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Título

Estudio del valor del grupo mamalia

Introducción

Varios son los factores que hacen del Ecuador un de los países más ricos en cuánto a su
diversidad biológica, entre ellos destacan su ubicación geográfica, el levantamiento de la
Cordillera de los Andes, su enorme variedad de regiones climáticas, ecosistemas y zonas de
vida, la influencia de las corrientes oceánicas, entre otros. Es así que en una pequeña extensión
territorial, el Ecuador alberga, para muchos grupos biológicos, la mayor cantidad de especies
de seres vivos por unidad de superficie. Los mamíferos no son una excepción: hasta la fecha
se listan a 432 especies formalmente reportadas, sin embargo este número continuará
incrementándose puesto que varios taxa descubiertos o registrados en Ecuador se encuentran
en proceso de descripción. Es así que la riqueza de Mamíferos del Ecuador sigue creciendo
como consecuencia del incremento en los esfuerzos de captura e investigación local y de
nuevas revisiones taxonómicas tanto en el ámbito molecular como en el morfológico.

En nuestro país los mamíferos habitan en todas las regiones naturales, cumpliendo roles
ecológicos importantes en el mantenimiento y funcionamiento de los ecosistemas. Los
beneficios para el ser humano son diversos, ya que constituyen una fuente de alimentación
para ciertas culturas y son utilizados en actividades de recreación mejorando la calidad de vida
de nuestra gente. Tirira, D. (ed.). (2009)

Notoriamente, la mayor diversidad de Mamíferos del Ecuador se encuentra en los bosques


húmedos del Trópico Oriental o Amazónico, con 206 especies que representan el 48% de la
mastofauna nacional. Importante también es la cantidad de especies endémicas del país, que
asciende a 41 (10,1% del total nacional) siendo el piso Altoandino el que más especies
endémicas posee (17 en total). Tirira, D. (ed.). (2009)
Sin embargo, la fauna de Mamíferos del Ecuador está amenazada. La pérdida y fragmentación
de hábitats, la introducción de especies exóticas y la cacería indiscriminada son las causas de
la reducción de las poblaciones de los mamíferos silvestres. Hasta el momento, 101 especies
de mamíferos se han categorizado como amenazadas, lo que implica que una de cada cuatro
especies de mamíferos del país se encuentra amenazada, haciendo del Ecuador el primer país
de Latinoamérica y el segundo en el mundo en cuanto al número de especies amenazadas.

Resumen

La clase Mammalia, Mamíferos, son un grupo de animales muy diversificados gracias a


determinadas adaptaciones sufridas a lo largo de los tiempos, cualidades que le han servido
para conquistar prácticamente todos los medios: tierra, mar y aire, téngase en cuenta que
aparte de las especies terrestres, existen mamíferos que poseen facultades para volar, como es
el caso de los murciélagos, otros son acuáticos, por ejemplo, los delfines y ballenas. Martin,
et al. (2001).

Los humanos pertenecemos a la clase Mammalia, familia Homínidos y género Homo, somos
la única especie integrante en ese género. Martin, et al. (2001).

Existen otros vertebrados no mamíferos, no obstante, estos últimos presentan el hueso dentario
de la mandíbula inferior articulado con el cráneo, un carácter clave para identificarlo como
tal, con independencia de otros aspectos que seguidamente se detallarán. (Ibídem)

El origen de los mamíferos se remonta a hace unos 245 millones de años, en aquellos
momentos eran pequeños animales insectívoros descendiente de reptiles terápsidos del
Triásico. En el Cretácico, tras la desaparición de los dinosaurios, comienza su evolución
ocupando sus correspondientes nichos ecológicos. Por lo que los científicos consideran al
grupo como monofilético (con un antepasado común). Martin, et al. (2001).
Método

El método utilizado dentro de este artículo es el bibliográfico ya que primero se tenía que
conocer lo qué es un grupo mamalia y sus diferentes definiciones que detallamos a
continuación.

La palabra mamífero deriva del latín, “mamma” que significa teta o mama y el sufijo “fero”
que hace alusión a portar o llevar, por lo que su significado sería “que lleva mamas”, para así
identificar a aquellos animales que en los primeros momentos de su vida se alimentan de leche
a través de glándulas mamarias. Grzimek, B., et al (2003).

Características de los mamíferos

Entre las principales características de los mamíferos, clase Mammalia, destacan:

– Poseen una cabeza unida al tronco a través del cuello. Cráneo sinápsido. Disponen de
columna vertebral. Grzimek, B., et al (2003).

– El volumen encefálico es mayor, por lo que también son mayores sus cualidades psíquicas.
Los mamíferos poseen facultades asombrosas de aprendizaje. (Ibídem)

– Poseen una mandíbula constituida por un único hueso denominado dentario, que se articula
con el cráneo. Dientes heterodontos, salvo los cetáceos odontocetos que poseen dentadura
homodonte; están recubiertos de una capa dura denominada esmalte. La mayoría son
difiodontos. La lengua es móvil y facilita la ingestión de los alimentos, también es de utilidad
para la articulación de sonidos. (Ibídem)).

– Están capacitados para levantar el cuerpo del suelo gracias a las cinturas presentes en sus
extremidades. (Ibídem)
– Su cuerpo está recubierto de pelo, aunque algunos mamíferos el pelo es escaso o carecen
del mismo y es la propia piel la que actúa a modo de aislamiento. (Ibídem)

– En la piel están presente determinadas glándulas con funciones específicas, como las
mamarias para la secreción de leche vital para las crías, sudoríparas que facilitan la
refrigeración y también con funciones excretoras, odoríferas que transmiten información o las
glándulas sebáceas que proporcionan protección al pelo. (Ibídem)

– Tienen cuatro extremidades, algunos han experimentado una extraordinaria adaptación,


como es el caso de los mamíferos acuáticos que en vez de patas tienen aletas, o los voladores
y sus manos convertidas en alas. (Ibídem)

– Su boca está formada por labios y dientes, en algunas especies los dientes solo se mantienen
en el periodo juvenil como es el caso de los ornitorricos. (Ibídem)

– Poseen facultad para mantener su temperatura corporal gracias a los alimentos que
consumen: animales homeotermos. (Ibídem)

Su respiración es pulmonar. Gracias al diafragma y sus movimientos de contracción el aire


entra en los pulmones. (Ibídem)

– El corazón está formado por cuatro cavidades (dos aurículas y dos ventrículos) y el sistema
circulatorio es cerrado, doble y completo. (Ibídem)

– La mayoría cuenta con apéndices auditivos denominados orejas, móviles en muchas


especies. Grzimek, B., et al (2003).

