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Universidad Nacional de San Agustín

Escuela de Postgrado
Unidad de Postgrado de la Facultad de Derecho

BENEFICIOS PENITENCIARIOS: CRITERIOS DE REGULACIÓN Y


APLICACIÓN EN EL PERÚ, AÑO 2002 AL 2018.

Borrador de Tesis presentado por la bachiller:


SIU ANTEZANA, ROCIO JACKELINE

Para obtener el Grado Académico de Maestro en


Ciencias: Derecho, con mención en Derecho Procesal.

Profesor: Mg. VELARDE HUERTAS, JOSE LUIS

AREQUIPA – PERÚ
2018
A Dios por darme la oportunidad de
vivir y realizar mis sueños

A mis queridos
Hijos Francisco y Carol, quiénes me acompañan en
mi batallar diario por superarme
en mi vida profesional

A mis queridos
Padres Julio y Mercedes, quiénes forjaron en mi
principios y valores que hoy guían mis pasos
A mi querida Universidad José Carlos Mariátegui donde recibí
mi formación de pregrado durante los seis años de mi carrera profesional; y a la Universidad
Alas Peruanas donde pude titularme realizando junto
con mi asesor el Dr. Pantigoso mi tesis relacionada con el Derecho Penitenciario,
especialidad que me apasiona

y ahora a mi prestigiosa Universidad Nacional de San Agustín


donde tuve la oportunidad de seguir mi Maestría en Derecho Procesal, especializándome en
este tema del Derecho de Ejecución penal, con la tesis sobre Beneficios penitenciarios, que
gracias a mi asesor el Mag. Velarde pude hacer realidad.

Rocio
El castigo es para los que esconden su falta. La
misericordia para los que
reconocen su falta y se arrepienten.
“El que encubre sus pecados, no prosperará: Más el que
los confiesa y
se aparta, alcanzará misericordia.”

Proverbios 28:13
RESUMEN

La investigación analiza la naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios de efectos


excarcelatorios, semilibertad y liberación condicional tendientes a generar en los internos
un estímulo para la adopción de actitudes re adaptativas y a partir del estudio y análisis de
casos nos permitió conocer los criterios de aplicación del juzgador en materia de
beneficios penitenciarios, considerando nuestro ordenamiento legal desde el año 2002 a la
fecha 2018, es decir la vigencia de las leyes en el tiempo, evaluando los efectos de la
aplicación retroactiva y ultractiva de las normas, a la luz de la teoría, doctrina,
jurisprudencia reguladas por el legislador. La investigación se ejecutó en el año dos mil
dieciocho, y el objetivo trazado para resolver este problema fue determinar, describir y
analizar los criterios de regulación utilizados por el legislador y explicar los criterios de
aplicación utilizados por el juzgador en relación a los beneficios penitenciarios. La
investigación es de tipo descriptivo analítico y el nivel básico, asumiendo el diseño tipo
jurídico descriptivo.

Los resultados se obtuvieron por el estudio y análisis de casos de la aplicación temporal de


los beneficios penitenciarios (i) Respecto de los criterios adoptados por el juzgador
considerando la ley al momento de la presentación de la solicitud, al momento en que el
condenado es privado de libertad y/o la ley vigente cuando la solicitud es ingresada al
órgano jurisdiccional. (ii) Respecto de los criterios de regulación de las normas vigentes
con las cuales los jueces resuelven conceder o denegar los beneficios penitenciarios. (iii)
Respecto de los criterios de aplicación de retroactividad, irretroactividad y ultractividad de
la ley penal penitenciaria perjudicial al condenado.

Palabras claves: efectos excarcelatorios, ejecución penal, régimen penitenciario, semi-


libertad y libertad condicional.
ABSTRACT

The investigation analyzes the juridical nature of the penitentiary benefits of effects
excarcelatorios, semiliberate and conditional liberation tending to generate in the boarders
a stimulus for the adoption of attitudes re adaptative and from the study and analysis of
cases allowed us to know the criteria of application of the juzgador as for penitentiary
benefits, considering our legal classification from the year 2002 to the date 2018, that is to
say the force of the laws in the time, evaluating the effects of the retroactive application
and ultractiva of the procedure, in the light of the theory, doctrine, jurisprudence regulated
by the legislator. The investigation executed in the year two thousand eighteen, and the
aim planned to solve this problem was to determine, to describe and to analyze the criteria
of regulation used by the legislator and to explain the criteria of application used by the
juzgador in relation to the penitentiary benefits. The investigation is of descriptive
analytical type and the basic level, assuming the design juridical descriptive type.

The results obtained for the study and analysis of cases of the temporary application of the
penitentiary benefits (i) Respect of the criteria adopted as the juzgador considering the law
to the moment of the presentation of the request, to the moment in which the reprobate is
deprived of freedom and / or the in force law when the request is deposited to the
jurisdictional organ. The (ii)nd I Concern of the criteria of regulation of the in force
procedure with which the judges resolve to grant or to refuse the penitentiary benefits. The
(iii)rd I Concern of the criteria of application of retroactivity, irretroactividad and
ultractivity of the penal penitentiary law harmful to the reprobate.

Key words: Effects excarcelatorios, penal execution, penitentiary regime, semi-freedom


and conditional freedom.
INTRODUCCIÓN

La investigación busca encontrar una respuesta consistente y adecuada a la siguiente


interrogante central: ¿Cuáles son los criterios de regulación y aplicación utilizados por el
legislador en relación a los beneficios penitenciarios durante los años 2002 al 2018? Y
preguntas específicas ¿Genera inseguridad jurídica la dación de leyes en materia de
beneficios penitenciarios durante los años 2002 - 2018? y ¿Qué problemas presenta el Juez
al momento de resolver solicitudes sobre beneficios penitenciarios durante los años 2002 –
2018?; la investigación se inscribe en el área del derecho de ejecución penal, sobre los
beneficios penitenciarios.

El debate se desarrolla en torno a los tópicos planteados, y el problema central es la


aplicación de la ley de los beneficios penitenciarios en el tiempo, cual es la norma que se
debe aplicar para conceder un beneficio penitenciario, toda vez de que las normas se
suceden unos a los otros en un tiempo muy breve, en suma la normatividad de los
beneficios es dinámica, estas normas muchas veces no señalan su vigencia temporal, el
interno al momento que cumple los requisitos señalados por una ley que en su momento era
el vigente solicita su beneficio penitenciario, sin embargo esta norma ya no está vigente al
momento que al juez le toca resolver su solicitud, esta nueva norma restringe dicho
beneficio penitenciario y la pregunta es; ¿El juez en mérito a cuál de las normas debe
resolver?, el juez debe declarar improcedente la solicitud, o debe aplicar la ultractividad de
la ley para resolver favorablemente la solicitud del interno condenado o existe un criterio de
aplicación racional fijado por la norma, simplemente no existe un criterio idóneo y
uniforme.

La problemática planteada en el párrafo anterior, debe ser abordado desde el análisis de la


naturaleza jurídica que tiene los beneficios penitenciarios, esto es; si tiene naturaleza
procesal o si tiene una naturaleza sustantiva, la adopción por una de estas tesis nos
conducirá a una solución idónea y coherente, además de observar las disposiciones
constitucionales y el Título Preliminar del Código de Ejecución Penal. Es así que:

En el capítulo I, hemos profundizado el tema del derecho según sus doctrinas, del derecho
penitenciario y del derecho de ejecución penal citando a diferentes autores de la literatura
del derecho. En el capítulo II, desarrollamos los beneficios penitenciarios extracarcelarios
de semilibertad y liberación condicional según la legislación peruana. En el capítulo III,
nos ocupamos de profundizar el tema de la regulación en la aplicación de la ley penal para
otorgar y/o denegar los beneficios penitenciarios considerando si su disposición se deriva
del derecho penal material, del derecho procesal penal o del derecho de ejecución penal;
acotamos el tema de la aplicación de la ley por parte del juzgador al momento de otorgar o
denegar los beneficios penitenciarios, es decir que normas aplica si la vigente al momento
de la condena, o de la ley vigente al momento de la solicitud del beneficio solicitado o la
ley del momento de la comisión del delito. En el capítulo IV abordamos el tema de la
debida motivación en las Resoluciones Judiciales relacionados a la discrecionalidad del
juez, y de esta manera llegamos al último capítulo V, referido al estudio, análisis y
presentación de los resultados de los casos analizados, demostrando en nuestra discusión y
comentarios, que existen repercusiones de carácter social y jurídico dadas por las
Resoluciones al momento de ser expedidas.

Finalmente, como en toda investigación, se presentan las conclusiones, y en función de


ellas se realizó las respectivas recomendaciones. Además, se presenta las referencias
bibliográficas y en los anexos se incluye el proyecto de tesis correspondiente.

Rocio Siu Antezana


INDICE

DEDICATORIA………………………………………………………………………….
AGRADECIMIENTO………………………………………………………………..….
RESUMEN ………………………………………………………………………………
ABSTRACT………………………………………………………………………………
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….
CAPÍTULO I
DERECHO, DERECHO PENITENCIARIO, DERECHO DE EJECUCIÒN PENAL
1. Algunas Definiciones de Derecho……………………………………………………
1.1. La definición de Derecho propuesta por Abelardo Torré…………………….
1.2. Definición de Derecho según Francisco Carnelutti………………………..…
1.3. Definición de Derecho según Oliver Wendell Holmes……………………….
1.4. Definición de Derecho según Rodolfo Stammler…………………………..…
2. Diversas concepciones sobre el Derecho…………………………………………
2.1. Las doctrinas iusnaturalista sobre el Derecho………………………………
2.2. Las doctrinas positivas acerca del Derecho…………………………………
2.3. Las doctrinas realistas sobre el Derecho…………………………………….
3. El Derecho Penitenciario y el Derecho de Ejecución Penal……………………
3.1. El Derecho Penitenciario………………………………………………………
3.2. El Derecho de Ejecución Penal……………………………………………….
CAPÍTULO II
LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS EXTRAMUROS SEMILIBERTAD Y
LIBERACIÒN CONDICIONAL
4.. Los Beneficios Penitenciarios………………………………………………………..
4.1. Concepto…………………………………………………………………………...
4.2. Clasificación de los Beneficios Penitenciarios de efecto excarcelatorio......
4.3. Antecedentes de los Beneficios Penitenciarios en el Perú………………….
5. Naturaleza Jurídica de los Beneficios Penitenciarios……………………………...
5.1. Naturaleza Jurídica de los Beneficios Penitenciarios…………………………
5.2. Clasificación de los Beneficios Penitenciarios de efecto excarcelatorio……
5.2.1. La Semilibertad……………………………………………………………..
a) La semilibertad en la legislación peruana…………………………….…
b) Concepto ……………………….……………………………………….…
c) Requisitos para solicitar la semilibertad …………………………………..
d) La semilibertad con el cumplimiento de un tercio (1/3) de la condena (plazo
ordinario) …………………………………………………………………
e) La semilibertad con el cumplimiento de las dos terceras partes (2/3) de la
condena (plazo especial) ……………………………………………….....
f) Delitos en los que no procede la semilibertad……....……………………..
5.2.3. Liberación Condicional……………………………………………….….…..
a) Antecedentes ……...……………………………………………………
a) Concepto………………………………………………………………..
b) Requisitos para solicitar la liberación condicional…………….………..
c) La liberación condicional con el cumplimiento de un tercio (1/3) de la
condena (plazo ordinario)……………………………..............................
d) La liberación condicional con el cumplimiento de las dos terceras partes
(2/3) de la condena (plazo especial) ……………………………………...
e) Delitos en los que no procede la liberación condicional………...……….
f) Obligaciones de un beneficiado con liberación condicional……………..
6. Los beneficios penitenciarios a partir del 23 de octubre del 2010…………………….....
7. Jurisprudencia del Tribunal Constitucional sobre Beneficios Penitenciarios ………….…
CAPÍTULO III
APLICACIÓN TEMPORAL DE LA LEY PENAL PARA OTORGAR O DENEGAR
LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS
8. Aplicación temporal de la ley penal en materia de beneficios penitenciarios....................
 La ley penitenciaria del momento de la condena firme………………………….
 La Ley penitenciaria del momento de la solicitud del beneficio……………..…
 La Ley penitenciaria del momento de la comisión del delito………………..….
 Toma de postura………………………………………………………………..
9. Retroactividad y Ultractividad de la ley que regula los beneficios penitenciarios……..

10. El derecho penal sustantivo, el derecho procesal penal y el derecho de ejecución penal
CAPÍTULO IV
LA DEBIDA MOTIVACIÒN EN LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
11. Naturaleza de la Discrecionalidad judicial………………………………………….
12. Discrecionalidad del Juez en la concesión de los beneficios …………………….….
12.1. Necesidad de motivación de los beneficios penitenciarios………………
12.2. Actividad probatoria del Juez en los beneficios penitenciarios…………..
13. La Motivación…………………………………………………………………………..
13.1. Concepto de motivación………………………………………………….…..
13.2. Reconocimiento constitucional de la obligación de motivar………………
14. Los requisitos de la motivación………………………………………………….…..
14.1. Racionalidad………………………………………………………………...…
14.2 Coherencia………………………………………………………………..……
15. Alcance y extensión de la motivación ……………………………………………..
15.1 Motivación aparente………………………………………………………….
15.2 Motivación suficiente…………………………………………………………
15.3 Motivación incorrecta………………………………………………………...
15.4 Falta absoluta de motivación………………………………………………..
CAPÍTULO V
ANÁLISIS Y PRESENTACIÓN DE RESULTADOS DEL ANÀLISIS DE CASOS
 CASO 1: Resolución Judicial Nº 0167 -2002…………………………………………….
 CASO 2: Resolución Judicial Nº 7313 -2005…………………………………………….
 CASO 3: Resolución Judicial Nº 0002 -2006……………………………………………
 CASO 4: Resolución Judicial Nº 16782-2006 …………………………………………..
 CASO 5: Resolución Judicial Nº 00454-2006 ………………………………………….
 CASO 6: Resolución Judicial Nº 34721-2007 …………………………………………..
 CASO 7: Resolución Judicial Nº 35138-2007……………………………………………
 CASO 8: Resolución Judicial Nº 00020-2007 ……………………………………………
 CASO 9: Resolución Judicial Nº 19632-2009…………………………………………….
 CASO 10: Resolución Judicial Nº 00240-2010……………………………………………
 CASO 11: Resolución Judicial Nº 01220-2011……………………………………………
 CASO 12: Resolución Judicial Nº 00123-2011……………………………………………
 CASO 13: Resolución Judicial Nº 00776-2011……………………………………………
 CASO 14: Resolución Judicial Nº 00394-2017…………………………………………….
 CASO 15: Resolución Judicial Nº 00006-2018 ……………………………………………
CONCLUSIONES…………………………………………………………………………

RECOMENDACIONES...…………………………………………………………………
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ……………………………………………………
ANEXOS………………………………………………………………………………….....
Proyecto de tesis……………………………………………………………………………..

CAPÍTULO I
EL DERECHO, DERECHO PENITENCIARIO, DERECHO DE EJECUCIÒN
PENAL

1. ALGUNAS DEFINICIONES DE DERECHO.

1.1. La definición de Derecho propuesta por Abelardo Torré


Este autor, dice que "El Derecho es el sistema de normas coercibles que rigen la
convivencia social."1; esta definición lo que conceptualiza es el Derecho objetivo,
entendiéndolo como un conjunto de normas. Como puede apreciarse, Torré enfatiza en
que se trata de un sistema, lo que implica que nos encontramos ante un conjunto
ordenado de reglas, no ante uno desordenado y asistemático, constituyendo lo que se
denomina un ordenamiento jurídico. Por otra parte, conviene tener presente que ya
hemos hecho referencia a cuáles son los principales factores o criterios que se utilizan
para ordenar o sistematizar a las normas jurídicas. Este autor agrega que las normas que
conforman el Derecho son coercibles. Esto significa que para el caso que no se cumplan
conllevan una determinada consecuencia que es la sanción, lo que implica que son
susceptibles de ser aplicadas mediante la fuerza respaldada por el poder del Estado. Esta
característica de ser coercibles, o si se quiere de la coercibilidad, es una, entre varias,

1
Torre, A. 1997. “Introducción al Derecho”. Editorial Perrot, Buenos Aires. p. 11.
que le da la condición de jurídicas a las normas a que ahora hacemos referencia,
distinguiéndolas de otras como las morales, las de cortesía o las religiosas. Por último,
Torré nos señala que la finalidad del Derecho consiste en regular o regir la convivencia
social.

1.2. Definición de Derecho según Francisco Carnelutti


Este autor, importante procesalista italiano de la primera mitad del siglo XX, dice
que "Llamamos Derecho al conjunto de mandatos jurídicos (preceptos sancionados)
que se constituyen para garantizar, dentro de un grupo social (Estado), la paz
amenazada por los conflictos de intereses entre sus miembros."2 Ahora bien, este jurista
insiste en que el conjunto de mandatos jurídicos que conforman el Derecho constituye
un conjunto ordenado, lo que el mismo denomina un sistema. Destaca, además, que
estos mandatos se encuentran destinados a resolver y armonizar conflictos de intereses
dentro de un grupo social. Por todo lo anterior, se puede decir también, que el "Derecho,
para nuestro autor, es un sistema de mandatos destinados a armonizar y resolver los
conflictos de intereses entre los miembros de un grupo social".

En términos generales, podemos afirmar, que la definición propuesta por Francisco


Carnelutti no es substancialmente diferente a la formulada por Torré. Ambas, en el
fondo, lo que definen es al Derecho objetivo. Hay, no obstante, una diferencia
terminológica, pues Torré emplea la palabra norma, Carnelutti, en cambio, el vocablo
mandato. Pero al parecer a esos términos distintos les están atribuyendo el mismo
significado: el de norma jurídica. Para ambos también, el Derecho es un sistema, vale
decir, un conjunto ordenado de normas. La finalidad del Derecho, para estos autores, es
la misma: "regula o rige la vida social". La diferencia se encuentra en que Carnelutti es
más específico, pues señala que, dentro de la vida social, el Derecho lo que hace es
armonizar y resolver conflictos de intereses. En verdad, parece tener razón, porque si se
observa cómo funciona el Derecho en la práctica, la tarea que lleva a cabo es la de
armonizar y resolver todo tipo de conflictos de intereses, lo que a menudo resulta
bastante difícil. Estos intereses pueden ser de distinta naturaleza, a veces tienen un
carácter económico, como es el caso en que una persona no le paga a su acreedor una
suma de dinero que le adeuda; pero en otras ocasiones se trata de intereses donde se

2
Carnelutti, F. 1959. “Instituciones del Proceso Civil”. Ediciones Jurídicas Europa América, Buenos Aires.
p. 12.
encuentran implicados valores personales o sociales, como el honor, la libertad, la
seguridad de las personas, su integridad física etc.

1.3. Definición de Derecho según Oliver Wendell Holmes


Oliver Wendell Holmes fue un importante jurista y magistrado norteamericano de
fines del siglo XIX y de las primeras décadas del siglo XX. Asimismo, fue uno de los
máximos representantes de una tendencia con respecto al Derecho denominada realismo
jurídico. Específicamente, perteneció al que se conoce bajo el nombre de realismo
jurídico norteamericano. Desde esta perspectiva realista formula su definición de
Derecho, diciendo que, "las predicciones de lo que los tribunales harán en cada caso y
no otra cosa más ambiciosa es lo que yo entiendo por Derecho" 3. En otros términos, el
autor que ahora consideramos, afirma que es Derecho aquello que hacen los tribunales,
o si se quiere los jueces, reflejando así de manera bastante fiel una concepción realista
sobre lo jurídico. En efecto, el realismo jurídico pretende elaborar una doctrina acerca
del Derecho construida sobre bases exclusivamente empíricas, es decir, fundamentada
únicamente en hechos. En esto se diferencia respecto de otras doctrinas como la
iusnaturalista (para la cual el Derecho está constituido fundamentalmente por un
conjunto de valores como la justicia y otros) y la positivista (para la cual el Derecho se
encuentra conformado fundamentalmente por normas). Ahora bien, podemos
preguntarnos ¿de qué hechos se compone el Derecho según los realistas? La respuesta
genérica que se puede dar a esta interrogante nos dice que se conforma por un conjunto
de hechos realizados por ciertas personas que operan con él, o, si se quiere, que lo
manejan, como es el caso de los jueces, de los abogados o de los funcionarios del
Estado. Para Wendell Holmes los hechos determinantes para conceptualizar lo que es el
Derecho, son aquellos que realizan los tribunales, es decir, los jueces.

1.4. Definición de Derecho según Rodolfo Stammler


Este iusfilósofo alemán (1856-1938), nos dice que, "El Derecho es un querer (o
voluntad) entrelazante, autárquico e inviolable"4. De inmediato haremos presente que el
autor que ahora consideramos, pretende formular una definición de Derecho que
comprenda más aspectos o dimensiones de éste que la del solo Derecho objetivo, como
es el caso de las otras definiciones que hasta aquí hemos analizado. Con ella, aspira a

3
Holmes, O. 1959. “La senda del derecho”. p. 13.
4
Stammler, R. 1980. “Tratado de Filosofía del Derecho”. Editorial Nacional, México. p.14.
proporcionar un concepto de Derecho (concepto al que distingue, según veremos, de la
idea de Derecho), que elabora sobre la base de ubicar a éste de manera precisa en un
determinado sector del Universo, en la forma que ahora pasamos a explicar.

1º El Derecho es un querer 5, o lo que es lo mismo una voluntad. Con esta palabra,


querer o voluntad, nos está indicando que el Derecho no pertenece al ámbito de la
naturaleza física, sino que, al campo de la dimensión espiritual del hombre, allí donde
actúa su voluntad, la que por esencia es libre. Es importante recalcar esta última idea,
porque lo específico y determinante en el obrar humano y en el campo de las relaciones
humanas es, en su opinión, la participación de la voluntad del hombre que es por
antonomasia libre. Afirma que a contrario del mundo de la naturaleza física que se
encuentra determinado por leyes causales necesarias, que hacen que los fenómenos que
en él ocurren no puedan suceder de manera distinta, en el ámbito de lo espiritual
humano, donde impera la voluntad libre del hombre, este decide y determina sus
acciones. Lo que tiene enorme trascendencia, ya que al ser libre se hace responsable de
las mismas. Esta responsabilidad le acarrea ciertas consecuencias, por ejemplo, alguna
recompensa o premio si actúa bien, o, alguna sanción o castigo si actúa mal o
incorrectamente. Si el hombre no fuese libre, no tendría sentido premiarlo o sancionarlo
por sus acciones. Pero todavía, debemos precisar más cuál es el rol que la voluntad
desempeña dentro de la concepción iusfilosófica de Stammler. Desde luego, como se
señaló, la voluntad forma parte de la dimensión espiritual del hombre. Pero no toda la
dimensión espiritual del hombre se agota en la voluntad, además de ella, el ser humano
posee como un instrumento de su espíritu a aquello que nuestro autor denomina
"percepción". Esta, capta al mundo, y a las cosas que hay en él, mediante el principio de
causalidad, la voluntad, en cambio, lo ordena y explica teleológicamente, es decir, en
consideración a ciertos fines que se propone el querer humano y, con ello, el obrar del
hombre. En el ámbito de la causalidad, esto es, de aquella realidad que se explica
mediante causas, la libertad no existe; la hay, en cambio, en aquella otra que se explica
en consideración a los fines, la que se encuentra conformada, como se dijo, por las
acciones que el hombre realiza fundándose en su voluntad libre.

5
Stammler, R. 1980. “Tratado de Filosofía del Derecho”. Op. cit. p.15.
2o El Derecho es entrelazante. Con el término entrelazante, o vinculante, Stammler
quiere significar que, dentro del ámbito de la voluntad, y del obrar que surge de la
voluntad, el Derecho se encuentra ubicado en un sector especial de la misma. La
voluntad, nos agrega, puede considerarse desde dos perspectivas distintas. Una, que mira
hacia el interior del hombre mismo, sin considerar a las demás personas; el hombre se
vuelca sobre sí mismo, sin considerar a los otros, ni relacionarse con ellos. La otra, que se
vincula y relaciona con los demás hombres, que se ubica en el ámbito de lo social. La
primera, la voluntad volcada sobre el interior del hombre, que considera a éste
aisladamente, da origen, de acuerdo a este iusfilósofo, a la moral. La segunda, que se
vuelca hacia los demás hombres, hacia lo social, da origen a las normas que regulan la
convivencia humana. Entre éstas se encuentran el Derecho, es decir las normas jurídicas,
y los convencionalismos sociales. Lo que aquí conviene tener presente es que, en esta
voluntad que se dirige hacia lo social, hacia los demás hombres, se asienta el Derecho.
Ahora bien, luego de distinguir de esta manera al Derecho de la moral, nuestro autor, pasa
a distinguirlo también de los usos sociales o reglas sociales (las reglas de cortesía).
Debiendo destacarse, que las normas que encausan las conductas externas de los
hombres, están compuestas de las dos mencionadas categorías, el Derecho y los usos
sociales. Esta distinción la desarrolla empleando la palabra "autárquico" para caracterizar
al Derecho, del modo que a continuación pasamos a examinar.

3o El Derecho es autárquico 6. Con este término nuestro autor quiere distinguir el


Derecho, de aquellas normas de cortesía a las que denomina usos sociales. Sostiene que
las jurídicas poseen la característica de ser autárquicas, lo que significa que tienen una
pretensión de validez absoluta, que se imponen incondicionalmente por sobre la
voluntad de los sujetos imperados por ellas, incluso mediante la fuerza. Las normas de
cortesía, en cambio, no son autárquicas, es decir, se imponen u obligan sólo cuando son
aceptadas por los sujetos imperados por las mismas. Afirma que son meras invitaciones
destinadas a aceptar o realizar ciertas conductas. La crítica a Stammler sobre este
particular, sostiene que los usos sociales no podrían considerarse normas si sólo
constituyen meras invitaciones a asumir o realizar determinadas conductas, agregan que
las normas siempre deben ser obligatorias, con independencia de la voluntad de los
sujetos imperados.

6
Stammler, R. 1980. “Tratado de Filosofía del Derecho”. Editorial Nacional, México. p.16.
4o El Derecho es inviolable7. Con este término no quiere expresar que las normas
jurídicas no puedan ser infringidas o violadas. Sabemos que ello ocurre en los hechos,
más allá que se estime que se trata de una conducta que no debe realizarse. Stammler,
quiere significar, simplemente, que el Derecho persigue evitar las conductas arbitrarias,
pues aspira a realizar un valor, que es la justicia. Nótese bien, la justicia es el sentido
que dirige al Derecho. Constituye el valor que aspira a realizar. Es su ideal, o según
afirma Stammler, en terminología neokantiana es la idea del Derecho, la que, como se
dijo, se distingue del concepto de Derecho, aunque se encuentran vinculados. Como
toda aspiración, nos señala, no se cumple integralmente. En los hechos, el Derecho sólo
en parte realiza, esta idea o ideal de justicia, compara a esta última con la estrella polar
que guía al navegante en su ruta, pero jamás la alcanza.

