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RESUMEN 1 FILOSOFÍA-FERRERO-GALETTO

UNIDAD I: FILOSOFÍA Y LENGUAJE


Arthur Danto: Qué es filosofía.
A la mayoría de las disciplinas no se les exige como requisito especificar lo esencial, los rasgos característicos de
su campo o cuáles son los problemas de los que se ocupa. La naturaleza de la física, por ejemplo, no será un
problema de la física, sino una cuestión externa. El que no sepa responder cuestiones externas sobre una disciplina,
no se considera como un fallo de la disciplina ni de sus practicantes. Estos últimos deben ser capaces de responder
sólo las cuestiones internas y ser eficaces a la hora de la práctica de su disciplina.
Sin embargo, la naturaleza de la filosofía sí es una cuestión interna de la misma. Las cuestiones externas de las
demás disciplinas son cuestiones internas de la filosofía. Entonces, la filosofía se ocupará de sí misma, de su
naturaleza, y también de la naturaleza de la ciencia, es decir, de lo que la ciencia no estudia o no se ocupa.
La ciencia en sentido amplio, es un intento sistemático de producir proposiciones verdaderas sobre el mundo. El
mundo es lo que le confiere su valor de verdad a aquello que la ciencia estudia, compuesto por un estado de cosas
o hechos. La filosofía actúa, entonces, como intermediario entre el lenguaje y el mundo. Por lo tanto existe una
preocupación filosófica por el lenguaje y una preocupación lingüística por el mismo. La lingüística es una ciencia
que trata sobre el lenguaje, considerándolo como un fenómeno natural del mundo.
A su vez, existen problemas relativos a la conexión entre el mundo y el lenguaje: la verdad y el conocimiento.

Guibourg: Introducción al conocimiento científico


El Lenguaje
CONCEPTO Y CLASES DE LENGUAJE
SIGNO: son los fenómenos o acontecimientos que traen a nuestra mente la representación de otros fenómenos.
Sirven para identificar una entidad, estableciendo una RELACIÓN DE REFERENCIA. Esta relación puede ser
NATURAL, una relación de causa a efecto que no tiene como fin traer una imagen a nuestra mente (ej.: la caída
de las hojas en un signo del otoño, el paso de un camión de bomberos es un signo de incendio). Por otro lado, la
relación de referencia ARTIFICIAL, presenta una relación o vínculo arbitrariamente fijado, a fin de suscitar en
nosotros la representación del fenómeno que con él relacionamos. Estos signos artificiales se llaman SÍMBOLOS,
dependientes de alguna convención tácita entre los miembros de un mismo grupo; son causados por el hombre. De
estos símbolos se compone o está hecho el LENGUAJE. Dichos símbolos, deben estar ordenados en una estructura
más o menos orgánica y tener atribuida cierta función propia como partes del lenguaje. Este último es, entonces,
un sistema de símbolos que sirve a la comunicación. El lenguaje es un hecho que está presente en el mundo pero
no es tangible, puesto que solo se puede percibir.
Al comunicar una información, la misma debe ser emitida mediante un CÓDIGO (ej.: idioma) que sea común
entre el emisor y el receptor. El código es el elemento de la comunicación que define al lenguaje que utilizamos y
establece su estructura. Cualquier interferencia que provoque la distorsión del mensaje se llama RUIDO. En cada
proceso de comunicación aparece un mensaje compuesto por una serie de signos, que poseen una
SIGNIFICACIÓN. Esta última es la relación entre el signo y el fenómeno cuya representación el signo trae a
nuestra mente. El lenguaje tiene por objeto la comunicación a través del SIGNIFICADO, es decir, la relación de
los símbolos con aquello que simbolizan. La significación puede ser natural o artificial, el significado es siempre
artificial, intencional y más o menos convencional.
Todos los lenguajes están compuestos por símbolos (signos artificiales), pero la formación del sistema de símbolos
puede tener distintos grados de artificialidad. Por ello se distingue a los LENGUAJES NATURALES de los
LENGUAJES ARTIFICIALES.
LENGUAJE NATURAL: Es el que utilizamos los seres humanos para la comunicación ordinaria, ya que ha
sido creado paulatinamente por una comunidad hablante. Se dice que es un OBJETO HISTÓRICO ya que surge
de una dinámica histórica no deliberada. El mismo es establecido como DADO. A su vez, este no puede
modificarse de modo individual.
El lenguaje natural posee una gran RIQUEZA SIGNIFICATIVA, siendo capaz de transmitir informaciones en
distintos planos (ironía, sutileza, poesía, metáforas). Sin embargo, posee algunos defectos como la VAGUEDAD
y la AMBIGÜEDAD. A su vez, la ambigüedad permite poseer una economía de palabras (un mismo vocablo sirve
para varios significados según el contexto en el cual se lo emplee). La vaguedad se adapta al escaso nivel de
precisión requerido por las comunicaciones de la cotidianeidad. Se internaliza a partir de la COERCIÓN.
Al mismo tiempo, esto último de convierte en una desventaja cuando se exige la producción de un discurso riguroso
y preciso. Por esto, nace el lenguaje artificial.
LENGUAJE ARTIFICIAL: Es el creado por las pequeñas comunidades. Se pueden distinguir dos tipos de
lenguaje artificial. Por un lado, el LENGUAJE TÉCNICO es “el lenguaje natural con términos técnicos”,
estableciendo definiciones precisas a fin de dar un discurso con mayor rigurosidad. Es utilizado por la ciencia a fin
de dar mayor precisión al lenguaje, pero el mismo es creado sobre la base y estructura del lenguaje natural.
EJEMPLO: protón, apendicetomía, superego.
Por otro lado, el LENGUAJE FORMAL es aquel en el que se han eliminado los términos del lenguaje ordinario
y se emplean únicamente símbolos arbitrarios, haciendo hincapié en las relaciones entre los símbolos, expresadas
en fórmulas. EJEMPLO: (a+b) = (b+a).
LINGÜÍSTICA – SEMIÓTICA – NIVELES DEL LENGUAJE
LINGÜÍSTICA: Es la disciplina que estudia los lenguajes naturales, hallándose constituida por manifestaciones
humanas. La lingüística le proporciona a la semiótica su metodología y parte de sus teorías.
 La importancia de los conceptos de lengua y habla, de sincronía y diacronía, excede los límites de la semiótica,
ya que pueden aplicarse analógicamente en el estudio de cualquier sistema dinámico.

