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 E – 147-A-50

Amenorrea
J. Young

La amenorrea es un motivo frecuente de consulta. La ausencia de menstruaciones en


la niña mayor de 15 años, con o sin desarrollo puberal, define la amenorrea primaria
(AP). La interrupción de las menstruaciones en una mujer que ya las ha tenido define
la amenorrea secundaria (AS). La distinción entre AP y AS es artificial, puesto que sus
causas se superponen. Simplemente, la AP con frecuencia tiene causas cromosómicas
y genéticas, mientras que la AS frecuentemente es secundaria a enfermedades adquiri-
das. Sin embargo, las causas genéticas pueden manifestarse por una AS, y las causas
adquiridas, por una AP. Después de la pubertad, la ausencia de menstruación es fisio-
lógica durante el embarazo, la lactancia y la menopausia. Aparte de estos períodos, la
amenorrea, incluso después de la detención de los anticonceptivos, es anormal y justifica
un estudio antes de considerar un tratamiento. La existencia de una amenorrea indica
una afectación del eje hipotálamo-hipófisis-ovario o una anomalía anatómica del útero.
La exploración hormonal comprende la determinación de las gonadotropinas, hormona
luteinizante y hormona foliculoestimulante (FSH), y del estradiol. Si están bajas, siem-
pre hay que determinar la prolactina y realizar una resonancia magnética de la región
hipotalamohipofisaria. Si estos exámenes son normales, se busca un déficit ponderal. En
caso de FSH elevada y de concentración baja de estradiol, se sospecha una insuficiencia
ovárica prematura; en este caso, se realiza un cariotipo y se busca una anomalía del gen
del retraso mental por X frágil (FMR1) o un trastorno autoinmunitario. Si estos exáme-
nes son normales, se inicia un estudio genético mediante técnicas de secuenciación de
nueva generación. En caso de amenorrea primosecundaria o de AS, se busca un síndrome
del ovario poliquístico, teniendo en cuenta su elevada prevalencia, sobre todo si existen
signos de hiperandrogenismo o una anovulación crónica. Aquí, la ecografía ovárica con
medición del volumen ovárico y recuento de folículos antrales es esencial, junto con las
determinaciones hormonales, particularmente la testosterona. Ante una AP o una AS,
nunca es legítimo realizar un tratamiento estroprogestágeno sin una exploración previa.
© 2018 Elsevier Masson SAS. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: Retraso puberal; Menstruación; Ovarios; Amenorrea primaria;


Amenorrea hipotalámica; Hipogonadismo hipogonadótropo y Kallmann;
Insuficiencia ovárica primaria; Gonadotropinas; Hiperprolactinemia;
Síndrome del ovario poliquístico (SOPQ)

Plan  Introducción
■ Introducción 1
La amenorrea constituye uno de los principales motivos
■ Exploración de la amenorrea primaria y secundaria 2 de consulta en medicina de la reproducción, en endocri-
Amenorrea primaria 2 nología y en ginecología [1] . Se define de manera arbitraria
Amenorrea secundaria 2 por la ausencia de ciclo menstrual en la niña después
Exploración endocrina 3 de los 15-16 años de edad, tanto si existe un desarro-
■ Causas de la amenorrea 3 llo puberal (amenorrea primaria [AP]) como si no o por
Amenorrea causada por un déficit de gonadotropinas una interrupción en una mujer con menstruación previa
hipofisarias (estradiol bajo, gonadotropinas (amenorrea secundaria [AS]). La distinción clásica entre
«normales» o bajas) 3 AP y AS es bastante artificial, puesto que sus etiologías
Amenorrea por anovulación crónica se superponen. Señala simplemente que la AP depende,
con hiperandrogenismo 8 sobre todo, de causas cromosómicas y genéticas. La ausen-
Insuficiencia ovárica primaria o prematura 10 cia de menstruación es fisiológica durante el embarazo, la
Amenorrea por anomalía uterina 12 lactancia y la menopausia. Aparte de estos períodos, la
■ Conclusión 13 existencia de ciclos menstruales regulares indica el buen
funcionamiento del eje gonadótropo, de la mecánica

EMC - Ginecología-Obstetricia 1
Volume 54 > n◦ 1 > marzo 2018
http://dx.doi.org/10.1016/S1283-081X(18)88082-1
E – 147-A-50  Amenorrea

Causas adquiridas Causas genéticas Figura 1. Representación esquemática


del eje hipotálamo-hipófisis-ovario. Prin-
Traumatismo craneal HHC normósmico (déficit de GnRH)
Tumores cipales causas de amenorrea que afectan
Hipotálamo (cf Cuadro 1)
Infiltración a este eje. PRL: prolactina; GnRH: hor-
Radioterapia Síndrome de Kallmann mona liberadora de gonadotropinas; HHC:
Funcionales (cf Cuadro 1) hipogonadismo hipogonadótropo congé-
GnRH
nito; IOP: insuficiencia ovárica primaria;
FSH: hormona foliculoestimulante; LH:
Adenomas (en Receptor de la GnRH
especial productores Hipófisis FSH (subunidad β) hormona luteinizante; SOPQ: síndrome
de PRL) LH (subunidad β) del ovario poliquístico.
Hipofisitis
Necrosis (Sheehan) FSH
LH

IOP:
Ovaritis autoinmunitaria
Quimioterapia Síndrome de Turner y variantes y
Radioterapia deleciones de X
Ovario Mutación del gen FMR1 (X frágil)
Distrofia ovárica
poliquística (SOPQ) (cf Cuadro 3)

ovulatoria y la integridad del órgano diana uterino. Un hipofisario de una insuficiencia ovárica primaria (IOP) (cf
ciclo ovulatorio requiere una integridad anatómica, fun- infra). En el primer caso, se busca una anosmia y otros
cional y molecular perfecta de la cascada gonadótropa signos que sugieran un síndrome de Kallmann [5, 6] . En el
hipotalamohipofisaria [2] . Por lo tanto, cualquier interrup- segundo caso, la baja estatura y el síndrome malformativo
ción del ciclo menstrual superior a 2-3 meses, incluso (inconstante) sugieren un síndrome de Turner [7, 8] o bien
después de la detención de la anticoncepción oral, es signos clínicos que indican una IOP sindrómica (ejemplo:
anormal y justifica un estudio etiológico. En patología, la blefarofimosis) [4] . En caso de AP, el examen ginecológico
existencia de una amenorrea indica una afectación del eje también tiene por objetivo observar el vello púbico, veri-
hipotálamo-hipófisis-ovario (Fig. 1) o una anomalía ana- ficar la ausencia de ambigüedad de los órganos genitales
tómica del útero que implica al endometrio. Por lo tanto, externos, que podría sugerir una anomalía del desarrollo
nunca es legítimo realizar un tratamiento estroprogestá- sexual, evaluar, si es posible, la permeabilidad y el trofismo
geno sin exploración previa e incluso constituye un fallo de la vagina y observar el cuello.
médico. Sólo después de buscar una causa se propone, Se completa con una ecografía pélvica realizada por un
en el mejor de los casos, un tratamiento etiológico o, ecografista experto en esta región: indica la presencia, el
en su defecto, una sustitución de la insuficiencia hormo- tamaño y la posición de las gónadas, y la existencia (con
nal. La amenorrea puede ir precedida de irregularidades el tamaño pre o pospuberal) o no de un útero. A veces,
menstruales (oligoespaniomenorrea), cuyo valor semioló- resulta útil completar este examen con una resonancia
gico es similar. La exploración de una amenorrea conduce magnética (RM) pélvica, sobre todo en una adolescente
necesariamente al descubrimiento de enfermedades que virgen o con sobrepeso.
se detallan en otros artículos de la EMC. Por ello, sólo se La ausencia de útero, a menudo asociada a una vagina
mencionan aquí los principales aspectos diagnósticos. ciega, induce a buscar una anomalía anatómica, como el
síndrome de Rokitansky [9] , pero también de tejido tes-
ticular en los trayectos inguinales, cuya presencia sugiere
 Exploración trastornos de la síntesis hormonal o de la receptividad a los
andrógenos [10] . En estos dos casos, se realiza un cariotipo
de la amenorrea primaria para buscar un cromosoma Y. La existencia de una gónada
masculina puede confirmarse mediante la determinación
y secundaria de la hormona antimülleriana y de la testosterona, que
Amenorrea primaria muestran concentraciones muy elevadas.
La existencia de una ambigüedad de los órganos genita-
Anamnesis les externos induce a buscar una disgenesia gonádica, una
Ante una AP, la probabilidad de una causa genética hiperplasia congénita de las glándulas suprarrenales (aso-
es importante (Fig. 1), por lo tanto, conviene buscar la ciada en este caso a otros signos de hiperandrogenismo)
existencia, en la familia, de otros individuos que pre- o una anomalía de la biosíntesis o de la sensibilidad a los
senten hipogonadismo, retraso puberal o amenorrea. Se andrógenos. En todos los casos, la exploración de una AP
realiza un árbol genealógico cuando se sospecha una causa se completa con un cariotipo clásico, que puede mejorarse
familiar. La anamnesis también debe buscar una caren- mediante técnicas que permiten una alta resolución o
cia nutricional, una enfermedad crónica y tratamientos hibridaciones in situ, útiles para la búsqueda de deleciones
gonadotóxicos o susceptibles de haber lesionado el endo- grandes de los cromosomas sexuales [11] . Ante una AP en
metrio [1, 3, 4] . una adolescente que, por otra parte, presenta un desarro-
llo de las mamas y de la pilosidad, el proceso diagnóstico,
Exploración física después de haber verificado la ausencia de embarazo o de
una agenesia uterina, es muy similar al de la AS.
Ante una AP, la exploración física primero intenta preci-
sar el desarrollo mamario, que permite evaluar la secreción
ovárica de estradiol (E2 ). En caso de ausencia de des- Amenorrea secundaria
arrollo de las mamas, que siempre se acompaña de una
concentración de E2 muy baja, incluso indetectable, la La AS depende en la mayoría de los casos de una
determinación plasmática de las gonadotropinas permite enfermedad adquirida (Fig. 1). Sin embargo, siem-
distinguir un déficit gonadótropo de origen hipotalamo- pre es posible encontrar una anomalía genética, sobre