Reproducción

Otras características de los mamíferos se reflejan en su reproducción: son animales vivíparos,


ya que el embrión se desarrolla dentro del vientre materno, de fecundación interna, el óvulo
producido por la hembra es fecundado gracias al órgano copulador del macho; aunque existen
excepciones, pues algunas especies son ovíparas, como es el caso de los Prototerios, subclase
que agrupa al orden de los Monotremas, mamíferos que ponen huevos, aunque tras la eclosión
las crías se alimentan de leche gracias a las glándulas mamarias que posee la madre. Grzimek,
et. al (2003)

El orden de los Marsupiales revisten también ciertas especialidades, como es el hecho de que
las crías nacen en estado prematuro y se agarran al pezón de su progenitora, culminan su
desarrollo con la ayuda de una membrana denominada bolsa abdominal, aunque en algunas
especies está ausente. Los mamíferos machos poseen dos testículos, las hembras dos ovarios.
Novak, R.M. (20099).

Alimentación

La alimentación es otra cuestión que no debe pasar desapercibida entre las características de
los mamíferos, de hecho, el tipo de alimentación es muy variada dependiendo de la especie en
cuestión, existen mamíferos carnívoros, herbívoros, omnívoros e incluso insectívoros, por lo
que su sistema digestivo sufre diferentes especializaciones en función de los hábitos
alimenticios del animal. Grzimek, et. al (2003)

Relación de los mamíferos en el entorno humano

Los mamíferos constituyen una clase de animales en las que se agrupa a más de 5.000 especies,
muchas están en peligro de extinción, principalmente por la destrucción de su hábitat, caza
incontrolada o exterminio de aquellos ejemplares considerados dañinos o peligrosos para los
humanos. Existen también los destinados al consumo humano o a la peletería, en general,
animales considerados de renta o granja, los cuales están sometidos a explotaciones intensivas
y juegan un papel importante en el ámbito económico de las sociedades civilizadas. Vaughan,
et. al(2009).
Otros se han destinado al mercado de las mascotas o animales de compañía, sin lugar a dudas
han adquirido una función significativa en los últimos años desde el punto de vista afectivo,
sociológico e incluso terapéutico, téngase en cuenta los numerosos estudios que avalan el
efecto positivo de las mascotas en la salud y bienestar de los humanos. Vaughan, et. al(2009).

Tabla 1
Diversidad de mamíferos presentes en el Ecuador

https://bioweb.bio/faunaweb/mammaliaweb/Biodiversidad/
Tabla 2 Diversidad de Mamíferos en el Ecuador por regiones

https://bioweb.bio/faunaweb/mammaliaweb/Biodiversidad/

Mamíferos mascotas

Ilustración 1 Roedor
https://animales.uncomo.com/articulo/como-cuidar-a-un-
hamster-todo-lo-que-tienes-que-saber-322.html Publicado:1
junio, 2018

La clase Mammalia engloba a mamíferos que siempre han estado en conexión con el hombre,
su grado de aceptación ha sido tal, que muchos han llegado a domesticarse, contribuyendo a
estrechar lazos de unión muy íntimos, en definitiva, considerados como un miembro más del
núcleo familiar. Pough, F. H., et al (2001)

Dentro de estos grupos existen los clásicos como perros y gatos o los micromamíferos como
las ardillas, hámster, conejos, etc. Pough, F. H., et al (2001)

Mamíferos mascotas

Ilustración 2 Mascotas

Equipo Editorial Mamíferos - Actualizado: 18 junio, 2018 - ISSN 2529-895X

Los mamíferos destinados a animales de compañía o mascotas representan una lista bastante
amplia, desde el tradicional perro o gato, los roedores y conejos, hasta animales exóticos
procedentes de otros países, muchos de ellos se han adaptado a vivir en las zonas autóctonas,
constituyéndose especies invasoras, ejemplo los mapaches, petauro del azúcar, canguros
enanos, etc. Álvarez-Castañeda, et al (2010).

Ratón espinoso mascota

Ilustración 3 Ratón Espinoso

Equipo Editorial Mamíferos -


Actualizado: 18 junio, 2018 - ISSN
2529-895X

En este artículo hablamos del ratón espinoso como mascota, que con esa denominación común
existen más de una especie (el género abarca un total de 21), En cautividad existen variantes
de colores, incluso también mezclas o híbridos de cruzas seleccionadas. Están incluidos en el
grupo de los múridos. Vaughan, et. al(2009).

Ilustración 4 Ratón

Equipo Editorial Mamíferos - Actualizado: 16 junio, 2018 - ISSN 2529-895X

Habitante de la región norte del desierto, el jerbo Duprasi o jerbo de cola gruesa, Pachyuromys
duprasi, extiende su hábitat natural por el oeste del río Nilo en Egipto, así como también se
encuentra en Túnez, Libia y Argelia. Para vivir protegido, el jerbo de cola gruesa construye
sus propias madrigueras. Vaughan, et. al (2009).
Ilustración 5 Hámster

Equipo Editorial Mamíferos - Actualizado: 7 junio, 2018 - ISSN 2529-895X

El Hámster ruso Campbell es un diminuto roedor que fue descubierto por W.C. Campbell a
comienzos del siglo XX en la región de Tuvá, Rusia, de ahí su denominación científica:
Phodopus campbelli. En un primer momento era un roedor de laboratorio, con posterioridad,
hacia 1970 empezó a expandirse como animal doméstico. Grzimek, et. al (2003)

Ilustración 6 Hámster

Equipo Editorial Mamíferos -


Actualizado: 3 junio, 2018 - ISSN
2529-895X
Es natural asociar a los ratones con la suciedad con la que conviven las ratas, por
lo cual tendemos a creer que tener ratones mascotas es una idea poco sabia y
saludable. Sin embargo, es innegable que resultan ser excelentes animales de
compañía, si es que te gusta interactuar con los mamíferos roedores. Albuja,
(2011)

Ilustración 7 Ardilla

Equipo Editorial Mamíferos -


Actualizado: 1 junio, 2018 - ISSN
2529-895X

Ardilla coreana o listada como mascota, cuidados en cautividad

Su reducido tamaño y su aspecto legendario han convertido a la ardilla coreana en una de las
mascotas en boga. Sin embargo, no nos podemos dejar llevar por el instinto protector que nos
genera su apariencia, ya que es un roedor muy activo y veloz. Álvarez-Castañeda (2010)

Anatomía y fisiología de los mamíferos.

Ya se han apuntado los caracteres sinapomórficos de la clase Mammalia. Todas las especies
los presentan y son exclusivos además de la clase:

El dentario como único hueso de la mandíbula, que se articula con el escamoso en el cráneo.
Cadena ósea del oído medio: martillo (malleus), yunque (incus) y estribo (stapes). Álvarez-
Castañeda (2010)

Pelo en la superficie de su cuerpo.

Producción de leche en las glándulas mamarias.

