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Introducción
Desde su nacimiento el ser humano empieza a hacer parte de una realidad compartida con
propia naturaleza, produciéndose a sí mismo2. Tal proceso conlleva una autoproducción que
producto de esta. Por ejemplo, la pobreza; a nadie le es ajena, existe; sin embargo, por lo
productos, me encuentro a una persona que lo único que hace es tender su mano y pedir
limosna, ¿le ayudaría? ¿Por qué lo haría? ¿Tengo la obligación de hacerlo? ¿Qué me vincula
con tal individuo? ¿De qué manera su situación es un reflejo elocuente de la sociedad? Desde
conocimiento debe analizar los procesos por los cuales esto se produce”4, analizaré el lugar
que se le ha venido dando a la figura del pobre en tanto perteneciente, pero a la vez extraño,
1
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, (Buenos Aires: Editorial
Amorrortu, 1995), 68.
2
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 69.
3
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad,71-72.
4
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 13.
1
al entramado social en el cual convive y se desenvuelve. Para ello, me apoyaré en El pobre5,
libro de Georg Simmel y algunos argumentos que aporta en su libro El extranjero6. Esta
reflexión trata de responder a la siguiente pregunta: ¿qué significa la existencia de los pobres
en una determinada sociedad? Tal significado hace alusión, a su vez, a lo que dice el pobre
de la sociedad misma.
Se hace casi imposible que el ser humano viva aislado. A través de los distintos campos del
individuo es una célula viva que, a través de los siglos, ha determinado una manera de ser
costumbres, todos ellos matices que resaltan y configuran todo tipo de socializaciones.
que los seres humanos han creado un orden, donde se han establecido acuerdos de todo tipo,
consecución, será un fruto completamente humano: “una constante producción realizada por
socializaciones en las que los individuos internalizan un mundo objetivado al que tienen que
5
Georg Simmel, El pobre (Madrid: Sequitur, 2011).
6
Georg Simmel, El extranjero: sociología del extraño (Madrid: Sequitur, 2012).
7
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad,66.
8
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad,72.
9
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad,73.
2
enfrentarse10; lo describen como un proceso dialéctico compuesto de tres momentos:
La socialización primaria, grosso modo, es definida como “la primera por la que el
detenerme en los por menores de la reflexión que hacen Berger y Luckmann a partir de estos
aspectos; sin embargo, subrayo estos elementos para corroborar que todo individuo es hecho,
La palabra “extranjero” proviene del francés antiguo estrangier, que está formada de
estrange -extraño- más el sufijo francés -ier, que equivale al “ero” en la traducción castellana,
ha sido identificado como alguien extraño; una extrañeza que se describe desde una
característica propia del lugar del sujeto en sociedad. Es decir, una persona proveniente de
queda”15; no tanto al que quiso visitar, desde muy lejos, pensando en partir pronto. Además,
puntualiza que “su posición -del extranjero- dentro del mismo -un círculo espacial- está
10
Hay que tener en cuenta que Berger y Luckmann señalan que “el individuo no nace miembro de una
sociedad: nace con una predisposición hacia la socialidad, y luego llega a ser miembro de una sociedad”
(Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad,164).
11
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad,164.
12
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 166.
13
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 166.
14
“Etimología de ´extranjero´” http://etimologias.dechile.net/?extranjero (fecha de acceso: 26 de noviembre
de 2018).
15
Georg Simmel, El extranjero: sociología del extraño (Madrid: Sequitur, 2012), 21.
3
esencialmente determinada por el hecho de que no pertenece al círculo desde siempre y trae
consigo unas cualidades que ni proceden ni pueden proceder del círculo mismo”16. Enfatizo
en la cita donde asegura que “el extranjero es un elemento del grupo, como también lo son
los pobres y los distintos ´enemigos interiores´”17. Simmel está ubicando a los pobres como
un elemento más del grupo, pero también los distingue como extranjeros.
