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El origen del perro americano visto a través


de la biología molecular. A molecular view on
the origin of American dogs.

Article · May 2003

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3 authors:

Raúl Valadez Jennifer A Leonard


Universidad Nacional Autónoma de México Spanish National Research Council
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Carles Vilà
Spanish National Research Council
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Ecology, evolution and systematics of amphibians from the West Indies View project

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Valadez R. El origen del perro americano visto a través de la biología molecular
ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN AMMVEPE
AMMVEPE
Vol.2003; 14(3):
14, No. 73-82
3 • Mayo-Junio 2003
73
pp 73-82

El origen del perro americano


visto a través de la biología molecular
A molecular view on the origin of American dogs

Raúl Valadez,* Jennifer Leonard,** Carles Vilá***

RESUMEN ABSTRACT

El reciente desarrollo de nuevas técnicas de biología molecular ha permitido una Recent development of molecular biology has directed new techniques to a new
nueva visión del proceso de domesticación del perro, complementaria a la visión view regarding the dogs’ domestication process. This technique is complementary
proporcionada por estudios arqueológicos. Los estudios de genética molecular han to the view granted by archaeological studies. Molecular genetic studies have led to
llevado a sugerir que la domesticación del perro puede haber tenido lugar mucho suggesting that domestication of the dog may have taken place for a longer time
antes de lo que se ha considerado. Del mismo modo, el estudio molecular de ago than the one already considered. At the same time, the molecular study of
restos de perros americanos de antes de la llegada de los europeos ha indicado que American dog remaining, before the arrival of European ones, has indicated that
tienen el mismo origen que los perros de Eurasia, pero que han estado evolucio- they have the same origin than Eurasian dogs, but have evolved isolated for
nando aislados durante muchos miles de años. Estas conclusiones pueden afectar thousands of years. These conclusions can seriously affect our knowledge about the
profundamente nuestro conocimiento sobre el modo de vida de las sociedades way of life of primitive human society, and the man-dog relationship.
humanas primitivas y las relaciones entre el hombre y el perro.

Palabras clave: Perros americanos, el origen del perro, domesticación, coloniza- Key words: American dogs, dogs’ origin, domestication, American colonization,
ción de América, genética molecular. molecular genetics.

