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ANDAHUAYLAZO

INTRODUCCION
Este acontecimiento que en su momento acaparo la atención de la prensa mundial, fue
encabezado por el mayor retirado del Ejército Antauro Igor Humala Tasso. Ocurrio el 1
de enero del 2005, bajo el gobierno de Alejandro Toledo , y tuvo como saldo trágico la
muerte de cuatro policías y dos insurgentes. Finalizo con la captura de Antauro y la
rendición de sus seguidores.
El “Andahuaylaso” se produjo en la madrugada del primer día de enero del 2005 y fue
una operación político-militar. Este acontecimiento fue dirigido por Antauro Humala
Tasso y sus seguidores, los seguidores, los llamados etnocaceristas, quienes buscaron la
renuncia de Toledo, la instalación de una Asamblea Constituyente y el adelanto de
elecciones presidenciales.
Los hechos iniciron con la sangrienta toma de una comisaria en Andahuaylas,
desprotegida o protegida por pocos policías ya que no se presento resistencia en la toma,
esto fue liderado por Antauro Humala y 150 etnocaceristas armados. No solo se
conformaron con eso sino que después, se llevo a cabo un enfrentamiento entre una
patrulla policial que tuvo 7 heridos. Se tomó en calidad de rehenes a 17 personas entre
policías y soldados, y los etnocaceristas hicieron uso de las armas que encontaron en el
interior de la Comandancia.
Una de las consecuencias que los actos de rebelión dieron lugar, fue la muerte de cuatro
policías en una emboscada a manos de los etnocaceristas.
El 3 de enero del 2005, Antauro ingreso a la Plaza de Armas, se pensó que se entregaría,
pero no ocurrio esa noche fue arrestado Antauro Humala. Al dia siguiente 4 de enero,
Antauro mediante un comunicado, indico a los etnocaceristas que se rindieran.

Antecedentes
Los hermanos Ollanta y Antauro Humala, oficiales del Ejército Peruano y seguidores de
los principios del Etnocacerismo que esbozara su padre, el abogado Isaac Humala,
empezaron a cobrar notoriedad pública cuando el 29 de octubre del 2000encabezaron un
alzamiento en Locumba contra el ya agonizante régimen de Alberto Fujimori. Tras ser
apresados y procesados por rebelión, sedición e insulto al superior, fueron liberados y
amnistiados por el Congreso, ya bajo el gobierno transitorio de Valentín Paniagua, el 21
de diciembre del 2000.
Durante el gobierno de Alejandro Toledo, Ollanta Humala fue enviado al exterior,
primero como Adjunto a la Agregaduría Militar peruana en Francia (enero del 2003), y
luego, como Agregado Militar en la embajada peruana en Corea del Sur (junio del 2004).
Mientras que en el Perú, su hermano Antauro se lanzó a hacer una enconada oposición al
gobierno toledista, exigiendo la renuncia del presidente y su sometimiento a “juicio de
residencia”. Utilizaba para dar publicidad a sus planteamientos las páginas de su
semanario Ollanta, un libelo donde se utilizaba un lenguaje ofensivo y denigrante para
atacar no solo a miembros del gobierno, sino a altos miembros de las fuerzas armadas a
quienes se acusaba de pertenecer la «mafia fujimontesinista», entre otros cargos. Como
fuerza de apoyo contaba con un grupo de reservistas del ejército, adoctrinados en los
principios del Etnocacerismo.
En junio de 2004 Antauro fue denunciado ante la Cuarta Fiscalía Provincial por los delitos
de sedición, conspiración para cometer delito de rebelión contra los poderes del Estado y
el orden constitucional, contra la tranquilidad pública y el peligro común. La Procuraduría
del Ministerio del Interior le denunció también por tenencia ilegal de armas. Frente a estas
denuncias, Antauro se limitó a considerarse como «perseguido político».
El 29 de diciembre de 2004, el nuevo comandante del ejército peruano, general Luis
Muñoz Díaz, impuso el pase a retiro del teniente coronel Ollanta Humala, que seguía
oficiando de agregado militar en Corea del Sur. Esta decisión fue el detonante para que
Antauro Humala y sus huestes etnocaceristas se lanzaran a la aventura del
“Andahuaylazo”, reprochando al gobierno de Toledo el no apoyar a los militares que
como Ollanta habían luchado contra la dictadura fujimontesinista y favorecer más bien a
aquellos que habían sido cómplices de la misma (como el caso del mismo Luis Muñoz,
uno de los que fueron filmados en la sala del SIN por Vladimiro Montesinos).
Aunque los informes de inteligencia del ministerio del interior advirtieron previamente
de las maniobras de Antauro y sus etnocaceristas días antes del asalto, el entonces
ministro del Interior Javier Reátegui no hizo caso de las advertencias.

