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Nadezhda K.

Krupskaya

Sobre la ética
comunista
Escrito: 1924-1936;
Fuente: Moralidad comunista , compilada por N.
Bychkova, R. Lavrov y V. Lubisheva, Progress
Publishers, 1962;
Transcripción y marcado HTML: Sally Ryan para
marxists.org, septiembre de 2002.

Del discurso en el Sexto Congreso de la Liga


de Jóvenes Comunistas Leninistas de Rusia

12 de julio de 1924

... Debemos tratar de vincular nuestras vidas


personales con la causa por la cual luchamos, con la
causa de construir el comunismo.

Esto, por supuesto, no significa que debamos


renunciar a nuestra vida personal. El Partido del
comunismo no es una secta, por lo que no debe
defenderse tal ascetismo. En una fábrica, una vez
escuché a una mujer dirigirse a sus compañeros de
trabajo decir: "Camaradas, trabajadoras, deben
recordar que una vez que se unan a la Fiesta, tienen
que renunciar a su esposo e hijos".
Por supuesto, este no es el enfoque de la
pregunta. No se trata de descuidar al marido y los
hijos, sino de entrenar a los niños para que se
conviertan en luchadores por el comunismo, para
organizar las cosas de modo que el marido también
se convierta en un luchador así. Uno tiene que saber
cómo fusionar la vida con la vida de la sociedad. Esto
no es ascetismo. Por el contrario, el hecho de esta
fusión, el hecho de que la causa común de todos los
trabajadores se convierte en un asunto personal,
hace que la vida personal sea más rica. No se vuelve
más pobre, ofrece experiencias profundas y coloridas
que la vida familiar sencilla nunca ha brindado. Una
de las tareas a las que nos enfrentamos es saber
cómo fusionar la vida con el trabajo por el
comunismo, con el trabajo y la lucha de los
trabajadores para construir el comunismo. Ustedes,
jóvenes, recién están comenzando sus vidas,

Del artículo "Lenin como hombre".

Lenin fue un revolucionario marxista y colectivista


en lo más profundo de su ser. Toda su vida y obra
estuvo dedicada a un gran objetivo: la lucha por el
triunfo del socialismo. Esto dejó su huella en todos
sus pensamientos y sentimientos. No tenía nada de
mezquindad, mezquindad, ira, venganza y vanidad
que encontrar en los individualistas de mente
pequeña.

Lenin luchó, hizo preguntas bruscamente; en el


argumento, no presentó nada personal, pero abordó
las preguntas desde el punto de vista del asunto en
cuestión y, debido a esto, los camaradas no solían
ofenderse por su estilo. Observó a las personas con
atención, escuchó lo que tenían que decir, trató de
comprender el punto esencial y, de este modo, pudo,
por un número de puntos insignificantes, captar la
naturaleza de la persona, pudo acercarse a las
personas con notable La sensibilidad, para encontrar
en ellos todo lo que era bueno y de valor y podría
ponerse al servicio de la causa común.

A menudo, me di cuenta de que, después de


reunirse con los lichos, las personas se volvían
diferentes y, para ello, los compañeros amaban a
Lichich y él mismo ganaba tanto de sus encuentros
con ellos, como muy pocos podían ganar. No todos
pueden aprender de la vida, de otras personas. Ilich
sabía cómo hacerlo. Nunca usó el artificio o la
diplomacia para tratar con las personas, nunca los
engañó, y la gente sintió su sinceridad y franqueza.

