación y clasificación de materiales (E38.31).

OCUPACIONES (CNO)

Técnicos en instalaciones de tratamiento de residuos, de aguas y otros operadores en plantas similares (3132); Recogedores de residuos (9441);
Clasificadores de desechos, operarios de punto limpio y recogedores de chatarra (9442); Barrenderos y afines (9443).

TAREAS

Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:

• Recogida de basura y de materiales reciclables, vaciado de cubos y contenedores en camiones y descarga de los camiones de basura;
barrido y limpieza de calles y otros lugares públicos.

• Clasificación y selección de materiales para su reciclaje.

• Vigilancia y manejo de los sistemas informatizados de control y los equipos afines de las instalaciones de tratamiento de residuos só­
lidos y líquidos para regular el tratamiento y eliminación de estos.

• La explotación de vertederos para la eliminación de residuos no peligrosos; la eliminación de residuos no peligrosos por combustión,
incineración u otros medios, con o sin producción de compost; el tratamiento de residuos orgánicos para su eliminación.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

La realización de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposición a agentes biológicos, por cualquiera de las vías
de entrada al organismo, es posible. En general, las más frecuentes son:

• Inhalación de bioaerosoles.

• Contacto directo con residuos y materiales contaminados.

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Tétanos Clostridium Tetani 2TV

Gastroenteritis Escherichia coli (excepto las cepas no patógenas) 2

Infecciones urinarias Enterobacter cloacae 2

Infecciones urinarias Klebsiella oxytoca 2

Infecciones urinarias. Neumapatías Klebsiella pneumoniae 2

Leptospirosis Leptospira interrogans 2

Listeriosis Listeria monocytogenes 2

Salmonelosis Salmonella paratyphi (A, B), S. typhimurium 2

1
Lista orientativa de agentes biológicos. La lista de agentes biológicos puede variar cuantitativa y cualitativamente en función
del tipo de residuo, del pH, de la temperatura, del modo de almacenamiento inicial y del tratamiento de los residuos.
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 171

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO1 GR

Fiebre tifoidea Salmonella typhi 3

Hepatitis A Picornaviridae. Virus de la Hepatitis A (enterovirus humano tipo 72) 2V

Shigelosis (Disentería bacilar) Shigella dysenteriae (tipo 1) 3

Aspergillosis Aspergillus fumigatus 2A

Paroniquia Candida albicans 2A

Criptosporidiosis Cryptosporidium spp 2

Giardiasis Giardia lamblia (G. Intestinalis) 2

Antígeno sospechado: Aspergillus, Actinomicetes termofílicos (Micropolyspora


HP al compost -
faeni, Thermoactinomyces vulgaris, Streptomyces albus).

Endotoxinas -
Síndrome tóxico al polvo orgánico (ODTS)
Materia orgánica (Ver nota) N.A.

Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen biológico que no tienen la consideración legal de agentes biológicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.

MEDIDAS PREVENTIVAS

• Tratar los residuos recibidos dentro de la misma jornada. Con ello se puede prevenir la proliferación de microorganismos al retirar
la materia orgánica o garantizando que los residuos estén secos.

• Evitar el almacenamiento o la acumulación por periodos largos de tiempo de los residuos susceptibles de favorecer la proliferación
de agentes biológicos.

• Tras su lavado, esperar a que los camiones de recogida y transporte de residuos se sequen antes de utilizarlos de nuevo (limita la
proliferación de hongos).

• Reducción de la contaminación ambiental por bioaerosoles mediante sistemas de extracción localizada así como ventilación general
que permita una adecuada renovación del aire.

• Realizar la selección manual de residuos en cabinas ventiladas.

- Es recomendable mantener a cada trabajador en un flujo descendente de aire nuevo vertical. El sistema de ventilación en la cabina
deberá funcionar en sobrepresión con respecto a las áreas adyacentes.

- No recircular el aire extraído.

• Las cabinas de los vehículos tales como bulldozers, palas cargadoras, volteadoras, etc., deben disponer de sistemas de ventilación
con filtrado del aire. Realizar un mantenimiento periódico de los sistemas de ventilación.

• Mantener perfectamente cerradas las cabinas y ventanillas de los vehículos.

• Limitar el acceso de los trabajadores a las zonas contaminadas.

• Disponer de elementos para la retirada de objetos cortopunzantes y de contenedores adecuados para su eliminación.

• Utilizar ropa con manga larga y pantalón largo en todas las épocas del año.

• Disponer de fuentes lavaojos.

• Limpiar de forma regular las superficies horizontales.

• Extremar las medidas de higiene personal:

- evitar llevarse los dedos a la boca, a los ojos y a las orejas,

- mantener las uñas cortas,


172 GUÍA TÉCNICA

- desinfectar y curar inmediatamente los cortes y heridas, protegiéndolas, en su caso, con apósitos impermeables o con guantes.
En caso de proyección de líquidos o partículas en los ojos, lavar inmediatamente con abundante agua,

- lavarse las manos en cada pausa,

- disponer de retretes y cuartos de aseo con productos para la limpieza ocular y antisépticos de la piel,

- no fumar, comer ni beber en los lugares de trabajo,

- disponer de taquillas separadas para la ropa de trabajo y la de calle.

• La ropa de trabajo al igual que los EPI no deben llevarse a casa. El empresario se responsabilizará de su limpieza.

- No es recomendable lavar la ropa en la propia estación. Cuando se realice, se debe disponer de un lugar adecuado. Utilizar se­
cadoras de ropa. No tender la ropa en zonas próximas a los diferentes sistemas de tratamiento.

- Cuando el lavado se encargue a una empresa de limpieza externa, la ropa debe ser enviada en contenedores adecuados, señalizada
e indicando su procedencia. Se debe advertir a la empresa de que esa ropa debe tratarse de forma separada del resto de prendas.

• Uso de EPI tales como guantes de protección, ropa de protección (por ejemplo, monos desechables para las operaciones más sucias,
de mantenimiento o de limpieza; botas y delantales lavables), equipos de protección respiratoria frente a partículas (recomendable
FFP2 /P2 o superior), protección ocular.

• Realizar reconocimientos médicos periódicos específicos y ofrecer vacunas al personal con riesgo cuando estas existan.

• El trabajador debe ser formado e informado de los riesgos, los procedimientos seguros de trabajo y las medidas de prevención.

Referencias • Solans, X., Gadea, E., Mansilla, A. NTP 805:


Residuos sólidos urbanos:riesgos laborales
• INSHT. Notas Técnicas de Prevención: en plantas de compostaje (I).
• Gadea, E., Solans, X. NTP 717: Gestión y tra­ • Solans, X., Gadea, E., Mansilla, A. NTP 806:
tamiento de residuos urbanos. Riesgos labo­ Residuos sólidos urbanos: riesgos laborales
rales en centros de transferencia. en plantas de compostaje (II).
• Gadea, E., Solans, X. NTP 781: Gestión y tra­ • INRS. Conception des centres de tri des déchets. Dé­
tamiento de residuos sólidos urbanos. Ries­ chets ménagers et assimilés issus de la collecte selec­
gos laborales en vertederos. tive. 2005. (ED 6098).
EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 173

RIESGO BIOLÓGICO EN TRABAJOS EN INSTALACIONES


DEPURADORAS DE AGUAS
RESIDUALES

ACTIVIDAD ECONÓMICA (CNAE)

En este sector de actividad se contempla la explotación de sistemas de alcantarillado y de instalaciones de tratamiento de aguas residuales
comprendiendo: la recogida y transporte de aguas residuales urbanas, el tratamiento de aguas residuales por medios físicos, químicos y
biológicos (dilución, cribado, filtrado, sedimentación, etc.), el mantenimiento, limpieza y desatascado de alcantarillas, sumideros, cloacas,
etc.

Recogida y tratamiento de aguas residuales (E37.00).

OCUPACIONES (CNO)

Técnicos en instalaciones de tratamiento de residuos, de aguas y otros operadores en plantas similares (3132).

TAREAS

Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:

• Manejar y vigilar los sistemas informatizados de control, la maquinaria y los equipos de las instalaciones de tratamiento de aguas
residuales y de residuos líquidos para regular el flujo, tratamiento y eliminación de estos, y de las instalaciones de filtración y trata­
miento del agua para regular el tratamiento y distribución de esta para consumo humano y para su eliminación final en sistema
acuáticos naturales; inspeccionar los equipos y vigilar sus condiciones de funcionamiento, así como los contadores, filtros y dispo­
sitivos.

• Reunir muestras de agua y de residuos sólidos y someterlas a ensayo para determinar su contenido químico y bacteriano, usando
equipos de ensayo y patrones para análisis cromático; analizar los resultados de los ensayos con objeto de introducir ajustes en los
equipos y sistemas de la instalación para desinfectar los residuos y eliminar olores.

EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS

La realización de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposición a agentes biológicos, por cualquiera de las vías
de entrada al organismo, es posible. En general, las más frecuentes son las debidas a la inhalación de los bioaerosoles generados o por contacto
con agua y lodos contaminados:

• Aguas residuales, lodos de depuradora.

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO GR

Hepatitis A Picornaviridae. Virus de la Hepatitis A (enterovirus humano tipo 72) 2V

Poliomielitis Picornaviridae. Poliovirus 2

Gastroenteritis víricas Calcivirus, Rotavirus humanos 2

Tétanos Clostridium Tetani 2TV

Leptospirosis Leptospira interrogans 2

Listeriosis Listeria monocytogenes 2

Enteritis por Campilobacter Campylobacter spp 2

Gastroenteritis Escherichia coli (excepto las cepas no patógenas) 2

Salmonella enteriditis, S. arizonae, S. typhimurium, S. paratyphi A, B, C, Salmonella


Salmonelosis 2
(otras variedades serológicas)

1
Lista orientativa de agentes biológicos. La lista de agentes biológicos que se pueden encontrar en aguas residuales es muy
amplia y varía cuantitativa y cualitativamente en función de la ubicación geográfica, de la estación climática y de la procedencia
de las aguas (domésticas, hospitales, agrícolas, industriales).
174 GUÍA TÉCNICA

ENFERMEDAD AGENTE BIOLÓGICO GR

Fiebre tifoidea Salmonella typhi 3

Shigella boydii, S. dysenteriae (con excepción del tipo 1), S. flexneri, S. sonnei 2
Shigelosis
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3

Infecciones urinarias Klebsiella oxytoca 2

Infecciones urinarias. Neumapatías Klebsiella pneumoniae 2

Yersiniosis Yersinia enterocolitica 2

Aspergillosis Aspergillus fumigatus 2A

Candidiasis Candida albicans 2A

Criptococosis Cryptococcus neoformans 2A

Dermatofitosis Trichophyton spp 2

Ascariasis Ascaris lumbricoides 2A

Tricuriasis Trichuris trichiura 2

Amebiasis Entamoeba histolytica 2

Giardiasis Giardia lamblia (G. Intestinalis) 2

Síndrome tóxico al polvo orgánico (ODTS) Endotoxinas -


Síndrome de los poceros Materia orgánica (Ver nota) N.A.

Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen biológico que no tienen la consideración legal de agentes biológicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del ámbito de aplicación del RD 664/1997.

MEDIDAS PREVENTIVAS

• Confinamiento del proceso. Aislamiento de equipos contaminados. Instalación de dispositivos para canalizar y contener desborda­
mientos y fugas.

• Eliminar o minimizar la exposición: mediante métodos de control remoto (cámaras de vigilancia) para la inspección de la instalación;
secado de lodos antes de su eliminación, etc.

• Disponer de ventilación general suficiente en zonas en las que se generan aerosoles, por ejemplo: galerías de filtros biológicos, depó­
sitos de aireación, estaciones de bombeo, etc.

• Mantenimiento y limpieza de las instalaciones.

• Prohibición de comer, beber y fumar en el puesto de trabajo.

• Uso de Equipos de Protección Individual (EPI) tales como: guantes contra perforaciones, ropa de protección (por ejemplo: monos
desechables para las operaciones más sucias, de mantenimiento o de limpieza; botas y delantales lavables), protección ocular, equipos
de protección respiratoria frente a partículas (recomendable FFP2 /P2 o superior) para las tareas en las que no se pueda controlar la
presencia de bioaerosoles.

• Disponer de fuentes lavaojos.

• Disponer de suficientes instalaciones higiénico - sanitarias, vestuarios y taquillas separadas para guardar la ropa de calle y la de tra­
bajo.

• Extremar las medidas de higiene personal:

- evitar llevarse los dedos a la boca, a los ojos y a las orejas,


EXPOSICIÓN A AGENTES BIOLÓGICOS 175

- mantener las uñas cortas,

- proteger los cortes y heridas con apósitos impermeables o con guantes. En caso de proyección de líquidos o partículas en los

ojos, lavar inmediatamente con abundante agua,

- lavarse las manos en cada pausa (cepillado de uñas),

- ducharse en caso de salpicaduras o caídas en los tanques, poniéndose ropa limpia tras la ducha,

- disponer de retretes y cuartos de aseo con productos para la limpieza ocular y antisépticos de la piel,

- disponer de taquillas separadas para la ropa de trabajo y la de calle.

• Tratar inmediatamente cualquier herida que se produzca durante el trabajo, desinfectándola y cubriéndola adecuadamente; lavar
abundantemente y durante al menos 10 minutos las salpicaduras que hayan caído sobre los ojos y aplicar un colirio antiséptico unas
4 veces al día durante 5 días.

• La ropa de trabajo al igual que los EPI no deben llevarse a casa. El empresario se responsabilizará de su limpieza.

- No es recomendable lavar la ropa en la propia estación. Cuando se realice, se debe disponer de un lugar adecuado. Utilizar secadoras
de ropa. No tender la ropa en zonas próximas a los diferentes sistemas de tratamiento.

- Cuando el lavado se encargue a una empresa de limpieza externa, la ropa debe ser enviada en contenedores adecuados, señalizada
e indicando su procedencia. Se debe advertir a la empresa de que esa ropa debe tratarse de forma separada del resto de prendas.

• Proporcionar vacunación: tétanos, poliomelitis, hepatitis, leptospirosis (vacuna eficaz limitada a Lepstospira icterohaemorrhagiae).

• El trabajador debe ser formado e informado de los riesgos, los procedimientos seguros de trabajo y las medidas de prevención.

Referencias

• INSHT. Notas Técnicas de Prevención:

• Constans, A., Alonso, R., Martí, C. NTP 473:


Estaciones depuradoras de aguas residuales:
riesgo biológico.
176 GUÍA TÉCNICA

Para cualquier observación o sugerencia en relación con esta Guía puede dirigirse al

Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo

Centro Nacional de Condiciones de Trabajo

C/ Dulcet 2 - 10, 08034 BARCELONA

Tfno. 93 280 01 02 Fax 93 280 36 42

Correo electrónico cnctinsht@insht.meyss.es

Título: Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con las radiaciones ópticas arti­
ficiales

Autor: Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)

Edita:
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)
C / Torrelaguna 73, 28027 Madrid
Tel. 91 363 41 00, fax 91 363 43 27
www.insht.es

Composición:
Servicios Gráficos Kenaf, s.l.
Cº de Hormigueras 124, portal 3, 4º G, 28031 Madrid
Tel. 91 380 64 71, fax 91 380 13 53
info@kenafsl.com

Edición: Madrid, junio 2015

NIPO (papel): 272-15-049-0


NIPO (en línea): 272-15-050-3
Depósito Legal: M-10978-2015
ISBN: 978-84-7425-821-9

Hipervínculos:
El INSHT no es responsable ni garantiza la exactitud de la información en los sitios web que no son de su propie­
dad. Asimismo la inclusión de un hipervínculo no implica aprobación por parte del INSHT del sitio web, del pro­
pietario del mismo o de cualquier contenido específico al que aquel redirija

Catálogo general de publicaciones oficiales:


http://publicacionesoficiales.boe.es

Catálogo de publicaciones del INSHT:


http://www.insht.es/catalogopublicaciones/
Presentación
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 5
del Real Decreto 39/1997 de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención, tiene entre sus cometidos el relativo a la elaboración de Guías destinadas a la evaluación
y prevención de los riesgos laborales.

El Real Decreto 486/2010, de 23 de abril, sobre la protección de la salud y la seguridad de los tra­
bajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a radiaciones ópticas artificiales, enco­
mienda de manera específica, en su disposición adicional única, al Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo, la elaboración y actualización de una Guía técnica, de carácter no vinculante,
para la evaluación y prevención de los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ópticas
en los lugares de trabajo.

La presente guía proporciona criterios y recomendaciones que pueden facilitar a los empresarios y
a los responsables de prevención la interpretación y aplicación del citado real decreto especialmente
en lo que se refiere a la evaluación de riesgos para la salud de los trabajadores involucrados y en lo
concerniente a medidas preventivas aplicables.

María Dolores Limón Tamés


DIRECTORA DEL INSHT
Índice
I. I NTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

II. DESARROLLO Y COMENTARIOS AL REAL DECRETO 486 / 2010, SOBRE LA

PROTECCIÓN DE LA SALUD Y LA SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES

CONTRA LOS RIESGOS RELACIONADOS CON LA EXPOSICIÓN A

RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Preámbulo del Real Decreto 486/2010 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Artículo 1. Objeto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

Artículo 2. Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

Artículo 3. Ámbito de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

Artículo 4. Disposiciones encaminadas a evitar o a reducir la exposición. . . . . . . . . . . . . . . . 11

Artículo 5. Valores límite de exposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Artículo 6. Evaluación de los riesgos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15

Artículo 7. Limitación de exposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

Artículo 8. Información y formación de los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

Artículo 9. Consulta y participación de los trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Artículo 10. Vigilancia de la salud. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Artículo 11. Infracciones y sanciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Disposición adicional única. Elaboración y actualización de la Guía técnica. . . . . . . . . . . . . . 25

Disposición derogatoria única. Alcance de la derogación normativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Disposición final primera. Título competencial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Disposición final segunda. Incorporación de derecho de la Unión Europea . . . . . . . . . . . . . . 25

Disposición final tercera. Facultad de desarrollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Disposición final cuarta. Entrada en vigor. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25

Anexo I. Radiaciones ópticas incoherentes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26

Anexo II. Radiaciones ópticas láser. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

III. APÉNDICES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Apéndice 1. Definiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

Apéndice 2. Clasificaciones de riesgo. Uso de los datos del fabricante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42

Apéndice 3. Efectos de las radiaciones ópticas sobre la salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47

Apéndice 4. Valores límite de exposición. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50

Apéndice 5. Evaluación de la exposición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63

Apéndice 6. EPI frente a radiaciones ópticas artificiales: selección y uso . . . . . . . . . . . . . . . . . 76

Apéndice 7. Exposición a radiación óptica de origen natural . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

Apéndice 8. Consideraciones específicas para la pequeña empresa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

IV. FUENTES DE INFORMACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

A) Normativa legal relacionada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

B) Normas técnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

C) Publicaciones del INSHT . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87

D) Bibliografía referenciada en el texto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

E) Enlaces de interés . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88

F) Otras fuentes de información . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89

I. INTRODUCCIÓN

Esta guía tiene por objeto facilitar la aplicación del Real Decreto 486/2010, de 23 de abril (BOE nº 99 de 24 de
abril de 2010), sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacionados
con la exposición a radiaciones ópticas artificiales, de acuerdo con la disposición adicional única del precitado real
decreto.

Dicho real decreto transpone, al ordenamiento jurídico español, la Directiva 2006/25/CE del Parlamento Eu­
ropeo y del Consejo y adecúa la prevención de riesgos derivados de la exposición laboral a las radiaciones ópticas
artificiales a los requisitos exigidos en el actual marco normativo establecido por la Ley 31/1995 y su desarrollo
reglamentario.

Aunque esta guía se refiere exclusivamente a dicho real decreto, debe tenerse en cuenta que el mismo se en­
cuadra en la normativa general sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, constituida principalmente por la
Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, y por el Real Decreto 39/1997, de 17 de
enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención y sus posteriores modificaciones.

Por tanto, junto a las obligaciones específicas relativas a la prevención y protección de los riesgos derivados o
que puedan derivarse de la exposición a radiaciones ópticas artificiales, el empresario debe garantizar también el
cumplimiento de los preceptos de carácter general contenidos en la citada ley y en el reglamento.

Para facilitar su consulta la guía se presenta transcribiendo íntegramente el real decreto inscrito en recuadros
en color e intercalando, en los preceptos en que se ha considerado oportuno, las observaciones o aclaraciones per­
tinentes o, cuando estas son numerosas o complejas, agrupándolas en un apéndice específico al que se hace refe­
rencia en el apartado correspondiente.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 9

II. DESARROLLO Y COMENTARIOS AL REAL DECRETO 486/2010, SOBRE LA PROTECCIÓN DE LA


SALUD Y LA SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES CONTRA LOS RIESGOS RELACIONADOS CON
LA EXPOSICIÓN A RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES

REAL DECRETO 486/2010, de 23 de abril, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores
contra los riesgos relacionados con la exposición a radiaciones ópticas artificiales.

La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, determina el cuerpo básico de


garantías y responsabilidades preciso para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los tra­
bajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, en el marco de una política coherente,
coordinada y eficaz.

Según el artículo 6 de la ley, son las normas reglamentarias las que deben ir concretando los aspectos más
técnicos de las medidas preventivas, estableciendo las medidas mínimas que deben adoptarse para la adecuada
protección de los trabajadores. Entre tales medidas se encuentran las destinadas a garantizar la protección de
los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición a radiaciones ópticas artificiales durante el tra­
bajo.

Asimismo, la seguridad y la salud de los trabajadores han sido objeto de diversos Convenios de la Orga­
nización Internacional del Trabajo ratificados por España y que, por tanto, forman parte de nuestro ordena­
miento jurídico. Destaca, por su carácter general, el Convenio número 155, de 22 de junio de 1981, sobre
seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo, ratificado por España el 26 de julio de
1985.

En el ámbito de la Unión Europea, el apartado 2 del artículo 137 del Tratado constitutivo de la Comunidad
Europea establece como objetivo la mejora, en concreto, del entorno de trabajo, para proteger la salud y segu­
ridad de los trabajadores. Con esa base jurídica, la Unión Europea se ha ido dotando en los últimos años de
un cuerpo normativo altamente avanzado que se dirige a garantizar un mejor nivel de protección de la salud
y de seguridad de los trabajadores.

Ese cuerpo normativo está integrado por diversas directivas específicas. En el ámbito de la protección de
los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición a radiaciones ópticas artificiales ha sido adoptada
la Directiva 2006/25/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de abril de 2006, sobre las disposiciones
mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a riesgos derivados de los agentes
físicos (radiaciones ópticas artificiales). Mediante este real decreto se procede a la transposición al Derecho
español del contenido de esta directiva.

El real decreto consta de once artículos, una disposición adicional, una disposición derogatoria, cuatro dis­
posiciones finales y dos anexos. La norma establece una serie de disposiciones mínimas que tienen como objeto
la protección de los trabajadores contra los riesgos para su seguridad y su salud derivados o que puedan de­
rivarse de la exposición a las radiaciones ópticas artificiales durante su trabajo; regula las disposiciones enca­
minadas a evitar o a reducir la exposición, de manera que los riesgos derivados de la exposición a radiaciones
ópticas artificiales se eliminen en su origen o se reduzcan al nivel más bajo posible, e incluye la obligación
empresarial de establecer y aplicar un plan de acción que incluya las medidas técnicas y/o organizativas des­
tinadas a impedir que la exposición supere los valores límite; determina los valores límite de exposición; prevé
diversas especificaciones relativas a la evaluación de riesgos, estableciendo en primer lugar la obligación de
que el empresario efectúe una evaluación de los niveles de radiación a que estén expuestos los trabajadores,
de manera que puedan definirse y ponerse en práctica las medidas necesarias para reducir la exposición, e in­
cluyendo una relación de aquellos aspectos a los que el empresario deberá prestar especial atención al evaluar
los riesgos; especifica que los trabajadores no deberán estar expuestos en ningún caso a valores superiores a
los valores límite de exposición; recoge dos de los derechos básicos en materia preventiva, como son la nece­
sidad de formación de los trabajadores y la información a estos, así como la forma de ejercer los trabajadores
su derecho a ser consultados y a participar en los aspectos relacionados con la prevención; se establecen dis­
posiciones relativas a la vigilancia de la salud de los trabajadores en relación con los riesgos por exposición a
radiaciones ópticas artificiales. Se incluye, por último, el régimen sancionador por incumplimiento a lo dis­
puesto en el real decreto.

En la elaboración de este real decreto se ha concedido audiencia a las comunidades autónomas, han sido
consultadas las organizaciones sindicales y empresariales más representativas y ha sido oída la Comisión Na­
cional de Seguridad y Salud en el Trabajo.
10 GUÍA TÉCNICA

En su virtud, a propuesta del Ministro de Trabajo e Inmigración, de acuerdo con el Consejo de Estado y
previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 23 de abril de 2010,

DISPONGO:

Artículo 1. Objeto.

1. El presente real decreto tiene por objeto, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención
de Riesgos Laborales, establecer las disposiciones mínimas para la protección de los trabajadores contra los
riesgos para su salud y su seguridad derivados o que puedan derivarse de la exposición a las radiaciones óp­
ticas artificiales durante su trabajo.

El Real Decreto 486/2010 constituye una norma de Los riesgos por exposición a radiaciones ópticas na­
desarrollo reglamentario de la Ley de Prevención de turales no están regulados en este real decreto, pero este
Riesgos Laborales (LPRL). El objetivo enunciado en el hecho no exime al empresario de garantizar la salud del
artículo 1 es la protección de la salud y la seguridad de trabajador cumpliendo con los preceptos de carácter
los trabajadores de los efectos causados por la exposi­ general contenidos en la LPRL (véase el apéndice 7).
ción a radiaciones ópticas artificiales.
En el contexto de esta guía, cuando se cita el tér­
Según este artículo, sólo las radiaciones ópticas ar­ mino “radiación óptica” (RO) se está refiriendo a la
tificiales (fuentes artificiales) están incluidas en el objeto “radiación óptica artificial”.
de este real decreto y, por consiguiente, dentro del ám­
bito de aplicación.

Artículo 2. Definiciones.

A efectos de este real decreto, se entenderá por:

a) Radiación óptica: Toda radiación electromagnética cuya longitud de onda esté comprendida entre
100 nm y 1 mm. El espectro de la radiación óptica se divide en radiación ultravioleta, radiación visible y ra­
diación infrarroja:

1.º Radiación ultravioleta: La radiación óptica de longitud de onda comprendida entre 100 y 400 nm. La
región ultravioleta se divide en UVA (315 - 400 nm), UVB (280 - 315 nm) y UVC (100 - 280 nm).

2.º Radiación visible: La radiación óptica de longitud de onda comprendida entre 380 nm y 780 nm.

3.º Radiación infrarroja: La radiación óptica de longitud de onda comprendida entre 780 nm y 1 mm. La
región infrarroja se divide en IRA (780 - 1.400 nm), IRB (1.400 - 3.000 nm) e IRC (3.000 nm - 1mm).

b) Láser (light amplification by stimulated emission of radiation; amplificación de luz por emisión estimu­
lada de radiación): Todo dispositivo susceptible de producir o amplificar la radiación electromagnética en el
intervalo de la longitud de onda de la radiación óptica, principalmente mediante el proceso de emisión esti­
mulada controlada.

c) Radiación láser: La radiación óptica procedente de un láser.

d) Radiación incoherente: Toda radiación óptica distinta de una radiación láser.

e) Valores límite de exposición: Los límites de la exposición a la radiación óptica basados directamente en
los efectos sobre la salud comprobados y en consideraciones biológicas. El cumplimiento de estos límites ga­
rantizará que los trabajadores expuestos a fuentes artificiales de radiación óptica estén protegidos contra todos
los efectos nocivos para la salud que se conocen.

f) Irradiancia (E) o densidad de potencia: La potencia radiante que incide, por unidad de área, sobre una
superficie, expresada en vatios por metro cuadrado (W/m2).

g) Exposición radiante (H): La irradiancia integrada con respecto al tiempo, expresada en julios por metro
cuadrado (J/m2).
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 11

h) Radiancia (L): El flujo radiante o la potencia radiante emitida por unidad de ángulo sólido y por unidad
de área, expresada en vatios por metro cuadrado por estereorradián (W/(m2 · sr)).

i) Nivel: La combinación de irradiancia, exposición radiante y radiancia a la que esté expuesto un trabaja­
dor.

Teniendo en cuenta el número y la complejidad de


las definiciones de este real decreto, se ha elaborado el
apéndice 1.

Artículo 3. Ámbito de aplicación.

1. Las disposiciones de este real decreto se aplicarán a las actividades en las que los trabajadores estén o
puedan estar expuestos a los riesgos derivados de radiaciones ópticas artificiales durante su trabajo.

2. El presente real decreto se refiere al riesgo para la salud y la seguridad de los trabajadores debido a los
efectos nocivos en los ojos y en la piel causados por la exposición a radiaciones ópticas artificiales.

3. Las disposiciones del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención, se aplicarán plenamente al conjunto del ámbito contemplado en el apartado 1 de este
artículo, sin perjuicio de las disposiciones más rigurosas o específicas previstas en este real decreto.

El artículo 3 establece que únicamente están dentro El artículo 3.2 precisa y delimita que los “daños a
del ámbito de aplicación del real decreto las exposicio­ la salud” aludidos en el Objeto del real decreto se re­
nes a radiaciones ópticas que cumplan las siguientes fieren exclusivamente a los efectos nocivos causados
características: que sean de origen artificial, que se pro­ por la radiación óptica artificial en los ojos o en la piel,
duzcan durante el trabajo y que sean nocivas para la no siendo competencia de este real decreto la evalua­
piel o los ojos. ción de otros riesgos diferentes a estos.
La exposición laboral a radiaciones ópticas puede Consecuentemente, los valores límite de exposición
deberse a: fijados en los anexos I y II del RD 486/2010 están esta­
• Una exposición funcional: cuando el uso de fuen­ blecidos para proporcionar el nivel de protección ade­
tes de radiación óptica artificial, en un determi­ cuado en función del riesgo (eritemas, cataratas,
nado proceso, es imprescindible. Por ejemplo: la conjuntivitis, quemaduras…) y de la parte del cuerpo
desinfección de aguas residuales mediante ra­ que se quiere proteger.
diación ultravioleta.
El presente real decreto entiende la radiación óptica
• Una exposición no deliberada: donde la radiación artificial como aquella energía capaz de originar los
no es imprescindible para la realización de la ac­ daños a la salud establecidos en el anexo I, y no como
tividad, aunque, en algunos casos, sí sea necesa­ el concepto de “iluminación necesaria para la realiza­
ria. Por ejemplo: cuando la exposición es ción de la tarea”, regulado en el RD 486/1997 de luga­
consecuencia de un subproducto no deseado de res de trabajo.
un proceso como en las operaciones de soldadura
o la exposición debida a la iluminación artificial.

Artículo 4. Disposiciones encaminadas a evitar o a reducir la exposición.

1. Los riesgos derivados de la exposición a radiaciones ópticas artificiales deberán eliminarse en su origen
o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de medidas
de control del riesgo en su origen. La reducción de estos riesgos se basará en los principios generales de pre­
vención establecidos en el artículo 15 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre.

Los principios de la acción preventiva recogidos en el caso de las RO según lo indicado en el artículo
el artículo 15 de la LPRL, se concretan en lo siguiente: 6 del presente real decreto).

a) Evitar los riesgos. c) Combatir los riesgos en su origen.

b) Evaluar los riesgos que no se pueden evitar (en d) Adaptar el trabajo a la persona, en particular en
12 GUÍA TÉCNICA

lo que respecta a la concepción de los puestos g) Planificar la prevención, buscando un conjunto

de trabajo, así como a la elección de los equipos coherente que integre en ella la técnica, la orga­
y los métodos de trabajo y de producción, con nización del trabajo, las condiciones de trabajo,
miras, en particular, a atenuar el trabajo monó­
las relaciones sociales y la influencia de los fac­
tono y repetitivo y a reducir los efectos del
tores ambientales en el trabajo.
mismo en la salud.

e) Tener en cuenta la evolución de la técnica. h) Adoptar medidas que antepongan la protección


colectiva a la individual.
f) Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o
ningún peligro. i) Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.

2. Sobre la base de la evaluación del riesgo mencionada en el artículo 6, si existe posibilidad de que se
superen los valores límite de exposición, el empresario elaborará y aplicará un plan de acción, que se integrará
en la planificación de la actividad preventiva, donde incluirá medidas técnicas y/u organizativas destinadas
a impedir que la exposición supere dichos valores límite, prestando particular atención a los siguientes aspec­
tos:

a) Otros métodos de trabajo que reduzcan el riesgo derivado de la radiación óptica;

Además de las acciones descritas en los siguientes • La rotación de puestos de trabajo, a excepción
apartados, para reducir el riesgo por exposición a RO de la exposición a radiación ultravioleta debido
se pueden adoptar medidas como: a sus efectos estocásticos.

• La automatización del proceso, que puede con­


llevar la eliminación total del riesgo.

b) la elección de equipos que generen menores niveles de radiación óptica, teniendo en cuenta el trabajo al
que se destinan;

Véase el apéndice 2. Clasificaciones de riesgo y uso


de los datos del fabricante.

c) medidas técnicas para reducir la emisión de radiación óptica, incluyendo, cuando fuera necesario, el uso
de sistemas de cerramiento, blindajes o mecanismos similares de protección de la salud;

Corresponde al fabricante, suministrador o impor­ En el caso de las ventanas, se debe evitar que la
tador de los equipos de trabajo adoptar las medidas de posible interacción de la radiación con otros pro­
protección necesarias en la fase de diseño para que las cesos cercanos genere riesgos indirectos (incen­
emisiones de radiación se limiten al nivel más bajo po­ dios, explosiones, reacciones peligrosas, etc).
sible durante la utilización, reglaje, mantenimiento y
limpieza del equipo. b) Prevención de acceso: utilización de barreras
fijas o móviles con dispositivos de enclava-
En ocasiones será necesario que el empresario miento, de modo que se provoque la parada del
adopte medidas técnicas adicionales para reducir la ex­ equipo o la inhibición de su puesta en marcha
posición, con objeto de garantizar el cumplimento de cuando se rebase un límite de seguridad.
los valores de referencia. Entre otras medidas se pue­
den citar: Si es necesario atravesar con frecuencia las ba­
rreras físicas, es habitual sustituirlas por senso­
a) Cerramientos o aislamiento de la radiación: in­ res que detecten la presencia de personas en la
troducción de elementos que limiten su propa­ zona peligrosa activando de este modo la orden
gación. de parada correspondiente.

El empleo de cabinas es frecuente en muchos Para más información en relación con los dispo­
procesos industriales. La supervisión del pro­ sitivos sensibles, véase la Guía técnica para la
ceso, confinado total o parcialmente, se puede evaluación y prevención de los riesgos relativos
realizar a través de cámaras de televisión, miri­ a los equipos de trabajo, publicada por el
llas, lentes o ventanas. INSHT.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 13

c) Superficies reflectantes: disminución de las su­ La norma UNE - EN 12254 detalla los requisitos
perficies o elementos que puedan generar una de funcionamiento y el sistema de etiquetado de
reflexión de la radiación incidente. las pantallas destinadas a la protección frente a
la radiación láser. El fabricante o suministrador
d) Interruptores de parada de emergencia: en caso debe proporcionar un folleto informativo donde
de que el personal pueda acceder a un entorno se recogen, entre otras:
peligroso, es indispensable instalar interrupto­
res de parada de emergencia fácilmente identi­ • La explicación del marcado y las instruccio­
ficables (pulsador de seta, cable, barra…) que nes de montaje y mantenimiento.
puedan ser accionados cuando los trabajadores
se encuentren en la zona de peligro. • Los parámetros láser para los que se ha en­
sayado la resistencia al láser.
e) Barreras pasivas: colocación de pantallas o cor­
tinas entre la fuente emisora y las personas po­ • La exposición máxima razonablemente pre­
tencialmente expuestas. visible determinada mediante una evalua­
ción del riesgo.
En los procesos de soldadura por arco, la norma
UNE - EN 1598 especifica los requisitos de se­ • En caso de pantallas que posean superficies
guridad de las cortinas, lamas y pantallas trans­ reflectantes o espejadas, se incluirá una nota
parentes para la protección de los trabajadores que indique que el polvo y las partículas
ubicados en puestos de trabajo cercanos. Estos sobre la superficie pueden reducir su resis­
equipos de protección colectiva irán acompaña­ tencia a la radiación láser.
dos de un folleto informativo donde se indique,
entre otros: • Si es necesario observar el proceso de trabajo,
se indicará que puede producirse un des­
• Las instrucciones para el almacenaje, uso, lumbramiento debido a la elevada luminan­
mantenimiento y limpieza. cia, especialmente durante la soldadura por
láser. Las indicaciones deberían recomendar
• Detalle sobre su campo de aplicación, capa­ la utilización de un filtro de soldadura con el
cidades de protección, características de fun­ grado de protección apropiado (véase el
cionamiento y, en particular, la distancia apéndice 6), además de las pantallas trans­
mínima de empleo. parentes para evitar brillos.

d) programas apropiados de mantenimiento de los equipos de trabajo, del lugar de trabajo y de los puestos
de trabajo;

El establecimiento de un programa de manteni­ • La reparación de los enclavamientos cuando se


miento es una de las medidas más eficaces para con­ detecte un mal funcionamiento.
seguir que los equipos e instalaciones permanezcan
seguros. • La revisión y mantenimiento de las pantallas de
protección existentes.
Este programa debería incluir al menos los siguien­
tes aspectos: • Las instrucciones del fabricante para realizar las
• La sustitución de las envolturas, filtros o difu­ operaciones de mantenimiento, especialmente
sores cuando estén deteriorados o rotos, por cuando se deban retirar elementos de protección
otros con idénticas características filtrantes. como pantallas, resguardos, etc.

• La sustitución de la fuente cuando su vida fun­


cional haya finalizado, sin esperar a que deje de
emitir.

e) la concepción y disposición de los lugares y puestos de trabajo;

El diseño de los lugares y puestos de trabajo ha de • Separar los puestos con exposición a RO del
permitir reducir la exposición al nivel más bajo posible resto de puestos de trabajo, para minimizar el
y minimizar el número de trabajadores expuestos, así número de trabajadores expuestos.
como optimizar el resto de las medidas de control.
• Limitar el acceso a la zona de exposición me-
Para ello se recomienda: diante la señalización adecuada.
14 GUÍA TÉCNICA

• Evitar que en los lugares y puestos de trabajo • Alejar lo máximo posible la fuente de emisión
existan, de forma innecesaria, elementos reflec­ del trabajador porque, al aumentar la distancia
tores o amplificadores tales como pantallas, es­ entre ambos, disminuye la exposición.
pejos o superficies muy pulimentadas que • Ubicar los equipos láser de Clase 3B y 4 de
aumenten o redirijan la radiación a otros lugares forma que el haz no incida en zonas de ocupa­
de trabajo. ción o paso. También se debería minimizar el re­
corrido del haz teniendo en cuenta las
necesidades funcionales del equipo láser.

f) la limitación de la duración y del nivel de la exposición;

El tiempo y el nivel (E, H o L) de la exposición son antes mencionadas) es la mejor opción y, además, suele
las variables que influyen en la dosis recibida por el ser más factible que reducir el tiempo de exposición.
trabajador.
En los apéndices 4 y 5 se puede encontrar más in­
La reducción de cualquiera de estas variables dis­ formación acerca de cómo calcular el tiempo máximo
minuye la dosis. Actuar sobre el nivel (con las medidas de exposición y la distancia de seguridad.

g) la disponibilidad del equipo adecuado de protección individual;

Véase el apéndice 6. EPI frente a radiaciones ópticas


artificiales: selección y uso.

h) las instrucciones del fabricante del equipo, cuando esté cubierto por una directiva comunitaria perti­
nente.

3. Los lugares de trabajo en que los trabajadores puedan estar expuestos a niveles que superen los valores
límite establecidos en los anexos I y II serán objeto de una señalización apropiada de conformidad con lo dis­
puesto en el Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre disposiciones mínimas en materia de señalización
de seguridad y salud en el trabajo. Asimismo, cuando sea posible desde el punto de vista técnico y el riesgo
de exposición lo justifique, se identificarán dichos lugares y se limitará el acceso a ellos.

El artículo 4 del RD 485/1997 regula los criterios La señalización no sustituye las medidas técnicas y
para el uso de la señalización. En su correspondiente organizativas de protección colectiva. Debe utilizarse
Guía técnica se establece que, sin perjuicio de lo dis­ cuando, mediante estas últimas, no haya sido posible
puesto específicamente en otras normativas particula­ eliminar los riesgos o reducirlos suficientemente. Tam­
res, la señalización de seguridad y salud en el trabajo poco sustituye a la formación e información de los tra­
deberá utilizarse siempre que el análisis de los riesgos bajadores en materia de seguridad y salud en el
existentes, de las situaciones de emergencia previsibles trabajo.
y de las medidas preventivas adoptadas ponga de ma­
nifiesto la necesidad de: En relación con la radiación láser, se deberá tener
en cuenta que los accesos a las distintas áreas deberán
• Llamar la atención de los trabajadores sobre la estar identificados con una señal de aviso adecuada
existencia de determinados riesgos, prohibicio­ (UNE - EN 60825). Asimismo cada producto láser debe
nes u obligaciones. llevar etiquetas que sean duraderas, permanentes,
fijas, legibles y claramente visibles durante el funcio­
• Alertar a los trabajadores cuando se produzca
namiento, mantenimiento o ajuste, de acuerdo con su
una determinada situación de emergencia que
propósito. Deben estar situadas de forma que puedan
requiera medidas urgentes de protección o eva­
cuación. ser leídas sin que la exposición supere el Límite de
Emisión Accesible de la Clase 1. Tanto las dimensiones
• Facilitar a los trabajadores la localización e iden­ como los textos de las etiquetas se adaptarán a lo esta­
tificación de determinados medios o instalacio­ blecido en apartado 5 de la norma UNE. (véase el
nes de protección, evacuación, emergencia o apéndice 2).
primeros auxilios.
Los pictogramas correspondientes a las emisiones
• Orientar o guiar a los trabajadores que realizan de radiación óptica incoherente y láser son los siguien­
determinadas maniobras peligrosas. tes:
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 15

Figura 1. Pictogramas para radiación óptica incoherente y radiación láser

4. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, el empresario


adaptará las medidas mencionadas en este artículo a las necesidades de los trabajadores especialmente sensi­
bles.

Para los trabajadores especialmente sensibles las En el artículo 6.4 c) se puede encontrar información
disposiciones encaminadas a reducir la exposición adicional.
deben estudiarse de forma individualizada atendiendo
a sus necesidades particulares.

Artículo 5. Valores límite de exposición.

A efectos de este real decreto:

a) En el apartado A del anexo I se establecen los valores límite de exposición a la radiación incoherente
emitida por las fuentes artificiales.

b) En el apartado A del anexo II se establecen los valores límite de exposición a la radiación láser.

Véase el apéndice 4. Valores Límite de Exposición.

Artículo 6. Evaluación de los riesgos.

1. En cumplimiento de las obligaciones establecidas en el artículo 16 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,


y del capítulo II, sección I, del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, en el caso de que los trabajadores estén
expuestos a fuentes artificiales de radiación óptica, el empresario deberá evaluar los niveles de radiación a
que estén expuestos los trabajadores, de manera que puedan definirse y ponerse en práctica las medidas ne­
cesarias para reducir la exposición a los límites aplicables. Para realizar la evaluación, la medición de los niveles
de exposición no será necesaria en los casos en que la directa apreciación profesional acreditada permita llegar
a una conclusión sin necesidad de la misma teniendo en cuenta, en su caso, para el cálculo de dichos niveles,
los datos facilitados por los fabricantes de los equipos conforme a la normativa de seguridad en el producto
que les sea de aplicación.

De acuerdo con el artículo 3.1 del presente real de­ • A partir de los datos facilitados por los fabricantes.
creto, la evaluación debe realizarse en los puestos
• Por apreciación directa; cuando la exposición
donde los trabajadores estén o puedan estar expuestos
esté notablemente por debajo o por encima del
a radiaciones ópticas como consecuencia de su trabajo.
VLE.
La determinación de la exposición se puede realizar
No sería necesario cuantificar la exposición cuando
por medición o por estimación. Las medidas de RO en­ sea evidente que no se superan los criterios de referen­
trañan una considerable dificultad debido a la influen­ cia. Por ejemplo: cuando se utilicen láseres de Clase 1,
cia de numerosos factores externos, especialmente en dispositivos de control remoto por LED o sistemas de
el rango del visible. Por eso es de gran utilidad evaluar iluminación general [1; 2].
este riesgo por estimación de la exposición.
Tampoco sería necesario en los puestos de trabajo
La estimación se podrá realizar: donde haya fuentes muy intensas, ya que se excederán

16 GUÍA TÉCNICA

los VLE. Por ejemplo: las operaciones de soldadura, el Si el resultado de la estimación no es concluyente,

trabajo con masas en fusión y los trabajos con láseres se podría elegir entre:

de Clases 3B y 4. En estos casos se seguirá el procedi­


• Adoptar directamente medidas de control para
miento específico para determinar las medidas preven-
reducir la exposición, o
tivas entre las que se incluirá el uso de EPI adecuados
[2]. • plantear una estrategia de medición.

2. La metodología aplicada en la evaluación, la medición y/o los cálculos se ajustará a las normas de la
Comisión Electrotécnica Internacional (CEI) para la radiación láser y a las recomendaciones de la Comisión
Internacional de Iluminación (CIE) y del Comité Europeo de Normalización (CEN) para la radiación incohe­
rente y, cuando éstas no sean de aplicación, a los métodos o criterios a los que se refiere el artículo 5.3 del Real
Decreto 39/1997, de 17 de enero.

El procedimiento de evaluación se ajustará a lo es­ tica incoherente. Parte 4: Terminología y magni­


tablecido por los organismos e instituciones interna­ tudes usadas en mediciones de exposición a ra­
cionales competentes en esta materia. diación ultravioleta, visible e infrarroja.

Para la evaluación de la exposición a RO incohe­ En el apéndice 5 de esta guía se propone un método


rente pueden utilizarse las siguientes normas: de evaluación basado en estas normas, consistente en
evaluar de forma simplificada los puestos de trabajo
• UNE - EN 14255 - 1. Medición y evaluación de
que permiten una estimación directa y solamente rea­
la exposición de las personas a la radiación óp­
lizar la evaluación detallada cuando no es posible de­
tica incoherente. Parte 1: Radiación ultravioleta
emitida por fuentes artificiales en el lugar de tra­ terminar a priori la exposición.
bajo.
Para la evaluación de la radiación láser la norma de
• UNE - EN 14255 - 2. Medición y evaluación de referencia es la UNE - EN 60825 - 1:2008. Seguridad de
exposiciones de las personas a la radiación óp­ los productos láser. Parte 1: Clasificación de los equi­
tica incoherente. Parte 2: Radiación visible e in­ pos y requisitos.
frarroja emitida por fuentes artificiales en el
lugar de trabajo. Conociendo la clase del láser, las medidas de con­
trol de los riesgos se describen en el documento técnico
• UNE - EN 14255 - 4. Medición y evaluación de IEC TR 60825 - 14. Safety of laser products. Part 1: A
la exposición de las personas a la radiación óp­ user’s guide.

3. Las evaluaciones mencionadas en el apartado 1 se programarán y efectuarán con la periodicidad adecuada


de conformidad con el artículo 6 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. Dichas evaluaciones serán realizadas
por personal cualificado para el desempeño de funciones de nivel superior con la especialidad de higiene in­
dustrial, atendiendo a lo dispuesto en los artículos 36 y 37 y en el capítulo III del Real Decreto 39/1997, de 17
de enero, en cuanto a la organización de recursos para el desarrollo de actividades preventivas.

Tal como disponen los artículos 4 y 6 del RSP, con b) Cuando se hayan detectado daños a la salud de
carácter general la evaluación inicial debe repetirse en los trabajadores o se haya apreciado, a través de
las siguientes circunstancias: los controles periódicos realizados en virtud de
lo dispuesto en el artículo 16.2 a) de la Ley de
a) Cuando los puestos de trabajo se vean afectados
Prevención de Riesgos Laborales, que las activi­
por:
dades de prevención pueden ser inadecuadas o
• la elección de equipos de trabajo, sustancias insuficientes.
o preparados químicos, la introducción de
nuevas tecnologías o la modificación en el c) Periódicamente, según lo acordado entre la em­
acondicionamiento de los lugares de trabajo; presa y los representantes de los trabajadores.

• por el cambio en las condiciones de trabajo; Al efectuar dicha revisión, se tendrán en cuenta los
resultados de:
• por la incorporación de un trabajador cuyas
características personales o estado biológico a) La investigación sobre las causas de los daños
conocido lo hagan especialmente sensible a para la salud que, en su caso, se hayan produ­
las condiciones del puesto. cido.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 17

b) Las actividades para la reducción de los riesgos Cuando la evaluación de riesgos por exposición
a que se hace referencia en el apartado 1.a) del a radiaciones ópticas conlleve la medición de los ni­
artículo 3 del Reglamento de los Servicios de veles de exposición o requiera una aplicación no me­
Prevención. cánica de los criterios de referencia, será realizada
por técnicos competentes, para garantizar la con­
c) Las actividades para el control de los riesgos a que fianza en los resultados obtenidos, conforme a lo es­
se hace referencia en el apartado 1.b) del artículo tablecido en el Reglamento de los Servicios de
3 del Reglamento de los Servicios de Prevención. Prevención.
d) El análisis de la situación epidemiológica según
los datos aportados por el sistema de informa­
ción sanitaria u otras fuentes disponibles.

Los datos obtenidos de la evaluación y/o de la medición del nivel de exposición a radiación óptica se con­
servarán de manera que permita su consulta posterior. La documentación de la evaluación se ajustará a lo dis­
puesto en el artículo 23 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre y en el artículo 7 del Real Decreto 39/1997, de
17 de enero.

El empresario deberá elaborar y conservar a dispo­ a) La identificación del puesto de trabajo.


sición de la autoridad laboral la documentación rela­
tiva a la evaluación de los riesgos para la seguridad y b) El riesgo o riesgos existentes y la relación de tra­
la salud en el trabajo, incluido el resultado de los con­ bajadores afectados.
troles periódicos de las condiciones de trabajo y de la
actividad de los trabajadores. c) El resultado de la evaluación y las medidas pre­
ventivas procedentes.
En dicha documentación deberán reflejarse, para
cada puesto de trabajo cuya evaluación ponga de ma­ d) La referencia de los criterios y procedimientos
nifiesto la necesidad de tomar alguna medida preven­ de evaluación y de los métodos de medición uti­
tiva, los siguientes datos: lizados.

4. En el marco de lo dispuesto en los artículos 15 y 16 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, el empresario,


al evaluar los riesgos, prestará particular atención a los siguientes aspectos:

a) el nivel, el intervalo de longitudes de onda y la duración de la exposición a fuentes artificiales de radia­


ción óptica;

Son muchos los aspectos relevantes a los que pres­ pera los 0,25 segundos (véase el apéndice 3). Por este
tar atención en la evaluación de riesgo por exposición motivo, en el visible, la duración de la tarea no siempre
a RO. Particularmente importantes son los relativos a se puede equiparar al tiempo de exposición.
la longitud de onda y el tiempo de exposición.
La exposición ocular directa a una luz muy brillante
Con respecto a la longitud de onda se puede afir­ puede considerarse como un hecho accidental ya que,
mar que, en líneas generales, suele ser un dato fácil de
de forma natural, aparecerán las respuestas de aver­
obtener a partir de la información del fabricante. Sin
sión como, por ejemplo, el parpadeo. En consecuencia,
embargo, la determinación del tiempo de exposición
si se desconoce el tiempo de observación fija y directa
puede plantear más problemas, sobre todo cuando el
trabajador está expuesto a radiación visible (luz). de la fuente, se podría suponer que la duración de la
exposición es igual al tiempo de la respuesta de par­
Establecer el tiempo de exposición en el rango del padeo (0,25 segundos) [1; 3; 4; 5].
visible es particularmente complejo debido a que los
movimientos reflejos de los ojos actúan como meca­ En los apéndices 4 y 5 se abordan estos aspectos con
nismo de protección natural cuando la exposición su­ mayor profundidad.

b) los valores límite de exposición establecidos en el artículo 5 del presente real decreto;

Véase el apéndice 4. Valores Límite de Exposición.


18 GUÍA TÉCNICA

c) los posibles efectos en la salud y la seguridad de los trabajadores pertenecientes a grupos de riesgo par­
ticularmente sensibles;

La obligación de garantizar la protección de los tra­ La falta de cristalino obedece a dos razones princi­
bajadores especialmente sensibles exige tener en cuenta, pales: que se haya extirpado quirúrgicamente, por
en la evaluación de riesgos, los aspectos relacionados con ejemplo, por una operación de cataratas, o que sea con­
sus características personales y su capacidad psicofísica. génita. Ambos supuestos son bastante infrecuentes ya
que, hoy en día, en las operaciones de cataratas se sus­
La evaluación de riesgos debería considerar dichas
tituye el cristalino por una lente intraocular de simila­
circunstancias para elaborar un plan de actuación en
el caso de que un trabajador expuesto, o que vaya a ser res características y, por otro lado, la afaquia congénita
expuesto, comunique dicha sensibilidad especial o que se presenta en muy raras ocasiones.
esta le sea detectada durante la vigilancia médica.
No obstante, la International Commission on Non
Entre otros se deberían tratar como trabajadores es­ Ionizing Radiation Protection (ICNIRP) recomienda la
pecialmente sensibles: los expuestos a agentes o sus­ aplicación de un valor de referencia más restrictivo,
tancias fotosensibilizantes y las personas que padecen que supone la utilización de una curva de ponderación
afaquia (ausencia de cristalino). En este último caso específica, A(λ) o función de riesgo “afáquico” [3].
existe un mayor riesgo de padecer lesiones de retina
causadas por mecanismos fotoquímicos (“luz azul”).

d) los posibles efectos en la salud y la seguridad de los trabajadores, resultantes de las interacciones, en el
lugar de trabajo, entre la radiación óptica y las sustancias químicas fotosensibilizantes;

Véase el apéndice 3. Efectos de las radiaciones óp­


ticas sobre la salud.

e) los posibles efectos indirectos, como el deslumbramiento temporal, la explosión o el incendio;

En algunas ocasiones las fuentes visibles pueden Determinadas fuentes de radiación óptica de gran
ocasionar molestias, distracciones o mareos como, por intensidad, como láseres de Clase 4, masas fundentes
ejemplo, en el caso de las luces parpadeantes (efecto o fuentes incoherentes de gran potencia, pueden pro­
estroboscópico). Otras veces podrían incluso llegar a vocar incendios o explosiones en presencia de atmós­
comprometer la seguridad de los trabajadores si se feras explosivas. Por ello se deberán tener en cuenta las
producen fallos de percepción, deslumbramientos o disposiciones del RD 681/2003 sobre atmósferas explo­
persistencia de imágenes residuales. sivas y del RD 486/1997 sobre lugares de trabajo.

f) la existencia de equipos sustitutivos concebidos para reducir los niveles de exposición a radiaciones
ópticas artificiales;

En el apéndice 2 se enumeran las distintas clasifi- en función de las necesidades del puesto de trabajo,
caciones de riesgo para las emisiones de equipos láser, aquellos equipos o fuentes que pertenezcan a la cate-
fuentes incoherentes y máquinas. Se deberían elegir, goría o clase de riesgo más baja posible.

g) la información apropiada derivada de la vigilancia de la salud, incluida la información científico - técnica


publicada, en la medida en que sea posible;

La evaluación de riesgos deberá tener en cuenta los como las citadas en el artículo 5.3 d) del RSP. En parti­
resultados de la vigilancia de la salud, así como la in- cular, se recomienda consultar la información publi­
formación disponible procedente de otras fuentes de cada por la Organización Mundial de la Salud y la
carácter bibliográfico de reconocida solvencia tales ICNIRP.

h) La exposición a múltiples fuentes de radiaciones ópticas artificiales;

El nivel de exposición (E, H o L) puede aumentar


al incrementarse el número de fuentes (véase la fi­
gura 2).
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 19

Figura 2. Incremento del nivel de exposición al aumentar el número de fuentes

Además, si se da la circunstancia de que las fuentes siderarse aditivas cuando las regiones espectrales
emiten en diferentes bandas, habría que considerar la estén especificadas como tal según la tabla 1. En caso
posibilidad de que sus efectos sean aditivos. Las ex- contrario, las exposiciones se deberían tratar por se-
posiciones de varias longitudes de onda deberían con- parado.
Tabla 1. Aditividad de los efectos en las diferentes regiones del espectro óptico
Región espectral (nm) UVC y UVB 180 - 315 UVA 315 - 400 Visible e IRA 400 - 1400 IRB e IRC 1400 - 106
UVC y UVB ojos y piel - - -
UVA - ojos y piel piel ojos y piel
Visible e IRA - piel ojos y piel piel
IRB e IRC - ojos y piel piel ojos y piel

i) La clasificación de un láser con arreglo a la norma UNE-EN 60825-1/A2 «Seguridad de los productos
láser. Parte 1: Clasificación del equipo, requisitos y guía de seguridad» y, en lo que respecta a cualquier
otra fuente de radiación óptica artificial susceptible de ocasionar lesiones similares a las provocadas
por un láser de clase 3B o 4, cualquier clasificación análoga;

Este punto pone de manifiesto la importancia del plios conocimientos sobre tecnologías láser y, por
concepto de “clase de riesgo” y marca dos ámbitos de tanto, puede asesorar sobre cómo se han de evaluar y
aplicación diferenciados: los dispositivos láser y las controlar estos riesgos. Asimismo se recomienda que,
fuentes incoherentes. en los centros de trabajo donde existan láseres de Clase
3B y 4, se designe a un responsable de seguridad láser.
Por lo que respecta a los láseres, este artículo cita
Sin embargo, cabe puntualizar que el responsable de
explícitamente la norma UNE-EN 60825-1/A2 «Segu­
seguridad láser no sustituye a la figura del técnico de
ridad de los productos láser. Parte 1: Clasificación del
prevención. Para encontrar más información sobre se­
equipo, requisitos y guía de seguridad», que actual­
mente ha cambiado de denominación. La colección de guridad láser se recomienda consultar los siguientes
normas técnicas sobre seguridad láser, que incluía más documentos:
de una decena de partes, ha sido simplificada y ahora
• IEC TR 60825 - 14. Safety of laser products. Part 1:
la norma marco de la serie es la UNE-EN-60825 ­
A user’s guide
1:2008. Seguridad de los productos láser. Parte 1: Cla­
sificación de equipos y requisitos.
• CLC/TR 50448:2005 - Guide to levels of compe­
Una vez conocida la clase del producto láser, se tence required in laser safety.
deben seguir los consejos y recomendaciones para tra­
La norma UNE-EN 62471:2009. Seguridad fotobio­
bajar en condiciones seguras. Estas instrucciones de se­
lógica de lámparas y de los aparatos que utilizan lám­
guridad vienen reflejadas tanto en la documentación
técnica como en las etiquetas informativas normaliza­ paras establece cuatro categorías de riesgo.
das que acompañan al equipo. Atendiendo a esa clasificación, las fuentes del Grupo
3 son las que pueden ocasionar lesiones similares a
La citada norma establece la figura del “responsa­ las producidas por un láser de Clase 3B o 4 (véase el
ble de seguridad láser” como la persona que posee am­ apéndice 2).
20 GUÍA TÉCNICA

j) la información facilitada por los fabricantes de fuentes de radiación óptica y equipos de trabajo de con­
formidad con las directivas comunitarias aplicables.

La información de los fabricantes suele incluir, en En el caso de las máquinas, el manual de instruc­
las descripciones técnicas, datos relativos a la emisión, ciones debe contener información sobre la radiación
como por ejemplo: el intervalo espectral, la longitud emitida “cuando sea probable que la máquina emita radia-
de onda máxima, la potencia radiante, las distancias
ciones no ionizantes que puedan causar daños a las personas,
de seguridad, los procedimientos de uso seguros, etc.
Por supuesto, si la fuente ha sido clasificada conforme
en particular a las personas portadoras de dispositivos mé-
a algunas de las normas citadas, también incluirán la dicos implantados activos o inactivos” (RD 1644/2008,

clase o grupo de riesgo. anexo I apartado 1.7.4.2 v).

5. En función de los resultados de la evaluación, el empresario deberá determinar las medidas que deban
adoptarse con arreglo a los artículos 4, 7, 8 y 9, planificando su ejecución de acuerdo con lo establecido en el
capítulo II, sección 2.ª, del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero.

A partir de los resultados obtenidos de la evalua- ción e información y la consulta y participación de los
ción de riesgos, el empresario decidirá qué medidas re- trabajadores.
lativas a la eliminación, reducción o limitación de la
exposición son pertinentes. Además, velará por el El gráfico de la figura 3 resume los aspectos más re-
cumplimiento de las disposiciones acerca de la forma- levantes del RD 486/2010.

Figura 3. Esquema del RD 486/2010 sobre exposición laboral a radiaciones ópticas artificiales
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 21

Artículo 7. Limitación de la exposición.

1. En ningún caso la exposición del trabajador deberá superar los valores establecidos en el artículo 5 de
este real decreto.

2. Si, a pesar de las medidas adoptadas para aplicar el presente real decreto, se comprobaran exposiciones
por encima de los valores límite de exposición, el empresario deberá:

a) tomar inmediatamente medidas para reducir la exposición por debajo de los valores límite de exposi­
ción,

El real decreto exhorta a la aplicación de acciones culo 4, con carácter excepcional se podrían adoptar
correctoras que reduzcan la exposición con carácter de otras medidas para disminuir la exposición, como por
urgencia. ejemplo:

Cuando las instalaciones, las condiciones de trabajo • la limitación del tiempo de exposición,
o los equipos hayan sufrido algún cambio y como con­ • la utilización de un equipo de protección indi­
secuencia de ello la exposición supere los VLE, se ten­ vidual adecuado a la nueva situación o
drá que reducir la exposición.
• la retirada provisional de los trabajadores de sus
Independientemente de la puesta en marcha de un puestos de trabajo hasta que se reduzca la expo­
plan de actuación basado en las disposiciones del artí­ sición por debajo de los valores límite.

b) determinar las razones de la sobreexposición,

Las sobreexposiciones pueden producirse por tres • La falta de mantenimiento.


razones: una modificación de las condiciones de tra­
bajo, una estimación incorrecta de la exposición o un • El aumento del tiempo de trabajo.
error en las mediciones.
• La redistribución del lugar de trabajo, cuando
Entre otras, pueden ser causas de un aumento de ello conlleva la alteración de las distancias entre
exposición las siguientes: las fuentes de emisión y los trabajadores.

• La incorporación de nuevas fuentes de emisión. • La selección inadecuada de los equipos de pro­


tección individual (véase el apéndice 6).
• La sustitución de fuentes por otras con distinta
emisión (rango espectral, potencia radiante…)

c) corregir las medidas de prevención y protección, a fin de evitar que vuelva a producirse una reinciden­
cia.

La actuación en caso de sobreexposición debería in- medidas de prevención y protección y poner en mar­
cluir la revisión de los datos de la evaluación existente cha el plan de acción establecido en el artículo 4 de este
y, si procede, revisar la periodicidad prefijada. A partir real decreto.
de la información recabada se deberían adecuar las

d) informar a los delegados de prevención de tales circunstancias.

La información que reciban los delegados de pre­ han motivado la sobreexposición y las acciones previs­
vención debería incluir: el VLE que ha sido superado tas para evitar reincidencias.
y sus consecuencias, dónde y en qué circunstancias ha
En este proceso informativo se tendrá en cuenta lo
ocurrido dicha sobreexposición, las medidas que, con dispuesto en la Ley 31/1995 y en concreto su artículo
carácter de urgencia, se consideran apropiadas para la 36, competencias y facultades de los delegados de pre­
reducción inmediata de la exposición, las causas que vención.
22 GUÍA TÉCNICA

Artículo 8. Información y formación de los trabajadores.

De conformidad con lo dispuesto en los artículos 18.1 y 19 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, el em­
presario velará porque los trabajadores que se vean expuestos en el lugar de trabajo a los riesgos derivados
de las radiaciones ópticas artificiales y/o sus representantes reciban la información y formación necesarias
sobre el resultado de la evaluación de riesgos prevista en el artículo 6, en particular sobre:

a) Las medidas tomadas en aplicación del presente real decreto.

Es importante que los trabajadores conozcan las de tipo organizativo y sobre el procedimiento de
cuándo y dónde han sido aplicadas las medidas de trabajo (reducción del tiempo de exposición, señaliza­
prevención, así como su efectividad según las caracte­ ción, uso de EPI, etc).
rísticas de radiación óptica y el tipo de exposición. Se Esta información podrá ser complementada con fo­
incluirá información sobre las medidas de tipo técnico lletos, carteles y medios audiovisuales en los que se re­
(cerramiento, mantenimiento de equipos, etc.), sobre cojan, de forma clara, las medidas adoptadas.

b) Los valores límite de exposición establecidos en el artículo 5 y los riesgos potenciales asociados.

Los trabajadores estarán informados de que en nin- al límite establecido y de las consecuencias que para
gún caso pueden estar expuestos a valores superiores su salud tiene la superación de dicho límite.

c) Los resultados de la evaluación y, en su caso, medición de los niveles de exposición a radiaciones ópticas
artificiales efectuados en aplicación del artículo 6 del presente real decreto, junto con una explicación
de su significado y riesgos potenciales.

Los trabajadores expuestos a las radiaciones ópticas veles de radiación, si ha sido necesaria su medición,
artificiales tienen derecho a conocer el resultado de la así como los efectos que para su salud tiene ese tipo de
evaluación de su puesto de trabajo, el valor de los ni- radiación.

d) La forma de detectar los efectos nocivos para la salud debidos a la exposición y la forma de informar
sobre ellos.

En base al tipo de radiación a que esté expuesto, el se deben establecer los canales de comunicación nece­
trabajador debe recibir formación para conocer la sarios para informar sobre los mismos.
forma de detectar los efectos nocivos para su salud y

e) Las circunstancias en las que los trabajadores tienen derecho a una vigilancia de la salud, y la finalidad
de esta vigilancia de la salud, de conformidad con el artículo 10.

El trabajador tiene derecho a conocer el contenido Asimismo el trabajador tendrá derecho a un exa­
del historial médico relativo a su salud, tal y como es- men médico cuando se detecte una exposición que
supere los valores límite o se establezca que padece
tablece el artículo 22 de la Ley 31/1995 y, previa solici­
una enfermedad o efecto nocivo que, a juicio médico,
tud, a acceder a dicho historial, según establece el sea consecuencia de la exposición a radiaciones ópticas
artículo 10 del presente real decreto. artificiales.

f) Las prácticas de trabajo seguras, con el fin de reducir al mínimo los riesgos derivados de la exposición
a radiaciones ópticas artificiales.

Además de las medidas técnicas descritas en el ar­ • Métodos de trabajo que limiten el tiempo de ex­
tículo 4, pueden aplicarse medidas organizativas en las posición.
que se indicarán determinadas pautas de comporta­
• Evitar o limitar la permanencia en las zonas se­
miento a los trabajadores para reducir el riesgo de ex­
ñalizadas de riesgo.
posición, elaborándose procedimientos o, en su caso,
instrucciones precisas de trabajo en los que se recoja • Establecer una relación de personas autorizadas
información tal como: a acceder a las zonas de riesgo.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 23

• Cualquier otra específica que comporte una dis- Es aconsejable que estas instrucciones sean conoci­
minución del riesgo en casos concretos. das por todos los trabajadores y especialmente por las
personas que trabajen o accedan a las zonas de riesgo.

g) El uso correcto de los equipos de protección individual.

Véanse apéndice 6 y la Guía técnica para la evalua- los trabajadores en el trabajo de equipos de protección
ción y prevención de los riesgos para la utilización por individual.

Artículo 9. Consulta y participación de los trabajadores.

La consulta y la participación de los trabajadores y/o de sus representantes sobre las cuestiones a que se
refiere este real decreto se realizarán de conformidad con lo dispuesto en el artículo 18.2 de la Ley 31/1995, de
8 de noviembre.

Artículo 10. Vigilancia de la salud.

1. El empresario garantizará una adecuada vigilancia de la salud de los trabajadores en función de los ries­
gos inherentes al trabajo con exposición a radiaciones ópticas artificiales, tal y como se contempla en el artículo
22 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, con el fin de la detección precoz de cualquier efecto nocivo así como
de la prevención de cualquier riesgo, incluidos los a largo plazo o los riesgos de enfermedad crónica.

La vigilancia de la salud deberá garantizar la pro- mentada y prolongada, estando siempre a disposición
tección de la salud de los trabajadores de acuerdo con de la autoridad laboral.
la LPRL. Se desarrollará en el marco de criterios, defi­
niciones y principios de la normativa vigente. Los reconocimientos médicos específicos se realiza­
rán para detectar precozmente los signos o síntomas
Debe reunir los siguientes requisitos: ser específica, que puedan afectar a la salud (véase el apéndice 3).
proporcional al riesgo, voluntaria, confidencial, docu-

La vigilancia de la salud será realizada a través de la organización preventiva que haya adoptado la em­
presa y conforme al artículo 37.3 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero

Esta actividad se prestará a través de la especiali­ vigilancia de la salud, reguladas en la LPRL y su regla­
dad de medicina del trabajo integrada en la planifica­ mento de desarrollo.
ción de la actividad preventiva de la empresa,
conforme al Reglamento de los Servicios de Preven­ El servicio sanitario del servicio de prevención de­
ción. berá contar con un director técnico con el título de es­
pecialista en medicina del trabajo. El número de
En el RD 843/2011, de 17 junio, se establecen los cri­ profesionales sanitarios y su horario será el adecuado
terios básicos sobre la organización de recursos para para los trabajadores a vigilar.
desarrollar la actividad sanitaria de los servicios de
prevención. Se define el Servicio sanitario de los servi­ Se considera una “Unidad Básica Sanitaria” la cons­
cios de prevención de riesgos laborales como la unidad tituida por un médico del trabajo o diplomado de em­
preventivo - asistencial que, bajo la responsabilidad de presa y un enfermero del trabajo o diplomado de
un especialista en medicina del trabajo o diplomado empresa a jornada completa, sin perjuicio de la parti­
en medicina de empresa, desarrolla las funciones de cipación de otros profesionales sanitarios cualificados.

2. Cuando se detecte una exposición que supere los valores límite, el trabajador o los trabajadores afectados,
tendrán derecho a un examen médico. También tendrán derecho aquellos trabajadores que, como resultado
de la vigilancia de la salud, se establezca que padecen una enfermedad o efecto nocivo para la salud identifi­
cable, que a juicio de un médico o un especialista de medicina del trabajo sea consecuencia de la exposición a
radiaciones ópticas artificiales en el trabajo. En ambos casos:

a) El médico u otro personal sanitario competente deberá:


24 GUÍA TÉCNICA

1º Proponer que los trabajadores expuestos se sometan a un examen médico.

2º Comunicar al trabajador el resultado que le atañe personalmente. También deberá asesorar al traba­
jador sobre cualquier medida de vigilancia de la salud a la que sea conveniente someterse tras el
cese de la exposición.

3º Informar al empresario de cualquier resultado significativo de la vigilancia de la salud, conforme al


artículo 22.4 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre.

Cuando se ponga de manifiesto que se han supe­ El trabajador debe ser informado personalmente de
rado los VLE y, por tanto, exista un riesgo para la salud los resultados de su reconocimiento médico y recibir
de los trabajadores relacionado con la exposición a RO, información y asesoramiento sobre el seguimiento de
se les deberá proporcionar un examen médico especí­ la vigilancia de la salud que se debe realizar.
fico que incluirá las pruebas y estudios precisos para
la detección precoz de los efectos adversos. El empresario será informado de cualquier enfer­
medad profesional o daño para la salud detectado de­
Si se detecta un daño o una enfermedad profesional rivado de la exposición a RO, manteniendo los criterios
relacionada con la exposición a RO, el médico respon­ de confidencialidad de la Ley Orgánica 15/1999 de
sable propondrá que el resto de trabajadores en condi­ Protección de Datos de Carácter Personal.
ciones de trabajo similares se sometan igualmente a un
reconocimiento médico específico.

b) Por su parte, el empresario deberá:

1º Revisar la evaluación de los riesgos efectuada con arreglo al artículo 6.

2º Revisar las medidas previstas para eliminar o reducir los riesgos con arreglo a lo dispuesto en el ar­
tículo 4.

3º Tener en cuenta las recomendaciones del médico responsable de la vigilancia de la salud al aplicar
cualquiera otra medida que se considere necesario para eliminar o reducir riesgos de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 4.

4º Disponer una vigilancia sistemática de la salud y el examen del estado de salud de los demás traba­
jadores que hayan sufrido una exposición similar.

En caso de detectarse daños en la salud o una ex­ El empresario adoptará las propuestas del médico
posición que supere los valores límite, el empresario responsable de la vigilancia de la salud que pueden
revisará la evaluación de riesgos y mejorará las medi­ consistir en: una mayor periodicidad de la vigilancia,
das preventivas, para reducir las situaciones en que se una restricción de tareas, la distribución adecuada del
pueda producir una sobreexposición de los trabajado­ tiempo de trabajo, el uso de EPI, una nueva organiza­
res. Esto puede implicar la búsqueda de asesoramiento ción del trabajo o incluso un alejamiento temporal o
especializado. permanente del puesto de trabajo habitual.

3. La vigilancia de la salud incluirá la elaboración y actualización de la historia clínico - laboral de los tra­
bajadores sujetos a la misma con arreglo a lo dispuesto en el apartado 1. El acceso, confidencialidad y contenido
de dichas historias se ajustará a lo establecido en el artículo 22, apartados 2, 3 y 4, de la Ley 31/1995, de 8 de
noviembre, y en el artículo 37.3.c) del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. El trabajador tendrá acceso, previa
solicitud, al historial que le afecte personalmente.

Las pruebas y exámenes médicos realizados debe­ sica reguladora de la autonomía del paciente y de de­
rán documentarse, debiendo la unidad básica de salud rechos y obligaciones en materia de información y do-
garantizar la confidencialidad de los datos según lo es­ cumentación clínica.
tablecido en la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, bá­
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 25

Artículo 11. Infracciones y sanciones.

Los incumplimientos a lo dispuesto en este real decreto serán sancionados con arreglo a lo dispuesto
en la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social, Texto Refundido aprobado por Real Decreto Le­
gislativo 5/2000, de 4 de agosto.

Disposición adicional única. Elaboración y actualización de la Guía técnica.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 5.3
del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención,
elaborará y mantendrá actualizada una Guía técnica de carácter no vinculante, para la evaluación y prevención
de los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ópticas artificiales en los lugares de trabajo.

Se trata de la presente Guía técnica.

Disposición derogatoria única. Alcance de la derogación normativa.

Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo previsto en este real
decreto.

Disposición final primera. Título competencial.

Este real decreto se dicta al amparo del artículo 149.1.7.ª de la Constitución que atribuye al Estado la com­
petencia en materia de legislación laboral sin perjuicio de su ejecución por los órganos de las comunidades
autónomas.

Disposición final segunda. Incorporación de derecho de la Unión Europea.

Mediante este real decreto se incorpora al derecho español la Directiva 2006/25/CE del Parlamento Euro­
peo y del Consejo, de 5 de abril de 2006, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a
la exposición de los trabajadores a riesgos derivados de los agentes físicos (radiaciones ópticas artificiales).

Disposición final tercera. Facultad de desarrollo.

Se autoriza al Ministro de Trabajo e Inmigración, previo informe de la Comisión Nacional de Seguridad y


Salud en el Trabajo, a dictar cuantas disposiciones sean necesarias para la aplicación y desarrollo de este real
decreto, así como para las adaptaciones de carácter estrictamente técnico de sus anexos, en función del progreso
técnico y de la evolución de las normativas o especificaciones internacionales o de los conocimientos en materia
de protección frente a los riesgos relacionados con la exposición a las radiaciones ópticas artificiales.

Disposición final cuarta. Entrada en vigor.

El presente real decreto entrará en vigor el día 27 de abril de 2010.

Dado en Madrid, el 23 de abril de 2010.

JUAN CARLOS R.

El Ministro de Trabajo e Inmigración,

CELESTINO CORBACHO CHAVES

26 GUÍA TÉCNICA

ANEXO I. Radiaciones ópticas incoherentes

Existe una errata en la tabla A.1 del RD 486/2010. EIR = 18.000 t - 0,75 (W/m2)
En el VLE - 6 para tiempos inferiores a 1.000 segundos:
Esta errata ha sido solventada a través de una co-
Donde dice: rrección de errores de la Directiva 2006/25/CE publi-
cada en el Diario Oficial de la Unión Europea L43, de
EIR = 18.000 t0,75 (W/m2) 18 de febrero de 2015.
Debería decir:
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 27

B. Expresiones

Los valores de exposición a las radiaciones ópticas que son pertinentes desde un punto de vista biofísico
pueden determinarse mediante las fórmulas recogidas a continuación. Las fórmulas que deben utilizarse de­
penden de las longitudes de onda (λ) de emisión de la fuente. A una determinada fuente de radiación óptica
pueden corresponder varios valores de exposición con sus correspondientes límites de exposición.
28 GUÍA TÉCNICA

Las fórmulas mencionadas anteriormente pueden sustituirse por las siguientes expresiones y el uso de los
valores discretos establecidos en las siguientes tablas. El número indicado en la columna “Nº orden” corres­
ponde al respectivo en la tabla A.1. Los resultados deberán compararse con los correspondientes valores límite
de exposición indicados en la tabla A.1
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 29
30 GUÍA TÉCNICA

C. Curvas de Ponderación

Tabla A.3 Valores de la curva de ponderación S(λ). (Valores para longitudes de onda de 180 a 400 nm.)
λ en nm S(λ) λ en nm S(λ) λ en nm S(λ) λ en nm S(λ) λ en nm S(λ)
180 0.0120 228 0.1737 276 0.9434 324 0.000520 372 0.000086
181 0.0126 229 0.1819 277 0.9272 325 0.000500 373 0.000083
182 0.0132 230 0.1900 278 0.9112 326 0.000479 374 0.000080
183 0.0138 231 0.1995 279 0.8954 327 0.000459 375 0.000077
184 0.0144 232 0.2089 280 0.8800 328 0.000440 376 0.000074
185 0.0151 233 0.2188 281 0.8568 329 0.000425 377 0.000072
186 0.0158 234 0.2292 282 0.8342 330 0.000410 378 0.000069
187 0.0166 235 0.2400 283 0.8122 331 0.000396 379 0.000066
188 0.0173 236 0.2510 284 0.7908 332 0.000383 380 0.000064
189 0.0181 237 0.2624 285 0.7700 333 0.000370 381 0.000062
190 0.0190 238 0.2744 286 0.7420 334 0.000355 382 0.000059
191 0.0199 239 0.2869 287 0.7151 335 0.000340 383 0.000057
192 0.0208 240 0.3000 288 0.6891 336 0.000327 384 0.000055
193 0.0218 241 0.3111 289 0.6641 337 0.000315 385 0.000053
194 0.0228 242 0.3227 290 0.6400 338 0.000303 386 0.000051
195 0.0239 243 0.3347 291 0.6186 339 0.000291 387 0.000049
196 0.0250 244 0.3471 292 0.5980 340 0.000280 388 0.000047
197 0.0262 245 0.3600 293 0.5780 341 0.000271 389 0.000046
198 0.0274 246 0.3730 294 0.5587 342 0.000263 390 0.000044
199 0.0287 247 0.3865 295 0.5400 343 0.000255 391 0.000042
200 0.0300 248 0.4005 296 0.4984 344 0.000248 392 0.000041
201 0.0334 249 0.4150 297 0.4600 345 0.000240 393 0.000039
202 0.0371 250 0.4300 298 0.3989 346 0.000231 394 0.000037
203 0.0412 251 0.4465 299 0.3459 347 0.000223 395 0.000036
204 0.0459 252 0.4637 300 0.3000 348 0.000215 396 0.000035
205 0.0510 253 0.4815 301 0.2210 349 0.000207 397 0.000033
206 0.0551 254 0.5000 302 0.1629 350 0.000200 398 0.000032
207 0.0595 255 0.5200 303 0.1200 351 0.000191 399 0.000031
208 0.0643 256 0.5437 304 0.0849 352 0.000183 400 0.000030
209 0.0694 257 0.5685 305 0.0600 353 0.000175
210 0.0750 258 0.5945 306 0.0454 354 0.000167
211 0.0786 259 0.6216 307 0.0344 355 0.000160
212 0.0824 260 0.6500 308 0.0260 356 0.000153
213 0.0864 261 0.6792 309 0.0197 357 0.000147
214 0.0906 262 0.7098 310 0.0150 358 0.000141
215 0.0950 263 0.7417 311 0.0111 359 0.000136
216 0.0995 264 0.7751 312 0.0081 360 0.000130
217 0.1043 265 0.8100 313 0.0060 361 0.000126
218 0.1093 266 0.8449 314 0.0042 362 0.000122
219 0.1145 267 0.8812 315 0.0030 363 0.000118
220 0.1200 268 0.9192 316 0.0024 364 0.000114
221 0.1257 269 0.9587 317 0.0020 365 0.000110
222 0.1316 270 1.0000 318 0.0016 366 0.000106
223 0.1378 271 0.9919 319 0.0012 367 0.000103
224 0.1444 272 0.9838 320 0.0010 368 0.000099
225 0.1500 273 0.9758 321 0.000819 369 0.000096
226 0.1583 274 0.9679 322 0.000670 370 0.000093
227 0.1658 275 0.9600 323 0.000540 371 0.000090
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 31

Tabla A.4 Valores de las curvas de ponderación, B(λ), y R(λ)


(Valores para longitudes de onda de 300 a 1.400 nm)
Longitud de onda (nm) B(λ) R(λ)

300 ≤ λ < 380 0,01 -

380 0,01 0,10

385 0,013 0,13

390 0,025 0,25

395 0,05 0,50

400 0,10 1,0

405 0,20 2,0

410 0,40 4,0

415 0,80 8,0

420 0,90 9,0

425 0,95 9,5

430 0,98 9,8

435 1,0 10,0

440 1,0 10,0

445 0,97 9,7

450 0,94 9,4

455 0,90 9,0

460 0,80 8,0

465 0,70 7,0

470 0,62 6,2

475 0,55 5,5

480 0,45 4,5

485 0,32 3,2

490 0,22 2,2

495 0,16 1,6

500 0,10 1,0

500 < λ ≤ 600 0,05 1,0

600 < λ ≤ 700 100,02 · (450 - λ) 1,000

700 < λ ≤ 1050 - 100,002 · (700 - λ)

1050 < λ ≤ 1150 - 0,2

1150 < λ ≤ 1200 - 0,2 · 100,02 · (1150 - λ)

1200 < λ ≤ 1400 - 0,02


32 GUÍA TÉCNICA

ANEXO II. Radiaciones ópticas láser


RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 33
34 GUÍA TÉCNICA
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 35

B. Expresiones y factores de corrección

Los valores de exposición a las radiaciones ópticas que son pertinentes desde un punto de vista biofísico
pueden determinarse mediante las fórmulas recogidas a continuación. Los resultados deben compararse con
los correspondientes valores límite establecidos en las tablas B.1, B.2 y B.3

A una determinada fuente de radiación óptica láser pueden corresponder varios valores de exposición con
sus correspondientes límites de exposición.

Para el cálculo de los coeficientes de las expresiones de las tablas B.1, B.2 y B.3 deben consultarse las tablas
B.4, B.5, B.6 y B.7 (Parámetros utilizados por la ICNIRP).
Donde:

dP: Potencia, expresada en vatios (W).

E = dP / dA [Wm-2] dA: Área o superficie, expresada en metros (m).

E(t), E : Irradiancia o densidad de potencia espec­


tral, la potencia radiante que incide, por unidad de
área, sobre una superficie, expresada en vatios por
metro cuadrado (W · m - 2). Los valores E(t) y E pue­
den proceder de mediciones o pueden ser facilitados
por el fabricante.
t
H: Exposición radiante, la integral con respecto
H = ∫E(t) · dt [Jm-2] al tiempo de la irradiancia, expresada en julios por
metro cuadrado (J · m - 2).
0
t: Duración de la exposición, expresada en segun­
dos (s).

λ: Longitud de onda, expresada en nanómetros


(nm).

Tabla B.4 Determinación del cálculo del CA, CB, CC y T1


Factor Longitud de onda λ (nm) Valor
λ < 700 CA = 1,0
CA 700 - 1050 CA = 100,002 · (λ - 700)
1050 - 1400 CA = 5,0
400 - 450 CB = 1,0
CB
450 - 700 CB = 100,02 · (λ - 450)
700 - 1150 CC = 1,0
CC 1150 - 1200 CC = 100,018 · (λ - 1150)
1200 - 1400 CC = 8,0
λ < 450 T1 = 10 (s)
T1 450 - 500 T1 = 10 · 10 0,02 · (λ - 450) (s)
λ > 500 T1 = 100 (s)
36 GUÍA TÉCNICA

Tabla B.5 Determinación del cálculo del CE


Intervalo de α (mrad)
Factor Valor
α min = 1,5 mrad (efectos térmicos)
α < α min CE = 1,0
α min < α < 100 CE = α / α min
CE
CE = α 2 / ( α min · α max )
α > 100
con α max = 100mrad
α < 1,5 T2 = 10 (s)
T2 1,5 < α < 100 T2 = 10 · 10 ( α - 1,5) / 98,5 (s)
α > 100 T2 = 100 (s)

Tabla B.6 Determinación del cálculo del γ


Factor Intervalo de texpo (s) Valor
t ≤ 100 γ = 11 (mrad)
γ 100 < t < 104 γ = 1,1 · t 0,5 (mrad)
t > 104
γ = 110 (mrad)

Tabla. B.7 Factores para exposiciones reiteradas


Factor Intervalo de texpo (s) Valor
315 < λ ≤ 400 Tmin = 1 · 10 - 9 (s)
400 < λ ≤ 1050 Tmin = 18 · 10 - 6 (s)
1050 < λ ≤ 1400 Tmin = 50 · 10 - 6 (s)
Tmin 1400 < λ ≤ 1500 Tmin = 1 · 10 - 3 (s)
1500 < λ ≤ 1800 Tmin = 10 (s)
1800 < λ ≤ 2600 Tmin = 1 · 10 - 3 (s)
2600 < λ ≤ 106 Tmin = 1 · 10 - 7 (s)

Nota: Cada una de las tres reglas siguientes debería aplicarse a todas las exposiciones reiteradas que se
produzcan por una utilización repetitiva de sistemas de láser de pulsos o de barrido:

1) La exposición a cualquier pulso único de un tren de pulsos no deberá superar el valor límite de exposi­
ción para un pulso único de esa duración;

2) La exposición a cualquier grupo de pulsos (o subgrupo de pulsos de un tren) durante un tiempo t no deberá su­
perar el valor límite de exposición para el tiempo t;

3) La exposición de cualquier pulso único dentro de un grupo de pulsos no deberá superar el valor límite
de exposición para un pulso único multiplicado por el factor de corrección térmico acumulativo
Cp = N - 0,25, en el que N representa el número de pulsos. Esta regla sólo se aplica a los límites de exposición
con objeto de evitar las lesiones térmicas, cuando todos los pulsos producidos en menos de Tmin se consideran
como un pulso único.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 37

APÉNDICE 1. DEFINICIONES

INTRODUCCIÓN campos electromagnéticos. Por tanto, dentro del espec­


tro electromagnético ocupan la zona comprendida
Este apéndice amplía las definiciones del artículo 2. entre los rayos X y las microondas.
No obstante, se ha alterado el orden de algunas defi­
niciones y añadido otros conceptos para facilitar la Las radiaciones ópticas se clasifican normalmente
compresión del real decreto. por su longitud de onda. El espectro óptico se divide
en radiación ultravioleta (UV), visible e infrarroja (IR).
La mayoría de las definiciones aquí incluidas se El paso de una región a otra es gradual; sin embargo,
han basado en el Vocabulario Electrotécnico Interna­ por conveniencia se han fijado unos intervalos de lon­
cional (VEI), capítulo 845: Iluminación [6]. gitudes de onda para cada una de ellas. Estos interva­
los no deben considerarse como límites estrictos, ya
1. - CONCEPTOS Y TERMINOLOGÍA SOBRE que las distintas regiones se solapan entre sí.
RADIACIONES ÓPTICAS
A su vez las bandas UV e IR se subdividen en tres
Radiación óptica regiones denominadas A, B y C. Esta terminología,
utilizada en el real decreto, está basada en la interac­
Las radiaciones ópticas son radiaciones no ionizan­ ción de la radiación con la materia biológica estable­
tes, es decir, no poseen suficiente energía para provo­ cida por la Comisión Internacional de Iluminación
car ionización. La energía puesta en juego en los (CIE). No obstante, para otras aplicaciones y discipli­
procesos de absorción y emisión es menor que en el nas se pueden encontrar nomenclaturas diferentes
caso de las radiaciones ionizantes y mayor que en los (véase la tabla 1).

Tabla 1. Regiones y denominaciones del espectro óptico

REAL DECRETO OTRAS DENOMINACIONES

UVC (100 - 280 nm) UV extremo (1 / 10 nm - 100 nm) Región germicida

UVB (280 - 315 nm) UV lejano (200 nm - 300 nm) Región eritémica

UVA (315 - 400 nm) UV próximo (300 - 400 nm) “Luz negra”
ENERGIA
VISIBLE (380 - 780 nm) Luz

IRA (780 - 1400 nm) IR próximo (760 nm - 4000 nm)

IRB (1,4 µm - 3 µm) IR medio (4 µm - 14 µm)

IRC (3 µm - 1 mm) IR lejano (14 µm - 100 µm)

El real decreto diferencia entre radiación láser y ra­ onda. Su emisión y propagación se produce de forma
diación incoherente, siguiendo un enfoque tradicional omnidireccional.
según el cual la radiación láser está formada por un
haz monocromático (de una única longitud de onda) Radiación ultravioleta
y, en consecuencia, coherente.
En la región UV (100 - 400 nm) se incluyen las ra­
Radiación incoherente diaciones ópticas emitidas en el intervalo más alto de
frecuencias, por lo tanto poseen mayor poder energé­
Las ondas que forman la radiación incoherente tico que las demás. Dentro de esta banda, la radiación
están desfasadas y tienen más de una longitud de UVA es la menos energética y la UVC la más energé-

Figura 1. Radiación incoherente y radiación coherente


38 GUÍA TÉCNICA

tica. Cuando los fotones de radiación UVC colisionan • Sistema láser: láser en combinación con una
con los átomos de oxígeno, se forma ozono (O3). Este fuente apropiada para la energía del láser con o
hecho se debería tener en consideración en la evalua­ sin componentes adicionales incorporados.
ción de riesgos.
• Producto láser: cualquier producto o conjunto de
La interacción con la materia de la radiación UV se componentes que constituye, incorpora o está
produce a través de mecanismos fotoquímicos. Sus concebido para incorporar un sistema láser.
efectos sobre los tejidos biológicos se describen en el
apéndice 3. • Radiación láser: toda aquella radiación electro­
magnética emitida por un producto láser entre
Radiación visible 180 nm y 1 mm que se produce como resultado
de emisión estimulada.
La radiación visible es aquella RO capaz de causar
una sensación visual. Es difícil establecer límites pre­ • Haz: radiación láser que se puede caracterizar
cisos para este rango, ya que estos dependen, entre por la dirección, la divergencia, el diámetro o las
otros aspectos, de la percepción del observador. No especificaciones de barrido. La radiación dis­
obstante, el real decreto fija los límites para este inter­ persa de una reflexión no especular no se consi­
valo espectral entre 380 y 780 nm. Cabe destacar que dera que sea un haz.
la radiación entre 380 y 400 nm se considera tanto ra­
diación visible como UVA. Las ondas que forman la radiación láser suelen
cumplir una serie de características:
La radiación visible también se denomina “luz” y
se descompone espectralmente en siete colores: violeta, • Son direccionales. Se propagan en la dirección
añil, azul, verde, amarillo, naranja y rojo. del haz.
Radiación infrarroja • Su emisión tiene una baja divergencia, es decir,
el haz se dispersa poco al propagarse, de forma
Las radiaciones IR (780 nm - 1 mm) no tienen un
que mantienen su potencia o energía dentro de
poder energético suficiente para interaccionar a través
un área dada a lo largo de distancias considera­
de mecanismos fotoquímicos, por lo que sus efectos
bles.
son únicamente de carácter térmico.
• Son de una única longitud de onda o de un pe­
Láser
queño número de longitudes de onda discretas.
El láser es un tipo especial de RO que se genera por
emisión estimulada a partir de una inversión de po­ • Son coherentes en espacio y tiempo (están en
blación en la estructura electrónica del medio activo, fase y coinciden en frecuencia).
el cual puede ser sólido, líquido o gaseoso.
Estas características permiten enfocar un pequeño
Se caracteriza por tres variables fundamentales: punto y concentrar una gran densidad de energía en
las zonas deseadas.
• La longitud de onda de emisión, que puede co­
rresponder a cualquier región del espectro óp­ Cualitativamente los efectos de la radiación láser
tico. son los que corresponden a su longitud de onda, pero
su característica no dispersiva implica que la magnitud
• La duración de la emisión, que puede ser conti­ de los riesgos es distinta, y su evaluación necesita con­
nua o pulsada. sideraciones particulares.

• La potencia o energía del haz. Los láseres conti­ Actualmente los láseres presentan múltiples aplica­
nuos se caracterizan por la potencia media de ciones. Desde el punto de vista preventivo, un producto
salida, y los láseres pulsados o de impulsos, por láser se considera un equipo de trabajo y, por tanto, debe
la energía total del pulso además de por la po­ cumplir con los requisitos del RD 1215/1997, por el que
tencia de pico y la duración y frecuencia de re­ se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y
petición del pulso. salud para la utilización por los trabajadores de los equi­
pos de trabajo.
Los láseres están clasificados en función de su peli­
grosidad. La norma UNE - EN 60825 establece siete Valores límite de exposición (VLE)
clases de riesgo: 1, 1M, 2, 2M, 3R, 3B y 4 (véase el apén­
dice 2). Esta misma norma propone las siguientes de­ Los anexos I y II del real decreto (véase apéndice 4)
finiciones: proporcionan los valores límite de exposición para RO
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 39

incoherente y para radiación láser, respectivamente. una superficie, expresada en vatios por metro cua­
Están basados en las directrices publicadas por la In­ drado (W/m2).
ternational Commission on Non Ionizing Radiation
Protection (ICNIRP) [3; 7; 8]. Se usa para cuantificar el riesgo potencial por ex­
posición a una fuente de RO cuya emisión sea conti­
Los VLE tienen en cuenta: la eficacia biológica de nua, generalmente en los rangos del UV e IR y en
las diferentes longitudes de onda a la hora de causar ciertas condiciones del visible.
daños, la duración de la exposición y el tejido diana.
Se establecen por debajo de los niveles peligrosos evi­ La irradiancia (véase la figura 2) se calcula divi­
denciados en estudios experimentales y epidemiológi­ diendo el flujo radiante dФ incidente en un elemento
cos y representan los niveles de radiación máximos a de esa superficie por el área dA (el área del detector).
los que pueden exponerse la mayoría de los individuos
sin que se produzcan efectos adversos para su salud. Exposición radiante

La ICNIRP señala, en sus recomendaciones, que La exposición radiante (H) sirve para cuantificar la
estos valores límite no garantizan la protección de los exposición en los rangos del UV e IR y representa la
trabajadores especialmente sensibles. energía radiante incidente en una superficie por uni­
dad de superficie receptora.
Energía radiante
Se calcula como el cociente entre la energía radiante
La energía radiante (Q) es la cantidad de energía dQ que incide sobre un elemento de esa superficie y el
emitida por una fuente de radiación, transferida por área dA de ese elemento (el área del detector).
una radiación o que incide sobre una superficie en
forma de ondas electromagnéticas, expresada en ju­ De forma equivalente, si se trata de una exposición
lios (J). a radiación continua, la exposición radiante se calcula
multiplicando la irradiancia E por la duración de la ex­
Flujo radiante o potencia radiante posición, en segundos. Para exposiciones a fuentes in­
termitentes, se deberá integrar la irradiancia, E, a lo
El flujo radiante o potencia radiante (Ф) es la ener­
largo de un intervalo de tiempo determinado, Δt
gía radiante emitida, transferida o recibida en la uni­
(véase la figura 3).
dad de tiempo, expresada en vatios (1W = 1 J/s).
También se puede definir como la velocidad a la que La exposición radiante no considera el tiempo en el
la energía radiante atraviesa una posición espacial que se ha recibido la energía radiante (a diferencia de
dada. la irradiancia, que sí implica una limitación temporal
de la exposición). Así, la exposición radiante se usa
Se puede calcular a partir de la expresión:
para expresar la dosis y debe ir acompañada del
Ф = dQ/dt tiempo de exposición. Por ejemplo: una H de 30 J/m2
para una jornada de 8 h, permitiría: una E = 0,002
Irradiancia o densidad de potencia W/m2 durante 4 h o una E = 0,004 W/m2 durante 2 h
de dicha jornada laboral.
La irradiancia o densidad de potencia (E) es la po­
tencia radiante que incide, por unidad de área, sobre

Figura 2. Irradiancia
40 GUÍA TÉCNICA

Figura 3. Exposición radiante

Ángulo subtendido o ángulo visual tancia existente entre el centro de la fuente y el punto
de observación.
Los ojos focalizan la luz a través de la pupila y el
cristalino, hasta un área muy pequeña de la retina. Los Cuando la fuente es circular, Z se considera el diá­
haces luminosos penetran, por tanto, con un determi­ metro del círculo y, si es oblonga, se determina calcu­
nado ángulo, llamado ángulo subtendido o ángulo vi­ lando la media geométrica de las dimensiones más
sual (α), del cual depende la cantidad de radiación que larga y más corta. En una lámpara con envolvente
llega hasta el fondo de ojo. El valor de este ángulo transparente la dimensión más larga se corresponde
varía en función de la posición del objeto con respecto con la longitud del filamento.
al ojo del observador.
Cuando la luz penetra en el ojo en un haz esencial­
El ángulo α se puede definir como el tamaño apa­
mente paralelo (α muy pequeño), se crea en la retina
rente de un objeto, en este caso una fuente de radiación
una imagen en una área muy pequeña, “puntual”, en
óptica, tal y como se ve desde una posición determi­
nada (normalmente el ojo de un observador o punto la que se concentra toda la energía. Esto sucede en las
en el que se está midiendo). fuentes muy distantes y los láseres.

La determinación de la geometría de la visión es Por el contrario, una fuente luminosa próxima que
clave (además de compleja) en la evaluación del riesgo abarque gran parte del campo visual (α grande), for­
por exposición a radiación visible. El caso más sencillo mará una imagen “extensa” , y por tanto la energía se
se produce cuando la fuente radiante está colocada disipará de forma diferente al caso anterior (figura 4).
perpendicularmente al eje de visión1. En este caso, el
ángulo subtendido, expresado en radianes (rad), se cal­ El ángulo sólido subtendido (ω) es el equivalente tri­
cula dividiendo la dimensión mayor de la fuente (Z) dimensional del ángulo subtendido y se mide en el SI
por la distancia de visión (r), que corresponde a la dis­ en estereorradianes (sr).

Figura 4. Ángulo subtendido o visual para visión directa

1 El cálculo de los ángulos α y ω para la observación no frontal, con un ángulo de visión (θ), se aborda en el apéndice 5.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 41

Figura 5. Ángulo sólido subtendido y estereorradián

El estereorradián es una magnitud adimensional Donde:


que se define como el ángulo sólido que, teniendo su
vértice en el centro de una esfera, corta una área de la • dΦ es el flujo radiante transmitido por un haz
superficie de la esfera igual a la de un cuadrado con que pasa a través de un punto dado y se pro­
los lados de longitud igual a su radio. Una esfera con­ paga en un ángulo sólido dω que contiene la di­
tiene 4π estereorradianes (véase la figura 5). rección de observación;

El ángulo sólido subtendido se calcula dividiendo el • dA · cos θ es una magnitud denominada “área
área de la fuente (A) por el cuadrado de la distancia (r). proyectada”, que corresponde a la proyección
del área de la fuente sobre un plano perpendi­
Radiancia cular a la dirección de observación, siendo θ el
ángulo plano que forma la dirección de la obser­
La radiancia (L) indica el grado de concentración vación con la normal a la superficie de la fuente.
de un haz de radiación óptica. Se utiliza para evaluar La radiancia tendrá un valor máximo cuando la
los riesgos del visible e IRA porque determina la can­ superficie luminosa sea perpendicular a la di­
tidad de radiación emitida por una superficie lumi­ rección de observación (véase la figura 6).
nosa en la dirección del observador.
Nivel
La radiancia es la magnitud que mejor cuantifica el
riesgo en la retina, ya que, debido a que el ángulo só­ El “nivel” al que se refiere el real decreto es la forma
lido de visión del ojo es relativamente pequeño, la can­ de cuantificar la RO que incide sobre un trabajador. El
tidad de energía que puede llegar a la retina dependerá real decreto lo define como “la combinación de irradiancia
en gran medida de la dirección de incidencia. (E), exposición radiante (H) y radiancia (L) a la que esté ex­
puesto un trabajador”, ya que estas son las magnitudes
La radiancia se puede definir mediante la siguiente radiométricas más importantes para caracterizar una
fórmula: exposición laboral. Cada una de ellas se utiliza para eva­
dΦ luar la exposición en una banda espectral determinada,
L= por lo que la magnitud que se deba utilizar en cada caso
dA· cosθ · dω
dependerá del tipo de radiación emitida.

Figura 6. Radiancia
42 GUÍA TÉCNICA

APÉNDICE 2. CLASIFICACIONES DE RIESGO. USO DE LOS DATOS DEL FABRICANTE

INTRODUCCIÓN En el apéndice 5 se puede encontrar más informa­


ción sobre cómo aplicar el concepto de clase en la eva­
La comercialización de mercancías en el marco de luación de riesgos.
la UE se rige por la normativa de mercado interior.
Para ello se han establecido “normas de producto”, di­ 1. - CLASIFICACIÓN DE LOS EQUIPOS LÁSER
rigidas a fabricantes, que incluyen: límites de uso, cri­
terios y métodos de ensayo y de comportamiento La prevención de riesgos por radiación láser se ha
detallado. En el caso concreto de las fuentes de RO es­ planificado a través de normativa técnica del Comité
pecifican procedimientos para clasificar las fuentes ra­ Europeo de Normalización Electrotécnica (CENELEC).
diantes en diferentes grupos o clases de riesgo. El fabricante, según el peligro de la emisión, categori­
zará los equipos en alguna de las clases establecidas.
El concepto de clase, categoría o grupo de Cuando un láser pertenece a una determinada “Clase”,
riesgo permite informar al usuario de la potencial señalizada mediante etiqueta visible, se puede saber si
peligrosidad del equipo y facilita la evaluación de la exposición de la piel o los ojos superará los valores
riesgos por exposición a radiaciones ópticas. límite.

La utilización de la información suministrada por El procedimiento de clasificación conlleva la medi­


el fabricante se justifica en base a las siguientes dispo­ ción de la irradiancia o de la exposición radiante en
siciones: condiciones que maximicen los niveles de emisión ac­
cesibles. Por ejemplo, cuando el equipo láser se utilice
• Real Decreto 1644/2008, por el que se establecen con accesorios ópticos que puedan concentrar el haz
las normas para la comercialización y puesta en como lupas o binoculares.
servicio de las máquinas. El anexo I, apartado
1.7.4.2 sobre el manual de instrucciones indica La clasificación normalizada implica que no se so­
que, como mínimo este contendrá: brepasarán los Límites de Emisión Accesibles (LEA)
designados para cada clase.
“v) Cuando sea probable que la máquina emita radia­
ciones no ionizantes que puedan causar daño a las Los LEA son valores de potencia, irradiancia, ener­
personas, en particular a las personas portadoras de gía radiante o energía establecidos según la longitud
de onda y el tiempo de emisión. Se definen teniendo
dispositivos médicos implantables activos o inactivos,
en cuenta no solo la energía generada por el producto
información sobre la radiación emitida para el opera­
láser sino también la posibilidad de que el usuario
dor y las personas expuestas.”
entre en contacto con el haz.
• Real Decreto 486/2010, en su artículo 6:
La clase implica por lo tanto información funda­
“Para realizar la evaluación, la medición de los nive­ mental de las características físicas de la emisión láser
les de exposición no será necesaria en los casos en que y también, derivadas de ellas, de las medidas de pre­
la directa apreciación profesional acreditada permita vención que deberían contemplarse.
llegar a una conclusión sin necesidad de la misma te­
En el artículo 6.4 del Real Decreto 486/2010 se
niendo en cuenta, en su caso, para el cálculo de dichos
apunta directamente a la normativa técnica como una
niveles, los datos facilitados por los fabricantes de los
de las herramientas a tener en cuenta en el proceso de
equipos conforme a la normativa de seguridad en el
evaluación:
producto que les sea de aplicación”.
“[…] el empresario, al evaluar los riesgos, prestará par­
Por tanto, en el manual de instrucciones se deberá
ticular atención a los siguientes aspectos:
aportar información sobre el tipo y las características
de la radiación emitida. Para el cumplimiento de este [...]
requisito, los fabricantes disponen de distintas normas
que desarrollan el concepto de “clase” según el nivel La clasificación de un láser con arreglo a la norma
de riesgo potencial. UNE - EN 60825 - 1/A2 «Seguridad de los produc­
tos láser. Parte 1: Clasificación del equipo, requisitos
En el campo de las radiaciones ópticas, el conoci­ y guía de seguridad» y, en lo que respecta a cualquier
miento de la clase a la que pertenece una máquina o otra fuente de radiación óptica artificial susceptible
equipo es un dato de interés para establecer las medi­ de ocasionar lesiones similares a las provocadas por
das preventivas a tomar para garantizar la seguridad un láser de clase 3B o 4, cualquier clasificación aná­
de los trabajadores. loga.”
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 43

En consecuencia, la evaluación debe considerar la dentro de la distancia de seguridad, denominada en


clasificación del láser y las recomendaciones de segu­ este campo DNRO, Distancia Nominal de Riesgo Ocu­
ridad que establece la UNE - EN 60825 - 1:2008 (que ha lar). Observar las reflexiones difusas es generalmente
sustituido a la norma citada por el real decreto): seguro. La DNRO es la distancia a partir de la cual la
exposición a la radiación es menor que los valores lí­
Clase 1. Son láseres seguros en las condiciones de mite para ojos y permite delimitar zonas de riesgo en
funcionamiento razonablemente previsibles inclu­ trabajos con láser.
yendo el uso de instrumentos ópticos para mirar di­
rectamente al haz. Por ejemplo: láseres para tratamientos de fisiotera­
pia, equipos de investigación de laboratorio.
Por ejemplo: impresoras láser, grabadores y repro­
ductores de CD y DVD. Clase 4. Son láseres cuya exposición directa e indi­
recta (difusa) es peligrosa. Pueden producir daños en
En esta clase también se incluyen los productos que la piel y podrían presentar también riesgo de incendio.
contienen láseres de alta potencia pero que están con­ Su utilización requiere extremar la precaución.
finados durante su uso normal. Sin embargo, hay que
tener en cuenta que en las operaciones de limpieza o Por ejemplo: pantallas de proyección láser, láseres
mantenimiento se pueden dar exposiciones a un alto quirúrgicos, láseres para corte de metales.
nivel de radiación.

Clase 1M. Son seguros en las condiciones de fun­


cionamiento razonablemente previsibles, pero pueden
ser peligrosos si el usuario emplea elementos ópticos
en el haz.

Por ejemplo: sistemas de desconectado de comuni­


caciones de fibra óptica.

Clase 2. Emiten en el visible (400 a 700 nm). Se en­ Figura 1. Clases de láser en función del riesgo (UNE - EN
tiende que la protección ocular se basa en la respuesta 60825)
de aversión, consistente en apartar los ojos y parpa­ Cada clase lleva asociadas unas etiquetas informa­
dear. Cabe esperar que esta reacción proporcione la tivas (figura 2) de las que se pueden sacar las siguien­
protección adecuada en las condiciones de funciona­ tes conclusiones:
miento razonablemente previsibles, incluyendo el uso
de instrumentos ópticos. No obstante pueden resultar • La Clase 1 es segura en condiciones razonables
peligrosos si se fija la vista voluntariamente en el haz. de utilización.

Por ejemplo: lectores láser de códigos de barras. • Los láseres de Clase 1M, 2 y 2M se consideran
seguros siempre que se utilicen en las condicio­
Clase 2M. Se entiende que la protección ocular tam­ nes establecidas por el fabricante, es decir: no
bién se basa normalmente, al igual que en la Clase 2, mirar directamente al haz o no utilizar instru­
en la respuesta de aversión. Sin embargo, mirar a la sa­ mentos ópticos.
lida del haz puede ser peligroso si el usuario emplea
elementos ópticos. Cualquier emisión de los láseres • La Clase 3R se considera segura si no hay expo­
Clase 2M fuera del intervalo de 400 a 700 nm estará sición directa de los ojos. Por tanto, el trabajador
debería recibir formación específica de forma
por debajo del nivel LEA de la Clase 1M.
obligatoria sobre el procedimiento de trabajo.
Por ejemplo: instrumentos para el nivelado y aline­
• Las Clases 3B y 4 son potencialmente peligrosas.
amiento en construcciones de obra civil.
Por ello, debería procurarse el confinamiento
Clase 3R. Es potencialmente peligroso mirar direc­ del láser.
tamente al haz, pero el riesgo es menor que para los lá­
Además, en la norma, se definen unas medidas pre­
seres de la Clase 3B. Por tanto, se aplican menos
ventivas en función de la clase, que están recogidas en
requisitos de fabricación y medidas de control que
la tabla 1.
para la citada clase

Por ejemplo: equipos topográficos, punteros láser


de alta potencia, láseres de alineamiento.

Clase 3B. Son láseres normalmente peligrosos


cuando hay exposición directa al haz (lógicamente
44 GUÍA TÉCNICA

Figura 2. Ejemplos de etiquetado de los productos láser

Tabla 1. Medidas preventivas en función de la clasificación láser

Clase 1 Clase 1M Clase 2 Clase 2M Clase 3R Clase 3B Clase 4


Como Clase 1, Como Clase 2, La visión
Seguros para Riesgo de daño
aunque pueden aunque pueden directa del haz
Seguros en exposiciones en relativamente
ser peligrosos si ser peligrosos si La visión es peligros.
condiciones las que el ojo bajo, pero es
Descripción se miran a se miran a directa del haz Entraña riesgo
razonables de está protegido necesario
través de través de es peligrosa para la piel.
uso por los reflejos formación
instrumentos instrumentos Existe riesgo de
de aversión adecuada
ópticos ópticos incendio
Confinada y Confinada y
Localizada y Localizada y
Área controlada No necesario No necesario Confinada protegida con protegida con
confinada confinada
enclavamiento enclavamiento
Control bajo
No necesario No necesario No necesario No necesario No necesario Obligatorio Obligatorio
llave
No necesaria No necesaria
Formación (Seguir (Seguir
Recomendable Recomendable Obligatoria Obligatoria Obligatoria
específica instrucciones instrucciones
del fabricante) del fabricante)
Depende de la
EPI No necesario No necesario No necesario No necesario evaluación de Obligatorio Obligatorio
riesgos
No apuntar
Prevenir la
directamente al Prevenir la
Evitar el uso de No apuntar Prevenir la exposición
Otras medidas ojo y evitar el exposición
No necesarias instrumentos directamente al exposición directa del ojo.
de protección uso de directa del ojo y
ópticos ojo directa del ojo Evitar las
instrumentos la piel
reflexiones
ópticos

2. - CLASIFICACIÓN DE FUENTES • Grupo exento: no presenta ningún riesgo foto-


INCOHERENTES biológico en cualquier situación previsible. Por
ejemplo: monitores de ordenador, pantallas de
2.1. - Lámparas
equipos, lámparas de señales, sistemas de ilu­
La clasificación de este tipo de equipos viene dada minación general, etc.
en la norma UNE - EN 62471 Seguridad fotobiológica de
lámparas y de los aparatos que utilizan lámparas. Incluye • Grupo 1 (riesgo bajo): en condiciones normales
las luminarias y los LED pero excluye los láseres ya de funcionamiento no presenta ningún riesgo
que tienen clasificación propia. debido a las limitaciones en la exposición.

En orden creciente de riesgo estos equipos se clasi­ • Grupo 2 (riesgo moderado): el riesgo está limi­
fican en los siguientes grupos: tado por la respuesta de aversión a las fuentes
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 45

de luz brillante o al malestar térmico. Sin em­


bargo, hay que tener en cuenta que esta reacción

no es idéntica en todas las personas.

• Grupo 3 (riesgo alto): supone un riesgo incluso


en exposiciones breves o instantáneas. Pertene­
cen a este grupo las lámparas que excedan los
límites del grupo 2. Figura 3. Clasificación de lámparas en función del riesgo (UNE ­
EN 62471)

Tabla 2. Límites de emisión de los grupos de riesgo para lámparas (UNE - EN 62471)

Luz azul,
UV cercano Retiniano Retiniano térmico, Radiación IR,
Grupo de Actínico UV Luz azul LB fuente
EUVA térmico LR estímulo visual ojo EIR
riesgo Eeff (W / m2) (W / m2sr) pequeña EB
(W / m2) (W / m2sr) débil** LIR (W / m2sr) (W / m2)
(W / m2)

Exento 0,001 10 100 1,0* 28.000 / α 6.000 / α 100

1 - Bajo 0,003 33 10.000 1,0 28.000 / α 6.000 / α 570

2 - Moderado 0,03 100 4.000.000 400 71.000 / α 6.000 / α 3.200

3 - Alto Pertenecen a este grupo todas las lámparas que superen los límites del grupo 2

*Fuente pequeña definida como una α < 0,011 radianes. El campo de visión en que se promedia es 0,1 radianes para 10.000 s.
** Incluye la evaluación de una fuente que no sea de iluminación general.

Los límites de los diferentes grupos de riesgo para fuentes colocadas en una máquina que solo se utilizan
lámparas de emisión continua vienen dados en la para la iluminación. El fabricante debe asignar una ca­
tabla 2: tegoría para cada una de las fases de la vida de la má­
quina (reglaje, funcionamiento y limpieza), en función
Esta clasificación: del nivel de la radiación emitida. La categoría global
asignada será la más alta de todas ellas.
• No tiene en cuenta peligros adicionales tales
como el riesgo eléctrico, radiaciones indirectas, Las categorías definidas en esta norma se indican
ruido, etc. en la tabla 3.

• Está pensada para un uso normal del equipo. Tabla 3. Clasificación de las máquinas según los niveles de
Puede no ser aplicable en tareas de manteni­ emisión (UNE - EN 12198)
miento o limpieza y en los casos en los que el Categoría
Restricciones y medidas
Información y formación
equipo forme parte de una instalación más com­ de seguridad
pleja. 0 Ninguna restricción
No es necesaria ninguna
información
• Se refiere a un solo equipo, no tiene en cuenta la Restricciones: limitación
Información sobre los
acumulación de la exposición en el caso de múl­ 1
de acceso, pueden ser
peligros, los riesgos y los
tiples fuentes. necesarias medidas de
efectos secundarios
seguridad
2.2. - Máquinas Información sobre los
Restricciones especiales y peligros, los riesgos y los
2 medidas de seguridad efectos secundarios;
Las máquinas que emiten radiaciones ópticas y que
indispensables puede ser necesaria
no están incluidas dentro de los apartados anteriores pue­ formación
den clasificarse en base a la norma UNE - EN 12198 - 1.
Seguridad de las máquinas. Evaluación y reducción de
los riesgos debidos a las radiaciones emitidas por las má­ La asignación de la máquina a una de esas catego­
rías se basa en las magnitudes radiométricas que se in­
quinas. Parte 1: Principios generales.
dican en la tabla 4, medidas a 10 cm de distancia.
Esta norma es aplicable a todo tipo de emisión (fun­
cional o no deliberada) excepto la radiación láser y las
46 GUÍA TÉCNICA

Tabla 4. Límites de emisión para máquinas (UNE - EN 12198)

Categoría Eeff (W / m2) EB (W / m2) LB (W / m2 sr) ER (W / m2)

0 0,0001 0,001 10 33

1 0,001 0,01 100 100

2 Pertenecen a este grupo las máquinas que emitan más que la categoría 1

Siendo:

• Eeff la irradiancia efectiva ponderada con la


curva S(λ).

• EB la irradiancia ponderada con B(λ) para


α < 11 mrad.

• LB la radiancia ponderada con B(λ) para


α ≥ 11 mrad.

• α el ángulo subtendido.

• ER la irradiancia ponderada con R(λ).


RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 47

APÉNDICE 3. EFECTOS DE LAS RADIACIONES ÓPTICAS SOBRE LA SALUD

INTRODUCCIÓN • Mecanismos térmicos. Producen quemaduras por


una elevación parcial o total de la temperatura
Las radiaciones ópticas, debido a su escaso poder en el órgano expuesto. A diferencia de la lesión
de penetración, sólo producen efectos adversos en los fotoquímica, la lesión térmica no depende de la
ojos y la piel. El cuerpo humano responde de forma di­ relación entre la irradiancia y el tiempo de ex­
ferente en cada una de las regiones del espectro óptico, posición. El factor determinante para la mate­
ya que la energía de la radiación está relacionada con rialización del efecto adverso es, en este caso, la
su rango espectral (una única λ para el caso de los lá­ capacidad del tejido para disipar el calor. La
seres o varias longitudes de onda para las fuentes in­ aparición de la quemadura estará en función
coherentes). El tipo de lesión o patología dependerá de del tamaño de la zona irradiada y de la tempe­
la absorción de esa energía por los distintos tejidos bio­ ratura alcanzada por los tejidos circundantes
lógicos. (normalmente superior a 45 ºC).

Los efectos adversos se han determinado mediante Las radiaciones visibles e IR interaccionan por
estudios experimentales con personas y animales, es­ mecanismos térmicos.
tableciéndose umbrales de daño para cada efecto ob­
servado. El efecto crítico es aquel que se produce a un 1. - EFECTOS SOBRE LA PIEL
menor nivel de exposición y se toma como base para
La penetración de la radiación óptica en la piel de­
el establecimiento de los valores límite.
pende de la longitud de onda y de sus propiedades óp­
Existen dos mecanismos de interacción: ticas, regidas por los procesos de reflexión, difusión,
absorción y transmisión.
• Mecanismos fotoquímicos. Cuando la RO tiene
1.1. - Efectos de la radiación ultravioleta
energía suficiente para inducir una reacción quí­
mica. Estos mecanismos siguen el principio de La mayor parte de la radiación ultravioleta es ab­
reciprocidad, esto es, hay una relación entre el sorbida en las capas más externas. La radiación UVB
daño y la dosis recibida (exposición radiante). se absorbe en la epidermis mientras que la radiación
Por ejemplo: la luz azul puede causar lesiones en UVA tiene un nivel de penetración mayor.
la retina por una exposición de corta duración a
una fuente muy intensa o por una exposición Los efectos adversos por sobreexposición a radia­
más prolongada a una luz menos brillante. ción UV son:

El ultravioleta y la radiación visible, principal­ • Eritema. Es un enrojecimiento de la piel produ­


mente la luz azul, interaccionan por mecanis­ cido por la vasodilatación de los capilares, en
mos fotoquímicos. ocasiones acompañado de hinchazón y dolor. Se

Figura 1. Mecanismos de interacción del espectro óptico


48 GUÍA TÉCNICA

Figura 2. Penetración de la RO en función de la longitud de onda [1]

produce tras pocas horas de exposición y per­ medio de respuesta frente a este estímulo. La sensación
siste unos días, después aparece un aumento de de calor extremo o disconfort térmico protegería de
la pigmentación. forma natural al trabajador frente a las lesiones térmi­
cas.
• Elastosis. Es una degradación de las fibras de co­
lágeno y elastina de la dermis lo que provoca un En exposiciones de larga duración (más de 10 se­
envejecimiento cutáneo precoz en el que la piel gundos), se puede producir un aumento generalizado
pierde su suavidad y firmeza. de la temperatura corporal, lo que podría suponer un
riesgo por estrés térmico. En consecuencia, se deberían
• Fotocarcinogénesis. El principal factor inductor de
considerar en la evaluación otros factores como: las
la mayoría de los cánceres primarios de piel es
condiciones ambientales o el consumo metabólico de
la radiación ultravioleta. Se distinguen dos tipos
la actividad [3].
de cáncer cutáneo: Melanoma (CCM) y No Me­
lanoma (CCNM). 2. - EFECTOS SOBRE LOS OJOS
1.2. - Efectos de la radiación visible e infrarroja
Los ojos detectan y focalizan la luz hasta la retina.
El IRA y la radiación visible penetran en la piel Para protegerse frente a fuentes visibles excesivamente
hasta alcanzar la dermis e incluso la capa subcutánea. brillantes disponen de mecanismos de aversión (cons­
El IRB tiene menor penetración (inferior a 1 mm) mien­ tricción de la pupila, parpadeo, lagrimeo, etc.) El
tras que el IRC es totalmente absorbido en el estrato tiempo medio de estas respuestas de aversión es de
córneo y la epidermis más superficial. 0,25 segundos [3].

Para evitar que se produzcan lesiones térmicas (que­ En función de la longitud de onda, la radiación óp­
maduras), el organismo dispone de mecanismos de de­ tica se absorbe en los diferentes tejidos del ojo. La cór­
fensa, para disipar el exceso de calor, como, por nea y la conjuntiva absorben la mayoría de las
ejemplo, el aumento del flujo sanguíneo y la transpi­ longitudes de onda por debajo de 300 nm, el cristalino
ración (sudoración). A partir de estudios con volunta­ absorbe el IRC, UVA e IRB y la retina el visible y el IRA
rios, se ha cuantificado en 10 segundos el tiempo (véase la figura 3).

Figura 3. Penetración de la RO en función de la longitud de onda [1]


RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 49

Tabla 1. Resumen de la tabla A.1 del RD 486/2010

LONGITUD DE ONDA (nm) OJOS PIEL Mecanismo de interacción


Fotoqueratitis
180 - 400 (UVC, UVB, UVA) Fotoconjuntivitis Eritema
Cataratas Elastosis
Cáncer Fotoquímico
315 - 400 (UVA) Cataratas

300 - 700 (visible) Fotorretinitis

380 - 1400 (visible e IRA)


Quemaduras retina
780 - 1400 (IRA)
Quemaduras córnea Quemaduras Térmico
730 - 3000 (IRA e IRB)
Cataratas
380 - 3000 (visible, IRA e IRB)

2.1. - Efectos de la radiación ultravioleta 3. - EXPOSICIÓN A SUSTANCIAS


FOTOSENSIBLES
El principal efecto crónico son las cataratas de ori­
gen fotoquímico. Se trata de un aumento de la opaci­ Existen sustancias, comúnmente denominadas “fo­
dad del cristalino originado por la desnaturalización tosensibilizantes”, que contienen en su composición
de sus proteínas. Aunque es una lesión relacionada con agentes químicos que se pueden activar ante determi­
el envejecimiento, la exposición a radiación ultravio­ nadas longitudes de onda. Su absorción, ingestión o
leta se considera uno de los principales factores de inhalación puede provocar un efecto de amplificación
riesgo inductores de esta patología. de las reacciones fotoquímicas, ocasionando efectos
adversos. La mayoría de los fotosensibilizantes reac­
Entre los efectos agudos se encuentran la fotoquera­ cionan ante la radiación UVA y en menor medida ante
titis y la fotoconjuntivitis (inflamaciones de la córnea y el UVB o el visible.
la conjuntiva, respectivamente). Se caracterizan por
dolor intenso, irritación, fotofobia, lagrimeo y sensa­ El uso de sustancias fotosensibilizantes es relativa­
ción de arena en los ojos. mente frecuente ya que están presentes en: perfumes,
cosméticos, sustancias protectoras para la madera y las
2.2. - Efectos de la radiación visible e infrarroja plantas, pesticidas, colorantes, tintas de impresión y
también en muchos medicamentos, como reguladores
La fotorretinitis da lugar a puntos ciegos que pue­ cardíacos, antihipertensivos, diuréticos, antibióticos,
den ser reversibles o irreversibles ya que si se localizan antiinflamatorios, etc.
en la fóvea pueden evolucionar hacia una pérdida de
agudeza visual considerable. El intervalo de longitu­ Los efectos adversos debidos a la presencia de
des de onda entre 435 y 440 nm es el más perjudicial, agentes fotosensibilizantes dependen del tipo y la can­
por lo que a este riesgo se le conoce como riesgo por luz tidad absorbida, ingerida o inhalada de la sustancia,
azul. de la intensidad y la duración de la exposición así
como de la genética de cada individuo.
Las quemaduras en la retina se producen por exposi­
ción a radiación visible e IRA. Para que se coagule el La exposición combinada de RO y fotosensibilizan­
tejido la intensidad de la radiación deberá ser tal que tes debe suponer una mayor atención y una revisión
la temperatura de la retina aumente entre 10 ºC y de las medidas preventivas, independientemente del
20 ºC. nivel de exposición ya que los VLE no tienen en cuenta
los potenciales efectos sinérgicos. En algunos casos
Las quemaduras corticales (córnea) se producen por puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades
exposición a radiación IRB e IRC y en menor medida crónicas.
por IRA. Son el principal efecto adverso asociado a ex­
posiciones agudas. En el caso de tratamientos con fármacos fotosensi­
bilizantes se debería: evitar la exposición durante el pe­
Cuando la exposición es crónica se pueden llegar a riodo de tratamiento y el tiempo de permanencia del
generar cataratas, en este caso de origen térmico, ya que fármaco en el organismo, disminuir el tiempo de ex­
han sido inducidas por radiación IRB e IRC. posición o aconsejar el uso de EPI adecuados.
50 GUÍA TÉCNICA

APÉNDICE 4. VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN (VLE)

INTRODUCCIÓN tintas longitudes de onda del espectro óptico


(tablas A.3 y A.4).
Los valores límite de exposición se definen en el ar­
tículo 2 como “los límites basados directamente en los efec­ Para la correcta aplicación de los valores límite es
tos sobre la salud comprobados y en consideraciones imprescindible la comprensión conjunta de estos tres
biológicas. El cumplimiento de estos límites garantizará que apartados. Por ello, es necesario hacer unas considera­
los trabajadores expuestos a fuentes artificiales de radiación ciones previas sobre el significado de las magnitudes
óptica estén protegidos contra todos los efectos nocivos para radiométricas, de las curvas de ponderación y de las
la salud que se conocen”. expresiones matemáticas.

Están basados en las siguientes recomendaciones A Magnitudes radiométricas


de la International Commission on Non Ionizing Ra­
diation Protection, tanto para la radiación incoherente Sirven para cuantificar la radiación óptica. Pueden
como para láser [3; 7; 8]. hacer referencia al total de la emisión o descomponerse
en cada una de las longitudes de onda que forman el
La American Conference of Governmental Indus­ espectro de la fuente radiante. En este último caso, la
trial Hygienists (ACGIH) también ha publicado límites magnitud radiométrica irá acompañada del adjetivo
de exposición similares, aunque no idénticos [9]. “espectral” y se denotará mediante el subíndice λ.

Además en la NTP 903 “Radiaciones ópticas artifi­ La distribución espectral o espectro de una fuente
ciales: criterios de evaluación” también se puede en­ es la representación gráfica de la energía frente a la lon­
contrar información adicional. gitud de onda y proporciona información imprescin­
dible para la evaluación del riesgo.
1. - VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN PARA LA
RADIACIÓN INCOHERENTE B Curvas de ponderación

1.1. - Consideraciones previas En el apéndice 3 se han descrito los efectos biológi­


cos de las radiaciones ópticas en cada región del espec­
El término “radiación incoherente” hace referencia tro y el mecanismo por el que se producen: fotoquímico
a las características de emisión de las fuentes conven­ o térmico.
cionales de radiación óptica comúnmente denomina­
das “fuentes de banda ancha”. Su emisión está De forma experimental se ha comprobado que estos
compuesta por fotones de diferentes longitudes de efectos no se manifiestan con la misma intensidad en
onda y fase de oscilación. todo el espectro. Hay unas longitudes de onda críticas
en las que el daño es máximo, al igual que sucede con
El anexo I “Radiaciones ópticas incoherentes” del otros agentes físicos como, por ejemplo, el ruido.
Real Decreto 486/2010 se compone de tres apartados:
Las curvas de ponderación biológica, llamadas
A Valores Límite de Exposición, expresados en las también curvas de ponderación espectral, son cur­
magnitudes radiométricas (tabla A.1). vas experimentales que permiten reproducir la res­
puesta humana a cada efecto adverso.
B Expresiones o fórmulas matemáticas, que repre­
sentan el significado físico de cada VLE (tabla Para poder aplicar cualquier curva de ponde­
A.2). ración biológica, es imprescindible conocer la dis­
tribución espectral de la fuente radiante, ya que
C Curvas de ponderación biológica que reprodu­ los factores de corrección (pesos ponderados) de­
cen la respuesta del organismo frente a las dis­ penden de la longitud de onda.

Tabla 1. Distintas notaciones para las magnitudes radiométricas


Magnitudes totales Magnitudes espectrales
Exposición radiante Exposición radiante espectral
Htotal o H (J/m2) H(λ), Hλ o H(λ) (J/m2 nm)
Radiancia Radiancia espectral
Ltotal o L (W/m2 sr) L(λ), Lλ o L(λ) (J/m2 sr nm)
Irradiancia Irradiancia espectral
Etotal o E (W/m2) E (λ), Eλ o E(λ) (W/m2 nm)
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 51

Figura 1. Curva de efectividad espectral S(λ)

Figura 2. Curva B(λ) o función de riesgo por luz azul

En el Anexo I, apartado C del real decreto, se des­ Curva B(λ) o de riesgo fotoquímico para el visible (300 ­
criben las tres curvas o funciones de ponderación: S(λ), 700 nm)
B(λ) y R(λ).
La curva de ponderación B(λ) tiene su máximo a
Curva S(λ) o de efectividad espectral para el UV (180 ­ 440 nm. El intervalo de la luz azul (435 - 440 nm) es el
400 nm) más perjudicial para la retina. Por eso esta curva de
ponderación es conocida como “función de riesgo por
Se ha obtenido como resultado del estudio experi­ luz azul”.
mental de los efectos agudos y crónicos (fotoqueratitis
y eritema) sobre los ojos y la piel. La figura 1 repre­ Los factores de ponderación de la curva B(λ) se re­
senta gráficamente los valores que se dan en la tabla cogen en la tabla A.4 del real decreto y de forma gráfica
A.3 del real decreto. en la figura 2.

Dentro de la banda del UV, la máxima efectividad Curva R(λ) o de riesgo térmico para el visible e IRA (380
espectral tiene lugar a 270 nm, con un factor igual a 1; - 1400 nm)
para el resto de las longitudes de onda los factores de
ponderación disminuyen progresivamente, alcan­ La curva de ponderación R(λ) recoge los valores de
zando valores próximos a cero en el UVA. Dicho de la efectividad espectral para las quemaduras en la re­
otra manera: las longitudes de onda críticas para pro­ tina (véanse la figura 3, y la tabla A.4 del real decreto).
ducir daños en la piel y los ojos corresponden a las re­ A diferencia de las curvas anteriores, la mayoría de los
giones UVC y UVB (180 - 315 nm), siendo nula la factores de ponderación de R(λ) son superiores a la
efectividad de la banda UVA. unidad.
52 GUÍA TÉCNICA

Figura 3. Curva R(λ) o función de riesgo térmico

C Expresiones matemáticas (anexo I parte B) λ2

Sirven para aplicar las curvas de ponderación y


calcular las magnitudes radiométricas totales.
E=
Σ
λ1
Eλ· Δλ Irradiancia o Irradiancia total

Matemáticamente esto se realiza a través de los λ2


cálculos integrales que aparecen al principio del
apartado B del real decreto. Sin embargo, al no dis­
poner en la práctica de valores infinitesimales sino
L=
Σ
λ1
Lλ· Δλ Radiancia o Radiancia total

de valores discretos, las expresiones integrales se sus­


tituyen por los sumatorios de la tabla A.2 Fórmulas.
Donde:
De forma general, para calcular una magnitud ra­
diométrica total, bastará con sumar los productos par­ • λ1 y λ2 son el intervalo de emisión de la fuente.
ciales resultantes de multiplicar cada componente
espectral por el incremento de longitud de onda, tal • Δλ es el incremento de longitudes de onda o
como se indica en las siguientes fórmulas: ancho de banda.

Ejemplo 1: Cálculo de la irradiancia total a partir de las componentes espectrales2


El espectro de una fuente continua tiene un rango comprendido entre 265 y 280 nm. Para su análisis, la emi­
sión se descompone en cuatro longitudes de onda. Los datos se pueden obtener del fabricante o a partir de una
medición.

2 La complejidad de los ejemplos de este apéndice irá aumentando progresivamente, para fijar los conceptos teóricos de manera
gradual. Asimismo, los valores numéricos de los ejemplos no son representativos de fuentes convencionales de exposición la­
boral, ya que por lo general sus emisiones suelen ser mucho más pequeñas, del orden de µW/cm2; sin embargo, con fines pe­
dagógicos se ha optado por evitar los cambios de unidades.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 53

El incremento de longitud de onda, Δλ = 5 nm; λ1 = 265 nm y λ2 = 280 nm

Para calcular la irradiancia total bastará con aplicar la fórmula correspondiente para este rango:

280

E=
Σ Eλ· Δλ = (5,0+10+11+7,0)x5 = 165 W/m
265
2

El resultado de esta operación no es otra cosa que calcular el área bajo la curva.

Del mismo modo, para aplicar las curvas de pon­ λ2


deración bastará con añadir a las expresiones anterio­
res los factores de ponderación asignados en función
LB =
Σ
λ1
Lλ · B(λ)· Δt

de la longitud de onda:
Radiancia ponderada con la curva B(λ)
λ2

Σ
λ2

Σ
Eeff = Eλ · S(λ)· Δt
LR = Lλ · R(λ)· Δt
λ1
λ1
Irradiancia ponderada con la curva S(λ), o irradian­
cia efectiva. Radiancia ponderada con la curva R(λ)

Ejemplo 2: Cálculo de la ponderación espectral3


Continuando con el ejemplo anterior, la curva de ponderación que corresponde a estas longitudes de onda
es S(λ).

Los factores de ponderación obtenidos de la tabla A.3 del real decreto son:

S(265) = 0,8100 S(270) = 1,0000

S(275) = 0,9600 S(280) = 0,8800

La ponderación se realiza por medio de la siguiente expresión.

[ ]
280
(5,0 x 0,8100) + (10 x 1,0000) +
Eeff =
Σ
265
Eλ · S(λ)· Δλ = + (11 x 0,9600) + (7,0 x 0,8800) x 5 = 154 W/m2

Nótese que la irradiancia efectiva con S(λ) es siempre inferior a la irradiancia sin ponderar.

3 Con fines didácticos, en los ejemplos sucesivos las bandas espectrales se separarán para visualizar mejor el resultado de la
ponderación.
54 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Valores límite para la radiación UV

Núm. λ (nm) Riesgo VLE (J/m2) Forma de cálculo

Queratitis / Conjuntivitis Heff = 30 Heff = Eeff · Δt


VLE - 1 180 - 400
Eritemas / Cáncer piel Valor referido a 8 h Con Ponderación S(λ)
HUVA = 10.000 HUVA = EUVA · Δt
VLE - 2 315 - 400 Cataratas
Valor referido a 8 h Sin ponderación espectral

1.2. - Valores límite de exposición lada, porque los factores de ponderación por encima
de 315 nm están muy próximos a cero (véase la figura
A. - Valores límite para el ultravioleta (180 - 400 nm) 1). Por consiguiente, a pesar de que el VLE - 1 está de­
finido en todo el intervalo UV, en la práctica bastaría
Se proponen dos valores límite de exposición, uno con aplicarlo sólo entre 180 - 315 nm.
para la banda completa del UV y otro únicamente para
la región UVA. Ambos están definidos en términos de Debido a esta razón, se define el VLE - 2, exclusivo
exposición radiante H (J/m2) y referidos a 8 horas. para el UVA, que no incluye ponderación espectral:
El VLE - 1 protege frente a daños en la piel y los 400
ojos. La exposición radiante está ponderada con la
curva S(λ), a través de la expresión:
HUVA =
(Σ315
Eλ · Δλ
) · texposición

400

Heff =
(Σ Eλ · Sλ · Δλ )· texposición
180
Teniendo en cuenta que la energía es el producto de
la potencia por el tiempo de exposición, es posible cal­
cular la irradiancia y el tiempo de exposición máximos
Al aplicar la ponderación S(λ), la parte de la emi­ a partir de las siguientes expresiones:
sión que corresponde a la región del UVA queda anu-

Para VLE - 1: Para VLE - 2:


30 J/m2 10.000 J/m2
tmáx.permitido (s) ≤ tmáx.permitido (s) ≤
(Eeff)max W/m2 (EUVA)max W/m2

Tabla 2. Tiempos e irradiancia máximos para VLE - 1 Tabla 3. Tiempos e irradiancia máximos para VLE - 2

Irradiancia máx. efectiva Irradiancia máx. UVA


Tiempo máximo exposición Tiempo máximo exposición
Eeff (W/m2) EUVA (W/m2)

8h 0,001 8h 0,35

4h 0,002 4h 0,69

2h 0,004 2h 1,39

1h 0,008 1h 2,78

30 min. 0,017 30 min. 5,56

15 min. 0,033 15 min. 11,11

10 min. 0,05 10 min. 16,67

5 min. 0,1 5 min. 33,33

1 min. 0,5 1 min. 166,67

30 s 1,0 30 s 333

10 s 3,0 10 s 1.000

1s 30 1s 10.000

0,5 s 60 0,5 s 20.000

0,1 s 300 0,1 s 100.000


RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 55

Al igual que ocurre con otros valores límite expre­


sados en forma de dosis diarias (ruido, vibraciones o
agentes químicos), a medida que disminuye el tiempo
de exposición, el valor de la irradiancia máxima per­
mitida aumenta.

Ejemplo 3: Aplicación de los VLE para una fuente UV


El espectro de esta fuente se ha obtenido del fabricante. El rango de emisión está comprendido entre 265 ­
325 nm y el tiempo de exposición es de 2 horas.

Primero se calcularán Etotal y Eeff para todo el rango espectral.

λ Eλ Δλ Eλ · Δλ S(λ) Eλ · S · Δλ
265 5,0 5 25 0,8100 20
270 10 5 50 1,0000 50
275 11 5 55 0,9600 53
280 7,0 5 35 0,8800 31
285 8,0 5 40 0,7700 31
290 6,0 5 30 0,6400 19
295 5,0 5 25 0,5400 14
300 20 5 100 0,3000 30,0
305 30 5 150 0,0600 9,00
310 25 5 125 0,0150 1,88
315 10 5 50 0,0030 0,15
320 10 5 50 0,0010 0,50
325 9,0 5 45 0,0005 0,02
325 325

Etotal =
Σ
265
Eλ · Δλ =780 mW/m2 Eeff =
Σ
265
Eλ · Sλ· Δλ =258 mW/m2

Cálculo de Etotal Cálculo de Eeff

Como se comprueba por el gráfico y la tabla, la ponderación anula la emisión de la fuente para longitudes
de onda superiores a 315 nm.
56 GUÍA TÉCNICA

VLE - 1 (265 - 325 nm)

1) Cálculo de Eeff 325

Eeff =
Σ
265
Eλ · Sλ· Δλ =258 mW/m2

2) Cálculo de Heff

Para obtener la exposición radiante bastará con multiplicar por el tiempo de exposición. Se recomienda, para
evitar errores, trabajar siempre con unidades del SI.

Heff (J/m2) = Eeff (W/m2) x t (s)

Heff = 2,58 x 10 - 5 W/m2 x (60 x 60 x 2)s = 1,86 x103 J/m2

3) Cálculo del índice de riesgo


Heff 1,86 x 103
Iriesgo = =
30
>1 SÍ SUPERA EL VLE - 1
VLE-1
VLE - 2 (315 - 325 nm)

1) Cálculo de EUVA

Como se ha explicado, la irradiancia en la región UVA no está ponderada. En consecuencia, para su cálculo
se extraerán de la tabla los valores correspondientes al intervalo 315 - 325 nm.
325

EUVA =
Σ Eλ· Δλ = (50 + 50 + 45) = 145 mW/m
315
2

2) Cálculo de HUVA

HUVA = 1,45 x 10 - 5 W / m2 x 7.200 s = 1,04 x 103 J / m2

3) Cálculo del índice de riesgo


H 1,04 x 103
Iriesgo = UVA = < 1 NO SUPERA EL VLE - 2
VLE-2 10.000

3000
B. - Valores límite para el visible e infrarrojo (300 ­
3.000 nm) Hpiel =
(Σ Eλ· Δλ )· texposición
380
La aplicación de estos VLE es bastante más com­ La aplicación práctica del VLE - 7 es muy poco pro­
pleja ya que, además de las curvas de ponderación,
bable ya que:
entra en juego la geometría de visión que determina la
cantidad de radiación que llega a la retina. • El valor establecido es tan elevado que no es ha­
bitual encontrar fuentes de exposición laboral
Pertenecen a este intervalo: VLE - 3a, VLE - 3b,
VLE - 4, VLE - 5, VLE - 6 y VLE - 7. La explicación de los con irradiancias tan altas [1].
mismos se hará atendiendo a su grado de complejidad.
• Está definido para tiempos de exposición muy
VLE - 7 (380 – 3.000 nm) pequeños. En el caso de que la exposición
supere los 10 segundos, la ICNIRP recomienda
Este límite está destinado a proteger frente a las considerar el riesgo de estrés térmico [3].
quemaduras que la radiación visible e infrarroja pro­
voca en la piel. VLE - 6 (780 - 3000 nm)

El cálculo de Hpiel no incluye ninguna curva de Protege al cristalino y a la córnea de lesiones térmi­
ponderación. cas derivadas de la exposición a IRA e IRB.

Tabla 4. Valor límite lesión térmica en la piel para la radiación visible + IR

Núm. λ (nm) Riesgo Tiempo exposición VLE (J / m2)

VLE - 7 380 - 3000 Quemadura piel t < 10 s Hpiel = 20.000 · t0,25


RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 57

Tabla 5. Valores límite de exposición para lesión ocular producida por radiación IR
Núm. λ (nm) Riesgo Tiempo exposición VLE (W / m2)

Lesión en córnea y t ≤ 1.000 s EIR = 18.000 · t - 0,75


VLE - 6 780 - 3000
cristalino t > 1.000 s EIR = 100

Tabla 6. Valores límite de exposición para lesión ocular producida por radiación IRA y visible + IRA

Núm. λ (nm) Riesgo Ángulo subtendido (mrad) Tiempo exposición VLE (W / m2 · sr)

VLE - 5 780 - 1400 11 ≤ α ≤ 100 t > 10 s LR = (6 · 106) / α


Quemadura retina
VLE - 4 380 - 1400 1,7 ≤ α ≤ 100 10 µs ≤ t ≤ 10 s LR = (5 · 107) / (α · t0,25 )

Tabla 7. Valores límite de exposición para el riesgo por luz azul


Núm. λ (nm) Riesgo Ángulo subtendido Tiempo exposición VLE
4
t ≤ 10 s LB = 10 / t (W/m2 · sr)
6

VLE - 3a α ≥ 11 mrad
t > 104 s LB = 100 (W/m2 · sr)
300 - 700 Fotorretinitis
t ≤ 104 s EB = 100 / t (W/m2)
VLE - 3b α < 11 mrad
t > 104 s EB = 0,01 (W/m2)

Los valores límite dependen únicamente de la du­ • El VLE - 5 se aplica sólo para tiempos de expo­
ración de la exposición. Se expresan en forma de irra­ sición superiores a 10 segundos. Para tiempos
diancias totales (sin ponderar) para la banda del IR. menores, se utilizaría la expresión propuesta
para VLE - 4.
El VLE para tiempos inferiores a 1.000 segundos
tiene el exponente negativo, tal y como aparece en las • En el VLE - 4, el tiempo de exposición debe estar
recomendaciones de ICNIRP que, como se ha mencio­ comprendido entre 10 segundos y 10 µs. En con­
nado en la introducción de este apéndice, han servido secuencia, cuando el tiempo esté fuera de este
de base para el establecimiento de los valores límite de intervalo, se ajustará al extremo correspondiente
exposición [3]. (véase el ejemplo 4).

VLE - 5 (780 - 1400 nm) y VLE - 4 (380 - 1400 nm) En cuanto a la componente angular, el tamaño de
la pupila está limitado, debido a factores anatómicos,
Estos límites se explican de forma conjunta porque entre un máximo y un mínimo y, por ello, los ángulos
protegen frente al mismo riesgo: las quemaduras en la subtendidos están también acotados:
retina. Se diferencian en que, mientras el VLE - 5 se
aplica exclusivamente al IRA (sin estímulo visual), el • Para VLE - 5 α no puede adoptar ningún valor
VLE - 4 sí es detectable por el sentido de la vista. En inferior a 11 mrad ni superior a 100 mrad.
consecuencia, se debería elegir cuál de los dos VLE
• Para VLE - 4 el valor mínimo de α será de
aplicar a cada escenario de exposición concreto [3].
1,7 mrad y el máximo de 100 mrad.
Cuando hay estímulo visual, el ojo está protegido
Las fórmulas para calcular la radiancia para estos
por las respuestas naturales de aversión (constricción
dos valores son:
de la pupila) y el ángulo subtendido disminuye. Por
eso los valores de α son inferiores para VLE - 4. VLE - 5
1400
En resumen: si la fuente radiante emite sólo en el
IRA, se utiliza el VLE - 5; pero, si además la emisión
LR =
Σ Lλ· R(λ)· Δλ
780
incluye la región del visible, se aplicará el VLE - 4.
VLE - 4
La tabla A.1 del real decreto da seis fórmulas dife­ 1400
rentes para calcular estos límites, en función del
tiempo de exposición y del ángulo subtendido. Sin em­
LR =
Σ
380
Lλ· R(λ)· Δλ

bargo, es posible simplificar todas esas ecuaciones y


obtener una única expresión para cada uno de los VLE VLE - 3a y VLE - 3b (300 - 700 nm)
propuestos [3].
Protegen la retina del riesgo por luz azul. El valor
Las hipótesis de simplificación para obtener estas límite varía en función del ángulo subtendido y del
dos expresiones afectan tanto al tiempo de exposición tiempo de exposición, dando lugar a cuatro posibili­
como al ángulo subtendido: dades.
58 GUÍA TÉCNICA

El valor límite está ponderado con la curva B(λ). El cambio en la magnitud que expresa el valor lí­
700
mite se justifica porque para ángulos subtendidos me­
LB =
Σ
300
Lλ· B(λ)· Δλ nores a 11 mrad, las fuentes están lo suficientemente
lejanas como para considerar que la radiación penetra
Radiancia ponderada con B(λ)
700 en un haz paralelo y, por tanto, la componente angular
EB =
Σ
300
Eλ· B(λ)· Δλ se puede despreciar. Esta situación de visión directa de
una fuente puntual es poco frecuente y, en consecuen­
Irradiancia ponderada con B(λ) cia, el VLE - 3b tiene muy poca aplicación práctica.

Ejemplo 4: Determinar si se superan los VLE para una fuente de emisión


El espectro de la fuente se ha obtenido del fabricante. El rango de emisión está comprendido entre 390 - 450
nm, el tiempo de exposición es de 2 horas y el ángulo subtendido de visión es de 17 mrad.

La fuente abarca las bandas del UV y el visible. Los valores límite aplicables son: VLE - 1, VLE - 2, VLE - 3a y
VLE - 4.

Como los VLE - 1 y VLE - 2 se han explicado en el ejemplo 3, únicamente se explicarán en este ejemplo los lí­
mites del visible. Para ello se calcularán las radiancias ponderadas LB y LR y la radiancia total, Ltotal.

λ (nm) Lλ Δλ Lλ · Δλ B(λ) Lλ · Bλ · Δλ R(λ) Lλ · Rλ · Δλ


390 5,0 5 25 0,025 0,63 0,25 6,3
395 10 5 50 0,05 3 0,50 25
400 11 5 55 0,10 5,5 1,0 55
405 7,0 5 35 0,20 7,0 2,0 70
410 8,0 5 40 0,40 16 4,0 160
415 6,0 5 30 0,80 24 8,0 240
420 5,0 5 25 0,90 23 9,0 225
425 20 5 100 0,95 95 9,5 950
430 30 5 150 0,98 147 9,8 1470
435 25 5 125 1,0 125 10,0 1250
440 10 5 50 1,0 50 10,0 500
445 10 5 50 0,97 49 9,7 485
450 9,0 5 45 0,94 42 9,4 423
450 450 450

Ltotal =
Σ
390
Lλ· Δλ = 780 LB =
Σ
390
Lλ· Bλ· Δλ = 586 LR =
Σ
390
Lλ· Rλ· Δλ = 5.859

mW / sr m2 mW / sr m2 mW / sr · m2
Cálculo de Ltotal Cálculo de LB Cálculo de LR
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 59

VLE - 3a (390 - 450 nm)

1) Cálculo de LB
450

LB =
Σ Lλ· Bλ· Δλ = 586 mW / sr m
390

2) Cálculo de VLE para t ≤ 104 segundos

106 106

LB = = = 139 W / m2sr
t(s) 7200

3) Cálculo del índice de riesgo

LB 5,86 x 10-3

Iriesgo = = <1 NO SUPERA EL VLE - 3a


VLE - 3a 139
VLE - 4 (390 - 450 nm)

1) Cálculo de LR
450

LR =
Σ
390

Lλ· Rλ· Δλ = 5.859 mW / sr m2

2) Cálculo de VLE aplicable

Para el cálculo del valor límite, el tiempo de exposición se considera 10 segundos como se desprende de la ex­
plicación del VLE - 4. Se puede comprobar que se obtiene idéntico resultado aplicando la fórmula que aparece
en la tabla A.1 del real decreto (LR = 2,8x107 / Cα).

LR = 5 · 107 / α · t0,25 = 5 · 107 / (17x100,25) = 1,65x106 W / m2sr


60 GUÍA TÉCNICA

Cálculo del índice de riesgo

LR 5.859

Iriesgo = = <1 NO SUPERA EL VLE - 4


VLE - 4 1,65 x 106

Nota:

La aplicación de la ponderación B(λ) siempre será inferior a la radiancia sin ponderar, ya que la curva alcanza
su máximo en 1. El caso contrario se produce aplicando la curva de ponderación R(λ) porque sus factores de co­
rrección son superiores a 1 y, por tanto, el resultado de la ponderación magnifica la emisión de la fuente.

2. - VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN PARA LA Las mediciones para evaluar los riesgos por radia­
RADIACIÓN LÁSER ción láser pocas veces estarán recomendadas y en todo
caso deberían realizarse por técnicos especializados en
Los valores límite para la radiación láser represen­ la tecnología y los riesgos de los sistemas láser.
tan el nivel máximo al cual el ojo o la piel de los traba­
jadores pueden resultar expuestos sin que aparezcan Por esta razón, en la evaluación de riesgos se de­
daños. No obstante, la emisión visible de un láser berá prestar especial atención a la clasificación nor­
puede producir otros efectos, como, por ejemplo, des­ malizada de los láseres (artículo 6.4 i del real decreto).
lumbramientos a niveles de exposición por debajo de
los valores límite. Esto es posible con láseres de Clase La clasificación establecida en la UNE - EN 60825 - 1
2, 2M y 3R. (véase el apéndice 2) implica que no se sobrepasarán
los Límites de Emisión Accesibles (LEA) designados
Los valores límite de irradiancia (E) o exposición para cada clase. Los LEA son valores de potencia, irra­
radiante (H) para la radiación láser están establecidos diancia, energía radiante o energía establecidos según
en el anexo II del real decreto (tablas B1 y B2 para los la longitud de onda y el tiempo de emisión. Se dedu­
ojos y B3 para la piel). Los láseres continuos se carac­ cen a partir de los valores límite de exposición bajo
terizan por la potencia media de salida y su límite se unas condiciones de medición fijadas en la norma.
expresará en términos de E (W/m2) mientras que en
La clase implica información fundamental de las
los láseres de impulsos, que se definen por la energía
características físicas de la emisión láser y también, de­
del pulso, los VLE se expresan como H (J/m2).
rivadas de ellas, de las medidas de prevención que de­
La exposición puede ser: directa, por reflexión es­ berían contemplarse.
pecular (donde se mantienen todas las propiedades del A través del cálculo se podría estimar el riesgo com­
haz original) o por reflexión difusa. Las exposiciones parando la potencia máxima de salida (Pmax) para al­
más peligrosas se producen cuando el haz incide di­ canzar un determinado VLE, con los datos que se
rectamente o por reflexión especular sobre la piel o los obtienen de la clasificación.
ojos.
Se puede hallar la potencia de emisión máxima per­
Para hallar el valor límite, primero se seleccionará mitida conociendo: el valor límite de exposición ra­
la tabla adecuada y a continuación se cruzará el valor diante, la apertura y el tiempo de exposición, a través
de la longitud de onda con el del tiempo de exposición. de la siguiente expresión:

( )

2
En trabajos con láser, la determinación de la dura­ Hlímite
a· 10-3
ción de la exposición es una tarea compleja porque ge­ Pmax =
π
texp 2
neralmente la exposición es accidental y, en el caso de
los láseres visibles, habría que considerar, además del Donde:

reflejo de aversión, las condiciones en que el equipo


podría ser utilizado. • Pmax (W) es la potencia necesaria para alcanzar
el valor límite.
Por lo dicho anteriormente se puede deducir que
en la exposición a radiación láser influyen numerosas • Hlímite (J/m2) es el valor límite de exposición ra­
variables y en consecuencia la selección del VLE no es diante según las tablas B1 y B2 del real decreto.
sencilla. Además, la medida de la exposición comporta
normalmente mayor dificultad que para la radiación • texp (s) es el tiempo de exposición.
óptica incoherente: por el instrumental, por la técnica • a (mm) es la apertura límite.
de medición, por las condiciones en que debe reali­
zarse, etc.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 61

Tabla 8. Potencia máxima permitida de salida para exposiciones oculares de tipo accidental
Pmáxima a través de la
λ (nm) Apertura límite (mm) Duración exposición (s) VLE (W / m2)
apertura (mW)

180 ≤ λ < 302,5 1 10 3 0,0024

302,5 ≤ λ < 315 1 10 3,16 a 1.000 0,0025 a 0,79

305 1 10 10 0,0079

308 1 10 39,8 0,031

310 1 10 100 0,079

312 1 10 251 0,20

315 ≤ λ < 400 1 10 1.000 0,79

400 ≤ λ < 700 7 0,25 25,4 0,98

700 ≤ λ < 1.050 7 10 10 a 50 0,39 a 1,9

750 7 10 12,5 0,49

800 7 10 15,8 0,61

850 7 10 19,9 0,77

900 7 10 25,1 0,97

950 7 10 31,6 1,2

1.000 7 10 39,8 1,5

1.050 ≤ λ < 1.400 7 10 50 a 400 1,9 a 15

1.170 7 10 114 4,4

1.190 7 10 262 10

1.400 ≤ λ < 10 5
3,5 10 1.000 9,6

10 ≤ λ < 10
5 6
11 10 1.000 95

La apertura límite es la superficie circular sobre la tores fisiológicos relacionados con la disipación del
cual se promedia la exposición radiante o la irradian­ calor, la apertura a = 3,5 mm.
cia. Para la exposición de los ojos en el visible e IRA, En la tabla 8 se presentan los valores de Pmax para
corresponde al diámetro estándar de la pupila dilatada diferentes longitudes de onda de la radiación láser, cal­
(a = 7 mm). Para la exposición de la piel, debido a fac­ culados con esta fórmula [1].

Ejemplo 5: Determinar si se superan los VLE para un puntero láser


Las especificaciones técnicas del puntero son las siguientes: CLASE 2; λ emisión: 650 nm (luz roja);
potencia: ≈ 1 mW.

La definición de la Clase 2 establece que los sistemas láser correspondientes a esta clase emiten radiación vi­
sible en el intervalo de longitudes de onda comprendido entre 400 y 700 nm, con una potencia inferior o igual a
1mW. La protección ocular se consigue normalmente por las respuestas de aversión, incluido el reflejo palpebral.

El valor límite de acuerdo con la tabla B.2 del Anexo II del real decreto es:

VLE = 18 · t0,75 · CE = 6,36 J / m2

Donde:

t = 0,25 segundos. Tiempo de respuesta del reflejo de aversión.

CE = 1 de acuerdo con la tabla B.5 del real decreto4.

4 Normalmente un láser es una fuente pequeña (en el ejemplo: un puntero), próxima a una fuente puntual donde α < αmin.
(Véase la tabla B.5).
62 GUÍA TÉCNICA

La potencia máxima permitida para este valor límite considerando que la apertura de la pupila es de 7mm:

( )
2
VLE 7· 10-3 6,36
Pmax = π = · 12,25· 106 = 0,0098 W
texp 2 0,25

La potencia máxima obtenida concuerda con la potencia de emisión del puntero de CLASE 2 (LEA ≤ 1mW).

NO SE SUPERA EL VLE
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 63

APÉNDICE 5. EVALUACIÓN DE LA EXPOSICIÓN

INTRODUCCIÓN La metodología de evaluación descrita en este apén­


dice está basada en las normas técnicas UNE-EN 14255 y
Este apéndice pretende facilitar a los empresarios y UNE-EN 14255-2. El procedimiento propone que se
los responsables de prevención el proceso de evalua­ evalúen de forma simplificada aquellos puestos de tra­
ción de los puestos de trabajo con exposición a radia­ bajo en los que se puede hacer una estimación directa
ciones ópticas. del riesgo; y, sólo cuando esto no sea posible, se reali­
zará una evaluación detallada de la exposición.
Las fuentes de RO artificiales están presentes en
todos los trabajos, sin embargo, sólo bajo ciertas con­ El diagrama general de actuación (véase la figura
diciones pueden suponer un riesgo potencial. 1) se desarrolla de manera secuencial en siete etapas,
que se corresponden con cada uno de los apartados de
Por ello, el real decreto prevé que la evaluación pueda este apéndice.
realizarse a partir de la opinión cualificada del técnico
de prevención y de la información de los fabricantes.

Figura 1. Metodología general para evaluar la exposición a radiaciones ópticas artificiales


64 GUÍA TÉCNICA

1. - INICIO DE LA EVALUACIÓN • Lámparas clasificadas en los grupos “exento” o


“1 - riesgo bajo” según UNE-EN 62471.
El punto de partida es la identificación de las fuen­
tes de emisión. Para ello, se elaborará un listado con • Láseres Clase 1 según UNE-EN 60825-1.
las fuentes artificiales de RO presentes en el lugar de
trabajo, indicando de forma somera su banda espectral • Máquinas clasificadas en la categoría 0 según
(UV, visible o IR). Se incluirán todas las fuentes sean UNE-EN 12198-1.
procedentes de equipos de trabajo, de procesos pro­
ductivos o incluso del sistema de iluminación. Hay otras fuentes que, aun siendo seguras, utiliza­
das o instaladas de forma inadecuada (sin seguir las
RECUERDE: No habrá exposición cuando las indicaciones del fabricante) podrían representar un
fuentes estén encapsuladas. riesgo potencial.

2. - ESTIMACIÓN DEL RIESGO DE MANERA b) Fuentes seguras cuando se utilizan en las condiciones es­
DIRECTA tablecidas por el fabricante
Se puede estimar el riesgo de manera directa en dos • Luminarias fluorescentes de techo sin difusores
situaciones: sobre las lámparas.
• Cuando la emisión es muy pequeña (fuentes • Proyectores de mercurio de alta presión.
con riesgo bajo).
• Proyectores de sobremesa.
• Cuando la emisión es muy elevada (fuentes con
riesgo alto). • Luces delanteras de vehículos.
2.1. - Fuentes de emisión con riesgo bajo • Aplicaciones médicas no láser, tales como lám­
paras para cirugía y diagnóstico.
Se trata de fuentes cuyas características de emisión
pueden ser descritas como triviales o bajas, en cuyo caso • Trampas UV para insectos.
será altamente improbable que se excedan los VLE.
• Aplicaciones artísticas y de ocio tales como ilu­
Bastará, por tanto, con verificar que los equipos se
minación con focos, efectos de luz y flashes con
usan y mantienen según las instrucciones del fabri­
filtros UV.
cante y con documentar la evaluación conforme al
punto 7 de esta metodología. • Utilización simultánea de flashes de fotografía
(por ejemplo: en un estudio).
A continuación se enumerarán una serie de fuentes
cuya exposición previsiblemente no superará los valo­
• Lámparas clasificadas en el grupo “2 - riesgo
res límite del Real Decreto 486/2010 [1; 2].
moderado” según la UNE-EN 62471.
a) Fuentes seguras porque su emisión accesible es insignifi­
• Láseres Clase 1M, 2 o 2M según la UNE-EN
cante
60825-1.
• Luminarias de techo con difusores sobre las
lámparas. c) Fuentes de “luz blanca” con luminancia inferior a
104 cd / m2
• Alumbrado de trabajo, incluidas lámparas de
mesa y halógenas de tungsteno con filtros UV. La ICNIRP considera que las fuentes de ilumina­
ción general de luz blanca no excederán los VLE para
• Fotocopiadoras y escáneres de documentos. la retina cuando su luminancia (Lv) sea inferior a
104 cd/m2.
• Pantallas de ordenador o equipos similares.
La luminancia puede medirse con un luminancíme­
• Dispositivos de control remoto por LED. tro o calcularse usando la siguiente expresión:
• Lámparas flash de fotografía cuando se usan in­ Ev (lx)
dividualmente. Lv ( cd/m ) =
2
ω(sr)

• Radiadores de IR (estufas, calentadores) instala­ Donde:

dos por encima de la altura de la cabeza.


• Lv es la luminancia.
• Vehículos: luces de freno, marcha atrás y anti­
niebla.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 65

• ω es el ángulo sólido subtendido por la fuente5. este sentido son las fichas de selección y uso de
EPI disponibles a través del portal de EPI de
• Ev es el nivel de iluminación. INSHT (véase el apéndice 6).

El nivel de iluminación puede medirse con un • Tener en cuenta las características del trabajador
luxómetro u obtenerse de la información del fabri­ para seleccionar el protector ocular más ade­
cante. Un lux es una unidad derivada que equivale a cuado (por ejemplo, si está bajo un tratamiento
una cd · sr/m². médico que pueda incrementar la sensibilidad
de los ojos a la radiación óptica).
Este criterio NO SIRVE para evaluar los riesgos de
la radiación ultravioleta. • Recomendar el uso de filtros de protección ocu­
lar que reúnan el requisito de reconocimiento
2.2. - Fuentes de emisión con riesgo alto mejorado del color cuando se desarrollen tareas
en las que la percepción de los colores sea im­
La soldadura por arco o los trabajos con masas en
portante.
fusión son algunos ejemplos de puestos de trabajo en
los que la exposición elevada a radiaciones ópticas re­ • Proteger otras partes del cuerpo expuestas, uti­
sulta evidente [2]. Por ello, se deben adoptar directa­ lizando guantes, monos de protección, batas,
mente medidas de control para reducir la exposición. etc.
Entre estas medidas se incluye la utilización de equi­
pos de protección individual. • Formar e informar de los riesgos.

Para estos casos se tendría que llevar a cabo lo si­ • Señalizar.


guiente:
• Realizar un examen médico según lo dispuesto
• Aislar el puesto de trabajo. en el artículo 10 del real decreto.

• Seleccionar el EPI adecuado al riesgo teniendo En la tabla 1 figuran algunas actividades con aspec­
en cuenta tanto las características del trabajo tos específicos a tener en cuenta para implantar las me­
como las del trabajador. Una herramienta útil en dias preventivas.

Tabla 1. Medicas preventivas específicas a tener en cuenta para determinadas actividades


ACTIVIDAD / TIPO MEDIDAS PREVENTIVAS: ASPECTOS A
NORMAS TÉCNICAS
DE PUESTO TENER EN CUENTA
• UNE-EN 169 Protección individual de los ojos. Filtros para
soldadura y técnicas relacionadas. Especificaciones del
coeficiente de transmisión (transmitancia) y uso recomendado.
Utilizar ropa de protección frente a soldadura • UNE-EN 175 Protección individual. Equipos para la protección
(guantes, mono de protección, manguitos, etc.). de los ojos y la cara durante la soldadura y técnicas afines.
Utilizar un protector ocular o pantalla facial de • UNE-EN 379+A1 Protección individual del ojo. Filtros
Puesto de trabajo de protección con filtros frente a la radiación de automáticos para soldadura.
soldadura o técnicas soldadura, teniendo en cuenta a la hora de • UNE-EN ISO 11611 Ropa de protección utilizada durante el
relacionadas seleccionarlo: soldeo y procesos afines.
• Posición del trabajador en relación con la llama • UNE-CEN/TR 14560 Guía para la selección, uso y
o el arco. mantenimiento de la ropa de protección contra el calor y las
• Iluminación ambiental. llamas.
• UNE-EN 1598 Higiene y seguridad en el soldeo y procesos
afines. Cortinas, lamas y pantallas transparentes para procesos
de soldeo por arco.
Esterilización con Utilizar un protector ocular o pantalla facial de • UNE-EN 170 Protección individual de los ojos. Filtros para el
UV y fluorescencia protección con filtros frente a la radiación ultravioleta. Especificaciones del coeficiente de transmisión
inducida ultravioleta. (transmitancia) y uso recomendado.
• UNE-EN 171 Protección individual de los ojos. Filtros para el
Utilizar un protector ocular o pantalla facial de
infrarrojo. Especificaciones del coeficiente de transmisión
protección con filtros frente a la radiación
(transmitancia) y uso recomendado.
infrarroja, teniendo en cuenta que:
Proximidad a • UNE-EN 1731 Protección individual de los ojos. Protectores
• Cuando el nivel de radiación sea muy elevado,
hornos, quemadores. oculares y faciales de malla.
se recomienda el uso de filtros que dispongan
Metales fundentes. • UNE-EN ISO 11612 Ropa de protección contra el calor y la
de una cara reflectante, es decir, que reúnan el
Industria del vidrio llama.
requisito de reflectancia mejorada en el
• UNE-CEN/TR 14560 Guía para la selección, uso y
infrarrojo ya que esto provoca un menor
mantenimiento de la ropa de protección contra el calor y las
aumento de la temperatura del filtro.
llamas.

5 El cálculo de los ángulos subtendidos se explica en el apartado 5.


66 GUÍA TÉCNICA

Tabla 1. Medicas preventivas específicas a tener en cuenta para determinadas actividades.


ACTIVIDAD/ MEDIDAS PREVENTIVAS: ASPECTOS A TENER EN
NORMAS TÉCNICAS
TIPO DE PUESTO CUENTA
Utilizar un protector ocular o pantalla facial de protección con
filtros frente a la radiación ultravioleta, teniendo en cuenta que:
• UNE-EN 170 Protección individual de los ojos.
• Los filtros certificados de acuerdo con esta norma no son
Curado de tintas y Filtros para el ultravioleta. Especificaciones del
adecuados para la visión directa de fuentes luminosas brillantes
pinturas con UV coeficiente de transmisión (transmitancia) y
como las lámparas de Xenón de alta presión o los arcos de
uso recomendado.
soldadura, en este caso debería utilizarse un filtro certificado de
acuerdo con la UNE-EN 169.
• UNE-EN 207 Equipo de protección individual de
los ojos. Filtros y protectores de los ojos contra la
Trabajos con Láser Utilizar un protector ocular o pantalla facial de protección con radiación láser (gafas de protección láser).
3B y 4 filtros frente a la radiación láser. • UNE-EN 208 Protección individual de los ojos.
Gafas de protección para los trabajos de ajuste de
láser y sistemas de láser (gafas de ajuste láser).
• UNE-EN 170 Protección individual de los ojos.
Fototerapia con luz Utilizar un protector ocular o pantalla facial de protección con Filtros para el ultravioleta. Especificaciones del
azul o UV filtros frente a la radiación ultravioleta. coeficiente de transmisión (transmitancia) y
uso recomendado.
El operador debe utilizar un protector ocular o pantalla facial de
protección con filtro frente a la radiación óptica emitida por fuentes
• ISO 12609-1 Eyewear for protection against
de alta intensidad. En la mayoría de los casos con el dispositivo IPL
intense light sources used on humans and
se suministra o indica el filtro que debe usarse. Si no es así para
animals or cosmetic and medical applications.
seleccionar el filtro adecuado se ha de tener en cuenta:
Luz pulsada de alta Part 1 Specifications for products.
• Factor de protección del filtro (FPF) ≥ (Radiancia
intensidad (IPL) • ISO 12609-2 Eyewear for protection against
ponderada/VLE).
intense light sources used on humans and
• Transmisión luminosa mayor del 20 %, o incrementar iluminación
animals or cosmetic and medical applications.
ambiente.
Part 2 Guidance on use.
• Comprobar que ofrecen un buen ajuste.
• Evitar superficies espejadas.

Ejemplo 1: Pasos a seguir en la evaluación de un puesto de soldadura.


1. - Obtención de información.

• Tipo de técnica empleada: electrodo revestido.

• Intensidad de la corriente: 100 amperios.

• Material: aleaciones de cobre.

• Tensión: 29 voltios.

2. - Elección de la protección individual adecuada.

La selección del grado de protección de un filtro de protección frente a radiación de soldadura depende: de
la técnica de soldeo empleada, del nivel de iluminación y de otros datos como la intensidad de la corriente o el
caudal (soldadura oxiacetilénica).

Según la norma UNE - EN 169, el grado de protección para una soldadura de estas características puede ser
9 o 10 (véase el apéndice 6 - tabla 2).

La elección de un grado de protección u otro se adaptará a las características visuales del trabajador.

Los ayudantes de soldador y demás personas próximas a las operaciones de soldeo también deben llevar la
protección adecuada. Para este fin la clase de protección debe estar comprendida entre 1, 2 y 4. Cuando el ayu­
dante de soldador tenga que estar a igual distancia del arco que el soldador, ambos llevarán filtros con el mismo
grado de protección.

Además se utilizarán guantes, monos de protección, manguitos, etc.

3. - Para proteger al resto de trabajadores de los riesgos de la radiación emitida por la soldadura, el puesto de
trabajo debe aislarse mediante cortinas, pantallas opacas, tabiquería o cualquier otro medio que absorba la ra­
diación óptica. En el caso de que se quiera optar por instalar una cortina o pantalla transparente, consultar la
norma UNE - EN 1598.

4. - Se señalizará el puesto de trabajo y se informará de los riesgos.


RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 67

Al finalizar el paso 2 de la metodología se estará en cia se concluye la evaluación una vez se haya re­
alguna de las siguientes situaciones: dactado el informe correspondiente según el
punto 7.
a) No ha sido posible la estimación directa del riesgo
y será necesario realizar una evaluación detallada c) La emisión es muy elevada. El riesgo por expo­
de la exposición. Por tanto habrá que hacer un
sición a RO resulta evidente y habrá que adoptar
análisis de la tarea (apartado 4 de este apéndice).
las medidas de control adecuadas para el puesto
b) La emisión de la fuente es muy pequeña y de trabajo (véase la tabla 1) además de las medi­
puede clasificarse de riesgo bajo. En consecuen­ das generales descritas en el apartado 3.

Figura 2. Resumen de las medidas para controlar la exposición

Tabla 2. Ejemplos de fuentes de radiación óptica

Fuentes y actividades potencialmente peligrosas Tipo de radiación Radiación residual

Lámparas para fototerapia y soláriums UVA UVB / visible

Lámparas germicidas UVC UVB / UVA

Lámparas luz negra UVA visible

Lámparas actínicas UVB

Lámparas para calentamiento y secado IRA / IRB / IRC visible

Curado de tintas y artes gráficas UVA / visible UVB / UVC

3. - APLICACIÓN DE MEDIDAS DE CONTROL la fuente, al entorno y al trabajador. El objetivo será


tener suficiente información para estimar la exposición
Están descritas en el artículo 4 del real decreto y y compararla con los VLE.
deben adoptarse con carácter de urgencia, siempre que
se superen los valores límite de exposición o bien estar Este análisis debería incluir factores como:
integradas desde la fase de diseño evitando los riesgos
desde su origen. • Número y ubicación de las fuentes de RO.

La figura 2 es un resumen de las principales medi­ • Presencia de elementos reflectores, absorbentes


das que se utilizan para controlar los riesgos por expo­ o que dispersen la radiación.
sición a radiación óptica.
Es recomendable realizar un croquis de las insta­
4. - ANÁLISIS DE LA TAREA laciones indicando las fuentes de emisión, los
puestos de trabajo fijos, los paneles reflectores, etc.
Para determinar la exposición, es necesario realizar
un estudio en profundidad de los factores asociados a • Intervalo espectral.
68 GUÍA TÉCNICA

La mayoría de las fuentes artificiales emiten en • Tiempo de exposición.


un rango amplio de longitudes de onda, que ge­
neralmente involucra a más de una banda es­ Si el puesto de trabajo no es fijo y el trabajador
ocupa más de una posición con respecto a la
pectral. La tabla 2 contiene algunas fuentes de
fuente (o fuentes), se contabilizará el tiempo en
radiación óptica asociadas a sus rangos espec­
cada una de las distintas ubicaciones porque
trales. La radiación residual, comparada con la
cada emplazamiento tendrá una geometría de
banda principal, generalmente está filtrada o es exposición diferente.
muy minoritaria. Sin embargo, sin un manteni­
miento adecuado la radiación residual puede al­ • Parte del cuerpo expuesta.
canzar niveles peligrosos.
• Uso de EPI y sus especificaciones técnicas.
• Tipo de emisión.
• Tipo de medidas de protección (si se aplican).
La forma de emisión (continua o pulsante) de­
• Características individuales del trabajador.
terminará el tiempo de exposición a la radiación
y también la magnitud a considerar en la cuan­ 5. - COMPARACIÓN CON LOS VALORES
tificación del riesgo. Para las emisiones conti­ LÍMITE DE EXPOSICIÓN
nuas se utiliza la potencia radiante y para las
fuentes de emisión discontinua se emplea la El significado e interpretación de los VLE está ex­
energía radiante. plicado con detalle en el apéndice 4. Por ello aquí se
pretende mostrar, a través de ejemplos, cómo realizar
• Ubicación del trabajador con respecto a la una estimación detallada de la exposición basada en
fuente, que determina la geometría de la expo­ cálculos realizados a partir de los datos del fabricante
sición (véase el ejemplo 3). y del análisis de la tarea.

• Espectro de emisión y su posible variación tem­ Se puede hacer un cálculo aproximado de la expo­
poral sición utilizando modelos físicos sencillos o aplicacio­
nes informáticas. Algunos de estos programas son de
Se obtiene de los datos facilitados por los fabri­ libre distribución y permiten seleccionar los EPI en
cantes o mediante mediciones. Para las fuentes caso necesario [10].
que emiten en el IR es posible calcularlo a partir El valor estimado de la exposición será comparado
de la aproximación del cuerpo negro (véase con los VLE dando lugar a tres posibles escenarios:
ejemplo 4 ).
a) Que la exposición estimada esté notablemente6
En ocasiones, el espectro de emisión no es cons­ por debajo del VLE, en cuyo caso se elaborará el
tante en el tiempo. En estos casos, se debería es­ informe de acuerdo con el apartado 7.
perar a que se estabilice la emisión o determinar
la evolución temporal si la fuente no es estable. b) Que la exposición estimada supere el VLE, lo
que conducirá a la puesta en marcha de un plan
• Potencia o energía radiante. de acción que incluya las medidas de control
para reducir la exposición.
Se consigue a partir de las especificaciones téc­
nicas de la fuente. No se deben confundir las c) Que la exposición estimada esté próxima al VLE
magnitudes radiantes (potencia y energía) con (no decisión) y haya que diseñar una estrategia
de medición. Como alternativa a la realización
las magnitudes eléctricas. Por ejemplo, una lám­
de mediciones se pueden adoptar, directamente,
para incandescente que tenga un consumo eléc­
medidas de control para reducir la exposición.
trico de 80 W puede que sólo emita en forma de
radiación óptica el 20% de su potencia. El resto 5.1. - Modelos físicos sencillos para estimar de la
se disiparía en forma de calor. exposición

6 El concepto “EXP < < VLE” es complejo y debe establecerlo el técnico de prevención en función de su experiencia profesional
y de la aproximación que se haya utilizado en la estimación.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 69

Ejemplo 2. Ley de la inversa del cuadrado de la distancia


Define la relación entre la irradiancia de una fuente continua puntual y la distancia, estableciendo que la po­
tencia radiante por unidad de área varía en proporción inversa al cuadrado de la distancia.
ϕ
E=
r2
Donde:

• ϕ es la potencia radiante.

• E es la irradiancia de la fuente.

• r es la distancia.

El concepto de fuente puntual es puramente teórico por lo que se hace necesario establecer un criterio práctico
para definir las fuentes suficientemente pequeñas. Esto se consigue relacionando su tamaño con la distancia a la
que se encuentra el observador. Como regla general, se habla de fuente puntual cuando el observador se encuentra
a una distancia, como mínimo, cinco veces mayor que la dimensión más grande de la fuente (base, altura o diá­
metro) [11].

Para una fuente con una potencia radiante de 16 W, la irradiancia calculada con esta ecuación sería:

Pudiéndose verificar la siguiente condición:

E1 · r12 = E2 · r22 = E3 · r32

La aproximación de la fuente puntual también sirve para estimar la distancia de seguridad, que se define
como la distancia a la que la exposición se iguala con el valor límite.

Dseguridad ≥ √ ϕ
VLE

Donde:

• ϕ es la potencia radiante máxima

• VLE es el valor límite expresado en forma de irradiancia.


70 GUÍA TÉCNICA

Ejemplo 3. Cálculo de la geometría de exposición


La determinación de la geometría de la exposición (ángulos α y ω) es imprescindible para evaluar la exposi­
ción en los rangos del visible y el IRA. Viene definida tanto por las dimensiones de la fuente de emisión como
por la posición del trabajador.

Ángulo subtendido α (radianes)

El ángulo subtendido por la fuente se calcula como

Z
α (rad) = cos θ
r

Donde:

• Z es la dimensión media de la fuente.

• r es la distancia de observación en la perpendicular a la fuente.

• θ ángulo entre la perpendicular a la superficie de la fuente y la línea de visión del observador.

La situación más desfavorable se produce cuando el trabajador está enfrente de la fuente (observación directa,
θ = 0, cos θ = 1). El ángulo subtendido se calcularía, en este caso, como:

Para θ = 0º

Z
α (rad) =
r

Ejemplo: para una fuente tubular de 20 mm de longitud y 3 mm de diámetro a una distancia de observación,
r, de 200 mm en la perpendicular a la lámpara.
Z (20 + 3) / 2 11,5
α (rad) = = = = 0,058 rad
r 200 200
Ángulo sólido subtendido ω(sr)

Es un ángulo tridimensional, que se calcula de forma análoga al caso anterior:

A· cos θ
ω (sr) =
r2

Cuando el cos θ = 1:
A
ω (sr) =
r2

Donde A es el área de la fuente.

Ejemplo: para la visión directa de una luminaria de 57,5 cm x 117,5 cm el ángulo sólido subtendido a 1 metro
de distancia se calcularía:
A 57,5 x 117,5
ω (sr) = 2 = cos 0 = 0,68 sr
r 1002
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 71

Ejemplo 4. Radiación del cuerpo negro


Todos los cuerpos que se encuentran a una temperatura superior al cero absoluto emiten radiación óptica,
principalmente en la banda del IR. A medida que su temperatura aumenta, el intervalo de longitudes de onda
va ampliándose hacia el visible y el ultravioleta. La teoría de la radiación del cuerpo negro permite conocer, de
una manera sencilla, las características principales de esta emisión ya que sólo depende de una variable: la tem­
peratura de la fuente.

Un cuerpo negro es un objeto ideal que absorbe toda la energía radiante que incide sobre él. Constituye un
sistema físico ideal para el estudio de la emisión de radiación electromagnética, que sigue unas leyes físicas bien
conocidas. (Planck, Wien y Stefan - Boltzmann [12; 13; 14; 15]).

Para los desarrollos descritos a continuación la temperatura debe expresarse en kelvin y la longitud de onda
en micras.

La ley de Planck describe la emisión electromagnética de un cuerpo negro, en equilibrio térmico, a una tem­
peratura determinada como:
37.405 W/
Wλ = 5 14.388/λT
λ (e - 1) cm2 µm ( )
Partiendo de esta expresión, la ley del desplazamiento de Wien permite conocer cuál es la longitud de onda
a la que se produce el máximo de la emisión y cuál es la emitancia en ese punto:
2.898
λmax (µm) =
T(K)
Wλ(máx) = 1,288· 10-15· T5 (W / cm
2
µm )
La emitancia (W) se define como la potencia radiante por unidad de área emitida por una superficie; se expresa
en el SI en W / m². Es una magnitud análoga a la irradiancia, si bien existe una diferencia entre ambas: mientras
que la irradiancia es la potencia radiante que incide sobre una superficie, la emitancia es la propia superficie la
que emite la radiación.

Al integrar la ley de Planck para todo el rango espectral, se obtiene la ley de Stefan - Boltzmann, que permite
calcular la emitancia total de la fuente:
Wtotal = 5,67· 10-12· T4 (W / cm )
2

También puede interesar conocer cuál es la emisión de un cuerpo negro en una banda concreta. Para ello
habría que, a partir de las expresiones anteriores, resolver una integral, sin solución algebraica, por métodos nu­
méricos o con una hoja de cálculo. Sin embargo, hoy en día existen numerosas aplicaciones en internet7 que rea­
lizan esta operación. Basta introducir la temperatura de la fuente y el intervalo de longitudes de onda deseado
para obtener: el espectro, la longitud de onda máxima de la emisión y el porcentaje en cada intervalo.

A modo de ejemplo la siguiente tabla recoge la contribución (%) de la radiación infrarroja, visible y ultravioleta
para un cuerpo negro en función de su temperatura:

Tª(K) Wtotal(W / cm2) % IR % Visible % UV

1.000 5,67 100 - -

2.000 90,72 98,6 1,4 -

3.000 459,27 88,4 11,5 0,1

4.000 1,45· 103 71,8 26,8 1,4

5.000 3,54· 103 55,7 39,2 5,1

6.000 7,34· 10 3 42,7 45,7 11,6

Finalmente, hay que indicar que la mayoría de los cuerpos no son cuerpos negros perfectos, son los que se
denomina “cuerpos grises”. Los cuerpos grises siguen estos principios físicos pero su emisión está reducida por
un coeficiente (0 ≤ ε ≤ 1) específico para cada material.

7 Para encontrar estos programas sólo hay que escribir en cualquier buscador “applet radiación cuerpo negro” o “applet black­
body radiation”. En la bibliografía se mencionan dos de estas páginas web.
72 GUÍA TÉCNICA

En el ejemplo 5 se utilizarán estos conceptos físicos tenidos de un catálogo comercial y de las condiciones
para estimar la exposición laboral a partir de datos ob- del puesto de trabajo.

Ejemplo 5. Fuente de radiación ultravioleta

DATOS DE LA FUENTE: PUESTO DE TRABAJO:

• Emisión principal: 350 - 400 nm. • Órgano expuesto: ojos y piel (cara).

• Emisión residual: entre 280 - 315 nm; • Distancia a la fuente: 2,5 m.


UVB / UVA < 0,1%.
• Ángulo: 0 º, el eje de visión coincide con la
• Potencia estimada: 15 W. perpendicular a la fuente estando los ojos a
la misma altura que la fuente. (Condición
• Radiación UVA: 3,5 W. más extrema).

• Tipo de lámpara: tubo fluorescente. • Tiempo de exposición: 30 minutos.

• Dimensiones: 437 x 28 mm.

• Aplic.: reprografía y fotopolimerización.

Los VLE de aplicación son: VLE - 1, VLE - 2, VLE - 3 y VLE - 4.

Para saber si se puede calcular la irradiancia a partir de la ley de la inversa del cuadrado, se debe comprobar
que la fuente es puntual.

437 x 5 = 2.185 mm

Por tanto, se cumple la condición de fuente puntual, ya que la distancia a la fuente es mayor: 2,5 metros (véase
el ejemplo 2).

Valores límite para el ultravioleta

VLE - 2 (315 - 400 nm)

Considerando la distancia a la que se encuentra el trabajador, se puede calcular la irradiancia del siguiente
modo:
potencia lámpara
EUVA =
r2

3,5 W
EUVA = = 0,56 W / m2
(2,5 m)2

La exposición radiante para 30 minutos será:

HUVA = EUVA x t = 0,56 W / m2 x 1800 s = 1.800 J / m2

La exposición calculada está por debajo del VLE para proteger frente a la catarata establecido en
HUVA = 10.000 J / m2

SE CUMPLE EL VLE - 2
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 73

VLE - 1 (180 - 400 nm)

Según informa el fabricante, la radiación UVB es residual. En cuanto a la radiación UVA (3,5 W) al aplicarle
la curva de ponderación S(λ) se observa que los factores de corrección a partir de 350 son inferiores a 0,000200 y
en consecuencia:

SE CUMPLE EL VLE - 1

Valores límite para el visible8

VLE - 3 (300 - 700 nm)

Para determinar el VLE hay que calcular el ángulo subtendido por la fuente en la posición de los ojos:

α (rad) = Z/r
(437 + 28) / 2 232,5
α (rad) = = = 0,09 rad = 90 mrad
2.500 2.500

Para este valor de α, el límite aplicable es VLE - 3a, cuyo valor se calcula a partir de la expresión:

106 106

LB = = = 555,5 W/m2sr
t 1.800

Es evidente que con una potencia radiante de 3,5 W, no se alcanzará nunca el VLE calculado arriba.

SE CUMPLE EL VLE - 3a

VLE - 4 (380 - 1400 nm)

El VLE aplicable es:

2,8· 107 2,8· 107

LR = = = 3,1· 105 W/m2sr


α 90

que tampoco va a superarse en ningún momento.

SE CUMPLE EL VLE - 4

6. - MEDIDA DE LA EXPOSICIÓN • Las magnitudes a determinar, en función de los


VLE.
La medición de las radiaciones ópticas es compleja de­
bido a la influencia de la geometría de visión y de otros • El espectro de la radiación, en lo referente al
factores como la determinación del tiempo de exposición. rango de longitud de onda (UV visible, IR) y la
Por eso, estas medidas solo deberían realizarse en aque­ forma del espectro (continuo o de línea).
llos casos en los que la estimación no sea posible.
• La variación temporal del espectro así como de
Al planificar la estrategia de medición se recomienda la radiancia o irradiancia (constante o variable).
consultar las normas UNE-EN 14255-1 y UNE-EN
14255-2 que describen los distintos métodos de medida, • El nivel de exposición estimado (véase el ejem­
analizando sus ventajas e inconvenientes en función de plo 2).
los VLE, las condiciones de exposición, el equipo de me­
dida escogido y las características de la emisión. • El tipo de equipo de medida.

En general se deberían tener en cuenta los siguien­ • El rango del dispositivo de medición (rango di­
tes puntos: námico y espectral), que se debe adaptar al nivel
de exposición.

8 En este caso el tiempo de exposición sí se equipara a la duración de la tarea, porque se trata de una fuente ultravioleta con
una pequeña contribución en el visible (380 - 400 nm). Además, la intensidad de esta lámpara no es suficiente para inducir las
respuestas de aversión del ojo.
74 GUÍA TÉCNICA

• La necesidad de utilizar dispositivos auxiliares con o sin ponderación espectral y un detector.


para medir distancias, tiempos o ángulos. (Véase la figura 3).

• La ubicación de los trabajadores (lugares de per­ La medición es directa y sencilla cuando se es­
manencia y movimientos entorno a las fuentes cogen bien todas las partes del equipo, en caso
de emisión) y geometría de la exposición. contrario pueden obtenerse errores muy eleva­
dos. Por ejemplo, si el detector seleccionado no
• Los EPI que deben utilizar las personas que re­ se adecúa al rango espectral.
alizan la medición (en caso necesario).
Se puede adquirir un radiómetro que tenga un
6.1. - Equipos de medida
sistema de detección completo, para medir
En el mercado existen diferentes equipos para todos los rangos espectrales fijados por el real
medir la exposición a RO: decreto. Pero también hay otros radiómetros en
los que se pueden elegir los detectores y los fil­
a) Radiómetros. Se obtiene un valor numérico de la tros por separado (para el UVA, la luz azul, etc.)
magnitud medida. Al comprar un radiómetro, Esto permite no comprar sensores innecesarios
se adquiere un sistema de detección completo y adaptar el equipo a las necesidades concretas
que consta de: una óptica de entrada, un filtro de cada empresa.

Figura 3. Esquema básico de un radiómetro

b) Espectrorradiómetros. Se obtiene, además de la in­ a su vez son dirigidas a una matriz de fotode­
formación numérica, la distribución espectral de tectores.
la fuente.
Por lo general los espectrorradiómetros no inclu­
Los espectrorradiómetros incluyen una red de yen la ponderación espectral, porque al disponer
difracción que descompone la radiación inci­ de la irradiancia en función de λ se puede hacer
dente en sus distintas longitudes de onda, que la corrección numérica después de la medida.

Figura 4. Esquema básico de un espectrorradiómetro

c) Dosímetros (sólo para UV). Son equipos poco uti­ De momento, la opción más asequible para medir
lizados ya que, por lo general, los anteriores ofre­ la RO es utilizar un radiómetro con un juego de detec­
cen más prestaciones. Los dosímetros se colocan tores adecuado al tipo de exposición. Se recuerda que
directamente en las partes expuestas del cuerpo. todos los equipos deben estar calibrados y disponer de
El resultado que muestran es la evolución de la un certificado de calibración vigente.
irradiancia durante el tiempo de medición. Al­
gunos incluyen la corrección espectral S(λ).
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 75

7. - INFORME FINAL • Descripción de la fuente emisora.

El informe debe estar redactado de forma clara, • Metodología de evaluación empleada.


para que sea comprensible por sus destinatarios. De­
• Descripción de los equipos de medida y la fecha
bería contener, al menos, los siguientes puntos: de su última calibración (si procede).

• Objeto del informe. • Resultado de las mediciones con sus incerti­


dumbres así como la comparación con los valo­
• Información general (nombre de técnico respon­ res límite de exposición (si procede).
sable, trabajadores entrevistados, datos de la
• Recomendaciones, en caso de ser necesarias.
empresa…).
• Conclusiones.
• Descripción de las instalaciones y de los puestos
de trabajo.
76 GUÍA TÉCNICA

APÉNDICE 6. EPI FRENTE A RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES: SELECCIÓN Y USO

INTRODUCCIÓN • Láser.

El artículo 4 establece que los riesgos derivados de la • Fuentes no tipificadas que emitan en más de
exposición a radiaciones ópticas deberán eliminarse en una banda del espectro óptico.
su origen o reducirse al nivel más bajo posible, teniendo
en cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de me­ 1.2 Determinar la protección requerida
didas de control. Cuando los medios organizativos y téc­
nicos aplicados no hayan sido capaces de eliminar el Una vez identificada la fuente a la que un trabaja­
riesgo de exposición a este tipo de radiaciones se utili­ dor está expuesto, se tiene que determinar el grado de
zarán equipos de protección individual (EPI). protección que debe ofrecer el ocular filtrante. Este
ocular o filtro irá acoplado en una montura de tipo uni­
La utilización de un EPI frente a las radiaciones óp­ versal, integral o pantalla facial.
ticas no implica la eliminación de la exposición a este
riesgo, pero sí su reducción hasta unos niveles que no Los protectores oculares dotados de filtros, como
sean perjudiciales para la seguridad y salud del traba­ cualquier otro EPI, deben llevar el marcado CE, que in­
jador (véase el apéndice 4). Para más información en dica que cumplen con las exigencias esenciales de se­
relación con la selección, uso y mantenimiento de los guridad y salud recogidas en el Real Decreto 1407/1992
EPI, consúltese la Guía técnica para la utilización por que regula la comercialización de estos equipos. Para
los trabajadores de EPI. la certificación de los equipos de protección ocular se
utiliza habitualmente la UNE - EN 166.
1. - PROTECCIÓN OCULAR Y FACIAL

La selección de un equipo de protección ocular Esta norma establece que los oculares filtrantes
frente a RO pasa por las siguientes etapas: deben ir marcados con la clase de protección: una com­
binación de 2 números, donde el primero de ellos hace
1.1 Identificar la fuente de radiación óptica referencia al tipo de radiación frente al que protege (có­
digo de protección) y el segundo indica el grado de
La exposición ocular a radiaciones ópticas artificia­ protección del filtro (a mayor grado de protección,
les puede ser debida a: mayor absorción de la radiación incidente y, en gene­
ral, menor transmisión en el visible) (véase la tabla 1).
• Radiaciones de soldadura y técnicas relaciona­
das (IR, visible y UV). Las monturas de las gafas y pantallas faciales pre­
• Fuentes de radiación UV (por ejemplo, lámparas vistas como protección frente a RO deben proporcionar
germicidas o fotoquímicas). al menos igual nivel de protección frente a la radiación
óptica que el de cualquiera de los filtros que el fabri­
• Fuentes de radiación IR (por ejemplo, hornos de cante o suministrador indique que pueden ser usados
fundición). en ellas.

Figura 1. Ejemplos de oculares filtrantes y gafa de montura uni-


versal Figura 2. Pantalla para soldadura
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 77

Tabla 1. Clase de protección de los filtros

Clase de protección
Tipo de radiación
Código de protección Grados de protección

Soldadura Sin código numérico De 1,2 a 16

Ultravioleta 2 De 1,2 a 5

Infrarrojo 4 De 1,2 a 10

Solar 5o6 De 1,2 a 4,1

LB De 1 a 10 (Protección láser)
Láser
RB De 1 a 5 (Ajuste láser)

Tabla 2. Uso recomendado de las diferentes clases de protección para la soldadura eléctrica

PROCESO DE Intensidad de corriente (A)


SOLDADURA
ELÉCTRICA 1,5 6 10 15 30 40 60 70 100 125 150 175 200 225 250 300 350 400 450 500 600

Electrodos
8 9 10 11 12 13 14
recubiertos

MAG 8 9 10 11 12 13 14

TIG 8 9 10 11 12 13

MIG con metales


9 10 11 12 13 14
pesados
MIG con aleaciones
10 11 12 13 14
ligeras
Resanado por
10 11 12 13 14 15
arco - aire
Corte por chorro de
9 10 11 12 13
plasma
Soldeo al arco micro
4 5 6 7 8 9 10 11 12
- plasma

1,5 6 10 15 30 40 60 70 100 125 150 175 200 225 250 300 350 400 450 500 600

Nota: El término “metales pesados” se aplica a aceros, aleaciones de acero, cobre y sus aleaciones, etc.

A continuación se relacionan las características de La UNE - EN 169 establece una guía para seleccio­
los filtros y criterios para su selección, en función del nar el grado de protección en función del tipo de sol­
tipo de radiación frente a la que protegen. dadura, por llama o eléctrica. Las recomendaciones de
los grados de protección de estos filtros se establecen
A. Soldadura y técnicas relacionadas basándose en el tipo de proceso de que se trate, te­
niendo, en cuenta en cada caso, la distribución espectral
Estos equipos de protección ocular y facial se sue­ de la radiación emitida y los VLE correspondientes.
len certificar en base a las siguientes normas:
Para el caso de las soldaduras eléctricas, la intensidad
• UNE - EN 175, que recoge los requisitos de pro­ de la corriente es un factor determinante en la selección
del grado de protección adecuado. Particularmente en
tección relacionados con la montura.
las soldaduras por arco, además de la intensidad tam­
• UNE - EN 169, que establece los requisitos espe­ bién se debe tener en cuenta el tipo de arco y el tipo de
metal base (véase la tabla 2).
cíficos de transmisión para los filtros de solda­
dura, o bien la norma UNE - EN 379 para filtros Para la soldadura por llama se determina el grado
de soldadura con coeficiente de trasmisión con­ de protección en función del caudal de gas a través de
mutable en el visible (filtros automáticos). los quemadores (véanse las tablas 3 y 4).
78 GUÍA TÉCNICA

Tabla 3. Clase de protección a utilizar en la soldadura por llama y cobresoldeo


Proceso: Soldadura al cobre
Caudal de acetileno q (l/h) Grado de protección recomendado
q ≤ 70 4
70 < q ≤ 200 5
200 < q ≤ 800 6
q ≥ 800 7

Tabla 4. Clase de protección a utilizar en corte con llama

Proceso: Oxicorte

Caudal de oxígeno q (l/h) Grado de protección recomendado

900 < q ≤ 2000 5

2000 < q ≤ 4000 6

4000 < q ≤ 8000 7

Las recomendaciones dadas para la selección de los B. Radiación UV


diferentes grados de protección son válidas para con­
diciones de trabajo medias, en las que la distancia Para los filtros frente a la radiación ultravioleta, los
desde los ojos del soldador al cordón de la soldadura requisitos específicos de transmisión están recogidos
es, aproximadamente, de 50 cm y el nivel de ilumina­ en la UNE - EN 170. Esta norma establece recomenda­
ción medio es de unos 100 lux. ciones para la selección del grado de protección del fil­
tro en función de la fuente y sus aplicaciones (véase la
Cuando las condiciones particulares de trabajo di­ tabla 5).
fieran de las mencionadas, se han de tener en cuenta
tanto las características del trabajo como las del traba­ Estos filtros pueden alterar la percepción de los co­
lores; por lo tanto, si por la naturaleza de la tarea es
jador para seleccionar el filtro adecuado, considerando
importante el reconocimiento de los colores, se reco­
los siguientes aspectos:
mienda el uso de filtros UV que reúnan el requisito de
• La posición del operario con relación a la llama reconocimiento mejorado del color.
o al arco; por ejemplo: dependiendo de si aquel
Los filtros certificados de acuerdo con esta norma
se inclina sobre el arco o se mantiene a la distan­
no son adecuados para la visión directa de fuentes lu­
cia del brazo extendido, puede ser necesaria la
minosas brillantes como las lámparas de Xenón de alta
variación en, al menos, un grado de protección.
presión o los arcos de soldadura, en este caso debería
• La iluminación ambiental; por ejemplo: si es de­ utilizarse un filtro certificado de acuerdo con la norma
UNE - EN 169.
masiado baja puede ser necesario seleccionar un
grado de protección o dos por debajo del pre­ C. Radiación IR
visto inicialmente.
Para los filtros frente a la radiación infrarroja los re­
• Las características del trabajador, por ejemplo, quisitos específicos de transmisión están recogidos en
si se encuentra bajo un tratamiento médico que la norma UNE - EN 171. Esta norma establece unas re­
pueda incrementar la sensibilidad de los ojos a comendaciones para la selección del grado de protec­
la radiación óptica. ción del filtro en función de la aplicación típica según
la temperatura de la fuente (véase la tabla 6).
Las recomendaciones para seleccionar los filtros de
protección automáticos vienen establecidas en la Cuando el nivel de radiación sea muy elevado, se
UNE - EN 379, y siguen los mismos criterios que se han recomienda el uso de filtros que dispongan de una cara
indicado para la selección de un filtro de soldadura reflectante, es decir, que reúnan el requisito de reflec­
según la UNE - EN 169. tancia mejorada en el infrarrojo, ya que esto provoca
un menor aumento de la temperatura del filtro.
Por último, hay que indicar que la montura de una
pantalla facial para soldadura es un armazón opaco, En caso de que se desarrollen tareas en las que el
que suele disponer de una abertura en la que se acopla reconocimiento de los colores sea importante, se reco­
la “mirilla” o marco portaocular donde se monta el mienda el uso de filtros con reconocimiento mejorado
ocular u oculares previstos. del color.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 79

Tabla 5. Filtros protección UV. Denominación y aplicaciones típicas

Filtros protección radiación UV

Clase de protección Percepción del


Aplicaciones Fuentes típificadas1
recomendada color

Para utilizar con fuentes que emiten


Lámparas de mercurio de baja presión
preferentemente radiación UV en λ < 313 nm, y 2 - 1,2
tales como las empleadas para estimular la
sin riesgo de deslumbramiento por radiación 2 - 1,4
fluorescencia o “lámparas negras”,
intensa en el visible. Estos grados de protección 2 - 1,7
lámparas actínicas y lámparas germicidas.
cubren la banda UVC y la mayor parte del UVB.
2-2 Puede alterarse, Lámparas de mercurio de media presión.
2 - 2,5 salvo los que van
marcados con grado Lámparas de mercurio de alta presión y
Para utilizar con fuentes que emiten radiación 2-3 de protección 2C. lámparas de haluros metálicos tales como
intensa tanto en la región del UV como en el 2-4
las lámparas solares para solariums.
visible, y que requieren, por tanto, atenuación de
la radiación en ambas regiones. Sistemas de lámparas pulsadas. Lámparas
de mercurio de alta y muy alta presión
2-5
tales como las lámparas solares para
solariums.
1
Los ejemplos se dan como una orientación general

Tabla 6. Filtros protección IR tiva 2006/25/CE y los valores simplificados recogidos


Filtros protección radiación IR en las citadas normas, llegando a la conclusión de que
estos últimos son más conservadores que los indicados
Aplicación en función de la Tª Clase de protección
de la fuente en º C recomendada en la propia directiva.
Hasta 1050 4 - 1,2 La determinación del grado de protección ade­
1070 4 - 1,4 cuado de un ocular filtrante frente a la radiación láser
1090 4 - 1,7 es compleja, por este motivo suele ser el fabricante o
distribuidor del equipo con sistema láser quien ofrece
1110 4-2
un asesoramiento personalizado sobre el tipo de pro­
1150 4 - 2,5 tector ocular y las características del filtro que se debe
1190 4-3 utilizar en cada caso.
1290 4-4
E. Fuentes no tipificadas que emitan en más de una
1390 4-5
banda del espectro
1510 4-6
1650 4-7 En aquellos casos en que la exposición a radiacio­
nes ópticas provenga de una fuente o aplicación no ti­
1810 4-8
pificada en las recomendaciones referenciadas
1990 4-9 anteriormente, será necesario determinar el factor de
2220 4 - 10 protección del filtro (FPF) más adecuado. El FPF es el
factor de atenuación de un filtro, ponderado según el
D. Radiación láser riesgo ocular que se quiera evitar. En función del es­
pectro de emisión de la fuente se calculará la irradian­
Los equipos de protección ocular y facial frente a la cia o exposición radiante, según corresponda, para
radiación láser se suelen certificar en base a los requi­ poder comparar con el VLE. Si el índice de riesgo Iriesgo
sitos de protección recogidos en la UNE - EN 207 para es mayor de 1 (véase el apéndice 4), necesitaremos
gafas de protección láser, o en la UNE - EN 208 para dotar al trabajador de un filtro que disponga de un fac­
gafas de ajuste láser. Las gafas de protección láser se tor de protección al menos del mismo orden (véase la
utilizan frente a una exposición accidental en la banda figura 4). Para calcular el FPF es necesario conocer la
espectral comprendida entre los 180 nm y los 1000 µm; irradiancia espectral de la fuente y la transmitancia es­
mientras que las gafas de ajuste láser se utilizan en tra­ pectral del filtro.
bajos de ajuste de los sistemas láser (donde es necesa­
ria la visión del haz), en los que la radiación peligrosa Este método se puede utilizar, por ejemplo, para se­
se produce en la banda espectral del visible, entre los leccionar el protector ocular más adecuado frente a las
400 y los 700 nm. radiaciones ópticas emitidas por un dispositivo con
fuente de luz intensa, ILS, (véase tabla 1 del apéndice
La UNE - EN 207 y la UNE - EN 208 incluyen una 5), como los que se utilizan para tratamientos médicos
comparación entre los VLE especificados en la Direc­ y cosméticos.
80 GUÍA TÉCNICA

Figura 3. FPF requerido a un protector ocular cuando la RO emitida excede en un factor de 10 el VLE

Ejemplo 1: Cálculo del FPF


Se tiene una fuente de luz intensa (ILS) para tratamientos cosméticos. En la siguiente gráfica se muestra su
irradiancia en el rango de 400 a 1000 nm:

λ (nm) E (λ) (W / m2nm )


400 0
450 6
500 22
550 29
600 22
650 15
700 10
750 6
800 3
850 4
900 2
950 2
1000 2

Por otro lado, se tiene un filtro con la siguiente curva de transmisión espectral (τ), que representa la relación
(en %) entre la radiación incidente y la transmitida a través del filtro para cada una de las longitudes de onda :

λ (nm) Filtro (τ %)

400 6

450 10

500 10

550 10

600 10

650 12

700 19

750 21

800 22

850 20

900 20
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 81

Teniendo en cuenta que el rango de emisión de la fuente abarca, principalmente, la región del visible, sólo
habría que calcular:

• El FPF para riesgo de quemaduras en la retina.

• El FPF para riesgo por luz azul.

Para riesgo térmico en la retina:

Σ
1400
380 E(λ)R(λ)Δλ 163,8
FPFR = = =9
Σ
1400 18,6

380 E(λ)R(λ)τ(λ)Δλ
Donde:

• E (λ) es la irradiancia espectral de la fuente

• R (λ) es la curva de ponderación para el riesgo de quemaduras en la retina

• τ (λ) es la transmisión espectral del filtro a la longitud de onda λ

Según el resultado obtenido este filtro se puede utilizar cuando la distancia a la fuente implique una exposi­
ción, por debajo de 9 veces el valor de VLE - 4 (véase el apéndice 4) para riesgo de quemaduras en la retina.

Para riesgo por luz azul:

Σ
700
300 E(λ)B(λ)Δλ 10,39
FPFB = = = 10
Σ
700 1,04
300 E(λ)B(λ)τ(λ)Δλ
Donde, en este caso, B (λ) es la curva de ponderación para el riesgo fotoquímico.

Con este resultado el filtro se puede utilizar cuando la distancia a la fuente implique una exposición por
debajo de 10 veces el valor de VLE - 3a o VLE - 3b (véase el apéndice 4) para riesgo por luz azul.

1.3. - Determinar la protección ocular frente a otros 2. - PROTECCIÓN DE LA PIEL


riesgos
Las radiaciones ópticas presentes en diversas acti­
Se debe tener en cuenta que además de proteger vidades industriales, que pueden originar también
frente a las radiaciones ópticas, puede que sea necesa­ daños en zonas de la piel expuesta, son las ya mencio­
rio que el protector ocular o facial seleccionado proteja nadas:
frente a otros riesgos, como pueden ser:
• Radiación IR y UV generada en operaciones de
• Impactos de partículas. soldadura.

• Radiación IR intensa presente en hornos de fun­


• Salpicaduras de metales fundidos y sólidos can­
dición, acerías, etc.
dentes.
• Radiaciones UV procedentes de fuentes como
• Salpicaduras o gotas de líquidos.
lámparas germicidas usadas en diversas indus­
trias como la farmacéutica, la alimentaria, etc.
• Partículas de polvo grueso.
• Radiación láser, utilizada, por ejemplo, en inter­
• Partículas de polvo fino y gases.
venciones quirúrgicas.
Para más información en relación con la protección
Estas radiaciones pueden afectar a la piel, bien in­
frente a riesgos específicos, símbolos de marcado y duciendo una reacción fotoquímica como la radiación
contenido del folleto informativo, se pueden consultar ultravioleta con posibles consecuencias graves (como
las fichas de selección y uso de equipos de protección el cáncer cutáneo), bien provocando una elevación de
individual disponibles a través del portal de EPI del temperatura de la zona de la piel expuesta como la ra­
INSHT, así como el apéndice 4 de la Guía técnica para diación infrarroja con consecuencias de aparición de
la utilización por los trabajadores de EPI. eritemas y quemaduras.
82 GUÍA TÉCNICA

Los requisitos para la ropa de protección destinada Cuando exista un nivel de radiación IR muy ele­
a distintos sectores industriales, como la soldadura y vado con una exposición extrema a calor radiante,
técnicas afines, donde existe radiación UV o IR, incluyen como en los trabajos en acerías y trabajos especiales de
protección frente a las mismas en la medida en que este lucha contra el fuego, puede requerirse ropa de pro­
riesgo está presente, pero no existen actualmente nor­
tección térmica confeccionada con materiales alumini­
mas de protección específicas que abarquen prendas de
zados o reflectantes, que tienen la propiedad de reflejar
protección de la piel frente a las radiaciones ópticas.
el calor. Esta ropa se describe en la norma UNE - EN
En el caso de procesos de soldadura, la ropa desti­ 1486 y está formada por un traje de una o dos piezas
nada a estos fines es la que describe la norma de requi­ que se usa conjuntamente con prendas adicionales
sitos UNE - EN ISO 11611. Esta ropa ofrece protección, como capuces (integrados o no, con filtros según los
entre otras cosas, frente a la transferencia de calor ra­ requisitos del apartado 2), cubrebotas y guantes.
diante (radiación infrarroja) procedente del arco. Du­
rante las operaciones de soldadura por arco eléctrico En otras actividades industriales, como la indus­
se produce exposición a radiación UV. La norma indica tria alimentaria o farmacéutica, se usan fuentes de ra­
que esta ropa protege las partes del cuerpo cubiertas diación ultravioleta, como lámparas germicidas para
por ella frente a esta radiación; sin embargo, debido al
la desinfección. Normalmente se utilizan en zonas
uso, podría existir una degradación del tejido y con
compartimentadas y cabinas. Es probable que, aso­
ello una disminución de la eficacia de protección tanto
frente al calor radiante como frente a la radiación UV. ciado al uso de la radiación ultravioleta, haya un
riesgo de exposición de la piel a productos químicos
Un signo indicativo de que la radiación UV está pe­ o microorganismos. Los guantes y batas usados habi­
netrando, aunque aparentemente la ropa no esté dete­ tualmente frente a estos riesgos, así como la ropa de
riorada, es que los trabajadores sufran síntomas trabajo, proporcionarán suficiente protección frente a
similares a las quemaduras solares. En este caso la ropa
la radiación UV, pero debe tenerse especial cuidado
debería ser sustituida y considerarse la posibilidad de
con aquellas las partes del cuerpo que no estuviesen
usar prendas de protección adicionales para propor­
cionar una protección extra en partes específicas del cubiertas por los EPI utilizados o ropa, y que pudie­
cuerpo más expuestas, como protectores de cuello, ca­ ran estar expuestas.
puchas, manguitos, mandiles y polainas, siempre de
acuerdo con la norma UNE - EN ISO 11611. Por último, los equipos láser, utilizados por ejemplo
en medicina, pueden provocar quemaduras en la piel.
En el caso de trabajos en las cercanías de hornos de El uso de ropa de protección y guantes para otros ries­
fundición, puede existir una exposición importante a gos presentes puede ser suficiente para evitar el efecto
IR además de a otras fuentes de calor y exposición a la térmico producido por estas fuentes. Actualmente no
llama. La ropa destinada a la protección en estos pues­ existen entre las normas aplicables a ropa de protec­
tos de trabajo se describe en la UNE - EN ISO 11612.
ción, requisitos específicos de protección frente a ra­
Al igual que en el caso anterior, los trajes de protección,
diación láser. Dado que uno de los efectos inducidos
de una o dos piezas, deben cubrir completamente la
zona superior e inferior del torso, cuello, brazos y pier­ por el láser puede incluir la ignición, se podría tener
nas, y pueden complementarse, en caso de que se re­ en cuenta el uso de materiales (tanto desechables como
quiera, con prendas adicionales de protección parcial reutilizables) en ropa de protección que sean resisten­
de acuerdo con la mencionada norma. tes a la inflamabilidad.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 83

APÉNDICE 7. EXPOSICIÓN A RADIACIÓN ÓPTICA DE ORIGEN NATURAL

INTRODUCCIÓN • La capa de ozono: es responsable fundamental


de la absorción de parte de la radiación UV que
El RD 486/2010 sobre exposición laboral a radiacio­ alcanza la corteza terrestre.
nes ópticas artificiales excluye de su ámbito de aplica­
ción la radiación natural. Sin embargo, al amparo de • La reflexión del suelo: muchas superficies refle­
la Ley 31/1995 se deberá garantizar la seguridad y jan o dispersan la radiación UV solar aumen­
salud de los trabajadores en cualquier aspecto relacio­ tando la exposición. Por ejemplo: la nieve
nado con el trabajo, lo que incluye los riesgos deriva­
reciente puede reflejar hasta un 80 % de la ra­
dos de la radiación solar. Los agricultores, trabajadores
diación, la arena seca de las playas, alrededor de
de la construcción y del mar, jardineros o socorristas
son algunas de las profesiones con mayor exposición un 15 %; y la espuma del agua del mar, alrede­
a esta radiación. dor de un 25 %.

La radiación solar que alcanza la superficie terrestre 1. - ÍNDICE ULTRAVIOLETA SOLAR


comprende todas las bandas del espectro óptico. Los
efectos adversos asociados a la radiación infrarroja y La Organización Mundial de la Salud, en colabora­
visible solar se consideran irrelevantes debido a que la ción con otras organizaciones internacionales, propuso
intensidad de estas radiaciones en la superficie terres­ en los años 90 un parámetro llamado Índice Ultravio­
tre es insuficiente para ocasionar daños. Además, tén­ leta Solar (UVI) con objeto de concienciar a la pobla­
gase en cuenta que, en el caso concreto del daño ocular, ción sobre los riesgos asociados a la exposición
es improbable que se produzca una exposición directa, excesiva a la radiación UV solar y advertir de la nece­
esto sólo ocurriría durante la salida y la puesta del sol. sidad de adoptar medidas de protección.

Todo lo contrario ocurre con la radiación ultravio­ El UVI es una medida sencilla de la intensidad de
leta solar que puede ocasionar lesiones tanto en la piel la radiación ultravioleta que alcanza la superficie de la
como en los ojos. Cuando la radiación solar atraviesa Tierra, y un indicador de su capacidad para producir
la atmósfera, la totalidad de la radiación UVC y el 90% lesiones cutáneas.
del UVB son absorbidas por el ozono, el vapor de
agua, el oxígeno y el dióxido de carbono. En conse­ Numéricamente es equivalente a multiplicar la irra­
cuencia, la radiación UV solar que alcanza la superficie diancia efectiva9 media (W/m2) por 40. El índice se ex­
terrestre se compone, en su mayor parte, de UVA con presa como un valor superior a cero y, cuanto más alto
una pequeña contribución de UVB.
sea, mayor es la probabilidad de que aparezcan lesio­
La intensidad de la radiación UV solar se ve in­ nes. Los métodos de cálculo del índice están estanda­
fluida, entre otros factores, por: rizados y existe un código de colores para comunicar
la información a la población. Los servicios de infor­
• La altura del sol: cuando el sol alcanza su cénit, mación meteorológica y los medios de comunicación
la intensidad de la radiación es máxima. informan sobre los valores del UVI actuales y previs­
tos.
• La latitud: la radiación es más intensa en las pro­
ximidades del ecuador. Aunque el UVI es un índice destinado al público en
• La altitud: a mayor altitud, la atmósfera es más general, puede ser utilizado por los servicios de pre­
delgada y absorbe menos radiación. La intensi­ vención para establecer programas preventivos en tra­
dad de la radiación UV aumenta aproximada­ bajos a la intemperie, cuando exista riesgo por
mente un 10% por cada 1000 metros de altitud. exposición a radiación solar.

• La nubosidad: la intensidad de la radiación es Los valores de UVI se dividen en categorías de ex­


mayor cuando el cielo está despejado. La pre­ posición y cada categoría lleva asociadas unas medidas
sencia de nubes reduce dicha intensidad pero la preventivas específicas [16].
atenuación depende del tipo y del grosor de la
nube.

9 La definición de irradiancia efectiva, Eeff, para caso de la radiación ultravioleta solar es distinta de la definición de Eeff que
aparece en el RD, ya que sólo tiene en cuenta los efectos eritemáticos sobre la piel.
84 GUÍA TÉCNICA

Figura 1. Categorías de Exposición para los diferentes UVI

Figura 2. Sistema de Protección solar recomendado para la población general

2. - MEDIDAS PREVENTIVAS FRENTE A LA • Medidas de tipo organizativo que permitan dis­


EXPOSICIÓN A RADIACIÓN SOLAR minuir los tiempos de exposición en las horas
centrales del día.
Ante un potencial riesgo por exposición a radiación
solar se debería poner en marcha un plan de actuación • Formación del trabajador relativa a los efectos
que combine los siguientes aspectos: de la radiación UV solar, el significado del UVI,
EPI, filtros fotoprotectores…
• Uso de elementos naturales o artificiales para
producir sombra. • Uso de EPI específicos como las gafas de protec­
ción con paneles laterales o de diseño envol­
• Ropa de trabajo adecuada, como camisas de vente dotadas con filtro de protección frente a la
manga larga y pantalón largo y sombreros de radiación solar (véase la tabla 1 del apéndice 6).
ala ancha que protejan los ojos y la parte poste­
rior de cuello. • Uso regular de fotoprotectores.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 85

APÉNDICE 8. CONSIDERACIONES ESPECÍFICAS PARA LA PEQUEÑA EMPRESA

Conforme a la Estrategia Española de Seguridad y goría o grupo de riesgo, teniendo en cuenta lo


Salud en el Trabajo 2007 - 2012 (EESST) y cumpliendo establecido en el apéndice 2 sobre clasificación
con lo establecido en la disposición final primera del de riesgo.
Reglamento de los Servicios de Prevención, el INSHT
elaboró la Guía de simplificación documental, orien­ • Cuando los trabajadores puedan sufrir un riesgo
tativa para la elaboración de un documento único que por exposición a radiaciones ópticas artificiales
contenga el plan de prevención de riesgos laborales, la en el marco de la concurrencia de actividades em­
evaluación de riesgos y la planificación de la actividad presariales, en cuyo caso los TD/SPA asesorarán
preventiva. Dicha guía, dirigida esencialmente a las en la adopción de las medidas de coordinación
pequeñas empresas, tiene por objetivo facilitar la apli­ necesarias, en particular, en el intercambio de in­
cación de la normativa de seguridad y salud mediante formación.
la racionalización de las actividades reflejada en una
• En el desarrollo, si procede, de un procedi­
documentación lo más útil, clara y reducida posible.
miento de trabajo que reduzca el riesgo por ex­
Por otra parte, la EESST indicaba que las guías del posición a radiaciones ópticas artificiales así
INSHT asociadas a las distintas disposiciones de des­ como en el control y supervisión del mismo.
arrollo complementarias de la Ley 31/1995 deberían También se debería informar al TD/SPA de las
tener un apartado específico sobre su aplicación a las molestias o quejas expresadas por los trabajado­
PYMES, motivo que justifica este apéndice. res derivadas de la aplicación de dicho procedi­
miento.
Dado que la guía de simplificación tiene un carácter
transversal, los criterios y orientaciones descritos en En relación con la segunda función, la realización
ella son también aplicables a los riesgos por exposición de las actividades preventivas, los TD y SPA deberían
a radiaciones ópticas artificiales. Las recomendaciones realizar las evaluaciones de riesgos y las propuestas de
que se presentan a continuación van básicamente diri­ planificación de las actividades preventivas teniendo
gidas a los recursos especializados, trabajadores desig­ en cuenta la conveniencia de:
nados (TD) y servicios de prevención ajenos (SPA) que
• Cuando sea posible y con la debida prudencia,
constituyen, con gran diferencia, la modalidad organi­
utilizar la directa apreciación profesional o los
zativa más extendida en las pequeñas empresas.
métodos simplificados de evaluación (véase el
Los TD y SPA tienen, en esencia, dos tipos de fun­ apéndice 5), para evitar mediciones innecesa­
ciones: rias. Considerando que, si un empresario, si­
guiendo el consejo del TD/SPA, decide adoptar
a) promover y apoyar la actividad preventiva que una medida para mejorar las condiciones de tra­
debe gestionar y desarrollar la empresa, bajo, no está obligado a justificar tal decisión.

b) realizar
las actividades preventivas (como, por • Establecer la periodicidad de revisión de la eva­
ejemplo, la evaluación de riesgos) que les están luación en función de la magnitud de la exposi­
reservadas, por su carácter especializado. ción, la naturaleza de los daños potenciales y la
posibilidad de que un incremento del riesgo
En relación con la primera función, la de promoción pase desapercibido.
y apoyo, se considera que los TD y SPA deberían, en
particular, asistir al empresario en los siguientes casos: • Expresar las conclusiones de la evaluación de tal
forma que orienten al empresario a la hora de
• Cuando se presente la necesidad de adquirir un determinar los plazos de adopción de las medi­
equipo que emita RO, en cuyo caso se debería das preventivas. Asimismo, justificar la eventual
recabar el asesoramiento del TD/SPA antes de urgencia de las mismas atendiendo a la natura­
efectuar dicha compra, eligiendo preferente­ leza de los efectos que pueden provocar las ra­
mente aquellos equipos con menor clase, cate­ diaciones ópticas.
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 87

IV FUENTES DE INFORMACIÓN

A) Normativa legal relacionada • Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica regu­


ladora de la autonomía del paciente y de dere­
• Constitución Española (BOE de 29 de diciembre chos y obligaciones en materia de información
de 1978). y documentación clínica (BOE 15 de noviem­
bre).
• Real Decreto 1407/1992, de 20 de noviembre,
sobre comercialización de equipos de protección • Real Decreto 681/2003, de 12 de junio, sobre la
individual (BOE de 28 de diciembre). Modifi­ protección de la salud y la seguridad de los tra­
cado por Real Decreto 159/1995, de 3 de febrero, bajadores expuestos a los riesgos derivados de
y Orden de 20 de febrero de 1997. atmósferas explosivas en el lugar de trabajo
(BOE de 18 de junio).
• Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención
de Riesgos Laborales. • Real Decreto 171/2004, de 30 de enero, por el
que se desarrolla el artículo 24 de la Ley
• Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que
31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de
se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Riesgos Laborales, en materia de coordinación
Prevención (BOE de 31 de enero).
de actividades empresariales (BOE 31 de enero).
• Real Decreto 485/1997, de 14 de abril, sobre dis­
posiciones mínimas en materia de señalización • Directiva 2006/25/CE del Parlamento Europeo
de seguridad y salud en el trabajo (BOE de 23 y del Consejo, de 5 de abril de 2006, sobre las
de abril). disposiciones mínimas de seguridad y de salud
relativas a la exposición de los trabajadores a
• Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, sobre dis­ riesgos derivados de los agentes físicos (radia­
posiciones mínimas de seguridad y salud en los ciones ópticas artificiales) (D.O. nº L 114 de 27.de
lugares de trabajo (BOE de 23 de abril). abril).

• Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre • Estrategia Española de Seguridad y Salud en el


disposiciones mínimas de seguridad y salud re­ Trabajo 2007 - 2012.
lativas a la utilización por los trabajadores de
equipos de protección individual (BOE de 12 de • Real Decreto 1644/2008, de 10 de octubre, por
junio). el que se establecen las normas para la comer­
cialización y puesta en servicio de las máquinas
• Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el (BOE de 11 de octubre). Deroga con efectos de
que se establecen las disposiciones mínimas de 29 de diciembre de 2009 el Real Decreto
seguridad y salud para la utilización por los tra­ 1435/1992, de 27 de noviembre, sobre máqui­
bajadores de los equipos de trabajo (BOE de 7 nas.
de agosto).
• Real Decreto 486/2010, de 23 de abril, sobre la
• Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos protección de la salud y la seguridad de los tra­
de Carácter Personal (BOE de 14 de diciembre). bajadores contra los riesgos relacionados con la
exposición a radiaciones ópticas artificiales
• Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, (BOE de 24 de abril).
por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden So­ • Real Decreto 843/2011, de 17 de junio, por el que
cial (BOE 8 de agosto). se establecen los criterios básicos sobre la orga­
nización de recursos para desarrollar la activi­
• Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la dad sanitaria de los servicios de prevención
protección de la salud y seguridad de los traba­ (BOE 4 de julio).
jadores contra los riesgos relacionados con los
agentes químicos durante el trabajo (BOE 1 de B) Normas técnicas
mayo).
• UNE 21302 - 845:1995. Vocabulario electrotéc­
• Real Decreto 614/2001, de 8 de junio, sobre dis­ nico. Iluminación.
posiciones mínimas para la protección de la
salud y seguridad de los trabajadores frente al • UNE - EN 12198 - 1:2001+A1:2008. Seguridad de
riesgo eléctrico (BOE de 21 de junio). las máquinas. Evaluación y reducción de los
88 GUÍA TÉCNICA

riesgos debidos a las radiaciones emitidas por • UNE - EN 175:1997. Protección individual. Equi­
las máquinas. Parte 1: Principios generales. pos para la protección de los ojos y la cara du­
rante la soldadura y técnicas afines.
• UNE - EN 60825 - 1/A2:2002 «Seguridad de los
productos láser. Parte 1: Clasificación del • UNE - EN 166:2002. Protección individual de los
equipo, requisitos y guía de seguridad». Susti­ ojos. Especificaciones.
tuida por UNE - EN 60825 - 1:2008.
• UNE - EN 171:2002. Protección individual de los
• IEC TR 60825 - 14:2004. Safety of laser products ojos. Filtros para el infrarrojo. Especificaciones
- Part 1: A user”s guide. del coeficiente de transmisión (transmitancia) y
uso recomendado.
• CLC/TR 50448:2005. Guide to levels of compe­
tence required in laser safety. • UNE - EN 169:2003. Protección individual de los
ojos. Filtros para soldadura y técnicas relaciona­
• UNE - EN 14255 - 1:2007. Medición y evaluación das. Especificaciones del coeficiente de transmi­
de la exposición de las personas a la radiación sión (transmitancia) y uso recomendado.
óptica incoherente. Parte 1: Radiación ultravio­
leta emitida por fuentes artificiales en el lugar • UNE - EN 170:2003. Protección individual de los
de trabajo. ojos. Filtros para el ultravioleta. Especificaciones
del coeficiente de transmisión (transmitancia) y
• UNE - EN 14255 - 2:2007. Medición y evaluación uso recomendado.
de exposiciones de las personas a la radiación
óptica incoherente. Parte 2: Radiación visible e • UNE - EN 379:2004 + A1:2010. Protección indi­
infrarroja emitida por fuentes artificiales en el vidual del ojo. Filtros automáticos para solda­
dura.
lugar de trabajo.
• UNE - CEN/TR 14560:2004. Guía para la selec­
• UNE - EN 14255 - 4:2007. Medición y evaluación
ción, uso y mantenimiento de la ropa de protec­
de la exposición de las personas a la radiación
ción contra el calor y las llamas.
óptica incoherente. Parte 4: Terminología y mag­
nitudes usadas en mediciones de exposición. • UNE - EN 1731:2007. Protección individual de
los ojos. Protectores oculares y faciales de malla.
• UNE - EN 60825 - 1:2008. Seguridad de los pro­
ductos láser. Parte 1: Clasificación de los equipos • UNE - EN 1486:2008. Ropas de protección para
y requisitos. bomberos. Métodos de ensayo y requisitos rela­
tivos a las ropas reflectantes para trabajos espe­
• UNE - EN 62471:2009. Seguridad fotobiológica ciales de lucha contra incendios.
de lámparas y de los aparatos que utilizan lám­
paras. • UNE - EN 207:2010 + AC:2012. Equipo de pro­
tección individual de los ojos. Filtros y protec­
• UNE - EN 12254:2010 + AC:2012. Pantallas para tores de los ojos contra la radiación láser (gafas
puestos de trabajo con láseres. Requisitos de se­ de protección láser).
guridad y ensayos.
• UNE - EN 208:2010. Protección individual de los
• UNE - EN 1598:2012. Higiene y seguridad en el ojos. Gafas de protección para los trabajos de
soldeo y procesos afines. Cortinas, lamas y pan­ ajuste de láser y sistemas de láser (gafas de
tallas transparentes para procesos de soldeo por ajuste láser).
arco.
• UNE - EN ISO 11611:2008. Ropa de protección
Normas técnicas sobre equipos de protección utilizada durante el soldeo y procesos afines.
individual:
• UNE - EN ISO 11612:2010. Ropa de protección
Dentro de los portales temáticos del INSHT, se contra el calor y la llama.
encuentra el portal específico de Equipos de Protec­
ción Individual10 donde se puede acceder a informa­ • ISO 12609 - 1:2013. Eyewear for protection
ción específica sobre estos. Los enlaces incluyen against intense light sources used on humans
acceso a normas técnicas y otros documentos, rela­ and animals or cosmetic and medical applica­
tivos a los equipos de protección individual más uti­ tions. Part 1 Specifications for products.
lizados.
• ISO 12609 - 2:2013. Eyewear for protection
against intense light sources used on humans

10 http://www.insht.es/portal/site/Epi/
RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ÓPTICAS ARTIFICIALES 89

and animals or cosmetic and medical applica­ [2] HEALTH AND SAFETY EXECUTIVE (HSE).
tions. Part 2 Guidance on use. Guidance for employers on the control of artifi­
cial optical radiation at work regulations (AOR).
C) Publicaciones del INSHT 2010.
Guías técnicas: [3] INTERNATIONAL COMMISSION ON NON ­
IONIZING RADIATION PROTECTION (IC­
• Guía técnica para la evaluación y prevención de NIRP). Guidelines on Limits of Exposure to
los riesgos derivados de atmósferas explosivas Broad - Band Incoherent Optical Radiation (0.38
en el lugar de trabajo. 2009. to 3µm). 1997.
• Guía técnica sobre señalización de seguridad y [4] IEC TR 60825 - 14:2004. Safety of laser products
salud en el trabajo. 2009. - Part 1: A user”s guide.
• Guía técnica para la evaluación y prevención de [5] UNE - EN 60825 - 1:2008. Seguridad de los pro­
los riesgos relativos a la utilización de los equi­ ductos láser. Parte 1: Clasificación de los equipos
pos de trabajo. 2011. y requisitos.
• Guía orientativa para la elaboración de un do­ [6] UNE 21302 - 845:1995. Vocabulario electrotéc­
cumento que contenga el plan de prevención de nico. Iluminación.
riesgos laborales. 2012.
[7] INTERNATIONAL COMMISSION ON NON ­
• Guía técnica para la evaluación y prevención de IONIZING RADIATION PROTECTION (IC­
los riesgos para la utilización por los trabajado­ NIRP). Revision of the Guidelines on Limits of
res en el trabajo de equipos de protección indi­ Exposure to Laser radiation of wavelengths bet­
vidual. 2012. ween 400nm and 1.4µm. 2000.
• Guía técnica para la evaluación y prevención de [8] INTERNATIONAL COMMISSION ON NON ­
los riesgos relacionados con agentes químicos. IONIZING RADIATION PROTECTION
2013. (ICNIRP). Guidelines on Limits of Exposure to
Ultraviolet Radiation of Wavelengths between
• Guía técnica para la evaluación y prevención de
180 nm and 400 nm (Incoherent Optical Radia­
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90 GUÍA TÉCNICA

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Phys. Edu 1 pp.149 - 155. 1996.
Página web perteneciente a la Universidad del
[16] ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD País Vasco. Contiene una aplicación para calcu­
(OMS). Índice UV solar mundial: guía práctica. lar la emisión de cuerpos negros.
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• http://test.sdsu.edu/testhome/javaapplets/
E) Enlaces de interés planckRadiation/index.html

• http://www.insht.es Página web perteneciente a la Universidad de


San Diego (Estados Unidos). Contiene una apli­
En esta página se encuentran todas las disposi­
cación para calcular la emisión de cuerpos ne­
ciones normativas de ámbito nacional y otros
gros.
documentos de interés, publicados por el
INSHT, relacionados con las condiciones de se­ F) Otras fuentes de información
guridad y salud en los lugares de trabajo.
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Tra­
• http://icnirp.org bajo:
En esta página se encuentran las recomendacio­ • Centro Nacional de Nuevas Tecnologías
nes sobre las que se basan los valores límite de C/Torrelaguna, 73 - 28027 MADRID
exposición así como información adicional rela­
Tfn. 913 634 100. Fax 913 634 322
cionada con las radiaciones no ionizantes.
Correo electrónico: cnntinsht@insht.meyss.es
• http://www.who.int/uv/
• Centro Nacional de Condiciones de Trabajo
Página web de la Organización Mundial de la C/Dulcet, 2 - 08034 BARCELONA
Salud sobre radiación ultravioleta. Tfn. 932 800 102. Fax 932 803 642
Correo electrónico: cnctinsht@insht.meyss.es
• http://www.inrs.fr/
• Centro Nacional de Medios de Protección
Página web del Institut National de Recherche C/Carabela La Niña, nº 16 - 41001 SEVILLA
et de Sécurité. Francia. Tfn. 954 514 111. Fax 954 672 797
Correo electrónico: cnmpinsht@insht.meyss.es
• http://www.iarc.fr/
• Centro Nacional de Verificación de Maquinaria
Página web de la International Agency for Re­ Camino de la Dinamita, s/n - Monte Basatxu ­
search on Cancer. Cruces - 48903 BARAKALDO (BIZKAIA)
Tfn. 944 990 211. Fax 944 990 678
• http://www.hse.gov.uk/
Correo electrónico: cnvminsht@insht.meyss.es
Página web del Health and Safety Executive.
Reino Unido.
Nota aclaratoria:
• http://www.aemet.es/

Página web de la Agencia Española de Meteo­ La Normativa citada en la presente Guía técnica es
rología donde se encuentra información sobre el la existente en el momento de publicación de la misma.
Índice ultravioleta solar (UVI). Su predicción, No obstante, hasta una nueva revisión puede ser pu­
interpretación y medidas preventivas. blicada otra normativa que deberá ser tenida en
cuenta.
• h t t p : / / w w w. w h o . i n t / u v / i n t e r s u n p ro­
gramme/en/ Por otro lado, para las Normas Técnicas UNE, EN,
ISO, etc., que se citan en esta guía, debe considerarse
Página web del programa INTERSUN de la la última edición, salvo en los casos en que se especifi­
OMS sobre radiación solar. que la fecha de publicación.
92 GUÍA TÉCNICA

Para cualquier observación o sugerencia en relación con esta Guía puede dirigirse al

Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo

C / Torrelaguna, 73 – 28027 MADRID

Tfno. 913 634 100 Fax 913 634 322

www.insht.es

GUÍA TÉCNICA
PARA LA EVALUACIÓN
Y PREVENCIÓN
DE LOS RIESGOS RELACIONADOS CON LAS

VIBRACIONES
MECÁNICAS
REAL DECRETO 1311/2005, de 4 de noviembre
BOE nº 265, de 5 de noviembre
GUÍA TÉCNICA
PARA LA EVALUACIÓN
Y PREVENCIÓN
DE LOS RIESGOS RELACIONADOS CON LAS

VIBRACIONES
MECÁNICAS
REAL DECRETO 1311/2005, de 4 de noviembre
BOE nº 265, de 5 de noviembre
VIBRACIONES MECÁNICAS

PRESENTACIÓN
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT), de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 5 del Real Decreto 39/1997 de 17 de enero, por el que se
aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, tiene entre sus cometidos el rela-
tivo a la elaboración de Guías destinadas a la evaluación y prevención de los riesgos
laborales.

El Real Decreto 1311/2005 de 4 de noviembre, sobre la protección de la salud y la


seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados o que puedan derivarse de
la exposición a vibraciones mecánicas, encomienda de manera específica, en su dispo-
sición final primera, al Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, la ela-
boración y actualización de una Guía Técnica, de carácter no vinculante, para la eva-
luación y prevención de los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas
en los lugares de trabajo.

La presente Guía proporciona criterios y recomendaciones que pueden facilitar la


interpretación y aplicación del citado Real Decreto a todas las personas a las que obli-
gue o afecte, especialmente en lo que se refiere a la evaluación de riesgos para la salud
de los trabajadores involucrados y en lo concerniente a medidas preventivas aplicables.

Concepción Pascual Lizana


DIRECTORA DEL INSHT
VIBRACIONES MECÁNICAS

ÍNDICE
Pág.

I. INTRODUCCIÓN.................................................................................................................................................. 7

II. DESARROLLO Y COMENTARIOS AL REAL DECRETO 1311/2005, SOBRE LA PROTECCIÓN


DE LA SALUD Y LA SEGURIDAD DE LOS TRABAJADORES CONTRA LOS RIESGOS DERIVADOS
O QUE PUEDAN DERIVARSE DE LA EXPOSICIÓN A VIBRACIONES MECÁNICAS ............................... 8

Exposición de motivos ........................................................................................................................... 8

Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación ........................................................................................... 9

Artículo 2. Definiciones ......................................................................................................................... 10

Artículo 3. Valores límite de exposición y valores de exposición que dan lugar a una acción...... 11

Artículo 4. Determinación y evaluación de los riesgos ...................................................................... 12

Artículo 5. Disposiciones encaminadas a evitar o a reducir la exposición....................................... 18

Artículo 6. Información y formación de los trabajadores................................................................... 24

Artículo 7. Consulta y participación de los trabajadores ................................................................... 26

Artículo 8. Vigilancia de la salud.......................................................................................................... 26

Disposición adicional única. Información de las autoridades laborales........................................... 30

Disposición transitoria única. Normas transitorias ............................................................................ 30

Disposición derogatoria única. Alcance de la derogación normativa............................................... 31

Disposición final primera. Elaboración y actualización de la guía técnica ...................................... 31

Disposición final segunda. Facultad de desarrollo ............................................................................. 31

Anexo ....................................................................................................................................................... 32

III. APÉNDICES ............................................................................................................................................ 35

Apéndice 1. Efectos sobre la salud y factores de riesgo de la exposición a vibraciones................. 35

Apéndice 2. Evaluación del riesgo........................................................................................................ 39

Apéndice 3. Medición de la aceleración............................................................................................... 45

IV. FUENTES DE INFORMACIÓN ............................................................................................................. 52

Legislación relacionada.......................................................................................................................... 52

Normas técnicas...................................................................................................................................... 52

Publicaciones........................................................................................................................................... 54

Enlaces de interés ................................................................................................................................... 54


VIBRACIONES MECÁNICAS

I. INTRODUCCIÓN
La presente Guía tiene por objeto facilitar la aplicación del Real Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre
(BOE nº 265 de 5 de noviembre de 2005) sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores
contra los riesgos derivados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas. Este Real
Decreto transpone al ordenamiento jurídico español la Directiva 2002/44/CE, del Parlamento Europeo y
del Consejo, de 25 de junio de 2002, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la
exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos (vibraciones).

El presente documento constituye la guía técnica de carácter no vinculante realizada por el Instituto
Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo para la evaluación y prevención del riesgo derivado de la
exposición a vibraciones mecánicas, de acuerdo con lo encomendado a este Organismo por el Real
Decreto 1311/2005 en su Disposición final primera.

Aunque esta Guía se refiere exclusivamente a dicho Real Decreto, debe tenerse en cuenta que el mismo
se encuadra en la normativa general sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, constituida principalmente
por la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, y por el Real Decreto
39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, y sus pos-
teriores modificaciones.

Por tanto, junto a las obligaciones específicas relativas a la prevención y protección de los riesgos deri-
vados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas, el empresario debe garantizar el
cumplimiento de los preceptos de carácter general contenidos en la citada Ley y en el Reglamento.

Para facilitar su consulta la Guía se presenta transcribiendo íntegramente el Real Decreto inscrito en
recuadros en color e intercalando, en los preceptos en que se ha considerado oportuno, las observaciones
o aclaraciones pertinentes o, cuando éstas son numerosas o complejas, agrupándolas en un apéndice
específico al que se hace referencia en el apartado correspondiente.

NOTA:

En los recuadros en color se incluye el texto del Real Decreto 1311/2005.

7
VIBRACIONES MECÁNICAS

II. DESARROLLO Y COMENTARIOS AL REAL DECRETO 1311/2005, SOBRE


LA PROTECCIÓN DE LA SALUD Y LA SEGURIDAD DE LOS
TRABAJADORES CONTRA LOS RIESGOS DERIVADOS O QUE PUEDAN
DERIVARSE DE LA EXPOSICIÓN A VIBRACIONES MECÁNICAS

Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, determina el cuerpo básico


de garantías y responsabilidades preciso para establecer un adecuado nivel de protección de la salud
de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, en el marco de una
política coherente, coordinada y eficaz.

Según el artículo 6 de la Ley, son las normas reglamentarias las que deben ir concretando los
aspectos más técnicos de las medidas preventivas y establecer las medidas mínimas que deben adop-
tarse para la adecuada protección de los trabajadores. Entre tales medidas se encuentran las desti-
nadas a garantizar la protección de los trabajadores contra los riesgos derivados de la exposición a
las vibraciones mecánicas.

Asimismo, la seguridad y la salud de los trabajadores han sido objeto de diversos convenios de la
Organización Internacional del Trabajo ratificados por España y que, por tanto, forman parte de
nuestro ordenamiento jurídico. Destaca, por su carácter general, el Convenio número 155, de 22 de
junio de 1981, sobre seguridad y salud de los trabajadores y medio ambiente de trabajo, ratificado
por España el 26 de julio de 1985.

En el ámbito de la Unión Europea, el artículo 137 del Tratado Constitutivo de la Comunidad


Europea establece como objetivo la mejora, en concreto, del entorno de trabajo, para proteger la
salud y seguridad de los trabajadores. Con esa base jurídica, la Unión Europea se ha ido dotando en
los últimos años de un cuerpo normativo altamente avanzado que se dirige a garantizar un mejor
nivel de protección de la salud y de seguridad de los trabajadores.

Ese cuerpo normativo está integrado por diversas directivas específicas. En el ámbito de la pro-
tección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a vibraciones mecánicas,
ha sido adoptada la Directiva 2002/44/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de junio de
2002, sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los traba-
jadores a los riesgos derivados de los agentes físicos (vibraciones). Mediante este Real Decreto se
procede a la transposición al derecho español del contenido de esta directiva.

El Real Decreto consta de ocho artículos, una disposición adicional, una disposición transito-
ria, una disposición derogatoria, dos disposiciones finales y un anexo. La norma determina en su
articulado el objeto y el ámbito de aplicación referido a las actividades en las que los trabajado-
res estén o puedan estar expuestos a riesgos derivados de vibraciones mecánicas como conse-
cuencia de su trabajo; incluye lo que, a los efectos del Real Decreto, debe entenderse por vibra-
ción transmitida al sistema mano-brazo y vibración transmitida al cuerpo entero; especifica los
valores límite de exposición diaria y los valores de exposición diaria que dan lugar a una acción,
tanto para la vibración transmitida al sistema mano-brazo como para la vibración transmitida al
cuerpo entero, así como la posibilidad, que la directiva también otorga, de excepcionar determi-
nadas circunstancias y el procedimiento que debe seguirse para ello; prevé diversas especifica-
ciones relativas a la determinación y evaluación de los riesgos, y establece, en primer lugar, la
obligación de que el empresario efectúe una evaluación de los niveles de vibraciones mecánicas
a que estén expuestos los trabajadores, que incluirá, en caso necesario, una medición; regula las
disposiciones encaminadas a evitar o a reducir la exposición, de manera que los riesgos deriva-
dos de la exposición a vibraciones mecánicas se eliminen en su origen o se reduzcan al nivel más
bajo posible.

8
VIBRACIONES MECÁNICAS

También incluye la obligación de que el empresario establezca y ejecute un programa de medidas


técnicas y/o de organización, además de un listado de los factores que, especialmente, deben ser
tomados en consideración; especifica que los trabajadores no deberán estar expuestos en ningún caso
a valores superiores al valor límite de exposición e introduce la excepción otorgada por la directiva,
de manera que determinadas disposiciones no serán de aplicación en los sectores de la navegación
marítima y aérea en lo que respecta a las vibraciones transmitidas al cuerpo entero en determinadas
condiciones y con una serie de garantías adicionales; recoge dos de los derechos básicos en materia
preventiva, como son la necesidad de formación de los trabajadores y la información a estos, así
como la forma de ejercer los trabajadores su derecho a ser consultados y a participar en los aspectos
relacionados con la prevención; se establecen disposiciones relativas a la vigilancia de la salud de los
trabajadores en relación con los riesgos por exposición a vibraciones mecánicas, teniendo en cuenta
que su objetivo es la prevención y el diagnóstico precoz de cualquier daño para la salud como con-
secuencia de la exposición a vibraciones mecánicas y que los resultados de la vigilancia deberán
tenerse en cuenta al aplicar medidas preventivas en un lugar de trabajo concreto.