La toma de la comisaría de Andahuaylas


Andahuaylas es un poblado de más de 30.000 habitantes, capital de la provincia del
mismo nombre del departamento de Apurímac, en la sierra sur del Perú. Su comandancia
policial tenía entonces una dotación de 80 efectivos, pero en la madrugada del 1 de enero
de 2005 solo 10 se hallaban guarneciendo el puesto, pues el resto se hallaba de franco,
por ser la fiesta de Año Nuevo, que en Andahuaylas tiene un particular significado pues
ese día se celebra la fiesta patronal del Niño Jesús de Año Nuevo.
Es en esos momentos cuando Antauro Humala, al mando de 150 reservistas armados
(muchos de ellos veteranos de la guerra del Cenepa y de la lucha antisubversiva) entraron
a la ciudad por la avenida Perú y atacaron la comandancia policial o comisaría. Eran las
4 y 25 de la madrugada del 1 de enero de 2005. La resistencia de los pocos policías fue
débil y corta; el único momento en que hubo una lucha más intensa fue cuando una
reducida patrulla policial regresó a la comandancia y trató de recobrar el control del
puesto. Fue en ese enfrentamiento que resultaron heridos 5 policías y 2 reservistas. En
total, 17 policías y soldados fueron tomados como rehenes. Además, los etnocaceristas,
que contaban con escasas armas, se apropiaron del armamento policial (como 80 fusiles
automáticos ligeros o FAL) y municiones.

Cuatro policías son asesinados


En el segundo día de la asonada, domingo 2 de enero de 2005, a las cinco de la mañana,
los etnocaceristas emboscaron a una patrulla del Escuadrón Verde en las cercanías de la
Comisaría y asesinaron a balazos a cuatro policías. Según el único policía superviviente,
en el interior de la comisaría de Andahuaylas, tomada por asalto, Antauro Humala
clamó a sus huestes:
“¡Hemos matado a cuatro perros del Estado!”
Los cuatro policías muertos se llamaban Carlos Cahuana Pacheco, Luis Chávez Vásquez,
Ricardo Rivera Fernández y Abelardo Cerrón Carbajal.

Fin del alzamiento


El presidente Toledo, que en esos momentos se hallaba de vacaciones en Punta Sal, (al
igual que su ministro del Interior Javier Reátegui), regresó a Lima y declaró el Estado de
Emergencia en la región Apurímac, ordenando inmediatamente el envío al lugar de los
hechos de más de 300 agentes de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía
(DIROES).
El día 3 de enero, más de mil pobladores ingresaron en la Plaza de Armas con Antauro al
frente. En un primer momento se pensó que Antauro se entregaría, pero eso no ocurrió.
Luego de reunirse con el general de la policía Felix Murazzo, Antauro realizó un paseo
triunfal de vuelta a la comisaría. En el trayecto se sucedieron disparos y un reservista cayó
abatido, mientras dos de ellos y otros dos civiles resultaron heridos. Sin embargo, por la
noche y en momentos en que negociaba su rendición en la Municipalidad de
Andahuaylas, Antauro fue arrestado.
La revuelta llegó a su fin el día 4 de enero cuando los 150 reservistas que mantenían
tomada la comisaría se rindieron, luego de recibir una carta de Antauro en la que éste les
pedía que depusieran las armas.
Antauro pasó al penal de Piedras Gordas, al norte de Lima, y fue sometido a un proceso
judicial. En el año 2009 recibió condena de 25 años de presidio por el asalto a la comisaría
de Andahuaylas, entre otros cargos.

Cronología Andahuaylazo
- En diciembre del 2004, los informes de la Dirección General de Inteligencia del
Ministerio del Interior (Digimin) ya advertían sobre los movimientos iniciales de los
reservistas etnocaceristas de Antauro Humala en Andahuaylas.

- El despacho del entonces ministro del Interior Javier Reátegui hace oídos sordos hasta
que fue demasiado tarde.

- Días después, el 1 de enero del 2005, las huestes humalistas toman la comisaría de esa
ciudad y secuestraron a los agentes que estaban allí.

- El objetivo de la rebelión era pedir la renuncia del entonces presidente Alejandro Toledo
por haber pasado a retiro el 31 de diciembre de 2004 a oficiales que se enfrentaron al
régimen de Alberto Fujimori, entre ellos su hermano Ollanta Humala.

- Durante el asalto a la comisaría resultaron heridos 5 policías, 2 reservistas y 17 policías


fueron tomados como rehenes. Además se adueñaron de sus armas.
- El presidente Toledo, quien suspende sus vacaciones en Punta Sal, declara el Estado de
Emergencia y ordena el envío de más de 300 agentes de la Dirección de Operaciones
Especiales de la Policía (Diroes).

- Sin embargo, durante el segundo día de crisis la violencia continuó con el asesinato de
cuatro policías en una emboscada cerca de la comisaría. Unos 200 seguidores de Antauro
Humala se concentran en el Hospital Nacional y el penal para exigir la liberación de los
insurgentes heridos.

- Al día siguiente, más de mil pobladores ingresan en la Plaza de Armas con Antauro
Humala al frente. Se piensa que se va a entregar, pero no lo hace. Luego de reunirse con
el general PNPFelix Murazzo, Antauro realiza un paseo triunfal hacia la comisaría.

- En el trayecto se suceden disparos y un reservista muere, mientras dos de ellos y dos


civiles resultaron heridos. Sin embargo, por la noche y en momentos en que negociaba su
rendición, Antauro Humala es arrestado en la Municipalidad de Andahuaylas.

- La grave crisis desatada por el Movimiento Etnocacerista llega a su fin cuando los 150
reservistas que mantenían tomada la comisaría se rinden, luego de recibir una carta de su
líder Antauro Humala pidiéndoles que depongan las armas.

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