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Reactivos Lexicología y Semántica.

Temporalidad: 2019-I
Prof. Mtro. Jorge Gustavo Cantero Sandoval.
Pérez Flores, Edwin Guillermo

1.- Menciona los objetivos de la Lexicología (contraídos a uno solo).

El objetivo principal de la lexicología es analizar acuciosamente la estructura cambiante (el


significado y el significante) de las unidades léxicas (es decir, el lexema, el cual le proporciona a
la palabra una idea que pueden comprender los hablantes) de una lengua y las relaciones
sistemáticas que se producen entre ellas con base en su significado. Además, pretende “describir
el significado de las palabras y elaborar propuestas sobre cómo se codifican; explicar los casos en
que una misma secuencia de sonidos (y grafías) tiene más de un significado; establecer y analizar
las relaciones de significado que mantienen las palabras y las clases léxicas que conforman; y dar
cuenta de los procesos que desencadenan cambios en el significado de las palabras”1.

I. Lexicología y Lexicografía.

2.- Razón (o razones) por las que la Lexicología es una ciencia básica de la élite microlingüística.
Para entender qué es la ‘microlingüística’, primeramente, es necesario mostrar qué es la
lingüística; así, ésta “es una ciencia dedicada a estudiar todas las lenguas del mundo; tanto en su
sistematicidad y sus características internas [microlingüística], como en sus raíces sociales,
históricas y culturales, y en su residencia en la mente humana [macrolingüística]”2. La
lexicología pertenece al primer conjunto de investigaciones, puesto que examina solamente los
fenómenos internos de las lenguas (por ejemplo, a esta subdisciplina le interesa cómo se
clasifican y agrupan las palabras, y no cómo evolucionaron a través del tiempo y los cambios
lingüísticos —lingüística histórica—).

3.- ¿Qué estudia, de la lengua, un lingüista (o un observador acucioso)?


El lingüista examina todas las manifestaciones del lenguaje humano teniendo en cuenta no sólo
los productos de la lengua culta y la escrita, sino también de la popular-cotidiana y la oral de
cualquier cultura (viva o extinta). Para ello, hace la descripción (en todos sus niveles: el
fonológico, el fonético, el morfológico, el sintáctico, el pragmático) y la historia de las lenguas
que este especialista investigue.

4.- Establece, de manera sucinta, las diferencias entre Lexicología y Lexicografía.


La lexicografía es una disciplina instrumental, es decir, está concebida sólo para realizar
diccionarios, los cuales recolectan diferentes unidades léxicas que contienen información de tipo
etimológica, categorial, semántica y contextual; mientras que la lexicología profundiza en la
estructura léxica con la finalidad de hallar el origen de las palabras (etimología), identificar qué
relación mantienen con los conceptos (es decir, si es una relación onomástica —si va del

1
Elena de Miguel, “Lexicología”, en Universidad Autónoma de Madrid (sitio web), s.f., consultada el 17 de
diciembre de 2018, http://recursos.salonesvirtuales.com/assets/bloques/LEXICOLOG%C3%8DA-Y-
SEM%C3%81NTICA.pdf
2
Luis Fernando Lara, Curso de lexicología, México, El Colegio de México, 2006, pág. 9.

1
significado al significante— o semasiológica —del significante al significado—) e intentar
definir su objeto de estudio; la palabra.

Maneras de exaltar la relevancia de la palabra

5.- Precisa competencias con que se puede recalcar la importancia de las palabras.
Tener conocimientos amplios de ortografía (la parte normativa del lenguaje) para unificar el
idioma y facilitar la comunicación, entre los usuarios de un sistema lingüístico, al escribir
correctamente un lexema; de gramática para saber qué tipo de palabra y, por tanto, qué función
sintáctica desempeña en un enunciado; producir diferentes hechos lingüísticos que muestren la
complejidad, capacidad, posibilidad y creatividad de una lengua (como lo hace la literatura); de
cómo rescatar del olvido el origen etimológico de las palabras y de hermenéutica para
comprender parcialmente el significado antiguo de las unidades léxicas.

6.- ¿Qué se entiende por análisis y en qué consiste la operatividad de los análisis lexicológico y
lingüístico?

Un análisis es un procedimiento en el que el analista observa profunda y perspicazmente su


objeto de estudio, con el fin de vislumbrar las leyes que rigen su funcionamiento; de tal modo que
el conocimiento obtenido sirva para solucionar una problemática y abra nuevos caminos en la
investigación de algunas disciplinas y sus temas. Así, se tiene que un análisis lexicológico logra
mostrar de qué manera se formó una palabra (por composición —se le agregaron sufijo o
prefijos a una base léxica: cama > camastro, se le agrego el sufijo –astro a cama, el cual le otorgó
un significado despectivo— o derivación lingüística —la unión de dos bases léxicas:
sacapuntas— o por parasíntesis —donde se le añaden simultáneamente dos o más morfemas a un
lexema: em-bellec-er —) y su posible origen (es decir, si es un cultismo —monumentum >
monumento—, voces patrimoniales —oculum > ojo—, un préstamo de otra lengua —‘checar’,
‘e-mail’—, una onomatopeya —‘bah’: expresión de desprecio— o un neologismo —‘dron’:
vehículo aéreo no tripulado—). Por otro lado, el análisis lingüístico se caracteriza por examinar
minuciosamente su objeto de estudio en todos los niveles de la lengua y su relación con la
cultura.

Culto a la lengua y a su vocabulario.

7.- Precisa qué accionamientos son inductores del culto a la lengua, referidos al período de
esplendor y al oficio de escribir.

Escribir y hablar correctamente, es decir, cuando el usuario de una lengua sigue los lineamientos
sugeridos del enfoque prescriptivo de la lengua, éstos le permiten realizar diferentes productos
lingüísticos (como las obras literarias, por ejemplo) que ostenten la complejidad y capacidad de
expresión de dicha lengua (aquí entran las figuras retóricas, las cuales le da contundencia
expresiva a la elocución de quien las utilice en su discurso).

2
8.- Específicamente, remarca qué relevancia adquiere el desfogue de los oficios escritos en altos
estándares de una lengua estructurada.

La relevancia está en que los oficios escritos le posibilitan al hombre crear los diferentes hechos
estéticos, culturales y científicos que hoy se conocen, mediante el uso adecuado de las funciones
específicas de la lengua, puesto que cada una de ellas se enfoca en conseguir específicamente
cierto objetico comunicativo (sin embargo, aquello no quiere decir que sólo se utilice una función
en determinado mensaje, sino que todas actúan al mismo tiempo y en diferente proporción: así,
cuando se elabora un poema, normalmente, sobresale la acción de la función poético, ya que ésta
se encarga de llamar la atención del receptor sobre el mensaje per se), de tal modo que se logra
escribir ciencia y literatura, pues en ellas se muestra, además de un conocimiento humano, el uso
correcto de las palabras.

Carácter cuantitativo y cualitativo del léxico hispánico.

9.- Además del análisis refiere cómo las condiciones cuantitativas y cualitativas en que se
encuentra la lengua son factores adicionales en el impulso del vocabulario.
Otro rasgo que incrementa el léxico de una lengua son los rasgos socioculturales, como es el caso
de los neologismos que son palabras que surgen para aliviar una necesidad comunicativa del
hablante, en nuestros tiempos el español está repleto de palabras que provienen de diferentes
idiomas o procesos sociales.

