mensuario 38 web.qxp
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ARTE Y CULTURA
ALUMNOS DE DISEÑO
GRÁFICO DE LA UBA
TRABAJAN SOBRE LA
RECUPERACIÓN DE LA
MEMORIA
Página 6
RESTITUCIONES
UNA NIETA Y UN NIETO RECUPERARON SU
IDENTIDAD Y CON ELLA SU HISTORIA FAMILIAR
VICTORIA DONDA PÉREZ Y PEDRO LUIS NADAL GARCÍA CONOCIERON LA VERDAD ACERCA
DE SU ORIGEN BIOLÓGICO. VICTORIA TIENE A LA MAYORÍA DE SU FAMILIA VIVIENDO EN
CANADÁ Y PRONTO VIAJARÁ A CONOCERLOS. PEDRO SE REENCONTRÓ CON SU PADRE,
QUE ESTABA PRESO EN EL MOMENTO DE SU SECUESTRO.
Se puede decir que Abuelas de Plaza
de Mayo está de fiesta: en menos de
un mes un nieto y una nieta recupe-
raron la identidad que les había sido
robada, falseada, hace más de vein-
te años por la última dictadura militar
y sus cómplices. Al conocer la verdad
sobre su origen, Victoria y Pedro Luis
recuperaron el vínculo con su familia
biológica y con ella una historia fami-
liar que les permitirá reconocerse y
comenzar una vida en libertad.
Victoria Donda Pérez
El 20 de octubre último, Abuelas de
Plaza de Mayo dio a conocer que otra
nieta, secuestrada durante el terroris-
mo de Estado pudo saber la verdad
acerca de su origen biológico. Victo-
ria Donda Pérez, hija de María Hilda
de Donda y José María Laureano Don-
da, nació en agosto de 1977, en el
cautiverio de su madre, en el emble-
mático Centro Clandestino de Deten-
ción de la Escuela de Mecánica de la
Armada (ESMA).
María Hilda Pérez, según informacio-
nes extraoficiales, fue secuestrada el
28 de marzo de 1977 en la vía públi-
ca, entre las localidades de Morón y
Castelar (Buenos Aires), por integran-
tes de la Fuerza Aérea. El 29 del mis-
mo mes el domicilio de sus padres
fue allanado por un grupo armado que
dijo pertenecer a las fuerzas de segu-
ridad. También buscaban al marido
de María Hilda, José María Donda,
quien durante un tiempo pudo mante-
ner comunicación telefónica con la fa-
milia Pérez, hasta que a principios de
mayo de 1977 dejó de hacerlo, fecha
en la que se lo considera desaparecido.
Al momento del secuestrado María
Hilda estaba embarazada de cinco
meses y tenía una niña de un año,
que quedó en la casa de la abuela
materna.
Los padres de Victoria
José María Laureano Donda nació en
Ciudadela. Estudió en el Liceo Naval,
donde participó de la organización de
una agrupación peronista. Al recibirse
continuo su militancia, primero en la
UES y luego en Montoneros. José Ma-
ría tenía un hermano, Adolfo Miguel,
16/11/2004 03:02 p.m.
A B U E LA S
DE PLAZA
ANIVERSARIO
ABUELAS CUMPLIÓ 27
AÑOS Y LOS CONMEMORÓ
CON UN MULTITUDINARIO
EVENTO
Páginas 4 y 5
Victoria (en el centro) rodeada
de algunas Abuelas y una nieta,
felices por el encuentro.
que luego de pasar la secundaria en
el Liceo optó por la carrera militar y
más tarde también por la dictadura
militar: llegó a ser integrante, y hasta
jefe, del grupo de tareas de la Escue-
la de Mecánica de la Armada, el GT
3.3.2. Allí utilizaba los alias de “Pali-
to” y “Jerónimo”.
La familia de María Hilda Pérez era
de El Palomar. Ella era la mayor de
cuatro hermanos. Trabajaba en el sec-
tor de facturación de la fábrica de
plásticos Strauss, de Ramos Mejía,
donde se convirtió en delegada de su
sector. Ella militaba en la Juventud Pe-
ronista.
DE
María Hilda y José María se conocieron
en 1973 y al poco tiempo se casaron.
Militaron juntos en la Villa Carlos Gar-
del y sus compañeros los conocían
como El Pato y Cori. En 1976 nació su
primera hija, a quien llamaron Eva.
El 28 de marzo de 1977, María Hilda,
embarazada de 5 meses, fue secues-
trada en la vía pública, entre Morón y
Castelar, junto con otro compañero
de militancia. Precavidos, María Hilda
y José María, tiempo antes, habían
dejado a su hija Eva al cuidado de su
abuela materna Leontina Puebla de
Pérez. Ella fue quien luego de los se-
cuestros comenzó a buscar incansa-
MAYO
HISTORIAS
LA ABUELA MARTA EL ARCHIVO BIOGRÁFICO
CORSINI CUENTA SU VIDA: FAMILIAR ENTREGÓ A
LAS DESAPARICIONES Y VICTORIA DONDA RELATOS
LA BÚSQUEDA DE SU SOBRE LA HISTORIA DE
NIETO SUS PADRES
Página 3
Foto: DAMIÁN NEUSTADT
blemente a su hija embarazada, sien-
do una de las doce mujeres fundado-
ras de la Asociación de Abuelas de
Plaza de Mayo.
El nacimiento, el robo y la búsqueda
Según pudo reconstruir Leontina, a
partir de testimonios de sobrevivien-
tes de los campos de concentración,
María Hilda permaneció detenida en
la Comisaria 3ra. de Castelar (donde
funcionó un centro clandestino de de-
tención bajo control de la Fuerza
Aérea) hasta mayo de 1977, fecha
en que fue traslada a la ESMA.
Allí, en el mes de agosto, dio a luz
PUBLICACION
DE LAS ABUELAS
DE PLAZA DE MAYO
POR LA IDENTIDAD,
LA MEMORIA
Y LA JUSTICIA
AÑO V • Nº 38 • NOVIEMBRE 2004
IDENTIDAD
Página 8
una niña a quien llamó Victoria y con
la ilusión de hacer posible su identi-
ficación, pasó un hilo azul por una de
sus orejitas. La niña permaneció quin-
ce días con su madre, hasta que ésta
fue traslada nuevamente a la Aero-
náutica. Victoria quedó en la ESMA,
durante tres días más y luego se la
llevaron los represores: su tío Adolfo
Miguel Donda hizo saber a los dete-
nidos que la niña no llegaría a las
manos de su familia. De José María
se supo que también permaneció de-
tenido-desaparecido en la Comisaría
3ra. de Castelar.
Sin embargo, ninguna otra noticia se
tuvo de ellos hasta que el 25 de julio
de 2003, Abuelas de Plaza de Mayo
recibió una denuncia acerca de un
miembro de las Fuerzas de Seguridad
que había actuado en la ESMA, que
coincidía con el caso de Victoria. Según
la persona denunciante, él se había
apropiado de una niña nacida es ese
centro clandestino en julio o agosto
de 1977. Esta niña había llegado a la
casa con las orejas ya perforadas y
con cintitas azules a modo de pasa-
dores. Este caso, ya estaba siendo
investigado por la Comisión Hermanos
de la agrupación Hijos por la Identi-
dad, la Justicia contra el Olvido y el
Silencio (H.I.J.O.S) Regional Capital
Federal, en coordinación con Abuelas.
Según la documentación de la joven,
había sido inscripta como hija propia
del militar y su esposa. Su fecha de
nacimiento había sido alterada, ya
que figuraba como nacida el 17 de
septiembre de 1977. El médico que
firmaba la falsa partida de nacimien-
to era Horacio L. Pessino.
La joven Victoria, dudando de su iden-
tidad, se comunicó con Abuelas de
Plaza de Mayo, y el caso fue judiciali-
zado. Luego de varios meses, la joven
se decidió a realizar el examen inmu-
nogenético.
La restitución
El jueves 8 de octubre de 2004, la
joven fue informada en el Juzgado
Federal en lo Correccional y Criminal
N° 1 del resultado del análisis inmu-
nogenético. El Banco Nacional de Da-
tos Genéticos informó que incluye con
el grupo Familiar Donda-Pérez en un
porcentaje de 99,9999%. Es decir, que
la joven es hija de José María Donda
y María Hilda Pérez, quienes la llama-
ron Victoria.
Ese día habló telefónicamente con su
abuela y sus tíos maternos, quienes
viven en Canadá desde hace más de
diez años. En los días siguientes,
conoció a sus tíos abuelos y se con-
tactó con su hermana Eva. Ha comen-
zado así a reconstruir su historia fa-
miliar.
A los apropiadores les espera la con-
dena de la justicia.
A Victoria el camino de la libertad.
(Continua en la página 8)
mensuario 38 web.qxp 16/11/2004 03:02 p.m. PÆgina 2

