El Imperio britanico
Fue el mas importante de los imperios coloniales,
extendiéndose por los cinco continentes. En 1914
constaba de los siguientes territorios:
En Africa: Egipto, Sud4n, Uganda, Kenia, Rho-
desia del Norte (actual Zambia), Rhodesia del Sur
(Zimbabue), Nyasalandia (Malawi), Bechuanolan-
dia (Botswana), Unién Sudafricana, Nigeria, Cos-
ta de Oro (Ghana), Sierra Leona, Gambia
En Asia y Oceania: Unién India (India, Bangla
Desh, Pakistan y Birmania), Afganistan, Beluchis-
tén, Cachemira, Ceilén (Sri Lanka), Malaca, Aus-
tralia, Tasmania, Nueva Zelanda, norte de Bomeo,
sur de Nueva Guinea.
En América: Canadé, Bahamas, Trinidad, Gua-
yana, Honduras Briténica.
Cadenas de escalas, con innumerables islas y ba-
ses de apoyo en todas las rutas y mares: Gibraltar.
Malta, Corfd, islas J6nicas, Santa Elena, islas Mau-
ricio, Adén, Singapur, Hong Kong.
El imperio francés
Fue el segundo en importancia, aunque a distan-
cia del imperio briténico. También Francia consi-
guié una colonizaci6én de extensi6n mundial, con
48 millones de habitantes sobre un territorio de 11
millones de kil6metros cuadrados:
En Africa: Téinez, Argelia, Marruecos, Maurita-
nia, Senegal, Guinea, Niger, Alto Volta, Costa de
Marfil, Dahomey, Chad. Ubangui-Chari (Repi-
blica Centroafricana), Congo Medio, Madagascar,
Djibuti. a
En Asia: Unién Indochina (Vietnam, Laos,
Camboya).
En América: Guayana francesa, Martinica, Gua-
dalupe:
Ademés, diversos enclaves y archipiélagos en los
tres océnos.
Bélgica limit6 su dominio colonial al Congo (ac-
tual Zaire), territorio pretendido por varias potencias
pero donde el rey Leopoldo II supo adelantarse
enviando al explorador Stanley para que abriera
nuevas vias de penetraci6n. Apenas unos cuantosmada politica mundial (Weltpolitik) del emperador
Guillermo Il. Cuatro fueron las zonas de expansi6n
colonial alemana: en el golfo de Guinea con los
protectorados de Togo y Camerin, Africa del su-
doeste (Namibia), Africa Oriental (Tanzania) y
Oceania, donde obtuvieron, en competencia con
ingleses y americanos, el nordeste de Nueva Gui-
nea, las islas Bismarck, Marshall, Carolinas, Ma-
rianas y Palaos.
Holanda, antigua potencia del colonialismo co-
mercial, control6é importantes extensiones en Asia.
Su imperio se extendié por Sumatra, Borneo, Mo-
lucas, Célebes y Sonda (Indonesia), ademés de la
Guayana y algunas islas de las Antillas. Las lla-
Italia, pais que acababa de conseguir su unifica-
cién, también pretendfa participar en la conquista
colonial en Africa Occidental asenténdose en Eri-
trea y Somalia, pero al intentar la conquista de Abi-
sinia (Etiopia) —uno de los dos tinicos estados li-
bres de Africa, junto a Liberia— sufrié la derrota
de Adua (1896), a manos del ejército indigena.
Para compensar la Gnica derrota que sufriera una
potencia europea en la expansién colonial, Italia
ocupé Libia a principios del siglo xx.
Portugal, pafs de antigua tradici6n colonial afri-
cana, posefa dos importantes enclaves costeros en
Angola y Mozambique que no consiguié unificar
en un territorio continuo por la oposicién briténica
en la «crisis del ultimatum». A estas posesiones ajia-
dié la Guinea portuguesa y Cabo Verde.
Esparia, adems de perder el resto de sus anti-
quas colonias a manos de los Estados Unidos, poco
obtuvo del reparto en la Conferencia de Berlin
(1885). Sus posesiones se limitaron a Rio de Oro
(antiguo Sahara espafol), Guinea Ecuatorial y la
isla de Fernando Poo. Tras la Conferencia de Al-
geciras (1906). obtuvo el protectorado del norte de
Marruecos.Rusia opté por un expansionismo diferente al del
resto de potencias europeas. El avance se dirigié
hacia el Este, incorporando extensas zonas de Si-
beria al territorio nacional, llegando a arrebatar a
China su provincia siberiana de Ussuri y creando
la ciudad de Vladivostok. Al llegar al océano Pa-
cffico, Rusia entré en colisi6n con el Japén. La
expansién rusa por el Asia central (Afganistan y
Persia) provocé el choque de intereses con Ingla-
terra.
y a una ampliacién territorial donde canalizar la emi-
graci6n de una poblacién que crecfa de forma con-
tinua. De esta manera, se lanz6 a una empresa
imperialista en su propia drea de influencia, entran-
do en guerra primero con China (1894-1895), ob-
teniendo Formosa (Taiwan), las islas Pescadores,
Liao Tung y Port Arthur. Se enfrent6 también con
Rusia, a la que consiguié derrotar en 1905 en una
victoria sorprendente que oblig6 a Moscii a entre-
gar Manchuria a los japoneses. También obtuvo las
islas Sajalin y las Kuriles y estableci6 un protecto-
Japén
rado sobre Corea. a
Los Estados Unidos, antigua colonia inglesa que
habia conseguido su independencia en el dltimo
cuarto del siglo XVIII, se lanzaron durante el si-
glo XIX a un expansionismo con la incorporacion
de nuevos territorios a la soberanfa americana en
una marcha permanente hacia el Oeste. Este «im-
perialismo interior» utiliz6 varios métodos, desde
la compra (la Luisiana en 1803, la Florida en 1819
y Alaska en 1867), la anexién de zonas pobladas
por tribus indias que fueron arrojadas de sus tierras,
hasta la guerra con Méjico, que se vio obligado por
el tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) a ceder
la mitad de su territorio a su vecino del norte.
Concluida la etapa de construccién nacional a
finales del siglo XIX, los Estados Unidos, que po-
sefan un mercado de gran desarrollo y no habjan
tenido necesidad de mirar al exterior, emprendie-
ron una politica imperialista en el Caribe y en el Pa-
cifico (en 1898 se anexionan las islas Hawai).