10.- Con dataciones históricas, presenta una sinopsis de la magnitud lexicográfica y


geolingüística de la lengua española.
El idioma español proviene del latín vulgar; en el siglo V durante la caída del imperio romano la
influencia del latín culto empezó a decaer. En el siglo VII el latín hablado ya había sufrido
cambios por los dialectos de la península ibérica, también provocados por la invasión
musulmana. Es en el reinado de Alfonso X de castilla (1252-1284) cuando el español toma
relevancia por el hecho de que se comienza a escribir con él, algo que no había ocurrido hasta
entonces pues solamente se utilizaba el latín para tal propósito. En el siglo XV el español ya tenía
una amplia difusión en la península ibérica; fue publicada la Gramática de Nebrija, la primera
gramática de la lengua española y posteriormente la conquista de américa, suceso que provocó
una expansión masiva como un enriquecimiento del léxico. Actualmente el español se habla en
España, en hispanoamericana, E.U.A, no como lengua oficial y en otras regiones como: Nueva
Guinea y en Filipinas. Tiene el tercer puesto como lengua más hablada en el mundo.

11.- Anticipa algunos comentarios sobre circunstancias cualitativas que rodean tanto a una
lengua evolucionada como a otras involucionadas, sin despliegue de potenciales o
rezagadas.

Es ejemplo de valor el que una legua evolucionada sea elegida como representante oficial de una
región. Esta elección se lleva a cabo a través de los hablantes, quienes después de preferir tipos y
formas de una lengua, la institución la conforma y de prioriza ante las lenguas no elegidas.
3
Inducción de la movilidad léxica y su productividad.

12.- Plantea alguna referencia sobre movilidad léxica y productividad, invocando fenómenos
lexicológicos (homonimia, sinonimia, polisemia, isonimia, paronimia).

Homonimia:
basar (asentar sobre vasar (armario o balda bazar (tienda, mercado)
la base) de cocina)
a (preposición) ah (interjección) ha (verbo haber)

La Haya (ciudad) (la) aya (institutriz) la haya (pronombre la + haber): no creo


que la haya visto.

Sinonimia:
Semblante, Aspecto
Horror Terror
Revisar Corroborar

Polisemia:

pie

Del lat. pes, pedis.


1. m. Extremidad de cada uno de los dos miembros inferiores del cuerpo humano.
2. m. En los animales, parte análoga al pie humano.
3. m. Base o parte en que se apoya algo.
4. m. Tallo de las plantas.
5. m. Tronco del árbol.
6. m. Planta entera.
7. m. Poso, hez, sedimento.
8. m. Masa cilíndrica de uva pisada ya en el lagar y que, ceñida apretadamente con una tira deplei
ta, se coloca debajo de la prensa para exprimirla y sacar el mosto.
9. m. Lana estambrada para las urdimbres.
10. m. Imprimación que se usa en los tintes para asegurar y dar permanencia al color quedefinitiv
amente se emplea.

Paronimia:
afecto (cariño, amistad) efecto (resultado) efectúo (pasado del verbo efectuar)
alaba (verbo alabar) Álava (provincia española) alababa (acción)
desvelar (quitar el sueño) develar (descubrir, revelar) debelar (tomar una ciudad por las armas)

4
13.- Induce referencias sobre figuras retóricas
La retórica es una disciplina utilizada por varias y disimiles áreas de conocimiento (literatura,
derecho, publicidad, periodismo, ciencias sociales, de la educación, política) con la finalidad de
examinar, crear y aplicar diversos procedimientos y técnicas para que, mediante el manejo
ingenioso del lenguaje, se logre persuadir, provocar una experiencia estética y transmitir un
mensaje (quizá conocimiento) a el receptor del producto configurado con artificios retóricos, los
cuales se intentarán explicar a lo largo de esta breve investigación que está divida en cinco
secciones (las que se entregarán durante el semestre). Por tanto, en esta primera entrega exhibiré
el origen de las figuras retóricas a fin de hallar, delimitar, aplicar una definición, la cual
cimentará el contenido de las secciones posteriores.
El corpus doctrinal de la antigua retórica está dividido, según la Quintiliano, en cinco bloques
temáticos, los cuales se relacionan con las cinco partes del proceso de elaboración del discurso:
invención (localización y selección de los materiales temáticos adecuados, según el género del
discurso a desarrollar), disposición (articulación y disposición de los materiales seleccionados en
el paso anterior), elocución (producción lingüístico-discursiva de los materiales anteriormente
elegidos), memoria (la cual se concentra en la emisión del discurso hecho, al emplear técnicas de
memorización del discurso) y pronunciación (emitir el producto del proceso lingüístico-
discursivo mediante la voz, los gestos). No obstante, la elocución, bloque temático que se
desarrollará a lo largo de esta investigación, posee un conjunto de normas o reglas que ayudan, a
quien las utilice, en la construcción lingüística de los materiales temáticos que originarán un texto
retórico. Además, cabe destacar que la elocución se organiza normalmente en dos apartados muy
importantes: la primera, el de sus virtudes y vicios; la segunda, sus géneros o estilos; respecto al
conjunto de virtudes se puede detallar que “representa, (…), un “ideal” de perfección en el
conocimiento y dominio del código idiomático por parte de los oradores y poetas,(…), ideal que
debe presidir toda actividad discursiva”3 y que, a su vez, se compone de dos prescripciones
rigurosas: una, la corrección idiomática; la otra, la Claridad, el Ornato y Decoro.
La pureza idiomática opera fundamentalmente en las dos unidades básicas de la gramática, es
decir, en la palabra, al corregir tanto las asperezas fonológicas del significante como las
semánticas del significado, y en la oración, al verificar que su morfología, gramática y sintaxis
sean idóneas. Por consecuencia de lo anterior, se deben mencionar los vicios que acompañan a
tales virtudes: el barbarismo (que atenta contra la integridad lingüística de la palabra) y el
solecismo (que afecta la sintaxis de las oraciones), los cuales demuestran un deficiente
conocimiento del código de la lengua por parte del escribiente. No obstante, lo vicios se
convierten en figuras retóricas mediante las licencias que se le permiten al escritor con la
finalidad de que cumpla con la métrica de un poema, por el Ornato del mismo o por las
necesidades que crea un arte verbal sin precedentes (Fabula de Polifemo y Galatea, por ejemplo).
Respecto a las tres virtudes retóricas que articulan la elocución, la Claridad, la primera, “se
cifra en conseguir una fácil inteligibilidad del discurso”4, es decir, está cualidad obliga al rétor o
al poeta a seleccionar vocablos atingentes con un patrimonio lexical aprobado por las
instituciones que vigilan el buen uso de la lengua y, además, a realizar construcciones sintácticas
no ambiguas, en donde se observen patentemente la función de sus constituyentes a fin de
regalarle al lector una fácil comprensión de lo que se escribe. Pero, existen también vicios que
oscurecen la ansiada claridad del discurso: en las palabras se identifican la anfibología

3 José Antonio Mayoral, “Concepto de figura y sus partes. Su lugar en la doctrina de la


elocución retórica”, en Figuras Retóricas, Madrid, Síntesis, 1944, pág. 17.
4 Ibíd., pág. 20.