La preocupación por sus compañeros era


característica de él. Estaba preocupado por ellos
cuando estaba en prisión, en libertad, en el exilio, en
la emigración y cuando se convirtió en Presidente
del Consejo de Comisarios del Pueblo. Estaba
preocupado no solo por sus compañeros, sino
también por personas extrañas que necesitaban su
ayuda. La única carta que recibí de Ilich que he
conservado contiene esta frase: "Las cartas de ayuda
que a veces recibo, las leo y trato de hacer lo que es
posible". Esto fue en el verano de 1919, cuando Ilyich
tenía más que suficientes preocupaciones. La guerra
civil estaba en su apogeo. En la misma carta,
escribió: "Parece que los Blancos están nuevamente
en control de Crimea. Había más que suficientes
cosas que atender, pero nunca escuché a Ilyich decir
que no tenía tiempo, cuando se trataba de ayudar a
la gente.
Siempre me decía que debería preocuparme más
por los compañeros con los que trabajé y una vez,
cuando durante una fiesta de purga, uno de mis
trabajadores del Comisariado de Educación Popular
fue atacado injustamente, encontró tiempo para
mirar atrás en números de publicaciones en para
encontrar material que confirme que el trabajador,
incluso antes de octubre, cuando aún era miembro
del Bund, había defendido a los bolcheviques.

Lenin fue amable, dicen algunas personas. Pero la


palabra "amable" del antiguo lenguaje de "virtud"
difícilmente se adapta a Ilyich, de alguna manera es
inadecuada e inexacta.

La familia o el espíritu de grupo tan característico


de los viejos tiempos era ajeno a Ilich. Nunca separó
lo personal de lo social. Con él todo se fundió en
uno. Nunca podría haber amado a una mujer cuyos
puntos de vista diferían de los suyos, que no era su
compañero en el trabajo. Tenía la costumbre de
apegarse apasionadamente a la gente. Su apego a
Plekhanov, de quien obtuvo tanto, era típico a este
respecto, pero nunca le impidió luchar duro contra
Plekhanov cuando vio que Plekhanov estaba
equivocado, que su punto de vista dañó la causa; no
le impidió romper completamente con él cuando
Plejánov se convirtió en defencista.

Trabajo exitoso encantado de Ilyich. El trabajo por


la causa fue el motivo principal de su vida, lo que
amó y lo que lo llevó. Lenin trató de acercarse lo más
que pudo a las masas y pudo hacerlo. La asociación
con los trabajadores le dio mucho. Le dio una
comprensión real de las tareas de la lucha del
proletariado en cada etapa. Si estudiamos
atentamente cómo Lenin trabajó como erudito,
propagandista, hombre de letras, editor y
organizador, también lo entenderemos como
hombre. ...

Del artículo "Lenin sobre la moral comunista".

Lenin era de la generación que creció bajo la


influencia de Pisarev, Shchedrin, Nekrasov,
Dobrolyubov y Chernyshevsky, de los poetas
revolucionario-democráticos de los años
sesenta. Los poetas de Iskra ridiculizaban sin piedad
a las supervivencias de la antigua servidumbre,
desollaron la depravación, el servilismo, la adicción,
el doble trato, el filistinismo y los métodos
burocráticos. Los escritores de la década de 1860
abogaron por hacer un estudio más detallado de la
vida y revelar las sobrevivientes del antiguo sistema
feudal. Desde sus primeros años, Lenin detestaba el
filistinismo, los chismes, el inútil desperdicio de
tiempo, la vida familiar "separada de los intereses
sociales", haciendo de las mujeres un juguete, una
diversión o una esclava sumisa. Despreciaba el tipo
de vida que está llena de falta de sinceridad y fácil
adaptación a las circunstancias. Ilyich era
particularmente aficionado a Chernyshevsky '¿Lo
que se debe hacer? ; amaba la aguda sátira de
Shchedrin, amaba a los poetas de Iskra , muchos de
cuyos versos conocía de memoria, y amaba a
Nekrasov.

Durante muchos años, Vladimir Ilyich tuvo que


vivir en emigración en Alemania, Suiza, Inglaterra y
Francia. Asistió a las reuniones de los trabajadores,
observó de cerca la vida de los trabajadores, vio
cómo vivían en casa y pasaba sus horas de ocio en
cafés o caminando ...