2. DIVERSAS CONCEPCIONES SOBRE EL DERECHO

2.1. Las doctrinas iusnaturalista sobre el Derecho


Estimamos que es preferible emplear el plural, o sea, hablar de doctrinas
iusnaturalistas, en lugar de usar el singular de doctrina iusnaturalista. Ello porque las
doctrinas que adhieren a la tesis del Derecho natural son muchas y no sólo una. A modo
de ejemplo, podemos indicar que hay doctrinas iusnaturalistas antiguas, de la época de
la filosofía griega clásica; existen otras propias del Derecho Romano; de la primera
época del cristianismo; del cristianismo de la Edad Media, como la propuesta por Santo
Tomás de Aquino (1224-1274); hay también doctrinas iusnaturalistas de carácter
racional en la Edad Moderna, principalmente en los S XVII y XVIII, baste al respecto
mencionar autores como Tomás Hobbes, John Locke, Rousseau, etc. Asimismo, en el
siglo XX hay muchos autores y tendencias que adhieren, desde diversas perspectivas, a
la doctrina del Derecho natural. Por todo lo anterior, se puede observar la dificultad que
existe al tratar de incluir bajo un solo concepto a tan amplia diversidad de autores y
posiciones. Pero, no obstante, ello es posible señalar, hablando siempre en términos
generales, que las posiciones iusnaturalistas coinciden en sostener que el Derecho no se
agota en el solo Derecho positivo, creado e impuesto por los hombres, sino que por
sobre éste existe un conjunto de principios y normas anteriores y superiores al mismo,
que se denomina Derecho natural. A estos principios, nos dicen, debe atenerse el

7
Stammler, R. 1980. “Tratado de Filosofía del Derecho”. Editorial Nacional, México. p.17.
Derecho positivo para ser considerado un auténtico Derecho. Así, por ejemplo, hay
quienes postulan, que el Derecho positivo debe fundamentarse y realizar el valor
justicia, de tal manera que, si ello no ocurre, si el Derecho positivo fuere injusto, no
debiera ser considerado auténtico Derecho. Siempre se destaca a este respecto la
posición de Santo Tomás de Aquino, para quien "la ley humana positiva", contraria a la
ley natural no es obligatoria en conciencia.8

2.2. Las doctrinas positivas acerca del Derecho


Al igual que en el caso anterior en que usamos la expresión en plural, hablando de
doctrinas iusnaturalistas y no de doctrina iusnaturalista acerca del Derecho, en esta
oportunidad, y por las mismas razones, usaremos también el plural, por consiguiente,
emplearemos la expresión doctrinas iuspositivistas y no doctrina iuspositivista sobre el
Derecho. En otros términos, no hay sólo una doctrina iuspositivista, sino que varias. En
síntesis, las doctrinas iuspositivistas afirman que no existe más Derecho que el positivo,
éste es el único que hay. El Derecho se agota, nos dicen, en el Derecho positivo, es
decir, en las normas creadas e impuestas por los hombres, fundamentalmente por el
poder del Estado. Así el Derecho positivo no depende en absoluto del Derecho natural.
Existen diversas doctrinas y autores que son partidarios del positivismo jurídico. Entre
ellas, podemos destacar a la escuela de la exégesis nacida en Francia después de la
dictación del Código Civil en 1804, que se conoce bajo el nombre de Código de
Napoleón. Ha tenido una enorme influencia en muchos países, entre otros en Chile. En
nuestro caso, el Código Civil chileno, redactado por don Andrés Bello y que entró en
vigencia en 1857, se inspira y fundamenta básicamente en él. Los grandes juristas y
tratadistas franceses que estudiaron y comentaron dicho Código, inmediatamente
después de su entrada en vigencia, formaron una especie de escuela que se conoce bajo
el nombre, ya señalado de escuela de la exégesis. Tales autores rindieron un verdadero
culto al texto o letra del Código francés. Para ellos, en él se reunía todo el Derecho o, al
menos, el que en verdad importa. Muchos de nuestros grandes jurisconsultos como don
Luis Claro Solar, don Arturo Alessandri Rodríguez y don Manuel Somarriva Undurraga,
en cierta forma adhirieron a esta corriente, siguiendo, en algunos casos, muy de cerca a
los grandes tratadistas de Francia. Pero dentro de las tendencias positivistas podemos
señalar todavía otras doctrinas, como la teoría pura del Derecho de Kelsen, o la

8
Escandón, J. 2008. Curso de introducción al Derecho, Colección de Manuales, Historia, Filosofía y
Ciencia general del Derecho. Universidad de Concepción. p. 18.
jurisprudencia de conceptos, que tuvo amplia acogida en Alemania en el siglo XIX, o,
la llamada escuela histórica del Derecho, que también tuvo amplia presencia en este
país en esa misma época. La polémica entre los partidarios de las doctrinas del Derecho
natural y del positivismo jurídico ha sido larga y muchas veces extraordinariamente
conflictiva, sobre todo, cuando se la ha asociado a planteamientos políticos e
ideológicos. Pero también han surgido autores y posiciones que han intentado superarla,
sosteniendo que la disputa a menudo suele ser mucho más aparente y artificial que real.
En todo caso y sin entrar en detalles, se suelen destacar ventajas e inconvenientes de
cada una de ellas. Una ventaja indudable de las posiciones iusnaturalistas se encuentra
en que reconocen y amparan una serie de valores inherentes a la persona humana, tales
como la justicia, la libertad, la dignidad del hombre, etc. Pero se suele indicar como un
inconveniente de las mismas, sobre todo de ciertos planteamientos iusnaturalistas
extremos, el hecho de que pueden atentar en contra de la seguridad jurídica. Pues, en
muchos casos, se dejaría al criterio de cada persona el obedecer o no las leyes positivas,
según las estimaren o no justas. Con esto, se pone en peligro el orden y la estabilidad de
la sociedad. Por el contrario, la gran ventaja de las doctrinas positivistas se halla en que
constituyen un resguardo, una garantía, para la seguridad jurídica, para el orden y la
estabilidad social. Su gravísimo inconveniente radica en que, como obligan a obedecer
a toda ley positiva, obligan también, para el caso que existan, a obedecer las leyes
injustas. Lamentablemente, todos sabemos que éstas se han dado más de alguna vez en
la historia, constituyen un producto de los gobiernos injustos y tiránicos, respecto a los
cuales por ahora diremos solamente que ojalá cada vez haya menos para que así
terminen desapareciendo definitivamente.9

2.3. Las doctrinas realistas sobre el Derecho


Al igual que en los casos anteriores, vamos a comenzar diciendo que existen varias
doctrinas realistas sobre el Derecho y no una sola. Así, por ejemplo, se distingue un
realismo jurídico norteamericano y otro escandinavo, dentro de cada uno de los cuales
es posible diferenciar diversas tendencias y autores. Pero más allá de esta diversidad
destacaremos los rasgos que, a nuestro parecer, todas ellas tienen en común. A varios de
dichos rasgos o características, ya hemos hecho referencia cuando analizamos el
concepto de Derecho propuesto por el jurista norteamericano Oliver Wendell Holmes.
Una tesis básica, en la cual se encuentran de acuerdo los representantes de las diversas
9
Escandón, J. 2008. Curso de introducción al Derecho. Op.cit. p. 18-20.
tendencias dentro del realismo jurídico, es aquélla que afirma que el Derecho está
constituido, por hechos. Ni por normas, ni por valores, como sostienen,
respectivamente, el positivismo jurídico y el iusnaturalismo. Ahora bien, agregan que
los hechos que conforman el Derecho no son otra cosa que las prácticas, es decir, los
hechos o acciones de quienes operan en el ámbito jurídico. Por ejemplo, los jueces, los
funcionarios, los abogados, etc. Entonces, si hubiera que definir el derecho desde un
punto de vista realista, habría que decir que son las prácticas de quienes con él operan.
Así, para Alf Ross, un exponente del realismo jurídico escandinavo, estas prácticas o
hechos (fundamentalmente los de los jueces), son lo único empíricamente verificable,
es decir, que se puede constatar en la realidad. Enseguida, nos añade que su propósito es
construir una ciencia del Derecho que merezca efectivamente el nombre de tal, que no
sea una seudo-ciencia o simple creencia. Toda ciencia, nos dice, debe fundarse en el
principio de verificación empírica, estudiando sólo a los objetos que cumplan con el
requisito de poder ser observados por los sentidos y, con ello, verificados
empíricamente. En el campo jurídico, afirma, los valores o principios anteriores y
superiores a todo Derecho positivo (esto es, lo que se denomina Derecho natural), no
son verificables empíricamente. Tampoco lo son las normas, incluso las normas
positivas, al menos como se las entiende tradicionalmente, puesto que éstas constituyen
un "deber-ser", que no es susceptible de constatación fáctica, ya que el deber ser no se
da en los hechos. En suma, lo único que puede verificarse empíricamente son los
hechos, las prácticas de jueces, abogados, funcionarios y otras personas que operan en
el campo jurídico. Por tanto, los autores que siguen esta concepción acerca del Derecho,
nos dirán, que sólo es posible construir una ciencia del Derecho rigurosa cuando ella se
elabora sobre una base empírica, de acuerdo al principio anteriormente mencionado.10

3. EL DERECHO PENITENCIARIO Y EL DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL

3.1. El Derecho Penitenciario


A decir del maestro Sanmarquino Dr. Silfredo Hugo Vizcardo define al derecho
penitenciario: “como la disciplina jurídica que se ocupa de la normatividad legal
relativa a la ejecución objetiva de las penas y medidas de seguridad, la
administrativización de su ejecución por medio de la organización estatal, la aplicación

10
Escandón, J. 2008. Curso de introducción al Derecho. Op.cit. p. 20-22.
de los métodos y tratamientos resocializadores, así como la asistencia post
penitenciaria”11

Este conjunto de normas regula la ejecución de las condenas emitidas por los
órganos jurisdiccionales, sean estas privativas de libertad, restrictivas de la libertad,
limitativas de derecho y medidas de seguridad y lo realiza a través del INPE (Instituto
Nacional Penitenciario) que es un órgano adscrito al Ministerio de Justicia. En la cual
mediante la aplicación de métodos terapéuticos científicos en especial del psicológico,
psiquiátrico y sociológico; buscan hacer clínicamente un diagnóstico y pronostico del
sujeto activo, y en forma específica de acuerdo a la personalidad del agente, su
condición social y la naturaleza del delito cometido, readecuar sus conductas
antisociales, rehabilitándolos, cuyo tratamiento científico penitenciario debe ser
progresivo, constante y siempre debe demostrar Muy Buena Predisposición al
tratamiento, tanto en el Medio interno como en el Medio libre.

3.1.1. Principios rectores del Derecho de Ejecución Penal.


Estos principios son de aplicación obligatoria y ayudan a la interpretación de la
sistemática del derecho penitenciario, para dar un mejor sentido y claridad en su
aplicación y ejecución de sus enunciados normativos.

a) Principio de Legalidad. En las palabras del maestro Dr. Luis Alberto


Bramont Arias citando al ilustre Dr. Víctor Prado Saldarriaga, define dos categorías en
el Principio de Legalidad la formal y el material:

“Formalmente sostiene que solo la ley puede señalar que conductas son
delictivas y cuáles son las penas que se pueden imponer a tales delitos; asimismo que
sólo puede sancionarse como autor del delito, a quien realizó un acto que
previamente la ley, de modo inequívoco, había calificado como delito. En su sentido
material, el principio de legalidad es una garantía de libertad personal y política de
los ciudadanos; se constituye en un límite jurídico importante para todo acto de
poder Estatal como expresa Prado Saldarriaga.”12

11
Silfredo, H. 2006. “Derecho Penitenciario Peruano”, Editorial Pro Derecho Instituto de Investigaciones
Jurídicas, Lima. p. 105.
12
Bramont, L. 2002. “Manual de Derecho penal – Parte General”, Edición segunda, Lima, p. 28.
Asimismo, sostiene el maestro Bramont Arias que, para la formulación del
principio de legalidad, como tal afirmación universal o proposiciones que son
consideradas como verdad y que no necesitan demostración; se realiza su
construcción atendiendo a tres aspectos importantes tal como señala el maestro
citando a Fernando Velázquez.

“a) Garantías sustantivas “No hay tipo legal, pena ni medida de seguridad,
sin ley escrita, estricta y previa”
b) Garantías procesales “nadie puede ser castigado en virtud en virtud de un
proceso legal y que la ley penal solo puede ser aplicada por los jueces
instituidos por la ley para su función”
c) Garantías de ejecución penal “no hay pena ni medida de seguridad sin
adecuado tratamiento penitenciario y asistencia, sin tratamiento
humanitario y sin resocialización”13

De esta explicación doctrinal se colige y la razón de la construcción Constitucional


que se realizó en nuestra Constitución Política del Perú en su art. 2 núm. 24 literal
“d” “Nadie será procesado ni condenado por acto u omisión que al momento de
cometerse no esté previamente calificado en la ley, de manera expresa e inequívoca,
como infracción punible; ni sancionado con pena no prevista en la ley “. Desde un
punto de vista parece que la norma Constitucional precisa del ius puniendi del Estado,
es decir la potestad o facultad que tiene el Estado de castigar, a quienes infrinjan el
ordenamiento, y que no se están estableciéndose los limites punitivos para el Estado
democrático de derecho, porque de lo contrario podría llevar esto a la arbitrariedad y al
autoritarismo. Pues es cierto, dentro de los Principios reguladores del derecho existen
afirmaciones Constitucionales, que son garantías que sirven como una especie de
escudo jurídico Constitucional, para todos los ciudadanos nacionales o extranjeros
frente al Estado; de esta forma se controlan y limitan la actividad punitiva Estatal, así
como también, en su esfera administrativa. De esta contextualización Gaceta Jurídica
citando a Roxin afirma:

“Institución que constituye, sino el más, uno de los pilares o piedra angular más
importante del Derecho en general, y del Derecho Penal en particular, pues
13
Ibidem p. 28 y 30
limita la arbitrariedad y con ello garantiza la libertad. Por ello, no le falta
razón al profesor Roxin cuando afirma que el Estado debe proteger al individuo
y a la sociedad no solamente con el Derecho Penal, sino también del Derecho
Penal. Esto significa que el principio de legalidad obliga al Estado, por un lado,
a preocuparse por disponer de los medios o instrumentos más eficaces para
prevenir el delito y, por el otro, a encontrar -dentro del ordenamiento jurídico
limites a su actividad punitiva”14

Al respecto el Tribunal Constitucional también ha sentado precedente


jurisprudencial EXP. N.º 00535-2009-PA/TC-Lima sobre el principio de legalidad,
así en su fundamento Nº 3 precisa: “Del principio de legalidad se desprende el
principio de taxatividad o de tipicidad. Sin embargo, no se puede equiparar ambos
principios como sinónimos pues el principio de legalidad “se satisface cuando se
cumple con la previsión de las infracciones y sanciones en la ley. El segundo, en
cambio, constituye la precisa definición de la conducta que la ley considera como
falta.”
El Código de ejecución penal es ambas cosas para la población en general
penitenciaria. Aquí queda muy claro en cuanto se puntualiza de forma muy clara entre
la norma Constitucional y la legislación ordinaria. En este orden de ideas hablamos
seguidamente del desarrollo de este Principio de legalidad el cual se adscribe nuestro
Código penal en sus Principios Generales art. II “Nadie será sancionado por un acto
no previsto como delito o falta por la ley vigente al momento de su comisión, ni
sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentren establecidas en ella”.

Sus antecedentes remotos lo encontramos en la cita que hace el ilustre maestro


Chirinos Soto quien sostiene: “En primer término, tipicidad del delito. El delito ha
de estar tipificado en la ley de manera expresa e inequívoca. En segundo lugar,
legalidad de la pena “Nullum crimen, nulla pena sine lege”. No hay crimen, no hay
pena sin ley. Son los principios que, en el siglo XVIII enunció César Beccaria,
apóstol de la Reforma del Derecho penal.” 15 Asimismo siguiendo esta línea del
antecedente de este principio de legalidad del derecho penal Gaceta Jurídica agrega:

14
Gaceta Jurídica. 2005. “La Constitución Comentada”, Congreso de la República del Perú, Tomo I,
Edición primera, Editorial Gaceta Jurídica S.A., Lima. p. 278.
15
Chirinos, E. 1995. Constitución de 1993: Lectura y Comentario, Edición segunda, Editorial NERMAN
S.A., Lima. p. 37.
“Cabe mencionar que, si bien es cierto; e! penalista germano Feuerbach es quien
introduce en el Derecho Penal el principio Nullum crimen) nulla poena sine lege)
recién a comienzos de! siglo XIX, esta institución jurídica, propia de todo el
ordenamiento jurídico romano-germánico”16.

Ahora la norma internacional respecto al Principio de legalidad como marco


jurídico de las Constituciones de Estados, expresan este sentido del aforismo “Nullum
crimen, nulla pena sine lege” como la Declaración Universal de los Derechos
Humanos del 10 de diciembre de 1948 en su art. 11 núm. 2 textualmente dice: “Nadie
será condenado por actos u omisiones que al momento de cometerse no fueron
delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena
más grave que la aplicable que en el momento de la comisión del delito (…); el
Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos – Nueva York – 16 de
diciembre de 1966 en su art, 15 expresa “Nadie será condenado por actos u
omisiones que en el momento de cometerse no fueren delictivos según el derecho
nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable
que en el momento de la comisión del delito. (…)”; la Convención Americana de
los Derechos Humanos de San José de Costa Rica del 22 de noviembre de 1969, en
su art. 9 puntualiza: “Nadie puede ser condenado por acciones u omisiones que al
momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable. Tampoco se
puede imponer pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del
delito. (…)” Nos ha quedado claro, que el Principio de Legalidad, es universal, define
concretamente respecto al comportamiento de las personas, la obligación irrestricta
como deben vivir en armonía, con los bienes jurídicos en la sociedad y que conductas
no son debidas, en esa relación, que comportamientos son sancionables y esta
descripción de la conducta reprochable, debe quedar muy clara, expresamente en la
legislación ordinaria; hablamos del Código penal y en cuanto al proceso de
determinación de la culpabilidad tenemos al Código procesal penal. Pero respecto a
una institución que es fundamental respecto a la resocialización del sentenciado, no se
precisa muy claro sobre el Derecho penitenciario, es decir, propiamente del Código de
ejecución; como garantía también de la seguridad ciudadana solo el Código penal
señala en su Título Preliminar – Principios Generales art. II “ Nadie será

16
Gaceta Jurídica. 2005. “La Constitución Comentada”. Congreso de la República del Perú, Tomo I,
Edición primera, Editorial Gaceta Jurídica S.A., Lima. p. 279.
sancionado por un acto no previsto como delito o falta por la ley vigente al momento
de su comisión ,ni sometido a pena o medida de seguridad que no se encuentren
establecidas en ella” en este Principio de Legalidad nuestra Constitución así como el
texto sustantivo penal, se precisa más claro respecto a las normas externas, en relación
al derecho penitenciario; se hace acotación sobre la importancia de las medidas de
Resocialización en los penados, como fin preventivo y protector de la pena, soy de la
posición que de esa misma forma se debe precisar esta afirmación universal
expresamente en el Código de ejecución penal, que a la postre no solo le sumara
importancia a esta última finalidad de la pena y de la ejecución penal, sino que además
le dará relevancia jurídica penal penitenciario de ley escrita, cierta y previa, porque en
sus postulados normativos también se establecen para los internos y también para los
liberados en el medio libre, que conductas son permitidas dentro de su proceso de
rehabilitación en progresión y que conductas no son permitidas y establecen sanciones,
en estos últimos la revocatoria del beneficio penitenciario. Por último, sobre esta
tendencia a proponer una ligera reforma en el código de ejecución penal Gaceta
Jurídica: propone: “No obstante, haciendo una correcta interpretación esto es,
desde el punto de vista sistemático, lógico y teleológico- de la Constitución, el
Código Penal y el Código de Ejecución Penal consideramos que el principio de
legalidad sí tiene vigencia en el Derecho Penitenciario. Sin embargo, para evitar
interpretaciones incorrectas que dan cabida a la arbitrariedad estatal, somos de la
idea que, de lege ferenda, el principio de legalidad debe ser regulado en forma
expresa en el Código de Ejecución Penal.”17

A decir de esto, solo nos queda recomendar al Poder legislativo que se debe
incorporar esta figura jurídica del Principio de legalidad al Código de Ejecución penal
promulgado por D. Leg. Nº 654 como una reforma sustancial lege ferenda (cosas a
legislar en el futuro o de una ley a dictarse)en su sistema estructural normativo, que le
dé solidez frente al Estado y contra toda aquella minimización que se hace del sistema
penitenciario en general; este es una parte vital y fundamental que se ha descuidado
mucho, es tan importante como el derecho penal que establece tipologías y cada día es
materia de estudio y de replanteamiento de reformas, el derecho de ejecución penal en
tanto por cuanto se trabaja respecto de este tipo seleccionado de la sociedad, es decir
solo a los infractores de la norma, con un tratamiento científico, que su estudio y
17
Gaceta Jurídica. 2005. “La Constitución Comentada”. Op. cit. p. 302.
análisis se ha minimizado y restado importancia de parte del Estado, poniendo en
peligro la seguridad ciudadana, el orden y la paz social.

b) Principio de resocialización. Este Principio trata de que toda persona


privada de la libertad, se le debe rescatar para reinsertarlo a la sociedad, previo
tratamiento científico; que participa del programa de educación y de terapias de
rehabilitación en forma progresiva, para readecuar sus conductas antisociales, solo,
así, podría acceder anticipadamente a reincorporarse a la sociedad, antes del
cumplimiento de su condena efectiva. Está consagrado en nuestra Carta Magna en su
art. 139 inciso 22 “El principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la
reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad” el sistema
penitenciario se regula así, sobre el cimiento de estos tres verbos rectores: reeducar,
rehabilitar y reincorporar y que en su conjunto vienen a formar lo que es el Principio
de Resocialización. Asimismo, lo recoge casi textualmente lo que pronuncia nuestra
Constitución Política el código de Ejecución penal, en su Título preliminar art. II
puntualiza: “La ejecución penal tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y
reincorporación del penado a la sociedad.” Y en su Reglamento en el art. 97 “El
tratamiento penitenciario es el conjunto de actividades encaminadas a lograr la
modificación del comportamiento del interno, con el fin de resocializarlo y evitar la
comisión de nuevos delitos. El tratamiento penitenciario es progresivo y comprende
el desarrollo de programas de resocialización del interno en forma individualizada y
grupal según la naturaleza de la atención. Será aplicado en forma
multidisciplinaria por los profesionales y técnicos de tratamiento, promoviendo la
participación del interno, así como las instituciones públicas o privadas, la familia y
la sociedad.”

Este principio establece que la finalidad de la pena no debe ser retributiva, es


decir, se pensaba que con el sólo castigo se puede cambiar al sujeto activo, finalidad
única de la pena. Con la evolución de los Derechos Humanos y el desarrollo de las
sociedades, se han humanizado las condenas a continuación el Dr. Abraham Ramos
Suyo precisa sobre este principio Humano del infractor de la norma y dice: “El
imputado o sentenciado, a priori siempre estuvo integrado a una célula de
organización social. El de ningún modo pudo haber sido un “silvestre” ni un rara
avis en la sociedad. Su participación en ella le da el valor nominal de ser
socializado. Sus relaciones sociales con los miembros de su grupo le otorga un
mérito, esto es, su convivencia”18.

Ahora la condena tiene un fin preventivo y protector, más que de castigo, y se


busca que el sujeto readecue sus conductas a las formas de vivir en sociedad y en
armonía, es decir el sistema lo resocializa y reincorpora al núcleo social como un
hombre nuevo, cambiado y que no representará ningún peligro a la comunidad.

Este principio también responde al Principio Universal de Resocialización


establecidas por el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos art. 10
núm. 3 “El régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad
esencial será la reforma y la readaptación social de los penados (…)” . Asimismo,
tenemos a la Convención Americana Sobre Derechos Humanos de San José de Costa
Rica art. 5 núm. 6 “Las penas privativas de libertad tendrán como finalidad esencial
la reforma y la readaptación social de los condenados” y las Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos celebrado en Ginebra 1955 precisa en dos articulados
sobre la resocialización, así dentro de sus principios rectores tenemos al art. 58.” El
fin y la justificación de las penas y medidas privativas de libertad son, en definitiva,
proteger a la sociedad contra el crimen. Sólo se alcanzará este fin si se aprovecha el
período de privación de libertad para lograr, en lo posible, que el delincuente una
vez liberado no solamente quiera respetar la ley y proveer a sus necesidades, sino
también que sea capaz de hacerlo.” Y dentro de la figura del Tratamiento tenemos al
art. 65.” El tratamiento de los condenados a una pena o medida privativa de libertad
debe tener por objeto, en tanto que la duración de la condena lo permita, inculcarles
la voluntad de vivir conforme a la ley, mantenerse con el producto de su trabajo, y
crear en ellos la aptitud para hacerlo. Dicho tratamiento estará encaminado a
fomentar en ellos el respeto de sí mismos y desarrollar el sentido de
responsabilidad” En este orden de ideas según la doctrina dominante en materia
penitenciaria, no queda dudas de que el Principio de Resocialización, responde
altamente a la finalidad actual de la pena, ubicándose en la Prevención Especial
Positiva, como consecución última de la pena, en cuanto a su utilidad. Es un principio
muy fortalecido por las corrientes jurídicas Supranacionales, no cabe duda que solo

18
Ramos, J. 2003. “Ciencia Penitenciaria”. Editorial FECAT. p. 250.
haya que mejorar las condiciones ya dadas en el sistema penitenciario y Post
Penitenciario en especial en esta última.19

c) Principio de Humanidad. Este es el Principio base de la razón del actual


sistema penitenciario evolucionado y el fin humano de las penas; el Principio de
Humanidad excluye toda forma de trato aberrante, cruel, inhumano contra las
personas, establece el trato digna de la persona inclusive desde la concepción, a través
de este Principio de Humanidad se da fin a los sistemas como: el filadélfico, que se
llamó así porque se dio en la Ciudad de Filadelfia, a inicios de 1790 conocido como
“régimen en solitario”, era enclaustramiento total del penado durante todo el día y la
noche, solo y únicamente se le permitía la lectura de la Biblia, se aislaba totalmente al
delincuente peligroso, era un régimen muy inhumano; el régimen Auburniano, se
llamó así debido que se desarrolló en la Ciudad de Auburn – Nueva York – 1828,
aplico un sistema mixto diferenciándose de la primera se le conoce con el nombre de
“Régimen del silencio” no se le permitía comunicar con nadie ni siquiera con gestos,
solo durante el día se le permitía el trabajo y durante la noche le encerraba
aisladamente. Para ellos no existían las visitas totalmente le estaban prohibidas, en
ambos casos solo el Capellán de la iglesia los podía visitar. En el Perú el código penal
de 1863 se aplicó este tipo de cumplimiento de la pena. Pero 33 años antes ya se había
abolido el Tribunal de la Santa Inquisición sistema de castigo eclesiástico por herejía,
muy aberrante contra la persona, y que también sirvió como un sistema de control de
la Corona española.20

Es decir, con el transcurso de los años en las dos últimas centurias, para comenzar
el nuevo milenio; se han iniciado todo un proceso lento, pero de humanización de la
ejecución de las penas. Con el Código penal de 1924 se flexibilizó un poco el régimen
penitenciario, hasta que desaparecieron este régimen de aislamiento celular, tomando
fuerza el “Régimen Progresivo” a raíz que los derechos humanos estaban en
desarrollo en las sociedades del mundo, se preconizaba este principio; ahora plasmada
en todas las Constituciones Políticas del mundo inclusive el nuestro, como lo señala la
Constitución Política del Perú en su art. 1 “La defensa de la persona humana y el
respeto a su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado.”; art. 2 “toda
19
Ramos, J. 2003. “Ciencia Penitenciaria”. Op. Cit. p. 60.
20
Ramos, J. 2003. “Ciencia Penitenciaria”. Op. Cit. p. 62.
persona tiene derecho: núm. 1 “A la vida, a su identidad, a su integridad moral,
síquica y física y a su libre desarrollo y bienestar. El concebido es sujeto de derecho
en todo cuanto le favorece” y núm. 24 literal “h” “Nadie debe ser víctima de
violencia moral, psíquica o física, ni sometido a tortura o a tratos inhumanos o
humillantes. (…).” Su concordancia lo encontramos en los instrumentos
internacionales como en la Declaración Universal de los derechos Humanos que en
su art. 5 expresa: “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,
inhumanos o degradantes. Seguidamente tenemos el Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos, en su art. 7 puntualiza: “Nadie será sometido a
torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. En particular, nadie
será sometido sin su libre consentimiento a experimentos médicos o científicos.”.
Asimismo, la Convención Americana de los Derechos Humanos de San José de
Costa Rica del 22 de noviembre de 1969 en su art. 5 ordena: núm. 1 “Toda persona
tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral”; núm. 2
“Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a
la dignidad inherente al ser humano.”

Esencialmente estos mecanismos legales Internacionales y Nacionales, es lo


que ha llevado a sensibilizar más a la humanidad, para dar un trato más digno a las
personas privadas de libertad y en cuanto a la estigmatización respecto a los liberados
que se encuentran ya en el Medio libre, la oportunidad que la sociedad en general lo
respete y le brinda su calor humano, es decir las oportunidades de trabajo como
también el estar con su familia, a desarrollarse en condiciones iguales que los demás
componentes de la sociedad.21
d) Principio de Muy Buena Predisposición al Tratamiento. Por este
principio las personas que se encuentran participando del programa de Resocialización
progresiva, internos como liberados deben tener en cuenta, que en todo momento
deben demostrar convicción e interés cierto de cambio de su personalidad,
respondiendo satisfactoriamente en cada uno de los programas metodológicos clínicos
y 63 otros que se aplican en su tratamiento científico penitenciario. El sentido de la
Muy Buena Predisposición pasa porque las terapias no sean sólo una vez al mes, sino
por el contrario, así como en el medio interno sean interdiarios y en el Medio libre
21
Ramos, J. 2003. “Ciencia Penitenciaria”.Op. cit. p. 62.
podría ser mínimo una vez por semana, y el tratamiento debe ser en función de la
personalidad del agente y de la naturaleza del delito cometido. Lo que se busca a
través de este principio es los que están bajo este proceso de resocialización, no solo
asistan a sus terapias por el solo hecho de cumplir con esta formalidad, sino que lo
realicen con entera dedicación y vocación de cambio para vivir en armonía y paz con
la sociedad.

Nos comenta el Dr. Alejandro Solís Espinoza, citando al penólogo Ruso


Struchkov, nos dice: “(…) ciertas normas de control social, que merecen ser
internalizadas y aceptadas por el infractor. Ideas similares sostiene también el
penólogo soviético Struchkov (1985). Esta opinión se basa en las ciencias de la
conducta que consideran que nuestra conducta en general es motivada y tiene sus
explicaciones, las mismas que conociéndolas se puede actuar sobre ellas para tratar
22
de evitar futuras conductas desviadas” . Cuando nos habla de las ciencias de la
conducta especialmente se está refiriendo al campo de la Psicología, pero se debe
exigir que sea esta, muy clínica su aplicación y tratamiento, por ello, para otorgar estos
beneficios de semi libertad y liberación condicional, es importante el informe
psicológico seguido a ello después el sociológico, en especial del primero que hace un
informe sobre psicoanálisis interno y externo de la persona, referente a la progresión
de su forma de pensar, de actuar y de sus interrelaciones con los demás;
fundamentalmente sobre estos detalles clínicos psicológicos si son favorables,
redundan en la mayoría de las veces a favor del interno, respecto a la facultad
discrecional que tiene el Juez al momento de decidir sobre otorgar o conceder el
beneficio penitenciario, esto sin descartar que los demás informes también tienen
trascendencia.