5
(caracterizada por el uso de vocablos que producen una doble interpretación) y la acirología
(sinónimos inexactos, arcaísmos, neologismos, dialectismos, tecnicismos); mientras que en la
oración está la sínquisis o confusión sintáctica particularizada por la utilización del hipérbaton, la
elipsis, el zeugma, los cuales alteran la configuración sintáctica de los elementos gramaticales de
la oración hasta el grado de complicar su necesaria inteligibilidad; a pesar de lo anterior, aquellos
fenómenos de oscuridad retórica pueden tomar la etiqueta de Licencias y, en consecuencia,
embellecer los recursos lingüístico-discursivo que fundamentan los materiales temáticos del
discurso.
El Ornato, segunda virtud elocutiva, “centra su objetivo en la adecuada exornación del
discurso, (…), en estricta correspondencia con una “teoría de los géneros elocutivos” (…) y sus
respectivas modalidades estilísticas”5. Además, se le considera como la virtud elocutiva que
caracteriza al discurso literario (específicamente al poético) debido a que se desvía del uso común
de la lengua. Los artificios exornativos se componen de los recursos lingüísticos que fueron
identificados, la mayoría, en las obras de escritores notables, los cuales impusieron, ciertamente,
la norma; así, los recursos mencionados se clasifican (otra vez) en el ámbito de la palabra y en el
de la oración: en el primero se subdividen, a su vez, en metaplasmos (que se refieren a artificios
de naturaleza fónico y gráfica) y tropos (que remiten a la esencia léxico-semántica de un
vocablo), mientras que en l segundo se ubican las figuras (es decir, fenómenos morfo-sintácticos,
semánticos y pragmáticos) y composición (artificios que alteran al discurso en su nivel global, en
alguna de sus partes o sus distintos grados de composición). También, como la Claridad, ostenta
ciertos vicios, los cuales se conocen como defectos o excesos puesto que se particularizan por el
uso exagerado de los recursos exornativos y, además, se ponderan con medidas establecidas
desde la antigüedad con el fin de verificar su correcta utilización.
Para entender la última virtud elocutiva, el Decoro, mostraré las dos clases de las que se
compone: el decoro interno y el externo. El primero se determina por “lograr una perfecta
integración y armonización entre las partes constitutivas del discurso”6 y por estar asechado por
el vicio de la inadecuación de los contenidos del texto retórico y su respectiva manifestación
lingüística, es decir, el “rebajamiento lingüístico de contenidos altos (…) o Tapinosis [esto es, el
empleo de un vocablo exiguo, pobre, popular a fin de referir contenidos cultos o elevados]”7 o
viceversa; por otro lado, el segundo, opera principalmente en la emisión-recepción de los
materiales temáticos que configuran al texto, cuyos vicios se identifican, por ejemplo, en la
dicción del emisor del discurso.
Por último, para precisar una definición de aquello que sea la Figura (la cual se explotará a lo
largo de esta investigación), mencionaré tres cualidades sustanciales de tal artificio lingüístico-
discursivo: la primera, transgrede las leyes de la gramática; la segunda, posee una función
meramente exornativa, es decir, ornamenta las construcciones retóricas y aún más poéticas
mediante el empleo de artificios lingüísticos; la última, no se producen de forma casual o
espontánea, sino que obliga a los rétores o poetas (o cualquier otro usuario de estas) a adquirir un
alto grado de conocimiento de la lengua. Por consecuencia, se puede declarar que la Figura:
Es pues figura postura nueva, diferente de la regular ordinaria, en la dicción y oración, hecha por
necesidad o acaso, o con cuidado y gusto particular por elegancia y hermosura; y es como si
dijésemos una cierta irregularidad de la regla común de hablar, sufrible por uso y autoridad, y aun

5 Ibíd., pág. 22.

6 Ibíd., pág. 25.


7 Ibíd., pág. 26.
6
agradable, si no pasa los límites de la razón, como se halla en los buenos autores; más, si excede,
es vicio intolerable, como en los malos8.

14.- Emite razones por las cuales, los escritores avezados sustentan su numen en el artificio de las
figuras retóricas de que aviesa y furtivamente se sirve el discurso poitiqués y el publicitario.

Los escritores de literatura, normalmente, pretenden utilizar las palabras no en su uso y contexto
habitual, pues lo que pretenden es capturar la atención de quien los lea, con el fin de que el
público detenga su atención por más tiempo en el objeto que produjo el autor y, por tanto, pueda
observar la forma en que está hecho y descifrar, en cierta medida, el artificio (tejido ingenioso de
figuras retóricas) con que el demiurgo logró desautomatizar la realidad que las palabras expresan,
pues no es lo mismo decir:

Dejad las hebras de oro ensortijado


que el ánima me tienen enlazada,
y volved a la nieve no pisada
lo blanco de esas rosas matizado
que deja ese cabello rubio y devuelve esa piel blanca… De igual modo, en los discursos políticos
y la publicidad se emplean las figuras teóricas con la finalidad de otorgarle contundencia
elocutiva al mensaje que se quiera difundir: por ejemplo, el uso de la paranomasia en “fume fino,
fume fama” o la utilización de la aféresis y la aliteración en el eslogan que dio color a la campaña
presidencial de Dwight D. Eisenhower “I like ike”.

Más sobre movilidad lexicológica.

15.- ¿En qué consisten las marcaciones como índice de conciencia cualitativa del léxico?
Las palabras tienen adheridas intrínsecamente ciertos sellos que permiten analizarlas, es decir, al
tener una intención cualitativa, sirven para categorizar al léxico; de tal modo que existen marcas
de tiempo (arcaísmos, neologismos), de espacio y de verticalidad social (mexicanismos,
regionalismos).

Marcaciones temporales.
16.- Aduce algún comentario que sustente la importancia del reto etimológico y los diacronismos
como materia de su inspección en la temporalidad de la lengua

El reto etimológico importa mucho porque permite conocer el origen de las palabras, cómo
fueron sus cambios estructurales (es decir, su forma y su contenido, por ejemplo, la palabra
capita evolucionó de tal forma que produjo el lexema cola, el cual posee tanto un significado
como un significante muy distinto del original). Además, ayuda a la ampliación del vocabulario
personal, a corregir y perfeccionar la ortografía, y a establecer correctamente relaciones
sinonímicas y de homonimia.

8 Ibíd., pág. 31.


7
17.- Configura la categorización de las palabras por su estatus a lo largo de esa línea
evolutiva de la lengua, segmentada por sus tiempos.

Durante siete períodos históricos, la lengua española evolucionó constantemente con base en los
conflictos políticos, históricos, culturales que condicionaron tal metamorfosis; a continuación de
especificará brevemente aquellos tiempos evolutivos:
 En la época prerromana, que sucede antes del siglo III a. C y, por tanto, de la conquista
romana y la romanización, se caracteriza por la inclusión de algunas particularidades
lingüísticas de los pueblos indígenas de la península ibérica (como los celtas los iberos,
los tartesios) y de los pueblos colonizadores (los fenicios, los griegos y los cartagineses).
Entre los aportes más significados a la lengua española están: algunas palabras celtas
como abedul, álamo, cantiga, colmena, amelga, balsa, baranda; el cambio fonético de las
oclusivas sordas intervocálicas (-P-, -T-, -K-) a sonoras (-B-, -D-, -G-); la asimilación del
grupo consonántico n’m: anima > an’ma > alma; algunos topónimos como Cádiz, Malaka
> Málaga (fenicios).
 En la romanización, acaecida entre el siglo III a.C. y fines del V d.C., surgió una diglosia
entre las lenguas prerromanas y el latín (la cual salió, evidentemente, favorecida la
segunda), puesto que sólo en las zonas aisladas no se habló, en su totalidad, la lengua
administrativa del imperio romano. Entre los aportes más significativos están: la pérdida
de la f- inicial de las palabras latinas, verbigracia, ferrum > hierro; delimitación del
número de vocales: a, e, i, o, u.
 La etapa visigoda, que abarca desde el siglo V d.C. hasta el año 711, le proporcionó a la
lengua española el sufijo –engo (abolengo: Ascendencia ilustre de una persona) de origen
germánico, algunos vocablos como: ‘guerra’ < werra; ‘yelmo’ < helm y algunos nombres
propios como: Álvaro compuesto por all (todo) y wars (prevenido).
 En la etapa musulmana, que va del año 711 al 1492, la evolución de la lengua se
caracteriza porque los grupos consonánticos iniciales pl-, cl-, fl- palatalizan en ll-:
verbigracia, pluviam > lluvia, clave > llave, flamma > llama, el grupo –ct- palataliza:
pectum > pecho, factum > hecho; los grupos -c’l-, g’l, li + vocal se convierten en -j-:
apic(u)la > abeja, reg(u)la > reja, foliam > hoja; se pierde la g- inicial ante e, i: germanum
> hermano, gingiva > encía; las vocales breves tónicas o, e del latín diptongan en ue, ie:
ovum > huevo; septem > siete; reducción de los diptongos latinos -au-, -oe- a -o-, -e-:
causam > cosa, foedum > feo9. Además, cabe destacar que el mozárabe, dialectos que se
hablaron en los territorios españoles conquistados por los musulmanes, heredó al español
varios vocablos como ‘aceite’, ‘ajedrez’, ‘almohada’, ‘alhelí’ y que permitió el
nacimiento de algunas expresiones artísticas (como las jarchas).