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Amenorrea  E – 147-A-50

todo si la amenorrea ha ido precedida de un espa- Determinaciones hormonales de entrada


ciamiento de las menstruaciones desde la pubertad, a (Fig. 2)
veces desafortunadamente enmascarada por un trata-
miento estroprogestágeno administrado «para regularizar Los primeros exámenes complementarios tienen por
las reglas». Un ejemplo paradigmático es la insuficiencia objetivo descartar un embarazo pasado por alto (deter-
ovárica debida a mutaciones del gen del X frágil (retraso minación de la gonadotropina coriónica humana [hCG])
mental por X frágil [FMR1]), que se manifiesta clínica- y después buscar un trastorno de la prolactina, un déficit
mente por una AS entre la segunda y la tercera década [12] . gonadótropo (E2 bajo con concentraciones de hormona
luteinizante [LH] y hormona foliculoestimulante [FSH] no
elevadas) o una insuficiencia ovárica (E2 bajo, concentra-
Anamnesis ciones elevadas de LH y, sobre todo, de FSH) [1] . También
La anamnesis busca causas evidentes, como una rela- pretenden aportar argumentos a favor de un SOPQ (E2
ción sexual potencialmente fecundante, ciertas tomas como en un inicio de fase folicular, LH normal o alta,
medicamentosas (medicamentos antidopaminérgicos FSH un poco baja o normal, testosterona normal o un
como los neurolépticos, que elevan la prolactina, los poco alta). En efecto, estas enfermedades constituyen la
macroprogestágenos, que producen una atrofia del endo- gran mayoría de las causas de AS [1] . La determinación de
metrio, o la corticoterapia) o tratamientos agresivos para hormona antimülleriana (AMH) sérica, no financiada por
la acción hipotalamohipofisaria o para los ovarios (radio- la Seguridad Social en países de nuestro entorno, sólo se
terapia, quimioterapia) [1, 3] , una enfermedad endocrina plantea, en segunda línea, una vez realizadas las deter-
o crónica que pueda repercutir sobre el eje gonadótropo, minaciones anteriores y si el diagnóstico sigue siendo
el funcionamiento ovárico o el estado nutricional. La incierto.
historia ginecológica y obstétrica es útil para datar la
antigüedad de los trastornos. Pruebas de imagen ováricas
La existencia de oleadas de calor, inconstante, hace sos-
pechar una insuficiencia ovárica. En caso de dolor pélvico Ante una AS de origen incierto, la ecografía de los
cíclico, conviene orientarse hacia una causa uterina, sobre ovarios es un complemento útil de las determinaciones
todo si existe un antecedente de traumatismo endoute- hormonales. Aporta elementos a favor o en contra de un
rino (raspado, interrupción voluntaria del embarazo). SOPQ o una IOP (Fig. 3).

Exploración física
Ante una amenorrea inexplicada, es necesario medir el
 Causas de la amenorrea
peso y la talla, con establecimiento del índice de masa
corporal (IMC), igual a la relación peso/talla2 , para des-
Amenorrea causada por un déficit
cartar una carencia nutricional relativa [13] . En ausencia de gonadotropinas hipofisarias
de signos sugestivos que orienten hacia una causa parti- (estradiol bajo, gonadotropinas
cular, es obligatorio el estudio nutricional, sobre todo si
el IMC es inferior a 22, y debe asociarse a la búsqueda de «normales» o bajas)
una actividad física excesiva. Hiperprolactinemia
Los signos de hiperandrogenismo (seborrea, acné, hir-
sutismo) pueden acompañar a la amenorrea. Orientan Es responsable del 20% de las AS; por lo tanto, es
hacia ciertas causas, en particular el síndrome del ovario una de las causas principales que hay que buscar, tanto
poliquístico (SOPQ) o, más raramente, hacia una hiperpla- si existe una galactorrea espontánea o provocada como
sia congénita de las glándulas suprarrenales, casi siempre si no [15] . Es cierto que la existencia de una galac-
por déficit de 21-hidroxilasa [14] . Debe buscarse también torrea orienta hacia esta causa, pero puede estar ausente.
una galactorrea pero, en la práctica, este signo clínico La hiperprolactinemia suele deberse, en ausencia de
tiene una sensibilidad y una especificidad bastante medio- toma de medicamentos hiperprolactinemiantes (neuro-
cres para reconocer un trastorno de la prolactina [15] . lépticos, antidepresivos, etc.), a la existencia de tumores
También deben detectarse los signos de carencia estro- de todo tipo en la región hipotalamohipofisaria, ade-
génica. Están presentes cuando la afectación gonadótropa nomas productores de prolactina (Fig. 4) o no. En el
u ovárica es profunda. La amenorrea se acompaña enton- plano sintomático, la hiperprolactinemia puede iniciarse
ces de una sequedad de la mucosa vaginal, responsable de con irregularidades menstruales (oligo/espaniomenorrea)
una dispareunia. El examen ginecológico es importante y después completarse con una amenorrea, que enton-
para valorar el estado de la mucosa y visualizar el cuello y ces simplemente traduce una afectación gonadótropa más
el moco. La ausencia de este último en caso de amenorrea profunda [16] . En el plano hormonal, la hiperprolactine-
indica la carencia estrogénica. Su presencia 2 semanas mia se manifiesta por una disminución variable del E2 ,
después de un sangrado menstrual indica la ausencia de que puede ser bajo o bien encontrarse en los límites nor-
progesterona y, por lo tanto, una anovulación. males; las gonadotropinas hipofisarias LH y FSH pueden
ser las dos bajas, pero a veces se observa una disminución
preferente de la LH, con una FSH que se mantiene en los
Exploración endocrina límites de la normalidad [16] . Por lo tanto, ante una ame-
norrea, si se observan un E2 y unas gonadotropinas bajas,
Prueba de los progestágenos es imperativa la determinación de la prolactina, si no se
Antaño muy empleada, en realidad tiene una utilidad ha realizado de entrada.
diagnóstica muy limitada. Esta prueba tiene por obje- En cuanto al mecanismo, aunque las causas de hiper-
tivo valorar la secreción ovárica de E2 de una mujer con prolactinemia con frecuencia se sitúan a nivel hipofisario
amenorrea. Consiste en la administración de un proges- (prolactinomas), el efecto antigonadótropo de la prolac-
tágeno durante 10 días: la prueba se considera «positiva» tina se ejerce de manera predominante o incluso exclusiva
si aparece la menstruación en los 5 días siguientes a la a nivel hipotalámico. Se ha demostrado claramente que la
detención del progestágeno. En cambio, esta prueba, que hiperprolactinemia disminuye la frecuencia de los pulsos
indica la impregnación del endometrio por los estróge- de LH por una afectación hipotalámica que disminuye
nos, es negativa cuando la carencia estrogénica es grave, la liberación de hormona liberadora de gonadotropinas
independientemente de su causa. Por lo tanto, no tiene (GnRH) en la sangre porta hipotalamohipofisaria. La
valor de orientación del diagnóstico etiológico. Por ello, prueba viene dada por la administración pulsátil de
se ha ido abandonando progresivamente. GnRH exógena capaz de restablecer una pulsatilidad de la

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Determinación plasmática: hCG, prolactina,


FSH, LH, estradiol y testosterona

FSH Estradiol, LH, Estradiol normal Testosterona


hCG Prolactina *
Estradiol FSH bajos FSH normal (> 1,5 ng/ml)
LH > FSH
Testosterona normal (o
moderadamente alta Tomografía
Embarazo Hiperprolactinemia Insuficiencia Insuficiencia
< 1,5 ng/ml) computarizada
ovárica gonadótropa
primaria de las
suprarrenales
Encuesta Ecografía
Ecografía
medicamentosa RM ovárica
ovárica
hipotalamohipofisaria

Ausencia de Dos ovarios


Medicamento grandes con Tumor
medicamento ¿Tumor? Normal
hiperprolactemiante RFA >19 suprarrenal u
hiperprolactemiante Infiltración
ovárico secretor
de la región
de andrógenos
hipotalamo- Encuesta
Prueba de diagnóstico hipofisaria nutricional SOPQ
por la imagen
hipotalamohipofisaria

¿Adenoma productor
de prolactina?
¿Tumor o infiltración de la región
hipotalamohipofisaria con
hiper-PRL de desconexión?

