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El término “política” viene del griego ta politika y designa, originariamente, toda ciencia que se ocupe de los “asuntos
de Estado”, pero, más ampliamente, toda ciencia que se ocupe de la vida en comunidad y del gobierno . En la época de los
griegos se le atribuía gran valor pues se consideraba que la política ayudaba a la formación de una b uena vida para todos, no
sólo para el individuo. Pero, para el griego, y aún hoy, los límites de lo político se confundían con otras esferas de la existencia
humana, como son la moral, la ética, antropología y la filosofía.
Para el viejo Aristóteles, la política estaba muy ligada a la ética, pues en la política se decidía cuales eran las ciencias
que era prudente estudiar para que el ciudadano adquiriese un adecuado comportamiento en la polis. La política era, para los
antiguos filósofos griegos, y es aún para nosotros, algo que concierne a hombres que viven juntos, y que enfrentan sus distintas
concepciones de lo bueno y lo malo, y de cómo debe vivirse la vida humana. Detrás de toda política, hay una filosofía, es decir,
una cierta forma de concebir el mundo, el hombre, la naturaleza y la historia . Los seres humanos nos consideramos seres
sociales, dotados de palab ra y discurso, que podemos llegar a convivir y organizarnos de manera racional y razonable. Estas
ideas sobre nosotros mismos provienen, en su gran parte, del pensamiento occidental, de la filosofía así como de la literatura
y la religión. Toda teoría política se apoya en una filosofía, en una idea particular del ser humano y en u na imagen de la
sociedad.
Para el filósofo contemporáneo Eric Weil, la política es la consideración de los hombres en su vida común, según las
estructuras esenciales en las que ésta se da. La política es una dimensión humana e histórica, y a la vez es la acción colectiva
de los individuos que actúan en sociedad. Antes de toda política hay una situación dada: la sociedad, y el rol de la política es
organizar la sociedad en la que vivimos. Así lo político está en directa relación con la sociedad. Lo que es la política, se puede
circunscribir a los temas que plantea la organización de los seres humanos en sociedades, y en particular las cuestiones
suscitadas por el mando de unos hombres sobre otros.
La política es una actividad práctica y reflexiva que todo ser humano que vive en comunidad ejercita en algún
momento de su vida. La política es tanto ideología y teoría como actividad concreta, realización efectiva de la acción. Cornelius
Castoriadis (1922 – 1997) político, psicoanalista y filósofo griego contemporáneo, se refiere a ella de la siguiente manera “Por
POLÍTICA entiendo no las intrigas palaciegas, ni las luchas entre grupos sociales por intereses o posiciones sino una actividad
colectiva cuya finalidad es la institución de la sociedad como tal”
Hoy por hoy, el problema con la política es que nadie sabe muy
bien de qué se trata, pero hay una cierta impresión común, de que ha
dejado de ser una cuestión de ideas, pasando a ser algo así como un
“negocio”: un espacio donde se transa, se hacen pactos y “convenientes
arreglos”, donde “algo se vende”, aunque no se sepa muy bien qué. En
definitiva, la política parece que se ha convertido en una cuestión técnica
y casi administrativa. Por nuestra historia política, aquella política de
grandes ideas, de grandes relatos o cuentos, ha caído en desuso o por lo
menos se pretende que así lo vea la gente. El político del discurso
pomposo y la jugosa retórica deja paso al hombre práctico y técnico, que
no tiene tiempo para ponerse a discutir lo bueno, lo malo o aqu ello que es
verdadero. Está preocupado, en cambio, de poner el conjunto de la
sociedad bajo cierto marco de reglas del juego que le permite que esta se
vuelva eficiente, segura, limpia y productiva. Hoy la economía parece ser
más importante que la política porque, se suele decir, una sociedad que
no es capaz de competir y producir, más y mejor, se muere o agoniza poco
a poco bajo enormes deudas. La política pasa al servicio de la
economía. A esto se suma, el clima general de rechazo a los “señores
políticos”, a sus organizaciones e ideologías.
Para André Comte – Sponville, la política es “la gestión pacifica de los conflictos, de las alianzas y de las relaciones
de fuerza – no solamente entre individuos (como puede verse en la familia o en un grupo cualquiera) sino a escala de toda una
sociedad -. Es el arte de vivir juntos en un mismo Estado o en una mis ma ciudad.” Y, según Fernando Savater, la política no es
más que “el conjunto de razones para ob edecer y de las razones para sub levarse...”. Es lo que está en medio de los hombres
que viven juntos, los intereses (aquello entre dos o más personas) lo que hace que éstos se unan o se separen. Y el interés
puede ser económico, sexual, intelectual, etc. Así, se supone, surgen las primeras categorías de la política; amigo / enemigo,
aliado / rival, partidario de.. / Opositor de... Toda sociedad humana, hasta la más primitiva, no está libre de problema s y
conflictos, es eso mismo lo que hace que las sociedades cambien y sean dinámicas. Gracias a los conflictos la sociedad
inventa, se transforma y no se estanca. La política presupone el desacuerdo, el conflicto y la contradicción. La política no es lo
contrario del egoísmo (esto es la moral) sino es la expresión conflictiva y colectiva del egoísmo: se trata de ser egoístas juntos,
puesto que éste es nuestro des tino.