INTRODUCCIÓN ba de frente con los datos paleontológi- iniciado hacía unos cinco millones o seis
cos y con el famoso fósil Ramapithecus, millones de años.
Desde que la biología molecular se empleó al que se consideraba nuestro más lejano Éste y otros casos similares han ense-
por primera vez para determinar relaciones ancestro, con unos 12 millones a 14 millo- ñado a los científicos que el estudio de pro-
filogenéticas y tiempos evolutivos, hemos nes de años de antigüedad. Aunque las teínas y ADN como medio para determinar
visto una fuerte confrontación entre esta pruebas derivadas de los estudios en el procesos evolutivos, es algo que debe to-
ciencia y otras disciplinas como la paleon- laboratorio fueron ganando terreno poco marse muy en serio y que en realidad es
tología, la sistemática o la antropología. a poco, fue hasta 1994 cuando los detrac- una herramienta enormemente importante.
Recordemos que hace cerca de 30 años el tores de la biología molecular se conven- Por ello era cuestión de tiempo para que
investigador Vincent Sarich y sus colabo- cieron de la validez de estas estimaciones esta herramienta fuese utilizada para cono-
radores escandalizaron a la comunidad cien- y nada menos que en manos de su colega, cer, primero, la evolución de los cánidos1
tífica al señalar que la comparación entre el paleontólogo Yves Coppens, quien de- y, posteriormente, el origen del perro, Ca-
las secuencias de aminoácidos en albúmi- mostró, vía reconstrucciones paleoecoló- nis familiaris.2 Los resultados obtenidos
nas de antropoides y humanos indicaban gicas, que el origen de nuestro grupo es- ciertamente han sido sorprendentes y su-
que los homínidos se habían separado de taba íntimamente ligado a la desaparición gieren que el mejor amigo del hombre es
chimpancés y gorilas hace no más de seis de ambientes boscosos en el este de Áfri- mucho más antiguo de lo que veníamos
millones de años, conclusión que choca- ca y que este cambio ambiental se había imaginando.
De modo adicional, el origen de los
perros que habitaron el continente ameri-
cano antes de la llegada de los europeos
* Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM.
representa una cuestión de gran interés.
** Genetics Program, Department of Systematic Biology, National Museum of Natural History, Smithsonian
Institution, 3001 Connecticut Ave. NW, Washington DC 20008-0551, USA. ¿Cuál es su origen? ¿Derivan de lobos
*** Department of Evolutionary Biology, Uppsala University, Norbyvägen 18D, S-75236 Uppsala, Sweden. americanos o de lobos domésticos o pe-
Sobretiros: Raúl Valadez. Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM. Circuito Exterior, C.U., rros que llegaron desde Asia con los pri-
Del. Coyoacán, C.P. 04510, México, D.F. meros pobladores del continente? ¿Tie-
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nen todos el mismo origen o hay varios servamos la acción de mutaciones pun- (Canis latrans) y doce chacales (Ca-
orígenes? ¿Son diferentes de los perros que tuales (sustitución, inserción o pérdida de nis aureus, C. mesomelas y C. simen-
habitaron en el resto del mundo? ¿Qué un nucleótido) sobre el ácido nucleico, las sis).
tan prolongado fue el aislamiento que vi- cuales se dan de manera espontánea, pero 3. Para los lobos se identificaron 27 ha-
vieron? a un ritmo constante.* Un aspecto impor- plotipos† que diferían en un promedio
Técnicas de biología molecular desa- tante y que nos concierne es que las mi- de 5.31 ± 0.11 sustituciones (2.1%), ob-
rrolladas durante los últimos años nos tocondrias y su ADN provienen de la lí- servándose una divergencia máxima de
pueden permitir comprender mejor el ori- nea materna, pues su origen se encuentra diez sustituciones (3.95%).
gen y evolución de la especie doméstica en el óvulo de la hembra (el espermatozoi- 4. En perros se identificaron 26 haploti-
que ha vivido por más tiempo asociada al de sólo contribuye al acervo de cromoso- pos, de los cuales sólo uno era com-
hombre, el perro. Este conocimiento nos mas), circunstancia que debe tomarse en partido con lobos. La variación fue de
permitirá también comprender mejor parte cuenta en el momento de considerar fe- 5.30 ± 0.17 sustituciones (2.06 %) con
de nuestra historia. nómenos como la hibridación. Por ejem- una divergencia máxima de 12 sustitu-
plo, si cruzamos a un lobo macho con una ciones (4.67%).
OBJETIVO perra y extraemos el ADN mitocondrial del 5. Ninguna secuencia de perro difería de
hijo, con seguridad lo veremos “tipo pe- las de lobo en más de 12 sustitucio-
En primer lugar presentaremos los resul- rro”, por tanto no sabremos, por esta vía, nes, mientras que la diferencia con co-
tados obtenidos del estudio del ADN ex- que los progenitores pertenecían a dife- yotes y chacales era de, al menos, 20
traído de muestras arqueozoológicas de rentes especies. sustituciones y dos inserciones, lo
perros americanos provenientes de Alas- cual claramente ubicó a los lobos como
ka, México, Perú y Bolivia3 y ubicaremos El origen del perro ancestros de los perros.
esta información dentro de nuestro cono- 6. Si se tiene en cuenta que los perros se
cimiento previo sobre el origen del perro.2 Desde hace unos diez años se sabe que el derivaron de los lobos en tiempos re-
Posteriormente se ilustrará al lector sobre lobo gris (Canis lupus) es la especie más lativamente recientes y estos últimos
lo que los resultados implican respecto cercana, genéticamente hablando, al pe- han evolucionado como una especie
del modo de vida de los primeros perros rro1,4 y que la diferencia entre ambas es- diferenciada por lo menos durante un
en las sociedades humanas primitivas. pecies es de apenas 0.2%. Esto hace pen- millón de años, resultaba sorprenden-
sar, como se había estado sugiriendo con te que la diversidad genética en am-
ANTECEDENTES anterioridad con base en estudios morfo- bos fuese tan similar (5.3% para cada
lógicos y de comportamiento, que el lobo uno). Con el objeto de intentar expli-
El ADN mitocondrial puede ser el ancestro silvestre del perro car en el perro el origen de esta diver-
doméstico. En 1997 se publicó un estudio sidad relativa tan alta, se construyó
En la actualidad es norma habitual que los que incluyó muestras de 162 lobos y 140 un árbol filogenético para los dos cá-
estudios de ADN se realicen con el que perros pertenecientes a 67 razas2 que con- nidos en los que se pueden observar
se encuentra en el interior de las mitocon- firmó el origen del perro a partir del lobo. las relaciones de similitud entre las
drias. Esta molécula de ADN resulta más Este estudio también proporcionó la pri- secuencias de ADN y el modo en que
fácil de estudiar que las de los cromoso- mera base genética al conocimiento so- han evolucionado (Figura 1). El re-
mas, ya que no se ve involucrada en el bre la domesticación del perro. La investi- sultado muestra que los haplotipos de
intercambio que se da en el núcleo duran- gación llevó la siguiente ruta: C. familiaris se acomodan en cuatro
te el entrecruzamiento cromosómico pro- grupos distintos (I-IV), lo que sugiere
pio de la meiosis (recombinación) y a que 1. Se estudiaron fragmentos de 261 pa- que las líneas maternas de los perros
existen miles de copias dentro de cada res de bases de la región control del actuales tienen cuatro orígenes dife-
célula, lo que facilita su amplificación in- ADN mitocondrial (la región con la rentes. Esto puede implicar que fue-
cluso en muestras altamente degradadas. tasa de mutación más alta y que por ron domesticados cuatro veces o que
Otro aspecto importante es que su tasa tanto acumula información más rápi- se domesticaron una vez y en varias
de mutación es más alta, lo que facilita damente). ocasiones más se capturaron lobas que
que se acumulen cambios en la secuencia 2. Para fines comparativos se utilizaron se introdujeron en la población de pe-
en un tiempo relativamente breve, lo que también muestras de cinco coyotes rros, dando lugar a la aparición de nue-
permite el estudio de procesos que tuvie-
ron lugar apenas hace unas decenas de
miles de años (muy recientemente desde el * La tasa de mutación es diferente para diferentes regiones del ADN y para diversos grupos de organis-
punto de vista evolutivo). De esta forma, mos, pero es relativamente estable para un mismo gen entre grupos de especies muy emparentadas.
al analizar las secuencias y definir las di- † Secuencia de ADN que se transfiere como una unidad, sin recombinación. En este caso, cada una de
ferencias entre una cadena y otra, ob- las secuencias de ADN mitocondrial es un haplotipo, ya que no existe recombinación en esta molécula.
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9. Estimaciones hechas mediante se-