Los dientes se componen de sustancias que no pertenecen al sistema óseo, sino al


tegumentario, como la piel, las uñas y el pelo. La materia que forma el cuerpo del diente es el
marfil o dentina, que por lo general está revestido en el exterior de otra sustancia muy dura,
el esmalte, mientras que en la base del diente la envoltura externa está compuesta por una
tercera sustancia llamada cemento.(Ibídem)

En los mamíferos, los dientes se hallan siempre insertos en los huesos del cráneo que rodean
la boca, que son, arriba, dos maxilares y dos premaxilares, y abajo, una mandíbula o quijada,
que se articula directamente con la caja del cráneo. Este último, a su vez, enlaza con la
columna vertebral por medio de dos abultamientos, o cóndilos, que hay a uno y otro lado del
agujero por donde la médula espinal penetra para unirse al encéfalo. Aunque el número de
vértebras de la columna vertebral varía mucho según las especies, las cervicales o vértebras
del cuello son siete en todos los mamíferos a excepción de los perezosos que pueden tener
hasta 10 y de los manatíes que solo poseen seis. Pero, además, existen otras características
comunes a estas especies que sirven también para identificarlas como parte del taxón. (Ibídem)

Los mamíferos son los únicos animales que poseen un solo hueso en cada mandíbula,
el dentario, articulado directamente con el cráneo. Los huesos de la mandíbula de los reptiles,
se transformaron en dos de los tres huesos que forman la cadena ósea del oído, el martillo
(articular) y el yunque (cuadrado). El estribo procede del único hueso que presentan los
reptiles en el oído, la columella. Tirira, D. (ed.). (2009).
Los dientes están altamente especializados en función de los hábitos alimenticios, y son
sustituidos por regla general, una vez en la vida (diphyodontia). Existe un paladar secundario
que es capaz de separar el paso del aire hacia la tráquea del tránsito de agua y alimentos
al aparato digestivo. (Ibídem)

El diafragma es una estructura muscular que separa la cavidad torácica de la abdominal y


contribuye en las funciones digestivas y respiratorias. Solo se encuentra en mamíferos y todas
las especies lo poseen. El corazón está separado en cuatro cavidades y en los adultos solo se
desarrolla el arco aórtico izquierdo. Los hematíes son células sin núcleo en la mayoría de las
especies de mamíferos. Pough, et. al (2001)

Los lóbulos cerebrales están bien diferenciados y la corteza cerebral muy desarrollada, con
marcadas circunvoluciones más evidentes en especies con mayor capacidad intelectual. El
sexo viene determinado desde el momento mismo de la formación del cigoto por
los cromosomas sexuales: dos diferentes en los machos (XY), dos iguales en las hembras
(XX). La fertilización es interna en todas las especies. Todas las especies son endotérmicas,
esto es, que pueden producir calor con su cuerpo, y la mayor parte además son homeotérmicas,
o lo que es lo mismo, pueden mantener la temperatura dentro de un rango determinado. Solo
los monotremas presentan ciertas limitaciones de esta capacidad. (Ibídem)

Anatomía y fisiología de los mamíferos: la piel

La piel, generalmente espesa, está formada por una capa externa o epidermis, una capa
profunda o dermis y un estrato subcutáneo repleto de grasa que le sirve de protección contra
las pérdidas de calor, ya que los mamíferos son animales homeotermos. En ella se hallan dos
de las sinapomorfias de la clase Mammalia: el pelo y las glándulas mamarias. Martin, R.Eet.
al (2001).

Está implicada directamente en la protección del animal, la capacidad de termorregulación, la


excreción de productos de desecho, la comunicación animal y la producción de leche
(glándulas mamarias). Otras formaciones cutáneas de naturaleza córnea que presentan los
mamíferos son las uñas, garras, cascos, pezuñas, cuernos y el pico en el caso del ornitorrinco.
(Ibídem)

Anatomía y fisiología de los mamíferos: aparato locomotor

El aparato locomotor es el conjunto de sistemas y tejidos que posibilitan el mantenimiento del


cuerpo del animal y su movimiento.

Esqueleto axial:
Cabeza: cráneo y mandíbula.

Columna vertebral: vértebras cervicales, torácicas, lumbares, sacras y caudales o coxígeas.


Caja torácica: esternón y costillas.

Esqueleto apendicular:

Cintura escapular: clavícula y omóplatos o escápulas.


Extremidades anteriores: húmero, cúbito, radio, carpos, metacarpos y falanges.
Cintura pélvica: ilion, isquion y pubis.
Extremidades posteriores: fémur, rótula, tibia, peroné, tarsos, metatarsos y falanges.
Además existen otras formaciones óseas como los huesos del aparato hioides (sostén de la
lengua), del oído medio, el hueso peneano de algunos carnívoros e incluso los huesos
cardíacos de algunos bóvidos en los que osifica el cartílago cardíaco.
Además del sistema óseo, el aparato locomotor está formado por el sistema muscular y
el sistema articular.

Anatomía y fisiología de los mamíferos: nutrición


El aparato digestivo consiste en un conducto de entrada, o esófago, un tubo intestinal con
salida al exterior y un estómago, más algunas glándulas anexas, las más importantes de las
cuales son el hígado y el páncreas. Salvo contadas excepciones, el alimento sufre una
preparación previa, la masticación, por medio de los dientes, órganos duros que guarnecen la
boca y cuyo número y forma varían en gran medida según la alimentación de cada animal. En
la mayoría de los casos hay, ante todo, unos dientes cortantes, llamados incisivos, a
continuación, otros aptos para desgarrar, que son los colmillos, o caninos, y, por último, otros
que sirven para triturar y moler, denominados muelas o molares. Por regla general, los
mamíferos poseen una serie de dientes cuando son jóvenes y más tarde los cambian por otros.

El aparato digestivo de los mamíferos es un complejo visceral tubular en el que los alimentos
se someten a un intenso tratamiento para obtener el máximo aprovechamiento de
los nutrientes. Durante el tránsito digestivo desde que se ingiere hasta que se excreta, el
alimento es sometido a un intenso proceso de degradación mecánica y química en el que
intervienen una serie de órganos y tejidos encadenados estratégicamente.
Esquema del tránsito digestivo:

Boca: masticación e insalivación con absorción de escasos componentes.

Esófago: tránsito con escasa absorción.

Estómago: digestión mecánica y química con absorción parcial de nutrientes.

Intestino delgado: digestión mecánica y química (enzimática y bacteriana) con absorción


abundante de nutrientes.

Intestino grueso: digestión mecánica y química (bacteriana) con absorción de agua y sales
minerales, principalmente.

Ano: eliminación.

La dieta del animal determina notablemente la fisiología y la anatomía de este aparato


orgánico.

Anatomía y fisiología de los mamíferos: respiración y circulación sanguínea


Estos dos aparatos son los encargados del intercambio de gases y su distribución por el
organismo. Los mamíferos respiran el oxígeno presente en el aire, el cual es inspirado a través
de las vías respiratorias (boca, nariz, laringe y tráquea) y se distribuye por bronquios y
bronquiolos a todo el complejo sacular que constituyen los alvéolos pulmonares.