La política como actividad específica, consiste en el reino de las relaciones de fuerzas y de opiniones, de intereses
y conflictos, y desde el punto de vista de la política práctica, lo importante no es tanto el qué sino el cómo. Ni cabe decir que
mientras más crece la sociedad, más conflictos hay, y más política se necesita. La política se encarga (o debería de encargarse)
de desanudar y desenredar la madeja de problemas que se forman cuando los hombres viven juntos y quieren , más o menos,
las mismas cosas, impidiendo que los conflictos en torno a esos intereses, destruyan la sociedad. Cuando se agota la política,
continua la violencia y la guerra, y para acabar con éstas, o se destruye al otro, o se comienza a hacer política. Es en esta
encrucijada donde nace la necesidad de una autoridad, de un poder encarnado en una institución social. Dar forma a este poder
institucional que gobierna a los hombres es la tarea de la política. “Se trata de saber quién manda y quién obedece, quién hace
la ley, y esto es lo que denominamos el soberano”. La autoridad y el poder nos llevan a la cuestión de la toma de decisiones,
para que una comunidad humana, bajo cierto tipo de régimen, se mantenga en el tiempo y no sucumba ante peligros interiores
o exteriores. Pero, también la política incumbe en el hecho de que los hombres puedan llevar a cabo proyectos en común, que
se den las condiciones para que los puedan discutir, y se generen las condiciones para que se cumplan. En definitiva para que
las libertades y proyectos de vida individuales puedan coexistir de la mejor manera.
¿Qué es la política, en definitiva? Es la vida en común y conflictiva, bajo el dominio del estado y por su control:
es el arte de tomar el poder, conservarlo, utilizarlo y compartirlo. En este sentido, como ya vieron los sofistas y Aristóteles,
y como los siguió Maquiavelo, la política es una verdadera ciencia que estudia las formas de gobierno, su surgimiento y cómo
es posible obtener el poder y conservarlo. Esto deben haber sido los primeros pasos de lo que hoy se llama ciencia política o
polito logia, ciencia que pretende estudiar los “hechos políticos” descarnadamente, sin hacer juicios de valor. Para Max Weber
(1864 – 1920) sociólogo, politólogo, jurista y economista alemán del sig lo XIX y comienzos del XX, la política es la actividad
que aspira a participar, controlar o dirigir las asociaciones políticas, en particular el Estado. Es el deseo de participar e n la
distribución del poder en una sociedad, ya sea por fines egoístas, idea listas o por “el poder por el poder”.
La política ha llegado a ser hoy, para algunos teóricos, una cuestión principalmente técnica, es decir, que el énfasis se
pone en el estudio de las instituciones y de los regímenes existentes. El estudio de la políti ca abarca varias disciplinas como la
teoría política que es el estudio del contenido e historia de las ideas políticas. Respecto de las Instituciones políticas corresponde
el análisis y reflexión sobre la Constitución, las leyes, el gobierno (central, regi onal, local) y la administración pública. Toda
teoría política incluye un estudio social e histórico sobre los partidos políticos, movimientos sociales, grupos de presión, modos
de participación política. La política también abarca la política internacional: relaciones diplomáticas, derecho internacional,
organizaciones e instituciones supranacionales.
Así como la experiencia moral es ineludible para cada persona, y la reflexión y discusión ética en sociedad es un
asunto al cual es difícil hacerle el quite, la dimensión política; el tener que arreglárnoslas los unos a los otros, evitando llegar a
los golpes o a matarnos para decidir quién manda y como conviviremos, es un asunto del cual no tenemos escapatoria, por el
hecho de tener que vivir juntos, (sum ado a eso, que la conflictividad humana casi no tiene remedio) pero que si puede tener
soluciones pacíficas, y hasta, a veces, muy ventajosas para todos.
PLATÓN fue el creador de la primera “filosofía política”. Pretendió organizar racional y moralmente la sociedad, bajo un modelo
proporcionado por su propia filosofía. En el orden del alma y en el orden social se busca la virtud. Desencantado de la
democracia ateniense, buscó una organización perfecta para el Estado, que debe ser guiado por los sabios formando una
aristocracia. El gobernante debe renunciar a las riquezas y ser prudente en sus decisiones.
En orden del mejor tipo de gobierno al peor: Aristocracia (gobierno de los mejores), Timocracia (gobierno de los guerreros)
Oligarquía (gobierno de los ricos) Democracia (gobierno del populacho) y Tiranía (gobierno de un individuo)
ARISTÓTELES parte de la idea de que el ser humano es un “animal político” es decir, vive bajo instituciones y leyes comunes
con otros. La sociab ilidad no es lo mismo que ser gregario (andar en grupos). La política es ética por que busca la “la vida
buena” colectiva. La justicia y la felicidad colectivas son el objetivo de la política.
Durante la Edad media, la política seguía mezclada con la moral cristiana. Los Papas luchaban con el poder secular. Se
reconocían dos leyes la divina, válida por naturaleza, y la humana válida por la tradición y la costumb re .Para Tomás de Aquino,
el soberano tiene derecho a promulgar leyes y a modificarlas. La autoridad del Estado no viene de la Iglesia, aún así el Estado
tiene como tarea hacer ciudadanos responsab les. ..
Nicolás Maquiavelo (1469 – 1572) fue el primer pensador político moderno, pero
heredó del pesimismo medieval: la idea de que el hombre es un ser malo
“por naturaleza”. El ser humano es malo, desagradecido, veleidoso, falaz,
hipócrita y codicioso. Maquiavelo regaló su famoso libro “el Príncipe” a Lorenzo
de Medici, un poderoso príncipe de Florencia (Italia renacentista)
Para Maquiavelo hay que separar los asuntos del estado, de la moral personal
y de la religión. El soberano debe velar por el bien del Estado, proteger la
comunidad y asegurar la prosperidad, para lo que es lícito utilizar la violencia,
la astucia y la crueldad, en ciertos casos.