cuencias tan cortas implican amplios
intervalos de confianza y pueden ser
bastante imprecisas. Sin embargo, las
grandes diferencias observadas entre
las secuencias de ADN de perros su-
Figura 1. Árbol filoge-
gieren que la domesticación tiene que
nético derivado de se- haber tenido lugar hace mucho tiem-
cuencias de ADN mito- po, más que los 14,000 años que se ha
condrial (de 261 pares venido sugiriendo con base en los res-
de bases de longitud) tos arqueozoológicos.5-7 La falta de
obtenidas a partir de fósiles de perros más antiguos sugie-
162 lobos y 140 pe- re que durante mucho tiempo tras la
rros.2 Las letras indican domesticación, las diferencias morfo-
a qué especie pertene-
lógicas entre los ejemplares silvestres
ce cada haplotipo (W =
lobo, D = perro). Los
y los domésticos fueron escasas o
haplotipos de perros se nulas y por lo mismo su identificación,
agrupan en cuatro gru- a partir de la evidencia paleontológi-
pos (I-IV). Los rectán- ca, resulta muy difícil.
gulos indican los haplo- 10. No se observó relación alguna entre
tipos observados en 19 diversidad de los haplotipos y razas.
Xoloitzcuintles.8 Los ha- 11. En el estudio se incluyeron algunas
plotipos de lobos mar- razas americanas, por ejemplo el pe-
cados en negrita e itáli-
rro esquimal, el Husky de Alaska y el
ca corresponden a lo-
bos americanos (W25 =
Xoloitzcuintle, sin embargo, los resul-
lobo mexicano). En este tados no mostraron diferencia algu-
estudio no se incluye- na entre estos canes y los de Eurasia.
ron muestras de perros Con el objetivo de intentar caracteri-
chihuahueños. Para co- zar mejor a los perros americanos, en
nocer datos completos un estudio posterior se analizó la va-
de razas de lobos y pe- riabilidad genética de 19 Xoloitzcuin-
rros incluidos ver las re- tles,8 sin embargo, este muestreo más
ferencias 2 y 8.
extenso sólo sirvió para confirmar su
similitud, a nivel genético, entre ellos
vas líneas de ADN mitocondrial. En res de bases estudiados y podrían re- y el resto de perros de Eurasia (Figu-
general los haplotipos de lobos y de presentar un grupo de linajes de pe- ra 1).*
perros aparecen bien separados con rros originados recientemente a partir
excepción del grupo IV. de la hibridación con lobos. El perro americano
7. El grupo I contiene 19 de los 26 haplo- 8. Al tomar en cuenta el grado de diver-
tipos de perros, entre ellos algunos gencia del ADN entre lobos y coyo- La separación de los haplotipos de pe-
pertenecientes a perros muy primiti- tes, y considerar que el registro fósil rros en varios grupos (Figura 1) permitía
vos como el Dingo, el perro cantor de sugiere que las dos especies se sepa- manejar la idea de diversos procesos de
Nueva Guinea, el Basenji africano y raron hace por lo menos un millón de domesticación (hasta cuatro o más), si-
el Galgo. El grupo II incluye sólo el años, se puede calcular la tasa con que tuación que dejaba abierta la posibilidad de
Elkhound y el Jämthund, razas origi- aparecen las mutaciones en el frag- un origen independiente, por ejemplo,
narias del norte de Europa, y puede mento de ADN estudiado (poco más de las razas americanas. Algunos datos
representar un origen independiente de 1,000 pares de bases para este aná-
de los perros de esta zona a partir de lisis). Al aplicar esta tasa de mutación
* Como puede verse en la figura 1, la muestra de
lobos europeos. En el III se encuen- a la divergencia observada entre las
perros pelones manifiesta una diversidad
tran haplotipos de formas tan distan- secuencias de perros del grupo I se
genética extrema, presentando haplotipos en
tes como el Xoloitzcuintle, el Husky concluye que este conjunto (el más tres de los cuatro grupos de perros. Además,
siberiano y el Pastor Alemán. Por últi- diverso y presumiblemente también el muestra gran similitud con perros del resto de
mo, el IV incluye perros y lobos con más antiguo) se originó hace unos Eurasia y son muy diferentes de los lobos
haplotipos idénticos para los 261 pa- 135,000 años. americanos.
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derivados de estudios realizados recien- ADN de perros modernos. Las continuas de una época anterior a la llegada de los
temente por otros investigadores han su- cruzas que se han dado entre Xoloitzcuin- europeos a la región.
gerido parentesco entre perros de indios tles (u otras razas nativas) y ejemplares de El trabajo con el ADN mitocondrial in-
norteamericanos y lobos del norte del con- razas europeas, los hace inadecuados para cluyó la amplificación con éxito de 425
tinente,9 lo cual indicaría un origen doble resolver problemas relacionados con el ori- pares de bases de la región control en tre-
para los perros. Desde el punto de vista gen del perro americano. Por consiguiente, ce de las muestras de perros latinoameri-
paleontológico tampoco es descartable se decidió que las muestras arqueozooló- canos y en las once de Alaska. Del primer
esta opción debido a que los registros gicas eran las más adecuadas y confiables grupo se obtuvieron 12 haplotipos dife-
fósiles más antiguos de Asia y América, para buscar información al respecto y ello rentes (dos de las muestras de Bolivia, Jal
asignables con toda certeza a perros, tie- llevó a un estudio genético con restos de 332 y Jal 334, resultaron ser idénticas) y
nen sólo un par de miles de años de dife- ejemplares antiguos, libres de la influencia para el segundo tantos como número de
rencia (9-10 mil años en América, 12 mil a 15 europea.3 muestras.
mil en Europa central, Israel e Irak),5-7,10,11 Los haplotipos difirieron en uno a doce
por lo que un origen independiente y si- RESULTADOS E INTERPRETACIÓN pares de bases (0.2 - 3.1% de divergen-
multáneo podría parecer lógico. cia). Un fragmento de 257 pares de estas
Por otro lado, los resultados prelimina- El estudio incluyó el ADN de 37 muestras secuencias se comparó con las obtenidas
res presentados más arriba2,8 sugerían que arqueozoológicas de perros de México, en estudios previos en perros2 y en 259
los perros americanos podían ser práctica- Perú y Bolivia; también se analizaron otras lobos de todo el mundo12 y de esta com-
mente idénticos a los del resto del mundo. 11 provenientes de perros de Alaska (Cua- paración se derivó el reconocimiento de
Esta situación tan extraña es perfectamen- dro 1). Los primeros abarcan antigüeda- 11 haplotipos diferentes entre la muestra
te explicable si consideramos que estos des de, por lo menos, 800 años, mientras latinoamericana, ocho de los cuales se-
estudios se habían realizado utilizando que los segundos son más recientes, pero rían reportados por primera vez, o sea que

