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RESUMEN
1
symbol analyzed previously avoid wrong manipulation that the
subjectivity of the individual and the passage of time have been
able to cause, because it's the narrative context marked by a
previous code.
Key words: Bull Skin, Iberian, Alliance, Earth, Symbolism,
Language and Writing.
FUENTES LITERARIAS
1
http://mipieldetoro.blogspot.com/2008/01/piel-de-toro.html
2
Mapa de la Península Ibérica según Estrabón 2.
2
http://albertomolinageografia.blogspot.com/2012/09/mapa-de-estrabon.html
3
Tumba IV de Micenas, del siglo XVI a. C. Dicha roseta al igual
que el toro es un tema iconográfico de carácter universal.
La roseta es el símbolo universal que representa la ofrenda,
entendida en su más amplio sentido de la palabra, manifestada en
cada uno de sus sinónimos: sacrificio, ofrecimiento, homenaje,
voto, entrega, sufragio… En estos casos el toro, con la simbólica
roseta, no se diviniza, transmite el ideal de consagración a través
de la ofrenda o voto (RdA, nº 307)3 . Es el don que se ofrece a
dioses, difuntos y lugares. Son las promesas que constituyen el
estado religioso de las grandes religiones del pasado de la
humanidad.
Ante esta realidad, todo parece indicar que el toro en la
antigüedad es el consagrante, no el consagrado, lo que permite
vincularlo a un hecho con poder de transustanciación o de
conversión, de trasformar en el acto de la consagración. Una
consagración divina o institucional, por dios, por ley o por
tradición, que permite la sacralidad del dios y la consagración de
un lugar (necrópolis, ciudades y santuarios), por un lado, y la
conmemoración consagrada de un acto ritual, por otro (aras o
altares, thymiateria o quemaperfumes, etc.). Si algo marca el
camino de su correcta interpretación es la simbología que le
acompaña, y por muy diferente que sea su morfología de
ejecución en el Mundo Antiguo demuestra responder a un mismo
concepto y significado.
Pero una cosa es el toro y otra su piel. La representación
iconográfica del toro se puede dar por identificada con un cráneo
y sus astas, pero con el cuero curtido resulta más difícil, ya que
puede ser de cualquier bóvido (toro, novillo, becerro o buey). Por
lo que la llamada “piel de toro” simboliza otra cosa, no es el
consagrante.
3
https://es.scribd.com/document/320728700/El-Toro-Simbolo-universal-de-la-
consagracion?fbclid=IwAR2ltjFN1aHA6hytWW13frq8QLeci5B6RZpLDUclV9Zs-bSecyf40G486yw
4
UNA ORIENTACIÓN
4
EL CARAMBOLO, SUS ETAPAS, Y LA SAGRADA "PIEL DE TORO" (altares, pectorales y recintos
tauromorfos) -CONTINUACIÓN-
-Capítulo 17º de "El frigianismo en la Cultura Ibérica" (Parte LXXXVI: "Los bueyes de Gerión en el tesoro de El
Carambolo")-. http://loinvisibleenelarte.blogspot.com/2013/08/el-carambolo-sus-etapas-y-la-sagrada_27.html
5
imágenes arriba). Esta hipótesis panlilongista es rebatida por
Gómez Peña preguntándonos que: "cabría plantearse la siguiente
cuestión: Si los altares son una creación controlada por la
población autóctona dado que no existen ejemplares en oriente,
¿por qué pensar que la élite tartésica usó los lingotes como
símbolo para sus aras, si no han aparecido tales lingotes en toda
su área de influencia?" (19).»
Evidentemente la élite tartésica no usó los llamados “lingotes
chipriotas” como símbolo para sus altares. Por el contrario, pienso
que fueron los chipriotas los que indicaban con esa forma la
procedencia del metal de cobre. Esa forma de piel de toro puede
ser ni más ni menos la que los navegantes de la antigüedad vieron
en la propia Península Ibérica, que como bien se sabe fueron
atraídos por su riqueza minera desde la Edad del Bronce Antiguo
(hacia el 2700 a. C.). Dicha forma territorial se esquematiza en
muchos lugares de la geografía peninsular y en diferentes fechas,
en contexto sagrado (aras o altares), funerario (tumbas), votivo
(figuritas) y en otra serie de objetos como armas, pintura
vascular o grandes esculturas.
