Vous êtes sur la page 1sur 4

INNOVACIONES EDUCATIVAS Y PRÁCTICA DOCENTE EN GEOGRAFÍA

Raquel Edith Gurevich (*)

PRESENTACIÓN

Este trabajo intenta perfilar las condiciones de posibilidad que supone la práctica docente en geografía en
el marco del desarrollo de innovaciones educativas.

Las ideas que se aquí se transmiten fueron pensadas y concretadas por la autora en ocasión de elaborar
un documento general sobre innovaciones educativas para el Programa Nacional de Innovaciones
Educativas del Ministerio de Educación de la Nación, República Argentina. En esa oportunidad la
producción tuvo como objetivo describir un panorama general compatible para todas las áreas
disciplinares en todos los ciclos de enseñanza. Ahora, en el contexto de un encuentro de geógrafos, el
desafío consiste en validar esas ideas generales para el campo de formación de los profesores de
geografía. Hecha la tarea de revisar cuánto resiste aquel discurso educativo general para el campo que
nos ocupa, podemos decir que no sólo se confirma la validación, sino que a la luz de las necesidades
didácticas de nuestra disciplina y dadas las demandas de actualización explicativas que requieren las
geografías contemporáneas, aquel discurso cobra su verdadero sentido.

Las condiciones de posibilidad

Si entendemos el concepto de innovación referido a los cambios o transformaciones que se manifiestan


en productos o procesos, en modelos de gestión, prácticas o relaciones, en este caso, educativos,
tendientes a mejorar el campo en el cual se implementan, las innovaciones en el campo de la formación
docente deberían tender a tal fin.

Así resultan innovaciones aquellos proyectos de cambio, aquellas posibilidades de transformación. Nos
alejamos de posturas esencialistas, en tanto estamos sugiriendo que las innovaciones no existen per se,
sino que tienen lugar en los propios sujetos y en las instituciones donde se llevan a cabo propuestas
innovadoras.

Las propuestas innovadoras pueden pensarse como instrumentos de cambio, como puntos de apoyo o
caminos para aproximarse a una innovación. Muchas veces, para que se produzcan innovaciones en el
aula se requiere de la construcción de nuevas propuestas de enseñanza, de la producción de recursos
innovadores, del ejercicio de múltiples lenguajes y saberes así como de la puesta en práctica de
experiencias que vayan más allá de las fronteras de la escuela.

Por supuesto las innovaciones en las prácticas requieren de información actualizada y abundante: la
información es la materia prima para producir un conocimiento, pero las competencias intelectuales para
elaborar una idea, para establecer relaciones o para formular una pregunta no alcanzan con garantizar el
acceso a stocks de información. En otras palabras, es preciso no homologar el acceso a cuantiosos
caudales de información al desarrollo de procesos de pensamiento. Precisamente es función de la
escuela, a través de los docentes, enseñar a jerarquizar y ordenar datos, a elaborar proyectos
conceptuales que organicen las ideas y ayudarlos a construir distintos puntos de apoyo –disciplinares,
socioculturales, valorativos, éticos- que les sean útiles para procesar información sobre distintos
fenómenos y procesos.

Las propuestas innovadoras son ideas y proyectos que se materializan en objetos, en construcciones en
soportes diversos y dependen de condiciones de producción, históricas y tecnológicas para expresarse.
Por lo tanto, dichas propuestas objetivizan posturas socio-políticas, corrientes de pensamiento, enfoques
de la disciplina, teorías de enseñanza y modelos de aprendizaje.

Algunas de las condiciones o requisitos para el desarrollo de propuestas de trabajo innovadoras se


vinculan con: la validez científica y disciplinar de los enfoques y contenidos selecionados; la calidad
explicativa de dichos enfoques y contenidos; la problematización de los temas; la posibilidad de desarrollo
de las competencias básicas de la disciplina, la actualización de la información implicada; la incorporación
de variedad de discursos y de tipos de preguntas planteadas; la presencia de itinerarios creativos,
analíticos y de toma de decisiones; la presencia de elementos valorativos; la posibilidad de desarrollo del
juicio crítico-reflexivo y la posibilidad de desarrollar y concretar proy ectos socio-comunitarios.

---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
------
(*) Institución: Ministerio de Educación de la Nación de la República Argentina / UBA
Sobre modos y matices

Las innovaciones, en este caso, en geografía constituyen un modo de enfocar el campo, de pensar sus
problemas, de hacer y experimentar sus tópicos, de reflexionar sobre la práctica. Las propuestas de
nuevas prácticas docentes en la disciplina pueden pensarse como conjuntos de ideas y herramientas que
intentan capturar comprensivamente temas y problemas de los ambientes y los territorios
contemporáneos. Esos proyectos concretan su valor didáctico en el aprovechamiento singular y en la
riqueza de las adaptaciones a cada contexto local y regional.

Las innovaciones se sitúan en una imbricada trama de componentes: finalidades explícitas que se quiere
alcanzar, enfoques y contenidos actualizados que se quieren transmitir, metodologías y estrategias de
trabajo que se quieren enseñar, modalidades de intercambio y diálogo que se quieren compartir. De este
modo, las innovaciones en la geografía escolar estarían contribuyendo a rescatar teorías de conocimiento
y de aprendizaje valiosas, con el fin de propiciar y enriquecer momentos de trabajo ricos y creativos en las
aulas.