La propia directiva reconoce que determinados equipos no permiten respetar los valores límite de
exposición, debido fundamentalmente a dificultades tecnológicas. Debido a ello, el Real Decreto ha
optado por el mantenimiento de períodos transitorios que, sin embargo, no agotan inicialmente los pla-
zos establecidos por la directiva. Al mismo tiempo, el Real Decreto mandata al Instituto Nacional de
Seguridad e Higiene en el Trabajo para que realice los estudios especializados en materia de vibracio-
nes mecánicas, teniendo en cuenta el estado de la técnica y experiencia obtenida en otros estados. Para
no perder la opción de los períodos transitorios que la directiva concede, la norma establece que el
Gobierno, a la vista de los estudios realizados por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el
Trabajo y previa consulta a las organizaciones sindicales y empresariales más representativas, procederá
a la modificación del Real Decreto para determinar la fecha definitiva de aplicación de las obligaciones
previstas en el artículo 5.3, para lo que podrá prorrogar los plazos hasta los permitidos por la directiva.

La disposición adicional única incluye una disposición que resulta fundamental para dar cumpli-
miento a lo dispuesto en la directiva. En efecto, con objeto de que el Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales cuente con la información pertinente que le permita justificar las excepciones aplicadas en
nuestro país, y pueda remitir a la Comisión Europea la información requerida en la directiva, las
autoridades laborales competentes deberán remitir cada cuatro años contados desde la entrada en
vigor de este Real Decreto al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales la lista de las excepciones que
en sus respectivos territorios se apliquen, indicando las circunstancias y razones precisas que fun-
damentan dichas excepciones.

En la elaboración de este Real Decreto han sido consultadas las organizaciones sindicales y empre-
sariales más representativas y oída la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo.

En su virtud, a propuesta del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, de acuerdo con el Consejo de
Estado y previa deliberación del Consejo de Ministros en su reunión del día 4 de noviembre de 2005,

Dispongo:

Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación.

1. Este Real Decreto tiene por objeto, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de pre-
vención de riesgos laborales, establecer las disposiciones mínimas para la protección de los trabaja-
dores frente a los riesgos para su seguridad y su salud derivados o que puedan derivarse de la expo-
sición a vibraciones mecánicas.

9
VIBRACIONES MECÁNICAS

Este Real Decreto, cuyo objeto es la protección nuirá el riesgo de enfermedades derivadas de
de la seguridad y la salud de los trabajadores dicha exposición, en particular, problemas vascu-
frente a las vibraciones mecánicas, establece dis- lares, de huesos o de articulaciones, nerviosos o
posiciones mínimas para conseguir la reducción musculares, lumbalgias y lesiones de la columna
de la exposición a las mismas. Con ello, se dismi- vertebral (ver apéndice 1).

2. Las disposiciones de este Real Decreto se aplicarán a las actividades en las que los trabajadores estén
o puedan estar expuestos a riesgos derivados de vibraciones mecánicas como consecuencia de su trabajo.

Queda incluida cualquier exposición que tenga el campo de aplicación de este Real Decreto se
lugar durante la prestación laboral, sea debida o incluyen todas las máquinas e instalaciones pro-
no a la actividad laboral propia. Así, por ejemplo, ductoras de vibraciones mecánicas, se pueden
la exposición, dentro de un local de trabajo, a las identificar grupos de las mismas en los que existe
vibraciones generadas por un taller contiguo a él mayor probabilidad de que los trabajadores estén
quedaría incluida en el ámbito de aplicación de expuestos a las vibraciones que transmiten y que,
este Real Decreto. Se incluye asimismo la exposi- en consecuencia, deberían ser objeto de especial
ción a vibraciones en los locales y en los medios de atención. En una relación no exhaustiva de ellas,
transporte de la empresa (por ejemplo, en la deberían incluirse las máquinas portátiles y/o
cabina de un camión), en las obras de construcción guiadas a mano para las vibraciones transmitidas
y, en definitiva, en cualquier situación en la que al sistema mano-brazo y las máquinas móviles
sea aplicable la Ley de Prevención de Riesgos para las vibraciones que afectan al cuerpo entero.
Laborales. Sin embargo, se establecen limitaciones en su
A pesar de que la exposición a vibraciones aplicación, en determinadas condiciones, en los
mecánicas puede tener orígenes muy diversos, sectores de la navegación marítima y aérea (Art.
una de las principales fuentes de exposición se 5.4) así como un periodo transitorio para determi-
encuentra en la utilización de máquinas. Si bien en nados equipos (Disposición transitoria única).

3. Las disposiciones del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento
de los servicios de prevención, se aplicarán plenamente al conjunto del ámbito previsto en el apar-
tado 1, sin perjuicio de las disposiciones más específicas previstas en este Real Decreto.

El ámbito de aplicación del presente Real como: integración de la prevención en la


Decreto es el mismo que el de la Ley 31/1995, de empresa, principios de la acción preventiva, eva-
8 de noviembre, de Prevención de Riesgos luación de los riesgos, equipos de trabajo y
Laborales, modificada por la Ley 54/2003, de 12 medios de protección, información, consulta y
de noviembre, de reforma del marco normativo participación de los trabajadores, formación de
de la prevención de riesgos laborales, y que el del los trabajadores, medidas de emergencia, trabaja-
Real Decreto 39/1997 por el que se aprueba el dores especialmente sensibles, coordinación de
Reglamento de los Servicios de Prevención modi- actividades empresariales y vigilancia de la
ficado por el Real Decreto 604/2006. salud, aspectos que en el ámbito de aplicación del
En particular, deben tenerse en cuenta las dis- presente Real Decreto están limitados a los ries-
posiciones generales de la Leyes 31/1995, gos derivados de la exposición a vibraciones
54/2003 y del Real Decreto 39/1997 en temas mecánicas en el trabajo.

Artículo 2. Definiciones.

A los efectos de este Real Decreto, se entenderá por:

a. Vibración transmitida al sistema mano-brazo: la vibración mecánica que, cuando se transmite al

10
VIBRACIONES MECÁNICAS

sistema humano de mano y brazo, supone riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores,
en particular, problemas vasculares, de huesos o de articulaciones, nerviosos o musculares.

El conjunto de efectos para la salud integrado El Anexo B de la norma UNE EN 5349-1: 2002
por problemas vasculares, de huesos o de articula- es un anexo informativo que proporciona una
ciones y nerviosos o musculares es lo que se conoce guía de los efectos sobre la salud de las vibracio-
con el término “síndrome de vibración mano- nes transmitidas por la mano y aclara aspectos
brazo” (SVMB). Estos efectos para la salud se pue- relacionados con el síndrome de vibración
den presentar simultáneamente o por separado. mano-brazo.

b. Vibración transmitida al cuerpo entero: la vibración mecánica que, cuando se transmite a todo
el cuerpo, conlleva riesgos para la salud y la seguridad de los trabajadores, en particular, lumbalgias
y lesiones de la columna vertebral.

Además de los efectos a los que se refieren cepción y confort de los trabajadores expuestos
los apartados a) y b) del presente artículo, las a ellas, que no son objeto del presente Real
vibraciones pueden tener efectos sobre la per- Decreto.

Artículo 3. Valores límite de exposición y valores de exposición que dan lugar a una acción.

1. Para la vibración transmitida al sistema mano-brazo:

a. El valor límite de exposición diaria normalizado para un período de referencia de ocho horas se
fija en 5 m/s2.
b. El valor de exposición diaria normalizado para un período de referencia de ocho horas que da
lugar a una acción se fija en 2,5 m/s2.

La exposición del trabajador a la vibración transmitida al sistema mano-brazo se evaluará o medirá


con arreglo a lo dispuesto en el apartado A.1 del anexo.

El nivel de exposición a vibraciones mano- de la aceleración ponderada en frecuencia obte-


brazo que se compara con el valor límite o con el nido en cada eje y realizando la raíz cuadrada de
valor que da lugar a una acción se calcula apli- la suma de cuadrados, tal y como se encuentra
cando los factores de ponderación al valor eficaz desarrollado en el apartado A1 del anexo.

2. Para la vibración transmitida al cuerpo entero:

a. El valor límite de exposición diaria normalizado para un período de referencia de ocho horas se
fija en 1,15 m/s2.
b. El valor de exposición diaria normalizado para un período de referencia de ocho horas que da
lugar a una acción se fija en 0,5 m/s2.

La exposición del trabajador a la vibración transmitida al cuerpo entero se evaluará o medirá con
arreglo a lo dispuesto en el apartado B.1 del anexo.

El nivel de exposición a vibraciones de cuerpo en cada uno de los tres ejes, habiéndoseles aplicado
entero se calcula tomando el mayor de los valores un factor de ponderación según el eje, tal y como se
eficaces de la aceleración ponderada en frecuencia encuentra desarrollado en el apartado B1 del anexo.

11
VIBRACIONES MECÁNICAS

Los valores límite representan niveles de exposi- vibraciones. Ello dependerá de numerosos factores
ción que no deben ser excedidos en ninguna jornada labo- como la susceptibilidad individual de los trabajado-
ral (con excepción de lo previsto en el artículo 3.3). El res, trabajar en ambientes fríos o húmedos, etc.
nivel de exposición se calcula como el promedio pon- En caso de superarse los valores límite de expo-
derado a lo largo de una jornada de 8 horas, por lo sición, deberán tomarse medidas inmediatas para
que, aun sin superarse el valor límite (referido a 8 reducir la exposición, así como determinar las cau-
horas), es posible que existan valores instantáneos sas que han dado lugar a dicha exposición y revi-
superiores a 5 m/s2 y 1,15 m/s2, respectivamente, sar las medidas de prevención y protección, tal y
para vibraciones mano-brazo y cuerpo entero. como establece el artículo 5.3.
Los valores límite de exposición no delimitan una En caso de superarse los valores de exposición
situación insegura de una situación segura. que dan lugar a una acción, se ejecutará el pro-
Asimismo, los valores que dan lugar a una acción no grama de medidas técnicas y organizativas y se
deben entenderse como valores por debajo de los someterá al trabajador a una adecuada vigilancia
cuales no existe riesgo derivado de la exposición a de la salud, tal y como establece el artículo 5.2.

3. Cuando la exposición de los trabajadores a las vibraciones mecánicas sea de forma habitual infe-
rior a los valores de exposición diaria establecidos en el apartado 1.b) y en el apartado 2.b), pero
varíe sustancialmente de un período de trabajo al siguiente y pueda sobrepasar ocasionalmente el
valor límite correspondiente, el cálculo del valor medio de exposición a las vibraciones podrá
hacerse sobre la base de un período de referencia de 40 horas, en lugar de ocho horas, siempre que
pueda justificarse que los riesgos resultantes del régimen de exposición al que está sometido el tra-
bajador son inferiores a los que resultarían de la exposición al valor límite de exposición diaria.

El empresario puede acogerse a este tipo de eva- Se calculará el valor de la aceleración promediado
luación basada en períodos de 40 horas, en el caso de respecto a 40 horas y se comparará con los mismos
actividades que procuren niveles de exposición valores límite expresados en los apartados 1.a) y 2.a)
variables entre jornadas laborales (por ejemplo, en el del presente artículo según se trate de vibraciones de
sector de la Construcción o en operaciones de man- mano-brazo o de cuerpo entero, respectivamente,
tenimiento) cuando en ese puesto de trabajo, y en el para determinar si la situación es aceptable o no.
transcurso del tiempo, se den simultáneamente las En el anexo B de la norma UNE EN ISO 5349-
siguientes circunstancias: 2:2002 se contempla realizar la evaluación de la
exposición a las vibraciones mano-brazo para
- en la mayoría de jornadas no se supera el valor periodos superiores a un día, cuando la exposición
que da lugar a una acción cumpla las dos condiciones citadas más arriba
- en alguna jornada se supera el valor límite. (véase apéndice 2).

Dicha circunstancia deberá razonarse por el empresario, ser previamente consultada con los tra-
bajadores y/o sus representantes, constar de forma fehaciente en la evaluación de riesgos laborales
y comunicarse a la autoridad laboral mediante el envío a ésta de la parte de la evaluación de riesgos
donde se justifica la excepción, para que ésta pueda comprobar que se dan las condiciones motiva-
doras de la utilización de este procedimiento.

La autoridad laboral competente en cada citan como motivo para realizar la evaluación
comunidad autónoma tiene la facultad de com- tomando como período de ponderación 40
probar que se dan las circunstancias que se horas.

Artículo 4. Determinación y evaluación de los riesgos.

1. El empresario deberá realizar una evaluación y, en caso necesario, la medición de los niveles de
vibraciones mecánicas a que estén expuestos los trabajadores, en el marco de lo dispuesto en el artículo

12
VIBRACIONES MECÁNICAS

16 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, y en la sección 1ª del capítulo II del Reglamento de los ser-
vicios de prevención, aprobado por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. La medición deberá
efectuarse de conformidad con el apartado A.2 o con el apartado B.2 del anexo, según proceda.

De acuerdo con el artículo 1.2 y teniendo en dos en el artículo 3, a juicio de una persona que
cuenta las exclusiones contempladas en el artículo tenga la cualificación apropiada según lo dis-
5.4, dicha evaluación debe realizarse para todos los puesto en el capítulo VI del RD 39/1997 de 17 de
puestos de trabajo en que los trabajadores estén o enero.
puedan estar expuestos a los riesgos de vibracio- Así, por ejemplo, en las actividades de carácter
nes mecánicas como consecuencia de su trabajo. comercial (tiendas, grandes almacenes, etc.) y
Dicha evaluación consiste en determinar el administrativo no suele haber exposición a las
parámetro A(8), tal como se indica en el Apéndice vibraciones, pero en el caso de que las haya, gene-
2, que depende del tiempo de exposición y de la ralmente, el nivel de exposición es inferior al valor
magnitud de la vibración expresada a través de su que da lugar a una acción y por tanto en ellas no
aceleración, y compararlo con el valor que da será habitualmente necesaria la determinación del
lugar a una acción y con el valor límite, lo que con- valor de A(8). En cambio, en actividades en que se
ducirá a tres posibles escenarios: A(8) está por utilicen, entre otras, herramientas portátiles rotati-
debajo del valor que da lugar a una acción, está vas o percutoras o maquinaria de obras públicas o
entre éste y el valor límite o está por encima de él. de transporte, la evaluación de riesgos deberá
En cada uno de estos supuestos las acciones a rea- incluir, en general, la evaluación del riesgo de
lizar serán diferentes según se establece en los vibraciones mediante la determinación del valor
artículos 5, 6 y 8. de A(8). En el punto 2 del apéndice 2 sobre eva-
No será necesario calcular el valor A(8) para luación de la exposición se ofrecen ejemplos de
realizar la evaluación de riesgos en aquellas situa- situaciones y actividades en las que procede plan-
ciones en las que sea evidente que no se alcanzan tear una evaluación detallada del riesgo mediante
los valores que dan lugar a una acción estableci- la determinación de A(8).

2. Para evaluar el nivel de exposición a la vibración mecánica, podrá recurrirse a la observación


de los métodos de trabajo concretos y remitirse a la información apropiada sobre la magnitud pro-
bable de la vibración del equipo o del tipo de equipo utilizado en las condiciones concretas de utili-
zación, incluida la información facilitada por el fabricante. Esta operación es diferente de la medi-
ción, que precisa del uso de aparatos específicos y de una metodología adecuada.

Uno de los parámetros necesarios para la eva- agravar los efectos derivados de las vibraciones.
luación del riesgo es el tiempo de exposición (Ver apéndice 1).
para cuya determinación debe observarse el Puesto que el procedimiento de evaluación utili-
método de trabajo utilizado, con el fin de esta- zado debe proporcionar confianza sobre su resul-
blecer el tiempo durante el cual el trabajador está tado (artículo 5.2 del Reglamento de los Servicios de
efectivamente expuesto a las vibraciones. Por Prevención), y dado que la evaluación del riesgo de
ejemplo, la observación del método de trabajo la exposición a vibraciones mecánicas exige conocer
permite determinar que un trabajador dedicado a la magnitud de las mismas expresada por su acele-
la reparación de ruedas de automóvil utiliza una ración, el procedimiento exigirá bien la medición de
pistola neumática durante 40 s en cada rueda la magnitud de la misma, bien su cálculo a partir de
que repara. Si en una jornada de 8 horas repara datos de la aceleración. Según establece el RD
25 ruedas, el tiempo de exposición a la vibración 1435/1992 en los puntos 2.2 y 3.6 de su Anexo 1,
en esa jornada es de 1000 s, es decir, menos de 20 dichos datos deben constar en el Manual de
minutos. Instrucciones para las máquinas portátiles y guia-
Esa observación pondrá asimismo de mani- das a mano y las máquinas móviles, siempre que
fiesto si el trabajo se realiza en alguna de las con- sobrepasen los valores que se indican más adelante.
diciones que, como la humedad, las bajas tempe- Además, tal como se indica en el Apéndice 2 y
raturas, las posiciones forzadas, etc., pueden en la parte IV de la Guía Técnica, existen bases de

13
VIBRACIONES MECÁNICAS

datos en las que figuran los valores de las aceleracio- rrir a la medición, según lo descrito en el
nes producidas por distintas máquinas. Apéndice 3.
El RD 1435/1992 en su Anexo 1, puntos 2.2 y 3.6, Es importante tener en cuenta la antigüedad, el
también establece que se explicitarán las condiciones estado de conservación y mantenimiento de los
en las que se realiza la medición de los niveles de equipos y sus accesorios al realizar la evaluación,
vibraciones de cada equipo. Asimismo, las bases de aspectos cuyas deficiencias contribuyen a un
datos, también hacen referencia a las condiciones con- aumento de las vibraciones emitidas. A este res-
cretas de operación en el momento de la medición. pecto puede resultar útil consultar el informe UNE-
Por ello, la observación del trabajo permitirá a CR 1030 partes1 y 2 y en particular el anexo H de la
su vez poner de manifiesto si las condiciones parte 2. En las bases de datos se indica el nivel de
reales de utilización coinciden con las de deter- vibración de diversos equipos y se da indicación de
minación del valor de la aceleración dada por el las condiciones en las que se ha realizado su deter-
fabricante o por la base de datos. Atendiendo a minación, por lo que en el caso de que las caracte-
criterios técnico-preventivos, en caso de ser sig- rísticas del equipo y sus accesorios no coincidan con
nificativamente diferentes se recomienda recu- dichas condiciones, debería recurrirse a la medición.

El empresario deberá justificar, en su caso, que la naturaleza y el alcance de los riesgos relaciona-
dos con las vibraciones mecánicas hacen innecesaria una evaluación más detallada de estos.

De acuerdo con los puntos 2.2 y 3.6 del Anexo I Los valores anteriores corresponden, respecti-
del Real Decreto 1435/1992, en el Manual de vamente, a los valores que dan lugar a una acción
Instrucciones que debe acompañar a determinadas para la exposición a vibraciones en los casos
máquinas debe constar: mano-brazo y cuerpo entero. Por tanto, de
acuerdo con la expresión que permite calcular el
- El valor cuadrático medio ponderado en fre- valor del parámetro A(8), si el tiempo de exposi-
cuencia de la aceleración a la que se vean expuestos ción es de 8 horas, este valor coincide con el valor
los miembros superiores, cuando exceda de que da lugar a una acción.
2,5 m/s2; cuando la aceleración no exceda de En consecuencia, si se trata de exposición a
2,5 m/s2, se deberá mencionar este particular. vibraciones cuya aceleración ponderada en fre-
- El valor cuadrático medio ponderado en fre- cuencia no sobrepasa el valor que da lugar a una
cuencia de la aceleración a la que se vea expuesto el acción, la sola mención de esta circunstancia así
cuerpo (en pie o en asiento), cuando exceda de como del tiempo de exposición permiten justificar
0,5 m/s2; cuando la aceleración no exceda de que es innecesaria una evaluación más detallada,
0,5 m/s2, se deberá mencionar este particular. haciéndose constar así en la evaluación de riesgos.
En el caso de exposiciones a valores inferiores al
En aquellos equipos de trabajo de los que se valor que da lugar a una acción cuya duración
desconoce la citada información, por haber sido sobrepase 8 horas, será necesario calcular el valor
comercializados con anterioridad a la entrada en de A(8). Cuando A(8) sea próximo al valor que da
vigor del Real Decreto 1435/1992, deberá solici- lugar a una acción, es recomendable realizar una
tarse al fabricante o acudir a bases de datos como evaluación más detallada, que podrá incluir la
las que se citan en el Apéndice 2. medición de los niveles de vibraciones.

3. La evaluación y la medición mencionadas en el apartado 1 se programarán y efectuarán a interva-


los establecidos de conformidad con el artículo 6.2 del Reglamento de los servicios de prevención, apro-
bado por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, y serán realizadas por personal que cuente con la titu-
lación superior en prevención de riesgos laborales con la especialidad de higiene industrial, atendiendo
a lo dispuesto en los artículos 36 y 37 de dicho reglamento y en su capítulo III, en cuanto a la organiza-
ción de recursos para el desarrollo de actividades preventivas.
La evaluación de los riesgos deberá mantenerse actualizada y se revisará de acuerdo con lo indicado
en el artículo 6.1 del Reglamento de los servicios de prevención, aprobado por el Real Decreto 39/1997,
de 17 de enero.

14
VIBRACIONES MECÁNICAS

Tal como disponen los artículos 4º y 6º del Al efectuar dicha revisión, se tendrán en cuenta
Reglamento de los Servicios de Prevención, con los resultados de:
carácter general la evaluación inicial debe repe-
tirse en las siguientes circunstancias: a) La investigación sobre las causas de los daños
para la salud que, en su caso, se hayan producido.
a) Cuando los puestos de trabajo se vean afecta- b) Las actividades para la reducción de los ries-
dos por: gos a que se hace referencia en el apartado 1.a) del
artículo 3 del Reglamento de los Servicios de
- la elección de equipos de trabajo, sustancias Prevención.
o preparados químicos, la introducción de nuevas c) Las actividades para el control de los riesgos
tecnologías o la modificación en el acondiciona- a que se hace referencia en el apartado 1.b) del
miento de los lugares de trabajo; artículo 3 del Reglamento de los Servicios de
- por el cambio en las condiciones de trabajo; Prevención.
- por la incorporación de un trabajador cuyas d) El análisis de la situación epidemiológica
características personales o estado biológico cono- según los datos aportados por el sistema de
cido lo hagan especialmente sensible a las condi- información sanitaria u otras fuentes disponi-
ciones del puesto. bles.

b) Cuando se hayan detectado daños a la salud de La magnitud de la vibración transmitida por un


los trabajadores o se haya apreciado, a través de los mismo equipo (taladro, sierra, asiento amortigua-
controles periódicos realizados en virtud de lo dis- dor, etc.) depende en gran manera de su estado de
puesto en el artículo 16.2.a de la Ley de Prevención conservación y del de los accesorios que utiliza
de Riesgos Laborales, que las actividades de pre- (broca, disco, etc.) puesto que sufren un deterioro
vención pueden ser inadecuadas o insuficientes. por el transcurso del tiempo, cuestión que influirá
c) Periódicamente, según lo acordado entre la en la programación de la revisión de la evaluación
empresa y los representantes de los trabajadores. de riesgos.

Los datos obtenidos de la evaluación y/o de la medición del nivel de exposición a las vibraciones
mecánicas se conservarán de manera que permita su consulta posterior. La documentación de la eva-
luación se ajustará a lo dispuesto en el artículo 23 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, y en el artículo
7 del Reglamento de los servicios de prevención, aprobado por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero.

Según el artículo 23 de la Ley 31/1995 el empre- manifiesto la necesidad de tomar alguna medida
sario deberá elaborar y conservar a disposición de preventiva, los siguientes datos:
la autoridad laboral la documentación relativa a la
evaluación de los riesgos para la seguridad y la a. La identificación del puesto de trabajo.
salud en el trabajo, incluido el resultado de los b. El riesgo o riesgos existentes y la relación de
controles periódicos de las condiciones de trabajo trabajadores afectados.
y de la actividad de los trabajadores. c. El resultado de la evaluación y las medidas
Según el artículo 7 del Real Decreto 39/1997 en preventivas procedentes.
dicha documentación deberán reflejarse, para d. La referencia de los criterios y procedimientos de
cada puesto de trabajo cuya evaluación ponga de evaluación y de los métodos de medición utilizados.

4. De conformidad con lo dispuesto en los artículos 15 y 16 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,


el empresario, al evaluar los riesgos, concederá particular atención a los siguientes aspectos:

a) El nivel, el tipo y la duración de la exposición, incluida toda exposición a vibraciones intermi-


tentes o a sacudidas repetidas.

A la hora de establecer el tiempo de exposición como el tipo de exposición (continuada, intermi-


para realizar la evaluación del riesgo, se tendrá en tente o de impactos), tal y como se detalla en el
cuenta la duración efectiva de la exposición, así Apéndice 3.

15
VIBRACIONES MECÁNICAS

b) Los valores límite de exposición y los valores de exposición que dan lugar a una acción previs-
tos en el artículo 3.
c) Todos los efectos que guarden relación con la salud y la seguridad de los trabajadores especial-
mente sensibles expuestos al riesgo, incluidas las trabajadoras embarazadas.

La obligación de garantizar la protección de los La evaluación de riesgos deberá pues conside-


trabajadores especialmente sensibles exige tener en rar dichas circunstancias (ver apéndice 1) para ela-
cuenta, en la evaluación de riesgos, los aspectos borar un plan de actuación en el caso de que un
relacionados con las características personales y la trabajador expuesto o que vaya a ser expuesto
capacidad psicofísica de los trabajadores (artículo comunique dicha especial sensibilidad o que ésta
25.1 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales). le sea detectada durante la vigilancia médica.

d) Todos los efectos indirectos para la seguridad de los trabajadores derivados de la interacción
entre las vibraciones mecánicas y el lugar de trabajo u otro equipo de trabajo.

Deben tenerse en cuenta los posibles efectos de desestabilizar un andamio o escalera de mano o si
las vibraciones en otros equipos de trabajo que la vibración a que está sometida una pieza sobre la
puedan afectar a la seguridad de los trabajadores. que se está trabajando hace más insegura la utili-
Por ejemplo: verificar si una vibración puede zación de la herramienta que utiliza el trabajador.

e) La información facilitada por los fabricantes del equipo de trabajo con arreglo a lo dispuesto en
la normativa que regula la seguridad en la comercialización de dichos equipos.

El Real Decreto 1435/1992, de 27 de noviembre, miembros superiores, cuando exceda de 2,5 m/s2, defi-
por el que se dictan las disposiciones de aplicación de nida por las normas de prueba adecuadas. Cuando la
la Directiva del Consejo 89/392/CEE (actualmente aceleración no exceda de 2,5 m/s2, se deberá mencionar
codificada junto con todas sus posteriores modifica- este particular.
ciones en la Directiva 98/37/CE del Parlamento A falta de normas de prueba aplicables, el fabricante
Europeo y del Consejo) relativa a la aproximación de indicará los métodos de medición utilizados y en que
las legislaciones de los Estados miembros sobre condiciones se realizaron las mediciones.”
máquinas, en su Anexo I sobre “Requisitos esenciales
de seguridad y de salud relativos al diseño y fabrica- En el apartado 3 “Requisitos esenciales de seguri-
ción de las máquinas y de los componentes de segu- dad y de salud para paliar los riesgos especiales debidos
ridad” , en el apartado 1.5 “Medidas de seguridad a la movilidad de las máquinas” en el punto 3.6.3.
contra otros peligros” punto 9, Vibraciones, indica: “Manual de instrucciones” indica:

“La máquina se debe diseñar y fabricar de manera “El manual de instrucciones deberá incluir, junto
que los riesgos que resulten de las vibraciones que ella con las indicaciones mínimas previstas en el punto
produzca se reduzcan al nivel más bajo posible, 1.7.4. las indicaciones siguientes:
teniendo en cuenta el progreso técnico y la disponibili-
dad de medios de reducción de las vibraciones, especial- a) sobre las vibraciones generadas por la máquina,
mente en la fuente.” bien el valor real, bien un valor establecido a partir de
la medida efectuada en una máquina idéntica:
En el apartado 2.2 “Máquinas portátiles que se
lleven y/o se guíen manualmente” se indicará en - el valor cuadrático medio ponderado en frecuencia
su manual de instrucciones: de la aceleración a la que se vean expuestos los miem-
bros superiores, cuando exceda de 2,5 m/s2; cuando la
“el valor cuadrático medio ponderado en frecuen- aceleración no exceda de 2,5 m/s2, deberá mencionarse
cia de la aceleración a la que se vean expuestos los este particular;

16
VIBRACIONES MECÁNICAS

- el valor cuadrático medio ponderado en frecuencia - la incertidumbre de la medición.


de la aceleración a la que se vea expuesto el cuerpo (en Estos valores se medirán realmente en la máquina con-
pie o asiento), cuando exceda de 0,5 m/s 2; cuando la siderada, o bien se establecerán a partir de mediciones
aceleración no exceda de 0,5 m/s2, deberá mencionarse efectuadas en una máquina técnicamente comparable y
este particular. representativa de la máquina a fabricar.
Cuando no se apliquen las normas armonizadas, los
datos relativos a las vibraciones deberán medirse utili- Como se puede apreciar, los puntos más impor-
zando el código de medición más apropiado que se tantes de esta modificación son: que se puede eva-
adapte a la máquina. luar tomando como referencia los datos de emi-
El fabricante indicará las condiciones de funciona- sión comparativos de máquinas similares, que en
miento de la máquina durante las mediciones y los los valores de las mediciones de las vibraciones
métodos utilizados para dichas mediciones; debe figurar su incertidumbre correspondiente y
b) en el caso de máquinas que permitan varios usos en fun- que dichas mediciones se deben realizar sobre la
ción del equipo que se les incorpore, el fabricante de la propia máquina o una técnicamente comparable.
máquina de base, a la cual puedan fijarse equipos intercam- Esta nueva directiva deroga la Directiva
biables y el fabricante de los equipos intercambiables, debe- 98/37/CE, deberá estar transpuesta a más tardar
rán dar la información necesaria para permitir que el mon- el 29 de junio de 2008 y será de aplicación a partir
taje y la utilización se hagan con seguridad.” del 29 de diciembre de 2009.
Con independencia de las obligaciones de infor-
La Directiva 98/37/CE ha sido refundida mación anteriores, ligadas exclusivamente a la
dando lugar a la Directiva 2006/42/CE y en la legislación sobre comercialización de máquinas,
misma se establecen las siguientes modificaciones: deberían extrapolarse asimismo las citadas obliga-
ciones de información a aquellos equipos que,
En el apartado 1.5.9. Vibraciones se añade: estando excluidos de la citada normativa, puedan
exponer al riesgo de vibraciones a sus usuarios y
El nivel de vibraciones producidas podrá evaluarse dispongan de normativa específica que obligue a
tomando como referencia los datos de emisión compara- informar de los mismos a sus fabricantes.
tivos de máquinas similares. En aquellos equipos en uso a los que, por su
antigüedad o por carecer de normativa específica,
En el apartado 2.2. “Máquinas portátiles y máquinas no les sea aplicable la normativa que regula la
guiadas a mano” en el manual de instrucciones se añade: seguridad en la comercialización de los mismos y,
por tanto, carezcan de información de los fabrican-
- la incertidumbre de la medición. tes del equipo, les serán de aplicación las obliga-
Estos valores se medirán realmente en la máquina con- ciones emanadas del Real Decreto 1215/1997, de
siderada, o bien se establecerán a partir de mediciones efec- 18 de julio, por el que se establecen las disposicio-
tuadas en una máquina técnicamente comparable y repre- nes mínimas de seguridad y salud para la utiliza-
sentativa de la máquina a fabricar. ción por los trabajadores de los equipos de trabajo
Cuando no se apliquen las normas armonizadas, los que establece en su Anexo I sobre “Disposiciones
datos relativos a las vibraciones se deben medir utilizando mínimas aplicables a los equipos de trabajo”, en el
el código de medición que mejor se adapte a la máquina. punto 1.17 que “Todo equipo de trabajo que entrañe
Deberán describirse las condiciones de funcionamiento riesgos por ruido, vibraciones o radiaciones deberá dis-
de la máquina durante la medición, así como los méto- poner de las protecciones o dispositivos adecuados para
dos utilizados para ésta, o la referencia a la norma limitar, en la medida de lo posible, la generación y pro-
armonizada aplicada. pagación de estos agentes físicos”.
Obviamente, la información objetiva para deter-
En el apartado 3. “Requisitos esenciales comple- minar cuáles son las protecciones o dispositivos más
mentarios de seguridad y de salud para neutralizar los adecuados la debe proporcionar la previa y precep-
peligros debidos a la movilidad de las máquinas” en el tiva evaluación del riesgo derivado de la exposición
punto 3.6.3. Manual de instrucciones se añade: a vibraciones en el uso de los distintos equipos.

f) La existencia de equipos sustitutivos concebidos para reducir los niveles de exposición a las
vibraciones mecánicas.

17
VIBRACIONES MECÁNICAS

La evolución técnica de los equipos de trabajo malmente de mayor rendimiento el tiempo de utili-
permite la fabricación de herramientas y acceso- zación para una misma tarea, se reduce para el
rios más eficaces, de menor vibración y equipados mismo trabajo y el nivel, pues están dotadas de
con medios de protección frente a las vibraciones. motores y accesorios mejor equilibrados.
Así, en muchos casos la sustitución de una herra- Una buena práctica para estar actualizado, en rela-
mienta vieja por una nueva nos permite reducir los ción con las herramientas y los accesorios disponibles
dos factores que intervienen en los efectos sobre la en el mercado, es el mantener contactos con suminis-
salud: el tiempo de exposición, ya que, al ser nor- tradores de equipos, asociaciones sectoriales, etc.

g) La prolongación de la exposición a las vibraciones transmitidas al cuerpo entero después del


horario de trabajo, bajo responsabilidad del empresario.

La evaluación de riesgos deberá tener en cuenta nes similares de la jornada de trabajo, sean o no
la realización de horas extras u otras prolongacio- esporádicas.

h) Condiciones de trabajo específicas, tales como trabajar a temperaturas bajas.

Los efectos de la exposición a vibraciones se ciones y a cualquiera de los agentes citados, con-
pueden ver potenciados por la presencia de otros duciendo, en general, a una aplicación más exi-
agentes, tales como ambientes fríos y húmedos, gente de las respectivas normativas de preven-
ruido, etc. Por ello, la evaluación de riesgos y las ción y a una intensificación de la vigilancia de la
medidas preventivas que se derivan de ella ten- salud de los trabajadores expuestos. Véase
drán en cuenta la exposición combinada a vibra- Apéndice 1.

i) La información apropiada derivada de la vigilancia de la salud de los trabajadores incluida la


información científico-técnica publicada, en la medida en que sea posible.

La evaluación de riesgos deberá tener en reconocida solvencia, tales como las citadas en el
cuenta los resultados de la vigilancia de la salud, artículo 5.3 d) del RD 39/1997 por el que se
así como la información disponible procedente aprueba el Reglamento de los Servicios de
de otras fuentes de carácter bibliográfico de Prevención.

5. En función de los resultados de la evaluación, el empresario deberá determinar las medidas que
deban adoptarse con arreglo a los artículos 5 y 6 de este Real Decreto, y planificará su ejecución de
acuerdo con lo establecido en la sección 2.a del capítulo II del Reglamento de los servicios de pre-
vención, aprobado por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero.

En el diagrama de la figura 1, se resumen las medidas que deben aplicarse según los resultados halla-
dos en la valoración de las vibraciones.

Artículo 5. Disposiciones encaminadas a evitar o a reducir la exposición.

1. Teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibilidad de medidas de control del riesgo en
su origen, los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas deberán eliminarse en su
origen o reducirse al nivel más bajo posible.

18
VIBRACIONES MECÁNICAS

Identificar el riesgo de vibraciones (Art.1 y 2)

Eliminar el riesgo o reducirlo en base a los principios


de la acción preventiva (Art. 15 Ley 31/1995)

Evaluación de vibraciones (Art. 4)

Observación métodos
trabajo/comparación Medición
bases de datos

Cálculo A(8) (Apéndice 2)

A(8) < V.A. V.A.< A(8) < V.L. A(8) >V.L.

Calcular la exposición a
vibraciones para periodos
SI superiores a un día,
¿Es ocasional? razonarlo, consultarlo,
Programa de medidas (Art. 3.3) documentarlo y
(Art.5.2) comunicar a la
NO
autoridad laboral
Vigilancia de la salud
(Art.8) SI
¿Se da la excepción Contar con condiciones que
del Art. 5.4? reduzcan el riesgo
a un mínimo
NO
Vigilancia de la salud (Art.8)
Adopción medidas
Razonarlo, consultarlo,
inmediatas (Art.5.3)
documentarlo, comunicar a
Vigilancia de la salud (Art.8) la autoridad laboral

Información y formación (Art. 6) Consulta y participación (Art. 7)

Revisiones de la evaluación (Art. 6 RD 39/1997)

Figura 1 - Diagrama resumen del RD 1311/2005.

19
VIBRACIONES MECÁNICAS

Por lo tanto, debe tenerse en cuenta que las obli- vibración que el fabricante, en cumplimiento del
gaciones establecidas por el presente Real Decreto Real Decreto 1435/1992, debe hacer constar en el
no se limitan al cumplimiento con los valores mismo.
límite y valores de exposición que dan lugar a una Con ese valor declarado, podemos entrar en
acción, establecidos en el artículo 3. El riesgo deri- diferentes bases de datos de agrupaciones secto-
vado de la exposición a vibraciones mecánicas riales o datos internacionales en Internet y com-
debe, además, eliminarse en su origen o reducirse probar, a igualdad de características técnicas,
al nivel más bajo posible, teniendo en cuenta los dónde se encuentra nuestro equipo de trabajo den-
avances técnicos y la disponibilidad de medidas tro de los niveles de vibración registrados para ese
de control en su origen. tipo de equipo de trabajo en el mercado actual.
A la hora de seleccionar un nuevo equipo de En el Apéndice 2 se citan algunas páginas web
trabajo es importante comprobar en el manual de europeas donde aparecen valores de emisión de
instrucciones el valor declarado de la emisión de vibración para algunos equipos de trabajo.

La reducción de estos riesgos se basará en los principios de la acción preventiva establecidos en el


artículo 15 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre.

Los principios generales establecidos en el artículo tivo y a reducir los efectos del mismo en la salud.
15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales son e) Tener en cuenta la evolución de la técnica.
los siguientes: f) Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco
o ningún peligro.
“a) Evitar los riesgos. g) Planificar la prevención, buscando un con-
b) Evaluar los riesgos que no se puedan evitar. junto coherente que integre en ella la técnica, la
c) Combatir los riesgos en su origen. organización del trabajo, las condiciones de tra-
d) Adaptar el trabajo a la persona, en particular bajo, las relaciones sociales y la influencia de los
en lo que respecta a la concepción de los puestos de factores ambientales en el trabajo.
trabajo, así como a la elección de los equipos y los h) Adoptar medidas que antepongan la protec-
métodos de trabajo y de producción, con miras, en ción colectiva a la individual.
particular, a atenuar el trabajo monótono y repeti- i) Dar las debidas instrucciones a los trabajadores.”

2. Sobre la base de la evaluación de los riesgos mencionada en el artículo 4, cuando se rebasen los
valores establecidos en el apartado 1.b) y en el apartado 2.b) del artículo 3, el empresario establecerá
y ejecutará un programa de medidas técnicas y/o de organización destinado a reducir al mínimo la
exposición a las vibraciones mecánicas y los riesgos que se derivan de ésta, tomando en considera-
ción, especialmente:

El programa al que se alude forma parte de la reducirse al nivel más bajo posible, de acuerdo con
planificación de la prevención de riesgos laborales los avances técnicos y la disponibilidad de medi-
citada en el artículo 2 del Real Decreto 39/1997 das de control en su origen.
por el que se aprueba el Reglamento de los En particular, y según lo dispuesto en el artículo 9
Servicios de Prevención, y deberá realizarse con del Real Decreto 39/1997, el programa de medidas
sujeción a lo dispuesto en el mismo y contem- técnicas y/o de organización deberá incluir en todos
plando tanto las medidas técnicas de reducción de los casos los medios humanos y materiales necesa-
la exposición a vibraciones como las organizati- rios, y establecerse para un período determinado,
vas, teniendo en cuenta que, como dispone el distinguiendo las fases y prioridades de su desarro-
párrafo primero del apartado 1 del presente artí- llo en función de la magnitud de los riesgos y del
culo, los riesgos deben eliminarse en su origen o número de trabajadores expuestos a los mismos.

a. Otros métodos de trabajo que reduzcan la necesidad de exponerse a vibraciones mecánicas.

20
VIBRACIONES MECÁNICAS

La modificación de los métodos de trabajo muestran algunos ejemplos prácticos de reducción


puede incluir cambios de carácter tecnológico de las vibraciones mediante el uso de otro proceso:
(empleo de equipos que generen menos vibracio-
nes, modificaciones de diseño que permitan evitar - Utilización, cuando sea posible, de operacio-
operaciones que generen vibraciones, etc.) u orga- nes de fresado, torneado u otras en lugar de pro-
nizativo (por ejemplo, rotación entre distintos cesos de arranque de metal mediante herramien-
puestos de trabajo que permitan reducir la exposi- tas mecánicas portátiles como amoladoras y cin-
ción individual a las vibraciones o implantación celes neumáticos.
de Procedimientos de trabajo que contemplen - Utilización de métodos de oxicorte y otros
pausas o descanso (tiempo de recuperación). métodos de corte en lugar de cinceles neumáticos
En la norma UNE-CR 1030-2:1997 sobre o amoladoras portátiles para desbarbar piezas de
“Vibraciones mano-brazo. Directrices para la fundición y trabajos similares.
reducción de los riesgos por vibraciones. Parte 2: - Utilización de técnicas hidráulicas en vez de
Medidas de gestión en el lugar de trabajo”, se neumáticas, de impulsos o de remachados.

b. La elección del equipo de trabajo adecuado, bien diseñado desde el punto de vista ergonómico
y generador del menor nivel de vibraciones posible, habida cuenta del trabajo al que está destinado.

La declaración de los valores de emisión por máquinas contenidas en los Reales Decretos
parte del fabricante, suministrador y/o importa- 1215/1997 y 1435/1992.
dor permite al empresario comparar máquinas Además, cabe recordar que en el apartado
ensayadas con los mismos códigos de ensayo nor- 1.7.4.e) del Anexo I del RD 1435/1992 se establece
malizados, de manera que pueda elegir aquellas que en el manual de instrucciones se ofrecerán, si
que impliquen un menor nivel de vibraciones. fuera necesario, las prescripciones relativas a la
Un ejemplo típico de una selección adecuada, instalación y al montaje de la máquina, dirigidas a
podría ser el empleo de un martillo rotativo reducir el ruido y las vibraciones producidas (por
pequeño en lugar de una taladradora de percu- ejemplo, utilización de amortiguadores, tipo y
sión. El martillo rotativo posee un mecanismo masa de la fundación, etc.).
neumático y perfora el hormigón más rápida- Por otra parte, el diseño ergonómico de las
mente, produce menores vibraciones y requiere empuñaduras y los métodos de unión de éstas a
menores fuerzas de avance y agarre que una tala- las máquinas son los puntos clave a considerar en
dradora de percusión con un mecanismo percutor la reducción de las vibraciones que afectan al sis-
tipo leva. tema mano-brazo. Cuando sea posible elegir,
A la hora de adquirir un vehículo o máquina deberán seleccionarse herramientas con empuña-
que requiera la presencia de un conductor, se duras u otras superficies en contacto con las
deberá tener en cuenta tanto la tarea a realizar manos que presenten un ángulo adecuado, trans-
como el estado del terreno por el que se circulará. mitan las fuerzas ejercidas por el operador, pre-
Son de aplicación aquí los comentarios realiza- senten una protuberancia apropiada, estén revesti-
dos al artículo 4 e) del presente Real Decreto sobre das de un material antideslizante y posean un
la emisión de vibraciones por equipos de trabajo y diámetro adecuado.

c. El suministro de equipo auxiliar que reduzca los riesgos de lesión por vibraciones, por ejemplo, asien-
tos, amortiguadores u otros sistemas que atenúen eficazmente las vibraciones transmitidas al cuerpo
entero y asas, mangos o cubiertas que reduzcan las vibraciones transmitidas al sistema mano-brazo.

Los fabricantes de algunas herramientas mecáni- que realmente atenúan las vibraciones transmitidas
cas portátiles equipan sus productos con empuña- al operario. Por otra parte, la selección de una
duras antivibratorias. En otros casos, es posible empuñadura de este tipo debe ser fruto de un com-
dotar de empuñaduras antivibratorias a las herra- promiso entre la eficacia del aislamiento y la posibi-
mientas de las que ya se dispone, pero asegurando lidad de controlar de forma segura la herramienta.

21
VIBRACIONES MECÁNICAS

La aplicación sobre las empuñaduras u otras Para las vibraciones transmitidas al cuerpo
superficies vibrantes de caucho u otros materia- entero, el diseño de los asientos de vehículos y de
les resilientes especialmente desarrollados puede sus puntos de anclaje es el elemento prioritario
reducir las vibraciones de alta frecuencia trans- para reducir los niveles de vibraciones transmiti-
mitidas al sistema mano-brazo (por encima de dos. Puede darse el caso que los asientos amplifi-
200 Hz), sin embargo, es poco probable que se quen las vibraciones en lugar de atenuarlas, por
reduzca de forma significativa la transmisión de lo que es muy importante elegir el asiento en fun-
las vibraciones en el rango de bajas frecuencias. ción del tipo de vehículo (cargadora, carretilla
Cuando se trabaje en condiciones ambientales frías, elevadora, todoterreno, excavadora, etc.). Los
las empuñaduras de los equipos vibratorios deberían parámetros más importantes en los que habrá que
calentarse siempre que fuera posible. Se ha demostrado fijarse para seleccionar un asiento con suspensión
que algunos sistemas de calentamiento para empuña- son: frecuencia de corte de la suspensión del
duras de sierras de cadena constituyen una medida asiento, amortiguación, recorrido de la suspen-
de prevención muy efectiva en trabajos forestales. sión, dimensiones y reglaje del asiento.

d. Programas apropiados de mantenimiento de los equipos de trabajo, del lugar de trabajo y de


los puestos de trabajo.

Para muchos equipos de trabajo, las vibraciones Algunos ejemplos de medidas prácticas de manteni-
producidas durante su funcionamiento varían de miento para reducir la exposición a vibraciones son:
manera importante en función de su estado de man- afilar periódicamente las herramientas de corte, reem-
tenimiento. Por ello, para los equipos de trabajo en plazar piezas gastadas, verificar el estado de los cojine-
los que se dé tal circunstancia, se deberá incluir en tes y engranajes y sustituirlos si están defectuosos, revi-
su plan de mantenimiento un apartado específico sar que la presión de los neumáticos sea la correcta, etc.
de control de las vibraciones producidas, compa- Los equipos auxiliares a los que se refiere el apartado c)
rando el nivel de aquéllas con su valor en la primera del presente artículo también estarán sometidos a un pro-
puesta en funcionamiento del equipo (correcta- grama de mantenimiento para garantizar que se man-
mente ajustado), y la realización de las operaciones tiene su eficacia a lo largo del tiempo de uso (por ejemplo,
oportunas para minimizar la diferencia entre ambos empuñaduras antivibratorias, montajes antivibratorios,
valores. sistemas de amortiguación, suspensión del asiento, etc.).

e. La concepción y disposición de los lugares y puestos de trabajo.

Una concepción y disposición apropiadas de los desde los equipos de trabajo a las estructuras del
lugares y puestos de trabajo ha de permitir mini- edificio, mediante el empleo de las técnicas de ais-
mizar el número de personas expuestas a las lamiento más apropiadas en cada caso.
vibraciones, así como reducir al nivel más bajo Por otra parte, cuando sea posible, es conve-
posible la exposición de dichas personas, recu- niente controlar las irregularidades del terreno
rriendo no sólo al empleo de equipos que generen por el que se desplazarán los vehículos, por ejem-
las mínimas vibraciones, sino también dotando a plo, nivelando y fijando el terreno por el que cir-
los lugares y puestos de trabajo de los elementos culan las máquinas de obras públicas, eliminando
apropiados que reduzcan la transmisión a través obstáculos en las zonas de circulación de carreti-
de las estructuras sólidas. En este sentido, hay que llas tales como vías férreas, baches, umbrales de
tener en cuenta la transmisión de vibraciones puerta, etc.

f. La información y formación adecuadas a los trabajadores sobre el manejo correcto y en forma


segura del equipo de trabajo, para así reducir al mínimo la exposición a vibraciones mecánicas.

La formación e información de los trabajadores reunirá los requisitos establecidos en el artículo 6 del
presente Real Decreto.

22
VIBRACIONES MECÁNICAS

g. La limitación de la duración e intensidad de la exposición.

Puesto que la capacidad de una vibración para mente posible, no suele ser una solución fácil de
producir daño depende fundamentalmente de la llevar a la práctica.
cantidad de energía recibida por el cuerpo, tan Éste puede ser el caso del uso de martillos neumáti-
importante es reducir la magnitud de la vibración cos o maquinaria de compactación. En este caso, será
como el tiempo de exposición a la misma, lo que necesario reducir la duración de la exposición a vibra-
hace necesario establecer algún tipo de rotación ciones de los trabajadores mediante medidas de tipo
entre los trabajadores y que, aún siendo teórica- organizativo, como pueda ser la rotación del personal.

h. Una ordenación adecuada del tiempo de trabajo.

Dado que la exposición continuada a las vibra- viene organizar el horario de trabajo a fin de
ciones se considera que incrementa el daño, con- incorporar periodos de descanso.

i. La aplicación de las medidas necesarias para proteger del frío y de la humedad a los trabajado-
res expuestos, incluyendo el suministro de ropa adecuada.

Tal y como se ha dicho anteriormente en el artí- mantener el cuerpo y las manos secas y un buen
culo 4 h) el frío y la humedad son condiciones nivel de confort térmico, para evitar que la exposi-
ambientales que pueden agravar los efectos de la ción al frío influya sobre los síntomas vasculares
exposición a vibraciones. causados por la vibración transmitida al sistema
Los trabajadores deben llevar ropa que permita mano-brazo.

3. Los trabajadores no deberán estar expuestos en ningún caso a valores superiores al valor
límite de exposición. Si, a pesar de las medidas adoptadas por el empresario en aplicación de lo
dispuesto en este Real Decreto, se superase el valor límite de exposición, el empresario tomará
de inmediato medidas para reducir la exposición a niveles inferiores a dicho valor límite.
Asimismo, determinará las causas por las que se ha superado el valor límite de exposición y
modificará, en consecuencia, las medidas de protección y prevención, para evitar que se vuelva
a sobrepasar.

El Real Decreto establece en este punto la obli- grama del artículo 5.2 que reduzcan el riesgo de
gación de aplicar acciones correctoras que reduz- exposición al mínimo, podría adoptar medidas de
can la exposición con carácter de urgencia, por lo índole provisional, como la limitación del tiempo
que, además de ejecutar el programa con las medi- de exposición, hasta que se corrijan las condicio-
das técnicas y/u organizativas previstas en el pro- nes de trabajo de forma estable.

4. Lo dispuesto en el apartado anterior no será de aplicación en los sectores de la navegación marí-


tima y aérea en lo que respecta a las vibraciones transmitidas al cuerpo entero, cuando, teniendo en
cuenta el estado actual de la técnica y las características específicas del lugar de trabajo, no sea posi-
ble respetar el valor límite de exposición pese a la puesta en práctica de medidas técnicas y/o de
organización.
El uso de esta excepción sólo podrá hacerse en circunstancias debidamente justificadas y respe-
tando los principios generales de la protección de la salud y seguridad de los trabajadores. Para ello
el empresario deberá contar con las condiciones que garanticen, teniendo en cuenta las circunstancias

23
VIBRACIONES MECÁNICAS

particulares, la reducción a un mínimo de los riesgos derivados de ellas, y siempre que se ofrezca a
los trabajadores afectados el refuerzo de la vigilancia de su salud especificado en el último párrafo
del artículo 8.1.
La utilización de esta excepción deberá razonarse por el empresario, ser previamente consultada
con los trabajadores y/o sus representantes, constar de forma explícita en la evaluación de riesgos
laborales y comunicarse a la autoridad laboral mediante el envío a ésta de la parte de la evaluación
de riesgos donde se justifica la excepción, para que esta pueda comprobar que se dan las condicio-
nes motivadoras de la utilización de la excepción.

Para esta excepción, que sólo afecta a los secto- autónoma tiene la facultad de comprobar que se
res de la navegación marítima y aérea y a la expo- dan las circunstancias que se citan como motivo
sición a vibraciones de cuerpo entero, la autori- para que el empresario pueda acogerse a dicha
dad laboral competente en cada comunidad excepción.

5. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 25 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, el


empresario adaptará las medidas mencionadas en este artículo a las necesidades de los trabajadores
especialmente sensibles a determinados riesgos.

Determinados trabajadores pueden ser especial- de Riesgos Laborales. Entre esos trabajadores pue-
mente sensibles a las vibraciones y, por tanto, reque- den citarse: las mujeres embarazadas (protección del
rir medidas de protección especiales en virtud de lo feto), los trabajadores que padezcan o hayan pade-
dispuesto en el artículo 25 de la Ley de Prevención cido determinadas afecciones, etc. (Ver apéndice 1).

Artículo 6. Información y formación de los trabajadores.

De conformidad con lo dispuesto en los artículos 18.1 y 19 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre,


el empresario velará porque los trabajadores expuestos a riesgos derivados de vibraciones mecánicas
en el lugar de trabajo y/o sus representantes reciban información y formación relativas al resultado
de la evaluación de los riesgos prevista en el artículo 4.1 de este Real Decreto, en particular sobre:

El artículo 18.1 de la Ley de Prevención de se produzcan cambios en las funciones que desem-
Riesgos Laborales establece la obligación del peñe o se introduzcan nuevas tecnologías o cam-
empresario de informar a los trabajadores de los bios en los equipos de trabajo. Esta formación,
riesgos existentes, tanto aquellos que afecten a la sufragada siempre por la empresa, será teórica y
empresa en su conjunto como a cada tipo de práctica, suficiente y adecuada y estará centrada
puesto de trabajo o función. Asimismo, la infor- específicamente en el puesto de trabajo o función
mación se hará extensiva a las medidas y activida- de cada trabajador. Deberá impartirse por la
des de prevención y protección aplicables a los empresa mediante recursos propios o ajenos. Sea
citados riesgos. La información genérica se facili- cual sea la opción elegida, el técnico que la realice
tará por el empresario a los trabajadores a través acreditará la cualificación requerida en el capítulo
de sus representantes, cuando existan. No obs- VI del Real Decreto 39/1997, que como mínimo
tante, la información relativa a los riesgos de un corresponderá a funciones de nivel intermedio. Se
puesto de trabajo determinado debe comunicarse realizará dentro de la jornada de trabajo o, en su
directamente al trabajador de ese puesto. defecto, en otras horas pero con el descuento en
El artículo 19 de la Ley de Prevención de Riesgos aquélla del tiempo invertido en la misma.
Laborales, referente a la formación de los trabaja- Un buen programa formativo es aquel que se
dores, dispone que el empresario garantice que adapta a las necesidades de los trabajadores y se
cada trabajador reciba formación en materia pre- somete a un proceso de evaluación y revisión para
ventiva en el momento de su contratación, cuando garantizar su eficacia.

24
VIBRACIONES MECÁNICAS

a) Las medidas tomadas en aplicación de este Real Decreto para eliminar o reducir al mínimo los
riesgos derivados de la vibración mecánica;

Es importante que los trabajadores conozcan qué cuándo y dónde, así como su efectividad según las
medidas (técnicas y organizativas) deben aplicarse, características del origen y tipo de la exposición.

b) Los valores límite de exposición y los valores de exposición que dan lugar a una acción.

Los trabajadores conocerán el significado del que dan lugar a una acción, y las distintas acciones
los valores límite y de los valores de exposición que se derivan de su superación.

c) Los resultados de las evaluaciones y mediciones de la vibración mecánica efectuadas en aplica-


ción del artículo 4 y los daños para la salud que podría acarrear el equipo de trabajo utilizado.

Se hará especial énfasis en la incidencia, no sólo tiempo de exposición a dicha vibración, como fac-
del nivel de vibración existente, sino también del tores determinantes del riesgo.

d) La conveniencia y el modo de detectar e informar sobre signos de daños para la salud.

Se ofrecerá a los trabajadores informaciones sen- Es importante que la empresa establezca un


cillas para reconocer la magnitud de las vibraciones canal de comunicación efectivo para que los traba-
y de los síntomas y signos asociados a ellas cuyos jadores informen de la existencia de algún posible
efectos pudieran ser dañinos, como por ejemplo la indicio de daño (servicio de prevención, responsa-
existencia de hormigueos o pérdidas temporales de ble de prevención, responsable de la vigilancia de
sensibilidad después de la exposición a vibraciones. la salud, etc.).

e) Las circunstancias en las que los trabajadores tienen derecho a una vigilancia de su salud.

Las circunstancias en las que un trabajador tiene Asimismo, y según el punto 2 del mismo artículo, el
derecho a la vigilancia de la salud son las que se trabajador tiene derecho a conocer los resultados de la
describen en el artículo 8 del presente Real vigilancia de la salud que se le practique y, previa soli-
Decreto. citud, a acceder al historial que le afecte personalmente.

f) Las prácticas de trabajo seguras, para reducir al mínimo la exposición a las vibraciones mecánicas.

Cuando los resultados de la evaluación pon- - la ubicación de las fuentes de generación y


gan de manifiesto la necesidad de adoptar emisión de vibraciones,
medidas específicas de protección o determina- - los criterios de revisión y mantenimiento de los equi-
das pautas de comportamiento de los trabaja- pos de trabajo a fin de evitar vibraciones innecesarias,
dores para reducir el riesgo de exposición, es - la colocación de los equipos generadores de
recomendable elaborar e implantar procedi- vibraciones donde afecten menos a los demás tra-
mientos o, en su caso, instrucciones precisas de bajadores presentes en la zona,
trabajo en los que se recojan informaciones - otras prácticas o procedimientos que permitan
tales como: la reducción de la exposición a vibraciones.

25
VIBRACIONES MECÁNICAS

Artículo 7. Consulta y participación de los trabajadores.

La consulta y la participación de los trabajadores o de sus representantes sobre las cuestiones a


que se refiere este real decreto y, en particular, respecto a las indicadas a continuación, se realizarán
de conformidad con lo dispuesto en el artículo 18.2 de la Ley 31/1995.

El artículo 18.2 de la Ley de Prevención de - La evaluación de riesgos y la planificación de


Riesgos Laborales establece la obligación del las medidas preventivas son dos momentos clave
empresario de consultar con la debida antela- para la participación de los trabajadores. El traba-
ción (artículo 33 de la Ley de Prevención de jador, como conocedor del proceso generador de
Riesgos Laborales) a los trabajadores y permi- vibraciones, puede aportar información valiosa
tir su participación y la elaboración de pro- sobre los momentos críticos o particulares en rela-
puestas en materia de prevención de riesgos ción con la exposición, aspecto que puede deter-
laborales, sin que ello vaya en detrimento del minar la estrategia de medición a considerar, así
derecho del empresario a decidir las acciones como el diseño del tipo de medida preventiva a
que deben tomarse, ni suponga limitación de implantar.
su responsabilidad en la prevención de los - Se deberían tener en cuenta las sugerencias
riesgos laborales. del trabajador en relación con la mejora de las
La consulta y participación de los trabajadores soluciones técnicas halladas para el control de las
sobre las cuestiones a que se refiere este Real vibraciones, que minimicen la incomodidad en su
Decreto pueden concretarse, a título orientativo, trabajo e incluso mejoren el resultado de las medi-
en: das preventivas.

Artículo 8. Vigilancia de la salud.

Cuando la evaluación de riesgos prevista en el artículo 4.1 ponga de manifiesto la existencia de un


riesgo para la salud de los trabajadores, el empresario deberá llevar a cabo una vigilancia de la salud
de dichos trabajadores, de conformidad con lo dispuesto en este artículo, en el artículo 22 de la Ley
31/1995, de 8 de noviembre, y en el artículo 37.3 del Reglamento de los servicios de prevención,
aprobado por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero.

El empresario debe proporcionar una vigilancia que sean especialmente sensibles por condiciones
de la salud a aquellos trabajadores para los cuales personales (por ejemplo: traumatismos en dedos
la evaluación de riesgos indica un riesgo para su o manos con secuelas vasculares, discopatías) o
salud relacionado con las vibraciones. los que sufran exposiciones concomitantes (por
Esta vigilancia de la salud se garantizará como ejemplo: frío, humedad, esfuerzos musculares,
mínimo en los siguientes casos: postura) que puedan agravar o potenciar el efecto
de las mismas, aunque no se superen los niveles
- Trabajadores que estén expuestos de forma de acción.
continuada a niveles que superen los niveles de - Trabajadores que desempeñen su labor en las
acción, es decir 2,5 m/s2 para la vibraciones mano- principales actividades mencionadas en el cuadro
brazo o 0,5 m/s 2 para las vibraciones de cuerpo de enfermedades profesionales vigente, si la eva-
entero. luación de riesgos pone de manifiesto un riesgo
- Trabajadores que pueden estar expuestos oca- para su salud derivado de la exposición a vibra-
sionalmente a niveles que superen los niveles de ciones.
acción y para los que la evaluación de riesgos, en
función de la frecuencia e intensidad de la exposi- En el Apéndice 1 se detallan algunas lesiones o
ción, revele un riesgo para la salud. condiciones de salud que pueden aumentar el
- Trabajadores en los que se haya puesto de mani- riesgo de daños por exposición a vibraciones en el
fiesto algún efecto derivado de las vibraciones, los eje mano-brazo y de cuerpo entero.

26
VIBRACIONES MECÁNICAS

La vigilancia de la salud, cuyos resultados se tendrán en cuenta al aplicar medidas preventivas en


un lugar de trabajo concreto, tendrá como objetivo la prevención y el diagnóstico precoz de cualquier
daño para la salud como consecuencia de la exposición a vibraciones mecánicas. Dicha vigilancia será
apropiada cuando:

a. La exposición del trabajador a las vibraciones sea tal que pueda establecerse una relación entre
dicha exposición y una enfermedad determinada o un efecto nocivo para la salud.
b. Haya probabilidades de contraer dicha enfermedad o padecer el efecto nocivo en las condicio-
nes laborales concretas del trabajador.
c. Existan técnicas probadas para detectar la enfermedad o el efecto nocivo para la salud.

La vigilancia médica de los trabajadores consiste algunos métodos y exploraciones utilizados para
principalmente en disponer de procedimientos para la la vigilancia médica de los expuestos y diagnós-
detección lo más pronto posible de los efectos de las tico de los trabajadores sintomáticos. Algunas de
vibraciones sobre los expuestos y en promover y pro- las pruebas son útiles tan sólo en la vigilancia
poner medidas de prevención para evitar su aparición. colectiva de los expuestos y otras en el diagnóstico
La protección de la salud de los trabajadores, la identi- diferencial o de certeza.
ficación de los especialmente sensibles y la evaluación
de la efectividad de las medidas técnicas de control El protocolo correspondiente a las neuropatías
son, entre otros, los principales objetivos de la misma. por presión informado favorablemente por el
La característica de “apropiada” se establece en Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de
este Real Decreto a través de tres condiciones: Salud y disponible en la página en internet del
Ministerio de Sanidad:
1. Hay evidencia de asociación causal entre el
nivel, la duración y las características de la exposi- http://www.msc.es/ciudadanos/saludAmbLa
ción y los daños para la salud. En el cuadro de enfer- boral/saludLaboral/vigiTrabajadores/protoco-
medades profesionales publicado en el RD los.htm
1299/2006, de 10 de noviembre, se consideran rela-
cionadas con las vibraciones las afecciones vasculares puede utilizarse como base para la confección
y osteoarticulares en el caso de las vibraciones mano- de un protocolo específico para expuestos a vibra-
brazo y las discopatías de la columna dorsolumbar ciones.
en la exposición a vibraciones de cuerpo entero. En resumen, la vigilancia de la salud será reco-
2. Existe la posibilidad de que las vibraciones mendable cuando, además de que la relación
interaccionen con el organismo y que el daño para exposición-efecto esté científicamente probada y
la salud se actualice debido a las circunstancias existan métodos de exploración/detección váli-
concretas de exposición. La aparición de los efec- dos, haya posibilidad de producción del daño en
tos está ligada no tan sólo a las características de las condiciones concretas de exposición.
las vibraciones como magnitud, aceleración o fre- Se entiende además que la intención de la
cuencia sino también a las condiciones de exposi- norma es que estas técnicas de exploración/detec-
ción, a la duración de la misma y a la posibilidad ción deberían ser instrumentos capaces de detec-
de transmisión al organismo. tar de forma precoz y fiable los efectos de la expo-
3. Existen métodos y exploraciones complemen- sición, conservando su carácter de inocuas y
tarias contrastadas que permitan detectar el efecto socialmente aceptables por la población a la que
o daño en cuestión. En el cuadro 1, se especifican van dirigidas.

En cualquier caso, todo trabajador expuesto a niveles de vibraciones mecánicas superiores a los
valores establecidos en el apartado 1.b) y en el apartado 2.b) del artículo 3 tendrá derecho a una vigi-
lancia de la salud apropiada.

Independientemente de que se cumplan las si la exposición del trabajador supera el valor diario
características apuntadas en el apartado anterior, normalizado para un período de referencia de

27
VIBRACIONES MECÁNICAS

CUADRO 1
PRUEBAS PARA LA VIGILANCIA MÉDICA Y DIAGNÓSTICO DE
LOS TRABAJADORES EXPUESTOS

VIBRACIONES MANO-BRAZO VIBRACIONES CUERPO ENTERO

CUESTIONARIOS ESPECÍFICOS
Antecedentes personales, laborales, hábitos, síntomas

EXPLORACIÓN FÍSICA
Inspección, dolor a la palpación, movilidad, reflejos, sensibilidad

Afecciones osteoarticulares Exámenes radiológicos


Exámenes radiológicos Resonancia magnética

Afecciones vasculares
Test de provocación por frío
Termometría cutánea
Pletismografía digital
Capilaroscopia periungueal
Doppler
Test de Allen
Test de Adson

Afecciones neurológicas
Umbral de percepción vibratoria y térmica
Destreza manual
Test de Roos

ocho horas que da lugar a una acción (2,5 m/s2 el tipo de vibraciones a que esté expuesto el traba-
para la vibraciones mano-brazo o 0,5 m/s2 para las jador.
vibraciones de cuerpo entero), el empresario 2. Pautada, teniendo en cuenta las característi-
deberá garantizar una vigilancia de la salud apro- cas de la exposición (intensidad, duración y fre-
piada respetando siempre las características gene- cuencia) y las condiciones acompañantes como
rales de la misma y, sobre todo, que dicha vigilan- frío y humedad, esfuerzos musculares, movimien-
cia de la salud esté: tos repetitivos…
3. Basada en métodos de cribado y diagnóstico
1. Centrada en la detección precoz de las enfer- preclínico acordes con el conocimiento médico -
medades o efectos para la salud relacionados con científico del momento.

En aquellos casos señalados en el artículo 3.3 y en el artículo 5.4, en que no pueda garantizarse el
respeto del valor límite de exposición, el trabajador tendrá derecho a una vigilancia de la salud refor-
zada, que podrá incluir un aumento de su periodicidad.

En aquellos casos en los que no se pueda garan- derar una vigilancia de la salud más frecuente o
tizar un nivel de exposición inferior al valor límite completa, lo que podría suponer añadir al cuestio-
por la variabilidad o irregularidad de la misma o nario de síntomas y exploración física básica la rea-
por la naturaleza de la actividad, se deberá consi- lización de pruebas diagnósticas más sofisticadas.

2. La vigilancia de la salud incluirá la elaboración y actualización de la historia clínico-laboral de


los trabajadores sujetos a ella con arreglo a lo dispuesto en el apartado 1. El acceso, confidencialidad

28
VIBRACIONES MECÁNICAS

y contenido de dichas historias se ajustará a lo establecido en los apartados 2, 3 y 4 del artículo 22


de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, y el artículo 37.3.c) del Reglamento de los servicios de pre-
vención, aprobado por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. El trabajador tendrá acceso, previa
solicitud, al historial que le afecte personalmente.

La realización de la vigilancia de la salud facilitaría el seguimiento ulterior y la detección de


deberá documentarse y actualizarse tanto a nivel trabajadores especialmente sensibles.
clínico como de exposición, debiendo la unidad 2. Una evaluación de la salud de los trabajado-
básica de salud garantizar la confidencialidad de res que reanuden el trabajo tras una ausencia pro-
los datos y el uso de los mismos para el fin para el longada por motivos de salud, con la finalidad de
que han sido recogidos. descubrir si guardan relación o pueden atribuirse
El trabajador podrá ejercer su derecho de acceso a la exposición a vibraciones.
a los datos que le atañen personalmente y solicitar 3. Una vigilancia de la salud a intervalos perió-
las copias pertinentes. Sería recomendable que dicos. Esta periodicidad estará en función de las
dicha solicitud se realizara por escrito mediante características de la exposición y del trabajador
impreso normalizado. expuesto. Además de facilitar la detección precoz
La periodicidad de la vigilancia médica, con- de los efectos de la exposición, puede ser también
forme al RD 39/1997, será como mínimo: un momento ideal para recordar a los trabajadores
los riesgos ligados a las vibraciones y la forma de
1. Una evaluación de la salud de los trabajado- reconocer los síntomas, así como buenas prácticas
res inicial después de la incorporación al trabajo, de carácter individual entre las cuales cabe desta-
después de la asignación de tareas específicas con car: hacer pausas regulares, mantener la tempera-
nuevos riesgos para la salud o de la introducción tura corporal mediante una vestimenta adecuada,
de maquinaria nueva. El objetivo de la misma ingerir bebidas o alimentos calientes o hacer ejer-
sería disponer de un estado de salud de base que cicios y masajear los dedos durante las pausas.

3. Cuando la vigilancia de la salud ponga de manifiesto que un trabajador padece una enfermedad
o dolencia diagnosticable que, en opinión del médico responsable de la vigilancia de la salud, sea con-
secuencia, en todo o en parte, de una exposición a vibraciones mecánicas en el lugar de trabajo:

a. El médico comunicará al trabajador el resultado que le atañe personalmente; en particular, le


informará y aconsejará sobre la vigilancia de la salud a que deberá someterse al final de la exposición.

El trabajador debe ser informado de los resulta- de las mismas y las actuaciones subsiguientes.
dos de la vigilancia médica así como de las accio- Con relación a la información individual sobre
nes derivadas de los hallazgos en la misma y del los resultados de la vigilancia médica, la práctica
seguimiento que deberá hacerse una vez haya habitual en las unidades básicas de salud de los
finalizado la exposición. servicios de prevención propios es la entrega per-
El grado que pudieran llegar a alcanzar las sonal de los resultados por escrito y la comunica-
lesiones derivadas de una exposición a vibracio- ción oral por parte del personal sanitario del resul-
nes una vez cesada la exposición no se conoce con tado si éste está alterado. En los servicios de
certeza. Ciertas lesiones, especialmente las de ori- prevención ajenos esa comunicación puede resul-
gen nervioso, pueden ser irreversibles. Por ello se tar más difícil, por lo que la comunicación podría
debe informar al trabajador acerca de la conve- realizarse por escrito en un primer momento y ser
niencia de hacer un seguimiento médico una vez completada, si procede, en el momento de la revi-
finalizada la exposición para analizar la evolución sión del caso.

b. El empresario deberá recibir información obtenida a partir de la vigilancia de la salud, conforme


a lo establecido en el artículo 22 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre.

29
VIBRACIONES MECÁNICAS

Tal como establece el artículo 22 de la Ley nos de aptitud de los trabajadores para el desem-
31/1995, el empresario así como el resto de los peño del puesto de trabajo y de las mejoras nece-
integrantes del servicio de prevención y los repre- sarias sobre prevención o protección. En el caso de
sentantes de los trabajadores deberán ser informa- detectar alguna enfermedad profesional relacio-
dos de los resultados de dicha vigilancia en térmi- nada, existe la obligación de notificación.

c. Por su parte, el empresario deberá:

1. Revisar la evaluación de los riesgos efectuada con arreglo al artículo 4.


2. Revisar las medidas previstas para eliminar o reducir los riesgos con arreglo a lo dispuesto en
el artículo 5.
3. Tener en cuenta las recomendaciones del médico responsable de la vigilancia de la salud al apli-
car cualquiera otra medida que se considere necesaria para eliminar o reducir riesgos de acuerdo con
lo dispuesto en el artículo 5, incluida la posibilidad de asignar al trabajador otro trabajo donde no
exista riesgo de exposición.
4. Disponer un control continuado de la salud del trabajador afectado y el examen del estado de
salud de los demás trabajadores que hayan sufrido una exposición similar. En tales casos, el médico
responsable de la vigilancia de la salud podrá proponer que las personas expuestas se sometan a un
reconocimiento médico.

Una vez confirmada la alteración, el empresario un servicio especializado para un diagnóstico de


deberá revisar la evaluación de riesgos para com- certeza, adaptación del tiempo de trabajo, uso de
probar si se ha producido algún cambio en el nivel protecciones personales, una nueva organización
de exposición o si las medidas preventivas aplica- del trabajo o incluso un alejamiento temporal o per-
das son insuficientes o inadecuadas. manente del lugar de trabajo habitual.
El servicio médico responsable de la vigilancia La confirmación de un daño por vibraciones en
de la salud deberá proponer al empresario medidas un trabajador añade un nuevo tipo de reconoci-
de prevención ajustadas a cada uno de los trabaja- miento a los ya comentados. Es el reconocimiento
dores con necesidades especiales. Esas medidas que debe hacerse al grupo de trabajadores del que
pueden consistir desde una mayor periodicidad de procede aquél y que se encuentran en una situa-
la vigilancia a una restricción de tareas, remisión a ción de exposición similar.

Disposición adicional única. Información de las autoridades laborales.

A los efectos de dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 10.4 de la Directiva 2002/44/CE,


del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de junio de 2002, sobre las disposiciones mínimas de
seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agen-
tes físicos (vibraciones), la autoridad laboral competente remitirá cada cuatro años desde la entrada
en vigor de este Real Decreto al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales la lista de las excepciones
que en sus respectivos territorios se apliquen en virtud de lo dispuesto en los artículos 3.3 y 5.4, indi-
cando las circunstancias y razones precisas que fundamentan dichas excepciones.

Disposición transitoria única. Normas transitorias.

Cuando se utilicen equipos de trabajo puestos a disposición de los trabajadores antes del 6
de julio de 2007 y que no permitan respetar los valores límite de exposición habida cuenta de
los últimos avances de la técnica y/o de la puesta en práctica de medidas de organización, las
obligaciones previstas en el artículo 5.3 no serán de aplicación hasta el 6 de julio de 2008 y, en

30
VIBRACIONES MECÁNICAS

el caso particular de los equipos utilizados en los sectores agrícola y silvícola, hasta el 6 de
julio de 2011.
El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, como órgano científico-técnico espe-
cializado de la Administración General del Estado, en el ejercicio de su función de investigación,
estudio y divulgación en materia de prevención de riesgos laborales de conformidad con el artículo
8 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de riesgos laborales, deberá realizar antes del
31 de diciembre de 2007 estudios técnicos especializados en materia de vibraciones mecánicas,
teniendo en cuenta el estado de la técnica y la experiencia obtenida en otros Estados.
A la vista de tales estudios, el Gobierno, previa consulta a las organizaciones sindicales y empre-
sariales más representativas, procederá a la modificación de este Real Decreto para determinar la
fecha definitiva de aplicación de las obligaciones previstas en el artículo 5.3, y podrá prorrogar los
plazos a que se refiere el párrafo primero de esta disposición transitoria en los términos del artículo
9 de la Directiva 2002/44/CE, del Parlamento Europeo y de Consejo, de 25 de junio de 2002, sobre
las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la exposición de los trabajadores a los
riesgos derivados de los agentes físicos (vibraciones).

Disposición derogatoria única. Alcance de la derogación normativa.

Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo previsto en este
Real Decreto.

Disposición final primera. Elaboración y actualización de la guía técnica.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el artí-


culo 5.3 del Reglamento de los servicios de prevención, aprobado por el Real Decreto 39/1997, de 17
de enero, elaborará y mantendrá actualizada una guía técnica de carácter no vinculante, para la eva-
luación y prevención de los riesgos derivados de la exposición a vibraciones mecánicas.

Se trata de la presente Guía.

Disposición final segunda. Facultad de desarrollo.

Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previo informe de la Comisión Nacional de


Seguridad y Salud en el Trabajo, a dictar cuantas disposiciones sean necesarias para la aplicación y
desarrollo de este Real Decreto, así como para incorporar al anexo las adaptaciones de carácter
estrictamente técnico adoptadas por la Comisión Europea de conformidad con lo dispuesto en los
artículos 11 y 12 de la Directiva 2002/44/CE.
Dado en Madrid, el 4 de noviembre de 2005.

JUAN CARLOS R.
El Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales
JESÚS CALDERA SÁNCHEZ-CAPITÁN

31
VIBRACIONES MECÁNICAS

ANEXO

A. Vibración transmitida al sistema mano-brazo

1. Evaluación de la exposición.- La evaluación del nivel de exposición a la vibración transmitida


al sistema mano-brazo se basa en el cálculo del valor de exposición diaria, normalizado para un perí-
odo de referencia de ocho horas, A(8), expresada como la raíz cuadrada de la suma de los cuadrados
(valor total) de los valores eficaces de aceleración ponderada en frecuencia, determinados según los
ejes ortogonales ahwx, ahwy y ahwz, como se define en los capítulos 4 y 5 y en el anexo A de la
norma UNE-EN ISO 5349-1 (2002).

El apéndice 2 de esta Guía detalla las características del procedimiento de evaluación de la exposición
a vibraciones.

La evaluación del nivel de exposición puede efectuarse mediante una estimación basada en las
informaciones relativas al nivel de emisión de los equipos de trabajo utilizados, proporcionadas por
los fabricantes de dichos materiales y mediante la observación de las prácticas de trabajo específicas
o mediante medición.

2. Medición.- Cuando se proceda a la medición, de conformidad con el artículo 4.1:

a. Los métodos utilizados podrán implicar un muestreo, que deberá ser representativo de la expo-
sición del trabajador a las vibraciones mecánicas en cuestión; los métodos y aparatos utilizados
deberán adaptarse a las características específicas de las vibraciones mecánicas que deban medirse,
a los factores ambientales y a las características de los aparatos de medida, con arreglo a la norma
UNE-EN ISO 5349-2 (2002).
b. Cuando se trate de aparatos que deban sostenerse con ambas manos, las mediciones deberán
realizarse en cada mano. La exposición se determinará por referencia al valor más elevado; también
se dará información sobre la otra mano.

En el apéndice 3 de esta Guía se detalla procedimiento de medición de la exposición a vibraciones.

3. Interferencias.- Las disposiciones del artículo 4.4.d) se aplicarán, en particular, cuando las vibra-
ciones mecánicas dificulten la correcta manipulación de los controles o la buena lectura de los apa-
ratos indicadores.

Cuando se realice la evaluación de riesgos un aumento de los umbrales de percepción táctil


deberá tenerse en cuenta la posibilidad de que los y/o térmico) o en la lectura de indicadores de un
niveles de vibración puedan interferir en la ade- equipo (la vibración puede afectar a la percepción
cuada manipulación de los controles o mandos (se de las señales), originando un riesgo para la seguri-
puede producir una pérdida de la destreza manual, dad del propio trabajador o de terceras personas.

4. Riesgos indirectos.- Las disposiciones del artículo 4.4.d) se aplicarán, en particular, cuando las vibra-
ciones mecánicas perjudiquen la estabilidad de las estructuras o el buen estado de los elementos de unión.

32
VIBRACIONES MECÁNICAS

Ciertos niveles de vibración pueden afectar a deberán adoptarse medidas para eliminar el
la estabilidad de estructuras o a la adecuada fija- riesgo indirecto que supone para los trabajadores
ción de elementos de unión (tornillos, tuercas, (caída de objetos desde altura, colapso de estruc-
juntas, etc.). Cuando se produzca esta situación, turas, etc.).

5. Equipos de protección individual.- Los equipos de protección individual contra la vibración


transmitida al sistema mano-brazo pueden contribuir al programa de medidas mencionado en el
artículo 5.2.

El uso de guantes antivibratorios puede ayudar a fabricantes deben someter el prototipo al “examen
evitar los efectos perjudiciales de las vibraciones, CE de tipo” por un organismo notificado y, una
pero siempre deben ser considerados como un ele- vez superado este control, estampar el marcado
mento complementario dentro de las medidas de “CE” y elaborar una “declaración de conformi-
tipo técnico. En la actualidad, la eficacia de los guan- dad” donde se certifique que el guante cumple con
tes para evitar la transmisión de vibraciones a la requisitos esenciales de seguridad y salud.
mano no está perfectamente demostrada. Los estu- Asimismo, el fabricante suministrará el folleto
dios realizados muestran que la mayoría de guantes informativo donde se incluirán los niveles de pro-
proporcionan solamente una pequeña atenuación de tección ofrecidos por el guante antivibratorio,
las vibraciones en las frecuencias más perjudiciales entre otros aspectos. Es importante comprobar que
para el trabajador y, en algunos casos, han llegado el rango de frecuencias donde el fabricante garan-
incluso a incrementar el valor de vibración en la tice la atenuación coincida con el rango de frecuen-
mano. Por lo tanto, en caso de utilizarse guantes cias de interés, especialmente en el rango de 8 Hz a
antivibratorios deberá asegurarse previamente que 16 Hz que son las más dañinas en el caso de las
no se va a incrementar significativamente la vibra- transmitidas al sistema mano-brazo.
ción transmitida a la mano. La conformidad con la En el caso de exposición a vibraciones mano-
norma de ensayo UNE-EN ISO 10819:1996 permite brazo en ambientes fríos, es recomendable el
considerar un guante como antivibratorio. empleo de guantes para mantener las manos
Los guantes antivibratorios son equipos de calientes, ya que las bajas temperaturas son uno
categoría II por estar destinados a proteger contra de los factores que pueden contribuir a la apari-
riesgos de grado medio o elevado. Por ello, los ción del síndrome de Raynaud.

B. Vibración transmitida al cuerpo entero

1. Evaluación de la exposición.- La evaluación del nivel de exposición a las vibraciones se basa en


el cálculo de la exposición diaria A(8) expresada como la aceleración continua equivalente para un
período de ocho horas, calculada como el mayor de los valores eficaces de las aceleraciones ponde-
radas en frecuencia determinadas según los tres ejes ortogonales (1,4awx, 1,4awy, awz, para un traba-
jador sentado o de pie), de conformidad con los capítulos 5, 6 y 7, el anexo A y el anexo B de la norma
ISO 2631-1 (1997).
La evaluación del nivel de exposición puede efectuarse mediante una estimación basada en las
informaciones relativas al nivel de emisión de los equipos de trabajo utilizados, proporcionadas por
los fabricantes de dichos materiales y mediante la observación de las prácticas de trabajo específicas
o mediante medición.

Los aspectos técnicos relativos a la determina- encuentran recogidos en el apéndice 2 de la pre-


ción del nivel de exposición a vibraciones se sente Guía.

En el sector de la navegación marítima podrán tenerse en cuenta únicamente, para la evaluación


de las exposiciones, las vibraciones de frecuencia superior a 1 Hz.

33
VIBRACIONES MECÁNICAS

La norma ISO 2631-1:1997 considera el rango sería por encima de 1 Hz. Según la citada norma
de frecuencias de interés de 0,5 Hz a 80 Hz para no se incluyen las vibraciones de frecuencias
evaluar los efectos a la salud derivados de la inferiores a 0,5 Hz en los efectos sobre la salud
exposición a vibraciones de cuerpo entero, ya que éstas son las que producen efectos como
excepto en el sector de navegación marítima que el mareo.

2. Medición.- Cuando se proceda a la medición, de conformidad con el artículo 4.1, los métodos
utilizados podrán implicar un muestreo, que deberá ser representativo de la exposición del trabaja-
dor a las vibraciones mecánicas en cuestión. Los métodos utilizados deberán adaptarse a las carac-
terísticas específicas de las vibraciones mecánicas que deban medirse, a los factores ambientales y a
las características de los aparatos de medida.

Véase el apéndice 3 de la presente Guía.

3. Interferencias.- Las disposiciones del artículo 4.4.d) se aplicarán, en particular, cuando las vibra-
ciones mecánicas dificulten la correcta manipulación de los controles o la buena lectura de los apa-
ratos indicadores.

4. Riesgos indirectos.- Las disposiciones del artículo 4.4.d) se aplicarán, en particular, cuando las
vibraciones mecánicas perjudiquen la estabilidad de las estructuras o el buen estado de los elemen-
tos de unión.

5. Prolongación de la exposición.- Las disposiciones del artículo 4.4.g) se aplicarán, en particular,


cuando la naturaleza de la actividad implique la utilización por parte de los trabajadores de locales
de descanso bajo responsabilidad del empresario; excepto en casos de fuerza mayor, la exposición
del cuerpo entero a las vibraciones en estos locales debe reducirse a un nivel compatible con las fun-
ciones y condiciones de utilización de estos locales.

La citada norma ISO 2631-1 a la que se hace las vibraciones en el confort de las personas
referencia en el apartado B del Anexo del RD expuestas a vibraciones que afectan a todo el
1311/2005 recoge en su apartado 8, los efectos de cuerpo.

34
VIBRACIONES MECÁNICAS

III. APÉNDICES
APÉNDICE 1:
EFECTOS SOBRE LA SALUD Y FACTORES DE RIESGO
DE LA EXPOSICIÓN A VIBRACIONES

1. INTRODUCCIÓN tanto los debidos a factores laborales (aspectos


ergonómicos, como posturas forzadas, o exposi-
La exposición a vibraciones mecánicas está ción simultánea a otros agentes físicos o químicos)
asociada a la aparición de determinadas patolo- como los debidos a características personales de
gías. Esta asociación se encuentra bien determi- los trabajadores, permanentes o temporales (pato-
nada en algunos casos (problemas vasculares, logías, embarazo, etc.).
osteoarticulares, nerviosos o musculares, princi-
palmente), mientras que, en otros casos, el cono- 2. EFECTOS DE LA EXPOSICIÓN A VIBRACIONES
cimiento científico actual no permite extraer
resultados concluyentes acerca de la relación 2.1. Efectos físicos
causa-efecto.
Este apéndice tiene por objetivo la mención de Las vibraciones de cuerpo entero pueden pro-
todos ellos a título orientativo, así como la des- ducir trastornos respiratorios, músculo-esqueléti-
cripción de otros efectos que no son considerados cos, sensoriales, cardiovasculares, efectos sobre el
propiamente efectos sobre la salud sino que inci- sistema nervioso, sobre el sistema circulatorio o
den sobre el confort de los trabajadores (y por lo sobre el sistema digestivo.
tanto influyen sobre su trabajo), aunque ello no Las vibraciones mano-brazo pueden causar
sea objeto del Real Decreto 1311/2005. trastornos vasculares, nerviosos, musculares, de
Se citan además los factores de riesgo de la los huesos y de las articulaciones de las extremi-
exposición a vibraciones, es decir, aquellas cir- dades superiores.
cunstancias o situaciones que pueden aumentar la En la tabla 1 se especifican los efectos/daños
probabilidad de sufrir y desarrollar ciertos efectos físicos que se han descrito en trabajadores expues-
en los trabajadores y/o agravarlos. Se incluyen tos a vibraciones, según tipo.

TABLA 1
EFECTO DE LA EXPOSICIÓN A VIBRACIONES

VIBRACIONES MANO-BRAZO VIBRACIONES CUERPO ENTERO

Afecciones osteoarticulares Afecciones de la columna vertebral


Ostonecrosis del escafoides Discopatías dorsolumbares
Necrosis del semilunar Lumbalgias
Artrosis hiperostosante del codo Ciática

Afecciones neurológicas Otras alteraciones


Neuropatía periférica de predominio sensitivo Digestivas
Vasculares periféricas (hemorroides,
Afecciones vasculares varices)
Fenómeno de Raynaud Esfera reproductiva (abortos espontáneos,
Síndrome del martillo hipotenar desórdenes menstruales)

Alteraciones musculares
Dolor
Entumecimiento
Rigidez
Disminución de la fuerza muscular

35
VIBRACIONES MECÁNICAS

2.2. Reacciones de comportamiento idoneidad del uso de fajas o cinturones la decisión


se basará en el criterio médico, especialmente
Las vibraciones pueden afectar al rendimiento cuando los trabajadores tengan algún tipo de
durante la exposición interfiriendo con las funcio- patología previa.
nes periféricas motoras o sensoriales, con manifes- Tal como se ha indicado en el último párrafo de
taciones como, por ejemplo, visión borrosa, los comentarios a la parte A del Anexo al Real
haciendo que la imagen oscile en la retina y pro- Decreto, en el momento de finalizar la redacción
duciendo un deterioro visual, o pueden provocar de esta Guía no se dispone de equipos de protec-
movimientos corporales involuntarios en el traba- ción individual certificados que sean adecuados
jador expuesto. Además, también puede disminuir para paliar los efectos de las vibraciones transmi-
el rendimiento debido a la fatiga inducida por las tidas al cuerpo entero.
vibraciones.
Por otro lado, las vibraciones también pueden 3.2 Factores personales
interferir en los procesos cognitivos que afectan al
rendimiento en las tareas, tales como motivación, En la tabla 2 se especifican algunos de los facto-
ansiedad o nivel de activación, y así tener un res personales (condiciones previas de salud) que
efecto generalizado sobre el rendimiento del indi- pueden agravar los efectos de la exposición a
viduo, pudiendo, además, distraer la atención de vibraciones. Pese a ser una condición personal
la tarea en curso. moduladora de la exposición a vibraciones, se
El trabajador puede experimentar dichas vibra- dedica un apartado independiente a embarazo y
ciones de forma más o menos distorsionada según vibraciones debido a su especificidad (ver apar-
sus características personales, el tipo de tarea que tado 3.1).
realiza, y determinados parámetros físicos de las
vibraciones, como la aceleración y la frecuencia. 3.2.1. Embarazo y vibraciones
Otros factores determinantes de la respuesta sub-
jetiva ante la exposición a vibraciones son el En la comunicación COM (2000) 466 final, la
tiempo de exposición, y la dirección de entrada de Comisión Europea aconseja organizar el trabajo de
las vibraciones. modo que las mujeres embarazadas no realicen
actividades que conlleven un riesgo derivado de
3. FACTORES DE RIESGO vibraciones incómodas en todo el cuerpo, espe-
cialmente a bajas frecuencias. Los estudios sobre
La exposición a vibraciones mano-brazo o de vibraciones y embarazo relacionan esta exposición
cuerpo entero puede aumentar el riesgo de que se con un aumento de la incidencia de abortos espon-
produzcan daños para la salud cuando van asocia- táneos, parto pre-término, complicaciones durante
dos a algunos factores laborales o personales. el parto y bajo peso al nacer. No se han descrito
efectos relacionados con la lactancia materna.
3.1 Factores laborales
En la bibliografía consultada no se ha encon-
La realización de trabajos en los que se está trado ningún estudio que permita establecer un
expuesto a vibraciones mecánicas en posturas fijas valor límite de exposición, a las vibraciones de
o incorrectas, con torsiones frecuentes, movimien- cuerpo entero, aplicable a mujeres embarazadas.
tos repetitivos, agarrando con fuerza las herra- Sin embargo, algunos de estos estudios desaconse-
mientas vibrantes, o en ambientes fríos y húme- jan el trabajo en las siguientes situaciones:
dos, constituyen factores de riesgo adicionales.
En lo que se refiere al uso de cinturones o fajas - Conducción de autobuses de largas distancias.
de protección frente a vibraciones transmitidas al - Conducción de metro, tranvías o equivalentes.
cuerpo entero, no existe consenso sobre su utili- - Conducción de grúas eléctricas.
dad y en algunos casos dicho uso puede constituir - Conducción de carretillas elevadoras.
en sí mismo un factor de riesgo ya que pueden - Conducción de vehículos pesados y de vehícu-
provocar alteraciones en el sistema cardiovascular, los agrarios.
limitaciones en la movilidad del trabajador, reduc- - Conducción de camiones de transporte.
ción en la elasticidad de los músculos y tendones - Conducción de helicópteros y situaciones de
y falsa sensación de seguridad del trabajador, por exposición equivalentes.
lo que cuando existan dudas razonables sobre la - Trabajo sobre compactadoras de cemento.

36
VIBRACIONES MECÁNICAS

TABLA 2
ALTERACIONES DE LA SALUD QUE PUEDEN AUMENTAR
EL RIESGO DE DAÑOS POR EXPOSICIÓN A VIBRACIONES

VIBRACIONES MANO-BRAZO

Generales Específicas

Síndrome de Raynaud (idiopático)

Fenómeno de Raynaud secundario:


ENFERMEDADES DEL TEJIDO CONECTIVO: Escleroderma,
Lupus eritematoso, Poliarteritis nodosa, dermatomiositis, artritis
reumatoide, Síndrome de Sjögren.
ENFERMEDADES VASCULARES OCLUSIVAS: Tromboangeitis
obliterante, aterosclerosis, trombo-embolismo o aneurisma.
COMPRESIÓN VASCULAR: Síndrome del canal torácico,
Síndrome costoclavicular, Síndrome por hiperabducción.
TRAUMATISMOS: Lesiones en dedos/manos por accidente,
fractura o cirugía; congelación, síndrome de inmersión.
NEUROGÉNICO: Poliomielitis, Siringomielia, Hemiplegia.
VASCULARES HEMATOLÓGICO: Policitemia vera, Crioproteinemias,
Macroglobulinemia, Trombocitosis, Leucemia.
AGENTES QUÍMICOS DE ORIGEN LABORAL: Cloruro de vinilo,
Arsénico, Nitratos (Ej.: nitroglicerina, nitroglicol)
FÁRMACOS: Betabloqueantes, Clonidina, Ergotamínicos,
Nitroglicerina, Nicotina, Citostáticos (vinblastina, bleomicina,
cisplatino), Ciclosporinas, Metisergide, Anfetaminas, Imipramina.
MISCELÁNEA: Vasculitis, Fístula arteriovenosa, Síndrome del
Túnel carpiano, Fibromialgia, Enfermedad renal, Hipotiroidismo,
Neoplasias, Distrofia del reflejo simpático, Hepatitis B antigénica,
Inyecciones intraarteriales.
Trastornos vasculares periféricos: arteriosclerosis obliterante,
tromboangeitis obliterante o enfermedad de Buerger, fístulas
arteriovenosas adquiridas, eritromialgia.
Alteraciones vasculares secundarias a malformaciones, lesiones, fracturas o
cirugía en la mano, brazo o cuello.

Por compresión nerviosa: síndrome del túnel carpiano, síndrome del pro-
nador, síndrome del canal de Guyon, síndrome del túnel cubital, sín-
drome del canal torácico.
Neuropatías periféricas: diabética, alcohólica, radiculopatía cervical,
tóxica (disolventes, organofosfatos, carbamatos), fármacos (antibióticos,
NEUROLÓGICAS citostáticos)
Alteraciones del Sistema Nervioso Central: mielopatía compresiva (espondi-
losis, tumores), degeneración de la médula espinal, esclerosis múltiple.
Alteraciones neurológicas secundarias a malformaciones, lesiones, frac-
turas o cirugía en mano, brazo o cuello.

37
VIBRACIONES MECÁNICAS

Tendinitis o tenosinovitis en extremidad superior.


Enfermedad de Dupuytren
Enfermedades degenerativas óseas o articulares en extremidad superior o en
MUSCULOESQUELÉTICAS cuello.
Deformidades óseas o articulares importantes en extremidad superior secunda-
rias a deformaciones, lesiones, fracturas o cirugía.
Miopatías.

VIBRACIONES DE CUERPO ENTERO

General Específicas

Cambios degenerativos prematuros no relacionados con la edad


Lesiones del disco intervertebral con o sin síndrome radicular
Inflamaciones agudas
COLUMNA VERTEBRAL Deformaciones vertebrales adquiridas o congénitas
Cirugía vertebral
Lesiones previas con fractura vertebral
Lumbalgia crónica

Alteraciones de cuello y hombro


OTRAS CONDICIONES Gastritis crónica y/o úlceras gastroduodenales
Embarazo

38
VIBRACIONES MECÁNICAS

APÉNDICE 2:
EVALUACIÓN DEL RIESGO
1. PRESENTACIÓN - ¿Conduce fuera de carreteras?
- ¿Conduce o maneja diariamente maquinaria
El artículo 4 del Real Decreto 1311/2005 esta- que vibre durante espacios de tiempo considera-
blece la obligación del empresario de evaluar el bles?
riesgo derivado de la exposición a vibraciones. - ¿Conduce vehículos no diseñados para ser usa-
Como norma general, y excepto en aquellos casos dos en carretera?
en que la naturaleza y el alcance de los riesgos - ¿Conduce por vías poco o mal mantenidas?
hagan innecesaria una evaluación detallada de - ¿Está expuesto a choques o sacudidas?
éstos, la evaluación se basará en la cuantificación - ¿Debe adoptar posturas forzadas o manejar car-
del riesgo, que se llevará a cabo mediante la deter- gas manualmente?
minación del parámetro A(8). Este parámetro - ¿Los fabricantes de la maquinaria que utiliza
representa el valor de la exposición diaria a vibra- advierten de riesgo de vibraciones?
ciones, normalizado para un periodo de ocho - ¿Informan los trabajadores de dolores de es-
horas, y se puede obtener por medición de la ace- palda?
leración o por su estimación a partir de datos dis-
ponibles tal y como se detalla en el punto 3.3 de En el caso de vibraciones transmitidas por el sis-
este apéndice. tema mano-brazo, las preguntas – indicador que
El valor de A(8) obtenido se compara con el sugiere la “Guide to good practice on hand-arm
valor límite y/o con el valor que da lugar a una vibration”2 son:
acción, comparación de la que pueden derivarse
tres situaciones que darán lugar a diferentes accio- - ¿Utiliza herramientas manuales rotativas?
nes: a) es inferior al valor de acción; b) está entre - ¿Utiliza herramientas manuales percutoras o
el valor de acción y el valor límite; y c) está por de impacto?
encima del valor límite. - ¿Advierten los fabricantes o suministradores
El valor de A(8), que se determina de manera de sus herramientas de riesgos derivados de las
diferente según se trate de vibraciones transmiti- vibraciones?
das al sistema mano-brazo (VMB) o de vibraciones - ¿Producen sus herramientas hormigueo o
transmitidas al cuerpo entero (VCE), depende de entumecimiento de las manos después de utili-
dos factores: la magnitud de la vibración (expre- zarla?
sada por su aceleración) y el tiempo de exposición. - ¿Alguno de los trabajadores que usan estas
Este apéndice trata de establecer las acciones a herramientas presenta alguno de los síntomas de
desarrollar sucesivamente para evaluar el riesgo y, la exposición a vibraciones?
en su caso tomar, como mínimo, las medidas de
prevención y corrección previstas en los artículos La respuesta afirmativa a cualquiera de ellas es
5 y 6 del Real Decreto 1311/2005. razón suficiente para llevar a cabo la determina-
ción del valor de la exposición diaria a vibracio-
2. INDICADORES DE LA EXISTENCIA nes, normalizado para un periodo de ocho horas,
DE RIESGO A(8).

Siempre que se sospeche la existencia de riesgo, 3. EVALUACIÓN DEL RIESGO


éste debe evaluarse.
En caso de que se planteen dudas acerca de ello, La evaluación del riesgo derivado de la exposi-
hay indicadores que permiten decidir sobre la ción a vibraciones se lleva a cabo determinando el
necesidad de determinar el valor de A(8). valor del parámetro A(8) y comparándolo con el
Cuando se trate de exposición a vibraciones que valor límite y con el valor que da lugar a una
afectan a todo el cuerpo, la Guía Europea “Guide acción correspondiente. El resultado de esta com-
to good practice on Whole-Body Vibration” 1 paración llevará a tres situaciones diferentes
sugiere plantearse las siguientes cuestiones: según el valor de A(8) esté:

1, 2
Ver bibliografía de la Guía, apartado 4 “Enlaces de Interés”.

39
VIBRACIONES MECÁNICAS

- Por debajo del valor que da lugar a una acción. caso pueden utilizarse, teniendo en cuenta las con-
- Entre el valor que da lugar a una acción y el sideraciones que se harán más adelante, los valo-
valor límite. res que deben figurar en el manual de instruccio-
- Por encima del valor límite. nes que debe acompañar a cada máquina o bien
utilizar los que están disponibles en diferentes
Salvo situaciones de especial susceptibilidad bases de datos. En el segundo, el Apéndice 3 de
del trabajador, la primera situación indica que el esta Guía recoge las consideraciones a tener en
riesgo es aceptable; la segunda implica la necesi- cuenta para medir la aceleración.
dad de responder a la situación adoptando una
serie de medidas que vienen indicadas en el artí- 3.2.1 Determinación de la aceleración
culo 5 del Real Decreto 1311/2005; finalmente la
sin medición
tercera obliga a adoptar de inmediato medidas
para que, en ningún caso, los trabajadores estén
Para poder determinar la aceleración sin tener
expuestos a un nivel de vibraciones que supere el
que recurrir a su medición deben cumplirse todas
valor límite según establece, también, el artículo 5.
y cada una de las siguientes condiciones:
Debe tenerse en cuenta que el valor del paráme-
tro A(8) se calcula de diferente manera según se
trate de vibraciones que afectan a todo el cuerpo o a) Disponer de los valores de emisión del equipo,
al sistema mano-brazo y según se esté expuesto a que pueden ser suministrados por el fabricante o
una única fuente de vibración o a varias, por lo proceder de otras fuentes.
que cada caso se incluirá en alguna de las cuatro b) Las condiciones de funcionamiento reales del
situaciones descritas en el apartado 3.3 de este equipo son similares a aquéllas para las que se han
Apéndice. obtenido los niveles de emisión publicados.
c) El equipo debe estar en buenas condiciones y
3.1 Determinación del tiempo de exposición su mantenimiento se realiza según las recomenda-
ciones del fabricante.
Para determinar el valor de A(8) debe conocerse d) Las herramientas insertadas y los accesorios
el tiempo durante el que, diariamente, el trabaja- utilizados deben ser similares a los empleados
dor está expuesto a las vibraciones. En el caso de para la determinación de los valores declarados de
que realice diferentes tareas en las que se dé esta la aceleración.
circunstancia, deberá conocerse el tiempo de expo-
sición correspondiente a cada una de ellas. a) Disponer de los valores de emisión del equipo
En el caso de que dichas tareas se realicen en
forma de ciclos de trabajo deberá determinarse el a-1) Utilización de datos del fabricante.
tiempo de exposición en cada tarea o ciclo de tra-
bajo y el número de veces que éste se realiza en El Real Decreto 1435/1992 de 27 de noviembre,
cada jornada laboral.
por el que se dictan las disposiciones de aplica-
Es importante que los tiempos medidos se
ción de la Directiva del Consejo 89/392/CEE,
correspondan con los datos de la aceleración que
relativa a la aproximación de las legislaciones de
vayan a utilizarse. Es decir, si los datos de la ace-
los Estados miembros sobre máquinas, en los
leración corresponden a una operación determi-
nada de la máquina, el tiempo de exposición será puntos 2.2 y 3.6 del Anexo I, relativos a máquinas
el correspondiente a aquella operación. Por ejem- portátiles o guiadas a mano y a máquinas móvi-
plo, si disponemos del valor de la aceleración de les, respectivamente, establece que el Manual de
las vibraciones de una carretilla elevadora cuando Instrucciones debe incluir, para dichas máquinas,
va cargada, el tiempo de exposición que debe uti- entre otras indicaciones:
lizarse es el correspondiente a cuando va cargada.
- El valor cuadrático medio ponderado en fre-
3.2 Determinación de la aceleración cuencia de la aceleración a la que se vean expues-
tos los miembros superiores, cuando exceda de
El Real Decreto 1311/2005 ofrece dos posibili- 2,5 m/s 2 ; cuando la aceleración no exceda de
dades para disponer de los valores de la acelera- 2,5 m/s 2 se deberá mencionar este particular.
ción ponderada en frecuencia: utilizar datos publi- - El valor cuadrático medio ponderado en fre-
cados sobre la misma o medirlos. En el primer cuencia de la aceleración a la que se vea expuesto

40
VIBRACIONES MECÁNICAS

el cuerpo (en pie o asiento), cuando exceda de general de códigos de ensayo armonizados. Sin
0,5 m/s 2 ; cuando la aceleración no exceda de embargo hay muy pocos disponibles y, de acuerdo
0,5 m/s 2, se deberá mencionar este particular. con la Guía Europea antes citada, en caso de que
existan diferencias en los datos de emisión entre
En el caso de las vibraciones mano-brazo, los máquinas similares son a menudo inferiores al 50%.
valores de emisión se obtienen aplicando los códi-
gos de ensayo armonizados elaborados por los a-2) Utilización de datos de otras fuentes.
comités europeos e internacionales de normaliza-
ción, y (desde el año 2005) se basan en la norma No siempre es posible disponer de la información
UNE EN ISO 20643: 2005 Vibración mano-brazo. del fabricante para obtener la magnitud de la vibra-
Máquinas portátiles y guiadas a mano. Principios para ción, por lo que en este caso existen otras fuentes de
la evaluación de la emisión de las vibraciones. Un ejem- información a las que se puede acudir y a veces son
plo de ello son la serie de normas EN ISO 8662 para suficientes para decidir si es probable que se supe-
herramientas neumáticas y otras no eléctricas y la ren los valores de exposición que dan lugar a una
serie de normas EN 60745 para las herramientas acción o los valores límites de exposición.
eléctricas. Muchos de estos códigos de ensayo Las Asociaciones de fabricantes pueden dispo-
armonizados están actualmente en revisión. ner de niveles de vibraciones en determinadas
Los valores de vibración proporcionados por los máquinas además de los datos que algunos fabri-
códigos de ensayo tienden a subestimar el valor cantes ofrecen en sus páginas web sobre los nive-
real de la vibración de las herramientas cuando les reales de vibración durante el uso real típico de
éstas son utilizadas en el lugar de trabajo y nor- la herramienta. También se pueden encontrar
malmente se basan en mediciones que se realizan bases de datos en Internet sobre niveles de emi-
en un solo eje de vibración. El documento técnico sión de vibración para ciertos equipos de trabajo.
CEN/TR 15350: 2005 aconseja que, para estimar el Esto es muy útil cuando se quiere realizar una eva-
riesgo, los valores de emisión declarados por el luación inicial de riesgos por estimación de la
fabricante se multipliquen por un factor que exposición a vibraciones.
depende del tipo de herramienta, según se indica Entre otras fuentes de información se incluyen
en la siguiente tabla: los organismos oficiales de reconocido prestigio,
las empresas consultoras especializadas en reali-
Tipo de herramienta Factor zar estudios de vibraciones así como publicacio-
nes científicas y/o técnicas y en Internet relacio-
Herramientas de motor de combustión 1 nadas con el tema.
Herramientas neumáticas 1,5 a 2 Hay bases de datos desarrolladas en el ámbito
Herramientas eléctricas 1,5 a 2 europeo que permiten disponer de los valores de
la aceleración producida en muchas máquinas, así
como las condiciones en que se han obtenido, a las
Los fabricantes no están obligados a declarar los que se puede acceder por tipo, marca y modelo.
valores de emisión de la vibración si están por Pueden consultarse dos de las más importantes en
debajo de 2,5 m/s2, pero en el caso de que se den, las siguientes direcciones:
entonces se debería usar dicho valor multiplicado
por el factor correspondiente. http://vibration.arbetslivsinstitutet.se/eng/
Esto no es aplicable a aquellos valores de emi- http://www.las-bb.de/karla/index_.htm
sión referenciados a normas publicadas anterior-
mente a la norma ISO 20643, en ese caso se reco- A partir de los datos suministrados puede
mienda utilizar 2,5 m/s2 para evaluar la exposición calcularse el A(8) tal como se indica en el apartado
en vez de tomar el valor declarado de la vibración. 3.3 del presente apéndice.
Para más información sobre estos factores de Para utilizar estas bases de datos centralizadas
multiplicación, se recomienda el documento téc- europeas, se debe conocer el fabricante, la marca y
nico CEN/TR 15350. Cuando no se dispone de una el modelo del equipo que se está utilizando. En el
información mejor y se da un rango de factores de caso de no disponer de esta información, como
multiplicación, entonces se debería usar el factor punto de partida se puede utilizar la información
más alto. conocida de otro equipo de trabajo de característi-
Para las vibraciones que se transmiten al cuerpo cas similares, sustituyendo los datos provisionales
entero, los datos de emisión se obtienen por lo por los definitivos cuando estén disponibles.

41
VIBRACIONES MECÁNICAS

Cuando se busque información publicada sobre Hay que tener en cuenta que los valores de emi-
vibraciones, los factores que hay que tener en sión de la vibración declarados por el fabricante
cuenta son: son medidas realizadas cuando las máquinas son
nuevas o casi nuevas.
- el tipo de equipo (por ejemplo: martillos rompe- El mantenimiento deficiente o irregular de las
dores). máquinas puede desembocar en cambios sustan-
- la clase del equipo (por ejemplo: tamaño o ciales de los valores emisores de la vibración. Los
potencia). empresarios deben garantizar que el manteni-
- la energía de la fuente (por ejemplo: neumáti- miento de las máquinas se realice de acuerdo con
ca, hidráulica, eléctrica o de combustión). las recomendaciones del fabricante, es la única
- cualquier característica antivibratoria (por forma de garantizar que los niveles de emisión
ejemplo: empuñaduras antivibratorias). van a estar probablemente dentro del rango indi-
- la velocidad de trabajo. cado por el fabricante.
- el tipo de superficie o material sobre el que se
trabaja. d) Las herramientas insertadas y los accesorios utili-
- la tarea que se está realizando con el equipo. zados deben ser similares a los empleados para la deter-
minación de los valores declarados de emisión
Cuando se manejen datos publicados sobre
vibraciones, constituye una buena práctica inten- Las propiedades de las herramientas insertadas
tar comparar datos de dos o más fuentes. tienen una gran influencia en la emisión de la
vibración.
b) Las condiciones de funcionamiento reales de la La mayoría de los códigos de ensayo definen las
máquina son similares a aquellas para las cuales se han características de las herramientas insertadas.
declarado los niveles de emisión Cuando las herramientas que se insertan en el tra-
bajo real son diferentes de las que se definen en los
La observación de los métodos de trabajo se códigos de ensayo, entonces los valores de la
centrará en comprobar que las condiciones reales vibración en uno y otro caso difieren considera-
de utilización del equipo son las mismas que las blemente, pudiendo ser más altos o más bajos.
contempladas por el fabricante en el manual de El fabricante de la máquina o el suministrador
instrucciones. puede tener información adicional sobre los valo-
Los códigos de ensayo especifican las condicio- res de emisión con diferentes herramientas inser-
nes de funcionamiento que ha de tener la máquina tadas. Por lo tanto, para controlar la vibración en
cuando se miden los valores de emisión de la una situación real es importante elegir una herra-
vibración. Dichas condiciones de funcionamiento mienta insertada de buena calidad que se adapte a
contenidas en la mayoría de los códigos de ensayo la máquina.
fueron descritas para ser reproducibles y, en algu-
nos casos, esto ha desembocado en condiciones de 3.2.2 Medición de la aceleración
funcionamiento artificiales. La norma EN ISO
20643 establece que las condiciones de funciona- Tal como se indica en los comentarios al artí-
miento que reflejen situaciones de trabajo reales culo 4, es importante conocer las condiciones en
típicas son preferibles a las condiciones artificia- que se han determinado los valores de la acelera-
les, y que las condiciones de funcionamiento selec- ción que se contemplan en los apartados anterio-
cionadas deberían corresponder a los valores más res, ya que de serlo en circunstancias significati-
altos de la vibración que probablemente se den vamente diferentes a las condiciones reales de
durante el uso típico y normal de la máquina. utilización deberá recurrirse a la medición de la
Los valores de emisión derivados de la aplicación aceleración.
de los códigos de ensayos publicados antes de 2004 Si se opta por medir la aceleración producida
y correspondientes a las condiciones de funciona- por la vibración, deberá hacerse con instrumental
miento descritos en ellos, pueden no dar una buena y procedimientos acordes con las normas a las que
representatividad del uso típico de la máquina. remite el Anexo del Real Decreto 1311/2005 que se
resumen en el Apéndice 3.
c) La máquina esté en buenas condiciones y su man- Esta medición nos proporcionará los valores efi-
tenimiento se realiza de acuerdo con las recomendacio- caces de la aceleración ponderada en frecuencia
nes del fabricante que permitirán determinar el valor de A(8).

42
VIBRACIONES MECÁNICAS

3.3 Cálculo de A(8) Se toma como valor de la exposición diaria


equivalente A (8) el mayor de estos tres valores.
Una vez se dispone del valor de la aceleración y NOTA: Es útil conocer los valores parciales, ya
del tiempo de exposición, se está en condiciones que pueden indicarnos sobre qué componente es
de determinar el valor de la exposición diaria a más necesario actuar. Lo mismo es aplicable al
vibraciones normalizado para un periodo de ocho punto 3.3.4
horas A(8). Sin embargo, este cálculo debe enfo-
carse de distinta forma según se esté expuesto a 3.3.3 Vibraciones mano-brazo y una sola fuente
una sola fuente de vibraciones o a más de una por de exposición
el hecho de, por ejemplo, manejar varias máquinas
que produzcan vibraciones. En este caso el valor de A(8) se determina por:

3.3.1 Vibraciones de cuerpo entero con una sola Texp


fuente de exposición A (8) = a hv
T0

Se toma como valor del parámetro A(8) el mayor donde ahv es la raíz cuadrada de la suma de los
de los tres valores siguientes: cuadrados de las componentes de la aceleración
ponderada en frecuencia en los tres ejes:

Texp
A x (8) = 1,4 a wx ahv = (a2hwx + a2hwy + a2hwz)
T0

tal como se define en la norma UNE-EN-ISO


5349, partes 1 y 2, que son las versiones oficiales
Texp de la adaptación de la ISO 5349 a que remite el
A y (8) = 1,4 a wy
T0 REAL DECRETO 1311/2005.
(En las expresiones anteriores se añade el subín-
dice “h” (hand) para indicar que se trata de vibra-
ciones mano-brazo).
Texp
A z (8) = a wz
T0 3.3.4 Vibraciones mano-brazo y exposición a varias
fuentes

donde: α wz representa el valor eficaz de la acelera- Se determinan los valores parciales decorres-
ción ponderada en frecuencia según los ejes orto- pondientes a cada exposición de la forma indi-
gonales x, y, z (tal como se definen en la norma ISO cada en 3.3.3 y a continuación el valor global
2631-1:1997 a la que remite el anexo del Real dado por:
Decreto 1311/2005); Texp corresponde al tiempo de
exposición y T0 al tiempo de referencia de 8 horas.
A(8) = A1 (8)2 + A2 (8)2 + A3 (8)2 +...
3.3.2 Vibraciones de cuerpo entero y exposición a
varias fuentes de vibraciones 3.4 Evaluación de la exposición a vibraciones
para periodos superiores a un día
Se determinan los valores de la exposición dia-
ria a vibraciones parciales en las tres direcciones La norma UNE-EN ISO 5349-2 a la que remite
para cada fuente de exposición de la forma indi- el Real Decreto 1311/2005 con relación a la medi-
cada en 3.3.1 ción, propone en su Anexo B (informativo) que
A continuación se calcula el valor global en cada para la evaluación de la exposición a vibraciones
eje utilizando la expresión para periodos superiores a un día se utilice la
expresión:
Ai (8) = Ai1 (8)2 + Ai2 (8)2 + Ai3 (8)2 +...

Σ A (8)
1 N
2
Atípica (8) = d
N d=1
donde i se refiere a los ejes x, y, z.

43
VIBRACIONES MECÁNICAS

donde: periodo de 40 horas bajo las condiciones descritas


en su artículo 3, puede utilizarse la siguiente
Ad(8) es la exposición a vibraciones en el día d expresión para calcular la exposición a vibraciones:
N es el número de días sobre el que se deter-

Σ A (8)
mina la exposición 1 5
2

Atípica(8) es la exposición típica diaria estimada Atípica (8) = d


5 d=1
sobre un período de N días

De acuerdo con la anterior expresión y con el que se comparará con los valores límite y con
Real Decreto 1311/2005, que prevé la posibilidad los valores que dan lugar a una acción para eva-
de evaluar la exposición con referencia a un luar el riesgo.

44
VIBRACIONES MECÁNICAS

APÉNDICE 3:
MEDICIÓN DE LA ACELERACIÓN
1. PRESENTACIÓN En otras ocasiones, se utilizan los analizadores
de vibraciones en tiempo real, que son sistemas de
El objeto de este apéndice es el de proporcionar medida más sofisticados que permiten almacenar la
una metodología de medición acorde con los cri- información en el tiempo y obtener el análisis de
terios contemplados en el Real Decreto 1311/2005 frecuencia. Estos sistemas se recomiendan cuando
y las normas a las que éste remite. exista alguna duda sobre la calidad de la señal de
Una de las principales novedades de este Real aceleración, ya que permite detectar la mayoría de
Decreto es la posibilidad de realizar la evaluación distorsiones que pueden ocurrir durante las medi-
de riesgos mediante una estimación basada en la ciones (sobrecargas, problemas de montaje del ace-
observación de las prácticas de trabajo específicas lerómetro, conexiones defectuosas...) y para identi-
y en el valor probable de la magnitud de la vibra- ficar frecuencias dominantes y armónicos, es decir,
ción obtenido a partir de los valores de emisión de para el control de las vibraciones. Este tipo de equi-
vibraciones facilitados por los fabricantes de los pos de medida también puede ser útil en el caso de
equipos de trabajo, eliminando la “obligatorie- choques simples repetidos.
dad” de tener que medir en el puesto de trabajo, Los equipos de medida y análisis deben cumplir
con las dificultades que esto conlleva. con la Norma UNE-EN ISO 8041: 2006 “Respuesta
Sin embargo, en los casos en que no se disponga humana a las vibraciones. Instrumentos de
de los valores de emisión o en que las condiciones medida”, donde se especifican los requisitos míni-
de exposición o de utilización de las máquinas o mos a cumplir para medir las vibraciones, tales
herramientas susciten dudas sobre la aplicabilidad como filtros de ponderación en frecuencia, tole-
de la evaluación mediante estimación, deberá rancias, rango dinámico, sensibilidad, calibración,
hacerse una medición de la vibración. Esta situa- linealidad y capacidad de sobrecarga.
ción se dará, por ejemplo, en los casos en que la
máquina se utilice en condiciones diferentes a 2.1 Acelerómetros
aquellas en las que se determinó la aceleración que
figura en los datos del fabricante o en las bases de El acelerómetro es el elemento capaz de detectar
datos. la vibración y transformar la energía que trans-
Para la medición de la aceleración será preciso mite en una corriente eléctrica utilizando para
diseñar una estrategia de medición, adecuada a ello, por lo general, el efecto piezoeléctrico. Hay
cada caso concreto, que permita la determinación acelerómetros monoaxiales, es decir, capaces de
del valor de la aceleración a que está sometido el medir la aceleración según uno de los ejes, y tria-
trabajador y del tiempo de exposición, parámetros xiales, que lo hacen en los tres ejes simultánea-
necesarios para poder determinar el valor de A(8) mente. Son preferibles estos últimos ya que con
antes mencionado. ellos se asegura que se mide la misma vibración en
Las vibraciones deben medirse según las direc- los tres ejes a la vez.
ciones de los tres ejes ortogonales, preferiblemente Para cada caso, se selecciona el acelerómetro
de forma simultánea utilizando tres acelerómetros según sean, entre otras, el tipo de vibración
monoaxiales o uno triaxial. (mano-brazo o cuerpo entero), la magnitud de la
vibración esperada, el rango de frecuencia reque-
2. EQUIPOS DE MEDIDA rido o la curva de respuesta, que normalmente
figuran en la carta de calibración o en las especifi-
El instrumento de medida que se usa para caciones, así como según sean las características
medir las vibraciones es el vibrómetro, que está físicas de la superficie sobre la que se va a medir y
compuesto por el acelerómetro, un dispositivo el ambiente en que se va a utilizar.
para tratamiento y salida de datos y el cable de
conexión entre ambos. A partir del acelerómetro la 2.2 Localización y montaje de los acelerómetros
señal de vibración puede procesarse de diferentes
formas para alcanzar una medición de la acelera- Los acelerómetros deben fijarse rígidamente a la
ción eficaz ponderada en frecuencia durante un superficie vibrante y colocarse de manera que
periodo de medida. interfieran lo mínimo posible en la tarea del traba-

45
VIBRACIONES MECÁNICAS

jador, a fin de que la vibración medida sea repre- A cada uno de los valores de la aceleración
sentativa de la que recibe habitualmente. Una fija- ponderados en frecuencia obtenidos en cada
ción inadecuada puede ser fuente importante de uno de los tres ejes durante un tiempo de
error, por lo que este aspecto debe controlarse cui- medida, ya sea en vibraciones mano-brazo o
dadosamente. vibraciones cuerpo entero, se aplican unos facto-
En el caso de las vibraciones mano-brazo la res multiplicativos para dar el valor total de las
medición debe realizarse mediante la colocación vibraciones. En el caso de vibraciones mano-
del acelerómetro en el punto de entrada de la vibra- brazo, el factor es k = 1, para los tres ejes ortogo-
ción hacia la mano y el brazo del trabajador. Lo más nales. En el caso de las vibraciones de cuerpo
habitual es situarlo en el centro de la zona de aga- entero, se toma un factor de multiplicación de
rre, es decir, en la mitad del ancho de la mano k = 1,4 para las aceleraciones ponderadas en fre-
cuando se sostiene una herramienta motorizada. Ya cuencia de los ejes x e y, y de k = 1 para el eje z.
que en muchos casos es difícil realizar la medición Estos factores de multiplicación generalmente se
en este punto, suelen utilizarse adaptadores entre seleccionan en el instrumento de medida, antes
los dedos que se fijan rígidamente a la empuñadura de su realización.
y sobre los que se montan los acelerómetros. Algunos instrumentos permiten obtener el aná-
El anexo A de la norma UNE EN ISO 5349-2: lisis espectral de la vibración, es decir, la acelera-
2002 aporta ejemplos de los puntos de localización ción medida en cada una de las bandas de tercio
para herramientas que disponen de empuñaduras de octava. A partir de ellas puede obtenerse, apli-
o zonas de agarre rígidas. El anexo D desarrolla cando los factores de ponderación correspondien-
los métodos para fijar los acelerómetros a las tes, el valor de la aceleración eficaz.
superficies, herramientas o piezas vibrantes y Asimismo, algunos equipos permiten seleccio-
adaptadores a la mano según el tipo de superficie. nar la magnitud de la aceleración máxima que el
Debe tenerse en cuenta que el resultado de la instrumento puede medir. Se define así el rango
medición puede verse afectado por las caracterís- real de medida del instrumento. Cuando el instru-
ticas de la empuñadura (rígida o con revesti- mento ofrece diferentes rangos de medida a selec-
miento flexible) o la fuerza de agarre. cionar por el usuario, se deben realizar pruebas
En el caso de las vibraciones transmitidas al para elegir el más adecuado a cada caso. Por regla
cuerpo entero, la medición debe hacerse en el general, cuando un instrumento dispone de varios
lugar donde se produce el contacto entre el cuerpo rangos de medida, el rango más adecuado de uti-
humano y la fuente de vibración. En el caso de las lización es aquel en el que el nivel de la medida
personas sentadas hay tres puntos importantes: realizada se sitúe, si es posible, entre el 70% y el
sobre el asiento, en el respaldo y en los pies. Para 100% de dicho rango, con el fin de que los máxi-
estas mediciones se utilizan acelerómetros instala- mos niveles no se salgan del mismo para evitar la
dos en el interior de un disco semirrígido. saturación del equipo y la generación de los erro-
En el caso de que el trabajador esté de pie sobre res consiguientes.
una superficie vibrante, la medida debe hacerse en
la zona en que se apoya el pie con mayor frecuen- 2.4 Comprobación y verificación de la cadena
cia; el acelerómetro debe colocarse lo más cerca de medida
posible del área de contacto y debe fijarse rígida-
mente a dicha superficie. a) Comprobaciones regulares de funcionalidad

2.3 Consideraciones sobre los instrumentos La cadena de medida completa debe compro-
de medida barse antes y después de cada secuencia de medi-
das utilizando un calibrador de vibraciones que
Deben tenerse muy en cuenta las prestaciones produzca una aceleración sinusoidal a una fre-
de los instrumentos que se utilizan en la medición, cuencia conocida.
los cuales deben ser conformes a la normativa
vigente. Básicamente debe seleccionarse el tipo de b) Verificación rutinaria del sistema de medida
filtro de ponderación en frecuencia específico para
las vibraciones mano-brazo o cuerpo entero y el El sistema debe verificarse a intervalos regula-
tiempo de medición de la señal generada por la res (por ejemplo, cada dos años) y después de
vibración que dependerá de la forma en que se cualquier manipulación brusca de alguna parte
hayan organizado las mediciones. importante del sistema.

46
VIBRACIONES MECÁNICAS

2.5 Principales fuentes de error en la medición d) Pérdida de contacto entre el sujeto y el


acelerómetro
a) Problemas del cable conector
En algunas exposiciones, se pueden producir
Los fallos en las conexiones entre el aceleróme- choques con aceleraciones de pico que excedan la
tro y el cable de señal pueden provocar pérdidas aceleración debida a la gravedad (9,8 m/s2) en el
de señal, dando lugar a resultados que infravalo- eje vertical, perdiendo contacto con el asiento. En
ren la exposición. estas situaciones, no se mide la aceleración a la
Los fallos en las conexiones del cable también que el sujeto está expuesto.
pueden provocar señales eléctricas espurias a las Puede ocurrir que el trabajador deje el asiento
frecuencias de trabajo de la corriente alterna, (por ejemplo cuando se baja del vehículo) y des-
siendo difícil detectar este fallo cuando se midan pués vuelva a ocuparlo. En estos casos el aceleró-
las vibraciones en máquinas eléctricas. metro registrará grandes picos de la aceleración
En general, se debe tener cuidado en asegurarse de coincidiendo con los momentos de abandonar o
que todas las conexiones del cable sean seguras y que regresar al asiento, datos que es importante regis-
los cables no han sido dañados en ninguna parte. trar para no recoger datos erróneos.
En particular, en relación con las conexiones al
acelerómetro, debe prestarse especial atención en 3. PROCEDIMIENTO PARA LA MEDICIÓN DE
no someter el cable a tensiones indebidas. LA EXPOSICIÓN A VIBRACIONES

b) Efecto triboeléctrico El objeto de la medición es determinar cuantitati-


vamente, mediante el instrumental adecuado, la
Los cables, especialmente los de los aceleróme-
magnitud de las vibraciones a la que están expuestos
tros piezoeléctricos, no deben someterse a altas
los trabajadores. Por ello, quien haga las mediciones
tensiones mecánicas que generarían perturbacio-
debe asegurarse de que éstas sean representativas de
nes eléctricas capaces de distorsionar la señal.
la exposición del trabajador a las vibraciones, para lo
Por ello, se recomienda fijar los cables de trans-
cual deben seleccionarse de forma adecuada las ope-
misión de la señal a la superficie vibrante, cerca
raciones de trabajo a medir y los tiempos de medi-
del acelerómetro, por ejemplo empleando una
ción correspondientes.
cinta adhesiva. Para herramientas manuales neu-
Las tareas que se realizan en un puesto de trabajo
máticas, generalmente es efectiva la fijación de los
comprenden una serie de operaciones, que pueden
cables a intervalos regulares a lo largo de la línea
de suministro de aire. repetirse a lo largo de la jornada laboral. La exposi-
ción a las vibraciones puede variar considerable-
c) Vibraciones en altas frecuencias mente de una operación a otra, debido al uso de
diferentes herramientas o a diferentes modos de
La exposición a muy altas aceleraciones en altas operación de cada una de estas máquinas.
frecuencias, por ejemplo en herramientas percuto- La evaluación de la exposición a vibraciones
ras desprovistas de un sistema antivibratorio, por medición consta de las siguientes etapas:
puede sobrecargar mecánicamente el sistema pie-
zoeléctrico y, como consecuencia, distorsionar la a) Identificación de las operaciones discretas
señal de vibraciones dando valores excesivamente que constituyen el modo normal de trabajo.
altos de aceleración en bajas frecuencias. b) Selección de las operaciones a medir.
Una forma de evitar este problema para las c) Medición de la aceleración para cada opera-
vibraciones mano-brazo puede ser la utilización ción seleccionada.
de filtros mecánicos (véase el anexo C de la norma d) Estimación del tiempo de exposición diario
UNE EN ISO 5349-2:2002). representativo de cada operación identificada.
En algunos casos, las componentes de alta fre-
cuencia de las vibraciones pueden producir satu- 3.1 Vibraciones mano-brazo
ración del equipo de medida aunque el rango
dinámico de interés no se haya excedido. En estos La medición se ajustará a los criterios de la
casos se soluciona colocando un filtro de paso bajo norma UNE-EN ISO 5349-2: 2002. “Vibraciones
con una frecuencia extrema adaptada (por ejem- mecánicas. Medición y evaluación de la exposi-
plo, 160 Hz). ción humana a las vibraciones transmitidas por la

47
VIBRACIONES MECÁNICAS

mano. Parte 2: Guía práctica para la medición en el 3.1.1. Preparación del procedimiento de medición
lugar de trabajo”.
Las mediciones deben hacerse en los tres ejes de Para evaluar la exposición diaria a las vibracio-
referencia (xh, yh, zh) del sistema de coordenadas nes, es necesario en primer lugar identificar las
ortogonal definido en la primera parte de la operaciones que pueden contribuir significativa-
norma (figura 1). Entonces, para cada uno de los mente a la exposición y, para cada una de ellas,
tres ejes de referencia se obtiene su valor de acele- decidir el método de medida -que dependerá del
ración continua equivalente ponderada en fre- tipo de operación y de las características ambien-
cuencia (ahwx ahwy ahwz) y a partir de ellos se tales- y la duración de las mismas. Para cada una
determina el valor total de aceleración equivalente de dichas operaciones o tareas identificables se
ponderada en frecuencia mediante la siguiente obtendrá un valor representativo de la magnitud
expresión: de las vibraciones.

3.1.2. Selección de las operaciones a medir


ahv = (ahwx)2 + (ahwy)2 + (ahwz)2
Para poder efectuar esta selección es preciso
identificar una serie de factores que permiten dife-
Al colocar el acelerómetro debe tenerse especial renciar una operación de otra, entre ellos:
cuidado en hacerlo de manera que se respete la
orientación de los ejes de coordenadas. - Las fuentes de exposición a las vibraciones (es
decir, las máquinas y herramientas que se están
Cuando se trate de herramientas que se utilizan empleando);
con las dos manos, deben medirse ambas y eva- - Los modos de funcionamiento de cada herra-
luar con referencia a la magnitud más elevada de mienta, por ejemplo: una sierra de cadena puede
las dos. funcionar al ralentí, a plena carga cuando se cor-
ta un tronco, o a baja carga cuando se cortan
ramas laterales.
- Los cambio s e n la s condicion e s d e funcio-
namiento que puedan afectar a la exposición a
las vibraciones, por ejemplo: un martillo rompe-
dor de pavimento puede comenzar utilizándose
en una superficie dura (carretera) seguida de
una superficie blanda debajo del asfalto.
- Las herramientas insertadas que afecten a la
exposición a las vibraciones, por ejemplo: una lija-
dora puede usarse con distintos papeles abrasivos,
finos y gruesos.
- La información por parte de los trabajadores y
supervisores sobre las situaciones de trabajo en
las que se pueden producir los mayores niveles
de vibración.
Direcciones de los ejes: - La evaluación por estimación basada en la infor-
mación correspondiente, en el caso de que se hubie-
X dorso – palma de la mano se realizado previamente a ésta.
Y línea nudillos
Z mano – interior brazo 3.1.3. Organización de las mediciones

La norma UNE-EN-ISO 5349:2 (y en particular


su anexo E) establece cuatro formas de organizar
Figura 1 - Sistema de coordenadas la medición que corresponden a llevar a cabo la
operación asociada al puesto de trabajo, en cada
Obsérvese que las direcciones de los ejes se defi- una de las cuales, además de determinar la mag-
nen con relación al cuerpo, no a su orientación en nitud de las vibraciones, habrá que determinar el
el espacio. tiempo de exposición:

48
VIBRACIONES MECÁNICAS

a) Mediciones de larga duración en operaciones cada uno de ellos. Es el caso, por ejemplo, de la uti-
con equipos en funcionamiento continuado. lización de llaves de impacto.
Pueden hacerse cuando el equipo funciona de En este caso se realizan mediciones de duración
manera continua a lo largo de un tiempo prolonga- fija (que incluyen un número conocido de impac-
do durante el cual la mano está siempre en contacto tos) de la magnitud ponderada de las vibraciones.
con la herramienta o pieza vibrante. Son ejemplos El tiempo de exposición se obtiene multipli-
de este caso los trabajos con pisón compactador, cando la duración fija de la medida por el número
con vibradores de hormigón o con segadoras de de impactos por día y dividiendo el resultado por el
césped. número de impactos en cada periodo.
Es el caso más sencillo ya que permite llevar a
cabo la medición durante intervalos de tiempo lar- 3.1.4 Duración de las mediciones
gos que proporcionarán valores representativos de
la vibración. Sin embargo, es también el caso menos Cuando sea posible, deben tomarse una serie de
frecuente. muestras a diferentes horas del día y promediarlas
En esta situación, el tiempo de exposición coinci- para obtener una medida representativa de las
de con el tiempo durante el que se emplea el equi- condiciones reales de exposición.
po. El promedio de la magnitud de las vibraciones
b) Mediciones de larga duración en operaciones de una serie de N muestras de magnitudes de las
con equipos en funcionamiento intermitente. vibraciones viene dada por:
En este caso el equipo no funciona continua-
mente pero la mano no pierde contacto con el donde:

Σ
equipo vibrante durante los descansos. Es el caso de l N 2
ahw = ahwj tj
operaciones con pulidoras, rompedoras de pavi- T j=1

mento, etc.
Las mediciones pueden hacerse durante un ahwj es la magnitud de las vibraciones medida para
periodo representativo del uso normal de la herra- la muestra j;
mienta, que en este caso incluye los cortos descan-
tj es la duración de la medición de la muestra j.
sos sin exposición ya que forman parte del procedi-
Σt
N

miento normal de trabajo y que el operador no T=


j
pierde contacto con la herramienta ni altera signifi- j=1

cativamente la posición de sus manos. La duración mínima aceptable depende de las


El tiempo de exposición es el tiempo de utiliza- características de la señal, de la instrumentación
ción del equipo. y del tipo de operación. El tiempo total de medi-
c) Mediciones de corta duración en operaciones ción (es decir, el número de muestras multipli-
con equipos en funcionamiento intermitente. cado por la duración de cada medición) debe ser
Es el caso de las operaciones con equipos que o al menos de 1 minuto y componerse como
no trabajan continuamente porque hay descansos mínimo de tres muestras para cada operación.
durante la operación o las manos del trabajador Es preferible tomar un determinado número
dejan de tener contacto con la herramienta. Algunos de muestras de corta duración que una sola
trabajos con cepilladoras, sierras de cadena o marti- muestra de larga duración. Para cada operación
llos neumáticos son ejemplos representativos. deben tomarse al menos tres muestras. Las
En estos casos se hacen mediciones de corta dura- mediciones de corta duración de tiempo inferior
ción de la magnitud de las vibraciones a lo largo de a 8 segundos no son fiables, y deben evitarse.
un periodo de operación continuada. Cuando no sea posible llevar a cabo las medi-
En el tiempo de exposición no se incluyen ni los ciones durante un minuto, se puede recurrir a
descansos ni los periodos en los que las manos pier- procedimientos de trabajo simulados, para obte-
den el contacto con las vibraciones. Por tanto, el ner la duración mínima de medición.
tiempo de exposición coincide con el tiempo de ope-
ración. 3.1.5 Estimación del tiempo de exposición
d) Mediciones de duración fija en operaciones
con equipos que producen impactos o choques. Debe obtenerse la duración de la exposición dia-
La utilización de algunas herramientas implican ria para cada fuente de vibraciones. Normalmente,
estar expuesto a impactos o choques simples o múl- el tiempo de exposición diario a las vibraciones se
tiples, con largos periodos de interrupción entre basará en:

49
VIBRACIONES MECÁNICAS

- una medida del tiempo de exposición real La norma UNE-EN 14253:2004“Vibraciones mecáni-
durante un periodo de uso normal (por ejem- cas. Medidas y cálculos de la exposición laboral a las
plo durante un ciclo de trabajo completo, o vibraciones de cuerpo completo con referencia a la
durante un periodo típico de 30 minutos) salud. Guía práctica”, que se ha tomado como refe-
- información sobre la pauta de trabajo (el rencia para los siguientes apartados, amplía lo esta-
número de ciclos diarios o duración de la jorna- blecido en la norma ISO 2631-1 siguiendo un
da de trabajo) esquema similar al de la UNE-EN-ISO 5349-2 que se
refiere a las vibraciones mano-brazo.
La principal fuente de información para deter-
minar la pauta de trabajo son los registros de las 3.2.1 Preparación del procedimiento de medición
tareas realizadas, salvo que haya varios trabajado-
res o no se terminen las operaciones en un día. La exposición a las vibraciones de cuerpo entero
Una vez promediadas las vibraciones sobre un puede variar sustancialmente de una operación a
ciclo de trabajo completo, el tiempo de exposición otra, debido al uso de diferentes tipos de vehículos,
diario se obtiene multiplicando la duración de ese por la conducción en diferentes pavimentos, la velo-
ciclo de trabajo por el número de ciclos por día. cidad de conducción, diferencias entre las operacio-
Si se mide exclusivamente durante el contacto nes a realizar, etc.
de la mano con la herramienta y se trata de medi- Antes de realizar mediciones, es necesario deter-
ciones de corta duración de operaciones intermi- minar el “perfil de exposición”. Hay que definir
tentes, es preciso evaluar el tiempo de contacto exactamente la naturaleza y localización de cada
diario. Cuando se trate de aparatos que deban sos- operación y el tiempo de exposición a vibraciones
tenerse con ambas manos, las mediciones deberán asociada a cada operación, lo que nos permitirá
realizarse en cada mano. identificar las operaciones que más contribuyen al
valor global de A(8), y definir las condiciones en las
3.2 Vibraciones de cuerpo entero que debemos efectuar las medidas.

Las mediciones deben hacerse en los tres ejes de 3.2.2 Características de las operaciones a medir
referencia (x, y, z) del sistema de coordenadas orto-
gonal (figura 2) correspondiente a la postura a eva- Para cada una de las operaciones en que se vaya a
luar (sentado o de pie), definidos en la norma ISO medir el nivel de las vibraciones a que está expuesto
2631-1. Se determina el valor de la aceleración eficaz el trabajador, hay que identificar:
ponderada en frecuencia (awx, awy, awz) para cada
uno de los tres ejes de referencia y a partir de ellos a) Las características de la máquina utilizada
se realiza la evaluación con referencia al mayor de (marca, modelo, antigüedad, presión de inflado de
los valores obtenidos, mediante la expresión: los neumáticos, régimen de funcionamiento, etc).
b) Las operaciones que se están llevando a cabo
aw = max [1,4 awx , 1,4 awy , awz ] con ella (ejemplo: Dumper realizando actividades de
carga y descarga).
c) La naturaleza del terreno (por ejemplo: asfal-
tado o sin asfaltar).
Direccion de los ejes:
d) El estado, posición y características del asiento
(por ejemplo: con suspensión vertical).
X pecho – espalda
e) El tipo de vibración (continua, intermitente,
Y hombro – hombro
Z cabeza – pies
impacto), la dirección predominante de la misma y
su origen.
f) El número de veces que se realiza la operación
o ciclo de trabajo por día.
g) La duración media diaria de la operación o
ciclo de trabajo.

3.2.3 Organización de las mediciones

Las mediciones se organizarán de diferente forma


Figura 2 - Sistema de coordenadas según sea el tipo de exposición a las vibraciones. Se

50
VIBRACIONES MECÁNICAS

suele distinguir entre dos tipos de exposición


Σa
N

según se trate de operaciones de larga o corta 2


t
wj j
duración. j=1
aw =
1. Si el trabajo consiste en operaciones de larga T
duración ininterrumpidas, se pueden contem-
plar, a su vez, dos situaciones;
- Operaciones estacionarias, como conducir donde: ahwj es el valor medido de la aceleración
un vehículo sobre una autopista sin grandes en la medición j, es la duración de dicha medición
variaciones de velocidad, en cuyo caso se reali- y es la duración total de las mediciones, es decir,
zan medidas sobre una parte o una operación la suma de los . Este cálculo se realiza por sepa-
completa, que puede incluir cortas interrupcio- rado para cada uno de los tres ejes de medida.
nes, como paradas cortas por exigencias del En el caso de operaciones de corta duración que
trabajo. se repiten cíclicamente a lo largo de la jornada,
- Operaciones continuas no estacionarias, es cada medida se hará sobre un ciclo completo
decir, los niveles de vibración cambian con el (mayor de 3 minutos), teniendo en cuenta que el
tiempo. Se puede obtener el “perfil de exposi- número de ciclos de trabajo sobre los que se hacen
ción” agrupando periodos de vibraciones sus- las mediciones debe ser el suficiente para que el
tancialmente diferentes que son estadística- valor obtenido a partir de ellos sea representativo
mente estacionarias. Ejemplo de ello sería el de la exposición diaria.
agrupamiento por el tipo de caminos (carrete- Si no existen ciclos, se deben medir las vibracio-
ras urbanas, caminos rurales, autopistas). nes en cada una de las operaciones, y en el caso de
que no haya ciclos y las operaciones duren menos
2. Si el trabajo consiste en operaciones de de tres minutos, se pueden repetir las operaciones
corta duración bien definidas, a las que van aso- hasta llegar a un mínimo de 3 minutos o se puede
ciadas distintas magnitudes de vibración (carga simular la operación para llegar a obtener muestras
y descarga con una excavadora, carga, despla- de tres minutos por razones de tipo estadístico.
zamiento y levantamiento con una carretilla ele-
vadora) se realizan mediciones por separado 3.2.5 Estimación del tiempo de exposición
para cada una de las operaciones y se combina
el resultado. Para determinar cuánto tiempo y a qué fuente un
operador está expuesto a las vibraciones durante
3.2.4 Duración de las mediciones un periodo de tiempo especificado, se pueden usar
varias técnicas como análisis de registros en video,
Es importante establecer el número de medi- cronómetros o muestreos de actividad.
das a realizar y la duración que deben tener para Una fuente de información muy útil son los
obtener valores representativos de la exposición registros de trabajo, por ejemplo, el número de
a vibraciones durante las 8 horas de la jornada camiones cargados y descargados por las palas
laboral. cargadoras.
Cuando se trate de operaciones largas ininte- La duración diaria de la exposición integrada
rrumpidas, se recomienda realizar un número N por diversas operaciones o ciclos puede basarse en:
de mediciones, de por lo menos 3 minutos de
duración cada una, en diferentes momentos de la a) Medida de la exposición real durante una ope-
jornada, y después determinar el valor ponderado ración o un ciclo de trabajo y
de la magnitud de la vibración de acuerdo con la b) Información sobre el número de operaciones o
expresión: ciclos de trabajo por día.

51
VIBRACIONES MECÁNICAS

IV. FUENTES DE INFORMACIÓN


LEGISLACIÓN RELACIONADA

Legislación española

- Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales. BOE nº 269 de 10 de noviembre.


- Ley 54/2003, de 12 de diciembre, de reforma del marco normativo de la prevención de riesgos labo-
rales. BOE núm. 298 de 13 de diciembre.
- Real Decreto 1435/1992, de 27 de noviembre, por el que se dictan las disposiciones de aplicación de
la Directiva del Consejo 89/392/CEE, relativa a la aproximación de las legislaciones de los Estados
miembros sobre máquinas. BOE núm. 297 de 11 de diciembre.
- Real Decreto 56/1995 por el que se modifica el Real Decreto 1435/1992, de 27 de noviembre, relativo
a las disposiciones de aplicación de la Directiva del Consejo 89/392/CEE, sobre máquinas. BOE
núm. 33 de 8 de febrero.
- Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención. BOE núm. 27 de 31 de enero.
- Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad
y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo. BOE núm. 188 de 7 de agosto.
- Real Decreto 604/2006, de 19 de mayo, por el que se modifican el Real Decreto 39/1997, de 17 de
enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, y el Real Decreto
1627/1997, de 24 de octubre, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud
en las obras de construcción. BOE núm. 127 de 29 de mayo.

Legislación europea

- Directiva del Consejo 89/392/CEE del Consejo, relativa a la aproximación de las legislaciones de los
Estados miembros sobre máquinas, de 14 de junio de 1989, publicada en el Diario Oficial de la
Unión Europea con fecha 29 de junio de 2006
- Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 98/37/CE que constituía la codificación de la
Directiva 89/392/CEE que, con motivo de nuevas modificaciones, ha sido refundida dando lugar a
la Directiva 2006/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de mayo de 2006, publicada
en el Diario Oficial de la Unión Europea con fecha 9 de junio de 2006.
- Directiva del Parlamento Europeo y del Consejo 2002/44/CE, sobre las disposiciones mínimas de
seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agen-
tes físicos (vibraciones), de 25 de junio de 2002 (decimosexta Directiva específica con arreglo al apar-
tado 1 del artículo 16 de la Directiva 89/391/CEE). Declaración conjunta del Parlamento Europeo y
del Consejo. DO L 177 de 6.7.2002, p. 13/20.
- Directiva 2006/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 17 de mayo de 2006, publicada en
el Diario Oficial de la Unión Europea con fecha 9 de junio de 2006 relativa a las máquinas y por la
que se modifica la Directiva 95/16/CE (refundición). Pendiente de transposición.

NORMAS TÉCNICAS

UNE-EN y UNE-EN-ISO
- UNE-EN 12096:1998 Vibración mecánica. Declaración y verificación de los valores de emisión de
vibraciones.
- UNE-EN: 13059:2002 Seguridad de las carretillas de manutención. Métodos de ensayo para la medi-
ción de vibraciones.

52
VIBRACIONES MECÁNICAS

- UNE-EN 1032:2004 Vibraciones mecánicas. Ensayos de maquinaria móvil a fin de determinar el


valor de emisión de las vibraciones.
- UNE-EN 14253:2004 “Vibraciones mecánicas. Medidas y cálculos de la exposición laboral a las vibra-
ciones de cuerpo completo con referencia a la salud. Guía práctica”
- UNE-EN-ISO 10819:1996 Vibraciones mecánicas y choques. Vibraciones mano-brazo. Método para la
medida y evaluación de la transmisibilidad de la vibración por los guantes a la palma de la mano.
(ISO 10819:1996).
- UNE-EN-ISO 5349-1:2002 Vibraciones mecánicas. Medición y evaluación de la exposición humana
a las vibraciones transmitidas por la mano. Parte 1: Requisitos generales.
- UNE-EN-ISO 5349-2:2002 Vibraciones mecánicas. Medición y evaluación de la exposición humana a
las vibraciones transmitidas por la mano. Parte 2: Guía práctica para la medición en el lugar de trabajo.
- UNE-EN-ISO 20643:2005 Vibración mano-brazo. Máquinas portátiles y guiadas a mano. Principios
para la evaluación de la emisión de las vibraciones.
- UNE-EN-ISO 8041:2006 Respuesta humana a las vibraciones. Instrumentos de medida.
- UNE-EN-ISO 22867:2006 Maquinaria forestal. Código de ensayo de vibraciones para máquinas por-
tátiles con motor de combustión interna. Vibración en las empuñaduras.

Normas EN y EN-ISO

- EN 12096:1997 Vibración Mecánica- Declaración y verificación de valores de emisión de las vibraciones.


- EN 60745 Herramientas manuales eléctricas accionadas por motor eléctrico. Seguridad (serie de normas).
- EN ISO 8041:2005 Respuesta Humana a las vibraciones- Instrumentos de medida.
- EN ISO 20643:2005 Vibración mecánica-Máquinas portátiles y guiadas a mano. Principios para la
evaluación de la emisión de la vibración.
- EN ISO 8662 Herramientas a motor portátiles. Medida de las vibraciones en la empuñadura (serie
de normas).

Normas ISO

- ISO 2631-1:1997 Vibraciones mecánicas y choques. Evaluación de la exposición humana a las vibra-
ciones de cuerpo completo. Parte 1: Requisitos Generales.
- ISO 5349-1:2001 Mechanical vibration-Measurement and evaluation of human exposure to hand-
transmitted vibration - Part 1: General requirements.
- ISO 20643:2005 Vibración mecánica-Máquinas portátiles y guiadas a mano. Principios para la eva-
luación de la emisión de la vibración.

Normas CEN

- CEN/TR 15172-1:2005 Whole-body vibration - Guidelines for vibration hazards reduction - Part 1:
Engineering methods by design of machinery.
- CEN/TR 15172-2:2005 Whole-body vibration. Guidelines for vibration hazards reduction.
Management measures at the workplace.
- CEN/TR 15350:2006 Vibración Mecánica – Guía para la evaluación de la exposición a la vibración
mano-brazo utilizando la información disponible, incluida la información proporcionada por el
fabricante de maquinaria.
- CEN/TR First Committee Draft Munich (Marzo 2005). Vibración mecánica. Guía para la evaluación
de la exposición a vibraciones cuerpo completo en el manejo de máquinas de movimiento de tierras.

53
VIBRACIONES MECÁNICAS

Informes UNE-CR

- UNE-CR 1030-1:1997 Vibraciones mano-brazo. Directrices para la reducción de riesgos por vibracio-
nes. Parte 1: Métodos de ingeniería para el diseño de máquinas.
- UNE-CR 1030-2:1997 Vibraciones mano-brazo. Directrices para la reducción de riesgos por vibracio-
nes. Parte 2: Medidas de gestión en el lugar de trabajo.

PUBLICACIONES

- ROYSTER, L.H., ROYSTER, J.D. American Industrial Hygiene Association. The noise-vibration pro-
blem-solution workbook / Larry H. Royster, Julia Doswell Royster. Fairfax, VA: AIHA, 2002.
- AGENCIA EUROPEA PARA LA SEGURIDAD Y LA SALUD EN EL TRABAJO. Expert forecast on
emerging physical risks related to occupational safety and health / European Agency for Safety and
Health. Bilbao: European Agency for Safety and Health at Work, 2005.
- INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO. Higiene industrial/
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. 2ª ed. Madrid: INSHT, 2002.
- INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO. Higiene industrial.
Problemas resueltos / Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. Madrid: INSHT,
2006.

ENLACES DE INTERÉS

http://www.mtas.es/insht/legislation/index.htm
En esta página se encuentran todas las disposiciones normativas españolas citadas y parte de las direc-
tivas europeas. El resto de éstas pueden encontrarse en el Diario Oficial de la Unión Europea DOUE a
través del vínculo siguiente: http://www.mtas.es/insht/enlaces/tl_bol.htm
http://vibration.arbetslivsinstitutet.se/eng/
Base de datos desarrollada en el ámbito europeo que permite disponer de los valores de la aceleración
producida en diversas máquinas, así como las condiciones en las que se han obtenido dichos valores.
http://www.las-bb.de/karla/index_.htm
Base de datos desarrollada en el ámbito europeo que permite disponer de los valores de la aceleración
producida en diversas máquinas, así como las condiciones en las que se han obtenido dichos valores.
http://eprints.soton.ac.uk/43479/
Guía europea de buenas prácticas para las vibraciones de cuerpo entero, con objeto de la puesta en prác-
tica de la Directiva 2002/44/CE sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la expo-
sición de los trabajadores a los riesgos que se presentan de los agentes físicos (vibraciones).
http://eprints.soton.ac.uk/43480/
Guía europea de buenas prácticas para vibraciones mano-brazo, con objeto de la puesta en práctica de la
Directiva 2002/44/CE sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la exposición de
los trabajadores a los riesgos que se presentan de los agentes físicos (vibraciones).
http://riskobservatory.osha.europa.eu/risks/forecasts/physical_risks
Permite consultar un estudio de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo, que
muestra resultados de pronósticos de expertos en riesgos físicos emergentes relacionados con la
seguridad y salud en el trabajo, entre ellos las vibraciones, así como una amplia recopilación biblio-
gráfica.
http://www.hse.gov.uk/pubns/indg175.pdf
En esta página se encuentra una guía del la HSE (“Health and Safety Executive”) para el control de los
riesgos de las vibraciones mano-brazo. Dicha guía, destinada a los empresarios, facilita la determinación
de la existencia de este riesgo y cómo poder controlarlo.

54
VIBRACIONES MECÁNICAS

http://www.hse.gov.uk/pubns/indg242.pdf
En esta página se encuentra una guía del la HSE (“Health and Safety Executive”) para el control de los
riesgos de las vibraciones de cuerpo entero. Dicha guía, destinada a los empresarios, facilita la determi-
nación de la existencia de este riesgo y cómo poder controlarlo.
http://www.iaprl.es/
Web del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales en la que se encuentran publicadas, y
disponibles para descargar, las memorias y fichas de resultados correspondientes a los proyectos:
“Exposición a vibraciones globales en maquinaria de obra pública” y “Estudio de la exposición a vibraciones mano-
brazo en el trabajo con máquinas-herramienta portátiles”.

55
Para cualquier observación o sugerencia en relación con esta Guía
puede dirigirse al

Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo


Centro Nacional de Condiciones de Trabajo
C/Dulcet, 2 - 08034 BARCELONA
Tfn. 93 280 01 02 Fax 93 280 36 42
Correo electrónico cnctinsht@mtas.es
NIPO: 792- 08- 018- X
Año: 19

NTP 261: Láseres: riesgos en su utilización


Risques derivés de l'utilisation des rayons láser
Risks from laser use

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Mª José Rupérez Calvo


Doctora en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE NUEVAS TECNOLOGÍAS

Introducción

La gran variedad de láseres que se fabrican en la actualidad, y sus diferentes características de emisión en función del tipo de
aplicación, hace en ocasiones difícil, identificar la existencia de un potencial riesgo laboral y la adopción de las medidas preventivas
más apropiadas.

Esta nota técnica tiene por objeto definir brevemente las características más importantes de los láseres, introduciendo al lector en los
posibles riesgos que pueden derivarse de su utilización y cómo identificarlos sin recurrir a medidas de exposición.

Definición

Los láseres son dispositivos que producen y amplifican un haz de radiación electromagnética en el intervalo de longitudes de onda de
200 nanometros a 1 milímetro, como resultado de una emisión estimulada controlada.

El haz de radiación obtenido de esta forma tiene tres propiedades que lo diferencian de la radiación obtenida de fuentes
convencionales.

Es monocromático (de una longitud de onda concreta), es coherente (todas las ondas electromagnéticas coinciden en fase) y se emite
en una dirección determinada (con muy pequeña divergencia angular, de forma que la dispersión del haz no es significativa respecto a
su longitud).

Elementos de un haz láser

Un láser se compone básicamente de tres elementos: sistema de bombeo, medio activo y cavidad óptica.

El sistema de bombeo es el encargado de suministrar energía al medio activo, donde se va a producir la radiación, esta radiación se
amplificará por reflexiones sucesivas en los espejos de la cavidad óptica. Combinando las distintas variaciones de estos tres
elementos, se han desarrollado láseres de muy diferentes características que permiten su utilización en múltiples aplicaciones. En la
figura 1 se expone el esquema de una láser He-Ne.
Fig. 1: Esquema de un láser He-Ne

Características de un haz láser

Un haz láser estará perfectamente definido si conocemos su:

● Longitud de onda de emisión.


● Duración de la emisión.
● Potencia o energía del haz.
● Diámetro del haz.
● Divergencia.

La capacidad de un láser para producir un riesgo vendrá determinada principalmente por los tres primeros factores: longitud de onda,
duración o tiempo de exposición y potencia o energía del haz.

Longitud de onda

Según su definición un haz láser puede emitirse en la región visible del espectro (400-700 nm), en la región ultravioleta (200-400 nm) o
en la región infrarroja (700-106 nm), siendo obviamente invisible en los dos últimos casos.

La longitud de onda (λ) de la radiación emitida por un láser depende de la composición química del medio activo o medio "laseante".
Dependiendo del tipo de compuesto utilizado se producirán una o varias líneas de emisión a longitudes de onda concretas. Los láseres
cuyo medio activo es un colorante son una excepción ya que en ellos se puede variar la λde salida dentro de un cierto intervalo. Se
dice entonces que son láseres sintonizables.

Duración

La salida del haz láser, puede ser de dos formas: onda continua (t > 0,25 s), o Impulsos o tren de impulsos (t < 0,25 s), dependiendo de
la forma en que el sistema de bombeo aporta la energía al medio activo.

Potencia o energía

La potencia de salida de los láseres varía mucho de unos tipos de láser a otros. Los láseres continuos se caracterizan por su potencia
máxima de salida (medida en watios), mientras que los láseres de impulsos se caracterizan por su energía total por pulso (medida en
julios), debiéndose conocer además la potencia pico, la duración del pulso y la frecuencia de repetición del pulso.

Existen varias técnicas para provocar pulsos muy cortos (ns a ps) obteniendo potencias de pico muy altas, (se puede llegar hasta los
MW o GW) destacando entre ellas Q-Switch y Mode locking.

NOTA: Para describir un láser, generalmente se cita el medio activo seguido de la duración del pulso y de su potencia máxima de
salida o de su energía total/pulso. Por ejemplo un láser He-Ne CW de 5 mW será un láser cuyo medio activo es He-Ne, que emite
radiación visible de forma continua con una potencia media de 5 mW.

Otro ejemplo: un láser Nd-YAG 150 mJ/10 ns, es un láser cuyo medio activo es un granate de ytrio y aluminio dopado con neodimio,
que emite pulsos de radiación IR de 150 mJ con una duración de cada pulso de 10 nanosegundos.

Efectos biológicos

Los órganos que pueden resultar dañados en una exposición a radiación láser son los ojos y la piel. La gravedad de la lesión
dependerá de la longitud de onda del láser y del nivel de exposición alcanzado, que es función de la potencia o energía del láser y del
tiempo de exposición.
En los ojos, el tipo de lesión producida varía con la longitud de onda de la radiación:

● La radiación visible (400-700 nm) y la de infrarrojo-A (700-1400 nm) pueden atravesar los diferentes tejidos que componen el
ojo (córnea, humor acuoso, cristalino, humor vítreo) y alcanzar la retina, produciendo en ella una lesión térmica o fotoquímica.
Debido a que la córnea actúa como una lente convergente, cuando el ojo esté focalizando un haz láser la lesión se producirá en
la fóvea o mácula, deteriorando la función visual a veces de forma irreversible. Si no se está focalizando el haz láser, tendremos
una lesión periférica en la retina que puede llegar a pasar inadvertida, detectándose en una revisión oftalmológica.
● La radiación ultravioleta-A (315-400 nm) es absorbida en un alto porcentaje por el cristalino, siendo la lesión predominante las
cataratas.
● Las radiaciones UV-B (280 a 315 nm), UV-C (200 a 280 nm), IR-B (1.4 a 3.0 µm) e IR-C (3.0 µm a 1 mm), son detenidas y
absorbidas mayoritariamente por la córnea, produciéndose respectivamente fotoqueratitis (UV) o quemadura corneal (IR).

En la figura 2 se puede ver una sección simplificada del ojo humano en el que se indican sus elementos más importantes.

Fig. 2: Sección de un ojo humano

En el caso de la piel, la profundidad de penetración de un haz láser variará también con la longitud de onda, pero la reacción normal
cuando hay una sobreexposición será una quemadura más o menos profunda, que con el tiempo puede regenerar (véase figura 3.)

Fig. 3: Penetración de la radiación óptica en la piel a diferentes longitudes de onda

En la Tabla 1 se puede ver un resumen de la variación de los efectos biológicos para las diferentes bandas espectrales.
Otros factores de riesgo

Existen otros factores distintos a la propia radiación láser, que pueden ser inherentes a la utilización de ciertos láseres, y dependen del
tipo de láser utilizado, los materiales empleados y el proceso realizado. Entre ellos se puede citar:

Contaminación atmosférica

Producida por el material vaporizado por el láser, gases procedentes de sistemas láser con circulación de gas de subproductos de
reacciones (p. ej. Br2, Cl2, CNH, F2), o gases o vapores procedentes de agentes criogénicos.

Riesgos de radiación colateral

Puede haber un riesgo potencial producido por la radiación UV, o por la radiación Visible y de IR próximo, asociados a los sistemas de
bombeo, (p. ej. lámparas de destello), cuya radiancia puede ser suficiente para producir un daño por exposición crónica.

Riesgos eléctricos

La mayoría de los láseres que utilizan altas tensiones (>1 kV) y los láseres pulsados, son especialmente peligrosos por la energía
acumulada en las baterías de condensadores. La seguridad eléctrica de los láseres está recogida en la norma CEI 820.

Refrigerantes criogénicos

Los líquidos criogénicos, pueden causar quemaduras y su manipulación exige precauciones especiales.

Otros riesgos

Tales como explosión de una batería de condensadores o de un sistema de bombeo óptico durante el funcionamiento de algunos
sistemas láser de gran potencia. También pueden producirse partículas volantes durante las operaciones de corte, perforado y
soldadura y reacciones explosivas de los reactivos de un láser químico o de otros gases usados dentro del laboratorio.

Unidades de medida de una exposición a radiación láser

Como el efecto biológico de una radiación incidente sobre un tejido depende de la energía absorbida por unidad de superficie
absorbente, la exposición a radiación láser "directa" se medirá en términos de irradiancia (láseres continuos) o de exposición
radiante (láseres de impulsos).

Cuando la visión de la fuente no es puntual, o se trata de una visión de reflexión difusa de un haz, hay que tener en cuenta además la
radiación por unidad de ángulo sólido de emisión (sr), utilizándose entonces la radiancia (láseres continuos) o la radiancia integrada
(láseres de impulsos).

Estas unidades están definidas por la norma CEI-825-84 como sigue:

Irradiancia

Flujo radiante por unidad de superficie receptora. Se representa por E y se mide en W/cm2.

Exposición radiante
Representa la energía total incidente por unidad de superficie receptora. Se mide en J/cm2. Se utiliza para medir la cantidad de energía
que llega a un receptor cuando la fuente es pulsada.

Radiancia

Potencia radiante de una superficie emisora de radiación por unidad de superficie y por unidad de ángulo sólido. Símbolo: L; Unidades:
W·sr -1 · m-2.

Radiancia integrada

Es la integral de la radiancia durante un tiempo de exposición determinado, expresada como energía radiante por unidad de área de la
superficie emisora y por unidad de ángulo sólido de emisión. Unidades: J·m-2 · sr-1.

Clasificación de los láseres

Los láseres no forman un solo grupo al cual se apliquen límites de seguridad comunes, ya que los riesgos que se derivan de su uso
varían notablemente. Ello es debido a los amplios intervalos posibles para la longitud de onda, la potencia o energía y las
características de emisión continua o de impulsos de un haz láser.

Una forma de simplificar el problema es agruparlos en una clasificación según su grado de peligrosidad, y de ello se han encargado los
diversos organismos relacionados con la seguridad láser, entre ellos el CEI (Comité Electrónico Internacional), el ANSI (American
National Standard Institute) y el BRH (Bureau of Radiological Health); aunque estas clasificaciones no coinciden en su totalidad, son
bastantes similares.

Exponemos aquí de forma resumida la clasificación de la norma CE1-825-1984, que agrupa los láseres en 4 clases generales,
especificando para cada uno de ellos los límites de emisión accesibles (LEAs) o niveles de emisión accesible máximos permitidos
dentro de una clase determinada. (Tablas I a IV de la Norma CEI-825-84).

Las tablas clasificatorias de la norma CEI-825-1984 están basadas en el criterio de la exposición máxima permisible (EMP), definida
como nivel de radiación láser al que, en circunstancias normales pueden exponerse las personas sin sufrir efectos adversos. Los
niveles de EMP representan el nivel máximo al que es posible exponer los ojos o la piel sin que se produzcan lesiones inmediatas ni
después de un periodo prolongado de tiempo. Se utilizan como guía en el control de exposiciones, pero se recomienda que, en
cualquier caso, la exposición a radiación láser sea la mínima posible.

Clase 1

Láseres intrínsecamente seguros (nunca se sobrepasa el nivel de EMP, o los que son seguros debido a su diseño.

Clase 2

Láseres de poca potencia de salida que emiten radiación visible (400-700 nm) y que pueden funcionar en modo continuo o pulsado.
La potencia o energía de estos sistemas está limitada a los LEAs de la Clase 1 para duraciones de exposición de hasta 0,25 s.

Para un láser continuo, el límite es de 1 mW.

Clase 3A

Láseres cuya potencia de salida es hasta 5 mW (emisión continua) o cinco veces el LEA de la clase 2 (emisiones pulsadas o
repetitivas), para la región espectral 400-700 nm. La irradiancia en cualquier punto del haz visible no debe sobrepasar los 25 Wm-2.
Para otras regiones espectrales la radiación láser no debe sobrepasar cinco veces el LEA de la clase 1, ni superar la irradiancia ni la
exposición radiante de la correspondiente tabla de la norma CEI.

NOTA: La visión directa de un haz láser de la Clase 3A con ayudas ópticas, puede ser peligrosa. Para láseres que emiten en el
visible, la protección del ojo desnudo se produce mediante reflejos de aversión, incluyendo el parpadeo.
Clase 3B

Láseres que pueden emitir radiación visible y/o invisible a niveles que no sobrepasen los LEAs especificados en la Tabla IV de la
Norma CEI.

Los láseres continuos no pueden sobrepasar los 0,5 W y la exposición radiante de los láseres pulsados debe ser menor de 105 J·m-2.

NOTA: La visión directa del haz es siempre peligrosa. La visión de radiación láser pulsada desenfocada por reflexión difusa no es
peligrosa y, en ciertas condiciones, los haces láser continuos pueden verse sin ningún peligro mediante un reflector difuso.

Estas condiciones son las siguientes: distancia mínima de 13 cm y tiempo máximo de 10 s.

Clase 4

Son láseres de gran potencia, cuya potencia de salida sobrepase los LEAs especificados para la Clase 3B.

NOTA: Los láseres visibles e IR-A de la Clase 4 pueden producir reflexiones difusas peligrosas. Pueden causar lesiones en la piel y
constituir peligro de incendio. Su uso requiere una precaución extrema.

El proceso de clasificación de un láser es competencia directa del fabricante, pero si el sistema se modifica con cualquier accesorio, el
láser debe ser clasificado de nuevo.

Para ilustrar gráficamente la relación entre unas y otras clases, se expone en la figura 4 la clasificación para láseres de emisión
continua dada por el Bureau of Radiological Health (BRH) en 1978).

Fig. 4: Clasificación de láseres de emisión continua del BRH en 1978

Etiquetado

Cada sistema láser deberá llevar de forma permanente y en lugar visible una o más etiquetas de aviso, según la Clase o grupo de
riesgo al que pertenezca.

Junto con la señal triangular de advertencia con el símbolo de peligro por radiación láser, cada equipo llevará en lugar visible otras
etiquetas rectangulares con frases de advertencia que permitirán al usuario conocer el potencial riesgo al que se expone, y cómo
evitarlo.
Fig. 5: Etiquetas y frases normalizadas según CEI-825 para los riesgos láser

Cada producto láser (excepto los de la Clase 1) deberá describirse en una etiqueta explicativa citando la potencia máxima de la
radiación, la duración del impulso (si procede) y la longitud o las longitudes de onda emitidas.

Si la longitud de onda del láser no está entre 400 y 700 nm, se modificará el texto para que diga "Radiación láser invisible", si el láser
emite a la vez radiación visible e invisible, se hará constar igualmente en la etiqueta.

La norma CEI-825 fija también requisitos de información a los fabricantes, que deben proporcionar al usuario un manual de
instrucciones para el montaje, mantenimiento y utilización de un modo seguro, incluyendo las precauciones que hay que tomar para
evitar exposiciones a radiaciones láser peligrosas en condiciones normales o accidentalmente.

Medidas de control

La utilización segura de los equipos láser exige que la seguridad esté integrada en el diseño de los mismos. Las exigencias de
seguridad varían según la clase a que pertenezca el láser y están dirigidas a reducir el nivel de exposición del usuario hasta la EMP
aplicable a cada caso, y a protegerlo de los otros riesgos inherentes a su utilización, por ello sólo es necesario adoptar medidas de
control hasta que se alcance el nivel de EMP aplicable o un nivel inferior.

La EMP no es un valor fijo sino que depende de múltiples factores, entre ellos la longitud o longitudes de onda de emisión, posible
efecto aditivo, tiempo de exposición, tipo de emisión (continua, de impulsos o repetitivamente pulsada), tipo de exposición ocular
(directa, por reflexión difusa, fuente extensa), exposición de la piel, etc. Para su cálculo remitimos a la norma CEI-825, Sección 3, punto
13.

Un láser debidamente clasificado y etiquetado, complementado con un manual de instrucciones donde se describan los métodos de
trabajo y precauciones de seguridad, debe proporcionar al usuario la información necesaria para proteger el potencial riesgo aplicando
los controles apropiados para cada clase especificados en la norma CEI 825.

Las medidas de control pueden dividirse en tres grupos:

Controles técnicos

Se aplican sobre el láser; podemos citar entre otros la utilización de una carcasa protectora, conectores de enclavamiento a distancia,
llave de control, obturador o atenuador del haz, señales de aviso, indicadores de emisión visibles o audibles, recintos cerrados o áreas
acotadas, confinamiento de los haces, etc.

Controles administrativos

Se aplican sobre el ambiente en que se utiliza el láser, cuando no son suficientes los controles técnicos. Podemos citar entre otros la
designación de un responsable de seguridad láser, la limitación en el uso de los láseres, la formación de los usuarios, las etiquetas y
señales de aviso, la limitación de entrada a personas autorizadas, etc.

Protección personal

Debe reducirse al mínimo mediante la adopción de controles técnicos y administrativos. No obstante, las personas expuestas a
radiaciones láser potencialmente peligrosas (Clase 3B y 4) deben utilizar la protección personal adecuada, en este caso gafas y/o ropa
protectora.

NOTA: Durante la redacción de esta NTP, se ha votado afirmativamente la norma europea EN 60 825, basada en la norma CEI 825 1ª
ed. (1984) más la 1ª enmienda y las modificaciones comunes del CENELEC. La EN 825 será anunciada por los Estados miembros de
la CE el 1.9.91, entrando en vigor el 1.3.92 (puede variar).

Bibliografía

(1) SLINEY, D. WOLBARSHT, M.C.


Safety with lasers and other optical sources
New York, Plenum Press, 1980

(2) CEI 825


Radiation safety of laser products, equipment. classification, requirements and users guide
1984

(3) GOLDMAN et al.


Optical radiation, with particular reference to lasers, en SUESS M.J. "Nonionizing radiation protection"
WHO 1982. WHO Regional Publications, European Series nº10

(4) SLINEY, D.
Laser Safety, en WEBER, M.J. ed., "Handbook of laser science and technology", vol. 1.
CRC Press, 1982

(5) RUPÉREZ, MJ
El láser, riesgos y medidas preventivas, en "Radiaciones No lonizantes. Prevención de Riesgos"
Madrid, INSHT, 1988

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 211-92-011-6
Año: 199

NTP 322: Valoración del riesgo de estrés térmico: índice WBGT


Estimation de la cointrante thermique: indice WBGT
Estimation of the heat stress: WBGT index

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactor:

Pablo Luna Mendaza


Ldo. en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

Introducción

La existencia de calor en el ambiente laboral constituye frecuentemente una fuente de problemas que se traducen en quejas por falta
de confort, bajo rendimiento en el trabajo y, en ocasiones, riesgos para la salud.

El estudio del ambiente térmico requiere el conocimiento de una serie de variables del ambiente, del tipo de trabajo y del individuo. La
mayor parte de las posibles combinaciones de estas variables que se presentan en el mundo del trabajo, dan lugar a situaciones de
inconfort, sin que exista riesgo para la salud. Con menor frecuencia pueden encontrarse situaciones laborales térmicamente
confortables y, pocas veces, el ambiente térmico puede generar un riesgo para la salud. Esto último está condicionado casi siempre a
la existencia de radiación térmica (superficies calientes), humedad (> 60%) y trabajos que impliquen un cierto esfuerzo físico.

El riesgo de estrés térmico, para una persona expuesta a un ambiente caluroso, depende de la producción de calor de su organismo
como resultado de su actividad física y de las características del ambiente que le rodea, que condiciona el intercambio de calor entre el
ambiente y su cuerpo. Cuando el calor generado por el organismo no puede ser emitido al ambiente, se acumula en el interior del
cuerpo y la temperatura de éste tiende a aumentar, pudiendo producirse daños irreversibles.

Existen diversos métodos para valorar el ambiente térmico en sus diferentes grados de agresividad.

Fig. 1: Índices de valoración de ambiente térmico

Para ambientes térmicos moderados es útil conocer el índice PMV, cuyo cálculo permite evaluar el nivel de confort o disconfort de una
situación laboral (1).

Cuando queremos valorar el riesgo de estrés térmico se utiliza el índice de sudoración requerida, que nos da entre otros datos, el
tiempo máximo recomendable, de permanencia en una situación determinada (2).

El índice WBGT (3), objeto de esta Nota Técnica, se utiliza, por su sencillez, para discriminar rápidamente si es o no admisible la
situación de riesgo de estrés térmico, aunque su cálculo permite a menudo tomar decisiones, en cuanto a las posibles medidas
preventivas que hay que aplicar.

Metodología

El índice WBGT se calcula a partir de la combinación de dos parámetros ambientales: la temperatura de globo TG y la temperatura
húmeda natural THN. A veces se emplea también la temperatura seca del aire, TA.

Mediante las siguientes ecuaciones se obtiene el índice WBGT:

WBGT = 0.7 THN + 0.3 TG (I)

(en el interior de edificaciones o en el exterior, sin radiación solar)

WBGT = 0.7 THN + 0.2 TG +0.1 TA (II)

(en exteriores con radiación solar)

Cuando la temperatura no es constante en los alrededores del puesto de trabajo, de forma que puede haber diferencias notables entre
mediciones efectuadas a diferentes alturas, debe hallarse el índice WBGT realizando tres mediciones, a nivel de tobillos, abdomen y
cabeza, utilizando la expresión (III):

Las mediciones deben realizarse a 0.1 m, 1.1 m, y 1.7 m del suelo si la posición en el puesto de trabajo es de pie, y a 0.1 m, 0.6 m, y
1.1 m, si es sentado. Si el ambiente es homogéneo, basta con una medición a la altura del abdomen.

Este índice así hallado, expresa las características del ambiente y no debe sobrepasar un cierto valor límite que depende del calor
metabólico que el individuo genera durante el trabajo (M).

Fig. 2: Valores límite del índice WBGT (ISO 7243)

Mediante lectura en la curva correspondiente, el máximo que puede alcanzar el índice WBGT según el valor que adopta el término M.

Mediciones

Las mediciones de las variables que intervienen en este método de valoración deben realizarse prerentemente, durante los meses de
verano y en las horas más cálidas de la jornada. Los instrumentos de medida deben cumplir los siguientes requisitos:

● Temperatura de globo (TG): Es la temperatura indicada por un sensor colocado en el centro de una esfera de las siguientes
características:
● 150 mm de diámetro.
● Coeficiente de emisión medio: 90 (negro y mate).
● Grosor: tan delgado como sea posible.
● Escala de medición: 20 ºC-120 ºC.
● Precisión: ±0,5 ºC de 20 ºC a 50 ºC y ±1 ºC de 50 ºC a 120 ºC.

Temperatura húmeda natural (THN): Es el valor indicado por un sensor de temperatura recubierto de un tejido humedecido que es
ventilado de forma natural, es decir, sin ventilación forzada. Esto último diferencia a esta variable de la temperatura húmeda
psicrométrica, que requiere una corriente de aire alrededor del sensor y que es la más conocida y utilizada en termodinámica y en las
técnicas de climatización.

● El sensor debe tener las siguientes características:


● Forma cilíndrica.
● Diámetro externo de 6mm ±1 mm.
● Longitud 30mm ±5mm.
● Rango de medida 5 ºC 40 ºC.
● Precisión ±0,5 ºC.
● La parte sensible del sensor debe estar recubierta de un tejido (p.e. algodón) de alto poder absorbente de agua.
● El soporte del sensor debe tener un diámetro de 6mm, y parte de él (20 mm) debe estar cubierto por el tejido, para reducir el
calor transmitido por conducción desde el soporte al sensor.
● El tejido debe formar una manga que ajuste sobre el sensor. No debe estar demasiado apretado ni demasiado holgado.
● El tejido debe mantenerse limpio.
● La parte inferior del tejido debe estar inmersa en agua destilada y la parte no sumergida del tejido, tendrá una longitud entre 20
mm y 30 mm.
● El recipiente del agua destilada estará protegido de la radiación térmica.

Temperatura seca del aire (TA): Es la temperatura del aire medida, por ejemplo, con un termómetro convencional de mercurio u otro
método adecuado y fiable.

● El sensor debe estar protegido de la radiación térmica, sin que esto impida la circulación natural de aire a su alrededor.
● Debe tener una escala de medida entre 20 ºC y 60 ºC (±1ºC).

Cualquier otro sistema de medición de estas variables es válido si, después de calibrado, ofrece resultados de similar precisión que el
sistema descrito (4).

Consumo metabólico (M)

La cantidad de calor producido por el organismo por unidad de tiempo es una variable que es necesario conocer para la valoración del
estrés térmico. Para estimarla se puede utilizar el dato del consumo metabólico, que es la energía total generada por el organismo por
unidad de tiempo (potencia), como consecuencia de la tarea que desarrolla el individuo, despreciando en este caso la potencia útil
(puesto que el rendimiento es muy bajo) y considerando que toda la energía consumida se transforma en calorífica.

El término M puede medirse a través del consumo de oxígeno del individuo, o estimarlo mediante tablas (5). Esta última forma, es la
más utilizada, pese a su imprecisión, por la complejidad instrumental que comporta la medida del oxígeno consumido.

Existen varios tipos de tablas que ofrecen información sobre el consumo de energía durante el trabajo. Unas relacionan, de forma
sencilla y directa, el tipo de trabajo con el término M estableciendo trabajos concretos (escribir a máquina, descargar camiones etc.) y
dando un valor de M a cada uno de ellos. Otras, como la que se presenta en la tabla 2, determina un valor de M según la posición y
movimiento del cuerpo, el tipo de trabajo y el metabolismo basal (6). Este último se considera de 1 Kcal / min como media para la
población laboral, y debe añadirse siempre.

Tabla 1: Valores límite de referencia para


el índice WBGT (ISO 7243)

El consumo metabólico se expresa en unidades de potencia o potencia por unidad de superficie corporal. La relación entre ellas es la
siguiente:

1 Kcal/hora = 1,16 watios = 0,64 watios/m2 (para una superficie corporal media de 1,8 m2).

Variación de las condiciones de trabajo con el tiempo

Durante la jornada de trabajo pueden variar las condiciones ambientales o el consumo metabólico, al realizar tareas diferentes o en
diferentes ambientes. En estos casos se debe hallar el índice WBGT o el consumo metabólico, ponderados en el tiempo, aplicando
las expresiones siguientes:

Esta forma de ponderar sólo puede utilizarse bajo la condición de que:


Esto se debe a que las compensaciones de unas situaciones térmicas con otras no ofrecen seguridad en periodos de tiempos largos.

Adecuación de regímenes de trabajo - descanso

Cuando exista riesgo de estrés térmico según lo indicado, puede establecerse un régimen de trabajo-descanso de forma que el
organismo pueda restablecer el balance térmico. Se puede hallar en este caso la fracción de tiempo (trabajo-descanso) necesaria para
que, en conjunto, la segura, de la siguiente forma:

Siendo:

● ft= Fracción de tiempo de trabajo respecto al total (indica los minutos a trabajar por cada hora)
● A = WBGT límite en el descanso (M <100 Kcal/h.)
● B = WBGT en la zona de descanso
● C = WBGT en la zona de trabajo
● D = WBGT límite en el trabajo

Si se trata de una persona aclimatada al calor, que permanece en el lugar de trabajo durante la pausa, la expresión (VI) se simplifica:

Cuando B ≥ A, las ecuaciones Vi y VII no son aplicables.

Esta situación corresponde a un índice WBGT tan alto, que ni siquiera con un índice de actividad relativo al descanso (< 100 kcal 1
hora) ofrece seguridad. Debe adecuarse un lugar mas fresco para el descanso, de forma que se cumpla B < A.

Limitaciones a la aplicación del método

La simplicidad del método hace que esté sujeto a ciertas limitaciones, debidas a las obligadas restricciones en algunas variables. Así
por ejemplo, la curva límite sólo es de aplicación a individuos cuya vestimenta ofrezca una resistencia térmica aproximada de 0,6 clo,
que corresponde a un atuendo veraniego.

La velocidad del aire: Sólo interviene a partir de cierto valor del consumo metabólico y de forma cualitativa, aumentando 1 ó 2 ºC los
límites del índice WBGT, cuando existe velocidad de aire en el puesto de trabajo. Ver tabla 1

Los límites expresados en la figura 1 sólo son válidos para individuos sanos y aclimatados al calor. La aclimatación al calor es un
proceso de adaptación fisiológica que incrementa la tolerancia a ambientes calurosos, fundamentalmente por variación del flujo de
sudor y del ritmo cardíaco. La aclimatación es un proceso necesario, que debe realizarse a lo largo de 6 ó 7 días de trabajo,
incrementando poco a poco la exposición al calor.

A.C.G.I.H. (6), que adopta este método como criterio de valoración de estrés térmico y presenta una curva límite (TLV) similar, pero
añadiendo además otra para individuos no aclimatados, bastante más restrictiva.

Cuando la situación de trabajo no se adapte al campo de aplicación del método, es decir, que la velocidad del aire o el vestido sean
muy diferentes de lo indicado, debe recurrirse a métodos más precisos de valoración (1) y (2).

Ejemplo de aplicación

Supongamos una situación de trabajo caracterizada por una temperatura de globo de 40 ºC y temperatura húmeda natural de 29 ºC, en
la que un individuo aclimatado al calor y con indumentaria veraniega (0,5 clo), descarga un horno que trabaja en continuo, secando
piezas que circulan por su interior, las cuales pesan 10 Kg. Una vez descargada la pieza debe dejarla en un lugar cercano para que
posteriormente otra persona proceda a su almacenamiento.

El ciclo de trabajo (mínimo conjunto de tareas que se repiten de forma ordenada a lo largo de la jornada y que constituye el trabajo
habitual del individuo) se puede desglosar de la siguiente forma:
El cálculo del término M podría hacerse con ayuda de la Tabla 2 de la forma siguiente:

Tabla 2: Estimación del consumo metabólico M (ACGIH)

Teniendo en cuenta la distribución de tiempos y el Metabolismo Basal considerado de 1 Kcal/min, M= 4,5 Kcal/min x 0,27 + 2 Kcal/min
x 0,19 + 0,6 Kcal/min x 0,54 + 1 Kcal/min = 2,92 Kcal/min = 175 Kcal/h

El índice WBGT calculado según las temperaturas indicadas y la ecuación (I), resulta ser de 32,3ºC, mientras que el WBGT límite para
el consumo metabólico determinado, es según indica la gráfica 1 de 30 ºC, por lo que existe una situación de riesgo no admisible de
estrés térmico en estas condiciones y según este método.

Si queremos aplicar al puesto, un régimen de trabajo-descanso, para disminuir el riesgo:

WBGT (límite) descansando = 31 ºC (tabla 1)

Si el periodo de descanso lo realiza en las inmediaciones del puesto de trabajo, el índice WBGT es el mismo por lo que, WBGT
descansado = 32,3 ºC.

Aplicando la ecuación VII:

Si por el contrario descansa en un lugar más fresco, cuyo WBGT fuera por ejemplo, de 27 ºC, aplicando la ecuación VI:

Bibliografía

(1) ISO 7730. 1984 y revisión 1992


Ambiances thermiques modérés. Determination des indices PMV et PPD et specification des conditions de confort thermique
(2) ISO 7933. 1989
Ambiances thermiques chaudes. Determination analytique et interpretation de la contrainte thermique fondées sur le calcul de
la sudation requise

(3) ISO 7243. 1989


Hot environmentes. Estimation of the heat stress on working man, based on the WBGT index (Wet bulb globe temperatures)

(4) ISO 7726. 1985


Ambiances thermiques. Appareils et méthodes de mesure des caractéristiques physiques de l'environment

(5) ISO/DIS 8996


Determination du métabolisme énergétique

(6) American Conference of Governmental Industrial Hygienists


Threshold limits values and Biological exposure índices of 1992-93
Cincinnati. A.C.G.I.H. 1992

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 211-94-008-1
Año: 199

NTP 440: Radón en ambientes interiores


radón à l’interieur des bâtiments
radón in indoor air

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Mª José Berenguer Subils


Licenciada en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

En los países industrializados el hombre urbano pasa alrededor del 75% del tiempo en ambientes cerrados y en ciertos casos (niños,
enfermos crónicos y ancianos) esta cifra se eleva al 90%. Esto explica el creciente interés que esta adquiriendo el conocimiento y
estudio de los contaminantes ambientales presentes en interiores, especialmente de aquellos que pueden tener efectos significativos
sobre la salud.

Desde el punto de vista de la contaminación radiactiva, en los últimos años ha aumentado la preocupación por el peligro que la
acumulación de gas radón en el interior de edificios puede representar para las personas que los ocupan.

En esta nota técnica se describen aquellas características y propiedades del radón que facilitan su entrada en un edificio y se indican
medidas para, si es necesario, reducir su nivel en interiores.

El radón y la radiación natural

El radón es un gas radiactivo de origen natural, procedente de la desintegración del radio-226 que se encuentra en una pequeña
proporción en el aire que se respira y es el responsable de una fracción de la radiación natural que recibe el ser humano.

La radiación natural forma parte del medio ambiente y sus principales componentes son las radiaciones cósmicas, las procedentes de
los radionucleidos, presentes en suelos y rocas, y las de las sustancias radiactivas, que se encuentran en los alimentos, el agua y el
aire.

A tenor del efecto que la radiación natural puede tener sobre la población en general se considera que, en promedio, la radiación total a
la que el ser humano está expuesto representa una dosis equivalente de un miliSievert (mSv) al año que se corresponde con lo que
suele definirse como “fondo radiactivo”. Este valor varía de unas zonas a otras. Por ejemplo, las radiaciones cósmicas, procedentes del
espacio exterior, aumentan con la altitud y la latitud y, así, el hecho de vivir a 1000 metros de altura significa recibir hasta un 20% más
de radiación que si se reside a nivel del mar. Paralelamente, la radiación es superior en los Polos que en el Ecuador. También afecta
en el total de radiación la naturaleza del terreno y la presencia en él de determinados minerales, concretamente rocas de fosfatos y el
mismo carbón que contienen trazas de materiales radiactivos tales como uranio o radio.

A esta radiación natural hay que añadir el aumento en las dosis de radiación debido a la radiación artificial, principalmente como
consecuencia de la aplicación de radiaciones y materiales radiactivos en medicina y también, para la producción de energía, en la
industria, la agricultura, e incluso en el control de la contaminación.

En la figura 1 se presenta una estimación de la contribución de las distintas fuentes de exposición, de origen natural y artificial, a la
dosis recibida por la población. Destaca la significación que el radón tiene en en el conjunto total, ya que este compuesto representa
más del 40% de la radiación natural.
Fig. 1: Contribución de las distintas fuentes de exposición, de origen natural y artificial, a la dosis recibida por la población.

Durante mucho tiempo existió la opinión de que la radiación natural no tenía un efecto significativo desde el punto de vista de daños
para la salud del público en general, pero esta idea cambió totalmente cuando en los años 70 y 80 se evidenció que en el interior de
algunas casas y en distintos países el nivel de radón existente significaba concentraciones de varias decenas e incluso miles de Bq/
m3 , lo que indicaba que las dosis recibidas por sus ocupantes eran de algunas decenas de mSv al año. El principal causante de esta
situación es el radón, que es el único elemento gaseoso de las cadenas de desintegración radiactivas, por lo que se desplaza con
facilidad a partir del punto en que se genera y entra en los edificios.

Propiedades

El radón es un gas noble, incoloro, inodoro e insípido con una alta densidad. Es soluble en agua y en otros líquidos.

Sus características básicas se indican a continuación: Densidad (0 oC y 1 atm.): 9,73 Kg/m3

Coeficiente de difusión en aire: 0,1.10-5 m2/s

Viscosidad (20 oC y 1 atm): 229,0 micropoises

Solubilidad en varios medios (20 oC y 1 atm. de presión parcial):

● agua: 230.10 6 m3/kg


● glicerina: 13,2.10 6 m3/kg
● aceite: 29.10 6 m3/kg
● alcohol etílico: 7,4.10 6 m3/kg

Se identifica concretamente como radón al isótopo 222Rn que forma parte de la cadena radiactiva de origen natural del uranio-238,
aunque también se encuentran isótopos de Rn en la del torio-232 y del uranio-235, concretamente y respectivamente el 220Rn o torón y
el 219Rn o actinón. Todas estas cadenas terminan en la formación de un isótopo estable de plomo, tras producir una serie de
elementos radiactivos. En la Figura 2 se representa la cadena de uranio-238 y los períodos de semidesintegración de los distintos
elementos.
Fig. 2: Desintegración radiactiva del Uranio-238

Efectos sobre la salud

El radón es considerado cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo con la International Agency for
Research on Cancer (IARC) y la Environmental Protection Agency (EPA) de EE.UU., que lo clasifican como carcinógeno del Grupo 1 y
del Grupo A, respectivamente. Concretamente, el principal efecto adverso derivado de la inhalación de radón y en especial de sus
productos de desintegración es el riesgo de cáncer de pulmón.

El radón, como gas, no es retenido de forma significativa en el tracto respiratorio. Sin embargo, un 90% de sus descendientes puede
estar unido a partículas de aerosoles presentes en el aire, las cuales, en función de su tamaño, pueden ser retenidas a distintos niveles
del sistema respiratorio. Las más pequeñas, la fracción respirable, alcanzará las zonas más sensibles del tejido bronquial y pulmonar,
depositándose allí, juntamente con el 10% restante de los productos de desintegración. La deposición de estas partículas, junto con
estos productos genera una fuente de emisión de partículas a de alta densidad. En consecuencia, una parte de este tejido recibe una
exposición elevada, aumentando la posibilidad de desarrollar un proceso cancerígeno. La dosis recibida en el pulmón por radiación β o
γ es despreciable frente a la debida a las partículas α.

Fuentes

En un edificio, las principales fuentes de radón son el suelo en el que está asentado y los materiales empleados en su construcción.
También puede entrar con el aire de renovación, con el agua de suministro y el gas de uso doméstico, aunque estos últimos, excepto
en algunos casos concretos, se consideran fuentes menores. Al tratarse de un gas, su concentración en un ambiente interior depende
también de determinadas prácticas y hábitos que favorezcan su acumulación, especialmente la falta de ventilación, acompañada de
hermeticidad en la construcción, generadas por políticas de ahorro energético.

En la figura 3 se representan las fuentes más típicas de radón y las rutas de entrada prioritarias.
Figura 3. Típicas fuentes de radón y rutas de entrada

Suelo

En construcciones aisladas o en las plantas bajas de edificios sin sótano, la fuente más importante de radón es el radio presente en el
terreno. La concentración de radio en el suelo se halla generalmente entre 10 y 50 Bq/kg, aunque puede alcanzar valores muy
superiores. El valor promedio es de alrededor de 40 Bq/kg. Las concentraciones de radón en suelos varían entre 10000 y 50000 Bq/
m3 . En algunos casos, la presencia de radón puede venir, además, aumentada por la existencia en la zona de materiales de desecho
procedentes de operaciones realizadas en minas de uranio o de fosfatos.

La cantidad de radón que entra en un interior a partir del suelo depende principalmente de la concentración de radio-226 en el subsuelo
y de la permeabilidad de éste.

El radón procedente del terreno y de los materiales pasa al aire interior por difusión molecular. En una fase inicial, por desintegración
del radio existente, se forma una fracción de radón que emana del medio sólido y ocupa los poros existentes pudiendo, a partir de
ellos, desplazarse hasta alcanzar la superficie y pasar al aire. Este mecanismo vendrá afectado por la distancia (longitud de difusión)
que el radón puede recorrer antes de desintegrarse y que para un suelo normal es de alrededor de 1 m. Este proceso puede ser
acelerado por las diferencias de presión existentes entre el gas del suelo y el interior de la casa. A menudo la existencia de
mecanismos extractores de ventilación o intercambiadores de aire para calefacción hace que en las habitaciones se generen corrientes
de aire y depresiones que favorecen el paso de radón desde el suelo y desde la propia estructura a través de los poros y fisuras
existentes, pasando al aire en cantidades importantes, lo que explica las elevadas concentraciones que se han encontrado en algunos
interiores.

Materiales de construcción

Los materiales de construcción son, en general, la segunda fuente en importancia de radón en interiores. La emisión de radón a partir
de los materiales de construcción depende no sólo de la concentración de radio en los mismos sino también de factores tales como la
fracción de radón producido que es liberado del material, la porosidad del material y la preparación de la superficie y el acabado de las
paredes. Es frecuente encontrar entre los materiales de construcción productos con un contenido en radio y torio de hasta 50 Bq/kg.
Algunos, conteniendo subproductos de yeso y hormigón con alumbre bituminoso, pueden presentar, incluso, concentraciones
superiores. También puede ser alta la concentración en ladrillos y hormigón si los materiales básicos se han extraído de zonas con
elevadas concentraciones de radiación natural. Ejemplos de algunos materiales naturales utilizados en construcción son las tobas
volcánicas y la puzolana. Cuando el contenido en radón de los materiales de construcción es alto el mecanismo de difusión antes
comentado es importante ya que por ejemplo para el hormigón la longitud de difusión es del orden de 10-20 cm.

Aire exterior

Por su bajo contenido en radón, el aire exterior actúa normalmente como un factor de dilución. Sin embargo, en algunos casos, en
edificios construidos con materiales con un contenido muy bajo en radio el aire exterior puede actuar como un fuente de radón. La
concentración de radón en aire exterior está relacionada, principalmente, con la presión atmosférica y en tiempo estable se presentan
oscilaciones típicas con los valores más altos durante la noche. Según los últimos datos disponibles el valor medio para el radón es de
10 Bq/m3 en áreas continentales, algo inferior en las zonas costeras y sobre los océanos de aproximadamente 0.1 Bq/m3 .

Agua de consumo

La utilización para uso doméstico de aguas subterráneas con una elevada concentración de radón puede significar, al liberarse éste, un
aumento de su concentración en aire, especialmente en cuartos de baño donde al estar el agua caliente y en movimiento el proceso de
liberación queda favorecido. En algunas regiones del planeta en las que el agua utilizada procede de pozos perforados en rocas con
una elevada concentración de radón se ha demostrado que el nivel de radón en agua puede llegar a valores entre 100 kBq/m3 y 100
MBq/m3 . El valor medio mundial de radón en el agua de consumo se considera que es de 10 kBq/m3 .

Gas de uso doméstico


En algunas zonas el gas natural utilizado para cocinar y para calefacción contiene elevadas concentraciones de radón que se liberan al
quemarlo. Generalmente ésta no es una fuente significativa siendo además muy variable en función de los cambios en el suministro de
combustible.

Metodología para la medición del radón en interiores

Para determinar la concentración de radón y de sus descendientes en aire pueden utilizarse distintos métodos. La elección entre unos
u otros vendrá condicionada por el instrumental disponible, por el coste y por la duración de la medida a efectuar. En general la medida
de la concentración de radón presente en un ambiente determinado se basa en el recuento de partículas a emitidas tanto por él como
por sus descendientes de vida corta. Unos pocos métodos se basan en la detección de rayos γ y también existen algunas técnicas que
detectan radiaciones β.

Es importante en la práctica distinguir si el método utilizado mide la concentración de gas radón o mide la concentración o alguna otra
característica de los productos descendientes de radón. En ambos casos las técnicas pueden clasificarse como activas o pasivas
según se emplee o no aire forzado para la captación de la muestra.

Es posible distinguir, en función del tiempo de muestreo, entre las tres metodologías siguientes:

● Métodos instantáneos

Las determinaciones se realizan a partir de muestras de aire recogidas durante cortos períodos de tiempo, generalmente entre
1 segundo y 20 minutos. Permiten utilizar instrumental sencillo de bajo coste y se obtienen resultados rápidos. Sin embargo,
dado el carácter puntual de la medida hay que ser cuidadoso al elegir las condiciones para que los resultados obtenidos sean
representativos de una situación promedio dentro del estudio a realizar. En general estos métodos se utilizan para realizar
barridos generales, estudios para identificar rutas de entrada de radón a partir del suelo o para comprobar la eficacia de
acciones correctoras.

● Métodos de lectura continua

Se hace pasar un flujo constante de aire a través de un detector adecuado durante largos períodos de tiempo, evaluándose
continuamente la concentración. Son métodos que proporcionan mucha información pero resultan caros y están limitados a
tareas de investigación. Son imprescindibles para estudiar las fluctuaciones en tiempo real de las concentraciones ya que
permiten obtener información sobre la relación existente entre las actividades realizadas y el edificio; por ejemplo, el estudio de
las variaciones de concentración a lo largo del día o según las estaciones.

● Métodos integrados

Utilizan dispositivos que permiten obtener información sobre concentraciones promedio durante un tiempo que puede llegar a
días, semanas o meses. Son los métodos menos caros y los más utilizados ya que son los más adecuados para estudios de
inspección y reconocimiento y los que permiten, en muchos casos, decidir sobre la conveniencia de tomar acciones correctoras
tras efectuar medidas de, por lo menos, tres meses de duración. En general los sistemas utilizados son de tipo pasivo.

Entre los equipos y dispositivos utilizados con más frecuencia para las mediciones de radón y de sus descendientes destacan:

● Células de centelleo

Pueden tener distintos tamaños y consisten en cilindros metálicos, con un extremo transparente, que están recubiertos en su
interior por una capa uniforme de sulfuro de cinc activado con plata que da respuesta frente a las partículas a. Las muestras de
aire se introducen en su interior, previo vacío, y tras alcanzarse el equilibrio se mide el número de destellos de luz con un tubo
fotomultiplicador para determinar la concentración de radón en el aire.

● Detectores sólidos de trazas

Son sistemas pasivos que se basan en el uso de materiales tales como láminas finas de nitrato de celulosa o policarbonato que
tienen la propiedad de que en ellos quedan impresionadas las trazas debidas a las radiaciones a emitidas por el radón y sus
descendientes después de un tiempo de exposición. Estas huellas o trazas visibles pueden identificarse y contarse mediante
sistemas de microscopia, siendo su número proporcional a la concentración existente durante el tiempo de exposición,
proporcionando un valor promedio de la concentración de radón.

● Detectores de carbón activo

Son también sistemas pasivos, muy simples, basados en la capacidad del carbón activo para retener el radón. Los tiempos de
muestro empleados varían entre dos y siete días y el nivel de radón se establece, en este caso, midiendo la radiación g emitida
por el carbón activo con un detector adecuado, como el de ioduro sódico.

En el cuadro 1 se presenta de forma esquemática el modo más generalizado de aplicación de estos tres tipos de detectores de radón.

Cuadro 1: Aplicabilidad de los detectores de radón más usuales


MÉTODO MÉTODO MÉTODO MÉTODO MÉTODO
DETECTOR
INSTANTÁNEO CONTINUO INTEGRADO ACTIVO PASIVO

Célula de centelleo SÍ SÍ - SÍ SÍ

Detector de trazas - - SÍ - SÍ

Detector de carbón
- - SÍ - SÍ
activo

Medidas para reducir el nivel de radón en interiores

Es difícil dar reglas generales aplicables a todas las situaciones en que pueda existir radón en un interior ya que la experiencia está
demostrando que no hay dos edificios iguales y que las medidas a tomar dependerán del tipo de edificio, de su construcción y de la
utilización que se le dé. Sin embargo, en líneas generales, las principales acciones que podrían tomarse para limitar la entrada y/o el
nivel de concentración de radón serían las siguientes:

● Depresurización del espacio entre el suelo del edifico y el terreno para reducir la entrada de radón.
● Aumento de la tasa de ventilación del edificio para facilitar la eliminación de radón. Este es uno de los métodos más
asequibles pero hay que evitar que se generen depresiones en el edificio que pueden tener un efecto contrario.
● Recubrimiento de los elementos (suelo y/o paredes) que presenten una emisión de radón elevada y así reducir la acumulación
de radón en el interior del edificio.

La aplicación de otros procedimientos generales habitualmente utilizados para reducir la presencia de un contaminante presenta
dificultades en el caso del radón. Por ejemplo, los sistemas de tratamiento del aire aplicables en minería e industria no lo suelen ser en
aire interior por los elevados volúmenes de aire a manejar y al tipo de entorno. Asimismo, respecto a la eliminación de las fuentes, uno
de los pocos casos podría ser el actuar sobre el agua de suministro, con todas las dificultades que esto implicaría.

Guías y valores de referencia

Dado que el radón está presente de forma natural en el medio ambiente y que, al mismo tiempo es un cancerígeno humano para el
cual no existe un nivel de riesgo cero, el establecimiento de niveles de acción a partir de los cuales tomar medidas correctoras es
complejo y dificultoso.

Como resultado de ello, los valores existentes en distintos países son consecuencia de su problemática particular, sus posibilidades y
de la sensibilidad pública existente. Para los edificios de nueva construcción la tendencia general es recomendar el seguimiento de
códigos o prácticas de construcción, adaptadas a las características de cada lugar, que limiten el nivel de radón.

En 1990 la Comisión de la Comunidad Europea, basándose en un informe presentado en 1987 por un grupo de trabajo de la Comisión
Internacional de Protección Radiológica (ICRP) recomienda limitar la concentración media anual de gas radón a 400 Bq/m3 en edificios
ya existentes y a 200 Bq/m3 en las nuevas construcciones.

En Estados Unidos, la EPA recomendó en 1986 tomar los 150 Bq/m3 como el valor a partir del cual deben realizarse una serie de
intervenciones graduales, estableciendo los períodos en que debe lograrse su reducción (años, meses o semanas).

La OMS estableció en 1987 su recomendación teniendo en cuenta la exposición a productos descendientes de radón, expresada como
concentración equivalente de radón (EER), y proponiendo 100 Bq/m3 EER de promedio anual como valor a reducir y 400 Bq/m3 EER
para una actuación inmediata. Las construcciones nuevas no deben superar los 100 Bq/m3 EER.

La ICRP adoptó en 1993 una nueva recomendación en la que propone, para los edificios existentes con concentraciones entre 200 y
600 Bq/m3 , actuaciones en función del nivel de concentración. En este mismo documento también se proponen niveles de referencia
para puestos de trabajo en los que existe poca ocupación, por ejemplo oficinas, bibliotecas y teatros. Se proponen valores entre 500 Bq/
m3 y 1500 Bq/m3 . Estos valores difieren de los establecidos para residencias, ya que como es habitual, se ha considerado que en el
ámbito laboral el tiempo de exposición es más corto y se asume una sensibilidad diferente frente a la radiación entre la población
general y la trabajadora.

Bibliografía

(1) BERENGUER SUBILS, MJ.


Indoor air quality: radón
Ilo Encyclopaedia of Occupational Health and Safety. 4ª Edición. Ginebra, (en prensa).

(2) COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS.


Recomendación de la Comisión de 2121990 relativa a la protección de la población contra los peligros de una exposición a
radón en el interior de edificios
(90/143/Euratom). D.O.C.E. L80, 2628.

(3) CSN (Consejo de Seguridad Nuclear)


Dosis de Radiación
CSN, Madrid, 1992

(4) EPA (U.S. Environmental Protection Agency).


The Risk Assessment Guidelines of 1986.
Office of Health and Environmental Assessment, EPA/600/887/045, 1987.

(5) EUROPEAN COLLABORATIVE ACTION.


Report No 15. radón in indoor air.
European Commission, Luxemburgo, 1995.

(6) ICRP (International Commission on Radiological Protection).


Lung cancer risk from indoor exposures to radón daughters.
ICPR Publication 50, Annals of the ICRP 17 (1), Pergamon Press, Oxford, 1987.

(7) ICRP (International Commission on Radiological Protection).


Protection against radon222 at home and at work.
ICPR Publication 65, Annals of the ICRP 23 (2), Pergamon Press, Oxford, 1993.

(8) MARQUÉS MARQUÉS, F., BERENGUER SUBILS, MJ.


Radón, ¿riesgo real para la salud pública?.
Mapfre seguridad, primer trimestre 1994, vol. 53, p. 2531.

(9) OMS (Organización Mundial de la Salud).


Air quality guidelines for Europe.
Oficina Regional para Europa, Copenhague, 1987.

(10) QUINDÓS PONCELA, LS.


Radón. “Un gas radiactivo de origen natural en su casa”.
Ed. Consejo de Seguridad Nuclear y Serv. Publicaciones de la Univ. de Cantabria. Madrid, 1995.

© INSHT
Año: 1999

NTP 522: Radiofrecuencias y microondas (I): evaluación de la


exposición laboral
Radiofréquences et microondes. Évaluation des expositions laboral
Radio frequencies and microwaves. Occupational exposure evaluation

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactor:

Pablo Luna Mendaza


Licenciado en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

Objetivo

Los principios físicos sobre los que se asienta la evaluación de las radiaciones electromagnéticas, las magnitudes a medir así como
sus efectos sobre el ser humano, se relataron ya en la Nota Técnica de Prevención NTP-234, y la mayor parte del contenido resiste el
paso del tiempo, por lo que es conveniente su lectura previa a la de este documento. No obstante, la aparición de un criterio de
valoración normalizado Norma ENV-50166/2 (Exposición humana a campos electromagnéticos de 10 kHz a 300 GHz) que entonces no
existía, requiere hacer algunos comentarios de esta norma, que en principio puede ser una referencia en nuestro país para la
evaluación de las exposiciones laborales o extralaborales. En la siguiente Nota Técnica de Prevención, se señalan algunas medidas de
prevención aplicables a este tipo de exposiciones.

Aunque la denominación de las radiaciones según su frecuencia varía según diferentes clasificaciones, la mencionada norma abarca
aquéllas cuya frecuencia se sitúa entre 10 kHz y 300 GHz. y las denomina Radiofrecuencias. En realidad abarca las bandas que
habitualmente se denominan Radiofrecuencias (RF) y Microondas (MO)

Fundamentos de la evaluación

Restricciones básicas fisiológicas

La evaluación a través de esta norma se sostiene en el establecimiento de ciertas restricciones básicas fisiológicas, que son valores
máximos de magnitudes que pueden ser generadas en el organismo expuesto a radiaciones RF-MO y que podrían ocasionar la
aparición de efectos adversos para la salud. Las restricciones básicas en las que se basa la evaluación son:

Densidad de corriente inducida (J)

La presencia de un campo eléctrico en el interior del organismo generado por un campo eléctrico o un campo magnético externo
variable en el tiempo induce una corriente eléctrica cuya densidad de corriente (J) es proporcional a los valores de la intensidad del
campo eléctrico (E) o magnético (H) respectivamente y a la frecuencia según las expresiones siguientes:

J = k f E (1)

J = σr πf µH (2)

En la ecuación (1), k es un factor en el que interviene la forma, constitución y orientación de la masa sobre la que actúa E y f es la
frecuencia en hercios.

En la ecuación (2), s es la conductividad del medio, r es el radio de la supuesta espira que atraviesa perpendicularmente el campo
magnético, m es la permeabilidad magnética y f es la frecuencia de la variación sinusoidal de H.

Para la aplicación de la ecuación (1) se acepta un valor k = 10-8 S/Hz m (Siemens/Hercio metro). En la ecuación (2) se toma un valor
de σ= 0.6 S/m, un radio de 0.1 m y un valor de m = 4π10-7 H/m. Estos valores son aceptables para la zona del corazón.

Para frecuencias de valores entre 10kHz y 10 MHz, la corriente inducida no debe exceder del valor J = f/100 mA/m2 , con lo que
aplicando las expresiones (1) y (2) nos arroja valores de E = 1000 V/m y H = 42.2 A/m.

Estos son los valores de referencia ambientales de las magnitudes medibles E y H que si no se sobrepasan cumplirán la Restricción
Básica J.

Tasa de absorción específica o Specific Absortion Rate (SAR)

Los tejidos pueden ver incrementada su temperatura debido a la absorción de energía (en forma de calor) transmitida por las
radiaciones electromagnéticas de frecuencias entre 10 kHz y 300 Ghz. Se establece preventivamente que el aumento de 1°C de la
temperatura es el máximo aceptable para evitar efectos adversos para la salud (efectos térmicos). La energía necesaria para aumentar
la temperatura de un cuerpo se puede expresar como:

Q = δT Ce m

siendo Q la energía necesaria para aumentar en δT la temperatura de un cuerpo de masa m y calor específico Ce.

La velocidad con que aumenta la temperatura será:

δT/δt = Q m / δt Ce

donde Q/δt será la potencia calorífica necesaria, para generar tal gradiente de temperatura. Tal potencia expresada por unidad de
masa se denomina SAR (especific absortion rate) y sus unidades son W/kg.

Ce δT/δt = SAR (3)

Teniendo en cuenta la diferente composición de los tejidos que forman el organismo, también los valores de Ce son variables. Se sabe
que un valor máximo de la SAR = 4 W/kg durante más de 6 minutos, promediado en todo el cuerpo, es suficiente para elevar 1°C la
temperatura de los tejidos, por lo que se propone un valor máximo admisible (restricción básica) resultante de aplicar un coeficiente de
seguridad de 10, esto es SAR≤ 0.4 W/kg.

La SAR existente se puede calcular teóricamente a través de simulaciones complejas mediante diversos métodos que recoge la
bibliografía, pero en la práctica es difícil obtener ese dato. Las ecuaciones básicas son, para la determinación de SAR además de la
(3), las siguientes:

SAR = σ(Ei)2 / ρ(4)

SAR = J2 / ρσ (5)

siendo σla conductividad en Siemens/m, ρla densidad del tejido corporal en kg/m3, J el valor de la densidad inducida de corriente
eléctrica en Amperios /m, y Ei el campo eléctrico en el interior del organismo, en Voltios/m, todos ellos referidos al tejido corporal
correspondiente.

A partir del valor máximo aceptado de la SAR = 0.4 W/kg, se deducen los valores de intensidad del campo eléctrico y magnético
externos que sirven de referencia como valores a no superar.

Al efectuar el promedio de la SAR en todo el cuerpo, podrían darse valores muy altos en zonas pequeñas sin superar por ello la media
de 0.4 W/kg. En tal sentido no es tolerable cualquier valor local, por lo que se proponen limitaciones adicionales para proteger zonas
poco refrigeradas, como son aquéllas pobremente vascularizadas (cristalino, testículos, etc.).

Las limitaciones adicionales a la SAR promedio, se refieren a pequeñas zonas del cuerpo (10 gramos de masa, supuesta forma de
cubo) y se diferencian las manos, muñecas, pies y tobillos (SAR ≤ 20 W/kg) y resto de zonas del cuerpo (SAR ≤ 10 W/kg)

Absorción específica o Specific Absortion (SA)

Esta limitación a la energía disipada en muy cortos periodos de tiempo pretende prevenir efectos «auditivos» que aunque se
consideran dentro de los posibles efectos generados por las RF como de bajo nivel, fueron ya, en los años 40, descritos por
trabajadores expuestos a RF-MO, en lo que se llamaba coloquialmente «oír el radar» y que se traduce en silbidos o zumbidos.

La absorción de radiación de RFMO en un material dieléctrico, puede producir energía acústica a través de diferentes mecanismos
entre los que se destacan la fuerza electrocompresiva (deformación elástica en presencia de un campo electromagnético) y tensión
termoelástica (expansión debida al incremento de temperatura). Estos mecanismos pueden producir ondas de presión a nivel del oído
interno que son interpretadas como un sonido. Parece demostrado que el aumento brusco de temperatura produce la expansión de
fluidos del sistema auditivo (tensión termoelástica), con generación de ondas de presión, siendo éste el mecanismo más importante
inductor de la sensación de ruidos. La intensidad de este mecanismo es función de la energía total recibida por pulso, cuando estos
duran menos de 30 µs de duración.
Por este motivo se añade una restricción básica que se denomina Specific Absortion (SA) a SA = 10 mJ/kg que es la energía por
unidad de masa máxima a recibir en radiación pulsada de 30 µs o menos. Este valor de energía equivale a una SAR de 333 W/kg (0.01
Julios/kg multiplicado por 30·10-6 segundos). La relación entre esta SAR para pulsos y la SAR máxima para larga duración promediada
en todo el cuerpo (0.4 W/kg) es de 833. Dado que la SAR es función del cuadrado de los valores de E y H externos, se obtienen los
valores de referencia máximos ambientales de E y H para pulsos, multiplicando los correspondientes a periodos de más de 6 minutos
de duración por un factor próximo a 29 (raíz cuadrada de 833).

Valoración de los resultados

Valores de referencia ambientales

Son valores de las magnitudes medibles en el ambiente, intensidad del campo eléctrico (E) en V/m, intensidad del campo magnético
(H) en A/m y densidad de potencia de la onda (S) en W/m2 . Las relaciones y medición de estas variables se explicó suficientemente en
la mencionada NTP-234 (1989). Los valores de referencia no deben ser sobrepasados pero se permite una ligera desviación en casos
especiales cuando se demuestre que no se sobrepasan las restricciones básicas correspondientes. Esto se debe a que los valores de
referencia se corresponden con los respectivos valores propuestos como máximos para las restricciones básicas teniendo en cuenta
las situaciones más desfavorables (p.e. polarización de E y H mas desfavorable).

Los valores de referencia, que se muestran en las tablas 1 y 2, dependen de la frecuencia de las ondas y de la duración de la
exposición. La tabla 1 muestra dichos valores para emisión continua y en la tabla 2 figuran los límites para la radiación pulsada de
duración de los pulsos igual o menor de 30 microsegundos (µs).

Tabla 1. Valores de referencia para exposiciones de duración t ³ 6 minutos

INTENSIDAD INTENSIDAD DENSIDAD


FRECUENCIA DEL CAMPO DEL CAMPO DE
(MHz)** ELÉCTRICO MAGNÉTICO POTENCIA
(V/m)* (A/m)* (W/m2)*

0,01-0,038 1000 42 -

0,038-0,61 1000 1,6/f -

0,61-10 614/f 1,6/f -

10-400 61,4 0,16 10

400-2.000 3,07.f1/2 8.14·10-3.f1/2 f/40

2.000-150.000 137 0,364 50

150.000-300.000 0,354.f1/2 9.4·10-4.f1/2 3,334·10-4.f

*Valores RMS **f en MHz

Tiempo de exposición y ponderación temporal

Se denomina exposición continua si el tiempo de exposición t ≥ 6 minutos y de corta duración si es t < 6 minutos.

Se distinguen así mismo las exposiciones a radiación pulsante en las que la duración de los pulsos es menor de 30 µs (1µs = 10-6 s).
Además se valoran de forma distinta aquellas exposiciones de frecuencias menores de 700 kHz que duran igual o menos de 100
milisegundos.

La ponderación de las exposiciones en el tiempo se lleva a cabo de la siguiente forma: Cuando la duración de la exposición es igual o
menor de 100 ms y la frecuencia es menor de 700 kHz, donde predomina el efecto debido a la corriente inducida, las magnitudes que
intervienen son la intensidad del campo eléctrico (E) y la intensidad del campo magnético (H), y el tiempo de ponderación es de T = 0.1
segundos.

Los valores de E y H medios ponderados en el tiempo que deben utilizarse son respectivamente,

(6)
(7)

T= 0,1 s

Por encima de frecuencias de 38 kHz para el campo magnético y 610 kHz para el eléctrico, donde predomina el efecto debido a la SAR
(efecto térmico), las magnitudes que tienen mayor importancia son los cuadrados de la intensidad del campo eléctrico (E) y la
intensidad del campo magnético (H), y el tiempo de ponderación es de T = 6 minutos. Los valores medios de E, H ó S (densidad de
potencia) deben ser comparados con los respectivos valores de referencia máximos (tabla 1).

(8)

(9)

(10)

Las magnitudes E, H ó S correspondientes a pulsos (T ≤ 30 µs) se valoran comparando directamente con los valores de referencia de
la tabla 2.

Tabla 2. Valores de referencia para exposiciones a radiación pulsada (t £ 30µs)

INTENSIDAD INTENSIDAD DENSIDAD


FRECUENCIA DEL CAMPO DEL CAMPO DE
(MHz)** ELÉCTRICO MAGNÉTICO POTENCIA
(V/m)* (A/m)* (W/m2)*

0,01-0,23 4.760 200 -

0,23-3,73 4.760 1.6/f -

3,73-10 17.750/f 46/f -

10-400 1775 4,6 8.160

400-2.000 88,8.f1/2 0,23.f1/2 20,4.f

2.000-150.000 3.970 10,3 40.890

150.000-300.000 10,3.f1/2 2,66·10-2.f1/2 0,274.f

* Valores máximos (pico) **f en MHz

Ejemplo de aplicación

Evaluar el riesgo higiénico debido a la presencia de radiación electromagnética de un individuo que controla el funcionamiento de un
horno de secado mediante RF de frecuencia 27 MHz. Durante la mayor parte de la jornada se halla a 2 metros de distancia del horno
debiendo aproximarse de vez en cuando para realizar breves intervenciones en la alimentación y descarga. De la observación del
proceso se determina que en las peores condiciones (periodos de 6 minutos de máxima exposición) permanece 20 segundos junto al
horno donde las mediciones ambientales arrojan valores de E = 140 V/m y H = 0.3 A/m, 200 segundos a 50 cm del horno donde E = 32
V/m y H = 0.07 A/m, y el resto (140 segundos) a 2 metros del horno, donde E = 15 V/m y H = 0.04 A/m.

A partir de las ecuaciones (8) y (9) se calcula:


=

= = 41,8 V/m

= = 0,09 A/m

De la tabla 1 se extraen los valores de referencia para f = 27 MHz, E = 61.4 V/m y H = 0.16 A/m. Se puede concluir que si las
condiciones no varían no se superará la restricción básica de la SAR ≤ 0.4 W/kg establecida para los riesgos derivados del incremento
térmico de los tejidos.

Exposiciones simultáneas a una o más fuentes

Estrictamente hablando, a frecuencias inferiores a 10 MHz los campos eléctricos y magnéticos son capaces de inducir corrientes
eléctricas por lo que sus respectivas contribuciones deberían ser adicionadas. Para ello se suman los respectivos valores de las
magnitudes intensidad del campo eléctrico (E) e intensidad del campo magnético (H) estandarizadas al valor límite (L i )
correspondiente según se indica en la tabla 1:

(11)

Debe tenerse en cuenta que los sumatorios indicados tienen en cuenta Ei y Hi si provienen de una sola fuente o de varias.

Por otra parte existirá aditividad respecto al valor final de la SAR (efecto térmico) de las radiaciones de frecuencias entre 10 kHz y 300
GHz y son las magnitudes E y H al cuadrado las que intervendrán por lo que se aplicará:

≤1 (12)

≤1 (13)

Como que a frecuencias entre 10 kHz y 10 MHz se solapan los efectos de inducción de corriente eléctrica y cesión de calor, se opta
por el criterio más restrictivo en cada caso. Como norma que facilita la evaluación se utiliza la ecuación (11) para frecuencias menores
de 700 kHz y las (12) y (13) para frecuencias superiores a ese valor.

La existencia de pulsos provenientes de diferentes fuentes de emisión se evalúa a través de las siguientes expresiones:
(14)

(15)

siendo Li los respectivos niveles de referencia para valores “pico” que se muestran en la tabla 2

Ejemplo de aplicación

En el servicio de rehabilitación de un hospital se utilizan diversas técnicas de diatermia para la aplicación localizada de calor a los
pacientes. Se dispone en concreto de una unidad de terapia de onda corta con generador de 27 MHz que puede trabajar en continuo o
en radiación pulsada cuyos impulsos duran 400 µs y cuya frecuencia de impulsos es de 200 Hz. Se dispone además de un generador
de microondas de frecuencia de emisión f = 2450 MHz en modo continuo. Ambas unidades se hallan localizadas en compartimentos
contiguos. Debido al reducido espacio de que dispone el Servicio de rehabilitación y a la acumulación los diferentes instrumentos se
producen a menudo exposiciones en puntos cercanos a las unidades de RF y MO de forma que se simultanea la presencia de ondas
de 27,12 MHz y 2450 MHz con valores medidos para la primera E = 40 V/m y H = 0,07 A/m en continuo y en forma de pulsos de E =
100 V/m y H = 0,2 A/m. Siendo para la segunda, de E = 70V/m y H = 0.08A/m. Dichas exposiciones pueden durar más de 6 minutos.
Valorar el riesgo por exposición a radiaciones electromagnéticas del personal del servicio sometido a esas condiciones.

Ya que las frecuencias que intervienen son netamente superiores a 700k Hz predomina el efecto térmico por lo que la exposición
depende de los valores E2 y H2 . Teniendo en cuenta lo indicado en cuanto a exposición a dos fuentes simultáneas (ecuaciones 12 y
13) y suponiendo dos situaciones diferentes:

CASO 1) Emisión simultanea de RF continua y MO

= + = 068 < 1

= + = 0,24 < 1

CASO 2) Emisión simultánea de RF pulsada y MO

El valor de E y H provenientes de la radiación RF pulsada de 27.12 MHz se obtiene del valor de esas magnitudes en los pulsos la
duración del pulso y la frecuencia de repetición de los pulsos, teniendo en cuenta además, que la exposición se pondera en 6 minutos,
pero que el valor de la media de E y H se mantiene en ciclos de 1 segundo:

= 100 V/m x 0,08 V/m

= H x 0,08 = 0,22 A/m x 0,08 = 0,016 V/m

Los pulsos duran más de 30 µs, por lo que se valora en función de los valores de la tabla 1. Aunque el tiempo por pulso es menor de
100ms, la frecuencia de las ondas es netamente superior a 700 kHz, por lo que la valoración es por efecto térmico.

Aplicando las ecuaciones 12 y 13


= = = 0,3 < 1

= + = 0,06 < 1

De lo que se concluye que no se superan los valores de referencia en las condiciones mencionadas. Deberán evitarse no obstante, las
exposiciones de trabajadores que debido a sus condiciones individuales no se pueda garantizar su seguridad con los valores de
referencia aplicados (p.e embarazo, enfermedad, marcapasos, etc.)

Bibliografía

(Véase la siguiente NTP Radiofrecuencias y microondas (II): control de la exposición laboral)

© INSHT
Año: 1999

NTP 523: Radiofrecuencias y microondas (II): control de la exposición


laboral
Radio frequencies and microwaves. Occupational exposure control.
Radiofréquences et microondes. Contrôle des expositions laboral.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactor:

Pablo Luna Mendaza


Licenciado en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

Introducción

De lo dicho en la anterior Nota Técnica de Prevención se desprende que la exposición a RF-MO, depende del valor de la densidad de
potencia de las ondas en el punto de recepción o de las magnitudes E y H, (intensidades de campo eléctrico y magnético
respectivamente) y del tiempo de exposición, por lo que las acciones correctoras deberán disminuir los valores de esas variables.

De las ecuaciones expuestas para la determinación de los niveles de exposición (6 a 10 de la anterior NTP) se puede deducir la
influencia de la reducción del tiempo de exposición en el valor final de las magnitudes E, H y S.

Veamos a continuación, aquellas medidas materiales que pueden ser determinantes para reducir la exposición laboral.

Aumento de la distancia entre el emisor y el receptor. Distancia de seguridad

La densidad de potencia (S) expresada en W/m2 en un punto situado a una distancia d expresada en metros de una antena emisora de
RF-MO se puede calcular teóricamente mediante la expresión:

(1)

donde S es la densidad de potencia en un punto situado a una distancia d de la antena, P es la potencia nominal de la antena,
(expresada en watios) G d es la ganancia de la antena en la dirección (d) a la antena, y At es la atenuación debida a paramentos que
puedan absorber o reflejar la radiación, situados entre la antena y el punto en cuestión. La ganancia de la antena se suele expresar en
decibelios y su significado se extrae de la expresión siguiente:

Lg = 10 log Pe/P (2)

donde P e es la potencia emitida por la antena en la dirección al punto de recepción

La atenuación (también denominada efectividad del blindaje) se expresa también en decibelios de forma que,

LAt = 10 log Pe/Pt (3)

donde Pt es la potencia transmitida a través del paramento, es decir la que realmente existe en el punto de exposición.

Para la aplicación de la ecuación (1) se debe expresar la ganancia y la atenuación de forma que:
Despejando en la expresión anterior (1) la distancia d, sustituyendo el resto de las variables por sus valores correspondientes y si el
valor de S es el del límite de referencia correspondiente, se obtiene la distancia de seguridad, es decir la distancia más allá de la cual la
exposición es inferior a la recomendada por el criterio de valoración.

dmin = (4)

Ejemplo de aplicación

Una antena de potencia nominal P = 200 vatios, emite a una frecuencia de 1 GHz siendo su ganancia en una determinada dirección de
15 dB. Averiguar la distancia de seguridad suponiendo que existe un paramento que atenúa 5 dB.

La distancia de seguridad se calcula mediante la ecuación (4) teniendo en cuenta que Gd = 1015/10 = 31,6 y que de acuerdo con la
tabla 1 para una frecuencia de 1GHz, Sref = 25 W/m2.

Tabla 1. Valores de referencia para exposiciones de duración t ³ 6 minutos

INTENSIDAD INTENSIDAD DENSIDAD


FRECUENCIA DEL CAMPO DEL CAMPO DE
(MHz)** ELÉCTRICO MAGNÉTICO POTENCIA
(V/m)* (A/m)* (W/m2)*

0,01-0,038 1000 42 -

0,038-0,61 1000 1,6/f -

0,61-10 614/f 1,6/f -

10-400 61,4 0,16 10

400-2.000 3,07.f1/2 8.14·10-3.f1/2 f/40

2.000-150.000 137 0,364 50

150.000-300.000 0,354.f1/2 9.4·10-4.f1/2 3,334·10-4.f

*Valores RMS **f en MHz

Por otra parte la atenuación será At = 105/10 = 3.16, con lo que sustituyendo en (20)

dMIN= = 2,5 metros

Encerramientos

Están constituidos por “cajas” construidas con paneles metálicos que ofrezcan continuidad conductora y con toma a tierra, donde el
grosor, la permeabilidad magnética, la conductividad eléctrica del metal la distancia de la pantalla a la fuente, la frecuencia de la onda
son las variables que intervienen en la atenuación. El grosor teniendo en cuenta la densidad del metal, genera problemas de peso y
también de coste en las instalaciones.

Por ello se usan preferentemente paneles finos (como mucho de unos pocos milímetros). En esas circunstancias los valores de las
otras variables tienen gran importancia, como importancia tiene la impedancia de la onda Z = E/H. Las radiaciones de baja impedancia
(predomina el campo magnético) son más difíciles de atenuar. En campo lejano, situación muy común en microondas, cuando la
distancia a la fuente de emisión es mayor que λ/2πy la impedancia se considera igual a 377Ω, el valor de la atenuación se puede
considerar como la suma de la absorción y reflexión que vienen dadas por las expresiones:

A= 1.314,3 x t x dB

R= 108,1 - 10 log dB

donde A es la atenuación por absorción, R la atenuación por reflexión (figura 1), f la frecuencia en MHz, t el grosor del panel metálico
en cm, µr la permeabilidad magnética del metal relativa al cobre, y σr la conductividad eléctrica del metal relativa al cobre. La tabla 2
presenta valores de estas constantes para algunos metales.

Figura 1. Comportamiento de las ondas electromagnéticas frente a una barrera metálica

Tabla 2. Conductividad eléctrica y Permeabilidad magnética relativas al cobre de algunos metales

Permeabilidad magnética relativa al


Conductividad eléctrica relativa al cobre
Metal cobre
(sr)
(µr)

Cobre 1 1

Oro 0,70 1

Aluminio 0,63 1

Zinc 0,305 1

Tungsteno 0.,314 1

Estaño 0,151 1

Plomo 0,079 1

Níquel 0,23 100

Hierro 0,17 200

Acero 0,02 200

Estas expresiones representan sólo una aproximación optimista de la atenuación global (A+R), puesto que intervienen además factores
como la distancia a la fuente, degradación de la atenuación por fugas etc. Para impedancias bajas y frecuencias bajas la atenuación
así calculada es mucho mayor de la que se obtiene en la realidad. Por estos motivos es conveniente que los diseños sean realizados
por empresas especializadas.
Mallas metálicas

Las mallas metálicas son construidas como entramados de cable metálico de forma que el diseño tiene en cuenta el espesor del metal,
t y la distancia entre los cables, g (luz de la malla). La relación t/g es del orden de 0.05 y varía entre 0.01 y 0.1. (en tejidos metalizados
se alcanza 0.5). El valor de g varía entre 0.5 mm y 5 cm. La efectividad del blindaje o atenuación At es debida fundamentalmente a la
reflexión siendo la absorción muy baja. Como que la absorción en general depende del producto σrµr y la reflexión del cociente σr/µr, se
buscan metales de alta conductividad y baja permeabilidad magnética.

Son de aplicación en campo lejano, es decir aproximadamente cuando la distancia de la pantalla al foco es mayor de la sexta parte de
la longitud de onda (d>λ/2π) y la atenuación que puede esperarse se deduce de las expresiones:

At = 20 log (5)

At = 20 log (6)

At = 20 log (7)

donde λes la longitud de la onda, c la velocidad de la luz (3 1010 cm/s), g el grosor del cable en cm, y f la frecuencia que expresada en
MHz permite calcular la atenuación At a partir de la ecuación (7). En la figura 2 se expresa la dependencia de At respecto a f, de forma
gráfica para algunos valores de g.
Luz de la malla, g

1 0.025 cm

2 0.064 cm

3 0.127 cm

4 0.254 cm

5 0.64 cm

6 1.27 cm

7 2.54 cm

8 5.08 cm

Figura 2. Atenuación de mallas metálicas

Ejemplo de aplicación

Se apantalla un emisor de microondas (f = 1GHz), mediante una malla de aluminio de luz g = 0.25 cm. Si la densidad de potencia
medida en el punto de recepción antes de la instalación de la pantalla era de 50 w/m2 , deducir si se superará el valor de referencia una
vez instalada la pantalla.

Según la ecuación (7) en nuestro caso tendremos una atenuación:

LAt = 20 log = 20 log

Por otra parte la atenuación se definía por

ya que la densidad de potencia S = Potencia/superficie,

At =

St = = 0,1 W/m2

De la tabla 1 se extrae el valor del nivel de referencia para la frecuencia de 1GHz que resulta ser de f/40 (f en MHz), esto es 25 W/m2 .
Así pues una vez instalada la pantalla la densidad de potencia transmitida, es decir atenuada, es mucho menor que el nivel de
referencia.

Paneles perforados

Otro diseño de pantalla es el que consiste en un panel metálico en el que se han practicado orificios (p.e ventilación) como se muestra
en la figura 3.
LAt = 32 + 4 +20 log

D=

Figura 3. Paneles perforados

La atenuación que proporcionan se puede predecir a través de la siguiente expresión, fundamentalmente válida para predominancia de
campos magnéticos:

LAt = 32 + 4 +20 log (8)

donde t es el grosor del panel, g es el diámetro de los orificios y D es la raíz cuadrada del producto de las dimensiones (alto, h y ancho,
a) del panel

En la práctica se aconseja elegir como atenuación previsible la correspondiente al valor más bajo entre los calculados a través de las
expresiones (7) y (8)

Ejemplo de aplicación:

Calcular la atenuación de la radiación de 27 MHz que ofrece un panel perforado de 0.5 cm de grueso y dimensiones 50 x 70 cm, si los
orificios practicados tienen un diámetro de 0.6 cm y el espacio entre sus centros de 2 cm.

Para la aplicación de la ecuación (8) se tienen los siguientes datos:

g = 0.6 cm, t = 0.5 cm, D = (50 x 70)1/2, y el número de orificios N = Nh x Na , siendo Nh y Na el número de orificios en una columna y
una fila respectivamente del panel que se pueden calcular,

Nh = (50/2) + 1 = 26 y Na = (70/2) + 1 = 36

Según la ecuación (8) :

LAt = 32 + 4 +20 log =

= 32 x 0,5/0,6 + 4 + 20 log = 90,8 dB

Mientras que según la ecuación (7)


LAt = 20 log = 20 log

Se tomará el menor valor de los obtenidos, esto es 59.3 dB

Ventanas ópticas

Cuando se precisa una ventana de observación en un encerramiento o blindaje (Resonancia magnética, hornos de microondas) se
utiliza material transparente laminado a una malla metálica como las mencionadas anteriormente o a una capa fina metálica.

Las primeras tienen la inestimable ventaja frente a las segundas de la alta transmisión de la luz visible. La atenuación de las mallas
metálicas insertas en cristales es aproximadamente la correspondiente a la indicada en la ecuación (7) suponiendo un valor de g entre
0.25 y 0.5.

El segundo tipo de ventanas disponen de una finísima capa (1µm) de un metal de alta estabilidad como el oro (potencial oxidación
bajo). Una ventana de cristal con una lámina de oro de 1mm de espesor atenúa en la banda de RF-MO entre 70 y 80 dB.

Señalización

La presencia de radiación electromagnética de RF-MO supone de forma general la existencia de un riesgo residual no cuantificable,
para personas portadoras de marcapasos cardíacos.

La presencia de campos y ondas electromagnéticas puede afectar al funcionamiento de los marcapasos cardíacos, tanto por la
inducción de fuerzas sobre componentes ferromagnéticos del marcapasos, como por la interferencia que las ondas electromagnéticas
puedan ejercer sobre el funcionamiento eléctrico del aparato y la programación de éste. Dando por supuesto el conocimiento que se
tendrá acerca de la existencia en su caso de trabajadores expuestos que sean portadores de marcapasos (situación que debe
evitarse), es necesaria la información sobre la existencia de la radiación para personas sobre las que no se puede conocer esa
característica individual, como es el caso de visitas ajenas a la empresa o empresas subcontratadas. La señalización de advertencia,
según lo dispuesto en el Real Decreto 485/1997 de 14 de abril sobre Disposiciones mínimas en materia de señalización de seguridad y
salud en el trabajo, que en su anexo III muestra el pictograma de advertencia sobre la existencia de radiaciones no ionizantes o mejor
aún un pictograma sobre el riesgo para portadores de marcapasos.

Trabajadores especialmente sensibles a los riesgos

Los valores de referencia cuya adopción permite prevenir la aparición de efectos debidos a la exposición a RF-MO no están diseñados
para la protección del embarazo, estados febriles, terapias con fármacos que afecten a la termorregulación o como se comentó
anteriormente a portadores de marcapasos u otros dispositivos insertos cuyo funcionamiento pueda verse alterado por la interferencia
de estas radiaciones. En esos casos la filosofía preventiva debe conducir a evitar la exposición.

Recomendación general

El todavía insuficiente conocimiento acerca de los posibles efectos de las radiaciones de RF-MO, debido entre otros factores al hecho
de que se masifica el uso tecnologías que implican su presencia (p.e. telefonía móvil), aconseja evitar las exposiciones innecesarias.
Este principio que se justifica sobradamente en el caso de radiaciones ionizantes, puede ser aplicable en este caso, mientras se
despejan las dudas que todavía existen.

Bibliografía

(1) COMITÉ EUROPÉEN DE NORMALISATION ELECTRIQUE


ENV 50166-2. “Exposiciones humanas a campos electromagnéticos de 10 kiloHercios a 300 GigaHercios”.
CENELEC, 1995.

(2) GALLARDO E. et al.


Radiaciones no ionizantes. Prevención de Riesgos.
Madrid, INSHT, 1988.

(3) KRAUS, J.
Electromagnetismo.
México D.F., ed. McGraw-Hill, 1984.

(4) MESTRE, J
Exposición a radiofrecuencias y microondas. (I) Evaluación
Barcelona. INSHT. Notas Técnicas de Prevención. NTP-234. 1989

(5) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD- INTERNATIONAL RADIATION PROTECTION ASSOCIATION


Frécuences radioélectriques et hyperfréquences
OMS-IRPA, 1981, Critères d’higiène de l’environment nº 16.
(6) ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD
Nonionizing radiation protection
OMS, 1982, WHO Regional Publications European Series nº 10.

(7) POLK, CH and ELLIOT, P.


Handbook of biological effects of electromagnetic fields
CRC Press, inc., 2000 Corporate Blvd. NW. Boca Ratón, Florida, 3341. (1986)

(8) SAN MARTÍN, D.


Microondas y Radiofrecuencias: Generación, aplicaciones y control de riesgos.
Madrid, INSHT, 1989, Salud y Trabajo nº 76.

(9) SAN MARTÍN, D.


Estudio sobre la aplicación de Microondas y Radiofrecuencias a la diatermia clínica.
Madrid, INSHT, 1996, Salud y Trabajo nº 117.

(10) WHITE, D.
Electromagnetic Shielding. Materials and performance.
Gainsville, ed. Don White Consultants, 1988.

© INSHT
Año: 1999

NTP 533: El radón y sus efectos sobre la salud


Le radón et ses effets sur la santé.
radón and its health effects.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Adoración Pascual Benés


Ingeniero Técnico Químico

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

La Comisión Europea en su Recomendación del 21 de febrero de 1990 (90/143 Euratom) y en la Directiva 96/29/Euratom de 13 de
mayo de 1996, se refiere a las fuentes naturales de radiación. Cada Estado miembro debe garantizar que se lleve a cabo la
identificación, mediante estudios u otras medidas adecuadas, de las actividades laborales en que los trabajadores y, en su caso, los
miembros del público estén expuestos a la inhalación de descendientes de torón o de radón o a la radiación gamma o cualquier otra
exposición en lugares de trabajo. En esta Nota Técnica de Prevención se da una visión general de los efectos del radón sobre la
salud de las personas cuando es inhalado. Ver también la Nota Técnica de Prevención 440 que hace referencia al radón como
contaminante en el interior de los edificios.

Introducción

El radón es un gas radiactivo de origen natural; se produce por la descomposición del uranio-238 que a su vez se desintegra en el
radio-226 y éste en el radón-222 (ver la figura 1). Esto tiene lugar en el seno de la corteza terrestre por ser el uranio-238 un elemento
presente en pequeñas cantidades en muchos tipos de rocas, suelos y materiales. De estos materiales el gas radón emigra hacia la
atmósfera y, una vez en ésta, se dispersa y se desintegra en sus descendientes (también radiactivos), que se adhieren a las partículas
que están siempre presentes en el aire (aerosol atmosférico).

Figura 1. Series radiactivas naturales

La toxicidad del radón es debida a su radiactividad, ya que es un emisor de partículas α (He++) que producen ionizaciones en el seno
de la materia celular. Según publicaciones especializadas de Estados Unidos, el radón es la segunda causa de cáncer de pulmón en
este país; solamente el tabaquismo produce más muertes.

Efectos de las radiaciones ionizantes sobre la salud

Dado que, como se ha dicho, el radón genera partículas que producen ionizaciones (es decir, se trata de una contaminación
radiactiva), sus posibles efectos sobre la salud estarán relacionados con los de las radiaciones ionizantes con la particularidad de su
entrada a través del aire alveolar.

El conocimiento de los efectos de las radiaciones ionizantes sobre los seres vivos, se ha obtenido gracias a la experimentación tanto in
vivo (animales de laboratorio) como in vitro (cultivos celulares), y también al estudio de las lesiones producidas por las radiaciones
ionizantes sobre las personas (exposición a bombas atómicas o lluvia radiactiva, accidente de Chernobil y aplicaciones terapéuticas).

La acción de las radiaciones ionizantes sobre los organismos vivos es de carácter probabilístico y no selectivo; es decir, que la
interacción puede o no producirse y que la transferencia de la energía de la radiación no tiene predilección por ningún componente de
la célula, sino que puede actuar en cualquiera de ellos.

La energía producida por las radiaciones ionizantes es absorbida por las células muy rápidamente, (en un tiempo de 10-7 segundos)
causando unas lesiones que no son específicas, es decir, no se pueden distinguir de las causadas por otros agentes físicos o
químicos. Estos cambios producidos por las radiaciones ionizantes en las células son siempre de tipo lesivo, suponen una alteración de
los procesos normales de las mismas y además no se presentan regularmente de forma inmediata, sino que pueden tardar hasta años
en manifestarse. Este tiempo es el que se denomina periodo de latencia.

Mecanismos de acción de las radiaciones sobre las células

Las radiaciones ionizantes actúan sobre las células siguiendo dos posibles mecanismos: la acción directa y la indirecta.

Acción directa

La acción directa se produce como consecuencia de la absorción de la energía de la radiación por la célula directamente a nivel de
unas estructuras clave o blanco.

Estas estructuras pueden ser macromoléculas, tales como el ADN, el ARN, enzimas y proteínas, bien estructuras del núcleo
(cromosomas, nucleolo, membrana) o orgánulos citoplasmáticos (ribosomas, mitocondrias, membrana celular). La absorción de la
energía de la radiación produciría ionizaciones y excitaciones a nivel de estas estructuras que podrían desembocar en un daño celular.
(ver las figuras 2 y 3).

Figura 2
Figura 3

Acción indirecta

La acción indirecta de las radiaciones ionizantes es la absorción de la energía de la radiación por las moléculas de agua, elemento del
que están constituidos mayoritariamente la célula y los seres vivos en general. El agua se disocia produciéndose iones y radicales
libres muy reactivos, pudiendo reaccionar entre sí o con otros compuestos. Como consecuencia de ello se alteran las propiedades
físicas y químicas del medio intracelular, llegándose a interferir los procesos metabólicos normales de la célula.

La absorción de la energía de la radiación ionizante por el agua, se realiza creándose un par de iones HOH+ y HOH- según el siguiente
esquema:

HOH + RI → HOH+ + e-

HOH + e- → HOH-

Los dos iones producidos por las reacciones anteriores son inestables y se rompen rápidamente dando lugar a radicales libres (H+ y
OH-) que contienen solo un electrón orbital no emparejado, lo que, como se ha dicho los hace fuertemente reactivos. El par de iones
puede reaccionar entre sí formando una molécula de agua, con lo cual el efecto sobre la célula será nulo, o bien puede reaccionar
químicamente con otras moléculas generando productos dañinos para la célula, como puede ser la formación de agua oxigenada.

El radón como fuente de radiación

La población en general está expuesta a radiaciones ionizantes de origen natural y artificial. Estas últimas, provenientes en su mayoría
de actividades médicas, no se van a comentar en esta NTP.

Las fuentes naturales de radiación son la radiación cósmica y de la corteza terrestre, los materiales de construcción, los materiales
radiactivos que existen en el organismo y en los alimentos, tales como el carbono 14, el potasio 40 o el tritio.

El radón y el torón son dos gases radiactivos que proceden de la desintegración del uranio y que se encuentran de forma natural en la
atmósfera. En España la dosis media procedente del radón es de 1,2 mSv al año, pudiendo alcanzar valores de hasta 40 mSv en
determinadas zonas. Estas dosis se reciben sobre todo en el interior de los edificios, ya que en el exterior se dispersa en el aire. El
valor medio depende de las características de la zona en la que se viva, de los materiales de construcción empleados y de la
ventilación de los locales.

De todas las fuentes naturales de radiación, la más importante es la que proviene de las emanaciones naturales de radón, siendo
también la más controlable, pudiéndose evaluar los posibles riesgos derivados de la inhalación de radón y sus descendientes.