Merece especial atención a la orientación de alguna de las aras o
altares en forma de piel de toro, en especial las procedentes de El
Carambolo (Sevilla). Según menciona Gómez-Morán, el dato
aportado por el profesor Escacena -y que recogemos en este caso
desde las palabras de Ángel Peréz Guerra- es de enorme valía;
ya que tal como Escacena ha logrado descubrir, estos altares
tienen una orientación astronómica (fijada desde los equinocios y
solsticios): “Su eje longitudinal está orientado de forma, que
hacia el Este, apunta justo a la salida del Sol del solsticio de
verano, mientras que hacia el Oeste mira al ocaso del Sol en el
solsticio de invierno. Lo mismo se ha constatado en otro templo
fenicio hallado en el Cerro de San Juan de Coria" (...) Sabemos
que se ha realizado un estudio astrofísico de sus coordenadas,
6
llegando a la conclusión de que el acimut en todos ellos tiene una
curiosa variación de 55º. Pero si pudiéramos realizar una
observación exacta y una medición minuciosa de la orientación
de aquellas aras, se lograría fechar el momento de su
construcción. Habida cuenta que existe un error en "cabeceo
terrestre" que modifica el eje de la Tierra. Tránsito denominado
"precesión de equinoccios", por el cual cada primavera -u otoño-
se modifica en parte el eje de nuestro planeta. Algo que sucede
porque la posición que indica el Norte y nuestro eje -sobre la
Esfera Celeste-, se desplaza alrededor del polo. Ya que la
rotación no es perfecta y va realizando una elipse, algo que traza
un "cono"; recorriendo una circunferencia completa -o perfecta-
cada veinticinco mil setecientos setenta y seis años (periodo
conocido como Año Platónico, en el que el eje terrestre regresa
al mismo punto). De cuanto decimos y conociendo que hacia el
1000 a.C., el Norte puro se situaba en el centro de las estrellas
denominadas Draganis; y que ese mismo punto cardinal, ya en el
400 a.C., estaba en nuestra Estrella Polar. Resultará que si
medimos con exactitud el Norte que marcan estos altares (de El
Carambolo, de Coria, Malaka y etc); conociendo la distancia
entre el verdadero Norte puro hoy y el que señalan aquellos como
el del momento en que se erigieron. Podrían fecharse con
bastante exactitud los referidos altares y edificios taurodérmicos;
simplemente observando la diferencia entre Draganis y la Polar,
que aquellas aras señalarán como "su" Norte.”
Personalmente no dudo de su valor astronómico, pero de ser así
ciertamente no solo delataría una orientación astronómica Norte
de dichas aras, sino que también mostraría la orientación
geográfica de la propia Península. Por lo que, a parte del ritual
celebrado en esas aras, con la forma de piel de toro lo que se
estaría pronunciando es un significado simbólico con un amplio
7
aspecto territorial común entre los habitantes de la propia
Península.
Por otro lado, el altar o ara del Cerro San Juan de Coria del Río
(Sevilla) mencionado en la cita con la misma orientación, también
contribuye a su valor simbólico geográfico desde el punto de vista
de los marineros. Con este valor se pone de acuerdo la
recopilación mencionada por Mª Cruz Marín Ceballos (2006)5 :
«En el origen, parece que está la atribución del santuario de
Coria del Rio a un dios de la navegación al que se denomina
Baal, o más concretamente Baal Saphon. Dicha atribución se
asienta sobre la atractiva hipótesis de que en el Cerro de San
Juan de Coria pudo estar el Mons Cassius citado por Avieno
(O.M. 259), para lo que se aduce fundamentalmente el hallazgo
en la zona de un ancla de piedra».