La sangre procedente de los tejidos transporta dióxido de carbono y al alcanzar los capilares
alveolares, lo elimina a la vez que capta oxígeno. Este será transportado nuevamente al
corazón y desde allí a todos los tejidos para proporcionarles el gas necesario para la respiración
celular, volviendo a transportar el dióxido de carbono residual hasta los pulmones.

El diseño y el funcionamiento de todos estos órganos y tejidos están perfectamente


sincronizado para rentabilizar el proceso, especialmente en especies acuáticas o subterráneas
en las que el aporte de oxígeno es limitado.

Sistema nervioso y órganos de los sentidos de los mamíferos

El sistema nervioso es un complejo conjunto de células, tejidos y órganos altamente


especializados que tiene como misión recibir estímulos de distinta naturaleza, transformarlos
en electro-químicos para transportarlos hasta el cerebro, traducirlos aquí y ordenar una
respuesta que será transmitida nuevamente como señales electro-químicas hasta el órgano o
tejido implicado en la ejecución de la misma.

El esquema del sistema nervioso es básicamente:


Sistema nervioso central:
Encéfalo: Cerebro, cerebelo y tronco del encéfalo.
Médula espinal.
Sistema nervioso periférico:
Nervios.
Ganglios neuronales.
Los órganos de los sentidos, por su parte, son órganos ricos en terminaciones nerviosas
capaces de traducir los estímulos externos en información para relacionar al individuo con su
entorno. De manera general, los más importantes en los mamíferos son el olfato, el oído, la
vista y el tacto, si bien en determinados grupos, otros sentidos como la eco localización, la
magneto sensibilidad o el gusto adquieren mayor importancia.

Reproducción
Figura No. 7

Esquema del aparato urogenital de las hembras mamíferas (Prototheria, Metatheria, Eutheria):
1-Riñones; 2-Uréteres; 3-Ovarios; 4-Oviductos; 5-Útero; 6-Recto; 7-Vejiga urinaria; 8-
Uretra; 9-Vagina.
Anatomía y fisiología de los mamíferos: reproducción

En todos los mamíferos se presentan los sexos separados y la reproducción es de tipo vivípara,
excepto en el grupo de los monotremas, que es ovípara. El desarrollo del embrión va
acompañado de la formación de una serie de anexos embrionarios, como son el corion,
amnios, alantoides y el saco vitelino. Las vellosidades del corion, junto con el alantoides, se
unen a la pared del útero y dan lugar a la placenta. Esta permanece unida al embrión por el
cordón umbilical, y es a través de él por donde pasan las sustancias procedentes del cuerpo de
la madre al del feto.

El periodo de gestación y el número de crías por camada varían mucho según los grupos.
Normalmente, cuanto mayor es el tamaño del animal, más largo es el periodo de gestación y
menor el número de crías. La mayor parte de los mamíferos proporcionan a sus hijos cuidados
paternales.
Por último, es también característico de los mamíferos su modo de reproducirse. Si bien
algunas especies son ovíparas, es decir, el óvulo fecundado sale al exterior formando un
huevo, en la inmensa mayoría el embrión se desarrolla dentro del cuerpo de la madre y nace
en un estado más o menos avanzado. De aquí se deriva una primera clasificación del grupo en
mamíferos que ponen huevos y mamíferos vivíparos. A los segundos se les ha llamado terios,
término derivado del griego clásico que significa «animales», y a los que son ovíparos,
prototerios, esto es, «primeros animales», ya que el registro fósil permite suponer que los
primeros mamíferos que aparecieron en el mundo pertenecían a esta categoría.

Todavía en los terios cabe distinguir entre los mamíferos cuyos hijos nacen en un estado de
desarrollo muy atrasado, teniendo que pasar algún tiempo en una bolsa que la hembra posee
en la piel del vientre, y aquellos otros en que no se observa semejante particularidad. Los
primeros son los metaterios (también denominados marsupiales), es decir, «los animales que
vienen detrás», los que siguen a los prototerios, y los últimos los euterios o mamíferos
placentarios. Dentro de la clase que nos ocupa, estos constituyen la gran mayoría.
Solo con comparar la especie animal de mayor envergadura que ha existido, la ballena azul
(Balaenoptera musculus), que puede alcanzar las 160 tm, con el murciélago de hocico de cerdo
de Kitti (Craseonycteris thonglongyai), considerado el mamífero de menor tamaño, cuyos
adultos apenas alcanzan los 2 g de peso, podemos observar que entre las especies más y menos
voluminosas la diferencia en masa corporal es de 80 millones de veces.

La gran adaptabilidad de los individuos que integran la clase los ha llevado a habitar todos
los ecosistemas del planeta, lo que ha dado lugar a multitud de diferencias anatómicas,
fisiológicas y de comportamiento, convirtiéndolos en su conjunto en uno de los grupos
dominantes sobre La Tierra. Han sido capaces de colonizar el dosel verde de la jungla y el
subsuelo de los desiertos, los fríos hielos polares y las cálidas aguas tropicales, los enrarecidos
ambientes de las altas cumbres y las fértiles y extensas sabanas y praderas.

Reptan, saltan, corren, nadan y vuelan. Muchos de ellos son capaces de aprovechar la más
variada gama de recursos alimenticios, mientras otros están especializados en determinados
alimentos. Este sinfín de circunstancias ha forzado a estos animales a evolucionar adoptando
una multitud de formas, estructuras, capacidades y funciones.

Resulta curioso comprobar cómo en muchos casos, especies muy distanciadas entre sí
geográfica y filogenéticamente han adoptado estructuras morfológicas, funciones fisiológicas
y aptitudes de comportamiento similares. A este fenómeno se le conoce como evolución
convergente. La similitud en la cabeza de un lobo gris (Canis lupus, un placentario), y un
tilacino (Thylacinus cynocephalus, un marsupial), es sorprendente, siendo dos especies tan
distanciadas filogenéticamente.
El erizo común europeo (Erinaceus europaeus, placentario) y el equidna común (Tachyglossus
aculeatus, monotrema) pueden confundir a cualquier profano, pues no solo han adoptado la
misma estructura de defensa, sino que comparten morfologías parecidas para explotar recursos
alimenticios similares.

Adaptación a ambientes muy diversos


Elefante africano de sabana (Loxodonta africana), parque nacional Kruger, Sudáfrica. La gran
diversidad de los mamíferos es fruto de una extraordinaria capacidad de adaptación que les ha
permitido distribuirse por la gran mayoría de los ambientes del planeta.

Los mecanismos desarrollados por cada especie para conseguir adaptarse al medio
evolucionaron de forma independiente. Así, mientras que algunas especies como el oso polar
(Ursus maritimus) se protegieron del frío con una densa capa de pelo que con el reflejo de luz
se ve blanco, otros como los pinnípedos o los cetáceos lo hicieron produciendo una densa capa
de tejido graso bajo la piel.