2 A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO NOVIEMBRE 2004

* *
EDITORIAL

A B U E LA S
DE PLAZA
COMISIÓN DIRECTIVA
Presidenta
DE

Estela B. de Carlotto
MAYO
TE ESTAMOS ESPERANDO
Leemos en “El Aleph” de Jorge Luis Borges: descalifica cualquier apariencia de amor.

Ilustración: PATRICIA ABALLAY

Vicepresidenta
Rosa T. de Roisinblit “Por largo y complicado que sea el destino de Atrás, lejos, negados y llenos de angustia,
Tesorera un hombre, consta, en realidad de un solo quedábamos quienes verdaderamente te
Berta Shubaroff
Protesorera
momento. Es el momento en que el hombre amábamos, y te buscábamos desde hace los
Buscarita Roa sabe para siempre quién es”. mismos años que tu tienes. Pero desde ese
Secretaria Para que tú vivas ese momento trabajamos, atrás tus abuelos, tus hermanos, tu familia
Alba Rosa Lanzillotto
nos desvelamos, sufrimos, soñamos las Abue- iniciamos el camino de la sangre y lo vamos
Prosecretaria
Raquel R. de Marizcurrena las de Plaza de Mayo. recorriendo sin pausa porque lo único que en
Vocales Tu eres la víctima más víctima de los dictado- ti no pudieron borrar, ni cambiar, ni falsificar,
1ª Haydée V. de Lemos res genocidas. son los genes y por ellos habremos de en-
2ª Otilia L. de Argañaraz
3ª Reina E. de Waisberg Ninguno de los atroces y aberrantes delitos contrarte. No desoigas el llamado que te ha-
4ª Aída Kancepolski que cometieron es comparable a lo que hicie- cemos. No dejes sin respuestas las pregun-
5ª Argentina R. de Perez ron contigo. tas que seguramente te haces.
6ª Antonia A. de Segarra
7ª Irma Rojas
Arrancar violentamente tu pequeña debilidad No permitas que te obliguen a ser el iniciador
8ª Clelia Deharbe de Fontana del calor y el amor de tu madre; suprimir tu his- de incontables generaciones sin identidad. Si
Revisora de cuentas toria y tu verdad; vestirte con los ropajes de la ya tienes un hijo, o cuando lo tengas, piensa
Nélida Navajas
usurpación, la mentira y el ocultamiento. en tus padres que fueron privados de ti, de
MENSUARIO Tu vida, desde aquel primer día del despojo, las maravillosas experiencias del verdadero
Año V, nº 38, Noviembre 2004
fue la suma de mentiras que generaban otras amor compartido, a la luz, sin dobleces, sin
Registro de Propiedad nº 342098
Directora mentiras, de silencios culpables. Y todo eso falsedades.
Estela Barnes de Carlotto
Coordinador editorial
Abel Madariaga EDUCACIÓN
Secretario de redacción
César Núñez
control la matanza y la tortura. Y res-
Asistente de redacción
Clarisa Veiga
Diseño
Raúl Belluccia, Luciano Cassisi,
UNA ALUMNA DE SÉPTIMO GRADO ESCRIBE pecto a los desaparecidos, creo que
fueron muy valientes por ser gente
que luchaba por sus ideales.
Diego Gorzalczany
Ilustraciones
Lucas Nine, Patricia Aballay
Fotos
SOBRE EL TERRORISMO DE ESTADO También creo que a todos los milita-
res que todavía, después de tantos
años del genocidio, están libres, ha-
bría que buscarlos uno por uno, y ha-
Damián Neustadt EN EL MARCO DE LAS VISITAS QUE REALIZAN LAS ABUELAS A LAS ESCUELAS PRI- cerles pagar el mal que hicieron.
Colaboradores permanentes
Mariel - 7º grado.
Mariana Perez, Victoria Ginzberg, MARIA Y SECUNDARIAS, LOS CHICOS ESCRIBEN LO QUE COMPRENDEN ACERCA DEL
Rep, Paula Sansone, Cecilia
PERÍODO HISTÓRICO QUE LAS INTEGRANTES DE LA ASOCIACIÓN EXPLICAN DESDE SU
Stephenson, María Inés Mascó
Colaboran en este número
Marcelo Castillo, Alba Lanzillotto,
TRÁGICA EXPERIENCIA DE VIDA. CORREO DE
Jimena Vallejo, Martina Noailles,
Distribución No estuve en el momento en que asu- chaba por sus derechos como cual- no tenían nada que ver. LECTORES
Horacio Pietragalla Corti mió Videla y tampoco sé lo que se quier ciudadano. Como dije al principio, no viví ese mo- Para publicar tu opinión
Abuelas de Plaza de Mayo sintió. Lo que no entiendo es qué por- Se que éstas muertes y torturas pro- mento y por eso hay muchas cosas escribinos a:
Av. Corrientes 3284, 4º H quería tenían en la cabeza para poder vocadas por militares, produjeron la que no entiendo. Y me parece horrible lectores@abuelas.org.ar
(C.P. 1193), Buenos Aires. matar a tanta gente inocente y que lu- destrucción de muchas familias que que hayan usado como método de
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Cs. Soc.) Dir. Tucumán 1605 1º
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La Rioja (Capital): Azucena Fuentes
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337; tel: (03822) 460040; e-mail:
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amplarioja@arnet.com.ar
Chilecito (La Rioja): Eduardo Castro
(Asamblea por la Recuperación de la
Memoria); tel: (03825) 15-552486;
e-mail: chilecito@redxlaidentidad.org.ar
Catamarca (Capital): Mirtha Argaña-
raz de Clerici; dir. Navarro 359 (La
Chacarita); tel:
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Santiago del Estero: Alicia Chavez;
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Formosa: María Alejandra Carrizo;
e-mail:
formosa@redxlaidentidad.org.ar
mensuario 38 web.qxp
HISTORIAS DE ABUELAS
“MIENTRAS OTROS SE MATABAN DE
RISA, NOSOTROS LLORÁBAMOS”
CARLOS MENDOZA, HIJO DE MARTA CORSINI, UNA DE LAS PRIMERAS MADRES Y ABUE-
LAS DE PLAZA DE MAYO, DESAPARECIÓ DURANTE EL MUNDIAL DEL ’78 JUNTO A SU COM-
PAÑERA, ALICIA SEGARRA QUE ESTABA EMBARAZADA DE DOS MESES Y MEDIO.
Por Jimena Vallejo
Marta Elida Corsini no recuerda cuán-
do ni cómo se unió a Madres de Pla-
za de Mayo. “Habrá sido en algún mo-
mento del ’78 o el ’79”, afirma en un
vano esfuerzo por dar alguna precisión.
Su memoria se encargó de archivar
algunos momentos claves de los años
más duros de su vida. Sin embargo,
como si fuese parte de un capricho
selectivo, eligió otros para transfor-
marlos en recuerdos imborrables.
Como aquel día de junio de 1978 en
el que las calles de Buenos Aires ru-
gían fervorosas por el triunfo de Argen-
tina sobre Perú. No era para menos, se
trataba de una goleada: seis a cero.
Pero así como el triunfo era falso, se-
gún se supo después, la imagen de
pueblo feliz también era una mentira.
En esos días, Marta era uno de los mi-
les de argentinos que tenía que callar-
se las ganas de gritar. Hacía menos
de un mes que no tenía noticias de
su hijo mayor, Carlos y la profunda co-
razonada de que lo habían matado,
no la dejaba en paz. El contraste en-
tre su angustia y ese festejo sórdido
quedará grabado para siempre en su
memoria como el final de sus años fe-
lices. “Mientras otros se mataban de
risa, nosotros llorábamos”, recuerda.
Rápidamente, el pálpito de Marta se
convirtió en una probabilidad cercana.
A medida que se intensificó su bús-
queda desde Madres y luego desde
Abuelas, fue descubriendo una reali-
dad aterradora. “Era una cosa tan ex-
traña, en este país nunca había pa-
sado algo así, yo no lo podía creer”,
afirma.
Distinta fue la visión de Osvaldo, su
marido, que recién abandonó la espe-
ranza de encontrar vivo a su hijo en
1984, cuando los testimonios del jui-
cio a la junta militar develaron el plan
genocida. “Mi marido era muy tozudo
y no quería ver la realidad”, cuenta
Marta y aclara que Osvaldo falleció ha-
ce cuatro años, un seis de septiembre,
el mismo día en que había nacido Car-
los y su segunda hija, Estela.
CICLO 2004
CERRÓ TEATRO POR LA
IDENTIDAD MAR DEL PLATA
Durante todo el mes de septiembre y
octubre del corriente, Mar del Plata
tuvo su ciclo de Teatro por la Identi-
dad. Grupos de teatro, murga, danza
y música, presentaron espectáculos
vinculados a la temática de la identi-
dad. Todos los espectáculos fueron
estrenados en los teatros Auditórium
y Colón y luego circularon por los on-
ce centros culturales barriales de la
ciudad. El objetivo: llegar a cada rin-