El que en la isla de Chipre se hallasen lingotes con esa forma
tiene otro punto de vista, máxime cuando en ese lugar aparecen
figuritas de personaje y guerrero con esa forma bajo sus pies, pues
sin duda están pisando algo más que un pedazo de metal o lingote
de cobre con un valor económico o pecuario, sin duda hace
alusión al suelo, un territorio controlado o defendido con las
armas. Todo esto no nos debería de sorprender, ya que son
muchos los autores, entre ellos Gómez-Morán, que defiende
insistentemente la teoría de que la primera colonización de
metalurgios vendría desde Oriente (Biblos, Chipre, Creta) en los
comienzos del III milenio a.C., generando el Calcolítico en Iberia.
«-Para comprender esta nueva cultura nacida en nuestra zona
Sur, hay que pensar que en aquellos siglos XXVII a.C. estamos en
los inicios del Egipto Dinástico, cercanos a la Era de las
Pirámides y en los comienzos del Minóico. Debiendo suponerse
que desde esa isla de Creta es donde se llevan a cabo las
5
https://www.academia.edu/4820267/De_dioses_pieles_y_lingotes
8
primeras navegaciones y expediciones, hacia el remoto Occidente
Mediterráneo; en busca de metales (para abastecer Egipto)»6. Un
comercio metalúrgico reflejado siglos después en grabados
egipcios con la representación simbólica de lingotes en forma de
piel de toro, durante el reinado de Ramsés II (1279-1213 a. C.).
CONTEXTO SÍMBOLICO
6
http://loinvisibleenelarte.blogspot.com/
9
La piel de toro no puede significar lo mismo que el propio toro.
De hecho, el que la forma bicóncava o piel de toro se muestre en
la frente de una escultura ibérica de toro en Villajollosa (Alicante)
estaría indicando su diferente atribución. El carácter consagrante
del toro estaría consagrando, no al objeto en sí que porta el toro
en su frente, sino a su significado. Al igual que se consagra a la
ofrenda o voto mediante el rosetón, aquí con la forma de piel de
toro se puede estar consagrando un territorio.
Otro de esos objetos donde se halla representada la forma que
caracteriza la piel de toro es en las monturas de caballos, sean
exvotos rituales de bronce como el de Cancho Roano (Zalamea de
la Serena, Badajoz), o en majestuosa montura del caballo en
piedra a tamaño natural de La Losa (Casas de Juan Núñez,
Albacete), considerados ambos del siglo V a. C. La iconografía
de éste último dice mucho sobre su significado. Compuesto por
cuatro palmetas, representativas de “oriente”. La palmeta
esquematiza a la palmera, árbol oriundo de las tierras orientales;
les acompaña un sarcillo o roleo simple cuyo significado es
“alzar” 7. Dicha composición (palmeta y roleos) se sitúa en cada
uno de los extremos de la montura. El alzamiento oriental en el
siglo V a. C. pudo abarcar toda la Península, y ciertamente la
arqueología ha demostrado que en la segunda mitad del siglo V, o
principios del IV a. C. coincide con un gran acontecimiento que
conmocionó sobre todo, el mundo del sureste ibérico con la
destrucción masiva de monumentos e incluso ciudades.
7
Considero revelador la correspondencia narrativa iconográfica de este símbolo expuesta en el
siguiente enlace:
https://es.scribd.com/doc/311913066/LaPalmeta?fbclid=IwAR0BKu3dQFlekJ2zYLjm1sK1c5xUdpTWOM
GCQjeMm-UsKt7ma4wPcgpf3Ac
10
Caballo de La Losa y detalle de la montura (Casas de Juan Núñez, Albacete).
(Museo Arqueológico Provincial de Albacete).
8
http://www.man.es/man/dms/man/actividades/pieza-del-mes/historico/1999-creencias-simbolos-y-
ritos-religiosos-1/8-noviembre/MAN-Pieza-mes-1999-11-Pozo-Moro.pdf
9
https://es.wikipedia.org/wiki/Turdetania
11
De la Oretania proceden dos capiteles ibéricos hallados en el
yacimiento Cortijo del Ahorcado de Baeza (Jaén). Considerados
anteriores al siglo IV a. C., muestran insistentemente la forma de
piel de toro, piel de buey o motivo bicóncavo relacionado por
varios autores, (Lucas Pellicer, M.ª y Ruano Ruiz, E.(1988): «La
decoración interior de la caja central (8 cm.) lleva otra fila de
nueve de estos círculos dispuestos en el centro. Un doble listel la
separa de la caja inferior (12 cm.) que está decorada con la
reiteración del motivo bicóncavo inscrito en un rectángulo y
repetido en posición vertical (extremos) y horizontal (en el
centro). Dos circulitos dispuestos en el eje de este triple motivo
completan la decoración»10.