“Si la ley falla, el gob ernante puede recurrir a la violencia. Tiene que se capaz de unir la astucia del zorro que permite detectar
a los traidores con la fuerza del león para castigarlos. Se le permite tamb ién faltar a la palab ra”….
Para Maquiavelo, que en el fondo era un encendido patriota, lo importante es mantener la unidad e identidad de una comunidad
política. Pensó que para conservar una república se necesitan: lib ertad para los ciudadanos, grandeza de la nación y el bien
común. Clasificó los tipos de gobiernos así como la forma en que degeneraban: las monarquías degeneran en tiranías, las
aristocracias en oligarquías, los gobiernos populares se corrompen en anarquías.
La filosofía política moderna comienza también con THOMAS HOBBES (1588 – 1679) y tiene como contexto las guerras
religiosas del siglo XVII entre protestantes y católicos, generadas a partir de la Reforma protestante.
Toma como modelo el orden matemático y en la moral. Además reconoce que no hay certezas comunes sobre la moral, es
decir, lo bueno y lo malo. En la política crea la teoría del contrato político.
Hobbes deseaba hacer de la política una ciencia. Toda la gente tiene múltiples criterios de lo que es bueno, lo malo y lo que le
interesa. Al ser todos diferentes es imposible basarse en los intereses, capacidades o deseos de cada individuo, pues hay una
desigualdad natural donde cualquiera puede ser m ejor o más astuto que el otro, por ende los intereses de ningún individuo
logran estar seguros.
Llamó a esto estado de naturaleza: cuando no hay ni leyes ni gob ierno, las personas no viven seguras, no son lib res ni pueden
prosperar. La amenaza a la felicidad es la anarquía. Sin Estado el ser humano esta en una guerra de todos contra todos. Como
no todos pueden hacer su voluntad, deben entrar en un pacto donde limiten sus libertades mutuamente y puedan vivir en paz
(idea de contrato social) El Estado garantiza que los pactos se cumplan por medio de la violencia, ya que el es el único que
puede ejercerla, y todos los ciudadanos se someten completamente a su autoridad
BARUCH SPINOZA. (1632 – 1677) fue un filósofo moderno, racionalista y panteísta. Estudió a
Hobbes para criticarlo. Según este filósofo, el enfrentamiento entre las personas surge por sus
pasiones y esto amenaza su supervivencia. El estado debe representar los deseos de las
personas, y su poder no es ilimitado: se debe permitir la libertad de expresión y pensamiento.
JOHN LOCKE (1632 – 1704) fue el filósofo moderno, empirista y padre del liberalismo. Afirmó
que los monarcas no tienen derecho divino a gobernar, ya que a los ojos de Dios somos todos
iguales. El hombre en estado de naturaleza es libre, y esa condición original de libertad nos
hace iguales. Ningún individuo debiese dañar la vida, salud, libertad o actividad de otro
individuo
El origen del estado y su legitimidad dependen del consentimiento de los individuos que forman la sociedad. Al formar parte
de un Estado, los ciudadanos conservan sus derechos individuales (derecho a la vida, integridad física, libertad personal, de
expresión, etc.). El estado se subordina a los intereses individuales, el interés general se supedita al interés individual. Estos
derechos personales básicos, según LOCKE son los siguientes:
1. DERECHO A LA VIDA
2. DERECHO A LA LIBERTAD
3. DERECHO A LA PROPIEDAD PRIVADA
4. DERECHO A REBELARSE CONTRA GOBIERNOS Y LEYES INJUSTAS
Parte importante de la filosofía política de Locke se basa en su idea de la propiedad privada, que es el resultado del trabajo
del individuo, por lo tanto es natural y es un derecho inalienable (que no se puede arrebatar) . Quien viole la propiedad
privada puede ser castigado por el dueño o por la sociedad.
Las ideas liberales fueron acogidas en la naciente ciencia económica, des arrollada en el siglo XVIII, por Adam Smith (1723 –
1790) quien pensaba que la satisfacción de los intereses individuales es el mejor medio para que la sociedad progrese
en su conjunto. Además sostenía que el estado debe abstenerse de intervenir en economía. La economía tampoco debe
mezclarse con la moral o la religión.
El capitalismo funciona según leyes naturales que es preciso respetar: la primera de esas leyes es la de la oferta y la demanda
que regula el mercado. La libertad económica se expresa en que productores y comerciantes definan libremente el precio de
Para que la organización política sea legítima, el poder y las leyes deben contar con la voluntad de los ciudadanos… el Estado
es producto de la voluntad libre de las personas . Es como un contrato político.
La idea de contrato político de Rousseau es que las personas aceptan renunciar a su lib ertad personal, para someterse a un
poder y unas leyes comunes que los representan pues nacen de la voluntad general. La voluntad general o colectiva es
una idea que representa lo mejor para toda la ciudadanía. Cada uno al someterse ante la ley, recupera su libertad como
ciudadano en igualdad de derechos ante los otros. El estado toma decisiones en beneficio de todos, pero los individuos no
gozan de derechos individuales como en el caso de lo propuesto por Locke. El estado colectivo de Rousseau puede llegar a
ser despótico aunque tenga ideas democráticas y participativas .