En otros casos, especies muy distanciadas filogenéticamente recurren a mecanismos similares


para adaptarse a circunstancias parecidas. El desarrollo de los pabellones auriculares del fénec
(Vulpes zerda) y del elefante africano (Loxodonta africana) para incrementar la superficie de
intercambio calórico y favorecer la homeostasis es un claro ejemplo.
La reconquista de las aguas por parte de animales que eran completamente terrestres es otra
de las muestras de la capacidad de adaptación de los mamíferos. Distintos grupos de la clase
han evolucionado de forma totalmente independiente para retornar al medio acuoso y explotar
los nichos marinos y fluviales.

Por citar algunos ejemplos que ilustren la variabilidad de los mecanismos desarrollados para
adaptarse a la vida acuática, dos órdenes cuyas especies son estrictamente acuáticas, Cetacea
y Sirenia, las familias de carnívoros Odobenidae (morsa), Phocidae (focas) y Otariidae (osos
y leones marinos), mustélidos como la nutria de mar (Enhydra lutris) y otras especies
fluviales, roedores como el castor (Castor sp.) o la capibara (Hydrochoerus hydrochaeris), el
desmán de los Pirineos (Galemys pyrenaicus), el hipopótamo (Hippopotamus amphibius), el
yapok (Chironectes minimus), el ornitorrinco (Ornithorhynchus anatinus).

Junto con las aves y los extintos pterosaurios, un grupo de mamíferos, los quirópteros han sido
capaces de desplazarse mediante vuelo activo. No solo han desarrollado estructuras
anatómicas imprescindibles como las alas, sino que también han desarrollado adaptaciones
fisiológicas que permiten el ahorro energético compensando así el tremendo gasto que supone
el vuelo.

Estos animales, además, teniendo que desenvolverse en la más estricta oscuridad de la noche
y en el interior de las cavernas, han evolucionado perfeccionando el sistema de eco
localización que les permite percibir con exactitud el mundo que los rodea.

Topos y otros zapadores, principalmente roedores, lagomorfos y algunos marsupiales habitan


bajo tierra, algunos pasando enterrados la mayor parte de su vida. Han conseguido conquistar
el interior de la superficie terrestre, pero la percepción del exterior, el movimiento bajo tierra,
las relaciones entre individuos y los requerimientos nutritivos y respiratorios han sido algunas
de las cuestiones que han tenido que resolver a lo largo de su evolución, sufriendo durante ella
notables transformaciones y especializaciones imprescindibles.

Y tal especialización convierte a la vez a estos animales en los más poderosos y los más
frágiles. A lo largo de toda su andadura evolutiva, no han sido pocas las especies, familias e
incluso órdenes enteros los que han desaparecido al verse modificado el hábitat natural en el
que se desenvolvían. Y en este sentido, en la actualidad, quizás otro mamífero, el Homo
sapiens, ha sido el causante directo o indirecto de la desaparición de muchas otras especies.

Así, la desaparición de terrenos de caza vírgenes está haciendo desaparecer al lince ibérico
(Lynx pardina), el felino más amenazado del planeta, la tala indiscriminada ha estado a punto
de acabar con el panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) o la introducción de especies
foráneas como gatos, perros o zorros, con los gatos marsupiales australianos.

Papel ecológico

Intentar resumir el papel ecológico que juegan las alrededor de 5 000 especies de mamíferos
resulta tan difícil como hacerlo con respecto a todos los seres vivos y su entorno, puesto que
dada la diversidad de ecosistemas colonizados, comportamientos biológicos y sociales así
como anatomía y adaptaciones morfológicas de todos ellos, da lugar a una variabilidad
desconocida en cualquier otro grupo animal o vegetal sobre el planeta, a pesar de ser el grupo
menos numeroso en cuanto a diversidad.

Por otra parte los altos requerimientos energéticos debidos a la necesidad de mantener
constante la temperatura de su cuerpo condicionan notablemente las repercusiones que tienen
las interacciones de estos animales sobre el entorno.

En general los depredadores suponen un gran impacto sobre las poblaciones de sus presas,
que en alto número son otras especies mamíferas, mientras que precisamente estas pueden
suponer en algunos casos la base de la alimentación de muchas otras.

Hay especies que con individuos escasos dan lugar a interacciones ecológicas de gran
magnitud como ocurre con los castores y las corrientes de agua que detienen, mientras que
otras, lo que supone una intensa presión es el número de ejemplares que llegan a reunirse
como es el caso de las grandes manadas de herbívoros de las praderas o sabanas.

Distribución geográfica de los mamíferos

Los mamíferos son los únicos animales capaces de distribuirse por, prácticamente, la totalidad
de la superficie del planeta, con excepción de las tierras heladas de la Antártida, aunque
algunas especies de foca habiten en sus costas. En el extremo opuesto, el área de distribución
de la foca híspida (Pusa hispida) alcanza las proximidades del Polo Norte.

Otra excepción la constituyen las islas remotas, alejadas de las costas continentales en las
cuales, solo se dan casos de especies introducidas por el hombre, con el consabido desastre
ecológico que ello supone.

En tierra, se hallan desde nivel del mar hasta los 6.500 metros de altitud, poblando todos los
biomas existentes. Y lo hacen no solo sobre la superficie sino también bajo ella, e incluso por
encima, tanto entre las ramas de los árboles como habiendo sufrido modificaciones anatómicas
que les permiten el vuelo activo como es el caso de los murciélagos, o pasivo como es el de
colugos, petauros y ardillas voladoras.

También el medio acuático ha sido conquistado por estos animales. Hay constancia de que a
lo largo y ancho del planeta, los mamíferos pueblan sus ríos, lagos, humedales, zonas costeras,
mares y océanos alcanzando profundidades superiores a los 1000 metros. De hecho, cetáceos
y carnívoros marinos son dos de los grupos de mamíferos más ampliamente distribuidos por
el planeta.

Como grupos taxonómicos, roedores y murciélagos, además de ser los más numerosos en
especies, son los que han llegado a poblar las mayores superficies, pues salvo en la Antártida,
pueden encontrarse en todo el planeta, incluidas islas no tan cercanas a la costa, imposibles de
colonizar por otras especies terrestres.
En el extremo opuesto, los órdenes con pocas especies, son los de menor área de distribución
global, con especial mención a dos de los tres órdenes de marsupiales americanos que se
circunscriben a un área relativamente limitada del subcontinente meridional, especialmente el
monito del monte (Dromiciops australis), único representante del orden Microbiotheria.

Los sirenios, aunque con áreas limitadas para cada una de las pocas especies con ejemplares
vivos, pueden encontrarse en Asia, África, Centro y Sudamérica y Oceanía. Algunos órdenes
son exclusivos de continentes determinados, habiendo evolucionado aislados del resto de los
mamíferos, como ocurre con los cingulados en Sudamérica, con los tubulidentados en África
o los dasyuroformes en Oceanía, por citar algunos ejemplos.

