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Movimientos insomnes
antología poética
(1964-2014)
Publicado por:
Galaxia Gutenberg, S.L.
Av. Diagonal, 361, 2.º 1.ª
08037-Barcelona
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introducción
las que parecería estar más próxima. Por eso sería impro-
cedente aquí tratar de describir una diacronía –que la
hay, desde luego–, pero que consideramos menos rele-
vante que su compacta y compleja unidad, basada en una
no menos radical poética, en la que los poemas «recogen
las señales, las huellas detectadas de lo oculto»1. De ahí
ese hablar sin saber del todo de qué habla, que es la ins-
tancia del discurso propia del poeta y que remite a Byron
y a la cita de éste («What is a poet? What is he worth?
What does he do? He is a babbler») que tanto interesó a
Vicente Aleixandre, quien la puso al frente de su libro
Espadas como labios. Si Clara Janés de niña había imagi-
nado «una vida de entrega», considerada como «lo más
alto a que se podía aspirar»2, la Clara Janés adulta inten-
tará generar en su poesía una disposición perceptiva o
espiritual capaz de «abstraerse hasta la transparencia
que da paso a la comunión con lo otro»3, después de al-
canzar su propio vacío y dejar que éste «se llene de las
resonancias del ser». Ese, y no otro, es para ella el origen
del ritmo. Discípula de María Zambrano en esto, asume
lo que su maestra dice: que «la música inicial se desvane-
ce cuando la palabra aparece o reaparece y se queda en el
aire como su silencio, modelando su silencio, sostenién-
dolo sobre un abismo», porque, para ella, como para
María Zambrano, «la música sostiene en el abismo a la
palabra» y no la deja caer. Para Clara Janés, «el mundo
de lo desconocido es el que la poesía tiene como objeto y
el único que puede llevar a otra visión de lo real». Este
punto nuclear de su poética explica lo que antes hemos
1. Sobre ello, cf. Anna Casas, «Che faró senza Eurídice: figuras
masculinas e identidad femenina en las memorias de Clara Janés»,
en El fuego invisible, pp. 183-192.
2. Poética y poesía, p. 13.
Introducción 17
Queda la fe –digo–,
una fe sin esperanza.
No, no tenemos esperanza
y la espera
es reducir al vacío
el sentido de las palabras.
38 Jaime Siles
jaime siles
Universidad de Valencia