La pregunta que suscita la diferente posición del motivo
bicóncavo central puede estar sujeta al tránsito denominado
"precesión de equinoccios", mencionado anteriormente por
Gómez Morán, por el cual cada primavera -u otoño- se modifica
en parte el eje de nuestro planeta. Ciertamente estaríamos
comparando la piel de toro referida con la forma peninsular que
ya citase Estrabón en el siglo I a. C. Y no menos intrigante es que
bajo los motivos bicóncavos de los laterales del monumento se
representen dos filas de 12 circulitos cada una. En principio lo
menciono simplemente como algo anecdótico, por los meses del
año (12) y las horas del día (24) que rigen en la actualidad nuestro
calendario. No obstante, el número 12 corresponde a los ciclos de
la luna que determinan el periodo anual. «La mayoría de las
culturas tuvieron y tienen un calendario lunisolar; es decir,
calendarios que no solo tienen en cuenta los ciclos de la luna, sino
también los del sol, que determinan las estaciones. Como suele
haber doce meses lunares por cada año solar, a la repetición de
10
http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:ETFSerie2-72A6F066-D2CD-A057-C2B1-
750FB3731CCD&dsID=Documento.pdf
12
doce lunas se la llamó año lunar»11. En dicho capitel las dos fases
de la luna, creciente y menguante, se podrían ver reflejadas en los
espacios convexos que perfila la piel de toro en su diferente
posición dentro del rectángulo.
13
gramos, muestra en una de sus caras 6 pequeños troqueles de
círculos con punto central. Si utilizamos el método mencionado
por Fletcher Valls y Mata Parreño (1981) en el que dividiendo el
peso de la pieza por el teórico de la dracma 4´36 gramos,
obtenemos un cociente que nos indica la cantidad de dracmas o
divisores de ésta contenidos en el dividendo. Obtenemos un
resultado para este ponderal próximo a 6 (5´50), justamente lo
representado en dicha pesa.
13
https://www.archeologiegorinchem.com/krijt_dobbelsteen/
14
presente en esta representación” (López Pérez, 2003)14. Pues entre
los protagonistas de esta estrategia se halla repetidas veces el
símbolo del “valor” (coraje), guardando un significado de origen
griego que también fue empleado por los etruscos.
14
https://es.scribd.com/document/320728131/El-origen-del-juego-del-
ajedrez?fbclid=IwAR323o4Jq4yzdG081gEfyu6g7om80IcHwtZdaZHTLYyAtzk5uFLzAohFvBg
15
naturaleza de las cosas, la cualidad transcendental de la columna
rebasa el tiempo y el espacio con una evidente comprensión.
15
https://drive.google.com/file/d/0B9SNY-58yznQdk53NzJkM2UzMjg/edit
16
Puñal de antenas de Illora (Granada). Según E. Cabré.
(En Cabré, Mª. E. y Baquedano, Mª. I., 1997).
17
Vaina con espada de la necrópolis de Las Ruedas (Padilla del Duero, Valladolid).
(En Cabré, Mª. E. y Baquedano, Mª. I., 1997).
18
su interior su forma bicóncava. Pues en cada extremo de su
repetida forma, se representa una pequeña esfera. Según nuestros
propios diccionarios, una esfera es el espacio a que se extiende la
acción, el influjo, etc., de una persona o cosa. Indudablemente
esta pieza hallada en extremo norte de la Península nos está
indicando algo más que un ritual sagrado o votivo: un espacio
territorial o geográfico común.
19
Pieza del Tesoro del Carambolo (Museo Arqueológico de Sevilla.
(En Almagro Gorbea, M. 1989).
17
https://es.scribd.com/doc/295810502/El-LENGUAJE-IBERICO-ORIGEN-ETIMOLOGICO-DEL-
CASTELLANO-EL-SILABARIO-Y-LOS-VERBOS
20
En resumen, si sumamos todo ello ante el símbolo que representa
a la Península, veremos que se hace alusión a un espacio
geográfico común.