Cuadro 1. Localidad, fuente de origen, edad (años antes del presente), haplotipo basado en un segmento de 257 pares de bases de la región control
mitocondrial y raza o tipo de perro (sólo para el caso de México). Los haplotipos D1, D3, D6, D18, D25 y D26, mostrados en negritas y subrayado son
idénticos a otros ya anteriormente descritos para perros de Eurasia.2

Perros Localidad Fuente Edad (a.p.) Haplotipo Tipo de perro

Precolombinos + 1,000 D27 ?


latinoamericanos + 1,000 D28 ?
Iwawi, Bolivia William + 1,000 D29 ?
Isbell + 1,000 D28 ?
+ 1,000 D28 ?
1,0 00 D26 ?
Chiribaja, Baja, Perú Sonia 1,000 D30 ?
Guillén 1,000 D31 ?
Teotihuacan, México 1,300 D25 Común mesoamericano
Texcoco, México 800 D32 Común mesoamericano
Raúl Valadez 1,400 D33 Tlalchichi
Tula, México 1,400 D6 Xoloitzcuintle
1,400 D35 Común mesoamericano
De Alaska F: AM 67156 430 ± 55 D3
F: AM 67155A 320 ± 50 D36
F: AM 30435 228 ± 33 D37
F: AM 30436 349 ± 37 D38
Área de Fairbanks, F: AM 67154A 222 ± 39 D3
Alaska F: AM 70932 307 ± 40 D18
F: AM 67155 265 ± 43 D40
F: AM 68010 220 ± 43 D1
F: AM 97133 278 ± 40 D41
F: AM 30482 401 ± 40 D42
F: AM 70963C 442 ± 35 D37
a.p.: años antes del presente. (F: AM) : muestras del American Museum of Natural History, New York.
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una de ellas (haplotipo D6, el Xoloitz-


cuintle de Tula) fue idéntica a la de un
perro moderno. Estos datos confirman
que perros del Viejo y del Nuevo mun-
dos descienden de poblaciones de Ca-
nis lupus de Eurasia y que no existe re-
lación directa entre los ejemplares
arqueozoológicos y los lobos america-
nos, pues los haplotipos se muestran
claramente diferenciados.
Los ejemplares provenientes de la re-
gión de Alaska (Cuadro 1) se considera-
Clave: ron importantes por haber vivido en una
D = perros; en negritas
región donde los lobos fueron parte nor-
(D) perros actuales, en
cursivas (D) muestras
mal de la fauna hasta hace pocas décadas,
arqueozoológicas lati- condición que dejaba abierta la posibilidad
noamericanas, en letra de encontrar evidencia de hibridización. La
normal (D) muestras de existencia de suelos que han estado conge-
perros de Alaska. lados durante miles de años (permafrost)
lu = lobos; en negritas permite que, en general, el ADN de restos
(lu) lobos euroasiáti- óseos se conserve muy bien. La antigüe-
cos, en cursivas (lu) lo- dad de estos restos se calculó utilizando
bos americanos. 14
C y en general se les ubicó entre los años
AF+número = código de
identificación de secuen-
1450 y 1675 de nuestra era. Estas fechas
cias de perros actuales implican que las muestras son adecuadas
que se encuentran en la para nuestros propósitos, ya que el hom-
base de datos pública bre europeo no llegó a ese territorio sino
(GenBank). hasta 1741, cuando Alaska fue avistada
* = muestras america- por primera vez por los exploradores Vitus
nas homólogas a otras Bering y Aleksey Chirikov, y por tanto
recientemente reporta- existe la certeza de que se trata de anima-
das.
les nativos. La secuencia de 257 pares de
la = coyotes.
bases llevó a la identificación de nueve
Figura 2. Árbol filogenético basado en secuencias de 257 pares de bases obtenidas del ADN mitocondrial de haplotipos para 11 muestras, todas ubica-
perros (D o con el código de identificación de la secuencia en la base de datos pública GenBank) y lobos (lu). bles dentro del grupo I. Seis de las se-
Los cuatro grupos identificados en la figura 1 aparecen indicados (I-IV). El grupo “a” reúne a un grupo de cuencias fueron únicas y tres iguales a
secuencias de perros que sólo se han observado en restos prehispánicos. perros modernos.
Para visualizar mejor la relación entre
se trata de secuencias únicas (Cuadro 1), 2). Como se indicó líneas atrás, el grupo I los perros del grupo I se construyó una
diferentes incluso a las observadas en es el conjunto más grande y diverso, don- red donde cada haplotipo se representa
razas americanas estudiadas anteriormen- de también están contenidos muchos de mediante un círculo y éste se conecta a
te.2 De la muestra de perros de Alaska se los tipos más primitivos y no tiene una los haplotipos más parecidos mediante lí-
obtuvieron nueve haplotipos, seis de relación directa con las secuencias de lo- neas que indican cambio en un nucleóti-
ellos también exclusivos. bos grises americanos. Tres de los haplo- do, ya sea por sustitución, inserción o
El árbol filogenético basado en las se- tipos de perros del Nuevo Mundo son pérdida (Figura 3). La red muestra que el
cuencias de 257 pares de bases mostró iguales a otros tantos pertenecientes a haplotipo D28 (encontrado en dos perros
que las secuencias de los antiguos pe- ejemplares euroasiáticos y en ningún caso de Bolivia) aparece como el ancestro di-
rros americanos se agrupaban en dos de se manifestó una diferencia mayor a cin- recto de un grupo, el grupo “a”, formado
los cuatro conjuntos de perros definidos co pares de bases con respecto a otras exclusivamente por perros nativos ameri-
anteriormente (Figuras 1 y 2). Diez de secuencias del grupo I. Sin embargo, al canos (entre ellos el Tlalchichi, D33) que
los haplotipos de perros latinoamericanos comparar la secuencia completa de 425 difieren por sólo una o dos sustituciones.
quedaron dentro del grupo I y una secuen- pares de los ejemplares antiguos con las Los haplotipos D36 (perro de Alaska) o
cia, un perro pelón mexicano de Tula,13 de unos 350 perros modernos (deposita- D2 (un haplotipo común entre los perros
quedó en el grupo IV (Cuadro 1, Figura das en bases de datos públicas), sólo del Viejo Mundo) serían el punto de ori-
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tro de éstas se manifestaba una estrecha