Una vez que el beneficiado recupere la libertad, no basta que se obligue al


cumplimiento de las reglas de conducta además de su control mensual que de por sí, es
insuficiente, sino que además una causa de revocatoria podría ser; si su
comportamiento continúa en regresión, que lo certifiquen así los exámenes
psicológicos y sociológicos de sus terapias. ¿Qué garantías hay para la seguridad
ciudadana?, Ninguna. Las terapias de rehabilitación deben responder siempre a la idea

22
Solís, A. 2008. “Política Penal y Política Penitenciaria”. Editorial Universidad Católica del Perú, Lima.
p. 26
de comprender, entender y deber ser del conocimiento, de vivir en el orden social,
democrático y de Estado de derecho. No puede ser tal cual, yo pienso en contra de este
orden social y me aparto del conocimiento de la justicia y del derecho democrático, así
no, no se puede desconocer ese Estado de Derecho. Son aspectos mínimos que las
personas debemos internalizar, ya que esto forma parte de nuestras interrelaciones
sociales democráticas. Esto como una breve aseveración.

Es este sentido al Reglamento del Código ejecución penal es muy claro al


establecer en su art. 102 establece dos tipos de categorías en los internos en proceso
de resocialización de sus conductas así lo señala: núm.102.1 “Fácilmente
readaptable. Cuando el comportamiento del interno responde favorablemente a las
acciones de tratamiento penitenciario” y en su 66 núm. 102.2 “Difícilmente
Readaptable. Cuando el interno presenta una involución en su comportamiento”.
Tal como lo demuestro en mi investigación para optar el grado de licenciado en
derecho23
De esta forma porqué solamente se puede pensar o asumir que la involución en el
comportamiento, solo se puede dar en el Medio interno. Esto es ilógico, porque
también se puede presentar en el Medio libre con los liberados, ya que estos prosiguen
la consecución de su tratamiento de readaptar sus conductas en el Medio libre, además
el 89 % sale cumpliendo la tercera parte de su condena, es decir la mayor parte de su
condena lo van a cumplir en libertad, el Código de ejecución penal así lo puntualiza
muy claro en su art. 50 para la semi libertad y art. 55 para liberación condicional en
el procedimiento cuando el Juez se pronuncia por la procedencia del beneficio
penitenciario, y los dos artículos lo repiten igualmente, literalmente en sus últimos
párrafos:

“El beneficio penitenciario será concedido en los casos que la naturaleza del
delito cometido, la personalidad del agente y su conducta dentro del establecimiento
penitenciario, permitan suponer, que no cometerá nuevo delito. Contra la
resolución procede el recurso de apelación en el plazo de tres días.”. Cuando se nos
23
Siu Antezana, Rocio. 2015. Tesis Incidencia del tratamiento penitenciario en la rehabilitación de los
internos del establecimiento penitenciario de varones de Socabaya, Arequipa. En la primera conclusión,
se determinó que la Ejecución Penal aplicada a los internos del Establecimiento Penitenciario de varones
de Socabaya no cumple su función rehabilitadora por la corrupción existente al interior del penal en
cuanto a otorgar “recibo por la ley del Trabajo” y “constancia” de cómputo educativo, no cumpliendo en
realidad el interno con su rehabilitación por el trabajo y el estudio.
habla del verbo rector “Suponer” según la Real Academia Española significa
“Fingir, dar existencia ideal a lo que realmente no la tiene”24.

En conclusión los beneficios penitenciarios de semi libertad y liberación


condicional se conceden sin la seguridad, solo en la presunción de que el interno según
los informes favorables de los profesionales de la administración penitenciaria está
evolucionando progresivamente en sus conductas, pero que realmente no la tiene, es
decir que él debe continuar esta progresión en el Medio libre, y esto debe ser siempre
en función del Principio de Muy Buena Predisposición al tratamiento Post
Penitenciario, por este principio no basta con cumplir con las reglas de conducta en
cuestiones exteriores o superficiales, sino que además en el autocontrol y la auto
disciplina debe realizarlo en el plano verdaderamente interno, en su yo interior.

3.2. El Derecho de Ejecución Penal

3.2.1. Disposiciones normativas para la atención de beneficios penitenciarios


que causan incertidumbre.
En el campo de ejecución penal, los beneficios penitenciarios siempre han sido un
tema polémico, y ello obedece a que involucran dos grandes intereses: la seguridad de
los ciudadanos y los derechos de los internos.

3.2.1.1. Contradicciones y/o Desventajas del actual artículo 48 del código de


Ejecución Penal. C. E. P

TABLA Nª 1
ANÁLISIS DEL ARTICULO 48ª DEL CODIGO DE EJECUCION PENAL

Modificado en su Modificado en su último


último párrafo con la párrafo por el artículo 5 Modificado por la ley 30506
Antiguo Artículo 48
entrada en vigencia de de la ley 30076, publicada el 29 de diciembre
del CEP
la Ley Nº 30054, el 30 publicada el 19 de agosto del 2016
de junio de 2013, de 2013,
“Artículo 48.- La Artículo 48.- La "Artículo 48. La Artículo 48º.- El beneficio
semi-libertad permite Semilibertad permite al Semilibertad permite al penitenciario de semi-libertad
al sentenciado sentenciado egresar del sentenciado egresar del permite que el interno con
egresar del Establecimiento establecimiento primera condena efectiva

24
Real Academia Española. Disponible en http://lema.rae.es/drae2001/srv/search?id=QaSkotuKgDXX2T7iSxZf
Establecimiento Penitenciario, para penitenciario, para efectos egrese del establecimiento
Penitenciario, para efectos de trabajo o de trabajo o educación, penitenciario para efectos de
efectos de trabajo o educación, cuando ha cuando ha cumplido la trabajar o estudiar, siempre y
educación, cuando ha cumplido la tercera tercera parte de la pena y si cuando:
cumplido la tercera parte de la pena y si no no tiene proceso pendiente
parte de la pena y si tiene proceso pendiente con mandato de detención. 1. Cumpla la tercera parte de la
no tiene proceso con mandato de pena.
pendiente con detención. Artículo 48 (tercer 2.No tenga proceso pendiente
mandato de párrafo): “El beneficio de con mandato de detención.
detención.” “Este beneficio no es Semilibertad es inaplicable 3. Se encuentre ubicado en la
aplicable a los agentes a los reincidentes, etapa de mínima o mediana
de los delitos habituales y a los agentes seguridad del régimen
tipificados en los de los delitos tipificados en cerrado ordinario.
artículos 108, 108-A, los artículos 107, 108, 108- 4. Cumpla con pagar los días
296, 297, 301, 302 y A, 108-B, 121, 121-A, multa fijados en la sentencia.
319 al 323 del Código 121-B, 152, 153, 153-A, 5. Cumpla con pagar total o
Penal” 173, 173-A, 186, 189, 195, parcialmente la reparación
200, 279-A, 279-B, 296, civil fijada en la sentencia
297, 317, 317-A, 319 a atendiendo al criterio del juez
323, 325, 326, 327, 328, basado en la capacidad de
329, 330, 331, 332 y 346 cumplimiento de pago que
del Código Penal”. tiene el interno. En ningún
caso el monto parcial debe
ser menor al 10% del monto
total. Ante la existencia de un
monto pendiente de pago, el
interno garantizará su
cumplimiento mediante
procedimiento legal aprobado
por el juez.
Fuente: Elaboración propia

Es con la redacción final de este artículo que empiezan los conflictos, como se puede
apreciar, hay contradicciones y/o desventajas del actual artículo 48 del Código de
Ejecución Penal, esta norma prohíbe expresamente el beneficio penitenciario de
Semilibertad tanto para los reincidentes y habituales, como también para los agentes de los
delitos que específicamente se mencionan (107, 108, 108-A, 108-B, 121, 121-B, 152, 153,
153-A, 153-B- 153-C, 189, 200, 279-A, 297, 317, 317-A, 317-A 319 a 323, 325, 326, 327,
328, 329, 330, 331, 332 y 346 del CP.), lo que equivale a decir que los que incurren en
estos delitos tampoco podrán acogerse a dicho beneficio, aun se trate de su primera
condena.

Pero es el caso que en el segundo párrafo de este mismo artículo se dice:

Artículo 48 (segundo párrafo).


En los casos del artículo 46, primer párrafo, la Semilibertad podrá concederse
cuando se ha cumplido las dos terceras partes de la pena y previo pago íntegro de
la cantidad fijada en la sentencia como reparación civil y de la multa.

En esta parte se dice claramente que la Semilibertad es procedente para todos los delitos
comprendidos en el primer párrafo del artículo 46. Pero sucede que en el dicho artículo 46
se lee lo siguiente:

Artículo 46 (primer párrafo).


En los casos de internos primarios que hayan cometido los delitos previstos en los
artículos 107, 108-B, 121, 121-A, 121-B, 152, 153, 153-A, 186, 189, 195, 200, 279,
279-A, 279-B, 317, 317-A, 325, 326, 327, 328, 329, 330, 331, 332 y 346 del Código
Penal, la redención de la pena mediante el trabajo o la educación se realiza a
razón de un día de pena por cinco días de trabajo o estudio.25

Como se podrá observar, cuando el artículo 48 invoca al artículo 46, lo que están
haciendo prácticamente es referirse a los mismos delitos que con algunas excepciones
están señalados también en su tercer párrafo, con la precisión de que el agente que incurre
en estos delitos tenga la condición de primario. En otras palabras, por un lado, se les otorga
el beneficio de Semilibertad, pero por otro lado se les niega, creando contradicciones entre
dos párrafos de un mismo artículo.

3.2.1.2. Leyes que modifican el Código de Ejecución Penal y la limitación de los


Artículo 1. Modificación de los artículos 46 y 50 del Código de Ejecución Penal, en los
beneficios penitenciarios.
siguientes términos.
a) Ley N.° 30609, publicada en el diario oficial El Peruano el 19 de julio de 2017,
Artículo 46º: Improcedencia y casos especiales de redención de pena por trabajo o
modifica el Código de Ejecución Penal en materia de Beneficios Penitenciarios de
estudio.
No Redención
es procedente delospena
beneficios penitenciarios
por trabajo de redención
o estudio y de Semi de la- pena por elytrabajo
Libertad o la
Liberación
educación para aquellos internos que hayan cometido delitos vinculados al crimen
26
Condicional.
organizado conforme al a ley 30077, Ley contra el crimen organizado. Tampoco es
procedente para los internos sentenciados por los delitos previstos en los artículos 173-
173-A del Código Penal.
En los casos de internos que hayan cometido los delitos previstos en los artículos 107, 108,
108-A, 108-B, 121-B, 153, 153-A, 170, 171,172, 174. 176 a 177, 200, 279-G, 297, 317,
317-A, 317_B y 319 a 323 del Código penal, la redención de pena por el trabajo o la
25
educación se realiza a razón de un día de pena por seis días de labor o de estudio
Torres, E. 2014. Beneficios Penitenciarios: Medidas alternativas a la pena privativa de libertad. 2°
respectivamente.
Edición. Editorial Moreno S.A. Lima-Perú. p. 25-26.
26
Ley Nª 30609. Ley que modifica el Código de ejecución penal para combatir la violencia familiar y la
Artículo
violencia 50º: Improcedencia
de género, y casos
así como proteger especiales
los derechos de lasdemujeres,
los beneficios penitenciarios
niñas y niños, de semi
y adolescentes. Dado
en –libertad
la casa de Gobierno en Lima a
o liberación condicional. los 18 días del mes de julio del 2017. Disponible en
https://busquedas.elperuano.pe/download/url/ley-que-modifica-el-codigo-de-ejecucion-penal-para-
Tampoco son procedentes para aquellos internos que se encuentran sentenciados por la
combatir-ley-n-30609-1545774-1
comisión de los delitos previstos en los artículos 107, 108, 108-A, 108-B, 121-B, 152, 153,
153-A, 170 al 174, 176-A, 177, 189, 200, 279-A, 297, 317, 317-A, 317-B, 319, 320, 321,
322, 323, 325, 326, 327, 328, 329, 330, 331, 332, 346, 382, 383, 384, primer, segundo y
tercer párrafo del 387, 389, 393, 393-A, 394, 395, 396, 397, 397-A, 398, 399, 400 y 401.
[…].”.
En el cuadro anterior podemos observar que una de las tendencias de las políticas
penales, cada vez más frecuente ha sido la de eliminar el acceso a los beneficios
penitenciarios para determinados delitos y en otros casos aumentar las exigencias para
poder obtenerlas, como en la redención de penas, saltando del 2 por 1 hasta el 5 por 1
(Art 46 CEP y Ley 27507) y el 7 por 1 para ciertos delitos, lo que lleva a retener por un
periodo mayor a los condenados por los actos delictivos que han tenido esta
modificación. Igualmente, la concesión de la semi-libertad que se puede otorgar al
cumplirse la tercera parte de la pena, se exige para determinados delitos que se cumplan
las dos terceras partes de la pena. También en la liberación condicional que se otorga al
cumplirse la mitad de la pena, se exige para ciertos delitos el cumplimiento de las tres
cuartas partes de la pena.

b) Ley N.° 30838, publicada en el diario oficial El Peruano el 04 de agosto del 2018,
modifica el Código penal y el Código de Ejecución Penal para fortalecer la
prevención y sanción de los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales.27
27
Ley Nª 30838. Ley que modifica el Código Penal y el Código de ejecución penal para fortalecer la
prevención y sanción de los delitos contra la libertad e indemnidad sexuales. Dado en la casa de Gobierno
en lima a los tres días del mes de agosto del año 2018. Disponible
enhttps://busquedas.elperuano.pe/download/url/ley-que-modifica-el-codigo-de-ejecucion-penal-para-
combatir-ley-n-30609-1545774-1
Artículo 1. Modificación del Código Penal de los artículos de los artículos 15, 46-B, 46-C,
69, 92, 170, 171 al 176- 176-A, 177178, 178-A, 183-B.

Artículo 50.- Improcedencia y casos especiales de los beneficios penitenciarios de semi-


libertad o liberación condicional

No son procedentes los beneficios penitenciarios de semi-libertad y liberación condicional


para aquellos internos que hayan cometido delitos vinculados al crimen organizado conforme a
la Ley 30077, Ley contra el Crimen Organizado. Tampoco son procedentes para aquellos
internos que se encuentran sentenciados por la comisión de los delitos previstos en los
artículos 107, 108, 108-A, 108-B, 121-B, 152, 153, 153-A, 153-B, 153-C, 189, 200, 279-A,
297, 317, 317-A, 317-B, 319, 320, 321, 322, 323, 325, 326, 327, 328, 329, 330, 331, 332, 346,
382, 383, 384, primer, segundo y tercer párrafo del 387, 389, 393, 393-A, 394, 395, 396, 397,
397-A, 398, 399, 400 y 401, así como los delitos previstos en los capítulos IX, X y XI del
Título IV del Libro Segundo del Código Penal.

Los internos sentenciados por la comisión de los supuestos delictivos previstos en los artículos
121, primer párrafo del artículo 189, 279, 279-B y 279-G siempre que se encuentren en la
etapa de mínima o mediana seguridad del régimen cerrado ordinario y se trate de su primera
condena efectiva, previo pago de la pena de multa y del íntegro de la cantidad fijada en la
sentencia como reparación civil, podrán acceder a la liberación condicional cuando hayan
cumplido las tres cuartas partes de la pena”.

Una mirada rápida al cuadro nos expresa que la anulación de los beneficios
penitenciarios se constituye en una pena adicional para sancionar con mayor drasticidad
estos delitos. Parece no concordar con el artículo 139 inciso 22 de la Constitución. El
principio de que el régimen penitenciario tiene por objeto la reeducación,
rehabilitación y reincorporación a la sociedad.

El legislativo pretende enfrentar esa lucha contra los violadores únicamente


haciendo que no salgan de las cárceles o aumentando las penas. Pero el mensaje que nos
dan es de un sistema penitenciario en crisis y fracasado, porque no podría resocializar a
estos condenados. Por ello Montoya Vivanco considera que “los efectos del mandato de
resocialización se producen, esencialmente en la fase de ejecución de las sentencias y no
en la fase de creación de las penas.28

28
Montoya, V. 2006. La constitución comentada. Tomo II. Gaceta Jurídica. Primera edición Diciembre.
Primera Reimpresión febrero 2006. p.640
CAPÍTULO IV

LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS

4.. LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS


4.1. Concepto
De acuerdo al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (2014):
Los beneficios penitenciarios son mecanismos que promueven la
resocialización del privado de libertad a través de su participación en
actividades laborales, educativas, y los servicios psicológicos, legales y
sociales que ofrece la administración penitenciaria, así como a través de
las actividades que los propios internos implementan con tal finalidad.29

Los beneficios penitenciarios son también mecanismos jurídicos que permiten


reducir la permanencia en prisión de un condenado a pena privativa de libertad
efectiva, así como a mejorar sus condiciones de detención.

Según el concepto jurídico que nos brinda el Reglamento del Código de ejecución
penal (2013) en su art. 165 expresa:
Los beneficios penitenciarios son estímulos que forman parte del
tratamiento progresivo y responden a las exigencias de individualización
de la pena, considerando la concurrencia de factores positivos en la
evolución coadyuvante a su reeducación y reinserción social. Deben ser
tramitados y resueltos en los plazos establecidos en el Código. (p. 88)
4.2. Clasificación de los beneficios penitenciarios.
De acuerdo al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (2014)30

4.2.1. Beneficios que mejoran las condiciones de vida del interno.


Es el caso del permiso de salida, la visita íntima y un conjunto de
recompensas que se conceden al interno, como la autorización para trabajar horas
extras, desarrollar labores auxiliares, visitas especiales, entre otros beneficios. Se
denominan también beneficios «intramuros», pues —con excepción del permiso de
salida— se conceden en el interior del penal. La concesión de estos beneficios es
una facultad de la autoridad penitenciaria.

4.2.2. Beneficios que permiten una libertad anticipada o extra carcelarios.

29
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, (2014), Manual de Beneficios penitenciarios y de
lineamientos del Modelo Procesal Acusatorio, Editora ABC Perú S.A.C., primera edición, Perú. p.21.
30
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, (2012), Manual de Beneficios penitenciarios y de
lineamientos del Modelo Procesal Acusatorio. Op. cit. p. 34.
Son beneficios que posibilitan el cumplimiento de una parte de la condena
en libertad, y constituyen una expresión avanzada en la progresión del tratamiento
penitenciario. Es el caso de la Semilibertad y la Liberación Condicional, que
también se denominan beneficios «extramuros», por cuanto permiten la libertad del
beneficiado. Su concesión es potestad de la autoridad judicial.

En este grupo de beneficios penitenciarios se incluye la redención de pena


por trabajo o educación, pues también permite una libertad anticipada, aunque
propiamente no constituyen beneficios «extramuros». El reconocimiento del
tiempo de redención de pena por trabajo o educación corresponde a la autoridad
penitenciaria.

4.3. Antecedentes de los beneficios penitenciarios en el Perú.


En el Perú el código penal de 1863 da un cambio respecto a un trato humano de la
pena, al penado ya no se le tenía encerrado todo el día, esto ya como parte de los
inicios de la evolución del sistema panal respecto a la ejecución de la pena.

Fue el Código penal de 1924, donde se flexibiliza más esta medida y había una
necesidad y la tendencia era así en el Perú, la creación de una normativa que regulará
el tratamiento penitenciario.
Sus inicios en la legislación peruana y el sistema progresivo

a) Ley Nº 48681 promulgó el 28/07/24 el Código penal.


Con esta ley que promulga el código penal de 1924 se inició a un proceso cierto, del
tratamiento más humano de la pena, al hacer cambios sustanciales tanto en el campo
penal como en el penitenciario, así nos comenta el Dr. Vizcardo (2006) al señalar:

El antecedente normativo directo de este tipo de asistencia Post Penitenciario lo


encontramos en el derogado Código penal de 1924, que en su Título III del Libro
Cuarto norma lo referente al PATRONATO (arts. 402 al 407) tomando en
consideración la problemática asistencial al interno liberado, así como la necesidad de
indemnizar a los individuos declarados inocentes incluso a las víctimas del delito. (p.
374)
b) D. S. Nº 97 promulgó el 17/08/37 el nuevo Reglamento de la Penitenciaría
Central de Lima.
Este D.S. al promulgar el Reglamento de penitenciaría Central de Lima, humaniza al
sistema penitenciario, es decir da un trato más digno al condenado, lo considera una
persona y le da la oportunidad de acogerlo nuevamente en la sociedad, ya no lo ve más
como un paria, como los antiguos regímenes de aislamiento celular. Le da un trato
más humano y comienzan darle un tratamiento científico; ya en el marco jurídico del
sistema progresivo, en el Perú sus inicios. Pero aún no se establecía la autonomía de
esta legislación penitenciaria, es decir la construcción de un código adjetivo
penitenciario. Así durante el gobierno del arquitecto Belaunde Terry se dan algunos
cambios en materia penitenciaria por supuesto recibió la influencia de las Naciones
Unidas con la aprobación de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos,
celebrado en Ginebra en 1955y aprobado por el Consejo Económico y Social el 31 de
julio de 1957, que nacía inspirado también con la Declaración Universal de los
Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
Existía ya toda una corriente de Humanización de las personas, que pone fin a las
discriminaciones raciales, a la esclavitud, no a las torturas y tratos inhumanos, etc. Es
en este gobierno que dan una serie de reformas progresivas para los establecimientos
penitenciarias y en 1964 se proyectó la construcción del Penal de Lurigancho (Ex -
San Pedro). Con la Resolución Suprema Nº 211 del 13 de mayo de 1965 se propone el
Centro de Capacitación Penitenciaria, para preparar bien al personal que se va
encargar de la seguridad y administración de los penales, que funcionó hasta 1968.

c) D. Ley Nº 17581 se promulgó el 15/04/69 Ley de Unidad de Normas para la


ejecución de sentencias condenatorias.
Con este conjunto de normas penitenciarias, se da comienzo a una era del derecho
penitenciario o del derecho de ejecución penal. En ese sentido El Perú moderniza su
Estado de derecho aplicando el sistema progresivo en la ejecución de las penas.
Esto durante el régimen militar del General Juan Velasco Alvarado. Así el derecho
de ejecución penal comienzo a tomar cuerpo jurídico y por ende su Autonomía. Con la
Resolución Directoral 0445-71-IN-EP del 5 de noviembre de 1971 se establecen
mecanismos de la concesión de los beneficios penitenciarios durante el periodo de
prueba, también en este periodo podía concederse los permisos especiales de salida, la
redención de la pena por el trabajo, semi libertad y liberación condicional. Silfredo
Hugo Vizcardo citando a Solis (1999) agrega: “La primera expresión legal autónoma
del Derecho de Ejecución Penal Peruano. También se creó el Centro de Formación y
Capacitación Penitenciaria (CEFOCAP) 1973” (pp. 479 – 481). Se crea también con
esta Ley como nuevo mecanismo de prelibertad la semi libertad, el permiso especial
de salida y la redención de la pena por el trabajo, a decir del Maestro Dr. Small (2006)
nos comenta: “elemento coadyuvante al tratamiento, que fortalecen los mecanismos de
rehabilitación mediante el trabajo, la educación y la disciplina” (p. 60).

d) D. Ley Nº 23164 se promulgó el 16/07/1980 Ley que Reduce las Penas a


Sentenciados y Procesados.
A partir de esta norma se establece la redención de la pena por el estudio en las
mismas modalidades que para el trabajo. Durante el segundo gobierno del arquitecto
Fernando Belaunde Terry se aprobó el Decreto legislativo Nº 117 del 12 de junio de
1981 Ley orgánica del Ministerio de Justicia, que incluyó como órgano de dicho
Ministerio la Dirección General de Establecimientos Penales y Readaptación Social y
por Resolución Ministerial Nº 182-81-JUS del 6 de julio de 1981 se aprobó un plan de
Política Penitenciaria que no obtuvo muy buenos resultados. Y mediante D. S. Nº 025-
81-JUS del 29 de setiembre de 1981 se reglamentó la redención de la pena por el
trabajo y el estudio estipulados en el Decreto ley Nº 23164. De esta manera se da en
definitiva la creación de un Reglamento que se expidió por D. S. Nº 023-82-JUS
Reglamento Penitenciario.

e) D. Ley D. Leg. N° 330 promulgó el 06/03/85 el Código de ejecución penal.


Esto se dio durante el segundo gobierno del Arquitecto Fernando Belaunde
Terry, además se dio el Decreto Nº 012- 85JUS del 12 de junio de 1985 se aprobó el
reglamento del Código de Ejecución Penal, tuvo este Código de ejecución penal muy
poca vigencia, que durante el gobierno aprista no tuvo mucha aplicación, por los altos
índices de corrupción, muy por el contrario los establecimientos penales entraron en
colapso, sumado a ello el problema del terrorismo y nuestra economía por los suelos,
que hacían imposible alcanzar los objetivos de la resocialización, los recursos
económicos para el desarrollo del sistema penitenciario eran magros e insuficientes.
Lo que se rescata de este momento son las casas de vigilancia y la especialidad en los
Jueces de Ejecución penal, que, a diferencia de la actualidad, si llevaban un mejor
control de los liberados en el medio libre.
f) D. Ley Nº D. Ley Nº 654 promulga el 02/08/91 el nuevo Código de ejecución
penal.
Se da durante el gobierno del Ing. Alberto Fujimori. Con la promulgación de este
Nuevo Código de ejecución penal se suprime las casas de semi libertad y de los jueces
de ejecución penal, fue lo peor que le ha sucedido a nuestro sistema penitenciario,
prueba de ello como ha aumentado la criminalidad en nuestro país, siendo que el
tratamiento científico penitenciario responde a necesidades prioritariamente de
especialidad, era un retroceso esta nueva medida, aún hoy propugnamos por una
política penitenciaria judicial de especialidad en materia de ejecución penal, un Juez
que no solamente trabaje en su despacho Judicial sino que sea un ente activo y
funcional dentro de los establecimientos penales y supervisor del actual sistema de
tratamiento científico penitenciario, tanto en el medio interno como en el área libre. Al
no haber especialidad origina que los beneficios penitenciarios se estén otorgando sin
un buen juicio de razonabilidad y de seguridad, casi en la mayoría de las resoluciones,
no responden sus considerandos, a una naturaleza individual de la personalidad del
agente y de la naturaleza del delito cometido, sino que estas resoluciones responden,
como si fuera un formato único, como si todos los delitos cometidos son iguales.

g) D. Supremo Nº 015-2003-JUS se aprueba el 11/09/03 el Reglamento del Código


de ejecución penal.
Es un aporte muy importante al sistema penitenciario, se da durante el gobierno
del Dr. en economía Alejandro Toledo Manrique complementa y dinamiza más al
actual Código de ejecución penal, en unas de sus variantes lo podemos encontrar
respecto a la revocatoria de los beneficios penitenciarios en su art. 194 “El
sentenciado a quien se revoca un beneficio penitenciario de semi libertad o liberación
condicional no podrá acceder nuevamente a estos beneficios por la misma condena”,
El Código de ejecución penal no precisaba bien sobre esto, en cuanto flexibilizaba su
otorgamiento nuevamente, es decir si te revocaban tu beneficio penitenciario por la
semi libertad, podrías solicitar después por la liberación condicional o viceversa. Con
este aporte del Reglamento del código de ejecución penal se ha aclarado muy bien en
el sentido que por la revocatoria del beneficio penitenciario de semi libertad o
liberación condicional, ya no accederá nuevamente a estos beneficios por la misma
condena, es decir, el liberado debe retornar al establecimiento penitenciario para
cumplir el resto de su condena en forma efectiva. Esto como una forma de persuadir a
los liberados a que no cometan nuevo delito doloso o incumplan las reglas de
conducta y como parte de consolidar la seguridad ciudadana y el Principio
Constitucional y Universal de la Resocialización.

5. NATURALEZA JURÍDICA DE LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS

5.1. Naturaleza Jurídica de los Beneficios Penitenciarios


Respecto a la naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios, tenemos dos
posturas claramente diferenciados, un grupo de los doctrinarios sostienen que son
derechos sustantivos, dado que el fin del estado a través de los beneficios penitenciarios
es fomentar la reeducación, reinserción y resocialización del penado dentro de las
cárceles, es un derecho sustantivo que el estado debe garantizar al condenado ello en
interpretación de articulo 139 numeral 22 que a la letra señala: son principios y
derechos de la función jurisdiccional: el principio de que el régimen penitenciario tiene
por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad.
“(...) a decir de Dino CARLOS CORIA, resultaría ser la posición mayoritaria a
nivel doctrinario, considera que siendo los beneficios penitenciarios parte esencial de
todo régimen penitenciario/carcelario, que fomentan la reeducación, reinserción y
resocialización de todo interno y que al encontrarse encuadradas como máximas
constitucionales (Art. 139.22 Co.) constituirían derechos esenciales que conminan a
todo poder del Estado, a adoptar medidas legislativas, administrativas, judiciales que no
restrinjan dichos fines resocializadores. Es decir, considera a los beneficios
penitenciarios como derechos sustantivos”. 31

Por otro lado, otro grupo de doctrinarios igualmente importantes, señalan que los
beneficios penitenciarios son verdaderos incentivos, porque están condicionados al
cumplimiento de una serie de normas, requisitos y conductas para que su pena sea
aminorada, por ejemplo el caso de redención de la pena por trabajo y educación, pues si
el interno decide trabajar y estudiar entonces será merecedora del beneficio

31
Del Carpio, N. (s/f), LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS EN EL PERÚ: Redención de la pena por el
trabajo o la educación, Semilibertad y liberación condicional, artículo publicado en ALERTA
INFORMATIVA, Lima - Perú, Recuperado el 11-03-2018, y disponible en:
https://es.scribd.com/document/38804355/DEL-CARPIO-NARVAEZ-Luis-Los-Beneficios-Penitenciarios-
en-El-Peru-1.
penitenciario sino seguirá cumpliendo íntegramente la pena impuesta por el órgano
jurisdiccional. El otorgamiento de los beneficios penitenciarios implica el cumplimiento
de los requisitos señalados por la ley.