Figura 2. Árbol de decisiones. Estrategia diagnóstica ante una amenorrea. Asterisco: después de exclusión de un artefacto por macro-
prolactina. PRL: prolactina; FSH: hormona foliculoestimulante; LH: hormona luteinizante; SOPQ: síndrome del ovario poliquístico; hCG:
gonadotropina coriónica humana; RM: resonancia magnética; RFA: recuento folicular antral.

LH, una función ovárica cíclica y una fertilidad normal, que reconozca poco estas macroprolactinas. En caso de
aunque persista la hiperprolactinemia [17] . Muy recien- duda, debe realizarse un control de la determinación
temente, se ha demostrado que la hiperprolactinemia de prolactina después de precipitación del suero de la
induce una disminución de un péptido hipotalámico, paciente con polietilenglicol (PEG). Estas determinacio-
la kisspeptina, que es esencial para la secreción de nes de prolactina son frecuentes y afectan al menos al
GnRH [18, 19] . 10% de las mujeres. Por lo tanto, se trata de un escollo
Para concluir sobre esta importante causa de ame- que todo ginecólogo debe conocer [15] .
norrea, hay que recordar también que el establecimiento
del diagnóstico positivo de hiperprolactinemia supone Marco general de la AH normoprolactinémica
determinar la prolactina con una determinación de buena adquirida manifestada por una AS
calidad que reconozca lo menos posible los macroagrega- Es mucho más frecuente que la AH responsable de AP
dos de esta hormona, que son fuente muy frecuente de (cf infra). Puede ser de origen lesional o funcional.
falsas hiperprolactinemias y, por lo tanto, de errores diag- En el plano fisiopatológico, puede definirse como la
nósticos (véase a continuación) [15, 20] . Finalmente, hay incapacidad del hipotálamo de liberar la GnRH con una
que recordar que una hiperprolactinemia no es sinónimo pulsatilidad de frecuencia y de amplitud compatible con
de adenoma productor de prolactina. Cualquier trata- un ciclo menstrual y una fisiología de la reproducción
miento médico con agentes dopaminérgicos (cabergolina, normales. Esta definición está de acuerdo con una buena
bromocriptina, quinagolida) sin prueba de imagen previa respuesta a la administración pulsátil de GnRH exógena,
debe considerarse un error médico. que restablece la mecánica ovulatoria, las menstruaciones
y la fertilidad [21] .
Amenorrea de origen hipotalámico (AH) La exploración hormonal de estas pacientes a veces
se realiza después de una prueba con progestágenos,
con prolactina normal pero esto no es absolutamente necesario. Aunque esta
Como se acaba de indicar, no hay que caer en la situa- prueba a menudo es negativa en la AH, simplemente
ción engañosa de las determinaciones poco fiables de debido a la magnitud de la carencia estrogénica, no aporta
prolactina que dan valores elevados debido a la existen- elementos diagnósticos importantes. Además, conviene
cia de agregados de prolactina (macroprolactinas o big saber que una positividad de la prueba con progestágenos
prolactine): hacer el diagnóstico de AH con prolactina nor- no descarta el diagnóstico de AH con déficit parcial de
mal supone determinar la prolactina con técnicas fiables. gonadotropinas, en el que puede persistir una secreción
La principal situación engañosa es esta macroprolactina, residual de E2 .
que puede hacer creer al médico que existe una eleva- En el plano hormonal, la concentración plasmática
ción patológica de esta hormona [20] . La AH, en realidad de E2 suele ser baja en las formas completas, pero, a
normoprolactinémica, se atribuye a una supuesta eleva- veces, el E2 circulante está en los límites inferiores de
ción de la prolactina. Este error diagnóstico conduce a la normalidad al inicio del ciclo en una mujer normal.
tratamientos inadecuados como, por ejemplo, tratar con La concentración de LH y FSH a veces es «normal»,
cabergolina a una mujer con una AH de origen nutricio- comparable a la de una fase folicular precoz de una mujer
nal. Por lo tanto, hay que asegurarse de que el laboratorio con ciclos normales, pero una disminución preferente
de endocrinología utilice una técnica de determinación de la LH con una FSH normal es muy sugestiva de este

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Amenorrea  E – 147-A-50

A B

C D
Figura 3. Aspectos ecográficos de los ovarios normales y patológicos.
A. Ovario derecho normal en una mujer de 25 años explorada en el marco de una infertilidad masculina. Se observa un tamaño normal
(5 cm2 , volumen de 6 ml) con algunos folículos antrales, cuyo recuento en tres dimensiones mostró una cifra normal de 10 folículos por
ovario.
B. Aspecto ecográfico de un ovario en una mujer de 34 años con una insuficiencia ovárica primaria. Se observa un tamaño pequeño
(3 cm2 , volumen de 4 ml) con un número reducido de folículos antrales (menos de 4/ovario).
C. Aspecto en la ecografía bidimensional del ovario derecho de una mujer de 21 años con un síndrome del ovario poliquístico. Se observa
una superficie de 8 cm2 claramente aumentada (normal < 6 cm2 ) y numerosos folículos antrales de menos de 10 mm.
D. Recuento folicular preciso realizado por ecografía tridimensional en una paciente con SOPQ.

de GnRH) o positiva. A veces, muestra una respuesta


preferente de FSH.
En la AH, la concentración de andrógenos (androsteno-
diona y testosterona) es, o bien normal, o bien baja debido
a la ausencia de producción ovárica de androstenodiona
cuando el déficit de LH es muy profundo.
Cuando se sospecha el diagnóstico de AH, es indispen-
sable realizar una RM o, en su defecto, una tomografía
computarizada (TC) de la región hipotalamohipofisaria,
en busca de un posible tumor o infiltración.
Para demostrar formalmente una afectación hipotalá-
mica, en teoría hay que evidenciar una secreción alterada
de GnRH hipotalámica. Sin embargo, las concentracio-
nes plasmáticas extremadamente bajas y la semivida muy
Figura 4. Macroadenoma productor de prolactina descu- corta de la GnRH hacen imposible su medición en la
bierto por una amenorrea secundaria. sangre periférica. Se obtiene un testigo indirecto de esta
secreción mediante el estudio de la secreción pulsátil de
LH. Pero ésta requiere tomas de muestra cada 10 minutos
diagnóstico. También se puede observar una disminución durante al menos 8 horas y, a veces, incluso durante 24
clara de las dos gonadotropinas (Fig. 5). horas. La frecuencia de los pulsos refleja directamente la
En todas las amenorreas causadas por un déficit de secreción hipotalámica de GnRH, mientras que la ampli-
gonadotropinas, la prueba de la GnRH (llamada también tud es función tanto de la cantidad de GnRH liberada
hormona liberadora de gonadotropinas [LHRH]) tiene como del retrocontrol del E2 a nivel hipofisario.
un valor diagnóstico mediocre, por lo que se ha ido En la práctica clínica, los estudios de pulsatilidad de la
abandonando progresivamente. En efecto, en una AH, LH son demasiado engorrosos, con una aportación diag-
puede ser negativa (ausencia de elevación de la LH y la nóstica limitada. En efecto, la eficacia diagnóstica del
FSH después de la administración intravenosa de 100 ␮g estudio de la pulsatilidad de LH en las pacientes con AH

EMC - Ginecología-Obstetricia 5
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Figura 5. Amenorrea hipotalámica funcional (AHF).


A. Aspecto de una paciente con un índice de masa cor-
poral de 20.
B. Concentración sérica de hormona foliculoestimulante
(FSH) y hormona luteinizante (LH) en mujeres con AHF en
comparación con mujeres con ciclos normales evaluadas
entre el 3.◦ y el 6.◦ día del ciclo.