NIVELES DEL LENGUAJE


Hablamos del uso del lenguaje cuando nos referimos a objetos del mundo (entidades extralingüísticas). En cambio
cuando el enunciado se refiere a objetos lingüísticos (términos u otros enunciados) hay mención, y en este caso, es
necesario señalar:
- Los distintos niveles del lenguaje: lenguaje objeto (habla de una cosa) y metalenguaje (descripción de aquella
cosa)
- Comillas: para señalar el objeto lingüístico que resulta mencionado.
Es el lenguaje natural cuyas reglas se describen en tanto que las mismas constituyen el metalenguaje.
 Hablar de niveles de lenguaje y distinguir entre lenguaje objeto y metalenguaje, sólo tiene sentido cuando
estamos en presencia de una expresión lingüística que se refiere a otra expresión lingüística.
 Cuando hay estilo indirecto hay mención del lenguaje.
 Lo que decimos acerca de la frase lo decimos en metalenguaje.
 La frase acerca de la cual hablamos es llamada lenguaje objeto.

EJEMPLO: “la frase `las hormigas tienen seis patas’ es una oración bien construida del idioma castellano.”

L.O. M.L.
 Las condiciones de verdad de una proposición no corresponden al nivel del lenguaje objeto sino al del
metalenguaje.
 Los enunciados que integran la semiótica o la lingüística forman parte de un metalenguaje, ya que se refieren
a los lenguajes objetos.

SEMIÓTICA: Es la disciplina que estudia los elementos representativos en el proceso de la comunicación. Es la


teoría general de los signos. Se compone por varias partes: la sintaxis, la semántica y la pragmática.
SINTAXIS: Estudia los SIGNOS mismos con independencia de sus significado.
SEMÁNTICA: Estudia los signos en relación con los objetos designados.
PRAGMÁTICA: Estudia la relación entre los signos y las personas que los usan.
SINTAXIS
Un lenguaje está formado por tres clases de elementos:
a) Un conjunto de signos primitivos: son las palabras disponibles en el lenguaje destinadas a enlazarse entre sí
para formar enunciados.
b) Un grupo de reglas de formación: usamos cada palabra en un lugar determinado para que la oración tenga
sentido. La expresión “el perro ladra” es una expresión bien formada del idioma castellano, pero “el ladra perro”
no lo es.
c) Un grupo de reglas de derivación: mantiene el sentido de una oración cuando modifico los lugares de las
palabras. Ejemplo: “el perro comió el hueso”, “el hueso fue comido por el hueso”.

SEMÁNTICA

 Es el estudio del SIGNIFICADO de los términos.