No cabe duda, existe un método de análisis simbólico que trata
una lengua o un fenómeno lingüístico en un momento
determinado, dominando conceptos relacionados con las acciones
ocurridas en el tiempo. Lo corrobora una coincidencia simbólica,
cronológica, espacial y territorial que influye en los factores
culturales y sociales de su interpretación, así como en el
antecedente y desarrollo de la obra.
CONTEXTO EPIGRÁFICO
21
pronuncia en Cataluña y en el sureste de Francia, en la actual
Nissan-lez-Ensérune. Y a comienzos del siglo I a. C. se acuña en
la numismática del valle medio del norte del Ebro»19.
Este resolutivo demuestra la configuración del paisaje lingüístico
ibérico en un espacio específico denominado Iberia, que
contribuye territorialmente al origen etimológico de la propia
identidad lingüística castellana. La escritura ibérica es un
documento jurídico que no solo revela la lengua oficial de un
idioma, también tiene el poder narrativo de reflejar la verdadera
situación político-social de los hechos históricos. Al tiempo que
desprecia el origen etimológico de muchos términos considerados
latinos, y arroja al abismo que se merece a todo tipo de teorías de
origen preindoeuropeo. Este convencionalismo de no indoeuropeo
de la lengua ibérica contiene una envenenada ideología que en
100 años de estudios ibéricos nos ha conducido a ninguna parte.
El concepto preindoeuropeo es un convencionalismo
decimonónico nada inocente, ya que es como decir que la lengua
ibérica no tiene genética ni parentesco, ni origen ni descendencia,
ni padre ni madre, cosa que además de insultante es falsa.
La investigación histórica y arqueológica sobre los celtas e iberos,
los pueblos prerromanos de la Península Ibérica, estuvo teñida,
durante el primer franquismo de patriotismo, ideologías fascistas
y nacional-católicas pero también de oportunismos y
pragmatismos (Ruiz Zapatero, 2017). Tal y como documenta este
autor, durante la dictadura franquista los conceptos de
“indoeuropeos”, “arios” y “celtas” en la España de aquellos años
eran confundidos y utilizados muchas veces como sinónimos.
La exaltación de la lengua celtica por algunos autores en la
actualidad, llega a su mayor sobrevaloración al afirmar que la
Tésera de Froehner o "tessera hospitalis" está escrita con signos
ibéricos pero en lengua celtibérica. La escritura ibérica de la
19
https://es.scribd.com/document/358373329/El-ORIGEN-ETIMOLOGICO-DE-IBERIA?fbclid=IwAR0-
xPt3z--uWgZadYt3PcOI06FCEYiOAO1kp2ceUySqhxqjLesOEEpb3X4
22
tésera de hospitalidad conocida como Tésera de Froehner
(Biblioteca Nacional de Francia) responde elocuentemente con
verbos castellanos en su propio contexto funcional20.
20
https://www.academia.edu/36290014/CONTERBIA_CARBICA_Y_LA_DUALIDAD_EPIGR%C3%81FICA_I
B%C3%89RICA
23
el resto de la frase. Sinónimo de vela es custodia. La acción y
efecto de custodiar es tener cuidado y vigilancia: Cuidado y
vigilancia impone Sila, acata dominio.
Es otro importante documento jurídico el que permite una misma
correspondencia epigráfica e histórica acaecida entre el año 81 y
el 80 a. C., fecha en la que Lucio Cornelio Sila fue nombrado
dictador. Revelador es que en el Bronce de Botorrita I,
considerado uno de los documentos celtiberos más extensos,
hallado en el yacimiento de Conterbia Belaisca (Cabezo de las
Minas, Zaragoza), no se mencione en ninguna ocasión las
abreviaturas que determinan a la nación de Iberia (M y m), ni
tampoco el vocablo Belaiscas. En la línea 3, párrafo 26 (L. 3/ 26)
se escribe el cognomen completo de Sila con la interpretación:
zíla ú 9 (śila bu ŕ) Sila cambio Roma.