8
7
6
5
UI/l

4
3
2
1
0
FSH LH FSH LH
Mujeres normales AHF B

se ve limitada por la variabilidad de los perfiles observa- Cuadro 1.


dos, que depende de la profundidad del déficit de GnRH. Principales genes implicados en el hipogonadismo hipogonadó-
Una ausencia total de pulsatilidad de LH, que indica tropo congénito (HHC) de la mujer, responsables de amenorrea
una afectación grave, se observa sobre todo en el défi- primaria o primosecundaria.
cit gonadótropo congénito (cf infra) o en las lesiones Causas hipotalámicas (déficit de GnRH)
hipotalamohipofisarias graves. A veces, se trata de una
- HHC con olfacción normal
disminución de la frecuencia de los pulsos (es el caso de
la amenorrea hipotalámica de origen nutricional) o de la GNRH1
amplitud [22–24] . KISS1 y KISS1R
Teniendo en cuenta esta variabilidad, el procedimiento TAC3 y TACR3
engorroso y, sobre todo, los medios diagnósticos alter- FGFR1
nativos modernos (determinaciones hormonales basales,
PROK2 y PROKR2
combinadas con pruebas de imagen hipofisarias u ová-
ricas), los estudios de la pulsatilidad de la LH se han - HHC con pérdida del olfato (Kallmann)
abandonado y sólo se reservan para la investigación clí- FGFR1 y FGF8 y FGF17
nica. PROK2 y PROKR2
En caso de duda sobre una AH, el restablecimiento CHD7
de una monoovulación y de menstruaciones después de
SOX10
la administración pulsátil de GnRH exógena aporta un
argumento fuerte a favor del origen hipotalámico de la SEMA3A
amenorrea [21, 25] . IL-17R2
La ecografía ovárica en las mujeres con AH muestra FEZF1
aspectos variables en función de la profundidad del défi- Causas hipofisarias
cit de gonadotropinas. Cuando es grave, se puede observar
GNRHR
una disminución del volumen ovárico con una disminu-
ción del recuento de folículos antrales (RFA). En este caso, LHβ
el RFA no es un criterio peyorativo y no refleja la «reserva FSHβ
ovárica» (Bry-Gauillard et al. J Clin Endo Metab 2017, en
GnRH: hormona liberadora de gonadotropinas.
prensa). Puede normalizarse mediante la simple adminis-
tración de GnRH pulsátil o de gonadotropinas. Cuando
GnRH [26] . La AHF se ha asociado a situaciones clínicas
el déficit gonadótropo es parcial, el volumen ovárico y el
bastante estereotipadas y, a menudo, intricadas, que son
RFA pueden ser normales.
la pérdida de peso [24] , la actividad física excesiva y cier-
El diagnóstico de AH se sospecha a menudo después de
tos perfiles psicológicos. En publicaciones recientes, se
haber descartado un SOPQ (cf infra), lo cual resulta fácil
ha sugerido una predisposición genética [27] . En efecto,
en las formas típicas de este síndrome, pero es más difícil
las mujeres con AHF parecen tener, más frecuentemente
en las pacientes con SOPQ delgadas, cuyo perfil hormonal
que las mujeres normales, mutaciones, en estado hetero-
puede simular una AH. En estas situaciones un poco difí-
cigótico, de genes cuya afectación bialélica produce un
ciles, la ecografía ovárica es útil si muestra ovarios grandes
déficit congénito de gonadotropinas (Cuadro 1) [27] . Por
multifoliculares con un número muy elevado de folículos
ello, estas haploinsuficiencias harían más vulnerable su
antrales [25] . Sin embargo, hay que admitir que se han des-
eje gonadótropo a agresiones exteriores como la restric-
crito superposiciones de morfología ovárica entre la AH y
ción calórica.
el SOPQ.
Numerosos trabajos antiguos sugerían que la afectación
Amenorrea hipotalámica funcional (AHF) gonadótropa en la AHF tenía relación con la secre-
Es con mucho la causa más frecuente de AH [13, 26] , pero ción excesiva de ciertos neuromediadores con un papel
constituye un diagnóstico de exclusión que impone haber modulador negativo sobre la secreción de GnRH [26] .
descartado las causas orgánicas (cf infra). Las AHF se expli- Por ejemplo, se ha implicado a los opiáceos endógenos
can por las estrechas conexiones entre el sistema nervioso en ciertas AHF, que regresan después de la administra-
central y el hipotálamo, y se traducen por perturbacio- ción de antagonistas opiáceos. Sin embargo, otros datos
nes neuroendocrinas que conducen a una perturbación han puesto en duda la implicación de este neuromedia-
de la actividad pulsátil de las neuronas productoras de dor [23, 26] . La hormona liberadora de corticotropina (CRH)

6 EMC - Ginecología-Obstetricia
Amenorrea  E – 147-A-50

también se ha implicado en la afectación gonadótropa de En todas estas etiologías, la insuficiencia gonadótropa a


la anorexia nerviosa y de las bailarinas y deportistas de alto veces puede asociarse a una hiperprolactinemia (cf supra)
nivel. Este péptido tendría un efecto inhibidor sobre la llamada «de desconexión» o a una insuficiencia de la
secreción de GnRH (quizá mediado por la ␤-endorfina) [26] , hipófisis anterior, que debe buscarse sistemáticamente al
pero su papel en la fisiopatología de estas AHF no siempre menos mediante determinaciones basales, realizadas por
se ha demostrado formalmente. la mañana, de hormonas tiroideas, cortisol y factor de
Trabajos más reciente han implicado, con un nivel de crecimiento insulínico 1 (IgF1). Los tumores causales son
prueba más elevado, el papel de la leptina, que es una esencialmente el macroadenoma hipofisario y el craneo-
hormona secretada por los adipocitos. Han permitido faringioma.
comprender de manera precisa el papel de esta hormona La RM permite hacer el diagnóstico y evaluar la exten-
en la relación entre la pérdida de peso y su corolario, la sión, en particular hacia las vías ópticas y los senos
disminución de la masa grasa y la perturbación de la secre- cavernosos, elemento importante de las discusiones tera-
ción de GnRH que da lugar a la AHF [28, 29] . En primer lugar, péuticas.
se evidenció una disminución de la concentración de lep- La RM con inyección de gadolinio también permite
tina circulante en las mujeres con AHF [13, 24] . Después, los hacer el diagnóstico de los procesos infiltrativos hipota-
ensayos clínicos incluso han demostrado una mejoría de lamohipofisarios, a menudo invisibles en la TC, como la
la clínica mediante la administración parenteral de lep- sarcoidosis, la infundibulohipofisitis y la histiocitosis, que
tina en la AHF, lo cual refuerza la relación de causalidad se acompañan a menudo de una diabetes insípida.
entre el déficit de leptina y el déficit de GnRH [28, 29] . Conviene saber que la radioterapia encefálica o de la
Más recientemente todavía, los trabajos realizados en base del cráneo también produce una afectación hipota-
roedores sugieren que la carencia nutricional podría lámica, pero, en estos casos, la anamnesis y el contexto
depender también de un déficit de secreción hipotalámica permiten relacionar la AH con la afectación lesional.
del péptido kisspeptina [30] . Además, la administración de
AH de origen genético
corta duración de este neuropéptido en mujeres con AHF
restablece la secreción pulsátil de LH [31, 32] , lo cual refuerza Estas AH genéticas (Cuadro 1) son responsables, en la
la implicación la kisspeptina en la fisiopatología de la AHF. gran mayoría de los casos, de una amenorrea primaria. Se
Se ha sugerido un impacto del déficit de leptina sobre manifiestan en cerca del 30% de los casos por una ausencia
la secreción hipotalámica de kisspeptina, pero todavía se completa de desarrollo puberal [5, 6] . Pero, en la mayoría
están realizando trabajos para esclarecer la importancia de de los casos, se observa un desarrollo puberal, parcial o
la implicación de este bucle neuroendocrino en la fisiopa- completo; el punto importante es que la AP es casi cons-
tología de la AHF [31] . tante (> 95%) [5, 6] . El error más frecuente que cometen los
En cualquier caso, sea cual sea el mecanismo, cuando médicos en general, incluidos los ginecólogos, es subes-
la pérdida de peso es muy importante (menos del 66% timar la importancia del significado de una AP y tratarla
del peso ideal o IMC inferior a 16), como en la anorexia con estroprogestágenos sin hacer previamente un diag-
nerviosa, existe una disminución extrema de la masa grasa nóstico preciso. Algunas de estas enfermedades genéticas
y de la leptina circulante. Estos dos parámetros se asocian responsables de AH se transmiten de forma autosómica
a un déficit gonadótropo profundo con una LH muy baja dominante, lo cual obliga a realizar un estudio familiar
y una FSH baja o normal (Fig. 5). y un consejo genético, que ocupan el primer plano ante
Menos exageradas, algunas AHF, clasificadas como la existencia de una petición de procreación. Se deben a
psicógenas, parecen también tener relación con trastor- enfermedades genéticas que pueden producir, o bien una
nos del comportamiento alimentario responsables de un anomalía de la migración de las neuronas productoras de
aporte calórico insuficiente y asociadas a perturbaciones GnRH (síndrome de Kallmann, que asocia una alteración
de los parámetros que reflejan el estado nutricional [13, 24] . del olfato), o bien un déficit aislado de la secreción de
En estas pacientes, con frecuencia se constata, además, GnRH por estas neuronas (hipogonadismo hipogonadó-
una actividad excesiva. tropo congénito con olfacción normal).
En ausencia de un trastorno ovárico asociado, estas
pacientes tienen, en la ecografía, ovarios de tamaño nor- Amenorrea por afectación hipofisaria
mal o reducido, con folículos antrales en número reducido directa
o normal [13, 24] . Es mucho más rara que la afectación hipotalámica.
El cuadro más frecuente de AHF y difícil de diagnosti-
car se observa en mujeres jóvenes delgadas aparentemente Afectación hipofisaria adquirida
normales (con un IMC cercano a 20) (Fig. 5), pero cuyos En el plano etiológico, el excepcional síndrome de
aportes nutricionales, evaluados por una dietista profesio- Sheehan [33, 34] , que se manifiesta por una amenorrea del
nal, son de hecho insuficientes, en particular los lípidos, posparto, se debe clásicamente a una necrosis hipofisaria
inferiores a lo que es necesario con respecto a su gasto tras un parto hemorrágico con colapso vascular. El cuadro
energético [13, 24, 28, 29] . Estas pacientes también tienen una clínico, bien conocido, asocia, además de la amenorrea del
disminución significativa de la masa grasa (evaluada por posparto, una ausencia de subida de la leche. Este cuadro
absorciometría de rayos X de doble energía [DEXA]), que se explica por la asociación de un déficit gonadótropo y
se acompaña lógicamente de una disminución de la lep- lactótropo en pacientes que suelen presentar, en realidad,
tina circulante [24, 28, 29] . Esta disminución podría, como una insuficiencia global de la hipófisis anterior [33] .
hemos dicho, participar en la génesis del déficit gonadó- De hecho, la gran mayoría de las amenorreas por défi-
tropo funcional. cit gonadótropo del posparto se deben a una afectación
autoinmunitaria de la hipófisis [33, 34] . Estas hipofisitis
Afectaciones orgánicas del hipotálamo linfocíticas pueden, como la necrosis hipofisaria, mani-
Se suelen manifestar por una AS, pero a veces también festarse por una ausencia de subida de la leche y una
por una AP. Aunque son más raras que las AH funciona- amenorrea del posparto, pero falta el aspecto etiológico de
les, son más preocupantes. En una paciente que presenta parto hemorrágico. El cuadro a menudo va precedido de
un cuadro de AH, incluso en ausencia de signos clíni- cefalea y de trastornos visuales a lo largo del tercer trimes-
cos o biológicos de afectación de las otras funciones de tre del embarazo [33] . La RM hipofisaria permite reforzar la
la hipófisis anterior (insuficiencia suprarrenal por déficit hipótesis diagnóstica al mostrar una hipófisis grande en
corticótropo o hipotiroidismo central por déficit de tiro- hiperseñal espontánea, a veces de aspecto seudotumoral
tropina) o de la hipófisis posterior (diabetes insípida), debe (Fig. 6), o más tardíamente una silla turca vacía. Además,
buscarse mediante RM un proceso tumoral o infiltrativo la existencia de una insuficiencia de la hipófisis anterior
de la región hipotalamohipofisaria. disociada va a favor de este diagnóstico. La búsqueda de

