Nota del director

Negacionismo
Impacto de los delitos de corrupción en las empresas (en %)

Perú Global

empresarial
Alto Medio Bajo Ninguno

Reputación/
fuerza de la 2 18 14 19 26 24 52 35
marca

de PwC, el 55% de las empresas pe- ce officer, frente al 34%

Hay una verdad evidente —respaldada por la realidad y la data— ruanas fue víctima de algún tipo del 2017. La presencia
Precio de
la acción
2 6 2 10 2 13 86 62

que no es capaz de admitir al empresariado peruano: que la de delito económico en los últimos de otros elementos de
dos años (un tercio de ellas de so- control en las empre-
corrupción es su problema. borno o corrupción). En el 75% de sas —como el código Relaciones
4 13 8 25 32 29 54 28
los casos quien cometió el delito de ética, los procesos comerciales
fue un agente interno y las pérdi- de gestión de riesgos
das oscilaron entre US$25,000 y y el canal de denun-
negacionismo
1 m. Actitud que consiste en la negación US$50 millones. Sin embargo, el cias— también agarra- Relaciones
2 12 16 18 16 22 64 42
con los entes
de hechos históricos recientes y muy graves establecimiento de programas de ron un poco de viada. reguladores
que están generalmente aceptados.
compliance en las empresas —que
el empresariado discutió larga- Fuga *n=7,228 ejecutivos encuestados a nivel global PwC

mente— no se concretó como se La agenda de CADE

esperaba. “Muchas empresas pi- pone a la lucha con-

R
esulta por decir lo menos
irónico que nos preocupe
tan poco la corrupción. O
—peor aún— que creamos que
no tiene impacto. Parece que no
fue suficiente con Lava Jato y Lava
Juez, ni con el hecho de compro-
bar que la negociación bajo la
mesa en el Perú es una institu-
ción de saco y corbata. El 52% de
los ejecutivos peruanos considera
que los delitos de corrupción no
tienen ningún efecto sobre la re-
putación de las empresas, según
una encuesta de PwC (frente al
35% de ejecutivos que opina lo
mismo a nivel global) y sólo el 2%
cree que el impacto es alto (fren-
te a un 18% de sus pares en otras
latitudes).
Hacen bien los organizadores de
CADE en dedicar las primeras ho-
ras del evento a la lucha contra la
corrupción y a la integridad —así
como a su iniciativa contra el so-
borno del CADE 2017—, aunque a
juzgar por la encuesta poco le im-
porte al auditorio. El 54% respon-
dió que el impacto de los delitos
de corrupción en las relaciones co-
merciales es “ninguno” (frente al
28% de los ejecutivos a nivel glo-
bal). Los números marcan el terre-
no sobre el que basamos nuestras
acciones: si creemos que vamos
a vender lo mismo, seguiremos
siendo corruptos, porque —pase
lo que pase, nos descubran o no—,
no pasa nada, hermanito.
Cómo no entender que los juga-
dores de un sector se repartan el
mercado en tajadas —y creen un
país dividido y sin competencia—
o los de otro acuerden rangos de
precios para ‘beneficio’ de todos.
Pasa hasta en las clases de las es-
cuelas de negocios, donde, ante
la primera traba sin solución a la
vista, alguien propone —al prin-
cipio con timidez— ‘negociar’, y
otros lo secundan de inmediato.
La pregunta que sigue termina
siendo retórica (¿pero acaso en paí-
ses como el nuestro no es el úni-
co camino?), porque esconde una
trampa (si no detenemos el círcu-
lo vicioso, ¿cómo dejará de serlo?).
Afuera, en la calle, la dinámica
es la de siempre a toda escala: al-
guien pide ‘alguito’ para ‘agilizar’
el trámite; otro acepta.
Llamado a la acción
Que la corrupción no afecta a los
negocios es una mentira tóxica: el
BCR calculó que, en el 2017, más
de US$1,000 millones de concesio-
nes quedaron paralizadas y la re-
ducción del PBI por el efecto Lava
Jato fue de entre 0.5 y 0.6 puntos.
El 81% de los CEO reconoció que
el caso impactó en alguna medida
a su empresa en la XIV Encuesta
de Gerentes Generales de este año.
Y, al más alto nivel, la ética y el
compliance pasaron a ser un tema
al que el 58% de los directorios le
destinó tiempo este año —frente
al 37% del año pasado—, según el
II Estudio de Gobierno Corporati-
vo de SEMANAeconómica, KPMG
y Prima AFP.
Sobre la ventaja de prevenir la
corrupción hay infinidad de cifras,
pero me quedo con una cercana:
según la Encuesta Global Sobre
Delitos Económicos y Fraude 2018
dieron asesoría, pero ésta se que-
dó en el diagnóstico”, concluyó en
abril esta revista, sobre la base de
entrevistas a expertos y consulto-
res especializados.
Hubo un avance, por supuesto,
impulsado en parte por el Decre-
to Legislativo 1352, que amplía la
responsabilidad de las empresas
involucradas en corrupción, lava-
do de activos y crimen organizado
—entre otros—, a la par que las
exime si, antes de que se cometie-
ra el delito, habían implementa-
do un modelo de prevención. Es
sintomático que, en octubre, en el
citado II Estudio de Gobierno Cor-
porativo, el 45% de los directores
haya asegurado que sus empresas
ya contaban con un chief complian-
tra la corrupción en el ¿En qué medida diría que el caso
prime time. Pero urge Lava Jato impactó a su empresa? (en %)
un compromiso real,
2017 2018
pues a las palabras y
Mucho 14% 17%
a los acuerdos se los
Algo 31% 71% 36% 81%
lleva el viento. Para
Poco 26% 28%
enfrentar el proble-
Nada 28% 18%
ma primero hay que
N.P. 1% 0%
admitirlo (y, a este
XIV Encuesta de Gerentes Generales Ipsos Perú/SEMANAeconómica
paso, para ello, qui-
zás sea necesaria una
terapia grupal). Lo siguiente es rehuir al tema y acabemos para
convertir la ética en una prédica siempre con este absurdo nega-
y una práctica que definan todas cionismo (aunque que esté en la
nuestras decisiones. Se trata de un palestra tampoco significa que
compromiso personal con un ob- nos importe).
jetivo común: el bien, de nuestras Porque... ¿cuántos de ustedes sa-
familias, de nuestros negocios, de bían —desde mucho antes de las
nuestro país. Que el evento sirva denuncias— que estaba sucedien-
de excusa para que dejemos de do Lava Jato? ■
David Reyes Zamora
director de contenidos

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