Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
2ª Tim. 1:6-7 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios
que está en ti por la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Timoteo se hallaba en Éfeso en una situación nada fácil, tenía una lucha
con los falsos maestros, aparte que todavía era muy joven
En el momento de su ordenación como pastor, Timoteo había recibido
dones del Espíritu que lo capacitaron para que sirviera a la iglesia.
Pablo al aconsejar a Timoteo le dice: "te aconsejo que avives el fuego del
don de Dios", lo estaba animando a aumentar su nivel espiritual. El no
necesitaba nuevos dones.
Él necesitaba valor y disciplina para usar lo que ya había recibido.