La revolución Francesa y los problemas que generó para la sociedad moderna, dieron el nacimiento a la sociología de la mano
de Claude – Henri Saint Simon, quien pensaba que la nueva sociedad estaría administrada por científicos, ingenieros y
empresarios. Los sucesores del pensamiento de Jean Jacques Rousseau son los hijos de la Revolución Francesa y dieron
origen a las ideas socialistas y anarquistas.
Los anarquistas (y también los socialistas) rechazan la idea del liberalismo de que las personas son egoístas y
competitivas. Los socialistas desean el fin del capitalismo que explota a los trabajadores para la riqueza de una clase
privilegiada. Hay que organizar el trabajo para lograr una igualdad económica
Para Peter Kropotkin (1842 – 1921) los bienes tienen que ser propiedad comunal, y las mismas personas deben organizar el
trabajo. Los anarquistas desconfían profundamente del Estado. Para Pierre Proudhon (1809 – 1865) la sociedad ideal es de
pequeños productores organizados comunitariamente (autogestión). El poder estatal genera abusos y opresiones sin fin.
Marx tomó la idea de Hegel de que lo que mueve al mundo son las ideas…pero la
invirtió. Según Marx es el trabajo humano, lo económico, lo que determina la
conciencia humana…por lo tanto es la sociedad y la producción lo que genera
las mentalidades.
La sociedad moderna esta dividida en dos clases antagónicas: los burgueses dueños de las fuerzas de producción (es decir,
de las herramientas, las máquinas y de toda la fábrica) y los proletarios quienes le venden su “fuerza de trabajo” al capitalista
por un salario que alcanza para cubrir sus necesidades b ásicas.
Para Marx la sociedad tiene una infraestructura que son las relaciones económicas en la sociedad. Sin embargo, se necesita
de una superestructura que consiste en las instituciones como el Estado y en las ideologías, que son los mitos religiosos,
éticos y políticos que difunde la clase burguesa, que están en función de sus intereses y engañan al proletariado. Es decir l a
base del ordenamiento político, jurídico y religioso de una sociedad son las relaciones económicas y productivas.
La realidad fue que el pensamiento de MARX se realizó sólo parcialmente en los proyectos de los países socialistas del siglo
XX. Sin duda hay una distancia considerable entre lo que fue la Unión Soviética de Lenin, Stalin e incluso Gorbachov y lo que
se imaginaba Marx por su sociedad comunista.
Muchos consideraron que una vez que se cayó el m uro de Berlín, el comunismo había desaparecido totalmente de la faz de la
tierra. Bueno, eso no es así. El marxismo prosiguió en muchas vertientes inesperadas. Revisemos algunos marxistas
connotados de todos los tiempos : Rosa Luxemburgo criticó el centralismo y rigidez de la Unión Soviética, depositando la
revolución en las manos del pueblo proletario. El filosofo húngaro, Georgy Lúkacs reconectó el pensamiento de Marx con el de
Hegel para criticar las pretensiones “científicas” del marxismo (es decir pensar que se pueden establecer leyes que determinen
el desarrollo de la historia) como una forma más de pensamiento burgués, que como tal tenía por objetivo el dominio de las
relaciones entre los seres humanos. Lúkacs repensó la cuestión de cómo la clase trabajadora puede escapar a la alienación y
la cosificación de su vida, convirtiéndose en sujeto de su propia historia por medio de la revo lución cuyo primer punto departida
era una nueva visión del hombre y la historia, una nueva “conciencia de clase” que superaría el capitalismo. El dirigente
político italiano Antonio Gramsci se concentró en la idea de hegemonía y de cómo la clase burguesa al controlar la cultura, era
capaz de controlar u organizar la sociedad.
Las experiencias desastrosas del siglo XX, la emergencia del facismo, las
dos guerras mundiales, las dictaduras modernas de izquierdas y de
derechas, el consumismo, fueron el punto de partida para un grupo de
autores que fundaron lo que se conocería como la “Teoría Crítica”. En
general son filósofos que criticaron el desarrollo de la sociedad en occidente
y que no se sintieron cómodos ni en el capitalismo industrial ni con el
estatismo soviético. En 1930, esta serie de investigadores y pensadores se
juntaron en Frankfurt a pensar y denunciar las formas de dominación
modernas que se desarrollaron en Occidente, a pesar de las promesas de
liberación que contenía la Ilustración. El Instituto de Investigación que
fundaron es disuelto por los nazis en 1933. Muchos de ellos por su condición
de judío fueron exiliados o murieron producto del odio. En los países
“democráticos y libres” estudiaron las formas de legitimación de las injusticias
del capitalismo en las nacientes sociedades de consumo. Dicho pensamiento
influyó notablemente en los movimientos juveniles antiautoritarios y de
protesta que aparecieron en los años sesentas.
