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 CONSTITUCIÓN DE 1876

IDENTIFICAD LOS DERECHOS DE LOS CIUDADADANOS Y COMPARAD CON LAS CONSTITUCIONES ACTUALES.
Don Alfonso XII, por la gracia de Dios Rey constitucional de España. A todos los que las presente vieren y
entendieren, sabed: que en unión y de acuerdo con las Cortes del Reino actualmente reunidas, hemos venido en
decretar y sancionar la siguiente
CONSTITUCIÓN DE LA MONARQUÍA ESPAÑOLA
TÍTULO PRIMERO
De los españoles y sus derechos
Artículo 1.
Son españoles:
Primero. Las personas nacidas en territorio español.
Segundo. Los hijos de padre o madre españoles, aunque hayan nacido fuera de España.
Tercero. Los extranjeros que hayan obtenido carta de naturaleza.
Cuarto. Los que sin ella hayan ganado vecindad en cualquier pueblo de la Monarquía.
La calidad de español se pierde: por adquirir naturaleza en país extranjero y por admitir empleo de otro Gobierno sin
licencia del Rey.
Art. 3.
Todo español está obligado a defender la Patria con las armas, cuando sea llamado por la ley, y a contribuir, en
proporción de sus haberes, para los gastos del Estado, de la provincia y del Municipio. Nadie está obligado a pagar
contribución que no esté votada por las Cortes o por las Corporaciones legalmente autorizadas para imponerla.
Art. 7.
No podrá detenerse ni abrirse por la autoridad gubernativa la correspondencia confiada al correo.
Art. 8.
Todo auto de prisión, de registro de morada o de detención de la correspondencia, será motivado.
Art. 11.
La religión católica, apostólica, romana, es la del Estado. La Nación se obliga a mantener el culto y sus ministros.
Nadie será molestado en el territorio español por sus opiniones religiosas ni por el ejercicio de su respectivo culto,
salvo el respeto debido a la moral cristiana. No se permitirán, sin embargo, otras ceremonias ni manifestaciones
públicas que las de la religión del Estado.

 ROMANTICISMO
Los autores fundamentales del Romanticismo español fueron:
 José de Espronceda (1808-1842)
 Mariano José de Larra (1809-1837)
 José Zorrilla (1817-1893)
 Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)
 Romanticismo
En España el Romanticismo triunfó tras la muerte, en 1834, del rey absolutista Fernando VII. A partir de 1850, con la
llegada del Realismo inicia su declive.
La literatura romántica en español tuvo cuatro etapas: inicios, dominio, “nacionalización” de los elementos
románticos extranjeros y posromanticismo en la segunda mitad del siglo XIX.
Los géneros literarios: la poesía, el teatro y la prosa romántica (el costumbrismo, la novela histórica y la prosa
doctrinal).
 Características generales del romanticismo español.
Compromiso político liberal.
Desengaño.
Rechazo de las normas sociales.
Enfrentamiento del individuo contra la sociedad.
Enfrentamiento entre lo emocional/irracional frente a lo racional.
Visión del amor como pasional, ciego, destructivo, furioso.
Revalorización de la naturaleza.
Importancia de lo misterioso, lo nocturno, el mundo de ultratumba como motivos poéticos.
Reafirmación de la historia local y nacional y nueva visión positiva de lo medieval.

 TAREAS
 IDENTIFICAD LOS ELEMENTOS DEL ROMANTICISMO, PRESENTES EN LOS SIGUIENTES TEXTOS POETICOS.
Canción del pirata (Fragmento) - José de Espronceda
Con diez cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velerobergantín.

Bajelpirata que llaman,


por su bravura, El Temido,
entodo mar conocido
del uno al otro confín.

La luna en el mar riela


en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;

y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:

Navega, velero mío sin temor,


que nienemigonavío
nitormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.

Veinte presas hemos hecho


a despecho del inglés
y han rendido sus pendones
cien naciones a mis pies.

Que es mi barco mi tesoro,


que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
 Rima XI: Yo soy ardiente, yo soy morena G. A. Bécquer
-Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión;
de ansia de goces mi alma está llena;
¿a mí me buscas? -No es a ti, no.

-Mi frente es pálida; mis trenzas, de oro;


puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro;
¿a mí me llamas? -No, no es a ti.

-Yo soy un sueño, un imposible,


vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte. - ¡Oh, ven; ven tú!
 Rima XXI: ¿Qué es poesía? Gustavo Adolfo Bécquer
¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía… eres tú.
Rima LIII: Cuando volvemos las fugaces horas
Cuando volvemos las fugaces horas
del pasado a evocar,
temblando brilla en sus pestañas negras
una lágrima pronta a resbalar.

Y al fin resbala, y cae como gota


de rocío, al pensar
que, cual hoy por ayer, por hoy mañana,
volveremos los dos a suspirar.
RIMA LIII
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.

Pero aquellas que el vuelo refrenaban


tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!...

Volverán las tupidas madreselvas


de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.

Pero aquellas, cuajadas de rocío


cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!...