... En el extranjero vivimos bastante mal, en su


mayor parte alojándonos en habitaciones baratas
donde vivían todo tipo de personas; estábamos
barbudos por una variedad de terratenientes y
comíamos en restaurantes baratos. A Ilyich le
gustaban mucho los cafés de París, donde en las
canciones democráticas los cantantes criticaban
duramente a la democracia burguesa y al aspecto
cotidiano de la vida. Ilich le gusta sobre todo las
canciones de Montegus, el hijo de un comunero, que
escribió buenos versos sobre la vida en
los suburbios (afueras de la ciudad). Una vez, Ilyich
se reunió y conversó con Montegus en una fiesta
vespertina, y conversaron mucho después de la
medianoche sobre la revolución, el movimiento
obrero y cómo el socialismo crearía una nueva forma
de vida socialista.

Vladimir Ilyich siempre asoció estrechamente las


cuestiones de moralidad con las de la visión del
mundo ...

... En su discurso del 2 de octubre de 1920, en el


Tercer Congreso de la Liga de Jóvenes Comunistas,
Vladimir Ilyich se centró en la moralidad comunista,
dio ejemplos simples y concretos para explicar la
esencia de la moralidad comunista. Le dijo a su
audiencia que la moral feudal y burguesa es un
verdadero engaño, el engaño y el despojo de
trabajadores y campesinos en interés de los
terratenientes y los capitalistas; y que la moralidad
comunista deriva de los intereses de la lucha de
clases del proletariado. Dijo que la moralidad
comunista debería apuntar a elevar la sociedad
humana a un nivel más alto, deshaciéndose de la
explotación del trabajo. En la raíz de la moralidad
comunista se encuentra la lucha para fortalecer y
finalmente lograr el comunismo. Lenin dio ejemplos
concretos para mostrar la importancia de la
solidaridad, la capacidad de dominarse, trabajar
incansablemente por lo que se necesita para
consolidar el nuevo sistema social, la necesidad de
una disciplina grande y consciente para este fin, la
necesidad de una fuerte solidaridad en el
cumplimiento de las tareas establecidas. Ilyich les
dijo a los jóvenes que era necesario que dedicaran
todo su trabajo, todos sus esfuerzos a la causa
común.

Y la propia vida de Lenin fue un modelo de cómo


debería hacerse esto. Ilich no podía vivir de otra
manera, no sabía cómo hacerlo. Pero él no era un
asceta; le encantaba el patinaje y el ciclismo rápido,
la escalada y la caza; Amaba la música y la vida en
toda su belleza de muchos lados; Amaba a sus
camaradas, amaba a la gente en general. Todo el
mundo sabe de su sencillez, de su risa alegre e
infecciosa. Pero todo sobre él estaba subordinado a
lo único: la lucha por una vida brillante, iluminada y
próspera de sentido y felicidad para todos. Y nada le
alegraba tanto como los éxitos logrados en esta
lucha. El lado personal de él se fusionó naturalmente
con su actividad social ...

De una carta a AM Gorky

1 de septiembre 20 de 1932.
... Construir el socialismo significa no solo
construir gigantescas fábricas y molinos de
harina. Esto es esencial pero no suficiente para
construir el socialismo. Las personas deben crecer
en mente y corazón. Y sobre la base de este
crecimiento individual de cada uno en nuestras
condiciones, a la larga se formará un nuevo tipo de
poderosa voluntad socialista, donde "yo" y
"nosotros" se fusionarán en un todo inseparable. Tal
colectivo solo puede desarrollarse sobre la base de
una profunda solidaridad ideológica y un
acercamiento emocional igualmente profundo, el
entendimiento mutuo.

Y aquí, el arte y la literatura en particular, pueden


desempeñar un papel bastante
excepcional. En Capital, Marx tiene un capítulo
maravilloso [Ed. nota - cap. XI], que quiero traducir
al lenguaje más simple que incluso los semi-
alfabetizados pueden entender, el capítulo sobre
cooperación, donde escribe que el colectivo da
nacimiento a una nueva fuerza. No es solo la suma
total de personas, la suma total de sus fuerzas, sino
una fuerza completamente nueva, mucho más
poderosa. En su capítulo sobre la cooperación, Marx
escribe sobre la nueva fuerza material. Pero cuando,
en su base, la unidad de conciencia y voluntad brota,
se convierte en una fuerza indomable ...