La palabra “progreso” adquiere un sentido paradójico para estos autores. El racionalismo occidental en vez de cumplir la
promesa de liberar e independizar al hombre de las formas de opresión, lo que ha traído son formas más eficientes y poderosas
de dominio por medio de una violencia racional. Un ejemplo terrible de esto fueron los campos de concentración nazis, que
eran verdaderas “fábricas de muerte”. El hombre occidental consigue ser racional al precio de reprimir sus instintos y hacers e
dependiente, cada vez más, de las cosas. Incluso la cultura de masas, manejada por la industria cultural y por los medios de
comunicación masivos, a pesar de que pone al alcance de la población la música, el arte, la poesía que antes sólo gozaban
unos pocos, va haciendo que el arte pierda su fuerza transformadora y rebelde, contribuyendo así a una perspectiva
domesticada de la vida. A juicio de Theodor W. Adorno, la felicidad de la era industrial es un mero espejismo diseñado para e l
engaño. El verdadero y oscuro rostro de la sociedad occidental consiste en grandes masas manejadas por tecnócratas y
burócratas (quienes a su vez son servidores de los capitalistas), individuos sedados por una vida falsa de entretenimiento
y consumo, incapaces de criticar su sociedad.
Tanto Horkheimer como Adorno se mantuvieron alejados de la política directa o de los movimientos revolucionarios, pues para
ello era indispensable que la teoría no se contaminara con la ideología. En cambio Herbert Marcuse tomó el camino opuesto,
apoyó la protesta política directa y pensó que los nuevos movimientos sociales serían la fuerza que derrocaría el capitalismo.
En particular destacó el papel de la juventud, pues a su juicio, los estudiantes no habían sido “atrapados por el sistema” y
podían denunciar sus injusticias con la libertad que carece el asalariado autosatisfecho y consumista. Marcuse quería construir
una sociedad no represiva, donde las personas fuesen en verdad libres y felices. Pero para ello había que superar lo que
llamó “el hombre unidimensional”, es decir, aquél estado de las personas donde están totalmente controlados y manipulados
en sus deseos y pensamientos, por los que ejercen el poder. Los hombres y mujeres unidimensionales no quieren ni desean,
ni son capaces de criticar o pensar en otra sociedad menos opresiva porque han sido integrados al sistema a través de la
educación, el trabajo y sobre todo, el entretenimiento y el consumo. Por ello es que Marcuse pensó que ya no sería el
proletariado sino los excluidos y los marginados del sistema, los únicos que podrían modificar el capitalismo.
Casi todos estos autores son considerados como los precursores de una nueva forma de ver las cosas, donde ya no se parte
de la base de la idea de RAZÓN. Tampoco se suman a la fe en el progreso material y espiritual que profesaba la Ilustración,
basadas en la racionalidad. Las corrientes filosóficas se diversifican: estructuralismo, post marxismo, filosofía analítica,
pragmatismo, deconstruccionismos, etc. Se habla de que la Filosofía ha pasado en el final del siglo XX a la postura del
POSMODERNISMO.
Esta nueva tendencia surge en Francia en los años 60 – 70 durante plena guerra fría. Tiene una estrecha conexión con la
revolución estudiantil de 1968 en París, donde se cuestionan las concepciones tradicionales y establecidas de la política, la
ética, y la moral, que atraviesan todas las dimensiones de la sociedad: la vida sexual, la familia, la educación formal, el g obierno,
el arte, la cultura popular etc.
La posmodernidad es en términos muy generales, una crítica radical de las ideas y filosofía de la modernidad. Tiene su
precedente en algunas filosofías como la del alemán Friedrich Nietzsche, quien proclamó la “Muerte de Dios” significando con
ello no sólo la decadencia de las ideas religiosas y el advenimiento de una sociedad cada vez más profana, sino también la
decadencia de los nuevos ídolos modernos: la razón, la ciencia, la idea de progreso, la igualdad, la sociedad socialista, etc.
Se atacan las teorías modernas sobre el conocimiento, el arte y la moral. Se denuncia la modernidad en su peligro totalitario,
escondidas tanto en los estados colectivistas soviéticos como en las modernas democracias liberales de masas. En los
años setenta se cuestiona lo establecido (el establishment), y se estudia el poder mismo, en sus más diversas formas. Un
pensador que dio de hablar en esto fue MICHEL FOUCAULT
El individuo no tiene una esencia, todo lo que sabe, siente o quiere esta definido por la
estructura social que lo rodea y por condiciones que no maneja, pues estaban instaladas
previas a su nacimiento. Por ejemplo, el idioma o lengua que ha blamos es un sistema de
signos que existe antes de que nacemos y que aprendemos a partir de los adultos. Lo mismo
pasa con los valores, las normas, la manera de vivir la sexualidad, los sistemas políticos,
etc. El psicoanálisis, la etnología, la antropología o la sociología se concentran en estudiar
los sistemas o estructuras y no lo que piensan, sienten o quieren los individuos. No
necesitan del ser humano si quieren ser científicas.
Las estructuras son las relaciones generales y establecidas en una sociedad. Bastan por sí solas y están por sobre lo individual
(por ejemplo el idioma, la economía, el aparato político o jurídi co). La estructura nos revela cómo funciona la sociedad, y nos
libera de falsas ilusiones voluntaristas. El sistema lo podemos cambiar si comprendemos realmente como funciona, si
detectamos donde nace la opresión social y el engaño de las masas.
FOUCAULT investigo las reglas comunes a las ciencias de una época, y como
éstas reglas generan un objeto determinado: un objeto de estudio. Esta idea es
contraria a lo que siempre se enseña: de que la realidad con sus objetos están ahí
afuera para que luego el investigador los estudie y describa su realidad. La ciencia
para FOUCAULT inventa conceptos, ideas, realidades, las que modifican la
sociedad.