cón de Mar del Plata y hacer saber a
los jóvenes con dudas que su familia
y la sociedad los está esperando.
El cierre se realizó el 30 de octubre
pasado, en el Teatro Colón, colmado
16/11/2004 03:02 p.m.
Educar para ser libres
Pero así como el médico Osvaldo Men-
doza era terco, según Marta siempre,
también era un hombre vanguardista
para su época. Se enamoraron cuan-
do ella había comenzado a estudiar
abogacía en la Universidad de la Pla-
ta y lejos de pedirle que se dedicara
a las tareas domésticas, la incentivó
a terminar su carrera universitaria.
“Toda su familia era muy avanzada.
Sus tías pertenecieron a la primera ge-
neración de mujeres universitarias. Os-
valdo pensaba que la mujer no debía
permanecer en su casa, que debía
trabajar a la par del hombre”, resalta.
También los padres de Marta profe-
de espectadores que vibraban de emo-
ción. La jornada comenzó con una
breve representación del trabajo mu-
sical “taki ongoy” (voz quechua que
se refiere al movimiento milenarista
político-religioso (1560-1572) contra
la aculturación española. Al reclamo
de identidad cultural siguió el recla-
mo institucional de Abuelas de Plaza
de Mayo, con la proyección de un vi-
deo que sintetizó los hechos históri-
cos referidos a Teatro por la Identidad
y testimonios de la historia y los lo-
gros de la lucha de Abuelas de Plaza
de Mayo.
Acto seguido se hicieron presentes
PÆgina 3
saban ideas similares ya que pese a
pertenecer a una familia descendien-
te de la aristocracia italiana, la incen-
tivaron a llevar una vida de trabajo.
Tanto le interesaba a su padre, un aco-
modado hacendado entrerriano, el fu-
turo profesional de su hija, que sólo
la autorizó a casarse bajo la condi-
ción de que no abandonara la univer-
sidad.
La educación se convirtió en un valor
esencial para el matrimonio Mendoza.
Ellos querían que sus hijos pudiesen
decidir sobre sus vidas libremente.
Sin embargo, fue muy duro respetar
la decisión de un hijo que elegía lu-
char por sus ideales, aún a costa de
su vida. Incluso hubo un momento en
los espectáculos musicales que par-
ticiparon a lo largo de todo el ciclo, y
una selección de secuencias escéni-
cas de las obras representadas du-
rante el año, “como una manera de
encontrarnos para decir todos juntos
y en un mismo acto lo que hicimos, y
despedirnos hasta el 2005”, explica-
ron sus organizadores.
Acercándose al final no faltaron las vo-
ces de los Teatristas y de las Abuelas
de Plaza de Mayo de la filial Mar del
Plata. El cierre quedó en manos del
grupo murguero La Clandestina que
hizo bailar y cantar a las más de 400
personas que asistieron al evento.
Algunas de las obras que participa-
ron durante este ciclo fueron:
Mantener las formas, de Ricardo Arria-
ga con la dirección de Jorge García y
las actuaciones de Alicia Falcón y Pau-
la Scarpetta.
Alcen las barreras, una creación co-
A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO
Marta, en su juventud, antes de
que el terrorismo de Estado le
arrancara a su hijo, nuera y nieto.
el que Marta pensó que se había
equivocado. Fue cuando Carlos de-
sertó del servicio militar en pleno pro-
ceso militar, a mediados de 1976, y
pasó a la clandestinidad.
“Yo le pedí de rodillas que no lo hicie-
ra. Traté de convencerlo que se exi-
liara, pero él me contestó que no era
ladrón ni asesino como para estar hu-
yendo”. Cuando Carlos desapareció,
Marta se preguntaba una y otra vez
en qué habían fracasado como pa-
dres, hasta que un día, Osvaldo le
contestó: “No fracasamos, fue la edu-
cación que elegimos para él”.
“Tengo amigos que agarraron a los chi-
cos (sus hijos) y los sacaron obligato-
riamente afuera del país. Yo no sé si
lectiva del taller de teatro “Loco-Mún”.
Como peldaños de cristal, de Gabrie-
la Tarantino con la dirección de Mar-
celo Marán y la actuación de Lucía
Martín y elenco.
La felicidad del olvido, de Camila Gran-
de con la dirección de José Luis Britos
y las actuaciones de Claudia Masso y
Alejandro Acuri.
La partida, de Lorena Candelero con
la dirección de Jorge García y la ac-
tuación de Alicia Falcón y elenco.
Quién dijo que mañana no saldrá el
sol, de Mario Wlasic con dirección de
José Luis Britos y las actuaciones de
Claudia Mosso y Alejandro Arcuri.
Bondi, un pasito para atrás que hay
lugar en la memoria, autor y director
Juan Carlos Ruiz.
La Gambeta del murgón, una creación
colectiva de la murga La Clandestina.
Insomnio de una noche de verano, au-
tor y director Carlos Torreiro.
NOVIEMBRE 2004 3
* *
hubiera hecho eso, porque yo conoz-
co casos cuyos hijos han sido forza-
dos a irse pero no son felices y hoy
se están reprochando que dejaron mo-
rir a sus compañeros y que ellos fue-
ron cobardes”.
Con el tiempo y el apoyo de su mari-
do, Marta se reconcilió con las con-
vicciones que había abrazado duran-
te toda su vida. “Educar en libertad
no es fácil porque a veces no te ban-
cás las consecuencias. Hoy me due-
le pero no me arrepiento”, concluye.
La imposibilidad del duelo
Resulta muy difícil para la familia
Mendoza festejar el cumpleaños de
Helena, la hermana de Carlos. Por
una trágica casualidad, nació el mis-
mo día que su hermano y también en
el que falleció su papá, un seis de
septiembre. “Para esa fecha tratamos
de salir a algún lado pero el proble-
ma persiste dentro de nosotros”, ex-
plica Marta.
“Cada uno arrastró su propia cruz y
no la cargamos en familia”, le dijo al-
guna vez a su madre, Juan, otro de
los hermanos menores. “Cuando uno
entierra en familia termina un capítu-
lo y comienza otro, elabora el duelo,
yo creo que eso es lo peor que a to-
dos nosotros nos ha pasado, no po-
der elaborar el duelo”, describe así
Marta, desde su experiencia, una de
las peores secuelas de la desapari-
ción forzada de personas.
Sin duda, una forma de cerrar ese ca-
pítulo sería poder encontrar al nieto
que seguramente vive en algún lugar
de la Argentina y no conoce su ver-
dadera identidad. Junto a Carlos ha-
bía desaparecido también su compa-
ñera, Alicia, que estaba embarazada
de dos meses y medio. Marta se
había enterado en Mayo de 1978 de
la novedad pero no pudo ver a su
nuera con panza ya que un mes des-
pués fueron secuestrados.
Siempre tuvo la certeza de que su
nieto estaba vivo. A él o ella le con-
taría los recuerdos que guarda de su
hijo y que su memoria jamás borrará.
Le diría que Carlos era un chico “hi-
perquinético”, tan revoltoso que lo
tuvo que cambiar de colegio, que es-
tudió historia, que era un “gran lec-
tor” y que era el único que tenía pa-
ciencia con su primo Pepe que sufría
de esquizofrenia.
Le contaría que los papás de Pepe se
quedaban muy tranquilos cuando él
lo cuidaba, que Pepe le decía “Carli-
tos, mirá que yo estoy loco, ¿eh?” y
que él le contestaba “bueno, no impor-
ta”, mientras le preparaba la comida. Y
que seguramente, si de él hubiese de-
pendido, a él o ella lo hubiese cuida-
do con ese mismo amor.
Plaza de Avellaneda, de Enrique Fer-
nández con dirección de Maximiliano
Rivas.
Deja que aparque mi nave en tu pla-
neta, de Pex-Frito y dirección de Móni-
ca Argerich, Cecilia Martín y Leo Rizzi.
Felipe, autor y director Mauro Martínez.
Soltando amarras, autora y directora
Claudia Iglesias.
Brazos Azules, de la compañía de
danza “El Portón”, dirigida por Roxa-
na Doglio.
Fraternal, de Carlos Cabello con la di-
rección de Domingo Agüero.
Anhedonia, creación colectiva del gru-
po “Vulcanché”, con dirección de Ro-
sita Pelaia.
Desde adentro, creación colectiva del
grupo de teatro La Isolina, con la di-
rección de Norma Rocca Schiuma.
Fragmentos del memorial del diablo,
de Ricardo Arriaga con dirección de la
Cooperativa de artistas Salamanca.
mensuario 38 web.qxp 16/11/2004 03:02 p.m. PÆgina 4