similitud con las de lobos americanos,
aspecto que permitió formular la hipóte-
sis de un origen independiente para pe-
rros del Viejo y Nuevo Mundos. Sin em-
bargo, en nuestro análisis, al utilizar restos
óseos mucho más antiguos y distribui-
dos sobre una región más extensa (Alas-
ka, México, Perú y Bolivia; [Cuadro 1]),
no se observó este parentesco y sí una
relación con la muestra de perros actua-
les. Esto lleva necesariamente a la con-
clusión de que los perros americanos se
originaron de poblaciones euroasiáticas
de lobos. Una posible explicación de los
resultados obtenidos para la Columbia Bri-
tánica es que en tiempos más recientes
algunos grupos humanos de Norteaméri-
ca hayan cruzado lobos hembras con pe-
rros machos o incluso capturaran algunas
lobas y las introdujeran en la población de
perros. Disponemos de datos morfológi-
cos e históricos10,16-19 que demuestran que
ocasionalmente esto también se produjo
en algunos lugares de México, sin embar-
go, la ausencia de similitudes entre los
haplotipos de lobos americanos y perros
nativos, así como otros estudios genéti-
cos que ubican a la hibridación natural
como poco frecuente,20,21 nos llevan a ver
Figura 3. Red de haplotipos de perros correspondientes al grupo I (Figura 2), incluyendo los observados en a estos eventos como algo limitado a cier-
perros de Alaska anteriores a la llegada de los europeos (círculos negros) y en perros latinoamericanos tas regiones, épocas, a intereses huma-
del periodo prehispánico (círculos grises). Los círculos blancos pertenecen a muestras de perros recientes del
nos determinados o a condiciones espe-
mismo grupo. Cada brazo representa cambio en un par de bases (adición, pérdida o sustitución) y cada punto
negro representa un haplotipo hipotético. ciales† y no como un evento común y
continuo, tal y como llegó a plantearse en
otro momento.
gen “virtual”* de este grupo endémico logenético se sugiere que, al menos, cin- Como se indicó, seis de los once ha-
(Figuras 2 y 3). Respecto a las restantes co líneas de perros (incluyendo el ances- plotipos de los ejemplares latinoamerica-
secuencias antiguas, éstas se derivaron tro del grupo “a”) invadieron el continen- nos se encuentran concentrados en el gru-
de los haplotipos comunes (presentes en te americano cuando los hombres lo po “a” y aunque provienen de regiones
diversos tipos de perros) D2, D3, D9 y ocuparon, pero la existencia de este gru- lejanas, están claramente emparentados y
D26 (Figura 3). Dentro de este esquema po “a”, un conjunto con haplotipos úni- son muy diferentes a los haplotipos obte-
quedan incluidos todos los perros arqueo- cos, habla a favor de un largo periodo de nidos de cientos de perros eurasiáticos
zoológicos, excepto el Xoloitzcuintle con aislamiento.14 de estudios previos. Esta situación, la
haplotipo D6 (Cuadro 1, Figura 2), el En un estudio reciente9,15 se analizaron ausencia de haplotipos pertenecientes al
cual se muestra apartado del resto de pe- las secuencias de cinco perros arqueozoo- grupo “a” entre los tipos modernos anali-
rros nativos americanos e integrado al lógicos provenientes de la Columbia Bri- zados, sugeriría un extenso reemplaza-
grupo IV. De acuerdo con este análisis fi- tánica (Canadá) y se observó que en cua- miento de las razas nativas americanas por