La historia, la teología, la metafísica han producido la creencia de que el poder reside en alguna parte o que se concentra e n
ciertos lugares (en el gobierno, en la riqueza de un grupo, en la armas). Para FOUCAULT esto es falso: el poder es una
relación humana y social, son fuerzas que están en juego en toda la sociedad, desde lo más cotidiano y simple como
la familia, la escuela, la calle hasta las instituciones más relevantes de la nación. El poder no sólo es económico, se da
entre el que maneja conocimiento y el que no, en la disciplina impuesta al estudiante, en la regulación de los tiempos de tra bajo
y de ocio, en la relación entre el varón y la mujer. El poder fija conductas y valores, mediante la vigilancia y el castigo. El
estado es una de las múltiples formas de presencia del poder: el poder se da en la vida cotidiana, desde la oficina, la escue la,
la prisión, y en la intimidad. Por ello es omnipresente, constantemente se n os supervisa, controla y mide, y esa presencia
produce conductas específicas.
Hay una profunda relación entre el saber o conocimiento y el poder. Las ciencias generan discursos, los que se rigen por
reglas y códigos que incluyen o excluyen elementos de la realidad social. Por ejemplo desde la psiquiatría se establece
quién es racional y quién esta loco, desde la medicina aquél que esta sano y el que esta enfermo, lo permitido y lo prohibido en
cuanto a la sexualidad, la educación o el trato a los crimin ales.
La comprensión del poder como algo no fijo y que esta en todos lados permite diseñar nuevas formas de relación y estrategias
para luchar en la sociedad. Para ello hay que aceptar las diferencias, las estrategias variadas, la crítica constante y el pluralismo.
JEAN FRANCOIS LYOTARD participó también del Mayo de 1968. Su reflexión consiste en un análisis filosófico y sociológico
de los cambios en el conocimiento y la filosofía, sobre todo en cuanto éstos han servido para justificar o legitimar un
determinado orden social. Para él las sociedades y el conocimiento han estado sometidos a profundas transformaciones. Las
ciencias y la filosofía se han justificado en cuanto a su necesidad en función de lo que LYOTARD denomina metarrelatos que
en el fondo son mitos o narraciones que nos hablan de utopías, de verdades absolutas y de futuros brillantes como la idea de
la total liberación humana de la opresión social y de la igno rancia, la idea de una sociedad comunista, o la idea de un progreso
constante en lo material o espiritual. El prob lema de estos mitos es que ya no se cree en ellos.
Pese a que estas explicaciones universales que pretenden abarcarlo todo están en decadencia, esto abre nuevas
posibilidades de ser más sensibles a las diferencias, a lo heterogéneo y a la complejidad de la realidad. Ya no se trata de
uniformar y de decretar leyes válidas para todos, sino de aceptar múltiples visiones y reconocer diferencias . Este nuevo tipo de
El único criterio que queda en pie es el tecnológico: la constante búsqueda de una mayor eficiencia, eficacia y control de la
realidad. El objetivo de todo conocimiento tecnocientífico es incrementar constantemente el poder y el control sobre las cosas
y las personas. Las ciencias más adecuadas para ello son la ingeniería, la informática, la teoría de sistemas, la cib ernética, la
rob ótica, las telecomunicaciones, en especial, los nuevos medios de comunicación glob ales en red como Internet
La posmodernidad desde el arte, la filosofía, el cine, la música estimula nuestra capacidad de ser inventores de nuevos
espacios para la vida personal y grupal, para reinventar los mundos privados y descomprimir los ambientes púb licos . Se trata
de ser sensibles a las diferencias,, a lo marginal, a lo excluido, de actuar de manera más libre y creativa ante la realidad, sin
tener que soportar en peso de LA Verdad (con mayúscula) LA Justicia y LA Moral. Vivir sin pretender reducir la riqueza de lo
real a una sola Verdad Absoluta.
Será Jean Baudrillard, sociólogo francés, quién tratará de construir una teoría explícita de la llamada ERA POSMODERNA..
Incorpora importantes temas como la sociedad de consumo, los medios modernos de comunicación ( MASS MEDIA), Las
formas de arte y la publicidad del siglo XX
Fue influenciado por la teoría marxista y el estudio de los símbolos (semiología). Propone que la sociedad actual esta saturada
de productos y servicios que nos fascinan, que hacen que nos comportemos y deseem os ciertos ob jetos. Los objetos van
constituyendo nuestra vida diaria, no los dominamos sino que ellos nos dominan a nosotros. Esto es lo que se ha denominado
SOCIEDAD DE CONSUMO.
El mundo de la gente del siglo XX se mueve por los criterios del sistema económico: acumulación de capital, producción
en masa, procesos repetitivos, racionalizados. La gente se identifica en los productos que consume, reflejan un cierto “status”
social y poder. Todo está organizado en torno a la PRODUCCIÓN. Al estar organizados bajo el principio de la producción,
el sistema “socialista” no es más que una imagen invertida del sistema capitalista. No es un escape a la utilización
instrumental de nuestros deseos, necesidades y cuerpos...
El posmodernismo no sólo afecta a las clásicas formas de hacer pintura, de escribir, de entender los valores y de afectar las
formas de comunicación: además afecta a la misma forma de escribir Filosofía. Un ejemplo de ello es la obra del pensador
argelino JACQUES DERRIDA (1930 – 2004).
Los individuos también nos interpretamos: creemos que somos algo y le damos forma al mundo en función del contexto en el
que se envuelve lo que decimos. Por lo tanto toda identidad es ficticia, es resultado de una historia del pensamiento, de la
cultura y de la sociedad en que vivimos.
