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Turismo en la quebrada

Si bien ya hay circuitos definidos cada pueblito o localidad de nuestra hermosa quebrada de
Humahuaca tiene algo para conocer de el:

Volcán:

Pucará de Volcán sitio precolombino

Situada 1 km al norte del pueblo, estuvo ocupado a partir del siglo VI. Se despobló con el traslado
forzoso de sus habitantes, los Tilian a Salta a fines del siglo XVI. Abarca 600 recintos con pared de
doble pirca y cubre 7 ha. de superficie.

Tumbaya:

Con su arquitectura colonial, su iglesia originaria de 1796, hoy declarada Monumento Histórico
Nacional, y una adorable estatua y una cristalina fuente de agua, testimonian el paso de San
Francisco Solano por Tumbaya. También se desarrollan aquí tradicionalmente celebraciones
religiosas y ferias populares capaces de congregar a toda la región como la feria de la papa.

Purmamarca:

Múltiples atractivos componen la ciudad de Purmamarca, siendo los más distinguidos el cerro de
diversas tonalidades, el Paseo de los Colorados, la desafiante Cuesta de Lipán, y la inmensa mancha
blanca extendida más allá y conocida como Salinas Grandes. Una Iglesia dedicada a Santa Rosa de
Lima y originaria de 1648, domina la escena dentro de este pueblo de la Quebrada; en tanto que
una feria artesanal preparada diariamente en la plaza del pueblo, cautiva los sentidos del visitante,
y exhibe el alma del lugareño.

Posta de Hornillos:

Punto geográfico de destacada riqueza histórico-cultural, Hornillos aparece en el circuito de la


Quebrada desperdigando belleza.

En su territorio se descubre la posta habilitada como Museo Histórico en 1979, la cual contiene en
sus 12 salas interesantes testimonios del pasado colonial, tanto del ámbito familiar como del Ejército
del Norte que allí se albergara en algún momento.

Otro atractivo de Hornillos es el Yacimiento Arqueológico hallado en su zona de influencia. Se trata


de una población de difícil acceso que presenta como únicas construcciones defensivas algunos
paneles de muro bordeando el camino de llegada. Las habitaciones cubren totalmente la meseta y
algunas ruinas se extienden hacia las laderas. En su construcción se observa un uso intensivo de la
piedra laja. Sobre el lado norte del predio está la Iglesia de Hornillos.

Maimara:

Circundada por la “Paleta del Pintor”, un cerro de formas anilladas que emerge sobre el Río Grande,
Maimará seduce al excursionista del circuito de la Quebrada con la multiplicidad de colores que
tiñen su territorio, y el blanco contrastante de su cementerio colgado de la montaña. Ineludible
también aquí se tiene que visitar aquí la antigua iglesia y el museo.
Durante la festividad de Santa Ana (26 de julio), una encantadora feria ofrece a lugareños y visitantes
todo tipo de objetos y comidas en miniatura, tradición de todos los pueblos jujeños.

Molino de Chicapa

Es un antiguo molino harinero impelido por agua. Data de 1888. Se encuentra en La Banda, al
noroeste del pueblo, del otro lado del río Grande. La harina de maíz se usaba para la producción de
chicha (bebida alcohólica típica).

Iglesia Ntra. Sra. de la Candelaria

Típica iglesia colonial de la Quebrada.

Puente Natural

Del lado oeste de la Ruta 9, a 3,5 km del pueblo. Es un arco erosionado por los elementos naturales.

Sitio Antigual Iruyto

A poca distancia del puente, es un sitio precolombino.

La voz "antigal" es una deformación de "antiguo", lugar ancestral.

Tilcara

Referente inequívoco de la región, Tilcara ostenta su categorización como Capital Arqueológica de


Jujuy. Lo más destacable en este sentido es el descubrimiento del Pucará, muestra palpable del
esplendor de sus antiguos moradores. Tilcara se asienta sobre el Río Huasamayo. Abundan en su
territorio los museos, las coloridas ferias, y los artesanos sumidos al trabajo de los más diversos
materiales. Son también habituales los festivales folklóricos, desarrollándose a lo largo del año al
menos tres grandes celebraciones: la Fiesta de la Chicha, la Pachamama, y el famoso Carnaval. A la
hora del hambre, una buena opción es deambular por calle Belgrano, y dejarse tentar por la
seguidilla de restaurantes oferentes de exquisitos platos tradicionales.

Huacalera

Escasamente poblado por su posicionamiento cordillerano, el pueblito de Huacalera conserva el


recuerdo de la gran época de esplendor experimentada en el Siglo XVII, cuando era ruta de comercio
con el Alto Perú.

Paso obligado entre Tilcara y Humahuaca, éste es uno de los parajes más visitados del circuito de la
Quebrada por contener en sí intactas construcciones de la época de la colonia, así como yacimientos
arqueológicos de gran interés.

Huacalera es un lugar ideal para visitar en primavera, ya que en verano es azotada por fuertes lluvias
que hacen que el turista se pierda de visitar lugares fascinantes.

Entre sus atractivos destacan la iglesia del año 1655, un molino que debió ser restaurado por sus
dueños para poder hacer uso del mismo, y un curioso monolito al Trópico de Capricornio, que señala
cuándo pasa el trópico por la provincia de Jujuy.
Uquia

Con una apariencia añeja, Uquía aparece en el circuito de la Quebrada, tras pasar Huacalera y el
Trópico de Capricornio.

Allí el visitante encontrará una magnífica iglesia que atesora una de las colecciones más importantes
de los “Ángeles Arcabuceros”, ejemplares enigmáticos de la pintura cuzqueña; y un yacimiento
precerámico de superficie, con indicios de un muy antiguo pueblo de cazadores y recolectores.

Situada a 2818msnm, en la margen derecha del Río Grande, y con un clima fundamentalmente seco
y templado, Uquía se halla circundada por quintas y parcelas de tierras bien cultivadas.

Humahuaca

La Quebrada de Humahuaca, Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, constituye un circuito


por la magia de las antiguas civilizaciones, los paisajes imponentes, las vistas panorámicas de
ensueño, y la música nativa, que ningún visitante del norte argentino puede omitir en su recorrido.
Centro de este itinerario deslumbrante, Humahuaca aguarda al visitante plena de atractivos
diferenciales.

El Monumento a los Héroes de la Independencia, y la imagen articulada de San Francisco Solano,


que cada mediodía hace su aparición en la plaza del pueblo, conforman las paradas seguras en el
centro urbano. En tanto, la festividad característica de esta zona se refleja en celebraciones como
la Fiesta de la Pachamama, la Fiesta del Inti Raymi, y su extenso y divertido Carnaval.

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