a. LA FUENTE DEL SIGNIFICADO: la relación entre una palabra y su significado suele presentarse a nuestros
ojos como algo que nos es dado. Sin embargo, confundimos la realidad física con la lingüística. Cuando
aprendemos el nombre de una cosa, no aprendemos algo acerca de la cosa sino sobre las costumbres lingüísticas
de cierto grupo. Nosotros somos quienes tenemos un nombre para cada cosa, por lo que existen nombres verdaderos
de las cosas. La posibilidad de inventar nombres a nuestro gusto suele llevar un nombre: LIBERTAD DE
ESTIPULACIÓN. Podemos usar cualquier nombre que se nos ocurra para cada cosa, pero cuanto menor sea la
aceptación común de ese significado en el medio en que nos movemos, mayor será la dificultad de comunicación
y más necesaria alguna aclaración sobre nuestro lenguaje personal.
b. CONCEPTO Y CLASIFICACION: el concepto o unidad lógica de significación es una construcción mental,
un proceso de abstracción que permite ver la esencia de una cosa, es decir, las características distintivas de una
entidad que no cambian a lo largo del tiempo.
La relación semántica entre el lenguaje y el mundo consiste en determinar el significado a partir de la observación
del objeto al cual se refiere. Agrupamos los objetos individuales en conjuntos o CLASES y establecemos que un
objeto pertenecerá a una clase determinada cuando reúna tales o cuales condiciones. Con esto hemos creado o
aceptado los conceptos a que las palabras se refieren. La agrupación de los objetos en clases, llamada
CLASIFICACIÓN, es un acto intelectual que en la mayoría de los casos cumplimos inadvertidamente. Todo el
lenguaje, presupone un complejo sistema de clasificaciones.
La clasificación es un hecho cultural y, en ocasiones, meramente individual. No hay, entonces, clasificaciones
verdaderas ni falsas.
c. DENOTACIÓN Y DESIGNACIÓN: Podemos distinguir entre dos formas o componentes del significado: la
denotación (o extensión) y la designación (o intensión, o connotación).
El conjunto de todos los objetos o entidades que caben en una categoría determinada se llama DENOTACIÓN.
Por ejemplo en la palabra “ciudad”, su denotación sería Santa Fe, Buenos Aires, Londres; DESIGNACIÓN reúne
los requisitos básicos o criterios básicos de un concepto. Por ejemplo: la designación de la palabra “ciudad”:
territorio delimitado jurídicamente que conforma…
d. CARACTERÍSTICAS DEFINITORIAS: las partes de la descripción de un objeto que a su vez integran el
criterio de uso del vocablo se llaman CARACTERÍSTICAS DEFINITORIAS de la palabra en cuestión. Sin
embargo no todas las características presentes en cada objeto forman parte del criterio cuya virtud lo llamamos de
cierta manera. Estas características, cuya presencia o ausencia en el objeto resulta irrelevante, se llaman
concomitantes o ACCIDENTALES. Entonces, frente a cada nombre posible asignado a un objeto distinguiremos
algunas como DEFINITORIAS, y el resto serán CONCOMITANTES.
Lo que hace que algo sea una cosa y no otra es designado como ESENCIA de esa cosa. Esta visión esencialista
supone que cada cosa tiene una esencia, lo cual implica pensar que tales esencias son REALIDADES
COGNISIBLES. Esta tesis supone que hay CLASIFICACIONES VERDADERAS (las que responden a las
esencias reales).
Por lo tanto, lo que hace que algo sea una cosa y no otra no son las características definitorias sino las que nos
mueven a llamarlo con cierto nombre según la clasificación que hemos elegido o aceptado. A su vez, las
concomitantes no son las que pueden o no estar en un objeto sino aquellas que nosotros no tomamos en cuenta para
la clasificación de un objeto.
VAGUEDAD: Es la falta de precisión en el significado de una palabra. Una palabra es vaga en la medida en que
hay casos en los que su aplicabilidad es dudosa. EJEMPLO: “libro” se refiere a un conjunto de muchas hojas,
encuadernadas juntas y con cubiertas, pero ¿Cuántas hojas? ¿Muchas? ¿A partir de cuántas hojas se lo puede
considerar un “libro”?

AMBIGÜEDAD: Es la condición de una palabra con más de un significado. Una palabra ambigua muchas veces
es vaga. Muchas veces es producto de un accidente en la evolución de las palabras. La voluntad del hombre
colabora también en la producción de ambigüedades a través del LENGUAJE FIGURADO. Así, podemos dar a
alguien una mano sin necesidad de extender la diestra o correr un riesgo sin pretender alcanzarlo.

DEFINICIÓN: Definir una palabra es indicar su significado. Se puede afirmar que posee dos partes:
 DEFINIENDUM: la palabra a definir.
 DEFINIENS: la enunciación del significado.

EJEMPLO: el definiendum es “esquí”, el definiens “especie de patín…”.