4 A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO NOVIEMBRE 2004

* *
ANIVERSARIO

VEINTISIETE AÑOS DE LUCHA POR LA RECUPERACIÓN DE

LA IDENTIDAD DE LOS NIÑOS NACIDOS EN CAUTIVERIO Y
APROPIADOS DURANTE LA ÚLTIMA DICTADURA MILITAR
ABUELAS CONMEMORÓ OTRO AÑO MÁS DE LA ASOCIACIÓN CON UN EVENTO MULTITUDINARIO EN EL TEATRO LA
TRASTIENDA, AL QUE ASISTIERON LAS INTEGRANTES DE TODO EL PAÍS, LOS NIETOS, FAMILIARES, AMIGOS Y
COLABORADORES DE ESTE EXTENSO CAMINO QUE VIENEN RECORRIENDO Y LO SEGUIRÁN HACIENDO HASTA QUE
EL ÚLTIMO JOVEN RECUPERE SU IDENTIDAD.

Fotos: DAMIÁN NEUSTADT, LEO MIRVOIS Y JAVIER MORENO

Por Martina Noailles
Abuelas de Plaza de Mayo nació del
dolor y la ausencia. La esperanza, tes-
taruda y tenaz como ninguna, las tomó
del brazo una tarde de 1977 y trans-
formó el miedo de aquellas madres
desesperadas en lucha organizada.
Con el valor de la verdad y la justicia
como inquebrantable herramienta, te-
jieron juntas su inmensa tarea, silen-
ciosa a veces, persistente siempre.
De búsquedas y encuentros las abue-
las saben, y mucho. Durante su arduo
camino, que en octubre cumplió vein-
tisiete años, intentaron recuperar las
huellas imborrables que una madre
deja a su hijo, el derecho de ser el
que es y no otro. El derecho a la me-
moria, la libertad y la propia historia.
Los genocidas, que tan poco saben
de eso llamado amor, no pudieron ha-
cer desaparecer aquella pulsión, se-
milla de la identidad: Ya son setenta
y nueve los nietos que conocen la
verdad de su origen.
Además de arrugas, que según co-
mentan por ahí son en verdad aga-
llas, las abuelas ya están cosechan-
do los frutos de su lucha. El camino
se ha invertido, y ahora son los pro-
pios jóvenes quienes buscan a sus
familias. Atrás quedaron las eternas
tardes paradas en una esquina inten-
tando reconocer entre guardapolvos
blancos la cara del nietito robado por
los represores.
Y esta vez, el festejo de un nuevo ani-
versario no pudo ser mejor. Dos días
antes de la celebración, las abuelas
dieron la noticia de una nueva Victo-
ria. La restitución de la nieta de una de
las doce mujeres fundadoras de la
institución, Leontina Puebla de Pérez,
tiñó los preparativos de aún más ale-
gría. Y como si eso fuera poco, cuan-
do la emoción de la fiesta todavía per-
sistía, el resultado de un análisis de
ADN le devolvió a otro joven su verda-
dera identidad. Después de 29 años,
Pedro Nadal García conoció a su pa-
dre y a una familia que lo había bus-
cado todo este tiempo.
La celebración
El lunes 25 de octubre anocheció ca-
luroso. Mientras el sol de la primave-
ra porteña se iba escondiendo entre
los edificios antiguos de San Telmo,
adentro de La Trastienda los nietos
se subían al escenario y llenaban de
abrazos a las abuelas. Así, en medio
de tanto calor, terminaba una noche
repleta de amigos que no quisieron
faltar a la conmemoración de los 27
de años de lucha por la recuperación
de la identidad de los niños nacidos
en cautiverio y apropiados durante la
última dictadura militar.
“Queremos hacer aparecer a los desa-
parecidos en todas sus dimensiones:
como militantes sociales, como pa-
dres y madres, como hermanos, co-
mo amigos y como hijos”. Con estas
palabras colgadas de un cartel, las
abuelas dieron la bienvenida a quie-
nes se acercaron a La Trastienda.
Desde las paredes, enormes foto-
grafías –en su mayoría en blanco y
negro– recordaban a sus hijos viviendo
un país en el que el horror aún no se
había desatado.
El encuentro, que reunió a familiares,
amigos, artistas, integrantes de orga-
nismos de derechos humanos, y has-
ta varios funcionarios, comenzó con
las voces de Estela Carlotto, Rosa
Roisinblit, Alba Lanzillotto y Nélida
Navajas recorriendo algunos de los
momentos vividos dentro la asocia-
ción. “Podemos retroceder con la me-
moria para recorrer estos 27 años de
lucha y pensar qué ha sido lo que
nos ha dado valor y sostén mientras
envejecíamos clamando por los hijos
y los nietos”, comenzaron las abuelas.
“Primero –reconocieron–, la esperanza
lógica de que ellos iban a regresar a
nuestros hogares porque desconocí-
amos el plan macabro de la dictadu-
mensuario 38 web.qxp
ra de desaparecerlos para siempre.
Bastante tiempo después supimos
que para nuestros nietos existía tam-
bién un plan perverso: que jamás
conocieran su identidad, familia e
historia”. En medio de aciertos y fra-
casos, lograron transformar sus “lá-
grimas en lucha”. Cada recuperación
de algún nieto las hacía continuar de
pie. Así recordaron el primer encuen-
tro allá por 1979: “los hermanitos
Anatoles y Victoria Jualien Grisonas
fueron los primeros. Luego Mara y
Tatiana en 1980”.
Luego de estas palabras, la música
de Liliana Herrero creó el clima ideal
para continuar con la celebración. La
artista logró que las abuelas y todos
los presentes acompañaran sus can-
ciones desde las mesas que se co-
deaban bajo el escenario.
“Es todo un honor poder estar junto
a ustedes un día tan especial como
hoy”, agradeció la cantante, siempre
presente con su folclore en los en-
cuentros organizados por Abuelas.
Antes de continuar con la siguiente
presentación artística de la noche,
otro amigo de la asociación, Conrado
Geiger, hizo un repaso de los aconte-
cimientos más importantes de este
último año. “Si contamos todo lo que
pasó en los 27 años, no terminamos
más así que recordaremos los logros
desde octubre de 2003 hasta hoy”,
explicó entre aplausos.
Sin duda alguna, lo más trascenden-
te fue la recuperación de la identidad
de tres nietos: Gustavo Godoy (en
Córdoba), Juan Cabandié y Victoria
Donda, los tres presentes en el fes-
16/11/2004
tejo junto a muchos otros jóvenes
que durante toda la historia de las
Abuelas pudieron ir conociendo a su
verdadera familia.
Las distintas campañas que se lleva-
ron a cabo este último año para di-
fundir el tema del derecho a la iden-
tidad merecieron otro capítulo en la
celebración: el cuarto ciclo de Teatro