Del Carpio mencionando la tesis de la segunda postura dice: “(...) los beneficios
penitenciarios son verdaderos incentivos que permitirían al interno observar las normas
de conducta en el campo penitenciario, tendentes a lograr el acortamiento de la pena
impuesta y que no se pueden concebir como un derecho, pues están sujetos además del
cumplimiento de los requisitos legales a la evaluación del órgano técnico del
establecimiento penal y lo que es más al criterio del juez”.32

Más adelante CORIA, por Del Carpio (s/f, p. 03) señala: “el beneficio será
concedido en los casos en que la naturaleza del delito cometido, la personalidad del
agente y su conducta dentro del establecimiento permitan suponer, que no cometerá
nuevo delito. En otras palabras, todo que finalmente al criterio del Juzgador”.
Postura del tribunal constitucional: El máximo Intérprete de la Constitución (TC)
no dejo pasar esta oportunidad y se pronunció en la línea que los beneficios
penitenciarios son derechos, en el Expediente Nº 2196-2003-HC/TC (10.12.03) donde
ha sostenido como precedente de observancia obligatoria para los justiciables que “los
beneficios penitenciarios pueden ser estimados como derechos subjetivos de los
internos, ciertamente condicionados, porque
su aplicación no procede automáticamente por el sólo hecho de que quien lo solicita se
encuentra privado de su libertad”.

Postura de la jurisdicción nacional: “(...) quiénes asumiendo una posición ecléctica


respecto a la naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios, consideran que, El
Beneficio Penitenciario no es un derecho inherente al condenado, por cuanto de acuerdo
al Tribunal Constitucional (Exp. N° 2196-2002-HC/TC) constituye un Derecho
Espectaticios que está sujeto a que el beneficiario reúna ciertas condiciones de
readaptación que hagan prever su salida del penal antes del cumplimiento de su pena no
genere un peligro para la sociedad”.33 (Del Carpio, s/f, p. 03)

32
Del Carpio, N. (s/f), LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS EN EL PERÚ: Redención de la pena por el
trabajo o la educación, Semilibertad y liberación condicional. Op. Cit. p. 02
33
Del Carpio, N. (s/f), LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS EN EL PERÚ: Redención de la pena por el
trabajo o la educación, Semilibertad y liberación condicional. Op. Cit. p. 02
Tesis del Profesor Del Carpio (s/f, p. 04): “Los beneficios penitenciarios no
constituyen derecho absoluto del interno, se trata más bien de un derecho expectaticio
que está sujeto a que el condenado reúna las condiciones previstas en la ley y a lo que
disponga el juez en uso de su facultad discrecional, toda vez que el régimen
penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del
penado a la sociedad previsto en el inciso 22 del artículo 139 de la Constitución
Política”.

Sobre el particular, el Tribunal Constitucional ha señalado que: «los beneficios


penitenciarios no son derechos fundamentales, sino garantías previstas por el Derecho
de Ejecución Penal, cuyo fin es concretizar el principio constitucional de
resocialización y reeducación del interno. En efecto, a diferencia de los derechos
fundamentales, las garantías no engendran derechos subjetivos, de ahí que puedan ser
limitadas. Las garantías persiguen el aseguramiento de determinadas instituciones
jurídicas y no engendran derechos fundamentales a favor de las personas. Por otro lado,
no cabe duda de que aun cuando los beneficios penitenciarios no constituyen derechos,
su denegación, revocación o restricción de acceso a los mismos, debe obedecer a
motivos objetivos y razonables». (Fundamento Jurídico 3 de la Sentencia 0842-2003-
HC/TC).

“Conviene recordar en este punto que los beneficios penitenciarios no son derechos
fundamentales de los internos, por el contrario, se trata de garantías previstas en el
derecho de ejecución penal, cuyo fin es concretizar el principio constitucional de
resocialización y reeducación del interno (STC N. 02387-2010-HC/TC, de fecha 04 de
octubre de 2010 - caso Teodoro Huamaní Lloclla. Fundamento N. 3), forman parte del
régimen penitenciario que corresponde a un modelo de tratamiento progresivo técnico
en su etapa de prueba (Acuerdo Plenario N. 08-2011/CM16 del 06 de diciembre de
2011, Resolución Administrativa N. 297-2011-P-PJ, del 12 de agosto de 2011),
constituyendo un estímulo o incentivo para los internos y su otorgamiento o denegatoria
es una facultad discrecional exclusiva del órgano jurisdiccional, sujeto al cumplimiento
acabado de los requisitos exigidos en la norma de ejecución penal”.34

34
Icaza, S. (2014), Beneficios Penitenciarios: Marchas y Contramarchas, Recuperado el 12-03-
2018, y disponible en: http://www.linaresabogados.com.pe/beneficios-penitenciarios-
Al respecto se tiene que Small Arana en su libro Situación carcelaria en el Perú y
beneficios penitenciarios, señala: “(...) los beneficios penitenciarios son verdaderos
incentivos, concebidos como derechos expectativos del interno, que le permitirán
observar las normas de conducta en el campo penitenciario, tendientes a lograr menor
permanencia en el establecimiento penitenciario mediante los mecanismos de la
redención de la pena por el trabajo y la educación para luego alcanzar la semi-libertad y
la liberación condicional, accediendo paulatinamente a la libertad”35

Postura del Tribunal Constitucional: “(...) este Tribunal ha subrayado en su


sentencia 2700-2006-PHC que, en estricto, los beneficios penitenciarios no son
derechos fundamentales, sino garantías previstas por el Derecho de Ejecución Penal,
cuyo fin es concretizar el principio constitucional de resocialización y reeducación del
interno. En efecto, a diferencia de los derechos fundamentales, las garantías no
engendran derechos subjetivos, de ahí que puedan ser limitadas. Las garantías persiguen
el aseguramiento de determinadas instituciones jurídicas y no engendran derechos
fundamentales a favor de las personas. Por otro lado, no cabe duda de que aun cuando
los beneficios penitenciarios no constituyen derechos, su denegación, revocación o
restricción de acceso a los mismos, debe obedecer a motivos objetivos y razonables, por
lo que la resolución judicial que se pronuncia al respecto debe cumplir la exigencia de
la motivación de las resoluciones judiciales” (Sentencia Expediente 0965-2007-
PHC/TC, fundamento 4º. Tribunal Constitucional, publicado en página web del
Tribunal Constitucional).

Beneficios penitenciarios: “Nuestra legislación de ejecución penal en su artículo


42º señala 5 beneficios penitenciarios: Permiso de salida, redención de la pena por el
trabajo y la educación, semi-libertad, liberación condicional, visita íntima y otros que se
encuentran regulados en el artículo 59º del mismo Código de Ejecución Penal y son
consideradas como recompensas: autorización para trabajar en horas extraordinarias,
desempeñar labores auxiliares de la Administración Penitenciaria, que no impliquen
funciones autoritativas, concesión extraordinaria de comunicaciones y visitas y otras

marchas-y-contramarchas/.
35
Zegarra, A. E. (s/f). Beneficios penitenciarios en el Perú: redención de la pena por trabajo y/o educación,
Recuperado el doce de marzo del año dos mil dieciocho. p.2.
que determine el Reglamento. Pero en el presente trabajo nos ocuparemos sobre el
beneficio de la redención de la pena por trabajo y educación”36.

“Desde la perspectiva de su naturaleza jurídica, los beneficios penitenciarios son


beneficios estimulativos esencialmente de orden gremial, que forman parte del
tratamiento progresivo y tienen aplicación en relación directa al grado de desarrollo de
la evolución de la readaptación del delincuente. En tal sentido (y esa es la orientación
del sistema peruano), constituyen “beneficios” y no “derechos del penado”, por lo que
su concesión no es automática (aunque se cumpla con los requisitos). En tal sentido
coincidimos con German Small Arana (Ob. Cit. P. 59), en que bajo el amparo de la
“seguridad” es posible su no concesión si con ello se puede afectar a la sociedad cuando
se trate de internos no aptos para convivir en la comunidad”. (Vizcardo, s/f, p. 01)
No es posible comprenderlos como “derechos” in extensu, ya que, de ser así, su
exigencia seria inmediata y obligatoria de cumplirse con los requisitos, lo cual
colisionaría con los postulados esenciales de su existencia, pudiéndose llegar al caso de
exigir su concesión en supuestos en los que el penado no representase un mínimo de
readaptación social. Por ello, la concesión de estos beneficios requiere de la observancia
de un filtro, que lo ha de proporcionar la Administración penitenciaria mediante una
adecuada valoración individualizada del grado de readaptación del interno solicitante ya
que la concesión de los mismos, que permite el descuento de la pena impuesta o tener
acceso a otros beneficios, debe tender a consolidar el proceso de reeducación,
rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad. (Vizcardo, s/f, p. 02)

“(...) el beneficio es precisamente, eso, un beneficio, y no como se pretende hacer


creer, un derecho. La diferencia semántica entre uno y otro trasciende el plano
meramente gramatical. En lo que aquí interesa, la divergencia esencial entre ambos es
que un derecho es una pretensión oponible a terceros, cuyo reconocimiento y respeto es
de obligatorio cumplimiento. Derecho es pues la otra cara de la moneda de obligación.
Todos tenemos derecho, por ejemplo, a la vida, al honor, a un juicio justo, al derecho de
defensa, etc., de suerte que cuando alguien se considera vulnerado en sus derechos

36
Zegarra, A. E. (s/f). Beneficios penitenciarios en el Perú: redención de la pena por trabajo y/o educación,
Recuperado el doce de marzo del año dos mil dieciocho y disponible en:
http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con2 uibd.nsf/lDEDlACA3C2B7
953052577C100512097/$FILE/15beneficioABC.pdf
puede articular los mecanismos jurídicos que estime pertinente para revertir la situación
(v.gr. acciones constitucionales, demandas, etc.). Beneficio es, por el contrario, una
prerrogativa, cuyo titular puede o no ejercer. Su concesión es pues inexigible por parte
del eventual beneficiario”.37

“Los beneficios penitenciarios, legislativamente, se califican de estímulos, forman


parte del tratamiento progresivo y responden a las exigencias de individualización,
penitenciaria, de la pena (artículo 165° del Reglamento del Código de Ejecución Penal).
Sin embargo, en puridad, debe calificarlos, conforme a la evolución de la doctrina como
un derecho subjetivo del interno, aunque condicionado al cumplimiento de una serie de
requisitos legalmente impuestos, de suerte que su concesión no procede
automáticamente; es un modelo de libertad aprueba directamente fundado en las metas
resocializadoras”38
“Los beneficios penitenciarios son las medidas que el legislador o la autoridad
administrativa adopta en procura de alcanzar el fin constitucionalmente exigido.
Mientras su configuración normativa esté orientada a la readaptación social del penado,
no es posible exigir al legislador la previsión de un concreto tipo de beneficios. Es
decir, no existe un derecho fundamental a un concreto tipo de beneficios penitenciarios,
ni siquiera a aquellos que son representativos de la posibilidad de la concesión antelada
de libertad. De ahí que la exclusión de algunos de ellos en función de la gravedad de
ciertos delitos, no puede dar lugar a un vicio de inconstitucionalidad”. (Fundamento
72.-EXP. N.° 0012-2010-PI/TC, de fecha 11 días del mes de noviembre de 2011)

“Es por ello que el Tribunal Constitucional ha sostenido que “en estricto los
beneficios penitenciarios no son derechos fundamentales, sino garantías previstas por el
Derecho de Ejecución Penal, cuyo fin es concretizar el principio constitucional de
resocialización y reeducación del interno” (SSTC 0842-2003-PHC/TC, fundamento 3;
2700-2006-PHC/TC, fundamento 19; 0033-2007-PI/TC, fundamento 46)”.
(Fundamento 72.- EXP. N.° 0012-2010-PI/TC, de fecha 11 días del mes de noviembre
de 2011)

37
Meini, I. (s/f), Aplicación temporal de la ley penal y beneficios penitenciarios, Recuperado el 18-03-2018, y
disponible en: https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/articulos/a_20080526_29.pdf. Recuperado el 15.12.29018.
38
Fernández, J. (2010). La libertad condicional y los beneficios penitenciarios. En: Lecciones de Derecho Penal Derecho
Penitenciario, TomoVI, Iustel, Madrid, 2010, páginas 228-229.
“Puede definirse los beneficios penitenciarios como el conjunto de mecanismos
jurídicos que permiten el acortamiento de la condena o, al menos, el acortamiento de su
reclusión efectiva. Los beneficios penitenciarios pueden ser estimados como derechos
subjetivos de las personas privadas de libertad, ciertamente condicionados, porque su
concesión no procede automáticamente por el sólo hecho de quien lo solicite se
encuentre privado de libertad, sino que están sujetos a presupuestos establecidos en la
norma, los que aún si fueran cumplidos por la persona privada de libertad no
constituyen un factor decisivo para su concesión, pues su otorgamiento esta liberado a
la evaluación de la autoridad competente de si la persona privada de libertad se
encuentra apta para ser reincorporado a la sociedad”. 39

“Estos beneficios son una suerte de premio o gracia otorgada al interno, los mismos
que acortan de cierta manera el cumplimento de la pena impuesta al presentarse en el
tratamiento del interno ciertas características que denotan su rehabilitación; decisión
que se adopta por la autoridad judicial, ante la existencia de ciertos requisitos exigidos
por ley, y previo análisis de la situación de cada interno”.40

El reglamento del Código de Ejecución Penal señala que los beneficios


penitenciarios "Son estímulos que se otorgan a los internos como parte del tratamiento
progresivo aplicado por nuestra legislación y responde a las exigencias de
individualización de la pena, considerando la concurrencia de factores positivos en la
evolución coadyuvantes a su reeducación y reinserción social”. (Código de Ejecución
Penal). “Nuestra legislación los considera como derechos subjetivos de los internos,
ciertamente condicionados, porque su aplicación no procede automáticamente por él
solo hecho de quien lo solicitase encuentre privado de su libertad, sino que está
supeditado a presupuestos establecidos en la norma, que, en ocasiones, exige un juicio
de valor sobre las circunstancias subjetivas (situaciones difíciles o arriesgadas), que no
implican que la actividad técnica requerida sea arbitraria ni condicionada, pues su
aplicación y desarrollo es de naturaleza científica, de lo contrario, su existencia sería
lírica”.41

39
Yoshioka (s/f), Derecho de ejecución penal, Recuperado el dieciocho de marzo del año dos
mil dieciocho, y disponible en: http://www.academia.edu/33233416/DERECHO DE
EJECUCI%C3%93N PE NAL Recuperado el 15.12 2018, .p.22.
40
Yoshioka (s/f), Derecho de ejecución penal. Op. cit. p. 22.
41
íbidem. p. 27.
“Particularmente, consideramos que los beneficios penitenciarios son verdaderos
incentivos, concedidos como derechos espectaticios del interno que le permitirán
observar las normas de conducta en el campo penitenciario, tendientes a lograr una
menor permanencia en el establecimiento penal mediante los mecanismos de redención
de pena por el trabajo, y la educación, para luego alcanzar la semi-libertad y la libertad
condicional, accediendo paulatinamente a la libertad, por ello es que los beneficios
penitenciarios no pueden concebirse como un derecho ni como una gracia, carácter
obligatorio de cumplir los requisitos determinados para su concesión, que le harían
perder su concepción dentro del tratamiento penitenciario y el sistema progresivo, más
aún cuando el penado sigue siendo uno más del establecimiento pena, en tanto no
alcance su libertad definitiva, siendo esto así, la semi-libertad así como la libertad
condicional, requieren de una calificación individualizada, en el segundo caso considera
a los beneficios penitenciarios como una gracia no resulta adecuado porque no es un cto
de condonación o perdón como el indulto y la amnistía, que pone fin a la condena”. 42
Los beneficios penitenciarios sí pueden ser considerados como derechos si se
aprecia su contenido en una relación temporal dinámica. La persona que ha sido
sentenciada y agotó los recursos impugnatorios correspondientes, piensa ahora en la
ejecución de su pena y en el cumplimiento de los fines del régimen penitenciario. En
ese orden de ideas, esta persona organiza su proceder sobra la base de la apreciación de
sus posibilidades de liberación más auspiciosas, entre ellas, los beneficios
penitenciarios. Cumple los requisitos y solicita la concesión del beneficio, oponiéndolo
ante la autoridad respectiva, para que ésta, reconociendo el beneficio y la aplicación al
sentenciado, disponga la aplicación.43

5.2. Clasificación de los Beneficios Penitenciarios de efecto excarcelatorio

5.2.1. La Semilibertad

a) Evolución de la Semilibertad en la legislación peruana.

42
Ibidem. p. 27.
43
Lingán, L. M. y Abanto, M. L., (s/f), La vulneración del principio de legalidad penal a través de la
aplicación inmediata y retroactiva de las disposiciones de ejecución penal una fundamentación
alternativa, (Derecho y cambio social) Recuperadoel 19-03-2018, y disponible en:
http://www.derechoycambiosocial.com/revista011/principio%20de%20legalidad %20penal.htm.
El Dr. Small Arana en su libro “Los beneficios penitenciarios” 44, los
antecedentes jurisprudenciales de la semiliberacion, están relacionados al concepto del
trabajo, como elemento rehabilitador para el sujeto privado de libertad, y en adelante
se llegara a creer y aceptar que una parte de la sanción impuesta sea cumplida en la
sociedad libremente. En el Perú recién en 1901, se concreta la idea de esta nueva
visión político delincuencial, a través del nombramiento de una junta para que reforme
el Estatuto carcelario adecuándolo a los actuales postulados científicos; razón por la
cual se da el Código Penal de 1924 en la que se indicaba que la semiliberacion
dependía de la forma de sanción impuesta al sentenciado, así como condición de estar
libre de proceso pendiente con orden de detención, haber tenido buen comportamiento
durante la estadía en el centro penitenciario y tener un contrato de trabajo en la
sociedad. Más adelante siguiendo con esta voluntad progresista, por Decreto Supremo
Nº 97 del 16 de agosto de 1937 se dio un nuevo Reglamento de la Penitenciaría
Central de Lima, en cuyo proyecto decía: “Atenta a las nuevas orientaciones de la
ciencia penológica, la comisión ha cuidado de examinar las actuales prescripciones en
materia de régimen penitenciario, tanto en el área de la doctrina como en la ley
positiva, tomando las normas más beneficiosas (…)”45 . El Dr. Julio Altmann Smythe
señala que este estatuto adoptó el sistema progresivo, pues “el tratamiento de los
presos será con fines humanitarios y científicos y estará dirigido de acuerdo con la
criminología dentro del método progresivo y hacia la integración social” 46 .
Adversamente no se obtuvieron los recursos primordiales para poder llevar adelante
estos presupuestos.

La semilibertad, como hoy es concebida fue plasmada en 1969 mediante el Decreto


Ley 17581: “Unidad de leyes para la ejecución de los dictámenes condenatorios”, con
la cual se plasma en el Perú la técnica progresiva carcelaria. Según esta ley el reo
acreedor de estímulo salía del centro carcelario para trabajar en el día y regresar por la
noche para efectos de fiscalización y para dormir en él.

44
Small Arana, Germán. “Los beneficios penitenciarios en el Perú”. Ediciones BGL. Lima - Perú 2001.
p.106.
45
Altmann, Smythe. “Bases para un plan de futura política penitenciaria nacional”. Editorial Juan Mejía Baca.
Lima - Perú. 1982. Págs.47 y 48
46
Ibídem. p. 54.
Posteriormente en 1981, teniendo en cuenta que para varios presos resultaba difícil
volver al centro carcelario después de su jornada laboral, debido a los inconvenientes
en la ubicación de las cárceles cuya edificación se realizó sin la planificación
aconsejada por los especialistas penitenciarios, el regreso era una odisea,
particularmente a la isla penal del “Frontón”, cuya edificación al parecer fue
construida con la finalidad de aislar por completo a los presos, y aislarlos de sus
abogados defensores, y también de sus familias, y aún más, dificultar la ayuda que
estos podrían obtener de diversas instituciones de caridad, de centros de salud, etc.;
razón que para llegar a éste lugar se requería hacerlo en lanchas, y tal como narra la
Dra. Otárola Medina, era terrible la condiciones de las lanchas y la seguridad que estas
brindaban, la neblina que rodeaba la isla carcelaria era prácticamente un disuasivo
para los familiares y para los encargados de transportar a los allegados al penal;
además la única protección proporcionada eran los chalecos salvavidas.

El otro centro carcelario que había era “El Sexto”, situado en Lima, cuya cantidad
de internos superaba la capacidad para el cual fue construido. Los internos que
accedían a la semiliberacion y que les originaba toda una travesía volver a su centro de
reclusión establecimiento de origen a fin de dormir en él, tenían que quedarse en esta
cárcel pues, en las noches era arduo conseguir medios de movilidad; esto significó
hacinar aún más esta cárcel, además de ser un grave riesgo a la integridad personal del
preso, eso debido a la superpoblación era difícil su protección.
Por estas razones, se crearon lugares de semiliberacion, donde el reo debía
pernoctar en ese lugar luego de su jornada laboral, ya no era necesario regresar al
centro penitenciario.

En 1985, por Decreto 330 se promulga el primer Estatuto de Ejecución Penal


Peruano, que en su artículo 54 instituía: “La semilibertad permite al reo laborar fuera
del centro carcelario, debiendo regresar a él, al término de la jornada laboral
respectiva”. Operaron también algunas modificaciones metodológicas: el tiempo de
estadía en el centro carcelario, para el delincuente primario era de un tercio de prisión
y para el reincidente, el cincuenta por ciento de prisión. De igual forma se creó una
trascendente institución como lo fue: el Magistrado de Ejecución Carcelaria, que
como integrante del órgano jurisdiccional con rango de Magistrado de Primera
Instancia tenía la atribución de conceder semiliberacion; también sus actividades las
desarrollaba dentro del centro carcelario lo que le permitía conocer de cerca la
realidad carcelaria de los presos, y atender temas relacionados a trato, alojamiento,
seguridad, etc.

Además, el liberado tenía la responsabilidad de retornar al presidio, o a las


denominadas “casas de semilibertad”. No obstante, estos progresos, se hizo necesario
ir perfeccionando su desarrollo de acuerdo a las metas trazadas; si bien se tenían las
bases normativas se requería la preparación del personal y la coordinación de acciones
entre instituciones y entidades, para obtener resultados positivos.

Luego de todos los progresos, los estatutos carcelarios da todo un cambio tras la
entrada en vigencia del Nuevo Código de Ejecución Carcelaria en 1991, mediante el
Decreto Legislativo 654, que suprimió la figura del Magistrado de Ejecución
Carcelaria, lo que ocasionó una crisis, pues resultaba difícil resolver una serie de
prioridades de los presos, motivo por lo que el Congreso de la República, a través de
Ley que cambió las formas de Otorgar los estímulos carcelarios de Liberación y
Libertad Condicional, Ley Nº 27835, donde se estableció que la liberación se daría por
el Magistrado que conoció el proceso.47 Esto no fue suficiente pues las necesidades de
los presos eran demasiados y requerían soluciones rápidas; tal situación se buscó de
mejorar en Lima Metropolitana, al disponer la Comisión ejecutiva del Poder Judicial
que este estímulo sea de conocimiento de los Magistrados que ven los procesos de
reos en cárcel.

Ya suprimida la reincidencia, la liberación según esta norma se concedida al reo


que había cumplido con un tercio de cárcel o dos. “La formación del expediente de
Semilibertad, comienza con la solicitud que el privado de libertad debe presentar ante
el Director del Penal del establecimiento donde se encuentra recluido”. Manual de
Beneficios Penitenciarios y de Lineamientos del Modelo Procesal Acusatorio:
“Ministerio de Justicia y Derechos Humanos,” Dirección General de Defensa Pública
y Acceso a la Justica; pag. 85; 86; 87; 88 - 2014. 38 terceras partes de la misma para

47
“La formación del expediente de Semilibertad, comienza con la solicitud que el privado de libertad debe
presentar ante el Director del Penal del establecimiento donde se encuentra recluido”. Manual de
Beneficios Penitenciarios y de Lineamientos del Modelo Procesal Acusatorio: “Ministerio de Justicia y
Derechos Humanos,” Dirección General de Defensa Pública y Acceso a la Justica; pag. 85; 86; 87; 88 -
2014.
determinados delitos. Lo que constituye un gran avance es la ampliación de la
concesión de liberación por la educación, omisión que fue criticada en 1989 por la
Dra. Lucía Otárola Medina, quien menciona: “No se ha considerado en el reglamento
del código, la semiliberacion para el estudio, correspondiendo a la autoridad judicial –
Magistrados de ejecución carcelaria, la decisión de su concesión conforme a sus
funciones; por cuanto, hay un gran número de internos jóvenes cuya educación
superior debe tener carácter primordial para la formación de su persona; quienes
podrían favorecerse con la aplicación de la ley, como terapia penitenciaria. Por lo que
el ordenamiento debe considerar la liberación para laborar y estudiar fuera del centro
penitenciario”48

Posteriormente, mediante Ley Nº 26861 del 06 de octubre de 1997, se suprimió el


requerimiento del contrato de trabajo y el certificado de matrícula en institución
educativa, que antes se requería a fin de constatar que el reo efectivamente cumpliera
con los fines del estímulo otorgado; pero realmente esto fue provocado por la carencia
de puestos de trabajo, así como la ausencia de políticas de gobierno que fomentaran en
la sociedad libre solidaridad con el reo o programas de trabajo, tal vez con apoyo de
organismos particulares, etc. De esta manera está regulada actualmente la liberación.

b) Concepto
La Semilibertad es un beneficio penitenciario que permite a un interno
sentenciado egresar del establecimiento penal para efectos de trabajo o educación, y
cumplir en libertad una parte de su condena, con la obligación de observar
determinadas reglas de conducta, y siempre que no tenga proceso penal pendiente con
mandato de detención. Hasta antes de 1997, la Semilibertad se otorgaba sin excepción
al interno que había cumplido un tercio de su condena y acreditaba que en libertad
desarrollaría alguna actividad laboral o educativa. Sin embargo, sucesivas
modificaciones al Código de Ejecución Penal han introducido cambios sustantivos en
los términos siguientes:
 El tiempo de carcelería mínima para obtener la Semilibertad, depende ahora
del tipo de delito por el cual el interno ha sido sentenciado; y,

48
Otárola Medina, Lucía. “Ejecución Penal y libertad. Beneficios penitenciarios. Indultos”. Imprenta
Valdivia. Lima- Perú 1989. Pág. 57
 Se ha suprimido como requisito para su concesión, la acreditación de una
futura actividad laboral o educativa en caso de que obtenga la libertad.
Sin embargo, como quiera que el artículo 48° del Código de Ejecución Penal ha
mantenido en la definición del beneficio el propósito de trabajo o educación, aun
cuando ya no sea un requisito indispensable acreditar una u otra actividad, mayor
posibilidad de obtener el beneficio tendrá aquel interno que sustente su solicitud en la
necesidad de trabajar o estudiar. Por ello, se recomienda fundamentar la solicitud en
tal propósito, y acreditarlo mediante un contrato de trabajo o inscripción en un centro
educativo.

c) Requisitos para solicitar la Semilibertad


El artículo 49° del Código de Ejecución Penal dispone que para iniciar el
trámite del beneficio de la Semilibertad se debe contar con los siguientes requisitos:
 Copia certificada de la sentencia
 Certificado de conducta
 Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de detención
 Certificado de cómputo laboral o de estudio, si los hubiere
 Informe sobre el grado de readaptación del interno de acuerdo con la
evaluación
 Certificado policial que acredite domicilio o lugar de alojamiento.