* El término “virtual” se indica porque se trata de una conclusión derivada de las características de estos haplotipos, mas no porque exista alguna relación directa
de parentesco, a nivel razas, entre los ejemplares del grupo “a” y aquellos a los que pertenecen los haplotipos D2 o D36.
† En la actualidad es posible reconocer mediante análisis genéticos la hibridización natural entre perros y lobos en zonas donde los primeros son abundantes y los
segundos muy escasos, por ejemplo, en Europa.
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las europeas, sin embargo, existe también los análisis genéticos nos llevan a pensar llegar a una conclusión definitiva al res-
la posibilidad de que animales de estos que en algún momento surgió alguna ra- pecto. Uno de los caracteres que han lle-
linajes aún existan, pero sin haber sido zón que hizo que muchas comunidades vado a algunos investigadores a pensar
nunca objeto de atención por parte de cria- primitivas estuviesen muy interesadas en que ese es el lugar de la domesticación es
dores, veterinarios, asociaciones canófi- poseer perros. La investigación arqueo- el menor tamaño de los lobos del este asiá-
las o centros de investigación. lógica parece ser la única que podrá pro- tico, condición que comparten con algu-
porcionar una respuesta. nos perros primitivos actuales, no obs-
LO QUE SABEMOS EN ESTE MOMENTO Otra de las implicaciones de los estu- tante, los restos de perros más antiguos
SOBRE EL ORIGEN DEL PERRO dios genéticos se relaciona con la gran que se conocen (unos 15,000 años), des-
diversidad de perros que existía cuando cubiertos recientemente,11 contradicen
Los resultados de los estudios genéticos el continente americano fue colonizado. esta hipótesis, ya que esos animales no
sugieren que Canis familiaris no se do- Esto, junto con el hecho de que hace eran más pequeños que la mayor parte de
mesticó independientemente en el Nuevo 10,000 años Canis familiaris ya se encon- los lobos de Eurasia.
Mundo y que las poblaciones americanas traba en varios continentes, sugiere que Estudios recientes de biología molecu-
derivan de perros de origen euroasiático la domesticación del lobo tuvo lugar mu- lar realizados casi simultáneamente al aquí
que llegaron a América con los primeros cho antes, lo que apoya así la teoría de mostrado también apoyan la idea de que
pobladores. Aunque existe mucho debate que esto se dio en tiempos muy antiguos,2 el perro se originó en el este asiático hace
sobre la fecha de llegada del hombre a mucho antes de lo que muestran los res- sólo 15,000 años24 partiendo de que re-
América, todos los estudios sugieren que tos fósiles. No obstante, los materiales portan una elevada diversidad genética
ésta tuvo lugar hace más de 13,000 años. paleontológicos son muy escasos, y sólo de las poblaciones de Canis familiaris en
Esto implica que por aquellas fechas, al se han encontrado un puñado de ejem- esa parte del mundo; sin embargo, cree-
final del paleolítico, cuando la mayor par- plares con más de 12,000 años de anti- mos que esta investigación tiene varios
te de los grupos humanos que existían por güedad, condición que se contrapone a problemas fundamentales, ya que no se
todo el mundo eran nómadas y carecían los estudios genéticos presentados, los ajustan a los hechos que conocemos en
de otras plantas y animales domésticos, cuales sugieren que en esa época los pe- la actualidad, el principal de ellos, que
los perros ya convivían con el hombre en rros ya existían en varios continentes. nuestro estudio con perros antiguos ame-
Europa,5,11 Asia6,7 y América. Por otro lado, ¿Cómo se explica esta asincronía? Los ricanos muestra una diversidad genética
aunque se ha avanzado mucho en nues- cambios morfológicos asociados con la muchísimo más alta3 y por tanto igual po-
tro conocimiento respecto a cuándo se domesticación son el resultado del some- dríamos decir que el perro se originó en
inició el proceso que llevó del lobo al pe- timiento de los perros a fuerzas selectivas América. En realidad lo que esto indica es
rro, así como del desarrollo de dicho pro- muy diferentes a las que existen en las que en la actualidad sólo existe una pe-
ceso (desde un punto de vista genético), poblaciones silvestres de Canis lupus. Es queña parte de la variabilidad genética que
en realidad desconocemos que lo hacía posible que durante miles de años la rela- existió en el pasado y que cualquier estu-
tan valioso para las sociedades humanas ción entre perros primitivos (o lobos do- dio que pretenda responder el origen del
primitivas y por lo mismo ignoramos la mésticos) y hombres fuese muy diferente perro ignorando la parte de la diversidad
razón por la que el lobo fue domesticado, a la que conocemos hoy en día y que los que se ha perdido de las poblaciones ac-
así como del tipo de interacción que exis- humanos no ejerciesen mucha presión se- tuales, está condenado al fracaso. Por otro
tió o uso que se les dio a los lobos do- lectiva. Como resultado de esto, los pri- lado, la idea de que los lobos podrían ha-
mésticos y a los primeros perros. Este meros ejemplares domésticos tendrían ber sido domesticados hace sólo 15,000
vacío es lo suficientemente evidente como una morfología bastante parecida a la de años no permite explicar cómo podían exis-
para que existan modelos en los cuales se los individuos silvestres y por lo mismo tir durante ese tiempo perros morfológi-
propone que el proceso se dio sin partici- sería muy difícil la identificación y sepa- camente diferenciados en Europa central11
pación activa por parte del hombre.15,22 ración de unos y otros entre todos los ni cómo es posible que prácticamente, al
Algunos estudios arqueológicos11 su- restos que aparecen en los contextos ar- mismo tiempo, los perros ya se encontra-
gieren que el móvil principal fue el alimen- queológicos. sen distribuidos a través de tres continen-
to, pero no parece lógico que el primer Respecto al lugar de origen del perro, tes. Esto lleva necesariamente a la consi-
animal domesticado para la producción de continúa siendo importante el dato que deración de que el primer ejemplar
carne fuese un carnívoro de mediano ta- habla de su presencia en Europa, Medio doméstico, el primer cánido cuyo ciclo de
maño en lugar de un herbívoro más gran- Oriente y América hace más de diez mil vida estaba ligado al hombre apareció
de. La diversidad de usos de los perros años, pues ello lleva directamente a la te- muchos miles de años antes.
modernos ha llevado a muchas teorías sis propuesta por Stanley Olsen hace casi Por último, vale mencionar que no exis-
sobre las razones para domesticar lobos, dos décadas,23 de que fue el noreste de ten patrones claros en la distribución de
