FUNDAMENTOS DE TERADA DE JUEGO.
mas de 10 semanas de Glass (1986) y Glover (Glover,
Landreth, 2000), en Ios que se encontraron cambios po-
sitivos que no alcanzaban el nivel necesario de signifi-
‘cancia. Glover, quien empleé la terapiza filial con indigenas
estadounidenses, especulé que el constructo de acepta-
«ign y sus subescalas no eran culturalmente apropiados
para esa poblacién,
OPTIMIZACION DE LA ADAPTACION
DEL NINO
Han sido utilizados alo largo de los afos varios indicadores
de adaptacién infantil con los dos modelos de la terapia
filial. El objetivo de ello es abordar los comportamientos
del nifio que van mas allé de los sintomas o la ausencia de
éstos. En realidad se encamina hacia comportamientos
‘mis positivos y no a una ausencia de conducta negativa,
‘Todos los indicadores han demostrado resultados favora-
bles de la condicién previa a la observada después del
tratamiento, La Des Moines Child Adjustment Seale (Es-
‘ala de Adaptacién Infantil de Des Moines; Moore, 1964)
cs una escala de 20 puntos que mide la adaptacién, sobre
todo en relacién con la familia, que empleo B. Guerney y
Stover (1971) y Sywulak (1977). Los resultados en am-
bos estudios revelaron mejoria notable entre lasituacién,
antes y después del tratamiento y en el grupo bajo tera-
pia en comparacién con quienes estaban en espera de ella
(Sywulak, 1977). En su estudio de seguimiento de los
grupos de tratamiento de Sywulak, Sensue (1981) des-
cubrié que los padres calificaban a sus hijos con puntua-
ciones mas elevadas en adaptacion que en el tratamiento
6 meses y 3 aiios después. Esta escala esti normalizada
por edad.
Los cambios en el autoconcepto se han examinado
en tres aplicaciones del modelo de Landreth de 1991, En
dos, se hallaron cambios significativos antes y después
del tratamiento (Landreth, 2000). Los nifios indigenas
estadounidenses mostraron tina mejor autoestima en com-
paracién con el grupo control, pero esto no alcanzé un
nivel de significancia; una ver. mas, se plantes la cuestin
de si era conveniente este constructo en el caso de este
grupo (Rennie, Landreth, 2000)
En resumen, la observacion mediante indicadores
‘conductuales de los comportamientos del nifio y los pa-
dres en la sesién de juego, y las mediciones en las escalas
de calificacién realizadas por los padres, han mostrado en
forma uniforme puntuaciones significativas, lo que ates-
tigua la eficacia con que la terapia filial genera los cam-
bios deseados, Estos resultados se han confirmado durante
30 afios al aplicar esta técnica a muchas poblaciones di-
ferentes y por parte de muchos terapeutas e incluso con
distintos formatos. Tanto los padres como sus hijos mani-
festan al parecer cambios consistentes en actitudes y com-
portamientos. Suponiendo que se mantenga la integridad
1
bésica dela terapia filial, cabe esperar que lo
positives reduzcan los problemas infantiles y
telaciones entre padres ehijos.
CONCLUSION
Una idea que parecia muy cuestionable cuan
dujo hace mas de 30 afios, ha demostrado n
adecuado uso y graciag a estudios sobre la cs
fectividad que es un método eficaz, capaz
impresionantes cambios consistentes en los
padres. La terapia filial es sélida ya sea que s
individuos, parejas families o pequefios gripe
no relacionados. Aunque la duracién del trat
ria en relacién con la duracién estindar de 20.
el caso de un grupo al modelo de 10 seman
caso, a un modelo exhaustivo de 5 semanas, se
guido la misma clase de resultados exitosos.
En virtud de su larga historia de aplicac
por lasinvestigaciones, queda claro que el mét
pia de juego centrada en el nifio produce resul
ficativos en manos de terapeutas infantiles pr
Al parecer, el elemento de las sesiones que ll
los padres fortalece esta modalidad, ya de por:
Los metaanalisisrealizados por Ray, Bratt
Jones (2001), en los que se analiz6 el tama
de la terapia de juego y la terapia filial de ent
dios, demostraron un tamatio de efecto mayor
de esta altima, por lo que los autores afirm
participacion de los padres [en la verapia fil
indicador significativo del resultado de la tera
£0 (p= 008). Fn concreto, la participacién de
en el tratamiento influy6 significativamente ¢
resultado de la terapia de juego” (p. 91)
éQué hace que la participacién de los pad
ceficaz? Las variables del proceso no se han exa
forma suficiente hasta este momento como pa
respuesta definitiva. Sin embargo, es evidente
rapia filfal cuenta con muchos components
miten mensajes positives a los padres. Si bien
son Ia meta tiltima en esta técnica —como &
terapias infantiles—, es necesario llegar a los p
otras personas que cuidan del nifo o a ayudant
fesionales) y convencerlos de que los tratamie
‘mendados son prometedores y que no hay 12”
por la cual debieran ser agresivos 0 angustiantes
Los padres por lo general responden bien
rencia de participar en Is terapia filial por var
importantes:
1) Desde el principio se les considera socis
miento de sus hijos. En ninguna parte del P*
induccin se sefala que deba averiguarse
que salié mal’, “qué hicieron los padres