EMC - Ginecología-Obstetricia 7
E – 147-A-50  Amenorrea

Figura 6. Aspecto de la resonancia mag-


nética en una hipofisitis linfocítica que se
manifiesta por una amenorrea del posparto
(A, B).

anticuerpos antihipófisis no está disponible y, en cual- Cuadro 2.


quier caso, las técnicas para su detección actualmente son Criterios diagnósticos utilizados en la práctica clínica para el diag-
poco fiables y poco sensibles [33, 34] . El único examen que nóstico del síndrome del ovario poliquístico (SOPQ) a .
permitiría confirmar el diagnóstico de hipofisitis sería el 1. Hiperandrogenismo
estudio patológico por biopsia, demasiado agresivo para
- Signos clínicos (hirsutismo, acné, hiperseborrea)
realizarlo en la práctica. Suele tratarse de un diagnóstico
de presunción, que deben realizar especialistas en patolo- o
gía hipofisaria [33, 34] . - Elevación de la testosterona circulante
2. Disfunción ovárica con anovulación crónica
Afectación hipofisaria genética - Amenorrea u oligo/espaniomenorrea
Una causa ahora clásica aunque rara de amenorrea 3. Anomalías morfológicas ováricas en la ecografía
por déficit gonadótropo de origen hipofisario está cons-
- Aumento del volumen ovárico (> 10 ml)
tituida por las mutaciones del receptor de la GnRH
(Fig. 1) (Cuadro 1) [35–38] . En estas mujeres, con hipogona- - Recuento de folículos antrales (RFA) elevado (> 19 por
dismo hipogonadótropo congénito, la AP o la amenorrea ovario) b
primosecundaria se acompaña a menudo de cierto des- 4. Exclusión de otras causas de hiperandrogenismo o de
arrollo puberal, que a veces puede ser casi completo y anovulación
acompañarse incluso de una oligoespaniomenorrea [35–38] . - Hiperprolactinemia
En el plano hormonal, en función de la gravedad de la - Utilización de anabolizantes o testosterona (dopaje)
afectación gonadótropa, el E2 , la LH y la FSH pueden ser - Bloqueo de la 21-hidroxilasa de aparición tardía
bajos o alcanzar valores cercanos a los de una fase folicular
- Neoplasias virilizantes de origen ovárico o de la corteza
normal [35–38] .
suprarrenal
El déficit gonadótropo por afectación genética ais-
lada de una sola gonadotropina es más excepcional. - Síndrome de Cushing
En caso de mutación de la ␤-FSH, el cuadro es el de a
Existen diferentes consensos en las publicaciones [43, 44] . Se ofrece
una AP asociada a una FSH indetectable y una LH ele- aquí una visión sintética pragmática sin prejuicios, porque estas infor-
vada [39, 40] . Las ovulaciones en estas pacientes se han maciones no se han estabilizado.
b
inducido mediante el empleo de FSH exógena, lo cual El umbral de 12 utilizado en el consenso de Rotterdam se ha puesto
en duda debido a la utilización de los ecógrafos modernos. Algunos
ha permitido incluso obtener embarazos. La secuencia- autores proponen un umbral de RFA > 25 para aumentar la especifici-
ción del gen de la subunidad ␤ de la FSH permite hacer el dad. El RFA > 19 indicado aquí es un compromiso para optimizar a la
diagnóstico [39, 40] . vez la sensibilidad y la especificidad.
También se han descrito mutaciones aisladas del gen
que codifica la subunidad ␤ de la LH. Se trata de cuadros Síndrome del ovario poliquístico
de AP con LH indetectable y FSH elevada [41] .
Por su frecuencia, constituye una causa importante
En todos los déficits gonadótropos de origen hipofisa-
de anovulación crónica, que afecta a cerca del 15% de
rio, la administración pulsátil de GnRH exógena es poco
las mujeres antes de la menopausia [42, 43] . En el plano
o nada eficaz. Si existe deseo de embarazo, se obtiene más
clínico, la historia es característica si asocia, desde la
fácilmente una ovulación después de la administración
pubertad, irregularidades menstruales seguidas de ame-
directa de gonadotropinas.
norrea con acné e hirsutismo (Cuadro 2) (Fig. 7). El
sobrepeso, aunque es frecuente, sólo se observa en cerca
del 50% de los casos. La acantosis nigricans es muy
Amenorrea por anovulación crónica rara en el SOPQ banal; su presencia induce a pensar
con hiperandrogenismo en un diagnóstico diferencial que es el hiperandroge-
nismo ligado a una resistencia a la insulina grave del tipo
La anovulación se caracteriza por la ausencia de pico del síndrome de hiperandrogenismo-insulinorresistencia-
cíclico preovulatorio de E2 y de LH y, por lo tanto, la acantosis nigricans (HAIRAN), que expone a la diabetes
ausencia de secreción de progesterona (ausencia de fase gestacional, a la diabetes y a los trastornos metabóli-
lútea). La secreción de E2 puede persistir a niveles varia- cos [45, 46] . Los aspectos clínicos y la exploración hormonal
bles, pero es acíclica. Por consiguiente, la clínica está (Fig. 8) y morfológica ovárica (Figs. 3 y 7) que permiten
dominada por el espaciamiento (oligo/espaniomenorrea), hacer este diagnóstico se tratan en detalle en los artículos
que alterna con la ausencia crónica de menstruaciones. correspondientes de la EMC. Se resumen en el Cuadro 2.
El SOPQ es la principal causa; esta enfermedad se trata Se insistirá más bien en las formas atenuadas de SOPQ,
en otro artículo del tratado de ginecología de la EMC. Por que son frecuentes y pueden limitarse a una anovulación
lo tanto, se insistirá esencialmente sobre algunos puntos crónica sin hiperandrogenismo clínico ni biológico en
de interés diagnóstico y sobre los principales diagnósticos mujeres delgadas. En estos casos paucisintomáticos, no
diferenciales. existe forzosamente una elevación excesiva de LH [25] . Por

8 EMC - Ginecología-Obstetricia
Amenorrea  E – 147-A-50

A B C

D E
Figura 7. Mujer joven delgada (55 kg/1,66 m; índice de masa corporal de 21) de 18 años que consultó por espaniomenorrea e
hiperandrogenismo.
A–D. Se observa una piel y un cabello grasos, así como acné en la cara y la espalda. La testosterona sérica estaba aumentada a 0,9 ng/ml
(normal 0,2-0,6), así como la hormona luteinizante (LH) (8,7 UI/l, normal: 2-6,4).
E. Aspecto del síndrome del ovario poliquístico en la ecografía ovárica por vía vaginal (superficie de 8,7 cm2 , volumen ovárico de 11 ml y
número de folículos antrales por ovario de 24). La prolactina, la 17-hidroxiprogesterona con tetracosactida y la prueba rápida de supresión
eran normales.