Las contribuciones de las distintas fuentes de radiación a la dosis equivalente anual que recibe una población se pueden resumir en la
tabla 1. Aunque debe tenerse en cuenta que estos datos pueden variar de unas zonas a otras del planeta, en ella se constata la
importancia relativa del radón como fuente radiactiva, además de la relación entre las fuentes naturales y las artificiales.

Tabla 1

Fuentes Proporción Dosis promedio


radiactivas del total mSv

Fuentes naturales

Radón 47 % 1200

Interna (K40) 12 % 300

Gamma (Corteza terrestre) 14 % 350

Cósmica 10 % 250

Torón 4% 100

Total de fuentes naturales 87 % 2.200

Fuentes artificiales

Tratamientos médicos 12 % 300

Depósitos radiactivos (lluvia, polvo) 0,4% 100

Miscelánea 0,4% 10

Ocupacional 0,2% 5

Total fuentes artificiales 13% 325


Total todas las fuentes 100% 2.525

Según los datos de la tabla, la contribución más importante procede de las fuentes naturales, el 87%, mientras que las radiaciones
artificiales contribuyen con un 13%. De todas las fuentes naturales la del radón es casi un 50% de la dosis equivalente total.

Mecanismos de actuación del radón

Los estudios experimentales realizados con animales que han sido irradiados, así como los realizados con personas, que por diversos
motivos han sido sometidas a fuertes dosis de radiación, han puesto de manifiesto que las radiaciones ionizantes constituyen un
agente cancerígeno. La aparición del cáncer suele ocurrir al cabo de varios años de haber recibido la irradiación, siendo un efecto
tardío, probabilístico o estocástico. La probabilidad evidentemente aumenta con la dosis.

Como ya se ha comentado anteriormente, la toxicidad del radón es debida a su radiactividad; al tratarse de un gas inerte no se
metaboliza, pero sí puede disolverse en los tejidos. Las partículas α que emite producen ionizaciones en el seno de la materia celular
por poseer una gran energía cinética que se disipa en el seno de la misma, mediante la creación de iones, de radicales libres o
rompiendo las moléculas clave como puede ser el ADN. Las células irradiadas pueden experimentar modificaciones profundas llegando
ser destruidas.

El poder de penetración de las partículas α es muy pequeño; al ser partículas muy pesadas. Si la radiación es externa, pueden ser
detenidas por la epidermis que actúa de blindaje para el cuerpo, pero si penetran en el organismo por inhalación, que es lo que ocurre
con el radón, quedan detenidas en el tracto respiratorio cuyos tejidos están mucho menos protegidos que otros, pudiendo lesionar o
destruir sus células. Si se tiene en cuenta, además, que en un ambiente donde exista radón se encuentran también sus descendientes,
que son metálicos y pueden quedar fijados en las paredes del sistema respiratorio, las partículas α que emiten ellos y todos sus
descendientes depositan toda su energía en el pulmón, potenciando la acción del radón disuelto en los tejidos del sistema respiratorio,
y desarrollando con el tiempo un cáncer de pulmón.

Estudios toxicológicos

Los primeros trabajos que citan la carcinogenicidad del radón en animales (ratas y monos) expuestos por inhalación a concentraciones
de 7,5 x 10-7 Ci/l (27,8 x 106 Bq/m3), fueron realizados en 1943. Los efectos encontrados en estudios posteriores de toxicidad aguda
realizados con los mismos animales durante periodos comprendidos entre tres y siete semanas y con exposición a concentraciones por
inhalación de radón comprendidas entre 0,0005 y 0,02 mCi/l (18,5-740 x 106 Bq/m3 ), fueron irradiación de todo el cuerpo, congestión
pulmonar y, frecuentemente, parálisis en las extremidades posteriores. Las radiografías revelaron hiperactividad en piel, en los
pulmones y en las glándulas suprarrenales.

No existen estudios recientes que relacionen los efectos observados con el estado de equilibrio entre el radón y sus descendientes, no
se disponiéndose en consecuencia de una valoración cuantitativa de la relación dosis-efecto.

Estudios epidemiológicos

Los estudios epidemiológicos en los que se basa la asociación entre exposición a radón y cáncer de pulmón, fueron realizados en
trabajadores de las minas de uranio, demostrándose en la población minera de varios países una incidencia de cáncer de pulmón 50
veces superior a la de la media de la población no expuesta. Debido a una ventilación insuficiente, la elevada concentración de uranio
(y como consecuencia de radio-226), produjo una elevada concentración de radón y sus descendientes que al ser inhalados generaban
cáncer de pulmón. Aunque en un principio se asoció el cáncer solamente a la inhalación de materia sólida, posteriormente se constató
la importancia del gas en la inducción de la enfermedad. El periodo de latencia de la enfermedad se estableció en 20 años.

Bibliografía

(1) IARC (INTERNATIONAL AGENCY FOR RESEARCH ON CANCER).


Man-made Mineral Fibres and radón.
IARC, Lyon, France, 1998, vol. 43, p. 173-241.

(2) PHILLIPS, P.S., DENMAN, A.R.


radón: a human carcinogen.
Sci. Prog. vol. 80, p. 317-336 (1997).

(3) GARZÓN, L.
Radón y sus riesgos.
Universidad de Oviedo. Servicio de Publicaciones, 1992.

(4) CHOEN, B.L.


Questionnarie study of the lung cancer risk from radón in homes.
Health Phys, vol. 72, p. 615-622 (1997).

© INSHT
Año: 2001

NTP 608: Agentes biológicos: planificación de la medición


Agents Biologiques. Planification du Prélévement
Biological Agents. Developing a Sampling Plan

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Ana Hernández Calleja


Lda en Ciencias biológicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

Esta nota técnica forma parte de una serie dedicada a la medición de agentes biológicos. En esta primera se plantea la necesidad de
una cuidadosa planificación de la medición para llevara cabo una correcta evaluación de la exposición a agentes biológicos. La
necesidad de la planificación parte de las dificultades que supone la aplicación de una típica metodología higiénica: identificación,
medición y valoración del contaminante, que se concretan en la falta de criterios de valoración cuantitativos y en la escasa fiabilidad de
los resultados debida, en parte, a la falta de caracterización de los equipos de muestreo de agentes biológicos respecto a sus eficacias
de captación y a la supervivencia de los microorganismos.

Introducción

El RD 664/1997, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante
el trabajo, define los agentes biológicos como: "los microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares
y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad".

Esta definición contempla dos categorías: los agentes biológicos vivos y los productos derivados de los mismos. La diferencia
fundamental consiste en que los primeros tienen capacidad para reproducirse, mientras que los segundos no, y su comportamiento
ambiental es equivalente al de la materia inerte. En común presentan la capacidad de generar un efecto adverso como consecuencia
de la exposición de los trabajadores a tales agentes. En definitiva, el concepto de agente biológico incluye, de forma no exhaustiva a:
virus, rickettsias, clamidias, bacterias, hongos, protozoos y helmintos (estas dos últimas categorías son las consideradas en la
definición como endoparásitos humanos), asimismo, incluye los organismos recombinantes capaces de provocar una enfermedad
infecciosa. Entre los productos derivados de los agentes biológicos que pueden generar trastornos de tipo alérgico o tóxico se incluyen:
micotoxinas, endotoxinas, ergosterol, 1,3-glucanos y un amplio grupo de alergenos. Son sustancias que se emiten al ambiente o que
forman parte estructural de los seres vivos, y que pueden estar presentes tanto en las formas vivas como en los microorganismos
muertos o en sus fragmentos. Bioaerosol es el nombre con que se denomina la mezcla compleja de los distintos componentes de los
agentes biológicos que se encuentra suspendida en el aire.

El RD 664/1997, en su artículo 4 "Identificación y evaluación de riesgos", establece que: "...identificados uno o más riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, se procederá, para aquellos que no hayan podido evitarse, a
evaluar los mismos determinando la naturaleza, el grado y duración de la exposición de los trabajadores."

Los efectos de la exposición a agentes biológicos son consecuencia de dos situaciones diferentes; en un caso, ocurren tras la
existencia de un accidente laboral, habitualmente declarado, investigado y con causas que casi siempre se pueden determinar, por
ejemplo: los cortes o pinchazos producidos con herramientas o instrumentos contaminados; en el otro caso, los efectos son fruto de
una exposición laboral más propia de las estudiadas por la higiene industrial, como es la exposición a agentes químicos, en la que un
agente contaminante puede estar presente en el ambiente, en una concentración indeterminada que puede o no causar un daño en la
salud de las personas.

La evaluación higiénica implica, en la mayor parte de los casos, la aplicación de una metodología que, esquemáticamente, consiste en
los siguientes pasos:

1. La identificación del contaminante, de sus focos de contaminación, del proceso productivo que lo ha originado, de sus
características toxicológicas, en definitiva, de la recogida de toda aquella información que ayude a conocer la situación de
riesgo.
2. La medición del contaminante, que permitirá determinar cuáles son las concentraciones o niveles del agente en el ambiente de
trabajo.
3. La valoración de la situación. En este punto es preciso contar con unos criterios de valoración que permitan la comparación de
los mismos con los resultados de la medición y emitir un juicio sobre la situación, es decir, si ésta es segura o si es peligrosa.
Tras la valoración, y en función de su resultado, se concretan, si es necesario, las medidas correctoras y preventivas que
aseguren que en sucesivas evaluaciones la situación se mantiene segura.

Al aplicar esta metodología a la evaluación de las exposiciones a agentes biológicos, se observan ligeros desajustes. Es cierto que se
puede disponer de, o reunir, bastante información sobre los posibles agentes, sus características vitales, ecología, su patogenicidad,
mecanismos de transmisión y sobre los focos de contaminación, pero no se debe olvidar que, en muchas actividades, el rasgo que
caracteriza la exposición es la incertidumbre sobre la presencia de un agente patógeno. También es cierto que se dispone de equipos
para la medición ambiental y de superficies de la contaminación biológica y por lo tanto se pueden conocer los niveles de
concentración en la situación estudiada, pero hay que tener en cuenta que los métodos de medición de agentes biológicos presentan
una serie de limitaciones que tienen como consecuencia la escasa fiabilidad de los resultados. Estas limitaciones se podrían resumir en
la falta de homologación y validación de los métodos disponibles tanto para la toma de muestras como para la detección y análisis de
los distintos componentes del bioaerosol.

En cuanto a la valoración, rara vez se podrá efectuar una valoración ambiental cuantitativa semejante a las que se realizan en la
evaluación de la exposición a agentes químicos, la razón es que por el momento no están establecidos criterios de valoración
numéricos para este tipo de contaminantes que permitan emitir un juicio rápido sobre la peligrosidad de la situación. La publicación
"TLVs. Valores límite para sustancias químicas y agentes físicos en el ambiente de trabajo. BEIs. índices biológicos de exposición", de
la ACGIH, justifica las razones que, por el momento, hacen imposible el establecimiento de dichos criterios.

Estas limitaciones hacen que la metodología de evaluación de la exposición a agentes biológicos necesite de un trabajo previo de
análisis en el que, partiendo de la máxima información disponible sobre la actividad laboral en estudio, se puedan definir las
herramientas que se van a utilizar para alcanzar el objetivo planteado, que no es otro que evitar o limitar la exposición.

Estas herramientas consisten en las siguientes:

● Planificación de la medición.
● Diseño de unos criterios de valoración.
● Selección de las medidas de prevención y control de la exposición.

Todas ellas están íntimamente relacionadas de manera que su definición debe ser simultánea. La conclusión final establecerá,
prácticamente para cada situación de trabajo, una metodología de evaluación específica que, por lo general, no será extrapolable a
otras situaciones de trabajo en las que pueda existir exposición a agentes biológicos, por similares que éstas sean.

Por ejemplo, en un estudio sobre la calidad de aire interior en un edificio de oficinas ventilado mecánicamente se plantea la necesidad
de la evaluación de la exposición a agentes biológicos, la información disponible dirige el estudio hacia la posible presencia y
dispersión de bacterias y hongos en el sistema de ventilación y climatización y a la posible presencia de Legionella en alguna de las
instalaciones.

El primero de los casos supone tener en cuenta la casi totalidad de los componentes de un bioaerosol, lo que implicará la selección
(tipo y número) de los equipos de muestreo que serán necesarios, este aspecto puede verse condicionado por la disponibilidad de
dichos equipos y por la disponibilidad de los métodos de análisis para los distintos agentes biológicos, los cuales, a su vez, pueden
condicionar la selección del equipo más adecuado. Los criterios de valoración, en este caso, se deberán basar en la comparación
(concentraciones y tipos de agentes) entre el ambiente problema y otro considerado como referencia, lo que supondrá definir las zonas
donde se tomarán las muestras. Sin mencionar el número de muestras que serán necesarias para asegurar la representatividad del
muestreo y para minimizar la variabilidad de los resultados, y el coste económico que todo ello pueda suponer.

En el segundo caso, la posible exposición a Legionella, la metodología cambia. Por una parte, es conocida la dificultad técnica que
existe de detectar y demostrar la presencia de esta bacteria en el aire y, por otra parte, se conocen ampliamente sus requisitos vitales,
focos de contaminación más probables y las medidas que impiden su proliferación en los focos de contaminación; todo ello hace
innecesaria la medición ambiental de la misma; en cambio, sí será necesaria una toma de muestras del agua de la instalación y de
muestras biológicas de los afectados para confirmar la hipótesis establecida, es decir, la presencia de la bacteria y la posible afectación
de las personas expuestas. Incluso tratándose de un mismo lugar de trabajo las metodologías de evaluación pueden ser diferentes en
función del agente biológico buscado.

El objetivo de esta nota técnica es analizar uno de los aspectos planteados, la planificación de la medición, que es quizá el que
mayores dificultades supone a la hora de establecer la metodología de evaluación de la exposición a agentes biológicos.

Medición de agentes biológicos

Con la medición se persigue determinar la concentración de los agentes contaminantes en un ambiente. Ello implica dos aspectos
fundamentales: la toma de muestras y el análisis de las mismas. En cualquier evaluación higiénica la medición de los agentes
contaminantes parece una cuestión indiscutible, en muchos casos, es el aspecto de la metodología que proporciona la información
básica para la toma de decisiones. Para que esto sea así, se debe tener la garantía de que las mediciones realizadas son
representativas de la exposición y fiables. Una buena práctica higiénica permite asegurar que las mediciones de agentes químicos
pueden ser representativas y fiables. Otra cuestión es que las mediciones de agentes biológicos cumplan con esos requisitos, para
lograrlo hay que tener siempre presente la peculiar naturaleza de estos agentes.

Hasta donde fuera posible, la proporción relativa de un agente biológico en una muestra debería reflejar su proporción en el material
original. Para lograr este objetivo, la muestra debe ser manipulada de tal forma que no se deteriore o pueda ser contaminada durante
su captación, transporte y análisis, y que los agentes biológicos sufran los mínimos cambios posibles. Sin embargo, es un hecho que
los resultados obtenidos en una medición ambiental no son siempre fiables, fáciles de interpretar y que unos datos incompletos sobre
la exposición a bioaerosoles pueden confundir y complicar un estudio, conduciendo a conclusiones erróneas.

Por lo tanto, al iniciar la evaluación de una posible exposición a agentes biológicos hay que tener claro de que manera la medición
puede ayudar o complicar la resolución de la misma. La experiencia profesional y el conocimiento sobre los agentes biológicos son la
clave a la hora de decidir efectuar o no la medición, que no siempre va a ser posible o necesaria. Si finalmente se decide llevar a cabo
la medición, ésta debe dar respuesta a una de las diversas cuestiones que deben guiar la planificación de la misma. Esta cuestión,
"por qué hay que medir", permite definir el objetivo de la medición.

Una estrategia de muestreo debe dar respuesta, además, a otra serie de cuestiones como son: "qué" agentes biológicos de los que
componen un bioaerosol se deben medir, "dónde" y "cuándo" se deben tomar las muestras, "cómo", es decir, con qué recursos se
cuenta para realizar la medición y "cuántas" muestras se deben tomar para minimizar las limitaciones que supone el muestreo y que,
en líneas generales, comprenden: el tiempo, las personas, los equipos, los recursos analíticos, etc. Cada estudio tendrá sus propias
limitaciones por lo que cada técnico responsable deberá decidir, caso por caso, cómo alcanzar sus objetivos sin comprometer la
credibilidad, la representatividad y la integridad de los datos obtenidos.

La estrategia de muestreo debe incluir especificaciones sobre: los agentes biológicos que se van a estudiar, los focos de
contaminación típicos de los agentes biológicos de consideración, la concentración previsible y la variabilidad en el espacio y en el
tiempo para cada agente, los métodos analíticos que se van a utilizar para detectar, cuantificar e identificar los agentes biológicos, y los
equipos y métodos más idóneos para la captación de los mismos. A modo de orientación, en el cuadro 1 se recogen los puntos que se
deben tomar en consideración al planificar la medición.

CUADRO 1
Planificación de la medición

● La naturaleza y los niveles previsibles de agentes biológicos.


● La caracterización de la exposición (concentración promedio, la peor situación, etc.).
● La idoneidad, coste y disponibilidad de los equipos de toma de muestras.
● El coste y disponibilidad de los diversos métodos de análisis.
● Las limitaciones que el método de análisis pueda imponer al muestreo.
● Las limitaciones que pueden suponer el tiempo y el transporte de las muestras al laboratorio.
● La experiencia de los técnicos (prevencionistas, analistas, etc.).

Objetivo de la medición: ¿Por qué?

La medición de bioaerosoles se lleva a cabo por tres razones fundamentales: en primer lugar, para dar cumplimiento a los requisitos
legales o técnicos que, a menudo, establecen la exigencia de la medición, pero no especifican ni la metodología ni los criterios de
valoración que deben ser usados; en segundo lugar, para obtener datos epidemiológicos; y, en tercer lugar, por motivos de interés
científico e investigación.

En las investigaciones de la exposición laboral a bioaerosoles y en el análisis de calidad de aire interior, la medición puede ser utilizada
para caracterizar (nivel y tipo) la contaminación típica o de fondo y para identificar posibles desviaciones sobre ese fondo.

Otras razones específicas para la medición son: conocer la exposición, localizar focos de contaminación, comprobar la eficacia de las
medidas de control y medir la liberación de bioaerosoles, ya sea haya producido de forma accidental o deliberada. En términos
generales, la medición será útil para comprobar las hipótesis elaboradas para explicar la exposición a agentes biológicos.

Naturaleza de los agentes biológicos: ¿Qué?

Como se ha expuesto anteriormente, los bioaerosoles son mezclas complejas de partículas suspendidas en aire compuestas por o
derivadas de los microorganismos, incluyendo: los microorganismos vivos, cultivables y no cultivables, los microorganismos muertos,
sus fragmentos, toxinas y partículas producto de los desechos de todo tipo de la materia viva, que pueden causar determinados efectos
adversos para la salud.

Los bioaerosoles están omnipresentes en la naturaleza, por lo que las personas están expuestas repetidamente, día tras día, a una
amplia variedad de estos contaminantes. No obstante, dependiendo de la actividad desarrollada, se puede perfilar la composición de
los bioaerosoles, es decir, determinar los agentes biológicos más probables asociados al sector de actividad y determinar, a tenor de
los posibles efectos para la salud, las distintas formas en que pueden estar presentes. El análisis de la posible composición del
bioaerosol determinará qué equipos de muestreo serán precisos; la disponibilidad de técnicas analíticas apropiadas para detectar los
componentes del bioaerosol podrá marcar las limitaciones de esta planificación.

Dónde y cuándo medir

En líneas generales, la decisión sobre dónde y cuándo medir dependerá de la necesidad que haya de establecer las exposiciones
promedio de los trabajadores o bien de caracterizar la exposición más adversa. En estos casos, además y con fines de comparación,
sería necesario conocer los niveles de fondo, es decir establecer la "línea de base" de la contaminación; o conocer los niveles de la
situación más favorable, que podrían ser establecidos midiendo en el exterior, en zonas tomadas como control o durante períodos de
inactividad. De nuevo, ésta no es una tarea sencilla ni rápida, de manera que la mejor forma de tomar decisiones sobre dónde y
cuándo será realizar inspecciones exhaustivas del centro de trabajo en las que se obtendrá información sobre las actividades
específicas que desarrollan los trabajadores, sobre los procesos, los posibles focos de contaminación y sobre el resto de factores que
puedan intervenir en la exposición.

Para establecer exposiciones promedio que representen a una población, las muestras deberían cubrir el rango completo de
exposiciones y condiciones. Una forma de lograrlo sería seleccionando los tiempos y puntos de medición aleatoriamente, de manera
que todas las personas y períodos de tiempo de trabajo tuvieran la misma probabilidad de ser muestreados.

Una muestra aleatoria es aquella en la que todos los ítems tienen la misma probabilidad de ser seleccionados para el ensayo. La
aleatoriedad en la selección de los tiempos, lugares y el orden en que se deben tomar las muestras es fundamental para la
representatividad del muestreo. Un método típico para la selección aleatoria de las unidades que deben ser muestreadas, empieza con
la asignación de números a todas ellas, por ejemplo: la jornada laboral de 8 horas puede ser dividida en períodos de tiempo de 30
minutos y numerados del 1 al 16. A continuación y utilizando cualquier método disponible, se generan 16 números aleatorios que se
asignan a las unidades o períodos establecidos, el siguiente paso consiste en ordenar de menor a mayor esos números sin perder la
numeración inicial de los períodos. Esta operación indica el orden en el que se deben escoger los períodos de tiempo para su
muestreo. En la tabla 1 se muestra un ejemplo de lo expuesto.

TABLA 1
Ejemplo de aplicación para la selección aleatoria de tiempos o lugares de muestreo

Número Reordenación Orden


Número aleatorio
de unidad de los núm. aleatorios del muestreo
1 3527 0095 9
2 7001 0398 5
3 6314 0842 12
4 1255 1255 4
5 0398 1438 15
6 9954 2912 10
7 7992 3278 16
8 5130 3527 1
9 0095 3661 11
10 2912 4487 14
11 3661 5130 8
12 0842 6314 3
13 7369 7001 2
14 4487 7369 13
15 1438 7992 7
16 3278 9954 6

Si en la planificación se ha decido muestrear en seis lugares o períodos, la última columna indica cuales deben ser, en este ejemplo
serían: 9, 5, 12, 4, 15 y 10.

La utilización de este método puede no ser siempre aplicable debido a la imposibilidad de identificar los lugares o de determinar con
exactitud la duración del tiempo de trabajo, en esos casos, es recomendable optar por un muestreo sistemático, por ejemplo: muestrear
los primeros 10 minutos de cada hora de trabajo, habida cuenta que ese período sea representativo del trabajo que se realiza.

Para determinar la exposición más desfavorable, las muestras se deberían tomar cerca de los focos de contaminación conocidos o
sospechados, de los trabajadores sintomáticos, o de aquellos trabajadores que pueden tener o se cree que tienen la exposición más
alta. El cuadro 2 se indican algunas de las decisiones que permitirían definir dónde se deberían tomas las muestras.

CUADRO 2
Esquema de decisión para planificar dónde muestrear

● Identificar provisionalmente los focos de contaminación y estimar la posibilidad de generación de aerosoles. Tratar de predecir
los gradientes espaciales y temporales de bioaerosoles.
● Identificar las zonas en las que pueden haber diferencias en la composición y concentración de los bioaerosoles, por ejemplo:
en el exterior y en el interior o en las proximidades del foco de contaminación y en las áreas definidas como "control".
● Identificar los trabajadores que pueden padecer las exposiciones más altas y las más bajas.
● Identificar las zonas a las que se puede o no tener acceso.
● Seleccionar por lo menos una (preferiblemente tres), de las siguientes localizaciones:

❍ Dónde se haya anticipado una exposición alta.


❍ Dónde se haya anticipado una exposición baja.
❍ En el exterior, cerca de las tomas de aire del edificio.

Si fuera de aplicación, muestrear además en las siguientes zonas:

❍ En el exterior, cerca de fuentes potenciales (reservorios) de contaminación que pudiera entrar en el edificio.
❍ En el exterior, en una zona suficientemente alejada de los focos potenciales de contaminación.

Los límites de exposición laboral se establecen como concentraciones permisibles para un tiempo promedio, típicamente estos tiempos
son de ocho horas al día y cuarenta horas semanales o de quince minutos para exposiciones de corta duración, determinados en
función de si los posibles efectos son de tipo crónico o agudo. Para el estudio de los riesgos para la salud a largo plazo o crónicos, los
métodos de medición recomendables serían aquellos que permitieran tiempos de muestreo largos, por ejemplo, los equipos de toma de
muestra en filtros, aunque éste no sea el método más recomendable si lo que se está buscando son agentes biológicos vivos y
cultivables. Otro sistema sería la toma de muestras secuenciales que cubrieran todo el período de exposición, por ejemplo, los
sistemas basados en la impactación de las partículas del bioaerosol en medio de cultivo, de nuevo este método sería parcial, ya que
sólo daría información sobre los agentes biológicos vivos y cultivables.

Para estudiar los efectos agudos, lo deseable sería poder caracterizar los picos de emisión de la contaminación. Es probable, aunque
no seguro, que esta emisión ocurra cuando la actividad sea máxima, por lo tanto el muestreo durante la peor situación puede ayudar a
identificarlos.

A continuación, en el cuadro 3, se expone un ejemplo sobre la planificación del muestreo para evaluar la contribución, que tiene el
crecimiento fúngico en un sistema de ventilación, a la presencia de esporas fúngicas en el aire interior.

CUADRO 3
Planificación del muestreo para la evaluación de la contribución del sistema de ventilación a la presencia de esporas fúngicas
en el aire interior

Exterior

● En una zona alejada de las fuentes de bioaerosol más obvias. Esto proporciona la línea de base inicial correspondiente a la
mejor calidad del aire exterior.
● En un punto próximo a la toma de aire del sistema de ventilación. Esto proporciona la línea de base que correspondería a la
calidad del aire que entra en el edificio.

Interior

● En una zona próxima a los difusores de suministro de aire. Esto proporciona información sobre el aire distribuido por el
sistema de ventilación. Se recomienda realizar el muestreo de la siguiente forma:

❍ Cuando el sistema de ventilación haya estado parado al menos durante una noche (preferiblemente, durante un fin de
semana).
❍ Inmediatamente tras la puesta en marcha del sistema, orientado el muestreador de tal forma que el aire entre

directamente desde el difusor al soporte de captación.


❍ Después de que el sistema lleve funcionando unos 30 minutos.

● Por lo menos en tres puntos del espacio ventilado tomando las muestras a la altura de la zona respiratoria de los ocupantes.
Esto proporciona información sobre la exposición de los ocupantes.

Exterior

● En una zona alejada de las fuentes de bioaerosol más obvias. Esto proporciona la línea de base final correspondiente a la
mejor calidad del aire exterior.
● En un punto próximo a la toma de aire del sistema de ventilación. Esto proporciona la línea de base final que correspondería a
la calidad del aire que entra en el edificio.

NOTA: Se recomienda repetir las series, al menos dos veces en dos o más días. Tomar muestras duplicadas en todos los puntos de
muestreo.

Selección del equipo de toma de muestras. ¿Cómo?

La selección de uno o varios equipos de medición está directamente ligada a: la naturaleza de los agentes biológicos que se haya
decidido medir, el ensayo analítico para su identificación y/o cuantificación y los lugares y períodos en los que se deba tomar la
muestra. En el cuadro 4 se describen los aspectos generales que pueden resultar fundamentales para la selección del equipo o
equipos más idóneos para la captación de bioaerosoles. Los equipos de toma de muestra más frecuentemente utilizados para la
captación de bioaerosoles son los impactadores inerciales, los frascos borboteadores (Impingers) y los equipos de toma de muestra
con filtro. Respecto a los métodos de detección y ensayo de bioaerosoles, los más comunes son: el cultivo de los microorganismos,
que supone el recuento de colonias formadas y la identificación de los microorganismos crecidos en el laboratorio, y la observación al
microscopio de granos de polen, esporas fúngicas y otras partículas características.

Otros métodos de ensayo (biológicos, químicos o moleculares), algunos en fase de desarrollo, son los utilizados para determinar la
concentración de algunos componentes del bioaerosol, por ejemplo: alergenos, endotoxinas, ergosterol, micotoxinas, etc. Este tipo de
ensayos presentan una serie de ventajas ya que permiten la utilización de sistemas de toma de muestra más eficaces (filtración), la
toma de muestras personales, ofrecen mayor sensibilidad y son menos susceptibles a las interferencias.

CUADRO 4
Selección de un muestreador. Aspectos generales
● Determinar los agentes biológicos que pueden estar presentes en el ambiente que se está estudiando y cuáles pueden ser de
interés con relación a las hipótesis establecidas.
● Determinar que indicadores serán utilizados para medir los agentes biológicos de interés y confirmar que el laboratorio los
puede analizar.
● Determinar qué tipo de información será necesaria sobre los agentes biológicos o los indicadores escogidos:

❍ Concentración (ufc/m3, nº de partículas/m3 u otras unidades).


❍ Identificación de microorganismos específicos (presencia/ausencia, identificación taxonómica, etc.).

❍ Concentraciones promedio, concentraciones pico, evaluación de la exposición (muestras personales).

❍ Distribución por tamaño de partícula.

● Visitar los lugares escogidos para la toma de muestras e identificar posibles problemas o condicionantes de la medición:

❍ La existencia de concentraciones elevadas de bioaerosoles pueden implicar una sobrecarga del soporte de captación,
lo que dificultaría o impediría el análisis, a menos que el caudal de aspiración fuera lo suficientemente bajo o el tiempo
de muestreo lo suficientemente corto.
❍ La existencia de concentraciones bajas de bioaerosoles podría implicar que el material captado es insuficiente para su

análisis, a menos que el caudal de aspiración fuera lo suficientemente alto o el tiempo de muestreo lo suficientemente
largo.
❍ Lugares de trabajo donde se detectan temperaturas extremas. Si la captación de la muestra es por impactación en

medio de cultivo, lo aconsejable sería optar por tiempos de muestreo cortos cuando la temperatura fuera elevada, el
ambiente muy seco o hiciera mucho frío, ya que esas condiciones pueden provocar la alteración del soporte de
captación y en consecuencia de los agentes biológicos captados.
❍ En cuanto a la velocidad del aire, es aconsejable tomar en consideración este dato, ya que puede influir tanto en el

soporte de captación como en la propia captación de las partículas.


❍ Es importante comprobar si hay disponibilidad de conexión a la red eléctrica.

❍ De la misma manera, es importante comprobar si pueden existir interferencias entre la toma de muestras y el normal

desarrollo de las actividades.


● Revisar la bibliografía para conocer que equipos han sido utilizados para la captación de los agentes biológicos de interés en
estudios realizados en ambientes similares.

Número de muestras. ¿Cuántas?

El número de muestras que se han de tomar, habitualmente está asociado a diversas consideraciones entre las que se pueden
destacar:

● El objetivo de la medición.
● La variabilidad espacial y temporal del parámetro medido.
● Las limitaciones del equipo.
● Los técnicos disponibles para efectuar el estudio. Las mediciones y las diferencias entre conjuntos de muestras son más
precisas cuanto mayor sea el tamaño de la muestra, (aquí "tamaño" hace referencia al número de muestras y no al volumen o a
la concentración).

La Estadística puede ayudar a los investigadores a calcular el número de muestras que son necesarias para discernir diferencias de
magnitud al ser fijados una probabilidad de detección y un nivel de confianza. Pequeñas diferencias, altas probabilidades de detección
y niveles de confianza altos requieren de un número elevado de muestras. En la tabla 2 se resume, a modo de sugerencia, el número
de muestras necesario.

TABLA 2
Número de muestras

Objetivo de la medición Propuestas (para cada punto de muestreo y cada tipo de muestra)
Tomar 3 o más muestras no aleatorias. Las muestras serán por duplicado,
Exposición por inhalación (peor de las situaciones)
como mínimo para todos los análisis.
Muestrear 3 o más veces en un día, durante 3 o más días consecutivos que
Exposición por inhalación (concentración promedio) sean representativos. Las muestras serán por duplicado, como mínimo para
todos los análisis.
Estimación del intervalo de confianza de la media Tomar 6 o más muestras.
Estimación de la varianza de un conjunto de mediciones Tomar 11 o más muestras.

Para caracterizar completamente la exposición puede ser necesario repetir el muestreo durante diferentes estaciones climáticas (este
hecho puede afectar a la presencia y desarrollo de agentes biológicos), o cuando se modifiquen los patrones de la actividad.

Es conveniente recordar que el "número de muestras" significa cuántas muestras se han de tomar para cada tipo de parámetro de
interés que se haya decidido muestrear y no el número de los diferentes tipos de muestra. Por ejemplo, se ha decidido tomar muestras
para caracterizar la exposición a hongos toxigénicos, en la toma de muestras se utilizarán equipos que permitan la captación por
impactación directa en agar, la captación de esporas fúngicas en filtro y la captación de micotoxinas; los métodos de ensayo consisten
en el recuento de colonias, identificación al microscopio, el examen de las esporas al microscopio y el análisis de micotoxinas. Todo
ello significa tres tipos diferentes de mediciones, cada una de las cuales requerirá de un número apropiado de muestras en cada
ambiente que vaya a ser evaluado.

Volumen y tiempo de muestreo


Uno de los aspectos que mayor relevancia tiene a la hora de seleccionar un equipo de muestreo es la posibilidad de modificar y
adaptar los volúmenes de aire muestreados a las necesidades de la medición. El volumen de aire aspirado y el tiempo de muestreo
están relacionados por el mínimo volumen de aire necesario para detectar el agente de interés a una concentración determinada. A su
vez, el volumen y el tiempo dependen del caudal de aspiración al que está calibrado el equipo de medición.

El límite inferior de detección (LID) para un método de toma de muestra de un bioaerosol puede establecerse en base a:

● La mínima cantidad de material que el método analítico puede detectar, por ejemplo, una unidad formadora de colonia (ufc) por
placa.
● La eficacia de conservación biológica del método de ensayo.
● El caudal de aire al que está calibrado el muestreador.
● El tiempo máximo de muestreo que permite el equipo.

El límite superior de detección (LSD) se puede establecer de forma similar, pero en este caso, tomando en consideración el mínimo
tiempo de muestreo posible o si el ensayo permite realizar diluciones de las muestras. El tiempo de muestreo óptimo debería ser aquel
lo suficientemente largo para captar material en cantidad detectable y representativa y lo suficientemente corto para evitar la
sobrecarga del soporte de captación, (por ejemplo cuando el resultado del conteo de colonias es el de "incontables") y el solapamiento
(por ejemplo: las colonias originadas por agregados de microorganismos o el enmascaramiento de partículas en preparaciones para el
microscopio).

Los laboratorios deberían proporcionar estos límites junto con los resultados de las muestras, en especial el LID cuando el agente de
interés no ha sido encontrado en las muestras. En ese caso, todo lo que se podría concluir es que el agente en cuestión no se
encuentra presente al nivel del LID o por encima de él.

Las variaciones espaciales y temporales de las concentraciones de bioaerosoles y los tiempos de muestreo cortos, típicos de los
muestreadores por impactación directa en medio de cultivo, hacen recomendable, como mínimo, planificar muestreos secuenciales o
simultáneos, por duplicado, para obtener estimaciones fiables de la concentración del bioaerosol. Cuando sea posible, y a condición de
que no se vea afectada la supervivencia de los agentes biológicos, los tiempos de muestreo largos permitirán reducir la variabilidad que
se presenta cuando se utilizan tiempos cortos. Por otra parte, las muestras secuenciales de corta duración permiten obtener
información sobre las fluctuaciones de concentración y, a la vez, estimar concentraciones promedio.

La densidad de las colonias crecidas en un medio de cultivo afecta a la fiabilidad del resultado. Demasiadas colonias (incontables) son
difíciles de examinar, de igual forma, un recuento escaso puede dar una idea errónea de la concentración presente en el ambiente.
Cuando se utilizan equipos de muestreo en los que la captación de las partículas del bioaerosol es por impactación directa en medio de
cultivo, es importante poder anticipar la concentración del bioaerosol, de manera que el cultivo de las placas revele una adecuada
densidad superficial de colonias. En general, entre 25 y 250 colonias bacterianas y entre 10 y 60 colonias fúngicas, serían el número
idóneo para poder realizar un buen recuento e identificación en placas de cultivo de 100 mm de diámetro. Otra regla general que se
puede utilizar es un máximo de 1 colonia por centímetro cuadrado.

A título de ejemplo, en la tabla 3 se exponen las concentraciones ambientales máxima y mínima adecuadas para tres equipos de toma
de muestra, basadas en la densidad óptima de colonias fúngicas y para diferentes tiempos de muestreo. Obviamente, es posible contar
una única colonia en una placa de cultivo, sin embargo hasta que el recuento no alcanza un valor de aproximadamente 10 colonias, la
variabilidad que se presenta entre muestras tomadas simultáneamente es muy grande, por lo que esas muestras en las que el
recuento no supera el valor de 10 colonias no deberían tomarse en cuenta.

TABLA 3
Intervalos de concentración ambiental calculados para equipos por impactación directa en agar y cultivo de hongos a
diferentes tiempos de muestreo

Concentración ambiental
Área de la Caudal de aspiración Tiempo de Volumen captado (ufc/m3)
Equipo de medición
placa (cm2) (I/min) captación (min) (m3) LID LSD
(10 ufc/placa) (1 ufc/cm2)
0,5 0,014 710 5570
1,0 0,028 360 2790
Impactador multiorificio 78 28
5,0 0,142 70 549
10,0 0,283 35 276
0,33 0,030 330 567
Impactador multiorificio 17 90 0,66 0,059 170 288
1,0 0,090 110 189
1,0 0,050 200 3540
Impactador de rendija 177 50 15,0 0,750 10 236
60,0 3,0 3 59

Esta información permite seleccionar un muestreador, basándose en el caudal de aire, adecuado para efectuar la captación cuando se
puede anticipar la posible concentración existente en el ambiente.

Con los datos del caudal del equipo y el tamaño del soporte que utiliza, es posible escoger la duración del muestreo siempre que se
pueda anticipar cual será el rango de concentraciones ambientales que es posible que exista. Por ejemplo, si se considera que la
concentración ambiental puede ser de alrededor de 100 ufc/m3, los muestreadores adecuados, mostrados en el ejemplo, serían: el
impactador multiorificio (28 I/min) y un tiempo de muestreo de 10 min; el impactador multiorifico (90 I/ min) y tiempo de muestreo de 1
min o el impactador de rendija (50 I/min) con un tiempo de muestreo de 15 min.

En cambio, si la concentración ambiental previsible fuera de 1.000 ufc/m3, los muestreadores adecuados serían: el impactador
multiorificio (28 I/min) y un tiempo de muestreo de 1 min y el impactador de rendija (50 I/min) con un tiempo de muestreo de 1 min,
mientras que el impactador multiorificio (90 I/min) no sería apropiado, dados su elevado caudal y su baja superficie de captación, ya
que la concentración previsible excedería los límites recomendados.

Cuando se desconoce o no se puede anticipar la concentración existente en un ambiente, podría ser necesario realizar mediciones con
un tipo de muestreador y diferentes tiempos de muestreo para cubrir los distintos intervalos de concentración.

Algunos autores proponen un sistema para el cálculo del tiempo de muestreo óptimo basado en la siguiente ecuación:

t = δA/CaQ

t = tiempo de muestreo óptimo (min)

d = densidad deseada (ufc/cm2)

A = área de captación (cm2)

Ca = concentración ambiental previsible (ufc/m3)

Q = caudal de aspiración del muestreador (I/min)

Directrices para la medición de microorganismos y endotoxinas en suspension en el aire


(UNE-EN 13098)

En mayo de 2001 se adopta como norma española (UNE) la norma europea EN 13098, "Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices
para la medición de microorganismos y endotoxinas en suspensión en el aire". Como indica su título, la norma recoge las directrices
para la evaluación de la exposición a microorganismos, excluyendo de la misma, virus, microorganismos patógenos específicos y
toxinas distintas de las endotoxinas, aunque se indica que las directrices pueden ser las mismas.

Esta norma hace referencia a los distintos tipos de agentes biológicos y sus propiedades biológicas, a la necesidad de fijar los objetivos
de la medición y a la necesidad de tomar en consideración las distintas opciones existentes para la completa valoración de la
exposición a bioaerosoles, por ejemplo: el número total de células microbianas, el número de células microbianas y agregados
cultivados, componentes estructurales (endotoxinas y glucanos), metabolitos primarios como el ATP (Adenosín trifosfato), o los
metabolitos secundarios entre los que se pueden destacar las micotoxinas. En este apartado, se hace especial referencia a la
incertidumbre de la medida indicando que ésta proviene del método de muestreo y análisis que deberían estar validados y su
reproducibilidad definida, aunque reconoce que la validación de los métodos de medición de microorganismos está limitada por la falta
de materiales y/o métodos de referencia.

Otro aspecto de interés es la alerta sobre la variabilidad del nivel de exposición indicando que ésta es muy elevada. En un nota se dice
que no son infrecuentes desviaciones típicas geométricas del orden de 4 a 6 para una medida hecha durante 8 horas, lo que puede
significar, por ejemplo, que si una media geométrica es de 4 x 105 microorganismos/m3 de aire y su desviación típica geométrica es de
5 para un nivel de confianza del 95%, el valor de la medida estará comprendido entre 1,6 x 104 y 107 microorganismos/m3 de aire.

Muestreo

Sobre el muestreo indica que éste debe realizarse de acuerdo con los mismos principios que los utilizados para la evaluación de la
exposición de los trabajadores a otras sustancias peligrosas para la salud. Recomienda efectuar varias medidas siguiendo una
estrategia específica remitiendo, para ello, a la norma UNE-EN 689 de marzo de 1996 "Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices
para la evaluación de la exposición por inhalación de agentes químicos para la comparación con los valores límite y estrategia de
muestreo."

Con respecto a los equipos de medición, señala las tres categorías principales basadas en los principios de captación: impactación
sobre superficie sólida o semi-sólida, borboteo en líquido y filtración. Asimismo, recoge en un anexo informativo, los principales equipos
de toma de muestra, sus ventajas y limitaciones. La norma indica también cuáles deben ser los requisitos del muestreador que,
además de adecuarse al objetivo de la medición y ser compatible con los requisitos analíticos, se resumen en los siguientes:

● Una eficacia total de muestreo conocida y documentada.


● La eficacia física del muestreo, es decir, la capacidad del muestreador para captar las partículas de un tamaño determinado
suspendidas en el aire en el lugar de trabajo, debe ser conocida y estar documentada y relacionada con el diámetro
aerodinámico de las partículas captadas.
● El muestreador debería ser capaz de captar fracciones determinadas del aerosol, como está establecido en la norma UNE-EN
481 de enero de 1995 "Atmósferas en el lugar de trabajo. Definición de las fracciones por el tamaño de las partículas para la
medición de aerosoles."
● Para el cálculo del número de microorganismos viables y cultivables, el muestreador debe ensayarse con los correspondientes
microorganismos para establecer la eficacia de conservación biológica, es decir, la capacidad de un muestreador para
mantener la viabilidad de los microorganismos en el aire durante la captación y, además, conservar intactos los productos
microbio lógicos.

Para la obtención de valores de concentración de microorganismos y endotoxinas que sean comparables y seguros, recomienda
documentar debidamente las operaciones de muestreo, indicando que la documentación debe incluir, al menos, los siguientes
parámetros:

● Nombre de la organización y de la persona que hace el análisis.


● Fecha del muestreo.
● Código de identificación único para la muestra.
● Nombre y dirección de la empresa donde se ha muestreado, o un identificador único para garantizar la confidencialidad.
● Localización del muestreo.
● Tipo y nombre del muestreador y tipo y nombre del substrato de captación empleado, incluyendo el volumen del medio de
captación líquido.
● Tipo de muestreo: individual (personal) o estático (ambiental).
● Localización del equipo de muestreo.
● Localización de la entrada de la muestra y la orientación relativa al movimiento del aire.
● El comienzo y el final del muestreo y su duración.
● El caudal del muestreador (I/min).
● El volumen muestreado.
● La fracción de tamaño de partícula muestreada.
● Las condiciones de almacenamiento de la muestra y transporte.
● Las condiciones ambientales (temperatura, humedad, clima exterior).
● Propósito del muestreo.
● Otras observaciones.

Análisis

Sobre los métodos analíticos, la norma requiere que éstos estén suficientemente documentados, sobre todo en lo que hace referencia:
al procedimiento, límite de detección, precisión, sesgo y las limitaciones que pueda presentar. En cuanto a la validación del método, el
procedimiento debe cumplir los requisitos dados en la norma UNE-EN 482 de noviembre de 1995, "Atmósferas en el lugar de trabajo.
Requisitos generales relativos al funcionamiento de los procedimientos para la medición de agentes químicos." En la tabla 4 se
recogen los requisitos de documentación en función del tipo de análisis. La tabla está estructurada en tres columnas y su lectura se
debe realizar de izquierda a derecha de modo que en la primera columna se detallan los requisitos generales comunes a todo método
analítico, en la segunda, las particulares del método y, en la tercera, los requisitos de las manipulaciones posteriores de la muestra si
fueran necesarias.

TABLA 4
Documentación del análisis

Muestras recogidas en un líquido

● El soporte de captación
● Las características del medio de
dilución y su volumen.
● El volumen y modo de inoculación
Cultivo en medio semi-sólido sobre o dentro de un medio semi-
sólido.
● El tipo del medio de cultivo.
● Las condiciones de incubación. Muestras recogidas sobre filtros
● El tiempo de incubación.
● El tipo de filtro.
● La forma de hacer la suspensión.
● El volumen de suspensión y el
General
líquido de dilución.
● El volumen y el modo de
● La fecha y el inicio del análisis. inoculación.
● El nombre del laboratorio y de la
persona que hace el análisis.
● El origen de la muestra analizada.
● Las condiciones de almacenamiento en Microscopio óptico
el laboratorio.
● Las características del método analítico ● El líquido de suspensión.

empleado con la referencia a los ● El líquido de dilución.

procedimientos normalizados ● El modo de tinción.

documentados. ● Los factores del microscopio.

● Toda desviación del método empleado ● El procedimiento detallado si se usa cámara de conteo.

rutinariamente y su causa.
Microscopio electrónico de barrido

● El material de cobertura.
● Los factores del microscopio.
Análisis de endotoxinas (*)

● El tipo de filtro.
● El procedimiento y el aparato de extracción.
● El volumen y el tipo de extracción.
● El líquido de dilución.
● El método analítico.
● El patrón de referencia.

(*) Esta documentación también se requiere para el análisis de otros componentes celulares y metabolitos.

● Determinación del número total, procedimiento y precisión

El número total de microorganismos se obtiene por un método microscópico o por un método analítico que permita determinar
tanto microorganismos viables como no viables. La precisión de un conteo microscópico, próximo al límite de detección, se
determina principalmente aplicando la varianza de Poisson. El menor límite de detección posible se obtiene cuando el blanco es
cero. En este caso, el límite de detección es 3 y 7 con una probabilidad del 95% y del 99,9%, respectivamente, de obtener un
valor superior a cero. El límite de detección de una medida depende de la fracción del filtro observada, del volumen de aire
muestreado y de la presencia de agregados. Éstos últimos tienen un efecto importante en la precisión, se necesita contar de
200 a 1.000 microorganismos para obtener una precisión del 10%.

En los métodos por microscopia óptica o la de epifluorescencia es conveniente realizar el conteo sobre, al menos 50 campos o
400 microorganismos. Los campos se pueden escoger de forma aleatoria o distribuidos regularmente en el filtro. Para el conteo
se utilizará una retícula de ocular calibrada.

● Determinación de la fracción cultivable, procedimiento y precisión

La exactitud del análisis de cultivos es escasamente conocida. Las colonias de crecimiento desmesurado pueden englobar a
otras; por lo tanto es conveniente, en general, descartar las placas de agar donde exista una colonia que cubra más de la mitad
del área de conteo. La exactitud del conteo también puede verse afectada cuando el número de colonias en el área es muy
elevado o no están bien separadas. Los valores del coeficiente de variación están comprendidos entre un 20% y un 50% para la
precisión global de los métodos de cultivo. Una parte de la pérdida de la precisión se debe a errores en el conteo de los
números bajos, por ejemplo: el coeficiente de variación del conteo de 25 colonias es del 20%. Para una placa de agar la
densidad de colonias de bacterias es adecuada cuando hay menos que 5 colonias/ cmz y para los hongos, cuando hay menos
que 2 colon ias/cm2.

El conteo de colonias en las placas de los muestreadores por impactación a través de múltiples orificios debe ajustarse para
tener en cuenta el muestreo coincidente, es decir, la probabilidad de que varias colonias formen parte de la misma unidad de
conteo al haberse depositado en un punto tras pasar por el mismo orificio. Para hacer este ajuste se dispone de tablas de
conversión y fórmulas.

Bibliografía

1. Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la
exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

2. Orden de 25 de marzo de 1998 por la que se adapta en función del progreso técnico el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo,
sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
3. Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos.
4. Directiva 2000/54/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 18 de septiembre de 2000, sobre la protección de los
trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo (Séptima Directiva
específica con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la Directiva 89/391 /CEE).
5. Ley 15/1994, de 3 de junio, por la que se establece el Régimen jurídico de la utilización confinada, liberación voluntaria y
comercialización de organismos modificados genéticamente, a fin de prevenir los riesgos para la salud humana y para el medio
ambiente.
6. Real Decreto 951/1997, de 20 de junio, por el que se aprueba el Reglamento general para el desarrollo y ejecución de la Ley
15/1994, de 3 de junio, por la que se establece el Régimen jurídico de la utilización confinada, liberación voluntaria y
comercialización de organismos modificados genéticamente, a fin de prevenir los riesgos para la salud humana y el medio
ambiente.
7. Real Decreto 909/2001, de 27 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de
la legionelosis.
8. UNE-EN 13098 de mayo de 2001, Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices para la medición de microorganismos y
endotoxinas suspendidas en el aire.
9. UNE-EN 689 de marzo de 1996, Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices para la evaluación de agentes químicos para la
comparación con los valores límite y estrategia de muestreo.
10. UNE-EN 482 de noviembre de 1995, Atmósferas en el lugar de trabajo. Requisitos generales relativos al funcionamiento de los
procedimientos para la medición de agentes químicos.
11. UNE-EN 481 de enero de 1995, Atmósferas en el lugar de trabajo. Definición de las fracciones por el tamaño de partículas para
la medición de aerosoles.
12. INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO.
Higiene Industrial, 2ª ed.
Madrid, INSHT, 2002.
13. AMERICAN CONFERENCE OF GOVERNMENTAL INDUSTRIAL HYGIENISTS (ACGIH)
Bioaerosols. Assessment and control
ACGIH, Cincinnati, OH, USA, 1999.
14. AMERICAN CONFERENCE OF GOVERNMENTAL INDUSTRIAL HYGIENISTS
Thresold limit values for chemical and physical Agentes. & Biological exposure indices
ACGIH, Cincinnati, OH, USA, 2002.

© INSHT
Año: 2001

NTP 609: Agentes biológicos: equipos de muestreo (I)


Agents Biologiques: Équipes de Prélévement (I)
Biological Agents: Bioaerosols Samplers (I)

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Ana Hernández Calleja


Lda en Ciencias biológicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

En esta nota técnica de prevención, que forma parte de la serie dedicada a la medición de agentes biológicos, se describen los
requisitos que deben cumplir los distintos equipos de toma de muestras de agentes biológicos. Asimismo, se describen los diferentes
principios de captación de partículas y las principales características de los equipos de muestreo más frecuentemente utilizados.

Introducción

El desarrollo de todo estudio sobre la exposición a los agentes biológicos pasa por una serie de etapas las cuales se concretan en la
formulación de una hipótesis sobre la posibilidad de la exposición y sus consecuencias, y la comprobación de esa hipótesis. A menudo,
para la comprobación de la hipótesis se hace necesario efectuar la medición de los agentes biológicos que pudieran estar presentes en
un ambiente.

La medición de los agentes biológicos no es un proceso sencillo, la propia naturaleza de los agentes biológicos, son seres vivos, y sus
requerimientos vitales, condicionan la medición que deberá ser planificada cuidadosamente. De la cadena de cuestiones que deben ser
respondidas: por qué hay que medir; qué tipos de agentes biológicos se van a medir; dónde, cuándo y cuántas muestras se deben
tomar para obtener resultados representativos y, por último, cómo se van a medir, es, quizá, esta última cuestión una de las que mayor
importancia reviste.

Buena parte de los equipos disponibles para el muestreo de bioaerosoles son derivaciones y modificaciones de los utilizados para la
captación de agentes químicos, esas modificaciones consisten, no tanto en los principios de funcionamiento, como en los soportes de
captación que deben adaptarse a las características de los agentes biológicos.

El principal condicionante de los soportes de captación, cuando se trata de captar microorganismos vivos y cultivables, es que el
material en el que se recogen las partículas de bioaerosol permita la supervivencia de los mismos hasta que sean analizados en el
laboratorio. Los requisitos que debe reunir un soporte de captación son los siguientes: deben proporcionar alimento y agua y estar
constituidos de un material que no dañe a las células durante la captación. Estos requisitos los reúnen los medios de cultivo,
generalmente, semi-sólidos, elaborados a base de agar (sustancia gelatinosa extraída del alga Agar agar), a la que se añaden
nutrientes y otros productos que definirán las propiedades del medio de cultivo. Los medios de cultivo son la base de los ensayos
analíticos utilizados para la identificación de las especies microbianas.

Cuando lo que se trata de captar son formas resistentes (esporas, granos de polen, etc.) o productos (endotoxinas, micotoxinas,
glucanos, etc.), el soporte de captación más frecuentemente utilizado es el filtro; en estos casos los agentes captados son materia
inerte o están suficientemente preparados para sobrevivir en unas condiciones adversas.

Esta nota técnica trata de revisar, por una parte, los principios de captación de agentes biológicos y, por otra, los equipos de muestreo
más frecuentemente utilizados, así como, sus características de funcionamiento.

Eficacia del muestreo

La física de la captación de partículas suspendidas en el aire y los principios generales para una buena toma de muestras son
aplicables a todo tipo de materia con independencia de si es de origen biológico o no. No obstante, muchos de estos principios básicos
requieren de una adaptación cuando el material que se trata de muestrear es un bioaerosol.

Un requisito imprescindible de todos los muestreadores de aerosoles es que deben tener una eficacia del muestreo conocida y
documentada, capaz de muestrear, por ejemplo, la totalidad de microorganismos, los microorganismos viables o los componentes
microbianos. La eficacia de muestreo está determinada por el diseño de elementos tales como: el dispositivo de entrada de aire al
equipo, y la zona de captación, así como, el propio soporte de captación. En la captación de algunos de los componentes del
bioaerosol (microorganismos viables y cultivables) estos aspectos adquieren mayor relevancia y se concretan en un aspecto, que es la
eficacia de conservación biológica.

La norma UNE-EN 13098 de mayo de 2001 "Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices para la medición de microorganismos y
endotoxinas en suspensión en el aire", define estos aspectos de la siguiente forma:

● Eficacia total del muestreo (ETM): producto de la eficacia física del muestreo y la eficacia de conservación biológica.
● Eficacia física del muestreo (EFM): capacidad del muestreador para captar las partículas de un tamaño determinado que se
encuentran suspendidas en el aire en el lugar de trabajo.
● Eficacia de conservación biológica (ECB): la capacidad de un muestreador para mantener la viabilidad de los microorganismos
presentes en el aire durante la captación y, además, conservar intactos los productos microbio lógicos.

La eficacia total del muestreo (ETM) puede dividirse en la eficacia física del muestreo (EFM) y la eficacia de conservación biológica
(ECB). La eficacia total del muestreo es el producto de ambos términos:

ETM = EFM * ECB

A su vez, la eficacia física del muestreo puede expresarse en función de la eficacia de la entrada del aire (EEA), la eficacia de la zona
de captación (EZC) y de las pérdidas en otros elementos del equipo (PE), según la siguiente ecuación:

EFM = EEA * (1 - PE) * EZC

Habitualmente, la eficacia de la zona de captación se expresa como el diámetro aerodinámico de corte (dae50= el tamaño de partícula
al que la mitad de partículas serán captadas).

Eficacia de la entrada de aire (EEA)

Es la medida de la habilidad del dispositivo de entrada del aire para introducir las partículas del aire al interior de un muestreador sin
producir sesgos en cuanto al tamaño de la partícula, su forma o a su comportamiento aerodinámico. Esta habilidad está condicionada
por una serie de factores tales como: el tamaño de la partícula (diámetro), su densidad y forma, la velocidad del aire en el frontal del
equipo, el diseño del dispositivo de entrada del aire, su orientación y la velocidad del aire.

Cuando la velocidad del aire es baja, como por ejemplo en ambientes interiores, la entrada del aire del muestreador puede orientarse
en cualquier posición relativa a la gravedad o a la dirección principal del movimiento del aire sin comprometer la representatividad de
las partículas captadas; sin embargo, cuando el muestreo se ha de realizar en una corriente de aire (conductos de ventilación,
difusores, etc.), la entrada de aire del muestreador debería ser orientada de forma isoaxial, es decir, el flujo de aire captado debe estar
alineado con el movimiento de la corriente de aire. Se dice que el muestreo es isocinético cuando es isoaxial y la velocidad media del
aire que atraviesa la entrada del muestreador es igual a la velocidad de la corriente de aire. La medición de la eficacia de la entrada del
aire de un muestreador debe ser realizada en un túnel de viento.

Diferentes estudios realizados para determinar este parámetro revelan que, en determinadas condiciones de muestreo, la
concentración de bioaerosol puede ser significativamente sobre o infravalorada, fundamentalmente debido al diseño de la entrada y a
la orientación de la misma.

Eficacia de la zona de captación (EZC)

Es la medida de la habilidad de un muestreador para separar las partículas del flujo de aire aspirado y depositarlas en el soporte de
captación. Un aspecto crítico para la representatividad de la muestra es que se produzca la mínima pérdida de partículas posible, ya
sea por que éstas quedan retenidas en las paredes del equipo o por que rebotan sobre los soportes de captación y vuelven al aire. Un
buen diseño del equipo puede minimizar estos aspectos, principalmente reduciendo la distancia y el tiempo entre la entrada del aire y
el soporte de captación.

Eficacia de conservación biológica (ECB)

Como se deduce de la definición expresada en la introducción del apartado, la eficacia de la conservación biológica es una medida de
la capacidad del muestreador de preservar hasta el análisis de las muestras las características esenciales de los agentes biológicos
captados, ya sean éstas su viabilidad, actividad biológica o integridad física. Existen factores como son: la radiación, la sequedad, el
calor o el frío, los gases tóxicos, o el estrés mecánico durante el muestreo, entre otros, que pueden afectar a la viabilidad de los
microorganismos. El grado de afectación depende, en ocasiones, de en que forma está presente el microorganismo, por ejemplo, las
esporas bacterianas son más resistentes que las formas vegetativas, esto es lógico si se tiene en cuenta que las esporas son formas
de vida preparadas para resistir largos períodos de tiempo condiciones de vida adversa. Los estudios realizados por algunos autores
revelan que las diferentes velocidades de aire usadas por diversos muestreadores pueden tener como consecuencia daños
estructurales o metabólicos en los microorganismos.

Estos aspectos también tienen importancia aún cuando los ensayos analíticos no están basados en la viabilidad de los
microorganismos, ya que las muestras captadas deben retener su actividad biológica y su integridad física durante la captación,
transporte y almacenamiento. Por ejemplo, la integridad física es vital en la observación al microscopio, puesto que ésta se realiza
reconociendo elementos claves de su morfología.
Con los métodos disponibles en la actualidad no es posible determinar la eficacia de conservación biológica de un muestreador, el
principal motivo es que en los ensayos ideados para su estimación, no existe forma de diferenciar entre cuántos microorganismos han
muerto durante la generación del aerosol, cuántos durante la fase aerosol y cuántos durante la captación. No obstante, se han llevado
a cabo intentos para establecer ese parámetro a través del estudio de la supervivencia de los microorganismos. Existen cuatro
tendencias que se exponen a continuación:

1. La supervivencia (S) se expresa como el número de microorganismos viables captados (Nvc) por el muestreador de ensayo.

S=N
2. La supervivencia relativa (Srel) establecida a partir de la comparación entre el número de microorganismos viables captados por
el equipo ensayado con el nú mero de microorganismos viables captados por un muestreador de referencia (Nvc-ref).

Srel = Nvc/Nvc-ref
3. La eficacia de supervivencia (Sef) establecida a partir de la comparación entre el número de microorganismos viables (Nvc)
captados por el equipo ensayado y el número total de microorganismos captados (Ntot).

Sef = Nvc/Ntot
4. La eficacia de supervivencia relativa (Sef-rel) establecida al comparar las eficacias de supervivencia del muestreador de ensayo
y el usado de referencia.

Sef-rel = (Nvc/Ntot)/(Nvc/Ntot)ref

En opinión de los expertos, la mejor forma de expresar la eficacia de conservación biológica es utilizar este último método para
determinar la eficacia de supervivencia relativa.

Procedimientos de ensayo de los muestreadores

En la norma UNE-EN 13098 se recogen los principios básicos que permitirán orientar la evaluación de la exposición laboral a
microorganismos. Entre otros aspectos, esta norma hace referencia a la necesidad de minimizar los errores en la medición, debidos
principalmente a las limitaciones de los equipos de muestreo y a las técnicas analíticas, señalando los criterios para la correcta
caracterización de los equipos de muestreo. En primer lugar, recoge la necesidad de conocer la eficacia física del muestreo, para ello
se pueden utilizar métodos de ensayo normalizados y aerosoles no biológicos. En segundo lugar, recomienda que la determinación de
la eficacia de conservación biológica sea realizada con relación a un muestreador de referencia.

Para la estimación de la eficacia física del muestreo se han venido utilizado dos tipos de ensayos: los llevados a cabo en ambientes
naturales, en los que el aerosol de prueba era la flora microbiana existente en el ambiente, y los realizados en el laboratorio, en estos
últimos, el aerosol se genera, acondiciona y almacena en una cámara hasta que se procede a la toma de muestras con el equipo que
se va a ensayar y con otro equipo usado como muestreador de referencia.

Los aerosoles utilizados en estos ensayos consisten en: partículas no viables, por ejemplo: partículas de látex o partículas de
colorantes; y distintos tipos de microorganismos (Serratia marsescens, Bacillus subtilis y Escherichia coli).

Las cámaras son de tres tipos: estáticas, dinámicas y túneles de viento. Las dos primeras se utilizan para determinar la eficacia de la
zona de captación (EZC) y las pérdidas del equipo (PE), mientras que la determinación de la eficacia de la entrada de aire (EEA) se
determina en un túnel de viento.

Principios de captación ambiental

Los aerosoles son captados al producirse la separación de las partículas que lo forman por la acción de distintas fuerzas físicas. Estas
fuerzas constituyen, asimismo, la base para la clasificación de los muestreadores en: equipos inerciales (impactadores, ciclones,
equipos centrífugos); equipos de toma de muestra con filtro y otros equipos.

Impactación inercial

La inercia de las partículas es la fuerza que mayoritariamente interviene en la separación de las mismas del aire. La inercia de una
partícula está determinada por su masa y su velocidad. En la zona de captación de los equipos inerciales la corriente de aire, que ha
penetrado a través del dispositivo de entrada, es obligada a cambiar de dirección y las partículas contenidas en ella, con suficiente
inercia, son separadas del flujo de aire impactando sobre una superficie que puede ser un sólido o un líquido. En la figura 1 se muestra
esquemas de cómo ocurre la impactación de las partículas sobre diferentes medios.

Asimismo, el diseño del equipo, la forma y dimensiones del dispositivo de entrada del aire y la distancia que debe recorrer el aire dentro
del equipo hasta la superficie de impactación, son aspectos que determinarán las características de la captación, entre ellos se pueden
destacar:

● La zona de impactación, o zona en la que la partícula puede ser desviada significativamente de su trayectoria original. La
predicción de esa zona se basa en la forma, en la anchura del orificio de entrada del aire en el equipo y en la distancia que hay
hasta la superficie de impactación.
● La distancia de frenado determina la desaceleración y captación de una partícula en la zona de impactación. Para cada línea de
flujo sobre una zona de impactación hay una distancia de frenado para la cual todas las partículas mayores que un cierto
diámetro serán captadas, mientras que las de tamaño inferior pueden atravesar el equipo sin ser retenidas.
● El diámetro de corte del equipo (d50) designa el tamaño de partícula al que la mitad de partículas serán captadas y la mitad
pasarán a través del equipo. En general, se asume que el diámetro de corte es el diámetro por encima del cual todas las
partículas son captadas. Para describir mejor el comportamiento de las partículas que pueden variar en forma y densidad se
utiliza el "diámetro aerodinámico de la partícula" (dae) y que se define como el diámetro de una partícula esférica de densidad 1
g/cm3 que tiene la misma velocidad de sedimentación que la partícula en cuestión.
● Otros aspectos que determinan la captación son la posibilidad de que la partícula rebote o se escape de la superficie de
captación. En ambos casos, la energía acumulada por la partícula durante el impacto o las fuerzas de arrastre son superiores a
las fuerzas de adhesión del medio.

FIGURA 1
Separación de partículas por impactación

Filtración

Por filtración se entiende la captación de las partículas suspendidas en el aire al quedar retenidas en un material poroso cuando el aire
lo atraviesa. La captación de una partícula depende de su diámetro aerodinámico, del tamaño del poro del filtro y del caudal de aire que
atraviesa el filtro. Dependiendo de esas características se pueden distinguir cuatro principios de captación de partículas: tamizado,
interceptación, impactación y difusión. En la figura 2 se muestran los mecanismos de captación de partículas durante los procesos de
filtración.

Figura 2
Mecanismos de captación de partículas en la filtración

La captación por tamizado ocurre cuando el diámetro de la partícula es mayor que el tamaño del poro que forman las fibras del filtro.
En la captación por impactación, la inercia, ligada a la masa y la velocidad de la partícula, es lo que fuerza la separación de las
partículas de sus líneas de flujo de aire cuando éstas se dividen al chocar con las fibras del filtro. La interceptación ocurre cuando las
partículas de pequeño tamaño, que siguen las líneas de flujo de aire tras dividirse al chocar con las fibras, pasan lo suficientemente
cerca de éstas para ser atraídas o retenidas por ellas debido a su carga electrostática, entre otros factores. En la captación por
difusión, las partículas más pequeñas suspendidas en el aire tienen un comportamiento similar al de las moléculas, es decir, siguen las
leyes del movimiento Browniano, la retención ocurre cuando estas partículas chocan con las fibras por azar.

Equipos de muestreo

Impactadores
● Muestreador de rendija

En estos muestreadores el aire penetra a través de una o cuatro rendijas con flujos de aire de 30 I/min y 700 I/ min, según el
modelo, y es impulsado sobre la superficie de impactación que consiste en: una placa con medio de cultivo, un portaobjetos o
una cinta adherente. La placa de cultivo permite la incubación, recuento de colonias e identificación de las especies
microbianas; los portaobjetos y las cintas, permiten la observación directa al microscopio de las partículas captadas. Estos
soportes de captación pueden estar estáticos o colocados sobre un soporte giratorio dotado de distintas velocidades. Al
disponer de un único nivel de captación no se obtiene información sobre la distribución por tamaño de partícula. Este equipo
tiene un diámetro aerodinámico de corte (dae50) calculado de 0,67 pm. En la figura 3 se muestra un esquema de este tipo de
muestreador.

FIGURA 3
Esquema de un muestreador de rendija

● Muestreador Andersen

Este muestreador es un impactador en cascada que capta las partículas en una serie de placas con medio de cultivo a un
caudal de aire de 28,3 I/min. En general, este impactador tiene seis niveles de captación, cada nivel está separado del siguiente
por un elemento perforado por 400 orificios, debajo de cual se coloca la placa con medio de cultivo, en cada nivel todos los
orificios tienen el mismo diámetro, pero de un nivel al siguiente disminuye el tamaño del diámetro de los orificios, lo que provoca
un aumento de la velocidad del aire al pasar de un nivel a otro. La captación se basa en la inercia de las partículas, en el primer
nivel se separan las partículas de mayor tamaño; las de menor tamaño, cuya inercia no es lo suficientemente grande, son
arrastradas por la corriente de aire que pasa al siguiente nivel, al aumentar la velocidad también aumenta la inercia de las
partículas arrastradas, algunas serán captadas en el segundo nivel mientras que otras seguirán en el aire pasando al tercer
nivel, y así sucesivamente. El resultado final es una separación por tamaño de partícula. Los diámetros de corte teóricos para
cada uno de los niveles son, del nivel 1 al nivel 6, respectivamente: 7 •m, 4,7 •m, 3,4 •m 2,1 •m, 1,1 •m y 0,65 •m.

Otros modelos de este equipo se presentan con uno o dos niveles de captación. El modelo con un solo nivel dispone de un
placa perforada (400 orificios), su caudal de aire es de 28,3 I/min y el diámetro de corte teórico es de 0,65 pm. En el modelo con
dos niveles, las placas perforadas disponen de 200 orificios, un caudal de aire de 28,3 I/min y unos diámetros de corte teóricos
de 8,0 •m y 0,95 •m respectivamente. Este muestreador es uno de los designados como de referencia en las pruebas de
ensayo para la validación de otros muestreadores. En la figura 4 se muestra un esquema de este muestreador.

FIGURA 4
Muestreador Andersen (6 niveles)
● Muestreadores multiorificio

El muestreador SAS (Surface air system) es un equipo portátil con un único nivel de captación basada, asimismo, en la inercia
de las partículas. La captación de las partículas tiene lugar en una placa RODAC con medio de cultivo. Existen dos modelos
calibrados a dos caudales de aire (90 I/min y 180 I/min). El equipo dispone de un cabezal con 219 orificios, un ventilador y un
programador del tiempo de muestreo (intervalos de 20 segundos), permitiendo un mínimo de 20 segundos y un máximo de 5
minutos. El diámetro de corte teórico es de 2,0 •m.

Estudios comparativos realizados con este muestreador y otros de referencia, como el muestreador Andersen, muestran una
reducción de la eficacia de captación del 50%. En la figura 5 se muestran este muestreador y otros de características similares
como son: el muestreador M air T (Millipore) o el muestreador MAS-100 (Merck).

FIGURA 5
Muestreadores multiorificio
● Frascos borboteadores (Impingers)

Los frascos borboteadores o impingers funcionan conduciendo una corriente de aire al interior de un frasco que contiene un
medio de captación, normalmente, líquido. Las partículas son transferidas al líquido siguiendo los principios de la impactación
inercial ayudada por la dispersión de las partículas en las burbujas formadas en la zona de impactación.

Como líquido de captación puede utilizarse cualquiera que sea compatible con el ensayo analítico y el agente biológico objeto
de estudio. Los líquidos más frecuentemente utilizados son: agua destilada, soluciones salinas tamponadas o medios de cultivo
diluidos. A estos líquidos se les añaden los aditivos que se consideren necesarios para mejorar la supervivencia de los
microorganismos. También, y para evitar problemas, a algunos se les suele añadir un antiespumante.

El volumen de líquido con el que habitualmente trabajan estos equipos oscila entre 15 ml y 20 ml. Este volumen puede verse
reducido por la evaporación, lo que tiene como consecuencia una modificación de la concentración de sales que podría afectar
la supervivencia de los microorganismos captados. La cantidad de líquido evaporado depende del grado de humedad del aire
aspirado y de la duración del muestreo.

La captación en medio líquido presenta ciertas ventajas sobre otros tipos de equipos y es que a partir de una muestra se
pueden realizar diferentes ensayos o determinar diferentes componentes del bioaerosol. Por ejemplo: con el líquido muestreado
se pueden inocular diferentes placas con medios de cultivo distintos, su incubación a diferentes temperaturas facilitará los
trabajos de identificación de los agentes biológicos vivos y cultivables del bioaerosol. La agitación del líquido permite disgregar
los agregados de partículas evitando así que las colonias crezcan de forma solapada. Las muestras obtenidas permiten el
recuento del número total de partículas. Mediante filtración del líquido se pueden concentrar las partículas y la muestra puede
ser utilizada en la realización de otros tipos de ensayo.

Uno de los modelos más ampliamente utilizados en la captación de bioaerosoles es el AGI-30 (All glass impinger) que ha sido
seleccionado como muestreador de referencia, la cifra indica la distancia que hay entre el orificio de salida del aire dentro del
frasco y el fondo del mismo, estos 30 mm permiten reducir el estrés físico de los microorganismos captados. El diámetro de
corte calculado es de 0,3 pm, y el caudal de aire es de 12,5 I/min. Una modificación de este muestreador es el frasco
borboteador multinivel. Dispone de tres niveles y proporciona la distribución por tamaño de partícula simulando la que ocurre en
el sistema respiratorio humano. Cada nivel contiene un volumen conocido de líquido de captación estéril. El diseño de este
equipo reduce la velocidad de inyección y minimiza las salpicaduras y la formación de espuma. Los diámetros de corte teóricos
son, respectivamente: 1 pm, 4 pm y 10 pm, el equipo trabaja a caudales de aire de 20 y 55 I/min.

Tradicionalmente estos muestreadores se fabricaban en vidrio, pero las imprecisiones en su construcción afectaban a la
eficiencia de captación dificultando los estudios de intercomparación, más recientemente y para evitar estos problemas, estos
equipos se fabrican en acero inoxidable. En la figura 6 se muestra un esquema de estos muestreadores.

FIGURA 6
Frascos borboteadotes

Muestreadores centrífugos
● Ciclones lavadores

La captación de las partículas ocurre por impactación en un medio líquido que baña la superficie interior del ciclón, potenciada
por la acción de la fuerza centrífuga. El líquido con las partículas es retirado por la parte inferior del equipo. Los ensayos
realizados con estos equipos para determinar la eficacia de la captación revelan que a caudales de 500 I/min y velocidad del
aire de 4 m/s, la eficacia de captación para partículas de diámetro aerodinámico de 20 pm es de entre un 70% y 110%. En la
figura 7 se muestra un esquema de estos muestreadores.

FIGURA 7
Esquema de un ciclón

● Muestreador RCS (Reuter Centrifugal Sampler)

Es un equipo portátil en el que la impactación de las partículas ocurre potenciada por la acción de la fuerza centrífuga que un
ventilador confiere al aire aspirado en la zona frontal del equipo. Las partículas son recogidas en cintas flexibles con pocillos
que contienen medio de cultivo. El caudal de aire de este equipo es de 40 L/min y dispone de un programador de tiempo (entre
30 segundos y 8 minutos) que determina el volumen de aire muestreado. La captación ocurre en un único nivel por lo que no se
obtiene información sobre la distribución por tamaño de partícula.

Una de las limitaciones de este equipo es que no se puede precisar con exactitud el caudal real de aire, ya que éste es
aspirado desde una distancia de 40 cm y el aire expulsado lo hace rodeando la columna de aire de aspiración.

Una versión mejorada es el RCS plus en el que, a diferencia del anterior, la entrada y salida del aire están separadas. Este
muestreador opera a un caudal de 50 I/ min. En la figura 8 se muestra un esquema de este muestreador.

FIGURA 8
Esquema de un muestreador RCS
Equipo de toma de muestra con filtro

La filtración es uno de los sistemas que permite tomar muestras personales que representan mejor el patrón de exposición de los
trabajadores. En general, los filtros son los soportes de retención más utilizados cuando se pretende muestrear los componentes del
bioaerosol más resistentes (esporas, polen), los productos (endotoxinas, micotoxinas, etc.) o cuando la viabilidad de los
microorganismos no es esencial para el ensayo analítico seleccionado.

El equipo de toma de muestras consiste en una bomba de aspiración de aire a la que se une el portafiltro, en general, casetes de
poliestireno, y el filtro. Como en cualquier sistema de muestreo, la determinación del caudal de aire, del tiempo de muestreo (basado
en la previsión de la concentración existente) son pasos fundamentales para la obtención de muestras útiles para el análisis. Otro
aspecto es si la captación se realiza con el casete abierto o cerrado, la decisión estará basada en el tipo de muestra y el ensayo que se
vaya a realizar. En los casetes abiertos la distribución de las partículas es más regular, lo que facilita su observación y recuento,
mientras que en casete cerrado, las partículas tienden a acumularse en la zona central del filtro dificultando así su observación.

● Filtros capilares

Los filtros capilares están hechos de una fina capa de policarbonato. En este tipo de filtros los poros consisten en cilindros
rectos alineados de forma perpendicular a la superficie del filtro. La eficacia de captación de estos filtros es baja para las
partículas de un tamaño inferior al poro. La eficacia aumenta para las partículas submicrónicas (< 1 •m) que son retenidas
según el principio de difusión. Lógicamente, las partículas de tamaño mayor que el del poro son retenidas con gran eficacia. El
diseño de estos filtros hace que se colmaten antes que otros filtros con el mismo tamaño de poro, lo que limita la cantidad de
material que puede recoger.

Son filtros muy finos y con una superficie muy lisa lo que los hace idóneos para la observación de las partículas captadas al
microscopio óptico o al electrónico de barrido, por otra parte, este hecho también facilita el lavado del filtro y la recuperación de
la muestra para su análisis.
● Filtros de membrana

Este tipo de filtros tienen una microestructura compleja que proporciona caminos irregulares o tortuosos al flujo de aire.
Dependiendo del principio de captación, se puede decir que, en general, la eficacia de estos elementos es bastante elevada,
incluso para partículas de tamaño inferior que el del poro, por ejemplo, la eficacia de captación para partículas de 0,3 •m es ≥
95% en filtros de membrana con tamaño de poro de 0,5 •m.

Los materiales de los que están hechos los filtros son variados, uno de los usados con mayor frecuencia para la captación de
bioaerosoles son los ésteres de celulosa. Los bioaerosoles captados se pueden teñir sobre los mismos filtros para su
observación directa al microscopio óptico; el filtro se puede trasparentar con un producto adecuado como fase previa a la
observación y estos filtros se pueden colocar sobre medio de cultivo para la incubación de los microorganismos captados.

Muestreo de materiales y superficies

Esta técnica tiene un interés especial puesto que permite determinar la posible contaminación por agentes biológicos de las materias
primas, del polvo, de las propias personas, de los instrumentos de trabajo, las ropas, las manos, el mobiliario o los elementos de
construcción que por sus características pueden convertirse en reservorios de agentes biológicos.

El análisis de superficies, de líquidos o del polvo es necesario, puesto que la simple medición ambiental puede, en ocasiones, dar
como resultado la inexistencia de contaminación microbiológica, es decir, proporcionar falsos negativos. Este tipo de mediciones son
importantes ya que permiten identificar los focos de contaminación que es uno de los objetivos fundamentales en la evaluación de la
exposición a agentes biológicos. La detección de elevadas concentraciones de microorganismos en estas muestras puede eliminar la
necesidad de realizar un muestreo ambiental cuando es clara la posible aerosolización de los contaminantes y por tanto la exposición
de las personas a los mismos. En esas situaciones, las decisiones son: qué medidas correctoras son las aconsejables y cuál es el
procedimiento y calendario de aplicación.

En general, los métodos de captación de las muestras consisten en tomar una fracción del material, un volumen determinado del
líquido, la aspiración del polvo contenido en un área determinada o el muestreo de una superficie. La precaución principal es que los
contenedores en los que se recogen las muestras sean estériles para evitar posibles contaminaciones. Los métodos de ensayo
dependerán de los agentes biológicos que se pretenda determinar y, al igual que en el caso de la medición de bioaerosoles, éstos se
pueden dividir en: ensayos basados en el cultivo de las muestras, para detectar microorganismos viables y cultivables, y en ensayos no
basados en el cultivo, por ejemplo: examen al microscopio, inmunoensayos, etc.

De los métodos expuestos, el muestreo de superficies es uno de los que más ampliamente se utiliza, entre otras razones, por que
permite tomar la muestra sin romper o dañar el material. En cuanto a las técnicas más utilizadas se pueden distinguir dos: el lavado de
la superficie y la toma de muestra por contacto.

Frotis de superficies

Este método consiste en la recogida del material depositado en las superficies con torundas estériles de algodón o gasas. Estos
elementos pueden ser humedecidos con agua estéril para facilitar la captación de las partículas. Las muestras tomadas deben ser
manipuladas en un modo aséptico para evitar cualquier contaminación. Tras el muestreo se puede proceder a la siembra del material
recogido aplicando directamente la torunda sobre el medio de cultivo o se puede proceder al lavado de los elementos utilizados en la
captación con un diluyente estéril y sembrar después el líquido obtenido. En general, este método no permite realizar estimaciones
cuantitativas precisas de la contaminación y, básicamente, se utiliza para comprobar la presencia de un microorganismo concreto.

Muestreo por contacto

Es el método más utilizado y consiste en la aplicación de placas de contacto sobre la superficie que se desea muestrear y sobre las
que se ejerce una ligera presión para captar las partículas. El resultado del recuento de las colonias que han crecido se expresa en ufc/
cmz. Otra técnica consiste en la utilización de cintas adhesivas que atrapan las partículas.

● Placas de contacto

Las placas de contacto son placas de cultivo especiales en las que el medio de cultivo está en ligero exceso. Existen diferentes
tipos de placas de contacto, pero las más utilizadas son las placas RODAC, en la base de estas placas está grabada una
cuadrícula, de superficie determinada que permitirá el cálculo de la concentración de los microorganismos que han formado
colonia. El resultado se expresa en ufc/cm2. La principal ventaja de este método es su sencillez; mientras que el principal
inconveniente es que superficies muy sucias van a provocar la sobrecarga de la placa y, por tanto dificultar el análisis de la
misma. En la figura 9 se muestra una placa RODAC y las colonias crecidas.

FIGURA 9
Placas de contacto RODAC para el muestreo de superficies

● Cintas adhesivas

El uso de estas cintas esta indicado cuando no se precisa información sobre los microorganismos viables y cultivables. El
método es muy sencillo y consiste en atrapar en la cinta las partículas depositadas en una superficie. El análisis consiste en la
observación al microscopio, por lo que el material de la cinta debe tener una buena calidad óptica y permitir la tinción. Este
método no permite análisis cuantitativos.

Bibliografía
1. UNE-EN 13098 de mayo de 2001, Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices para la medición de microorganismos y
endotoxinas suspendidas en el aire.
2. UNE-EN 1232-1997, Atmósferas en el lugar de trabajo. Bombas para el muestreo personal de los agentes químicos. Requisitos
y métodos de ensayo.
3. UNE-EN 12919-2000, Atmósferas en el lugar de trabajo. Bombas para el muestreo de los agentes químicos con un caudal
volumétrico superior a 5 I/min. Requisitos y métodos de ensayo.
4. AMERICAN CONFERENCE OF GOVERNMENTAL INDUSTRIAL HYGIENISTS (ACGIH)
Bioaerosols. Assessment and control
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5. AMERICAN INDUSTRIAL HYGIENE ASSOCIATION
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6. XUNTA DE GALICIA
Riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos: su evaluación y control.
Xunta de Galicia, Centro de Seguridad e Higiene en el Trabajo Pontevedra, 2001.
7. INSTITUTO NACIONAL DE SEGURID E HIGIENE EN EL TRABAJO
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8. GRIFFITHS, W. D. and DE COSENO, G. A. L.
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9. HENNINGSON, E. W. and AHLBERG, M. S.
Evaluation of microbiological aerosol samplers: a review.
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10. CROOK, B.
Review: Methods of monitoring for process micro-organisms instalación biotechnology.
Am. Occup. Hyg. 40 (3) págs.: 245 - 260, 1996.
11. MACHER, J. M.
Bioaerosols samplers.
Appl. Occup. Environ. Hyg. 12 (11) págs.: 723 - 729, 1997.
12. MACHER, J. M.
Evaluation of bioaerosol sampler performance.
Appl. Occup. Environ. Hyg. 12 (11) págs.: 730 - 736, 1997.
13. EDUARD, W. and HEEDERIK, D..
Methods for cuantitative assessment of airborne levels of noninfectious microorganisms instalación highly
contaminated work environments.
Am. Ind. Hyg. Assoc. J. 59 (2) págs.: 113 - 127, 1998.

© INSHT
Año: 2001

NTP 610: Agentes biológicos: equipos de muestreo (II)


Agents Biologiques. Équipes de prélévement (II)
Biological Agents. Bioaerosols Samplers (II)

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Ana Hernández Calleja


Lda. en Ciencias Biológicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

En esta nota técnica, continuación de la NTP 609, se describen los aspectos fundamentales de los métodos de toma de muestras señalando, para
cada tipo de muestreador, el agente biológico para el que está indicado, el tipo de análisis y las ventajas y limitaciones del método.

Aspectos básicos en la selección del muestreador

La elección de un muestreador de bioaerosoles depende del agente biológico objeto de interés, de la información que se desee obtener, de la
concentración previsible de bioaerosol y del diámetro aerodinámico de las partículas. Otros aspectos que pueden condicionar la elección del equipo de
toma de muestras son las condiciones ambientales y determinados factores ligados al equipo.

Entre las primeras destacan la forma, tamaño y densidad de la partícula; la velocidad del aire, su dirección y turbulencia; la carga eléctrica del aerosol y
la temperatura, humedad y presión del aire. Entre los factores instrumentales citaremos la variabilidad existente intra e inter muestreadores; la
velocidad de aspiración y variación de flujo que presente el equipo; las características del soporte de captación; la posición del muestreador y la
orientación de la entrada de aire; el sesgo que puede suponer el dispositivo de entrada del aire que condiciona la eficacia de captación de las
partículas; la densidad de superficie de partículas captadas o la forma en que las muestras son transportadas al laboratorio.

No existe un método estandarizado de muestreo de bioaerosoles; algunos muestreadores que pueden ser apropiados para algunas situaciones lo son
en menor medida para otras. Por lo tanto, la mejor forma de elegir un muestreador es conocer sus características de funcionamiento y escoger en
consecuencia. No se debe olvidar, por su importancia en la elección del equipo muestreador, el análisis al que se van a someter las muestras. El
estudio teórico de la situación puede dar como resultado la necesidad de medir un determinado componente del bioaerosol que puede caracterizar
perfectamente la exposición; la disponibilidad del equipo de muestreo idóneo y/o de la técnica analítica apropiada pueden marcar las limitaciones de la
medición y, en consecuencia, de la evaluación.

Aunque no exista un único muestreador de bioaerosoles que se ajuste a todas las aplicaciones, algunos investigadores han especulado sobre las
características que debería tener un muestreador ideal. De forma resumida, este muestreador ideal debería ser lo más eficaz posible en la captación
de bioaerosoles y permitir todos los ensayos analíticos requeridos. En el cuadro 1 se listan esas características que, por otra parte, se pueden hacer
extensibles a cualquier muestreador de aerosoles.

La información que los fabricantes de los equipos proporcionan a los usuarios facilita la elección del equipo más apropiado para cada aplicación. Esa
información será útil también para desarrollar métodos de ensayo estandarizados y facilitar la rápida identificación de los equipos que pueden ser
utilizados en sustitución de los designados como equipos de referencia. Algunas de esas especificaciones se pueden resumir en las siguientes:

● Descripción del equipo, principio de funcionamiento, esquemas, dimensiones, peso, etc.


● Aplicaciones recomendadas, limitaciones de uso (sesgo, posibles interferencias, etc.).
● Condiciones de uso en interiores y/o exteriores (temperatura, presión, humedad, radiación solar, velocidad del aire, etc.).
● Métodos de calibración del equipo.
● Datos sobre los diámetros de corte, eficacias de captación.
● Recomendaciones sobre las características de los soportes de captación (medios de cultivo, líquidos, tamaño de placas, filtros, etc.).
● Recomendaciones sobre la manipulación de las muestras, antes, durante y tras la captación.
● Información sobre los análisis compatibles con las muestras.
● Datos sobre los límites inferior y superior de detección, área de la superficie de captación, densidad superficial de partícula recomendada,
tiempos de muestreo aconsejables, etc.
● Recomendaciones sobre el mantenimiento del equipo.

Recomendaciones para la elección de un método de medición

La Norma UNE-EN 13098 de mayo de 2000, en su anexo A, incluye las recomendaciones básicas para la selección de un método de medición de
agentes biológicos. En la tabla 1, extraída de dicha norma, se muestran algunas de las ventajas y limitaciones de los métodos de medición más
representativos.

En la figura 1 se muestra un diagrama para la elección del equipo de muestreo más idóneo. En el diagrama se hace un recorrido completo por las
distintas opciones que pueden necesitar del muestreo y, en función de las respuestas, se sugiere un muestreador adecuado.
TABLA 1
Ventajas y limitaciones de los métodos de muestreo de microorganismos y productos microbianos (UNE 13098)

Método de muestreo Método Entidad


Ventajas Limitaciones Atmósferas
Instrumento Sustrato analítico microbiana
PARTE A: MICROORGANISMOS
● Permite la

estimación de
exposición para
efectos tóxicos y
alérgicos. ● No se tiñen las
● Es posible el esporas de algunos
muestreo personal. hongos.
● No hay un límite ● En algunos
en la práctica para agregados grandes
Microscopía la duración del puede ser difícil el
de Microorganismos muestreo. conteo de
fluorescencia ● Es posible el microorganismos.
muestreo de la ● Clasificación
fracción inhalable. deficiente de los
● Pueden contarse microorganismos.
los ● Laborioso.
microorganismos
en un bioaerosol
complejo.
● Atmósferas de
trabajo con fuentes
● Permite la evidentes de
estimación de microorganismos.
exposición para ● Es menos útil en
efectos tóxicos y atmósferas de
alérgicos. concentración baja.
● Es posible el
● Puede ser difícil
muestreo personal.
identificar las
● No hay un límite
esporas en un
en la práctica para
bioaerosol
la duración del
Filtro de complejo.
muestreo.
policarbonato (de ● La clasificación de
Microscopía Esporas de ● Es posible el
0,4 •m a 0,6 •m) los
electrónica hongos y muestreo de la
microorganismos
de barrido actinomicetos fracción inhalable.
es limitada.
● Pueden contarse
● Laborioso.
las esporas de
● La instrumentación
hongos y
es costosa.
actinomicetos, así
como las esporas
en los agregados.
● Es posible una
clasificación.

Muestreador
con filtro
para la ● La estimación de la
fracción ● Es posible el exposición para
inhalable. muestreo personal. efectos tóxicos y ● Recomendado para
Portafiltros ● Es posible la alérgicos es las atmósferas con
normalizados identificación de limitada. esporas
de aerosoles especies ● Método poco provenientes de
para baja cultivables. representativo hongos.
velocidad ● Nivel de detección como sustituto de ● La identificación de
Agregados bajo. los no basados en la especie es
del aire y
Cultivo cultivables de los En cierto grado, el cultivo. importante para la
tamaño de ●
microorganismos los agregados se Pueden morir las fuente.
partícula < ●

30 •m. dispersan. células bacterianas ● Identificación en


● Es posible el vegetativas. atmósferas
muestreo de la ● Poca precisión. interiores.
fracción inhalable. ● Laborioso.
● Permite la
estimación de la
exposición para
efec- tos tóxicos y
● Puede ser difícil
alérgicos y el
identificar los
contaje de los
microorganismos
micro- organismos ● Atmósferas de
en un bioaerosol
en los agregados. trabajo con fuentes
complejo,
Microorganismos, ● Es posible el evidentes de
especialmente los
Filtro de éster de Microscopía especialmente muestreo personal microorganismos.
más pequeños.
celulosa (0,8 •m) óptica esporas de y una clasificación. ● Es menos útil en
● La clasificación de
hongos ● No hay un límite atmósferas de
los
en la práctica para concentración baja.
microorganismos
la duración del
es limitada.
muestreo.
● Laborioso.
● Es posible el
muestreo de la
fracción inhalable.

● La estimación de la
● Es posible el exposición para
muestreo personal. efectos tóxicos y ● Recomendado para
● Es posible la alérgicos es las atmósferas con
identificación de limitada. esporas
especies ● Método poco provenientes de
cultivables. representativo hongos.
● Nivel de detección como sustituto de ● La identificación de
Agregados bajo. los no basados en la especie es
Filtro de gelatina
Cultivo cultivables de los En cierto grado, el cultivo. importante para la
(3 •m) ●
microorganismos los agregados se ● Pueden morir las fuente.
dispersan. células bacterianas ● Identificación en
● Es posible el vegetativas. atmósferas
muestreo de la ● Poca precisión. interiores.
fracción inhalable. ● Laborioso.

● La estimación de la
exposición para
efectos tóxicos y
alérgicos es
limitada.
● Método poco
representativo
● Es posible la
como sustituto de
identificación de
los no basados en
especies ● Atmósferas de
el cultivo
cultivables. trabajo con
● Aparatos
● Algunos aparatos concentración
principalmente
permiten el relativa- mente baja.
estáticos.
muestreo personal. ● La identificación de
● Duración del
● Nivel de detección la especie es
Placas de agar Agregados muestreo muy corta.
bajo. importante para la
Impactador con distintos Cultivo cultivables de los ● Los agregados se
● Los aparatos fuente.
medios microorganismos cuentan como una
multietapas dan ● Identificación en
colonia.
información de la atmósferas
● Sólo puede
distribución por interiores.
utilizarse un medio
tamaños de
de cultivo cada vez.
partícula del
● Algunos aparatos
aerosol microbiano.
son poco eficaces
para la captación
de los
microorganismos
pequeños.
● Laborioso y de
poca precisión.

● La estimación de la
exposición para
efectos tóxicos y
alérgicos es
limitada.
● Método poco
● Es posible la
representativo
identificación de
como sustituto de
especies
los no basados en
cultivables.
el cultivo.
● Algunos aparatos
● Duración del ● Atmósferas de
permiten el
muestreo muy corta. trabajo con
muestreo personal.
● En algunos concentración
● Nivel de detección
instrumentos no se relativamente baja.
bajo.
puede medir el ● La identificación de
● Los aparatos
Muestreador Tiras de agar con Cultivo Agregados multietapas dan caudal del aire. la especiees
centrífugo distintos medios cultivables de los información de la ● Los agregados se importante para la
microorganismos distribución por cuentan como una fuente.
tamaños de colonia. ● Identificación en
partícula del ● Sólo puede atmósferas
aerosol microbiano. utilizarse un medio interiores.
● Aparato portátil de cultivo cada vez.
● Nivel sonoro bajo. ● Algunos aparatos
son poco eficaces
para la captación
de los
microorganismos
pequeños.
● Poca precisión.
● Laborioso.

● La estimación de la
exposición para
efectos tóxicos y
alérgicos es
limitada.
● Método poco
● Identificación de
representativo
especies
como sustituto de
cultivables.
los no basados en
● Algunos aparatos
el cultivo. ● La mayoría de las
permiten el
● Aparatos atmósferas de
muestreo personal.
principalmente trabajo.
● En cierto grado,
estáticos. ● La observación de
los agregados se
Disolución ● Muestreo corto una especie es
Agregados dispersan.
captadora: NaCI al comparado con el importante para la
Cultivo cultivables de los ● Las muestras
0,9% en agua, muestreo con filtros. fuente.
microorganismos pueden cultivarse
betaína, peptona ● Los agregados se ● Identificación en
en distintos medios.
cuentan como una atmósferas
● Muestreo de larga
colonia. interiores.
duración
● En la aspiración
comparado con los
hay alguna pérdida
impactadores.
de las partículas
Borboteador grandes.
● Poca precisión.
● Laborioso.

● Tinción de
partículas no
microbianas.
● No se tiñen las
● Permite la
esporas de algunos
estimación de la
hongos.
exposición para
● La clasificación de
Citometría efectos tóxicos y ● Porquerizas.
Peptona al 1 % Microorganismos los
de flujo alérgicos.
microorganismos
● Análisis rápido.
es deficiente.
● Duración del
muestreo corta.
● Método
experimental.

PARTE B: PRODUCTOS MICROBIANOS


● Permite la

estimación de la
exposición para
● Interferencias de
Tipos de filtros: efec- tos tóxicos.
otros componentes.
Fibra de vidrio ● Es posible el
● Mide la actividad
Politetrafluoretileno muestreo personal.
biológica en lugar
Policloruro de LAL (1) Endotoxinas ● Es posible el
de la masa de
vinilo muestreo de la
endotoxinas.
Policarbonato fracción inhalable.
Éster de celulosa ● Sensibilidad alta.

● Rápido.

Muestreador ● Es posible el
LAL (1) Glucanos muestreo personal.
con filtro
para la ● Es posible el
fracción muestreo de la
Antígenos fracción inhalable.
inhalable ELISA (2)
microbianos Rápido. La mayoría de las
Portafiltros ●

normalizados atmósferas de
Tipos de filtros:
de aerosoles Fibra de vidrio ● Es posible el Método experimental. trabajo.
para baja Politetrafluoretileno muestreo personal.
velocidad Policarbonato ● Es posible el
del aire y muestreo de la
tamaño de Marcadores fracción inhalable.
partícula < PCR (3) Se pueden
moleculares ●

30 •m detectar
microorganismos
específicos.

● Es posible el
muestreo personal.
● Es posible el
muestreo de la Método experimental.
Ácidos grasos 3-
Tipos de filtros: fracción inhalable. Baja sensibilidad
hidroxi-
Fibra de vidrio CG-EM (4) Pueden detectarse comparada con el LAL.
Ergosterol ●
Éster de celulosa endotoxinas Laborioso.
Ácido murámico
insolubles. Instrumentación costosa.

(1) Ensayo del lisado del amebocito del Limulus.


(2) Ensayo inmunoenzimado (ELISA)
(3) Reacción en cadena de la polimerasa.
(4) Cromatografía de gases - Espectrometría de masas.

FIGURA 1
Diagrama de selección de muestreadotes
CUADRO 1
Características de un muestreador de bioaerosoles

● Conducir el aire hacia el equipo a una velocidad uniforme y provocar las mínimas pérdidas posibles en el dispositivo de entrada del aire.
● Mantener el caudal de aire dentro de unos márgenes razonables teniendo en cuenta las posibles variaciones en el suministro eléctrico, carga
de las baterías o las pérdidas de carga en el equipo.
● Permitir el uso de diversos soportes de captación (placas de cultivos de tamaño estándar, porta objetos, filtros de distintos tipos, diámetros y
tamaño de poro, etc.).
● Permitir la colocación y extracción de los soportes de captación de forma sencilla.
● Proteger el soporte de captación de posibles contaminaciones.
● Minimizar las fugas de aire que pueden causar errores en la medición o permitir que aire no pase sobre el medio de captación.
● Expulsar el aire aspirado a suficiente distancia de la entrada para evitar el posible reingreso del aire ya muestreado.
● Captar un amplio rango de tamaños de partículas con una eficacia consistente; o tener una elevada eficacia de captación para tamaño de
partícula deseado, mientras que excluye otras fracciones o las capta con menor eficacia.
● Captar las distintas fracciones de tamaño de partícula con eficacias similares a las existentes en el tracto respiratorio humano.
● Mantener la integridad física, química y biológica del material captado.
● Permitir el análisis de las muestras mediante el uso de diferentes técnicas analíticas.
● Ser resistente y fácil de limpiar y desinfectar.
● Ser de fácil manejo, portátil, fiable y económico.

Bibliografía

1. UNE-EN 13098 de mayo de 2001, Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices para la medición de microorganismos y endotoxinas
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Methods for cuantitative assessment of airborne levels of noninfectious microorganisms instalación highly contaminated work
environments.
Am. Ind. Hyg. Assoc. J. 59 (2) págs.: 113 - 127, 1998.

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 211-03-001-0
Año: 200

NTP 611: Agentes biológicos: análisis de las muestras


Agents Biologiques. Analyse des échantillons
Biological Agents. Sample analysis

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Ana Hernández Calleja


Lda en Ciencias biológicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

En esta nota técnica, que forma parte de la serie dedicada a la medición de agentes biológicos, se describen los principales ensayos
analíticos aplicables a los diferentes tipos de agentes biológicos.

Introducción

Esta nota técnica de prevención trata de exponer los principales métodos de análisis de los diferentes tipos de muestras: ambientales,
materias (polvo, líquido) o de superficie disponibles para la caracterización de los agentes biológicos.

Las muestras son analizadas cuantitativamente y cualitativamente con el objetivo de:

● Identificar los agentes biológicos y comprender las condiciones ambientales que han favorecido su presencia.

● Demostrar las vías de exposición, desde los focos de contaminación hasta los trabajadores.

● Medir la exposición laboral a agentes biológicos y comprender las relaciones exposición - respuesta.

Elección del método de análisis

Una de las primeras cuestiones que un técnico debería formularse cuando decide realizar la medición de agentes biológicos es: ¿Qué
tipos de agentes biológicos pueden estar presentes en un ambiente?, seguida de: ¿En qué cantidad pueden estar presentes?

La respuesta a estas cuestiones le permitirá abordar el estudio con las mejores garantías, es decir, que la medición le posibilitará
confirmar las hipótesis establecidas y de la manera más fiable y representativa posible. Asimismo, anticipar esas respuestas puede
facilitar el ahorro de tiempo y dinero en la medición y evitar los datos que nada aportan al estudio, antes bien, pueden conducir a
errores en la evaluación de las exposiciones a agentes biológicos.

Dependiendo del objetivo de la medición se pueden distinguir tres aproximaciones a la misma: estudios generales, estudios de
indicadores y estudios focalizados.

Estudios generales

En esos casos el interés se centra en conocer, de la forma más amplia que sea posible, los diferentes tipos de agentes biológicos que
pueden estar presentes. Estos estudios son de aplicación cuando, en principio, se desconoce la composición (tipos y concentraciones)
de agentes biológicos ligados a la actividad laboral.

Los métodos más comúnmente empleados en la actualidad, son los basados en el cultivo de los microorganismos en medio gelatinoso
(agar). Otros métodos son los que consisten en la observación directa al microscopio y los que evalúan la diversidad microbiana.

La práctica totalidad de métodos generales de ensayo presentan un cierto sesgo; por ejemplo, el cultivo de microorganismos (bacterias
y hongos), permite detectar sólo algunos grupos de microorganismos, no poniendo de manifiesto la presencia de otros que, por alguna
razón, no son cultivables. Estos métodos permiten la detección, por tanto, de microorganismos que están vivos, en condiciones de
crecer en cultivo y capaces de competir con éxito con otros microorganismos.
Estudios de indicadores

En este caso el agente biológico de interés está perfilado, pero para su análisis se ha seleccionado alguno de los indicadores que
pueden ser representativos de la presencia de grandes grupos de microorganismos. Por ejemplo: el análisis de glucanos o de
ergosterol como indicadores de la biomasa fúngica o la determinación de guanina como indicador de la presencia de ácaros en el polvo
doméstico.

El análisis de indicadores constituye un método relativamente claro que proporciona información general sobre los distintos tipos de
agentes biológicos presentes en un ambiente; sin embargo, estos ensayos no siempre proporcionan información suficientemente
específica que permita establecer correlaciones con los efectos para la salud causados por el agente biológico y no por el indicador
medido.

Estudios focalizados

Este tipo de estudios permiten documentar la presencia de un agente biológico asociado a efectos concretos. Por ejemplo: durante el
estudio de un brote de legionelosis, los métodos de ensayo estarán dirigidos a la detección de Legionella en muestras de agua y
clínicas. Típicamente, los análisis deberían incluir el cultivo y aislamiento de la bacteria en las muestras de agua de las instalaciones
implicadas y en muestras biológicas obtenidas de las personas potencialmente infectadas. Además de las técnicas de cultivo de
microorganismos, otros métodos comprenderían: la detección de antígenos o la comprobación de la existencia de títulos elevados de
anticuerpos en muestras de sangre.

La elección de este tipo de estudios parte de una hipótesis sobre la existencia de un agente específico en un ambiente. La hipótesis
puede estar basada en la observación de efectos concretos asociados al agente en cuestión, o en la existencia de determinadas
condiciones ambientales que permitan sospechar la presencia del agente.

En la tabla 1 se recogen las principales características de los métodos de captación y análisis utilizados para la detección de
microorganismos.

Los métodos que se vayan a utilizar dependerán del tipo y la forma en que los diferentes agentes biológicos puedan estar presentes:
microorganismos íntegros, vivos y viables, estructuras o componentes químicos y/o biológicos. Durante los procesos de aerosolización,
suspensión en el aire, captación, transporte y análisis, los bioaerosoles están sometidos a la acción de distintas fuerzas y condiciones
que pueden causarles daños con diferentes niveles de afectación, puede matarlos o simplemente desactivar un proceso metabólico
que les impedirá, por ejemplo, su crecimiento en las condiciones de laboratorio.

TABLA 1. Características de la captación y análisis de agentes biológicos

AGENTE BIOLÓGICO MÉTODO B ANÁLISIS DATOS OBTENIDOS

VIRUS Impingers, Ciclones, Cultivo celular Concentración (n°-/m3);


Impactadores, Filtros Identificación.
Inmunoensayo (Anticuerpo Confirmación de presencia
marcado con colorante) de un virus específico.
Microscopio electrónico Identificación.
Pruebas genéticas. PCR Confirmación de presencia
de un virus específico.
BACTERIAS Impactadores, Impingers, Microscopio/recuento Concentración (células/m3 o
Ciclones, Filtros. Muestras cm2 o g)
de superficies
Inmunoensayo (Anticuerpo Confirmación de presencia
marcado con colorante) de una bacteria es pecífica.
Pruebas genéticas. PCR Confirmación de presencia
de una bacteria específica.
Cultivo Concentración (ufc/m3 o cm2
o g).
Microscopio: Morfología, Identificación (general).

Tinción
Bioquímica Identificación (específica).
Antígenos bacterianos Polvo Inmunoensayo (ELISA) Concentración (µg/g).

Componentes de la pared bacteriana Filtros, Impingers, Polvo Bioensayo (LAL) Actividad biológica (UE/m3 o
(Endotoxinas, Otros) g).
Químico (CG-EM, HPLC) Concentración (LPS, ng/m3
o g; Ác. Murámico, µg/m3 0
g).
HONGOS Impactadores, Impingers, Microscopio/recuento Concentración (esporas/m3
Ciclones, Filtros. Muestras o cm2 o g). Identificación.
de superficies
Cultivo Concentración (ufc/m3 o cm2
o g).
Microscopio/morfología Identificación.
Levaduras Impactadores, Impingers, Químico (CG) Identificación.
(Ác. Grasos, Lípidos) Ciclones, Filtros. Muestras
de superficies

Alergenos fúngicos Polvo Inmunoensayo (ELISA) Concentración (ng o


unidades/g).

Componentes de la pared fúngica Filtros, Polvo LAL, Inmunoensayo Actividad biológica (glucano,
unidades o µg/m3.
Químico (HPLC, CG-EM) Concentración (glucano o
ergosterol, unidades o µg/g)
Toxinas fúngicas Impactadores, Impingers, Químico (HPLC, CG-EM) Confirmación de la
Ciclones, Filtros. Muestras presencia de la toxina,
de superficies Concentración (Toxina, ng/
m3 o g).
Inmunoensayo, citotoxicidad Confirmación de la
presencia de la toxina,
Detección de la actividad
tóxica (sin identificación).
ENDOPARÁSITOS Agua, Impactadores, Cultivo Concentración (n°-/m3 o ml)
(Amebas) Impingers
Microscopio/morfología Identificación.
Inmunoensayo (Anticuerpo Confirmación de la
marcado con colorante) presencia de amebas
específicas.
ALERGENOS / ANTÍGENOS Polvo Inmunoensayo (ELISA) Concentración (alergeno/
antígeno, µg/g o unidades
de alergeno/g o unidades de
antígeno/g).
ÁCAROS Polvo Microscopio/morfología Concentración (n°- de
ácaros/g de polvo o por m2
de superficie muestreada),
Identificación.
Alergenos de ácaros Polvo Inmunoensayo (ELISA) Concentración (alergeno de
ácaros, ng/g de polvo o por
m2 de superficie
muestreada).
Guanina Polvo CL, Colorimetría Concentración (guanina/g de
polvo o por m2 de superficie
muestreada).
COVM Adsorbentes, Bolsas de aire Químico (CG.EM) Concentración (compuesto,
mg/m3, Identificación de
compuestos.
PCR: Reacción en cadena de la polimerasa. HPLC: Cromatografía líquida de alta resolución.
ELISA: Ensayo Inmunoadsorbentes ligados a enzima. LPS: Lipopolisacáridos.
LAL: Lisado de amebocitos del Limulus. CL: Cromatografía líquida.
UE: Unidades de Endotoxina. COVM: Compuestos orgánicos volátiles de origen microbiano.
CG-EM: Cromatografía de gases - Espectrometría de masas.

Cultivo de microorganismos (bacterias y hongos)

A menudo en la literatura se puede leer el término "vivo" asociado a los microorganismos y ese término, generalmente, se explica a
través de su viabilidad y supervivencia, es decir, por la capacidad de los microorganismos de formar una colonia en un medio nutritivo
(una colonia es el conjunto de individuos formados por los procesos de reproducción microbiana del individuo inicial y de las sucesivas
generaciones).

De hecho, eso no es más que la expresión del fenómeno que ocurre en las condiciones de incubación establecidas en un laboratorio.
Esos aspectos son los que definen los principales rasgos de este método de análisis, pero no hay que olvidar de que todo ello dice
poco acerca la capacidad del microorganismo para colonizar y/o infectar a un huésped susceptible. Un buen ejemplo de ello lo
constituye la bacteria Legionella pneumophila, la cual es extremadamente difícil de cultivar in vitro, pero es fácil demostrar su presencia
a través del desarrollo de la enfermedad in vivo.

El cultivo de microorganismos en medio sólido ha sido el ensayo estándar durante muchos años. En sus orígenes, fue utilizado para el
aislamiento de microorganismos, sin embargo, la posibilidad de efectuar el recuento de colonias y relacionarlo con un volumen de aire,
lo han convertido en una técnica para cuantificar microorganismos, aunque, a menudo, se olvidan las limitaciones que el método
presenta.

En principio, la única información que proporciona el recuento de colonias es la proporción de la población muestreada que mantiene la
capacidad de crecer en el medio de cultivo seleccionado y en las condiciones de incubación establecidas. Para la evaluación de la
exposición laboral a agentes biológicos esta información resulta parcial, ya que los microorganismos, además de causar infecciones,
pueden presentar efectos tóxicos y alérgicos que no son valorados por este método, y que se pueden manifestar tanto si el
microorganismo es o no viable, e incluso, aunque el microorganismo esté muerto. Por otra parte, el estrés físico que pueden sufrir los
microorganismos durante la generación del aerosol, su permanencia en el aire o durante su captación, pueden dañarlos impidiendo así
su desarrollo en cultivo y en consecuencia provocar la infravaloración de la concentración. Debe tenerse siempre presente que no
todos los microorganismos serán cultivables y el hecho de que no formen colonias no necesariamente significa que el organismo no
esté en la muestra o que esté muerto. Existen diferentes razones por las que un microorganismo no forma una colonia, siendo las más
destacadas las siguientes:

● La acción de las fuerzas que se ejercen sobre la célula durante la generación del aerosol, su captación y la manipulación y
transporte de las muestras, la pueden matar.

● La acción de esas fuerzas se puede reducir a una alteración de los procesos metabólicos que marcan su desarrollo:
crecimiento, aprovechamiento de determinados nutrientes, mutaciones, etc.

● La posible acción tóxica de los elementos químicos que constituyen el medio de cultivo.

● Un desequilibrio entre los elementos del medio que le son necesarios para el crecimiento.

● La competitividad entre especies.

Una característica muy importante de esta técnica es que permite el aislamiento de microorganismos en cultivos puros que constituyen
un paso necesario en los procedimientos de identificación de las especies captadas, datos que completarán la información de la
medición.

Los métodos de ensayo basados en el cultivo de microorganismos consisten en proporcionar entornos que favorezcan la multiplicación
de los microorganismos captados en la muestra. Dependiendo del tipo de muestreo realizado, los microorganismos impactan
directamente sobre el medio de cultivo (captación ambiental), o son posteriormente inoculados en un medio de cultivo a partir de
fracciones de la muestra tomada (agua, materiales o superficies). En buena parte de los casos, el análisis empieza en la toma de las
muestras con la elección del soporte de captación.

Soporte de captación: placa con medio de cultivo

El medio de cultivo es el material donde se multiplicarán los microorganismos formando colonias, por lo tanto, deberá reunir las
condiciones que permitan y favorezcan el desarrollo. En una muestra, ya sea ambiental, de agua o de un material, van a coexistir
muchos microorganismos diferentes con requisitos vitales distintos. El cultivo de esa muestra en una placa con un medio de
características determinadas, bajo una serie de condiciones, permitirá la formación de las colonias de algunos tipos de
microorganismos, aunque esas mismas características harán que otros muchos pasen inadvertidos. Existen diferentes variedades de
medios de cultivo en función del objetivo del análisis. Una práctica habitual en el laboratorio es utilizar en las siembras diferentes
medios de cultivo y condiciones de incubación para poder poner de manifiesto el mayor número de microorganismos que sea posible.

En términos generales, los soportes habitualmente utilizados para la captación ambiental de microorganismos se pueden clasificar en:

● Los medios de cultivo generales: son aquellos que permiten el crecimiento de una amplia variedad de microorganismos. En
estos medios, y si no se añade un inhibidor de crecimiento, pueden desarrollarse tanto bacterias como hongos.

● Un medio de cultivo selectivo: es el que se ha preparado para inhibir el crecimiento de determinados microorganismos y permitir
el de otros.

● Un medio de cultivo diferencial: es aquel que permite el crecimiento de varios microorganismos, pero que contiene ingredientes
que producen diferencias de apariencia de algunos de ellos, por ejemplo: un medio de cultivo que es a la vez selectivo y
diferencial es el Agar Eosina - Azul de metileno; este medio se utiliza para aislar y diferenciar las bacterias del grupo entérico,
es selectivo por que la presencia del azul de metileno inhibe el crecimiento de las bacterias Gram positivo de este grupo, y es
diferencial puesto que, de las Gram negativo, Escherichia coli, Klebsiella y Enterobacter forman colonias de color azul púrpura
con brillo metálico, mientras que Shigella, Salmonella o Pseudomonas forman colonias incoloras o rosadas. La utilización de
estos medios constituyen la base de los métodos clásicos de la identificación bacteriana.

Independientemente del objetivo perseguido, todos ellos deben cumplir con el requisito de proporcionar los nutrientes necesarios para
el desarrollo. No se trata aquí de realizar una descripción, ciertamente insuficiente, de los distintos medios de cultivo y sus
componentes, puesto que la literatura ofrece abundante información sobre el tema, sino de repasar brevemente los compuestos que
van a ser imprescindibles para el desarrollo.
Todos los organismos requieren de una fuente de energía en forma de donadores de hidrógeno (H+) o dicho de otra forma, de
substratos oxidables, pero, además se precisan aceptores de hidrógeno en las reacciones de oxidorreducción que proporcionen
energía. Los microorganismos aerobios necesitan oxígeno (O2), mientras que los anaerobios pueden utilizar compuestos inorgánicos
(sulfatos, nitratos, etc.), o compuestos orgánicos. Todos los organismos necesitan de una fuente de carbono para la síntesis de sus
propios componentes. Para los organismos fotosintéticos la única fuente de carbono que utilizan es el dióxido de carbono (CO2), el
resto puede utilizar cualquier compuesto orgánico.

Muchos constituyentes celulares, principalmente las proteínas, contienen nitrógeno. La forma en la cual se precisa el nitrógeno
depende de las facultades enzimáticas reductoras del organismo, de manera que una especie microbiana dada puede obtenerlo del
medio en una o más formas (NO3-, NO2-, N2, NH4+, R-NH2).

Para su desarrollo, las células precisan, además de los mencionados, de otros elementos, entre los que destacan el azufre, que forma
parte de las proteínas y que los microorganismos pueden tomar de los compuestos orgánicos de azufre, y el fósforo, componente
esencial de las moléculas de ATP (adenosín trifosfato), de los ácidos nucleicos y de los coenzimas, que es siempre incorporado por los
microorganismos como fosfato inorgánico libre. Al formular el medio de cultivo de la mayor parte de microorganismos, es necesario
aportar fuentes de minerales magnesio, hierro, calcio, potasio, generalmente en forma iónica (Mg++, Fe++ Ca++ K+) que son necesarios
como activadores enzimáticos o formando parte de moléculas o elementos del organismo. Otros minerales como el cobre, el
manganeso, el zinc, etc., asimismo necesarios, son aportados por el agua de suministro. Muchos microorganismos son capaces de
sintetizar todos sus componentes esenciales cuando disponen de los elementos anteriormente mencionados. Pero en ocasiones, por
ejemplo, una mutación genética, hace que el microorganismo pierda la capacidad de síntesis de algún componente que todavía le es
imprescindible. En esos casos hay que suministrarlo con el medio, son los "factores de crecimiento" que variarán en función de las
especies y de las pérdidas en la capacidad de síntesis que se hayan producido.

Preparación de la muestra

En la impactación directa sobre medio de cultivo, la única precaución es comprobar que los soportes de captación (placas con medio
de cultivo) están en perfecto estado y no presentan contaminación (observar si en alguna placa se ha formado alguna colonia y si es el
caso desechar el lote).

Tras el muestreo de materiales (líquidos o sólidos) puede resultar conveniente efectuar suspensiones de la muestra en un líquido y
diluciones seriadas de la misma para favorecer la dispersión de los agregados y evitar la sobrecarga de las placas de cultivo.

Condiciones de incubación

Uno de los aspectos más importantes en el cultivo de microorganismos es la temperatura de incubación, que habitualmente se
corresponderá con la del normal desarrollo del microorganismo en la naturaleza.

Este aspecto se puede utilizar para aislar selectivamente algún microorganismo, por ejemplo: numerosos hongos y bacterias libres
crecen de manera óptima a temperaturas que oscilan entre 18°C y 25°C, la mayoría de los hongos lo hace bastante mal a
temperaturas por encima de 35°C, solo unos pocos (Aspergillus fumigatus) crecen bien a temperaturas más elevadas, de manera que
este hongo puede aislarse de forma selectiva si se incuban las muestras a 35 - 40°C.

La temperatura óptima de incubación para microorganismos patógenos es de 37°C, que es la temperatura del cuerpo humano donde
se desarrollan esos microorganismos; estas condiciones de incubación sólo son apropiadas cuando de las muestras se trata de aislar
patógenos. Para los actinomicetes termofílicos la temperatura de incubación debe ser superior a 50°C, lo que excluye el desarrollo de
cualquier otro microorganismo que no sea termotolerante.

Tras la toma de muestras se debe procurar el transporte inmediato de las mismas al laboratorio o, por lo menos, el mantenimiento de
las muestras a bajas temperaturas. Con ello se trata de impedir que las especies que crecen a temperatura ambiente inicien su
desarrollo lo que les puede conferir cierta ventaja sobre el resto de especies presentes en la muestra. Asimismo, se debe evitar la
conservación de las muestras a temperaturas extremas que podrían dañarlas.

Atmósfera de incubación

Otro de los aspectos importantes en el cultivo de microorganismos es la atmósfera de incubación. Muchos de los análisis basados en el
cultivo están limitados al estudio de las especies aerobias (obligadas o facultativas), es decir, aquellas que solo se desarrollan en
presencia de oxígeno o a las que pueden desarrollarse tanto en presencia como en ausencia del mismo.

Casi todos los hongos y las bacterias son aerobios; sin embargo, en el ambiente se pueden encontrar las esporas (formas resistentes
de vida) de especies anaerobias o las formas vegetativas, creciendo en zonas donde no hay oxígeno. El análisis de las bacterias
anaerobias requiere mecanismos especiales de transporte e incubación. Las muestras deben colocarse en recipientes que contenga
un gas libre de oxígeno al que se añade una cantidad de una solución diluida de sales con un agente reductor, como el tioglicolato y un
indicador redox cuyo cambio de color indicará contaminación por oxígeno.

Cuando se precisa de una incubación en anaerobiosis, las placas de agar se colocan en recipientes sellados de los que se reemplaza
el aire del recipiente por una mezcla de gas (nitrógeno y dióxido de carbono) libre de oxígeno. Otros medios para lograr condiciones
anaeróbicas consisten en la utilización de medios de cultivo que contengan agentes reductores (cisteína o tioglicolato) y el uso de
cabinas para el cultivo de anaerobios.

Recuento de colonias
La obtención de la concentración de microorganismos se basa en la relación entre el número de colonias que se han contabilizado y el
volumen de aire aspirado, que es función del caudal al que esté calibrado el muestreador y el tiempo de muestreo. A menudo ocurre
que el número de colonias contadas no responde a la realidad; las causas son diversas: en ocasiones, es difícil identificar como
separadas, colonias formadas por agregados microbianos; o diferenciar colonias debido a que su morfología es muy similar; o por que
una determinada especie segrega productos químicos que inhiben el crecimiento de otros microorganismos; o la morfología y/o tamaño
de unas colonias obscurecen completamente otras. En la figura 1 se muestra una placa de cultivo en la que se aprecian las señales de
la impactación de las partículas tras el proceso de muestreo y una placa en la que aparecen las colonias formadas.

Figura 1. Recuento de colonias

Para evitar la infravaloración de las colonias crecidas, cuando la captación ha sido hecha con un impactador multiorificio, es preciso
realizar un ajuste estadístico sobre el número de colonias contadas que contemple la probabilidad de que más de una partícula haya
impactado en el mismo lugar. En ese tipo de muestreadores las partículas, a las que puede ir asociado un microorganismo o un
agregado de ellos, atraviesan el cabezal del equipo que está perforado por un número determinado de orificios e impactan sobre un
punto del soporte de captación y allí se inicia el desarrollo de la o las colonias. Al efectuar el contaje puede resultar difícil ver si en la
zona de impactación hay una o varias colonias, pudiéndose contar como una cuando hay más. A medida que aumenta el número de
partículas depositadas en el medio, la probabilidad de que la siguiente partícula pase por un orificio "limpio" es más baja. La fórmula
básica para el cálculo de la corrección por coincidencia es la siguiente:

Pr = N [ 1/N + 1/(M-1) + 1/(N-2) + ... + 1/(N-r+1) ]

Pr es el número estimado de partículas cultivables.

r es el número de colonias contadas en la placa.

N es el número total de orificios por plataforma del impactador.

Identificación de microorganismos cultivables

La taxonomía es la ciencia que permite la clasificación de las formas vivas; su objetivo es establecer las relaciones que existen entre
un grupo de organismos y otro, y también diferenciarlos. Los métodos de que se sirve la taxonomía para establecer esas relaciones o
diferencias son diversos; el más clásico de todos ellos consiste en la observación de las características de las colonias crecidas en
cultivo: su forma, tamaño, olor y pigmentación son los primeros datos que se pueden obtener.

A nivel celular, la forma, tamaño, la agrupación de las células bacterianas y la presencia o ausencia de flagelos, cápsula o endosporas,
son las características que definen las distintas clases de microorganismos. Para la observación al microscopio de estos aspectos es
preciso, en muchas ocasiones, utilizar colorantes. Una de las primeras pruebas que se realizan para la identificación de las especies
bacterianas es la tinción de Gram que se basa en las diferencias físicas que existen entre las paredes celulares de las bacterias.

El resultado de la prueba permite clasificar todas las bacterias en dos grupos que se denominan: Gram positivo y Gram negativo. En
esta prueba se utilizan dos colorantes: el cristal violeta que tiñe de azul las bacterias Gram positivo, mientras que las negativas
permanecen incoloras, y un colorante de contraste, la safranina, que tiñe ligeramente de rosa las bacterias Gram, negativo y permite
reconocerlas y diferenciarlas al microscopio. La identificación de los hongos se basa en la observación de la morfología de sus
esporas, aunque también se pueden utilizar pruebas de tinción.

Un paso más permite identificar las bacterias a nivel de género, especie e incluso subespecie. En este caso, son las pruebas
bioquímicas, fisiológicas o nutricionales las que permiten evaluar los constituyentes de las paredes bacterianas, sus inclusiones, los
antígenos, el rango de temperaturas a las que crecen, y su óptimo, sus requerimientos de oxígeno, la tolerancia al pH, sales o
presiones osmóticas, su sensibilidad a los antibióticos, sus fuentes de energía, carbono y nitrógeno, los productos de fermentación y el
tipo de metabolismo. En el mercado se encuentran disponibles diferentes sistemas que permiten el ensayo múltiple de varios de los
aspectos mencionados. En la figura 2 se muestra un ejemplo de estos sistemas. En la tabla 2 se resumen las principales pruebas para
el diagnóstico de bacterias.

TABLA 2. Pruebas para el diagnóstico de bacterias

PRUEBA PRINCIPIO MÉTODO USO MÁS FRECUENTE


Fermentación de hidratos de carbono Producción de ácido y/o gas Un caldo de cultivo con hidratos Diferenciación de
durante el crecimiento de carbono y rojo fenol como enterobacterias.
fermentativo con azúcares o indicador de pH; tubo invertido
alcoholes azucarados. para el gas.

Catalasa La enzima descompone el Añadir una gota de a un cultivo Diferenciar: Bacillus (+) de
peróxido de hidrógeno denso H2O2 y buscar burbujas Clostridium (-);
(H2O2). (O2) Streptococcus (-) de
Micrococcus -
Staphylococcus (+).
Utilización del citrato La utilización del citrato Un medio de citrato con azul de Diferenciar: Klebsiella -
como única fuente de bromotimol como indicador de Enterobacter (+) de
carbono produce la pH. Escherichia (-);
alcalinización del medio. Buscar un color azul intenso (pH Edwardsiella (-) de
alcalino). Salmonella (+).
Coagulasa La enzima provoca la Mezclar una suspensión líquida Diferenciar:
aglutinación del plasma densa de bacterias con plasma, Staphylococcus aureus (+)
sanguíneo. incubar y buscar un coágulo de de S. Epidermis (-)
fibrina.
Descarboxilasas (lisina, ornitina, La descarboxilación de los Medio enriquecido con Ayuda a la determinación
arginina) aminoácidos libera dióxido aminoácidos. El púrpura de del grupo bacteriano entre
de carbono (CO2) y amina. bromocresol como indicador de las enterobacterias.
pH vira a púrpura (pH alcalino) si
actúa la enzima.
Prueba de la β- El ortonitrofenil - β - Incubar una suspensión pesada Diferenciar: Citrobacter y
galactósido (ONPG) es un de un cultivo lisado con ONPG. Arizona (+) de Salmonella
Galactosidasa (ONPG) substrato artificial para la Buscar un color amarillo. (-). Identificación de
enzima. Cuando se algunas especies de
hidroliza, se forma el Shigella y Pseudomonas.
nitrofenol (amarillo).
Licuefacción de la gelatina Muchas hidrolasas Incubar un caldo con 12% de Ayuda a la identificación de
hidrolizan la gelatina y gelatina. Enfriar para comprobar Serratia, Pseudomonas,
destruyen el gel. la formación del gel. Si se Flavobacterium,
hidroliza la gelatina, el tubo Clostridium.
permanece líquido cuando se
refrigera.
Producción de sulfuro de hidrógeno La producción de H S por El sulfuro de hidrógeno se En enterobacterias, ayuda
(H2S) rotura de los aminoácidos detecta en un medio rico en a la identificación de
azufrados o reducción del hierro a partir de la formación de Salmonella, Arizona,
tiosulfato. sulfito ferroso negro. Edwardsiella y Proteus.
Prueba del indol Conversión del triptófano de Detección de indol en el medio Distinguir Escherichia (+)
las proteínas en indol. de cultivo con dimetil - de Klebsiella (-) y
aminobenzaldehído (color rojo). Enterobacter (-)
Edwardsiella (+) de
Salmonella (-).
Prueba del rojo de metilo Los fermentadores mixtos Caldo de glucosa. Después de la Diferenciar Escherichia (+,
de ácidos producen incubación, añadir indicador rojo cultivo rojo) de
suficiente ácido para a la muestra. Enterobacter y Klebsiella
disminuir el pH por debajo (generalmente -, cultivo
de 4,3. amarillo).
Reducción del nitrato El nitrato como aceptor de Caldo con nitrato. Tras la Ayudar a la identificación
electrones alternativo, incubación, detectar nitrito con de enterobacterias
reducido a NO2- o N2. ácido a- naftilamina sulfanílico (generalmente +).
(color rojo). Si es negativo,
confirmar que el NO3- está aún
presente añadiendo polvo de
zinc para reducir NO3- a NO2-.
Prueba de la oxidasa El citocromo c oxida al Caldo o agar. Las colonias Separa Neisseria y
aceptor de electrones oxidasa positivas en agar Moraxella (+) de
artificial: tetrametíl -p- pueden detectarse sumergiendo Acinetobacter (-). Separar
fenilendiamina. la placa en un reactivo y enterobacterias (todas -)
buscando colonias azuladas o de Pseudomonas (+).
marrones. Ayudar a la identificación
de Aeromonas (+).
Oxidación-fermentación Algunos organismos Producción de ácido en la parte Diferenciar Micrococcus
producen ácido solamente alta del tubo de cultivo que (producción de ácido
cuando crecen en contiene azúcar. solamente en aerobiosis)
aerobiosis. de Staphylococcus
(producción anaeróbica del
ácido). Caracterizar
Pseudomonas (producción
aeróbica de ácido) de
enterobacterias
(producción anaeróbica del
ácido).
Prueba de la fenilalaníndesaminasa La desaminación produce Medio enriquecido en Caracterizar el género
ácido fenilpirúvico que se fenilalanina. Después del Proteus y el grupo
detecta en una prueba crecimiento, añadir cloruro Providencia.
colorimétrica. férrico y buscar el color verde.
Hidrólisis del almidón El yodo - ioduro da un color Crecimiento de un organismo en Identificar los
azul con el almidón. placa que contiene almidón. hidrolizadores típicos de
Sumergir la placa en ioduro de almidón como Bacillus spp.
Gram y buscar zonas claras
alrededor de las colonias.
Prueba de la ureasa La urea se escinde en 2 Medio con un 2 % de urea y rojo Distinguir Klebsiella (+) de
NH3 + CO2 fenol como indicador. La Escherichia (-). Distinguir
liberación de amonio eleva el Proteus (+) de Providencia
pH, intenso color rojo rosado. (-)
Prueba del Voges- La acetoína es producida a Prueba química para acetoína Separar Klebsiella y
partir de la fermentación de utilizando α-naftol. Enterobacter(+) de
Proskauer azúcares. Escherichia (-).
Caracterizar los miembros
del género Bacillus.

Figura 2. Métodos de diagnóstico dependientes del crecimiento bacteriano

Microscopía

El uso del microscopio es una técnica fundamental para el recuento del número total de microorganismos, además, constituye una gran
ayuda en la identificación de las especies; permite reconocer la forma de las células, observar el resultado de las pruebas de tinción o
la movilidad de las bacterias. Los tipos de microscopios más usados son el microscopio óptico, el microscopio de contraste de fase, el
microscopio de fluorescencia y el microscopio electrónico

Microscopio óptico

Se trata de un microscopio convencional en el que la observación se basa en la iluminación de los especímenes que destacan contra
un fondo oscuro. La visibilidad de la imagen disminuye a medida que el índice de refracción de la sustancia/microorganismo en
observación y el medio de montaje de la preparación son más parecidos.
El examen microscópico de muestras ambientales permite el recuento total de hongos y bacterias. La observación de hongos y sus
esporas puede realizarse directamente, reconociendo su forma, o utilizando métodos de tinción. Algunas limitaciones del método
consisten en la dificultad de identificar esporas de especies de hongos distintas, pero que tienen una gran similitud morfológica, por
ejemplo: las esporas de Aspergillus y Penicillium, que a menudo son contadas como un único grupo. En estos casos, el cultivo de los
microorganismos captados puede proporcionar más información sobre las especies en cuestión.

Para la observación de bacterias es necesario servirse de colorantes y en especial de los fluorescentes. Uno de los inconvenientes del
método era que no permitía diferenciar entre células con forma y tamaño similares, ni sus propiedades tintoriales (Gram positivos o
negativos), ni si son formas vivas o muertas. Estas limitaciones se han superado con la comercialización de Kits de tinción de Gram
fluorescente o de reactivos que permiten discernir entre formas vivas y muertas.

Microscopio de contraste de fases

El principio de funcionamiento se basa en la difracción de la luz que al incidir sobre los especímenes provoca distintos grados de brillo
y de contraste. Es una técnica apropiada para la observación de especies que son prácticamente invisibles al microscopio óptico, o
para el estudio de las endosporas bacterianas, puesto que éstas presentan índices de refracción distintos al de la forma vegetativa.

Microscopio de fluorescencia

Esta técnica se basa en la observación de la fluorescencia emitida por determinados fluorocromos (naranja de acridina) ligados a las
células cuando son excitados por la luz ultravioleta de una determinada longitud de onda. Esta técnica se utiliza para el conteo directo
de partículas. Microscopio electrónico

En estos casos, en lugar de luz se utiliza un haz de electrones. El microscopio electrónico de transmisión tiene una gran resolución lo
que permite poner de manifiesto estructuras y orgánulos internos de las células, resolviendo estructuras de tamaño inferior que 0,2 µm.
Otro tipo de microscopio electrónico es el de barrido en el se ponen de manifiesto la forma externa de las partículas proporcionando
imágenes en tres dimensiones. Es una técnica útil para la observación e identificación de esporas fúngicas, granos de polen, etc. En la
figura 3 se muestran algunos ejemplos de observaciones realizadas al microscopio de contraste de fases, electrónico de transmisión y
de barrido.

Figura 3. Imágenes al microscopio de contraste de fases, electrónico de transmisión y de barrido

Bioensayos

El término "bioensayo" hace referencia a los métodos cuantitativos, ya sean in vivo o in vitro, cuyo objetivo es algún efecto observable
en un sistema biológico o en algún organismo. Algunos ejemplos de bioensayos son: los cultivos celulares para la detección de virus y
bacterias, la exposición de células u organismos completos a muestras que puedan contener toxinas, el inmunoensayo basado en la
respuesta de las moléculas biológicas (anticuerpos) frente a un antígeno o el ensayo del lisado de amebocitos de Limulus para la
detección de endotoxinas.

Ensayos de infectividad

Dado que los virus y algunas bacterias son parásitos obligados (no pueden sobrevivir fuera de células vivas), el análisis de virus
supone la inoculación de cultivos celulares o de animales con la muestra en estudio. En el cultivo celular cada partícula vira¡ se revela
como un foco de infección y ésta se evidencia por la formación de una lesión. Este método proporciona información sobre el número de
partículas víricas que fueron capaces de infectar el tipo de células del cultivo. El uso de este método para muestras ambientales tiene
sus limitaciones, ya que otros microorganismos pueden crecer en el cultivo celular alterando los resultados.

Inmunoensayo
El inmunoensayo es un método basado en la reacción específica que ocurre entre el antígeno y el anticuerpo y un marcador (enzimas,
móleculas fluorescentes o radioactivas) que haga visible y cuantificable el resultado del ensayo. Esta especificidad ha sido utilizada en
un gran número de aplicaciones, entre ellas, la detección de: alergenos de ácaros, alergenos de origen animal o vegetal, antígenos
microbianos, glucanos fúngicos, aflatoxinas, látex, etc.

ELISA

Uno de los ensayos más ampliamente utilizado para determinar la concentración de alergenos en polvo es el test ELISA (Enzyme-
linked inmunosorbent assay). En el ensayo, las paredes de los pocillos de una placa están recubiertas por el anticuerpo de captura que
es específico para antígenos concretos. Las muestras de polvo tomadas son tamizadas hasta obtener la fracción de polvo fino de la
que se extraerán las proteínas solubles (alergeno); este extracto se diluye de forma seriada. El mismo proceso se lleva acabo con el
alergeno patrón. Alícuotas de ambos extractos son añadidas a los pocillos que contienen el anticuerpo de captura. Las placas son
incubadas produciéndose la reacción antígeno - anticuerpo; posteriormente se procede al lavado de las mismas para eliminar los
materiales no ligados.

El complejo antígeno - anticuerpo se detecta utilizando un segundo anticuerpo al que va unido un enzima que reconoce dicho
complejo, finalmente, se añade una sustancia cromógena que cambia de color al reaccionar con el enzima y se lee el cambio de color.
La concentración de los antígenos buscados se obtiene por comparación de las lecturas de las muestras con las curvas generadas por
concentraciones conocidas de los patrones.

Anticuerpos fluorescentes

En este caso, los anticuerpos llevan ligados covalentemente compuestos orgánicos fluorescentes como rodamina B, que da una
fluorescencia roja, o isotiocianato de fluoresceína, queda una fluorescencia amarilla verdosa. Esto no altera la especificidad del
anticuerpo, pero permite la detección del antígeno al observar el preparado con el microscopio de fluorescencia.

Las aplicaciones de esta técnica son múltiples; por ejemplo, se utilizan en el diagnóstico de la legionelosis. En ese caso, el proceso
consiste en la tinción de una biopsia de tejido pulmonar con anticuerpos fluorescentes. También son utilizados en el diagnóstico de
infecciones víricas o en el recuento de determinados tipos celulares en mezclas complejas.

Radioinmunoensayo

El radioinmunoensayo (RIA) utiliza isótopos radiactivos en vez de enzimas como conjugados de los anticuerpos. El isótopo yodo-125
(I125) es el más utilizado como sistema de detección, ya que las proteínas se pueden iodar con facilidad sin alterar su especificidad. El
ensayo directo consiste en una técnica en dos pasos. En primer lugar, se añaden los anticuerpos antígeno radiactivos específicos del
antígeno a una serie de micropocillos que contienen concentraciones conocidas de antígeno puro. Después se mide la radiactividad en
cada uno de los pocillos, pudiéndose generar una gráfica patrón. A continuación, se deja que la muestra en la que se quiere detectar el
antígeno se ligue en otro pocillo con los anticuerpos radiactivos y se mide la radiactividad. La concentración de antígeno se obtiene al
comparar la medición del ensayo con la gráfica estándar preparada. La mayor utilidad clínica de esta prueba es la detección de
proteínas.

El RIA presenta el mismo rango de sensibilidad que el ELISA y también se puede realizar muy rápidamente. Como inconvenientes,
presenta el elevado coste de la instalación y la considerable cantidad de residuos radiactivos que se generan, junto a la necesidad de
su adecuada gestión.

Ensayos de toxicidad

El ensayo más representativo es el del lisado de amebocitos de Limulus (LAL), en el que los efectos observables son la coagulación, el
aumento de la turbidez o una reacción cromogénica. Su utilidad principal es la medición de endotoxinas bacterianas, aunque también
se utiliza para la medición de glucanos.

Las endotoxinas son un componente de la pared celular de las bacterias Gram negativo. Se trata de agregados macromoleculares de
alrededor de 1 millón de daltons (endotoxina libre). En forma pura, las endotoxinas son lipopolisacáridos (LPS) cuya fracción lipídica
(lípido A), es la responsable de la toxicidad característica de la molécula. Se ha observado que las propiedades toxicológicas de las
endotoxinas son diferentes según las especies y el estadio de desarrollo de las bacterias. Al calentar las endotoxinas, su efecto tóxico
aumenta, ya que las proteínas se desnaturalizan y en consecuencia las endotoxinas acceden más fácilmente a los receptores celulares.

En la práctica, la captación se realiza en filtros, que se tratan con agua destilada, preparándose una serie de diluciones con las cuales
se efectúa el ensayo. La congelación de las suspensiones de endotoxinas puede producir pérdidas significativas, por lo que las
muestras no deben congelarse, empleándose la pasteurización como alternativa para su conservación.

La determinación de endotoxinas en aire se efectúa mediante un ensayo que se basa en la activación de la cadena enzimática de
coagulación de la linfa del cangrejo Limulus polyphemus.

Basándose en la propiedad de la reacción de lisado existen diferentes técnicas de LAL:

● LAL de gelificación. Se basa en que el enzima activado causa la gelificación de una proteína coagulable. Cuando la
concentración de endotoxinas de la muestra excede el valor de la sensibilidad del reactivo LAL, se forma un gel consistente. De
esta manera se pueden hacer determinaciones cualitativas del nivel de endotoxinas.

● LAL turbidimétrico. El enzima activado inicia la gelificación de una proteína coagulable del lisado. Midiendo el aumento de la
turbidez antes de que se forme el coágulo de gel, es posible cuantificar la cantidad de endotoxina presente en la muestra.

● LAL cromogénico. La presencia de endotoxina activa la cascada enzimática, incidiendo sobre un substrato cromogénico que
libera p-nitroanilina proporcionalmente a la presencia de endotoxina. Las técnicas cuantitativas de LAL cromogénico pueden ser
a punto final o cinéticas.

Todas estas técnicas precisan de un patrón de endotoxina para elaborar una curva de calibración. Los resultados de actividad de las
muestras se expresan en UE (unidades de endotoxina) por m3 o ml o g, basadas en la endotoxina estándar de referencia de la USP
(United States Pharmacopeia).

Pruebas genéticas

En ocasiones, más que la medición de todos los agentes biológicos presentes en un ambiente, lo que interesa es detectar de forma
rápida y fiable la presencia de una determinada especie, para ello se precisan métodos muy específicos y sensibles. Los avances en
biología molecular ofrecen diversos métodos que, genéricamente, están basados en el reconocimiento de secuencias de ADN (ácido
desoxirribonucleico).

Hibridación de ácidos nucleicos

La hibridación de ácidos nucleicos no detecta organismos completos o sus productos, sino la presencia o ausencia de secuencias de
ADN específicas que se asocian a un organismo específico. El elemento clave en el análisis es disponer de una sonda de ácido
nucleico para un microorganismo, una sola hebra de ADN que contenga secuencias características del organismo; cuando en una
muestra un microorganismo contiene secuencias de ADN complementarias a las de la sonda, se produce la hibridación, formándose
una molécula de doble cadena. Para detectar la reacción se marca la sonda con moléculas indicadoras (enzimas, isótopo radiactivo o
compuesto fluorescente).

Reacción en cadena de la Polimerasa. PCR (Polymerase Chain Reaction)

PCR es un método in vitro de síntesis de secuencias de ácidos nucleicos seleccionados por el cual segmentos concretos de ADN son
específicamente replicados. El ADN se mezcla con bases de nucleótidos y el enzima polimerasa y se incuba en condiciones de
temperatura controlada. En el proceso las cadenas se separan, se copian, se vuelven a separar y se vuelven a copiar; de esta manera
en muy poco tiempo se obtienen millones de copias de moléculas de ADN listas para el ensayo, al que se añaden sondas
seleccionadas de ADN con un marcador fluorescente o radioactivo capaces de hibridarse con regiones específicas del ADN buscado.
La sonda puede hibridarse en cantidades detectables si el organismo de interés está presente en la muestra inicial y si el segmento de
ADN se amplificado.

La sensibilidad de este método lo ha convertido en una excelente herramienta de diagnóstico; entre sus aplicaciones destacan: el
diagnóstico de infecciones por virus, bacterias, hongos y parásitos; el diagnóstico de anormalidades genéticas; las huellas de
paternidad; la cuantificación viral (VIH) o la investigación en el área alimentaria y medio ambiental.

Entre las ventajas que presenta el método se pueden destacar: la sensibilidad y especificidad, la rapidez y su capacidad para detectar
microorganismos que son muy lentos o difíciles de cultivar e, incluso, aquellos que no son cultivables. Además, del incremento de la
seguridad para el trabajador que supone no tener que manipular microorganismos peligrosos, sino parte de los mismos. Entre los
inconvenientes, el principal es que es un método muy focalizado y sólo detecta agentes biológicos predeterminados si éstos están
presentes. Es un método cualitativo: sólo indica si el microorganismo está o no está presente.

Ensayos químicos

Las limitaciones y los errores que se derivan del uso de métodos basados en el cultivo de microorganismos ha conducido a la
aplicación de métodos químicos para la detección de los mismos. La cromatografía líquida de alta resolución (HPLC), la cromatografía
de gases (CG) y la espectrometría de masas (EM), usadas de forma independiente o en combinación, son los ensayos que
habitualmente se utilizan para la detección de indicadores químicos.

Estos indicadores químicos son moléculas biológicas que forman parte estructural de los microorganismos o que son producidos por
ellos. Estos indicadores químicos incluyen:

● Moléculas estructurales de las membranas y paredes de los microorganismos, por ejemplo: carbohidratos como peptoglúcidos
o beta glucanos, ácidos grasos, lípidos como el ergosterol de las membranas fúngicas, lipopolisacáridos como las endotoxinas
de la pared de las bacterias Gram negativo.

● Productos metabólicos, por ejemplo: micotoxinas fúngicas, aldehídos, alcoholes y otros compuestos orgánicos volátiles.

● Macromoléculas segregadas, por ejemplo: enzimas específicos y otras proteínas.

● Macromoléculas excretadas, por ejemplo la guanina contenida en los excrementos de los ácaros.

Bibliografía

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Atmósferas en el lugar de trabajo. Directrices para la medición de microorganismos y endotoxinas suspendidas en el aire.
(2) AMERICAN CONFERENCE OF GOVERNMENTAL INDUSTRIAL HYGIENISTS (ACGIH)
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Field guide for the determination of biological contaminants instalación environmental samples
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(4) NATIONAL INSTITUTE FOR OCCUPATIONAL SAFETYAND HEALTH. NIOSH
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(5) MADIGAN, M.T., MARTINKO, J.M. and PARKER, J.
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(7) XUNTA DE GALICIA
Riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos: su evaluación y control.
Xunta de Galicia, Centro de Seguridad e Higiene en el Trabajo Pontevedra, 2001.
(8) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO
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(9) GRIFFITHS, W. D. and DE COSENO, G. A. L.
The assessment of bioaerosols: a critical review.
J. Aerosol. Sci. 25 (8) págs.: 1425 - 1458, 1994.
(10) CROOK, B.
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(11) EDUARD, W. and HEEDERIK, D.
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Am. Ind. Hyg. Assoc. J. 59 (2) págs.: 113 - 127, 1998.
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Am. Ind. Hyg. Assoc. J., 51, págs.: 427-436, 1990.
(13) MARTÍ, M.C., ALONSO, R.M. y CONSTANS, A.
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INSHT, Madrid, Colección Notas técnicas de Prevención, n° 422 de 1996.
(14) GREFF-MIRGUET, G.
Échantillonage et analyse des endotoxines dans l'air.
Cahiers de notes documentaires - Hygiéne et sécurité du travail n° 187, 2° semestre 2002.

Advertencia © INSHT
Año: 2003

NTP 636: Ficha de datos de seguridad para agentes biológicos


Fiche de données de sécurité pour agents biologiques
Safety data sheet for biological agents

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactores:

Angelina Constans Aubert


Ingeniero Técnico Químico

Rosa Mª Alonso Espadalé


Lda. en Ciencias Biológicas

Xavier Solans Lampurlanés


Ldo. en Ciencias Biológicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

El objetivo de esta Nota Técnica de Prevención es proponer un modelo de ficha de datos de seguridad para agentes biológicos donde,
de forma similar a la ficha de datos de seguridad para agentes químicos, se ofrezca el conjunto de información sobre las características
del agente, los peligros, efectos sobre la salud, primeros auxilios, actuación frente a vertidos, etc.

Introducción

La Ley 31/1995 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales, en su artículo 18 "Información, consulta y participación de los
trabajadores" indica que el empresario adoptará todas las medidas adecuadas para que los trabajadores reciban todas las
informaciones necesarias en relación con a) los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo, b) las medidas y
actividades de protección y prevención aplicables a los riesgos señalados en el apartado anterior.

En este sentido, el Real Decreto 374/2001, de 6 de abril, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los
riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo, en su artículo 9 "Información y formación de los trabajadores"
también expresa que el empresario deberá garantizar que los trabajadores y los representantes de los trabajadores reciben una
formación e información adecuada sobre los riesgos derivados de la presencia de agentes químicos peligrosos en el lugar de trabajo;
en este punto especifica que deberá facilitar a los trabajadores o a sus representantes: información sobre los agentes químicos
peligrosos presentes en el lugar de trabajo, tales como su denominación, los riesgos para la seguridad y la salud, los valores límite de
exposición profesional y otros requisitos legales que les sean de aplicación así como acceso a toda ficha técnica facilitada por el
proveedor, conforme lo dispuesto en la normativa sobre envasado y etiquetado de sustancias y preparados peligrosos.

Esta ficha técnica o ficha de datos de seguridad (FDS), según el artículo 23 del Real Decreto 363/1995 de 10 de marzo sobre
notificación de sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetado de sustancias peligrosas y el artículo 13 del Real Decreto
255/2003 de 28 de febrero por el que se aprueba el reglamento sobre clasificación, envasado y etiquetado de preparados peligrosos
incluye, bajo 16 apartados, el conjunto de información sobre la sustancia o preparado, desde su identificación, composición, peligros,
primeros auxilios, información toxicológica, hasta informaciones relativas al transporte, información ecotoxicológica, etc.

Este sistema de información para los trabajadores en forma de fichas de datos de seguridad, que queda claramente reflejado para el
caso de la manipulación de agentes químicos, no se traslada de igual forma en el caso de la manipulación de agentes biológicos. El
Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a
agentes biológicos durante el trabajo, en su artículo 12 "Información y formación de los trabajadores", punto 1 indica, al igual que para
los agentes químicos, que el empresario tomará las medidas apropiadas para garantizar que los trabajadores y los representantes de
los trabajadores reciban una formación suficiente y adecuada e información precisa basada en todos los datos disponibles, en
particular en forma de instrucciones; sin embargo, no documenta un sistema de ficha técnica similar a la descrita para los agentes
químicos.

En esta Nota Técnica se plantea la realización de fichas de datos de seguridad para agentes biológicos en las actividades en que se
produzca o pueda producirse una exposición a estos agentes, ya sea por una manipulación deliberada de los mismos o derivada de la
actividad desarrollada y se propone un modelo de ficha con los puntos que debería incluir.

Propuesta de ficha de datos de seguridad para agentes biológicos

La información contenida en la ficha de datos de seguridad para agentes biológicos debe ser práctica, sencilla, específica y
estructurada, de forma que su utilización contribuya a una mejor gestión preventiva del riesgo biológico y al establecimiento de
procedimientos de trabajo seguros.

Las FDS para agentes químicos se estructuran, como ya se ha comentado, en 16 apartados obligatorios. El modelo de ficha que se
propone (véase fig. 1) se ha estructurado en 12 apartados, siguiendo la información extraída de las FDS para agentes químicos, pero
con las particularidades de los agentes biológicos y siguiendo el modelo empleado por organismos como el Population and Public
Health Branch de Canadá para las fichas de manipulación de sustancias infecciosas.

A su vez, cada uno de estos apartados se ha dividido en diferentes subapartados de forma que se ha intentado sintetizar los aspectos
más relevantes de la información que podría contener la ficha. A continuación se comentan cada uno de ellos.

Figura 1
Propuesta de modelo para la realización de las fichas de datos de seguridad para agentes biológicos

AGENTE BIOLÓGICO:
Nombre: Características:
Sinónimos: Grupo de riesgo:
Patogenicidad
Epidemiología
Tipo de huésped
Dosis infectiva
Efectos sobre la salud Producción de toxinas
Efectos alérgicos
Vías de exposición
Periodo de incubación
Transmisión
Reservorio
Propagación Zoonosis
Vectores
Sensibilidad a antibióticos
Sensibilidad a los desinfectantes
Viabilidad
Inactivación por medios físicos
Supervivencia fuera del huésped
Primeros auxilios
Primeros auxilios / Medidas profilácticas Inmunización / Vacunación
Profilaxis
Muestras
Peligros para el personal de laboratorio
Peligros
Nivel de contención
Control de la exposición / protecciones individuales Protecciones (ropa de trabajo y EPI)
Otras protecciones
Vertidos accidentales Medidas frente a vertidos
Eliminación Consideraciones relativas a la eliminación
Almacenamiento Medidas para su almacenamiento
Transporte Condiciones para el transporte
Otras informaciones:

Fecha:

Agente biológico

Este apartado de la ficha debe contener el nombre científico del agente biológico; para ello se emplea el sistema binomial de
nomenclatura, en la que la primera parte del nombre hace referencia al género y la segunda a la especie. También puede incluirse el
nombre común u otros sinónimos importantes.

Además se deben indicar las características más relevantes del agente y que son propias de su clasificación taxonómica, así como el
grupo de riesgo al que pertenece el agente biológico. En el Anexo II del RD 664/1997 figura una lista con la clasificación de los agentes
biológicos en función del riesgo de infección.

Efectos sobre la salud

Este apartado ha de presentar la información relacionada con la infección/enfermedad producida por el agente biológico, así como
algunos de los factores que deben tenerse en cuenta en la evaluación del riesgo biológico y que pueden contribuir a su prevención.

Patogenicidad

Capacidad de un agente biológico para causar daño en un huésped (generalmente una enfermedad infecciosa).

Epidemiología

Estudio de la incidencia, distribución y control de las enfermedades infecciosas.

Tipo de huésped

Organismo capaz de sustentar el crecimiento del agente biológico.

Dosis infectiva

Número mínimo de unidades del agente biológico necesarias para causar una infección. La dosis infectiva puede variar según el
agente biológico, la vía de entrada y la resistencia del huésped, es decir, el grado de integridad de sus sistemas defensivos.

Producción de toxinas

Mecanismo de patogenicidad provocado por algunas bacterias. Según su mecanismo de producción se puede distinguir endotoxinas
(fracción del lipopolisacarido de algunas bacterias Gram negativo, que al solubilizarse actúa como una toxina), exotoxinas (proteína
liberada por un microorganismo durante el crecimiento y que posee efectos tóxicos en el huésped) o enterotoxinas (proteína liberada
por un microrganismo mientras se multiplica y que actúa sobre el intestino delgado).

Las bacterias capaces de producir exotoxinas están indicadas con la Nota T: Producción de toxinas en la lista de agentes biológicos del
Anexo II del RD 664/1997.

Efectos alérgicos

Capacidad de algunos agentes biológicos de actuar como sensibilizantes respiratorios; básicamente producidos por algunas especies
de hongos y, en menor proporción, de parásitos.

Los agentes biológicos que pueden provocar efectos alérgicos están indicados con la Nota A: Posibles efectos alérgicos en la lista de
agentes biológicos del Anexo II del RD 664/1997.

Vías de exposición
Potenciales vías de entrada en el organismo de los agentes biológicos: respiratoria (inhalación), parenteral (pinchazos, lesiones o
roturas de la piel), dérmica (a través de excoriaciones de la piel y microheridas, en ocasiones inapreciables), digestiva (ingestión) y
ocular (a través de la conjuntiva).

Los agentes biológicos del grupo 3 que no se transmiten a través del aire están indicados con (*): Normalmente no infeccioso a través
del aire en la lista de agentes biológicos del Anexo II del RD 664/1997.

Periodo de incubación

Tiempo que transcurre desde la infección hasta la aparición de los síntomas de la enfermedad.

Transmisión

Indica la posibilidad de transmisión directa entre personas.

Propagación

Se debe incluir aquella información relacionada con la difusión de la enfermedad infecciosa.

Reservorio

Lugares en los que permanecen los agentes infecciosos viables y a partir de los cuales se puede producir una infección.

Zoonosis

Enfermedad infecciosa de los vertebrados no humanos que puede ser transmitida al hombre.

Vector

Un agente vivo que transfiere un patógeno sin sufrir la enfermedad.

Viabilidad

Se han de indicar las medidas de control que afecten a la viabilidad, es decir, a la capacidad de reproducirse del agente biológico.

Sensibilidad a los antibióticos

Susceptibilidad del agente biológico frente a los antibióticos, sustancias químicas que matan o inhiben su crecimiento y que son
producidas por ciertos microorganismos o son el resultado de síntesis química, manteniendo ciertas características de la molécula
original.

Sensibilidad a los desinfectantes

Susceptibilidad del agente biológico frente a los desinfectantes (productos químicos que matan a los microorganismos y que se utilizan
sobre objetos inanimados).

Inactivación por medios físicos

Métodos para eliminar el agente biológico de cualquier material o instrumento. Se puede distinguir: calor húmedo, calor seco y
radiación.

Supervivencia fuera del huésped

Estabilidad del agente biológico en el ambiente. La estabilidad está determinada por factores tales como la resistencia a la desecación,
al calor y al frío.

Primeros auxilios / Medidas profilácticas

Primeros auxilios

Conjunto de actuaciones inmediatas que deben llevarse a cabo ante una exposición accidental con el agente biológico.

Inmunización / Vacunación

Producción de inmunidad en un individuo por medios artificiales. La inmunización activa (vacunación) consiste en introducir, tanto por
vía oral como por inyección (inoculación) una bacteria, virus o sus toxinas especialmente tratadas, de forma que estimulan la
producción de anticuerpos. La inmunización pasiva está inducida por la inyección de anticuerpos ya formados.
Los agentes biológicos para los que existe una vacuna, están indicados con la Nota V: vacuna eficaz disponible en la lista de agentes
biológicos del Anexo II del RD 664/ 1997.

Este apartado puede complementarse con algunos aspectos médicos como pueden ser: la sintomatología, pruebas para la detección
precoz del agente biológico y tratamiento; sin embargo, en cualquier caso, el accidentado debe ponerse en contacto siempre con el
Servicio de Vigilancia de la Salud.

Profilaxis

Tratamiento, generalmente inmunológico o quimioterapéutico, diseñado para proteger a un individuo del futuro ataque de un patógeno.

Peligros para el personal de laboratorio

Información específica para el personal que manipula muestras contaminadas con el agente biológico, indicando las fuentes de
contaminación y los peligros que entraña la manipulación de las mismas.

Muestras

Indicar los distintos tipos de muestras que se manipulan, tanto ambientales como biológicas, donde se podría hallar el agente biológico.

Peligros

Se refiere a las potenciales vías de exposición a agentes biológicos derivadas de la manipulación de las muestras contaminadas.

Control de la exposición / protección individual

En este apartado se debe indicar el nivel de contención, los medios de protección colectiva e individual, utilización de ropa de trabajo y
las medidas higiénicas más adecuadas.

Nivel de contención

Conjunto de medidas preventivas a adoptar cuando se manipulan agentes biológicos o materiales infectados con ellos, y que dependen
del grupo en que se ha clasificado al agente biológico en el Real Decreto 664/97.

Equipo de protección individual (EPI)

Cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que lo proteja de uno o varios riesgos, que pueden
amenazar su seguridad o salud en el trabajo, así como cualquier complemento destinado o accesorio destinado a tal fin. Se excluye la
ropa de trabajo corriente, pero no la que ofrece protección.

También pueden incluirse recomendaciones tales como las Precauciones Universales, especialmente diseñadas para evitar el contagio
de los virus que se transmiten por la sangre.

Vertidos accidentales

Este apartado debe especificar las medidas y actuaciones concretas en caso de vertidos accidentales.

Eliminación

Se deben indicar los métodos de eliminación (incineración, esterilización por vapor húmedo, desinfección química, etc.) del agente
biológico, del residuo resultante de su utilización o de los envases contaminados.

La gestión de los residuos contaminados con agentes biológicos es una obligación establecida por el RD 664/1997 y que se engloba en
el ámbito de los residuos sanitarios. La gestión de estos residuos está regulada en la mayor parte de las comunidades autónomas.

Almacenamiento

Las condiciones de almacenamiento vienen fijadas por las condiciones de conservación. Caso de requerir condiciones especiales,
deben especificarse.

Transporte

Las condiciones de transporte, incluyendo el tipo de embalaje y etiquetado, vienen especificadas por los distintos reglamentos de
transporte de mercancías peligrosas: ADR, RID, IMDG y OACI-IATA y están relacionadas con el grupo de riesgo al que pertenece el
agente y con el objeto del transporte.

Otras informaciones
En este punto debe reflejarse aquella información que puede ser importante para la salud y seguridad en el trabajo y que no haya sido
pertinente incluir en los apartados anteriores, tales como legislación, normativa técnica, consejos relativos a la formación, bibliografía
empleada en la elaboración de la ficha, así como autores y fecha de emisión y revisión de la ficha.

Comentarios

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales obliga al empresario a adoptar las medidas necesarias para que los trabajadores reciban
toda la información necesaria sobre la seguridad y la salud en el trabajo.

Las fichas de seguridad para agentes biológicos pueden contribuir a un mejor sistema de información de los peligros para la salud de
los trabajadores expuestos a estos agentes, ya sea por su manipulación deliberada o derivada de la actividad desarrollada.

Bibliografía

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Prevención de Riesgos Biológicos en el Laboratorio
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Barcelona, 1997

6. REGIDOR BRAOJOS, L., ALONSO ESPADALÉ, R.M., HUICI MONTAGUT A.


Guía para la interpretación y utilización de las fichas de seguridad química
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Barcelona, 2000

Legislación relacionada

1. Ley 31/1995 de 8 de noviembre. Ley de prevención de Riesgos Laborales


2. Real Decreto 664/1997 de 12 de mayo. Sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la
exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
3. Orden de 25 de marzo de 1998 por la que se adapta en función del progreso técnico el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo.
Sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

© INSHT
Año: 2003

NTP 638: Estimación de la atenuación efectiva de los protectores


auditivos
Estimation de l'atténuation effective des protecteurs individuels contre le bruit
Estimation of effective attenuation of hearing protectors

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactores:

Pablo Luna Mendaza


Ldo. Ciencias Químicas

Juan Guasch Farrás


Ldo. Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

En esta NTP se describen los procedimientos normalizados para estimar la reducción de ruido que se puede conseguir, con el uso de
un determinado protector auditivo, en función del tipo de ruido al que se le enfrenta, tal como se describen en la norma UNE EN ISO
4869 Acústica. Protectores auditivos contra el ruido, lo que permite, además, obtener la precisión del resultado según sea el
procedimiento de cálculo utilizado. Por otro lado, se pone de manifiesto que, los protectores auditivos deben utilizarse durante la
totalidad e la exposición, ya que su eficacia disminuye de forma exponencial al disminuir el tiempo de uso del protector.

Introducción

Los protectores auditivos (orejeras o tapones) están sometidos a la normativa que regula tanto la fabricación y comercialización como
el uso de los Equipos de Protección Individual (EPI). Según dicha normativa, para obtener la necesaria certificación de la Unión
Europea (CE), y puesto que se trata de EPI de categoría 2ª, se debe garantizar el cumplimiento de ciertas prestaciones a través de
ensayos en laboratorio establecidos en la correspondiente normativa armonizada, en lo que constituye el examen de tipo. La prestación
más importante es la atenuación que proporcionan.

Esta atenuación, es un valor constante para cada banda de octava, pero la protección global es diferente según el espectro de
frecuencias del ruido en cuestión, por lo que puede decirse que, para un mismo protector, la protección varía en cada situación. Los
correspondientes datos sobre la atenuación, deben figurar en el folleto informativo que el fabricante adjunta al protector auditivo. A
partir de ellos se puede calcular la protección que ofrecerá dicho protector en cada caso.

Definiciones

El objetivo del cálculo es la obtención de la protección que ofrece un protector auditivo, denominada reducción predicha del nivel de
ruido (PNR), y del valor del nivel de presión sonora efectivo ponderado A (LA' ), cuando se utiliza el protector en un ambiente
caracterizado por un nivel de presión sonora LA. La relación entre ellos es:

PNR = LA- LA' (1)

Se definen por otra parte los siguientes parámetros pertenecientes al protector auditivo:

● Atenuación a alta frecuencia (H), representa el valor de PNR cuando la diferencia entre los niveles de presión sonora del ruido
ambiental ponderados A y C es LC - LA= -2 dB.
● Atenuación a media frecuencia (M), representa el valor de PNR cuando la diferencia entre los niveles de presión sonora del
ruido ambiental ponderados A y C es LC - LA = +2 dB.

● Atenuación a baja frecuencia (L), representa el valor de PNR cuando la diferencia entre los niveles de presión sonora del ruido
ambiental ponderados A y C es LC - LA= +10 dB.
● • índice de reducción único (SNR), es el valor que se resta del nivel de presión sonora ponderado C (LC) para estimar el nivel
de presión sonora efectivo ponderado A (LA').
● • Protección asumida (APVf) de un protector es un valor, por banda de octava, obtenido de restar del valor medio de atenuación
por banda de octava (mf), en diferentes ensayos de laboratorio, la desviación típica (σ) obtenida en dichos ensayos.

APVf = mf - σ(2)

El valor de APVf así calculado es la atenuación de que se dispondrá con una probabilidad del 84% o, lo que es lo mismo, es la
atenuación de que dispondrán 84 de cada 100 personas que lo utilicen. Si se desea aumentar la eficacia de la atenuación al 95% se
utilizará APVf = mf - 1,64σ. Otros valores de eficacia de atenuación se dan en la tabla 1.

Tabla 1
Porcentaje de protección y protección asumida de un protector auditivo

Eficacia
Protección
de
asumida
protección
(dB)
(%)
APVf = mf -
75
0,67σ
APVf = mf -
80
0,84σ
APVf = mf -
84
1,00σ
APVf = mf -
85
1,04σ
APVf = mf -
90
1,28σ
APVf = mf -
95
1,64σ
APVf = mf -
99,5
2,58σ

Dado que el valor de APVf interviene en el cálculo de PNR, H, M, L y SNR es básico conocer el porcentaje de eficacia utilizado.
Habitualmente, salvo que se indique (p.e: H95 ó PNR80 ), la eficacia es del 84%.

La información que suministra el folleto informativo de los protectores auditivos incluye los valores de H, M, L, SNR y APVf para las
octavas de frecuencia central entre 63 y 8000 Hz.

Los valores de H, M y L, que son independientes del ruido ambiental, se calculan a partir del comportamiento del protector (APVf)
respecto a ocho espectros de ruido diferentes y normalizados.

El valor del índice de ruido único (SNR) se obtiene para cada protector a partir de la protección asumida APVf y el efecto que ésta tiene
sobre un ruido rosa (ruido que entre otras características posee iguales niveles de presión acústica en todas las octavas) cuyo espectro
está normalizado. Por este motivo el SNR es independiente del ruido ambiental.

Método de las bandas de octava

Requiere conocer los niveles de presión sonora, en bandas de octava, del ruido ambiental. Es el método más fiable.

Cuando se utiliza un protector auditivo se obtiene el valor del nivel de presión sonora efectivo ponderado A (LA'), aplicando la siguiente
expresión

f = 8000 Hz
100,1 (Lf +Af -
LA' = 10 log
Σ APV )
f
(3)

f = 63 Hz
donde Af es la ponderación A en cada octava y Lf el nivel de presión sonora por octava, sin ponderar.

El valor resultante de LA' debe redondearse al entero más próximo.

Ejemplo:

Se desea conocer el nivel de presión sonora efectivo ponderado A, en un ambiente de trabajo cuando se utiliza un determinado
protector auditivo. El nivel de presión sonora, por bandas de octava, del ruido ambiental y las características de atenuación del
protector se indican en las tablas 2 y 3.

Tabla 2
Espectro de frecuencias en bandas de octava del ruido en cuestión

Frecuencia
63 125 250 500 1000 2000 4000 8000
(Hz)
Lf
85 85 87 90 90 85 82 78
(dB)

Tabla 3
Datos de atenuación del protector (datos del fabricante)

Frecuencia
63 125 250 500 1000 2000 4000 8000
(Hz)
mf 24,9 25,4 25,9 27,8 28,3 33,2 30,9 40,2

s 6,4 6,1 3,8 2,5 3,4 4,9 5,2 4,9

H = 27 dB M = 25 dB L = 23 dB SNR =28 dB

Se calcula el valor de APVf, según la expresión (2) como aparece en la tabla 4, en la que se ha escogido una eficacia de protección del
84%

Tabla 4
Cálculo de atenuación del protector

Frecuencia
63 125 250 500 1000 2000 4000 8000
(Hz)
mf 24,9 25,4 25,9 27,8 28,3 33,2 30,9 40,2

s 6,4 6,1 3,8 2,5 3,4 4,9 5,2 4,9


APVf 18,5 19,3 22,1 25,3 24,9 28,3 25,7 35,3

A continuación se aplica, por suma de los valores correspondientes, (ver tabla 5) la ponderación A (fila 2) al nivel de presión sonora en
cada octava (fila 1) y a continuación se le restan los valores de la protección asumida también de forma vertical (fila 4). Los valores
resultantes por octava se suman en horizontal (suma logarítmica). El resultado es el nivel de presión sonora efectivo, ponderado A (fila
5, final).

Así mismo por suma horizontal logarítmica de los valores de la fila 1 se obtiene el nivel lineal de presión sonora no ponderado y en la
fila 3, el nivel de presión sonora ponderado A.

La suma logarítmica se calcula así:

f = 8000 Hz
100,1 Lf
LA' = 10 log
Σ (4)

f = 63 Hz

La interpretación de los resultados es la siguiente:

En el puesto de trabajo el nivel de presión sonora no ponderado es de 96 dB, y siendo el espectro de frecuencias el que se ha
indicado, el nivel de presión sonora ponderado A es de 93 dBA. Se utiliza un protector auditivo con el que el nivel de presión sonora
efectivo ponderado A es LA = 68 dBA, con una probabilidad del 84% o lo que es lo mismo, en 84 de cada 100 ocasiones que se use,
por lo que la reducción predicha del nivel de ruido es PNR84 LA - LA'= 25 dBA.
Tabla 5
Cálculo del nivel de presión sonora efectivo.

Frecuencia
Fila 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000 global
(Hz)

1 Lf 85 85 87 90 90 85 82 78 L = 96 dB

2 Ponderación A -26,2 -16,1 -8,6 -3,2 0 1,2 1 - 1,1

3 LA 58,8 68,9 78,4 86,8 90 86,2 83 76,9 LA = 93 dBA

4 APVf 18,5 19,3 22,1 25,3 24,9 28,3 25,7 35,3

5 LA' 40,3 49,6 56,3 61,5 65,1 57,9 57,3 41,6 LA'= 68 dBA

Los valores de LA se representan gráficamente en la figura 1, y los APVf y LA' en la figura 2

Figura 1
Espectro de frecuencias de ruido (incluyendo la ponderación A)

Figura 2
Espectro de frecuencias de ruido (incluyendo la ponderación A) y de atenuación del protector auditivo

Naturalmente la protección real está condicionada al uso correcto y al grado de mantenimiento del EPI.

Método de H, M y L

El método requiere conocer los valores de presión acústica ponderados A y C, así como los valores de H, M y L del protector auditivo.
Se calcula el valor de PNR según la diferencia entre LC y LA de la siguiente manera:

Si la diferencia LC - LA ≤ 2 dB se utilizara la expresión (5), en caso de LC - LA ≥ 2, la expresión (6).

H-M
PNR = M - 4 (LC - LA - 2) (5)

M - L (L - L - 2)
PNR = M - C A (6)
8

El valor resultante de LA' debe redondearse al entero más próximo

Se puede utilizar el nivel de presión acústica no ponderado en lugar del LC

Ejemplo

Calcular los valores de LA' y PNR84 para el caso del ejemplo anterior:

En la práctica, el empleo de este método es apropiado cuando se poseen los valores de LC y LA obtenidos de la medición, en este
caso, en el que ya conocemos el valor de LA, se obtendrá LC aplicando la ponderación C a los niveles de presión sonora en cada
octava (tabla 6).

Así pues LC - LA = 95 - 93 = 2 dB

Se puede, en este caso, utilizar cualquiera de las expresiones (5) ó (6) para obtener la reducción predicha del nivel de ruido.

H - M (L - L - 2)
PNR = M - C A =
4

27 - 25
25 - (95 - 93 - 2) = 25 dB
4

M - L (L - L - 2)
PNR = M - C A =
8

25 - 23
25 - (95 - 93 - 2) = 25 dB
4

Con este valor de PNR el nivel de presión sonora efectivo ponderado A, será

LA = 93 - 25 = 68 dBA con una probabilidad del 84%

Tabla 6
Aplicación de la escala de ponderación C

Frecuencia(Hz) 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000


Lf 85 85 87 90 90 85 82 78 L = 96 dB

Ponderación C -0,8 -0,2 0,0 0,0 0 -0,2 -0,8 -3


LC 84 85 87 90 90 85 81 75 LC = 95 dBC

Método del SNR

Se precisa el nivel de presión sonora ponderado C y el parámetro SNR del protector auditivo.

Se calcula el nivel de presión sonora efectivo ponderado A de la siguiente forma:

LA' = LC - SNR (7)

Ejemplo: Continuando con los datos de los ejemplos anteriores, en este caso, será:

LC = 95 dBC y SNR = 28 dB, por lo que

LA = 95 - 28 = 67 dBA

El nivel de presión sonora efectivo ponderado A será de 67 dBA con una probabilidad del 84%.

Cuando preponderan los niveles de presión sonora correspondientes a las frecuencias muy altas o muy bajas, del espectro del ruido en
cuestión (ruidos agudos o graves) aumentan las diferencias halladas entre los PNR calculados por los tres métodos.

En la tabla 7 se presentan los diferentes parámetros calculados para dos casos como los mencionados, cuyas características
espectrales se dan en la tabla 8, utilizando el protector auditivo de los ejemplos anteriores.

Como se desprende de la tabla 7, en ambos casos y tomando como referencia los valores obtenidos a partir del método del espectro
de bandas de octava, el método M H L ofrece una buena aproximación en el cálculo del PNR, mientras que se comete un gran error
utilizando el SNR. Aunque los resultados también dependen del espectro de atenuación del protector auditivo, por regla general,
cuando en los espectros del ruido en cuestión preponderan frecuencias bajas o muy altas, disminuye mucho la precisión del sistema de
cálculo a partir del SNR, mientras que se mantiene una precisión aceptable en el método H M L.

Tabla 7
Parámetros de atenuación en los casos 1 y 2

Método H M L Método SNR


Parámetros del ruido Método bandas de octava
H = 27, M = 25, L = 23 SNR = 28
Ejemplo
L LA LC LC -LA PNR LA PNR LA PNR LA

Caso 1 112 113 111 -2 26 87 27 86 30 83


Caso 2 112 97 111 14 22 75 22 75 14 83

Tabla 8
Características espectrales de dos ruidos diferentes

Frecuencia (Hz) 63 125 250 500 1000 2000 4000 8000


Caso 1 70 75 82 86 96 102 111 102
Caso 2 110 106 98 94 90 87 84 80

Tiempo de utilización del protector auditivo

El tiempo de utilización del protector auditivo tiene gran influencia en la protección real que ofrece.

El nivel equivalente diario de presión sonora en un puesto de trabajo, puede calcularse como:

LAeqT = 10 log (1/T)


Σ (T1 x 100,1 LAeq1 + T2 x 100,1 LAeq2 + ... + Tn x 100,1 LAeqn)
n

Siendo LA1, LA2, .... LAn los niveles de presión sonora existentes durante los periodos de tiempo T1, T2, ..... Tn.

De la misma forma, el cálculo del nivel equivalente (efectivo) durante un tiempo T si durante una parte T' se utiliza un protector auditivo
de reducción predicha, PNR, y el resto del tiempo no se utiliza protector alguno, es el siguiente:

LAeqT = 10 log (1/T)


Σ (T x 100,1 LAeq,T + (T - T') x 100,1 LAeq,(T-T'))
n

Ejemplo

En el ejemplo anterior, el nivel de presión sonora efectivo ponderado A es LA' = 93 - 25 = 68 dBA. Si ese nivel se mantiene durante 8
horas ese será también el nivel equivalente diario (efectivo). Si por el contrario el trabajador se desprende de vez en cuando del
protector (supongamos que 5 minutos de cada hora de trabajo) el nivel equivalente diario (efectivo) será:

LAeqd = 10 log (1/480)


Σ (440 x 106,8 + 40 x 109,3 =83 dBA
n

En la práctica el protector auditivo se comporta como si tuviese un valor de PNR = 93 - 83 = 10 dBA. En la tabla 9 se presentan los
valores del PNR suponiendo otras frecuencias de descanso.

En la figura 3 se ha simulado la exposición del trabajador en función del tiempo de uso del protector. Puede observarse en ella, que el
nivel equivalente diario (efectivo) sólo es igual o menor que 80 dBA, cuando el tiempo de utilización del protector supera el 95% de la
jornada de 8 horas.
El efecto del tiempo de utilización del EPI en la reducción de la protección (PNR) de tres protectores diferentes (PNR = 10, 20 y 25
dBA) se puede extraer de la figura 4. Obsérvese que cuando el protector se usa sólo la mitad del tiempo de exposición los tres
protectores auditivos ofrecen de hecho la misma protección.

En la práctica es muy frecuente que la persona que utiliza protectores auditivos "descanse" durante cortos espacios de tiempo de la
molestia que puede suponer su uso. Ya se ha visto las consecuencias de la acumulación de esos periodos en los que habiendo
exposición no hay protección, por lo que es recomendable que en la elección del protector auditivo intervenga directamente el usuario.
Se tendrá en cuenta además que el "aislamiento" que provoca una excesiva protección, crea molestias añadidas, por lo que se
recomienda que el protector ofrezca una protección PNR que garantice simplemente la reducción del nivel de ruido por debajo de 75
dBA.

Tabla 9.
Eficacia de protección del protector auditivo según la utilización

Frecuencia de descanso Eficacia de la protección

El usuario no se desprende nunca del protector durante la exposición LA' = 68 PNR = 25

1 minuto de cada hora LA' = 76 PNR = 17

2 minutos de cada hora LA' = 79 PNR = 14

El usuario se desprende del protector 10 minutos de cada hora LA' = 86 PNR= 7

15 minutos de cada hora LA' = 87 PNR = 6

30 minutos de cada hora LA' = 90 PNR= 3

Figura 3
Nivel de exposición real, al ruido, al variar el tiempo de utilización del protector auditivo (PNR = 25 dB y LAeq, T = 93 dB)

Figura 4
Variación del PNR con el tiempo de utilización del protector auditivo

Bibliografía

1. UNE EN ISO 4869-2


Acústica. Protectores auditivos contra el ruido . Parte 2: Estimación de los niveles efectivos de presión sonora
ponderados A cuando se utilizan protectores auditivos.
AENOR 1996
2. ROBERT ANDERSON Y OTROS AUTORES.
The Noise Manual
AIHA 2000

© INSHT
Año: 200

NTP 654: Láseres: nueva clasificación del riesgo (UNE EN 60825-1 /A2:
2002)
Les Lasers: Nouvelle classification des risques (UNE EN 60825-1/A2:2002)
New laser classification (UNE EN 60825-1/A2: 2002)

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactoras:

Beatriz Diego Segura


Licenciada en Ciencias Químicas

María José Rupérez Calvo


Doctora en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE NUEVAS TECNOLOGÍAS

Esta NTP actualiza la NTP-261 de 1991.

Introducción

El objetivo de esta NTP es facilitar la comprensión de los cambios producidos en la norma UNE EN 60825-1 de 1996, «Seguridad de
los productos láser. Parte 1: Clasificación del equipo, requisitos y guía del usuario».

Esta norma ha sido modificada por la UNE EN 60825-1/A11 en 1997 y, recientemente, por la UNE EN 60825-1/A2: 2002.
Complementa y modifica entre otros aspectos la clasificación de los láseres en función de los riesgos que supone su utilización. Su
origen es la adopción por el CENELEC de la norma IEC 60825-1:1993/A2:2001.

Descripción de las clases de láser

Los láseres no forman un grupo homogéneo de riesgo ya que, dependiendo de sus características técnicas (sistema de bombeo, medio
activo y cavidad óptica) pueden emitir radiación en un amplio intervalo de longitudes de onda, con potencias o energías de salida muy
variables y con una distribución temporal que puede ser continua o en impulsos. Además las distintas aplicaciones, condicionan el
tiempo de exposición, que es un factor clave para determinar el riesgo.

La clasificación de un láser en categorías de riesgo, permite identificar la peligrosidad del mismo y está basada en el Límite de Emisión
Accesible (LEA) para el usuario. Dependiendo del LEA el láser obtendrá una clasificación u otra.

El desarrollo de nuevos productos láser, de potencias intermedias, ha dejado obsoleta la antigua clasificación. Las antiguas Clases 1,
2, 3B y 4 permanecen sin cambios, y se añaden las Clases intermedias 1 M, 2M y 3R lo que hace que láseres que antes resultaban ser
Clase 3B, ahora pertenezcan a alguna de estas nuevas categorías.

A continuación se expone de forma casi íntegra la nueva clasificación publicada en la norma UNE EN 60825-1/A2, y en la figura 1 un
resumen simplificado de la misma.
TABLA 1
Clasificación de láseres según UNE EN 60825-1 /A2-2002

Productos láser que son seguros en todas las condiciones de utilización razonablemente
Clase 1
previsibles, incluyendo el uso de instrumentos ópticos en visión directa.

Láseres que emitiendo en el intervalo de longitudes de onda (lambda) entre 302,5 y 4000
nm son seguros en condiciones de utilización razonablemente previsibles, pero que
Clase 1M
pueden ser peligrosos si se emplean instrumentos ópticos para visión directa. (Ver 8.2 en
la norma).

Láseres que emiten radiación visible en el intervalo de longitudes de onda comprendido


entre 400 y 700 nm. La protección ocular se consigue normalmente por las respuestas de
Clase 2
aversión, incluido el reflejo parpebral. Esta reacción puede proporcionar la adecuada
protección aunque se usen instrumentos ópticos.

Láseres que emiten radiación visible (400 y 700 nm). La protección ocular se consigue
Clase 2M normalmente por las respuestas de aversión, incluido el reflejo parpebral, pero la visión del
haz puede ser peligrosa si se usan instrumentos ópticos. (Ver 8.2)

Láseres que emiten entre 302,5 y 106 nm, cuya visión directa del haz es potencialmente
peligrosa pero su riesgo es menor que para los láseres de Clase 3B. Necesitan menos
requisitos de fabricación y medidas de control del usuario que los aplicables a láseres de
Clase 3R
Clase 3B. El límite de emisión accesible es menor que 5 veces el LEA de la Clase 2 en el
rango 400-700 nm, y menor de 5 veces el LEA de la Clase 1 para otras longitudes de
onda.

Láseres cuya visión directa del haz es siempre peligrosa (por ej. dentro de la Distancia
Clase 3B Nominal de Riesgo Ocular). La visión de reflexiones difusas es normalmente segura (véase
también la nota 12.5.2c).

Láseres que también pueden producir reflexiones difusas peligrosas. Pueden causar daños
Clase 4 sobre la piel y pueden también constituir un peligro de incendio. Su utilización precisa
extrema precaución.

Figura 1
Resumen de la clasificación láser

Clase 1 Seguros en condiciones razonables de utilización


Clase 1M Como la Clase 1, pero no seguros cuando se miran a través de instrumentos ópticos como lupas o binoculares.
Clase 2 Láseres visibles (400 a 700 nm). Los reflejos de aversión protegen el ojo aunque se utilicen con instrumentos ópticos.
Clase 2M Como la Clase 2, pero no seguros cuando se utilizan instrumentos ópticos.
Láseres cuya visión directa es potencialmente peligrosa pero el riesgo es menor y necesitan menos requisitos de
Clase 3R
fabricación y medidas de control que la Clase 3B.
Clase 3B La visión directa del haz es siempre peligrosa, mientras que la reflexión difusa es normalmente segura.
La exposición directa de ojos y piel siempre es peligrosa y la reflexión difusa normalmente también. Pueden originar
Clase 4
incendios.
Requisitos mínimos de seguridad

Los requisitos mínimos de seguridad para la fabricación de productos láser pretenden conseguir la eliminación de los riesgos y cuando
esto no es técnicamente posible reducirlos en la fase de diseño.

Dentro de estos requisitos, y teniendo en cuenta la clase a la que pertenece cada producto láser, los fabricantes están obligados a
adoptar una serie de medidas de seguridad relativas al diseño de sus productos. Entre estas medidas está el empleo de carcasas
protectoras, paneles con enclavamientos de seguridad, atenuadores del haz, etc.

A modo de resumen la tabla 2 especifica cuáles son estos requisitos de fabricación en función de la nueva clasificación de los
productos láser.

Tabla 2
Requisitos de fabricación de los láseres

Clasificación
Requisitos
1 1M 2 2M 3R 3B 4
Cubierta protectora -- O O O O O O
Bloqueo de seguridad X X X X + + +
Control remoto -- -- -- -- -- O O
Control de llave -- -- -- -- -- O O
Aviso de emisión -- -- -- -- O O O
Atenuador del haz -- -- -- -- -- O O
Localización de controles -- -- -- -- ♣ ♣ ♣
Óptica de observación -- ♥ ♥ ♥ ♥ ♥ ♥
Barrido O O O O O O O
Etiqueta de Clase T T F, T F, T F, T F, T F, T
Etiqueta de abertura -- -- -- -- Te Te Te

Etiqueta de entrada en servicio (*) (*) (*) (*) (*) (*) (*)

Etiqueta de neutralización del bloqueo © © © © © © ©

Etiqueta de intervalo de λ ▼ ▼ ▼ ▼ ▼ ▼ ▼
Etiqueta de LED ▲ ▲ ▲ ▲ ▲ ▲ ▲
Manual con instrucciones de seguridad O O O O O O O
Información de compra y servicio técnico O O O O O O O
Productos médicos ♠ ♠ ♠ ♠ ♠ ♠ ♠

O Obligatorio + Necesario para impedir emisión > 3B


-- No necesario T Texto requerido
X Necesario para impedir emisión > 3R ♥ La emisión debe ser < LEA de la Clase 1
♣ Necesario para impedir emisión > LEA Clase 1 ó 2 F Figuras normalizadas
Te Texto especificado requerido (*) Obligatoria y específica para cada Clase

▲ Correcciones de texto necesarias para productos LED ▼ Obligatoria para ciertos intervalos de λ
♠ Se aplica la norma CEI 60601-2-22 © Obligatoria en ocasiones según la Clase
Etiquetado

La obligación de clasificar un láser y de informar al usuario sobre sus riesgos mediante la etiqueta estándar, recae sobre el fabricante
del mismo.

Las etiquetas deberán ser legibles, claramente visibles y estar en todo momento fijas durante el funcionamiento, mantenimiento o
ajuste del láser. Además tienen que estar situadas de modo que puedan leerse sin que la exposición a la radiación supere el LEA de la
Clase 1. En aquellos casos en los que el tamaño del producto o su diseño haga imposible la colocación de etiquetas, éstas deberán
incluirse en la información que se suministre al usuario o bien dentro del embalaje del producto láser.

La norma establece distintos tipos de etiquetas: de advertencia, explicativas, de abertura y etiquetas de los paneles de acceso a los
equipos láser.

El color, la forma, el pictograma y las dimensiones de la etiqueta de advertencia (figura 2) están establecidos en la figura 14 de la
norma. Es obligatoria en los productos láser de las clases 2, 2M, 3R, 313 y 4.

Las etiquetas explicativas informan sobre la clase a la que pertenece el láser y contienen frases de advertencia normalizadas en
función del riesgo que supone la utilización de los equipos (figura 3). En la norma, se hace mención a estas etiquetas en el capítulo 5 y
la figura 15. Para los productos de radiación LED (Ligth-Emitting Diode), se debe sustituir la palabra "láser" de las etiquetas explicativas
por la palabra "LED".

Figura 2
Etiqueta de advertencia

Además de la información contenida en las etiquetas explicativas descrita en la figura 3, los productos láser, con excepción de los de la
Clase 1, deben contener cierta información relativa a las características técnicas, como la potencia máxima de la radiación emitida, la
duración del pulso (si ha lugar) y las longitudes de onda emitidas, así como el nombre y la fecha de publicación de la norma en la que
se basa la clasificación del producto. Para los láseres de Clase 1 y 1 M esta información tiene que estar contenida en el manual de
información del usuario, en lugar de suministrarla en las correspondientes etiquetas adheridas al producto.

Los equipos láser que estén clasificados dentro de las categorías 3R, 313 y 4 deberán llevar cerca de la abertura por la que se emite la
radiación una etiqueta, denominada etiqueta de abertura, siempre que la radiación saliente supere el nivel LEA de la Clase 1 ó 2.
Figura 3
Etiquetas explicativas

RADIACIÓN LÁSER
NO MIRE
DIRECTAMENTE CON
PRODUCTO
INSTRUMENTOS
LÁSER CLASE 1
ÓPTICOS
PRODUCTO LÁSER
CLASE 1M

RADIACIÓN LÁSER
NO MIRE
RADIACIÓN
DIRECTAMENTE AL
LÁSER
HAZ
NO MIRAR
NI LO MIRE
DIRECTAMENTE
DIRECTAMENTE CON
AL HAZ
INSTRUMENTOS
PRODUCTO
ÓPTICOS
LÁSER CLASE 2
PRODUCTO LÁSER
CLASE 2M

RADIACIÓN
LÁSER
RADIACIÓN LÁSER
EVITE
EVITE LA EXPOSICIÓN
EXPOSICIÓN
DIRECTA
AL HAZ
DEL OJO PRODUCTO
PRODUCTO
LÁSER CLASE 3R
LÁSER CLASE
3R
para λentre 400 y 1400 nm

RADIACIÓN RADIACIÓN LÁSER


LÁSER LA EXPOSICIÓN DE
LA LOS OJOS O LA
EXPOSICIÓN PIEL A LA RADIACIÓN
AL HAZ ES DIRECTA
PELIGROSA O DIFUSA DEL HAZ ES
PRODUCTO PELIGROSA
LÁSER CLASE PRODUCTO LÁSER
3B CLASE 4

La norma permite elegir entre las dos frases de advertencia de la figura 4.

Figura 4
Etiquetas de abertura

ABERTURA LÁSER

EXPOSICIÓN PELIGROSA
POR ESTA ABERTURA SE EMITE
RADIACIÓN LÁSER

Si el producto láser tiene una conexión, un panel de acceso o una cubierta protectora que al retirarse exponga al trabajador a radiación
láser que supere el LEA de la Clase 1, éstos deben de estar correctamente etiquetados en función de las directrices de la norma UNE
EN 60825-1/A2: 2002. Como ejemplo se muestra en la figura 5 una etiqueta de panel para la Clase 3R. En la norma se detallan el resto
de etiquetas para las demás clases.

Figura 5
Etiqueta de panel

PRECAUCIÓN - RADIACIÓN LÁSER


DE CLASE 3R PRESENTE AL ABRIR
EVITE LA EXPOSICIÓN AL HAZ

Por último, cuando los paneles estén asociados a bloqueos de seguridad que puedan ser fácilmente neutralizados y que permitan un
acceso a la radiación láser superior al LEA de la Clase 1, se deben etiquetar estos paneles tal y como establece la norma en su
apartado 5.9.2.
Medidas de control

A la hora de adoptar medidas de control, la norma sugiere una serie de ellas y establece cuál debe ser la jerarquía de las mismas.

En primer lugar hay que tener en cuenta la capacidad del láser para producir daño, que se obtiene de su clasificación.
En segundo lugar, deben controlarse los factores ambientales por medio de actuaciones técnicas, por ejemplo el establecimiento de un
sistema de control de llave o un atenuador del haz, o a través de medidas administrativas, como la designación de un Responsable de
Seguridad Láser y el establecimiento de zonas de seguridad mediante la DNRO para láseres de Clase 3B y 4. Finalmente, se han de
controlar los factores individuales como la protección ocular y el nivel de conocimiento de los trabajadores acerca del potencial riesgo.

La utilización de filtros y gafas de protección es imprescindible si existe la posibilidad de una exposición superior a la máxima permitida.
Los EPI de protección láser deben cumplir los requisitos mínimos especificados en la UNE EN 207 y su código es la letra L. Los EPI
para los trabajos de ajuste láser deben cumplir los requisitos de la norma UNE EN 208 y su código es la letra R. Es importante
distinguir entre ellos, ya que las gafas para ajuste láser protegen menos y se emplean con limitación de potencia y tiempo.

Identificación de EPI para protección láser

La correcta identificación de las gafas y filtros de protección frente a láser, se consigue mediante el marcado CE, especificado en la
norma UNE EN 207/Al de 2003, mediante una secuencia de códigos que indican:

● La longitud de onda frente a la que protegen (una o varias bandas espectrales).


● Las condiciones de ensayo: D (láser continuo), I (láser pulsado), R (láser relajado o de pulso gigante) y M (láser multimodo).
● El grado de protección del ocular especificado en la norma precedido por la letra L.
● Identificación del fabricante.
● Requisitos de resistencia mecánica, en su caso.

En la figura 6 se expone un ejemplo de marcado de gafas de protección para un láser de Neodimio: YAG en el infrarrojo, a 1060 nm,
que ha pasado las condiciones de ensayo para láser continuo y pulsado.

Figura 6
Marcado de EPI para trabajos con láser

Marcado de gafas de protección


Láser Nd:YAG- UNE EN 207/A1: 2003
1060 DI L7 X
- - - -
- - - -
lcon protección asegurada →→→ →→ - - -
- - -
Condición ensayo (continuo, pulsado)→→→ →→ → → - -
- -
Grado protección →→→ →→ → → → → -
-
Identificación del fabricante →→→ →→ → → → → →→

Identificación de EPI para trabajos de ajuste de láser

El marcado CE para identificar las gafas de protección para ajuste láser, se especifica en la norma UNE EN 208, e incluye una
secuencia de códigos diferente:

● Potencia máxima del láser (W).


● Energía máxima de los pulsos (J).
● La longitud de onda o banda espectral para la que se diseñan las gafas.
● El grado de protección del ocular especificado en la norma precedido por la letra R.
● Identificación del fabricante.
● Marca de certificación, si ha lugar.
● Sobre la montura, las palabras "gafas de ajuste" en los idiomas del país de comercialización.
● Requisitos de resistencia mecánica, en su caso.

En la figura 7 hay un ejemplo de marcado de gafas de ajuste para un láser de Argón en la banda del verde, a 514,5 nm.
Figura 7
Marcado de EPI para trabajos de ajuste láser

Marcado de gafas de ajuste


Láser de Argón (banda a 514.5 nm) UNE EN 208:1999
1W 2x10-4 J 514
R3 X ZZ
- - - - - -
- - - - - -
Potencia máxima del láser →→→→→ - - - - -
- - - - -
Energía máxima de los pulsos →→→→→→ →→→ - - - -
- - - -
lpara la que se diseñan las gafas →→→→→→ →→→ → → - - -
- - -
Grado protección →→→→→→ →→→ → → → → - -
- -
Identificación del fabricante →→→→→→ →→→ → → → → →→ -
-
Marca de certificación, si ha lugar→→→→→→ →→→ → → →→→→→→ →

Cálculo de la distancia nominal de riesgo ocular (DNRO)

La distancia nominal de riesgo ocular para un láser determinado, conocida normalmente por sus siglas DNRO, es la distancia a la cual
la exposición a la radiación iguala la exposición máxima permisible (EMP) apropiada para la córnea.

Se emplea para delimitar zonas de riesgo en la evaluación de los puestos de trabajo con acceso a la radiación láser.

4 x P0 x e -µr
E=
πx (a + r∅)2

La exposición se puede estimar a partir de la siguiente expresión

Donde:

● E es la irradiancia de la fuente en watios/m2.


● P0 es la potencia radiante del láser expresada en watios.
● El término exponencial hace referencia a las pérdidas debidas a la atenuación atmosférica (normalmente despreciable).
● a es el diámetro del haz.
● r es la distancia a la que se encuentra el trabajador.
● ∅ es la divergencia del haz.

En el caso de que coincidan la exposición o irradiancia con la EMP, la distancia r será igual a la DNRO. El cálculo de dicha distancia se
puede hacer mediante la fórmula siguiente:

(4 x P0/πx EEMP)1/2 - ar
DNRO =

La DNRO se calcula de forma diferente en función del tipo de exposición: láser continuo, láser de impulsos, utilización de óptica de
aumento o la existencia de reflexiones especulares y difusas. Para dichos cálculos se recomienda consultar IEC TR 60825-10
referenciado en la bibliografía.
Bibliografía

1. UNE EN 60825-1 «Seguridad de los productos láser. Parte 1: Clasificación del equipo, requisitos y guía de seguridad» 1996.
Modificada por: UNE EN 60825-1/Al 1: 1997 y con el complemento UNE EN 60825-1/A2: 2002.
2. IEC Technical Report TR 60825-10: 2002, "Safety of laser products - Part 10: Application guidelines and explanatory notes to
IEC 60825-1 ".
3. IEC Technical Report TR 60825-8 (1999-11) "Safety of laser products - Part 8: Guidelines for the safe use of medical laser
equipment".
4. UNE EN 207: 1999 «Filtros y protectores de los ojos contra la radiación láser (gafas de protección láser)».
5. UNE EN 207/A1: 2003, complementa a la anterior.
6. UNE EN 208: 1999 «Gafas de protección para los trabajos de ajuste de láser y sistemas láser (gafas de ajuste láser)».
7. UNE EN 208/A1: 2003, complementa a la anterior.
8. UNE EN 60601-2-22: 1997 «Equipos electromédicos. Parte 2: Requisitos particulares de seguridad para equipos láser
terapéuticos y de diagnóstico», eqv. CEI 601-2-22: 95.
9. UNE-EN 12626: 1998 "Seguridad de las máquinas. Máquinas láser. Requisitos de seguridad", eqv. ISO 11553: 1996 mod. Para
riesgos eléctricos remite a CEI 204-1: 1992, «Equipamiento eléctrico de máquinas industriales. Parte 1: Reglas generales.
10. RUPÉREZ M.J.
Láseres: riesgos en su utilización
Nota Técnica de Prevención NTP-261. INSHT 1991.

11. RUPÉREZ M.J., CABRERA J.A (coordinadores) Algunas cuestiones sobre seguridad láser Ed. INSHT, 1996, 398 pgs. ISBN.:
84-7425-434-5.

Páginas Web:

● www.nrpb.org
● www.inrs.fr
● www.icnirp.de

© INSHT
Año: 200

NTP 728: Exposición laboral a radiación natural


Exposition á radiation naturelle pendant le travail
Working exposure to natural radiation

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Redactora:

Adoración Pascual Benés


Ingeniero Técnico Químico

CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES DE TRABAJO

El RD 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes, en su
título VII Fuentes naturales de radiación, establece que la autoridad competente con el asesoramiento del Consejo de Seguridad
Nuclear requerirá a los titulares de las actividades laborales en las que existan fuentes naturales de radiación, a que realicen los
estudios necesarios para determinar si existe un incremento de radiactividad natural en los trabajadores y en los miembros del publico
que no sea despreciable desde el punto de vista de protección radiológica. En la NTP 614 (apartado 9) se relacionan las actividades en
las que trabajadores y público en general pueden estar expuestos a la inhalación de elementos radiactivos como consecuencia de las
fuentes naturales de radiación. En la presente NTP se revisan algunos aspectos concretos de esta exposición laboral.

Introducción

A diferencia de la radiación ionizante artificial, la natural se consideró durante décadas como un fenómeno normal que existía en la
naturaleza, de manera que el hombre estaba condicionado a ignorarla. Aunque en la literatura especializada aparecían ocasionalmente
informes en los que se describía la existencia de altas intensidades de radiación en edificios y en ciertas zonas habitadas, eran
consideradas como simples curiosidades. A finales de la década de los setenta del siglo pasado, esta forma de pensar cambió, debido
a que se tomo conciencia del peligro que la exposición a radiación natural podía representar para la salud, empezándose a realizar y
publicar estudios sobre la misma.

Aunque todos los seres humanos están expuestos a radiación natural, esta exposición no es uniforme, dependiendo del lugar donde
vivan y trabajen (en la costa o en la montaña), de que sean zonas con rocas o suelos particularmente radiactivos, de su forma de vida,
de la utilización de determinados materiales de construcción en sus viviendas, de la utilización del gas natural en sus casas, del uso de
calefacción con hogares de carbón y del aislamiento térmico de los ambientes. También los viajes en avión aumentan la exposición a la
radiación natural.

Hay que destacar que las radiaciones ionizantes, independientemente de que sean naturales o artificiales (producidas por la actividad
humana), interactúan con el cuerpo humano de la misma forma, por lo que no se puede decir que las naturales sean menos o más
"dañinas" que las artificiales.

Las fuentes naturales se pueden agrupar en dos importantes categorías:

● Fuentes externas, son las provenientes del exterior como la radiación cósmica (del sol y de los espacios interestelares del
universo), la radiación terrestre (emitida por las rocas y el suelo), la radiación de algunos edificios (por ejemplo los de granito,
que pueden emitir gas radón) y la radiación que contienen algunos alimentos sobretodo aquellos que concentran materia
orgánica, como los moluscos.
● Fuentes internas, debidas a la presencia en el cuerpo humano de radionucleidos procedentes del medio ambiente que son
capaces de ionizar (potasio-40, carbono-14).

En la tabla 1 se resumen las principales fuentes naturales de radiación.

Tabla 1
Dosis anual de fuentes naturales de radiación
Dosis Equivalente
Fuentes de radiación
efectiva anual (mSv)
380
Rayos cósmicos

12
Radionucleidos cosmogénicos

300
Rubidio-87
Radionucleidos en la corteza, flora y fauna
6
Potasio-40

Serie Uranio-238
145
Uranio-238 -Torio-230

1200
Radio 226

50
Radón-222 - polonio-214

Serie del torio-232


196
Torio-232 -Torio-228

73
Torio-220 - Polonio-212

2192
TOTAL

Nota: la identificación de isótopos se puede llevar a cabo mediante el símbolo o el nombre del elemento seguido de su peso molecular,
como en esta tabla y en el texto, o bien empleando el símbolo del elemento con subíndice y superíndice previos, como en la figura 3.
En este caso, el superíndice indica el peso molecular mientras que el subíndice indica el número atómico, común para todos los
isótopos de un elemento.

La radiación cósmica

La radiación cósmica primaria es aquella que se origina en la actividad del sol y la actividad de otras estrellas, está constituida por
protones (85%), partículas alfa de energía muy elevada (12%), núcleos pesados (<1%) con energías que varían entre los 1 y 1014
MeV, y electrones (2%). Los rayos cósmicos son los responsables de aproximadamente un 30% de la exposición de los seres
humanos a la radiación natural externa y algunos son una consecuencia de las tormentas solares.

Cuando pasan a través de la atmósfera interactúan con elementos presentes en ésta originando radiación gamma, electrones,
neutrones, mesones y otras partículas energéticas, cuyo conjunto se conoce como radiación cósmica secundaria. De esta forma, la
atmósfera actúa como escudo protector de la tierra evitando que lleguen a la superficie partículas de energía más elevada. Ver la figura
1.

Figura 1
Efecto de la radiación cósmica

La intensidad de la radiación cósmica es mayor en los lugares más elevados que a nivel del mar y, lógicamente, disminuye
considerablemente en minas profundas.

Una de las poblaciones de trabajadores que están sometidos a la radiación cósmica son las tripulaciones de los aviones. Actualmente
se considera que su incidencia es importante a partir de los 15.000 metros de altitud, estando obligadas las aeronaves a llevar equipos
fijos de medida cuando se prevea que los vuelos se efectuaran a este nivel o superior. Asimismo, en el RD 783/2001 se indica la
obligatoriedad de establecer medidas de protección radiológica en la tripulación de las aeronaves cuando se superan las límites
anuales de dosis.

Las personas que viajan en avión, aunque por períodos más cortos, se exponen a dosis superiores a las habituales entre los 4000
metros sobre el nivel del mar, que es la altitud de las poblaciones más elevadas y los 12000 metros, que es el nivel superior de los
vuelos intercontinentales, llegándose a multiplicar la exposición a la radiación cósmica por un factor de 25.

La radioactividad en la corteza terrestre

Los elementos radiactivos naturales se encuentran distribuidos en las rocas y suelos de la corteza terrestre, que está constituida
principalmente por basalto y granito.

El uranio es uno de los elementos más abundantes en la naturaleza; se encuentra en una proporción 40 veces mayor a la de la plata y
800 veces mayor a la del oro. En la corteza terrestre, los granitos contienen una concentración de uranio que varia entre 2 y 6 ppm y
una concentración de torio que, a su vez varía entre 6 y 30 ppm. Existen regiones en las que, que por distintas causas geológicas y
geoquímicas, las concentraciones de elementos radiactivos son anormalmente altas, como en los yacimientos de minerales radiactivos
donde existen mayores cantidades de uranio y torio.

Serie del uranio-238

El uranio-238 tiene una vida media muy larga, de cuatro mil quinientos millones de años por lo que, en toda la historia de la tierra, sólo
una parte de la reserva original ha tenido posibilidad de desintegrarse. Este isótopo es el origen de una de las series radiactivas
naturales, incluyendo el radio y el polonio y acabando el plomo-206 que no es radiactivo. El uranio-238 presente en toda la corteza
terrestre tiene una concentración promedio en suelos del orden de 35 Bq kg-1. Ver figura 2.

Figura 2
Serie del U-238. Se destacan los isótopos de vida más corta

El radio-226, como ya se ha citado, es otro de los elementos radiactivos producto de la desintegración del uranio-238 y su vida media
es algo inferior a mil seiscientos años.

El radón-222, de vida media 3,82 días, es un descendiente de los dos anteriores (uranio-238 y radio-226). Se comenta en el apartado 4.

Serie del torio-232

El torio-232, de vida media de catorce millones de años, encabeza la segunda serie radiactiva conocida como serie del torio cuyo
ultimo elemento es el plomo-208 que, al igual que el plomo-206 es estable. Se comenta en el apartado 5.

Serie del uranio-235

El uranio-235, de una vida media de setecientos millones de años, encabeza una tercera serie radiactiva cuyo último miembro es el
plomo-207, que también es un isótopo estable. Ver la figura 3.

Figura 3
Series radiactivas naturales
232 224 220 208
Th → Ra → Rn → Pb
90 88 86 82

238 226 222 206


U → Ra → Rn → Pb
92 88 86 82

235 223 219 207


U → Ra → Rn → Pb
92 88 86 82

El Radón

En cada una de las series radiactivas existe un isótopo del gas noble radón que escapa del material natural y se incorpora a la
atmósfera. Estos gases radiactivos son el radón-220, el radón-222 y el radón-219

El radón es un gas inerte y radiactivo de origen natural cuyo impacto radiológico en el hombre es el más importante dentro del conjunto
de fuentes de radiación natural. El más abundante de los isótopos radiactivos del radón es el Rn-222 que procede de la desintegración
del Ra-226 y a su vez forma parte con éste de la cadena de desintegración del U-238, constituyente principal de la tierra. Ver la figura 3.

Dado que su presencia está en relación a la composición del suelo, su concentración en el aire de un edificio es muy variable en
función las características del terreno, los materiales utilizados en la construcción, las condiciones de ventilación, la utilización de
productos energéticos (carbón, petróleo, gas), el origen del agua corriente y de los hábitos de vida y trabajo. La exposición a radón de
origen natural en espacios abiertos es inapreciable por el efecto dilución. Para mayor información sobre el Radón, consultar las NTP
440 y 533.

La entrada del radón en los edificios se produce básicamente a través de las grietas y conducciones existentes en sus cimientos,
aunque la posible presencia de radio en los materiales de construcción puede ser otra fuente de su existencia. La entrada debida al
agua o al gas natural es menos importante y solamente debe considerarse cuando las concentraciones de radón en los mismos
alcancen valores excepcionalmente altos.

Los átomos del radón son inhalados con facilidad al respirar. Los descendientes, al ser partículados, quedan adheridos a las paredes
del sistema respiratorio y las partículas radiactivas que emiten los sucesivos descendientes depositan toda su energía en el tejido
pulmonar, pudiéndose desarrollar con el tiempo un cáncer de pulmón. Es por ello que en algunos países, entre ellos Estados Unidos, el
radón se considera la segunda causa de cáncer de pulmón, después del tabaco.

La Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) en su borrador de recomendaciones del 2005 confirma los valores
máximos de la publicación ICRP-65 como valores límite para el radón-222, que son de 600 Bqm3 para viviendas y 1500 Bq/m3 para
lugares de trabajo.

Los niveles de acción en la UE son de 200 a 600 Bq/m3, para radón en viviendas y 1000 Bq/m3 en lugares de trabajo, según el
Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), valores que la ICRP recomienda que deben considerarse como niveles de
exclusión, ya que no es susceptible su control.

La Organización Mundial de la Salud, en el documento "Air Quality Guidelines for Europe" del año 1987 revisado en el 2000, da una
serie de recomendaciones relativas a la exposición al radón en el interior de las viviendas, considerando que se deberían tomar
medidas correctoras sencillas (deberían realizarse medidas de control de la exposición) cuando en el interior de las mismas existan
concentraciones medias anuales de descendientes de radón superiores a 100 Bq/m3, mientras que las acciones correctivas inmediatas
deberían aplicarse en los casos en que dichas concentraciones fueran superiores a 400 Bq/m3.

En España, en el Titulo VII del RD 783/2001, entre las actividades que deben ser sometidas a revisión, se incluyen aquéllas en que los
trabajadores y los miembros del publico estén expuestos a la inhalación de los descendientes de torón o de radón o a la radiación
gamma o a cualquier otra exposición en lugares de trabajo, tales como establecimientos termales, cuevas, minas y lugares de trabajo
subterráneos o no subterráneos en áreas identificadas. El Consejo de Seguridad Nuclear está realizando estudios para establecer un
valor límite para radón en viviendas edificadas en lugares de trabajo. Ver NotaTécnica de Prevención 614.

El Torio

El torio es un elemento radiactivo que se encuentra en la naturaleza en combinación con otros minerales como la sílice. Pequeñas
cantidades de este elemento se hallan presentes en rocas, suelo, agua, plantas y animales. También se encuentra torio en
concentraciones más elevadas en rocas situadas en minas bajo tierra. El suelo contiene un promedio de 6 ppm. El 99% del torio
presente en la naturaleza, está en forma de torio-232, tiene una vida media 14 billones de años y entre sus productos de
desintegración están el radio y el radón.

Industrialmente tiene diversas aplicaciones, siendo empleado para fabricar cerámicas, cubiertas para linternas de gas, en la industria
aeroespacial, como combustible para generar energía nuclear y, como se ha comentado, en la fabricación de electrodos de tungsteno
toriado utilizados en la soldadura TIG (soldadura de arco con electrodo de tungsteno y con protección de gas inerte).

Figura 4
Cadena de desintegración del Torio-232
Los electrodos de tungsteno toriado, que contienen del 1 al 4% de torio, se utilizan para soldar aluminio y aceros inoxidables y también
pueden emplearse para el corte al plasma. Estos electrodos son de naturaleza refractaria, no pueden ser fundidos y su consumo es
mínimo, pero son debilitados por el bombardeo electrónico del arco y deben ser periódicamente esmerilados debido a la contaminación
del electrodo por el metal en fusión.

En la utilización de los electrodos de torio se producen para el trabajador dos tipos de exposición, una externa y otra interna así como
contaminación ambiental y del puesto de trabajo.

Exposición Externa

Se ha podido demostrar por dosimetría de termoluminiscencia que las dosis por contacto, en este tipo de soldadura, son de 6,63 µSv/h
± 1 µSv/h para electrodos de tungsteno con torio de 4,8 mm de diámetro, siendo estos resultados mas elevados que los teóricos pues
no se tenia en cuenta la existencia de una radiactividad lábil en la superficie de los electrodos. De estos estudios y los realizados
midiendo con contador Geiger se ha concluido que el riesgo de exposición externa es muy bajo.

Exposición interna

El riesgo de contaminación pulmonar puede existir tanto en el proceso de soldadura, como en el afilado de los electrodos, siendo en
este proceso donde hay mas riesgo de exposición interna.

En los estudios realizados hasta el momento los resultados son dispares, disponiéndose de pocos datos por no existir habitualmente
un control de la exposición en el puesto de trabajo ni una vigilancia radiotoxicológica de los trabajadores. Dado que los frotis realizados
a nivel de los electrodos han sido positivos, puede producirse también un riesgo de exposición interna por absorción cutánea.

Contaminación ambiental

En los estudios realizados para analizar la posible contaminación del ambiente por partículas de torio en suspensión en el aire durante
el proceso de esmerilado de un electrodo de tungsteno con torio, se ha detectado una gran actividad para el conjunto de los filtros de
aspiración situados alrededor del puesto de trabajo, así como en los frotis realizados al nivel del suelo de la muela. Aunque con los
resultados obtenidos la exposición de los trabajadores parece baja, es evidente que en este trabajo puede haber riesgo de
contaminación radiactiva y deberían adoptarse medidas de prevención.

Medidas de prevención

Las medidas de prevención fundamentales en este caso son las siguientes.

● Utilización de una amoladora correctamente equipada con aspiración. Emplear vía húmeda y proceso cerrado con recogida del
polvo originado.
● Realizar el afilado de los electrodos en una zona aislada con limpieza por aspiración al acabar cada una de las operaciones.
● Durante el proceso, los trabajadores deben utilizar equipos de protección personal adecuados: guantes, gafas de seguridad,
mascarilla de protección personal de las vías respiratorias para partículas tipo P3 y, eventualmente, ropa de protección
desechable en caso de afilado intensivo.
● Disponer de vestuario doble con ducha.
● Llevar a cabo el almacenamiento de los electrodos en contenedores metálicos y en lugares específicos.
● Recoger el polvo del afilado y las puntas de los electrodos gastadas en un recipiente adecuado. Su eliminación como residuo
debe llevarse a cabo de acuerdo con las disposiciones vigentes sobre residuos peligrosos.

Explotaciones mineras. Fostatos

Existen diversas industrias de minería y procesado de metales en cuyos procesos se encuentran elementos radiactivos naturales. A
título de ejemplo, se comenta a continuación el caso referente a los fosfatos y fertilizantes obtenidos a partir de ellos.
Los fosfatos son sales o ésteres de ácido fosfórico, arsénico y vanadio, solubles en ácidos minerales, excepto los fosfatos neutros de
metales alcalinos que son solubles en agua. La explotación de los fosfatos de manera intensiva en todo el mundo constituye también
una fuente de material radiactivo. La mayoría de los yacimientos de fosfato en explotación contienen concentraciones de uranio
elevadas, por lo que en el proceso de extracción y transformación del mineral se produce una acumulación de residuos radiactivos por
concentración y la liberación de radón.

Los fertilizantes producidos con fosfatos también contienen material radiactivo. Cuando se utilizan como abonos en la agricultura, el
potasio-40 y pequeñas cantidades de uranio y sus descendientes radiactivos presentes, son incorporados a las plantas y a través de
estas a los alimentos, personas y animales, como es el caso de las plantas de tabaco fertilizadas con fosfatos. Los depósitos
acumulativos de fosfoyesos que generan este tipo de industrias pueden producir daños irreversibles de difícil recuperación ya que
están impregnados de ácido fosfórico y de otras sustancias que acompañan habitualmente a la roca fosfórica, como arsénico, plomo,
mercurio y cadmio, así como elementos radiactivos como el uranio y sus descendientes.

Las vías de entrada en el ser humano de estas sustancias tóxicas presentes en los suelos contaminados por estos residuos son
fundamentalmente, la ingestión directa del polvo y alimentos contaminados, inhalación de sustancias volátiles, uso de aguas
superficiales y subterráneas afectadas por la contaminación de estos suelos y la vía dérmica.

Bibliografía

1. REAL DECRETO 1836/1999 de 3.12 (M. Ind. y Ener., BOE 31.12.1999), por el que se aprueba el Reglamento sobre
instalaciones nucleares y radiactivas.

2. REAL DECRETO 783/2001 de 6.7 (M. de la Presidencia, BOE 26.7.2001), por el que se aprueba el Reglamento sobre
protección sanitaria contra radiaciones ionizantes
3. ANÓNIMO
La exposición a torio radiactivo en soldadura TIG
Prevención Exprés, 287, (agosto 1999).
4. ANÓNIMO
IV Workshop "Radiación y Medio Ambiente"
Universidad de Cantabria, Julio 2005. Santander, 2005
5. COMISIÓN DE LAS COMUNIDADES EUROPEAS.
Recomendación de la comisión de 21-2-1990 relativa a la protección de la población contra los peligros de una
exposición a radón en el interior de los edificios.
(90/143/EURATOM). D.O. C. E. L80,26-28.
6. GARZÓN, L.
Radón y sus riesgos.
Servicio de Publicaciones, Universidad de Oviedo, Oviedo, 1992.

7. IARC ((International Agency for Research on Cancer)


Man-made Mineral Fibres and Radon
IARC, Lyon, France, 1998, vol. 43, p. 173-241.
8. INSHT
Radiaciones ionizantes: normas de protección
Nota Técnicas de Prevención n° 614. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, Madrid, 2003.

9. OIEA (Organismo Internacional de la Energía Atómica)


Internacional Basic Safety Standards for Protection Against lonizing Radiation and Safety of Radiation Sources
Viena, 1994.
10. PHILLIPS, PS., DENMAN, A.R
Radon: a human carcinogen
Sci Prog 80, 317-336, 1997.

© INSHT
Año: 2007

INSTITUTO NACIONAL
DE SEGURIDAD E HIGIENE
EN EL TRABAJO
755

Notas Técnicas de Prevención

Radiaciones ópticas: metodología


de evaluación de la exposición laboral
Rayonnements Optiques. Méthodologie pour évaluer l’exposition des travailleurs
Optical Radiations. Methodology to assess the occupational exposure

Redactoras:
Beatriz Diego Segura
Licenciada en Ciencias Químicas

Mª José Rupérez Calvo


Doctora en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGÍAS

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN fuentes de emisión estén encerradas o no sean accesi­


bles, lógicamente no será necesario evaluarlas. Eso sí,
Con la aprobación y entrada en vigor de las directivas de hay que asegurarse de que no se realicen operaciones
vibraciones, ruido, campos electromagnéticos y la publi­ esporádicas en las que los trabajadores puedan verse
cación, en el Diario Oficial de la Unión Europea del 27 implicados, como por ejemplo, las operaciones de lim­
de abril de 2006, de la directiva de radiaciones ópticas, pieza y mantenimiento.
se cierra el bloque legislativo destinado a regular la ex­ En la figura 2 se enumeran una serie de fuentes de ex­
posición de los trabajadores a los agentes físicos. posición y actividades consideradas potencialmente pe­
Esta NTP pretende facilitar la comprensión y aplicación ligrosas, junto con las bandas o rangos espectrales aso­
de la Directiva 2006/25/CE del Parlamento Europeo y del ciados a cada una de ellas.
Consejo de 5 de abril de 2006 sobre las disposiciones
mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposi­ Segundo paso. Cumplimiento de las normas
ción de los trabajadores a riesgos derivados de los agen­ técnicas
tes físicos (radiaciones ópticas artificiales).
En prevención de riesgos laborales, las normas técni­
cas son herramientas que permiten simplificar gran par­
2. DESCRIPCIÓN DE LA METODOLOGÍA te del trabajo del técnico de prevención. La segunda
etapa de esta metodología se centra precisamente en
Las radiaciones ópticas (ultravioletas UV, visibles e in­ aquellos puestos de trabajo que, por su complejidad,
frarrojas IR) son la parte del espectro electromagnético han sido ampliamente estudiados a lo largo del tiempo.
con longitudes de onda comprendidas entre los 100 nm El fruto de este estudio son una serie de normas que
y 1 mm. Están presentes en numerosos puestos de tra­ permiten controlar los riesgos específicos asociados a
bajo, aunque sólo las fuentes no protegidas de elevada cada puesto.
intensidad pueden suponer un riesgo laboral. Como la elaboración de normas técnicas aumenta cons­
La metodología aquí descrita quiere ser una guía para tantemente, siempre conviene consultar el catálogo de
todos aquellos técnicos de prevención que tengan que la Asociación Española de Normalización y Certificación
realizar una evaluación de puestos de trabajo (PT) con (AENOR) para comprobar si el puesto de trabajo cuenta
exposición a estas radiaciones. Está desarrollada en for­ o no con alguna norma aplicable.

ma de diagramas de flujo, que sintetizan cada una de las En el diagrama de la figura 3 se citan algunas activida­
etapas de la evaluación. No obstante, debido a la exten­ des que cuentan con normas o criterios de aplicación es­
sión limitada de estas Notas Técnicas de Prevención, se pecífica.
recomienda, ante cualquier duda, consultar el texto ori­ Aunque la Directiva 2006/25/CE sólo afecta a las fuentes
ginal de la Directiva 2006/25/CE, así como el resto de artificiales, el Sol es la principal fuente de radiación ópti­
las referencias de la bibliografía. La figura 1 describe el ca de nuestro planeta. Por tanto, los riesgos derivados
“Diagrama General de la Metodología”. de la exposición solar también deben de ser evaluados
dentro del marco establecido por la Ley 31/1995.
Primer paso. Identificación del peligro Son muchas las variables que intervienen en los pues­
tos de trabajo con exposición a la radiación solar. La
La identificación del peligro es el punto de partida de zona geográfica, la hora del día, las condiciones meteo­
cualquier evaluación de riesgos. En el caso que nos ocu­ rológicas y el tipo de piel del trabajador son sólo algunos
pa, esta etapa es de vital importancia porque las radia­ ejemplos. Por eso es aconsejable seguir las recomenda­
ciones ópticas están presentes en todos de puestos de ciones que ofrece diariamente el Instituto Nacional de
trabajo, pero sólo bajo ciertas condiciones se conside­ Meteorología sobre protección solar, a través de su pági­
ran un riesgo que sea necesario evaluar. Cuando las na web (http://www.inm.es/web/infmet/predi/ulvip.html).
2
Notas Técnicas de Prevención

1 IDENTIFICACIÓN DEL PELIGRO

¿HAY NORMAS ASEGURAR



2 TÉCNICAS DE SEGURIDAD CUMPLIMIENTO
APLICABLES? NORMAS

NO

3 ESTUDIO PRELIMINAR

4 COMPARACIÓN CON VALORES LÍMITE

RIESGO RIESGO RIESGO


ACEPTABLE NO NO ACEPTABLE
EXP << VL DETERMINADO EXP > VL

5
MEDIDA DE LA EXPOSICIÓN

6 NUEVA COMPARACIÓN CON VL

RIESGO RIESGO RIESGO


NO ACEPTABLE NO ACEPTABLE
DETERMINADO EXP < VL EXP > VL

MEDIDAS
DE CONTROL

7 INFORME FINAL

Figura 1. Diagrama General de la Metodología

Tercer paso. Estudio preliminar


Fuentes y actividades Tipo de
potencialmente peligrosas radiación
El objetivo de la tercera fase de esta metodología es
poder hacer un cálculo aproximado o una estimación de
Exposición solar.
la exposición. Para ello, es necesario realizar una reco­
Soldadura y técnicas relacionadas.
gida de información pormenorizada centrada especial­
Lámparas de Hg de alta y media pre­ UV + Visible + IR
mente en:
sión.
Lámparas de Xe para artes gráficas. • Los factores relacionados con la fuente.
• Los factores del entorno de trabajo.
Curado de resinas y polimerización • Los factores asociados al trabajador.
barnices.
UV , visible Las fuentes radiantes se caracterizan fundamentalmen­
Lámparas para fototerapia y sola­
riums. te por su intervalo espectral (ultravioleta, visible y/o in­
frarrojo) y por la potencia o energía que son capaces de
Lámparas de Hg de baja presión emitir en forma de radiación (potencia o energía radian­
UV te). Dependiendo del tipo de emisión, continua o dis­
(germicidas, luz negra y actínicas).
continua (pulsante), la magnitud a considerar será la
Trabajos con masas en fusión. IR energía radiante o la potencia radiante. Para las emisio­
posible Visible y UV nes continuas se utiliza la potencia radiante expresada
en watios (W) y para las fuentes de emisión discontinua
Láseres de clase 3B y 4 de camino se emplea la energía radiante en julios (J).
UV, Visible o IR Además de caracterizar la fuente de emisión hay que te­
óptico abierto.
ner en cuenta el ambiente de trabajo. La existencia de
Figura 2. Lista no exhaustiva de fuentes y actividades con expo­ reflexiones, la distancia entre el foco y el trabajador, el
sición a radiaciones ópticas. tiempo de exposición y la existencia o no de un procedi­
3
Notas Técnicas de Prevención

Soldadura Instalar barreras de protección y usar


o técnica relacionada EPI según UNE-EN169 y UNE-EN 175

Ver clase LÁSER según UNE-EN60825-1.


PT con LASER Usar EPI según UNE-EN 207 o
UNE-EN 208
NO

Exposición solar Consultar “INDICE UV” y en caso


necesario usar EPI según UNE-EN 172

Regresar al punto 2 Regresar al punto 2


Respondiendo NO Respondiendo SÍ

Figura 3. Algunas normas técnicas de uso habitual

ción de la exposición (irradiancia), comparable directa­


FUENTE PUESTO TRABAJADOR mente con los valores límite.
Rango espectral Procedimiento Formación
de trabajo e información Cuarto paso. Comparación con los valores límite
Potencia radiante
Tiempo de Órgano
Energía radiante exposición expuesto El aspecto más novedoso de la nueva Directiva Comuni­
taria de Radiaciones Ópticas es el establecimiento de
Divergencia Ángulo Uso de EPI unos valores límite de exposición (VL). En el artículo 2
subtendido quedan definidos como: “los límites de la exposición a la
Distancia a la radiación óptica basados directamente en los efectos
fuente sobre la salud comprobados y en consideraciones bioló­
gicas. El cumplimiento de estos límites garantizará que
Puesto móvil los trabajadores expuestos a fuentes artificiales de radia­
o fijo
ción óptica estén protegidos contra todos los efectos ad­
versos para la salud que se conocen”.
Figura 4. Información necesaria para el estudio preliminar La Directiva en su artículo 4 recomienda evaluar los ries­
gos de equipos láser mediante su clasificación de riesgo
(ver UNE-EN 60825-1 y NTP 654). Esto evita la utiliza­
miento de trabajo, son sólo algunos datos muy importan­ ción de límites de exposición específicos para láser y por
tes que deben ser analizados. eso no se hace referencia a ellos en esta NTP.
Por último, los factores personales más importantes son Los valores límite para radiación óptica están basados
la parte del cuerpo expuesta, el uso de equipos de pro­ en las recomendaciones del ICNIRP (Comisión Interna­
tección individual y la formación e información que han cional para la Protección contra la Radiación no Ioni­
recibido los trabajadores. zante). Se apoyan en los resultados de estudios experi­
mentales y epidemiológicos y se han establecido por de­
Con toda esta información ya se puede estimar la expo­ bajo de los umbrales de eritema, foto-queratitis y foto­
sición realizando un cálculo aproximado, siempre toman­ retinitis. Son unos límites complejos que dependen del
do como referencia las condiciones más desfavorables rango espectral, el ángulo subtendido por la fuente y el
para asegurar la máxima protección del trabajador. tiempo de exposición.
La fórmula siguiente es la manera más sencilla de cal­ Las magnitudes radiométricas más importantes son la
cular la exposición. Para poder aplicarla se han de cum­ radiancia (L), la irradiancia (E) y la exposición radiante
plir dos condiciones: que la fuente sea constante en el (H). Cada una de ellas se utiliza para evaluar una banda
tiempo y que la distancia entre la fuente y el puesto de espectral, y para determinados riesgos, los valores lími­
trabajo sea suficientemente grande (Distancia PT -fuente ≥ te deben ponderarse espectralmente.
10 · Tamañofuente).
En la figura 5 se exponen los valores límite de forma re­
P sumida. Por ejemplo, si se está evaluando el riesgo de
E(W/m2) = ——— exposición de los ojos a la radiación UVA, la magnitud a
4π · d2 evaluar será la Exposición Radiante (H), y el valor límite
P es la potencia radiante, expresada en watios y d la dis­ será 104 J/m2 para un tiempo de exposición de 8 horas.
tancia a la fuente en metros. El resultado es una estima­ En el caso de que la fuente sea de amplio espectro y
4
Notas Técnicas de Prevención

LONGITUD ÁNGULO VALOR LÍMITE


DE ONDA ÓRGANO RIESGO TIEMPO EXPOSICIÓN SUBTENDIDO UNIDADES

180 - 400 nm PIEL Eritemas/Cáncer piel _


UV OJOS Queratitis/Conjuntivitis 8 horas HS = 30 J/m2

315- 400 nm _
UVA OJOS Cataratas 8 horas H = 104 J/m2

α ≥ 11 mrad LB = 106/t
t ≤ 104 s W/m2 sr
300 – 700 nm α < 11 mrad LB = 100
UVA – VISIBLE OJOS Retinitis
α ≥11 mrad EB = 100/t
t > 104 s W/m2
α < 11 mrad EB = 0,01

380 – 1400 nm t > 10 s C = 1,7 si α ≤ 1,7 mrad LR = 2,8 · 107/C


UVA – VISIBLE – OJOS Quemadura retina C = α si 1,7 ≤ α ≤100 mrad W/m2 sr
IRA 10-6 ≤ t ≤ 10 s C = 100 si α > 100 mrad LR = 5 · 107/C t0,25

t > 10 s C = 11 si α ≤ 11 mrad LR = 6 · 106/C


780 – 1400 nm OJOS Quemadura retina C = a si 11 ≤ α ≤100 mrad W/m2 sr
IRA 10-6 ≤ t ≤ 10 s C = 100 si α > 100 mrad LR = 5 · 107/C t0,25

780 – 3000 nm Quemadura córnea t ≤ 103 s E = 18 · 103 t0,75


OJOS _ W/m2
IR Cataratas 3
t > 10 s E = 100

380 – 3000 nm
UVA – VISIBLE – IR PIEL Quemaduras piel t < 10 s _ H = 20 · 103 t0,75 J/m2

Figura 5. Valores Límite de Exposición

abarque más de una banda espectral, por ejemplo ultra­ Un aspecto fundamental de esta fase es la elección de
violeta y visible o visible e infrarrojo, se deberán cumplir los puntos de medida. Éstos deben ser suficientes, tanto
todos los valores límite afectados. en número como en posición, y tienen que reflejar fiel­
Después seleccionar el límite con el que hay que com­ mente la posición o posiciones del trabajador a lo largo
parar el dato obtenido del estudio preliminar, se procede de la jornada laboral.
a la toma de decisiones. Teniendo en cuenta que no se Existen en el mercado dos tipos de instrumentos de me­
ha hecho todavía ninguna medición y que la fórmula dida: radiómetros y espectrorradiómetros. Los primeros
empleada en la estimación es bastante aproximada, sólo son equipos sencillos, de fácil manejo y con una buena
cuando la exposición estimada sea mucho menor que el calidad de medida. Proporcionan directamente un valor
valor límite se podrá hablar de “riesgo aceptable”. numérico de la radiancia e irradiancia y en el caso de los
Hasta que no se desarrollen Normas Técnicas para eva­ radiómetros integradores también de la exposición ra­
luar y estimar la exposición a radiación óptica, tal y como diante. Los radiómetros constan de dos partes: la unidad
establece la Directiva 2006/25/CE en su artículo 4.1, el central y el detector o detectores. Para poder evaluar co­
límite entre lo que se considera “riesgo aceptable” y rrectamente todos los riesgos, hay que contar con los si­
“riesgo no aceptable”, debe establecerlo el técnico de guientes detectores:
prevención, basándose en las características del puesto • Para el ultravioleta, un detector para el rango 315­
de trabajo y en su propia experiencia profesional. 400 nm sin ponderar y un detector para todo el rango
Si el riesgo se considera “no aceptable”, se deberán adop­ UV (180-400 nm) ponderado con S(λ).
tar directamente las medidas correctoras y volver a reali­ • En el visible: para el riesgo fotoquímico (380 - 550 nm),
zar el estudio preliminar. Cuando no sea posible clasificar un detector ponderado con B(λ); si el riesgo es térmi­
el riesgo como “aceptable” pero tampoco como “no acep­ co (380 - 1400 nm), un detector ponderado con R(λ).
table” habrá que diseñar una estrategia de medición.
• Para el infrarrojo: un sensor para todo el rango del in­
frarrojo sin ponderar y un sensor ponderado con la
Quinto paso. Medida de la exposición curva R(λ) para el rango del IRA (780 – 1400 nm).
La capacidad de las radiaciones ópticas para producir un Los espectrorradiómetros son equipos bastante más
daño biológico varía en función de la longitud de onda. A complejos que, además de la información que proporcio­
partir de los datos biofísicos obtenidos en los estudios nan los radiómetros, generan un espectro de la fuente,
experimentales, se han establecido umbrales de daño con el que se puede calcular manualmente, tanto las
biológico. Las curvas de ponderación corrigen la medida magnitudes totales como las ponderadas a partir de las
de la exposición para cada uno de los efectos descritos. siguientes fórmulas:
Existen tres curvas de ponderación diferentes: • Radiancia e irradiancia total:
• S(λ) o efectividad espectral para el UV (180-400 nm).
L = Σ Li · ∆λ
• B(λ) o función de riesgo fotoquímico (luz azul) en la i

retina (300-700 nm). E = Σ Ei · ∆λ


i
• R(λ) o función de riesgo térmico en la retina (380­
1400 nm). • Radiancia e irradiancia ponderadas:
Los coeficientes de estas tres funciones no están repro­
ducidos en esta NTP por su gran extensión, pero se en­ Lcurva = Σ Li · Curva (λ) · ∆λ
i
cuentran detallados en las tablas 1.2 y 1.3 del Anexo I de
la Directiva 2006/25/CE. Ecurva = Σ Ei · ∆λ
i
5
Notas Técnicas de Prevención

Sexto paso. Nueva comparación con VL • Esquema de la instalación con la situación de los
puntos de medida.
Esta nueva comparación con los valores límite, es la con­
• Descripción de los puestos de trabajo evaluados.
secuencia lógica de la fase de medida. Este proceso es
similar al de la etapa número cuatro. Consiste en obte­ • Metodología de medida empleada con la descripción
ner el valor límite para el riesgo y longitud de onda ade­ de los equipos y la fecha de su última calibración.
cuados y compararlo con el valor, en este caso, medido. • Resultado de las mediciones con sus incertidumbres
Si el cociente de los dos valores está próximo a la uni­ así como la comparación con los valores límite de ex­
dad, el riesgo sigue calificándose de “no determinado” y posición.
habrá que afinar más en el proceso de medida. Si por el • Recomendaciones, en caso de ser necesarias, y por
contrario el riesgo es “aceptable”, la metodología conclu­ último
ye con la elaboración del informe final.
• Conclusiones.
Séptimo paso. Informe final

Una vez finalizada la evaluación de los puestos de traba­ 3. MEDIDAS DE CONTROL


jo, toda la información debe quedar reflejada en un infor­
me final que debe de estar redactado de forma clara, Pueden adoptarse cuando una evaluación de riesgos
para que sea comprensible por sus destinatarios. concluye con el resultado de «riesgo no aceptable», o
Un buen informe debería hacer referencia al menos a los bien estar integradas desde la fase de diseño para evitar
siguientes puntos: los riesgos en origen. En algunos trabajos puntuales,
como la soldadura por arco o los trabajos al aire libre,
• Objeto del informe. hay que proteger directamente al trabajador con los EPI
• Información general (nombre de técnico responsable, específicos para cada puesto trabajo.
trabadores entrevistados, datos de la empresa…). La figura 6 es un resumen de las principales medidas
• Descripción de las instalaciones, del puesto de tra­ que se utilizan para controlar los riesgos por exposición
bajo y características de la fuente emisora. a radiación óptica.

TÉCNICO

• SEGURIDAD INTEGRAL
• CERRAMIENTOS
• BARRERAS
• AUMENTO DISTANCIA SEGURIDAD
• DISPOSITIVOS SEGURIDAD ADMINISTRATIVO
• MANTENIMIENTO PREVENTIVO
• LIMITAR TIEMPO EXPOSICIÓN
• SEÑALIZAR RIESGO
• MÉTODO DE TRABAJO
INDIVIDUAL
• ELIMINAR RIESGOS SECUNDARIOS
• INFORMAR RIESGOS • LIMITAR ACCESO
• FORMACIÓN ESPECÍFICA
• EPI ESPECÍFICOS
• VIGILANCIA SALUD

Figura 6. Medidas de control de la exposición

BIBLIOGRAFÍA

(1) DIRECTIVA 2006/25/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 5 de abril de 2006 sobre las disposi­
ciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a riesgos derivados de los
agentes físicos (radiaciones ópticas artificiales). DOVE L144 27.4.2006.

(2) UNE-EN 169:2003 “Protección individual de los ojos. Filtros para soldadura y técnicas relacionadas. Especificacio­
nes del coeficiente de transmisión (transmitancia) y uso recomendado”.

(3) UNE-EN 175:1997 “Protección individual. Equipos para la protección de los ojos y la cara durante la soldadura y
técnicas afines”.

(4) UNE-EN 170:2003 “Protección individual de los ojos. Filtros para el ultravioleta. Especificaciones del coeficiente de
transmisión (transmitancia) y uso recomendado”.
6
Notas Técnicas de Prevención

(5) UNE-EN 171:2002 “Protección individual de los ojos. Filtros para el infrarrojo. Especificaciones del coeficiente de
transmisión (transmitancia) y uso recomendado”.

(6) UNE-EN 172:1995 “Protección individual del ojo. Filtros de protección solar para uso laboral”. Con el complemento
de UNE-EN 172/A1:2000 y UNE-EN 172/A2:2002.

(7) UNE EN 60825-1 “Seguridad de los productos láser. Parte 1: Clasificación del equipo, requisitos y guía de seguri­
dad” 1996. Modificada por: UNE EN 60825-1/A11: 1997 y con el complemento UNE EN 60825-1/A2: 2002.

(8) UNE EN 207: 1999 “Filtros y protectores de los ojos contra la radiación láser (gafas de protección láser)”. Con el
complemento de UNE EN 207/A1: 2003.

(9) UNE EN 208: 1999 “Gafas de protección para los trabajos de ajuste de láser y sistemas láser (gafas de ajuste
láser)”. Con el complemento de UNE EN 208/A1: 2003.

(10) DIEGO B, RUPÉREZ M.J.


Láseres: nueva clasificación del riesgo (UNE EN 60825-1/A2: 2002)
Nota Técnica de Prevención NTP-654. INSHT 2005

(11) RUPÉREZ M.J.


Láseres: riesgos en su utilización
Nota Técnica de Prevención NTP-261. INSHT 1991

(12) ARMENDARIZ P, RUPÉREZ M.J


Riesgos por radiaciones ópticas procedentes de fuentes luminosas
Ed. INSHT 1998. ISBN 84-7425-451-5

(13) RUPÉREZ, M.J


La exposición laboral a radiaciones ópticas
Ed. INSHT 1996. ISBN 84-7425-496-5

(14) RUPÉREZ, M.J., CABRERA, J.A,


Algunas cuestiones sobre seguridad láser
Ed. INSHT, 1996. ISBN 84-7425-434-5.

(15) ALONSO, F.
Riesgos en operaciones de soldadura
Ed. INSHT 2004. ISBN 84-7425-674-7

(16) RUPÉREZ, M.J.


Curso de Técnico Superior de Prevención de Riesgos Laborales: Módulo 3. U.D 3.11, y Especialidad Higiene
Industrial. U.D 3.4.

Páginas Web:
http://www.inm.es
http://www.aenor.es
http://www.icnirp.org

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 211-07-046-3
Año: 2008

792

Notas Técnicas de Prevención

Evaluación de la exposición a la vibración


mano­brazo. Evaluación por estimación
Assessment
of
exposure
to
hand­arm
vibration.The
estimation
of
the
daily
vibration
exposure

Evaluation
de
l’exposition
à
la
vibration
main­bras:
évaluation
per
estimation

Redactora:
Natalia
Lavín
Ortiz

Licenciada
en
Ciencias
Físicas

CENTRO
NACIONAL
DE

NUEVAS
TECNOLOGÍAS

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. PRINCIPIO DE PROCEDIMIENTO PARA vo


a
las
disposiciones
de
aplicación
de
la
directiva
del

ESTIMAR LA EXPOSICIÓN A LAS consejo


89/392/CEE,
sobre
máquinas
(BOE
núm.
33
de
8

VIBRACIONES de
febrero)
define
los
requisitos
esenciales
de

seguridad

y
salud
para
las
máquinas
que
se

comercializan
dentro

El
Real
Decreto
1311/2005,
en
su
artículo
4.
Determina­ de
la
UE
incluyendo
los
requisitos
específicos
relaciona­
ción
y
evaluación
de
los
riesgos,
establece
en
su
punto
1
dos
con
las
vibraciones.
Entre
otros
requisitos,
la
directiva

que
el
empresario
deberá
realizar
una
evaluación
y,
en
sobre
máquinas
obliga
a
los
fabricantes,
importadores
y

caso
necesario,
la
medición,
de
los
niveles
de
vibracio­ suministradores
de
máquinas
a
suministrar
la
información

de
los
niveles
de
emisión
en
el
Manual
de
instrucciones.

nes
mecánicas
a
que
estén
expuestos
los
trabajadores.

El
ANEXO
I
del
Real
Decreto
1435/1992
que
define
los

Para
evaluar
el
nivel
de
exposición
a
las
vibraciones
me­
requisitos
esenciales
de
seguridad
y
de
salud
relativos

cánicas
no
será
necesario
en
todos
los
casos
medir,
y

al
diseño
y
fabricación
de
las
máquinas
y
de
los
compo­
en
una
primera
aproximación,
se
puede
determinar
el

nentes
de
seguridad,
al
referirse
al
manual
de
instruccio­
parámetro
A(8)
basándose
en
la
observación
de
los
mé­
nes
que
debe
acompañar
a
todas
las
máquinas
(aparta­
todos
de
trabajo
concretos
junto
con
la
información
apro­ do
1.7.4.f)
establece
que
en
lo
referente
a
las
máquinas

piada
sobre
la
magnitud
probable
de
la
vibración
del
portátiles
y
máquinas
guiadas
a
mano
(anexo
I,
pto
2.2),

equipo
o
del
tipo
de
equipo
en
las
condiciones
concretas
se
debe
indicar:

de
utilización,
incluida
la
información
facilitada
por
el
fa­
bricante.

El
valor
cuadrático
medio
ponderado
en
frecuencia

de
la
aceleración
a
la
que
se
vean
expuestos
los

No
siempre
es
posible
realizar
la
“Evaluación
por
estima­ miembros
superiores,
cuando
exceda
de
2,5
m/s2
,

ción”,
para
ello
se
tiene
que
dar
una
serie
de
requisitos
definida
por
las
normas
de
prueba
adecuadas.
Cuan­
que
a
continuación
se
desarrollan.
do
la
aceleración
no
exceda
de
2,5
m/s2,
se
deberá

mencionar
este
particular

Que se disponga de los valores de emisión de la A


falta
de
normas
de
prueba
aplicables,
el
fabricante

herramienta indicará
los
métodos
de
medición
utilizados
y
en
qué

condiciones
se
realizaron
las
mediciones.

En
este
caso
es
posible
que
se
disponga
de
datos
del
Recordemos
que
los
valores
de
emisión
se
obtienen

fabricante
o
bien
que
haya
que
recurrir
a
otras
fuentes
aplicando
los
códigos
de
ensayo
armonizados
elabora­
de
información
dos
por
los
comités
europeos
e
internacionales
de
nor­
malización,
y
(desde
el
año
2005)
se
basan
en
la
norma

Utilización
de
datos
del
fabricante
UNE
EN
ISO
20643:
2005
Vibración
mecánicas.
Maqui­
naria
sujeta
y
guiada
con
la
mano.
Principios
para
la
eva­
El
Real
Decreto
1435/1992,
de
27
de
noviembre,
modifi­ luación
de
la
emisión
de
las
vibraciones.
Ejemplos
de

cado
por
el
Real
Decreto
56/1995,
de
20
de
enero,
relati­ códigos
de
ensayo
armonizados,
son
la
serie
de

normas

Notas Técnicas de Prevención

EN ISO 8662 para


herramientas
neumáticas
y
otras
no
los
valores
de
emisión
antiguos,
sin
embargo
son
más

eléctricas
y
la
serie
de
normas
EN 60745 para
las
herra­ precisos
y
se
acercan
mas
a
los
valores
de
la
vibración

mientas
eléctricas.
experimentados
en
el
lugar
de
trabajo.