Y lo escriben tal cual “Sila”. Para que todo el mundo se entere, el
nombre de Sila en latín se escribe “Sullus”. No se trata de la
simple entonación de una letra, sino de toda una palabra, un
antropónimo que conjuga gramaticalmente en su estructura
lingüística del Castellano y con el resto de abreviaturas
determinantes de la escritura ibérica.
En el Bronce de Botorrita I pese a ser un documento jurídico muy
extenso, no se menciona “belaiscas”, sencillamente porque no se
menciona la circunstancia política de “cuidado y vigilancia
impone Sila”. El por qué, queda justificado nada más comenzar la
leyenda en la Cara A: Y ü í c n d j: (di ku i ka n da di)
dicta acuerdo impone, acata nación entrega tierra.
24
la Cara B del Bronce de Botorrita I21 : Luõz (l u bo ś) ley lucha
rige Sila.
Sin lugar a dudas, no hay nada de lengua celta en la Tésera
Froehner, y al igual que en el Bronce de Botorrita I no se
menciona ningún nombre celtíbero con el vocablo “lupos”
(lubos). Los dos documentos muestran una fecha concreta que
permite una correspondencia epigráfica e histórica acaecida entre
el año 81 y el 80 a. C.
El topónimo numismático con el nombre de Conterbia se muestra
únicamente en el reverso del denario procedente de Fosos de
Bayona (Cuenca). Ubicada en la Celtiberia la transcripción de la
denominada Conterbia (knTqÍa) permite otra vocalización
correspondida por una coincidencia del género gramatical que
estructura la lectura Conderbia. La variante ibérica <de-te>
equivalente en toponimia nos dice: k n T q Ía (ko n de ŕ bia)
tributo nación, concede Roma vía.
La palabra vía dicen que viene del latín vía = “camino”, que en su
forma primitiva se escribiría vêa. No se produce ningún cambio
semántico del ibérico al castellano. La semántica castellana al ser
la misma que la ibérica rechaza el origen etimológico impuesto
por el latín. La secuencia Ía (bia), se pronuncia en 7 ocasiones en
todo el registro epigráfico de las inscripciones ibéricas conocidas
hasta la fecha. Resulta revelador que en la moneda de Conderbia
se mencione en ibérico la frase “tributo nación, concede Roma
vía”, expresión político-social que traduce e incluye en el
contexto a la vía ejecutiva, procedimiento para hacer un pago
judicialmente. Y aunque es Roma quién lo dicta, es el íbero quién
lo escribe y lo dirige a su población.
21
El signo ibérico õ (bo) interpretado con el verbo regir en mis publicaciones anteriores, no se
expresa en primera persona (yo) rijo, sino en segunda persona del singular (el, ella) rige. Detalle
que corrijo al final de este trabajo en la tabla de equivalencia verbal íbero-castellana.
25
Correspondiendo epigráfica y lingüísticamente con lo
mencionado, y geopolíticamente con lo descrito por el historiador
griego Hecateo de Mileto (550-476 a. C.), donde la región de
Iberia abarcaba una zona concreta desde el sureste peninsular
(región del Júcar) hasta el otro lado de los Pirineos (el Ródano),
se halla la lectura del Plomo I hallado al sureste de Francia en el
oppidum de Ruscino (Perpignan). Considerado del siglo III a. C.,
la línea 5 muestra la lectura: ■ñyIàn■ (P12,10 Ruscino B.8.21
Plom1) 22.
■ñ y Ià n■ (i di bia n): Iberia dicta vía nación.
En dicho plomo, la vibrante doble (P), abreviatura que determina
el nombre de Roma se menciona 13 veces. Continuando con la
interpretación del Plomo I de Ruscino, seguidamente a lo
interpretado, en la línea 6 se lee claramente el nombre o
cognomen romano Nero:
■néQoPT. (nero ŕ de) Nero Roma concede.
Recordemos, la escritura ibérica es un documento jurídico que no
solo revela la lengua oficial de un idioma, también tiene el poder
narrativo de reflejar la verdadera situación político-social de los
hechos históricos. Y en este caso, las dedicatorias en mármol de la
familia imperial julio-claudia halladas en el fórum romano de
Ruscino se ponen de acuerdo, lo que deduciría que dicho plomo
pertenece al siglo I d.C.