Tipos de Definición
OSTENSIVA O VERBAL
La definición OSTENSIVA tiende a mostrar ejemplos, recurriendo generalmente a algún tipo de gesto (señalar
con el índice, por ejemplo). Este tipo de definición no tiene una precisión comparable al de la definición verbal.
Los ejemplos constituyen un medio poco seguro de transmitir los conceptos. A su vez, resultan indispensables para
aprender un lenguaje.
La definición VERBAL utiliza como medio de comunicación el habla. Comunican el significado de una palabra a
través de otras palabras.
DENOTATIVAS O INTENCIONALES
Podemos utilizar cualquiera de las dos formas para enunciar una definición. Pero según cuál elijamos estaremos
usando una clase distinta de definición. Si enunciamos la significación de la palabra de planeta, diremos “Mercurio,
Venus, la Tierra…”, proporcionando una definición denotativa o extensional de dicha palabra. Si respondemos
que “planeta” significa “cuerpo celeste, opaco, que sólo brilla…” estaremos dando una definición intencional o
por designación.
INFORMATIVA O ESTIPULATIVA
La descripción informativa, descriptiva o lexicográfica, informa sobre un hecho objetivo (costumbre lingüística
de cierta comunidad), ya que describe el hecho sobre el que informa. Definiciones de este tipo son las que integran
los diccionarios.
La descripción estipulativa permite introducir nuevos términos científicos o precisar los límites de los términos
ya conocidos.
Lo que las diferencia es la INTENCIÓN con la cual se las enuncia, lo que se advierte según su contexto. Por
ejemplo, la palabra láser en un principio fue estipulativa y luego, dado a su reconocimiento masivo, fue introducida
a los diccionarios y considerada como una definición informativa.
ORACIONES – ESTADO DE COSAS – PROPOSICIONES
Son secuencias significativas de palabras, compuestas por varias palabras, cada una de las cuales tiene su propio
significado. A su vez, la ORACIÓN misma posee su propio significado, resultante de aquellas palabras
combinadas entre sí. Emitimos una oración cuando queremos INFORMAR.
La gran mayoría de las oraciones cumplen esta función de describir hechos, situaciones, acciones: UN ESTADO
DE COSAS. Por ello se llaman oraciones descriptivas.
De dos palabras de clase que tienen un mismo significado decimos que nombran el mismo CONCEPTO.
Dos oraciones que describen un mismo estado de cosas expresan una misma PROPOSICIÓN. Es un enunciado
(palabras ordenadas en una oración) que explica la relación entre un hecho y otro, generalmente busca afirmar o
negar algo.
PRAGMÁTICA
Es la disciplina que estudia el DISCURSO (el habla o escritura) como un ACTO HUMANO que se dirige a la
producción de ciertos efectos. Es la parte de la semiótica que trata del origen de los signos, de sus usos y de los
efectos que ellos producen en la conducta del receptor del mensaje.
FUNCIONES DEL LENGUAJE
Cuando una persona (emisor) dice algo (emite un mensaje) a otra persona (receptor), intenta siempre producir
algún efecto en este último: BUSCA INFLUIR EN ÉL.
Hay muchas formas de influir en el otro, según el tipo de función del lenguaje que se emplee.
FUNCIÓN DESCRIPTIVA: es utilizada para llevar a la mente del receptor una determinada proposición. Suele
llamarse, también, informativa. Informa con la intención de producir en el receptor una modificación de creencias
a través del aporte de nuevos datos. Esta función descriptiva es la que utiliza la CIENCIA, o el lenguaje científico,
en cuanto a que razona acerca del mundo que nos rodea.
FUNCIÓN DIRECTIVA: se trata de las expresiones que emplea una persona para provocar en otra ciertos
comportamientos, para influir en su voluntad. Puede ser una orden, un mandato, una norma. Incluso puede
considerarse que la PREGUNTA también integra este grupo de funciones directivas. EJEMPLO: ¿Qué hora es?
Puede ser traducido como “Dígame la hora, por favor”. A diferencia de la descriptiva, esta función no guarda
relación con los criterios de VERDAD. De una directiva puede afirmarse que es justa o injusta, razonable o
irrazonable, eficaz o ineficaz, pero nunca verdadera o falsa. Los argumentos para obedecer y corregir la conducta
del otro también forman parte de esta función.
FUNCIÓN EXPRESIVA: sirven para manifestar sentimientos o emociones. Pueden expresarse mediante la
poesía. De las expresiones que se manifiestan mediante esta función, tampoco puede predicarse verdad ni falsedad.
FUNCIÓN OPERATIVA: se utiliza generalmente en ceremonias o actos formales. Se llama operativa porque en
ella el lenguaje no describe, expresa u ordena, sino que REALIZA u OPERA DIRECTAMENTE un cambio en
la realidad. EJEMPLO: “yo te absuelvo” “los declaro marido y mujer” “buenos días”.
USOS MIXTOS: las funciones del lenguaje guardan cierta CORRESPONDENCIA con alguna característica
gramatical que le es peculiar.
Formas gramaticalmente descriptivas pueden servir para inducir la conducta de otros: “el que matare a otro será
reprimido con prisión”; “soldado sus botas están sucias”. Una pregunta no siempre requiere una respuesta directa,
sino que reclama una conducta diferente: si preguntamos ¿tiene hora? O ¿podría tomar un café?, no nos
conformaremos con un simple “sí”.
La intención de hacer cumplir al lenguaje una determinada función no se exhibe sino algunas veces a través de la
forma gramatical utilizada. Generalmente, para interpretar cuál es esa intención, habrá que RECURRIR AL
CONTEXTO y a las circunstancias que rodearon la emisión del mensaje en cuestión.
A su vez, el lenguaje no se nos muestra casi nunca en forma PURA. Muchas veces, también la función expresiva
nos brinda algo de información. EJEMPLO: “¡AY!” Es un mensaje puramente expresivo e incluye información