 NACIONALISMOS
 Renaixença y Rexurdimento.
ODA A ESPANYA, DE JOAN MARAGALL
Escucha España, - la voz de un hijo
que te habla en lengua- no castellana
hablo en la lengua que me ha dado
la tierraáspera
en esta lengua pocos te han hablado
en la otra, demasiados. […]
Yo he visto los barcos partir llenos
de los hijos que llevabas a que muriesen:
sonrientes marchaban, hacia el azar;
y tú cantabas junto al mar
comounaloca.
¿Dónde están los barcos? ¿Dónde los hijos?
Pregúntaselo al Poniente y a la ola brava:
todo lo perdiste, no tienes a nadie.
España, España, vuelve en ti,
¡que estalle tu llanto de madre!

Adeus, ríos; adeusfontes de Rosalía de Castro -“Cantares Gallegos”


Adiós, ríos; adiós, fuentes;
adiós, riachuelos pequeños
adiós vista de mis ojos;
no sé cuándo nos veremos. […]
¡Dejo la casa donde nací,
dejo la aldea que conozco
por un mundo que no vi!
Dejo amigos por extraños,
dejo la vega por el mar
dejo, en fin, cuanto bien quiero…
¡Quién pudiera no dejar! […]
Mas soy pobre y, ¡mal pecado!
la tierra no es mía
que hasta le dan de prestado
la orilla por la que camina
al que nació desdichado.
Os tengo, pues, que dejar,
huerto que tanto amé,
hoguera de mi hogar.