pero no existe ningún consenso sobre la Asia donde la domesticación del lobo se los haplotipos en lobos actuales,12 lo cual
explicación más razonable. Sin embargo, llevó a cabo, sin embargo, es muy difícil dificulta mucho el uso de la información
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genética para precisar el lugar en donde hubo que recorrer desde Alaska hasta hasta Bolivia y que la mutación que de-
aparecieron los primeros perros. Sin em- Bolivia habla a favor de que los perros termina la reducción de la longitud de los
bargo, lo que sí que podemos decir es que sudamericanos serían el producto de mi- miembros se originó dentro de este gru-
todas las razas modernas derivan de va- graciones muy antiguas y tanto la distan- po, el cual estuvo en evolución en Améri-
rios linajes de Canis lupus del Viejo Mun- cia como el tiempo favorecerían un largo ca durante miles de años. Los estudios
do. proceso de aislamiento, condición que, genéticos en razas de perros modernas2,8
como indicamos, explica la existencia del muestran que en la actualidad los haploti-
EL PERRO EN EL grupo “a”. pos de las distintas razas se encuentran
CONTINENTE AMERICANO muy mezclados y que éstos no bastan
El perro mexicano para diferenciarlas debido a que los ani-
La llegada del perro a América males se han estado cruzando libremente
Es interesante la imagen que proporcio- durante cientos o miles de años antes del
Como recordarán, en páginas anteriores nan los perros mexicanos. Las tres mues- origen de las razas actuales.
se señaló que los perros americanos ana- tras provenientes de Tula (D6, D33 y D35) Como se indicó, la mayoría de los ha-
lizados se ubican bien dentro de los gru- pertenecen a ejemplares que formaban plotipos obtenidos de las muestras ar-
pos de perros actuales (grupos I-IV) y que parte de las migraciones chichimecas pro- queozoológicas son únicos, y por tanto
se detectó una importante diversidad de cedentes de Occidente, realizadas entre no comparables a los de los perros ac-
haplotipos, circunstancia que apoya la los siglos VII y VIII de nuestra era13 y no tuales estudiados hasta hoy. Para gran
idea de que al continente americano lle- obstante los haplotipos no sólo fueron parte de los canófilos o interesados en el
garon perros, genéticamente hablando. diferentes sino que quedaron bastante dis- tema esto es una prueba de que en Amé-
Otro aspecto muy importante relacio- persos: el Tlalchichi (D33) quedó en el rica ya no existen estas formas nativas
nado con la diversidad de haplotipos iden- grupo “a”, un ejemplar común (D35) que- pues, según ellos, se fueron extinguien-
tificados en la muestra americana es que dó dentro del grupo I, aunque en otro sec- do a partir del siglo XVI conforme las ra-
esto sugiere que el paso de un continente tor, y el Xoloitzcuintle (D6) en el grupo IV. zas europeas fueron llegando y en este
a otro no lo realizó un pequeño grupo de Por otro lado, las tres muestras de perros momento todo ejemplar que habite es-
perros en una sola ocasión, sino que fue comunes (D25, D32 y D35) aparentemen- te continente es descendiente de un pe-
un proceso continuo, y que un producto te tienen un mismo ancestro a pesar de rro europeo. En realidad esto no tiene por
de ello fue que llegaron a este continente provenir de diferentes regiones y épocas. qué ser así y es importante concientizar-
descendientes de varios de los linajes pri- Es opinión de los autores que esto es nos de que hasta ahora sólo se han utili-
mitivos. Por otro lado, no olvidemos la producto de los flujos migratorios indica- zado animales pertenecientes a razas bien
existencia del grupo “a”, el cual se mani- dos, lo cual significa que las poblaciones conocidas y de criaderos reconocidos
fiesta como exclusivamente americano y de perros que existieron en esta parte de por las asociaciones canófilas, pero en
que consideramos se derivó de un largo América hasta el siglo XVI, eran descen- América Latina existen formas que nun-
proceso de aislamiento. ¿Cómo conciliar dientes de varias oleadas de canes y hom- ca han sido objeto de atención porque
esto? Una posible respuesta es que los bres ocurridas en tiempos muy antiguos. se trata simple y sencillamente de “pe-
humanos hayan llegado al Nuevo Mundo La circunstancia de que perros comunes, rros comunes” (Figura 4), mal llamados
en múltiples flujos migratorios (varios de el Xoloitzcuintle y el Tlalchichi se ubiquen perros criollos, muchos de los cuales son
ellos llevando perros) hace más de 12,000 en diferentes “líneas” no significa que los descendientes directos de los antiguos
años y después, con la subida del nivel tres tipos hayan llegado a México como ocupantes de estas tierras.25
del océano Pacífico y el corte de la comu- razas distintas, más bien implica que las Los perros comunes americanos son
nicación entre Asia y América, se produjo mutaciones que derivaron en la displasia muy poco conocidos. A menudo se les
un aislamiento que llevó a la aparición de ectodérmica (Xoloitzcuintles) y en la acon- considera sencillamente “animales co-
linajes de perros típicamente americanos. droplasia (Tlalchichi) ocurrieron aquí, en rrientes”, que carecen de valor, y quien
En la figura 3 podemos ver que los este territorio, pero no en cualquier perro busque una muestra de ellos para incluir-
haplotipos de perros de Alaska se distri- sino en ejemplares tipo “perro común” la en estudios de este tipo debe ir al país
buyen dentro de un amplio espectro a predispuestos y pertenecientes a diferen- latinoamericano de su interés y salir de
partir del hipotético ancestro, mientras que tes linajes. La inclusión del haplotipo del las ciudades para buscarlos en las zonas
los de Sudamérica se concentran en sólo Tlalchichi (D33) en el grupo “a” (donde rurales donde las poblaciones de perros
dos líneas o tendencias; esto coincide con están casi todos los ejemplares de Bolivia pueden haber mantenido su integridad
la idea de migraciones que fueron avan- y Perú) tampoco implica que los perros de genética más o menos a salvo de la in-
zando desde el estrecho de Bering hacia patas cortas sean de origen sudamerica- fluencia europea. No deberá extrañarnos
el Sur, pero aparentemente algunas de ellas no, sino que todos ellos comparten un si al final resulta que estos humildes ani-
no tuvieron oportunidad de expandirse ancestro común, uno muy antiguo, cuyos males son los auténticos herederos de los
por todo el continente. La distancia que descendientes habitaron desde México perros nativos americanos.
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4. Wayne RK. Molecular evolution of the dog