por la Identidad, con más de 25 mil
espectadores; el lanzamiento de su
edición española; los recitales de
Música por la Identidad que se repi-
tieron el 26 y 27 de octubre en el
marco de los festejos por el aniver-
sario; Deporte por la Identidad, una
iniciativa en la que los deportistas
se suman a la lucha de las Abuelas;
las publicidades de difusión masiva
en radio, gráfica y televisión, fueron
algunas de las acciones realizadas
durante el 2004.
Para seguir el festejo, subió al esce-
nario La banda de la risa. Compuesto
por Diana Lamas, Cristina Fridman,
Claudio Gallardú y Marcos Gómez, el
grupo parodió un antiguo programa
de radio y le puso una gran cuota de
humor a la noche. Estos actores son
algunos de los que, desde hace años
y voluntariamente, suben a escena
las diferentes obras de Teatro por la
Identidad.
“No estamos solas”
Otros de los acontecimientos que pue-
den inscribirse en la historia de este úl-
timo año, son la recuperación de la
Esma y el Olimpo, dos sitios donde fun-
cionaron centros clandestinos de de-
tención durante la dictadura, que serán
03:03 p.m. PÆgina 5
utilizados como espacios para la me-
moria y la promoción de los derechos
humanos y los valores democráticos.
En ese sentido, Estela Carlotto agrade-
ció la colaboración y el apoyo brinda-
dos por el presidente Néstor Kirchner
a la asociación y a todo su trabajo a
favor de los derechos humanos. “Es-
peremos que esta primavera continúe
mucho tiempo”, deseó en voz alta la
titular de Abuelas, luego de anunciar
que el primer mandatario la había lla-
mado personalmente para felicitar-
las por el nuevo aniversario.
Antes del cierre del encuentro, un
nuevo momento llenó de emoción la
CARTA
“PORQUE CADA LOGRO ES UNA PERSONA
QUE RECUPERA SU HISTORIA”
CLAUDIA POBLETE, UNA NIETA RECUPERADA, SALUDA Y AGRADECE
A LAS ABUELAS EN SU ANIVERSARIO.
Hola, ¿Qué tal?
Espero que ande todo bien por allá...
Estoy escribiendo para dejar mi salu-
do para las Abuelas en el aniversario
y también para todos ustedes que
trabajan con ellas. Felicitarlos a to-
dos por los logros de estos años y
por los que van a venir, porque cada
RECONOCIMIENTO
LOS NIETOS AGRADECIERON A LAS ABUELAS
HORACIO PIETRAGALLA CORTI Y LA ANTEÚLTIMA NIETA RESTITUIDA,
VICTORIA DONDA PÉREZ, LEYERON EN REPRESENTACIÓN DE LOS
NIETOS UN DISCURSO DEDICADO A LAS ABUELAS.
Esta noche conmemoramos los 27
años de lucha de nuestras Abuelas.
Sabemos, los que estamos hoy pre-
sentes, cuánto valor tienen y cuánto
significan en este rincón y en el mun-
do. Muchos son sus reconocimientos,
pero hoy sólo queremos contarles lo
que significan para nosotros y noso-
tras estas mujeres.
27 años en los cuales no dejaron de
buscarnos.
27 años donde muchos de nosotros
pasamos de estar desaparecidos a
estar hoy presentes, gracias a su in-
cansable búsqueda.
Estar desaparecido, es estar oculta-
do, secuestrado, engañado.
A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO
sala. Más de treinta abuelas subie-
ron al escenario y micrófono en ma-
no dijeron unas palabras a los pre-
sentes. Sentadas en ronda, algunas
con bastón, muchas con lágrimas en
los ojos, contaron sus búsquedas y
encuentros, sus esperanzas y frustra-
ciones, a un público que las escucha-
ba en silencio. “Como diría mi hijo:
Hasta la victoria siempre”, saludó una
de las abuelas y a ella se sumaron el
resto de sus compañeras de ruta.
Y como de mimos y caricias estuvo
repleta la noche, los nietos y bisnie-
tos subieron al escenario para llenar
a las abuelas de besos, flores y abra-
logro es una persona que recupera
su historia y con eso la posibilidad
de crear una historia propia, como
me sucedió a mi.
Les quiero agradecer a todos uste-
des también el apoyo y el cariño que
me brindaron a mi y a todos los her-
manos que se van recuperando.
Sin embargo, ellas sin tenernos, nos
enseñaron cuánto valemos, cuánto
derecho tenemos a conocer nuestra
verdad. Nuestra identidad, que a partir
de una pequeña muestra de sangre,
nos devuelve la historia de nuestros
padres y con ella cerramos esa sen-
sación de incertidumbre que había
en nuestras vidas.
Estas mujeres, madres, abuelas y bi-
sabuelas son las personas que que-
darán presentes a los largo de nues-
tras vidas, pero también a lo largo de la
vida de futuras generaciones, porque
su lucha las trasciende en el tiempo.
Hoy muchas no tienen la posibilidad,
mejor diría, hoy muchos nietos y nie-
NOVIEMBRE 2004 5
* *
zos, y terminar la celebración cantan-
do todos juntos un tema de Pedro
Aznar, otro de los invitados espe-
ciales del festejo.
“Podemos recorrer las Abuelas con
el pensamiento estos largos 27 años
que hoy celebramos porque estamos
vivas y acompañadas –se emocionó
una de las abuelas–. La sociedad nos
reconoce, los hijos ausentes están
junto a nosotras, vemos crecer a los
nietos recuperados, vamos abriendo
en el día a día nuevas posibilidades
para recomponer la historia. Tenemos
mucha fuerza todavía porque esta-
mos de pie. No nos han vencido”.
En este camino de encontrarse con
la propia historia y la de nuestros pa-
dres tenerlos de compañeros es un
privilegio.
Les mando un beso, un abrazo a to-
das las Abuelas (¡uno especial a la
mía!) desde Caracas.
Claudia Poblete Hlaczik
Foto: DAMIÁN NEUSTADT
tas no tienen la posibilidad de abra-
zar a sus abuelas.
Ellas nos demuestran que a pesar de
lo dolorosas que pueden ser estas
historias hay que seguir adelante.
Mañana, como todos los días de es-
tos 27 años, seguirán con su tarea,
con sus sueños y sabiduría. Por eso
decimos que nuestras Abuelas no
tienen arrugas, son agallas.
Gracias a todos los que están presen-
tes porque fueron quienes durante
estos años acompañaron a nuestras
Abuelas.
Y una vez más, gracias a Abuelas de
Plaza de Mayo por nunca dejar de lu-
char por nosotros y nosotras.
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6 A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO NOVIEMBRE 2004