1,50
6
1,25
Testosterona (ng/ml)

5
1,00
Androstenodiona (ng/ml)

4
0,75

3
0,50

2
0,25

1 0,00
Controles SOPQ
0 B
Controles SOPQ
A
Figura 8. Concentración sérica de 4-androstenodiona (A) y de testosterona (B) en mujeres normales y mujeres con síndrome del
ovario poliquístico (SOPQ).

lo tanto, el diagnóstico es más difícil y se basa, sobre todo, pulsátil de GnRH: en el caso de las formas disociadas de
en la historia clínica de trastornos menstruales desde la SOPQ, se observa, con bomba de GnRH, un aumento
adolescencia, combinados con unos ovarios multifolicu- excesivo del tamaño de los ovarios, con un desarrollo
lares y aumentados de volumen en la ecografía. En estos multifolicular pero sin monoovulación; a la inversa, en
casos, la elevación anormal de la AMH en el suero puede caso de afectación hipotalámica parcial, el desarrollo es
facilitar el diagnóstico [47] . Es importante proceder con cui- monofolicular y se sigue de una ovulación [25, 47] .
dado a descartar todos los diagnósticos diferenciales del Otra dificultad diagnóstica se debe una vez más a la
SOPQ (Cuadro 2). En efecto, cabe recordar que, aparte del frecuencia de la macroprolactinemia, que puede inducir
SOPQ, cualquier afectación parcial del eje gonadótropo (cf a establecer el diagnóstico erróneo de hiperprolactinemia
supra) en el que persiste una secreción acíclica de E2 puede en una paciente con amenorrea que, en realidad, presenta
ser responsable de un cuadro similar, anovulación cró- un SOPQ [48] . En estos casos, los agentes dopaminérgicos
nica, sin hiperandrogenismo, y constituye un diagnóstico por supuesto son ineficaces, lo cual debería conducir a
diferencial real. poner el duda el diagnóstico erróneo.
En este caso, la ausencia de aumento del tamaño de Finalmente, cabe recordar de nuevo que es absoluta-
los ovarios (volumen < 10 ml) en la ecografía y un RFA mente necesario, antes de hacer el diagnóstico definitivo
inferior a 19 orientan el diagnóstico hacia el origen gona- de SOPQ, descartar una secreción patológica de pro-
dótropo de la anovulación. El diagnóstico también puede lactina y cualquier endocrinopatía (bloqueo en 21 de
facilitarse, en estos casos difíciles, por la administración manifestación tardía, Cushing, tumores virilizantes) que

EMC - Ginecología-Obstetricia 9
E – 147-A-50  Amenorrea

pueda producir una anovulación con hiperandrogenismo Cuadro 3.


(Cuadro 2) (cf infra) [43] . Grandes marcos etiopatogénicos de la insuficiencia ovárica
primaria.
Amenorrea con hiperandrogenismo Agotamiento folicular precoz
secundaria a otras enfermedades - Aceleración de la depleción folicular
endocrinas Síndrome de Turner
Mutaciones de retraso mental por cromosoma X frágil (FMR1)
Toda exposición excesiva a los andrógenos puede ser
Trisomía o polisomía X con sus variantes en mosaico
responsable de una amenorrea. Una causa que no debe
Macrodeleciones del brazo largo (Xq) o del brazo corto (Xp)
subestimarse es la toma de testosterona o de anabolizan- del cromosoma X
tes en un contexto de dopaje. Cuando el origen de un Translocaciones del cromosoma X o de los autosomas
hiperandrogenismo es tumoral, además del hirsutismo - Capital folicular fetal insuficiente
existen con frecuencia signos de virilización importantes Disgenesia gonádica con cariotipo XY (mutaciones de SRY,
(hipertrofia clitorídea y de las masas musculares, así como síndrome de Swyer a )
cambio del tono de la voz, que se vuelve más grave). Estos Mutaciones de FOXL2 (síndrome de blefarofimosis, ptosis y
signos asociados suelen ser de aparición reciente [14] . epicanto)
De una manera general, si la concentración plasmática Otros síndromes con causa todavía no identificada
de testosterona supera 1,25 ng/ml, hay que buscar clí- Disfunción folicular
nicamente un hiperandrogenismo ovárico grave de tipo
- Por afectación autoinmunitaria ovárica
hipertecosis/HAIRAN [45, 46] , pero el temor son los tumo- Ovaritis linfocítica autoinmunitaria
res del ovario y, sobre todo, de la glándula suprarrenal. Síndromes con afectación autoinmunitaria poliglandular (con
La concentración muy elevada de sulfato de deshidroe- insuficiencia suprarrenal, tiroidea y afectación tímica)
piandrosterona (SDHEA) está a favor de un tumor de la Poliendocrinopatía autoinmunitaria con candidiasis
glándula suprarrenal. En estos contextos, la realización (mutación del gen AIRE)
de una TC de las glándulas suprarrenales y de una eco- - Causas genéticas raras
grafía ovárica con ecógrafos modernos es obligatoria y Mutaciones que alteran la señalización ovárica de las
permite, en la mayoría de los casos, identificar el tumor gonadotropinas hipofisarias:
responsable. Si estas pruebas de imagen no muestran cla- - receptor de la FSH
ramente un tumor virilizante, el diagnóstico de tumor de - receptor de la LH
la corteza suprarrenal es poco probable y el diagnóstico - GNAS (seudohipoparatiroidismo de tipo 1a)
diferencial debe centrarse entre un tumor ovárico y una Mutaciones que afectan a la esteroidogénesis ovárica
hipertecosis/HAIRAN. Este proceso diagnóstico a veces - CYP17 (17-hidroxilasa, 17-20-liasa)
puede requerir la realización de un cateterismo simultá- - aromatasa
neo de las dos venas ováricas y de una vena periférica - POR (P450 oxidorreducción)
para evaluar el carácter unilateral o bilateral de la secre- FSH: hormona foliculoestimulante; LH: hormona luteinizante.
ción ovárica de andrógenos, pero esta posibilidad es, en a
Se trata aquí de una gónada disgenética y no de un ovario, que pre-
realidad, cada vez más rara con los espectaculares avances senta un riesgo elevado de disgerminoma o de gonadoblastoma que
de las pruebas de imagen de las glándulas suprarrenales requiere una gonadectomía sistemática.
y los ovarios, siempre que la interpretación la realicen
de cualquier tratamiento con corticoides o hidrocorti-
radiólogos o especialistas experimentados.
sona [44, 50] ; una concentración basal de 17-OHP superior a
El hipercorticismo (síndrome de Cushing), indepen-
2 ng/ml es sugestiva. En caso de duda, una prueba ordina-
dientemente de su etiología, es una causa importante de
ria con tetracosactida que muestre una 17-OHP superior
amenorrea, casi siempre secundaria. Ésta se debe esen- a 10 ng/ml confirma fácilmente el diagnóstico hormonal
cialmente al déficit de gonadotropinas inducido por los de bloqueo en 21. Debe ir seguida obligatoriamente de un
glucocorticoides. El cuadro hormonal es variable: en caso análisis genético del gen de la 21-hidroxilasa para el con-
de hipercorticismo grave, el E2 y las gonadotropinas pue- sejo genético de esta enfermedad genética, que ocupará el
den ser muy bajos, en contraste con una testosterona primer plano en caso de deseo de procreación.
elevada. Este perfil induce a poner en duda el diagnóstico La amenorrea es más rara en caso de alteraciones
de SOPQ, que a veces se realiza en exceso [49] . tiroideas y, ante la menor duda, una determinación de
Cuando el síndrome de Cushing es menos importante, tirotropina (TSH) permite hacer fácilmente el diagnós-
el perfil hormonal puede mostrar unas gonadotropinas tico de hipo o hipertiroidismo. En ausencia de una
«normales» con un E2 también «normal», pero una tes- afectación gonadótropa u ovárica asociada (por ejem-
tosterona (y androstenodiona) elevadas. Este tipo de perfil plo, de origen autoinmunitario), la amenorrea regresa
puede verse en las mujeres con SOPQ y, por lo tanto, es con el tratamiento del trastorno tiroideo. Se han des-
comprensible que, en los diferentes consensos [43, 44] , se crito excepcionales tumores que secretan progesterona y
recomiende descartar un síndrome de Cushing antes de se manifiestan por una amenorrea [51] .
hacer el diagnóstico de SOPQ (Cuadro 2). Ante la menor
duda clínica, se imponen una determinación de cortisol
libre en orina de 24 horas o una consulta al endocri-
nólogo, dada la gravedad potencial de un síndrome de Insuficiencia ovárica primaria
Cushing. o prematura
El déficit de 21-hidroxilasa también es una causa clá-
sica de amenorrea. En las formas clásicas, el diagnóstico Se dedica un artículo de la EMC a esta afección. Aquí
etiológico, ya hecho al nacer o durante la infancia, no sólo se abordan las diferentes facetas del diagnóstico posi-
plantea problemas diagnósticos. En cambio, un bloqueo tivo y etiológico, insistiendo sobre la historia natural de
de la 21-hidroxilasa moderado, llamado «de manifesta- la IOP con sus formas clínicas variadas (Fig. 9). Cabe
ción tardía», es un auténtico problema diagnóstico. La mencionar también los últimos desarrollos referentes a
amenorrea a menudo va precedida de episodios de espa- la evaluación genética de la IOP, que ha hecho avances
niomenorrea, incluso con períodos de menstruaciones espectaculares a lo largo de los últimos 5 años [52] .
regulares. En estas pacientes, existe con frecuencia un La IOP reúne diferentes afecciones ováricas que tienen
hiperandrogenismo asociado desde la adolescencia que como denominador común, en la mayoría de los casos,
induce a sospechar un SOPQ. Por esta razón, se reco- una depleción folicular precoz (Cuadro 3) [4] . En otros
mienda una determinación de 17-hidroxiprogesterona casos, el mecanismo de la IOP implica una disfunción foli-
(17-OHP), que se practica por la mañana y a distancia cular de origen genético o adquirido, o bien la creación de