Lyotard, Foucault y Baudrillard fueron activistas políticos. Sus análisis destacan lo diverso, la pluralidad, lo heterogéneo, las
diferencias y las luchas focalizadas en grupos o situaciones específicas como estrategias para enfrentar el poder ganan la
simpatía de numerosos movimientos político - sociales actuales: el feminismo, el ecologismo, los movimientos antirracistas, los
movimientos por la causa homosexual, las luchas por el reconocimiento de las culturas no occidentales, los movimientos
antiglobalización y alterglobalizados.
La filosofía política se ha visto influida por una serie de nuevas teorías que han replanteado el viejo liberalismo de Locke y
Adam Smith, lo han radicalizado o se han opuesto a él. Un importante nombre acá es el de John Rawls quien escribió el
influyente libro “Teoría de la justicia”. Rawls fue acusado de izquierdista por los derechistas y de derechista por los izquierdistas.
Su filosofía política pone en el centro el ideal de la equidad y la justicia como imparcialidad y su preocupación central es
responder a la pregunta ¿cómo es una sociedad con instituciones justas?
Una sociedad justa es un objetivo especialmente complejo cuando la tendencia natural es que cada uno busque la mejor
situación para sí mismo. Rawls nos propone imaginarnos una situación inicial o posición original que llama “el velo de la
ignorancia” donde tenemos que escoger un conjunto de derechos y libertades para todos y cada uno de los miembros de la
sociedad pero en el cual nosotros ignoramos cuál será nuestra propia posición en la soci edad. En tal situación, habría que
pensar qué es lo mejor para cualquier persona y que es lo mejor para todos, y eso es la definición de justicia que propone
Rawls. Una sociedad justa es una sociedad donde los derechos y libertades, los bienes y los ingres os están repartidos de tal
modo que cada individuo saca la mayor ventaja posible. La justicia como equidad se apoya en dos principios: 1) cada ciudadano
tiene que tener acceso igualitario al conjunto de libertades y derechos más amplio que sea posible (sie mpre que exista
compatibilidad con las libertades de los otros) 2) admitiendo que existen desigualdades socioeconómicas, estas son sólo
tolerables si producen la mayor ventaja posible para cada uno, y en particular, que beneficien a los más desfavorecidos. Las
desigualdades que sólo benefician a unos pocos son, en realidad, las verdaderamente injustas. Por ejemplo, los trabajos mejor
remunerados deberían, según Rawls, estar al alcance de todos y ser repartidos en igualdad de oportunidades entre la población.
Una propuesta como la de Rawls supone una presencia fuerte del estado. Al contrario, los anarcoliberales o libertaristas
extremos plantean que el estado debe reducirse a su mínima expresión. Son defensores a ultranza del capitalismo pues
consideran que el libre mercado es el mejor mecanismo para repartir la riqueza y limitar la acumulación de poder. La mayoría
son individualistas radicales, piensan que la sociedad no tiene el derecho de limitarte tus libertades o quitarte tus posesiones
(por ejemplo, por la vía de impuestos). Están contra la intervención del estado y contra el asistencialismo social. La sociedad
tiende a organizarse sola, no necesita planificación ni un poder centralizado, los individuos deben dejarse en plena libertad
siguiendo sus impulsos egoístas que dinamizan la sociedad. Por lo tanto para ellos la conservación de la libertad económica
es la base y el fin último de toda política. El principio de la propiedad privada es la base de todo el individualismo: cada
individuo es dueño de sí mismo, la sociedad no puede obligarte a nada, menos en nombre de la igualdad o la justicia social. Es
más, consideran que las injusticias derivan todas de la indebida intervención del estado. Las posiciones sociales o económicas
son el resultado de la evolución libre de la sociedad, un proceso de selección “casi natural”. En cambio, la regulación de la
economía y los “programas sociales” son una alteración perversa del orden espontáneo del mercado.
El posmodernismo puede resultar una alternativa nihilista e incluso conservadora. No podemos descartar el legado de la
ilustración en cuanto proyecto de lib eración humana por la razón y de autonomía de los sujetos.
Habermas rescata ideas tanto de Kant como de Marx, y de muchos otros teóricos sociales. Como Marx, Habermas cree que el
capitalismo genera modos de vida inhumanos (alienación), desigualdad y conflictos entre clases. Pero le reprocha la idea de
que la historia se dirija naturalmente al fin del capitalismo, y sobre todo no concuerda con que la opresión consista sólo en la
explotación en el trabajo.
De Kant rescata la idea de que la ética tiene que estar basada en la razón humana, que se debe promover la autonomía de
los sujetos liberándolos de influencias o autoridades irracionales. Sin embargo sostiene que una forma de vida ética solo puede
darse en el diálogo y la comunicación.
El capitalismo ha evolucionado y hoy puede evitar las crisis sociales expandiendo el asistencialismo a los sectores pobres.
Además del trabajo o acción instrumental, para poder entender la sociedad realmente hay que hablar sobre la
comunicación, y por supuesto, del lenguaje. Razonar es comunicarse con otros en la b úsqueda de la verdad en b ase a
argumentos. Hoy la gente es manipulada por la publicidad y por los ofertones electoralistas…
Habermas entiende la sociedad desde dos perspectivas: una es el mundo – de – la – vida, o “mundo de la vida cotidiana” que
consiste en el espacio social en el cual nos comunicamos e interpretamos colectivamente el mundo, desde donde preservamos
y transformamos tradiciones y culturas. Es decir hace referencia a las interacciones
cotidianas en el barrio, en el hogar, en la escuela, etc.