de su emisor que tiene alguna clase de dolor o, según su contexto, que necesita ayuda.
La mezcla más común es la descriptiva y la expresiva. A veces introducimos nuestros sentimientos en la
descripción. Decir que “los partidos X e Y tratan de superar sus diferencias para coincidir en un programa común
de gobierno” no es lo mismo (en cierto sentido) que decir “otra vez los partidos X e Y traicionan sus ideales para
tramar un contubernio”. Aun cuando las descripciones son verdaderas, la función expresiva se entremezcla en ellas
constituyendo una poderosa arma para el dominio de las voluntades.
La SINTAXIS es el punto de partida de la SEMÁNTICA, ya que para estudiar las formas de significación y sus
problemas es preciso admitir ciertas expresiones a las cuales haya de atribuirse aquella significación, y para
distinguir las expresiones aceptables (bien formadas) de las inaceptables (mal formadas) es necesario conocer o
establecer ciertas reglas de formación. La semántica es una base necesaria para la pragmática, debido a que el uso
que se hace del lenguaje presupone el manejo de los significados atribuidos a los signos que se empleen.
UNIDAD II: CONOCIMIENTO
JOHN HOSPERS: Capítulo 2: el conocimiento
La EPISTEMOLOGÍA (rama de la filosofía) dispone como tarea principal, el estudio sobre el
CONOCIMIENTO HUMANO, su naturaleza, sus fuentes, y los varios tipos que puede haber en él.
El conocimiento es expresado en PROPOSICIONES (“sé que ahora estoy leyendo”, “sé que…”). Pero antes de
entender las proposiciones debemos poseer CONCEPTOS. No se puede entender la oración “el hielos se funde”
si no poseemos antes los conceptos de hielo y fusión. Entonces, para entender los significados de las palabras,
debemos poseer conceptos: ENTENDER EL SIGNIFICADO DE UNA PALABRA YA PRESUPONE
TENER UN CONCEPTO.
Los conceptos no se adquieren de manera innata, pero sí a través de la EXPERIENCIA. Todos los conceptos son
adquiridos mediante la experiencia. Este punto de vista es llamado “empirismo conceptual”.
CONCEPTO E IMAGEN: cuando aplicamos la palabra “idea” podemos estar hablando tanto de un CONCEPTO
como de una IMAGEN. Por ejemplo, sin haber visto el “rojo”, no podemos formar en nuestra mente imágenes de
rojo, pero esto no excluye que no podamos tener un concepto de rojo. La imágenes no tienen por qué ser visuales,
también pueden ser acústicas, táctiles, olfativas. El lema “si no hay impresiones no hay ideas” se aplica a las
imágenes, pero no a los conceptos.
VERDAD
ESTADO DE COSAS: se dan o existen en el mundo en el mundo aunque nadie de cuenta en el lenguaje de su
existencia. Su existencia es independiente del lenguaje, pero podemos describirlo por medio del lenguaje.
Gran parte de la filosofía consiste en hacer explícito lo implícito.
No hay proposiciones no significativas; si una oración no es significativa, no expresa ninguna proposición, ni
verdadera ni falsa.
Una proposición VERDADERA describe un estado de cosas que ocurre; o un estado de cosas que ocurrió; o que
ocurrirá. Si “hay cinco sillas en esta habitación” da cuenta de un estado de cosas que realmente existe, entonces
LA PROPOSICIÓN ES VERDADERA. Una proposición FALSA da cuenta de un estado de cosas que NO
ocurre: “mido 8 metros de altura” es una proposición falsa, ya que si la afirmo estoy afirmando un estado de cosas
que no existe realmente. Entonces, una proposición verdadera describe un estado de cosas que ES REAL y una
proposición falsa describe un estado de cosas que NO EXISTE (un estado de cosas que puede ser posible pero que
no es real).
TIPOS DE VERDAD
LA VERDAD COMO CORRESPONDENCIA
Una proposición es verdadera cuando CORRESPONDE a un hecho. La verdad es correspondencia con el hecho.
La palabra “hecho” se utiliza para significar lo mismo que “estado de cosas real”, refiriéndose al estado de cosas,
no a la proposición. Entonces, una proposición es verdadera cuando se corresponde a un estado de cosas (lo que
digo se corresponde con lo que es).
No hay ningún parecido entre proposición y estado de cosas.
La teoría de la correspondencia se complementa, a su vez, con la teoría de la coherencia.
LA VERDAD COMO COHERENCIA
La coherencia es una relación entre las proposiciones, no una relación entre una proposición y otra cosa (un estado
de cosas) que no sea una proposición. Un grupo de proposiciones no es coherente a menos que cada una sustente
a las demás, que sean MUTUAMENTE SUSTENTANTES.
El testimonio de uno o de incluso todos los testigos tomados juntos no hace que la proposición sea verdadera, sólo
es un indicio a favor de que el enunciado es verdadero. Pero se trata de una correspondencia; no es la coherencia
de los enunciados con otros lo que les hace ser verdaderos. Un cuerpo de proposiciones puede ser coherente y, no
obstante, no ser verdadero.
La cuestión de la verdad no surge hasta que no consideramos si algunas o todas las proposiciones corresponden a
un estado de cosas del mundo real.
LA VERDAD COMO LO QUE FUNCIONA
“La creencia verdadera es la que funciona” es FALSO.
La palabra “funcionar” tiene un significado sólo en un CONTEXTO LIMITADO: el de las cosas que funcionan,
que funcionan de cierta forma que consideramos normal o satisfactoria.
VERDAD Y CREENCIA
Una persona puede creer que una proposición es verdadera aunque no lo sea, y una proposición puede ser verdadera
aunque una o varias personas no lo crean. La verdad o falsedad de las proposiciones no está influida por nuestras
creencias sobre ellas. Para ser VERDADERAS, nuestras creencias deben estar de acuerdo con los hechos de la
realidad; los hechos de la realidad no se acomodan a nuestras creencias. El grado de creencia en una proposición
no tiene nada que ver con su verdad.