Se trata entonces de un conjunto de requisitos que permitirán la formación de


un expediente de Semilibertad para el trámite judicial correspondiente. El
cumplimiento de tales requisitos no supone la obtención automática del beneficio,
pues corresponde al Juez otorgarlo o denegarlo, aunque dicha decisión deberá
adoptarse sobre la base de fundamentos objetivos y razonables, tal como lo ha
señalado el Tribunal Constitucional.

d) La Semilibertad con el cumplimiento de un tercio (1/3) de la condena


(plazo ordinario)
El primer párrafo del artículo 48° del Código de Ejecución Penal establece que
el beneficio de Semilibertad puede ser concedido al sentenciado que ha cumplido
por lo menos una tercera parte de su condena, criterio que es aplicado para la
mayoría de los delitos, con la excepción de los delitos mencionados en el numeral
6.4. El plazo mínimo de detención de una tercera parte de la condena que se exige
para solicitar la Semilibertad, puede acreditarse con el cumplimiento de prisión
efectiva por dicho período. Puede resultar también de la suma de dicho período
con los días que el condenado haya redimido su pena por trabajo o educación. En
los delitos de tráfico ilícito de drogas, previstos en los artículos 296°, 298°, 300°,
301° y 302° del Código Penal, podrán acogerse al beneficio de Semilibertad con
un tercio (1/3) de su pena, siempre que se trate de la primera condena a pena
privativa de libertad.49

e) La Semilibertad con el cumplimiento de las dos terceras partes (2/3) de la


condena (plazo especial)
El segundo párrafo del artículo 48° del Código de Ejecución Penal señala que
en los delitos que a continuación se indican, el sentenciado que solicite la
Semilibertad deberá haber cumplido las dos terceras (2/3) partes de su pena:
 Exposición o abandono de menor o persona incapaz, si resulta lesión grave
o muerte y éstas pudieran ser previstas (artículos 125° y 129° del Código
Penal)
 Exposición o peligro de persona dependiente, si resulta lesión grave o
muerte y éstas pudieron ser previstas (artículos 128° y 129° del Código
Penal)
 Trata de personas (artículo 153° del Código Penal)
 Asociación ilícita para delinquir, cuando los hechos materias de condena
estén relacionados con atentados contra la Administración Pública, contra
el Estado y la Defensa Nacional o contra los poderes del Estado y el Orden
Constitucional (artículo 317° segundo párrafo del Código Penal)
 Atentado contra la seguridad nacional y traición a la Patria (artículo 325° a
332°del Código Penal)
 Rebelión (artículo 346° del Código Penal); Concusión en todas sus
modalidades (artículo 382° a 386° del Código Penal)
 Peculado en todas sus modalidades, excepto la forma culposa (artículos
387° a 392° del Código Penal)

49
Manual de Beneficios Penitenciarios Y de lineamientos del modelo procesal acusatorio. 2004.
Disponible en http://sistemas3.minjus.gob.pe/sites/default/files/documentos/portada/manual-de-
beneficios-penitenciarios.pdf. Recuperado el día 16.12.2018.
 Corrupción de funcionarios. Todas las modalidades, incluidas las
cometidas por particulares (artículo 393° a 401° del Código Penal).

f) Delitos en los que no procede la Semilibertad.


 Secuestro (artículo 152° del Código Penal)
 Forma agravada de trata de personas (artículo 153°-A del Código Penal)
 Violación de menor de edad (artículo 173° del Código Penal)
 Violación de menor de edad seguida de muerte o lesión grave (artículo
173°-A del Código Penal)
 Comercialización y cultivo de amapola y marihuana, así como la siembra
compulsiva (artículo 296°-A del Código Penal)
 Tráfico ilícito de insumos químicos y productos (artículo 296°-B del Código
Penal)
 Formas agravadas de tráfico de drogas (artículo 297° del Código Penal)
 Genocidio (artículo 319° del Código Penal)
 Desaparición forzada (artículo 320° del Código Penal)
 Tortura (artículo 321° del Código Penal)
 Tortura cometida con la participación de profesionales de la salud (artículo
322°del Código Penal)
 Discriminación (artículo 323° del Código Penal)
 Terrorismo (Ley N.° 29423)
 Lavado de activos cuando los recursos provengan del tráfico ilícito de
drogas, terrorismo, secuestro, extorsión, trata de personas o delitos contra el
patrimonio cultural, previsto en los artículos 228° y 230° del Código Penal
(párrafo final del artículo 3° de la Ley N.° 27765, modificado por la Ley N.°
28355 y el Decreto Legislativo N.° 986).50

En el caso de los reincidentes y habituales que adquieran dicha condición a partir


del 23 de octubre de 2010, de conformidad con los artículos 46°-B y 46°-C del
Código Penal, modificado por la Ley N.° 29604, tampoco podrán acceder a la
Semilibertad en los siguientes delitos:
 Delito de homicidio calificado o asesinato (artículo 108° del Código Penal)

50
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
76.
 Delito de lesiones graves cuando la víctima sea menor de 14 años, y el agente
sea el padre, madre, tutor, guardador o responsable (artículo 121°-A del
Código Penal)
 Delito de lesiones graves por violencia familiar (artículo 121°-B del Código
Penal)
 Delito de secuestro (artículo 152° del Código Penal);
 Delito de trata de personas (artículo 153° del Código Penal)
 Delito de formas agravadas de trata de personas (artículo 153°-A del Código
Penal)
 Delito de violación sexual de menor de edad (artículo 173° del C.P)
 Delito de violación sexual de menor de 14 años seguida de muerte o lesión
grave (artículo 173°-A del Código Penal)
 Delito de hurto agravado (artículo 186° del Código Penal)
 Delito de robo agravado (artículo 189° del Código Penal)
 Delito de extorsión (artículo 200° del Código Penal)
 Delito de tráfico ilícito de drogas en modalidades agravadas (artículo 297°
del Código Penal)
 Delito de genocidio (artículo 319° del Código Penal)
 Delito de desaparición forzada (artículo 320° del Código Penal)
 Delito de tortura (artículo 321° del Código Penal); • Delito contra la
integridad nacional (artículo 325° del Código Penal); • Delito de
participación en grupo armado dirigido por extranjero (artículo 326° del
Código Penal)
 Delito de destrucción o alteración de hitos fronterizos (artículo 327° del
Código Penal)
 Delito de vinculación o colusión con invasor (artículo 328° del Código Penal)
 Delito de inteligencia desleal con Estado extranjero (artículo 329° del Código
Penal)
 Delito de revelación de secretos nacionales (artículo 330° del Código Penal)
 Delito de espionaje (artículo 331° del Código Penal)
 Delito de favorecimiento bélico ha Estado extranjero (artículo 332° del
Código Penal); y,
 Delito de rebelión (artículo 346° del Código Penal).
g) Revocatoria del beneficio penitenciario de semilibertad
De conformidad con los artículos 52° y 56° del Código de Ejecución Penal, el
beneficio de Semilibertad o Liberación Condicional puede ser revocado en los
siguientes supuestos:
1. Revocación por incumplimiento de reglas de conducta y sus efectos.
La Semilibertad y la Liberación Condicional pueden ser revocadas, cuando el
liberado no cumpla alguna de las reglas de conducta establecidas en la resolución
que le concedió el beneficio penitenciario, así lo dispone el artículo 192° del
Reglamento del código de ejecución penal. Para ello, el Juez Penal deberá
previamente requerir al liberado el cumplimiento de la regla inobservada, bajo
apercibimiento de su revocación. En caso de que se mantenga el incumplimiento
dispondrá la revocatoria de conformidad con los artículos 192° y 193° del
Reglamento del Código de Ejecución Penal. El Juez Penal competente para
revocar la Semilibertad o Liberación Condicional por incumplimiento de reglas de
conducta, será aquel que concedió el beneficio. Revocado el beneficio por dicha
causa, el tiempo transcurrido entre el momento de su concesión y la revocatoria; es
decir, el período en que el interno estuvo en libertad, se computará como parte de
su condena, razón por la cual, al ser recluido nuevamente en un establecimiento
penitenciario por efecto de la revocación, deberá permanecer en prisión sólo el
tiempo restante de su condena. Así lo dispone el segundo párrafo del artículo 193°
del Reglamento del código de ejecución penal.51

51
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
114-115.
2. Revocación por comisión de nuevo delito doloso y sus efectos.
La Ley dispone que en caso de que un sentenciado (liberado) cometa un
delito doloso mientras se encontraba gozando del beneficio penitenciario de
Semilibertad o Liberación Condicional, dicho beneficio deberá ser revocado por el
Juez que dicte sentencia por el nuevo delito cometido (artículos 192° y 193° del
Reglamento del Código de Ejecución Penal). Para esta revocatoria se requiere de
una determinación judicial efectiva de la responsabilidad penal; es decir, de una
sentencia condenatoria consentida o ejecutoriada, razón por la cual, para revocar un
beneficio, no será suficiente un mandato de detención preventiva o una sentencia
condenatoria en primera instancia que haya sido impugnada. De acuerdo con el
primer párrafo del artículo 193° del Reglamento del Código de Ejecución Penal, el
tiempo transcurrido en libertad entre la concesión del beneficio y la revocatoria no
será considerado como parte del cumplimiento de la condena, lo que obligará al
liberado a cumplir el tiempo de la pena pendiente al momento de su concesión.52

52
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
116.
3. Revocatoria por la comisión de nuevo delito doloso y el cumplimiento de
las dos sentencias condenatorias.
Revocado un beneficio penitenciario por condena por nuevo delito doloso, y
reingresado el liberado al establecimiento penal, existirán dos sentencias
condenatorias que deberán cumplirse: La primera, la pena pendiente de su
condena primigenia, cuyo beneficio fue revocado; y la segunda, el íntegro de la
nueva condena impuesta por la comisión del nuevo delito doloso. En estos
casos, el criterio que usualmente regía en el país era el de cumplimiento
simultáneo de ambas condenas, de manera que el impacto de la segunda
condena se reducía sensiblemente. Sin embargo, el Tribunal Constitucional ha
variado dicho criterio al establecer en reiterada jurisprudencia el concepto del
cumplimiento sucesivo de la condena (Expediente N.° 0804-2003-HC/TC;
Expediente N.° 0809-2003-HC/TC; Expediente N.° 0871-2003-HC/TC;
Expediente N.° 1084-2003-HC/TC; Expediente N.° 0943-2003-HC/TC; y
Expediente N.° 0739-2004-HC/TC). En consecuencia, siguiendo el criterio del
Tribunal Constitucional, la segunda condena comenzará a cumplirse cuando el
interno una vez reingresado al penal termine su primera condena, a cuyo
vencimiento recién comenzará a computarse la segunda condena.53

53
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
118.
Por último, se debe recordar que revocada la Semilibertad o la Liberación
Condicional por la comisión de nuevo delito doloso, el interno no podrá de
nuevo acceder a estos beneficios durante el tiempo de pena que le reste de la
primera condena (artículo 194° del Reglamento del Código de Ejecución Penal).
Dichos beneficios podrán ser solicitados durante el cumplimiento de la segunda
condena.

4. Revocatoria de la semilibertad o liberación condicional por infracción a las


reglas de conducta impuestas por vigilancia electrónica personal.

La Ley N.° 29499, que introdujo la vigilancia electrónica personal como


mecanismo opcional de control para privados de libertad que obtengan el
beneficio de la Semilibertad y Liberación Condicional, establece que la
implementación del sistema de monitoreo demanda el cumplimiento de
determinadas reglas de conducta de parte del beneficiado, como no salir del radio
de acción y desplazamiento asignado, tener como punto de referencia un
domicilio, no quitarse el mecanismo o dañar su sistema, entre otras obligaciones.
Por ello, la infracción de los criterios adecuados de utilización de los
componentes electrónicos, así como el incumplimiento de otras reglas de
conducta, constituye causa de revocación de la Semilibertad y la Liberación
Condicional. 54

Las consecuencias de la revocatoria de tales beneficios no han sido señaladas


por la Ley, pues tal precisión corresponde a su reglamento que emitirá en breve
término. Sin embargo, aplicando las reglas generales, suponemos que, en casos de
infracción de reglas formales, antes de revocarse un beneficio deberá percibirse al
beneficiado sobre dicha posibilidad. En cambio, la revocatoria deberá disponerse
54
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
119.
de manera inmediata cuando el beneficiado infrinja las reglas básicas de
seguridad, como la reiterada violación al radio de acción y desplazamiento
asignado por el Juez, la manipulación de los componentes electrónicos del
sistema, así como al intento o retiro del mecanismo de control.

5.2.2. Liberación Condicional

a) Antecedentes
En cuando al origen de la liberación condicional, no hay una precisión clara
al respecto. Hay dos versiones, algunos tratadistas consideran que su origen es
inglés y, otros vinculan su origen a España.

Los tratadistas que consideran que el origen de la liberación condicional es


inglés, establecen que esta derivado del derecho de gracia y de la forma en que
se cumplía la pena de deportación, así mismo afirman que se practicó desde el
año 1847, en que se otorgó a los deportados de las colonias de Australia,
aplicándose para los reos de la metrópoli desde 1853, los condenados eran
llevados a Australia para reducirles la pena, poniéndoles en libertad condicional
revocable pero exigiéndoles su permanencia en aquella isla.

Su origen se encontraría en Inglaterra, en el año 1847, donde fue otorgada a


los deportados a las colonias de Australia; aunque las primeras deportaciones
fueron realizadas en tiempos de Carlos II, a Maryland y a Virginia, para aquellas
personas condenadas a muerte, cuya pena había sido conmutada, era concedida a
las personas que se dedicaban al tráfico de deportación, surgiendo luego en
Norteamérica protestas contra esta práctica. Cuando en Estados Unidos lograron
su emancipación, Inglaterra empieza a deportar grandes cantidades de
delincuentes a Australia, sin considerar la naturaleza de la pena, creándose
grandes colonias de deportados; por lo que se estableció una comisión a fin de
evaluar el sistema de justicia en esta colonia, adoptando el sistema de la
“probation” que se caracterizó por varios períodos en la ejecución de la pena, de
esta manera fue surgiendo el sistema progresivo
Por otro lado los que consideran que el origen de la liberación condicional
se encuentra en España, establecen que cuando en 1835 el coronel Montesinos
dio a la libertad condicional el carácter de complemento de un sistema
correctivo que iniciaba con el periodo de los hierros, en el cual el condenado
estaba sujeto con cadenas, obligado a reglas rigurosas, debía trabajar en todo
aquello que se les encomendaba sin recibir compensaciones, este periodo
continuaba con el de trabajo, donde el penado podía solicitar autorización para
aprender algún oficio, podía beber vino, fumar, inclusive recibir un jornal que
iba aumentado a medad que aprendía el oficio, este proceso culminaba con la
libertad intermedia, en este tercer periodo el penado podía caminar por la ciudad
con el fin de cumplir los encargos encomendados en el establecimiento, así
como trabajar en obras públicas.55

En Francia se aplicó por primera vez en el año 1832, en que se autorizó la


colocación de los jóvenes menores de 16 años detenidos en establecimientos
industriales, agrícolas o ganaderos para que realizaran labores de aprendices, el
éxito de este sistema se evidenció al producirse la disminución del índice de
reincidencia del 75% al 15%, propiciando que en año 1847 se otorgue liberación
condicional a los delincuentes adultos que mostraran señales de arrepentimiento.
Se afirma que la idea debe ser atribuida a M. senneville de maisanguy, ya que
propugnó extender los beneficios de la institución a todos los condenados.

La doctrina, mayoritariamente, concuerda en señalar que este beneficio


penitenciario, tal como lo conocemos actualmente, aparece con el sistema
progresivo, constituyendo su última etapa, esto es, la etapa de la prueba. El
sistema progresivo tiene su origen en las colonias penales de Inglaterra, en el
año de 1840, siendo aplicada por el capitán Maconochie en la isla de Norfolk a
los peores delincuentes, es decir, los reincidentes, este capitán reemplaza el
régimen de severidad por el de la benignidad, u el de los castigos por el de los
premios; observada la buena conducta del condenado, la cantidad de trabajo y la
buena conducta eran acreditados por vales, conforme a la gravedad del delito;
todos los días de acuerdo al trabajo realizado y a la conducta observada, se les
55
Margarita Katherine Chapoñán Jara. (2016). Disponible en
http://repositorio.upao.edu.pe/bitstream/upaorep/1792/1/RE_DERECHO_CONTRADICCIONES.DEL.A
RTICULO.48.CODIGO.EJECUCION.PENAL_TESIS.pdf. Recuperado el dia 16.12. 2018.
acreditaba con dichos vales, de tal manera que se despertaba en el interno
hábitos de disciplina y trabajo, cuando reunían determinado número de marcas
se les otorgaba la libertad.

b) Concepto
Es un beneficio que permite al interno sentenciado cumplir parte de su
condena en libertad, cuando ha cumplido por lo menos la mitad de su pena. Su
concesión se basa en la observancia de los requisitos establecidos por Ley, y a
diferencia de la Semilibertad, permite al beneficiado la absoluta discrecionalidad
en el uso de su tiempo cuando obtenga la libertad, hecho que supone un estadío
superior en el tratamiento penitenciario progresivo. Si bien no es un requisito
solicitar la Liberación Condicional con base en la necesidad de realizar una
actividad laboral o educativa, es evidente que aquellas peticiones con dicho
fundamento tendrán una mayor probabilidad de ser declaradas procedentes,
respecto a aquellas que se limitan a cumplir los requisitos formales, sin sustentar
las actividades que el beneficiado podría desarrollar en caso de que obtenga su
libertad.

c) Requisitos para solicitar la liberación condicional


El artículo 54° del Código de Ejecución Penal señala que un expediente de
Liberación Condicional debe contar con los siguientes documentos:
 Testimonio de condena;
 Certificado de conducta;
 Certificado de no tener proceso pendiente con mandato de
detención;
 Certificado de cómputo laboral o estudio, si lo hubiere; e,
 Informe sobre el grado de readaptación de interno de acuerdo con la
evaluación del Consejo Técnico Penitenciario.

Como en el caso de la Semilibertad, el cumplimiento de estos requisitos


permitirá el inicio del trámite judicial, pero no supondrá la obligación de
conceder el beneficio. El beneficio de la Liberación Condicional puede ser
concedido cuando el interno ha cumplido por lo menos la mitad de su condena.
Al igual que en el caso de la Semilibertad, dicho requisito mínimo puede ser
cumplido con prisión efectiva o añadiendo el tiempo de condena que el interno
haya logrado redimir por trabajo o educación. En los casos de tráfico ilícito de
drogas, la Liberación Condicional con la mitad (1/2) de la pena será posible
siempre que se trate de la primera condena a pena privativa de libertad (plazo
especial). Así, la Ley N.° 26320 establece en su artículo 4° que los
«sentenciados por delito de tráfico ilícito de drogas previsto en los artículos 296,
298, 300, 301 y 302 del Código Penal, podrán acogerse a los beneficios
penitenciarios de redención de la pena por el trabajo y la educación, semilibertad
y liberación condicional, siempre que se trate de la primera condena a pena
privativa de libertad».

d) La liberación condicional con el cumplimiento de la mitad (1/2) de la


condena (Plazo ordinario).
El segundo párrafo del artículo 53° del Código de Ejecución Penal exige
para los delitos que a continuación se indican, que el sentenciado debe haber
cumplido.

El beneficio de la Liberación Condicional puede ser concedido cuando el


interno ha cumplido por lo menos la mitad de su condena. Al igual que en el
caso de la Semilibertad, dicho requisito mínimo puede ser cumplido con prisión
efectiva o añadiendo el tiempo de condena que el interno haya logrado redimir
por trabajo o educación. En los casos de tráfico ilícito de drogas, la Liberación
Condicional con la mitad (1/2) de la pena será posible siempre que se trate de la
primera condena a pena privativa de libertad (plazo especial). Así, la Ley N.°
26320 establece en su artículo 4° que los «sentenciados por delito de tráfico
ilícito de drogas previsto en los artículos 296, 298, 300, 301 y 302 del Código
Penal, podrán acogerse a los beneficios penitenciarios de redención de la pena
por el trabajo y la educación, semilibertad y liberación condicional, siempre que
se trate de la primera condena a pena privativa de libertad».56

e) La liberación condicional con el cumplimiento de los tres cuartos (3/4)


de la pena (Plazo especial)

56
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
83.
El segundo párrafo del artículo 53° del Código de Ejecución Penal exige
para los delitos que a continuación se indican, que el sentenciado debe haber
cumplido cuando menos las tres cuartas (3/4) partes de su condena, así:57

 Exposición o abandono de menor o persona incapaz, si resulta lesión grave


o muerte y éstas pudieran ser previstas (artículos 125° y 129° del Código
Penal)
 Exposición a peligro de persona dependiente, si resulta lesión grave o
muerte y éstas pudieron ser previstas (artículos 128° y 129° del Código
Penal)
 Secuestro (artículo 152° del Código Penal)
 Trata de personas (artículo 153° del Código Penal)
 Extorsión (artículo 200° del Código Penal)
 Asociación ilícita para delinquir, cuando los hechos materias de condena
estén relacionados con atentados contra la Administración Pública, contra el
Estado y la Defensa Nacional o contra los poderes del Estado y el Orden
Constitucional (artículo 317° segundo párrafo del Código Penal)
 Atentado contra la seguridad nacional y traición a la Patria (artículo 325° a
332° del Código Penal)
 Rebelión (artículo 346° del Código Penal)
 Concusión en todas sus modalidades (artículo 382° a 386° del Código
Penal)
 Peculado en todas sus modalidades, excepto la forma culposa (artículos
387° a 392° del Código Penal); y,
 Corrupción de funcionarios. Todas las modalidades, incluidas las cometidas
por particulares (artículo 393° a 401° del Código Penal).

f) Delitos en los que no procede la liberación condicional


La ley prohíbe la concesión del beneficio de la Liberación Condicional en
los siguientes delitos:58

57
Ibídem. P. 84.
58
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
85.
 Forma agravada de la trata de personas (artículo 153°-A del Código Penal);
Violación de menor de edad (artículo 173° del Código Penal)
 Violación de menor de edad seguida de muerte o lesión grave (artículo
173°-A del Código Penal)
 Comercialización y cultivo de amapola y marihuana, así como la siembra
compulsiva (artículo 296°-A del Código Penal)
 Tráfico ilícito de insumos químicos y productos (artículo 296°-B del Código
Penal)
 Formas agravadas de tráfico de droga (artículo 297° del C. Penal)
 Genocidio (artículo 319° del Código Penal)
 Desaparición forzada (artículo 320° del Código Penal)
 Tortura (artículo 321° del Código Penal); Tortura cometida con
participación de profesionales de la salud (artículo 322° del Código Penal)
 Discriminación (artículo 323° del Código Penal)
 Terrorismo (Ley N° 29423)
 Lavado de activos cuando los recursos provengan del tráfico ilícito de
drogas terrorismo, secuestro, extorsión, trata de personas o delitos contra el
patrimonio cultural, previstos en los artículos 228° y 230° del Código Penal
(párrafo final del art. 3° y art. 7° de la Ley N.° 27765, modificada por la
Ley N.° 28355 y el Decreto Legislativo N.° 986).

Para los reincidentes y habituales, de conformidad con el artículo 46°-B y 46°-C


del Código Penal, modificado por la Ley N.° 29604, tampoco procede la
Liberación Condicional en caso de que hubieren incurrido en los siguientes
delitos:59
 Delito de homicidio calificado o asesinato (artículo 108° del Código Penal)
 Delito de lesiones graves cuando la víctima sea menor de 14 años, y el
agente sea el padre, madre, tutor, guardador o responsable (artículo 121°-A
del Código Penal)
 Delito de lesiones graves por violencia familiar (artículo 121°-B del Código
Penal) Delito de secuestro (artículo 152° del Código Penal)

59
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
86.
 Delito de trata de personas (artículo 153° del Código Penal)
 Delito de formas agravadas de trata de personas (artículo 153°-A del Código
Penal)
 Delito de violación sexual de menor de edad (artículo 173° del Código
Penal)
 Delito de violación sexual de menor de 14 años seguida de muerte o lesión
grave (artículo 173°-A del Código Penal)
 Delito de hurto agravado (artículo 186° del Código Penal)
 Delito de robo agravado (artículo 189° del Código Penal)
 Delito de extorsión (artículo 200° del Código Penal)
 Delito de tráfico ilícito de drogas en modalidades agravadas (artículo 297°
del Código Penal)
 Delito de genocidio (artículo 319° del Código Penal)
 Delito de desaparición forzada (artículo 320° del Código Penal)
 Delito de tortura (artículo 321° del Código Penal)
 Delito contra la integridad nacional (artículo 325° del Código Penal)
 Delito de participación en grupo armado dirigido por extranjero (artículo
326° del Código Penal)
 Delito de destrucción o alteración de hitos fronterizos (artículo 327° del
Código Penal)
 Delito de vinculación o colusión con invasor (artículo 328° del Código
Penal)
 Delito de inteligencia desleal con Estado extranjero (artículo 329° del
Código Penal)
 Delito de revelación de secretos nacionales (artículo 330° del Código Penal)
 Delito de espionaje (artículo 331° del Código Penal
 Delito de favorecimiento bélico a Estado extranjero (artículo 332° del
Código Penal); y
 Delito de rebelión (artículo 346° del Código Penal).

g) Obligaciones de un beneficiado con la liberación condicional.

El condenado que obtiene una Liberación Condicional está obligado a


observar las reglas de conducta que el Juez le impuso en la resolución que le
concedió el beneficio, tal como lo dispone el artículo 58° del Código de
Ejecución Penal. El control de las reglas de conducta corresponde al Área de
Medio Libre de la Administración Penitenciaria, lugar donde el beneficiado
deberá apersonarse cada 30 días para dar cuenta de sus actividades y firmar el
registro correspondiente. Como en el caso de la Semilibertad, el beneficiado con
una Liberación Condicional tiene también la obligación de cumplir con las
reglas de conducta relacionadas con la vigilancia electrónica personal, cuando se
le haya impuesto dicha medida.

6. LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS PARA DELITOS COMETIDOS A


PARTIR DEL 23 DE OCTUBRE DEL 2010.60
El 22 de octubre de 2010 se publicó la Ley N.° 29604, que modificó el concepto
legal de reincidencia y habitualidad, y en otros aspectos, estableció prohibiciones para
el acceso a los beneficios penitenciarios de Semilibertad y Liberación Condicional, e
introdujo un sistema diferenciado de redención de pena por trabajo y educación para
algunas modalidades de delitos que se cometan a partir del 23 de octubre de 2010.

La Primera Disposición Complementaria Final de la citada Ley dispuso que las


modificaciones efectuadas a los beneficios penitenciarios cuyos alcances se explican en
los párrafos siguientes serán de aplicación exclusiva a los condenados por delitos que se
cometan a partir de su vigencia, esto es, el 23 de octubre de 2010, precisando que sus
alcances no se podrán aplicar en forma retroactiva a condenados con anterioridad a su
vigencia.

Disposiciones Complementarias Finales


 PRIMERA. - Aplicación de la Ley
Las modificaciones efectuadas a los beneficios penitenciarios a que se refiere la
presente Ley son de aplicación exclusiva a los condenados por delitos que se
cometan a partir de su vigencia. No se pueden aplicar en forma retroactiva a
condenados con anterioridad a la vigencia de la presente Ley.
 SEGUNDA. - Leyes penales especiales
Los beneficios penitenciarios establecidos por leyes penales especiales
continúan rigiéndose por dichas normas.

60
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op. cit.p.
95.
Por ello, consideramos que en el marco de aplicación temporal de la Ley
penitenciaria que introdujo la Ley N.° 29604, no colisiona con los criterios establecidos
por el Tribunal Constitucional, respecto a la Ley aplicable para la concesión de
beneficios penitenciarios. Sin embargo, en esta parte se puede afirmar que se trata de
dos mecanismos de aplicación de la Ley en materia de beneficios penitenciarios, que no
se oponen ni contradicen, de los cuales se derivan los siguientes criterios:

a) Para los delitos cometidos a partir del 23 de octubre de 2010, que no han sido
incluidos expresamente en la Ley N.° 29604, se aplicarán los criterios establecidos
por el Tribunal Constitucional.
b) Para los internos primarios que a partir de 23 de octubre de 2010 hayan cometido
los delitos previstos en los artículos 108°, 121°-A, 121°-B, 189°, 200°, 325°, 326°,
327°, 328°, 329°, 330°, 331°, 332° y 346° del Código Penal, se aplicará la Ley N.°
29604 en casos de redención de pena.
c) Para los casos de reincidentes y habituales que han cometido nuevo delito doloso a
partir del 23 de octubre de 2010, se aplicará la Ley N.° 29604 para fines de
redención de pena.

a) La Reincidencia
De conformidad con el artículo 46°-B del Código Penal, modificado por la Ley N.°
29604, tiene la condición de reincidente, el que, después de haber cumplido en
todo o en parte una condena a pena privativa de libertad, comete nuevo delito
doloso en un período que no exceda los 5 años.
La reincidencia constituye una circunstancia agravante, razón por la cual la citada
norma autoriza al Juez a incrementar la pena del reincidente «hasta en una mitad
por encima del máximo legal fijado para el tipo penal», cuando se ha incurrido en
nuevo delito no considerado agravado.
Si la reincidencia se produce en los delitos previstos en los artículos 108°, 121-A,
121-B, 152°, 153°, 153-A, 173°, 173°-A, 186°, 189°, 200°, 297°, 319°, 320°, 321°,
b) La325°, 326°, 327°, 328°, 329°, 330°, 331°, 332° y 346° del Código Penal, la
Habitualidad
agravante
De conformidad tendrácondos efectos:46°-C del Código Penal, modificado por la Ley N.°
el artículo
• El29604,
Juez «aumenta la pena ende
tiene la condición no habitual
menos de a dos
quientercios
cometepor un
encima deldelito
nuevo máximo legal
doloso,
fijado para el tipo penal hasta la cadena perpetua»; y,
siempre que se trate por lo menos de tres hechos punibles que se hayan
• No se aplicarán
perpetrado en un los lapsobeneficios penitenciarios
que no exceda de cincode Semilibertad
años. ni Liberación
En este caso, estamos
Condicional.
frente a un supuesto de habitualidad «ordinaria».
En consecuencia,
Sin embargo, cuando noel procederá
autor incurreel enbeneficio de Semilibertad
nuevo delito ni Liberación
doloso relacionado con las
Condicional a los autores y partícipes que tengan la condición
conductas descritas en los artículos 108°, 121-A, 121-B, 152°, 153°, 153-A, de reincidentes,
173°,
por haber
173°-A, incurrido
186°, 189°, en uno297°,
200°, o varios
319°, de los 321°,
320°, delitos325°,
que 326°,
enseguida se detallan,
327°, 328°, 329°,
siempre que332°
330°, 331°, lo hayan
y 346°cometido a partir
del Código del 23
Penal, de octubre
el plazo de 2010.
de cinco años no se aplicará,
por lo que el período de comisión de los tres delitos puede ser mayor. Se trata
entonces de hipótesis de habitualidad «especial».
La habitualidad en el delito constituye también una circunstancia agravante, razón
por la cual, a quien tiene tal situación jurídica el Juez le «aumenta la pena hasta
un tercio por encima del máximo legal fijado para el tipo penal», salvo en las
modalidades agravadas señaladas en el párrafo anterior, en cuyo caso «se
aumenta la pena en una mitad por encima del máximo legal fijado para el tipo
penal hasta la cadena perpetua».
En consecuencia, los que tienen la condición de habituales tampoco poseen
derecho al beneficio de Semilibertad y Liberación Condicional.
d) Para los delitos cometidos a partir del 23 de octubre de 2010, que la Ley N.°
29604 ha incluido en los artículos 46°-B y 46°-C del Código Penal (artículos 108°,
121°-A, 121°-B, 152°, 153°, 153°-A, 173°, 173°-A, 186°, 189°, 200°, 297°, 319°,
320°, 321°, 325°, 326°, 327°, 328°, 329°, 330°, 331°, 332° y 346° del Código
Penal), se aplicarán los parámetros establecidos en la citada Ley.61

Artículo 46.- Casos especiales de redención

Los reincidentes y habituales en el delito redimen la pena mediante el trabajo y la


educación a razón de un día de pena por seis días de labor efectiva o de estudio,
según el caso.