Según los resultados provisionales mencionados por Mayer-
Olivé, (2016)23: «podríamos quizás tener documentados de nuevo
a Tiberio o Germánico o uno de sus descendientes en el
fragmento RUS 1914.00.3023 (Fig. 10); Claudio es recordado en
los fragmentos que pueden unirse RUS 1914.00.3031, 3032, 3045
y 3046, que corresponderían a una placa de más de un metro
22
http://cathalaunia.org/Iberika/I03080
23
https://www.academia.edu/28785740/JULIO-
CLAUDIAN_INSCRIPTIONS_OF_RUSCINO_421._El_espect%C3%A1culo_epigr%C3%A1fico_del_foro_de_R
uscino_un_horizonte_ef%C3%ADmero_en_A._Donati_ed._L_iscrizione_esposta._Atti_del_Convegno_Bo
rghesi_2015_Faenza_2016_Epigrafia_e_antichit%C3%A0_32_pp._121-145.
26
(aprox. 130 cm) de anchura, lo que supone un monumento de
entidad muy consistente; el fragmento 3035 parece estar referido
a un descendiente de Germanico o de Tiberio en cuanto nepos de
Augusto, o quizás incluso al propio Germánico; en el fragmento
RUS 1914.00.3059 podría reconstruirse la palabra so]da[li, lo que
llevaría a pensar, en función del cargo, en la posibilidad de que
pudiera tratarse de Germánico, Nerón hijo de Germánico, Druso
el Joven (II), Claudio y seguramente también de Nerón, aunque,
como puede notarse el elenco es demasiado amplio para
determinar quien sería el personaje, aunque muy posiblemente
fuera uno de estos miembros de la familia imperial (…) No cabe
duda que la presencia de Germánico, Agrippina maior y su
descendencia marcan una inflexión notable que puede quizás
vincularse, como se ha propuesto con razón, con los honores
póstumos de este personaje, Druso el Joven».
27
vecino de la localidad de Golosalvo, localidad próxima al lugar.
El asentamiento es de amplia cronología: Edad del Bronce,
Primera Edad de Hierro, época ibérica y romana, periodo
visigodo y medieval (López Pérez, A. 2001)25. Por tipología
comparada con otras botones ibéricos hallados en la Provincia de
Albacete (ver Abascal Palazón, J. y Sanz Gamo, R. ,1993) bien
puede pertenecer al tipo de botones calados asociados al siglo V y
IV a. C.
Pero es su forma y su ornamentación interna, la que retrasa su
cronología hacia el siglo I a. C.
La pieza calada con la típica forma de piel de toro mostraría
cuatro extremos y cuello. Frente a los apéndices laterales hay
cuatro círculos, y bajo el apéndice del cuello el signo ibérico M
(i), abreviatura determinante de Iberia. En el centro se sitúa la
pequeña anilla incompleta del botón.
25
https://drive.google.com/file/d/0B9SNY-58yznQZEdOZEZobmFwVFE/edit
26
http://mipieldetoro.blogspot.com/2008/01/piel-de-toro.html
28
extremidades y una punta más correspondiente con el cuello, es
decir, cinco puntas equivalentes a cinco cabos de la península».
El siguiente calco y esquema deducen destacadamente los
diversos componentes figurativos solapados por la anilla central
del botón. La forma de la piel mostraría cuello guardando simetría
con el signo epigráfico ibérico y los cuatro círculos. A mi forma
de comprender nuestra cultura ibérica, dichos círculos serían
alianzas. La alianza es la acción de aliarse. La unión de cosas que
concurren en un mismo fin. Aliar es unirse o coligarse los
estados, grupos o personas unos con otros. El que todo ello se
halla en el interior del esquema simbólico de la piel de toro, lo
dice todo, ya que a finales del siglo I a. C. ya es denominada
geográficamente Iberia por el geógrafo e historiador griego
Estrabón.
29
UN LENGUAJE COMÚN
27
https://www.academia.edu/36290014/CONTERBIA_CARBICA_Y_LA_DUALIDAD_EPIGR%C3%81FICA_IB%
C3%89RICA
30
De todos modos, fue a partir del siglo XVI a. C. cuando comienza
a utilizarse la metalurgia, y es en ese momento cuando la piel de
toro es pisada por los chipriotas.