Si se ha demostrado que es falso, entonces SE DEBE NO CREERLO; si se he demostrado que es verdadero,
entonces SE DEBE CREER; y si no se ha mostrado lo uno ni lo otro, no se debe creer ni rechazar. La creencia
debe ser proporcional a los elementos de juicio.
Decir “por lo que a mí respecta, es verdadero” es equívoco.
“Para mí es verdadero, puede que no lo sea para ti”. La misma proposición no puede ser al mismo tiempo verdadera
y no verdadera. La verdad no es relativa al individuo, aunque haya verdades sobre individuos; así como tampoco
es relativa al tiempo y al lugar, aunque pueda versar sobre un tiempo o lugar.
Una proposición verdadera no deja de ser verdadera con el paso del tiempo; pero ha de ser especificado el
momento en que ocurrió o existió el estado de cosas, para que el enunciado sea completo. Cuando se hace esto, la
verdad es independiente de los cambios de tiempo y lugar. Lo que es verdad siempre lo será.
Los estados de cosas vienen y van, pero las verdades son eternas.
LAS FUENTES DEL CONOCIMIENTO
LA EXPERIENCIA SENSORIAL
Sabemos algo por experiencia cuando el estado de cosas descripto por la proposición ha caído bajo la acción de
nuestros sentidos: lo hemos visto, tocado, olido o percibido por cualquier medio sensible. Sin embargo, a veces
tenemos experiencias sensoriales cuando no hay nada que percibir (alucinaciones). Por lo tanto podemos cometer
errores en la adquisición de experiencias, es decir que nuestro JUICIO es falible. Hemos sido inducidos a emitir
juicios que posteriormente hallamos ser falsos. El error siempre es de juicio NO de sensación. El hecho de que
exista un error basado en la experiencia sensorial no muestra que debamos recurrir a algo que esté más allá de la
experiencia sensorial; sólo muestra que necesitamos más experiencia sensorial, y que si hubiésemos esperado a
tenerla, no hubiésemos emitido al principio el juicio erróneo.
Toda experiencia sensorial requiere de un JUICIO. Primero se debe JUZGAR que esto es una silla, un libro, y
así. Es la proposición lo que usted juzga verdadero o falso; la experiencia sensorial misma no es verdadera ni falsa:
meramente se da, o existe. Una persona puede decir “oigo un Lincoln Continental que viene por la colina” y otra
persona con la misma o muy similar experiencia acústica puede no reconocerlo como el sonido de un Lincoln
Continental: no puede interpretar su experiencia auditiva como experiencia de un Lincoln Continental. Así, para
emitir juicios de percepción, no sólo hemos de ser capaces de percibir, sino que también hemos de saber el
significado de las palabras, y cómo aplicar las palabras a lo que percibimos.
También existen los SENTIDOS INTERNOS, que nos ponen en relación con nuestros ESTADOS INTERNOS
(sentimientos, dolores, placeres), así como nuestras propias operaciones metales como pensar, creer, preguntarse.
El hecho de que estamos sufriendo la experiencia en cuestión es la única garantía que poseemos o necesitamos de
la verdad de la proposición. POSEER LA EXPERIENCIA ES SUFICIENTE PARA HACER VERDADERA
LA PROPOSICIÓN.
En general, los sentimientos son estados existentes, y su existencia garantiza nuestra afirmación de tenerlos. Pero
hay otras palabras que usamos para describir los “estados internos” de las personas, y que son palabras
DISPOSICIONALES: nuestras palabras para humores y emociones son palabras DISPOSICIONALES.
“Aborrezco el hígado de pollo” no significa que siempre esté en un estado anímico de repulsión por el hígado de
pollo, sino que si me lo sirvieran, experimentaría ese estado.
Decir que una persona es vanidosa es atribuirle la disposición o tendencia a considerar sus propios intereses por
encima de los de los demás. Pero el hombre vanidoso no se siente vanidoso. Llamar a alguien vanidoso es atribuirle
un conjunto de disposiciones pero no de estado existentes.
LA RAZÓN
Si nos preguntan “¿Cómo sabe usted que 70 más 89 es 163?” no respondemos “porque lo vi” sino “he hecho la
cuenta”, es decir que llegamos a la respuesta por medio del razonamiento. EL RAZONAMIENTO ES UNA
FUENTE DE CONOCIMIENTO.
Una persona esta razonando cuando toma ciertos enunciados como base para producir otro enunciado u otros
enunciados más, es decir, cuando toma uno o más enunciados, llamados PREMISAS de un argumento, y los usa
para inferir otro enunciado llamado CONCLUSIÓN del argumento.
El proceso por el cual se pasa del conocimiento de una verdades al conocimiento de otras se llama
RAZONAMIENTO; y el conjunto de reglas que indican las condiciones en que el razonamiento es capaz de
proporcionar frutos adecuados recibe el nombre de MÉTODO. Debemos dar respuestas fundadas en
razonamientos basados en conocimientos empíricos (derivados de la experiencia)
EL RAZONAMIENTO DEDUCTIVO: en un argumento deductivo la conclusión debe seguirse lógicamente de
las premisas, o sea, si las premisas del argumento son verdaderas, la conclusión ha de ser verdadera, por ejemplo:
 Si llueve, las calles se mojarán
Está lloviendo. ARG. DEDUCT. VÁLIDO
Luego, las calles se mojarán.
 Todos los perros son mamíferos.
Todos los mamíferos son animales. ARG. DEDUCT. VÁLIDO
Luego, todos los perros son animales.
 Todos los perros son mamíferos.
Todos los gatos son mamíferos. ARG. DEDUCT. INVÁLIDO
Luego, todos perros son gatos.
De los razonamientos deductivos nunca aprenderemos algo nuevo, dado que todo lo que está contenido en la
conclusión del argumento está ya contenido en las premisas.
 Todos los seres humanos tienen cabeza.
John Stewart es un ser humano.
Luego, John tiene cabeza.
La conclusión no nos dice nada nuevo. La conclusión está contenida en las premisas en el sentido de que es
deducible de las premisas.