9
Para la respuesta de esta pregunta encontré en la web un artículo que me ayudó mucho para argumentar tal
respuesta. Sin embargo, busqué desesperadamente el origen exacto de tal archivo, el cual no encontré; por tanto,
anexo el link de donde saqué tal información por si el lector quisiera revisar el articulo original:
http://www.educa.madrid.org/web/ies.victoriakent.torrejondeardoz/Departamentos/DLyL/Bach-
1/lengua%203/correccion.pdf

8
 En la consolidación del castellano, sucedida entre el siglo XIII y XV, surgió la Gramática
de la Lengua, realizada por Antonio de Nebrija con la finalidad de monitorear los usos de
la lengua y, así, corregir toda aquella anomalía que no permitiera la creación de un
español entendible y usable para cualquier habitante del imperio español. Además,
Alfonso X, el sabio, creó una forma estandarizada del castellano medieval, con la cual
elaboró sus tan conocidas obras científicas e historiográficas (el desfogue de las funciones
de la lengua).
 En el reajuste consonántico del siglo XVI, la lengua sufrió un proceso de evolución
fonético, el cual dio origen al actual idioma español. Entre los que destacan la igualación
de la consonante sonora –s- y la –ss- sorda, de tal modo que sólo quedó el fonema /s/ que
hoy conocemos; se equiparan la dentoalveolar sorda (-ts-, escrita como ç) con la
dentoalveolar sonora (-ds-, escrita como z), a fin de producir el sonido “zeta” (fonema /θ/)
actual; y surge el fonema /x/, nuestra “j” actual o “g” ante “e, i”: ‘gente’, ‘girasol’.
 En el período que corresponde del siglo XVIII hasta nuestros días se particulariza porque
emerge la RAE (1713), el Diccionario de Autoridades (1726) y desparecen los grupos
consonánticos ph, th, ch: philosophia > filosofía, teatro > teatro, chritiano > cristiano.

18.- ¿Cuáles son los tiempos evolutivos de la lengua?

La época prerromana, la romanización, la etapa visigoda, la etapa musulmana, la consolidación


del español, el reajuste consonántico del siglo XVI y, por último, del siglo XVIII hasta nuestros
días.

19.- Induce alusiones referentes a los cambios espectaculares e isostasia, representantes


extremosos de las dos fuerzas diacrónicas de la lengua.

Las dos fuerzas diacrónicas de la lengua son la evolución e involución del léxico. La Teoría del
diasistema estudia los misterios de la evolución para su entendimiento; las palabras que nunca
sufren evolución son denominadas de isostasia, un marcador de isostasia es el metatermino. El
metatermino es un marcador que caracteriza a las palabras que desde el origen de la lengua han
tenido un solo significado. El termino especular es cuando la palabra sí tiene evolución, un
ejemplo de ello es la connotación que es destinado para las palabras que tienen varios
significados y no sólo el que tuvieron de origen.

20.- Menciona algunos puntos turbios o desvaríos vinculados a la esencia de los


diacronismos, como las inconsistencias ortográficas, entre otros.

Los diacronismos son propios de la lengua, pues evolucionan de acuerdo a los hablantes de la
propia lengua; para un estudio diacrónico es importante considerar el origen de la palabra y su
contexto histórico.

9
Algunas delas marcas que indican la temporalidad delas palabras son:
Las transformaciones gráficas y semánticas que una palabra sufre, por ejemplo, las
inconsistencias ortográficas que se dieron principalmente durante la edad media con el paso del
latín a las lenguas romances, en clase mencionamos el paso dela palabra “trívium a trivial”, este
es un ejemplo de cambio semántico.
Otros cambios propios del estudio diacrónico es la difusión geográfica de las palabras, pues
tienen marcas espaciales que se relacionan directamente con las marcas temporales, un ejemplo
es la palabra alberca, usada en México, en contraste con España donde se usa piscina.

21.- Desglosa el punto de la anarquía ortográfica con mayores datos.

La anarquía ortográfica es un arma de ataque o defensa según sea utilizada a fin de cumplir los
intereses de ciertos grupos; es decir, para el filólogo Andrés Bello y para el político y escritor
Domingo Faustino Sarmiento defendían que Hispanoamérica necesitaba urgentemente una
ortografía fonémica (en otras palabras, una que reprodujera, al igual que la realizada por Alfonso
X, la forma en que los hablantes emitían su elocución de tal modo que se escribe como se habla
—situación que acaeció cuando surgió el mester de clerecía: por ejemplo, el Mio Cid, en el cual
se observan lexemas como: ‘Rey Alfon’, ‘Rey Alfons’, ‘Rey Alffons’—), puesto que aquéllos
pretendían escindirse lingüística y culturalmente de la Corona Española; no obstante los
proyectos lingüísticos de cada uno de ellos, que buscaba producir una ortografía que permitiera
consolidar las bases políticas, sociales y culturales de las naciones de un continente que se
autoconstruía, fracasaron. Por otra parte, está el grupo de intelectuales (contenido en una
institución reguladora: la RAE) que afirmaba que el español no sólo descendía directamente del
latín (y, por tanto, debía ignorar los patrones —gramática— de la lengua madre), y que, además,
se debía hallar el origen de la palabras con la finalidad de observar cómo evolucionó su estructura
(es decir, qué cambios fonéticos, morfológicos, semánticos y pragmáticos ocurrieron en el
devenir de cada vocablo) y, por consecuencia, saber cómo emplearlas correctamente (lo cual se
percibía notablemente en los escritos creados por autores que seguían, con determinación y
voluntad, los preceptos erigidos por la institución reguladora), sino también que sólo con una
serie de reglas (una ortografía objetiva que no siguiera los parámetros de cualquiera que
empezara a escribir) extinguirían la sublevación ortográfica, la cual no permitiría el surgimiento
de un sistema comunicacional y de enseñanza eficiente, puesto que, al existir formas lingüísticas
‘anómalas’, cada usuario de la lengua escribiría a su gusto y, por tanto, no se daría a entender con
los demás. Como consecuencia de lo anterior, deduzco que, si tal anarquía no se rigiera por un
pensamiento dogmático, entonces abriría los caminos convenientes para erigir una ortografía que
satisfaga las necesidades de la totalidad de los hispanohablantes, y no de una minoría.10

10
Vid. Rosario Russotto y Álvarez, “El sistema ortográfico del español”, en Letras, n.49, julio 2017, consultado el 19
de diciembre de 2018, http://revistas.upel.edu.ve/index.php/letras/article/view/5982

10
22.- Desglosa el punto de la asistematicidad etimológica con mayores datos.

