La música es una ley moral. Dota de alma al universo, de alas a
la mente, permite a la imaginación volar, da encanto y alegría a todas las cosas, a la vida misma. Platón
Muchas corrientes que trabajan con la energía y más de 400
estudios científicos apuntan a las cualidades medicinales del sonido y de la música. Esto no es nada nuevo; de hecho, Pitágoras ya hablaba de la posibilidad de hacer terapias de curación sonora. Él decía que ciertos acordes armónicos producían reacciones específicas positivas en el cuerpo humano que mejoraban ciertos malestares físicos y espirituales. Pero no sólo los griegos pensaron en esto. Existen múltiples rituales en culturas orientales como los tibetanos o los wixárika, y en las culturas occidentales como los huicholes, relacionados con la música y la sanación.
La idea de que el sonido armoniza al cuerpo es bastante viable.
Basta con considerar que el cuerpo se constituye principalmente de agua (60%) y que los líquidos, en este caso, el agua, reaccionan ante las ondas sonoras. A ello se suma el hecho de que el cuerpo en general reacciona ante las vibraciones emitidas por fuentes externas, sea un aparato reproductor, un instrumento, la voz o cualquier elemento en el entorno que produzca un sonido. Claro, no es igual la reacción a una frecuencia sonora positiva que a una frecuencia sonora negativa (ruido). Por lo anterior, los expertos se han preocupado por estudiar lo que se conoce como frecuencias solfeggio. Estas frecuencias sonoras provienen de los cantos gregorianos, los cuales se componían a partir de la antigua escala musical de seis tonos: UT (posteriormente Do), Re, Mi, Fa, Sol y La. Se dice que armonizan nuestro bienestar al influir en diferentes aspectos de la psique y el cuerpo.
Algunas de las frecuencias solfeggio y otras frecuencias
sanadoras, así como sus beneficios, son:
285Hz – Incita la sanación de células y tejidos. Favorece el
rejuvenecimiento.
337Hz – Estabiliza la circulación sanguínea.
396Hz – Combate el miedo, la culpa y otros pensamientos o
sensaciones de baja frecuencia.
417Hz – Se utiliza para liberarse del campo negativo, deshacer
situaciones nocivas y facilitar el cambio.
432Hz – Es energía positiva que permite limpiar el aura y
equilibrar los chakras.
528Hz – Se conoce como la frecuencia del amor o tono
milagroso. Ayuda a la regeneración celular y del ADN, la reparación y la curación. 625Hz – Ayuda al funcionamiento del hígado y los riñones, además de disminuir los problemas nerviosos.
639Hz – Equilibra la capacidad de relacionarte con otros y la
unidad, además de fortalecer la autoestima.
741Hz – Limpia las células. Expande la intuición y la conciencia.
764Hz – Normaliza el sistema nervioso.
852Hz – Favorece la intuición, la conciencia espiritual, la fuerza
interior y la autorrealización.
963Hz – Activa la glándula pineal, es decir, aquella relacionada
La sanación a través del sonido para principiantes: Medicina sónica para el cuerpo, rituales de chakras y lo que no te han contado sobre la energía vibracional
528 Hz: La Frecuencia Del Amor (Binaural Beats): Liberate De La Ansiedad, Los Problemas De Salud Y Los Pensamientos Negativos Con La Frecuencia De La Creacion