Artículo 46.- Casos especiales de redención


En los casos de internos primarios que hayan cometido los delitos previstos
en los artículos 108, 121-A, 121-B, 189, 200, 325, 326, 327, 328, 329, 330,
331, 332 y 346 del Código Penal, la redención de la pena mediante el trabajo
o la educación se realiza a razón de un día de pena por cinco días de labor
efectiva o de estudio, en su caso.

a) Redención de pena para reincidentes y habituales en delitos no


De conformidad con lo establecido en el segundo párrafo del artículo 46-B y el
agravados
primerElpárrafo
segundodel párrafo
artículo 46-B y el primer
del artículo 46° párrafo del artículo
del Código 46-C del Penal
de Ejecución Código
Penal, en los que
establece casoslos
previstos en los ydelitos
reincidentes señalados
habituales que en los artículos
tengan 108, 121-A,
tal condición por
incurrir en nuevo delito doloso a partir del 23 de octubre de 2018, redimirán
61
Manual decondena
beneficiosmediante el trabajo
penitenciarios y la educación,
y de lineamientos a procesal
del modelo razón de un día(2004).
acusatorio de pena
Op. por
cit.p.
95. seis (6x1) de labor efectiva o de estudio. Se trata de casos de reincidencia o
habitualidad en delitos no considerados graves, los cuales están señalados
expresamente en el citado artículo 46°. Casos especiales de redención.
En los casos de internos primarios que hayan cometido los delitos
previstos en los artículos 108, 121-A, 121-B, 189, 200, 325, 326, 327, 328,
329, 330, 331, 332 y 346 del Código Penal, la redención de la pena
mediante el trabajo o la educación se realiza a razón de un día de pena por
121-B, 152, 153, 186, 189, 200, 325, 326, 327, 328, 329, 330, 331, 332 y 346, el
interno redime la pena mediante el trabajo o la educación a razón de un día de
pena por siete días de labor efectiva o de estudio, en su caso.”

b) Redención de pena para reincidentes y habituales de delitos agravados

El tercer párrafo del artículo 46° del Código de Ejecución Penal, invocando
parcialmente lo establecido en el artículo 46°-B y 46°-C del Código Penal,
señala que podrán redimir condena por trabajo o educación, a razón de un
día de pena por siete de labor efectiva o estudio, los que tengan la
condición de reincidentes o habituales a partir del 23 de octubre de 2010,
por haber incurrido en uno o varios delitos

7. JURISPRUDENCIA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL SOBRE


BENEFICIOS PENITENCIARIOS Y OTROS ASPECTOS A CONSIDERAR.

De acuerdo con el modelo constitucional vigente en nuestro país, la jurisprudencia


generada por el Tribunal Constitucional constituye un elemento vinculante para el Juez al
momento de aplicar o interpretar una norma. Por ello, a continuación, se desarrolla el
contenido de algunas sentencias relevantes en materia de beneficios penitenciarios que
orientan su concesión o denegatoria.62

• Sentencia del Expediente N.º 1181-2002-HC/TC, Fundamento Nº 3

«... sí bien el Código de Ejecución Penal prevé el cumplimiento de ciertos


presupuestos formales para su concesión, un beneficio como indica su

62
Manual de beneficios penitenciarios y de lineamientos del modelo procesal acusatorio (2004). Op.
cit.p. 127-128
naturaleza jurídica y a diferencia de los derechos procesales, puede ser
otorgado o no sin que esto suponga un acto de arbitrariedad; antes bien, la
resolución por la que se resuelve esta petición puede ser impugnada para ser
revisada por el órgano superior jerárquico, tal como ha acontecido en el
presente caso en que el actor ejerció su derecho a la doble instancia».

• Sentencia del Expediente N.º 1431-2002-HC/TC, Fundamento Nº 2


«La concesión de los beneficios penitenciarios está sujeta a las disposiciones del
Código de Ejecución Penal y leyes complementarias, así como al prudente
arbitrio del Juez». Como se puede observar en los párrafos que anteceden, el
Tribunal Constitucional estima que la concesión de beneficios penitenciarios se
encuentra dentro del margen de discrecionalidad del Juez, facultad que la Ley le
concede, y en mérito al cual podrá evaluar cada solicitud en concreto. Por ello,
es perfectamente posible que ante dos solicitudes de personas sentenciadas por
participar en un mismo delito y con penas idénticas, el Juez pueda conceder un
beneficio y denegar el otro. En la última de las sentencias mencionadas líneas
arriba, el Tribunal Constitucional precisa también que el uso del «criterio de
conciencia» para denegar el beneficio no implica necesariamente una
arbitrariedad.

CAPÍTULO III
APLICACIÓN TEMPORAL DE LA LEY PENAL PARA OTORGAR O DENEGAR
LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS
8. SOBRE LA APLICACIÓN TEMPORAL DE LOS BENEFICIOS
PENITENCIARIOS.

 La ley penitenciaria del momento de la condena firme


Una posibilidad de tratamiento del ámbito temporal de las leyes penales
penitenciarias y, en concreto, de los beneficios penitenciarios, es
considerar aplicable la ley vigente al momento de emitida la sentencia
condenatoria. Bajo esta premisa, el momento en que la condena queda firme
marca la pauta para la determinación de la ley aplicable para la concesión de los
beneficios penitenciarios. Esta postura también es compartida por el Consorcio
Justicia Viva, al sostener que las normas que regulan los beneficios
penitenciarios se aplican a los condenados y no a los procesados y por tanto,
sólo podría tenerse en cuenta la norma vigente en el momento en que se emite
una condena firme. Este punto de vista no parece razonable porque la vigencia
del Derecho penitenciario no puede depender de factores aleatorios. El
condenado no puede controlar la mayor o menor duración de un proceso penal,
ni la específica ocasión en que quedará condenado mediante una sentencia
firme. Así, la concesión de los beneficios quedaría librada al azar o al estado de
ánimo de las agencias de control penal, más aún cuando por ejemplo se ha
venido a sostener que es posible extender la detención preventiva hasta por 72
meses sin que exista sentencia absolutoria o condenatoria. Por lo demás, la
oportunidad de la condena sólo marca el momento de concreción de la
consecuencia penal prevista para el hecho punible y que no varía en sentido
perjudicial para el imputado, conforme a la mayor o menor celeridad de la
condena. Dicho de otra forma, el momento de la condena apenas marca la
oportunidad en que el Derecho procesal penal cumple su cometido, de lo que no
cabe deducir consecuencias para el régimen de las consecuencias
jurídicas del delito

 La Ley penitenciaria del momento de la solicitud del beneficio


Otra posibilidad es considerar que, ante un conflicto de normas penitenciarias en
el tiempo, se aplica la vigente al momento de solicitar el beneficio
penitenciario. Así lo entiende el TC, al fijar como precedente que “tratándose de
cualquier norma que regule el tema de las condiciones para acogerse a un
beneficio penitenciario de liberación condicional y semilibertad,
como sucede también con el regulado por la Ley N° 27770, su aplicación
se efectúa de manera inmediata a todas aquellas solicitudes presentadas desde
que ella entró en vigencia, con independencia de la ley que sobre la misma
materia se encontraba vigente cuando se cometió el delito o la
que estuvo vigente cuando se dictó la sentencia condenatoria63 .

Pero esta postura, parte de la premisa de que los beneficios penitenciarios son
meras normas de carácter procesal penal y por tanto prima el principio tempus
regit actum, en cuya virtud, la norma aplicable es la vigente al momento de la
realización del acto procesal consistente en solicitar el beneficio. Antes
bien, esta premisa carece de fundamentos pues como se expuso
anteriormente, los beneficios penitenciarios se rigen por estrictos criterios de
prevención especial que corresponde al Derecho penal material, no encontrando
fundamentos en la mera adjetividad del Derecho procesal penal. Así, la
pretendida eficacia inmediata de las normas de naturaleza procesal, no alcanza al
ámbito de los beneficios penitenciarios en los que se discute el ejercicio del
derecho fundamental del condenado a llevar una vida en libertad.

Incluso tratándose de normas procesales no es pacífico que la regla radica en el


tempus regit actum. En este sentido, Manuel Cobo del Rosal señala que “en
todos aquellos casos en que una ley procesal posterior al delito suponga una
disminución de las garantías o implique cualquier clase de restricción a la
libertad, no regirá la regla tempus regit actum, sino que se aplicará la
legislación vigente en el momento de realizarse la infracción, presupuesto
material al que tales consecuencias “procesales” se hallan, indiscutiblemente,
ligadas” 26 . Así también lo entendió la Primera Sala Superior Penal de Lima
(expediente H.C. Nº 251703), que al emitir la resolución de 15.9.03

63
Fundamento 13 de la sentencia Nº 1593-2003-HC-TC de 30.01.04. 24 Es de resaltar que el TC ha
señalado, en la citada sentencia Nº 1593-2003-HC-TC, que las disposiciones que establecen los supuestos
para conceder un beneficio penitenciario, como la liberación condicional y la semilibertad, no son normas
materialmente penales, éstas deben considerarse, a los efectos de determinar la ley aplicable en el tiempo,
como normas materialmente procesales o procedimentales.
ante una acción de habeas corpus, señaló en el fundamento octavo que “el
principio tempus regit actum, que implica la aplicación inmediata de la nueva
Ley procesal en el caso de sucesión de normas procesales, no debe
tener vigencia cuando se trata de leyes restrictivas de los derechos. En este
tema, la doctrina se orienta en el sentido de que cuando una norma (procesal o
no) opera sobre un derecho fundamental, no puede ser considerada como
meramente adjetiva; que el principio de legalidad se debe extender a las leyes
procesales en todos aquellos casos en que una ley procesal posterior al delito
suponga una disminución de las garantías o afecten el derecho a la libertad, en
cuyo caso no será aplicable la regla tempus regit actum, sino que se aplicará la
legislación vigente en el momento de realizarse la infracción.”64

 La Ley penitenciaria del momento de la comisión del delito


Se ha sostenido con razón, como se detalla posteriormente, que la ley
penitenciaria vigente al momento de la comisión del delito –tempus comissi
delicti es la ley aplicable para la concesión de beneficios penitenciarios, salvo
los casos de retroactividad benigna. En esta línea se orienta la doctrina
mayoritaria, así para Eugenio Raúl Zaffaroni, “si la ejecución penal se traduce
en una limitación de derechos, no puede quedar fuera de la legalidad, porque es
la punición misma o su manifestación más importante. El nulla poena sine
lege abarca la ley penal ejecutiva porque nadie puede dudar que una ley de
esa naturaleza, que admite egresos anticipados, es más benigna que otra que no
los admite y, por ende, da lugar a un ejercicio del poder punitivo, de menor
entidad, que forma parte de la conminación que debe ser anterior al hecho del
delito y que era la única que podía conocer el agente en ese momento, que es la
esencia de la razón de ser de la legalidad.65

En cualquier caso no estamos ante una reciente elaboración del Derecho


penal, pues ya Jiménez de Asua sostuvo que “el Estado no puede imponer al
ciudadano mayores obligaciones que las establecidas por la ley del tiempo en
que fue cometido el delito, ni puede hacer su condición más grave
que la establecida por la ley en base a la cual fue pronunciada la sentencia
64
Cobo del Rosal, Manuel y Tomas Vives Antón. Derecho penal. Parte general. 5ª ed. Valencia, Tirant lo
Blanch 1999, p. 207.
65
Zaffaroni, Eugenio Raúl y otros. Derecho penal. Parte General. 2ª ed. Buenos Aires, Editar 2002, p. 124.
condenatoria, los nuevos preceptos que modifican el modo de ejecutarse las
penas sólo tendrán efecto retroactivo en cuanto favorezcan al condenado al
menos en cuanto no agraven su condición, de conformidad con lo establecido
como principio sobre la no extractividad de las leyes penales más restrictivas
de la libertad individual”66.

 Toma de postura
Ya Roxin había precisado que “el Derecho penal se enfrenta al individuo de tres
maneras: amenazando, imponiendo y ejecutando penas”67. Así, la sistemática
del Derecho penal demanda la vigencia de sus principios rectores
independientemente de la oportunidad en que se realizan sus fines, esto es en
tanto conminación, imposición de condenas y ejecución. Por ello, toda
modificación posterior –material, adjetiva o ejecutiva que afecte la pena en
perjuicio del imputado, no puede tener efectos retroactivos bajo ningún punto de
vista, debiendo siempre regir la regla tempus comissi delicti, es decir, la ley
vigente al momento de la comisión del hecho punible. Es por ello, que el
art. 103 pf. 2 de la Constitución no distingue entre normas materiales, procesales
o penitenciarias, únicamente proscribe la retroactividad de la ley penal
perjudicial. Y un principio esencial del Derecho penal se cifra en adoptar la
interpretación más favorable, lo que en este caso implica proscribir toda
concepción restringida de la cláusula constitucional. Así, la prohibición de
retroactividad perjudicial alcanza inevitablemente a las normas de ejecución
penal que afectan la libertad del condenado puesto que, como ya se ha
sostenido, la regulación de los beneficios penitenciarios obedece a las reglas de
la prevención especial, es decir que se halla bajo los alcances
de la individualización judicial de la pena. Esa no distinción entre normas
penales materiales, procesales o penitenciarias que afectan derechos
fundamentales, podemos encontrarla en la sentencia de 15.3.91 de la Sala de
Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia, según la cual
“...debe observarse, ante todo, que ni el texto constitucional, ni los textos legales
citados, que en una forma categórica consagran y reiteran el canon de la
retroactividad de la ley penal permisiva o favorable en materia penal, y

66
Jiménez de asua, Luis. Tratado de Derecho Penal. Tomo II. 4ª ed. Buenos Aires, Losada 1964, p. 68
67
Roxin, Claus. Problemas básicos de Derecho Penal. Madrid, Reus 1976, p. 20.
por tanto, a contrario sensu, el canon de la no retroactividad de la ley restrictiva
o desfavorable, no hacen distinción alguna entre leyes sustantivas o adjetivas ni
procesales”68.

En síntesis, conforme al estado actual del Derecho penal, debe sostenerse que la
Constitución, las normas penitenciarias y los diversos instrumentos de Derechos
Humanos, establecen que la Ley penal penitenciaria aplicable al condenado es la
vigente al momento de la comisión del delito. Sólo esta conclusión es
consecuente con el fin preventivo general de la pena y la función de motivación
de la norma penal. Asimismo, con la orientación preventivo especial que la
Constitución y el CEP otorgan a la ejecución penitenciaria que, en sentido
amplio, se rige por los principios de la individualización judicial de la pena y
específicamente a la aplicación de los beneficios penitenciarios que cautelan el
derecho fundamental del condenado a recuperar una vida en sociedad y
en libertad. En consecuencia, toda modificación que hace más gravosa la
aplicación de beneficios penitenciarios, como la Ley Nº 27770 respecto de la
semilibertad, redención de pena por trabajo o estudio y liberación condicional,
sólo puede aplicarse a las condenas por hechos punibles cometidos tras la puesta
en vigencia de dicha Ley.

9. RETROACTIVIDAD Y ULTRACTIVIDAD DE LA LEY DE LA LEY QUE


REGULA LOS BENEFICIOS PENITENCIARIOS.

Para iniciar el desarrollo de este tópico referida a la retroactividad y la


ultractividad de las leyes de beneficios penitenciarios, invitamos a los profesores
(Lingán y Abanto, s/f), quienes sostienen a manera de introducción lo siguiente:

“Como ya se mencionó, una persona sentenciada a cumplir una pena privativa de


libertad, acorde con los principios de resocialización y rehabilitación del penado,
puede acogerse a determinados beneficios penitenciarios, que se regulan en el Código
de Ejecución Penal y su reglamento. Con la interpretación del Tribunal Constitucional
que criticamos, el problema surge al intentar determinar si una ley penitenciaria que

68
Sentencia citada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Informe sobre el caso
11.888/Perú, de 18.10.2000
elimina o restringe determinados beneficios penitenciarios, se puede aplicar en forma
retroactiva o no”.

A partir de esta premisa surge la pregunta central: ¿las leyes que restringen los
beneficios penitenciarios se pueden aplicar retroactivamente? Y la otra pregunta es:
¿Las leyes de beneficios penitenciarios que favorecen al sentenciado se pueden aplicar
ultractivamente?, a estas dos interrogantes vamos a responder en el presente tópico.

La irretroactividad de las leyes, según Bernales (1999, 494), es un principio


general del derecho que tiene raíces antiguas y que consagra la seguridad jurídica de
todo sistema basado en el dominio de la ley. La garantía es clara y precisa: una ley
sólo tiene efectos a futuro. Tal prescripción, que es la regla, toma sentido en el sistema
penitenciario a partir de la Constitución Política, así, en su artículo 103 se ha
establecido que la ley (cualquier ley, incluso la procedimental, como la de ejecución
penal) es retroactiva en materia penal, cuando favorece al reo. En la Constitución
Política de 1979 se establecía que la ley es retroactiva en materia penal, tributaria y
laboral, siempre que favorezca al reo, contribuyente y trabajador, respectivamente.
(Bernales por Lingán y Abanto, s/f)
De esta forma se busca evitar que luego de la ocurrencia de determinados hechos,
se expida una disposición legal que regule las consecuencias de esos hechos de una
forma más grave, lo cual sería peligroso, por las arbitrariedades que podrían
cometerse. (Lingán y Abanto, s/f)

Como ya se mencionó, de la revisión del artículo 103 de la Constitución Política


podemos percatarnos que no se hace distinción entre ley sustantiva, procesal o de
ejecución penal. De forma general se trata el principio de retroactividad de la ley penal
a favor del reo. (Londoño por Lingán y Abanto, s/f)

Postura sobre la irretroactividad de los beneficios penitenciarios: Nosotros


consideramos que no hay mayor inconveniente en aceptar la retroactividad de las
normas penales siempre y cuando aquello signifique un beneficio al reo, ya sea porque
la conducta pierde su carácter delictuoso, se atenúa la responsabilidad o se establezcan
criterios más amplios para la concesión de beneficios penitenciarios. (ESTUDIO ORÉ
GUARDIA, s/f, p. 04).
Ello, debido a que uno de los principios inspiradores que debe tomarse en cuenta
de cara a la solución de los conflictos de aplicación de la ley penal en el tiempo en
cualquiera de sus vertientes: «sustantiva», «procesal» o «penitenciaria», es el precepto
constitucional contenido en el art. 103: “Ninguna ley tiene fuerza ni efecto retroactivo,
salvo en materia penal, cuando favorece al reo”. (ESTUDIO ORÉ GUARDIA, s/f, p.
04).

Frente a ello, podría objetarse que el sentido a asignarse a la expresión materia


penal se encontraría restringida a ley penal sustantiva; sin embargo, a nuestro criterio,
lo más acertado es entender que dicha referencia no solo alcanza a la ley penal
sustantiva, sino que también abarca a la ley penal procesal y la penitenciaria.
(ESTUDIO ORÉ GUARDIA, s/f, p. 04).

Por materia penal, entonces, se comprenderá a todo el complejo normativo del


sistema penal que tenga rango de ley, independientemente de si se trata de una ley
procesal o penitenciaria. “La llamada “materia penal”, tendría un alcance amplio y
muy sugestivo en la medida que comprendería sin mayor inconveniente al sistema
penal en su dinámica normativa”. (CASTILLO ALVA por ESTUDIO ORÉ
GUARDIA, s/f, p. 04).

10. RELACIÓN ENTRE EL DERECHO PENAL, DERECHO PROCESAL PENAL


Y DERECHO DE EJECUCIÓN PENAL.

El ser humano para vivir con sus semejantes necesita de reglas de convivencia,
necesita reglas de conducta y, quien no cumple con estas reglas, puede ser obligado a
cumplirlas. ¿Quién obliga a cumplirlas? Desde la antigüedad la persona que obliga a
cumplir las reglas de convivencia es el jefe de la tribu, el anciano, o en algunos casos
el brujo o chamán o también una agrupación de ancianos o una asamblea de
personajes más sobresalientes de esa sociedad. Entonces la persona que obliga a
cumplir las reglas de conducta es la autoridad legítima.69

69
Machicado, Jorge, "Derecho Procesal Penal", 2010, Disponible en
http://jorgemachicado.blogspot.com/2010/03/dppc.html. Recuperado el día 29 diciembre de 2018.
A ese conjunto de reglas de conducta cuyo cumplimiento es obligatorio y cuya
observancia puede ser impuesta coercitivamente por autoridad legítima, se
llama Derecho. Dentro este conjunto de reglas, existen algunas que, por su
incumplimiento e inobservancia, vienen impuestas con una sanción, y una de éstas por
ejemplo es la restricción de libertad generalmente de locomoción del individuo. A
este conjunto de reglas impuestas bajo amenaza de sanción, se llama Derecho Penal.
En consecuencia, si alguien no observa las reglas con sanción, es merecedor de una
pena. Para ver si una persona ha vulnerado una regla de conducta con sanción, existe
un conjunto de reglas, que la autoridad, el ofendido y/o la víctima y quien es acusado
de vulnerarla deben seguir para llegar a establecer si es culpable o no. A este conjunto
de reglas jurídicas que regulan la actuación de un tribunal, de las partes (imputado y
fiscal) y que ordenan los actos requeridos para decidir si ha de imponerse una sanción,
se llama Derecho Procesal Penal70.

El Derecho Procesal Penal es el conjunto de reglas jurídicas que regulan la


actuación de un tribunal, de las partes y que ordenan los actos requeridos para decidir
si ha de imponerse una sanción. Es el estudio de como los seres humanos se encierran
en cárceles. Ha quedado entonces de manifiesto que el derecho penal material no
puede realizarse por sí mismo, es decir, no puede alcanzar sus objetivos político-
criminales por sí mismo, sino que requiere para ello del procedimiento penal. En
conclusión, no es el CP el que debe someterse a lo que establece el NCPP, sino al
revés. En otras palabras, el nuevo Código procesal penal debe ceñirse a lo que el
Código penal establece, cuando se trata de los requisitos que deben acreditarse,
máxime si se parte de la base de que el procedimiento penal es sólo un instrumento al
servicio de los objetivos del derecho penal material.

En conclusión, debe reconocerse, que entre las cuestiones del derecho procesal
penal y las cuestiones del derecho penal material debe existir una estrecha
vinculación, así como debe existir una estrecha relación entre las decisiones
judiciales y las elaboraciones de la dogmática penal, que se ocupan de explicar
sistemáticamente los contenidos del derecho penal para sustentar esas decisiones
judiciales; la dogmática penal y la teoría del delito juegan un papel muy importante,
sobre todo si entendemos que la función de ellas consiste fundamentalmente en
70
Ïbidem. p. 3
aportar bases teóricas adecuadas para que las decisiones político-criminales de quienes
ejercen el poder penal estatal se adopten de manera más racional, así como en
proporcionar seguridad jurídica para los individuos; sin embargo, cuando se utiliza la
expresión teoría del caso, no se la debe confundir con teoría del delito, aunque algunos
lo hagan; pues, lo cierto es que la teoría del caso cumple una función diferente, ya que
hace referencia a una cuestión que, lejos de ver con un análisis teórico del problema,
tiene más bien que ver con la práctica procedimental del caso, es decir, con la
presentación o exposición del caso en la etapa de la investigación, en la que
intervienen tanto el Ministerio Público como la policía y el perito, para conocer cómo
sucedieron los hechos y establecer las estrategias de la investigación. Lo propio hace
el defensor, pues él también tiene que establecer la estrategia para una defensa
adecuada. En otras palabras, la llamada teoría del caso tiene que ver más con la forma
que con el fondo del asunto; en cambio, como se ha dicho, la teoría del delito se ocupa
de las cuestiones materiales y, por tanto, de los problemas de fondo.71

CAPÍTULO IV
LA DEBIDA MOTIVACIÓN EN LAS RESOLUCIONES JUDICIALES

71
Sobre este y otros nuevos conceptos y sus alcances, véase, por ejemplo, Baytelman, A. y Duce, J. M.:
Litigación... cit.; Blanco Suárez, R.: Litigación... cit.; Nataren N., C. F., Ramírez Saavedra, B. E.:
Aspectos... cit.,; de los mismos, Litigación oral... cit.,; González Obregón, D. C.: “La teoría...” cit., pp.
143 y y ss.; asimismo, Elías Urquides, G.: “Teoría...” cit., pp. 87 y ss.; entre otros.
11. Naturaleza de la Discrecionalidad judicial
12. Discrecionalidad del Juez en la concesión de los beneficios penitenciarios
12.1 Necesidad de motivación de los beneficios penitenciarios
12.2 Actividad probatoria del Juez en los beneficios penitenciarios
13. La Motivación
13.1 Concepto de motivación
13.2 Reconocimiento constitucional de la obligación de motivar
14. Los requisitos de la motivación
14.1 Racionalidad
14.2 Coherencia
15. Alcance y extensión de la motivación
15.1 Motivación aparente
15.2 Motivación suficiente
15.3 Motivación incorrecta
15.4 Falta absoluta de motivación

CAPÍTULO V
RESULTADOS DE ESTUDIO Y ANALISIS DE CASOS DE LA APLICACIÓN
TEMPORAL DE LA LEY DEL BENEFICIO PENITENCIARIO
En este quinto capítulo de la investigación, lo que corresponde es analizar las Resoluciones
Judiciales emitidas por los Magistrados; en cuanto a los criterios de regulación y aplicados
utilizados por el juzgador en relación a los beneficios penitenciarios durante los años 2002
al 2018 colgadas en la internet considerando las leyes en materia de beneficios
penitenciarios como el DL N° 1296, Ley 30609, ley 27770, ley 26230, Ley 30362, ley
24923, ley 28074, 29570, ley 27553, Ley 26435, ley 29604 normas que regulan los
requisitos, vigencia, restricciones y los procedimientos del trámite de beneficios
penitenciarios, el Código de Ejecución Penal, Reglamento del Código de Ejecución Penal
y Código Penal, asimismo, se analiza los planteamientos doctrinarios y jurisprudenciales.
Se analizaron 10 Resoluciones Judiciales, donde se verifico fácticamente la ley aplicado
(criterio utilizado) para otorgar o denegar los beneficios penitenciarios, ahora bien, el
estudio se enmarca en el análisis de la NATURALEZA JURÍDICA de los beneficios
penitenciarios PARA LA APLICACIÓN TEMPORAL y el tratamiento de la
RETROACTIVIDAD; para tal efecto se consideró los siguientes componentes de estudio:
1.- Delimitación de Naturaleza Jurídica de los beneficios penitenciarios, 2.- Criterios
adoptados para el momento de aplicación y vigencia de beneficios penitenciarios, 3.-
Tratamiento de la ultractividad y la retroactividad. Estos tres puntos son debatidos a la luz
de toda la información que se ha recabado y sistematizado en el marco teórico del presente
estudio.