Si exceptuamos al hombre (Homo sapiens), y a los animales asociados a él tanto domésticos


como salvajes, de entre las demás especies, quizá sean el lobo gris (Canis lupus) o el zorro
rojo (Vulpes vulpes), las más ampliamente distribuidas pues sus ejemplares se encuentran por
la mayor parte del hemisferio norte. También el leopardo (Panthera pardus), que lo hace desde
África hasta India o el puma (Puma concolor), desde Canadá hasta la Patagonia austral, son
dos especies con áreas de distribución muy extensas. Otros carnívoros como el león (Panthera
leo), el tigre (Panthera tigris) o el oso pardo (Ursus arctos) se han extendido por gran parte de
la tierra hasta tiempos relativamente recientes, aunque sus áreas de distribución hayan ido
disminuyendo paulatinamente hasta fraccionarse y acabar desapareciendo de la mayor parte
de ellas en la actualidad.

En contraposición, un número mucho mayor de ellas ocupan áreas limitadas y no todas porque
las hayan visto reducidas por alguna causa, sino porque a lo largo de su evolución no han
podido o no han necesitado extenderlas más allá de las actuales.

Pero no solo especies determinadas han sido las que han desaparecido de regiones más o
menos amplias del planeta, sino que algunos grupos enteros de mamíferos que en otros
tiempos poblaron determinados continentes, no han logrado sobrevivir hasta los tiempos
actuales. Los équidos por ejemplo, que poblaban en estado salvaje en casi todo el planeta, hoy
solo existen en libertad en Asia y África, habiendo sido reintroducidos por el hombre en estado
doméstico en el resto del planeta.

Y en otros casos la introducción fortuita o voluntaria de ciertas especies en regiones en las


que no existían, ha puesto en peligro e incluso ha provocado la desaparición de las especies
nativas.

Número de especies por países

En este apartado no figuran todas las especies de mamíferos de cada país.

África: República Democrática del Congo (430 especies), Kenia (376 especies), Camerún
(335 especies), Tanzania (359 especies).

América del Norte: México (523 especies), EE. UU. (440 especies), Canadá (193 especies).

América Central: Guatemala (250 especies), Panamá (218 especies), Costa Rica (232
especies), Nicaragua (218 especies), Belize (125 especies), El Salvador (135 especies),
Honduras (173 especies).
América del Sur: Brasil (648 especies), Perú (508 especies), Colombia (442 especies),
Venezuela (390 especies), Argentina (374 especies), Ecuador (372 especies), Bolivia(363
especies).

Asia: Indonesia (670 especies), China (551 especies), India (412 especies), Malasia (336
especies), Tailandia (311 especies), Birmania (294 especies), Vietnam (287 especies).

Europa: Rusia (300 especies), Turquía (116 especies), Ucrania (108 especies).
Oceanía: Australia (349 especies), Papúa Nueva Guinea (222 especies).

Comportamiento social

También las altas necesidades energéticas de estos animales condicionan su comportamiento


que, si bien varía sustancialmente de unas especies a otras, siempre tiene como meta el ahorro
de energía para mantener la temperatura corporal.

Mientras que los mamíferos que habitan las regiones frías del planeta tienen que evitar la
pérdida de calor corporal, los que habitan climas secos y calientes dirigen sus esfuerzos a
evitar el sobrecalentamiento y la deshidratación. El comportamiento de todos por tanto va
encaminado a mantener el equilibrio fisiológico, a pesar de las condiciones ambientales.

Los mamíferos, en general, exhiben todo tipo de formas de vida: hay especies de hábitos
arborícolas y otras terrestres, existen mamíferos exclusivamente acuáticos y otros anfibios, e
incluso aquellos que pasan su vida bajo el suelo excavando galerías en la arena. Los estilos de
locomoción también son diversos por tanto: unos nadan, otros vuelan, corren, saltan, trepan,
reptan o planean.
También el comportamiento social es muy diferente entre las especies: los hay solitarios, otros
viven en pareja, en pequeños grupos familiares, en colonias medianas e incluso en grandes
manadas de millares de individuos.

Por otra parte, muestran su actividad en distintos momentos del día: diurnos, nocturnos,
crepusculares, vespertinos e incluso aquellos como el yapok (Chironectes minimus) que
parecen no mostrar ritmo circadiano.

Evolución de los mamíferos

Dimetrodon, un pelicosaurio del Pérmico Inferior.

Moschops, un dinocéfalo del Pérmico Superior.

Pristerognathus, un terápsido del Triásico.

Los mamíferos actuales descienden de los sinápsidos primitivos, grupo de tetrápodos amniotas
que comenzó a florecer a principios del Pérmico, hace unos 280 millones de años, y
continuaron dominando sobre los «reptiles» terrestres hasta hace unos 245 millones de años
(principios del Triásico), cuando empezaron a despuntar los primeros dinosaurios. Debido a
su superioridad competitiva, estos últimos hicieron desaparecer a la mayoría de los sinápsidos.
No obstante, algunos sobrevivieron y se convirtieron en los primeros mamíferos verdaderos
hacia finales del Triásico, hace unos 220 millones de años.

Los mamíferos más antiguos que se conocen son, por un lado los multituberculados y por otro
los australosfénidos, grupos que datan del Jurásico Medio. No obstante, debe tenerse en cuenta
que la organización mamaliana, después de un éxito inicial durante el Pérmico y el Triásico,
fue suplantada casi por completo, en el Jurásico y el Cretácico (durante unos 100 millones de
años), por los reptiles diápsidos (dinosaurios, pterosaurios, cocodrilos, plesiosaurios,
ictiosaurios mosasaurios y pliosaurios), y no fue hasta el choque del meteorito que causo la
extinción masiva del Cretácico-Terciario cuando los mamíferos se diversificaron y alcanzaron
su papel dominante.
Aprovechar los recursos sin tener que competir con animales de mayor envergadura suponía
adaptarse a regiones inhóspitas de clima normalmente frío, a los hábitos nocturnos, también
con bajas temperaturas y además escasa iluminación.

A lo largo de la historia evolutiva de los mamíferos acontecen una serie de hechos que van a
determinar la adquisición de los rasgos que caracteriza a la clase. La capacidad homeotérmica,
es decir, de regular su temperatura corporal, es sin duda alguna la característica que permite a
los mamíferos un mundo libre de competencia y rico en recursos altamente nutritivos. Fue
gracias a ella que pudieron conquistar territorios fríos y sobre todo, desarrollar una actividad
nocturna.