El pobre, desde Simmel, se ubica en la relación dialéctica entre lo cercano y lo lejano18; hace
rodea19. El extrañamiento que vive el pobre se refiere a una carencia de lo que ha debido
tener. En efecto, la objetividad del pobre está en el hecho de situarse ante la incomprensión,
partir de allí, hacer florecer necesidades. Parece que el lugar común que comparten todos los
observador permanente; pero se trata, también, de una distancia que lo liga al deseo de poder
hacer parte del grupo con el que no comparten el mismo lugar común. La dimensión de lo
mayoría, de instituciones religiosas o asociaciones afines. Por ejemplo, una de las más
conocidas sentencias religiosas: “Dios está con los pobres”, parece traducirse como: “ya que
16
Georg Simmel, El extranjero: sociología del extraño, 21.
17
Georg Simmel, El extranjero: sociología del extraño, 21.
18
Georg Simmel, El extranjero: sociología del extraño, 21.
19
Georg Simmel, El pobre, 14.
4
nunca han sido aceptados, recurrimos a lo divino, que, a la vez, también es extraño y
Es la única opción y el gran poder de influencia con el que cuenta: el grito eterno del
hermosas palabras; antes bien, quiere traducirse desde la marca de las heridas abiertas, de los
dolores concomitantes, de los azotes de la fría miseria. Es una petición que el pobre dirige al
no se habla del deseo, sino de acuerdos generales, formalmente establecidos, que conduzcan
establecidas, con el pobre. En este caso, Simmel señala al Estado, donde el pobre se encuentra
al margen; es decir, donde “la acción social no se sirve de las capacidades del pobre, sino
ningún motivo para socorrer al sujeto más allá de lo que exige la preservación del statu quo
social”23. Como se evidencia, el pobre es visto como un error, un grave problema. El tipo de
políticas, por ejemplo, que pretende quitarles a los ricos para darle a los pobres, más allá de
20
Georg Simmel, El pobre, 18.
21
Georg Simmel, El pobre, 26.
22
Georg Simmel, El pobre, 30.
23
Georg Simmel, El pobre, 32.
5
resulta racional24. El pobre no es considerado dentro de la lógica teleológica del Estado. Es
considerado un fin en sí mismo; simplemente, se utiliza su figura para los fines últimos del
El pobre, como extraño, es dueño de un atributo que lo vuelve diferente de los demás
cuanto produce en los demás un descrédito amplio26; se llega a considerar, incluso, como una
falla o desventaja. Goffman apunta que ante el estigmatizado se crea una cortina de humo
que lo hace mantenerse continuamente expuesto ante la incomprensión del rol en el que se
Simmel afirma que “la particular exclusión de que es objeto el pobre, por parte de la
deberá internalizar la realidad de pobreza, que ha de utilizar con propósitos específicos 27. Por
lo tanto, el pobre se irá aprendiendo en el rol que cumple, ya que se identificará como tal,
aunque le cause disgusto y hasta rebeldía su situación: “las personas formadas en tales
24
Rescato los conceptos de “racional” y “razonable” de la Teoría de la justicia de John Rawls, donde explica
que lo razonable se refiere al cumplimiento, por parte del individuo, de todas las normas establecidas en
sociedad y su capacidad de proposición en la misma. “Racional” se refiere a lo que le corresponde hacer a las
instituciones -en su efecto, a los funcionarios, en lo que le sea encomendado en el marco de la una sociedad
democrática.
25
Erving Goffman, Estigma: la identidad deteriorada, (Buenos Aires: Amorrortu, 1998),12-13.
26
Erving Goffman, Estigma: la identidad deteriorada,12-13.
27 Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 214.
6
condiciones probablemente no se conciben ellas mismas como ´profundidades ocultad´ en
un sentido psicológico”28.
impera mide el progreso a partir del mayor bienestar producido entre determinados períodos
de tiempo. Aunque haya incrementado la distancia desigual entre ricos y pobres, lo que más
Según cálculos de la ONU29 más de mil millones de seres humanos viven con menos
ponderal; el veinte por ciento de la población mundial detiene el noventa por ciento de las
mundial, viven con menos de dos dólares al día. No ahondaré en particularidades alrededor
existente. Nadie desea ser pobre, es un hecho; una frase común de los padres a sus hijos es:
“estudie para que salga adelante y no sea pobre”. No es una decisión ser pobre, no es el deseo
más común en una sociedad del mayor bienestar. Entonces, ¿qué dice el pobre de una
sociedad?
esencial por parte del hombre. Lo esencial radica en su propia naturaleza, en lo que le concede
28
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 206.