Dibujo de guerrero sobre piel de toro procedente de Enkomi (Chipre). Siglo XVI a. C.
28
http://tp.revistas.csic.es/index.php/tp/article/view/334
31
Los metalúrgicos de Creta o Chipre sí pudieron traer un signario
prehelénico a la Península. Eso explicaría que la epigrafía
meridional (tartésica o turdetana) sea doscientos años más antigua
que la epigrafía oriental (signario greco-ibérico) documentada en
el Levante peninsular.
Lo cierto es que la cultura ibérica adopta estilos y conceptos del
mundo griego pero no representa a los griegos, la cultura ibérica
adopta un sistema de escritura pero no una lengua. Es más, la
escritura ibérica manifiesta otra capacidad lingüística añadida al
alfabeto griego, ya que los íberos además de mostrar anotaciones
específicas como los griegos para las vocales a, e, i, o, u,
también les atribuye un valor abreviado verbal determinante: a
(a) acepta. é (e) recibe. í (i) impone. o (o) otorga. U (u) lucha.
Se trata de un sistema dual monofonético (de una sola letra) que
incluso se delata en las consonantes29. l (l) legisla, cuyo
sinónimo es ley. n (n) nación, del verbo nacer; concepto
simplificado en el ente autónomo e independiente de un pueblo o
ciudad. S (s) domino; del verbo sé: saber, sinónimo dominar.
La consonante o vibrante doble q (rr) muestra un significado
abreviado determinante en representación de Roma. Mientras que
la vibrante simple R (r) estructura la palabra deseada.
El lenguaje ibérico utiliza un sistema dual en su escritura que
presume de conjugar verbalmente. En la epigrafía, al igual que en
la simbología, es el contexto el que obliga a un signo a significar
una cosa y no otra.
La estructura materna o vernácula de una lengua se verifica con la
correspondencia gramatical y sintáctica presente en diversos
textos bilingües con diversos tipos epigráficos de la época. Todo
ello se verifica con la adopción del alfabeto griego y latino en
textos jurídicos documentados que estructuran los mismos verbos
castellanos en dos tipos de escritura. La presencia verificada de
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ésta correspondencia jurídica expresada en la numismática ibérica
confirma la legitimidad cognada de una lengua.
No se trata de una teoría o conjunto de razonamientos ideados
para explicar provisionalmente un determinado orden de
fenómenos, sino que se trata de un teorema o la proposición que
afirma una verdad demostrable ya que lo que se revela es nada
menos que el origen etimológico de tres topónimos de tres de las
ciudades más importantes de la Hispania romana: Lérida,
Calahorra y Tarraco.
Con escritura griega, hacia el 180 a. de C. la leyenda abreviada de
la moneda ibérica de Iltirta (Lérida) dice así: ílyçd (i l di ŕ da)
impone ley, dicta Roma entrega.
Posteriormente, empleando la misma simbología determinante de
una loba (Roma), las abreviaturas de la leyenda latina del
Municipio de Ilerda presentes en las acuñaciones producidas
durante el reinado de Octavio (27 a. de C. a 14 d. de C.) tienen un
significado muy coherente y similar al reflejado con el sistema de
escritura griego, (i l e r da): impone ley, recibe Roma entrega.
Diferente tipo de escritura, mismo significado. Incluso, con un
mismo correlato gramatical e histórico el topónimo de Leyda se
pronuncia en la Edad Media simplificado en un castellano tan
puro que puede hacer reflexionar, desde al filólogo más escéptico
hasta al lingüista más cualificado: Leyda (ley da) ley entrega.
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Sin lugar a dudas, el conocimiento científico de la lengua ibérica
contribuirá a conservar la pureza de nuestra lengua frente a la
tendencia deformadora de otras teorías, ya que significativos
verbos determinantes y la abreviatura del signario íbero permite
configurar el inventario de sonidos de su propia lengua. Una
legua común a todos los españoles.
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TABLA DE EQUIVALENCIA VERBAL ÍBERO-CASTELLANA
Abelardo López Pérez
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BIBLIOGRAFIA
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