Para responder esta pregunta es necesario explicar la diferencia entre dos términos que provocan
cierta confusión: sistémico y sistemático (término del que deriva sistematicidad); el primero se
caracteriza por emplearse en un “sistema constituido por elementos que se hallan entre sí en
relación funcional tal que se produce una interdependencia de acuerdo con un conjunto de reglas
[tal como sucede en la lengua, pues en ella cada elemento se relaciona completamente con otro:
por ejemplo, la doble articulación de la lenguaje humano que permite formar palabras —un signo
lingüístico: ser; es decir, el primer nivel de articulación—, las cuales, a su vez, están compuestas
por distintos fonemas —/s/, /e/,/r/; que, combinados de una forma distinta, construyen un signo
diferente: res; es decir, el segundo nivel de articulación—]”11; mientras que el segundo se utiliza
en un tipo de sistema en donde “se trata o de la noción de sistema de un modo muy general o de
esta noción tal como ha sido empleada y estudiada en el pasado, particularmente en el tratamiento
de cuestiones relativas a la naturaleza de los «sistemas filosóficos»”12; como consecuencia de lo
anterior, se deduce que la actividad etimológica es asistemática porque su objeto de estudio son
las palabras que pertenecen a la lengua, la cual se comporta como un sistema sistémico y no uno
sistemático (término que debe entender por sistematicidad); por ello el prefijo de negación a- al
inicio del vocablo sistematicidad, puesto que niega que la ciencia etimológica analice no un
sistema sistemático, sino uno sistémico; lo cual, además, implica que la actividad etimológica es
una actividad científica, puesto que realiza minuciosas descripciones, explicaciones que tratan
sobre cómo sucedieron ciertos eventos o procesos y detecta y elimina fuentes de error de las
investigaciones de su objeto de estudio. Así, el etimologista para realizar su trabajo, debe:

conocer en profundidad la gramática histórica de la lengua, esto es, la historia de la


evolución fonológica y morfológica de nuestro idioma (que, por ejemplo, ha permitido
que del latín umbiculu se llegara al castellano ombligo). Asimismo, también se debe
conocer el léxico de las lenguas con las que el español ha entrado en contacto para poder
indicar con precisión las fuentes exactas de los préstamos y así señalar, por ejemplo,
que fachada procede del italiano facciata o alcalde del árabe al-qadi. Además, el
etimologista debe conocer los principios del cambio semántico, ya que los significados de
las palabras también cambian y así, del latín plicare(que significa “doblar”), se ha
derivado al término español llegar (“alcanzar un lugar”), mediante un cambio semántico
por metáfora. Por último, el especialista en etimología debe controlar las etapas del pasado
de la lengua a estudiar para identificar mejor el étimo adecuado de cada término y cómo
se produjo su evolución13

23.- Desglosa el punto de Infiltración de vulgarismos a los usos estándares con mayores datos

La palabra vulgarismo, que proviene del sustantivo latino vulgus (pueblo, vulgo) y, sobre todo,
del adjetivo vulgaris (del pueblo), se utiliza para mentar a todas aquellas expresiones empleadas

11
José Ferrater Mora, “Sistémico”, Diccionario de filosofía http://www.filosofia.org/enc/fer/sistemi.htm (consultado
el 25 de diciembre de 2018)
12 Loc. cit.
13 Planeta Saber, “Etimología, la historia de las palabras: Estudiando la lengua de ayer”, ESPASA,
http://espasa.planetasaber.com/theworld/monographics/seccions/cards/default.asp?art=39&pk=3105 (consultado el
24 de diciembre de 2018)

11
por una población de hablantes, las cuales, al alejarse de las cultas, destrozan las reglas que
protegen ciertas instituciones (como la RAE) con la finalidad de cumplir con la función
preceptiva de la lengua, es decir, vigilan que se use ‘correctamente’ los elementos lingüísticos
que componen una lengua.
Estos vulgarismos originaron, entre los años 500 y 800 d.C., las hoy conocidas lenguas
romances, al ser utilizados por la mayoría de la población por falta de un conocimiento básico de
la lengua latina (a causa de la decadencia del imperio romano que le impidió educar a sus
habitantes), lo cual incitó a que éstos la modificaran “según las tendencias fonéticas de cada
zona”14. No obstante, aquéllos, con el paso del tiempo y el uso constante de tales expresiones por
parte de los usuarios de las lenguas romances, elaboraron la preceptiva que defendería, fiera y
necesariamente, las instituciones que regularían el correcto uso de las mismas. Por tanto, los
vulgarismos son más categorías sociales que lingüísticas, puesto que dependen de la inclusión o
exclusión en el lexicón de un conjunto de hablantes, el cual evalúa cuándo una expresión
específica se debe considerar o no vulgarismo (por ejemplo, almóndiga: palabra que se tiende a
aceptar en lugar de albóndiga). Además. Aquéllas no son enteramente un síntoma de ignorancia o
desconocimiento de la lengua, pues proporcionan información acerca de la procedencia
geográfica de los hablantes (es decir, las pronunciaciones dialectales).
Existen, principalmente, tres tipos de vulgarismos: los léxico-semánticos (el uso de vocablos,
con significado impropio, por confusión o desconocimiento: emplear pederastia por pediatría),
los fónicos (incremento de sílabas: arrejuntar; cambio de consonantes: celebro: supresión de
letras: pescao), los morfosintácticos (añadir erróneamente determinantes —artículos definidos—
a nombres propios: La Julia María).

24.- Desglosa el punto de espectacularidad de los cambios semánticos e isostasia.

El cambio semántico es aquella modificación que transforma la relación entre el significado y


significante de una palabra, la cual se observa durante la evolución histórica de tal componente
léxico-semántico perteneciente a un determinado idioma, debido a que éste testimonia las
modificaciones y transformaciones de la cultura humana.
Esto sucede por diversas causas entre las que destacan la histórica (sucede cuando. Al surgir
una realidad nueva que provoca el cambio inevitable de las palabras, un vocablo pierde su
significación, debido a que es o no relevante para un específico momento histórico o, de igual
forma, aquella se amplía: por ejemplo, la palabra villano, la cual se utilizó con el fin de nombrar a
los habitantes de una villa y no alguien que efectuó algún hecho reprobable), la psicológica
(cuando, al manifestarse a la subjetividad de una sociedad, el significado de ciertos lexema se
altera por causa de razones emotivas o mentales: por ejemplo, en la Primera Guerra Mundial el
soldado, sorprendido y temeroso por las mortales armas usadas para matas, le aplicó a ellas
metáforas pintorescas —molinillo de café— a fin de arrebatarles el significado desolador —
emotivo— que ostentaban), la lingüística (es decir, cuando las palabras de un contexto posibilitan
tal cambio: por ejemplo, cómo los lexemas latinos iam + magis originó, primero jamais¸el
vocablo español jamás, lo cual se produce por, principalmente, fenómenos lingüísticos como la

14 Ángela Amador, “¿Qué es un vulgarismo? Definición y tipos”, Seres Pensantes,


https://serespensantes.com/vulgarismo-definicion-tipos/ (consultado el 24 de diciembre de 2018)

12
elipsis o figuras retóricas como la sinécdoque o la metonimia), sociales (debido a la llegada de
grupos sociales o políticos, poseedores de una cultura y lengua distinta al país que los recibe, se
introducen innovaciones lingüísticas que afectan la semántica de las palabras: verbigracias,
‘plural’ se convierte en ‘pluralismo’).
Entre los factores que propician el cambio léxico-semántico están: el proceso que permite
adquirir a los nuevos hablantes una lengua (pues las palabras se transmiten no en su forma
original), la polisemia (puesto que muchas palabras contienen, la mayoría de las veces, muchos
significados), las palabras se caracterizan por su inclinación a desviarse de su significado
original.