Por
otro
lado,
según
la
norma
armonizada
EN
12096,
el
En
la
práctica,
la
evaluación
por
estimación
se

ve
obsta­
fabricante
de
maquinaria,
además,
debería
informar
so­ culizada
por
la
ausencia
de
códigos
de
ensayo
de
vibra­
bre
dos
valores
cuando
se
declara
la
emisión
de
vibra­ ción
apropiados
y
por
la
falta
real
de
información
sobre

ción
de
su
producto:
emisiones
de
vibración
de
las
máquinas.


la
medida
del
valor
promedio
de
la
aceleración,
a

la
incertidumbre
de
a,
k Utilización
de
otras
fuentes
de
información

Declarando
los
valores
de
a y
k,
los
fabricantes
y/o
sumi­ No
siempre
es
posible
disponer
de
la
información
del
fa­
nistradores
establecen
que
el
valor
obtenido
de
una
re­ bricante
para
obtener
la
magnitud
de
la
vibración.
En

producción
del
ensayo
de
emisión

probablemente
gene­ este
caso
existen
otras
fuentes
de
información
a
las
que

re
un
valor
de
a menor
que
a+k.
En
algunos
casos

k se
puede
acudir
y
a
veces
son
suficientes
para
decidir
si

puede
ser
mayor
que
el
40%
de
a.
La
diferencia
entre
los
es
probable
que
se
superen
los
valores
de
exposición

valores
de a para
dos
máquinas
no
se
debería
conside­ que
dan
lugar
a
una
acción
o
los
valores
límites
de
expo­
rar
significativa
si

la
diferencia
es
mas
pequeña

que
uno
sición.

de
los
valores
k.
Las
Asociaciones
de
fabricantes
pueden
disponer
de

Los
datos
de
emisión
de
los
fabricantes
nos
informan
datos
sobre
los
niveles
de
vibraciones
en
determinadas

sobre
cuanta
vibración
es
probable
que
se
trasfiera
por
máquinas
además
de
los
datos
que
algunos
fabricantes

la
mano
al
trabajador
cuando
se
está
utilizando
una
he­ ofrecen
en
sus
páginas
web
sobre
los
niveles
reales
de

rramienta
en
particular.

Esto
puede
ser
muy
útil
cuando
vibración
durante
el
uso
real
típico
de
la
herramienta.

se
quiere
estimar
la
exposición
diaria
a
las
vibraciones
También
se
pueden
encontrar
bases
de
datos
en
Internet

en
la
evaluación
de
riesgos.
sobre
niveles
de
emisión
de
vibración
para
ciertos
equi­
En
realidad,
los
valores
de
la
vibración
derivados
de
los
pos
de
trabajo.
Esto
es
muy
útil
cuando
se
quiere
reali­
códigos
de
ensayo
tienden
a
subestimar
el
valor
real
de
zar
una
evaluación
inicial
de
riesgos
por
estimación
de

la
vibración
de
las
herramientas
cuando
estas
están
la
exposición
a
vibraciones.

siendo
utilizadas
en
el
lugar
de
trabajo
y
normalmente
Entre
otras
fuentes
de
información
se
incluyen

los
orga­
se
basan
en
mediciones
que
se
realizan
en
un
solo
eje
nismos
oficiales
de
reconocido
prestigio,
las

empresas

de
vibración.
Según
el
documento
técnico
CEN/TR
consultoras
especializadas
en
realizar
estudios
de
vibra­
15350:
2006
para
solucionar
esto,
los
valores
de
emisión
ciones
así
como
publicaciones
científicas
y/o
técnicas
y

declarados
por
el
fabricante

deberían,
en
la
mayoría
de
en
Internet
relacionadas
con
el
tema.

los
casos,
multiplicarse
por
un
factor
dependiendo
del

Hay
dos
páginas
Web
europeas
donde
podemos
encon­
tipo
de
herramienta:

trar
unas
bases
de
datos

alimentadas
con
datos
sobre


Herramientas
de
motor
de
combustión:
x1 los
niveles
de
emisión
de
vibraciones
de
los
fabricantes


Herramientas
neumáticas:
x1,5 a 2 junto
con
algunas
medidas
realizadas
en
campo
para
un


Herramientas
eléctrica:
x1,5 a 2 amplio
rango
de
máquinas:

Para
más
información
sobre
los
factores
de
corrección,
http://vibration.arbetslivsinstitutet.se/eng/

se
recomienda
acudir
a
las
tablas

D.3,
E.1
y
F.1
del
do­
havhome.lasso

cumento
técnico
CEN/TR
15350:
2006.
http://www.las­bb.de/karla/index_.htm

Cuando
los
fabricantes
declaren
valores
de
emisión

de
Para
utilizar
estas
bases
de
datos
centralizadas
euro­
la
vibración
menores
de
2,5
m/s2,
entonces
se
debería
peas,
se
debe
conocer
el
fabricante,
la
marca
y
el
mode­
utilizar
dicho
valor
multiplicado
por
el
factor
correspon­
lo
del
equipo
que
se
está
utilizando.
En
el
caso
de
no
dis­
diente.
poner
de
esta
información,
como
punto
de
partida
se

Si
se
declaran
valores
de
emisión
por
debajo
de
2,5
m/s2
puede
utilizar
la
información
conocida
de
otro
equipo
de

y
se
hace
referencia
a
normas
publicadas
anteriormen­
trabajo
de
características
similares,
sustituyendo
los
da­
te
a
la
norma
UNE­EN
ISO
20643:2005
“Vibraciones
tos
provisionales
por
los
definitivos
cuando
estén
dispo­
mecánicas.
Maquinaria
sujeta
y
guiada
con
la
mano.
nibles.

Principios
para
la
evaluación
de
la
emisión
de
las
vibra­
En
estas
páginas
Web
se
pueden
obtener
dos
tipos
de

ciones”,
entonces
se
recomienda
utilizar
2,5
m/s2
para
valores,
el
valor
declarado
de
la
vibración
o/y
medidas

evaluar
la
exposición
en
vez
de
tomar
el
valor
declarado
de
vibraciones
realizadas
en
campo.

de
la
vibración.
Cuando
se
busque
información
publicada
sobre
vibracio­
Cuando
no
se
dispone
de
una
información
adecuada
y
nes,
los
factores
que
hay
que
tener
en
cuenta
son:

se
da
un
rango
de
factores
de
multiplicación,
entonces
• el
tipo
de
equipo
(ej.
martillos
rompedores)

se
debería
usar
el
factor
más
alto.


la
clase
del
equipo
(ej.
tamaño
o
potencia)

Las
localizaciones
de
medida
especificadas
en
las
nor­

mas
con
el
objetivo
de
determinar
los
niveles
de
emisión

la
fuente
de
alimentación
(ej.
neumática,
hidráulica,

de
las
vibraciones
pueden
no
ser
apropiadas
para
la
eléctrica
o
de
combustión)

medida
de
la
exposición.
A
veces,
el
punto
real
de
aga­

cualquier
característica
antivibratoria
(ej.
empuñadu­
rre
de
la
herramienta
no
coincide
con
el
punto
donde
se
ras
suspendidas)

agarra
la
herramienta
motorizada
durante
un
ensayo
de

la
velocidad
de
trabajo
de
la
máquina

tipo.
En
general,
los
ensayos
de
tipo
normalizado
identi­

fican
solo
una
localización
y
eje
de
medida.

el
tipo
de
superficie
o
material
sobre
el
que
se
trabaja

Muchos
de
estos
códigos
de
ensayo
armonizados
euro­ • la
tarea
que
se
está
realizando
con
el
equipo

peos
están
actualmente
bajo
revisión.
Los
códigos
de
Cuando
se
manejen
datos
publicados
sobre
vibraciones,

ensayo
ya
revisados
producen
unos
valores
de
emisión
constituye
una
buena
práctica
intentar
comparar
datos

mejores
pero
no
se
pueden
comparar
directamente
con
de
dos
o
mas
fuentes.

Notas Técnicas de Prevención

Que las condiciones de funcionamiento reales de la


máquina sean similares a aquellas para las cuales
PRINCIPIO DE PROCEDIMIENTO:
se han declarado los niveles de emisión EVALUACIÓN POR ESTIMACIÓN
La
observación
de
los
métodos
de
trabajo
se
centrará
en

comprobar
que
las
condiciones
reales
de
utilización
del
Identificar
las
máquinas
que
se
utilizan

equipo
son
las
mismas
que
las
contempladas
por
el
fa­ durante
la
jornada

bricante
en
el
manual
de
instrucciones.

Los
códigos
de
ensayo
especifican
las
condiciones
de

Obtener
los
valores
de
emisión

funcionamiento
que
ha
de
tener
la
máquina
cuando
se
declarados
por
el
fabricante

miden
los
valores
de
emisión
de
la
vibración.
Dichas

condiciones
de
funcionamiento
contenidas
en
la
mayo­
ría
de
los
códigos
de
ensayo
fueron
descritas
para
ser
En
caso
necesario,
CORREGIR

reproducibles,
y
en
algunos
casos,
esto
ha
conducido
a
de
acuerdo
con
a)

condiciones
de
funcionamiento
artificiales.
La
norma
EN

ISO
20643:2005
establece
que
las
condiciones
de
fun­
cionamiento
que
reflejen
situaciones
de
trabajo
reales
tí­ Comprobar
que
los
valores
son
repre­
sentativos
del
uso
real
de
la
máquina

picas
son
preferibles
a
las
condiciones
artificiales,
y
que

las
condiciones
de
funcionamiento
seleccionadas
debe­
rían
corresponder
a
los
valores
más
altos
de
la
vibración
Determinar
la
duración
de
la
exposi­
que
probablemente
se

durante
el
uso
típico
y
normal
ción
diaria
para
cada
máquina

de
la
máquina.

Los
valores
de
emisión
obtenidos
de
la
aplicación
de
los
Calcular
la
exposición
a
la
vibración

códigos
de
ensayos
publicados
antes
de
la
norma
EN
diaria
a
las
vibraciones

ISO
20643:2005,
pueden
no
reflejar
una
buena

representatividad
del
uso
típico
de
la
máquina.

En
el
documento
técnico
CEN/TR
15350:2006
se
dan
VALORACIÓN
DE
LA
EXPOSICIÓN

unas
tablas

donde
se
indica
como
influye
un
código
de

ensayo
determinado
en
el
valor
declarado
de
la
vibración

y
en
que
medida
se
acercan
a
la
magnitud
real
de
la
vi­
Figura
1.
Principio
de
procedimiento:
evaluación
por
estimación

bración
durante
la
utilización
real
de
la
herramienta.

Que la máquina esté en buenas condiciones y su


mantenimiento se realice de acuerdo con las 2. EVALUACIÓN POR ESTIMACIÓN:
recomendaciones del fabricante METODOLOGÍA

Hay
que
tener
en
cuenta
que
los
valores
de
emisión
de
La
estimación
de
A(8)
puede
efectuarse
en
una
primera

la
vibración
declarados
por
el
fabricante
son
medidas
aproximación,
tal
y
como
dice
el
Real
Decreto
1311/

realizadas
cuando
las
máquinas
son
nuevas.
2005,
a
partir
de
la
observación
de
las
prácticas
de
tra­
El
mantenimiento
deficiente
o
irregular
de
las
máquinas
bajo
específicas
y
de
las
informaciones
relativas
a
los

puede
desembocar
en
cambios
sustanciales
de
los
valo­ niveles
de
emisión
de
los
equipos
de
trabajo
utilizados.
A

res
emisores
de
la
vibración.
Los
empresarios
deben
esta
“evaluación
por
estimación”,
le
seguiría
la
evalua­
garantizar
que
el
mantenimiento
de
las
máquinas
se
rea­ ción
por
medición
en
el
caso
de
que
no
se
pudiera
con­
lice
de
acuerdo
con
las
recomendaciones
del
fabricante,
cluir
o
llevarse
a
cabo.

es
la
única
forma
de
garantizar
que
los
niveles
de
emi­ Para
realizar
la
“evaluación
por
estimación”
se
han
de

sión
van
a
estar
probablemente
dentro
del
rango
indica­ dar
todos
los
requisitos
marcados
en
el
primer
apartado

do
por
el
fabricante.
de
esta
nota
técnica.

Que las herramientas insertadas o accesorios sean Identificar y seleccionar las operaciones pertinentes
al menos similares a aquellas usadas en la determi­
En
primer
lugar
se
han
de
identificar
y
seleccionar
las

nación de los valores declarados de emisión.


operaciones
que
puedan
contribuir
significativamente
a

Las
propiedades
de
las
herramientas
insertadas
tienen
la
exposición
global
a
las
vibraciones
mediante
la
obser­
una
gran
influencia
en
la
emisión
de
la
vibración.
vación
de
las
prácticas
de
trabajo.

Se
entiende
por
operación
aquella
tarea
identificable

La
mayoría
de
los
códigos
de
ensayo
definen
las
carac­
para
la
que
se
efectúa
una
medida
representativa
de
la

terísticas
de
las
herramientas
insertadas.
Cuando
las
magnitud
de
la
vibración,
para
el
uso
de
una
herramienta

herramientas
insertadas
en
el
trabajo
real
no
coinciden
simple
motorizada,
tipo
de
pieza
de
trabajo
guiada
a

con
las
que
se
definen
en
los
códigos
de
ensayo,
en­ mano
o
para
una
simple
fase
de
la
tarea.

tonces
los
valores
de
la
vibración
en
uno
y
otro
caso

difieren
considerablemente,
pudiendo
ser
más
altos
o
Para
realizar
un
buen
perfil
de
la
exposición
diaria
a
las

más
bajos.
vibraciones
se
ha
de
identificar:

a)
Las
máquinas
y
herramientas
que
se
están
em­
El
fabricante
de
la
máquina
o
suministrador
puede
tener

pleando

información
adicional
sobre
los
valores
de
emisión
con

diferentes
herramientas
insertadas.
Por
lo
tanto,
para
b)
Los
modos
de
funcionamiento
de
la
herramienta

controlar
la
vibración
en
una
situación
real
es
importante
motorizada

elegir
una
herramienta
insertada
de
buena
calidad
que
c)
Los
cambios
en
las
condiciones
de
funcionamiento,

se
adapte
a
la
máquina.
ej.
superficie
de
trabajo

Notas Técnicas de Prevención

EVALUACIÓN POR ESTIMACIÓN: METODOLOGÍA

DATOS
DE
EMISIÓN
DE
OBSERVACIÓN
DE
LAS

LOS
FABRICANTES
U
PRÁCTICAS
DE
TRABAJO

OTRAS
FUENTES
DE
Identificar
y
selección
de
las

INFORMACIÓN
operaciones

ESTIMACIÓN
DE
LA
EXPOSICIÓN
SIN
MEDICIÓN
NO
CUMPLE
LOS

REQUISITOS
PARA

EVALUAR
POR

ESTIMACIÓN

SI
¿SE
PUEDE

CONCLUIR?

NO

MEDICIÓN

VALORACION

Figura
2.
Evaluación
por
estimación:
METODOLOGÍA

d)
Las
herramientas
insertadas
Calcular del nivel de exposición a las vibraciones A(8)
e)
La
información
de
los
trabajadores
y
supervisores

Con
el
valor
de
la
aceleración
procedente
del
manual
de

sobre
las
situaciones
en
las
que
pueden
producirse

instrucciones
o
de
otras
fuentes
de
información,
se
calcu­
los
mayores
valores
de
las
vibraciones.

la
el
parámetro
principal
A(8)
para
evaluar
el
riesgo,

la

exposición
diaria
normalizada
para
un
periodo
de
8
horas.

Conocer el nivel de emisión y el tiempo de exposi­ Este


parámetro
se
calcula
a
partir
de
los
valores
ahvi
,
y

ción para cada operación Ti


de
cada
una
de
las
operaciones
i,
según
la
siguiente

ecuación:

Considerando
que
el
trabajador
realice
una
serie
de
ope­ n

raciones
que
pueden
repetirse,
existen
dos
magnitudes
∑a 2

T
i
principales
a
evaluar
para
cada
operación
i
durante
la
A(8)=
i=1
hwi
–––––––
(1)
exposición
a
las
vibraciones:
8


el
valor
total
de
las
vibraciones
ahvi,
para
cada
opera­ Donde:

ción
ahvi
es
el
valor
total
de
las
vibraciones
para
la
operación
i,


el
tiempo
de
exposición
de
cada
operación
i,
ti
que
se
obtiene
a
partir
de
los
valores
eficaces
de
la
ace­

Una
vez
identificada
cada
operación,
se
ha
de
conocer
leración
ponderados
en
frecuencia
en
cada
uno
de
los

el
nivel
de
emisión
de
las
vibraciones,
empleando
la
in­ tres
ejes
ortogonales
x,
y
y
z
(manual
de
instrucciones
u

formación
proporcionada
por
los
fabricantes
sobre
los
otras
fuentes
de
información):

valores
de
emisión
de
las
vibraciones,
o
empleando
re­
ahvi =
a2
h,w,x
+
a2
h,w,y
+
a2
h,w,z (2)
sultados
ya
publicados
de
medidas
previas
sobre
herra­

mientas
motorizadas
similares.

En
el
caso
de
disponer
de
manual
de
instrucciones,
para
Ti
es
la
duración
de
cada
operación
i;

obtener
la
magnitud
probable
de
la
vibración
de
cada
ope­ Una
vez
realizados
todos
los
cálculos,
se
compara
con

ración,
hay
que
considerar
el
valor
que
se
incluye
en
el
los
valores
límites
establecidos
en
el
Real
Decreto
1311/

manual
de
instrucciones
y
la
incertidumbre
de
la
acelera­ 2005
para
proceder
a
la
valoración
del
riesgo
por
exposi­
ción,
además
de
aplicar
los
factores
de
multiplicación.
ción
a
vibraciones.

BIBLIOGRAFÍA

(1)
UNE­EN
ISO
5349­1.
Vibraciones
mecánicas.
Medición
y
(4)
EN
ISO
20643:
2005
Vibración
mecánica­Máquinas
portáti­
evaluación
de
la
exposición
humana
a
las
vibraciones
trans­ les
y
guiadas
a
mano.
Principios
para
la
evaluación
de
la

mitidas
por
la
mano.
Parte
1:
Requisitos
generales
emisión
de
la
vibración.

(2)
UNE­EN
ISO
5349­2.
Vibraciones
mecánicas.
Medición
y
(5)
CEN/TR
15350:2006
Vibración
Mecánica

Guía
para
la

evaluación
de
la
exposición
humana
a
las
vibraciones
trans­ evaluación
de
la
exposición
a
la
vibración
mano­brazo
utili­
mitidas
por
la
mano.
Parte
2:
Guía
práctica
para
la
medición
zando
la
información
disponible,
incluida
la
información
pro­
en
el
lugar
de
trabajo.
porcionada
por
el
fabricante
de
maquinaria.

(3)
EN
12096:1997
Vibración
Mecánica­
Declaración
y
verifica­
ción
de
valores
de
emisión
de
las
vibraciones

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 792-08-008-8
Año: 2008

807

Notas Técnicas de Prevención

Agentes biológicos: glosario


Agents
biologiques:
glosaire

Biological
agents:
glossary

Redactora: Esta
nota
técnica
de
prevención
pretende
proporcionar
a

Ana
Hernández
Calleja
los
profesionales
de
la
prevención
de
riesgos
laborales

Licenciada
en
Ciencias
Biológicas
una
herramienta
que
les
facilite
la
comprensión
de
algu­
nos
conceptos
y
términos
ligados
al
ámbito
de
la
exposi­
CENTRO
NACIONAL
DE

ción
profesional
a
agentes
biológicos.
Dada
la
amplitud
del

CONDICIONES
DE
TRABAJO

tema,
en
este
glosario
no
se
incluirán
conceptos
y
términos

generales
de
la
higiene
industrial,
disciplina
en
la
que
se

enmarca
la
evaluación
de
riesgos
por
agentes
biológicos.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

Ácido Desoxirribonucleico (ADN). Ácido


nucleico
forma­ Actividad sin intención deliberada de manipular agen­
do
por
nucleótidos
en
los
que
el
azúcar
es
desoxirribosa,
tes biológicos. Actividades
laborales
en
las
que
el
traba­
y
las
bases
nitrogenadas
son
adenina,
timina,
citosina
y
jo
no
comporta
la
manipulación
del
agente
biológico,
pero

guanina.
El
ADN
codifica
la
información
para
la
reproduc­ dada
la
naturaleza
del
mismo
puede
existir
exposición.

ción
y
funcionamiento
de
las
células
y
para
la
replicación
Ejemplos:
Contacto
con
animales
y/o
sus
productos,
Asis­
de
la
propia
molécula
de
ADN.
Constituye
el
material
tencia
sanitaria,
Eliminación
de
residuos.
(Ver
lista
indica­
genético
de
las
células.
Forma
los
cromosomas.
tiva
en
Anexo
I
del
RD
664/1997)
sobre
la
protección
de

los
trabajadores
contra
los
riesgos
relacionados
con
la
ex­
Ácido Ribonucleico (ARN). Ácido
nucleico
formado
por

posición
a
agentes
biológicos
durante
el
trabajo).

nucleótidos
en
los
que
el
azúcar
es
ribosa,
y
las
bases

nitrogenadas
son
adenina,
uracilo,
citosina
y
guanina.
Ac­ Adenosín trifosfato (ATP). Molécula
formada
por
una
pu­
túa
como
intermediario
de
las
instrucciones
genéticas
co­ rina
(adenina),
un
azúcar
(ribosa)
y
tres
grupos
fosfatos

dificadas
en
el
ADN.
Se
encuentra
en
el
núcleo
y
en
el
unidos
por
enlaces
de
alta
energía.
Es
la
molécula
que
in­
citoplasma
de
las
células.
Tiene
un
papel
esencial
en
la
terviene
en
todos
los
intercambios
de
energía
que
ocurren

síntesis
de
las
proteínas.
en
las
células.
Durante
los
procesos
catabólicos,
o
de
de­
ARN mensajero (mARN).
Molécula
de
ARN
transcrita
del
gradación,
se
libera
energía
que
se
almacena
en
los
enla­
ADN
que
contiene
la
información
genética
necesaria
para
ces
fosfato
del
ATP.
Durante
los
procesos
anabólicos,
o
de

codificar
una
proteína
determinada.
síntesis,
para
los
que
se
precisa
energía,
la
molécula
de

ATP
se
hidroliza,
liberando
la
energía
contenida
en
sus

ARN de transferencia (tARN).


Tipo
de
ARN
encargado
de
enlaces.

transportar
los
aminoácidos
a
los
ribosomas
durante
el

proceso
de
síntesis
proteica.
Aerobio. Organismo
que
crece
en
presencia
de
oxígeno.

Actinomicetos. Grupo
de
bacterias
Gram
positivo
de
as­ Aflatoxinas. Micotoxinas
producidas
por
especies
de
hon­
pecto
bacilar
o
filamentoso
que
según
el
medio
de
desa­ gos
del
género
Aspergillus,
sobre
todo
por:
Aspergillus

rrollo
forman
bacilos
aislados
o
largos
filamentos
con
as­ flavus
y
por
Aspergillus
parasiticus.
La
exposición
a
estas

pecto
de
micelio
fúngico.
Ejemplos:
Actinomyces,
No­ sustancias
se
asocia
a
daño
hepático
y
renal,
mutagé­
cardia,
Actinomadura,
Dermatophilus.
nesis,
teratogénesis,
carcinogénesis,
inmunosupresión
y

citotoxicidad.

Actividad agua (aw). Expresión


de
la
disponibilidad
relativa

del
agua
en
una
materia.
Se
define
como
la
relación
entre
Agar. Sustancia
mucilaginosa
extraída
de
algas
marinas.

la
presión
de
vapor
de
agua
de
un
material
y
la
del
agua
Componente
básico
de
los
medios
de
cultivo
sólidos
em­
destilada
a
la
misma
temperatura.
El
valor
de
aw
oscila
pleados
para
el
cultivo
y
aislamiento
de
microorganis­
entre
0
y
1,
los
valores
bajos
indican
que
el
agua
está
mos.

fuertemente
ligada
al
material
y
en
consecuencia
menos

Agente Biológico. Microorganismos,


con
inclusión
de
los

disponible.
Este
valor
es
importante
para
determinar
la

genéticamente
modificados,
cultivos
celulares
y
endopa­
tasa
de
crecimiento
de
los
microorganismos.
Las
bacte­ rásitos
humanos,
susceptibles
de
originar
cualquier
tipo

rias
precisan
aw
de
0,91,
los
hongos,
de
por
lo
menos
0,70.

de
infección,
alergia
o
toxicidad.
(Artículo
2
RD
664/1997).

En
términos
generales,
no
se
observa
desarrollo
micro­
biano
cuando
el
valor
de
a
w
es
inferior
a
0,60.
Agente biológico, grupo 1. Aquél
que
resulte
poco
proba­
ble
que
cause
enfermedad
en
el
hombre.

Actividad con intención deliberada de manipular agen­


tes biológicos. Actividades
laborales
en
las
que
el
agen­ Agente biológico, grupo 2. Aquél
que
puede
causar
una

te
biológico
forma
parte
esencial
del
proceso
de
trabajo.
enfermedad
en
el
hombre
y
puede
suponer
un
peligro

Trabajo
con
agentes
biológicos
mediante
su
cultivo
o
con­ para
los
trabajadores,
siendo
poco
probable
que
se
pro­
centración.
Ejemplos:
Industrias
biotecnológicas,
Investi­ pague
a
la
colectividad
y
existiendo
generalmente
una

gación
o
Laboratorios
de
diagnóstico
microbiológico.
profilaxis
o
un
tratamiento
eficaz.

Notas Técnicas de Prevención

Agente biológico, grupo 3. Aquél


que
puede
causar
una
Bacteria Gram negativo. Bacteria
que
frente
a
la
tinción
de

enfermedad
grave
en
el
hombre
y
presenta
un
serio
peli­ Gram
queda
coloreada
con
un
ligero
tinte
rosado.
En
este

gro
para
los
trabajadores,
con
riesgo
de
que
se
propague
tipo
de
bacterias
la
pared
celular
contiene
relativamente

a
la
colectividad
y
existiendo
generalmente
una
profilaxis
poco
peptidoglicano,
pero
presenta
una
membrana
exter­
o
un
tratamiento
eficaz.
na
compuesta
por
lipopolisacárido,
lipoproteína
y
otras

macromoléculas
complejas.

Agente biológico, grupo 4. Aquél


que
causando
una
en­
fermedad
grave
en
el
hombre
supone
un
serio
peligro
para
Bacilos Gram negativo. En
esta
categoría
se
incluye
un

los
trabajadores,
con
muchas
posibilidades
de
que
se
pro­ amplio
rango
de
especies.
Se
pueden
considerar
dos

pague
a
la
colectividad
y
sin
que
exista
generalmente
una
subcategorías:
entéricas
(Escherichia
coli)
y
no
entéricas

profilaxis
o
un
tratamiento
eficaz.
(Pseudomonas
aeruginosa)

Alergeno. La
sustancia
que
desencadena
una
reacción
Cocos Gram negativo. No
son
frecuentes
en
el
ambiente.

alérgica.
(Ver
antígeno).
Buena
parte
de
los
componentes
de
este
grupo
se
consi­
deran
patógenos.

Aminoácido. Molécula
formada

por
un
grupo

carboxilo

(­COOH)
y
un
grupo
amino
(­NH2)
libres,
con
un
radical
o
Bacteria Gram positivo. Bacteria
que
frente
a
la
tinción
de

cadena
lateral
característico
de
cada
uno.
Existen
aproxi­ Gram
queda
coloreada
con
un
tinte
azul
­
violáceo.
En

madamente
unos
20
aminoácidos
distintos.
este
tipo
de
bacterias
la
pared
celular
está
formada
princi­
palmente
por
peptidoglicano
y
carece
de
la
membrana

Anabolismo. Conjunto
de
reacciones
bioquímicas
median­
externa
de
las
bacterias
Gram
negativas.

te
las
que
se
construyen
nuevas
moléculas.
Son
reaccio­
nes
que
requieren
energía
que
es
aportada
por
la
oxida­ Bacilos Gram positivo. Son
los
considerados
contaminan­
ción
del
Adenosín
trifosfato
(ATP).
tes
ambientales.
Algunas
especies
son
patógenas
con

efectos
severos.
Ejemplos
de
este
grupo
serían
los
géne­
Anaerobio.
Microorganismo
que
se
desarrolla
en
ausencia

ros:
Corynebacterium
y
Bacillus.

de
oxígeno.
El
término
anaerobio
“estricto”
u
“obligado”
in­
dica
que
únicamente
pueden
crecer
en
ausencia
de
oxí­ Cocos Gram positivo. Son
los
componentes
habituales
de

geno.
El
término
anaerobio
“facultativo”
indica
que
puede
la
flora
de
la
piel
y
mucosas.
Estas
bacterias
están
consi­
adaptarse
y
crecer
en
presencia
de
oxígeno.
deradas
como
patógenos
oportunistas.
Ejemplos
de
este

grupo
serían
los
géneros:
Streptococcus,
Staphylococcus

Antibiótico. Literalmente
destructor
de
la
vida.
Término
que
y
Micrococcus.

comprende
todas
las
sustancias
antimicrobianas
indepen­
dientemente
de
su
origen,
ya
sean
derivadas
de
micro­ Bactericida. Con
capacidad
para
matar
bacterias.

organismos
(bacterias,
hongos,
etc.),
de
productos
quími­ Bacteriófago. Virus
que
infecta
bacterias,
en
muchos
ca­
cos
sintéticos
o
de
ingeniería
genética.
sos
la
infección
supone
la
lisis
celular.

Anticuerpo. (También
llamado
inmunoglobulina).
Complejo
Bacteriostático. Con
capacidad
para
inhibir
el
crecimiento

proteínico
fabricado
por
los
linfocitos
B
para
neutralizar
o
bacteriano,
pero
sin
matar
las
bacterias.

destruir
un
antígeno.
Se
combinan
específicamente
con

un
antígeno
para
neutralizar
toxinas,
aglutinan
bacterias
o
Bioaerosol. Partículas
aerotransportadas
de
origen
bioló­
células,
y
precipitan
los
antígenos
solubles.
El
anticuerpo
gico
(vivo
o
muerto)
que
incluye:
microorganismos,
sus

tiene
una
estructura
complementaria
con
una
parte
de
la
fragmentos,
toxinas,
sustancias
y
partículas
generadas

molécula
del
antígeno
mediante
la
cual
se
fija
a
él
hacien­ por
todas
las
variedades
de
seres
vivos.

do
así
posible
que
el
sistema
inmune
lo
reconozca
y
reac­ Biocida. Un
producto
químico
que
es
tóxico
para
los
mi­
cione
con
él.
croorganismos.

Antígeno. Sustancia
extraña
al
organismo
(microbio,
célula
Bioseguridad. Políticas,
reglas
y
procedimientos
adopta­
desconocida,
sustancia
química,
etc.)
que
al
entrar
en
el
dos
para
garantizar
una
adecuada
protección
de
la
salud

organismo
produce
una
respuesta
inmunitaria
(formación
y
seguridad
de
los
trabajadores,
de
la
población
y
del

de
anticuerpos)
por
parte
de
los
linfocitos
B.
La
mayor
par­ medioambiente,
contra
situaciones
en
las
que
pueda
exis­
te
de
los
antígenos
son
proteínas
o
proteínas
combinadas
tir
exposición
a
agentes
biológicos.

con
polisacáridos.

Biotecnología. Toda
aplicación
tecnológica
que
utilice
sis­
Antiséptico. Agente
químico
que
mata
o
inhibe
el
creci­ temas
biológicos
y
organismos
vivos
o
sus
derivados
para

miento
microbiano,
pero
que
no
es
dañino
para
los
tejidos
la
creación
o
modificación
de
productos
o
procesos
en

humanos.
usos
específicos.

Asepsia. Estéril.
Una
condición
libre
de
gérmenes,
infec­
ción
y/o
cualquier
forma
de
vida.
Cabinas de Seguridad Biológica (CSB). Sistema
de
ex­
Asintomático. Que
no
presenta
síntomas
o
indicios
de
en­ tracción
localizada
del
aire
caracterizado
por
la
dinámica

fermedad.
de
flujo
en
su
interior
y
los
elementos
de
depuración
del

aire
que
lo
hacen
idóneo
para
el
manejo
de
agentes
bioló­
Autoclave. Aparato
para
esterilizar,
que
destruye
microor­
gicos
y/o
agentes
químicos,
por
ejemplo,
la
preparación

ganismos
a
altas
temperaturas
utilizando
vapor
a
presión.

de
fármacos
citostáticos.
En
función
de
esas
característi­
cas
se
distinguen
diferentes
tipos.

Bacilo. Bacteria
de
forma
cilíndrica
o
de
bastoncillo.
CSB Clase I. Ofrece
protección
al
trabajador,
al
ambiente,

Bacteria. Son
organismos
procariotas.
Están
constituidos
pero
no
protege
el
producto
manipulado
en
su
interior.
El

por
una
célula
que
contiene
los
dos
tipos
de
ácido
nu­ aire
entra
a
través
de
la
abertura
frontal
de
trabajo
y
es

cleico.
Su
ADN
se
encuentra
organizado
en
un
cromo­ extraído
completamente
(al
exterior
o
al
mismo
local),
pre­
soma
circular
disperso
en
el
citoplasma
que
contiene
muy
via
depuración
a
través
de
filtros
absolutos
(HEPA).

pocas
estructuras
u
orgánulos
útiles
para
su
desarrollo.
CSB Clase II. Ofrece
protección
al
trabajador,
al
ambiente
y

Entre
ellos
los
ribosomas
encargados
de
la
síntesis
de
las
al
producto.
Estas
cabinas
tienen
una
abertura
frontal
con

proteínas.
Las
bacterias
pueden
disponer
de
hasta
tres
flujo
de
entrada
de
aire
para
la
protección
del
trabajador,

envueltas:
la
membrana
citoplasmática,
la
pared
bact­ flujo
laminar
de
aire
estéril
(filtro
HEPA)
para
la
protección

eriana
y
la
cápsula.
del
producto
y
extracción
del
aire
depurado
(filtro
HEPA)

Notas Técnicas de Prevención

para
la
protección
del
ambiente.
Se
distinguen
diferentes
neo
que
interacciona
secuencialmente
con
complejos

tipos
en
función
de
las
proporciones
de
aire
que
son
antígeno­anticuerpo
específicos.

reutilizados,
de
si
los
conductos
y
plenos
contaminados

Contención. Conjunto
de
medidas,
generalmente
físicas,

se
encuentran
a
presión
negativa
o
rodeados
de
conduc­
destinadas
a
impedir
el
escape
o
liberación
al
ambiente

tos
y
plenos
a
presión
negativa.
Estas
características
ha­
de
trabajo
y/o
al
medio
ambiente,
de
los
agentes
biológi­
cen
que
algunos
tipos
puedan
ser
utilizados,
además
de

cos
desde
sus
contenedores
primarios.

para
el
manejo
de
agentes
biológicos,
para
el
manejo
de

compuestos
químicos
volátiles
tóxicos
y
radionucleótidos
Contención (nivel de). Grado
de
exigencia
en
el
cumpli­
volátiles.
miento
de
las
medidas
de
contención
requeridas
para
el

trabajo
en
instalaciones
en
las
que
se
manipulen
(cultiven

CSB Clase III. Ofrece


protección
al
trabajador,
al
ambiente

y/o
concentren)
agentes
biológicos.
El
RD
664/1997,
es­
y
al
producto.
Este
tipo
de
cabinas
están
completamente

tablece
tres
niveles:
2,
3
y
4.
En
términos
generales,
para

cerradas,
la
manipulación
es
a
través
de
guantes
de

manipular
agentes
biológicos
del
grupo
2,
las
instalacio­
goma.
El
aire
es
introducido
en
la
cabina
tras
su
depura­
nes
deben
cumplir
con
lo
exigido
por
el
nivel
2
de
conten­
ción
(filtros
HEPA);
el
aire
extraído
es
tratado,
general­
ción.
Cuando
se
trate
de
agentes
del
grupo
3,
el
nivel
exi­
mente,
con
dos
filtros
absolutos.
La
introducción
de
los

gido
será
el
3
y
cuando
se
trate
de
agentes
del
grupo
4,
el

materiales
y
equipos
se
realiza
a
través
de
un
cajón
con

nivel
requerido
para
las
instalaciones
será
el
nivel
4
de

doble
puerta
que
debe
ser
descontaminado
entre
usos.

contención.

Cabinas de flujo laminar horizontal. Ofrecen


protección

Crecimiento exponencial. Fase


del
crecimiento
de
un
mi­
al
producto
exclusivamente.
El
aire
estéril
(filtro
HEPA)

croorganismo
en
la
que
el
número
de
células
se
dobla
en

proviene
de
la
parte
posterior
de
la
cabina
atraviesa
el
es­
un
período
de
tiempo
fijo.

pacio
de
trabajo
en
régimen
de
flujo
laminar
horizontal
y

sale
por
la
abertura
frontal
hacia
el
trabajador.
Cromosoma. Elemento
genético
que
contiene
los
genes

esenciales
para
la
función
celular.
Los
procariotas
tienen

Cápside. Cubierta
proteica
de
un
virus.

típicamente
un
solo
cromosoma.
Los
eucariotas
tienen

Cápsula. Capa
de
grosor
variable
bien
estructurada
y
ad­ varios
cromosomas
cada
uno
formado
por
una
molécula

herida
a
la
célula,
formada
por
polisacáridos,
proteínas
o
lineal
de
ADN
y
con
numerosas
proteínas
básicas
a
su
al­
ambos.
(Ver
también
glicocálix).
Su
presencia
determina
rededor.

la
adhesión
de
las
bacterias
a
las
superficies
(biocapa),

constituye
una
barrera
de
protección
contra
la
fagocitosis
Cromosoma bacteriano. El
ADN
se
presenta
como
una

y
los
anticuerpos
e
impide
la
desecación
y
la
acción
de
doble
cadena
circular
y
cerrada
de
manera
covalente
y
sin

otros
agentes.
Actúa
como
barrera
de
difusión
ante
algu­ proteínas.

nos
antibióticos.
Cultivo. Crecimiento
de
microorganismos
o
células
vivas
en

Catabolismo. Conjunto
de
reacciones
bioquímicas
encar­ un
medio
artificial
controlado.

gadas
de
descomponer
las
macromoléculas
en
molécu­ Cultivo celular. El
resultado
del
crecimiento
in
vitro
de
cé­
las
más
pequeñas.
Son
reacciones
que
liberan
energía
lulas
obtenidas
de
organismos
multicelulares.
(Artículo
2

que
es
acumulada
en
el
ATP.
del
RD
664/1997.

Célula. La
unidad
estructural
más
pequeña
de
los
seres
vi­ Cultivo puro. Cultivo
que
contiene
un
único
tipo
de
microor­
vos
capaz
de
funcionar
de
forma
independiente.
En
térmi­ ganismo.
Se
obtiene
tras
varios
aislamientos
sobre
medio

nos
generales,
dispone
de
núcleo,
citoplasma
y
diversos
sólido.

orgánulos.
Está
rodeada
por
una
membrana
semiper­
meable.

Cepa. En
microbiología,
conjunto
de
virus,
bacterias
u
hon­
Desecación. Deshidratación.

gos
que
tienen
el
mismo
patrimonio
genético.
Desinfección. Término
genérico
que
se
refiere
al
conjunto

de
operaciones
destinadas
a
eliminar
o
reducir
el
número

Cilio. Estructuras
filamentosas
y
cortas
que
confieren
moti­
de
agentes
infecciosos
en
cualquier
instrumento,
superfi­
lidad
a
la
célula
en
medio
líquido.

cie
o
material,
por
medios
físicos
o
químicos.
El
proceso

Cito. (Prefijo)
Célula.
de
desinfección
no
asegura
la
muerte
de
todas
las
formas

Citoplasma. Líquido
del
interior
de
la
célula.
Su
base
es
si­ de
microorganismos,
por
ejemplo,
las
esporas
bacte­
milar
a
un
gel
en
el
que
se
ubican
los
diferentes
compo­ rianas.
La
desinfección
no
proporciona
los
mismos
már­
nentes
celulares,
excluyendo
el
núcleo.
En
el
caso
de
las
genes
de
seguridad
que
se
asocian
a
los
procesos
de
es­
procariotas,
contiene:
ribosomas,
plásmidos,
cromosoma,
terilización.

enzimas,
vitaminas,
nutrientes,
iones,
gases,
desechos
y
Desinfectante. Agente
que
mata
microorganismos,
pero

agua.
que
puede
ser
también
dañino
para
los
tejidos
humanos.

Clamidias. Grupo
de
bacterias
de
tamaño
pequeño,
forma

esférica,
Gram
negativo.
Son
parásitos
intracelulares
obli­
gados.
La
razón
estriba
en
que
no
producen
ATP
(ade­
Ecología. Estudio
de
las
relaciones
entre
los
organismos
y

su
ambiente.

nosín
trifosfato)
en
cantidad
suficiente,
debiéndolo
tomar

de
las
células
hospedadoras.
ELISA (ensayo de inmunoabsorción ligado a una enzi­
ma).
(ELISA,
Enzyme
linked
immunoabserbent
assay)

Coco. Bacteria
esférica.

Inmunoensayo
que
usa
anticuerpos
específicos
para
de­
Colonia. Población
de
bacterias
que
puede
observarse
tectar
antígenos
o
anticuerpos
en
fluidos
biológicos.
Los

macroscópicamente
y
que
crecen
en
un
medio
sólido.
To­ complejos
que
se
forman
se
observan
mediante
enzimas

dos
los
individuos
proceden
de
una
sola
bacteria
y
son
el
asociados
al
anticuerpo.
Añadiendo
sustrato
al
complejo

resultado
del
crecimiento
exponencial.
enzima­anticuerpo­antígeno
se
obtiene
un
producto
colo­
reado.

Colonización. Multiplicación
de
un
microorganismo
des­
pués
de
su
adherencia
a
los
tejidos
de
un
organismo
Endo. (Prefijo).
En
el
interior.

hospedador
o
a
otras
superficies.

Endospora. Célula
diferenciada
que
se
forma
en
el
interior

Complemento. Complejo
de
proteínas
en
el
suero
sanguí­ de
las
células
de
algunas
bacterias
Gram
positivas
y
que

Notas Técnicas de Prevención

es
extremadamente
resistente
al
calor
y
a
otros
agentes
so
ocurre
por
la
emisión
de
pseudópodos
(prolongaciones

perjudiciales.
del
citoplasma)
que
van
rodeando
la
partícula
hasta
ence­
rrarla
completamente
en
una
vacuola,
o
cavidad
rodeada

Endotoxina. Nombre
genérico
de
los
lipolisacáridos.
Sus­
por
membrana
plasmática,
que
queda
en
el
citoplasma
de

tancias
que
forman
parte
estructural
de
la
pared
celular

la
célula.
La
destrucción
del
elemento
extraño
se
produce

de
las
bacterias
Gram
negativas.
La
sustancia
se
libera

por
la
acción
de
los
enzimas
contenidos
en
otros
orgá­
con
la
división
celular.
Sus
propiedades
tóxicas
se
mantie­
nulos
citoplasmáticos,
los
lisosomas.

nen
incluso
tras
la
muerte
de
la
bacteria.
La
inhalación
de

esta
sustancia
puede
causar
la
activación
de
los
macró­ Fase de latencia. Período
posterior
a
la
inoculación
de
una

fagos
y
de
otras
células
pulmonares
provocando
la
infla­ población
y
previo
al
crecimiento.

mación
de
los
tejidos.
Otros
síntomas
relacionados
son:

Fase estacionaria.
Período
durante
el
ciclo
de
crecimiento

fiebre,
tos
y
otros
síntomas
respiratorios.

de
una
población
en
el
que
no
hay
modificación
neta
en
el

Entérico. Relativo
a
los
intestinos.
número
de
individuos.

Enzima. Catalizador,
generalmente
una
proteína,
que
indu­ Fase exponencial. Período
en
el
que
el
crecimiento
del
nú­
ce
o
acelera
reacciones
o
grupos
de
reacciones
bioquími­ mero
de
individuos
de
una
población
es
exponencial.

cas
específicas.

Fermentación. Conversión
biológica
anaeróbica
(sin
oxíge­
Eosinófilo. Tipo
de
leucocito.
Su
número
aumenta
con
las
no)
de
las
moléculas
orgánicas,
generalmente
hidratos
de

alergias,
el
asma
y
las
infecciones.
carbono,
en
alcohol,
ácido
láctico
y
gases,
mediante
la

Ergosterol. Componente
lipídico
de
la
pared
celular
de
los
acción
de
ciertas
enzimas
producidas
por
levaduras,
hon­
hongos.
gos
o
bacterias.
En
industria:
Proceso
microbiano
a
gran

escala.

Especie. Categoría
taxonómica.
Cada
uno
de
los
grupos

en
que
se
divide
un
género
de
acuerdo
con
las
caracte­ Fermentador. Organismo
que
lleva
a
cabo
el
proceso
de

rísticas
morfológicas.
Unidad
básica
de
clasificación
bio­ fermentación.
En
industria:
Gran
recipiente
utilizado
para

lógica
que
se
define
como
grupo
de
organismos
que
pre­ el
cultivo
de
microorganismos
a
gran
escala,
para
obtener

sentan
las
mismas
características
genéticas
y/o
fisioló­ algunos
productos
de
valor
comercial.
Muchos
procesos

gicas,
capaces
de
entrecruzarse
y
de
producir
descen­ que
se
realizan
en
un
fermentador
son
procesos
aeró­
dientes
fértiles.
bicos,
y
por
consiguiente
no
son
fermentaciones
en
senti­
do
estricto.

Espirilo. Bacilos
curvados
formando
una
espiral.

Filtro absoluto (HEPA, High­Efficiency


Particulare
Air). Fil­
Espora bacteriana. Estructura
formada
por
algunas
espe­
tro
que
presenta
una
eficacia
de
retención
de,
al
menos,

cies
de
bacterias
Gram
positivo.
Es
una
célula
altamente

un
99,97%
frente
partículas
de
0,3
mm
de
diámetro.
Nor­
diferenciada
cuyas
características
le
confieren
gran
resis­
malmente
el
aerosol
de
ensayo
es
el
dioctil
ftalato
(DOP).

tencia
ante
el
medio
ambiente
y
agentes
nocivos.
En
am­
bientes
hostiles
sufre
cambios
estructurales
y
metabólicos
Fisión binaria. El
método
por
el
cual
se
reproducen
las
bac­
que
dan
lugar
a
una
célula
interna
en
reposo,
la
endospora,
terias.
La
molécula
de
ADN
se
replica,
obteniéndose
dos

que
puede
ser
liberada
como
una
espora.
Son
altamente
moléculas
de
ADN.
Posteriormente
se
duplican
las
estruc­
resistentes
a
la
desecación,
calor,
luz
ultravioleta
y
agen­ turas
de
la
célula
y,
finalmente,
se
divide
en
dos
células

tes
químicos
bactericidas.
Ejemplos:
Clostridium,
Bacillus.
idénticas,
cada
una
de
las
cuales
contiene
una
copia

exacta
del
ADN
de
la
célula
original.

Espora fúngica. Término


general
utilizado
para
designar

estructuras
de
reproducción
de
los
hongos.
Las
esporas
Flagelo. Órgano
filamentoso
y
delgado
de
muchos
organis­
pueden
permanecer
en
reposo
durante
largos
períodos
mos
unicelulares.
Confiere
movilidad
por
rotación.

de
tiempo,
incluso
años.

Flora microbiana. Conjunto


de
microorganismos
típicos
un

Estéril. Libre
de
organismos
vivos
y
de
formas
resistentes
ecosistema.
En
el
cuerpo,
por
ejemplo,
la
flora
gastroin­
de
vida.
testinal
o
la
bucofaríngea.

Esterilización. Tratamiento
que
mata
todos
los
organismos
Flujo laminar. Flujo
de
aire
no
turbulento.
La
masa
de
aire

vivos,
incluidas
las
esporas
bacterianas,
presentes
en
un
se
mueve
en
una
dirección,
con
idéntica
velocidad
a
lo
lar­
material.
go
de
líneas
paralelas.

Esterilizante. Agente
físico
o
químico
que
destruye
toda
Fosfolípido. Lípido
que
contiene
un
grupo
fosfato
y
dos
ca­
forma
de
vida
incluido
un
elevado
número
de
esporas
denas
de
ácidos
grasos
unidos
a
un
esqueleto
de
glicerol.

bacterianas.

Estricto. Obligado.
Referido
a
un
factor
ambiental,
que

siempre
es
necesario
para
el
crecimiento.
Gen: Fragmento
de
ADN
portador
de
la
información
que

las
células
utilizarán
para
realizar
una
función
específica.

Eucariota. Célula
u
organismo
que
contiene,
además
de

otros
orgánulos,
un
núcleo
(verdadero)
rodeado
por
una
Género. Grupo
taxonómico
de
especies
relacionadas.
En
la

membrana
unitaria.
nomenclatura
científica,
el
género
es
el
primer
término,

por
ejemplo:
Mycobacterium tuberculosis,
Mycobac­
Exotoxina. Toxina
liberada
extracelularmente.
terium bovis.
En
el
ejemplo
se
muestran
dos
especies
de

un
mismo
género
(Mycobacterium).

Facultativo. Indica
que
un
organismo
es
capa
de
crecer
Glicocálix. Cubierta
de
grosor
variable
formada
por
polisa­
tanto
en
presencia
como
en
ausencia
de
un
factor
am­ cáridos,
proteínas
o
ambos.
Recibe
este
nombre
cuando

biental.
su
estructura
no
está
bien
definida
y
su
adhesión
es
débil.

(Ver
cápsula).

Fago. Ver
bacteriofago.

Glóbulos blancos:
También
llamados
leucocitos.
Existen

Fagocito. Célula
del
cuerpo
capaz
de
ingerir
y
digerir
partí­ cinco
tipos
principales
de
glóbulos
blancos,
que
funcionan

culas
extrañas.
de
forma
conjunta
constituyendo
el
principal
mecanismo

Fagocitosis. Proceso
por
el
que
un
organismo
engloba
de
defensa
del
cuerpo:
neutrófilos,
linfocitos,
monocitos,

otras
sustancias
u
organismos
destruyéndolos.
El
proce­ eosinófilos
y
basófilos.

Notas Técnicas de Prevención

(1➞3)­ß­D­glucano. Compuesto
de
la
pared
celular
de
los
vés
de
la
introducción
de
uno
o
más
genes
provenientes

hongos,
de
determinadas
bacterias
y
de
algunas
plantas.
de
otra
especie
o
de
origen
artificial
o
mediante
la
mani­
Afecta
al
sistema
inmune
y
actúa
de
forma
sinérgica
con
pulación
o
recombinación
genética
de
sus
propios
genes.

las
endotoxinas.

Inmune. Resistente
a
la
enfermedad.

Glúcidos. Hidratos
de
carbono.
Azúcares.
Sacáridos.
Com­
Inmune, respuesta. Reacción
del
sistema
inmune
frente
a

puestos
utilizados
como
fuente
de
carbono.

la
invasión
de
cuerpos
extraños.

Grupo de riesgo, criterio de clasificación. Valoración


del

Inmune, sistema. Conjunto


de
células
especializadas,
teji­
riesgo
intrínseco
de
un
agente
biológico.
El
criterio
de
cla­
dos
y
órganos
encargados
de
la
defensa
del
organismo.

sificación
de
un
agente
biológico
en
uno
de
los
cuatro
gru­
El
desarrollo
de
la
defensa
se
denomina
respuesta
inmu­
pos
es
que
causen
infección
en
personas
sanas.

ne
que
implica
la
producción,
entre
otros,
de
anticuerpos.

Inmunidad. Protección
contra
microorganismos
patógenos.

Hábitat. Lugar
de
residencia
de
un
organismo
en
la
natu­ La
presencia
de
anticuerpos
en
sangre
determina
el
gra­
raleza.
do
de
inmunidad.

Helmintos. Gusanos.
Son
organismos
pluricelulares
con
ci­ Inmunización. Vacunación
u
otro
procedimiento
por
el
que

clos
vitales
complejos
y
con
diversas
fases
en
su
desarro­ se
induce
la
protección
(inmunidad)
contra
una
infección.

llo,
implicando,
en
ocasiones,
diferentes
hospedadores.

Inmunocomprometido. Cualquier
condición
en
la
que
el

Hifa. Unidad
anatómica
y
de
crecimiento
de
los
hongos.
sistema
inmune
funciona
de
forma
anormal
o
incompleta.

Hongos. Organismos
eucariotas,
aerobios.
Se
alimentan
de
Estas
condiciones
son
más
frecuentes
durante
la
niñez,
la

materia
orgánica
y
no
dependen
de
la
luz
para
obtener
vejez
y
en
personas
bajo
un
intenso
tratamiento
con
fár­
energía.
Presentan
paredes
celulares
rígidas.
Se
presen­ macos
o
sometidos
a
radioterapia.

tan
en
dos
formas:
unicelulares
o
Levaduras
y
plurice­ Inmunodeficiencia. Situación
en
la
que
el
sistema
inmune

lulares
o
mohos
u
hongos
filamentosos.
En
este
caso,
el
no
funciona
completamente.

crecimiento
se
produce
por
división
celular,
las
nuevas
cé­
lulas
permanecen
unidas
formando
estructuras
cilíndricas
Inmunoglobulinas. Anticuerpos
encontrados
en
sangre
y

y
ramificadas
denominadas
hifas.
El
conjunto
de
hifas
se
otros
fluidos
biológicos.
Son
producidos
por
las
células
del

denomina
micelio.
La
multiplicación
es
principalmente
sistema
inmune.
Su
función
es
ligarse
a
las
sustancias
re­
asexual,
aunque
algunos
grupos
también
presentan
re­ conocidas
como
antígenos.
Existen
cinco
clases
de
anti­
producción
sexual.
cuerpos:
la
inmunoglobulina
G
(IgG)
se
sintetiza
en
res­
puesta
a
la
invasión
de
microorganismos;
IgM
es
el
anti­
Hospedador (huésped). Organismo
capaz
de
sustentar
el
cuerpo
que
primero
aparece
al
inicio
de
la
respuesta
in­
crecimiento
de
un
microorganismo.
mune,
su
función
principal
es
activar
el
complemento;
IgA

es
el
anticuerpo
predominante
en
secreciones
tales
como

saliva,
lágrimas,
respiratorias,
etc.,
su
función
es
localizar

Impactación. Principio
de
captación
de
bioaerosoles.
Con­ a
los
antígenos;
IgE
es
el
anticuerpo
implicado
en
la
aler­
siste
en
retirar
del
aire,
gracias
a
la
acción
de
la
inercia
o
gia
y
contra
otros
agentes
patógenos,
en
especial
parási­
de
la
fuerza
centrífuga,
las
partículas
a
las
que
pueden
ir
tos;
IgD
es
el
anticuerpo
encargado
de
la
identificación
de

asociados
agentes
biológicos.
Los
soportes
de
captación
los
antígenos
para
facilitar
la
fagocitosis.

más
frecuentes
son:
filtros,
soluciones
líquidas
isotónicas

o
medios
de
cultivo
sólido.
Inmunohistoquímica. Un
tipo
de
ensayo
en
el
que
se
pone

de
manifiesto
la
presencia
de
antígenos
específicos
me­
Incubación. Cultivo
de
microorganismos
bajo
condiciones
diante
el
uso
de
colorantes
fluorescentes
o
de
enzimas

favorables
para
su
desarrollo.
marcadoras.

Infección.
Crecimiento
de
un
organismo
dentro
de
otro.
Al­ Inmunosupresión. Disminución
o
caída
de
la
inmunidad

gunas
infecciones
desembocan
en
enfermedad.
En
infec­ provocada
por
enfermedades
o
fármacos.

ciones
aparentes
o
manifiestas,
la
persona
infectada
pre­
senta
signos
externos
de
enfermedad.
En
infecciones
Inmunoterapia. Estimulación
artificial
del
sistema
inmune

inaparentes
no
hay
signos
externos
que
muestren
que
un
para
tratar
o
luchar
contra
las
enfermedades.

agente
infeccioso
a
entrado
en
un
organismo.
In vitro. Fuera
del
organismo
vivo.
Ocurre
en
un
ambiente

Infección nosocomial. Infecciones


asociadas
a
interven­ artificial,
por
ejemplo,
en
un
tubo
de
ensayo
o
cultivo
de

ciones
médicas
o
quirúrgicas.
Infecciones
adquiridas
en
laboratorio.

hospitales
u
otros
centros
sanitarios.
In vivo. En
el
organismo
vivo.
Ocurre
dentro
de
un
ambiente

Infección oportunista. Infección


ocasionada
por
un
micro­ natural.

organismo
que
normalmente
no
afectaría
a
personas
sa­ Inóculo. Material
usado
para
iniciar
un
cultivo
microbiano.

nas,
pero
que
es
capaz
de
causar
enfermedad
en
hospe­
dadores
susceptibles,
es
decir,
en
personas
que
por
algu­
na
razón
están
inmunocomprometidos.
Larva. Uno
de
los
estados
de
desarrollo
en
el
ciclo
vital
de

Infeccioso, agente. Organismo


con
capacidad
de
propagar
diversos
organismos
(helmintos
y
artrópodos).

la
enfermedad.
Levaduras. Hongos
unicelulares,
redondeados
u
ovales

Infecciosas, enfermedades. Enfermedades


causadas
por
que
se
reproducen
por
brotes
o
yemas.
Muchos
de
ellos

microorganismos
patógenos
que
pueden
ser
transmitidos
responsables
del
proceso
de
fermentación.

entre
humanos
o
desde
los
animales
a
los
humanos,
por
Leucocitos. Glóbulos
blancos.

diferentes
métodos.

Leucopenia. Disminución
en
el
recuento
normal
de
leuco­
Infestación. Invasión
del
organismo
humano
por
un
orga­ citos
(glóbulos
blancos)
en
la
sangre.

nismo
no
microscópico,
normalmente
ectoparásitos,
por

Limpieza. Eliminación
física
de
restos
y
suciedad
de
mate­
ejemplo:
pulgas,
piojos,
garrapatas,
etc.

riales
y/o
superficies
por
medio
de
cualquier
procedimien­
Ingeniería Genética. Conjunto
de
técnicas
utilizadas
para
to
(fregado,
aspirado)
con
agua
y
detergentes,
surfac­
modificar
el
material
genético
de
un
organismo
vivo,
a
tra­ tantes
y
agua.

Notas Técnicas de Prevención

Linfocito.
Glóbulo
blanco
de
la
sangre
que
interviene
en
la
Memoria inmunitaria.
Capacidad
de
producir
rápidamente

formación
de
anticuerpos
o
en
la
respuesta
inmunológica
grandes
cantidades
de
células
inmunitarias
específicas

de
la
célula.
tras
la
exposición
a
un
antígeno
previamente
conocido.

Linfocitos B. Derivan
de
las
células
progenitoras
de
la
mé­ Mesófilo. Organismo
que
vive
en
un
rango
de
temperatura

dula
ósea
y
maduran
hasta
convertirse
en
células
plas­ próximo
a
la
de
los
animales
homeotermos,
generalmente

máticas,
que
secretan
anticuerpos.
con
una
temperatura
óptima
de
crecimiento
entre
25
y

40ºC.

Linfocitos T. Se
forman
cuando
las
células
progenitoras

migran
desde
la
médula
ósea
hacia
el
timo,
donde
se
divi­ Micelio. Conjunto
de
hifas.
Cuerpo
vegetativo
del
hongo

den
y
maduran.
Los
linfocitos
T
son
los
responsables
de
que
crece
sobre
el
sustrato
y
a
través
del
cual
se
absor­
coordinar
la
respuesta
inmune
mediada
por
células,
así
ben
los
nutrientes.

como
de
funciones
de
cooperación
para
que
se
desarro­ Micoplasma. Bacterias
que
carecen
de
pared
celular
por
lo

llen
todas
las
formas
de
respuestas
inmunes,
incluida
la
que
presentan
una
gran
flexibilidad
y
variedad
de
formas.

diferenciación
de
linfocitos
B,
productores
de
anticuerpos,

durante
la
respuesta
inmunitaria
humoral.
Micosis. Infecciones
causadas
por
hongos.

Lípido. Cualquiera
de
un
grupo
de
componentes
orgánicos,
Micotoxinas. Metabolitos
secundarios
tóxicos
producidos

incluyendo
las
grasas,
los
aceites,
ceras,
esteroles
y
los
por
los
hongos
filamentosos
bajo
condiciones
especiales

triglicéridos.
Son
insolubles
en
agua
pero
solubles
en
sol­ de
crecimiento.

ventes
orgánicos
no
polares.
Con
los
carbohidratos
y
las
Microorganismo.
Toda
entidad
microbiológica,
celular
o
no,

proteínas,
constituyen
el
material
estructural
principal
de
capaz
de
reproducirse
o
de
transferir
material
genético.

las
células
vivas.
(Artículo
2
RD
664/1997).

Lipopolisacárido (LPS). Sustancias


integrantes
de
la
pa­ Mohos. Hongos
filamentosos.

red
celular
de
las
bacterias
Gram
negativas
y
que
son
li­
beradas
durante
la
multiplicación
y/o
la
lisis
bacteriana.
Monocito. Tipo
de
leucocito
que
ingiere
y
destruye
micro­
Son
macromoléculas
complejas,
termoestables
cuya
por­ organismos
invasores.
Los
monocitos
se
encuentran
en
la

ción
polisacárido,
el
polisacárido
O,
es
antigénica
y
puede
sangre,
cuando
penetran
los
tejidos,
se
convierten
en

utilizarse
para
identificar
cepas
y
especies
de
bacterias,
macrófagos.

en
tanto
que
la
porción
lipídica,
el
lípido
A,
forma
parte
in­
tegral
de
la
membrana
(endotoxina)
y
es
tóxica
para
los

humanos
y
animales.

Neutrófilo. Leucocito
polimorfonuclear.
Es
el
principal
fa­
gocito
en
la
sangre.
Trabajan
conjuntamente
con
los
ma­
Lisado de amebocitos del Limulus (LAL). Ensayo
in
vitro
crófagos
en
la
destrucción
de
los
elementos
extraños,
tras

para
la
detección
y
cuantificación
de
endotoxinas
bacte­ lo
cual
mueren,
dando
origen
al
pus.

rianas.

Núcleo. Estructura
celular
rodeada
por
una
membrana
pro­
Lisis. Rotura
de
las
células
debida
a
mecanismos
internos
pia
de
los
organismos
eucariotas
que
contiene
el
material

o
externos.
genético
(ADN)
organizado
en
cromosomas.

Nucleótido. Monómero
de
ADN.
Compuesto
por
un
azúcar,

una
base
nitrogenada
y
un
grupo
fosfato.

Macrófago. Células
con
un
solo
núcleo
que
están
en
los

alvéolos
de
los
pulmones
y
en
los
tejidos
del
cuerpo;
res­ Nutriente. Sustancia
que
la
célula
toma
de
su
ambiente
y

ponsables
de
fagocitar
y
destruir
pequeñas
partículas
que
utiliza
en
reacciones
catabólicas
o
anabólicas.

inhaladas
por
la
persona.

Manipulación Genética. Formación


de
nuevas
combinacio­ Organismos Modificados Genéticamente (OMG). Cual­
nes
de
material
genético
por
inserción
de
moléculas
de
quier
organismo
cuyo
material
genético
ha
sido
modifica­
ácido
nucleico
obtenidas
fuera
de
la
célula,
en
el
interior
do
de
una
manera
que
no
se
produce
de
forma
natural
en

de
cualquier
virus,
plásmido
bacteriano
u
otro
sistema
el
apareamiento
(multiplicación)
o
en
la
recombinación

vector.
natural.

Mastocitos. Células
tisulares
unidas
a
vasos
sanguíneos
Organismos Transgénicos. Animal
o
planta
en
el
que
se

por
todo
el
cuerpo
y
que
contienen
gránulos
ricos
en
ha
introducido
un
gen
perteneciente
a
otra
especie.
La
al­
heparina
e
histamina
que
intervienen
en
el
proceso
de
in­ teración
del
contenido
genético
tiene
como
objetivo
que
la

flamación.
especie
modificada
adquiera
unas
propiedades
que
por

Medio de cultivo. En
microbiología,
solución
nutritiva
usa­ ella
misma
no
posee.

da
para
el
cultivo
de
microorganismos.
Existen
diferentes
Orgánulos.
Estructuras
subcelulares
que
realizan
determi­
tipos
de
medios
que
en
función
de
su
composición
pue­ nadas
funciones;
generalmente
están
rodeadas
por
mem­
den
variar
desde
los
básicos
o
universales
a
altamente
branas
y
se
las
encuentra
en
las
células
eucariotas,
por

selectivos
o
diferenciadores.
Los
primeros
son
los
que
per­ ejemplo,
mitocondrias,
ribosomas,
lisosomas,
etc.

miten
el
crecimiento
de
un
amplio
rango
de
microorga­
nismos.
Los
medios
selectivos
contienen
alguna
sustancia

que
inhibe
el
crecimiento
de
ciertos
microorganismos
y
per­ Parásito. Organismo
que
vive
en,
con
o
sobre
otro
orga­
mite
el
crecimiento
de
otros.
Los
medios
diferenciadores
nismo
nutriéndose
de
este
último.
No
necesariamente

son
aquellos
que
permiten
el
crecimiento
de
varios
mi­ causa
enfermedad.
Generalmente,
hace
referencia
a
pro­
croorganismos,
pero
que
contienen
ingredientes
que
pro­ tozoos
y
a
helmintos.

ducen
diferencias
en
la
apariencia
de
algunos
de
ellos.

Pared celular. Envuelta


rígida
de
bacterias,
hongos,
algas

Membrana celular (membrana citoplasmática). Barrera


y
plantas.
Se
localiza
en
el
exterior
de
la
membrana
plas­
permeable
de
la
célula,
que
separa
el
citoplasma
del
me­ mática.
Da
forma
y
protege
los
contenidos
de
la
célula.
En

dio
ambiente.
Doble
capa
constituida
por
fosfolípidos
y
bacterias
Gram
positivo
está
constituida
mayoritariamente

proteínas.
Sus
funciones
son
la
permeabilidad
selectiva
y
por
peptidoglicano.
En
las
bacterias
Gram
negativo,
la
pa­
transporte
de
solutos,
la
liberación
de
enzimas,
la
presen­ red
está
formada
por
dos
membranas
y
una
delgada
capa

tación
de
receptores,
etc.
de
peptidoglicano;
en
su
membrana
externa
se
encuen­
7

Notas Técnicas de Prevención

tran
los
lipopolisacáridos
(LPS).
En
los
hongos
el
compo­ Radioinmunoensayo. Prueba
inmunológica
que
utiliza

nente
mayoritario
es
la
quitina.
antígenos
o
anticuerpos
radiactivos
para
la
detección
de

antígenos
o
anticuerpos
unidos
a
éstos.

Patogenicidad. Se
refiere
a
los
mecanismos
de
infección
y

desarrollo
de
la
enfermedad.
(Ver
virulencia)
Reacción en cadena de la polimerasa (PCR,—Polyme­
rase
Chain
Reaction). Método
para
amplificar
in
vitro
una

Patógeno. Productor
o
causante
de
enfermedad.

secuencia
específica
de
ADN
mediante
ciclos
repetidos

Péptido. Cadena
corta
de
aminoácidos.
de
síntesis,
usando
cebadores
específicos
y
ADN
poli­
Peptoglicano. Capa
rígida
y
delgada
de
la
pared
celular
merasa.

bacteriana,
compuesta
por
N­acetilglucosamina,
ácido
N­ Recurrente. Que
vuelve
a
ocurrir
o
a
aparecer,
especial­
acetil
murámico
y
algunos
aminoácidos.
También
llamado
mente
después
de
un
intervalo.
Hace
referencia
a
sínto­
mureína.
mas
o
enfermedades.

Percutáneo. Penetra
a
través
de
la
piel.
Reservorio. Animales,
personas
o
medios
donde
los
agen­
Plásmido. Pequeños
fragmentos
circulares
de
ADN.
Algu­ tes
biológicos
pueden
crecer
y
que,
bajo
ciertas
condicio­
nos
contienen
secuencias
de
ADN
que
codifican
para
nes,
pueden
convertirse
en
fuentes
o
focos
de
infección.

genes
de
resistencia
a
varios
antibióticos
o
que
determi­ Ribosoma. Partícula
citoplasmática
compuesta
por
ARN

nan
la
virulencia
o
transmiten
información
sobre
rutas
bio­ ribosómico
y
proteína
que
forma
parte
de
la
maquinaria

químicas.
de
síntesis
de
proteínas
de
la
célula.

Polímero. Molécula
orgánica
compuesta
por
varias
unida­ Rickettsias. Bacterias
aerobias,
Gram
negativo,
parásitos

des
o
monómeros.
intracelulares
obligados.
Son
causantes
de
enfermedades

Polipéptido. Grupo
de
aminoácidos
unidos
por
enlaces
infecciosas
transmitidas
por
aerosoles,
agua
y
alimentos

peptídicos.
contaminados
y
a
través
de
mordeduras,
rasguños
y/o
pi­
caduras
de
insectos
(pulgas
y
garrapatas).

Polisacárido. Molécula
formada
por
la
unión
de
sacáridos

(azúcares).

Portador. Persona
o
animal
que
hospeda
organismos
infec­ Sacárido (azúcar). Hidrato
de
carbono,
generalmente
con

ciosos
pero
no
muestra
síntomas
de
la
enfermedad.
Un
cinco
o
seis
átomos
de
carbono.

portador
es
un
foco
potencial
de
infección.
Saprofito. Microorganismo
que
se
nutre
de
materia
orgáni­
Portal. Lugar
por
el
que
un
agente
infeccioso
entra
en
el
or­ ca
muerta.

ganismo.
Septicemia. Infección
de
la
sangre
causada
por
microorga­
Prión. Partícula
proteica
carente
de
ácido
nucleico
que
ha
nismos.

sido
reconocido
como
causante
de
diversas
enfermeda­ Seroconversión. Aparición
de
anticuerpos
detectables
en

des
neurodegenerativas,
por
ejemplo:
el
scrapie
(temblor
suero
sanguíneo
como
resultado
de
una
infección
o
inmu­
de
las
cabras),
la
enfermedad
de
Creutzfeldt­Jakob
o
la
nización.

encefalopatía
espongiforme
bovina.
Es
una
forma
anóma­
la
de
una
proteína
del
sistema
nervioso
que
es
menos
Serología. Estudio
in
vitro
del
suero
sanguíneo
en
búsque­
soluble
en
agua
y
más
resistente
a
la
degradación
enzi­ da
de
antígenos
y
anticuerpos.

mática
que
la
forma
normal.
Serotipo. Población
antigénicamente
distinta
de
un
especie

Procariota. Célula
u
organismo
que
carece
de
núcleo
y
de
microorganismo
infeccioso
que
se
diferencia
de
otra

otros
orgánulos
rodeados
por
membranas,
generalmente
subpoblación
por
medio
de
pruebas
serológicas.

con
su
ADN
en
una
única
molécula
circular.
Susceptible. Persona
o
animal
que
no
posee
resistencia

Profiláctico. Tratamiento,
generalmente
inmunológico
o
frente
a
un
agente
infeccioso.

quimioterapéutico,
diseñado
para
proteger
a
un
individuo
Sustrato. Sustancia
que
utiliza
un
microorganismo
para

del
futuro
ataque
de
un
patógeno.
crecer.

Profilaxis. Medidas
que
se
toman
para
impedir
la
aparición

y
propagación
de
enfermedades.

Proteína. Macromolécula
compuesta
por
una
o
varias
ca­
Taxonomía. Disciplina
biológica
que
se
ocupa
de
la
clasifi­
cación
de
los
seres
vivos,
es
decir,
de
su
nomenclatura
y

denas
de
aminoácidos
ordenados
específicamente
según

ordenamiento
en
taxones.
En
rango
decreciente,
los
taxo­
la
secuencia
de
nucleótidos
contenidos
en
el
gen
que
co­
nes
básicos
son:
Reino,
Filo,
Clase,
Orden,
Familia,
Gé­
difica
la
proteína.
Las
proteínas
son
necesarias
en
muy
di­
nero
y
Especie.

versas
funciones,
por
ejemplo:
la
estructura,
funciona­
miento
y
regulación
de
las
células,
tejidos
y
órganos;
cada
Termófilo. Organismo
que
crece
a
temperaturas
elevadas,

proteína
tiene
una
única
función.
Los
anticuerpos,
los
normalmente
a
partir
de
los
45ºC.

enzimas
o
las
hormonas
son
ejemplos
de
proteínas.

Tiempo de generación. Tiempo


necesario
para
que
una

Protozoos. Microorganismos
eucarióticos
unicelulares
que
población
se
duplique.

carecen
de
pared
celular.
Pertenecen
al
reino
animal.
Su

Tinción de Gram. Técnica


de
coloración
diferenciadora
que

tamaño
oscila
entre
2
mm
y
200
mm.
La
mayor
parte
son

permite
catalogar
a
las
bacterias
como
positivas
o
negati­
móviles.
Su
reproducción,
asexual
o
sexual,
puede
ser

vas
en
función
de
su
capacidad
de
retener
(positivo)
o
no

sencilla,
por
escisión
binaria,
o
compleja
presentando
di­
(negativo)
un
colorante
(cristal
violeta).

versas
fases
de
desarrollo.

Psicrófilo. Organismo
capaz
de
crecer
a
bajas
temperatu­ Título. En
inmunología,
medida
de
la
cantidad
de
anti­
ras,
con
una
temperatura
óptima
de
crecimiento
<15ºC.
cuerpos.
En
virología,
concentración
de
partículas
víricas

activas.

Toxinas. Sustancias,
generalmente
proteínas
o
lipopolisa­
Quiste. Forma
inmóvil
resistente,
recubierta
por
una
doble
cáridos,
que
causan
daños
específicos
en
el
hospe­
membrana.
Formados
por
Protozoos.
dador.

Notas Técnicas de Prevención

Toxoide. Toxina
modificada
que
ha
perdido
su
actividad,
También,
elemento
genético
capaz
de
incorporar
ADN
y

pero
que
es
capaz
de
inducir
la
formación
de
anticuerpos.
hacer
que
éste
se
replique
en
otra
célula.

Transgénesis o Transgenia. Conjunto


de
procesos
que
Vehículo. Fuente
inanimada
de
patógenos
que
infectan
a

permiten
la
transferencia
de
un
gen
a
un
organismo
re­ gran
número
de
individuos,
por
ejemplo,
los
alimentos
o
el

ceptor
(llamado
transgénico),
que
generalmente
puede
agua.

transmitirlo
a
su
descendencia.

Viable. Vivo,
capaz
de
reproducirse.

Virulencia. Grado
de
patogenicidad
de
un
agente
infeccioso.

Unidad Formadora de Colonia (UFC). Unidad


en
que
se
Virus. Entidad
no
celular
que
aunque
puede
sobrevivir

expresa
el
número
de
microorganismos
cultivables.
Una
extracelularmente
durante
periodos
de
tiempo
variables,

unidad
formadora
de
colonia
puede
originarse
de
un
úni­
es
un
parásito
obligado,
es
decir,
solo
es
capaz
de
repli­
co
microorganismo,
del
agregado
de
varios
microorga­
carse
en
el
interior
de
células
vivas
específicas,
pero
sin

nismos
o
de
uno
o
varios
microorganismos
unidos
a
una
generar
energía
ni
ninguna
actividad
metabólica.
Los

partícula.
El
número
de
colonias
desarrolladas
puede
de­
componentes
permanentes
de
los
virus
son
ácido
nu­
pender
de
las
condiciones
de
cultivo.

cleico
(ADN
o
ARN,
de
una
o
de
dos
cadenas)
envuelto

por
una
cubierta
proteica
llamada
cápside.

Vacuna.
Sustancias
que
contienen
parte
de
los
antígenos
Virus latente. Virus
presente
en
una
célula,
pero
que
aún

de
un
agente
infeccioso.
Su
administración
induce
una
no
causa
un
efecto
detectable.

respuesta
inmune
pero
no
la
enfermedad,
y
ofrece
protec­
Virus oncogénicos. Virus
con
capacidad
de
inducir
la
for­
ción
contra
la
infección
provocada
por
dicho
agente.

mación
de
tumores.

Vacunación. Inoculación
de
patógenos
inactivos
o
debilita­
dos
en
un
organismo
para
prevenir
la
enfermedad.

Zoonosis. Enfermedades
infecciosas
o
parasitarias
que
se

Vector. Agente,
generalmente
un
insecto
u
otro
animal,
que
transmiten
de
forma
natural
desde
animales
vertebrados

puede
transportar
patógenos
de
un
hospedador
a
otro.
a
los
seres
humanos.

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 792-08-008-8
Año: 2009

Notas Técnicas de Prevención


833

Agentes biológicos. Evaluación simplificada

Agents biologiques. Évaluation simplifiée

Biological agents. Simplified assessment

Redactora: Las metodologías de evaluación simplificada persiguen


ofrecer soluciones sencillas para el control de las expo­
Ana Hernández Calleja
siciones a agentes contaminantes en el lugar de trabajo.
Licenciada en Ciencias Biológicas
Estas metodologías, complementarias a la evaluación hi­
CENTRO NACIONAL DE giénica tradicional y generalmente aplicadas a agentes
CONDICIONES DE TRABAJO químicos, surgen como una necesidad de proporcionar
herramientas para la evaluación de riesgos en situaciones
en las que no están establecidos los valores límite de
exposición y/o como ayuda a las pequeñas y medianas
empresas que no disponen de información o que tienen
dificultades en el acceso a la misma. En esta nota técnica
de prevención se establecen las bases de un método de
evaluación simplificada aplicado a las situaciones en las
que puede existir riesgo por exposición a agentes biológi­
cos, en las que coinciden las circunstancias que, no solo
hacen aconsejable el empleo de estas metodologías, si
no que, en ocasiones, van a ser las únicas posibles.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN El artículo 3 del Real Decreto contiene las definicio­


nes de los grupos en los que se clasifican los agentes
El Real Decreto 664/1997 establece en su artículo 4 biológicos según el riesgo de infección que suponen.
que identificados uno o más riesgos relacionados con La inclusión de un agente biológico en uno de los gru­
la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, se pos, establece una valoración del riesgo intrínseco del
procederá, para aquellos que no hayan podido evitarse, mismo. Sin embargo, es conveniente recordar que esta
a evaluar la naturaleza, el grado y duración de la expo­ clasificación solo tiene en cuenta el riesgo de infec­
sición de los trabajadores, indicando, asimismo, que la ción. El anexo II del Real Decreto contiene los agentes
evaluación se efectuará teniendo en cuenta toda la infor­ biológicos clasificados hasta el momento. Son agen­
mación disponible, en particular: su naturaleza y peligro­ tes infecciosos para los que, cuando es conocida, se
sidad, las recomendaciones de las autoridades sanitarias, proporciona información adicional sobre posibles efec­
la información sobre las enfermedades que pueden ser tos alérgicos o tóxicos mediante las notaciones A y T
contraídas, los efectos alérgicos y/o tóxicos potenciales respectivamente. Por lo tanto, en esta lista no figuran
o el riesgo adicional para los trabajadores especialmente aquellos agentes biológicos no infecciosos, pero que sí
sensibles. La norma continúa trazando las vías de apli­ causan otros efectos.
cación del resto de los artículos en los que se estable­ Por otra parte y como se indicaba anteriormente, la
cen las acciones preventivas para el control de riesgos, norma parece desestimar la medición de los agentes bio­
desestimando, en principio, la medición de los agentes lógicos como elemento fundamental de la evaluación. La
biológicos como elemento esencial de la evaluación. razón de por qué no se sigue una metodología cuantitati-

GRUPO DE RIESGO DE PROFILAXIS O


RIESGO INFECCIOSO
RIESGO PROPAGACIÓN TRATAMIENTO EFICAZ

1 Poco probable que cause enfermedad No Innecesario

Puede causar enfermedad.


2 Poco probable Sí
Puede suponer un peligro para los trabajadores.

Puede causar una enfermedad grave.


3 Probable Sí
Suponen un serio peligro para los trabajadores.

Provocan una enfermedad grave.


4 Elevado No conocido en la actualidad
Suponen un serio peligro para los trabajadores.

Tabla 1. Clasifi cación de los agentes biológicos en grupos de riesgo


2
Notas Técnicas de Prevención

va de evaluación radica en varios factores que se pueden laboratorios de diagnóstico microbiológico o la industria
resumir en los siguientes: biotecnológica. En el segundo grupo, el Real Decreto en
• La escasa fiabilidad de los resultados. su anexo I proporciona una lista indicativa de actividades
• El elevado coste, en tiempo y en dinero, que supone el entre las que cabe destacar: trabajos agrarios, asistencia
análisis, en particular, la completa y correcta identifica­ sanitaria o eliminación de residuos, entre otros.
ción de los agentes biológicos presentes en un medio. Del esquema de aplicación que se muestra en la figura
• La falta, a día de hoy, de valores límite de exposición 1 se desprenden tres vías de aplicación del articulado.
laboral. La primera vía y quizá la más clara, es la que parte
Ello no significa que la medición no sea posible y, de­ de un resultado de la evaluación que revela exposición o
pendiendo de los objetivos que se persigan, necesaria. posible exposición a agentes biológicos de los grupos 2,
Por ejemplo, en muchas actividades la medición de los 3 ó 4 y la actividad laboral supone intención deliberada
agentes biológicos será innecesaria para la evaluación de trabajar con ellos, en esos casos, se aplicará todo el
de riesgos y la determinación de las medidas preventivas Real Decreto, con especial atención a las exigencias del
de aplicación; sin embargo, la medición sí será necesaria artículo 15 y los anexos IV y V.
cuando se pretenda realizar un estudio de un sector de Otra de las vías es la que parte de un resultado de la
actividad y caracterizar la flora microbiana allí presente. evaluación que revela exposición o posible exposición
No obstante y si se opta por la medición para la evalua­ a agentes biológicos del grupo 1 que no presenten un
ción de riesgos, hay que tener en cuenta que la medición riesgo conocido para la salud, en ese caso, la norma
de agentes biológicos precisa de una planificación minu­ indica que no resultarán de aplicación los artículos 5 al
ciosa, que incluya la definición de los criterios de valora­ 15, aunque se deberán observar los principios de correcta
ción y el establecimiento de una estrategia de muestreo seguridad e higiene profesional. Aparentemente, la princi­
que permita asegurar al máximo la representatividad y pal dificultad de esta vía es saber si un agente biológico
fiabilidad de los resultados que se obtengan. En las NTP que no está clasificado es o no un grupo 1. En estas
nos 608, 609, 610 y 611 se trata con mayor profundidad circunstancias lo que nunca se debe hacer es dar por
este aspecto. supuesto que el agente pertenece al grupo 1. Cuando
La aplicación de las medidas preventivas generales y se den estos casos, es obligación del empresario, previa
específicas contenidas en el Real Decreto será función consulta a los representantes de los trabajadores, estimar
del resultado de la evaluación y de las características de el riesgo de infección que puede suponer teniendo en
la actividad laboral en cuestión. Sobre este aspecto, en cuenta las definiciones de los distintos grupos de clasifi­
el Real Decreto se diferencian dos tipos de actividades, cación (artículo 3).
aquellas en las que existe intención deliberada de mani­ Finalmente, la tercera vía parte de una evaluación cuyo
pular agentes biológicos, es decir, actividades en las que resultado revela exposición o posible exposición a agen­
se trabaja con ellos y, por tanto, los agentes biológicos tes biológicos de los grupos 2, 3 ó 4 y la actividad laboral
están plenamente identificados, y aquellas actividades no supone intención deliberada de trabajar con agentes
en las que no existe intención deliberada de manipular biológicos. En ese caso, se aplicarán los artículos del 5
o de trabajar con agentes biológicos, pero en las que es al 13, salvo que el resultado de la evaluación lo hiciese
posible la exposición dada la naturaleza de la actividad. innecesario. Esta es la vía que puede presentar mayores
En estos casos, como máximo, se puede sospechar la dificultades ya que, si bien es evidente que en una acti­
identidad de los agentes biológicos partiendo de la in­ vidad en la que no se trabaja con agentes biológicos es
formación existente sobre el sector y sus riesgos más imposible la sustitución del mismo (Art. 5), no resulta tan
frecuentes. Como ejemplos de estos dos tipos de ac­ evidente cuando se han de aplicar otras medidas o con
tividades destacarían, en el primero de los grupos, los que extensión, por ejemplo: ¿cuándo y dónde se debe co­
trabajos de investigación con agentes biológicos, los locar la señal de peligro biológico?, ¿siempre debe haber

Resultado de la evaluación

Exposición a agetes biológicos Exposición a agetes biológicos


grupos 2, 3 ó 4 grupo 1

Intención deliberada de Sin intención deliberada


utilizar de utilizar
agentes biológicos agentes biológicos

Arts. 5 al 15 Arts. 5 al 13 Principios de correcta


(anexos IV y V) salvo que los resultados de la seguridad e higiene
evaluación lo hiciesen innecesario profesional

Figura 1. Aplicación del articulado del Real Decreto 664/1997


3
Notas Técnicas de Prevención

doble taquilla? Es en esta vía donde el juicio profesional


y el sentido común de quien realiza la evaluación deben • Procesos industriales bio­
afinarse al máximo para que la práctica preventiva re­ tecnológicos
ACTIVIDADES • Trabajos de investigación
sultante se ajuste a las exigencias reales de los riesgos CON INTENCIÓN
analizados. con agentes biológicos
DELIBERADA DE
MANIPULAR AGENTES • Trabajos con animales de­
BIOLÓGICOS liberadamente infectados
2. EVALUACIÓN SIMPLIFICADA • Laboratorios de diagnósti­
co microbiológico
Ante las carencias y dificultades que presenta la eva­
luación de riesgos por exposición a agentes biológicos • Servicios de aislamiento
se impone la utilización de metodologías de evaluación hospitalario
simplificada. En las actividades con intención deliberada • Depuración de aguas resi­
de trabajar con agentes biológicos, las medidas espe­ duales
cíficas y de contención del artículo 15 y anexos IV y V • Eliminación de residuos
constituyen por sí mismas un ejemplo de evaluación sim­ ACTIVIDADES
plificada. En ellas se toman e consideración el peligro que SIN INTENCIÓN • Contacto con animales y/o
pueden suponer los agentes biológicos según el grupo DELIBERADA DE sus productos
en el que estén clasificados y se establecen tres niveles MANIPULAR AGENTES
BIOLÓGICOS • Centros de producción de
de contención a los que van asociadas un conjunto de
ANEXO I alimentos
medidas de contención pensadas para evitar el escape
y liberación de los agentes biológicos de sus recipientes • Trabajos agrarios
físicos primarios al ambiente de trabajo y del lugar de tra­
bajo, controlando así el posible riesgo de infección para • Asistencia sanitaria
los trabajadores y para la comunidad. • Laboratorios clínicos y ve­
La metodología que se presenta en esta nota técnica terinarios
de prevención va dirigida, fundamentalmente, a la eva­
luación de riesgos en actividades en las que no existe Tabla 2. Categorización de la incertidumbre
intención deliberada de trabajar con agentes biológicos,
y pretende, a través del análisis del peligro que pueden a la asistencia sanitaria o los laboratorios clínicos, pa­
suponer los agentes biológicos y de la posibilidad de sando por un tercer grupo de actividades en las que la
exposición a los mismos, establecer niveles de riesgo presencia de agentes biológicos puede depender de si
potencial que, en su categorización, pretenden indicar las condiciones en las que se trabaja permiten la colo­
tanto la urgencia en la actuación como la magnitud y nización y proliferación de los agentes biológicos en los
grado de exigencia en el cumplimiento de las acciones materiales manejados, por ejemplo, condiciones ambien­
preventivas asociadas. tales (temperatura y humedad) en el almacenamiento de
Se podría pensar que la aplicación de los niveles y alimentos.
medidas de contención anteriormente mencionados tam­
bién serían más que útiles para el control del riesgo en Determinación del nivel de riesgo potencial
cualquier tipo de actividad, por descontado que sí. Sin
embargo, hay que tener en cuenta que esas medidas son En la evaluación simplificada se obtiene un nivel de ries­
específicas para ámbitos de trabajo particulares como go potencial que es función del cruce de dos variables,
son los laboratorios y los procedimientos industriales en la exposición y las consecuencias que puede sufrir un
los que intervienen los agentes biológicos, y que poco trabajador expuesto.
tienen en común con actividades como las descritas en La exposición, eliminado el factor incertidumbre, se
el anexo I del Real Decreto. La aplicación de ese conjunto determina a partir del análisis de tres factores: la ge ­
de medidas en estas actividades serían, en la mayor parte neración de aerosoles, la frecuencia de contacto y las
de las situaciones, imposibles, técnicamente complejas o cantidades manejadas. De tal forma que la exposición
una exageración económicamente insostenible. se considera:
Una dificultad añadida en la evaluación de riesgos es • BAJA, cuando la generación de bioaerosoles es esca­
la incertidumbre sobre la presencia de agentes biológi­ sa o moderada pero esporádica, cuando la frecuencia
cos en un punto determinado, del espacio o del tiempo, de contacto es menor que el 20% de la jornada la­
del desarrollo de la actividad. Como se ha mencionado boral o cuando se manejan pequeñas cantidades de
anteriormente, los agentes biológicos son seres vivos y materiales.
su presencia depende de la disponibilidad de recursos y • MEDIA, cuando la generación de bioaerosoles es mo ­
condiciones que les permita el desarrollo. derada y no continua o elevada pero esporádica, la
Ante la dificultad de cuantificar de una forma precisa frecuencia de contacto no supera el 75% de la jornada
esa incertidumbre, en la evaluación del riesgo se dará por o cuando las cantidades de materiales manejados son
supuesta la presencia del agente biológico. No obstante, medias,
puede resultar de interés concretar algo más este aspec­ • ALTA, cuando la generación de bioaerosoles es ele ­
to. En la tabla 2 se pueden ver diferentes actividades labo­ vada o moderada pero continua, cuando la frecuencia
rales clasificadas en distintos rangos de incertidumbre. de contacto supera el 75% de la jornada o se manejan
Las actividades están ordenadas de aquellas en las grandes cantidades de materiales. En la tabla 3 se
que la incertidumbre es inexistente puesto que se trabaja muestran algunos ejemplos de actividades agrupadas
con agentes biológicos, a aquellas en las que el rango de en función de la posibilidad de exposición.
incertidumbre varía desde un mínimo, como por ejemplo, La definición de las categorías relativas a la cantidad, se
los servicios de aislamiento hospitalario o la depuración hace necesariamente generalista ya que, en ocasiones,
de aguas residuales, a un máximo que correspondería será el propio material el que se considere agente conta­
4
Notas Técnicas de Prevención

BAJA Un nivel de riesgo potencial 1 hace referencia a situa­


ciones en las que el riesgo de infección es insignificante,
• Escasa • Laboratorio de análi­ no se requieren modificaciones del proceso aunque es
Generación de
• Moderada pero sis clínicos necesario mantener la vigilancia. Una salvedad sería la
bioaerosoles
esporádica • Trabajos de situación 1*, en la que se planteara una exposición alta a
investigación agentes biológicos del grupo 1, en la que, si bien no existe
Frecuencia de
< 20% jornada • Clínicas veterinarias riesgo de infección sí se deberían planificar actuaciones
contacto
• Industria alimentaria sobre las causas de la exposición.
Cantidad • Industria Un nivel de riesgo potencial 2 indicaría que las medi­
Pequeña
manejada biotecnológica das preventivas asociadas deben ser tomadas lo antes
que sea posible.
MEDIA El nivel de riesgo potencial 3 indica que las medidas
• Moderada pero • Limpieza sistemas asociadas deben ser tomadas con celeridad.
Generación de discontinua ventilación El nivel de riesgo potencial 4 hace referencia a situa­
bioaerosoles • Elevada pero • Manejo de animales ciones en las que las medidas propuestas deben ser to­
esporádica y/o sus productos madas de inmediato.
• Sustitución materiales
Frecuencia de
contacto
< 75% jornada humedecidos Medidas preventivas asociadas a los niveles de
• Asistencia sanitaria riesgo potencial
• Industria
Cantidad
manejada
Media biotecnológica A continuación se presentan, de forma genérica, las
• Tareas agrícolas medidas preventivas asociadas a los diferentes niveles
de riesgo potencial definidos en la exposición a agentes
ALTA
biológicos que causan infección.
• Moderada pero • Selección residuos
Generación de continua Nivel de riesgo potencial 1
urbanos
bioaerosoles
• Elevada • Tratamiento aguas
residuales Observar los principios de correcta seguridad e higiene
Frecuencia de
contacto
> 75% jornada • Manejo de cereales profesional.
• Asistencia sanitaria En su caso, actuar sobre las causas que conducen a
Cantidad • Asistentes sociales –
una exposición alta, ya sea minimizando la formación de
Grande aerosoles (modificando el proceso o la presentación de
manejada Fuerzas de seguridad
los materiales, disponiendo de sistemas de extracción
localizada, etc.) o reduciendo la frecuencia de contacto.
Tabla 3. Niveles de exposición
Actuar sobre el trabajador:
• Adecuar los equipos de protección individual (EPI).
minante, por ejemplo, el polvo de cereal. En estos casos, Realizar el seguimiento del buen uso, mantenimiento
se podría utilizar la clasificación que aporta el método y almacenamiento de los EPI.
COSHH Essentials del Health and Safety Executive, en • Disponer de servicios sanitarios e higiénicos
el que se categoriza la cantidad usada como: pequeña
(gramos o mililitros), media (kilogramos o litros) y gran­ Nivel de riesgo potencial 2
de (toneladas o metros cúbicos). Sin embargo, en otras
ocasiones, los materiales manejados únicamente serán Este nivel de riesgo se obtiene cuando la posibilidad de
el vehículo que puede contener a los agentes biológicos, exposición se estima como baja y los agentes biológicos
por ejemplo: las personas, animales, la sangre, etc., de son del grupo 2.
modo que poco se puede saber sobre la cantidad real de Observar los principios de correcta seguridad e higie­
agente contaminante contenido en ellos. En estas situa­ ne profesional.
ciones, se presupone que cuanto mayor sea el número Actuar sobre el agente biológico:
de elementos manejados mayor será la probabilidad de • Controlar los parámetros que definen los requisitos
exposición. vitales del agente biológico.
Las categorías de consecuencias corresponden a los • Valorar la posibilidad de sustituir el agente biológico,
cuatro grupos definidos en el Real Decreto 664/1997 para si la actividad supone intención deliberada de trabajar
la clasificación de los agentes biológicos según el riesgo con el mismo.
de infección que suponen. Actuar sobre el trabajador:
Como se indica anteriormente, cada cruce entre el ni­ • Establecer protocolos de vigilancia de la salud. Vacu­
vel de exposición probable y las consecuencias determi­ nación cuando esté disponible y sea eficaz.
na un nivel de riesgo potencial. En la tabla 4 se muestran • Adecuar los equipos de protección individual (EPI).
los niveles de riesgo potencial obtenidos de los diferentes Realizar el seguimiento del buen uso, mantenimiento
cruces posibles. y almacenamiento de los EPI.
Cuando la exposición lo justifique:
• Modificar el proceso para minimizar la formación de
G1 G2 G3 G4
bioaerosoles.
BAJA 1 2 3 4 • Modificar la presentación de los materiales para mini­
mizar la formación de bioaerosoles.
MEDIA 1 3 3 4 • Disponer de sistemas de extracción localizada. Ade­
ALTA 1* 3 4 4 cuar el sistema de ventilación general para asegurar el
correcto funcionamiento de los sistemas de extracción
Tabla 4. Niveles de riesgo potencial localizada.
5
Notas Técnicas de Prevención

• Implantar o mejorar los procedimientos de limpieza de gicos son del grupo 3 o para cualquier posibilidad de
las instalaciones, en especial cuando el contaminante exposición y los agentes biológicos son grupo 4.
sea materia particulada. Por lo que respecta a la primera de las situaciones, son
Otras: perfectamente válidas las recomendaciones establecidas
• Establecer el nivel de contención y las medidas de con­ para el nivel anterior, aunque extremando su implantación
tención exigibles cuando la actividad así lo requiera. y el control en su cumplimiento. Para la segunda de las
situaciones, cuando se trata de agentes biológicos del
Nivel de riesgo potencial 3 grupo cuatro es necesario puntualizar algunos aspectos.
Todos los agentes biológicos por el momento clasificados
Este nivel de riesgo se obtiene cuando la posibilidad de en el grupo 4 son virus causantes, en su mayoría, de
exposición se estima como media o alta y los agentes bio­ fiebres hemorrágicas. En general, las epidemias quedan
lógicos son grupo 2 o cuando la posibilidad de exposición circunscritas a las áreas endémicas y, normalmente, las
se estima como baja o media y los agentes biológicos enfermedades son transmitidas por monos, roedores o
son grupo 3. garrapatas y/o por contacto con fluidos o tejidos de los
Actuar sobre el agente biológico: mismos. Fuera de ese ámbito los brotes ocurridos han
• Controlar los parámetros que definen los requisitos sido debidos al contacto con animales importados para
vitales del agente biológico. trabajos de investigación y han afectado fundamental­
• Valorar la posibilidad de sustituir el agente biológico, mente a personal de laboratorio y a personal sanitario.
si la actividad supone intención deliberada de trabajar Dados los tipos de actividad y la peligrosidad extrema
con el mismo. de estos agentes la actuación preventiva debe ceñirse
Actuar sobre las causas de la exposición cuando se es­ al principio de máxima contención que implica evitar, por
time necesario: todos los medios, la liberación o escape del agente bio­
• Modificar el proceso para minimizar la formación de lógico de su contenedor físico primario al ambiente de
bioaerosoles. trabajo y al medio ambiente. En otras palabras, el trabajo
• Modificar la presentación de los materiales para mini­ con estos agentes únicamente se podrá llevar a cabo
mizar la formación de bioaerosoles. en lugares que cumplan con las medidas de contención
• Encerrar el proceso. Uso de cabinas de seguridad establecidas para un nivel 4 de contención. En el anexo
biológica. IV del Real Decreto 664/1997 se incluyen 14 medidas de
• Disponer y utilizar equipos, instrumentos y/o materia­ contención así como el grado de exigencia en su cumpli­
les de bioseguridad. miento en función del nivel de contención establecido.
• Disponer de sistemas de extracción localizada. Ade­ Otra de las actividades en las que se podría dar la
cuar el sistema de ventilación general para asegurar el exposición a agentes biológicos del grupo 4 sería la sa­
correcto funcionamiento de los sistemas de extracción nitaria. En estos casos, además de las recomendaciones
localizada. específicas dictadas por las Autoridades Sanitarias, se
• Disponer de sistemas de ventilación general indepen­ deberían extremar las precauciones en el control de las
dientes del resto de las instalaciones. infecciones que se resumen en la implantación de las pre­
• Establecer programas de mantenimiento preventivo de cauciones estándar, aplicables a todos los pacientes con
todas las instalaciones. independencia de conocer su estado infeccioso, más las
• Implantar o mejorar los procedimientos de limpieza de precauciones establecidas según la vía de transmisión
las instalaciones, en especial cuando el contaminante sea aérea, por gotitas o por contacto, y que afectarán
sea materia particulada. en buena medida a los locales e instalaciones donde se
• Establecer programas de desinfección de las instala­ aísle al paciente y a los trabajadores que los atiendan (ver
ciones y de control de plagas. NTP 700 Precauciones para el control de las infecciones
Actuar sobre el trabajador: en centros sanitarios).
• Establecer protocolos de vigilancia de la salud. Vacu­
nación cuando esté disponible y sea eficaz. Agentes biológicos y contaminantes de origen
• Adecuar los equipos de protección individual (EPI). biológico no infecciosos
Realizar el seguimiento del buen uso, mantenimiento
y almacenamiento de los EPI. La metodología planteada toma en consideración los
• Reducir la exposición limitando el número de tra­ agentes biológicos que causan infección. Quedaría pen­
bajadores o el tiempo de exposición, o aislando al diente la actuación cuando se trata de agentes biológicos
trabajador. o de contaminantes de origen biológico no infecciosos,
• Establecer los tiempos para la higiene personal de los pero que pueden causar alergia o toxicidad. Atendiendo
trabajadores que realicen actividades con riesgo de y siguiendo el criterio para la clasificación de agentes
exposición a agentes biológicos, antes de la comida y biológicos, se podría suponer que estos últimos queda­
al abandonar el trabajo. rían englobados en el grupo 1, puesto que los agentes
Otras: biológicos que además de causar infección presentan
• Establecer el nivel de contención y las medidas efectos alérgicos o tóxicos quedan encuadrados en el
de contención exigibles cuando la actividad así lo grupo correspondiente a la peligrosidad intrínseca debida
requiera. al riesgo de infección. Sin embargo al estudiar el diferente
• Implantar programas para la recogida selectiva, al­ grado de severidad de los efectos que pueden causar,
macenamiento, tratamiento y eliminación de residuos se deduce que los niveles de riesgo potencial que se
contaminados o sospechosos de estarlo. obtienen en la tabla 4 conducen a conjuntos de medidas
preventivas que para algunos agentes contaminantes son
Nivel de riesgo potencial 4 claramente insuficientes.
Ante la falta de datos en los que sustentar la catego­
Este nivel de riesgo se obtiene cuando la posibilidad rización de la severidad (frases de riesgo, valores límite,
de exposición se estima como alta y los agentes bioló­ etc.), en esta metodología se ha optado por definir los
6
Notas Técnicas de Prevención

niveles de consecuencias a partir de la gravedad de los De nuevo, tratar de asignar medidas preventivas gene­
efectos descritos para los diferentes agentes biológicos rales a cada nivel de riesgo potencial se hace complicado
y/o contaminantes de origen biológico. Se establecen puesto que los agentes contaminantes son complejos en
cuatro categorías, en la categoría I quedarían engloba­ sí mismos y, además, en buena parte de los casos la deter­
das todas aquellas sustancias de origen biológico cuyos minación de su presencia en un medio no es siempre clara
efectos se pueden considerar nocivos o irritantes, algu­ ni inmediata. Dicho de otro modo, aunque muchos de ellos
nos ejemplos serían determinados compuestos orgáni­ sean sustancias químicas y por tanto materia inerte, su
cos volátiles elaborados por los hongos, polvo orgánico presencia dependerá en algunos casos, no solo de la pre­
o sustancias de origen vegetal o animal causantes de sencia del agente biológico que los produce, sino de que
dermatitis irritativas; en la categoría II se encontrarían los en el ambiente se den las circunstancias que favorezcan
agentes con efectos considerados tóxicos y/o sensibili­ la producción de dicha sustancia (micotoxinas). Por ello las
zantes dérmicos, por ejemplo, las endotoxinas bacteria­ medidas preventivas que se proponen son básicamente
nas y determinadas sustancias o estructuras vegetales, las mismas que las expresadas en el apartado anterior,
en la categoría III se encontrarían los agentes con efectos con especial incidencia en las acciones sobre las causas
muy tóxicos y/o sensibilizantes por inhalación, en esta de la exposición y en las acciones sobre el trabajador, pero
categoría se encontrarían, por ejemplo, buena parte de sin descuidar la posibilidad de evitar o limitar el desarrollo
las micotoxinas y los agentes causales de las neumo­ del agente biológico productor de la sustancia, actuando
nitis hipersensitivas. Finalmente, en la categoría IV se sobre las condiciones que permiten su desarrollo.
encontrarían los cancerígenos, por ejemplo, determina­ El caso particular correspondería al nivel de riesgo
das micotoxinas, entre ellas cabe destacar: aflatoxina B1, potencial 4 obtenido del cruce de cualquier tipo de ex­
ocratoxina, fumonisinas, etc. En la tabla 5 se muestran posición a agentes considerados cancerígenos, en este
los niveles de riesgo potencial determinados para estos caso es preciso indicar que si bien este tipo de sustancias
agentes a partir de los criterios establecidos para estimar pudieran quedar fuera del ámbito de aplicación del Real
la posibilidad de exposición y las categorías de conse­ Decreto 665/1997, sobre la protección de los trabajadores
cuencias definidas. contra los riesgos relacionados con la exposición a agen­
tes cancerígenos durante el trabajo, no se puede olvidar
su consideración como cancerígenos por organismos
de reconocida solvencia técnica y, en consecuencia, las
I II III IV acciones preventivas que se emprendan para su control
BAJA 1 1 2 4 deberían seguir las pautas establecidas en dicho Real
Decreto y en el que se priorizan y ordenan las medidas
MEDIA 1 2 3 4 preventivas: programación de la sustitución del agente,
si ésta no es técnicamente posible, trabajar en sistemas
ALTA 2 3 4 4
cerrados y si tampoco fuera posible, el empresario debe­
rá garantizar niveles de exposición tan bajos como sea
Tabla 5. Niveles de riesgo potencial para agentes no infecciosos técnicamente posible (artículo 5).

BIBLIOGRAFÍA

(1) Real Decreto 664/1997, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a
agentes biológicos durante el trabajo.

(2) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición a agentes
biológicos.

(3) Real Decreto 665/1997, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a
agentes cancerígenos durante el trabajo.

(4) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con la exposición durante el trabajo
a agentes cancerígenos o mutágenos

(5) Real Decreto 374/2001, sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores contra los riesgos relacio­
nados con los agentes químicos durante el trabajo

(6) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


Guía técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con agentes químicos

(7) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


Higiene Industrial
Madrid. INSHT. 2008

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 792-09-063-6
Año: 2011

Notas Técnicas de Prevención


903

Radiaciones ópticas artificiales:


criterios de evaluación
Artificial optical radiations: guidelines on limits of exposure
Rayonnements optiques artificiels : guide pour l’établissement de limites d’exposition

Redactoras: La presente Nota Técnica de Prevención pretende facilitar


la aplicación del Real Decreto 486/2010 sobre la protec-
Beatriz Diego Segura
ción de la salud y la seguridad de los trabajadores contra
Licenciada en Ciencias Químicas
los riesgos relacionados con la exposición a radiaciones
María José Rupérez Calvo ópticas artificiales.
Doctora en Ciencias Químicas

CENTRO NACIONAL DE NUEVAS


TECNOLOGÍAS

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN 2. REAL DECRETO 486/2010 SOBRE


EXPOSICIÓN LABORAL A RADIACIONES
La presente Nota Técnica de Prevención pretende faci- ÓPTICAS ARTIFICIALES.
litar la aplicación del Real Decreto 486/2010 [1]. Asimis-
mo, esta NTP puede complementarse con la NTP 755 Esta norma regula las disposiciones mínimas que tienen
“Radiaciones Ópticas: Metodología de evaluación de la por objeto la protección de los trabajadores contra los
exposición laboral” [2]. riesgos derivados de la exposición a radiaciones ópticas
Se denomina radiación óptica a toda radiación electro- artificiales durante su trabajo.
magnética cuya longitud de onda (l) esté comprendida Para ello, su artículo 4 establece la obligación de evitar
entre 100 nm y 1 mm. Para facilitar su estudio, se divide o a reducir la exposición, de manera que los riesgos se
en tres bandas espectrales: eliminen en su origen o se reduzcan al nivel más bajo po-
• Radiación ultravioleta, UV, (180 – 380 nm), que se sub- sible. Además del deber empresarial de aplicar un plan de
divide en UVC, UVB y UVA. acción, que incluya medidas técnicas y organizativas desti-
• Radiación visible (380 - 700 nm) nadas a impedir que la exposición supere los valores límite.
• Radiación infrarroja, IR, (700 – 10.000 nm), que com- Igualmente, el empresario, cuando haya trabajadores
prende al IRA, IRB y IRC. expuestos, evaluará los niveles de radiación prestando
La mayoría de las fuentes artificiales emiten en un rango especial atención, entre otros, a los siguientes aspectos:
amplio de longitudes de onda, que generalmente invo- longitud de onda de la radiación, el nivel y la duración
lucra a más de una banda espectral. A estas fuentes se de la exposición, valores límite aplicables, los efectos
las denominan “fuentes incoherentes de banda ancha”. para la salud, la existencia de equipos que emitan menos
Su evaluación es una tarea compleja, requiere un trata- radiación …
miento separado de cada rango espectral, conocer los
datos espectrorradiométricos de la fuente y aplicar dife-
rentes espectros de acción fotobiológicos. Además en 3. CRITERIOS DE EVALUACIÓN
algunos casos la geometría de la exposición es un factor
fundamental para el establecimiento y aplicación de los El artículo 6 del RD 486/2010 dispone que cuando haya
valores límite. trabajadores expuestos a fuentes artificiales de radiación
Los dispositivos láser son un tipo particular de fuente óptica, el empresario deberá evaluar los niveles de radia-
de radiación óptica artificial. Emiten en una única longitud ción, de manera que puedan definirse y ponerse en prác-
de onda o en bandas muy estrechas, lo que los distingue tica las medidas necesarias para reducir la exposición a
claramente de las fuentes de banda ancha. Como con- los límites aplicables.
secuencia, la evaluación de sus riesgos sigue un proce- La exposición laboral se expresa en alguna de las si-
dimiento diferente y por ello tiene unos valores límite de guientes magnitudes: Irradiancia E, Radiancia L o Exposi-
exposición propios. ción radiante H. Para más información ver la figura 1.
2
Notas Técnicas de Prevención

l (nm) Sl
Exposición radiante (H) Energía radiante total que
INCIDE sobre una unidad 180 0,0120
de área
UNIDAD: J/m2
200 0,0300

217 0,1043

1J 240 0,3000

1 J/m 2
254 0,5000
S = 1 m2
260 0,6500

Irradiancia (E) Energía radiante que INCIDE 265 0,8100


sobre una unidad de área en
cada segundo 270 1,0000
2
UNIDAD: W/m 275 0,9600

Potencia es la energía 276 0,9434


dividida por la unidad
1W de tiempo 296 0,4884
J
1 W/m2 W=
S = 1 m2 S 300 0,3000

307 0,0344

Radiancia (L) Energía radiante que INCIDE 315 0,00300


sobre una unidad de área por
segundo y por unidad de án- 338 0,00030
gulo sólido.
UNIDAD: W/sr.m2 Tabla 1: Curva S l , para algunos valores de l

• B(l) o función de riesgo fotoquímico por “luz azul” en


la retina (300 - 700 nm).
S = 1 m2

• R(l) o función de riesgo térmico en la retina (380 - 1400


nm).
Para el caso de personas sin cristalino, habría que aplicar
una cuarta curva de ponderación especial A(l) o función
Figura 1. Defi nición de las magnitudes radiométricas
de riesgo “afáquico” que no está incluida en el Real De-
creto, pero que está descrita en las recomendaciones de
En el Real Decreto, los valores límite de exposición se la ICNIRP [4].
definen como, “los límites basados directamente en los Como se ha mencionado anteriormente, la evaluación
efectos sobre la salud comprobados y en consideracio- de la exposición laboral a radiaciones ópticas es un tema
nes biológicas. El cumplimiento de estos límites garanti- complejo, que requiere un tratamiento separado para
zará que los trabajadores expuestos a fuentes artifi ciales cada región espectral (UV, UVA, Visible-”riesgo azul”,
de radiación óptica estén protegidos contra todos los Visible “riesgo térmico”, IRA, etc.), a consecuencia de
efectos nocivos para la salud que se conocen”. los diferentes efectos sobre la piel y los ojos asociados
Estos valores se basan en las recomendaciones de la a cada banda espectral. Para realizar la evaluación se
Comisión Internacional para la Protección frente a la Ra- puede actuar de dos formas:
diación No Ionizantes (ICNIRP), publicadas en la revista • Midiendo la exposición en el puesto de trabajo para
Health Physics [3, 4] cada intervalo espectral.
La capacidad de las radiaciones ópticas para producir • Calculando la exposición de forma teórica a partir de
daño biológico se ha determinado mediante estudios ex- los datos facilitados por los fabricantes y considerando
perimentales con personas y animales, estableciéndose siempre la situación más desfavorable para el trabaja-
umbrales de daño para cada efecto observado. El efecto dor, el “peor caso posible”.
crítico es aquél que se produce a un menor nivel de ex- Siempre es preferible “medir” que “calcular”, sin embargo,
posición y se toma como base para el establecimiento realizar mediciones de la exposición a radiaciones ópticas
del valor límite. entraña una gran dificultad por los factores externos pue-
A través de estos estudios se ha puesto de manifies- den distorsionar la medida. Por eso en la práctica es más
to que no todas las longitudes de onda son igualmente sencillo realizar una sobreestimación teórica de la expo-
perjudiciales, sino que cada efecto fisiológico tiene unas sición a partir de los datos facilitados por los fabricantes.
longitudes de onda críticas en las que el daño es máximo.
De esta forma se han obtenido las curvas de pondera-
ción biológica, llamadas también curvas de ponderación 4. LÍMITES DE EXPOSICIÓN PARA LA
espectral o de efectividad espectral, que se utilizan para RADIACIÓN ULTRAVIOLETA (180 - 400 nm)
corregir los valores de la exposición en cada región del
espectro óptico. Los riesgos para la piel y los ojos, asociados a la exposi-
En el anexo I apartado C del Real Decreto se descri- ción a radiación ultravioleta son: fotoqueratitis, fotocon-
ben tres curvas o funciones de ponderación diferentes: juntivitis, cataratas, eritema, elastosis y cáncer de piel.
• S(l) o efectividad espectral para el UV (180 - 400 nm). Para proteger a los trabajadores de estos efectos, se
Ver tabla 1. establecen dos valores límite de exposición de la Tabla 2.
3
Notas Técnicas de Prevención

Valor límite de
la radiación UV (180 - 400 nm), se utiliza la siguiente
l (nm) Nota expresión:
exposición
30 J · m-2
Heff = 30 J/m2 Ponderación espectral. tmáx. permitido (s) ≤ (3)
180 - 400
Valor referido a 8 h S(l)
Eeff W · m-2

HUVA = 104 J/m2 Sin ponderación es-


350 - 400 O bien mediante la tabla 3.
Valor referido a 8 h pectral

Tabla 2. Valores límite para la radiación UV. Tiempo máximo de expo- Irradiancia efectiva
sición Eeff (W/m2)
En función de las características de fuente emisora, la 8h 0,001
exposición a la radiación ultravioleta se expresa en forma
4h 0,002
de irradiancia (E) o exposición radiante (H). Ambas mag-
nitudes están relacionadas por el tiempo de exposición. 2h 0,004
1h 0,008
H(J/m2) = E(W/m2) · texp(S) (1)
30 min 0,017
En el intervalo de 180-400 nm, el proceso es más com- 15 min 0,033
plicado ya que el valor límite está ponderado con la curva
10 min 0,05
de efectividad espectral S(l). Gráficamente el efecto de
la ponderación se puede ver en la figura 2. 5 min 0,1
1 min 0,5
Espectro Fuente UV S(l) 30 s 1,0
Irradiancia espectral

10 s 3,0

Curva
1s 30
ponderación
0,5 s 60
0,1 s 300
Longitud de onda Longitud de onda
Tabla 3. Tiempos máximos para UV

Resultado de Ejemplo de aplicación para una fuente UV


Irradiancia espectral

la ponderación
Determinar la exposición laboral debida a una lámpara
germicida de radiación ultravioleta. Se ha medido la irra-
diancia espectral en la posición del trabajador (a 1,5 m
1
2 de la fuente) con un espectrorradiómetro que no incluye
ponderación espectral, obteniéndose los siguientes re-
Longitud de onda
sultados de la Tabla 4.
1. Espectro no ponderado
2. Espectro ponderado
Longitud de onda Irradiancia espectral
Figura 2. Ponderación con la curva S(l) (nm) W/(m2 nm)
260 0,002
La ponderación consiste en multiplicar la irradiancia 265 0,009
espectral de la fuente El (o irradiancia en cada longitud
de onda) por cada uno de los factores de corrección (“pe- 270 0,007
sos”) adjudicados en la curva S(l) y por la distancia entre 275 0,005
una longitud de onda y la siguiente (Δl). A continuación
habrá que sumar todas las contribuciones parciales para Tabla 4. Datos espectrales de la fuente
obtener la irradiancia total ponderada de la fuente (Eeff).
Matemáticamente: El valor límite aplicable en este caso requiere la apli-
cación de la curva S(l) a través de la fórmula [2]. Para
400 simplificar el cálculo se puede construir la Tabla 5.
Eeff = ∑E·S
180
l l
· Δl (2)
l (nm) El Δl S(l) El · Sl · Δl
Donde,
Eeff = irradiancia efectiva total de la fuente en W/m2. 260 0,002 5 0,65 0,007
El = Irradiancia espectral en W/(m2·nm). 265 0,009 5 0,81 0,036
Sl = eficacia espectral. 270 0,007 5 1,00 0,035
Δl = ancho de banda en nm.
La exposición radiante efectiva se calcula a partir de la 275 0,005 5 0,96 0,024
irradiancia efectiva (Eeff), utilizando la expresión (1). 275

En el caso de querer calcular el tiempo de exposi- TOTAL Eeff = ∑E·S


260
l l
· Δl = 0,102 W/m2
ción máximo permitido, basta con dividir el valor límite
por la irradiancia medida o calculada de la fuente. Para Tabla 5. Cálculo de la irradiancia ponderada
4
Notas Técnicas de Prevención

De la tabla 3 se deduce que para esta irradiancia efec- parte del campo visual (a grande), la imagen que se
tiva, el tiempo máximo de exposición permitido para esta forma en la retina es mayor,”extensa”, por tanto la ener-
fuente son aproximadamente 5 minutos. gía se disipa con más dificultad que en el caso anterior.
(Ver figura 3).
El ángulo subtendido que define si la imagen retiniana
5. LÍMITES DE EXPOSICIÓN PARA LA es puntal o extensa, varía en función del mecanismo de
RADIACIÓN VISIBLE E INFRARROJA (380- interacción. Existen dos mecanismos de interacción: el
3000 nm) fotoquímico y el térmico.

Los efectos de la exposición a radiación visible e infrarro-


ja también se manifiestan sobre la piel y los ojos.

La piel a

La radiación visible e infrarroja penetra en la piel provo-


cando un incremento localizado de la temperatura. Para
evitar que se produzcan lesiones, el organismo dispone
de mecanismos de defensa para disipar el exceso calor,
como el aumento de la transpiración y del flujo sanguíneo. h a
En exposiciones largas (más de 10 s), es posible que
se produzca un aumento generalizado de la temperatura
corporal, y se evalúa de acuerdo a los criterios estable- d
cidos para prevenir el estrés térmico [4].
Figura 3. Ángulo subtendido
Las respuestas naturales de aversión protegen frente
a exposiciones cortas (menos de 10 s) y poco intensas.
Por tanto, el valor límite para la piel en el intervalo de El mecanismo fotoquímico se produce entre los 300
380 - 3000 nm, tiene por objeto evitar las quemaduras y los 700 nm, siendo más pronunciado en las longitudes
producidas por fuentes de corta duración con intensida- de onda en torno a 435 - 440 nm, por lo que se denomina
des muy altas. (Tabla 6). riesgo por “luz azul”. La evaluación de este riesgo preci-
sa la aplicación de la curva B(l). En función del ángulo
subtendido y la duración de la exposición, se definen los
l Tiempo Valor límite
(nm)
Riesgo
exp. exposición
valores límite establecidos en la Tabla 7.
En el caso de ángulos subtendidos pequeños (a < 11
Quemadura H = 20.000 · t 0,25 mrad) el valor límite se expresa como irradiancia ponderada:
380 – 3000 t < 10 s
piel (J/m2)
700

Tabla 6: Valor límite lesión térmica en la piel Visible + IR EB = ∑E·B


300
l l
· Δl (4)

Los ojos Para ángulos subtendidos grandes (a < 11 mrad), el valor


límite se define como radiancia ponderada:
La función de los ojos es recoger y focalizar la radiación 700
visible (luz). Para protegerse frente a luces excesivamen-
te brillantes, el organismo también cuenta con respues-
LB = ∑L·B
300
l l
· Δl (5)
tas involuntarias de aversión: constricción de la pupila,
lagrimeo, parpadeo o directamente el giro de la cabeza. El otro mecanismo de interacción de la radiación visible
Se considera que el tiempo medio de la respuesta de e IRA (380 - 1400 nm) es el mecanismo térmico y para
aversión es 0,25 s. evaluar el riesgo se usa la curva de ponderación R(l).
La radiación visible e IRA puede causar daños en la Los valores límite de exposición es expresan en forma
retina a través de mecanismos térmicos y fotoquímicos. de radiancia ponderada y varían en función del ángulo
De ahí que sea necesaria la aplicación de las curvas es- subtendido a, y del tiempo de exposición. La radiancia
pectrales R(l) y B(l), que se han definido anteriormente. ponderada se calcula aplicando la siguiente expresión:
Para evaluar los riesgos oculares por exposición a
1400
radiación visible e infrarroja se necesita conocer datos
espectrorradiométricos de la emisión y aspectos geomé-
LR = ∑L·R
380
l l
· Δl (6)
tricos como el ángulo subtendido.
El ángulo subtendido (a) se define como el tamaño Desde un punto de vista formal sólo existe un valor
aparente de un objeto, en este caso una fuente de ra- límite entre 380-1400 nm, que se calcula a través de la
diación, medido en la posición de los ojos. Se calcula fórmula de la tabla 7. Sin embargo en el Real Decreto,
dividiendo la altura real del objeto (h) por la distancia para este mismo intervalo, se dan tres límites aparente-
al punto de medida (d). Es parámetro muy importante mente diferentes. Éstos se obtienen teniendo en cuenta:
porque determina la cantidad de radiación que penetra • Los ángulos subtendidos están comprendidos entre
a través de la pupila y alcanza la retina amín=1,7 mrad y amáx=0,1rad. Cualquier a fuera de este
Cuando la luz penetra en el ojo en un haz esencial- intervalo se ajustará a estos ángulos máximos y míni-
mente paralelo (a muy pequeño), se crea en la retina una mos establecidos.
imagen en un área muy pequeña, “puntual”, en la que se • Del mismo modo, para tiempos de exposición menores
concentra toda la energía de la radiación. Este es el caso de 10 ms se aplica el valor límite fijado para 10 ms y,
de las fuentes muy distantes y los láseres. para t > 10 s el límite no deberá superar el propuesto
Si por el contrario, la fuente luminosa abarca gran para 10 s.
5
Notas Técnicas de Prevención

l (nm) Riesgo Ángulo subtendido Tiempo exposición Valor límite exposición

t ≤ 104 s LB=106/t (W/ m2·sr)


a ≥ 11 mrad
Lesión fotoquímica t >104 s LB=100 (W/ m2·sr)
300 - 700
retina (luz azul) t ≤ 104 s EB=100/t (W/ m2)
a < 11 mrad
t >104 s EB=10 -2 (W/ m2)

380 - 1400 1,7 ≤ a ≤ 100 mrad 10 ms ≤ t ≤ 10 s LR = (5 · 107)/ (a · t 0,25 ) (W/ m2·sr)


Lesión térmica retina
780 - 1400 a ≤ 11 mrad t > 10 s LR= 6 · 106/ a (W/ m2·sr)
(W/ m2)*
-0,75
Lesión térmica t ≤ 1000 s E = 18.000 · t
780 - 3000
cornea y cristalino t > 1000 s E = 100 (W/ m2)

* El exponente de t es negativo de acuerdo con el documento original de la ICNIRP (ver referencia bibliográfi ca nº 4), si bien no es así en el
RD/486/2010 y tampoco en la Directiva 2006/25/CE donde t es positivo, a pesar de que ambas disposiciones legales transcriben literalmente
los criterios de la ICNIRP.

Tabla 7. Valores límite de exposición para lesión ocular producida por radiación visible e IR

La radiación IRA (780 - 1400 nm) también interacciona 6. LÍMITES DE EXPOSICIÓN PARA LA
a través de mecanismos térmicos, por ello el valor límite RADIACIÓN LÁSER
está expresado en forma de radiancia ponderada (LR).
Es importante matizar que en este intervalo espectral no La evaluación de la exposición a radiación láser es muy
hay respuestas naturales de aversión porque la radiación compleja, como se deduce de la observación las tablas
infrarroja no es detectable por el ojo humano. del anexo II del real decreto. No solamente hay que abor-
1400
dar aspectos relacionados con la radiación sino que ade-
LR = ∑L·R
780
l l
· Δl (7) más hay que considerar factores ambientales, personales
y del entorno de trabajo. Particularmente, la realización
de mediciones y la interpretación y aplicación de los va-
Al igual que para la luz visible, el valor límite de exposición lores límite fijados en el real decreto entraña especial
se aplica sabiendo que: dificultad.
• Los ángulos subtendidos se definen entre 11 ≤ a ≤ 100 Para simplificar el proceso, la evaluación de los riesgos
mrad ajustándose a los extremos del intervalo si hay por exposición a radiación láser (art 6. 4 i del real decreto)
ángulos mayores o menores. se aborda a partir del concepto de clase de riesgo es-
• Para tiempos de exposición menores de 10 segundos tablecido por la norma UNE EN 60825-1/A2 «Seguridad
se aplican los límites de entre 380 y 1400 nm (expre- de los productos láser. Parte 1: Clasificación del equipo,
sión 6). requisitos y guía de seguridad» [5].
Por último, las exposiciones crónicas al IR A y IRB Desde su primera publicación en 1993, la norma UNE
(780 - 3000 nm) inducen lesiones en el cristalino y la EN 60825 ha sufrido numerosas modificaciones para
córnea (cataratas y quemaduras). Los valores límite de- adoptarla al progreso técnico. Está dividida en 14 partes
penden del tiempo de exposición y no se les aplica pon- la mayor parte de las cuales están dirigidas a los fabri-
deración espectral. cantes que son los responsables de clasificar los equipos

Clase 1 Clase 1M Clase 2 Clase 2M Clase 3R Clase 3B Clase 4

Descripción Se g ur os en Como Clase 1, Se g uros para Como Clase 2, Riesgo de daño Visión directa Visión direc -
clase condiciones aunque puede exposiciones aunque puede relativamente del haz es pe- ta e indirecta
razonables de ser peligrosos cor tas; el ojo ser peligrosos bajo, pero es ligrosa. del haz es
uso. si se miran está protegido si se miran a necesario im- peligrosa. En-
a través d e por los respues- través de instru- partir al trabaja- traña r iesgo
in st r u m e n t o s tas de naturales mentos ópticos dor la formación para la piel.
ópticos (lupas de aversión. (lupas o binocu- adecuada. Existe riesgo
o binoculares). lares). de incendios.

Formación Seguir las ins- R e c om e nd a - Seguir las ins- Recomendable Obligatoria for- Obligatoria for- Obligatoria
trucciones del ble formación trucciones del for mación es- mación espe- mación espe- formación es-
fabricante. específica. fabricante. pecífica. cífica. cífica. pecífica.

EPI No necesario. No necesario. No necesario. No necesario. D e pen de de Obligatorio. Obligatorio.


la evaluación
de riesgos.

Otras No necesaria. Evitar el uso No apuntar di- No apuntar di- Prevenir la ex- Pr e ve n i r l a P r e v e n i r la
medidas de de instrumen- rec tamente al rec tamente al posición direc- exposición di- exposición di-
protección tos ópticos. ojo. ojo y evitar el ta del ojo. recta del ojo. recta del ojo y
uso de instru- Evitar las re- la piel.
mentos ópticos. flexiones.

Tabla 8. Extracto de las medidas preventivas en función de la clasifi cación láser


6
Notas Técnicas de Prevención

e incorporar los requisitos mínimos de seguridad para bricante. Se excluyen, entre otras, las operaciones de
reducir los riesgos en la fase de diseño. También se in- mantenimiento y reparación.
cluyen recomendaciones de seguridad para los usuarios. 3. La clasificación no tiene en cuenta la exposición acu-
En la norma se establecen siete categorías de riesgo mulativa debida a múltiples fuentes.
(clases) basándose en el concepto de límite de emisión
accesible (LEA). En la tabla 8 se resumen las clases de riesgo y algunas
El LEA se define a partir de los valores límite, la expo- medidas preventivas aplicables en función de la clase.
sición máxima permitida y la posibilidad de que el usuario En resumen, para evaluar los riesgos de puestos de
entre en contacto con la radiación láser. trabajo con exposición a radiación láser, se debe conocer
La clasificación de un láser tiene una serie de la clase del láser, determinar las condiciones de exposi-
limitaciones: ción y seguir los consejos de seguridad indicados en el
1. Sólo considera los aspectos relativos a la emisión de manual de instrucciones o en la información técnica del
radiación. Por tanto no tiene en cuenta otros riesgos equipo. En algunos casos es aconsejable establecer pro-
posibles fallos eléctricos, ruidos, emisión de humos, cedimientos de trabajo e impartir formación e información
etc. específica a los trabajadores.
2. La clasificación adjudicada se refiere a las condiciones Se recomienda consultar las NTP 261 y 654 para obte-
normales de uso del producto especificadas por el fa- ner más información sobre seguridad láser [6,7].

BIBLIOGRAFÏA

(1) Real Decreto 486/2010, de 23 de abril, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los
riesgos relacionados con la exposición a radiaciones ópticas artificiales.

(2) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


NTP 755: Radiaciones Ópticas: Metodología de evaluación de la exposición laboral.

(3) CNIRP
Guidelines on Limits of Exposure to Ultraviolet Radiation of Wavelengths Between 180 nm and 400 nm (In-
coherent Optical Radiation).
Health Physics 87 (2): 171-186; 2004.

(4) ICNIRP
Guidelines on Limits of Exposure to Broad-Band Incoherent Optical Radiation (0.38 to 3µm).
Health Physics 73 (3): 539-554; 1997.

(5) UNE EN 60825-1: 1996 “Seguridad de los productos láser. Par te 1: Clasifi cación del equipo, requisitos y guía
de seguridad ”, y su Corr. de 1994. Complementada y modifi cada por: UNE EN 60825-1/A1:2003 y corregida por:
UNE EN 60825 -1/A2: 2002 y UNE EN 60825-1/A2: 2004

(6) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


NTP 654: Láseres: nueva clasificación del riesgo (UNE EN 60825-1 /A2: 2002)

(7) INSTITUTO NACIONAL DE SEGURIDAD E HIGIENE EN EL TRABAJO


NTP 261: Láseres: riesgos en su utilización

(8) A NON-BINDING GUIDE TO THE ARTIFICIAL OPTICAL.


Radiation Directive 2006/25/EC. (Pendiente de publicación)

(9) MJ. RUPÉREZ


Curso Superior en Prevención de Riesgos Laborales. V2.0. Unidad didáctica: Radiaciones ópticas
Ed. INSHT

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-12-012-3
Año: 2011

Notas Técnicas de Prevención


922

Estrés térmico y sobrecarga térmica:


evaluación de los riesgos (I)
Heat stress and heat straim: Risk assessment (I)
Contrainte thermique et astreinte thermique: évaluation des risques (I)

Redactores Esta Nota Técnica de Prevención es la primera de dos que


tratan sobre la evaluación del estrés térmico y la sobre­
Eugenia Monroy Martí
carga térmica. En ella se explican los fundamentos de la
Licenciada en Ciencias Ambientales
exposición laboral a ambientes calurosos así como de sus
MC PREVENCIÓN riesgos y se propone, además, un esquema de gestión de
las situaciones de calor intenso basado en los criterios de
Pablo Luna Mendaza la American Conference of Governmental Industrial Hygie­
Licenciado en Ciencias Químicas nists (ACGIH) y las metodologías de evaluación normali­
zadas que actualmente se utilizan. La segunda parte de
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES
este documento, se centra en la metodología del índice
DE TRABAJO
de Sobrecarga Térmica (IST) que describe la UNE-EN
ISO 7933:2005.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. ESTRÉS TÉRMICO Y SOBRECARGA condiciones bajo las que está trabajando una persona no
TÉRMICA suponen un riesgo para su salud.
Un nivel de estrés térmico medio o moderado pue­
En el ámbito de la física de los materiales, las curvas de dificultar la realización del trabajo, pero cuando se
stress/strain son muy utilizadas. Mientras que la fuerza aproximan a los límites de tolerancia del cuerpo humano,
(o la temperatura) aplicada sobre la pieza constituye el aumenta el riesgo de trastornos derivados de la exposi­
stress, la deformación que se produce en ella constituye ción al calor.
el strain. Tradicionalmente, en el argot de la prevención La sobrecarga térmica refleja las consecuencias que
de riesgos, se ha utilizado el término estrés térmico para sufre un individuo cuando se adapta a condiciones de es­
referirse a las circunstancias que envuelven a las situa­ trés térmico. No se corresponde con un ajuste fisiológico
ciones de trabajo muy calurosas, pero para evaluar los adecuado del cuerpo humano, sino que supone un coste
riesgos del calor debe distinguirse entre lo que constituye para el mismo. Los parámetros que permiten controlar
la causa y el efecto, entre el estrés térmico y la sobre­ y determinar la sobrecarga térmica son: la temperatura
carga térmica. corporal, la frecuencia cardiaca y la tasa de sudoración.
El estrés térmico corresponde a la carga neta de ca­ Un aspecto a destacar es que la sobrecarga térmica
lor a la que los trabajadores están expuestos y que re­ no se puede predecir de manera fiable a partir solamente
sulta de la contribución combinada de las condiciones del estudio del estrés térmico, ya que las mediciones del
ambientales del lugar donde trabajan, la actividad física ambiente térmico no permiten determinar con precisión
que realizan y las características de la ropa que llevan. La cual será la respuesta fisiológica que sufrirá el individuo
sobrecarga térmica es la respuesta fisiológica del cuerpo o el grado de peligro al que se enfrenta una persona en
humano al estrés térmico y corresponde al coste que cualquier momento. Esto es debido a que la sobrecarga
le supone al cuerpo humano el ajuste necesario para térmica depende de factores propios de cada persona
mantener la temperatura interna en el rango adecuado. que incluso puede variar en el tiempo, por lo que estos
Entre los factores que se miden y que determinan el factores o características personales son los que determi­
estrés térmico potencial se incluyen: la temperatura del nan la capacidad fisiológica de respuesta al calor.
aire, la humedad relativa, la velocidad del aire, la radia­
ción, la actividad metabólica y el tipo de ropa (emisividad
y radiación de la misma). La medición de estos factores 2. FACTORES INDIVIDUALES DE RIESGO
permite determinar las demandas térmicas internas y
externas que dan lugar a la termorregulación del cuerpo Entre estos factores personales de riesgo, que reducen
humano. En definitiva, las mediciones de estrés térmico la tolerancia individual al estrés térmico, se encuentran la
constituyen la base de la evaluación del ambiente térmi­ edad, la obesidad, la hidratación, el consumo de medica­
co de trabajo, pero no predicen de manera exacta si las mentos o bebidas alcohólicas, el género y la aclimatación.
2
Notas Técnicas de Prevención

Edad realizar una determinada actividad física en condiciones


de calor (se recomienda que el primer día de trabajo la
El riesgo a sufrir las consecuencias del estrés térmico exposición al calor se reduzca a la mitad de la jornada;
es “a priori” independiente de la edad, siempre que el después día a día se debería aumentar progresivamente
individuo tenga un adecuado sistema cardiovascular, res­ el tiempo de trabajo (10%) hasta la jornada completa. La
piratorio y de sudoración, unos buenos reflejos, se en­ aclimatación es específica para unas determinadas con­
cuentre totalmente hidratado y en buen estado de salud. diciones ambientales y de ropa, por lo que no se garan­
De todas formas, se debe considerar que las personas de tiza la respuesta cuando se cambian dichas condiciones.
mayor edad son más susceptibles a padecer problemas Aunque la aclimatación se produce rápidamente durante
de control de la circulación periférica o menor capacidad el periodo de exposición al calor, también se pierde muy
de mantener la hidratación y, en consecuencia, verse in­ rápidamente cuando se interrumpe la exposición (una
crementada su vulnerabilidad al estrés térmico. o dos semanas sin exposición requieren de 4 a 7 días
para volver a recuperar la aclimatación). Los beneficios
Obesidad de la aclimatación consisten en mejorar la efectividad y la
eficiencia del sistema de distribución y pérdida de calor,
La persona con sobrepeso presenta una serie de desven­ mejorar el confort en la exposición al calor y dificultar la
tajas a la hora de enfrentarse a una situación de estrés parición de sobrecarga térmica.
térmico debido al incremento del aislamiento térmico que
sufre el cuerpo, las posibles deficiencias del sistema car­
diovascular y la baja condición física. De todas formas, 3. EFECTOS SOBRE LA SALUD DE LA
existen excepciones, por lo que se deben analizar de ma­ EXPOSICIÓN AL CALOR
nera específica los requerimientos individuales de cada
persona a la hora de evaluar el riesgo de exposición al Además de los posibles efectos de la exposición al calor
estrés térmico para cada trabajador. que se relatan a continuación, se debe tener en cuenta
el incremento del nivel de estrés térmico como un factor
Hidratación que, junto con otros puede dar lugar a accidentes (p.e
atrapamientos, golpes o caídas al mismo o distinto nivel
El cuerpo pierde agua por difusión a través de la piel y derivadas de mareos o desvanecimientos, etc.).
por la respiración, pero principalmente la pérdida de agua
durante una situación de estrés térmico se produce me­ Síncope por calor
diante la sudoración. La rehidratación bebiendo agua es
efectiva y rápida. El problema es que mantener la hidra­ La pérdida de conciencia o desmayo son signos de alar­
tación adecuada no es fácil, debido entre otros factores ma de sobrecarga térmica. La permanencia de pie o in­
a que la sensación de sed no es siempre proporcional a móvil durante mucho tiempo en un ambiente caluroso con
la pérdida de agua. cambio rápido de postura puede producir una bajada de
tensión con disminución de caudal sanguíneo que llega
Medicamentos y bebidas alcohólicas al cerebro. Normalmente se produce en trabajadores no
aclimatados al principio de la exposición al calor.
Existen medicamentos anticolinérgicos que pueden llegar
a inhibir la sudoración especialmente en individuos de Deshidratación y pérdida de electrolitos
mayor edad. Algunos sedantes afectan a la sensación de
sed, otros fármacos intervienen en la termorregulación, La exposición prolongada al calor implica una pérdida de
incrementan el calor metabólico y reducen la distribución agua y electrolitos a través de la sudoración.. La sed no
del calor, condicionando la circulación periférica. es un buen indicador de la deshidratación. Un fallo en la
En relación al alcohol, produce vasodilatación perifé­ rehidratación del cuerpo y en los niveles de electrolitos
rica y diuresis, que afectan a la respuesta del cuerpo al se traduce en problemas gastrointestinales y calambres
estrés térmico. Asimismo, bajas dosis de alcohol reducen musculares.
la capacidad de termorregulación, incluyendo los reflejos
vasomotores y la sudoración, y aumentan la probabilidad Agotamiento por calor
de una bajada de tensión durante la exposición.
Se produce principalmente cuando existe una gran deshi­
Género dratación. Los síntomas incluyen la pérdida de capacidad
de trabajo, disminución de las habilidades psicomotoras,
Son difícilmente demostrables las diferencias en la res­ nauseas, fatiga, etc. Si no es una situación muy grave,
puesta al estrés térmico entre hombres y mujeres, debido con la rehidratación y el reposo se produce la recupera­
a que la respuesta al calor puede estar enmascarada ción del individuo.
por la condición física y el nivel de aclimatación. Existen
estudios en los que se ha observado infertilidad temporal Golpe de calor
para hombres y mujeres cuando la temperatura interna
alcanza los 38 °C. También se ha observado que durante Se desarrolla cuando la termorregulación ha sido supe­
el primer trimestre de embarazo existe riego de malforma­ rada, y el cuerpo ha utilizado la mayoría de sus defensas
ción en el feto cuando la temperatura interna de la madre para combatir la hipertermia (aumento de la temperatura
excede los 39 °C en un periodo prolongado. interna por encima de la habitual). Se caracteriza por un
incremento elevado de la temperatura interna por enci­
Aclimatación ma de 40,5 °C, y la piel caliente y seca debido a que
no se produce sudoración. En este caso es necesaria
La aclimatación es un proceso gradual que puede durar la asistencia médica y hospitalización debido a que las
de 7 a 14 días en los que el cuerpo se va adaptando a consecuencias pueden mantenerse durante algunos días.
3
Notas Técnicas de Prevención

4. EVALUACIÓN DE LOS RIESGOS DEBIDOS portante el intercambio de calor entre la superficie de la


AL CALOR piel y el ambiente, en cuyo caso se desaconseja la eva­
luación de las condiciones de trabajo a partir de los mé­
La American Conference of Governmental Industrial Hy­ todos de análisis teórico que se proponen (índice WBGT
gienists (ACGIH) propone un esquema de actuación para o Índice Sobrecarga Térmica) y se debería recurrir a la
la evaluación de los riesgos por calor (figura 1). En él se monitorización fisiológica (ver apartado 6).
indican los pasos a seguir teniendo en cuenta la valo­
ración del estrés térmico y la sobrecarga térmica. Las Comparación con los valores límite del Índice
pautas que se describen no marcan la diferencia exacta WBGT (3)
entre lo que se considera niveles seguros o peligrosos, el
proceso requiere del juicio profesional y de una gestión En función de la tasa metabólica, el ritmo de trabajo (%
adecuada de las situaciones, por parte de la empresa, de cada hora dedicado al trabajo) y la aclimatación de
para garantizar la protección adecuada. Las diferentes los individuos, están establecido los valores límite para
etapas del proceso, numeradas en el esquema, se expli­ el índice WBGT, que determina el grado de exposición.
can a continuación. En aquellos casos en que la aplicación de la metodo­
logía del índice WBGT para la valoración de los riesgo
Ropa (1) por calor (ver NTP 322: Valoración del riesgo de estrés
térmico: índice WBGT) indica que dicho índice es inferior
En el diagrama de actuación se observa la importancia al valor establecido como límite (con corrección de la
que adquiere la ropa en la toma de decisión, ya que con­ ropa, si es pertinente), se considera que puede continuar
diciona la pérdida de calor del cuerpo y, en consecuencia, el trabajo de forma controlada.
la respuesta al calor. Si se observan trastornos en la salud de los trabaja­
La circulación de aire frío y seco sobre la superficie dores expuestos al calor se debe reconsiderar el análisis
de la piel mejora el intercambio de calor a través de la de forma inmediata.
evaporación y convección. Las prendas de ropa térmi­ Por el contrario, si el índice WBGT existente es supe­
camente aislantes e impermeables al paso del aire o rior a los valores límite, se debe proceder como se indica
vapor de agua (p.e. varias capas superpuestas o trajes en el apartado 4.
aislantes) limitan severamente este intercambio sobre
la superficie de la piel. La consecuencia es que con un Análisis detallado (4)
incremento de la actividad metabólica puede producirse
una situación de sobrecarga térmica, a pesar de que El cálculo del índice WBGT es una primera fase en el
en un principio las condiciones ambientales no sean proceso de evaluación y control de situaciones muy ca­
consideren peligrosas. lurosas. Cuando dicho índice WBGT es superior a los
A la hora de elegir el tipo de ropa para un puesto de tra­ límites establecidos es conveniente realizar un análisis
bajo se debe tener en cuenta no solo que su aislamiento mas detallado de la situación, empleando una metodo­
térmico sea reducido (posibilidad de intercambio térmico logía de mayor precisión que informe en profundidad de
por convección) sino que también permita la evaporación las condiciones de estrés térmico. El Método del índice
del sudor de la piel. En ambientes muy calurosos, a me­ de Sobrecarga Térmica (IST) que describe la UNE-EN
nudo es necesario que la ropa proteja de quemaduras ISO 7933 permite identificar (y priorizar) las causas de la
por contacto o de la radiación térmica, debe tenerse en exposición, calcular el tiempo máximo de permanencia
cuenta que ello puede dificultar la evaporación del sudor, en esas condiciones y organizar el trabajo en etapas de
e incrementar el nivel de estrés térmico. forma que se puedan compensar periodos de actividad
En definitiva, si la vestimenta de trabajo que se va a y de recuperación.
utilizar presenta alguna de las características descritas a Los fundamentos de esa metodología se explican en
continuación, se debe proseguir en el apartado 6. la segunda parte de esta NTP y los cálculos correspon­
• La ropa supone una barrera para el paso de vapor de dientes se pueden llevar a cabo mediante el “Calculador”
agua o del aire a través de ella. que se ofrece como herramienta informática en la página
• Se trata de un traje hermético (p.e traje protección fren­ web del INSHT (http://calculadores.insht.es:86).
te al riesgo químico). Si no se superan los valores límite establecidos en la
• La indumentaria de trabajo está constituida de múlti­ metodología basada en IST, se puede continuar trabajan­
ples capas de ropa. do siempre que se establezcan los controles suficientes
(ver apartado 5) sobre las condiciones que originan el
Cálculo del índice WBGT (2) estrés térmico.

En la evaluación de riesgo por calor se utiliza el método Controles generales (5)


del índice WBGT con el fin de realizar una primera de­
tección de aquellas situaciones en las que puedan existir De acuerdo con el diagrama de flujo de actuación pro­
riesgos por calor (ver referencias bibliográficas). Se trata puesto (ver figura 1) En el caso de que no se superen los
de una primera aproximación, un método empírico que límites establecidos por el Método del Índice de Sobre­
únicamente discrimina las situaciones que pueden ser carga Térmica (pero si se vulneran para el índice WBGT)
peligrosas. o cuando se trabaje con ropa que limite de alguna forma
El método del índice WBGT fue desarrollado para un la pérdida de calor, se deben realizar controles generales
uniforme de trabajo de camisa de manga larga y pantalo­ que pueden incluir las siguientes acciones:
nes (aproximadamente I=0,5 clo). No obstante, tal como • Ofrecer información y formación a los trabajadores so­
se indica en la Guía técnica para la evaluación y preven­ bre el estrés térmico y la sobrecarga térmica, así como
ción de los riesgos relativos a la utilización de lugares de instrucciones y procedimientos de trabajo precisos y
trabajo (INSHT), se pueden realizar ciertas correcciones, programas de entrenamiento frecuentes.
aplicables siempre que la ropa no dificulte de forma im­ • Fomentar en los trabajadores expuestos la ingesta de
4
Notas Técnicas de Prevención

pequeñas cantidades de agua fresca o bebida isotóni­ • Controlar especialmente y en su caso limitar la expo­
ca (aproximadamente un vaso) cada 20 minutos. sición de aquéllos trabajadores que tomen medicación
• Permitir la autolimitación de las exposiciones y fomen­ que pueda afectar al funcionamiento del sistema car­
tar la observación, con la participación de los trabaja­ diovascular, a la presión sanguínea, a la regulación
dores, con el fin de detectar los primeros síntomas de térmica, a la función renal o a la sudoración; así como
sobrecarga térmica en los demás. la ingesta de alcohol.

POSIBLE SITUACIÓN LABORAL


DE ESTRÉS TÉRMICO

¿Permite la ropa la circulación


NO
de aire o el vapor de agua?
(1)

Cálculo WBGT
UNE EN 27243
(2)

¿Se supera WBGT límite? Valorar confortabilidad térmica


NO
(3) UNE EN ISO 7730
Índice PMV-PDD

NO ¿Hay datos para un análisis


detallado?
(4)

Indice de Sobrecarga Térmica


(IST)
UNE-EN ISO 7933

¿Existe limitación a la exposición NO Hacer controles generales


de acuerdo con el IST? (5)

Realizar monitorización (control fisio ­


Continuar trabajo
lógico) de la sobrecarga térmica
Controlar condiciones
(6)

¿Es excesiva la sobrecarga térmica


NO
basada en la monitorización?
(6)

Aplicar controles de trabajo


específicos
(7)

Figura 1.
5
Notas Técnicas de Prevención

• Fomentar el mantenimiento físico de los trabajadores, Controles de trabajo específicos (7)


peso corporal controlado, alimentación etc. Controlar
especialmente a aquéllos trabajadores que han perma­ Para proporcionar la protección adecuada frente al estrés
necido durante un largo periodo sin exposición al calor térmico, además de la implantación de los controles ge­
y que han modificado sus parámetros de aclimatación. nerales, frecuentemente se requieren controles de trabajo
• Considerar dentro de la vigilancia de la salud, la rea­ específicos. En todos los casos, el objetivo principal de
lización de pruebas médicas específicas con el fin de la gestión del estrés térmico es prevenir el golpe de calor.
detectar precozmente la sensibilidad por exposición Al respecto se ofrecen las siguientes propuestas.
al calor. • Incrementar la circulación general de aire, reducir los
procesos que liberan calor y vapor de agua y apantallar
Monitorización fisiológica del riesgo de sobrecarga las fuentes de calor radiante.
térmica (6) • La ventilación natural (corrientes naturales de aire) es
un medio lento pero eficaz para incrementar la trans­
La monitorización de los signos y síntomas de los tra­ ferencia de calor desde la piel al exterior. El aumento
bajadores que sufren estrés térmico es especialmente de la velocidad del aire incrementa la pérdida de calor,
impor tante sobre todo cuando la ropa reduce signifi ­ aunque se trate de aire del local, al facilitar la evapo­
cativamente la pérdida de calor. Los siguientes sín­ ración del sudor.
tomas permiten identifi car cuando existe sobrecarga • El calor radiante se puede reducir mediante la inter­
térmica, en cuyo caso la exposición al calor debe ser posición de barreras materiales que reduzcan la ra­
interrumpida. diación térmica. Si no es posible aislar las fuentes de
• Para personas con un sistema cardíaco normal, se calor mediante pantallas y la radiación térmica es muy
debe interrumpir durante varios minutos la exposi­ intensa se utilizará ropa que proteja la piel. Por el con­
ción cuando el pulso cardíaco supera 180 pulsacio­ trario al cubrir la piel también se reduce la refrigeración
nes por minuto, restada la edad en años del individuo de la piel por convección o evaporación del sudor.
(180-edad). • La mayor dificultad se suele dar si la temperatura del
• Si la temperatura corporal interna supera los 38°C en aire es superior a la temperatura de la piel (35-36°C).
el caso de personal no aclimatado. En esa situación el cuerpo está ganando calor y la
• Si tras un gran esfuerzo, cuando el pulso de recupera­ evaporación del agua en la superficie de la piel es la
ción (1 minuto después del esfuerzo máximo) es mayor única vía de pérdida de calor. En estos casos juega
de 110 pulsaciones por minuto. un papel crucial la permeabilidad de los tejidos y la
• Si existen síntomas como fuerte fatiga repentina, náu­ capacidad de circulación de aire a través de la ropa.
seas, vértigo o mareos. A pesar de que la refrigeración del lugar de trabajo
• Si un trabajador en exposición al calor aparece des­ se considere una medida poco viable, existen casos
orientado o confuso, o sufre una irritabilidad inexplica­ localizados en los puede resultar muy efectivo, por lo
ble, malestar general, síntomas gripales, se le debería que es interesante estudiar cada caso.
retirar a una zona refrigerada con circulación rápida • La aplicación de medidas administrativas que permitan
de aire y permanecer en observación por personal establecer tiempos de exposición aceptables para los
cualificado. trabajadores, tiempos de recuperación suficientes y
• Si la sudoración se interrumpe y la piel se vuelve ca­ limitación de la carga física (tasa metabólica). Estas
liente y seca, se le debe proporcionar atención médica medidas constituyen una vía de limitación de la exposi­
inmediata, seguida de la hospitalización. ción y de gestión del riesgo a través de la implantación
Bajo ningún concepto deben desatenderse los signos o de procedimientos de trabajo y gestión del personal.
síntomas en los trabajadores que puedan relacionarse • En última instancia, cuando los controles de ingeniería
con posibles consecuencias de la sobrecarga térmica o administrativos son impracticables, la posibilidad de
excesiva. utilizar mecanismos de refrigeración personal, conjun­
Los controles generales son necesarios aunque la tamente con ropa de protección, puede llegar a ser
sobrecarga térmica entre los trabajadores se considere una alternativa. Existen chalecos refrigerados o trajes
aceptable en el tiempo. Además, debe continuarse con el con mecanismos de refrigeración incorporados que
control fisiológico periódico para asegurar que la exposi­ impiden el incremento de la temperatura del cuerpo.
ción al calor se mantiene en niveles aceptables. Tras la implantación de los controles de trabajo específi­
Si durante el seguimiento fisiológico se observa que cos es necesario evaluar su eficacia y realizar un ajuste
los individuos alcanzan situaciones de sobrecarga térmi­ en caso que fuera necesario. En estos casos el diagrama
ca, entonces debe plantearse la implantación de contro­ vuelve a la etapa del análisis detallado y, si no se dispone
les de trabajo específicos (de ingeniería, administrativos de mayor información que asegure la protección se de­
y de protección personal) y un mayor control del riesgo. berá continuar con el control o monitorización fisiológica.

BIBLIOGRAFÍA

(1) American Conference of Governmental Industrial Hygienists (ACGIH). 2010 TLVs® and BEIs®.

(2) UNE-EN ISO 7933:2005. Ergonomía del ambiente térmico. Determinación analítica e interpretación del estrés térmico
mediante el cálculo de la sobrecarga térmica estimada.

(3) UNE EN 27243:1995. Ambientes calurosos. Estimación del estrés térmico del hombre en el trabajo basado en el
índice WBGT.
6
Notas Técnicas de Prevención

Prohibida la reproducción total o parcial. Reservados todos los derechos FD-2930

Año: 2011

Notas Técnicas de Prevención


923

Estrés térmico y sobrecarga térmica:


evaluación de los riesgos (II)
Heat stress and heat straim: Risk assessment (II)
Contrainte thermique et astreinte thermique: évaluation des risques (II)

Redactores En esta Nota Técnica de Prevención (NTP) se exponen los


fundamentos de la metodología de evaluación del estrés
Eugenia Monroy Martí
térmico y la sobrecarga térmica (IST), basada en la norma
Licenciada en Ciencias Ambientales
UNE-EN ISO 7933:2005, que proviene de la evolución del
MC PREVENCIÓN conocido Índice de Sudoración Requerida (ISR) al que sus­
tituye. Del método IST sólo se destacan las diferencias res­
Pablo Luna Mendaza pecto al anterior (ISR), incluyendo una serie de situaciones
Licenciado en Ciencias Químicas termohigrometricamente diferentes a modo de ejemplos.
Debido a que esta nueva metodología se parece mucho
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES
a la del índice de sudoración requerida, se recomienda
DE TRABAJO
su lectura previa que se explica en la NTP 350, aunque tal
como se indica allí, se considera ya superada y sustituida
por la que se presenta en la UNE-EN ISO 7933:2005.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN (se suele medir la temperatura de globo termómetro),


la presión parcial del vapor de agua (en mediciones de
Tal como se indica en el esquema de evaluación de estrés campo se utiliza la temperatura húmeda psicométrica
térmico que se presenta en la figura 1 de la primera parte y humedad relativa) y la velocidad del aire.
de esta NTP, el cálculo del índice WBGT corresponde a • Características de los individuos expuestos y su activi­
una primera fase de valoración y detección de aquellas dad en el trabajo, expresadas con la tasa metabólica,
condiciones que puedan resultar peligrosas para la salud. estimada en base a la posición de la persona y el es­
En aquellos casos en los que se detecte un posible riesgo, fuerzo físico (de acuerdo con la ISO 8996).
se puede aplicar el método de Sobrecarga Térmica, pues • Características térmicas de la ropa utilizada, como el
permite conocer mejor las fuentes de estrés térmico y aislamiento térmico, la capacidad de reflexión de la
valorar los beneficios de las modificaciones propuestas. radiación térmica y su permeabilidad al vapor de agua,
Las principales ventajas del método consisten en poder estimadas de acuerdo con la UNE-EN ISO 9920.
determinar los parámetros físicos del ambiente que con­ • Características específicas del movimiento de la per­
viene modificar para reducir el riesgo de sobrecargas sona durante el trabajo, como su velocidad y el ángulo
fisiológicas y organizar el trabajo en secuencias perió­ de movimiento.
dicas de trabajo y descanso. Aunque la complejidad de
los cálculos que supone el método representa a priori
un inconveniente, éste puede solventarse con ayuda del 2. NUEVO PLANTEAMIENTO DEL BALANCE
calculador que se halla en la Web del INSHT (http://cal­ TÉRMICO
culadores.insht.es:86).
La metodología del IST, que como ya se ha indicado, El método se basa, como en el caso del índice de sudo­
se describe pormenorizadamente en la norma UNE-EN ración requerida, en la resolución de la ecuación del ba­
ISO 7933:2005, se basa en el cálculo de dos parámetros: lance térmico. Cuando no se cumple el balance térmico
el incremento excesivo de la temperatura interna y la pér­ el calor sobrante (S), positivo o negativo, se almacena
dida máxima de agua corporal a través de la estimación calentando o enfriando el cuerpo respectivamente.
de la tasa de sudoración. También se calcula el tiempo La ecuación del balance térmico se puede expresar
máximo de permanencia para el que la sobrecarga tér­ como sigue:
mica es aceptable, es decir, el tiempo en el que la tem­
peratura interna y/o la pérdida de agua se mantiene por M – W = Cres + Eres + K + C + R + E + S
debajo de los límites establecidos.
Las variables que, a partir de la ecuación del balance tér­ Siendo los diferentes términos:
mico, permiten el desarrollo del método pueden dividirse M es la tasa o potencia metabólica, W es la potencia
en cuatro grupos: mecánica efectiva, Cres y Eres representan los intercam­
• Características del ambiente térmico, estimadas o bios de calor que se producen en el tracto respiratorio
medidas de acuerdo con la UNE-EN ISO 7726, son la mediante convección y evaporación respectivamente,
temperatura del aire, la temperatura radiante media K, C y R representan los intercambios de calor que se
2
Notas Técnicas de Prevención

producen en la piel mediante conducción, convección que a partir de la determinación del almacenamiento de
y radiación, E representa los intercambios de calor que calor se estiman la temperatura interna (tcr) y, posterior­
se producen en la piel por evaporación del sudor y S es mente la temperatura rectal (tre), cuyo valor determina el
el almacenamiento de calor en el cuerpo que puede ser tiempo máximo de permanencia. Dicho de otro modo el
positivo o negativo, como se ha indicado. Por convenio tiempo máximo de permanencia es el tiempo necesario
se entiende, independientemente de los signos predeter­ para que dicha temperatura rectal alcance el límite esta­
minados de la ecuación, que un valor positivo de alguno blecido en norma.
de estos términos significa que el cuerpo gana calor y un
valor negativo indica que lo pierde.
Debido a que las partes del cuerpo que están en con­ 3. INCORPORACIÓN DEL AISLAMIENTO
tacto con objetos sólidos respecto a la superficie corporal DINÁMICO DE LA ROPA
son despreciables, al aislamiento que supone la ropa y
a que, habitualmente, no existen superficies de contacto La actividad (movimiento del cuerpo) y la ventilación mo­
no aisladas que estén a una temperatura diferente de la difican las características de aislamiento de la ropa y de la
piel, se puede despreciar el término K de conducción y la capa de aire adyacente, debido a esto, es necesario intro­
ecuación general del balance térmico se puede escribir así: ducir una corrección en el coeficiente de transferencia de
calor por convección, al calcular el término de convección.
E + S = M – W – Cres – Eres – C – R
C= hcdyn fcl (tsk – ta)
Los términos de intercambio de calor a través de la res­
piración se calculan mediante las siguientes ecuaciones, fcl es el factor de área de la ropa y tsk es la temperatura
que difieren de las ya utilizadas en el cálculo del índice media de la piel, como se definía ya al desarrollar el ISR.
de sudoración requerida, y que dependen del metabo­ hcdyn es el coeficiente dinámico de transferencia de
lismo (M), la presión parcial del vapor de agua (pa) y la calor por convección que incluye un factor de corrección
temperatura del aire (ta): para el efecto del aislamiento que se produce en fun­
ción de las características de la ropa que se utiliza (ais­
Cres = 0,00152 M (28,56 + 0,885ta + 0,641pa) lamiento estático), pero además, al introducir el concepto
de aislamiento dinámico, se incorporan las variables de
Eres = 0,00127 M (59,34 + 0,53ta - 11,63pa) movimiento del individuo (ángulo y velocidad con la que
se mueve) y del movimiento del aire (velocidad del aire).
Una diferencia importante entre la nueva metodología La velocidad con que el trabajador se mueve, a falta de
(IST) respecto al método del Índice de Sudoración Re­ datos, se estima como una función de la actividad (po­
querida (ISR) se encuentra a la hora de calcular la Eva­ tencia metabólica, M).
poración requerida (Ereq), es decir el flujo de calor por eva­ La evaporación máxima (Emax) es el flujo máximo de
poración del sudor necesario para mantener el equilibrio calor por evaporación que puede darse en la superficie
térmico del cuerpo y por lo tanto para que el almacena­ de la piel en el caso hipotético de que la piel estuviera
miento de calor sea nulo (S = 0). La nueva interpretación completamente mojada. Su expresión matemática, ya
supone que incluso en un ambiente térmico neutro, existe empleada en el método ISR, es Emax = (Psk,s – Pa) / Rtdyn,
un almacenamiento de calor asociado (dSeq) al incremen­ siendo Psk,s la presión de vapor de agua saturado a la
to de temperatura interna, ya que incluso en ambientes temperatura de la piel, pero ahora se incorpora una mo­
neutros debe alcanzar un valor de equilibrio (Tcr, eq). De la dificación en la resistencia dinámica total a la evaporación
ecuación del balance térmico se calcula la evaporación de la ropa y la capa límite de aire (Rtdyn), que se calcula
del sudor requerida (Ereq) como sigue: teniendo en cuenta la influencia del movimiento del aire
y del cuerpo, así como también el índice de permeabili­
Ereq = M – W – Cres – Eres – C – R – dSeq dad de la ropa. Este último, representa la resistencia del
atuendo indumentario al paso del vapor de agua osea la
Por otra parte y como sucedía al utilizar el ISR, la hume­ resistencia a la evaporación, en este caso del sudor. El
dad (o mojadura) requerida de la piel (wreq) corresponde valor que se toma en ausencia de datos más concretos,
a la relación entre el flujo de calor por evaporación y el es un valor medio para tejidos estándar (no ropa especial
flujo máximo de calor por evaporación en la superficie de trabajo), imst = 0,38.
de la piel:
Wreq = Ereq / Emax 4. FACTOR DE CORRECCIÓN PARA PRENDAS
REFLECTANTES
La sudoración requerida (SWreq) se obtiene al dividir el
flujo de calor por evaporación requerido por la eficiencia El flujo de calor por radiación en la superficie de la piel,
evaporativa (rreq) o fracción de sudor que condensa debido cuya expresión es R = hr fcl (tsk – tr) incluye el coeficiente
a variaciones pronunciadas de la humedad local de la piel: de transferencia de calor por radiación (hr), en el que
ahora se introduce un factor de corrección FclR, que tiene
SWreq = Ereq / rreq en cuenta el efecto de las prendas de vestir reflectantes.
Su expresión matemática es:
Cuando la evaporación de sudor requerida (Ereq) es mayor
que la (Ep) se produce un almacenamiento de calor (S) en FclR = (1 – Ap) · 0,93 + Ap · Fr
el organismo (además de dSeq), que se determina a partir
de la diferencia entre la evaporación del sudor requerida Siendo FclR el factor de reducción del intercambio de calor
para que se cumpla el balance térmico (Ereq), la evapo­ por radiación, debido a la ropa, Ap la fracción de la super­
ración previsible (Ep) y las pérdidas por respiración (Eres). ficie del cuerpo cubierta con prendas reflectantes y Fr es
Estos términos adquieren importancia en el método, ya la emisividad de la prenda reflectante.
3
Notas Técnicas de Prevención

5. EVOLUCIÓN TEMPORAL DE Que está limitada por los valores:


LAS VARIABLES CORPORALES DURANTE
LA EXPOSICIÓN AL CALOR α = 0,7 para Tre < 36,8°C

En el caso de condiciones de trabajo intermitentes, el mé­ α = 0,9 para Tre > 39°C
todo del Índice de Sudoración Requerida (ISR) utilizaba
los valores medios obtenidos a partir de las diferentes El modelo de sobrecarga térmica utiliza la temperatura
secuencias, de Ereq y de Emax, ponderados en el tiempo. rectal como criterio de sobrecarga fisiológica limitándola
El método del Índice de Sobrecarga Térmica (IST) per­ a 38°C. A partir de ese valor se considera que existe
mite predecir la tasa de sudoración, temperatura de la riesgo por sobrecarga térmica.
piel, interna y rectal en cada instante (minuto a minuto), La temperatura rectal se obtiene minuto a minuto me­
teniendo siempre en cuenta la exposición anterior y efec­ diante una fórmula empírica que depende directamente
tuando ponderaciones exponenciales de algunas de las de la temperatura interna en un instante determinado y
variables. Así por ejemplo calcula la Temperatura de la de la temperatura rectal del instante anterior.
piel en el instante de tiempo i a partir de la temperatura
de la piel en el instante i-1 y de la temperatura media de
la piel (Tsk,eq), mediante la ecuación Tsk, i = (e -1/k)Tsk, i-1 +
(1-e-1/k)Tsk,eq , donde Tsk, i y Tsk, i-1 = Temperatura de la piel
[
Tre,i = Tre,i-1 + Tcr,i-1
2Tcr,i – 1,962Tcr,i-1 – 1,31
9 [
en el instante de tiempo i y i-1 y Tsk, eq = Temperatura de
la piel en equilibrio.
La temperatura media de la piel (Tsk,eq) se halla en 7. EFICIENCIA EVAPORATIVA DE LA
función de las variable termohigrométricas propias de la SUDORACIÓN
situación de trabajo, temperatura del aire (ta), temperatu­
ra radiante (tr), velocidad del aire (v), presión parcial del Tal como se definía en el método del Índice de sudoración
vapor de agua (pa), actividad metabólica (M), tempera­ requerida y se comentó al principio de este documento la
tura rectal (Tre) y aislamiento térmico de la ropa (Icl). Las humedad o mojadura requerida de la piel es:
ecuaciones que determinan la temperatura media de la wreq = Ereq/ Emax
piel varían según que el valor de Icl sea menor de 0,2 clo,
entre este valor y 0,6 clo y mayor de 0,6 clo. Cuando Ereq es mayor que Emax la humedad de la piel
La Tasa de sudoración prevista también se obtiene de (fracción de la piel mojada por el sudor) es mayor que la
una ecuación de ponderación exponencial, que para el unidad, en este caso el significado es que hay un cierto
instante i es, SWp, i = (e-1/k ) SWp, i-1 + (1-e-1/k) SWreq ; donde espesor de la capa de agua sobre la piel (capa sobre
SWp, i es la Tasa de sudoración prevista en el instante capa). Debido a que en la evaporación interviene sólo la
de tiempo i, y SWreq es la Tasa de sudoración requerida. superficie, la eficacia evaporativa (r), cuando w < 1, es
En las ecuaciones exponenciales anteriores, k es la mas pequeña y se considera mas acertado, en ese caso,
constante de tiempo asociada, a la que, en la metodolo­ adoptar esta expresión
gía expuesta en la UNE ISO 7933, se da un valor k = 3
2 – w2req
en el caso de la temperatura de la piel y k = 10, cuando rreq =
se calcula la tasa de sudoración. También se hace k = 10 2
en la ecuación de cálculo la temperatura interna (Tcr), que
se menciona mas adelante. No obstante la eficacia evaporativa no es menor de 0,05
por lo que se limita el valor de rreq a como mínimo 0,05
(este valor corresponde a wreq = 1,7, aproximadamente).
6. DISTRIBUCIÓN DEL ALMACENAMIENTO DE Por el contrario, cuando wreq calculada es menor o
CALOR EN EL CUERPO igual a uno se sigue utilizando la expresión de rreq, tal
como se indica en el ISR, es decir
El modelo que propone el método IST asume que, en el
interior del cuerpo, la temperatura varía linealmente desde 2 – w2req
rreq = 1 –
Tsk0 (temperatura de la piel inicial) a Tcr0 (temperatura inter­ 2
na inicial) inicialmente y desde Tsk a Tcr al final del periodo
de tiempo de un minuto. La temperatura interna (Tcr) se Aunque para el cálculo de la tasa de sudoración es­
calcula teniendo en cuenta la distribución entre el interior timada (Swp) se permite, en teoría, que la humedad re­
y la capa de piel del calor almacenado en el cuerpo: querida de la piel sea mayor que 1, para el cálculo de la
pérdida de calor por evaporación previsible (Ep), como
Tcr,i =
1

1–
α [ dSi
cp.wb
+ Tcr,i-1 –
Tcr,i-1 – Tsk,i-1
2
· αi-1 – Tsk,i
αi
2 [ ésta se encuentra restringida a la superficie de la capa
de agua, es decir, la superficie de la piel, la humedad de
la piel prevista no puede ser mayor que 1. Esto ocurre
2
en el momento en que la tasa de sudoración estimada
Tcr, i = Temperatura interna en el instante i es más de dos veces el flujo de calor por evaporación
cp = calor específico del aire seco, a presión constante máximo (k = 0,5).
wb = masa del cuerpo
Tcr, i-1 = Temperatura interna en el instante i-1
8. CRITERIOS DE VALORACIÓN
El factor de ponderación utilizado (1-α) representa la frac­
ción de masa corporal que se encuentra a la temperatura Los individuos aclimatados son capaces de transpirar
media interna, y se calcula así: más rápidamente, con más abundancia y más uniforme­
mente sobre la superficie de la piel, que los no aclimata­
(1 – α) = 0,7 + 0,09 (Tcr – 36,8) dos. En consecuencia, los individuos aclimatados tienen
4
Notas Técnicas de Prevención

menor almacenamiento de calor y esfuerzo cardíaco (y ra 1. Considerando los parámetros y expresiones men­
menor temperatura interna), para una determinada situa­ cionados en anteriores párrafos, se obtienen los valores
ción. Además, pierden menos sales por el sudor, por lo de las siguientes variables para el instante ti, a partir de
que dichos individuos son capaces de resistir una mayor las condiciones del cuerpo en el instante anterior ti-1 y en
pérdida de agua. Con el fin de considerar las diferen­ función de las condiciones ambientales y metabólicas
cias en la respuesta de los individuos aclimatados y no existentes durante el incremento de tiempo (1 minuto).
aclimatados se consideran, en ambos casos, valores de De forma resumida las etapas son las siguientes:
referencia máximos de la humedad o mojadura de la piel 1. Partiendo de la ecuación del balance térmico se cal­
y de la sudoración. (ver tabla 1). cula Ereq, wreq y SWreq.
2. Se estiman los valores previsibles de la mojadura de la
piel (wp), la evaporación del sudor (Ep) y de la tasa de
Individuos no Individuos
Variable
aclimatados aclimatados
sudoración (Swp), teniendo en cuenta las limitaciones
del cuerpo (wmax y Swmax) y la respuesta exponencial
Mojadura máxima de del sistema de sudoración.
0,85 1 3. A partir de la diferencia entre los flujos de calor por
la piel (wmax)
evaporación requerido (Ereq) y previsto (Ep), se estima
Tasa máxima de su­ la tasa de acumulación de calor. Este calor contribuye
(M-32) x ADu 1,25 (M-32) x ADu
doración (SWmax) a incrementar o disminuir las temperaturas de la piel y
el cuerpo y se utiliza en su cálculo.
ADu = área de la superficie de Du Bois del cuerpo, se obtiene 4. Se calculan las temperaturas de la piel, del cuerpo y
de la expresión, ADu = 0,202 x (peso en Kg)0,425 x (altura en rectal.
m)0,725. SWmax debe estar comprendida entre 250 y 400 W/m2 5. Se repiten sucesivamente los cálculos para los incre­
mentos de tiempo siguientes.
Tabla 1. Valores máximos para la humedad de la piel y la tasa 6. Finalmente, se calcula la sudoración total a partir de
de sudoración la sudoración total del instante anterior, la tasa de
sudoración prevista y las pérdidas por respiración:
Además de los indicados en la tabla 1, el método SWtot(i) = SWtot(i-1) + SWp(i) +Eres(i). A partir de la sudora­
fija valores máximos admisibles para la temperatura ción total se determinan los valores límite respecto a
rectal de 38 °C, (en la metodología del ISR se limitaba la pérdida de agua (Dmax).
el incremento de la temperatura interna) y para la pér­ Este procedimiento hace posible el considerar no sólo
dida de agua por deshidratación suponiendo que los condiciones de trabajo continuo, sino también condicio­
trabajadores pueden beber agua durante el trabajo a nes ambientales o cargas de trabajo características que
voluntad. Para un individuo medio la pérdida de agua varíen con el tiempo.
corporal máxima admisible (Dmax50) es del 7% de su peso El tiempo de exposición máximo permisible (Dlim) se
total. Esta limitación se considera suficientemente pre ­ alcanza cuando la temperatura rectal o bien la pérdida
ventiva para el 50% de la población. Una limitación mas acumulada de agua llegan a sus correspondientes valo ­
conservadora, es la del 5% del peso corporal total, que res máximos.
supone proteger al 95% de la población trabajadora y En aquellas situaciones en las que no se puede ga­
por tanto a personas de respuesta mas sensible a la rantizar una exposición en la que no haya riesgo para la
deshidratación (Dmax95). salud, la adopción de medidas de precaución especia­
Cuando la rehidratación del trabajador durante la ex­ les y la vigilancia fisiológica directa e individual de los
posición al calor no es posible se debe limitar Dmax al 3% trabajadores serán necesarias. Las situaciones son las
del peso corporal. siguientes:
• En aquellas situaciones en que los cálculos reali ­
zados indican que el flujo de calor por evaporación
9. DESARROLLO DE LOS CÁLCULOS máximo en la superficie de la piel es un valor negativo
(Emax < 0) o cuando el tiempo de exposición máximo
Como ya se ha indicado los cálculos para la obtención permisible es inferior a 30 minutos, no se puede ga­
del tiempo máximo de permanencia y los distintos pará­ rantizar la exposición segura para el trabajador por
metros fisiológicos de interés, son demasiado laboriosos lo que es necesario la adopción de las medidas de
para hacerlos a mano por lo que, debido al interés que prevención que se consideren suficientes y la vigilan­
en la valoración de los riesgos por sobrecarga térmica cia de la salud de los trabajadores expuestos, ya que
pueda tener esta metodología, existe, en el apartado de se pueden producir diferentes respuestas fisiológicas
“herramientas” un calculador en la Web del INSHT (http:// individuales.
calculadores.insht.es:86), que realiza dichos cálculos, La metodología del IST, se considera aplicable, de acuer­
presentando las gráficas de evolución de la temperatura do con lo indicado en la norma UNE-EN ISO 7933:2005,
interna, rectal y de la piel y de la pérdida de agua y mos­ en ambientes de trabajo cuya temperatura del aire no
trando el tiempo máximo de permanencia en la situación supere 50°C y donde la humedad no sea tal que el valor
de trabajo definida previamente. Si la exposición no es de la presión parcial del vapor de agua sea superior a
uniforme sino compuesta de varias etapas, pueden asi­ 4,5 kPa.
mismo obtenerse los datos correspondientes. Además
la metodología permite, si se dispone de la herramienta
de cálculo, simular las jornadas de trabajo, obteniendo la 10. EJEMPLOS DE APLICACIÓN DEL MÉTODO
óptima ordenación de las secuencias que pueda suponer DE SOBRECARGA TÉRMICA
la exposición al calor menos agresiva.
La forma en que se deben desarrollar los diferentes En las tabla 2 y 3 se muestran los resultados de la apli­
cálculos que constituyen el método IST se puede seguir cación del método a exposiciones al calor, de diferentes
mediante el diagrama de flujo que se presenta en la figu­ características. En ellos se ha considerado un individuo
5
Notas Técnicas de Prevención

de 75 Kg de peso y 1,80 m de altura (Dmax50 = 3750 g y mo de exposición debería tomarse como el menor de los
Dmax95 = 5625 g). A la vista de los resultados en todas las referidos para alcanzar la temperatura rectal de 38° C y
exposiciones que se muestran, el valor del tiempo máxi­ la pérdida hídrica máxima correspondiente.

Ere q = M-Cr es -E re s-C-R-d Se q

<=
E ma x : 0 Em a x = 0 Sw re q = Sw ma x
>
<=
E req : 0 Er eq = 0 Swreq = 0
>

w re q = Er eq /Em ax

>=
w re q : 1,7 w req = 1,7 Sw re q = Sw ma x

<
<= >
rr eq = 1-(w re q /2)
2
w re q : 1 r re q = (2-wr eq 2 )/2

Sw re q = Ere q /rre q

>
Sw r eq : Sw max Sw re q = Sw ma x
<=
Sw p = 0,9048 Sw p 0 + 0,0952 Swr eq

<=
Swp : 0 Sw p = 0 ; Ep = 0
>
k = E ma x/Swp

< >=
wp = 1 k : 0,5 w p = -k + (k 2 +2)0 ,5

>
w p : wm ax w p = w max

<=

EEpp ==wwppE
. m ax

A part i r d e l o s v alo res de Ep y Ereq se c al c ul a el c al or ac um ul ado


y f inal men te los val o res d e T re y d el Ti em po máxi m o d e ex po si c ión

Figura 1. Diagrama de flujo. Metodología del IST


6
Notas Técnicas de Prevención

Exposiciones
Características de la
exposición
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12

Trabajador aclimatado Sí Sí Sí Sí Sí Sí No Sí Sí Sí Sí Sí

Postura de trabajo De pie De pie De pie De pie De pie De pie De pie Sentado De pie De pie De pie De pie

Temperatura aire (°C) 40 40 40 40 40 35 40 35 40 40 40 30

Humedad relativa (%) 34 40 40 40 40 60 34 40 40 40 40 35

Temperatura globo (°C) 40 50 40 40 40 35 40 35 40 40 40 50

Velocidad aire medida


0,3 0,3 1 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,3 0,5
(m/s)

Actividad
Potencia metabólica esti­ 150 150 150 200 150 150 150 100 150 150 150 150
mada (W/m2)

Aislamiento térmico ropa


0,5 0,5 0,5 0,5 1 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 0,5 1
(clo)

Velocidad con la que se


0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0,5
camina (m/s)

Ángulo (θ) (grados


0 0 0 0 0 0 0 0 0 90 0 0
sexagesimales)

Posibilidad de hidratación Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí Sí No Sí Sí Sí

Ropa reflectante No No No No No No No No No No Sí (2) Sí (2)

Resultados obtenidos al aplicar el método del Índice de Sobrecarga Térmica (IST)

Temperatura rectal final


37,5 42,6 37,6 38,5 41 37,4 38,1 37,3 37,7 38,7
(°C) 37,7 37,6

Tiempo transcurrido hasta No No No No No No No


40 120 63 383 113
superar 38°C (minutos) supera supera supera supera supera supera supera

Pérdida total de agua (g) 6180 7269 5269 9372 7243 6324 5827 2720 7188 5604 7188 7284

Tiempo transcurrido hasta No


297 253 346 200 254 292 314 154(1) 326 257 253
superar Dmax95 (min) supera

Tiempo transcurrido hasta No No No


439 375 294 375 429 464 154(1) 379 373
superar Dmax50 supera supera supera

Notas:
(1) En la situación 9 se limita al 3% la pérdida de agua debido a que no se produce rehidratación, por lo que Dmax95 = Dmax50 = 2250 g.
(2) En las situaciones 11 y 12 se considera la utilización de ropa reflectante que le cubre el tórax, la espalda, brazos y los muslos. El coefi­
ciente de emisividad de dichas prendas es 0,97.

Tabla 2. Aplicación del IST a exposiciones que se mantienen uniformes durante las 8 horas
7
Notas Técnicas de Prevención

Periodos de tiempo con diferentes condiciones de exposición


(duración del periodo en minutos)
Características de la exposición
120 60 120 30 60 90

Trabajador aclimatado Sí

Postura de trabajo De pie Sentado De pie Sentado De pie De pie

Temperatura aire (°C) 35 25 40 25 30 35

Humedad relativa (%) 40 50 40 50 35 60

Temperatura globo (°C) 35 26 40 26 50 50

Velocidad aire medida (m/s) 0,3 0,1 0,3 0,1 0,3 0,3

Actividad
150 100 200 100 150 150
Potencia metabólica estimada (W/m2)

Aislamiento térmico ropa (clo) 0,8 0,5 0,8 0,5 0,8 0,8

Velocidad con la que se camina (m/s) 0 0 0 0 0 0,5

Ángulo (θ) (grados sexagesimales) 0 0 0 0 0 90

Posibilidad de hidratación Sí

Ropa reflectante Sí (1) No (2) Sí (1) No (2) Sí (1) Sí (1)

Resultados obtenidos con la aplicación del método del Índice de Sobrecarga Térmica (IST)

Temperatura rectal final (°C) 39,2

Tiempo transcurrido hasta superar 38°C


230 minutos
(minutos)

Pérdida total de agua (g) 6089 g

Tiempo transcurrido hasta superar Dmax95 (min) 308 minutos

Tiempo transcurrido hasta superar Dmax50 450 minutos

Notas:
(1) Se considera la utilización de ropa reflectante que le cubre el tórax, la espalda, brazos y los muslos. El coeficiente de emisividad de
dichas prendas es 0,97.
(2) Cuando se encuentra en las zonas de descanso se quita la ropa reflectante.

Tabla 3. Aplicación del IST a jornadas de trabajo compuestas de diferentes periodos de exposición

BIBLIOGRAFÍA

(1) AMERICAN CONFERENCE OF GOVERNMENTAL INDUSTRIAL HYGIENISTS


Threshold Limit Values (TLVs) and Biological Exposure Indices (BEIs).
Cincinnati, OH 45211-4438. EEUU.

(2) UNE-EN ISO 7933:2005.


Ergonomía del ambiente térmico. Determinación analítica e interpretación del estrés térmico mediante el
cálculo de la sobrecarga térmica estimada.

(3) J. MALCHAIRE, A. PIETTE, B. KAMPMANN, P. MEHNERT, H. GEBHARDTÛ, HAVENITH, E. DEN HARTOG, I.


HOLMER, K. PARSONS, G. ALFANO AND B. GRIEFAHN.
Development and Validation of the Predicted Heat Strain Model.
Ann. occup. Hyg., Vol. 45, No. 2, pp. 123–135, 2001. British Occupational Hygiene Society

(4) HSE 2002.


The development of a practical heat stress assessment methodology for use in UK industry.
Research Report 008.
8
Notas Técnicas de Prevención

Prohibida la reproducción total o parcial. Reservados todos los derechos FD-2930

Año: 2012

Notas Técnicas de Prevención


950

Estrategias de medición y valoración de la


exposición a ruido (I): incertidumbre de la medición
Strategies for measuring and assessing noise exposure (I): Measurement uncertainty.
Stratégies pour mesurer et évaluer l’exposition au bruit (I) : l’incertitude de mesure.

Redactores: En el Anexo II (Medición del ruido) del Real Decreto


286/2006, se establece la filosofía en que debe basarse
Julia García Ruiz-Bazán
tanto el planteamiento de las mediciones como la compa­
Lda. en Ciencias Químicas
ración de los resultados que se obtienen a través de ellas,
CENTRO NACIONAL DE NUEVAS con los valores de referencia. En esta Nota Técnica de
TECNOLOGÍAS Prevención, que forma un conjunto con las 951 y 952, se
pretende mostrar las posibles estrategias, consideradas
Pablo Luna Mendaza técnicamente aceptables, para la medición del ruido, el
Ldo. en Ciencias Químicas tratamiento posterior de los resultados y la toma de deci­
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES
siones para cumplir con el citado real decreto. Esta NTP
DE TRABAJO
se centra en el cálculo de la incertidumbre. La bibliografía
se ha incluido al fi nal de la NTP 952.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN 2. CONCEPTOS RELATIVOS A


LA INCERTIDUMBRE DE LA MEDICIÓN
El Real Decreto 286/2006, sobre la protección de la sa­ DE RUIDO
lud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición al ruido, introdujo el con­ El resultado de la medición de cualquier magnitud física,
cepto de incertidumbre en su articulado. Este hecho ha como es el ruido, debe ir acompañado de una indicación
obligado a considerar el dato de la incertidumbre en la de la calidad de dicho resultado, de manera que quienes
expresión final del resultado de una medición de ruido, manejen ese dato puedan evaluar la idoneidad del mismo.
tal y como ya reflejaba la Directiva europea 2003/10/CE, Sin esta indicación, que es precisamente la incertidum­
de la que emana la citada norma española. bre, las mediciones no podrían compararse entre sí ni con
En su Anexo II, el citado real decreto establece la valores de referencia.
necesidad de comparar el resultado de la medición de La incertidumbre de medida se define como el paráme­
ruido con los valores de referencia teniendo en cuenta el tro asociado al resultado de una medición que caracteriza
intervalo de incertidumbre asociado. Asimismo, dispone la dispersión de los valores que podrían ser razonable­
que la determinación del referido intervalo de incertidum­ mente atribuidos al mensurando (siendo el mensurando
bre se llevará a cabo de conformidad con la práctica la magnitud particular objeto de la medición). En el caso
metrológica. de la medición de la exposición laboral al ruido, el men­
En el marco de esa práctica metrológica, la Norma surando es el nivel de exposición diario equivalente, LAeq,d.
UNE EN ISO 9612:2009 aporta un método para la medi­ Por lo general, en la realización de cualquier medición
ción de la exposición al ruido de los trabajadores y para (no sólo de la exposición al ruido) se cometen imper­
el cálculo del nivel de exposición y de la incertidumbre fecciones que dan lugar a un error en el resultado de la
asociada. medición.
Durante el proceso de redacción de la mencionada Los términos error e incertidumbre no son sinónimos,
norma, se elaboró la Guía Técnica del Real Decreto sino que se trata de conceptos diferentes.
286/2006, publicada por el Instituto Nacional de Seguri­ El error se define como la diferencia entre el resultado
dad e Higiene en el Trabajo en el año 2008. El Apéndice de una medición y el valor verdadero del mensurando. Se
5 de dicha Guía Técnica, que recoge los aspectos rela­ trata, por tanto, de un valor y de un concepto ideal que,
tivos a las mediciones del nivel del ruido, se inspiró en como tal, puede no conocerse con exactitud jamás. La
un borrador de la mencionada norma que, finalmente, no incertidumbre, en cambio, es un rango, se estima para un
coincidió con la versión definitiva de la misma. procedimiento de medición y, posteriormente, se aplica
2
Notas Técnicas de Prevención

a todas las determinaciones descritas en el menciona­ estándar asociada a las variables medidas. Esta última,
do procedimiento. Es una expresión del hecho de que, cuando se han realizado varias mediciones y se dispone
para un mensurando y un resultado de medida dados, de N valores se calcula a partir de la desviación estándar
no existe un único valor, sino un infinito número de valo­ (σ) de la muestra de la siguiente manera:
res dispersos en torno al resultado que son compatibles
N
con todas las observaciones, datos y conocimientos que
se poseen y que, con diferentes grados de credibilidad, [x ij xi ] 2

pueden atribuirse al mensurando. (x i ) j =1


En la realización de una medición de la exposición u(x i ) = =
N N(N 1)
al ruido existen numerosas fuentes posibles de incer­
tidumbre debidas tanto a errores como a alteraciones
naturales de las condiciones de trabajo. La exactitud y A partir de la incertidumbre estándar combinada, u,
precisión de la medición de la exposición al ruido, objeti­ se obtiene la incertidumbre expandida, U, que aporta el
vos primordiales, van a depender fundamentalmente de intervalo dentro del cual se encuentra el valor del mensu­
un conocimiento profundo de la/s exposición/es, de los rando con un determinado nivel de confianza. Se calcula
aparatos empleados y de la estimación de los tiempos multiplicando la incertidumbre estándar combinada, u,
de exposición. por un factor de cobertura, k, que es función del nivel de
Entre las posibles fuentes de incertidumbre cabe confianza que queramos asumir.
destacar:
• La instrumentación empleada y su calibración. U=ku
• La posición del micrófono.
• Las variaciones en el trabajo diario, en las condiciones En este punto se puede escoger entre un intervalo de
operativas, etc. confianza unilateral o un intervalo de confianza bilateral
• El tipo de muestreo llevado a cabo, como tal. simétrico. De este modo, el resultado de la medición de
• Falsas contribuciones, tales como el viento, corrientes la exposición al ruido vendría dado, en el primer caso,
de aire o impactos en el micrófono. por la expresión:
• Un análisis inicial de las condiciones de trabajo
deficiente. LAeq,d + U
• Las contribuciones de fuentes de ruido atípicas tales
como conversaciones, música, señales de alarma o Y en el segundo caso por la expresión:
comportamientos anormales.
Los errores derivados de los posibles impactos sobre el LAeq,d + U
micrófono, las corrientes de aire o las contribuciones anó­
malas deben ser controlados y minimizados al máximo, En cada caso, el valor del factor de cobertura, k, varía,
en la medida de lo posible. adoptando los valores de la tabla 1 para una distribución
Las demás fuentes de incertidumbre en la medición logarítmica normal, como es la que se asume para los
de ruido, por su parte, deben ser también controladas valores de exposición al ruido.
pero en algunos casos imposibles de minimizar. Para
su evaluación, son tratadas matemáticamente de forma
k
independiente. Cada componente de incertidumbre se Nivel de
expresa como una desviación estándar y se denomina confianza Intervalo bilateral Intervalo
incertidumbre estándar, ui. simétrico unilateral
Para el resultado de la medición de ruido, se calcula la
incertidumbre estándar combinada, u, que proviene de la 90 1,645 1,2816
combinación de todas las componentes de la incertidum­ 95 1,96 1,645
bre estándar, ui. Las contribuciones de cada componente
se calculan utilizando los correspondientes coeficientes 95.45 2 -
de sensibilidad, ci. El cálculo es mediante la ecuación:
97.5 - 1,96
u = ∑ ci u i
2 2 2
Tabla 1. Valores del factor de cobertura, k, para una distribu­
ción normal y en función del intervalo
La incertidumbre estándar combinada, u, de una fun­
ción, y, es la raíz cuadrada de la suma de ciertos términos
que son las varianzas de las variables medibles ponde­ Este es el proceso matemático habitual y adoptado
radas de acuerdo a la importancia, que la variación de en la Norma UNE EN ISO 9612:2009, que propone un
cada una, tiene en el resultado final. Los coeficientes de intervalo unilateral con un 95% de nivel de confianza.
sensibilidad (también llamados de ponderación) son las
derivadas parciales de la función respecto a las variables
medibles. 3. COMPONENTES DE LA INCERTIDUMBRE
2 2 2 DE LA MEDICIÓN DEL RUIDO
y y y
u 2 ( y) = u 2 (x ) + u 2 (x ) + ... u 2 (x ) La Norma UNE EN ISO 9612:2009 propone tres estrate­
x 1 x 2 x n
1 2 n gias de medición (tareas, puesto de trabajo (función) o
jornada completa) de cara a garantizar la representativi­
La incertidumbre estándar combinada u de la función y dad de una medición de la exposición al ruido, aportando
es una estimación de la desviación estándar y caracteriza también los cálculos necesarios para la obtención de las
la dispersión de los valores que razonablemente pueden correspondientes incertidumbres.
ser atribuidos al mesurando, y u(xi) es la incertidumbre Para cada estrategia de muestreo existe un trata­
3
Notas Técnicas de Prevención

miento matemático diferente de las componentes de la


Tipo de instrumento u2
incertidumbre asociada al resultado. Sin embargo, las
incertidumbres debidas tanto a los instrumentos de me­ Sonómetro Clase 1 0,7 dB
dida empleados como a la posición del micrófono son
comunes a las tres estrategias, tal y como se describe Dosímetro personal 1,5 dB
a continuación. Sonómetro Clase 2 1,5 dB

Incertidumbre debida a los instrumentos de medida Tabla 2. Incertidumbre estándar de los instrumentos
empleados, u2

En función del instrumento de medida utilizado, se aplica­


rá un valor de incertidumbre estándar diferente. Para el posterior cálculo de la incertidumbre expan­
La utilización de un sonómetro de clase 1, según las dida, estos valores de incertidumbre estándar debida a
especificaciones de la norma UNE EN 61672-1:2005, los instrumentos de medida se multiplican por un coefi­
conlleva un menor valor de incertidumbre estándar, al ciente de sensibilidad, ci. En el caso de las estrategias
tratarse de equipos más precisos y con límites de tole­ de muestreo basadas en el puesto de trabajo (función)
rancia menores. y en la jornada completa, este coeficiente tiene un valor
Sin embargo, el empleo de un sonómetro de clase 2, de 1. En el caso de la estrategia de muestreo basada en
según las especificaciones de la norma UNE EN 61672­ la tarea, requiere de un cálculo matemático específico
1:2005, o de un dosímetro, que cumpla con la norma que se desarrolla en la parte II de esta NTP.
UNE EN 61252/A1:2003, supone aplicar un valor mayor
de incertidumbre estándar.
Los valores a aplicar según la Norma UNE EN ISO Incertidumbre debida a la posición del micrófono, u3
9612:2009 se recogen en la tabla 2.
Como ya se comentó al inicio del presente documento, La Norma UNE EN ISO 9612:2009, basándose en datos
para la elaboración de la Guía Técnica del Real Decreto empíricos, considera que la incertidumbre estándar de­
286/2006 del INSHT se empleó un borrador de la Norma bida a la posición del micrófono es de 1.0 dB.
UNE EN ISO 9612:2009. Dicho borrador incluía valores Sin embargo, conviene señalar que la Guía Técnica
inferiores a los reflejados en la tabla 2 para la incertidum­ refleja diferentes valores para esta incertidumbre están­
bre estándar de los instrumentos de medida, tal y como dar, en función del instrumento empleado y la ubicación
recoge la citada Guía Técnica. del trabajador.

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-13-015-4
Año: 2012

Notas Técnicas de Prevención


951

Estrategias de medición y valoración de


la exposición a ruido (II): tipos de estrategias
Strategies for measuring and assessing noise exposure (II): Types of strategies

Stratégies pour mesurer et évaluer l’exposition au bruit (II) : types de stratégies

Redactores: En el Anexo II (Medición del ruido) del Real Decreto


286/2006, se establece la filosofía en que debe basarse
Julia García Ruiz-Bazán
tanto el planteamiento de las mediciones como la compa­
Lda. en Ciencias Químicas
ración de los resultados que se obtienen a través de ellas,
CENTRO NACIONAL DE NUEVAS con los valores de referencia. En esta Nota Técnica de
TECNOLOGÍAS Prevención, que forma un conjunto con las 950 y 952, se
pretende mostrar las posibles estrategias, consideradas
Pablo Luna Mendaza técnicamente aceptables, para la medición del ruido, el
Ldo. en Ciencias Químicas tratamiento posterior de los resultados y la toma de deci­
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES
siones para cumplir con el citado real decreto. Esta NTP
DE TRABAJO
trata de la planifi cación de las mediciones. La bibliografía
se ha incluido al fi nal de la NTP 952.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. ANÁLISIS DE LAS CONDICIONES DE 2. Sobre qué puestos de trabajo o trabajadores deberá


TRABAJO CON EXPOSICIÓN AL RUIDO realizarse la evaluación y si existe la posibilidad de
constituir Grupos de exposición homogénea (en ade­
El desconocimiento de las características de las exposi­ lante GEH).
ciones, es decir, de las condiciones de trabajo en lo que 3. Tener en cuenta si existe la posibilidad de que ocurran
respecta a la exposición al ruido es una de las fuentes episodios de ruido significativos en la jornada de trabajo.
de incertidumbre más importantes. Se trata asimismo de
una fuente de incertidumbre no evaluable o medible por lo
que su control y minimización son muy importantes. Por 2. GRUPOS DE EXPOSICIÓN HOMOGÉNEA
todo ello, es imprescindible un análisis previo de dichas (GEH)
condiciones en el que deberá participar activamente la
empresa en cuestión, tanto los mandos como los trabaja­ Un Grupo de exposición homogénea (GEH) es un grupo
dores expuestos, en estrecha colaboración con el técnico de trabajadores asignados a puestos de trabajo o tareas
de prevención. similares que están expuestos de forma análoga a fuen­
La figura 1 muestra el diagrama de flujo de la metodo­ tes de ruido semejantes. La definición de un GEH requie­
logía global aquí descrita. re del criterio profesional de un técnico de prevención en
El objetivo básico de esta metodología es preparar un base a la información recabada con anterioridad.
plan de medición que permita obtener una evaluación Los GEH pueden constituirse siguiendo diferentes
representativa y fiable de la exposición. criterios: en función del puesto de trabajo, de la tarea a
En primer lugar, conviene realizar un análisis de las desarrollar, del área de trabajo o incluso según el proce­
condiciones de trabajo lo más exhaustivo posible, estu­ so productivo. Su constitución permite muestrear sobre
diando las características de la empresa. El técnico de un número representativo de trabajadores de exposición
prevención deberá, asimismo, contrastar los datos apor­ similar. Sin embargo, se trata de un proceso complejo ya
tados con las siguientes fuentes de información: que, por un lado, GEH demasiado grandes supondrán ex­
• Observaciones propias de las condiciones existentes. posiciones no del todo homogéneas y, por otro lado, GEH
• Entrevistas con los mandos y los trabajadores demasiado pequeños conllevarán un mayor esfuerzo de
expuestos. medición. Un GEH puede estar constituido por un solo
• Si existe una evaluación de la exposición al ruido pre­ trabajador, si su exposición es muy específica.
via, es importante su consulta.
• En algunos casos, incluso resultará conveniente el rea­
lizar medidas puntuales “exploratorias”, sobre todo en 3. ESTUDIO DE UNA JORNADA DE TRABAJO
el caso de situaciones en cierto modo desconocidas. NOMINAL
Con todo ello, el técnico de prevención debe:
1. Delimitar en qué áreas de trabajo deberá llevarse a Con el objetivo de obtener una visión general y una com­
cabo la evaluación de la exposición al ruido. prensión global de todos los factores que van a influir en
2
Notas Técnicas de Prevención

utilizar el promedio semanal, definido en el Real Decreto


286/2006.
METODOLOGÍA

4. SELECCIÓN DE LA ESTRATEGIA DE
MEDICIÓN
ANÁLISIS DE LAS CONDICIONES
DE TRABAJO
Las tres estrategias de medición desarrolladas para la
Datos generales de la empresa. determinación de la exposición al ruido en el trabajo son:
Organigrama, departamentos, puestos
de trabajo, líneas de producción.
Datos de producción.
a) Basada en la tarea: el trabajo a realizar en la jornada la­
Posibles sucesos acústicos importantes. boral se subdivide en un determinado número de tareas
Posibles mediciones acústicas previas. representativas que son medidas independientemente.
b) Basada en el puesto de trabajo (función): la medición
se realiza sobre trabajadores que desarrollan diferen­
tes tareas en su puesto de trabajo, difícilmente subdi­
Definición de grupos de visibles y, por lo general, en el marco de un GEH.
Estudio de una jornada c) Jornada completa: la medición se lleva a cabo a lo
exposición homogénea,
de trabajo nominal largo de toda la jornada laboral.
si procede.
La selección de la estrategia de medición más apropiada
va a depender de muchos factores tales como el objeto
de la medición, la complejidad de las condiciones de tra­
Selección de la estrategia bajo, el número de trabajadores expuestos, la duración de
de medición la exposición a lo largo de la jornada de trabajo, e incluso
del tiempo disponible por el técnico de prevención para
la medición en sí misma y para el posterior análisis de
los resultados.
Basada en Basada en el puesto Jornada Asimismo, la selección se basará en el conocimiento
la tarea de trabajo (función) completa
previo de la exposición al ruido de que se disponga. Cada
una de las estrategias presenta diferentes peculiaridades
que la hacen más o menos apropiada para cada situación
y que se desarrollan en los siguientes apartados.
Desarrollo del plan de medición

5. ESTRATEGIA BASADA EN LA TAREA


Cálculo y evaluación de la
La jornada de trabajo nominal estudiada debe poder divi­
incertidumbre
dirse en tareas u operaciones diferentes y concretas, de
manera que durante la realización de cada una de ellas el
trabajador tenga una exposición al ruido similar, es decir,
Validación de los resultados que se obtengan valores de L Aeq,T homogéneos.
Ejemplos de aplicación:
• Taller de corte de piezas y posterior soldadura de las
Informe de la medición mismas.
• Cadena de montaje de la industria del automóvil.

Las claves del enfoque por tareas son las siguientes:


Figura 1. Metodología de actuación para la medición del ruido • Amplio y profundo conocimiento de las condiciones
de trabajo.
• Tener en cuenta los posibles episodios de exposición a
la exposición al ruido, conviene determinar una jornada ruido significativos y asegurarse de que están incluidos
de trabajo nominal, contemplando los siguientes aspec­ en las tareas definidas y en los períodos de medición.
tos de la misma: • La estimación de la duración de la tarea es funda­
• Tareas que se realizan, incluyendo sus características mental y es un factor de incertidumbre a calcular
y su duración, y variaciones entre las diferentes tareas. posteriormente.
• Principales fuentes de ruido y áreas de trabajo más • Tiempos de medición cortos, menor esfuerzo de me­
ruidosas. dición que las otras estrategias.
• Patrón de trabajo y episodios de ruido significativos Cuando resulta aplicable, esta estrategia aporta una va­
que puedan influir en el nivel de ruido. liosa información sobre las contribuciones de las dife­
• Número y duración de posibles descansos, reuniones, rentes tareas u operaciones al nivel de exposición diario
etc. y su inclusión o no dentro de la jornada de trabajo global. Esto supone una gran ventaja si el objetivo es
habitual. priorizar actuaciones preventivas en el marco de un pro­
Esta jornada de trabajo nominal será objeto de la me­ grama de control de la exposición al ruido.
dición para determinar la exposición al ruido, pudiendo Asimismo, esta estrategia permite la posibilidad de
tratarse de la jornada en la que se prevea una exposición calcular el nivel de exposición al ruido de jornadas de
mayor. En aquellos casos en los que el trabajo varíe no­ trabajo diferentes a aquéllas en las que se han llevado
tablemente de una jornada a otra, puede ser necesario el a cabo las mediciones propiamente dichas, en función
3
Notas Técnicas de Prevención

de la distribución y la duración de las tareas definidas Ejemplo: Un trabajador realiza dos tareas A y B bien defi ­
y medidas. nidas a lo largo de su jornada laboral de 8h, con una pau­
sa de 30 minutos. La tarea A se realiza durante 5 h. Se
Duración de la tarea trata de una tarea cíclica, cuyos ciclos duran 6 minutos.
La tarea B no es cíclica y se lleva a cabo durante 2,5 h.
La duración de la tarea puede ser estimada a partir de la ¿qué tiempos de medición se deberían emplear?
información obtenida de los trabajadores y demás per­
sonal entrevistado o bien puede medirse tras repetidas Para la tarea A se tienen que cubrir al menos 3 ciclos
observaciones. en la medición, es decir, la duración mínima de la medida
Se calculará entonces la media aritmética, Tm de la du­ sería de 18 minutos. Y se deben realizar 3 mediciones
ración de cada tarea m a partir de los J valores obtenidos, de dicha duración.
Tm,j , aplicando la siguiente ecuación:
Para la tarea B se llevarán a cabo 3 mediciones de al
1 J
Tm = ∑Tm, j (1) menos 5 minutos.
J j =1 A continuación, se calcula el L Aeq,T,m correspondiente a
cada tarea mediante la siguiente ecuación:
La suma de las duraciones de las diferentes tareas,
Tm, se corresponderá con la duración de la jornada de ⎡1 I 0,1×LAeq ,T ,mi ⎤

trabajo nominal, Te , según la ecuación: LAeq,T,m =


10 lg⎢

10 ⎥
dB(A) (4)
M

I
i =1 ⎦
Te = ∑ Tm (2)
m =1 donde L Aeq,T,mi es el nivel de presión sonora continuo equi­
valente obtenido en cada medición y I es el número total
donde Tm es la duración media de la tarea m y M es el de mediciones de la tarea llevadas a cabo.
número total de tareas identificadas. A partir de aquí, para calcular el nivel de exposición
diario equivalente global, L Aeq,d, hay dos opciones:
Obtención de L Aeq,d en la estrategia basada en la
tarea 1. Por un lado, puede calcularse el nivel de exposición
diario equivalente para cada tarea m, L Aeq,d,m mediante
Para cada tarea, m, se medirá el L Aeq,T,m correspondiente. la siguiente expresión (5):
La duración de cada medición se prolongará lo su­
ficiente como para que sea ésta representativa de la ⎡
Tm ⎤

exposición al ruido durante el desarrollo de la tarea en LAeq,d,m = LAeq,T,m +


10 lg⎢ ⎥ dB(A) (5)
cuestión. ⎣
T0 ⎦

En este sentido, se deben seguir las siguientes


indicaciones: Y a continuación, calcularse el nivel de exposición dia­
• Si la tarea dura menos de 5 minutos, la duración de rio equivalente global, L Aeq,d, mediante la ecuación (6):
cada medición será equivalente a la duración de la
tarea.
 M 0,1L 
• Para tareas de más de 5 minutos, la medición durará, L Aeq,d  10lg 10 Aeq,d ,m  dB (A) 6)
(
al menos, 5 minutos.  m1 
• Si el ruido es cíclico a lo largo de la tarea, cada me­
dida debe cubrir, al menos, 3 ciclos bien definidos. Si donde M es el nº total de tareas.
la duración de 3 ciclos definidos es menor de 5 mi­
nutos, cada medida debe durar, al menos, 5 minutos. 2. O bien, obtener directamente el nivel de exposición
La duración de cada medición debe corresponderse diario equivalente global, L Aeq,d, a partir de los L Aeq,T,m
siempre con la duración de un determinado número correspondientes a cada tarea, calculados según
de ciclos enteros. ecuación (4), mediante la expresión matemática (7) a
• También puede optarse por tiempos de medición me­ continuación:
nores en los casos en los que el nivel de ruido sea ⎡
M ⎛
Tm ⎞
0,1× L Aeq ,T ,m ⎤

constante o bien la tarea contribuya muy poco al nivel LAeq,d =


10 lg⎢∑ ⎜⎜ ⎟⎟ ×
10 ⎥ dB(A) (7)
de exposición global1. ⎢⎣
m =1 ⎝ T0 ⎠
⎥⎦

En cuanto al número de mediciones a realizar, la norma


considera que deben llevarse a cabo, al menos, 3 medi­ donde T0 es el tiempo de referencia, en este caso siem­
das. Atendiendo a los resultados de estas 3 mediciones, pre 8 horas.
si los valores difieren en 3 dB o más se deberá:
a) Llevar a cabo 3 o más mediciones de la tarea,
b) o bien revisar la definición de las tareas y subdividir en Cálculo de la incertidumbre de la medición para la
tareas más sencillas, estrategia basada en la tarea
c) o bien repetir las medidas pero con mayores tiempos
de medición. Teniendo en cuenta lo recogido en la parte I de esta NTP
Con ello lo que se pretende es reducir la incertidumbre la incertidumbre combinada estándar para el nivel de ex­
asociada. posición diario u(L Aeq,d) se calcula a partir de las distintas
contribuciones ciui de las diferentes componentes de in­
1. A título orientativo, el NORDTEST METHOD (ver referencia
certidumbre, según la siguiente ecuación (8):
bibliográfica al final de la parte III de esta NTP) considera que ⎛ M 2 ⎞
si el nivel de presión sonora es inferior en 10dB al valor de u 2 (LAeq ,d ) = ⎜ ∑ c12a ,m u12a ,m + u22,m + u32 + (c1b,mu 1b,m ) ⎟ (8)
[ ( ) ]
referencia su contribución es mínima ⎝ m=1 ⎠
4
Notas Técnicas de Prevención

donde m corresponde a cada tarea definida y M es el La Norma UNE EN ISO 9612:2009 no recomienda el
número total de tareas y además: empleo de esta estrategia cuando el trabajo consta de
u1a,m es la incertidumbre estándar debida al muestreo por un pequeño número de tareas muy ruidosas.
tareas. El desarrollo de esta estrategia conlleva un mayor tiem­
u1b,m es la incertidumbre estándar debida al cálculo de la po de medición pero el resultado final suele presentar una
duración de la tarea. incertidumbre menor.
u2,m es la incertidumbre estándar debida al instrumento
de medida empleado. Ejemplos de aplicación:
u3 es la incertidumbre estándar debida a la posición del • Línea de emblistado, encajado y empaquetado de una
micrófono. industria farmacéutica.
c1a,m y c1b,m son los diferentes coeficientes de sensibilidad. • Línea de plegado/tren de acabados de una imprenta.
La Norma UNE EN ISO 9612:2009 considera que los Al igual que en el caso de la estrategia basada en la
coeficientes de sensibilidad debidos tanto al instrumento tarea, es imprescindible no descuidar los posibles epi­
de medida empleado, c2,m, como a la posición del sodios de elevada exposición al ruido durante el tiempo
micrófono, c3,m, son iguales al del muestreo por tareas, de medición.
c1a,m, de forma que en la fórmula se ha simplificado y Ambas estrategias - la basada en la tarea y la basa­
sólo queda reflejado éste último. da en el puesto de trabajo (función) – no son excluyen­
Los valores de u2,m y u3 son los recogidos en la parte tes y puede haber casos en los que puedan aplicarse
I de esta NTP. ambas, con resultados igualmente representativos de la
A continuación se muestra el cálculo para los restantes exposición.
parámetros de la fórmula (8).
Los coeficientes de sensibilidad se calculan según: Plan de medición en la estrategia basada en el
puesto de trabajo (función)
Tm 0,1×(LAeqT ,m − LAeq ,d )

c1a ,m =
10 (9) Una vez identificados los puestos de trabajo a evaluar,
T0 deben definirse los GEH que correspondan.
En función del número de trabajadores que constituyan
c1a ,m de cada GEH, existe una duración mínima de la duración
c1b,m = 4,34 × (10)
de la medición, a distribuir entre los miembros de dicho
Tm
GEH. La tabla 1 muestra el cálculo a realizar.
Las incertidumbres estándar se calculan según:

1 ⎡ I 2⎤ Número de Duración mínima acumulada


u1a ,m =
⎢ ∑

I
( I − 1) ⎣ i=1
(
)
LAeq ,T ,mi −
L Aeq ,T ,m ⎥ (11) trabajadores del GEH de la medición a distribuir

nG entre los miembros del GEH

siendo I el número total de mediciones de la tarea. nG ≤ 5 5h

1 ⎡J 2⎤ 5 < nG ≤ 15 5h + (nG – 5) x 0,5 h


u1b ,m =


(
Tm, j − Tm ) ⎥ (12)
J ( J − 1) ⎣ j =1 ⎦ 15 < nG ≤ 40 10h + (nG – 15) x 0,25 h

siendo J el número total de observaciones de la duración


nG > 40 17h ó subdividir el GEH
de la tarea.
Asimismo, cuando se trate de rangos de tiempo, es
posible aproximar la incertidumbre estándar debida a la Tabla 1. Duración mínima del muestreo en función del nº de
duración de la tarea mediante la fórmula: trabajadores del GEH


,5 × (Tmáx − Tmin )
u1b ,m =
0 (13)
A continuación, teniendo en cuenta que según esta
Por último, la incertidumbre expandida se calcularía estrategia, deben realizarse, como mínimo, 5 mediciones,
según lo recogido en la parte I de esta NTP. se determina el número de medidas y la duración de las
mismas de manera que se cumpla la duración mínima
obtenida de la tabla 1 o bien se supere.
6. ESTRATEGIA BASADA EN EL PUESTO DE
TRABAJO (FUNCIÓN)
Ejemplo de cálculo de duración de la medición para un
GEH dado, según tabla 1:
Esta estrategia es útil cuando no es sencillo describir el
patrón de trabajo y dividirlo en tareas bien definidas. Tam­ Se constituye un GEH de 15 trabajadores. El plan de
bién se aplica cuando no resulta práctico llevar a cabo medición será como sigue:
un análisis de las condiciones de trabajo muy detallado • La duración mínima acumulada de la medición es de
y, por lo tanto, no es necesario un conocimiento de las 10 h, según la tabla 1
mismas tan exhaustivo como ocurría en el caso de la • Se decide realizar 5 mediciones de 2 h cada una
estrategia por tareas. • Se escogen aleatoriamente 5 trabajadores sobre los
Se realizan mediciones aleatorias entre los diferentes realizar las mediciones del tiempo estipulado y a lo
trabajadores que ocupan puestos de trabajo equivalentes largo de la jornada de trabajo.
o de exposiciones al ruido muy similares, por lo general, A la vista del ejemplo de cálculo de duración mínima acu­
en el marco de un GEH. mulada, se aprecia el mayor esfuerzo de medición que
5
Notas Técnicas de Prevención

supone la estrategia basada en el puesto de trabajo (fun­ utilizarlo como entrada en la tabla 3 2, junto con el valor
ción), frente a la estrategia basada en la tarea. Además, de N, y obtener el valor del factor c1u1.
en el cómputo posterior de la incertidumbre no se con­ De cara a una validación de los datos obtenidos, al
templa la componente debida al cálculo de la duración igual que en el caso de la estrategia por tareas, la norma
de la tarea (a menudo muy importante). establece que si el factor c1u1 obtenido de la tabla 3 es
superior a 3,5 dB (resaltados en negrita) se debe revisar
el plan de medición diseñado y estudiar la posibilidad
Obtención de L Aeq,d en la estrategia basada en el bien de modificar los GEH definidos o bien de aumentar
puesto de trabajo (función) el número de mediciones, N, con objeto de reducir la
incertidumbre.
El L Aeq,Te correspondiente a cada puesto de trabajo de- Los coeficientes de sensibilidad c2 y c3 debidos, res­
finido en el marco de un GEH se calcula mediante la pectivamente al instrumento empleado y a la posición del
siguiente ecuación: micrófono valen ambos la unidad. Por su parte, los valo ­
res de u2 y u3 son los recogidos en la parte I de esta NTP.
⎡ 1 N 0,1× L Aeq ,T ,n ⎤
Por último, la incertidumbre expandida se calcularía
L
Aeq,Te =
10 lg⎢

10

N
n =1

dBA

(14) según lo recogido en la parte I de esta NTP.

donde L Aeq,T,n es el nivel de presión sonora continuo equi- 7. ESTRATEGIA BASADA EN LA JORNADA
valente obtenido en cada medición y N es el número total COMPLETA
de mediciones del puesto de trabajo llevadas a cabo.
Esta estrategia cubre la jornada de trabajo por entero,
Es importante señalar que el valor de Te se define incluyendo tanto exposiciones elevadas al ruido como
como el correspondiente a la duración efectiva de la jor­ períodos de menor nivel o “silenciosos”.
nada de trabajo y, por lo tanto, NO es el de la duración de La estrategia basada en la jornada completa resulta
cada medición individual realizada sobre los miembros útil cuando no es sencillo o práctico el describir o “di­
del GEH, según los cálculos de la tabla 1. seccionar” el patrón de trabajo, al igual que ocurría en
A continuación, se promedia a 8 horas para obtener el el caso de la estrategia basada en el puesto de trabajo.
L Aeq,d en el marco de la estrategia basada en el puesto Por ello, requiere un menor esfuerzo de análisis de las
de trabajo: condiciones de trabajo pero, a cambio, supone mayor
⎛ Te ⎞ esfuerzo de tiempo de medición.
LAeq,d = L
Aeq,Te +
10 lg ⎜ dB(A)
⎜ T
⎟⎟
(15) Se recomienda especialmente cuando la exposición
⎝ 0⎠ al ruido se desconoce en mayor o menor grado, o bien
es impredecible o excesivamente compleja. Se emplea
también cuando quieren cubrirse todas las contribucio ­
Cálculo de la incertidumbre de la medición para la nes a la exposición al ruido con total seguridad. Sin
estrategia basada en el puesto de trabajo (función) embargo, precisamente por este motivo, hay un mayor
riesgo de registrar contribuciones falsas (impactos en
Teniendo en cuenta lo recogido en la parte I de esta NTP, el micrófono, interferencias deliberadas o no, etc). Para
la incertidumbre combinada estándar para el nivel de minimizar este riesgo, conviene observar al trabajador
exposición diario u(L Aeq,d) se calcula a partir de las dife­ durante el desarrollo de la medición, en la medida de lo
rentes contribuciones ciui de las diferentes componentes posible, o bien preguntarle a la finalización de la jornada
de incertidumbre, según la ecuación (16): por las tareas desarrolladas y/o las ubicaciones en las
que ha trabajado.
u 2 (LA,eq ,d ) = c12u12 + c22 (u22 + u32 ) (16)
Los instrumentos más comúnmente empleados en esta
estrategia son los dosímetros. Se recomienda además el
empleo de instrumentos de medición personal dotados
El valor del factor c1u1 es función del número de me­ con registro temporal de la exposición, con el objeto de
diciones, N, llevadas a cabo durante el muestreo y del repasar dicho historial con el trabajador al final del turno
valor de la componente de incertidumbre u1 asociada a y confirmar la actividad laboral desarrollada por éste. De
los valores de L Aeq,T,n obtenidos. esta forma, además, podrán eliminarse contribuciones irre­
levantes e incluso detectar las tareas de mayor exposición.
De esta manera, el valor de u1 se calcula según la Asimismo, es recomendable la realización de entre­
fórmula (17): vistas con los trabajadores y los supervisores e incluso
la realización de mediciones puntuales para verificar los
1 ⎡ N 2
⎤ niveles de exposición al ruido registrados por los dosíme­
u1 =

(N −1)

n=1 ∑ (

L A ,eq ,T , n −
L A , eq ,
)

T ⎥


(17) tros, todo ello con el objetivo de confirmar, en la medida
de lo posible, la validez de las mediciones. También se
contempla la posibilidad de medir determinadas tareas
donde: con objeto de contrastar los datos obtenidos, siguiendo
L Aeq,T,n es el nivel de presión sonora continuo equivalente la estrategia correspondiente del apartado 3 del presente
obtenido en cada medición. documento.
N es el número total de mediciones del puesto de
trabajo llevadas a cabo. 2. En Abril de 2011 se publicó un erratum de la Norma UNE
L Aeq,T es la media aritmética de las N muestras de nivel EN ISO 9612:2009 consistente en un archivo Excel que permite
de presión sonora equivalente realizadas. calcular la incertidumbre de medida del ruido y que aporta
este factor c1*u1 sin necesidad de recurrir a la tabla 3 aquí
Cabe destacar que este valor de u1 sólo se calcula para reproducida.
6
Notas Técnicas de Prevención

Incertidumbre estándar u1
N
0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5 5 5,5 6
3 0,6 1,6 3,1 5,2 8,0 11,5 15,7 20,6 26,1 32,2 39,0 46,5
4 0,4 0,9 1,6 2,5 3,6 5,0 6,7 8,6 10,9 13,4 16,1 19,2
5 0,3 0,7 1,2 1,7 2,4 3,3 4,4 5,6 6,9 8,5 10,2 12,1
6 0,3 0,6 0,9 1,4 1,9 2,6 3,3 4,2 5,2 6,3 7,6 8,9
7 0,2 0,5 0,8 1,2 1,6 2,2 2,8 3,5 4,3 5,1 6,1 7,2
8 0,2 0,5 0,7 1,1 1,4 1,9 2,4 3,0 3,6 4,4 5,2 6,1
9 0,2 0,4 0,7 1,0 1,3 1,7 2,1 2,6 3,2 3,9 4,6 5,4
10 0,2 0,4 0,6 0,9 1,2 1,5 1,9 2,4 2,9 3,5 4,1 4,8
12 0,2 0,3 0,5 0,8 1,0 1,3 1,7 2,0 2,5 2,9 3,5 4,0
14 0,1 0,3 0,5 0,7 0,9 1,2 1,5 1,8 2,2 2,6 3,0 3,5
16 0,1 0,3 0,5 0,6 0,8 1,1 1,3 1,6 2,0 2,3 2,7 3,2
18 0,1 0,3 0,4 0,6 0,8 1,0 1,2 1,5 1,8 2,1 2,5 2,9
20 0,1 0,3 0,4 0,5 0,7 0,9 1,1 1,4 1,7 2,0 2,3 2,6
25 0,1 0,2 0,3 0,5 0,6 0,8 1,0 1,2 1,4 1,7 2,0 2,3
30 0,1 0,2 0,3 0,4 0,6 0,7 0,9 1,1 1,3 1,5 1,7 2,0

Tabla 3. Valores (en dB) del factor c1u1.

ESTRATEGIA DE MEDICIÓN

PATRÓN DE TRABAJO Basada en el


Basada en la jornada
Basada en la tarea puesto de trabajo
completa
(función)

Tarea sencilla o única opera­


Puesto fijo RECOMENDADA - -
ción

Tarea compleja o varias opera­


Puesto fijo RECOMENDADA APLICABLE APLICABLE
ciones

Patrón de trabajo definido y con


Puesto móvil RECOMENDADA APLICABLE APLICABLE
pocas tareas

Trabajo definido con muchas ta­


Puesto móvil reas o con un patrón de trabajo APLICABLE APLICABLE RECOMENDADA
complejo

Puesto móvil Patrón de trabajo impredecible - APLICABLE RECOMENDADA

Tarea compuesta de muchas


Puesto fijo o
operaciones cuya duración es - RECOMENDADA APLICABLE
móvil
impredecible

Puesto fijo o Sin tareas asignadas, trabajo


- RECOMENDADA APLICABLE
móvil con unos objetivos a conseguir

Tabla 4. Selección de la estrategia de medición según el patrón de trabajo

Obtención de L Aeq,d en la estrategia basada en la Se empleará la ecuación (14) para calcular la “media
jornada completa energética” de los diferentes L Aeq,T registrados y poste-
riormente, mediante la ecuación (15) se obtiene el L Aeq,d.
Deben realizarse tres mediciones en tres jornadas de
trabajo representativas de la exposición al ruido. Aun­ Cálculo de la incertidumbre de la medición para la
que, siempre que sea posible, debe cubrirse la jornada estrategia basada en la jornada completa
completa de trabajo, hay ocasiones en las que esto no
es posible. En esos casos, se medirá la mayor parte de El procedimiento es el mismo que el descrito para el caso
la jornada que sea factible, asegurándose de cubrir todos de la estrategia basada en el puesto de trabajo.
los períodos de exposición significativa. En primer lugar, se calculará el valor de u1 mediante
Si los resultados de las tres jornadas medidas difieren la ecuación (17). Con el valor así calculado y con el nú­
en 3 dB o más, deberán medirse, al menos, dos jornadas mero, N, de mediciones realizadas, se obtendrá el va­
más. lor del factor c1u1 mediante el empleo de la tabla 3. Por
7
Notas Técnicas de Prevención

último, se empleará la ecuación (16) para el cálculo de mediciones, bien siguiendo la estrategia basada en la jor­
la incertidumbre estándar y posteriormente, mediante la nada completa o la basada en la tarea, no se desarrollen
multiplicación por el factor de confianza que se considere, algunas tareas que pueden contribuir significativamente
se obtendría el valor de la incertidumbre expandida, U. a la exposición a ruido. En ese caso, se requerirán medi­
ciones adicionales de dichas tareas.
También es posible que determinados trabajadores de­
8. OBSERVACIONES ADICIONALES sarrollen su jornada laboral de manera desigual y durante
la mañana se les aplique una estrategia para el cálculo de
Existe la posibilidad de emplear más de una estrategia de su exposición y durante la tarde otra estrategia diferente.
medición en alguna ocasión. Pueden ocurrir casos en los La tabla 4 recoge una guía para la selección de la
que durante las jornadas en las que se llevan a cabo las estrategia de medición en función del patrón de trabajo.

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-13-015-4
Año: 2012

Notas Técnicas de Prevención


960

Ruido: control de la exposición (I). Programa de


medidas técnicas o de organización
Noise: exposure control (I). Programme of technical or organisational measures
Bruit: contrôle de l’exposition (I). Programme de mesures techniques ou organisationnelles

Redactora: El artículo 4.2 del Real Decreto 286/2006, sobre la pro­


tección de la salud y la seguridad de los trabajadores
Cristina Vega Giménez
contra los riesgos relacionados con la exposición al ruido,
Licenciada en Ciencias Ambientales
obliga a elaborar un programa de medidas técnicas o de
CENTRO NACIONAL DE CONDICIONES organización para reducir la exposición al ruido cuando se
DE TRABAJO sobrepasen los valores superiores de exposición que dan
lugar a una acción. En esta NTP se describen las fases
que debería incluir ese programa y se dan una serie de
pautas para facilitar la aplicación de cada una de ellas.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN Riesgos Laborales (LPRL), la solución prioritaria frente a


una exposición excesiva a ruido elevado es la eliminación
Existe en nuestro entorno la idea, firmemente asentada, de la fuente que causa el riesgo. Si ello no es posible,
de que la tarea de reducir el nivel de ruido en los pues­ o no es razonablemente practicable, se debe minimizar
tos de trabajo es siempre difícil, cuando no imposible, y la exposición implantando medidas que antepongan la
se justifica el uso de protectores auditivos individuales protección colectiva a la individual. Los PMTO se deben
como única solución, sin necesidad de demostración fundamentar en ese principio, priorizando las medidas de
objetiva alguna, dando por hecho que aquella senten­ prevención y protección colectiva para reducir el riesgo
cia es siempre cierta. Aunque las técnicas operativas de exposición al ruido.
de reducción de ruido llevan consigo una complejidad
técnica que, a menudo, contrasta con el resultado que
se obtiene, muchos de los factores que incrementan la 2. FASES DEL PROGRAMA
exposición laboral a ruido pueden corregirse mediante
el conocimiento de las fuentes de ruido y las caracterís­ A continuación se citan las fases principales que debería
ticas del proceso y del local de trabajo (características incluir el PMTO (ver figura 1), incluyendo una breve des­
de la exposición). cripción de cada una de ellas para esclarecer los aspectos
El estudio previo de las condiciones existentes y la esenciales a considerar en su diseño e implementación.
programación de las acciones que es posible poner en
práctica para reducir la exposición, constituyen el pro­ Definición de objetivos
grama de medidas técnicas o de organización (PMTO)
al que hace referencia el artículo 4.2 del Real Decreto El PMTO pretende eliminar los riesgos derivados de la
286/2006. Este programa debe llevarse a cabo de forma exposición al ruido o reducirlos al nivel más bajo posible
obligatoria y documentarse cuando la exposición al ruido teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibili­
en un puesto de trabajo sobrepase los valores superiores dad de medidas de control en su origen.
de exposición que dan lugar a una acción. Un programa eficaz, no sólo debe garantizar que tras
Los instrumentos esenciales para la gestión y aplica­ su implantación no se sobrepasarán los valores superio­
ción del Plan de prevención de riesgos laborales de una res de exposición que dan lugar a una acción, sino que
empresa son la evaluación de riesgos y la planificación de además, tal y como establece el real decreto, los riesgos
la actividad preventiva. Esta planificación debe permitir deben quedar reducidos al mínimo posible. Para poder
implantar las medidas pertinentes para evitar o reducir fijar unos objetivos de reducción realistas, el empresario
la exposición a los riesgos detectados previamente en la deberá definir ese mínimo teniendo en cuenta las cir­
evaluación. El PMTO debería estar integrado en el citado cunstancias de la exposición y la complejidad técnica
Plan de Prevención y, como cualquier planificación, debe­ o económica de las medidas aplicables para eliminar o
ría indicar para cada actividad preventiva que plantee, el disminuir dicha exposición.
plazo para llevarla a cabo, las personas responsables de Los objetivos concretos a alcanzar (reducción de los
la misma y los recursos humanos y materiales necesarios niveles de exposición que se desea obtener una vez se
para su ejecución. hayan implementado las medidas planificadas) se esta­
De acuerdo con los principios de la acción preventiva, blecerán en base al diagnóstico previo de la situación
señalados en el artículo 15 de la Ley de Prevención de (segunda fase del programa).
2
Notas Técnicas de Prevención

Evaluación de riesgos:
Aplicación del RD 286/2006

Puestos de trabajo
LAeq.d> 85 dB(A)
afectados por el
o Lpico>137 dB(C)
programa

1. Definición de objetivos

2. Estudio previo de diagnóstico

Establecer las
prioridades de
actuación
Acciones en la
fuente de ruido
3.1. Reducción a través
de medidas técnicas 3. Decisión 3.3. Medidas
Acciones en la sobre las complementarias
transmisión del acciones a a las del
ruido 3.2. Reducción a través emprender programa
de organización del
trabajo

4. Establecimiento de plazos de
actuación
5. Designación de funciones y
responsables del diseño y
ejecución del programa
6. Asignación de los recursos
necesarios para la ejecución
del programa
7. Seguimiento continuo de las
actividades planificadas

Re-evaluación de riesgos:
Aplicación del RD 286/2006

¿Se han
8. Fin del programa y revisión periódica Sí cumplido los No 8. Modificación del programa
objetivos?

Documentar
las diferentes
fases del
programa

Figura 1. Diagrama de las fases principales que debería incluir el programa de medidas técnicas y/o de organización (PMTO)

Estudio previo de diagnóstico Identificación de las características de la actividad de


la empresa que pueden infl uir en el ambiente sonoro
En esta fase se pretende reunir toda la información ne­ de los lugares de trabajo
cesaria para acotar y justificar el conjunto de posibles
soluciones aplicables. La recogida de información implica Algunas de las características que interesa identificar
realizar un diagnóstico previo de la situación que ayude son la tasa de actividad de la empresa, la variabilidad de
a obtener datos sobre la empresa, el local de trabajo, el las tareas de los trabajadores y de las operaciones que
tipo de exposición, las fuentes de ruido y los trabadores conforman esas tareas, el funcionamiento de las instala­
afectados. Esta fase debería comprender los siguientes ciones ruidosas, etc.
puntos: La identificación de estas características es esencial
3
Notas Técnicas de Prevención

para detectar las situaciones que serán objeto de una re­ que existan menos molestias en el puesto de trabajo.
ducción del ruido de forma prioritaria (las más frecuentes, La medición de la DL proporciona información numé­
las más ruidosas, etc.). rica sobre la disminución sonora en el interior del local,
En esta primera identificación deberían participar per­ sobre la contribución de éste a la amplificación sonora
sonas que conozcan los procesos de trabajo, incluyendo y, por tanto, sobre el beneficio total máximo que se ob­
a los trabajadores afectados o a los representantes de tendría si el local fuera tratado acústicamente. No obs­
los trabajadores. tante, tiene el inconveniente de precisar un dispositivo
de medición específico, formado por una fuente sonora
Evaluación de las exposiciones estable y no direccional y por un conjunto de puntos de
medición. La UNE-EN ISO 14257, publicada en 2001
Es importante identificar a los trabajadores más expues­ para la evaluación del comportamiento acústico de los
tos y estimar su nivel de exposición. No siempre será recintos de trabajo, define ambos parámetros, DL2 y DLf.
necesaria una medición precisa del nivel de exposición
diario equivalente (L Aeq,d ) o del nivel de pico (Lpico), ya que b. Tiempo de reverberación, Tr
en esta fase el objetivo es simplemente identificar el pro­ Este otro parámetro se suele utilizar para la caracte­
blema, para lo cual bastará con realizar mediciones del rización acústica de comedores, despachos, talleres
ruido ambiental (nivel en el puesto de trabajo expresado de pequeñas dimensiones, etc. El Tr es un indicador
en L Aeq,T). más usual, mejor conocido y más fácil de medir que la
Las mediciones deberán realizarse en los lugares y DL, por lo que es el método que se suele utilizar para
tareas considerados como representativos del problema, evaluar la calidad acústica de un local.
y deberán permitir: Cuando una fuente sonora actúa en un local cerrado,
• Localizar los puestos de trabajo problemáticos, que y cesa de emitir, el nivel sonoro en el local no cesa de
requerirán un tratamiento posterior forma brusca, sino que decrece de forma progresiva
• Jerarquizar las diferentes situaciones a tratar para po­ debido a la existencia de ondas reflejadas en las pa­
der establecer la prioridad de las acciones redes que siguen propagándose en el interior del local
• Determinar de forma aproximada el número de deci­ aunque haya cesado la emisión.
belios que se desea reducir, de forma que se puedan El tiempo de reverberación es el tiempo necesario para
dimensionar las soluciones a adoptar de acuerdo con que el nivel sonoro disminuya 60 dB medido a partir del
esa reducción instante en que la fuente de ruido cesa de emitir. Es
una medida de la capacidad del local para absorber las
Identifi cación de las características del local de trabajo ondas sonoras. Cuanto mayor sea la absorción, menor
será el tiempo de reverberación.
Una primera inspección visual permitirá determinar si el La fórmula para el cálculo del Tr es la de Norris-Eyring:
local precisa un tratamiento acústico (si existen grandes
superficies acristaladas, paredes pintadas, etc.), en cuyo 0,161 ⋅ V
caso será necesario evaluar de forma cuantitativa la cali­ Tr =
dad acústica del local. Para ello se pueden calcular varios S [− ln (1 − α m )]
parámetros:
donde V es el volumen del local (m3), S su superficie
a. Tasa de disminución del nivel sonoro en función de la (m2), Tr el tiempo de reverberación (s) y αm el coeficiente
distancia, DL2 de absorción medio del local
El cálculo de esta tasa se suele emplear en locales
de tipo industrial y su aplicación supone comparar el Cuando una onda sonora incide en una superficie, una
comportamiento acústico del local a estudiar con el parte de la energía sonora es absorbida por el material,
de un campo libre. de forma que la onda reflejada tiene menos energía
El campo libre se utiliza como medio de propagación que la incidente. La relación entre la cantidad de ener­
de referencia porque en él no existe reflexión. En este gía absorbida y la incidente por unidad de superficie se
medio el sonido se propaga siguiendo una ley según denomina coeficiente de absorción del material (α).
la cual el nivel sonoro disminuye 6 dB al doblarse la El coeficiente de absorción acústica de un material
distancia a la fuente sonora. Esta ley permite determi­ depende de las características del mismo, de la fre­
nar la pendiente media de disminución sonora en el cuencia de la onda sonora y del ángulo con el que
interior de un local a medida que aumenta la distancia incide la onda sobre la superficie. En un local en el que
a una fuente de referencia situada en un extremo del existen diferentes tipos de materiales se puede utilizar
mismo. El resultado es el parámetro normalizado DL2, el valor medio del coeficiente de absorción, dado por:
en dB(A). Cuanto más reverberante sea el local (es
decir, cuanto más importante sea el número de reflex­
iones del sonido), menos disminuirá el nivel sonoro al ∑α S i i
αm =
aumentar la distancia a la fuente. Así, cuanto más alto S
sea el DL2, “mejor” será el local.
Este método también permite obtener un valor llamado siendo αi el coeficiente de absorción de cada material,
“amplificación del local” (DLf), que corresponde a la am­ Si la superficie de cada material (m2) y S la superficie
plificación del nivel de presión acústica en relación a total (m2) = Σ Si
una curva de referencia (DLf) y mide, para una distan­
cia dada, la diferencia entre la DL2 del local y la DL2 c. Absorción acústica del local, A
en campo libre. De esta forma se puede conocer cuál La absorción acústica de un local se puede obtener a
es la contribución del local al nivel sonoro a diferentes partir de la siguiente expresión:
distancias de la fuente.
Un valor elevado de DL 2 y bajo de DLf contribuye a A= ∑α S i i
4
Notas Técnicas de Prevención

En un local reverberante en el que exista una fuente en servicio de las máquinas, el fabricante debe indicar
sonora, y considerando sólo el campo difuso, el nivel en el manual de instrucciones el nivel de presión acús­
sonoro producido por la fuente disminuye al aumen­ tica de emisión ponderado A en los puestos de trabajo
tar la absorción acústica del local de acuerdo con la cuando este nivel supere los 70 dB(A).
relación:
Identificación de las fuentes preponderantes que
A afectan a cada trabajador
L p = Lw − 10 log
4
El objetivo de esta fase consiste en identificar la interac­
siendo Lp el nivel de presión sonora (dB), A la absor­ ción entre un trabajador y cada una de las fuentes que le
ción acústica del local (m2) y Lw el nivel de potencia afectan por separado. De esta forma es posible ordenar
sonora de la fuente (dB) las fuentes en función de su contribución a la exposi­
ción del trabajador y detectar las fuentes preponderantes,
El aumento de la absorción sonora del local, o insono ­ cuyo tratamiento debería ser prioritario.
rización, se puede llevar a cabo colocando en el local Para llevar a cabo la ordenación de las fuentes se
materiales absorbentes, normalmente conocidos como puede simplificar la situación existente formando pare­
“materiales acústicos”. jas “fuente-receptor”. Las mediciones se pueden realizar
siguiendo uno de estos procedimientos:
d. Aislamiento acústico del local, IA a. Medir el nivel de exposición del trabajador cuando sólo
El aislamiento de los ruidos aerodinámicos es el prin­ está en funcionamiento la fuente que se desea eva­
cipio físico que describe la cantidad de energía sonora luar y repetir esta medición para las diferentes fuentes
transmitida al otro lado de una pared en relación a la que afectan al trabajador (para las diferentes parejas
energía emitida de cara a la misma. El aislamiento “fuente-receptor”).
acústico normalizado de un local respecto a otro, IA, b. Detener una por una las posibles fuentes de exposi­
expresado en dB, varía en función de la frecuencia del ción, empezando por las preponderantes, y comprobar
sonido y de la masa de la pared: en cada caso si la disminución del nivel en el puesto de
trabajo es significativa. Se considera que el tratamien­
IA = Lp1 – Lp2 + 10 log S/R to de la máquina o de las máquinas paradas puede ser
eficaz cuando la disminución acumulada del nivel llega
donde Lp1 es el nivel de presión medio en el local emi­ a ser significativa (del orden de 8 dBA).
sor (dB), Lp2 es el nivel de presión medio en el local
receptor (dB), S es la superficie del elemento separa­ Decisión sobre las acciones a emprender
dor (m2) y R es la constante del local receptor (m2), que
se puede obtener a través de la siguiente expresión: Una vez se ha establecido el orden en el que es necesa­
rio actuar sobre los riesgos detectados (en función de la
∑α i ⋅ Si magnitud de esos riesgos y del número de trabajadores
R= expuestos a los mismos), es necesario determinar qué
1 − αm actuación o actuaciones concretas son las más adecua­
das para reducir cada uno de esos riesgos. En general,
Identificación de las fuentes de ruido se priorizará la adopción de medidas de carácter técnico
frente a las de tipo organizativo. A continuación se des­
Esta fase se lleva a cabo en dos etapas: criben las principales actuaciones relacionadas con cada
a. Localización de las fuentes de ruido en cada uno de tipo de medida.
los puestos problemáticos identificados previamente
Normalmente los propios trabajadores podrán indicar Reducción técnica del ruido
cuáles son esas fuentes y bastará con realizar medi­
ciones simples en sus proximidades para confirmar Los controles de tipo técnico modifican el equipo o el
dichas indicaciones. área de trabajo para hacerlos más silenciosos. Incluyen
b. Determinación del nivel de presión acústica (Lp) emiti­ cualquier procedimiento técnico que reduzca el nivel de
do por las fuentes localizadas sonido, y se pueden dividir en acciones en la fuente y
Si las mediciones se efectúan mientras el taller está acciones en la transmisión o propagación del ruido.
en funcionamiento, los resultados pueden verse sesga­ a. Acciones en la fuente
dos por la contribución del ruido proveniente de otras Las principales medidas en la fuente consisten en la
fuentes. Idealmente la medición debería realizarse adaptación de equipos o procesos de trabajo para
cuando todas las fuentes, con excepción de las que hacerlos más silenciosos. Su aplicación requiere un
interesa medir, están en situación de parada y, aproxi­ diagnóstico preciso del mecanismo generador de ruido
madamente, a un metro de la fuente en dirección al y del modo de radiación. A partir de este diagnósti­
punto de recepción del ruido. Si no es posible detener co, las acciones consisten en la modificación de este
la actividad del taller, se pueden utilizar métodos de mecanismo para disminuir la excitación acústica o la
medición que permitan obviar las perturbaciones so ­ radiación acústica inducida por esta excitación.
noras ambientales que puedan interferir con la fuente Estas medidas son más eficaces que las que actúan
de interés, como por ejemplo la intensimetría acústica sobre el camino de transmisión del ruido entre la fuen­
(medición de la intensidad acústica). te y los trabajadores, por lo que se deberían considerar
Como alternativa a la medición del nivel sonoro de la como prioritarias siempre que sea posible.
fuente, éste puede ser estimado a partir de los datos b. Acciones en la transmisión o propagación del ruido
incluidos en los documentos técnicos de la instalación. En este caso la solución más adecuada dependerá
De acuerdo con el RD 1644/2008, por el que se esta­ de si la propagación se produce por vía estructural
blecen las normas para la comercialización y puesta o aérea. Cuando la parte de la recepción estructural
5
Notas Técnicas de Prevención

es significativa (por ejemplo, superior o igual al nivel Reducción del ruido mediante la organización del
global de recepción aérea), la solución más eficaz trabajo
acostumbra a ser el aislamiento de las vibraciones
para limitar su transmisión. Las medidas de tipo técnico se consideran como priori­
Por otro lado, las principales acciones para luchar contra tarias para controlar los riesgos, pero en caso de que no
la propagación por vía aérea son las siguientes: sea posible cumplir con la legislación aplicable utilizando
• Tratamiento del local para mejorar su absorción sólo medidas técnicas de control del ruido, se pueden
acústica. utilizar también medidas de tipo administrativo u organi­
• Aislamiento respecto de los ruidos aéreos mediante zacional. Estas medidas reducen el nivel de exposición
barreras o mediante el encerramiento de la fuente. de las personas mediante la ordenación del trabajo e
• Instalación de pantallas . incluyen acciones principalmente destinadas a reducir el
• Aislamiento del personal en cabinas. tiempo de exposición, como las siguientes:
La propagación del ruido por vía aérea suele ser la pre­ • Proporcionar áreas de descanso silenciosas para utili­
ponderante, por lo que las acciones contra dicha propa­ zar en las pausas establecidas durante el trabajo.
gación son las más aplicadas en la actualidad. No obstan­ • Desconectar los equipos ruidosos en los momentos
te, su eficacia no está siempre garantizada y depende en en que no se utilicen.
gran medida del contexto del problema, por lo que antes • Ordenar el tiempo de trabajo del personal expuesto.
de ponerlas en práctica es necesario un análisis preciso Por ejemplo, rotar a los empleados en los puestos de
de cada situación concreta. En la tabla 1 se presentan trabajo ruidosos para evitar que su nivel diario de ex­
algunas indicaciones de carácter general para orientar posición al ruido sea excesivo.
en la elección de la acción aplicable pero no deben con­ • Organizar los horarios de forma que las tareas ruido­
siderarse como una norma, sino como una ayuda para sas se hagan cuando haya el mínimo posible de tra­
reflexionar sobre cuál puede ser la medida más apropia­ bajadores presentes.
da en cada caso. • Avisar previamente a las personas cuando se va a lle­
Normalmente, las acciones correctoras sobre la fuente var a cabo un trabajo ruidoso para que puedan limitar
son aconsejables cuando existe un ruido de frecuencias su exposición.
puras, ya que este tipo de problema suele estar rela­ La reducción del tiempo de exposición no conllevará
cionado con el propio funcionamiento de la máquina, o nunca una ganancia elevada (reducción neta del nivel),
cuando la fuente está en mal estado. En cambio, si las puesto que el nivel sonoro equivalente sólo disminuye en
fuentes están dispersas o son numerosas son preferibles 3 dB cada vez que el tiempo de exposición se divide por
las acciones que inciden sobre la transmisión aérea del dos. Por lo tanto, esta medida deberá asociarse a otras
ruido, ya que éstas pueden solucionar el problema de para que la mejora sea apreciable.
forma global, sin necesidad de intervenir en cada una de
las fuentes por separado. Medidas de prevención y protección complementarias
El conjunto de posibles soluciones técnicas a aplicar a las establecidas en el programa
puede ser muy extenso. Además, suele ser complicado
estimar la efectividad de cada una de esas soluciones an­ La implantación de un PMTO, implica que en una eva­
tes de su implementación, ya que existen muchos facto­ luación previa se han detectado niveles de ruido que es
res que pueden modificar dicha efectividad, como el tipo necesario disminuir. A parte de las medidas propias del
de ruido, los materiales del local o la correcta aplicación programa, destinadas a corregir una situación existen­
de la medida por parte de los trabajadores. te, existen otro tipo de medidas que se deberían aplicar
Como norma general, en la elección de las medidas se antes del inicio de la actividad o ante cualquier cambio o
deberían tener en cuenta los siguientes aspectos: modificación significativa del local o los equipos de tra­
• Los factores determinados en la fase de diagnóstico bajo. Se trata de las acciones en la concepción, entre las
previo, es decir, la existencia de una fuente prepon­ que destacan las siguientes:
derante, el número y localización de las fuentes y de a. Diseño del lugar de trabajo para reducir la exposición
los receptores, y las características acústicas del local. al ruido, teniendo en cuenta:
• La distribución frecuencial del problema y la posible – Disposición de los locales y de los puestos de
dominación de frecuencias puras, que se pueden de­ trabajo
terminar mediante una medición en bandas de octava – Características acústicas del local
o de un tercio de octava en el punto de recepción. – Estructura del edificio (suelos, fundamentos y ele­
• Las características temporales del ruido en cuestión, mentos portantes)
en concreto la existencia de impulsos, que suelen ser b. Compra y sustitución de equipos en base a una polí­
fácilmente distinguibles por el oído en forma de ruidos tica de compras que tenga en cuenta el nivel de ruido
breves e intensos y repetidos (chorro de gas comprimi­ emitido por la maquinaria
do, martilleo, etc.). En caso de duda, se puede realizar Algunas de las medidas anteriores también se pueden
un análisis temporal de la señal sonora para evidenciar llevar a cabo una vez la actividad ya está en marcha, es
ese carácter impulsivo. decir, como acciones correctoras que formen parte del
En algunos casos la elección puede ser verdaderamente PMTO. No obstante, en esos casos su aplicación suele
complicada, por lo que sería recomendable dejar esta complicarse, ya que actuar a posteriori, modificando lo­
fase del programa en manos de un técnico experto. A cales, procesos y fuentes de ruido ya existentes, suele
menudo, los especialistas utilizan softwares de simula­ conllevar un coste técnico y económico mucho mayor.
ción acústica para evaluar, mediante cálculos teóricos, Otras medidas no incluidas en el programa, pero que
el impacto que tendría la aplicación de cada solución o el RD 286/2006 exige llevar a cabo en determinadas cir­
combinación de soluciones sin tener que hacer ensayos cunstancias son las siguientes:
sobre un local real. Estos simuladores permiten detectar a. Uso de protección auditiva individual
la solución óptima teniendo en cuenta los medios inver­ El RD 286/2006 obliga a utilizar protección auditiva
tidos y la ganancia previsible. mientras se ejecuta el PMTO y en tanto el nivel de
6
Notas Técnicas de Prevención

ruido sea igual o superior a los valores superiores de Establecimiento de plazos de actuación
exposición que dan lugar a una acción. En caso de
que el nivel de ruido supere los valores inferiores de Tras la elección de las acciones concretas a aplicar se
exposición que dan lugar a una acción, el empresario debe asignar a cada una de ellas un plazo para su ejecu­
deberá poner los protectores auditivos individuales a ción (si se trata de una medida concreta) o para su inicio
disposición de los trabajadores. (si se trata de una actividad continuada). A la hora de fijar
Esta medida sólo debería utilizarse como complemen­ dicho plazo, es importante que el empresario reciba el
to a la protección colectiva y el control del ruido única­ asesoramiento del Servicio de prevención.
mente debería depender de ella cuando ninguna de En todo caso, el plazo deberá ser el mínimo posible,
las medidas citadas hasta ahora sea razonablemente teniendo en cuenta la prioridad de la acción y la comple­
practicable, ya que su eficacia real puede disminuir en jidad técnica o económica asociada a su implantación.
función de múltiples factores, como el tiempo de uso,
las condiciones de uso (deficiente colocación, cambio Designación de funciones y responsabilidades del
de su posición durante la tarea,…) o las condiciones diseño y ejecución del programa
de exposición.
b. Señalización, delimitación y limitación de acceso En esta fase es necesario identificar a las personas
Según el artículo 4.3 del RD 286/2006, los lugares responsables del diseño del programa y de la ejecución
de trabajo en que los trabajadores puedan verse ex­ de cada una de las fases que lo componen: diagnós­
puestos a niveles de ruido que sobrepasen los valores tico previo de la situación, elección de las acciones a
superiores de exposición que dan lugar a una acción emprender, implementación y seguimiento de dichas
serán objeto de una señalización apropiada (de acuer­ acciones.
do con el RD 485/1997) y, siempre que sea técnica­ El programa estará incluido en la planificación de la
mente viable y que el riesgo de exposición lo justifique, actividad preventiva de la empresa. Esta planificación,
se delimitarán y se limitará el acceso a ellos. al igual que otras actividades preventivas, debe es­
Para cumplir con el párrafo anterior y minimizar el nú­ tar integrada en todas las actividades de la empresa y
mero de trabajadores expuestos, se suelen estable­ debe implicar a todos los niveles jerárquicos. Es decir,
cer Zonas Perimetrales de Ruido (ZPR). Se trata de toda la estructura organizativa debe jugar un papel en
áreas delimitadas y señalizadas donde los niveles de el desarrollo de las diferentes fases del programa. Así,
ruido están por encima de los valores superiores de la Dirección de la empresa es la responsable de su im­
exposición que dan lugar a una acción y en las que plantación y supervisión, mientras que los trabajadores
es obligatorio el uso de protección auditiva. El acceso o sus representantes, además de realizar las funciones
a estas áreas sólo está permitido a las personas que que les sean asignadas en el programa, deberán ser con­
así lo precisen por motivo de su trabajo. sultados sobre el mismo, conforme establece el artículo
Por último, destaca otro tipo de actuaciones preventivas 33 de la LPRL, y ejercer su derecho de participación si
que deberían ser aplicadas para garantizar la efectividad así lo desean.
del programa y, en su caso, de la utilización de protección Cada uno de los responsables del programa debe co­
auditiva individual, como son: nocer las funciones preventivas concretas que le han sido
a. Acciones de información y formación de los trabajadores asignadas y tener una formación adecuada para llevarlas
El empresario es el responsable de informar de forma a cabo. Algunas de las fases del programa exigirán la
apropiada a los trabajadores sobre la exposición a rui­ participación de personas con un alto grado de especia­
do, los riesgos de esta exposición a ruido y las medi­ lización, principalmente a la hora de realizar la evaluación
das de control para reducir dicha exposición. Además, de la exposición y de seleccionar las medidas de control
los trabajadores deben estar informados y formados más adecuadas. Si en la empresa no existen personas
sobre cómo utilizar correctamente los equipos de tra­ con dicha formación, se debería solicitar la intervención
bajo y los equipos de protección auditiva para que su de técnicos especializados ajenos a la empresa capaces
exposición al ruido sea la mínima posible. de realizar esas funciones.
La política de control del ruido y el PMTO deberían
estar a disposición de los trabajadores y sus represen­ Asignación de los recursos necesarios para la
tantes y ser un componente esencial de las actividades ejecución del programa
de información y formación.
b. Otros procedimientos de aplicación periódica que ayu­ La empresa, a través del Servicio de Prevención, propio o
den a mantener los riesgos en niveles tolerables a lo ajeno, deberá disponer de los medios humanos, equipos
largo del tiempo: y materiales que sean necesarios para la ejecución del
– Revisiones e inspecciones de las medidas implan­ programa: instrumentos de medición y calibración, acce­
tadas para asegurar que se cumplen correctamente sorios y materiales para la reducción del ruido, señaliza­
y son eficaces ción, equipos de protección individual, etc. En muchos
– Control de los niveles de exposición al ruido (el casos será necesaria la intervención de una empresa
RD 286/2006 ya establece una determinada pe­ especializada en la reducción técnica del ruido.
riodicidad para ello, dependiendo de los niveles Por otra parte, la empresa debe asignar una parte de
existentes) su presupuesto a la implantación, mejora y control del
– Vigilancia de la salud de los trabajadores conforme programa. Este presupuesto deberá contemplar tanto
al artículo 11 del RD 286/2006 el coste de los recursos materiales necesarios, como el
– Mantenimiento de los sistemas y equipos. Esta ac­ coste proporcional del salario de los responsables del
ción no sólo evita la disminución del rendimiento programa si son de la propia empresa (por ejemplo, en
de los sistemas y equipos, sino que además hace función del tiempo que deban dedicar los responsables
que su uso sea más seguro e impide que se den a la realización de las funciones del programa que les
cambios en los niveles de ruido o que aparezcan hayan sido asignadas) o el coste de las contrataciones
ruidos nuevos. externas a ella.
PMTO - FICHA PARA LA PLANIFICACIÓN DE MEDIDAS DESTINADAS A ELIMINAR O REDUCIR LA EXPOSICIÓN AL RUIDO
Responsable Fecha Próximo

Puesto de trabajo1:
Objetivo previsto de reducción
Evaluación del riesgo Nivel de exposición existente Plazo comprobación objetivo
(nivel de exposición que se espera alcanzar)
Fecha Informe L Aeq,d (dB(A)) Lpico (dB(C))

Fuente2:
Fuente preponderante Disposición respecto a otras fuentes del local Frecuencias dominantes Admite cerramiento Admite barreras aislantes
LpA (dB(A)) L Aeq,T (dB(A))
SÍ NO Agrupada Dispersa altas bajas medias SÍ NO SÍ NO

Características de los trabajadores expuestos a la fuente2

Nº trabajadores Acceso frecuente a zona de ruido Movilidad durante la exposición Campo en el que se localizan Ubicación en el local Admite cabina
expuestos SÍ NO SÍ NO Directo Reverberante Dispersos Concentrados SI NO

Superficie de Constante del Tasa de disminución del


Superficie, Volumen, V Coeficiente medio Amplificación del Tiempo de Aislamiento acústico
Notas Técnicas de Prevención

absorción acústica, local receptor, nivel sonoro en función de


S (m2) (m3) de absorción, αm local, DLf (dBA) reverberación, Tr (s) normalizado, IA (dB)
A (m2) R (m2) la distancia, DL 2 (dBA)

Medidas y actividades de mejora o corrección. Puesto de trabajo1:


Planificación de las medidas/actividades preventivas Seguimiento
Tipo de medida Medida concreta Responsable Plazo Coste Periodicidad Responsable
Técnica
Organizativa
Protección individual
Formación
Información
Otras medidas
1
Tabla 1. Modelo de fi cha para la planifi cació n de las medidas destinadas a eliminar R e p e t i r p a r a c a d a p u e s t o d e t r a b a j o c o n ex p o s i c i ó n a r u i d o
2
R e p e t i r p a r a c a d a f u e n t e q u e i n t e r v i e n e e n l a ex p o s i c i ó n d e l p u e s t o d e t r a b a j o
7

o reducir la exposició n al ruido 3


Repetir para cada local en el que existan fuentes que inter vengan en la exposición del puesto de trabajo
8
Notas Técnicas de Prevención

Seguimiento continuo de las actividades el Real Decreto 286/2006, disponiendo además de un


planificadas determinado cronograma previsto para el desarrollo del
programa. El programa debe estar debidamente docu­
Es necesario revisar periódicamente las actividades pla­ mentado y la documentación relacionada con el mismo
nificadas para verificar que se ejecutan según lo previsto, debe ser inmediatamente accesible y estar a disposición
tanto en lo que respecta al cumplimiento de los plazos de las autoridades y los representantes de los trabajado­
establecidos como a la eficacia de las medidas implan­ res. En la tabla 1 se muestra una ficha para planificar las
tadas. Si los controles periódicos de las condiciones de medidas destinadas a eliminar o reducir la exposición al
trabajo y de la actividad de los trabajadores muestran que ruido. Esta ficha sigue los principios recogidos en la Guía
alguna de esas actividades no es eficaz, ésta deberá ser Técnica de “Simplificación documental” publicada por el
modificada (artículo 16.2.b LPRL). INSHT y pretende ser un modelo básico para presentar la
información mínima respecto al programa. Cada empre­
Revisión del programa sa deberá adaptar este modelo a su situación concreta
y adjuntar, en su caso, los planos, estudios e informes
Una vez alcanzados los plazos establecidos en el pro­ realizados, etc.
grama y tras un tiempo de implantación de las medidas En la documentación del PMTO se debería hacer
seleccionadas, es posible que se den cambios en las referencia a otros documentos ya integrados en el Sis­
circunstancias de exposición o en la estructura organiza­ tema de Prevención de la empresa referentes a acti­
tiva de la empresa que obliguen a modificar el contenido vidades que pueden ser necesarias para la aplicación
del programa. Es por ello que éste debería ser revisado del programa. Entre estos documentos se encuentran
periódicamente y cada vez que se actualice la evaluación la política de control de ruido, la evaluación de ries­
de riesgos, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos gos, instrucciones de trabajo, procedimientos para la
16.2.a de la LPRL y 4.2 y 6.1/2 del Reglamento de los realización de determinadas actividades (información
Servicios de Prevención (RSP). y formación, mantenimiento periódico, vigilancia de
la salud, uso de equipos de protección individual,…),
proyectos de instalaciones y equipos y manuales de
3. DOCUMENTACIÓN instrucciones de los mismos, etc.
Todos los documentos y registros del Sistema deberían
La documentación del PMTO permite demostrar a la estar codificados para poder ser identificados adecua­
empresa que está afrontando la prevención de los ries­ damente. Esta codificación puede utilizarse para hacer
gos debidos al ruido y que cumple con lo dispuesto por referencia a ellos fácilmente en el PMTO.