* *
ARTE Y CULTURA

PROYECTO DE RECUPERACION DE LA MEMORIA DEL CENTRO

CLANDESTINO DE DETENCION Y TORTURA “CLUB ATLETICO”
que declara al Centro Clandestino de
EN EL MARCO DE LA CONVOCATORIA “CONSTRUIR PROYECTAR IDENTIDAD” ALUMNOS DE Detención (CCDyT) “Club Atlético” co-
mo Sitio Histórico. La audiencia pública
LA FACULTAD DE ARQUITECTURA DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES REALIZARON para su aprobación final se llevará a
AFICHES PARA DIFUNDIR EL PROYECTO DE RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA DEL CCDYT cabo el próximo 6 de diciembre, en el
Sindicato de Gráficos, ubicado en Pa-
“CLUB ATLÉTICO”, RECIENTEMENTE RECUPERADO. seo Colón 731. En este contexto, los
futuros diseñadores, coordinados por
Marcelo Castillo –mentor de esta con-
vocatoria– presentaron trabajos para
difundir el Proyecto de Recuperación de
la Memoria del CCDyT “Club Atlético”.
La tarea fue acompañada por el equi-
po de docentes de la cátedra Pujol, de
la materia Diseño Gráfico I, que des-
de hace años colabora con Abuelas
de Plaza de Mayo. Ellos son: Mónica
Pujol, Esteban Javier Rico, Mariano
Barreiro, Silvina Bernachia, Florencia
Picco, Luciano Chiappini, Natalia Cos-
tanzo, Mariano Benassi.
Fruto de este trabajo surgieron los
afiches que ilustran la nota, realiza-
dos por los alumnos Mariana Denes,
Valeria Luchansky, Flavio Siganda,
María Laura Duacastella, y Martín
Squicciarini. Estos jóvenes, junto a sus
docentes, apuestan a que el diseño
En el marco de la campaña “Arte y Cul- cultad de Arquitectura Diseño y Urba- la convocatoria “Arquitectura por la Iden- Recientemente, la Legislatura de la gráfico, también sea una herramien-
tura por la Identidad”, alumnos de la nismo de la Universidad de Buenos Ai- tidad”, realizaron una serie de afiches Ciudad Autónoma de Buenos Aires ta para reflexionar sobre la memoria
carrera de Diseño Gráfico, de la fa- res (UBA), que están participando en trabajando el tema de la memoria. sancionó la Ley de Aprobación inicial y promocionar los Derechos Humanos.

ARCHIVO BIOGRÁFICO FAMILIAR

VICTORIA RECIBIÓ SU ARCHIVO BIOGRÁFICO FAMILIAR

tamente. Esta entrevista abrió el Ar-
EL 18 DE OCTUBRE, DÍAS DESPUÉS DE QUE LOS ANÁLISIS GENÉTICOS CONFIRMARAN SU chivo Biográfico Familiar que recibió
IDENTIDAD, VICTORIA DONDA PÉREZ RECIBIÓ SU ARCHIVO BIOGRÁFICO FAMILIAR. LAS Victoria. El mismo se compone de
ocho entrevistas en audio y trans-
HISTORIAS DE VIDA DE SUS PADRES, MARÍA HILDA PÉREZ Y JOSÉ MARÍA LAUREANO DON- criptas, y en breve tiempo se le agre-
garán también las fotos: retratos de
DA, FUERON RECONSTRUIDAS A PARTIR DE ENTREVISTAS A FAMILIARES Y ALLEGADOS. los entrevistados, registro de fotogra-
fías históricas y fotografías de lugares
significativos para la historia familiar.
Foto: DAMIÁN NEUSTADT