10 EMC - Ginecología-Obstetricia
Amenorrea  E – 147-A-50

Forma clínica Normal IOP incipiente IOP fluctuante IOP pica Figura 9. Historia natural
de la insuficiencia ovárica
primaria (IOP) con las mani-
festaciones clínicas y los
perfiles hormonales en cada
Gravedad
estadio de la evolución.
FSH: hormona foliculoesti-
mulante; IB: inhibina B; E2 :
estradiol; AMH: hormona
Manifestaciones 0 Ciclos regulares, Alternancia Amenorrea + signos antimülleriana.
clínicas inferlidad, malas espaniomenorrea/amenorrea de carencia
respondedoras mastodinia estrogénica

FSH, E2 , FSH normal o FSH normal o o FSH


Perfil hormonal IB un poco
AMH normal E2 e IB normales E2 e IB: normales, o E2 e IB
AMH normal o
AMH AMH

Capital folicular
(«reserva ovárica»)

un capital folicular insuficiente durante las fases precoces incluso cuando las habían rechazado para fecundación
del desarrollo fetal (Cuadro 3). in vitro (FIV).
La frecuencia de la IOP se estima en cerca del 1% de Ante una IOP que no puede explicarse por un tras-
las mujeres menores de 40 años [53] , pero parece menos torno quirúrgico, una quimioterapia o una radioterapia o
frecuente antes de los 30 años. En su forma exagerada, en una autoinmunidad, es necesario buscar en primer lugar
un estadio muy avanzado, la IOP se manifiesta por una una anomalía del cariotipo (Fig. 10). Si es normal, debe
amenorrea asociada a menudo a signos de carencia estro- descartarse una anomalía del gen FMR1, responsable del
génica, como las oleadas de calor y la dispareunia, que, sin síndrome del X frágil [7, 59] . Se trata de la causa genética
embargo, son inconstantes [4] . En esta forma clínica avan- más frecuente de IOP, en la que, además, el consejo gené-
zada, el signo biológico más constante es la elevación de tico es esencial. En efecto, la mujer afectada tiene un riesgo
la FSH con disminución del E2 (Fig. 9). importante de dar a luz un varón con un retraso men-
Si el agotamiento folicular se completa antes de la edad tal (síndrome del X frágil), teniendo en cuenta el carácter
de la pubertad, como en la mayoría de los casos de sín- fluctuante de la IOP en esta causa genética en la que existe
drome de Turner con cariotipo 45,XO homogéneo [7] , la una probabilidad no despreciable de ovulación espontá-
presentación clínica es la de una ausencia completa de nea [57–59] .
desarrollo mamario con una AP. Cuando la desaparición El conocimiento de las causas genéticas de la IOP ha
de los folículos ováricos tiene lugar durante o después dado un salto espectacular durante estos últimos 10 años.
de la pubertad, se observa un desarrollo variable de las Este avance ha sido posible, por una parte, debido a
mamas con una AP, una amenorrea primosecundaria o la generación de numerosos modelos murinos que imi-
una AS [7, 8] . tan la enfermedad humana y han permitido descubrir
La edad de aparición de la amenorrea en la IOP es muy algunos genes responsables [4, 52, 60–65] . Paralelamente, la
variable (entre los 14 y los 40 años) en función de la etio- mejora de las técnicas de análisis genético y la aparición de
logía e incluso si sólo se consideran las causas genéticas secuenciación de nueva generación (NGS, next generation
(cf infra). La edad de la amenorrea también depende de la sequencing), que se basa en una técnica de secuencia-
toma crónica de anticonceptivos orales, que puede enmas- ción masiva paralela, han hecho explotar la exploración
carar este síntoma aunque la IOP ya esté constituida. genética de la mujer con IOP [52] . En NGS, existen téc-
Diferentes estudios publicados indican que la mayoría de nicas llamadas «de medio flujo» o de «exoma dirigido»
los casos descritos se manifiestan por una AS [54] . que permiten analizar decenas de genes simultáneamente
Las formas menos exageradas de IOP empiezan a ser en cada paciente con IOP de origen indeterminado [61] .
conocidas desde hace unos 15 años (Fig. 9) [4, 54–57] . Esto Estas técnicas se utilizan cada vez más para el diagnós-
se debe a un mejor conocimiento de la historia natu- tico etiológico en centros especializados (Fig. 10). En casos
ral de la enfermedad y a la realización de diagnósticos familiares inexplicables o en el marco de la investiga-
más precoces, por ejemplo, cuando se descubre una pre- ción clínica, pueden realizarse análisis del conjunto de las
disposición familiar genética y se sigue a las hermanas regiones que codifican miles de genes (exoma) (Fig. 10).
de una paciente. Estas formas atenuadas preceden a la Gracias a estas técnicas, se han descubierto numerosos
IOP clásica [55] : al inicio, una IOP que se está formando nuevos genes de IOP [52, 62–65] . Estas nuevas herramientas
puede ser silenciosa durante años y manifestarse en forma genéticas han permitido comprender mejor la estructura
de una infertilidad con una mala respuesta a la esti- genética de esta enfermedad, en particular descubrir que,
mulación ovárica (formas llamadas «incipientes»), para en muchos casos, la asociación de varios genes mutados
completarse después con episodios en los que se alter- sinérgicamente provoca la enfermedad (se habla de oli-
nan fases de amenorrea/espaniomenorrea con períodos gogenismo) [61] . Gracias a estas técnicas, se comprende
en los que reaparecen las menstruaciones regulares (IOP mejor la existencia de IOP de origen genético no fami-
fluctuantes) [55–57] . La exploración hormonal de la IOP liar (llamada «esporádica»). La difusión de las técnicas de
fluctuante muestra resultados muy variables en función NGS empieza a demostrar que la IOP de origen genético
del tiempo; a períodos con FSH elevada y E2 bajo, pueden es mucho más frecuente de lo que se creía antes [52, 61] .
suceder otros con FSH normal (Fig. 9) [58] . En estas mujeres Estas técnicas también han permitido comprobar que
infértiles, pueden producirse embarazos espontáneos [57] , la edad de aparición de la IOP podría depender también

EMC - Ginecología-Obstetricia 11
E – 147-A-50  Amenorrea

Figura 10. Árbol de decisiones. Insuficiencia ovárica


IOP primaria. Proceso diagnóstico por etapas utilizado en
(amenorrea con FSH elevada y E2 bajo) el Servicio de Endocrinología y Enfermedades de la
Reproducción del Hospital Bicêtre. IOP: insuficiencia
ovárica primaria; FSH: hormona foliculoestimulante;
Buscar Pruebas de imagen E2 : estradiol; ANT; antecedentes; RFA: recuento de folí-
ANT familiares de IOP o de infertilidad ováricas culos antrales; FMR1: retraso mental por cromosoma
ANT patológicos que favorezcan una IOP Tamaño ovarios X frágil; NGS: secuenciación de alto flujo (next genera-
Signos clínicos asociados Evaluación del RFA
tion sequencing). Asterisco: el síndrome de Swyer no es,
propiamente hablando, una IOP, sino una disgenesia
gonádica. Obliga a buscar en primer lugar mutacio-
Estudio de autoinmunidad nes de los genes SRY y SF1/NR5A1. Se impone una
+ cariotipo + FMR1 gonadectomía, porque este diagnóstico se asocia a un
riesgo elevado de gonadoblastoma.

Normal Anormal

Análisis genético 45,XO (síndrome de Turner)


(Sanger) orientado 46,XY (síndrome de Swyer*)
en caso de signos IOP no sindrómica
sugestivos de aislada (sobre
una causa todo familiar)
genética sindrómica
(por ejemplo, FOXL2)

Análisis
pangenómico

Array de hibridación
Si no hay anomalías: genómica comparada (CGH)
genoma completo Búsqueda de
(estudio de miles microdeleciones/duplicaciones
de genes) NGS por exoma dirigido
(decenas de genes)

Figura 11.
A. Principales causas uterinas de ame-
norrea. 1. Agenesia mülleriana; 2. adheren-
cias uterinas; 3. estenosis cervical; 4. tabi-
que vaginal; 5. imperforación del himen; 6.
fusión de los labios.
B. Agenesia uterina (visualizada por reso-
1 2 nancia magnética) que se manifiesta por
3 una amenorrea primaria. V: vejiga llena; U:
ausencia de útero.