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HSE
Noise at work
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grisks.htm

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro


Reservados
citando todos
la fuente:
los derechos.
INSHT, nºSe
NTP,
autoriza
año ysu
título.
reproducción
NIPO:
sin ánimo
272-13-015-4
de lucro citando la fuente: INSHT, n
Año: 2013

Notas Técnicas de Prevención


963

Vibraciones: vigilancia de la salud


en trabajadores expuestos
Vibrations: health surveillance in exposed workers
Vibrations: surveillance de la santé des travailleurs exposés

Redactor: Esta Nota Técnica de Prevención trata de poner al día todo


lo relativo a la vigilancia de la salud en trabajadores ex­
Antonio de la Iglesia Huerta
puestos a vibraciones, tanto con repercusión mano-brazo
Doctor en Medicina
como sobre el cuerpo entero. El documento hará mención
CENTRO NACIONAL DE a los riesgos y efectos derivados para la salud y muy espe­
MEDIOS DE PROTECCIÓN cialmente a la vigilancia de la salud que comprenderá los
apartados de prevención higiénica y prevención sanitaria.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas en una disposición
normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones contenidas en una NTP concreta es conveniente
tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN tema desde un punto de vista global, considerando en el


apartado de manifestaciones clínicas los efectos de las
En líneas generales se puede definir la vibración como vibraciones mano-brazo y los que ocurren tras la exposi­
el movimiento de vaivén que ejercen las partículas de ción del cuerpo entero, lo cual no quiere decir que no se
un cuerpo debido a una excitación. También y desde un preste la debida atención tanto a los efectos vasculares
punto de vista generalista se denomina vibración a la pro­ como a los osteoarticulares.
pagación de ondas elásticas que producen deformacio­
nes y tensiones sobre un medio continuo. No obstante lo
anterior conviene separar el concepto de vibración del de 2. SITUACIONES DE EXPOSICIÓN: RELACIÓN
oscilación: mientras en las oscilaciones hay conversión CAUSA-EFECTO
de energía cinética en potencial gravitatoria y viceversa,
en las vibraciones hay intercambio entre energía cinética La evaluación de riesgos será la que determine la exis­
y energía potencial elástica. tencia o no de la exposición y su intensidad. De forma
Desde un punto de vista más ortodoxo, se puede no exhaustiva, el cuadro de EEPP cita las siguientes
definir la vibración como el movimiento oscilante de un actividades capaces de producir enfermedades osteoar­
sistema mecánico elástico, respecto a una posición de ticulares o angioneuróticas derivadas de la exposición a
referencia. Al intervalo de tiempo necesario para que el vibraciones mecánicas:
sistema efectúe un ciclo completo de movimiento se le • En relación con las afecciones vasculares
llama periodo de la vibración. El número de ciclos por – Trabajos en los que se produzcan: vibraciones
unidad de tiempo define la frecuencia del movimiento y transmitidas a la mano y al brazo por gran número
el desplazamiento máximo del sistema desde su posición de máquinas o por objetos mantenidos sobre una
de equilibrio se llama amplitud de la vibración. Así pues la superficie vibrante (gama de frecuencia de 25 a
magnitud de una vibración puede cuantificarse en función 250 Hz), como son aquellos en los que se mane­
de su desplazamiento, su velocidad o su aceleración. A jan maquinarias que transmitan vibraciones, como
efectos prácticos, la aceleración suele medirse con ace­ martillos neumáticos, punzones, taladros, taladros
lerómetros, siendo la unidad de aceleración el metro por a percusión, perforadoras pulidoras, esmeriles, sie­
segundo al cuadrado (m/s2). La aceleración debida a la rras mecánicas, desbrozadoras.
gravedad terrestre es, aproximadamente, de 9,81 m/s2. – Utilización de remachadoras y pistolas de sellado.
La frecuencia de vibración, que se expresa en ciclos – Trabajos que exponen al apoyo del talón de la mano
por segundo, esto es, en hertzios (Hz), afecta a la ex­ de forma reiterativa, percutiendo sobre un plano fijo
tensión con que se transmiten las vibraciones al cuer­ y rígido, así como los choques transmitidos a la emi­
po, tanto a las propias extremidades como al resto del nencia hipotenar por una herramienta percutante.
organismo. • En relación con las alteraciones osteoarticulares
Aunque en el vigente cuadro español de enfermedades – Se citan en el vigente cuadro las mismas situacio­
profesionales (EEPP) las enfermedades debidas a vibra­ nes de trabajo que las contempladas para las afec­
ciones mecánicas vienen tipificadas como “Síndrome de ciones vasculares.
afectación vascular” y “Síndrome de afectación osteoarti­ Los efectos derivados de la exposición a vibraciones de
cular”, se va a tratar, en esta Nota Técnica, de enfocar el cuerpo entero y las actividades capaces de producirlas,
2
Notas Técnicas de Prevención

no se citan en el mencionado cuadro. De forma resumida, • Industrias del metal en general y fundiciones.- Manejo
los defectos descritos en los trabajadores expuestos a las de buriladoras y amoladoras de todo tipo, pulidoras,
mismas son: disconfort, lumbalgias, dolores en hombros remachadoras, llaves de impacto y martillos de agujas.
y zona cervical y cinetosis. Las fuentes de exposición es­ • Sector agrícola.- Uso de segadoras manuales, sierras
tán ligadas principalmente a la conducción de vehículos y de corte, sierras de cadena, máquinas descortezado-
máquinas o a plataformas o pisos sometidos a vibración. ras y desbrozadoras.
Respecto a las vibraciones de cuerpo entero, la transmi­
sibilidad en el organismo va a depender en gran medida
3. MECANISMO DE ACCIÓN DE LAS de la frecuencia de la vibración, del eje de la vibración
VIBRACIONES: PATOGENIA y de la postura del cuerpo. Así, una vibración vertical
percibida a través de un asiento va a causar vibraciones
Las vibraciones llegan o penetran en el organismo a tra­ en varios ejes: tronco, cuello y cabeza. La transmisibi­
vés de las extremidades pudiendo ocasionar efectos in­ lidad suele alcanzar su valor máximo alrededor de las
deseables bien en las propias extremidades (vibraciones frecuencias comprendidas entre 3 y 10 Hz. A su vez la
mano-brazo), bien en el resto del cuerpo (vibraciones de impedancia del cuerpo indica la fuerza que se requiere
cuerpo entero, transmitidas por las extremidades inferio­ para que el cuerpo se mueva a cada frecuencia y aunque
res o por la posición de sentado sobre una superficie que depende de la masa corporal, nuestro organismo suele
emite vibraciones). presentar resonancia en torno a la frecuencia de 5 Hz.
Respecto a la percepción de las vibraciones conviene En la gran mayoría de los casos, la exposición a las
destacar que el organismo no dispone de un receptor vibraciones de cuerpo entero, se produce como conse­
especializado en la captación de las vibraciones, sino cuencia del manejo de vehículos en posición de senta­
que son captadas por receptores situados en diversas do, en donde las vibraciones se transmiten a través del
zonas corporales: oído interno, los ojos (que informan asiento y del respaldo del conductor. Cuando se reali­
de los movimientos), los músculos que contienen recep­ zan trabajos sobre superficies que vibran, la vibración
tores sensibles al estiramiento, las articulaciones y los se transmite a través de los pies. La población laboral
tendones. más frecuentemente expuesta a vibraciones de cuerpo
Sobre esta base, el mecanismo patogenético de las entero es la siguiente:
vibraciones se basa en el hecho de que el cuerpo huma­ • Trabajadores del sector aero-naval, concretamente las
no, al igual que cualquier estructura mecánica, tiene fre­ tripulaciones de barcos y pilotos de aeronaves, en es­
cuencias de resonancia a las que presenta dos tipos de pecial los pilotos de helicópteros.
respuesta mecánica, la transmisibilidad y la impedancia. • Conductores de vehículos de obras públicas, construc­
Con relación a las vibraciones mano-brazo, la trans­ ción y agricultura (conducción de tractores, cosecha­
misión de las vibraciones depende de las características doras, excavadoras, etc.).
físicas de la vibración (magnitud, frecuencia, dirección) y • Trabajadores del sector del transporte (conductores de
de la respuesta dinámica de la mano, siendo el meca­ camiones y autobuses).
nismo patogenético complejo habida cuenta del poder de • Conductores de carretillas elevadoras.
atenuación de las estructuras de las extremidades y de la
magnitud de la frecuencia percibida. Así las vibraciones de
baja frecuencia transmitidas a través del brazo son poco 4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LOS
atenuadas a lo largo de la mano y el antebrazo. La ate­ EFECTOS DE LA VIBRACIONES
nuación en el codo va a depender de la postura del brazo
del trabajador, ya que la transmisión de vibraciones suele Consideraremos separadamente el síndrome de vibra­
disminuir a medida que aumenta el ángulo de flexión en la ción mano – brazo y el síndrome de vibración de cuerpo
articulación del codo. Sin embargo en la exposición a altas entero.
frecuencias, la transmisión de vibraciones disminuye pro­
gresivamente a medida que aumenta la frecuencia, y por Síndrome de vibración mano – brazo
encima de 150 a 200 Hz la mayor parte de la energía de vi­
bración se disipa en los tejidos de la mano y los dedos. Por Este síndrome puede dar origen a alteraciones vascu­
otra parte y respecto a la impedancia, se sabe que influye lares, alteraciones neurológicas y a trastornos muscu­
la constitución corporal y las diferencias estructurales de loesqueléticos.
las diversas partes de la extremidad superior, habiéndose
puesto de manifiesto que las variaciones de impedancia Alteraciones vasculares
dependen considerablemente de la frecuencia y dirección
del estímulo de la vibración. Los trastornos vasculares debidos a la exposición a vi­
El uso prolongado de máquinas o de procesos mo­ braciones van a depender de una serie de factores entre
torizados, así como la manipulación de herramientas los que habrá que contemplar en primer lugar la dosis de
que transmiten vibraciones, pueden originar una serie vibración recibida con relación al tiempo de exposición y
de efectos sobre los miembros superiores del trabajador en segundo lugar hay que prestar atención a una serie de
que son transmitidos a través de la mano. factores de riesgo o modificadores de efectos que van a
En el ámbito laboral, los procesos y herramientas me­ condicionar la aparición de estos trastornos y la intensi­
cánicas que exponen las manos del trabajador a las vi­ dad del mismo: temperatura, flujo de aire, humedad, ruido
braciones suelen ser muy diversos en distintos sectores y características individuales como alteraciones preexis­
industriales: tentes del metabolismo lipídico o diabetes y hábitos ta­
• Obras públicas, minería y construcción en general.­ les como el fumar cigarrillos o el uso de determinados
Utilización de martillos neumáticos tipo rompedores, medicamentos.
compactadores o taladradores, uso de percutores Las alteraciones vasculares debidas a la exposición a
neumáticos, manejo de buriladoras y compactadores vibraciones implican un cuadro de afectación circulatoria
vibratorios. periférica cuya característica fundamental es la palidez
3
Notas Técnicas de Prevención

de los dedos de la mano y que es la manifestación más ser muy cuidadoso a la hora de efectuar el diagnóstico
importante del fenómeno o síndrome de Raynaud, cono­ diferencial. El estudio de la conducción motora mediante
cido también como enfermedad vaso espástica traumáti­ la práctica de la electroneuromiografía puede ayudar a
ca, enfermedad del dedo blanco o dedo blanco inducido esclarecer la diferencia.
por vibraciones.
La clínica del síndrome de Raynaud no se manifies­ Trastornos músculo- esqueléticos
ta siempre por igual en todos los trabajadores afecta­
dos aunque suele existir una base común. Debemos Los trastornos músculo-esqueléticos (TME) se pueden
distinguir: definir como lesiones que afectan principalmente a los
• Manifestaciones generales. Las crisis paroxísticas de tejidos blandos del aparato locomotor, esto es, múscu­
espasmo vascular pueden afectar tanto a las extremi­ los, tendones, nervios y articulaciones. El síntoma pre­
dades inferiores como a las superiores, aunque estas dominante es el dolor, asociado a inflamación, pérdida
últimas suelen ser las más afectadas cuando se ma­ de fuerzas y dificultad para realizar algunos movimientos.
neja herramientas vibrátiles. Suele ser más frecuente Las situaciones de aparición de la enfermedad se pueden
en mujeres expuestas y la afectación se circunscribe, estudiar desde dos puntos de vista: las manifestaciones
habitualmente, a los dedos medio e índice, aunque en clínicas de los trastornos musculares y las manifestacio­
ocasiones se afectan también los dedos anular y me­ nes clínicas de los trastornos osteoarticulares.
ñique, siendo casi la regla que no se afecta el pulgar. Las manifestaciones clínicas de los trastornos mus­
• Manifestaciones específicas. El fenómeno de Raynaud culares se caracterizan por dolor, rigidez o contracturas
cursa en dos fases: a) Fase de isquemia, en donde los y disminución de la fuerza. El dolor suele comprometer
dedos aparecen fríos y embotados, adquiriendo una a varios grupos musculares, aunque puede estar asen­
coloración pálida que puede volverse cianótica si el tado en un solo músculo, presentándose, habitualmente,
vasoespasmo continúa, b) Fase de hiperemia reacti­ tras un periodo de tiempo de exposición. Este dolor
va, esto es, ha cesado el espasmo y ha sobrevenido suele afectar o involucrar a otras estructuras adyacen­
la vasodilatación con los subsecuentes síntomas de tes como ligamentos, tendones e incluso tejidos blandos.
dolor pulsátil, hormigueos, hinchazón y aumento de la Realmente la lesión muscular se origina al alterarse el
temperatura cutánea. elemento conjuntivo que sostiene el entramado contrác­
• Los síntomas descritos en las fases a) y b) pueden til, apareciendo una desestructuración del citoesqueleto
variar de unos pacientes a otros y en función de la muscular, reforzándose o debilitándose según el caso,
gravedad del proceso (tabla 1) con motivo del estrés tisular mantenido. Este mecanismo
es el que da lugar al cuadro crónico de la afección mus­
Alteraciones neurológicas cular, entre el que se encuentra la manifestación de dolor
que suele ser progresiva y que a veces afecta a diferentes
Los trastornos neurológicos debidos a la exposición a zonas del propio músculo o a un grupo muscular. Podem­
vibraciones no están lo suficientemente estudiados, al os objetivar el dolor mediante la palpación, encontrando
menos desde un punto de vista estrictamente neuroló­ puntos selectivos que aumentan si hacemos contraer el
gico, aunque sí se han puesto de manifiesto, con más músculo al paciente.
frecuencia, los trastornos asociados a efectos muscu­ Las manifestaciones clínicas de los trastornos osteoar­
lares, esto es, al binomio que constituyen las lesiones ticulares son raras a nivel de la articulación del hombro,
neuro-musculares. en trabajadores expuestos a vibraciones, aunque algunos
Algunos estudios han postulado que la exposición estudios han puesto de manifiesto que la osteoartrosis
continua a vibraciones puede originar trastornos de los de la articulación acromio-clavicular se origina con bas­
nervios periféricos (neuropatía periférica) que puede tante frecuencia, seguida de la húmero-escapular. Otros
ocasionar edema perineural a nivel de los dedos con estudios efectuados sobre población minera, afecta a
evolución hacia la fibrosis y deterioro severo de la fibra vibraciones mano-brazo, han referido la ocurrencia de
nerviosa. Este cuadro puede tener un parecido clínico al lesiones degenerativas de la articulación acromio-clavi­
del Síndrome del Túnel Carpiano por lo que se deberá cular así como de tendinitis del hombro. Posiblemente

MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL SÍNDROME DE RAYNAUD

CUADRO 1 CUADRO 2

• Los dedos aparecen blancos y “muertos”. • Aparece congestión de los dedos.


• Aparecen parestesias, hormigueos y acorchamiento. • La zona afecta presenta una coloración cianótica o negruzca.
• La duración del ataque varía entre minutos y algunas horas. • A la presión sobre los dedos aparece una mancha blanquecina.
• Aparece de nuevo dolor y hormigueos cuando la circulación • Suele aparecer dolor intenso, rigidez y anestesia.
se restaura.

Observaciones:
• Ambos cuadros pueden aparecer en el mismo trabajador o solo darse uno de ellos.
• En ambos cuadros pueden aparecer flictenas, úlceras y gangrena localizada distal.
• El ataque de palidez, en el cuadro 1 puede finalizar tras masaje local.
• Ambos cuadros aparecen más frecuentemente tras el uso de herramientas percutoras y martillos neumáticos en general.

Tabla 1. Variantes clínicas del síndrome de Raynaud en trabajadores expuestos a vibraciones


4
Notas Técnicas de Prevención

CUADROS CLÍNICOS DE LA ENFERMEDAD DE KIENBÖCK

VARIANTE 1 VARIANTE 2 VARIANTE 3

• No existen síntomas • Existe tan solo dolor articular • Existe dolor


• Se trata de un hallazgo radiológico en • La imagen radiológica no se correla­ • Limitación de la movilidad
reconocimientos médicos ciona con el cuadro de artralgias • Pérdida de fuerza
• Enrojecimiento de la zona
• Signos radiológicos

Tabla 2. Variantes clínicas de la enfermedad de Kienböck

los trastornos osteoarticulares más frecuentes, causados viene derivada de una interacción entre las funciones
por exposición a vibraciones mano-brazo, sean los que laberínticas y del sistema nervioso autónomo, caracte­
se originan a nivel de la articulación de la muñeca, en rizándose la sintomatología por palidez, sudoración fría,
especial la enfermedad de Kölher y sobre todo la enfer­ náuseas y vómitos.
medad de Kiemböck que puede presentarse bajo tres
variantes (tabla 2). Alteraciones del sistema nervioso central y de la esfera
psíquica.
Síndrome de vibración de cuerpo entero
Las manifestaciones más frecuentes se caracterizan por
La sintomatología clínica de las vibraciones de cuerpo malestar general, vértigo, cefaleas e irritabilidad. Cuan­
entero se relacionan, en general, con los efectos de tipo do concurren una serie de interacciones entre el órgano
agudo tales como el disconfort y en la reducción de la vestibular, el aparato de la visión y la esfera psíquica (con­
capacidad de trabajo debido a la fatiga que las vibracio­ cretamente el sistema propioceptivo) se pueden producir
nes producen en el organismo, aunque se han puesto de ilusiones ópticas u oculográficas acompañadas de mareos.
manifiesto alteraciones de tipo crónico sobre determina­ Este tipo de ilusiones ópticas vienen derivadas de la teoría
dos órganos del cuerpo (tabla 3). de que “cualquier respuesta anticipada a un estímulo, que
Los efectos de las vibraciones de cuerpo entero me­ no se llega a presentar, se puede considerar una ilusión”.
jor estudiados son el mal del transporte, las alteraciones Como ejemplo puede valer la sensación de movimiento o
del sistema nervioso central y de la esfera psíquica, las desplazamiento cuando se está sentado en un vagón de
alteraciones de la columna vertebral y las alteraciones un tren parado y se mueve el tren situado en la vía contigua.
oftalmológicas
Alteraciones de la columna vertebral
Mal del transporte
Es evidente que la exposición a vibraciones de cuerpo
Los trabajadores del Sector Transporte pueden sufrir el entero, tanto de altas como de bajas frecuencias, puede
llamado “mal del transporte”, especialmente aquellos que ocasionar daños en la columna vertebral como conse­
trabajan a bordo de embarcaciones, ya sean de mercan­ cuencia de discopatías, habiéndose demostrado que
cías, buques de pesca o del transporte de viajeros. En tanto la intensidad de la vibración como el tiempo de
general los vehículos transmiten al organismo las vibra­ exposición, implican un aumento del riesgo, mientras que
ciones por ellos producidas, en una gama de frecuencias los periodos de descanso disminuyen el mismo. Las for­
que oscilan entre 0,8 y 2 Hz (a bordo de embarcaciones mas clínicas más frecuentes de discopatía, en el ámbito
entre 0,1 y 0,3 Hz) y los efectos variarán en función del que nos ocupa, son la hernia discal, la extrusión discal y
tiempo de estimulación. La patogenia de la enfermedad la degeneración discal.

FRECUENCIA ORIGEN DE LA VIBRACIÓN EFECTO SOBRE EL ORGANISMO

Muy Baja • Transporte: avión, coche, barco, tren • Estimulación del laberinto
< 1 Hz (movimiento de balanceo) • Trastornos del SNC: mareos y vómitos (mal del transporte)

Baja • Transporte de pasajeros y/o mercancías • Lumbalgias, hernias, lumbociáticas


1 - 20 Hz • Vehículos industriales, carretillas, etc. • Pinzamientos discales
• Tractores y maquinaria agrícola • Agravación de lesiones raquídeas
• Maquinaria de obras públicas • Síntomas neurológicos: variación del ritmo cerebral, dificultad
del equilibrio.
• Trastornos de la visión
• Trastornos gastrointestinales
• Trastornos renales
• Trastornos neuropsíquicos

Tabla 3. Esquema de los efectos de las vibraciones de cuerpo entero a tenor de la frecuencia de exposición y el origen de las mismas
5
Notas Técnicas de Prevención

Alteraciones oftalmológicas aquellas situaciones en que no sea posible minimizar


la vibración trasmitida al cuerpo, se deberán utilizar
A nivel del órgano de la visión se pueden presentar: déficit equipos de protección individual (guantes, cinturones
de la agudeza visual, ilusiones ópticas y nistagmus, sien­ o botas) que aíslen la transmisión de vibraciones.
do este un movimiento involuntario e incontrolable de los A la vista de lo expuesto y en relación con las dispo­
ojos que puede ser horizontal, vertical, rotatorio, oblicuo siciones legales vigentes, el empresario o el servicio
o una combinación de ellos. El nistagmo está asociado a de prevención han de evaluar los riesgos concediendo
un mal funcionamiento en las áreas cerebrales que se en­ atención especial a una serie de aspectos entre los que
cargan de controlar el movimiento, pero en este contexto destacamos: a) el nivel, el tipo y la duración de la exposi­
de la exposición a vibraciones merecen especial mención ción, incluida toda exposición a vibraciones intermitentes
los llamados nistagmus periféricos bien por causa neuro­ o a sacudidas repetidas; b) los valores límite de expo­
muscular o por alteraciones del laberinto. En los primeros, sición y los valores de exposición que dan lugar a una
el nistagmus aparece por la paresia de alguno de los acción; c) los efectos que guarden relación con la salud
músculos extrínsecos. En los segundos está motivado y la seguridad de los trabajadores expuestos a riesgos
por alteraciones del laberinto, siendo sus características especialmente sensibles; d) todos los efectos indirectos
la aparición del nistagmo horizontal en la mirada extrema, para la seguridad de los trabajadores derivados de la
con el componente rápido dirigido siempre a un mismo interacción entre las vibraciones mecánicas y el lugar
lado e independientemente de la dirección de la mirada. de trabajo; e) la información facilitada por los fabricantes
Los trabajadores afectos de nistagmus suelen poner a del equipo de trabajo con arreglo a lo dispuesto en las
menudo la cabeza en una posición anormal para mejorar directivas comunitarias pertinentes; f) la existencia de
su visión, anulando en lo posible el efecto que produce el equipos sustitutivos concebidos para reducir los niveles
movimiento de los ojos. de exposición a las vibraciones mecánicas; g) la prolon­
gación de la exposición a las vibraciones transmitidas
Otras alteraciones al cuerpo entero después del horario de trabajo; h) las
condiciones de trabajo específicas, tales como trabajar
Destacan alteraciones gastrointestinales que se mani­ a temperaturas bajas; i) la información recogida en el
fiestan por anorexia, úlcera gastroduodenal y alteracio­ control de la salud de los trabajadores.
nes peristálticas; alteraciones renales con hematuria y En la tabla 4 y a manera de resumen, se concretan
especialmente afectación de la función renal; trastornos algunos criterios preventivos en función del tipo de vi­
circulatorios caracterizados por una relativa frecuencia bración transmitida.
de hemorroides y varices, aunque relacionados también Además, desde el ser vicio de prevención, se ha de
con posturas sentadas de larga duración como ocurre tener presente que la comunicación o detección de una
en los conductores de transporte público y alteraciones situación de embarazo en una trabajadora expuesta
sobre los órganos reproductores femeninos, entre los a vibraciones debe promover una evaluación de ries­
que destacan la inflamación de anexos y los desórdenes gos adicional y la restricción de cualquier tarea que
menstruales. suponga la exposición a vibraciones de cuerpo entero
incluido el uso de herramientas portátiles de grandes
dimensiones.
5. CRITERIOS PARA LA PREVENCIÓN Y PARA
LA VIGILANCIA DE LA SALUD Aspectos sanitarios

Consideraremos separadamente los aspectos higiénicos La vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos
y los sanitarios. a vibraciones debe hacerse de conformidad con lo dis­
puesto en el artículo 8 del Real Decreto 1311/2005, de 4
Aspectos higiénicos de noviembre, sobre la protección de los trabajadores
expuestos a vibraciones mecánicas, en el artículo 22 de
Tras llevarse a cabo la evaluación de los riesgos en el la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, y en el artículo 37.3
lugar del trabajo y una vez objetivada la exposición a del Reglamento de los servicios de prevención, aprobado
vibraciones, mediante las mediciones pertinentes, la pre­ por el Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. La periodi­
vención técnica debe tender a disminuir la intensidad de cidad de la misma será, como mínimo:
la vibración que se trasmite a cualquier zona del cuerpo 1. Una evaluación de la salud de los trabajadores inicial
humano mediante una serie de acciones que se agrupan después de la incorporación al trabajo, después de
en tres apartados: la asignación de tareas específicas con nuevos ries­
1. Reducción de la vibración en origen: esto es a nivel de gos para la salud o de la introducción de maquinaria
la fuente emisora de las vibraciones. A este respecto nueva. El objetivo de la misma sería disponer de un
es el fabricante de las herramientas o de la maquinaria estado de salud de base que facilitaría el seguimiento
el responsable de conseguir no solo que la intensidad ulterior y la detección de trabajadores especialmente
de la vibración sea tolerable, sino que también deter­ sensibles.
minados accesorios de estos equipos como empuña­ 2. Una evaluación de la salud de los trabajadores que
duras, asientos, etc., tengan un diseño ergonómico reanuden el trabajo tras una ausencia prolongada
adecuado. por motivos de salud, con la finalidad de descubrir si
2. Aislamiento de vibraciones: al objeto de minimizar la guardan relación o pueden atribuirse a la exposición
transmisión de las vibraciones, mediante el uso de ais­ a vibraciones.
lantes a nivel de los elementos elásticos en los apoyos 3. Una vigilancia de la salud a intervalos periódicos.
de las máquinas o de las plataformas vibrátiles, a nivel Esta periodicidad estará en función de las caracte­
de las empuñaduras de las herramientas, de los asien­ rísticas de la exposición y del trabajador expuesto.
tos montados sobre soportes elásticos, etc. Además de facilitar la detección precoz de los efec­
3. Utilización de equipos de protección personal: en tos de la exposición, puede ser también un momen­
6
Notas Técnicas de Prevención

PREVENCIÓN DE LAS VIBRACIONES

VIBRACIONES MANO-BRAZO VIBRACIONES DE CUERPO-ENTERO

• Información a los trabajadores acerca de la exposición y del • Información a los trabajadores acerca de la exposición y
riesgo del riesgo
• Formación de los trabajadores sobre el uso correcto de las • Formación de los trabajadores sobre el uso correcto de
herramientas vibrátiles plataformas vibrátiles
• Elección de maquinaria con bajo nivel de vibración • Reducción de la exposición mediante técnicas apropiadas
• Mantenimiento adecuado de los equipos • Reducción de la exposición en su origen
• Sujetar las herramientas de trabajo con la menor fuerza posible • Disminuir la transmisión de vibraciones
• El hábito de fumar aumenta los efectos de las vibraciones • Control y evaluación periódica de las vibraciones
• Utilización de equipos de protección individual adecuados, en • Adoptar posturas idóneas durante el trabajo
especial guantes antivibratorios • Disminuir el tiempo de exposición:
- ciclos de trabajo cortos
- rotación de los trabajadores

Tabla 4. Criterios concretos para la prevención de las vibraciones

ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS Y OBSERVACIONES A TENER EN CUENTA PARA


LA VIGILANCIA MÉDICA PERIÓDICA DE LOS TRABAJADORES EXPUESTOS A VIBRACIONES

TIPO ESTUDIOS
ENFERMEDAD OBSERVACIONES
DE VIBRACIÓN COMPLEMENTARIOS

Alteraciones vasculares • Oscilometría de miembros Descartar:


• Doppler vascular • Acrocianosis
• EMG • Parálisis poliomelítica con cianosis
• Diabetes

Alteraciones neurológicas • Electroneurografía Descartar:


Mano-Brazo • Síndrome del túnel carpiano
• Otras polineuropatías

Trastornos • Dinamometría isocinética Descartar:


músculo- esqueléticos • Radiografía de la muñeca • Fracturas por AA.TT
• Radiografía del codo • Fracturas por otras causas
• TAC y/o RMN • Codo de tenista o golfista

Mal del transporte • Videonistagmografía Descartar:


• Electronistagmografía • Patología del oído interno
• Prueba calórica • Vértigo de Ménière
• Prueba rotatoria • Enfermedad cerebral
• Posturografía Dinámica

Alteración psicomotriz • Oculografía Descartar:


• Videonistagmografía • Enfermedad neurológica
Cuerpo Entero • Posturografía Dinámica • Enfermedades psíquicas

Alteración • Maniobra de Lasègue Descartar:


columna vertebral • Radiografía de columna • Patología previa
• TAC y/o RMN • Enfermedad degenerativa

Alteraciones • Videonistagmografía Descartar:


oftalmológicas • Electronistagmografía • Patología cerebro-vascular
• Enfermedades del laberinto

TAC: tomografía axial computarizada; RMN: resonancia magnética nuclear


EMG: electromiografía; AA.TT: accidentes de trabajo
La mayor parte de los estudios complementarios deberá efectuarse por especialistas

Tabla 5. Esquema para la vigilancia médica periódica de los trabajadores expuestos a vibraciones
7
Notas Técnicas de Prevención

to ideal para recordar a los trabajadores los riesgos ría prestar especial atención a la manifestación precoz
ligados a las vibraciones y la forma de reconocer de:
los síntomas, así como buenas prácticas de carác­ • Trastornos vasculares: síntomas vasomotores, oscilo­
ter individual entre las cuales cabe destacar: hacer metría de miembros superiores y estudio doppler
pausas regulares, mantener la temperatura corporal • Trastornos músculo-esqueléticos: vigilancia de sínto­
mediante una vestimenta adecuada, ingerir bebidas mas, estudios radiográficos de hombro, codo y colum­
o alimentos calientes o hacer ejercicios y masajear na (periodicidad quinquenal si no hay manifestacio­
los dedos durante las pausas. nes clínicas), estudios de la capacidad funcional del
La vigilancia de la salud, desde el punto de vista sani­ músculo, control de la fuerza muscular, capacidad de
tario, ha de centrarse fundamentalmente en la vigilancia carga en el trabajo dinámico y capacidad de carga en
médica periódica de los trabajadores, sin olvidar lo es­ el trabajo estático
tablecido en la Ley General de la Seguridad Social que • Vigilancia de la aparición de otros trastornos, que ya
hace referencia a la obligatoriedad de efectuar reconoci­ se han descrito, como: mal del transporte, nistagmus,
mientos médicos previos al ingreso, siempre y cuando el pérdida de la capacidad visual, etc.
trabajador pueda contraer una enfermedad profesional Esta vigilancia médico sanitaria ha de basarse, también,
por motivo de su trabajo. en una serie de estudios y pruebas que se resumen en
la tabla 5.
Vigilancia médica periódica En cualquier caso la periodicidad de los reconocimien­
tos periódicos, en trabajadores expuestos a vibraciones
La vigilancia médica de los trabajadores expuestos a mano-brazo, deberá establecerse en función del nivel
vibraciones consiste, en una primera instancia, en la de la aceleración que se comentó en la introducción
evaluación de los datos recogidos en la anamnesis y de esta Nota Técnica de Prevención. Así, deberán ser
en la exploración física. En este sentido cobran espe­ anuales cuando el nivel de acción sea A(8) = 2,5 m/s2
cial relevancia los cuestionarios de síntomas y algunas o semestrales si el nivel de acción es A(8) ≥ 5 m/s2. En
pruebas como el test de provocación por frío, destreza el caso de vibraciones transmitidas al cuerpo entero los
manual o el umbral de percepción vibratoria. Posterior­ reconocimiento médicos periódicos deberían tener una
mente, en función del resultado de esta primera fase y periodicidad anual cuando el límite de exposición diaria,
a criterio médico, se debe decidir acerca de la conve­ para un período de referencia de 8 horas, esté compren­
niencia de someter al trabajador a ciertas exploraciones dido entre 0,5 y 1,15 m/s2. Los reconocimientos deberían
complementarias. ser semestrales cuando los límites de exposición sobre­
En los trabajadores expuestos a vibraciones se debe­ pasen estos valores.

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8
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Vibración mano-brazo. Máquinas portátiles y guiadas a mano.
Principios para la evaluación de la emisión de las vibraciones, 2005

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Respuesta Humana a las vibraciones.
Instrumentos de medida, 2005

NORMA EN ISO 20643.


Vibración mecánica-Máquinas portátiles y guiadas a mano.
Principios para la evaluación de la emisión de la vibración, 2005

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The sensitivity and specificity of thermometry and plethysmography in the assessment of hand-arm vibration
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Occup Med, 58:181-186, 2008

REAL DECRETO 330/2009, por el que se modifica el Real Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre, sobre la protección
de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los riesgos derivados o que puedan derivarse de la exposición a
vibraciones mecánicas, RD 13 de marzo de 2009

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-13-036-3
AÑO 2015

1.036

Estrés por frío (I)


Cold stress (I)
Contrainte liée au froid (I

Autor: Desde la publicación de la NTP 462 Estrés por frío: evalua-


Instituto Nacional de Seguridad ción de las exposiciones laborales, el número de trabajadores
e Higiene en el Trabajo (INSHT) afectados por el frío ha ido creciendo fundamentalmente por
la expansión de la industria del frío. En esta Nota Técnica de
Elaborado por: Prevención, que se compone de dos partes, se hace un repaso
Eugenia Monroy Martí de la problemática que genera el frío y la forma de abordarla y
se resumen los aspectos que se han actualizado de los criterios
MC PREVENCIÓN
que, mayoritariamente, ya se exponían en el Technical Report.
(ISO TR 11079:1993 “Evaluation of cold environments. Deter-
Pablo Luna Mendaza
mination of required clothing insulation. IREQ”), que luego fue
CENTRO NACIONAL DE constituido en norma y que posteriormente se actualizó median-
CONDICIONES DE TRABAJO te la UNE-EN ISO 11079:2009, en la que se basa la metodología
de evaluación del estrés por frío y estas Notas Técnicas de
Prevención. La bibliografía utilizada se halla en la parte II.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas
en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones
contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN •• Trabajos dentro de un local: Personal de la industria


agroalimentaria (preparadores de pedido y envasado,
El estrés por frío puede presentarse a temperaturas justo o preparación/corte del producto), empleados de man-
por debajo de la zona de confort, especialmente en el tenimiento de sistemas de frío (instalación, reparación
trabajo sedentario. Naturalmente, cuanto más baja es la de cámaras frigoríficas o de sistemas de aire acon-
temperatura ambiental mayor es el riesgo de estrés por dicionado), trabajos en casetas fijas sin calefacción
frío pero la respuesta a un nivel determinado de estrés (vigilancia, etc.), trabajos de preparación de alimentos
por frío depende en gran medida de la capacidad de ter- en hostelería y hospitales, etc.
morregulación del cuerpo y de la conducta que presente •• Trabajos en el exterior: Industria del transporte, agri-
la persona. La comprensión de la física de intercambio cultores, trabajadores de autopistas y mantenimien-
de calor y la posterior modelización del balance de calor to de carreteras, mantenimiento de líneas eléctricas
del cuerpo, por lo tanto, resultan ser la herramienta básica o equipos industriales, personal del ejército, perso-
para la evaluación del estrés por frío. nal de seguridad y vigilancia, personal de pistas de
aeropuertos.
•• Trabajos en altitud: Personal de explotación y man-
2. SITUACIONES DE EXPOSICIÓN A FRÍO tenimiento de remontes mecánicos, personal de esta-
ciones de esquí, guías de alta montaña, trabajadores
La exposición profesional al frío, natural o artificial, se de la construcción, personal de aduanas, equipos de
puede encontrar en diversas actividades profesionales. rescate, trabajadores de estaciones meteorológicas.
Los principales efectos sobre la salud de una exposición •• Trabajos en agua fría o en contacto con agua fría:
directa al frío son la hipotermia y la congelación, además Buzos profesionales, técnicos que diagnostican los ci-
de riesgo de padecer trastornos musculo-esqueléticos mientos de edificios submarinos, equipos de rescate,
(TME). Es difícil caracterizar un ambiente frío exclusiva- militares, pescadores, trabajos en plataformas petrolí-
mente con los criterios fisiológicos, ya en función del tipo feras. En los casos de trabajos en agua fría, para una
de trabajo y las características individuales, podemos misma temperatura, la pérdida de calor por unidad de
tener una sensación de disconfort térmico a partir de tiempo en el agua es de 25 veces superior a la obser-
temperaturas inferiores a 15 °C. Además, la sensación vada en el aire. El tiempo medio de supervivencia de
de frío no se encuentra solamente ligada a la temperatura un hombre en caso de inmersión accidental es baja (4
medida, ya que puede llegar a acentuarse debido a facto- horas en aguas calmadas de 18 °C).
res como el viento (velocidad del aire) y la humedad. De
todas formas, se debe considerar que para temperaturas
inferiores a 5 °C y, especialmente, todas las exposiciones 3. CONCEPTO DE ESTRÉS POR FRÍO
con temperaturas negativas, el riesgo es inmediato.
A continuación se indican situaciones y puestos de De igual forma que sucede con el estrés térmico por calor,
trabajo que pueden presentar riesgo de exposición al frío: el estrés por frío se define como la carga térmica nega-
2
Notas Técnicas de Prevención

tiva (pérdida de calor excesiva) a la que están expuestos puede decrecer rápidamente aproximándose a la
los trabajadores y que resulta del efecto combinado de temperatura de la superficie metálica. En estos ca-
factores físicos y climáticos que afectan al intercambio sos, el dolor no es un síntoma de peligro, debido a
de calor (condiciones ambientales, actividad física y ropa que se produce el bloqueo de los receptores su-
de trabajo). perficiales de la piel con temperaturas inferiores a
Por otro lado, la sobrecarga fisiológica es la respues- los 7°C – 8°C.
ta del cuerpo humano a la potencia de refrigeración ejer- –– Enfriamiento del tracto respiratorio: La inhalación de
cida por factores físicos y climáticos, que provocan una aire frío y seco provoca un importante enfriamiento
serie de mecanismos de ajuste necesarios para aumen- local de la mucosa nasal y del tracto respiratorio
tar la generación interna de calor y disminuir su pérdida superior. De todas formas, a través de la respiración
(mantenimiento temperatura interna). nasal se recupera una cierta cantidad de humedad
•• Sobrecarga fisiológica baja: El cuerpo se encuentra y calor mediante la mucosa de la membrana de la
en un estado térmico neutro, correspondiente a una nariz. El principal riesgo es que si la frecuencia res-
sensación térmica en la que una persona no requiere piratoria es elevada y mayoritariamente por la boca,
aporte o pérdida de calor. el enfriamiento puede extenderse rápidamente por
•• Sobrecarga fisiológica elevada: Esta situación se las vías respiratorias y provocar inflamaciones
produce cuando el equilibrio térmico del cuerpo no epiteliales.
se puede mantener a un nivel de sobrecarga bajo y,
tras un período inicial de disminución del calor en la
piel y las extremidades de 20-40 min, la sensación 5. FACTORES DE EXPOSICIÓN AL FRÍO
térmica subjetiva es de frío. En definitiva, el nivel alto
de sobrecarga corresponde a unas condiciones en las Las reacciones al frío son diversas en función de cada
que el equilibrio térmico se mantiene sólo mediante la individuo y en función de sus características pueden agra-
vasoconstricción periférica. varse las consecuencias de la exposición al frío.
Factores de riesgo en caso de exposición al frío:
•• Edad: En general, las personas mayores parecen ser
4. TIPOS DE ENFRIAMIENTO menos tolerantes al frío y con el envejecimiento los
ajustes termorreguladores se vuelven menos eficientes.
Considerando los diferentes tipos de enfriamiento y los •• Género: La velocidad de enfriamiento de los pies y de
efectos sobre la salud, el estrés por frío se puede clasifi- las manos es mayor en mujeres por lo que presentan
car de la siguiente forma: mayor riesgo de sufrir lesiones en las extremidades.
•• Estrés por enfriamiento general: En cambio, en términos de enfriamiento general, las
El riesgo de enfriamiento general se determina me- mujeres parecen ser más tolerantes al estrés por frío
diante el análisis de las condiciones de equilibrio de (especialmente en agua fría) debido al mayor grosor de
calor general del cuerpo. A través de una ecuación de la capa de grasa subcutánea que proporciona mayor
balance térmico, se calcula el nivel de aislamiento de aislamiento.
ropa necesario (protección necesaria) para unos nive- •• Morfología / antropometría: Ratio entre la superficie
les definidos de sobrecarga fisiológica (baja o alta, ver y el volumen.
punto anterior). En estos casos, el valor de aislamiento •• Presencia de problemas circulatorios (antecedentes
requerido calculado puede ser considerado como un de lesiones debidas al frío). Las personas con enfer-
índice de estrés por frío. Cuanto más alto sea el valor medades circulatorias (angina de pecho, enfermedad
de aislamiento requerido, mayor es el riesgo de des- de Raynaud, etc.) son más susceptibles y propensas
equilibrio de calor del cuerpo. a padecer estrés por frío.
•• Fatiga y cansancio.
•• Estrés por enfriamiento local: •• Insuficiencia en la ingesta de alimentos y líquidos
–– Enfriamiento de las extremidades: Las extremi- (contribuyen a la producción de calor en el organismo
dades del cuerpo humano son propensas a sufrir y elimina la deshidratación).
grandes pérdidas de calor. Su temperatura depende •• Consumo de bebidas alcohólicas y tabaco.
del equilibrio entre la pérdida de calor local y la en- •• Uso de ciertos medicamentos (como los medicamen-
trada de calor a través de la sangre caliente. Por tos para diabéticos). Se requiere consulta médica en el
lo tanto, no sólo es necesaria la protección locali- caso de ingesta de medicamentos, dado que muchos
zada de las extremidades, sino también de todo el fármacos actúan sobre el sistema cardiorrespiratorio y
cuerpo. Si el balance térmico es negativo, el flujo pueden interferir en las respuestas termorreguladoras
de sangre a las extremidades disminuye debido a (por ejemplo, medicamentos para la hipertensión).
la vasoconstricción, lo que puede reducir el aporte •• Falta de aclimatación: En el caso del frío, contraria-
de calor a niveles muy bajos produciendo el en- mente a lo que sucede con el calor, no podemos hablar
friamiento progresivo de los dedos de las manos de un periodo de aclimatación. Sin embargo, ciertas
y los pies. partes del cuerpo que se encuentran expuestas repeti-
–– Enfriamiento por convección (efecto del viento): La tivamente pueden desarrollar una cierta tolerancia al frío.
acción directa del viento sobre la piel sin protección •• Ropa inadecuada y consecuencias de la sobrepro-
provoca considerables pérdidas de calor y puede tección: La protección frente al frío requiere necesa-
poner en peligro el equilibrio térmico local. riamente la utilización de múltiples capas de ropa, lo
–– Enfriamiento por conducción (por contacto con su- que junto con los guantes y el calzado implica una serie
perficie fría): La ACGIH recomienda tomar accio- de restricciones en el movimiento. En consecuencia,
nes cuando la superficie del metal de contacto se los trabajos realizados en condiciones de frío se pro-
encuentra por debajo de 1 °C (este valor se refiere longan y se produce una sobrecarga adicional debido
a breves contactos de unos pocos segundos). Si a la protección (incremento de fricción interna entre las
el contacto se prolonga, la temperatura de la piel capas de ropa y mayor peso).
3
Notas Técnicas de Prevención

6. EFECTOS DE LA EXPOSICIÓN AL FRÍO •• Destreza mental: El rendimiento o destreza mental es


una función más compleja, pero pueden verse afecta-
La temperatura corporal se encuentra regulada por el dos el tiempo de reacción o la resolución de problemas.
sistema nervioso central y en un ambiente confortable la •• Capacidad física de trabajo: Tal como se ha co-
temperatura se mantiene alrededor de los 37 °C. El cuer- mentado, cuando los músculos se enfrían se reduce
po dispone de mecanismos que le permiten adaptarse la movilidad y, por lo tanto, la capacidad de trabajo
a condiciones bajas de temperatura, viento y precipita- físico debido al incremento del coste energético de
ciones (lluvia y nieve). La piel presenta unos receptores cada movimiento, con la consecuente sensación de
térmicos que, en contacto con el frío, activan la vaso- agotamiento e incluso de fallo repentino.
constricción cutánea con el fin de conservar el calor in-
terno. También, se activa la tiritera que es un acto reflejo Efectos sobre la salud
e involuntario que incrementa la producción de calor del
organismo hasta un 500%. (Ver fig.1) Efectos respiratorios:

Sensación térmica de frío y dolor La inhalación de aire muy frío enfría las membranas de las
mucosas del tracto respiratorio superior y puede, con el
El malestar por frío surge cuando se produce una pérdida tiempo, causar irritación, reacciones micro-inflamatorias
de calor excesiva en todo el cuerpo o en una parte, es y bronco-espasmo. El bronco-espasmo es una reacción
decir, se trata de un indicador del equilibrio térmico ge- común en el frío y es particularmente pronunciado en las
neral o local. Dependiendo de la temperatura (incluyendo personas asmáticas y en personas con vías respirato-
variaciones térmicas), el tipo de actividad y la ropa, las rias hipersensibles. El enfriamiento del tracto respiratorio
personas pueden experimentar molestias por frío a tem- puede provocar síntomas de dolor en personas con tras-
peraturas alrededor de los 20 grados. De todas formas, tornos cardiovasculares. En cambio, personas sin proble-
el malestar se incrementa a medida que se produce una mas respiratorios pueden realizar trabajos de actividad
gran pérdida de calor, que gradualmente se traduce en moderada, en condiciones donde la temperatura del aire
una sensación de dolor. Existe variabilidad individual de puede alcanzar los -30 °C.
respuesta al frío e incluso pueden darse situaciones de
malestar y dolor a niveles moderados de estrés por frío. Efectos cardiovasculares:

Capacidad de trabajo El frío puede tener efectos cardiorrespiratorios signifi-


cativos, a través del incremento de la presión sanguí-
El descenso de la temperatura produce un cambio en nea, de manera puntual o crónica. Dicho incremento de
las propiedades físico-químicas de los tejidos internos, presión sanguínea se produce como consecuencia de
ralentización de los procesos metabólicos y retraso en la vasoconstricción periférica y además por el enfriamien-
la transmisión de señales por parte del sistema nervio- to facial. El frío puede agravar los síntomas asociados
so afectando a la función muscular y, en consecuencia con diferentes tipos de enfermedades cardiovasculares
producir una pérdida de destreza y eficiencia en los mo- (como el síndrome de Raynaud y también un incremento
vimientos (especialmente de manos y dedos). En situa- en la incidencia de trastornos musculo-esqueléticos). En
ciones donde las condiciones de estrés por frío son más particular, las personas con angina de pecho a menudo
graves (temperatura interna por debajo de los 36 °C) se sienten molestias y dolor con la exposición al frío.
puede producir dificultad al caminar y en la realización de
trabajos físicos exigentes, ya que se reduce el movimien- Lesiones por frío:
to de los grandes músculos del cuerpo. En consecuencia,
un esfuerzo moderado puede convertirse rápidamente en Uno de los riesgos para la salud en ambientes fríos es
un trabajo pesado y exhaustivo, debido a la reducción de el riesgo a sufrir una lesión por frío: congelación (daños
la eficiencia y movilidad de los músculos por el frío. locales) o hipotermia (daños generales).
•• Destreza manual: Los movimientos de precisión con •• Por enfriamiento localizado:
las manos pueden verse afectados con temperaturas –– Lesiones por frío sin congelación: Se producen
de los dedos de 30-31 °C. En el caso de movimientos cuando se someten las extremidades a exposicio-
más amplios, se ven considerablemente reducidos por nes largas de temperaturas bajas sin que se pro-
debajo de temperaturas de las manos de 20 °C. duzca la congelación de la piel. Los factores que

EFECTOS DEL FRÍO

Sensación Capacidad de trabajo Salud Otros efectos


térmica / Dolor asociados al frío
â Capacidad física á Efectos respiratorios
á Sensación de frío â Capacidad cognitiva áEfectos cardiovasculares á Caídas y resbalones
á Disconfort â Capacidad psicomotriz á Lesiones por frío á Otros accidentes
á Dolor

Figura 1. Efectos de la exposición al frío.


4
Notas Técnicas de Prevención

contribuyen a producir estas lesiones son las bajas de una serie de parámetros físicos (temperatura del aire,
temperaturas, la inmovilidad de las extremidades y velocidad del aire, etc) y las característica de la ropa, se
la humedad. En esta situación, el principal efecto puede detectar el nivel de riesgo por frío, tanto de manera
perjudicial consiste en una disfunción vascular y general como local.
celular, que puede llegar a ser irreversible.
–– Congelación superficial de la piel: Se trata de la (3) Evaluación enfriamiento local
congelación local de la capa superficial de la piel,
provocando el blanqueamiento y color pálido de la En el caso de la evaluación de enfriamiento local, se eva-
piel. lúan los factores que apliquen en función de la situación
–– Congelación profunda de la piel: Se define como de exposición:
aquella situación en la que las capas/tejidos más •• Evaluación de frío en las extremidades: El enfriamiento
profundos de la piel se congelan formando cristales de las extremidades se evalúa a través de los méto-
de hielo y la piel se vuelve dura al tacto. La grave- dos y procedimientos incluidos en la norma UNE EN
dad y el daño de la congelación dependerán de la 511:2006. De todas formas, se puede también evalu-
temperatura, la duración, la intensidad, la superficie ar mediante medidas directas de la temperatura de
afectada y el proceso de recalentamiento que se la piel de los dedos (sobrecarga alta – límite 15°C y
lleve a cabo. sobrecarga baja – límite 24°C). Sin embargo, se evita o
•• Por enfriamiento general del cuerpo: se dificulta mediante la protección adecuada (guantes,
–– Hipotermia: La hipotermia se presenta cuando la calcetines y calzado aislante).
temperatura interna desciende por debajo de los •• Evaluación de frío debido al viento (partes descubi-
35 °C, y se producen una serie de reacciones fisio- ertas): El viento incrementa el enfriamiento sobre la
lógicas y psicológicas que son consecuencia de un piel y dicho efecto se puede determinar a través de la
desequilibrio de los mecanismos de regulación del temperatura de enfriamiento por el viento (twc). Esta
intercambio de calor. Con el enfriamiento progresivo temperatura es la temperatura ambiente a la que, para
del cuerpo, el rendimiento y la capacidad de trabajo una velocidad de aire determinada, produce la misma
físico se reducen, así como la capacidad mental sensación que las condiciones ambientales reales (so-
(confusión mental y alteraciones en el juicio). La brecarga alta – límite -30°C y sobrecarga baja – límite
persona no es capaz de reconocer el peligro de la -15°C).
situación, por lo que en estos casos la asistencia •• Evaluación de frío respiratorio: El enfriamiento de las
externa puede ser la única alternativa para interrum- vías respiratorias se evalúa considerando la tempera-
pir la exposición y proceder a la recuperación. tura mínima del aire recomendada para la inhalación. A
El enfriamiento corporal puede dar lugar a la incons- temperaturas inferiores a -15 °C se recomienda el em-
ciencia y parálisis de la mayoría de las funciones pleo de protección respiratoria para niveles de activi-
corporales, así como la reducción al mínimo de las dad altos y para niveles normales a -30°C (sobrecarga
funciones cardiorrespiratorias. En los casos más alta – actividad baja límite Taire=-40 °C /actividad alta
extremos en los que la temperatura interna alcan- límite Taire=-30°C y sobrecarga baja – actividad baja
za 28 °C existe un riesgo importante de fibrilación límite -20 °C/actividad alta límite -15 °C).
cardíaca. El recalentamiento y recuperación de las •• Evaluación de frío por conducción: El enfriamiento por
víctimas de hipotermia profunda debe tratarse en conducción y contacto con la superficie fría se evalúa
un hospital con personal especializado. mediante la Norma UNE-EN ISO 13732-3:2008. El con-
tacto prolongado con superficies metálicas por debajo
de 15 °C produce problemas de destreza, entumeci-
7. EVALUACIÓN DE LOS RIESGOS DEBIDOS miento e insensibilidad por debajo de 7 °C y congela-
AL FRÍO ción por debajo de 0 °C.

En la figura 2 se indica un esquema de actuación para (4) Evaluación enfriamiento general


la evaluación de los riesgos por estrés por frío. En él se
indican los pasos a seguir considerando paralelamente A través de la aplicación del método IREQ se obtiene el
la valoración del enfriamiento local y la valoración del valor del aislamiento de ropa requerida dadas las condi-
enfriamiento general. Las diferentes etapas del proceso, ciones ambientales de frío y el tipo de actividad que se
numeradas en el esquema, se explican a continuación. realiza. Este valor de aislamiento de ropa requerido se
calcula para dos situaciones de sobrecarga fisiológica
(1) Temperatura < 10 °C (Sin lluvia) (baja y alta) y se compara con el valor de aislamiento que
proporciona la ropa que lleva el trabajador con el fin de
Cuando la temperatura de los lugares de trabajo es in- determinar la existencia o nivel de riesgo.
ferior a 10 °C y especialmente en trabajos que, por las En aquellos casos en que la comparativa resulte que
características de proceso y operaciones se deben de- la ropa del trabajador es insuficiente o resulte adecua-
sarrollar en ambientes fríos, se recomienda la evaluación da pero con tiempo límite, se debe proceder a aplicar
del riesgo de estrés térmico por frío. La metodología de medidas preventivas y limitar la exposición. Asimismo,
evaluación de estrés por frío descrita no incluye situacio- también se puede determinar el tiempo de exposición
nes de exposición a frío con lluvia. límite a partir del cual se presenta riesgo de estrés por frío.

(2) Evaluación estrés por frío


8. MEDIDAS PREVENTIVAS GENERALES /
La evaluación de estrés por frío se realiza con el método ESPECÍFICAS
del aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos
del enfriamiento local descritos en la normativa UNE-EN Las medidas preventivas en el caso del estrés por frío se
ISO 11079. De esta forma, a través de la determinación deben adaptar a cada situación y se dividen en medidas
5
Notas Técnicas de Prevención

POSIBLE SITUACIÓN
ESTRÉS POR FRÍO

Temperatura < 10°C (Sin lluvia) (1) Valorar confortabilidad


Guía técnica para la evaluación y prevención NO térmica
de los riesgos relativos a la utilización de los UNE EN ISO 7730
lugares de trabajo (RD 486/1997) (Índice PMV-PDD)

Evaluación estrés por frío (2)


UNE-EN ISO 11079:2009

Determinación de la Ropa,
Actividad, Temperatura aire y
radiante, Velocidad aire,
Humedad Relativa

Evaluación enfriamiento Evaluación enfriamiento


local (3) general (4)

Cálculo ropa
requerida (IREQ)
Extremidades Viento Enfriamiento Contacto
respiratorio superficial

Aplicar UNE Aplicar Determinar Aplicar UNE Ropa Ropa Ropa


EN 511:2006 método WCI Actividad (M) EN ISO insuficiente suficiente suficiente
13732-3:2008 Limitar que evita (Riesgo
exposición enfriamiento sobrecalenta-
miento con alta
Se superan Se superan Se superan Se superan actividad)
límites límite Twc los límites de los límites de Cálculo Tiempo límite
Temperatura temperatura temperatura exposición / Tiempo
dedos del aire de contacto recuperación

APLICAR MEDIDAS PREVENTIVAS GENERALES / ESPECÍFICAS

Figura 2. Esquema de actuación para la evaluación de los riesgos por estrés por frío.

de diseño y gestión de los puestos de trabajo, organiza- diseñar equipos y herramientas que puedan utilizarse
ción del trabajo, medidas personales y formación/infor- adecuadamente con guantes. En el caso que sea téc-
mación a los trabajadores. nicamente imposible, colocar pantallas que limiten el
riesgo por contacto con las superficies frías.
Medidas técnicas de orden general •• Seleccionar materiales para el suelo adaptados al frío
extremo para prevenir el riesgo de resbalar y también
•• Disponer de un local con calefacción (no sobrecalenta- prevenir la formación de escarcha en el suelo utilizan-
do) ofreciendo la posibilidad de consumir bebidas ca- do, por ejemplo, secadores de aire.
lientes, con posibilidad de secado de la ropa húmeda •• Instalar dispositivos localizados de calor radiantes en
y también con armarios con ropa de repuesto. los puestos de trabajo más expuestos.
•• Colocar señalización específica (entrada en una zona
de frío extremo, contacto con superficies frías, presen- Medidas complementarias en el diseño de cámaras
cia de superficies heladas…). frigoríficas u otras instalaciones de frío
•• Disponer de mecanismos automáticos que reduzcan
la carga de trabajo manual. •• Permitir la apertura de las puertas de las cámaras fri-
•• Colocar aislamiento en las superficies metálicas y/o goríficas desde el interior en cualquier circunstancia.
6
Notas Técnicas de Prevención

•• Instalar un dispositivo de aviso sonoro y luminoso que Medidas preventivas personales (control balance
permita dar la alarma a una persona accidentalmente térmico del cuerpo)
atrapada.
•• Verificar regularmente el buen funcionamiento de los •• Reducción en la pérdida de calor: Abarca el uso de
dispositivos de seguridad. ropa de protección, protección de lugar de trabajo,
•• Informar a los trabajadores sobre los dispositivos de aislamiento de las superficies en contacto con partes
seguridad. del cuerpo humano y control del tiempo de exposi-
•• Reducir la condensación interior instalando un sistema ción. Las características más importantes de la ropa
de ventilación adaptado, y limitar los aportes de aire de protección frente al frío son el aislamiento térmico,
exterior húmedo (apertura de puertas rápido, cortinas protección frente a la humedad y permeabilidad al aire
de aire…) / vapor de agua (capacidad de transpiración). La ropa
•• Diseñar las cámaras frigoríficas de manera que el sis- de protección contra el frío, ya sea un mono, guantes,
tema de ventilación no presente una velocidad del aire calzado, gorros, también debe cumplir con los requisi-
superior a 0,2 m/s en las zonas de trabajo. Para las tos ergonómicos de trabajo (movilidad, destreza, cam-
actividades estáticas de etiquetado, se recomienda co- po de visión, etc.) y también debe cambiarse cuando
locar los mandos de control en una sala con calefac- se encuentre húmeda debido a que se disminuye su
ción de suelo radiante y colocar asientos con material capacidad aislante.
térmicamente aislante. •• Incremento de la producción interna de calor debido
•• Elegir camiones con cabinas adaptadas para transpor- al trabajo muscular: Es una medida complementaria y
tar cámaras frigoríficas. que debe ajustarse a los requerimientos del trabajo y
a la capacidad individual.
Organización del trabajo •• Suministro de calor externo: Un requerimiento im-
prescindible para los trabajos en situación de frío es
•• Priorizar la participación de los trabajadores en la or- el establecimiento de pausas para calentarse en una
ganización del trabajo e implantar las medidas preven- zona habilitada (son preferibles pausas largas y menos
tivas adecuadas. frecuentes, que cortas y frecuentes). También se co-
•• Planificar las actividades en exteriores considerando nocen sistemas de calefacción auxiliar en equipos de
la previsión meteorológica (temperatura, humedad re- protección frente el frío.
lativa, velocidad del aire, lluvias, etc.) •• Mejora de los aspectos ergonómicos de los trabajos
•• Instalar un sistema de comunicación y control de los equi- en frío, reduciendo o eliminando el efecto molesto del
pos expuestos y favorecer el trabajo entre 2 personas. equipo de protección, y el esfuerzo asociado. Estas
•• Considerar medidas para los trabajadores que puedan medidas incluyen la selección de la ropa, el equipo
realizar tareas en solitario y aislados. Colocación de dis- y las herramientas, la formación para hacer frente a
positivos “hombre muerto” en aquellos casos que sea condiciones adversas, así como la organización del
necesario (que envían una señal de alarma en caso de trabajo.
una inmovilización prolongada).

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-15-025-5
AÑO 2015

1.037

Estrés por frío (II)


Cold stress (II)
Contrainte liée au froid (II)

Autor: En esta NTP, que es la 2ª parte de la dos que figuran bajo el


Instituto Nacional de Seguridad título de “Estrés por frío”, se afronta la evaluación del riesgo de
e Higiene en el Trabajo (INSHT) estrés por frío, de acuerdo a la UNE-EN ISO 11079:2009.

Elaborado por:
Eugenia Monroy Martí
MC PREVENCIÓN

Pablo Luna Mendaza


CENTRO NACIONAL DE
CONDICIONES DE TRABAJO

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas
en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones
contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCIÓN diciones ambientales (parámetros físicos). Por lo que para


la aplicación de la metodología es necesario conocer:
Siguiendo el esquema de actuación frente a una situación •• Características físicas del ambiente estimadas o
de estrés por frío de la primera parte de la NTP (figura 1), medidas según UNE-EN ISO 7726:2002. Temperatura
la evaluación de estrés por frío se realiza con el método del aire, temperatura radiante media (temperatura de
del aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos globo), velocidad del aire y humedad relativa (A bajas
del enfriamiento local descritos en la normativa UNE-EN temperaturas, se recomienda utilizar un valor estándar
ISO 11079. Tal como se indica, el estrés por frío puede de 50% por debajo de -5 °C).
evaluarse desde el punto de vista del enfriamiento gene- •• Tipo de actividad en el trabajo de los individuos ex-
ral del cuerpo o a través de la evaluación del enfriamiento puestos, expresado con la tasa metabólica estimada
localizado en algunas partes del cuerpo (diferentes tipos: según UNE-EN ISO 8996:2005, y el ritmo de trabajo
extremidades, cara, etc.). externo (para la mayoría de tipos de trabajo manual
En el caso del enfriamiento general, el método se basa y de movimientos a ras del suelo, el ritmo suele ser
en el cálculo del intercambio de calor, de la resistencia considerado 0).
térmica de la ropa requerida para mantener el equilibrio •• Aislamiento térmico de la ropa de protección frente al
térmico (qué tipo de ropa mínima o necesaria se necesita frío utilizado, según UNE-EN ISO 15831:2004 o según
en función del grado de sobrecarga fisiológica al frío) y las tablas correspondientes de la EN ISO 9920:2009.
también del cálculo corregido de la resistencia térmica A partir de la ecuación de balance térmico se obtiene el
que se utiliza (qué tipo de ropa estoy utilizando). A tra- aislamiento requerido de la ropa (IREQ) para mantener di-
vés de la comparación de estos dos últimos valores de cho balance según los criterios de sobrecarga fisiológica
resistencia térmica de la ropa se determina el grado de (elevada o baja). El valor de IREQ obtenido se compara
riesgo, así como tiempos de exposición y recuperación. con el nivel de protección que ofrece la ropa que utiliza el
La diferencia principal respecto a la metodología anterior trabajador. Si la ropa que utiliza presenta una resistencia
(ISO TR 11079:1993 – NTP 462) es la incorporación de térmica menor que la requerida se calcula el tiempo límite
más variables (aislamiento de la capa de aire, velocidad de exposición.
del aire, etc.) al cálculo de la resistencia térmica del ves- De esta forma, el IREQ permite medir el nivel de riesgo
tido (Icl,r). producido por el efecto combinado de la producción de
En el caso del enfriamiento local, la evaluación del ries- calor interno derivado de la actividad metabólica y el in-
go se realiza según diversas metodologías: enfriamiento tercambio de calor con el ambiente exterior. Cuanto más
convectivo (efecto del viento), enfriamiento de las extre- severas sean las condiciones ambientales respecto al
midades, enfriamiento por conducción y enfriamiento del frío, el valor del IREQ será más alto independientemente
tracto respiratorio. de la actividad metabólica. En cambio, dadas unas condi-
ciones de frío, el valor de IREQ se reducirá cuanto mayor
sea la actividad metabólica.
2. EVALUACIÓN DEL RIESGO POR La evaluación del equilibrio térmico y el cálculo del
ENFRIAMIENTO GENERAL aislamiento requerido se aplican a una persona media
tal como sucede con la mayoría de modelos matemáticos
En la determinación del riesgo por enfriamiento general de evaluación de la exposición térmica. Por lo que es
los factores determinantes son las características térmi- importante destacar que los valores obtenidos son orien-
cas de la ropa, el calor que produce el cuerpo y las con- tativos y se debe ajustar cada tipo de ropa según las
2
Notas Técnicas de Prevención

experiencias y necesidades de cada individuo, debido a un maniquí térmico estático). Los movimientos del cuerpo
que las características individuales (respuesta fisiológica, y el viento provocan cambios en las capas de aire fijas y
costumbres de tipo de ropa, etc.) influyen notablemente. reducen el aislamiento de la ropa. Asimismo, la permea-
De todas formas, la aplicación de la metodología está bilidad al aire de los tejidos (materiales impermeables al
sujeta a los valores de los siguientes parámetros: viento son menos sensible al efecto del frío), el diseño y
•• Temperatura del aire (seca) menor a 10°C. fabricación de las prendas, el tipo de actividad que desa-
•• Velocidad del aire entre 0,4 m/s y 18 m/s. rrolla el trabajador y la manera en que uno se coloca la
•• Resistencia térmica de la ropa (Icl) superior a 0,078 ropa también influyen en el aislamiento real.
m2K/W (0,5 clo). La incorporación más significativa respecto a la ante-
rior metodología de evaluación del frío es el nuevo cálculo
Ecuación balance térmico del aislamiento térmico resultante o corregido de la ropa
(Icl,r), en el que se incorporan junto con las condiciones
De manera equivalente al método de sobrecarga térmica reales de utilización (efecto de la penetración del aire y
en los casos de estrés térmico, la ecuación del balance la actividad), el efecto del anteriormente mencionado del
térmico de calor que se debe cumplir para el cálculo del aislamiento de la capa límite de aire:
aislamiento de la ropa requerido es la siguiente:
M – W = Eres + Cres + E + K + R + C + S [0,092 · e(0,15 · va – 0,22 · vw) – 0,045] / fcl
Icl = Icl,r + —————————————————————— – 0,085/fcl
Siendo M la actividad metabólica del trabajo, W es la [0,54 · e(0,075 · ln(ap) – 0,15 · va – 0,22 · vw] – 0,06 · ln(ap) + 0,5
potencia mecánica (despreciable en la mayoría de ca-
sos), Eres y Cres representan los intercambios de calor que Donde Icl,r es el aislamiento corregido de la ropa, va es la
se producen a través de la respiración por convección y velociad de aire, v w es la velocidad del aire alrededor del
evaporación respectivamente, C y R representan los in- cuerpo, fcl es el factor de superficie de la ropa y ap es la
tercambios de calor que se producen en la piel mediante permeabilidad del aire.
convección y radiación, K representa el intercambio de Esta corrección considerando el viento, la actividad y la
calor por conducción (a pesar de que tiene importancia permeabilidad al aire de la capa externa proporciona un
para el balance térmico local, es despreciable respecto al valor del aislamiento térmico de la ropa que permite una
intercambio de calor por convección y radiación), E repre- comparativa más realista con el valor requerido de ropa
senta los intercambios de calor que se producen a través (IREQ). Es importante considerar que el IREQ calculado
de la evaporación y S es el almacenamiento de calor en el se refiere a una repartición homogénea de la ropa sobre
cuerpo (para el cálculo de la IREQ será 0 para mantener el cuerpo, por lo que no implica necesariamente que las
la situación en la que no hay pérdida ni ganancia de calor, extremidades se mantengan calientes (debe evaluarse
es decir, el balance térmico). por separado, ver evaluación de riesgo por enfriamiento
Tanto los términos de intercambio de calor por respira- local).
ción (Eres y Cres), como los que se producen por convec- En definitiva, la fórmula anterior permite obtener un
ción y radiación (C y R) se calculan mediante expresiones valor más realista del aislamiento que proporciona la ropa
equivalentes a las utilizadas en el método de evaluación dadas unas condiciones ambientales y actividad metabó-
al frío ISO TR 11079:1993 descrito en la NTP 462. lica determinada. Y también permite obtener un valor de
En el caso del cálculo del intercambio de calor por res- ropa necesaria dado un IREQ determinado. De manera
piración (E), la expresión también es similar pero con el adicional, también se utiliza el valor de ropa corregido
matiz de incorporar en la variable Re,t (resistencia evapo- con el fin de calcular el tiempo límite de exposición (Dlim).
rativa total de la ropa y de la capa de aire) el aislamiento
de la capa límite de aire entre el tejido y la piel, no úni- Determinación e interpretación del aislamiento
camente el aislamiento de la ropa como sucedía en la requerido de la ropa (IREQ).
expresión del método anterior:
E = (psk - pa) / Re,T De forma análoga a lo que sucedía con la anterior meto-
dología de evaluación de estrés al frío, se obtiene el valor
Donde psk es la presión de saturación del vapor de agua del aislamiento requerido de la ropa (IREQ). Por lo que
a la temperatura de la piel, pa (presión parcial del vapor partiendo de la ecuación de balance térmico anterior y en
de agua) y Re,T , como se ha comentado, es la resistencia la que el flujo de calor seco (R+C) hasta la superficie de
evaporativa total de la ropa y de la capa límite de aire (que la ropa depende del aislamiento térmico de la ropa y del
se calcula a partir del aislamiento térmico de la ropa y de gradiente de temperatura entre las superficies de la piel
su permeabilidad al vapor de agua). y de la ropa se obtiene:
Tsk – Tcl
[ ]
Ia,r ———— = R + C = M – W – Eres– Cres – E – S
Re,T = 0,16 · —— + Icl,r
fcl Icl,r

Donde Ia,r es el aislamiento térmico resultante de la capa Considerando que el índice IREQ es el valor de aisla-
de aire (entre la ropa y la piel), fcl , factor de superficie de miento térmico resultante (Icl,r) que garantiza que no hay
la ropa y Icl,r , el aislamiento térmico resultante o corregido pérdida neta de calor en el cuerpo (S = 0), se obtiene
de la ropa. la siguiente expresión que se resuelve por iteración o
a través del programa informático que se indica poste-
Determinación del aislamiento resultante de la ropa riormente para obtener el valor del aislamiento de ropa
(inclusión aislamiento capa de aire) requerido (IREQ):
Tcl = Tsk – IREQ · (M – W – Eres– Cres – E – S)
El aislamiento básico que proporciona la normativa técni-
ca (EN ISO 9920:2009 ) corresponde al aislamiento real Tal como se ha comentado en el párrafo anterior, el re-
proporcionado en condiciones estáticas y sin viento (en quisito para el cálculo del IREQ es que se mantenga el
3
Notas Técnicas de Prevención

balance térmico (S=0), pero esto no significa que la si- Tal como se indica en el cuadro, un aislamiento tér-
tuación sea confortable para el trabajador. El equilibrio mico excesivo de la ropa respecto del valor requerido
térmico del cuerpo puede obtenerse a diferentes niveles (IREQ neutro), en particular en el caso de una actividad
de sobrecarga fisiológica: alta o baja (ver primera par- intensa, da lugar a un aporte de calor excesivo. La sudo-
te NTP). Estos niveles de sobrecarga fisiológica están ración asociada, la absorción del sudor y el progresivo
definidos mediante los valores de la temperatura media aumento de humedad de las capas de la ropa, disminu-
de la piel, de la sudoración (humedad de la piel) y de yen las propiedades aislantes y pueden poner en peligro
la variación de la temperatura corporal. La situación de el adecuado equilibrio térmico durante una exposición
confort térmico implica que los valores de la temperatura prolongada al frío. En tales condiciones, se recomienda
de la piel y la evaporación del sudor estén acotados entre que las personas tengan acceso a ropa adicional para
ciertos límites (ver tabla 1). cambiarse y/o a un refugio con calefacción para pausas
De esta forma, para la evaluación de la exposición y descanso.
al frío se propone el cálculo del índice IREQ en las 2
situaciones: Cálculo del tiempo máximo de exposición y tiempo
•• IREQ min (evaluación al frío según sobrecarga fisioló- de recuperación
gica alta): representa el aislamiento térmico del ves-
tido resultante (Icl,r) mínimo para evitar el enfriamien- En aquellos casos en los que la ropa que utiliza el tra-
to general del cuerpo, en el que el equilibrio térmico bajador corregida según las condiciones de utilización
se mantiene por vasoconstricción de la piel y de las (Iclr) sea inferior al aislamiento térmico requerido IREQ,
extremidades. Esta situación se alcanza cuando el se produce un enfriamiento progresivo del cuerpo por lo
equilibrio térmico no se puede mantener a un nivel de que debe limitarse la exposición (calcular Dlim).
sobrecarga bajo. Para el cálculo de Dlim se considera el tiempo máximo
•• IREQ neutro (evaluación al frío según sobrecarga fisio- de exposición según la ropa que utiliza el trabajador,
lógica baja): además de evitar el enfriamiento general es decir, corresponde al tiempo necesario para perder
del cuerpo proporciona confort térmico. 144 kJ/m2 de calor (Q lim). En el inicio de la exposición
(durante 20-40 min), se produce esta pérdida de calor
periférica comentada (piel y extremidades). Posterior-
Enfriamien- mente se equilibra la temperatura del cuerpo para los
Sobrecarga alta Sobrecarga baja
to general
valores de sobrecarga fisiológica alta y no existe alma-
IREQ mínimo neutro cenamiento de calor.
De esta forma, el valor de Dlim se calcula mediante la
Tsk (°C) Tsk = 33,34-0,0354 · M Tsk = 35,7-0,0285 · M ecuación:
Qlim
w 0,06 w = 0,0001 · M Dlim = ———
Dlim largo corto
S
Donde Qlim corresponde a una pérdida de 144 KJ/m2 y S
Qlim (KJ/m ) 2
144 144 (almacenamiento de calor) se calcula por iteración con-
siderando las expresiones de la ecuación de balance
Tabla 1. Criterios fisiológicos de enfriamiento general
térmico y de la suma del calor seco (R+C).
El valor límite de exposición (Dlim) se recomienda cal-
cularlo a partir del valor del IREQneutro y valorar una re-
El principal objetivo del método IREQ consiste en analizar ducción del tiempo cuando el trabajador ya haya sufrido
si la ropa seleccionada ofrece un aislamiento suficiente cierta pérdida de calor en el inicio de la exposición.
como para mantener un equilibrio térmico determinado. Tras una exposición al frío en la que se ha producido
Por lo que una vez obtenidos los valores de IREQ, se ob- un enfriamiento general del cuerpo, es decir, cuando nos
tienen para cada criterio (mínimo o neutro) el aislamiento encontramos en la zona neutra (Iclr < IREQneutro) se puede
de la ropa necesario (Icl min e Icl neutro) y comparándolos con calcular el tiempo de recuperación para restablecer el
el valor de ropa utilizado (Icl) se pueden dar tres situacio- equilibrio térmico. En este caso, se calcula de manera
nes (ver tabla 2). equivalente al tiempo límite de exposición pero consi-

VALORACIÓN EFECTO ACCIONES

Icl > Icl neutro Zona cálida o sobrecalentada: Aislamiento exce- Se debe reducir el nivel de aislamiento de la ropa.
sivo por lo que hay riesgo de sobrecalentamiento,
sudoración excesiva y absorción de humedad por
la ropa, que asila menos de lo previsto.

Icl min < Icl < Icl neutro Zona neutra: La ropa utilizada proporciona un ais- • No se requiere acción alguna respecto al enfria-
lamiento térmico adecuado. La percepción es de miento general. Se debe realizar la evaluación del
“ligeramente frío” hasta “neutro”. enfriamiento local.
Cuando Icl es inferior a Icl neutro, el cuerpo no • Calculo de Dlim (tiempo exposición antes de llegar
puede mantener el equilibrio de forma prolongada. a sobrecarga baja) y también del tiempo de recu-
peración (Drec).

Icl < Icl min Zona fría: La ropa utilizada no evita el enfriamiento Existen 2 posibilidades:
del cuerpo, por lo que el aislamiento térmico es • Incrementar el aislamiento de la ropa.
insuficiente y aumenta el riesgo de hipotermia. • Limitar la exposición (cálculo Dlim).

Tabla 2. Criterios de valoración


4
Notas Técnicas de Prevención

derando las condiciones ambientales y del tipo ropa (si nivel del suelo (se obtiene mediante estaciones y previsio-
existe cambio) de la zona de recuperación: nes meteorológicas, o multiplicando 1,5 por la velocidad
local del viento a nivel del suelo (va)).
Qlim En la tabla 4 se indica la valoración del riesgo en fun-
Drec = ——— ción de los valores obtenidos de temperatura de enfria-
S miento por el viento (tWC):
Donde Qlim es el mismo valor que el utilizado para Dlim,
pero en este caso positivo (ganancia), ya que es el valor Clasificación
tWC (ºC) Efecto
necesario de calor para que el cuerpo recupere el equili- del riesgo
brio térmico y vuelva a las condiciones anteriores. En el
caso de cambio de ropa durante la recuperación debe 1 -10 a -24 Frío molesto (sobrecarga
baja límite -15 °C).
efectuarse un nuevo cálculo para el IREQ.
2 -25 a -34 Muy frío, riesgo de congela-
ción de la piel (Sobrecarga
3. EVALUACIÓN DEL RIESGO POR alta límite -30 °C).
ENFRIAMIENTO LOCAL
3 -34 a -59 Frío intenso, riesgo de con-
gelación profunda en 10 min.
En el caso del enfriamiento local, los principales efec-
tos se observan en una falta de destreza y habilidades 4 -60 Frío extremo, riesgo de
manuales que provocan molestias y que afectan espe- e inferiores congelación en 2 min.
cialmente a las manos, pies y cabeza. Con el fin de eva-
luar dicho riesgo, se utilizan varios métodos descritos Tabla 4. Valoración del riesgo por enfriamiento local por con-
a continuación y que permiten valorar de forma más vección (efecto del viento)
global y precisa los posibles efectos. Se recomienda la
evaluación del riesgo por enfriamiento local en aquellos Enfriamiento local por conducción
casos en los que se ha evaluado el enfriamiento general
y la ropa ha resultado adecuada, ya que a pesar de que En estos casos se evalúa el intercambio de calor inme-
se mantiene el balance térmico, puede existir riesgo de diato entre la piel caliente y una superficie fría, que puede
frío local. llegar a producir una sensación desagradable o daño lo-
Asimismo también se incluyen los criterios fisiológicos cal al frío (quemaduras) en función de la temperatura de la
que permiten valorar el enfriamiento local en función de superficie. Este riesgo de enfriamiento local por conduc-
la metodología utilizada (ver tabla 3). ción/contacto debe evaluarse conforme a lo establecido
en la norma UNE-EN ISO 13732-3:2008.
Sobrecarga Sobrecarga
Enfriamiento local
alta baja Enfriamiento local de las extremidades
Temperatura de enfriamiento -30 -15 Las extremidades, concretamente las manos, pueden
por el viento, twc (°C)
sufrir enfriamiento a pesar de que las condiciones tér-
Temperatura de los dedos 15 24 micas generales sean neutras respecto al frío. Esto es
(°C) debido a que el aporte calorífico de la circulación san-
guínea depende mucho del equilibrio térmico en con-
Vías respiratorias junto. En aquellos casos en los que el balance térmico
• Actividad baja (M≤115 w/m2) Ta = -40 °C Ta = -20 °C es negativo (ropa insuficiente), como respuesta a esta
• Actividad alta (M>115w/m2) Ta = -30 °C Ta = -15 °C situación, el cuerpo disminuye la circulación periférica
(a las extremidades) debido a la vasoconstricción, por lo
Tabla 3. Criterios fisiológicos de enfriamiento local que el aporte de calor es muy bajo a dichas zonas. De
esta forma, los dedos de las manos y de los pies, que
son las partes más periféricas, empezarán a enfriarse
Enfriamiento local por convección progresivamente.
Este enfriamiento progresivo de las manos y pies pue-
Las pérdidas de calor se aceleran por la combinación de den reducirse o dificultarse a través de la utilización de
las bajas temperaturas y la acción del viento que incre- guantes, calcetines y calzado aislante. En la NTP 940
mentan el enfriamiento sobre la piel. Las partes que no se “Ropa y guantes de protección contra el frío” se especi-
encuentran protegidas o cubiertas por la ropa (por ejem- fican las características de guantes y ropa de protección
plo la cara o las manos) son las más susceptibles a sufrir frente al frío.
la acción del viento y pueden enfriarse muy rápidamente.
Con el fin de determinar dicho efecto, se determina la Enfriamiento local por tracto respiratorio
temperatura de enfriamiento por el viento (twc), que
corresponde a la temperatura ambiente a la que, para un La inhalación de aire a baja temperatura, enfría las mem-
viento de 4,2 km/h, produce la misma sensación que las branas y mucosas de las paredes del tracto respiratorio
condiciones ambientales reales reales, es decir, describe superior y puede llegar a dañar los tejidos (inflamación).
el efecto refrigerante sobre la piel. Se determina mediante El enfriamiento de las vías respiratorias se incrementa
la siguiente expresión matemática: con la actividad física, ya que el volumen de aire frío que
entra principalmente por la boca es más alto (se necesita
twc = 13,12 + 0,6215 · Ta – 11,37 · v10
0,16
+ 0,3965 · Ta · v0,16
10 mayor aporte de oxígeno). De esta forma, tal como se ob-
serva en la tabla 3, los criterios fisiológicos de valoración
Donde Ta (temperatura del aire), v10 se define como el se encuentran establecidos en función de la actividad o
valor meteorológico normalizado medido a 10 m sobre el consumo metabólico.
5
Notas Técnicas de Prevención

El enfriamiento de las vías respiratorias se evalúa con- el equilibrio térmico y se compara con la ropa utiliza,
siderando la temperatura mínima del aire recomendada en caso de ser inferior se calcula la exposición reco-
que debe aspirarse. A temperaturas inferiores a -15 °C, mendada (Dlim).
se recomienda el empleo de protección respiratoria para •• El intervalo “más cálido”, definido por la actividad
niveles de actividad altos (que requieren un volumen más intensa o la temperatura más alta. De manera
de ventilación aumentado). A temperaturas inferiores a análoga, se calcula la ropa necesaria y se compara
-30 °C se recomienda el empleo de protección respiratoria. con la ropa utilizada para así determinar si se puede
mantener el equilibrio térmico o no (calcular Dlim en
este último caso).
4. EJEMPLOS DE EVALUACIÓN DEL FRÍO En estos casos en los que se alternan tareas a diferentes
temperaturas, es necesario un tipo de ropa que permita
Exposición continua al frío: Evaluación enfriamiento ajustes dentro del rango de aislamiento térmico nece-
general y local sario/duración de la exposición. Asimismo, también se
requiere que las capas externas sean fáciles de abrir/ce-
Los cálculos del IREQ, del tiempo límite (Dlim) y de los rrar y de poner y quitar, para poder reducir el aislamiento
tiempos de recuperación (Drec), así como el cálculo de y mantener el equilibrio térmico del cuerpo. La retirada
twc se han realizado a través del programa de una prenda exterior aislante puede corresponder a
Calculation of Required Clothing Insulation (IREQ),Du- una disminución del aislamiento térmico básico de 1 clo
ration Limited Exposure (Dlim), Required Recovery Time o más.
(Rt),and Wind Chill Temperature (twc). IREQ 2007  ver Existe la posibilidad también de calcular un valor de
4.1, Hakan O. Nilsson and Ingvar Holmer. En la dirección IREQ ponderado en el tiempo, especialmente para con-
http://wwwold.eat.lth.se siderar el tipo de ropa que se necesita cuando existe
El programa de cálculo requiere la temperatura radian- mucha diferencia entre el tiempo que pasa en la zona
te media pero se puede utilizar la temperatura de globo, fría respecto a la zona más cálida. De esta forma, en el
ya que en condiciones de bajas temperaturas, ambas caso de exposiciones intermitentes, el IREQ se calcula
variables son equivalentes. para cada tipo de trabajo (incluyendo el descanso) y pos-
teriormente se calcula la ponderación con el tiempo para
Exposición intermitente al frío: Evaluación un mínimo de 1 hora. En estos casos, el tiempo individual
enfriamiento general de exposición dependerá de la organización del trabajo
de la empresa y del tipo de actividad, pero debería ser
Habitualmente el trabajo en zonas de frío se suele orga- como mínimo de 15 minutos.
nizar en intervalos de tiempo de trabajo en zonas frías
a diferentes temperaturas y con diversos niveles de ac-
tividad en función de la tarea. A la hora de realizar la ∑ i=1 IREQi · ti
n

IREQponderado = ——————
evaluación al frío se debe prestar especial atención los 60
siguientes intervalos:
• Donde IREQi corresponde al IREQ calculado para cada
situación y ti el tiempo de exposición de cada situación
en minutos.

EJEMPLO 1

DATOS DE LA EXPOSICIÓN AL FRÍO

Ta (°C) Tglobo (°C) Va (m/s) M (W/m2) Icl (clo) T dedos (°C)

0 0 2 90 2,5 ---

ENFRIAMIENTO GENERAL

IREQmin IREQneutro Icl min Icl neutro Valoración Dlim

Icl < Iclmin (2,5 < 2,7)


2,2 2,6 2,7 3,1 2,6 horas
Ropa insuficiente

Si condiciones de recuperación son: Ta y Tglobo = 25 °C, va = 0,1 m/s, sin caminar y Icl = 1,5 clo
Tiempo de recuperación Drec = 0,9 horas

ENFRIAMIENTO LOCAL

No es necesaria la evaluación del enfriamiento local en estas condiciones, ya que se debe incrementar el aislamiento de la ropa
y, posteriormente cuando la ropa sea la adecuada se puede proceder a realizar la evaluación.

NOTA: HR = 85% y permeabilidad de la ropa 8 l/m2s


6
Notas Técnicas de Prevención

EJEMPLO 2

DATOS DE LA EXPOSICIÓN AL FRÍO

Ta (°C) Tglobo (°C) Va (m/s) M (W/m2) Icl (clo) T dedos (°C)

-20 -20 2 115 4,2 ---

ENFRIAMIENTO GENERAL

IREQ min IREQ neutro Icl min Icl neutro Valoración Dlim

3 3,3w 3,6 4,0 Icl < Icl neutro (4,2 > 4) Mayor 8 horas
Exceso de ropa

No aplica tiempo de recuperación

ENFRIAMIENTO LOCAL

No es necesaria la evaluación del enfriamiento local en estas condiciones, ya que se debe reducir el aislamiento de la ropa y,
posteriormente cuando la ropa sea la adecuada se puede proceder a realizar la evaluación.

NOTA: HR = 85% y permeabilidad de la ropa 8 l/m2s

EJEMPLO 3

DATOS DE LA EXPOSICIÓN AL FRÍO

Ta (°C) Tglobo (°C) Va (m/s) M (W/m2) Icl (clo) T dedos (°C)

-10 -10 5 165 2,5 22

ENFRIAMIENTO GENERAL

IREQmin IREQneutro Icl min Icl neutro Valoración Dlim

1,5 1,8 2,2 2,7 Icl min< Icl< Iclneutro 4 horas


(2,2 < 2,5 < 2,7)
Ropa adecuada

Se calcula tiempo de recuperación puesto que la situación si se prolonga en el tiempo tiende a la sobrecarga alta. Si condicio-
nes de recuperación son: Ta y Tglobo = 25 °C, va = 0,1 m/s, sin caminar y Icl = 1,5 clo
Tiempo de recuperación Drec = 0,9 horas

ENFRIAMIENTO LOCAL

Conducción Respiratoria Extremidades Viento (twc) Valoración

No aplica Ta > -15 °C y Tdedos < 24 °C -14 °C No Riesgo vías respiratorias.


M > 115 W/m2 Riesgo extremidades entre sobrecarga alta
y baja.
Riesgo enfriamiento por viento = Nivel 1 (Frío
molesto).

NOTA: HR = 85% y permeabilidad de la ropa 8 l/m2s


7
Notas Técnicas de Prevención

EJEMPLO 4

DATOS DE LA EXPOSICIÓN AL FRÍO

Tiempo
Tglobo
Tareas exposi- Ta (°C) Va (m/s) M (W/m2) Icl (clo)
(°C)
ción (min)

Intervalo más frío 20 -25 -25 1 115 3,5

Intervalo más calor 40 5 5 1 115 3,5

ENFRIAMIENTO GENERAL

Tareas IREQmin IREQneutro Icl min Icl neutro Valoración Dlim

Intervalo más frío 3,3 3,6 3,7 4 Considerando los 2 intervalos el No aplica
requerimiento de ropa (Icl neutro)
sería entre 4 y 1,7 clo. La ropa
que se utiliza es de 3,5 clo resul-
ta una situación de compromiso
adecuada entre ambos requeri-
Intervalo más calor 1,2 1,5 1,3 1,7 mientos. Pero siempre garanti- No aplica
zando que el trabajador puede
ajustarse la ropa y retirarla en
las zonas con calefacción.

ENFRIAMIENTO GENERAL PONDERADO

3,3 · 20 + 1,2 · 40
IREQmin ponderado
= ————————— = 1,9
60

3,6 · 20 + 1,5 · 40
IREQneutro ponderado
= ———————— = 2,2
60

BIBLIOGRAFÍA

HOLMÉR I.
Cold stress: Part I – Guidelines for the practitioner.
Int J Ind Ergonomics, 1994; 14: 139-149.

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8
Notas Técnicas de Prevención

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Ergonomía de los ambientes térmicos. Instrumentos de medida de las magnitudes físicas.

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UNE-EN ISO 13732-3:2008.


Ergonomía del ambiente térmico. Métodos para la evaluación de la respuesta humana al contacto con superficies.
Parte 3: Superficies frías.

UNE-EN ISO 15831:2004.


Ropa. Efectos fisiológicos. Medida del aislamiento térmico mediante un maniquí térmico.

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-15-025-5
AÑO 2016

Notas Técnicas de Prevención


1.068

Vibraciones: alternativas para evaluar el riesgo


de vibraciones. Estimación
Vibrations: alternatives to assess the vibration risk. Estimations
Vibrations: alternatives pour évaluer le risque de vibration. Estimations

Autor: Desde la publicación del Real Decreto 1311/2005 el empre-


sario tiene la obligación de evaluar el riesgo de la exposición
Instituto Nacional de Seguridad
de los trabajadores a vibraciones mecánicas. Para ello, se
e Higiene en el Trabajo (INSHT)
deja abierta la posibilidad de evaluar el riesgo sin necesi-
Elaborado por: dad de medir, permitiendo recurrir a la observación de los
métodos de trabajo concretos y remitirse a la información
Begoña Juan y Seva Guevara apropiada sobre la magnitud probable de vibración de la
Rafael Sanchez-Guardamino máquina, incluida la información facilitada por el fabricante
en el manual de instrucciones, que debe ser conforme a lo
CENTRO NACIONAL DE VERIFICACIÓN
establecido en la Directiva de Máquinas.
DE MAQUINARIA. INSHT
El objeto de esta NTP es abordar la evaluación por estima-
ción del riesgo de vibraciones mecánicas utilizando diferen-
tes fuentes de información, incluyendo ejemplos prácticos
de las diferentes situaciones que pueden encontrarse para
su mayor comprensión. Esta NTP complementa a la ya pu-
blicada NTP 792: Evaluación de la exposición a la vibración
mano-brazo. Evaluación por estimación.

Las NTP son guías de buenas prácticas. Sus indicaciones no son obligatorias salvo que estén recogidas
en una disposición normativa vigente. A efectos de valorar la pertinencia de las recomendaciones
contenidas en una NTP concreta es conveniente tener en cuenta su fecha de edición.

1. INTRODUCCION 2. ESTIMACIÓN DE LA ACELERACIÓN EFICAZ

Tradicionalmente en el mundo de la higiene industrial se El método de estimación se basa en utilizar valores de


ha asociado la evaluación de un riesgo derivado de la aceleración eficaz, ya medidos y publicados, como si
exposición a un contaminante físico o químico con la ne- fuesen los valores de aceleración eficaz medidos para
cesidad de medir “in situ” los niveles del contaminante al la máquina y tarea concretas a evaluar.
que está expuesto el trabajador. Sin embargo, el Real De- Por ello, la estimación de la aceleración eficaz será
creto 1311/2005 supone un hito, ya que permite evaluar la tanto más precisa cuanta mayor similitud exista entre la
exposición a vibraciones a través de diferentes métodos: máquina/tarea medida y publicada, y la máquina/tarea a
•• Métodos de medición directa de la magnitud de la vi- evaluar. En la “Guía técnica del INSHT para evaluar las
bración (aceleración eficaz) vibraciones mecánicas” se describen los requisitos que
•• Métodos de estimación de la magnitud de la vibración. se deberían cumplir para poder realizar la estimación de
Por lo tanto, cualquiera de las dos alternativas podría utili- la aceleración eficaz.
zarse para evaluar el riesgo por exposicion a vibraciones, Como fuentes de información de valores de vibracio-
si bien lo más apropiado sería utilizarlas complementaria- nes publicados tenemos:
mente y, en general, se recomienda analizar primero los 1. Fuentes de información de valores de emisión de
métodos de estimación disponibles, y en el caso de que vibraciones: Los valores de emisión de vibraciones
los resultados no permitan hacer una valoración conclu- declarados por el propio fabricante en el manual de
yente de la exposición a vibraciones, sería conveniente instrucciones de la máquina o en su página web, o
recurrir a la medición. valores de emisión publicadas en páginas web de
La evaluación del riesgo derivado de la exposición a asociaciones de fabricantes para dichas máquinas (o
vibraciones mecánicas se realiza determinando el valor similares), bases de datos de emisión de vibraciones
de la exposición equivalente diaria para un período de 8 para diferentes máquinas, etc.
horas, A(8), y comparando este valor obtenido con los 2. Fuentes de información de valores de exposición
valores de referencia fijados en el RD 1311/2005. a vibraciones: Valores de exposición a vibraciones
Para poder determinar este A(8), se deben conocer publicados en bases de datos y estudios científi-
previamente dos variables: co/técnicos para diferentes máquinas y diferentes
•• 1ª variable: el tiempo de exposición del trabajador, t. tareas.
•• 2ª variable: la aceleración eficaz de la vibración (av) ,
y para calcular esta segunda variable “la aceleración efi- Cuantas más fuentes de información se consulten y com-
caz (av)”, podemos recurrir al método de medición directa paren para estimar la aceleración eficaz, más fiable será
y/o al método de estimación mencionados anteriormente. dicha estimación.
2
Notas Técnicas de Prevención

Fuentes de información: Valores de vibraciones valor declarado por el fabricante se debe multiplicar
declarados por los fabricantes en sus manuales de por 1, 1,5 o 2 (según norma utilizada y tarea a evaluar:
instrucciones tablas E.1, F.1 y H.1 del UNE –CEN/TR 15350 IN).
•• En máquinas con motor de combustión (tabla G.3), ge-
La Directiva Máquinas 2006/42/CE (y la anterior 98/37/ neralmente el valor declarado por el fabricante no se
CE), establece los requisitos esenciales de seguridad y debe multiplicar por ningún factor de corrección, si bien
salud que deben cumplir las máquinas que se comercia- hay alguna excepción.
licen o pongan en servicio dentro de la UE, incluyendo •• Si las máquinas a evaluar no están incluidas en las
requisitos específicos relacionados con las vibraciones y tablas anteriormente mencionadas, se debe aplicar un
que obliga a los fabricantes a declarar en sus manuales factor de corrección de al menos 1.5 (ya sean eléctri-
de instrucciones la siguiente información: cas, neumáticas, de combustión o hidráulicas).
•• Valor o valores de las vibraciones generadas por la Además el documento también indica que:
máquina. •• Cuando el valor de emisión de vibraciones de una
•• Incertidumbres asociadas máquina sea inferior a 2.5 m/s2, no es necesario que
•• Condiciones de funcionamiento de la máquina durante el fabricante declare en el manual el valor concreto
la medición, así como códigos de ensayo empleados. obtenido, pero sí debe indicar que el nivel de vibración
Por lo tanto, cuando se utilice la información que figura de su máquina no excede de 2.5 m/s2. En este caso,
en el manual de instrucciones de una máquina, se debe si el técnico quiere evaluar el riesgo de exposición a
tener en cuenta no solo el valor de la vibración sino tam- vibraciones mediante la estimación de la magnitud, a
bién la incertidumbre asociada, de forma que: partir de los datos facilitados por el fabricante en el
manual de instrucciones, se debe utilizar el valor de
Valor de las vibraciones + Incertidumbre (K) =
2,5 m/s2, y aplicar los factores de corrección indicados
Valor declarado por el fabricante (ad)
en las correspondientes tablas según máquina/tarea.
Este valor declarado por el fabricante, ad , es el que se •• Si los valores de vibración declarados por el fabricante
debe utilizar para estimar la aceleración eficaz. son inferiores a 2.5 m/ s2 y se hace referencia a normas
Sin embargo, si los valores de emisión declarados de emisión publicadas anteriormente a la Norma UNE
por el fabricante no están basados en mediciones en los EN ISO 20643, para evaluar por estimación se reco-
3 ejes simultáneos, es decir, no se dan valores totales mienda usar el valor de 2.5 m/s2 y aplicar los factores
de vibraciones (valores basados en códigos de ensayo de corrección correspondiente según máquina, norma
anteriores al año 2005, año de la primera publicación y tarea.
de la norma UNE EN ISO 20643), los valores indicados
en el manual de instrucciones pueden presentar cierta
desviación y no ser representativos del uso real de la EJEMPLO 1: Vibraciones mano-brazo: valores
máquina. suministrados por el fabricante con incertidumbre
Por ello, y en el caso de las vibraciones mano brazo asociada
(VMB), estos valores declarados por el fabricante, ad, de-
berían ser corregidos según el informe técnico UNE-CEN/ Un operario utiliza en su jornada laboral una sierra cala-
TR 15350:2013 IN. “Directrices para la evaluación de la dora, modelo HSC 351 EG, para serrar chapas de metal.
exposición a vibraciones transmitidas por la mano usan- Se quiere estimar el valor de la aceleración eficaz que se
do la información disponible incluyendo la información transmite al sistema mano-brazo del trabajador a partir
proporcionada por los fabricantes de maquinaria”. de los datos suministrados por el fabricante (figura 1).
Dicho documento, a fin de corregir la citada desviación, Los datos extraídos del manual de instrucciones (figura
establece unos factores de corrección según la norma (o 1) son:
código de ensayo) que aparezca en el manual y según la •• Norma utilizada: EN 50144-2-10
tarea y máquina a evaluar, y que de manera resumida son: •• Valor de la aceleración de emisión: ae = 3,5 m/s2
•• En máquinas eléctricas, neumáticas e hidráulicas el •• Valor de la incertidumbre: K = 1,5 m/s2

Figura 1: Extracto del Manual de instrucciones de la sierra caladora.


3
Notas Técnicas de Prevención

Figura 2. Restricciones al empleo de valores declarados para estimar la exposición (tabla E.1.UNE-CEN/TR 15350 IN).

A continuación se calcula la aceleración declarada por es K = ae x 0,4 = 9 x 0,4 = 3,6 m/s2. El valor declarado
el fabricante: es, por tanto,
ad = ae + K = 3,5 m/s2 + 1,5 m/s2 = 5 m/s2 ad = ae + K = 9 + 3,6 = 12,6 m/s2

Conforme lo establecido en la tabla E.1, relativa a máqui- Para las lijadoras cuya vibración generada se haya
nas eléctricas, del informe UNE-CEN/TR 15350 IN, para determinado aplicando la norma EN 60745-2-2:2003 /
las sierras caladoras cuya vibración generada se haya A11:2007, la tabla E.1, relativa a máquinas eléctricas, del
determinado aplicando la norma UNE-EN 50144-2-10, informe UNE-CEN/TR 15350 IN, indica que “el valor en
se debe “Multiplicar por un factor de 1,5” (ver figura 2), el uso real será probablemente igual”.
por lo que hay que aplicar el factor de corrección por el Como dicho valor no debe ser corregido, el valor de-
tipo de máquina y el código de ensayo de vibraciones clarado (ad = 12,6 m/s2) coincide con el valor de acele-
empleado. ración a utilizar para el cálculo de la exposición diaria
La aceleración eficaz resulta: equivalente a vibraciones del trabajador.
En el caso de las vibraciones de cuerpo entero (VCE),
ahv,eq = fc x ad = 1,5 x 5 m/s2 = 7,5 m/s2
si bien el fabricante también está obligado a facilitar la
(el factor de corrección se multiplica una vez sumada la misma información en el manual de instrucciones (es
incertidumbre). decir, valor más elevado de la vibración, incertidumbre
Este será el valor de la aceleración a utilizar para el asociada, y condiciones de funcionamiento de la máquina
cálculo de la exposición diaria equivalente a vibraciones durante la medición), la realidad es que pocos son los
del trabajador. fabricantes que facilitan esta información, y por lo tanto
En el caso de que el fabricante NO proporcione la in- esta vía de estimación de la aceleración eficaz a través de
certidumbre (k), la Norma UNE-EN 12096 facilita una ta- la información facilitada por el fabricante en sus manuales
bla que puede ayudar a estimar la incertidumbre asociada se hace muy difícil.
a la aceleración medida por el fabricante (ver figura 3).

EJEMPLO 3: Cuerpo entero: valores suministrados


por el fabricante con incertidumbre asociada

Un operario realiza tareas de manutención de productos


paletizados en estanterías en un almacén, y para ello
utiliza una carretilla elevadora.
En la figura 4, se observa que sólo incluye el valor
Figura 3. Estimación de la incertidumbre asociada según la de la aceleración de emisión correspondiente al eje Z.
Norma UNE-EN 12096. Ello es debido a que en las vibraciones de cuerpo ente-
ro la aceleración se determina seleccionando la mayor
aceleración de emisión entre las correspondientes a los
EJEMPLO 2: Mano-brazo: valores suministrados por tres ejes. En carretillas elevadoras es habitual que el eje
el fabricante sin incertidumbre asociada dominante sea el eje Z, y en este caso la aceleración ae
es 0,7 m/s2, y la incertidumbre K es 0,2; de donde:
Un operario utiliza una lijadora manual de banda, con
ad = ae + K = 0,7 + 0,2 = 0,9 m/s2.
motor eléctrico, para el lijado de tableros de madera. La
empresa le proporciona a su Servicio de Prevención el Este será el valor de la aceleración a utilizar para el
manual de instrucciones del fabricante, para que pueda cálculo de la exposición diaria equivalente a vibraciones
estimar la vibración que se transmite al operario al utilizar del trabajador.
la lijadora.
El Técnico de Prevención observa en el manual de Fuentes de información: Valores de exposición a
instrucciones de la lijadora que el valor de la aceleración vibraciones recogidos en bases de datos y estudios
de emisión es 9 m/s2, obtenido aplicando el código de técnicos publicados.
ensayo EN 60745-2-2:2003 /A11:2007, y que el fabricante
no proporciona el dato de incertidumbre. Existen otras fuentes de información como bases de da-
Dado que no se dispone del dato de incertidumbre, tos y estudios científico/técnicos publicados en internet
para su cálculo se tiene que aplicar lo señalado en la y elaborados a partir de estudios realizados por organis-
Norma UNE-EN 12096, (ver figura 3) y que en este caso mos oficiales, empresas especializadas en la materia de
4
Notas Técnicas de Prevención

Figura 4. Extracto del Manual de instrucciones de la carretilla elevadora.

DIRECCION WEB IDIOMA VALORES EXPOSICIÓN VALORES EMISIÓN

http://vibraciones.insht.es:86/ Español X --

http://www.portaleagentifisici.it/index.php?lg=EN Ingles X X

http://www.vibration.db.umu.se/HavSok.aspx?lang=EN Ingles X X

https://las-bb.brandenburg.de/karla/index.asp Alemán X X

Tabla 1. Ejemplos de bases de datos europeas.

reconocido prestigio, etc. que también pueden ayudar a EJEMPLO 4: Mano-brazo valores de exposición
estimar la aceleración eficaz generada por una máquina recogidos en bases de datos
para una tarea concreta. (Ver tabla 1).
Es importante resaltar que cuando se utilizan estas Un operario de una calderería se encarga de soldar cha-
fuentes de información, ya sean bases de datos o estu- pas de acero. Para ello prepara los bordes a soldar con
dios técnicos publicados, se debe tener claro si la infor- una amoladora marca BOSCH modelo GWS 20-230 H
mación facilitada recoge con disco de lija.
•• valores de emisión de vibraciones, es decir, los valo- Al entrar en la base de datos, se selecciona “vibra-
res declarados por el fabricante y por lo tanto habrá ciones mano-brazo” y el “tipo de máquina” (amoladora),
que tener en cuenta todo lo dicho en el apartado ante- obteniendo el listado de marcas, modelos y condiciones
rior «Fuentes de información: Valores de vibraciones de trabajo.
declarados por los fabricantes en sus manuales de Se elige la marca (BOSCH), el modelo (GWS 20 – 230
instrucciones». H) y, si es el caso, entre las condiciones de funciona-
•• valores de exposición a vibraciones, es decir, resulta- miento, aquella que más se ajuste a las operaciones que
dos de mediciones hechas a trabajadores en situacio- se realizan con la máquina. Si la máquina concreta no
nes reales de trabajo y por lo tanto no habrá que reali- se encuentra en la base de datos, se puede consultar
zar los cálculos mencionados en el apartado«Fuentes modelos similares de la misma marca o de otras marcas
de información: Valores de vibraciones declarados por que realicen tareas similares.
los fabricantes en sus manuales de instrucciones». La figura 5 muestra los valores correspondientes a
Entre las bases de datos europeas, la base de datos dichas condiciones de trabajo.
elaborada por el INSHT “BaseVibra”, es la única que En concreto, para esta máquina y tarea, se han registra-
actualmente está disponible en castellano. Es una base do valores de exposición a vibraciones para ambas manos,
de datos de valores reales de exposición a vibraciones sin embargo se debe elegir la aceleración eficaz total, ahv,
mecánicas elaborada con datos provenientes no solo más desfavorable de las dos manos, que en este caso es
de ensayos propios del INSHT, sino también con da- ahv= 11.1m/s2.
tos de mediciones aportadas por CCAA y empresas Por lo tanto la aceleración eficaz estimada para dicha
privadas. tarea en cuestión sería ahv= 11.1m/s2
5
Notas Técnicas de Prevención

Figura 5. base de datos “BaseVibra (INSHT) Imagen de pantalla con datos de aceleración eficaz
para la amoladora BOSCH GWS 20-230 H.

3. INTERPRETACIÓN DE LA ESTIMACIÓN Del mismo modo si la A(8)estimada se sitúa por encima del
REALIZADA VL, tampoco será imprescindible realizar mediciones
para evaluar la situación, puesto que directamente se
Una vez analizadas las diferentes fuentes de información pueden indicar las medidas de control oportunas para
disponibles, se puede realizar una estimación del valor de disminuir dichos niveles de vibración.
vibraciones (aceleración eficaz) asociada a una máquina/
tarea, y junto con el tiempo de exposición del trabajador, 2. Resultados en los que podría ser necesario medir:
calcular el A(8) estimado correspondiente, cuyo valor obte- VLA < A(8) estimada < VL o si A(8)estimada < VLA
nido puede dar lugar a: pero está muy próximo.
1. Resultados que permiten evaluar sin necesidad de
medir: A(8)estimada
A(8)estimada << VLA ó A(8)estimada >VL

A(8)estimada A(8)estimada
VLA VL

En estos casos en los que el valor del A(8) estimado está


VLA VL cerca del VLA o del VL (o en el intervalo definido por
estos), se recomienda, si es posible, llevar a cabo medi-
NOTA: Tanto el VLA (valor de exposición diario que da lugar ciones, a no ser que se decida adoptar directamente las
a una acción) como el VL (Valor límite de exposición diario) medidas de control que corresponderían a las situaciones
vienen establecidos en el RD 1311/2005 y son diferentes se- más desfavorables.
gún se evalúen vibraciones mano brazo (VMB) o vibraciones
No obstante es el Higienista Industrial, encargado
cuerpo entero (VCE)
de realizar la evaluación, quien deberá decidir si con
Si al comparar con los valores límites indicados en el RD las fuentes de información disponibles puede realizar la
1311/2005 el valor de A(8)estimado está muy por debajo del evaluación por estimación, y si considera que ésta es
VLA, entonces no será necesario realizar mediciones di- suficiente o, por el contrario, es necesario llevar a cabo
rectas y se podrá concluir con el proceso de evaluación. las mediciones oportunas.

BIBLIOGRAFÍA

Directiva 2002/44/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud
relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de agentes físicos (vibraciones) de 25 de junio de
2002. D.O.C.E. núm. L177/13-19, de 6 de julio de 2002.
6
Notas Técnicas de Prevención

Real Decreto 1311/2005, de 4 de noviembre sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores frente a los
riesgos derivados o que puedan derivarse de la exposición a vibraciones mecánicas. BOE núm. 265 de 5 de noviembre.

Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relacionados con las vibraciones mecánicas.
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

NTP 792. Evaluación de la exposición a la vibración mano-brazo. Evaluación por estimación.


Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo

NTP 839. Exposición a vibraciones mecánicas. Evaluación del riesgo.


Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo.

UNE-CEN/TR 15350: 2013 IN.


Vibraciones mecánicas. Directrices de la exposición a las vibraciones transmitidas por la mano usando la información
disponible incluyendo la información proporcionada por los fabricantes de la maquinaria.

UNE-EN 12096: 1998.


Vibraciones mecánicas. Declaración y verificación de los valores de emisión vibratoria.

NORMA UNE-EN 20643: 2008 + A1: 2012.


Vibraciones mecánicas. Máquinas sujetas y guiadas con la mano. Principios para la evaluación de la emisión de las
vibraciones (ISO 20643: 2008 + Amd 1: 2012)

Evaluación por estimación del riesgo por vibraciones mecánicas.


Revista Seguridad y Salud en el Trabajo publicada por el INSHT nº 75.

Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción sin ánimo de lucro citando la fuente: INSHT, nº NTP, año y título. NIPO: 272-15-025-5
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Legislación consolidada

Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores
contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el
trabajo.

Publicado en: «BOE» núm. 124, de 24/05/1997.
Entrada en vigor: 24/07/1997
Departamento: Ministerio de la Presidencia
Referencia: BOE­A­1997­11144 ­ (Análisis)

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TEXTO CONSOLIDADO: «Última actualización publicada el 30/03/1998»
[Bloque 1: #preambulo]

La  Ley  31/1995,  de  8  de  noviembre.  de  Prevención  de  Riesgos  laborales,  determina  el  cuerpo  básico  de
garantías  y  responsabilidades  preciso  para  establecer  un  adecuado  nivel  de  protección  de  la  salud  de  los
trabajadores  frente  a  los  riesgos  derivados  de  las  condiciones  de  trabajo,  en  el  marco  de  una  política
coherente,  y  eficaz.  Según  el  artículo  6  de  la  misma  serán  las  normas  reglamentarias  las  que  irán  fijando  y
concretando los aspectos más técnicos de las medidas preventivas.
Así,  son  las  normas  de  desarrollo  reglamentario  las  que  deben  fijar  las  medidas  mínimas  que  deben
adoptarse  para  la  adecuada  protección  de  los  trabajadores.  Entre  ellas  se  encuentran  las  destinadas  a
garantizar  la  protección  de  los  trabajadores  contra  los  riesgos  relacionados  con  la  exposición  a  agentes
biológicos durante el trabajo.

En  el  mismo  sentido  hay  que  tener  en  cuenta  que,  en  el  ámbito  de  la  Unión  Europea,  se  han  fijado,
mediante  las  correspondientes  Directivas,  criterios  de  carácter  general  sobre  las  acciones  en  materia  de
seguridad  y  salud  en  los  centros  de  trabajo,  así  como  criterios  específicos  referidos  a  medidas  de  protección
contra accidentes y situaciones de riesgo. Concretamente, la Directiva 90/679/CEE, de 26 de noviembre, sobre
la  protección  de  los  trabajadores  contra  los  riesgos  relacionados  con  la  exposición  a  agentes  biológicos
durante  el  trabajo,  establece  las  disposiciones  específicas  mínimas  en  este  ámbito;  esta  Directiva  fue
posteriormente modificada por la Directiva 93/88/CEE, de 12 de octubre, y adaptada al progreso técnico por la
Directiva  95/30/CE,  de  30  de  junio.  Mediante  el  presente  Real  Decreto  se  procede  a  la  transposición  al
Derecho español del contenido de las tres Directivas mencionadas.
En  su  virtud,  de  conformidad  con  el  artículo  6  de  la  Ley  31/1995.  de  8  de  noviembre,  de  Prevención  de
Riesgos  Laborales,  a  propuesta  de  los  Ministros  de  Trabajo  y  Asuntos  Sociales  y  de  Sanidad  y  Consumo,
consultadas  las  organizaciones  empresariales  y  sindicales  más  representativas.  oída  la  Comisión  Nacional  de
Seguridad y de Salud en el Trabajo, de acuerdo con el Consejo de Estado y previa deliberación del Consejo de
Ministros en su reunión del día 9 de mayo de 1997,

DISPONGO:

[Bloque 2: #ci]

CAPÍTULO I

Disposiciones generales

[Bloque 3: #a1]

Artículo 1. Objeto y ámbito de aplicación.

1.  El  presente  Real  Decreto  tiene  por  objeto,  en  el  marco  de  la  Ley  31/1995,  de  8  de  noviembre,  de
Prevención  de  Riesgos  Laborales,  la  protección  de  los  trabajadores  contra  los  riesgos  para  su  salud  y  su
seguridad  derivados  de  la  exposición  a  agentes  biológicos  durante  el  trabajo,  así  como  la  prevención  de
dichos riesgos.

2.  Mediante  el  presente  Real  Decreto  se  establecen  las  disposiciones  mínimas  aplicables  a  las  actividades
en las que los trabajadores estén o puedan estar expuestos a agentes biológicos debido a la naturaleza de su
actividad laboral.
3. Las disposiciones del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los
Servicios de Prevención, se aplicarán plenamente al conjunto del ámbito contemplado en el apartado anterior,
sin perjuicio de las disposiciones más rigurosas o específicas previstas en el presente Real Decreto.

4.  El  presente  Real  Decreto  será  aplicable  sin  perjuicio  de  lo  dispuesto  en  la  Ley  15/1994,  de  3  de  junio,
por la que se establece el régimen jurídico de la utilización confinada, liberación voluntaria y comercialización
de  organismos  modificados  genéticamente,  a  fin  de  prevenir  los  riesgos  para  la  salud  humana  y  medio
ambiente.
[Bloque 4: #a2]

Artículo 2. Definiciones.

A efectos del presente Real Decreto se entenderá por:

a) Agentes biológicos: microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares
y endoparásitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad.

b) Microorganismo: toda entidad microbiológica, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material
genético.
c) Cultivo celular: el resultado del crecimiento «in vitro» de células obtenidas de organismos multicelulares.

[Bloque 5: #a3]

Artículo 3. Clasificación de los agentes biológicos.

1.  A  efectos  de  lo  dispuesto  en  el  presente  Real  Decreto,  los  agentes  biológicos  se  clasifican,  en  función
del riesgo de infección, en cuatro grupos:

a) Agente biológico del grupo 1: aquél que resulta poco probable que cause una enfermedad en el hombre.
b) Agente biológico del grupo 2: aquél que puede causar una enfermedad en el hombre y puede suponer un
peligro  para  los  trabajadores,  siendo  poco  probable  que  se  propague  a  la  colectividad  y  existiendo
generalmente profilaxis o tratamiento eficaz.

c) Agente biológico del grupo 3: aquél que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta un
serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo generalmente
una profilaxis o tratamiento eficaz.
d) Agente biológico del grupo 4: aquél que causando una enfermedad grave en el hombre supone un seno
peligro  para  los  trabajadores,  con  muchas  probabilidades  de  que  se  propague  a  la  colectividad  y  sin  que
exista generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz.

2.  En  el  anexo  II  de  este  Real  Decreto  se  presenta  una  lista  de  agentes  biológicos,  clasificados  en  los
grupos  2,  3,  ó  4,  siguiendo  el  criterio  expuesto  en  el  apartado  anterior.  Para  ciertos  agentes  se  proporcionan
también informaciones adicionales de utilidad preventiva.
Para la correcta utilización de la citada lista, deberán tenerse en cuenta las notas introductorias contenidas
en dicho anexo.

[Bloque 6: #cii]

CAPÍTULO II
Obligaciones del empresario

[Bloque 7: #a4]

Artículo 4. Identificación y evaluación de riesgos.

1.  De  acuerdo  con  lo  dispuesto  en  el  artículo  2  del  Real  Decreto  39/1997,  de  17  de  enero,  por  el  que  se
aprueba  el  Reglamento  de  los  Servicios  de  Prevención,  identificados  uno  o  más  riesgos  relacionados  con  la
exposición a agentes biológicos durante el trabajo, se procederá, para aquellos que no hayan podido evitarse,
a evaluar los mismos determinando la naturaleza, el grado y duración de la exposición de los trabajadores.
Cuando  se  trate  de  trabajos  que  impliquen  la  exposición  a  varias  categorías  de  agentes  biológicos,  los
riesgos se evaluarán basándose en el peligro que supongan todos los agentes biológicos presentes.

2.  Esta  evaluación  deberá  repetirse  periódicamente  y,  en  cualquier  caso,  cada  vez  que  se  produzca  un
cambio en las condiciones que pueda afectar a la exposición de los trabajadores a agentes biológicos.
Asimismo  se  procederá  a  una  nueva  evaluación  del  riesgo  cuando  se  haya  detectado  en  algún  trabajador
una infección o enfermedad que se sospeche que sea consecuencia de una exposición a agentes biológicos en
el trabajo.

3.  La  evaluación  mencionada  en  el  apartado  anterior  se  efectuará  teniendo  en  cuenta  toda  la  información
disponible y, en particular:

a)  La  naturaleza  de  los  agentes  biológicos  a  los  que  estén  e  puedan  estar  expuestos  los  trabajadores  y  el
grupo  a  que  pertenecen,  de  acuerdo  con  la  tabla  y  criterios  de  clasificación  contenidos  en  el  anexo  II.  Si  un
agente no consta en la tabla, el empresario, previa consulta a los representantes de los trabajadores, deberá
estimar su riesgo de infección teniendo en cuenta las definiciones previstas en el primer apartado del artículo
3  del  presente  Real  Decreto,  a  efectos  de  asimilarlo  provisionalmente  a  los  incluidos  en  uno  de  los  cuatro
grupos  previstos  en  el  mismo.  En  caso  de  duda  entre  dos  grupos  deberá  considerarse  en  el  de  peligrosidad
superior.
b) Las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre la conveniencia de controlar el agente biológico
a fin de proteger la salud de los trabajadores que estén o puedan estar expuestos a dicho agente en razón de
su trabajo.

c)  La  información  sobre  las  enfermedades  susceptibles  de  ser  contraídas  por  los  trabajadores  como
resultado de su actividad profesional.
d)  Los  efectos  potenciales,  tanto  alérgicos  como  tóxicos,  que  puedan  derivarse  de  la  actividad  profesional
de los trabajadores.

e)  El  conocimiento  de  una  enfermedad  que  se  haya  detectado  en  un  trabajador  y  que  esté  directamente
ligada a su trabajo.
f)  El  riesgo  adicional  para  aquellos  trabajadores  especialmente  sensibles  en  función  de  sus  características
personales  o  estado  biológico  conocido,  debido  a  circunstancias  tales  como  patologías  previas,  medicación,
trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia.

4.  Si  los  resultados  de  la  evaluación  muestran  que  la  exposición  o  la  posible  exposición  se  refiere  a  un
agente  biológico  del  grupo  1  que  no  presente  un  riesgo  conocido  para  la  salud  de  los  trabajadores,  no
resultarán de aplicación los artículos 5 a 15 de este Real Decreto. No obstante, se observará lo dispuesto en
el apartado 1 de la observación preliminar del anexo V .
5.  Si  los  resultados  de  la  evaluación  revelan  que  la  actividad  no  implica  la  intención  deliberada  de
manipular  agentes  biológicos  o  de  utilizarlos  en  el  trabajo  pero  puede  provocar  la  exposición  de  los
trabajadores  a  dichos  agentes,  se  aplicarán  las  disposiciones  de  los  artículos  5  al  13  de  este  Real  Decreto,
salvo que los resultados de la evaluación lo hiciesen innecesario.

6.  El  anexo  1  de  este  Real  Decreto  contiene  una  lista  indicativa  de  actividades  en  las  que  podría  resultar
de aplicación lo dispuesto en el apartado anterior.

[Bloque 8: #a5]

Artículo 5. Sustitución de agentes biológicos.

Teniendo en cuenta la información técnica y científica disponible, el empresario, cuando la naturaleza de la
actividad  lo  permita,  evitará  la  utilización  de  agentes  biológicos  peligrosos  mediante  su  sustitución  por  tres
agentes que, en función de las condiciones de utilización, no sean peligrosos para la seguridad o salud de los
trabajadores, o lo sean en menor grado.

[Bloque 9: #a6]

Artículo 6. Reducción de los riesgos.

1. Si los resultados de la evaluación a que se refiere el artículo 4 pusieran de manifiesto un riesgo para la
seguridad  y  la  salud  de  los  trabajadores  por  exposición  a  agentes  biológicos,  deberá  evitarse  dicha
exposición.  Cuando  ello  no  resulte  factible  por  motivos  técnicos,  habida  cuenta  de  la  actividad  desarrollada,
se reducirá el riesgo de exposición al nivel más bajo posible para garantizar adecuadamente la seguridad y la
salud de los trabajadores afectados, en particular por medio de las siguientes medidas:

a)  Establecimiento  de  procedimientos  de  trabajo  adecuados  y  utilización  de  medidas  técnicas  apropiadas
para evitar o minimizar la liberación de agentes biológicos en el lugar de trabajo.

b) Reducción, al mínimo posible, del número de trabajadores que estén o puedan estar expuestos.

c)  Adopción  de  medidas  seguras  para  la  recepción,  manipulación  y  transporte  de  los  agentes  biológicos
dentro del lugar de trabajo.
d)  Adopción  de  medidas  de  protección  colectiva  o,  en  su  defecto,  de  protección  individual,  cuando  la
exposición no pueda evitarse por otros medios.

e)  Utilización  de  medios  seguros  para  la  recogida,  almacenamiento  y  evacuación  de  residuos  por  los
trabajadores,  incluido  el  uso  de  recipientes  seguros  e  identificables,  previo  tratamiento  adecuado  si  fuese
necesario.
f)  Utilización  de  medidas  de  higiene  que  eviten  o  dificulten  la  dispersión  del  agente  biológico  fuera  del
lugar de trabajo.

g)  Utilización  de  una  señal  de  peligro  biológico  como  la  indicada  en  el  anexo  III  de  este  Real  Decreto,  así
como de otras señales de advertencia pertinentes.

h)  Establecimiento  de  planes  para  hacer  frente  a  accidentes  de  los  que  puedan  derivarse  exposiciones  a
agentes biológicos.
i)  Verificación,  cuando  sea  necesaria  y  técnicamente  posible,  de  la  presencia  de  los  agente  biológicos
utilizados en el trabajo fuera del confinamiento físico primario.

2. La evaluación de riesgos a que se refiere el artículo 4 deberá identificar a aquellos trabajadores para los
que pueda ser necesario aplicar medidas especiales de protección.

[Bloque 10: #a7]

Artículo 7. Medidas higiénicas.

1.  En  todas  las  actividades  en  las  que  exista  riesgo  para  la  salud  o  seguridad  de  los  trabajadores  corno
consecuencia del trabajo con agentes biológicos, el empresario deberá adoptar las medidas necesarias para:

a)  Prohibir  que  los  trabajadores  coman,  beban  o  fumen  en  las  zonas  de  trabajo  en  las  que  exista  dicho
riesgo.
b)  Proveer  a  los  trabajadores  de  prendas  de  protección  apropiadas  o  de  otro  tipo  de  prendas  especiales
adecuadas.

c)  Disponer  de  retretes  y  cuartos  de  aseo  apropiados  y  adecuados  para  uso  de  los  trabajadores,  que
incluyan productos para la limpieza ocular y antisépticos para la piel.
d)  Disponer  de  un  lugar  determinado  para  el  almacenamiento  adecuado  de  los  equipos  de  protección  y
verificar  que  se  limpian  y  se  comprueba  su  buen  funcionamiento,  si  fuera  posible  con  anterioridad  y,  en  todo
caso, después de cada utilización, reparando o sustituyendo los equipos defectuosos antes de un nuevo uso.

e)  Especificar  los  procedimientos  de  obtención,  manipulación  y  procesamiento  de  muestras  de  origen
humano o animal.

2.  Los  trabajadores  dispondrán,  dentro  de  la  jornada  laboral,  de  diez  minutos  para  su  aseo  personal  antes
de la comida y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo.

3.  Al  salir  de  la  zona  de  trabajo,  el  trabajador  deberá  quitarse  las  ropas  de  trabajo  y  los  equipos  de
protección personal que puedan estar contaminados por agentes biológicos y deberá guardarlos en lugares que
no contengan otras prendas.
4.  El  empresario  se  responsabilizará  del  lavado,  descontaminación  y,  en  caso  necesario,  destrucción  de  la
ropa  de  trabajo  y  los  equipos  de  protección  a  que  se  refiere  el  apartado  anterior,  quedando  rigurosamente
prohibido  que  los  trabajadores  se  lleven  los  mismos  a  su  domicilio  para  tal  fin.  Cuando  contratase  tales
operaciones  con  empresas  idóneas  al  efecto,  estará  obligado  a  asegurar  que  la  ropa  y  los  equipos  se  envíen
en recipientes cerrados y etiquetados con las advertencias precisas.

5. De acuerdo con el apartado 5 del artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, el coste de
las  medidas  relativas  a  la  seguridad  y  la  salud  en  el  trabajo  establecidas  por  el  presente  Real  Decreto  no
deberá recaer, en modo alguno, sobre los trabajadores.

[Bloque 11: #a8]

Artículo 8. Vigilancia de la salud de los trabajadores.

1.  El  empresario  garantizará  una  vigilancia  adecuada  y  específica  de  la  salud  de  los  trabajadores  en
relación  con  los  riesgos  por  exposición  a  agentes  biológicos,  realizada  por  personal  sanitario  competente,
según  determinen  las  autoridades  sanitarias  en  las  pautas  y  protocolos  que  se  elaboren,  de  conformidad  con
lo dispuesto en el apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba
el  Reglamento  de  los  Servicios  de  Prevención.  Dicha  vigilancia  deberá  ofrecerse  a  los  trabajadores  en  las
siguientes ocasiones:

a) Antes de la exposición.

b)  A  intervalos  regulares  en  lo  sucesivo,  con  la  periodicidad  que  los  conocimientos  médicos  aconsejen,
considerando  el  agente  biológico,  el  tipo  de  exposición  y  la  existencia  de  pruebas  eficaces  de  detección
precoz.
c) Cuando sea necesario por haberse detectado en algún trabajador, con exposición similar, una infección o
enfermedad que pueda deberse a la exposición a agentes biológicos.

2. Los trabajadores podrán solicitar la revisión de los resultados de la vigilancia de su salud.
3.  Cuando  exista  riesgo  por  exposición  a  agentes  biológicos  para  los  que  haya  vacunas  eficaces,  éstas
deberán  ponerse  a  disposición  de  los  trabajadores,  informándoles  de  las  ventajas  e  inconvenientes  de  la
vacunación.  Cuando  los  empresarios  ofrezcan  las  vacunas  deberán  tener  en  cuenta  las  recomendaciones
prácticas contenidas en el anexo VI de este Real Decreto.

Lo  dispuesto  en  el  párrafo  anterior  será  también  de  aplicación  en  relación  con  otras  medidas  de
preexposición eficaz que permitan realizar una adecuada prevención primaria.
El  ofrecimiento  al  trabajador  de  la  medida  correspondiente,  y  su  aceptación  de  la  misma,  deberán  constar
por escrito.

4.  El  Médico  encargado  de  la  vigilancia  de  la  salud  de  los  trabajadores  deberá  estar  familiarizado,  en  la
medida de lo posible, con las condiciones o las circunstancias de exposición de cada uno de los trabajadores.
En cualquier caso, podrá proponer medidas individuales de prevención o de protección para cada trabajador en
particular.

5. Deberá llevarse un historial médico individual de los trabajadores objeto de vigilancia sanitaria.
6. Se aconsejará e informará a los trabajadores en lo relativo a cualquier control médico que sea pertinente
efectuar con posterioridad al cese de la exposición. En particular, resultará de aplicación a dichos trabajadores
lo establecido en el párrafo e) del apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero. por el
que  se  aprueba  el  Reglamento  de  los  Servicios  de  Prevención,  en  materia  de  vigilancia  de  la  salud  más  allá
de la finalización de la relación laboral.

[Bloque 12: #a9]

Artículo 9. Documentación.

1. El empresario está obligado a disponer de:

a)  La  documentación  sobre  los  resultados  de  la  evaluación  a  que  se  refiere  el  artículo  4,  así  como  los
criterios y procedimientos de evaluación y los métodos de medición, análisis o ensayo utilizados.
b)  Una  lista  de  los  trabajadores  expuestos  en  la  empresa  a  agentes  biológicos  de  los  grupos  3  y  4,
indicando  el  tipo  de  trabajo  efectuado  y  el  agente  biológico  al  que  hayan  estado  expuestos,  así  como  un
registro de las correspondientes exposiciones, accidentes e incidentes.
2.  El  empresario  deberá  adoptar  las  medidas  necesarias  para  la  conservación  de  un  registro  de  los
historiales  médicos  individuales  previstos  en  el  apartado  5  del  artículo  8  del  presente  Real  Decreto,  sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 22 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

3.  La  lista  de  los  trabajadores  expuestos  y  los  historiales  médicos  deberán  conservarse  durante  un  plazo
mínimo de diez años después de finalizada la exposición; este plazo se ampliará hasta cuarenta años en caso
de  exposiciones  que  pudieran  dar  lugar  a  una  infección  en  la  que  concurran  alguna  de  las  siguientes
características:

a) Debida a agentes biológicos con capacidad conocida de provocar infecciones persistentes o latentes.
b)  Que  no  sea  diagnosticable  con  los  conocimientos  actuales,  hasta  la  manifestación  de  la  enfermedad
muchos años después.

c) Cuyo período de incubación, previo a la manifestación de la enfermedad, sea especialmente prolongado.

d)  Que  dé  lugar  a  una  enfermedad  con  fases  de  recurrencia  durante  un  tiempo  prolongado,  a  pesar  del
tratamiento.
d) Que pueda tener secuelas importantes a largo plazo.

4.  La  documentación  a  que  se  refiere  el  párrafo  b)  del  apartado  1  será  adicional  a  la  que  el  empresario
deberá elaborar de acuerdo con el artículo 23 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y estará sujeta al
mismo régimen jurídico que ésta, en especial en lo que se refiere a su puesta a disposición de las autoridades
laboral y sanitaria, y al acceso y confidencialidad de la información.

5.  El  tratamiento  automatizado  de  datos  personales  sólo  podrá  realizarse  en  los  términos  previstos  en  la
Ley Orgánica 5/1992, de 29 de octubre, de Regulación del Tratamiento Automatizado de los Datos de Carácter
Personal.

[Bloque 13: #a10]

Artículo 10. Notificación a la autoridad laboral.

1.  La  utilización,  por  primera  vez,  de  agentes  biológicos  de  los  grupos  2,  3  ó  4  deberá  notificarse  con
carácter previo a la autoridad laboral con una antelación mínima de treinta días al inicio de los trabajos.

Asimismo, se notificará, previamente, la utilización, por primera vez, de cualquier otro agente biológico del
grupo  4,  así  como  de  cualquier  nuevo  agente  biológico  que  haya  sido  asimilado  provisionalmente  por  el
empresario a los del grupo 3, de acuerdo con lo dispuesto en el párrafo a) del apartado 3 del artículo 4.
2.  No  obstante,  a  los  laboratorios  que  efectúen  servicios  de  diagnóstico  relacionados  con  agentes
biológicos del grupo 4 se les exigirá únicamente la notificación inicial de tal propósito.

3. La notificación a que se refiere el presente artículo incluirá:

a) El nombre y la dirección de la empresa o centro de trabajo.

b) El nombre y la formación de la persona o personas con responsabilidades en materia de prevención en la
empresa.
c) El resultado de la evaluación mencionada en el artículo 4.

d) La especie del agente biológico.

e) Las medidas de prevención y protección previstas.

4. Se efectuará una nueva notificación siempre que se introduzcan cambios sustanciales en los procesos o
procedimientos  de  trabajo  cuyas  repercusiones  en  las  condiciones  de  seguridad  y  salud  invaliden  la
notificación anterior.

[Bloque 14: #a11]

Artículo 11. Información a las autoridades competentes.

1. El empresario tendrá a disposición de las autoridades laboral y sanitaria la documentación relativa a los
resultados de la evaluación a que se refiere el artículo 4 de este Real Decreto, incluyendo la naturaleza, grado
y duración de la exposición, así corno los criterios y procedimientos de evaluación y los métodos de medición,
análisis o ensayo que hayan sido utilizados.

2.  Cuando  dicha  evaluación  ponga  de  manifiesto  que  existen  riesgos  para  la  seguridad  o  salud  de  los
trabajadores, el empresario informará a las autoridades laboral o sanitaria que lo soliciten, sobre:

a) Las actividades en las que los trabajadores hayan estado o podido estar expuestos a agentes biológicos.
b) El número de trabajadores expuestos.

c) El nombre y la formación de la persona o personas con responsabilidades en materia de prevención en la
empresa.

d)  Las  medidas  de  prevención  y  de  protección  adoptadas,  incluyendo  los  procedimientos  y  métodos  de
trabajo.
e)  Un  plan  de  emergencia  para  la  protección  de  los  trabajadores  frente  a  una  exposición  a  un  agente
biológico de los grupos 3 ó 4, en caso de fallo de la contención física.

3.  El  empresario  informará  inmediatamente  a  las  autoridades  laboral  y  sanitaria  de  cualquier  accidente  o
incidente que haya podido provocar la liberación de cualquier agente biológico y que pueda causar una grave
infección o enfermedad en el hombre.
4. Se comunicarán a las autoridades laboral y sanitaria todos los casos de enfermedad o fallecimiento que
se hayan identificado como resultantes de una exposición profesional a agentes biológicos.

5.  La  lista  mencionada  en  el  párrafo  h)  del  apartado  1  del  artículo  9  y  los  historiales  médicos  a  que  se
refiere el apartado 5 del artículo 8 deberán remitirse a la autoridad laboral en caso de que la empresa cese en
su actividad.
Los  historiales  médicos  serán  remitidos  por  la  autoridad  laboral  a  la  sanitaria,  quien  los  conservará,
garantizándose,  en  todo  caso,  la  confidencialidad  de  la  información  en  ellos  contenida.  En  ningún  caso  la
autoridad laboral conservará copia de los citados historiales.

[Bloque 15: #a12]

Artículo 12. Información y formación de los trabajadores.

1.  Sin  perjuicio  del  artículo  18  de  la  Ley  de  Prevención  de  Riesgos  Laborales,  el  empresario  adoptará  las
medidas adecuadas para que los trabajadores y los representantes de los trabajadores sean informados sobre
cualquier medida relativa a la seguridad y la salud que se adopte en cumplimiento del presente Real Decreto.
Asimismo,  el  empresario  tomará  las  medidas  apropiadas  para  garantizar  que  los  trabajadores  y  los
representantes de los trabajadores reciban una formación suficiente y adecuada e información precisa basada
en todos los datos disponibles, en particular en forma de instrucciones, en relación con:

a) Los riesgos potenciales para la salud.
b) Las precauciones que deberán tomar para prevenir la exposición.

c) Las disposiciones en materia de higiene.
d) La utilización y empleo de ropa y equipos de protección individual.

e)  Las  medidas  que  deberán  adoptar  los  trabajadores  en  el  caso  de  incidentes  y  para  la  prevención  de
éstos.

2. Dicha formación deberá:

a)  Impartirse  cuando  el  trabajador  se  incorpore  a  un  trabajo  que  suponga  un  contacto  con  agentes
biológicos.

b) Adaptarse a la aparición de nuevos riesgos y a su evolución.

c) Repetirse periódicamente si fuera necesario.

3.  El  empresario  dará  instrucciones  escritas  en  el  lugar  de  trabajo  y,  si  procede,  colocará  avisos  que
contengan, como mínimo, el procedimiento que habrá de seguirse:

a) En caso de accidente o incidente graves que impliquen la manipulación de un agente biológico.

b) En caso de manipulación de un agente biológico del grupo 4.

4.  Los  trabajadores  comunicarán  inmediatamente  cualquier  accidente  o  incidente  que  implique  la
manipulación  de  un  agente  biológico  a  su  superior  jerárquico  directo  y  a  la  persona  o  personas  con
responsabilidades en materia de prevención en la empresa.
5.  El  empresario  informará  inmediatamente  a  los  trabajadores  y  a  sus  representantes  de  cualquier
accidente  o  incidente  que  hubiese  provocado  la  liberación  de  un  agente  biológico  capaz  de  causar  una  grave
infección o enfermedad en el hombre.

Además,  el  empresario  informará,  lo  antes  posible,  a  los  trabajadores  y  a  sus  representantes  de  cualquier
accidente  o  incidente  grave,  de  su  causa  y  de  las  medidas  adoptadas,  o  que  se  vayan  a  adoptar,  para
remediar tal situación.

6.  Los  trabajadores  tendrán  acceso  a  la  información  contenida  en  la  documentación  a  que  se  refiere  el
párrafo b) del apartado 1 del artículo 9 cuando dicha información les concierna a ellos mismos.
Asimismo, los representantes de los trabajadores o, en su defecto, los propios trabajadores tendrán acceso
a cualquier información colectiva anónima.

A  petición  de  los  representantes  de  los  trabajadores  o,  en  su  defecto,  de  los  propios  trabajadores  el
empresario les suministrará la información prevista en los apartados 1 y 2 del artículo 11.

[Bloque 16: #a13]

Artículo 13. Consulta y participación de los trabajadores.

La  consulta  y  participación  de  los  trabajadores  o  sus  representantes  sobre  las  cuestiones  a  que  se  refiere
este Real Decreto se realizarán de conformidad con lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 18 de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales.

[Bloque 17: #ciii]

CAPÍTULO III

Disposiciones varias

[Bloque 18: #a14]

Artículo 14. Establecimientos sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de diagnóstico.
1.  Sin  perjuicio  de  lo  dispuesto  en  los  capítulos  anteriores  del  presente  Real  Decreto,  en  el  caso  de  los
establecimientos  sanitarios  y  veterinarios  distintos  de  los  laboratorios  de  diagnóstico,  la  evaluación  a  que  se
refiere  el  artículo  4  deberá  tener  especialmente  en  cuenta  los  riesgos  inherentes  a  las  actividades
desarrolladas en los mismos y, particularmente, la incertidumbre acerca de la presencia de agentes biológicos
en  el  organismo  de  pacientes  humanos,  de  animales,  o  de  materiales  o  muestras  procedentes  de  éstos,  y  el
peligro que tal presencia podría suponer.

2.  Se  tomarán  medidas  apropiadas  en  dichos  servicios  para  garantizar  de  modo  adecuado  la  protección
sanitaria y la seguridad de los trabajadores afectados.
Dichas medidas comprenderán en particular:

a) La especificación de procedimientos apropiados de descontaminación y desinfección, y

b)  La  aplicación  de  procedimientos  que  permitan  manipular  y  eliminar  sin  riesgos  los  residuos
contaminados.

3. En los servicios de aislamiento en que se encuentren pacientes o animales que estén o que se sospeche
que  estén  contaminados  por  agentes  biológicos  de  los  grupos  3  ó  4  se  seleccionarán  medidas  de  contención
de entre las que figuran en la columna A del anexo IV de este Real Decreto, con objeto de minimizar el riesgo
de infección.

[Bloque 19: #a15]

Artículo 15. Medidas especiales aplicables a los procedimientos industriales, a los laboratorios y a los
locales para animales.

1.  Sin  perjuicio  de  lo  dispuesto  en  los  capítulos  anteriores  del  presente  Real  Decreto,  en  los  laboratorios,
incluidos los laboratorios de diagnóstico e investigación, y en los locales destinados a animales de laboratorio,
deliberadamente  contaminados  por  agentes  biológicos  de  los  grupos  2,  3  ó  4  o  que  sean  o  se  sospeche  que
son  portadores  de  estos  agentes,  se  tomarán  las  medidas  adecuadas  de  conformidad  con  lo  dispuesto  en  los
apartados siguientes:

a)  Los  laboratorios  que  emprendan  trabajos  que  impliquen  la  manipulación  de  agentes  biológicos  de  los
grupos 2, 3 ó 4 con fines de investigación, desarrollo, enseñanza o diagnóstico deberán establecer medidas de
contención  de  conformidad  con  el  anexo  IV  de  este  Real  Decreto,  a  fin  de  reducir  al  mínimo  el  riesgo  de
infección.
b)  En  función  del  resultado  de  la  evaluación  a  que  se  refiere  el  artículo  4,  se  deberán  tornar  medidas  de
conformidad  con  el  anexo  IV  de  este  Real  Decreto,  después  de  que  haya  sido  fijado  el  nivel  de  contención
física requerido para los agentes biológicos en función del grado de riesgo.

Las actividades que supongan la manipulación de un agente biológico se ejecutarán:

1.°  Únicamente  en  zonas  de  trabajo  que  correspondan  por  lo  menos  al  nivel  2  de  contención,  para  un
agente biológico del grupo 2.

2.°  Únicamente  en  zonas  de  trabajo  que  correspondan  por  lo  menos  al  nivel  3  de  contención,  para  un
agente biológico, del grupo 3.
3.°  Únicamente  en  zonas  de  trabajo  que  correspondan  por  lo  menos  al  nivel  4  de  contención,  para  un
agente biológico del grupo 4.

c)  Los  laboratorios  que  manipulen  materiales  con  respecto  a  los  cuales  exista  incertidumbre  acerca  de  la
presencia  de  agentes  biológicos  que  puedan  causar  una  enfermedad  en  el  hombre,  pero  que  no  tengan  como
objetivo trabajar con ellos corno tales, cultivándolos o concentrándolos, deberían adoptar, al menos, el nivel 2
de contención. Deberán utilizarse los niveles 3 y 4, cuando proceda, siempre que se sepa o sospeche que son
necesarios,  salvo  cuando  las  líneas  directrices  establecidas  por  las  autoridades  sanitarias  indiquen  que,  en
algunos casos, conviene un nivel de contención menor.

2. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en los procedimientos
industriales que utilicen agentes biológicos de los grupos 2, 3 ó 4 deberán tomarse las medidas adecuadas de
conformidad con lo dispuesto en los apartados siguientes:

a) Los principios en materia de contención expuestos en el segundo párrafo de el párrafo b) del apartado 1
deben  aplicarse  basándose  en  las  medidas  concretas  y  procedimientos  adecuados  que  figuran  en  el  anexo  V
de este Real Decreto.
b)  En  función  del  resultado  de  la  evaluación  del  riesgo  vinculado  al  empleo  de  agentes  biológicos  de  los
grupos  2,  3  ó  4,  las  autoridades  laboral  y  sanitaria,  en  el  ámbito  de  sus  respectivas  competencias,  podrán
decidir las medidas adecuadas que deberán aplicarse para el uso industrial de tales agentes biológicos.

c) Todas las actividades reguladas por el presente artículo en las que no haya sido posible proceder a una
evaluación concluyente de un agente biológico, pero de cuya utilización prevista parezca que puede derivarse
un  riesgo  grave  para  la  salud  de  los  trabajadores,  únicamente  podrán  realizarse  en  locales  de  trabajo  cuyo
nivel de contención corresponda, al menos, al nivel 3.

[Bloque 20: #daunica]

Disposición adicional única. Remisión de documentación e información a las autoridades sanitarias.

Las  autoridades  laborales  remitirán  a  las  autoridades  sanitarias  copia  de  cuanta  documentación  e
información reciban de las empresas de conformidad con lo dispuesto en los artículos 9, 10 y 11 de este Real
Decreto.

[Bloque 21: #dtunica]
Disposición transitoria única. Notificación a la autoridad laboral.

Las  empresas  o  centros  de  trabajo  que  en  el  momento  de  la  entrada  en  vigor  del  presente  Real  Decreto
utilicen  agentes  biológicos  de  los  grupos  2,  3  ó  4  notificarán  a  la  autoridad  laboral  tal  utilización  en  el  plazo
de tres meses a partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto.

[Bloque 22: #ddunica]

Disposición derogatoria única. Derogación normativa.

Quedan  derogadas  cuantas  disposiciones  de  igual  o  inferior  rango  se  opongan  a  lo  dispuesto  en  este  Real
Decreto  y  expresamente  los  artículos  138  y  139  de  la  Ordenanza  General  de  Seguridad  e  Higiene  en  el
Trabajo,  aprobada  por  Orden  de  9  de  marzo  de  1971,  en  lo  relativo  a  los  riesgos  relacionados  con  la
exposición a agentes biológicos durante el trabajo.

[Bloque 23: #dfprimera]

Disposición final primera. Elaboración y actualización de la Guía Técnica de Riesgos.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 3 del
artículo 5 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevención,  elaborará  y  mantendrá  actualizada  una  Guía  Técnica,  de  carácter  no  vinculante,  para  la
evaluación de los riesgos relacionados con la exposición u agentes biológicos durante el trabajo.

[Bloque 24: #dfsegunda]

Disposición final segunda. Facultades de aplicación y desarrollo.

Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previo informe favorable del de Sanidad y Consumo,
y  previo  informe  de  la  Comisión  Nacional  de  Seguridad  y  Salud  en  el  Trabajo,  a  dictar  cuantas  disposiciones
sean  necesarias  para  la  aplicación  y  desarrollo  de  este  Real  Decreto,  así  corno  para  las  adaptaciones  de
carácter  estrictamente  técnico  de  sus  anexos  en  función  del  progreso  técnico  y  de  la  evolución  de  las
normativas o especificaciones internacionales o de los conocimientos en materia de agentes biológicos.

[Bloque 25: #dftercera]

Disposición final tercera. Entrada en vigor.

El  presente  Real  Decreto  entrará  en  vigor  a  los  dos  meses  de  su  publicación  en  el  «Boletín  Oficial  del
Estado».

[Bloque 26: #firma]

Dado en Madrid a 12 de mayo de 1997.

JUAN CARLOS R.

EI Vicepresidente Primero del Gobierno
y Ministro de la Presidencia,
FRANCISCO ÁLVAREZ­CASCOS FERNÁNDEZ

[Bloque 27: #ani]

ANEXO I

Lista indicativa de actividades

1. Trabajos en centros de producción de alimentos.

2. Trabajos agrarios.
3. Actividades en las que existe contacto con animales o con productos de origen animal.

4.  Trabajos  de  asistencia  sanitaria,  comprendidos  los  desarrollados  en  servicios  de  aislamiento  y  de
anatomía patológica.
5.  Trabajos  en  laboratorios  clínicos,  veterinarios,  de  diagnóstico  y  de  investigación,  con  exclusión  de  los
laboratorios de diagnóstico microbiológico.

6. Trabajos en unidades de eliminación de residuos.

7. Trabajos en instalaciones depuradoras de aguas residuales.

[Bloque 28: #anii]

ANEXO II

Clasificación de los agentes biológicos

1.  En  la  tabla  adjunta  se  presenta  una  lista  de  agentes  biológicos,  clasificados  en  los  grupos  2,  3  ó  4,
siguiendo  el  criterio  expuesto  en  el  artículo  3.1  de  este  Real  Decreto.  Para  determinados  agentes  se
proporcionan indicaciones adicionales, utilizándose, a tal efecto, la siguiente simbología:

A: posibles efectos alérgicos.
D: la lista de los trabajadores expuestos al agente debe conservarse durante más de diez años después de
la última exposición.

T: producción de toxinas.
V: vacuna eficaz disponible.

(*) : normalmente no infeccioso a través del aire.
«spp»: otras especies del género, además de las explícitamente indicadas, pueden constituir un riesgo para
la salud.

2.  La  clasificación  de  los  agentes  listados  se  ha  realizado  considerando  sus  posibles  efectos  sobre
trabajadores  sanos.  No  se  han  tenido  en  cuenta  los  efectos  particulares  que  puedan  tener  en  trabajadores
cuya  sensibilidad  se  vea  afectada  por  causas  tales  corno  patología  previa,  medicación,  trastornos
inmunitarios, embarazo o lactancia.
3. Para una correcta clasificación de los agentes, en base a la citada lista, deberá tenerse en cuenta que:

a) La no inclusión en la lista de un determinado agente no significa su implícita y automática clasificación
en el grupo 1.

b)  En  la  lista  no  se  han  incluido  los  microorganismos  genéticamente  modificados,  objeto  de  una
reglamentación específica.

c) En el caso de los agentes para los que se indica tan solo el género, deberán considerarse excluidas de la
clasificación las especies y cepas no patógenas para el ser humano.
d)  Todos  los  virus  no  incluidos  en  la  lista  que  hayan  sido  aislados  en  seres  humanos  se  considerarán
clasificados  como  mínimo  en  el  grupo  2,  salvo  cuando  la  autoridad  sanitaria  haya  estimado  que  es
innecesario.

4.  Cuando  una  cepa  esté  atenuada  o  haya  perdido  genes  de  virulencia  bien  conocidos,  no  será
necesariamente  aplicable  la  contención  requerida  por  la  clasificación  de  su  cepa  madre.  Por  ejemplo,  cuando
dicha cepa vaya a utilizarse como producto o parte de un producto con fines profilácticos o terapéuticos.

5. Para los agentes biológicos normalmente no infecciosos a través del aire. señalados con un asterisco en
la  lista  de  agentes  biológicos:  podrá  prescindirse  de  algunas  medidas  de  contención  destinadas  a  evitar  su
transmisión  por  vía  aérea,  salvo  indicación  en  contrario  de  la  autoridad  sanitaria  a  la  que  se  deberá  informar
previamente de tal circunstancia.

6. Los imperativos en materia de contención que se derivan de la clasificación de los parásitos se aplicarán
únicamente  a  las  distintas  etapas  del  ciclo  del  parásito  que  puedan  ser  infecciosas  para  las  personas  en  el
lugar de trabajo.

Agente biológico Clasificación Notas


Bacterias y afines    
Actinobacillus actinomycetemcomitans 2  
Actinomadura madurae 2  
Actinomadura pelletieri 2  
Actinomyces gerencseriae 2  
Actinomyces israelii 2  
Actinomyces pyogenes 2  
Actinomyces spp 2  
Arcanobacterium haemolyticum (Coryne­bacterium haemoyticum) 2  
Bacillus anthracis 3  
Bacteroides fragilis 2  
Bartonella bacilliformis 2  
Bartonella (Rochalimea) spp. 2  
Bordetella bronchiseptica 2  
Bordetella parapertussis 2  
Bordetella pertussis 2 V
Borrelia burgdorferi 2  
Borrelia duttonii 2  
Borrelia recurrentis 2  
Borrelia spp 2  
Brucella abortus 3  
Brucella canis 3  
Brucella melitensis 3  
Brucella suis 3  
Campylobcater fetus 2  
Campylobacter jejuni 2  
Campylobacter spp 2  
Cardiobacterium hominis 2  
Chlamydia pneumoniae 2  
Chlamydia trachomatis 2  
Chlamydia psittaci (cepas aviares) 3  
Chlamydia psittaci (cepas no aviares) 2  
Clostridium botulinum 2 T
Clostridium perfringens 2  
Clostridium tetani 2 T.V.
Clostridium spp 2  
Corynebacterium diphtheriae 2 T.V.
Corynebacterium minutissimum 2  
Corynebacterium pseudotuberculosis 2  
Corynebacterium spp 2  
Coxiella burnetii 3  
Edwardsiella tarda 2  
Ehrlichia sennetsu (Rickettsia sennetsu) 2  
Ehrlichia spp 2  
Eikenella corrodens 2  
Enterobacter aerogenes/cloacae 2  
Enterobacter spp 2  
Enterococcus spp 2  
Erysipelothrix rhusiopathiae 2  
Escherichia coli (excepto las cepas no patógenas) 2  
Escherichia coli, cepas verocitotóxicas (por ejemplo O157:H7 u O103) 3 (*) T
Flavobacterium meningosepticum 2  
Fluoribacter bozemanae (Legionella) 2  
Francisella tularensis (tipo A) 3  
Francisella tularensis (tipo B) 2  
Fusobacterium necraphorum 2  
Gardnerella vaginalis 2  
Haemophilus ducreyi 2  
Haemophilus influenzae 2  
Haemophilus spp 2  
Helicobacter pylori 2  
Klebsiella oxytoca 2  
Klebsiella pneumoniae 2  
Klebsiella spp 2  
Legionella pneumophila 2  
Legionella spp 2  
Leptospira interrogans (todos los serotipos) 2  
Listeria monocytogenes 2  
Listeria ivanovii 2  
Morganella morganii 2  
Mycobacterium africanum 3 V
Mycobacterium avium/intracellulare 2  
Mycobacterium bovis (excepto la cepa BCG) 3 V
Mycobacterium chelonae 2  
Mycobacterium fortuitum 2  
Mycobacterium kansasii 2  
Mycobacterium leprae 3  
Mycobacterium malmoense 2  
Mycobacterium marinum 2  
Mycobacterium microti 3 (*)  
Mycobacterium paratuberculosis 2  
Mycobacterium scrofulaceum 2  
Mycobacterium simiae 2  
Mycobacterium szulgai 2  
Mycobacterium tuberculosis 3 V
Mycobacterium ulcerans 3 (*)  
Mycobacterium xenopi 2  
Micoplasma caviae 2  
Micoplasma hominis 2  
Mycoplasma pneumoniae 2  
Neisseria gonorrhoeae 2  
Neisseria meningitidis 2 V
Nocardia asteroides 2  
Nocardia brasiliensis 2  
Nocardia farcinica 2  
Nocardia nova 2  
Nocardia otitidiscaviarum 2  
Pasteurella multocida 2  
Pasteurella spp 2  
Peptostreptococcus anaerobius 2  
Plesiomonas shigelloides 2  
Porphyromonas spp 2  
Prevotella spp 2  
Proteus mirabilis 2  
Proteus penneri 2  
Proteus vulgaris 2  
Providencia alcalifaciens 2  
Providencia rettgeri 2  
Providencia spp 2  
Pseudomonas aeruginosa 2  
Burkholderia mallei (Pseudomonas mallei) 3  
Burkholderia pseudomallei (Pseudomonas pseudomallei) 3  
Rhodococcus equi 2  
Rickettsia akari 3 (*)  
Rickettsia canada 3 (*)  
Rickerttsia conorii 3  
Rickettsia montana 3 (*)  
Rickettsia typhi (Rickettsia mooseri) 3  
Rickettsia prowazekii 3  
Rickettsia rickettsii 3  
Rickettsia tsutsugamushi 3  
Rickettsia spp 2  
Bartonella quintana (Rochalimaea quintana) 2  
Salmonella arizonae 2  
Salmonella enteritidis 2  
Salmonella typhimurium 2  
Salmonella paratyphi A, B, C 2 V
Salmonella typhi 3 (*) V
Salmonella (otras variedades serológicas) 2  
Serpulina spp 2  
Shigella boydii 2  
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3 (*) T
Shigella disenteriae, con excepción del tipo 1 2  
Shigella flexneri 2  
Shigella sonnei 2  
Staphylococcus aureus 2  
Streptobacillus moniliformis 2  
Streptococcus pneumoniae 2  
Streptococcus pyogenes 2  
Streptococcus suis 2  
Streptococcus spp 2  
Treponema carateum 2  
Treponema pallidum 2  
Treponema pertenue 2  
Treponema spp 2  
Vibrio cholerae (incluido El Tor) 2  
Vibrio parahaemolyrticus 2  
Vibrio spp 2  
Yersinia enterocolitica 2  
Yersinia pestis 3 V
Yersinia pseudotuberculosis 2  
Yersinia spp 2  
Virus    
Adenoviridae 2  
Arenaviridae:    
     Complejos virales LCM­Lassa (arenavirus del Viejo Continente):    
     Virus de Lassa 4  
     Virus de la coriomeningitis linfocítica (cepas neurotrópicas) 3  
     Virus de la coriomeningitis linfocítica (otras cepas) 2  
     Virus Mopeia 2  
     Otros complejos virales LCM­Lassa 2  
     Complejos virales Tacaribe (arenavirus del Nuevo Mundo):    
     Virus Guanarito 4  
     Virus Junin 4  
     Virus Sabia 4  
     Virus Machupo 4  
     Virus Flexal 3  
     Otros complejos virales Tacaribe 2  
Astroviridae 2  
Bunyaviridae:    
     Virus Bunyamwera 2  
     Virus Oropouche 3  
     Virus de la encefalitis de California 2  
     Germiston 2  
     Sin nombre (antes Muerto Canyon) 3  
     Belgrade (también conocido como Dobrava) 3  
     Bhanja 2  
Hantavirus:    
     Hantaan (Fiebre hemorrágica de Corea), 3  
     Virus Seoul 3  
     Virus Puumala 2  
     Virus Prospect Hill 2  
     Otros hantavirus 2  
Nairovirus:    
     Virus de la fiebre hemorrágica de Crimea/Congo 4  
     Virus Hazara 2  
Flebovirus:    
     De la Fiebre del valla Rift 3 V
     Virus de los flebótomos 2  
     Virus Toscana 2  
Otros bunyavirus de patogenicidad conocida 2  
Caliciviridae    
     Virus de la hepatitis E 3 (*)  
     Virus Norwalk 2  
     Otros Caliciviridae 2  
Coronaviridae 2  
Filoviridae:    
     Virus Ebola 4  
     Virus de Marburg 4  
Flaviviridae:    
     Hepatitis G 3 (*) D
     Encefalitis de Australia (Encefalitis del Valle Murray) 3  
     Virus de la encefalitis de las garrapatas de Europa Central 3 (*) V
     Absettarov 3  
     Hanzalova 3  
     Hypr 3  
     Kumlinge 3  
     Virus del dengue tipos 1­4 3  
     Virus de la hepatitis C 3 (*) D
     Encefalitis B japonesa 3 V
     Bosque de Kyasamur 3 V
     Mal de Louping 3 (*)  
     Ormsk (a) 3 V
     Powassan 3  
     Rocio 3  
     Encefalitis verno­estival rusa (a) 3 V
     Encefalitis de St Louis 3  
     Virus Wesselsbron 3 (*)  
     Virus del Nilo occidental 3  
     Fiebre amarilla 3 V
     Otros flavivirus de conocida patogenicidad 2  
Hepadnaviridae:    
     Virus de la hepatitis B 3 (*) V. D.
     Virus de la hepatitis D (Delta) (b) 3 (*) V. D.
Herpesviridae:    
     Cytomegalavirus 2  
     Virus de Epstein­Barr 2  
     Herpesvirus humano 7 2  
     Herpesvirus humano 8 2 D
     Herpesvirus simiae (virus B) 3  
     Herpes simplex virus tipos 1 y 2 2  
     Herpesvirus variceila­zoster 2  
     Virus linfotrópico humano B (HBLV­HHV6) 2  
Orthomyxoviridae:    
     Virus de la influenza tipos A, B y C 2 V (c)
     Ortomixovirus transmitidos por garrapatas: Virus Dhori y Thogoto 2  
Papovaviridae:    
     Virus BK y JC 2 D (d)
     Virus del papiloma humano 2 D (d)
Paramyxoviridae:    
     Virus del sarampión 2 V
     Virus de las paperas 2 V
     Virus de la enfermedad de Newcastle. 2  
     Virus de la parainfluenza tipos 1 a 4 2  
     Virus respiratorio sincitial 2  
Parvoviridae:    
     Parvovirus humano (B 19) 2  
Picornaviridae:    
     Virus de la conjuntivitis hemorrágica (AHC) 2  
     Virus Coxsackie 2  
     Virus Echo 2  
     Virus de la hepatitis A (enterovirus humano tipo 72) 2 V
     Poliovirus 2 V
     Rinovirus 2  
Poxviridae:    
     Buffalopox virus (e) 2  
     Cowpox virus 2  
     Elephantpox virus (f) 2  
     Virus del nódulo de los ordeñadores 2  
     Molluscum contagiosurn virus 2  
     Monkeypox virus 3 V
     Orf virus 2  
     Rabbitpox virus (g) 2  
     Vaccinia virus 2  
     Variola (major & minor) virus 4 V
     «Whitepox» virus (variola virus) 4 V
     Yatapox virus (Tana & Yaba) 2  
Reoviridae:    
     Coltivirus 2  
     Rotavirus humanos 2  
     Orbivirus 2  
     Reovirus 2  
Retroviridae:    
     Virus de inmunodeficiencia humana 3 (*) D
     Virus de las leucemias humanas de las células T (HTLV) tipos 1 y 2 3 (*) D
     Virus SIV(h) 3 (*)  
Rhabdoviridae:    
     Virus de la rabia 3 (*) V
     Virus de la estomatitis vesicular 2  
Togaviridae:    
     Alfavirus:    
          Encefalomielitis equina americana oriental 3 V
          Virus Bebaru 2  
          Virus Chikungunya 3 (*)  
          Virus Everglades 3 (*)  
          Virus Mayaro 3  
          Virus Mucambo 3 (*)  
          Virus Ndumu 3  
          Virus Onyong­nyong 2  
          Virus del río Ross 2  
          Virus del bosque Semliki 2  
          Virus Sindbis 2  
          Virus Tonate 3 (*)  
          De la encefalomielitis equina venezolana 3  
          De la encefalomielitis equina americana occidental 3 V
          Otros alfavirus conocidos 2  
     Rubivirus (rubeola) 2 V
Toroviridae 2  
Virus no clasificados:    
     Virus de la hepatitis todavía no identificados 3 (*) D
     Morbillivirus equino 4  
Agentes no clasificados asociados a encefalopatías espongiformes transmisibles (TSE):    
     La enfermedad de Creutzfeldt­Jakob 3 (*) D (d)
     Variante de la enfermedad Creutzfeldt­Jakob (CJD) 3 (*) D (d)
     Encefalopatía espongiforme bovina (BSE) y otras TSE de origen animal afines (i) 3 (*) D (d)
     El síndrome de Gerstmann­Sträussler­Scheinker 3 (*) D (d)
     Kuru 3 (*) D (d)
Parásitos    
Acanthamoeba castellani 2  
Ancylostoma duodenale 2  
Angiostrongylus cantonensis 2  
Angiostrongylus costaricensis 2  
Ascaris lumbricoides 2 A
Ascaris suum 2 A
Babesia divergens 2  
Babesia microti 2  
Balantidium coli 2  
Brugia malayi 2  
Brugia pahangi 2  
Capillaria philippinensis 2  
Capillaria spp 2  
Clonorchis sinensis 2  
Clonorchis viverrini 2  
Cryptosporidium parvum 2  
Cryptosporidium spp 2  
Cyclospora cayetanensis 2  
Dipetalonema streptocerca 2  
Diphyllobothrium latum 2  
Dracunculus medinensis 2  
Echinococcus granulosus 3 (*)  
Echinococcus multilocularis 3 (*)  
Echinococcus vogeli 3 (*)  
Entamoeba histolytica 2  
Fasciola gigantica 2  
Fasciola hepatica 2  
Fasciolopsis buski 2  
Giardia lamblia (Giardia intestinalis) 2  
Hymenolepis diminuta 2  
Hymenolepis nana 2  
Leishmania brasiliensis 3 (*)  
Leishmania donovani 3 (*)  
Leishmania ethiopica 2  
Leishmania mexicana 2  
Leishmania peruviana 2  
Leishmania tropica 2  
Leishmania major 2  
Leishmania spp 2  
Loa loa 2  
Mansonella ozzardi 2  
Mansonella perstans 2  
Naegleria fowleri 3  
Necator americanus 2  
Onchocerca volvulus 2  
Opisthorchis felineus 2  
Opisthorchis spp 2  
Paragonimus westermani 2  
Plasmodium falciparum 3 (*)  
Plasmodium spp (humano y símico) 2  
Sarcocystis suihominis 2  
Schistosoma haematobium 2  
Schistosoma intercalatum 2  
Schistosoma japonicum 2  
Schistosoma mansoni 2  
Schistosoma mekongi 2  
Strongyloides stercoralis 2  
Strongyloides spp 2  
Taenia saginata 2  
Taenia solium 3 (*)  
Toxocara canis 2  
Toxoplasma gondii 2  
Trichinella spiralis 2  
Trichuris trichiura 2  
Trypanosoma brucei brucei 2  
Trypanosorna brucei gambiense 2  
Trypanosoma brucei rhodesiense 3 (*)  
Trypanosoma cruzi 3  
Wuchereria bancrofti 2  
Hongos    
Aspergillus fumigatus 2 A
Blastomyces dermatitidis (Ajellomyces dermatitidis) 3  
Candida albicans 2 A
Cándida tropicalis 2  
Cladophialophora bantiana (antes: Xylohypha bantiana, Cladosporiun bantianum o trichoides) 3  
Coccidioides immitis 3 A
Cryptococcus neoformans var. neoformans (Filobasidiella neoformans var. neoformans) 2 A
Cryptococcus neoformans var. gattii (Filobasidiella bacillispora) 2 A
Emmonsia parva var. parva 2  
Emmonsia parva var. crescens 2  
Epidermophyton floccosum 2 A
Fonsecaea compacta 2  
Fonsecaea pedrosoi 2  
Histoplasma capsulatum var capsulatum (Ajellomyces capsulatus) 3  
Histoplasma capsulatum duboisii 3  
Madurella grisea 2  
Madurella mycetomatis 2  
Microsporum spp 2 A
Neotestudina rosatii 2  
Paracoccidioides brasiliensis 3  
Penicillium marneffei 2 A
Scedosporium apiospermum (Pseudallescheria boidii) 2  
Scedosporium prolificans (inflatum) 2  
Sporothrix schenckii 2  
Trichophyton rubrum 2  
Trichophyton spp 2  

(a) Encefalitis vehiculada por la garrapata.
(b) El virus de la hepatitis D precisa de otra infección simultánea o secundaria a la provocada por el virus de la hepatitis B para
ejercer su poder patógeno en los trabajadores.
La vacuna contra el virus de la hepatitis B protegerá, por lo tanto, a los trabajadores en afectados por el virus de la hepatitis B,
contra el virus de la hepatitis D (Delta).
(c) Sólo por lo que se refiere a los tipos A y B.
(d) Recomendado para los trabajos que impliquen un contacto directo con estos agentes.
(e) Se pueden identificar dos virus distintos bajo este epígrafe: un género «buffalopox» virus y una variante de «vaccinia» virus.
(f) Variante de «cowpox».
(g) Variante de «vaccionia».
(h) No existe actualmente ninguna prueba de enfermedad humana provocada por otro retrovirus de origen sísmico. Como medida
de precaución, su recomienda un nivel 3 de contención para los trabajos que supongan una exposición a estos retrovirus.
(i) No hay pruebas concluyentes de infecciones humanas causadas por los agentes responsables de las TSE en los animales. No
obstante, para el trabajo en laboratorio se recomiendan medidas de contención para los agentes clasificados en el grupo de riesgo
3 (*) como medida de precaución, excepto para el trabajo en laboratorio relacionado con el agente identificado de la tembladera
(scrapie) de los ovinos, para el que es suficiente un nivel 2 de contención.

Se modifica por el art. único de la Orden de 25 de marzo de 1998. Ref. BOE­A­1998­7341.
Redactado conforme a la corrección de erratas publicada en BOE núm. 90, de 15 de abril de 1998. Ref. BOE­A­1998­
8917.

Última actualización, publicada el 30/03/1998, en vigor a partir del 31/03/1998.
Texto original, publicado el 24/05/1997, en vigor a partir del 24/07/1997.

[Bloque 29: #aniii]

ANEXO III

Señal de peligro biológico

[Bloque 30: #aniv]

ANEXO IV

Indicaciones relativas a las medidas de contención y a los niveles de contención

Observación preliminar: Las medidas que figuran en el presente anexo se aplicarán según la naturaleza de
las actividades, la evaluación del riesgo para los trabajadores y las características del agente biológico de que
se trate.
B. Niveles de contención
A. Medidas de contención
2 3 4
1. El lugar de trabajo se encontrará separado de toda actividad que se
No. Aconsejable. Sí.
desarrolle en el mismo edificio.
2. El aire introducido y extraído del lugar de trabajo se filtrará mediante la
utilización de filtros de alta eficacia para partículas en el aire (HEPA) o de No. Sí, para la salida de aire. Sí, para la entrada y salida de aire.
forma similar.
3. Solamente se permitirá el acceso al personal designado. Aconsejable. Sí. Sí, con exclusa de aire.
4. El lugar de trabajo deberá poder precintarse para permitir su desinfección. No. Aconsejable. Sí.
5. Procedimientos de desinfección especificados. Sí. Sí. Sí.
6. El lugar de trabajo se mantendrá con una presión negativa respecto a la
No. Aconsejable. Sí
presión atmosférica.
7. Control eficiente de vectores, por ejemplo, de roedores e insectos. Aconsejable. Sí. Sí.
Sí, para el banco de Sí, para el banco de Sí, para el banco de pruebas o mesa
8. Superficies impermeables al agua y de fácil limpieza. pruebas o mesa de pruebas o mesa de trabajo de trabajo, el suelo, las paredes y los
trabajo. y el suelo. techos.
9. Superficies resistentes a ácidos, álcalis, disolventes y desinfectantes. Aconsejable. Sí. Sí.
10. Almacenamiento de seguridad para agentes biológicos. Sí. Sí. Sí, almacenamiento.
11. Se instalará una ventanilla de observación o un dispositivo alternativo en
Aconsejable. Aconsejable. Sí.
las zonas de manera que se pueda ver a sus ocupantes.
12. Laboratorio con equipo propio. No. Aconsejable. Sí.
13. El material infectado, animales incluidos, deberá manejarse en una cabina Sí, cuando la infección se
Cuando proceda. Sí.
de seguridad biológica o en un aislador u otra contención apropiada. propague por el aire.
14. Incinerador para destrucción de animales muertos. Aconsejable. Sí (disponible) Sí, en el mismo lugar.

[Bloque 31: #anv]

ANEXO V
Indicaciones relativas a las medidas de contención y a los niveles de contención para
procesos industriales

Observación preliminar

1. Agentes biológicos del grupo 1: Cuando se trabaje con agentes biológicos del grupo 1, comprendidas las
vacunas  de  gérmenes  vivos  atenuados,  se  observarán  los  principios  de  correcta  seguridad  e  higiene
profesional.

2.  Agentes  biológicos  de  los  grupos  2,  3  y  4:  Puede  resultar  adecuado  seleccionar  y  combinar,  basándose
en una evaluación del riesgo relacionado con cualquier proceso particular o parte de un proceso, requisitos de
contención de las diferentes categorías que se expresan a continuación.

Niveles de contención
Medidas de contención
2 3 4
1 . Los microorganismos viables deberán ser manipulados en un sistema que
Sí. Sí. Sí.
separe físicamente el proceso del medio ambiente:
Minimizar la
2. Deberán tratarse los gases de escape del sistema cerrado para: Impedir la liberación. Impedir la liberación.
liberación.
3. La toma de muestras, la adición de materiales a un sistema cerrado y la
Minimizar la
transferencia de organismos viables a otro sistema cerrado deberán realizarse de Impedir la liberación. Impedir la liberación.
liberación.
un modo que permita:
Inactivados mediante Inactivados mediante medios Inactivados mediante medios
4. Los fluidos de grandes cultivos no deberán retirarse del sistema cerrado a
medios de eficacia físicos o químicos de eficacia físicos o químicos de eficacia
menos que los microorganismos viables hayan sido:
probada. probada. probada.
Minimizar la
5. Los precintos deberán diseñarse con el fin de: Impedir la liberación. Impedir la liberación.
liberación.
6. Los sistemas cerrados deberán ubicarse en una zona controlada: Facultativo. Facultativo. Sí, expresamente construida.
a) Deberán colocarse señales de peligro biológico. Facultativo. Sí. Sí.
b) Sólo deberá permitirse el acceso al personal designado. Facultativo. Sí. Sí, mediante esclusa de aire.
c) El personal deberá vestir indumentaria de protección. Sí, ropa de trabajo. Sí. Cambiarse completamente.
d) Deberá dotarse al personal de instalaciones de descontaminación y lavado. Sí. Sí. Sí.
e) Los trabajadores deberán ducharse antes de abandonar la zona controlada. No. Facultativo. Sí.
f) Los efluentes de fregaderos y duchas deberán recogerse e inactivarse antes de
No. Facultativo. Sí.
su liberación.
g) La zona controlada deberá ventilarse adecuadamente para reducir al mínimo la
Facultativo. Facultativo. Sí.
contaminación atmosférica.
h) En la zona controlada deberá mantenerse una presión del aire negativa
No. Facultativo. Sí.
respecto a la atmósfera.
i) Se deberá tratar con filtros «HEPA» el aire de entrada y salida de la zona
No. Facultativo. Sí.
controlada.
j) Deberá diseñarse la zona controlada para impedir la fuga del contenido del
No. Facultativo. Sí.
sistema cerrado.
k) Se deberá poder precintar la zona controlada para su fumigación. No. Facultativo. Sí.
Inactivados por Inactivados por medios físicos Inactivados por medios físicos
medios de eficacia o químicos de eficacia o químicos de eficiacia
l) Tratamiento de efluentes antes de su vertido final.
probada. probada. probada.

[Bloque 32: #anvi]
ANEXO VI

Recomendaciones prácticas para la vacunación

1.  Cuando  la  evaluación  a  que  se  refiere  el  artículo  4  demuestre  la  existencia  de  un  riesgo  para  la
seguridad  y  la  salud  de  los  trabajadores  por  exposición  a  agentes  biológicos  contra  los  que  existan  vacunas
eficaces, el empresario deberá ofrecer dicha vacunación.
2.  Deberá  informarse  a  los  trabajadores  sobre  las  ventajas  e  inconvenientes  tanto  de  la  vacunación  como
de la no vacunación.

3. La vacunación ofrecida a los trabajadores no acarreará a éstos gasto alguno.

4.  Podrá  elaborarse  un  certificado  de  vacunación  que  se  expedirá  al  trabajador  referido  y,  cuando  así  se
solicite, a las autoridades sanitarias.
5. Lo dispuesto en los apartados anteriores será de aplicación a las medidas a las que se refiere el segundo
párrafo del apartado 3 del artículo 8.

Este documento es de carácter informativo y no tiene valor jurídico.

Para dudas o sugerencias, contacte con nosotros en info@boe.es

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Guía no vinculante
de buenas prácticas
para la aplicación
de la Directiva 2013/35/UE

sobre campos electromagnéticos


Volumen 1: Guía práctica

La Europa social
La presente publicación ha contado con el apoyo financiero del Programa de la Unión Europea para el
Empleo y la Innovación Social «EaSI» (2014-2020).

Para obtener más información sobre dicho Programa, se ruega consultar la dirección siguiente:
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Guía no vinculante
de buenas prácticas
para la aplicación
de la Directiva 2013/35/UE

sobre campos electromagnéticos


Volumen 1: Guía práctica

Comisión Europea
Dirección General
de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión
Unidad B3

Manuscrito finalizado en noviembre de 2014


Ni la Comisión Europea ni ninguna persona que actúe en su nombre podrán considerarse
responsables del uso que pudiera hacerse de la información contenida en la presente publicación.

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Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, 2015

ISBN 978-92-79-45872-9
doi:10.2767/626645

© Unión Europea, 2015

Reproducción autorizada, con indicación de la fuente bibliográfica.


 3

RESUMEN

Se ha elaborado una guía práctica para ayudar a los empresarios, sobre todo a las
pequeñas y medianas empresas, a comprender las disposiciones que deben cumplir con
arreglo a la Directiva CEM (2013/35/UE). En la Unión Europea, el régimen general para
garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores está establecido en la Directiva
marco (89/391/CEE). Básicamente, la Directiva CEM aporta detalles adicionales sobre el
modo de cumplir los objetivos de la Directiva marco en la situación concreta del trabajo
con campos electromagnéticos.

Buena parte de las actividades llevadas a cabo en los lugares de trabajo modernos
genera campos electromagnéticos, incluido el uso de los equipos eléctricos y de muchos
dispositivos de comunicaciones corrientes. Sin embargo, en la mayoría de los lugares
de trabajo los niveles de exposición son muy bajos y no dan lugar a riesgos para los
trabajadores. Incluso aunque se generen campos fuertes, suelen reducirse rápidamente
con la distancia, de manera que, si los trabajadores no tienen que acercarse a los
equipos, no existirá riesgo. Además, puesto que los campos se generan en su mayoría
eléctricamente, desaparecen en el momento en que se desconecta la corriente.

Los riesgos para los trabajadores pueden derivarse tanto de los efectos directos del
campo en el cuerpo como de los efectos indirectos que se derivan de la presencia
de objetos en el campo. Los efectos directos pueden ser de índole no térmica o
térmica. Ciertos trabajadores pueden exponerse a riesgos particulares ligados a los
campos electromagnéticos. Entre ellos se incluyen los que llevan dispositivos médicos
implantados activos, los que llevan dispositivos médicos pasivos, los que llevan
dispositivos médicos en el cuerpo y las trabajadoras embarazadas.

Para ayudar a los empresarios a llevar a cabo una evaluación inicial de su lugar de
trabajo, la guía presenta un cuadro de situaciones de trabajo comunes. Tres columnas
indican las situaciones que precisan de evaluaciones específicas para los trabajadores
con implantes activos, para los demás trabajadores con riesgos particulares y para
el conjunto de los trabajadores. Este cuadro ha de servir de ayuda a la mayoría de
los empresarios para determinar la inexistencia de riesgos de CEM en sus lugares de
trabajo.

Incluso en el caso de los trabajadores que llevan dispositivos médicos implantados


activos, por lo general bastará con garantizar que sigan unas instrucciones sensatas que
les facilite el equipo médico responsable de su asistencia. Se facilita un apéndice que
ayudará a los empresarios que tengan que evaluar el riesgo de los trabajadores con
riesgos particulares.

La última columna del cuadro identifica las situaciones de trabajo que está previsto
que generen campos intensos, para las cuales será necesario, por lo general, que los
empresarios sigan un procedimiento de evaluación más detallado. Con frecuencia, los
campos solo presentarán riesgo para los trabajadores con riesgos particulares, aunque
en ciertos casos pueden darse riesgos de efectos directos o indirectos de CEM para
todos los trabajadores. En estos casos, el empresario deberá considerar la conveniencia
de adoptar medidas de protección o prevención adicionales.

La guía práctica ofrece asesoramiento para la realización de una evaluación de


los riesgos que ha de ser coherente con una serie de procedimientos de evaluación
generalizados, entre los que se incluye la herramienta OiRA que facilita la Agencia
Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo.

En el marco del proceso de evaluación de riesgos, en ocasiones puede ser necesario


que los empresarios comparen información sobre los campos presentes en el lugar de
trabajo con los valores límite de exposición y los niveles de actuación especificados en
4 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

la Directiva CEM. En caso de que los campos en el lugar de trabajo sean débiles, tales
comparaciones no serán, por lo general, necesarias y la guía aconseja a los empresarios,
en lugar de ello, basarse en información genérica como la de los cuadros mencionados
anteriormente.

En caso de que sí haya que efectuar comparaciones con los valores límite de exposición
o los niveles de actuación, se alienta a los empresarios a que recurran a la información
disponible a través de fabricantes o bases de datos y a que eviten llevar a cabo sus
propias evaluaciones en tanto sea posible. Para los empresarios que tengan que llevar
a cabo sus propias evaluaciones, la guía facilita asesoramiento sobre los métodos
correspondientes y orienta sobre cuestiones específicas, como la gestión de los campos
no uniformes, la suma de campos de frecuencias múltiples y la aplicación del método
de ponderación de picos.

En caso de que los empresarios tengan que adoptar medidas de protección o


prevención adicionales, la guía ofrece asesoramiento sobre las opciones que puede
haber disponibles. Es importante destacar que no existe una única solución a todos
los riesgos CEM, por lo que los empresarios deben considerar todas las opciones
disponibles, de manera que elijan la más adecuada para su situación.

Hace tiempo que se reconoce que el uso de la tomografía por resonancia magnética
en la asistencia sanitaria puede dar lugar a unos niveles de exposición de los
trabajadores que superen los valores límite de exposición especificados en la Directiva
CEM. La tomografía por resonancia magnética es una importante tecnología médica,
esencial para el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades. Por eso, la Directiva
CEM concede una excepción condicionada al cumplimiento del requisito de ceñirse a
los valores límite de exposición. Un apéndice a la guía elaborado en el marco de una
consulta a las partes interesadas ofrece orientaciones prácticas a los empresarios para
el cumplimiento de las condiciones de tal excepción.

En el volumen 2 se presentan doce casos prácticos que muestran a los empresarios


cómo plantear las evaluaciones e ilustran algunas de las medidas de prevención y de
protección que podrían elegirse y adoptarse. Los casos prácticos se presentan en el
contexto de lugares de trabajo genéricos, pero se han recogido a partir de situaciones
de trabajo reales. Muchas de las situaciones evaluadas en los casos prácticos generaron
campos intensos. En ciertos casos, el riesgo solo afecta a trabajadores con riesgos
particulares a los que se podría apartar de la zona de campo intenso. En otros casos, se
dan riesgos potenciales para todos los trabajadores, pero su presencia en la zona no es
necesaria mientras se genera el campo intenso.

Aparte de la tomografía por resonancia magnética (citada anteriormente), se identifican


otras dos situaciones que podrían dar lugar, normalmente, a una exposición de los
trabajadores superior a los valores límite de exposición establecidos.

La más generalizada de tales situaciones se refiere a la soldadura por resistencia. Este


proceso se basa en corrientes muy intensas y da lugar, con frecuencia, a densidades
de flujo magnético próximas o superiores a los niveles de actuación especificados en
la Directiva CEM. En el caso de los procesos de soldadura manual, el operario tiene que
estar, necesariamente, próximo a la fuente del campo. En las situaciones examinadas
en los casos prácticos y en otras, los niveles de actuación inferiores se superan, en
ocasiones, temporalmente. Sin embargo, en todos los casos, o bien no se superan los
niveles de actuación superiores o bien los modelos indican que no se han superado los
valores límite de exposición. Por consiguiente, en la mayoría de los casos, los riesgos
pueden gestionarse mediante medidas sencillas como el suministro de información y la
formación de los trabajadores, de manera que comprendan los riesgos y cómo reducir
al mínimo la exposición utilizando el equipo con arreglo a las indicaciones. No obstante,
es posible que una minoría de las operaciones de soldadura por resistencia manuales
den lugar a exposiciones superiores a los valores límite de exposición especificados
en la Directiva CEM. Es probable que los representantes de los sectores en los que se
emplean estas tecnologías tengan que dirigirse a las administraciones de los Estados
 5

miembros para solicitar una exención y poder seguir utilizando esos equipos de manera
temporal, hasta que puedan sustituirlos por otros.

La segunda situación que da lugar a un elevado nivel de exposición se refiere al uso


de la estimulación magnética transcraneal en medicina. Este procedimiento es menos
común que la tomografía por resonancia magnética, aunque sigue tratándose de
una técnica importante y de uso generalizado tanto en el tratamiento como en el
diagnóstico. Durante el tratamiento, el aplicador suele sostenerse sobre la cabeza
del paciente en un soporte adecuado. Puesto que el terapeuta no ha de hallarse
próximo al paciente durante el funcionamiento del equipo, debería ser simple limitar
la exposición de los trabajadores. Por el contrario, las aplicaciones diagnósticas
requieren actualmente la manipulación manual del aplicador y, de este modo, dan lugar
inevitablemente a elevados niveles de exposición para los trabajadores. El desarrollo de
equipos de manipulación remota adecuados permitiría reducir el nivel de exposición de
los trabajadores.

En conclusión, la guía se ha elaborado con un diseño modular con objeto de reducir al


mínimo la carga impuesta a la mayoría de los empresarios, que solo tendrán que leer
la primera sección. Ciertos empresarios tendrán que tener en cuenta a los trabajadores
con riesgos particulares y, así pues, habrán de leer asimismo la segunda sección. Los
empresarios cuyas actividades generen campos intensos tendrán que leer, incluso, la
tercera sección, y aquellos cuyas actividades generen campos que representen un riesgo
habrán de tener en cuenta asimismo la última sección. En toda la guía, se hace hincapié
en la adopción de métodos sencillos, tanto en lo que respecta a las evaluaciones como
en lo que concierne a las medidas de prevención y de protección.
7

ÍNDICE

SECCIÓN 1 — TODOS LOS EMPRESARIOS


1. INTRODUCCIÓN Y OBJETO DE LA PRESENTE GUÍA.........................................................................................................12
1.1. Cómo utilizar la presente guía....................................................................................................................................................13
1.2. Introducción a la Directiva CEM.................................................................................................................................................15
1.3. Ámbito de aplicación de la presente guía.............................................................................................................................15
1.4. Correspondencia con la Directiva 2013/35/UE..................................................................................................................16
1.5. Reglamentación nacional y fuentes de información adicional.................................................................................17
2. EFECTOS EN LA SALUD Y RIESGOS PARA LA SEGURIDAD DE LOS CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS........18
2.1. Efectos directos...................................................................................................................................................................................18
2.2. Efectos a largo plazo........................................................................................................................................................................18
2.3. Efectos indirectos...............................................................................................................................................................................19
3. FUENTES DE CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS..................................................................................................................20
3.1. Trabajadores con riesgos particulares....................................................................................................................................21
3.1.1. Trabajadores que llevan dispositivos médicos implantados activos........................................................................... 22
3.1.2. Otros trabajadores con riesgos particulares.............................................................................................................................. 23
3.2. Requisitos de evaluación relativos a actividades, equipos y lugares de trabajo comunes......................23
3.2.1. Actividades, equipos y lugares de trabajo que pueden requerir una evaluación específica........................... 28
3.3. Actividades, equipos y lugares de trabajo no incluidos en este capítulo............................................................28

SECCIÓN 2 — DECIDIR SI PROCEDE EMPRENDER MEDIDAS ADICIONALES


4. ESTRUCTURA DE LA DIRECTIVA CEM.....................................................................................................................................30
4.1. Artículo 3: Valores límite de exposición y niveles de actuación...............................................................................32
4.2. Artículo 4: Evaluación de los riesgos y determinación de la exposición..............................................................32
4.3. Artículo 5: Disposiciones encaminadas a evitar o reducir riesgos..........................................................................33
4.4. Artículo 6: Información y formación de los trabajadores.............................................................................................33
4.5. Artículo 7: Consulta y participación de los trabajadores..............................................................................................34
4.6. Artículo 8: Vigilancia de la salud................................................................................................................................................34
4.7. Artículo 10: Excepciones.................................................................................................................................................................34
4.8. Resumen ..............................................................................................................................................................................................34
5. EVALUACIÓN DE RIESGOS EN EL CONTEXTO DE LA DIRECTIVA CEM.....................................................................35
5.1. Plataforma Interactiva de Evaluación de Riesgos en Línea (OiRA)........................................................................36
5.2. Paso 1: Preparación...........................................................................................................................................................................36
5.3. Paso 2: Identificación de peligros y de personas expuestas a riesgos.................................................................37
5.3.1. Identificación de peligros...................................................................................................................................................................... 37
5.3.2. Identificación de medidas de prevención y precaución existentes................................................................................ 38
5.3.3. Identificación de personas expuestas a riesgos...................................................................................................................... 38
5.3.4. Trabajadores con riesgos particulares.......................................................................................................................................... 38
5.4. Paso 3: Evaluar y priorizar los riesgos...................................................................................................................................39
5.4.1. Evaluación del riesgo.............................................................................................................................................................................. 39
5.4.1.1. Efectos directos......................................................................................................................................................................................40
5.4.1.2. Efectos indirectos..................................................................................................................................................................................40
5.4.1.3. Trabajadores con riesgos particulares......................................................................................................................................41
5.5. Paso 4: Decidir la adopción de medidas de prevención................................................................................................41
8 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

5.6. Paso 5: Emprender medidas........................................................................................................................................................42


5.7. Documentación de la evaluación de riesgos.......................................................................................................................42
5.8. Seguimiento y revisión de la evaluación de riesgos.......................................................................................................42

SECCIÓN 3 — EVALUACIONES DEL CUMPLIMIENTO


6. USO DE VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN Y NIVELES DE ACTUACIÓN..................................................................44
6.1. Niveles de actuación relativos a efectos directos............................................................................................................46
6.1.1. Niveles de actuación relativos a campos eléctricos (1 Hz-10 MHz)............................................................................ 48
6.1.2. Niveles de actuación relativos a campos magnéticos (1 Hz-10 MHz)........................................................................ 49
6.1.3. Niveles de actuación relativos a campos eléctricos y magnéticos (100 kHz-300 GHz)................................... 50
6.1.4. Niveles de actuación referidos a la exposición a corrientes de extremidades (10-110 MHz)...................... 50
6.2. Niveles de actuación relativos a efectos indirectos........................................................................................................50
6.2.1. Niveles de actuación relativos a campos magnéticos estáticos.................................................................................... 50
6.2.2. Niveles de actuación relativos a corrientes de contacto (hasta 110 MHz).............................................................. 50
6.3. Valores límite de exposición.........................................................................................................................................................51
6.3.1. Valores límite de exposición relacionados con efectos en la salud y con efectos sensoriales..................... 51
6.3.2. Valores límite de exposición (0-1 Hz)............................................................................................................................................ 52
6.3.3. Valores límite de exposición (1 Hz-10 MHz).............................................................................................................................. 52
6.3.4. Valores límite de exposición (100 kHz-300 GHz)................................................................................................................... 53
6.4. Excepciones............................................................................................................................................................................................53
6.4.1. Excepción aplicable a la obtención de imágenes por RM................................................................................................... 54
6.4.2. Excepción militar....................................................................................................................................................................................... 55
6.4.3. Excepción general..................................................................................................................................................................................... 55
7. USO DE BASES DE DATOS Y DATOS DE EMISIÓN DE LOS FABRICANTES..............................................................56
7.1. Utilización de la información facilitada por el fabricante...........................................................................................56
7.1.1. Base para la evaluación del fabricante........................................................................................................................................ 57
7.2. Bases de datos de evaluaciones................................................................................................................................................58
7.3. Suministro de información por el fabricante......................................................................................................................58
7.3.1. Normas de evaluación............................................................................................................................................................................ 58
7.3.2. Si no existe una norma pertinente.................................................................................................................................................. 58
8. CÁLCULO O MEDICIÓN DE LA EXPOSICIÓN........................................................................................................................61
8.1. Disposiciones de la Directiva CEM............................................................................................................................................61
8.2. Evaluaciones de los lugares de trabajo.................................................................................................................................61
8.3. Casos especiales.................................................................................................................................................................................62
8.4. Búsqueda de asistencia adicional.............................................................................................................................................62

SECCIÓN 4 —  ¿ES NECESARIO ADOPTAR ALGUNA MEDIDA MÁS?


9. MEDIDAS DE PROTECCIÓN Y PREVENCIÓN........................................................................................................................66
9.1. Principios de prevención.................................................................................................................................................................66
9.2. Eliminación del peligro....................................................................................................................................................................67
9.3. Sustitución por procesos o equipos menos peligrosos..................................................................................................67
9.4. Medidas técnicas................................................................................................................................................................................68
9.4.1. Apantallamiento........................................................................................................................................................................................ 68
9.4.2. Protección del acceso............................................................................................................................................................................. 69
9.4.3. Dispositivos de bloqueo recíproco................................................................................................................................................... 70
9.4.4. Equipo de protección sensible............................................................................................................................................................ 71
9.4.5. Dispositivo de mando a dos manos............................................................................................................................................... 71
9.4.6. Paradas de emergencia......................................................................................................................................................................... 72
9.4.7. Medidas técnicas para evitar descargas de chispas............................................................................................................. 72
9.4.8. Medidas técnicas para evitar corrientes de contacto........................................................................................................... 73
 9

9.5. Medidas organizativas.....................................................................................................................................................................73


9.5.1. Delimitación y restricción de acceso.............................................................................................................................................. 73
9.5.2. Signos y avisos de seguridad............................................................................................................................................................. 75
9.5.3. Procedimientos escritos........................................................................................................................................................................ 77
9.5.4. Información sobre la seguridad del sitio..................................................................................................................................... 77
9.5.5. Supervisión y gestión.............................................................................................................................................................................. 78
9.5.6. Instrucciones y formación.................................................................................................................................................................... 78
9.5.7. Diseño y disposición de los lugares y puestos de trabajo................................................................................................. 79
9.5.8. Adopción de buenas prácticas de trabajo................................................................................................................................... 80
9.5.9. Programas de mantenimiento preventivo................................................................................................................................... 82
9.5.10. Restricción del movimiento en campos magnéticos estáticos........................................................................................ 82
9.5.11. Coordinación y cooperación entre empresarios....................................................................................................................... 82
9.6. Equipos de protección individual...............................................................................................................................................83
10. PREPARACIÓN PARA EMERGENCIAS......................................................................................................................................84
10.1. Elaboración de planes......................................................................................................................................................................84
10.2. Respuesta ante incidentes adversos.......................................................................................................................................84
11. RIESGOS, SÍNTOMAS Y VIGILANCIA DE LA SALUD..........................................................................................................86
11.1. Riesgos y síntomas............................................................................................................................................................................86
11.1.1. Campos magnéticos estáticos (0 a 1 Hz).................................................................................................................................... 86
11.1.2. Campos magnéticos de baja frecuencia (1 Hz a 10 MHz)................................................................................................. 87
11.1.3. Campos eléctricos de baja frecuencia (1 Hz a 10 MHz)..................................................................................................... 87
11.1.4. Campos de alta frecuencia (100 kHz a 300 GHz).................................................................................................................. 87
11.2. Vigilancia de la salud.......................................................................................................................................................................89
11.3. Reconocimientos médicos.............................................................................................................................................................89
11.4. Registros ..............................................................................................................................................................................................90

SECCIÓN 5 — MATERIAL DE REFERENCIA


APÉNDICE A. Naturaleza de los campos electromagnéticos..............................................................................................92
APÉNDICE B. Efectos en la salud de los campos electromagnéticos.............................................................................96
APÉNDICE C. Magnitudes y unidades de los campos electromagnéticos..................................................................101
APÉNDICE D. Evaluación de la exposición................................................................................................................................108
APÉNDICE E. Efectos indirectos y trabajadores con riesgos particulares................................................................156
APÉNDICE F. Orientaciones sobre obtención de imágenes por RM..............................................................................164
APÉNDICE G. Requisitos de otros documentos europeos..................................................................................................175
APÉNDICE H. Normas europeas e internacionales...............................................................................................................182
APÉNDICE I. Recursos......................................................................................................................................................................184
APÉNDICE J. Glosario y abreviaturas........................................................................................................................................188
APÉNDICE K. Bibliografía.................................................................................................................................................................192
APÉNDICE L. Directiva 2013/35/UE............................................................................................................................................194
Sección 1. Todos los empresarios 11

Sección 1

TODOS LOS EMPRESARIOS


12

1. INTRODUCCIÓN Y OBJETO DE LA
PRESENTE GUÍA

La presencia de campos electromagnéticos (CEM), abordada en la Directiva CEM


(Directiva 2013/35/UE), es un hecho cotidiano en el mundo desarrollado, toda vez que
tales campos se generan siempre que se hace uso de la electricidad. Para la mayoría
de los trabajadores, la intensidad de los campos no causa efecto adverso alguno. Sin
embargo, en ciertos lugares de trabajo la intensidad de los campos puede representar
un riesgo, por lo que la Directiva CEM existe para garantizar la seguridad y la salud
de los trabajadores en tales situaciones. Una de las principales dificultades para los
empresarios se refiere a cómo reconocer si necesitan adoptar medidas específicas
adicionales o no.

Figura 1.1. Visión general de cómo usar la presente guía

Empresarios con trabajadores que Empresarios con campos


Todos los empresarios
presentan riesgos particulares de gran intensidad

Consúltense los capítulos


1 a 3 de la presente guía

¿Es negativa ¿Corresponde


a todas las situaciones Facilítese el procedimiento
la respuesta a las tres NO NO
de la columna 1 del cuadro detallado
columnas del 3.2 una respuesta
cuadro 3.2? negativa?

¿Hay trabajadores con


NO Léanse los capítulos 4 a 8
riesgos particulares?



Decisión sobre la vía más
Léanse los capítulos
SÍ adecuada para demostrar
4 y 5 y el apéndice E
el cumplimiento

¿Riesgos para los


¿Se demuestra el
Procedimiento simple NO trabajadores con riesgos
cumplimiento?
particulares?

Léanse los
NO
capítulos 9 a 11

Adóptense y
manténganse medidas
de prevención/protección

Se aplican los requisitos de la Directiva marco


Sección 1. Todos los empresarios 13

1.1. Cómo utilizar la presente guía


La presente guía está dirigida principalmente a los empresarios y, concretamente, a las
pequeñas y medianas empresas. No obstante, también puede ser útil para trabajadores,
representantes de los trabajadores y autoridades reguladoras de los Estados miembros.

Le ayudará a llevar a cabo una evaluación inicial de los riesgos derivados de los CEM en
su lugar de trabajo. Sobre la base del resultado de la evaluación, le ayudará a decidir si
necesita adoptar medidas adicionales con arreglo a la Directiva CEM. En caso afirmativo,
le facilitará orientaciones prácticas sobre las medidas que pueda adoptar.

La guía está concebida para ayudarle a comprender el modo en que las actividades
que lleva a cabo pueden verse afectadas por la Directiva CEM. No es jurídicamente
vinculante y no ofrece una interpretación de los requisitos jurídicos específicos que
tenga que cumplir. Por tanto, ha de leerse junto a la Directiva CEM (véase el apéndice
L), la Directiva marco 89/391/CEE y la legislación nacional pertinente.

La Directiva CEM establece los requisitos de seguridad mínimos relativos a la exposición


de los trabajadores a riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos.
Sin embargo, son pocos los empresarios que tendrán que calcular o medir los niveles
de CEM en sus lugares de trabajo. En la mayoría de los casos, la naturaleza del trabajo
será tal que los riesgos serán bajos y podrán determinarse de manera sencilla. La
estructura de esta guía está concebida de manera que los empresarios que ya cumplen
la normativa puedan determinarlo de manera rápida, sin tener que leerla íntegramente.

El proceso de utilización de la presente guía se ilustra en el diagrama de flujo de la


figura 1.1. La guía se divide de manera natural en cuatro secciones.

1. La primera (capítulos 1 a 3) está dirigida a todos los lectores y ofrece una


introducción general, instrucciones sobre cómo utilizarla, una descripción breve
de los principales efectos sobre la seguridad y la salud y una explicación sobre
las fuentes de CEM. Es importante señalar que el capítulo 3 incluye una lista de
equipos, actividades y situaciones genéricos en los que cabe prever que los CEM
sean tan débiles que los empresarios no tengan que adoptar medidas adicionales.
Para la mayoría de los empresarios, en tanto estén cumpliendo los requisitos de
la Directiva marco, ese cuadro debe permitirles determinar que ya cumplen sus
obligaciones. Para tales empresarios, la guía habrá cumplido su propósito y no
tendrán que seguir leyéndola.

2. La segunda sección (capítulos 4 y 5) está dirigida a los empresarios que no han


podido concluir que no tienen obligación de emprender medidas adicionales.
Tendrán que profundizar en los requisitos de la Directiva CEM y llevar a cabo una
evaluación de riesgos referida específicamente a los campos electromagnéticos. En
algunos casos, la causa estará en que sus empleados presentan riesgos particulares
relacionados con los CEM. Dependiendo de los resultados de la evaluación, los
empresarios afectados podrán pasar directamente a la cuarta sección. En otros
casos, es posible que los CEM sean lo bastante intensos para representar un riesgo
para todos los trabajadores. En tal supuesto, los empresarios tendrán que pasar a la
tercera sección.

3. La tercera sección (capítulos 6, 7 y 8) está dirigida a los empresarios que han de


determinar si se superan los niveles de actuación (NA) y, en ciertos casos, los valores
límite de exposición (VLE). Con frecuencia podrá demostrarse que no es así y que
las prácticas de trabajo vigentes son aceptables. En todo caso, estos empresarios
necesitarán una evaluación de riesgos más detallada y una mejor estimación de
las situaciones de exposición a riesgos. En muchos casos tendrán suficiente con leer
hasta el capítulo 7, aunque a algunos también les será de utilidad leer el capítulo 8.
14 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

4. La cuarta sección (capítulos 9, 10 y 11) está dirigida a una pequeña minoría de


empresarios que identifiquen exposiciones por encima de un VLE u otros riesgos que
tengan que reducirse. En tales circunstancias, tendrán que adoptar cambios para
proteger a los trabajadores. Por supuesto, deberán haber leído también los capítulos
anteriores.

Esta guía le conducirá por una vía lógica para evaluar el riesgo de exposición de los
trabajadores a los campos electromagnéticos.

Cuadro 1.1. Vía para la evaluación de riesgos derivados de la exposición a


campos electromagnéticos mediante el uso de la presente guía
Si todos los riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos en el lugar de
trabajo son bajos, no será necesario adoptar medidas adicionales.
Los empresarios harán constar que han examinado su lugar de trabajo y llegado a tal
conclusión.

Si los riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos no son bajos o si


se trata de riesgos indeterminados, los empresarios seguirán un proceso para evaluarlos
y adoptar las medidas cautelares adecuadas, si es preciso.

En el capítulo 4 se describen los requisitos de la Directiva CEM, mientras que en el capítulo


5 se explica una metodología recomendada para evaluar los riesgos derivados de la
exposición a CEM. Es posible que la conclusión sea que no existe un riesgo significativo.
En este caso, se hará constar la evaluación y el proceso se detendrá ahí.

En el capítulo 6 se explica el uso de valores límite de exposición y de niveles de actuación.


También se tratan las excepciones.

Como ayuda en la evaluación de riesgos en general y para evaluar el cumplimiento de


los niveles de actuación o los valores límite de exposición en particular, es posible que los
empresarios precisen de información sobre el nivel de los CEM. Podrán obtenerla de bases
de datos o de los fabricantes (capítulo 7), o bien tener que efectuar los correspondientes
cálculos o mediciones (capítulo 8).

En el capítulo 9 se pormenorizan las medidas de prevención y protección en casos en que


sea necesario reducir el riesgo.

En el capítulo 10 se ofrecen orientaciones sobre la preparación para emergencias, y en el


capítulo 11 sobre riesgos, síntomas y vigilancia de la salud.

Los capítulos de la presente guía se han redactado de la manera más breve posible, al
objeto de reducir al mínimo la carga de consultarlos. Los apéndices ofrecen información
adicional para los empresarios y otros interesados en el proceso de evaluación de
riesgos (cuadro 1.2):

Cuadro 1.2. Apéndices a la presente guía

A — Naturaleza de los CEM


B — Efectos en la salud de los CEM
C — Magnitudes y unidades relativas a los CEM
D — Evaluación de la exposición
E — Efectos indirectos y trabajadores con riesgos particulares
F — Orientaciones sobre obtención de imágenes por RM
G — Requisitos de otros documentos de la Unión Europea
H — Normas europeas e internacionales
I — Recursos
Sección 1. Todos los empresarios 15

J — Glosario y abreviaturas
K — Bibliografía
L — Directiva 2013/35/UE

1.2. Introducción a la Directiva CEM


Todos los empresarios tienen la obligación de evaluar los riesgos derivados de las
actividades que lleven a cabo y de adoptar medidas de protección o prevención para
reducir los riesgos que identifiquen. Estas obligaciones se establecen como un requisito
en la Directiva marco. Para ayudar a los empresarios a cumplir sus obligaciones
generales con arreglo a esa Directiva marco en el caso concreto de los CEM en el lugar
de trabajo, se adoptó la Directiva CEM. Puesto que los empresarios estarán cumpliendo
ya las disposiciones de la Directiva marco, la mayoría comprobará que también cumple
íntegramente la Directiva CEM y que no tiene nada más que hacer.

Se definen como campos electromagnéticos en la Directiva CEM los campos eléctricos


estáticos, los campos magnéticos estáticos y los campos eléctricos, magnéticos y
electromagnéticos variables en el tiempo, de frecuencias de hasta 300 GHz. Esta
terminología solo se emplea en esta guía allí donde resulta claramente conveniente.

Los campos electromagnéticos proceden de una amplia gama de fuentes con las que
los trabajadores pueden encontrarse en el lugar de trabajo. Se generan y utilizan en
numerosas actividades de trabajo, incluidos procesos de fabricación, investigación,
comunicación, aplicaciones médicas, generación, transmisión y distribución de
electricidad, radiodifusión, navegación aeronáutica y marítima; y seguridad. Los
campos electromagnéticos también pueden ser accidentales, como los que se
generan cerca de cables de distribución de corriente eléctrica dentro de edificios o los
que se desprenden del uso de equipos y aparatos eléctricos. Toda vez que los campos
se generan en su mayoría eléctricamente, desaparecen en el momento en que se
desconecta la corriente.

La Directiva CEM trata los efectos directos e indirectos comprobados que causan
los campos electromagnéticos; no comprende los supuestos efectos sobre la salud
a largo plazo (véase la sección 2.2). Los efectos directos se dividen en: efectos
no térmicos, como la estimulación de nervios, músculos y órganos sensoriales, y
los efectos térmicos, como el calentamiento de tejidos (véase la sección 2.1). Los
efectos indirectos se producen en los casos en que la presencia de un objeto dentro
de un campo electromagnético puede convertirse en la causa de un peligro para la
seguridad o la salud (véase la sección 2.3).

1.3. Ámbito de aplicación de la presente guía


Esta guía tiene por objeto ofrecer orientaciones prácticas que ayuden a los empresarios
a cumplir la Directiva CEM. Se dirige a todas las empresas cuyos trabajadores
puedan encontrar campos electromagnéticos. Aunque la Directiva CEM no excluye
específicamente ningún tipo de actividad o de tecnología, los campos en muchos
lugares de trabajo serán tan débiles que no supondrán riesgo alguno. La presente
guía ofrece una lista de actividades, equipos y lugares de trabajo genéricos en los
que cabe prever que los campos sean tan débiles que los empresarios no tengan que
adoptar medidas adicionales. La guía no versa sobre cuestiones de compatibilidad
electromagnética, que se tratan en otros textos.

La Directiva CEM exige a los empresarios que tengan en cuenta a los trabajadores con
riesgos particulares, como los que llevan implantados dispositivos médicos activos
o pasivos, tales como marcapasos, los que llevan en el cuerpo dispositivos médicos,
16 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

como bombas de insulina, y las trabajadoras embarazadas. La presente guía ofrece


asesoramiento sobre tales situaciones.

Existirán situaciones de posible exposición que sean muy específicas o muy complejas y,
por tanto, queden fuera del ámbito de aplicación de la guía. Es posible que ciertos sectores
industriales con situaciones de exposición especiales tengan que elaborar sus propias
orientaciones en relación con la Directiva CEM, previa consulta donde proceda (véase el
apéndice I). Los empresarios con situaciones de exposición complejas deben procurarse un
asesoramiento adicional sobre la evaluación (véanse el capítulo 8 y el apéndice I).

1.4. Correspondencia con la Directiva 2013/35/UE


La presente guía se ha elaborado en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 14 de
la Directiva CEM. En el cuadro 1.3. se muestra la correspondencia de los artículos de la
Directiva CEM con los capítulos de la guía.

Cuadro 1.3. Correspondencia entre los artículos de la Directiva CEM y las


secciones de la presente guía

Artículos y orientaciones Sección de la guía


Artículo 2: Definiciones

Información general Apéndices A y B


Magnitudes y unidades empleadas en la Directiva CEM Apéndice C
Términos y abreviaturas Apéndice J

Artículo 3: Valores límite de exposición y niveles de actuación

Limitación de la exposición Sección 6.3


Aplicación de niveles de actuación Secciones 6.1 y 6.2
Acciones requeridas Secciones 9.4 y 9.5

Artículo 4: Evaluación de los riesgos y determinación de la exposición

Evaluación de los riesgos Capítulo 5


Efectos indirectos y trabajadores con riesgos particulares Secciones 5.3 y 5.4 y apéndice E
Evaluación de la exposición mediante el uso de la información disponible Capítulo 7
Evaluación de la exposición a través de la medición o el cálculo Capítulo 8 y apéndice D

Artículo 5: Disposiciones encaminadas a evitar o reducir riesgos

Principios de prevención Sección 9.1


Medidas técnicas Sección 9.4
Medidas organizativas Sección 9.5
Equipos de protección individual Sección 9.6

Artículo 6: Información y formación de los trabajadores

Información de los trabajadores Sección 9.5 y apéndice E


Formación de los trabajadores Sección 9.5 y apéndices A y B

Artículo 7: Consulta y participación de los trabajadores

Consulta y participación de los trabajadores Capítulo 4

Artículo 8: Vigilancia de la salud

Síntomas Sección 11.1


Vigilancia de la salud Sección 11.2
Reconocimiento médico Sección 11.3

Artículo 10: Excepciones

Excepciones Sección 6.4 y apéndice F


Sección 1. Todos los empresarios 17

1.5. Reglamentación nacional y fuentes de información


adicional
El uso de la presente guía no garantiza necesariamente el cumplimiento de los
requisitos jurídicos de protección frente a campos electromagnéticos de los diversos
Estados miembros de la UE. En todos los casos prevalecerá la legislación a través de la
cual los Estados miembros hayan transpuesto la Directiva 2013/35/UE. Tal legislación
puede ir más allá de lo que exigen los requisitos mínimos de la Directiva CEM, en la que
se basa la presente guía. En el apéndice I se ofrece información adicional procedente de
las autoridades nacionales competentes.

Como ayuda adicional para la aplicación de las disposiciones de la Directiva CEM,


los fabricantes pueden diseñar sus productos de modo que se reduzcan al mínimo
los CEM accesibles. También pueden facilitar información sobre los campos y los
riesgos asociados al equipo en su explotación normal. El uso de la información de los
fabricantes se trata con más detalle en el capítulo 7.

En los apéndices de la guía se ofrecen fuentes de información adicional. Concretamente,


en el apéndice I se ofrecen datos sobre organizaciones nacionales y asociaciones
comerciales, mientras que el apéndice J contiene un glosario, una lista de abreviaturas
y una explicación de los símbolos de los diagramas de flujo empleados en la guía.
En el apéndice K se facilita una bibliografía de publicaciones útiles.
18

2. EFECTOS EN LA SALUD
Y RIESGOS PARA LA
SEGURIDAD DE LOS CAMPOS
ELECTROMAGNÉTICOS

El tipo de efecto que los campos electromagnéticos tienen en las personas depende
fundamentalmente de su frecuencia e intensidad: otros factores, tales como la forma
de la onda, también pueden ser importantes en ciertas situaciones. Determinados
campos causan la estimulación de los órganos sensoriales, los nervios y los músculos,
mientras que otros causan calentamiento. En la Directiva, los efectos causados por
el calentamiento se denominan efectos térmicos, mientras que todos los demás se
denominan efectos no térmicos. En el apéndice B se facilitan más detalles sobre los
efectos en la salud de la exposición a campos electromagnéticos.

Es importante señalar que, para todos estos efectos, hay un umbral por debajo del cual
no existe riesgo y que las exposiciones por debajo de dicho umbral no son acumulativas
en modo alguno. Los efectos causados por la exposición son transitorios y se limitan
a la duración de aquella, de manera que pararán o disminuirán una vez finalice la
exposición. Así pues, no puede seguir existiendo un riesgo para la salud una vez que ha
finalizado la exposición.

2.1. Efectos directos


Los efectos directos son los cambios que se producen en una persona de resultas de la
exposición a un campo electromagnético. La Directiva CEM solo considera los efectos
bien comprendidos que se basan en mecanismos conocidos. Distingue entre efectos
sensoriales y efectos en la salud, que se consideran más graves.

Los efectos directos son los siguientes:

• vértigo y náuseas provocados por campos magnéticos estáticos (generalmente


asociados al movimiento, aunque también pueden darse en situación estática);

• efectos en los órganos sensoriales, los nervios y los músculos provocados por campos
de baja frecuencia (hasta 100 kHz);

• calentamiento de todo el cuerpo o de partes de este provocado por campos de alta


frecuencia (10 MHz o más); por encima de unos cuantos GHz, el calentamiento se
limita cada vez más a la superficie del cuerpo;

• efectos en los nervios y los músculos y calentamiento provocados por campos de


frecuencia intermedia (100 kHz-10 MHz).

Estos conceptos se ilustran en la figura 2.1. Véase el apéndice B para obtener más
información sobre los efectos directos.

2.2. Efectos a largo plazo


La Directiva CEM no aborda los posibles efectos a largo plazo de la exposición
a campos electromagnéticos, ya que actualmente no existen datos científicos
comprobados que establezcan un nexo causal. Sin embargo, de presentarse tales datos
científicos, la Comisión Europea consideraría los medios más adecuados para responder
ante estos efectos.
Sección 1. Todos los empresarios 19

Figura 2.1. Efectos de los CEM en distintos intervalos de frecuencia


(los intervalos de frecuencia no se representan a escala)

Campos estáticos Baja Intermedia Alta

Vértigo y Estimulación Calentamiento del Calentamiento


náuseas sensorial, cuerpo o de tejidos de tejidos
(movimiento) nerviosa y localizados superficiales
muscular

Frecuencia creciente

2.3. Efectos indirectos


Pueden producirse efectos no deseados debido a la presencia de objetos en el campo
que den lugar a peligros para la seguridad o la salud. El contacto con un conductor bajo
tensión queda fuera del ámbito de aplicación de la Directiva CEM.

Los efectos indirectos son los siguientes:

• interferencia con equipos y otros dispositivos electrónicos médicos;

• interferencia con dispositivos médicos implantados activos tales como marcapasos


cardíacos o desfibriladores;

• interferencia con dispositivos médicos que se llevan en el cuerpo, tales como bombas
de insulina;

• interferencia con implantes pasivos (articulaciones artificiales, clavos, cables o placas


de metal);

• efectos en restos de metralla, pírsines (piercings), tatuajes y arte corporal;

• riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos sueltos en campos magnéticos estáticos;

• activación no intencionada de detonadores;

• incendios y explosiones resultantes del encendido de materiales inflamables o explosivos;

• descargas eléctricas o quemaduras por corrientes de contacto al tocar una persona un


objeto conductor dentro un campo electromagnético mientras que solo la persona o el
objeto mantiene contacto con tierra.

En el capítulo 5 y el apéndice E se facilita información adicional sobre los efectos


indirectos y sobre la gestión de tales riesgos en el lugar de trabajo.

Mensaje clave: efectos de los CEM


Los CEM en el lugar de trabajo pueden causar efectos directos o indirectos.
Los efectos directos son los que se desprenden de una interacción de los campos
con el cuerpo y pueden ser no térmicos o térmicos. Los efectos indirectos
se desprenden de la presencia de un objeto en el campo que da lugar a un
peligro para la seguridad o la salud.
20

3. FUENTES DE CAMPOS
ELECTROMAGNÉTICOS

Todos, en nuestra sociedad moderna, estamos expuestos a campos eléctricos


y magnéticos procedentes de múltiples fuentes, como los equipos eléctricos,
transmisiones de radiodifusión y los aparatos de comunicación (figura 3.1). En el
apéndice A se facilita información adicional sobre la naturaleza de los campos
electromagnéticos. La mayoría de las fuentes de campos electromagnéticos en el hogar
y en el lugar de trabajo producen niveles de exposición sumamente bajos, por lo que es
improbable que la mayoría de las actividades más comunes, en sí mismas, den lugar a
unos niveles de exposición por encima de los niveles de actuación o de los valores límite
de exposición establecidos en la Directiva CEM.

Figura 3.1. Representación esquemática del espectro electromagnético, con


la indicación de ciertas fuentes típicas

Radiaciones no ionizantes Radiaciones ionizantes

-
Campos lentamente Campos de Radiación
variables en el tiempo radiofrecuencia óptica
Frecuencia creciente

Aumento de la longitud de onda

El objetivo del presente capítulo consiste en facilitar a los empresarios información


sobre las fuentes de CEM presentes en el entorno de trabajo, para ayudarles a decidir
si es necesaria una ulterior evaluación de riesgos de CEM. El alcance y la magnitud de
los campos electromagnéticos producidos dependerán de las tensiones, intensidades y
frecuencias a las que funcionen los equipos o que estos generen, así como de su diseño.
Determinados equipos pueden estar diseñados para generar, intencionadamente,
campos electromagnéticos externos. En este caso, equipos pequeños y de baja potencia
pueden generar unos campos electromagnéticos externos de importante magnitud.
Por lo general, los equipos de intensidad y tensión elevados o diseñados para emitir
radiación electromagnética precisarán de una evaluación adicional. En el apéndice C
se facilita información adicional sobre las magnitudes y unidades comunes empleadas
para evaluar los campos electromagnéticos. En el capítulo 5 se ofrecen orientaciones
sobre evaluación de riesgos en el contexto de la Directiva CEM.

La magnitud de un campo electromagnético se reduce rápidamente conforme aumenta


la distancia con respecto a su fuente (figura 3.2). La exposición de los trabajadores
puede reducirse si es posible restringir el acceso a zonas próximas al equipo
mientras este se encuentra funcionando. También conviene recordar que los campos
electromagnéticos, a menos que sean generados por un imán permanente o por un
imán superconductor, desaparecen en principio cuando el equipo se desconecta de
la corriente.
Sección 1. Todos los empresarios 21

Figura 3.2. — Reducción de la densidad de flujo magnético con la


distancia referida a diversas fuentes de frecuencias con diferentes
potencias: aparato de soldadura por puntos ( ); bobina de
desmagnetización de 0,5 m ( ); horno de inducción de 180 kW
( ); aparato de soldadura en cordón de 100 kVA ( ); bobina de
desmagnetización de 1 m ( )
500
Densidad de flujo magnético (µT)

400

300

200

100

0
0 0,5 1 1,5 2 2,5 3
Distancia con respecto a la fuente (m)

El resto del presente capítulo tiene por objeto ayudar a los empresarios a distinguir
entre equipos, actividades y situaciones que es improbable que representen un peligro
y aquellos en los que podría ser necesario adoptar medidas de protección o prevención
para proteger a los trabajadores.

3.1. Trabajadores con riesgos particulares


Se considera que determinados grupos de trabajadores (véase el cuadro 3.1)
presentan riesgos particulares derivados de la presencia de campos
electromagnéticos. Estos trabajadores podrían no estar adecuadamente protegidos
por los NA especificados en la Directiva CEM, por lo que los empresarios deberán
considerar su exposición aparte de la de los demás trabajadores.

Los trabajadores con riesgos particulares estarán, en principio, adecuadamente


protegidos mediante el cumplimiento de los niveles de referencia especificados en
la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (véase el apéndice E). No obstante,
para una pequeña minoría, incluso esos niveles de referencia podrían no brindar una
protección adecuada. Estas personas habrán recibido las indicaciones adecuadas
por parte del facultativo responsable de su atención médica, y deberán ayudar al
empresario a determinar si están expuestas a un riesgo en el lugar de trabajo.
22 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Cuadro 3.1. Trabajadores con riesgos particulares identificados en la


Directiva CEM

Trabajadores con riesgos Ejemplos


particulares
Trabajadores que llevan dispositivos Marcapasos cardíacos, desfibriladores cardíacos, implantes cocleares, implantes
médicos implantados activos de tronco encefálico, prótesis del oído interno, neuroestimuladores, codificadores
retinianos, bombas implantadas de infusión de medicamentos

Trabajadores que llevan implantados Prótesis articulares, clavos, placas, tornillos, grapas quirúrgicas, muelles para
dispositivos médicos pasivos que aneurismas, endoprótesis vasculares (stents), prótesis de válvulas cardíacas,
contienen metal anillos de anuloplastia, implantes anticonceptivos metálicos y carcasas de
dispositivos médicos implantados activos

Trabajadores que llevan en el cuerpo Bombas de infusión de hormonas externas


dispositivos médicos

Trabajadoras embarazadas
Nota:  Al considerar si los trabajadores presentan riesgos particulares, los empresarios deben tener en cuenta la frecuencia, el nivel y la duración de la exposición.

3.1.1. Trabajadores que llevan dispositivos médicos


implantados activos
Un grupo de trabajadores expuesto a riesgos particulares es el de los que llevan
dispositivos médicos implantados activos (DMIA). Ello se debe a que unos campos
electromagnéticos intensos pueden interferir con el funcionamiento normal de tales
implantes activos. Existe la obligación jurídica de los fabricantes de estos aparatos
de garantizar que sus productos presenten un grado razonable de inmunidad a
las interferencias y de someterlos a prueba periódicamente en relación con las
intensidades de campo que se puedan encontrar en el entorno público. De este
modo, las intensidades de campo hasta los niveles de referencia especificados
en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo no deben afectar adversamente
el funcionamiento de estos aparatos. En cambio, las intensidades de campo por
encima de estos niveles de referencia en la posición del aparato o de sus sensores
(de haberlos) pueden dar lugar a un mal funcionamiento, con el riesgo consiguiente
para quien lo lleve.

Aunque algunas de las situaciones de trabajo analizadas en este capítulo pueden


generar campos de gran intensidad, en muchos casos estarán muy localizados. El
riesgo, pues, puede gestionarse garantizando que el campo de gran intensidad no
se genere en las inmediaciones del implante. Por ejemplo, el campo generado por
un teléfono móvil podría causar interferencias a un marcapasos cardíaco si aquel
se coloca cerca de este. Ahora bien, las personas que lleven marcapasos pueden
utilizar teléfonos móviles sin que ello suponga un riesgo. Simplemente, tienen que
mantenerlos alejados del pecho.

En la columna 3 del cuadro 3.2 se identifican las situaciones en las que es


necesaria una evaluación específica para los trabajadores que llevan implantes
activos, debido a la posibilidad de que se generen campos de gran intensidad en las
inmediaciones del aparato o de sus sensores (de haberlos). A menudo, el resultado
de esta evaluación consistirá en que, sencillamente, el trabajador debe seguir las
instrucciones que le dio el equipo médico al colocarle el implante.

En caso de que haya trabajadores u otras personas con implantes activos que tengan
acceso a un lugar de trabajo, el empresario tendrá que considerar si es preciso llevar
a cabo una evaluación más detallada. En este contexto, debe señalarse que, en ciertas
situaciones de trabajo enumeradas en el cuadro 3.2, se distingue entre las personas
que llevan a cabo una actividad y la actividad que se lleva a cabo en el lugar de trabajo.
En este último caso, es improbable que se generen campos de gran intensidad en las
inmediaciones del implante, por lo que, normalmente, no será necesaria una evaluación.
Sección 1. Todos los empresarios 23

Ciertas actividades (como la fundición por inducción) generan campos muy intensos.
En estos casos, la zona en la que podrían superarse los niveles de referencia de
la Recomendación 1999/519/CE del Consejo será, generalmente, mucho mayor.
Consiguientemente, es probable que la evaluación sea más compleja (véase el
apéndice E) y quizá haya que imponer restricciones de acceso.

3.1.2. Otros trabajadores con riesgos particulares


Para los demás grupos de trabajadores con riesgos particulares (véase el cuadro 3.1),
los campos de gran intensidad muy localizados no representarán, normalmente, un
riesgo. En cambio, estos trabajadores se expondrán a un riesgo en caso de que las
actividades de trabajo puedan generar campos que superen los niveles de referencia
de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo en zonas que sean más accesibles en
general. Las situaciones comunes en que es probable que esto suceda se identifican en
la columna 2 del cuadro 3.2. y precisarán de evaluaciones específicas.

Los empresarios que deban considerar la realización de una evaluación referida a los
trabajadores con riesgos particulares han de consultar el apéndice E.

Mensaje clave: trabajadores con riesgos particulares


Los trabajadores que llevan implantes activos pueden tener riesgos derivados
de la exposición a campos intensos en el lugar de trabajo. Estos campos están,
a menudo, muy localizados y, por lo general, los riesgos pueden gestionarse
adecuadamente siguiendo unas pocas precauciones sencillas basadas en las
recomendaciones del equipo médico.

Aunque ciertos campos pueden representar riesgos particulares para otros


grupos de trabajadores (los que llevan implantes pasivos y dispositivos médicos
corporales y las trabajadoras embarazadas), eso solo es probable en un número
limitado de situaciones (véase el cuadro 3.2).

3.2. Requisitos de evaluación relativos a actividades,


equipos y lugares de trabajo comunes
En el cuadro 3.2 se enumeran numerosas actividades, equipos y lugares de trabajo
comunes y se ofrece una indicación de si es probable que sea necesario efectuar
evaluaciones para:

• trabajadores con implantes activos;

• otros trabajadores con riesgos particulares;

• trabajadores que no presentan riesgos particulares.

Las entradas de este cuadro se basan en si es probable que una situación genere
campos de una intensidad superior a los niveles de referencia de la Recomendación
1999/519/CE del Consejo y, en caso afirmativo, si es probable que tales campos estén
localizados o no.

El cuadro 3.2 se basa en el uso de equipos que cumplen las normas recientes, que
se mantienen adecuadamente y que se utilizan con arreglo a las indicaciones del
fabricante. En caso de que el trabajo entrañe el uso de equipos viejos, no normalizados
y deficientemente mantenidos, podrían no ser aplicables las orientaciones del cuadro.
24 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Si la respuesta relativa a las actividades en un lugar de trabajo es «No» en las tres


columnas, no será necesario, en principio, llevar a cabo una evaluación específica en relación
con la Directiva CEM, ya que no se prevé ningún riesgo derivado de la presencia de CEM. En
tales situaciones, no se requerirán, normalmente, medidas adicionales. Sí será, no obstante,
necesario efectuar una evaluación de riesgos general con arreglo a las disposiciones de
la Directiva marco. Los empresarios deben permanecer atentos a la evolución de las
circunstancias, tal como exige la Directiva marco, y ponderar la necesidad de llevar a cabo
una evaluación específica sobre CEM a la luz de cualquier cambio que identifiquen.

Igualmente, en el caso de los lugares de trabajo a los que no tienen acceso los
trabajadores con implantes activos u otros trabajadores con riesgos particulares,
y siempre que a cada actividad le corresponda un «No» en todas las columnas
pertinentes, no será necesario llevar a cabo una evaluación específica en relación con la
Directiva CEM. Seguirá siendo necesario efectuar una evaluación de riesgos general con
arreglo a las disposiciones de la Directiva marco. Los empresarios deberán asimismo
permanecer atentos a la evolución de las circunstancias y, en concreto, a la posibilidad
de que accedan a las instalaciones de la empresa trabajadores con riesgos particulares.

Mensaje clave: evaluaciones CEM


En caso de que el lugar de trabajo contenga únicamente situaciones enumeradas
en el cuadro 3.2 a las que corresponda una respuesta «No» en todas las columnas
pertinentes, no será necesario, normalmente, efectuar una evaluación de riesgos en
relación con CEM. Seguirá siendo necesario cumplir las disposiciones de la Directiva
marco en cuanto a una evaluación de riesgos general y los empresarios habrán de
permanecer atentos a la evolución de las circunstancias.