29
Kena Sárl, “Las cifras sobre la pobreza”,
http://www.teamstoendpoverty.org/wq_pages/es/visages/chiffres.php (fecha de acceso: 25 de noviembre de
2018).
7
dignidad y respeto a las que, se supone, debe hacer venia. El obrar humano se ha arrodillado
ante los pies de sus mismas invenciones; sus propias ideas han asumido el poder sofocante
ante lo que en realidad siente, padece. El hombre se ha olvidado de sí mismo para perderse
en el laberinto de sus más profundos deseos frustrados; y aniquila, según Jaspers, aquello que
no encuentra su lugar dentro de él; todo parece cuestionable, todo parece amenazado30.
En medio del caos social, donde se halla inmerso el hombre, “el papel que cada uno
desempeñará estará determinado no por el azar, que no existe en realidad, sino por lo que
puede dar la engañosa ilusión de serlo; es decir, por el embrollo de todo tipo de circunstancias
dictaduras morales, para pasar al reino de la razón desalmada. Desde aquí rugen voces
El rostro del individuo, que carece de los recursos necesarios para la subsistencia, es
el mismo que esconde la parte de la sociedad resistente a aceptar cualquier margen de error
en sus efímeras pretensiones de mantener un status quo. Es la “estructura general del contexto
social la que decide la cuestión del lugar que ocupa el pobre”32; el gran problema aquí es que
sistema de distribución basado en el criterio de la ley del más fuerte. Si se quiere responder
a la pregunta por lo que significa el pobre para la sociedad, hay que acudir, necesariamente,
a las “lógicas de olvido” que se registran en todo tipo de políticas y decisiones estatales. Se
30
Karl Jaspers, Die geistige Situation der Zeit, (Berlín: Walter de Gruyter, 1965), 162.
31
, René Guénon, La crisis del mundo moderno (Barcelona: Paidós, 2001), 88.
32
Georg Simmel, El pobre, 45.
8
trata de un olvido necesario en un sistema que sólo necesita ganancias, lo perdido no es una
es el rostro de una sociedad en descomposición que teme verse a sí misma tal cual es. El
temor por detenerse en el reflejo que ve enfrente nace de la angustia que vive en el desorden
él; en esa identidad que comparte se da cuenta que le han fallado, que en algún punto tuvo
que haber alguna equivocación; que él no decidió adoptar el rol que se le ha impuesto, todo
“inducción moral”; en esta “al hacer un acto de caridad, sea el que sea, por espontáneo e
individual que sea, por ajeno al imperativo del deber que sea, hay una obligación de
beneficiado que lleva a este último a reclamar cierto derecho sobre aquel. Asimismo, el
benefactor siente que debe cumplir con tal derecho que exige el pobre. En este caso, lo que
permite acrecentar vínculos de cercanía entre el pobre y el entorno que lo rodea es el canal
del sentimiento.
En el odisse quem laeseris, esto es, “el amar la persona a quien se han beneficiado”34,
Simmel destaca que se trata de un sentimiento que nace y regresa al punto inicial, es decir,
al benefactor: “en nuestro amor por aquél por el que hemos hecho sacrificios, nos amamos
33
Georg Simmel, El pobre, 47.
34
Georg Simmel, El pobre, 47.
9
esencialmente a nosotros mismos”35. El filósofo alemán agrega que en esa lógica interviene
una condición a propri, esto es, que “toda acción de este tipo nace de un deber […] radica en
un deber que se manifiesta a través del mismo gesto”36. En este punto considero que con el
afán de encontrar una razón lógica a este tipo de vinculación que se da a través de la inducción
Los sentimientos son un patrimonio universal que comparten todos los seres
humanos. Ningún grupo puede capitalizar este preciado recurso con el que se cuenta desde
el día del nacimiento. En efecto, ha sido la distribución más justa que ha podido existir. Cada
con las cosas, las ideas, los otros, etcétera. Un gran vacío en las grandes teorías sociales ha
sido la incapacidad de poder medir sentimientos, lo cual es imposible. Por ello, considero
que la mejor vía por la que la sociedad podría redescubrirse y, por ende, reconocer a los
pobres es sintiendo con ellos, como ellos. Un ejemplo que ilustraría esta propuesta se da en
el escenario donde la pequeña niña de la familia rica siente compasión con el niño pobre
tirado en la calle; nadie le impidió a la niña sentir y llegar a crear una conexión sinigual con
Conclusión
Berger y Luckmann afirman que la identidad se forma por procesos sociales y una vez se
cristaliza, es mantenida, modificada o aun reformada por las relaciones sociales; además “las
35
Georg Simmel, El pobre, 48.