Tabla 1
Caso 1: Expediente Nº 167-2002 sobre Beneficio de Liberación Condicional en el
Delito contra la Libertad Sexual persona incapaz de resistir
ORGANO
EXAMEN MINUCIOSO A CARGO DEL FALLO
JURISDICCIONAL
Fiscal Titular: Dr. Enrique Miranda a fojas 26: “favorable evolución dentro del
Guardia. tratamiento adoptado para su rehabilitación
y posterior reinserción na la sociedad.
 Dictamen Fiscal: Nº 28981-2006 14to. Apreciamos la revisión del cuadernillo que el
MINISTERIO
FPPL de fecha 10.11.06 interno cumple con los requisitos
PÚBLICO
señalados… OPINIÓN: que la solicitud de
liberación condicional debe declararse
PROCEDENTE” otorgar el Beneficio de
liberación condicional.
JUZGADO Juez: Dr. Walter Sotomayor Avanzini a fojas 50: Informe psicológico concluye que
el peticionado ha logrado aceptar su
 Resolución Nº 02-2006 de fecha participación por los hechos expresando su
20.12.06 arrepentimiento; asimismo se aprecia un
incremento en el nivel de su autoestima, es
controlado y cuidadoso. Actualmente
continúa su tratamiento individual, grupal y
pareja mostrando cambios conductuales
favorables para su egreso…se RESUELVE
declararse PROCEDENTE otorgar el Beneficio
de liberación condicional.
ANEXO
Universidad Nacional de San Agustín
Escuela de Postgrado
Unidad de Postgrado de la Facultad de Derecho

BENEFICIOS PENITENCIARIOS: CRITERIOS DE REGULACIÓN Y


APLICACIÓN EN EL PERÚ, AÑO 2002 AL 2018.

Proyecto de Tesis presentado por la bachiller:


SIU ANTEZANA, ROCIO JACKELINE

Para obtener el Grado Académico de Maestro en


Ciencias: Derecho, con mención en Derecho
Procesal.

Asesor: Mg. VELARDE HUERTAS, JOSE LUIS

AREQUIPA – PERÚ
2018

89
CAPÍTULO I

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

1. DESCRIPCIÓN DE LA PROBLEMÁTICA

El estudio aborda un problema latente en la actualidad, relacionada con la aplicación de


la ley en el tiempo en materia de Beneficios Penitenciarios, que está supeditado a si la
disposición se deriva del derecho penal material, del derecho procesal penal o del
derecho de ejecución penal; como se ha visto, nuestro sistema penitenciario siempre
está en constante cambio, pues se reformulan requisitos, se incrementan plazos o se
restringen los beneficios penitenciarios. Es más, desde el momento de la comisión de un
delito hasta que haya sido condenado el agente, y éste solicite su beneficio
penitenciario, haya estado vigente más de una ley.

Surgiendo entonces la pregunta Cuándo el Juez otorga o deniega un Beneficio


Penitenciario ¿considera la Ley vigente al momento de la condena?, ¿o la Ley del
momento de la solicitud del beneficio solicitado?, ¿o la Ley del momento de la
comisión del delito? Por tanto, nuestra problemática está relacionada con la aplicación
temporal de la ley penal en cuanto a la concesión del beneficio penitenciario. Dicho con
un ejemplo: cuando alguien delinque antes de la dación de la Ley 27770 y se le impuso
la pena de cinco años de privación de libertad, se discute si el tiempo que debe purgar
condena es de sólo un año y ocho meses (Art. 48 CEP) o tres años y dos meses (Ley
27770)

90
Tal situación es consecuencia de las numerosas reformas normativas que en el tiempo
se implementan, las cuales progresivamente han ido cambiando los valores de la
redención o limitando su acceso. Este hecho ha generado que muchos internos a lo largo
de su reclusión transiten por criterios distintos de redención de pena por trabajo y
educación, lo que ha generado conflictos de aplicación de las leyes por parte de los
jueces, los mismos que adoptan criterios diversos al momento de la aplicación de los
beneficios penitenciarios, cuyos fallos han sido analizados por el Ministerio Público y
algunos de ellos han sido sancionados por la OCMA (Órgano de Control de la
Magistratura).

2. ENUNCIADO DEL PROBLEMA


Beneficios Penitenciarios: criterios de regulación y aplicación en el Perú, año 2002 al
2018.

3. OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES

CUADRO DE OPERACIONALIZACIÓN DE VARIABLES


VARIABLE ÚNICA INDICADORES SUBINDICADORES
Criterios de regulación
 Beneficios penitenciarios para delitos  Grado Máximo
cometidos antes del 22 de octubre del
2010.  Grado Medio
 Beneficios penitenciarios para delitos  Grado Mínimo o
cometidos a partir del 23 de octubre del atenuada
2010
Beneficios penitenciarios
Criterios de aplicación  Motivación aparente
 Criterios interpretativos para reconstruir
el enunciado normativo.  Motivación insuficiente
 Justificación de las razones que han
llevado al juez a elegir los criterios de  Falta absoluta de
interpretación motivación

91
4. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA

4.1. Problema principal


¿Cuáles son los criterios de regulación y aplicación utilizados por el legislador en
relación a los beneficios penitenciarios durante los años 2002 al 2018?

4.2. Problemas secundarios


 ¿Genera inseguridad jurídica la dación de leyes en materia de beneficios
penitenciarios durante los años 2002 - 2018?
 ¿Qué problemas presenta el Juez al momento de resolver solicitudes sobre
beneficios penitenciarios durante los años 2002 – 2018?

5. JUSTIFICACIÓN
La importancia de la presente investigación radica en abordar la problemática surgida
en materia del Derecho de Ejecución Penal, respecto de aquellos criterios adoptados por el
juzgador al momento de la aplicación de la Ley penal en materia de beneficios
penitenciarios reguladas por el legislador.

Al respecto se han verificado casos donde los jueces han declarado procedente el
beneficio penitenciario solicitado por el interno, generando desconcierto e inseguridad en
la ciudadanía respecto a la indebida concesión, en procesos como; robo agravado,
violación sexual en grado de tentativa, violación sexual de menor de 14 años, delitos
contra la administración pública, delitos contra la humanidad, homicidio calificado,
tráfico ilícito de drogas; vulnerando el artículo 50 del Código de Ejecución Penal,
incurriendo en la comisión del delito de prevaricato; y en otros casos se ha verificado que
los jueces declaran improcedente el beneficio penitenciario pedido sin la debida
motivación generando arbitrariedad al momento de denegarlo.

Por tanto, nuestra investigación servirá para motivar en los legisladores, el replanteamiento
alternativo de las fórmulas político-criminales vigentes en nuestro país, que actualmente
funciona de la siguiente manera; por un lado, les otorgan dichos beneficios si y solo si se
acogen a participar en las acciones de tratamiento penitenciario impuesto y por otro lado
endurecen las penas para excluir a la mayoría de poder acceder a los beneficios
penitenciarios de efectos excarcelatorio y en los juzgadores considerar mediante el uso de
la argumentación jurídica, argumentos éticos, morales, jurídicos y fácticos a favor del
otorgamiento de Beneficios penitenciarios solamente a los internos merecedores de estos,

92
con la finalidad de lograr una mejor rehabilitación del penado, en otras palabras lograr que
cambie su comportamiento criminoso.

6. OBJETIVOS

6.1. Objetivo general


Determinar, describir y explicar los criterios de regulación y aplicación utilizados
por el legislador en relación a los beneficios penitenciarios durante los años 2002 al
2018.

6.2. Objetivos específicos


 Identificar las leyes en materia de beneficios penitenciarios que originan
inseguridad jurídica durante los años 2002 – 2018.
 Evaluar los problemas que presenta el Juez al momento de resolver solicitudes
sobre beneficios penitenciarios durante los años 2002 – 2018.

7. MARCO TEÓRICO

7.1. Antecedentes o Estado del Arte

A. Antecedentes Internacionales

Gutiérrez, A. (2011), “Beneficios penitenciarios en el proceso sumario del


nuevo código procesal penal” tesis presentada en la Universidad de el Salvador,
para optar el grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas - Salvador.

Cuyo planteamiento principal fue: El objetivo de nuestra investigación es la


aplicación efectiva de los beneficios Penitenciarios a todas las personas que
cumplan con los requisitos establecidos por la Ley, asimismo Realizamos un
análisis de los diferentes Beneficios Penitenciarios que establece nuestra
legislación penal; por otra parte pretendemos dejar establecido cuando es
procedente aplicar un beneficio penitenciario dentro del Procedimiento Sumario y
determinar quien cumple con los requisitos para otorgarle un beneficio
penitenciario. (p. 10). Llegando a las siguientes conclusiones: (i) Todo beneficio
penitenciario como a las formas sustitutivas de la ejecución de las penas privativas
de libertad, suspensión condicional del procedimiento y cualquier otra medida que

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permita que el acusado o condenado evite en última instancia cumplir con la pena
de prisión es perfectamente aplicable al procedimiento sumario que el nuevo
código procesal penal establece siempre y cuando se presenten algunas condiciones
establecidas por la ley, atendiendo al tipo de delito, años de prisión, cumplimiento
de la condena y cualquier otra circunstancia prevista por la ley; (ii) Estos beneficios
penitenciarios ahora con la entrada en vigencia de un nuevo código procesal penal
y la inclusión de un procedimiento sumario presenta la inquietud de que si pueden
aplicarse estos beneficios al procedimiento sumario, para la cual creemos que si es
posible que algunos beneficios atendiendo al tipo de delito, años de prisión,
cumplimiento de la condena y cualquier otra circunstancia establecida por la ley, es
posible su correcta aplicación; (iii) Los beneficios penitenciarios son alternativas
que buscan efectivamente que el autor de un hecho delictivo, cumpla su pena sin
restringir su libertad ambulatoria; (iv) Los beneficios penitenciarios lo que en
esencia pretenden es que el condenado o imputado, no llegue a cumplir su pena en
un centro penitenciario. (p. 100-101).

B. Antecedentes Nacionales

Llontop, F. 2017, con la tesis titulada “Los beneficios penitenciarios


extracarcelarios y su incorrecta aplicación en los delitos de robo agravado, en
el distrito judicial de Lambayeque”, para optar el título de Abogado en la
Universidad de Huánuco.
El propósito del presente trabajo investigativo, es describir los principales
indicadores, que permitan conocer en profundidad el motivo y lo que origina, que
las personas recluidos como autores del delito contra el patrimonio en la
jurisdicción de Lambayeque- y que accedieron a algún estimulo carcelario en
porcentaje elevado reiteran en nuevo delito. Cuyo objetivo principal fue:
Evidenciar que la incorrecta aplicación de los estímulos carcelarios, originan
reincidencia contra el patrimonio en su figura de robo agravado en la jurisdicción
de Lambayeque. Conclusión: Los centros carcelarios no son lugares adecuados
para rehabilitar al sentenciado; sino es el medio donde aprenden comportamientos
violentos y donde los derechos fundamentales de los sentenciados no son
respetados. Pues por lo general las cárceles están en un estado crítico y la mayoría
desborda su capacidad.

94
Meini, I. (2003), Articulo Jurídico presentado con el título: “Aplicación
temporal de la ley penal y beneficios penitenciarios”. Lima-Perú.

Cuyo planteamiento principal fue: La concesión del beneficio penitenciario de


semi-libertad ha dado lugar, en la coyuntura actual, a la discusión de si la
legislación en la cual se regulan debe ser aplicada retroactivamente o si, por el
contrario, en su concesión rige el principio de aplicación inmediata de la Ley. La
respuesta que se da a esta interrogante no es en absoluto baladí, sobre todo en lo
que respecta a los procesos penales que se siguen contra los miembros de la
organización criminal de la década pasada. Llegando a las siguientes
conclusiones: (i) El tercer argumento que demuestra que la ley 27770 es aplicable
inmediatamente es que el beneficio es precisamente eso, un beneficio, y no como
se pretende hacer creer, un derecho. La diferencia semántica entre uno y otro
trasciende el plano meramente gramatical. En lo que aquí interesa, la divergencia
esencial entre ambos es que un derecho es una pretensión oponible a terceros, cuyo
reconocimiento y respeto es de obligatorio cumplimiento. Derecho es pues la otra
cara de la moneda de obligación. Todos tenemos derecho, por ejemplo, a la vida, al
honor, a un juicio justo, al derecho de defensa, etc., de suerte que cuando alguien se
considera vulnerado en sus derechos puede articular los mecanismos jurídicos que
estime pertinente para revertir la situación (v.gr. acciones constitucionales,
demandas, etc.). Beneficio es, por el contrario, una prerrogativa, cuyo titular puede
o no ejercer. Su concesión es pues inexigible por parte del eventual beneficiario.
(ii) El cuarto argumento reza como sigue: al ser la retroactividad una excepción a la
regla general de la irretroactividad, la lógica formal enseña que sólo podrán
aplicarse retroactivamente aquellas normas que, en principio, y por regla general,
están sometidas al imperio de la irretroactividad. Pues si bien la retroactividad es
una excepción, no por ello los preceptos legales que se aplican retroactivamente
dejan de pertenecer al universo de preceptos que, en principio, y por regla general,
se aplican irretroactivamente. Para entender a cabalidad lo que aquí quiero
expresar, tal vez sirva retomar -aunque sea, en síntesis- el análisis sobre la ratio de
la irretroactividad: la regla general de la irretroactividad tiene mucho que ver con la
capacidad de motivación de la norma penal, toda vez que carece de la más mínima
lógica exigir al ciudadano que se comporte de acuerdo con normas que no existen
95
cuando él actúa. Pero, por lo mismo, si la valoración socio-jurídica que recae sobre
el comportamiento es ahora menos severa que antes, o si se llega a des tipificar la
conducta, se aplica retroactivamente la nueva ley. En este caso la función de
motivación de la norma penal no sigue reclamando la irretroactividad de la ley, ya
que consideraciones de prevención general así lo indican. El grado de motivación
que establece la nueva ley es inferior o diferente al anterior. (iii) El quinto
argumento es que la no aplicación de la Ley 27770 y, por el contrario, el empleo
-mal llamado retroactivo- del art. 48 CEP en los casos en que se purga pena
privativa de libertad efectiva por un delito cometido con anterioridad a la entrada
en vigencia de la Ley 27770, contraviene el principio de igualdad. Nótese que el
beneficio penitenciario se concede -si es que se concede- a todas aquellas personas
que tienen la misma situación jurídica: la de condenados a pena privativa libertad
efectiva, con independencia del delito que hayan cometido. No interesa si se ha
cometido un homicidio, un robo, una estafa, una violación de la libertad sexual.
Siempre que los autores o los cómplices de estos delitos son condenados a pena
privativa de libertad efectiva terminan compartiendo la misma situación jurídica.
Las excepciones a esta regla general vienen dadas por la propia ley. Sucede así, por
ejemplo, con los condenados por terrorismo y los casos de la Ley 27770. (p. 4-6).
Perú.

Del Carpio, L. (2003). Artículo Jurídico presentado con el título “Los beneficios
penitenciarios en el Perú: redención de la pena por el trabajo o la educación,
semi-libertad y liberación condicional”. Lima Perú.

Cuyo planteamiento principal fue: Necesario tema el que hoy nos toca estudiar,
no sólo por la importancia misma que atañe conocer en su real y entera dimensión a
los beneficios penitenciarios que conforman un sistema jurídico como el nuestro,
sino porque además gran parte de ella se encuentra diseminada en una variopinta
gama de disposiciones normativas que regulan cada quien por su lado y con reglas
propias los beneficios penitenciarios relativos a delitos como terrorismo, traición a
la patria, secuestro, extorsión, violación sexual, tráfico ilícito de drogas, lavado de
activos, trata de personas, mermando la coherencia y concordancia que
correspondería tener una ley penitenciaria como la nuestra. Por otro lado,
advertimos que nuestro propio Código de ejecución penal, poco o nada nos dice
96
respecto de la naturaleza jurídica de los beneficios penitenciarios, son derechos,
son incentivos, que eficacia tienen en el tiempo las leyes penitenciarias, se aplican
retroactivamente, y otros tópicos de esencial importancia, que hoy por hoy todo
operador del derecho necesita conocer. En este sentido he aquí el aporte del
presente ensayo, que compendia todos estos temas de una manera concisa.
Llegando a las siguientes conclusiones: (i) Señala por último el Tribunal
Constitucional que, en el caso de las normas de ejecución penal, específicamente en
lo que, a la aplicación de determinados beneficios penitenciarios, sus normas deben
considerarse como normas procedimentales, por cuanto a través de ellas se
establecen los presupuestos que fijan su ámbito de aplicación, la prohibición de
beneficios penales y la recepción de beneficios penitenciarios aplicables a los
condenados. En otras palabras, las leyes penitenciarias se resuelven bajo los
alcances del principio “Tempus regis actum”. Así entonces, el Tribunal
Constitucional considera que el momento que ha de marcar la legislación aplicable
para resolver un determinado acto procedimental, como el que atañe a los
beneficios penitenciarios, está representado por la fecha en el cual se inicia el
procedimiento destinado a obtener el beneficio, esto es el momento de la
presentación de la solicitud de acogerse a éste. (ii) Particular es el caso de las leyes
que otorgan beneficios penitenciarios, que en el transcurso del tiempo pueden
mutar, determinando condiciones más severas o gravosas para el interno solicitante.
Siendo estas normas de naturaleza eminentemente procedimental, se encuentran
regidas también por el principio del debido proceso, conforme al cual se expresa la
prohibición de ser sometido a procedimiento distinto del previamente establecido
en la ley (Art. 139. 3 Co.). En este sentido, la nueva norma, que se entiende
aplicable de inmediato, no puede ser aplicada al caso concreto, en cuanto ya se
haya iniciado el respectivo trámite en el que se solicita el beneficio. Aceptar lo
contrario sería fundamentar una forma de retroactividad “maligna”, que afectaría la
seguridad jurídica y los derechos del interno. (iii) En opinión de Hurtado Pozo, la
naturaleza especial del derecho de ejecución y cuya finalidad es el logro del mejor
resultado en la ejecución de la sanción penal, hace particularmente difícil y
delicada la aplicación absoluta de esta regla. Por ejemplo, sin con posterioridad al
hecho delictivo la nueva ley impone condiciones más severas en el tratamiento
penitenciario, no se podría aceptar que el interno sea tratado con la ley que estuvo
vigente cuando cometió el delito. Ello podría traer como consecuencia una
97
distorsión en el sistema, ya que cada interno podría exigir el tratamiento que le
resulte más beneficioso, pudiéndose llegar al extremo de tenerse que aceptar una
multiplicidad de tratamientos, que incluso generaría desigualdades entre los
internos. Así, al igual que para el caso de la ley procesal penal, la aplicación
inmediata de una norma penitenciaria, está matizada en función a los lineamientos
de política criminal que esbozan una determinada meta los fines resocializadores
del Estado, debiéndose atender, además, a criterios de favorabilidad. (p. 6-11).

Caro, d. (2003), artículo jurídico presentado con el título: “Sobre el principio de


irretroactividad de la ley penal penitenciaria perjudicial al condenado”

Cuyo planteamiento principal fue: La Resolución de la Sala Penal Especial de la


Corte Suprema en el caso Mantilla, Resolución Nº 2 de 6.01.04 1, ha suscitado en
nuestro país profundos debates académicos, en torno a los alcances del principio
constitucional de irretroactividad penal. La discusión se cifra en establecer si el art.
103 pf. 2 de la Constitución, que recoge este principio fundamental, comprende tan
sólo la Ley Penal material o si también se extiende, a la procesal penal y de
ejecución penal. Precisamente, sobre ésta última, la ley penal penitenciaria o de
ejecución penal, recae la atención de la presente contribución, toda vez que a raíz
de la promulgación de la Ley Nº 27770, publicada el 28.6.02 y vigente desde el día
siguiente, que establece condiciones más gravosas para la concesión de beneficios
penitenciarios para aquellos que cometan delitos contra la administración pública y
conexos, se discute la naturaleza de los beneficios penitenciarios (si son derechos,
gracia o estímulos) y su ámbito temporal de aplicación (tempus comissi delicti,
momento de la condena o de la solicitud del beneficio). Llegando a las siguientes
conclusiones: (i) En este contexto normativo, queda claro que, al reconocerse en la
Carta Magna, en el Código de Ejecución Penal y en su Reglamento, la
irretroactividad de las normas penitenciarias desfavorables, no es correcto remitirse
supletoriamente a otros estatutos como el Código Procesal Civil. El Tribunal
Constitucional, en el considerando 12 de la sentencia 13002002HCTC de 27.8.03,
se remite a la Segunda Disposición Final del Código Procesal Civil que establece la
aplicación inmediata de normas procesales. Tal decisión ha sido incorrectamente
estimada por muchos como un precedente vinculante en el sentido de que la Ley Nº
27770 rige frente a toda solicitud de beneficios penitenciarios tras su vigencia, sin
98
tomarse cuenta que en tal oportunidad el Tribunal no se pronunció en modo alguno
sobre aspectos del Derecho penitenciario sino sobre los alcances de la reforma del
art. 137 del Código Procesal Penal que regula los plazos máximos de detención
preventiva del procesado no sentenciado. (ii) La discusión sobre la aplicación
retroactiva de la Ley Nº 27770 no fue pasada por alto durante su aprobación, ya
que el Diario de Debates de la sesión del Pleno del Congreso de la República de
20.06.02 registra la consulta de un parlamentario sobre si el entonces “proyecto de
ley tiene efectos retroactivos para los ya condenados y para los que están en
proceso de condena, o es sólo para los que delinquen de ahora para adelante”. Ante
lo cual, el congresista Daniel ESTRADA PEREZ, entonces Presidente de la
Comisión de Justicia, consideró oportuno indicar que “el artículo 103° de la
Constitución señala que la ley rige a partir del día siguiente de su publicación,
excepción hecha de los asuntos en materia penal cuando son favorables al reo”. De
esta manera, aunque la discusión sobre este tema no se hubiere profundizado,
puede apreciarse una razón histórica del legislador no ajena a la vigencia del
principio de irretroactividad de la ley penal penitenciaria perjudicial al condenado.
(iii) En síntesis, conforme al estado actual del Derecho penal, debe sostenerse que
la Constitución, las normas penitenciarias y los diversos instrumentos de Derechos
Humanos, establecen que la Ley penal penitenciaria aplicable al condenado es la
vigente al momento de la comisión del delito. Sólo esta conclusión es consecuente
con el fin preventivo general de la pena y la función de motivación de la norma
penal. Asimismo, con la orientación preventivo especial que la Constitución y el
CEP otorgan a la ejecución penitenciaria que, en sentido amplio, se rige por los
principios de la individualización judicial de la pena y específicamente a la
aplicación de los beneficios penitenciarios que cautelan el derecho fundamental del
condenado a recuperar una vida en sociedad y en libertad. En consecuencia, toda
modificación que hace más gravosa la aplicación de beneficios penitenciarios,
como la Ley Nº 27770 respecto de la Semilibertad, redención de pena por trabajo o
estudio y liberación condicional, sólo puede aplicarse a las condenas por hechos
punibles cometidos tras la puesta en vigencia de dicha Ley. (p. 8-10).

C. Antecedentes locales
No hay antecedentes locales

99
7.2. Bases teóricas científicas

Base teórica Nº 1: Los beneficios penitenciarios como derechos.

“(...) considerar a los beneficios penitenciarios como derechos


implica habilitar una situación de ventaja activa para los reos,
en la medida que estaría en su ámbito personal decidir
solicitar o no dichos beneficios:'72

Afirma: Que el interno que cuente con un dictamen favorable sobre su proceso
resocializador y cumpliendo los requisitos formales podría exigir la concesión de
determinado beneficio.
La importancia de esta postura es clara, puesto que, considerar a los beneficios
penitenciarios como derechos implica habilitar una situación de ventaja activa para los
reos, en la medida que estaría en su ámbito personal decidir solicitar o no dichos
beneficios. Pedido que el órgano jurisdiccional correspondiente, en nuestro caso el
Juez Penal, debería resolver favorablemente y en concordancia, con el tantas veces
enunciado Principio de Resocialización, declarar fundada dicha pretensión. Así pues,
en el intento de adaptar esta postura a nuestra realidad normativa artículo 55° del
Código de Ejecución Penal establece que la concesión del beneficio se dará en los
casos que exista certeza que el delincuente no cometerá nuevo delito. Luego, según la
normatividad presente, para poder conceder el respectivo beneficio penitenciario, el
juez debe evaluar si el interno solicitante ha dejado de ser peligroso y, por lo tanto, el
tratamiento resocializador se ha realizado con éxito en él. Y solo en el caso de que su
opinión sea favorable, se declara fundado su pedido. Pero, como es sabido, en nuestro
ordenamiento jurídico la única manera de restringir derechos es mediante una Ley, el
derecho fundamental a la libertad solo puede ser restringido mediante una ley; por
tanto, es inconstitucional, vulnerando también el mandato constitucional
resocializador, que el Juez según criterio propio decida conceder o no el enunciado
beneficio penitenciario. Además, la mencionada evaluación judicial, tal y como es
planteada en la actualidad, no requiere necesariamente estar motivada en los
dictámenes del personal de la administración penitenciaria, los mismos que evalúan

72
Matos, M. (s/f). Beneficios o derechos penitenciarios. Alumna del séptimo ciclo de la Facultad de Derecho
de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Miembro integrante de la Comisión de Publicaciones de la
Asociación Civil Derecho & Sociedad. Agradezco la colaboración de la profesora Romy Chang Kcomt; sin
embargo, cualquier error es exclusivamente responsabilidad de la autora. Disponible en
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/viewFile/17480/17759

100
continuamente a los internos durante el tratamiento penitenciario; sino se da por
convicción del respectivo órgano jurisdiccional conocedor del caso en concreto; es
decir, si el juez tiene certeza de que el delincuente ha sido resocializado o no. Lo cual
debe ser rechazado en su totalidad puesto que la concesión de dichos beneficios no
debe estar sujetos a su "prudente albedrío'; el mismo que determinaría decisivamente
su concesión. Al respecto, proponemos que el INPE como Organismo Público
Descentralizado del Sector Justicia y rector del Sistema Penitenciario Nacional, se
encargue de conceder los beneficios penitenciarios en la medida que éstos tienen trato
directo con el interno y a ellos se debe el éxito o fracaso de los programas
resocializadores. De esta manera, y en respeto al debido proceso, el interno podría
impugnar una resolución no favorable dictada por eiiNPE en el Poder Judicial, quien
solo revisaría en última instancia. De esta manera, y en respeto al debido proceso, el
interno podría impugnar una resolución no favorable dictada por el INPE en el Poder
Judicial, quien solo revisaría en última instancia.

Base teórica Nª 2: Los beneficios penitenciarios como incentivos.

"(.... ) al aceptar que los beneficios penitenciarios son estímulos al


tratamiento progresivo y se otorgan en recompensa a la respuesta
favorable del interno hacia dicho tratamiento penitenciario, el juez
podría evaluar conceder o no dichos beneficios
sin ningún tipo de límite, ni restricción:'73

Afirma: La potestad discrecional del juez determinaría finalmente la concesión


del beneficio penitenciario.
Según lo expuesto, nuestros legisladores se inclinan en concebir a los beneficios
penitenciarios como estímulos que forman parte del tratamiento penitenciario como
sistema progresivo, según el artículo 165° del Reglamento del Código de Ejecución
Penal74. En el artículo citado se señala que los beneficios son incentivos, premios u
ofertas, por tanto, los reos no pueden exigir que el órgano jurisdiccional les conceda
tales beneficios. Además y de acuerdo a la regulación existente en el Código de

73
Matos, M. (s/f). Beneficios o derechos penitenciarios. Op. cit. p.320.
74
Código de Ejecución Penal (Decreto Legislativo N° 654. Art. 50. "( .. .) El beneficio será concedido en los
casos en que la naturaleza del delito cometido, la personalidad del agente y su conducta dentro del
establecimiento, permitan suponer, que no cometerá nuevo delito. Contra la resolución procede recurso de
apelación, en el plazo de tres días."

101
Ejecución Penal artículo 5075, en el artículo 165 del Reglamento de dicho Código, en la
nota de prensa N° 0111-2004- RRPP/TC27 del Tribunal Constitucional, el precedente
vinculante dictado por el Acuerdo Plenario 9/977628 y según el Instituto Nacional
Penitenciario77, los beneficios penitenciarios constituyen estímulos que están sujetos a
ciertas condiciones: las de carácter meramente formal, y a la evaluación judicial que
observará que el interno cumplió con rehabilitarse y puede ser reintegrado a la
sociedad, puesto que ya no significa un peligro para ella. Los mencionados requisitos
formales están dispuestos en razón del tipo de beneficio penitenciario que se pretende
obtener. Según la presente postura, no se debería formular cuestionamiento alguno
respecto de la evaluación que realiza el respectivo órgano jurisdiccional. Esto, en la
medida de que al aceptar que los beneficios penitenciarios son estímulos al tratamiento
progresivo y se otorgan en recompensa a la respuesta favorable del interno hacia dicho
tratamiento penitenciario, el juez podría evaluar conceder o no dichos beneficios sin
ningún tipo de límite, ni restricción. Pero esta postura resulta ser incorrecta, debido a
las siguientes razones:

 Primera Debe existir congruencia entre lo previsto en el artículo IX del Título


Preliminar del Código Penal y la concesión de los beneficios penitenciarios, es
decir en la etapa de ejecución penal la pena debe obedecer a criterios de
Prevención Especial, es decir al Principio Constitucional de Resocialización, el
mismo que implica como ya ha sido desarrollado: la reeducación, la
rehabilitación y la reinserción del interno a la sociedad. En este sentido, la pena
no busca inocuizar a la persona que delinquió; sino, todo lo contrario, reformarla
y reintegrarla a la sociedad.