Cuadro 3.2. — Requisitos relativos a las evaluaciones sobre CEM específicas con respecto a
actividades, equipos y lugares de trabajo comunes

Tipo de equipo o de lugar de trabajo Evaluación necesaria en relación con


Trabajadores Trabajadores Trabajadores
que no con riesgos con implantes
presentan particulares activos***
riesgos (salvo los
particulares* que lleven
implantes
(1) activos)** (3)
(2)
Comunicaciones inalámbricas
Teléfonos inalámbricos [incluidas las bases de teléfonos No No Sí
inalámbricos (DECT)]: utilización de
Teléfonos inalámbricos [incluidas las bases de teléfonos No No No
inalámbricos (DECT)]: lugares de trabajo que contienen
Teléfonos móviles: utilización de No No Sí
Teléfonos móviles: lugares de trabajo que contienen No No No
Dispositivos de comunicación inalámbrica (p. ej., Wi-Fi o Bluetooth), No No Sí
incluidos puntos de acceso para redes WLAN: utilización de
Dispositivos de comunicación inalámbrica (p. ej., Wi-Fi o Bluetooth), No No No
incluidos puntos de acceso para redes WLAN: lugares de trabajo
que contienen

Oficina

Equipos audiovisuales (p. ej., televisores, reproductores de DVD) No No No


Equipos audiovisuales que contienen transmisores de radiofrecuencia No No Sí
Sección 1. Todos los empresarios 25

Equipos y redes de comunicaciones conectados por cable No No No


Ordenadores y equipos informáticos No No No
Generadores de aire caliente eléctricos No No No
Ventiladores eléctricos No No No
Equipo de oficina (p. ej., fotocopiadoras, trituradores de No No No
documentos, grapadoras eléctricas)
Teléfonos (fijos) y aparatos de fax No No No

Infraestructuras (edificios y terrenos)

Sistemas de alarma No No No
Antenas de estaciones de base, dentro de una zona de exclusión Sí Sí Sí
designada para operarios
Antenas de estaciones de base, fuera de zona de exclusión No No No
designada para operarios
Maquinaria de jardín (eléctrica): utilización de No No Sí
Maquinaría de jardín (eléctrica): lugares de trabajo que contienen No No No
Equipos de calefacción (eléctricos) para interiores No No No
Aparatos eléctricos domésticos y profesionales, p. ej., frigorífico, No No No
lavadora, secadora, lavavajillas, horno, tostadora, horno
microondas, plancha, en tanto no contengan equipos de
transmisión tales como WLAN, Bluetooth o teléfonos móviles
Equipo de iluminación, p. ej., alumbrado de zona y lámparas de No No No
escritorio
Equipo de iluminación activado por RF o microondas Sí Sí Sí
Lugares de trabajo accesibles al público general que cumplen No No No
los niveles de referencia especificados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo

Seguridad

Sistemas de vigilancia de artículos y RFID (identificación por No No Sí


radiofrecuencia)
Borradores de cinta o disco duro No No Sí
Detectores de metales No No Sí

Alimentación eléctrica

Circuito eléctrico cuyos conductores están próximos entre sí con una No No No


intensidad neta de 100 A o menos; incluidos cableado, aparamenta,
transformadores, etc.: exposición a campos magnéticos
Circuitos eléctricos cuyos conductores están próximos entre sí con una Sí Sí Sí
intensidad neta superior a 100 A, incluidos cableado, aparamenta,
transformadores, etc.: exposición a campos magnéticos
Circuitos eléctricos dentro de una instalación, con una intensidad de No No No
fase nominal de 100 A o menos para cada circuito; incluidos cableado,
aparamenta, transformadores, etc.: exposición a campos magnéticos
Circuitos eléctricos dentro de una instalación, con una intensidad de Sí Sí Sí
fase nominal superior a 100 A para cada circuito; incluidos cableado,
aparamenta, transformadores, etc.: exposición a campos magnéticos
Instalaciones eléctricas con una intensidad de fase Sí Sí Sí
nominal superior a 100 A; incluidos cableado, aparamenta,
transformadores, etc.: exposición a campos magnéticos
26 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Instalaciones eléctricas con una intensidad de fase nominal de No No No


100 A o menos; incluidos cableado, aparamenta, transformadores,
etc.: exposición a campos magnéticos
Generadores y generadores de emergencia: trabajo en No No Yes
Inversores, incluidos los de sistemas fotovoltaicos No No Sí
Conductores desnudos aéreos con una tensión nominal de hasta No No No
100 kV o líneas aéreas de hasta 150 kV, por encima del lugar de
trabajo: exposición a campos eléctricos
Conductores desnudos aéreos con una tensión nominal superior Sí Sí Sí
a 100 kV o líneas aéreas de más de 150 kV (1), por encima del
lugar de trabajo: exposición a campos eléctricos
Conductores desnudos aéreos de cualquier tensión: exposición a No No No
campos magnéticos
Circuito de cable subterráneo o aislado, de cualquier tensión No No No
nominal: exposición a campos eléctricos
Turbinas eólicas: trabajo en No Sí Sí

Industria ligera

Procesos de soldadura eléctrica por arco, manual (incluidos MIG, No No Sí


MAG, TIG) con arreglo a buenas prácticas y sin apoyar cables
en el cuerpo
Cargadores de batería, industriales No No Sí
Cargadores de batería, profesionales de gran tamaño No No Sí
Equipo de revestimiento y pintura No No No
Equipo de control que no contiene radiotransmisores No No No
Equipo de tratamiento de superficie corona No No Sí
Calentamiento dieléctrico Sí Sí Sí
Soldadura dieléctrica Sí Sí Sí
Equipo de pintura electrostática No Sí Sí
Hornos de calentamiento resistivo No No Sí
Pistolas encoladoras (portátiles): lugares de trabajo que contienen No No No
Pistolas encoladoras: uso de No No Sí
Pistolas de calor (portátiles): lugares de trabajo que contienen No No No
Pistolas de calor: uso de No No Sí
Rampas hidráulicas No No No
Calentamiento por inducción Sí Sí Sí
Sistemas de calentamiento por inducción, automatizados, No Sí Sí
detección de averías y reparación que conllevan proximidad
inmediata a la fuente de CEM
Equipo de sellado por inducción No No Sí
Soldadura por inducción Sí Sí Sí
Máquinas herramientas (por ejemplo, taladradoras de pie, No No Sí
amoladoras, tornos, fresadoras, sierras)
Inspección de partículas magnéticas (detección de fisuras) Sí Sí Sí
Magnetizadores/desmagnetizadores, industriales (incluidos Sí Sí Sí
borradores de cinta)
Equipo e instrumental de medición que no contienen No No No
radiotransmisores

(1) En el caso de las líneas aéreas de más de 150 kV, la intensidad de campo eléctrico será generalmente, aunque no
siempre, inferior al nivel de referencia especificado en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.
Sección 1. Todos los empresarios 27

Calentamiento y secado por microondas en industrias madereras Sí Sí Sí


(secado, modelado y pegado de madera)
Aparatos de plasma de RF, incluidas deposición y pulverización Sí Sí Sí
en vacío
Herramientas (eléctricas manuales y transportables, p. ej., taladros, No No Sí
lijadoras, sierras radiales y amoladoras de ángulo): uso de
Herramientas (eléctricas manuales y transportables): lugares de No No No
trabajo que contienen
Sistemas de soldadura, automatizados, detección de averías, No Sí Sí
reparación y formación que conllevan proximidad inmediata a la
fuente de CEM
Soldadura, resistencia manual (soldadura por puntos, soldadura Sí Sí Sí
en cordón)

Industria pesada

Electrólisis industrial Sí Sí Sí
Hornos de fundición por arco Sí Sí Sí
Hornos de fundición por inducción (los hornos de menor tamaño Sí Sí Sí
suelen presentar campos accesibles más elevados que los de
mayor tamaño)

Construcción

Maquinaria de construcción (p. ej., hormigoneras, vibradores, No No Sí


grúas, etc.): trabajo a corta distancia
Secado por microondas en el sector de la construcción Sí Sí Sí

Medicina

Equipos médicos que no emplean CEM para el diagnóstico o el No No No


tratamiento
Equipos médicos que emplean CEM para el diagnóstico o el Sí Sí Sí
tratamiento (por ejemplo, diatermia de onda corta, estimulación
magnética transcraneal)

Transporte

Vehículos y equipos de motor: trabajo a corta distancia de No No Sí


motores de arranque, alternadores y sistemas de encendido
Radar para control del tráfico aéreo, militar, meteorológico y de Sí Sí Sí
largo alcance
Trenes y tranvías de propulsión eléctrica Sí Sí Sí

Varios

Cargadores de batería de acoplamiento inductivo o de proximidad No No Yes


Cargadores de batería de acoplamiento no inductivo concebido No No No
para el uso doméstico
Sistemas y aparatos de radiodifusión (radio y TV: LF, MF, HF, VHF, Sí Sí Sí
UHF)
Equipos que generan campos magnéticos estáticos > 0,5 No No Sí
militeslas, bien eléctricamente o bien a través de imanes
permanentes (por ejemplo, mandriles magnéticos, tablas y cintas
transportadoras, imanes elevadores, abrazaderas magnéticas,
placas de identidad, insignias)
Equipos comercializados en el mercado europeo que cumplen la No No No
Recomendación 1999/519/CE del Consejo o normas armonizadas
en materia de CEM
28 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Auriculares que producen fuertes campos magnéticos No No Sí


Equipos de cocina por inducción profesionales No No Sí
Equipos no eléctricos de todos los tipos, salvo los que contienen No No No
imanes permanentes
Equipos portátiles (alimentados por baterías) que no contienen No No No
transmisores de radiofrecuencia
Radios bidireccionales (por ejemplo, emisores-receptores, autorradios) No No Sí
Transmisores alimentados por baterías No No Sí

Nota: * Se precisa evaluación con arreglo a los NA o los VLE aplicables (véase el capítulo 6).
** Evaluación con arreglo a los niveles de referencia de la Recomendación del Consejo (véanse la sección 5.4.1.3 y el apéndice E).
*** La exposición personal localizada puede superar los niveles de referencia de la Recomendación del Consejo: ello habrá de tenerse en cuenta en la
evaluación de riesgos, que se basará en la información suministrada por el equipo médico responsable de la implantación del aparato y/o de la
atención posterior (véanse la sección 5.4.1.3 y el apéndice E).

3.2.1. Actividades, equipos y lugares de trabajo que pueden


requerir una evaluación específica
Los lugares de trabajo que contienen equipos que funcionan con altas intensidades
o tensiones o se hallan próximos a estos pueden incluir zonas de campos
electromagnéticos intensos. Es probable que ello suceda asimismo en el caso de los
equipos diseñados para transmitir deliberadamente radiación electromagnética de alta
potencia. Estos campos intensos pueden superar los NA o los VLE establecidos en la
Directiva CEM o representar riesgos no aceptables asociados a riesgos indirectos.

En la columna 1 del cuadro 3.2 se identifican situaciones que pueden generar campos
intensos que, normalmente, precisarán de una evaluación CEM específica. Este cuadro
se ha elaborado partiendo de que los datos de medición existentes sobre ejemplos de
estas situaciones indican que los campos pueden ser lo bastante intensos como para
aproximarse y, en algunos casos, superar los NA pertinentes. De ahí que un «Sí» en la
columna 1 no signifique que el campo accesible vaya a superar definitivamente un VLE.
En lugar de ello, significa que no se puede tener la certidumbre de que siempre se vaya
a cumplir el VLE, teniéndose en cuenta el intervalo de variación que es probable se dé
en el lugar de trabajo. Es, pues, recomendable efectuar una evaluación específica para
cada lugar de trabajo.

Ha de destacarse que en el cuadro 3.2 se ofrecen ejemplos de situaciones que se dan


comúnmente en el lugar de trabajo. No se trata de una lista exhaustiva, pues pueden
existir otros equipos especializados o procesos inusuales que no se hayan incluido.
No obstante, la lista deberá ser de ayuda a los empresarios para identificar tipos de
situaciones que pueden precisar de una evaluación más detallada.

3.3. Actividades, equipos y lugares de trabajo no


incluidos en este capítulo
Si los empresarios identifican situaciones en sus lugares de trabajo que no parecen
estar cubiertas por las entradas del cuadro 3.2, el primer paso consistirá en recoger
tanta información como puedan a través de manuales y otros documentos que obren en
su poder. El paso siguiente consistirá en investigar si hay información disponible a través
de fuentes externas, tales como fabricantes de equipos y asociaciones comerciales
(véase el capítulo 7 de la presente guía).

Si no es posible obtener información sobre CEM a través de ninguna otra fuente, podría
ser necesario llevar a cabo una evaluación mediante mediciones o cálculos (véase el
capítulo 8).
Sección 1. Todos los empresarios 29

Sección 2

DECIDIR SI PROCEDE
EMPRENDER MEDIDAS
ADICIONALES
30 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

4. ESTRUCTURA DE LA
DIRECTIVA CEM

El texto íntegro de la Directiva CEM 2013/35/UE se incluye en el apéndice L de la


presente guía. El presente capítulo explica cómo y por qué se ha adoptado la Directiva
CEM y ofrece un resumen de sus disposiciones principales.

El Tratado de Roma (en la actualidad, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea)


establece el objetivo de fomentar mejoras en el entorno de trabajo en lo que respecta a la
seguridad y la salud de los trabajadores. Para contribuir a la consecución de este objetivo,
contempla la adopción de directivas que establezcan requisitos mínimos. En 1989,
se adoptó la Directiva marco 89/391/CEE, que es la directiva general en este ámbito.
La Directiva marco establece requisitos generales para la evaluación y la reducción
de los riesgos, la preparación para emergencias, la información a los trabajadores, la
participación y la formación, las obligaciones de los trabajadores y la vigilancia de la salud.
También establece la adopción de directivas específicas que, básicamente, pormenoricen
en mayor medida el modo de lograr los objetivos de la Directiva marco en situaciones
concretas. La Directiva CEM es la vigésima de tales directivas específicas. En la figura 4.1
se ilustra el modo en que se inscribe en el marco legislativo general.

Figura 4.1. Representación esquemática del marco legislativo


de la Directiva CEM

Tratado de
Funcionamiento
de la Unión Europea
(Tratado de Roma
modificado)

Directiva Obligaciones generales de


marco evaluar, reducir y gestionar
89/391/CEE todos los riesgos

Adopción de
directivas específicas

Obligaciones específicas de
Directiva CEM evaluar, reducir y gestionar los
2013/35/UE riesgos derivados de la exposición
Otras directivas a campos electromagnéticos
específicas

En la figura 4.2 se expone una visión general de los artículos principales de la Directiva
CEM que son pertinentes para los empresarios y el modo en que aquellos interactúan
entre sí.
Sección 2. Decidir si procede emprender medidas adicionales 31

Figura 4.2. Esquema que ilustra la interacción entre los artículos de la


Directiva CEM

INICIO

Artículo 4
Artículo 7 Artículo 3
Evaluación de los riesgos
Consulta y participación Valores límite de exposición
y determinación de
de los trabajadores y niveles de actuación
la exposición

No es preciso adoptar
¿Representan los CEM un medidas con arreglo a
riesgo para la seguridad NO
la Directiva CEM
o la salud?

Artículo 5
Obligaciones generales
Disposiciones
con arreglo a la
encaminadas a evitar Directiva marco
o reducir riesgos

Artículo 8 Artículo 6
Vigilancia de la salud Información y formación
(con arreglo a la legislación de los trabajadores
y las prácticas nacionales)

Como se ha explicado anteriormente, la Directiva CEM tiene por objeto ayudar a los
empresarios a cumplir sus obligaciones con arreglo a la Directiva marco en cuanto a la
situación específica del trabajo que entraña una exposición a campos electromagnéticos.
De ello se desprende que muchas de las disposiciones de la Directiva CEM sean un
reflejo de las de la Directiva marco, más general, de modo que ambas Directivas deben
utilizarse conjuntamente. La principal prioridad de la Directiva CEM consiste en evaluar
los riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos en el lugar de trabajo
y posteriormente, si procede, adoptar medidas para reducirlos. No obstante, un resultado
de la relación entre las dos Directivas consiste en que la mayoría de empresarios que ya
cumple sus obligaciones con arreglo a la Directiva marco hallará que ha de hacer poco
más para cumplir asimismo la Directiva CEM.

La Directiva CEM pretende introducir requisitos mínimos en materia de seguridad y salud


referidos al trabajo con CEM. De conformidad con el Tratado de Funcionamiento de la Unión
Europea, los Estados miembros pueden optar por mantener su legislación vigente o bien adoptar
nueva legislación que establezca unos requisitos más estrictos que los de la Directiva CEM.
32 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

4.1. Artículo 3: Valores límite de exposición y niveles de


actuación
El artículo 3 limita la exposición máxima al establecer unos valores límite de exposición
(VLE) relacionados con efectos sensoriales y para la salud. Estos se definen en los
anexos II (efectos no térmicos) y III (efectos térmicos) de la Directiva CEM. Los VLE
relacionados con los efectos para la salud deben cumplirse siempre. Sin embargo, es
aceptable superar temporalmente los VLE asociados a los efectos sensoriales, en tanto
se informe a los trabajadores y se adopten otras medidas especificadas en el artículo 3.

Mensaje clave: definiciones


Muchos de los términos empleados en la Directiva CEM se definen en el artículo 2. Sin
embargo, ciertos términos, como «temporal» y «cuando se justifique» no se definen,
por lo que pueden utilizarse de manera distinta en función del contexto. Si existen
términos que no se definen explícitamente en la Directiva CEM, los Estados miembros
los definirán durante la aplicación, bien en actos legislativos o por otros medios.

En la mayoría de los casos, los VLE se especifican en términos de magnitudes


asociadas al interior del organismo que no pueden medirse directamente o calcularse
sencillamente. Por este motivo, el artículo 3 introduce los niveles de actuación (NA), que
se establecen en términos de magnitudes referidas a campos externos, que pueden
averiguarse más fácilmente mediante medición o cálculo. Los NA se definen en los
anexos II y III de la Directiva CEM. En tanto no se superen los NA, cabe suponer que la
exposición se ceñirá a los VLE, por lo que no será necesaria una evaluación adicional.
En ciertas circunstancias, puede ser aceptable superar ciertos NA y en el artículo 3 se
establecen ciertas reglas al respecto.

La aplicación práctica de los NA y los VLE es complicada y se trata con más detalle en
el capítulo 6 de la presente guía.

4.2. Artículo 4: Evaluación de los riesgos


y determinación de la exposición
El primer paso para crear un lugar de trabajo más seguro consiste en evaluar los riesgos
presentes. En el capítulo 5 de la presente guía se ofrece información adicional sobre
la evaluación de los riesgos derivados de la exposición a CEM en el lugar de trabajo.
Ello incluye un análisis de las cuestiones que deben tenerse en cuenta para satisfacer
lo dispuesto en el artículo 4. Es importante señalar que no basta con demostrar el
cumplimiento de los NA o los VLE, ya que ello puede no ser suficiente para proteger
adecuadamente a los trabajadores con riesgos particulares o evitar riesgos para la
seguridad derivados de efectos indirectos.

Al evaluar riesgos derivados de la exposición a CEM en el lugar de trabajo, es necesario


comprender la naturaleza de los campos presentes. Por ello, el artículo 4 también exige
a los empresarios identificar y evaluar los CEM en el lugar de trabajo. Sin embargo,
también permite a los empresarios tener en cuenta la información facilitada por
terceros y solo les exige evaluar los campos personalmente si no es posible demostrar
el cumplimiento de otro modo.

La aceptabilidad del uso de datos facilitados por fabricantes o publicados en bases de


datos de evaluaciones genéricas es importante, ya que para la mayoría de empresarios
este será, con mucho, el modo más sencillo de evaluar los CEM presentes en el lugar de
trabajo. El uso de la información facilitada por terceros se trata con mayor detalle en el
capítulo 7 de la presente guía y se ilustra en varios casos prácticos en el volumen 2.
Sección 2. Decidir si procede emprender medidas adicionales 33

Incluso cuando es necesario que los empresarios evalúen personalmente los campos
presentes, el artículo 4 les ofrece la opción de hacerlo mediante medición o cálculo.
Esta flexibilidad les permite elegir el método más sencillo en su situación concreta. Hay
múltiples factores que influyen en el planteamiento que se adopte y aquellos se tratan
con mayor detalle en el capítulo 8 de la presente guía, mientras que en el apéndice D
se ofrecen orientaciones adicionales.

4.3. Artículo 5: Disposiciones encaminadas a evitar


o reducir riesgos
En tanto no se superen los NA y quepa excluir otros efectos, los empresarios no tendrán
que emprender medidas adicionales aparte de garantizar que siguen cumpliendo sus
obligaciones con arreglo a la Directiva marco. Ello incluirá un examen periódico de la
evaluación de riesgos para garantizar que siga siendo pertinente.

En caso de superarse los NA, el empresario podría tratar de demostrar el cumplimiento


de los VLE y la ausencia de otros riesgos para la seguridad derivados de la presencia
de CEM, si es posible. No obstante, en muchos casos podría ser más sencillo y barato
adoptar medidas para prevenir los riesgos que demostrar el cumplimiento de los VLE.
Como sucede con otros aspectos de la Directiva CEM, los planteamientos generales
de prevención y reducción de riesgos deben ceñirse a los de la Directiva marco. La
mayoría de los empresarios contará con una serie de opciones posibles y las más
adecuadas dependerán de su situación concreta. Los planteamientos comunes se
tratan en el capítulo 9 de la presente guía, que incluye ciertas medidas relacionadas
específicamente con los riesgos derivados de la exposición a CEM.

Como indica la sección 4.1, el artículo 3 permite la superación temporal de NA inferiores


o VLE sensoriales, supeditada al cumplimiento de ciertas condiciones. En el artículo 5 se
establecen las medidas de prevención que deben adoptarse en tales situaciones.

Aunque no se superen los NA, el empresario tendrá que considerar que ello podría no facilitar
una protección adecuada a los trabajadores con riesgos particulares o no evitar los riesgos
para la seguridad derivados de efectos indirectos. De nuevo, se dispone de diversas opciones
para gestionar tales riesgos y estas se tratan pormenorizadamente en el capítulo 9.

4.4. Artículo 6: Información y formación de los


trabajadores
Como sucede con otros aspectos de la Directiva, los requisitos del artículo 6 son,
básicamente, similares a los artículos correspondientes de la Directiva marco. En caso
de identificarse riesgos, deben facilitarse información y formación adecuadas. Sin
embargo, se reconoce que numerosos trabajadores pueden no estar familiarizados con
la naturaleza de los peligros asociados a los CEM, los posibles síntomas o conceptos
tales como los VLE y los NA, por los que estos aspectos deben incluirse de manera
específica en cualquier formación. Habrá que facilitar asimismo a los trabajadores
información específica sobre los resultados de las evaluaciones en sus lugares de
trabajo específicos.

Es asimismo importante que los riesgos se pongan en perspectiva. Los trabajadores


deben ser conscientes de que muchas de las fuentes de campos electromagnéticos en
el lugar de trabajo no suponen un riesgo para su seguridad o su salud. De hecho, buena
parte de ellas, como los teléfonos móviles o los equipos de elevación, pueden contribuir
a su bienestar al hacer su trabajo mucho más sencillo. El suministro de información y la
formación se tratan con mayor detalle en el capítulo 9 de la presente guía.
34 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

4.5. Artículo 7: Consulta y participación de los trabajadores


El artículo 7 de la Directiva CEM se refiere directamente al artículo 11 de la Directiva marco.

4.6. Artículo 8: Vigilancia de la salud


El artículo 8 de la Directiva CEM se basa en las disposiciones del artículo 14 de la Directiva
marco. Concretamente, los Estados miembros están facultados para adaptar tales
disposiciones a los sistemas que tengan vigentes y, de este modo, es probable que la
aplicación práctica de este artículo varíe en función del país de que se trate. En el artículo
11 de la presente guía se ofrecen ciertas orientaciones sobre la vigilancia de la salud.

4.7. Artículo 10: Excepciones


El artículo 10 contempla una excepción no discrecional y dos discrecionales. Una
excepción es la flexibilización de una disposición legislativa. En este caso, significa que, en
circunstancias concretas, los empresarios no tendrán que cumplir ciertos requisitos de la
Directiva CEM, en tanto los trabajadores sigan gozando de una protección adecuada.

La excepción no discrecional se refiere a la instalación, el ensayo, el uso, el desarrollo,


el mantenimiento o la investigación de equipos de imágenes por resonancia magnética
(RM) para pacientes en el ámbito sanitario. Esta excepción permite que los niveles
de exposición superen los VLE siempre que se satisfagan ciertas condiciones. Estas
condiciones se tratan en el apéndice F de la presente guía, junto a las orientaciones a
los empresarios referidas a cómo demostrar el cumplimiento.

La primera excepción discrecional permite a los Estados miembros autorizar el uso


de un sistema de protección alternativo para el personal que trabaje en instalaciones
militares o que participe en actividades militares, incluidos los ejercicios militares
internacionales conjuntos. Esta excepción está supeditada a que se prevengan los
efectos adversos para la salud y los riesgos para la seguridad.

La segunda excepción discrecional es de índole general y permite a los Estados


miembros autorizar que se superen temporalmente los valores límite de exposición en
sectores específicos o para actividades específicas y en determinadas circunstancias.

Las excepciones se tratan con mayor detalle en la sección 6.4 de la presente guía.

4.8. Resumen
La Directiva CEM tiene por objeto ayudar a los empresarios a cumplir las disposiciones
de la Directiva marco con respecto a los riesgos específicos asociados a los CEM. La
mayoría de los empresarios cumplirá ya sus obligaciones con arreglo a la Directiva
marco y, con ello, satisfará sus responsabilidades con arreglo a la Directiva CEM. Sin
embargo, en determinados lugares de trabajo donde los campos sean más intensos, los
empresarios podrían verse obligados a llevar a cabo unas evaluaciones más detalladas
y a introducir medidas de prevención adicionales para evitar o reducir los riesgos. Los
empresarios también tendrán que facilitar información y formación a su personal, contar
con la participación de los trabajadores en la gestión de riesgos y ceñirse a las prácticas
nacionales en relación con la vigilancia de la salud.

La tomografía por resonancia magnética en el ámbito sanitario está sujeta a una


excepción no discrecional. Otras excepciones permiten a los Estados miembros adoptar
un sistema de protección alternativo para actividades militares o autorizar la superación
temporal de los VLE en otros sectores, sujeta al cumplimiento de ciertas condiciones.
Sección 2. Decidir si procede emprender medidas adicionales 35

5. EVALUACIÓN DE RIESGOS EN EL
CONTEXTO DE LA DIRECTIVA CEM

La evaluación de riesgos es un requisito fundamental de la Directiva marco y


se recoge en el artículo 4 de la Directiva CEM. En este se introduce una serie de
cuestiones específicas que deben tenerse en cuenta al evaluar los riesgos derivados
de la exposición a CEM. Este capítulo ofrece orientación sobre el modo de abordar la
evaluación de riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos. Cada
empresario puede adaptar las recomendaciones de modo que se adecuen a sus
sistemas de evaluación de riesgos en vigor.

En general, no existen unas normas fijas sobre cómo llevar a cabo una evaluación de
riesgos, aunque siempre conviene consultarlo a las autoridades nacionales, en caso de
que se impongan requisitos nacionales específicos. Los planteamientos estructurados
de evaluación de riesgos son, por lo general, los más eficaces, ya que permiten la
identificación sistemática de los peligros y de los trabajadores expuestos a ellos.
Ello contribuye a garantizar que no se pasen por alto riesgos de manera inadvertida.
La complejidad de la evaluación variará en función de la naturaleza de las tareas
que vayan a evaluarse, aunque la experiencia recomienda que, en la mayoría de las
situaciones, el procedimiento sea lo más sencillo posible.

Al igual que no hay normas fijas referidas a la realización de evaluaciones de riesgos,


también la terminología empleada puede variar. En este capítulo se utilizan los términos
y las definiciones recomendados por la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en
el Trabajo (cuadro 5.1).

Cuadro 5.1. Términos y definiciones empleados en esta guía en relación con


la evaluación de riesgos
Peligro Propiedad o capacidad intrínseca de algo que tiene el potencial
de causar daño.

Riesgo Probabilidad de que el potencial de causar daño se haga realidad en


las condiciones de uso y/o de exposición, y posible alcance del daño.

Evaluación Proceso de evaluación de los riesgos para la seguridad y la salud de los


de riesgos trabajadores mientras estos desempeñan su actividad, derivados de
las circunstancias de la existencia de un peligro en el lugar de trabajo.

Una evaluación de riesgos completa deberá tener en cuenta todos los peligros
asociados a la actividad de trabajo. Sin embargo, en la presente guía solo se tratan los
peligros relacionados con los CEM. En los casos prácticos del volumen 2 de la presente
guía se ofrecen varios ejemplos de evaluación de riesgos referida específicamente
a los CEM. En relación con ciertas aplicaciones, el fabricante del producto facilitará
información adecuada que permita concluir que el riesgo se está gestionando
adecuadamente. Por lo tanto, el proceso de evaluación de riesgos no tiene por qué ser
particularmente oneroso. La documentación de la evaluación debe conservarse con
arreglo a la legislación y las prácticas nacionales.

La evaluación de riesgos es responsabilidad de la dirección, pero debe llevarse a


cabo consultando a los trabajadores, a los que debe facilitarse información sobre sus
resultados.
36 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

5.1. Plataforma Interactiva de Evaluación de Riesgos en


Línea (OiRA)
iniciativa encaminada a asistir a las microempresas y pequeñas empresas, la
Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo desarrolló la Plataforma
Interactiva de Evaluación de Riesgos en Línea (OiRA). La plataforma está alojada en
un sitio web propio (http:// www.oiraproject.EU) que da acceso a las herramientas
OiRA. Estas son gratuitas y están concebidas para ayudar a los empresarios a
implantar un proceso de evaluación de riesgos paso a paso. Al ser las herramientas
sectoriales, ayudan a los empresarios a identificar los peligros más comunes en sus
respectivos sectores.

El proceso OiRA consta de cuatro etapas principales, tal como se ilustra a continuación
en el cuadro 5.2.

Cuadro 5.2. Etapas del proceso OiRA


Preparación Esta etapa da una visión general de la evaluación que va a realizar
usted y le permite adaptarla a la naturaleza específica de su empresa.

Identificación OiRA le mostrará una serie de peligros potenciales o problemas


relacionados con la seguridad y la salud en su lugar de trabajo. Al
responder afirmativa o negativamente a las proposiciones o preguntas
propuestas, estará seleccionando o excluyendo esos peligros o
problemas. También puede dejar alguna pregunta en suspenso (sin
contestar) y darle respuesta más adelante.

Evaluación En esta etapa deberá determinar el nivel de riesgo asociado a cada


uno de los puntos que haya identificado como «a tratar» en la etapa
de «identificación».

Plan de acción En la cuarta etapa de la evaluación deberá decidir las medidas que
adoptará para abordar los riesgos identificados anteriormente, así
como los recursos que necesita. Basándose en esta información,
en la próxima etapa la herramienta elaborará automáticamente un
informe.

Las orientaciones facilitadas a continuación son coherentes con el proceso OiRA, por
lo que serán útiles para quienes hagan uso de las herramientas OiRA. Sin embargo, se
reconoce que no todos los empresarios desearán utilizar las herramientas OiRA. Algunos
de ellos podrían contar ya con sistemas de evaluación de riesgos, mientras que es
posible que otros recurran a sistemas de gestión de la seguridad y la salud tales como
OHSAS 18001. Las recomendaciones dadas en el presente capítulo tienen, pues, por
objeto ser pertinentes en todas estas situaciones.

5.2. Paso 1: Preparación


El primer paso en cualquier evaluación de riesgos consiste en recoger información
acerca de las actividades de trabajo, lo que incluye lo siguiente:

• descripción de las tareas de trabajo,

• quién lleva a cabo el trabajo,

• cómo se lleva a cabo el trabajo,

• qué equipo se utiliza para desempeñar las tareas de trabajo.


Sección 2. Decidir si procede emprender medidas adicionales 37

La consulta a los trabajadores y la observación de las actividades de trabajo son


especialmente importantes en esta etapa. Cómo se desempeña una actividad en la
práctica puede diferir de cómo debería llevarse a cabo en teoría.

También es importante garantizar que la evaluación se ocupe tanto de las actividades


ordinarias como de las extraordinarias o intermitentes. Entre otras, cabe citar:

• limpieza,

• mantenimiento,

• revisión,

• reparación,

• instalaciones nuevas,

• puesta en servicio,

• desmantelamiento.

5.3. Paso 2: Identificación de peligros y de personas


expuestas a riesgos

5.3.1. Identificación de peligros


El primer paso en pos de la identificación de los peligros relativos a los CEM consiste en
identificar las actividades y los equipos que generan campos electromagnéticos en el
lugar de trabajo. Será útil comparar esta lista con el cuadro 3.2 del capítulo 3 ya que, en
muchos casos, la naturaleza de una actividad o el diseño de los equipos serán tales que
solo se generarán campos débiles. Tales campos débiles no serán peligrosos, aunque se
desempeñen múltiples actividades o haya diversos equipos próximos entre sí.

La Directiva CEM reconoce que ciertos lugares de trabajo abiertos al público han podido
ser ya objeto de evaluación con arreglo a la Recomendación del Consejo relativa a la
exposición del público en general a campos electromagnéticos (1999/519/CE). En tanto
tales lugares de trabajo cumplan la Recomendación 1999/519/CE y quepa excluir la
existencia de riesgos para la seguridad y la salud, no existe la obligación de efectuar
ninguna evaluación adicional de la exposición a los mismos. Se considerará que tales
circunstancias se cumplen si:

• los equipos destinados al uso público se emplean con arreglo a las indicaciones;

• los equipos se ajustan a unas directivas sobre productos que establecen unos niveles
de seguridad más rigurosos que los establecidos en la Directiva CEM;

• no se emplean otros equipos.

El cuadro 3.2 del capítulo 3 también será útil para la identificación de actividades y
equipos que es probable requieran una evaluación detallada.

Determinadas fuentes generarán unos campos más intensos no accesibles en usos normales
debido a las cajas en que se alojen los equipos o al control de la entrada a las zonas de
trabajo. En tales situaciones, será importante considerar si los trabajadores podrían tener
acceso a campos intensos durante las actividades de mantenimiento, revisión o reparación.

Los fabricantes e instaladores de equipos tendrán que tener en cuenta que la puesta a
prueba de equipos parcialmente montados podría dar lugar a que los trabajadores tengan
acceso a campos intensos a los que, en circunstancias normales, no podrían acceder.
38 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

5.3.2. Identificación de medidas de prevención y precaución


existentes
En la mayoría de los lugares de trabajo existirá ya una serie de medidas de
prevención y precaución vigentes encaminadas a eliminar o reducir los riesgos
en el lugar de trabajo. Tales medidas podrían haberse adoptado específicamente
en relación con los campos electromagnéticos. En otros casos, podrían haberse
adoptado en relación con otros peligros pero servir asimismo para restringir el
acceso a los CEM.

Es, pues, importante identificar las medidas de prevención y precaución existentes como
aportación al proceso de evaluación de riesgos.

5.3.3. Identificación de personas expuestas a riesgos


Es necesario identificar a quién podrían causar daño los peligros en cuestión. Para ello,
es importante considerar a todos los trabajadores presentes en el lugar de trabajo.
La identificación de quienes llevan a cabo actividades o utilizan equipos que generan
campos magnéticos intensos debería ser sencilla. Sin embargo, es importante tener
en cuenta a quienes desempeñan otras tareas o trabajan con otros equipos pero
que también podrían verse expuestos a los campos. Por ejemplo, la evaluación de
los campos generados por un equipo de soldadura por puntos de banco en el caso
práctico referido a un taller de fabricación (volumen 2 de la presente guía) indica
que la intensidad del campo no es máxima en la posición que ocupa el operario sino
a lo largo del propio equipo. Si el equipo de soldadura se halla contiguo a una zona
de paso, otros trabajadores que transiten por ella podrían verse expuestos a campos
más intensos que el operario.

También es importante tener en cuenta los riesgos a los que se exponen las personas
que no son empleados directos pero que pueden estar presentes en él. Entre ellas
cabría incluir visitantes, técnicos de revisión, otros contratistas y repartidores.

5.3.4. Trabajadores con riesgos particulares


Existe la obligación de tener en cuenta a los trabajadores que pueden verse
expuestos a riesgos particulares y la Directiva CEM identifica específicamente cuatro
grupos pertenecientes a esta categoría (véase el cuadro 3.1 para obtener información
adicional):

• trabajadores que llevan dispositivos médicos implantados activos;

• trabajadores que llevan dispositivos médicos implantados pasivos;

• trabajadores que llevan en el cuerpo dispositivos médicos;

• trabajadoras embarazadas.

Los trabajadores que pertenecen a alguno de estos grupos pueden verse expuestos
a mayores riesgos derivados de la exposición a campos electromagnéticos que
la población trabajadora general y deben ser objeto de una evaluación de riesgos
específica (véase la sección 5.4.1.3 infra). En ocasiones, esta puede concluir que el
riesgo sigue siendo tolerable, pero en otros casos puede ser necesario adaptar sus
condiciones de trabajo para reducir el riesgo.
Sección 2. Decidir si procede emprender medidas adicionales 39

5.4. Paso 3: Evaluar y priorizar los riesgos

5.4.1. Evaluación del riesgo


La evaluación del riesgo puede entrañar diversos grados de complejidad, desde un simple
juicio de si un riesgo es bajo, medio o alto, hasta un análisis de índole cuantitativa. La simple
evaluación será normalmente adecuada en casos en que los campos sean de nivel bajo,
tales como los referidos a actividades y equipos a los que corresponde una respuesta «No»
en todas las columnas del cuadro 3.2. Sin embargo, donde quepa prever una intensidad
mayor de los campos, es probable que la evaluación sea más compleja y entrañe un
elemento de evaluación cuantitativa para determinar la magnitud de cualquier peligro.

La evaluación del riesgo debe tener en cuenta tanto la gravedad de un incidente peligroso
como la probabilidad de que se produzca.

El índice de gravedad debe reflejar las consecuencias previstas del incidente peligroso.
La interacción de los campos electromagnéticos en el lugar de trabajo puede dar lugar a
una serie de resultados posibles de gravedad diversa. A continuación se ofrecen ejemplos
de resultados y niveles de gravedad posibles. En la práctica, la asignación del nivel de
gravedad será una cuestión que juzgue el evaluador y se verá influida por la intensidad
del campo accesible y por otras circunstancias locales.

Cuadro 5.3. Ejemplos de posibles resultados y niveles de gravedad


derivados de las interacciones de CEM en el lugar de trabajo

Resultado Gravedad
Sensaciones de vértigo y náuseas Leve
Percepción de destellos (fosfenos retinianos)
Sensación de cosquilleo o dolor (estimulación nerviosa)
Pequeño aumento de la temperatura de los tejidos
Efecto auditivo por microondas

Movimiento de proyectiles ferromagnéticos en campos magnéticos Grave


estáticos
Interferencia con dispositivos médicos implantados
Gran aumento de la temperatura de los tejidos

Ignición de ambientes inflamables Mortal


Activación de detonadores

La evaluación de la probabilidad deberá tener en cuenta una serie de factores, como el


acceso al campo y la naturaleza de las tareas llevadas a cabo. A menudo, el acceso a
campos de gran intensidad está restringido por otros motivos, tales como los peligros
mecánicos o eléctricos. En tales circunstancias, no será necesario adoptar restricciones
adicionales. Igualmente, la evaluación de la probabilidad debe tener en cuenta el proceso de
trabajo. Por ejemplo, un horno de inducción puede funcionar a máxima potencia durante la
fase de calentamiento inicial, pero los trabajadores no suelen estar próximos al horno durante
esta primera parte del ciclo. Más adelante, una vez se ha fundido la carga, el horno puede
funcionar con una potencia menor, de manera que los campos serán mucho más débiles.

La evaluación del riesgo deberá tener en cuenta cualesquiera medidas de prevención


y precaución existentes (véase la sección 5.3.2).
Los campos electromagnéticos pueden dar lugar a riesgos por interacciones tanto
directas como indirectas y tales riesgos deben evaluarse por separado. Además, ciertos
trabajadores pueden estar expuestos a riesgos particulares (véase la sección 5.3.4
supra) y estos riesgos tendrán que evaluarse de manera específica.
40 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Mensaje clave: evaluación del riesgo


La evaluación del riesgo no tiene por qué ser compleja y los empresarios pueden
recurrir al cuadro 3.2, que les ayudará a decidir qué nivel de detalle es necesario.
La evaluación debe tener en cuenta tanto la gravedad del incidente peligroso
como la probabilidad de que se produzca.

5.4.1.1. Efectos directos

La evaluación de riesgos derivados de las interacciones directas de campos


electromagnéticos con los trabajadores deberá tener en cuenta las características de
los campos accesibles. Los principales factores que afectan a la magnitud de cualquier
peligro son la frecuencia o las frecuencias presentes y la intensidad del campo. Sin
embargo, otros factores, tales como la forma de onda, la uniformidad espacial y
los cambios en la intensidad de campo a lo largo del tiempo también pueden ser
importantes.

La clave de este aspecto de la evaluación consiste en determinar si los trabajadores


podrían verse expuestos por encima de los VLE (véase el capítulo 6). En los casos en
que no puedan superarse los valores límite de exposición, no existirá el peligro de que
se produzcan efectos directos.

En general, en el caso de los campos variables a lo largo del tiempo con frecuencias
de entre 1 y 6 GHz, los VLE no pueden medirse o calcularse fácilmente, por lo que
la mayoría de los empresarios considerará más conveniente evaluar si los campos
accesibles superan los niveles de actuación (NA) de los efectos directos. Si no se
superan los NA, tampoco podrán superarse los VLE.

La Directiva CEM no exige a los empresarios efectuar cálculos o mediciones para


determinar que no se superan los niveles de actuación, a menos que esta información
no esté disponible a través de ningún otro cauce. Muchos empresarios habrán
cumplimentado con un «No» las tres columnas del cuadro 3.2. De ser así, no se
superarán los niveles de actuación aunque se desempeñen múltiples actividades o haya
diversos equipos próximos entre sí. Aunque las actividades o los equipos no consten en
el cuadro 3.2, la información que confirme que no se superan los niveles de actuación
puede estar disponible a través de otras fuentes (véase el capítulo 7).

En caso de que los empresarios no puedan demostrar el cumplimiento de los NA o


los VLE a través de información fácilmente disponible, podrán bien llevar a cabo una
evaluación más detallada (véase el capítulo 8) o bien considerar la conveniencia de
adoptar medidas de restricción del acceso a los campos (véase el capítulo 9).

5.4.1.2. Efectos indirectos

Los campos electromagnéticos pueden generar riesgos para la seguridad y la salud a


través de la interacción con objetos presentes en el campo. La Directiva CEM exige que
tales riesgos también se evalúen, si bien por separado de los riesgos derivados de los
efectos directos.

La Directiva CEM identifica una serie de efectos indirectos que podrían tener que evaluarse:

• interferencias con equipos y dispositivos médicos electrónicos (incluidos los


marcapasos cardíacos y otros implantes o dispositivos médicos corporales);

• riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos en campos magnéticos estáticos;

• activación de dispositivos electro-explosivos (detonadores);


Sección 2. Decidir si procede emprender medidas adicionales 41

• incendios y explosiones resultantes del encendido de materiales inflamables debido a


chispas causadas por campos inducidos, corrientes de contacto o descargas de chispas;

• corrientes de contacto.

Muchos de estos efectos indirectos solo se darán en situaciones específicas y, por


consiguiente, para la mayoría de los empresarios el primer paso consistirá en considerar
si es posible que tales riesgos se produzcan en absoluto en su lugar de trabajo.

La Directiva CEM especifica NA con objeto de ayudar a los empresarios a evaluar los riesgos
relativos a dos de estos efectos indirectos: riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos
en campos magnéticos estáticos y corrientes de contacto. De no superarse los NA, el riesgo
será bajo, por lo que no será necesario adoptar medidas de prevención o precaución.

En cuanto al resto de efectos indirectos, no hay NA, pero las normas europeas ofrecen
orientación adicional sobre la evaluación de riesgos. Este punto se trata con más detalle
en el apéndice E de la presente guía.

5.4.1.3. Trabajadores con riesgos particulares

En el caso de los trabajadores con riesgos particulares (véase el cuadro 3.1), la


evaluación suele ser más complicada. Los NA de los efectos directos pueden no
brindar una protección adecuada para estos trabajadores, por lo que es necesaria una
evaluación aparte.

Los trabajadores con implantes médicos o que llevan en el cuerpo dispositivos médicos
pueden haber recibido información específica en materia de intensidades de campo
seguras. De ser así, esta información ofrecerá criterios de evaluación y deberá primar sobre
cualquier información de índole más general de la que se pueda disponer. Por ejemplo, la
evaluación en relación con una persona que lleva un marcapasos en el caso práctico sobre
dispositivos de plasma por RF (volumen 2) recurre a los datos del fabricante.

De no disponerse de información específica en relación con implantes médicos o


dispositivos médicos corporales o con las trabajadoras embarazadas, los empresarios
deben remitirse a las orientaciones dadas en el apéndice E de la presente guía.

Mensaje clave: asuntos que hay que considerar


A la hora de efectuar una evaluación de riesgos derivados de la exposición a
CEM, los empresarios deben considerar los riesgos derivados de los efectos
directos e indirectos. Determinados trabajadores podrían verse expuestos a
riesgos particulares relacionados con la presencia de CEM (véase el cuadro 3.1),
lo que debería tenerse en cuenta.

5.5. Paso 4: Decidir la adopción de medidas de prevención


Si se identifican riesgos, el primer paso consistirá en preguntarse si es posible
eliminarlos. ¿Sería posible reducir la intensidad del campo hasta un nivel que no
represente un riesgo o es posible impedir el acceso al campo?

De ser posible, las decisiones sobre medidas de prevención deben adoptarse en las
etapas de diseño o de adquisición de nuevos procesos o equipos.

En el capítulo 9 de la presente guía se facilitan orientaciones sobre las medidas de


prevención y de protección que pueden adoptarse para reducir al mínimo los riesgos
derivados de la exposición a campos electromagnéticos. La protección colectiva siempre
debe primar sobre la protección personal.
42 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

5.6. Paso 5: Emprender medidas


Si es necesario emprender medidas, será importante priorizar la adopción de medidas de
prevención o de protección. Normalmente, debe concederse prioridad sobre la base de
la magnitud del riesgo y la gravedad de las consecuencias de que suceda un incidente
peligroso. Podría no ser viable aplicar de inmediato todas las nuevas medidas. En esa
situación, habrá que juzgar si es posible aplicar ciertas medidas temporales que permitan
seguir trabajando hasta que se apliquen las medidas de prevención permanentes. Como
alternativa, puede decidirse detener el trabajo hasta que las nuevas medidas estén en vigor.

5.7. Documentación de la evaluación de riesgos


Es importante registrar los resultados de la evaluación de riesgos. Se deben
identificar los elementos principales de la evaluación de riesgos, incluidos los peligros
identificados, los trabajadores expuestos a riesgos potenciales y los resultados de la
evaluación. En caso de haberse identificado a trabajadores con riesgos particulares,
esta circunstancia también debe registrarse. Los requisitos de cualquier nueva medida
de prevención o precaución deben documentarse, junto al régimen referido a la revisión
posterior de la evaluación.

5.8. Seguimiento y revisión de la evaluación de riesgos


Es importante revisar periódicamente la evaluación de riesgos, al objeto de determinar
si ha sido adecuada y si las medidas de prevención o protección han sido eficaces. Esta
revisión debe tener en cuenta los resultados de cualesquiera exámenes rutinarios de los
equipos, ya que cualquier deterioro podría afectar a las conclusiones de la evaluación
de riesgos. También es fundamental revisar la evaluación de riesgos si se cambian los
equipos empleados o se modifican las prácticas de trabajo.

Los empresarios deben recordar asimismo que también puede cambiar la situación de los
trabajadores. Por ejemplo, a un trabajador podría instalársele un implante médico o una
trabajadora puede quedarse embarazada. Un cambio tal debe motivar una revisión de la
evaluación de riesgos para determinar si esta sigue siendo adecuada.

Si los trabajadores se ven expuestos temporalmente a campos magnéticos que superan


el NA inferior (cuadro B2 del anexo II de la Directiva CEM) o cualquiera de los VLE
sensoriales, podrían experimentar síntomas transitorios. Entre estos síntomas cabe incluir:

• vértigo o náuseas derivados de la exposición a campos magnéticos estáticos y de


baja frecuencia;

• percepciones sensoriales tales como destellos (fosfenos retinianos) o cambios leves


de la función cerebral derivados de la exposición a CEM de baja frecuencia;

• percepciones sensoriales tales como efectos auditivos por microondas derivados de la


exposición a campos de radiofrecuencia pulsátiles en condiciones específicas (véase
la sección B5).

Si los trabajadores acusan tales síntomas, el empresario deberá revisar y, si es


necesario, actualizar la evaluación de riesgos. Ello puede dar lugar a la selección
de medidas de prevención o de protección adicionales.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 43

Sección 3

EVALUACIONES
DEL CUMPLIMIENTO
44 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

6. USO DE VALORES LÍMITE


DE EXPOSICIÓN Y NIVELES
DE ACTUACIÓN

Como se ha indicado en el capítulo 2, la exposición a campos electromagnéticos puede


producir diversos efectos dependiendo de la frecuencia. De este modo, la Directiva CEM
establece unos valores límite de exposición (VLE) relativos a:

• efectos no térmicos (0-10 MHz) en el anexo II;

• efectos térmicos (100 kHz-300 GHz) en el anexo III.

De esto se desprende que suele ser necesario conocer la frecuencia (o frecuencias) del
campo electromagnético antes de poder seleccionar el VLE correcto. Como puede verse,
los dos intervalos se solapan. Por ello, en el intervalo de frecuencias intermedio
(100 kHz-10 MHz), pueden producirse efectos términos y no térmicos, por lo que habría
que considerar ambos VLE.

Para las frecuencias entre 1 Hz y 6 GHz, los VLE se definen con arreglo a magnitudes
dentro del cuerpo que no pueden medirse o calcularse fácilmente. Por este motivo, la
Directiva CEM también establece unos niveles de actuación (NA) que se expresan en
términos de magnitudes relativas a campos externos que pueden medirse o calcularse con
relativa facilidad. Estos NA se derivan de los VLE y se basan en supuestos conservadores,
de manera que el cumplimiento del NA pertinente siempre garantizará el cumplimiento del
VLE correspondiente. No obstante, es posible superar un NA y seguir cumpliendo el VLE.
Esta circunstancia se trata con mayor detalle en la sección 6.1. En la figura 6.1 se ilustra el
proceso para decidir si se evalúa el cumplimiento conforme a los NA o a los VLE.

La comparación con las NA o VLE se integra en el proceso de evaluación de riesgos. De


no poderse demostrar el cumplimiento de los NA, los empresarios podrán decidir si, en
lugar de ello, evalúan con arreglo a los VLE. No obstante, una evaluación tal es probable
que sea más compleja y, consiguientemente, más cara. En muchos casos, puede ser
posible adoptar medidas adicionales para lograr el cumplimiento de los NA o de los
VLE. Una vez que el empresario haya demostrado el cumplimiento o agotado todas
las opciones viables para la adopción de medidas adicionales, deberá continuar con el
proceso de evaluación de riesgos (véase el capítulo 5).

La evaluación completa de la exposición de los trabajadores y la comparación con los


VLE pueden ser complejas y quedar fuera del ámbito de aplicación de la guía. En el
apéndice D de la presente guía se ofrece información adicional sobre las evaluaciones.
Sin embargo, el propósito principal de la información presentada en este capítulo
consiste en explicar cómo funciona en la práctica el sistema de los VLE y los NA,
de manera que los empresarios puedan decidir si se encargan personalmente de la
evaluación o si buscan asistencia especializada.

La Directiva define una serie de NA distintos que pueden aplicarse simultáneamente.


Los NA se relacionan con efectos directos o indirectos. A bajas frecuencias, los
campos eléctricos y magnéticos pueden considerarse independientes (la denominada
aproximación cuasiestática) y ambos inducen campos eléctricos en el cuerpo. Así
pues, a bajas frecuencias se aplican NA a campos eléctricos y magnéticos. También se
aplican NA referidos a la corriente de contacto.

A medida que va aumentando la frecuencia, los campos se acoplan más estrechamente


y la interacción con el cuerpo cambia, lo que da lugar a una acumulación de energía que
produce efectos térmicos. Para estas frecuencias, se aplican NA a campos eléctricos y
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 45

magnéticos. A frecuencias superiores a 6 GHz, se aplica un NA adicional referido a la


densidad de potencia, que se relaciona con las intensidades tanto del campo eléctrico
como del magnético. También se aplican NA a las corrientes en las extremidades,
que también se relacionan con los efectos térmicos, y a las corrientes de contacto.
El sistema de NA se ilustra en la figura 6.2.

Figura 6.1. Proceso para decidir si se evalúa el cumplimiento conforme


a los NA o a los VLE

Inicio de
la evaluación

¿Campo B
estático? SÍ

NO

Evaluación con
Medidas de ¿Fuente muy arreglo a los Medidas de
prevención localizada a pocos SÍ VLE (figura 6.8) prevención y/o
y/o protección cm del cuerpo? protección adicionales
adicionales

NO

Evaluación con
arreglo a los NA
de efectos directos
(figura 6.4) ¿Se respetan
los VLE?

SÍ NO SÍ

Evaluación con
arreglo a los NA de
¿Se respetan los efectos indirectos ¿Es posible
NA de efectos SÍ (figura 6.6) adoptar medidas
directos? adicionales?

NO
NO

¿Se prefieren ¿Se respetan


SÍ medidas los NA de efectos
adicionales? indirectos?

NO

NO SÍ

Evaluación
completa.
Regreso a la
evaluación
de riesgos.
46 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura 6.2. Intervalos de frecuencias a los que se aplican distintos NA

Campos magnéticos, efectos no térmicos


(NA inferiores/superiores/extremidades)

Campos eléctricos, efectos no térmicos


(NA inferiores/superiores)

Corrientes de contacto, efectos no térmicos

Campos magnéticos, efectos térmicos

Campos eléctricos, efectos térmicos

Corrientes de contacto,
efectos térmicos

Corrientes en las extremidades,


efectos térmicos

1 Hz 10 Hz 100 Hz 1 kHz 100 kHz 10 MHz 100 MHz 10 GHz 100 GHz
Frecuencia

Las barras azules indican efectos no términos y las barras rojas, efectos térmicos. En el
intervalo de frecuencias que se destaca en color verde será necesario el cumplimiento
en relación tanto con los efectos no térmicos (campo eléctrico, campo magnético y
corrientes de contacto) como con los efectos térmicos (campo eléctrico y magnético).

Los VLE y los NA asociados se basan en las directrices publicadas por la Comisión
Internacional sobre Protección frente a Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP, por sus siglas
en inglés). En tales directrices puede obtenerse información adicional sobre las causas
subyacentes. Pueden consultarse en el sitio web: www.icnirp.org (véase el apartado de
Recursos en el apéndice I).

La Directiva CEM exige a los Estados miembros que incorporen los VLE a su legislación
nacional, por lo que los empresarios están jurídicamente obligados a cumplirlos. La
Directiva CEM incluye disposiciones que permiten la revisión de los NA por la Comisión
en caso de necesidad.

Mensaje clave: valores límite de exposición y niveles de actuación


Para la mayoría de los empresarios será más sencillo demostrar el cumplimiento
de los niveles de actuación en lugar del de los valores límite de exposición,
aunque las distancias de cumplimiento podrán ser mayores para los primeros
que para los últimos. También se indican niveles de actuación relativos a algunos
efectos indirectos, aunque no a todos. Los niveles de actuación y los valores
límite de exposición no brindarán, por lo general, protección suficiente a los
trabajadores con riesgos particulares.

6.1. Niveles de actuación relativos a efectos directos


Como se ha indicado, los NA relativos a efectos directos se derivan de los VLE
correspondientes mediante el uso de programas informáticos de modelado y sobre
la base del supuesto más desfavorable referido a las interacciones. De este modo,
el cumplimiento del NA garantizará el respeto del VLE correspondiente. Sin embargo,
en numerosas situaciones será posible superar el NA y seguir respetando el VLE
correspondiente. La relación entre el NA y el VLE se ilustra en la figura 6.3. Para la
mayoría de los empresarios y en la mayoría de las situaciones, los NA relativos a los
efectos directos ofrecen una vía relativamente sencilla para demostrar el cumplimiento
de los VLE correspondientes.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 47

Todos los NA se especifican para campos no perturbados por la presencia del cuerpo del
trabajador.

Si no es posible demostrar el cumplimiento de los NA, los empresarios tendrán la opción


bien de adoptar medidas de protección y prevención o bien de evaluar directamente el
cumplimiento de los VLE. A la hora de adoptar esta decisión, los empresarios tendrán
que considerar que el resultado de la evaluación con arreglo a los VLE puede seguir
siendo la necesidad de adoptar medidas de protección y prevención.

El proceso para la selección de niveles de actuación relativos a efectos directos se


ilustra en el diagrama de flujo de la figura 6.4.

Figura 6.3. Esquema que ilustra la relación entre los valores límite de
exposición y los niveles de actuación

Aumento de los
Se requieren medidas riesgos para la
de prevención seguridad y la salud
VLE
de salud
Se requiere evaluación
con arreglo a los VLE
Nivel, duración y tipo de exposición

NA
Exposición temporal superior
únicamente Efectos sensoriales
Aumento del riesgo

Se requiere formación para de los campos


la sensibilización/información (p. ej., fosfenos por
Limitación de descargas de microdescargas)
chispas para campos eléctricos

VLE
sensorial

NA
Se requiere evaluación de inferior
los trabajadores con
riesgos particulares Recomendación
del Consejo
48 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

6.1.1. Niveles de actuación relativos a campos eléctricos


(1 Hz-10 MHz)
La Directiva CEM define dos NA para los campos eléctricos de baja frecuencia: inferior y
superior. El concepto de NA inferior y superior se ilustra en la figura 6.3, supra. El respeto
del NA inferior garantizará que no se supere ninguno de los VLE aplicables y evitará
asimismo descargas de chispas molestas en el entorno de trabajo.

Figura 6.4. Diagrama de flujo para la selección de NA relativos a efectos directos


(«anexo» hace referencia a los anexos de la Directiva sobre campos
electromagnéticos)

Procedente de
la figura 6.1 Cuadro B1
del anexo III

NO
Consúltese
el cuadro B1
del anexo II
¿Frecuencias
inferiores NA del
a 10 MHz? ¿Frecuencias
inferiores a SÍ cuadro B2
110 MHz? del anexo III
YES Evaluación del
cumplimiento
del NA inferior NO

Consúltese
el cuadro B2
del anexo II ¿Frecuencias
¿Se cumple el SÍ superiores
NA inferior? a 10 MHz?

NO NO
Todas las
frecuencias son ¿Se han
superiores a aplicado las
300 Hz medidas del NO
artículo 3A? Vuelta a la

NO figura 6.1
Evaluación del
SÍ cumplimiento
Evaluación del del NA superior
cumplimiento
del NA inferior

Evaluación del
¿Se cumple el cumplimiento
NA inferior? del NA
inferior/superior

NO

Evaluación del Evaluación del


¿Exposición cumplimiento cumplimiento
temporal? SÍ
del NA superior de los NA de
extremidades
NO

En tanto las intensidades de los campos eléctricos no superen el NA inferior, no se


superará ninguno de los VLE aplicables. Sin embargo, si las intensidades de los campos
eléctricos superan el NA inferior, el cumplimiento del NA superior no bastará por sí
solo para evitar que se produzcan descargas de chispas molestas. Por lo tanto, en
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 49

esta situación será necesario adoptar medidas técnicas, organizativas y, si procede, de


protección personal adicionales para limitar las descargas de chispas.

6.1.2. Niveles de actuación relativos a campos magnéticos


(1 Hz-10 MHz)
La Directiva CEM define tres NA para los campos magnéticos de baja frecuencia:
inferior, superior y de extremidades.

Los NA inferiores se derivan de los VLE relacionados con efectos sensoriales (véase la
sección 6.3.1), de modo que su cumplimiento garantice el respeto de los VLE referidos
tanto a los efectos sensoriales como a los efectos en la salud. Los NA inferiores tienen
los mismos valores que los NA superiores relativos a frecuencias por encima de 300 Hz.

El cumplimiento de los NA superiores garantizará el respeto de los VLE relacionados con


los efectos en la salud, de los que se derivan, pero no garantizará el respeto de los VLE
relacionados con efectos sensoriales a frecuencias inferiores a 300 Hz. La Directiva CEM
permite la superación de los NA inferiores, siempre que pueda demostrarse bien que no se
superan los VLE relacionados con efectos sensoriales o bien que, si se superan, ello solo sucede
de manera temporal. Sin embargo, no deben superarse los VLE relacionados con efectos en
la salud. Además, se debe informar a los trabajadores sobre posibles síntomas y sensaciones
transitorios. Si se da parte de la aparición de síntomas transitorios, el empresario adoptará, si es
necesario, medidas para actualizar la evaluación de riesgos y las medidas de prevención.

El cumplimiento de los NA de extremidades garantizará el cumplimiento de los VLE


relacionados con efectos en la salud, de los que se derivan. Los NA de extremidades
tienen en cuenta un acoplamiento más débil de los campos a las extremidades y
son, consiguientemente, menos restrictivos que los NA superiores. El uso de los NA
de extremidades solo estaría justificado en caso de que la exposición del cuerpo a un
campo de la misma intensidad sea improbable. De este modo, su uso estaría justificado
en el caso de un trabajador que sostiene una herramienta que genera CEM, pero no si
la herramienta se sostiene próxima al cuerpo durante su funcionamiento (figura 6.5).
Al llevarse a cabo la evaluación de la exposición de las extremidades con arreglo al
nivel de actuación correspondiente, la práctica normal consistirá en evaluar asimismo la
exposición del cuerpo con arreglo a los NA inferiores o superiores, según proceda.

Figura 6.5. Trabajador que sostiene una herramienta eléctrica próxima al


cuerpo. En esta situación, la exposición del cuerpo y de las extremidades será
similar y se limitará con arreglo al cumplimiento de los NA superiores/inferiores.
50 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

6.1.3. Niveles de actuación relativos a campos eléctricos y


magnéticos (100 kHz-300 GHz)
A frecuencias de entre 100 kHz y 6 GHz, la Directiva CEM define NA relativos a la intensidad
de campo eléctrico y la densidad de flujo magnético, que se derivan de los VLE relacionados
con efectos en la salud. Puesto que los VLE correspondientes son valores medios a lo largo
del tiempo, el cuadrado del NA debe promediarse a lo largo de un período de seis minutos.

A frecuencias superiores a 6 GHz, la Directiva CEM define NA relativos a la intensidad


de campo eléctrico, la densidad de flujo magnético y la densidad de potencia. El NA
relativo a la densidad de potencia debe promediarse sobre una superficie expuesta de
20 cm2, en tanto las densidades de potencia máxima espacial promediadas para una
superficie de 1 cm2 no sean superiores a 20 veces el valor de los NA (S). Los NA relativos
a la densidad de potencia también se promedian en el tiempo a lo largo de un período
cualquiera de seis minutos para frecuencias de hasta 10 GHz y a lo largo de un período de
tiempo de 68/f1,05 minutos (en el que «f» es la frecuencia expresada en GHz) en caso de
frecuencias superiores. Más allá, el período de promediación se reduce con el aumento de
la frecuencia, lo que refleja la reducción progresiva de la profundidad de penetración.

A frecuencias superiores a 6 GHz, los NA 0relativos a la intensidad de campo eléctrico y


la densidad de flujo magnético se derivan de los VLE relativos a la densidad de potencia.
Por consiguiente, aunque ello no se indique explícitamente en la Directiva CEM, por mor
de la coherencia, las condiciones de promedio espacial y temporal de los NA (S) también
deben aplicarse a los [NA(E)]2 y [NA(B)]2 a frecuencias superiores a 6 GHz.

6.1.4. Niveles de actuación referidos a la exposición


a corrientes de extremidades (10-110 MHz)
La Directiva CEM especifica unos NA referidos a la magnitud de la corriente de
radiofrecuencia inducida en las extremidades de un trabajador expuesto a un campo de
radiofrecuencia. Puesto que este NA se relaciona con el calentamiento de los tejidos, el
cuadrado del NA debe promediarse a lo largo de un período de seis minutos.

6.2. Niveles de actuación relativos a efectos indirectos


La Directiva CEM especifica NA para ofrecer protección frente a ciertos efectos
indirectos asociados a los CEM. El proceso para la selección de niveles de actuación
relativos a efectos indirectos se ilustra en el diagrama de flujo de la figura 6.6.

6.2.1. Niveles de actuación relativos a campos magnéticos


estáticos
Se especifica un NA de 0,5 mT para limitar las interferencias con el funcionamiento de
dispositivos médicos implantados activos. La Directiva CEM también establece un NA de
3 mT para limitar el riesgo de proyección en campos periféricos de fuentes de campos
intensos (> 100 mT).

6.2.2. Niveles de actuación relativos a corrientes de


contacto (hasta 110 MHz)
La Directiva CEM especifica NA para las corrientes de contacto en estado estacionario
al objeto de limitar el riesgo de descargas eléctricas y quemaduras cuando una persona
toca un objeto conductor dentro de un campo mientras que solo la primera o solo el
objeto mantiene contacto con tierra.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 51

Figura 6.6. Diagrama de flujo para la selección de NA relativos a efectos indirectos


(«anexo» hace referencia a los anexos de la Directiva sobre campos
electromagnéticos)

Procedente de
la figura 6.1

¿Hay algún
campo magnético NO
estático?

¿Son todas
Cuadro B4 las frecuencias
del anexo II SÍ
superiores a
110 Hz?

SÍ NO

¿Son los ¿Hay


campos magnéticos frecuencias Cuadro B3
variables a lo largo inferiores SÍ del anexo II
del tiempo? a 10 MHz?

NO NO

¿Hay Cuadro B2
frecuencias superiores SÍ del anexo III
a 100 kHz?

NO

Vuelta a la
figura 6.1

6.3. Valores límite de exposición

6.3.1. Valores límite de exposición relacionados con efectos


en la salud y con efectos sensoriales
La Directiva CEM define VLE independientes relacionados con efectos en la salud y con
efectos sensoriales (figura 6.7). Los VLE relacionados con efectos sensoriales solo se
aplican a unos intervalos de frecuencia determinados (0-400 Hz y 0,3-6 GHz). A bajas
frecuencias, la percepción del campo se produce a niveles de exposición inferiores a los
que provocan efectos en la salud. Los VLE relacionados con efectos sensoriales térmicos
se basan en la prevención del efecto auditivo por microondas, que solo se produce en
condiciones específicas (véase el apéndice B). Por el contrario, los VLE relacionados con
efectos en la salud se aplican a todas las frecuencias. En general, se permite superar
52 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

temporalmente los VLE relacionados con efectos sensoriales durante períodos breves,
siempre que se cumplan ciertas condiciones.

Figura 6.7. Intervalos de frecuencias a los que se aplican distintos VLE

Campos eléctricos inducidos,


efecto en la salud no térmico

Campos eléctricos inducidos,


efectos sensoriales no térmicos

SAR + S, Tasa de absorción específica Densidad


efecto en la salud térmico de energía (SAR) de potencia
(S)

Absorción específica (SA),


efecto sensorial auditivo

1 Hz 10 Hz 100 Hz 1 kHz 100 kHz 10 MHz 100 MHz 10 GHz 100 GHz
Frecuencia

Las barras azules indican efectos no térmicos y las barras rojas, efectos térmicos.

6.3.2. Valores límite de exposición (0-1 Hz)


Los VLE para el intervalo de frecuencias 0-1 Hz se definen con arreglo a la densidad
de flujo magnético externo (cuadro A1 del anexo II de la Directiva CEM). Los VLE
relacionados con efectos sensoriales se establecen con el fin de evitar el vértigo
y otros efectos de percepción. Estos se derivan principalmente de los campos
eléctricos inducidos en tejidos al moverse el cuerpo en un campo magnético estático
intenso, aunque existen pruebas que apuntan a que también pueden producirse
en ausencia de movimiento. De este modo, en un entorno de trabajo controlado
en que el movimiento en el campo sea limitado y los trabajadores dispongan de
información, puede autorizarse la superación temporal de los VLE relacionados con
efectos sensoriales siempre que ello esté justificado por la práctica o el proceso.
En este caso, la exposición no debe superar los VLE relacionados con efectos
en la salud.

6.3.3. Valores límite de exposición (1 Hz-10 MHz)


Los VLE en el intervalo de frecuencias 1 Hz-10 MHz se definen con arreglo a los campos
eléctricos internos inducidos en el cuerpo (cuadro A2 y cuadro A3 del anexo II de la
Directiva CEM).

A frecuencias de hasta 400 Hz, se aplican VLE relacionados con efectos sensoriales
y VLE relacionados con efectos en la salud. Los VLE relacionados con efectos
sensoriales tienen por objeto prevenir los fosfenos retinianos y los cambios
transitorios de poca importancia en las funciones cerebrales. Consiguientemente, solo
se aplican a los tejidos del sistema nervioso central (SNC) dentro de la cabeza del
trabajador expuesto.

Los VLE relacionados con los efectos en la salud se aplican a todas las frecuencias
entre 1 Hz y 10 MHz y tienen por objeto prevenir la estimulación de los nervios
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 53

periféricos y centrales. Por ello, estos VLE se aplican a todos los tejidos del cuerpo del
trabajador expuesto.

6.3.4. Valores límite de exposición (100 kHz-300 GHz)


A frecuencias situadas en el intervalo entre 100 kHz y 6 GHz, el grado de calentamiento
derivado de la exposición depende del ritmo al que los tejidos absorben la energía.
Ello se define con arreglo a la tasa de absorción específica de energía (SAR), que se
utiliza para especificar los VLE relacionados con los efectos en la salud, con valores
distintos para todo el cuerpo y para exposiciones localizadas (cuadro A1 del anexo III
de la Directiva CEM). Los valores relativos a todo el cuerpo protegen del estrés térmico
y del golpe de calor y se aplican a la SAR promediada para todo el cuerpo. Los valores
localizados protegen de las lesiones térmicas de tejidos específicos y se aplican a la
SAR promediada para una masa de 10 g de tejido contiguo (o conectado). La SAR
referida a todo el cuerpo y la relativa a zonas localizadas se promedian a lo largo de un
período de seis minutos.

A frecuencias situadas en el intervalo entre 300 MHz y 6 GHz, también se aplican


VLE relacionados con efectos sensoriales que tienen por objeto evitar los fenómenos
auditivos por microondas que se derivan de la exposición a campos pulsátiles (cuadro
A2 del anexo III de la Directiva CEM). Estos se especifican con arreglo a la absorción
específica (SA) promediada para una masa de 10 g en la cabeza.

La penetración de los CEM en el cuerpo disminuye con el aumento de la frecuencia en


el intervalo de radiofrecuencias, de manera que, por encima de 6 GHz, la superficie del
cuerpo absorbe la mayoría del campo. Esto significa que, para estas frecuencias, es
mucho más pertinente limitar la densidad de potencia que incide en la superficie del
cuerpo que la tasa a la que la energía se absorbe en una masa de tejido. La densidad
de potencia se promedia para una superficie de 20 cm2, sujeta a un límite máximo
promediado para una superficie de 1 cm2. A frecuencias situadas en el intervalo
6-10 GHz, la densidad de potencia se promedia a lo largo de un período de seis
minutos. Más allá, el período de promediación se reduce con el aumento de la
frecuencia, lo que refleja la reducción progresiva de la profundidad de penetración
(cuadro A3 del anexo III de la Directiva CEM).

6.4. Excepciones
El artículo 10 de la Directiva CEM otorga una excepción condicionada de la aplicación
del artículo 3 (VLE y NA) en tres situaciones. El artículo 10 no afecta a la obligación
general de los empresarios con arreglo al artículo 5, apartado 1, de garantizar que los
riesgos derivados de la exposición a CEM se eliminen o reduzcan al mínimo.

La primera excepción, referida al uso de imágenes por resonancia magnética (RM) en


la atención sanitaria, no es discrecional. Las demás excepciones sí se someten a la
discreción de los Estados miembros.
54 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura 6.8. Diagrama de flujo para la selección de VLE

Procedente de
la figura 6.1 ¿Son todas
las frecuencias Cuadro A3
inferiores a NO del anexo III
6 GHz?

NO SÍ

¿Hay
frecuencias ¿Se trata ¿Afectan
inferiores a de exposiciones las exposiciones ¿Hay
10 MHz? localizadas? SÍ únicamente a las SÍ frecuencias inferiores
extremidades? a 6 GHz?

SÍ NO NO
NO
¿Hay Cuadro A1 Cuadro A1
del anexo III del anexo III Cuadro A1
frecuencias del anexo III
SÍ inferiores (SAR relativa (SAR relativa a
a todo el cabeza y (SAR de
a 1 Hz? extremidades)
cuerpo) tronco)

NO
Cuadro A1
del anexo II ¿Son los
campos de ¿Está
frecuencia superior SÍ expuesta
Cuadro A2 la cabeza?
del anexo II a 300 MHz
NO pulsátiles?

SÍ SÍ Vuelta a la
¿Hay ¿Hay figura 6.1
frecuencias frecuencias
superiores superiores a
a 1 Hz? 100 kHz? Cuadro A2 NO
del anexo III

NO NO

6.4.1. Excepción aplicable a la obtención de imágenes


por RM
Las exposiciones referidas a la instalación, el ensayo, el uso, el desarrollo, el
mantenimiento o la investigación de equipos de imágenes por resonancia magnética
(RM) para pacientes en el ámbito sanitario pueden superar los VLE siempre que se
cumplan las siguientes condiciones:

i) que la evaluación de riesgos haya demostrado que se han superado los valores
límite de exposición,

ii) que, habida cuenta del estado de la técnica, se hayan aplicado todas las medidas
técnicas u organizativas,

iii) que las circunstancias justifiquen debidamente la superación de los valores límite
de exposición,

iv) que se hayan tenido en cuenta las características del lugar de trabajo, el equipo de
trabajo o las prácticas de trabajo, y

v) que el empresario demuestre que los trabajadores siguen estando protegidos


contra los efectos adversos para la salud y contra los riesgos para la seguridad,
en particular asegurándose de que se siguen las instrucciones de uso seguro
facilitadas por el fabricante.

En el apéndice F de la presente guía se ofrecen orientaciones adicionales sobre el


cumplimiento de la excepción relativa a la obtención de imágenes por RM.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 55

6.4.2. Excepción militar


Los Estados miembros pueden autorizar que se aplique un sistema de protección
equivalente para el personal que trabaje en instalaciones militares operativas o que
participe en actividades militares. Esta excepción está supeditada a que se prevengan
los efectos adversos para la salud y los riesgos para la seguridad.

6.4.3. Excepción general


Los Estados miembros pueden permitir, en circunstancias debidamente justificadas,
que se superen temporalmente los valores límite de exposición en sectores específicos
o para actividades específicas fuera del ámbito de las otras dos excepciones. Para que
las circunstancias estén debidamente justificadas, tendrán que darse las siguientes
condiciones:

i) que la evaluación de los riesgos realizada haya puesto de manifiesto que se han
superado los valores límite de exposición,

ii) que, habida cuenta del estado de la técnica, se hayan aplicado todas las medidas
técnicas u organizativas,

iii) que se hayan tenido en cuenta las características del lugar de trabajo, el equipo de
trabajo o las prácticas de trabajo, y

iv) que el empresario demuestre que los trabajadores siguen estando protegidos
contra los efectos adversos para la salud y contra los riesgos para la seguridad,
también mediante el uso de normas y directrices comparables, más específicas
y reconocidas internacionalmente.
56 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

7. USO DE BASES DE DATOS


Y DATOS DE EMISIÓN
DE LOS FABRICANTES

La información sobre exposiciones puede estar disponible a través del fabricante de


los equipos. Además, las instituciones gubernamentales, los organismos profesionales
o las asociaciones comerciales pueden desarrollar y mantener bases de datos sobre
evaluaciones de exposición genéricas. Si este tipo de información está disponible
y es pertinente, facilitará a los empresarios el método más simple de demostrar
el cumplimiento de la Directiva CEM. De ello se desprende que la mayoría de los
empresarios deseará estudiar esta opción antes de considerar la evaluación de la
exposición a través de la medición o el cálculo.

7.1. Utilización de la información facilitada por el fabricante


Es importante que los empresarios reconozcan que sus responsabilidades con arreglo
a la Directiva CEM se relacionan con la exposición total del trabajador, no con la
exposición asociada a un componente concreto de los equipos. La evaluación, pues,
deberá tener en cuenta la exposición derivada de todas las fuentes presentes en el
entorno de trabajo. Por el contrario, en caso de que el fabricante facilite información,
se centrará en el componente concreto del equipo que fabrique.

En el caso de la mayoría de los equipos, la intensidad de los campos disminuye muy


rápidamente con el aumento de la distancia con respecto a la fuente (véase la figura
3.2). Ello significa que en muchos casos la exposición de los trabajadores se verá
afectada por solo uno o, en el peor de los casos, unos pocos componentes de los
equipos presentes en las inmediaciones del puesto de trabajo. Consiguientemente,
los empresarios desearán a menudo contar con información sobre el modo en que los
campos se van debilitando a medida que aumenta la distancia con respecto al equipo.
Al considerar la aportación a la exposición del trabajador de las múltiples fuentes, los
empresarios no deben olvidar los campos generados por instalaciones auxiliares como
cables de suministro, fuentes de alimentación y aparamenta.

Mientras que la información del fabricante entraña el potencial de ofrecer una solución
sencilla al problema de evaluar la exposición, los empresarios tendrán que obrar con
cierta cautela al hacer uso de ella. Hay muchas razones por las que los fabricantes
facilitan información sobre los CEM asociados a sus equipos. Por ejemplo, un fabricante
puede facilitar información sobre la intensidad de los campos generados por un
equipo porque ello es importante para su funcionamiento y, consiguientemente, forma
parte de la especificación. Es posible asimismo que la información se facilite para
demostrar el cumplimiento de los requisitos de compatibilidad electromagnética de las
directivas sobre productos europeas (véase el apéndice G). Aunque esta información
puede ser relevante para determinadas cuestiones de seguridad relacionadas con las
interferencias, no será útil a los efectos de la evaluación de la exposición.

La información más útil desde la perspectiva del empresario sería una evaluación de
las exposiciones típicas de los trabajadores durante el uso normal del equipo, junto
a una indicación del modo en que los campos van disminuyendo con el aumento de
la distancia. De manera alternativa, una indicación de las intensidades de los campos
relativa a los niveles de actuación en diversas posiciones accesibles alrededor del
equipo permitiría a los empresarios efectuar su propia evaluación del cumplimiento
durante el uso.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 57

Mensaje clave: información de bases de datos y del fabricante


Si se dispone de información de bases de datos y del fabricante, el empresario
tendrá acceso a una vía mucho más sencilla para demostrar el cumplimiento que
la realización de una evaluación específica. Los fabricantes de maquinaria están
obligados por ley a garantizar que las emisiones no sean peligrosas para las
personas (véase el apéndice H). También están obligados a facilitar información
sobre riesgos residuales y emisiones probables que pudieran causar daños a las
personas, incluidas las que llevan dispositivos médicos implantados.

7.1.1. Base para la evaluación del fabricante


Determinados fabricantes publican evaluaciones de sus equipos llevadas a cabo con
arreglo a procedimientos normalizados. Sin embargo, numerosas normas de medición se
elaboran desde la perspectiva de las emisiones, no desde el punto de vista de la exposición
humana. Estas normas de emisiones se elaboran con el fin de ofrecer unos procedimientos
normalizados para el ensayo de laboratorio del nivel de CEM generado por tipos específicos de
aparatos eléctricos. Se centran en el valor de los campos en determinados puntos del espacio
y son útiles para comparar distintos dispositivos o aparatos. Sin embargo, su valor puede ser
limitado a la hora de evaluar una exposición relativa a los NA o los VLE en un uso normal.

Por ejemplo, la norma armonizada vigente relativa al ensayo de la conformidad de los


equipos de soldadura recomienda medir los campos a 20 cm del cable de soldadura, ya
que ello da lugar a una medición más reproducible. En cambio, en el uso cotidiano, el cable
puede llegar a estar en contacto con el cuerpo del trabajador y próximo a tejidos sensibles
de la cabeza. En la figura 7.1 se ilustra una pistola de soldadura por puntos sostenida
a corta distancia del cuerpo del trabajador, muy por debajo de los 20 cm especificados.
Según parece, esta deficiencia se subsanará en ediciones futuras de la norma.

Figura 7.1. Distribución inducida de un campo eléctrico en un modelo


humano a partir de la exposición a una pistola de soldadura por puntos. Se
trata de un ejemplo en el que la fuente del campo electromagnético está a
una distancia considerable inferior a 20 cm del cuerpo
Campo
eléctrico
inducido
1,7-0,5

0,25

0,00

[V m-1]

Nota: El ejemplo de esta figura se ofrece a título exclusivamente ilustrativo y no debe


extrapolarse a ninguna situación concreta.
58 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Se ilustra de este modo que, antes de hacer uso de los datos publicados por el fabricante, es
importante comprender qué norma se ha aplicado y con qué objeto se han generado los datos.

7.2. Bases de datos de evaluaciones


Las bases de datos de evaluaciones genéricas de sectores industriales concretos
pueden ser muy útiles. Aquellas pueden elaborarlas instituciones gubernamentales,
organismos profesionales o asociaciones comerciales. En todos los casos, una
consideración básica sería ahorrar a los empresarios el tiempo y los gastos de efectuar
evaluaciones específicas. En los casos de equipos y prácticas de trabajo corrientes, se
trata de un planteamiento pragmático y económico.

A la hora de considerar el uso de información obtenida a partir de bases de datos, los


empresarios deben comprobar que el equipo se utilice conforme a las indicaciones,
tanto en la evaluación de la base de datos como en su propio lugar de trabajo. Además,
los datos de la evaluación podrían no ser pertinentes si la antigüedad de los equipos es
muy distinta o si estos no se han mantenido adecuadamente.

La Comisión Europea ha prestado apoyo al trabajo de desarrollo de un paquete de


software destinado a ayudar a los empresarios a llevar a cabo evaluaciones de los
procesos de soldadura y asociados. Es posible obtener información sobre este proyecto
a través del sitio web de EMFWeld (www.emfweld.com).

7.3. Suministro de información por el fabricante


Los fabricantes que suministran equipos situados dentro del ámbito de aplicación de la
Directiva relativa a las máquinas (véase el apéndice G) tienen obligaciones específicas
en materia de suministro de información. Concretamente, para satisfacer los requisitos
básicos, los fabricantes tienen que facilitar información sobre cualesquiera riesgos
residuales y medidas de protección que tenga que adoptar el usuario.

Concretamente, si es probable que las máquinas emitan radiación no ionizante que


pueda ser nociva, sobre todo para las personas con implantes médicos, el fabricante está
obligado a facilitar información sobre las emisiones tanto con respecto al operario como
en relación con cualquier otra persona expuesta.

7.3.1. Normas de evaluación


Los comités de normas están desarrollando activamente normas que orienten a los
fabricantes en el proceso de evaluación de las emisiones en relación con los NA y los VLE
especificados en la Directiva CEM. En ciertos casos, tales normas también especifican
cómo deben comunicarse los resultados de la evaluación a quienes adquieran los equipos.

De este modo, el primer paso para cualquier fabricante debe consistir en comprobar si
se ha publicado alguna norma pertinente que se relacione con la Directiva CEM vigente.
Si existe una norma pertinente que explique cómo comunicar los resultados de la
evaluación, el fabricante deberá cumplirla.

Los fabricantes también pueden optar por facilitar información adicional no especificada
en la norma, si consideran que ello podría ser útil para un comprador.

7.3.2. Si no existe una norma pertinente


Si no existe una norma pertinente que oriente al fabricante, la información sobre
evaluación siguiente ha de facilitar que los compradores lleven a cabo evaluaciones
adecuadas en sus propios lugares de trabajo.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 59

Los tres primeros elementos deben facilitar al comprador cierta información general sobre los
tipos de efectos previstos y sobre cómo se ha llevado a cabo la evaluación. Concretamente,
será importante que el comprador sepa si las condiciones de funcionamiento de la
evaluación reflejan el modo en que se utilizará el equipo en su lugar de trabajo.

Los dos siguientes elementos serán útiles para comprender los niveles probables de
exposición del operario y si habrá que imponer restricciones u ofrecer formación al personal.

Los dos últimos elementos pueden emplearse para llevar a cabo una evaluación sencilla
de los efectos de instalar múltiples aparatos en la misma zona. Los empresarios pueden
recurrir a contornos que muestren el porcentaje de los NA o de los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para efectuar una evaluación
sencilla del efecto acumulativo de ubicar equipos próximos entre sí.

Este método dará lugar, frecuentemente, a una sobrestimación de la intensidad de los


campos resultante. Ello se debe a que es posible que no todos los equipos funcionen
simultáneamente y a que, a menudo, se producirá la anulación de campos debido a las
diferencias de fase. No obstante, se trata de un método sencillo de aplicar que facilitará
que la mayoría de los compradores pueda demostrar el cumplimiento.

Cuadro 7.1. Información que se recomienda faciliten los fabricantes


Cuestiones que deben considerarse en una evaluación del • efectos no térmicos
lugar de trabajo: • efectos térmicos
• efectos indirectos
(especifíquense)

Condiciones de funcionamiento en las que se lleva a cabo • c apacidad máxima de la


la evaluación: fuente de alimentación
• c ondiciones en el caso más
desfavorable (especifíquense)
• c ondiciones típicas
(especifíquense)

Promedio aplicado al resultado de la evaluación


• espacial
• temporal

De utilizarse con arreglo a las indicaciones, si la exposición en la posición normal del


operario supera:
• los NA inferiores
• los NA superiores
• los NA de extremidades } { O
• los VLE relacionados con efectos sensoriales
• los VLE relacionados con efectos para la salud

De utilizarse con arreglo a las indicaciones, si la exposición en la posición normal del


operario supera los valores correspondientes de la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo en cuanto a:
• nivel de referencia O • restricción básica

En los casos en que las intensidades de los campos puedan superar uno o varios NA, se
facilitarán las distancias máximas o, preferiblemente, un mapa de contornos para las
siguientes fracciones del NA:
• 100 %
• 50 %
• 30 %

En los casos en que las intensidades de los campos puedan superar uno o varios niveles de
referencia, se facilitarán las distancias máximas o, preferiblemente, un mapa de contornos
para las siguientes fracciones del nivel de referencia:
• 100 %
• 50 %
• 30 %
60 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

En general, las consideraciones físicas limitarán el número de unidades que puedan


ubicarse a corta distancia entre sí. Puesto que la intensidad de los campos suele
disminuir rápidamente con el aumento de la distancia (véase el capítulo 3), no es
probable que un equipo más distante contribuya de manera significativa a la exposición.

En la figura 7.2 se ilustran los mapas de contornos que podrían facilitarse en relación
con los equipos.

Figura 7.2. Ilustración de los mapas de contornos que podrían facilitar


los fabricantes para ayudar a los usuarios a garantizar que el efecto
acumulativo de varios aparatos en el lugar de trabajo no dé lugar a la
superación de los NA

3m

–1 NA inferior 100
NA inferior 50
NA inferior 30
–2 NR 100

NR 50
–3 m
NR 30
–3m –2 –1 0 1 2 3m

En el ejemplo se muestra un equipo genérico y los contornos ilustran las distancias a


las que la intensidad del campo equivale al 100 %, el 50 % y el 30 % (lo que se indica
mediante subíndices) del NA pertinente. Se dan contornos equivalentes en relación
con los niveles de referencia recogidos en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo
(identificados como «NR») para facilitar la evaluación de los trabajadores con riesgos
particulares.
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 61

8. CÁLCULO O MEDICIÓN
DE LA EXPOSICIÓN

La evaluación de las exposiciones a CEM es un tema especializado y pocos empresarios


disponen de los conocimientos técnicos para llevarla a cabo personalmente. Sin
embargo, la alternativa de recurrir a un contratista externo puede ser muy costosa. Por
lo general, los empresarios tendrán que ponderar estos costes frente a los de adoptar
medidas de protección o prevención sencillas (véase el capítulo 9). Al considerar las
opciones disponibles, es importante tener en cuenta que el resultado de una eventual
evaluación podría ser igualmente la obligación de adoptar medidas de protección o
prevención. Como se ha explicado anteriormente en esta guía, la intensidad suele
disminuir rápidamente con la distancia, de modo que restringir el acceso a las
inmediaciones de los equipos puede ser una medida barata y eficaz.

8.1. Disposiciones de la Directiva CEM


La Directiva CEM impone a los empresarios el requisito inequívoco de evaluar los
riesgos derivados de la exposición de sus empleados a los campos electromagnéticos
en el lugar de trabajo. En el marco de la evaluación de riesgos, los empresarios están
obligados a identificar y evaluar los CEM en el lugar de trabajo. Sin embargo, esta
obligación no entraña el cálculo o la medición, ya que los empresarios pueden tener en
cuenta los datos sobre emisiones y otros datos referidos a la seguridad que faciliten
los fabricantes o distribuidores. Solo si no pueden demostrar fehacientemente con
otros medios el cumplimiento de los VLE, los empresarios estarán obligados a efectuar
cálculos o mediciones.

Si los fabricantes han facilitado datos sobre exposición o evaluaciones de riesgos, ello
constituirá, por lo general, una vía más sencilla y barata de demostrar el cumplimiento.
Asimismo, si se dispone de datos de evaluación genéricos procedentes de instituciones
gubernamentales, organismos profesionales y asociaciones comerciales, los empresarios
considerarán más sencillo, por lo general, hacer uso de aquellos que efectuar sus propias
evaluaciones de la exposición. Ambas opciones se tratan con mayor detalle en el capítulo 7.

8.2. Evaluaciones de los lugares de trabajo


Si los empresarios deciden que es necesario efectuar evaluaciones de exposición en el
lugar de trabajo, suelen contar con diversas opciones al respecto. La primera decisión
consistirá en si se evalúa la exposición mediante cálculos o a través de mediciones.
Ambos planteamientos son válidos para demostrar el cumplimiento de la Directiva CEM
y los dos ofrecen una serie de opciones distintas de complejidad asimismo diversa.

Los métodos de evaluación sencillos suelen basarse en supuestos o aproximaciones


que darán lugar a una sobrestimación de la exposición. De este modo, es probable que
unos métodos de evaluación más complejos reduzcan las distancias de cumplimiento,
pero con casi total seguridad requerirán más tiempo y una mayor inversión económica.
De ello se desprende que la elección final vendrá determinada por las circunstancias
concretas del trabajo y del lugar de trabajo. No obstante, en el caso de muchos
empresarios, una evaluación relativamente sencilla será perfectamente adecuada.

Las evaluaciones de la exposición a CEM son, a menudo, complejas. Consiguientemente,


los empresarios que se propongan evaluar por sí mismos las exposiciones tendrán
62 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

que tener en cuenta la competencia de quienes se encarguen de dicha tarea. Pocos


empresarios disponen de los conocimientos y las competencias necesarios dentro de la
empresa y, para la mayoría, adquirirlos entrañará una importante inversión.

En el caso de las evaluaciones basadas en mediciones, se tendrá que invertir, además,


en la adquisición de los instrumentos necesarios y en mantenerlos calibrados. Quienes
lleven a cabo la evaluación tendrán que tener conocimientos sobre las características
técnicas que se exigen a los instrumentos, de manera que puedan garantizar la
adquisición de equipos adecuados. También necesitarán saber cómo utilizar los
instrumentos «sobre el terreno» y ser conscientes de las dificultades. Tendrán que ser
capaces de reconocer que las mediciones constituyen una «instantánea» que depende
de los parámetros de funcionamiento del equipo en el momento del examen. En
caso de que las evaluaciones sean infrecuentes, los empresarios podrán llegar a la
conclusión de que el alquiler del instrumental a un proveedor de confianza es una
opción más económica.

Por último, es importante reconocer que llevar a cabo una evaluación no consiste en
limitarse a medir campos. Es importante evaluar la naturaleza del trabajo llevado a
cabo, de manera que puedan determinarse las ubicaciones de los trabajadores. En el
caso de frecuencias en las que se permite elaborar promedios temporales, también será
fundamental registrar los ciclos de servicio de los equipos y estimar la duración de la
ocupación de las zonas.

8.3. Casos especiales


Existe una serie de situaciones en las que las exposiciones pueden ser insólitamente
complejas. Algunas de ellas se tratan con mayor detalle en el apéndice D, tal como se
indica en el cuadro 8.1.

Cuadro 8.1. Orientaciones adicionales sobre evaluaciones de la exposición


complejas

Hipótesis de evaluación Apéndice


Exposición no uniforme D2

Exposiciones a campos de frecuencias comprendidas entre 100 kHz y 10 MHz D3

Exposición simultánea a componentes de frecuencias múltiples D3

Exposición a campos no sinusoidales D3

Evaluación de campos con frecuencias de entre 0 y 1 Hz D4

8.4. Búsqueda de asistencia adicional


Si los empresarios no poseen todavía los conocimientos técnicos y, en el caso de las
mediciones, los instrumentos necesarios para llevar a cabo las evaluaciones, será
preciso efectuar una importante inversión para adquirirlos. Para ciertos empresarios
puede tratarse de una inversión que les compense pero, para la mayoría, no será así.

Los empresarios que busquen asistencia externa habrán de tener en cuenta que pueden
facilitarla una serie de proveedores diversos. Los siguientes tipos de organización
pueden contar con los conocimientos técnicos y los instrumentos necesarios para
prestar ayuda:
Sección 3. Evaluaciones del cumplimiento 63

• instituciones nacionales de seguridad y salud;

• ciertas autoridades locales o nacionales prestan servicios de evaluación con bajo


coste a los empresarios de su ámbito;

• centros de investigación (como universidades);

• fabricantes de instrumentos de medición o sus agentes;

• consultores comerciales especializados.

Al dirigirse a cualquier proveedor externo en busca de ayuda, el empresario se cerciorará


de que aquel sea competente y preste el servicio requerido. Los empresarios deben
comprobar que el proveedor de servicios:

• cuente con personal que disponga de conocimiento y experiencia sobre la aplicación


de los VLE y los NA pertinentes y sobre los eventuales métodos de cálculo necesarios;

• cuente con personal que disponga de conocimiento y experiencia sobre el tipo de


evaluación necesaria;

• utilice instrumentos capaces de medir los campos precisos, teniendo en cuenta


factores como los componentes de frecuencia, las características de pulso y las
formas de onda;

• sea capaz de demostrar la trazabilidad de la calibración con arreglo a una norma


nacional adecuada;

• sea capaz de calcular la incertidumbre de cualesquiera mediciones que efectúe.

El empresario depende del proveedor externo para seleccionar los NA y los VLE
adecuados y para generar datos que sean adecuados para la comparación. Los
proveedores habrán de disponer de un sistema de garantía de calidad que asegure que
los datos sean fiables. También tendrán que facilitar un informe escrito que explique
al empresario qué significa la evaluación y aporte conclusiones claras. Si procede, el
informe presentará recomendaciones con respecto a futuras medidas.

Mensaje clave: medición o cálculo de la exposición


La evaluación de la exposición a través de la medición o el cálculo suele ser
compleja y debe evitarse en caso de que exista información de otras fuentes,
como fabricantes o bases de datos. Si es necesario llevar a cabo la evaluación,
los empresarios considerarán meticulosamente si disponen de la capacidad
necesaria para llevarla a cabo por sí mismos.

Para muchos empresarios, puede ser más rentable obtener asistencia externa
pero, en estos casos, deberán cerciorarse de que los proveedores del servicio
dispongan de los instrumentos, la competencia y la experiencia necesarios para
llevar a cabo la evaluación.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 65

Sección 4

¿ES NECESARIO ADOPTAR


ALGUNA MEDIDA MÁS?
66 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

9. MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Y PREVENCIÓN

La selección de las medidas de protección o de prevención adecuadas para cualquier


situación concreta debe guiarse por los resultados de la evaluación de riesgos. Ello
facilitará información sobre cómo pueden producirse unas exposiciones peligrosas. La
selección de las medidas de control de los riesgos también deberá tener en cuenta la
naturaleza del trabajo que vaya a llevarse a cabo.

Como se ha indicado en el capítulo 6, si puede determinarse que los niveles de


actuación (NA) o los valores límite de exposición (VLE) no van a superarse y no
existen riesgos significativos de efectos indirectos ni para los trabajadores con riesgos
particulares, no serán necesarias medidas adicionales.

En zonas donde exista el riesgo de superar los NA o los VLE o de que se produzcan
efectos indirectos, el empresario tendrá que considerar si la zona en cuestión es
accesible mientras los campos estén presentes. Si el acceso a la zona está ya
adecuadamente restringido por otros motivos (por la presencia de conducciones de alta
tensión, por ejemplo), no será necesario, por lo general, adoptar medidas adicionales. Si
no es así, el empresario tendrá que adoptar, normalmente, medidas adicionales.

Si se adoptan medidas de protección o prevención adicionales, habrá que examinar los


aspectos relacionados con la evaluación de riesgos para determinar si se han eliminado
o reducido a un mínimo todos ellos.

En general, la introducción de medidas de protección o prevención durante el diseño


y la instalación de los lugares de trabajo o sus equipos puede ofrecer unas ventajas
significativas en materia de seguridad y funcionamiento. La adopción en una fase
posterior puede entrañar importantes costes.

9.1. Principios de prevención


En caso de que sean necesarias medidas de protección y prevención, el artículo 6 de la
Directiva marco establece unos principios de prevención que deben aplicarse a todos los
riesgos (véase el cuadro 9.1).

Cuadro 9.1. Principios de prevención establecidos en la Directiva marco

Principios de prevención:
Evitar los riesgos
Evaluar los riesgos que no se puedan evitar
Combatir los riesgos en su origen
Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción
de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos de trabajo y los
métodos de trabajo y de producción
Tener en cuenta la evolución de la técnica
Sustituir lo peligroso por lo que entraña poco o ningún peligro
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 67

Planificar la prevención buscando un conjunto coherente que integre en ella la


técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales
y la influencia de los factores ambientales en el trabajo
Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual
Dar las debidas instrucciones a los trabajadores

9.2. Eliminación del peligro


El método más eficaz de controlar los riesgos consiste en eliminar por completo el
peligro. Ello puede entrañar un cambio a un proceso alternativo que no dé lugar a la
generación de CEM intensos. Un ejemplo podría consistir en pasar de la soldadura por
resistencia eléctrica a la soldadura con láser. Se reconoce, no obstante, que ello no será
siempre viable. A menudo no existirán procesos alternativos o bien las alternativas
disponibles introducirán otros tipos de peligros (en el ejemplo anterior, la presencia de
un haz láser de alta potencia) que podrían generar riesgos iguales o mayores para los
trabajadores.
La eliminación de peligros entraña a menudo rediseñar todo el proceso y efectuar
cuantiosas inversiones en nuevos equipos. De este modo, solo será viable durante la
configuración inicial o en el marco de un proceso importante de adquisición de nuevas
herramientas. Sin embargo, en tales ocasiones deben tenerse en cuenta los medios
alternativos de lograr el mismo fin sin generar CEM intensos.

9.3. Sustitución por procesos o equipos menos


peligrosos
Un método eficaz de reducir los riesgos derivados de la exposición a los CEM consiste
en sustituir los procesos o equipos existentes por otros que generen menos CEM. Por
ejemplo, en su forma más sencilla, la soldadura dieléctrica de plásticos puede entrañar un
elevado nivel de exposición del operario a CEM de radiofrecuencia radiados e, incluso, a
riesgos de quemaduras derivadas de tocar los electrodos expuestos. Normalmente, será
viable diseñar equipos que incorporen un apantallamiento que limite la magnitud de los
campos radiados, a menudo en combinación con un proceso automatizado que aumente
la separación entre el operario y los electrodos.

Aunque la sustitución de equipos existentes por otros más automatizados y con mejor
apantallamiento mejorará, por lo general, la eficiencia del proceso, también entrañará un
coste económico sustancial. De este modo, esta opción solo será viable en el marco del
ciclo normal de sustitución de equipos.

Mensaje clave: medidas para reducir los riesgos


En caso de que los riesgos no puedan reducirse por eliminación o sustitución,
será necesario introducir medidas adicionales. Los empresarios tienen a
su disposición numerosas opciones para lograr este fin y, en general, serán
preferibles las medidas técnicas y organizativas, dado que estas ofrecen una
protección colectiva. Buena parte de las medidas que podrían emplearse para
reducir los riesgos derivados de la exposición a CEM son similares a aquellas
empleadas en relación con otros riesgos en el lugar de trabajo.
68 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

9.4. Medidas técnicas


En caso de que sea viable adoptar medidas técnicas, estas cuentan con la ventaja
de que ofrecen una protección colectiva y suelen combatir los riesgos en su origen.
Además, son más fiables que las medidas organizativas, ya que no dependen de la
actuación de personas. Una serie de medidas técnicas pueden ser eficaces para prevenir
o limitar el acceso a CEM. Se analizan a continuación.

9.4.1. Apantallamiento
El apantallamiento puede constituir un medio eficaz para reducir los campos
electromagnéticos producidos por una fuente y a menudo se incorporan al diseño
de los equipos para limitar las emisiones. Un buen ejemplo de ello lo constituyen los
hornos microondas. Una malla en la ventanilla está conectada a la carcasa metálica
del horno para formar un apantallamiento continuo que limite la emisión de radiación
de microondas. El apantallamiento también puede instalarse en estancias, con el fin de
crear un entorno de emisiones electromagnéticas débiles, aunque ello suele hacerse
más para proteger equipos eléctricos sensibles que a las personas.

En la práctica, el apantallamiento para campos eléctricos de radiofrecuencia y baja


frecuencia se basa en encerrar la fuente dentro de una cámara de superficie conductora
(pantalla de Faraday). Esta suele estar hecha de láminas de metal, o malla de metal,
aunque también pueden utilizarse otros materiales tales como cerámica, plástico y
vidrio con una o varias capas metálicas o que incorporen una malla metálica. Esta es
útil en las situaciones en las que sea necesario contar con una ventana para poder
observar el proceso. En casos en que sea asimismo necesario que el aire circule, con
fines de refrigeración por ejemplo, ello podrá lograrse mediante el uso de mallas
metálicas o de materiales alveolados.

Para que sea eficaz, hay que garantizar que el apantallamiento sea efectivamente
continuo. Cualquier hueco o junta debe ser mucho menor que la longitud de onda
(véase el apéndice A) del campo electromagnético. Por este motivo, cualquier panel
que forme parte de un apantallamiento estará sujeto, normalmente, por tornillos o
pernos situados a muy poca distancia entre sí. Si es necesario retirar el panel, habrá
que volver a montarlo con todas las fijaciones en su sitio, con el fin de reducir al mínimo
las fugas. Las puertas y los paneles de acceso incorporarán, por lo general, una lámina
de contacto que los rodee por completo. Aparte de los huecos y las juntas, la eficacia
del apantallamiento depende del material del que esté hecho, su grosor, su forma y la
frecuencia del campo.

Los cables y otras guías de onda empleadas para la transmisión de campos de


radiofrecuencia incorporan apantallamiento de fábrica. Ello tiene por objeto prevenir
la radiación de energía de radiofrecuencia, lo que supondría grandes pérdidas, pero
también sirve para limitar la magnitud de los campos ambientales. Cualquier pérdida de
integridad del apantallamiento puede dar lugar a fugas, de manera que hay que tener
en cuenta la posible degradación de juntas o codos.

El apantallamiento de campos magnéticos estáticos y de baja frecuencia (inferior a,


aproximadamente, 100 kHz) es más complicado. Es posible apantallar tales campos
mediante aleaciones metálicas especiales, como mu-metal, pero existen muchas
limitaciones y su uso suele ceñirse a ciertas aplicaciones especializadas.

El apantallamiento pasivo de los campos magnéticos es complicado y, en lugar de


aquel, suele recurrirse al apantallamiento activo, sobre todo en el caso de los campos
estáticos (véase el caso práctico sobre unidades de RMN en el volumen 2 de la presente
guía). En el apantallamiento pasivo suele utilizarse una bobina adicional, normalmente
con forma de solenoide, para generar un campo magnético opuesto. La anulación de los
dos campos da lugar a una rápida reducción de la densidad de flujo magnético lejos de
la fuente.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 69

9.4.2. Protección del acceso


El uso de protectores puede ser un método barato y eficaz de restringir el acceso a
zonas que tienen campos de gran intensidad. Como se ha indicado en el capítulo 3, la
intensidad de los campos suele disminuir rápidamente con el aumento de la distancia
con respecto a la fuente del campo, de manera que el uso de una protección para
restringir el acceso a las inmediaciones constituirá a menudo una opción práctica.
Conociendo la distribución del campo, cualquier persona competente en el diseño y la
instalación de elementos de protección de maquinaria debería ser capaz de ofrecer una
solución eficaz.

Al instalar protectores en campos intensos, ha de tenerse en cuenta el acoplamiento


del campo con el material de protección. Puede ser, pues, adecuado, utilizar materiales
no metálicos, por ejemplo, barreras de plástico en instalaciones de RMN con campos
magnéticos estáticos de gran intensidad. Por otra parte, la instalación de elementos de
protección metálicos puede precisar de un examen de las descargas de chispas y las
corrientes de contacto, junto con la puesta a tierra adecuada (apartados 9.4.7 y 9.4.8).

Si no es necesario acceder a la zona restringida en el funcionamiento normal, las


protecciones fijas serán a menudo la solución más sencilla y barata. Estas protecciones
se fijarán de un modo que su retirada exija el uso de herramientas.

Debido a la necesidad de utilizar herramientas para retirarlas, las protecciones fijas no


serán aptas para zonas a las que sea preciso acceder con frecuencia. En este caso, un
protector móvil podría ser una solución aceptable. Este estará normalmente dotado
de un dispositivo de bloqueo recíproco con la fuente del campo, aunque un protector
no dotado de este dispositivo (figura 9.1) también puede ser aceptable si el riesgo es
relativamente bajo.

Figura 9.1. Ejemplo de un protector móvil simple empleado para restringir


el acceso a un campo magnético intenso. En este caso, el protector no está
dotado de dispositivo de bloqueo recíproco, aunque se complementa con
señales de advertencia y medidas organizativas

En caso de que los campos intensos solo sean accesibles a través de escaleras verticales
fijas, como sucede en el caso de las antenas de alta potencia instaladas en una azotea
(véase el caso práctico en el volumen 2 de la presente guía), un protector de escalera
puede constituir un método barato y eficaz de restringir el acceso (figura 9.2).
70 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura 9.2. Uso de un protector de escalera para restringir el acceso a


campos intensos en una azotea

Escalera

Protector

Cierre

9.4.3. Dispositivos de bloqueo recíproco


En caso de que se empleen protectores móviles para restringir el acceso a campos
intensos, deben estar dotados de un dispositivo de bloqueo recíproco con la fuente del
CEM. Este dispositivo detectará la posición del protector y evitará la generación de CEM
cuando el protector no se halle completamente cerrado.

Existen diversos tipos de dispositivos de bloqueo recíproco, cada cual con sus propias
ventajas e inconvenientes (véase el cuadro 9.2). La selección de un dispositivo
adecuado dependerá de las circunstancias concretas y deberá basarse en los resultados
de la evaluación de riesgos.

Cuadro 9.2. Ejemplos de distintos tipos de dispositivos de bloqueo recíproco


Tipo Descripción Ejemplos
1 Conmutador accionado mecánicamente, sin Conmutador de disco de levas rotatorio en un protector con bisagras
codificación Conmutador de disco de levas lineal accionado por un protector
montado en rieles deslizantes
Conmutador montado internamente dentro de la bisagra
2 Conmutador accionado mecánicamente, con Conmutador de posición accionado mediante lengüeta
codificación Sistema con atrapamiento de llave
3 Conmutador de posición sin contacto, sin Conmutador de proximidad basado en detección inductiva, magnética,
codificación capacitiva, ultrasónica u óptica
4 Conmutador de posición sin contacto, con Conmutador de proximidad con detección magnética codificada
codificación Conmutador de proximidad con detección RFID
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 71

Figura 9.3. Conmutador de posición accionado mediante lengüeta, ejemplo


de dispositivo de bloqueo recíproco de tipo 2

Accionador de
lengüeta (en
protector móvil)

Conmutador de
posición (fijo)

Habida cuenta de la presencia de campos electromagnéticos intensos, se tendrá


que considerar el riesgo de interferencia con el funcionamiento del dispositivo de
bloqueo recíproco y cualesquiera circuitos asociados. Los dispositivos accionados
mecánicamente pueden ser menos sensibles a las interferencias electromagnéticas.

Los dispositivos de bloqueo recíproco deben cumplir las normas europeas adecuadas
e instalarse con sujeciones cuya retirada precise del uso de herramientas.

Puesto que la apertura del protector dará lugar, normalmente, a la interrupción inmediata
del campo de gran intensidad, el bloqueo del protector (el protector permanece
bloqueado hasta que el riesgo ha desaparecido) normalmente no será necesario.

9.4.4. Equipo de protección sensible


En caso de que no sea viable instalar protectores fijos o móviles, otra opción podrá
consistir en recurrir al uso de equipo de protección sensible. Este incluye elementos
tales como cortinas ópticas, escáneres y alfombras sensibles a la presión. Este equipo
puede detectar la entrada o la presencia de una persona en una zona de campos de
gran intensidad e interrumpir el funcionamiento de los equipos que generen campos
electromagnéticos.

El equipo de protección sensible hace uso de una gama de tecnologías de detección


cuya idoneidad variará en función de la situación concreta de que se trate. Los
empresarios deben tratar de obtener un asesoramiento competente a la hora de elegir
los sistemas adecuados. Concretamente, debe considerarse el riesgo de interferencia de
los campos electromagnéticos intensos.

9.4.5. Dispositivo de mando a dos manos


Puede utilizarse un dispositivo de mando a dos manos (figura 9.4) que requiera la
activación mediante el uso simultáneo de las dos manos de un operario. Ello puede ser
útil para garantizar que un operario se encuentre en una posición concreta o que sus
manos estén fuera de una zona de campos intensos. Sin embargo, este dispositivo no
brinda protección a otros trabajadores.
72 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura 9.4. Dispositivo de mando a dos manos empleado para asegurar que
el trabajador se mantenga a distancia de un calentador de inducción

Calentador de
inducción

Dispositivo de
mando a dos manos

9.4.6. Paradas de emergencia


Si los trabajadores pueden acceder a entornos potencialmente peligrosos, es
fundamental contar con dispositivos de parada de emergencia. A la mayoría de las
personas les resultan familiares los botones de parada de emergencia con forma de
seta roja. La parada de emergencia debe responder rápidamente, detener todos los
servicios de la zona y evitar que vuelvan a ponerse en marcha antes del reinicio.

Los botones de parada de emergencia deben ubicarse en toda la zona, en cantidad


suficiente para que siempre haya uno al alcance y que, desde luego, no sea necesario
atravesar una zona más peligrosa para alcanzarlo. Si se desea cubrir zonas de mayor
extensión, suele ser conveniente utilizar un cable del que tirar, en lugar de botones.

9.4.7. Medidas técnicas para evitar descargas de chispas


Pueden producirse descargas de chispas en campos eléctricos intensos si una persona
toca un objeto conductor con respecto al que existe una diferencia de potencial,
ya que uno de ellos mantiene contacto con tierra y el otro no. Las descargas de
chispas pueden evitarse impidiendo que existan tales diferencias de potencial. Ello
puede lograrse mediante medidas técnicas tales como la puesta a tierra de objetos
conductores y conectando los trabajadores a objetos de trabajo conductores (conexión
equipotencial).
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 73

En la práctica, puede ser complicado aplicar sistemáticamente estas medidas técnicas


debido a la dificultad de lograr una puesta a tierra o una conexión eficaces de objetos
móviles. Por este motivo, por lo general será necesario combinar medidas técnicas
con medidas organizativas adecuadas, sobre todo la formación del personal y,
posiblemente, el uso de equipos de protección individuales.

9.4.8. Medidas técnicas para evitar corrientes de contacto


Cuando una persona entra en contacto con un objeto conductor en un campo de
radiofrecuencia y uno de los dos no mantiene contacto con tierra, una corriente de
radiofrecuencia puede atravesar a la persona en su camino hacia la tierra. Ello podrá
producir choque eléctrico o quemaduras. Cabe aplicar una serie de medidas para limitar
las corrientes de contacto. Reduciendo la intensidad de los campos de dispersión
magnética también se reducirá la magnitud de la corriente de radiofrecuencia que
puede circular. También pueden introducirse otras mejoras en el aislamiento y la puesta
a tierra. Por último, cabe señalar que las medidas organizativas, tales como la retirada
de los objetos conductores innecesarios, sobre todo los de gran tamaño, reducirán las
posibilidades de contacto.

9.5. Medidas organizativas


En determinadas situaciones puede no ser viable reducir al mínimo los riesgos derivados
de la exposición a CEM por medio de medidas técnicas. En estas situaciones, la
siguiente etapa consistirá en examinar la posibilidad de aplicar medidas organizativas.
Estas contribuirán a aumentar la protección colectiva pero, dado que generalmente se
basan en la actuación de las personas a partir de la información que reciban, serán tan
eficaces como la actuación de tales personas. No obstante, las medidas organizativas
desempeñan una función importante y pueden constituir la principal medida de control
en ciertas circunstancias, como en la puesta en servicio y durante las revisiones.
La elección de medidas organizativas depende de la naturaleza del riesgo y del modo en
que se lleve a cabo el trabajo. Entre las medidas cabe incluir la delimitación de zonas y
la restricción de acceso, el uso de signos, señales y etiquetas, la designación de personas
que supervisen las zonas o las actividades de trabajo y los procedimientos escritos.

9.5.1. Delimitación y restricción de acceso


En determinadas situaciones puede no ser viable restringir el acceso a determinadas
zonas de campos magnéticos intensos mediante medidas técnicas tales como la
protección física del acceso. En tales situaciones, se podrá recurrir a una serie de
medidas organizativas para delimitar las zonas y restringir el acceso o las actividades.
En general, es probable que para ello haya que colocar señales de advertencia y avisos
para alertar a los trabajadores expuestos al riesgo, a menudo en combinación con
marcas en el suelo que identifiquen las zonas de campos intensos.
74 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Cuadro 9.3. Ejemplos de restricciones de acceso o de otra índole que


pueden ser necesarias en zonas con presencia de CEM intensos

Criterios Restricciones
Efectos no térmicos Acceso prohibido mientras haya campos
presentes
Superación de VLE relacionados
con efectos en la salud
Superación de NA superiores
Superación de NA de extremidades

Efectos térmicos Restricciones de acceso para limitar la


exposición media a lo largo del tiempo
Superación de VLE relacionados
con efectos en la salud
Superación de NA relativos a la exposición
Superación de NA relativos a la corriente de
extremidades

Superación temporal de VLE sensoriales Acceso restringido a trabajadores


Superación temporal de NA inferiores con formación
Pueden aplicarse otras restricciones

Riesgo de proyección de objetos en campos Restricciones de materiales ferromagnéticos


magnéticos estáticos intensos que pueden introducirse en la zona

Riesgos para los trabajadores con riesgos Restricciones del acceso a zonas
particulares con campos intensos
Información para el acceso al sitio

Riesgo de descargas de chispas debidas a la Acceso restringido a trabajadores con


presencia de campos eléctricos intensos formación

Riesgo de corrientes de contacto Acceso restringido a trabajadores


con formación
Prohibición de objetos conductores
innecesarios

En ciertas situaciones en las que pueda haber ya marcas en el suelo para advertir de
otros peligros o restricciones, podrá aceptarse el uso de medios alternativos para la
delimitación de las zonas, tales como marcas murales o la colocación de planos de
zona con zonas marcadas.

En caso de que los CEM solo estén presentes en ciertas etapas del ciclo de
funcionamiento de un equipo, puede ser útil indicar tal presencia por medio de señales
de advertencia ópticas (una baliza iluminada, por ejemplo) o acústicas (una sirena,
por ejemplo).

Si el acceso se restringe a ciertos trabajadores, será necesario que exista un proceso


para autorizar formalmente a aquellos a los que se facilite el acceso.

En ciertos casos, puede ser necesario establecer restricciones de acceso temporales.


Ello puede ser adecuado en el caso de una instalación temporal o durante los trabajos
de puesta en servicio de una instalación permanente, antes de la instalación de los
protectores fijos. En estas situaciones, suele aceptarse la instalación de barreras
temporales. Normalmente, estas llevarán incorporados signos de advertencia. En el caso
de situaciones de riesgo elevado durante períodos breves, también puede ser adecuado
asignar a ciertos trabajadores la supervisión de los límites de la zona, para garantizar
que nadie cruce las barreras.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 75

Figura 9.5. Barreras temporales y signos de advertencia para restringir el


acceso a zonas de campos intensos generados por una instalación temporal

En caso de que existan riesgos de ignición de ambientes inflamables o de activación de


dispositivos electro-explosivos, la práctica normal consiste en delimitar la zona donde
se da el peligro principal (ambiente inflamable o dispositivo electro-explosivo) e imponer
restricciones a todas las fuentes de ignición o activación, incluidos los CEM, en dicha zona.

9.5.2. Signos y avisos de seguridad


Estos son una parte importante de cualquier sistema de medidas organizativas. Los
signos y avisos de seguridad solo son eficaces si son claros e inequívocos. Deben
colocarse a la altura de los ojos para potenciar al máximo su visibilidad. La naturaleza
del peligro debe indicarse claramente. En las figuras 9.6 a 9.8 se muestran ejemplos
de pictogramas, junto al significado que se les atribuye. En general, será apropiado
añadir un texto complementario para contribuir a la comprensión. Ello es especialmente
pertinente en relación con los signos obligatorios que exigen el uso de calzado o
guantes aislantes o conductores.

Figura 9.6. Signos de advertencia normalizados que a menudo se exhiben


en relación con CEM

Atención: campo magnético Atención: radiación no ionizante


76 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura 9.7. Signos de prohibición normalizados que a menudo se exhiben en


relación con CEM

Acceso prohibido a personas con Acceso prohibido a personas con


dispositivos cardíacos implantados implantes metálicos

Figura 9.8. Signos obligatorios normalizados que podrían exhibirse en


relación con la presencia de CEM

Obligatorio el uso de Obligatorio el uso de


calzado de seguridad guantes de protección

Obligatorio el uso de Signo de obligación


gafas de protección general de actuar
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 77

Si los campos electromagnéticos solo están presentes de manera intermitente, los


signos de advertencia solo se mostrarán cuando el campo esté activo; de otro modo,
podrán ignorarse. Esto puede conseguirse en la práctica dando la vuelta al signo (que
estará en un gancho o en un soporte ranurado), de modo que aparezca un signo en
blanco una vez haya finalizado la situación de peligro.

Constituye una práctica habitual el colocar etiquetas de advertencia que lleven el


mismo pictograma en cualquier equipo que genere CEM.

9.5.3. Procedimientos escritos


En caso de que sea preciso basarse en medidas organizativas para gestionar los riesgos
derivados de la exposición a CEM, estas habrán de documentarse en la evaluación de riesgos,
de manera que todos los interesados tengan claro cuáles son las exigencias. Deberán incluirse:

• descripciones de cualesquiera zonas con restricciones específicas de acceso o de actividades;

• detalles relativos a las condiciones de acceso a una zona o de realización de una


actividad concreta;

• requisitos de formación específicos para los trabajadores (tales como la formación


necesaria para superar temporalmente los NA inferiores);

• nombres de las personas autorizadas a acceder a determinadas zonas;

• nombres del personal responsable de la supervisión del trabajo o de hacer cumplir las
restricciones de acceso;

• identificación de cualquier grupo específicamente excluido de determinadas zonas,


como los trabajadores con riesgos particulares;

• detalles sobre disposiciones de emergencia, si procede.

Debe haber ejemplares de los procedimientos escritos disponibles para su consulta en las
zonas donde se apliquen y deben entregarse a cualquiera que pueda verse afectado por ellos.

9.5.4. Información sobre la seguridad del sitio


Constituye una práctica común el facilitar información sobre seguridad o dar una charla
informativa de seguridad a quienes acceden a un sitio por primera vez. Si el sitio incluye zonas
identificadas donde se restringe el acceso o la realización de actividades específicas, constituiría
una buena práctica explicar tal situación en la información sobre la seguridad del sitio.

Figura 9.9. La información sobre la seguridad del sitio suministrada a los


visitantes explicará las eventuales restricciones del acceso a zonas y, concre-
tamente, los riesgos que afecten a los trabajadores con riesgos particulares
78 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Es particularmente importante destacar dicha circunstancia en caso de que haya zonas


en las que puedan existir riesgos para los trabajadores con riesgos particulares. Deben
identificarse los grupos «de riesgo» reconocidos y se recomendará a cualquier persona
que pertenezca a uno de estos grupos que haga saber tal circunstancia a su anfitrión.
La información debe incluir una advertencia para que las personas de estos grupos
permanezcan atentas ante otros eventuales signos de advertencia.

9.5.5. Supervisión y gestión


La seguridad relativa a los CEM debe gestionarse a través de la misma estructura
de gestión de la seguridad y la salud que otras actividades que entrañan un peligro
potencial. Los pormenores de los regímenes organizativos pueden variar con arreglo al
tamaño y la estructura de la organización.
En caso de que los campos tengan una intensidad suficiente como para exigir una
gestión específica, será normalmente adecuado designar a un miembro experimentado
del personal para que supervise los aspectos cotidianos de la seguridad relativa a los
CEM en el lugar de trabajo.

9.5.6. Instrucciones y formación


El artículo 6 de la Directiva CEM versa específicamente sobre el suministro de
información y la formación de los trabajadores que es probable se vean expuestos a
riesgos derivados de la exposición a CEM en el trabajo. El contenido obligatorio de esta
formación se ofrece en el cuadro 9.4.

El nivel de información o formación facilitado debe adecuarse a los riesgos derivados


de la exposición a CEM en el lugar de trabajo. Si la evaluación inicial (véase el capítulo
3) ha demostrado que los campos accesibles son tan débiles que no es necesario
emprender medidas específicas, bastará con confirmar que la situación es tal. Sin
embargo, incluso en esta situación será importante advertir a los trabajadores o sus
representantes de la posibilidad de que ciertos trabajadores podrían verse expuestos a
riesgos particulares. Se alentará a cualquier trabajador que pertenezca a un grupo «de
riesgo» reconocido a que se identifique como tal ante la dirección.

Cuadro 9.4. Contenido de la información y la formación especificadas en la


Directiva CEM
Medidas adoptadas en aplicación de la Directiva CEM

Valores y conceptos de los valores límite de exposición y los niveles de actuación, posibles
riesgos asociados y medidas de prevención adoptadas

Posibles efectos indirectos de la exposición

Resultados de las evaluaciones, mediciones o cálculos de los niveles de exposición a


campos electromagnéticos efectuados de conformidad con el artículo 4 de la Directiva CEM

Forma de detectar los efectos adversos para la salud derivados de la exposición y modo
de informar sobre ellos

Posibilidad de que surjan síntomas y sensaciones pasajeros relacionados con los efectos
en el sistema nervioso central o periférico

Circunstancias en las que los trabajadores tienen derecho a vigilancia de la salud

Prácticas de trabajo seguras para reducir al mínimo los riesgos derivados de la exposición

Trabajadores con riesgos particulares


Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 79

Si ha sido necesario adoptar medidas técnicas u organizativas específicas en relación con


los CEM, será normalmente adecuado impartir algún elemento de formación más formal. Si
los riesgos se han eliminado o reducido a un mínimo exclusivamente a través de medidas
técnicas, bastará con impartir dicha formación en el marco de una reunión informativa
sobre seguridad o un debate de grupo informal («toolbox talk»). Esto servirá para alertar
a los trabajadores de los riesgos y explicarles las medidas técnicas adoptadas para
protegerlos. La formación debe destacar la importancia de señalar los eventuales fallos o
deficiencias aparentes en las medidas de protección, de manera que puedan subsanarse.

En caso de que la gestión de los riesgos derivados de la exposición a CEM se base en


un elemento básico de las medidas organizativas o en el uso de equipos de protección
individual, la formación tendrá que ser más formal y detallada.

A la hora de determinar la profundidad, la amplitud y la duración de la formación


necesaria, el empresario tendrá que tener en cuenta las cuestiones citadas en el cuadro
9.5. Es importante que cualquier formación ponga los riesgos derivados de la exposición
a CEM en perspectiva con respecto a otros riesgos en el lugar de trabajo.

Cuadro 9.5. Cuestiones que deben considerarse a la hora de decidir el nivel


de formación necesario
Resultado de las evaluaciones de riesgos

Conocimientos técnicos actuales y sensibilización del personal con respecto a los riesgos
derivados de la exposición a CEM

Grado de participación de los trabajadores en la gestión de los riesgos derivados


de la exposición a CEM

Naturaleza del entorno de trabajo y si es estable o cambia con frecuencia

Si la formación se dirige a nuevos trabajadores o si se trata de una formación de refresco


para personal antiguo

Si existen riesgos de descargas de chispas o de corrientes de contacto, la formación tendrá que


identificar concretamente tales riesgos. También tendrá que explicar las medidas adoptadas
para reducir los riesgos, máxime si estos precisan de la actuación de los trabajadores.

La impartición de formación debe documentarse.

9.5.7. Diseño y disposición de los lugares y puestos de trabajo


Los riesgos derivados de la exposición a CEM pueden reducirse al mínimo a menudo sin
coste o con un coste reducido dedicando un poco de atención a la disposición del lugar
de trabajo en general y de los puestos de trabajo en particular.

Por ejemplo, los equipos que generan campos intensos pueden colocarse,
frecuentemente, lejos de las zonas de paso comunes y de otras zonas de alta
ocupación. En cualquier caso, hay que cerciorarse de que los equipos se dispongan de
manera que el acceso pueda restringirse adecuadamente en caso de que no pueda
garantizarse el cumplimiento de los VLE.

Los equipos que generen campos intensos deben ubicarse de manera que los
trabajadores con riesgos particulares no tengan que atravesar campos que puedan
ponerlos en peligro. De este modo, los campos nunca deben extenderse a zonas de
paso comunes ni a cualesquiera otras zonas, a menos que sea aceptable excluir a los
trabajadores citados de las zonas en cuestión.

Al considerar la disposición de sus lugares de trabajo, los empresarios han de recordar que
los campos magnéticos no se atenúan, por lo general, por la presencia de tabiques, por lo
que se tendrá que tener en cuenta el acceso a las zonas contiguas. Esta circunstancia se
ilustra en relación con el equipo de inspección de partículas magnéticas empleado en el
caso práctico referido al taller de ingeniería recogido en el volumen 2 de la presente guía.
80 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

También es importante, a menudo, la disposición de los puestos de trabajo. En el


ejemplo de la figura 9.10, el campo en la posición del operario, frente a la soldadora de
puntos, es más débil que el campo generado en los laterales de la soldadora. Es, pues,
importante en situaciones de este tipo organizar el puesto de trabajo de manera que
el operario esté sentado o de pie en la posición prevista (figura 9.10) y tener en cuenta
asimismo la posición de los trabajadores que estén desempeñando otras tareas.

Figura 9.10. Ilustraciones de buenas y malas prácticas al disponer el puesto de


trabajo para una soldadora de puntos y considerar la posición del operario

R
Buena práctica:

El campo es más intenso a los lados


de la soldadora que frente a ella.
En esta disposición, el trabajador se
sitúa frente al equipo para efectuar
la soldadura. Consiguientemente, la
exposición del trabajador se mantiene
a un nivel bajo.

Q
Mala práctica:

En esta disposición, el trabajador tiene


que situarse a un lado del equipo para
efectuar la soldadura. El resultado es
que su exposición será mayor.

Información:

El gráfico ilustra en qué modo los


contornos del campo magnético están
más separados a los lados de la
soldadora.

9.5.8. Adopción de buenas prácticas de trabajo


A menudo, los trabajadores pueden reducir al mínimo la generación de campos intensos
o reducir su exposición a ellos introduciendo cambios sencillos en sus prácticas de
trabajo. Por ejemplo, en caso de que la corriente de alimentación y de retorno circulen
por conductores separados, estos deberán situarse próximos entre sí, si es posible. Ello
dará lugar, normalmente, a una reducción sustancial del campo generado, ya que los
flujos de corriente opuesta darán lugar a una anulación del campo.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 81

Los trabajadores deberán procurar separarse los cables del cuerpo siempre que ello
sea viable, sobre todo cuando se trate de cables de alimentación y retorno separados.
Las ilustraciones de la figura 9.11 muestran ejemplos de buenas y malas prácticas
en la soldadura. Los cables de soldadura suelen ser pesados y tienden a restringir los
movimientos de la pistola soldadora. Por ello, es una práctica habitual entre los soldadores
el apoyar el cable en el hombro o, incluso, enrollárselo al cuello. Ello acerca inevitablemente
la fuente del campo intenso al cerebro y a la médula espinal. Sujetar el cable de otro modo
no solo reduciría la exposición sino que, además, sería ergonómicamente preferible.

Figura 9.11. Ejemplos de buenas y malas prácticas en relación con el


recorrido del cable de soldadura

R
Buena práctica:
El cable se mantiene lejos del cuerpo
del trabajador, de manera que la
exposición al campo se mantiene en un
nivel bajo.

Los cables de alimentación y retorno


se mantienen juntos en la medida de lo
posible, de manera que la anulación de
campos reduzca la magnitud de estos
en el entorno de trabajo.

Q
Mala práctica:
En este ejemplo, el trabajador soporta
el peso del cable de soldadura sobre
el hombro. Ello acerca el cable a la
cabeza y al cuerpo e incrementa así la
exposición.

Cable apoyado en el hombro

Q
Mala práctica:
En este ejemplo, el trabajador
soporta el peso del cable de soldadura
sobre los hombros, donde forma
un bucle. Ello acerca el cable a
la cabeza y al cuerpo e incrementa
así la exposición.

Cable enrollado alrededor del cuello


82 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Asimismo, en la inspección de partículas magnéticas es práctica habitual el completar


la tarea con un ciclo de desmagnetización que, normalmente, genera un campo
inicial más intenso que el ciclo de inspección. Sin embargo, a diferencia del ciclo de
inspección, no es necesario que el inspector esté cerca de la pieza de trabajo durante
la desmagnetización, por lo que constituiría una buena práctica que se alejara durante
esta etapa del proceso.

En determinadas situaciones, la desmagnetización se logra haciendo uso de una


bobina de desmagnetización (véase el caso práctico sobre el taller de ingeniería en el
volumen 2 de la presente guía). Tales bobinas suelen estar dotadas de un carril y una
carretilla sobre la que se monta la pieza de trabajo. El uso de bastones para empujar la
pieza y la carretilla por la bobina reducirán al mínimo la exposición del operario.

9.5.9. Programas de mantenimiento preventivo


El equipo que genera CEM debe someterse a un programa periódico de mantenimiento
preventivo y, si procede, de inspección que garantice que sigue funcionando
eficazmente. El mantenimiento adecuado es un requisito de la Directiva sobre la
utilización de los equipos de trabajo (véase el apéndice G) y servirá para reducir al
mínimo el eventual aumento de las emisiones debido a la degradación de los equipos.

Las medidas técnicas encaminadas a limitar las emisiones o restringir el acceso a los
campos deben someterse asimismo a un mantenimiento, una inspección y un examen
continuos para garantizar que sigan siendo plenamente eficaces.

La frecuencia de tales actividades de mantenimiento e inspección dependerá de la


naturaleza de los equipos, de cómo se utilicen y del entorno en que se ubiquen. En
general, los fabricantes de equipos recomendarán unos intervalos de mantenimiento
adecuados y ello servirá de guía eficaz en la mayoría de los casos. Sin embargo, en
entornos excepcionalmente duros o en caso de uso intensivo de los equipos, el ritmo de
deterioro de estos puede acelerarse y, en tales casos, procederá aumentar la frecuencia
del mantenimiento y de la inspección.

9.5.10. Restricción del movimiento en campos magnéticos


estáticos
El movimiento en campos magnéticos estáticos intensos puede dar lugar a la inducción
de campos eléctricos de baja frecuencia en el cuerpo, lo que puede desencadenar una
serie de efectos. Estos efectos pueden reducirse al mínimo limitando el alcance y la
velocidad del movimiento a través de los campos. Ello es especialmente importante
para el movimiento de partes del cuerpo, como la rotación de la cabeza. Mediante
formación y/o práctica, los trabajadores pueden aprender a limitar sus movimientos y,
de este modo, reducir al mínimo los efectos.

9.5.11. Coordinación y cooperación entre empresarios


En caso de que sea necesario que los trabajadores de más de una empresa trabajen en
el mismo sitio, deberá producirse un intercambio de información entre los empresarios,
de manera que todos los trabajadores estén adecuadamente protegidos. Esta situación
se da, habitualmente, durante la instalación, la puesta en servicio y la revisión de
equipos, aunque también puede producirse en otras situaciones. Por ejemplo, es
común que los empresarios externalicen buena parte de las funciones auxiliares, como
la limpieza, la gestión de los locales, el almacenamiento y la logística, la salud en el
trabajo y los servicios informáticos.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 83

En lo que atañe a los CEM, este intercambio de información debe incluir detalles
de cualquier restricción que pueda ser necesaria con respecto al acceso a una zona
concreta o a las actividades desarrolladas en esta y a los eventuales riesgos para los
trabajadores con riesgos particulares. Tales restricciones tendrán que acordarlas los
empresarios y cada uno de ellos garantizará que sus trabajadores las respeten.

9.6. Equipos de protección individual


Los principios de prevención de la Directiva marco (véase el cuadro 9.1) aclaran que la
protección colectiva siempre debe primar sobre las medidas de protección individuales.
Sin embargo, en ocasiones puede ser inviable aplicar medidas técnicas u organizativas
que garanticen una protección colectiva adecuada. En tales situaciones, puede ser
necesario recurrir a equipos de protección individual.

Como se ha señalado anteriormente en la sección dedicada a las medidas técnicas,


es relativamente sencillo ofrecer protección frente a los campos eléctricos pero es
complicado lograr una protección eficaz frente a los campos magnéticos. Por ello,
no suele ser viable utilizar equipos de protección individual frente a los campos
magnéticos. La eficacia de la protección personal depende de la frecuencia del campo,
de manera que los equipos de protección adecuados para un intervalo de frecuencias
pueden no serlo para otro.

La elección del equipo adecuado dependerá de la situación concreta y de la naturaleza


de los riesgos que se desee prevenir. Por ello, en situaciones distintas, unos zapatos,
unas botas o unos guantes aislantes o conductores pueden ser, todos ellos, eficaces
para reducir los riesgos. En caso de que se requiera el uso de calzado aislante, será
normalmente adecuado procurarse unas botas de trabajo robustas o unos zapatos con
suelas de goma gruesas. Si una evaluación concluye que aquellos no son adecuados,
podría ser necesario recurrir a un proveedor especializado de equipos de seguridad.

Las gafas protectoras pueden utilizarse para proteger los ojos de los campos de alta
frecuencia. En ciertas situaciones puede ser necesario el uso de trajes protectores
integrales, aunque ha de señalarse que estos pueden introducir nuevos riesgos al
impedir el movimiento o la pérdida de calor de quien los lleve.

El equipo de protección individual debe mantenerse adecuadamente e inspeccionarse


regularmente para garantizar que siga siendo apto para su finalidad.

Debe considerarse si el equipo de protección individual que se lleva para prevenir otros
riesgos es compatible con los derivados de la presencia de CEM intensos. Por ejemplo, el
uso de botas de seguridad con punteras de acero puede ser inadecuado en un entorno
con fuertes campos magnéticos estáticos, mientras que los campos magnéticos de
baja frecuencia, si son lo bastante intensos, calentarán la pieza de acero. Ciertos trajes
de protección incorporan componentes electrónicos y estos pueden sufrir interferencias
en campos intensos. Pueden identificarse problemas similares en relación con los
protectores auditivos activos.
84 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

10. PREPARACIÓN PARA EMERGENCIAS

En caso de que los empresarios manejen equipos o lleven a cabo actividades que
puedan dar lugar a incidentes adversos, deberán contar con planes de emergencia
para gestionar las consecuencias. En este contexto, entre los incidentes adversos
cabría incluir las situaciones en las que alguien sufre lesiones o enferma, y percances
o circunstancias no deseadas. Entre los incidentes adversos también se pueden incluir
situaciones en las que se supera un valor límite de exposición (VLE) aunque nadie sufra
lesiones (y no se aplica ninguna excepción). Podría citarse, a modo de ejemplo, el caso
en que un antenista entra involuntariamente en la zona de exclusión de un transmisor
de alta potencia antes de que se haya desconectado.

Los incidentes adversos también pueden deberse a efectos indirectos como la interferencia
con dispositivos médicos implantados o la ignición de un ambiente inflamable. Otro
ejemplo podría referirse a la atracción de un objeto ferromagnético al tubo central de una
unidad de RMN debido al intenso campo magnético (el denominado «efecto proyectil»).

Cuadro 10.1. Hipótesis que deben preverse en los planes de contingencia

Los planes de contingencia deben prever acciones y responsabilidades


en caso de que:
la exposición real de los trabajadores supere un VLE (sin que se aplique una excepción)

se produzca realmente un incidente adverso derivado de un efecto indirecto

se sospeche que la exposición de los trabajadores supera un VLE

se produzca un percance o una consecuencia no deseada en relación con un efecto indirecto

10.1. Elaboración de planes


La evaluación de riesgos elaborada con arreglo al artículo 4 de la Directiva CEM debe
permitir al empresario identificar incidentes adversos razonablemente previsibles
(véase el capítulo 5 de la presente guía). Una vez que el empresario haya identificado y
comprendido la naturaleza de estos posibles incidentes adversos, será posible elaborar
planes para gestionar las consecuencias. En ciertos casos, los fabricantes pueden incluir
procedimientos de emergencia en su documentación y estos gozarán de prioridad.

La mayoría de empresarios cuenta ya con planes de emergencia generales y los


incidentes adversos derivados de la exposición a CEM podrían incluirse en tales regímenes.
Los planes de emergencia pueden incluir indicaciones para la administración de primeros
auxilios y la realización del examen médico posterior (véase el capítulo 11 de la presente
guía). En cualquier caso, el nivel de detalle y la complejidad de los planes dependerán del
riesgo. En general, constituye una buena práctica llevar a cabo simulacros referidos a los
planes de emergencia para identificar deficiencias y mantenerlos frescos en el recuerdo.

10.2. Respuesta ante incidentes adversos


La respuesta ante cualquier incidente adverso será inevitablemente dinámica y se
basará en su naturaleza y su gravedad. En la figura 10.1 se ilustra una concatenación
típica de acontecimientos en respuesta a un incidente. No todas las acciones serán
necesariamente adecuadas en todos los incidentes adversos.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 85

El informe inicial sobre el incidente adverso debe contener cuanta información sea
posible, al objeto de facilitar la investigación posterior. El informe incluirá, normalmente:

• una descripción de la naturaleza del incidente adverso;

• cómo se ha producido el incidente adverso;

• detalles de todo el personal implicado y su ubicación al producirse el incidente adverso;

• detalles de cualquier lesión sufrida;

• características de la fuente de CEM en cuestión

-- frecuencia,

-- potencia,

-- intensidades y tensiones de funcionamiento,

-- ciclo de servicio (si procede).

Figura 10.1. Concatenación de acontecimientos en una respuesta típica a


un incidente

Inicio del incidente

Garantizar que la situación sea segura


Efectuar una desconexión de emergencia si procede
Si no, alejar al trabajador de las inmediaciones del peligro si procede
Mantener a los demás trabajadores alejados del peligro

Evaluar la necesidad de administrar primeros auxilios y


administrarlos si es necesario

Informar al supervisor del lugar de trabajo


Llevar a cabo un examen médico o administrar un tratamiento si procede
Evitar la continuación del trabajo a la espera de obtener los resultados preliminares de la investigación
Si es posible, preservar la escena para una investigación posterior
Elaborar el informe preliminar del incidente

Investigación por parte del personal de seguridad y salud en el trabajo


Estimar la magnitud de la eventual exposición
Identificar las causas subyacentes del incidente

Comunicar el incidente a la autoridad reguladora, si procede


La obligación de comunicar dependerá probablemente de la gravedad del incidente y de la legislación nacional
Transmitir un informe escrito si es necesario

Examinar y revisar la evaluación de riesgos


Identificar por qué el riesgo referido al incidente adverso no se identificó y/o determinar si
las medidas de prevención o protección son inadecuadas

Adoptar medidas para evitar que el incidente vuelva a producirse

En el informe del Instituto de Salud en el Trabajo de Finlandia (Alanko y cols., 2014) se


ofrece información adicional sobre la gestión de la exposición accidental a campos de RF. Se
incluyen en el apéndice plantillas para un informe de incidentes inicial y un informe técnico.
86 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

11. RIESGOS, SÍNTOMAS


Y VIGILANCIA DE LA SALUD

El artículo 8 de la Directiva CEM se refiere a la vigilancia de la salud de los trabajadores,


que debe cumplir las disposiciones del artículo 14 de la Directiva marco. Es probable
que los regímenes de vigilancia de la salud relativos a los campos electromagnéticos se
adapten a partir de los sistemas ya vigentes en los Estados miembros. La aportación de
registros sanitarios debe adecuarse a la legislación y las prácticas nacionales.

11.1. Riesgos y síntomas


Los efectos de la exposición a campos electromagnéticos se resumen en el capítulo 2,
donde se ofrecen detalles adicionales acerca de los efectos en la salud descritos
en el apéndice B. Las exposiciones por encima de los valores límite de exposición
(VLE) pueden ocasionar efectos en los tejidos nerviosos y los músculos, en el caso
de los campos de baja frecuencia, o de calentamiento si se trata de campos de alta
frecuencia. Tocar objetos metálicos puede causar choques eléctricos y quemaduras
en ambos intervalos de frecuencias. Por lo general, para que se produzcan lesiones
físicas, los campos o las exposiciones tienen que situarse muy por encima de los niveles
de actuación (NA) o de los VLE. Los NA y los VLE incorporan un margen de seguridad,
de manera que una única exposición breve justo por encima de los límites puede no
ocasionar consecuencias adversas.

11.1.1. Campos magnéticos estáticos (0 a 1 Hz) (1)


Los campos magnéticos estáticos con una densidad de flujo magnético superior a
0,5 mT pueden causar interferencias en dispositivos médicos implantados activos, tales
como marcapasos y desfibriladores, o en dispositivos médicos corporales, tales como
bombas de infusión de insulina. Tales interferencias podrían acarrear consecuencias
muy graves.

La exposición a campos magnéticos estáticos muy por encima de los VLE


relacionados con efectos en la salud puede producir cambios en el flujo sanguíneo
en las extremidades y/o en la frecuencia cardíaca. Estos efectos no se comprenden
plenamente en la actualidad y puede que no constituyan un riesgo para la salud.

La presencia o el movimiento en campos magnéticos estáticos intensos puede causar


vértigo, náuseas u otros efectos sensoriales. También se pueden producir cambios
menos obvios en la atención, la concentración u otras funciones intelectuales, lo que
a su vez podría tener repercusiones negativas en el desempeño profesional y en la
seguridad. Podrían inducirse una estimulación nerviosa y contracciones musculares
involuntarias al efectuar movimientos rápidos con una exposición de todo el cuerpo
superior a 8 T o en situaciones que entrañen un cambio rápido de la densidad de
flujo magnético. Estos efectos son reversibles, de manera que es improbable que los
síntomas persistan una vez haya finalizado la exposición.

(1) Científicamente, los campos magnéticos estáticos tienen una frecuencia de 0 Hz, pero a los efectos de la Directiva
CEM su frecuencia se define dentro del intervalo 0-1 Hz.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 87

11.1.2. Campos magnéticos de baja frecuencia (1 Hz a 10 MHz)


La exposición a campos de baja frecuencia por debajo del nivel de actuación (NA)
inferior puede causar interferencias en el funcionamiento normal de dispositivos
médicos implantados activos o en dispositivos médicos corporales. Cualquier
funcionamiento defectuoso podría tener consecuencias graves. La presencia de
implantes pasivos metálicos puede generar campos eléctricos intensos en zonas
localizadas del cuerpo, mientras que el propio implante puede calentarse por inducción,
lo que podría causar lesiones térmicas.

El primer síntoma de una exposición excesiva de otros trabajadores puede producirse


cuando estos dicen ver imágenes vagas y centelleantes (fosfenos), que pueden
distraerlos o resultarles molestas. No obstante, el máximo nivel de sensibilidad
se produce a una frecuencia de 16 Hz y, para que se produzcan fosfenos a otras
frecuencias, los campos tienen que ser muy intensos, muy por encima de los niveles
con los que suelen encontrarse los trabajadores. Además, los trabajadores pueden
experimentar sensaciones de náuseas o vértigo y pueden producirse asimismo sutiles
cambios en su modo de razonar, resolver problemas y adoptar decisiones durante la
exposición, lo que ocasionaría efectos perjudiciales en el desempeño profesional y la
seguridad. Al igual que sucede en el caso de los campos magnéticos estáticos, estos
efectos son reversibles, de manera que es improbable que los síntomas persistan una
vez haya finalizado la exposición.

Puede producirse una estimulación nerviosa, que produzca cosquilleo o sensaciones


de dolor, así como tics incontrolados y otras contracciones musculares y, en presencia
de campos externos muy intensos, puede verse afectado incluso el corazón (arritmia).
En la práctica, estos efectos solo se producirán a unas intensidades de campo muy por
encima de las que se dan comúnmente en los lugares de trabajo.

Además, pueden producirse efectos de calentamiento a exposiciones próximas al límite


superior de este intervalo de frecuencias (véase el apartado 11.1.4).

11.1.3. Campos eléctricos de baja frecuencia (1 Hz a 10 MHz)


Los campos eléctricos de baja frecuencia producirán en los tejidos nerviosos y los
músculos efectos similares a los ocasionados por los campos magnéticos. Sin embargo,
los primeros indicios de la presencia de campos eléctricos intensos se dan cuando el vello
del cuerpo comienza a moverse o a vibrar y cuando los trabajadores comienzan a recibir
descargas eléctricas al tocar objetos conductores sin contacto con tierra situados dentro
del campo. La vibración del vello puede distraer y ser molesta, mientras que las descargas
eléctricas pueden ser irritantes, desagradables o dolorosas, dependiendo de la intensidad
del campo. Tocar objetos dentro de campos intensos también puede causar quemaduras.

11.1.4. Campos de alta frecuencia (100 kHz a 300 GHz)


La exposición a campos de alta frecuencia por debajo del nivel de actuación (NA)
pertinente puede causar interferencias en el funcionamiento normal de dispositivos
médicos implantados activos o en dispositivos médicos corporales. Un eventual
funcionamiento defectuoso podría tener consecuencias graves. Los implantes médicos
metálicos pasivos pueden actuar como antenas absorbentes, lo que daría lugar a un
incremento local de la exposición de los tejidos a la RF y a una posible lesión.

El primer indicio de exposición a campos de alta frecuencia puede ser la sensación de


calor, conforme el campo calienta al trabajador o determinadas partes de su cuerpo. Sin
embargo, puede que no siempre suceda así y la sensación de calor no es una señal de
advertencia fiable. También es posible «oír» campos pulsátiles de entre 300 kHz y 6 GHz,
de manera que los trabajadores expuestos podrían percibir chasquidos, zumbidos o silbidos.
88 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Una exposición prolongada de todo el cuerpo puede dar lugar a un aumento de la


temperatura corporal. Un aumento de la temperatura de tan solo unos pocos grados
puede ocasionar confusión mental, fatiga, dolor de cabeza y otros síntomas de estrés
térmico. Una elevada carga de trabajo físico o el trabajo en condiciones de calor y
humedad elevados incrementará la probabilidad de que se produzcan tales efectos. La
gravedad de los síntomas también depende de la condición física del trabajador, de si
está deshidratado o no, y de la ropa que lleve.

Una exposición parcial del cuerpo puede producir un calentamiento localizado o


«puntos calientes» en músculos u órganos internos y causar asimismo quemaduras
superficiales que aparecen de manera instantánea al exponerse al campo. También
podrían producirse lesiones internas graves sin que aparezcan quemaduras evidentes
en la piel. Una sobreexposición local intensa puede causar daños en los músculos y los
tejidos circundantes en las extremidades expuestas (síndrome compartimental medial),
que se desarrollarán de inmediato o al cabo de unos días, a lo sumo. En general, la
mayoría de los tejidos tolera aumentos de temperatura durante períodos breves sin que
ello ocasione daños, aunque una temperatura de 41 ºC durante más de 30 minutos
producirá daños.

También puede producirse una disminución temporal del recuento de espermatozoides


en caso de exposiciones que ocasionen un calentamiento sustancial de los testículos
y el calentamiento puede entrañar el riesgo de aborto durante las primeras fases del
embarazo.

El ojo es sensible al calor y una exposición muy elevada, muy por encima del VLE,
puede causar la inflamación de la esclerótica, el iris o la membrana conjuntiva. Entre
los síntomas cabe incluir el enrojecimiento, el dolor de ojos, la sensibilidad a la luz y
la contracción pupilar. Las cataratas (opacidad del cristalino) son infrecuentes pero
también pueden constituir un efecto tardío de la exposición, y pueden precisar de
semanas o meses para desarrollarse tras la exposición. No existe información que
apunte a que puedan producirse varios años después de la exposición.

En campos de alta frecuencia (en torno a 6 GHz y superiores) la absorción de energía


va volviéndose superficial. Estos campos los absorberá la córnea del ojo, aunque para
que se produzcan quemaduras serán necesarias unas exposiciones muy superiores al
VLE. La piel también absorberá estos campos de alta frecuencia y, a exposiciones lo
bastante altas, ello puede dar lugar a dolor y quemaduras.

Los trabajadores pueden sufrir choques eléctricos o quemaduras de contacto al tocar


antenas en funcionamiento o al entrar en contacto con grandes objetos metálicos
que no estén conectados a tierra, tales como automóviles, situados dentro del campo.
Pueden producirse efectos similares en caso de que un trabajador que no esté
conectado a tierra toque un objeto metálico que sí lo está. Estas quemaduras pueden
ser superficiales o profundas. Los implantes metálicos, incluidos los empastes y los
«piercings» (así como las joyas y ciertos pigmentos de tatuajes) pueden concentrar el
campo, lo que daría lugar a un calentamiento localizado y a quemaduras térmicas.
Una exposición elevada de las manos también puede ocasionar daños nerviosos.

Los informes de casos de trabajadores sobreexpuestos apuntan a que pueden darse


otros síntomas. Entre ellos se incluyen dolores de cabeza, trastornos intestinales, letargo
y sensaciones duraderas de pinchazos en los tejidos expuestos.

Ciertas reacciones de estrés pueden estar asociadas a una exposición real o supuesta.
Sección 4. ¿Es necesario adoptar alguna medida más? 89

Cuadro 11.1. Efectos y síntomas asociados a exposiciones por encima de


los VLE relacionados con efectos en la salud

Campo Frecuencia Posibles efectos y síntomas


Campos 0-1 Hz Interferencia con aparatos médicos
magnéticos Náuseas y vértigo. Efectos en la circulación sanguínea, la frecuencia cardíaca,
estáticos las funciones cerebrales (posibles por encima de 7 T)
Estimulación nerviosa y contracción muscular (movimientos rápidos)

Campos 1 Hz-10 MHz Interferencia con aparatos médicos


magnéticos de baja Sensaciones ópticas
frecuencia Estimulación nerviosa que produce sensaciones de cosquilleo o dolor
Contracción muscular, arritmia cardíaca

Campos eléctricos 1 Hz-10 MHz Choques eléctricos y quemaduras superficiales (al tocar objetos)
de baja frecuencia

Campos de alta 100 kHz y más Interferencia con aparatos médicos


frecuencia Sensación de calor
Estrés térmico
Choque y quemaduras superficiales o profundas (al tocar objetos)
Otros síntomas posibles

Los campos intermedios (100 kHz-10 MHz) producirán una mezcla de los síntomas ocasionados por las bajas y las altas
frecuencias.

11.2. Vigilancia de la salud


Debe llevarse a cabo una vigilancia sistemática de la salud de los trabajadores si así
lo requieren la legislación y las prácticas nacionales. Sin embargo, en ausencia de
riesgos o síntomas conocidos derivados de exposiciones a campos electromagnéticos
por debajo de los VLE, no existe una base para la realización de exámenes médicos
periódicos. La vigilancia puede estar justificada por otros motivos.

Entre los trabajadores con riesgos particulares relacionados con los campos
electromagnéticos se incluyen mujeres embarazadas y las personas que llevan
implantados dispositivos médicos activos o pasivos o llevan en el cuerpo dispositivos
médicos. Estos trabajadores deben acudir periódicamente a la consulta del servicio
de medicina laboral para garantizar que el trabajador comprenda enteramente las
eventuales restricciones adicionales que se le impongan en su entorno de trabajo. Estas
consultas también brindarán al trabajador la oportunidad de comunicar cualesquiera
efectos en la salud no deseados o imprevistos y de mantener la situación controlada.
Los reconocimientos médicos también pueden ser adecuados en el caso de los
trabajadores que padezcan un efecto en la salud imprevisto o no deseado.

11.3. Reconocimientos médicos


Las sobreexposiciones accidentales que causen lesiones o daños se tratarán como otros
accidentes laborales, con arreglo a la legislación y las prácticas nacionales.

Podría ser necesaria la atención inmediata de un profesional sanitario adecuado si el


trabajador ha sufrido choques y/o quemaduras, padece dolores o ha experimentado un
aumento de su temperatura corporal. Estos efectos deben tratarse del modo habitual
con arreglo a los sistemas en vigor en el lugar de trabajo. Los trabajadores que hayan
sufrido choques eléctricos o quemaduras se someterán al seguimiento médico de
un facultativo que cuente con la experiencia adecuada. Otros trabajadores podrán
ser objeto de seguimiento en relación con los síntomas que padezcan, a través de su
médico de cabecera o de un médico especializado en salud laboral.
90 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

No hay estudios específicos que deban llevarse a cabo tras un caso de sobreexposición
a cualquier campo electromagnético. Por ejemplo, no hay pruebas que demuestren que
la exposición a CEM causa alteraciones en los parámetros hemáticos, como los índices
hematimétricos, la urea y los electrolitos, o en la función hepática. Sin embargo, un
examen ocular puede ser adecuado en caso de exposición a campos de alta frecuencia
y, normalmente, debería repetirse no más tarde de tres meses después del primer
examen. Un examen tal lo llevará a cabo, generalmente, un oftalmólogo.

11.4. Registros
Debe ofrecerse la posibilidad de realizar un reconocimiento médico a los trabajadores
que se hayan expuesto o se crea que se hayan expuesto a campos de intensidad
superior a los VLE. Tales reconocimientos no tendrán ningún coste para el trabajador
y se llevarán a cabo durante el horario laboral. El mantenimiento de registros
se efectuará con arreglo a la legislación y las prácticas nacionales.

Los registros contendrán un resumen de las acciones llevadas a cabo y se redactarán


de un modo que permita su consulta posterior, habida cuenta de los requisitos de
confidencialidad. Los trabajadores tendrán acceso, a título personal, a sus propios
registros, previa petición.

Los detalles relativos a una sobreexposición real o supuesta se registrarán en cuanto


esta se produzca, si ello es posible. Este registro incluirá la intensidad y la duración
de la exposición y la frecuencia del campo (para poder calcular la profundidad de la
penetración del campo en el cuerpo). También es importante determinar si la exposición
ha afectado a todo el cuerpo o solo a partes concretas de este y si el trabajador llevaba
un marcapasos u otro aparato médico. En el informe del Instituto de Salud en el Trabajo
de Finlandia sobre el trabajo en campos electromagnéticos con un marcapasos (Alanko
y cols., 2013) se ofrecen ejemplos de este tipo de registros.
Sección 5. Material de referencia 91

Sección 5

MATERIAL DE REFERENCIA
92 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice A.
NATURALEZA DE LOS CAMPOS
ELECTROMAGNÉTICOS

Probablemente, los campos electromagnéticos más conocidos son los que se dan en la
naturaleza. Se cree que el campo magnético de la Tierra, que podemos detectar sobre
la superficie del planeta, es el resultado de las corrientes eléctricas generadas en lo
más profundo de su núcleo de hierro fundido. Aunque no comprendemos enteramente
su origen, el modo en que este campo interactúa con los materiales magnéticos usados
en las brújulas lleva siglos usándose en la navegación. Igualmente, las cargas eléctricas
generadas en las nubes de tormenta dan lugar a unas tensiones muy altas entre
las nubes y la superficie terrestre. Estas tensiones generan campos eléctricos entre
las nubes y la tierra que pueden dar lugar a grandes descargas rápidas de corriente
eléctrica entre la nube y la tierra, lo que conocemos como rayos.

Figura A.1. Fuentes naturales de campos electromagnéticos: a) una brújula


empleada para detectar la dirección del campo magnético estático de la
Tierra y b) descargas de alta tensión entre la nube y la Tierra conocidas
como «rayos»

A.1. Descubrimiento del electromagnetismo


Los efectos de la electricidad estática y el magnetismo se conocen desde la antigüedad.
Sin embargo, el progreso hacia la comprensión de los fenómenos electromagnéticos dio
comienzo, probablemente, con el descubrimiento de Luigi Galvani, en 1780, de que se
podían provocar espasmos en las ancas de una rana mediante el uso de la electricidad
generada por dos metales distintos. Este principio lo utilizó Alessandro Volta un decenio
después para crear su pila voltaica.

Los descubrimientos fueron adquiriendo velocidad en Europa y, para 1820, Hans Christian
Oersted había demostrado la relación entre las corrientes eléctricas y los campos
magnéticos, al desviar la aguja de una brújula acercándole un cable por el que circulaba
una corriente eléctrica. André-Marie Ampère descubrió que los cables por los que circula
corriente ejercen fuerzas recíprocas y Michael Faraday estudió la inducción magnética.

Unos años después, James Clerk Maxwell formuló la teoría del electromagnetismo con
base matemática y publicó su Tratado de la electricidad y el magnetismo en 1873. Las
ideas de Maxwell sobre las ondas electromagnéticas siguen siendo hoy la base de la
teoría electromagnética.
Sección 5. Material de referencia 93

Heinrich Hertz confirmó las ideas de Maxwell al generar y detectar ondas


electromagnéticas en 1885 y, un decenio después, Guglielmo Marconi se sirvió de este
descubrimiento para enviar mensajes a larga distancia por medio de señales de radio.
Nikolai Tesla construyó el primer generador de corriente alterna en 1892, lo que revistió
gran importancia para la generación de energía eléctrica.

Los campos electromagnéticos son moneda corriente en el mundo moderno. Es


difícil imaginar una sociedad moderna sin aparatos eléctricos. Durante el siglo XX se
produjo un inmenso crecimiento del uso de la energía eléctrica con fines industriales
y domésticos. Se produjeron incrementos similares en relación con la radiodifusión de
contenidos radiofónicos y televisivos y a finales del siglo XX y comienzos del XXI se
produjo una revolución en las telecomunicaciones, con el uso, hoy generalizado, de
teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos. Los campos electromagnéticos
también se utilizan frecuentemente en aplicaciones especializadas como las de
radionavegación y las médicas.

A.2. El espectro electromagnético


El espectro electromagnético, según se ilustra en la figura A.2., comprende una amplia
gama de radiaciones de frecuencias y longitudes de onda distintas. La relación
entre frecuencia y longitud de onda se explica en el apéndice C. La parte de este
espectro cubierta por la Directiva CEM va de los campos estáticos (0 Hz) a los campos
electromagnéticos variables en el tiempo con frecuencias de hasta 300 GHz (0,3 THz).
Dentro de este intervalo puede encontrarse la radiación comúnmente denominada
campos estáticos, campos variables en el tiempo y ondas de radio (incluidas las
microondas). Entre las secciones del espectro electromagnético no cubiertas por la
Directiva CEM se incluye la región óptica (infrarroja, visible y ultravioleta) y la región
ionizante. Estas secciones se tratan en la Directiva 2006/25/CE sobre las radiaciones
ópticas artificiales y en la Directiva 2013/59/Euratom sobre normas de seguridad
básicas, respectivamente.

Figura A.2. El espectro electromagnético

Radiaciones no ionizantes Radiaciones ionizantes

-
X - ray
Gamma

Campos variables Campos de radiofrecuencia Radiación óptica


en el tiempo
ELF VLF LF MF HF VHF UHF SHF IR Luz UV

100 000 km 100 km 100 m 100 mm 100 μm 100 nm Longitud


de onda

3 Hz 3 kHz 3 MHz 3 GHz 3 THz 3 PHz Frecuencia

Región cubierta por la Directiva CEM

La radiación electromagnética en el intervalo de frecuencias cubierto por la Directiva


CEM no tiene energía suficiente como para desplazar electrones de los átomos de un
material y, por lo tanto, se clasifica como no ionizante. Los rayos X y los rayos gamma
son radiaciones electromagnéticas de alta energía, capaces de desplazar los electrones
orbitales y, por lo tanto, se clasifican como radiación ionizante.
94 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

A.3. Generación de campos electromagnéticos


Las cargas eléctricas generan un campo eléctrico. Cuando se desplazan, creando una
corriente eléctrica, también se produce un campo magnético. La Directiva trata los
riesgos para la seguridad y la salud que entrañan estos campos eléctricos y magnéticos
en el lugar de trabajo.

Figura A.3. Representaciones de líneas de campo alrededor de: a) cargas


eléctricas y b) una corriente eléctrica que circula, representada como una
línea roja

A B

La generación de un campo magnético alrededor de un imán permanente se debe a la


suma de todos los campos magnéticos producidos por el alineamiento del movimiento
de electrones en el material. En un material no magnético no existe tal alineamiento, de
manera que los minúsculos campos magnéticos generados alrededor de cada átomo se
anulan.

A.3.1. Campos variables en el tiempo


Si la carga eléctrica de un objeto cambia con el tiempo o el flujo de la carga (corriente)
varía, se generarán campos variables en el tiempo. La frecuencia de las oscilaciones
rige la naturaleza de estos campos. A bajas frecuencias, los campos eléctricos y
magnéticos pueden considerarse independientes. A medida que aumenta la frecuencia
y se adentra en la región de la radiofrecuencia, los campos van acoplándose
progresivamente: un campo eléctrico variable en el tiempo induce un campo magnético
y viceversa. Es la interacción entre campos eléctricos y magnéticos lo que permite que
la radiación electromagnética recorra largas distancias.
Sección 5. Material de referencia 95

A.3.2. Radiación de campos electromagnéticos


La interacción entre los campos eléctricos y magnéticos en el ámbito de la
radiofrecuencia permite la radiación de energía desde el punto de generación. En el
campo lejano, los dos componentes, un campo eléctrico y un campo magnético, oscilan
en ángulo recto uno con respecto al otro y en ángulo recto con respecto a la dirección
en que se desplaza la onda. Lo hace a la misma velocidad a que se desplaza la luz.
El diseño del transmisor permitirá la emisión de la radiación en todas las direcciones o
concentrada en una dirección concreta.

Figura A.4. La radiación electromagnética consiste en un componente de


campo magnético y otro de campo eléctrico que oscilan en ángulo recto
uno con respecto al otro y se desplazan a la velocidad de la luz
96 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice B.
EFECTOS EN LA SALUD DE LOS
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

B.1. Introducción
La naturaleza de cualquier respuesta causada por la exposición a un campo
electromagnético depende fundamentalmente de la frecuencia del campo aplicado. Ello
se debe a que las distintas frecuencias interactúan con el cuerpo de modos diversos,
lo que supone que los efectos de los campos de baja frecuencia no son los mismos
que los que producen las frecuencias más altas: los campos de baja frecuencia causan
estimulación nerviosa y muscular, mientras que los campos de alta frecuencia causan
un calentamiento.

Sobre la base de su interacción con las personas, los campos electromagnéticos pueden
dividirse en cuatro categorías generales (figura B.1): los de frecuencias de entre 0 y 1 Hz
(campos estáticos), los de frecuencias de entre 1 Hz y 100 kHz (campos de baja
frecuencia), los de frecuencias de entre 100 kHz y 10 MHz (campos de frecuencia
intermedia) y los de frecuencias superiores a 10 MHz (campos de alta frecuencia). Si
la frecuencia es superior a varios GHz, el calentamiento se limita cada vez más a la
superficie del cuerpo.

La Directiva CEM considera que los efectos derivados de la estimulación del sistema
nervioso son no térmicos, mientras que los efectos del calentamiento producido de
resultas de la exposición a campos de más de 100 kHz son térmicos.

Figura B.1. Representación esquemática de los más importantes


efectos directos de los CEM que ilustra los principales puntos de corte
de frecuencias empleados para la definición de los valores límite de
exposición y los niveles de actuación en la Directiva CEM

Estáticos Baja Intermedia Alta frecuencia

Vértigo y Estimulación Calentamiento Calentamiento


náuseas sensorial, del cuerpo de tejidos
(movimiento) nerviosa y o de tejidos superficiales
muscular localizados

1 Hz 100 kHz 10 MHz 6 GHz

La magnitud de la respuesta a cualquier frecuencia dada depende de la intensidad del


campo, produciendo los campos más débiles efectos sensoriales o sobre la percepción
y los más intensos unas respuestas más graves. Para que se produzca cualquier
respuesta, a cualquier frecuencia, es necesario superar un valor de exposición umbral.
Sección 5. Material de referencia 97

La Directiva CEM ofrece protección a los trabajadores expuestos estableciendo una


serie de valores límite de exposición (VLE). Para cada intervalo de frecuencias existe un
valor inferior referido a efectos sensoriales límite y un valor superior relativo a efectos
en la salud límite (véase el cuadro B.1). Estos valores se basan en recomendaciones
de la Comisión Internacional para la Protección contra las Radiaciones No Ionizantes
(ICNIRP) y consideran únicamente los efectos a corto plazo de la exposición, basados en
mecanismos de interacción biofísica contrastados.

Cuadro B.1. Resumen de efectos en la salud y sensoriales pertinentes


empleados para limitar la exposición en diversas regiones de frecuencias

Campo y frecuencia Efectos sensoriales Efectos en la salud


Campo magnético estático Vértigo, náuseas, sabor metálico en la Alteración de la circulación sanguínea
0-1 Hz boca en las extremidades, alteración de las
funciones cerebrales
Alteración de la función cardíaca

Campos de baja frecuencia Fosfenos (percibidos como luces Sensación de cosquilleo o dolor
1 Hz-10 MHz centelleantes) (estimulación nerviosa)
(Cambios leves de las funciones Espasmos musculares
cerebrales 1-400 Hz) Alteración del ritmo cardíaco

Campos de alta frecuencia Efecto auditivo por microondas (200 Calentamiento excesivo de todo
100 MHz-6 GHz MHz-6,5 GHz) el cuerpo o de zonas localizadas o
quemaduras

Campos de alta frecuencia Daños térmicos localizados en los ojos


6-300 GHz o la piel

Nota: Los efectos de los campos de


frecuencia intermedia (100 kHz-
10 MHz) son una combinación de
los efectos de los de baja y alta
frecuencia.

Aunque siempre es posible que una exposición reiterada y a largo plazo entrañe riesgos
para la salud, la Directiva CEM establece que su ámbito de aplicación no comprende
supuestos efectos a largo plazo.

B.2. Campos magnéticos estáticos (0-1 Hz)


A las personas inmóviles no suelen afectarles los campos magnéticos estáticos, salvo
quizás en caso de intensidades muy elevadas, que podrían producir efectos en el
corazón o el cerebro (véase el cuadro B.1). No obstante, se manifiestan efectos cuando
las personas se mueven dentro de tales campos. El movimiento causa la generación
de campos eléctricos en los tejidos y aquellos pueden afectar a los tejidos nerviosos.
Ciertos estudios recientes apuntan a que tales efectos también podrían producirse
en posición estática. La magnitud de los campos eléctricos inducidos depende de los
gradientes temporales y espaciales.

Los órganos del equilibrio del oído son especialmente sensibles, lo que conlleva
sensaciones de mareo (vértigo) mientras se camina o se mueve la cabeza rápidamente
dentro de un campo. La lengua también puede verse afectada, con ciertas sensaciones
gustativas, y hay trabajadores que han declarado asimismo haber sentido náuseas u
otros síntomas mientras trabajaban en torno a aparatos de RM en funcionamiento. Todos
estos efectos son transitorios y concluyen cuando se para o se ralentiza el movimiento.
98 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

No existen pruebas de que la exposición cause afecciones permanentes o efectos


adversos graves. Desplazarse lentamente por el campo contribuirá a evitar que se
produzcan estos efectos, mientras que la limitación de la densidad de flujo magnético
externo a 2 T protegerá al trabajador.

B.3. Campos de baja frecuencia (1 Hz-100 kHz)

B.3.1. Campos eléctricos de baja frecuencia


Los campos eléctricos de baja frecuencia externos al cuerpo pueden inducir campos
eléctricos dentro de los tejidos del cuerpo. Sin embargo, la superficie del cuerpo ofrece
un alto grado de protección, de modo que el campo inducido en su interior es de
magnitud mucho menor que el campo externo.

En principio, los campos eléctricos inducidos podrían producir efectos similares a los
de los campos inducidos a través de la exposición a campos magnéticos de baja
frecuencia (véase la sección B.3.2). Sin embargo, la consecuencia de ese efecto
de protección es que el campo eléctrico inducido suele ser demasiado débil como
para producir efectos adversos en el caso de los campos eléctricos externos que se
encuentran en el lugar de trabajo.

Además, los campos eléctricos de baja frecuencia producen otro efecto que no se da en
el caso de los campos magnéticos. Un trabajador puede experimentar una sensación de
pinchazos u hormigueo en la piel al hallarse de pie dentro de un campo eléctrico de intensidad
suficiente; esta sensación puede experimentarse en ocasiones bajo una línea de alta tensión
en un día seco. Esto se produce porque el campo eléctrico de baja frecuencia causa que
la superficie del cuerpo se cargue y esta carga eléctrica desencadena el movimiento y la
vibración del vello (a una frecuencia dos veces superior a la del campo de baja frecuencia).
Pueden experimentarse sensaciones similares al vibrar el vello y rozando la ropa.

B.3.2. Campos magnéticos de baja frecuencia


Los campos magnéticos de baja frecuencia inducirán campos eléctricos en el cuerpo
humano, lo que puede causar la estimulación de los órganos sensoriales a unos valores
de campo más bajos, o bien la estimulación de nervios y músculos (sobre todo en brazos
y piernas) en presencia de campos más intensos. Los efectos en los órganos sensoriales
no son nocivos pero pueden ser molestos o distraer a los trabajadores, mientras que los
efectos de los campos más intensos pueden ser desagradables e, incluso, dolorosos.

Los distintos tejidos presentan una sensibilidad máxima frente a diversas frecuencias,
de manera que los efectos experimentados también pueden cambiar con la frecuencia.

Cuadro B.2. Lugares de interacción y sensibilidades máximas en relación


con distintos efectos
Efecto Lugar de interacción Sensibilidad máxima (Hz)
Percepción gustativa metálica Receptores de la lengua < 1 Hz
Vértigo, náuseas Oído interno (sistema vestibular) < 0,1-2 Hz
Estimulación nerviosa y muscular Campos eléctricos inducidos por el
flujo sanguíneo en ciertos tejidos
Fosfenos Células retinianas del ojo ~ 20 Hz
Sensación táctil y de dolor Nervios periféricos ~ 50 Hz
Contracción muscular inducida Nervios y músculos periféricos
Efectos en el corazón Corazón
Sección 5. Material de referencia 99

Los ojos parecen ser muy sensibles a los efectos de los campos eléctricos inducidos y el
efecto más citado de la exposición son los fosfenos, que son sensaciones visuales vagas
y centelleantes en la periferia de la visión (un efecto hasta cierto punto similar al que
se produce cuando se frotan suavemente los ojos cerrados). Limitar el campo eléctrico
inducido en el sistema nervioso evitará estos efectos y ofrecerá protección al trabajador.

Estos efectos de carga superficial no se limitan a las personas, sin embargo, y cualquier
objeto metálico o conductor, como vehículos o vallas sin contacto con tierra podrán verse
cargados por el campo eléctrico. Cualquiera que toque tales objetos recibirá un pequeño
choque eléctrico. Mientras que un solo choque producirá sobresalto, el recibir choques
reiteradamente por tocar el objeto en cuestión podría volverse molesto o incluso algo
peor. También es posible que reciba una descarga alguien que no mantiene contacto
con tierra al tocar un objeto que sí está puesto a tierra. Para ofrecer la protección
necesaria, puede ser necesario dar formación a quienes trabajan en tales condiciones,
así como disponer de unos controles de puesta a tierra adecuados de los objetos y los
trabajadores, aparte de utilizarse calzado aislante, guantes y ropa de protección.

B.4. Campos de frecuencia intermedia


Los campos intermedios representan una zona de transición entre los campos de baja
frecuencia y los de alta frecuencia. En este ámbito se produce un cambio gradual
desde los efectos en el sistema nervioso hasta los efectos de calentamiento, siendo los
primeros predominantes a 100 kHz y los últimos a 10 MHz.

Mensaje clave: campos de frecuencia intermedia


Los campos de frecuencia intermedia se definen en la presente guía como
aquellos cuyas frecuencias se sitúan entre 100 kHz y 10 MHz y que pueden
producir efectos no térmicos y térmicos.

En otros documentos podrían utilizarse otras definiciones de campos de


frecuencia intermedia. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud define
los campos de frecuencia intermedia como los de frecuencias situadas entre
300 Hz y 10 MHz.

B.5. Campos de alta frecuencia


La exposición de las personas a campos de frecuencia por encima de 100 kHz causa
calentamiento a través de la absorción de energía. Dependiendo de la situación, ello
puede dar lugar al calentamiento de todo el cuerpo o al calentamiento localizado de
ciertas partes, tales como las extremidades o la cabeza.

Un adulto sano suele ser capaz de regular la temperatura global de su cuerpo muy
eficazmente y de mantener un equilibrio entre los mecanismos de generación y de pérdida
de calor. Sin embargo, los mecanismos de pérdida de calor normales podrían no ser
capaces de dar abasto si el ritmo al que se absorbe la energía es demasiado alto, lo que
daría lugar a un aumento gradual y continuo de la temperatura corporal de en torno a 1 oC
o más, lo que a su vez causaría estrés térmico. Ello no solo perjudica la capacidad de una
persona de trabajar con seguridad sino que un aumento prolongado de la temperatura
corporal interna, sea de unos pocos grados o mayor, puede ser muy peligroso.

Limitar la tasa de energía absorbida (la tasa de absorción específica de energía o SAR)
evitará cualquier trastorno relacionado con el calor y ofrecerá protección al trabajador.
Puesto que el calentamiento no es instantáneo y el cuerpo puede gestionar un
100 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

aumento de la carga térmica durante períodos breves, los valores límite de exposición
se promedian a lo largo de un período de seis minutos. Ello permite asimismo que los
trabajadores se expongan a unos valores SAR más elevados durante períodos breves,
siempre que no se supere el promedio.

Además, los valores límite de exposición son lo bastante prudentes como para que
no haya que tener en cuenta otros factores que pueden afectar la regulación de la
temperatura, como un elevado ritmo de trabajo manual o el trabajo en entornos
calientes y húmedos.

En numerosas situaciones industriales, sin embargo, la exposición no será uniforme y la


energía solo se absorberá en ciertas zonas del cuerpo, como las manos y las muñecas.
Si se aplicara el límite relativo a todo el cuerpo en estas situaciones, podrían producirse
daños térmicos en las zonas expuestas (ya que la energía absorbida se concentraría en
una masa de tejido mucho menor). Por ello, la Directiva CEM también facilita valores
límite de exposición referidos a partes del cuerpo.

Estos valores se establecen con el fin de evitar un calentamiento excesivo de zonas


sensibles del cuerpo, como el (cristalino del) ojo y los testículos (en el caso de los
trabajadores varones). Se sabe también que el feto en desarrollo es muy sensible a
los efectos de la hipertermia en la madre, por lo que la trabajadora embarazada debe
recibir tratamiento de trabajadora con riesgos particulares.

A las frecuencias más altas, de 6 GHz y superiores, los campos no penetran en el cuerpo
en un grado significativo y el calentamiento se limita en su mayor parte a la piel. Se
ofrecerá protección limitando la energía absorbida por una superficie reducida de piel.

Los campos de radiofrecuencia pulsátiles pueden producir percepciones sensoriales


en forma de efectos auditivos por microondas. El oído de una persona normal puede
percibir campos pulsátiles modulados de frecuencias situadas entre los 200 MHz y los
6,5 GHz. El sonido en cuestión suele describirse como un zumbido, un chasquido o un
estallido, dependiendo de las características de modulación del campo. La duración de
los pulsos para que pueda percibirse el campo suele ser del orden de unas decenas de
microsegundos.

Al igual que sucede con los campos eléctricos de baja frecuencia, existe el riesgo de
recibir un choque o una quemadura si una persona situada dentro de un campo de alta
frecuencia toca un objeto conductor. Este riesgo también se trata en la Directiva CEM.
Sección 5. Material de referencia 101

Apéndice C.
MAGNITUDES Y UNIDADES DE LOS
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

Los riesgos de los campos electromagnéticos dependen fundamentalmente de la


frecuencia y la intensidad del campo. Para evaluar el peligro que representa un campo
electromagnético concreto, es necesario caracterizarlo en términos de magnitudes
físicas establecidas. Las magnitudes empleadas en la Directiva CEM se describen en las
siguientes secciones.

Las magnitudes relativas a los CEM pueden expresarse de modos diversos. Ello es así,
sobre todo, en el caso de las pantallas de los instrumentos de medición, en las que el
espacio disponible es, en ocasiones, limitado. Familiarizarse con las diversas formas que
pueden adoptar las unidades permitirá hacer un mejor uso de cualquier información
suministrada. He aquí algunos ejemplos.

• Pueden utilizarse prefijos para modificar la escala de la magnitud de la unidad, de


modo que 1 voltio, 1 V, 1 000 mV y 1 000 000 µV representan el mismo valor. En el
cuadro C.1. pueden consultarse los prefijos empleados comúnmente.

• El uso de un superíndice o de un índice de potencia después de una cifra indica la


potencia a la que aquella se eleva. De este modo, m2 equivale a metros cuadrados y
su uso denota la medición de una superficie.

• Las unidades pueden expresarse de maneras diversas. De este modo, 100 voltios por
metro, 100 V/m, 100 V.m-1, 100 Vm-1 y 100 Vm-1 representan en todos los casos el
mismo valor.

Cuadro C.1. Prefijos empleados con unidades del SI

Nombre Símbolo Factor de escala


Tera T 1012, o 1 000 000 000 000

Giga G 109, o 1 000 000 000

Mega M 106, o 1 000 000

Kilo k 103, o 1 000

Milli m 10-3, o 0,001

Micro µ 10-6, o 0,000 001

Nano n 10-9, o 0,000 000 001

Mensaje clave: sistema de notación empleado en la Directiva CEM


Las unidades pueden expresarse en formatos diversos. En la Directiva CEM, las
unidades se expresan en el formato Vm-1. La presente guía también se atiene a
dicha notación.

La Directiva CEM aplica la convención científica de usar una coma para separar
los decimales.
102 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

C.1. Frecuencia ( f)
Los niveles de actuación (NA) y los valores límite de exposición (VLE) dados en la
Directiva CEM se especifican con arreglo a la frecuencia del campo electromagnético. La
frecuencia se representa normalmente con la letra f.

La frecuencia de un campo electromagnético representa la cantidad de veces que


la cresta de la onda electromagnética pasa por un punto concreto cada segundo.
Representa el número de oscilaciones por segundo y es una propiedad fundamental
de la onda.

La unidad de frecuencia es el hercio, cuya abreviatura es Hz.

La frecuencia está estrechamente ligada a la longitud de onda de un campo


electromagnético, que se representa con el símbolo λ. La longitud de onda se mide en
metros, cuya abreviatura es m.

La cantidad de crestas de onda que pasan por un punto determinado en un segundo


depende de la longitud de onda, ya que todas las ondas electromagnéticas se
desplazan a la misma velocidad en el vacío. Por ello, una longitud de onda mayor
entrañará una frecuencia menor (figura C.1).

La frecuencia está relacionada con la longitud de onda según la expresión

en la que c es la velocidad de la luz en el vacío (3,0 x 108 ms-1).

Figura C.1. Ondas electromagnéticas con indicación de su longitud de onda.


Una onda con una longitud de onda mayor tendrá una frecuencia menor (en
rojo), mientras que las ondas con una longitud de onda menor tendrán una
frecuencia mayor (en verde)
Sección 5. Material de referencia 103

C.2. Intensidad de campo eléctrico (E)


La intensidad de campo eléctrico en un punto de un campo eléctrico es la fuerza que
actúa sobre una unidad de carga positiva situada en dicho punto. Se trata de una
cantidad vectorial y tiene tanto magnitud como dirección. La intensidad de campo
eléctrico puede compararse con la pendiente de una colina. Cuanto mayor sea la
pendiente, mayor será la fuerza que cause que los objetos rueden colina abajo. En el
caso de un campo eléctrico, cuanto mayor sea la intensidad de campo eléctrico, mayor
será la fuerza sobre una partícula cargada.

La intensidad de campo eléctrico suele representarse con la letra E y se cuantifica en


voltios por metro, cuya abreviatura es Vm-1.

Los campos eléctricos pueden existir fuera y dentro del cuerpo. Los NA de los campos
eléctricos de menos de 10 MHz y de los campos electromagnéticos de más de 100 kHz
se especifican con arreglo a su intensidad de campo eléctrico externo. Los VLE relativos
a efectos no térmicos expuestos en el anexo II de la Directiva CEM se especifican con
arreglo a la intensidad de campo eléctrico interno dentro del cuerpo.

C.3. Densidad de flujo magnético (B)


La densidad de flujo magnético es una medición del flujo magnético que atraviesa una
zona concreta (figura C.2). La densidad de flujo magnético es mayor si hay más líneas
de campo en una zona concreta, de manera que la densidad de las líneas de flujo es
alta. La densidad de flujo magnético da lugar a una fuerza que actúa sobre las cargas
en movimiento.

La densidad de flujo magnético representa una medida de la «cantidad de


magnetismo». Se trata de una magnitud escalar que tiene en cuenta la intensidad y la
extensión de un campo magnético.

La densidad de flujo magnético suele representarse con la letra B y se cuantifica en


teslas, cuya abreviatura es T.

Figura C.2. Flujo magnético (en rojo) que atraviesa una zona determinada
(en amarillo) La densidad de flujo magnético representa la cantidad de
flujo magnético por unidad de superficie y se expresa en teslas

Los VLE relativos a la exposición a campos de entre 0 y 1 Hz se especifican en términos


de densidad de flujo magnético, al igual que los NA relativos a campos magnéticos
entre 1 Hz y 10 MHz y los campos electromagnéticos de más de 100 kHz.
104 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura C.3. Distribución espacial de la intensidad de campo magnético en


torno a un cable de 50 Hz que transporta una corriente de 70 A

C.4. Intensidad de campo magnético (H)


Al igual que la densidad de flujo magnético, la intensidad de campo magnético es una
medida de la magnitud de un campo magnético. La intensidad de campo magnético
se representa con la letra H y se cuantifica en amperios por metro (Am-1). Aunque la
intensidad de campo magnético no se emplea en la Directiva CEM, sí se utiliza en las
directrices de la ICNIRP y muchos medidores de campos magnéticos ofrecen resultados
en esta magnitud.

En espacio libre, un valor de intensidad de campo magnético puede convertirse en el


valor de densidad de flujo magnético equivalente aplicando la siguiente ecuación:

B [µT] H x 1,25 [Am-1]

De este modo, si H tiene un valor de 800 Am-1

B equivaldrá aproximadamente a 800 x 1,25 µT  = 1 000 µT  = 1 mT

C.5. Densidad de potencia de radiofrecuencia (S)


A frecuencias muy altas (por encima de 6 GHz), en las que la profundidad de
penetración en el cuerpo es baja, los VLE y los NA se presentan en términos de
densidad de potencia y tienen el mismo valor numérico. La densidad de potencia se
define como la potencia radiada, medida en vatios, que incide en una superficie, medida
en metros cuadrados. Se representa con la letra S y se expresa en vatios por metro
cuadrado (Wm-2).

Al comparar una densidad de potencia con los VLE y NA correspondientes, puede


promediarse sobre una superficie expuesta de 20 cm2, siempre que la densidad de
potencia promediada para una superficie expuesta de 1 cm2 no sea superior a 20 veces
el VLE o el NA (es decir, 1 000 Wm-2).
Sección 5. Material de referencia 105

Figura C.4. La densidad de potencia es la potencia radiada por unidad de


superficie

10 W transmitidos 1m

1m

Densidad de potencia = 10 W/m2

La densidad de potencia también puede promediarse a lo largo de un período que


depende de la frecuencia de la radiación. La fórmula relativa a este período se indica en
las notas A.3-1 y B.1-4 del anexo III de la Directiva CEM y se representa gráficamente
en la figura C.5.

Figura C.5. Gráfico que ilustra el modo en que el tiempo de promediación de


la densidad de potencia depende de la frecuencia

8
Tiempo de promediación (minutos)

0
1 10 100
Frecuencia (GHz)

C.6. Tasa de absorción específica de energía (SAR)


La tasa de absorción específica de energía (SAR) es un medio de cuantificar el ritmo
al que una unidad de masa de un tejido del cuerpo absorbe la energía de la radiación
electromagnética. La tasa de absorción específica de energía se relaciona con los
efectos térmicos de los CEM.

La tasa de absorción específica de energía se cuantifica en vatios por kilogramo, cuya


abreviatura es Wkg-1.

La tasa de absorción específica de energía es útil para calcular los incrementos de la


temperatura interior del cuerpo que se derivan de la exposición de todo el cuerpo. En esta
situación la SAR se promedia para la masa del cuerpo del trabajador. La posibilidad de
calentamiento de tejidos y, por ende, de efectos adversos en la salud aumenta conforme se
106 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

eleva la SAR. La SAR promediada para todo el cuerpo de un trabajador tiende a alcanzar su
valor máximo a la frecuencia resonante de dicho cuerpo. La frecuencia resonante depende
del tamaño y de la forma del cuerpo humano, así como de su orientación con respecto al
campo electromagnético incidente. Para un trabajador de estatura y masa corporal medias,
la resonancia se dará a aproximadamente 65 MHz, cuando aquel está aislado de la masa
eléctrica y el campo incidente está polarizado verticalmente.

La SAR localizada es aplicable cuando la absorción del campo electromagnético


incidente se produce en una pequeña zona del cuerpo, por ejemplo en la cabeza al
exponerse a un terminal TETRA (figura C.6). La SAR localizada se promedia para 10 g de
masa de tejido contigua o conectada en el cuerpo. La SAR en 10 g de masa contigua
es una representación más exacta de la absorción de energía localizada y una mejor
medida de la distribución de la SAR por el cuerpo.

Cuando los tejidos del cuerpo absorben energía de un campo radiado, les lleva tiempo
alcanzar el equilibrio térmico. Por este motivo, tanto la SAR referida a todo el cuerpo
como la relativa a zonas localizadas se promedian a lo largo de un período de tiempo
(de seis minutos).

Los VLE relativos a la salud en el caso de la exposición a campos electromagnéticos de


100 kHz a 6 GHz se especifican en términos de SAR referida a todo el cuerpo y localizada.

Figura C.6. Distribución de la tasa de absorción específica de energía (SAR)


en la cabeza a raíz de una exposición a un terminal TETRA (sistema europeo
de radiocomunicaciones de radiotelefonía de grupo cerrado) de 380 MHz

SAR
0,8-3,2

0,4

0,0
[W kg-1]

C.7. Absorción específica de energía (SA)


La absorción específica de energía (SA) se define como la energía absorbida por unidad
de masa de tejido biológico y se expresa en julios por kilogramo (Jkg–1). En la Directiva
CEM se utiliza para establecer límites para los efectos de la radiación de microondas
pulsátil.

Los VLE relacionados con efectos sensoriales por la exposición a campos


electromagnéticos de entre 300 MHz y 6 GHz se presentan en la Directiva en
los términos de la SA localizada promediada para 10 g de tejido.
Sección 5. Material de referencia 107

C.8. Corriente de contacto (IC)


El contacto con objetos conductores pasivos en campos electromagnéticos puede
generar corrientes dentro del cuerpo que a su vez podrán producir choques y
quemaduras o un calentamiento localizado. Se han fijado niveles de actuación con el
fin de limitar este efecto. Las corrientes de contacto se representan con las letras IC y se
expresan en miliamperios (mA).

C.9. Corriente de extremidades (IL)


La corriente inducida en las extremidades es la corriente eléctrica que descarga en tierra
una persona afectada por un campo eléctrico que no toca un objeto conductor. Puede
medirse con un medidor de bobina de tipo pinza colocado alrededor de la extremidad
(figura C.7) o bien puede medirse la corriente que circule hacia tierra. Se representa con
las letras IL y se expresa en miliamperios (mA).

Figura C.7. Medidor de corriente de pinza empleado para medir la corriente


de extremidades al utilizarse un soldador dieléctrico de 27 MHz
108 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice D.
EVALUACIÓN DE LA EXPOSICIÓN

Este apéndice ofrece a los empresarios una visión general del proceso de evaluación
de la exposición en el lugar de trabajo en relación con la Directiva CEM, incluidas ciertas
consideraciones referidas a las exposiciones a frecuencias múltiples y no uniformes. No
se trata sin embargo de definir unos protocolos de medición detallados para el estudio
de equipos concretos o procesos en el lugar de trabajo. En el futuro, el Cenelec y otros
organismos de normalización elaborarán normas técnicas al respecto.

Los CEM son agentes físicos complejos y variables en el tiempo y el espacio. Dependiendo
de la situación específica del lugar de trabajo, en la exposición puede predominar el
campo eléctrico o el campo magnético de la onda. La onda puede oscilar a una frecuencia
o consistir en muchas frecuencias con oscilaciones o pulsos irregulares. La frecuencia y la
amplitud también pueden cambiar con el tiempo durante el ciclo de funcionamiento.

En determinadas situaciones industriales, será necesario efectuar mediciones para


compararlas con los niveles de actuación (NA) de la Directiva CEM y utilizar técnicas
informatizadas en una serie de situaciones para evaluar la exposición referida a los
valores límite de exposición (VLE) de la Directiva. En general, cuanto más sofisticadas
sean las metodologías de evaluación, mayor inversión de tiempo y costes precisarán,
aunque también ofrecerán unos cálculos más precisos de la exposición, lo que podrá
reducir la divergencia con respecto a los valores que hay que cumplir.

Sea cual fuere la situación, la evaluación tendrá que tener en cuenta la hipótesis de
exposición más desfavorable para determinar si el lugar de trabajo cumple la Directiva
CEM o no.

D.1. Evaluación de la exposición: principios generales


Las figuras D.1 (efectos no térmicos) y D.2 (efectos térmicos), junto a las secciones
D.1.1 a D.1.3, ilustran una posible metodología de evaluación del cumplimiento que
incluye tres etapas principales. Es preciso adoptar planteamientos distintos en relación
con los CEM de baja frecuencia y de alta frecuencia para tener en cuenta los diversos
modos en que los campos afectan a las personas.

D.1.1. Etapa 1: evaluación inicial


Para demostrar el cumplimiento de la Directiva CEM, los empresarios están facultados
para hacer uso de datos de los fabricantes o bases de datos de evaluaciones genéricas
si se dispone de tal información. En general, esto debe permitir que los empresarios
lleven a cabo las evaluaciones internamente, lo que reduce al mínimo la necesidad de
recurrir a fuentes de asistencia especializadas, tales como organismos de seguridad,
asesorías y centros de investigación.

La primera etapa consiste en identificar y enumerar todos los equipos, situaciones


y actividades en el lugar de trabajo que puedan generar CEM. Posteriormente, se
considerará cuál de estos cumple la Directiva CEM y cuál precisará de una evaluación
más detallada (etapa 2 y/o etapa 3). Para ello, puede procederse a efectuar una
comparación con el cuadro del capítulo 3.

La mayoría de equipos, actividades y situaciones no precisarán de una evaluación de las


etapas 2 o 3, ya que bien no habrá campos o bien tales campos serán de muy baja intensidad.
Sección 5. Material de referencia 109

Figura D.1. Diagrama de flujo de las diversas etapas de una evaluación de


CEM en el lugar de trabajo referida a efectos no térmicos

Inicio de la
evaluación

¿Es precisa una Evaluación


¿Hay equipos incluidos
SÍ evaluación según NO
en el cuadro 3.2? completa
la columna 1?

NO SÍ
ETAPA 1

¿Se dispone de
datos sobre la seguridad SÍ ¿Es conforme? SÍ
de los equipos?

NO NO

¿Hay una norma Evaluar con


SÍ ¿Es conforme? SÍ
del lugar de trabajo? arreglo a la norma

NO NO

Determinar las intensidades


Observar el trabajo en de campo en la hipótesis Evaluar el campo según
relación con la posición más desfavorable para la posición del cuerpo
del cuerpo y de ciertas posiciones del y con arreglo a los NA
las extremidades cuerpo y de las extremidades inferiores/superiores

Adoptar medidas para


garantizar el cumplimiento SÍ ¿Medidas preferidas? NO ¿Es conforme?
según la posición del cuerpo

ETAPA 2

NO

Evaluación de
ETAPA 3

Evaluación con arreglo a


simulación numérica ¿Es conforme? SÍ
los NA de extremidades

NO NO

Reducir la exposición hasta


Campos < NA
NO ¿Es preferible reducir SÍ alcanzarse los niveles
de extremidades
la exposición? de cumplimiento

Nota:  El diagrama de flujo se refiere a los NA y VLE relativos a efectos no térmicos, según se definen en el anexo II 
de la Directiva CEM.
Es preciso efectuar evaluaciones aparte referidas a los campos eléctricos y a los magnéticos.
110 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura D.2. Diagrama de flujo de las diversas etapas de una evaluación de


CEM en el lugar de trabajo referida a efectos térmicos

Inicio de
la evaluación

¿Es precisa una


¿Hay equipos incluidos evaluación según
SÍ NO
en el cuadro 3.2? la columna 1?
ETAPA 1

NO

Evaluar con ¿Hay una norma


arreglo a SÍ
del lugar de trabajo?
la norma

NO

Evaluar con
arreglo a los NA
(ténganse en cuenta los
promedios temporales)
ETAPA 2

¿Es conforme? SÍ

NO

Evaluación de
¿Se prefiere
adoptar medidas simulación ¿Es conforme?
NO SÍ
adicionales? numérica con
arreglo a los VLE
ETAPA 3

SÍ NO

Reducir la exposición
hasta alcanzarse los niveles
de cumplimiento

Evaluación
completa

Nota: El diagrama de flujo se refiere a los efectos térmicos, según se definen en el anexo III de la Directiva CEM.
Es preciso efectuar evaluaciones aparte referidas a los campos eléctricos y a los magnéticos.

Los fabricantes de maquinaria están sujetos al cumplimiento de obligaciones


específicas, con arreglo a la Directiva relativa a las máquinas (véase el apéndice G), de
suministro de información sobre los campos potencialmente peligrosos generados por
sus equipos. Sin embargo, los fabricantes de equipos no están obligados a demostrar el
cumplimiento de la Directiva CEM. No obstante, muchos de ellos reconocerán la ventaja
comercial que entraña ofrecer a sus clientes la información que les permita demostrar
el cumplimiento de la Directiva CEM.
Sección 5. Material de referencia 111

En el futuro, es probable que se elaboren normas al objeto de demostrar el cumplimiento


de la Directiva CEM. Aunque se tratará de normas informativas, en lugar de obligatorias,
aquellas constituirán la base de la información que faciliten los fabricantes. La
información facilitada por el fabricante se incluirá, normalmente, en los manuales
suministrados junto a los equipos. De no ser así, podría ser necesario contactar al
fabricante o distribuidor del equipo para solicitarle cualquier información disponible.

Los equipos que se consideren conformes en la etapa 1 tendrán que haberse instalado,
utilizado y mantenido con arreglo a las instrucciones del fabricante. También debe
tenerse en cuenta si es probable que la situación de exposición sea distinta durante
el mantenimiento, la revisión o la reparación, en cuyo caso podría ser necesaria una
evaluación de la etapa 2, más detallada.

Los lugares de trabajo que cumplan los requisitos de la etapa 1 no precisan de


evaluaciones adicionales, aparte de documentar las conclusiones como parte de la
evaluación de riegos general. Si no puede demostrarse que el lugar de trabajo cumple los
requisitos de la etapa 1, será necesario una evaluación de la etapa 2 y, posiblemente, de
la etapa 3.

D.1.2. Etapa 2: evaluación con arreglo a los niveles de actuación


Ciertos tipos de equipos, actividades y situaciones, como los indicados mediante un
«Sí» en la columna 1 del cuadro 3.2, precisarán de una evaluación adicional más
detallada. Para ello puede hacerse uso de información disponible a través de los
fabricantes o de otras fuentes. No obstante, en caso de que esta información no
esté fácilmente disponible, suele ser necesario investigar el cumplimiento mediante
la aplicación de técnicas de medición o informáticas. En general, los planteamientos
basados en mediciones se emplean para evaluar el cumplimiento de los NA, mientras
que las técnicas de modelado numérico más complejas son necesarias para evaluar el
cumplimiento de los VLE.

D.1.2.1. Fase preparatoria

En la preparación de la evaluación de la etapa 2, hay que considerar en primer lugar


qué se sabe del equipo, la actividad o la situación. Se deben registrar los detalles
relativos al modo en que se lleva a cabo el trabajo y la información facilitada por el
fabricante o distribuidor, si se dispone de ella.

La clave para determinar el planteamiento de evaluación correcto consiste en


comprender claramente cómo se lleva a cabo el trabajo y las características de los
equipos que generan campos. Ello suele incluir información sobre la frecuencia, tensión,
potencia y ciclo de servicio.

• Examine la guía del usuario elaborada por el fabricante y las especificaciones técnicas
facilitadas junto al equipo para familiarizarse con este y con el modo en que debe
utilizarse.

• Considere cómo se lleva a cabo el trabajo y la posición del operario y de otros


trabajadores en el lugar de trabajo. Considere asimismo las posiciones de los
trabajadores durante los trabajos de mantenimiento y reparación, que pueden
precisar de una evaluación distinta.

• Considere quién estará presente en la zona de trabajo; ¿ha comunicado algún


trabajador una situación de embarazo o que tiene implantes médicos o que lleva en
el cuerpo dispositivos médicos?
112 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

D.1.2.2. Fase de medición exploratoria

En la mayoría de las situaciones, será necesario efectuar mediciones exploratorias o


preliminares en el lugar de trabajo para investigar la naturaleza del campo que vaya
a evaluarse. Estas mediciones se llevarán a cabo al inicio del estudio y ayudarán
a determinar los tipos de mediciones y de instrumentos necesarios para evaluar
adecuadamente los campos. En el cuadro D.1 se facilitan algunos ejemplos de los
factores que hay que tener en cuenta durante la fase exploratoria.

Cuadro D.1. Consideraciones relativas a la fase de medición exploratoria


correspondiente a la etapa 2

Atributo del CEM Ejemplo de Repercusiones en la evaluación


consideraciones
Magnitud física de interés ¿Se trata de un campo Determinar el tipo de instrumento necesario para
magnético, eléctrico o efectuar las mediciones
electromagnético?

Frecuencia y amplitud ¿Varía el campo en forma Determinar el tipo de instrumento necesario para
de onda continua a una sola efectuar las mediciones. Las formas de ondas
frecuencia o se trata de una sinusoidales simples a una frecuencia concreta
forma de onda compleja que pueden evaluarse mediante el uso de instrumentos
integra varias frecuencias? de banda ancha sencillos y los resultados pueden
compararse directamente con los NA. Las formas de
onda complejas precisan de la aplicación de técnicas
espectrales sofisticadas para identificar los diversos
componentes de la frecuencia y efectuar análisis
complejos como RMS, métodos de detección de cresta
o promedios ponderados para su comparación con los
NA (véase la sección D.3).

Características espaciales ¿Varía el campo en intensidad Considerar el tamaño de la sonda y la ubicación y la


dentro de la ubicación de cantidad de las mediciones. Tienen que efectuarse
interés de modo que la mediciones al objeto de captar las situaciones de
exposición pueda ser no exposición más desfavorables (véase la sección D.2).
uniforme?

Características temporales ¿Varía la frecuencia o la Determinar el instrumental necesario, el momento


intensidad de campo durante en que realizar las mediciones y su duración. Podría
el ciclo de servicio? disponerse de medidores de registro, en cuyo caso hay
que tener en cuenta la frecuencia de muestreo y el
período de integración de una medición. Las mediciones
tienen que efectuarse al objeto de captar las situaciones
de exposición más desfavorables. La dificultad consiste
en registrar el campo durante un período lo bastante
prolongado y con una frecuencia de muestreo suficiente
para captar el valor de campo máximo.

D.1.2.3. Magnitud física de interés

Al igual que sucede en el caso de las bajas frecuencias, es necesario evaluar por
separado los campos eléctricos y los magnéticos. Numerosos tipos de procesos
industriales hacen uso de equipos de intensidad eléctrica elevada que generan campos
magnéticos. Los campos eléctricos intensos suelen ser menos habituales en el lugar
de trabajo, dado que hay relativamente pocas aplicaciones que utilicen alta tensión
o conductores abiertos (sin apantallamiento). Es mucho más complicado ofrecer un
apantallamiento frente a campos magnéticos.

Por ello, es importante determinar si la exposición se da en el campo lejano, en una


ubicación distante de la fuente, o en el campo próximo. El límite entre el campo lejano y
Sección 5. Material de referencia 113

el próximo viene dado por la longitud de onda del campo y por el tamaño de la fuente.
En el campo lejano existe una relación simple entre los campos eléctrico y magnético
que viene determinada por la impedancia de la onda, de modo que es posible evaluar
bien el campo eléctrico o bien el magnético para determinar la exposición global.

La relación entre los campos magnético y eléctrico en la zona del campo próximo,
cerca de la fuente, es mucho menos fácil de predecir, ya que los campos pueden
variar considerablemente en distancias muy cortas, hasta el punto de que tienen que
evaluarse por separado. Las mediciones en el campo próximo suelen ser complicadas
de efectuar, ya que los niveles de campo pueden variar en distancias muy cortas y
el propio sensor puede acoplarse al campo y afectar así al resultado de la medición.
En situaciones industriales que entrañen procesos de transmisión de energía y de
calentamiento, el tamaño de la fuente y la frecuencia de la señal dictan que los campos
eléctrico y magnético se evalúen por separado.

Podría no resultar posible efectuar mediciones adecuadas en el campo próximo, en


cuyo caso se plantearía como alternativa una evaluación de etapa 3, que se basa en el
modelado numérico.

D.1.2.4. Variación espacial

Es importante, en una fase temprana de la investigación, determinar cómo se distribuye


el campo en relación con la posición del trabajador y cómo varía dentro del puesto de
trabajo. La evaluación tiene que tener en cuenta dónde se da la máxima intensidad de
campo con respecto a la posición del trabajador y que, en muchas situaciones, el campo
perderá intensidad rápidamente al alejarse de su fuente.

Si el campo varía de manera considerable en distancias muy cortas, habrá de tenerse


en cuenta el tamaño de la sonda, ya que si es grande podría dar lecturas incorrectas
en estas situaciones. Asimismo, los niveles de actuación relativos a la exposición de las
extremidades pueden ser más adecuados en tales circunstancias, dependiendo de la
parte del cuerpo expuesta, ya que son menos restrictivos que otros niveles de actuación.

Los métodos de determinación de promedios espaciales y de demostración del


cumplimiento en situaciones de exposición no uniforme se tratan en la sección D.2. del
presente apéndice.

D.1.2.5. Caracterización de la forma de onda

Múltiples CEM presentes en el lugar de trabajo varían en forma de una onda continua
de la misma frecuencia, lo que permite recurrir a una evaluación relativamente sencilla
que requiere instrumentos de banda ancha bastante simples. Determinados tipos de
equipos industriales generan formas de onda compuestas de una serie de frecuencias
y, en tales situaciones, es necesario utilizar instrumentos sofisticados, tales como un
analizador de espectro o instrumentos de captación de ondas, para muestrear la señal.

Las evaluaciones que incluyen múltiples frecuencias y formas de onda complejas se


tratan pormenorizadamente en la sección D.3 del presente apéndice.

D.1.2.6. Variación temporal

Es importante determinar el modo en que la frecuencia y/o la intensidad (amplitud) del


campo varían en el tiempo. En ciertas situaciones, el campo puede variar durante el
ciclo de servicio y, en tal caso, la evaluación tendrá que contemplar la variación de la
intensidad y la frecuencia del campo e identificar el momento en que el campo alcanza
sus valores máximos.
114 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Los cambios temporales pueden ser deliberados, por ejemplo en el caso en que se
modulan las señales para transmitir información en sistemas de telecomunicaciones, o
accidentales, por ejemplo en los casos de las señales armónicas producidas durante los
procesos de calentamiento por inducción o de la rectificación de la CA o el cambio rápido de
corriente para controlar el suministro de potencia a ciertos tipos de equipos industriales. Es
importante identificar las señales armónicas cuando estas se producen, ya que los NA y los
VLE varían con la frecuencia. El tratamiento que debe darse a las exposiciones a múltiples
frecuencias en la evaluación de la exposición se recoge en la sección D.3.

Numerosos instrumentos modernos tienen capacidad de registro, de modo que el campo


puede registrarse a unos intervalos de muestreo predeterminados durante períodos
de hasta varias horas de duración. La frecuencia de muestreo se elige sobre la base
de la velocidad de variación en el tiempo de los campos. Si el muestreo es demasiado
lento en relación con la velocidad de variación del campo, podría dejar de registrarse
el nivel máximo, lo que supondría una subestimación de la exposición. El período de
integración del instrumento, es decir, el tiempo que precisa el medidor para procesar y
registrar la señal, también ha de considerarse atentamente, ya que podría producirse
una subestimación o una sobrestimación si el campo cambia rápidamente durante dicho
período de integración. La mayoría de los instrumentos modernos necesita un período de
integración de al menos un segundo, de modo que, si el campo cambia a una velocidad
superior, será recomendable captar la cresta de la señal o la forma de onda íntegra.

D.1.2.7. Campos magnéticos estáticos

La Directiva CEM incluye VLE relativos a campos magnéticos estáticos de 0 a 1 Hz. El


movimiento en campos magnéticos estáticos genera campos eléctricos inducidos en el
cuerpo similares a los que producen los campos variables en el tiempo de baja frecuencia.
La evaluación de los CEM necesaria en esta situación se detalla en la sección D.4.

D.1.2.8. Fase de estudio principal

Aspectos de seguridad de la realización de mediciones


Aparte de las consideraciones de seguridad normales en un entorno de trabajo, debe
procurarse que la persona que efectúe las mediciones no se vea expuesta a CEM por
encima de los NA o los VLE ni se exponga a riesgos derivados de efectos indirectos. Es una
buena práctica el iniciar las mediciones a cierta distancia de la fuente de los campos. Ello
asegurará que el encargado de las mediciones no se vea expuesto a campos que superen
los NA o los VLE y protegerá el instrumento frente a daños ocasionados por la presencia
de campos intensos que pueden encontrarse cerca de una fuente potente.

Debe obrarse con especial cautela en los campos magnéticos estáticos, a fin de evitar
el riesgo de proyección, y en los campos eléctricos intensos, al objeto de evitar un
exceso de microchoques y de corrientes de contacto.

Debe efectuarse previamente una evaluación de riesgos adecuada y adoptar


las medidas de protección o prevención procedentes. Estas medidas podrán ser,
predominantemente, de índole organizativa.

Planteamiento del estudio


Debe considerarse cuidadosamente la determinación de la ubicación, el momento
de la realización y la duración de las mediciones. Para ello, lo normal será comenzar
hablando con los trabajadores para averiguar qué tareas llevan a cabo y pasar un
tiempo observándolos mientras trabajan para identificar las posiciones del cuerpo y
las extremidades apropiadas para realizar las mediciones. Las evaluaciones deben
tener en cuenta la gama de actividades que suelan llevarse a cabo, lo que incluye el
funcionamiento normal, la limpieza, la eliminación de obstrucciones y el mantenimiento, la
revisión y la reparación, si se llevan a cabo en el lugar de trabajo.
Sección 5. Material de referencia 115

El método más común de realizar un estudio tal consiste en efectuar mediciones


puntuales en ubicaciones definidas del lugar de trabajo o en ubicaciones específicas en
torno a las fuentes de CEM. Estas deben reflejar las zonas que ocupan los trabajadores
mientras desempeñan sus funciones, según se ha indicado anteriormente. Sin embargo,
cabe señalar que los NA especificados en la Directiva son valores que no contemplan
la presencia del cuerpo, de manera que el trabajador debe estar ausente durante la
medición real (véase más adelante). Para tener en cuenta cualquier posible variación
del campo a lo largo del tiempo, se pueden configurar medidores registradores de modo
que registren el campo en diversas ubicaciones, mientras se efectúan las mediciones
puntuales.

Constituye una buena práctica el repetir las mediciones en la misma ubicación a


intervalos diversos durante la evaluación, de modo que se garantice que las mediciones
son estables y que los medidores están funcionando adecuadamente.

Las mediciones de campos eléctricos son más difíciles de efectuar que las relativas a
los campos magnéticos, dado que los primeros se alteran fácilmente por la presencia
de objetos, incluido el cuerpo humano. La Directiva CEM define los NA en ausencia
de perturbaciones, de manera que hay que procurar mantener los cuerpos de los
trabajadores o de los encargados de la medición bien alejados de la sonda de medición
(y esta, a su vez, alejada de objetos metálicos) al proceder a la realización de tales
mediciones.

Instrumentos
Para que la evaluación sea válida es importante emplear un instrumental adecuado
y ello dependerá de la naturaleza del CEM que se evalúe. Deben tenerse en cuenta
las especificaciones técnicas del instrumento para cerciorarse de que sea apto para
la medición de la señal de interés. En ciertas situaciones, puede ser necesario medir
campos tanto eléctricos como magnéticos. Si se tiene constancia de que la fuente
funciona a frecuencias superiores a varias decenas de MHz y el operario está en el
campo lejano, la intensidad de campo de los campos eléctrico y magnético podrá
convertirse mutuamente sobre la base del valor de la impedancia del espacio libre
[Z0 = 377 ohmios (Ω)]. Otro requisito importante consiste en que los instrumentos
se calibren con arreglo a normas trazables, al objeto de garantizar su correcto
funcionamiento. El estudio se iniciará con el instrumento ajustado a su máximo
intervalo de medición, con el fin de reducir al mínimo el riesgo de sobrecargarlo.

Los instrumentos con un sensor de un solo eje medirán únicamente un componente


del campo, de modo que es importante que este tipo de sensor se use en tres
orientaciones ortogonales en el lugar de medición, de manera que pueda calcularse el
campo resultante. Los instrumentos más sofisticados tienen tres sensores ortogonales
que pueden medir el campo resultante. También es importante considerar el tamaño
de la sonda, ya que esta tiene que ser más pequeña que el volumen en que el campo
varía. Se ofrece más información sobre los tamaños de sonda apropiados en la norma
IEC617861.

Muchos instrumentos modernos pueden ajustarse para medir los valores máximos o
los valores cuadráticos medios (RMS) para una comparación directa con los valores
límite dados en la Directiva CEM. Los NA de la Directiva CEM suelen darse como valores
RMS. No obstante, los dispositivos de medición RMS pueden no ser apropiados para
medir los campos generados por equipos de soldadura por puntos o de identificación
por radiofrecuencia (RFID) en los que la señal puede ser pulsátil y los cambios de
los campos mucho más rápidos que el tiempo de promediación del instrumento. En
las situaciones que conllevan señales complejas son preferibles las evaluaciones de
exposición mediante la ponderación de picos (véase la sección D.3).

En el cuadro D.2 se resumen algunos de los principales factores que hay que tener en
cuenta a la hora de seleccionar el instrumental adecuado.
116 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Cuadro D.2. Factores que hay que tener en cuenta a la hora de seleccionar
el instrumental adecuado

Característica del CEM Requisitos de los instrumentos


que se va a evaluar
Frecuencia El instrumento ha de ser capaz de responder al intervalo íntegro de frecuencias
de la señal que se va a evaluar.

Amplitud El instrumento ha de presentar un intervalo dinámico lo bastante grande como


para medir las intensidades de campo que es probable se den.

Características de modulación El instrumento tiene que ser capaz de detectar distintos regímenes de
modulación.

Variación temporal/ciclo de servicio Se considerarán la frecuencia de muestreo y el tiempo de integración del


instrumento, aparte de la duración del período de registro.

Variación espacial La sonda tiene que ser más pequeña que el volumen dentro del que el campo varía.

Ubicación: Interior/exterior/ambas Los estudios realizados donde no haya tomas de corriente exigirán una duración
Peso/durabilidad del instrumento de la batería suficiente. ¿Es apto el instrumento para efectuar un estudio en
exteriores?

Parámetros de registro
En el cuadro D.3 se ofrecen ejemplos de parámetros clave que deben registrarse en el
marco de la evaluación del lugar de trabajo.

Si la etapa 2 de la evaluación indica que los campos ambientales son inferiores a los
NA, el lugar de trabajo será conforme con la Directiva CEM y la evaluación podrá darse
por concluida (figura D.1).

Si se pueden superar los VLE o los NA relativos a campos estáticos, el empresario


tendrá que adoptar medidas de prevención o de protección adecuadas.

A bajas frecuencias, si se superan los NA inferiores, el empresario tendrá que llevar a


cabo otra evaluación con arreglo a los NA superiores. Si las mediciones son inferiores
a los NA superiores, el empresario podrá optar entre adoptar medidas de protección o
prevención, incluida la formación de los trabajadores, o llevar a cabo una evaluación de
etapa 3 para demostrar el cumplimiento de los VLE sensoriales.

Cuadro D.3. Ejemplo de parámetros que deben registrarse en una hoja de


estudio

Parámetro Observaciones
Fecha y hora del estudio Referencia

Nombre de contacto/datos del lugar/ Referencia


estructura

Lugar de trabajo evaluado Detalles de los equipos presentes, incluido un resumen de las
especificaciones de funcionamiento

Tarea del trabajador o actividad evaluada Funcionamiento normal, mantenimiento o limpieza

Magnitud física de interés Campo eléctrico, campo magnético o densidad de potencia

Detalles del instrumental de medición Medidor de banda ancha o de banda estrecha, respuesta en frecuencia,
intervalo dinámico, frecuencia de muestreo, fecha de calibrado e
incertidumbre

Estrategia de medición Picos/valor cuadrático medio (RMS)


Resultante, x, y, z
Medidas puntuales o extendidas
Lugares de muestreo (inclúyase un diagrama o mapa si procede)
Frecuencia de muestreo
Sección 5. Material de referencia 117

Si los campos medidos superan los NA superiores, habrá de considerarse la extensión


espacial del campo en relación con la parte del cuerpo del trabajador expuesta y, si
procede, los campos comparados con los NA de extremidades. Si la exposición no
está localizada o bien si la exposición localizada supera los NA de extremidades,
el empresario tendrá dos opciones. Podrá adoptar medidas de protección y/o de
prevención o bien llevar a cabo una evaluación de etapa 3 para determinar el
cumplimiento de los VLE (véase la sección D.1.3).

A altas frecuencias, si los campos ambientales superan los NA, el empresario dispondrá,
de nuevo, de la opción de adoptar medidas de protección y/o de prevención o de
proceder a la realización de una evaluación de etapa 3.

Si se superan los NA relativos a la corriente de contacto, el empresario tendrá que


adoptar medidas de protección o prevención adecuadas.

D.1.3. Etapa 3: evaluación con arreglo a los valores límite


de exposición (VLE)
D.1.3.1. Introducción

La Directiva CEM define VLE destinados fundamentalmente a limitar los campos eléctricos
inducidos y la tasa de absorción específica de energía (SAR) dentro del cuerpo. Tales
magnitudes no son fácilmente mensurables y, por tanto, una evaluación de etapa 3
suele basarse en sofisticadas técnicas de modelado numérico para determinar el
cumplimiento de los VLE, aunque se puede recurrir a ciertos métodos de medición.

Los NA ofrecen unas estimaciones conservadoras de los campos ambientales máximos


a los que todo el cuerpo de un trabajador puede verse expuesto sin superar los VLE
pertinentes. Si las mediciones indican que puede estar superándose un NA en relación
con una situación de exposición concreta, podría ser necesario llevar a cabo una
evaluación dosimétrica para determinar el cumplimiento de los VLE.

Pueden emplearse simulaciones numéricas para evaluar si los campos


electromagnéticos generados por un aparato darán lugar a la superación de los VLE.
Las simulaciones y la aplicación de la dosimetría informatizada ofrecen un vínculo entre
los NA (campos electromagnéticos sin perturbaciones medidos externamente) y los VLE
(magnitudes dosimétricas modeladas que representan la interacción entre el campo
electromagnético y el cuerpo humano). Estas simulaciones se utilizan para traducir los
valores del campo electromagnético, medidos en ausencia del cuerpo, a magnitudes
dosimétricas dentro del cuerpo.

Las magnitudes dosimétricas incluidas en los VLE comprenden las intensidades de


los campos eléctricos inducidos, la tasa de absorción específica de energía (SAR) y la
densidad de potencia. Los efectos en la salud y, por ende, las magnitudes dosimétricas
dependen de la frecuencia del campo incidente. A bajas frecuencias, la Directiva
establece unos VLE basados en las intensidades de los campos eléctricos inducidos,
mientras que a frecuencias mayores se utilizan la SAR y las densidades de potencia
(véase el cuadro D.4).
118 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Cuadro D.4. Efectos biológicos adversos potenciales, magnitudes de los VLE


y de los NA

Frecuencia Posible efecto biológico Magnitud dosimétrica de Magnitud de exposición de


adverso VLE (simulación numérica) NA (medida normalmente)
1 Hz a Efectos en el sistema Campos eléctricos inducidos en Intensidad de campo eléctrico,
10 MHz nervioso central (SNC) y el tejidos estimulados en V/m densidad de flujo magnético,
sistema nervioso periférico corrientes inducidas y de contacto
(SNP)

100 kHz a Calentamiento de tejidos SAR en W/kg (Intensidad de campo eléctrico)2


6 GHz SA en J/kg (densidad de flujo magnético)2,
corrientes inducidas y de contacto

6 GHz a Calentamiento superficial Densidad de potencia en W/m2 (Intensidad de campo eléctrico)2


300 GHz (densidad de flujo magnético)2 y
densidad de potencia

D.1.3.2. Interacciones de campo electromagnético con tejidos humanos

Campos de baja frecuencia


A bajas frecuencias, cabe considerar desacoplados los campos eléctricos y magnéticos
(aproximación cuasiestática) y, por lo tanto, pueden tratarse por separado.

Campo eléctrico externo


El cuerpo humano perturba de manera significativa un campo eléctrico de baja
frecuencia incidente. En la mayoría de situaciones de exposición, el campo eléctrico
externo se orienta verticalmente con respecto a la tierra. El cuerpo humano es un buen
conductor a bajas frecuencias y los campos eléctricos internos inducidos dentro del
cuerpo son inferiores en muchos órdenes de magnitud al campo externo aplicado.

La distribución de las cargas inducidas en la superficie del cuerpo a partir de la


exposición a un campo eléctrico externo no es uniforme. El resultado es una orientación
principalmente vertical de las corrientes internas inducidas en el cuerpo. Otro factor
que ejerce una gran influencia en la magnitud y la distribución espacial de los campos
eléctricos inducidos dentro del cuerpo es el contacto entre la persona y la tierra. Los
campos eléctricos internos de mayor intensidad se inducen cuando el cuerpo está en
contacto perfecto con tierra, apoyando los dos pies. Cuanto más aislado esté el cuerpo
de la tierra, más débiles serán los campos eléctricos inducidos en los tejidos. Por ello,
llevar un calzado de trabajo aislante puede, en ciertas circunstancias, ofrecer cierto nivel
de protección frente a los campos de baja frecuencia.

Campo magnético externo


A diferencia de lo que sucede con los campos eléctricos aplicados, el cuerpo humano no
perturba un campo magnético aplicado. El campo magnético en el tejido humano es el
mismo que el campo magnético externo. Ello se debe a que la permeabilidad magnética
de los tejidos es la misma que la del aire. Puede haber materiales magnéticos
(magnetita, por ejemplo) presentes dentro de los tejidos, aunque en cantidades tan
pequeñas que, con fines prácticos, cabe ignorarlos.

La principal interacción de un campo magnético externo con el cuerpo es el flujo de


corriente asociado a la inducción de Faraday en tejidos humanos conductores. En tejidos
heterogéneos compuestos de zonas de conductividad diversa, también circulan corrientes
en los puntos de contacto entre tales zonas.
Sección 5. Material de referencia 119

Campos de alta frecuencia


A altas frecuencias, el cuerpo humano puede considerarse una antena conductora
imperfecta. Se inducen campos eléctricos y corrientes en los tejidos del cuerpo. Si el
cuerpo se halla erguido con respecto al plano del suelo, las corrientes inducidas fluirán
por el cuerpo en dirección vertical, atravesando los pies en dirección a la tierra. Los
campos eléctricos y corrientes inducidos producirán efectos térmicos en los tejidos
humanos, tanto localmente como por todo el cuerpo. La magnitud y la distribución
espacial de estos campos eléctricos inducidos dependen en gran medida de la
configuración de la exposición y de la frecuencia.

El cuerpo tiene una frecuencia resonante natural relacionada con su altura. Los campos
electromagnéticos de radiofrecuencia se absorben más eficazmente a frecuencias
próximas a esta frecuencia de resonancia. A frecuencias inferiores a, aproximadamente,
1 MHz, el cuerpo humano absorbe muy poca energía de RF. La absorción aumenta
significativamente a la frecuencia resonante de 60-80 MHz en caso de que el cuerpo
humano esté aislado y de 30-40 MHz si está en contacto con tierra. Además, las partes
del cuerpo también pueden ser resonantes. La cabeza de un adulto es resonante a una
frecuencia de aproximadamente 400 MHz. Si el cuerpo adopta una postura sedente,
las mitades superior e inferior podrán tener sus propias frecuencias resonantes. Por ello,
la frecuencia a la que se absorbe la cantidad máxima de energía de RF depende del
tamaño del cuerpo y de la postura. Por lo general, se produce un menor calentamiento
por RF a medida que la frecuencia aumenta por encima de la región de resonancia. Sin
embargo, el calentamiento a frecuencias superiores tiende a concentrarse en la superficie
del cuerpo, ya que la profundidad de penetración del campo incidente disminuye.

D.1.3.3. Valores límite de exposición

Los VLE representan magnitudes dosimétricas dentro del cuerpo con el objeto de
proteger frente a efectos sobre la salud adversos derivados de la exposición humana
a campos electromagnéticos. Los VLE aplicados dependen de la frecuencia del campo
objeto de investigación.

Baja frecuencia
A bajas frecuencias (1 Hz a 10 MHz), la magnitud dosimétrica principal corresponde
al campo eléctrico interno inducido dentro del cuerpo humano. Ello se debe a que los
umbrales relativos a la estimulación del tejido nervioso humano se definen con arreglo
a la magnitud y la variación espacial de estos campos eléctricos internos. El campo
eléctrico inducido se expresa en voltios por metro (Vm-1).

En cuanto a la exposición a campos eléctricos de baja frecuencia, dentro del cuerpo se


generan campos eléctricos internos que perturban de manera significativa el campo
incidente. El campo eléctrico externo inducirá cargas no uniformes en la superficie del
cuerpo, mientras que dentro del cuerpo se producirán campos eléctricos internos que
podrán generar corrientes.

En caso de exposición a campos magnéticos de baja frecuencia, los campos eléctricos


internos son generados por el campo magnético que induce un campo eléctrico y
corrientes asociadas en el tejido humano. Las corrientes que circulan entre zonas del
cuerpo de distinta conductividad fisular también generan campos. En la figura D.3
se ilustra cómo el cuerpo absorbe estos campos eléctricos inducidos derivados de la
exposición a campos eléctricos y magnéticos externos de baja frecuencia.
120 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura D.3. Exposición a bajas frecuencias: Vistas en corte del cuerpo


humano que ilustran a) los órganos internos del cuerpo, b) los campos
eléctricos internos generados por la exposición a un campo magnético
externo de baja frecuencia y c) los campos eléctricos internos derivados de
la exposición a un campo eléctrico externo de baja frecuencia

Alta frecuencia
A altas frecuencias (100 kHz a 300 GHz), la magnitud dosimétrica primaria de la
absorción de un campo electromagnético es la tasa de absorción específica de energía
(SAR). Ello se debe a que los efectos biológicos adversos predominantes derivados de la
exposición a campos electromagnéticos a estas frecuencias los causan los incrementos
de temperatura en los tejidos.

La SAR puede definirse como la potencia absorbida por unidad de masa. Se expresa
en vatios por kilogramo (Wkg-1). Se emplea como magnitud dosimétrica en la Directiva
CEM, ya que está estrechamente vinculada al aumento de temperatura de los tejidos
humanos. En la figura D.4. se ilustra cómo se distribuye la SAR por el cuerpo humano al
verse este expuesto a un campo electromagnético de alta frecuencia.
Sección 5. Material de referencia 121

Figura D.4. Exposición a altas frecuencias: Vistas en corte del cuerpo


humano que ilustran a) los órganos internos del cuerpo, b) la SAR que
produce en los tejidos la exposición a un campo electromagnético de
40 MHz y c) la SAR que produce en los tejidos la exposición a un campo
electromagnético de 2 GHz

Las magnitudes dosimétricas internas (campos eléctricos y SAR) empleadas para definir
los VLE no pueden evaluarse con exactitud mediante medición, ya que las intensidades
de campo dentro del cuerpo humano no pueden medirse de manera no invasiva. Las
magnitudes dosimétricas de los VLE se han medido en animales, aunque se dispone
de datos limitados y el nivel de exactitud de tales mediciones es relativamente escaso.
Por otra parte, no es posible extrapolar directamente al ser humano los resultados
de estudios realizados en animales, habida cuenta de las diferencias fisiológicas
entre especies en muchos ámbitos. Las simulaciones numéricas de la absorción
electromagnética humana, y, por tanto, del cumplimiento de los VLE de la Directiva
CEM, permiten un estudio directo de las magnitudes dosimétricas internas.

D.1.3.4. Evaluación del cumplimiento de los VLE

Para calcular las magnitudes dosimétricas en el cuerpo requeridas para la comparación


con los VLE, son necesarios una representación del cuerpo humano, un método
numérico capaz de modelar la interacción del campo electromagnético con los tejidos
biológicos y una representación de la fuente del campo electromagnético.

Modelo humano
Cabe considerar al cuerpo humano como una antena receptora cuando se expone
a campos electromagnéticos. Por ende, las propiedades anatómicas, geométricas y
eléctricas del cuerpo son sumamente importantes al evaluar el cumplimiento de los VLE.

Históricamente se han utilizado estructuras homogéneas sencillas, como esferas,


esferoides, cilindros, discos y cubos como sustitutos del cuerpo para la evaluación de
las magnitudes dosimétricas internas. Para estas figuras homogéneas se emplea un
único valor de conductividad y permitividad que representa un valor medio para todo el
cuerpo y que no suele depender de la frecuencia. El uso de tales estructuras sencillas
122 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

facilita la simulación numérica de la exposición a los campos electromagnéticos. Sin


embargo, tales procedimientos dan lugar a unos resultados imprecisos que sobrestiman
de manera considerable la exposición real.

Figura D.5. Modelo humano: Ejemplo de un modelo masculino heterogéneo


y anatómicamente realista. Se indican el esqueleto y los órganos internos
(izquierda), la capa muscular (centro) y la capa cutánea (derecha)

Se recomienda emplear modelos heterogéneos y anatómicamente realistas del cuerpo


humano para la evaluación de la exposición a los campos electromagnéticos. En la
actualidad, ciertos organismos han desarrollado diversos modelos heterogéneos del
cuerpo humano (masculino, femenino, mujer embarazada, según la postura, etc.) con
una anatomía realista y numerosos tejidos identificados. Debido a la inversión necesaria
para elaborar dicho modelo, su uso llevará aparejado un coste. Además, existirán,
inevitablemente, diferencias entre los distintos modelos disponibles que es probable
den lugar a unos resultados ligeramente distintos.

Los modelos anatómicamente realistas suelen desarrollarse mediante la segmentación


informatizada de los datos de resonancias magnéticas del cuerpo en distintos tipos de
tejido. Se presta atención a que tales modelos sean anatómicamente realistas. En las
figuras D.5 y D.6 se ofrecen ejemplos de modelos de un varón adulto heterogéneo. Es
habitual que tales modelos consten de más de 30 tejidos y órganos distintos. El modelo
puede basarse en vóxeles (píxeles volumétricos) o en superficies.

Al emplearse en simulaciones que empleen un método numérico, como el método de


cálculo de diferencias finitas en el dominio temporal, el modelo del cuerpo humano
suele representarse mediante celdas cúbicas (vóxeles) de entre 1 y 2 mm. A los vóxeles
se les asigna un valor de conductividad y permitividad basado en valores medidos para
diversos órganos y tejidos.

Para calcular las magnitudes dosimétricas en los modelos humanos mostrados,


tienen que especificarse las propiedades dieléctricas de los tejidos que forman esos
modelos. Si se parte del supuesto de que los distintos tejidos son en su mayor parte
homogéneos, las propiedades eléctricas podrán describirse mediante dos parámetros,
a saber, la conductividad (σ) y la permitividad (ε). Estas propiedades pueden variar
con la frecuencia en los tejidos biológicos. Por lo general, la conductividad de un tejido
aumentará y la permitividad disminuirá al aumentar la frecuencia.
Sección 5. Material de referencia 123

Figura D.6. Modelo humano: Vista en corte de un modelo humano


heterogéneo que ilustra diversos tipos de tejidos seleccionados

LCR
sangre
intestino delgado
hígado
músculo
piel
tejido adiposo
estómago
intestino grueso
hueso
corazón
médula espinal

Las propiedades dieléctricas difieren en gran medida en función del tejido de que se
trate (véase http:/niremf.ifac.cnr.it/tissprop/). Los tejidos con una gran proporción
de agua, por ejemplo, los líquidos corporales, muestran un nivel de dependencia de
la frecuencia casi nulo a frecuencias inferiores a 100 kHz. La proporción de agua o
líquido presente en un tejido humano es significativa para las propiedades dieléctricas
exhibidas y el modo en que estas cambian con la frecuencia. Por ello, los tejidos que
muestran un comportamiento similar al verse expuestos a campos electromagnéticos
pueden agruparse con arreglo a su contenido de agua. Por ejemplo, la sangre y el
líquido cefalorraquídeo tienen un elevado contenido de agua y pueden conducir las
corrientes relativamente bien. Los pulmones, la piel y el tejido adiposo son conductores
relativamente malos, mientras que el hígado, el bazo y los músculos presentan un
grado de conductividad intermedio.

Métodos numéricos
Se han empleado diversos métodos numéricos para evaluar la absorción de campos
electromagnéticos en modelos humanos heterogéneos y anatómicamente realistas.
Los métodos numéricos aptos se ven limitados por las muy heterogéneas propiedades
eléctricas del cuerpo humano y por la complejidad de las formas de los órganos
externos e internos.

Entre los métodos empleados con éxito para la dosimetría de campos


electromagnéticos de alta resolución se incluyen el método de cálculo de diferencias
finitas (FD) en el ámbito de la frecuencia y en el dominio temporal (FDTD), el método de
cálculo del elemento finito (FEM) y la técnica de la integración finita (FIT).

Estos métodos ofrecen una solución directa para las ecuaciones rotacionales
diferenciales de Maxwell. Suelen dividir el espacio virtual en un entramado
tridimensional de celdas o superficies a las que se asignan propiedades eléctricas
discretas. En el caso de los métodos de cálculo de diferencia finita, el código informático
reitera en el tiempo y el espacio los valores de campo evaluados en cada celda, hasta
que se obtiene una convergencia de la solución.
124 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Cada método entraña ventajas y limitaciones. Todos los métodos y ciertos códigos
informáticos se han sometido a una exhaustiva verificación mediante comparación
con soluciones analíticas y resultados experimentales, al objeto de asegurar que los
resultados obtenidos mediante ellos son representativos de una gran variedad de
situaciones de exposición electromagnética.

D.1.3.5. Promedio: Percentil 99 del campo eléctrico inducido, WBSAR y


SAR localizada

Percentil 99 del campo eléctrico inducido


Al limitar los efectos adversos de los campos eléctricos in situ inducidos en el
trabajador, es importante definir la zona para la que se promedia el campo eléctrico in
situ. A modo de solución práctica, para satisfacer los requisitos de contar con una base
biológica sólida y las limitaciones informáticas, se recomienda que el campo eléctrico
in situ se determine como un promedio vectorial del campo eléctrico en una pequeña
porción de tejido contiguo de 2 x 2 x 2 mm3.

A menudo, los métodos numéricos empleados para calcular los campos eléctricos
inducidos en el cuerpo se sirven de un modelo humano discreto dividido en celdas
o vóxeles. No obstante, si se utiliza un método que no emplee celdas, habrá de
prepararse un algoritmo promediador adecuado que calcule el campo eléctrico para un
volumen de 2 x 2 x 2 mm3 dentro del código numérico. Para un tejido específico, el valor
del percentil 99 del campo eléctrico es el valor pertinente que se comparará con el valor
límite de exposición (ICNIRP, 2010).

SAR media para todo el cuerpo (WBSAR)


El VLE de WBSAR tiene por objeto proteger frente a los efectos de calentamiento de
todo el cuerpo. Para calcular la SAR relativa a todo el cuerpo, se sumarán las tasas de
absorción de todos los vóxeles del modelo humano y, a continuación, se dividirán por la
masa del cuerpo.

SAR localizada
Los VLE de SAR localizada se especifican en la Directiva CEM con el fin de proteger
frente al calentamiento localizado del cuerpo humano, sobre todo de la exposición a
fuentes de campo de radiación electromagnética próximas.

Para el cálculo de la SAR localizada relativa a la exposición a campos electromagnéticos


de entre 100 kHz y 6 GHz, la Directiva CEM establece que la masa de promediación
empleada debe ser de una porción cualquiera de 10 g de tejido contiguo. Para el cálculo
de la exposición debe emplearse el valor máximo de la SAR localizada en el cuerpo.

El siguiente podría ser un procedimiento para el cálculo de la SAR localizada para una
porción de 10 g de tejido contiguo. Se selecciona una celda con la SAR máxima en una
sección horizontal del modelo humano. A continuación, se efectúa una búsqueda en las
seis celdas contiguas que tocan las caras de la original para identificar la que tiene la
tasa de absorción más elevada. Una vez se ha completado el proceso, se suman las
potencias y las masas. Se efectúa una búsqueda entre las celdas de superficie contigua
para obtener una zona contigua de celdas cuya masa sea igual a 10 g y se calcula la
SAR correspondiente a esta zona. Para una resolución de vóxeles correspondiente
a 2 mm, se emplean aproximadamente 1 000 celdas (dependiendo de la densidad del
tipo de tejido) en este proceso, ya que el volumen de cada celda es de 0,008 cm3. Este
proceso se repite para cada sección horizontal y, en último extremo, se elige el valor de
SAR máximo de cualquier zona conectada de todo el modelo humano.
Sección 5. Material de referencia 125

En la figura D.7 se muestran ejemplos de SAR localizada y promediada para una zona
contigua de 10 g de tejido. Esta figura muestra el valor máximo de la SAR en zonas
de tejido contiguo de 10 g calculado en un modelo humano expuesto a un campo
electromagnético de onda plana de 100 MHz y 3,4 GHz.

Figura D.7. Regiones contiguas: SAR promediada para 10 g de tejido


contiguo conectado en un modelo humano expuesto a un campo
electromagnético de a) 100 MHz y b) 3,4 GHz. El mapa cromático varía
entre el azul oscuro (SAR baja) y el rojo oscuro (SAR alta)

D.2. Demostración del cumplimiento en caso de


exposición no uniforme

D.2.1. Introducción
La exposición a campos electromagnéticos puede describirse como uniforme o no
uniforme. Un campo electromagnético uniforme se define, a altas frecuencias, como
una onda difundida de tal modo que muestra la misma amplitud en todos los puntos
del plano perpendicular a su dirección de propagación. El campo uniforme es una
idealización que permite explicar la onda como si se tratara de una onda completa
que se propaga en una única dirección. A bajas frecuencias, un campo uniforme es un
campo que es igual en cualquier punto de un determinado volumen, por ejemplo un
campo eléctrico entre dos placas paralelas infinitas.

La determinación del valor de campo para la evaluación del cumplimiento de los NA es


trivial en el caso de un campo electromagnético uniforme, ya que el valor será el mismo
a lo largo de una línea perpendicular a la dirección de propagación de la onda (figura
D.8). En caso de que un campo sea uniforme de este modo, o relativamente uniforme
(dentro de una variación del 20 %), será suficiente efectuar una medición del campo en
un solo punto del espacio ocupado por un trabajador.

Los dispositivos que generan radiación electromagnética pueden crear condiciones de


exposición no uniformes dentro del espacio correspondiente a la altura del cuerpo si se
sitúan próximos a una persona o en un entorno en el que se da una variación del campo
generado debido a la reflexión con la tierra o la dispersión derivada de la presencia de
objetos cercanos.
126 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura D.8. Ejemplos de exposición uniforme y no uniforme: Variación del


campo con el aumento de la distancia con respecto a tierra de a) un campo
uniforme y b) un dipolo típico. Se indican el valor de campo promediado en
el espacio, el valor de campo máximo y el valor de campo a 1 m

a) UNIFORME b) NO UNIFORME
Valor de campo
promediado en
el espacio
Valor de campo
promediado en Valor de
el espacio campo a 1 m
Valor de
campo a 1 m
Valor de
Altura

Altura
campo máximo

Valor de 1m
campo máximo

Valor de campo Valor de campo

La determinación de un valor de campo único para la comparación con los NA no es


sencilla si el campo presenta variaciones significativas en la zona que ocupa el trabajador.
En esta situación de exposición, puede usarse el valor de campo máximo en la posición
del cuerpo del trabajador, aunque ello dará como resultado una evaluación conservadora.
Ciertas organizaciones han recomendado hacer uso de un único valor de campo a una
altura de 1 m. Sin embargo, este valor puede no ser representativo en muchos casos.

En tales situaciones no uniformes, tiene que definirse un método apropiado para obtener
un único valor de campo. La Directiva establece que, en esos casos, puede utilizarse
un promedio espacial del campo. Se recomiendan mediciones o cálculos promediados
en el espacio, ya que ofrecen una indicación más representativa de la exposición en
situaciones en las que el campo varía a lo largo de la altura del cuerpo humano.

D.2.2. Cuestiones relativas a la exposición no uniforme


La Directiva especifica NA en términos de un valor único para una frecuencia particular.
La magnitud de estos NA se establece con el fin de garantizar el cumplimiento de los
VLE pertinentes o determinar qué medidas de prevención o protección especificadas en
el artículo 5 deben elegirse.

Sin embargo, si el campo no es uniforme dentro de la zona ocupada por el trabajador


[como en la figura D.8, letra b)], la intensidad del campo eléctrico o la densidad de flujo
magnético variarán en función de la posición en la que se evalúe el campo. Cabría
preguntarse, pues, qué valor de campo único debería en tal caso compararse con los
NA.

La Directiva recomienda, en estas situaciones de exposición, calcular el valor de campo


máximo dentro del volumen en cuestión o efectuar un promedio espacial. En casos en
que exista una fuente muy localizada próxima al cuerpo, el cumplimiento de los VLE se
determinará dosimétricamente.

La Directiva establece lo siguiente, en las notas B1-3 y B2-3 del anexo II, en relación
con los efectos no térmicos:

«Los NA representan los valores máximos calculados o medidos en la posición del


cuerpo del trabajador. Esto entraña una evaluación moderada de la exposición y un
cumplimiento automático de los valores límite de exposición en todas las condiciones
de exposición no uniformes. Para simplificar la evaluación del cumplimiento de los
Sección 5. Material de referencia 127

valores límite de exposición, llevada a cabo de conformidad con el artículo 4, en


condiciones no uniformes particulares, en las guías prácticas mencionadas en el artículo
14 se establecerán criterios para la obtención del promedio espacial de los valores de
los campos medidos basados en una dosimetría sólidamente establecida. En el caso de
una fuente muy localizada situada a una distancia de algunos centímetros del cuerpo,
el campo eléctrico inducido se determinará dosimétricamente caso por caso».

La Directiva establece, en la nota B.1-3 del anexo III, en relación con los efectos no
térmicos:

«Los NA (E) y los NA (B) representan los valores máximos calculados o medidos en
la posición del cuerpo del trabajador. Esto entraña una evaluación moderada de
la exposición y un cumplimiento automático de los valores límite de exposición en
todas las condiciones de exposición no uniformes. Para simplificar la evaluación del
cumplimiento de los valores límite de exposición, llevada a cabo de conformidad
con el artículo 4, en condiciones no uniformes particulares, en las guías prácticas
mencionadas en el artículo 14 se establecerán criterios para la obtención del promedio
espacial de los valores de los campos medidos basados en una dosimetría sólidamente
establecida. En el caso de una fuente muy localizada situada a una distancia de unos
pocos centímetros del cuerpo, el cumplimiento de los valores límite de exposición se
determinará dosimétricamente caso por caso».

D.2.2.1. Valor de campo máximo

Se trata del método más sencillo de evaluar el cumplimiento de los límites presentados
en la Directiva. Sin embargo, también es el método que presenta la estimación más
conservadora de la exposición de un trabajador a un campo. No se procede al cálculo
de un promedio espacial. La medición o el cálculo del campo no perturbado, es decir, sin
la presencia del trabajador, se lleva a cabo en un punto dentro de una zona ocupada
por el trabajador en la que la intensidad del campo es máxima. El campo se evalúa sin
la presencia del trabajador, ya que esta puede, en ciertas situaciones de exposición,
distorsionar el valor de campo. Nótese que, a bajas frecuencias, solo los campos
eléctricos se ven afectados por la presencia de un trabajador. Los seres humanos no
tienen propiedades magnéticas, por lo que las corrientes inducidas no bastan para
afectar el campo.

La ICNIRP (2010) establece lo siguiente en la sección «Obtención del promedio espacial


de los campos eléctricos y magnéticos externos»:

«Se han determinado unos niveles de referencia relativos a las condiciones de exposición
en las que la variación del campo eléctrico o magnético en el espacio ocupado por el
cuerpo es relativamente pequeña. En la mayoría de los casos, sin embargo, la distancia
con respecto a la fuente del campo es tan pequeña que la distribución del campo no es
uniforme o se localiza en una parte pequeña del cuerpo. En estos casos, la medición de la
intensidad de campo máxima en la posición del espacio ocupada por el cuerpo da lugar,
siempre, a una evaluación de la exposición muy segura, aunque muy conservadora».

D.2.2.2. Obtención del promedio espacial

La evaluación del campo en casos de exposición no uniforme puede llevarse a cabo


de diversos modos. Tres métodos utilizados habitualmente, en orden de complejidad
decreciente, consisten en la obtención de un promedio espacial para:

• un volumen ocupado por el trabajador o una parte de su cuerpo;

• una zona transversal ocupada por el trabajador o una parte de su cuerpo;

• una línea en la zona ocupada por el trabajador o una parte de su cuerpo.


128 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Pueden consultarse los detalles correspondientes a tales métodos en diversas normas


y directrices internacionales, a saber, IEEE C95.3. (2002), Cenelec EN 50357 (2001),
IEC 62226 (2001), IEC 62233 (2005), IEC 62110 (2009). Cuanto más complejo sea
el procedimiento de obtención del promedio, mejor será la caracterización del campo
no uniforme. Sin embargo, se acepta que, con fines de la evaluación del cumplimiento,
la determinación de los valores de campo en un volumen o espacio proyectado puede
ser complicada, ya que tales métodos precisan de numerosos puntos de muestreo.
Los métodos de obtención de promedios lineales pueden ofrecer una representación
adecuada de un campo electromagnético no uniforme y, por lo tanto, se recomienda en
las siguientes secciones.
a) Exposición a campos eléctricos y magnéticos entre 1 Hz y 10 MHz
Los valores promediados en el espacio de la intensidad del campo eléctrico (Epromedio)
o de la densidad de flujo magnético (Bpromedio) se calcularán mediante el uso de las
fórmulas siguientes:

(Ecuación 1)

(Ecuación 2)

en la que n representa el número de ubicaciones y Ei y Bi representan, respectivamente,


la intensidad de campo eléctrico y la densidad de flujo magnético medidas en la
ubicación i.

La posición de la línea a lo largo de la que debe promediarse el campo depende de


si el valor promedio espacial resultante ha de compararse con un NA inferior, superior
o de extremidades. Los NA superiores se establecen con el fin de proteger frente a la
estimulación nerviosa periférica en la cabeza y el tronco. Por lo tanto, si se pretende
comparar el valor Epromedio o Bpromedio con el NA superior, bastará normalmente con
realizar una exploración lineal sencilla de los campos a lo largo de la altura de la
cabeza y el tronco, a través del centro de la zona proyectada. Los NA inferiores se
establecen para proteger frente a efectos sensoriales en el sistema nervioso central
de la cabeza. Por lo tanto, si se pretende comparar el valor Epromedio o Bpromedio con el NA
inferior, será adecuado, normalmente, realizar una exploración lineal sencilla de los
campos a lo largo de la altura de la cabeza, a través del centro de la zona proyectada.
Por último, los NA de extremidades se establecen con el fin de proteger frente a la
estimulación nerviosa en las extremidades. Por lo tanto, si se pretende comparar el
valor Bpromedio con el NA inferior, bastará normalmente con realizar una exploración
lineal sencilla de los campos a lo largo de la altura de la extremidad, a través del
centro de la zona proyectada.

Según las recomendaciones, para la obtención del promedio espacial para las zonas
de la cabeza, la cabeza y el tronco, y las extremidades suele ser adecuado efectuar
una serie de no menos de tres mediciones con una distancia de separación uniforme.
También son aceptables mediciones de campo adicionales, por ejemplo las obtenidas
mediante el uso de equipos de registro de datos u obtención de promedios espaciales,
y ofrecerían más datos sobre la distribución espacial del campo.
Sección 5. Material de referencia 129

Figura D.9. a) Promediación espacial del campo a lo largo de una línea


vertical en la zona ocupada por el trabajador, b) promediación espacial
del campo a lo largo de una línea vertical en la zona de la cabeza
del trabajador, c) puntos de promediación con una vista en corte del
trabajador in situ

b) Exposición a campos eléctricos y magnéticos entre 100 kHz y 300 GHz

Los valores promediados en el espacio de la intensidad del campo eléctrico (Epromedio), la


densidad de flujo magnético (Bpromedio) y la densidad de potencia (Wpromedio) se calcularán
mediante el uso de las fórmulas siguientes:

(Ecuación 3)

(Ecuación 4)

(Ecuación 5)

en las que n representa el número de ubicaciones, y Ei, Bi y Wi representan,


respectivamente, la intensidad de campo eléctrico, la densidad de flujo magnético y la
densidad de potencia medidas en la ubicación i.

Los NA relativos a la exposición a campos eléctricos y magnéticos entre 100 kHz y


300 GHz se establecen para proteger frente a efectos adversos en la salud debidos
al calentamiento del cuerpo. Por lo tanto, si se pretende comparar el valor Epromedio o
Bpromedio con el NA relativo a los efectos térmicos, bastará normalmente con realizar una
exploración lineal sencilla de los campos, en una línea vertical y con una distancia de
separación uniforme desde el suelo y hasta alcanzar una altura de 2 m, a través del
centro de la zona proyectada.

Según las recomendaciones, para la obtención del promedio espacial referido a la altura
del trabajador, suele ser adecuado efectuar una serie de no menos de diez mediciones
con una distancia de separación uniforme. Las ubicaciones de las mediciones de la
intensidad de campo se representan como cubos verdes en la figura D.9, letra a).
También son aceptables mediciones de la intensidad de campo adicionales, por
130 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

ejemplo las obtenidas mediante el uso de equipos de registro de datos u obtención de


promedios espaciales, y ofrecerían más datos sobre la distribución espacial del campo.