Un camino fructífero para crear y elaborar proyectos y recursos innovadores es tomar como punto de
partida los desarrollos más recientes de la didácticas de las ciencias sociales y, en particular, de la
geografía, así como incorporar aportes de múltiples campos de la producción cultural. Sostenemos esta
posición porque las didácticas específicas son campos tributarios de la actualización en contenidos, de las
transformaciones en los discursos y lenguajes, de las mejores prácticas de organización de aula para
conseguir aprendizajes significativos, y porque los productos culturales también proponen lecturas e
interpretaciones del mundo que aproximan a los alumnos a experiencias creativas e innovadoras.

Por supuesto existe una gran variedad de posibilidades para que las propuestas innovadoras encuentren
modos de ser difundidas y transmitidas, pero lo cierto es que muchas veces se requiere de un material
concreto, de un soporte específico para vehiculizar los nuevos enfoques y contenidos propuestos desde
los diseños curriculares.

La decisión de qué lenguaje y qué soporte elegir depende de cuál sea el más adecuado en cada caso
para sostener el proceso de enseñanza en cuestión. No existe a priori, al menos en el nivel de la
enseñanza general básica, un soporte innovador desentendido del contenido que transmite ni tampoco un
lenguaje o un medio despegados de la materia prima que se comunica.

Los medios y los lenguajes utilizados en los distintos proyectos y recursos innovadores, escogidos a
medida en cada situación de enseñanza, serán examinados según resulten los más apropiados para lo
que se quiere transmitir, los más compatibles con los contenidos propuestos, los más fructíferos para el
aprovechamiento de los mensajes.

La escuela proporciona información y “compite” con múltiples fuentes no estrictamente educativas. El


valor de las innovaciones reside justamente en atender adecuadamente la relación entre lenguaje,
tecnología, conocimiento e información. En el caso de los soportes que apelan a nuevas tecnologías de
información y comunicación, es importante tener en cuenta que dichos soportes no constituyen por sí
mismos la innovación, sino que son medios o intrumentos para sostener ideas y proyectos innovadores.

Esto no quiere decir que se niegue o se reniegue de la posibilidad de utilizar y potenciar múltiples
patrones de percepción (modos de ver, de leer, de escuchar, de manipular y experimentar) y múltiples
formas de representación (modos de hablar, dibujar, fotografiar, filmar, editar, entre otros). Nuevas
prácticas docentes en geografía estarían incorporando capacidades para codificar, almacenar, procesar y
transmitir todo tipo de información, dada las profundas transformaciones de las dos coordenadas básicas
en la comunicación: el espacio y el tiempo.

Los nuevos contextos de enseñanza/aprendizaje exigen nuevos desempeños y nuevas competencias por
parte de profesores y estudiantes. El profesor se constituye en un facilitador y orientador sobre la validez
y la confiabilidad de las fuentes de información, trabaja como un habilitador de situaciones de búsqueda,
selección, interpretación y procesamiento de la información. En este marco, los estudiantes están
comprometidos a adoptar un lugar de auto-responsabilidad en su propia formación, como “socios” del
enseñante, en tanto ambos ahora abandonan posiciones estereotipadas y pasivas, en tanto asumen roles
activos y críticos en las prácticas educativas.
El tiempo de las ideas

Estos procesos se desarrollan en el tiempo y no se alcanzan de una vez y para siempre.

Esto es así, porque las propuestas innovadoras son productos culturales, que portan y vehiculizan
valores, creencias, enfoques y puntos de vista, a la vez que constituyen herramientas construidas y
aplicadas ad hoc, con conciencia de su papel en las prácticas escolares, y por ende, del lugar que ocupan
en el proceso de socialización cultural en la escuela y en el aula.

Los procesos innovadores no son inmediatos ni espontáneos, se desarrollan en el tiempo Por eso,
podríamos hablar de gradientes de innovación de una práctica o de una actitud, de posibilidades de
transformación, de saltos cualitativos, de pasos o estaciones en que se producen los procesos de cambio
en el aprendizaje escolar y en las instituciones educativas.

Se trata de instalar en las prácticas educativas procesos de apropiación crítica, de uso activo y de
reflexión permanente sobre dichas prácticas. En este sentido, los procesos de innovación se acercan a
los procesos de formación, de capacitación y, en algún punto, también a los de investigación. Tales
procesos son colectivos y se inscriben en una historia institucional, por lo tanto requieren ser
acompañados y estimulados desde diferentes puntos de la institución al mismo tiempo que precisan ser
pensados y mejorados desde el conjunto de actores que integran un equipo de trabajo (docentes,
directivos, bibliotecarios, encargados de laboratorio, responsables del equipamiento informático, etc).