25.- ¿Qué beneficios brotan del estudio etimológico de las palabras? lo que hace de la perspectiva
etimológica algo muy destacado dentro de la actividad lexicológica

La actividad etimológica no sólo permite examinar perspicazmente las raíces y los elementos
constitutivos de las palabras (desinencia, prefijo, sufijos, otras raíces), sino también “comprender
palabras técnicas y cultas gracias a sus raíces grecolatinas; nos facilita entender el sentido de
numerosas palabras de otras lenguas (gracias a la herencia que compartimos o los préstamos que
conservamos de ellas); nos resuelve numerosas confusiones derivadas del desconocimiento del
contenido de ciertos términos (sobre todo en materia médica, científica o jurídica), nos permite
ampliar nuestro vocabulario; y, por último, nos ayuda a perfeccionar nuestra ortografía”15.

26.- ¿Cuál es el punto atrayente de esa actividad etimológica?

El punto atrayente está en que la actividad etimológica posibilita, a quién sea que la desarrolle,
hallar el significado profundo de las palabras analizadas, al proporcionarle el origen de las
mismas, es decir, remite al etimologista al posible significado y significante del que proviene el
vocablo en cuestión, desde el cual podrá experimentar los beneficios señalados en la respuesta
anterior.

27.- Haz referencia a ese desdén etimológico que suele centrifugar esta modernidad y sus causas.

Desde mi humilde perspectiva son tres las causas que provocan aquel desdén etimológico: la
creación de una identidad tanto continental (Latinoamérica) como nacional (como el caso,
anteriormente expuesto, del filólogo Andrés Bello, el cual violento las reglas que preservan la
lengua, con la finalidad de construir una necesaria identidad Latinoamérica); la inquietud de
innovación que poseen ciertos escritores o grupos de escritores (como el caso excepcional del
escritor colombiano Gabriel García Márquez, el cual recomendó ) o de cualquier otra índole
(como el lenguaje inclusivo, estandarte explosivo e infantil con el que el feminismo dogmático
pretende conquistar la lengua, la cultura y las ideas de una población hispanohablante carente de
un pensamiento crítico) con la cual anhelan limpiar el polvo conservador acumulado por la
inflexibilidad de las instituciones reguladoras de la lengua; y por simple, pero lastimosa
ignorancia o desconocimiento del uso correcto de la lengua por parte de los usuarios de la misma.

Proyección espacial y sus marcaciones en el léxico.

15
Vid. supra Planeta Saber, Etimología…

13
28.- Presenta una definición de diatopismos y su tipología especificada según sus niveles de
difusión externos e internos.

Un diatopismo (o variedades diatópicas o geográficas) es la variación lingüística de una lengua


que se asocia comúnmente a su distribución geográfica, es decir, es una forma particular de
hablar de los usuarios de una misma lengua, por causa de la distancia geográfica que los separa;
de tal modo que en América a lo que se menta como ‘cerillos’, en España lo nombran ‘cerillas’.
Así, tales variaciones (también denominadas geolectos) son estudiadas por la dialectología, las
cuales se suelen dividir en dos variedades muy generales: es español de América y el de España.
Además, los hablantes, al escuchar un geolecto, pueden identificar, por la pronunciación y
entonación (el acento del jarocho proveniente de Veracruz, por ejemplo), por sus construcciones
morfosintácticas (‘almóndiga’, ‘lo vido’), por la utilización de ciertas expresiones (entendibles
sólo para los que hablan tal geolecto: ‘chicle y pega’), cuál es el origen de procedencia de tal
hablante (por ejemplo, un chilango que visita Yucatán —donde, claramente, se habla el mismo
español, pero de una forma distinta—). Por último, los diatopismos pertenecen a un caso
específico de las variaciones lingüísticas que están junto a las variedades diastráticas (que se
explicarán más adelante) y las variedades situacionales (las cuales son las que presenta un
hablante, según el contexto —formal o informal— en el que se encuentre; de tal modo que no
emplea las mismas expresiones en su trabajo que con su familia).

29.- ¿Cómo es esa fuerza de la proyección espacial de una lengua o en


específico de una macro-lengua?

Para contestar esta pregunta me parece indispensable saber lo que es una macrolengua, es decir,
un conjunto de dialectos (o una lengua que se compone de sus diferentes variedades lingüísticas)
de una misma lengua que no son necesariamente intercomprensibles entre sí (lo que significa que
los hablantes de dos lenguas distintas pueden comprenderse sin la necesidad de poseer, cada uno
de ellos, un conocimiento de la lengua del otro) y que, además, las lenguas que se aglutinan en él,
lo hacen por motivos culturales, religiosos, políticos, económicos, ideológicos. Con base en lo
anterior, se deduce que el éxito de la expansión de una macrolengua depende en demasía de qué
tan poderoso sea, principalmente, la fuerza política y económica que sustente y consolide, como
un estandarte de guerra y civilización, a una macrolengua, puesto que, desde una perspectiva
lingüística, toda macrolengua es un conjunto dialectos, los cuales no contiene ninguna estructura
fonética, morfológica, sintáctica o pragmática que las haga mejor que otro dialecto. Así, la
macrolengua que representa el idioma chino, tiene una proyección espacial efectiva porque la
nación china, al ostentar una estabilidad política, económica, científica y cultural estable, devora
a aquellos territorios que no tienen tal estabilidad, y, en consecuencia, se adhieren, aunque no
exista enteramente un parentesco lingüístico, a él.

14
30.- Ilustra para confirmar esa fuerza arrolladora del español por uso preferencial de parte de
escritores regionales en la Península Ibérica.

La dignidad del habla andaluza


(por María Nieves López González. Almuzara)

«Socialmente, nos enseñaron a mirar determinados prototipos sin percatarnos del valor
del "yo", de la propia persona. Convencionalmente, se estableció que siguiendo al
"prototipo" somos más válidos como personas; o en el caso de no imitarlo, ser sumiso
[...]. Si no encajas en lo establecido como modelo, no se te reconoce valor alguno [...].

El canon de superioridad se nos mete en la conciencia con fuerza, desde antes de empezar
a hacer uso de ella. Y así es como se nos inculca que nuestra habla, el habla andaluza, es
"inferior", que hay otra superior a la que debemos imitar y seguir, cual súbditos de algo
ajeno a nuestra personalidad [...].

Solo creyendo se puede impulsar, y solo impulsando se puede ganar el futuro. Potenciar lo
nuestro, significa caminar por la senda de la dignidad y del crecimiento económico, social
y cultural de nuestra tierra»16

31.- Haz alusión con narrativas breves de casos reales a ese desnivel jerárquico entre lengua y
dialecto que enardece a quienes se sienten en situación de diglosia.

Indígenas dejan de hablar su lengua original por discriminación17


La discriminación que enfrentan los indígenas es una de las causas por la que dejan de hablar su
lengua original

La discriminación que enfrentan los indígenas es una de las causas por la que dejan de hablar su
lengua original, lo cual es provocado por la misma población y además porque nunca se les toma
en cuenta por parte de las dependencias de gobierno, y porque tienen nulo acceso a la justicia, lo
que no es un caso privativo del Estado, sino de otros más del País.
Así lo expreso Rodolfo Hernández, habitante de la zona Tének, quien señala que los jóvenes, al
viajar a otras partes de la república, regresan con toras ideas y ya no usan la vestimenta original,
tampoco quieren hablar su lengua, lo cual es porque en otras regiones, se les humilla y margina
por ser de origen étnico lo cual debe cambiar y terminar con discriminación hacia los grupos
indígenas.