Las mediciones, en estas situaciones, deben realizarse con sensores de campos


situados al menos a 0,2 m de cualquier objeto o persona, para evitar efectos de
acoplamiento de campos. Nótese que los valores promediados espaciales también
dependerán de las características espaciales de los campos de radiofrecuencia en
relación con la postura del trabajador expuesto.

D.2.2.3. Evaluación dosimétrica para la comparación directa con


los VLE

En caso de que la fuente del campo electromagnético se halle a pocos centímetros del
cuerpo, la Directiva recomienda que el cumplimiento se determine dosimétricamente,
para la comparación directa con los VLE.

Para la determinación exacta de los campos eléctricos inducidos dentro del cuerpo a
bajas frecuencias, o de la SAR y la densidad de potencia a altas frecuencias, es preciso
recurrir a cálculos numéricos. El procedimiento empleado para calcular las magnitudes
dosimétricas internas se ha explicado ya en las secciones anteriores del apéndice. En la
figura D.10 se ilustra un ejemplo de evaluación dosimétrica mediante el uso de cálculos
numéricos.
Sección 5. Material de referencia 131

Figura D.10 Determinación de las magnitudes dosimétricas, en este caso


la SAR en la mano y el tronco, derivada de la exposición a un cable sin
apantallamiento, para la comparación directa con los VLE. La Directiva
recomienda adoptar este planteamiento para demostrar el cumplimiento
en el caso de fuentes de campos electromagnéticos muy localizadas
situadas a pocos centímetros del cuerpo
SAR
Máx.

Mín.
(Wkg-1)

D.2.2.3.1. Conceptos dosimétricos subyacentes


El concepto y la exactitud de las técnicas de evaluación de la exposición no uniforme
pueden examinarse mediante el uso de ejemplos.

a) Ejemplo 1: Obtención del promedio espacial del campo en caso de


exposición a una onda plana reflejada
Cuando una onda electromagnética reflejada interfiere con la onda entrante, puede
generarse una onda estacionaria. En ciertas ubicaciones, la intensidad del campo se
anula, mientras que en el punto de máxima intensidad de la onda estacionaria el campo
eléctrico se duplica. Esta situación se ilustra en la figura D.11.

Aquí, un trabajador se ve expuesto a un campo polarizado horizontalmente desde arriba,


con el campo orientado de delante hacia atrás. La onda se refleja en el plano de tierra
conductor hacia la zona ocupada por el trabajador. Si se efectuara una única medición
en esta zona, se obtendría un valor entre cero y el valor de campo máximo. Por lo tanto,
es muy probable que tal medición única del valor de campo no fuera representativa de
la situación de exposición. En la figura D.12 se muestra el resultado de esta exposición
del trabajador a dicha onda estacionaria de 200 MHz. Puede observarse que el lugar de
la absorción viene determinado principalmente por las posiciones de las crestas y los
valles de la onda estacionaria.
132 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura D.11 Ejemplo 1: Modelo humano expuesto a un campo electromagnético


reflejado a la zona ocupada por la persona. Dicha zona se representa como una
caja amarilla. La onda estacionaria se representa en color verde.

(Ecuación 6)

La integral expuesta en la ecuación 6 nos da una definición exacta del valor de


campo promediado linealmente en la zona ocupada por el trabajador.

Figura D.12 Gráficas de SAR del ejemplo 1: Las distribuciones de la SAR


en a) todo el cuerpo y b) vistas de corte de un modelo humano expuesto
a un campo eléctrico polarizado horizontalmente y alineado de delante
hacia atrás, con una irradiación de onda plana a 200 MHz desde arriba, en
condiciones de puesta a tierra

a) b) SAR
Alta

Baja

Puesto que se recurre a un número finito de mediciones para calcular el campo


promediado en el espacio, es previsible que, cuantas más mediciones se efectúen, más
próximo será este valor a la solución exacta calculada mediante la integral. Ello es
cierto en general aunque, para la evaluación del cumplimiento, suele bastar con unas
diez mediciones. Las diferencias entre el valor exacto del campo eléctrico promediado
en el espacio y el valor calculado mediante el uso de x mediciones suelen ser escasas,
incluso en caso de que se efectúen pocas mediciones. La excepción a esto se da cuando
un nodo de la onda estacionaria se halla próximo a un valor medido.

Aunque el campo promediado en el espacio puede representarse mediante el uso


de diez mediciones, una cantidad mayor ofrecerá un valor más exacto. Por ello, se
recomienda utilizar equipos modernos, si se dispone de ellos, que tengan la capacidad
de efectuar entre 200 y 300 mediciones a lo largo del cuerpo (por ejemplo, una sonda
que se desplaza durante 10 segundos con una tasa de registro de 32 puntos de datos
por segundo producirá 320 mediciones), ya que, obviamente, cuantas más mediciones,
mayor será el nivel de exactitud.
Sección 5. Material de referencia 133

En caso de que una fuente de campos electromagnéticos se sitúe próxima al cuerpo, el


campo incidente en la zona ocupada por el cuerpo, podrá no ser uniforme. Un ejemplo
de ello lo constituye un cable situado cerca de la cabeza (figura D.13).

b) Ejemplo 2: Obtención del promedio espacial del campo derivado de la


exposición a un campo de 50 Hz generado por un cable
La figura D.14 muestra la distribución del campo eléctrico inducido referida a la
exposición al nivel de la cabeza a un tramo recto de cable que genera un campo
de 50 Hz. Como puede verse, la absorción del campo electromagnético se localiza
principalmente en la zona de la cabeza y del cuello.

Figura D.13. — Ejemplo 2: a) modelo humano expuesto a un tramo recto de


cable, b) variación del campo generado con la altura

a) b)

Densidad de flujo
magnético
Altura

B [mT]

Las investigaciones efectuadas han demostrado que la recomendación de efectuar


tres medidas es suficiente en el caso de las fuentes localizadas del intervalo ELF. La
diferencia entre el uso de tres puntos distribuidos en la zona de la cabeza y un número
infinito de puntos en este ejemplo de exposición a 50 Hz se cifra en aproximadamente
un 8 %. Obviamente, esta diferencia puede reducirse efectuando más mediciones en
una línea vertical, con una distancia de separación uniforme.

Figura D.14. Ejemplo 2: Distribución de la densidad de flujo magnético


derivada de la exposición a un campo de 50 Hz generado por un cable
próximo a la cabeza
134 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Mensaje clave: obtención del promedio espacial


A los efectos de la obtención de un promedio espacial, bastarán, normalmente,
tres puntos de medición en el caso de la exposición a bajas frecuencias o diez
puntos para las exploraciones de radiofrecuencia. El incremento de la exactitud va
reduciéndose gradualmente con cada nuevo punto de medición, de modo que, por lo
general, no es necesario utilizar más de diez. Si la obtención del promedio espacial a
lo largo de una línea resulta complicada en una situación de exposición determinada,
habrá de recurrirse a una única medición de la intensidad de campo máxima.

D.3. Evaluación de exposiciones a múltiples frecuencias


Como se ha indicado en el capítulo 3 y el apéndice A, los campos eléctricos y magnéticos
externos de baja frecuencia variables en el tiempo inducen campos eléctricos internos. La
variación del campo en el tiempo se describe mediante una forma de onda. En el caso de
un campo externo descrito por una onda sinusoidal sencilla (figura D.15), el campo eléctrico
inducido en el cuerpo es proporcional a la amplitud del campo externo y a su frecuencia.

Figura D.15. Onda sinusoidal de 50 Hz. Las ondas sinusoidales son periódicas y
tienen una frecuencia f resultado del cociente 1/T, donde T es el período de la
forma de onda (por ejemplo, T = 20 ms para una onda sinusoidal de 50 Hz).
El valor cuadrático medio (RMS) de una onda sinusoidal viene dado por la
amplitud máxima dividida por √2. El efecto de fase de la onda sinusoidal
consiste en ir variando a lo largo del eje temporal.
1,5
Onda sinusoidal de 50 Hz
Onda sinusoidal de 50 Hz con fase de 230 grados

ARMS,sinusoide= A
2
0,5 A
Amplitud

0
0 20 40

- 0,5

-1

- 1,5
0 Tiempo (ms)

Las fuentes de campos eléctricos y magnéticos inferiores a 10 MHz exhiben muy a


menudo formas de onda que difieren (en ocasiones sustancialmente) de una onda
sinusoidal perfecta (figura D.15) pero son, no obstante, periódicas (figura D.16). Es decir,
la forma de onda se repite a sí misma a lo largo del tiempo. Esta clase de formas de
onda complejas son equivalentes a la suma de una serie de ondas sinusoidales con
frecuencias distintas, a las que se suele denominar componentes espectrales. Para
una forma de onda dada, cada uno de tales componentes espectrales se describe
mediante una amplitud y una fase. A modo de analogía, un color determinado puede
descomponerse en cantidades distintas de los colores primarios (rojo, verde y azul).
Sección 5. Material de referencia 135

El color sería la forma de onda, el rojo, el verde y el azul son los componentes espectrales
y la intensidad de cada color primario es la amplitud de cada componente espectral. El
espectro de la forma de onda ofrece la información espectral (frecuencias, amplitudes,
fases) y se obtiene normalmente mediante la realización de un análisis de Fourier de la
forma de onda, o bien directamente a través de la medición con instrumental de banda
estrecha (aunque este podría no facilitar información sobre la fase).

Figura D.16. Ejemplo de formas de onda con densidades de flujo magnético


complejas en torno a sistemas de detección de fisuras. A la derecha, se
ha destacado una periodicidad de 20 ms mediante líneas de cuadrícula
punteadas verticales
300 15
Densidad de flujo magnético (µT)

Densidad de flujo magnético (µT)


200 10

100 5

0 0

– 100 –5

– 200 – 10

– 300 – 15
0 0,02 0,04 0,06 0,08 0,1 0 20 40 60 80 100
Tiempo(s) Tiempo(s)

D.3.1. Efectos no térmicos (> 1 Hz a 10 MHz)


La evaluación del cumplimiento de los NA (y los VLE) en el ámbito de las frecuencias
bajas (por debajo de 10 MHz) puede llevarse a cabo de distintos modos, siendo ciertos
métodos más conservadores que otros, pero más sencillos de aplicar.

Mensaje clave: evaluación de múltiples frecuencias


El método de ponderación de picos en el dominio temporal es el método de
referencia recomendado por la Directiva CEM, aunque también pueden emplearse
métodos alternativos siempre que ofrezcan unos resultados básicamente
equivalentes (o más conservadores), tal como el método de frecuencias múltiples
descrito en la sección D.3.1.2.

D.3.1.1. Método de ponderación de picos

El método de ponderación de picos (WPM) es un método que tiene en cuenta la


amplitud y las fases de los componentes espectrales que integran la señal (véase la
figura D.17 sobre el efecto de las fases espectrales en la forma de onda y el índice de
exposición). El método se denomina de «ponderación de picos» porque la forma de onda
se pondera por medio de los NA dependientes de la frecuencia y el pico de amplitud de
la forma de onda ponderada da el índice de exposición. La ponderación (o el filtrado)
puede efectuarse en el ámbito de la frecuencia o en el del tiempo. Este método
también es adecuado para evaluar el cumplimiento de los valores límite de exposición
(VLE) relacionados con efectos en la salud y con efectos sensoriales.

Mensaje clave: índice de exposición (EI)


El índice de exposición representa la exposición observada dividida por el valor
límite. Si el índice de exposición es inferior a uno, la exposición será conforme.
136 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura D.17. Ejemplo del efecto de las fases de los componentes


espectrales en la forma de onda (gráfico superior). Ambas formas de onda
constan de ondas cosinusoidales a 50 Hz, 100 Hz, 150 Hz y 200 Hz (gráfico
inferior). La única diferencia entre las dos formas de onda consiste en
que, por una parte, todas las fases de los componentes espectrales se
han puesto a cero (línea punteada verde), mientras que las fases de tres
componentes espectrales de la otra forma de onda (línea continua roja) se
han modificado (gráfico intermedio)
2
Fase = O todas Fases distintas
Densidad de flujo magnético (µT)

–1

–2
0 20 40 60 80 100
Tiempo (ms)

Los NA inferiores son constantes entre 25 Hz y 300 Hz, por consiguiente, para los NA inferiores:

1,53mT
Todas las fases = O: EI WPM
No térmico = 1mT 2
1,08 => No conforme

1,38mT
Fases distintas: EI WPM
No térmico = 1mT 2
0,97 => Conforme

0,6
Los NA inferiores son constantes entre 25 Hz y 300 Hz, por consiguiente:
(0,57 + 0,45 + 0,28 + 0,23)mT
EI WPM
No térmico = 1,08
Amplitud (mT)

0,4
1mT 2

0,2

0
0 50 100 150 200 250 300
Frecuencia (Hz)

120

90
Fases (grados)

60

30

0
0 50 100 150 200 250 300
Frecuencia (Hz)

WPM en el dominio temporal


Al aplicar el método de ponderación de picos al dominio temporal, la ponderación se
lleva a cabo mediante el uso de filtros RC con ganancias dependientes de la frecuencia
que reflejan dependencia de la amplitud y la frecuencia de los NA (figura D.18). Podrían
darse ligeras diferencias en la amplitud y la fase del filtro al usar filtros RC, frente a
Sección 5. Material de referencia 137

los valores parciales dados en la Directiva  (1) (figuras D.19 y D.20); sin embargo, los
filtros RC representan un comportamiento biológico más realista y la ICNIRP considera
aceptables estas diferencias [ICNIRP 2010, Jokela 2000].

Figura D.18. Fases de cálculo del método de ponderación de picos en el


dominio temporal

Método de ponderación de picos en el dominio temporal

Filtrar la señal mediante un filtro de tipo RC (analógico o digital)


para obtener una forma de onda ponderada

Multiplicar la forma de onda ponderada por la ganancia


apropiada para obtener una forma de onda escalada

Tomar el valor absoluto de la forma de onda

El índice de exposición viene dado por el pico de la forma de onda ponderada

Efectuar este análisis para cada magnitud pertinente


(campo eléctrico, campo magnético, corriente de contacto)

El filtrado en el dominio temporal puede llevarse a cabo mediante el procesamiento


posterior de la forma de onda medida o bien digitalmente, por ejemplo haciendo uso
de un equipo comercializado que incorpore esta capacidad de filtrado (la función se
denomina, en ocasiones, conformación del dominio temporal [Shaped Time Domain,
STD]). De utilizarse un equipo vendido en el mercado, el usuario deberá cerciorarse que
aquel utilice la serie de NA pertinentes (frente a otras normas de exposición u otros
métodos).

Figura D.19. Amplitud de la función de ponderación para el WPM: Valores


lineales parciales empleados en el ámbito de la frecuencia (según se
definen en la subsección siguiente) y valores aproximados (filtro RC)
empleados en el dominio temporal
0,100 000
Amplitud de la función de ponderación (µT-1)

0,010 000 1/(100√2)

1/(1000√2)
0,001 000

0,000 100 Filtro RC (NA superior)


Lineal parcial (NA superior)
Filtro RC (NA inferior)
Lineal parcial (NA inferior)
0,000 010

0,000 001
1 10 100 1 000 10 000 100 000 1 000 000
Frecuencia (Hz)
(1) La amplitud parcial del filtro viene determinada por la inversa del NA mientras que la fase parcial del filtro viene
determinada por la ecuación 7.
138 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Figura D.20. Fase de la función de ponderación para el WPM: Valores


lineales parciales empleados en el ámbito de la frecuencia (según se
definen en la subsección siguiente) y valores aproximados (filtro RC)
empleados en el dominio temporal

200

Filtro RC (NA superior)


Fase de la función de ponderación (grados) Lineal parcial (NA superior)
Filtro RC (NA inferior)
150
Lineal parcial (NA inferior)

100

50

0
1 10 100 1 000 10 000 100 000 1 000 000
Frecuencia (Hz)

WPM en el ámbito de la frecuencia


Las fases para llevar a cabo el método de ponderación de picos en el ámbito de la
frecuencia se ilustran en la figura D.21 y se describen en las directrices de la ICNIRP de
2010 (ICNIRP 2010). Para calcular la forma de onda ponderada, la amplitud de cada
componente espectral se divide por los NA pertinentes (o los VLE, si las amplitudes
estudiadas corresponden a campos eléctricos internos) y se añade una fase φf a la fase
de cada componente espectral. A continuación, la información espectral ponderada se
convierte de nuevo al dominio temporal mediante el uso de lo siguiente:

Ecuación 7

Donde ¦Af ¦ y θf representan, respectivamente, el pico de amplitud (intensidad de campo


eléctrico o densidad de flujo magnético) y la fase del componente espectral a una
frecuencia f y NAf es el NA pertinente a dicha frecuencia. La fase φf es una función de
frecuencia y se define en el apéndice de las directrices de la ICNIRP 2010 (ICNIRP 2010):

Ecuación 8
Sección 5. Material de referencia 139

Figura D.21. Fases de cálculo del método de ponderación de picos en el


ámbito de la frecuencia

Método de ponderación de picos en el ámbito de la frecuencia

Obtener componentes espectrales complejos mediante


un análisis de Fourier de la forma de onda medida

Ponderar los componentes individuales con la


amplitud y la fase adecuadas

Sumar los componentes de frecuencia ponderados como en la ecuación 1


para obtener la forma de onda ponderada

Tomar el valor absoluto de la forma de onda

El índice de exposición viene dado por el pico de la forma de onda ponderada

Efectuar este análisis para cada magnitud pertinente


(campo eléctrico, campo magnético, corriente de contacto)

Estos son los valores parciales a los que se refiere la figura D.20. Como se ha indicado
anteriormente, este método también es adecuado para evaluar el cumplimiento de los
valores límite de exposición (VLE) relacionados con efectos en la salud y con efectos
sensoriales. Para evaluar el cumplimiento de los VLE, ¦Af¦ y θf son la amplitud y la fase de
los campos eléctricos inducidos (internos) y los NA se sustituyen por VLE en la ecuación 7
y la ecuación 8. Al igual que en los cálculos no térmicos, la √2 se elimina de la ecuación
al emplear los VLE, ya que estos se definen como valores pico, no como RMS.

D.3.1.2. Método alternativo: norma de frecuencias múltiples

Un método alternativo al de la ponderación de picos es la norma de frecuencias


múltiples (MFR), que es más sencilla de aplicar aunque más conservadora que el
primero. Si es probable que la exposición se aproxime a los NA (o los VLE) a bajas
frecuencias, este método puede no ser adecuado, ya que, a menudo, da lugar a una
evaluación muy conservadora al ignorar las fases de los componentes espectrales
y partir del supuesto de que las ondas sinusoidales de los componentes espectrales
coinciden al mismo tiempo, de modo que todo el campo varía de manera acusada con
el tiempo [ICNIRP 2010].

El método MFR se describe en las ecuaciones 3 a 6 en las directrices de la ICNIRP


[ICNIRP 2010], aunque deben utilizarse los NA y los VLE en lugar de los niveles de
referencia y las restricciones básicas, respectivamente:

Ecuación 9

donde Xf es la amplitud (RMS), a la frecuencia f, de la cantidad externa medida


(o calculada) y NA(X)f es el nivel de actuación pertinente a la frecuencia f. Por NA
pertinente se entiende el NA a la frecuencia del componente espectral y también el tipo
de NA requerido para la evaluación (intensidad de campo eléctrico, densidad de flujo
magnético, inferior, superior, contacto), según se define en el cuadro B.2. del anexo II
de la Directiva. Al evaluar con arreglo a los VLE, Xf se convierte en la amplitud de la
140 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

intensidad del campo eléctrico inducido (pico, no RMS), a la frecuencia f, y NA(X)f se


sustituye por VLEf. En la figura D.22 se indican las fases de cálculo del índice de
exposición mediante el uso del método de la suma de frecuencias múltiples.

Figura D22. Fases de cálculo de la norma de frecuencias múltiples

Método alternativo:
Norma de frecuencias múltiples [sencilla de aplicar pero conservadora]

Obtener la amplitud de los componentes espectrales mediante mediciones


espectrales o un análisis de Fourier de la forma de onda medida

Calcular los índices de exposición (EI) individuales a cada frecuencia

Sumar todos los EI correspondientes al intervalo de frecuencias requerido,


como en la ecuación 3

Efectuar este análisis para cada magnitud pertinente (campo eléctrico,


campo magnético, corriente de contacto)

El método de suma de frecuencias múltiples es bastante sencillo y hay una gama de


equipos capaces de llevar a cabo esta evaluación de manera automática, con arreglo a
las directrices de la ICNIRP. Este equipo es apto para evaluar el cumplimiento de los NA,
en tanto se haya cargado en el equipo la serie pertinente de NA. Este método también
es adecuado para evaluar el cumplimiento de los valores límite de exposición (VLE)
relacionados tanto con efectos en la salud como con efectos sensoriales.

En los cuadros 5a a 5d se muestra una comparación de los índices de exposición


obtenidos mediante el uso del WPM en el ámbito de la frecuencia y el método MFR,
así como de los obtenidos directamente mediante el uso de la función STD (WPM en el
dominio temporal) con una sonda disponible en el mercado.

Cuadro D.5a. Soldadora por puntos de 50 Hz (50 kVA). Mediciones


efectuadas a una distancia de 0,3 m a la misma altura que el punto de
soldadura

NA de
Método NA inferiores NA superiores extremidades
MFRa 3,18 1,70 0,57

WPMa 0,94 0,45 0,15

STDb 0,83 0,34 0,13


a
Los cálculos se efectuaron en el ámbito de la frecuencia a partir de una traza con N = 4096, T = 0,84 s (es decir, la
frecuencia máxima considerada fue de aproximadamente 2 kHz).
b
Las mediciones STD se efectuaron haciendo uso de un equipo con un intervalo de frecuencias de 1 Hz a 400 kHz.
Sección 5. Material de referencia 141

Cuadro D.5b. Soldadora de 2 kHz (las mediciones se efectuaron a una


distancia de 0,33 m desde el centro de la pinza de soldadura)

NA de
Método NA inferiores NA superiores extremidades
MFRa 4,52 3,44 1,15

WPM a
1,08 0,81 0,27

STDb — 1,00 —
a
Los cálculos se efectuaron en el ámbito de la frecuencia a partir de una traza con N = 4096, T = 0,5 s (es decir, la
frecuencia máxima considerada fue de aproximadamente 4 kHz).
b
Las mediciones STD se efectuaron haciendo uso de un equipo con un intervalo de frecuencias de 1 Hz a 400 kHz.

Cuadro D.5c. Estimulador magnético transcraneal (EMT)

NA de
Método NA inferiores NA superiores extremidades
MFR a
21,88 21,81 7,27

WPMa 13,43 13,23 4,41

STDb — 12,22 4,11


a
Los cálculos se efectuaron en el ámbito de la frecuencia a partir de una traza con T = 5 ms (es decir, la frecuencia
máxima considerada fue de aproximadamente 409 kHz).
b
Las mediciones STD se efectuaron haciendo uso de un equipo con un intervalo de frecuencias de 1 Hz a 400 kHz.

Cuadro D.5d. Soldadora continua de 100 kVA (medición efectuada a 28 cm


delante y debajo del punto de soldadura)

NA de
Método NA inferiores NA superiores extremidades
MFR a
4,30 2,59 0,86

WPMa 1,09 0,61 0,20

STD b
1,13 0,59 0,16
a
Los cálculos se efectuaron en el ámbito de la frecuencia a partir de una traza con T = 333 ms (la frecuencia máxima
considerada fue de 6,1 kHz).
b
Las mediciones STD se efectuaron haciendo uso de un equipo con un intervalo de frecuencias de 1 Hz a 400 kHz.

Si existen componentes espectrales no desdeñables más allá de los 100 kHz, los
efectos térmicos tendrán que considerarse y evaluarse independientemente de los no
térmicos. Esto se tratará en la siguiente subsección.

D.3.1.3. Método alternativo: Evaluación sencilla de base fisiológica

En el dominio temporal, los campos pulsátiles pueden dividirse en partes de


componentes de campo sinusoidales, trapezoidales, triangulares o exponenciales únicos
y múltiples o constantes (véase la figura D.23). Teniéndolo en cuenta, puede llevarse a
cabo una evaluación simplificada en el ámbito de las bajas frecuencias haciendo uso
de los parámetros descritos a continuación (Heinrich, 2007). El método se basa en la
fisiología, sobre todo en el mecanismo de estimulación, del modo siguiente:

1) Los efectos de estimulación solo tienen lugar si se supera el umbral bien definido.
142 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

2) Los impulsos por debajo de dicho umbral no pueden crear ningún estímulo, aunque
sean muy prolongados.

3) Si los impulsos son muy breves serán necesarias unas intensidades mayores.

El procedimiento de evaluación se incluye en el Reglamento de prevención de accidentes


de la Asociación Alemana del Seguro Social frente a Accidentes (BGV B11, 2001). No
obstante, ha de señalarse que este Reglamento de 2001 no emplea los niveles de
actuación y los valores límite de exposición de la nueva Directiva 2013/35/UE.

Figura D.23. Curvas de señal (impulsos) de forma sinusoidal


(arriba izquierda), exponencial (arriba derecha)
y trapezoidal o triangular (abajo)
1
G(t) 0,95

Ĝ
1-e -(π/2)

0
t G(t)
Ĝ

τP

T 0
0 τP τC t

1
G(t)
Ĝ

0
τP1 τP2 t
T

Los campos asociados a estos tipos de curvas de señal (figura D.23) se describen
mediante los siguientes parámetros adicionales:

G En lugar de la magnitud G, se utiliza la intensidad de campo eléctrico,


E, la intensidad de campo magnético, H, o la densidad de flujo
magnético, B.

G(t) indica la función temporal, Ĝ el valor máximo.


T Duración del impulso o amplitud del impulso con la pausa sucesiva
Sección 5. Material de referencia 143

τP Duración de una modificación de campo relativa a curvas de señal


sinusoidales, triangulares o trapezoidales desde cero hasta el valor
máximo positivo o negativo o desde este hasta cero, respectivamente.
El estudio de τP en las curvas de señal exponenciales se llevará a
cabo con arreglo al diagrama anterior. Si las duraciones individuales
τPi difieren, se incluirán todos estos valores τPi para la realización de
cálculos adicionales.
ΤI Tiempo de integración, donde

τPmin El valor más pequeño de todas las duraciones τPi:

τC Cantidad auxiliar para definir curvas de señal exponenciales.

Si las duraciones individuales τCi difieren, se incluirán todos estos


valores τCi para la realización de cálculos adicionales.
τD Suma de tiempos de todas las modificaciones de campo i durante un
intervalo de tiempo TI para:

— curvas de señal sinusoidales, triangulares y trapezoidales:

— curvas de señal exponenciales:

fP Frecuencia de una modificación de campo, donde:

V, Vmax Factor de ponderación, factor de ponderación máximo

donde

en todos los demás casos

Derivada de tiempo máximo de la densidad de flujo magnético

Derivada de tiempo medio de la densidad de flujo magnético


144 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Cuadro D.6. Niveles de actuación de la derivada de tiempo máximo de la


densidad de flujo magnético en (T/s) con arreglo al cuadro B.2
de la Directiva 2013/35/UE

Intervalo de Nivel de actuación Nivel de actuación Nivel de actuación relativo a la


frecuencias inferior superior exposición de las extremidades a
un campo magnético localizado
1 Hz < fP< 8 Hz 1,8 ∙ V/fP 2,7 ∙ V 8∙V

8 Hz < fP< 25 Hz 0,2 ∙ V 2,7 ∙ V 8∙V

25 Hz < fP< 300 Hz 0,01 ∙ fP∙ V 2,7 ∙ V 8∙V

300 Hz < fP< 3 kHz 2,7 ∙ V 2,7 ∙ V 8∙V

3 kHz < fP< 10 MHz 0,001 ∙ fP∙ V 0,001 ∙ fP ∙ V 0,003 ∙ fP∙ V

Cuadro D.7. Niveles de actuación de la derivada de tiempo medio de la


densidad de flujo magnético en (T/s) con arreglo al cuadro B.2
de la Directiva 2013/35/UE,
promediada sobre el intervalo
de tiempo τp

Intervalo de Nivel de actuación Nivel de actuación Nivel de actuación relativo a la


frecuencias inferior superior exposición de las extremidades a
un campo magnético localizado
1 Hz < fP< 8 Hz 1,15 ∙ V/fP 1,7 ∙ V 5,1 ∙ V

8 Hz < fP< 25 Hz 0,13 ∙ V 1,7 ∙ V 5,1 ∙ V

25 Hz < fP< 300 Hz 6 ∙ 10−3 ∙ fP∙ V 1,7 ∙ V 5,1 ∙ V

300 Hz < fP< 3 kHz 1,7 ∙ V 1,7 ∙ V 5,1 ∙ V

3 kHz < fP< 10 MHz 6 ∙ 10−4 ∙ fP∙ V 6 ∙ 10−4 ∙ fP∙ V 2 ∙ 10−3 ∙ fP∙ V

Los valores límite de exposición de la Directiva 2013/35/UE se cumplirán en caso de


que se apliquen los niveles de actuación a este procedimiento.

Los factores de ponderación V, Vmáx y los cuadros relativos a los niveles de actuación
para este procedimiento de evaluación se adecuan a los requisitos de la Directiva
2013/35/UE.

D.3.2. Efectos térmicos (100 kHz a 300 GHz)


D.3.2.1. Evaluación con arreglo a los NA

En el caso de campos electromagnéticos con componentes espectrales no desdeñables


por encima de los 100 kHz, los efectos térmicos serán pertinentes y el EI total relativo al
efecto térmico vendrá dado por [ICNIRP 1998]:

térmico Ecuación 10
térmico
Sección 5. Material de referencia 145

donde Xf es la amplitud (RMS), a la frecuencia f, y X representa la intensidad de campo


eléctrico, la densidad de flujo magnético o la corriente de contacto. NA(X)térmico,f es el
nivel de actuación relativo a efectos térmicos a la frecuencia f, según se define en los
cuadros B.1, B.2 y B.3 del anexo III de la Directiva. Si la comparación se efectúa con
arreglo a la intensidad de campo, Xf2 tiene que ser un promedio a lo largo de un período
de seis minutos a frecuencias inferiores a 6 GHz, o un período de duración determinada
por τ = 68/f 1.05. minutos (donde f se expresa en GHz) para frecuencias superiores a 6
GHz. En el caso de corrientes de contacto, la suma solo se lleva a cabo entre 100 kHz y
110 MHz y no es necesario obtener un promedio temporal.

La pendiente de la forma de onda de un CEM no influye en el calentamiento de los


tejidos y, por tanto, el método de ponderación de picos no se emplea para evaluar el
cumplimiento de los niveles de actuación fijados para evitar efectos térmicos.

En el caso de impulsos de RF con frecuencias portadoras superiores a 6 GHz, la


densidad de potencia máxima promediada para la amplitud del impulso ha de ser
inferior a 50 kWm-2, lo que equivale a 1 000 veces el NA relativo a la densidad de
potencia (cuadro B.1, anexo III de la Directiva).

Al igual que en el caso de los cálculos no térmicos, cuando los campos externos varían
considerablemente según la zona del cuerpo del trabajador de que se trate, puede ser
necesario incluir un promedio espacial de los niveles de exposición, adecuado a la parte
del cuerpo citada en el límite que se esté aplicando. Ello se trata en la sección anterior
(sección D.2).

Evaluación con arreglo a los NA relativos a las corrientes de


extremidades (10 MHz-110 MHz)
La evaluación de las corrientes de extremidades se sirve de la misma ecuación que la
empleada para los campos eléctricos y magnéticos, aunque solo se tienen en cuenta las
frecuencias de entre 10 MHz y 110 MHz. Nótese que IL,2f , el cuadrado de la corriente de
extremidades a la frecuencia f , tiene que promediarse para un período de seis minutos.

D.3.2.2. Evaluación con arreglo a los VLE

Evaluación con arreglo a los VLE relativos a los efectos en la salud


(100 kHz-300 GHz)
Tal como se describe en [ICNIRP 1998], el índice de exposición relativo a los efectos
térmicos en la salud viene determinado por:

térmico Ecuación 11

donde

<SARf> es la tasa de absorción específica de energía (SAR) a la frecuencia f , en W/kg,


promediada a lo largo de un período de seis minutos.

VLE (SAR) es el VLE relativo a la tasa de absorción específica de energía (SAR), en


W kg-1, según se especifica en el cuadro A1 del anexo III de la Directiva.

<Sf> es la densidad de potencia a la frecuencia f, en Wm-2, promediada para una


superficie de 20 cm2 de zona expuesta y a lo largo de un período de tiempo dado por
τ = 68/f1.05. minutos (donde f se expresa en GHz).

VLE (S) es el VLE relativo a la densidad de potencia, igual a 50 Wm-2, según se


especifica en el cuadro A1 del anexo III de la Directiva.
146 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Para evaluar la SAR localizada, frente al promedio para todo el cuerpo, aquella debe
promediarse para una masa cualquiera de 10 g de tejido contiguo; la SAR máxima
obtenida así debe ser el valor empleado en la ecuación 10. La sección D.2 ofrece más
información sobre la obtención de promedios.

Evaluación con arreglo a los VLE relativos a los efectos sensoriales


(300 MHz-6 GHz)
Los efectos sensoriales auditivos pueden derivarse de la exposición de la cabeza a una
radiación de microondas pulsátil con una frecuencia de entre 300 MHz y 6 GHz. Para
evitar tales efectos, deben cumplirse los VLE relativos a la absorción específica, en los
que el índice de exposición viene determinado por:

auditivo Ecuación 12

donde

SAf es la absorción específica (SA) a la frecuencia f en la cabeza, en J kg-1, equivalente


al máximo de los valores promediados para 10 g de tejido, y VLE (SA) es igual a
10 mJ kg-1.

D.3.3. Evaluación de CEM con frecuencias situadas entre


100 kHz y 10 MHz
En caso de presencia de señales de RF con frecuencias situadas entre 100 kHz y
10 MHz, incluidos armónicos de señales fundamentales con frecuencias por debajo de
100 kHz, deberá demostrarse el respeto de los límites relativos a los efectos tanto no
térmicos como térmicos. Para ello podría procederse a la comparación de los niveles de
los campos internos con los VLE pertinentes, aunque lo más común será comparar los
niveles de los campos externos con los NA correspondientes.

En las figuras 6.2 y 6.7 se ilustra qué evaluación es precisa dependiendo del intervalo
de frecuencias de la fuente (para el cumplimiento, respectivamente, de los NA y los
VLE). En muchos casos, solo es pertinente un tipo de efecto (térmico o no térmico)
debido a las características de frecuencia de la fuente, aunque en los casos en que
la frecuencia se sitúe en el intervalo entre 100 kHz y 10 MHz (ilustrado en rojo en las
figuras 6.2 y 6.7), los dos tipos de efectos serán pertinentes y, por lo tanto, habrá que
respetar los valores correspondientes a ambos, según se destaca en el cuadro D.8
(relativo a los NA).

Por ejemplo, considérese un entorno en el que se haya visto que la exposición de un


trabajador comprende una señal fundamental de 75 kHz e importantes componentes
armónicos a 225 kHz, 375 kHz y 525 kHz. Puesto que todas estas frecuencias se
hallan por debajo de los 10 MHz, deben incluirse en la evaluación del índice de
exposición no térmico relativo a campos eléctricos, a campos magnéticos y, si procede,
a corrientes de contacto en todas las frecuencias identificadas del intervalo 1 Hz a
10 MHz. Esto puede incluir contribuciones de las señales de la frecuencia de
alimentación (50/60 Hz) y de los armónicos correspondientes. Además, las señales de
225 kHz, 375 kHz y 525 kHz deben incluirse en la evaluación del índice de exposición
térmico relativo a este entorno, ya que tales frecuencias están comprendidas dentro
del intervalo entre 100 kHz y 300 GHz. Todas las demás frecuencias identificadas
en este intervalo deben asimismo incorporarse al cálculo del índice de exposición
térmico. El cumplimiento térmico de los NA puede evaluarse haciéndose uso de valores
relativos a la intensidad de campo eléctrico o magnético externo, aunque también
habrá de elaborarse un índice de exposición a corrientes de contacto, si procede. Todos
Sección 5. Material de referencia 147

los índices de exposición (no térmico, térmico y relativo a corrientes de contacto) deben
ser inferiores a la unidad. De no ser así, se impondrán restricciones al trabajador o a
la fuente para garantizar el cumplimiento. Es posible que, de no poderse demostrar el
cumplimiento de los NA, sí pueda demostrarse el de los VLE, aunque el coste de este
método puede ser considerable.

Cuadro D.8. Lista no exhaustiva de ejemplos y requisitos de cumplimiento


de los NA asociados sobre la base del intervalo de frecuencias de la fuente.
Las abreviaturas y ecuaciones se explican en las subsecciones siguientes

Intervalo de Medición Ecuacio- Requisitos de Ejemplo de fuente


frecuencias de requerida nes que se cumplimiento de
la fuente utilizarán los NA
1 Hz to 100 kHz B, E, IC Ecuación 6 o EIno
M
térmico,
X≤1 Líneas de transporte de energía
ecuación 8 X = {B, E, IC } y eléctrica industriales
M = {(1) or (2)} Inducción de partículas magnéticas

100 kHz to 10 MHz B, E, IC Ecuación 6 o Igual que lo anterior, Sistema de vigilancia de artículos
ecuación 8 y más: electrónicos,
ecuación 9 EI térmico,X ≤ 1 Emisoras de radiodifusión AM,
Para X = {B, E, IC } Sistemas de comunicación de líneas
eléctricas

10 MHz to 110 MHz B, E, IC , IL Ecuación 9 EI térmico,X ≤ 1 Emisoras de radiodifusión FM,


Para X = {B, E, IC , IL } Soldadora de plástico

110 MHz to B, E Ecuación 9 EI térmico,X ≤ 1 Emisoras de comunicaciones móviles,


300 GHz (si se encuentra Para X = {B, E} Radares militares
en el campo (si se encuentra en
lejano, B o E) el campo lejano X =
{B o E}

Debe hacerse hincapié en que los efectos no térmicos son instantáneos, mientras que,
debido a los procesos termorreguladores del cuerpo, los efectos térmicos dependen de
la duración o del factor de servicio de la exposición. Así, para la evaluación de efectos
en la salud no térmicos, se emplea la exposición instantánea máxima, mientras que
para la evaluación de efectos en la salud térmicos, la Directiva CEM permite que la
exposición se promedie a lo largo de un período de seis minutos y a lo largo de un
período de τ = 68/f1.05. minutos (donde f se expresa en GHz) para frecuencias inferiores
y superiores a 10 GHz, respectivamente. Si la comparación se efectúa con arreglo a
la intensidad de campo, la densidad de flujo o los NA de extremidades, el cálculo del
promedio temporal se basará en valores al cuadrado.

D.4. Evaluación de la exposición a campos magnéticos


estáticos

D.4.1. Introducción
Los principales efectos inducidos por el movimiento de un cuerpo o de partes de este en
un campo magnético estático son la estimulación del sistema nervioso periférico (SNP)
y efectos sensoriales transitorios como vértigo, náuseas, sabor metálico en la boca y
sensaciones visuales como los fosfenos retinianos.
148 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

La Directiva CEM establece unos límites sobre los campos magnéticos estáticos
relativos a dos tipos de condiciones de trabajo:

• normales (no controladas), y

• controladas, en las que se hayan adoptado medidas de prevención como el control de


movimientos y el suministro de información a los trabajadores.

La evaluación del cumplimiento referida al movimiento en campos magnéticos


estáticos depende del entorno de trabajo, sea normal o controlado, por lo que podría
ser necesario considerar diversos efectos. El proceso se ilustra en el diagrama de flujo
de la figura D.24. El cumplimiento en condiciones de trabajo normales garantiza el
cumplimiento en condiciones de trabajo controladas. Sin embargo, en entornos de
trabajo controlados, solo habrá que demostrar el cumplimiento de los VLE y los NA
correspondientes a la estimulación nerviosa periférica.

Los VLE facilitados en el cuadro A1 del anexo II de la Directiva CEM relativos a la


densidad de flujo magnético externo se aplican a los campos magnéticos estáticos.
El movimiento a través de un gradiente de campo magnético estático induce campos
eléctricos de baja frecuencia dentro del cuerpo. En este caso, deben usarse como base
para evaluar las exposiciones los VLE facilitados en los cuadros A2 y A3 y los NA del
cuadro B2 del anexo II de la Directiva CEM. Se han publicado orientaciones adicionales
sobre la limitación de la exposición a los campos eléctricos inducidos por el movimiento
a través de campos magnéticos estáticos (ICNIRP, 2014). Dichas orientaciones se basan
en los mejores datos científicos disponibles pero, en el momento de la redacción de la
presente guía, no se habían incorporado a la Directiva CEM. Los valores se resumen en
el cuadro D.9.

Las orientaciones de la ICNIRP no son vinculantes y hacen uso de una terminología


distinta de la de la Directiva CEM. Las restricciones básicas son magnitudes que no
deben superarse y son conceptualmente equivalentes a los VLE de la Directiva CEM. Los
niveles de referencia son derivaciones conservadoras de las restricciones básicas pero
se fijan en magnitudes que son más fáciles de evaluar. Los niveles de referencia son
conceptualmente equivalentes a los niveles de actuación empleados en la Directiva CEM.

Cuadro D.9. Restricciones básicas y niveles de referencia para la limitación de la exposición laboral
derivada del movimiento en campos magnéticos estáticos (ICNIRP, 2014)

Frecuencia Restricciones básicas Niveles de referencia


[Hz] Intensidad de campo eléctrico interno Derivada temporal de la densidad de
(Vm-1(máximo)) flujo magnético (Ts-1(máximo))
Efectos Efectos en la Efectos Efectos en la
sensoriales1 salud2 sensoriales1 salud2
0-0,66 1,1 1,1 2,7 2,7

0,66-1 0,7/f 1,1 1,8/f 2,7

Nota: 1 — Restricciones impuestas para reducir al mínimo la sensación de fosfenos en condiciones de trabajo normales.
2 — Restricciones impuestas para reducir al mínimo la aparición de efectos en el SNP en condiciones de trabajo controladas.
3 — Para evitar la sensación de vértigo debida al movimiento en un campo magnético, la modificación máxima de la densidad de flujo magnético ΔB a
lo largo de un período de tres segundos no debe superar los 2 T. En condiciones de trabajo controladas, este valor puede superarse (ICNIRP, 2014).
Sección 5. Material de referencia 149

Figura D.24. Proceso para la evaluación del cumplimiento en caso de


movimiento en campos magnéticos estáticos

Inicio de la
evaluación

Condiciones Condiciones de
de trabajo trabajo
normales controladas

Evaluar el vértigo Evaluar el SNP


(mediante el uso de (mediante el uso de
la ecuación 13, la ecuación 16,
sección D.4.2) sección D.4.3)

Evaluar los fosfenos


(mediante el uso de
la ecuación 14,
sección D.4.2)

¿Es conforme la ¿Es conforme


evaluación del vértigo la evaluación
y los fosfenos? del SNP?

NO SÍ
YES NO YES

¿Se aplican

YES medidas para controlar
el movimiento?


NO

Fin de la evaluación Fin de la evaluación Fin de la evaluación


(conforme con los (no conforme con (conforme con los
NA inferiores) los NA) NA superiores)

D.4.2. Condiciones de trabajo normales


En condiciones de trabajo normales, las restricciones de la exposición derivada del
movimiento en campos magnéticos estáticos se basan en efectos sensoriales como
vértigo, náuseas y fosfenos. El espectro de los campos inducidos por el movimiento
alcanza hasta los 25 Hz y debe tenerse en cuenta al seleccionar los VLE relativos a los
efectos sensoriales (anexo II, cuadro A3, de la Directiva CEM) y las restricciones básicas
de la ICNIRP (cuadro D.9). En general, será apropiado comparar las exposiciones con
los NA inferiores (anexo II, cuadro B2, de la Directiva CEM) y niveles de referencia de la
ICNIRP (cuadro D.9).
150 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Reducir al mínimo el efecto del vértigo


La aparición de efectos sensoriales tales como vértigo y náuseas debidos al movimiento
en un campo magnético puede reducirse al mínimo desplazándose en dicho campo tan
despacio como sea posible. Por lo tanto, para reducir al mínimo la posibilidad de que
se produzcan vértigo y náuseas, la modificación de la densidad de flujo magnético ΔB
durante un período de tres segundos no debe superar los 2 T:

Ecuación 13

Reducir al mínimo los fosfenos


Para reducir al mínimo la sensación de fosfenos, deben emplearse los VLE relativos
a efectos sensoriales (anexo II, cuadro A3) y las restricciones básicas (cuadro D.9)
relativas a la intensidad de campo eléctrico interno Ei. Puesto que la intensidad de un
campo eléctrico interno no puede determinarse fácilmente, suele ser más conveniente
evaluar el cumplimiento haciendo uso de los niveles de referencia (cuadro D.9) y la
derivada temporal de los NA inferiores (anexo II, cuadro B2).

El campo eléctrico inducido por el movimiento en un campo magnético estático es no


sinusoidal y le corresponde un espectro de hasta 25 Hz. Por ello, es necesario tener
en cuenta los componentes de frecuencia presentes mediante el uso del método de
ponderación de picos (véase el apéndice D.3).

El índice de exposición relativo a dB/dt viene determinado por la siguiente ecuación, que
se basa en una función de ponderación dependiente de la frecuencia y relacionada con
la fase:

Ecuación 14

donde ¦Af¦ y θf son la amplitud y la fase del componente espectral a una frecuencia
f de la derivada temporal de la densidad de flujo magnético dB/dt y RLf es el nivel
de referencia relativo a los efectos sensoriales a dicha frecuencia. La fase φf (el
denominado ángulo de fase del filtro) es una función de la dependencia de la frecuencia
de RLf y tiene los valores de 90º, 180º y 90º en los intervalos de frecuencia 0-0,66
Hz, 0,66-8 Hz y 8-25 Hz, respectivamente, siendo la dependencia de la frecuencia
de RLf de f 0, 1/f y f 0. Los valores de fase de la función de filtro para dB/dt se definen
en el apéndice de las directrices de la ICNIRP 2010 (ICNIRP, 2010) y se explican en el
apéndice D.3.

Al aplicar la ecuación anterior para calcular el índice de exposición de dB/dt, debe


prestarse atención al hecho de que los niveles de referencia de dB/dt máximo solo se
facilitan por debajo de 1 Hz. Por encima de 1 Hz, se indican NA (anexo II, cuadro B2) en
forma de valores cuadráticos medios (RMS) de densidad de flujo magnético, pero no
como derivadas temporales. Es posible, no obstante, usar tales NA para calcular el valor
de RLf equivalente para dB/dt máximo por encima de 1 Hz:

Ecuación 15

donde BNA inferior, rms es el valor cuadrático medio del NA inferior relativo a la densidad de
flujo magnético a la frecuencia f y es el valor RLf convertido para dB/dt máximo a
dicha frecuencia.
Sección 5. Material de referencia 151

D.4.3. Condiciones de trabajo controladas


Como se ha indicado anteriormente en la sección D.4.2, el campo eléctrico inducido
incluye componentes con frecuencias de hasta 25 Hz y ello ha de tenerse en cuenta
al seleccionar los VLE relativos a efectos en la salud adecuados (anexo II, cuadro A2)
y las restricciones básicas (cuadro D.9). De nuevo, será generalmente más adecuado
comparar las exposiciones con los NA superiores (anexo II, cuadro B2) y los niveles de
referencia relativos a los efectos en la salud (cuadro D.9).

Evitar la estimulación nerviosa periférica


Para evitar la estimulación nerviosa, tanto la restricción básica de la ICNIRP como el
VLE relacionado con efectos en la salud limitan la intensidad de campo eléctrico interno
Ei a 1,1 Vm-1. Los niveles de referencia de la ICNIRP y la derivada temporal de los NA
superiores correspondientes tienen un valor de 2,7 Ts-1. Puesto que tanto el nivel de
referencia como la derivada temporal de los NA superiores son constantes a lo largo del
intervalo de frecuencias en cuestión, el índice de exposición se obtendrá sumando los
componentes espectrales a frecuencias de hasta 25 Hz sin ponderación espectral de la
amplitud (la fase de filtro se establece en un valor cero para todos los componentes
espectrales), pero se tienen en cuenta las fases de los componentes espectrales de dB/dt:

Ecuación 16

donde ¦Af ¦ y θf son la amplitud y la fase del componente espectral de dB/dt a la


frecuencia f. La expresión entre paréntesis en la ecuación 16 equivale a tomar el
valor absoluto de la forma de onda dB/dt (de modo que todos los valores de dB/dt
sean positivos). El índice de exposición viene determinado, a continuación, por el valor
máximo de esta forma de onda dividido por 2,7 Ts-1.

D.5. Consideraciones sobre incertidumbre


El propósito de una medición o de un cálculo consiste en determinar el «valor
verdadero» (1) de la magnitud objeto de estudio y cualquier desviación es atribuible a la
incertidumbre.

La Directiva exige a los empresarios que tengan en cuenta la incertidumbre y la


registren en el marco de la evaluación de la exposición global. En el artículo 4 se
dispone que «la evaluación tendrá en cuenta las incertidumbres relativas a las
mediciones o cálculos, como los errores numéricos, la modelización de fuentes, la
geometría espectral y las propiedades eléctricas de tejidos y materiales determinadas
con arreglo a las buenas prácticas correspondientes».

Una de las principales dificultades a las que se enfrenta un empresario al llevar a cabo
una evaluación del cumplimiento consiste en demostrar la precisión de las mediciones
y/o de los cálculos en relación con los NA y los VLE de la Directiva. Identificar las fuentes
de incertidumbre, cuantificar su influencia y demostrar que esta influencia se halla
dentro de unos límites aceptables ofrece los medios para obtener dicha garantía.

Normas internacionales tales como la Guía ISO/IEC 98-3:2008 representan una buena
fuente de asesoramiento práctico en lo tocante a la incertidumbre en la medición,
mientras que el Cenelec y otros organismos de normalización han publicado normas

(1) El propio valor verdadero conlleva una incertidumbre asociada, ya que se trata de una estimación basada en los
conocimientos y datos disponibles actualmente.
152 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

que describen diversas opciones de buenas prácticas para tratar la incertidumbre al


comparar las magnitudes de exposición con los valores límite (véase el apéndice H).

En el caso ideal, la incertidumbre global debe ser pequeña en relación con la diferencia
entre el valor medido y/o calculado y el NA o el VLE. Si la incertidumbre es muy
grande, es probable que se resienta la confianza en la evaluación del cumplimiento o
incumplimiento de un valor de exposición con respecto a un límite y podría ser deseable
repetir la evaluación haciendo uso de unos métodos y/o unos instrumentos más
precisos que reduzcan la incertidumbre.

Se reconocen dos planteamientos generales a la hora de tratar la incertidumbre


en una evaluación del cumplimiento, cada uno de ellos con virtudes y defectos
relativos. El primer planteamiento consiste en la comparación directa o método del
«riesgo compartido», en el que el valor medido o calculado se compara directamente
con los NA o los VLE. El segundo planteamiento es el método aditivo, en el que
la incertidumbre se suma al valor medido o calculado antes de compararlo con el
NA o el VLE adecuado. Aunque los dos entrañan una evaluación concienzuda de la
incertidumbre, el segundo, por su propia naturaleza, representa un planteamiento más
transparente.

Pueden utilizarse combinaciones diferentes de estos dos planteamientos y


la selección de uno concreto dependerá de factores tales como el uso y la
práctica nacionales o las circunstancias de exposición. El efecto de los distintos
planteamientos se ilustra en la figura D.25. Puede estar justificado adoptar
planteamientos distintos en caso de que la incertidumbre no sea excesivamente
grande, sobre la base de que los NA y los VLE se desprenden de restricciones que
incluyen factores de reducción para garantizar que exista un margen de «seguridad»
suficiente para evitar efectos sensoriales y en la salud.

D.5.1. Incertidumbres relativas a las mediciones


La incertidumbre de cualquier régimen de medición suele desprenderse de una
combinación de factores, entre los que se incluyen el error sistemático relativo a las
características del instrumento de medida y el error aleatorio, que puede derivarse
del modo en que se ha efectuado la medición. Es importante reconocer la posibilidad
de identificar las fuentes de error potenciales y poder cuantificar la incertidumbre
máxima asociada a cada una de ellas. En general, las estimaciones cuantitativas de
la incertidumbre se efectúan de dos maneras. Pueden derivarse de una evaluación
estadística de lecturas reiteradas (lo que se conoce como evaluación de tipo A) o
pueden calcularse mediante el recurso a otra información diversa, como la experiencia
en el pasado, certificados de calibrado, especificaciones del fabricante, información
publicada o el sentido común (lo que se conoce como evaluación de tipo B).
Sección 5. Material de referencia 153

Figura D.25. Comparación de distintos planteamientos de tratar la


incertidumbre. La línea azul ilustra el efecto de ignorar la incertidumbre.
La línea roja ilustra el efecto de aplicar el planteamiento aditivo. La línea
verde ilustra un ejemplo de planteamiento de «riesgo compartido»: en
este caso, el valor medido se compara directamente si la incertidumbre
es inferior al 50 %; de superarse este valor, el planteamiento pasa a
ser aditivo. La línea amarilla ilustra un planteamiento alternativo de
«riesgo compartido»: cuando la incertidumbre supera el 50 %, comienza a
aplicarse un planteamiento aditivo desde ese punto
Nivel de actuación efectivo (unidades arbitrarias)

0,8

0,6

0,4

0,2

0
0 50 100 150 200
Incertidumbre de medición (%)

Una vez se han identificado todas las fuentes de error individuales y cuantificado
las incertidumbres resultantes, puede calcularse el efecto acumulativo siguiendo las
normas establecidas que rigen la «propagación de la incertidumbre». Ello permitirá
estimar la incertidumbre global asociada a una medición, que puede expresarse
como un «intervalo de confianza». El porcentaje de confianza asociado al intervalo de
confianza se obtiene aplicando un factor de cobertura, k, que se relaciona con una curva
de probabilidad de campana. Un k = 1 corresponde a una confianza del 68 %, un k = 2
al 95 % y un k = 3 al 99,7 %.

La evaluación de la incertidumbre de medición puede ser complicada en muchos


lugares de trabajo y no hay un único planteamiento que pueda aplicarse a todas las
situaciones. Sí hay, sin embargo, diversas buenas prácticas comúnmente reconocidas,
tales como usar instrumentos con un índice de incertidumbre de medición bajo y
garantizar la trazabilidad de las calibraciones del instrumental (lo que reduce el error
sistemático). La aplicación de técnicas de medición adecuadas, como la repetición o la
obtención de promedios en la medición, puede emplearse para reducir el error aleatorio.

En múltiples normas sobre productos del Cenelec suele adoptarse un planteamiento


híbrido con arreglo al cual una medición puede compararse directamente con los valores
límite, siempre que no se supere un nivel máximo de incertidumbre. De superarse
el nivel máximo, la incertidumbre se incorporará directamente a las mediciones o a
los valores límite al objeto de incrementar el rigor de los criterios de cumplimiento y
compensar el exceso de incertidumbre.

En general, los valores de incertidumbre máximos permitidos en las mediciones de


campos electromagnéticos son del mismo orden de magnitud que los valores de
exactitud y precisión que pueden conseguirse con los tipos de equipos de medición y los
procedimientos de calibrado empleados comúnmente.

Las normas técnicas constituyen unas fuentes de información útiles sobre la


combinación de distintos elementos de incertidumbre con el fin de elaborar una
estimación general. Los presupuestos de incertidumbre pueden ser una herramienta útil
a la hora de evaluar la incertidumbre de la exposición a campos electromagnéticos y se
154 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

tratan en diversas normas de productos referidas a campos electromagnéticos. Puede


consultarse un buen ejemplo de ello en la norma EN 50413, una norma de medición
que puede utilizarse por defecto en situaciones en las que no se dispone de una norma
referida a una tecnología o un sector industrial específico.

Ha de procurarse, al aplicar un intervalo de incertidumbre permitido, garantizar que la


exposición de un trabajador no supere los NA o los VLE de la Directiva. Tal como se indica en
el artículo 5 de la Directiva, «la exposición de los trabajadores no deberá superar los valores
límite de exposición relacionados con efectos para la salud y los valores límite de exposición
relacionados con efectos sensoriales, a menos que se cumplan las condiciones establecidas
en el artículo 10, apartado 1, letras a) o c), o en el artículo 3, apartados 3 o 4. Si, a pesar
de las medidas adoptadas por el empresario, se superan los valores límite de exposición
relacionados con efectos para la salud y con efectos sensoriales, el empresario intervendrá
con carácter inmediato para reducir la exposición a niveles inferiores a dichos valores límite.»

D.5.2. Incertidumbres relativas a los cálculos de la exposición


En lo tocante a los cálculos de la exposición interna y externa, las fuentes de errores
numéricos pueden ser numerosas si los modelos no se ajustan de manera adecuada.
Por consiguiente, es importante investigar la incertidumbre asociada a la dosimetría.
Las diversas fuentes de incertidumbre pueden agruparse en tres categorías, que se
describen en las secciones siguientes.

D.5.2.1. Incertidumbres relativas a los métodos numéricos

A modo de ejemplo, cabría citar los errores asociados al cálculo de una magnitud
dosimétrica interna, como la SAR. El valor de la SAR exige un cálculo correcto del campo
eléctrico dentro del cuerpo, tanto en lo que concierne al valor como en lo que se refiere a
la distribución de la SAR. Si es preciso promediar un valor espacial máximo para una masa
concreta, como 10 g de tejido contiguo, según se especifica en el anexo III de la Directiva,
se introducirán errores si la SAR se evalúa, por ejemplo, para un cubo. Si las condiciones
límite para la simulación numérica se establecen de manera incorrecta, se introducirán
errores en la solución a través de la reflexión por artefactos del campo magnético en el
ámbito del cálculo. Además, una discretización de la solución, por ejemplo la representación
de la situación de exposición en cubos, puede dar lugar a errores escalonados que pueden
causar importantes problemas en los cálculos relativos a bajas frecuencias.

D.5.2.2. Incertidumbres relativas al modelo de dispositivo


electromagnético

Para simular una situación de exposición, debe crearse un modelo representativo del
dispositivo que genera el campo electromagnético. En estos casos, pueden introducirse
errores en la solución si las dimensiones, la posición, la potencia de salida, las
características de emisión, etc., del aparato están caracterizadas de manera deficiente.
La posición del dispositivo reviste especial importancia si la fuente del campo está
próxima al cuerpo, ya que el campo generado por la mayoría de dispositivos se reduce
rápidamente con el aumento de la distancia.

D.5.2.3. Incertidumbres relativas al modelo de cuerpo humano

Si el modelo de cuerpo humano no es representativo del trabajador expuesto en


cuanto a la anatomía, la postura, etc., podrán introducirse errores en los resultados.
Por ejemplo, un modelo sencillo y homogéneo del cuerpo puede producir unos valores
sustancialmente distintos de las magnitudes dosimétricas internas, tales como los
campos eléctricos inducidos y las SAR, al compararse con los cálculos efectuados con
modelos heterogéneos anatómicamente realistas. Además, estos modelos humanos
Sección 5. Material de referencia 155

simples pueden producir fenómenos artificiales como la aparición de una SAR localizada
máxima o campos eléctricos inducidos a gran profundidad en el cuerpo, al utilizarse en
simulaciones numéricas (figura D.26).

Entre las prácticas recomendadas para mitigar la generación de inexactitudes en el


cálculo de las magnitudes dosimétricas se incluyen las siguientes:

• comparaciones de resultados obtenidos mediante el uso de otros métodos numéricos


para la misma situación de exposición. Si se obtienen resultados similares, ello puede
validar la simulación numérica empleada para una configuración de exposición concreta;

• comparaciones de resultados numéricos con mediciones. Las simulaciones de


magnitudes de campos externos como las intensidades de campos eléctricos y
magnéticos deben compararse con valores medidos si se dispone de ellos para
validar el modelo de la fuente de campo electromagnético;

• comparaciones de resultados de distintas organizaciones (comparaciones entre


laboratorios). Las comparaciones de resultados numéricos con otros datos publicados
en relación con una configuración de exposición igual o similar pueden otorgar a los
asesores un mayor grado de confianza en la validez de los resultados obtenidos;

• ensayos de convergencia. Los métodos numéricos empleados para calcular magnitudes


dosimétricas internas dentro del cuerpo son, a menudo, de índole reiterativa (por
ejemplo, método FDTD, método SPFD, FEM, etc.) y, por lo tanto, suelen converger en
una solución. Si la convergencia y la estabilidad de una solución son deficientes, es muy
probable que los resultados obtenidos a partir de la simulación sean inexactos.

Figura D.26. Distribución del campo eléctrico inducido a partir de la


exposición a un campo eléctrico externo de 50 Hz en a) un modelo humano
heterogéneo de alta calidad con una resolución de 2 mm y b) un modelo
humano homogéneo de baja calidad con una resolución de 16 mm. El uso
de modelos humanos homogéneos de calidad y resolución bajas puede
introducir errores en los valores calculados

Campo
a) b) eléctrico
Máx

Mín
(VM-1)

Mensaje clave: incertidumbre


Todas las mediciones y los cálculos están sujetos a incertidumbres y estas deben
cuantificarse siempre y tenerse en cuenta al interpretar los resultados. El planteamiento
de gestión de la incertidumbre variará en función de la legislación y las prácticas
nacionales. A menudo, entrañará la aplicación de un planteamiento de «riesgo
compartido», aunque ciertas autoridades pueden exigir el uso del planteamiento aditivo.
156 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice E.
EFECTOS INDIRECTOS
Y TRABAJADORES CON RIESGOS
PARTICULARES

La Directiva CEM exige a los empresarios que tengan en cuenta tanto los efectos
indirectos como los trabajadores con riesgos particulares al llevar a cabo evaluaciones de
riesgos. Sin embargo, con las tres excepciones enumeradas en el cuadro E.1 más abajo
(véase la sección 6.2 para obtener información adicional), no indica niveles de actuación
(NA) ni ninguna otra orientación acerca de qué constituye una condición de campo
segura. El presente apéndice ofrece una explicación adicional acerca de las dificultades
que entraña la definición de unas condiciones de campo seguras y ofrece orientación a
los empresarios que necesitan evaluar riesgos relativos a estas situaciones.

Cuadro E. Referencia cruzada de los NA relativos a efectos indirectos con


otros datos de la presente guía

NA relativos a efectos indirectos Sección


Interferencia de campos magnéticos estáticos con dispositivos médicos 6.2.1
implantados activos

Riesgo de atracción y proyección en campos magnéticos estáticos 6.2.1

Corrientes de contacto derivadas de campos variables en el tiempo 6.2.2


< 110 MHz

E.1. Efectos indirectos


Se producen efectos indirectos cuando un objeto presente en un campo
electromagnético se convierte en la causa de un peligro para la seguridad o para la
salud. La Directiva CEM identifica cinco efectos indirectos que deben considerarse en
cualquier evaluación de riesgos:

• interferencia con equipos y dispositivos electrónicos médicos;

• riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos en campos magnéticos estáticos;

• activación de dispositivos electro-explosivos (detonadores);

• ignición de ambientes inflamables;

• corrientes de contacto.

También debe tenerse en cuenta cualquier otro efecto indirecto que pueda producirse
(véase la sección E.1.6).

En general, los efectos indirectos solo se producen en condiciones específicas y, a


menudo, será sencillo determinar que tales condiciones no existen en un lugar de
trabajo concreto, lo que significa que el riesgo ya es mínimo. Sin embargo, en ocasiones
no será así, y en tales situaciones será necesario realizar una evaluación más detallada.
Sección 5. Material de referencia 157

E.1.1. Interferencia con equipos y dispositivos electrónicos


médicos
Los CEM pueden interferir con el correcto funcionamiento de aparatos electrónicos
médicos, del mismo modo que pueden causar interferencias con cualquier otro equipo
electrónico. Sin embargo, toda vez que tal equipo puede desempeñar una función vital
en un tratamiento médico, las consecuencias de la interferencia pueden ser graves.

Desde el 30 de junio de 2001, todos los aparatos electrónicos médicos comercializados


en la Unión Europea tienen que cumplir los requisitos esenciales de la Directiva sobre
los productos sanitarios (93/42/CEE, modificada). En realidad, buena parte de los
equipos puestos en servicio a partir del 1 de enero de 1995 también cumple la Directiva
sobre los productos sanitarios.

Estos requisitos esenciales comprenden la condición de que los productos deberán


diseñarse y fabricarse de forma que se eliminen o se reduzcan al mínimo los riesgos
vinculados a las condiciones ambientales razonablemente previsibles, como los campos
magnéticos, influencias eléctricas externas o descargas electrostáticas.

En la práctica, los fabricantes logran el cumplimiento de los requisitos básicos de la


Directiva sobre los productos sanitarios fabricando sus productos con arreglo a una
norma armonizada adecuada. En relación con la inmunidad frente a las interferencias,
la norma principal es la EN 60601-1-2, aunque también pueden aplicarse requisitos
correspondientes a normas específicas. Aunque los requisitos esenciales sobre la
inmunidad frente a los CEM son idénticos en la Directiva sobre los productos sanitarios
y en la Directiva sobre los productos sanitarios implantables activos (véase infra), no ha
sido así su interpretación en las normas armonizadas. Las versiones de EN 60601-1-2
hasta la tercera edición (2007), inclusive, exigían que las funciones esenciales de los
equipos no se vieran comprometidas por la exposición a:

• campos magnéticos de frecuencia de alimentación de hasta 3 A/m (3.8 μT)

• intensidades de campo eléctrico de hasta 3 V/m a frecuencias de entre 80 MHz y 2,5


GHz (los campos suelen ser de amplitud modulada a 1 kHz);

• en el caso de los equipos de asistencia vital, la inmunidad frente la intensidad de


campos eléctricos de entre 80 MHz y 2,5 GHz se incrementa a 10 V/m.

Estos valores ofrecen una base a partir de la cual evaluar el potencial de interferencia
con equipos y aparatos electrónicos médicos.

La cuarta edición (2014) de la norma EN 60601-1-2 se refiere a la cuestión de la


coherencia entre la Directiva sobre los productos sanitarios y la Directiva sobre los
productos sanitarios implantables activos. Exige que el fabricante indique los entornos
de uso adecuados e incremente los niveles de inmunidad de los aparatos destinados al
ámbito de la atención sanitaria a domicilio.

La norma también admite que lograr tales niveles de inmunidad puede ser complicado
en el caso de los equipos diseñados para el control de parámetros fisiológicos. Por lo
tanto, permite una inmunidad menor para estos equipos, ante la expectativa de que se
usen en entornos de baja exposición a campos.

E.1.2. Riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos en


campos magnéticos estáticos
En campos magnéticos estáticos intensos, los objetos ferromagnéticos pueden
experimentar intensas fuerzas de atracción que pueden llegar a desplazarlos. En las
circunstancias adecuadas, este movimiento puede constituir un riesgo de proyección.
158 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

El riesgo del movimiento depende de una serie de factores, incluidos el gradiente del
campo magnético, la masa y la forma del objeto y el material del que está fabricado.

La Directiva CEM especifica un NA de 3 mT para evitar el riesgo de proyección de


objetos ferromagnéticos en el campo marginal de fuentes magnéticas estáticas
intensas (> 100 mT).

E.1.3. Activación de dispositivos electro-explosivos


(detonadores)
Está demostrado que, en las circunstancias adecuadas, los CEM pueden causar la
activación de dispositivos electro-explosivos (detonadores). Este efecto depende de la
presencia en el lugar de trabajo tanto de los dispositivos electro-explosivos como de
unos campos de intensidad suficiente como para activarlos. Por ende, es improbable
que constituya un problema en la mayoría de los lugares de trabajo, aunque ciertos
empresarios, por ejemplo del ámbito de la defensa, tienen que tenerlo en cuenta.

Puesto que los dispositivos electro-explosivos pueden representar un riesgo incluso


en ausencia de CEM intensos, su almacenamiento y uso suele estar estrictamente
controlado, con restricciones en las actividades que pueden llevarse a cabo en las
proximidades, incluida la generación de CEM.

Existe un informe técnico europeo (CLC/TR 50426) que ofrece orientación sobre las
evaluaciones de riesgo de activación de dispositivos de puente explosivo con filamento
metálico. En el informe se exponen métodos para evaluar el riesgo de que pueda
extraerse del campo una cantidad suficiente de energía que cause la activación.

Otro informe técnico europeo que puede ser útil es el CLC/TR 50404, que ofrece
orientación sobre la evaluación de riesgos y las medidas para evitar la activación de
materiales explosivos por la electricidad estática.

E.1.4. Incendios y explosiones derivados de la ignición de


ambientes inflamables
Está demostrado que la interacción de campos electromagnéticos con objetos puede
dar lugar a la generación de descargas de chispas capaces de provocar la ignición
de ambientes inflamables. Puesto que este efecto requiere la presencia tanto de un
ambiente inflamable como de campos de intensidad suficiente como para provocar su
ignición, es improbable que constituya un problema en la mayoría de los lugares de
trabajo, aunque es posible que ciertos empresarios tengan que tenerlo en cuenta.
Los ambientes inflamables pueden estar sujetos a un riesgo de ignición derivado de
diversas fuentes, por lo que el planteamiento normal consistirá en identificar las zonas
en que puedan existir tales ambientes. Estas restricciones suelen incluir limitaciones
relativas a la generación de CEM en la zona.
Existe un informe técnico europeo (CLC/TR 50427) que ofrece orientación sobre las
evaluaciones del riesgo de ignición inadvertida de ambientes inflamables por CEM de
radiofrecuencia. En el informe se exponen métodos para evaluar la energía que puede
extraerse del campo y compararla con la necesaria para provocar la ignición de distintas
clases de materiales inflamables.
Otro informe técnico que puede ser útil es el CLC/TR 50404, que ofrece orientación
sobre la evaluación de riesgos y las medidas para evitar la ignición de ambientes
inflamables por causa de la electricidad estática.
Sección 5. Material de referencia 159

E.1.5. Corrientes de contacto


El contacto entre una persona y un objeto conductor en un campo electromagnético en
el que uno de ellos mantiene contacto con tierra y el otro no, puede dar lugar al flujo de
una corriente hacia tierra a través del punto de contacto. Ello podrá producir choques
eléctricos o quemaduras.

La Directiva CEM especifica los NA relativos a las corrientes de contacto que están
destinados a evitar que se produzcan choques dolorosos. Es posible que la persona que toca
el objeto pueda percibir la interacción incluso si las corrientes de contacto son inferiores a
los NA establecidos. Aunque ello no será dañino, sí puede ser molesto y es posible reducir al
mínimo este efecto siguiendo la recomendación dada en el apartado 9.4.8.

E.1.6. Efectos indirectos no especificados


También se deben considerar cualesquiera otros efectos indirectos que puedan
producirse. Entre las interacciones que cabe considerar se incluyen las siguientes:

• interacción de campos con apantallamiento o estructuras metálicas en el entorno de


trabajo que dé lugar a calentamiento y peligros térmicos;

• interacción de campos con dispositivos electrónicos y sistemas de control en el lugar


de trabajo que dé lugar a interferencias y funcionamientos defectuosos;

• interacción de campos con artículos o componentes metálicos que se lleven en el


cuerpo o próximos a este;

• interacción de campos con componentes o equipos electrónicos que se lleven en el


cuerpo o próximos a este.

E.2. Trabajadores con riesgos particulares


La Directiva CEM identifica cuatro grupos de trabajadores que pueden verse con riesgos
particulares derivados de la exposición a CEM en el lugar de trabajo:

• trabajadores que llevan dispositivos médicos implantados activos (DMIA);

• trabajadores que llevan dispositivos médicos implantados pasivos;

• trabajadores que llevan en el cuerpo dispositivos médicos;

• trabajadoras embarazadas.

Los empresarios también deben ser conscientes de la posibilidad de que existan riesgos
concretos para grupos de trabajadores no especificados aún (véase el apartado E2.5).

Estos trabajadores podrían no estar adecuadamente protegidos por los NA y los VLE
especificados en la Directiva. En caso de que los empresarios identifiquen la posible
existencia de riesgos para tales grupos de trabajadores, se ofrecerá información
mediante actividades de formación inicial del personal e información destinada
a visitantes. Dicha información incluirá la recomendación de que los trabajadores
afectados se identifiquen ante la dirección, de manera que pueda llevarse a cabo una
evaluación de riesgos específica.
160 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

E.2.1. Trabajadores que llevan dispositivos médicos


implantados activos
E.2.1.1. Antecedentes

Existen múltiples dispositivos activos que pueden implantarse en pacientes con fines
médicos. Entre estos cabe incluir:

• marcapasos,

• desfibriladores,

• implantes cocleares,

• implantes de tronco encefálico,

• prótesis del oído interno,

• neuroestimuladores,

• bombas de infusión de medicamentos,

• codificadores retinianos.

En general, los dispositivos que tienen hilos conductores para conectarse al paciente con
fines sensoriales o de estimulación serán más sensibles a las interferencias que los que
no los tienen. Ello se debe a que los hilos forman un bucle que puede acoplarse al campo
electromagnético. Incluso entre los dispositivos con hilos conductores, la sensibilidad puede
variar dependiendo de la función y la configuración. Los dispositivos diseñados para percibir
señales neurofisiológicas dentro del cuerpo serán los más propensos a sufrir interferencias,
ya que están diseñados para ser sensibles a pequeños cambios en la tensión de los hilos.
Tales cambios de tensión pueden generar la interacción con campos, aunque la magnitud
de la tensión inducida dependerá de la longitud, el tipo y la posición de los hilos dentro
del cuerpo. En general, los dispositivos con un único hilo que puede formar un gran bucle
efectivo se acoplarán intensamente al campo, mientras que los dispositivos bipolares
serán, por lo general, menos sensibles, ya que forman bucles efectivos mucho menores.

Los marcapasos suelen incorporar un conmutador rojo (un tipo de conmutador magnético)
que pueden activar los campos magnéticos para cambiar el modo de funcionamiento del
aparato de «demanda» a «marcapasos». Ciertos dispositivos médicos implantados activos
están diseñados para percibir señales de radiofrecuencia o señales inductivamente acopladas
con fines de programación, mientras que otros, como los implantes cocleares, pueden utilizar
el acoplamiento inductivo como parte del funcionamiento normal. Todos estos dispositivos
están diseñados para ser sensibles a campos externos y, consiguientemente, serán propensos
a sufrir interferencias en presencia de campos específicos.
Desde el 1 de enero de 1995, todos los productos sanitarios implantables activos
comercializados en la Unión Europea tienen que cumplir los requisitos esenciales de la
Directiva sobre los productos sanitarios implantables activos (90/385/CEE, modificada).
Estos requisitos esenciales comprenden la condición de que los productos deben diseñarse
y fabricarse de forma que se eliminen o se reduzcan al mínimo los riesgos vinculados
a las condiciones del medio ambiente razonablemente previsibles, como los campos
magnéticos, influencias eléctricas externas o descargas electrostáticas.
En la práctica, los fabricantes logran el cumplimiento de los requisitos básicos de la
Directiva sobre los productos sanitarios fabricando sus productos con arreglo a una norma
armonizada adecuada. Entre las normas armonizadas pertinentes se incluyen la EN
45502-1 y la serie EN 45502-2-X de normas específicas. Los requisitos de inmunidad de
tales normas se derivan de los niveles de referencia especificados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo, aunque excluyen cualquier promedio temporal referido
a campos de radiofrecuencia y se basan en el supuesto de que el dispositivo se ha
implantado con arreglo a buenas prácticas médicas.
Sección 5. Material de referencia 161

E.2.1.2. Orientación sobre la evaluación

Planteamiento básico
El primer paso consiste en considerar qué equipos y actividades están presentes en
el lugar de trabajo y si se tiene constancia de que algún trabajador lleve dispositivos
médicos implantados activos (DMIA). Cabe señalar que no todos los empleados
declaran llevar tales dispositivos implantados e incluso hay indicios que apuntan a que
hasta un 50 % de estos empleados puede negarse a revelar dicha información por
miedo a que ello pueda tener repercusiones en su empleo. El empresario deberá tener
en cuenta esta reticencia a la hora de solicitar información.

Si solo hay presentes equipos y actividades enumerados en la columna 1 del cuadro


3.2, no será necesario, por lo general, emprender medidas adicionales a menos que se
identifique a un trabajador que lleve un DMIA (véase infra).

Si no es posible identificar a trabajadores que lleven DMIA, no será necesario emprender


medidas adicionales, aunque los empresarios tendrán que permanecer atentos ante la
posibilidad de que nuevos trabajadores o visitantes puedan llevarlos o de que se los
implanten a trabajadores de la plantilla.

En caso de que se identifiquen trabajadores con DMIA, el empresario deberá recabar


toda la información posible acerca del dispositivo o los dispositivos. El trabajador
cooperará en este proceso y, donde proceda, se solicitará la asistencia de un facultativo
especializado en medicina del trabajo y/o del profesional responsable de la atención del
trabajador.

Si el trabajador lleva un aparato antiguo o se le ha advertido específicamente de que su


DMIA está configurado de tal modo que será excepcionalmente sensible, será necesario
llevar a cabo una evaluación específica. Esta se basará en las características conocidas
del dispositivo.

En la mayoría de las demás situaciones debería ser posible llevar a cabo una evaluación
general, como se indica a continuación. Si esta indica que las actividades laborales
normales del trabajador pueden generar una situación de peligro, la solución más
sencilla consistirá en ajustar la configuración del puesto o las actividades de trabajo.
Si ello es complicado, el empresario podría considerar la posibilidad de realizar una
evaluación específica.

Implantes activos antiguos


Los implantes activos antiguos, anteriores al 1 de enero de 1995, pueden no gozar
del mismo nivel de inmunidad frente a CEM que los aparatos modernos. No está claro
cuántos de tales aparatos siguen en funcionamiento. Las baterías que alimentan
los DMIA tienen un ciclo de vida limitado y, junto a las baterías, pueden haberse
sustituido el aparato entero o partes de él. Por ejemplo, es práctica habitual en el
caso de los marcapasos sustituir íntegramente el generador de impulsos, junto a las
baterías, aunque normalmente se dejan en su lugar otros elementos tales como los
hilos conductores. Los marcapasos siguen representando la mayoría de los implantes
y ello, desde luego, era así antes de 1995. No era probable que estos marcapasos
antiguos se vieran afectados por campos magnéticos estáticos inferiores a 0,5 mT,
campos eléctricos de baja frecuencia inferiores a 2 kV/m y campos magnéticos de baja
frecuencia inferiores a 20 μT.

Advertencias específicas
Todos los pacientes con implantes activos reciben advertencias generales para que
eviten situaciones que puedan dar lugar a interferencias. Estas advertencias deben
seguirse, aunque no afectan la evaluación de riesgos derivada del planteamiento de
evaluación expuesto a continuación. No obstante, en ocasiones existen razones médicas
para implantar el DMIA con una configuración no convencional o para recurrir a unos
ajustes no convencionales y ello puede dar lugar a que se formulen advertencias
162 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

específicas. Estas pueden relacionarse asimismo con la situación clínica del paciente.
En caso de que se hayan recibido advertencias específicas, será necesario llevar a cabo
una evaluación específica.

Evaluación general
El planteamiento de la evaluación general se atiene al establecido en la norma
EN 50527-1 y se basa en los requisitos de inmunidad de las normas armonizadas
sobre implantes activos. De este modo, no deben producirse interferencias en tanto los
campos, salvo los campos magnéticos estáticos, no superen los valores instantáneos de los
niveles de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Los implantes activos
tampoco deben verse influidos por los campos magnéticos estáticos inferiores a 0,5 mT.

Evaluación específica
En ciertas situaciones podría ser necesario llevar a cabo una evaluación específica. Es
probable que esto sea necesario si:

• los trabajadores llevan implantes activos antiguos (véase supra);

• los trabajadores han recibido advertencias especiales;

• es difícil adaptar la configuración del puesto o la actividad de trabajo para garantizar que
la exposición no supere los niveles de referencia de la Recomendación 1999/519/CE
del Consejo.

Se facilita información adicional en el anexo A de la norma EN 50527 1. También


se facilitan orientaciones adicionales en el documento de la Asociación Alemana del
Seguro Social frente Accidentes BGI/GUV-I 5111.

E.2.2. Trabajadores que llevan dispositivos médicos


implantados pasivos
Diversos implantes sanitarios pueden ser metálicos. Entre ellos cabe incluir
articulaciones artificiales, clavos, placas, tornillos, grapas quirúrgicas, muelles
para aneurismas, endoprótesis (stents), prótesis de válvulas cardíacas, anillos de
anuloplastia, implantes anticonceptivos metálicos, carcasas de dispositivos médicos
implantados activos y empastes dentales.

Si estos dispositivos están hechos de materiales ferromagnéticos, pueden experimentar


momentos de torsión y fuerzas en presencia de campos magnéticos estáticos intensos.
Hay pruebas que apuntan a que las densidades de flujo magnéticos estáticos de 0,5 mT
o inferiores no ejercerán un influjo suficiente como para constituir un peligro para la
salud (ICNIRP, 2009). Ello es coherente con el NA especificado en la Directiva CEM para
evitar las interferencias con implantes activos en campos magnéticos estáticos.

En campos variables en el tiempo, los implantes metálicos pueden perturbar el campo


eléctrico inducido dentro del cuerpo y causar campos intensos en zonas localizadas.
Además, los implantes metálicos pueden calentarse por inducción, lo que daría lugar al
calentamiento y a la lesión térmica consiguiente de los tejidos circundantes. En último
extremo, esto podría averiar el implante.

Se cuenta con pocos datos sobre los que basar una evaluación del riesgo al que se
exponen las personas que llevan implantes pasivos. Un factor que hay que tener
en cuenta es la frecuencia del CEM, ya que la penetración del campo en el cuerpo
disminuye con el aumento de la frecuencia, de manera que podría producirse una
interacción escasa o nula entre los campos de alta frecuencia y la mayoría de los
implantes, que están rodeados por una masa de tejido.

El que un calentamiento inductivo sea suficiente para causar una lesión térmica en los
tejidos circundantes dependerá de la extracción de energía suficiente del campo. Ello
Sección 5. Material de referencia 163

se verá influido por las dimensiones y la masa del implante, así como por la intensidad
y la frecuencia del campo accesible. No obstante, el cumplimiento de lo dispuesto en
la Recomendación 1999/519/CE del Consejo debería ofrecer una protección adecuada,
en tanto que la presencia de campos de mayor intensidad puede estar justificada en
ciertas circunstancias.

E.2.3. Trabajadores que llevan en el cuerpo


dispositivos médicos
Los dispositivos médicos corporales corresponden al ámbito de aplicación de la
Directiva sobre los productos sanitarios (93/42/CEE, modificada). Por ello, en ausencia
de información más concreta, las consideraciones en materia de evaluación son las
mismas que se aplican a las interferencias con otros equipos electrónicos médicos
tratadas en la sección E.1.1.

Sin embargo, en general, no es de prever que los dispositivos médicos corporales sean
más sensibles que los implantes activos y los dispositivos que no están diseñados para
percibir parámetros fisiológicos pueden ser menos sensibles que algunos implantes
activos. Por ello, siempre es recomendable entablar contacto con el fabricante para
solicitar información sobre la inmunidad frente a interferencias.

E.2.4. Trabajadoras embarazadas


Existen informes referidos a los efectos adversos derivados de la exposición materna
a campos magnéticos de baja frecuencia. No obstante, en general, las pruebas de
una asociación entre tales efectos y la exposición a los campos de baja frecuencia se
consideran muy poco fehacientes (ICNIRP, 2010). Sin embargo, un grupo de expertos
ha llegado a la conclusión de que el sistema nervioso en desarrollo in utero sí podría
ser sensible a los campos eléctricos inducidos variables en el tiempo (NRPB, 2004). El
mismo grupo ha concluido que la limitación de la intensidad de los campos eléctricos
inducidos a un valor aproximado de 20 mV/m debería ofrecer una protección al sistema
nervioso en desarrollo in utero. Se ha calculado que ello podría lograrse ciñéndose a
los niveles de referencia relativos a campos de baja frecuencia especificados en la
Recomendación 1999/591/CE del Consejo.

Existen pruebas irrefutables de que la elevación de la temperatura corporal de la madre


afecta adversamente al feto y que el sistema nervioso central de este es, al parecer,
especialmente sensible. Se ha llegado a la conclusión de que limitar la SAR global
referida a todo el cuerpo a 0,1 W/kg en el caso de las mujeres embarazadas debería
ofrecer un grado de protección adecuado (NRPB, 2004). Esta limitación es similar a la
restricción básica de la exposición a radiofrecuencias de 0,08 W/kg especificada en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo.

Por ende, un planteamiento pragmático para la mayoría de los empresarios podría


consistir en limitar la exposición de las trabajadoras embarazadas con arreglo a
los niveles de referencia citados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.
Ello debería ofrecer un grado de protección adecuado tanto a bajas como a altas
frecuencias.

E.2.5. Trabajadores no especificados con riesgos


particulares
Los empresarios deben ser conscientes de que actualmente puede haber grupos de
trabajadores no especificados con riesgos particulares, tales como los trabajadores que
consumen medicamentos específicos indicados para afecciones reconocidas.
164 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice F.
ORIENTACIONES SOBRE OBTENCIÓN
DE IMÁGENES POR RM

La obtención de imágenes por resonancia magnética (RM) es una tecnología médica


importante que se ha tornado fundamental en el diagnóstico y el tratamiento de
enfermedades y constituye una valiosa herramienta de la investigación médica. La
técnica se utiliza de manera generalizada en toda la Unión Europea, con decenas
de millones de exploraciones cada año, y entraña una exposición deliberada de los
pacientes o voluntarios a campos electromagnéticos intensos para generar imágenes
detalladas, incluidas las referidas al metabolismo y la actividad del cerebro. Aunque es
complementaria de otras tecnologías de obtención de imágenes, como la tomografía
computarizada (TC), la RM ofrece la ventaja de que no entraña la exposición a radiación
ionizante y no produce efectos en la salud conocidos a largo plazo.

La exposición a campos electromagnéticos de los pacientes y voluntarios dentro del


escáner queda fuera del ámbito de aplicación de la Directiva CEM. La distribución de
los campos electromagnéticos dentro del escáner viene dictada fundamentalmente
por consideraciones de eficiencia en la exploración y calidad de imagen. Además, los
fabricantes tratan de reducir al mínimo el alcance de los campos de dispersión fuera del
escáner, reduciendo así la exposición del personal que trabaja alrededor del equipo. Los
campos magnéticos estáticos pueden superar los niveles de actuación (NA) relativos a
efectos indirectos (véase el capítulo 6). Por otra parte, en determinadas circunstancias,
los trabajadores pueden verse expuestos a campos que superan los valores límite de
exposición (VLE) (véase el cuadro F1). No obstante, la derivación de los VLE incluye
un margen de seguridad, lo que significa que una exposición superior al VLE puede no
ocasionar efectos en los trabajadores. Se considera seguro exponer de manera normal a
pacientes y voluntarios a los campos intensos generados en el interior de un escáner RM
(ICNIRP, 2004, 2009).

Se reconoce el valor de la RM como una tecnología fundamental en el sector sanitario


y el artículo 10 de la Directiva CEM establece una excepción condicionada de la obligación
de cumplir los VLE. La presente orientación se ha elaborado mediante consulta a las
partes interesadas del sector de la RM, al objeto de ofrecer un asesoramiento práctico a
los empresarios en lo tocante a lograr el cumplimiento de estas condiciones, en caso de
necesidad. Los proveedores de servicios de asistencia sanitaria que ofrecen RM contarán
con acceso a expertos en materias de radiografía, radiología y física aplicada a la
medicina a los que habrán de consultar en relación con la consecución del cumplimiento.
Los fabricantes y los centros de investigación contarán con expertos equivalentes y
habrán de consultarlos igualmente.

F.1. Diseño y construcción de equipos de obtención de


imágenes por RM
Los escáneres de RM están diseñados para generar un entorno electromagnético
complejo dentro del tubo central del equipo, con tres componentes principales:

• campos magnéticos estáticos: la mayoría de los sistemas de uso clínico funcionan


a 1,5 o 3 T, aunque los sistemas abiertos, preferidos para los procedimientos de
intervención, funcionan normalmente a unas densidades de flujo magnéticos menores
(0,2-1 T) y existe asimismo una pequeña cantidad de escáneres de campo alto que
funcionan a 9,4 T y que se utilizan sobre todo con fines de investigación.
Sección 5. Material de referencia 165

• campos magnéticos de baja frecuencia de gradiente conmutado: los escáneres


utilizan tres gradientes ortogonales que se apagan y se encienden rápidamente para
generar información posicional relativa a las señales de RM medidas. Se trata de
formas de onda pulsátiles complejas que varían con el tipo de exploración que se
esté efectuando. Las formas de onda pulsátiles son equivalentes a frecuencias en el
intervalo de 0,5 a 5 kHz.

• campos de radiofrecuencia aplicados a la frecuencia de Larmor, que depende de la


densidad de flujo magnético estática (62-64 MHz y 123-128 MHz para los escáneres
de 1,5 T y 3 T, respectivamente).

Cuadro F.1. Comparación de la exposición de los trabajadores a RM con los


valores límite y los efectos resultantes

Ejemplo de exposiciones de los Valores límite Efectos constatados


trabajadores*
Campo magnético estático

1,0 T, 1,5 T, 3,0 T, 7,0 T 2 T, 8 T Vértigo en ausencia de movimiento

< 2 m/s equivalente a < 3 T/s 0,05 V/m (RMS) (VLE relacionados con Vértigo y náuseas
0,3 V/m (máx) en el cerebro o 2 V/m efectos sensoriales)
(máx) en el cuerpo 0,8 V/m (RMS) (VLE relacionados con
efectos en la salud)

Campos de gradiente conmutado

100-1 500 Hz 0,8 V/m (RMS) Sensación de cosquilleo, dolor o


Limitados por los valores del SNP del contracción muscular si se superan los
paciente, que se corresponden con los límites de modo controlado relativos
valores estimados de dB/dt y con los al SNP.
campos eléctricos RMS inducidos en el No se tiene constancia de que se
cerebro y el tronco hayan producido efectos en el SNC de
En ubicaciones normales de los los trabajadores de equipos de RM; sí
pacientes se tiene constancia de efectos en el
< 40 T/s (RMS) = 4 V/m en el cerebro caso
< 40 T/s (RMS) = 8 V/m en el tronco de EMT a valores > 500 T/s o
En las ubicaciones accesibles más > 50–100 V/m
desfavorables para los trabajadores
que participan en intervenciones
< 120 T/s (máx) = 8 V/m en el cerebro
< 40 T/s (máx) = 2 V/m en el tronco

Campos de radiofrecuencia

42, 64, 128, 300 MHz 0,4 W/kg Sensaciones de calor y sudores
WB SAR limitada a < 4 W/kg en el a exposiciones > 2 W/kg
isocentro corresponde a una WBSAR
< 0,4 W/kg a la mitad del tubo del
escáner
< 0,1 W/kg en la abertura del escáner
Datos facilitados por COCIR; datos adicionales sobre la exposición de los trabajadores disponibles en Stam, 2014.

Todos los escáneres de RM destinados a fines de diagnóstico y/o tratamiento de


pacientes y comercializados o puestos en servicio en la Unión Europea a partir del 30 de
junio de 2001 tienen que atenerse a los requisitos esenciales de la Directiva sobre los
productos sanitarios (93/42/CEE), lo que incluye el requisito general de no comprometer
la seguridad ni la salud de los usuarios ni, en su caso, de otras personas. Los fabricantes
están obligados a elegir soluciones de diseño y construcción que se adecuen al estado
de la técnica y que eliminen o reduzcan los riesgos en la medida de lo posible. Para
166 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

ayudar a los fabricantes a lograr la conformidad con los requisitos esenciales y obrando
con arreglo a un mandato otorgado por la Comisión Europea, el Comité Europeo de
Normalización Electrónica (Cenelec) ha publicado una norma de productos relativa a
equipos de resonancia magnética para el diagnóstico médico (EN 60601-2-33).

La versión actual de la EN 60601-2-33 incluye la obligación de los fabricantes de


ofrecer información sobre la distribución espacial de los campos, la cual suele poder
consultarse en los manuales de los escáneres. Esta información está disponible para
todos los sistemas de RM y debe ayudar a los empresarios a identificar las zonas
donde puedan superarse los VLE. Además, los escáneres deben aportar información
sobre la emisión de gradientes y la tasa de absorción específica de energía (SAR) de
radiofrecuencia antes de iniciar cualquier exploración. Los escáneres deben incluir
asimismo mecanismos de protección frente a exposiciones excesivas. Es posible que los
requisitos citados en este apartado no se apliquen en el caso de los equipos antiguos.

F.2. Exposición del trabajador durante


el funcionamiento de un equipo de obtención
de imágenes por RM en el sector sanitario
Los escáneres de RM está diseñados para generar campos intensos pero cuidadosamente
controlados dentro del tubo central del aparato y para reducir al mínimo los campos de
dispersión fuera de su ámbito de funcionamiento. Por ello, los campos pierden intensidad
muy rápidamente al aumentar la distancia con respecto a la abertura del escáner, lo que
suele dar lugar a unos elevados gradientes de campo espaciales próximos al escáner pero
mucho más débiles conforme aumenta la distancia. Los datos disponibles apuntan a que
solo el trabajo dentro del tubo central del escáner o en las inmediaciones de la abertura
conllevará una exposición por encima de los VLE.

Puesto que la exposición de los trabajadores que no tienen que acercarse a la abertura del
escáner siempre será conforme, no es necesario evaluarla. La evaluación de la exposición
de los trabajadores que tienen que acercarse a la abertura o entrar en el tubo central del
escáner será compleja. Precisa de un conocimiento detallado de la distribución espacial
de los campos dentro y fuera del escáner y del modo en que el personal se desplaza en
relación con el aparato mientras trabaja, algo que dependerá en gran medida de las tareas
que se lleven a cabo. Además, en el caso ideal, las evaluaciones deben basarse en técnicas
de modelado numérico, de manera que las exposiciones puedan compararse directamente
con los VLE. Tales evaluaciones están más allá de las capacidades de la mayoría de los
centros que llevan a cabo de manera normal procedimientos relacionados con la RM.

Con el fin de obtener información sobre las exposiciones de los trabajadores derivadas de
una serie de procedimientos habituales y de diferentes tipos de equipos, la Comisión Europea
financió un estudio realizado en cuatro centros de resonancia magnética situados en distintos
países. Este proyecto detallado evaluó el movimiento del personal y su posición durante los
distintos procedimientos, y elaboró mapas de campo y de dosimetría automatizada (Capstick
y cols., 2008). Los resultados de este estudio y de otros anteriores (examinados en Stam,
2008) son informativos, aunque las detalladas conclusiones deben tratarse con cierta cautela.
Los resultados se relacionan con la Directiva CEM anterior y hacen uso de unos parámetros
de medición de la exposición distintos. Por otra parte, se limitan a una cantidad de escáneres
y de hipótesis de exposición relativamente reducida. Análisis recientes apuntan a que los VLE
podrían superarse en determinadas circunstancias (Stam, 2014; McRobbie, 2012).

La medición de datos relativos a campos de gradiente conmutado ha de tratarse con


especial cautela ya que, en muchos casos, los niveles de actuación recogidos en la
Directiva CEM vigente son menos restrictivos que los empleados en estudios sobre
exposición anteriores. En general, la comparación con los niveles de actuación suele dar
lugar a una evaluación conservadora respecto al uso de los VLE, de modo que esta última
es preferible, aunque precisa de la posesión de conocimientos especializados en materia
de dosimetría automatizada.
Sección 5. Material de referencia 167

F.2.1. Exposiciones relativas a los VLE


F.2.1.1. Campos magnéticos estáticos

En el caso de la totalidad de los escáneres de campo bajo (que funcionan a menos


de 2 T) y de la mayoría de los procedimientos normales con escáneres que funcionan
por encima de 2 T, la exposición a campos magnéticos estáticos cumplirá los VLE
sensoriales. En cuanto a los demás procedimientos en los que se utilizan escáneres de
hasta 8 T, la exposición a campos magnéticos estáticos cumplirá los VLE relacionados
con efectos en la salud.

F.2.1.2. Movimiento a través de campos magnéticos estáticos

El movimiento a través de campos magnéticos estáticos intensos generados por


escáneres de RM inducirá campos eléctricos dentro de los tejidos del cuerpo, que
podrían superar los VLE especificados en la Directiva CEM. A velocidades de movimiento
normales, este fenómeno solo se producirá en el tubo central del escáner y a una
corta distancia de la abertura (por lo general, a no más de 1 m, según la información
disponible). Esto constituye un problema especial durante la colocación del paciente, que
puede exigir que el operario efectúe movimientos rotatorios complejos de la cabeza.

F.2.1.3. Campos de gradiente conmutado

En la mayoría de los procedimientos normales, las exposiciones a campos de gradiente


conmutado no superarán los VLE sensoriales o relacionados con efectos en la salud.
Sin embargo, en una minoría de procedimientos, en los que los trabajadores tienen
que acercarse mucho a la abertura del escáner (normalmente a menos de 1 m), sí
podrían superarse los VLE, mientras que en el caso de una cantidad muy pequeña de
procedimientos será muy probable que se superen los VLE, sobre todo si el trabajador
tiene que inclinarse dentro del escáner. La exposición real dependerá de una serie de
factores, incluida la cantidad de gradientes que están activos simultáneamente y las
características de tales gradientes, dando lugar los procedimientos de obtención de
imágenes de alta velocidad a un mayor nivel de exposición. En el cuadro F.2. se exponen
ejemplos de procedimientos correspondientes a cada una de las categorías.

F.2.1.4. Campos de radiofrecuencia

Los VLE relativos a radiofrecuencias se promedian a lo largo de períodos de seis


minutos y la exposición será, por lo general, conforme en caso de que un trabajador
tenga que inclinarse dentro de un escáner (para controlar a un paciente, por ejemplo),
siempre que ello se prolongue únicamente durante unos minutos. Las exposiciones más
prolongadas también cumplen, a menudo, los VLE.

F.3. Excepción aplicable a la obtención de imágenes


por RM
Se reconoce la importancia de la RM como una tecnología fundamental en el sector
sanitario y el artículo 10 de la Directiva CEM establece una excepción no discrecional,
sino condicionada, de la obligación de cumplir los VLE. Esta excepción se aplica a la
exposición de los trabajadores asociada a la instalación, el ensayo, el uso, el desarrollo,
el mantenimiento o la investigación de equipos de obtención de imágenes por
resonancia magnética (RM) en tanto se cumplan las condiciones siguientes:

i) que la evaluación de los riesgos realizada de conformidad con el artículo 4 haya


demostrado que se han superado los valores límite de exposición,
168 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

ii) que, habida cuenta del estado de la técnica, se hayan aplicado todas las medidas
técnicas u organizativas,

iii) que las circunstancias justifiquen debidamente la superación de los valores límite
de exposición,

iv) que se hayan tenido en cuenta las características del lugar de trabajo, el equipo de
trabajo o las prácticas de trabajo, y

v) que el empresario demuestre que los trabajadores siguen estando protegidos


contra los efectos adversos para la salud y contra los riesgos para la seguridad,
en particular asegurándose de que se siguen las instrucciones de uso seguro
facilitadas por el fabricante de conformidad con la Directiva 93/42/CEE del Consejo
sobre los productos sanitarios.

Cuadro F.2. Riesgo de superación de los VLE pertinentes en caso de


exposición a campos de gradiente durante distintos tipos de exploraciones
mediante RM

Riesgo de Procedimiento
superación
de los VLE
Alto Colocación de hilos de guía (con exploración en tiempo real)
Técnicas de intervención tales como la RM cardiovascular de intervención
RM funcional (estimulación física del paciente en el escáner)
Ajuste de electrodos EEG (actividad de investigación)

Medio Anestesia general (control exhaustivo del estado del paciente durante la
exploración)
Prueba de esfuerzo cardíaco (control exhaustivo del estado del paciente
durante la exploración)
Limpieza/control de infecciones dentro del escáner (sin exploración)
Tranquilizar a un niño durante la exploración (la persona que lo hace se
mantiene fuera del escáner, aunque a menos de 1 m de la abertura)

Bajo Exploraciones normales (no hay personal presente en la sala de exploración)


Biopsia (el paciente no está dentro del escáner/no hay exploración)
Administración manual de un medio de contraste (no hay exploración)

Cabe señalar que la excepción se aplica únicamente con respecto a los VLE, cuyo
objeto consiste en evitar los efectos directos de los campos electromagnéticos en
las personas. Pueden desprenderse otros peligros del funcionamiento de equipos de
obtención de imágenes por RM que pudieran dar lugar a riesgos para la seguridad de
efectos potencialmente graves. Los operarios deben cerciorarse de que tales riesgos se
gestionen adecuadamente. Estos otros peligros pueden incluir la interferencia con:

• dispositivos médicos implantados activos o pasivos,

• dispositivos médicos corporales,

• equipos electrónicos sanitarios,

• implantes cosméticos o medicinales.

Pueden existir, además, los peligros siguientes:

• riesgo de proyección derivado del movimiento de materiales ferromagnéticos en un


campo magnético intenso,

• ruido,

• helio líquido.
Sección 5. Material de referencia 169

F.4. Cumplimiento de las condiciones de la excepción


La presente sección orienta a los empresarios sobre la evaluación del cumplimiento de
las condiciones para la aplicación de la excepción.

F.4.1. Evaluación de riesgos para determinar si se superan


los VLE
En el capítulo 5 se ofrecen orientaciones específicas sobre la realización de
evaluaciones de riesgo en el contexto de la Directiva CEM. Los equipos de imágenes
por resonancia magnética utilizan campos intensos para elaborar imágenes y, por
ende, a menudo existirá el potencial de superar los VLE. Sin embargo, la intensidad
de los campos eléctricos solo superará, generalmente, los VLE dentro del escáner o
muy cerca de la abertura (véase la sección F.1), y la mayoría de los procedimientos
de RM (aproximadamente un 97 %) no exigen que el personal esté presente en tales
ubicaciones durante la exploración.

Habida cuenta de que la evaluación de la exposición supera, probablemente, el ámbito


de capacidades de la mayoría de los centros que llevan a cabo procedimientos de RM
normales, será aceptable que aquellos se basen en datos publicados y en información
sobre la exposición prevista facilitada por los sistemas de exploración.

La clave para la evaluación del riesgo será, pues, determinar si el personal tiene que
entrar en las zonas donde pueden superarse los VLE (normalmente, a menos de 1 m de
la abertura). Durante el funcionamiento normal y la atención de pacientes, los operarios
accederán a dicha zona, aunque no mientras en el sistema se esté realizando un
examen. Si el personal tiene que aproximarse a menos de 1 m de la abertura, bastará
con que se muevan lentamente para mantener los campos eléctricos inducidos por el
movimiento por debajo de los VLE pertinentes. El examen del cuadro F.2 y los datos de
exposición publicados (véase la sección F.2) ayudarán a los empresarios a determinar
qué procedimientos, si hay alguno, podrían dar lugar a un nivel de la exposición por
encima del VLE en relación con los campos de gradiente conmutado.

El personal debe evitar en lo posible acceder al tubo central del escáner (véase la
sección F.6.4). No obstante, ha de señalarse que, en caso de que el personal tenga que
acceder al tubo del escáner para desempeñar actividades tales como el control de
infecciones, lo hará con el gradiente conmutado y con los campos de RF desactivados,
de manera que solo habrán de considerarse las exposiciones derivadas del campo
magnético estático. Como se indica en la sección F.2, en el caso de los escáneres que
funcionan con densidades de flujo magnéticos de hasta 8 T no se superarán los VLE
relacionados con los efectos en la salud. Si se adoptan medidas para informar a los
trabajadores y evitar riesgos de seguridad, será aceptable superar temporalmente los
VLE relacionados con efectos sensoriales.

F.4.2. Aplicación de medidas técnicas y organizativas con


arreglo al estado de la técnica
F.4.2.1. Medidas técnicas

Las medidas técnicas para limitar los campos dentro del tubo central del escáner son
inherentes al diseño y la construcción del aparato y dependen asimismo de los modos
de funcionamiento para restringir la potencia de salida. Los fabricantes desarrollan y
mejoran continuamente sus equipos, incluidas las medidas para limitar los campos, en
el marco de la consecución del cumplimiento de las disposiciones de la Directiva sobre
los productos sanitarios. De estos requisitos de cumplimiento se desprende que, en el
170 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

momento de la fabricación y la instalación, las medidas técnicas incorporadas a los


escáneres serán conformes al estado de la técnica. La modificación de los equipos de
RM posterior a su instalación entrañaría dificultades técnicas y precisaría normalmente
de una reevaluación del cumplimiento de la Directiva sobre los productos sanitarios, lo
que por lo general supera la capacidad de los centros en que se explotan los aparatos.

En principio, sería posible elegir unos parámetros de funcionamiento (como las


características del gradiente o la intensidad del campo de radiofrecuencia) para
reducir la exposición cuando el personal tiene que entrar dentro del tubo central del
escáner o situarse próximo a la abertura. Sin embargo, en la práctica, la selección de
los parámetros de funcionamiento del escáner viene determinada por las necesidades
clínicas, por lo que los procedimientos clínicos que entrañan que el personal se incline
dentro del escáner (como sucede en los procesos de intervención) serán a menudo
los que precisan de unas exploraciones rápidas que generan unos elevados niveles de
exposición. Por ello, es improbable que haya mucho margen para reducir la exposición
a través de este planteamiento pero, en caso de que exista cierto grado de flexibilidad,
los radiógrafos deberán seleccionar unas exploraciones más lentas y unas exposiciones
a radiofrecuencias menores si es previsible que el personal tenga que acercarse al
escáner. No obstante, la selección de los ajustes adecuados del escáner debe seguir
siendo un asunto sujeto al juicio clínico.

F.4.2.2. Medidas organizativas

Los empresarios que exploten escáneres de RM deben atenerse a las recomendaciones


dadas en las secciones F.5 y F.6, infra.

F.4.3. Circunstancias que justifican debidamente


la superación de los VLE
Las circunstancias que justifican debidamente la superación de los VLE dependen de las
aplicaciones concretas. Para el diagnóstico y el tratamiento, la obligatoriedad de llevar
cabo unos procedimientos determinados estará siempre sujeta al juicio clínico. En caso
de que los procedimientos entrañen que los trabajadores tengan que estar presentes en
la zona próxima a la abertura identificada en el plano (véase la sección F.5.3 infra), el
empresario tendrá que consultar a los profesionales sanitarios pertinentes para evaluar
si existen otros medios aceptables para lograr el fin deseado, teniendo en cuenta las
necesidades clínicas y la seguridad del paciente.

Los fabricantes deben tener en cuenta unas consideraciones similares a la hora de


organizar su trabajo, sobre todo la necesidad de que el equipo genere imágenes de
calidad apropiada para el uso clínico. Los centros de investigación deben seguir un
proceso análogo al que se sigue en el caso de la atención directa de pacientes, teniendo
en cuenta la calidad de los datos obtenidos y la seguridad de los voluntarios.

F.4.4. Características del lugar de trabajo, equipo de trabajo


o prácticas de trabajo
Los empresarios deben tomar nota de los contenidos de la sección F.1, supra, y atenerse
a las recomendaciones dadas en las secciones F.5 y F.6 infra.

F.4.5. Protección de los trabajadores y uso seguro


Como se ha explicado en la sección F.1, el equipo de RM conforme a la norma
EN 60601-2-33 incluye mecanismos de protección frente a exposiciones excesivas. No
obstante, si se superan los VLE existe el riesgo de que los trabajadores más sensibles a
Sección 5. Material de referencia 171

los campos puedan experimentar ciertos efectos. Por este motivo, es importante que los
trabajadores obligados a entrar en la zona de acceso controlado (véase la sección F.5.1)
reciban información sobre las posibles consecuencias de la exposición, de modo que
puedan reconocer si se están produciendo y limitar su exposición de manera adecuada.
Todos estos sucesos deben comunicarse al jefe de unidad o persona responsable, que
tendrá que adoptar las medidas adecuadas.

Los escáneres de RM son equipos médicos o de investigación de naturaleza técnica


muy compleja y sus operarios son personas que cuentan con una formación exhaustiva.
Los equipos incorporan numerosos sistemas de seguridad, lo que incluye mecanismos
de protección frente a exposiciones excesivas y sistemas de advertencia automáticos.
En tanto los empresarios apliquen sistemas que garanticen que los operarios utilizan
los equipos con arreglo a las instrucciones del fabricante y prestan atención a los
sistemas de advertencia automáticos, aquellos serán seguros para los pacientes y los
trabajadores, según exige la Directiva sobre los productos sanitarios (93/42/CEE).

F.4.6. Trabajadoras embarazadas


Cuando una trabajadora informe de que está embarazada, el empresario deberá revisar
la evaluación de riesgos vigente para comprobar si sigue siendo válida. Si es preciso
introducir modificaciones, deberá llevarse a cabo una evaluación de riesgos específica.
En el capítulo 5 y el apéndice E de la presente guía se ofrecen orientaciones adicionales.

F.5. Organización de las instalaciones de imágenes por RM


Los centros pueden reducir al mínimo la exposición de los trabajadores adoptando un
planteamiento estructurado de la organización de las instalaciones de imágenes por RM
y, concretamente, dividiendo la zona con arreglo a la magnitud de los campos que es
probable estén presentes. Ello facilita la restricción del acceso a las zonas en las que el
riesgo de una exposición por encima de los VLE es más alto. En general, la mayoría de
instalaciones de imágenes por RM aplican ya un sistema de restricción de acceso basado
en otros peligros (véase la lista de tipos de la sección F.3). El planteamiento descrito a
continuación se basa en propuestas de buenas prácticas publicadas en otros documentos
y desarrolla los planteamientos existentes en el contexto de la Directiva CEM.

F.5.1. Zona de acceso controlado


La norma EN 60601-2-33 define el concepto de zona de acceso controlado y especifica
que esta es necesaria para cualquier equipo de imágenes por RM que genere un
campo disperso de más de 0,5 mT fuera de su cubierta fija y/o no cumpla el nivel de
interferencia electromagnética especificado en la norma EN 60601-1-2. De este modo,
la designación de una zona de acceso controlado es ya una práctica habitual en el
sector de la atención sanitaria.

Dentro de la zona de acceso controlado existirá el riesgo de interferencia con


dispositivos médicos implantados activos y otros dispositivos sanitarios. También
existirán riesgos de atracción de materiales ferromagnéticos o fuerzas de torsión que
actúen sobre tales materiales.

El acceso a la zona tendrá que restringirse, en el caso ideal por medio de una puerta
de acceso controlado, con la señalización adecuada. Será necesario contar con unos
procesos organizativos adecuados para controlar el acceso a la zona (véase la
sección F.6 infra).
172 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

F.5.2. Sala de exploración


El acceso a la sala de exploración estará limitado a los trabajadores que tengan que
estar presentes en ella por necesidades operativas. Quienes accedan a la sala no
permanecerán en ella más tiempo del necesario para desempeñar sus funciones.

El gradiente espacial de campo magnético es máximo en la zona inmediata a la abertura


del escáner. Los campos de gradiente conmutado en esta zona también pueden ser lo
bastante intensos como para que exista el riesgo de superar el VLE mientras el escáner
está funcionando. Esta zona debe identificarse, pues, en un plano expuesto en la sala
de exploración. La zona identificada se basará en los campos de gradiente espacial y de
gradiente conmutado más restrictivos y, normalmente, se adecuará a las recomendaciones
del fabricante. En caso de que no se disponga de esta información específica (al tratarse de
un escáner antiguo, por ejemplo), el procedimiento por defecto consistirá en identificar una
zona situada a una distancia máxima de 1 m de la abertura (medida a partir del eje central),
que suele ser la adecuada. El plano debe servir para advertir a los trabajadores de los
riesgos mayores que entraña trabajar en esta zona. Los trabajadores no entrarán en la zona
identificada a menos que ello sea necesario para cumplir sus funciones y no permanecerán
en ella más tiempo del necesario. Cualquier miembro del personal que tenga que acceder a
la zona identificada procurará moverse lentamente para evitar efectos adversos.

F.5.3. Disposición de la sala de exploración


La disposición de la sala de exploración deberá estar concebida de manera que se
evite, en la medida de lo posible, la necesidad de que el personal trabaje cerca del
escáner. Por ello, los equipos de anestesia y otros equipos móviles se colocarán lo
más apartados que se pueda del escáner, siempre que ello sea conforme con las
buenas prácticas médicas. Igualmente, la administración de medicamentos y medios
de contraste se automatizará siempre que sea posible, aunque se reconoce que no
siempre será seguro: se trata de una cuestión sujeta al juicio clínico. Concretamente, la
infusión manual suele considerarse una alternativa más segura para pacientes jóvenes
o muy enfermos y su uso siempre estará sujeto al juicio clínico.

F.6. Organización del trabajo

F.6.1. Zona de acceso controlado


La zona de acceso controlado estará sujeta a un régimen organizativo adecuado, que deberá
documentarse. Un miembro del personal que goce de una posición de autoridad, por ejemplo
el radiógrafo responsable, deberá supervisar directamente las actividades de trabajo.

El personal médico y los visitantes presentes en la zona de acceso controlado deberán


someterse a la supervisión continua de un trabajador de RM.

Un elemento fundamental de estos regímenes consistirá en el proceso de examen


encaminado a identificar a las personas expuestas a riesgos debido a la presencia
de implantes activos o pasivos o de otros factores de riesgo tales como piercings o
tatuajes con elevado contenido de hierro. Se aplicarán los mismos criterios de examen a
los pacientes y al personal sanitario.

También tendrán que aplicarse procesos de control del acceso fuera del horario normal
de trabajo (por parte de limpiadores, personal de seguridad, bomberos y personal de
mantenimiento del edificio).

El proceso de examen se hará extensivo asimismo a los objetos introducidos en la


zona para garantizar que los objetos ferromagnéticos se identifiquen como seguros o
compatibles con la RM. Esto se recogerá en los procedimientos locales.
Sección 5. Material de referencia 173

F.6.2. Formación del personal


El personal que tenga que trabajar en la zona de acceso controlado recibirá formación
en materia de seguridad referida a la RM. La formación debe comprender:

• sensibilización sobre los posibles efectos del movimiento en un campo magnético


estático intenso;

• sensibilización sobre los efectos de los campos de gradiente conmutado intensos;

• sensibilización sobre los efectos de los campos de radiofrecuencia;

• sensibilización sobre el riesgo de proyección derivado de la atracción de materiales


ferromagnéticos y de los riesgos de las fuerzas de torsión que actúan sobre tales
materiales;

• sensibilización sobre el riesgo de interferencia con dispositivos médicos implantados


activos;

• sensibilización sobre los riesgos de interferencia con equipos médicos electrónicos;

• la importancia de las restricciones de acceso y el examen de las personas o los


objetos que entran en la zona de acceso controlado;

• la importancia de moverse lentamente alrededor y dentro del escáner;

• sensibilización sobre la distribución espacial de los campos alrededor del escáner;

• sensibilización sobre otros peligros, incluidos el ruido y los gases criogénicos;

• procedimientos de evacuación en caso de «quenching» (atenuación) de un imán


superconductor;

• sensibilización sobre procedimientos en caso de emergencia.

La formación se adecuará normalmente a la instalación de que se trate y, por lo tanto,


la impartirán internamente personas que cuenten con los conocimientos y la experiencia
adecuados. Está previsto que los organismos profesionales europeos pertinentes
elaboren documentos orientativos sobre los requisitos de formación.

En caso de que otro personal, como limpiadores, personal de seguridad, bomberos y


trabajadores de mantenimiento del edificio, pueda tener acceso a la zona de acceso
controlado, también recibirá una formación de sensibilización adecuada a la zona a la
que es posible tenga que acceder, si bien no tendrá que ser tan detallada como la que
reciba el personal de RM.

F.6.3. Sala de exploración


El personal que tenga que entrar en la zona próxima a la abertura identificada en el
plano procurará moverse lentamente, de modo que los eventuales efectos transitorios
resulten tolerables para la persona. Se han publicado orientaciones adicionales sobre
la restricción del movimiento en campos magnéticos estáticos (ICNIRP, 2014) que se
analizan con mayor detalle en la sección D.4. El personal tendrá que ser consciente de
los efectos de los campos de gradiente conmutado y de la importancia de no acercarse
a la zona identificada en el plano a menos que así lo exija el procedimiento que se
esté llevando a cabo y, posteriormente, de no permanecer en la zona más tiempo del
necesario.

Al llevarse a cabo una exploración activa con trabajadores cerca o dentro del tubo, estos
pueden experimentar una estimulación nerviosa periférica. Los escáneres modernos
están diseñados para limitar la estimulación nerviosa periférica en la mayoría de las
personas, pero las más sensibles pueden experimentar aún ciertos efectos y han de ser
174 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

conscientes de los síntomas, de manera que se puedan tomar medidas para limitarlos.
En caso de que los trabajadores experimenten efectos derivados de la exposición, estos
se comunicarán al responsable de la instalación que, en caso de necesidad, actualizará
la evaluación de riesgos y las medidas de prevención.

Los efectos directos en los trabajadores pueden ocasionar riesgos para la seguridad de
otras personas. Por ejemplo, el vértigo o los trastornos visuales experimentados por los
trabajadores al moverse rápidamente por un campo estático pueden perjudicar a su
capacidad de prestar una atención adecuada al paciente.

F.6.4. Entrada en el escáner


Debe instruirse al personal para que no entre en el tubo del escáner a menos que sea
absolutamente necesario. La entrada en el tubo del escáner para, por ejemplo, limpiarlo
o para tranquilizar a un paciente, debe reducirse al mínimo necesario para desempeñar
la tarea de que se trate. El personal debe considerar si el procedimiento es necesario o
si sería posible lograr el mismo objetivo sin entrar. El personal que no esté familiarizado
con los efectos del movimiento en campos magnéticos estáticos intensos puede verse
expuesto a un riesgo mayor.

En muchos casos, métodos sencillos como la observación a distancia (mediante


el uso de un espejo, por ejemplo) pueden emplearse en actividades como la
supervisión de pacientes durante la exploración o la inspección del tubo del escáner.
Igualmente, ciertos utensilios de mango largo pueden ser adecuados en determinados
procedimientos de limpieza. Un uso razonable de estos métodos reducirá al mínimo la
necesidad de que los trabajadores entren en el escáner.

Si es fundamental que lo hagan, los campos de radiofrecuencia y los de gradiente


conmutado se desactivarán, a menos que sea absolutamente necesario que
permanezcan activados. Si es necesario que permanezcan activados los campos
de gradiente conmutado, se limitarán, si es posible, a un único gradiente y a una
velocidad de exploración baja, de modo que se reduzca la magnitud de la exposición.
Igualmente, si es necesario que permanezcan activados los campos de radiofrecuencia,
se mantendrán a la potencia mínima que permita lograr el objetivo de trabajo
correspondiente.

F.7. La obtención de imágenes por RM en el ámbito de


la investigación
Se reconoce que, en el ámbito de la investigación, el trabajo tiende a ser menos
ordinario y puede entrañar la necesidad de que la actividad del trabajador se desarrolle
cerca del escáner. No obstante, debe ser posible, en general, atenerse a los principios
generales expuestos en relación con la exploración de pacientes y adaptarlos según
sea necesario para que se adecuen a los requisitos concretos de la investigación. La
Sociedad Internacional de Resonancia Magnética en la Medicina (Calamante y cols.,
2014) ha elaborado orientaciones detalladas sobre el manejo seguro de dispositivos de
imágenes por RM en el ámbito de la investigación.
Sección 5. Material de referencia 175

Apéndice G.
REQUISITOS DE OTROS
DOCUMENTOS EUROPEOS

G.1. Base jurídica de la legislación europea


Tres tratados fundamentales conforman la legislación de la Unión Europea:

• Tratado de la Unión Europea (TUE),

• Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE),

• Tratado constitutivo de la Comunidad Europea de la Energía Atómica.

El TFUE (antiguo Tratado de Roma) ofrece la base jurídica de las Directivas citadas a
continuación.

G.2. Directivas de seguridad y salud


El TFUE establece el objetivo de fomentar mejoras en el entorno de trabajo en lo que
respecta a la seguridad y la salud de los trabajadores. Para contribuir a la consecución de
este objetivo, contempla la adopción de directivas que establezcan requisitos mínimos.

G.2.1. Directiva marco


En 1989, se adoptó la Directiva marco 89/391/CEE, que es la Directiva general en este
ámbito. La Directiva marco establece principios generales de prevención y protección
de los trabajadores en relación con los accidentes de trabajo y las enfermedades
profesionales. Impone obligaciones a los empresarios en relación con:

• la evaluación de riesgos (véase el capítulo 5);

• la prevención de riesgos (véase el capítulo 9);

• sistemas de primeros auxilios, lucha contra incendios, evacuación y medidas en caso


de riesgo grave e inminente;

• mantenimiento de un registro de accidentes;

• información, participación y formación de los trabajadores;

• vigilancia de la salud con arreglo a la legislación y las prácticas nacionales;

• protección de los grupos de riesgo especialmente sensibles.

La Directiva marco también impone las siguientes obligaciones a los trabajadores:

• hacer un uso correcto de equipos, sustancias y equipos de protección individual;

• informar al empresario de cualquier situación que represente un peligro grave e


inminente y de cualquier deficiencia en los regímenes de protección;

• cooperar con el empresario en la adopción de medidas de protección de la seguridad


y la salud.
176 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

La Directiva marco también establece la adopción de directivas específicas que,


básicamente, pormenoricen en mayor medida el modo de lograr los objetivos de la
Directiva marco en situaciones concretas. La Directiva CEM es una de las muchas
directivas específicas que complementan los requisitos generales de la Directiva marco.
Algunas de las demás directivas pueden ser pertinentes para el trabajo con CEM y se
analizan brevemente a continuación. Para obtener una información definitiva sobre tales
directivas, consúltense estas, la legislación nacional que las transpone y las eventuales
guías oficiales que haya disponibles.

G.2.2. Directiva sobre los equipos de trabajo


La Directiva sobre los equipos de trabajo (2009/104/CE) impone obligaciones a los
empresarios para que estos garanticen que los equipos de trabajo facilitados a los
trabajadores son seguros y adecuados para el lugar de trabajo en el que se vayan
a usar. También obliga a los empresarios a garantizar que los equipos de trabajo se
mantengan adecuadamente, de manera que sean conformes a lo largo de toda su vida
útil. El empresario debe llevar a cabo inspecciones y/o exámenes para garantizar que
los equipos se instalen correctamente y funcionen adecuadamente y debe registrar los
resultados.

En caso de equipos de trabajo que es probable den lugar a riesgos específicos, el


empresario está obligado a restringir su uso a quienes lo precisen y garantizar que las
reparaciones, las modificaciones, el mantenimiento y la revisión solo los lleve a cabo
personal designado.

Los empresarios están obligados a facilitar a los trabajadores información sobre


las condiciones de uso de los equipos de trabajo, situaciones anormales previsibles
y peligros correspondientes. Los trabajadores deben recibir asimismo formación
adecuada.

G.2.3. Directiva sobre los lugares de trabajo


La Directiva sobre los lugares de trabajo (89/654/CE) impone a los empresarios la
obligación de ofrecer un lugar de trabajo seguro, limpio y adecuadamente mantenido.

G.2.4. Directiva relativa a la señalización de seguridad y de


salud en el trabajo
La Directiva relativa a la señalización de seguridad y de salud en el trabajo (92/58/CEE)
obliga a los empresarios a garantizar la instalación de señalización de seguridad y
de salud donde los peligros no puedan evitarse o reducirse. Los trabajadores y sus
representantes tienen que recibir instrucción acerca del significado de las señales y las
medidas que hay que emprender cuando estas se exhiben.

Los requisitos mínimos sobre tales señales se detallan en los anexos de la Directiva.

G.2.5. Directiva sobre las trabajadoras embarazadas


La Directiva sobre las trabajadoras embarazadas (92/85/CEE) obliga a los empresarios
a evaluar los riesgos para la seguridad y la salud derivados de la exposición a agentes
físicos, biológicos y químicos, incluidas las radiaciones no ionizantes. Los resultados
de la evaluación y las eventuales medidas que se adopten deben comunicarse a las
trabajadoras embarazadas, que hayan dado a luz o estén en período de lactancia, y
a las que puedan encontrarse en una de tales situaciones. De identificarse riesgos,
Sección 5. Material de referencia 177

el empresario estará obligado a evitarlos modificando las condiciones de trabajo,


trasladando a la trabajadora a otro puesto o concediéndole una baja.

La Directiva también brinda protección a las trabajadoras embarazadas frente a los turnos de
noche con arreglo a indicaciones médicas, otorga derechos relativos al permiso de maternidad
y ofrece protección frente al despido debido al embarazo o al permiso por maternidad.

G.2.6. Directiva relativa a la protección de los jóvenes


en el trabajo
La Directiva relativa a la protección de los jóvenes en el trabajo (94/33/CE) establece un
sistema de protección para cualquier trabajador menor de 18 años de edad. Con ciertas
excepciones definidas, los Estados miembros están obligados a prohibir el trabajo de los
menores en edad de escolarización obligatoria (y, en cualquier caso, a los menores de 15 años).

Los empresarios están obligados a llevar a cabo una evaluación de riesgos que
tenga en cuenta, concretamente, los riesgos derivados de la falta de experiencia, la
falta de conocimiento de los riesgos existentes o potenciales y el hecho de que los
jóvenes son personas que no han madurado plenamente. Los empresarios están
asimismo obligados a adoptar medidas para proteger la seguridad y la salud de los
jóvenes. La evaluación debe llevarse a cabo antes de que los jóvenes empiecen a
trabajar y cuando se produzcan cambios importantes de las condiciones de trabajo.
Los trabajadores jóvenes y sus representantes deben estar informados de los resultados
de la evaluación y de las medidas adoptadas.

G.2.7. Directiva sobre el uso de los equipos de protección


individual (EPI)
La Directiva sobre el uso de los equipos de protección individual (89/656/CEE) impone
a los empresarios la obligación de garantizar que se utilicen equipos de protección
individual en caso de que no se puedan evitar o limitar de manera suficiente los riesgos
a través de medios técnicos u organizativos. Los equipos de protección individual deben
adecuarse a las disposiciones de la UE sobre diseño y construcción en materia de
seguridad y de salud que lo afecten y, en cualquier caso, deben:

• ser adecuados a los riesgos de los que haya que protegerse, sin suponer de por sí un
riesgo adicional;

• responder a las condiciones existentes en el lugar de trabajo;

• tener en cuenta las exigencias ergonómicas y el estado de salud del trabajador;

• adecuarse al portador, tras los necesarios ajustes.

Los equipos de protección individual deberán suministrarse a los trabajadores


gratuitamente, en buen estado de funcionamiento y en estado higiénico satisfactorio. El
empresario tendrá que llevar a cabo una evaluación para garantizar si son adecuados y,
si procede, compatibles con otros equipos de protección individual.

Los trabajadores deberán recibir formación adecuada sobre el uso de cualquier EPI que
se les facilite.

G.3. Directivas sobre productos


El TFUE prohíbe las restricciones cuantitativas del comercio entre Estados miembros
de la Unión Europea o las medidas que tengan efectos similares. La jurisprudencia ha
establecido que las restricciones de la libre circulación de mercancías dentro de la Unión
178 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Europea solo puede justificarse sobre la base de la no conformidad o los requisitos


esenciales. Ello ha dado lugar, a su vez, a la necesidad de definir tales requisitos
esenciales y normalizar la evaluación de la conformidad.

Estas cuestiones se trataron en un inicio a través de la adopción del nuevo enfoque de


la reglamentación sobre productos, que estableció los siguientes principios:

• la armonización legislativa debe limitarse a unos requisitos esenciales a los que


deben ajustarse los productos comercializados en la UE si desean beneficiarse de la
libre circulación en la Unión Europea;

• las especificaciones técnicas destinadas a que los productos cumplan los requisitos
esenciales deben establecerse en unas normas armonizadas;

• los productos fabricados con arreglo a las normas armonizadas se benefician de una
presunción de conformidad con los requisitos esenciales correspondientes;

• la aplicación de normas armonizadas o de otra índole es voluntaria; los fabricantes


pueden en todo caso aplicar otras especificaciones técnicas para cumplir los
requisitos, aunque en tal caso tendrán que demostrar que lo han hecho.

El nuevo enfoque ha sido sustituido recientemente por el nuevo marco legislativo, que
ha revisado y fortalecido ciertos aspectos del sistema anterior.

Este sistema de legislación sobre productos contempla la reglamentación de amplios


grupos de productos que comparten requisitos esenciales comunes. Hasta la fecha se
han adoptado 27 directivas en este sistema, aunque solo algunas de ellas pueden ser
pertinentes para la seguridad relativa a los CEM en el lugar de trabajo. Tales directivas
se citan a continuación.

G.3.1. Equipos eléctricos


Los equipos eléctricos comercializados en el mercado de la Unión están sujetos al
cumplimiento de las disposiciones de la Directiva sobre el material eléctrico de baja
tensión (2006/95/CE). Esta Directiva se refundió en 2014, lo que obligó a los Estados
miembros a adoptar legislación nacional para transponer la nueva Directiva sobre el
material eléctrico de baja tensión (2014/35/UE) antes del 20 de abril de 2016. Con
excepciones concretas, las Directivas sobre el material eléctrico de baja tensión se
aplican a equipos eléctricos diseñados para funcionar a tensiones de CA de entre 50
y 1 000 V o a tensiones de CC de entre 75 y 1 500 V.

Las Directivas sobre el material eléctrico de baja tensión disponen que los equipos
no deben poner en peligro la seguridad y la salud de las personas, los animales
domésticos o los bienes si se instalan adecuadamente y se mantienen y utilizan con
arreglo a las indicaciones. Se establece una disposición de especial relevancia para esta
guía, relativa al uso de medidas técnicas para garantizar que los equipos no generen
radiaciones que puedan entrañar un peligro.

G.3.2. Máquinas
Las máquinas comercializadas en el mercado de la Unión Europea están sujetas a
los requisitos de la Directiva relativa a las máquinas (2006/42/CE). En sentido lato, la
Directiva se aplica a cualquier conjunto de partes o componentes vinculados entre sí, de
los cuales al menos uno es móvil, provisto o destinado a estar provisto de un sistema de
accionamiento. Con la excepción de las máquinas de elevación, los equipos accionados
únicamente por la fuerza humana o animal están excluidos del ámbito de aplicación
de la Directiva. Existe una serie de exclusiones y añadidos a este amplio ámbito de
aplicación.
Sección 5. Material de referencia 179

La Directiva relativa a las máquinas existe para garantizar que estas no representen un
riesgo para la seguridad y la salud. Se aplican requisitos específicos para garantizar la
eliminación de la emisión de radiaciones no deseadas o su reducción a niveles que no
causen efectos peligrosos en las personas. La radiación no ionizante emitida durante
la instalación, el funcionamiento y la limpieza debe limitarse a niveles que no afecten
perjudicialmente a las personas.

Los fabricantes de máquinas están obligados a facilitar información sobre riesgos


residuales en las instrucciones suministradas junto a las máquinas. También están
obligados a facilitar información sobre posibles emisiones de radiaciones no ionizantes
en caso de que estas puedan causar daños a las personas, incluidas las que llevan
implantes médicos.

G.3.3. Equipos radioeléctricos


Los equipos radioeléctricos comercializados en la Unión Europea están sujetos al
cumplimiento de las disposiciones de la Directiva sobre equipos radioeléctricos y equipos
terminales de telecomunicación (1999/5/CE). Sin embargo, esta Directiva quedará
derogada el 13 de junio de 2016 y será sustituida por la Directiva sobre equipos
radioeléctricos (2014/53/UE). Con arreglo a las disposiciones transitorias, los equipos
radioeléctricos que cumplan la Directiva 1999/5/CE podrán seguir comercializándose
hasta el 13 de junio de 2017. La Directiva sobre equipos radioeléctricos se aplica a
cualesquiera equipos que emiten o reciben intencionadamente ondas radioeléctricas a
fines de radiocomunicación o radiodeterminación (utilización de las ondas radioeléctricas
para determinar la posición, velocidad u otras características de un objeto, o información
sobre tales propiedades). La Directiva sobre equipos radioeléctricos y equipos terminales
de telecomunicación tiene un ámbito de aplicación más amplio y, por ejemplo, también
incluye los equipos destinados a la conexión a una red pública.
Ambas Directivas incorporan los mismos requisitos con respecto a la seguridad y la salud
que las relativas a los materiales eléctricos de baja tensión (véase la sección G.3.1), pero
sin restricción alguna de los límites de tensión.

G.3.4. Equipos médicos


Los equipos médicos electrónicos comercializados en la Unión Europea están sujetos al
cumplimiento de las disposiciones de la Directiva sobre los productos sanitarios
(93/42/CEE) o de la Directiva sobre los productos sanitarios implantables activos
(90/385/CEE). Ambas Directivas se tratan con mayor detalle en las secciones E.2.1.1
(Directiva sobre los productos sanitarios implantables activos) y E.2.3 (Directiva sobre
los productos sanitarios).

G.3.5. Equipos de protección individual (EPI)


Los equipos de protección individual comercializados en la Unión Europea están sujetos
al cumplimiento de las disposiciones de la Directiva relativa a los equipos de protección
individual (89/686/CEE). Con sujeción a exenciones específicas, los equipos de protección
individual se definen, básicamente, como cualquier dispositivo o medio que vaya a llevar
o del que vaya a disponer una persona para protegerla contra uno o varios riesgos que
puedan amenazar su salud y su seguridad.

La Directiva relativa a los equipos de protección individual exige que solo puedan
comercializarse y ponerse en servicio los EPI que garanticen la salud y la seguridad de
los usuarios, cuando su mantenimiento sea adecuado y se utilicen de acuerdo con su
finalidad. Los EPI no podrán poner en peligro ni la salud ni la seguridad de las demás
personas, animales domésticos o bienes.
180 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

G.3.6. Seguridad general de los productos


La finalidad de la Directiva relativa a la seguridad general de los productos
(2001/95/CE) consiste en garantizar la seguridad de los productos destinados al
consumo. Si estos productos corresponden al ámbito de aplicación de una de las
directivas del nuevo enfoque o el nuevo marco legislativo, las disposiciones de la
Directiva específica primarán normalmente sobre las de la Directiva relativa a la
seguridad general de los productos. Aunque la finalidad de la Directiva relativa a la
seguridad general de los productos consiste en proteger a los consumidores, se aplica
a los productos adquiridos para el uso de empresas, en tanto tales productos estén
destinados al uso de los consumidores.

La Directiva relativa a la seguridad general de los productos exige que estos no


presenten riesgo alguno o únicamente riesgos mínimos, compatibles con su uso previsto
y considerados admisibles (dentro del respeto de un nivel elevado de protección de la
salud y de la seguridad). Estos requisitos se aplican en todas las condiciones de uso
razonablemente previsibles, lo que incluye la instalación, la puesta en servicio y el
mantenimiento.

G.3.7. Compatibilidad electromagnética


Los equipos que puedan causar perturbaciones electromagnéticas o puedan verse
afectados por estas y que se comercialicen o se pongan en servicio en la Unión Europea
están sujetos al cumplimiento de las disposiciones de la Directiva sobre compatibilidad
electromagnética (2004/108/CE). Esta Directiva ha sido refundida recientemente, y la
nueva Directiva sobre compatibilidad electromagnética (2014/30/UE) entrará en vigor
el 20 de abril de 2016, fecha en que quedará derogada la Directiva vigente. Todos
los equipos comercializados antes del 20 de abril de 2016 y que cumplan la Directiva
2004/108/CE podrán seguir ofreciéndose en el mercado después de dicha fecha.
Existen excepciones específicas al ámbito de aplicación de las Directivas, incluidos
los equipos que corresponden al ámbito de aplicación de la Directiva sobre equipos
radioeléctricos y equipos terminales de telecomunicación (véase la sección G.3.3) y los
equipos aeronáuticos. Los requisitos de compatibilidad electromagnética relativos a las
aeronaves quedan cubiertos por el Reglamento (CE) no 216/2008, mientras que a los
vehículos de cuatro o más ruedas se les aplica el Reglamento (CE) no 661/2009.

Las Directivas sobre compatibilidad electromagnética no contienen disposiciones


referidas específicamente a la garantía de la seguridad y la salud de las personas.
Sin embargo, sí contienen requisitos relativos a la limitación de las perturbaciones
electromagnéticas, al objeto de evitar interferencias con otros equipos, y a la inmunidad
de los equipos frente a las perturbaciones, de modo que se garantice que puedan
funcionar en el entorno previsto sin un deterioro inaceptable de su funcionamiento.
Estas disposiciones pueden tener repercusiones en materia de seguridad en relación con
ciertos efectos indirectos.

G.4. Recomendación del Consejo Europeo


Con el fin de proteger al público en general, el Consejo de la Unión Europea adoptó
una Recomendación relativa a la exposición del público en general a campos
electromagnéticos (1999/519/CE). La Recomendación ofrece un marco para la
protección del público de los efectos adversos para la salud que se sabe pueden
resultar de la exposición a campos electromagnéticos. No se refiere a la protección de
los trabajadores.

La Recomendación del Consejo no es vinculante, aunque establece un sistema de


restricciones básicas, que son valores de magnitudes que no deben superarse y son
conceptualmente equivalentes a los VLE de la Directiva CEM.
Sección 5. Material de referencia 181

Como las restricciones básicas se establecen en la mayoría de los casos en forma


de magnitudes internas dentro del cuerpo que no pueden medirse fácilmente, la
Recomendación también establece un sistema de niveles de referencia relativos
a magnitudes de campos externos, que son más fáciles de medir. Los niveles
de referencia se derivan de las restricciones básicas y aplican planteamientos
conservadores, de manera que, si no se superan los primeros, tampoco se superarán
las últimas. Sin embargo, toda vez que la derivación de los niveles de referencia
presuponen las peores condiciones, es posible, a menudo, superar los niveles de
referencia sin superar las restricciones básicas. Al respecto, los niveles de referencia
son conceptualmente equivalentes a los niveles de actuación empleados en la
Directiva CEM.

Al aplicar los sistemas de restricciones básicas y niveles de referencia, se recomienda a


los Estados miembros que consideren los riesgos y las ventajas de las tecnologías que
generan campos electromagnéticos. También se recomienda a los Estados miembros
que faciliten información al público en general y que fomenten y revisen la investigación
relativa a los efectos en la salud de los campos electromagnéticos.

La Recomendación del Consejo invita a la Comisión Europea a que contribuya a la


protección del público en general. Se invita también a la Comisión a llevar a cabo el
trabajo necesario para el establecimiento de normas europeas en apoyo del sistema de
protección descrito, fomentar la investigación relativa a los efectos a corto y largo plazo
de la exposición, promover la consecución de un consenso internacional en este ámbito
y supervisar los asuntos tratados en la Recomendación.

El sistema de protección descrito en la Recomendación del Consejo se ha adoptado de


manera generalizada como marco de protección del público en general. En concreto, los
niveles de referencia especificados en la Recomendación del Consejo se han empleado
como base para la gestión de la exposición en numerosas zonas de acceso público.
Además, los niveles de referencia se han utilizado como base para la elaboración
de normas relativas a la inmunidad electromagnética de los dispositivos médicos
implantados activos.
182 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice H.
NORMAS EUROPEAS
E INTERNACIONALES

La Comisión Electrotécnica Internacional (CEI), el Comité Europeo de Normalización


Electrotécnica (Cenelec) y otras autoridades de normalización han elaborado normas
técnicas en materia de CEM.

El Cenelec ha elaborado ya una serie de normas de exposición profesional relativas


a la evaluación de los CEM. Sin embargo, tales normas se elaboraron con el fin de
determinar el cumplimiento de las disposiciones de la anterior Directiva CEM. Por ello,
las normas de 2013 o anteriores no deben emplearse para evaluar el cumplimiento de
la Directiva CEM vigente.

Sin embargo, ciertas normas vigentes contemplan que el cumplimiento se evalúe


de conformidad con la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Con arreglo al
artículo 4, apartado 6, de la Directiva CEM, no será necesario realizar la evaluación
de la exposición en los lugares de trabajo abiertos al público, siempre que ya se haya
procedido a una evaluación conforme a la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.
Esta disposición se supedita a que la exposición de los trabajadores respete las
limitaciones especificadas con respecto al público y se descarten los riesgos para la
salud y la seguridad.

El Cenelec también ha publicado normas sobre productos armonizadas con arreglo


a diversas directivas sobre productos (véase la sección G.3). Las listas de normas
armonizadas con arreglo a la directiva sobre productos correspondiente se publican
en el apartado dedicado a las empresas del sitio web de la Comisión Europea.
Los fabricantes y distribuidores pueden recurrir a estas normas para demostrar el
cumplimiento de los requisitos de seguridad frente a los CEM. En caso de que los
equipos estén destinados al uso del público y cumplan los requisitos de seguridad más
estrictos que se imponen a tales equipos, y en tanto no se estén utilizando otros, se
considerará que el lugar de trabajo cumple la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.

Como se ha indicado anteriormente, en caso de que se elaboren normas, estas


pertenecerán a una de las categorías siguientes: normas de emisión o normas de
exposición.

• Las normas de emisión se relacionan con las emisiones de los equipos y ofrecen
un medio a los fabricantes de demostrar que el campo emitido por un producto no
superará un límite determinado. El límite será, por lo general, bien los NA o los VLE de
la Directiva CEM o bien los valores de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.
Es importante que las evaluaciones se basen en el uso de los equipos con arreglo
a las indicaciones del fabricante. Si los equipos no se usan con arreglo a dichas
indicaciones, la evaluación podrá no ser válida.

• Las normas de evaluación de la exposición suelen ofrecer un medio normalizado de


evaluar las exposiciones en sectores industriales concretos o en relación con tipos
de tecnologías particulares. Las evaluaciones en el lugar de trabajo deben tener
en cuenta cómo se utilizan los equipos y cubrir todos los aspectos del trabajo con
aquellos, lo que incluye la limpieza y el mantenimiento.

En general, las normas de emisión tienen por objeto garantizar que la exposición
agregada a la emisión de un dispositivo sea lo bastante baja como para que su uso,
incluso en las inmediaciones de otros dispositivos emisores de CEM, no ocasione la
superación de los límites de exposición.
Sección 5. Material de referencia 183

Debe señalarse que tales normas se relacionan con la evaluación de equipos concretos,
mientras que la Directiva CEM se refiere a la exposición de los trabajadores a todas las
fuentes. Es posible que la exposición a más de una fuente que, por sí sola, cumpla la
normativa, pueda dar lugar a una exposición personal combinada que supere un NA o
un VLE. Sin embargo, los campos suelen perder intensidad rápidamente con el aumento
de la distancia, de modo que, si los equipos están separados por una distancia amplia,
los campos resultantes serán, normalmente, conformes.

El Cenelec está trabajando en la elaboración de nuevas normas técnicas que se


centrarán en la consecución del cumplimiento de la Directiva CEM vigente. Estas normas
se publicarán a medida que vayan aprobándose, aunque es probable que transcurra
algún tiempo antes de que se elabore una serie completa. No obstante, cualquiera que
precise llevar a cabo una evaluación deberá comprobar si hay disponible una norma
pertinente a la Directiva CEM vigente.

En el Cenelec, el trabajo referido a la elaboración de nuevas normas de evaluación de


la exposición lo lleva a cabo el Comité Técnico CLC/TC106X: campos electromagnéticos
en el entorno humano. Los avances en la elaboración de nuevas normas pueden
comprobarse en el apartado relativo al TC106X del sitio web del Cenelec.
184 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice I.
RECURSOS

I.1. Consultivos/reglamentarios

I.1.1. Unión Europea

País Organización Sitio web


Austria Bundesministerium für Arbeit, Soziales und Konsumentenschutz www.bmask.gv.at/site

Bélgica Service public fédéral Emploi, Travail et Concertation sociale/Federale www.employment.belgium.be


Overheidsdienst Werkgelegenheid, Arbeid en Sociaal Overleg

Bulgaria НЦОЗА (Centro Nacional de Sanidad Pública y Análisis) ncphp.government.bg/en

Croacia Ministarstvo rada i mirovinskoga sustava www.mrms.hr

Chipre YEΠKA (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social) www.mlsi.gov.cy

Chequia Ministerstvo práce a sociálních věcí www.mpsv.cz/cs

Dinamarca Arbejdstilsynet www.at.dk

Estonia Tööinspektsioon www.ti.ee

Finlandia Terveellinen työ www.riskithaltuun.fi

Francia Ministère du Travail, de l’Emploi, et du Dialogue social www.travail.gouv.fr

Alemania Bundesministerium für Arbeit und Soziales www.bmas.bund.de

Grecia Ministerio de Trabajo y Solidaridad Social www.mathra.gr

Hungría Országos Sugárbiológiai és Sugáregészségügyi Kutató www.osski.hu


Igazgatóság (Instituto Nacional de Investigación en materia de
biología y salubridad radiológicas)

Irlanda Health and Safety Authority www.hsa.ie

Italia Istituto Nazionale Assicurazione contro gli Infortuni sul Lavoro www.inail.it

Letonia Valsts darba inspekcija www.vdi.gov.lv

Lituania Lietuvos Respublikos socialinės apsaugos ir darbo ministerija www.socmin.lt/en

Luxemburgo Inspection du travail et des mines www.itm.lu/de/home.html

Malta Occupational Health and Safety Authority www.ohsa.org.mt

Países Bajos Rijksinstituut voor Volksgezondheid en Milieu (RIVM) www.rivm.nl

Polonia Centralny Instytut Ochrony Pracy — Państwowy Instytut Badawczy www.ciop.pl

Portugal Autoridade para as Condiçôes de Trabalho www.act.gov.pt

Rumanía Institutul Naţional de Cercetare — Dezvoltare pentru Protecţia Muncii www.protectiamuncii.ro

Eslovaquia Ministerstvo práce, sociálnych vecí a rodiny Slovenskej republiky www.employment.gov.sk/en

Eslovenia Ministrstvo za delo, družino, socialne zadeve in enake možnosti www.gov.si

España Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo www.meyss.es

Suecia Arbetsmiljöverket www.av.se

Reino Unido Health and Safety Executive www.hse.gov.uk


Public Health England www.gov.uk/government/
organisations/public-health-england
Sección 5. Material de referencia 185

I.1.2. Organizaciones internacionales

Organización Sitio web


Comisión internacional sobre la protección contra la radiación no www.icnirp.de
ionizante

Organización Mundial de la Salud www.who.int

Confederación Europea de Sindicatos www.etuc.org

Alianza Europea de Salud Pública www.epha.org

Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo osha.europa.eu

Comisión Internacional de Medicina del Trabajo www.icohweb.org

I.2. Asociaciones comerciales

Organización Sitio web


Consejo de Empresarios Europeos de la www.ceemet.org
Industria Metalúrgica e Industrias Basadas en la Ingeniería
y la Tecnología

Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles www.acea.be

Euro Chlor www.eurochlor.org

Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad, www.entsoe.eu


ENTSO-E

Comité Europeo de Coordinación de la Industria de las TIC www.cocir.org


Sanitarias, Electromédicas y Radiológicas (COCIR)

Unión de la Industria Eléctrica, EURELECTRIC www.eurelectric.org


186 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

I.3. Documentos de orientación nacionales

País Documentos
Bélgica Ordinance No 7 for the minimal requirements for safety and health at work, State gazette No 88, 1999

Dinamarca The executive order no. 559 on ‘The Performance of Work’


The executive order no. 513 amending the executive order no. 559 on ‘The Performance of Work’
Ikke-ioniserende stråling, Vejledning om ikke-ioniserende stråling med frekvenser under 300 GHz D.6.1.1,
Maj 2002

At-VEJLEDNING, ARBEJDSSTEDETS INDRETNING — A.1.8, Gravide og ammendes arbejdsmiljø

Estonia Töökeskkonna füüsikaliste ohutegurite piirnormid ja ohutegurite parameetrite mõõtmise kord

Finlandia Toimintamalli RF-kenttien aiheuttamissa tapaturmaisissa ylialtistumistilanteissa, Tommi Alanko, Harri


Lindholm, Soile Jungewelter, Maria Tiikkaja, Maila Hietanen (2013), ISBN 978-952-261-349- 3 (PDF, FI),
ISBN 978-952-261-393-6 (PDF, EN)

Sydäntahdistimen häiriötön toiminta työympäristön sähkömagneettisissa kentissä, Maria Tiikkaja, Maila


Hietanen, Tommi Alanko, Harri Lindholm (2012), ISBN 978-952-261-212-0 (print)
ISBN 978-952-261-213-7 (pdf, FI), ISBN 978-952-261-295-3 (pdf, EN)

Turvallinen työskentely tukiasemien lähellä, Tommi Alanko, Maila Hietanen (2006), ISBN (vihko) 951-802-
707-2, ISBN (PDF) 951-802-708-0

Sähkömagneettiset kentät työympäristössä — Opaskirja työntekijöiden altistumisen arvioimiseksi, Maila


Hietanen, Patrick von Nandelstadh, Tommi Alanko, ISBN 951-802-614-9, ISSN 1458-9311

Työntekijöiden altistuminen tukiasemien radiotaajuisille kentille, Tommi Alanko, Maila Hietanen, Patrick
von Nandelstadh (2006), ISBN 951-802-667-X, ISSN 1458-9311

Sydäntahdistinpotilaan työhön paluun tukeminen — Sähkömagneettisten häiriöriskien hallinta, Maria


Tiikkaja, Maila Hietanen, Tommi Alanko ja Harri Lindholm (2012), ISBN 978-952-261-204-5 (nid.) ISBN
978-952-261-205-2 (PDF)

Francia Hygiène et sécurité du travail no 233 Décembre 2013 (Resistance Welding)

INRS, Exposition des travailleurs aux risques dus aux champs électromagnétiques, Guide d’évaluation des
risques

Alemania BGV B11, Unfallverhütungsvorschrift, Elektromagnetische Felder

BGR B11, Berufsgenossenschaftliche Regel, Elektromagnetische Felder

BGI 5011, Beurteilung magnetischer Felder von Widerstandsschweißeinrichtungen

BGI/GUV-I 5111, Beeinflussung von Implantaten durch


elektromagnetische Felder

IFA Report 4/2013, Elektromagnetische Felder an handgeführten Mittelfrequenz-/Inverter-


Punktschweißzangen

IFA-Report 5/2011, Elektromagnetische Felder an Anlagen, Maschinen und


Geräten

IFA-Report 2/2009, Electromagnetic fields at handheld spot-welding guns

Hannah Heinrich (2007). Assessment of non-sinusoidal, pulsed, or intermittent exposure to low frequency
electric and magnetic fields, Health Physics, 92 (6)

BMAS-Forschungsbericht FB 400-E, Electromagnetic fields at workplace, ISSN


0174-4992
Sección 5. Material de referencia 187

Grecia ΜΕΤΡΗΣΕΙΣ ΣΤΑΤΙΚΟΥ ΜΑΓΝΗΤΙΚΟΥ ΠΕΔΙΟΥ ΣΤΑ ΠΛΑΙΣΙΑ ΤΗΣ ΑΣΦΑΛΕΙΑΣ ΠΡΟΣΩΠΙΚΟΥ ΣΤΟΥΣ ΧΩΡΟΥΣ ΤΟΥ
ΠΥΡΗΝΙΚΟΥ ΜΑΓΝΗΤΙΚΟΥ ΣΥΝΤΟΝΙΣΜΟΥ (NMR), 5Ο Τακτικό Εθνικό Συνέδριο Μετρολογίας, Εθνικό Ίδρυμα
Ερευνών, Αθήνα, 9-10 Μαΐου 2014

Letonia Atgādne par elektromagnētisko lauku, Aktualizēts 2011.gada jūnijā

Lituania Lithuanian Hygiene Norm (HN) 110: 2001. Electromagnetic field of 50 Hz


frequency in work places. Permissible values of the
parameters and measuring requirements’ and labour No 660/174 of 21 December 2001

Lithuanian Hygiene Norm (HN) 80: 2011. Electromagnetic field in working places and living environment.
Permissible values of the parameters and measuring requirements in the 10 kHz to 300 GHz
radiofrequency zone, approved by the order of minister of health and No V-199 of 2 March 2011

Rules on determining electrostatic field strength permitted levels in working places approved by the order
of minister of health and No 28 of 18 January 2001

Luxemburgo Conditions d’exploitation pour les émetteurs


d’ondes électromagnétiques à haute fréquence, ITM-CL 179.4

Polonia EU Directive, ICNIRP Guidelines and Polish Legislation on Electromagnetic Fields, International Journal of
Occupational Safety and Ergonomics (JOSE), 12(2), 125–136

Exposure of Workers to Electromagnetic Fields. A Review of Open Questions on Exposure Assessment


Techniques, International Journal of Occupational Safety and Ergonomics (JOSE), 15(1), 3–33

Rumanía MONITORUL OFICIAL AL ROMANIEI Anul 175 (XIX) — Nr. 645, Vineri, 21 septembrie 2007

I.4. Documentos de orientación industriales

Organización Guía
Euro Chlor Electromagnetic Fields in the Chlorine Electrolysis Units: Health Effects, Recommended Limits,
Measurement Methods and Possible Prevention Actions. HEALTH 3. 3a edición, 2014
188 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice J.
GLOSARIO Y ABREVIATURAS

J.1. Glosario

A prueba de fallos Un componente a prueba de fallos es aquel cuya avería no supone un aumento del peligro, es
decir, aunque falle las condiciones siguen siendo seguras. En modo de avería, el sistema deja
de funcionar o no resulta peligroso.
Cierre de seguridad Dispositivo mecánico, eléctrico o de otra índole cuya finalidad consiste en evitar el
funcionamiento de determinado equipo en circunstancias específicas.
Comisión Internacional Organismo de expertos científicos cuya finalidad consiste en divulgar información y facilitar
sobre la protección asesoramiento sobre los peligros para la salud potenciales que entraña la exposición a la
contra la radiación no radiación no ionizante.
ionizante (ICNIRP)
Control de ingeniería Medidas de seguridad de un diseño de ingeniería deliberado que deben emplearse como
método fundamental para la reducción de la exposición a la radiación. Se trata de un medio
físico de evitar el acceso a la radiación.
Corriente de contacto Corriente eléctrica que circula por una persona al tocar esta un objeto conductor dentro de un
campo electromagnético.
Densidad de corriente Corriente eléctrica o flujo de carga eléctrica a través de un medio conductor, como un tejido,
por unidad de superficie transversal. Unidad: amperio por metro cuadrado. Símbolo: A/m2.
Densidad de potencia Potencia de la radiación que incide en una superficie (Wm-2).
Dieléctrico Aislante eléctrico que puede polarizarse mediante un campo eléctrico aplicado.
Dipolo Antena consistente en una barra conductora con el hilo conductor en su centro.
Dispositivo de cierre Dispositivo mecánico, eléctrico o de otra índole cuya finalidad consiste en evitar el
(véase Cierre de funcionamiento de determinado equipo en circunstancias específicas.
seguridad)
Dispositivo de puente Detonador que utiliza una corriente eléctrica para vaporizar un cable: la descarga y el calor
explosivo resultantes producen la detonación del material explosivo circundante.
Dosimetría Cálculo o evaluación del depósito de energía en el cuerpo humano.
Electrolisis industrial Proceso empleado a gran escala en el que una corriente eléctrica desencadena una reacción
química que, de otro modo, no se produciría de manera espontánea.
Espectro El espectro electromagnético es el intervalo de todas las posibles frecuencias de la radiación
electromagnético electromagnética. El espectro comprende desde las longitudes de onda corta, como los rayos
x, hasta las radiaciones de longitud de onda mayor como las microondas y las ondas de
televisión y radio, pasando por la radiación visible.
Excepción La revocación parcial de una ley o un reglamento en circunstancias concretas.
Factor de riesgo Producto de la probabilidad de que un suceso peligroso se produzca y el resultado o el daño
que se desprenda de aquel.
Fosfenos Luz centelleante que percibe una persona sin que haya luz que incida en sus ojos.
Frecuencia El número de ciclos por unidad de tiempo de una oscilación. Símbolo: f. Unidad: Hz
Índice de exposición La exposición observada dividida por el valor límite. Si el índice de exposición es inferior a uno,
la exposición será conforme.
Inducción La inducción (electromagnética) es la generación de una tensión a través de un conductor
eléctrico al exponerse este a un campo magnético variable en el tiempo.
Inspección de partículas Método de detección de fisuras y otros defectos en un material magnético mediante el uso de
magnéticas polvo magnético y campos magnéticos.
Sección 5. Material de referencia 189

Julio Unidad de energía, equivalente al trabajo ejercido por una fuerza de un newton para desplazar
un objeto a una distancia de un metro. Símbolo: J
Longitud de onda Distancia entre puntos similares de los ciclos sucesivos de una onda. Unidad: metro.
Símbolo: m.
Medidas administrativas Medidas de seguridad de índole no técnica, tales como: control mediante llave, formación en
seguridad y señales de advertencia.
Norma de producto Documento que especifica las características esenciales de un producto y facilita así la
uniformidad de su fabricación y su interoperabilidad.
Norma técnica Documento que describe un método normalizado referido a un proceso.
Ortogonal En ángulo recto (90 grados)
Peligro Circunstancia que entraña el potencial de causar daño. El peligro puede ser para las personas,
los bienes o el entorno.
Radiación de Radiación electromagnética definida a menudo dentro del intervalo de frecuencias
radiofrecuencia comprendido entre los 100 kHz y los 300 GHz.
Radiación La radiación electromagnética es una forma de radiación que incluye componentes de campo
electromagnética eléctrico y magnético y que puede describirse como ondas que se propagan a la velocidad de
la luz. En ciertas circunstancias, la radiación electromagnética puede considerarse que existe
en forma de partículas denominadas fotones.
Radiación no ionizante Radiación que no produce ionización en los tejidos biológicos. A modo de ejemplo cabe citar la
radiación ultravioleta, la luz visible, la radiación infrarroja y la radiación de radiofrecuencia.
Riesgo Probabilidad de que se produzca una lesión, un daño o un perjuicio.
Sinusoidal Que varía de un modo que puede representarse mediante la función trigonométrica del seno.
Suceso razonablemente Suceso que, en determinadas circunstancias, puede predecirse con bastante precisión y cuya
previsible probabilidad de producirse o frecuencia no es baja o muy baja.
Tensión Unidad de diferencia de potencial eléctrico. Símbolo: V.
Tomografía u obtención Técnica médica de obtención de imágenes que hace uso de campos magnéticos intensos y
de imágenes por campos electromagnéticos de alta frecuencia para producir imágenes detalladas del interior
resonancia magnética del cuerpo.
Transmisión El paso de radiación a través de un medio. Si no se absorbe toda la radiación, se dirá que la
que pasa se ha transmitido. Depende de la longitud de onda, la polarización, la intensidad de
la radiación y el material de transmisión.
Vatio Unidad de potencia, equivalente a un julio de energía por segundo. Símbolo: W.
Walkie-talkie Dispositivo de comunicación bidireccional portátil que opera en bandas de frecuencia que no
precisan de licencia. Su denominación formal es emisor-receptor portátil.
Wi-Fi Sistema para la conexión de equipos electrónicos, como ordenadores, a una red local
mediante la comunicación de radiofrecuencia.

J.2. Abreviaturas

AM Modulación de amplitud (por sus siglas en inglés)

CEM Campo electromagnético

Cenelec Comité Europeo de Normalización Electrotécnica

DECT Telecomunicaciones digitales inalámbricas mejoradas (por sus


siglas en inglés)

DMIA Dispositivo médico implantado activo

DVD Disco digital versátil (por sus siglas en inglés)

EI Índice de exposición (por sus siglas en inglés)

ELF Frecuencia extremadamente baja (por sus siglas en inglés)


190 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

FD Diferencia finita (por sus siglas en inglés)

FDTD Método de cálculo de diferencias finitas en el dominio temporal


(por sus siglas en inglés)

FEM Método del elemento finito (por sus siglas en inglés)

HF Alta frecuencia (por sus siglas en inglés)

ICNIRP Comisión Internacional sobre la protección contra la radiación no


ionizante (por sus siglas en inglés)

IR Infrarroja

LF Baja frecuencia (por sus siglas en inglés)

MF Frecuencia media (por sus siglas en inglés)

MFR Norma de las frecuencias múltiples (por sus siglas en inglés)

NA Nivel de actuación

NSB Normas de seguridad básicas

OiRA Evaluación de riesgos interactiva en línea (por sus siglas en inglés)

PRA Potencia radiada aparente

RC Circuito de resistencia y capacidad (por sus siglas en inglés)

RF Radiofrecuencia

RFID Identificación por radiofrecuencia (por sus siglas en inglés)

RM Tomografía u obtención de imágenes por resonancia magnética

RMN Resonancia magnética nuclear

RMS Valor cuadrático medio (por sus siglas en inglés)

SA Absorción específica (por sus siglas en inglés)

SAR Tasa de absorción específica de energía (por sus siglas en inglés)

SHF Frecuencia súper alta o banda centimétrica (por sus siglas en inglés)

SNC Sistema nervioso central

SPFD Diferencia finita de potencial escalar (por sus siglas en inglés)

STD (Señal) conformada en el dominio del tiempo (por sus siglas en inglés)

TETRA Sistema europeo de radiocomunicaciones de radiotelefonía de


grupo cerrado (por sus siglas en inglés)

TI Tecnología de la información

TV Televisión

UHF Frecuencia ultra alta o banda decimétrica (por sus siglas en inglés)

UV Ultravioleta

VHF Frecuencia muy alta o banda métrica (por sus siglas en inglés)

VLE Valor límite de exposición

VLF Frecuencia muy baja o banda miriamétrica (por sus siglas en inglés)

WBSAR SAR media para todo el cuerpo (por sus siglas en inglés)

WLAN Red de área local inalámbrica (por sus siglas en inglés)

WPM Método de ponderación de picos (por sus siglas en inglés)


Sección 5. Material de referencia 191

J.3. Símbolos de los diagramas de flujo

Cuadro J.3. Símbolos de los diagramas de flujo empleados en la guía

Símbolo Descripción Significado en la presente guía


Terminador Indica el inicio y el final de un procedimiento.
Consúltense los capítulos
1 a 3 de la presente guía.

Decisión Plantea una pregunta para guiar al usuario a través de dos


vías alternativas, identificadas como «sí» y «no».
¿Se demuestra
el cumplimiento?

Proceso Indica el proceso que se ha de emprender para avanzar.


Consúltense los capítulos 4 a 8.

Conector de Empleado para establecer un vínculo con otro diagrama de


Evaluación con arreglo salida de página flujo. Estos presentan códigos cromáticos para indicar los
a los NA relativos a puntos de entrada y de salida.
efectos directos
(figura 6.4)

Preparación Indica al usuario que tiene que llevar a cabo un trabajo


preparatorio para esta sección del diagrama de flujo. Se
Consúltese relaciona con un recuadro codificado cromáticamente.
el cuadro B.2 del
anexo II.
192 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice K.
BIBLIOGRAFÍA

K.1. Capítulo 5: Evaluación de riesgos en el contexto de


la Directiva CEM
Occupational Health and Safety Management Systems — Guidelines for the
implementation of OHSAS 18001. PHSAS 18002:2000.

Forschungs Bericht 400-E, «Electromagnetic fields at workplaces — A new scientific


approach to occupational health and safety». ISSN 0174-4992.

K.2. Capítulo 9: Medidas de protección y prevención


ISO (Organización Internacional de Normalización) (2011). Graphical symbols — Safety
colours and safety signs — Registered safety signs. ISO7010.

Melton, G. y Shaw, R. (2014), Electromagnetic fields in the welding environment,


RR1018, HSE, Londres.

K.3. Capítulo 11: Riesgos, síntomas y vigilancia de


la salud
Alanko, T., Lindholm, H., Jungewelter, S., Tiikkaja, M., y Hietanen, M. (2014), Operating
model for managing accidental overexposure to RF- fields, Helsinki, Instituto de Salud
en el Trabajo de Finlandia. ISBN 978-952-261-393-6.

K.4. Apéndice D: Evaluación de la exposición


De Santis, V., Chen, X. L., Laakso, I. y Hirata, A. (2013), «On the issues related to
compliance of LF pulsed exposures with safety standards and guidelines», Phys Med
Biol, Vol. 58, pp. 8597-8607.

HVBG (2001), Accident Prevention Regulation Electromagnetic Fields. BGVB11


http://publikationen.dguv.de/dguv/pdf/10002/v-b11.pdf

Heinrich, H. (2007), «Assessment of non-sinusoidal, pulsed, or intermittent exposure to


low frequency electric and magnetic fields», Health Phys., Vol. 92, Nº 6, pp. 541-6.

ICNIRP (1998), «ICNIRP guidelines for limiting exposure to time-varying electric, magnetic
fields and electromagnetic fields (up to 300GHz)», Health Phys., Vol. 74, Nº 4, pp. 494-522.

ICNIRP (2010), «ICNIRP guidelines for limiting exposure to time-varying electric and
magnetic fields (1 Hz-100 kHz)», Health Phys., Vol. 99, Nº 6, pp. 818-836.

ICNIRP (2014), «ICNIRP guidelines for limiting exposure to electric fields induced by
movement of the human body in a static magnetic field and by time-varying magnetic
fields below 1 Hz», Health Phys., Vol. 106, Nº 3, pp. 418-425.

ISO/IEC Guide 98-3:2008, Uncertainty of measurement — Part 3: Guide to the


expression of uncertainty in measurement (GUM:1995).
Sección 5. Material de referencia 193

Jokela, K. (2000), «Restricting exposure to pulsed and broadband magnetic fields»,


Health Phys., Vol. 79, Nº 4, pp. 373-88.

K.5. Apéndice E: Efectos indirectos y trabajadores con


riesgos particulares
Asociación Alemana del Seguro Social frente Accidentes (2012). «Beeinflussung von
Implantaten durch elektromagnetische Felder». BGI/GUV-I 5111.

NRPB (2004), «Review of the scientific evidence for limiting exposure to electromagnetic
fields (0-300GHz)», Documents of the NRPB, Vol. 15, Nº 3.

K.6. Apéndice F: Tomografía por resonancia magnética


Calamante, F., Faulkner W. H. Jr., Ittermann, B., Kanal, E., Kimbrell, V., Owman, T., Reeder,
S. B., Sawyer, A. M., Shellock, F. G. y van den Brink, J. S. en representación de ISMRM
Safety Committee (2014), «MR system operator: minimum requirements for performing
MRI in human subjects in a research setting», Journal of Magnetic Resonance Imaging,
doi: 10.1002/jmri.24717.

Capstick, M., McRobbie, D., Hand, J., Christ, A., Kühn, S., Hansson Mild, K., Cabot, E., Li,
Y., Melzer, A., Papadaki, A., Prüssmann, K., Quest, R., Rea, M., Ryf, S., Oberle, M. y Kuster,
N. (2008), «An investigation into occupational exposure to electromagnetic fields for
personnel working with and around medical magnetic resonance imaging equipment»,
Informe de proyecto VT/2007/017.

Cenelec (Comité Europeo de Normalización Electrotécnica) (2010). Medical electrical


equipment — Part 2-33: «Particular requirements for the basic safety and essential
performance of magnetic resonance equipment for medical diagnosis». EN 60601-2-33.

ICNIRP (Comisión Internacional sobre la protección contra la radiación no ionizante)


(2004), «Medical magnetic resonance (MR) procedures: protection of patients»,
Health Phys., Vol. 87, pp. 197 216.

ICNIRP (2009), «Amendment to the ICNIRP “statement on medical magnetic resonance


(MR) procedures: protection of patients”», Health Phys., Vol. 97, Nº 3, pp. 259-261.

McRobbie, D. W. (2012), «Occupational exposure in MRI», Br J Radiol, Vol. 85,


pp. 293-312.

MRI Working Group (2008), Using MRI safely — practical rules for employees, RIVM,
Bilthoven, Países Bajos.

Stam, R. (2008), The EMF Directive and protection of MRI workers, RIVM Report
610703001/2008, RIVM, Bilthoven, Países Bajos.

Stam, R. (2014), «The revised electromagnetic fields directive and worker exposure in
environments with high magnetic flux densities», Ann Occup Hyg, Vol. 58, Nº 5,
pp. 529 541.
194 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 1

Apéndice L.
DIRECTIVA 2013/35/UE
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/1

I
(Actos legislativos)

DIRECTIVAS

DIRECTIVA 2013/35/UE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO


de 26 de junio de 2013
sobre las disposiciones mínimas de salud y seguridad relativas a la exposición de los trabajadores a
los riesgos derivados de agentes físicos (campos electromagnéticos) (vigésima Directiva específica
con arreglo al artículo 16, apartado 1, de la Directiva 89/391/CEE), y por la que se deroga la
Directiva 2004/40/CE

EL PARLAMENTO EUROPEO Y EL CONSEJO DE LA UNIÓN EURO­ (3) Como consecuencia de la entrada en vigor de la Directiva
PEA, 2004/40/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de
29 de abril de 2004, sobre las disposiciones mínimas de
seguridad y de salud relativas a la exposición de los
Visto el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea y, en trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos
particular, su artículo 153, apartado 2, (campos electromagnéticos) (decimoctava Directiva espe­
cífica con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la
Directiva 89/391/CEE) (3), las partes interesadas, en par­
Vista la propuesta de la Comisión Europea, ticular el colectivo médico, se mostraron muy preocupa­
das en cuanto a la posible incidencia de la aplicación de
dicha Directiva en la utilización de procedimientos mé­
Previa transmisión del proyecto de acto legislativo a los Parla­ dicos basados en imágenes médicas. Se manifestó tam­
mentos nacionales, bién preocupación en cuanto a la incidencia de la Direc­
tiva en determinadas actividades industriales.
Visto el dictamen del Comité Económico y Social Europeo (1),
(4) La Comisión examinó atentamente los argumentos pre­
Previa consulta al Comité de las Regiones, sentados por las partes interesadas y, tras varias consul­
tas, decidió replantearse seriamente algunas disposiciones
de la Directiva 2004/40/CE, a partir de nuevos datos
De conformidad con el procedimiento legislativo ordinario (2), científicos facilitados por expertos de reconocimiento in­
ternacional.

Considerando lo siguiente:
(5) La Directiva 2004/40/CE fue modificada por la Directiva
2008/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo (4), en
(1) De conformidad con el Tratado, el Parlamento Europeo y virtud de la cual se pospuso cuatro años el plazo de
el Consejo pueden adoptar, mediante directivas, disposi­ transposición de la primera, y posteriormente por la Di­
ciones mínimas destinadas a fomentar la mejora, en par­ rectiva 2012/11/UE del Parlamento Europeo y del Con­
ticular, del entorno de trabajo, para garantizar un mayor sejo (5), en virtud de la cual se pospuso dicho plazo de
nivel de protección de la salud y la seguridad de los transposición hasta el 31 de octubre de 2013. Esos apla­
trabajadores. Tales directivas deben evitar establecer tra­ zamientos permitirían a la Comisión presentar una nueva
bas de carácter administrativo, financiero y jurídico que propuesta y los colegisladores podrían adoptar una nueva
obstaculicen la creación y el desarrollo de pequeñas y directiva basada en datos más recientes y rigurosos.
medianas empresas.

(2) Con arreglo al artículo 31, apartado 1, de la Carta de los (6) Se ha de derogar la Directiva 2004/40/CE e introducir
Derechos Fundamentales de la Unión Europea, todo tra­ medidas más adecuadas y proporcionadas que protejan a
bajador tiene derecho a trabajar en condiciones que res­ los trabajadores de los riesgos ligados a los campos elec­
peten su salud, seguridad y dignidad. tromagnéticos. Dicha Directiva no abordaba los efectos a
largo plazo, entre ellos los posibles efectos cancerígenos
(1) DO C 43 de 15.2.2012, p. 47.
(2) Posición del Parlamento Europeo de 11 de junio de 2013 (no pu­ (3) DO L 159 de 30.4.2004, p. 1.
blicada aún en el Diario Oficial) y Decisión del Consejo de 20 de (4) DO L 114 de 26.4.2008, p. 88.
junio de 2013. (5) DO L 110 de 24.4.2012, p. 1.
L 179/2 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

derivados de la exposición a campos eléctricos, magnéti­ del nivel de exposición y de la frecuencia, para proteger
cos y electromagnéticos variables en el tiempo, en rela­ adecuadamente a los trabajadores expuestos a campos
ción con los cuales no existen datos científicos conclu­ electromagnéticos.
yentes que establezcan un nexo causal. La presente Di­
rectiva tiene como finalidad abordar todos los efectos
(12) El nivel de exposición a campos electromagnéticos puede
biofísicos directos conocidos y los efectos indirectos pro­
reducirse de forma más eficaz mediante la aplicación de
vocados por los campos electromagnéticos, no solo para
medidas preventivas en el diseño de los puestos de tra­
garantizar la salud y la seguridad de cada trabajador por
bajo y dando prioridad, a la hora de seleccionar los
separado, sino también para crear una base mínima de
equipos, procedimientos y métodos de trabajo, a la re­
protección para todos los trabajadores de la Unión, así
ducción de los riesgos en origen. De este modo, las
como disminuir las posibles distorsiones de la competen­
disposiciones relativas a los equipos y métodos de trabajo
cia.
contribuyen a proteger a los trabajadores que los utilizan.
Es necesario, sin embargo, evitar la duplicación de eva­
luaciones cuando el material de trabajo cumple los requi­
(7) La presente Directiva no aborda los posibles efectos a sitos establecidos en la correspondiente normativa de la
largo plazo de la exposición a campos electromagnéticos, Unión sobre productos, en la que se fijan unos niveles de
ya que actualmente no existen datos científicos compro­ seguridad más estrictos que los de la presente Directiva.
bados que establezcan un nexo causal. No obstante, si Esto permite simplificar la evaluación en un gran número
apareciesen dichos datos científicos comprobados, la Co­ de casos.
misión debería estudiar los medios más adecuados para
abordarlos y mantener al Parlamento Europeo y al Con­
sejo informados al respecto mediante su informe sobre la (13) Los empresarios deben adaptarse al progreso técnico y a
aplicación práctica de la presente Directiva. Al hacerlo, la los conocimientos científicos relativos a los riesgos deri­
Comisión tendrá en cuenta, además de la información vados de la exposición a campos electromagnéticos, a fin
adecuada que reciba de los Estados miembros, las últimas de mejorar la protección de la salud y la seguridad de los
investigaciones disponibles y los conocimientos científi­ trabajadores.
cos nuevos derivados de los datos de este ámbito.
(14) Al ser la presente Directiva una Directiva específica a
tenor del artículo 16, apartado 1, de la Directiva
(8) Es preciso establecer requisitos mínimos, que permitan a 89/391/CEE del Consejo, de 12 de junio de 1989, rela­
los Estados miembros mantener o adoptar disposiciones tiva a la aplicación de medidas para promover la mejora
más favorables para la protección de los trabajadores, en de la seguridad y de la salud de los trabajadores en el
particular mediante el establecimiento de valores más trabajo (1), la Directiva 89/391/CEE se aplica a la exposi­
bajos para los niveles de actuación o los valores límite ción de los trabajadores a campos electromagnéticos, sin
de exposición para los campos electromagnéticos. Sin perjuicio de disposiciones más rigurosas y/o específicas
embargo, la aplicación de la presente Directiva no debe contenidas en la presente Directiva.
servir para justificar retroceso alguno en relación con la
situación ya existente en cada Estado miembro. (15) Las magnitudes físicas, los valores límite de exposición y
los niveles de actuación establecidos en los anexos de la
presente Directiva se basan en las recomendaciones de la
(9) El sistema de protección contra campos electromagnéti­ Comisión Internacional sobre Protección frente a Radia­
cos debe limitarse a definir, sin excesivos detalles, los ciones No Ionizantes (ICNIRP) y deberían considerarse
objetivos que deben alcanzarse, los principios que han con arreglo a los conceptos de la ICNIRP, salvo cuando
de observarse y los valores fundamentales que han de la presente Directiva establezca otra cosa.
aplicarse para permitir que los Estados miembros apli­
quen las disposiciones mínimas de manera equivalente. (16) A fin de garantizar que la presente Directiva se mantiene
actualizada, deben delegarse en la Comisión los poderes
para adoptar actos con arreglo al artículo 290 del Tra­
(10) Para proteger a los trabajadores expuestos a campos elec­ tado de Funcionamiento de la Unión Europea, en relación
tromagnéticos es necesario llevar a cabo una evaluación con modificaciones puramente técnicas en los anexos,
de los riesgos efectiva y eficiente. No obstante, esta obli­ con el fin de reflejar la adopción de reglamentos y direc­
gación debe ser proporcional a la situación en que se tivas en el ámbito de la armonización y normalización
encuentra el lugar de trabajo. De ahí que convenga dise­ técnicas, el progreso técnico, los cambios en las normas
ñar un sistema de protección que agrupe diferentes ries­ o especificaciones más pertinentes y los nuevos datos
gos de manera sencilla, gradual y fácilmente comprensi­ científicos relativos a los riesgos que presentan los cam­
ble. Por consiguiente, la referencia a una serie de indica­ pos electromagnéticos, así como adaptar los niveles de
dores y situaciones tipo, que deberán figurar en guías actuación. Reviste especial importancia que la Comisión
prácticas, puede ayudar a los empresarios a cumplir sus lleve a cabo las consultas oportunas durante la fase pre­
obligaciones. paratoria, en particular con expertos. Al preparar y ela­
borar actos delegados, la Comisión debe garantizar que
los documentos pertinentes se transmitan al Parlamento
(11) Los efectos no deseados en el cuerpo humano dependen Europeo y al Consejo de manera simultánea, oportuna y
de la frecuencia del campo electromagnético o la radia­ adecuada.
ción a la que el cuerpo esté expuesto. Por ello, los siste­
mas de limitación a la exposición deben estar en función (1) DO L 183 de 29.6.1989, p. 1.
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/3

(17) En caso de que resulte necesario introducir modificacio­ damente en cuenta a grupos específicos de trabajadores
nes de carácter meramente técnico en los anexos, la que presenten un riesgo particular y evitar problemas de
Comisión debería trabajar en estrecha colaboración con interferencia con dispositivos médicos tales como próte­
el Comité Consultivo para la Seguridad y la Salud en el sis metálicas, marcapasos y desfibriladores cardíacos e
Trabajo, establecido en la Decisión del Consejo de 22 de implantes cocleares y de otro tipo, u otros dispositivos
julio de 2003 (1). médicos implantados o llevados en el cuerpo, o evitar
efectos en el funcionamiento de tales dispositivos. Los
(18) En casos excepcionales, cuando sea necesario por razones problemas de interferencia, en particular con marcapasos,
imperiosas de urgencia, como son los posibles riesgos pueden ocurrir a niveles inferiores a los niveles de actua­
inminentes para la salud y la seguridad de los trabajado­ ción y, por tanto, deben ser objeto de medidas preventi­
res derivados de su exposición a campos electromagnéti­ vas y de protección adecuadas.
cos, debe ofrecerse la posibilidad de aplicar el procedi­
miento de urgencia a los actos delegados adoptados por HAN ADOPTADO LA PRESENTE DIRECTIVA:
la Comisión.
CAPÍTULO I
(19) De conformidad con la Declaración política conjunta de DISPOSICIONES GENERALES
los Estados miembros y de la Comisión sobre los docu­
mentos explicativos (2), de 28 de septiembre de 2011, los Artículo 1
Estados miembros se han comprometido a adjuntar a la
Objeto y ámbito de aplicación
notificación de sus medidas de transposición, cuando esté
justificado, uno o varios documentos que expliquen la 1. La presente Directiva, que es la vigésima Directiva especí­
relación entre los elementos de una directiva y las partes fica con arreglo al artículo 16, apartado 1, de la Directiva
correspondientes de los instrumentos nacionales de trans­ 89/391/CEE, establece disposiciones mínimas en materia de
posición. Por lo que respecta a la presente Directiva, el protección de los trabajadores contra los riesgos para la salud
legislador considera que la transmisión de tales documen­ y la seguridad derivados o que puedan derivarse de la exposi­
tos está justificada. ción a campos electromagnéticos en el trabajo.

(20) Siempre que sea aplicable, un sistema que incluya valores 2. La presente Directiva aborda todos los efectos biofísicos
límite de exposición y niveles de actuación debe consi­ directos conocidos y los efectos indirectos causados por campos
derarse un medio para facilitar la prestación de un ele­ electromagnéticos.
vado nivel de protección contra los efectos adversos para
la salud y los riesgos para la seguridad que puedan re­ 3. Los valores límite de exposición establecidos en la pre­
sultar de la exposición a campos electromagnéticos. Sin sente Directiva se refieren únicamente a los vínculos compro­
embargo, semejante sistema puede entrar en conflicto bados científicamente entre los efectos biofísicos directos a
con condiciones específicas que se dan en determinadas corto plazo y la exposición a los campos electromagnéticos.
actividades, como la utilización de las técnicas de reso­
nancia magnética en el sector médico. Por tanto, es ne­ 4. La presente Directiva no aborda los posibles efectos a
cesario tener en cuenta estas condiciones particulares. largo plazo.

(21) Dadas las especificidades de las fuerzas armadas, y para La Comisión examinará los últimos avances científicos. En caso
permitirles un funcionamiento y una interoperabilidad de que se disponga de datos científicos comprobados sobre
efectivos, también en ejercicios militares internacionales posibles efectos a largo plazo, estudiará una respuesta política
conjuntos, los Estados miembros deben aplicar sistemas adecuada que incluya, en su caso, la presentación de una pro­
de protección equivalentes o más específicos, tales como puesta legislativa para abordar dichos efectos. La Comisión
las normas aprobadas internacionalmente, por ejemplo mantendrá al Parlamento Europeo y al Consejo informados al
las normas de la OTAN, siempre que se eviten los efectos respecto mediante su informe sobre la aplicación práctica de la
adversos para la salud y los riesgos para la seguridad. presente Directiva, contemplado en el artículo 15.

(22) Debe exigirse a los empresarios que garanticen la elimi­ 5. La presente Directiva no aborda los riesgos derivados del
nación o reducción al mínimo de los riesgos derivados de contacto con conductores en tensión.
los campos electromagnéticos en el trabajo. No obstante,
es posible que, en determinados casos y en circunstancias 6. La Directiva 89/391/CEE continuará aplicándose plena­
debidamente justificadas, se excedan solo temporalmente mente a la totalidad del ámbito contemplado en el apartado
los valores límite de exposición establecidos en la pre­ 1, sin perjuicio de disposiciones más rigurosas o específicas
sente Directiva. En tales casos, los empresarios deben contenidas en la presente Directiva.
tomar las medidas necesarias para volver a cumplir los
valores límite de exposición lo antes posible. Artículo 2
Definiciones
(23) Un sistema que garantice un elevado nivel de protección
por lo que se refiere a los efectos adversos para la salud y A efectos de la presente Directiva, se entenderá por:
los riesgos para la seguridad que pueden resultar de la
exposición a campos electromagnéticos debe tener debi­ a) «campos electromagnéticos»: los campos eléctricos estáticos,
los campos magnéticos estáticos y los campos eléctricos,
(1) DO C 218 de 13.9.2003, p. 1. magnéticos y electromagnéticos variables en el tiempo, de
(2) DO C 369 de 17.12.2011, p. 14. frecuencias de hasta 300 GHz;
L 179/4 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

b) «efectos biofísicos directos»: los efectos en el cuerpo humano g) «niveles de actuación»: los niveles operativos establecidos
causados directamente por su presencia en un campo elec­ para simplificar la demostración del cumplimiento de los
tromagnético, entre ellos: valores límite de exposición correspondientes o, en su caso,
para tomar las medidas de protección o prevención corres­
pondientes establecidas en la presente Directiva.
i) efectos térmicos, como el calentamiento de los tejidos
por la absorción en los mismos de energía procedente de
La terminología relativa a los niveles de actuación usada en
campos electromagnéticos,
el anexo II es la siguiente:

ii) efectos no térmicos, como la estimulación de los mús­ i) para los campos eléctricos, se entenderá por «niveles de
culos, de los nervios o de los órganos sensoriales; estos actuación inferiores» y «niveles de actuación superiores»
efectos podrían ser perjudiciales para la salud física y los niveles relacionados con medidas específicas de pro­
mental de los trabajadores expuestos; además, la estimu­ tección o prevención establecidas en la presente Directiva,
lación de los órganos sensoriales podría dar lugar a sín­ y
tomas transitorios, como vértigo o fosfenos. Estos efec­
tos podrían provocar molestias temporales o afectar al ii) para los campos magnéticos, se entenderá por «niveles de
conocimiento o a otras funciones cerebrales o muscula­ actuación inferiores» los niveles correspondientes a valo­
res y, por tanto, podrían repercutir en la capacidad del res límite de exposición relacionados con efectos senso­
trabajador para trabajar de manera segura es decir, ries­ riales y por «niveles de actuación superiores», los corres­
gos para la seguridad, y pondientes a valores límite de exposición relacionados
con efectos para la salud.
iii) corrientes en las extremidades; Artículo 3
Valores límite de exposición y niveles de actuación
c) «efectos indirectos»: efectos causados por la presencia de un
objeto en un campo electromagnético que pueda entrañar 1. Las magnitudes físicas relativas a la exposición a campos
un riesgo para la salud o la seguridad, como: electromagnéticos se indican en el anexo I. Los valores límite de
exposición relacionados con efectos para la salud y con efectos
i) interferencias con equipos y dispositivos médicos elec­ sensoriales y los niveles de actuación figuran en los anexos II y
trónicos (incluidos los marcapasos cardíacos y otros im­ III.
plantes o dispositivos médicos implantados o llevados en
2. Los Estados miembros exigirán al empresario que garan­
el cuerpo),
tice que la exposición de los trabajadores a campos electromag­
néticos no supere los valores límite de exposición relacionados
ii) riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos en cam­ con efectos para la salud y con efectos sensoriales, que figuran
pos magnéticos estáticos, en el anexo II para los efectos no térmicos y en el anexo III para
los efectos térmicos. Deberá demostrarse el cumplimiento de los
iii) activación de dispositivos electro-explosivos (detonado­ valores límite de exposición relacionados con efectos para la
res), salud y con efectos sensoriales mediante los procedimientos
pertinentes de evaluación de la exposición contemplados en el
artículo 4. Si la exposición de los trabajadores a campos elec­
iv) incendios y explosiones resultantes de la ignición de tromagnéticos supera los valores límite de exposición, el em­
materiales inflamables mediante chispas causadas por presario tomará medidas inmediatas con arreglo al artículo 5,
campos inducidos, corrientes de contacto o descargas apartado 8.
de chispas, y
3. A efectos de la presente Directiva, cuando se demuestre
v) corrientes de contacto; que no se superan los niveles de actuación correspondientes que
figuran en los anexos II y III, se considerará que el empresario
cumple los valores límite de exposición relacionados con efectos
d) «valores límite de exposición»: los valores que se han esta­ para la salud y los valores límite de exposición relacionados con
blecido a partir de consideraciones biofísicas y biológicas, en efectos sensoriales. Si la exposición supera los niveles de actua­
particular sobre la base de efectos directos agudos y a corto ción, el empresario tomará medidas con arreglo al artículo 5,
plazo comprobados científicamente, por ejemplo los efectos apartado 2, a menos que la evaluación realizada con arreglo al
térmicos y la estimulación eléctrica de los tejidos; artículo 4, apartados 1, 2 y 3, demuestre que no se superan los
valores límite de exposición correspondientes y que pueden
e) «valores límite de exposición relacionados con efectos para la descartarse los riesgos para la seguridad.
salud»: aquellos valores límite de exposición por encima de
los cuales los trabajadores pueden sufrir efectos adversos Sin perjuicio del párrafo primero, la exposición podrá superar:
para la salud, como el calentamiento térmico o la estimula­
a) los niveles de actuación inferiores para los campos eléctricos
ción del tejido nervioso y muscular;
(anexo II, cuadro B1), cuando lo justifiquen la práctica o el
proceso, siempre que, o bien no se superen los valores límite
f) «valores límite de exposición relacionados con efectos sen­ de exposición relacionados con efectos sensoriales (anexo II,
soriales»: aquellos valores límite de exposición por encima de cuadro A3), o bien:
los cuales los trabajadores pueden estar sometidos a trastor­
nos transitorios de las percepciones sensoriales y a pequeños i) no se superen los valores límite de exposición relaciona­
cambios en las funciones cerebrales; dos con efectos para la salud (anexo II, cuadro A2),
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/5

ii) se prevengan las descargas de chispa excesivas y las co­ iv) se haya facilitado información sobre las situaciones a que
rrientes de contacto (anexo II, cuadro B3) mediante las se refiere el artículo 6, letra f).
medidas específicas de protección establecidas en el ar­
tículo 5, apartado 6, y CAPÍTULO II

iii) se haya facilitado información sobre las situaciones a que OBLIGACIONES DE LOS EMPRESARIOS
se refiere el artículo 6, letra f); Artículo 4
b) los niveles de actuación inferiores para los campos magné­ Evaluación de los riesgos y determinación de la exposición
ticos (anexo II, cuadro B2), cuando se justifique por la prác­
1. Para el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el
tica o el proceso, incluidos la cabeza y el torso, durante el
artículo 6, apartado 3, y en el artículo 9, apartado 1, de la
turno de trabajo, siempre que, o bien no se superen los
Directiva 89/391/CEE, el empresario deberá evaluar todos los
valores límite de exposición relacionados con efectos senso­
riesgos para los trabajadores que se deriven de los campos
riales (anexo II, cuadro A3), o bien:
electromagnéticos en el lugar de trabajo, y, si es necesario,
medir o calcular los niveles de los campos electromagnéticos
i) la superación de los valores límite de exposición relacio­ a que estén expuestos los trabajadores.
nados con efectos sensoriales sea temporal solamente,
Sin perjuicio del artículo 10 de la Directiva 89/391/CEE ni del
ii) no se superen los valores límite de exposición relaciona­
artículo 6 de la presente Directiva, dicha evaluación podrá ha­
dos con efectos para la salud (anexo II, cuadro A2),
cerse pública si así se solicita, de conformidad con las normas
de la Unión y nacionales aplicables. En particular, en caso de
iii) se actúe, con arreglo al artículo 5, apartado 9, cuando tratamiento de los datos personales de los trabajadores en el
aparezcan los síntomas transitorios mencionados en la curso de este tipo de evaluación, cualquier publicación cumplirá
letra a) de dicho apartado, y con lo dispuesto en la Directiva 95/46/CE del Parlamento Eu­
ropeo y del Consejo, de 24 de octubre de 1995, relativa a la
iv) se haya facilitado información sobre las situaciones a que protección de las personas físicas en lo que respecta al trata­
se refiere el artículo 6, letra f). miento de datos personales y a la libre circulación de estos
datos (1), así como la legislación nacional de los Estados miem­
4. Sin perjuicio de los apartados 2 y 3, la exposición podrá bros por la que se aplica esta Directiva. Salvo que exista un
superar: interés público superior en la publicación, las autoridades pú­
blicas que posean una copia de la evaluación podrán denegar
a) los valores límite de exposición relacionados con efectos una solicitud de acceso a la misma o una solicitud de que se
sensoriales (anexo II, cuadro A1) durante el turno de trabajo, haga pública, cuando su publicidad pudiese menoscabar la pro­
cuando se justifique por la práctica o el proceso, siempre tección de los intereses comerciales del empresario, incluidos los
que: de propiedad intelectual e industrial. Los empresarios podrán
negarse a divulgar o a hacer pública la evaluación en las mismas
i) la superación sea temporal solamente, condiciones, de conformidad con las normas de la Unión y
nacionales aplicables.
ii) no se superen los valores límite de exposición relaciona­
dos con efectos para la salud (anexo II, cuadro A1), 2. A efectos de la evaluación que se establece en el apartado
1 del presente artículo, el empresario identificará y evaluará los
iii) se hayan adoptado medidas de protección específicas con campos electromagnéticos en el lugar de trabajo, teniendo en
arreglo al artículo 5, apartado 7, cuenta las guías prácticas correspondientes a que se refieren el
artículo 14 y otras normas o directrices aplicables que facilite el
iv) se actúe, con arreglo al artículo 5, apartado 9, cuando Estado miembro de que se trate, incluidas las bases de datos
aparezcan los síntomas transitorios mencionados en la sobre exposiciones. No obstante las obligaciones del empresario
letra b) de dicho apartado, y previstas en el presente artículo, el empresario podrá asimismo,
cuando proceda, tener en cuenta los niveles de emisión y otros
v) se haya facilitado información sobre las situaciones a que datos adecuados relacionados con la seguridad que el fabricante
se refiere el artículo 6, letra f); o distribuidor facilite, para el material, de acuerdo con la co­
rrespondiente normativa de la Unión, incluida una evaluación
b) los valores límite de exposición relacionados con efectos de riesgos, si fuera aplicable a las condiciones de exposición en
sensoriales (anexo II, cuadro A3, y anexo III, cuadro A2) el lugar de trabajo o en las instalaciones.
durante el turno de trabajo, cuando se justifique por la prác­
tica o el proceso, siempre que: 3. Si el cumplimiento de los valores límite de exposición no
puede determinarse de manera fiable basándose en información
i) la superación sea temporal solamente, fácilmente accesible, la evaluación de la exposición se realizará
basándose en mediciones o cálculos. En este caso, la evaluación
ii) no se superen los valores límite de exposición relaciona­ tendrá en cuenta las incertidumbres relativas a las mediciones o
dos con efectos para la salud (anexo II, cuadro A2, y cálculos, como los errores numéricos, la modelización de fuen­
anexo III, cuadros A1 y A3), tes, la geometría espectral y las propiedades eléctricas de tejidos
y materiales determinadas con arreglo a las buenas prácticas
iii) se actúe, con arreglo al artículo 5, apartado 9, cuando correspondientes.
aparezcan los síntomas transitorios mencionados en la
letra a) de dicho apartado, y (1) DO L 281 de 23.11.1995, p. 31.
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4. Llevarán a cabo la planificación y la realización de la 7. El empresario deberá disponer de una evaluación de los
evaluación, la medición y el cálculo a que se refieren los apar­ riesgos de conformidad con el artículo 9, apartado 1, letra a), de
tados 1, 2 y 3 del presente artículo servicios o personas com­ la Directiva 89/391/CEE, y determinará las medidas que deban
petentes a intervalos adecuados, teniendo en cuenta las direc­ adoptarse con arreglo al artículo 5 de la presente Directiva. La
trices establecidas en la presente Directiva y, en particular, los evaluación de los riesgos podrá incluir las razones por las que el
artículos 7 y 11 de la Directiva 89/391/CEE relativas a los empresario considera que la naturaleza y el alcance de los ries­
servicios o personas competentes necesarios y a la consulta y gos relacionados con los campos electromagnéticos hacen inne­
participación de los trabajadores. Los datos obtenidos en la cesaria una evaluación más detallada de los mismos. La evalua­
evaluación, la medición o el cálculo del nivel de exposición se ción de los riesgos se actualizará periódicamente, en particular si
conservarán en una forma adecuada que permita garantizar el se han producido cambios significativos que la podrían dejar
seguimiento y su consulta posterior, con arreglo a la normativa desfasada, o siempre que los resultados de la vigilancia de la
y práctica nacionales. salud mencionados en el artículo 8 pongan de manifiesto su
necesidad.
5. Al realizar la evaluación de los riesgos conforme a lo
dispuesto en el artículo 6, apartado 3, de la Directiva Artículo 5
89/391/CEE, el empresario prestará especial atención a los si­
guientes aspectos: Disposiciones encaminadas a evitar o reducir riesgos
1. Teniendo en cuenta los avances técnicos y la disponibili­
a) los valores límite de exposición relacionados con efectos
dad de medidas para controlar la producción de campos elec­
para la salud y con efectos sensoriales y los niveles de ac­
tromagnéticos en origen, el empresario deberá adoptar las me­
tuación a que hacen referencia el artículo 3 y los anexos II y
didas necesarias para garantizar que los riesgos derivados de los
III de la presente Directiva;
campos electromagnéticos en el lugar de trabajo se eliminen o
se reduzcan al mínimo.
b) la frecuencia, el nivel, la duración y el tipo de exposición,
incluida la distribución en el cuerpo de los trabajadores y en
el espacio de trabajo; La reducción de los riesgos derivados de la exposición a campos
electromagnéticos se basará en los principios generales de pre­
c) cualesquiera efectos biofísicos directos; vención establecidos en el artículo 6, apartado 2, de la Directiva
89/391/CEE.
d) cualquier efecto sobre la salud y la seguridad de los trabaja­
dores que presentan un riesgo particular, en especial los que 2. Sobre la base de la evaluación de los riesgos contemplada
llevan implantados dispositivos médicos activos o pasivos, en el artículo 4, cuando se superen los niveles de actuación
como marcapasos cardíacos, los trabajadores con dispositi­ pertinentes a que se refieren el artículo 3 y los anexos II y III,
vos médicos implantados o llevados en el cuerpo, como salvo que la evaluación realizada de conformidad con el artícu­
bombas de insulina, o las trabajadoras embarazadas; lo 4, apartados 1, 2 y 3, demuestre que no se superan los
valores límite de exposición correspondientes y que pueden
e) cualquier efecto indirecto; descartarse los riesgos para la seguridad, el empresario elaborará
y aplicará un plan de actuación que incluya medidas técnicas u
f) la existencia de equipos sustitutivos diseñados para reducir organizativas destinadas a evitar que la exposición supere los
los niveles de exposición a campos electromagnéticos; valores límite de exposición relacionados con efectos para la
salud o con efectos sensoriales, teniendo en cuenta, en particu­
g) la información apropiada obtenida de la vigilancia de la lar:
salud mencionada en el artículo 8;
a) otros métodos de trabajo que conlleven una exposición me­
h) la información facilitada por el fabricante del equipo; nor a campos electromagnéticos;

i) cualquier otra información pertinente sobre salud y seguri­


dad; b) la elección de equipos que generen campos electromagnéti­
cos menos intensos, teniendo en cuenta el trabajo al que se
j) las fuentes de exposición múltiples; destinan;

k) la exposición simultánea a campos de frecuencias múltiples. c) medidas técnicas para reducir la emisión de campos electro­
magnéticos, incluido, cuando sea necesario, el uso de siste­
6. No será necesario realizar la evaluación de la exposición mas de bloqueo, el blindaje o mecanismos similares de pro­
en los lugares de trabajo abiertos al público, siempre que ya se tección de la salud;
haya procedido a una evaluación conforme a las disposiciones
sobre limitación de la exposición del público en general a los
d) medidas adecuadas de delimitación y acceso, como señales,
campos electromagnéticos, se respeten las limitaciones especifi­
etiquetas, marcas en el suelo, barreras para limitar o con­
cadas en las mismas con respecto a los trabajadores y se des­
trolar el acceso;
carten los riesgos para la salud y la seguridad. Se considerará
que estos requisitos se cumplen cuando los equipos destinados
al uso público se utilicen conforme a su finalidad y a normativa e) en caso de exposición a campos eléctricos, medidas y pro­
de la Unión relativa a productos que establezca niveles de se­ cedimientos para controlar las descargas de chispas y las
guridad más estrictos que los previstos en la presente Directiva, corrientes de contacto, mediante métodos técnicos y forma­
y no se utilice ningún otro equipo. ción de los trabajadores;
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/7

f) programas adecuados de mantenimiento de los equipos de 7. Cuando sea de aplicación el artículo 3, apartado 4, letra a),
trabajo, los lugares de trabajo y los puestos de trabajo; se adoptarán medidas específicas de protección como el control
de los movimientos.
g) el diseño y la disposición de los lugares y puestos de trabajo;
8. La exposición de los trabajadores no deberá superar los
valores límite de exposición relacionados con efectos para la
h) la limitación de la duración e intensidad de la exposición, y salud y los valores límite de exposición relacionados con efectos
sensoriales, a menos que se cumplan las condiciones estableci­
das en el artículo 10, apartado 1, letras a) o c), o en el artículo 3,
i) la disponibilidad de equipos adecuados de protección perso­
apartados 3 o 4. Si, a pesar de las medidas adoptadas por el
nal.
empresario, se superan los valores límite de exposición relacio­
nados con efectos para la salud y con efectos sensoriales, el
3. A partir de la evaluación de los riesgos contemplada en el empresario intervendrá con carácter inmediato para reducir la
artículo 4, el empresario elaborará y aplicará un plan de actua­ exposición a niveles inferiores a dichos valores límite. El em­
ción que incluya medidas técnicas u organizativas destinadas a presario determinará y registrará las causas por las que se han
evitar riesgos para los trabajadores con riesgos particulares y superado los valores límite de exposición relacionados con efec­
cualesquiera riesgos debidos a los efectos indirectos a que tos para la salud y con efectos sensoriales, y modificará en
hace referencia el artículo 4. consecuencia las medidas de protección y prevención, para evi­
tar que se vuelvan a superar. Las medidas de prevención y
4. Además de facilitar la información prevista en el artículo 6 protección modificadas se conservarán en una forma adecuada
de la presente Directiva, y de conformidad con lo dispuesto en que permita garantizar el seguimiento y su consulta posterior,
el artículo 15 de la Directiva 89/391/CEE, el empresario adap­ con arreglo a la normativa y práctica nacionales.
tará las medidas contempladas en el presente artículo a las
necesidades de los trabajadores con riesgos particulares y, en 9. Cuando sea de aplicación el artículo 3, apartados 3 y 4, y
su caso, a las evaluaciones de riesgos individuales, en particular cuando un trabajador informe de síntomas transitorios, el em­
en relación con los trabajadores que hayan declarado que llevan presario actualizará, si fuera necesario, la evaluación de riesgos y
dispositivos médicos activos o pasivos implantados, como mar­ las medidas de prevención. Entre los síntomas transitorios pue­
capasos cardíacos, o que llevan dispositivos médicos en el cuer­ den encontrarse:
po, como bombas de insulina, o con respecto a trabajadoras
embarazadas que hayan informado al empresario de su estado. a) percepciones sensoriales y efectos en el funcionamiento del
sistema nervioso central en la cabeza, producidos por cam­
pos magnéticos variables en el tiempo, y
5. A partir de la evaluación de los riesgos contemplada en el
artículo 4, los lugares de trabajo en los que exista la posibilidad b) efectos del campo magnético estático, como vértigo y náu­
de que los trabajadores vayan a estar expuestos a campos elec­ seas.
tromagnéticos que superen los niveles de actuación se señaliza­
rán adecuadamente de conformidad con lo dispuesto en los Artículo 6
anexos II y III y en la Directiva 92/58/CEE del Consejo, de 24 de
junio de 1992, relativa a las disposiciones mínimas en materia Información y formación de los trabajadores
de señalización de seguridad y de salud en el trabajo (novena Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 10 y 12 de la
Directiva particular con arreglo a lo dispuesto en el apartado 1 Directiva 89/391/CEE, el empresario velará por que aquellos
del artículo 16 de la Directiva 89/391/CEE) (1). Las zonas en trabajadores que puedan verse expuestos a riesgos derivados
cuestión se identificarán adecuadamente y se limitará el acceso a de campos electromagnéticos en el trabajo o sus representantes
ellas en caso necesario. Cuando el acceso a estas zonas esté reciban toda información y formación necesarias sobre el resul­
limitado adecuadamente por otros motivos y los trabajadores tado de la evaluación de los riesgos contemplada en el artículo 4
estén informados de los riesgos derivados de campos electro­ de la presente Directiva, en particular sobre:
magnéticos, no serán necesarias señalizaciones ni restricciones
de acceso específicas para los campos electromagnéticos. a) las medidas adoptadas en aplicación de la presente Directiva;

6. Cuando sea de aplicación el artículo 3, apartado 3, letra a), b) los valores y conceptos de los valores límite de exposición y
se adoptarán medidas específicas de protección, como la forma­ los niveles de actuación, los posibles riesgos asociados y las
ción de trabajadores con arreglo al artículo 6, y el uso de medidas preventivas adoptadas;
medios técnicos y de protección personal, por ejemplo la puesta
a tierra de los objetos de trabajo, la conexión de los trabajadores c) los posibles efectos indirectos de la exposición;
con los objetos de trabajo (conexión equipotencial), y, cuando
corresponda y con arreglo al artículo 4, apartado 1, letra a), de d) los resultados de la evaluación, la medición o los cálculos de
la Directiva 89/656/CEE del Consejo, de 30 de noviembre de los niveles de exposición a campos electromagnéticos efec­
1989, relativa a las disposiciones mínimas de seguridad y de tuados de conformidad con el artículo 4 de la presente
salud para la utilización por los trabajadores en el trabajo de Directiva;
equipos de protección individual (tercera Directiva específica
con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la Directiva e) la forma de detectar los efectos adversos para la salud deri­
89/391/CEE) (2), el uso de calzado aislante, guantes y ropa de vados de la exposición y el modo de informar sobre ellos;
protección.
f) la posibilidad de que surjan síntomas y sensaciones pasajeros
(1 )DO L 245 de 26.8.1992, p. 23. relacionados con los efectos en el sistema nervioso central o
(2) DO L 393 de 30.12.1989, p. 18. periférico;
L 179/8 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

g) las circunstancias en las que los trabajadores tienen derecho a) la exposición podrá superar los valores límite de exposición
a una vigilancia de la salud; si está relacionada con la instalación, el ensayo, el uso, el
desarrollo, el mantenimiento o la investigación de equipos de
h) las prácticas de trabajo seguras para reducir al mínimo los imágenes por resonancia magnética (IRM) para pacientes en
riesgos derivados de la exposición; el ámbito sanitario, siempre y cuando se cumplan todas las
condiciones siguientes:
i) los trabajadores con riesgos particulares, como se contempla i) que la evaluación de los riesgos realizada de conformidad
en el artículo 4, apartado 5, letra d), y en el artículo 5, con el artículo 4 haya demostrado que se han superado
apartados 3 y 4, de la presente Directiva. los valores límite de exposición,

Artículo 7 ii) que, habida cuenta del estado de la técnica, se hayan


Consulta y participación de los trabajadores aplicado todas las medidas técnicas u organizativas,

La consulta y la participación de los trabajadores y/o de sus iii) que las circunstancias justifiquen debidamente la supera­
representantes tendrán lugar de conformidad con el artículo 11 ción de los valores límite de exposición,
de la Directiva 89/391/CEE.
iv) que se hayan tenido en cuenta las características del lugar
CAPÍTULO III de trabajo, el equipo de trabajo o las prácticas de trabajo,
y
DISPOSICIONES VARIAS

Artículo 8 v) que el empresario demuestre que los trabajadores siguen


estando protegidos contra los efectos adversos para la
Vigilancia de la salud
salud y contra los riesgos para la seguridad, en particular
1. Con el fin de prevenir y diagnosticar lo antes posible asegurándose de que se siguen las instrucciones de uso
cualquier efecto adverso para la salud derivado de la exposición seguro facilitadas por el fabricante de conformidad con la
a campos electromagnéticos, se llevará a cabo una adecuada Directiva 93/42/CEE del Consejo, de 14 de junio de
vigilancia de la salud de conformidad con el artículo 14 de la 1993, relativa a los productos sanitarios (1);
Directiva 89/391/CEE. Se regularán los historiales médicos y su
disponibilidad con arreglo a la normativa o a la práctica nacio­ b) los Estados miembros podrán autorizar que se aplique un
nales. sistema de protección equivalente o más específico para el
personal que trabaje en instalaciones militares operativas o
2. De conformidad con la normativa y práctica nacionales, que participe en actividades militares, incluidos los ejercicios
los resultados de la vigilancia de la salud se conservarán de tal militares internacionales conjuntos, siempre que se preven­
forma que sea posible su consulta ulterior, siempre que se gan los efectos adversos para la salud y los riesgos para la
cumpla el deber de confidencialidad. Los trabajadores que lo seguridad;
soliciten tendrán acceso a su propio historial médico personal.
c) los Estados miembros podrán permitir, en circunstancias
debidamente justificadas y solo en tanto se mantenga la
Si un trabajador informa de un efecto indeseado o inesperado
debida justificación, que se superen temporalmente los valo­
para la salud, o en cualquier caso en que se detecte una expo­
res límite de exposición en sectores específicos o para acti­
sición superior a los valores límite de exposición, el empresario
vidades específicas ajenas al ámbito de aplicación de las letras
velará por que el trabajador afectado reciba los exámenes mé­
a) y b). A efectos de la presente letra, se entenderá por
dicos o la vigilancia individual de la salud adecuados, de con­
«circunstancias debidamente justificadas» aquellas en las que
formidad con la normativa y práctica nacionales.
se cumplan los siguientes criterios:

Dichos exámenes o vigilancia deberán estar disponibles durante i) que la evaluación de los riesgos realizada de conformidad
las horas que elija el trabajador, y ninguno de los costes que de con el artículo 4 haya puesto de manifiesto que se han
ellos se deriven correrá a cargo del trabajador. superado los valores límite de exposición,

Artículo 9 ii) que, habida cuenta del estado de la técnica, se hayan


Sanciones aplicado todas las medidas técnicas u organizativas,

Los Estados miembros establecerán sanciones adecuadas que se iii) que se hayan tenido en cuenta las características del lugar
aplicarán en caso de infracción de la legislación nacional adop­ de trabajo, el equipo de trabajo o las prácticas de trabajo,
tada en aplicación de la presente Directiva. Las sanciones debe­ y
rán ser eficaces, proporcionadas y disuasorias.
iv) que el empresario demuestre que los trabajadores siguen
Artículo 10 estando protegidos contra los efectos adversos para la
salud y contra los riesgos para la seguridad, también
Excepciones mediante el uso de normas y directrices comparables,
1. Como excepción a lo establecido en el artículo 3, pero sin más específicas y reconocidas internacionalmente.
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 5, apartado 1, será de
aplicación lo siguiente: (1) DO L 169 de 12.7.1993, p. 1.
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/9

2. Los Estados miembros informarán a la Comisión de cual­ 4. Tan pronto como la Comisión adopte un acto delegado lo
quier excepción prevista en el apartado 1, letras b) y c), y notificará simultáneamente al Parlamento Europeo y al Consejo.
expondrán los motivos que la justifican en el informe a que
se hace referencia en el artículo 15.
5. Los actos delegados adoptados en virtud del artículo 11
entrarán en vigor únicamente si, en un plazo de dos meses
Artículo 11 desde su notificación al Parlamento Europeo y al Consejo, ni
Modificaciones técnicas de los anexos el Parlamento Europeo ni el Consejo formulan objeciones o si,
antes del vencimiento de dicho plazo, tanto el uno como el otro
1. Se otorgan a la Comisión los poderes para adoptar actos informan a la Comisión de que no las formularán. El plazo se
delegados con arreglo al artículo 12, con el fin de introducir prorrogará dos meses a iniciativa del Parlamento Europeo o del
modificaciones de carácter puramente técnico en los anexos, al Consejo.
objeto de:
Artículo 13
a) tener en cuenta la adopción de reglamentos y directivas en
materia de armonización técnica y de normalización relativas Procedimiento de urgencia
a la concepción, construcción, fabricación o realización de
1. Los actos delegados adoptados de conformidad con el
equipos o lugares de trabajo;
presente artículo entrarán en vigor inmediatamente y serán
aplicables en tanto no se formule ninguna objeción con arreglo
b) tener en cuenta el progreso técnico, la evolución de las al apartado 2. La notificación de un acto delegado al Parlamento
normas o especificaciones más importantes y los nuevos Europeo y al Consejo expondrá los motivos de salud y protec­
datos científicos sobre los campos electromagnéticos; ción de los trabajadores por los cuales se ha aplicado el proce­
dimiento de urgencia.
c) adaptar los niveles de actuación cuando aparezcan nuevas
pruebas científicas, a condición de que los empresarios con­ 2. Tanto el Parlamento Europeo como el Consejo podrán
tinúen estando obligados a respetar los valores límite de formular objeciones a un acto delegado de conformidad con
exposición existentes, establecidos en los anexos II y III; el procedimiento a que se refiere el artículo 12, apartado 5.
En tal caso, la Comisión derogará el acto sin demora alguna
2. La Comisión adoptará un acto delegado, de acuerdo con el tras la notificación de la decisión del Parlamento Europeo o del
artículo 12, para incluir en el anexo II, en cuanto disponga de Consejo de formular objeciones.
ellas, las Directrices de la ICNIRP sobre los límites de exposición
a los campos eléctricos inducidos por el movimiento del cuerpo
humano en un campo magnético estático y por campos mag­ CAPÍTULO IV
néticos variables en el tiempo por debajo de 1 Hz. DISPOSICIONES FINALES

Artículo 14
3. Cuando las modificaciones a que se refieren los apartados
1 y 2 sean necesarias por razones imperiosas de urgencia, se Guía práctica
aplicará a los actos delegados adoptados en virtud del presente
artículo el procedimiento previsto en el artículo 13. Con objeto de facilitar la aplicación de la presente Directiva, la
Comisión proporcionará guías prácticas no vinculantes a más
tardar seis meses antes del 1 de julio de 2016. Dichas guías
Artículo 12 prácticas se referirán, en particular, a las cuestiones siguientes:
Ejercicio de la delegación
1. Se otorgan a la Comisión los poderes para adoptar actos a) la determinación de la exposición, teniendo en cuenta las
delegados en las condiciones establecidas en el presente artículo. normas europeas e internacionales pertinentes, incluidos:

2. Los poderes para adoptar actos delegados mencionados en — los métodos de cálculo para la evaluación de los valores
el artículo 11 se otorgan a la Comisión por un período de cinco límite de exposición,
años a partir del 29 de junio de 2013. La Comisión elaborará
un informe sobre la delegación de poderes a más tardar nueve
meses antes de que finalice el período de cinco años. La dele­ — la obtención del promedio espacial de los campos eléc­
gación de poderes se prorrogará tácitamente por períodos de tricos y magnéticos externos,
idéntica duración, excepto si el Parlamento Europeo o el Con­
sejo se oponen a dicha prórroga a más tardar tres meses antes — las directrices para el tratamiento de las incertidumbres
del final de cada período. en las mediciones y los cálculos;

3. La delegación de poderes mencionada en el artículo 11 b) directrices sobre la demostración del cumplimiento en tipos
podrá ser revocada en cualquier momento por el Parlamento especiales de exposición no uniforme en situaciones especí­
Europeo o por el Consejo. La decisión de revocación pondrá ficas, sobre la base de una dosimetría bien establecida;
término a la delegación de los poderes que en ella se especifi­
quen. La decisión surtirá efecto al día siguiente de su publica­
ción en el Diario Oficial de la Unión Europea o en una fecha c) la descripción del «método de ponderación de picos» para los
posterior indicada en la misma. No afectará a la validez de campos de baja frecuencia y de la «suma de campos de
los actos delegados que ya estén en vigor. frecuencias múltiples» para los campos de alta frecuencia;
L 179/10 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

d) la realización de evaluaciones de riesgos y, cuando sea po­ Cuando los Estados miembros adopten dichas disposiciones,
sible, la provisión de técnicas simplificadas teniendo en cuen­ estas incluirán una referencia a la presente Directiva o irán
ta, en particular, las necesidades de las PYME; acompañadas de dicha referencia en su publicación oficial. Los
Estados miembros establecerán las modalidades de la mencio­
nada referencia.
e) medidas destinadas a evitar o reducir los riesgos, incluidas las
medidas específicas de prevención dependiendo del nivel de
exposición y de las características del lugar del trabajo; 2. Los Estados miembros comunicarán a la Comisión el texto
de las principales disposiciones de Derecho interno que adopten
f) la elaboración de procedimientos de trabajo documentados, en el ámbito regulado por la presente Directiva.
así como medidas de información y formación específicas
para los trabajadores expuestos a campos electromagnéticos Artículo 17
durante actividades relacionadas con IRM incluidas en el
ámbito del artículo 10, apartado 1, letra a); Derogación
1. Queda derogada la Directiva 2004/40/CE a partir del 29 de
g) la evaluación de las exposiciones en el intervalo de frecuen­ junio de 2013.
cias comprendido entre 100 kHz y 10 MHz, cuando haya
que tomar en consideración tanto los efectos térmicos 2. Las referencias a la Directiva derogada se entenderán he­
como los no térmicos; chas a la presente Directiva con arreglo a la tabla de correspon­
dencias que figura en el anexo IV.
h) las directrices sobre los exámenes médicos y la vigilancia de
la salud que debe proporcionar el empresario de conformi­
Artículo 18
dad con el artículo 8, apartado 2.
Entrada en vigor
La Comisión trabajará en estrecha colaboración con el Comité La presente Directiva entrará en vigor el día de su publicación
Consultivo para la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Se man­ en el Diario Oficial de la Unión Europea.
tendrá informado al Parlamento Europeo.

Artículo 19
Artículo 15
Destinatarios
Revisión e informes
Los destinatarios de la presente Directiva son los Estados miem­
Habida cuenta del artículo 1, apartado 4, el informe sobre la bros.
aplicación práctica de la presente Directiva se elaborará de con­
formidad con el artículo 17 bis de la Directiva 89/391/CEE.
Hecho en Bruselas, el 26 de junio de 2013.
Artículo 16
Transposición
1. Los Estados miembros pondrán en vigor las disposiciones Por el Parlamento Europeo Por el Consejo
legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar
El Presidente El Presidente
cumplimiento a lo establecido en la presente Directiva a más
tardar el 1 de julio de 2016. M. SCHULZ A. SHATTER
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/11

ANEXO I

MAGNITUDES FÍSICAS RELATIVAS A LA EXPOSICIÓN A CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

Para describir la exposición a campos electromagnéticos se utilizan las magnitudes físicas siguientes:

Intensidad de campo eléctrico (E): magnitud vectorial que corresponde a la fuerza ejercida sobre una partícula cargada
independientemente de su movimiento en el espacio. Se expresa en voltios por metro (Vm–1). Es preciso distinguir entre
el campo eléctrico ambiental y el campo eléctrico presente en el cuerpo (in situ) como resultado de la exposición al campo
eléctrico ambiental.

Corriente en las extremidades (IL): corriente en las extremidades de una persona expuesta a campos electromagnéticos
dentro del intervalo de frecuencias comprendido entre 10 MHz y 110 MHz como resultado del contacto con un objeto en
un campo electromagnético, o el flujo de las corrientes capacitivas inducidas en un cuerpo expuesto. Se expresa en
amperios (A).

Corriente de contacto (IC): corriente que aparece cuando una persona entra en contacto con un objeto en un campo
electromagnético. Se expresa en amperios (A). Se produce una corriente de contacto en estado estacionario cuando una
persona está en contacto continuo con un objeto en un campo electromagnético. En el proceso del establecimiento de
dicho contacto, puede producirse una descarga de chispas con corrientes transitorias asociadas.

Carga eléctrica (Q): magnitud adecuada utilizada para la descarga de chispa; se expresa en culombios (C).

Intensidad de campo magnético (H): magnitud vectorial que, junto con la densidad de flujo magnético, determina un
campo magnético en cualquier punto del espacio. Se expresa en amperios por metro (Am–1).

Densidad de flujo magnético o inducción magnética (B): magnitud vectorial definida en términos de fuerza ejercida sobre
cargas en movimiento que se expresa en teslas (T). En el espacio libre y en la materia biológica, la densidad de flujo
magnético y la intensidad de campo magnético se pueden utilizar indiferentemente según la equivalencia intensidad de
campo magnético H = 1 Am–1 igual a densidad de flujo magnético B = 4π 10–7 T (alrededor de 1,25 microteslas).

Densidad de potencia (S) es una magnitud adecuada que se utiliza para frecuencias muy altas, cuando la profundidad de
penetración en el cuerpo es baja. Es el cociente de la potencia radiante que incide perpendicular a una superficie, dividida
por el área de esta superficie. Se expresa en vatios por metro cuadrado (Wm–2).

Absorción específica de energía (SA) es una energía absorbida por unidad de masa de tejido biológico; se expresa en julios
por kilogramo (Jkg–1). En la presente Directiva se utiliza para establecer límites para los efectos de la radiación de
microondas pulsátil.

Tasa de absorción específica de energía (SAR) sobre la totalidad del cuerpo o sobre una parte de este, es la tasa de energía
que es absorbida por unidad de masa de tejido corporal. Se expresa en vatios por kilogramo (Wkg–1). El SAR de cuerpo
entero es una medida ampliamente aceptada para relacionar los efectos térmicos adversos con la exposición a las
radiofrecuencias. Junto al SAR medio de cuerpo entero, los valores SAR locales son necesarios para evaluar y limitar
una acumulación excesiva de energía en pequeñas partes del cuerpo como consecuencia de unas condiciones especiales de
exposición. Como ejemplo de esas condiciones pueden citarse: la exposición de una persona a radiofrecuencias en valores
inferiores de MHz (por ejemplo, de calentadores dieléctricos), o de personas expuestas al campo cercano de una antena.

De entre estas magnitudes, pueden medirse directamente la densidad de flujo magnético (B), la corriente de contacto (IC),
la corriente en las extremidades (IL), la intensidad de campo eléctrico (E), la intensidad de campo magnético (H) y la
densidad de potencia (S).
L 179/12 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

ANEXO II

EFECTOS NO TÉRMICOS
VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN Y NIVELES DE ACTUACIÓN EN EL INTERVALO DE FRECUENCIAS
ENTRE 0 Hz Y 10 MHz

A. VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN


Los valores límite de exposición inferiores a 1 Hz (cuadro A1) son límites para un campo magnético estático que no
resulta afectado por el tejido corporal.
Los valores límite de exposición para frecuencias comprendidas entre 1 Hz y 10 MHz (cuadro A2) son límites para los
campos eléctricos inducidos en el cuerpo a partir de la exposición a campos eléctricos y magnéticos variables en el
tiempo.
Valores límite de exposición de densidad de flujo magnético externo de 0 a 1 Hz
Los valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales son los valores límite de exposición para
condiciones de trabajo normales (cuadro A1); están relacionados con los vértigos y otros efectos fisiológicos relacio­
nados con alteraciones del órgano humano del equilibrio resultantes principalmente del desplazamiento dentro de un
campo magnético estático.
Los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud en condiciones de trabajo controladas (cuadro
A1) son aplicables temporalmente durante un turno de trabajo cuando así lo justifique la práctica o el proceso,
siempre que se hayan adoptado medidas preventivas, como el control de los movimientos y la información a los
trabajadores.
Cuadro A1
Valores límite de exposición (VLE) de densidad de flujo magnético externo (B0) de 0 a 1 Hz

VLE relacionados con efectos sensoriales

Condiciones de trabajo normales 2 T

Exposición localizada en las extremidades 8 T

VLE relacionados con efectos para la salud

Condiciones de trabajo controladas 8 T

Valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud para una intensidad de campo eléctrico interno
comprendida entre 1 Hz y 10 MHz
Los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud (cuadro A2) se relacionan con la estimulación
eléctrica de todos los tejidos del sistema nervioso central y periférico del cuerpo, incluida la cabeza.
Cuadro A2
Valores límite de exposición (VLE) relacionados con efectos para la salud para una intensidad de campo
eléctrico interno comprendida entre 1 Hz y 10 MHz

Gama de frecuencias VLE relacionados con efectos para la salud

1 Hz ≤ f < 3 kHz 1,1 Vm–1 (pico)

3 kHz ≤ f ≤ 10 MHz 3,8 × 10–4 f Vm–1 (pico)

Nota A2-1: «f» es la frecuencia expresada en hercios (Hz).


Nota A2-2: Los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud para un campo eléctrico interno
son valores espaciales de pico en el cuerpo entero de la persona expuesta.
Nota A2-3: Los valores límite de exposición son valores de pico en el tiempo, que son iguales a los valores
cuadráticos medios (RMS) multiplicados por la raíz cuadrada de 2 para los campos sinusoidales. En el
caso de los campos no sinusoidales, la evaluación de la exposición efectuada de conformidad con el
artículo 4 debe basarse en el método de la ponderación de picos (filtrado en el dominio de tiempo)
explicado en las guías prácticas a que se hace referencia en el artículo 14; no obstante pueden aplicarse
otros procedimientos de evaluación de la exposición científicamente probados y validados, siempre que
den resultados aproximadamente equivalentes y equiparables.
Valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales para una intensidad de campo eléctrico interno
comprendida entre 1 Hz y 400 Hz
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/13

Los valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales (cuadro A3) se relacionan con los efectos de un
campo eléctrico sobre el sistema nervioso central en la cabeza, esto es, fosfenos retinianos y cambios transitorios de
poca importancia en algunas funciones cerebrales.

Cuadro A3
Valores límite de exposición (VLE) relacionados con efectos sensoriales para una intensidad de campo
eléctrico interno comprendida entre 1 Hz y 400 Hz

Intervalo de frecuencias VLE relacionados con efectos sensoriales

1 Hz ≤ f < 10 Hz 0,7/f Vm–1 (pico)

10 Hz ≤ f < 25 Hz 0,07 Vm–1 (pico)

25 Hz ≤ f ≤ 400 Hz 0,0028 f Vm–1(pico)

Nota A3-1: «f» es la frecuencia expresada en hercios (Hz).

Nota A3-2: Los valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales para un campo eléctrico interno son
valores espaciales máximos en la cabeza de la persona expuesta.

Nota A3-3: Los valores límite de exposición son valores de pico en el tiempo, que son iguales a los valores
cuadráticos medios (RMS) multiplicados por la raíz cuadrada de 2 para los campos sinusoidales. En el
caso de campos no sinusoidales, la evaluación de la exposición realizada de conformidad con el artículo 4
se basará en el método de la ponderación de picos (filtrado en el dominio de tiempo) explicado en las
guías prácticas a que se hace referencia en el artículo 14; no obstante, pueden aplicarse otros procedi­
mientos de evaluación de la exposición científicamente probados y validados, siempre que den resultados
aproximadamente equivalentes y comparables.

B. NIVELES DE ACTUACIÓN
Las siguientes magnitudes y valores físicos se utilizan para definir los niveles de actuación (NA), cuyos valores se
establecen de tal forma que se garantice, mediante una evaluación simplificada, el respeto de los valores límite de
exposición pertinentes o valores a partir de los que deben adoptarse las medidas de protección o de prevención
pertinentes precisadas en el artículo 5:

— NA (E) inferiores y NA (E) superiores para una intensidad de campo eléctrico E de campos eléctricos variables en el
tiempo, como se especifica en el cuadro B1,

— NA (B) inferiores y NA (B) superiores de densidad de flujo magnético B de campos magnéticos variables en el
tiempo, como se especifica en el cuadro B2,

— NA (IC) para la corriente de contacto, como se especifica en el cuadro B3,

— NA (B0) de densidad de flujo magnético de campos magnéticos estáticos, como se especifica en el cuadro B4.

Los niveles de actuación corresponden a valores de campos eléctricos y magnéticos calculados o medidos en el lugar
de trabajo en ausencia del trabajador.

Niveles de actuación para la exposición a campos eléctricos

Los niveles de actuación inferiores (cuadro B1) para los campos eléctricos externos se basan en el mantenimiento del
campo eléctrico interno por debajo de los valores límite de exposición (cuadros A2 y A3) y en la limitación de las
descargas de chispa en el entorno de trabajo.

Por debajo de los niveles de actuación superiores, el campo eléctrico interno no supera los valores límite de exposición
(cuadros A2 y A3) y se evitan las descargas de chispa molestas, siempre que se adopten las medidas de protección
previstas en el artículo 5, apartado 6.

Cuadro B1
Niveles de actuación (NA) para exposiciones a campos eléctricos comprendidos entre 1 Hz y 10 MHz

NA (E) inferior de intensidad del campo NA (E) superior de intensidad del campo
Intervalo de frecuencias
eléctrico [Vm–1] (RMS) eléctrico [Vm–1] (RMS)

1 ≤ f < 25 Hz 2,0 × 104 2,0 × 104


5
25 ≤ f < 50 Hz 5,0 × 10 /f 2,0 × 104
50 Hz ≤ f < 1,64 kHz 5,0 × 105/f 1,0 × 106/f
L 179/14 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

NA (E) inferior de intensidad del campo NA (E) superior de intensidad del campo
Intervalo de frecuencias
eléctrico [Vm–1] (RMS) eléctrico [Vm–1] (RMS)

1,64 ≤ f < 3 kHz 5,0 × 105/f 6,1 × 102


2
3 kHz ≤ f ≤ 10 MHz 1,7 × 10 6,1 × 102

Nota B1-1: «f» es la frecuencia expresada en hercios (Hz).

Nota B1-2: Los NA (E) inferiores y NA (E) superiores son los valores cuadráticos medios (RMS) de la intensidad del
campo eléctrico que son iguales a los valores de pico divididos por la raíz cuadrada de 2 para un campo
sinusoidal. En caso de campos no sinusoidales, la evaluación de la exposición realizada de conformidad
con el artículo 4 se basará en el método de la ponderación de picos (filtrado en el dominio de tiempo)
explicado en las guías prácticas a que se hace referencia en el artículo 14; no obstante, pueden aplicarse
otros procedimientos de evaluación de la exposición científicamente probados y validados, siempre que
den resultados aproximadamente equivalentes y comparables.

Nota B1-3: Los niveles de actuación representan los valores máximos calculados o medidos en la posición del cuerpo
del trabajador. Esto entraña una evaluación moderada de la exposición y un cumplimiento automático de
los valores límite de exposición en todas las condiciones de exposición no uniformes. Con el fin de
simplificar la evaluación del cumplimiento de los valores límite de exposición, llevada a cabo de confor­
midad con el artículo 4, en condiciones no uniformes particulares, se establecerán criterios para la
obtención del promedio espacial de los campos medidos basados en una dosimetría bien establecida
en las guías prácticas mencionadas en el artículo 14. En el caso de una fuente muy localizada situada a
una distancia de algunos centímetros del cuerpo, el campo eléctrico inducido se determinará dosimé­
tricamente caso por caso.

Niveles de actuación para exposiciones a campos magnéticos

Los niveles de actuación inferiores (cuadro B2) son para frecuencias por debajo de los 400 Hz derivadas de los valores
límite de exposición relacionados con efectos sensoriales (véase cuadro A3) y niveles de actuación para frecuencias por
encima de los 400 Hz, derivados de los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud para los
campos eléctricos internos (cuadro A2).

Los niveles de actuación superiores (cuadro B2) proceden de los valores límite de exposición relacionados con efectos
para la salud del campo eléctrico interno relacionado con la estimulación eléctrica de los tejidos del sistema nervioso
periférico y autónomo en la cabeza y el tronco (cuadro A2). El respeto de los niveles de actuación elevados garantiza
que no se superen los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud, pero no excluye los efectos
relacionados con los fosfenos retinianos y cambios transitorios de poca importancia en la actividad cerebral si la
exposición de la cabeza supera los niveles de actuación inferiores para exposiciones a frecuencias inferiores o iguales a
400 Hz. En ese caso, será de aplicación el artículo 5, apartado 6.

Los niveles de actuación para la exposición de las extremidades se derivan de los valores límite de exposición
relacionados con efectos para la salud para los campos eléctricos internos relacionados con la estimulación eléctrica
de los tejidos en las extremidades, teniendo en cuenta que el campo magnético se acopla más débilmente a las
extremidades que al cuerpo entero.

Cuadro B2
Niveles de actuación (NA)para exposiciones a campos magnéticos en el intervalo entre 1 Hz y 10 MHz

NA para densidad de flujo


NA (B) inferior para densidad NA (B) superior para densidad magnético para una exposición de
Intervalo de frecuencias
de flujo magnético [μT] (RMS) de flujo magnético [μT] (RMS) las extremidades a un campo
magnético localizado [μT] (RMS)

1 ≤ f < 8 Hz 2,0 × 105/f2 3,0 × 105/f 9,0 × 105/f


8 ≤ f < 25 Hz 2,5 × 104/f 3,0 × 105/f 9,0 × 105/f
3 5
25 ≤ f < 300 Hz 1,0 × 10 3,0 × 10 /f 9,0 × 105/f
5 5
300 Hz ≤ f < 3 kHz 3,0 × 10 /f 3,0 × 10 /f 9,0 × 105/f
3 kHz ≤ f ≤ 10 MHz 1,0 × 102 1,0 × 102 3,0 × 102

Nota B2-1: «f» es la frecuencia expresada en hercios (Hz).

Nota B2-2: Los niveles de actuación inferiores y los niveles de actuación superiores son los valores cuadráticos medios
(RMS) que son iguales a los valores de pico divididos por la raíz cuadrada de 2 para un campo sinusoidal.
En el caso de campos no sinusoidales, la evaluación de la exposición realizada de conformidad con el
artículo 4 se basará en el método de la ponderación de picos (filtrado en el dominio de tiempo) explicado
en las guías prácticas a que se hace referencia en el artículo 14; no obstante, pueden aplicarse otros
procedimientos de evaluación de la exposición científicamente probados y validados, siempre que den
resultados aproximadamente equivalentes y equiparables.
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/15

Nota B2-3: Los niveles de actuación para la exposición a los campos magnéticos representan valores máximos en la
posición del cuerpo del trabajador. Esto entraña una evaluación moderada de la exposición y un cum­
plimiento automático de los valores límite de exposición en todas las condiciones de exposición no
uniformes. Con el fin de simplificar la evaluación del cumplimiento de los valores límite de exposición,
llevada a cabo de conformidad con el artículo 4, en condiciones no uniformes particulares, se establecerán
criterios para la obtención del promedio espacial de los campos medidos basados en una dosimetría bien
establecida en las guías prácticas mencionadas en el artículo 14. En el caso de una fuente muy localizada
situada a una distancia de algunos centímetros del cuerpo, el campo eléctrico inducido se determinará
dosimétricamente caso por caso.

Cuadro B3
Niveles de actuación (NA) para la corriente de contacto IC

Frecuencia NA (IC) corrientes de contacto [mA] en estado estacionario (RMS)

Hasta 2,5 kHz 1,0

2,5 ≤ f < 100 kHz 0,4/f

100 kHz ≤ f ≤ 10 000 MHz 40

Nota B3-1: «/f» es la frecuencia expresada en kHz.

Niveles de actuación para la densidad de flujo magnético de campos magnéticos estáticos

Cuadro B4
Niveles de actuación (NA) para la densidad de flujo magnético de campos magnéticos estáticos

Riesgos NA (B0)

Interferencias con dispositivos médicos activos implanta­ 0,5 mT


dos, por ejemplo marcapasos cardíacos

Riesgo de atracción y proyección en campos periféricos 3 mT


de fuentes de campos intensos (> 100 mT)
L 179/16 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

ANEXO III

EFECTOS TÉRMICOS
VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN Y NIVELES DE ACTUACIÓN EN EL INTERVALO DE FRECUENCIAS
ENTRE 100 kHz Y 300 GHz

A. VALORES LÍMITE DE EXPOSICIÓN


Los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud para las frecuencias comprendidas entre
100 kHz y 6 GHz (cuadro A1) son los valores límite de energía y de potencia absorbida por unidad de masa de
tejido corporal generadas por la exposición a campos eléctricos y magnéticos.

Los valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales para las frecuencias comprendidas entre 0,3 y
6 GHz (cuadro A2) son los valores límite de energía absorbida en una pequeña masa de tejido en la cabeza procedente
de la exposición a campos electromagnéticos.

Los valores límite de exposición relacionados con efectos para la salud para las frecuencias superiores a 6 GHz (cuadro
A3) son los valores límite de densidad de potencia de una onda electromagnética incidente sobre la superficie del
cuerpo.

Cuadro A1
Valores límite de exposición (VLE) relacionados con efectos para la salud para exposiciones a campos elec­
tromagnéticos comprendidos entre 100 kHz y 6 GHz

Valores SAR promediados a lo largo de un período cualquiera


VLE relacionados con efectos para la salud
de seis minutos

VLE relativo al estrés térmico del cuerpo entero, expresado 0,4 Wkg–1
como SAR promediado del cuerpo

VLE relativo al estrés térmico localizado en la cabeza y 10 Wkg–1


tronco, expresado como SAR localizado del cuerpo

VLE relativo al estrés térmico en las extremidades, expre­ 20 Wkg–1


sado como SAR localizado de las extremidades

Nota A1-1: La masa promediada de SAR localizado constituye una porción cualquiera de 10 g de tejido contiguo; el
SAR máximo obtenido de esta forma debe ser el valor que se utilice para estimar la exposición. Estos 10 g
de tejido deben ser una masa de tejido contiguo con propiedades eléctricas prácticamente homogéneas. Al
especificar que se trata de una masa de tejido contiguo, se reconoce que este concepto puede utilizarse en
la dosimetría informatizada, aunque puede presentar dificultades a la hora de efectuar mediciones físicas
directas. Puede utilizarse una simple masa de tejido de forma geométrica cúbica o esférica.

Valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales para las frecuencias comprendidas entre 0,3 GHz y
6 GHz

Estos valores límite de exposición relacionados con efectos sensoriales (cuadro A2) están relacionados con la preven­
ción de los efectos auditivos causados por exposiciones de la cabeza a las radiaciones de microondas pulsantes.

Cuadro A2
Valores límite de exposición (VLE) relacionados con efectos sensoriales para la exposición a campos elec­
tromagnéticos de frecuencias comprendidas entre 0,3 GHz y 6 GHz

Intervalo de frecuencias Absorción de energía específica localizada (AE)

0,3 ≤ f≤ 6 GHz 10 mJkg–1

Nota A2-1: La masa considerada para evaluar la AE localizada es de 10 g de tejido.

Cuadro A3
Valores límite de exposición (VLE) relacionados con efectos sobre la salud para la exposición a campos
electromagnéticos comprendidos entre 6 GHz y 300 GHz

VLE relacionados con efectos para la salud relativos a la den­


Intervalo de frecuencias
sidad de potencia

6 GHz ≤ f ≤ 300 GHz 50 Wm–2


29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/17

Nota A3-1: La densidad de potencia media se mide sobre una superficie expuesta cualquiera de 20 cm2. Las densi­
dades de potencia máxima espacial promediadas para 1 cm2 no deberán ser superiores a 20 veces el valor
de 50 Wm–2. Las densidades de potencia comprendidas entre 6 y 10 GHz deben promediarse para
cualquier período de seis minutos. Las densidades de potencia medias para frecuencias superiores a
10 GHz se calcularán un período de tiempo de 68/f1,05 minutos (en el que «f» es la frecuencia expresada
en GHz) con el fin de compensar una reducción progresiva de la profundidad de penetración a medida
que aumenta la frecuencia.

B. NIVELES DE ACTUACIÓN
Las siguientes magnitudes y valores físicos se utilizan para definir los niveles de actuación, cuyo valor se establece de
forma que se garantice, mediante una evaluación simplificada, el respeto de los valores límite de exposición pertinentes
o los valores a partir de los que deben adoptarse las medidas de protección o de prevención pertinentes precisadas en
el artículo 5:

— NA (E) para una intensidad de campo eléctrico E de un campo eléctrico variable en el tiempo (véase el cuadro B1),

— NA (B) de densidad de flujo magnético B de un campo magnético variable en el tiempo (véase el cuadro B1),

— NA (S) para la densidad de potencia de las ondas electromagnéticas como se especifica en el cuadro B1,

— NA (IC) para la corriente de contacto como se especifica en el cuadro B2,

— NA (IL) para las corrientes en las extremidades como se especifica en el cuadro B2.

Los niveles de actuación corresponden a los valores de campo calculados o medidos en el lugar de trabajo en ausencia
del trabajador, como valor máximo en la ubicación del cuerpo o de la parte especificada del cuerpo.

Niveles de actuación para exposiciones a campos eléctricos y magnéticos

Los NA (E) y NA (B) se derivan de los SAR o de valores límite de exposición de densidad de potencia (cuadros A1 y
A3) sobre la base de los niveles relativos a los efectos térmicos internos causados por la exposición a un campo
eléctrico y magnético (externo).

Cuadro B1
Niveles de actuación (NA) para exposiciones a campos eléctricos y magnéticos comprendidas entre 100 kHz y
300 GHz

NA (E) de intensidad del campo NA (B) de densidad de flujo NA (S) de densidad de po­
Intervalo de frecuencias
eléctrico [Vm–1] (RMS) magnético [μT] (RMS) tencia (en Wm–2)

100 kHz ≤ f < 1 MHz 6,1 × 102 2,0 × 106/f —

1 ≤ f < 10 MHz 6,1 × 108/f 2,0 × 106/f —

10 ≤ f < 400 MHz 61 0,2 —

400 MHz ≤ f < 2 GHz 3 × 10–3 f½ 1,0 × 10–5 f½ —

2 ≤ f < 6 GHz 1,4 × 102 4,5 × 10–1 —

6 ≤ f ≤ 300 GHz 1,4 × 102 4,5 × 10–1 50

Nota B1-1: «f» es la frecuencia expresada en hercios (Hz).

Nota B1-2: El [NA (E)]2 y el [NA (B)]2 medios deben promediarse para un período de seis minutos. Para los impulsos
RF, la densidad de potencia de pico media calculada para la duración del impulso no deberá exceder de
1 000 veces el valor NA (S) correspondiente. Para los campos de frecuencias múltiples, el análisis se basa
en la suma, tal como se explica en las guías prácticas a que se hace referencia en el artículo 14.

Nota B1-3: Los NA (E) y los NA (B) representan los valores máximos calculados o medidos en la posición del cuerpo
del trabajador. Esto entraña una evaluación moderada de la exposición y un cumplimiento automático de
los valores límite de exposición en todas las condiciones de exposición no uniformes. Para simplificar la
evaluación del cumplimiento de los valores límite de exposición, llevada a cabo de conformidad con el
artículo 4, en condiciones no uniformes particulares, en las guías prácticas mencionadas en el artículo 14
se establecerán criterios para la obtención del promedio espacial de los valores de los campos medidos
basados en una dosimetría sólidamente establecida. En el caso de una fuente muy localizada situada a una
distancia de unos pocos centímetros del cuerpo, el cumplimiento de los valores límite de exposición se
determinará dosimétricamente caso por caso.
L 179/18 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

Nota B1-4: La densidad de potencia se debe promediar sobre una superficie expuesta cualquiera de 20 cm2. Las
densidades de potencia máxima espacial promediadas para una superficie de 1 cm2 no deberán ser
superiores a 20 veces el valor de 50 Wm–2. Las densidades de potencia comprendidas entre 6 y 10 GHz
deben promediarse para cualquier período de seis minutos. Las densidades de potencia medias superiores a
10 GHz se calcularán para un período de tiempo de 68/f1,05 minutos (donde «f» es la frecuencia expresada
en GHz), con el fin de compensar una reducción progresiva de la profundidad de penetración a medida
que aumenta la frecuencia.