Figura 4. Pareja de family. Trends in Genetics 1993; 9: 218-
perros comunes del 24.
centro de México. Aun- 5. Nobis G. Der älteste Haushund lebte vor
que normalmente se les 14,000 Jahren. Umschau 1979; 19: 610.
designa como “perros 6. Dayan T. Early domesticated dogs of the
criollos” o “mestizos”, Near East. Journal of Archaeological Scien-
sus caracteres genera- ce 1994; 21: 633-40.
les son muy semejan- 7. Clutton-Brock J. A natural history of do-
tes a los ejemplares ar- mesticated mammals. 2nd edition. Cambrid-
queozoológicos, razón ge, MA: University Press; 1999.
8. Vilà C, Maldonado JE, Wayne RK. Phylo-
por la cual se considera
genetic relationships, evolution and gene-
que podrían ser des-
tic diversity of the domestic dog. Journal
cendientes directos de
of Heredity 1999; 90: 71-7.
las razas americanas 9. Koop BF, Burbidge M, Byun A, Rink U,
nativas. Crockford SJ. Ancient DNA evidence of a
separate origin for North American indige-
nous dogs. In: Dogs through time: An ar-
pendientes respecto a la historia de Ca- chaeological perspective. Proceedings of the
CONCLUSIÓN nis familiaris en el continente americano. First ICAZ Symposium on the History of
the domestic dog. London: Eighth Congress
Desde que los estudios de biología mole- AGRADECIMIENTOS of the International Council for Archaeo-
zoology (ICAZ98). BAR International Se-
cular han abordado el tema del origen del ries 889; 2000, p. 271-86.
perro la hipótesis de Eurasia como lugar El estudio genético de los perros nativos 10. Schwartz M. A history of dogs in the Early
de inicio del proceso ha ido ganando te- americanos corresponde a parte de la te- Americas. New Haven: Yale University
rreno, por lo que en este momento pode- sis doctoral de Jennifer A. Leonard, diri- Press;1997.
mos ver como muy probable que el mejor gida por Robert K. Wayne, de la universi- 11. Sablin MV, Khlopachev GA. The earliest
amigo del hombre haya derivado de lobos dad de California, Los Ángeles. El estudio ice age dogs: evidence from Eliseevichi.
resultó en una publicación científica3 en Current Anthropology 2002; 43: 795-9.
del Viejo Mundo y que su llegada a Amé- 12. Vilà C, Amorim IR, Leonard JA, Posada D,
rica se haya realizado a través de diver- la que también colaboraron los otros au-
Castroviejo J, Petrucci-Fonseca F, Crandall
sos procesos migratorios ocurridos des- tores de este trabajo, así como Jane Whe- KA, Ellegren H, Wayne RK. Mitochondrial
de hace más de diez mil años. eler y Sonia Guillén, de Perú. Robert Ted- DNA phylogeography and population his-
El estudio de los haplotipos obtenidos ford (American Museum of Natural tory of the grey wolf Canis lupus. Molecu-
de muestras arqueozoológicas indica que History, New York) y William Isbell (State lar Ecology 1999; 8: 2089-2103.
University of New York at Binghamton) 13. Valadez R, Paredes B, Rodríguez B. Entie-
las poblaciones de perros existentes has- rros de perros descubiertos en la antigua ciu-
ta el siglo XVI en este continente perte- proporcionaron algunas de las muestras
dad de Tula, Hidalgo. Latin American Anti-
necieron a diversos linajes originados estudiadas. La investigación fue subven-
quity 1999; 10(2): 180-200.
desde las más tempranas fases de la his- cionada por UCMEXUS y NSF (OPP- 14. Avise J. Phylogeography. The history and
toria del hombre en América, y que una 9817937). Un agradecimiento de Raúl Va- formation of species. Cambridge: Harvard
vez asentados en estas tierras vivieron ladez a la Dra. Leonora Buentello por el University Press; 2000.
largos periodos de aislamiento. apoyo proporcionado. 15. Valadez R. El origen del perro (segunda
parte): entre el lobo doméstico y el cria-
Los haplotipos obtenidos en estas dero primitivo. AMMVEPE 2002; 13:
BIBLIOGRAFÍA
muestras no tienen parentesco directo con 102-11.
las razas conocidas y registradas en la 1. Wayne RK, Benveniste RE, Janczewski DN, 16. Clutton-Brock J, Kitchener AC, Lynch JM.
actualidad, lo que abre la expectativa de O’Brien S. Molecular and biochemical evo- Changes in the skull morphology of the
investigar si estas líneas genéticas aún lution of the Carnivora. In: Gittleman JL. arctic wolf, Canis lupus arctos, during the
Carnivore behavior, ecology and evolution. twentieth century. Journal of Zoology 1994;
existen entre poblaciones nativas de pe-
New York: Cornell University Press, Itha- 233: 19-36.
rros americanos que se encuentran lejos 17. Valadez R, Blanco A, Rodríguez B, Vinie-
ca; 1989, p. 465-94.
de las grandes ciudades o si se han perdi- 2. Vilà C, Savolainem P, Maldonado JE, Amo- gra F, Olmos K. Una quinta raza de perro
do a causa del continuo entrecruzamien- rim IR, Rice JE, Honeycutt RL, Crandall prehispánica, o ¿una segunda especie de
to llevado a cabo con perros del Viejo KA, Ludenberg J, Wayne RK. Multiple and lobo mexicano? AMMVEPE 2001; 12:
Mundo. Nuevos estudios con muestras ancient origins of the domestic dog. Scien- 198-212.
ce 1997; 276: 1687-9. 18. Valadez R, Rodríguez B, Viniegra F, Olmos
provenientes de ejemplares actuales, así
3. Leonard JA, Wayne RK, Wheeler J, Vala- K, Blanco A, Tejeda S, Casas M. Híbridos de
como de otros materiales arqueozoológi- dez R, Guillén S, Vilà C. Ancient DNA evi- lobos y perros en cuevas teotihuacanas.
cos son necesarios para responder a las dence for Old World origin of New World Crónica de un descubrimiento. AMMVEPE
preguntas que en este momento quedan dogs. Science 2002; 298: 1613-16. 2002; 13: 6-23.
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(tercer acto): hallazgos en la Pirámide de 31-45. versity of Arizona Press; 1985.
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