EL ESTUDIANTE EN LA ERA DIGITAL

1.1 ENSEÑAR Y APRENDER EN LA ERA DIGITAL

El desarrollo constante de las tecnologías digitales ha provocado que vivamos en un

contexto digital fundamentado en conexiones, la manera de aprender y la forma de enseñar
ha cambiado, la tecnología por sí sola no guía; por ello, la labor del docente es hoy más
importante que nunca.

En la Era Digital la manera de aprender ha cambiado y, por ende, la forma de enseñar debe
adaptarse, lo que significa que tanto la figura del docente como las metodologías de
enseñanza han de adecuarse a la manera de concebir el conocimiento, los docentes son
considerados como inmigrantes digitales y los estudiantes como nativos digitales nacidos a
partir de 1990. Los docentes se enfrentan al reto de adquirir unas competencias que les
formen para poder ayudar al alumnado a desarrollar las competencias que necesitan:
conocimientos, habilidades y actitudes para alcanzar los objetivos que se exigen desde el
propio currículo formal para lograr adaptarse a las exigencias del mercado laboral, y aún
más importante si cabe, para poder descubrir sus verdaderas motivaciones, intereses e
inquietudes.

En ningún caso el docente como inmigrante digital debe convertirse en un controlador de lo

que hacen sus estudiantes en el aula, su función es coordinar y facilitar el aprendizaje y la
mejora de la calidad de vida del alumnado. Si bien es cierto que el aprendizaje debe ser
experiencial y activo por parte de este, en todo momento es preciso el complemento de un
docente que le acompañe en su proceso de aprendizaje.

Por otro lado, la generación de jóvenes (nativos digitales) maneja con soltura la tecnología,
en ningún momento ello indica que estos hagan un uso correcto, útil y beneficioso para su
desarrollo y aprendizaje personal; y es aquí donde el docente del siglo XXI debe incidir. «La
tarea de cualquier formador es crear y fomentar un aprendizaje que permita que los
aprendices mejoren con rapidez y eficacia con respecto al aprendizaje que ya tienen»
(Siemens, 2010: IX).
“Las experiencias donde los estudiantes pueden tocar, sentir y explorar son algunas de las
maneras más efectivas de aprender. Para los estudiantes, estas experiencias de aprendizaje
inclusivas estimulan el desarrollo de habilidades esenciales de vida como la comunicación,
la colaboración, el pensamiento crítico y la creatividad. Por ende, es importante motivar a
los estudiantes a resolver problemas, practicar, progresar y divertirse, con retroalimentación
en tiempo real por parte de los educadores” (Bogotá Sociedad, 2017)

La sociedad del conocimiento en los últimos tiempos, se ve influenciada e identificada por el

uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el empleo de las mismas en el
sector educativo ha suscitado nuevas estrategias y por consiguiente, nuevos roles de los
estudiantes y de los docentes, alterando sus modos de comunicación e interacción en el
entorno educativo, como observamos en la figura N°1. (Pérez, Ortiz, & Flores, 2015).

Rol del Estudiante Rol del Docente

 Papel activo en toma de decisiones  Guías de procesos de aprendizaje

 Autogestivo en su formación  Impulsor de situaciones educativas

 Gestor de la información  Apoyo para la organización el trabajo

 Usuario intenso de herramientas  Medio para la transferencia

tecnológicas de conocimiento

 Explotador de mecanismos  Estratégico para apoyar a los alumnos

Rol del docente y el alumno con el uso de las TICS
de comunicación
Al respecto Sergio Martin Cabeza presenta un resumen sobre los puntos más relevantes
sobre el uso de las herramientas informáticas TICs expuestas en la revista española Inevery
Crea en 2011.

El uso de las TICs debe ser dosificado, no permitir al estudiante el uso del ordenador
constantemente y de forma indiscriminada, el docente debe decidir cuándo, cómo y para
que, las TICs son muy versátiles y la tarea del docente es investigar sus posibilidades para
ayudarse de las mimas para que el estudiante aprenda y trabajar la competencia digital del
mismo. Utilizar herramientas tecnológicas no es un fin en sí mismo, el docente debe
analizar y fijar los objetivos que persigue y después preguntarse como las va utilizar para
que le ayuden a encontrar esa finalidad, el docente debe tener en cuenta que las TICs son
solo herramientas de
trabajo de un mundo digital.

Las TIC son herramientas potentísimas, pero requieren planificación, especialmente si el

docente está acostumbrado a trabajar con libros de texto o métodos reproductivos clásicos,
usar los recursos digitales de forma predominante exige al principio no dejar nada al azar.

1.2 EL ESTUDIANTE DEL SIGLO XXI (NATIVO DIGITAL)

Probablemente nada refleja mejor los cambios en la enseñanza para la era digital que el
cambio en las características de los alumnos. La combinación de un buen diseño y el uso
adecuado de la tecnología facilita la personalización del aprendizaje, permitiendo por
ejemplo, que los estudiantes avancen a diferentes velocidades, y que se centren en el
aprendizaje de sus intereses y necesidades, sin embargo, el primer paso y quizás el más
importante es que los instructores conozcan a sus estudiantes y, en particular, identifiquen
sus características y diferencias para realizar un diseño adecuado para la enseñanza.

Rasgos diferenciales del estudiante (nativo digital), según Waleska Rivera – Entre
educadores:

Inteligencia Visual.- Capacidad para comprender, interactuar e intercambiar ideas por

medio de imágenes.
Inmediatez.- Presentan la tendencia de hacer más en poco tiempo por ello desarrollan una
rápida capacidad de respuesta. Necesidad de recibir retroalimentación inmediata en sus
tareas. Descubrimiento inductivo.- Aprende por descubrimiento o por simple tanteo
heurístico

Multimedialidad.- Interactúa normalmente con todo tipo de entornos multimedia

Interacción mediada por dispositivos.- Utiliza todo tipo de dispositivos electrónicos para
comunicarse
Atención Distribuida.- Incapacidad para centrar su atención en una sola cosa durante
mucho tiempo, pueden localizar con rapidez varios objetos de interés.

Según los estudios realizados (Dar clic, 2015), los estudiantes de esta nueva era aprenden:
explorando, aplicando el tanteo y error, incorporando el constructivismo es decir generar un
ambiente educativo artístico, dinámico.

“Para que los alumnos aprendan de una forma eficaz deben darse cuatros premisas: que
participen activamente, que exista cooperación con los demás estudiantes, que reciban un
feedback inmediato de los trabajos o pruebas que realizan y que sepan aplicar lo que
aprende en el mundo real” (Susana Pares, Educación en el siglo XXI, 2015).