El crecimiento de pelo protegiéndoles el cuerpo de la pérdida de calor y el desarrollo de una


visión apta para bajos índices de luminosidadfueron las otras dos circunstancias que
colaboraron en la conquista de estos nichos ecológicos hasta el momento libres de animales
superiores. Las adaptaciones del esqueleto fueron el primer paso para conseguir mayor
efectividad energética basada en el incremento del aprovechamiento de los recursos y en la
disminución del gasto.
El cráneo va haciéndose más efectivo, pierde masa, mantiene resistencia y simplifica
estructuras a la vez que permite el desarrollo y efectividad muscular además del incremento
cerebral (Cerebro) y mayor inteligencia. Las modificaciones del cráneo llevan además consigo
la formación de un paladar secundario, la formación de la cadena ósea del oído medio y la
especialización de las piezas dentales. La mandíbula se constituye a partir de un único hueso
(el dentario) y esta es la principal característica para determinar si el fósil de un animal
pertenece a la clase de los mamíferos, debido a la usual pérdida de tejidos blandos durante la
fosilización.

Las extremidades dejan paulatinamente de articularse a ambos lados del tronco para hacerlo
por debajo. De este modo, a la vez que aumenta la movilidad del animal, disminuye el gasto
energético al hacer menores los requerimientos para el desplazamiento y el mantenimiento del
cuerpo erguido. Por su parte, la gestación interna de las crías y el proporcionarles a estas los
alimentos para la primera edad sin tener que buscarlos (leche), permitió mayor libertad de
movimiento a las madres y con ello un avance en su capacidad de supervivencia tanto
individual como de la especie.

En todos estos cambios evolutivos se vieron involucradas todas y cada una de las estructuras
orgánicas, así como los procesos fisiológicos. La maquinaria biológica especializándose
requería mayor efectividad de los procesos respiratorios y digestivos, provocando el
perfeccionamiento de los aparatos circulatorio y respiratorio con relación a la efectividad
fisiológica, y el del digestivo para conseguir un mayor aprovechamiento nutritivo de los
alimentos fueron otros de los logros conseguidos por estos animales durante su evolución.

El sistema nervioso central fue adquiriendo un tamaño y estructura histológica que no se


conoce en otros animales, y la deficiencia de iluminación a que se enfrentaban las especies
nocturnas se vio compensada con el desarrollo de los otros órganos sensoriales, en especial
del oído y el olfato. Todos estos fenómenos evolutivos tardaron varios cientos de millones de
años, tras los cuales los mamíferos hemos llegado a dominar la vida sobre La Tierra.
Taxonomía de los mamíferos

La taxonomía clásica se ha basado fundamentalmente en datos morfológicos para establecer


similitudes y diferencias que permitan clasificar a las distintas especies, pero los nuevos
descubrimientos paleontológicos y los continuos avances en genética y biología molecular
ponen en entredicho bastantes de las teorías evolutivas hasta el momento aceptadas.

Como resumen cladístico de lo que se expone en el artículo principal puede servir el árbol
siguiente en el que solo aparecen taxones de distinto rango entroncados directamente con la
clase Mammalia o pendientes de una jerarquización más precisa:

Relación entre el hombre y los demás mamíferos

Unas veces, y otras por temores infundados, son muchas las especies de mamíferos
consideradas negativas por los humanos.

Algunas especies de mamíferos se alimentan de grano, fruta y otros productos vegetales,


aprovechando los cultivos humanos para obtener el alimento. Por su parte, los carnívoros
pueden suponer en general una amenaza para la vida de los ganados e incluso del hombre.

Otros mamíferos habitan las áreas urbanas y suburbanas ocasionando algunos problemas
considerables a la población: accidentes automovilísticos, rotura y deterioro de bienes
materiales, plagas infecciosas y parasitarias, etcétera. Hay que apuntar que en este grupo
incluimos tanto a los animales salvajes o semisalvajes como a los domésticos. Canguros en
Australia, mapaches en Norteamérica o zorros y jabalíes en la Europa mediterránea ilustran
algunos ejemplos de situaciones de peligro real o potencial para las poblaciones, pero además
enfermedades como la rabia, la peste bubónica, la tuberculosis, la toxoplasmosis o la
leishmaniosis están estrechamente vinculadas a otras especies de mamíferos, normalmente en
estrecho contacto con los humanos.
Los animales domésticos además, especialmente las especies introducidas en nuevos
ecosistemas, han causado y causan auténticas tragedias ecológicas en la flora y fauna local, lo
que indirectamente repercute de forma negativa no solo en los hombres, sino en el resto de las
especies vivas del planeta, tanto animales como vegetales. En numerosas islas oceánicas la
introducción de animales domésticos como el perro o el gato, la cabra o la oveja ha supuesto
la desaparición total o parcial de numerosas especies.

Aspectos positivos

Los mamíferos suponen un importante recurso económico para los seres humanos. Muchas
especies se han domesticado para obtener de ellas recursos alimenticios: la leche de vacas,
búfalas, cabras y ovejas, la carne de estas especies y de otras como el cerdo, el conejo, el
caballo, la capibara y otros roedores e incluso el perro en ciertas regiones del sudeste asiático.

Otras, para servirse de ellas para el transporte o para trabajos que requieren la fuerza u otra
cualidad de la que el hombre no dispone: équidos como el asno, el caballo y su híbrido el
mulo, camélidos como la llama o el dromedario, bóvidos como el buey o el yak, el elefante
asiático o los perros tiradores de trineos son algunos de estos ejemplos.

Sin embargo, antes de alcanzar esta superioridad, es muy posible que los primitivos mamíferos
tuvieran que convertirse en animales nocturnos para evitar la competencia con los dinosaurios.
Y es probable que, para sobrevivir al frío de la noche, comenzasen a desarrollar la endotermia,
es decir, la autorregulación interna de la temperatura corporal - la vulgarmente llamada
«sangre caliente» -, gracias a la aparición del pelo y del sebo que lo impermeabiliza (la
secreción de las glándulas sebáceas), y al sudor de las glándulas sudoríparas. Una vez
adquirida la endotermia, los primeros mamíferos verdaderos mejoraron su capacidad
competitiva frente a otros tetrápodos terrestres, porque su metabolismo continuo les permitió
hacer frente a los rigores climáticos, tener un crecimiento más rápido y ser más prolíficos.
Además de los caracteres esqueléticos y de otros ya mencionados - presencia de pelo y de
glándulas cutáneas - que les valieron el predominio sobre la tierra a partir del Paleoceno, los
mamíferos presentan otras características menos distintivas.
De otros se obtienen fibras y cueros para la fabricación de vestuario, calzado y otros utensilios:
la lana de ovejas, alpacas, llamas y cabras, el cuero de reses sacrificadas para consumo, o el
de animales de peletería criados en cautividad para tal fin pueden servirnos como algunos de
estos casos.

Otros mamíferos se domestican para ser animales de compañía. El perro es sin duda el más
cercano al hombre en la mayor parte del planeta y el más versátil (pastoreo, salvamento,
seguridad, caza, espectáculo…). Pero otros como el gato, el hámster, el cobaya, el conejo, el
hurón, el colicorto, y algunos primates se cuentan entre las mascotas más extendidas por todo
el mundo.