 COSTUMBRISMO
Fernán Caballero – La gaviota.
 EL REALISMO
 Los autores fundamentales del Realismo español fueron:
Benito Pérez Galdós (1843-1920).
Leopoldo Alas "Clarín" (1852-1901).
José María de Pereda (1833-1906).
Juan Valera (1824-1905).
 DIRECIONES IDEOLOGICAS.
Positivismo basado en de la observación y la experimentación.
Determinismo: la vida y el carácter del hombre son determinador por la herencia biológica y por el medio social.
Krausismo. Filosofía de origen alemán de carácter antiautoritario, liberal. El krausismo es un movimiento cultural
que se desarrolló inicialmente en España y cuya principal idea es la regeneración de los ideales políticos y los
valores humanos de la sociedad.
Marxismo. Filosofía materialista que habla de una revolución socialista y de una sociedad comunista igualitaria.
 Características generales del realismo español.
Objetivismo y acercamiento a la realidad, rigurosamente analizada.
En primer plano se sitúan las costumbres sociales y a los caracteres individuales.
El tema fundamental será el de la condición humana, la propia existencia humana.
Verosimilitud del relato y tiempo del discurso cronológico, lineal.
El espacio novelesco es la ciudad para Pérez Galdós y Leopoldo Alas Clarín o el ambiente rural para Juan Valera o
José María de Pereda.
Los personajes pertenecen a distintas clases sociales. Son presentados desde su exterior, por lo que dicen y
cómo lo dicen, por su pasado, por lo que piensan, etc... Se hacen los retratos físicos y se describe la conducta de
los personajes.
La parte de la crítica de la sociedad es importante.
El narrador realista es omnisciente (tercera persona singular) y heterodiegético, aunque a veces interviene con
sus comentarios (típico en Pérez Galdós y Alas Clarín) o, en algunas novelas, como protagonista o personaje
secundario.
El español suele ser el familiar cotidiano. Pereda imitará los dialectos rurales, Pérez Galdós, por su parte,
reproducirá sociolectos.
 Doña Perfecta (fragmento) - Benito Pérez Galdós
—¡El Cerrillo de los Lirios! —observó el caballero, saliendo de su meditación—. ¡Cómo abundan los nombres
poéticos en estos sitios tan feos! Desde que viajo por estas tierras me sorprende la horrible ironía de los nombres.
Tal sitio, que se distingue por su árido aspecto y la desolada tristeza del negro paisaje, se llama Valleameno. Tal
villorrio de adobes, que miserablemente se extiende sobre un llano estéril y que de diversos modos pregona su
pobreza, tiene la insolencia de nombrarse Villarrica; y hay un barranco pedregoso y polvoriento, donde ni los cardos
encuentran jugo, y que, sin embargo, se llama Valdeflores. ¿Eso que tenemos delante es el Cerrillo de los Lirios? Pero
¿dónde están esos lirios, hombre de Dios? Yo no veo más que piedras y yerba descolorida. Llamen a eso el Cerrillo de
la Desolación, y hablarán a derechas. Exceptuando Villahorrenda, que parece ha recibido al mismo tiempo el nombre
y la hechura, todo aquí es ironía. Palabras hermosas, realidad prosaica y miserable. Los ciegos serían felices en este
país, que para la lengua es Paraíso y para los ojos Infierno.
 La Regenta (fragmento) - Clarín
En efecto, su tez blanca tenía los reflejos del estuco. En los pómulos, un tanto avanzados, bastante para dar energía
y expresión característica al rostro, sin afearlo, había un ligero encarnado que a veces tiraba al color del alzacuello y
de las medias. No era pintura, ni el color de la salud, ni pregonero del alcohol; era el rojo que brota en las mejillas al
calor de palabras de amor o de vergüenza que se pronuncian cerca de ellas, palabras que parecen imanes que atraen
el hierro de la sangre. Esta especie de congestión también la causa los pensamientos del mismo estilo:
En los ojos del Magistral, verdes, con pintas que parecían polvo de rapé, lo más notable era la suavidad de liquen;
pero en ocasiones, de en medio de aquella crasitud pegajosa salía un resplandor punzante, que era una sorpresa
desagradable, como una aguja en una almohada de plumas. Aquella mirada la resistían pocos; a unos les daba
miedo, a otros asco; pero cuando algún audaz la sufría, el Magistral la humillaba cubriéndola con el telón carnoso de
unos párpados anchos, gruesos, insignificantes, como es siempre la carne informe. La nariz larga, recta, sin
corrección ni dignidad, también era sobrada de carne hacia el extremo y se inclinaban como árbol bajo el peso de
excesivo fruto.
Aquella nariz era la obra muerta en aquel rostro todo expresión, aunque estricto en griego, porque no era fácil leer y
traducir lo que el Magistral sentía y pensaba. Los labios, largos y delgados, finos, pálidos, parecían obligados a vivir
comprimidos por la barba, que tendía a subir, amenazando para la vejez, aún lejana, entablar relaciones con la punta
de la nariz claudicante. Por entonces no daba al rostro este defecto apariencia de vejez, sino expresión de prudencia
de la que toca en cobarde hipocresía y anuncia frío y calculador egoísmo. Podía asegurarse que aquellos labios
guardaban como un tesoro la mejor palabra, la que jamás se pronuncia.
En la provincia, cuya capital era Vetusta, abundaban por todas partes montes de los que se pierden entre nubes;
pues a los más arduos y elevados ascendía el Magistral, dejando atrás al más robusto andarín, al más experto
montañés. Cuanto más subía más ansiaba subir; en vez de fatiga sentía fiebre que les daba vigor de acero a las
piernas y aliento de fragua a los pulmones. Llegar a lo más alto era un triunfo voluptuoso para De Pas.
Ver muchas leguas de tierra, columbrar el mar lejano, contemplar a sus pies los pueblos como si fueran juguetes,
imaginarse a los hombres como infusorios, ver pasar un águila o un milano, según los parajes, debajo de sus ojos,
enseñándole el dorso dorado por el sol, mirar las nubes desde arriba, eran intensos placeres de su espíritu altanero
que De Pas se procuraba siempre que podía. Entonces sí que en sus mejillas había fuego...
 EL NATURALISMO
 Los autores fundamentales del Naturalismo español.
Emilia Pardo Bazán (1851-1921).
Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928).
 Características.
El naturalismo es una radicalización del Realismo y está muy influido por el Positivismo científico.
Pretende explicar el comportamiento humano y las causas que lo ocasionan.
El Naturalismo defendía tanto el determinismo social como el biológico. El comportamiento de los personajes de
las narraciones naturalistas está determinado por la herencia biológica y social.
Las narraciones naturalistas suelen describir situaciones injustas.
Emilia Pardo Bazán y Vicente Blasco Ibáñez representan el naturalismo, pero Benito Pérez Galdós y Leopoldo
Alas Clarín tienen algunos pasajes de sus obras muy influidos por el naturalismo.
 Los pazos de Ulloa (fragmento) - Emilia Pardo Bazán
Entre las representaciones de una especie de pesadilla angustiosa que agitaba a Perucho veía el muchacho un
animalazo de desmesurado tamaño, bestión Indómito que se acercaba a él rugiendo, bramando y dispuesto a
zampárselo de un bocado o a deshacerlo de una uñada... Se le erizó el cabello, le temblaron las carnes, y un sudor
frío le empapó la sien... ¡Qué monstruo tan espantoso! Ya se acercaba..., ya cierra con Perucho..., sus garras se
hincan en las carnes del rapaz, su cuerpo descomunal le cae encima lo mismo que inmensa boca... El chiquillo abre
los ojos... Sofocada y furiosa, vociferando, moliéndole a su sabor a pescozones y cachetes, arrancándole el rizado
pelo y pateándolo, estaba el ama, más enorme, más brutal que nunca. No hay que omitir que Perucho se condujo
como un héroe. Bajando la cabeza se atravesó en la entrada del hórreo, y por espacio de algunos minutos defendió
su presa haciéndole muralla con el cuerpo. Pero el enorme volumen del ama pesó sobre él y le redujo a la inacción,
comprimiéndole y paralizándole. Cuando el mísero chiquillo, medio ahogado, se sintió libre de aquella estatua de
plomo que a poco más le convierte en oblea, miró hacia atrás... La niña había desaparecido. Perucho no olvidará
nunca el desesperado llanto que derramó por más de media hora, revolcándose entre las espigas.
 TAREAS
 Analizad los fragmentos en prosa de Bécquer, Fernán Caballero, Juan Valera. Identificad los rasgos
característicos para cada corriente literaria.
 Identificad en los períodos de creación de Francisco de Goya y Lucientes los rasgos de las corrientes artísticas
diferentes.

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