Carta a los hombres y mujeres trabajadores


en los molinos de Manufaktura Trekhgornaya

Es de agradecer en todos los sentidos que


Trekhgornaya Manufaktura Mills haya abordado
seriamente la cuestión de educar a los niños. Es una
pregunta muy importante.
Recientemente se ha prestado mucha atención a la
educación universal, el fortalecimiento de las
escuelas y la mejora de los métodos de
enseñanza. Pero no todo, por mucho, todavía se ha
hecho. Los trabajadores y trabajadoras deben
acercarse más a la escuela para interesarse más en
su trabajo. Pueden ayudar mucho en la labor
docente y en la educación comunista.

Los niños pasan la mayor parte de su tiempo fuera


de la escuela. Aquí están bajo la influencia de la calle
y con frecuencia de elementos hooligan hostiles. Las
preguntas concernientes a la organización de las
horas fuera de la escuela de los niños, el movimiento
Young Pioneer, la provisión de bibliotecas y talleres
y trabajo social para los niños, son de tremenda
importancia. Aquí, los hombres y mujeres que
trabajan pueden hacer mucho. Confío firmemente en
que este debate sobre la educación escolar y
extraescolar por parte de los trabajadores de
Trekhgornaya Manufaktura Mills proporcionará un
impulso a este trabajo.

N. Krupskaya

De una Carta
al Partido y miembros de Komsomol,
el Comité de Fábrica, la Administración
y el Colectivo
Completo de la Fábrica Clara Zetkin

1935

... La mujer de hoy no es simplemente la esposa de


un hombre, es una trabajadora social, quiere educar
a sus hijos de una manera nueva, quiere que su vida
cotidiana sea reorganizada de nuevas líneas. A cada
paso ella siente que le falta conocimiento.

Es necesario que en su fábrica, que lleva el nombre


de la gran revolucionaria Clara Zetkin, una mujer
que luchó apasionadamente por la emancipación de
las trabajadoras, sea una cuestión de honor para
todas las organizaciones de fábricas velar por que no
sea una Una sola persona permanece analfabeta en
la fábrica, por lo que cada mujer trabajadora debería
aprender más.

No solo los jóvenes estudian hoy; Todos los que


están estudiando la causa de Marx, Engels y Lenin es
querida. Todos los trabajadores con conciencia
política en nuestra Tierra de los Soviets que han
recorrido un camino de lucha tan duro y se han
entrenado en esta lucha, luchadores que se sacrifican
por sí mismos y que han logrado tremendos éxitos,
están estudiando arduamente ...

Carta a un escritor en ciernes

3 de julio de 1936

Querido camarada!

Me parece que no estás en el camino correcto. Si


deseas convertirte en un verdadero poeta, un
escritor, a quien las masas amarían y apreciarían,
tienes que trabajar mucho en ti mismo. Aquí no hay
universidades, no hay sindicatos de escritores que
ayuden.

No puedo ver en tu carta lo que te aflige en tu


corazón, lo que, aparte de tu propia carrera literaria,
te molesta. El que mira con indiferencia a la vida a
su alrededor "desde la ventana del carruaje del
escritor" nunca se convertirá en un verdadero
escritor. Usted ha estado en el Instituto de Minería,
pero ¿tiene alguna idea sobre la vida de los mineros,
sobre su estado de ánimo? Son una de las principales
secciones del proletariado, y no les interesa ... hasta
ahora, espero.

En mi opinión, no harás un ingeniero, que necesita


un maquillaje diferente, una formación diferente.

Le aconsejaría que vaya a trabajar en un foso, que


haga uso de los conocimientos que ha adquirido, que
trabaje junto a los trabajadores comunes, para ver
cómo viven, las condiciones de su hogar. Luego, los
temas de los poemas se harán realidad y habrá algo
que los conmoverá.

A menudo hay una gran cantidad de presunción


snob en los escritores en ciernes, e incluso con
frecuencia en los hijos de los trabajadores, pero [hay
que] limpiarlo completamente.

Con saludos cordiales,

N. Krupskaya

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