En este sentido, como toda construcción cultural, se termina de concretar o de hacer cuando está en
manos de quien la utiliza, la observa, la disfruta, la lee o la interpreta. A su vez, este trabajo activo que se
requiere de los docentes, coloca a las innovaciones así concebidas, más cerca de un proceso de
formación profesional, en la medida que demanda de maestros y profesores, posiciones activas,
productivas y colaborativas para su aplicación y utilización.

Lo esencial: producir aprendizajes

Las buenas prácticas de enseñanza son aquellas que producen aprendizajes, en tanto producen
diferencia en los alumnos, provocan “un antes y un después”, motivan cambios subjetivos y conllevan
transformaciones cualitativas duraderas. Si en esos aprendizajes los alumnos participan de procesos de
negociación y recreación de significados, de interrogación crítica de la realidad, de elaboración de
producciones de distinto tipo y de comunicación creativa de sus ideas, están participando de un proceso
de innovación educativa.

Como la selección y organización de contenidos no es una operación independiente del tratamiento y de


las posibilidades metodológicas y didácticas, cuantas más dimensiones de análisis estén presentes en las
explicaciones, cuanto mejor resulte la selección de temas y contenidos, y cuanto más variadas sean las
fuentes de las que se nutre, entendemos que consiguen mejores aprendizajes. La profundización de una
actitud de interrogación, de búsqueda, de vigilancia conceptual y de validez empírica configuran
elementos de apoyo para producir cambios.

Sabemos de los “atrasos” en la educación para dar respuestas a los desafíos que se plantean, cuando
resulta inocultable que es cada vez más importante contar con herramientas de análisis sólidas e
información actualizada para ser capaces de imaginar y resolver situaciones, de adelantarnos y proyectar
mejores escenarios.
Es por eso que, en el campo de las prácticas docentes en geografía, estaríamos tratando de pensar
juntos cuáles son los conceptos más fértiles y las estrategias didácticas más adecuadas para comprender
y explicar los territorios contemporáneos.

BIBLIOGRAFÍA

Adell, Jordi. Tendencias en educación en la sociedad de las tecnologías de la información. Publicado en


EdutecRevista Electrónica de Tecnología Educativa, nº 7, noviembre de 1997.
- Camilloni, Alicia. “De herencias, deudas y legados. Una introducción a las corrientes actuales de la
didáctica”. En Camilloni, Alicia y otros. Corrientes didácticas contemporáneas. Paidos, Buenos Aires, 1998.
- Caruso, Marcelo e Dussel, Inés. De Sarmiento a los Simpsons. Cinco conceptos para pensar la educación
contemporánea. Colección Triángulos pedagógicos. Kapelusz. Buenos Aires. 1996.
- Cullen, Carlos. Críticas de las razones de educar. Temas de filosofía de la educación. Paidos, Buenos Aires,
1997.
- Duschatzky, Silvia. “El instrumentalismo y el pragmatismo crítico, dos opciones para pensar la realidad”. En:
Poggi, Margarita (comp). Apuntes y aportes para la gestión curricular. Colección Triángulos Pedagógicos.
Kapelusz. Buenos Aires, 1997.
- Follari, Roberto. Práctica educativa y rol docente. Crítica del instrumentalismo pedagógico. Rei Argentina,
Instituto de Estudios y Acción social, Aique Grupo Editor. Buenos Aires, 1995.
- Gall, M.D. Gall, J. Jacobsen, D. Bullock, T. Herramientas para el aprendizaje. Guía para enseñar a estudiar.
Aique Grupo Editor. Buenos Aires. 1994.
- Gardner, Howard. La mente no escolarizada. Cómo piensan los niños y cómo deberían enseñar las
escuelas. Temas de Educación. Editorial Paidós. Barcelona, 1993.
- Grupo Cronos. “El conocimiento socialmente relevante: la enseñanza de las ciencias sociales entre
problemas y disciplinas”. En: Aula de innovación educativa Nro. 61 año VII. Barcelona, 1997.
- Gurevich, Raquel. “Conceptos y problemas en geografía. Herramientas básicas para una propuesta
educativa”. En: Aisemberg, B. y S. Alderoqui (comp). Didácticas de las ciencias sociales II. Teorías con
prácticas. Paidos, Buenos Aires, 1998.
- Imbernón Francisco. La formación y el desarrollo profesional del profesorado. Hacia una nueva cultura
profesional. Biblioteca de aula. Editorial Graó. Barcelona, 1997.
- Mc. Laren, Peter. Pedagogía crítica, resistencia cutural y la producción del deseo. Rei Argentina, Instituto de
Estudios y Acción social, Aique Grupo Editor. Buenos Aires, 1994.
- Perkins, David. La escuela inteligente. Del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. Ed.
Gedisa, Barcelona, 1995.
- Programa Nacional de Innovaciones Educativas. Documento Nro. 1 Innovaciones Educativas. Ministerio de
Educación de la Nación, Buenos Aires. Agosto, 2000.
- Tedesco, Juan Carlos. El nuevo pacto educativo. Educación, competitividad y ciudadanía en la sociedad
moderna. Alauda/Anaya. Madrid, 1995.
- Wassermann, Selma. El estudio de casos como método de enseñanza. Amorrortu editores. Buenos Aires,
1999.

Vous aimerez peut-être aussi