16
Xulio Concepción Juárez, “Lengua y dialecto”, Xuliocs, http://www.xuliocs.com/Esquisa/lengdialect.htm
(consultado el 24 de diciembre de 2018)
17
José Luis Martínez, “Indígenas dejan de hablar su lengua por discriminación”, 12 de diciembre de 2018,
consultado el 24 de diciembre de 2018, https://www.elsoldesanluis.com.mx/local/valles/indigenas-dejan-de-hablar-
su-lengua-original-por-discriminacion-2788840.html

15
Un ejemplo de la marginación que prevalece es que en la zona indígena Tének, una de las
principales carencias que han enfrentado es la falta de atención a la salud, y aunque existen
clínicas, estas carecen de los medicamentos del cuadro básico, incluso la presencia de un médico
y enfermeras es raro, lo que provoca que cuando alguien se enferma, tiene que trasladarse a la
ciudad para buscar atención, lo cual es un problema que ha prevalecido por años.
Otras carencias que enfrentan, es que requieren de ser incorporados a un programa de vivienda,
que la red carretera reciba mantenimiento para que este en buenas condiciones y pueda ser
transitada, que se les integre a programas de apoyo a la producción, lo que nunca ha ocurrido.
En lo que se refiere al servicio, se les debe brindar un suministro de agua eficiente, porque en
últimas fechas, se han tenido problemas por desabasto, por lo que esta situación se debe corregir,
toda vez que el agua, es un derecho de todos, y en este caso, solicitan se atienda esta situación.
Recientemente plantearon la necesidad de bajar recursos para un proyecto turístico, tomando en
cuenta que la zona Tének cuenta con una importante extensión de zona boscosa, donde se busca
crear un área para el turismo de aventura, ya que las condiciones están dadas, pero hasta el
momento no han tenido respuesta, por lo que piden a las autoridades, sean tomados en cuenta y
logren integrarse al grupo de prestadores de servicios turísticos.
Con este nuevo gobierno, esperan lograr mucho, y mejorar las condiciones de vida de las familias
indígenas, integrarse a la producción, participar también en proyectos turísticos que los
beneficien, mejorar la red caminera y que sus productos que son pocos, puedan ser
comercializarlos sin problemas.

32. Además del potencial de difusión qué otras notas de valor contrastan lengua con un dialecto.

Las notas de valor que hacen contrastar ilógica y arbitrariamente a la lengua frente a un dialecto
son: poseer una gramática muy estudiada y organizada, la cual, debido a que es el modelo que
contiene las reglas que los usuarios de la lengua deben emplear, se encarga de eliminar, mediante
el monitoreo diligente e inmisericorde llevado a cabo por instituciones como la RAE, cualquier
anomalía de la lengua; tener tanto un alto número de hablantes como una activa producción
discursiva. es decir, una lengua le facilita a los hablantes y escritores a elaborar, sin mayor
dificultad que el ingenio propio, disímiles escritos, ya sean literarios, científicos, en suma,
permite el desfogue de las funciones de la lengua, el cual, a su vez, brinda a sus hablantes
prestigio que reconocerán diferentes naciones en las que se habla una legua distinta; ostentar un
léxico amplio y contener, además, terminologías científicas y técnicas; poseer una ortografía
impecable que potencie la eficacia de la comunicación; y disfrutar de un carácter unificador que
cohesiona internamente a una lengua. No obstante, aquellas notas de valor son de índole
extralingüística, puesto que las lenguas, al ser una herramienta de una cultura que utiliza para
autoconstruirse, dan testimonio de una cosmovisión particular y la solución de problemas que
sólo le suceden a una determinada comunidad lingüística, lo que las hace, por consecuencia, ser
acreedoras de una estructura compleja, única y lingüísticamente incomparable, pues cada lengua
posee enormes virtudes y vicios; como consecuencia de lo anterior, ésta dicotomía
(lengua/dialecto) no nace de su construcción inigualable, sino, lamentablemente, de interés
políticos, económicos e ideológicos (lo extralingüístico).

Marcaciones sociales.

16
33.- Precisa la dimensión en que la lengua se proyecta internamente, con diastratismos,
aludiendo a su carácter de polarización, haciendo notar el ejercicio hablado con preceptiva.

Los diastratismos o variedades sociales (o diastráticas) se proyectan principalmente en las


situaciones comunicacionales definidas por la clase social a la que pertenece un hablante, es
decir, el sociolecto (el cual se produce por factores de clase social, de educación, de profesión, de
procedencia étnica) que emplea aquél, mostrará a qué clase social —alta, media, baja— pertenece
y de qué forma (lingüística, moral y psicológica) podría comportarse; por lo cual, una persona
procedente del barrio bravo de Tepito utiliza un sociolecto estigmatizado por no seguir las
normas impuestas por la función preceptiva de la lengua, situación que, según los diastratismos,
no sucedería con una persona que proviniera de Santa Fe (donde se supone que las hablantes de
aquel lugar, tendrían una mayor educación y, por tanto, un mejor manejo de la lengua).

34.- Expresa motivos que indujeron a que insignes literatos se desbocaran con disertaciones
dedicadas a la palabra e ilústralo con alguna cita al respecto

Ahora que quizás, en un año de calma,


piense: la poesía me sirvió para esto:
no pude ser feliz, ello me fue negado,
pero escribí.
Escribí: fui la víctima
de la mendicidad y el orgullo mezclados
y ajusticié también a unos pocos lectores;
tendía la mano en puertas que nunca, nunca he visto;
una muchacha cayó, en otro mundo, a mis pies.
Pero escribí: tuve esa rara certeza,
la ilusión de tener el mundo entero entre las manos –¡qué ilusión
más perfecta! como un cristo barroco
con toda su crueldad innecesaria -,.
Escribí, mi escritura fue como la maleza
de flores ácimas pero flores en fin,
el pan de cada día de las tierras eriazas:
una caparazón de espinas y raíces.
De la vida tomé todas estas palabras
como un niño oropel, guijarros junto al río;
las cosas de una magia, perfectamente inútiles
pero que siempre vuelven a renovar su encanto.
La especie de locura con que vuela un anciano
detrás de las palomas imitándolas
me fue dada en lugar de servir para algo.
Me condené escribiendo a que todos dudaran
de mi existencia real
(días de mi escritura, solar del extranjero).
Todos los que sirvieron y los que fueron servidos
digo que pasarán porque escribí
y hacerlo significa trabajar con la muerte
codo a codo, robarle unos cuantos secretos.
En su origen el río es una veta de agua – allí, por un momento, siquiera, en
esa altura – luego, al final, un mar que nadie ve
de los que están broncéandose la vida.

17
Porque escribí fui un odio vergonzante,
pero el mar forma parte de mi escritura misma:
línea de la rompiente en que un verso se espuma
yo pude reiterar la poesía.
Estuve enfermo, sin lugar a dudas
y no sólo de insomnio,
también de ideas fijas que me hicieron leer
con obscena atención a unos cuantos psicólogos,
pero escribí y el crimen fue menor,
lo pagué verso a verso hasta escribirlo,
porque de la palabra que se ajusta al abismo
surge un poco de oscura inteligencia
y a esa luz muchos monstruos no son ajusticiados.
Porque escribí no estuve en casa del verdugo
ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.
Pero escribí y me muero por mi cuenta,
porque escribí porque escribí estoy vivo.

Los motivos para escribir literatura son igualmente infinitos que las estrellas del cielo, la arena del
desierto, los átomos del universo, los misterios que todos desconocemos. Sin embargo, el motivo
principal de aquellos que escribe es el amor a la palabra, a su conservación, a su rejuvenecimiento, a
su capacidad de crear y destruir mundos: son los testigos de la aventura del lenguaje.