75
Nota de prensa No 011-2004-RRPPfTC, "precisa las condiciones para conceder los beneficios
penitenciarios", en la medida que:"(…..) independientemente del cumplimiento de los requisitos formales
que la ley establece, el otorgamiento de un beneficio penitenciario está sujeto a la previa evaluación
judicial de que el interno puede ser reincorporado por haberse rehabilitado. Sostuvo, en ese sentido, que lo
relevante era la evaluación judicial, y no el informe del INPE, que es un dato indiciario sobre el proceso de
rehabilitación y resocialización del condenado."
76
Primer Acuerdo del Acuerdo Plenario 9/97 "El Juez para conceder o denegar los beneficios penitenciarios
de semi libertad y liberación condicional puede sustentar su decisión en todos los elementos técnicos-
penitenciarios, en los aportados por el peticionante y los referidos a las condiciones personales del interno,
los que deben ser objeto de una apreciación lógico-crítica e integral, en base a los principios rectores que
orientan el sistema y tratamiento penitenciario."
77
http://www.inpe.gob.pe/preguntas.php?direccion=l Fecha de consulta: 29 diciembre 2018. “(... ) estímulos
que se otorgan a los internos siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos en el Código de
Ejecución Penal, su Reglamento y demás normas complementarias. Su otorgamiento está condicionado a la
progresión en su tratamiento y a su conducta dentro del Establecimiento Penitenciario."

102
 Segunda Nuestra legislación muestra que los beneficios penitenciarios son
estímulos al sistema progresista del tratamiento penitenciario, dicha aseveración
resulta ser totalmente contradictoria porque la mencionada característica del
tratamiento penitenciario significa esperar un sistema de cambios en función de
condiciones cada vez más favorables para los reclusos; ¿pero cómo lograrlo con
un sistema tan rígido?, con un sistema que no acepta como derecho el que los
reos cumpliendo requisitos formales puedan reducir su tiempo de pena privativa
de libertad.
 Tercera De acuerdo al Principio Resocializador de la pena, el mismo que ha
sido reconocido constitucionalmente en nuestro país, la pena busca mediante el
progresivo tratamiento penitenciario, reeducar, rehabilitar y reintegrar al
delincuente a la sociedad. Este mandato resocializador es un mandato
constitucional, por tanto, no deberían ser considerados los beneficios como
estímulos, porque no habría una garantía real, del tratamiento resocializador. En
conclusión y en atención a lo expuesto, la presente postura es rechazada y
contrariamente nos inclinamos por entender a los beneficios como derechos de
todo reo.

7.3. Índice capitular

CAPÍTULO I
DERECHO, DERECHO PENITENCIARIO, DERECHO DE EJECUCIÒN PENAL
1. Algunas Definiciones de Derecho
1.1. La definición de Derecho propuesta por Abelardo Torré
1.2. Definición de Derecho según Francisco Carnelutti
1.3. Definición de Derecho según Oliver Wendell Holmes
1.4. Definición de Derecho según Rodolfo Stammler
2. Diversas concepciones sobre el Derecho
2.1. Las doctrinas iusnaturalista sobre el Derecho
2.2. Las doctrinas positivas acerca del Derecho
2.3. Las doctrinas realistas sobre el Derecho
3. El Derecho Penitenciario y el Derecho de Ejecución Penal
3.1. El Derecho Penitenciario
3.2. El Derecho de Ejecución Penal

103
CAPÍTULO II

BENEFICIOS PENITENCIARIOS EXTRAMUROS SEMILIBERTAD Y LIBERACIÒN


CONDICIONAL
4.. Los Beneficios Penitenciarios
4.1. Concepto
4.2. Clasificación de los Beneficios Penitenciarios de efecto excarcelatorio
4.3. Antecedentes de los Beneficios Penitenciarios en el Perú
5. Naturaleza Jurídica de los Beneficios Penitenciarios
5.1. Naturaleza Jurídica de los Beneficios Penitenciarios
5.2. Clasificación de los Beneficios Penitenciarios de efecto excarcelatorio
5.2.1. La Semilibertad
a) La semilibertad en la legislación peruana
b) Concepto
c) Requisitos para solicitar la semilibertad
d) La semilibertad con el cumplimiento de un tercio (1/3) de la condena (plazo
ordinario)
e) La semilibertad con el cumplimiento de las dos terceras partes (2/3) de la
condena (plazo especial)
f) Delitos en los que no procede la semilibertad
5.2.2. Liberación Condicional
a) Concepto
b) Requisitos para solicitar la semilibertad
c) La semilibertad con el cumplimiento de un tercio (1/3) de la condena (plazo
ordinario)
d) La semilibertad con el cumplimiento de las dos terceras partes (2/3) de la
condena (plazo especial)
e) Delitos en los que no procede la semilibertad

CAPÍTULO III
APLICACIÓN TEMPORAL DE LA LEY PENAL PARA OTORGAR O DENEGAR LOS
BENEFICIOS PENITENCIARIOS
6. Sobre el principio de retroactividad, irretroactividad y ultractividad de la ley penal
penitenciaria perjudicial al condenado
 La ley penitenciaria del momento de la condena firme

104
 La Ley penitenciaria del momento de la solicitud del beneficio
 La Ley penitenciaria del momento de la comisión del delito
 Toma de postura
7. El derecho penal sustantivo, el derecho procesal penal y el Derecho de ejecución
penal

CAPÍTULO III
LA DEBIDA MOTIVACIÒN EN LAS RESOLUCIONES JUDICIALES
8. Naturaleza de la Discrecionalidad judicial
9. Discrecionalidad del Juez en la concesión de los beneficios penitenciarios
9.1. Necesidad de motivación de los beneficios penitenciarios
9.2 Actividad probatoria del Juez en los beneficios penitenciarios
10. La Motivación
10.1 Concepto de motivación
10.2 Reconocimiento constitucional de la obligación de motivar
11. Los requisitos de la motivación
11.1 Racionalidad
11.2 Coherencia
12. Razonabilidad
13. Alcance y extensión de la motivación
13.1 Motivación aparente
13.2 Motivación suficiente
13.3 Motivación incorrecta
13.4 Falta absoluta de motivación

CAPÍTULO IV
RESULTADOS DEL ANÀLISIS DE CASOS, DISCUSION Y COMENTARIOS
 CASO 1: Resolución Judicial Nº 0167 -2002
 CASO 2: Resolución Judicial Nº 7313 -2005
 CASO 3: Resolución Judicial Nº 0002 -2006
 CASO 4: Resolución Judicial Nº 16782-2006
 CASO 5: Resolución Judicial Nº 00454-2006
 CASO 6: Resolución Judicial Nº 34721-2007
 CASO 7: Resolución Judicial Nº 35138-2007

105
 CASO 8: Resolución Judicial Nº 00020-2007
 CASO 9: Resolución Judicial Nº 19632-2009
 CASO 10: Resolución Judicial Nº 00240-2010
 CASO 11: Resolución Judicial Nº 01220-2011
 CASO 12: Resolución Judicial Nº 00123-2011
 CASO 13: Resolución Judicial Nº 00776-2011
 CASO 14: Resolución Judicial Nº 00394-2017
 CASO 15: Resolución Judicial Nº 00006-2018

8. HIPÓTESIS

Dado que:
Existe inseguridad Jurídica al momento de legislar y resolver las solicitudes de
Beneficios Penitenciarios durante los años 2002 - 2018.

Es Probable:
Que los Jueces de Juzgamiento sin la debida motivación estén otorgando resoluciones
judiciales de beneficios penitenciarios, disminuyendo la seguridad jurídica en grado
máximo, durante los años 2002 – 2018.

106
CAPÍTULO II
MARCO METODOLÓGICO

1. TIPO, NIVEL Y DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

1.1. Tipo de investigación


La investigación es de tipo descriptivo – analítico; porque de la información
jurídica recolectada se pretende construir una metodología aplicable a la realidad
jurídica peruana, en especial en lo referente a los beneficios penitenciarios extra
carcelarios Semilibertad y liberación condicional, para lo cual se ha utilizado las
reglas básicas para toda investigación y analítico porque este método sirve para
analizar las contradicciones de las leyes penales sobre beneficios penitenciarios
aplicable en el tiempo dados por el legislador y que generan dobles
interpretaciones al momento de resolver por el juzgador.

1.2. Nivel de investigación

El nivel de investigación es básico, porque solo recolectamos datos para


describirlos, sobre una población determinada, que, según Hernández, S
(2003:119), permite “medir y recoger información de manera independiente o
conjunta sobre los conceptos o las variables a la que se refieren”.

1.3. Diseño de investigación


Diseño tipo Jurídico Descriptivo

107
Consiste en aplicar "de manera pura" el método analítico a un tema jurídico, es
decir, consiste en descomponerlo en tantas partes como sea posible. Esto implica
que el tema debe ser, salvo que se persiga otro fin, muy bien delimitado (análisis
de las leyes penales aplicable en el tiempo dado por el legislador y al momento de
resolver por el juzgador).

2. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS

2.1. Técnicas de investigación


Análisis documental, Estudio de Casos.
Mediante esta técnica de estudios de casos se analizarán los cuatro expedientes
relacionados con la solicitud y otorgamiento de los beneficios penitenciarios de
Semilibertad y liberación condicional, que fueron otorgados y los Jueces fueron
destituidos.

2.2. Instrumentos de recolección de datos


Ficha documental, Ficha de Análisis de casos.

FICHA DE OBSERVACIÓN
I.- DATOS GENERALES
Nº de orden del caso en estudio Expediente Sentenciado Juzgado

Fecha de archivo Beneficio penitenciario Secretario Folios

 Delito
 Sentencia
 Fecha de inicio
 Fecha de vencimiento
II.- ESTUDIO DE LA RESOLUCIÓN DEL BENEFICIO PENITENCIARIO
DICTAMEN FISCAL Nª
 Nombre del fiscal
 Concluye a fojas Nª
 Opina y/o Declara
RESOLUCIÓN Nª
 Nombre del juez
 Concluye a fojas Nª
 Opina y/o Declara
Fuente: Elaboración propi
3. UNIDADES DE ESTUDIO

3.1. Ubicación espacial


Territorio Peruano.

108
3.2. Población y muestra
La población total está constituida por 15 resoluciones judiciales que se han
generado por petición de los beneficios penitenciarios extramuros: liberación
condicional y de Semi libertad, en todo el Perú durante los años 2002 – 2018.

La muestra es a criterio de selección:


 CASO 1: Resolución Judicial Nº 0167 -2002
 CASO 2: Resolución Judicial Nº 7313 -2005
 CASO 3: Resolución Judicial Nº 0002 -2006
 CASO 4: Resolución Judicial Nº 16782-2006
 CASO 5: Resolución Judicial Nº 00454-2006
 CASO 6: Resolución Judicial Nº 34721-2007
 CASO 7: Resolución Judicial Nº 35138-2007
 CASO 8: Resolución Judicial Nº 00020-2007
 CASO 9: Resolución Judicial Nº 19632-2009
 CASO 10: Resolución Judicial Nº 00240-2010
 CASO 11: Resolución Judicial Nº 01220-2011
 CASO 12: Resolución Judicial Nº 00123-2011
 CASO 13: Resolución Judicial Nº 00776-2011
 CASO 14: Resolución Judicial Nº 00394-2017
 CASO 15: Resolución Judicial Nº 00006-2018

3.3. Temporalidad
Año 2018

4. PROCEDIMIENTO DE RECOLECCIÓN DE DATOS

4.1. Organización

109
 Se seleccionará las fuentes (directas e indirectas) tanto bibliográficas como
hemerográficas necesarias para proceder con la recolección de los datos
requeridos, de las cuales se consideró las principales fuentes legislativas de
nuestro ordenamiento jurídico peruano, iniciando con el análisis del Código de
Ejecución Penal, Reglamento del Código de Ejecución Penal, D.L. N° 1296 y
las demás normas que regulan los Beneficios Penitenciarios, asimismo teorías,
doctrina y jurisprudencia, así como textos de renombrados juristas en el tema
objeto de la presente investigación. En este punto hay que destacar que también
se recurrirá como fuente a los casos de jueces que otorgaron beneficios
penitenciarios y que fueron destituidos ello justamente para verificar el criterio
adoptado para la aplicación temporal de los beneficios penitenciarios, por parte
del órgano jurisdiccional. (Juzgados Unipersonales)
 Se elaborará los instrumentos de investigación jurídica, los mismos que
ayudarán a almacenar los datos recabados a través de las técnicas de
investigación, estos datos recabados nos servirán para construir el marco teórico
de la investigación (base teórica) así como también se elaborará instrumentos
para analizar y sistematizar la base fáctica del estudio. Las técnicas como
análisis de contenido, análisis de caso y otros.

4.2. Recursos

4.2.1. Recursos humanos

a) Investigador: Licenciada en derecho Rocio Jackeline Siu Antezana.


b) Asesor: Docente del curso Desarrollo de tesis Magister José Luis Velarde
Huertas

4.2.2. Recursos financieros


 Material Bibliográfico S/ 300.00
 Útiles de escritorio S/ 200.00
 Asesoría S/ 500.00
 Digitación S/ 100.00
 Impresión de Borradores S/ 400.00
Total 1500.00
5. PROCEDIMIENTO DE SISTEMATIZACIÓN

110
5.1. Tipo de procesamiento
Estadística descriptiva

5.2. Operaciones del procesamiento


 Se elaborarán cuadros resumen con la información extraída de los instrumentos
de investigación jurídica, de los 15 casos en estudio. Se aplicará las técnicas de
investigación jurídica, de las cuales tenemos: análisis de contenido para analizar
los datos recabados en los textos y páginas virtuales (libros y revistas en formato
virtual PDF) sobre el tratamiento de los beneficios penitenciarios y la necesaria
reforma del artículo 57-A del Código de Ejecución Penal modificado por el D.L.
N° 1296. La investigación tiene dos momentos, un momento donde se
problematiza sobre los criterios adoptados en la aplicación temporal de los
beneficios penitenciarios, y el segundo momento donde se plantea la solución
concreta a la problemática advertida.

5.3. Análisis de datos


 Para determinar, describir y explicar los criterios de regulación y aplicación
utilizados por el legislador en relación a los beneficios penitenciarios durante los
años 2002 al 2018, para este objetivo se sistematizará la información de los
libros y las páginas virtuales en el marco teórico y los resultados de la
investigación.
 Para identificar las leyes en materia de beneficios penitenciarios que originan
inseguridad jurídica durante los años 2002 – 2018, a partir del debate, se postula
una propuesta legislativa para plantear la aplicación retroactiva y ultractiva de
las normas de beneficios penitenciarios.
 Para evaluar los problemas que presenta el Juez al momento de resolver
solicitudes sobre beneficios penitenciarios durante los años 2002 – 2018, donde
los criterios asumidos por el Juzgador no pueden ni deben relacionarse con
solamente el cumplimiento de los requisitos señalados por la ley, sino ver su
grado de resocialización a través de datos objetivos, tener la casi certeza que el
sentenciado a cumplido con la resocialización y no volverá a cometer nuevos
delitos.

111
 Finalmente se procederá al análisis e interpretación de los casos analizados,
considerando como parámetros, el sistema de unidades y componentes, por
tratarse de una investigación de corte cualitativa.

6. CRONOGRAMA

Tiempo octubre noviembre diciembre


2018 2018 2018

1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4
Actividades
1. Elaboración del proyecto x x

2. Desarrollo del proyecto x x

- Recolección de datos. x x

- Sistematización x x

- Análisis de datos x

3. Elaboración del informe. x x x

112
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bibliografía

1) Altmann, Smythe. “Bases para un plan de futura política penitenciaria nacional”.


Editorial Juan Mejía Baca. Lima - Perú. 1982. Págs.47 y 48
2) Bramont, L. 2002. “Manual de Derecho penal – Parte General”, Edición segunda,
Lima, p. 28.
3) Carnelutti, F. 1959. “Instituciones del Proceso Civil”. Ediciones Jurídicas Europa
América, Buenos Aires. p. 12.
4) Chirinos, E. 1995. Constitución de 1993: Lectura y Comentario, Edición segunda,
Editorial NERMAN S.A., Lima. p. 37.
5) Escandón, J. 2008. Curso de introducción al Derecho, Colección de Manuales,
Historia, Filosofía y Ciencia general del Derecho. Universidad de Concepción. p.
18.
6) Gaceta Jurídica. 2005. “La Constitución Comentada”, Congreso de la República
del Perú, Tomo I, Edición primera, Editorial Gaceta Jurídica S.A., Lima. p. 278.
7) Gaceta Jurídica. 2005. “La Constitución Comentada”. Congreso de la República
del Perú, Tomo I, Edición primera, Editorial Gaceta Jurídica S.A., Lima. p. 279.
8) Holmes, O. 1959. “La senda del derecho”. p. 13.
9) Matos, M. (s/f). Beneficios o derechos penitenciarios. Alumna del séptimo ciclo de
la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Miembro
integrante de la Comisión de Publicaciones de la Asociación Civil Derecho &
Sociedad. Agradezco la colaboración de la profesora Romy Chang Kcomt; sin
embargo, cualquier error es exclusivamente responsabilidad de la autora.
10) Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, (2014), Manual de Beneficios
penitenciarios y de lineamientos del Modelo Procesal Acusatorio, Editora ABC
Perú S.A.C., primera edición, Perú. p.21.
11) Montoya, V. 2006. La constitución comentada. Tomo II. Gaceta Jurídica. Primera
edición Diciembre. Primera Reimpresión febrero 2006. p.640
12) Otárola Medina, Lucía. “Ejecución Penal y libertad. Beneficios penitenciarios.
Indultos”. Imprenta Valdivia. Lima- Perú 1989. Pág. 57
13) Ramos, J. 2003. “Ciencia Penitenciaria”. Editorial FECAT. p. 250.

113
14) Silfredo, H. 2006. “Derecho Penitenciario Peruano”, Editorial Pro Derecho
Instituto de Investigaciones Jurídicas, Lima. p. 105.
15) Siu Antezana, Rocio. 2015. Tesis Incidencia del tratamiento penitenciario en la
rehabilitación de los internos del establecimiento penitenciario de varones de
Socabaya, Arequipa. En la primera conclusión, se determinó que la Ejecución
Penal aplicada a los internos del Establecimiento Penitenciario de varones de
Socabaya no cumple su función rehabilitadora por la corrupción existente al
interior del penal en cuanto a otorgar “recibo por la ley del Trabajo” y “constancia”
de cómputo educativo, no cumpliendo en realidad el interno con su rehabilitación
por el trabajo y el estudio.
16) Small Arana, Germán. “Los beneficios penitenciarios en el Perú”. Ediciones BGL.
Lima - Perú 2001. p.106.
17) Solís, A. 2008. “Política Penal y Política Penitenciaria”. Editorial Universidad
Católica del Perú, Lima. p. 26
18) Stammler, R. 1980. “Tratado de Filosofía del Derecho”. Editorial Nacional,
México. p.14.
19) Stammler, R. 1980. “Tratado de Filosofía del Derecho”. Editorial Nacional,
México. p.16
20) Torre, A. 1997. “Introducción al Derecho”. Editorial Perrot, Buenos Aires. p. 11
21) Torres, E. 2014. Beneficios Penitenciarios: Medidas alternativas a la pena
privativa de libertad. 2° Edición. Editorial Moreno S.A. Lima-Perú. p. 25-26.
22) Zegarra, A. E. (s/f). Beneficios penitenciarios en el Perú: redención de la pena por
trabajo y/o educación, Recuperado el doce de marzo del año dos mil dieciocho.
p.2.

Hemerografìa
1) Acuerdo Plenario 9/97 "El Juez para conceder o denegar los beneficios
penitenciarios de semi libertad y liberación condicional puede sustentar su decisión
en todos los elementos técnicos-penitenciarios, en los aportados por el peticionante y
los referidos a las condiciones personales del interno, los que deben ser objeto de
una apreciación lógico-crítica e integral, en base a los principios rectores que
orientan el sistema y tratamiento penitenciario."
2) Acuerdo Plenario N° 9 – 1997/CIJ-116, N°08– 2011/CJ-116 del IX Pleno
Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y Transitoria de la Corte Suprema,
114
N° 2 – 2015/CIJ-116 del IX Pleno Jurisdiccional de las Salas Penales Permanentes y
Transitoria de la Corte Suprema.
3) Caso Santiago Granda Otero (Exp. 804-2002-HC/TC) , Caso Hugo Eyzaguirre
Maguiña (Exp. 1300-2002-HC/TC), Caso Carlos Saldaña (Exp. 2196-2002-HC/TC),
Caso Dionisio Llarajuna Sare (Exp. 1593-2003-HC/TC)
4) Código de Ejecución Penal (Decreto Legislativo N° 654. Art. 50. "( .. .) El beneficio
será concedido en los casos en que la naturaleza del delito cometido, la personalidad
del agente y su conducta dentro del establecimiento, permitan suponer, que no
cometerá nuevo delito. Contra la resolución procede recurso de apelación, en el
plazo de tres días."
5) Ley 26320 del año 2004, Ley 24923 del año 2009, Ley 29579 del año 2010.
6) Nota de prensa No 011-2004-RRPPfTC, "precisa las condiciones para conceder los
beneficios penitenciarios", en la medida que:"(…..) independientemente del
cumplimiento de los requisitos formales que la ley establece, el otorgamiento de un
beneficio penitenciario está sujeto a la previa evaluación judicial de que el interno
puede ser reincorporado por haberse rehabilitado. Sostuvo, en ese sentido, que lo
relevante era la evaluación judicial, y no el informe del INPE, que es un dato
indiciario sobre el proceso de rehabilitación y resocialización del condenado."
7) Sentencia del Expediente Nº 1431-2002-HC/TC, Sentencia del Expediente Nº 1181-
2002-HC/TC.
8) Sentencia del Expediente Nº 1405-2002-HC/TC, Sentencia del Expediente Nº 1173-
2002-HC/TC.

Webgrafía
1) https://es.scribd.com/document/38804355/DEL-CARPIO-NARVAEZ-Luis-Los-
Beneficios-Penitenciarios-en-El-Peru-1.
2) http://www.linaresabogados.com.pe/beneficios-penitenciarios-marchas-y-
contramarchas/.
3) https://busquedas.elperuano.pe/download/url/ley-que-modifica-el-codigo-de-
ejecucion-penal-para-combatir-ley-n-30609-1545774-1
4) https://busquedas.elperuano.pe/download/url/ley-que-modifica-el-codigo-de-
ejecucion-penal-para-combatir-ley-n-30609-1545774-1
5) http://www.derechoycambiosocial.com/revista011/principio%20de%20legalidad
%20penal.htm.
115
6) http://sistemas3.minjus.gob.pe/sites/default/files/documentos/portada/manual-de-
beneficios-penitenciarios.pdf. Recuperado el día 16.12.2018.
7) http://repositorio.upao.edu.pe/bitstream/upaorep/1792/1/RE_DERECHO_CONTR
ADICCIONES.DEL.ARTICULO.48.CODIGO.EJECUCION.PENAL_TESIS.pdf.
Recuperado el dia 16.12. 2018.
8) https://www.unifr.ch/ddp1/derechopenal/articulos/a_20080526_29.pdf. Recuperado
el 15.12.29018.
9) http://lema.rae.es/drae2001/srv/search?id=QaSkotuKgDXX2T7iSxZf
10) http://www.academia.edu/33233416/DERECHO DE EJECUCI%C3%93N PE
NAL Recuperado el 15.12 2018, .p.22.
11) http://www2.congreso.gob.pe/sicr/cendocbib/con2uibd.nsf/lDEDlACA3C2B7
953052577C100512097/$FILE/15beneficioABC.pdf.
12) http://www.inpe.gob.pe/preguntas.php?direccion=l Fecha de consulta: 29 diciembre
2018. “(... ) estímulos que se otorgan a los internos siempre y cuando cumplan con
los requisitos establecidos en el Código de Ejecución Penal, su Reglamento y
demás normas complementarias. Su otorgamiento está condicionado a la
progresión en su tratamiento y a su conducta dentro del Establecimiento
Penitenciario."
13) http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechoysociedad/article/viewFile/17480/177
59

116
ANEXO

117
MATRIZ DE CONSISTENCIA
TEMA: Beneficios Penitenciarios: criterios de regulación y aplicación en el Perú, año 2002 al 2018.
PROBLEMA OBJETIVOS HIPÓTESIS METODOLOGIA POBLACIÓN
PROBLEMA PRINCIPAL OBJETIVO GENERAL 1. TIPO, NIVEL Y DISEÑO DE Población
Dado que: INVESTIGACIÓN La población total está
¿Cuáles son los criterios de Determinar, describir y constituida por el total de
regulación y aplicación explicar los criterios de Existe inseguridad Jurídica  Tipo de Investigación autos y expedientes que se
utilizados por el legislador en regulación y aplicación al momento de legislar y La investigación es de tipo hayan generado por petición
relación a los beneficios utilizados por el legislador resolver las solicitudes de descriptivo y analítico de los beneficios
penitenciarios durante los en relación a los beneficios Beneficios Penitenciarios penitenciarios extramuros:
años 2002 al 2018utilizados penitenciarios durante los durante los años 2002 - liberación condicional y de
 Nivel de Investigación
por el legislador en relación a años 2002 al 2018. 2018. Semi libertad, en todo el
los beneficios penitenciarios El nivel de investigación es básico Perú durante los años 2002
durante los años 2002 - 2018? OBJETIVOS ESPECÍFICOS Es Probable: – 2018.
 Diseño de Investigación
Identificar las leyes en Que los Jueces de Diseño tipo Jurídico Descriptivo Muestra
PROBLEMAS ESPECÍFICOS materia de beneficios Juzgamiento sin la debida La muestra es a criterio de
penitenciarios que originan motivación estén otorgando selección:
¿Genera inseguridad jurídica inseguridad jurídica durante resoluciones judiciales de 2. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS DE  CASO 1: Resolución
la dación de leyes en materia los años 2002 – 2018. beneficios penitenciarios, Judicial Nº 0167 -2002
INVESTIGACIÒN
de beneficios penitenciarios disminuyendo la seguridad  CASO 2: Resolución
durante los años 2002 - 2018? Evaluar los problemas que jurídica en grado máximo,  Técnicas Judicial Nº 7313 -2005
presenta el Juez al momento durante los años 2002 –  CASO 3: Resolución
Análisis documental, Estudio de
¿Qué problemas presenta el de resolver solicitudes sobre 2018. Judicial Nº 0002 -2006
Juez al momento de resolver beneficios penitenciarios Casos.
 CASO 4: Resolución
solicitudes sobre beneficios durante los años 2002 – Judicial Nº 16782-2006
penitenciarios durante los 2018.  Instrumentos:  CASO 5: Resolución
años 2002 – 2018? Judicial Nº 00454-2006
Ficha De observación de casos
 CASO 6: Resolución
Judicial Nº 34721-2007
 CASO 7: Resolución
Judicial Nº 35138-2007

118
 CASO 8: Resolución
Judicial Nº 00020-2007
 CASO 9: Resolución
Judicial Nº 19632-2009
 CASO 10:
Resolución Judicial Nº
00240-2010
 CASO 11:
Resolución Judicial Nº
01220-2011
 CASO 12:
Resolución Judicial Nº
00123-2011
 CASO 13:
Resolución Judicial Nº
00776-2011
 CASO 14:
Resolución Judicial Nº
00394-2017
 CASO 15:
Resolución Judicial Nº
00006-2018

119
120
VALIDACIÓN DE EXPERTO
(Modelo de Aiken)

FICHA DE OBSERVACIÒN DEL EXPEDIENTE DE BENEFICIOS


PENITENCIARIOS
Pertinencia1 Relevancia2 Claridad3
DIMENSIONES / ÍTEMS Sugerencias
Si No Si No Si No
I.- DATOS GENERALES
Nº de orden del caso en Expediente Sentenciado Juzgado
estudio

Fecha de archivo Beneficio Secretario Folios


penitenciario

 Delito
 Sentencia
 Fecha de inicio
 Fecha de vencimiento
II.- ESTUDIO DE LA RESOLUCIÓN DEL BENEFICIO PENITENCIARIO
DICTAMEN FISCAL Nª
 Nombre del fiscal
 Concluye a fojas Nª
 Opina y/o Declara
RESOLUCIÓN Nª
 Nombre del juez
 Concluye a fojas Nª
 Opina y/o Declara

 Observaciones (precisar si hay suficiencia): ________________________________________________

 Opinión de aplicabilidad: Aplicable ( ) Aplicable después de corregir ( ) No aplicable ( )

 Apellidos y nombres del experto validador. _______________________________________________

DNI ___________________________
 Especialidad de validador ______________________________________________________________

Arequipa, _____ de __________ del 20____


1. Pertinencia: El ítem corresponde al concepto teórico
formulado
2. Relevancia: El ítem es apropiado para representar al
componente o dimensión especifica del constructo
3. Claridad: Se entiende sin dificultad alguna el enunciado del
ítem, es conciso, exacto y directo
Nota: Suficiencia, se dice suficiencia cuando los ítems Firma del experto informante
planteados son suficientes para medir la dimensión.

121
1
2

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