Las entrevistas, realizadas algunas

Todos acompañan a Victoria mientras revisa su historia familiar.
El trabajo de reconstrucción de las
historias de María Hilda y José María
había comenzado en el año 1999,
cuando no había aún pistas sobre Vic-
toria. Con los Pérez residiendo en Ca-
nadá y el tío paterno comprometido
con la represión, parecía práctica-
mente imposible contar con relatos de
familiares. Una intensa investigación
condujo al equipo de entrevistadoras
hasta personas que compartieron la
escuela, el barrio, el trabajo, la mili-
tancia y el cautiverio con Cori y El
Pato, como les decían casi todos.
Hasta que este año, en el acto del
24 de marzo en la ESMA, una de las
investigadoras del Archivo encontró a
un hombre que llevaba un cartel con
la foto de Cori. Resultó ser su tío
José, cuyo relato se registró inmedia-
hace cinco años, le hablarán a Victo-
ria de la huella profunda que dejaron
sus padres en la memoria de quie-
nes los conocieron y los amaron. De
la esperanza que alentaba en todos
de que algún día ella, Victoria, recu-
peraría su nombre y se reencontraría
con los suyos. Y de la fe y el empe-
ño de las Abuelas, de manos de quie-
nes recibe este Archivo, que aposta-
ron al futuro y no se equivocaron,
porque el futuro es ahora una reali-
dad.
Victoria cuenta además con un docu-
mento de valor incalculable: el relato
de Jorge, amigo de su papá del Liceo
Naval, compañero de las primeras
rebeldías en las que El Cabo, como
llamaban a José María en la escuela,
iba despuntando su pasión militante.
Jorge traza en su entrevista el reco-
rrido que realiza José María desde
su ingreso al Liceo, casi niño, hasta
su egreso, convertido en un jovencito
de fuertes convicciones políticas. A
falta de relatos familiares, esta na-
rración adquiere aún más importan-
cia. Jorge falleció hace poco tiempo.
No pudieron encontrarse. A Victoria
le fue negada esta oportunidad. Pero
las palabras que Jorge le dedicó a
ella y a su hermana, en nombre de la
amistad que lo unió a José María,
seguirán sonando, siempre.
mensuario 38 web.qxp
EQUIPO PSICOTERAPÉUTICO
EL LENGUAJE CAMBIADO*
BEJLA RUBIN DE GOLDMAN, MIEMBRO DE LA ESCUELA DE LA ORIENTACIÓN LACANIANA
Y LA ASOCIACIÓN MUNDIAL DE PSICOANÁLISIS, AUTORA DE LIBROS COMO NUEVOS NOM-
BRES DEL TRAUMA, TOTALITARISMO, SHOAH, GLOBALIZACIÓN, Y FUNDAMENTALISMO, RE-
FLEXIONA SOBRE LOS EUFEMISMOS DEL DISCURSO COMO MODO DE BANALIZAR LA
RESPONSABILIDAD ACERCA DE ACTOS ABERRANTES, ENTRE OTRAS COSAS.
“El lenguaje como la vía regia al in-
consciente de cada sujeto, marca y
nos orienta la forma de cómo éste
está estructurado”.
De las frases ornamentales, pensa-
das, estéticas y románticas, hoy nos
llega un lenguaje económico, por lo
escueto, mimetizado con la máquina,
como el código de las computadoras
y los discursos, sobre todo de los polí-
ticos, a saber (Carlos) Menem y (Geor-
ge) Bush, que carecen del vuelo litera-
rio y de la precisión gramatical, hecho
que caracterizaba a los dirigentes e
intelectuales de otras épocas. Esta-
mos frente a arengas clisés, con eufe-
mismos y banalizaciones discursivas,
con dichos trillados que generalmen-
te son escritos por otros, todo un sé-
quito de colaboradores y “especialis-
tas”.
Al respecto Hannah Arendt en su li-
bro acerca del juicio a Eichmann en
Jerusalén, bien capta la pobreza dis-
cursiva del reo. Este usa frases he-
chas, refranes populacheros, o sea,
16/11/2004 03:03 p.m.
ningún dicho que lo implique en forma
personal. Es así como él mismo refie-
re: “mi único lenguaje es burocrático”,
y más de una vez el Presidente del
Tribunal no entiende la manera en
cómo el imputado usa el idioma ale-
mán, lengua que ambos comparten.
Y cuando se le pide que se exprese
con otra terminología más acorde a
su propia subjetividad, éste no sabe
cómo hacerlo. Todo su lenguaje es
banal donde lo burocrático lo fue to-
mando, en cuerpo y alma, no sabiendo
expresarse sin poder utilizar frases
clisés, hechas, armadas y colectiviza-
das por el sistema totalitario. Este
régimen empuja a la burocratización
del discurso desresponsabilizando al
ejecutor del mismo ya que se entra
en el imperio de nadie, de un Amo
anónimo no sabiendo entonces, en
quién debe caer el peso de la culpa y
la responsabilidad.
Frente a estos criminales la justicia y
sus leyes quedan absolutamente ob-
soletas y anacrónicas. Al respecto
PÆgina 7
Hanna Arendt recuerda lo dicho por
Hitler que ya vaticinaba que “amane-
cería el día en que, en Alemania, se-
ría considerado como ‘una vergüenza’
tener la profesión de jurista, quizás
hablaba, refiere Hanna Arendt, har-
to conscientemente de su sueño de
una perfecta burocracia”.
Pero con Hitler no sólo queda des-
prestigiada la función de jurista sino
que inaugura el concepto de “estado
de excepción” venido de Carl Shmitt,
tomando sobre si el peso y la deci-
sión autoritaria de los lineamientos
políticos sin pasar por el voto parla-
mentario. Y ese espíritu que caracte-
rizó al Tercer Reich, dará origen a lo
que la Escuela de Frankfurt llamó “ad-
ministración total” y Hanna Arendt
“totalitarismo”.
Pensamos que esta forma de operar
empujará a lo que hoy vemos franca-
mente establecido como ser, la caída
de los ideales, la no creencia en el
Otro y una nueva patología efecto de
la pérdida del deseo en sus manifes-
A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO
Ilustración: LUCAS NINE
taciones clínicas como las depresio-
nes y ataques de pánico, y la adic-
ción a los tóxicos, como un intento
de soportarlos.
Las eufemizaciones discursivas se
aplicaron durante el imperio del Ter-
cer Reich cuando se hablaba de los
campos de concentración en térmi-
nos de “administración” y las aplica-
ciones del exterminio como “econo-
mía”, toda esa organización de la cual
los nazis se sentían orgullosos, y
nuestras Fuerzas Armadas también.
Y esa forma de banalizar la maldad
no quedó sepultada con el nazismo
sino que la vemos repetirse actual-
mente con las políticas liberales en
pos de una nueva economía y su dis-
tribución despareja.
Ahora bien, el defensor de Eichmann,
el Dr. Servatius se despacha en su de-
fensa diciendo que: “las muertes por
gas y parecidos asuntos médicos”, en-
tonces, su defendido es absolutamen-
te inocente. El Tribunal piensa que el
Dr. Servatius ha cometido un lapsus
NOVIEMBRE 2004 7
* *
linguae al decir que los muertos son
un asunto médico, a lo que él respon-
de: “era realmente un asunto médico
puesto que fue dispuesto por médi-
cos. Era una cuestión de matar. Y
matar también es un asunto médi-
co”. Higiene, salud pública y eutana-
sia aquí quedan equiparadas con to-
tal desparpajo e insensibilidad.
Y con Eichmann queda establecido que
por más que se lo interrogara de dife-
rentes maneras, siempre respondía
de la misma forma, con frases cons-
truidas de igual manera sin ser capaz
de responder por sí mismo. Tampoco
puede recordar episodios de su vida
durante el régimen hitleriano que no
estuvieran relacionados con su carre-
ra militar. Habla y piensa desde el
Otro que lleva dentro y al cual le es
ESA FORMA DE BANALI-
ZAR LA MALDAD NO
QUEDÓ SEPULTADA CON
EL NAZISMO SINO QUE
LA VEMOS REPETIRSE
ACTUALMENTE CON LAS
POLÍTICAS LIBERALES
EN POS DE UNA NUEVA
ECONOMÍA Y SU DISTRI-
BUCIÓN DESPAREJA.
imposible burlar un poco. El sistema
arrasó con él de la misma forma co-
mo arrasó con sus víctimas concen-
tracionarias.
Otra de las cuestiones que nos dejan
una enseñanza es el comportamien-
to de Eichmann y su cambio brusco