La caza es otra actividad de la que el hombre se beneficia de los mamíferos. Desde el principio
de la humanidad hasta nuestros días, la caza ha supuesto y supone aún en algunas sociedades
humanas un importante recurso alimenticio.

También se domestican animales para actividades lúdicas o deportivas: la práctica de la


equitación supone el aprovechamiento de una de las especies de mamíferos más conocidas y
apreciadas por casi todas las culturas y civilizaciones: el caballo (Equus caballus).

Los espectáculos circenses y los parques zoológicos asimismo son dos empresas en las que el
hombre se beneficia de los mamíferos y otros animales. También algunos mamíferos salvajes
suponen un beneficio directo para los humanos sin que estos intervengan para nada. Los
murciélagos por ejemplo son el gran aliado contra las plagas de insectos en las cosechas o las
áreas pobladas, controlando además por tanto a los vectores de ciertas enfermedades
infecciosas y parasitarias que pondrían en serio riesgo la salud de las poblaciones.

Diversidad y Biogeografía

Constantes y cada vez más completas revisiones sobre la diversidad de Mamíferos del Ecuador
son evidencia de que nuestro conocimiento sobre este grupo va en aumento.
Actualmente el número llega a 429, indicándonos que en 25 años la lista ha incrementado en
más de 100 especies y que el trabajo de la revisión de grupos poco conocidos y la descripción
de especies nuevas para la ciencia ha sido arduo y sostenido.

La región natural de Ecuador con mayor diversidad de especies de mamíferos es el Bosque


Húmedo Tropical Amazónico donde ocurren más del 51% de las especies del país (206
especies). El Subtrópico oriental (Bosque Montano Oriental) presenta 172 especies (42,6%)
y el Subtrópico Occidental (Bosque Montano Occidental), 154 (38,1%). Mientras tanto, los
bosques Altoandinos que corresponden a la región del páramo presentan la diversidad más
baja del grupo con cerca del 13% de las especies del país (4).

Figura 1. Diversidad de mamíferos en las regiones naturales del Ecuador.

El endemismo político (Fig. 2) es notable en Galápagos, seguido por la región andina: en


Galápagos, el 66.6% de las especies registradas son endémicas del Ecuador, seguido por el
Páramo con el 20.3%, y por el Bosque Montano oriental y el Bosque Montano Occidental
con 12.3 y 10.7%, respectivamente. El Bosque Húmedo Tropical Amazónico a pesar de
presentar la mayor diversidad de mamíferos en Ecuador (206 especies), no presenta ninguna
especie endémica.
Figura 2. Endemismo político de mamíferos en las regiones naturales del Ecuador.

En el ámbito provincial, la mayor riqueza de especies se concentra en las provincias


amazónicas (Fig. 3). Las provincias más diversas son Napo (134 especies) y Morona Santiago
(132 especies). En la región andina la provincia más diversa es Pichincha (124 especies). Las
provincias continentales con menor diversidad son Santa Elena, Tungurahua y Chimborazo;
su baja diversidad probablemente se explica por la escasez de colecciones e inventarios
mastofaunísticos. Entre las provincias de la Región Costa, la mayor riqueza de especies se
concentra en Esmeraldas (93 especies), la provincia con mayor nivel de precipitación.

Figura 3. Diversidad provincial de mamíferos en Ecuador.


El orden más diverso de mamíferos del Ecuador, Criroptera (170 especies), alcanza su mayor
riqueza en el Bosque Húmedo Tropical Amazónico con 103 especies (Fig. 4). El segundo
orden más diverso, Rodentia (113 especies), alcanza su riqueza más alta en el Bosque
Piemontano Occidental y el Bosque Húmedo Tropical Amazónico. El tercer orden, Carnivora
(34 especies), presenta su mayor diversidad en el Bosque Piemontano Oriental con 20 especies
(Fig. 4), es decir que el 58.8 % de los carnívoros reportados para el Ecuador habitan en ésta
región.

Figura 4. Riqueza de especies por orden en las regiones naturales del Ecuador.
Resultados

Resultado 1. La población ecuatoriana ha alcanzado un nivel de conocimiento, valoración y


conciencia adecuados respecto de la importancia de la biodiversidad e implementa acciones
para su conservación y uso sostenible.

Resultado 2. Ecuador ha integrado la biodiversidad en la contabilidad nacional y en los planes


nacionales y territoriales de desarrollo, de erradicación de la pobreza y cambio de la matriz
productiva.

Resultado 3. Ecuador ha consolidado un portafolio de incentivos para la protección, uso


sostenible y restauración de la biodiversidad; y se han puesto en marcha políticas para la
eliminación de los incentivos perversos que limitan su conservación.

Resultado 4. Ecuador gestiona políticas nacionales que aseguran la producción sostenible y


el consumo responsable de bienes y servicios dentro de límites ecológicos seguros.

Resultado 5. Ecuador ha fortalecido los mecanismos de coordinación intersectorial para la


implementación de la Estrategia Nacional de Biodiversidad y su Plan de Acción.
Resultado 6. Ecuador ha asegurado mecanismos de sostenibilidad financiera para la
implementación de la Estrategia Nacional de Biodiversidad y el cumplimiento de los
compromisos nacionales e internacionales respecto a la conservación de su biodiversidad.

Resultado 7. Ecuador ha reducido al menos en un 30% las tasas de pérdida, fragmentación y


degradación de los hábitats naturales, en relación a la línea base del 2013.

Resultado 8. Ecuador aprovecha de manera sostenible los recursos marino-costeros y


dulceacuícolas en los sectores industrial, artesanal y de subsistencia, para garantizar la
conservación de la biodiversidad y el desarrollo de la actividad dentro de límites ecológicos
seguros.
Resultado 9. Ecuador asegura el manejo sostenible de los sistemas de producción
agropecuario, agroforestal y silvícola a través del uso de tecnologías y energías limpias,
garantizando la conservación de la biodiversidad.

Resultado 10. Ecuador gestiona en forma integral los pasivos ambientales y los residuos
sólidos, líquidos y gaseosos, así como también se controlan los factores de contaminación de
agua, suelo y aire, dentro de niveles que no perjudican a la salud humana y a los sistemas
naturales.
Bibliografía

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population on Datil (Turner) Island, Sonora, México. Western North American
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Universidad Católica del Ecuador y SIMBIOE. Publicación especial sobre los
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9. Tirira, D. (ed.). 2011. Libro Rojo de los Mamíferos del Ecuador. 2a. edición.
Fundación Mamíferos y Conservación, Pontificia Universidad Católica del Ecuador y
Ministerio del Ambiente del Ecuador. Publicación especial sobre los Mamíferos de
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10. Tirira, D. 2007. Guía de campo de los Mamíferos del Ecuador. Ediciones Murciélago
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11. Vaughan, T., Ryan, J., and Czaplewski, N. (2009).Mammalogy. Saunders College
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