EL RAZONAMIENTO INDUCTIVO: el razonamiento puede ser inductivo. Podemos conocer la verdad de las
premisas, pero no saber aún que la conclusión sea verdadera; las premisas proporcionan elementos de juicio para
la conclusión, pero no elementos de juicio completos. Incluso si las premisas son verdaderas, no hacen la
conclusión cierta, sino sólo PROBABLE.
 El cuervo 1 es negro
El cuervo 2 es negro
El cuervo 3 es negro (y así hasta 10.000 cuervos)
Luego, todos los cuervos son negro.
Así, incluso si nuestras 10.000 premisas son verdaderas, no por ello queda establecida la conclusión, sólo es
probable, pero hasta qué grado.
Todos argumentamos inductivamente cuando tomamos ciertas muestras y concluimos que todas las cosas de la
colección se parecen a las muestras que hemos examinado. Este tipo de inducción se llama INDUCCIÓN POR
ENUMERACIÓN SIMPLE.
Si el próximo cuervo no fuese negro la probabilidad de que todos los cuervos sean negros cae a cero, pero la
probabilidad de que el próximo cuervo, después de éste, sea negro sigue siendo muy alta.
La RAZÓN es la capacidad de pensar, y el grado de nuestros poderes racionales, o poderes de razón, es el grado
de nuestra capacidad de pensar. Si no pudiéramos razonar, no podríamos adquirir ningún conocimiento. Entender
la proposición de que este objeto que está ante mí es un libro requiere la capacidad de entender las palabras y de
formar conceptos.
Para identificar un libro, a su vez, hemos de tener la capacidad de reconocer de nuestra experiencia algo como un
libro sobre la base ciertas características que posee, lo cual requiere que un considerable poder de abstracción:
hemos de ser capaces de reconocer varias características cuando aparecen en nuestra experiencia (color, extensión,
forma rectangular, páginas, etc.) y luego podemos reconocer como libro aquello que presenta a nuestros sentidos
cierta combinación de estas características. Hemos de ser capaces de identificar rasgos de experiencia y abstraer
estos rasgos de todos los demás, lo cual requiere el uso de nuestro intelecto, de nuestra razón.
La ESPERIENCIA SENSORIAL proporciona la MATERIA PRIMA para el juicio de que esto es un libro, pero
sin la razón no podríamos formular ningún juicio. La razón es un requisito de todo conocimiento.
AUTORIDAD: “Sé que es verdad porque el Señor X lo dice, y es una autoridad en la materia”. Invocamos a la
autoridad cuando se nos pregunta cómo sabemos que determinado enunciado es verdadero. Es imposible
comprobar la verdad de todas las afirmaciones con que nos encontramos, y en consecuencia, o aceptamos por
autoridad la gran parte de las pretensiones de verdad que nos salen al paso, o suspendemos el juicio sobre ellas.
La persona cuya palabra aceptamos por autoridad ha de ser realmente una autoridad, un especialista en su campo
de conocimientos. Sin embargo la autoridad no puede ser una fuente primaria del conocimiento. La autoridad debe
ser siempre fiable.
INTUICIÓN: Es cuando tenemos de repente una convicción de certeza e instantáneamente quedamos convencidos
de que aquella es verdad. De la existencia de la intuición como experiencia difícilmente se puede dudar.
No todas las intuiciones son verdaderas, a veces se contradicen entre sí, aunque incluso si nunca entrasen en
conflicto las intuiciones, la pretensión de conocer algo por intuición no está garantizada. La persona no puede
explicar cómo lo sabe, sólo que lo sabe por intuición, lo cual es una explicación meramente vacía. Entonces, la
respuesta “por intuición” no nos diría nada sobre el proceso de validación. La intuición por sí misma no puede
bastar como medio para decidir entre afirmaciones en conflicto, por lo que debemos buscar más allá de la intuición
para descubrir si están erradas o no las intuiciones.
REVELACIÓN: “Me fue revelado en un sueño”. El hecho de que la persona tenga un sueño o una visión desde
luego que no prueba que si mensaje sea verdadero o pueda ser de fiar. Si lo que dice es verdad, sólo se puede
descubrir por otros medios.
“Me lo reveló el señor X”. Esto significa que el señor X se lo dijo y que se está aceptando lo que dice. Lo acepta
por su autoridad, lo cual nos retrocede a la autoridad como supuesta fuente de conocimiento.
“Me reveló Dios que…”. Suponiendo que una persona haya tenido una u otra experiencia que llama “revelación
de Dios” ¿qué es lo que le da pie a las demás personas para que le crean? Lo que a aquella persona le llega como
revelación a los demás les puede llegar como un mero decir.
“Me reveló un libro sagrado…”. La supuesta revelación sigue siendo Dios, pero Dios no se revela a través de
visiones o voces sino a través de un libro. Pero cómo se sabe que ese libro es un libro sagrado.
FE: “Lo sé por la Fe”; “tengo de en ello, de modo que ha de ser verdad”; “lo creo por la Fe, y esta Fe me da el
conocimiento”.
Una persona pretendo conocer por la Fe que Jesús era el Hijo de Dios, y otra que Jesús no era sino un hombre y el
verdadero Mesías está aún por venir. Pero no pueden ser ambas afirmaciones verdaderas puesto que se contradicen
mutuamente.
La Fe es una simple creencia en algo para lo cual no hay pruebas, por lo tanto no es conocimiento (según Hospers).
EL CONOCIMIENTO
EL CONOCIMIENTO ES DEFINIDO COMO CREENCIA VERDADERA RACIONALMENTE JUSTIFICADA.
La palabra CONOCER es ambigua:
1) Hablamos de conocer cuando nos referimos a un CONOCIMIENTO DIRECTO. Por ejemplo “¿conoce usted
a Richard Smith?” que puede ser un sinónimo de “¿Se lo han presentado a R.S.?” o “¿Se ha encontrado con él?”.
Se lo puede conocer en el sentido de tener trato sin saber mucho sobre él; y se puede saber muchas cosas sobre
alguien pero no conocerlo, porque nunca se ha encontrado con él. Lo mismo pasa con las ciudades o lugares en