Cuadro B2
Niveles de actuación (NA) para las corrientes de contacto en estado estacionario y las corrientes inducidas en
las extremidades

NA (IC) corrientes de contacto en estado NA (IL) corrientes inducidas en una ex­


Intervalo de frecuencias
estacionario [mA] (RMS) tremidad [mA] (RMS)

100 kHz ≤ f < 10 MHz 40 —

10 MHz ≤ f ≤ 110 MHz 40 100

Nota B2-1: El [NA (IL)]2 medio debe promediarse para un período de seis minutos.
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/19

ANEXO IV

Tabla de correspondencias

Directiva 2004/40/EC Presente Directiva

Artículo 1, apartado 1 Artículo 1, apartado 1

Artículo 1, apartado 2 Artículo 1, apartados 2 y 3

Artículo 1, apartado 3 Artículo 1, apartado 4

Artículo 1, apartado 4 Artículo 1, apartado 5

Artículo 1, apartado 5 Artículo 1, apartado 6

Artículo 2, letra a) Artículo 2, letra a)

— Artículo 2, letra b)

— Artículo 2, letra c)

Artículo 2, letra b) Artículo 2, letras d), e) y f)

Artículo 2, letra c) Artículo 2, letra g)

Artículo 3, apartado 1 Artículo 3, apartado 1

Artículo 3, apartado 2 Artículo 3, apartado 1

— Artículo 3, apartado 2

Artículo 3, apartado 3 Artículo 3, apartados 2 y 3

— Artículo 3, apartado 4

Artículo 4, apartado 1 Artículo 4, apartado 1

Artículo 4, apartado 2 Artículo 4, apartados 2 y 3

Artículo 4, apartado 3 Artículo 4, apartado 3

Artículo 4, apartado 4 Artículo 4, apartado 4

Artículo 4, apartado 5, letra a) Artículo 4, apartado 5, letra b)

Artículo 4, apartado 5, letra b) Artículo 4, apartado 5, letra a)

— Artículo 4, apartado 5, letra c)

Artículo 4, apartado 5, letra c) Artículo 4, apartado 5, letra d)

Artículo 4, apartado 5, letra d) Artículo 4, apartado 5, letra e)

Artículo 4, apartado 5, letra d), inciso i) —

Artículo 4, apartado 5, letra d), inciso ii) —

Artículo 4, apartado 5, letra d), inciso iii) —


L 179/20 ES Diario Oficial de la Unión Europea 29.6.2013

Directiva 2004/40/EC Presente Directiva

Artículo 4, apartado 5, letra d), inciso iv) —

Artículo 4, apartado 5, letra e) Artículo 4, apartado 5, letra f)

Artículo 4, apartado 5, letra f) Artículo 4, apartado 5, letra g)

— Artículo 4, apartado 5, letra h)

— Artículo 4, apartado 5, letra i)

Artículo 4, apartado 5, letra g) Artículo 4, apartado 5, letra j)

Artículo 4, apartado 5, letra h) Artículo 4, apartado 5, letra k)

— Artículo 4, apartado 6

Artículo 4, apartado 6 Artículo 4, apartado 7

Artículo 5, apartado 1 Artículo 5, apartado 1

Artículo 5, apartado 2, parte introductoria Artículo 5, apartado 2, parte introductoria

Artículo 5, apartado 2, letras a) a c) Artículo 5, apartado 2, letras a) a c)

— Artículo 5, apartado 2, letra d)

— Artículo 5, apartado 2, letra e)

Artículo 5, apartado 2, letras d) a g) Artículo 5, apartado 2, letras f) a i)

— Artículo 5, apartado 4

Artículo 5, apartado 3 Artículo 5, apartado 5

— Artículo 5, apartado 6

— Artículo 5, apartado 7

Artículo 5, apartado 4 Artículo 5, apartado 8

— Artículo 5, apartado 9

Artículo 5, apartado 5 Artículo 5, apartado 3

Artículo 6, parte introductoria Artículo 6, parte introductoria

Artículo 6, letra a) Artículo 6, letra a)

Artículo 6, letra b) Artículo 6, letra b)

— Artículo 6, letra c)

Artículo 6, letra c) Artículo 6, letra d)

Artículo 6, letra d) Artículo 6, letra e)

— Artículo 6, letra f)
29.6.2013 ES Diario Oficial de la Unión Europea L 179/21

Directiva 2004/40/EC Presente Directiva

Artículo 6, letra e) Artículo 6, letra g)

Artículo 6, letra f) Artículo 6, letra h)

— Artículo 6, letra i)

Artículo 7 Artículo 7

Artículo 8, apartado 1 Artículo 8, apartado 1

Artículo 8, apartado 2 —

Artículo 8, apartado 3 Artículo 8, apartado 2

Artículo 9 Artículo 9

— Artículo 10

Artículo 10, apartado 1 Artículo 11, apartado 1, letra c)

Artículo 10, apartado 2, letra a) Artículo 11, apartado 1, letra a)

Artículo 10, apartado 2, letra b) Artículo 11, apartado 1, letra b)

Artículo 11 —

— Artículo 12

— Artículo 13

— Artículo 14

— Artículo 15

Artículo 13, apartado 1 Artículo 16, apartado 1

Artículo 13, apartado 2 Artículo 16, apartado 2

— Artículo 17

Artículo 14 Artículo 18

Artículo 15 Artículo 19

Anexo Anexo I, anexo II, y anexo III

— Anexo IV
KE-04-15-140-ES-N
La Directiva 2013/35/UE establece los requisitos mínimos de seguridad relativos
a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los campos
electromagnéticos (CEM). La presente guía práctica se ha elaborado para ayudar a
los empresarios, y en particular a las pequeñas y medianas empresas, a comprender
lo que deben hacer para dar cumplimiento a la Directiva. No obstante, también
puede ser útil para los trabajadores, los representantes de estos y las autoridades
reguladoras de los Estados miembros. Se compone de dos volúmenes y de una guía
específica para las pymes.

El volumen 1 de la guía práctica ofrece asesoramiento sobre la realización de


evaluaciones de riesgos y también sobre las opciones de las que pueden disponer
los empresarios que han de aplicar medidas adicionales de protección o de
prevención.

El volumen 2 presenta doce casos prácticos que muestran a los empresarios


la manera de enfocar las evaluaciones e ilustran algunas de las medidas de
prevención y protección que pueden seleccionarse y aplicarse. Los casos prácticos
se presentan en el contexto de lugares de trabajo genéricos, pero se han recogido a
partir de situaciones reales de trabajo.

La guía para las pymes le ayudará a usted a llevar a cabo una evaluación inicial
de los riesgos derivados de los CEM en su lugar de trabajo. Sobre la base de los
resultados de esta evaluación, le ayudará a decidir si debe tomar alguna otra
medida como consecuencia de la Directiva CEM.

Esta guía se publica en formato electrónico en todas las lenguas oficiales de la UE.

Puede descargar nuestras publicaciones o suscribirse de manera gratuita en la


página: http://ec.europa.eu/social/publications
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Sociales e Inclusión, regístrese para recibir el boletín electrónico gratuito Social
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doi:10.2767/626645
ISBN 978-92-79-45872-9
Guía no vinculante
de buenas prácticas
para la aplicación
de la Directiva 2013/35/UE

sobre campos electromagnéticos


Volumen 2:
Casos prácticos

La Europa social
La presente publicación ha contado con el apoyo financiero del Programa de la Unión Europea para el
Empleo y la Innovación Social «EaSI» (2014-2020).

Para obtener más información sobre dicho programa, se ruega consultar la dirección siguiente:
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Guía no vinculante
de buenas prácticas
para la aplicación
de la Directiva 2013/35/UE

sobre campos electromagnéticos


Volumen 2:
Casos prácticos

Comisión Europea
Dirección General
de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión
Unidad B3

Manuscrito finalizado en noviembre de 2014


Ni la Comisión Europea ni ninguna persona que actúe en su nombre podrán considerarse responsables del uso que pudiera
hacerse de la información contenida en la presente publicación.

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Luxemburgo: Oficina de Publicaciones de la Unión Europea, 2015

ISBN 978-92-79-45951-1
doi:10.2767/869414

© Unión Europea, 2015

Reproducción autorizada, con indicación de la fuente bibliográfica.


3

ÍNDICE

Casos prácticos............................................................................................................................................................................ 7
1. OFICINAS................................................................................................................................................................................. 9
1.1. Lugares de trabajo........................................................................................................................................................................................9
1.2. Naturaleza del trabajo................................................................................................................................................................................9
1.3. Método para la evaluación....................................................................................................................................................................10
1.4. Resultados de la evaluación.................................................................................................................................................................10
1.5. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................10
1.6. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................11
1.7. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación...................................................................................................11

2. ESPECTRÓMETRO DE RESONANCIA MAGNÉTICA NUCLEAR .................................................................... 12


2.1. Lugares de trabajo.....................................................................................................................................................................................12
2.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................12
2.3. Información sobre el equipo que produce el CEM....................................................................................................................12
2.4. Método para la evaluación de la exposición................................................................................................................................13
2.5. Resultados de la evaluación de la exposición.............................................................................................................................14
2.6. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................14
2.7. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................15
2.8. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación...................................................................................................16

3. ELECTRÓLISIS.................................................................................................................................................................... 17
3.1. Lugares de trabajo.....................................................................................................................................................................................17
3.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................17
3.3. Información sobre el equipo que produce los CEM..................................................................................................................17
3.3.1. Sala de celdas electrolizadoras...............................................................................................................................................................17
3.3.2. Módulo de cubículos de rectificadores.................................................................................................................................................18
3.4. Cómo se utiliza la aplicación................................................................................................................................................................20
3.5. Método para la evaluación de la exposición................................................................................................................................20
3.5.1. Sala de celdas electrolizadoras...............................................................................................................................................................21
3.5.2. Módulo de cubículos de rectificadores.................................................................................................................................................21
3.6. Resultados de la evaluación de la exposición.............................................................................................................................22
3.6.1. Sala de celdas de electrolizadores.........................................................................................................................................................23
3.6.2. Módulo de rectificadores..............................................................................................................................................................................27
3.7. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................29
3.8. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................31
3.9. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación...................................................................................................31
3.10. Otras fuentes de información..............................................................................................................................................................31

4. MEDICINA............................................................................................................................................................................. 32
4.1. Lugares de trabajo.....................................................................................................................................................................................32
4.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................32
4.3. Información sobre los equipos que producen CEM..................................................................................................................32
4.3.1. Unidades de electrocirugía.........................................................................................................................................................................32
4.3.2. Estimulación magnética transcraneal..................................................................................................................................................33
4.3.3. Diatermia de onda corta..............................................................................................................................................................................34
4.4. Cómo se utilizan las aplicaciones......................................................................................................................................................34
4.4.1. Unidades de electrocirugía.........................................................................................................................................................................34
4 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

4.4.2. Estimulación magnética transcraneal..................................................................................................................................................34


4.4.3. Diatermia de onda corta..............................................................................................................................................................................35
4.5. Método para la evaluación de la exposición................................................................................................................................35
4.6. Resultados de la evaluación de la exposición.............................................................................................................................36
4.6.1. Unidad de electrocirugía..............................................................................................................................................................................36
4.6.2. Dispositivo de EMT..........................................................................................................................................................................................39
4.6.3. Diatermia de onda corta..............................................................................................................................................................................43
4.7. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................43
4.7.1. Unidad de electrocirugía..............................................................................................................................................................................43
4.7.2. Dispositivo de EMT..........................................................................................................................................................................................43
4.8. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................46
4.9. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación...................................................................................................46
4.9.1. Unidad de electrocirugía..............................................................................................................................................................................46
4.9.2. Dispositivo de EMT..........................................................................................................................................................................................46
4.9.3. Diatermia de onda corta..............................................................................................................................................................................47

5. TALLER DE INGENIERÍA................................................................................................................................................ 48
5.1. Lugar de trabajo..........................................................................................................................................................................................48
5.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................48
5.3. Cómo se utilizan las aplicaciones......................................................................................................................................................48
5.3.1. Inspección por partículas magnéticas..................................................................................................................................................48
5.3.2. Desmagnetizador.............................................................................................................................................................................................49
5.3.3. Máquina lijadora de superficies...............................................................................................................................................................50
5.3.4. Otras herramientas empleadas en el taller......................................................................................................................................50
5.4. Información sobre los equipos que producen CEM..................................................................................................................51
5.5. Método para la evaluación de la exposición................................................................................................................................51
5.6. Resultados de la evaluación de la exposición.............................................................................................................................51
5.6.1. Inspección por partículas magnéticas..................................................................................................................................................51
5.6.2. Desmagnetizador.............................................................................................................................................................................................52
5.6.3. Máquina lijadora de superficies...............................................................................................................................................................54
5.6.4. Otras herramientas empleadas en el taller......................................................................................................................................54
5.7. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................55
5.8. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................59
5.9. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación...................................................................................................59
5.10. Referencia a fuentes de información adicional..........................................................................................................................61

6. AUTOMÓVIL........................................................................................................................................................................ 63
6.1. Lugar de trabajo..........................................................................................................................................................................................63
6.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................63
6.3. Cómo se utilizan las aplicaciones......................................................................................................................................................63
6.4. Información sobre los equipos que producen CEM..................................................................................................................65
6.5. Método para la evaluación de la exposición................................................................................................................................67
6.6. Resultados de las evaluaciones de la exposición.....................................................................................................................68
6.6.1. Resultados de la evaluación de la exposición de los equipos de soldadura por puntos de un taller de repa-
ración......................................................................................................................................................................................................................69
6.6.2. Resultados de la evaluación de la exposición de los calentadores de inducción usados en el taller de repa-
ración de carrocería........................................................................................................................................................................................71
6.7. Conclusiones de las evaluaciones de exposición......................................................................................................................72
6.8. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................74
6.9. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................74
6.10. Otras precauciones como consecuencia de las evaluaciones...........................................................................................75
6.11. Los equipos de soldadura por puntos en la fabricación de vehículos...........................................................................76
6.11.1. Evaluación del equipo de soldadura por puntos en la fábrica................................................................................................76
6.11.2. Resultados de las mediciones de los equipos de soldadura por puntos en la fábrica.............................................78
 5

6.11.3. Resultados de las mediciones de los equipos de soldadura por puntos en la fábrica
en el contexto de los NA..............................................................................................................................................................................80
6.11.4. Resultados de las mediciones de los equipos de soldadura por puntos en la fábrica
en el contexto de los VLE............................................................................................................................................................................80

7. SOLDADURA....................................................................................................................................................................... 83
7.1. Lugar de trabajo..........................................................................................................................................................................................83
7.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................83
7.3. Información sobre los equipos que producen CEM..................................................................................................................83
7.3.1. Equipos de soldadura por puntos............................................................................................................................................................83
7.3.2. Equipos de soldadura en cordón.............................................................................................................................................................84
7.4. Cómo se utilizan las aplicaciones......................................................................................................................................................85
7.5. Método para la evaluación de la exposición................................................................................................................................85
7.6. Resultados de la evaluación de la exposición.............................................................................................................................86
7.6.1. Equipo de soldadura de banco.................................................................................................................................................................86
7.6.2. Equipo de soldadura por puntos suspendido portátil..................................................................................................................87
7.6.3. Soldadoras en cordón....................................................................................................................................................................................89
7.7. Evaluación de riesgos...............................................................................................................................................................................90
7.8. Precauciones ya adoptadas..................................................................................................................................................................94
7.9. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación...................................................................................................94
7.10. Referencia a fuentes de información adicional..........................................................................................................................95
7.10.1. Equipo de soldadura por puntos de banco........................................................................................................................................95
7.10.2. Equipo de soldadura por puntos suspendido portátil..................................................................................................................96
7.10.3. Soldadora en cordón......................................................................................................................................................................................96

8. FABRICACIÓN METALÚRGICA..................................................................................................................................... 98
8.1. Lugar de trabajo..........................................................................................................................................................................................98
8.2. Naturaleza del trabajo.............................................................................................................................................................................98
8.3. Información sobre los equipos que producen CEM y sobre cómo se utilizan...........................................................98
8.3.1. Instalación de pequeño volumen de producción de aleaciones.............................................................................................98
8.3.2. Instalación de producción de ferro-titanio.........................................................................................................................................99
8.3.3. Gran instalación eléctrica de fundición................................................................................................................................................99
8.3.4. Instalación de horno de arco..................................................................................................................................................................100
8.3.5. Laboratorio de servicios de análisis...................................................................................................................................................100
8.4. Método para la evaluación de la exposición.............................................................................................................................101
8.4.1. Instalación de pequeño volumen de producción de aleaciones..........................................................................................101
8.4.2. Instalación de producción de ferro-titanio......................................................................................................................................101
8.4.3. Gran instalación eléctrica de fundición.............................................................................................................................................101
8.4.4. Instalación de horno de arco..................................................................................................................................................................102
8.4.5. Laboratorio de servicios de análisis...................................................................................................................................................102
8.5. Resultados de la evaluación de la exposición..........................................................................................................................102
8.5.1. Evaluación inicial de la exposición......................................................................................................................................................102
8.5.2. Evaluación detallada de la exposición del horno de inducción de la instalación
de pequeño volumen de producción de aleaciones...................................................................................................................104
8.6. Evaluación de riesgos............................................................................................................................................................................106
8.7. Precauciones ya adoptadas...............................................................................................................................................................108
8.8. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación................................................................................................108
8.9. Referencia a fuentes de información adicional.......................................................................................................................109

9. APARATOS DE PLASMA DE RADIOFRECUENCIA .......................................................................................... 112


9.1. Naturaleza del trabajo..........................................................................................................................................................................112
9.2. Información sobre los equipos que producen CEM...............................................................................................................112
9.3. Cómo se utiliza la aplicación.............................................................................................................................................................113
9.4. Método para la evaluación de la exposición.............................................................................................................................113
9.5. Resultados de la evaluación de la exposición..........................................................................................................................115
6 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

9.6. Evaluación de riesgos............................................................................................................................................................................116


9.7. Precauciones ya adoptadas...............................................................................................................................................................117
9.8. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación................................................................................................118
9.9. Información adicional............................................................................................................................................................................119

10. ANTENAS DE AZOTEA................................................................................................................................................. 120


10.1. Lugar de trabajo.......................................................................................................................................................................................120
10.2. Naturaleza del trabajo..........................................................................................................................................................................120
10.3. Información sobre los equipos que producen CEM...............................................................................................................121
10.4. Cómo se utiliza la aplicación.............................................................................................................................................................123
10.5. Método para la evaluación de la exposición.............................................................................................................................123
10.6. Resultados de la evaluación de la exposición..........................................................................................................................124
10.7. Evaluación de riesgos............................................................................................................................................................................125
10.8. Precauciones ya adoptadas...............................................................................................................................................................126
10.9. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación................................................................................................127

11. EMISORES-RECEPTORES PORTÁTILES............................................................................................................... 128


11.1. Lugar de trabajo.......................................................................................................................................................................................128
11.2. Naturaleza del trabajo..........................................................................................................................................................................128
11.3. Cómo se utiliza la aplicación.............................................................................................................................................................130
11.4. Método para la evaluación de la exposición.............................................................................................................................130
11.5. Resultados de la evaluación de la exposición..........................................................................................................................130
11.6. Evaluación de riesgos............................................................................................................................................................................130
11.7. Precauciones ya adoptadas...............................................................................................................................................................131
11.8. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación................................................................................................131

12. AEROPUERTOS............................................................................................................................................................... 132


12.1. Lugar de trabajo.......................................................................................................................................................................................132
12.2. Naturaleza del trabajo..........................................................................................................................................................................132
12.2.1. Radar....................................................................................................................................................................................................................132
12.2.2. Radiofaro no direccional...........................................................................................................................................................................132
12.2.3. Equipo medidor de distancia..................................................................................................................................................................133
12.3. Información sobre los equipos que producen CEM...............................................................................................................133
12.3.1. Radares...............................................................................................................................................................................................................133
12.3.2. Radiofaro no direccional...........................................................................................................................................................................134
12.3.3. Equipo medidor de distancia..................................................................................................................................................................134
12.4. Cómo se utilizan las aplicaciones...................................................................................................................................................134
12.5. Método para la evaluación de la exposición.............................................................................................................................134
12.5.1. Radar....................................................................................................................................................................................................................134
12.5.2. Radiofaro no direccional...........................................................................................................................................................................136
12.5.3. Equipo medidor de distancia..................................................................................................................................................................136
12.6. Resultados de la evaluación de la exposición..........................................................................................................................136
12.6.1. Radar....................................................................................................................................................................................................................137
12.6.2. Radiofaro no direccional...........................................................................................................................................................................137
12.6.3. Equipo medidor de distancia..................................................................................................................................................................138
12.7. Evaluación de riesgos............................................................................................................................................................................138
12.8. Precauciones ya adoptadas...............................................................................................................................................................141
12.8.1. Radar....................................................................................................................................................................................................................141
12.8.2. Radiofaro no direccional...........................................................................................................................................................................142
12.8.3. Equipo medidor de distancia..................................................................................................................................................................142
12.9. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación................................................................................................142
12.9.1. Radar....................................................................................................................................................................................................................142
12.9.2. Radiofaro no direccional...........................................................................................................................................................................143
12.9.3. Equipo medidor de distancia..................................................................................................................................................................143
7

Casos prácticos

Este conjunto de casos prácticos constituye el volumen 2 de la Guía no vinculante de buenas


prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos
(«Directiva CEM»). Debe leerse junto con la parte principal de la guía, que forma
el volumen 1.

Los casos prácticos siguientes se han elaborado para una serie de sectores laborales
que pueden ocupar a trabajadores de pequeñas y medianas empresas. Se basan en
evaluaciones reales de situaciones de la vida real. No obstante, debido a la complejidad
de algunas de estas evaluaciones, se han simplificado o resumido para hacerlas más útiles
al lector y para limitar el tamaño total del volumen. Se destinan a ilustrar una diversidad
de enfoques prácticos que pueden adoptar los empresarios para la gestión de los riesgos
asociados a la exposición a los campos electromagnéticos (CEM). Se incluyen ejemplos de
buenas prácticas.

Algunos de los casos prácticos incluyen gráficos de contorno que tratan de ofrecer una
ilustración esquemática (en planta) de los niveles de exposición medidos (o calculados) en
torno a determinados elementos de equipos.

Algunos de los casos prácticos incluyen los resultados de modelización por ordenador
representados por gráficos en color de la distribución del campo eléctrico inducido máximo
o de la tasa de absorción específica de energía en los vóxeles de 2 mm3 que componen el
modelo humano. El objetivo de estos gráficos es ofrecer una ilustración esquemática de
dónde se absorbe el campo en el cuerpo humano, y no tanto ofrecer una información precisa
sobre la magnitud de estos campos. En los gráficos correspondientes a la baja frecuencia,
se presentan los campos eléctricos inducidos máximos y no el percentil 99 de los campos
eléctricos inducidos (usados para comparación con los valores límites de exposición).

Los casos prácticos incluidos en este volumen son los que se muestran a continuación:

1. Oficinas

2. Espectrómetro de resonancia magnética nuclear

3. Electrólisis

4. Medicina

5. Taller de ingeniería

6. Automóvil

7. Soldadura

8. Fabricación metalúrgica

9. Aparatos de plasma de radiofrecuencia

10. Antenas de azotea

11. Emisores-receptores portátiles

12. Aeropuertos
1. Oficinas 9

1. OFICINAS

1.1. Lugares de trabajo


Este caso práctico se refiere a un grupo de oficinas de una empresa de ingeniería de tamaño
medio. Las oficinas tienen equipos eléctricos de oficina habituales conectados a la red
eléctrica. Los ordenadores son una combinación de: equipos de sobremesa conectados a una
Red de Área Local (LAN), equipos portátiles que utilizan un sistema Wi Fi y un servidor de red.
Hay también una pequeña cocina para su uso por los trabajadores. Los equipos eléctricos de
la cocina son un calentador de líquidos, un frigorífico y un horno de microondas. Hay también
un gran servidor de red central que se encuentra en una sala independiente. La zona de
oficinas se mantiene segura empleando un sistema de control de acceso de identificación por
radiofrecuencia (RFID), disponiendo cada trabajador de una tarjeta de acceso. El director de la
oficina decidió revisar la evaluación de riesgos de la oficina tras oír a otros colegas hablar de
la adopción de nueva legislación de transposición de la Directiva CEM.

1.2. Naturaleza del trabajo


Los trabajadores de la oficina pasan mucha parte de su tiempo trabajando con ordenadores
y haciendo llamadas telefónicas inalámbricas (DECT) y con teléfonos móviles. Las tarjetas de
identificación permiten el acceso a las oficinas cuando se colocan próximas a los cierres de
puertas con RFID. Algunas de estas fuentes de campos electromagnéticos se presentan en
la figura 1.1. Todos los trabajadores pueden hacer uso de la cocina para prepararse bebidas
calientes y recalentar la comida en el horno de microondas.

Figura 1.1. Fuentes de campos electromagnéticos en la oficina

Cierre de puerta con RFID Ordenadores y teléfonos Servidor de red


10 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

1.3. Método para la evaluación


El director de la oficina recorrió la oficina tomando nota de los equipos que emplean
electricidad, incluidos los que producen campos electromagnéticos, y habló con los
trabajadores para asegurarse de que no se había dejado de considerar ningún elemento.
Una vez leída la sección 1 de la Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación
de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos, el director observó que el
mejor método para evaluar el riesgo era observar si los elementos identificados aparecían
en el cuadro 3.2 del capítulo 3 del volumen 1 de la guía. Si alguno de los elementos no
estuviera incluido en este cuadro, podría hacer falta una evaluación adicional.

1.4. Resultados de la evaluación


El director de la oficina incluyó todos los equipos eléctricos (cuadro 1.1) y anotó si aparecían
en el cuadro 3.2 del capítulo 3 del volumen 1 de la guía.

Cuadro 1.1. Lista de equipos eléctricos de la zona de la oficina

Elemento Bajo riesgo Evaluación necesaria Observaciones


para cualquier para trabajadores que
trabajador utilicen dispositivos
(cuadro 3.2, médicos implantados
capítulo 3) activos (DMIA) o
lleven en el cuerpo
dispositivos médicos
(cuadro 3.2, capítulo 3)
Ordenadores ✓

Servidor de red con SAI ✓ La salida de los SAI será similar a


asociados y cableado de red la del suministro eléctrico normal

Ordenadores portátiles ✓
(con acceso a Wi-Fi)

Teléfonos inalámbricos (DECT) ✓

Cables de la red eléctrica ✓

Teléfonos móviles ✓

Fotocopiadora ✓

Punto de acceso a Wi-Fi ✓

Calentador de líquidos ✓

Frigorífico ✓

Horno de microondas ✓ El horno precisa un buen


mantenimiento

Acceso de seguridad con RFID ✓

1.5. Evaluación de riesgos


Los resultados de la evaluación indican que el uso de los equipos de oficina detallados
en el cuadro 3.2 del capítulo 3 del volumen 1 de la guía no sobrepasará los valores límite
de exposición (VLE) relacionados con efectos para la salud relevantes, de acuerdo con
la Directiva CEM. No obstante, existe la posibilidad de que otros equipos incluidos en el
cuadro 3.2 puedan causar interferencias en dispositivos médicos implantados activos (DMIA)
u otros dispositivos médicos que lleven los trabajadores en el cuerpo. La evaluación de
riesgos específicos de CEM que se muestra en el cuadro 1.2 se ha añadido a la evaluación
de riesgos general de la oficina.
1. Oficinas 11

1.6. Precauciones ya adoptadas


Se efectúan comprobaciones periódicas del estado general del horno de microondas durante
las inspecciones de seguridad normales de la oficina.

1.7. Otras precauciones como consecuencia de la evaluación


El director de la oficina aplica unas pocas medidas simples:

• Todo nuevo equipo de tipo distinto debe ser revisado teniendo en cuenta lo previsto en la
Directiva CEM para ver si modifica el resultado de la evaluación de riesgos.

• cuando un trabajador de la oficina informe de que tiene un riesgo particular a causa de


un dispositivo médico implantado activo, el director de la oficina revisará junto a él la
información que les haya transmitido el facultativo responsable de su atención.

Cuadro 1.2. Complementos específicos de CEM a la evaluación general de la oficina

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución
Improbable

existentes riesgo
Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve

Radiación CEM del Comprobaciones Todos los ✓ ✓ Bajo No se precisan


horno de microondas periódicas del estado trabajadores
general del horno
incluyendo los daños
en las juntas de
la puerta, la rejilla
de la ventana y el
funcionamiento de los
cierres

Interferencia de la Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo Asegurarse de que los


radiación CEM con con riesgos trabajadores con equipos
DMIA o dispositivos particulares o dispositivos eléctricos
médicos llevados en médicos se sometan a
el cuerpo una evaluación individual
de riesgos a su vuelta
al trabajo, en la que se
identifiquen y apliquen
las precauciones
recomendadas por
su asesor médico

Todo equipo nuevo deberá


ser evaluado
12 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

2. ESPECTRÓMETRO DE RESONANCIA
MAGNÉTICA NUCLEAR

2.1. Lugares de trabajo


Los espectrómetros de resonancia magnética nuclear (RMN) pueden representar un peligro a
causa de intensos campos magnéticos estáticos. Se utilizan para investigar las propiedades
de los materiales, por ejemplo en las industrias de fabricación en relación con el análisis
de compuestos químicos. Este caso práctico se presenta en una compañía farmacéutica
en la que las unidades RMN se sitúan en un laboratorio de espectroscopia exclusivo. Había
planes de adquisición de una nueva unidad y el responsable de seguridad quiso revisar la
evaluación de riesgos antes de elaborar un plan de actuación.

2.2. Naturaleza del trabajo


Se carga pequeñas muestras del material que se va a analizar, bien simplemente a mano,
bien automáticamente por lotes por medio de una cadena transportadora en el cilindro
vertical de la unidad RMN (figura 2.1).

Figura 2.1. Unidad RMN, completa con cadena transportadora de muestras y


plataforma de carga

Cadena
transportadora de
muestras

Criostato

Plataforma de carga

2.3. Información sobre el equipo que produce el CEM


En la preparación para la revisión, el responsable de seguridad reunió información general
sobre las unidades RMN y observó que:

• El electroimán genera un intenso campo magnético estático (0 Hz); las densidades de


flujo van desde unos 0,5 hasta 20 T, dependiendo de la unidad. Las pequeñas unidades
de sobremesa tienden a utilizar imanes permanentes de tierras raras, mientras que las
unidades autónomas más grandes utilizan imanes superconductores. El imán permanece
completamente activado durante largos períodos de tiempo para mejorar la estabilidad
2. Espectrómetro de resonancia magnética nuclear 13

del campo y no es factible reducir la intensidad de campo cuando se acerque un


trabajador.

• Los fabricantes han mejorado progresivamente el diseño de sus unidades para incorporar
apantallamientos pasivos y activos a fin de reducir la intensidad de campo magnético
estático accesible al trabajador. De esa forma se puede confinar casi totalmente el
peligroso campo magnético dentro de los límites del criostato. En unidades más antiguas,
o menos bien apantalladas, el campo magnético peligroso puede extenderse algunos
metros en la zona de trabajo.

• Estos campos magnéticos externos tienden a distorsionarse y verse encauzados por


estructuras de acero (por ejemplo, vigas) dentro del edificio.

2.4. Método para la evaluación de la exposición


El responsable de seguridad sabía que el fabricante de la nueva unidad podía facilitar
información sobre la intensidad del campo magnético al que podían acceder los
trabajadores. Y, lo que es más importante, podía describir el alcance de todo peligro
producido por efectos indirectos, tal como el riesgo de proyección de objetos ferromagnéticos
o la interferencia con equipos y dispositivos electrónicos médicos. Siguiendo su buena
práctica, el fabricante podía proporcionar un gráfico del campo magnético estático disperso
alrededor de la unidad (figura 2.2).

Figura 2.2. Gráfico del campo magnético estático disperso alrededor de la


unidad RMN

Sistema de imán de RMN Ultra ShieldTM Ultra ShieldTM 500 MHz/54 mm

Gráfico de campo disperso 3.15 Ultra ShieldTM 500/70B

1mT = 10 Gauss
14 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

El responsable de seguridad sabía que también sería posible evaluar la intensidad de campo
magnético estático alrededor de la unidad con un magnetómetro adecuado, y que sería
mucho más fácil conseguir un resultado fiable con un sensor isotrópico (de tres ejes) que con
uno de un solo eje. Sin embargo, este método exigiría una inversión de tiempo y dinero, así
como la consideración de los peligros asociados a la toma de mediciones, especialmente
si los instrumentos tenían revestimiento metálico. Para la evaluación, el responsable de
seguridad decidió excluir las mediciones sobre la base de que el fabricante facilitaría una
buena información.

El responsable de seguridad tuvo en cuenta asimismo los grupos de trabajadores que


tendrían acceso al laboratorio de RMN y las tareas que era probable que llevaran a cabo.
Observó que ciertos técnicos de servicio de los fabricantes de las unidades de RMN tendrían
acceso ocasional y que accederían a zonas de alta intensidad de campo, por ejemplo la
base del criostato para operaciones de ajuste del espectrómetro. No obstante, tomó nota
de que su empresa pediría a esos técnicos que aportaran una evaluación escrita de riesgos
y procedimientos de seguridad para su trabajo y que demostraran su competencia (por
ejemplo, mediante la aportación de pruebas de una formación adecuada y una experiencia
práctica) antes de su visita. Sobre esta base, evaluó como bajos los riesgos asociados al
trabajo de estos técnicos. También subrayó que a los contratistas de limpieza no se les
permitiría el acceso al laboratorio.

2.5. Resultados de la evaluación de la exposición


A partir de la revisión de las unidades existentes dentro del laboratorio RMN, el responsable
de seguridad sabía que puede haber una considerable variación de la distancia de peligro
dependiendo del diseño y, especialmente, del apantallamiento: en unidades antiguas sin
apantallamiento con alta intensidad de campo, esa distancia puede ser de varios metros,
mientras que en unidades modernas bien apantalladas podía ser prácticamente nula.
Sin embargo, no se esperaba que la intensidad de campo superara los valores límites
de exposición (VLE) para los efectos directos en lugares accesibles a los trabajadores
de la empresa. Aunque hubiera una importante salida de potencia del amplificador de
radiofrecuencia, se esperaba que el campo de radiofrecuencia estaría contenido totalmente
dentro de la unidad y no sería accesible a los trabajadores.

A partir de la información facilitada por el fabricante (figura 2.2), el responsable de seguridad


identificó los niveles de actuación (NA) para los efectos indirectos que era probable que se
superasen en un radio de 1,3 m desde la superficie exterior del criostato.

2.6. Evaluación de riesgos


El responsable de seguridad sabía que ya se tenía una evaluación de riesgos para el
laboratorio de RMN y observó que esta seguía la metodología sugerida por OiRA [la
plataforma interactiva de evaluación de riesgos en línea de la Agencia Europea para la
Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. Ahí se evalúan todos los riesgos para los
trabajadores en el laboratorio, incluidos los de:

• trabajo en altura cuando se cargan las muestras;

• líquidos criogénicos y quenching (atenuación) de los imanes superconductores;

• atmósfera asfixiante de nitrógeno en espacios cerrados bajo el criostato, tal como un


cárter para cambio de muestras;

• proyección de objetos ferromagnéticos (por ejemplo, herramientas e instrumentos);

• interferencia con equipos y dispositivos electrónicos médicos.

En consecuencia, sería fácil registrar el nuevo plan de actuación a partir de la revisión actual
en la evaluación de riesgos existente. En el cuadro 2.1 se presenta un ejemplo de un riesgo
específico de CEM para el laboratorio de RMN.
2. Espectrómetro de resonancia magnética nuclear 15

2.7. Precauciones ya adoptadas


El responsable de seguridad observó que se han adoptado una serie de medidas de
organización en el laboratorio de RMN para impedir o restringir la exposición. La primera
de ellas ha sido la selección de unidades de RMN con apantallamiento pasivo o activo de
última generación. Otras medidas de buenas prácticas aplicadas son las siguientes:

• localizar las unidades de RMN en un laboratorio exclusivo con control de acceso físico, en
forma de acceso mediante el tecleo de una clave;

• colocar señales de advertencia y prohibición de acuerdo con la Directiva 92/58/CEE en


la puerta de entrada al laboratorio (figura 2.3) (ello incluye un aviso para personas que
lleven puesto un equipo electrónico médico);

• impedir la introducción en el laboratorio de herramientas y otros objetos ferromagnéticos;

• separar las unidades de RMN de otros equipos de laboratorio y puestos de trabajo;

• levantar una barrera de cadena y poner señales en el suelo, en la posición de la curva de


contorno de 0,5 mT, para control del acceso (figura 2.4);

• aportar información, instrucción y formación a los que trabajen en el laboratorio y


asegurarse de que hay una supervisión adecuada;

• solicitar a los técnicos de servicio que aporten documentación escrita de seguridad y que
demuestren su competencia antes de su visita.

Figura 2.3. Señales de advertencia y Figura 2.4. Demarcación del área restringida mediante una
prohibición en la puerta de entrada al barrera de cadena y colocación de señales en el suelo
laboratorio de RMN
16 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 2.1. Evaluación del riesgo específico de CEM para el laboratorio de RMN

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Laboratorio aparte Trabajadores ✓ ✓ Bajo
campo magnético con control de acceso del
estático físico laboratorio

Señales de
advertencia y
prohibición

Información, Formación de actualización


instrucción y Incluir artículo en el boletín
formación de seguridad

Exigencia de Técnicos de ✓ ✓ Bajo


documentación de servicio
seguridad escrita
y demostración de
competencia

Acceso no permitido al Personal de ✓ ✓ Bajo Asegurarse de que el


personal de limpieza limpieza personal de limpieza está
al tanto

Efectos indirectos Impedir la entrada Todos los ✓ ✓ Bajo Asegurarse de que el


del campo de objetos anteriores personal de mantenimiento
magnético estático ferromagnéticos está al tanto
(interferencia con
implantes médicos, Véase anteriormente Trabajadores ✓ ✓ Bajo Véase anteriormente
riesgo de proyección) con riesgos
particulares

Campo de Totalmente contenido Todos los ✓ ✓ Bajo Ninguna


radiofrecuencia en la unidad y no anteriores
accesible

2.8. Otras precauciones como consecuencia


de la evaluación
El responsable de seguridad se mostró satisfecho en general con la revisión de la evaluación
de riesgos y de los peligros asociados a la nueva unidad. Se consideró que las medidas de
organización eran suficientes aunque habían pasado cinco años desde que los trabajadores
recibieron por última vez formación acerca de los peligros y las precauciones asociados al
laboratorio de RMN. De acuerdo con ello, el responsable de seguridad elaboró un plan de
actuación con los elementos siguientes:

• actualizar la formación de los trabajadores del laboratorio con una serie de breves
sesiones de sensibilización, dándose prioridad a los nuevos trabajadores;

• asegurarse de que el personal de mantenimiento conoce los peligros, especialmente


de las «herramientas ferromagnéticas volantes»;

• confirmar que los contratistas de limpieza saben que les está prohibido entrar en
el laboratorio;

• incluir un artículo sobre los peligros asociados al laboratorio en el siguiente boletín


de seguridad de la empresa.
3. Electrólisis 17

3. ELECTRÓLISIS

Las fuentes de CEM son en este caso práctico las siguientes:

• electrolizadores,

• rectificadores de tiristor,

• barras ómnibus,

• transformadores.

3.1. Lugares de trabajo


Los equipos estaban colocados en una gran instalación de fabricación de cloro. Los lugares
de trabajo de interés eran los siguientes:

• la sala de celdas electrolizadoras,

• los módulos de cubículos de rectificadores.

3.2. Naturaleza del trabajo


La mayor parte del trabajo en el equipo es realizada por personal técnico experimentado
y cualificado, al que se le puede pedir que trabaje en alguno de los equipos asociados a la
instalación de producción de cloro. Esto podría implicar periódicamente el desmontaje y la
revisión de un electrolizador mientras los electrolizadores adyacentes siguen «vivos».

La instalación era relativamente nueva y se había tenido en cuenta la seguridad de CEM en


la etapa de diseño. Este caso práctico es, por tanto, un ejemplo de buena práctica y pone de
relieve la importancia de considerar la exposición a CEM en las etapas de planificación de un
proyecto importante.

3.3. Información sobre el equipo que produce los CEM

3.3.1. Sala de celdas electrolizadoras


La sala de celdas electrolizadoras comprende 20 electrolizadores, que producen cloro al
aplicar una corriente eléctrica a la salmuera siguiendo el método de electrólisis de celda
de membrana. A cada electrolizador se aplica una corriente continua de 450 V, 16,5 kA.
Alrededor de los electrolizadores se han instalado protectores Perspex para impedir el
acceso a conductores eléctricos activos.

Incluyendo el protector, cada electrolizador tiene 17,2 m de largo y 4,4 m de ancho, y se


compone de 138 celdas divididas en dos «paquetes» de 69 celdas cada uno, conectadas en
serie. Los electrolizadores están separados por una distancia de aproximadamente 1,1 m. La
disposición de los electrolizadores se muestra en la figura 3.1.

Se ha efectuado en la fase de diseño una evaluación del modelo teórico basada en cálculos
de campos magnéticos alrededor de las partes conductoras de corriente de la instalación
para tener confianza en que se reducirán al mínimo las exposiciones a los CEM.
18 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 3.1. Electrolizadores en la sala de celdas

Un solo electrolizador,
visto en toda su
longitud

Varios
electrolizadores

3.3.2. Módulo de cubículos de rectificadores


Cada módulo de cubículos de rectificadores (figura 3.2) contiene un rectificador de tiristores,
que proporciona alimentación de CC a dos electrolizadores. Las barras ómnibus que
suministran alimentación a los electrolizadores pasan por vía aérea a una altura de unos
4,2 m por encima del nivel del suelo. Los módulos están vallados para impedir el acceso
desde el exterior del edificio y la puerta de cada uno de ellos está cerrada con una señal de
advertencia colocada a su lado (figura 3.3). Cuando los electrolizadores están funcionando,
no está normalmente permitido el acceso a los módulos.

Los transformadores que alimentan la sala de celdas están situados fuera de los módulos
de cubículos de rectificadores, al otro lado de la pared de los rectificadores. Los módulos de
transformadores están también vallados para impedir el acceso (figura 3.4).
3. Electrólisis 19

Figura 3.2. Un módulo de cubículos de rectificadores

Barras ómnibus aéreas

Rectificador de
tiristores

Figura 3.3. Restricción de acceso al módulo de cubículos de rectificadores

Puerta bloqueada
del cubículo de
rectificadores
20 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 3.4. Los módulos de transformadores

3.4. Cómo se utiliza la aplicación


El proceso de producción del cloro es automático y se dirige a distancia desde una sala de
control en un edificio próximo.

3.5. Método para la evaluación de la exposición


Las mediciones de las exposiciones las realizó un consultor experto empleando instrumentos
especiales. Como la instalación había sido diseñada con la seguridad CEM bien presente y el
diseño incluía una evaluación del modelo teórico basada en cálculos de campos magnéticos
alrededor de las partes conductoras de la instalación, las medidas tenían por objeto
confirmar que las medidas de protección y prevención ya dispuestas eran eficaces para
reducir la exposición a los CEM.

Se llevaron a cabo mediciones tanto de la densidad de flujo magnético estático, debida


a la corriente continua suministrada a los electrolizadores, como de la densidad de flujo
magnético variable con el tiempo, debida a que la corriente continua había sido producida a
partir de la rectificación de una alimentación de corriente alterna, y se debía esperar algún
rizado en la corriente continua suministrada a los electrolizadores. La frecuencia del rizado
se confirmó asimismo durante la evaluación de la exposición.

El consultor llevó a cabo un estudio de «tiempos y movimientos» antes de efectuar


las mediciones para asegurar que estas se llevaban a cabo en puntos representativos
de lugares de trabajo normales. Se hicieron las mediciones mientras funcionaban los
electrolizadores con carga constante.

Los resultados de las mediciones se compararon con los valores límites de exposición (VLE)
y los niveles de actuación (NA) de efectos directos apropiados, así como con NA de efectos
indirectos respecto a campos magnéticos estáticos (interferencia con dispositivos médicos
implantados activos y peligro de atracción y proyección de objetos en el campo periférico de
fuentes de alta intensidad de campo).

Cuando se evaluó la exposición de los trabajadores con riesgos particulares, se comparó con
los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (véase el
apéndice E del volumen 1 de la guía).
3. Electrólisis 21

3.5.1. Sala de celdas electrolizadoras


Se llevaron a cabo mediciones de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo y de
la densidad de flujo magnético estático entre dos electrolizadores (figura 3.5). Se realizaron
tres juegos de medidas:

• a intervalos de distancia cubriendo la separación existente entre dos electrolizadores;

• a intervalos de distancia a lo largo de toda la longitud central de la separación de un


extremo a otro de los electrolizadores;

• en el plano vertical junto uno de los electrolizadores.

Estas mediciones dieron una representación de la exposición de un trabajador que caminara


entre los electrolizadores de la sala de celdas, lo que se considera como el caso más
desfavorable de situación de exposición.

Figura 3.5. Mediciones efectuadas entre dos electrolizadores

Electrolizadores

Equipo de
medición

3.5.2. Módulo de cubículos de rectificadores


Se llevaron a cabo mediciones de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo y de
la densidad de flujo magnético estático alrededor de un rectificador de tiristores (figura 3.6),
bajo las barras ómnibus y junto a la pared entre el rectificador y el transformador.
22 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 3.6. Mediciones efectuadas cerca de un rectificador de tiristores

3.6. Resultados de la evaluación de la exposición


Los resultados de las mediciones de la exposición se compararon con los VLE y NA
apropiados. En el caso de la electrólisis, los valores importantes con los que comparar los
resultados de las mediciones son:

• para campos magnéticos estáticos:

-- VLE para densidad de flujo magnético de campos magnéticos estáticos (condiciones de


trabajo normales);

-- nivel de actuación para densidad de flujo magnético de campos magnéticos estáticos


(interferencia con dispositivos médicos implantados activos tales como marcapasos
cardíacos);

-- nivel de actuación para densidad de flujo magnético de campos magnéticos estáticos


(riesgo de atracción y de proyección de objetos en el campo periférico de fuentes de
alta intensidad de campo);

• para campos magnéticos variables en el tiempo:

-- niveles de actuación para densidad de flujo magnético de campos magnéticos variables


con el tiempo;

-- los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para


campos magnéticos variables en el tiempo (para trabajadores con riesgos particulares).

En las figuras 3.7 a 3.17 se presentan los resultados importantes de la evaluación de la


exposición, junto con algunos ejemplos de los diagramas obtenidos en la evaluación del
modelo teórico.

Debe observarse que los resultados de la evaluación de la exposición no se pueden


comparar directamente con la evaluación del modelo porque esta se llevó a cabo antes de
la publicación de la Directiva CEM y se basaba en los niveles de referencia de la exposición
laboral de la Comisión Internacional sobre Protección contra Radiaciones No Ionizantes
(ICNIRP), que eran más restrictivos que los niveles de actuación de la Directiva CEM.
3. Electrólisis 23

3.6.1. Sala de celdas de electrolizadores


Los gráficos siguientes muestran la variación de la densidad de flujo magnético en relación
con los VLE y los NA aplicables descritos anteriormente. Se confirmó que la frecuencia
del rizado de la alimentación de CC era de 300 Hz. El equipo de medida también detectó
armónicos de 600 Hz y 900 Hz, aunque la contribución de los armónicos a la exposición total
no era de importancia en este caso.

Figura 3.7. Variación de la densidad de flujo magnético estático a través de la


separación entre dos electrolizadores
Valor límite de Nivel de actuación Nivel de actuación respecto
exposición respecto a implantes a proyección
600

500
Porcentaje de VLE/NA relevante

400

300

200

100

0
200 240 280 320 360
Distancia desde el eje del electrolizador A (cm)

N. B.:  Las mediciones se efectuaron a una altura de 120 cm sobre el nivel del suelo.
Valor límite de exposición (condiciones de trabajo normales): 2 T
Nivel de actuación respecto a implantes: 0,5 mT
Nivel de actuación respecto a proyección: 3 mT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 5 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los VLE/NA.

Figura 3.8. Variación de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo


de 300 Hz a través de la separación entre dos electrolizadores

Nivel de actuación Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE


inferior/superior del Consejo
500

400
Porcentaje del nivel relevante

300

200

100

0
200 240 280 320 360
Distancia desde el eje del electrolizador A (cm)

N. B.:  Las mediciones se efectuaron a una altura de 120 cm sobre el nivel del suelo.
Niveles de actuación superior e inferior para campo magnético de 300 Hz: 1 000 µT
Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para un campo magnético de 300 Hz: 16,7 µT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA/NR.
24 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 3.9. Variación de la densidad de flujo magnético estático a lo largo de la


separación entre dos electrolizadores
Valor límite de Nivel de actuación Nivel de actuación respecto
exposición respecto a implantes a proyección
600

500

Porcentaje de VLE/NA relevante 400

300

200

100

0
0 300 600 900 1 200 1 500 1 800
Distancia a lo largo de la separación entre los electrolizadores (cm)

N.B.: Las mediciones se efectuaron a una altura de 120 cm sobre el nivel del suelo.
Valor límite de exposición (condiciones de trabajo normales): 2 T
Nivel de actuación respecto a implantes: 0,5 mT
Nivel de actuación respecto a proyección: 3 mT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 5 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el
apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los VLE/NA.

Figura 3.10. Variación de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo


de 300 Hz a lo largo de la longitud de la separación entre dos electrolizadores
Porcentaje del Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE
nivel relevante del Consejo
400
Nivel de actuación inferior/superior

300

200

100

0
0 300 600 900 1 200 1 500 1 800
Distancia a lo largo de la separación entre los electrolizadores (cm)

N.B.: Las mediciones se efectuaron a una altura de 120 cm sobre el nivel del suelo.
Niveles de actuación superior e inferior para campo magnético de 300 Hz: 1 000 µT
Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para un campo magnético de 300 Hz: 16,7 µT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA/NR.
3. Electrólisis 25

Figura 3.11. Variación de la densidad de flujo magnético estático con la altura


junto a uno de los electrolizadores
Valor límite de Nivel de actuación Nivel de actuación respecto
exposición respecto a implantes a proyección
250

200
Altura sobre el suelo (cm)

150

100

50

0
0 100 200 300 400 500 600
Porcentaje de VLE/NA relevante

N.B.: Las mediciones se realizaron a una distancia de 230 cm desde el eje de uno de los electrolizadores.
Valor límite de exposición (condiciones de trabajo normales): 2 T
Nivel de actuación respecto a implantes: 0,5 mT
Nivel de actuación respecto a proyección: 3 mT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 5 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los VLE/NA.

Figura 3.12. Variación de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo


de 300 Hz con la altura junto a uno de los electrolizadores
Nivel de actuación Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE
inferior/superior del Consejo
250

200
Altura sobre el suelo (cm)

150

100

50

0
0 100 200 300 400
Porcentaje del nivel relevante

N.B.: Las mediciones se realizaron a una distancia de 230 cm desde el eje de uno de los electrolizadores.
Niveles de actuación superior e inferior para campo magnético de 300 Hz: 1 000 µT
Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para un campo magnético de 300 Hz: 16,7 µT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA/NR.
26 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 3.13. Ejemplo de diagrama de evaluación del modelo teórico para la


sala de celdas de electrolizadores (vista en planta)

Gráfica sombreada
Suma de RMS (H) de rebanadas
de nivel de electrolizador…

Electrolizadores

La evaluación de la exposición en la sala de celdas de electrolizadores proporcionó a la


empresa la información siguiente:

• la exposición a los campos magnéticos de los electrolizadores estaba por debajo de los
VLE relevantes y de los NA de efectos directos;

• las personas con dispositivos médicos implantados activos pueden encontrar un peligro
derivado de los campos magnéticos estáticos de la sala de celdas;

• los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo eran


superados a lo largo de la longitud de los electrolizadores por lo que se refiere a los
campos magnéticos variables con el tiempo; sin embargo, era improbable que en la sala
de celdas hubiera trabajadores con riesgos particulares.
3. Electrólisis 27

3.6.2. Módulo de rectificadores


Los gráficos siguientes muestran la variación de la densidad de flujo magnético en relación
con los VLE y los NA aplicables descritos anteriormente. Se confirmó que la frecuencia del
rizado de la alimentación de CC era de 300 Hz, y se detectaron también campos de 50 Hz
del exterior del transformador.

Figura 3.14. Variación de la densidad de flujo magnético estático con la altura


bajo el aislante de CC de la barra ómnibus
Valor límite de Nivel de actuación Nivel de actuación respecto
exposición respecto a implantes a proyección
250

200
Altura sobre el suelo (cm)

150

100

50

0
0 40 80 120 160
Porcentaje de VLE/NA relevante

N.B.: El aislante de CC de la barra ómnibus estaba aproximadamente a 420 cm sobre el nivel del suelo.
Valor límite de exposición (condiciones de trabajo normales): 2 T
Nivel de actuación respecto a implantes: 0,5 mT
Nivel de actuación respecto a proyección: 3 mT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 5 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el
apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los VLE/NA.

Figura 3.15. Variación de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo


de 300 Hz con la altura bajo el aislante de CC de la barra ómnibus
Nivel de actuación Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE
inferior/superior del Consejo
250

200
Altura sobre el suelo (cm)

150

100

50

0
0 30 60 90 120 150
Porcentaje del nivel relevante

N.B.: El aislante de CC de la barra ómnibus estaba aproximadamente a 420 cm sobre el nivel del suelo.
Niveles de actuación superior e inferior para campo magnético de 300 Hz: 1 000 µT
Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para un campo magnético de 300 Hz: 16,7 µT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA/RL.
28 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 3.16. Ejemplo de diagrama de evaluación del modelo teórico para las
zonas alrededor del aislante de CC de la barra ómnibus (sección transversal)

Aislante de CC con suelo y cabinas Gráfica sombreada


Suma de RMS (H) de rebanadas
de aislante de CC

Electrolizadores

Aislante de CC de la
barra ómnibus

Figura 3.17. Variación de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo


de 50 Hz con la distancia a la pared entre el rectificador de tiristores y el
transformador

Nivel de actuación superior Porcentaje de nivel de actuación


150

120
Nivel de actuación inferior

90

60

30

0
0 30 60 90 120 150
Distancia a la pared (cm)

N.B.: Las mediciones se efectuaron a una altura de 120 cm sobre el nivel del suelo.
Nivel de actuación inferior para campo magnético de 50 Hz: 1 000 µT
Nivel de actuación superior para campo magnético de 50 Hz: 6 000 µT
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el
apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA/NR
3. Electrólisis 29

La evaluación de la exposición al módulo de rectificadores aportó a la empresa la


información siguiente:

• la exposición a los campos magnéticos de las barras ómnibus y de los rectificadores de


tiristores estaba por debajo de los niveles de actuación relativos a los efectos directos a
nivel del suelo;

• la exposición a los campos magnéticos variables con el tiempo del transformador al otro
lado de la pared detrás del rectificador era mayor que el nivel de actuación inferior relativo
a la densidad de flujo magnético variable con el tiempo hasta una distancia de 37 cm
desde la superficie de la pared dentro del módulo de rectificadores;

• la exposición a los campos magnéticos variables con el tiempo del transformador estaba
por debajo del nivel de actuación superior relativo a la densidad de flujo magnético
variable con el tiempo en el módulo de rectificadores;

• las personas que llevan dispositivos médicos implantados activos pueden encontrarse en
peligro debido a los campos magnéticos estáticos en cualquier sitio de los módulos de
rectificadores; sin embargo, las señales de advertencia y la información de seguridad del
sitio se consideraron adecuados;

• los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo eran


superados en relación con los campos magnéticos variables con el tiempo. No obstante,
era improbable que en los módulos de rectificadores hubiera trabajadores con riesgos
particulares.

3.7. Evaluación de riesgos


Basándose en la evaluación de la exposición llevada a cabo por el consultor, la empresa
efectuó una evaluación de riesgos de la instalación de producción de cloro en relación
con los CEM. Esta metodología era coherente con la propuesta por OiRA [la plataforma
interactiva de evaluación de riesgos en línea de la Agencia Europea para la Seguridad y la
Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. La evaluación de riesgos llegó a la conclusión de que:

• los trabajadores con riesgos particulares pueden experimentar un peligro en la cercanía de


los electrolizadores;

• los trabajadores, incluidos los que tienen riesgos particulares, pueden encontrarse en
peligro en los módulos de cubículos de rectificadores como consecuencia de la exposición
a campos magnéticos.

En el cuadro 3.1 se presenta un ejemplo de riesgos específicos de CEM para una instalación
de producción de cloro.
30 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 3.1. Evaluación de riesgos específicos de CEM para una instalación de


producción de cloro

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Diseño cuidadoso Técnicos ✓ ✓ Bajo No se precisa
campo magnético de la instalación de
producción de cloro
para reducir al mínimo
la intensidad de los
campos magnéticos

Restricción del Trabajadores ✓ ✓ Bajo


acceso a los módulos con riesgos
de cubículos de particulares
rectificadores (incluidas las
trabajadoras
Señales apropiadas embaraza-
colocadas en lugares das)
claramente visibles

Formación de los
trabajadores

Efectos indirectos del Prevención del acceso Trabajadores ✓ ✓ Bajo No se precisa


campo magnético de trabajadores con con riesgos
(interferencia con implantes médicos particulares
implantes médicos) a la instalación de
producción de cloro

Señales apropiadas
colocadas en lugares
claramente visibles

Formación de los
trabajadores
3. Electrólisis 31

3.8. Precauciones ya adoptadas


La seguridad frente a los CEM tuvo una alta prioridad en las primeras fases del diseño de la
instalación y por ello se habían adoptado varias medidas de protección y prevención, como
los siguientes:

• se había reducido al mínimo la intensidad de campo magnético variable con el tiempo que
generaría el rizado de la alimentación de CC a los electrolizadores, empleando por ejemplo
rectificadores de 12 pulsos, en vez de los de 6 pulsos;

• la instalación tenía el tamaño suficiente para permitir que se pudieran separar fácilmente
de los trabajadores las zonas de campos magnéticos intensos;

• se habían dispuesto de forma clara por toda la instalación señales adecuadas de la


presencia de campos magnéticos intensos;

• se había hecho saber a los trabajadores la posibilidad de exposición a CEM y se les


instruyó para que informaran a la empresa si llevaban un implante médico.

3.9. Otras precauciones como consecuencia


de la evaluación
La evaluación de la exposición confirmó que la instalación había sido bien diseñada
por lo que se refiere a la exposición a CEM y que, por lo tanto, no eran necesarias otras
precauciones como consecuencia de dicha evaluación.

3.10. Otras fuentes de información


Publicación Euro Chlor — Electromagnetic Fields in the Chlorine Electrolysis Units. Health
Effects, Recommended Limits, Measurement Methods and Possible Prevention Actions
(2014).
32 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

4. MEDICINA

4.1. Lugares de trabajo


Se pidió al departamento de Física Médica de un hospital que evaluara la forma en que la
aplicación de la Directiva CEM podía impactar en las labores llevadas a cabo en el hospital.

4.2. Naturaleza del trabajo


Se utilizan ampliamente aparatos eléctricos en el tratamiento, la monitorización y el
diagnóstico de los pacientes. El grupo de física médica empezó su evaluación identificando
los equipos que podían producir campos electromagnéticos intensos. Revisó el inventario
de equipos del hospital e identificó tres equipos que sabía que eran productores de campos
electromagnéticos intensos; se trataba de unidades de electrocirugía, dispositivos de
estimulación magnética transcraneal (EMT) y unidades diatérmicas de onda corta. El hospital
no utiliza actualmente equipos de diatermia de onda corta; no obstante, se incluyeron en
la evaluación. El grupo deseaba también investigar la posibilidad de que equipos sensibles
de monitorización de pacientes se vieran afectados por la interferencia electromagnética,
especialmente los que se empleasen en la cercanía de dispositivos que producían campos
electromagnéticos intensos. Identificó que los equipos más propensos a las interferencias
electromagnéticas serían los equipos médicos sensibles usados en los procedimientos de
electrocirugía (por ejemplo, ventiladores y dispositivos electrocardiográficos).

4.3. Información sobre los equipos que producen CEM

4.3.1. Unidades de electrocirugía


Los aparatos de electrocirugía se emplean en el hospital para el corte y/o la coagulación de
tejidos humanos en un número importante de procedimientos quirúrgicos. Operan haciendo
pasar una corriente eléctrica de alta tensión a través del tejido al que se está interviniendo.
Estas unidades suelen trabajar en la gama de frecuencias intermedias, entre unos 300 kHz
y 1 MHz, y utilizan potencias entre 50 y 300 W. Una unidad de electrocirugía comprende
un electrodo activo, un generador, cables que conectan el generador a dicho electrodo y el
electrodo de retorno o placa de masa montada en el cuerpo del paciente (figura 4.1). Se
suministra alimentación eléctrica al electrodo activo (sonda de electrocirugía) a través
de cables que pueden ir sin apantallar. La corriente pasa a través del tejido del paciente
y vuelve a la unidad de electrocirugía por el electrodo de retorno.
4. Medicina 33

Figura 4.1. Electrodos activo y de retorno y cables asociados

4.3.2. Estimulación magnética transcraneal


Un aparato de EMT produce intencionadamente impulsos de campos electromagnéticos
con el fin de inducir corrientes en el cerebro y se puede emplear en ciertas aplicaciones
(por ejemplo, en el diagnóstico de enfermedades y lesiones cerebrales, como tratamiento
para la depresión y, más recientemente, para migrañas y jaquecas). Los aparatos típicos de
EMT se componen de una unidad principal que produce un impulso de corriente elevada y
una bobina de estimulación controlada manualmente (figura 4.2). En aparatos disponibles
comercialmente, la energía se almacena en grandes condensadores de alta tensión. Estos
condensadores se descargan en la bobina empleando un tiristor, capaz de conectar grandes
intensidades de corriente en unos pocos segundos. Hay dos diseños de bobina que se
utilizan ampliamente y que se emplean en el hospital: la bobina circular y la bobina con
forma de ocho (aunque existen otros).

Figura 4.2. Bobina de EMT «en forma de ocho»


34 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

4.3.3. Diatermia de onda corta


Los aparatos de diatermia de onda corta emiten radiación de radiofrecuencia (RF),
típicamente a 27,1 MHz. Los utilizan los fisioterapeutas para tratamientos terapéuticos
de los músculos y las articulaciones. Hay dos modos de operación: capacitiva, en el que se
coloca al paciente en el campo de RF entre dos electrodos de placa (figura 4.3), e inductiva,
en el que se aplica el campo electromagnético mediante una bobina.

Figura 4.3. Diatermia de onda corta capacitiva

4.4. Cómo se utilizan las aplicaciones

4.4.1. Unidades de electrocirugía


El cirujano sostiene normalmente la sonda de tratamiento cerca de la parte superior de
su cuerpo. Los cables pueden colocarse cerca de quienes trabajan en el quirófano y, en
particular, junto a la mano y el brazo del cirujano.

4.4.2. Estimulación magnética transcraneal


Se coloca la bobina cerca de la cabeza del paciente y se genera un impulso
electromagnético, o una serie de impulsos, para inducir corrientes en el cerebro del paciente.
Es posible que la sonda esté fijada en posición o que la mantenga el clínico (figura 4.4).
4. Medicina 35

Figura 4.4. Bobina circular de EMT en uso

4.4.3. Diatermia de onda corta


Se informó al grupo de que la diatermia de onda corta no se utilizaba ya en el hospital,
aunque la habían empleado anteriormente los fisioterapeutas. El grupo no conocía a fondo
los procedimientos de trabajo seguidos cuando se utilizaba este equipo, pero decidió hacer
una evaluación por si el hospital planeara volver a ponerlo en uso en el futuro.

4.5. Método para la evaluación de la exposición


El grupo de física médica sabía que los tres dispositivos médicos identificados generan
intensos campos electromagnéticos. No obstante, no estaba seguro de si dichos aparatos
producían campos que pudieran ocasionar que los trabajadores superaran los valores límites
de exposición (VLE). Por ello, llegó a la conclusión de que se precisaba una evaluación
más completa y que era necesaria la medición de los campos electromagnéticos. El grupo
seleccionó dos equipos para las mediciones; una unidad de electrocirugía ConMed 5000 y
un aparato de EMT 200 MAGSTIM. Decidió no llevar a cabo en ese momento mediciones en
ninguna unidad de diatermia de onda corta.

El departamento de Física Médica posee una diversidad de sondas de medición para


vigilancia de campos electromagnéticos. El grupo empleó una sonda isotrópica (de tres ejes)
para efectuar las mediciones. Para cada equipo se precisaban distintas sondas a causa de
las distintas frecuencias de los campos electromagnéticos generados.
36 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

4.6. Resultados de la evaluación de la exposición

4.6.1. Unidad de electrocirugía


La unidad de electrocirugía ConMed 5000 se empleó en modo monopolar. Esta unidad
puede trabajar en modo de corte y modo de coagulación. No obstante, las mediciones
preliminares determinaron que los campos electromagnéticos producidos en el modo de
corte eran más altos que en el modo de coagulación y, por ello, la mayoría de las mediciones
fueron efectuadas en este modo. Se evaluó la frecuencia del campo haciendo una medición
y presentando la forma de onda en un osciloscopio, observándose que era de 391 kHz.
La potencia aplicada fue de 200 W.

Se midieron los campos eléctrico y magnético alrededor de los cables de tratamiento y


de retorno. A efectos de comparación del campo medido con los niveles de actuación (NA),
debido al campo de frecuencia intermedia, son aplicables tanto los NA para efectos térmicos
como para no térmicos.

Los resultados de mediciones presentados en el cuadro 4.1 muestran la intensidad de


campo magnético a varias distancias horizontales a mitad de la longitud del cable de
tratamiento. A partir de estos resultados, el grupo extrapoló el campo magnético a 1 cm del
cable y calculó que era del 7 % del NA relativo a las extremidades.

La evaluación del campo magnético alrededor del equipo demostró al grupo que la
exposición del cirujano o de otros trabajadores médicos en el quirófano no superaría los NA
de la Directiva CEM ni los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo.

Cuadro 4.1. Intensidad de campo magnético a varias distancias del cable de


tratamiento como porcentaje de los niveles de actuación y de los niveles de
referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo

Efectos no térmicos Efectos térmicos


Distan- Intensidad Densidad Porcentaje Porcentaje Porcentaje Porcentaje de los
cia al de campo de flujo de niveles de niveles del nivel de niveles de refe-
cable (cm) magnético magnético de actua- de actua- actuación rencia dados en
(Am–1) (μT) ción inferio- ción rela- (%) (3) la Recomendación
res/superio- tivos a las 1999/519/CE del
res (%) (1) extremida- Consejo (%) (4)
des (%) (2)
10 0,64 0,81 0,81 0,27 16 34

20 0,53 0,67 0,67 0,22 13 29

50 0,26 0,33 0,33 0,11 6,4 14

100 0,09 0,11 0,11 0,04 2,1 4,7

150 0,04 0,05 0,05 0,02 1,0 2,1

(1) Nivel de actuación inferior/superior de densidad de flujo magnético para frecuencia de 391 kHz: 100 µT.
(2) Nivel de actuación de densidad de flujo magnético en las extremidades para frecuencia de 391 kHz: 300 µT.
(3) Nivel de actuación de densidad de flujo magnético para frecuencia de 391 kHz: 5,12 µT.
(4) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo de la densidad de flujo magnético para frecuencia de 391 kHz: 2,35 µT.

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 2,7 dB, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía)
se compararon los resultados directamente con los NA/NR.
4. Medicina 37

Se midió el campo eléctrico en una zona ocupada por el cable de tratamiento y el


cable de retorno. Se halló que el campo eléctrico producido por el cable de retorno era
considerablemente más alto que el producido por el cable de tratamiento, lo que indicaba
que el cable de tratamiento estaba apantallado. En el cuadro 4.2 se detalla la intensidad
de campo eléctrico como función de la distancia al cable de retorno. Estas mediciones
se efectuaron para diversas distancias horizontales a la mitad del cable. El campo más
alto medido, a 10 cm del cable, es menor que los niveles de actuación. No obstante, los
resultados muestran que los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE
del Consejo se podían superar a menos de unos 20 cm de este cable.

Cuadro 4.2. Intensidad de campo eléctrico a varias distancias del cable de


retorno como porcentaje de los niveles de actuación y de los niveles de
referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo

Efectos no térmicos Efectos térmicos


Distancia al Intensidad Porcentaje Porcentaje Porcentaje Porcentaje de
cable (cm) de campo del nivel de del nivel de del nivel de los niveles de
eléctrico actuación actuación actuación referencia dados en
(Vm–1) inferior (%) (1) superior (%) (2) (%) (3) la Recomendación
1999/519/CE del
Consejo (%) (4)
10 116 68,2 19,0 19,0 133
20 92,5 54,4 15,2 15,2 106
30 66,8 39,3 11,0 11,0 76,8
50 48,5 28,6 8,0 8,0 55,8
100 11,9 7,0 2,0 2,0 13,7
150 6,55 3,9 1,1 1,1 7,5

(1) Nivel de actuación inferior de intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 3 kHz a 10 MHz: 170 Vm–1.
(2) Nivel de actuación superior de intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 3 kHz a 10 MHz: 610 Vm–1.
(3) Nivel de actuación superior de intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 3 kHz a 10 MHz: 610 Vm–1.
(4) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo de la intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen entre 150 kHz y 1 MHz: 87 Vm–1.

N.B.:  Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 0,8 dB, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la
guía) se compararon los resultados directamente con los NA/RL.

Para finalizar el estudio, el grupo empleó entonces su software de modelización para


predecir la exposición del paciente y lo reconfiguró para modelizar la exposición del cirujano
en términos de VLE. Se calcularon tanto los valores de los campos eléctricos inducidos como
los de la tasa de absorción específica de energía (SAR) para la situación de exposición en
que el aparato de electrocirugía está siendo utilizado y los cables discurren a lo largo del
brazo del cirujano con una separación de 1 cm.

Se calculó el campo eléctrico inducido en diversos tejidos (cuadro 4.3). Se calculó el valor
más alto, que resultó ser 628 mV m–1 en hueso. Es el 0,6 % de los relativos a efectos
VLE sobre la salud, confirmando al grupo que los VLE para efectos no térmicos no los
sobrepasaría el cirujano. En la figura 4.5 se ilustra la distribución del campo eléctrico
inducido en un modelo humano. Por supuesto, es posible que los cables de la unidad de
electrocirugía pudieran encontrarse más cerca de 1 cm, o incluso en contacto con el cirujano.
Sin embargo, el grupo llegó a la conclusión que los bajos valores del campo eléctrico
inducido significan que los VLE relativos a los efectos sobre la salud no se superarían
alrededor de la unidad investigada.
38 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 4.3. Campo eléctrico inducido como porcentaje de los VLE relativos a
efectos sobre la salud

Tejido Campo eléctrico Porcentaje de VLE


inducido (mV m–1) (1) relacionados con
efectos sobre la salud
Hueso 628 0,60 %

Grasa 493 0,47 %

Piel 461 0,44 %

Cerebro 146 0,14 %

Médula espinal 275 0,26 %

Retina 103 0,10 %

(1) VLE relativos a efectos sobre la salud de la intensidad de campo eléctrico interno para frecuencias en el margen entre 3 kHz
y 10 MHz: 105 Vm–1 (RMS).

Figura 4.5. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano para
una exposición al cable de electrocirugía de 391 kHz

Campo eléctrico
inducido
122-990

61,0

0,00

[V m-1]

Se calcularon valores de SAR localizados y para todo el cuerpo (cuadro 4.4) que muestran
que los VLE no se superarían en la posición del cirujano. Se muestra la distribución de SAR
en un modelo humano (figura 4.6).

Cuadro 4.4. Valores más altos de SAR para la posición de exposición


considerada y comparación con los VLE

Posición SAR (Wkg–1) VLE (Wkg–1) Porcenta-


je de VLE
SAR media para todo el cuerpo 0,0338 0,4 8,4

SAR máxima de 10 g localizada en cabeza 0,780 10 7,8


y tronco

SAR máxima de 10 g localizada en 1,75 20 8,7


las extremidades
4. Medicina 39

Figura 4.6. Distribución de SAR en el modelo humano derivada de la exposición


al campo de 391 kHz producido por la unidad de electrocirugía

SAR
[W kg-1]
1,6-14,0

0,80

0,0

Tras la evaluación, el grupo se reafirmó en que era poco probable que el cirujano u otros
trabajadores del hospital se vieran expuestos a campos por encima de los VLE. Sin embargo,
reconoció que el paciente podía estar expuesto a campos por encima de los niveles de
referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo, especialmente cerca
de la posición del electrodo de retorno. Generalmente no se consideraba que esto fuera
un problema, ya que la exposición sería una parte justificada de la cirugía. Sin embargo,
puede ser preciso considerar si el paciente lleva un dispositivo médico implantado activo
(DMIA). Otro posible riesgo identificado era la interferencia electromagnética con dispositivos
médicos sensibles en el quirófano; el grupo sabía que esto había pasado en circunstancias
en que la sonda de tratamiento se había colocado cerca de esos dispositivos.

4.6.2. Dispositivo de EMT


El dispositivo de EMT 200 MAGSTIM tiene dos piezas manuales: una que incorpora una
bobina circular y otra con dos de estas bobinas formando un «ocho». El clínico fija la salida
del generador como un porcentaje de su salida máxima. Puede seleccionarse que produzca
un solo impulso o una serie de impulsos.

En mediciones preliminares se determinó que la bobina circular producía los niveles


más altos de campos magnéticos. Esta bobina (figura 4.7) está alojada en una carcasa
plástica y sus devanados están hechos de cobre, un material seleccionado por su baja
resistencia eléctrica y alta conductividad térmica. La bobina está compuesta por 14 espiras
concéntricas, de entre 70 mm y 122 mm de diámetro.

El grupo llevó a cabo mediciones empleando la bobina circular, con el generador puesto al
100 % de su salida máxima, y en el modo de un solo impulso. El fabricante facilitó datos
sobre las características del impulso (figura 4.8).
40 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 4.7. La bobina circular del EMT

Alojamiento
de la bobina

14 vueltas concéntricas

Figura 4.8. Características del impulso único según los datos del fabricante

5
B dB/dt
4
B y dB/dt (unidades arbitrarias)

-1

-2
-0,1 0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1
Tiempo (ms)

Como se esperaba, los valores más altos de los campos se midieron directamente delante
y en el centro de la bobina; las zonas en las que se podían superar los niveles de actuación
(NA) y los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo se
muestran en la figura 4.9. En la posición típica de la mano del operador (sosteniendo la
pieza destinada manual 11 cm por debajo del centro de la bobina), se midió que la densidad
del flujo magnético era un 5 600 % del NA en las extremidades.
4. Medicina 41

Figura 4.9. Vista en planta que muestra el contorno en cuyo interior podrían
superarse el nivel de actuación relativo a las extremidades (azul), los niveles
de actuación inferior/superior (rojo) y los niveles de referencia dados en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo (verde) en torno al aparato de EMT

Niveles de referencia de la
Recomendación del Consejo

Bucle del EMT

NA en las extremidades

NA inferior/superior

0,0 1,0 m

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase
el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se compararon los resultados directamente con los NA/NR cuando se evaluaron las
distancias anteriores.

El grupo era consciente de que la exposición para los profesionales era muy probable que
superara los NA. De nuevo, realizó una modelización en ordenador de la posible exposición
de los profesionales en términos de VLE. La modelización se llevó a cabo en dos posiciones
del profesional: la primera con la bobina sostenida a 30 cm del cuerpo y la segunda con ella
sostenida a 15 cm del tronco. La modelización demostró que se podía superar el VLE hasta
en un 35 700 % (cuadro 4.5). La distribución del campo eléctrico inducido en un modelo
humano para ambas posiciones se ilustra en las figuras 4.10 y 4.11.

Cuadro 4.5. Valores modelizados en ordenador del campo eléctrico inducido y


comparación con los VLE

Posición Campo eléctrico Porcentaje de VLE


inducido (Vm–1) relacionados con
efectos para la
salud (1)
Bobina sostenida a 30 cm del 265 (hueso) 24 100 %
cuerpo

Bobina sostenida a 15 cm del 393 (hueso) 35 700 %


tronco

(1) VLE relacionado con efectos sobre la salud de la intensidad de campo eléctrico interno para frecuencias en el margen entre
1 Hz y 3 kHz: 1,1 Vm–1 (máximo).
42 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 4.10. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano


relativo a la exposición a la bobina del dispositivo de EMT cuando se está de
pie con la bobina sostenida a 30 cm del cuerpo

Campo eléctrico
inducido
80,0-615

40,0

0,00

[V m-1]

Figura 4.11. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano


relativo a la exposición a la bobina del dispositivo de EMT cuando se está de
pie con la bobina sostenida a 15 cm del cuerpo

Campo eléctrico
inducido
160-1 290

80,0

0,00

[V m-1]

El grupo llegó a la conclusión de que, si la sonda la mantenía en posición el profesional,


se superarían casi con seguridad los VLE de efectos sobre la salud. La interferencia con
un DMIA podía ser también un riesgo. Sin embargo, la interferencia con otros aparatos
del hospital se consideró como un problema de menor importancia que con la unidad de
electrocirugía, puesto que el equipo no se solía usar en zonas que contuvieran dispositivos
médicos sensibles.
4. Medicina 43

4.6.3. Diatermia de onda corta


Aunque el grupo no llevó a cabo una evaluación de ninguna de las unidades de diatermia de
onda corta en el hospital, sabía que las mismas podían dar lugar a altas exposiciones de los
fisioterapeutas y posiblemente de otros trabajadores. Evaluaciones efectuadas con aparatos
similares en otros establecimientos han concluido que los NA podían superarse en un radio
de unos 2 m de los aparatos de diatermia de onda corta capacitivos y de 1 m de los mismos
aparatos de tipo inductivo. El grupo decidió que se necesitaría una evaluación más de sus
propios equipos si se fueran a volver a utilizar. Es de esa forma se podrían aconsejar a los
fisioterapeutas unas prácticas de trabajo seguro (por ejemplo, distancias de trabajo seguras)
y determinar si los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE
del Consejo se podían sobrepasar en zonas en las que pudieran entrar trabajadores con
riesgos particulares.

4.7. Evaluación de riesgos


El hospital llevó a cabo evaluaciones de riesgos para la unidad de electrocirugía (cuadro
4.6) y el aparato de EMT (cuadro 4.7) basándose en las mediciones realizadas por el grupo
de físicos médicos, que era coherente con la metodología sugerida por OiRA [la plataforma
interactiva de evaluación de riesgos en línea de la Agencia Europea para la Seguridad y la
Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. La evaluación de riesgos llegó a las conclusiones siguientes:

4.7.1. Unidad de electrocirugía


• El uso de esta unidad no es probable que dé lugar a que el cirujano u otros trabajadores
del hospital superen los VLE.

• Existe la posibilidad de interferencias electromagnéticas con los DMIA y otros dispositivos


médicos en la sala.

4.7.2. Dispositivo de EMT


• El uso de esta unidad es probable que dé lugar a que el profesional clínico, y quizá otros
trabajadores del hospital, superen los VLE, posiblemente por un margen considerable.

• Son posibles interferencias electromagnéticas con los DMIA.

• Es pequeña la posibilidad de interferencia electromagnética con dispositivos médicos


sensibles, ya que el equipo no se utiliza en la proximidad de estos aparatos.

El hospital elaboró un plan de actuación a partir de la evaluación de riesgos, lo que fue


documentado.
44 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 4.6. Evaluación de riesgos específicos derivados de CEM de la unidad de


electrocirugía

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expues- dad de riesgos preventivas y de
de precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del La modelización ha Cirujano ✓ ✓ Bajo No se precisa ninguna
CEM demostrado que y otros
los trabajadores no miembros
superarán los VLE del equipo
quirúrgico

Efectos indirectos Ninguna Cirujano ✓ ✓ Bajo Avisar a los trabajadores


del CEM (efecto en y otros del peligro de posibles
dispositivos médicos miembros interferencias con
implantados activos del equipo dispositivos médicos
[DMIA] y otros quirúrgico sensibles
dispositivos médicos
sensibles) Paciente Se pide a los trabajadores
que informen al grupo de
física médica de cualquier
caso de interferencia con
dispositivos médicos

El grupo de física médica


considerará avisar a los
cirujanos acerca de las
distancias mínimas de
seguridad para la sonda
de tratamiento y los cables
con los DMIA y otros
dispositivos médicos
sensibles
4. Medicina 45

Cuadro 4.7. Evaluación de riesgos específicos derivados de CEM del aparato


estimulador magnético transcraneal (EMT)

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expues- dad de riesgos preventivas y de
de precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna Profesional ✓ ✓ Medio Debe prohibirse que las
CEM: clínico trabajadoras embarazadas
utilicen el equipo o que
Los VLE relativos Trabajadores permanezcan en la sala
a efectos sobre la con riesgos cuando se esté usando
salud podrían ser particulares
superados por el (incluidas las Deben colocarse en
médico que utilice el trabajadoras el equipo señales de
equipo embaraza- advertencia en este sentido
das)
Los niveles de Si es posible, montar la
referencia dados en sonda en un pie
la Recomendación
1999/519/CE del
Consejo podrían
superarse hasta a
235 cm de la sonda

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Medio Debe comunicarse a los


del CEM (efecto en con riesgos trabajadores información
los DMIA): particulares sobre este peligro

Los niveles de Debe prohibirse que los


referencia dados en trabajadores que lleven
la Recomendación DMIA utilicen el equipo
1999/519/CE del o que permanezcan en
Consejo podrían la sala cuando se esté
superarse hasta usando
a 235 cm de los
electrodos No se debe tratar con este
aparato a los pacientes
que lleven DMIA

Deben colocarse en
el equipo señales de
advertencia y prohibición
en este sentido
46 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

4.8. Precauciones ya adoptadas


Antes de la evaluación de las mediciones realizadas, no se aplicaba ninguna precaución para
limitar la exposición a los CEM.

4.9. Otras precauciones como consecuencia de la


evaluación
Como consecuencia de la evaluación de las mediciones efectuadas y tras valorar los peligros
asociados al equipo, el hospital ha elaborado un plan de actuación y decidido adoptar las
siguientes precauciones adicionales:

4.9.1. Unidad de electrocirugía


En relación con la unidad de electrocirugía:

• avisar a los trabajadores del peligro de posibles interferencias con dispositivos médicos
sensibles;

• pedir a los trabajadores que informen al grupo de física médica de cualquier caso de
interferencia con dispositivos médicos;

• el grupo de física médica considerará avisar a los profesionales clínicos acerca de las
distancias mínimas de seguridad para la sonda de tratamiento y los cables con los DMIA y
otros dispositivos médicos sensibles.

4.9.2. Dispositivo de EMT


En relación con el aparato de EMT:

• prohibición a las trabajadoras embarazadas y a los trabajadores con DMIA de utilizar el


equipo o de permanecer en la sala durante el tratamiento;

• no aplicación del tratamiento a pacientes portadores de DMIA;

• colocación de señales de advertencia de la presencia de campos magnéticos intensos, así


como de prohibición para personas portadoras de DMIA (figura 4.12);

• si fuera posible, montaje de la sonda en un dispositivo manipulador de precisión para que


el profesional pueda estar más separado de la sonda durante el tratamiento;

• en caso necesario, el grupo de física médica considerará la designación de un dispositivo


manipulador a distancia que permita al profesional estar alejado de la sonda durante el
tratamiento.
4. Medicina 47

Figura 4.12. Ejemplos de señales de advertencia de campos magnéticos


intensos y una ilustración del símbolo de prohibición para portadores de DMIA

Advertencia Prohibida
Este equipo genera campos la entrada a los portadores
magnéticos intensos de dispositivos médicos
implantados activos

4.9.3. Diatermia de onda corta


En relación con la diatermia de onda corta:

• el grupo de física médica aconsejará a los fisioterapeutas del hospital que le informen
antes de llevar a cabo tratamientos de diatermia de onda corta, para poder llevar a cabo
una evaluación de riesgos derivados de CEM y aplicar medidas de control adecuadas, si
fuera preciso.
48 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

5. TALLER DE INGENIERÍA

5.1. Lugar de trabajo


Una empresa de ingeniería quería evaluar la forma en que le afectaría la aplicación de la
Directiva CEM. La empresa dispone de una diversidad de equipos eléctricos en el taller de
ingeniería, tales como:

• unidad de inspección por partículas magnéticas,

• desmagnetizador,

• máquina lijadora de superficies,

• cizalladoras,

• sierras de cinta,

• sierra eléctrica para metales,

• sierra de disco,

• fresadora (motor),

• taladradora de pie,

• conformadora en caliente,

• tornos,

• taladro de mano,

• muela.

5.2. Naturaleza del trabajo


La empresa sabía que algunos de sus equipos, como la unidad de inspección por partículas
magnéticas empleada para ensayos no destructivos y el desmagnetizador utilizado para
desmagnetizar componentes, son fuentes de campos electromagnéticos. Sin embargo,
también deseaba enterarse de si otras herramientas empleadas podían emitir niveles
importantes de campos electromagnéticos.

5.3. Cómo se utilizan las aplicaciones

5.3.1. Inspección por partículas magnéticas


La inspección por partículas magnéticas (MPI) (figura 5.1) se utiliza en los ensayos no
destructivos de componentes metálicos. Durante la MPI se aplica una corriente a una pieza
de prueba ferromagnética para magnetizarla; los defectos en su superficie perturbarán el
campo magnético que produce la corriente. El examen de tinte ferromagnético aplicado a
la superficie de la pieza, bajo una fuente de luz adecuada, permite observar los defectos.
El operario que lleva a cabo la inspección de la pieza suele trabajar muy cerca del equipo.
5. Taller de ingeniería 49

Figura 5.1. Unidad de inspección por partículas magnéticas

5.3.2. Desmagnetizador
La empresa utiliza un desmagnetizador (figura 5.2), que se emplea para desmagnetizar
los componentes metálicos después de un proceso de MPI. Los componentes se cargan
a mano en un sistema de carrito y carriles que pasa a través del túnel de la bobina
desmagnetizadora. El operario empuja a mano el componente sobre el carrito a través
del desmagnetizador. Después, se descarga el componente del carrito por el otro lado del
desmagnetizador.

Figura 5.2. Desmagnetizador con carrito deslizante


50 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

5.3.3. Máquina lijadora de superficies


La máquina lijadora de superficies (figura 5.3) incorpora una mesa giratoria con mandril
magnético de campo estático al que se fijan los componentes que se van a rectificar. El
operario puede activar el mandril magnético cuando están abiertos los paneles de la lijadora.

Figura 5.3. Máquina lijadora de superficies

5.3.4. Otras herramientas empleadas en el taller


Las otras herramientas empleadas en la empresa, que se listan a continuación, son
utilizadas por una diversidad de trabajadores de forma regular:

• cizalladora,

• sierra de cinta,

• sierra eléctrica para metales,

• sierra de disco,

• fresadora (motor),

• taladradora de pie,

• conformadora en caliente,

• torno,

• taladro de mano,

• muela.
5. Taller de ingeniería 51

5.4. Información sobre los equipos que producen CEM


La empresa sabía que podía haber peligros por CEM asociados a las unidades de MPI y el
desmagnetizador, ya que la información del fabricante avisa de que los equipos pueden
afectar a los marcapasos. Sin embargo, no se disponía de ninguna otra explicación sobre
este peligro. La empresa no pudo encontrar ninguna información de seguridad sobre CEM
correspondiente a las otras herramientas del emplazamiento a pesar de consultar las listas
de equipos del cuadro 3.2 del capítulo 3 del volumen 1 de la guía. De acuerdo con ello, pudo
deducir que era poco probable que la mayoría de las herramientas eléctricas de mano y los
equipos eléctricos de pequeño tamaño representaran un problema por lo que se refiere a
exposición a los CEM.

5.5. Método para la evaluación de la exposición


A causa de la falta de información disponible referente al peligro de CEM asociado a la MPI
y el desmagnetizador, la empresa decidió designar a un experto consultor para que realizara
una evaluación detallada. Deseaba determinar si podía haber peligros asociados a algunos
de estos equipos, así como su alcance.

El consultor efectuó mediciones de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo


alrededor de los equipos empleando un instrumento con un filtro electrónico incorporado que
da un resultado, en términos de porcentaje, deducido empleando el método de ponderación
de picos en el tiempo, que permite una comparación directa con los niveles de actuación
(NA). Para los campos magnéticos estáticos, el consultor empleó un magnetómetro Hall de
tres ejes que medía la intensidad de campo magnético.

5.6. Resultados de la evaluación de la exposición

5.6.1. Inspección por partículas magnéticas


La unidad de MPI trabaja normalmente entre 1 y 4 kA. Se hicieron mediciones de la densidad
de flujo magnético con el equipo funcionando a su valor máximo de 10 kA. Se puso el equipo
en el modo de magnetización radial, en el que la corriente se aplicaba directamente a la
pieza de trabajo. Durante la inspección, se observó que el operario permanecía de pie a
una distancia de 60 cm de la pieza de trabajo y, por eso, las mediciones se hicieron en esta
posición, en la que no se superaba el nivel de actuación inferior.

Se hicieron también mediciones en otras posiciones diversas alrededor del equipo y se


compararon los resultados con los NA, así como con los niveles de referencia indicados en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Esos valores se pueden usar como un indicador
grosero de la exposición de los trabajadores con riesgos particulares (véase el apéndice E del
volumen 1 de la guía).

Se muestran las zonas en las que podrían superarse los NA y los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (figura 5.4). El contorno del NA
inferior está contenido completamente dentro de la bancada de la máquina, mientras que
la correspondiente a los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo se extiende hasta unos 1,5 m de la pieza de trabajo y hasta 0,4 m en las zonas
adyacentes a la cabina de MPI.
52 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 5.4. Vista en planta que muestra el contorno dentro del cual podrían
superarse los niveles de actuación inferior (amarillo) y los niveles de
referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (verde)

Niveles de referencia
de la Recomendación
del Consejo

Alimentación
eléctrica

0,78 m

NA
1,20 m
inferior

0,0 1,0 m

5.6.2. Desmagnetizador
El contratista llevó a cabo mediciones de los campos magnéticos alrededor del
desmagnetizador, que se presentan en el cuadro 5.1. Se observó que la densidad de flujo
magnético caía por debajo del NA inferior a 40 cm del centro del túnel del imán y superaba
justamente el NA superior a ras de cara plana del imán. Los niveles de referencia dados en
la Recomendación 1999/519/CE del Consejo se superaban a 1 m del núcleo del imán.

Las zonas en las que se podían superar los NA y los niveles de referencia dados en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo se presentan en la figura 5.5.
Cuadro 5.1. Densidades de flujo magnético medidas alrededor del desmagnetizador
expresadas como porcentaje de los niveles de actuación de la Directiva CEM

Posición de medición Magnitud medida Exposición en el contexto de la Directiva CEM


Frecuencia Densidad Nivel de Exposición (%) Nivel de Exposición (%) Nivel de Exposición (%)
(Hz) de flujo actuación actuación actuación
magnético inferior (µT) superior (µT) en las
(µT) extremidades
(µT)
Lado del operario del carril del carrito:

• Junto al lado derecho del panel de 50 590 1 000 59 % 6 000 10 % 18 000 3,3 %
control

• Borde del carril a lo largo del imán 50 1 400 1 000 140 % 6 000 23 % 18 000 7,8 %

• A 40 cm del centro del túnel del imán 50 600 1 000 60 % 6 000 10 % 18 000 3,3 %

A 1 m del centro del túnel del imán (al


lado de la unidad de desmagnetización):

• Extremo abierto 50 70 1 000 7,0 % 6 000 1,2 % 18 000 0,4 %

• Extremo cerrado 50 70 1 000 7,0 % 6 000 1,2 % 18 000 0,4 %

Lado lejano del carril del carrito (no


en el lado del panel de control):

• A 25 cm del centro del túnel del imán 50 3 200 1 000 320 % 6 000 53 % 18 000 18 %

• A 40 cm del centro del túnel del imán 50 600 1 000 60 % 6 000 10 % 18 000 3,3 %

• A 30 cm del revestimiento del imán 50 250 1 000 25 % 6 000 4,2 % 18 000 1,4 %
(lado del interruptor de aislamiento)

Sobre el carril del carrito en el eje del


túnel del imán:

• Alineado con la cara plana del imán 50 6 700 1 000 670 % 6 000 110 % 18 000 37 %
(extremo abierto)

• Alineado con la cara plana del imán 50 6 700 1 000 600 % 6 000 100 % 18 000 33 %
(extremo cerrado)
N.B.: Las mediciones se hicieron con el instrumento en el modo de intensidad de campo, lo que indicaba que la forma de onda estaba siempre dominada por la frecuencia fundamental de 50 Hz.
Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se compararon los resultados directamente con los NA.
5. Taller de ingeniería
53
54 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 5.5. Vista en planta que muestra el contorno dentro del cual podrían
superarse alrededor del desmagnetizador el nivel de actuación superior (rojo),
el nivel de actuación inferior (amarillo) y los niveles de referencia dados en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo (verde)

NA inferior
Bobinas

Niveles de referencia
de la Recomendación
del Consejo

NA superior 0,0 0,5 m

5.6.3. Máquina lijadora de superficies


Las mediciones se hicieron alrededor de la máquina lijadora, que incorpora un mandril
magnético para sostener la pieza de trabajo en su sitio.

Las mediciones alrededor de la unidad mostraron que los valores límite de exposición
(VLE) respecto a los campos magnéticos estáticos no se superarían en ninguna posición.
Sin embargo, el NA para la exposición a dispositivos médicos implantados activos podría
superarse muy cerca del mandril magnético (cuadro 5.2).

Cuadro 5.2. Distancia a la que la densidad de flujo magnético cae al nivel de


actuación relativo a la exposición a dispositivos médicos implantados activos
(0,5 mT)

Equipos Distancia desde el borde Distancia desde el borde


lateral de la mesa superior de la mesa
Máquina lijadora Lumsden 15 cm 15 cm

N.B.:  Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 5 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se compararon los resultados directamente con los NA cuando se evaluaron
las distancias anteriores.

5.6.4. Otras herramientas empleadas en el taller


Se efectuaron mediciones de la densidad de flujo magnético alrededor de las otras
herramientas eléctricas del taller y no se superaron los NA alrededor de ninguna de ellas.

Para las herramientas que aparecen en el cuadro 5.3, la densidad de flujo magnético no
superó en ninguna posición los NA o los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo. Para las herramientas que aparecen en el cuadro 5.4, la
densidad de flujo magnético superó los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo en algunas posiciones cercanas al equipo.
5. Taller de ingeniería 55

Cuadro 5.3. Herramientas que no presentan un peligro de CEM

Equipos Porcentaje de niveles de referencia dados en la


Recomendación 1999/519/CE del Consejo
Cizalladora 33 %

Sierra de cinta <1%

Sierra eléctrica para metales <1%

Fresadora 50 %

Taladradora de pie 20 %

Conformadora en caliente 20 %

Muela 20 %

Torno <2%

Cuadro 5.4. Herramientas alrededor de las cuales la densidad de flujo


magnético superaba los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo

Equipos Observaciones
Sierra de disco 280 % en la superficie del equipo
100 % a 15 cm del motor
20 % en la posición del operario

Máquina lijadora 350 % en la superficie del equipo


100 % a 10 cm del equipo

Taladro de mano 700 % en la superficie del equipo


300 % en la posición típica del cuerpo (a 7 cm de la parte
posterior del taladro)
100 % a 15 cm de la parte posterior del taladro

5.7. Evaluación de riesgos


La empresa hizo evaluaciones de riesgos específicos de sus equipos basándose en las
evaluaciones de las mediciones efectuadas por el consultor (cuadros 5.5 a 5.9). Fue
coherente con la metodología propuesta por OiRA [la plataforma interactiva de evaluación
de riesgos en línea de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-
OSHA)]. La evaluación de riesgos llegó a las conclusiones siguientes:

• Unidad de MPI: los NA no se superarían en la posición típica del operario. Los trabajadores
con riesgos particulares podrían encontrarse en peligro en un radio de aproximadamente
1,5 m de la pieza de trabajo.

• Desmagnetizador: los trabajadores podrían superar el NA inferior al permanecer cerca del


imán. Los trabajadores con riesgos particulares podrían encontrarse en peligro en un radio
de aproximadamente 1 m del imán.

• Máquina lijadora de superficies: los trabajadores con riesgos particulares podrían


encontrarse en peligro en un radio de aproximadamente 15 cm del mandril magnético. No
obstante, se consideró poco probable que un trabajador se colocara tan cerca del imán.

• Taladro de mano: los trabajadores con riesgos particulares podrían encontrarse en peligro
cuando manejen esta herramienta.

• Otras herramientas: se midieron campos por encima de los niveles de referencia de la


Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Sin embargo, los campos estaban muy localizados y, por
lo tanto, se determinó que era reducido el peligro para los trabajadores con riesgos particulares.

La empresa elaboró y documentó un plan de actuación a partir de la evaluación de riesgos.


56 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 5.5. Evaluación de riesgos específicos de CEM de la unidad de


inspección por partículas magnéticas (MPI)

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del La posición típica Operarios ✓ ✓ Bajo Información y preparación
CEM: del operario está a que se debe proporcionar
60 cm de la pieza, Otros traba- a los operarios y otros
El nivel de actuación lo que significa que jadores trabajadores
inferior podría no debería superarse
ser superado en el nivel de actuación Trabajadores Deben colocarse en
la bancada de la inferior en dicha con riesgos el equipo señales de
máquina posición particulares advertencia
(incluidas las
Los niveles de Se utiliza el equipo en trabajadoras Debe prohibirse que las
referencia dados en una cabina embaraza- trabajadoras embarazadas
la Recomendación das) utilicen el equipo o que
1999/519/CE del entren en la cabina cuando
Consejo podrían se esté usando
superarse hasta a
1,5 m de la pieza de Se deben colocar señales
trabajo adecuadas de advertencia
y prohibición en la entrada
de la cabina

Efectos indirectos Debe impedirse que Trabajadores ✓ ✓ Bajo Debe comunicarse


del CEM (efecto en los trabajadores con riesgos a todos los trabajadores
dispositivos médicos portadores de particulares información sobre este
implantados activos): dispositivos médicos peligro
implantados activos
Los niveles de utilicen este equipo Deben incluirse
referencia dados en advertencias en la
la Recomendación información de seguridad
1999/519/CE del del emplazamiento
Consejo podrían
superarse hasta a Se deben colocar señales
1,5 m de la pieza adecuadas de advertencia
y prohibición en la entrada
de la cabina
5. Taller de ingeniería 57

Cuadro 5.6. Evaluación de riesgos específicos de CEM del desmagnetizador

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna Operarios ✓ ✓ Bajo A menos que produjeran
CEM: dificultades en el uso
del equipo, se deben
El nivel de actuación Trabajadores instalar protecciones
inferior podría con riesgos para impedir que los
superarse hasta a particulares trabajadores superen el
40 cm del imán (incluidas las nivel de actuación inferior
trabajadoras y automatizar algunas
Los niveles de embaraza- de las operaciones de
referencia dados en das) desmagnetización más
la Recomendación repetitivas.
1999/519/CE del
Consejo podrían Se debe proporcionar
superarse hasta información y preparación
a 1 m del imán a los operarios y otros
trabajadores

Deben colocarse en
el equipo señales de
advertencia

Deben delimitarse
las zonas en que se
superan los niveles
de referencia dados
en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo

Debe prohibirse a las


trabajadoras embarazadas
que entren en las áreas
marcadas

Se deben colocar señales


adecuadas de advertencia
y prohibición en la entrada
a la zona marcada

Efectos indirectos No se deja que Trabajadores ✓ ✓ Bajo Debe comunicarse a


del CEM (efecto en los trabajadores con riesgos todos los trabajadores
dispositivos médicos portadores de particulares información sobre este
implantados activos): dispositivos médicos peligro
implantados activos
Los niveles de utilicen este equipo Deben incluirse
referencia dados en advertencias en la
la Recomendación información de seguridad
1999/519/CE del del emplazamiento
Consejo podrían
superarse hasta Se deben colocar señales
a 1 m del imán adecuadas de advertencia
y prohibición en la entrada
a la zona marcada
58 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 5.7. Evaluación de riesgos específicos de CEM de la máquina lijadora

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna. No se Operarios ✓ ✓ Bajo No se precisa
campo magnético superan los VLE en
estático ninguna posición

Efectos indirectos de Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo. No es Se ofrece a los operarios


campo magnético con riesgos probable que un del equipo información
estático (efecto particulares trabajador se sobre este peligro
sobre dispositivos coloque tan cerca
médicos implantados de los mandriles A las personas portadoras
activos): eléctricos de dispositivos médicos
implantados activos se
Puede superarse les prohibirá trabajar con
el nivel de la máquina cuando estén
actuación relativo abiertos los paneles
a la exposición a
dispositivos médicos Deben colocarse en el
implantados activos equipo señales adecuadas
hasta a unos 15 cm de advertencia y
de los mandriles prohibición
magnéticos

Cuadro 5.8. Evaluación de riesgos específicos de CEM del taladro de mano

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución
Improbable

existentes riesgo
Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve

Efectos directos del Ninguna Operarios ✓ ✓ Bajo Se prohibirá a las mujeres


CEM: embarazadas el uso del
Trabajadores taladro de mano
Los niveles de con riesgos
referencia dados en particulares Debe comunicarse a los
la Recomendación (incluidas las trabajadores información
1999/519/CE del trabajadoras sobre este peligro
Consejo podrían embaraza-
superarse hasta a das)
15 cm de la parte
trasera del taladro

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo Se prohibirá usar este


del CEM (efecto en con riesgos equipo a las personas que
dispositivos médicos particulares lleven dispositivos médicos
implantados activos): implantados activos

Los niveles de Información sobre este


referencia dados en peligro comunicada a los
la Recomendación trabajadores
1999/519/CE del
Consejo podrían
superarse hasta a
15 cm de la parte
trasera del taladro
5. Taller de ingeniería 59

Cuadro 5.9. Evaluación de riesgos específicos de CEM de otras herramientas


eléctricas

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución

Improbable
existentes riesgo

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna Operarios ✓ ✓ Bajo. Es muy No se precisa.
CEM: improbable que
Trabajadores un trabajador se
Los niveles de con riesgos coloque tan cerca
referencia dados en particulares del equipo
la Recomendación (incluidas las
1999/519/CE del trabajadoras
Consejo se pueden embaraza-
superar en zonas das)
muy localizadas
próximas al equipo

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo. Es muy No se precisa.


del CEM (efecto en con riesgos improbable que
dispositivos médicos particulares un trabajador se
implantados activos): coloque tan cerca
del equipo
Los niveles de
referencia dados en
la Recomendación
1999/519/CE del
Consejo se pueden
superar en zonas
muy localizadas
próximas al equipo

5.8. Precauciones ya adoptadas


Antes de la evaluación de las mediciones por el consultor se habían tomado muy pocas
precauciones. Se limitaban a:

• prohibir a los trabajadores portadores de dispositivos médicos implantados activos que


utilizaran el MPI o el desmagnetizador.

5.9. Otras precauciones como consecuencia


de la evaluación
Como consecuencia de la evaluación de las mediciones efectuadas y tras valorar los peligros
asociados al equipo, la empresa desarrolló un plan de actuación y decidió:

• Colocar cuatro pantallas no metálicas (Perspex), relativamente pequeñas, a cada lado del
túnel del imán en el desmagnetizador. Debían estar achaflanadas hacia dentro de forma
que no causaran obstrucciones importantes, pero en todos los puntos deberían estar a
unos 40 cm de la abertura del túnel del imán.
60 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

• Automatizar algunas de las operaciones de desmagnetización más repetitivas empleando


etapas de manejo robótico y cintas transportadoras (figura 5.6). Esto presentaba otras
ventajas por lo que se refiere a las operaciones de manejo manual coherente con los
requisitos de la Directiva 90/269/CEE del Consejo.

• Colocar señales de advertencia y prohibición en los equipos y en el acceso a zonas en las que
se pueden superar los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo, según corresponda. Se muestran ejemplos de señales de advertencia (figura 5.7).

• Impartir formación de sensibilización a los operarios y comprobar que conocen las


conclusiones de la evaluación de riesgos y las apropiadas medidas de protección y
prevención.

• Desarrollar procedimientos apropiados que aseguren que todos los trabajadores, incluidos
los visitantes y los contratistas, conocen los posibles problemas para los trabajadores con
riesgos particulares (véase el apéndice E del volumen 1 de la guía).

Figura 5.6. Desmagnetizador automatizado con cinta transportadora en una


celda de manejo robótico

Robot

Desmagnetizador
5. Taller de ingeniería 61

Figura 5.7. Ejemplo de señales de advertencia y prohibición

Advertencia Se prohíbe el uso de este


El equipo genera durante el equipo por personas que lleven
funcionamiento campos dispositivos médicos
magnéticos intensos implantados activos

5.10. Referencia a fuentes de información adicional


La modelización en ordenador basada en los resultados de las mediciones hechas alrededor
del desmagnetizador muestra que, a pesar de que se superaron los NA, los campos
eléctricos inducidos cumplían los VLE. Para las tres situaciones de exposición que se exponen
seguidamente, los campos eléctricos inducidos variaban del 5 % al 54 % del VLE bajo:

• De pie en la posición 1, a 25 cm del túnel del imán (figura 5.8a).

• De rodillas en la posición 1, a 25 cm del túnel del imán (figura 5.8b).

• Inclinado en la posición 2, alineado con el túnel del imán (figura 5.8c).


62 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 5.8a. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano de


exposición al desmagnetizador manteniéndose de pie en la posición 1, a 25 cm
del túnel del imán

Campo eléctrico
máximo
(mV m-1)
12,0-197

6,0

0,0

Figura 5.8b. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano de


exposición al desmagnetizador cuando se está de rodillas en la posición 1, a
25 cm del túnel del imán

Campo eléctrico
máximo
(mV m-1)
6,0-94,5

3,0

0,0

Figura 5.8c. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano de


exposición al desmagnetizador cuando se está inclinado en la posición 2, a ras
del túnel del imán
Campo eléctrico
máximo
(mV m-1)
14,0-110

7,0

0,0
6. Automóvil 63

6. AUTOMÓVIL

6.1. Lugar de trabajo


Este caso práctico hace referencia a equipos manuales de soldadura por puntos y calentadores
de inducción usados en un taller de reparación de carrocería. Aunque no se trate de una
pequeña o mediana empresa, se considera también brevemente en la sección 6.11 el uso de
equipos de soldadura por puntos por un destacado fabricante internacional de vehículos.

6.2. Naturaleza del trabajo


Los equipos manuales de soldadura por puntos (figura 6.1) y los calentadores de inducción
(figura 6.3) pueden representar un peligro debido a los campos magnéticos intensos variables
con el tiempo producidos por las grandes corrientes eléctricas que se emplean para soldar o
calentar el metal. Este caso práctico considera dos equipos de soldadura y tres sistemas de
calentamiento por inducción usados normalmente en los talleres de reparación de carrocería.

Figura 6.1. Equipo manual de soldadura por puntos utilizado para montar un
nuevo panel

6.3. Cómo se utilizan las aplicaciones


Los vehículos más modernos se fabrican soldando paneles para crear una carcasa a la que
se sujetan después los componentes principales. Lo más frecuente es que las soldaduras
se hagan por puntos. Los equipos manuales de soldadura por puntos se componen de una
pistola de soldar conectada a una unidad de control que aloja sistemas eléctricos y de
refrigeración. La pistola utiliza dos electrodos conformados de aleación de cobre para crear
el punto de soldadura. El tamaño de los electrodos puede variar dependiendo del lugar
donde se forma el punto en la carrocería que se va a soldar. En la figura 6.2 se presenta el
ejemplo de un soldador de un taller de reparación de carrocerías.
64 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 6.2. Soldador manual por puntos típico de un taller de reparación de


carrocerías. El sistema es móvil con la unidad de control sobre ruedas. Los
cables eléctricos y de refrigerante salen de la parte frontal de la unidad y
entran en la posterior de la pistola de soldar, que se deja en su soporte a la
izquierda del panel de control

Durante la misión o reparación de los vehículos, suele suceder que, a causa de la corrosión,
los trabajadores tengan que calentar componentes metálicos para poder desmontarlos.
Los calentadores de inducción se componen de una bobina electromagnética a la que se
comunica una corriente alterna de baja frecuencia. El campo magnético producido alrededor
de la bobina induce corrientes eléctricas, llamadas «de Foucault», en el objeto deseado, y
la resistencia a dichas corrientes hace que el objeto se caliente. Un ejemplo de uno de esos
calentadores se muestra en la figura 6.3.
6. Automóvil 65

Figura 6.3. Un calentador manual de inducción de 1 kW usado para calentar un


perno agarrotado

6.4. Información sobre los equipos que producen CEM


De los dos soldadores de taller de reparación evaluados, uno empleaba una pistola de
«tipo C» que se podía equipar con brazos de 160 mm o de 550 mm, y el otro, una de «tipo
X» con electrodos de 160 mm o 550 mm. Los distintos tipos de pistola se muestran en las
figuras 6.4 y 6.5. Ambos equipos de soldadura empleaban corrientes de 7 500 y 12 000
A y trabajaban con una frecuencia de 2 kHz. Sin embargo, mientras que la pistola de «tipo
C» empleaba un transformador remoto para alimentar la corriente de soldadura, la de
«tipo X» utilizaba un transformador miniaturizado en su interior. Esto significa que en este
soldador, a lo largo del cable entre la unidad de control y la pistola, pasa el suministro de la
red de 50/60 Hz, en vez de la corriente de soldadura, mucho mayor. La importancia de esta
cuestión se aborda más adelante en este caso práctico.
66 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 6.4. Pistola de soldar «tipo C» de un taller de reparación, con el brazo de


160 mm instalado. El cuerpo principal de la pistola (bajo la mano del operario)
comprende el émbolo que fuerza un electrodo contra el otro. La corriente de
soldadura se suministra desde la unidad de control a través de los cables a la
izquierda de la figura

Figura 6.5. Pistola de soldar «tipo X» de un taller de reparación, con los


electrodos de 550 mm instalados. Los dos electrodos se fuerzan uno contra
otro en una acción de pinza gracias a la acción de un émbolo del cuerpo
principal de la pistola (entre las manos del operario), que también incluye el
transformador que alimenta la corriente de soldadura
6. Automóvil 67

Los tres calentadores de inducción del taller de reparación evaluados eran de potencia
variable: 1, 4 y 10 kW. El calentador de 1 kW trabajaba a 15 kHz y los de 4 y 10 kW lo
hacían a entre 17 y 40 kHz. La frecuencia empleada por los calentadores de 4 y 10 kW
varía porque pueden ajustar automáticamente la frecuencia de la corriente aplicada para
asegurar el máximo acoplamiento con el objeto que se calienta.

El calentador de 1 kW se componía de una sola unidad manual que reunía el transformador


y el elemento calentador en un solo equipo y que no disponía de refrigeración activa
(figura 6.3). Los calentadores de 4 y 10 kW se componían de una unidad separada de
alimentación eléctrica y un elemento manual de calentamiento, y disponían de sistemas
activos de refrigeración (figura 6.6).

Figura 6.6. Calentadores de inducción de 4 kW (izquierda) y 10 kW (derecha),


que se utilizan para calentar componentes metálicos en un taller de
reparación. En estos casos, el transformador está alojado en una unidad
eléctrica separada (a la izquierda de las figuras), y los cables eléctricos
y de suministro de refrigerante conectan la unidad eléctrica con el elemento
calentador (que sostiene el operario en cada caso). Este equipo contrasta
con el calentador de inducción de 1 kW, mucho más sencillo, que se muestra
en la figura 6.3

6.5. Método para la evaluación de la exposición


Un organismo representativo de la industria automovilista se sintió preocupado por las
implicaciones de la Directiva CEM para sus miembros, algunos de los cuales son proveedores
de equipos de soldadura y calentamiento eléctricos. Temía que los equipos típicos de
soldadura por puntos y calentadores de inducción de los talleres de reparación dieran lugar
a exposiciones de los trabajadores que superasen los niveles de actuación relevantes
del artículo 3, apartado 2, de la Directiva CEM. Los equipos de soldadura por puntos,
y los calentadores de inducción emplean, en efecto, altas intensidades de corriente y los
trabajadores suelen mantenerlos próximos a su cuerpo durante su empleo, como muestran
las figuras 6.1, 6.4, 6.5 y 6.6.
68 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

El organismo optó, por lo tanto, por los servicios de un contratista experto que estaba
interviniendo en un proyecto europeo de elaboración de una guía sobre las exposiciones
laborales a los campos electromagnéticos. En consecuencia, se dispuso que el contratista
experto realizara una evaluación de una serie de equipos de talleres de reparación en un
centro de formación automovilista.

El contratista llevó a cabo mediciones de la densidad de flujo magnético variable con


el tiempo alrededor de los equipos de soldar y los calentadores descritos anteriormente
empleando sensores isotrópicos (triaxiales) (figura 6.7). El instrumento poseía un filtro
electrónico incorporado que daba un resultado, en términos porcentuales, obtenido
empleando el método de ponderación de picos a lo largo del tiempo y que, por lo tanto,
permitía una comparación directa con los niveles de actuación (NA) de la Directiva CEM.
El instrumento incorporaba también un analizador de espectro que permitía analizar el
contenido de armónicos de la forma de onda.

Figura 6.7. Mediciones alrededor del equipo soldador por puntos de un taller de
reparación montado con una pistola «tipo C» y el brazo de 160 mm instalado.
El soldador «tipo X» está al fondo

6.6. Resultados de las evaluaciones de la exposición


Los resultados de las mediciones obtenidos por el contratista se muestran en las figuras y
el cuadro siguientes. En todos los casos, se tomaron las mediciones mientras se utilizaban
el soldador o el calentador de la forma usual para el trabajo realizado en un taller de
reparación. Se hicieron las mediciones para determinar la extensión de la zona alrededor de
cada pistola de soldar y cada calentador de inducción en la que:

• se superaban los NA de la Directiva CEM;

• podía haber un problema relativo a la seguridad para trabajadores con riesgos


particulares, evaluado en el contexto de los niveles de referencia dados en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo (véase el apéndice E del volumen 1 de la guía)
6. Automóvil 69

Los equipos de soldadura por puntos y los calentadores de inducción trabajaban entre 2 y
36 kHz. En este margen de frecuencias, los NA superior e inferior de la Directiva CEM son
iguales. Por ello, cuando se indica una medición de la intensidad de campo magnético como
un porcentaje del nivel de actuación, representa el porcentaje tanto de los NA superiores
como inferiores. Cuando sea adecuado, las mediciones se dan asimismo como un porcentaje
del NA relativo a las extremidades de la Directiva CEM.

6.6.1. Resultados de la evaluación de la exposición de los equipos


de soldadura por puntos de un taller de reparación
Las figuras 6.8 a 6.11 presentan la extensión de las zonas alrededor de cada pistola de
soldar en las que se superan alguno o todos los NA (el relativo a las extremidades o el
superior e inferior de la Directiva CEM). La figura 6.11 muestra asimismo la extensión de la
zona alrededor de la pistola de «tipo X», cuando está equipada con electrodos de 550 mm,
en la que se superan los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo. En todos los casos, los contornos alrededor de las pistolas representan el 100 % del
nivel relevante; el azul representa el NA relativo a las extremidades, el rojo representa los NA
superior e inferior y el verde representa los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo. Además, el cuadro 6.1 muestra la extensión de las zonas en las
que se superan los NA relevantes alrededor del cable de la pistola de soldar de «tipo C».

Figura 6.8. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación relativo a las extremidades (azul) y los
niveles inferior/superior (rojo) en torno a la pistola de «tipo C» del taller de
reparación cuando se equipa con un brazo de 160 mm

NA relativo a las
extremidades

NA inferior/superior

0,00 0,10 m
Bucle
70 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 6.9. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación relativo a las extremidades (azul) y los
niveles inferior/superior (rojo) en torno a la pistola de «tipo C» del taller de
reparación cuando se equipa con un brazo de 550 mm

NA relativo a las
extremidades

NA inferior/superior

0,00 0,10 m

Bucle

Figura 6.10. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse los niveles de actuación inferior/superior (rojo) en torno a la
pistola de «tipo X» del taller de reparación cuando se equipa con electrodos de
160 mm

NA inferior/superior

0,00 0,25 m
Bucle
6. Automóvil 71

Figura 6.11. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación relativo a las extremidades (azul), los
niveles de actuación inferior/superior (rojo) y los niveles de referencia dados
en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (verde) en torno a la pistola de
«tipo X» del taller de reparación cuando se equipa con electrodos de 550 mm

NA relativo a las
extremidades

NA inferior/superior

Niveles de Bucle
referencia de la 0,00 0,50 m
Recomendación del
Consejo

Cuadro 6.1. Resultados de las mediciones en el cable entre la pistola de soldar


de «tipo C» y la unidad de control
Tipo de Intensidad de Porcentaje Porcentaje Porcentaje
pinzas corriente (A) de nivel de de nivel de de nivel de
actuación actuación actuación
inferior/ inferior/ relativo a
superior (1) superior (1) extremidades (2)
10 cm del 12 cm del 8 cm del cable
cable cable
160 mm
«tipo C» 8 000 180 100 100

(1) Niveles de actuación inferior/superior de densidad de flujo magnético para una frecuencia de 2 kHz: 150 µT.
(2) Niveles de actuación de densidad de flujo magnético relativo a las extremidades para una frecuencia de 2 kHz: 450 µT.

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.

6.6.2. Resultados de la evaluación de la exposición de los


calentadores de inducción usados en el taller de
reparación de carrocería
La figura 6.12 muestra los elementos calefactores de los tres calentadores de inducción,
con el calentador de 1 kW a la izquierda, el calentador de 4 kW en el centro y el calentador
de 10 kW a la derecha. En todos los casos, los contornos alrededor de los elementos
calentadores representan el 100 % del nivel relevante, correspondiendo el azul al NA relativo
a las extremidades de la Directiva CEM, el rojo a los NA superior e inferior de dicha Directiva
y el verde a los niveles de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.
72 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 6.12. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación en las extremidades (azul), los
niveles de actuación superior/inferior (rojo) y los niveles de referencia dados
en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (verde) en torno a los tres
calentadores de inducción del taller de reparación (de 1 kW a la izquierda, de
4 kW en el centro y de 10 kW a la derecha)

NA relativo a las extremidades


NA inferior/superior
Bucle de inducción

Niveles de
referencia de la 0,00
0.00 0,25
0.25 m
m
Recomendación del Consejo

6.7. Conclusiones de las evaluaciones de exposición


Dependiendo del tipo de pistola, el NA relativo a las extremidades de la Directiva CEM se
superó entre 10 y 22 cm desde las pinzas y el NA superior e inferior de la Directiva CEM se
superó entre 20 y 32 cm desde las pinzas. Cuando se midieron, los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo se superaron hasta a unos pocos
metros de las pinzas.

El contratista observó que los cables de alimentación para la pistola de «tipo C» generaban
campos magnéticos a su alrededor por encima del NA relativo a las extremidades y de
los NA superior e inferior, mientras que los cables de la pistola «tipo X» no lo hacían.
Efectivamente, el NA relativo a las extremidades se superaba hasta a 8 cm de los cables y
los NA superior e inferior se superaban hasta a 12 cm de los cables. El contratista lo atribuía
al hecho de que los cables de la pistola de «tipo C» llevaban la corriente de soldadura desde
la unidad de control hasta la pistola, mientras que la de «tipo X», con el transformador
situado en su interior, tiene un cable que únicamente lleva la corriente de la red de 50/60 Hz.

El contratista confirmó que la frecuencia fundamental de la corriente de soldadura para


los equipos de soldadura por puntos del taller de reparación era de 2 kHz, aunque varios
armónicos tenían una contribución importante a la exposición global. Para demostrarlo, la
figura 6.13 presenta la distribución espectral de la forma de onda obtenida del equipo de
soldadura del taller con la pistola de «tipo C» de 160 mm montada.
6. Automóvil 73

Figura 6.13. Distribución espectral de la forma de onda de la pistola de


«tipo C» de 160 mm.
-30

-40
Densidad del flujo magnético (dB)

-50

-60

-70

-80

-90
0 2 4 6 8 10
Frecuencia (kHz)

Con relación a los calentadores de inducción, dependiendo de su potencia, el NA relativo a


las extremidades se superaba entre 7 y 11 cm desde el elemento de calentamiento hacia la
mano del operario y el NA superior e inferior se superaba entre 13 y 18 cm desde el centro
del elemento de calentamiento en todas direcciones.

La frecuencia fundamental de los calentadores variaba. El calentador de 1 kW tenía una


frecuencia fundamental de 15 kHz y los calentadores de 4 kW y 10 kW utilizaban una
frecuencia de 36 kHz. Al igual que en los equipos de soldadura, varios armónicos tenían una
importante contribución a la exposición global en cada caso. Para demostrarlo, la figura 6.14
presenta la distribución espectral de la forma de onda obtenida con el calentador de
inducción de 1 kW.

Figura 6.14. Distribución espectral de la forma de onda del calentador de


inducción de 1 kW

-20
Densidad del flujo magnético (dB)

-40

-60

-80

-100

-120
0 50 100 150 200 250
Frecuencia (kHz)
74 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

6.8. Evaluación de riesgos


Dados los resultados de las mediciones, el contratista llegó a la conclusión de que, puesto
que las pistolas de soldadura por puntos se sostenían en la mano, cerca del cuerpo, las
exposiciones al campo magnético recibidas por los operarios era probable que superaran
los NA correspondientes de la Directiva CEM, y posiblemente también el valor límite de
exposición (VLE). Las mediciones alrededor de los cables de suministro de la pistola de «tipo
C» indicaban asimismo que era posible que causaran exposiciones también por encima del NA
correspondiente.

El contratista observó además que los campos magnéticos superaban los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo hasta a unos pocos metros de las
pistolas de soldadura. Los niveles de referencia se pueden usar como un indicador grosero de
la exposición de las personas con riesgos particulares en cuanto a los efectos indirectos de la
exposición (véase el apéndice E del volumen 1 de la guía).

Con relación a los calentadores de inducción, el contratista llegó a la conclusión de que los
operarios que los utilizaban no estaban expuestos a campos por encima de los NA porque
los elementos calefactores se mantenían a suficiente distancia de sus manos y su cuerpo
durante la operación de calentamiento. Sin embargo, los campos magnéticos seguían siendo
suficientes para superar los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo hasta a 0,5 m del calentador de 10 kW. Por lo tanto, el contratista recomendó que se
prestara especial consideración a las personas con riesgos particulares en cuanto a los efectos
indirectos de la exposición a los campos magnéticos producidos por los calentadores (véase el
apéndice E del volumen 1 de la guía).

Dadas estas conclusiones, el consultor elaboró una evaluación de riesgos específicos de CEM
para el uso de los equipos de soldadura por puntos y los calentadores de inducción, empleando
la metodología sugerida por OiRA [la plataforma interactiva de evaluación de riesgos en línea
de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. Esto fue para
determinar los pasos que había que dar para proteger a los operarios a fin de asegurar que
no estaban expuestos a campos magnéticos por encima de los NA. La evaluación de riesgos
específicos de CEM se muestra en el cuadro 6.2.

6.9. Precauciones ya adoptadas


Ninguna.
6. Automóvil 75

Cuadro 6.2. Evaluación de riesgos específicos de CEM para el uso de equipos


manuales de soldadura por puntos y calentadores de inducción del taller de
reparación

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución
existentes riesgo

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos de Ninguna. Manos y Operarios del ✓ ✓ Bajo Cambios en el trabajo
baja frecuencia cuerpo suelen estar taller de soldadura: uso
cerca de la pinza de contrapesos para
de soldadura para soportar el peso de
soportar el peso de la pistola a fin de que
la pistola durante la los operarios puedan
soldadura mantener las manos y el
cuerpo separados de los
electrodos de soldar
Los elementos de ✓ ✓ Bajo Procedimientos normales
calentamiento de para el trabajo de
los calentadores soldadura
de inducción
se mantienen Señales de advertencia
normalmente en equipos de soldadura y
separados del cuerpo calentadores

Formación de los operarios


sobre el peligro del CEM

Trabajadoras ✓ ✓ Bajo Los equipos de soldadura/


embarazadas calentadores no deben ser
manejados por mujeres
embarazadas o en su
proximidad

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo Los equipos de soldadura/


de baja frecuencia con riesgos calentadores no deben ser
(interferencia con particulares manejados por operarios
dispositivos médicos que lleven dispositivos
implantados activos) médicos implantados
activos o en su proximidad
Formación de operarios
sobre el peligro del CEM

6.10. Otras precauciones como consecuencia


de las evaluaciones
Como resultado de la evaluación de riesgos, el director decidió adoptar las siguientes
medidas de precaución:

• Dentro de lo posible, procurar que los operarios mantengan las manos y el cuerpo
separados alejados de la pistola de soldar y, cuando sea necesario, alejados también de
otros conductores y cables de alimentación. Por ejemplo, el director colocó contrapesos
para colgar de ellos las pistolas de soldar por puntos. Así, los operarios ya no tenían que
soportar el peso de las pistolas y podían permanecer siempre por detrás de la pistola y
simplemente sostener su parte posterior para mantenerla en posición durante la soldadura.

• Colocar señales en los equipos de soldadura y calentadores advirtiendo de campos


magnéticos intensos y prohibiendo su uso a las personas que lleven dispositivos médicos
implantados activos (DMIA) o en presencia de tales personas, así como a las que tengan
riesgos particulares, como las mujeres embarazadas. Ejemplos de los utilizados en los
equipos de soldadura del taller de reparación se muestran en la figura 6.15.
76 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 6.15. Ejemplos de señales de advertencia de campos magnéticos fuertes


y de prohibición de uso del equipo de soldadura por personas que lleven DMIA,
o en su presencia

Aviso — Campos
Está prohibido el uso de este
magnéticos intensos
equipo por personas que
Manténgase separado de la
lleven dispositivos implantados
pinza de la pistola durante
la soldadura activos o en su presencia

• Proporcionar información, incluyendo el resultado de la evaluación de riesgos, a los


trabajadores.

• Proporcionar instrucción a los trabajadores sobre cómo mantener sus exposiciones por
debajo de los NA de la Directiva CEM.

• Asegurar, por medio de los programas de inducción adecuados, que los demás
trabajadores conocen los peligros de los campos magnéticos planteados por los equipos
de soldadura y los calentadores.

• Revisar de forma regular la evaluación de riesgos.

6.11. Los equipos de soldadura por puntos en la


fabricación de vehículos
Aunque los fabricantes internacionales de vehículos no pueden considerarse como empresas
pequeñas o medianas, la importancia de la soldadura por puntos para esta industria es tal
que los autores consideran conveniente incluir la evaluación por el contratista de algunos
ejemplos de esos equipos de soldadura usados por un fabricante puntero.

6.11.1. Evaluación del equipo de soldadura por puntos en la


fábrica
Se evaluaron tres equipos de soldadura por puntos: una pistola de «tipo C» con un brazo
de 400 mm, una de «tipo X» con electrodos de 130 mm de largo y una de «tipo X» con
electrodos de 700 mm de largo. Las dos más pequeñas trabajan con 8 400 A, la más
grande con 10 200 A. Las tres pistolas tienen una frecuencia de trabajo de 50 Hz y se
alimentan desde transformadores remotos mediante cables diseñados para reducir al
mínimo la exposición al campo magnético La pistola de «tipo C» de 400 mm y la de «tipo X»
de 700 mm se muestran en las figuras 6.16 y 6.17.
6. Automóvil 77

Figura 6.16. La pistola de «tipo C» de 400 mm en la fábrica. Se mantiene la


pinza en posición empleando las empuñaduras de la parte superior, una de las
cuales es visible en la parte superior derecha de la figura (componente pulido y
cromado). Esto da una indicación de la posición del operario en relación con la
pinza durante la soldadura

Empuñadura derecha y
gatillo de activación

Empuñadura izquierda

Brazo «C»

Electrodos

Figura 6.17. La pistola de «tipo X» de 700 mm en la fábrica. Aunque está


suspendida de un contrapeso, el tamaño de la pistola significa que los
trabajadores tienen que permanecer normalmente cerca de los electrodos para
guiarlos y mantenerlos en posición

Contrapeso

Brazo superior

Articulación

Cable de alimentación

Electrodos
78 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Se hicieron mediciones de la densidad de flujo magnético variable con el tiempo alrededor


de las pistolas de soldar empleando un sensor isotrópico (de tres ejes). El instrumento
disponía de un filtro electrónico incorporado con el que se obtuvo un resultado en términos
porcentuales, calculado empleando el método de ponderación de picos a lo largo del
tiempo y que, por lo tanto, permite la comparación directa con los NA de la Directiva CEM. El
instrumento dispone también de un analizador espectral incorporado que permite analizar el
contenido de armónicos de la forma de onda.

Los equipos de soldadura trabajan a 50 Hz. A esta frecuencia, los NA superior e inferior
de la Directiva CEM son bastante diferentes. Por ello, las mediciones de la intensidad de
campo magnético alrededor de las pistolas se presentan como un porcentaje de los dos NA,
superior e inferior.

6.11.2. Resultados de las mediciones de los equipos de


soldadura por puntos en la fábrica
Los resultados obtenidos en las mediciones se muestran en las figuras y el cuadro
siguientes. En todos los casos, se tomaron las mediciones mientras se utilizaba el equipo de
soldadura de una forma habitual para el trabajo que se realizaba.

Las figuras 6.18 a 6.20 muestran la extensión de la zona alrededor de cada pistola de soldar
en que se superaron los NA superior e inferior de la Directiva CEM y los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. En todos los casos, los contornos
alrededor de las pistolas representan el 100 % del nivel relevante; el amarillo representa el
NA superior de la Directiva CEM, el rojo el NA inferior de esa Directiva y el verde los niveles
de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Además de estas
figuras, el cuadro 6.3 muestra el resultado de una medición efectuada alrededor del cable de
alimentación de la pistola de soldar de «tipo X».

Figura 6.18. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación inferior (amarillo), el nivel de actuación
superior (rojo) y los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo (verde) en torno a la pistola de soldar por puntos de
«tipo C» de 400 mm de la fábrica

Niveles de referencia de la
Recomendación del Consejo

Punto de soldadura

NA superior

NA inferior

0,00 0,20 m
6. Automóvil 79

Figura 6.19. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación inferior (amarillo), el nivel de actuación
superior (rojo) y los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo (verde) en torno a la pistola de soldar «tipo X» de
130 mm de la fábrica

Punto de
soldadura

Niveles de
referencia de la
Recomendación
NA superior
del Consejo

NA inferior

0,00 0,10 m

Figura 6.20. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación inferior (amarillo) y el nivel de
actuación superior (rojo) en torno a la pistola de soldar por puntos de «tipo X»
de 700 mm de la fábrica. En este caso, los contornos se extienden por detrás
de la pistola debido a campos creados por conductores de la parte posterior de
la misma

NA inferior

Punto de
soldadura
0,00 0,10 m
NA superior
80 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 6.3. Resultado de las mediciones en el cable entre la pistola de soldar


de «tipo X» y el transformador elevado

Tipo de pinza Intensidad de Porcentaje de nivel de actuación inferior (1)


corriente (A) 10 cm del cable
«tipo X» 130 mm 8 400 12

(1) Nivel de actuación inferior relativo a densidad de flujo magnético para frecuencias en el margen de 25 a 300 Hz: 1 000 µT.

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.

6.11.3. Resultados de las mediciones de los equipos de


soldadura por puntos en la fábrica en el contexto
de los NA
Se superó el NA inferior entre 37 y 147 cm y el NA superior entre 27 y 125 cm, ambos
desde las pistolas. Debe observarse que el tamaño de la zona en el que se superaron
los NA alrededor de la pistola de «tipo X» de 700 mm (figura 6.20) se debe no solo a los
electrodos sino también a los conductores de la parte de atrás de la pistola. Además,
los campos magnéticos superaban los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo hasta a varios metros de las pistolas de soldar (véase el apéndice
E del volumen 1 de la guía). Los cables de alimentación de las pistolas se habían diseñado
para reducir al mínimo las exposiciones a los campos magnéticos y, en consecuencia, como
puede verse en el cuadro 6.3, la exposición del cable estaba muy por debajo del NA inferior.

6.11.4. Resultados de las mediciones de los equipos de


soldadura por puntos en la fábrica en el contexto
de los VLE
Los resultados indicaban que era probable que los trabajadores recibieran exposiciones
muy por encima de los NA relevantes, ya que permanecían a menos de 10 a 20 cm de las
pistolas. Sin embargo, aunque la empresa adoptó muchas de las medidas descritas en la
sección 6.10 de este caso práctico, no fue posible que los trabajadores se retiraran en todos
los casos fuera de las zonas que superaban los NA. De acuerdo con el artículo 4, apartado 3,
de la Directiva CEM, el contratista llevó a cabo, por lo tanto, una modelización de ordenador
para determinar si los VLE relevantes estaban siendo superados realmente.

El contratista empleó sus mediciones y observaciones para crear un modelo de la pistola de


«tipo C» de 400 mm. Se utilizó entonces este modelo para calcular los campos magnéticos
en las zonas alrededor de la pistola, incluidas las ocupadas por el trabajador, quien se
añadió entonces al modelo. La figura 6.21 presenta los modelos finales de la pistola y el
trabajador, junto con el modelo de la pistola mostrando el bucle de corriente (marcado en
rojo) usado para simular la producción del campo magnético y la intensidad calculada del
campo magnético en un plano x-y seleccionado.
6. Automóvil 81

Figura 6.21. Modelos de la pistola de soldar de «tipo C» de 400 mm y del


trabajador que la maneja (izquierda), el bucle de corriente (brazo «C», en rojo)
responsable del campo magnético (centro) y el campo magnético alrededor de
la pistola en funcionamiento (derecha)
Campos
magnéticos
9,80E + 03-
3,50E + 05

5,23E + 03

5,50E + 02
[A m-1]

Una vez modelizados la pistola y el trabajador, se efectuaron los cálculos numéricos de los
campos eléctricos internos inducidos en el cuerpo. Los resultados de estos cálculos, que se
basan en que el cuerpo esté a 15 cm del brazo de la pistola, se muestran en la figura 6.22.
El rojo indica un campo eléctrico relativamente intenso, en tanto que el violeta indica un
valor bajo. Puede verse que el campo es absorbido preferentemente en la cintura y la parte
superior de las piernas del operario, que son las más próximas al bucle de corriente.

A una distancia de 15 cm, no se superaban los VLE relevantes y así se realizaron otros
cálculos para determinar las distancias a las que se superarían los VLE. Los resultados de
estos otros cálculos se presentan en el cuadro 6.4.

Figura 6.22. Distribución espacial de los campos eléctricos inducidos máximos


en un modelo humano expuesto a los campos magnéticos generados por la
pistola de «tipo C» de 400 mm

Campo eléctrico
inducido
104-852

52,0

0,00

[mV m-1]
82 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 6.4. Valor máximo de la intensidad del campo eléctrico interno como
proporción del VLE relevante
Separación entre el tronco 15 7 4
del cuerpo humano y la
pistola (cm)
Intensidad máxima del 287 611 811
campo eléctrico inducido en
el cuerpo humano (mV m–1)
Porcentaje de VLE 37 79 104
relacionados con efectos
para la salud (%) (1)
Campo eléctrico inducido 52 84 92
máximo en el sistema
nervioso central (mV m–1)
Porcentaje de VLE 53 85 93
relacionados con efectos
sensoriales (%) (2)

(1) El VLE relacionado con efectos sobre la salud para una frecuencia de 50 Hz es 778 mV m–1 (RMS).
(2) El VLE relacionado con efectos sensoriales para una frecuencia de 50 Hz es de 99 mV m–1 (RMS).

El cuadro 6.4 muestra que, si el trabajador está manejando la pistola a 15 cm del cuerpo, el
valor máximo del campo eléctrico inducido es de 287 mV m–1, lo que representa un 37 % del
VLE de efectos sobre la salud. Para los tejidos del sistema nervioso central en la cabeza, el
valor máximo del campo eléctrico inducido es de 52 mV m–1, lo que representa el 53 % del
VLE de efectos sensoriales. Los resultados muestran que el VLE de efectos sobre la salud solo
se supera realmente cuando la distancia del cuerpo a la pistola se reduce a unos 4 cm. Esto
significa que, aunque los trabajadores estén expuestos a campos magnéticos que superen los
NA, los campos eléctricos internos inducidos no superan los VLE. La diferencia en el tamaño
de las zonas que superan los NA en comparación con el tamaño de la zona en que el operario
superaría realmente el VLE de efectos sobre la salud se muestra en la figura 6.23 siguiente.

Figura 6.23. Representación visual de la zona alrededor de la pistola de «tipo


C» de 400 mm en la que se podría superar el VLE de efectos sobre la salud
(zona roja dentro de la zona verde), junto con los contornos de los niveles de
actuación superior e inferior (rojo y amarillo respectivamente) de la figura 6.18

NA inferior

Incumplimiento del VLE

NA superior
Cumplimiento del VLE

En resumen, en este caso parece que los NA ofrecen una predicción conservadora de la
sobreexposición y que la situación de exposición cumple realmente con la Directiva CEM.
7. Soldadura 83

7. SOLDADURA

7.1. Lugar de trabajo


Este caso práctico hace referencia a un taller de fabricación metálica, en el que se utilizan
una serie de máquinas de soldadura por resistencia.

7.2. Naturaleza del trabajo


Los trabajadores utilizan equipos de soldadura por puntos y de soldadura en cordón para
soldar alambres y chapas metálicas. Hay varias de estas máquinas en el taller.

7.3. Información sobre los equipos que producen CEM


Los equipos de soldadura por resistencia se componen de dos electrodos, que se aprietan
conjuntamente sobre los componentes que se van a soldar. Se hace pasar una corriente a
través de los electrodos y los componentes y se produce el calor requerido para la soldadura
mediante la resistencia eléctrica de los componentes. Se elige el ajuste del equipo para que
corresponda a las propiedades de los componentes a soldar.

7.3.1. Equipos de soldadura por puntos


Los equipos de soldadura por puntos se componen de dos pequeños electrodos cilíndricos
que aprisionan los componentes y que aplican una corriente de intensidad elevada para
producir un punto de soldadura. La empresa utiliza dos tipos de equipos de soldadura
por puntos: equipos de soldadura por puntos de banco y equipos de soldadura por puntos
portátiles suspendidos.

El equipo de soldadura por puntos de banco (figura 7.1) se usa normalmente para soldar
alambres de acero inoxidable de 1,2 mm para el trocánter. Este equipo se ha diseñado para
utilizarse en un banco con el operario colocado delante de la unidad. Funciona normalmente
con el 19 % de la intensidad de corriente máxima disponible (3 500 A), es decir, 665 A
y utiliza una alimentación eléctrica de 50 Hz. El equipo de soldadura por puntos portátil
suspendido (figura 7.2) se utiliza para soldar chapas metálicas. Se compone de brazos de
electrodo, que se mueven en un movimiento de pinza para aprisionar las puntas de los
electrodos sobre el componente. Trabaja normalmente a 7 000 A y utiliza una alimentación
eléctrica de 2 kHz.
84 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 7.1. Equipo de soldadura por puntos de banco

Electrodos de
soldadura

Figura 7.2. Equipo de soldadura por puntos suspendido portátil

7.3.2. Equipos de soldadura en cordón


El equipo de soldadura en cordón se utiliza para soldar piezas metálicas. Los electrodos
tienen forma de disco y giran según pasa el material entre ellos, con lo que la soldadura
en cordón se forma progresivamente. Trabaja normalmente a 7 000 A y utiliza una
alimentación eléctrica de 50 kHz (figura 7.3).
7. Soldadura 85

Figura 7.3. Vistas frontal y lateral del equipo de soldadura en cordón

7.4. Cómo se utilizan las aplicaciones


Los operarios de las máquinas de soldar permanecen normalmente de pie o sentados al
lado de las máquinas durante la soldadura, con las manos lo más cerca posible de las
máquinas. En el caso del equipo de soldar de banco y el de soldadura en cordón, el operario
sostiene el material que se suelda, lo que significa que puede tener las manos a solo 10 cm
de los electrodos de soldadura. En el caso del equipo de soldadura portátil suspendido, el
material que se va a soldar se coloca en posición y el operario permanece de pie próximo
a la máquina de soldar, para sostenerla en posición. Todos los equipos de soldadura
se encuentran en un taller junto con otras máquinas y herramientas empleadas en la
fabricación de componentes metálicos.

7.5. Método para la evaluación de la exposición


La empresa examinó los datos de los fabricantes de los distintos equipos. En algunos
manuales de usuario había indicación de que el equipo podía producir campos magnéticos
que presentaran un peligro para quienes llevaran marcapasos. Sin embargo, la empresa no
pudo encontrar ninguna información sobre el alcance de este peligro (por ejemplo, hasta
dónde llegaba) ni sobre el nivel de los campos magnéticos en el contexto de los niveles
de actuación de la Directiva CEM. En el caso de algunos de los equipos más antiguos, la
empresa no pudo encontrar ningún dato del fabricante.

El equipo de soldar está en el taller, al que tienen acceso la mayoría de los trabajadores
y donde pueden entrar contratistas y visitantes extraños. Por lo tanto, la empresa decidió
llevar a cabo otras evaluaciones de riesgos. En ausencia de otras informaciones de los
fabricantes de los equipos, encargó a un consultor experto que efectuara la evaluación.

Se seleccionaron para evaluación ulterior tres tipos distintos de equipo de soldadura de


resistencia, ya que los resultados darían una buena indicación de cualquier peligro asociado
a equipos similares del taller. El consultor midió la densidad de flujo magnético alrededor
del equipo empleando un instrumento con un filtro electrónico incorporado que daba un
resultado en términos porcentuales, obtenido empleando el método de ponderación de picos
a lo largo del tiempo y que permitía, por tanto, la comparación directa con los NA.
86 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

7.6. Resultados de la evaluación de la exposición

7.6.1. Equipo de soldadura de banco


El consultor observó al operario que utilizaba el equipo soldador de banco. Se fijó en que
mantenía la cabeza y el tronco a 30 cm por lo menos de los electrodos durante la maniobra
y en que podía estar situado a un costado del equipo, en vez de directamente delante del
mismo. Por lo tanto, se hicieron las mediciones en tres posiciones a 30 cm de los electrodos:
directamente delante de los electrodos, a 45 grados del frente (hacia la izquierda) de los
electrodos y a 90 grados del frente (a la izquierda) de los mismos. En cada una de las
posiciones se efectuaron mediciones a diversas alturas.

Se observó que la densidad de flujo magnético no superó 50 % del NA inferior en ninguna de


esas posibles posiciones del operario (figura 7.4).

Figura 7.4. Densidad de flujo magnético como porcentaje del nivel de actuación
inferior, en función de la altura de la posición del operario (a 30 cm de los
electrodos)
2
90 grados desde el frente de la máquina
45 grados desde el frente de la máquina
Directamente frente a la máquina
1,6
Altura del sensor (m)

1,2

0,8

0,4

0
0 10 20 30 40 50
Porcentaje del NA inferior (%)

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.
7. Soldadura 87

La posición en la que la densidad de flujo magnético era igual al NA inferior era a unos
22 cm de los electrodos y a la altura a la que se encontraban estos. La zona en que se podía
superar el NA inferior se presenta en la figura 7.5.

Se observó que las manos del operario estaban por lo menos a 10 cm de los electrodos
durante la operación de soldar. En esta posición, la densidad de flujo magnético era inferior
al 8 % del NA relativo a las extremidades.

El consultor hizo mediciones en otras diversas posiciones alrededor del equipo y comparó
los resultados con los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo. Esos valores se pueden usar como un indicador grosero de la exposición de los
trabajadores con riesgos particulares (véase el apéndice E del volumen 1 de la guía). Se
observó que los niveles de referencia podían superarse hasta a 1 m de los electrodos. Se
muestra esta zona en la figura 7.5, representándose por una línea verde.

Figura 7.5. Vista en planta que muestra el contorno dentro del cual podrían
superarse en torno al equipo de soldadura de banco el nivel de actuación
inferior (amarillo) y los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo (verde)

Niveles de refe-
rencia de la
Recomendación
del Consejo
NA inferior

0,22 m Posición de
soldadura
0,00 0,50 m
0,90 m

7.6.2. Equipo de soldadura por puntos suspendido portátil


El operario sostiene el soldador de puntos en su posición durante la operación de soldadura.
A causa de la longitud de los brazos de electrodos (75 cm), el operario permanece a
1 m aproximadamente de las puntas de los electrodos. En esta posición se efectuaron
mediciones a diversas alturas.

La medición mayor fue a la altura a que se encontraban los electrodos (lo que se producía
a 1 m del suelo durante esta evaluación). Se observó que la densidad de flujo magnético no
superaba el 50 % de los NA en la posición del operario (figura 7.6).
88 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 7.6. Densidad de flujo magnético como porcentaje del nivel de actuación
superior e inferior, en función de la altura de la posición del operario (a 1 m de
las puntas de los electrodos)

1,6

1,2
Altura (m)

0,8

0,4

0
0 10 20 30 40 50
Porcentaje del nivel de actuación inferior (%)
N.B.:  Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.

Se efectuaron las mediciones en la posición de la mano del operario (figura 7.2). En esta
posición, la densidad de flujo magnético era del 88 % del NA relativo a las extremidades en
esta posición.

El consultor hizo mediciones en otras diversas posiciones alrededor del equipo y comparó
los resultados con los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del
Consejo. Se observó que los niveles de referencia podían superarse hasta a una distancia
máxima de 1,3 m del equipo.

Las zonas en las que podrán superarse los NA relativos a las extremidades, los NA superior e
inferior y los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo se
muestran en la figura 7.7 y se representan por los contornos azul, rojo y verde, respectivamente.

Figura 7.7. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación relativo a las extremidades (azul), los
niveles de actuación superior e inferior (rojo) y los niveles de referencia dados
en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (verde) en torno al equipo de
soldar por puntos suspendido portátil

Niveles de referencia de NA relativo a las


la Recomendación del extremidades
Consejo

Punto de
soldadura
NA inferior/superior Posición de la
mano del
0,00 0,25 m operario
7. Soldadura 89

7.6.3. Soldadoras en cordón


El operario permanece de pie a un lado del equipo, con la cabeza y el tronco por lo menos a
50 cm del centro de los electrodos mientras está soldando. Las mediciones se efectuaron en
esta posición a diversas alturas.

La medición mayor fue a la altura a la que se encontraban los electrodos (a 130 cm del
suelo). En esta posición no se superó el NA superior; en cambio, se midió que la densidad de
flujo magnético era aproximadamente el 140 % del NA inferior (figura 7.8).

Figura 7.8. Densidad de flujo magnético como porcentaje de los niveles de


actuación superior e inferior, en función de la altura en la posición del operario
(a 50 m de las puntas de los electrodos, hacia un lado)

2
Nivel de actuación superior
Nivel de actuación inferior

1,6

1,2
Altura (m)

0,8

0,4

0
0 30 60 90 120 150
Porcentaje del nivel de actuación (%)
N. B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido»
(véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía) se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.

Se efectuaron las mediciones en la posición de la mano del operario más próxima a


los electrodos (aproximadamente a 10 cm del punto de soldadura). En esta posición, la
densidad de flujo magnético era inferior al 67 % del NA relativo a las extremidades. Sin
embargo, se observó que se podía superar este NA si las extremidades estaban colocadas
detrás de los electrodos del equipo, en vez de a los lados.

De forma similar a lo ocurrido con el equipo de soldadura por puntos, el consultor hizo
mediciones en otras diversas posiciones alrededor del equipo y comparó los resultados con
los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Se observó
que los niveles de referencia podían superarse hasta a 2,45 m de los electrodos.

Las zonas en las que se podían superar los NA relativos a las extremidades, los NA superior
e inferior y los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo
se muestran en la figura 7.9.
90 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 7.9. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse el nivel de actuación relativo a las extremidades (azul), el
nivel de actuación superior (rojo), el nivel de actuación inferior (amarillo) y
los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo
(verde) en torno al equipo de soldadura en cordón

Niveles de referencia de la Muro


Recomendación del Consejo

NA inferior Posición de
soldadura

NA superior
NA relativo a las
extremidades

0,00
0.00 0,50 m
0.50 m

7.7. Evaluación de riesgos


La empresa realizó evaluaciones de riesgos específicos de CEM de sus equipos de soldadura
basándose en el examen de los manuales de usuario y en las mediciones efectuadas por
el consultor (cuadros 7.1, 7.2 y 7.3). Estas fueron coherentes con la metodología propuesta
por OiRA [la plataforma interactiva de evaluación de riesgos en línea de la Agencia Europea
para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. La evaluación de riesgos llegó a la
conclusión de que:

• en la posición típica del operario, no se superarían el NA superior ni el NA relativo a las


extremidades;

• se podía superar el NA inferior en la posición del operario cuando trabajaba con el equipo
de soldadura en cordón;

• se podían superar los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del


Consejo alrededor de cada máquina de soldar.

La empresa elaboró y documentó un plan de actuación a partir de la evaluación de riesgos.


7. Soldadura 91

Cuadro 7.1. Evaluación de riesgos específicos de CEM del equipo de soldadura


de banco

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución
existentes riesgo

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del La posición típica Operarios ✓ ✓ Bajo se debe proporcionar
CEM: del operario está a información y formación
más de 30 cm de los que a los operarios y otros
El nivel de actuación electrodos, lo que trabajadores del taller
inferior podría supone que no debería
superarse hasta superarse el nivel de Trabajadores Deben colocarse en
a 22 cm de los actuación inferior. con riesgos el equipo señales de
electrodos particulares advertencia
(incluidas las
Los niveles de trabajadoras Debe pintarse una línea
referencia dados en embaraza- de demarcación en el
la Recomendación das) suelo para identificar la
1999/519/CE del zona en la que pueden
Consejo podrían superarse los niveles
superarse hasta de referencia dados
a 1 m de los en la Recomendación
electrodos 1999/519/CE del Consejo

Debe prohibirse que las


trabajadoras embarazadas
utilicen el equipo o
que crucen la línea de
demarcación mientras se
esté usando

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo Debe comunicarse


del CEM (efecto en con riesgos información sobre este
dispositivos médicos particulares peligro que a todos los
implantados activos): trabajadores

Los niveles de Deben incluirse


referencia dados en advertencias en la
la Recomendación información de seguridad
1999/519/CE del del emplazamiento
Consejo podrían
superarse hasta Deben colocarse en
a 1 m de los el equipo señales de
electrodos advertencia y prohibición

Debe prohibirse que


los trabajadores con
DMIA utilicen el equipo
o que crucen la línea de
demarcación mientras se
esté usando
92 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 7.2. Evaluación de riesgos específicos de CEM del equipo de soldadura


por puntos suspendido portátil

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución
existentes riesgo

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna. Sin embargo, Operarios ✓ ✓ Bajo Se debe proporcionar
CEM: está localizada la información y formación
zona en la que se Otros traba- que a los operarios y otros
Los niveles de superan los niveles de jadores trabajadores del taller
actuación superior actuación superior e
e inferior podrían inferior Trabajadores Deben colocarse en
superarse hasta a con riesgos el equipo señales de
33 cm de los brazos particulares advertencia
de los electrodos (incluidas las
trabajadoras Debe pintarse una línea
Los niveles de embaraza- de demarcación en el
referencia dados en das) suelo para identificar la
la Recomendación zona en la que pueden
1999/519/CE del superarse los niveles de
Consejo podrían referencia dados en la
superarse hasta a Recomendación 1999/519/
1,3 m del equipo CE del Consejo

Debe prohibirse que las


trabajadoras embarazadas
utilicen el equipo o
que crucen la línea de
demarcación mientras se
esté usando

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo Debe comunicarse


del CEM (efecto en con riesgos información sobre este
los DMIA): particulares peligro a todos los
trabajadores
Los niveles de
referencia dados en Deben incluirse
la Recomendación advertencias en la
1999/519/CE del información de seguridad
Consejo podrían del emplazamiento
superarse hasta
a 1,3 m de los Deben colocarse en
electrodos el equipo señales de
advertencia y prohibición

Debe prohibirse que


los trabajadores con
DMIA utilicen el equipo
o que crucen la línea de
demarcación mientras se
esté usando
7. Soldadura 93

Cuadro 7.3. Evaluación de riesgos específicos de CEM de los equipos de


soldadura en crodón

Peligros Medidas pre- Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


ventivas y de expues- dad de riesgos preventivas y de
precaución tas a precaución
existentes riesgo

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna Operarios ✓ ✓ Bajo Se debe proporcionar
CEM: información y formación
Otros traba- a los operarios y
El NA inferior se jadores otros trabajadores,
supera en la posición especialmente por lo
del operario Trabajadores que se refiere a posibles
con riesgos efectos sensoriales y la
Los niveles de particulares necesidad de informar de
referencia dados en (incluidas las cualquier experiencia de
la Recomendación trabajadoras estos efectos
1999/519/CE del embaraza-
Consejo podrían das) Deben colocarse en
superarse hasta el equipo señales de
a 2,45 m de los advertencia
electrodos
Debe pintarse una línea
de demarcación en el
suelo para identificar la
zona en la que pueden
superarse los niveles
de referencia dados
en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo

Debe prohibirse que las


trabajadoras embarazadas
utilicen el equipo o
que crucen la línea de
demarcación mientras se
esté usando

Efectos indirectos Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Bajo Debe comunicarse


del CEM (efecto en con riesgos información sobre este
los DMIA): particulares peligro a todos los
trabajadores
Los niveles de
referencia dados en Deben incluirse
la Recomendación advertencias en la
1999/519/CE del información de seguridad
Consejo podrían del emplazamiento
superarse hasta
a 2,45 m de los Deben colocarse en
electrodos el equipo señales de
advertencia y prohibición
en este sentido

Debe prohibirse que


los trabajadores con
DMIA utilicen el equipo
o que crucen la línea de
demarcación mientras se
esté usando
94 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

7.8. Precauciones ya adoptadas


Antes de la evaluación de las mediciones por el consultor, no se tomaban precauciones
específicas para limitar la exposición a los CEM.

7.9. Otras precauciones como consecuencia


de la evaluación
Como consecuencia de la evaluación de las mediciones efectuadas y tras valorar los peligros
asociados al equipo, la empresa elaboró un plan de actuación y decidió:

• proporcionar información a los trabajadores sobre el peligro de CEM asociado al equipo de


soldadura;

• pintar líneas de demarcación en el suelo alrededor del equipo para indicar dónde podrían
superarse los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo;

• prohibir a las trabajadoras embarazadas y los trabajadores con DMIA que utilicen el
equipo de soldadura o que crucen las líneas de demarcación;

• poner señales en el equipo de soldadura advirtiendo de la presencia de campos


magnéticos intensos, así como señales de prohibición para las personas que lleven DMIA
(figura 7.10);

• asegurar mediante los adecuados programas de preparación para el personal nuevo y


contacto con los contratistas que las personas que entren en el taller conozcan estos
riesgos.

Figura 7.10. Ejemplos de señales de advertencia de campos magnéticos


intensos e ilustración del símbolo de prohibición para las personas que
lleven DMIA

Advertencia No cruce la línea amarilla


Este equipo genera durante durante la operación de soldar
el funcionamiento campos
magnéticos intensos
7. Soldadura 95

7.10. Referencia a fuentes de información adicional


Una modelización por ordenador basada en los resultados de las mediciones alrededor de
las tres máquinas de soldar confirma que los campos eléctricos inducidos cumplían los VLE.

7.10.1. Equipo de soldadura por puntos de banco


Con el equipo de soldadura por puntos de banco, se observó que la exposición del operario
sería inferior al 1 % del VLE (figura 7.11). Solo se podría superar el VLE si el cuerpo se
encontrara dentro de la separación entre los electrodos y la carcasa del equipo soldador o a
menos de 1 cm de los propios electrodos mientras estaba funcionando la unidad (figura 7.12).

Figura 7.11. Distribución del campo eléctrico inducido en el modelo humano con
el tronco a 20 cm de los electrodos y las manos a una distancia de unos 8 cm.
La figura muestra asimismo la distribución espacial de los campos eléctricos
internos máximos inducidos en el operario por la exposición al equipo soldador
por puntos (a) en la superficie del cuerpo y (b) en varias capas horizontales
dentro del cuerpo
(a) (b) Campo eléctrico
inducido
5,80-30,0

1,95

0,00

[mV m-1]

Figura 7.12. Contorno alrededor del equipo soldador por puntos de banco, que
muestra las regiones en las que podrían superarse los VLE relacionados con
efectos para la salud (zona roja). También se muestran las regiones en las que
no se superan los VLE relacionados con efectos para la salud (zona verde y
más lejos) y el área en la que se puede superar el nivel de actuación inferior
(círculos rojos)

NA superados

VLE superados
96 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

7.10.2. Equipo de soldadura por puntos suspendido portátil


Con el equipo de soldadura por puntos suspendido portátil se observó que los NA no
se superaban en la posición del operario. En todo caso, se muestra en la figura 7.13 la
distribución del campo eléctrico inducido.

Figura 7.13. Distribución espacial de los campos eléctricos inducidos máximos


en un modelo humano cuando se expone al equipo de soldadura por puntos
suspendido portátil

Campo eléctrico
inducido
600-4 770

300

0,00

[mV m-1]

7.10.3. Soldadora en cordón


El NA inferior se superaba en la posición del operario. Sin embargo, el modelo de ordenador
muestra que la exposición en la posición del operario es menos del 50 % del VLE. La
distribución del campo eléctrico inducido se muestra en la figura 7.14. Se observó que
solo se podría superar el VLE si el cuerpo se encontrara dentro de la separación entre los
electrodos y la carcasa del equipo soldador o a menos de 5 cm de los propios electrodos de
rueda mientras estaba funcionando la unidad. Se muestra esta región en la figura 7.15.

Figura 7.14. Distribución espacial de los campos eléctricos internos máximos


inducidos en el modelo humano por la exposición al equipo de soldadura
en cordón
Campo eléctrico
inducido
60,0-480

30,0

0,00

[mV m-1]
7. Soldadura 97

Figura 7.15. Contorno alrededor del equipo soldador en cordón que muestra las
regiones en las que podrían superarse los VLE relacionados con efectos para la
salud (zona roja). También se muestran las regiones en las que no se superan
los VLE relacionados con efectos para la salud (zona verde y más allá) y el
área en la que se puede superar el nivel de actuación superior (trazos rojos)

NA superiores
superados

VLE
superados
98 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

8. FABRICACIÓN METALÚRGICA

Las fuentes de CEM son en este caso práctico las siguientes:

• hornos de inducción,

• hornos de arco,

• un analizador de carbono y azufre que incorpora un pequeño horno.

8.1. Lugar de trabajo


Las fuentes de CEM estaban en uso en varios lugares de trabajo de la fábrica que producían
metales y aleaciones especiales para diversas industrias. Los lugares de trabajo de interés
eran los siguientes:

• una instalación de pequeño volumen de producción de aleaciones,

• una instalación de producción de ferro-titanio,

• una gran instalación eléctrica de fundición,

• una instalación de horno de arco,

• un laboratorio de servicios de análisis.

8.2. Naturaleza del trabajo


Se fabricaban metales y aleaciones a partir de materias primas en varias zonas de la
factoría, y la empresa llevaba también a cabo pruebas analíticas en laboratorio.

La mayor parte del trabajo objeto de este caso práctico precisaba la carga manual
de hornos, lo que, dependiendo del equipo, en ocasiones se hacía mientras estaban
funcionando.

Los trabajos de mantenimiento y reparación de los equipos se llevaban a cabo únicamente


cuando estaban apagados, debido a otros posibles riesgos, como choques eléctricos,
quemaduras, impactos de maquinaria en movimiento, etc.

8.3. Información sobre los equipos que producen


CEM y sobre cómo se utilizan

8.3.1. Instalación de pequeño volumen de producción de


aleaciones
Esta instalación producía aleaciones en un pequeño horno de inducción (de unos 30
cm de diámetro). El horno trabajaba a frecuencias comprendidas entre 2,4 y 2,6 kHz y
con potencias entre 60 y 160 kW. El horno se muestra en la figura 8.1 y se describe a
continuación el método de manejo:
8. Fabricación metalúrgica 99

• se carga en el horno un crisol que contiene hasta 45 kg de la materia prima;

• el operario selecciona una potencia de 60 kW y se enciende el horno, que trabaja a una


frecuencia de 2,42 kHz;

• la potencia aumenta automáticamente hasta 160 kW en un intervalo de unos 25 minutos;

• la frecuencia aumenta también a 2,6 kHz durante ese tiempo;

• tras unos 25 minutos, el operario disminuye la potencia a 80 kW;

• pasados cinco minutos más, el operario apaga el horno y retira el crisol.

Figura 8.1. Horno de inducción de una instalación de pequeño volumen


de producción de aleaciones

Unidad de control del


horno

Crisol

Caja del horno

8.3.2. Instalación de producción de ferro-titanio


En esta instalación había dos hornos de inducción de 1,5 toneladas de capacidad,
alimentados por una sola unidad de control de potencia inductiva variable (VIP). Los hornos
trabajaban a frecuencias comprendidas entre 217 y 232 Hz y con una potencia de 600 kW.
Los crisoles se cargaban de forma manual, normalmente mientras los hornos estaban
funcionando.

8.3.3. Gran instalación eléctrica de fundición


Había 10 hornos de inducción en esta instalación, cada uno de ellos con una capacidad de
1,5 toneladas y trabajando a una frecuencia de 50 Hz. Las bobinas de inducción formaban
parte de los crisoles, de forma que se les podía aplicar corriente y mantener el metal fundido
cuando se vertía.
100 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Los crisoles se colocaban en una plataforma elevada con sus partes superiores a nivel con
la plataforma y los operarios los cargaban usualmente a mano desde la plataforma durante
el proceso de fundición. Al final de este proceso, se volcaban los crisoles y se vertía el metal
fundido.

Los hornos trabajaban a potencias comprendidas entre 70 y 1 300 kW. La potencia aplicada
a los hornos variaba a lo largo del proceso de fundición, disminuyendo hacia el final, ya que
se necesitaba menos potencia para mantener el metal fundido una vez que se había logrado
fundirlo totalmente.

La potencia se suministraba a los hornos desde transformadores situados en subterráneos


debajo de los mismos. Los transformadores y las barras ómnibus se encontraban en jaulas
y su acceso estaba restringido mediante un sistema de llaves de seguridad. Las unidades
de control VIP se encontraban en salas de control de la plataforma de hornos.

8.3.4. Instalación de horno de arco


En esta instalación había dos hornos de arco que producían níquel-boro y cromo-boro,
trabajando a una frecuencia de 50 Hz. Los hornos eran de lotes continuos y producían cerca
de 1 tonelada de producto por lote. Se cargaban a mano y se manejaban desde las salas de
control.

Trabajaban a potencias comprendidas entre 500 y 1 000 kW. Los transformadores y las
barras ómnibus que suministraban corriente a los hornos se encontraban en jaulas y su
acceso estaba restringido mediante un sistema de llaves de seguridad.

8.3.5. Laboratorio de servicios de análisis


En este laboratorio se utilizaba un analizador de banco para carbono y azufre. El analizador
incluía un pequeño horno de 2,2 kW que trabajaba a una frecuencia de 18 MHz. Las muestras
que cargaba el operario en el analizador se elevaban al centro de la bobina del horno, que se
encontraba dentro del analizador, a unos 10 cm dentro de la caja. Se conectaba entonces el
horno durante alrededor de un minuto mientras se efectuaba el análisis. Se sacaba después la
muestra del horno y la recuperaba el operario. Todo el proceso, desde la carga de la muestra
hasta su recuperación, se realizaba automáticamente y el operario no necesitaba permanecer
cerca del analizador mientras estaba funcionando. En la figura 8.2 se muestra el analizador.

Figura 8.2 Analizador de carbono y azufre del laboratorio de servicios analíticos

Pantalla de control

Horno 10 cm detrás
de la rejilla

Punto de carga
de la muestra
8. Fabricación metalúrgica 101

8.4. Método para la evaluación de la exposición


Las mediciones de las exposiciones las realizó un consultor experto empleando instrumentos
especiales. Debido al tamaño de la fábrica y a las numerosas zonas de trabajo en las que
podían generarse CEM, se llevó a cabo una inspección inicial para identificar las zonas en
las que podrían superarse los niveles de actuación (NA). Después se volvieron a visitar esas
zonas y se efectuaron mediciones más detalladas de forma que se pudiera preparar un
plan de actuación. Todas las mediciones se llevaron a cabo en sitios accesibles para los
trabajadores mientras los equipos estaban funcionando.

Las mediciones se centraron en los campos magnéticos generados por los equipos, ya que
era probable que su contribución a la exposición de los trabajadores fuera la mayor.

Cuando se evaluó la exposición de los trabajadores con riesgos particulares, se comparó con
los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo (véase el
apéndice E del volumen 1 de la guía).

8.4.1. Instalación de pequeño volumen de producción de


aleaciones
Se hicieron mediciones en diversos lugares de la instalación a lo largo del proceso de
fundición. Los lugares de medición fueron:

• junto al horno,

• junto a la unidad de control,

• junto a los cables que alimentan la unidad de control,

• junto a los cables que van de la unidad de control al horno,

• en la cabina del operario.

8.4.2. Instalación de producción de ferro-titanio


Se hicieron mediciones en diversos lugares de la instalación a lo largo del proceso de
fundición. Los lugares de medición fueron:

• junto a los hornos,

• junto a la unidad de control VIP,

• junto a los cables que alimentan la unidad de control,

• junto a los cables que van de la unidad de control al horno,

• en el pupitre del operario.

8.4.3. Gran instalación eléctrica de fundición


Se hicieron mediciones en numerosos sitios por toda la instalación, con los hornos
funcionando. Los lugares de medición fueron:

• las posiciones de los operarios al cargar los hornos desde la plataforma,

• las posiciones de los operarios al operar los mecanismos de volcado de los crisoles,

• junto a los crisoles durante su volcado,

• las salas de control,


102 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

• junto a las unidades de control VIP,

• junto a los cables de alimentación de las unidades de control,

• junto a los cables que van de las unidades de control a los hornos,

• fuera de las jaulas en los subterráneos de los transformadores,

• bajo las barras ómnibus en los puntos de acceso más próximos.

8.4.4. Instalación de horno de arco


Se hicieron mediciones en numerosos sitios por toda la instalación, con los hornos
funcionando. Los lugares de medición fueron:

• las posiciones de los operarios al cargar los hornos,

• las salas de control,

• junto a las unidades de control,

• en los puntos de acceso más próximos alrededor de las bases de los hornos,

• bajo las barras ómnibus en los puntos de acceso más próximos,

• alrededor de las jaulas de los transformadores,

• en las pasarelas alrededor de los hornos.

8.4.5. Laboratorio de servicios de análisis


Se hicieron mediciones alrededor del analizador con el horno funcionando. Se prestó especial
atención a la zona que rodeaba el horno y aquella en la que el operario permanecía de pie
mientras se efectuaba el análisis.

8.5. Resultados de la evaluación de la exposición

8.5.1. Evaluación inicial de la exposición


Los resultados de las mediciones de la exposición se compararon con los NA superior e
inferior y los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo. Si
los resultados superaban los NA en alguna zona de trabajo, se efectuaba otra medición para
determinar la distancia a la que la densidad de flujo magnético era igual al 100 % del NA,
de forma que se pudiera tomar una decisión sobre si efectuar una evaluación más detallada
basada en la probabilidad de ocupación del área en la que se superaba el NA. Se resumen
en el cuadro 8.1 los resultados significativos de la evaluación inicial de la exposición.
8. Fabricación metalúrgica 103

Cuadro 8.1. Resumen de los resultados significativos de la evaluación inicial de


la exposición

Zona de Equipos Áreas de mayor exposición y Fracción de exposición (porcentaje)


trabajo localización del límite del nivel de
actuación (cuando corresponda) Nivel Nivel Nivel de
de ac- de ac- referencia de la
tuación tuación Recomendación
inferior supe- 1999/519/CE
rior del Consejo
Instalación Horno de A 50 cm del borde de la caja del horno 190 % (1) 190 % (1) 3 500 % (2)
de pequeño inducción (2,42
volumen de a 2,6 kHz) A 80 cm del borde de la caja del horno 100 % (1) 100 % (1) 1 800 % (2)
producción de
aleaciones

Instalación de Dos hornos de Posición del tronco cuando se está de pie 7,8 % (3) 6,0 % (4) 360 % (5)
producción de inducción (217 a cerca de la unidad de control VIP
ferro-titanio 232 Hz)

Gran instalación 10 hornos de A 30 cm de los cables a los crisoles 40 % (3) 6,7 % (6) 400 % (7)
eléctrica de inducción (50 durante el volcado
fundición Hz)

Instalación de Dos hornos de Posición del tronco cuando se está de pie 70 % (3) 12 % (6) 700 % (7)
horno de arco arco (50 Hz) en el punto de acceso más próximo a la
base del horno

Laboratorio de Analizador de A 20 cm de la superficie de la caja del 110 % (8) 230 % (9)


servicios de carbono y azufre horno
análisis con un horno de
RF (18 MHz) A 22 cm de la superficie de la caja del 100 % (8) 220 % (9)
horno

(1) Niveles de actuación superior e inferior de densidad de flujo magnético para una frecuencia de 2,6 kHz: 115 μT.
(2) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para una frecuencia de 2,6 kHz: 6,25 μT.
(3) Nivel de actuación inferior de densidad de flujo magnético para frecuencias en el margen de 25 a 300 Hz: 1 000 μT.
(4) Nivel de actuación superior de densidad de flujo magnético para una frecuencia de 230 Hz: 1 300 μT.
(5) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para una frecuencia de 230 Hz: 21,7 μT.
(6) Nivel de actuación superior de densidad de flujo magnético para una frecuencia de 50 Hz: 6 000 μT.
(7) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para frecuencia de 50 Hz: 100 μT.
(8) Nivel de actuación de densidad de flujo magnético para frecuencias en el margen de 10 a 400 MHz: 0,2 μT.
(9) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para frecuencias en el margen de 10 a 400 MHz: 0,092 μT.

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía)
se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.

La evaluación inicial de la exposición proporcionó a la empresa la información siguiente:

• Se superaron los NA superior e inferior hasta a una distancia de 80 cm del horno de


inducción en la instalación de pequeño volumen de producción de aleaciones y esta zona
era fácilmente accesible a los trabajadores durante todo el proceso de fundición.

• El NA se superaba hasta a una distancia de 22 cm del analizador de carbono y azufre


del laboratorio de servicios de análisis y los trabajadores no tenían ninguna parte de su
cuerpo en esta zona cuando el horno estaba funcionando.

• Se superaban los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del


Consejo en lugares accesibles de todas las zonas de trabajo evaluadas.

En el ejemplo del analizador de carbono y azufre, la zona en que se superaba el NA era


pequeña y, por ello, la forma de manejar el analizador hacía que no fuera probable que los
trabajadores estuvieran expuestos a campos eléctricos y magnéticos por encima de los NA.

Basándose en los resultados de la evaluación inicial de la exposición, el consultor llevó a cabo


una evaluación más detallada del horno de inducción en la instalación de pequeño volumen de
producción de aleaciones.
104 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

8.5.2. Evaluación detallada de la exposición del horno de


inducción de la instalación de pequeño volumen de
producción de aleaciones
El consultor realizó una evaluación de la exposición, que incluía una observación de cómo se
manejaba el horno, para encontrar una solución práctica al problema.

Se realizaron varias mediciones de la densidad de flujo magnético en varios lugares


alrededor del horno. Los resultados de estas mediciones permitieron establecer curvas de
contorno de los NA y de los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/
CE del Consejo. Se hicieron también marcas en el suelo para indicar el alcance del área
en la que se superaban los NA (figura 8.3) Se resumen en el cuadro 8.2 los resultados
significativos de la evaluación detallada de la exposición. En la figura 8.4 se muestra un
gráfico a escala del horno, con las curvas de contorno de los NA y los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo.

Cuadro 8.2. Resumen de los resultados significativos de la evaluación detallada


de la exposición del horno de inducción en la instalación de pequeño volumen
de producción de aleaciones

Lugar de medición Fracción de exposición (porcentaje)


Niveles de Nivel de Niveles de referencia
actuación actuación dados en la
superior e relativo a las Recomendación 1999/519/
inferior (1) extremidades (2) CE del Consejo (3)
A 45 cm del borde de la caja del horno (distancia al 300 % 100 % 5 500 %
nivel de activación relativo a las extremidades)

A 80 cm del borde de la caja del horno (distancia al 100 % 33 % 1 800 %


nivel de activación relativo a las extremidades)

A 300 cm del borde de la caja del horno (distancia al 5,4 % 1,8 % 100 %
nivel de referencia de la Recomendación 999/519/CE
del Consejo)

Posición del tronco cuando se está de pie en la 3,5 % 1,2 % 64 %


unidad de control

A 450 cm del tronco de la caja del horno (posición 2,0 % 0,67 % 37 %
del tronco cuando se está de pie en la cabina del
operario)

(1) Niveles de actuación superior e inferior de densidad de flujo magnético para una frecuencia de 2,6 kHz: 115 μT.
(2) Nivel de actuación de densidad de flujo magnético relativo a las extremidades para una frecuencia de 2,6 kHz: 346 μT.
(3) Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo para una frecuencia de 2,6 kHz: 6,25 μT.

N. B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 10 %, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía)
se tomaron los resultados como porcentajes directos de los NA.
8. Fabricación metalúrgica 105

Figura 8.3. Marcas en el suelo indicando el alcance de la zona en la que se


habían superado los niveles de actuación superior e inferior

Equipo para
medición de CEM

Marcas en el
suelo

Figura 8.4. Vista en planta que muestra las curvas de contorno dentro de las
cuales podrían superarse los niveles de actuación y los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo en torno al horno
de inducción en la instalación con un pequeño volumen de producción de
aleaciones

NA superior/inferior

Niveles de referen-
cia de la Recomen-
dación del Consejo

0,00 0,50 m NA relativos a las


extremidades Horno

Las curvas de contorno que se muestran en la figura 8.4 presentan la forma de círculos
centrados en el centro del horno. Se observó que el operario no necesitaba entrar en la zona
dentro de la curva de contorno de NA superior e inferior cuando el horno estaba funcionando,
puesto que todas las operaciones que exigían acceder a esta zona (cargar el crisol en el
horno antes del proceso de fundición y descargarlo tras la finalización de ese proceso) se
efectuaban con el horno apagado (figura 8.5). Esto indicaba que la mejor actuación para
limitar la exposición a los intensos campos magnéticos era impedir el acceso a la zona.
Sin embargo, se observó que no era práctico disponer barreras alrededor del horno, ya que
esto levantaría obstáculos y aumentaría el peligro de accidentes más serios producidos al
manipular los crisoles.
106 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 8.5. Las labores que implican un acceso próximo al horno se llevaban a
cabo con el horno apagado

8.6. Evaluación de riesgos


Basándose en la evaluación de las exposiciones llevada a cabo por el consultor, la empresa
efectuó una evaluación de riesgos específicos de CEM de la fábrica. Esta metodología era
coherente con la propuesta por OiRA [la plataforma interactiva de evaluación de riesgos
en línea de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. La
evaluación de riesgos llegó a las conclusiones siguientes:

• los trabajadores con riesgos particulares podían encontrarse en peligro en cualquiera de


las zonas de trabajo de la fábrica;

• los trabajadores, incluidos los que tenían riesgos particulares, tenían un acceso no
restringido a un área en que se superaban los NA en la instalación de pequeño volumen
de producción de aleaciones.

La empresa elaboró un plan de actuación a partir de la evaluación de riesgos y lo


documentó en consecuencia.

En el cuadro 8.3 se presenta un ejemplo de evaluación de un riesgo específico de CEM


en la fábrica.
8. Fabricación metalúrgica 107

Cuadro 8.3: Evaluación de riesgos específicos de CEM del centro de fabricación


metalúrgica

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expues- dad de riesgos preventivas y de
de precaución tas a precaución
existentes riesgo

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos del Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Medio Prevenir el acceso a zonas
campo magnético de la en las que se superen los
instalación niveles de actuación
de pequeño
volumen de Colocar señales de
producción advertencia apropiados en
de aleaciones las zonas de trabajo en las
que se superen los niveles
de actuación

Trabajadores ✓ ✓ Bajo Presentar advertencias


de otras específicas en la formación
zonas de seguridad para los
evaluadas trabajadores de la fábrica

Visitantes ✓ ✓ Bajo Colocar señales de


advertencia apropiadas
para las personas que
lleven implantes médicos
en puntos de acceso a
otras zonas de trabajo

Trabajadores ✓ ✓ Medio Incluir advertencias en la


con riesgos información de seguridad
particulares de la fábrica para
(incluidas las visitantes y contratistas
trabajadoras
embaraza-
das)

Efectos indirectos del Ninguna Trabajadores ✓ ✓ Medio Véase anteriormente


campo magnético con riesgos
(interferencia con particulares
implantes médicos)
108 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

8.7. Precauciones ya adoptadas


Se había restringido el acceso a los transformadores y las barras ómnibus asociados a los
equipos a causa del riesgo de choque eléctrico; esto habría dado lugar también a ciertas
restricciones de acceso a campos magnéticos potencialmente intensos, pero no se habían
adoptado precauciones relacionadas concretamente con la exposición a CEM antes de que el
consultor llevara a cabo la evaluación de la exposición.

Una observación notable fue que los NA no se superaron en ningún lugar normalmente
accesible alrededor de los hornos de gran producción ni de sus unidades de control, a pesar
de las potencias considerablemente grandes implicadas. Es probable que se debiera al
tamaño físico del equipo, debido al cual no era posible el acceso a campos magnéticos
potencialmente intensos. Se observó que las zonas en las que podrían superarse los NA
estaban alrededor de los equipos más pequeños, simplemente porque era posible llegar más
cerca.

8.8. Otras precauciones como consecuencia de la


evaluación
Basándose en los resultados de la evaluación de la exposición, la empresa pudo introducir
medidas de protección y prevención para asegurar que los trabajadores, incluidos los que
tenían riesgos particulares, no se expondrían a CEM a niveles que pudieran ser perjudiciales.
Se dispusieron algunas precauciones adicionales inmediatamente tras la evaluación inicial
de exposición. Fueron las siguientes:

• se impidió entrar en las zonas de trabajo a personas que llevaran implantes médicos;

• se actualizó la película de entrada en servicio sobre la seguridad para incluir una


advertencia de la presencia de campos magnéticos intensos y otra para las personas que
llevasen implantes médicos;

• se colocaron señales de advertencia, con los pictogramas «campo magnético» y «no deben
llevarse implantes médicos» junto con los términos adecuados (figura 8.6), en los puntos
de acceso a las zonas de trabajo correspondientes.

Se dispusieron otras medidas de protección y prevención después de la evaluación de la


exposición más detallada:

• se pintaron marcas en el suelo alrededor del horno de inducción en la instalación


de pequeño volumen de producción de aleaciones para indicar la zona en la que se
superaban los NA (figura 8.7) y se instruyó a los trabajadores para que no entrasen en ella
mientras estuviesen funcionando los hornos;

• se colocaron señales de advertencia, con los pictogramas «campo magnético intenso» y de


prohibición junto con los términos adecuados (figura 8.7), junto al horno de inducción.
8. Fabricación metalúrgica 109

Figura 8.6. Ejemplo de señal de advertencia colocada en los puntos de acceso a


las zonas de trabajo

Advertencia
No se permite el acceso a las
Campos magnéticos personas que lleven dispositivos
intensos médicos implantados activos

Figura 8.7. Marcas pintadas en el suelo y señal de advertencia asociada para


indicar el área en la que se pueden superar los niveles de actuación

No entre en la zona rayada


Campos magnéticos
amarilla cuando el horno
intensos
esté activado

8.9. Referencia a fuentes de información adicional


Para completar la información, la empresa encomendó a un experto que preparase un
modelo de ordenador de la posible exposición, en términos de VLE, de un trabajador que
permaneciera de pie dentro de la zona rayada mientras estuviera funcionando el horno de la
instalación de pequeño volumen de producción de aleaciones.

El consultor desarrolló el modelo de ordenador para evaluar los campos eléctricos internos
inducidos en el cuerpo de un operario muy próximo al horno en funcionamiento. Se fijaron
los parámetros del modelo con valores particulares tales que se obtuvieran valores de la
intensidad de campo magnético similares a los obtenidos en la fase de mediciones de la
evaluación de la exposición.

En la figura 8.8 se muestra la distribución espacial del campo magnético en el plano x-y
alrededor del horno de inducción, generada por el modelo. Los valores del campo así
calculados concuerdan bien con los valores medidos obtenidos durante la evaluación de la
exposición y demuestran además que, si bien las intensidades del campo magnético son
110 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

relativamente altas cuando se está junto a la bobina del horno de inducción estos valores
bajan muy rápidamente con la distancia.

Figura 8.8. Distribución espacial del campo magnético en el plano x-y alrededor
la imagen de una sección del horno de inducción generada por el modelo. La
bobina de inducción se muestra en color rojo (inserto)

Crisol Bobinas de inducción Campo magnético


7,22E + 04-
1,52E + 06

3,68E + 04

1,22E + 03

[A m-1]

Caja del horno

Se hicieron cálculos de los campos eléctricos internos inducidos en el cuerpo de un


trabajador que permaneciera a 65 cm del centro del horno de inducción. La distribución
del campo eléctrico inducido en un modelo humano se ilustra en la figura 8.9. El valor más
alto del campo eléctrico calculado en el cuerpo para esta situación de exposición fue de
916 mV m–1 (en tejido óseo). Esto representaba el 83 % de los VLE relacionados con efectos
para la salud a 2,43 kHz.

Figura 8.9. Distribución espacial de los campos eléctricos internos máximos


inducidos en un modelo humano por la exposición al horno de inducción

Campo eléctrico
inducido
1 420-11 600

710

0,00

[mV m-1]
8. Fabricación metalúrgica 111

Puede definirse una región en la que podrían superarse los VLE relacionados con efectos
para la salud por la exposición al horno de inducción realizando simulaciones de exposición
empleando el modelo humano a diversas distancias del horno.

Se observó que únicamente se superaban los VLE si el cuerpo estaba situado en un radio
de unos 60 cm del centro del horno mientras este estaba funcionando. En la figura 8.10 se
muestra esta región en rojo. También se muestran las zonas en las que se podían superar
los NA (figura 8.4).

Puesto que el horno estaba instalado dentro de una caja de unos 63 cm x 63 cm (lo que
suponía una distancia de 31,5 cm desde el centro del horno), para que se superasen los VLE
el trabajador tenía que permanecer de pie con el cuerpo tan próximo a la caja del horno que
tal situación de exposición debía considerarse improbable. Por ello, la empresa confió en que
la pintura en el suelo era una medida de precaución adecuada.

Figura 8.10. Contornos alrededor del horno de inducción que muestran las
zonas en las que podrían superarse los VLE relacionados con efectos para la
salud (zona roja). También se muestran las zonas en las que no se superan los
VLE relacionados con efectos para la salud (zona verde y más allá) y aquellas
en las que se podrían superar los niveles de actuación (cuadrados azules
y rojos)

NA superior/inferior

Cumplimiento
de los VLE

NA relativo a las Incumplimiento


extremidades de los VLE
112 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

9. APARATOS DE PLASMA DE
RADIOFRECUENCIA

Los aparatos de plasma de radiofrecuencia (RF) se utilizan normalmente en la fabricación


de dispositivos semiconductores y de circuitos integrados. Se utilizan asimismo en otras
industrias para limpiar componentes ópticos, aplicaciones de espectroscopia e investigación.
Este caso práctico hace referencia a aparatos de plasma de RF empleados en los procesos
de fabricación de obleas en un entorno de sala limpia. El empresario estaba preocupado por
el posible peligro para un trabajador que llevara un marcapasos cardiaco y que se disponía a
volver a su lugar de trabajo. El fabricante del marcapasos proporcionó al empresario detalles
de los límites seguros de exposición de este dispositivo a los campos electromagnéticos.

9.1. Naturaleza del trabajo


La labor del portador del marcapasos implica normalmente la carga de obleas en los
dispositivos de plasma de RF y el manejo de estos dispositivos (figura 9.1).

Figura 9.1. Zona de carga de obleas Figura 9.2. Cámaras de reacción en el


área de mantenimiento

9.2. Información sobre los equipos que producen CEM


Los aparatos de plasma de RF de este lugar de trabajo son normalmente una fuente de RF
y una cámara de reacción evacuada (figura 9.2). Algunos dispositivos incorporan «in situ»
varias fuentes de RF y/o varias cámaras de reacción. El campo de RF generado se utiliza
para establecer y mantener una descarga de plasma, que se emplea para llevar a cabo
procesos tales como el grabado, la deposición y la eliminación de capas de la oblea dentro
de la cámara. Las frecuencias de RF generadas pueden variar desde algunos centenares
de kHz hasta unos pocos GHz. Las frecuencias utilizadas comúnmente son las de 400 kHz,
13,56 MHz y 2,45 GHz.
9. Aparatos de plasma de radiofrecuencia 113

Con este tipo de aparato, el campo de RF estará normalmente apantallado por la caja del
equipo y la cámara de reacción metálica. Es posible que se produzcan fugas de RF cuando
hay holguras en la caja del equipo, por ejemplo por mal montaje o alineación de los paneles,
ausencia de tornillos, defectos en los conectores de cables y daños ocasionados en guías de
onda flexibles. Es probable que cualquier holgura de la cámara de reacción o de las guías de
ondas se detecte por una pérdida del vacío. Algunas de las cámaras llevan ventanillas de
inspección con pantallas de protección (Faraday); si faltan pantallas o están estropeadas,
puede producirse una fuga de RF.

Algunos de los dispositivos llevan también imanes de gran potencia, lo que se traduce en
campos magnéticos estáticos.

9.3. Cómo se utiliza la aplicación


La persona que lleva el marcapasos permanece normalmente en la zona de producción de
la sala limpia, donde funciona el equipo y se cargan las obleas. Las cámaras de reacción y
los generadores de RF asociados a cada elemento del equipo se encuentran en el área de
mantenimiento. Este trabajador puede entrar en el área de mantenimiento, pero no participa
en la revisión ni el mantenimiento del equipo.

9.4. Método para la evaluación de la exposición


Podrían hacerse mediciones de los campos electromagnéticos alrededor de este equipo.
Sin embargo, para ello se requerirían los servicios de un consultor experto que utilizara
instrumentos especiales. Harían falta múltiples aparatos de medida, debido a la diversidad
de frecuencias empleadas. Además, para los campos de frecuencias intermedias (por
ejemplo, 400 kHz y 13,56 MHz), las mediciones tendrían que hacerse en el «campo cercano».
Habría que medir por separado los campos eléctrico y magnético. A mayores frecuencias
(2,45 GHz), las mediciones se harían generalmente en el «campo lejano». En esta situación,
los campos eléctrico y magnético se propagan como una onda electromagnética y por ello
es más frecuente medir solo el campo eléctrico. El campo magnético se puede deducir, ya
que los dos están relacionados.

Como un primer paso para evaluar la exposición, el empresario se puso en contacto con
los fabricantes de los dispositivos de plasma de RF para pedirles información sobre la
posibilidad de fugas de campos de RF del equipo y la distancia a la que podrían representar
un peligro.

Uno de los fabricantes aportó un gráfico (figura 9.3) que mostraba cómo el nivel del campo
magnético estático disminuye con la distancia desde los potentes imanes instalados en
los aparatos, e informó al empresario de que, a una distancia de 10 cm de los imanes, la
densidad del flujo disminuye por debajo de 0,5 mT.
114 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 9.3. Gráfico que muestra la disminución de la densidad de flujo


magnético con la distancia

100
medida
extrapolada
90

80

70
Densidad de flujo (mT)

60

50

40

30

20

10

0
0 2 4 6 8 10
Distancia al imán (cm)

El fabricante del marcapasos indicó los límites de seguridad para diversas fuentes de
interferencia electromagnética (cuadro 9.1). El empresario observó que el valor de los
campos magnéticos estáticos estaba expresado en Gauss y había que pasarlo a militeslas
de acuerdo con la Directiva CEM.

Cuadro 9.1. Límites de seguridad comunicados por el fabricante del


marcapasos (límites específicos para el marcapasos concreto usado por el
trabajador)

Fuente de EMI Límite de intensidad de campo


electromagnético (RMS)
Frecuencia de la alimentación
10 000 V/m (6 000 V/m; fuera del valor nominal)
(50/60 Hz)

Alta frecuencia (150 kHz y más) 141 V/m

Campos magnéticos estáticos (CC) 10 Gauss

Campos magnéticos modulados 80 A/m hasta 10 kHz y 1 A/m para más de 10 kHz

El empresario no pudo obtener ninguna información de los fabricantes sobre los campos de
RF, por lo que decidió encargar a un consultor que realizara algunas mediciones alrededor de
una selección de dispositivos de plasma de RF.
9. Aparatos de plasma de radiofrecuencia 115

9.5. Resultados de la evaluación de la exposición


El empresario convirtió los límites correspondientes suministrados por el fabricante
del marcapasos (cuadro 9.1) en las mismas unidades empleadas en la Directiva CEM
(cuadro 9.2). Comparando los resultados de las mediciones con esos límites se demuestra
que no se superaban los límites del marcapasos alrededor del grabador de plasma de RF.

Cuadro 9.2. Límites del marcapasos (comunicados por el fabricante de este)

Frecuencia Límite
Campos eléctricos, 150 kHz y más 141 Vm-1

Campos magnéticos estáticos (CC) 1 mT

Campos magnéticos por encima de 10 kHz 1,25 µT

Los resultados obtenidos de las mediciones se muestran en los cuadros siguientes.


El cuadro 9.3 presenta los resultados de las mediciones efectuadas alrededor de un grabador
de plasma RF que trabaja a 400 kHz. Las mediciones se realizaron alrededor de todo el
aparato, aunque los niveles máximos de los campos eléctrico y magnético se detectaron
alrededor de las juntas en la caja que rodea el generador de RF. Los resultados de la medición
muestran que no se superaron los niveles de actuación (NA) de la Directiva CEM.

Cuadro 9.3. Resultados de las mediciones alrededor del grabador de plasma


de RF

Posición Frecuencia Densidad de Nivel de Intensidad de Nivel de


flujo magnético actuación (µT) campo eléctrico actuación
(µT) (Vm–1) (Vm–1)
Armario del 400 kHz 0,05 5 0,06 610
generador de RF

N.B.:  Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 2,7 dB, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la
guía) se compararon los resultados directamente con los NA.

El cuadro 9.4 presenta los resultados de las mediciones efectuadas alrededor de una
unidad de deposición en fase de vapor (PVD) que trabaja a 13,56 MHz. Los resultados de
la medición muestran que se superaban los NA de la Directiva CEM, así como los límites
del marcapasos del cuadro 9.3, junto a la alimentación de RF a la cámara. Las dos últimas
posiciones de medida se muestran en la figura 9.4.
116 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 9.4. Resultado de las mediciones alrededor de la unidad de PVD

Posición Frecuencia del Densidad Nivel de Intensidad de Nivel de


generador de flujo actuación (µT) campo eléctrico actuación
magnético (µT) (Vm–1) (Vm–1)
Superficie superior 13,56 MHz 0,04 0,2 10 61
de la cámara

Bajo la cámara, 13,56 MHz 2 0,2 614 61


junto a la
alimentación de RF a
la cámara

Posición de 13,56 MHz 0,08 0,2 24 61


los paneles
desmontables,
a 0,5 m de la
alimentación de RF

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 2,7 dB, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía)
se compararon los resultados directamente con los NA.

Figura 9.4. Posición de las mediciones junto a la alimentación de RF a la unidad


de PVD
Intensidad de campo eléctrico
en la alimentación de
RF 614 Vm–1
Intensidad de campo
eléctrico en los
paneles 23,8 Vm–1

Paneles desmontables

Separación del panel del


generador de RF 50 cm
Alimentación de RF

9.6. Evaluación de riesgos


Con relación a los campos magnéticos estáticos alrededor de los imanes, se observó que
el NA de 0,5 mT, para la exposición a dispositivos médicos implantados activos, podía
superarse en un radio de 10 cm de los imanes. Sin embargo, el fabricante del marcapasos
había indicado al empresario un límite menos estricto de 1 mT (cuadro 9.3), que era
aplicable al marcapasos en cuestión. Por lo tanto, el empresario empleó este límite en la
evaluación de riesgos. Basándose en el gráfico facilitado por el fabricante del equipo (figura
9.3), el límite de 1 mT del marcapasos podía superarse a una distancia de menos de 10 cm
de separación de los imanes (que se estimó en unos 6 cm).

Con relación a los campos electromagnéticos de RF, se observó que podían superarse los
límites indicados por el fabricante del marcapasos, así como los NA, junto a la alimentación
de RF a la cámara de la unidad de PVD. A 0,5 m de la alimentación de RF, los niveles caían
por debajo de los límites del marcapasos y los NA.

Para los campos, tanto magnético estático como de RF, el nivel del campo caía por debajo
de los límites del marcapasos y los NA a corta distancia.
9. Aparatos de plasma de radiofrecuencia 117

Basándose en esta información, el empresario llevó a cabo una evaluación de riesgos


específicos derivados de CEM (cuadro 9.5) para determinar los riesgos tanto para la persona
que llevaba el marcapasos como para los otros trabajadores, empleando la metodología
sugerida por OiRA [la plataforma interactiva de evaluación de riesgos en línea de la Agencia
Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA)].

Como resultado de esta evaluación de riesgos, el empresario decidió que no sería necesario
un cambio de las labores de la persona que llevaba el marcapasos; no participaba en el
mantenimiento del equipo y, por lo tanto, no tenía por qué estar en zonas (muy próximas al
equipo) en las que pudieran superarse los límites del marcapasos. Se decidió que no hacía
falta prohibir el acceso a la zona de mantenimiento, ya que los altos valores del campo
estaban muy localizados. Sin embargo, la evaluación de riesgos indicó que debía tenerse en
cuenta a otros trabajadores (por ejemplo, los técnicos de mantenimiento) y contratistas que
llevasen dispositivos médicos implantados activos.

9.7. Precauciones ya adoptadas


El empresario inspeccionó los equipos y revisó los procedimientos de la empresa,
observando que ya se aplicaban las siguientes precauciones:

• había barreras alrededor de la alimentación de RF a las cámaras, para impedir el acceso a


estas zonas (se retiraron para las mediciones en la unidad de PVD);

• la empresa aseguraba que todos los equipos adquiridos estaban bien diseñados. Por
ejemplo, las ventanillas de inspección estaban correctamente apantalladas para limitar la
exposición al campo de RF.

Cuadro 9.5. Evaluación de riesgos específicos derivados de CEM de los


dispositivos de plasma de RF

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expues- dad de riesgos preventivas y de
de precaución tas a precaución
existentes riesgo
Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve

Efectos directos del Panel adosado a la Operarios ✓ ✓ Bajo Debe proporcionarse


CEM: unidad de PVD, que información y formación a
impide el acceso a la Técnicos de los técnicos de servicio y
El nivel de zona en que se supera manteni- los operarios
actuación podía el nivel de actuación miento
superarse junto a Deben colocarse en
la alimentación de el equipo señales de
RF en la zona de advertencia apropiadas
servicio

Efectos indirectos Panel adosado a la Trabajadores ✓ ✓ Bajo Debe comunicarse


del CEM (efecto en unidad de PVD, que con riesgos información sobre este
dispositivos médicos impide el acceso a particulares peligro a todos los
implantados activos): la zona en la que se trabajadores
superan los límites del
Podían superarse marcapasos Deben incluirse
los límites del advertencias en la
marcapasos junto Los campos en información de seguridad
a los imanes los que se podían del emplazamiento
estáticos y junto a superar los límites del
la alimentación de marcapasos alrededor Deben colocarse en
RF en la zona de de los imanes el equipo señales de
mantenimiento estáticos estaban muy advertencia y prohibición
localizados
118 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

9.8. Otras precauciones como consecuencia de la


evaluación
Como consecuencia de la evaluación de riesgos, el empresario decidió aplicar otras medidas
de precaución:

• poner señales de advertencia de campos magnéticos o de RF (según corresponda)


intensos, así como señales de prohibición para las personas que lleven dispositivos
médicos implantados activos (DMIA), en los equipos que contengan imanes potentes y en
paneles desmontables que den acceso a niveles potencialmente altos de campos de RF
(figura 9.5).

Figura 9.5. Ejemplos de señales de advertencia de campos magnéticos y


de RF intensos e ilustración del símbolo de prohibición para las personas
que lleven DMIA

Advertencia Advertencia Se prohíbe el mantenimiento


Este equipo genera campos Este equipo genera campos de este equipo por personal
magnéticos intensos de RF intensos que lleve dispositivos médicos
implantados activos

• Proporcionar información, incluyendo los resultados de la evaluación de riesgos, al


portador del marcapasos y al encargado de prestar asistencia médica laboral en la
empresa.

• Asegurarse de que, gracias a los programas adecuados de entrada en servicio y a los


contactos con los contratistas, los demás trabajadores y visitantes conocen los riesgos.

• Asegurarse de que los trabajadores conocen que no se deben hacer funcionar los equipos
con paneles desmontados y que todo daño en las carcasas de los equipos, las guías de
onda o las ventanillas apantalladas debe ser comunicado a un supervisor.
9. Aparatos de plasma de radiofrecuencia 119

9.9. Información adicional


Los resultados medidos se utilizaron como base para un modelo de ordenador de la exposición
de un trabajador en relación con los valores límites de exposición (VLE) de la misma dados
en la Directiva CEM (figura 9.5). El modelo muestra que podrían superarse los VLE junto a
la alimentación de RF; el valor SAR medio para todo el cuerpo era el 211 % del VLE para el
estrés térmico de todo el cuerpo, y el SAR máximo localizado, promediado sobre una masa
adyacente de 10 g en las extremidades, era del 147 % del VLE para el estrés térmico en las
extremidades. No se superó el VLE para estrés térmico localizado en la cabeza y el tronco; el
SAR máximo localizado, promediado sobre una masa adyacente de 10 g en la cabeza y el
tronco, era del 89 % del VLE para el estrés térmico localizado en la cabeza y el tronco.

A 0,5 m de la alimentación de RF se observó que la intensidad de campo eléctrico medida era


menor que el NA y de esa forma, como se esperaba, el modelo mostró que los valores de SAR
localizado y para todo el cuerpo eran mucho menores que los VLE (menos del 0,5 %).

Figura 9.6. Distribución de SAR en un trabajador (a) alrededor de la


alimentación de RF y (b) alrededor del panel desmontable, a 50 cm del
generador de RF

(a) (b) SAR


(W kg-1)
2,0-14

1,0

0,0
120 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

10. ANTENAS DE AZOTEA

10.1. Lugar de trabajo


Las azoteas de los edificios suelen utilizarse como estructuras de montaje útiles para una
diversidad de antenas de telecomunicaciones cuyo funcionamiento se aprovecha de su
mayor elevación o mejor campo visual. Este caso práctico hace referencia a un edificio con
tal uso (figura 10.1), que recientemente había cambiado de propiedad. El nuevo propietario
quería cumplir la obligación legal y evaluar todos los riesgos para los trabajadores que se
encontraran en la azotea.

Figura 10.1. Antenas sectoriales de telefonía móvil y una antena de disco para
transmisión de microondas en el tejado de la caja del ascensor

10.2. Naturaleza del trabajo


Hay trabajadores que tienen que acceder a la azotea para efectuar diversas tareas de
inspección y mantenimiento del edificio. Puede tratarse de: limpiadores de ventanas,
contratistas de obras de reparación de la azotea, técnicos de aire acondicionado, inspectores
de seguros y antenistas. Estos últimos pueden haber recibido formación en seguridad frente
a las radiaciones de radiofrecuencia y estar provistos de alarmas personales contra las
exposiciones, pero los miembros de los otros oficios es probable que no hayan recibido dicha
formación y que, en consecuencia, tengan poco conocimiento de estos temas.

Al instalar antenas sería una buena práctica que los operadores adoptaran el principio de
«seguridad por la posición ocupada». Es decir, las antenas deben colocarse de forma que los
trabajadores que estén de pie normalmente en la azotea no puedan entrar sin darse cuenta
en una zona de exclusión. La zona de exclusión de la antena es el área próxima a esta en
la que la exposición puede superar los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo.
10. Antenas de azotea 121

Esta zona solamente debe ser accesible a trabajadores con utilización de medios específicos
para subir, como escaleras o andamios. Para acceder a dicha zona puede ser preciso apagar
la antena. Si la zona de exclusión de la antena incide en la zona visitable de la azotea, debe
delimitarse esta.

10.3. Información sobre los equipos que producen CEM


Las antenas montadas en la azotea son las referidas generalmente a sistemas de
telecomunicaciones móviles, como las estaciones de base de telefonía móvil y los sistemas
de localización personal. La estación de base de telefonía móvil comprende, además de
antenas sectoriales, un enlace de datos punto a punto. El propietario sabía que distintos
tipos de antena presentan distintos niveles de peligro y que, en términos generales:

• las antenas sectoriales de telefonía móvil (800-2 600 MHz) pueden presentar un peligro
en dirección hacia delante hasta a unos pocos metros, y con un menor alcance en
dirección hacia los lados y la parte de atrás (figura 10.2);

• las antenas de disco para transmisión de microondas (10-30 GHz) asociadas a las
estaciones de base de telefonía móvil no suelen presentar un peligro importante;

• las antenas dipolo y colineales (de látigo) (80-400 MHz) pueden representar un peligro en
un radio de un metro o dos.

Se ilustra este último punto con un modelo de ordenador para una antena dipolo de media
onda que trabaja a 400 MHz (figura 10.3). La cuadro 10.1 muestra que, cuando se aumenta
la potencia radiada de 25 W a 100 W y después a 400 W, los VLE relacionados con los
efectos sobre la salud se superan a distancias cada vez mayores de la antena.

Figura 10.2. Distribución de la tasa específica de absorción de energía (SAR) en


un trabajador situado cerca de una antena sectorial de telefonía móvil
122 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 10.3. Distribución de la tasa específica de absorción de energía (SAR)


en el modelo humano de la exposición a una antena dipolo de media onda
de 25 W, a 20 cm del tronco. Inserto: a 1 cm del tronco. En ambos casos
los valores calculados del SAR son menores que los correspondientes VLE
relacionados con efectos para la salud

SAR SAR
(W kg-1) (W kg-1)
2,0-17 0,14-1,7

1,0 0,085

0,0 0,0

Separación del Separación del cuerpo


cuerpo respecto respecto a la antena 20 cm
a la antena 1 cm

Cuadro 10.1. Valores del modelo de ordenador de la tasa específica de


absorción de energía para todo el cuerpo (WBSAR) y SAR máximo localizado,
promediado sobre una masa adyacente de 10 g (SAR10g cont), para una
antena dipolo de media onda de 5 W, 25 W, 100 W y 400 W. Los valores de SAR
por encima de los correspondientes VLE relacionados con efectos para la salud
están en rojo

SAR modelizado (Wkg–1)


Distancia Antena de 5 W Antena de 25 W Antena de 100 W Antena de 400 W
(cm)
WBSAR SAR10g cont WBSAR SAR10g cont WBSAR SAR10g cont WBSAR SAR10g cont
0,1 0,0225 1,61 0,113 8,05 0,450 32,2 1,80 129

1 0,0194 1,28 0,0968 6,38 0,387 25,5 1,55 102

2 0,0168 1,04 0,0840 5,18 0,336 20,7 1,34 82,8

4 0,0133 0,715 0,0663 3,58 0,265 14,3 1,06 57,2

6 0,0110 0,525 0,0548 2,63 0,219 10,5 0,876 42,0

8 0,00945 0,406 0,0473 2,03 0,189 8,12 0,756 32,5

10 0,00845 0,332 0,0423 1,66 0,169 6,63 0,676 26,5

12 0,00770 0,272 0,0385 1,36 0,154 5,44 0,616 21,8

14 0,00725 0,234 0,0363 1,17 0,145 4,68 0,580 18,7

16 0,00690 0,208 0,0345 1,04 0,138 4,16 0,552 16,6

18 0,00670 0,163 0,0335 0,815 0,134 3,26 0,536 13,0

20 0,00660 0,177 0,0330 0,883 0,132 3,53 0,528 14,1

VLE relacionados con efectos para la salud para frecuencias en el margen entre 100 kHz y 6 GHz para SAR promediada en todo el cuerpo: 0,4 Wkg–1 y para SAR localizada
en la cabeza y el tronco promediada sobre 10 g de tejido adyacente: 10 Wkg–1
10. Antenas de azotea 123

10.4. Cómo se utiliza la aplicación


El equipo está automatizado y controlado a distancia por los operadores. La estación de
base de telefonía móvil ajusta su potencia de salida de acuerdo con el tráfico de llamadas
que se soporte, sujeto a un máximo que se fija en las condiciones de licencia de espectro.
Esto hace difícil para el propietario predecir la potencia real en un momento dado. Las
frecuencias de salida se fijan también en las condiciones de la licencia de espectro.

Las modificaciones de la instalación y el mantenimiento ocasional corresponden


a subcontratistas designados por los operadores.

10.5. Método para la evaluación de la exposición


Una evaluación detallada teórica de la exposición precisaría de información sobre
determinados factores, como el tipo de antena, las características de la emisión (por
ejemplo, frecuencia, potencia radiada, parámetros de la señal, ciclo de trabajo, número de
canales transmitidos), la posición del trabajador en el campo de radiación, la duración de la
exposición y las contribuciones de otras fuentes.

También podrían hacerse mediciones de las exposiciones en la azotea, pero para ello se
precisarían los servicios de un consultor experto que empleara instrumentos especiales. El
propietario sabía que podía alquilar o comprar en internet un instrumento no muy costoso,
pero había que contar con la posibilidad de que este no diera una lectura correcta y fuera
sensible a otras señales distintas de las que interesan. El propietario sabía también que
la utilización de los servicios de un consultor sería costosa y que solo proporcionaría una
instantánea de la situación de la exposición en el momento de realizar las mediciones.

Así pues, optó por realizar una revisión visual básica de la azotea para identificar las antenas
y sus operadores y marcarlas en un plano de la azotea. Después se puso en contacto con
los operadores y les pidió que visitaran el emplazamiento para identificar sus antenas y que
aportaran la información de seguridad correspondiente. El propietario examinó asimismo
el libro de registro de visitantes para ver quién había tenido acceso a la azotea y trató de
determinar, por la naturaleza de las tareas realizadas dónde habían estado trabajando.
Utilizando esta información, identificó los lugares en los que es posible que los trabajadores
accedan a zonas de campo peligroso o zonas de exclusión (figura 10.4). Una buena práctica
de los trabajadores es no acercarse demasiado a las antenas que irradien, para no verse
expuestos por encima de los niveles de actuación (NA), y por supuesto no tocarlas nunca.
124 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 10.4. Croquis con el alcance de las zonas de exclusión en la azotea

10.6. Resultados de la evaluación de la exposición


Como consecuencia de la inspección visual y del contacto mantenido con los operadores,
el propietario preparó un fichero de información de seguridad aplicable que puso después a
disposición de los trabajadores de la azotea. Se incluía en él un inventario detallado de las
antenas con la siguiente información: tipo de antena (por ejemplo, antena sectorial, antena
de disco para transmisión de microondas, antena dipolo plegada), operador, localización
(posición, altura, orientación), parámetros de funcionamiento, alcance de la posible zona de
exclusión, fecha de instalación (cuadro 10.2).

Cuadro 10.2. Inventario de antenas de azotea elaborado por el propietario

Tipo de antena Operador Localización en la Parámetros de Zona de Fecha de


azotea funcionamiento exclusión instalación
Antenas Vodafone Torre en el tejado de la Frecuencia 2 110-2 170 2,5 m delante Junio de 2006
sectoriales de caja del ascensor MHz 0,25 detrás
telefonía móvil Nivel de 6 m Potencia 56 dBm por 0,3 m encima y
(6 off) 0°, 120°, 240° señal debajo
Anchura del haz 85°
Ganancia 17 dBi

Antena de disco Vodafone Mástil de montaje en la Frecuencia 26 GHz Ninguna Junio de 2006
para transmisión cubierta de la caja de Potencia 3 mW
de microondas de ascensor Anchura del haz 1°
0,3 m Nivel de 5,5 m Ganancia 44,5 dBm
220°

Dipolo plegado Localizador Junto a la pasarela en Frecuencia 138 MHz 2,5 m alrededor Desconocido
personal la entrada a la azotea Potencia 100 W de la antena
Nivel de 2 m Omnidireccional
Ganancia 2,15 dBi
10. Antenas de azotea 125

10.7. Evaluación de riesgos


El propietario conocía la necesidad de evaluar todos los riesgos para los trabajadores
que accedieran a la azotea (incluidos los riesgos generales de resbalones, tropezones
y caídas, los humos de chimeneas, tiros y ventiladores, y los asociados a los campos
electromagnéticos). Empleó la metodología sugerida por OiRA [la plataforma interactiva
de evaluación de riesgos en línea de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el
Trabajo (EU-OSHA)] para organizar el proceso e identificó toda la información aportada por
el operador o fabricante de las distintas antenas para preparar la evaluación. La información
cuantitativa de la intensidad de campo eléctrico de la antena o los diagramas esquemáticos
con el alcance de las posibles zonas de exclusión le permitieron llevar a cabo una evaluación
del nivel de riesgo. Cuando el campo accesible superaba los NA, había que trazar y aplicar
un plan de actuación para hacer frente a los riesgos.

En el cuadro 10.3 se presenta un ejemplo de evaluación de riesgos específicos de CEM.

Cuadro 10.3. Evaluación de riesgos específicos de CEM de las antenas


en azoteas

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expuestas dad de riesgos preventivas y de
de precaución a riesgo precaución
existentes
Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve

Efectos directos Puerta a la azotea Limpiadores ✓ ✓ Bajo Cambiar el


del campo de controlada con de ventanas emplazamiento de la
radiofrecuencia cerradura y llave antena del sistema de
localización personal
Señales de Contratistas ✓ ✓ Bajo (dipolo plegado)
advertencia y de obras de separándolo de la
prohibición reparación de pasarela
azoteas
Colocar un tope mecánico
Antenas sectoriales Técnicos ✓ ✓ Bajo
para que la góndola del
montadas en los de aire
limpiaventanas no se
tramos superiores de acondicionado
pueda elevar frente a las
la caja de ascensor
antenas sectoriales
y zonas de exclusión
asociadas inaccesibles
Preparar un procedimiento
Escalera que da Inspectores de ✓ ✓ Bajo de seguridad escrito que
acceso al tejado de seguros deban leer (y firmar) todos
la caja de ascensor los trabajadores antes
provista de cerradura de que se les permita el
acceso a la azotea
Antenas de disco Antenistas ✓ ✓ Bajo
montadas en altura
sobre mástil y haces
inaccesibles

Trabajadores ✓ ✓ Bajo
con riesgos
particulares
(incluidas las
trabajadoras
embarazadas)

Efectos indirectos Véase más arriba Trabajadores ✓ ✓ Bajo Véase más arriba.
del campo de con riesgos Advertencia para
radiofrecuencia particulares las personas que
(interferencia con lleven equipos
equipos electrónicos electrónicos médicos
médicos) en el procedimiento de
seguridad escrito
126 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

10.8. Precauciones ya adoptadas


La inspección visual del propietario de la azotea reveló lo siguiente:

• La puerta de acceso a la azotea estaba cerrada con llave, controlada por el encargado de
seguridad del edificio. Se había fijado en el interior de la puerta una señal de advertencia
de la presencia de antenas de radiofrecuencia (figura 10.5a).

• Las antenas sectoriales de telefonía móvil estaban montadas en los tramos superiores de
la caja del ascensor y las zonas de exclusión asociadas eran inaccesibles. Se habían fijado
señales de advertencia en los mástiles de montaje (figura 10.5b) y en el revestimiento de
las antenas (figura 10.5c).

• La escalera que daba acceso al tejado de la caja de ascensor estaba cerrada con llave y
se había fijado una advertencia (figura 10.5d).

• Las antenas de disco estaban montadas en altura sobre mástiles y sus haces eran
inaccesibles. (En cualquier caso, el propietario dispone de pruebas escritas del operador de
que no hay zonas de exclusión).

Figura 10.5. Señales de advertencia


d) En la escalera al
a) En la puerta que da a c) En el revestimiento de las tejado de la caja de
la azotea b) En el mástil de montaje de la antena antenas ascensor

RADIO RF
FREQUENCIES ANTENNA
CAUTION KEEP AWAY
RADIO TRANSMITTERS OPERATING
DO NOT PROCEED FROM
PLEASE OBEY ALL BEYOND THIS POINT ANTENNA
FURTHER SIGNAGE
FOR FURTHER ASSISTANCE PHONE
Site No.
FOR FURTHER INFORMATION, CONTACT: 01635 676350
01635 676350 Site
Contact 01635 676350
Vodafone Part No 800333

has ( ) cells (CSRs) on this site


01753 564633

xxxx xxxxxx Site

xxxx xxxxxx Site


10. Antenas de azotea 127

10.9. Otras precauciones como consecuencia de la


evaluación
El propietario no estaba conforme con algunos aspectos de la forma de gestionar las
instalaciones de la azotea y decidió incluir otras medidas de precaución:

• requerimiento al operador del sistema de localización personal para que reinstalase la


antena dipolo plegada asociada separándola de la pasarela (figura 10.6a) y se colocase
una señal de advertencia (figura 10.6b);

• colocación de un tope mecánico para que la góndola del limpiador de ventanas no pudiera
levantarse frente a las antenas sectoriales (figura 10.6c);

• preparación de un procedimiento de seguridad escrito que deban leer (y firmar) todos


los trabajadores antes de que se les permita el acceso a la azotea. Este procedimiento
incluye planes de contingencia para el caso de accidentes e incidentes razonablemente
previsibles.

Figura 10.6
c) La góndola del limpiador de
a) Antena del sistema de localización personal ventanas ya no puede levantarse
demasiado cerca de la pasarela b) La nueva señal de advertencia frente a las antenas
128 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

11. EMISORES-RECEPTORES
PORTÁTILES

11.1. Lugar de trabajo


Este caso práctico corresponde a una pequeña empresa de construcción cuyo personal
trabaja en lugares de obras. El encargado había oído hablar de la nueva Directiva CEM
y estaba preocupado por si los trabajadores debían tomar precauciones cuando usaran
emisores receptores portátiles.

11.2. Naturaleza del trabajo


Los trabajadores podían comunicarse entre sí empleando emisores-receptores portátiles que
funcionaban empleando el servicio PMR (Private Mobile Radio) 446 sin licencia (figura 11.1).
Los aparatos estaban disponibles para su uso por todos los trabajadores en la obra.

Figura 11.1. Trabajador en la obra empleando un emisor-receptor portátil

Tras consultar las instrucciones del fabricante, el encargado determinó que los aparatos
manuales trabajaban aproximadamente a 446 MHz. Sin embargo, no había información
en las instrucciones, ni en la Declaración de conformidad CE (figura 11.2), sobre la potencia
radiada efectiva (ERP) ni sobre los métodos adecuados de uso.

Tras buscar en internet, el encargado encontró información del regulador del servicio, según
la cual el equipo de radio «PMR 446 ha de poder llevarse en la mano, tener una antena
integral y una potencia radiada efectiva máxima de 500 mW y cumplir la ETS 300 296».
11. Emisores-receptores portátiles 129

Figura 11.2. Declaración de conformidad CE entregada con el aparato

EC Declaration of Conformity
We the manufacturer / Importer

Declare under our sole responsibility that the following product


Type of equipment: Private Mobile Radio
Model Name:
Country of Origin:
Brand:
complies with the essential protection requirements of R&TTE
Directive 1999/5/EC on the approximation of the laws of the
Council Directive 2004/108/EC on the approximation of the laws
of the Member States relating to electromagnetic compatibility
(EMC) and the European Community Directive 2006/95/EC
relating to Electrical Safety.
Assessment of compliance of the product with the requirements
relating to the essential requirements according to Article 3 R&TTE
was based on Annex III of the Directive 1999/105/EC and the
following standards:
EMC&RF:
EN 301-489-5 V1.3.1:(2002-08)
EN 301-489-1 V1.8.1:(2008-04)
EN 300-296-1 V1.1.1:(2001-03)
EN 300-296-2 V1.1.1:(2001-03)
EN 300-341-1 V1.3.1(200012)
EN 300-341-2 V1.1.1(200012)
Electrical Safety:
EN 60950-1:2006
Waste electrical products must not be
disposed of with household waste.
This equipment should be taken to
your local recycling centre for safe
treatment.

The product is labelled with the European Approval Marking CE as


show. Any Unauthorized modification of the product voids this
Declaration.

Manufacturer / Importer
(signature of authorized person)

Signature: ( ) London,
Signature: Place & Date: 8th Aug, 2010
130 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

11.3. Cómo se utiliza la aplicación


No se había proporcionado formación a los trabajadores sobre la utilización del equipo.
El encargado realizó un estudio informal sobre la posición de uso, del cual resultó que los
emisores-receptores se mantenían, bien delante de la cara, bien a un lado de ella. También
se informó que las comunicaciones eran normalmente de corta duración: no más de algunas
decenas de segundos por transmisión.

11.4. Método para la evaluación de la exposición


Al evaluar la exposición a transmisores colocados cerca del cuerpo, hay que determinar el
cumplimiento de los VLE mediante modelos de ordenador. Esta determinación corresponde
idealmente al fabricante. Sin embargo, si no se dispone de este dato, hay que proceder a
una evaluación consultando información publicada para aparatos similares. (También se
puede acudir al cuadro 3.2 del capítulo 3 del volumen 1 de la guía, para determinar si el
equipo cumple a priori la Directiva CEM).

11.5. Resultados de la evaluación de la exposición


Tras telefonear a varios organismos públicos, el encargado recibió información relativa a
determinados datos publicados sobre modelos de ordenador para un aparato similar que
trabajaba a frecuencias parecidas (Dimbylow y otros). Los datos indicaban que la tasa
específica de absorción de energía (SAR) máxima sobre 10 g de tejido continuo era de
3,9 Wkg–1 por watio de potencia de salida, para cualquier posición de trabajo cerca de la cara.

Para el cálculo de los VLE relacionados con los efectos para la salud de la exposición
localizada en la cabeza a esta frecuencia (10 Wkg–1) hay que promediar la exposición
durante 6 minutos. Considerando que las comunicaciones eran bidireccionales, el encargado
asumió un ciclo de trabajo máximo de transmisión del 50 %. Partiendo de los datos del
modelo, el encargado pudo deducir que para superar el VLE haría falta un aparato con una
potencia radiada efectiva por encima de 5 W.

No se disponía de información del fabricante sobre la potencia radiada efectiva de los


emisores-receptores, pero el regulador había especificado que los aparatos no debían
superar una potencia de salida de 0,5 W. El encargado pudo deducir, en consecuencia, que la
exposición a los aparatos no superaría los VLE relacionados con efectos para la salud de la
Directiva CEM.

11.6. Evaluación de riesgos


Los resultados de la evaluación de la exposición indican que el uso de los emisores-
receptores no superará los VLE relacionados con efectos para la salud de la Directiva
CEM. Sin embargo, existe la posibilidad de una interferencia con los dispositivos
médicos implantados en los trabajadores o llevados por estos. Todo trabajador con
dispositivos médicos debe someterse a una evaluación individual de riesgos en la que
puedan identificarse y aplicarse las eventuales precauciones recomendadas por su
especialista médico.
11. Emisores-receptores portátiles 131

11.7. Precauciones ya adoptadas


No se habían adoptado todavía precauciones.

11.8. Otras precauciones como consecuencia de la


evaluación
El encargado decidió aplicar unas pocas medidas sencillas:

• se dio a los trabajadores una charla en que se expuso cuándo y cómo utilizar el emisor-
receptor, así como las posiciones recomendadas para sujetar el aparato;

• se pidió a los trabajadores ya existentes que informaran de si presentaban riesgos


particulares, por ejemplo por llevar un marcapasos;

• se explora ahora a todos los trabajadores de nueva incorporación para ver si están
expuestos a un riesgo especial.
132

12. AEROPUERTOS

Las fuentes de CEM son en este caso práctico las siguientes:

• radar de vigilancia aeroportuaria,

• radiofaro no direccional,

• equipo medidor de distancia.

12.1. Lugar de trabajo


En un aeropuerto internacional de aviones de pasajeros y carga se utilizaban el radar, el
radiofaro no direccional (NDB) y el equipo medidor de distancia (DME). Los lugares de trabajo
de interés en el aeropuerto eran los siguientes:

• la cabina de equipos de radar, que incluía el generador de radiofrecuencia (RF),

• la torre de celosía de acero en la que estaba montada la antena del radar,

• la torre de control de tránsito aéreo,

• la cabina de equipos de NDB, que incluía el generador de RF,

• el complejo en el que se encontraba la antena del NDB,

• le parque de bomberos del aeropuerto, que estaba situado cerca del NDB,

• la cabina del DME, que incluía el generador de RF,

• la zona que rodeaba la cabina del DME, en la que estaba montada la antena.

12.2. Naturaleza del trabajo

12.2.1. Radar
La mayor parte del trabajo en el radar era realizado por técnicos de tránsito aéreo en la
cabina de equipos. Estos trabajadores tenían que llevar a cabo ocasionalmente trabajos en
la antena. Otros trabajadores del aeropuerto en la torre de control de tránsito aéreo, que
estaba a unos 80 m del radar y con una altura similar, podían estar expuestos también a la
radiación de RF de la antena y habían expresado cierta preocupación por ello.

12.2.2. Radiofaro no direccional


La mayor parte del trabajo en el NDB lo realizaban técnicos en la cabina de equipos. A
estos trabajadores se les pedía ocasionalmente que entraran en el complejo del NDB para
sintonizar el NDB a fin de asegurar que cumplía las especificaciones de salida correctas:
este ajuste se llevaba a cabo en un armario situado a unos pocos metros de la antena. La
cercanía del NDB al parque de bomberos del aeropuerto era también causa de inquietud
para los bomberos del aeropuerto.
12. Aeropuertos 133

12.2.3. Equipo medidor de distancia


La mayor parte del trabajo en el DME la realizaban técnicos en la cabina de equipos. A
estos trabajadores se les pedía raramente que trabajaran en la propia antena, pero otros
trabajadores del aeropuerto habían expresado cierta preocupación porque la antena estaba
a solo 2,5 m por encima del suelo sin limitación de acceso.

12.3. Información sobre los equipos que producen CEM

12.3.1. Radares
El radar se compone de un generador de RF, que produce impulsos de radiación de RF,
y una antena giratoria. El generador de RF estaba instalado en una cabina de equipos
y la antena estaba montada en la parte superior de una torre de celosía de acero. La
señal procedente del generador de RF se llevaba a la antena mediante una guía de
onda rectangular. Se muestra un ejemplo del radar de vigilancia de un aeropuerto en
la figura 12.1, y las especificaciones técnicas del radar, en el cuadro 12.1.

Figura 12.1. Ejemplo de radar de vigilancia de un aeropuerto

Cuadro 12.1. Especificaciones técnicas del radar de vigilancia del aeropuerto


Parámetros de funcionamiento Valor
Frecuencia nominal de transmisión 3 GHz

Potencia de salida de pico nominal De 480 a 580 kW

Potencia de salida media nominal 430 W

Longitud de los impulsos De 0,75 a 0,9 µs

Frecuencia de repetición de los impulsos 995 Hz

Velocidad de giro de la antena 15 rpm


134 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

12.3.2. Radiofaro no direccional


El NDB se compone de un generador de RF, que produce una señal de RF de amplitud
modulada de 343 kHz con una potencia máxima de 100 W, y un transmisor autosoportante
en forma de mástil de celosía de 15 m de alto. La antena estaba instalada dentro de un
complejo que también incluía un armario en el que se encontraba el equipo de sintonización.
El generador de RF estaba instalado en una cabina de equipos fuera del complejo de
la antena.

12.3.3. Equipo medidor de distancia


El DME se componía de un generador de RF y una antena, que estaba montada en la cabina
de equipos. El DME transmite impulsos de radiación de RF en respuesta a señales recibidas
de aviones que se aproximan al aeropuerto. Las señales de RF se transmiten en un margen
de frecuencias entre 978 y 1 213 MHz con una longitud de impulso de 3,5 μs. El intervalo
entre impulsos está entre 12 y 36 μs.

12.4. Cómo se utilizan las aplicaciones


El radar, el NDB y el DME eran automáticos y se controlaban a distancia. Las modificaciones
de los equipos y el trabajo ocasional de mantenimiento se encomendaban a técnicos, que
a veces tenían que acceder a las antenas. En cada caso, se apagaba el generador de RF
cuando se precisaba acceder a la antena.

12.5. Método para la evaluación de la exposición


Las mediciones de las exposiciones fueron hechas por un consultor experto que empleó
instrumentos especiales (una antena receptora de guía «ridge» conectada a un analizador
de espectro para hacer una evaluación detallada de la exposición de una señal de radar
pulsada en lugares específicos, y un sensor de peligro de RF de tres ejes). Todas las
mediciones se llevaron a cabo en sitios accesibles para los trabajadores mientras los
equipos estaban transmitiendo.

12.5.1. Radar
Dada la naturaleza de la transmisión de la señal de radar (la señal de RF está formada
por impulsos cortos y la antena gira), la exposición en cualquier lugar es no continua y,
por lo tanto, había que hacer una detallada evaluación de la exposición considerando dos
magnitudes:

• densidad de potencia de pico, que es una medida de la exposición que puede recibir un
trabajador de cada uno de los impulsos individuales de la señal de RF;

• la densidad de potencia media, que se calcula a partir de la densidad de potencia de pico


y que es una medida de la exposición promedio a lo largo de varios minutos, teniendo en
cuenta la naturaleza pulsátil de la señal de radar y el período de giro de la antena.

Se hicieron mediciones de la densidad de potencia en cuatro sitios de la torre de control de


tránsito aéreo empleando la antena de guía «ridge» y el analizador de espectro.

También se hicieron mediciones de la intensidad de campo eléctrico en varios sitios


utilizando el sensor de peligro de RF.

Se hicieron mediciones en la cabina de equipos, en la torre de antena, junto a la guía de


onda (prestando particular atención a conectar las pestañas y cualquiera de las secciones
de guía de onda flexible [figura 12.2]), la torre de control de tránsito aéreo y otras zonas
alrededor del radar que eran accesibles a los trabajadores, incluidos los que presentaban
riesgos particulares.
12. Aeropuertos 135

Figura 12.2. Mediciones realizadas alrededor de una guía de onda flexible en


una cabina de equipos de radar

Armario del
generador de RF

Antena de
bocina de guía
«ridge»

Guía de
onda flexible

Sensor de
peligro de tres ejes
136 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

12.5.2. Radiofaro no direccional


Se hicieron mediciones de la intensidad de campo eléctrico empleando el sensor de
peligro de RF en sitios accesibles a los trabajadores alrededor del NDB, prestando
particular atención a las zonas ocupadas por los técnicos de tránsito aéreo y los bomberos
del aeropuerto.

12.5.3. Equipo medidor de distancia


Se hicieron mediciones de la intensidad de campo eléctrico empleando el sensor de peligro
de RF dentro de la cabina de equipos y en el punto más próximo a la antena fuera de la
cabina, que era representativo de un trabajador que intenta alcanzar la antena con la mano
mientras permanece a nivel del suelo.

12.6. Resultados de la evaluación de la exposición


Se comparó el resultado de las mediciones con los niveles de actuación (NA)
correspondientes y los resultados significativos de la evaluación de la exposición se
presentan en los cuadros 12.2, 12.3 y 12.4. Cuando se evaluó la exposición de los
trabajadores con riesgos particulares, se comparó con los niveles de referencia dados en la
Recomendación 1999/519/CE del Consejo (véase el apéndice E del volumen 1 de la guía).

Cuadro 12.2. Resumen de los resultados de la evaluación de la exposición


al radar

Fracción de exposición (porcentaje)


Nivel de
referencia de la
Nivel de Recomendación
actuación 1999/519/CE del
Emplazamiento Magnitud medida Resultado relevante (1)(2) Consejo (3)
Azotea de la torre de control Densidad de potencia de pico 33 000 Wm-2 66 % 330 %
de tránsito aéreo
Densidad de potencia media 0,012 Wm -2
0,024 % 0,12 %

Cabina de equipos < 0,1 Vm-1 < 0,1 % < 0,2 %

A 10 cm de la guía de onda 29 Vm -1
21 % 48 %
flexible en el exterior de la
cabina de equipos Intensidad de campo
eléctrico máxima
Posición del tronco en el 31 Vm-1 22 % 51 %
acceso más próximo a
la antena en la torre de
antena

(1) Se observó que no se habían dispuesto niveles de actuación en la Directiva CEM de la densidad de potencia de la radiación RF a frecuencias por debajo de 6 GHz, lo que es de
particular importancia para las señales de RF de impulsos y, por eso, de acuerdo con el considerando 15 de la Directiva CEM, el consultor remitió a las pautas establecidas por la
Comisión Internacional sobre Protección contra Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP) para la evaluación de la exposición a la radiación de impulsos de RF del radar, como sigue:
Nivel de referencia laboral de la densidad de potencia de pico para la radiación de impulsos de RF en frecuencias entre 2 y 300 GHz: 50 000 Wm-2
Nivel de referencia laboral para la densidad de potencia media para frecuencias en el margen de 2 a 300 GHz: 50 Wm-2
(2) Nivel de actuación de la intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 2 a 6 GHz: 140 Vm–1
(3) Niveles de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo:
Densidad de potencia de pico de la radiación de impulsos de RF para frecuencias en el margen de 2 a 300 GHz: 10 000 Wm-2,
Densidad de potencia media para frecuencias en el margen de 2 a 300 GHz: 10 Wm-2,
Intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 2 a 300 GHz: 61 Vm–1.
N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 2,7 dB, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía)
se compararon los resultados directamente con los NA/NR.
12. Aeropuertos 137

Cuadro 12.3. Resumen de los resultados de la evaluación de la exposición al NDB

Fracción de exposición (porcentaje)


Nivel de
referencia de la
Intensidad de campo Nivel de Nivel de Recomendación
eléctrico máxima actuación actuación 1999/519/CE del
Emplazamiento (Vm–1) inferior (1) superior (2) Consejo (3)
Cabina de equipos 100 59 % 17 % 120 %

Sala del personal del < 0,1 < 0,1 % < 0,1 % < 0,2 %


parque de bomberos

Barrera delimitadora del 270 160 % 45 % 310 %


complejo NDB

1.
Nivel de actuación inferior de la intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 3 kHz a 10 MHz: 170 Vm–1
2.
Nivel de actuación superior de la intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de 3 kHz a 10 MHz: 610 Vm–1
3.
Nivel de referencia de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo de la intensidad de campo eléctrico en el margen de frecuencias entre 150 kHz y 1 MHz: 87 Vm–1

N.B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 2,7 dB y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de la guía)
se compararon los resultados directamente con los NA/NR.

Cuadro 12.4. Resumen de los resultados de la evaluación de la exposición al DME

Fracción de exposición (porcentaje)


Nivel de
referencia de la
Recomendación
Intensidad de campo 1999/519/CE del
Emplazamiento eléctrico máxima (Vm–1) Nivel de actuación (1) Consejo (2)
Cabina de equipos < 0,1 < 0,2 % < 0,3 %

2,5 m por encima del nivel del 14 15 % 33 %


suelo, a 0,6 m de la antena

(1) Nivel de actuación más restrictivo de la intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de transmisión del DME de 978 a 1 213 MHz: 94 Vm–1
(2) Nivel de referencia más restrictivo de la Recomendación 1999/519/CE del Consejo de la intensidad de campo eléctrico para frecuencias en el margen de transmisión del
DME de 978 a 1 213 MHz: 43 Vm–1

N. B.: Se estimó que la incertidumbre en las mediciones era de ± 2,7 dB, y de acuerdo con el método del «riesgo compartido» (véase el apéndice D5 del volumen 1 de
la guía) se compararon los resultados directamente con los NA/RL.

12.6.1. Radar
Los resultados de la evaluación de la exposición indicaron que la exposición a la radiación
de RF del radar estaba por debajo de los NA de la Directiva CEM. Sin embargo, la evaluación
puso de manifiesto algunas zonas en las que se superaban los niveles de referencia
dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo, aunque era improbable que fueran
ocupadas por ningún trabajador con riesgos particulares.

12.6.2. Radiofaro no direccional


La evaluación de la exposición indicó que la exposición a la radiación de RF del NDB estaba
por encima del NA inferior de campo eléctrico (figura 12.3) y también por encima de los
niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo en zonas fuera
de la barrera que rodea el NDB. Estas zonas podían verse ocupadas por los trabajadores,
incluidos los que tienen riesgos particulares.
138 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 12.3. Vista en planta que muestra los contornos dentro de los cuales
podrían superarse los niveles de actuación en torno al radiofaro no direccional

Barrera Antena

NA
superior

0,0 2,0 m
Armario
NA
inferior

12.6.3. Equipo medidor de distancia


La evaluación de la exposición indicó que la exposición a la radiación RF del DME estaba por
debajo del NA y por debajo también de los niveles de referencia dados en la Recomendación
1999/519/CE del Consejo en todas las zonas accesibles que rodeaban el DME.

12.7. Evaluación de riesgos


El operador del aeropuerto efectuó evaluaciones de riesgos del radar, el NDB y el DME
basándose en la evaluación de la exposición realizada por el consultor. Esta metodología
era coherente con la propuesta por OiRA [la plataforma interactiva de evaluación de riesgos
en línea de la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo (EU-OSHA)]. La
evaluación de riesgos llegó a las conclusiones siguientes:

• los trabajadores con riesgos particulares podían encontrarse en peligro por el radar en la
azotea de la torre de control de tránsito aéreo;

• los trabajadores, incluidos los que presentaban riesgos particulares, tenían acceso no
restringido a zonas alrededor del NDB en las que se superaba el NA inferior para efectos
sensoriales, porque la barrera delimitadora había sido instalada demasiado cerca del
transmisor;

• era poco probable que los trabajadores se encontraran en peligro en relación con el DME.

El operador del aeropuerto elaboró un plan de actuación a partir de la evaluación de riesgos


y lo documentó en consecuencia.

En los cuadros 12.5, 12.6 y 12.7 se presentan ejemplos de evaluaciones de riesgos


específicos de CEM para el radar, el NDB y el DME.
12. Aeropuertos 139

Cuadro 12.5. Evaluación de riesgos específicos del CEM para el radar de


vigilancia de aeropuertos

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expuestas dad de riesgos preventivas y de
de precaución a riesgo precaución
existentes

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos de Limitación física del Técnicos ✓ ✓ Bajo Restricción física del
la radiofrecuencia acceso a la torre acceso a la azotea de
de antena mientras la torre de control de
el radar esté tránsito aéreo solo a los
funcionando trabajadores autorizados

Armario del generador Trabajadores ✓ ✓ Bajo Colocar señales


de RF con sistema de del aeropuerto apropiadas de
bloqueo advertencia del peligro
de radiofrecuencia en
Una protección
la puerta de acceso a
que garantiza la
la azotea de la torre de
desconexión del
control de tránsito aéreo
generador de RF si el
radar deja de girar
Inclusión de advertencias
Un sencillo concretas en la
Trabajadores ✓ ✓ Bajo información de seguridad
procedimiento
con riesgos del emplazamiento
que garantiza la
particulares
desconexión del
(incluidas las
generador de RF
trabajadoras
siempre que se precisa
embarazadas)
acceder a la torre de
antena

Señales de
advertencia de peligro
de radiofrecuencia
colocadas en las
puertas de acceso al
complejo de antena
y radar

Formación de los
trabajadores

Efectos indirectos de La puerta de acceso Trabajadores ✓ ✓ Bajo Véase más arriba


la radiofrecuencia al complejo del radar con riesgos
(interferencia con está cerrada con particulares
implantes médicos) llave y el acceso está
limitado únicamente
a los trabajadores
autorizados

Avisos alrededor del


complejo del radar

Se instruirá a todos los


trabajadores para que
informen al operador
del aeropuerto si
llevan un implante
médico
140 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Cuadro 12.6. Evaluación de riesgos específicos de CEM para el radiofaro no


direccional

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expuestas dad de riesgos preventivas y de
de precaución a riesgo precaución
existentes

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos de Restricción física del Técnicos ✓ ✓ Bajo Cambio de lugar de la
la radiofrecuencia acceso al complejo barrera delimitadora para
del transmisor para cubrir toda la zona en que
las personas no la intensidad de campo
autorizadas eléctrico supera el nivel de
actuación inferior
Un sencillo Trabajadores ✓ ✓ Bajo
procedimiento del aeropuerto Inclusión de advertencias
que garantiza la concretas en la
desconexión del información de seguridad
transmisor siempre del emplazamiento
que se precise acceder
junto a la antena Colocación de señales
apropiadas de
Señales de advertencia Trabajadores ✓ ✓ Bajo
advertencia del peligro
únicamente de riesgo con riesgos
de radiofrecuencia en
de choque eléctrico particulares
los puntos de acceso al
(incluidas las
complejo del NDB.
trabajadoras
embarazadas)
Preparación de un
procedimiento para la
realización del ajuste del
NDB.

Formación de seguridad
de RF a los técnicos que
efectúan la sintonización
de la señal del NDB

Efectos indirectos de Señales de advertencia Trabajadores ✓ ✓ Medio Véase más arriba


la radiofrecuencia únicamente de riesgo con riesgos
(interferencia con de choque eléctrico particulares
implantes médicos)
Se instruirá a todos los
trabajadores para que
informen al operador
del aeropuerto si
llevan un implante
médico
12. Aeropuertos 141

Cuadro 12.7. Evaluación de riesgos específicos de CEM para el equipo medidor


de distancia

Peligros Medidas Personas Gravedad Probabili- Evaluación Nuevas acciones


preventivas y expuestas dad de riesgos preventivas y de
de precaución a riesgo precaución
existentes

Improbable

Probable
Posible
Mortal
Grave
Leve
Efectos directos de Un sencillo Técnicos ✓ ✓ Bajo Ninguna
la radiofrecuencia procedimiento
que garantiza la
desconexión del Trabajadores ✓ ✓ Bajo
transmisor siempre del aeropuerto
que se precise acceder
Trabajadores ✓ ✓ Bajo
junto a la antena
con riesgos
particulares
(incluidas las
trabajadoras
embarazadas)

Efectos indirectos de Se instruirá a todos los Trabajadores ✓ ✓ Bajo Ninguna


la radiofrecuencia trabajadores para que con riesgos
(interferencia con informen al operador particulares
implantes médicos) del aeropuerto si
llevan un implante
médico

12.8. Precauciones ya adoptadas

12.8.1. Radar
Varias medidas de protección y prevención estaban asociadas al radar, como:

• la cabina de equipos y la torre de antena se encontraban en un complejo rodeado por una


barrera que formaba un perímetro seguro;

• la puerta de la cabina de equipos y la cancela del complejo estaban cerradas con llave
cuando no había nadie y el acceso a las llaves estaba permitido nada más a trabajadores
autorizados;

• la escalera para acceder a la torre de antena estaba cerrada con llave tras una cancela
separada dentro del complejo;

• se habían colocado señales de advertencia (figura 12.4) en la cancela del complejo del
radar y en la de la escalera que accede a la torre de antena;

• sistemas de bloqueo en el armario del generador de RF de la cabina de equipos;

• un sencillo procedimiento para garantizar la desconexión del generador de RF siempre que


se precisaba acceder a la torre de antena;

• una protección que garantiza la desconexión del generador de RF si el radar deja de girar;

• se instruía a todos los trabajadores para que informasen al operador del aeropuerto si
llevaban un implante médico.
142 Guía no vinculante de buenas prácticas para la aplicación de la Directiva 2013/35/UE sobre campos electromagnéticos — Volumen 2

Figura 12.4. Señales de advertencia en la cancela del complejo del radar


(izquierda) y en la de la torre de antena (derecha)

12.8.2. Radiofaro no direccional


Antes de que el consultor llevara a cabo la evaluación de la exposición había muy pocas
medidas de protección y prevención aplicadas. Se limitaban a:

• una barrera delimitadora alrededor del transmisor;

• señales de advertencia del peligro de choque eléctrico colocada en la barrera que rodeaba
al NDB;

• un sencillo procedimiento para garantizar la desconexión del generador de RF siempre que


se precisaba acceder a la torre de antena;

• se instruía a todos los trabajadores para que informasen al operador del aeropuerto si
llevaban un implante médico.

12.8.3. Equipo medidor de distancia


Antes de la evaluación de la exposición solo existía un sencillo procedimiento que
garantizaba la desconexión del generador de RF cuando se precisaba acceder junto a la
antena.

12.9. Otras precauciones como consecuencia de la


evaluación

12.9.1. Radar
Las medidas de protección y prevención existentes aseguraban que las exposiciones de los
trabajadores del aeropuerto estaban generalmente por debajo de los NA pertinentes y de
los niveles de referencia dados en la Recomendación 1999/519/CE del Consejo en las zonas
en que se habían hecho las mediciones. La única excepción era la azotea de la torre de
control de tránsito aéreo, donde los trabajadores con riesgos particulares podían encontrarse
en peligro de exposición a la radiación RF emitida por el radar, aunque se consideraba
improbable que tuvieran que acceder a esa zona.

Como resultado de la evaluación de la exposición, el operador del aeropuerto aplicó algunas


recomendaciones de menor importancia siguiendo la opinión del consultor:
12. Aeropuertos 143

• señales de advertencia que incluían el pictograma de la antena emitiendo y las palabras


«Cuidado, radiación no ionizante» colocadas en la puerta que daba acceso a la azotea de
la torre de control de tránsito aéreo;

• se recordó a los trabajadores del aeropuerto la importancia de informar al operador de


este si llevaban un implante médico;

• se incorporaron a la información de seguridad del emplazamiento advertencias


relacionadas concretamente con los peligros de la radiación no ionizante asociada al radar.

Aunque no se aplicara en este caso, vale la pena señalar la existencia de una medida de
protección adicional, conocida como «cegado de sectores», consistente en hacer funcionar
la transmisión de radar con potencia reducida en una zona de giro predeterminada en caso
de que una evaluación de la exposición identifique un riesgo importante de exposición
a la radiación RF de un radar. Esta medida exigiría la programación del radar para reducir
o desconectar la alimentación de la radiación de RF para la parte de la rotación en la
que la antena apunte hacia la zona en cuestión. Ahora bien, el uso del cegado de sector
debe estudiarse con mucho cuidado y hay que ponderar sus puntos favorables con los
riesgos debidos a la falta de datos de vigilancia resultante al transmitir el radar con una
potencia reducida.

12.9.2. Radiofaro no direccional


Se observó que las medidas de protección y prevención existentes eran inadecuadas y se
dispusieron varias nuevas medidas.

Como resultado de la evaluación de la exposición, el operador del aeropuerto aplicó varias


recomendaciones siguiendo la opinión del consultor:

• se desplazó la barrera delimitadora que rodeaba el NDB, separándola del transmisor, de


forma que incluyera la zona en la que la intensidad de campo eléctrico superaba el NA
inferior. Se observó que una alternativa a esta solución habría sido impartir formación a
los trabajadores que tuvieran que acceder a la zona, pero se considera más fácil y eficaz
el desplazamiento de la barrera;

• se colocaron en la cancela del complejo del NDB señales de advertencia que incluían el
pictograma de la antena radiante y las palabras «Cuidado, radiación no ionizante»;

• se elaboró un procedimiento para la sintonización de la señal del NDB;

• se impartió formación sobre radiación RF a los técnicos que tenían que efectuar la
sintonización del NDB en el interior del complejo;

• se recordó a los trabajadores del aeropuerto la importancia de informar al operador de


este si llevaban un implante médico;

• se incorporaron a la información de seguridad del emplazamiento advertencias


relacionadas concretamente con los peligros de la radiación no ionizante asociada al NDB.

12.9.3. Equipo medidor de distancia


• No se aplicaron otras medidas de protección y prevención, ya que se entendió que las
existentes eran adecuadas.
KE-04-15-141-ES-N
La Directiva 2013/35/UE establece los requisitos mínimos de seguridad relativos a la
exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los campos electromagnéticos
(CEM). La presente guía práctica se ha elaborado para ayudar a los empresarios, y en
particular a las pequeñas y medianas empresas, a comprender lo que deben hacer
para dar cumplimiento a la Directiva. No obstante, también puede ser útil para los
trabajadores, los representantes de estos y las autoridades reguladoras de los Estados
miembros. Se compone de dos volúmenes y de una guía específica para las pymes.

El volumen 1 de la guía práctica ofrece asesoramiento sobre la realización de


evaluaciones de riesgos y también sobre las opciones de las que pueden disponer los
empresarios que han de aplicar medidas adicionales de protección o de prevención.

El volumen 2 presenta doce casos prácticos que muestran a los empresarios la


manera de enfocar las evaluaciones e ilustran algunas de las medidas de prevención y
protección que pueden seleccionarse y aplicarse. Los casos prácticos se presentan en el
contexto de lugares de trabajo genéricos, pero se han recogido a partir de situaciones
reales de trabajo.

La guía para las pymes le ayudará a usted a llevar a cabo una evaluación inicial de los
riesgos derivados de los CEM en su lugar de trabajo. Sobre la base de los resultados
de esta evaluación, le ayudará a decidir si debe tomar alguna otra medida como
consecuencia de la Directiva CEM.

Esta guía se publica en formato electrónico en todas las lenguas oficiales de la UE.

Puede descargar nuestras publicaciones o suscribirse de manera gratuita en la página:


http://ec.europa.eu/social/publications
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doi:10.2767/869414
ISBN 978-92-79-45951-1

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