El sistema capitalista no entra en crisis sólo por la economía. El estado y el mercado no pue den satisfacer todas las demandas
de los ciudadanos, y se produce una crísis de motivación es decir, la gente deja de creer que el sistema funciona. Tampoco
hay ideologías o religiones que justifiquen el orden establecido. La salida a la crisis social (apatía, la drogadicción, la violencia
urbana, pobreza, etc.) es una democracia radical: una ciudadanía que participe opinando, argumentando y definiendo las
mejores políticas para su sociedad.
Hannah Arendt (1906 – 1975) es la mayor pensadora política de los tiempos modernos. Fue discípula de los filósofos más
importantes del siglo XX: Husserl, Jaspers, Heidegger. Por su condición de judía sufrió en carne propia la persecución nazi.
Esta experiencia la llevó a reflexionar sobre la política….
En su libro los Orígenes del totalitarismo se hace la pregunta de cómo fue posible que el Holocausto haya ocurrido… El
totalitarismo no es una forma más de tiranía, sino es el tipo de régimen que se basa en la creencia de una ley universal, por
encima de todo derecho humano o nacional. Dicha ley puede ser la superioridad aria (Nazis), la voluntad de los poderosos
(Facismo), o el cumplimiento de la historia (comunismo)…en el totalitarismo se legaliza el terror, el individuo se reduce a
masa, y el ciudadano busca desentenderse de la política.
La democracia moderna se ha debilitado mucho. Los ciudadanos se desencantan de la política, su incapacidad de participar y
de reflexionar los vuelve meros consumidores llenos de inseguridad. Un elemento del totalitarismo es el protagonismo de las
masas. El totalitarismo trata todas las dimensiones de la vida como políticas (la educación, el arte, etc.). El totalitarismo aspira
a un control total por medio de la vigilancia permanente de los individuos.
El totalitarismo hace uso de todo el poderío técnico para vigilar e incluso, exterminar, toda vida privada y expresión de
individualidad. Este poder ilimitado orientado a la destrucción de lo privado, del individuo, constituye un mal radical… una
maldad absoluta.
Tanto Habermas como Arendt enfatizan que en nuestra época se corre el riesgo de perder la armonía entre el espacio
privado (el de la familia y la intimidad de los individuos) con el espacio público (el de la convivencia política, del diálogo
razonable con los otros y de los debates).
El individualismo consumista como el colectivismo totalitario pueden ser las consecuencias extremas de una población que
se olvida, junto con la participación política, de la reflexión y el juicio.
LEVINAS es un pensador judío y francés que intenta rescatar un humanismo en la ética. El pensamiento moderno obsesionado
con comprenderlo todo violenta al Otro hasta reducirlo a una mera parte de un Todo… es decir, el sistema se consume a la
persona … le quita su valor, su diferencia y dignidad.
Ese “Otro” no es más que la experiencia de la persona concreta en el encuentro cara a cara que es la base de toda moral. Es
imposible reducir al otro a objeto, pues cada uno es un universo entero, un infinito que se me revela a través de su “Rostro”
concreto. Esa experiencia del Otro, en cuanto no hay normas, ni valores ni imposiciones sociales es la ética auténtica …surge
la responsabilidad radical por el Otro que es mi hermano, pues los seres humanos somos vulnerables y frágiles ante la violencia
y el poder… la obligación de velar por el Otro, sin esperar nada a cambio, es el primer mandato moral
HANS JONAS es un pensador judío – alemán que critica las consecuencias de nuestra sociedad basada en la tecnología.
Nuestra sociedad piensa sólo en el cortoplazo y extiende su responsabilidad a los que son iguales en derechos y deberes…
esto deja afuera a la Naturaleza y a las futuras generaciones .
No sólo hemos amenazado mortalmente la Naturaleza. el ser humano puede modificarse por el uso de drogas o manipulando
su código genético. Jonas propone un Principio de la Responsabilidad: “obra de manera que los efectos de tu acción sean
compatibles con la preservación de la Tierra para las próximas generaciones…”. Finalmente nuestra responsabilidad
deriva del deber de sobrevivir a las consecuencias de nuestros actos, de que la Tierra exista para nuestras futuras generaciones.
LA SOCIEDAD
EL PODER
LA ÉTICA
EL CONFLICTO.
LA LIBERTAD
OPINIÓN
RELACIONES DE FUERZA
ITEM 2: Defina cada uno de los siguientes términos y describa para cada uno las
características de los regímenes o formas de ejercer la política que representan,
juzgando al menos una virtud y un defecto de estos sistemas políticos.
REPÚBLICA:
DEMOCRACIA:
MONARQUÍA:
OLIGARQUÍA
TIRANÍA:
DEMAGOGIA:
LIBERALISMO POLÍTICO
REALISMO POLÍTICO
(Maquiavelo – Hobbes)
DEMOCRATISMO POLÍTICO
(Rousseau)
SOCIALISMO Y MARXISMO
POLÍTICO
(Marx)
ANARQUISMO
ITEM 4: señale y explique los principales aspectos de la sociedad que critican estas
corrientes de ética y filosofía social, y luego indique el criterio ético o valor que haría
falta (ej.: justicia, solidaridad, verdad, tolerancia, etc.)
POSMODERNISMO (Loytard,
Baudrillard)