5
6 A

del número de acontecimientos genéticos dañinos de una genitales. Se sospecha una agenesia del útero (Fig. 11B)
paciente determinada [61] . ante un cuadro similar sin dolor. El principal problema
diagnóstico ante una AP con ausencia de útero si no
existe ambigüedad sexual es diferenciar entre una age-
Amenorrea por anomalía uterina nesia mülleriana aislada en el marco de un síndrome de
Las anomalías congénitas del tracto genital que pueden Rokitansky [9] y anomalías completas de la biosíntesis
ser responsables de una AP no son excepcionales. de la testosterona o de la receptividad a los andrógenos
Los signos de acompañamiento dependen de la loca- (síndrome de insensibilidad completa a los andróge-
lización y del grado de la malformación (Fig. 11). Se nos [SICA]) por mutación de su receptor nuclear, llamado
sospechan una imperforación del himen o una malfor- receptor androgénico (RA) [10] . Un elemento esencial del
mación vaginal en una niña que presenta un desarrollo diagnóstico etiológico es el cariotipo: si éste es 46,XX, la
puberal normal y dolor pélvico cíclico [66] . Se confirma probabilidad de Rokitansky es elevada y se realiza una
mediante el examen ginecológico, completado con una evaluación de las malformaciones asociadas, en particu-
prueba de imagen e incluso una endoscopia de los órganos lar en el riñón, aunque éstas son menos frecuentes de

12 EMC - Ginecología-Obstetricia
Amenorrea  E – 147-A-50

lo que se pensaba [9, 67] . Se han asociado a este síndrome razo, intervención quirúrgica por mioma o cesárea) [72] .
mutaciones de los genes WNT4 y WNT9B [68] , pero la base Más raramente, en países de nuestro entorno, se trata de
genética parece, en realidad, más compleja, y otras ano- una tuberculosis uterina.
malías genéticas parecen estar también implicadas en su
fisiopatología, como han mostrado enfoques reciente que
combinan exoma e hibridación genómica comparativa  Conclusión
basada en micromatrices (CGH array) [69] . Si ante una AP
con una agenesia uterina el cariotipo es 46,XY, se busca un La amenorrea, muy frecuente en ginecología, obliga a
SICA o una anomalía de la biosíntesis o del metabolismo revisar los grandes capítulos de la medicina de la reproduc-
de la testosterona. En esta última posibilidad, la deter- ción. Su diagnóstico etiológico puede parecer complejo,
minación de la testosterona plasmática aporta elementos porque la lista de sus causas es larga. En el plano práctico,
de orientación. Si la concentración es de tipo mascu- un número restringido de ellas son muy frecuentes; por
lino adulto (por lo tanto, muy elevada para la mujer) lo tanto, no deben pasarse por alto antes de empezar un
y el desarrollo de las mamas es normal, se está a priori tratamiento estroprogestágeno.
ante la presencia de un SICA, que se confirma mediante
la secuenciación del receptor de los andrógenos [9] . Si
la testosterona es baja, se miden, por métodos específi-  Bibliografía
cos, precursores como la androstenodiona y metabolitos
como la dihidrotestosterona (DHT). Si la concentración de [1] Young J. Aménorrhée. En: Chanson P, Young J, editores.
androstenodiona es muy elevada, se sospecha un déficit Traité d’endocrinologie. Paris: Médecine-Sciences Flamma-
de 17␤-hidroxiesteroide-deshidrogenasa, que se confirma rion; 2007. p. 740–7.
fácilmente mediante el análisis del gen que codifica esta [2] Young J, Gougeon A, Schaison G. Le cycle ovarien. Med Sci
enzima [70] . El déficit grave de 5␣-reductasa se presenta clí- 1999;15:183–90.
nicamente por una AP, sin útero en las pruebas de imagen, [3] Armstrong A, Calis K, Nelson L. Do survivors of childhood
cancer have an increased incidence of primary ovarian insuffi-
una ausencia de desarrollo de las mamas y una masculi-
ciency? Nat Clin Pract Endocrinol Metab 2007;3:326–7.
nización pospuberal [71] . El diagnóstico se sospecha ante [4] De Vos M, Devroey P, Fauser BC. Primary ovarian insuffi-
una testosterona muy elevada con una DHT baja (rela- ciency. Lancet 2010;376:911–21.
ción testosterona/DHT muy alta). Ante la menor duda, [5] Bry-Gauillard H, Trabado S, Bouligand J, Sarfati J, Francou
la secuenciación del gen SRD5A2 permite confirmar el B, Salenave S, et al. Congenital hypogonadotropic hypogona-
diagnóstico. dism in females: clinical spectrum, evaluation and genetics.
La AS de origen uterino es la consecuencia de sinequias Ann Endocrinol 2010;71:158–62.
uterinas secundarias a actos traumáticos sobre el útero [6] Boehm U, Bouloux PM, Dattani MT, de Roux N, Dodé
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la mujer es patológico y obliga a buscar la causa. [9] Pan H-X, Luo GN. Phenotypic and clinical aspects of
• No es legítimo realizar un tratamiento estropro- Mayer-Rokitansky-Kuster-Hauser syndrome in a Chinese
gestágeno sin estudio etiológico previo, porque population: an analysis of 594 patients. Fertil Steril
existe el riesgo de pasar por alto una causa subya- 2016;106:1190–4.
[10] Hughes IA, Davies JD, Bunch TI, Pasterski V, Mastroyanno-
cente a veces grave.
poulou K, MacDougall J. Androgen insensitivity syndrome.
• Ante una amenorrea, el estudio etiológico busca Lancet 2012;380:1419–28.
una causa hipotalamohipofisaria, ovárica o, más [11] Tachdjian G, Aboura A, Portnoï MF, Pasquier M, Bourcigaux
raramente, uterina. N, Simon T, et al. Cryptic Xp duplication including the SHOX
• Ante una AP o una AS, la determinación, al gene in a woman with 46,X, del(X)(q21.31) and premature
mismo tiempo, de E2, gonadotropinas hipofisarias ovarian failure. Hum Reprod 2008;23:222–6.
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LH y FSH permite diferenciar una causa hipotala- nuum of primary ovarian insufficiency. Semin Reprod Med
mohipofisaria (FSH y LH bajas o normales) de una 2011;29:299–307.
insuficiencia ovárica (LH y FSH elevadas). [13] Gordon CM. Clinical practice. Functional hypothalamic ame-
• En caso de AP, hay que buscar prioritariamente norrhea. N Engl J Med 2010;363:365–71.
una causa congénita, cromosómica (Turner) o [14] Droumaguet C, Salenave S, Brailly-Tabard S, Young J. Hirsu-
tisme et hyperandrogénie. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris),
genética, pero son posibles las causas adquiridas
Endocrinologie-Nutrition, 10-033-G-10, 2010.
(tumores hipofisarios, desnutrición). [15] Young J, Chanson P. Hyperprolactinémies. EMC (Elsevier
• En caso de AS con gonadotropinas bajas, des- Masson SAS, Paris), Endocrinologie-Nutrition, 10-018-L-10,
pués de haber descartado un embarazo, hay 2015.
que buscar una causa hipotalamohipofisaria, prio- [16] Young J. Retentissement gonadotrope des hyperprolactiné-
ritariamente una hiperprolactinemia y tumores mies. En: Young J, editor. Les hyperprolactinémies. Paris:
Médecine Diffusion; 2008.
hipofisarios. En ausencia de causa evidente, se [17] Zinaman MJ, Cartledge T, Tomai T, Tippett P, Merriam GR.
busca una carencia nutricional, acompañada o no Pulsatile GnRH stimulates normal cyclic ovarian function in
de una actividad física excesiva. amenorrheic lactating postpartum women. J Clin Endocrinol
• Cuando la amenorrea se acompaña de signos de Metab 1995;80:2088–93.
hiperandrogenismo (acné, seborrea, hirsutismo), [18] Sonigo C, Bouilly J, Carré N, Tolle V, Caraty A, Tello J, et al.
hay que buscar especialmente un SOPQ, muy fre- Hyperprolactinemia-induced ovarian acyclicity is reversed by
kisspeptin administration. J Clin Invest 2012;122:3791–5.
cuente, después de haber descartado las otras [19] Bernard V, Young J, Chanson P, Binart N. New insights
causas de hiperandrogenismo. in prolactin: pathological implications. Nat Rev Endocrinol
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J. Young (jacques.young@aphp.fr).
Service d’endocrinologie et des maladies de la reproduction, Hôpital Bicêtre (Hôpitaux universitaires Paris Sud), 78, rue du Général-Leclerc,
94275 Le Kremlin-Bicêtre, France.
Inserm U 1185, Unité 1185, Faculté de médecine Paris-Sud, 63, rue Gabriel-Péri, 94276 Le Kremlin-Bicêtre, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Young J. Amenorrea. EMC - Ginecología-Obstetricia 2018;54(1):1-15
[Artículo E – 147-A-50].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Videos/ Aspectos Información Informaciones Auto- Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias evaluación clinico

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