Vous êtes sur la page 1sur 2

“Al comulgar la hostia y tú se hacen uno “Bebiendo en el manantial del agua viva,

Y un todo, una sola Hostia, y un solo Jesús…” que eres tú, mi Jesús Sacramentado,
yo me considero muy dichoso.”

COMUNIÓN ESPIRITUAL.
Di a las almas que me aman, que vivan
unidas a mí durante (el colegio,) el trabajo, en
sus casas, sea de día o de noche, se arrodillen
a menudo en espíritu y con la cabeza
inclinada digan:
/“JESÚS, /YO TE
ADORO/ en cada
lugar/ donde vives
sacramentado,/
/YO TE HAGO
COMPAÑÍA/
/ por aquellos/
/¡Qué pobre,/ qué obediente,/ /que te
/qué manso,/ qué callado,/ desprecian,/
/¡Qué solo,/ qué escondido!.../ /YO TE AMO/ por
aquellos/ que no
/¡Nadie se fija en Ti!/
te aman,/ YO TE
/¿Por qué no vendré más?/ DOY ALIVIO/
/¡Oh, Bondad infinita!/ Riqueza /por aquellos/
Inestimable/ que nada necesita,/ /que te ofenden./
/y que te has humillado/ a mendigar /JESÚS,/ ¡VEN
mi amor./ Ábreme ya esa puerta,/ A MI CORAZÓN!”/
/sea ésa ya mi vida,/ olvidado Coloquios de Nuestro
de todos,/ de todos escondida,/
Señor Jesucristo
con la beata
UN DIÁLOGO ÍNTIMO
/¡Qué bien se está contigo,/ Alejandrina CON EL SEÑOR
/qué bien se está,/ Señor!/ AMÉN./ Da Costa.
Padre J. Caraud o.c EN EL SAGRARIO.
Colección “Lluvia de fe” Cel.998870903 Lima- Perú
¿Por qué no vendré más? “Vengan a mí,
¡Qué ciego estoy, qué ciego! los que me aman.”
Si sé por experiencia que cuando
a Ti llego siempre me voy cambiado,
siempre salgo mejor. ¿Adónde voy,
Dios mío, cuando a mi Dios no vengo?

/¡Qué bien se está contigo,/ Señor,/


/junto al Sagrario!/ ¡Qué bien se está
contigo!/ ¿Por qué no vendré más?/
/Hace ya muchos años/ que vengo
aquí a diario/ y aquí te encuentro
siempre,//Amante Solitario,/
/solo,/ pobre,/escondido,/ pensando
en mí quizás./ Tú no me dices nada/
/ni yo te digo nada;/ si Tú lo sabes todo,/ /¿Por qué no vendré más,/ Jesús?/
/¿qué voy a decirte?/ Sabes todas /¡Si Tú lo estás deseando,/ si yo
mis penas,/ todas mis alegrías,/ lo necesito!/ Si sé que no soy
/sabes que vengo a verte/ con nada/ cuando no vengo aquí./
las manos vacías/ y que no tengo /¡Si Tú me esperas siempre!/ Si a Ti
/Si aquí me enseñarás/ la ciencia
nada/ que te pueda servir./ siempre te tengo,/ Si jamás me has
de los santos/ como aquí la buscaron/
/Siempre que vengo a verte,/siempre cerrado/ las puertas de tu Amor./
/y la aprendieron./ Que fueron
te encuentro solo./ ¿Será, Señor,/ /¿Por qué no vendré/ más si sé que
tus amigos/ y gozan ya de Ti./
/que nadie sabe/ que estás aquí?/ aquí,/ a tu lado,/ puedo encontrar,/
/¿Por qué no vendré más,/ si sé yo
/No sé, pero sé,/ en cambio,/ que /Dios mío,/ lo que tanto he buscado,/
que Tú eres/ el modelo único/ y necesario/
aunque nadie viniera,/ aunque /mi luz,/ mi fortaleza,/mi paz,/ mi único
/que nada se hace duro/
nadie te amara/ ni te lo agradeciera,/ bien? /Si jamás he sufrido,/
/mirándote aquí a Ti?/
/aquí estarías siempre/ /si jamás he llorado,/ Señor,/ sin que
/El Sagrario/ es la celda/ donde
/esperándome a mí./ conmigo llorases/ Tú también!/
estás encerrado./

Vous aimerez peut-être aussi