general, se puede saber cosas acerca de una ciudad X y conocer su ubicación sin haber estado allí realmente.
2) A veces hablamos de SABER CÓMO. El saber cómo es una HABILIDAD, sabemos cómo montar a caballo
si tenemos la habilidad de montar a caballo.
3) El uso más frecuente de las palabras conocer y saber es el SENTIDO PROPOSICIONAL; “sé que…”, donde
la palabra que va seguida de una proposición: “sé que ahora estoy leyendo un libro”; “sé que soy ciudadano
argentino”
Qué REQUISITOS debe tener P:
a) P ha de ser verdadera. No podemos saber P, si P no es verdadera. Si digo “sé P, pero P no es verdadera” mi
enunciado es autocontradictorio, pues parte de lo que implica saber P es que P sea verdadero. Puede que yo pensase
que sabía P; pero si P es falsa, en realidad no lo sabía. Sólo pensé que sí. Saber P es saber que P es verdadera.
“saber” y “conocer” son diferentes de otros verbos como “creer”, “preguntarse”, “esperar”, etc. Estos últimos son
estados psicológicos. Saber no es meramente un estado mental: se requiere que la proposición que usted asegura
saber sea verdadera.
El hecho de que haya proposiciones verdaderas no implica que sepamos que son verdaderas, ya que algunas (como en
la física nuclear) que no conocemos a menos que seamos especialistas en ese campo.
b) Debemos creer que P es verdadera. Es el “requisito subjetivo”. Yo sé que P es verdadera, pero no creo que lo sea”,
no es correcto. Puede haber muchos enunciados que creamos pero no sepamos si son verdaderos, pero no puede
haber ninguno que sepamos verdadero y sin embargo no creamos, puesto que creer es parte de saber. “sé P” implica
“creo P”, creer es una característica definitoria de saber, pero no es una característica definitoria de que P sea
verdadera. “Es verdad pero yo no lo creo” es autocontradictorio.
c) Debemos poseer elementos de juicio a favor de P (razones para creer en P). Debemos poseer elementos de juicio
adecuados. La proposición debe ser racionalmente justificada, es decir que debe disponer de ARGUMENTOS
(construcción lógica por las cuales una creencia se apoya) sólidos.
CONOCIMIENTO NECESARIO Y EMPÍRICO
CONOCIMIENTO NECESARIO: hay proposiciones necesariamente verdaderas (cuya falsedad es imposible) y
proposiciones necesariamente falsas (cuya verdad es imposible). Cuando hablamos de proposiciones necesarias,
lo necesario no es la proposición en sí misma sino SU VERDAD.
Podemos definir una proposición LÓGICAMENTE IMPOSIBLE como aquella que contiene una descripción
autocontradictoria (“los porteños no son porteños”); una proposición LÓGICAMENTE POSIBLE es aquella que
contiene una descripción no contradictoria (aunque pueda ser falsa: “los precios están bajando constantemente”) y
una proposición LÓGICAMENTE NECESARIA es aquella cuya negación es autocontradictoria (“ si el Río de la
Plata está contaminado, está contaminado”).
Las PROPOSICIONES LÓGICAMENTE NECESARIAS como “todas las tías son mujeres” o “la raíz cuadrada
de 9 es igual a 3” no pueden ser falsas, y por ello las llamamos VERDADES NECESARIAS.
 Las proposiciones lógicamente posibles pero no lógicamente necesarias suelen llamarse VERDADES
CONTINGENTES o VERDADES DE HECHO. Pueden ser verdaderas, aunque también falsas.
CONOCIMIENTO EMPÍRICO: el conocimiento empírico refiere al conocimiento que nace de la
EXPERIENCIA. Su verdad o falsedad dependen de cuentiones de hecho, y para conocerlas es preciso recurrir a la
experiencia, al examen del mundo a través de nuestros sentidos. Es el conocimiento que puede comprobarse
empíricamente y que se apoya en datos experimentales y/o refutables.
CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
a) ES GENERAL: las ciencias comparan hechos por mayor, no al menudeo. Se nutren de CONOCIMIENTOS
GENERALES. Al conocimiento científico no le interesan las individualidades, hechos aislados, sino hechos que
presten REGULARIDAD.
b) ES SOCIAL: lo fundamental, para que en este aspecto un conocimiento pueda llamarse científico es que tal
conocimiento pueda ser COMUNICADO, de modo tal que en principio se halle a disposición de cualquiera con
capacidad y empeño necesarios para averiguarlo. La primera condición para que un conocimiento sea social es que
no sea INEFABLE, sino comunicable apto para ser contenido en proposiciones descriptivas. El conocimiento, a
su vez, es verificable, tanto por aquel que lo adquiere originalmente como por cualquiera a quien ese conocimiento
sea comunicado y disponga de medios técnicos adecuados para ello. El conocimiento debe poder
COMPROBARSE SOCIALMENTE, ya sea mediante el razonamiento o la experiencia. Si tenemos en cuenta
que la ciencia es una actividad social, habremos de concluir que el conocimiento no comunicado de hecho, aunque
en principio sea comunicable, no integra el sistema científico al que por su naturaleza está destinado.
c) ES LEGAL: en el lenguaje de la ciencia se llama LEY a una PROPOSICION GENERAL, cuya verdad ha
sido suficientemente establecida, que reviste una importancia relevante para el conocimiento de algún sector del
universo. Las leyes son proposiciones generales de considerable PODER EXPLICATIVO; e incluso pueden
explicarse a menudo por otras leyes, aún más generales, y por lo tanto de NIVEL SUPERIOR.
d) ES METÓDICO: La actividad científica es metódica. Es decir que establece el modo en que pueden extraerse
conclusiones a partir de ciertas premisas o datos que sirvan como puntos de partida. “Método” en este sentido
(restringido) se entiende como el procedimiento para la obtención de conocimientos científicos; es un
procedimiento CONTROLADO (sigue reglas y protocolos), EMPÍRICO, CRÍTICO y SISTEMÁTICO.

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