35.- En cuanto a los estándares o modelos de lengua ¿cuáles son y en qué notas de valor se
sustentan?
Principalmente son las siguientes: la de poseer una gramática muy estudiada y organizada, la de
tener una ortografía impecable que maximice la eficacia de la comunicación; la de cultivar el
desfogue de las funciones de la lengua; y la de disfrutar de un carácter unificador que cohesiona
internamente a una determinada lengua.

36.- ¿Conoces alguna composición poética o literaria con que se rinda tácita admiración, culto y
reconocimiento a la palabra? (transcribir, por ejemplo, “La boca” de Alaide Foppa).

Entre labio y labio de ágiles vinos


cuánta dulzura guarda de agua fresca,
mi boca abierta al beso, donde la lengua
estuche en que los dientes leve serpiente de delicias
muerden vívidos frutos, blandamente ondula,
cuenca que se llena y se anida el milagro
de jugos intensos de la palabra.

18
Alaíde Foppa caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;

Ir y quedarse, y con quedar partirse, hablar entre las mudas soledades,


partir sin alma, y ir con alma ajena, pedir prestada sobre fe paciencia,
oír la dulce voz de una sirena y lo que es temporal llamar eterno;
y no poder del árbol desasirse;
creer sospechas y negar verdades,
arder como la vela y consumirse, es lo que llaman en el mundo ausencia,
haciendo torres sobre tierna arena; fuego en el alma, y en la vida infierno.
Lope de Vega

Estas que me dictó rimas sonoras,


culta sí, aunque bucólica, Talía
- ¡Oh excelso conde! - en las purpúreas horas
que es rosas la alba y rosicler el día,
ahora que de luz tu Niebla doras,
escucha al son de la zampoña mía,
si ya los muros no te ven, de Huelva,
peinar el viento, fatigar la selva.

Fragmento de la Fábula de Polifemo y Galatea


De Luis de Góngora

37.- Explicita por qué la animadversión sociolingüística hacia transgresores en lengua


estándar es un factor que acredita la valoración de las palabras.

Para que se origine la regla, primero debe existir una anomalía, un caso, en apariencia,
inexplicable. Así, para la lengua, los vulgarismos, por ejemplo, son expresiones lingüísticas
que se caracterizan por no sólo transgredir las normas gramaticales y ortográficas que
defiende y aconseja la RAE (organismo encargado de desarrollar estrictamente la esencia
de la función prescriptiva de la lengua: corregir el discurso —principalmente escrito— de
un hablante), sino también porque las crean. Por consiguiente, en la expresión: ‘se te ha
muerto tu perro’, la RAE, al detectar inmediatamente un error en el orden sintáctico y
geométrico de tal enunciado, la corregiría al usar las reglas u originadas por otra expresión
que presentó el mismo problema o las crearía al instante. Como consecuencia de lo anterior,
se deduce que la animadversión sociolingüística hacia los transgresores de la lengua
estándar es necesaria, debido a que permite consolidar y crear las normas que dan vida a la
función prescriptiva, la cual, a su vez, facilita la comunicación entre los hablantes (pues, al
escasear los errores gramaticales y ortográficos, no existiría la ambigüedad), aumenta el
prestigio de una lengua con los distintos productos lingüísticos que fabriquen sus usuarios
y, sobre todo, posibilitaría el desarrollo de la lengua al saber cómo se comporta ante
anormalidades imprevistas.

38.- Dilucida la operatividad del fenómeno de auto-regulación del habla en su perspectiva


de valoración.

19
La autorregulación del habla o retroalimentación total es un rasgo fundamental del lenguaje
natural humano, el cual le permite al hombre, al momento de emitir un mensaje a un
receptor, escucharse a sí mismo, de tal modo que no sólo se preocupa de procesar el
mensaje en su psique y de articularlo (mediante los órganos especializados para ello:
aparato fónico), sino también, una vez fuera de la boca, lo vigila a fin de que tenga una
buena dicción —en el caso específico del habla—, una entonación adecuada, un volumen
conveniente, una cadencia armoniosa y, sobre todo, que tenga sentido lo que se dice. Así, si
un hablante, al hablar con una persona, se escucha a sí mismo y, al instante, se da cuenta
que su mensaje no está siendo recibido exitosamente por su receptor, entonces tiene la
oportunidad de mejorarlo para, así, lograr que su mensaje sea inteligible, y, por
consecuencia, la comunicación, entre ambos, sería eficiente.

39.- ¿Cuál es la trascendencia de esa identidad que nos proveen las palabras al ser lo que
hablamos y cómo se puede preconizar el hecho?
Las palabras valen porque tienen historia, la cual se puede conocer y aprender de ella, es
decir, su etimología. A partir de ella, se puede identificar su origen (ya sea que provenga de
una voz patrimonial —es decir, las palabras que proviene del latín y que evolucionaron con
la lengua castellana—, del préstamo de un lexema de otra lengua —como los galicismos,
latinismos, italianismos, americanismos— o sea una palabra creada internamente por los
recursos de tal lengua —es decir aquellas palabras que se crearon mediante procesos
morfológicos como la derivación, la parasíntesis, la coordinación—), el cual no sólo
ayudará al hablante a saber qué significa realmente y cómo se emplea, sino también
proporcionará las distintas etapas de la evolución de su cultura (pues las voces
patrimoniales remiten al momento histórico en que el imperio romano irrumpió en el
fragmentado territorio hispánico; los préstamos a los tiempos de esplendor del imperio
español que conquistó América y esclavizó e incluyó a distintos habitantes del mundo en la
construcción de un episodio histórico irrepetible; y los neologismos, a los efectos nocivos
de la globalización y la revolución digital), la cual le permitirá erigir su propia identidad
(tan necesaria para los países latinoamericanos y aquellos que sufrieron algún tipo de
colonización): sin la etimología de la palabras, no sólo se renuncia a tener una herramienta
que concede a la humanidad la capacidad de realizar infinitas acciones con el lenguaje, sino
a su propia historia, a su identidad. El hombre sin lengua, no es más que un animal que
camina erecto.

40.- ¿De qué modo afecta la escasez léxica a quienes la sufren?


Las palabras posibilitan comunicar lo que se anhela expresar; de tal modo que, al no contar
con un lexicón amplio, no se posee la capacidad expresiva óptima para elaborar un mensaje
y, aún menos, cumplir un determinado objetivo comunicativo. Así, una persona que tiene
un escaso vocabulario y el poco que posee no sabe cómo utilizarlo, pierde la facultad de
comunicarse y, por tanto, deja de existir en esta sociedad moderna que premia e incita a la
comunicación rápida, eficaz y sin ambigüedades.

41.- ¿Qué sucede cuando alguien pierde parcial o totalmente su capacidad de hablar (por
razones patológicas u otras)

El enfermo (de patologías físicas o psicológicas) se condena a un aislamiento infernal,


puesto que no podría comunicar directa e inmediatamente ni sus necesidades básicas, ni sus
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pensamientos y dolores más profundos. Sin el lenguaje, el hombre, ser social, no se puede
relacionar con sus iguales y, por consecuencia, aquéllos lo ignoraran o lo humillaran sin
piedad, inevitablemente. La afasia es una enfermedad que le impide a la víctima entender y
expresar el lenguaje hablado o escrito, la cual lo remitiría al exilio voluntario y, por último,
a la muerte. Sin lenguaje, sin lengua no hay vida: somos el producto de aquella aventura del
lenguaje atestiguada por Barthes.

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