de personalidad ni bien es ascendido
a encarnar poderes ejecutivos. Y con
Lacan podemos verificar en Eichmann,
y en todo aquel que queda fijado en
cargos de funcionarios sin permuta-
ciones, que indefectiblemente soste-
ner ese lugar, en representación del
Amo de turno, cretiniza al sujeto.
Por eso cuando leemos los testimo-
nios de los sobrevivientes escritos en
poemas como los de Paul Celan, o
los libros de Imre Kertész, donde to-
davía él pueda pensarse como otro al
niño en cautiverio, siendo hoy su vida
una apuesta al amor, al futuro y no
una venganza encarnizada hacia sus
verdugos, ahí podemos decir que es-
tos criminales, SS o los torturadores
argentinos han perdido, en un senti-
do, la batalla, siempre y cuando haya
una justicia al servicio del derecho
que rescate del olvido la criminalidad
de sus Reos, haciéndoles pagar su
deuda a la humanidad toda que los
mira y enjuicia dado que sus actos
criminales no han sido cometidos so-
lamente a judíos, gitanos, homosexua-
les o subversivos, sino que en la per-
sona de ellos queda masacrada toda
la condición humana.”
* Se trata del primer apartado de
tres de un trabajo titulado “La cura
por el arte”
Bibliografía consultada
Arendt Hanna: Eichmann en Jerusalén.
Un estudio sobre la banalidad del mal.
Lumen, Barcelona 1999.
Goldman Bejla: Nuevos nombres del trau-
ma. Totalitarismo, shoah, globalización,
fundamentalismo. Libros del Zorzal, Bue-
nos Aires 2003.
Löwy Michael: Walter Benjamin. Aviso de
incendio. Fondo de Cultura Económica.
Buenos Aires 2003.
mensuario 38 web.qxp
8 A B UE L A S D E P L A Z A D E M AYO
* *
RESTITUCIONES
EL ENCUENTRO DE UN PADRE CON SU HIJO
DESAPARECIDO POR EL TERRORISMO DE ESTADO
PEDRO LUIS NADAL GARCÍA, ENCONTRÓ SU IDENTIDAD. TIENE 29 AÑOS DOS HIJOS Y UNO
EN CAMINO. SU PAPÁ, JORGE NADAL, CON QUIEN PUDO REENCONTRARSE, ERA MILITANTE
DEL PRT-ERP. SU MAMÁ HILDA GARCÍA CONTINÚA DESAPARECIDA.
El papá de Pedro, Jorge Nadal, informa sobre el encuentro, en una confe-
rencia de prensa en la sede de Abuelas Capital, junto a Estela de Carlotto.
(Viene de tapa)
Pedro Luis Nadal
Todavía no había pasado un mes de
la restitución de Victoria Donda Pérez,
cuando otra buena noticia llegó a la
sede de Abuelas de Plaza de Mayo:
Pedro Luis Nadal también recuperó
su origen biológico y se encontró con
su padre, Jorge Adalberto Nadal, que
lo buscó incansablemente.
Cómo ocurrieron los hechos
Jorge Adalberto Nadal y su esposa
Hilda García, junto a su primer hijo
Carlos Alberto, en 1975 vivían en
Resistencia, Chaco, siendo militan-
tes del PRT-ERP.
El 16 de Mayo de 1975 Jorge fue
secuestrado y un mes después lega-
lizaron su detención, siendo trasla-
Por REP
16/11/2004
NOVIEMBRE 2004
dado al penal de Sierra Chica. Hilda
estaba embarazada de su segundo
hijo, quien nació el 29 de Mayo de
1975 y lo llamaron Pedro Luis.
En Mayo de 1976, Hilda y sus dos
hijos estaban viviendo en la locali-
dad de Guernica, Provincia de Bue-
nos Aires, junto a otros compañeros
de militancia. El 5 de ese mes Hilda
fue secuestrada en la calle junto con
Pedro Luis de diez meses. Mientras
tanto, su otro hijo, Carlos, fue entre-
gado por los compañeros a los abue-
los paternos. Posteriormente, estos
compañeros también fueron secues-
trados y desaparecidos.
Jorge Adalberto Nadal, fue liberado
con derecho a opción recién en el año
1979. Allí se reencontró entonces
con su hijo Carlos y desde su exilio
en París, Francia, formuló la denun-
03:03 p.m. PÆgina 8
cia sobre la desaparición de Pedro,
que hizo llegar a Abuelas de Plaza de
Mayo. Hilda continúa desaparecida.
La búsqueda y el encuentro
Las primeras denuncias acerca de
Pedro Luis Nadal García llegaron a
Abuelas de Plaza de Mayo en 1984.
Aunque, coincidían en señalar la par-
ticipación del apropiador en grupos
de tareas la imprecisión y contradic-
ciones de los datos impidieron reali-
zar alguna acción inmediata. Con los
años la información se fue comple-
tando a partir de nuevas denuncias y
el acceso a la documentación del en-
tonces niño.
El policía de la Provincia de Buenos
Aires sospechado, casado y con dos
hijos, había inscripto al Pedro Luis
como hijo propio junto a otra mujer.
Foto: DAMIÁN NEUSTADT
El médico policial Jorge Antonio Bergés
“certificó” el falso nacimiento como
ocurrido el 20 de junio de 1975 en la
localidad de Wilde. La inscripción fue
realizada por el apropiador –en ese
momento sargento ayudante en la Bri-
gada de Investigaciones de Quilmes–
el 26 de mayo de 1976, es decir, dos
meses después del secuestro.
Sin embargo, las imprecisiones de
las denuncias habían llevado a que
en primer término el equipo jurídico
de la filial La Plata de Abuelas de
Plaza de Mayo judicializara el caso
de uno de los hijos del policía con su
legítima esposa. Al comprobar que
no se trataba de Pedro Luis, el caso
fue cerrado.
En febrero de 2003, nuevamente la
filial La Plata de Abuelas presentó
ante el Juzgado Federal Nº 3 de esa
localidad, a cargo del Dr. Arnaldo Co-
razza, una denuncia contra el médico
Bergés por los delitos de apropiación
de menores, sustitución de identidad
y falsificación de documentos públi-
cos destinados a acreditar la identi-
dad. En esa oportunidad, se acom-
pañó una investigación sobre varias
partidas de nacimientos labradas a
partir de certificados firmados por
este represor. Entre estos casos es-
taba el de Pedro Luis.
El 1º de octubre último, el joven fue
citado por el Dr. Corazza, a instan-
cias del pedido de la abogada de
Abuelas de filial La Plata, la Dra.
María Ester Alonso Morales y en el
juzgado le comunicaron las sospe-
chas que pesaban sobre su identi-
dad. Él tenía también sus propias
dudas al respecto y accedió a reali-
zarse el análisis inmunogenético en
el Banco Nacional de Datos Genéti-
cos. Allí esperaba la sangre de Jor-
ge, de Carlos y de los abuelos mater-
nos fallecidos hace pocas semanas.
El martes 26 de octubre se conocie-
ron los resultados: el joven resultó
ser Pedro Luis Nadal García, hijo de
Jorge Adalberto Nadal Martinengo e
Hilda Magdalena García.
El miércoles 27 Pedro visitó la filial
La Plata de Abuelas, donde se reunió
con las Abuelas y habló por primera
vez con su padre y con su hermano
Carlos, por teléfono, ya que ellos vi-
ven en la Provincia de San Luis. Allí
acordaron que en pocos días se en-
contrarían en Buenos Aires. El vier-
nes 29 se produjo el encuentro en la
sede de Abuelas Capital Federal: “Fue
un encuentro espectacular, una cosa
inimaginable; desde entonces vivo
con otra ilusión. Es una satisfacción
infinita porque ahora no me asalta la
imagen recurrente de ese hijo desa-
parecido que he tenido todos los días
durante 30 años”, contó Nadal pa-
dre al hacer el anuncio sobre la recu-
peración de su hijo.
Búsqueda por tres caminos
Las Abuelas de Plaza de Mayo bus-
caron por los caminos instituciona-
les. Pero hubo otras búsquedas: la
del padre desde el amor y la del pro-
pio Pedro que escuchó el llamado de
la voz de sus orígenes.
Jorge Nadal regresó al país y co-
menzó a buscar a su hijo con esa
convicción de padre que sueña con
el reencuentro. Pedro, en medio de
sus dudas, buscó su origen hurgan-
do en historias no contadas o men-
tiras inaceptables. Y entre todos se
encontró la verdad
El primer abrazo de un padre, que no
claudicó, con su hijo que con sus 29
años, a veces sin saberlo, lo espera-
ba, marcó una fecha histórica: 29 de
Octubre de 2004. La fecha que rea-
firma que el camino de la Verdad, la
Justicia, la Memoria lo marcan el
amor y la lucha de un pueblo.