36
Georg Simmel, El pobre, 48.
10
reformándola” 37
. Es decir, el individuo no es un títere frente al conjunto de lo ya dado y
objetivado en sociedad. Antes bien, cuenta con un amplio margen de acción donde los
sentimientos juegan un papel fundamental y son estos mismos los que pueden llevar a un
Decir que los sentimientos, que vinculan a todos las personas, son la mejor vía para
reflexionado alrededor del ideal de sociedad. Los sentimientos siempre han servido a causas
religiosas, piadosas o místicas, en las que el ser humano ha dejado pasar de inadvertido el
gran poder que posee a través de cada uno de sus sentimientos. El individuo siente, no
produce; hay que cambiar las lógicas del tecnicismo cientificista que ha ocupado el más
mínimo espacio en la existencia. Todo está dirigido desde una razón instrumental que
convierte a cada persona en una pieza dentro de un engranaje que se saldrá totalmente de
abunden en cada decisión tomada por las instituciones responsables de mantener el orden.
Repensar la sociedad, con la identidad que se ha construido, amerita una intrépida capacidad
otro sólo sirve de medio para el fin que conlleve a una fría y desértica felicidad que han
Observar al pobre en su rostro existencial debe llevar a sentir lo que está padeciendo
dentro de las mismas socializaciones, dentro del mismo mundo objetivo de la vida que se
comparte. Sólo una introspección social puede llevar a llorar con las lágrimas del que llora,
37
Peter L. Berger y Thomas Luckmann, La construcción social de la realidad, 216.
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a gritar con el aliento del que reclama lo que nunca se le ha concedido, a caminar con el que
porque se ha perdido la enorme riqueza que significa ser humano, y el pobre siempre será un
Termino esta corta reflexión con un escrito que hice en una clase de Literatura
sentir con el otro, con el desprotegido, con el no-reconocido; a través de mis sentimientos
“¿Quiénes son esos que pasan a mi lado? Me miran y se van, algunos no me miran, sólo
pasan. Quisiera que todos me vieran aquí, postrada; quisiera que todos pudiesen escuchar
Este lugar me gusta, sí, me gustan las figuras hermosas de los grandes edificios, me gusta
ver tanta gente distinta; sí, aquéllos que vienen y van y pasan a mi lado, también me
gustan.
Me gusta estar aquí, en medio del cemento y el frío, todo es distinto. En mi casa todo era
tierra, y jugaba con ella, me ensuciaba las manos, maquillaba mi rostro con ella, mis
Ahora todo es cemento, no puedo jugar con él, y él tampoco me deja jugar con mi tierra; la
esconde, y no puedo verla. Veo algunos árboles en medio del camino, solos, sin nombre.
En mi casa mis árboles tenían un nombre: Belaque, Jalaquí, Fotagá y Mobé, mi favorito, el
12
Aquí veo a todos los árboles solos y callados, a veces tristes… algunos me hablan y me
Traigo mi guacharaca y la toco; en mi casa era la forma de invocar a los buenos espíritus,
era la manera en que mis papás aseguraban lo mejor para sus hijos y los descendientes de
Toco mi guacharaca para todos los que caminan en la gigante ciudad, quiero que todos los
… Pero, pasan todos, algunos me ven, otros simplemente pasan y se van. Me acompaña la
necesidad disfrazada de hambre y mucha sed. Juan y Melisa me acompañan; esta mañana
no desayunamos. Juan tiene cinco años, llora mucho, y le ruego a los nobles espíritus para
Melisa es mi hija mayor, y ya no llora, aunque tampoco habla mucho, me ayuda a tocar la
guacharaca esperando que alguien nos vea, nos mire; quizá una moneda sirva de mucho,
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Bibliografía
Fuentes directas
Fuentes indirectas
1998.
2000.
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